Facultades Jurisdiccionales de Los Colegios
Facultades Jurisdiccionales de Los Colegios
Facultades Jurisdiccionales de Los Colegios
COLEGIOS PROFESIONALES.
El presente trabajo tiene como finalidad ahondar en el estudio del actual artículo
74 del Código Contencioso Administrativo, el cual legisla las impugnaciones
especiales contra resoluciones de colegios o consejos profesionales y de cajas
de previsión social de profesionales, con el objeto de plantear la
inconstitucionalidad del mismo, en cuanto establece un recurso directo ante la
cámara, con el consiguiente desplazamiento de los jueces de primera instancia.
1
en juicio, (arts. 15 Const. Provincial; 18 Const. Nacional), ya que el tribunal
revisor restringe su estudio al mero control de legalidad del acto.
2
Hoy en día se habla más de “separación de funciones”, antes que de
separación de poderes, ya que el poder es uno solo, pero se mantiene el
principio de que ella tiene por finalidad coordinar el ejercicio del poder público y
evitar que pueda ser fuente de despotismo o arbitrariedad. La doctrina de que
cada poder es soberano en su esfera, es decir, que cada poder legislaba,
administraba y juzgaba en lo relativo a su propia actividad ha dado lugar a la
teoría de división de funciones, transferencia y hasta fractura de poderes y
“órganos” como medio de preservar la libertad frente al poder.
4
jueces, y al mismo tiempo, hablar de “jurisdicción administrativa” implica una
contradicción, ya que si hay jurisdicción no hay administración, y viceversa.
1
GORDILLO, Agustín. Tratado de Derecho Administrativo Tomo 1; 4ta ed. Fundación de
Derecho Administrativo p IX-45 Año 1997
2
Fallo “Elena Fernández Arias y otros c/ José Poggio s/ Sucesión 247:646
5
suscitadas entre arrendadores y arrendatarios o aparceros, con motivo de los
respectivos contratos de arrendamiento o aparcerías rurales, las decisiones de
estas Cámara debían apelarse ante la Cámara Central cuyas decisiones eran
susceptibles del recurso extraordinario ante la Corte Suprema.
El caso se origina por un conflicto entre Fernández Arias y Poggio en el cual la
Cámara Regional de Trenque Lauquen, condenó a Poggio a entregar el predio
en cuestión. Contra dicho pronunciamiento, el condenado dedujo recurso
extraordinario, que al ser denegado motivó una queja ante la Corte Suprema,
donde impugnó la constitucionalidad de estas leyes, ya que por ellas se crearon
órganos administrativos dotados de facultades jurisdiccionales vulnerando el
art. 95 de la Constitución Nacional, (actual 109) que impide al Poder Ejecutivo el
ejercicio de funciones judiciales. Además resulta violatorio del art. 67 inc. 11 de
la Constitución (actual 75 inc 12) toda vez que se faculta a las Cámaras
Paritarias para resolver sobre materias propias de autoridades judiciales de las
provincias, e incumple el art. 18 de la Constitución, en cuanto se reconoce a
toda persona el derecho de defensa en juicio ante el Poder Judicial. Las leyes
cuestionadas extraen de la esfera judicial ciertos conflictos para que sean
resueltos exclusivamente por tribunales administrativos.
6
judicial. Hay que diferenciar la adecuación del principio de división de poderes
en la vida contemporánea, y la violación de su esencia, lo que sucedería si se
privara totalmente al Poder Judicial de sus atribuciones.
