B) LIBRO - La Prueba en El Sistema Penal de Excepcion.
B) LIBRO - La Prueba en El Sistema Penal de Excepcion.
B) LIBRO - La Prueba en El Sistema Penal de Excepcion.
de excepción
Rafael Santacruz Lima
La prueba
en el sistema penal
de excepción
Prólogo
Michael Gustavo Núñez Torres
Primera edición, 2015
ISBN 978-607-515-196-0
IX
X La prueba en el sistema penal de excepción
2012, p. 55.
2 Agambel, Giorgio, Estado de excepción, Adriana Hidalgo Editora,
1
2 La prueba en el sistema penal de excepción
2004, p. 19.
El sistema de excepción 3
gesta una mutación —aunque sea temporal— del régimen político por-
que supone abandonar el liberalismo democrático por un periodo de ab-
solutismo autocrático. El primero significa poderes limitados y distribuidos;
el segundo, poderes ilimitados y concentrados.
8 Pavarini, Massimo, Control y Dominación, Editorial Siglo XXI,
fre, 1998.
25 En Alemania, para empezar, una agravación de la sanción se
27 Freund, Georg; Sautner, Lyane; Sanz Morán, Ángel José; Blay
34 En ese tenor de ideas, podemos establecer que cobra mucha im-
41 Salazar Ugarte, Pedro, Crítica de la mano dura, op. cit., p. 57.
42 Idem.
22 La prueba en el sistema penal de excepción
50 Para Jakobs la terminología Derecho penal del enemigo es: “Ene-
sitio, una figura introducida por el derecho público francés que tiene sus
orígenes en la Convención posrevolucionaria de 1791. Fue entonces
cuando se utilizó por primera vez la expresión état de siége para referirse
a la situación constitucional en la que las autoridades y las poblaciones
civiles quedaban subordinadas a las autoridades civiles y a la jurisdicción
militar.
26 La prueba en el sistema penal de excepción
puede haber ninguna oposición legítima por parte del pueblo, porque
sólo gracias a la sumisión de todos a su voluntad universalmente legisla-
dora es posible un Estado jurídico; por ello no puede ser admitido ningún
derecho de insurrección (seditio), todavía menos de rebelión (rebellio) y
aún menos que todo de atentados contra él como individuo (como mo-
narca) bajo el pretexto de abuso de poder (tyrannis).
El sistema de excepción 27
p. 21.
60 Polainos-Orts, Miguel, El derecho penal del enemigo como garan-
61 Idem.
62 El término que se utiliza en el derecho internacional es el del
“estado de emergencia” pero, por congruencia con el desarrollo de la
presente obra, será utilizado el de “estado de excepción” o “sistema de
excepción”.
63 En este sentido, vid., entre otros parámetros internacionales, los
nal, Tomo II, 3a. ed., Editorial Porrúa, México, 1997, p. 480.
70 Idem.
71 El juez de conocimiento del proceso penal en ningún momento debe
sirven los juicios orales?, 1a. ed., Editorial Porrúa, México, 2008, p. 29.
73 Duce y Pérez Perdomo apuntan que: “Tradicionalmente, el pro-
penal en América Latina: visión general acerca del estado de los cambios”,
36 La prueba en el sistema penal de excepción
2.1.1. La escrituralidad
2.1.2. El secreto
90 Idem.
91 Maier, J. B., Ambos, Kai., Woischinik, J. (coord.), Las reformas
procesales penales en América Latina, Ad-Hoc, Argentina, p. 18.
92 Rioseco, Raúl F., Sistema acusatorio y prueba ilícita, op. cit., p. 28.
40 La prueba en el sistema penal de excepción
96 Sarre, Miguel, Control del Ministerio Público, Los controles Cons-
99 Ibidem, p. 29.
100 Idem.
101 Una investigación sin hipótesis, un proceso sin objetivos, una
110 Idem.
111 Una de las características del sistema acusatorio es que cuanto
más tiempo tiene ejecutándose, peor son sus resultados. Esta calificación
puede moderarse inyectando al sistema el presupuesto necesario para
atender la cada vez mayor delincuencia con muy bajos estándares de
cumplimiento de la labor de persecución delictiva.
112 El problema básico que caracteriza al sistema acusatorio en el
del sistema judicial en cada uno de los países que han adoptado el siste-
ma acusatorio, al menos en los primeros años encontramos un recién
elaborado informe de las Naciones Unidas que suplica más fondos y ayu-
da a los sistemas de América Latina.
