Libro de Memorias Cátedra Neurociencias Documento Final

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 77

CÁTEDRA NACIONAL NEUROCIENCIA PARA TODES

2021

Vicerrector de Sede Bogotá

Director Académico

Coordinadora Cátedra

Zulma Janeth Dueñas Gómez Lic. Bio. Msc. PhD.


Profesora Titular
Faculta de Medicina

Coordinación Sede Palmira

Magda Piedad Valdes PhD

Estudiantes auxiliares

Coordinación
Angela Patricia Gómez Pinzón

Coordinación administrativa
Andrea Catalina Cruz Botero

General

Laura Lucia Echeverry


Daniel Felipe Useche
Laura Camila Hernández
María del Mar Hernández
Paula Ximena Díaz

Recopilación de memorias

Paula Ximena Díaz

Imagen de la Cátedra Nacional Neurociencia para Todes 2021

Mauricio Parada
Contenido
Presentación.................................................................................................................................... 5
Introducción .................................................................................................................................... 7
Objetivos .......................................................................................................................................... 8
SESIÓN 1. CONOCIENDO LAS NEUROCIENCIAS................................................................... 10
Conociendo la neurociencia: contexto histórico, disciplinas que la conforman y objeto de
estudio. ......................................................................................................................................... 10
Metodologías empleadas y campos de investigación en neurociencia...................................... 11
SESIÓN 2. ¿CÓMO APRENDEMOS? .......................................................................................... 14
¿Cómo aprendemos? Elementos que permiten el aprendizaje .................................................. 14
Neurociencia y educación: Factores que favorecen y facilitan el aprendizaje ........................... 16
SESIÓN 3 ¿CÓMO TOMO MIS DECISIONES? UNA MIRADA DESDE LAS CIENCIAS
COGNITIVAS Y LA ECONOMÍA ................................................................................................. 19
¿Cómo tomamos decisiones? Perspectiva neurocognoscitiva ................................................... 19
Neuroeconomía y toma de decisiones ........................................................................................ 21
SESIÓN 4 ¿NACEMOS SIENDO BUENOS O MALOS? ............................................................. 24
Emociones y neurobiología de la violencia.................................................................................. 24
¿Nacemos siendo buenos o malos? “Cableando para la paz” .................................................... 26
SESIÓN 5. PONIENDOME EN LOS ZAPATOS DEL OTRO: EMOCIONES Y EMPATÍA,
INTELIGENCIA EMOCIONAL ....................................................................................................... 29
Enseñar con pasión y empatía ..................................................................................................... 29
Emociones e inteligencia emocional ............................................................................................ 31
SESIÓN 6. BASES TEÓRICAS PARA LA ELABORACIÓN DE INFOGRAFÍA COMO
PROYECTO DE FIN DE CURSO. ................................................................................................... 33
La infografía .................................................................................................................................. 33
SESIÓN 7. EL CEREBRO SOCIAL Y CONTEXTO SOCIOPOLÍTICO ........................................ 35
El cerebro social construyendo resiliencia................................................................................... 35
TIC Y DAÑO OCULAR EN CHILE ..................................................................................................... 36
SESIÓN 8. EL CEREBRO SOCIAL Y CONTEXTO SOCIOPOLÍTICO: CONSTRUYENDO
RESILIENCIA .................................................................................................................................... 39
Neuropolítica ................................................................................................................................ 39
Emociones y bienestar.................................................................................................................. 40
SESIÓN 9. MUERTE Y CEREBRO ................................................................................................... 43
Muerte y cerebro. Las razones para definir la muerte y su crítica ............................................. 43
El derecho a morir ........................................................................................................................ 45
SESIÓN 10. EL CEREBRO EN TIEMPOS DE COVID. .................................................................. 48
El cerebro en tiempos de COVID .................................................................................................. 48
Consecuencias del aislamiento durante la pandemia por COVID-19 en el estilo de vida y estado
emocional de los niños en Argentina........................................................................................... 50
SESIÓN 11. HABLEMOS DE LA FILOSOFÍA DE LA MENTE ....................................................... 53
Entre la filosofía de la mente y las neurociencias ....................................................................... 53
¿Qué puede aportar la filosofía de la mente a las neurociencias? ............................................. 55
SESIÓN 12. SEGUNDO AVANCE DEL TRABAJO FINAL. ..................................................................... 57
SESIÓN 13. EL SUJETO DESDE LA NEUROCIENCIA Y LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL. ...... 59
La inteligencia artificial y la neurociencia .................................................................................... 59
La inteligencia artificial y la neurociencia .................................................................................... 61
Puntos en común: reconocimiento de patrones ......................................................................... 61
SESIÓN 14. NEUROCIENCIA Y SALUD: ARTE, MÚSICA Y LETRAS ........................................ 64
Relación música y cerebro............................................................................................................ 64
Creatividad arte y neurociencia ................................................................................................... 66
SESIÓN 15. RETOS DE LA NEUROCIENCIA EN COLOMBIA: PRESENTE Y FUTURO ............ 69
Uso de señales biológicas como marcadores de enfermedad mental: reacciones motoras, EEG
y lenguaje natural ......................................................................................................................... 69
Mis hábitos, mi cerebro................................................................................................................ 71
EXPERIENCIAS EN LAS NEUROCIENCIAS....................................................................................... 73
SESIÓN 16. EXPOSICIÓN DE TRABAJOS FINALES Y CLAUSURA DE LA CÁTEDRA
NACIONAL NEUROCIENCIA PARA TODES. ............................................................................. 75
Invitación al COLNE....................................................................................................................... 75
Palabras de cierre ......................................................................................................................... 75
Profesora Zulma Dueñas .............................................................................................................. 75
Presentación

Licenciada en Ciencias de la Educación, Biología y Química de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de


Colombia, magíster en Ciencias fisiológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México,UNAM,
Doctora en Ciencias con énfasis en Neurobiología, en el Instituto de Neurobiología de la misma
universidad, y con una estancia postdoctoral en la Universidad de California, otorgada por el programa
PEW Latin American Fellows in Biomedical Sciences, cabe resaltar, que fue la primer colombiana
favorecida con esa distinción y hoy ya son 7 becarios más de nuestro país, tiene varios reconocimientos y
destacamos el Award from Women in Endocrinology en 1999, el AMA´s Physician´s Recognition Award en
el mismo año, la Medalla ALFONSO CASO de la Universidad Nacional Autónoma de México y el
Reconocimiento en Docencia Excepcional en el 2016 de la Universidad Nacional de Colombia.
Actualmente, es profesora titular de la Facultad de Medicina, Investigadora Senior reconocida por el
Ministerio de Ciencia Tecnología e Innovación, y Presidenta del Colegio Colombiano de Neurociencias
COLNE.

Después de haber tenido la grata experiencia de organizar y coordinar la Cátedra de Sede Manuel
Ancízar: Ética, Probidad y Civilidad Guillermo Hoyos, desarrollada durante el segundo semestre del
año 2020, con el apoyo de Johana Ceballos psicóloga y candidata a Magister de la maestría en
Neurociencias y ahora con la colaboración del Colegio Colombiano de Neurociencias, nuevamente
nos embarcamos en otro proyecto y nos propusimos atender un llamado hecho por profesores de
la facultad de Artes y de quienes muy a mi pesar, no recuerdo sus nombres hace poco más de 15
años, cuando ingresé como docente a esta universidad.

Organizar una cátedra de neurociencia, que ofreciera a la comunidad académica un espacio en el


que se abordara este enorme campo del conocimiento y que no fuera un curso sobre fundamentos
de Neurociencias, Neurobiología, Psiconeurobiología o similares a los que se ofertan en distintos
programas curriculares que se desarrollan en la universidad, sino que, por el contrario, fuera un
espacio de divulgación y diálogo académico fundamentado en conocimiento científico era un reto
enorme y para ello era importante contar con académicos de altísima calidad y que además
supieran divulgar su conocimiento. La cátedra se pensó y diseñó mucho a finales del 2020 y con el
estallido social y paro de actividad para que los estudiantes lograran establecer, exponer y dialogar
acerca de la importancia y el impacto que tienen los hallazgos neurocientíficos para comprender el
funcionamiento del Sistema Nervioso, a partir de experiencias y situaciones que se presentan en la
cotidianidad.

La cátedra la dividimos en 3 ejes: 1) Conociendo el cerebro, 2) Cerebro, emociones y bienestar y 3)


Neurociencia en acción: Nuevas perspectivas. El balance hecho por los estudiantes fue más que
satisfactorio y el trabajo del equipo que acompañó el desarrollo de las sesiones fue excepcional.
Presentamos a continuación los resúmenes de cada una de las sesiones y los invitamos a escuchar
las conferencias que están grabadas en http://radio.unal.edu.co/categorias/catedra-nacional-
neurociencia-para-todes.

¡Gracias por leernos, escucharnos y vernos!


Introducción

Las diferentes aproximaciones para conocer el funcionamiento del cerebro, la manera como incide
en el comportamiento, los factores que pueden afectar la salud mental y la forma como se pueden
mitigar o prevenir algunas neuropatologías, resultan cruciales para comprender su complejidad. Así
mismo, entender las bases neurobiológicas que desencadenan las respuestas emocionales,
contribuye al bienestar individual y colectivo, permitiendo aunar esfuerzos en búsqueda de una
mejor sociedad.

El término neurociencia es ampliamente utilizado y suele ser asociado con científicos y académicos
muy especializados, sin embargo, es tan amplio su campo de acción, que resulta de gran atractivo
académico, facilitar su comprensión a estudiantes de diferentes programas académicos,
permitiendo un acercamiento a la vivencia de la neurociencia como una disciplina multipropósito,
capaz de envolver en su estudio, diferentes ciencias en sí misma.

Basándose en dicho sentir, la Universidad Nacional, favorece la creación de espacios destinado a la


divulgación académica y neurocientífica dirigidos a estudiantes y personas interesadas, dispuestas
a recibir y a compartir conocimiento integral y basado en la evidencia, facilitando identificar la
importancia y el impacto que tiene la investigación en neurociencia para explicar los
comportamientos, así como, reconocer los principios neurobiológicos que median las respuestas a
las situaciones que se presentan en su cotidianidad.

La Universidad Nacional de Colombia en apoyo con el Colegio Colombiano de Neurociencias,


permitió el encuentro de profesores e investigadores nacionales e internacionales, quienes le dieron
voz a diferentes contribuciones de las neurociencias, permitiendo la interacción directa con los
estudiantes, promoviendo un espacio de divulgación científica, comunicación efectiva y sobre todo
motivación a ampliar el conocimiento en torno a la investigación en neurociencias desde la
perspectiva multidisciplinar.
Objetivos

 Identificar las principales bases neurocientíficas del funcionamiento del cerebro que pueden
explicar el comportamiento, a partir de los aportes hechos por las diferentes disciplinas que
hacen parte de la Neurociencia.
 Reconocer la relación entre el funcionamiento cerebral, la salud física y mental,
identificando los diferentes factores implicados, tanto protectores como de riesgo:
biológico, ambiental/epigenético, social, cultural, entre otros; desde la óptica de la
diversidad disciplinar de la Neurociencia.
 Identificar la explicación neurocientífica que subyace a las respuestas comportamentales y
emocionales, frente a situaciones cotidianas, desde la mirada de diferentes disciplinas que
hacen parte de la Neurociencia y que les permita comprender su actuar con el fin de
entender y fortalecer la autorregulación.
 Identificar posibilidades específicas que les permita mitigar el impacto en los factores de
riesgo que afectan la salud mental y física de las personas de su entorno cercano o
comunidad.
SESIÓN 1. CONOCIENDO LAS NEUROCIENCIAS
OCTUBRE 7 DE 2021

"La neurociencia es, por mucho, la rama más excitante de la ciencia, porque el cerebro
es el objeto más fascinante del universo. Cada cerebro humano es diferente, el cerebro
hace a cada ser humano único y define quién es” Stanley B. Prusiner

CONFERENCIA INAUGURAL

Conociendo la neurociencia: contexto histórico, disciplinas que la conforman y


objeto de estudio.

El profesor Jorge es Médico, Especialista en ética de la investigación biomédica y


psicosocial, Especialista en bioética fundamental, Especialista en bioética clínica,
Magíster en bioética, se doctoró en Bioética en el Programa de Ciencias Sociosanitarias
y Humanidades Médicas de la Universidad Complutense de Madrid bajo la dirección de
Diego Gracia y realizó un Posdoctorado en bioética.

Es Profesor Investigador en el Departamento de Atención a la Salud de la Universidad


Autónoma de México -Xochimilco, siendo Miembro del Sistema Nacional de
Investigadores del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) en
México. Entre los reconocimientos recibidos destacamos la Medalla al Mérito al Mejor
Médico del País, en el año 2017 por promulgar los aspectos éticos en las ciencias de la
vida, otorgado por la Asociación Nacional de Locutores de México, A.C.

Desde la prehistoria ha existido una noción de neurociencia, como lo demuestra el “arte de abrir
cráneos” mediante la realización de trepanaciones, o la extracción de una “piedra de la locura” para
curar enfermedades mentales. La conferencia inicia definiendo la neurociencia como la disciplina
que estudia el desarrollo, estructura, función, farmacología y patología del sistema nervioso.
En la antigüedad se creía que el cuerpo estaba compuesto por 4 elementos y por los humores: flema,
sangre, cólera y melancolía. Es aquí cuando Hipócrates propone que la flema corresponde al
cerebro, y que un desequilibrio entre estos humores es lo que desencadena la enfermedad.
Hipócrates es el primero en manifestar que todos los pensamientos y sentimientos provienen del
cerebro. Ya en la edad media, se propone que el cerebro y la vida son cuestiones estructurales que
pueden ser estudiadas y comienza a permear el mecanicismo en el pensamiento de los científicos.
Para el siglo XVIII se descubre que la electricidad es un factor importante para el funcionamiento
del sistema nervioso y muscular y se abandona la idea de que estamos constituidos por humores,
dando paso a la teoría fibrilar (fibras), que en el siguiente siglo es reemplazada por la teoría celular
(células). En estas dos últimas teorías destacan personajes como Camilo Golgi y Santiago Ramón y
Cajal quienes ganaron el Nobel de medicina en 1906.
Así mismo, en el siglo XIX se descubre que diferentes zonas del cerebro se encargan de diferentes
funciones y se desarrollan varias técnicas como la ventriculografía o la angiografía. Las técnicas de
neuroimagen contemporáneas aparecen al final del siglo XX gracias a la llegada de los equipos de
cómputo. Estas técnicas permiten estudios tanto estructurales como funcionales que posibilitan la
reconstrucción de casos extraños de pacientes como Phineas Gage, “Tan” y H.M., permitiendo
entender las zonas cerebrales afectadas y por qué se produjeron los efectos característicos en cada
caso.