Este autor, haciendo una crítica del fallo en cuanto a las imprecisiones que éste
contiene, entiende que la idea central es perfectamente clara “no puede
otorgarse a la administración una facultad que sea irrevisible judicialmente; y no
satisface el requisito de la necesaria revisión judicial la mera existencia de un
recurso limitado de inconstitucionalidad o arbitrariedad: es necesario un medio
de impugnación judicial que permita la discusión suficiente y adecuada de los
hechos y el derecho que el caso involucra. Si entendemos por “función
jurisdiccional” aquella que pueda constituir esa “instancia judicial al menos” de
que habla el fallo, y que haga innecesaria una revisión judicial “adecuada”, es
evidente que ese tipo de atribución le es terminantemente negada a la
administración3
3
GORDILLO, Agustín. Tratado de Derecho Administrativo Tomo 1; 4ta ed. Fundación de
Derecho Administrativo p IX-34 Año 1997
7
Continuando con esta línea jurisprudencial, en el fallo Ángel Estrada4 del año
2005, la Corte afirmó la responsabilidad de las empresas de servicios públicos y
aseguró el derecho de los usuarios a exigir una reparación de los daños
sufridos por la falta de servicio. A fines de 1993 y comienzos de 1994, la
empresa EDESUR interrumpió el servicio eléctrico durante un mes y medio. El
ENRE (organismo de contralor de las empresas que prestan el servicio público
de electricidad) sancionó a EDESUR por este incumplimiento y le impuso una
multa de casi 4 millones de pesos. La sociedad comercial “Angel Estrada y Cia,
S.A” demandó una indemnización a EDESUR ya que el incumplimiento del
servicio durante ese tiempo había impedido que funcionara su planta industrial.
4
Angel Estrada y Cía S.A c/ Resol 71/96 Sec. Ener. y Puertos (Expediente N° 750-002119/96)
”(Resuelto el 5/04/2005)
8
sido razonable y, además, sus decisiones estén sujetas a control judicial amplio
y suficiente.-
Gordillo, en su nota al fallo Estrada considera que la idea central del fallo es que
la administración activa no puede, constitucionalmente, ejercer jurisdicción
administrativa, ni siquiera sujeta a revisión judicial; pero sí se pueden establecer
tribunales administrativos, imparciales e independientes, cuya función sea
ejercer jurisdicción administrativa sujeta a revisión judicial plena.
Evolución histórica
9
materia contencioso administrativa, no puede realmente sostenerse que exista
una justicia administrativa.”5
5
V. MERKL, ADOLF, citado por TRISTÁN BOSCH, Jorge en su libro “¿Tribunales Judiciales o
Tribunales Administrativos para Juzgar a la Administración Pública? Ed. V de Zabalía 1951
6
ALTAMIRA, Pedro G, p. 72, citado por TRISTÁN BOSCH, Jorge en su libro “¿Tribunales
Judiciales o Tribunales Administrativos para Juzgar a la Administración Pública? Ed. V de
Zabalía 1951
10
dominios del órgano administrativo, será administración, y sería justicia, si se
ejerciera en el ámbito judicial.
El autor que seguimos, efectúa una crítica a la opinión de Gache Pirán, según la
cual la jurisdicción administrativa es una faz de la actividad del poder ejecutivo
como “poder administrador”, lo que significaría un reconocimiento implícito del
carácter administrativo de la primera; mientras que de la interpretación de
nuestra constitución surge claramente que dicha función es jurisdiccional, en
tanto que se apoya en la división de la misma en dos ramas, la judicial y la
contencioso-administrativa. Tomar como valedera la postura de Gache Pirán,
dice el autor, sería pasar por alto los artículos de la Constitución, ya que su
interdicción nada tiene que ver con el ejercicio de funciones administrativas.
Sistema Judicialista
Nuestro sistema no deriva del derecho francés, sino que por el contrario tiene
su origen en fuentes anglosajonas, donde se proclama un modelo judicialista
concretado en el texto de la Constitución de Filadelfia de 1787. Su principal
característica es la existencia de “un solo derecho común al cual el Estado, sus
organismos y las otras colectividades públicas están sometidas al mismo título
que a los particulares”7 Es decir, que corresponde en forma exclusiva a los
tribunales ordinarios, el monopolio de la función jurisdiccional. Es el Poder
Judicial quien ejerce el contralor de la legalidad de la actividad administrativa.,
estableciéndose expresamente la prohibición al Poder Ejecutivo de ejercer
funciones jurisdiccionales, incluso en materia contencioso administrativa.
Siguiendo el razonamiento de Tristán Bosch, esta interdicción debe abarcar por
igual, tanto al Presidente de la Nación, como establece el artículo 109 de la
Constitución, como así también a todos los funcionarios y empleados de la
7
TRISTÁN BOSCH, Jorge en su libro “¿Tribunales Judiciales o Tribunales Administrativos para
Juzgar a la Administración Pública? Ed. V de Zabalía . P 42 Año 1951
11
Administración, ya que sería incongruente que la Constitución permitiera a los
agentes subalternos del Presidente lo que tan enfáticamente le prohíbe a éste.
