2.5 MEDICION DEL DESEMPEÑO DE LA CADENA Nuevo
2.5 MEDICION DEL DESEMPEÑO DE LA CADENA Nuevo
2.5 MEDICION DEL DESEMPEÑO DE LA CADENA Nuevo
El diagnóstico de una cadena de suministro desde luego, debe realizarse por medio de un
análisis del desempeño de ésta, utilizando técnicas de evaluación que incluya, no sólo
variables cuantitativas, sino también cualitativas, apoyadas en el uso de indicadores que
permitan cuantificar la eficiencia y calidad de las actividades y procesos de las compañías
que forman la cadena. Para explicar la situación competitiva de una cadena de suministro,
es importante destacar que no sólo es necesario conocer las medidas de desempeño al
interior de la misma sino compararlas con los estándares del mercado y principalmente
con las cadenas competidoras.
Contrario a que se reconoce esta necesidad, en la actualidad sigue siendo más común
encontrar empresas con sistemas de evaluación de su eficiencia individual sin considerar
el de su contraparte en la cadena de suministro (clientes y proveedores).
Cabe mencionar, que durante la revisión hecha a la literatura existente sobre este tema, se
pudo constatar que los sistemas de evaluación e indicadores diseñados para valorar la
cadena de suministro aún tienen un enfoque más individualista que integral. El mismo
Gunasekaran y otos autores, aún persisten en diseñar indicadores de carácter individual
(véase, Hau L. Lee and Corey Billington, 1992; Maskell, BH, 1994; Gunasekaran, et al.
2001,).
Lo anterior, ha propiciado la falta de disponibilidad de mecanismos y criterios para el
desarrollo de indicadores de evaluación para el total de la cadena.
Lambert y Pohen (2001), por su parte, reconocen esta situación y recomiendan que el
sistema de medición debe considerar la cadena de suministro entera.
Aunado a lo anterior, se ha observado la falta de una definición clara del número y tipo
de indicadores necesarios por parte de las empresas, construyendo sistemas de evaluación
tediosos en su manipulación y con una descripción comúnmente confusa. Este problema
en particular, se puede interpretar como una falta de visión de los empresarios para
desarrollar indicadores y mediciones de desempeño.
Cabe señalar, que en este documento no se pretende diseñar indicadores especiales para
la evaluación de la cadena de suministro, sino más bien, pretende mostrar algunos de los
tratamientos más recientes acerca de la medición de ésta, buscando sembrar la semilla
que de pie a la creación de nuevas ideas para establecer indicadores bajo esta nueva
filosofía.
Como se puede observar, estos aspectos buscan, por un lado, cumplir con la filosofía de
la cadena de suministro y por el otro, fomentar la integración de los procesos y las
empresas. Desde luego, los planteamientos antes citados, llevan implícito la búsqueda del
menor costo total que permita a las empresas en la cadena de suministro ser más
competitivas.
Para elegir los indicadores de desempeño más adecuados es necesario definir los
propósitos y variables que se buscan controlar, para ello, los indicadores se han agrupado
en categorías de acuerdo con las circunstancias, intereses, funciones y niveles de
decisión.
Sin embargo, otros autores se muestran escépticos a lo anterior, pues señalan que en
algunas empresas, a pesar de haber mejorado sus indicadores no financieros, no se reflejó
en una mejora del desempeño financiero. Sostienen que una mejora en los resultados
financieros, potencia la capacidad de la empresa y permite mejorar las perspectivas de
otras áreas, por ejemplo: permitir una mayor inversión en I+D (tecnología), mejora la
calidad de los productos, incrementa las ventas, se presenta una mayor participación en el
mercado, se obtiene una reducción de gastos de operación, se logra una mayor
explotación de los recursos, etc.