CONFERENCIA 2
Metodologías empleadas y campos de investigación en neurociencia

La profesora Troncoso es Bióloga de la Universidad Buenos Aires (Argentina) y PhD en


Neurociencias de la Universidad Pablo de Olavide (España), Investigadora

Es profesora vinculada a la Universidad Nacional de Colombia desde el 2016, como


docente asociada de la facultad de ciencias. Ha tenido bajo su dirección diferentes cursos
de pregrado y posgrado en los que ha obtenido excelentes calificaciones y por lo cual se
hizo merecedora de la Distinción a Docencia Excepcional.

Su experiencia como investigadora en neurobiología de la memoria se ve reflejada en sus


publicaciones, así como en las asesorías de tesis de estudiantes de la maestría en
neurociencias.

Es miembro fundador del Colegio Colombiano de Neurocencias y en la universidad ha


participado como Profesora invitada para cátedras de sede en dos
ocasiones. Actualmente forma parte del Grupo de Investigación de Neurofisiología
Comportamental. Su línea de investigación se centra en evaluar los cambios que ocurren
a nivel del sistema nervioso central (morfológicos, moleculares y electrofisiológicos)
asociados a lesiones de nervio periférico.

Gracias al sistema nervioso podemos sentir, pensar, aprender, emocionarnos, recordar y actuar.
Nuestro cerebro es el sistema biológico más complejo que existe, y esta complejidad reside en la
comunicación entre las células neuronales a partir de señales eléctricas; son los 10 billones de
contactos sinápticos entre estas células lo que hacen realmente complejo al sistema, ya que es esta
actividad, la que define nuestro comportamiento.
El sistema nervioso es exclusivo del reino animal y las neuronas son su unidad anatómica y funcional.
Cuando una neurona se excita de “manera adecuada”, se producen cambios en el voltaje y en la
conductancia iónica de la célula, los cuales producen un impulso nervioso o potencial de acción
gracias al cual se liberan neurotransmisores, los cuales excitan las neuronas con las cuales hacen
sinapsis (comunicación entre dos células mediada por un neurotransmisor). Así mismo, el sistema
nervioso se puede estudiar a todos los niveles; desde el molecular (por ejemplo al estudiar una
proteína receptora de neurotransmisores), pasando por el estudio de sinapsis y circuitos
neuronales, hasta el estudio del cerebro completo y de comportamiento entre individuos.
Por razones éticas existen modelos animales con los cuales se realizan experimentos para responder
las preguntas que se hacen los neurocientíficos. Y esto es posible gracias a que el funcionamiento
del sistema nervioso se ha conservado evolutivamente entre los distintos animales. Sin embargo,
para poder estudiar el sistema nervioso es necesario poder observar las células (que son
transparentes), y esto se logra por medio de diferentes técnicas como la tinción de ácidos nucleicos,
la tinción de golgi, la utilización de animales transgénicos (con modificaciones en sus genes) que
expresan proteínas fluorescentes, la inmunohistoquímica (anticuerpos “coloreados” para marcar
determinadas células), la electrofisiología (que registra la actividad eléctrica de las células con la
ayuda de electrodos), o técnicas como los electroencefalogramas, tomografías y resonancias
magnéticas, que se usan en humanos.
Una aplicación a todas estas técnicas, es intentar dar solución a patologías del sistema nervioso.
Una de ellas es el alzheimer, en la cual el cerebro se encoge, aparecen nuevas proteínas dentro y
fuera de la célula, se inflama el tejido cerebral, y todo esto desencadena en muerte neuronal. Para
poder estudiar esta enfermedad se podrían utilizar animales transgénicos que tengan alzheimer y
probar tratamientos o modificar genes, y mirar cómo es el curso de la enfermedad en estos casos.
De esta manera la neurociencia permite conocer y entender el sistema nervioso desde múltiples
niveles, lo cual puede llevar a entender las patologías que lo afectan.
SESIÓN 2. ¿CÓMO APRENDEMOS?
OCTUBRE 14 DE 2021

“Aprender no solo es percibir y alcanzar el significado de lo percibido y su


memorización, sino fundamentalmente asociar percepciones o ideas y encontrar en
ellas nuevos significados". Francisco Mora Teruel

¿Cómo aprendemos? Elementos que permiten el aprendizaje

La profesora María Fernanda es Fonoaudióloga, egresada de la Universidad Nacional de


Colombia, Magíster en perturbaciones del lenguaje y la audición, se doctoró en Ciencia
cognitiva y lenguaje de la Universidad de Barcelona.

Es Profesor Investigador en el Departamento de Comunicación humana de la Universidad


Nacional de Colombia, sus áreas de investigación abarcan: patología del lenguaje,
psicolingüística, adquisición del lenguaje y dificultades de aprendizaje.

Entre los reconocimientos recibidos destacamos la distinción a su tesis doctoral SUMMA CUM
LAUDE por la Universidad De Barcelona en Noviembre de 2010. La Universidad Nacional de
Colombia le otorgó en 2012 la distinción docente - extensión meritoria. En el 2018 recibió la
mención de honor premios Alejandro Angel Escobar Ciencias Exactas, Físicas O Naturales por
su trabajo: "Diseño y estudio piloto para la evaluación de efectividad de 12 cápsulas de
conocimiento en salud materna y neonatal mediante una estrategia de neuromarketing”;
adicionalmente, la Universidad Nacional de Colombia le ha otorgado la distinción docente -
extensión meritoria en Septiembre de 2012

Existen muchas preguntas sobre lo que ocurre en nuestro cerebro cuando aprendemos: ¿cómo
aprendemos?¿Por qué aprendemos?¿Qué parte del cerebro es la encargada del aprendizaje? ¿Qué
nos impulsa a sentir?. La neuroeducación combina principalmente la neurociencia, la pedagogía y
la psicología, para resolver cuestiones sobre los diferentes estilos de aprendizaje y sobre el estudio
de la cognición; ¿qué pasa entre lo que vemos en el comportamiento y lo que sucede
fisiológicamente en el cerebro?.
Para entender el comportamiento de un individuo es necesario tener en cuenta la estructura del
cerebro (genética, organización, fisiología), los procesos cognitivos (habilidades y componentes
lingüísticos) y la relación con los diferentes estímulos ambientales a los que la persona se ha
enfrentado en su vida. Como el aprendizaje usualmente se da gracias a la existencia del lenguaje, a
partir del cual nos comunicamos y nos relacionamos, entender sus componentes (fonológico, léxico,
morfológico, sintáctico y pragmático) es clave para entender cómo aprendemos. Así mismo, la
intención con la que nos comunicamos, la atención que prestamos (entrada sensorial con una
función de supervivencia), la percepción, la memoria, la edad (más de 1000 trillones de conexiones
del cerebro adulto se forman durante la infancia) y la emoción, también son fundamentales para el
procesamiento cognitivo.
En ese sentido, se han encontrado algunos elementos que intensifican la experiencia de aprendizaje
como son: evitar la sobrecarga sensorial para mantener la atención, el contacto con otras personas
a la hora de aprender, la música ayuda a relajarse y favorece la reorganización estructural del
cerebro y el ejercicio fortalece el hipocampo, la memoria y el estado de ánimo. Del mismo modo, al
cerebro le gusta generar hábitos, ponerse metas a corto plazo (gratificación), segmentar la atención
(técnica pomodoro), el contraste y las cosas nuevas.
Neurociencia y educación: Factores que favorecen y facilitan el aprendizaje

El profesor Juan Carlos Valle Lisboa, es Licenciado en Bioquímica, egresado de la Universidad de


la República de Uruguay, Magíster en Biofísica y Doctor en Ciencias Biológicas del Programa de
Desarrollo de las Ciencias Básicas.

Es docente e investigador con Dedicación Exclusiva del Programa de Neuropsicología y


Neurobiología de la mente del Instituto de Fundamentos y Métodos de la Psicología. Además es
investigador del Área Biología del Programa de Desarrollo de las Ciencias Básicas y nivel I del
Sistema Nacional de Investigadores.

Su trabajo principal se enfoca en el empleo de modelos de redes neuronales y en el estudio de sus


fortalezas y carencias en tanto modelos de actividades cognitivas y su validación experimental. Se
ha interesado en las aplicaciones de los modelos de redes al procesamiento del lenguaje normal y
en la patología psiquiátrica y en particular a adaptar algunas herramientas que han sido exitosas
en el Procesamiento del Lenguaje Natural a los modelos de redes neurales. Es docente de los
Cursos de Biofísica en Facultad de Ciencias y Neurobiología en Psicología. Actualmente dirige dos
tesis de maestría y dirigió una de Maestría y una de doctorado en el área de Neurociencias y en
Biofísica.

Aunque se haya concebido anteriormente que el aprendizaje debe ser estudiado únicamente por la
psicología, la neurociencia puede llenar algunos vacíos en el conocimiento sobre este proceso.

Por ejemplo, la memoria es reorganizada al aprender y aunque la memoria no es lo mismo que


aprender, si es un requisito. Los estudios sobre la memoria, han encontrado diferencias en la
memoria a corto plazo y la memoria a largo plazo (explícita e implícita). Gracias al paciente HM
(Henry Molaison, al que le extirparon el hipocampo para curar su epilepsia), se supo que el
hipocampo tiene un papel fundamental en la memoria explícita y se entendió que existen varios
tipos de memoria.

Entender la memoria ha llevado a comprender cómo funciona el cerebro, lo cual a su vez está
implícito en el desarrollo de la inteligencia artificial; al encontrar paralelismos y al entender cómo
funciona la memoria, se podría generar un modelo simplificado que si se programa en una máquina,
se vería que ésta “aprende”. Por ejemplo, un tipo de aprendizaje que se conoció en los años 70, fue
el relacionado con los cambios plásticos que ocurrían en las sinapsis del hipocampo. Estas sinapsis
plásticas son emuladas por la inteligencia artificial para poder “recordar” algo, así haya información
ausente.

Por otro lado, en el campo de la lectura, es posible predecir qué tan bueno es un lector gracias a la
evaluación de diferentes habilidades. Así mismo, se ha comprobado que las diferentes frecuencias
en los ritmos cerebrales (medidos mediante un encefalograma) que participan en procesar la señal
auditiva, se relacionan con características como la prosodia (entonación), las sílabas y los fonemas.
Cuando estas ondas presentan algún problema o no están sincronizadas, existirán problemas para
leer.

De esta manera, una revisión de las técnicas de aprendizaje propone que una de las más efectivas,
son las preguntas que impliquen ejercitar el recuerdo, sin leerlo. De hecho, estas preguntas son más
efectivas que volver a releer un texto. En efecto, el estudio de la cognición debe apoyarse en
diferentes campos del conocimiento como la psicología, la antropología, la neurociencia.
SESIÓN 3 ¿CÓMO TOMO MIS DECISIONES? UNA
MIRADA DESDE LAS CIENCIAS COGNITIVAS Y LA
ECONOMÍA
OCTUBRE 21 DE 2021

“Tomamos decisiones con base en nuestra experiencia y es mejor que nuestro cerebro
esté bien educado para que, cuando nuestras neuronas decidan qué hacer, estemos
conscientemente satisfechos”Rnulfo Romo Trujillo (Investigador Mexicano).

¿Cómo tomamos decisiones? Perspectiva neurocognoscitiva

La profesora María Patricia es psicóloga egresada de la Universidad de los Andes, Magíster


y doctora en Neurociencias en el Ecole des Hautes Etudes en Sciences Sociales y el Instituto
Nacional de la Salud y la Investigación Médica, en París. Es Profesora titular e investigadora
de la Universidad Nacional de Colombia y miembro activo de la Asociación Colombiana de
Neurología. Trabaja en el área de Neurociencia de la Conducta en la Maestría de
Neurociencias de la facultad de Medicina y en el pregrado y postgrado del Departamento de
Psicología.

Es autora de los libros “Neuropsicología Clínica y Cognoscitiva”, “Neurociencias en el arte”,


“Enfermedad de Alzheimer: Memorias que se desvanecen”, también ha escrito diversos
capítulos de libros y artículos en revistas nacionales e internacionales, en temas relacionados
con el cerebro, la memoria, la enfermedad del Alzheimer y las relaciones entre cerebro, arte
y creatividad.
Entre los reconocimientos recibidos destacamos el Premio Sanofi-Synthelabo al mejor trabajo
de investigación otorgado en el 2002 en el Congreso Nacional e Internacional de Gerontología
por su trabajo: Capacidad Operativa de una prueba de tamizado en el diagnóstico de la
Enfermedad de Alzheimer.

La neurociencia cognoscitiva estudia cómo el cerebro crea y controla las emociones, los
pensamientos, el lenguaje, la percepción, la resolución de problemas y la memoria. En este
contexto, la toma de decisiones comprende un conjunto de comportamientos que guían la selección
de una opción entre un grupo de alternativas, utilizando experiencias pasadas. En este sentido, ha
existido un interés considerable en comprender cuáles son las áreas y mecanismos cerebrales que
llevan a cumplir estas funciones.
Las emociones cumplen un papel muy importante en la toma de decisiones. Históricamente se ha
propuesto que las emociones se generan después de las reacciones fisiológicas (James-Lange), o
que se inducen por la actividad cerebral relacionada con la percepción de una situación (Cannon-
Bard). Es así como el neurocientífico Antonio Damasio propone la hipótesis del marcador somático,
en la que plantea que la toma de decisiones está dirigida por el contenido emocional de las
experiencias que se codifican en la memoria y que, a veces, ni siquiera ocurren conscientemente.
La corteza prefrontal y la amígdala cerebral, se han visto asociadas a estos marcadores somáticos.
Cuando hay una alteración en la toma de decisiones, por ejemplo, al escoger opciones arriesgadas
por encima de una más segura a pesar de que se comprende cognitivamente lo poco óptimo de su
elección, se habla de un deterioro en los marcadores somáticos, observable en pacientes con
lesiones en el lóbulo prefrontal. Así mismo, las emociones incidentales como el estado de ánimo,
también afectan la toma de decisiones.

Por esta razón, un aporte importante de algunos autores en neuropsicología, ha sido ayudar a las
personas a comprender sus emociones para poder disminuir los efectos no deseados de las
emociones en la toma de decisiones. De esta manera, se concluye que el proceso de toma de
decisiones es multidimensional y está influenciado por las emociones, el aprendizaje experiencial y
el aprendizaje social.
Neuroeconomía y toma de decisiones

El profesor Mario García es economista egresado de la Universidad Nacional de Colombia,


Magíster en Historia de la Universidad Nacional de Colombia, adicionalmente Magíster en
economía y doctor en economía por la Universidad de Cambridge.

