Nueva Ley de Residuos
Nueva Ley de Residuos
Nueva Ley de Residuos
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A continuación detallamos brevemente las principales novedades de la nueva norma de residuos y suelos
contaminados, en vigor desde el 10 de abril 20221
ÁMBITO DE APLICACIÓN
Como novedad, la nueva Ley incluye en su ámbito de aplicación a los productos de plástico, con expresa
mención a las artes de pesca que contengan plástico.
La Ley excluye su aplicación a sustancias que no sean subproductos animales ni los contengan y que se
destinen a ser utilizadas como materias primas para piensos o para alimentos.
2.1 SUBPRODUCTOS
Una de las principales novedades de la norma consiste en habilitar tanto al Ministerio para la Transición
Ecológica y el Reto Demográfico como a las comunidades autónomas para aprobar declaraciones como
subproducto, que se inscribirán en el Registro de Subproductos del Sistema electrónico de Información
de Residuos.
Cuando sea el Ministerio quien declare una sustancia como subproducto, la declaración tendrá alcance
general en todo el territorio español. Sin embargo, cuando sean las autoridades autonómicas, el origen
y destino del subproducto debe encontrarse íntegramente en su territorio y vinculado a una concreta
actividad o proceso industrial de destino. Si el subproducto tiene su destino en otra comunidad autónoma,
la autorización como subproducto requerirá un informe favorable de la Comunidad Autónoma de destino,
que se entenderá emitido si no se pronuncia en el plazo de un mes.
1Con la salvedad del título VIII “Medidas fiscales para incentivar la economía circular”, cuya entrada en vigor se retrasa al 1
de enero de 2023.
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Los criterios de evaluación y el procedimiento a seguir se desarrollarán reglamentariamente; en todo
caso, debe notificarse a la Comisión Europea previamente a la aprobación de una declaración de
subproducto. No se podrá considerar como subproducto una sustancia u objeto que haya sido informado
desfavorablemente por el Ministerio.
Por último, las solicitudes de subproductos presentadas con anterioridad a la entrada en vigor de la Ley,
los solicitantes deberán indicar por escrito si continúan con el procedimiento en trámite o si optan por
presentar esa misma solicitud ante la comunidad autónoma.
Cuando no se hayan establecido criterios específicos a nivel europeo o nacional, la Ley habilita expresamente
a las comunidades autónomas para declarar el fin de la condición de residuo con ocasión del otorgamiento
de autorizaciones de gestión de residuos.
Con ello, un determinado residuo valorizado en una instalación ubicada en su territorio podrá ser usado como
producto en una actividad o proceso industrial concreto ubicado en esa misma comunidad autónoma –o en
otra comunidad autónoma previo informe favorable de esta última–. Las comunidades autónomas podrán fijar
valores límite para sustancias contaminantes para asegurar la protección de la salud humana y el medio
ambiente. Además, quien utilice o comercialice por primera vez un material que ha dejado de ser residuo
debe garantizar que el material cumple los requisitos normativos aplicables a productos, sustancias y mezclas
químicas.
Las sustancias a las que se reconozca el fin de la condición de residuo computarán como residuos reciclados
y valorizados a los efectos del cumplimiento de los objetivos en materia de reciclado y valorización.
Finalmente, las autorizaciones otorgadas por las comunidades autónomas antes de la entrada en vigor de la
Ley que hayan considerado como productos a los residuos deberán ser revisada en el plazo de tres años.
PREVENCIÓN DE RESIDUOS
La Ley fija como objetivo general la reducción en peso de los residuos generados en un 13% para 2025
y un 15% para 2030, respecto a 2010. Para ello, entre otras medidas se prevén las siguientes:
La prohibición de la destrucción de excedentes no vendidos de productos no perecederos tales
como textiles, juguetes o aparatos eléctricos, que deberán destinarse en primer lugar a canales
de reutilización, incluyendo su donación, y cuando esto no sea posible, a la preparación para la
reutilización.
