Lecciones Influencers Niños 03
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NIÑOS
(6-9 AÑOS)
Lección 3 Hijas de Zelofejad (Números 27:1-11; 36:1-12, Josué 17:3-6) 03
y A nton ia CÓMO USAR
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Querido maestro:
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podrás usarlas tanto para encuen
Todas las lecciones de esta serie a int rod uci r
los videos de “Antonia” par
virtuales o presenciales. Utiliza aso .
clase con las preguntas de rep
la lección del día y para cerrar la
Cada lección incluye:
cluye todas las
• Guía para preparar la lección (in
actividades).
endido en familia.
• Hoja para conversar sobre lo apr
• Videos de la serie.
)
• Videos de Antonia (intro y cierre
• Imágenes
• Otras actividades
Apertura (5 minutos)
1. Puedes llevar a clase un pastel para compartir entre todos.
2. O bien puede tratarse de algo que quieras compartir y debas “repartir” en partes iguales.
4. Pídeles que te digan qué creen ellos que es lo correcto por hacer cuando estamos
repartiendo algo.
1. Números 27:1-11
• Lo que acabamos de leer fue cuando Moisés todavía estaba vivo, antes de que Israel
entrara a la tierra prometida.
• ¿Qué pasaba si no había un hijo varón? ¿Qué pasaba con la tierra de la familia y con el
apellido de esa familia?
• Si no había un hijo varón que heredara la tierra, entonces el apellido de la familia también
podría dejar de existir.
• Así que aquí tenemos cinco hermanas que no tenían hermanos, y por lo tanto no tenían a
nadie que proveyera para ellas, y que continuara con su linaje.
• Ellas estaban muy preocupadas por el apellido de la familia y porque la herencia continuara
en las futuras generaciones. Ahora, quiero que noten algunas cosas que ellas hicieron y que
no hicieron.
• Primero, ellas no se quedaron sin hacer nada, y a decir simplemente: solo somos mujeres,
no tenemos ninguna influencia. No tenemos ningún recurso aquí, no podemos hacer nada
al respecto.
• Otra cosa que ellas no hicieron fue continuar sus vidas como víctimas, llenas de amargura
y de resentimiento por la injusticia que se había cometido contra ellas.
• Es muy especial y alentador ver que Dios atiende a esta situación, y que Dios haya
respondido.
• Y es que Dios cuida de aquellos que otros tal vez consideran personas menos importantes.
Dios se preocupa por la injusticia.
• Dios dirigió a Moisés para que hiciera una nueva ley para estas mujeres. Dios, de hecho,
cambió la ley para las mujeres que pudieran estar en este tipo de situación.
• En realidad, estas mujeres lograron tener bastante influencia, porque el caso no fue sólo
para ellas, sino para otros que nacieran después, y que pudieran estar en una situación
similar.
2. Números 36:1-12
• Ellas estaban tratando de exponer su situación, y lo hicieron de una manera que era
apropiada delante de Dios.
• Y luego cuando Dios dijo: “Hay una restricción”, ellas dijeron: “está bien”. Haremos como
Dios dice.
3. Josué 17:3-6
• Las mujeres ahora vienen delante de Josué, el sucesor de Moisés, y le dicen: “Moisés nos
dijo que nosotras podíamos tener una porción”.
• Ellas vinieron a reclamar la tierra a la que tenían derecho, pues Dios así lo había dicho a
través de Moisés.
• En el capítulo 17, en el versículo 4, las mujeres fueron a Josué, en base a lo que Dios ya
había dispuesto, y le dijeron: “Jehová mandó a Moisés que nos diese heredad entre nuestros
hermanos”.
• Y Josué les dio heredad entre los hermanos del padre de ellas, conforme al dicho de JEHOVÁ.
• Estas mujeres recibieron lo que Dios había dicho que podían tener.
• Josué no tuvo que alarmarse por esta situación, porque Dios ya había dicho: “Dales una
porción”.
• Así que Josué consideró lo que Dios había dicho a través de Moisés y dijo: “Está bien, así
se hará”.
Cierre (5 minutos)
• Tomar decisiones es de valientes.
• Estas hermanas fueron sumamente atrevidas para presentarse ante Moisés, y esto les
validó para que Dios mismo reescribiera la ley.
• ¿Tienes un derecho que quieras reclamar? Hazlo con perseverancia, sabiduría, respeto y
con la gracia de Dios, pero sobre todo hazlo en el orden como corresponde a un hijo(a) de
Dios.
Coloca aros de hula-hula en el suelo; deben ser 6 de ellos. Los aros deben estar colocados en el
perímetro del salón, dejando espacio en el centro para que los niños puedan circular. Explícales que
deben caminar por todo el salón, sin acercarse demasiado a los aros. Tu tirarás un dado gigante. Según
el número que salga en el dado, esa es la cantidad de niños que deberá haber en cada “base” o aro. Si
el grupo es muy grande, pueden colocar más aros o usar dos dados. Los niños que no consigan una
base quedan fuera del juego. Si en una base no hay suficientes niños, ellos quedan fuera del juego
también. Los niños que han salido del juego ahora deben ser “obstáculos” para los demás. Pero estos
no pueden agarrar ni interceptar a los demás, solo pueden pararse en un punto determinado. En la
siguiente ronda pueden cambiar de posición. La idea es que todos se rían y se diviertan.
Conversación en familia
Hijas de Zelofejad (Números 27:1-11;
36:1-12, Josué 17:3-6)
Conversación
en familia
• Números 27:4 ¿Por qué será quitado el nombre de nuestro padre de entre su familia, por
no haber tenido hijo? Danos heredad entre los hermanos de nuestro padre.
• Números 27:7-8 Bien dicen las hijas de Zelofehad; les darás la posesión de una heredad
entre los hermanos de su padre, y traspasarás la heredad de su padre a ellas. Y a los hijos de
Israel hablarás, diciendo: Cuando alguno muriere sin hijos, traspasaréis su herencia a su hija.
Lo que ellas hicieron fue visto bien por Dios, y Dios da la orden a Moisés para que les dé heredad. Con
su acto ellas logran obtener el mismo derecho de los hijos varones a heredar cuando el padre moría.
Desde este momento en adelante todo hombre que no tuviere varón y tuviere hijas solamente, ellas
recibirían la herencia.
• ¿Qué podemos ver y aprender del acto de estas hermanas? Ellas tuvieron fe, valor y
anhelo por la tierra prometida. No se quedaron deseándolo solamente, sino que se movieron
y salieron a buscar que su deseo se cumpliera. Lucharon por un derecho, pero lo hicieron
con respeto. En ninguna parte de la historia se refleja que murmuraran, se enojaran ni se
rebelaran contra Moisés.
No vemos que digan: “...nosotras tenemos derecho al igual que el hombre”, como se vive hoy en día y
como se pretende con la liberación femenina.
Como cristianos podemos reclamar derechos, pero siempre en el orden que se supone lo haga un
hijo(a) de Dios y sin pasarle por encima a nadie, ni violar los derechos de otros.