Es profesor Titular de la Universidad Nacional de Colombia en la Facultad de Ciencias


Económicas, y reconocido como Investigador Senior por MinCiencias. Sus líneas de
investigación abarcan: macroeconomía, historia del pensamiento económico, neuroeconomía,
entre otras. Es autor de más de 70 artículos en revistas arbitradas nacionales e
internacionales.

Entre los reconocimientos que ha recibido en su trayectoria profesional y académica,


reconocemos la tesis laureada, el premio Mobil a la mejor tesis en Ciencias Económicas
otorgado por la Universidad Nacional y Mobil de Colombia, así mismo recibió mención por
investigación de excelencia, éste último, también otorgado por la Universidad Nacional de
Colombia.

La neuroeconomía es un área que intenta contestar preguntas sobre cómo se toman las decisiones
en economía utilizando el conocimiento en neurociencia. A la economía no le interesan los
comportamientos individuales, más bien se interesa por entender el mercado, sin embargo, para
entender el mercado es necesario entender a los individuos y como hacer esto es muy complejo, los
economistas realizan una abstracción de algunos comportamientos que confluyen en un “individuo
ideal'' ficticio que busca su propio beneficio, que busca ganar y que no se contradice.

En los años 70, se empezaron a hacer críticas a este modelo ya que no representa a las personas
reales. Entonces, Daniel Kahneman propuso que normalmente un individuo no tiene la capacidad
de optimizar sus decisiones por falta de tiempo o falta de recursos cognitivos y por tanto, lo que
sucede es que usa atajos mentales que permiten tomar decisiones rápidas, pero sin tener en cuenta
todos los factores. A esto se le denomina sesgo cognitivo.
A raíz de estas discusiones, se confrontó la teoría neoclásica que relacionaba utilidad (placer o
dolor) con la variación de la riqueza, ya que la utilidad varía dependiendo si se gana o se pierde
(aversión a la pérdida), independientemente del monto final. Gracias a esto, actualmente se
construyen modelos económicos que intentan evitar que el usuario sienta esa aversión a la pérdida
a la hora de realizar inversiones.
Pero, ¿cuáles son las redes cerebrales detrás de estos comportamientos? La aversión a la pérdida
se puede ver como una emoción: el miedo. Se ha visto que personas con lesiones en la amígdala
cerebral, comparadas con personas sanas, del mismo género, con similar educación e ingresos
monetarios iguales, son más arriesgadas y aceptan más fácilmente las pérdidas. En efecto,
se ha visto que en ratas, en orangutanes y en capuchinos también existe esta aversión.

Por otro lado, los elementos sociales también influyen en la toma de decisiones. Por tanto, este es
un campo interdisciplinario que debe tener en cuenta factores como la aversión a la pérdida
mencionada anteriormente, aversión al riesgo, las preferencias intertemporales, el suavizamiento
de probabilidades, la reversión de preferencias, y muchas más características que con la ayuda de
otras disciplinas se podrán dilucidar en un futuro.
SESIÓN 4 ¿NACEMOS SIENDO BUENOS O MALOS?
OCTUBRE 28 DE 2021
“En obrar por simpatía, por compasión, por caridad, no hay absolutamente ninguna
moralidad” Immanuel Kant
CONFERENCIA 1

Emociones y neurobiología de la violencia

La profesora Feggy es psicóloga egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México,


magister y doctora en el Departamento de Trastornos de la Comunicación en la Universidad
de Northwestern, adicionalmente realizó un segundo doctorado en Biomedicina en la
Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Su principal área de interés es la relación entre el cerebro y la conducta humana. Ha realizado


investigaciones sobre las bases Picofisiológicas y Neuropsicológicas del lenguaje
oral y escrito, la memoria, la violencia y los cambios asociados al envejecimiento normal y
patológico. Ha publicado 20 libros, 6 pruebas neuropsicológicas que cuenta con normas en
población hispano-hablantes de acuerdo a edad y escolaridad y es autora de 320 artículos y
capítulos científicos. Pertenece al Sistema Nacional de Investigadores Nivel III y actualmente
es profesora de tiempo completo y directora del laboratorio de Neuropsicología y
Psicofisiología de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Fue fundadora de la Sociedad Mexicana de Neuropsicología y presidenta de esta sociedad en


1982, además de presidenta de la Asociación Latinoamericana de Neuropsicología (ALAN)
2002-2004. Actualmente es miembro de diversas sociedades científicas internacionales y
nacionales, es profesora titular de tiempo completo, adscrita al Departamento de Psicología,
de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Psicología. Directora del
Laboratorio de Neuropsicología y Psicofisiología.
Partiendo de la neurociencia, la psicología social y la criminología, surge el término “neuro-ley” que
explora los efectos de los hallazgos de la neurociencia sobre las reglas y los estándares legales. Para
que el sistema legal pueda ser justo, debe tener en cuenta la evidencia acerca del cómo y el porqué
una persona actúa de cierta manera. Esto podría ser contestado por los hallazgos de la
neurociencia. Entonces, ¿Cómo funciona el cerebro en casos de violencia y agresión? ¿Qué es la
violencia, qué la genera y qué la previene?

La agresión es una respuesta biológica que nos permite defendernos, sin embargo, la violencia es
una agresión que tiene el objetivo de dañar, es aprendida y es producto de ciertos factores
individuales, familiares y sociales. Así mismo, la violencia puede ser primaria o secundaria. Esta
última, comprende conductas violentas que se presentan inconscientemente y son producto de
otras alteraciones psiquiátricas o de abuso de sustancias. Por ejemplo, la depresión y el alcohol
generan deficiencias de serotonina en el cerebro lo cual incrementa la agresión. Esta violencia
secundaria usualmente tiene tratamientos psiquiátricos y farmacológicos. Por otro lado, la violencia
primaria es definida como un trastorno antisocial de personalidad y/o psicopatía. La psicopatía
(trastorno de personalidad no psiquiátrico) no debe confundirse con la sociopatía, la cual se
adquiere a partir de experiencias que han obligado al individuo a cambiar su modo de vida.

Gracias a diferentes técnicas y pruebas se ha encontrado que en la psicopatía existen alteraciones


en las redes orbitofrontales del cerebro que están relacionadas con la demanda de gratificación
inmediata, con ausencia de miedo al castigo, con el deterioro de la intuición y el control de los
impulsos. Así mismo, se encontró que entre más experiencias traumáticas tempranas, más alto es
el nivel de psicopatía y por esta razón, se ha visto que prevenir abuso y violencia infantil podría
evitar en alguna medida el desarrollo de psicopatías.
¿Nacemos siendo buenos o malos? “Cableando para la paz”

El profesor Jairo es Médico cirujano egresado de la Universidad Nacional de Colombia,


Especialista en educación médica de la Universidad de la Sábana, realizó un programa de
perfeccionamiento Maternité Baudelocque en el Hôpital Cochin Paris, en Estudios en
Neurología del Desarrollo bajo la dirección de la profesora Amiel-Tison Claudine.

Es Profesor en el Departamento ciencias fisiológicas de la Universidad Nacional de Colombia.


Su experiencia profesional ha sido bastante diversa, ha liderado y participado en reformas
curriculares y académicas como director de la Escuela de educación médica y vicedecano
académico de la facultad de medicina de la Universidad Nacional. Adicionalmente se
desempeñó como director de investigación aplicada del Instituto Nacional de Salud de
Colombia. Ha sido asesor permanente en educación médica en diversas instituciones de
países latinoamericanos, tales como, México, El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Panamá,
Costa Rica, República Dominicana, Perú, entre otros.

Su labor docente se enmarca en diversas áreas de investigación, entre las cuales se destacan:
neurofisiología clásica y clínica, así como la educación fundamentada en los principios
modernos de la neurofisiología y del desarrollo humano. Ha sido reconocido con el premio a
la “docencia excepcional” en la Universidad Nacional de Colombia.

Definir el bien y el mal ha sido un problema humano muy importante abordado desde diferentes
culturas. Pero ¿podría ser el bien y el mal una categorización dual que nos limita la comprensión de
lo complejo? Para responder, desde la neurofisiología del desarrollo se podría plantear la pregunta:
¿nuestro sistema nervioso ya viene estructurado en una red predefinida genéticamente? ¿o
estamos generando cambios continuamente en nuestras redes neuronales que nos permiten
interactuar con el medio ambiente?. Es decir, ¿somos agresivos por instinto?.

Las evidencias sociales parecen indicar que la agresión es un acto instintivo. Diferentes autores
como Sigmund Freud, Konrad Lorenz y Richard Dawkins lo postulan así, indicando una tendencia
innata a la competencia y a la autodestrucción del ser humano siguiendo una teoría neodarwinista.
Sin embargo, Darwin postuló que la unión y la pertenencia (no la agresividad) eran el instinto de
primer orden del ser humano y que la agresividad y el miedo son conductas reactivas frente a
amenazas. Es por esto que la injusticia e inequidad son factores que usualmente influencian a las
personas violentas.

Por otro lado, la plasticidad definida como la capacidad de transformarse y adaptarse en función de
los cambios del medio, va en conjunto con el neurodesarrollo, en donde, desde el útero, el ambiente
modifica al individuo y con la epigenética, que estudia las alteraciones de un sujeto dadas por el
ambiente, sin alterar su secuencia genética. De esta manera, lo que nos hace personas particulares,
viene de la compleja interacción entre experiencias, nutrición, genes y procesos fisiológicos. Esta
interacción es mucho más complicada que la solamente genética, generando más posibilidades de
transformación, tanto individual como de comunidad. Por tanto, como las variables son tantas, se
hace difícil generalizar lo que sería un “cableado bueno” o uno malo.

Por esta razón, desde la perspectiva del neurodesarrollo, aunque existan comportamientos
instintivos, estos comportamientos están ligados a un aprendizaje social, como se observa en el
vínculo afectivo madre e hijo. Por tanto, sería posible “cablearse” hacia la empatía, si se tienen los
estímulos correctos. Con base en los conocimientos aportados por la neurociencia, las emociones
se desarrollan y no vienen pre impresas en los genes. Por esta razón la educación es una herramienta
muy importante en la construcción de sociedad.
SESIÓN 5. PONIENDOME EN LOS ZAPATOS DEL
OTRO: EMOCIONES Y EMPATÍA, INTELIGENCIA
EMOCIONAL
NOVIEMBRE 4 DE 2021

"La enseñanza de Sócrates “conócete a ti mismo” darse cuenta de los propios


sentimientos en el mismo momento en que éstos tienen lugar, constituye la piedra
angular de la inteligencia emocional" Daniel Goleman

Enseñar con pasión y empatía

El profesor Hernán es Licenciado en Ciencias Biológicas, es doctor en Biología de la


Universidad de Buenos Aires, especializado en Neurociencias. Se desempeñó como decano de
la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, y de Ciencias de la Salud de la Universidad de
Belgrano.

Profesor Titular de Histología - Embriología en la Carrera de Medicina, facultad de Ciencias


de la Salud en la Universidad de Morón. Profesor Adjunto de Citología e Histología en la
Licenciatura en Kinesiología y Fisiatría del Departamento de Cs. de la Salud en la Universidad
Nacional de la Matanza. Durante 10 años y hasta agosto de 2018, fue decano de la Facultad
de Ciencias Exactas y Naturales y de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de
Belgrano. Es investigador independiente en la Universidad de Morón.A partir del año 2008
comenzó a divulgar la aplicación de las neurociencias para enseñar, aprender o estudiar en
diferentes grados académicos, tanto en colegios de nivel inicial como a nivel universitario.

También participó en el diseño de la Especialización en Neuroaprendizaje de la Facultad de


Humanidades de la Universidad Rafael Landívar de Guatemala desde el año 2017. A partir
del año 2018 es jefe de contenidos, diseñador pedagógico y productor multimedia de un Curso
Superior Universitario a distancia, Neurociencia y Educación: Hacia una Pedagogía del
Asombro, en la Universidad de Morón.
Un docente en un aula debe captar la alegría e irradiar optimismo; las emociones intensas duran
poco, en cambio el optimismo es duradero pues se proyecta al futuro. En estas emociones positivas
es donde reside la curiosidad y la confianza y es por esto que para enseñar con pasión se debe
emanar ¡energía!.

Aprender es asir con el pensamiento, llevarse una porción de la realidad o un modelo de la


estructura del mundo. Stanislas Dehaene propone 4 pilares del aprendizaje: prestar atención,
entender (activamente), corregir errores y consolidar (guardar en la memoria). Ahora, ¿qué es
enseñar con empatía? Un docente empático con sus estudiantes no debe preparar clases
estereotipadas; la relación pedagógica debe basarse en la atención, escucha, observación, respeto
y confianza.

La empatía se ha descrito como sentir lo que la otra persona siente, imaginándose en la situación
del otro (empatía emocional), o sintonizar con el sentir de otra persona comprendiendo sus
comportamientos y pensamientos sin juzgarlos desde la propia perspectiva (empatía cognitiva). La
empatía cognitiva ha sido asociada a la teoría de la mente, la cual se refiere a la capacidad de
imaginar los estados mentales de otros, sus conocimientos, intenciones y creencias. Evolutivamente
la empatía y la teoría de la mente nos han permitido colaborar para cumplir objetivos comunes. De
esta manera, un docente que tenga presente la teoría de la mente calcula aproximadamente el
conocimiento previo del alumno, evalúa su grado de interés y receptividad, hace suposiciones sobre
sus necesidades y tiene empatía con sus capacidades, habilidades, memoria y deseos.

En humanos el aprendizaje depende de señales sociales (presto atención a lo que tú prestas


atención) y por tanto, se aprende lo que se enseña con cuerpo y mente. En consecuencia, las claves
ostensivas que poseen las niñas y niños son de gran valor para enseñar con pasión y empatía: (1)
mirar a la cara y cuerpo es el primer paso para entrar al mundo mental del otro, (2) levantar las cejas
expresa emoción, (3) modular el tono de voz con prosodia y ráfagas vocales hace que los gestos
puedan escucharse, (4) apuntar objetos con el dedo genera recordación, (5) hacer muchos gestos
despierta las neuronas espejo y (6) caminar genera confianza y memoria corporal. Por todo esto, la
mejor estrategia de enseñanza es la actitud. “Deja en el cuerpo del alumno el placer de escucharte”
Laura Duschatzky.
Emociones e inteligencia emocional

La profesora Verónica es Bióloga, especialista en Biología Molecular, Magister en Anatomía


y Neurobiología, es doctora en Anatomía y Neurobiología con énfasis en Neurociencia de la
Universidad de Boston.

Se ha desempeñado como docente en la Universidad de Boston y la Universidad de Florida.


Actualmente se desempeña como profesora asistente en la facultad de medicina en la
Universidad de los Andes. Es directora del Laboratorio de Neurociencia y ritmos
circadianos.