12
respectivo “para su entrada en vigencia conjunta” antes del 1°/10/1997.
Mientras tanto, la Suprema Corte de Justicia Provincial conservaría su
competencia originaria en la materia.
A su vez el art. 217 disponía que los jueces que integrarían el nuevo fuero,
debían ser nombrados con intervención del Consejo de la Magistratura, cuya
organización se concretó en el año 1996.
Evolución Jurisprudencial
10
Art. 215 Const. Prov. “La Legislatura establecerá el fuero contencioso administrativo antes del
1 de octubre de 1997 y sancionará el Código Procesal respectivo, para su entrada en vigencia
conjunta. Hasta tanto comiencen las funciones de los tribunales en lo contencioso
administrativo, la Suprema Corte de Justicia decidirá, en única instancia y juicio pleno, todas las
causas correspondientes al referido fuero que se hubieren iniciado, hasta su finalización.
(Corresponde al artículo 166).
11
Art. 166 5°párrafo Const. Prov. “Los casos originados por la actuación u omisión de la
Provincia, los municipios, los entes descentralizados y otras personas, en el ejercicio de
funciones administrativas, serán juzgados por tribunales competentes en lo contencioso
administrativo, de acuerdo a los procedimientos que determine la ley, la que establecerá los
supuestos en que resulte obligatorio agotar la vía administrativa”
13
Para el estudio de las bases constitucionales de la justicia administrativa en
nuestro ordenamiento nos basaremos en el trabajo que la Dra. Milanta realiza
en su artículo “Reforma procesal administrativa de la Provincia de Buenos
Aires. Proceso ordinario y procesos especiales. Año 2011” De esta manera, se
pueden diferenciar tres etapas dentro de la jurisprudencia, desde la reforma
constitucional del 1994 hasta el año 2003.
En el primero, desde el año 1994 hasta el año 2002, la Corte le dio ultractividad
al antiguo modelo en su conjunto. Hasta el año 1997 fundamentó su postura en
la disposición transitoria 215, que como ya vimos proclamaba la entrada en
vigencia conjunta del código con la puesta en funcionamiento del fuero. Desde
que venció el plazo previsto para la entrada en vigencia del nuevo sistema, en
los precedentes (Causas B.56054 “Velásques” y B 56125, “Oviedo”, 1994) se
sostuvo la continuidad del régimen transitorio, sin dar aplicación al artículo 166,
dando ultractividad a una cláusula derogada y aplicando en su totalidad el
Código Varela
14
En el caso “Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca”12 del 23/10/02 el
máximo Tribunal abre su competencia originaria para entender pero no utiliza
para resolver la cláusula derogada de la constitución de 1934, ni la ley 12008,
sino que declara la operatividad del 166, último párrafo, aplicando la nueva
cláusula constitucional directamente en punto a la definición de “materia”
contencioso administrativa. Además consagra la ultractividad del Cód. Varela y
la aplicación supletoria del CPCC.
13
El 19/03/2003, en la causa “Colegio de Abogados de la Provincia de Bs. As”
el Colegio de Abogados de la Provincia de Buenos Aires inició una acción de
amparo a fin de que se condenara a las autoridades de la Provincia a cumplir
con el mandato constitucional y poner en funcionamiento el fuero contencioso
administrativo (Art. 166, último párrafo y 215). La Suprema Corte de Justicia
hizo lugar a la acción, diciendo que la falta de implementación del fuero
contencioso administrativo constituye una omisión arbitraria e injustificada, ya
que se pretende mantener la vigencia de una ley procesal incompatible, como
es el Cód. Varela; y una competencia que ya no le pertenece a la Suprema
Corte, en aras de evitar un vacío institucional. Además, se estaría vulnerando el
principio rector de tutela judicial continua y efectiva, consagrado en el art. 15, el
12
Causa B- 64.475 “Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca c/ Pentamar S.A. y
H.A.M. Sucursal Argentina S.A. s/ Proceso Urgente de medida autosatisfactiva y medida
cautelar”
13
Causa B- 64.474 “Colegio de Abogados de la Provincia de Buenos Aires c/ Provincia de
Buenos Aires s/ amparo”
15
cual debe regir todo el procedimiento. Esto se produce debido a la menor
accesibilidad territorial, al no haber jueces descentralizados, ni tampoco
inmediación, ya que las causas de toda la Provincia eran de la competencia de
un único tribunal.