118 Para una distinción de las características de los sistemas inqui-
2.2.1. Publicidad
125 Armienta Calderón, Gonzalo M., Teoría general del proceso, Edi-
128 Idem.
129 Baytelman A., Andrés y Duce J. Mauricio, Legitimación penal
juicio oral y prueba, op. cit., p. 25.
130 Rioseco, Raúl F., Sistema acusatorio y prueba ilícita, op. cit., p. 39.
131 Tal principio es aceptado en muchos países y supone un elemento
2.2.2. Contradicción
2013.
133 Se resume en el vocablo latino auditar et altera pars (óigase a la
otra parte), es uno de los principios generales del derecho que tiene an-
tecedentes más remotos. Aparece en textos de escritores griegos como
Eurípides, quien en las Heráclidas se preguntaba: “¿Quién podría decidir
una causa sin haber escuchado a las dos partes?”; o como Aristófanes,
quien en Las avispas afirmaba: “Sabio es verdad quien dijo: no se debe
juzgar antes de escuchar a las dos partes”. Se atribuye a Foclídes de Ami-
leto la siguiente frase: “antes de haber oído a una y otra parte, no se debe
dar sentencia sobre su litigio”.
134 Hernández Aguirre, Christian Norberto, “Reflexiones sobre el
p. 35.
54 La prueba en el sistema penal de excepción
2.2.3. Concentración
139 Casanueva Reguart, Sergio E., Juicio oral. Teoría y práctica, 2a.
2.2.4. Continuidad
La continuidad, hace referencia a la forma de establecer
algo sin interrupción. Al respecto, en el Código de Procedi-
miento Penales de Chihuahua se establece por ejemplo, que:
“Si la audiencia de juicio oral no se reanuda a más tardar
diez días después de la suspensión se considerará interrum-
pida y deberá ser reiniciada, previa declaración de nulidad
de lo actuado en ella”.144
Cuando en una audiencia pública el juzgamiento se ha
iniciado pero por un impedimento físico o causa de fuerza
mayor no se puede continuar, se debe ordenar la suspensión
de dicha audiencia para reanudarse al siguiente día hábil,
continuando durante los días consecutivos necesarios para
la conclusión de ésta en la brevedad posible. La continuidad
consiste en: presentación, recepción y desahogo de las
pruebas, así como los actos del debate, se desarrollarán és-
tas ante el juez, de tal forma que la audiencia será continua,
sucesiva y secuencial, excepto los casos que prevea la ley.
Ricardo Laven menciona que el principio de continuidad:145
2.2.5. Inmediación
2.2.6. Imparcialidad
153 Florian, Eugenio, De las pruebas penales, Tomo I, 1a. ed., Edi-
157 Gómez Colomer, Juan, “La instrucción del proceso penal por el
159 Idem.
160 Ferrajoli, Luigi, Derecho y razón. Teoría del garantismo penal,
op. cit., p. 567.
161 Idem.
Los sistemas procesales penales surgidos en el Estado moderno 65
164 Carbonell, Miguel y Ochoa Reza, Enrique, ¿Qué son y para qué
168 Una muy buena consideración sobre este tema y sus consecuen-
juicio o el error. Ésta parece ser una realidad difícil de evitar cuando se
trata del juicio penal: cuando se trata de averiguar qué fue lo que ocurrió
en un caso penal, lo máximo que tenemos es un conjunto de versiones en
competencias.
174 Conclusiones del Congreso Nacional de juzgadores del Poder
71
72 La prueba en el sistema penal de excepción
3.1.1. El hecho
La noción habitual de prueba de la que se ha partido se
fundamenta sobre la idea de que la prueba sirve para esta-
blecer la verdad de uno o más hechos relevantes para la
decisión. Esta idea puede ser expresada en distintas formas,
pero un dato común y recurrente en las diversas culturas
jurídicas es que el hecho es el objeto de la prueba o su fina-
lidad fundamental, en el sentido de que es lo que es probado
en el proceso.188
En el ámbito del proceso judicial, el contexto en fun-
ción del cual se debe determinar cuál es la descripción
apropiada del hecho y, por tanto, cómo se define el objeto
de la prueba, es el de la decisión. La hipótesis que se asume
aquí es, en efecto, que la determinación del hecho se sitúa
en el interior de la decisión judicial y que la prueba está
dirigida a la determinación del hecho. De esta hipótesis
se deriva que el objeto apropiado de la prueba es el hecho
que debe ser determinado, es decir, el hecho que es objeto
de decisión.189
188 Taruffo, Michele, La prueba de los hechos, 4a. ed., Trotta, Ma-
de_los_hechos_aproximacion_critica_a_las_bases_argumentales.pdf.
78 La prueba en el sistema penal de excepción
3.1.2. La verdad
196 Idem.
197 Idem.
La reconstrucción de la verdad en el hecho delictuoso 81
tegma “pienso, luego existo”. Y este principio del método es quien ocupa
el lugar de la verdad. Por primera vez la verdad tiene una definición que
va más allá de la esencia o el ser de las cosas en sí y se coloca en la des-
cripción, en uno de los modos de presentarse la verdad.
206 Estos son los criterios de presentación de la prueba y los crite-
3.1.3. La persuasión
3.1.4. El convencimiento
Cuando las partes tratan de convencer al juez se dirigen
al intelecto, al juicio, al conocimiento o sentido común para
aceptar la validez de ciertas aseveraciones.225 El discurso
convincente requiere que los abogados apelen a la razón por
medio de argumentos racionales fundados en derecho y en
pruebas sobre hechos expuestos con claridad y precisión en
sus alegatos.
Este efecto de la argumentación, más racional, se da
con mayor exigencia en el discurso de los jueces que no
pueden utilizar argumentos emotivos y sí en cambio se apo-
yan en la lógica, en el derecho y en los datos objetivos que
den sustento a sus decisiones (pero ello no significa que su
interior se encuentre persuadidos por medio de razones de
tipo emocional y sentimental).226
Los argumentos racionales dirigidos al convencimiento
pueden ser contraargumentados, produciendo así un debate
3.1.5. La demostración
227 Idem.
228 Gracida Juárez, Ysabel; Galindo Hernández, Austra Bertha
(coordinadoras), La argumentación, acto de persuasión, convencimiento o
demostración, 5a. reimp., Edere, México, 2008, p. 54.
229 Idem.
92 La prueba en el sistema penal de excepción
3.2.1. El indicio
Penal Peruano del 2004, las diligencias iniciales de investigación, sin de-
tenido, están sujetos al plazo procesal de 20 días, salvo que, por su com-
plejidad, el Ministerio Público establezca una prorroga al citado plazo,
bajo control del Juez de Investigación Preparatoria (que para nosotros
sería el Juez de Control). La razón de tan corto plazo se debe a que tales
diligencias son las más urgentes y necesarios para el primer análisis de
delictuosita de los hechos, así como para identificar a los presuntos res-
ponsables y víctimas. Si se requieren de otras diligencias de investigación,
entonces, en el Perú, el Ministerio Público deberá expedir la disposición
de formalización y continuación de la investigación preparatoria, teniendo
cuatro meses, con una prórroga de dos meses, para realizar aquellos actos
de investigación complementarios a los inicialmente celebrados.
98 La prueba en el sistema penal de excepción
243 Esta etapa tiene por finalidad determinar varias cosas, averiguar
244 Sarre, Miguel, Control del Ministerio Público, Los controles cons-
tuada por el juez, quien debe tener presente tres aspectos, en primer
lugar tendrá que percibir los hechos a través de los medios probatorios.
102 La prueba en el sistema penal de excepción
A) Enfoque jurídico
De acuerdo con este enfoque los juristas han ido crean-
do sistemas para valorar la prueba, por ejemplo, el sistema
de libre valoración o el sistema de tarifa legal o prueba ta-
zada es un enfoque jurídico porque es la ley la que estable-
ce la manera de cómo se habrán de valorar las pruebas.258
Lo que hace este enfoque es brindar pautas que le per-
mitan al juez entrar al estudio de las pruebas y establecer
criterios conforme a los cuales les confiera un determinado
valor probatorio.
C) Enfoque psicológico
La psicología siempre ha jugado un papel determinante
en la valoración de las pruebas, a tal grado que incluso hay
quien considera que se relaciona directamente con las máxi-
mas de la experiencia, las cuales dependen del criterio psi-
cológico del juez.260 Quienes han desarrollado trabajos sobre
la forma de aplicar la psicología en la toma de decisiones son
los heurísticos, cuyos principios enseguida vamos a analizar.