Sus líneas de investigación abarcan: Educación médica, el rol de proteínas extracelulares en


regeneración, Efectos de los ciclos circadianos en el comportamiento

Dentro de los reconocimientos que ha recibido, destacamos el mejor trabajo de grado en el


Congreso de Ciencias Biológicas de la Universidad de los Andes, así como el Reconocimiento
de excelencia en el VII Encuentro Conjunto de Investigadores de la Universidad de los
Andes

¿Cómo sería un mundo sin emociones? La teoría de Robert Plutchik que parte de 8 emociones
básicas (temor, sorpresa, tristeza, disgusto, ira, esperanza, alegría y acaptación), propone que las
demás emociones surgen de la combinación de esas 8. Este tipo de teorías ayudan a darle definición
a las diferentes emociones, lo cual es muy importante en la inteligencia emocional. Sin embargo,
una teoría más simple subraya solo 5 emociones básicas: ira, miedo, felicidad, asco y tristeza, y si se
analizan, 4 de estas emociones son negativas. ¿Es esto acorde con lo que experimentamos?

Las emociones surgen de la necesidad de percibir nuestro entorno y reaccionar ante él, de ésto se
encarga el sistema nervioso autónomo. Las emociones, al contrario que los sentimientos, son
patrones o reacciones fisiológicas rápidas del cuerpo, que necesitan mantener una homeostasis.
Estos patrones llevan a la realización de determinadas conductas y a la liberación de hormonas. Así
mismo, la activación del sistema nervioso central, generador de emociones, tiene efectos en todos
los órganos del cuerpo, como se ejemplifica en las reacciones de huida, las cuales nos ayudan a
sobrevivir.

Son varias las áreas cerebrales encargadas de regular las emociones; la corteza prefrontal orbital,
prefrontal ventromedial, prefrontal dorsolateral, la corteza anterior cingulada y la amígdala son
algunas de ellas. La corteza cerebral es donde “está” la consciencia, cuando una señal llega a
estructuras no corticales, no se es consciente de esa señal, y por tanto, se podría decir que la
mayoría de emociones experimentadas suceden en un nivel consciente, ya que las estructuras
encargadas de generarlas, son en su mayoría corticales. Los humanos son los animales que más
volumen de corteza frontal tienen, y es en está zona donde residen los factores importantes para la
personalidad de un individuo. Sin embargo, estas estructuras no trabajan solas. La percepción de
nuestro alrededor, las emociones que surgen y nuestros rasgos de personalidad, son resultado de
la interacción integral de muchas zonas del cerebro, y no solo residen en unas regiones específicas.

Las emociones son claves en la toma de decisiones y por tanto, entenderlas es crucial para una mejor
experiencia de vida en sociedad. Cuando uno se pueda conectar más con los propios sentimientos
y con el sentimiento del otro, podrá buscar más asertivamente una felicidad colectiva, ya que sabio
es aquél que sabe usar sus emociones, más que el que tiene mucho conocimiento.
SESIÓN 6. BASES TEÓRICAS PARA LA
ELABORACIÓN DE INFOGRAFÍA COMO PROYECTO
DE FIN DE CURSO.
NOVIEMBRE 11 DE 2021

PhD. ZULMA DUEÑAS


La infografía

La infografía es una combinación de imágenes y de texto que permite comunicar información de


forma sencilla y visualmente atractiva, de modo que quede claro lo que se pretende manifestar. Las
infografías se utilizan para facilitar la visualización de los datos de manera clara, haciendo que éstos
sean memorables y concisos, coordinando tanto lo visual como lo textual.

La manera de elaborar infografías se puede resumir en el cumplimiento de una serie de pasos:


1. Definir el tema, recopilar fuentes y organizar la información
2. Seleccionar el formato que aproveche al máximo el potencial de comunicación
3. Esquematizar el contenido
4. Seleccionar soportes visuales relevantes (imágenes, fotografías, íconos, GIFs, videos, etc.)
5. Ensamblar el trabajo teniendo en cuenta la distribución espacial, las fuentes usadas, los
colores, la alineación y la coherencia del proyecto

Hay que tener presente siempre escoger y organizar la información que sea más relevante para
transmitir acertadamente. Así mismo, algunos tips para hacer una mejor infografía incluyen
asegurarse que los elementos presentes transmitan el mensaje de forma completa, que exista algo
en el proyecto que “enganche” la atención, que haya una conclusión fuerte y fácil de encontrar, no
mezclar estilos y siempre hacer buen uso de la ortografía y puntuación. Del mismo modo, existen
varias plataformas que facilitan la realización de infografías como infogram, canva, pixlr, snnapa,
piktochart, etc.

Y lo más importante: ¡Haz que la creatividad se apodere de ti!


SESIÓN 7. EL CEREBRO SOCIAL Y CONTEXTO
SOCIOPOLÍTICO
NOVIEMBRE 18

"Los analfabetos del siglo XXI no serán aquellos que no sepan leer ni escribir, sino
aquellos que no puedan aprender, desaprender y reaprender" Alvin Toffler.

El cerebro social construyendo resiliencia

El profesor Juan Carlos es médico egresado de la Universidad Nacional de Colombia, Doctor


en Ciencias Biomédicas de la Universidad Nacional de Colombia, ha realizado cursos de corta
duración en Neurociencia Social por la Universidad Externado de Colombia, en Hipnósis
Clínica con la Asociación Colombiana de Hipnósis Clínica, en Actualización en dolor crónico,
diagnóstico, manejo y rehabilitación integral en la Universidad Nacional de Colombia, en
Neurociencia y etnología en la Universidad Externado de Colombia, entre otros.

Se desempeña como docente Investigador Área de Salud y Sociedad, Centro de Investigaciones


sobre Dinámica Social. Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad
Externado de Colombia.

Dentro de sus áreas de actuación se encuentran: medicina básica, neurociencias, psiquiatría,


filosofía, medicina general e interna, así como la línea de investigación en Cerebro social,
ecología y convivencia

En este momento de la humanidad existe una gran cantidad de estímulos estresantes. La resiliencia,
definida desde la ingeniería como la capacidad de un material para recuperarse de una deformación,
puede extrapolarse al campo humano como la capacidad de iniciar un nuevo desarrollo después de
un trauma y por tanto, la resiliencia no es la capacidad de resistir un evento, sino de la capacidad de
reconfigurarse después de este.

Desde el punto de vista fisiológico hay varios ejes y sistemas hormonales que producen el
sentimiento de estrés. Uno de estos ejes es dirigido por la secreción de adrenalina que se encarga
de producir reacciones impulsivas del tipo “fight or flight”, mientras que otro eje dirigido por el
cortisol, tiene que ver con una huella más profunda y pausada del estrés (cabe resaltar que niveles
muy bajos de cortisol también son perjudiciales). Estos dos ejes funcionan en la glándula suprarrenal
que está conectada con el sistema central, en el que el hipotálamo actúa sobre la glándula pituitaria
para inducir la producción de hormonas.

Para ejemplificar, en niños se ha visto que existe estrés por separación materna, comprobando los
efectos que tienen el maltrato y la adversidad en la vida temprana de un cerebro mamífero. Así
mismo, se ha visto que la sobrecarga alostática (costumbre a vivir con un elemento estresor
continuado), tiene efectos negativos en la regulación de los relojes biológicos, produciendo
desarreglos metabólicos. Sin embargo, algunos estudios estiman que hasta el 25% de los niños que
han sido maltratados logran sobrepasar el contexto adverso sin sufrir las consecuencias del
maltrato.

Desde la neurociencia existen varios modelos que explican la resiliencia: el neuropéptido Y es capaz
de disminuir la respuesta del sistema de la adrenalina y el cortisol; la proteína galanina y el péptido
atrial natriurético poseen propiedades ansiolíticas y anti estrés; la oxitocina relacionada con
conductas de afiliación y confianza le da un contexto social a la resiliencia. Sin embargo, no hay un
modelo lineal que explique la resiliencia, ya que esta es una cualidad que emerge de muchos
sistemas y escalas incluyendo las condiciones del entorno. Por ejemplo, los niños resilientes tienden
a interactuar prolongadamente con factores protectores como por ejemplo un cuidador o acceso a
servicios de salud y educación de buena calidad.

TIC Y DAÑO OCULAR EN CHILE

La Profesora Mariella es psicóloga clínica para adultos, especialista en trauma, trastornos del
ánimo, duelos, trastornos de ansiedad y fobias, egresada de la Universidad Artes, Ciencias y
Comunicación, Santiago de Chile, Ingeniera de ejecución en Comercialización de la Universidad
Diego Portales; con formación post título en Psicoterapia transpersonal, Bachiller en
comunicaciones de la Universidad Artes, Ciencias y Comunicación, Santiago de Chile,
Psicoterapeuta experta en trauma. Psicoterapeuta con Certificación Internacional en Brain Gym.
Método para el tratamiento del Déficit Atencional e Hiperactividad.

Se desempeña como terapeuta en Consulta privada como experta en trauma, es directora de Niños
índigo Chile, así mismo, es directora del Instituto Chileno de Terapias de Avanzada, del cual es
además cofundadora, este instituto tiene como propósito entregar formación y capacitación en
Chile y Latinoamérica a los profesionales de la Salud y la Salud Mental en técnicas
psicoterapéuticas basadas en neurociencia y la neurofisiología.

Es además Investigadora y Desarrolladora de Proyectos Educativos de Innovación, Conferencista


Internacional y Docente del Instituto profesional de Chile en la carrera de psicopedagogía.
A marzo de 2020, durante el estallido social en Chile y después de 5 meses de su inicio, 459 personas
sufrieron disparos en su rostro y trauma ocular a causa de lesiones producidas por perdigones
antidisturbios. Por ser esta cifra tan alta, se catalogó a esta situación como una epidemia. La doctora
Mariella muestra su experiencia en el tratamiento del trauma psíquico en estos casos, mediante la
aplicación de técnicas de integración cerebral (TIC).

Esta terapia de trauma reprocesa la información guardada disfuncionalmente en los hemisferios,


reestructura la cognición negativa que emerge a partir del evento traumático y desensibiliza las
emociones y sensaciones corporales que emergen del shock. Al percibir la realidad se generan dos
impresiones de una situación, una del hemisferio derecho y otra del hemisferio izquierdo las cuales
generan imágenes iguales pero con una lectura, emoción y cognición diferente. Por esta razón, el
uso de lentes hemisféricos tienen un poder muy grande a la hora de re-procesar la información de
un trauma.

Cuando se sufre un trauma hay varias estructuras cerebrales que se ven afectadas de manera
importante como la amígdala cerebral (emociones y alerta), el cuerpo calloso (unión
interhemisférica), el hipocampo (retención de imágenes y recuerdos), el área de Broca (lenguaje
hablado y escrito) y el área de Wernicke (comprensión del lenguaje). La aplicación de TIC, permite
que estas estructuras se recuperen y que la persona salga del estado de trauma mediante la
integración de los dos hemisferios cerebrales. Para esto es importante entender que el trauma no
es solo un proceso psicológico, sino que también es un proceso neurofisiológico que puede ser
tratado.

Las técnicas de integración cerebral facilitan el cambio de la autopercepción, provocando una


transformación conductual mediante una visión más realista de la situación y apagando la alerta
que cesa la ansiedad anticipatoria. Toda esta evidencia deja claro el alcance que tienen las TIC para
el tratamiento del trauma psíquico y resalta el beneficio que genera tanto en cada uno de los
individuos como en toda la comunidad afectada por traumas psicosociales, que tanto han afectado
a países como Chile, como el nuestro y como muchos otros, víctimas de la violencia y represión
estatal.
SESIÓN 8. EL CEREBRO SOCIAL Y CONTEXTO
SOCIOPOLÍTICO: CONSTRUYENDO RESILIENCIA

NOVIEMBRE 25 DE 2021

"El cerebro social está en su hábitat natural cuando estamos hablando con alguien
cara a cara en tiempo real" Daniel Goleman

Neuropolítica

Psicólogo de la Universidad Nacional De Colombia, es magister en estudios políticos de la


Pontificia Universidad Javeriana, se desempeña como profesor en la facultad de ciencias
sociales y humanas en la universidad externado de Colombia.

En psicología y neurociencia se ha despertado un campo muy interesante que tiene que ver con la
conducta política de las personas. Entre las áreas más importantes que se han trabajado los últimos
años, se encuentran la cognición moral, el sentimiento de poder, la corrupción, las opiniones y
actitudes, el liderazgo, etc. Como las emociones juegan un papel importante en diferentes aspectos
de la vida humana y uno de ellos es la política, un estudio sobre la corrupción evaluó la honestidad
de los participantes mediante la respuesta galvánica de la piel (GSR), en la que se miden la
variaciones eléctricas de la piel causadas por el cambio en la sudoración, relacionada con la
regulación emocional.

Desde otra perspectiva, una investigación quiso responder si existe diferencia en la reactividad
cerebral entre personas no agresivas y agresivas, visualizando la actividad metabólica del cerebro,
la presión sanguínea y el estado de ánimo de las personas de los dos grupos, mientras observaban
medios violentos y no violentos. Se encontró que al observar medios violentos, las personas
agresivas tenían un menor metabolismo de glucosa en la parte del cerebro relacionada con el
autocontrol, mientras que tenían mayor metabolismo en otras regiones relacionadas con la
emocionalidad negativa, y además, estos sujetos afirmaron estar más inspirados y menos nerviosos.
Así mismo, una tercera investigación en 2014 quiso saber si un modelo biosocial era pertinente para
explicar las actitudes políticas (específicamente la confianza política), mediante la comparación
de gemelos con parejas de hermanos no gemelos, para intentar dilucidar la interacción gen-
ambiente, y se encontró que existe tanto un componente genético (de naturaleza estable), como
un componente dinámico mediado por el ambiente.

En un cuarto estudio en 2016, se escaneó el cerebro de 80 voluntarios mientras participaban en


tareas en las que podían mentir para obtener beneficios personales. Este estudio concluyó que al
empezar a decir una mentira, se activa la amígdala cerebral (asociada a sentimientos de miedo),
pero a medida que se dice más veces la mentira, ésta respuesta disminuye, es decir, los sujetos se
acostumbraban a mentir. Algunos estudios más, han relacionado también la predicción de la
ideología política con sentimientos de asco o repugnantes y de hecho, en una campaña a
gobernador en USA, se utilizó un volante con olor repugnante para desprestigiar al contrincante. De
esta manera, quedan abiertas bastantes preguntas sobre el origen tanto ambiental, como genético
y fisiológico, de las conductas políticas en los individuos.

Emociones y bienestar

La profesora Fuensanta es psicóloga egresada de la Universidad Autónoma de Nuevo León,


Magíster en Psicología Clínica por la Universidad Autónoma de México, Doctora en Psicología
Social por la Universidad Autónoma de Barcelona.