La Corte entiende que el Estado incurre en antijuricidad por omisión, sin tener
respaldo ni razón que lo justifique, lesionando con antijuricidad y arbitrariedad
manifiesta derechos, intereses y garantías consagrados por la Constitución.
Por ello, y con fundamento en el voto del Dr. Soria, que hizo mayoría en lo
relativo al alcance de la condena, se resolvió hacer lugar parcialmente a la
pretensión, declarándose manifiestamente arbitraria la demora de la Provincia
de Bs. As. y se la condena a poner en funcionamiento el fuero antes del
1°/09/03 cumplimentando todas las acciones necesarias a tal fin, e incluyendo
el financiamiento que ello demande. Con tal objeto, el poder ejecutivo debería
escoger dentro de las ternas vinculantes elevadas por el Consejo de la
Magistratura y remitir al Senado los pliegos correspondientes a los jueces de las
Cámaras de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo de La Plata y San
Martín, en el plazo de 30 días. Luego, de que se expida el Senado, el Poder
Ejecutivo debería pronunciarse sobre las designaciones pertinentes. Si no se
adoptaren las medidas ordenadas, la Suprema Corte, a petición de parte
procederá a la ejecución de lo resuelto, de la manera que resulte más idónea y
de conformidad con el art. 163 de la Const. Provincial
14
Causa B- 64.553 “Gaineddu Juan Daniel c/ Provincia de Buenos Aires (Mtrio de Seguridad).
Demanda Contencioso Administrativa”
15
MILANTA, Claudia A. M. “Reforma procesal administrativa de la Provincia de Buenos Aires.
Proceso ordinario y procesos especiales”. Año 2011
16
En pos del principio de accesibilidad irrestricta a la justica y la consagración de
la eficaz tutela judicial, debía superarse el formalismo extremo que exigía el
tránsito por vías administrativas. Es decir, que la exigencia del reclamo
administrativo previo, sólo es una excepción a la directa demandabilidad estatal,
en aquellos supuestos en que se requiere expresamente por un enunciado
normativo de rango legal.
Con respecto al primero, sus notas características están dadas por la primacía
de la ley y el Derecho, la división de poderes, la afirmación y defensa de los
derechos humanos, y la existencia de un sistema de responsabilidad del
Estado. Junto con la defensa de los derechos humanos, la división de poderes
pasa a ser un componente esencial del Estado de Derecho. Montesquieu, en
aras a asegurar la libertad y la propiedad, y con una visión netamente
individualista, sostuvo que el pueblo, a través de sus representantes, dosificaba
la actuación del Ejecutivo asignando potestades tendientes a la mera ejecución
de la ley.
17
Por último, el principio de la legalidad administrativa o “juridicidad” como otro
componente de este Estado, se relaciona, tal como lo expresa Coviello, con cita
a León Duguit, con la imposibilidad de un órgano estatal de adoptar una
decisión individual, si no es conforme a una decisión general dictada con
anterioridad. Es decir, se refiere a la necesidad de una habilitación legal previa
para regular por medio del reglamento dichas materias reservadas a la ley
material.
16
GARCIA de ENTERRÍA y FERNÁNDEZ, citados por BARRAZA, Javier, artículo publicado en
LA LEY 1998-D, 671
19
Con respecto a este tipo de facultades privativas del órgano, resulta de gran
claridad la concepción de Linares en su artículo “La Competencia y los
postulados de la permisión” sobre la competencia del órgano. Según este autor,
así como para la persona física rige el principio de libertad consagrado
constitucionalmente conforme al cual, todo lo que no está expresamente
prohibido está permitido; para las personas jurídicas rige un criterio inverso: El
órgano no tendrá competencia si una norma expresa no lo establece, pero una
vez que el órgano se ha creado, puede hacer todo lo “no prohibido” dentro de
sus respectivas competencias. Es decir, que integra la atribución explícita
aquello implícitamente razonable en lo expreso, pero púnicamente para el caso
puntual.