Aceptando los argumentos de cada una de las posturas antes citadas, se puede concluir
que ambas son complementarias, ya que ambas son las dos caras de la misma moneda, es
decir, mientras la medición del desempeño financiero es más importante para las
decisiones estratégicas, para el control diario de las operaciones de fabricación y
distribución son mejor comprendidas por medio de mediciones no financieras
(operativas). Por ello, la combinación y uso adecuado de indicadores financieros y no
financieros, puede ofrecer un panorama más razonable del desempeño de las actividades
y de la toma de decisiones de corto (operativas) y largo plazo (estratégicas). Gunasekaran
(2001) hace un esfuerzo para proporcionar nuevos elementos para clasificar los
indicadores de desempeño en la cadena de suministro.
Por la naturaleza de los indicadores, los clasifica según la función que desarrollen:
estratégicos, tácticos y operativos, mismos que son especificados en financieros y no
financieros (véase cuadro 5.2).
La finalidad de ordenar los indicadores de desempeño, obedece básicamente a buscar el
mejor y más apropiado nivel de gestión en la toma de decisiones. Por tratarse de
decisiones de carácter global, el tiempo total del ciclo (localizado en el nivel estratégico),
en una cadena de suministro debe ser manejado y controlado por la alta dirección. El
costo total de transporte, por ejemplo, puede ser controlado por la parte operativa,
desarrollando esquemas de distribución perfectamente coordinados.
Gunasekaran recomienda que a través de los indicadores sean identificadas las áreas
débiles de la cadena, para luego, a través del empleo de otro indicador, pueda tenerse una
mayor visión en el establecimiento de políticas dirigidas al logro de los objetivos de
mejoramiento del desempeño empresarial. En la figura 5.1, estos indicadores están
organizados de acuerdo a las fases básicas involucradas en la cadena de suministro:
Dicha clasificación permite usar los indicadores donde se pueda conocer y controlar el
comportamiento de las variables afectadas, acompañada de una guía sobre los problemas
persistentes en los eslabones correspondientes.
Otros autores, para clasificar los indicadores, han elaborado extensas taxonomías como
herramienta para el análisis. Así, White (1996) clasifica las medidas de desempeño según
el área de análisis, la fuente de datos, la medida de referencia, y la orientación del
proceso (véase cuadro 5.3).
Desde luego, los indicadores antes señalados son clasificados según los criterios y el
enfoque a seguir. Por su criterio, se puede hablar de indicadores primarios, que son
aquellos que se reportan a la compañía, y los indicadores secundarios, que son los que se
utilizan únicamente a nivel interno en un departamento. Pero también pueden ser
clasificados por su alcance (enfoque), por ejemplo, de corto o largo plazo.
Otros indicadores, suelen clasificarse de gestión, control y de detalle, los primeros son
usados por los directivos de una compañía; los segundos, están dirigidos a los
responsables de cada área operativa; y los terceros, contienen la información diaria de
cada actividad que se desea medir.
Cabe señalar, que PILOT considera más fases de la cadena de suministro que
Gunasekaran. Por ejemplo, ambos incluyen indicadores de planeación,
aprovisionamiento, fabricación, distribución y atención al cliente, pero sólo PILOT
agrega indicadores de desarrollo de productos, de transporte y sobre todo especializados
en la cadena de suministro total, aunque en su artículo, Gunasekaran no deja afuera el
análisis de un conjunto de éstos, como posibles indicadores de evaluación global. En los
cuadros 5.4 al 5.11, se presenta un listado de los indicadores básicos considerados por
PILOT.
El cuadro 5.6, muestra los “Indicadores del aprovisionamiento”. Por la función que
desempeña está área funcional, es evidente que la mayor parte de los indicadores sean de
tipo económico-financiero, basados principalmente en el costo de las materias primas
adquiridas. Por su parte, los indicadores no financieros, es normal que estén referidos a
aspectos de los plazos de entrega (tiempo) y de cumplimiento.
En el cuadro 5.7, se relacionan los “Indicadores de fabricación”, los cuales pertenecen a
una de las áreas con mayor desarrollo en los sistemas de medición, y por lo tanto, con el
mayor número de indicadores de desempeño. En general, los indicadores económico-
financieros de esta área, se refieren al desempeño en términos del costo de producción,
mientras los indicadores no financieros, están más orientados al cumplimiento de los
programas de producción.