Fundadora de la Maestría en Ciencias en Psicología y el Doctorado en Filosofía con


especialidad en Psicología de la UANL. Ha sido directora de 35 tesis de licenciatura, maestría,
y doctorado. Ha sido Presidenta del Colegio de Psicólogos del Estado de Nuevo León, es
Presidenta Electa de l Asociación Méxicana de Psicología Social; es Miembro de la Asociación
Mexicana de Psicología Social, Miembro del Colegio de Psicólogos de Catalunya, y del Colegio
de Psicólogos de Nuevo León.

Tiene Ochenta trabajos en Congresos Nacionales e Internacionales, en Washington, Paris,


Panamá Venezuela, Brasil, Chile, México. Cuenta con un Programa Psico Didáctico de
Prevención de VIH, Obesidad. Ha escrito sobre violencia, Relaciones de poder;
funcionamiento familiar, pareja, sexualidad, satisfacción marital, adicciones a las redes
sociales.

Tiene 120 publicaciones en artículos, capítulos y libros en el tema de Psicología de la Salud,


y Social. Se desempeña como profesora de la Facultad de Psicología – Centro de Investigación
y Desarrollo de Ciencias de la Salud. Ha recibido 40 Distinciones otorgadas por diferentes
Estados de la República Mexicana, como: primer lugar artículo científico en la Revista de
Medicina Universitaria 2003, primer lugar al mejor trabajo en el Congreso Regional de
investigación en Salud Pública 2011, Premio Rogelio Díaz Guerrero 2012, Premio Mexicano
de Psicología en Investigación 2013.
La conferencista Fuensanta y colegas de la Universidad Autónoma de Nuevo León han trabajado en
diversos proyectos desde la facultad de psicología. Uno de ellos es el programa psicodidáctico de
prevención del SIDA en adolescentes de Monterrey, México, el cual incluye un componente de
inteligencia emocional para contrarrestar o mejorar las conductas de riesgo sexual, mediante el
desarrollo de herramientas cognoscitivas que permitieran la resolución de conflictos en la vida
diaria, y también, incluye un componente de habilidades sociales, comunicación y reconocimiento.
Este programa, que pasó a llamarse “conéctate” logró aumentar los niveles de resiliencia y los
factores protectores de riesgo sexual.

Así mismo, también han estudiado el funcionamiento familiar, los estilos de apego y manejo de
conflictos, mediante la incorporación de variables que describieran las relaciones entre padres e
hijos, la calidad marital, cohesión, etc. La familia tradicional mexicana se suele regir por las normas
patriarcales de machismo y marianismo (papel de la mujer descrito como dependiente, conformista
y tímido, superior moralmente ante los hombres) y por factores de riesgo bio-psicosociales como el
alcoholismo, el cual precede bajos niveles de comunicación y cohesión familiar. El estudio concluyó
que un funcionamiento familiar positivo se explica por un estilo de poder constructivo y por una
mayor satisfacción con la pareja. Por otro lado, la violencia de pareja en muchos casos no es
reconocida por distintos factores sociales que la encubren, y por tanto, distinguirla por medio de su
relación con otros fenómenos (como el uso de redes sociales), podría ayudar a su detección
temprana para generar alternativas de tratamiento e intervención.

Por último, otra investigación en la que se ha trabajado tiene que ver con la conducta adictiva a
redes sociales, cyberbullying, depresión e ideación suicida, en la que se ha visto que las conductas
adictivas están directamente relacionadas con la personalidad del individuo. Una conducta adictiva
es un comportamiento que funciona para producir placer y aliviar los sentimientos de dolor, en el
cual se presenta una incapacidad de controlar o limitar esta conducta, a pesar de las consecuencias
perjudiciales (síntomas depresivos, fallas cognitivas, mala calidad de sueño, insatisfacción, etc). Uno
de los estudios de la doctora sobre este tema, se centró en la impulsividad, la ansiedad social y la
regulación emocional, ya que el uso de las redes sociales puede generar un beneficio emocional
momentáneo, y brindar un espacio de comunicación a personas que temen hablar en entornos
públicos. Los resultados concluyeron que la ansiedad social, la falta de premeditación y falta de
perseverancia efectivamente estaban relacionados con la adicción a redes sociales y se enlazaban
con una supresión de emociones en estos individuos.
SESIÓN 9. MUERTE Y CEREBRO
SESIÓN 9. MUERTE Y CEREBRO

DICIEMBRE 2 DE 2021
"Del mismo modo que podemos quedar horrorizados ante los estragos que causa el
desarrollo de una enfermedad o trastorno, también podemos verlos como algo creativo,
pues aun cuando destruyen unos procedimientos particulares, una manera particular
de hacer las cosas, puede que obliguen al sistema nervioso a crear otros
procedimientos y maneras, que lo obliguen a un desarrollo y a una evolución
inesperados" Oliver Sacks

Muerte y cerebro. Las razones para definir la muerte y su crítica

Alberto Cuauhtémoc Mayorga Madrigal es Doctor en Filosofía por la Universidad Autónoma


del Estado de Morelos (UAEM).Es Jefe del Departamento de Filosofía de la Universidad de
Guadalajara, y Coordinador de la Maestría en Estudios Filosóficos del Centro Universitario de
Ciencias Sociales y Humanidades de la misma casa de estudios. Ha dedicado su investigación
a la bioética y la epistemología.

Ha ejercido como profesor, impartiendo la asignatura de “Bioética”, en el Instituto Tecnológico


de Estudios Superiores de Monterrey. Ejerce como profesor, impartiendo las asignaturas de
“Bioética”, “Epistemología” y “Ética”, en la Maestría en Estudios Filosóficos de la Universidad
de Guadalajara.

Miembro del Sistema Nacional de Investigadores ha participado en los proyectos sobre “Lógica,
Retórica y Teoría de la Argumentación” y “Filosofía y transplante de órganos”.Entre sus
publicaciones podemos mencionar ensayos como “Usos y Abusos del prestigio de la razón”, “La
ciencia en los procesos de consumo” y “Elementos epistemológicos del desarrollo tecnológico”

Sus líneas de investigación son la bioética, ética, filosofía de la tecnología, epistemología


genética y teorías de la argumentación. Miembro de la Asociación Filosófica de México y de la
Academia Mexicana de Lógica. Miembro de Comités de ética clínica y de ética de la
investigación. Pertenece a la Línea de Generación y Aplicación del Conocimiento: Bioética en el
Ámbito Social y Normativo.
¿Qué es la muerte? ¿Cómo saber cuándo una persona está muerta? Desde la antigüedad se ha
tratado de dar respuesta a estas preguntas. Por ejemplo, Platón y Aristóteles incluían a la pérdida
del alma en la definición de muerte, los médicos griegos consideraban que la sede de la vida era el
corazón y Galeno e Hipócrates sugerían que el cerebro tenía un papel vital. En el renacimiento ya se
empezó a diagnosticar la muerte mediante signos como el rigor mortis y el latido cardíaco, y en el
siglo XIX la muerte se diagnosticaba mediante el criterio cardiorrespiratorio (ausencia de respiración
y circulación sanguínea) y la putrefacción. Sin embargo, estos diagnósticos podrían resultar falsos
en casos como el uso de sustancias, lesiones en la cabeza, apoplejía, frío extremo, etc.

Con el desarrollo de respiradores artificiales y el trasplante de órganos, se plantea reconocer el cese


de la vida en función de la muerte cerebral (cese de actividad en el sistema nervioso central). En
este orden de ideas, un informe de Harvard en 1968 postula que los pacientes con el cerebro
irreversiblemente dañado suponen una carga para sus familias, para los hospitales y para aquellos
que necesiten los recursos de los cuales este paciente está haciendo uso, y se empieza a hablar de
la obtención de órganos para trasplantes. Sin embargo, es un tema controvertido ya que el paciente
continúa respirando y es difícil asegurar que no responde a ningún estímulo nervioso. Así, el filósofo
Hans Jonas publica una crítica hacia el informe de Harvard, en el que expone varios puntos en
desacuerdo, argumentando que la utilización de órganos no recae en el beneficio del paciente sino
en el de otros, y más bien la extracción de los órganos sí podría estar causando su muerte. Así
mismo, Jonas específica que siempre se ha referido a la muerte del “organismo como un todo”
diferenciándose de “todo el organismo”, y por esta razón, aunque el cerebro esté muerto, aún existe
actividad en los sistemas respiratorio y circulatorio. Pero existe el pensamiento opuesto: el individuo
ya ha fallecido y por eso se le puede retirar la asistencia reanimadora.

Los criterios para diagnosticar la muerte encefálica incluyen la falta de respuesta a estímulos
externos, la falta de respiración autónoma y espontánea, la ausencia de reflejos provocados y un
electroencefalograma plano. Sin embargo, también hay críticas a este diagnóstico ya que se
excluyen algunas partes cerebrales que aún tienen actividad, como el sistema hormonal. Así mismo,
también se discute la diferencia entre la capacidad para la conciencia y el contenido de la conciencia,
y como esto no está definido, no se puede asegurar que en un paciente con muerte cerebral, la
conciencia esté ausente o sea irreversible recuperarla.
El derecho a morir

El profesor Boris Julián es médico egresado de la Universidad Nacional de


Colombia, Especialista en Bioética de la Universidad El Bosque; Especialista Creación
Narrativa por la Universidad Central de Colombia. Es Magíster en Bioética egresado de
la Universidad El Bosque; se Doctoró en Bioética por la Universidad El Bosque.

Se desempeña como Profesor Investigador en el Doctorado, Maestría y Especialización en


Bioética de la Universidad El Bosque; así como en la Universidad del Rosario. Es Miembro
del Comité Académico del Doctorado y Maestría en Bioética, Universidad El Bosque.

¿Qué hacer en casos en los que un paciente en coma no tiene muerte encefálica pero su diagnóstico
y pronóstico son sombríos e irreversibles? ¿Un tratamiento extensivo para enfermedades laterales
en estos pacientes sería apropiado así no mejore su calidad de vida? Estos pacientes denominados
en estado vegetativo persistente o con un síndrome de vigilia sin respuesta, pueden no tener
posibilidades de recuperación, y aunque podrían tener un estado de conciencia mínimo como la
presencia de algunos reflejos, no expresan ningún deseo, autonomía, propósito o intención,
entonces, este paciente ¿está vivo o está muerto? lo cual lleva a preguntarse: ¿qué significa estar
vivo en términos humanos y no de la maquinaria fisiológica?

Otro caso rodeado de una angustia moral socialmente compleja, sucede cuando una mujer
embarazada presenta muerte encefálica, en esta coyuntura ¿cómo se debería proceder? ¿mantener
a la madre viva hasta que pueda dejar el estado de embarazo? ¿O desconectarla? ¿Dónde queda la
dignidad de estas pacientes o su valor intrínseco como persona? Se podría percibir en estos casos
que el valor de la persona sería reducido al meramente instrumental en la que solo se ve a la mujer
por su valor biológico reproductivo. Esta situación ha sido polémica varias veces en la historia de la
humanidad, y usualmente el modo de proceder es tener en cuenta los deseos de la paciente antes
de que cayera en este estado.

Algunos autores no están de acuerdo con la remoción de los soportes vitales a personas en estado
vegetativo, ya que lo consideran como una forma de eutanasia pasiva (aunque la definición de
eutanasia la postule como una acción activa), mientras que otros autores proponen que la vida
humana no puede ser definida únicamente en términos biológicos, órganicos o como pulsos
eléctricos; la vida humana está sujeta a otro tipo de descripciones en términos de sentidos,
significados y en demarcaciones narrativas. Así Stan van Hooft propone que la pérdida irreversible
de la subjetividad humana (conciencia de sí mismo en relación con entorno permitiendo la expresión
de deseos) es equivalente a la muerte, dando así, una nueva manera de diagnosticar el cese de la
vida.

En este sentido, se hace necesario diferenciar cada uno de los casos de los pacientes para poder
elegir cuáles son sus mejores opciones dependiendo de los deseos de individuo: eutanasia, suicidio
asistido, distanasia (prolongación artificial de la vida), ortotanasia (acompañamiento hacia la muerte
natural).
SESIÓN 10. EL CEREBRO EN TIEMPOS DE COVID.

DICIEMBRE 9 DE 2021
“La inteligencia es la capacidad de adaptarse al cambio” Stephen Hawking

El cerebro en tiempos de COVID

La Dra Pulina es médico egresada de la Universidad Central del Ecuador, especialista en


Geriatría Neurológica, en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador
Zubirán” de la Universidad Nacional Autónoma de México. Se formó en Neurología Clínica
en el Hospital San José de la Universidad Estatal de Belgorod en Rusia. Realizó Maestría
en Salud Pública en la Universidad Regional Autónoma de los Andes en Ambato, Ecuador.

Es especialista en Proyectos de Gestión de Salud por la Universidad Regional Autónoma de


los Andes. Se diplomó en Promoción y Prevención de la Salud en la Universidad Regional
Autónoma de los Andes. Es miembro Asociado de la Academia Mexicana de Neurología de la
Sociedad Ecuatoriana de Geriatría y Gerontología.

Además de las complicaciones respiratorias y cardiovasculares que pueden presentarse en


pacientes infectados con el virus SARS-CoV-2, también se puede desarrollar una variedad de
complicaciones neurológicas que suelen afectar a pacientes con comorbilidades, de edad avanzada,
hombres y blancos. Entre las manifestaciones neurológicas del virus, se encuentran la cefalea,
anosmia, ageusia, mialgias, mareo, confusión y delirium, y los mecanismos detrás de esto, pueden
incluir inflamación neuronal (por la tormenta de citocinas: glucoproteínas pequeñas que actúan
como reguladores de la respuesta inmune e inflamatoria), presión sanguínea irregular, hipoxia,
desórdenes de coagulación, o infección directa del sistema nervioso central a través de la nariz o
sangre.

Algunos estudios han investigado el riesgo de presentar ictus a causa de la COVID-19 en adultos
mayores. La expresión ictus se usa para describir las consecuencias de la interrupción súbita del flujo
sanguíneo a una parte del cerebro y se ha visto que en adultos mayores, se presenta ictus alrededor
del día 15, incluyendo síntomas como delirio, pérdida de movilidad en una parte del cuerpo,
desorientación, pérdida del estado de conciencia y hemorragia cerebral. Además, el riesgo es aún
mayor en pacientes con tabaquismo o que han sufrido ictus anteriormente.

Por otro lado, se ha visto que el dolor de cabeza asociado con COVID-19, tiene como mecanismo de
afección la contigüidad de los nervios craneales; este dolor de cabeza aumenta con la tos, dura en
promedio 10 días, y en algunos casos está asociado con fotofobia y la sensación pulsátil
característica de la migraña.