La obligación de los comercios minoristas de alimentación cuya superficie sea igual o mayor a
400 metros cuadrados a destinar al menos el 20% de su área de ventas a la oferta de productos
presentados sin embalaje primario, incluida la venta a granel o mediante en envases
reutilizables. Esta obligación aplica a partir del 1 de enero 2023.
Para evitar la generación de residuos de envases, los establecimientos del sector de la hostelería
y restauración tendrán que ofrecer la posibilidad de consumo de agua no envasada de manera
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gratuita. Igualmente, los establecimientos de alimentación que vendan productos frescos y
bebidas, así como alimentos cocinados, deberán aceptar el uso de recipientes reutilizables.
La habilitación a los Ayuntamientos para limitar mediante ordenanzas la liberación intencionada
de globos o la actividad de fumar en las playas.
Finalmente, con ocasión de la comercialización de equipos eléctricos o electrónicos, se deberá
informar sobre su reparabilidad. Para ello, queda pendiente el desarrollo reglamentario de un
índice de reparabilidad.
Por su parte, se cuantifica un objetivo específico de reducción para los residuos alimentarios del 50%
per cápita en el plano de la venta minorista y del consumidor, y del 20% en las cadenas de producción y
suministro a cumplir en 2030 todo ello respecto del año 2020.
Para conseguirlo, las empresas de la producción primaria, las industrias alimentarias, y las empresas de
distribución y de restauración colectiva deberán priorizar por este orden, la donación de alimentos y otros
tipos de redistribución para consumo humano, o la transformación de los productos que no se han
vendido pero que siguen siendo aptos para el consumo; la alimentación animal y la fabricación de
piensos; su uso como subproductos en otra industria; y en última instancia, ya como residuos, al reciclado
y, en particular, a la obtención de compost y digerido de máxima calidad para su uso en los suelos con
el objetivo de producir un beneficio a los mismos, y, cuando no sea posible lo anterior, a la obtención de
combustibles (art. 19.2).
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español, con unas dimensiones mínimas de 10x10 cm. La información mínima a incluir en la etiqueta
debe ser: (i) código y descripción del residuo y de sus características de peligrosidad, (ii) nombre, NIMA,
dirección y teléfono del productor o poseedor, (iii) fecha de inicio del depósito de residuos y (iv) naturaleza
del peligro mediante pictograma.
Residuos textiles
Aceites de cocina usados
Antes del 31 diciembre 2024.
Residuos domésticos peligrosos
Residuos voluminosos (residuos de muebles y enseres)
Además, la Ley obliga a las comunidades autónomas a observar los principios de proximidad y
autosuficiencia, especialmente en relación con los residuos domésticos mezclados (fracción resto)
respecto de los cuales se podrán limitar los traslados de residuos.
Finalmente, la Ley prohíbe la incineración, con o sin valorización energética, y el depósito en vertedero
de los residuos recogidos de forma separada para su preparación para la reutilización y para su reciclado.
Como novedad, la Ley incluye objetivos de preparación para la reutilización y reciclado de los residuos
municipales del 55% en peso (5% preparación para reutilización) en 2025, aumentando en un 5%
adicional cada 5 años.
Asimismo, se prohíbe la quema de residuos vegetales generados en el entorno agrario o silvícola salvo
autorización individualizada otorgada con carácter excepcional por razones fitosanitarias. También queda
prohibido el reciclado de residuos que contengan contaminantes orgánicos persistentes (COP) cuando
2Los residuos industriales o comerciales no gestionados por la entidad local deben ser también separados en origen en los
mismos plazos, a excepción del aceite de cocina usado y los biorresiduos, para los que su recogida separada será obligatoria
a partir del 30 de junio de 2022.
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no se pueda garantizar la destrucción o transformación irreversible del contenido del COP. Dichos
residuos deben destinarse a su eliminación.