20
central del Estado y de las personas jurídicas territoriales que integran las
Administraciones locales”17
Las entidades públicas estatales se dividen entre las que realizan una actividad
administrativa típica -que persiguen un fin público-; y aquellas que realizan una
actividad comercial o industrial. Las entidades públicas no estatales, es decir,
aquellas en las que participan en mayor o menor medida los particulares pero
que por estar sometidas a un régimen especial de derecho público son
calificadas como “públicas”, se clasifican entre las que tienen participación
17
“Las Corporaciones Profesionales”. Hutchinson T. Ed. Fundación de Derecho Administrativo.
P. 27 Año 1982
21
estatal, y las que no. En estas últimas encontramos a las Corporaciones
públicas, ya sean Colegios Profesionales; o sindicatos, cooperativas, cámaras
comerciales, etc.
Gordillo define a las corporaciones públicas como las “asociaciones que han
sido compulsivamente creadas por el Estado para cumplir determinados
objetivos públicos, y sometidos a un régimen de derecho público,
particularmente en lo que se refiere al control del Estado y a las atribuciones de
la corporación sobre sus asociados” 18
Introducción
18
GORDILLO, Agustín. Tratado de Derecho Administrativo Tomo 1; 4ta ed. Fundación de
Derecho Administrativo p XIV-31 Año 1997
19
MILANTA, Claudia A. M. “Reforma procesal administrativa de la Provincia de Buenos Aires.
Proceso ordinario y procesos especiales”. P. 615 Año 2011
22
Durante la vigencia del Código Varela las causas contencioso administrativas
eran las definidas en su artículo 1, respecto de la actuación del Poder Ejecutivo
provincial, las municipalidades y la Dirección General de Escuelas, concepto
que fue si bien fue extendido al Banco de la Provincia, otros entes autárquicos y
poderes provinciales; no se integraba dentro de su competencia la actuación de
las personas públicas no estatales. Esta última sólo se incluía dentro de la
competencia originaria de la Suprema Corte Provincial, atribuida por el art. 149
inc. 3 de la Constitución de 1934, cuando la ley de creación del ente así lo
establecía.
Régimen Procesal
24
En virtud de las reformas instauradas por las leyes 13.325 y 13.329, el art. 74
del Código20 establece que las pretensiones impugnativas de los actos de
dichos entes tramitarán mediante recurso directo ante las Cámaras
departamentales en lo contencioso administrativo, a los fines de establecer el
debido control de legalidad de estos actos. Se interpondrá ante el órgano
colegial y éste lo remitirá a la cámara para que dicte el fallo definitivo. Si en
cambio, se rechaza la concesión, se podrá interponer recurso de queja ante la
cámara con copia de la sentencia recurrida
20
“Las pretensiones que tengan por objeto la impugnación de actos administrativos definitivos
emanados de los colegios o consejos profesionales referidos al gobiernos de la matrícula o
registro de profesionales y/o control disciplinario de los mismos, y los definitivos emanados de
los órganos de control disciplinario, tramitarán mediante recurso directo ante las Cámaras
departamentales en lo contencioso administrativo que corresponda al lugar donde se produjo el
hecho que motivó el acto cuestionado, a los fines de establecer el debido control de legalidad
de aquéllos. El plazo para deducir el recurso será de quince días a partir de la notificación de la
última resolución administrativa y deberá interponerse ante el órgano colegial que dictó el acto
administrativo. El recurso tendrá efectos suspensivos y deberá ser fundado en el mismo acto.
El órgano colegial pertinente deberá remitir el recurso conjuntamente con las actuaciones
administrativas, dentro de los diez días hábiles de recibidos, bajo exclusiva responsabilidad de
las autoridades de la institución, quienes serán pasibles de multas procesales en caso de
incumplimiento.
Recibidas las actuaciones, la cámara deberá llamar autos para sentencia y dictará el fallo
definitivo dentro del plazo de sesenta días.
En caso de denegarse la concesión del recurso por parte del órgano colegial, el recurrente
podrá interponer recurso de queja ante la cámara competente dentro del plazo de cinco días de
notificado de la denegatoria. Con la queja deberá adjuntarse copia de la sentencia recurrida y
del escrito recursivo. La cámara podrá requerir las actuaciones administrativas, las que deberán
ser remitidas por la autoridad colegial dentro del plazo de cinco días hábiles, bajo el
apercibimiento antes previsto. La remisión de las actuaciones administrativas tendrá efectos
suspensivos respecto de la sentencia dictada por el órgano colegial.
25
A su vez, en el art. siguiente se dispone en forma transitoria que las
pretensiones anulatorias iniciadas bajo el régimen anterior quedarán
suspendidas en su trámite cualquiera sea su estado y se adecuarán al
procedimiento recursivo establecido en la presente ley. De lo contrario, se
extinguirá su derecho devolviéndose la causa al Colegio o Consejo Profesional.
21
Causa A-68-782 “Colegio de Bioquímicos de la Provincia de Buenos Aires contra doctor M.
H.M.Acción disciplinaria"
26
inconstitucionalidad del artículo 74 de la ley 12.008 -en su redacción actual- que
determina el procedimiento de impugnación judicial de las resoluciones
emanadas de los Colegios o Consejos Profesionales en la Provincia de Buenos
Aires.
Causa N° 1481 CCALP “ RIBELLI, Juan José s/ denegatoria de inscripción (San Isidro)”
22
23
Causa Nº 1362 CCALP "Giannino Domingo Pablo c/ Colegio de Abogados de la Provincia de
Buenos Aires s/ pretensión anulatoria
28
garantías constitucionales (arts. 15; 166 y concs, Const. Provincia; 18 Const.
Nacional), corresponde considerar in límine esta cuestión, a fin de no convalidar
implícitamente tales leyes, y en resguardo de la supremacía de la Constitución
(arts. 31, Const. Nac. Y 57 Const. Prov.)
Se sostuvo que corresponde decidir, aún de oficio, ya que las leyes en autos se
encuentran reñidas con la competencia material definida en el art. 166 de la
Constitución provincial, cuestión que es de orden público y de insoslayable
ponderación por los jueces, en su primera intervención.
24
Causa N°68.436, "G. D. P. contra Colegio de Abogados Buenos Aires".
29
procesal establecido en las normas para el juzgamiento de los actos emanados
control de legalidad del acto, sin sustanciación, no se compadece con las bases
causa, con violación de las normas del debido proceso y de la tutela judicial
continua y efectiva (arts. 15, Const. prov. y 18, Const. Nac.), que requiere un
juicio de conocimiento ante un juez imparcial que conduzca a una sentencia de
menos aún en el marco del recaudo de control amplio y el juicio pleno impuesto
como de obtener un pronunciamiento del juez de la causa sobre los hechos del
nacional”
de San José de Costa Rica", que consagra en su art. 8.1 el derecho de toda
Pacto se refiere al derecho a ser oído por cualquier juez o tribunal competente,
las personas. Es decir, que cualquier órgano del Estado que ejerce funciones
defender adecuadamente sus derechos ante cualquier tipo de acto del Estado
Yendo al análisis específico del control de legalidad, puede decirse que ésta ha
efecto se ha ejercido.
doble instancia no rige, en principio, para los litigios no penales. Para ello, se
interno de los países adheridos al Pacto de San José de Costa Rica, que en la
mayoría de los casos siguen todavía con la instancia única en varios tipos de
enjuiciamiento”.
25
“Las pretensiones que tengan por objeto la impugnación de actos administrativos definitivos o
asimilables a tales emanados de los Colegios o Consejos Profesionales referidos al gobierno de
la matrícula o registro de profesionales, o control disciplinario de los mismos; y los definitivos o
asimilables a tales emanados de los órganos de control disciplinario, tramitarán mediante
recurso directo ante las Cámaras de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo que
34
corresponda al lugar donde se produjo el hecho que motivó el acto cuestionado. La Cámara
estará facultada para examinar todas las cuestiones de hecho y de derecho que pudieran
plantearse.
El plazo para deducir el recurso será de veinte (20) días a partir de la notificación de la última
resolución administrativa y deberá interponerse ante el Órgano Colegial que dictó el acto
administrativo.