Así mismo, lo que se sabe hasta ahora sobre las complicaciones neurológicas posteriores a la
infección por COVID-19 (después de 12 semanas), es que algunos pacientes presentaron desórdenes
emocionales, vértigo, temblores, tinnitus, insomnia, “niebla cerebral”, pérdida de memoria y
dificultad para encontrar palabras, entre otros. Y también algunos estudios han dilucidado que la
demencia es un factor de riesgo muy alto para la muerte por COVID-19.

De esta manera, las neuroinfecciones provocadas por la pandemia de COVID-19 aumentan


significativamente la mortalidad en adultos mayores y pacientes gravemente enfermos y por tanto,
es importante que los pacientes con COVID-19 sean evaluados de manera temprana para descartar
condiciones neurológicas que puedan afectar el pronóstico de la enfermedad.
Consecuencias del aislamiento durante la pandemia por COVID-19 en el estilo
de vida y estado emocional de los niños en Argentina

La profesora Maria Florencia es bioquímica egresada de la Facultad de Bioquímica y Ciencias


Biológicas de la Universidad Nacional del Litoral, Doctora en Ciencias Biológicas por la
Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional del Litoral.

Se ha dedicado al estudio del impacto metabólico ejercido por diferentes composiciones en la


dieta en animales de experimentación, así como aspectos neuroendocrinos relacionados al
control de la ingesta y la obesidad. Lidera una línea de trabajo en obesidad materno-infantil
que estudia el rol de las hormonas maternas que regulan el apetito en la obesidad del niño.

Ha sido directora y co-directora de becas doctorales y post-doctorales en temas relacionados


con nutrición infantil, bioquímica, biología molecular y neurociencia. Ha publicado diversos
artículos científicos y capítulos de libros relacionados con los factores dietarios asociados a
modificaciones fisiológicas.

Se desempeña como miembro de la carrera del investigador científico y tecnológico, en la


categoría de Investigadora adjunta en el Instituto de Desarrollo e Investigaciones Pediátricas
del Hospital de Niños de la Plata.

Previamente a la pandemia por COVID-19, se habían hecho algunos estudios sobre los efectos
psicológicos que tenía la cuarentena en niños y se encontró que los síntomas incluían estrés
postraumático, confusión e ira, desencadenados por la larga duración de la cuarentena, el miedo a
la infección, el aburrimiento, y pérdidas financieras. Cuando comienza el encierro a causa de la
pandemia por COVID-19, este tema despertó mucho interés y a nivel mundial empiezan a aparecer
varios estudios al respecto. En este momento, la doctora María Florencia, se preguntó cuáles iban a
ser los efectos del aislamiento en la familia y en Latinoamérica, y por tanto, se propuso examinar el
impacto del encierro en el estado emocional y estilo de vida de niños y sus padres en Argentina,
explorando el efecto de las preocupaciones parentales sobre el bienestar de los niños y
preguntándose si el impacto del aislamiento depende del estado socioeconómico de la familia.

De esta manera, se creó una encuesta después de 3 meses de cuarentena dirigida a padres de niños
entre 4 y 11 años, en la que evaluaban los datos sociodemográficos y el estilo de vida de niños y
padres, para poder proseguir con un análisis estadístico de los datos. Se encontró que el 46% de los
niños presentaban inestabilidad anímica y se vio que esto no estaba relacionado con el estado
socioeconómico de la familia ni con el género de los niños. Así mismo, como era de esperarse, se
encontró que niños con bajo nivel socioeconómico estaban preocupados por no tener suficiente
dinero o comida. Y también se vio que los niños presentaron cambios significativos en los patrones
de sueño, siendo más marcados en niñas. Además, se observó un incremento en el tiempo de uso
de pantallas destinadas a entretenimiento (videojuegos y redes sociales por más de dos horas al
día), y una prevalencia de sedentarismo. De la misma manera, los padres reportaron que era muy
estresante mantener a los niños entretenidos.

Al asociar las respuestas de padres e hijos, se observó que había una asociación alta entre que los
padres estuvieran preocupados por los ingresos económicos y que los niños también lo estuvieran.
Así mismo se vio que el hecho de que los padres no mantuvieran una rutina, se sintieran solos, no
ayudaran con las tareas o no jugaran con sus hijos, estaba relacionado con que los niños tuvieran
un estado emocional adverso.

Por esto, se concluye que el estado emocional de padres e hijos durante la cuarentena está
fuertemente ligado, y que las actitudes positivas de los padres soportan el bienestar de los niños.
Además se vio que el estado emocional no tenía una gran relación con el nivel socioeconómico,
aunque familias con pocos ingresos sí estaban más preocupadas por la salud y asuntos económicos.
SESIÓN 11. HABLEMOS DE LA FILOSOFÍA DE LA
MENTE

DICIEMBRE 16 DE 2021
"Si un hombre ha perdido una pierna o un ojo, sabe que ha perdido una pierna o un
ojo; pero si ha perdido el yo, si se ha perdido a sí mismo, no puede saberlo, porque no
está allí ya para saberlo" Oliver Sacks

Entre la filosofía de la mente y las neurociencias

.La profesora Patricia es Médico de la Universidad del Rosario, se formó como Neuróloga de la
Pontificia Universidad Javeriana, Filosofa de la Universidad el Bosque, es Especialista en
filosofía de la Ciencia, Magister en Salud Pública formada en la Universidad del Rosario. Se
desempeña como Jefe del servicio de Neurología del Hospital Universitario de la Samaritana.
Además, se desempeña como docente adjunta de la Universidad Nacional de Colombia. Es
Coordinadora del Comité Neuromujer de la Asociación Colombiana de Neurología. Es miembro
de la Red Colombiana de mujeres filósofas.

¿Qué es la mente? ¿un lugar, como la res cogitans de Descartes? ¿una cosa especial, como un teatro
en el que aparecen las escenas de nuestros pensamientos? ¿un órgano? ¿una etiqueta? La filosofía
de la mente es una disciplina que surgió en el siglo XX y se encarga de cuestionar sobre la
intencionalidad, los deseos, las emociones, la conciencia y el razonamiento. Esta corriente intenta
aclarar los anteriores conceptos mediante una teoría de lo mental y se pregunta cómo podemos
conocer estos aspectos y hasta dónde se extienden. Algunas preguntas que relacionan la filosofía
de la mente y las neurociencias podrían ser: ¿Cómo es que los procesos neurológicos dan lugar a la
conciencia? y ¿cuál es la relación entre mente y cerebro?

Aunque esta disciplina sea relativamente reciente, desde la antigüedad se ha cuestionado la


existencia de la mente. Demócrito explicaba que el alma está compuesta de átomos. Para Platón el
cuerpo y el alma eran dos cosas distintas, mientras que para Aristóteles el alma y el cuerpo eran una
sola unidad y diferentes tipos de alma nos conferían distintas características como el hambre, los
sentidos, la inteligencia, etc. En la edad moderna, Descartes, a través de distintas meditaciones, se
da cuenta que lo único que no puede negar es la existencia del pensamiento y separa el cuerpo (res
extensa) de la mente o el alma (res cognita), la cual es inmortal unida al cuerpo en la glándula pineal.
Es decir que según estos autores existe “un fantasma que dirige la máquina” siendo el fantasma la
mente y la máquina el cuerpo. Además del dualismo cuerpo-mente, el dualismo de las propiedades
declara que los rasgos mentales de los sujetos no se pueden reducir a las propiedades físicas. Sin
embargo, existen críticas a estas corrientes: es un error extraer conclusiones metafísicas a partir de
premisas epistemológicas; la evidencia empírica de las neurociencias controvierte la separación
entre mente y cuerpo.

Así mismo también existen corrientes monistas como el conductismo, fisicalismo, funcionalismo,
etc., algunas de las cuales postulan teorías materialistas que se basan únicamente en la evidencia
científica para hablar de la filosofía de la mente. Dadas estas corrientes, lo que se puede concluir es
que es posible construir un puente entre el dualismo y el monismo para permitir que diferentes
ramas de conocimiento como la filosofía, la psicología, la lingüística, las neurociencias, las ciencias
de la computación y la antropología, trabajen en conjunto para aportar y enriquecer la ciencia
cognitiva y poder responder las preguntas de la filosofía de la mente evitando proposiciones
erróneas.
¿Qué puede aportar la filosofía de la mente a las neurociencias?

La profesora Diana Pérez es Licenciada y Doctora en Filosofía, graduada en la Universidad


de Buenos Aires. Sus áreas de especialización son la metafísica de la mente y la filosofía de
la psicología.

Se desempeña como docente adjunta regular de “Metafísica”, “Problemas de Metafísica” y


“Fundamentos de Filosofía” del departamento de Filosofía de la Universidad de Buenos
Aires. Investigadora independiente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y
Técnicas.

Ha publicado numerosos artículos sobre temas de filosofía de la mente y metafísica en


revistas especializadas de su país y a nivel internacional, así mismo, es autora del libro “La
mente como eslabón causal”

La neurociencia se puede entender de distintas maneras. Por un lado está la neurociencia básica
que responde preguntas primarias relacionadas con las características de la célula nerviosa en sí, y
por otro lado está la neurociencia cognitiva, social o afectiva en la cual también hay un componente
de neurociencia básica (como por ejemplo los estudios sobre las neuronas espejo), y la neurociencia
cognitiva aplicada a cuestiones de salud, tales como los estudios de procesos neurodegenerativos.

La filosofía de la mente es muy importante en el desarrollo de los conocimientos en la neurociencia


cognitiva, dado que la filosofía hace parte de las ciencias humanas y las neurociencias se ocupan del
estudio de una parte de los seres humanos; nuestro cerebro y sistema nervioso. Sin embargo, los
humanos somos mucho más que un cerebro y por tanto la filosofía de la mente puede poner en
contexto los hallazgos neurocientíficos. De la misma manera, la conferencista hace hincapié en que
es un error pensar en que al estudiar el cerebro se puede dar cuenta de forma acabada de toda la
conducta humana, esta sería una posición reduccionista pues no toda nuestra conducta está
determinada por factores biológicos.

La conducta humana es muy compleja y sin duda uno de los factores que la delimita es la biología
del sujeto, sin embargo, la toma de decisiones sobre qué acción emprender, es algo que no está
determinado únicamente por factores biológicos. “La mente es al cerebro, como el arte es a las
manchas de tinta en un lienzo” ¿En qué medida podríamos entender el arte mirando las propiedades
fisicoquímicas de las manchas del lienzo? Para entender el aporte artístico debemos mirar
elementos que son externos a ese lienzo. Lo mismo ocurre con la mente y el cerebro. Son relevantes
las prácticas humanas que esculpen nuestras neuronas para que los cerebros funcionen de cierta
manera, pero el cerebro también es producto de la manipulación cultural. Para entender por qué
nuestro cerebro hace lo que hace, no solo es necesario comprender cómo llegó a ser diseñado
gracias a genes, neurotransmisores, redes neuronales, etc., sino también hay que tener en cuenta
la historia de las comunidades humanas. Por esta razón, el estudio de las ciencias cognitivas debe
ser un estudio interdisciplinario que incluya la psicología, antropología, la biología y la filosofía de la
mente. La unión de todas estas ramas del conocimiento permite que los estudios en neurociencias
se realicen de una manera sensata.
SESIÓN 12. SEGUNDO AVANCE DEL TRABAJO FINAL.
ENERO 13 DE 2022

En esta sesión los estudiantes se reunieron con sus respectivos asesores del equipo de la cátedra
Neurociencia para todes, para presentar los avances de la infografía como propuesta de trabajo
final.

Con cada uno de los asesores, los grupos de trabajo presentaron el adelanto de la infografía que
llevaban hasta el momento; selección del tema, justificación, cuerpo del trabajo y diseño gráfico.

Posteriormente, los grupos compañeros realizaron una retroalimentación al trabajo expuesto, para
sugerir maneras de mejorarlo. Más adelante, la persona del equipo de la cátedra realizaba las
correcciones, sugerencias y observaciones finales de cada uno de los ítems a evaluar en la infografía.
SESIÓN 13. EL SUJETO DESDE LA NEUROCIENCIA Y
LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL.

ENERO 20 DE 2022
“Lo que todos tenemos que hacer es asegurarnos de que estamos usando la inteligencia
artificial de una manera que sea en beneficio de la humanidad, no en detrimento de la
humanidad”. Tim Cook

La inteligencia artificial y la neurociencia

La profesora Nayat Sánchez-Pi es profesional en Ciencias de la Computación, egresada de la


Universidad de la Habana, se doctoró en Inteligencia Artificial por la Universidad Carlos III
de Madrid. Realizó un Postdoctorado en la Universidad Federal Fluminense en Brasil.

Ha sido profesora en la Universidad Carlos III de Madrid y de la Universidad del Estado de


Rio de Janeiro, ha sido investigadora en la Universidad de Lisboa y en la University College
Dublin.

Desde el 2018 dirige y coordina el Centro de Investigación de Inria (Instituto francés de


investigación en ciencias y tecnologías digitales en Chile).

Sus áreas de interés abarcan desde inteligencia artificial, aprendizaje automático, internet
de las cosas, inteligencia ambiental e interacción humano-computador, su carrera científica
se distingue por una amplia experiencia internacional y foco en la investigación

La neurociencia y la inteligencia artificial se enfocan en responder las mismas preguntas: ¿qué es la


inteligencia? y ¿cómo funciona el cerebro?. Existe una relación bidireccional entre entre estas dos
áreas dado que la inteligencia artificial es una herramienta utilizada, por ejemplo, para realizar
análisis de datos de neuroimagen, modelos de memoria, análisis de comportamientos,
decodificación del sistema audiovisual del cerebro, etc., y así mismo, la neurociencia es una
“inspiración” para el desarrollo de mejores algoritmos de aprendizaje en la inteligencia artificial, que
actualmente es muy importante en diferentes dominios como por ejemplo el aprendizaje por
refuerzo, el reconocimiento automático del habla, reconocimiento de imágenes, soluciones
ecológicas, etc.

Pero más allá de su objetivo, la inteligencia artificial (IA) es definida como “la ciencia de hacer que
las máquinas hagan cosas que requerirían inteligencia si fueran hechas por humanos”. Actualmente
las máquinas aprenden “por experiencia” a partir de los datos disponibles. Por ejemplo, cada
minuto, los usuarios de internet cargan muchísima información a la red en forma de fotos, compras,
videos, tweets, mensajes, búsquedas, etc., la cual es una avalancha de datos, que como seres
humanos somos incapaces de procesar, y por tanto, es la IA la que nos puede brindar perspectivas
sobre la causalidad de determinados sucesos.

De esta manera, existen varios tipos o etapas de IA: en la que estamos actualmente y supera a los
humanos en funciones repetitivas (por ejemplo la conducción) denominada IA estrecha; IA general
pronosticada para el año 2040, que podría competir con los humanos por ejemplo obteniendo
títulos universitarios; y la super IA que podría demostrar inteligencia más allá de las capacidades
humanas. Así, detrás del término inteligencia artificial, se esconden un grupo de técnicas que
pretenden identificar estructuras complejas para poder realizar predicciones en el tiempo y apoyar
la toma de decisiones. Este enfoque es conocido como Machine Learning y ha permitido resolver
problemas de una manera muy eficiente. Por ejemplo, uno de los modelos más conocidos de
machine learning es la identificación de redes neuronales artificiales, inspirados en las redes
neuronales biológicas y se basa en una colección de unidades que están conectadas llamadas
neuronas artificiales, donde cada conexión se denomina sinapsis, y las señales emitidas viajan a
través de diferentes capas, como sucede en un cerebro biológico. De esta manera, los avances en
neurociencia pueden repercutir en el área de la inteligencia artificial, tal vez mejorándola.

Sin embargo, existen varias diferencias entre la IA y el cerebro, por ejemplo, nuestros cerebros
pueden adaptarse muy fácilmente a diferentes entornos y tareas, mientras que las redes neuronales
artificiales son altamente especializadas e inflexibles. Yendo más allá, la manera actual de
implementar machine learning no tiene mucho que ver con la manera en la que aprende el cerebro,
primero, porque aún nos es desconocido cómo funciona el cerebro en su totalidad, y segundo
porque el cerebro es un órgano dinámico, que sin necesidad de entradas, se puede moldear.
La inteligencia artificial y la neurociencia
Puntos en común: reconocimiento de patrones

El profesor Branch es ingeniero de Minas y Metalurgia, magíster en Ingeniería de Sistemas


y doctor en Ingeniería de la Universidad Nacional de Colombia, Sede Medellín.

Ha sido docente tanto en pregrado como en posgrado, lidera el grupo de investigación de


inteligencia artificial. Ha sido asesor y consultor en el área de tecnologías de la información
para diferentes sectores productivos y organizacionales. Cuenta con más de 190 publicaciones
en medios científicos y tecnológicos de alto impacto, ha dirigido cerca de 10 tesis de doctorado,
35 trabajos de maestría y más de 50 trabajos de especialización y pregrado. Fue designado
como Vicerrector de la Universidad Nacional Sede Medellín por el periodo 2015-2018.

Ha sido presidente de la Asociación Colombiana de Facultades de Ingeniería (ACOFI) y


profesor titular del Departamento de Ciencias de la Computación y la Decisión de la Facultad
de Minas.

La inteligencia artificial (IA) tiene como objetivo diseñar y crear entidades artificiales y programas
que son capaces de solucionar problemas o efectuar labores de manera autónoma, utilizando
algoritmos de comportamiento humano. Esta es una capacidad muy importante para un mundo que
está hiperconectado y al borde de una revolución tecnológica que modificará la forma en la que
vivimos y nos relacionamos.

Dentro de la IA existen varias áreas con el objetivo de solucionar problemas mediante diferentes
métodos, dentro de las cuales se encuentra machine learning, sistemas expertos, computación
evolutiva, lógica difusa, agentes inteligentes, etc.; en general, el objetivo de todas éstas áreas es
construir evidencia para respaldar las decisiones tomadas a partir de los datos, es decir, los datos
disponibles se deben calibrar para poder alimentar el modelo, que en últimas predecirá un suceso.
Gracias a esta definición es posible distinguir cuáles de las diferentes tecnologías que tenemos
disponibles hoy, son IA.

Una forma de relacionar la IA con la neurociencia es a partir del reconocimiento de patrones. Por
ejemplo, la distinción de imágenes, es una facultad que hasta hace poco empezó a ser lograda por
las computadoras. Actualmente existen millones de datos en formatos de imagen y video, pero aún
así, nuestras máquinas más inteligentes no podían reconocer lo que están capturando hasta
recientemente. Esto se logró imitando la manera en la que aprende un niño de tres años a identificar
las cosas que observa: experiencia y repetición. De esta manera, se pretende que tanto la
neurociencia como la IA se apliquen en tareas de clasificación, reconocimiento de patrones,
identificación de sistemas y neurocontroles.

Finalmente, la IA pretende no solo superar las capacidades humanas de procesamiento de datos,


sino también, hacer que estas capacidades adquiridas, como la “visión” de las máquinas, ayuden a
la humanidad a mejorar sus operaciones y tener un “par de ojos” extra que puedan verificar los
resultados de determinados procedimientos en el campo médico, ecológico, planetario, de
navegación, tecnológico, entre otros.
SESIÓN 14. NEUROCIENCIA Y SALUD: ARTE, MÚSICA
Y LETRAS

ENERO 27 DE 2022
«El cerebro parece poseer un área especial que podríamos llamar memoria poética y
que registra todo lo que nos encanta o nos toca, lo que hace que nuestras vidas sean
hermosas» Milan Kundera.

Relación música y cerebro

La Dra Juanita Eslava es músico de la Universidad de los Andes, Magister en Musicoterapia


de la Universidad de Temple (Estados Unidos) y doctora en Musicoterapia de la Universidad
de Aalborg de Dinamarca.

Se ha desempeñado en el área clínica como musocoterapéuta, siendo parte de equipos


interdisciplinarios con población infantil, en el manejo de pacientes con trastornos del
neurodesarrollo. Ha sido docente universitaria en programas de formación en Musicoterapia
en Colombia y Venezuela, así mismo, ha sido asesora en programas de atención comunitaria
a través de la música como la Red de Escuelas de Música de Medellín y la Orquesta
Filarmónica de Medellín.

Es tallerista y conferencista en temas de desarrollo musical infantil, rol social de la música,


evaluación musicoterapéutica, musicoterapia y neurodesarrollo, inclusión y neurodiversidad.

Sus áreas de interés en investigación abarcan: neuropsicología, neurodiversidad, rol social de


la música, desarrollo musical, prácticas comunitarias y justicia social.
Los humanos poseemos procesos centrales y conocimiento que nos permiten apreciar la música,
que nos permite generar reacciones que ayudan a modular respuestas emocionales y a
encontrarnos con el entorno. En efecto, la música se puede percibir y ejecutar y las estructuras del
procesamiento de percepción musical se pueden dividir en temporal (ritmo, métrica, agrupación) y
espectral (tonos, escalas, tonalidad, armonía), las cuales son decodificadas por el cerebro y
solamente es hasta que el cerebro procesa cada caracterìstica por separado y luego hace una
síntesis, es que la música empieza a cobrar sentido. Por esta misma razón, al escuchar música, se
activan varias zonas cerebrales. De hecho, el cerebro no se debería asimilar a un conjunto de
“cajones” en el mismo compartimento, pues pese a que en algunas áreas cerebrales un determinado
estímulo se procesa de una manera más clara, no quiere decir que sin las otras partes del cerebro
se puede realizar esa misma operación pues se hace necesaria la existencia de una “red”.

Así mismo, la relación entre música y cerebro es muy compleja. Por ejemplo, la creencia de que al
poner música orquestal será más fácil concentrarse en la tarea que se está realizando, puede que
solo funcione cuando se hace repetidas veces, pues la primera vez, el cerebro va a estar muy
ocupado intentando descifrar la música que escucha, mientras que al repetirse, el cerebro se
habitúa y ya no se fija tanto en la música lo cual puede ayudar a aumentar la concentración en otras
tareas. Sin embargo, no todos nos acercamos a la música de la misma manera. Por ejemplo, existen
unas restricciones universales que se desarrollan temprano en la infancia y están relacionadas con
la consonancia y la regularidad temporal. También existen habilidades musicales de dominio general
que se desarrollan desde la experiencia musical pasiva y dependen estrechamente de la cultura en
la que crecimos y habilidades de dominio específico que progresan desde el conocimiento explícito.

Por último, la música tiene muchas cualidades que le permiten ser usada en terapia: captura
automáticamente redes de atención, modula las emociones, modula cognitivamente los procesos
cognitivos de memoria, sintaxis y significado musical, tambièn evoca respuestas a nivel motor o de
lenguaje y modula la percepción en procesos relacionados a la comprensión del lenguaje.
Creatividad arte y neurociencia

Médico de la Universidad Nacional de Colombia. Magister en fisiología (con énfasis en


neurofisiología) también de la Universidad Nacional de Colombia. Es Master y Doctor en
Neurociencias de la Universidad de Salamanca (España). Actualmente es profesor asociado
de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad del Rosario. Sus
principales áreas de interés abarcan, Enfermedad de Alzheimer, Epilepsia, Memoria,
Neurociencia y estrés. ha sido autor de varios artículos científicos, así como de capítulos de
libros relacionados con las mencionadas áreas de interés. Es miembro del grupo de
Neurociencias de la Universidad del Rosario (NEUROS) y Director ejecutivo del Colegio
Colombiano de Neurociencias.

El problema sobre la relación entre arte y neurociencia inicia desde la misma definición de arte, pues
algunos autores consideran al arte en sí mismo como un enigma y para ciertas personas, si algo es
arte o no, está sujeto a su propia percepción y al valor artístico que cada quien le dé a la obra. Sin
embargo, según la RAE el arte es la “manifestación de la actividad humana mediante la cual se
interpreta lo real o se plasma lo imaginado”. Así mismo, al hablar de arte también surge el concepto
de lo estético como algo que es bello o interesante; es así como en los años 80 surge una corriente
conocida como la neuroestética, que busca entender cuáles son las estructuras cerebrales que
participan en la creación y la percepción del arte. Esta disciplina surge gracias a las nuevas técnicas
de neuroimagen, mediante las cuales es posible observar las áreas cerebrales que se activan ante
determinadas situaciones, por ejemplo cuando se mira una obra de arte o se escucha una pieza
musical. Así mismo, recientemente la neuroestética también intenta responder preguntas como:
¿podemos encontrar un significado biológico al arte? o ¿por qué nos produce placer?

Por ejemplo, en algunos estudios de neuroimagen, se ha visto que se activan diferentes zonas del
cerebro al presentar imágenes consideradas hermosas versus imágenes consideradas como feas;
las mismas zonas que se activan cuando se observa algo hermoso, también se activan cuando se
leen palabras con una connotación “buena” como por ejemplo bien, tierra, agua, mientras que las
zonas que se activan al observar imágenes feas, se activan también con palabras “malas”.

El arte usualmente se relaciona con la creatividad definida como la capacidad de crear, innovar y
generar nuevas ideas o conceptos, y esto es interesante, ya que prácticamente todos los humanos
tenemos algún grado de creatividad. Por ejemplo, Dalí tenía un consejo muy particular para
despertar la creatividad: dormirse con una cuchara en la mano, despertarse por el sonido de la
cuchara al caerse y en ese momento empezar a pintar ya que se estaba en un estado entre dormido
y despierto, en el cual era posible acceder a otros niveles de conciencia. Además, en algunos
estudios se ha observado que al hacer un test de creatividad, las personas que sacan mejor puntaje
tienen una conectividad funcional en el cerebro diferente a las personas que presentaron índices de
menor creatividad.
SESIÓN 15. RETOS DE LA NEUROCIENCIA EN
COLOMBIA: PRESENTE Y FUTURO.
FEBRERO 3 DE 2022

“La ciencia no es perfecta, con frecuencia se utiliza mal, no es más que una
herramienta, pero es la mejor herramienta que tenemos: se corrige a sí misma, está
siempre evolucionando y se puede aplicar a todo. Con esta herramienta conquistamos
lo imposible” Carl Sagan

Uso de señales biológicas como marcadores de enfermedad mental: reacciones


motoras, EEG y lenguaje natural

Es Médico Cirujano egresada de la Universidad Tecnológica de Pereira, especialista en psiquiatría


y psiquiatría infantil por la Universidad de Paris, Magister en Neuropsicología Cognitiva y Doctora
en Neurociencias de la Université de Versailles Saint Quentin en Yvelines.

Se ha desempeñado en el área clínica como psiquiátra infantil y de adolescentes en diferentes


instituciones y actualmente también se desempeña como docente en la Universidad Tecnológica de
Pereira y el Colegio Mayor Nuestra Señora del Rosario. Ha sido conferencista en diferentes eventos
científicos tanto a nivel nacional como internacional.

Las áreas de interés en investigación abarcan: Electrofisiología, enfermedades neurometabólicas,


psiquiatría infantil, comportamiento y conducta, epilepsia y neurociencia cognitiva. Es miembro
del Colegio Colombiano de Neurociencias, de la Asociación Colombiana de Psiquiatría, de la
Asociación Francesa de Psiquiatría del Infante y el adolescente y la Asociación de estudios
científicos de la Conciencia.

En Colombia, desde la neurociencia también se está intentado responder a retos sobre salud mental,
y de acuerdo a la pregunta que se está haciendo, se escoge el tipo de metodología usada. Estas
metodologías surgieron gracias a los descubrimientos de Paul Brocca sobre correlaciones con
lesiones cerebrales y sintomatologías clínicas, pues permitieron abrir una gama de posibilidades
para el desarrollo de nuevas metodologías como el electroencefalograma (EEG), resonancia
magnética, magnetoencefalografía, etc. Sin embargo, existen limitantes como la financiación y el
acceso a equipos, la movilidad de los sujetos de estudio y la diferencia entre los ambientes reales y
de laboratorio. Además, en psiquiatría se tiene una limitante adicional ya que los exámenes
diagnósticos son muy difíciles de efectuar, porque ¿cómo se puede diseñar un modelo experimental
para analizar algo tan complejo como es la conducta humana?

No obstante, la neurociencia llega al rescate tratando de usar la información disponible para el


diagnóstico de enfermedades mentales. Por ejemplo, el procesamiento de lenguaje natural, las
reacciones motoras y el EEG, se pueden juntar para obtener “pistas” más acertadas a la hora de
diagnosticar. En psiquiatría, el síntoma que se observa como la punta del iceberg, es la impulsividad
la cual es común a varias patologías psiquiátricas y se valida mediante diferentes metodologías. La
impulsividad es un factor de riesgo para cometer actos criminales y consumir sustancias psicoactivas
que a su vez, disminuyen los mecanismos de autocontrol. En la Universidad de Pereira se han hecho
algunos estudios para responder a las necesidades de salud pública, que incluyen autocuestionarios
en los que se observó que las personas en el Eje Cafetero son más impulsivas que en otras partes
del mundo, como Francia y Perú. A partir de esto, a una subpoblación diagnosticada con déficit de
atención, se le puso una tarea motora como medida de inhibición cognitiva bajo un sistema de
recompensa, en donde se observó que los tiempos de reacción motora eran menores, y
posteriormente, a estos pacientes se les puede medir qué tanto reconocen emociones. Con todos
estos datos, se puede hacer uso del machine learning para poder comparar un paciente con la base
de datos, y ayudar al diagnóstico.