La Ley amplía las medidas de gestión de residuos específicos establece:
- Biorresiduos. Se prioriza el compostaje doméstico y comunitario y se prohíbe su mezcla con
otros residuos, como la fracción orgánica de los residuos mezclados. Asimismo, se prohíbe
establecer criterios de fin de la condición de residuo para el uso como fertilizante del material
bioestabilizado (art. 28).
- Aceites usados. Se prohíbe su mezcla con otros aceites usados y se fija la prioridad de su
regeneración, remitiéndose al ulterior desarrollo reglamentario para más detalle.
- Residuos de construcción y demolición (RCDs). A partir del 1 de julio de 2022, es obligatorio
clasificar los RCDs no peligrosos en las siguientes fracciones: madera, fracciones de minerales
(hormigón, ladrillos, azulejos, cerámica y piedra), metales, vidrio, plástico y yeso. También deben
clasificarse los elementos susceptibles de reutilización como tejas, sanitarios o elementos
estructurales. La clasificación ha de realizarse preferentemente en el lugar de generación de los
residuos. Para ello, a partir del 1 de enero 2024 la demolición deberá realizarse de forma
selectiva, previo estudio en el que se identifiquen las cantidades que se prevén generar de cada
fracción.
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productor que actúe a través de las mismas esté establecido en otro país y no dé cumplimiento a las
obligaciones RAP.
La Ley mantiene la posibilidad de cumplimento individual o colectivo de las obligaciones derivadas de
la RAP. En el primero de los casos se exige la presentación de una comunicación previa y, en el segundo,
la obtención de una autorización.
Con carácter general, en el caso de los sistemas colectivos, la Ley articula los sistemas colectivos de
forma análoga al régimen de los sistemas integrados de gestión de la Ley 11 /1997, de 24 de abril, de
envases y residuos de envases, sin perjuicio de remitirse a posteriores Reales Decretos la regulación
detallada de la RAP de cada flujo de residuos3. Además, la Ley prevé la creación de una sección
correspondiente a cada flujo de productos sujeto a RAP en el Registro de Productores de Productos en
la que los productores tendrán que inscribirse y remitir información periódica.
Los sistemas individuales o colectivos deben disponer de los recursos financieros o financieros y
organizativos necesarios para cumplir sus obligaciones. Los recursos deben ser suficientes para cubrir:
(i) los costes de la recogida separada, transporte y tratamiento; (ii) los costes de proporcionar información
a los poseedores de residuos; (iii) los costes de recogida y comunicación de datos; y (iv) los costes
asociados a la constitución de las garantías financieras.
En ese sentido, la Ley establece que los recursos aportados a un sistema colectivo tienen que estar
destinados exclusivamente al cumplimiento de esas obligaciones, y solo en caso de consentimiento
expreso y voluntario de los participantes en un sistema colectivo se podrán destinar recursos a
actividades complementarias –sin que pueda establecerse como cláusula obligatoria en el contrato de
incorporación–.
Además, los sistemas individuales y colectivos deberán implantar un mecanismo de autocontrol que
evalúe su gestión financiera y la calidad de los datos recogidos y comunicados. Los sistemas colectivos
deben aplicar también los principios de publicidad, concurrencia e igualdad en los procedimientos de
selección de los gestores de residuos, respecto a los cuales no deben existir conflictos de interés y deben
respetarse los principios de autosuficiencia y proximidad.
Finalmente, en un ejercicio de publicidad activa, los sistemas individuales y colectivos deberán hacer
accesible al público a través de su página web diversa información sobre su estructura, composición y
funcionamiento, el grado de consecución de sus objetivos de gestión, las contribuciones financieras
recibidas, informes de auditoría, etc.