El recurso deberá ser fundado en el mismo acto y tendrá efectos suspensivos. El Órgano
Colegial podrá requerir a la Cámara la modificación de esos efectos, cuando se alegare
fundadamente que dichos efectos pudieren generar la posibilidad de ocasionar un perjuicio
inminente o afectar gravemente el interés público.
Cuando la Cámara que haya de conocer del recurso tuviere su asiento en distinta ciudad, en el
escrito de interposición y en su contestación, se deberá constituir domicilio en aquélla. Si no se
ha cumplido este requisito las notificaciones se producirán por ministerio de la ley.
El Órgano Colegial deberá remitir sin más trámite el recurso juntamente con las actuaciones
administrativas, dentro de los cinco (5) días hábiles de interpuesto, bajo exclusiva
responsabilidad de las autoridades de la Institución, quienes serán pasibles de sanciones
procesales en caso de incumplimiento.
Recibidas las actuaciones, la Cámara examinará si el recurso reúne los requisitos de
admisibilidad y mediante resolución fundada se expedirá al respecto, dando traslado del recurso
al Colegio o Consejo Profesional de origen por el plazo de veinte (20) días.
En caso de declararlo inadmisible, se dispondrá la devolución de las actuaciones al Órgano
Colegial de origen.
Si el recurrente alegare que resulta necesaria la apertura a prueba de las actuaciones y que
tuviere interés en practicar en razón de su importancia actual para la solución del litigio, deberá
ofrecerla al momento de interponer el recurso. La Cámara deberá resolver el pedido de apertura
a prueba dentro del plazo de cinco (5) días que se haya contestado el recurso.
En caso de decidirlo favorablemente, se designará por sorteo un miembro de la Cámara que
actuará como Juez de Trámite que estará a cargo de etapa de producción de prueba.
Una vez concluida la etapa probatoria, que se sustanciará conforme las previsiones del Título I,
Capítulo VIII, de este código, se llamarán autos para sentencia, que será dictada en el plazo de
treinta (30) días.
En caso de no corresponder la apertura a prueba, la Cámara imprimirá a las actuaciones el
trámite del Proceso Sumario de Ilegitimidad.
35
Este proyecto incluye dentro de los actos impugnables a los definitivos y a los
asimilables a definitivos en virtud de los efectos que produzcan. Asimismo,
sienta el principio de control judicial amplio, facultando a las partes a ofrecer y
producir pruebas Esto es, que el juez tendrá a su cargo el control de legitimidad,
como así también la evaluación de los hechos y el derecho aplicable.
Para los casos que ocurran donde las Cámaras de Apelaciones no tienen
asiento, se agrega la posibilidad de la notificación ministerio legis, estableciendo
un procedimiento similar al del art. 56 inc. 4 del Código Contencioso
Administrativo.
Por último, se propone la designación de uno de los jueces del Tribunal como
director de la etapa probatoria. De igual modo, si ella no fuera necesaria, el
trámite judicial se canalizará bajo las normas del proceso sumario de
ilegitimidad (Titulo II, Capitulo I, Arts. 67 y ss.)
36
Conclusión
37
Asimismo, y aunque resulte paradójico, las leyes de marras toman al acto que
pone fin al procedimiento administrativo como primera y originaria instancia
decisoria, restringiendo el derecho a la descentralización y privando al particular
de una doble instancia ordinaria. De esta manera, no sólo se distorsiona la
naturaleza del órgano administrativo, ya que es él, un órgano extraño al poder
judicial, e incluso parte en la contienda, quien debe decidir; sino que también
excluye de su competencia natural a los jueces de primera instancia y restringe
la aptitud del órgano colegiado a un mero control de legalidad del acto.
38
Bibliografía
39
Índice
Introducción. Planteo del tema. Inconstitucionalidad del art. 74 del Código
Contencioso Administrativo…………………………………………………………...1
Legislación y jurisprudencia.
Evolución histórica…………………………………………………………………….9
Sistema Judicialista………………………………………………………………......11
Evolución Jurisprudencial……………………………………………………………13
Control Judicial……………………………………………………………………......17
Introducción …………………………………………………………………………..22
40
Régimen procesal…………………………………………………………………….24
Conclusión…………………………………………………………………………….37
41