La prueba como tal implica que los intervinientes sean
expertos en las distintas fases del procedimiento penal, sin
embargo, su especialidad se limita a la aplicación de la
ley. Así, se tiene que en los diversos conflictos de relevancia
penal que se suscitan y que dan vida a una investigación
convergen necesidades de conocimiento que los licenciados
en derecho no dominamos, lo que hace necesario consultar
a verdaderos especialistas para que emitan opinión sobre un
caso determinado y aclarar el evento delictivo.261
El uso de los conocimientos científicos para motivar una
resolución judicial reviste ciertas reglas que deben ser aca-
tadas por el juez a efecto de evitar su desnaturalización. Así,
tenemos que si el juez concede valor jurídico a una prueba
que se sustente en el conocimiento científico, debe tomar en
cuenta los criterios siguientes:262
a) Que en ella se hubiere utilizado el método científico
de manera adecuada;
260 Ibidem, p. 113.
261 Sotelo Salgado, Cipriano, La prueba en el juicio oral, Flores
Editor y Distribuidor, México, 2014, p. 133.
262 Idem.
106 La prueba en el sistema penal de excepción
107
108 La prueba en el sistema penal de excepción
acta, como registro o como video, se incorpora bajo los principios de in-
mediación y contradicción, en la audiencia aunque, por ejemplo, no se
encuentre presente el testigo. Por ende, es igualmente prueba desahogada
en juicio.
272 Hidalgo Murillo, José Daniel, Sistema acusatorio mexicano y
276 Coaña Be, Luis, México: ¿Garantismo o Derecho penal del enemi-
garantías del proceso penal, 1a. ed., Editorial Porrúa, México, p. 213.
118 La prueba en el sistema penal de excepción
El positivo:
1. El solicitante debe acreditar que existan motivos fun-
dados y necesarios para la práctica de la prueba antes del
juicio oral; y
2. Que la prueba se practica para evitar su pérdida o
alteración.
294 En ese orden de ideas, por parte del Estado se otorga un máximo
295 Jakobs Günter, Cancio Meliá, Derecho penal del enemigo, Civi-
A) Bibliográficas
131
132 Fuentes de información
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presente, AA.VV., en Escuela de verano del Poder Judicial,
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Günther, El derecho penal del enemigo en el contexto del fun-
cionalimo, Flores Editores y Distribuidor, México, 2008.
Fuentes de información 135
C) Otras
Prólogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . IX
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . XV
Capítulo I
El sistema de excepción
1.1. Principios que regulan el sistema de excepción . . . . . . . . 4
1.1.1. Principio de legalidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
1.1.2. Principio de amenaza temporal . . . . . . . . . . . . . . . 8
1.1.3. Principio de no discriminación . . . . . . . . . . . . . . . 13
1.1.4. Principio de proporcionalidad . . . . . . . . . . . . . . . . 18
1.2. El sistema penal de excepción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
Capítulo II
Los sistemas procesales penales surgidos
en el Estado moderno
2.1. El sistema inquisitivo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
2.1.1. La escrituralidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38
2.1.2. El secreto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
2.1.3. Características de la prueba en el sistema
inquisitivo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
2.2. El sistema acusatorio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44
2.2.1. Publicidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49
2.2.2. Contradicción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52
2.2.3. Concentración . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55
2.2.4. Continuidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57
2.2.5. Inmediación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58
2.2.6. Imparcialidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60
2.2.7. Características de la prueba en el sistema
acusatorio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
2.3. La prueba en el sistema penal mexicano en extinción . . 67
137
138 Índice
Capítulo III
La reconstrucción de la verdad
en el hecho delictuoso
3.1. Hecho y reconstrucción material . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
3.1.1. El hecho . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77
3.1.2. La verdad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 80
3.1.3. La persuasión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88
3.1.4. El convencimiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 90
3.1.5. La demostración . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91
3.2. La cadena del indicio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 93
3.2.1. El indicio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 94
3.2.2. Documentación de la notitia criminis . . . . . . . . . . 96
3.2.3. La cadena de custodia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99
3.3. Valoración de las pruebas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 101
3.3.1. Enfoques sobre la valoración de la prueba . . . . . . 104
Capítulo IV
La prueba penal en el sistema de excepción
en México
4.1. La prueba en la reforma del 18 de junio de 2008 . . . . . . 107
4.2. El uso del lenguaje de la excepción en el texto
constitucional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 111
4.3. Nacimiento de la prueba de excepción en México . . . . . . 115
4.4. La prueba anticipada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 118
4.4.1. Características y análisis de la prueba anticipada . 121
4.4.2. Medios de prueba vinculados al sistema de
excepción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 124
4.5. La prueba de excepción y su contraposición a los
principios del sistema acusatorio adversarial . . . . . . . . . . 126