En caso de incumplimientos normativos, la comunidad autónoma donde se cometa la infracción puede
incoar un procedimiento sancionador contra el sistema individual o colectivo, así como dejar sin efecto
parcialmente su comunicación o autorización. En el caso de que el incumplimiento se produjese en varias
comunidades autónomas, la Comisión de Coordinación debe emitir un informe valorando la pertinencia
3No obstante, la disposición final sexta de la Ley fija un plazo máximo de 3 años desde su entrada en vigor para el desarrollo
del RAP relativo a textiles, muebles y enseres, y a los plásticos de uso agrario no envases.
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de que se acuerde la revocación de la autorización o ineficacia de la comunicación por parte del órgano
que otorgó la autorización o frente al que se presentó la comunicación de que se trate.
4 A. Productos de plástico de un solo uso sujetos a reducción: (i) vasos para bebidas, incluidos sus tapas y tapones; (ii)
recipientes para alimentos, tales como cajas, con o sin tapa, utilizados con el fin de contener alimentos que: a) están
destinados al consumo inmediato, in situ o para llevar; b) normalmente se consumen en el propio recipiente; c) están listos
para el consumo sin ninguna otra preparación posterior, como cocinar, hervir o calentar, incluidos los recipientes para
alimentos utilizados para comida rápida u otro alimentos listos para su consumo inmediato, excepto los recipientes para
bebidas, los platos y los envases y envoltorios que contienen alimentos.
5 B. Productos de plástico de un solo uso sometidos a restricciones a la introducción en el mercado: (i) bastoncillos de algodón,
salvo en el ámbito de los productos sanitarios; (ii) cubiertos; (iii) platos; (iv) pajitas, salvo en el ámbito de aplicación de los
productos sanitarios; (v) agitadores de bebidas; y (vi) palitos destinados a sujetar e ir unidos a globos, salvo globos para usos
y aplicaciones industriales y profesionales que no se distribuyen a los consumidores, incluidos los mecanismos de los palitos.
6 C. Productos de plástico de un solo uso sujetos a requisitos de ecodiseño: recipientes para bebidas de hasta tres litros de
capacidad, como las botellas para bebidas, incluidos sus tapas y tapones, y los envases compuestos para bebidas, incluidos
sus tapas y tapones, salvo (i) los recipientes para bebidas de vidrio o de metal con tapas y tapones hechos de plástico; (ii) los
recipientes para bebidas destinados y utilizados para alimentos para usos médicos especiales.
7 D. Productos de plástico de un solo uso sujetos a requisitos del mercado: (i) compresas, tampones higiénicos y aplicadores
de tampones; (ii) toallitas húmedas; (iii) productos del tabaco con filtros y filtros comercializados para utilizarse en combinación
con productos del tabaco; (iv) vasos para bebidas.
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eliminación de los residuos que deben evitarse para ese producto, así como sobre la presencia de
plásticos en el producto y el consiguiente impacto medioambiental del abandono de basura dispersa.
8.6 APARTADO F9
Estos productos plásticos deberán estar sujetos a regímenes de RAP antes de 2025 (plásticos de un solo
uso no envases del apartado 1, plásticos del apartado 2.1 y 2.2 y artes de pesca) y antes de 2023 (resto).
Además, se llevarán a cabo campañas de información a los consumidores para incentivar un
comportamiento responsable que reduzca el abandono de basura dispersa o su incorrecta gestión.
MEDIDAS IMPOSITIVAS
La Ley de residuos desarrolla bajo la rúbrica “Medidas fiscales para incentivar la economía circular” dos
capítulos dedicados, el primero de ellos, al nuevo Impuesto especial sobre los envases de plástico no
reutilizables (artículos 67 a 83), y, el segundo, al nuevo Impuesto sobre el depósito de residuos en
vertederos, la incineración y la coincineración de residuos (artículos 84 a 97) (el “Impuesto sobre
Envases de Plástico”, el “Impuesto sobre el Depósito de Residuos” y, conjuntamente, los “Impuestos
Medioambientales).
Asimismo, la Ley de residuos requiere a las entidades locales para que establezcan, en el plazo máximo
de tres años desde la entrada en vigor de esta Ley, una tasa —o, en su caso, una prestación patrimonial
de carácter público no tributaria— que implante sistemas de pago por generación y que refleje el coste
real, directo o indirecto, de las operaciones de recogida, transporte y tratamiento de los residuos, así
como para que reintroduzcan el Canon Hidroeléctrico.
8 E. Productos de plástico de un solo uso sujetos a recogida separada y a requisitos de ecodiseño: botellas para bebidas de
hasta tres litros de capacidad, incluidos sus tapas y tapones, salvo (i) las botellas para bebidas de vidrio o de metal con tapas
y tapones hechos de plástico; y (ii) las botellas para bebidas destinadas y utilizadas para alimentos para usos médicos
especiales.
9 F. Productos de plásticos de un solo uso sujetos al artículo 60 sobre responsabilidad ampliada del productor: (i) Productos
sujetos al apartado 2: 1) Recipientes para alimentos destinados al consumo inmediato sin ninguna otra preparación posterior,
que normalmente se consumen en el propio envase; 2) Envases y envoltorios fabricados con un material flexible que contienen
alimentos destinados a un consumo inmediato en el propio envoltorio o envase; 3) Recipientes para bebidas de hasta tres
litros de capacidad, y los envases compuestos para bebidas, pero no los recipientes para bebidas de vidrio o metal con
tapones y tapas hechos de plástico; 4) Vasos para bebidas; 5) Bolsas de plástico ligeras; y (ii) Productos sujetos al apartado
3: 1) Toallitas húmedas; 2) Globos, excepto los globos para usos y aplicaciones industriales y profesionales; 3) Productos del
tabaco con filtro, y filtros comercializados para utilizarse en combinación con productos del tabaco.
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Las medidas impositivas introducidas por la Ley de residuos se analizan detalladamente en la Newsletter
Fiscal “Los nuevos impuestos ambientales de la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos
contaminados para una economía circular”.
RÉGIMEN SANCIONADOR
La Ley actualiza el régimen sancionador vigente hasta ahora con el fin, por un lado, de añadir nuevas
infracciones o tipificar con mayor precisión varias infracciones; y, por otro lado, de aumentar la cuantía
de las potenciales sanciones, que quedan como sigue:
Multas por infracciones muy graves de 100.001 hasta 3.500.000 euros. Sin embargo, si se trata
de residuos peligrosos o suelos contaminados el rango es de 600.0001 hasta 3.500.000 euros.
Multas por infracciones graves de 2.001 hasta 100.000 euros. Sin embargo, si se trata de
residuos peligrosos o suelos contaminados el rango es de 20.0001 hasta 600.000 euros.
Finalmente, las multas por infracciones leves serán de hasta 2.000 euros, o hasta 20.000 euros
si se trata de residuos peligrosos o suelos contaminados.
Finalmente, se prevé que pueden superarse estos máximos si la multa resulta inferior al beneficio
obtenido, supuesto en el que la multa podría aumentar hasta el doble del importe del beneficio obtenido.
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INSTALACIONES Y EMPLAZAMIENTOS CON AMIANTO
La Orden ministerial del 7 de diciembre de 2001 prohibió la utilización y comercialización del amianto. No
obstante, dado que todavía son muchos los edificios y elementos industriales construidos con
anterioridad contienen amianto, la Ley otorga el plazo de un año a los ayuntamientos para elaborar un
censo de instalaciones y emplazamientos con amianto, así como un calendario que planifique su retirada.
Tanto el censo como el calendario tendrán carácter público. En cualquier caso, el amianto de los
emplazamientos de carácter público con mayor riesgo debe ser retirado antes de 2028.
ACCIÓN PÚBLICA
El artículo 10 de la Ley reconoce la acción pública para exigir ante los órganos administrativos y
Tribunales la observancia de la Ley de residuos y su normativa de desarrollo. .
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