De esta manera, se deduce que es posible aplicar herramientas ingenieriles que trasciendan los
abordajes lesionales y permitan desarrollar herramientas de detección precoz con intervenciones
terapéuticas en poblaciones con alto riesgo.
Mis hábitos, mi cerebro

La profesora Gloria Patricia Cardona Gómez es Licenciada en Biología egresada de la


Universidad del Quindío, realizó su tesis de doctorado en el Instituto de Neurobiología Ramón
y Cajal, CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas), se doctoró en Ciencias
Biológicas de la Universidad Autónoma de Madrid, y continuó su formación postdoctoral en
Neurobiología celular y molecular, en el Instituto Cajal, CSIC a través de la Beca de la
Fundación Carolina del Ministerio de Educación de España, y realizó entrenamientos
posdoctorales en Neurobiología celular y molecular y en terapia génica en Neurodegeneración
en la Universidad de Iowa y en la Universidad de California en Santa Barbara, USA.

Se ha desempeñado como docente en la Universidad del Quindío, Universidad del Valle y los
últimos 20 años de la Universidad de Antioquia, actualmente se desempeña como profesora
titular e investigadora Senior de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia,
ademas es coordinadora del área de Neurobiología Celular y Molecular del Grupo de
Neurociencias de la misma Universidad. Fue Pionera en implementar facilidades científicas en
Neurobiología en la UdeA y en Colombia. Ha formado mas de 20 estudiantes de posgrado y
pregrado, ha publicado mas de 70 artículos internacionales y varios capítulos de libros
especializados.

Fue miembro fundador y presidenta 2008-2010 del Colegio Colombiano de Neurociencias. Ha


sido reconocida con varias distinciones y premios de investigación de la UdeA. Destacamos su
reconocimiento desde el 2016 como miembro de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas,
Físicas y Naturales y en el 2021 como Vicepresidente de la Junta directiva de la Federación
Latinoamericana y del Caribe de Sociedades de Neurociencias.

Nuestro cerebro está compuesto por diferentes tipos de neuronas. Por ejemplo, los
oligodendrocitos que hacen que las neuronas puedan transmitir señales más rápidamente, los
astrocitos que conectan todas las neuronas con los vasos sanguíneos, los cuales a su vez envían
información al cerebro sobre lo que consumimos y las hormonas que están circulando, y la microglia
encargada de la respuesta inmune. El conjunto de estas células se denomina unidad funcional, la
cual produce un fluido intersticial que trae señales para hacer más efectiva la comunicación, y un
conjunto amplio de estas unidades se denomina red tisular. A partir de integrar y entender todos
los tipos de rutas y mapas cerebrales, poco a poco, se puede tener un mejor entendimiento de éste.

El cerebro se mantiene a partir de una red entramada de vasos sanguíneos que son capaces de llegar
a todos los grupos celulares, y de hecho, es por allí que llega la salud o la enfermedad a nuestro
cerebro a partir de la homeostasis. Este proceso es diferente dependiendo de la edad, y en personas
mayores que no han llevado una vida sana, existen más oportunidades de que este sistema falle y
permita el ingreso de agentes patogénicos que podrían fomentar una enfermedad
neurodegenerativa como sucede, por ejemplo, en el caso de la obesidad y el alzheimer.

Entonces, ¿qué le hacen los hábitos a mi cerebro? la comida rica en azúcares y grasas genera un
ambiente pro-inflamatorio porque las grasas hacen que se secuestre información dentro de las
paredes de la célula y de las vesículas que viajan al interior de ella, causando que la célula cometa
errores, y por tanto, se genere una alarma en el cuerpo. Así mismo, se ha visto que el sedentarismo
y el aislamiento son factores que hacen que se activen pocas zonas en el cerebro, en contraste con
personas acompañadas o que hacen ejercicio. Esta inactividad de algunas zonas cerebrales,
ocasiona que las neuronas pierdan espinas dendríticas (claves en la comunicación neuronal) y por
tanto, hacen que el cerebro se vaya atrofiando y volviéndose más susceptible a una falla cognitiva.

De esta manera, para cuidar el cerebro es necesario mantener la calma, tratarnos bien y querernos
a nosotros mismos. Esto ayuda a que no haya sustancias nocivas de estrés que afecten las
conexiones sinápticas. Así mismo, realizar ejercicio aumenta la oxigenación y los nutrientes para
que los neurotransmisores que se encargan del estado de ánimo y de la capacidad cognitiva, estén
en buen estado, lo cual también sucede al comer sano o tener una buena compensación metabólica.
Otras recomendaciones igual de importantes para cuidar nuestro cerebro son dormir bien, cultivar
la paz y el amor, y estar estimulado a hacer las cosas lo mejor que podamos.
EXPERIENCIAS EN LAS NEUROCIENCIAS

El profesor Humberto es médico egresado de la Universidad Nacional de Colombia,


Magister en genética Humana de la Universidad Nacional de Colombia.

Ha sido director del Instituto de genética, investigador pionero en neurociencias en la


Universidad Nacional y fue el gestor y actual coordinador de la Maestría en
Neurociencias.

Se desempeña como docente de la Universidad Nacional de Colombia, las áreas de


actuación en las cuales se desempeña son: Neurociencias, genética humana, Biología del
desarrollo, genética y herencia, además de bioquímica y biología molecular. Dentro de las
líneas de investigación en las cuales se enmarca su trabajo, se encuentran: Genética
humana, desarrollo craneofacial, enfermedades genéticas, clasificación y malformaciones
congénitas; envejecimiento, enfermedades neuropsiquiátricas, neurodesarrollo,
desarrollo dental y factores de riesgo para enfermedades complejas.

Dentro de los reconocimientos que le han sido otorgados, destacamos:

Premio Aventis Academia Nacional de Medicina en el año 2000 en área clínica, y el


Premio Sanofi Aventis, otorgado en 2004, también por la Academia Nacional De Medicina
en Proyectos de Investigación. En el 2018 fue reconocido por Minciencias como
investigador emérito. En el 2016 fue reconocido por los neurocientificos del país con el
premio FERNANDO ROSAS PEÑA: A UNA VIDA DE DEDICACIÓN A LA
NEUROCIENCIA” Ha recibido en múltiples oportunidades, los reconocimientos por la
dirección de tesis meritorias, tanto de maestría como de doctorado en la Universidad
Nacional de Colombia

En esta presentación el doctor nos comenta las experiencias en la neurociencia por parte del grupo
de neurociencias de la Universidad Nacional de Colombia el cual inició en el área de la
neurogenética. El grupo está conformado por médicos, neurólogos, psiquiatras, psicólogos,
biólogos, genetistas, químicos, estadísticos e ingenieros bioinformáticos y ha trabajado en tres áreas
de investigación: la neurodegeneración, el neurodesarrollo y el modelo de envejecimiento
prematuro.

Uno de los elementos esenciales en la investigación del grupo fueron los progresos que se han hecho
los últimos 20 años en genómica como lo es el proyecto del genoma humano, el cual, junto con
otros proyectos, permitió ver que la diversidad genética humana es mayor de lo que se pensaba, y
además, se observó que esta diversidad variaba según la zona del mundo. Si a esto se le agrega la
parte epigenética o los factores de tipo ambiental, todo esto puede determinar comportamientos
que pueden ser colectivos o individuales, y que cambian dependiendo de la época de vida de la
persona. Por tanto analizar nuestra genómica se vuelve un punto clave para la investigación en
cualquier área de la medicina.

Dentro de las estrategias de investigación que ha empleado el grupo, se encuentran la investigación


clínica en la cual el diagnóstico ha sido clave, la investigación genómica que permite determinar
algunos factores de riesgo o protectores y la biología celular que permite realizar estudios
funcionales. Las enfermedades que más se han estudiado dentro del grupo son el alzheimer, el
parkinson, el autismo, el trastorno obsesivo compulsivo, el déficit de atención, la esquizofrenia, la
enfermedad bipolar y síndromes progeroides (que presentan rasgos de envejecimiento en
enfermedades muy tempranas) en los que se han hecho algunos descubrimientos significativos y
han aportado al desarrollo de la maestría en neurociencias de la Universidad, publicando 150
artículos.
SESIÓN 16. EXPOSICIÓN DE TRABAJOS FINALES Y
CLAUSURA DE LA CÁTEDRA NACIONAL
NEUROCIENCIA PARA TODES.

FEBRERO 10 DE 2022

PhD. MAURICIO NAVAS


DIRECTOR EJECUTIVO DEL COLEGIO COLOMBIANO DE NEUROCIENCIAS

Invitación al COLNE

El colegio Colombiano de neurociencias (COLNE) es una agrupación sin ánimo de lucro científica,
profesional y social cultural, formada por investigadores del campo de las neurociencias, que busca
hacer divulgación científica. Con este fin, COLNE organiza diferentes actividades como eventos
académicos, cursos de actualización en neurociencias, otorga premios a las mejores tesis en el área
de las neurociencias y ofrece convocatorias y congresos que se extienden tanto para organizaciones
internacionales como para colegios colombianos.

El doctor Mauricio extiende la invitación a visitar la página del COLNE: www.colne.org.co para echar
un vistazo a los próximos eventos, realizar donaciones y volverse miembro.

Palabras de cierre
Profesora Zulma Dueñas

Muy apreciados estudiantes, maravilloso equipo de apoyo y familias que nos acompañan.

Hoy que cerramos con nostalgia este hermoso ciclo de charlas y reflexiones al que acudimos
entusiastas cada jueves, no podemos permitirnos la libertad de nombrar y agradecer personalmente
a cada uno de nuestros más de 300 estudiantes, valiosos y diversos como nuestra casa universitaria,
por eso expresamos nuestra total gratitud a una sola voz. Esperamos que estos futuros profesionales
de todas las áreas del conocimiento, hayan podido comprender lo amplia y a la vez cercana que es
la neurociencia, a partir de los aportes hechos por cada uno de nuestros 27 invitados dentro de los
cuales tuvimos la fortuna de contar con representantes de países como México, Uruguay, Argentina,
Chile y Ecuador y connacionales distinguidos no solo de nuestra alma mater, sino de distintas
universidades.

La excelencia de las conferencias ofrecidas por nuestros invitados, nos permitió recorrer un camino
del que partimos de la mano de los Drs. Álvarez-Díaz y Troncoso, identificando al sistema nervioso
y particularmente al cerebro, como eje central del campo neurocientífico, así como las herramientas
utilizadas para su estudio. En este camino se mostraron elementos y factores que favorecen el
aprendizaje y la toma de decisiones, procesos permeados por nuestras emociones, reconociendo
en nuestra amígdala cerebral la principal estructura involucrada y a nuestra corteza prefrontal como
reguladora esencial de diversos eventos.
La ruta seguida nos permitió identificar la importancia de la empatía en todos los mecanismos que
involucran la enseñanza y el aprendizaje, así como en el establecimiento de redes sociales de
interacción personal real, que nos permiten ponernos en los zapatos del otro, comprender su
situación y fortalecernos como sociedad. Tuvimos sesiones en las que abordaron temas de política
en los que identificamos las respuestas cerebrales ante fenómenos como la corrupción y de nuevo
las emociones que fluyen y se contagian. Hablamos de la muerte, de las razones para definirla, del
cerebro en el actual contexto de pandemia y de los alcances y consecuencias del aislamiento social.
Hicimos un alto en el camino para disfrutar de la temporada navideña no sin antes disfrutar de las
reflexiones filosóficas sobre la mente, el cerebro y la neurociencia asociados a los procesos
cognitivos que como seres humanos nos caracterizan. Volvimos a continuar transitando por esta
amplia avenida visualizando un arcoíris de posibilidades que ofrece el desarrollo y aplicación de la
inteligencia artificial, sus proyecciones y alcances. Continuamos el camino tratando de identificar
los sustratos neurobiológicos que nos permiten disfrutar de la música, del arte, los colores y de
poder crear. Llegando a la meta, cerramos nuestro ciclo con la participación de 3 colombianos: dos
neurocientíficas y un neurocientífico, quienes desde los resultados obtenidos con sus
investigaciones hechas en nuestro país, nos mostraron la importancia de los buenos hábitos, de
mantener una buena salud mental y de promover y participar en proyectos de investigación que nos
permitan seguir aportando al desarrollo de la neurociencia en nuestro país y de mantener el trabajo
colaborativo e interdisciplinario.

Cada uno de quienes vivimos estas 14 sesiones de 3 enriquecedoras horas semanales, llenas de
conocimiento y aprendizaje, tuvimos la fortuna del llamado reflexivo y autocrítico que, con
seguridad nos permitirá aportar fehacientemente en la construcción de una mejor comunidad filial,
local y al final, nacional.

Agradezco la generosidad en tiempo y conocimiento que cada profesor tuvo con nosotros, el
compromiso de quienes acudieron siempre puntuales e incluso antes de la cita, las sugerencias de
nuestros estudiantes y los aportes constructivos que hicieron para mejorar nuestros encuentros. Mi
gratitud total con el maravilloso equipo: en sus inicios a Johanna Ceballos, quien me apoyó gestando
este curso y ahora a quienes me acompañan en cabeza de la Profesora Magda Piedad Valdez
Restrepo, quien desde la sede de Palmira mantuvo siempre su entusiasmo, a Angela Gómez, Lucía
Echeverry, Andrea Catalina Cruz, Laura Camila Castillo, Paula Ximena Díaz, Maria del Mar Hernández
y Daniel Useche, gracias por su responsabilidad, compromiso y dedicación. Gracias también a
Mauricio nuestro diseñador inicial y a Yanneth Olsen quien desde la Dirección Académica estuvo
siempre atenta a nuestras solicitudes y no puedo dejar de mencionar a Sara Liliana Peña, quien
desde Unidad de Transformación Pedagógica de la Dirección Académica, quien también estuvo
atenta en la búsqueda de mejorar esta cátedra.

¡Sin duda en este trayecto han quedado muchas preguntas por responder que dejan las puertas
abiertas para encontrar respuestas de manera autónoma, seguros de nuestra responsabilidad social
en la búsqueda del cambio racional que merece nuestra sociedad, porque sin duda serán muchas
luchas en las que debe primar la razón y el corazón, para tomar una buena decisión!

Bienvenidas todas, todos y todes a contribuir en el desarrollo de este hermoso campo del
conocimiento, porque como dijo António Damásio en su libro "Y El cerebro creó al hombre"
(2010), Pero aún con la ayuda de las técnicas más avanzadas de la neurociencia de que hoy
disponemos, es poco probable que lleguemos a describir toda la gama de fenómenos neurales
asociados a un estado mental.

GRACIAS POR RECIBIRNOS EN LOS ÍNTIMOS ESPACIOS DE SUS HOGARES, POR AYUDARNOS A
CONSTRUIR PAÍS EN LA INCERTIDUMBRE Y POR ESTAR DESDE AHÍ LLENANDO NUESTRO AUDITORIO
¡MUCHAS GRACIAS!!

También podría gustarte