Cabe señalar que producción, ha sido la más estudiada debido a que en ésta, se
concentran los flujos de materiales e información para la elaboración de los productos,
los cuales generan los flujos que se desplazan hacia el exterior del área (clientes).
El cuadro 5.8 por su parte, contiene los indicadores que miden el desempeño del
transporte. Contrario al área de fabricación, los indicadores de desempeño para esta
actividad, están formados principalmente por indicadores no financieros. No obstante, los
indicadores financieros son de suma importancia, debido a que de ellos depende muchas
veces la decisión de extender la empresa. Los indicadores no financieros, básicamente se
refieren a determinar los parámetros de operación del transporte por lo regular de manera
objetiva de acuerdo al sistema de distribución pactado.
En el cuadro 5.9, se relacionan los indicadores de distribución, los cuales generalmente
están orientados hacia conceptos de operación y en mínima parte a los aspectos
financieros, sin querer decir, desde luego, que ésta parte sea menos importante.
Como se puede observar en dicha tabla, regularmente los indicadores buscan mejorar el
uso de las instalaciones, es decir, optimizar las maniobras involucradas en la distribución,
las cuales se vean reflejadas, en la productividad empresarial y en consecuencia en los
costos de gestión.
Un indicador que hasta hace poco no había sido evaluado, se refiere al nivel de servicio al
cliente. En efecto, por su alto grado de subjetividad, el nivel de servicio que ofrecían las
empresas no se consideraba cuantificable y confiable1. Sin embargo, debido a las fuertes
presiones derivadas de la competitividad empresarial (de la cual ya se ha hablado
mucho), exigieron el diseño detallado de indicadores de medición sobre el nivel de
servicio. Al respecto, este parámetro se ha convertido en la actualidad, en uno de las
mediciones más significativas para las empresas, pues les permite conocer si están en el
camino correcto. No obstante esta situación, los indicadores de este tipo se encuentran
poco desarrollos, tal como se puede ver en el cuadro 5.10. En general, se puede observar
que los tres indicadores de nivel de servicio que se presentan, buscan medir la cantidad de
pedidos atendidos correctamente y el nivel de los costos de transacción.
Finalmente, en el cuadro 5.11, se presenta un conjunto de indicadores globales de
desempeño de la cadena de suministro. En dicho cuadro, se observa la combinación de
indicadores financieros y no financieros, aplicables a cada uno de los eslabones de la
cadena (proveedores, fabricantes, mayoristas y detallistas). Como se puede apreciar, la
mayoría de los indicadores buscan determinar los beneficios económicos, derivados del
menor costo de los productos entregados.
5.4 Desarrollo de indicadores de la cadena de suministro Cada organización es única al
punto que crea su propia metodología para construir medidas de desempeño. En las
empresas, el desarrollo de indicadores puede seguir un plan sistemático para su diseño, y
a la vez, fomentar el compromiso con los reportes de gestión entre los niveles ejecutivos
y mandos medios.
Por lo que respecta al trayecto que realiza el pedido, es importante en la medida que
define el tiempo que consume por diferentes rutas, identificando las actividades y
segmentos que no agregan valor. Por ejemplo, demoras en el papeleo, tiempos excesivos
de almacenaje de los productos terminados, etc.
Muchos investigadores han comprobado que este tipo de relaciones, mejoran la operación
de la cadena en su conjunto. Sin embargo, estiman que en muchos casos no están
equilibradas, y por tanto, sugieren el desarrollo de indicadores que evalúen y mejoren el
desempeño de este tipo de relaciones. Al respecto, Gunasekaran, et al., sugiere medir el
nivel de asistencia en la solución de problemas conjuntos que apoyen el desarrollo de las
relaciones de “colaboración”. Los parámetros que propone son los siguientes: