Casrelcatdur A1906t2c8
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CASAS DE RELIGIOSOS
EN CATALUÑA
DURANTE EL
D. CflYETfllMO B ñ í ^ ñ Q U E ^ Y f^OVl^ñLTñ
TOMO II
?
BARCELONA
ARTICULO PRIMERO
capillas colaterales, costeadas por los no- tonces también muy estrecha calle de
bilísimos Don Berenguer y Doña Blanca Colomines y plazuela de Santa Catalina.
de Moneada, cuyos restos yacían en una Por O., 1.° con esta plaza, 2.° c'on la calle
urna embutida en la pared de la de San del Tragí y 3.° con la de Freixuras,
Jacinto, donde una inscripción perpetua- igualmente muy angosta, que comenzaba
ba la memoria de aquellos ínclitos bien- en la boca septentrional de la del Tragí
hechores...» (1). Según revelaban las lí- para terminar en la Baja de San Pedro,
neas del templo, la construcción de éste sin alargarse por lo tanto más al Medio-
continuó en el siglo xiv. día de dicha boca de la del Tragí. Y final-
El autor hasta aquí copiado nos ha di- mente, por N. dibujaban el límite del
cho ya el lugar de la Condal ciudad donde convento, ó mejor de su huerta, los jar-
se hallaba la grandiosa fábrica de Santa dincitos traseros de las casas de la calle
Catalina; y cuando esto no fuera, á voces Baja de San Pedro. La huerta, pues, ocu-
lo pregonan el nombre del mercado que paba el lado de Cierzo, desde los indica-
ocupa su solar y la memoria de mil an- dos jardincitos hasta el convento, cuj7a
cianos. Al comenzar de mi siglo xix el línea, comenzando en la actual fuente pú-
convento lindaba por Oriente parte con blica de frente la calle de Avellá, corría
los muros traseros de las casas de la calle hacia NE. no sin hacer, adelantado ya el
de La Claveguera; parte con un pasaje recorrido, un recodo y por lo mismo un
interior que del recodo de esta calle, y ángulo saliente hacia montaña. Así suce-
siguiendo hacia S. la misma dirección día que desde allí el resto del edificio,
general de ella, salía por la casa número aunque corriendo á NE., quedaba avan-
5 y 7 actual de la de Gombau á ésta; par- zado dentro de la huerta.
te con el lado occidental de la primera El convento, formado por dos claustros
casa de esta calle; y finalmente con la y el mentado brazo que se metía en la isla
calle de Giralt Pellisser, entonces muy y de Claveguera, Fonollar y Gombau, ha-
muy estrecha, la que por su cabo N. no llábase en el centro de la gran fábrica; y
llegaba más que hasta la boca de la de el templo con su patio delantero en el
Gombau. El indicado pasaje interior era límite meridional. En el período consti-
llamado del nombre de las casas de uno tucional, ó sea de 1820 á 23, los revolu-
y otro de sus cabos (daba á las dos calles) cionarios derribaron la parte de con-
pasaje de Casa Vidal; y tenía una capi- vento que daba á la calle del Tragí, y se
llita, ó nicho, con una imagen de la Vir- prolongó la calle de Freixuras desde la
gen Inmaculada, hoy guardada en una fuente hasta la plazuela de Santa Cata-
casa de la calle de La Claveguera; y lina, quedando desde entonces limitado
además tenía también un patio al cual el convento por O. por esta calle.
salían las grandes ventanas con rejas de En el lugar apellidado hoy plazuela de
la biblioteca del convento (2). La actual Santa Catalina, precedía en 1835 al fa-
calle de Alvarez no existía. moso templo, (que extendido á lo largo de
Por S. lindaba el convento con la en- la calle de Colomines, tenía los pies á
Poniente y el ábside á E. en la calle de
Giralt Pellicer), un patio, entre cuyas cer-
(1) D. Andrés Avelino Pi y Arimón. Barcelona anti- cas y las casas vecinas corría una calle-
gua y moderna. Barcelona, 1854. Tomo I, págs. 562 y 563. juela. De él da curiosas, aunque antiguas,
(2) Debo las noticias del pasaje á la relación de D. An-
tonio Moratones, hecha en Barcelona á 2 de octubre de noticias un manuscrito que se guardaba
1882, y á varias otras relaciones del monacillo de este con- en el archivo del convento, el cual dice
vento D. Jaime Torallas, hechas en Barcelona á 2 de ene-
r o y 27 de febrero de 1887, 21 de mayo y 3 de junio de 1888; así: «Nota dels títols pertañents á la ad-
y las del lindero oriental del convento al mismo y á planos quisició del terreno que en 1822 era
de Barcelona, y á otras fuentes tales como las relaciones
del P. Romualdo Espinas, fraile de este convento, que más
pórtico y pati devant la iglesia de S.'a
adelante citaré Catharina. = Part del sobredit terreno
DOMINICOS 9
rales. Su arquitectura, según explica el tos, «cuyos arcos se apoyaban en los ma-
experto arquitecto Don José Casademunt, chones divisorios de las capillas,»es decir,
que vio el templo y dibujó su plano, «su en los muros que de unas separaban las
arquitectura, repito, era de estilo gótico otras capillas: «la cubierta del presbite-
de muy buen gusto tanto en la forma to- rio constaba de una sola bóveda com-
tal, como en la delicadeza de sus deta- puesta de ocho aristas; cuyos arcos, des-
lles». Ni podía ser menos datando la cansando sobre unos resaltos de machón,
construcción de los dos mejores siglos situados en los ángulos del expresado po-
del arte ojival, anteriores al xv que inició lígono, remataban en una gran clave,
la decadencia. «Contenía una gran nave colocada en el centro de la bóveda.»
central y dos laterales, en las que estaban «La altura de los machones, contada
colocadas las capillas,» todo de pulidos desde el pavimento hasta el arranque de
y obscuros sillares de piedra, sin colores los arcos, era de 73 palmos (Í4'i8 me-
ni postizos adornos en la nave central, lo tros), la altura ó sagita de los arcos tora-
que daba al templo el majestuoso y severo les era de 57 (11'08 metros), y la de las
aspecto de nuestra basílica. «Posterior- aristas de las bóvedas de 59 [IV48 me-
mente á la edificación de las referidas tros); de modo que la altura total de la
naves, se ensanchó la de la parte dere- referida nave era de 130 palmos [25'26
cha,» ó de la Epístola, «en cuya obra se metros) contados desde el suelo hasta la
colocaron las capillas,» ó mejor retablo, parte superior del intradós de dichos ar-
«que existían en la nave primitiva. No cos torales, y de 132 [25'66 metros) has-
guardaba ninguna relación esta obra con ta la clave de las aristas de las bó-vedas.»
la primitiva... señalando su forma que su El célebre pintor y profesor de Bellas Ar-
antigüedad no se remontaba más allá del t e s ' D . Luis Rigalt, cuando sepultado en*
siglo xvi.» cama en 1894 esperaba tranquila y cris-
«Tenía la nave principal 286 palmos tianamente el golpe de la Parca, me decía
catalanes de longitud (55'59 metros) que recreaba el ocio del lecho paseando
contados desde la parte interior de la pa- su imaginación por el templo de Santa
red de la fachada hasta la cara opuesta Catalina y admirando aquella bóveda.
de la pared testera del presbiterio; de és- Era tal la acertada y sólida disposición
tos había 220 (42'76 metros) hasta dicho de ella que, cuando en días siniestros se
presbiterio, el cual estaba elevado unos quiso derribarla, no hubo medio de abatir
tres palmos del piso del templo, y los 66 sus arcos transversales, y menosprecian-
(12'82 metros) restantes era la profundi- do la seguridad de los edificios vecinos, se
dad del propio presbiterio: éste remataba tuvo que acudir á barrenos colocados en
en un semipolígono de diez lados. El an- sus arranques. ¡Tanto empeño hubo en
cho de la misma nave, contado desde la acabar con Santa Catalina!
moldura más saliente de un machón» de «Las distancias de los machones no
un lado «á la de su opuesto» de otro, «era eran iguales..., de cuya inexactitud resul-
de 77 palmos (14'96 metros), angostán- tó la desigualdad de las capillas,» pues
dose en el presbiterio, en el que quedaba unas eran más anchas que otras, bien
sólo de 74 palmos». (14'38 metros). De que, siendo poca la diferencia, el ojo no
donde resulta que, si á esta nave le falta- experimentado apenas lo notaba- «El
ban cuatro palmos, ó mejor dicho, 0'74 frente de estos machones,» 6 sea el frente
metro para llegar á la amplitud de la del del muro que separaba á una capilla de
Pino, en cambio le sobraban 0'69 metro otra, «estaba adornado con molduras con-
sobre la longitud. torneadas con curvas cóncavas y conve-
«Cubrían esta nave hasta el presbiterio xas, de diferente estructura en cada una
siete bóvedas por arista,» ó sea una bóve- de ellas,» es decir, con esos manojos de
da ojival dividida en siete compartimien- columnitas ó baquetas que rodean las co-
DOMINICOS
u
lumnas de nuestra Catedral, «de diferente da llorarán siempre los amantes de las
estructura en cada uno de ellos, forman- bellezas artísticas.»
do en la mayor parte de los mismos unos «Además de lasventanas indicadas, exis-
resaltos delicados y de muy buen gusto. tían en el presbiterio siete de 50 palmos
Estaban sentados estos machones sobre (9'72 metros) de altura por 13 (2'52 me-
un zócalo de ó palmos de altura (/ metro tros) de ancho,» fila de ventanales que
ó mejor O197). A la altura total de estos corría por debajo de la fila arriba dicha.
machones,» ó sea en su parte superior, «Estas últimas ventanas, si bien estuvie-
«seguía una cornisa de poco más de un ron en uso por algún tiempo, al presente
palmo» de anchura, «la que recorriendo estaban tabicadas, lo que seguramente se
todo el interior de la nave, contornaba ejecutó al tiempo de construir la nueva
dichos machones, formando una especie sacristía y capilla del Sacramento, á cau-
de capitel.» sa de que esta obra, impidiéndoles la luz,
Los arcos de entrada en las capillas se las dejaba enteramente inutilizadas,» y
apoyaban en unos capiteles formados de además tapaba algunas el gran retablo
hojas en los lados de los machones, á 50 moderno. «Las demás ventanas de que se
palmos (971 metros) de altura. «La for- ha hecho mención estaban adornadas con
ma de los arcos era la de los llamados vidrios de distintos colores, los que, á más
apuntados {punta de almendra), excepto de producir muy buen efecto, servían
el tercero de la parte derecha entrando al para modificar la luz.»
templo, que tenía la figura de una semi- «Debajo del rosetón de la fachada y á
elipse peraltada,» ó sea, que se le había los 40 palmos {7'77 metros) de elevación
substituido por una curva la punta supe- del suelo, estaba colocado el coro, cuyo
• rior. «Todos ellos remataban 5 palmos ancho ocupaba toda la extensión de la
{0'97 metros) más abajo de la expresada nave mayor, y su fondo la distancia que
cornisa.» abarcaban las dos últimas capillas. Esta
«Sobre los arcos de las capillas,» así co- obra, si bien hecha al estilo de la del tem-
mo alrededor déla parte superior del ábsi- plo, contaba mucha menos antigüedad,
de, había colocadas veintiuna ventanas, pues antes estaba colocado, según el uso
hoy llamados vulgarmente ventanales, de las antiguas iglesias, al centro de la
«que corrían todas á un nivel por la par- nave principal.»
te superior, teniendo trece de ellas 50 pal- «Las antiguas capillas laterales tenían
mos (9'72 metros) de altura, seis sólo 20 de fondo 30 palmos (5' 20 metros) cada
(3'90 metros) y las dos restantes 11 (2'13 una..., cubiertas por una bóveda por aris-
metros), siendo el ancho de todas igual á ta,» es decir, gótica, «á la altura de 70
11 palmos.» El vano ó abertura de tales palmos {13'60 metros) de su pavimento.
ventanales venía dividido por dos colum- Éste estaba un palmo más elevado que el
nitas, y en la parte superior por calados de la nave principal por medio de una
radiados, «excepto las que daban al pres- grada...» (1). Sin embargo, las capillas
biterio, que carecían de ellos. A la misma
altura de las referidas, y al centro de la (1) Todas las anteriores noticias relativas á la parte
arquitectónica del templo están tomadas de la preciosa
fachada principal, había otra ventana ó relación técnica escrita en 1837 por el arquitecto D. José
claraboya circular, de 45 palmos- {8'76 Casademunt, quien por encargo de la Junta de Comercio
levantó los planos de dicho templo, sacristía, aula capitu-
metros) de luz,» es decir, el gran rosetón, lar y claustro del mismo convento. Con muy acertado
enteramente igual al de la fachada de la acuerdo, y adicionado con una atinada disertación propia,
Catedral de Tarragona y al de la iglesia la dio á luz en Barcelona en 1886 el hijo del indicado señor,
muy querido amigo mío, D. Adriano, arquitecto también,
del monasterio de San Cugat del Vallés. y de no vulgar nombradía. Los párrafos copiados arriba
«Esta ventana era la mejor en su clase de se leen en dicha obra, cuyo titulo es Santa Catalina, á
págs. de la 13 á la 16. Me limité á copiarlos y á añadirles
todas las de los edificios góticos que po- en las medidas en palmos las equivalencias en metros, y
seíamos en esta ciudad, obra cuya pérdi- así como alg'unas aclaraciones en términos vulgares de los
12 CAPÍTULO OCTAVO
del lado del Evangelio, tercera y cuarta Su elevación era la misma que la de las
del que entra por la puerta principal, ca- restantes capillas, siendo de creer que
recían de clave en su bóveda, la que en todas se construyeron en una misma épo-
modernos siglos había sido substituida ca» (2).
por una linterna, ó sea uno como temple- Hasta aquí la parte arquitectónica del
te rodeado de ventanillos. No así en el interior del templo; antes de salir de él
lado opuesto del templo, donde todas las examinemos sus retablos y adornos, co-
capillas antiguas, ó góticas, conservaban menzando por el mayor de aquéllos. Un
sus bóvedas y sus claves (1). anciano, de mi familiaridad, en su niñez
Unía á unas capillas con otras un des- monaguillo de Santa Catalina, bajo cuyo
ahogado paso de 2'50 metros de anchura, techo por lo mismo con sus compañeros
situado no en el centro de los machones de oficio vivía, recordaba, y me reseñó,
ó muros divisorios, sino junto á la pared los menores detalles tanto del templo
exterior, circunstancia que claramente cuanto del convento. De entre ellos me
muestra que, según el arquitecto cons- repitió mil veces la fecha de la construc-
tructor, los retablos debieron primitiva- ción del retablo mayor en él esculpida,
mente estar colocados de espaldas al 1688, la que de sí da gran luz sobre el
mayor. gusto que lo dibujó, que no fué otro que
Las capillas del lado de la Epístola ex- el llamado barroco. Consistía en la mesa,
perimentaron en tiempos del Renacimien- siete gradas y el desahogado sagrario de
to un notable ensanche, pues derribado la exposición empotrado en el fondo de
su muro del fondo, fueron prolongadas él. A los lados corría un alto basamento,
más allá de su línea en 6'47 metros. «Es- que llegaba al nivel del mentado sagra-
tas capillas estaban decoradas con unas rio, y tenía una puerta en cada uno de
pilastras dóricas sin base, las que, junto aquéllos. Además adelantaba un brazo
con el zócalo en que descansaban, tenían por cada costado de la gradería. Sobre
36 palmos {7l05 metros) de altura, sobre este basamento se apoyaban tres grandes
las que se apoyaban unos arcos de medio columnas por lado, salomónicas y atesta-
punto {redondos), que por el auxilio de das de esculturas de hojas y angelitos á
unas pechinas sostenían unas cúpulas es- ellas adheridas como hiedra. Estas colum-
féricas ó elipsoides, siendo la más nota- nas no venían colocadas en línea recta,
ble la de la capilla dicha de San Raimun- sino en triángulo, ya que dos de cada
do por las bellas pinturas con que estaba lado se levantaban junto á la pared del
adornada.» fondo, j la tercera delante del par, sobre
el brazo saliente del basamento. En el
«Al extremo de estas capillas, al lado»
centro del retablo un inmenso nicho con-
meridional «del presbiterio, estaba la ca-
tenía la colosal y gigantesca imagen de
pilla del Sacramento,» colocada de tal
la titular, de pie apoyada sobre la acos-
guisa que su eje quedaba paralelo al del
tumbrada media rueda erizada de garfios.
templo. Su forma y carácter era análogo
En lo alto terminaba al retablo una muy
al de las últimamente «mencionadas, es-
adornada cornisa, que seguía la misma
tando cubierto su centro con una cúpula,
forma del basamento, y sostenía un fron-
en cuyo centro tenía una linterna que
tón triangular con un florón á cada lado
comunicaba luz al interior de la capilla.
y en el centro una estatua de la Fe. Otras
dos, que á su vez representaban las otras
técnicos. Ni debe nadie inculparme por las copias, pues
nunca mi ignorancia y falta de maña llegará á la destreza
dos virtudes cardinales, ocupaban los la-
en describir de quienes tanta competencia poseían. dos del retablo en el basamento sobre
(1) Relaciones muy circunstanciadas del ex monacillo las indicadas puertas. La única imagen
de Santa Catalina D. Jaime Torallas. Hechas en mil oca-
siones, pero respecto del particular en Barcelona á los ¿6
de febrero de 1895.—Un dibujo de D. Pablo Rigalt, padre
del referido D. Luis. (2) D. José Casademunt. Obra citada, pág. 17.
DOMINICOS 13
San Pío V (1). Hoy (mayo de 1900) esta sells, según Ceán Bermúdez, y de el del
imagen ocupa altar propio en el crucero mismo Viladomat según Pi y Arimón y
de la iglesia de Santa Marta. El retablo, Fontanals del Castillo (4). La gran pro-
aunque plenamente barroco, brillaba por fundidad, que como todas las de su lado
la prolijidad y riqueza de sus dorados tenía esta capilla, las estatuas y lienzos
adornos, los que extendiéndose fuera de que la rodeaban, y el riquísimo adorno
los límites de aquél, tapizaban toda la que tapizaba todos los muros y techo, le
capilla hasta dar con la nave mayor, daban un aspecto inusitado de magnifi-
motivando así la carencia del acostum- cencia.
brado altar del machón. El nicho prin- La quinta capilla tenía en el machón,
cipal cobijaba bajo un templete con cor- y de espaldas al presbiterio, el altar de
tinajes la dicha imagen, la que por sobre Santa Magdalena, bajo cuya mesa se
del esculturado mármol estaba vestida guardaba el sarcófago con los huesos de
al uso del siglo xvni; con cuyo motivo Vifredo (Jofre) de Blanes, compañero de
poseía esta Virgen riquísimos vestidos, San Vicente Ferrer, y del cual este Santo
adornados de perlas y piedras preciosas. se servía para predicar cuando él no po-
A sus lados tenía arrodillados, recibiendo día efectuarlo por sí (5). En el fondo de
el rosario, á Santo Domingo y á Santa la capilla el altar de San Raimundo de Pe-
Catalina de Sena, imágenes de tamaño ñafort. Este, con pertenecer, como digo,
natural, de escultura,colocadas hoy en el al fondo, venía también colocado de es-
altar del Rosario de San Agustín. En el paldas al mayor, porque derribados los
derrame ó abocinado del muro que rodea- muros que frente del altar separaban
ba el retablo, veíanse siete pinturas re- esta capilla de las ulteriores, formaba
presentando sendos misterios del rosario, ella una pequeña iglesia, situada como la
y en las dos esquinas exteriores de este del Remedio de la parroquia de San Jai-
abocinado, colocadas sobre pedestales, me de Barcelona, es decir, paralela á la
las estatuas de David y Salomón, así nave principal. El retablo tenía camarín,
como en otros lados de la capilla los diez desde el que asomaba en el nicho princi-
otros Patriarcas de la Antigua Ley. Al pal la imagen del Santo (6). Tras de la
derredor del retablo y pinturas seguían mesa y algunas gradas aparecía el mag-
luego los acostumbrados pares de ánge- nífico y grande sarcófago gótico, de már-
les, cornisas y flores propios del gusto mol blanco, que se halla ahora en la ca-
barroco (2), alternados con preciosos lien- pilla del mismo Santo, en nuestra Cate-
zos. Cuatro de éstos, de nueve pies de dral, el que contenía entonces entero, y
longitud, que representaban misterios de hoy descoyuntado, su cuerpo. Descansa-
la vida de Cristo, procedían del diestro ba el sarcófago sobre columnas de már-
pincel de Antonio Viladomat (3); así como mol obscuro, de la altura de una perso-
otro gigantesco y precioso que mostraba na (7), y por entre ellas los devotos
la venida del Espíritu Santo, de el de Cro- alargaban el brazo, y con la punta del
dedo tocaban al Santo, mediante un agu-
(1) P i y Ariraón. Barcelona antigua y moderna. Te-
mo I, pág. 564.
(2) Relaciones de Torallas, de Tuyet y de otros. He visto (4) D. Juan Ceán Bermúdez. Obra citada. Tomo I, pá-
y he fotografiado un precioso grabado ó lámina antigua gina 377. D. Andrés Pi y Arimón en la Memoria descrip-
cuyo título dice así: «V.° (verdadero) Ret.° (retrato) de la tiva, ya citada, pág. 13.—D. J. Fontanals del Castillo. Un
Virgen del Rosario como se venera en su propia Capilla recuerdo de Antonio Viladomat... Barcelona 1872, pági-
del convento de Santa Calhalina V.» y M.' Orden de Pred.» na 15. En cambio ni Pi ni Fontanals mentan, al hablar de
de Barz.™ Diez y seis 111.»» y Rvr.»"' SS. Arzob." y Obis- Viladomat, los cuatro anteriores lienzos.
pos de España concedieron 680 dias de Indulg.» á los q re- (5) Relación del P. Jaime Ros, citada.
zaren una Ave María delante de dicho Retrato.—Matheo (6) Relación de D. Felipe Carranca, de 24 de juaio de
Gonzáles lo g r a v ó en Zaragoza.» 1884.
(3) D. Juan Ceán Bermúdez.—Diccionario histórico de (7) Relación citada de D. Simeón Tuyet, de 19 de agosto
los más ilustres profesores de las Bellas Artes. Tomo V, de 1880. El Sr. Tuyet fué uno de los que extrajo del sepul-
pág. 239. cro el cuerpo santo p a r a salvarlo en 1835.
16 CAPITULO OCTAVO
jero practicado en la cara inferior de mundo tendido sobre ella, todo protegido
la urna (1). El Crucifijo necesario para por una verja de hierro que recorría los
la Misa, ó sea de la grada, gozaba gran cuatro lados de su derredor. La piedra
celebridad, no sólo por el marfil que lo ocultaba la hoya donde primitivamente
formaba y su mérito artístico (2), sino, y descansó el cadáver del Santo (9). La
principalmente, por haber pertenecido al abertura todo el año permanecía cerrada,
mismo Santo y haber recibido sus ora- pero el día de la festividad del Santo era
ciones (3), y por gozar de las indulgencias abierta, y la cavidad iluminada toda por
de la visita á las cinco basílicas de Ro- una lámpara (10). Contaban los religiosos
ma (4). El muro de la misma capilla os- que con extraersede ella anualmente para
tentaba un lienzo que representaba al satisfacer á la piedad de los fieles gran
Santo confesando al Rey (5). Esta peque- cantidad de tierra, capaz de llenar cuatro
ña iglesia de San Raimundo tenía también ó seis barriles, nunca se vio bajar el ni-
coro alto en sus pies, al que se entraba vel de su suelo (11). La losa se ve hoy bajo
por una silla del coro mayor, en la apa- la mesa del altar de la capilla del mismo
riencia tal, pero en la realidad puerta (6). Santo de nuestra Catedral.
A este coro de San Raimundo supongo L a sexta capilla sostenía en el machón
perteneció una prenda que de Santa Ca- el retablo de Santo Domingo en Soriano,
talina guarda el Museo municipal arqueo- cuya imagen, guardada actualmente en
lógico de Barcelona, que no es otra que Santa Marta, consistía en un hermosísimo
un «órgano de caja (portátil), del si- lienzo de 2X1'50 metros, que presentaba
glo XVII, de la clase de los litúrgicos. Es- la Virgen María entregando en Soriano
meradamente decorado, de un solo tecla- á un lego dominico un retrato en pintura
do compuesto- de 19 tubos, de agradable de Santo Domingo (12). En el fondo de la
y potente sonido: en sus puertas tiene capilla, y por lo mismo á mitad del muro
pintadas en unos óvalos Santa Cecilia á lateral de la pequeña iglesia de San Rai-
la derecha y Santa Catalina á la izquier- mundo, había el altar de Santa Catalina
da» (7), además de mil otros adornos en de Sena (13).
pinturas y dorados. «Pintó la cúpula Finalmente, la capilla séptima de este
de la capilla de San Raimundo, Mariano lado de la Epístola, ó sea la contigua á la
Illa» (8). fachada del templo, en el machón tenía
Mas debemos dar algunos pasos atrás, según unos el retablo de los Santos Após-
y volver á la capilla quinta del templo, toles (14), según otros nada (15). En el
en cuyo machón he dicho apoyaba el re- fondo, y por lo mismo en los pies de la
tablo de Santa Magdalena, pues frente de pequeña iglesia de San Raimundo, el de
este altar, y por lo mismo frente la capi- San Telmo (16). Además en el muro inte-
lla de San Raimundo, en la nave central, rior de la fachada abríase allí una puerta
veíase en el suelo una abertura y á su que salía á la capilla exterior de Nuestra
lado una gran losa de mármol con la fi- Señora de Gracia, ó de las Gracias. Cer-
gura de cuerpo entero de dicho San Rai- ca de esta puerta, adherido á la cara inte-
rior del frontis del templo, hallábase el
(1) V a r i a s personas.
(2) Relación, citada ya, de D. Cayetano Estalella, de 20 (91 Relaciones de Torallas, Carranca, D. Cayetano Cor-
de junio de 1895. net y Mas, etc.
(3) Relación citada de D. Simeón Tuyet, de 19 de agosto (10; Relación de Carranca.
de 1880. (11) Relación del P . J a i m e Ros, de 3 de marzo de 1880.
(4) Relación citada de Estalella, de 20 de junio de 1880. (12) Relación citada de Torallas, de 10 de enero de 1895.
(5) Relación de D. Jaime Torallas, de o de enero de 1895. He visto el cuadro en Santa Marta en la sacristía.
(6) Relación de D . Felipe Carranca, de 1886. ;13) Relaciones de Torallas, de 20 de diciembre de 1894 y
(7) Copia de la etiqueta, ó tejuela, puesta en el Museo 2 de enero de 1895 y de Carranca, de 24 de junio de 1884.
al órgano. (14) Relación de Carranca, de 24 de junio de 1884.
¡8) D. José y D. Adriano Casademunt. Obra citada, (15) Relación de Torallas, de 26 de febrero de 1895.
pág. 18. (16; V a r i a s relaciones de Torallas.
DOMINICOS 17
retablo churrigueresco, pero dorado, del de Inocencio IIIÍ Bisbe de Lleyda, y ha-
Santo Sepulcro, existente hoy, aunque bent donadas llarguissimas almoyuas
cortado, en Santa María (1). per la fabrica desta Iglesia, y cumplit
Dejemos las capillas y retablos de este ab las lleys de bon prelat morí lo X VII
lado de la Epístola, y atravesando el d abril del any MCCL V.»
templo por junto su fachada, dirijámonos Otra. «Aqui reposan los ossos del Re-
á las de el del Evangelio. En este paso to- verendissim Pare fr. Berenguer de Cas-
pamos cotí las dos regias pilas del agua tellbisbal, català, noble en sanch, y mes
bendita, aisladas, de mármol blanco sos- en santedat, sosi del B.fr. Miquel Fabra
tenidas por sendos angelotes, desnudos, en las conquistas de Mallorca y Valen-
de la misma piedra, hermosamente es- cia, y desprès de esser prior de aquest
culturados, y que todo curioso puede hoy convent, elegit Bisbe de Girona; acepta
examinar en San Miguel de la Barceló - per obediencia de sos superiors y prechs
neta (2). del capítol de Girona la elecció, y en
En la primera capilla de este lado, ó dita Iglesia fou gran espill de prelats;
sea la arrimada á la fachada del templo, y per la compra del si ti y construcció de
se veneraba á San Daniel, imagen colo- aquesta iglesia dona copiosissimas al-
cada hoy en el lado del Evangelio del moynas. Mori a VI de febrer del any
altar de San José en la iglesia de la Es- MCCLIII.» Es el célebre obispo de Ge-
peranza. El retablo, de gusto del Renaci- rona al cual Jaime I mandó cortar la len-
miento, está actualmente en Santa Marta gua, por cuya extralimitación tuvo el Rey
y cobija á la Virgen del Rosario (3). En que hacer pública penitencia.
el machón esta capilla lo mismo que las La tercera. «Aqui reposan los venera-
tres siguientes carecían de retablo. bles ossos del R. Pare Don fra Bernat
El de Santo Tomás de Aquino ocupaba de Mur, català, persona de moltas pren-
el fondo de la segunda capilla, cuyos das, lo qual essent Bisbe de Vich, á imi-
muros estaban tapizados de adornos y tació de Don Pere de Castellas (que
doradas esculturas hasta dar con la nave essen bisbe de Barcelona se feu religiós
central. Sostenían además (4) tres nota- desta ordre en aquest convent) prengué
bles sarcófagos, ó urnas góticas, provis- també en ell lo hàbit de frare Predica-
tas todas de sus laudes, y dos además de dor. Donà molta almoyna per edificar
sendas figuras de obispos esgrafiadas en esta iglesia, y ple de bonàs obras morí
su frente. Además de aquéllas, un lienzo á VI de novembre de MCCLXIIII» (5).
al óleo, colocado sobre cada una de ellas, En el Museo provincial de antigüedades
explicaba el nombre y méritos del difun- de Barcelona se guardan estas tres urnas.
to. He aquí el contenido de tales epitafios: El fondo de la tercera capilla estaba
«Aquí reposan los venerables ossos del ocupado por el retablo de San Vicente
R. Pare fr. D. Guillermo de Barbera, Ferrer, y los muros de ella tapizados de
català, frare de gran virtud; en lo qual adornos como los de la anterior (6). En
essent Prior de aquest convent, posaren un reducido almacén de la iglesia de San
los ulls lo archebisbe de Tarragona, Agustin de esta ciudad, en enero de 1892,
Sant Ramon de Penyafort, lo B. fr. Mi- vi la imagen del titular de este retablo, la
quel Fabra, per anomenarlo ab poders que es de escultura, de tamaño natural,
y representa al Santo en ademán de pre-
dicar con el brazo levantado.
(1) Relación del P . Jaime Ros. citada.
(2) Relaciones de Carranca, de 24 de junio de 1881 y de
Cayetano Estalella, de 1886.
(3) Relaciones de Torallas, de 20 de diciembre de 1894 y (5) D . Antonio Elias de Molins. Catálogo del Museo
del P . Jaime Ros, citada.—He visto muchas veces esta ima- Provincial de antigüedades de Barcelona... Barcelona
gen y retablo. 1S88. Págs. 175, 176,177, 178 y 179.
(4) Relaciones de Torallas y Carranca, en varias fechas. (6) Relaciones de Torallas y Carranca, en varias fechas.
TOMO II
18 CAPÍTULO OCTAVO
y Pastor, adonde fueron trasladadas (1). 1892 vi algunos de los más inferiores en
Pero en Santa Catalina terminaban por un depósito de San Agustín de esta ciu-
elevados respaldares, provistos de sendos dad, que á mi ver databan del siglo xvi
santos ó venerables de la Orden, de es- ó xvii. No los trataban de igual modo que
cultura, bajo los cuales una hoja narraba los revolucionarios del 1835 los sensa-
en resumen su Hñdsr edificante (2). Se en- tos religiosos. He aquí fielmente puesto
t r a b a á este coro desde la galería alta del por escrito uno de los párrafos de la
próximo claustro mediante la pieza don- conversación que en 3 de marzo de 1880
d e había los armarios de los libros de tuve con un respetable anciano, fraile,
coro. Esta ocupaba el ámbito del piso pedagogo, ó sea maestro de jóvenes, que
alto de una de las dos capillas laterales había sido de este convento, el P. Jaime
que la construcción del coro cortó por la Ros: «El orden más grande reinaba en
mitad de su altura, es decir, el ámbito de aquel claustro y la majestad más edifi-
la más apartada de la fachada, y desde cante en su culto. Sería prolijo describir
ella se entraba en otra pieza igual forma- todos los actos y modo de éste: baste
da por el ámbito de la otra capilla, ó sea apuntar que en el coro la numerosa comu-
la contigua al frontis, la que en los últi- nidad guardaba el más completo silencio,
mos tiempos fué aula de Filosofía, y en que cada religioso ocupaba su propia si-
ella un lienzo mostraba pintado á San lía, y que el rezo se cantaba con pausa y
Vicente Ferrer explicando en clase (3); ajuste. El cantor, previas las genuflexio-
porque de esta pieza «dicen haber servido nes é inclinaciones de rúbrica, se acerca-
de aula á San Vicente Ferrer cuando en- ba á los padres á los que correspondía el
señó Lógica en este convento» (4). Estas canto de alguna lección ó verso, y quita-
•dos piezas conservaban las bóvedas góti- da la capilla modestamente le indicaba
cas de las capillas de que eran parte. que tuviese la bondad de bajar al atril, y
De los libros de este coro me dijo un efectuarlo. Junto á éste estaban siempre
autorizadísimo testigo, D. José María Bo- de pie dos coristas prontos para volver
cabella, el editor de los libros litúrgicos las páginas, en cuya operación, para evi-
m á s acreditado que en el siglo xix ha te- tar detrimento á los magníficos pergami-
nido Barcelona, que eran los mejores de nos que las formaban, eran previamente
l a ciudad, y quizá de Europa; que por adiestrados por un padre. Para evitar las
ellos antes de la quema daban unos in- manchas que produce el contacto repe-
gleses miles de duros; que estaban ador- tido de los dedos, pendían de lo alto del
nados de hermosísimas pinturas de colo- facistol dos tiras de lienzo, de las cuales
r e s vivísimos y oro con figuritas y otros la de la derecha servía para que el coris-
caprichos en las capitales y otros huecos; ta de aquel lado levantara la hoja, y la
y que después de la quema de 1835 él mis- opuesta para recibirla el de la izquierda
m o vio sus preciosas hojas cortada? á y aplacarla sobre las restantes. Hasta la
sablazos, extendidas por los suelos de la operación de trasladar estos libros for-
escalera y claustro como si fueran peda- maba objeto de especial estudio. Antes
zos de estera ó basura (5). De ellos en de la entrada de la Comunidad en el coro
dos coristas limpiaban con un paño todas
las sillas. Los cuatro hebdomadarios, ó
(1) Relación citada del P. Jaime Ros, de D. Jaime To- sea encargados de la celebración de la
r a l l a s , de 24 de junio de 1884, y de otros.
(2) Relación citada del P. Jaime Ros y de otros.
Misa conventual, con no pasar de simples
(3) Relaciones del P . Romualdo Espinas, de 16 de julio padres eran hombres notables por sus
d e 1884 y de 31 de mayo de 1887. letras, etc.»
(4) Villanueva Obra citada. Tomo XVIII, pág. 201.
(5) Relación de dicho señor, hecha en Barcelona en 9 de Hasta aquí el P. Ros, y note el lector
junio de 1880, ratificada en 23 de febrero <le 1883. Tam- que los frailes trataban sus libros como
bién vio las páginas por el suelo D. Ramón Nivera. Me lo
dijo en Barcelona á 31 de marzo de 1882. I oro en paño, mientras los revolucionarios
20 CAPÍTULO OCTAVO
los pusieron en los filos de brutales sables todos los interrogados por mí que tuvie-
y en los pies de los caballos; por esto sin ron el placer de verlo se deshicieron en
duda á los religiosos se les llama hoy obs- ponderaciones de la magnificencia de esta
curantistas y á ellos ilustrados, que ya iglesia (3'.
dijo el P. Almeida que en el mundo andan No le faltaba tampoco la honra de po-
las cosas con los nombres trocados. seer mortales despojos de las pasadas ge-
Mas dejemos estas, si amargas, no me- neraciones. Así en una estancia escondida
nos ciertas verdades, y bajemos otra vez en el retablo mayor bajo del sagrario de
al plano del templo. Cada machón, ó sea la exposición, guardábase en un ataúd el
muro de separación entre una y otra ca- cadáver de una reina, cuyo nombre igno-
pilla, estaba adornado en el canto, ó sea ro, pero cuya noticia tengo de boca de
en la nave central, con un lienzo de for- un monacillo de este templo que me dijo
ma ovalada, de cosa de un metro de longi- haberlo visto mil veces (4). Al r e s e ñ a r l a s
tud, representando escenas de la vida de capillas indiqué ya. algunos de los precio-
Santo Domingo, de la de Santo Tomás, y sos sarcófagos que sus muros sostenían,
quizá de otros. Las capillas cerraban su omitiendo la relación de algunos o t r o s
entrada con una buena verja de hierro. por razón de ignorar en cuál de ellas se
Los retablos, á juzgar por los pocos que hallaban, tal como el de D. Poncio d e
dé su número quedan, por las láminas y Alesto y de su mujer (5).
por las descripciones, aunque modernos, El pavimento, perfectamente embaldo-
habían sido trazados dentro de su género sado de piedra, ocultaba bajo sendas
con exquisito gusto por regla general. losas sepulcrales numerosas y notables
Por todos lados abundaban las esculturas tumbas, de las que hallé detallada reseña
doradas y los adornos, de modo que uno en el Llibre de las sepulturas que son en
de sus admiradores me comparaba en esta la Iglesia del Convent de S'a Catharina
parte este templo al de Belén de Barcelo- Verge y Martyr de Barcelona, del Orde
na (1), añadiéndome otro que cuando des- de Predicadors, fet lo Any 1764. Per lo-
pués del incendio se estableció allí una P. Fr. Miquel Bosch Sagristà, pero con-
guardia de nacionales, individuo de ella tinuado hasta principios de mi siglo xix (6).
hubo que con ojo al rico y abundante oro Por él sabemos que la tumba de los reli-
de los adornos y retablos quemados que giosos se hallaba, según costumbre, en el
quedaría en sus cenizas, ocupaba el día centro del plano del templo, al pie de las
en trasladar á su casa espuertas de estos gradas del presbiterio (7); que -la de don
escombros (2). Un tercero me aseguró que José de Mora, Marqués de Llió, se halla-
la parte arquitectónica por sus dimensio- ba en el mismo plano frente á la capilla
nes y líneas guardaba tan perfecta igual- del Rosario (8); que había la del Barón d e
dad con la de la catedral de Perpiflán que Selles (9); que en los pies del templo en-
se las creía á ambas obra de un mismo tre las pites del agua bendita veíase otra
arquitecto. Bien es verdad que entre la de la que escribe el libro: «A 21 de se-
arquitectura y la ornamentación no me- tembre de 1779 fou enterrat en dit vas
diaba homogeneidad, pero á pesar de este D. Domingo de Duran y Muxiga, y lo-
defecto, hijo de la tiranía de las modas y
la miseria de nuestro ánimo, el todo re- (3) No puedo citar los nombres porque llenarían h a r t o
sultaba grandioso por la magnitud, seve- espacio.
ro por la arquitectura, rico y hermoso (4) D. Jaime Torallas, Barcelona 27 de julio de 1895.
(5) D. Antonio Elías de Molins. Obra citada, pág. 180.
por la ornamentación, de tal modo que (6) Biblioteca provincial universitaria. Sala de m a -
nuscritos. E s un magnífico tomo de 25 */, X 17 ' / , centíme-
tros, encuadernado con pergamino, y escrito en letra q u e
más parece dibujada qne escrita.
(1) D. Ramón Reixach. Barcelona 21 de enero de 1892. (7) P á g . 47.
(2) D. Ramón Nivera. Barcelona 31 de marzo de 1882, (8) P á g . 76.
ratificado en 4 de enero de 1883. (9) P á g . 82.
DOMINICOS L'I
any següent lo hereu, son fill, feu fer notat avant arriba en la put Ciutat a nou
ossera al cap de la mateixa sepultura, y de mars propassat, per mar ab dos tar-
mudar las Llosas las Armas y la Inscrip- tanas (naves de este nombre) y fou depo-
ció; ab modo rumbant y ayrós, ab fargas sitat lo dit cos del dit Ille señor don
diferents, y perfils blanchs, ab lo mar- Guilem de S' Climent, en lo monestir
mol negre, ab lo nom de D. Francisco dels frares descalsos carmelitas de Sl Jo-
son fill» (1); que allí cerca existia la «Se- seph dit die de, nou de mars que arriba,
pultura del lli'" S. D. Fr. Franco Roger y lo die present fou aportat del dit mo-
Bisbe de Solsona, fill de aquest convent, nestir de S1 foseph á enterrar en lo dit
y Provincial que fou de la Provincia de monestir desancla Catharina: lo qual te
Aragó. Mori lo dia 18 de Janer de 1663, fets en marmessors los magc,,s consellers
y fou enterrat en terra ferma al peu de cap y segon de la present ciutat per los
la Pica del Aygua beneyta de la part de quals fou ordenada la dita sepultura
Sl Telm» (2); que frente de esta misma que lo die put ses feta en esta forma, ço
capilla había la tumba de D. Francisco es que lo dit cos com estadit fou deposi-
de Dusay (3), así como en medio de la ca- tat en lo monestir de S* Joseph en lo
pilla de San Jacinto la de D. José de Alós qual, en lo temps que allí ha estat, se li
Marqués de Puerto-nuevo (4); que delante son fets molts officis y ditas mollas mis-
el altar de San Pedro Mártir la de Pa- sas per los pares de aquell monestir, per
lou, Barón de Castell de Fels (5); que ha- á fer dit enterro en lo monestir de Sta Ca-
bía una segunda: «Sepultura de casa tharina hi assistiren tot lo clero délas
Dusay Cavallers Nobles, que antes era Iglesias parrochials desanda marià de
al Pati detras del Sepulcre. Es al devant la mar Stíl niaria del pi y S* Jaume y las
del (santo) Sepulcre cerca la paret» (6), y quatre ordens mendicants de religiosos
que había la «Sepultura de la casa de de la merced de la trinitat, saucta ma-
Corbera, y Santcliment Baró de Llinàs drona y S* francisco de Paula, los quals
£>. Cayetano de Pignatelli Marqués de per llur orde, anant devant setanta y
Rubí. Es devant del Altar de S' Mar- sinch couens de pa y aportauen creman
tí» (7). Al hablar de esta sepultura no sé Cent sinquanta atxas, y quisqun capella
resistir á la tentación de copiar aquí un y religiós aportava un siri en la ma, de
cuadrito que representa un solemne en- sera de pes de tres onsas; poch mes o
tierro del siglo XVII. «Dimecres á VIH manco, aportaven lo cos alt sobre los
(de abril de 1609).— En est dia se feu lo musclos cubert ab un dosser de vellut ne-
enterro, eo sepultura del eos del Ille se- gre y sobre, la creu eo, hàbit de S* yago,
ñor don Guilem de Sl Climent comenador y entorn del tumol anaven los comana-
del orde de S* yago, embaxador que fou dors del dit hàbit, desprès anaven los
per la mag' del Rey nre señor en Ale- marmessors ab molts cauallers deutes
manya lo qual morí en Alemanya y fou del dit deffunct, criats que hauia tin-
aportat desde allí, per enterrar en la guts en flandes y altres persones, tots ab
sita sepultura, que tenía ell y los de sa gramallas de dol que passaven en nume-
casa, en lo monestir de Sta Catharina ro mes de xexanta, y arribat en lo dit
dels frares de predicadors desta ciu- monestir de Sta Catharina fou posat ab
tat en la capella de S< martí per esser un tumol alt, que per dit effecte fou fet
natural desta Ciutat: lo qual com está al mig del cor ab molta luminaria y au-
tor xeras per lo entorn deia Iglesia que
(1) Págs. 86 y 87. foren possadas las ditas atxas que fou
C2) Pág.88. cosa de veurer, que aparexia la dita Igle-
(3) Pág.89.
<4) P á g . 101. sia fos tota foch...» (8).
<5) P á g . 113.
(6) P á g . 123. (8) Dietari del Antich Consell Barceloní. Barcelona
(7) P á g . 131. 1899. Mes de abril de 1609, ó sea tomo VIII, pág. 497.
22 CAPÍTULO OCTAVO
Pero salgamos ya del templo, que harto mejores producciones del inmortal Ti-
en él nos detuvimos, y, sea por la puerta ciano» (4), y de la que me dijo un venera-
de la capilla de San Martín, ó según otros ble religioso de la casa «que poco tiempo-
la llaman de la Santa Espina, sea por la antes del incendio un vendedor de estam-
del presbiterio, lado del Evangelio, en- pas ofrecía á los frailes por ella 500 duros
tremos en la sacristía. «Al lado {septen- y una copia tan igual que nadie la distin-
trional) del presbiterio había la sacristía, guiera, lo que en aquella época en la que
la mayor y más bella quizás de cuantas las obras de arte eran generalmente me-
existían en esta capital: formaba un cua- nos apreciadas, y de más valor el dinero,
drado de 50 palmos (9'79 metros) de suponíalo inmenso en el cuadro- (5). Otro
lado, cttyo techo era una bóveda á cielo testigo, que también me había ponderado-
raso, de la forma de las que se denomi- la abundancia de lienzos al óleo del con-
nan por esquilfe, teniendo por cubierta vento, al lamentar la pérdida de esta pin-
una armadura de madera; recibía luz por tura de la sacristía me ratificó el dicho d e
unas ventanas colocadas en los arran- los dos anteriores, añadiéndome noticia
ques de las expresadas bóvedas...» (1). de las cortas dimensiones del cuadro, que
Concorde con el arquitecto Casademunt, á su decir no llegaba á un par de pal-
cuyas son las transcritas palabras, un mos (6).
vecino, testigo ocular, me calificó esta Las cómodas y armarios atesoraban
sacristía de «sin igual» (2). Rodeábanla multitud grande de sagrados indumen-
por tres de sus lados las acostumbradas tos (7), y en especial de capas pluviales
y suntuosas cómodas con armario, de es- preciosas (8), de tal modo que por este
culturada madera obscura, con el esca- concepto de los ornamentos se consi-
parate del Crucifijo en el centro de uno deraba á esta sacristía como la prime-
de los lados. En el occidental substituían ra de todas las de Barcelona después d e
á la cómoda dos grandes armarios, uno la de la Catedral (9). Por el valor de los
de los cuales guardaba colgados indu- cortos despojos de ellos escapados al
mentos sagrados, y el otro, colocados en- incendio de 1835, que han llegado á mi
gradería, adornos del altar, entre los noticia, puede deducirse la magnificencia
cuales veíanse altas imágenes, que antes d é l o s perdidos. Aún hoy (1900) quedan
de la irrupción napoleónica eran de pla- custodiados en poder de unas monjas
ta. Lucía en el centro de la pieza una un terno de plata con flores de oro teji-
grande y hermosa mesa con sobre de das, otro terno encarnado de lama de oro
mármol de colores, destinada á los indu- bordado, una casulla de plata con flores
mentos de la misa cantada (3). Como el tejidas, otra igual al terno encarnado di-
convento abundaba en lienzos al óleo, y cho, otras dos de lama de plata, otra con
el abonado testigo que los vio, D. Luis flores de color, otra de damasco, otra de
Rigalt, no recordara el lugar de su colo- raso con flores de oro bordadas, otra en-
cación, opino que algunos, siendo los mu- carnada de lama de oro, y otras v a r i a s
ros de la sacristía punto tan á propósito lisas; pero no debo omitir otra casulla d e
para ellos, decorarían esta pieza. Pero sí tejido de plata con profusión de bordados
me consta por testimonio de D. Andrés
Pi y Arimón la existencia allí de una pin- (4) Memoria descriptiva de la antigua iglesia y con-
tura «sobre madera, de la Santísima Vir- vento de Santa Catalina ya citada, pág. 13. -Barcelona^
gen con el Niño Jesús, que era de las antigua y moderna. Tomo I, pág. 564.
(5) Relación del P. Jaime Ros d-í Barcelona á 3 de m a r -
zo de 1880.
(6) Relación ya citada de D. Simeón Tuyet.
¡1 D. José Casademunt y D. Andriano Casademunt. 17) Relación del fraile de este convento P. Miguel Cal-
Obra citada, pág. 17. vila, hecha en Olot á 23 de agosto de 1883.
(2) D. Pascual Maimí. Barcelona 16 de febrero de 1882. (8) Relación citada del P. Jaime Ros.
(3) Relación de D. Felipe C a r r a n c a d i 24 de junio de (9) Relación del fraile agustino de Barcelona P. L u i s
1884. Selles, hecha en Barcelona á 30 de abril de 1881.
DOMINICOS 23
de oro, plata y sedas de colores, riquísi- cara: el fuego del liberalismo de 1835 lo
ma y hermosísima, que se decía ser rega- tragó.
lada por Benedi;to XIII Papa (1). Otra de las preciosidades históricas que
Igualmente abundaban allí las venera- poseía esta casa, y que es posible se cus-
bles reliquias, bien que algunas estaban todiase en la sacristía para ser empleada
en sus respectivos altares, según vienen como adorno de la iglesia en ciertas so-
ya indicadas arriba en la reseña de los lemnidades, era el gallardete, ó pendón
retablos y capillas. Debo mencionar una principal, de la armada de Don Juan de
bajo varios conceptos insigne, que se Austria en el combate de Lepanto, y ade-
custodiaba entre las de la sacristía, á más cuatro banderolas de la misma pro-
saber: «un libro en folio, pergamino, que cedencia que tenían dibujada la Virgen
contiene el libro IV de las Sentencias, del Rosario (3).
escrito de mano de Santo Tomás de Aqui- Desde la sacristía dirigiéndose por de-
no hasta la distinción XLIV en que con- trás del ábside á la capilla del Santísimo,
tinúa otra mano de aquel tiempo, que hallábase un oratorio con sagrario, don-
debió ser de algún amanuense, de quien de los religiosos se recogían á dar gracias
es también la nota final: Explícit I III. finida la Misa, y en uno de cuyos lados
sententiarum secundum fratrem Iho- un armario guardaba los muy numerosos
maní de Aquino. No tengo dada, dice vasos sagrados del servicio de este tem-
Villanueva, en que es el borrador origi- plo (4). En la forma en que un religio-
nal, como se ve en las enmiendas y aña- so puede poseer, la generalidad de los
diduras al margen, y según lo declara padres de este convento tenían cáliz pro-
una nota que hay al principio, que es pio y muchos también indumentos; de
anterior á la canonización del Santo, y donde resulta que las riquezas en oro,
dice así: Hunc librum scripsit mami sua plata y arte, ya del uso común, ya del
Fr. Thotnas de Aquino, qui has postillas particular de los religiosos eran inmensas
fecit ob cuius amorem et reverentiam, en esta sacristía, según me lo testificaron
licet sit et littera illegibilis... tamen varios sacerdotes del mismo cenobio (5).
verax, semper decenter servetur, nec Junto á la sacristía en el lado opuesto
abjiciatur propter illegibilitatem. Lo al templo había el lavamanos, en cu-
mismo dejó atestiguado al principio del yos muros veíase pintado en azulejos
libro el M. Fr. Domingo Hermanno Cris- el acto en que Don Jaime I entregaba al
tianopulo, cuando pasó por aquí en 1762 prior el diploma de donación del agua
acompañando al general Fr. Juan Tomás del convento (6). Desde esta pieza salíase
de Boxadors, asegurando era conforme á un patio llamado del pozo de Santo Do-
este carácter con el de los otros escritos mingo, el cual por E. lindaba con la calle
del Santo doctor que se guardan en Ña- de Giralt Pellisser, por S. con la sacristía
póles, Málaga y Toledo» (2). En época no y por O. con el convento, ó mejor con el
lejana tuve comisión de buscar este libro, aula capitular. Tomaba su nombre del
emanada, bien que mediatamente, de la célebre pozo, que tenía en su área, y cuya
más alta autoridad de la tierra; la des- agua se bendecía y regalaba el día de San-
empeñé con el interés y porfía pedido to Domingo (7). De este día y de esta agua
por la cosa y por quien la hacía; mas una vecina del convento me trazó una
todo en vano, como en su lugar se expli-
(3) Relación del P. Jaime Ros, citada.
(4) Del oratorio me dieron cuenta Torallas en 27 de ju-
lio de 1895 y Carranca. De los vasos sagrados no sólo ellos,
(1) He leido el inventario que las monjas hicieron de sino otros testigos.
estos ornamentos, y de la casulla de Benedicto he visto yo (5) Relaciones citadas del P. Ros y del P. Calvila.
mismo parte. (6) Relación de D. Simeón Tuyet. ya citada.
(2) Villanueva. Obra citada, tomo XVIII, págs. 199 y (7) Relaciones de D. Jaime Nubiola de Barcelona á 8 de
200. marzo de 1880, de Carranca y de otros.
CAPITULO OCTAVO
•_u
pincelada que pinta aquella época. «El sima muestra del gusto y pureza del arte
día de Santo Domingo por la tarde, dijo, gótico», y añade: «Ciertamente, mientras
el rosario era continuo en Santa Catali- subsistió, no tuvo en Barcelona rival que
na; y toda la gente acudía á beber y á le igualase en lo airoso, esbelto y delica-
recoger agua de Santo Domingo. El pozo do» (3). Fué construido con los caudales
tenía su polea y un cántaro de cobre, que para la fábrica de los principales
cuyo pico venía rodeado de puntas de edificios del convento dejó Don Beren-
metal que impedían la suciedad de apli- guer de Moneada (4). Pi y Arimón, apo-
car los labios al pico. Aquel día por las yándose en la fecha de algunos epitafios
calles vecinas había feria, en la que se de las tumbas de su pavimento y en la de
vendían melones y cántaros para dicha algunos sarcófagos, cree «que estaba ya
agua. El vecindario guarnecía ó adorna- concluida su fábrica á principios del si-
naba sus casas con cubrecamas salpica- glo xiv» (5); opinión equivocada, ya que
dos de hojas á ellos cosidas» (1). en este tiempo no había aún aparecido el
Dejemos la sacristía y sus dependen- adorno y esbeltez del ojival flamígero, ú
cias, y dirijámonos al claustro gótico, ondulante, gusto que por todos lados bri-
para lo que atravesaremos la pieza de la llaba en este claustro; mientras por otro
escalera principal, la que, como escribí lado los epitafios, con datar de época an-
arriba, venía adherida al templo á espal- terior, pudieron ser allá traslados según
das de la capilla de la Bona Sort. «A la costumbre entonces reinante de trasladar
parte de abajo (es decir, detrás de las á los claustros nuevos las losas y sarcó-
cinco capillas inferiores del lado N. de la fagos antiguos. Muy competentes perso-
iglesia), y tocando á dicho templo, había nas que frecuentaron aquel claustro me
un claustro, cuya arquitectura de estilo han certificado de la exactitud del dibujo
gótico árabe (flamígero) era de gusto de Parcerisa que lo representa en los Re-
más sublime que la del templo. Este cuerdos y bell esas de España (6); bien
claustro era rectangular, formado por que una de ellas me añadía que la vista
cinco arcos grandes en cada lado ma}Tor, de la realidad producía mucho mejor
y cuatro en los menores, los que sentaban efecto que la del dibujo (7). Sus muros
sobre unos robustos machones, construi- todos estaban formados de pulidos silla-
dos al efecto. Cada uno de los expresados res de piedra. Cada uno de sus graciosos
arcos se subdividia en otros dos, que es- arcos ojivales contenía dentro de sí, se-
taban apoyados por unas columnitas de gún arriba indiqué, otros dos menores
mármol muy delgadas, de una sola pieza, sostenidos por airosísima columnita de
las que estaban adornadas con sus bases sección cuatrilobada, de mármol; y al es-
y capiteles de mármol blanco ricamente pacio comprendido entre el arco mayor
trabajados. Los lados mayores del expre- y los dos menores adornaba un hermosísi-
sado rectángulo tenían 148 palmos (28c76 mo rosetón con calados. Tanto estos arcos
metros) de longitud, y los menores 133 como los transversales de la bóveda de
(25'85 metros). El ancho de su pórtico las galerías apoyaban sobre un capitel
(galería) era de 20 palmos (3'88 metros) corrido, ó friso, historiado con mil figu-
y estaba cubierto con unas bóvedas por ritas. Por la parte alta del exterior, ó sea
arista (ojivales con nervios ó aristones de la que daba al patio del mismo claus-
y claves), que se apoyaban en los refe-
ridos arcos mayores» (2). Don Pablo Pi-
(3) Recuerdos y bellezas de España. Cataluña. Tomo
ferrer gradúa este claustro de «elegantí- I, pág. 72.
(4) D. José y D. Adriano Casedemunt. Obra citada,
pág. 18.
(5) Barcelona antigua y moderna. Tomo I, pág. 565.
(1) Relación de D. a María Campins hecha en Barcelona (6) D. Luis Rigalt. Barcelona 23 de enero de 1883, y don
á 18 de enero de 1888. Simeón Tu5'et ya citado.
(2) D. José Casedemunt. Obra citada, pag. 18. (7) D. Simeón Tuyet.
ALA MERIDIONAL DEL GLAUS TRO DE SANTA CATALINA
\
•Jo CAPITULO OCTAVO
tro, terminaba á manera de festón el muro Mas regresando á las galerías bajas,
una hilera de arquítos ojivales trilobados hallamos en dos de ellas, en la oriental y
cegados de hermosísimo efecto (l). Ale- la del S., notables sarcófagos puestos en
graba la estancia en este claustro el su- sus muros; de lo que nos certifica la exis-
surro de una fuente que continuamente tencia actual de algunos de aquellos en el
manaba (2). Hacia el ángulo S. de su pa- Museo provincial de antigüedades de esta
tio abríase la boca de un pozo de riquísi- ciudad. De ellos citaré el de Guillermo
ma y fresca agua, que la bondad de los de Torre, noble soldado, que murió en
frailes tenía á disposición de todo el ve- 1298 (7); el de «madona romia samnntada
cindario (3); completando la decoración é de madona constança de coll» (8) y el
de este patio los típicos naranjos y bien de Doña Geralda de Moneada, finada en
alineados rosales (4). 1310 (9), y omito otros. No debo empero
El piso alto de este claustro carecía de preterir lanoticia de los siguientes: «Hallá-
galería en tres de sus lados (5), poseyén- banse en el propio claustro tres sepulcros
dola sólo en el meridional, ó sea en el de mármol blanco en que yacían los despo-
adherido al templo, donde servía de paso jos de otras tantas personas reales. En uno
cubierto para comunicar con el coro. de ellos, ornamentado con muchas labores
Formábanla catorce arquitos también y figuras llorosas, descansaba el cuerpo
ojivales y columnitas así descritas é his- del primogénito de un Conde de Ampurias,
toriadas por Villanueva: «Su labor es del Infante de Aragón, que moriría de tierna
siglo XIII, ó muy próxima á él. Estas co- edad, según la capacidad de la urna y la
lumnas octágonas, altas sólo cinco pal- estatua con traje infantil que se veia ten-
mos (1 metro), sirvieron antes de adorno dida en la cobertera. En la orla estaba
en el coro, que estaba en el piso (en el esculpida la inscripción: Hic jacet incly-
plano) de la iglesia, construido hacia el tns Jacobus, primogenitus inclyti infan-
año 1270, de donde las trasladó al sitio tis Raimundi Berengarii, primi comitis
actual el maestro F r . Jaime Ferrán, Prior montanearnm de Pradis, postea vero
en 1550, para cubrir el tránsito al coro, Impnriarum» (10). Según Villanueva esta
que cuatro años antes había construido urna databa del siglo xiv (11). «Las dos
en alto en el testero (en los pies) de la restantes tenían labradas de muy buena
iglesia el Prior Fr. Pedro Mártir Coma, escultura sus correspondientes figuras
Obispo después de Elna... E n uno, pues, del tamaño natural que representaban
de estos capiteles (de las columnitas de mujeres tendidas con corona en la cabeza,
la galería alta) está representado de re- y eran el uno de Doña María Álvarez,
lieve San Raimundo sobre el mar, soste- hija natural de Don Jaime II de Aragón
niendo con el báculo la punta de la ca- y esposa del Conde de Ampurias, y el
pa» (6) que le sirve de vela cuando mila- otro de Doña Blanca, también hija natu-
grosamente vino de Mallorca á Barcelona ral del dicho Rej r » (12). «Otra inscripción
por sobre las aguas. hay apreciable para los literatos, y es la
que puso el historiador Pedro Miguel
Carbonell en la sepultura de sus padres
(1) Véase el dibujo de Parcertsa y otro de D. Luis Ri- y familia; dice así : D. O. M.=F. Carb.
galt existente hoy en el Museo provincial de antigüeda-
des, donde tiene el número 1507, y del que está tomado mi
parenti óptimo, Grati ae coniugi bene
adjunto grabado.
(2) Relación ya citada del P. Jaime Ros de 3 de marzo
de 1880. (7) Museo dicho, n . ' 842. Catálogo de D. Antonio E l i a s
(3) D. Simeón Tuyet y a citado y D. J a i m e Nubiola. de Molins, y a citado, p á g . 179.
Barcelona 8 de marzo de 1888. (8) Número 836. Catálogo, p á g . 190.
(4) Relación y a citada de D. Cayetano Estalella, em- (9) Número 839. Catálogo, pág. 191.
pleado que fuá del convento. (10) Pi y Arimón. Barcelptm antigua y moderna. To-
(5) Relaciones de D. Luis Rigalt y del P. Romualdo mo I, pág. 565.
Espinas, ya citados. (11) Obra citada. Tomo XVIII, pág. 201.
(6) Obra citada. Tomo XVIII, págs. 179 y 180. (12) P i y Arimón. Obra y lugar citados.
DOMINICOS 27
merenti P. Mich. Carhonellus Reg. le daba una altura total de unos 39 me-
Archivarius ci'vi's Barcinonensis sibi tros^?). Cuatro ventanales ojivales abier-
et snis posterisque ann. Christi tos en caras alternadas del polígono
MCCCCLXXXXIII. XI. kal. mart., Fe- daban luz y aire al primer piso alto, y
rrando II. feliciter regnante.—S. P. F. otras cuatro en las intermedias al se-
C.» (1). Mas este lugar sepulcral no era, gundo (8). En el ámbito de las prime-
según parece, urna ó sarcófago, sino ras ventanas, ó sea de las de primer
tumba en el suelo, y venía colocada al piso, volteaban las campanas (9), una de
pie de una capillita con un Crucifijo ca- las cuales hállase hoy en la Merced y
vada en el muro (2). A esta imagen se re- lleva la fecha 1637 (10). En alto terminaba
fiere sin duda la Consueta del sacristán el campanario por una corona de alme-
cuando escribe que éste el día 2 de no- nas que recorría todo el borde de las
viembre «entre 8 y 9 horas del mati ocho caras, y un elevado chapitel, ó ri-
anirà á fer las absoltas deis sastres, rámide de base igual á la del campanario,
frente al Sant Cristo del claustro» (3). cuyas aristas venían graciosamente ador-
Al par de la tumba de Carbonell otras nadas de cardinas, ó sea dientes de sie-
muchas, según manifiesta un no moderno rra, y la cúspide de una muy grande asta
lienzo que presenta este claustro, enno- de hierro con una veleta (11). Cada uno
blecían el pavimento (4). de los dientes de sierra dichos era un
A las paredes, además de las mentadas conejo (12). Los pulidos sillares de piedra
urnas sepulcrales, adornaban los retratos que formaban este campanario, la rela-
al óleo y con marco de los numerosos tivamente corta anchura de su sección,
dominicos que ciñeron la tiara ó el bi- unida á la muy larga altura y la gra-
rrete cardenalicio ; y al pie de cada cia de sus líneas y chapitel, dábanle el
retrato algunas noticias biográficas del aspecto de esbeltez que enamora en las
retratado (5). obras ojivales. Para indicarme su ele-
El hermoso aspecto de este claustro vación, un niño vecino del convento de-
venía armónicamente completado por la cíame después, hecho ya hombre machu-.
parte superior del muro del templo que cho, que en su techumbre los gavilanes
con sus ventanales calados y contrafuer- tranquilamente devoraban el fruto de
tes veíase sobresalir en su lado meridio- sus asaltos, los palomos, sin hacer caso
nal, pero sobre todo por el aéreo campa- de los gritos y estridentes silbidos de
nario que se levantaba en el ángulo de las turbas de chiquillos que desde la
Oriente, y dominaba toda la casa y aún calle, amedrentando y aventando al rap-
la ciudad. Su base, ó sección, describía tor (13), pretendían salvar la víctima;
un octógono no del todo regular (6). Por y el monaguillo de este templo Torallas
sobre del nivel de la techumbre del tem- me añadía que la flecha de Santa Catalina
plo contaba aún dos pisos altos de eleva- se veía desde Ordal.
dísimo techo y el airoso chapitel; lo que
(7) D. Adriano Casademunt. Obra citada, pág. 18.
(8) Precioso apunte de lápiz tomado por el profesor de
(t) Villanueva. Obra citada. Tomo XVIII, pág. 201. la Lonja D. Pablo Rigalt. Se ve que está tomado á vista
(2) D. Antonio de Capmany. Memoria, manuscrito ci- •- del natural. Este señor trabajó mucho en Santa Catalina
tado. antes de 1830. Lámina de Parcerisa. Relación de Carranca
(3) Titulo de la Consueta: «En aquest llibre están no- de 24 de junio de 1884, y de otros.
tadas totas las obligacions del P. Sagristà del Convent (9) Relación de Carranca de 24 de junio de 1884.
(10) Relación de D. Jaime Torrallas de 27 de julio de 1895.
de Santa Catharina Verge y Martyr...* Biblioteca pro-
(11) Lámina de Parcerisa. Relación del fraile de este
vincial-universitaria. Sala de manuscritos.
convento D. José Cid, Barcelona 16 de julio de 1882, y re-
(4) Pintado por Arau, y poseído por la señora de Man-
lación de D. Carlos López de Pastor, Barcelona 22 de mayo
j a r r é s , esposa de D. Francisco de Bofarull y Sans. de 1894.
(5) Relación del P. Romualdo Espinas de 31 de diciem-
(12) D. José Gudiol. Nociones de Arqueologia... Vich
bre de 1888, y de otros.
(6) D. José y D. Adriano Casademunt. Obra citada, 1902. Pág. 351.
(13) D. Pascual Maimí. Barcelona 16 de febrero de 1882.
pág. 18, varias láminas que luego citare'.
28 CAPÍTULO OCTAVO
Desde la calle, ó mejor, desde la teste- del claustro, en cuyo lado occidental la
r a septentrional del pórtico del tempio, puerta daba.
lugar donde se abría la puerta, entrábase El lado occidental del claustro, ó sea el
en la portería, dependencia que constaba próximo á la calle de Freixuras, tenía cer-
de un pasillo y las cámaras de los porte- ca del templo esta puerta, y además otra
ros, éstas á la izquierda del que entraba, en el extremo opuesto. El meridional, ó
mientras en la derecha en el pasillo había sea el adherido al templo, tenía sólo la
la puerta del claustro, y a n t e s de ella el arriba mentada puerta de San Jaime que
monumento levantado por la gratitud de comunicaba con el interior de la iglesia
los frailes á su Padre General Fr. Tomás en la capilla de Santa Rosa. El oriental,
Ripoll, gran bienhechor de la casa (1). «Su ó sea más cercano á la calle de Giralt Pe-
busto,bien labrado en mármol de Carrara, llicer, tenía cerca del templo la que con-
estaba colocado dentro de un nicho» (2), á ducía á la escalera y sacristía, y en el
cuyo pie una ancha lápida, también de extremo opuesto la de la sala capitular ó
mármol blanco, reseñaba sus favores y capilla de la Buena Muerte. Y finalmente,
excelencias con los siguientes términos: la N. ó" del lado de montaña tenía cer-
«Rever»'0 Patri F. Thomae Ripoll tarra- ca de la anterior la puerta de comunica-
conensi. ord. Praedc'" Generali Magis- ción con el segundo ó siguiente claustro.
tro, ac hujus coenobii filio amantissimo La sala capitular extendíase á lo largo
viro doctrina, selo, pietate ac prudentia de casi toda la anchura del claustro pri-
tirbi, et orbi clarissimo cujus inmensis mero, del otro lado de su muro oriental,
sumptibus, atque ingenti studio ecclesia de modo que su longitud de N. á S. era la
plurimis sacris, et praeciosis ornamen- misma del dicho lado, quitado sólo el
tis ditata sacrarium nobis undequaque corto terreno ocupado por la escalera
armariis, et supellectilibus refertnm bi- arriba indicada. Medía 21'50 metros de
bliothaeca iam pridem ab ipso erecta, longitud por 10'25 de anchura. Constituía
infinitis propemodum, ac selectissimis una hermosa capilla ojival, de piedra,
libris cumulata, redditibus aucta, atque con bóvedas del mismo gusto arquitectó-
ad publicant utilitat em expósita conven- nico, divididas en cuatro compartimien-
tus denique totus bellorum clade ferme tos cruzados de sus aristones, con cla-
dirutus semel, ac iterum restauratus et ves (4). Parece que á éstas adornaba, ó
ad commodiorem, ac nobiliorem formam quizá mejor afeaba, una mano de pintura
ex omni parte redactus,fratres ejusdem azul con floreos blancos (5). La altura de
conventus filii patri, ac benefactori mu- ellas superaba en mucho la de las galerías
nificentissimo grati animi monumentum del claustro, ya que por sobre de la te-
posuere anno Domini MDCCXXXIII, chumbre de éstas se abrían las ventanas
aetatis suae LXXXI, asumptionis ad que daban luz á la sala (6). Su pavimento
mag"'" ordinis IX= Obiit Romae XXII. tampoco carecía de despojos mortuorios
septembris anno MDCCXLVII. aetatis colocados en sus respectivas tumbas (7).
XCV ann.» Actualmente esta lápida se
En esta sala, ó mejor grande y magní-
halla afortunadamente salvada en el Mu-
fica capilla, hallábase instalada la vene-
seo provincial de antigüedades de Barce-
rable y muy conocida Congregación de
lona (3). Cruzada esta pieza ó pasillo de
la portería, se hallaba á mano derecha, ó
sea revolviendo hacia Levante la puerta (4) Relaciones del P . Jaime Ros de 3 de marzo de 1880
y 10 de febrero de 1882, y otros. Plano inserto en la obra
citada de D. José' y D. Adriano Casedemunt.
(5) Relación de D. Felipe Carranca de octubre de 1886.
(1) Muchos testigos me explicaron la forma y lugar de E s t a circunstancia de la pintura del techo sólo lo dijo este
la portería, tales como Torallas, Carranca, P . Espinas, señor. El P . Ros me dijo que esta sala era de piedra.
etcétera. # (6) Relación del P. Romualdo Espinas de enero de 1886.
(2) Pi y Arimón. Memoria descriptiva, etc., ya citada. (7) Llibre de las sepulturas que son, etc., ya citada,
(3) Tiene el número 1105. Catálogo citado, pág. 246. págs. 41 y 125.
DOMINICOS 29
la Buena Muerte, y alli celebraba todos qual spra está situada en lo primer Claus-
los lunes sus acostumbrados ejercicios (1). tro (llama primero al que aquí hemos lla-
Esta Congregación, fundada en 1700 en mado segundo) devant lo nitxo cerca la
la capilla de San Juan del convento de porta que dona al deprofundis (10).—Nu-
agustinos calzados, antiguo, hoy cuartel mero 105. Sepultura de Bernat Baró Co-
de artillería de la calle de la Industria, al rredor Rl de Cambis; qual li consigna
derribo de este cenobio fué trasladada á lo M. R. P. Jaume Soler Prior actual de
la que describo (2), y después del 1835 su- est Convent al Febrer de 1805, y per ella
cesivamente á las iglesias de Santa Clara paga dit Baró lo dret acostumat de 7
y San Felipe Neri. lliuras 10 sous (7 libras 10 sueldos equi-
Adherido al lado septentrional del has- valentes á 20 pesetas). Está situada al
ta aquí descrito primer claustro, y de él primer Claustro enfront de la porta que
s tas
separado sólo por una pared, extendíase dona al refetó, passadas alg. sp » (11).
un segundo, cuyas caras occidental y En el ángulo N. de este segundo claus-
oriental eran continuación de las de la tro hallábase otra escalera, que conducía
misma dirección del primero, y cuyas di- á los pisos altos (12), y además siguiendo
mensiones venían á igualarse aproxima- desde este claustro hacia montaña, y me-
damente con las de aquél. No así en cuanto diante un no largo corredor que venía á
al gusto ni á su perfección, ya que sus prolongar la galería oriental de él, se sa-
arcos, aunque de piedra, eran de medio lía á la huerta, de modo que desde la
punto (3), sus galerías más bajas que las puerta de San Jaime, marchando siem-
del anterior (4), sus adornos casi nulos (5) pre de frente y en línea recta, se pasaba
y sólo tenía edificadas las galerías de E. del templo á la huerta, recorriendo las
y S. (6), bien que con el mismo número de galerías orientales de los dos claustros y
cuatro y cinco arcos respectivamente que este cacho de corredor que atravesaba el
el claustro primero (7). Adornaban su pa- ala de edificio rayana de la huerta (13).
tio los típicos naranjos (8) y sus paredes No estaba negada á las mujeres la en-
numerosos lienzos con sus marcos que trada en el primer claustro, pero sí en
representaban los Beatos y Santos de la éste, incluido ya en la clausura mona-
Orden (9), así como avaloraban su pavi- cal (14).
mento las acostumbradas tumbas. Del Al entrar en este segundo claustro, vi-
Llibre de las sepulturas copio los dos si- niendo del primero por la única puerta
guientes asientos, que se refieren á dos que los unía, enfilada por las galerías
de ellas: «Numero 102 sepultura de... orientales de ambos, hallábase á mano
derecha la puerta del Deprofundis. Cru-
zada ésta, encontrábase el visitante en
(1) Muchos testigos de entre los citados ya.
(2) D. Antonio A y m a r y Puig, en el Suplemento-lite-
dicha desahogada y magnífica pieza (15),
rario del Correo Catalán del 11 de febrero de 1891, pág. 1. en la que se le presentaban dos puertas
(3) Sobre si sus arcos eran ó no apuntados se contradi- en el muro de enfrente, á saber: la del
cen los testigos: D. Jaime Torallas, monacillo que fué del
convento, D. Simeón Tuyet y D. Carlos López de Pastor constado á la derecha, y la de las depen-
sostuvieron la afirmativa; mientras el P . Romualdo Espi- dencias de la cocina á la izquierda, mien-
nas, sesudo fraile de esta casa, la negativa. Parece que la
construcción de este claustro databa de época moderna, y
tras en el muro de la izquierda se le abría
esto viene á corroborar el dicho del último.
(4) Relación de D. Simeón Tuyet de 19 de agosto de 1880.
(5) Varios de los citados testigos. (10) Libro citado, pág. 147.
(6) Relaciones del P . Espinas de 16 de julio de 1884 y de (11) Libro citado, pág. 150.
Torallas de 20 de diciembre de 1894; y un plano del archivo (12) Relación del P. Romualdo Espinas de 6 de febrero
del mismo convento. de 1891.
(7) Plano procedente del archivo del mismo convento. (13) Relación del P. Espinas, citada.
(8) Relación del P. Romualdo Espinas de 16 de julio de (14) Relación del P . Romualdo Espinas de 24 de marzo
1884. de 1882.
(15) Relación de D. Felipe Carranca de 24 de junio de
(9) Relaciones del P . Espinas de enero de 1886 y 31 de
1884, del P. Jaime Ros y de otros.
diciembre de 1888.
30 CAPITULO OCTAVO
traseros de las casas de la calle de San he podido ver por mis propios ojos un
Pedro Baja (1), hasta el convento, cuya cacho de 10'50 metros de largo de la só-
línea septentrional arrancaba de frente lida cerca de la dicha huerta, á la cual
el ángulo formado por la calle de Tragí y cerca adornaban en su borde superior
la de Freixuras. Frente ó casi frente de graciosas almenas (ó sea tnarlets), testi-
la bocacalle de Tragí hallábase la fuente monio del título de Real de que gozaba
pública, aún hoy (1900) en pie y en ser- el convento (4).
vicio, la cual marcaba el límite N., ó me- No le faltaba agua, y por lo mismo lo-
jor NO., del edificio convento (2), y á su zanía, á esta huerta, pues ya Jaime I
lado septentrional abríase la puerta del concedióla al convento abundante y po-
Tragí, formada por un arco redondo mo- table, procedente de la Acequia Condal;
derno, la que directamente daba al huer- agua que, además de la huerta, surtía á la
to (3). Cogía, pues, el edificio el actual cocina y á los refectorios (5). En aquélla
mercado, excluyendo de él la pescadería; recogíase en espacioso lavadero, ó zafa-
y la huerta la calle intermedia entre estas reche, situado junto la cerca divisoria
dos construcciones, la pescadería, la calle con la casa de la calle de San Pedro nú-
de Lacy y los edificios de su Septentrión mero actual 32, propiedad en 1835 de los
hasta dar con los jardincitos de la Baja señores Lletxós (6), hoy de Don Joaquín
de San Pedro, salvas empero las prime- Salgot y Gros. Y sin duda á prevención
r a s casas de la calle de Freixuras, que á de los eclipses que suelen aquejar á los
manera de baluarte las edificaron para su manantiales, la previsión de los frailes
reparo los frailes. Esta huerta por el lado construyó en la misma huerta una no-
de NE. llegaba hasta lindar con parte de ria (7). Además por los años de 1830 á
la cerca trasera de la casa número 38 1831 el convento adquirió algunas plumas
actual de la nombrada calle Baja. Allí del de Moneada; y el Ayuntamiento, en
recompensa de haber consentido los frai-
(1) Escrituras de venta por el Estado de parcelas de les en 1830 en la construcción de la fuente
esta huerta autoi izada por D. Manuel Clavillart en 23 de pública de la calle de Freixuras enclava-
junio de 1847.
(2) Relaciones del P . Romualdo Espinas de 24 de marzo
da en el maro del convento, concedió á
de 1882 y 31 de mayo de 1887, y de D. Jaime Torallas de éste las sobras de la misma fuente (8).
20 de febrero de 1887. Di jome muy redondo el P. Espinas Junto al nombrado lavadero, y á su
que t r a s de la fuente había edificio, no huerta, pues la
fuente formaba la esquina de aquél. Algunos otros datos
parecen indicar lo contrario; es decir, todos convienen en (41 L a s vi en marzo de 1899.
que el edificio llegaba hasta la fuente, discrepando sólo (5) Relaciones del P. Espinas de 16 de julio de 1884 y de
en si incluida esta ó excluida. Sin embargo, atendiendo al otras fechas.
g r a n peso del dicho del sesudo P. Espinas, al de otro tes- (6) Diseños de plano trazados por D. Cayetano E s t a b -
tigo, y sobre todo á dos planos que en el mermadísimo ar- lia y relación del fraile de este convento P. Manuel Ribe
chivo del convento he visto, creo verdad que el edificio de 6 de junio de 1880.
llegaba hasta el extremo septentrional de la fuente, ó sea (7) Escritura de venta de esta parte de la huerta por
que la fuente tenía t r a s de sí-edificio, y no huerta. Empe- el Estado, autorizada por el notario D. Manuel Clavillart
r o , en el adjunto plano mi dibujante siguió la opinión en Barcelona á 23 de junio de 1847.
opuesta. (8) Relaciones del P. Romualdo Espinas de 16 de julio
(3) Relación de D. Jaime Torallas y de otros varios. de 1884, y 31 de mayo de 1887.
32 CAPÍTULO OCTAVO
desdel añ 1626 al 1631 inclusive; los otra con este título: Hic sunt aliqua bre-
cuatro siguientes son memorias de lo viter collecta de sancta vita et miraculis
acaecido en Filipinas desde 1680 á 1697; Fr. Raymundi de Pennaforti... Y digo
el siguiente se titula: Memorias ó memo- que este códice es raro y tínico porque es
rials pertañents al St Tribunal de la el que sirvió cuando se entendió en la
Santa Inquisició; otro Memorias desdel beatificación del Santo, el único fidedigno
Any 1675 fins á 1700 inclusive, de co- de donde entonces se tomaron las noticias
sas pertañents á nostra sagrada Reli- de sus virtudes y milagros, como escrito
gió, y los cuatro restantes se refieren á y sacado en 1351 de las memorias que ha-
hechos religiosos de los mismos años (1). bía escritas en el archivo de esta casa...»
Se me aseguró por respetable persona, «Volviendo ahora á los códices vi allí
que esta biblioteca poseía un autógrafo dos arábigos manuscritos, dignos de ser
cíe San Raimundo de Peñafort (2). Villa- examinados por quien tenga más pericia
nueva escribe una larga reseña de los que yo en su lectura. Del uno de ellos,
manuscritos que allí llamaban su erudita en 4.°, bien entendí que sea el Coran...»
atención, del cual voy á copiar aquí al- «Algo más podré decir de un códice
gunos párrafos. «Dejando aparte, dice, la griego sin nota alguna en otro idioma que
noticia de varios manuscritos de religio- indiqué lo que es... pude al cabo sacar en
sos de mi orden (la dominica) que han limpio que es la colección de las actas
enriquecido considerablemente mi Biblio- del sínodo VI General Constantinopoli-
teca de escritores, abunda esta biblioteca tano III del año 680, copiadas en papel,
(de Santa Catalina) de códices preciosos en 4.°, y á lo que parece en el siglo xvi...»
y raros, cuya noticia puede interesar á «Volvamos de la Grecia á Cataluña y
los literatos, tal es un manuscrito del si- hablemos de otros códices lemosines,
glo xiv en 4.° papel, que contiene Doctri- pues tan usado y justo es que cada cual
nas morales, divididas en sesenta y cinco alabe su nación. Y á fe que en orden á la
capítulos. Su autor es un Judío Catalán, noticia de los jueces ó regidores de este
y acaso hijo de Barcelona, llamado Ja- principado, llamados Consellers, es exce-
fuda...» lente un códice intitulado: Llibre aon es-
«Un cuaderno fol. men. que sólo com- tan escrits tots los noms dels Consellers
prende diez tablas astronómico-geográfi- de Barcelona desde el temps del Rey
cas. No es obra antigua, pero de gran Don Jaume, dit lo Conquistador, qtiels
exactitud en la demarcación. Compren- instituy ab tots los privilegis, etc. fins
de todo el continente de América y Áfri- al present any 1602. Su autor es Jaime
ca...» Ramón Vila, escrito por Guillem Dru-
«Del célebre Don Francisco Eximeniz sian, Mallorquín. Tampoco es desprecia-
hay el Vita Christi, y el libro de las Do- ble otro libro manuscrito que trata De les
na*, manuscritos del siglo xv. Otro vol- batalles y conquestes que los nobles Se-
fol. contiene otros escritos del mismo; es nyors Reys Dar ago han fet as. Comienza
á saber...» del Conde Don Ramón Berenguer IV y
«Lo que es muy raro y tínico en su lí- acaba en el sitio de Gerona puesto por el
nea es un códice manuscrito en pergami- Rey Felipe IV de Francia. Esto hace creer
no del año 1351 donde después de la le- que el autor, que no se sabe quién sea, es-
yenda de Santo Tomás de Aquino, sigue cribió por este tiempo, esto es, á fines del
siglo XIII. El carácter del manuscrito pa-
rece ser del siglo xiv.»
(1) Todos los libros aquí citados y los manuscritos se
hallan, excepción hecha del Carbonell y del Flórez, en la
Biblioteca provincial-universitaria. «Comencé y concluí la copia de un es-
(2) El P. José' Antonio Cata, que ordenó los manuscritos
de la provincial-universitaria, me dijo haberlo visto allí, crito raro' de que voy á hablar. Hállase
6 de febrero de 1882, en Barcelona. incluido en un vol. fol. que merece de por
DOMINICOS 37
cuatro altos, situada en el ángulo S. del tal modo dispuso las aberturas traseras
patio que precedía á la iglesia, edificada que no dominasen la dicha huerta. Ven-
por los frailes muy pocos años antes de didas por el Estado en 1844, fueron derri-
la exclaustración. Confinaba á E. con el badas, y en el solar de ellas edificadas las
templo ó capilla de Gracia, á S. con la actuales.
calle de Colomines, á O. con la plazuela 10.° La casa número 9 antiguo, cuya
de Santa Catalina, y á N. con el mentado correspondencia con el actual ignoro, de
patio ¡i). Hoy esta casa no existe. la misma calle de Freixuras, situada en
7.° En la calle de Freixuras, la casa la cara occidental de ella (8).
número 18 antiguo, 4 actual, compuesta 11.° La número 10, de las mismas cir-
de piso bajo, entresuelo y un alto, que cunstancias de la anterior (9).
lindaba á E. y S. con la huerta del con- 12.° Así como la de número 11, que
convento, á O. con la calle, y á N. con la constaba de piso bajo y tres altos (10).
siguiente (2). Medía su área 5.881 palmos ¿Poseía en aquellos sus barrios el con-
cuadrados (3). vento otras fincas? Así me lo dijo una
8.° En la misma calle la casa número anciana habitante de ellos; mas omitien-
17 antiguo, 6 actual, que constaba de los. do este dato, me limito en este punto á
mismos pisos que la anterior, y lindaba á reseñar los que leí en públicas escrituras.
E. con la huerta del cenobio, á S. con la Convienen las relaciones orales en la
casa anterior, á O. con la mentada calle, baratura extraordinaria de los alquileres
y á N. con la de número 16 (4). Su solar exigidos de sus inquilinos por los frailes,
constaba de 5.864 palmos cuadrados (5). y en el. crecidísimo aumento que súbita-
9.° La igual á las dos anteriores, se- mente experimentaron luego de haber
ñalada de número 16 antiguo, que proba- pasado las casas á manos de particula-
blemente, aunque no pueda categórica- res. Subían á unas cuantas pesetas al
mente afirmarse, es la 8 actual, lindante mes, y aun éstas cobradas con suma bon-
por E con la huerta del convento, p o r S . dad y afabilidad. Un amigo del respetable
con la de número 17, por O. con la men- anciano, que me contó el caso (11), habi-
tada calle de Freixuras, y por N. con Gi- taba una de las mentadas casas de la cara
rona (6). Su solar medía 5.902 palmos cua- oriental de la calle de Freixuras, y du-
drados (7). . rante el tiempo de los frailes pagaba por
Estas tres casas de la calle de Freixuras ella 4 duros mensuales; pero como al
edificó en sus últimos tiempos el conven- cabo de pocos años de la exclaustración
to para que sirvieran de reparo ó abrigo comprase estas casas un particular, pidió
á su huerta, que caía tras ellas. Mas no éste por la misma habitación 12.
buscando en su construcción el lucro, y 13.° En la falda meridional de la sie-
temiendo por otro lado las imprudentes rra de San Pedro Mártir, sobre el monas-
miradas y quizás insultos de sus inquili- terio de Pedralbes, la torre, ó casa de
nos, no las dio más que un piso alto, y de recreo del convento, aún hoy apellidada
en la tierra Santa Catarina ó lo Lleó,
(1) Escritura de venta por el Estado ante el notario compuesta de típica y desahogada casa
Clavillart, en Barcelona á 16 de diciembre de 1840.
(2) E s c r i t u r a de venta por el Estado pasada ante el de labranza con su patio de entrada cer-
notario Clavillart, en Barcelona á 24 de diciembre de 1844.
(3) Anuncio de l a subasta por el Estado inserto en el
Diario de Barcelona del 5 de julio de 1836. ts) Escritura de adjudicación por el Estado, pasada
(4) Escritura de venta por el Estado ante el notario ante el notario Clavillart, en Barcelona á 7 de marzo de
Clavillart, en Barcelona á 24 de diciembre de 1844. 1842.
(5) Anuncio de la subasta por el Estado, inserto en el (9) Escritura de venta de la casa siguiente por el Esta-
Diario de Barcelona del 3 de julio de 183o. do, ante Clavillart, en Barcelona á 16 de junio de 1840.
(6) Escritura de venta por el Estado ante el notario (10) Escritura de venta por el Estado ante el notario
Clavillart, en Barcelona á 24 de diciembre de 1844. Clavillart, en Barcelona á 16 de junio de 1840.
(7) Anuncio de la subasta por el Estado, inserto en el (11) D. José Pons, editor en Barcelona muy conocido y
Diario de Barcelona del 3 de julio de 1836. respetado. Me lo dijo en Barcelona á 5 de abril de 1887.
40 CAPITULO OCTAVO
albergaba el noviciado. Los coristas su- dos por el prior servían de vicarios en el
maban 24(1). Santo Hospital (4).
Con tan numerosa y edificante comu- El culto de Santa Catalina brillaba por
nidad los servicios que el convento pres- lo grave, espléndido y solemne: así me
taba á la Religión y á la sociedad civil lo aseguraron testigos presenciales, y
eran inapreciables. La educación del do- cuando no, un dato, aunque en sí pequeño,
minico se dirigía á formar buenos predi- confirmará esta verdad, á saber que la
cadores y buenos maestros, como abajo conventual se celebraba con ministros ma-
diré, que no en vano llevaba su religión yores y presbítero asistente al modo de
el apellido de Orden de predicadores. Así las catedrales, siendo los cuatro hebdo-
es que á todos los Padres se les obligaba madarios hombres notables por sus le-
á predicar: en su iglesia abundaban los tras, aunque simples Padres (5). Y el Ge-
sermones, y no faltaban ni aun en el re- neral de la Orden, en 22 de abril de 1826,
fectorio, donde se ejercitaban en este mi- queriendo remover los obstáculos que á
nisterio los coristas (2). esta solemnidad ofrecía la existencia en
Y no sólo en su templo predicaban los Santa Catalina de la parroquia de San
hijos de Santo Domingo, sino que fre- Cucufate, escribe al Prior que sólo él y
cuentemente ocupaban los pulpitos de los sus ministros guarden las llaves del tem-
demás. El infatigable predicador de los plo y sus dependencias, y «que disponga
postreros años de los conventos, Padre que esa Religiosa Comunidad, de hoy en
Presentado Manegat, solía decir los ser- adelante, cumpla todas las funciones ecle-
mones de cuaresma de Santa María del siásticas, y ejerza en ellas el sagrado
Mar vulgarmente llamados del cabasset, ministerio en los días, horas, y con la
nombre que pide aquí una explicación. solemnidad edificante con que eran cele-
Antes del 1835 en dicha iglesia en ciertos bradas antes del 7 de marzo de 1820, sin
días de las semanas de cuaresma se pre- faltar ni omitir alguna de ellas sin espreso
dicaban por las mañanas dos sermones; permiso mío» (6).
uno muy temprano para la menuda plebe, Una ilustrada anciana que concurría
y otro á las diez, ó cosa así, para los ma- frecuentemente á Santa Catalina me de-
gistrados de la Real Audiencia, los cuales cía que «los sermones, en tiempo d é l o s
asistían en cuerpo. Los primeros eran frailes, eran severos y de respeto» (7).
encargados á un orador de estilo sencillo Bien sabido es que la piadosa predilec-
y popular; los segundos á un Padre gra- ción del dominico estaba por el Santo
nado y de autoridad. A éstos se les lla- Rosario, y á la difusión de su práctica se
maba sermones del Acuerdo, que tal era dirigían muchos de los sermones de los
el nombre del cuerpo de la Audiencia; á frailes predicadores. En Santa Catalina
aquéllos del cabasset, del cual iban pro- todas las tardes se rezaba el Rosario, y
vistas para la compra todas las mujeres en las de los días festivos se cantaba, y
del auditorio. seguía una plática. La devoción al Ro-
Los confesonarios en Santa Catalina sario vivía con potente fuerza en aquellos
eran numerosos y bien servidos, y los barrios, de modo que algunos habitantes
enfermos de la ciudad asiduamente asis- de ellos, no pudiendo acudir al público
tidos en sus necesidades espirituales por del convento, le rezaban en familia en la
los dominicos (3). Dos dominicos destina- capilla de la Virgen del mismo título de
(1) Relación de D. Simeón Tuyet, ya citada, de 26 de (4) Son varios los testigos que me hablaron de esta pro-
febrero de 1886. L a familia del Sr. Tuyet era una de las cesión, tales como los citados ya señores Carranca y To-
que rezaba estos rosarios, y las de Moré, Armengol y rallas, pero quien en modo minucioso me la describió fué
otras. el monacillo de este convento Torallas, en 2 de enero de
(2) D. José Coroleu. Memorias de un menestral de 189-1. También la testifica Coroleu. Obra citada, pág. 49.
Barcelona.—Barcelona 1888, págs. 59 y 60. (5) Relación del P . Joaquín Vidal, mercedario. Barce-
(3) Biblioteca provincial-universitaria. Sala de manus- lona 29 de enero de 1887.
critos.—Cuaderno sin foliación, cuyo titulo es: «En aquest t6) Cuaderno cuyo título es: «En aquest llibre...» citado.
llibre están notadas totas las obligacions del P. Sagristà (7) Hoja postiza colocada entre los folios 240 y 241.
del Convent de Santa Catharina Verge y Mártyr.» (8) Relación del P. Romualdo Espinas, de enero de 1884.
44 CAPITULO OCTAVO
vorecido por el Señor Don Jaime prime- de la Rota, penitenciario del Pontífice,
ro de Aragón, distinguido por Honorio dimisionario de las mitras de Barcelona
tercero, el primer convento de la provin- y Tarragona, etc., etc.
cia de Aragón, el segundo de todo el rei- Viniendo ahora á los últimos tiempos,
no, ha dado en todos tiempos varones también hallamos en Santa Catalina hom-
eminentes en virtud y sabiduría. Él ha bres notables. Al recorrer el siglo xvm,
producido un santo canonizado, diez már- topamos con el insigne amador de la Re-
tires, veinticinco religiosos muertos en ligión y de las letras P. Tomás Ripoll,
olor de santidad, tres generales de la del cual ya harto nos dijo la lápida de la
Orden, dos cardenales, cuatro arzobis- portería arriba copiada, quien no sólo
pos, diez y siete obispos, dos maestros hizo en este convento, del cual era hijo,
del Sacro Palacio, tres penitenciarios del las obras allí narradas, sino que edificó
Papa, dos teólogos del concilio tridentino, el hermoso templo de San Magín de Biu-
doce confesores de reyes, treinta predica- fagaña, y brilló por sus grandes virtudes.
dores de príncipes, cinco embajadores, El Papa Clemente XII le quiso elevar á
cuatro albaceas de monarcas, tres pro- la dignidad cardenalicia, mas él por hu-
vinciales de la Tierra Santa, diez inquisi- mildad rehusó aceptar el cargo, y para él
dores generales, cuatro teólogos de Ca- indicó al P. Lambertini, que fué nombra-
sanata» (1). Y muchos de estos preclaros do, y muy luego colocado en el trono
hijos de Santa Catalina llevaron apelli- pontificio con el nombre de Benedic-
dos tan caros para Cataluña, como son to XIV (3). En el siglo xix florecen en
los de Nadal, Coma, Segarra, Castells, Santa Catalina el P. Domingo Comerma,
Roca, Ginabreda, Pou, Moneada, Angue- provincial que fué, bibliotecario y escri-
ra, Ferrer, etc. (2). tor (4); el P. Segismundo Riera, gran pre-
De los escritores antiguos recuerdo á dicador; e l P . Lector, Nonell, á quien oigo
F r . Francisco Diago, lector de Teología, calificar de eminencia; el P. Maestro, Clo-
que escribió la Historia de los victorio- tet, hombre también de gran fama; el
sísimos antiguos Condes de Barcelona; P . Prior, Domingo Roma; el P. Pablo
á Fr. Antonio Vicente Domènech, que Carbó, lector de Filosofía y Teología,
escribió la Historia general de los san- maestro en la última, regente de la Mi-
tos y varones ilustres en santidad del nerva de Roma, teólogo del Concilio Va-
Principado de Cataluña; á Fr. Gabriel ticano y el amado de los Papas, al cual
Casafages con su Summa S. Thomae in todos hemos admirado por su saber, sen-
compendium redacta;&\ cardenal Fr. Juan cillez y virtud; el P. Manuel Ribé, cuyos
Casanova y su De potestate Papae su- sermones cautivaban; y otros varios, en-
pra concilium; á Fr. Pedro Coll, prior tre los cuales no debo omitir algunos
de este convento, y á sus libros sobre escritores populares, tales como el padre
Aristóteles, y á muchos otros, pero sobre Tomás Bou, nombre de mucho saber, fus-
todos á San Raimundo de Peñafort, ter- tigador del constitucionalismo del año
cer General de la Orden, doctor y cate- 1820, y del cual tendré harta ocasión de
drático de Bolonia, canónigo y paborde escribir en su lugar.
que había sido de la Catedral de Barce- El convento de Santa Catalina, ese
lona, confesor de Jaime I, fundador de la convento al cual, como á los demás, los
Merced, capellán de Gregorio IX, autor que falsamente blasonan de ilustrados,
de las constituciones de este Papa, oidor califican de centro de ignorancia y obs-
(1) Sermón de la Beata Juana de Asa, madre de (3) Relación ya citada del P. Romualdo Espinas, de 31
Santo Domingo de Gusmán... Barcelona 1829, pág 31. de diciembre de 1888.
(2) Reedificación de la iglesia de Santa Catalina... (4) D. Antonio Elías de Molins, en su Diccionario bio-
Barcelona 1S98, pág. 6. gráfico y bibliográfico.
46 CAPÍTULO OCTAVO
*
4s CAPITULO OCTAVO
servancia ; y la mejor prueba de este dro Urgellés (5), Don Francisco Auge (6),
aserto reside en el buen testimonio que pero sobre todo el respetable catedrático
de sí dieron estos religiosos en el día de del Instituto provincial de esta ciudad
la exclaustración, cuando apartados de Don Simeón Tuyet, nacido frente la igle-
las cercas de los claustros y de la vigi- sia de Santa Catalina, y constantemente
lancia de los superiores, pudieron obrar metido en el convento; quien al ser por
con libertad completa. Sólo uno, ó dos ó mí interrogado sobre la observancia, me
tres dejaron definitivamente el hábito y contestó con inusitada energía y me dijo:
entraron en la vida seglar; siguiendo la «Pudo haber en Santa Catalina algún
gran masa de los individuos de las comu- fraile malo, tal como un corista que des-
nidades ó la vida regular en conventos pués de la exclaustración se hizo soldado
de extrañas tierras, ó la reglada del sa- de América y hasta se casó; pero la masa
cerdote secular, y en ella dando edifican- de la comunidad era buena y observante;
tes ejemplos. Me consta esto tanto por lo yo mismo lo vi» (7). Entre otras pruebas
que mis propios ojos vieron en los domi- de su aserción citaba Tuyet el hecho de
nicos exclaustrados que habitaron en que, con ser de sí fácil la dispensa de la
esta ciudad condal, tales como los Padres comida cuadragesimal, siempre eran mu-
Romualdo Espinas, Jaime Ros, Manuel chos los frailes de Santa Catalina que
Ribé, Pedro Carranca, etc., cuanto por lo concurrían al refectorio de vigilia, de-
que en los de otras ciudades catalanas jado el de carne. Entre los cuales recor-
vieron graves amigos. daba al Padre Escola, misionero regre-
Todo entendido en observancia regu- sado de Filipinas por tísico, el cual á pe-
lar pregona la inmensa importancia que sar de su enfermedad ni un día faltó al
en ella ejerce la guarda del silencio, re- refectorio de vigilia (8). Los que motejan
medio seguro contra hablillas y partidos. de glotones y sibaritas á los frailes com-
El impresor de quien más comúnmente prenderían, si abrigaran buena fe, su
se servían los conventos de Barcelona en craso error, al saber que en Santa Cata-
el primer tercio de mi siglo xix era Don lina el gasto diario de la manutención de
Vicente Verdaguer, gerente de la librería cada religioso subía á cincuenta cénti-
llamada de la Viuda Pla; pues bien, la mos, cantidad que no sólo hoy, sino en
primera condición que de su calzado exi- todo el siglo xix, merece el dictado de
gía Verdaguer era que al caminar no muy exigua. Y este dato me consta por
rechinase, para no turbar el profundo quien tan íntimo fué de las interioridades
silencio de los conventos al recorrer sus de este convento que hasta sabía el nú-
piezas (1). Testifican la buena observan- mero de cerdos que anualmente mataba
cia ó disciplina de los dominicos varios la casa (9). Una señora, hija del en aquel
ancianos fidedignos, que intervinieron en tiempo conocido farmacéutico de la calle
ellos y de cuya boca lo tengo, tales como Baja de San Pedro, Doña Asunción Saga-
el librero Don José María Bocabella, nie- rra, me dijo indignada contra la calumnia
to del arriba mentado Verdaguer (2), Don de que los frailes anduvieran á caza del
Ramón Sans, conocedor del convento de chocolate de la tarde, que á su casa con-
Brufagafla (3), el Reverendo Don José currían muchos religiosos, y que nunca
Castells, catedrático que fué del Semina-
rio de Barcelona (4), el abogado Don Pe-
(5) Relación de 23 de noviembre. Olvide' apuntar el año.
(6) Relación de 10 de junio de 1884.
(7) Relación, ya citada, de 19 de agosto de 1880.
ti) Relación de D. José' María Bocabella, nieto de Ver- . ;8j Relación, ya citada, de 19 de agosto de 1880. L a con-
daguer. Barcelona 9 de junio de 1880. currencia á este refectorio me la testificaron varios, como
(2) Relación, ya citada, de 9 de junio de 1880. el citado Carranca, seglar, y su hermano el P. Pedro, frai-
(3) Relación que me hizo en San Gervasio, á o de junio le, etc.
de 1887. (9) D. Felipe Neri Carranca, y a citado. Relación de 13
(4) Relación de 14 de abril de 1895. de enero de 188o.
*
DOMINICOS 49
vio que se les diese ni una sed d'aigua, para aquellas calles, las cuales en oca-
según expresión de la tierra (l). Repito sión reciente, cuando en 1828 el convento
que al aseverar la buena observancia de celebró las grandes fiestas de la beatifica-
los dominicos excluyo de ellos á alguna ción de la madre del Santo de Guzmán,
muy contada individualidad, que no de- Juana de Aza, espontáneamente se enga-
bía el cuerpo de frailes predicadores lanaron de mil modos y maneras según
aventajar al Apostolado. Además la na- la sencillez del tiempo (3). Pero sobre
turaleza de las cosas trae de sí en toda todo este afecto y entusiasmo brilló con
religión que en los conventos grandes la claridad meridiana cuando en la nefasta
observancia logre mejor rigidez que en noche de Santiago de 1835, dueños de la
los pequeños del campo. ciudad los revolucionarios,. los vecinos
El orden más admirable reinaba en el de Santa Catalina, no sin peligro grande,
convento, y de ello nos dan elocuente acudieron valerosamente al socorro del
prueba el del coro, su limpieza y arreglo convento y ahuyentaron á los incendia-
arriba mentado, y la ya varias veces cita- rios, hasta que la presencia de la fuerza
da consueta del sacristán, en la que cuida- pública alentó á los malvados y contuvo
dosamente vienen apuntados los deberes á los buenos, como con harta pena lo de-
de éste y las advertencias conducentes á mostraré en su lugar y tiempo (4).
evitar descuidos. Pláceme copiar aquí un Se ha dicho, ¿qué no se ha fantaseado
par de sus anotaciones: «A cosa de mitg contra los frailes?, se ha dicho, repito, que
Janer convidará á Casa Puerto nuevo, eran tiránicos con sus dependientes. El
pera que vinguían á vestir la imatge de dato del modo de cobrar y la cuantía de
María SS'"a que ha de servir en lo día de los alquileres de sus casas responde con
la Purificació.—Nota.—De axó cuida al sobrada elocuencia á esta calumnia, y
present lo P. del Rosari...» además el ya nombrado pintor D. Luis
«Dos ó tres semanas antes del P. S. Rigalt, que con su padre D. Pablo pintó
Domingo avisará al Mestre de casas pe- las decoraciones para las mentadas fies-
ra estreñinar y limpiar tota la Iglesia y tas de la Beata Juana de Aza, y con este
Altars motivo pasó muchos tiempos en el con-
«Agost.—Día 1 ó 2 anirá á convidar vento trabajando y comiendo allí, ponde-
ais cuatre obrers per la festa del P. S. raba y ponía en las nubes la afabilidad ó
Domingo. Avisará també al Mestre de amabilidad, como se dice hoy, de los frai-
capella de la Catedral pera las Matinas les para todos sus operarios, y se indigna-
y ofici de tntísica» (2). ba contra quien dijera lo contrario (5).
Además nos certifica plenamente del Además es necesario dejar escrito que
buen ejemplo de los religiosos de Santa la paz y unión reinaban por completo en-
Catalina el acendrado afecto que les pro- tre los dominicos (6).
fesaba el vecindario, el cual formaba co- Amigo inseparable de la verdad, no
mo una gran familia reunida alderredor puedo limitarme á elogios de la obser-
del templo. Para ellos lo era todo el ro- vancia; debo recordar una peca que aquí,
sario, y el vecino Sr. Tuyet afirmábame como en las otras Ordenes calzadas, la
haberlo rezado en la puerta de su casa. afeaba. También el dominico gozaba de
Había allí la tradición de que los domini-
cos más afamados procedían de familias
del barrio. El entusiasmo por el convento (3) Relación de D. Luis Rigalt, pintor que trabajó en la
subía allí á elevado grado. El día de San- decoración del templo, ya citada, y de otros.
(4) Son varios los testigos de este afecto y entusiasmo
to Domingo era de verdadero regocijo del vecindario por el convento.
(5) Relación del mismo D. Luis, de 14 de enero de 1894.
(6) F r . Mariano Rais y F r . Luis Navarro. Historia de
(1) En Barcelona á 16 de abril de 1899. \ la provincia de Aragón, Orden de predicadores. Zara-
1'2) En aqnest llibre están... ya citada. 1 «nin, 1819, pág. 11.
TOMO II
so CAPÍTULO OCTAVO
Barri, que vio la terrible exclaustración cual copiada literalmente dice así: Col·le-
de 1835. gi de Sf Vicens y S' Ramo fundat pel-
la Sra Eulalia Ferrer y Jorda. 1668. A
la derecha de la fecha hay grabado el
ARTÍCULO SEGUNDO escudo de la religión dominicana, y á la
izquierda el de la casa de Ferrer» (3). .
COLEGIO DE SAN VICENTE Y SAN Constaba el edificio de la capilla, colo-
RAIMUNDO, DE BARCELONA cada de S. á N. en el límite occidental
del colegio, frente por frente de la calle
Como los carmelitas y franciscos, te- de San Olegario. Si esta capilla, en tiempo
nían los dominicos en Barcelona su cole- de las Arrepentidas, tuvo puerta grande
gio, cuyos titulares eran los Santos Vi- en la calle, y recuerdo perfectamente ha-
cente Ferrer y Raimundo de Peñafort. berla yo cruzado, en el de los frailes ca-
«Fué fundado en 1668 por Eulalia Ferrer recía de ella, substituida sólo por una
Jordá, en el sitio que hoy ocupan las casas portezuela excusada y olvidada. La en-
de la calle de Tallers más inmediatas á trada entonces se efectuaba por una pie-
la muralla, enfrente del antiguo semina- za del colegio situada al lado en los pies
rio» (1). Estas palabras, escribía Pi yAri- de la capilla. Esta tenía una sola nave,
món en 1854, cuando todavía las murallas de 17 metros de longitud por 4'80 de an-
ceñían á la ciudad vieja, y en el punto á chura, sencilla, bien que cubierta por
.que se refiere pasaban por el límite de las una bóveda dividida por arcos transver-
casas del cabo de la nombrada calle de sales en compartimientos, dotados de un
Tallers y la plaza de la Universidad. En- luneto en cada cabo; es decir, estilo del
tonces llevaba el nombre de Antiguo Se- siglo XVIII que la construyó. Carecía de
minario el gran edificio después llamado crucero y de capillas laterales, conforme
Hospital militar; y con esta sencilla acla- á su carácter de mera capilla interior.
ración queda marcado el lugar de la fun- Tras ella caía la sacristía; y al lado de la
dación del colegio. «En 1758 fué trasla- Epístola, ó sea el oriental del templo, el
dado el colegio al edificio, continúa Pi, convento-colegio; edificio destituido de
en que desde 1845 residen las Religiosas todo valor artístico, formado por un pa-
Arrepentidas, sito en la calle de San tio en cuyos lados N. y S. había muy sen-
Pablo» (2). Hoy (1900), derribado este cillas galerías, y á cuyo derredor giraban
edificio, hay edificadas sobre su solar, las naturales dependencias de la casa. Al
bien que retiradas por la parte oriental pie del lado N. de ésta se extendía á lo
cosa de un metro, las dos casas de núme- largo de la calle de la Cadena, de la que
ro 74 y 74 bis, las cuales lindan por E., la separaba una cerca, la no despreciable
que es por donde retrasaron su línea, con huerta del mismo colegio, larga, por tér-
la calle de la Cadena, por S. con la de mino medio, de 38 metros, y ancha de
San Pablo, y por O. con otra casa que 32'50 (4). Y á no suceder la gran catás-
forma la esquina con la de San Jerónimo. trofe de 1835, el colegio experimentara
«Todavía, sigue escribiendo Pi, se con- otro traslado á un edificio nuevo, levan-
serva en este (colegio) un monumento tado al objeto en Gracia en un campo del
que hace referencia á la fundación del mismo colegio, según estaba proyecta-
primitivo edificio. Es una lápida colocada
encima de uno de los pilares que sostie-
nen los arcos de la galería del patio, la (3) Obra citada. Tomo II, pág. 185.
(4) Las anteriores precisas noticias proceden de los
planos de Barcelona levantados en 1859 por el arquitecto
municipal D. Miguel Garriga y Roca, y de relaciones ora-
(1) D . Andrés Pi y A rimón. Barcelona antigua y mo- les de D. Antonio Cortés, que había vivido junto al cole-
derna. Barcelona 1854. Tomo II, pág. 185. gio, y lo había recorrido. Yo recuerdo la capilla donde
(2) Obra citada. Tomo II, pág. 185. había concurrido al jubileo de las 40 horas.
CAPITULO OCTAVO
do (l). No pedía otra cosa el mal acondicio- 5.° «Las ierras que posseheix en ¡o
nado edificio de la calle de San Pablo (2). terme de Barcelona, so es: sis mojadas
Para el sostenimiento de sus superiores, anomenadas del Campo Santo cerca lo
alumnos y casa, poseía el colegio los si- convent de Jesús en lo Torrent de la Olla,
guientes bienes, que no eran pocos: y dos mojadas y tnitxa sobre lo convent
. 1 . " Cinco casas en la calle de Tallers, nou dels Franciscanos,y set quart as sobre
en el lugar donde primitivamente estuvo la Torre de la Porga» (7). El lugar donde
el colegio, frente del Hospital militar, en 1820, año de las anteriores palabras,
marcadas en 1841 con los números 47, 48, estaba el Campo Santo y el derruido con-
49, 50 y 51, bien que ya entonces las tres vento de franciscos de Jesús, harto lo
primeras formaban una sola (3). expliqué en el capítulo VII, hablando de
2.° La heredad del Prat arriba indica- dicho convento. El Torrente de la Olla
da al tratar de los bienes del convento de atravesaba las islas del ensanche situa-
Santa Catalina (4). das entre las calles de Claris y de Lauria,
3.° La «Casa y térras que lo Collegi bajando hacia la ciudad antigua (8). L a s
de PP. Dominicos de la ciutat de Barce- dos mojadas y media caían tras de la ac-
lona posseheix en lo terme de Sarria ab tual parroquia de Jesús, y por lo mismo
lo nom de Torre Gomis, ó del Frare donde se asientan hoy las islas y calles
blanch,de tinguda algunas nou mojadas de su NO., por cuya razón algunas d e .
de terra campa, de dotse de viña plan- estas calles llevan nombres de Santos
tada, y de algunas vuit de terra her- dominicanos, tales como de Santo Do-,
ma» (5). Esta heredad no debe confundir- mingo, de San Pedro Mártir.
se con la hoy comunmente apellidada 6.° «Set mojadas d prop de vuit del
Gomis, situada en el extremo de la carre- camp anomenat de las deu mojadas en lo
tera que pasa rozando la iglesia de Jo- terme de Barcelona (el año 1824, cuando
sepets de Gracia. Es otra, asentada al se escribía este documento, Gracia era un
pie de la montaña, junto á esta Gomis, barrio de Barcelona) debaix de la Tra-
entre ella y el manicomio de la Nueva vesera é inmediatas per la part de Orient
Belén, en terreno que unas veces ha per- al Torrent de la Olla» (9). Al escribir
tenecido á Sarria y otras á San Gervasio, este aparte asaltóme la duda de si esta
hoy á Barcelona. finca sería la misma del número anterior;
4.° «La casa y térras tan campas com pero me decidí por la negativa, fundán-
plantadas de viña que lo Collegi de PP. dome: 1.° en la distinta cabida de una y
Dominicos de la ciutat de Barcelona te y otra; 2.° en el diferente nombre; y 3.° en
posseheix en lo terme de San Vicens de que el inteligente y enterado último P r o -
Sarria ab lo nom de la Torre Perrera ó vincial del tiempo de la exclaustración.
Mas Pla (6). Padre Romualdo Espinas , me dijo q u e
las tierras del colegio situadas allí abar-
caban g r a n parte del terreno que media
(1) Relación del celebre P . Pablo Carbó, alumno que
f uc: de este colegio, hecha en Barcelona á 23 de septiembre
entre la parroquia de Jesús, la Travesera
de 1882. y el Torrente de la Olla, lugar distinto del
(2) Relación del P . Romualdo Espinas, de 4 de enero de la finca anterior.
de 1889.
(3; Escritura autorizada por el notario de Hacienda Respecto de este terreno el eruditísimo-
D. Manuel Clavillart, en Barcelona á 19 de abril de 1841.
(4) E s c r i t u r a ante el notario Clavillart, de 2 de abril
en asuntos locales, D. Antonio A y m a r
de 1840.
(5) Copiado de la nota original de los «Pactes y arren- (7) Xota original de los *Paetes y arrendament», a r r i b a
dament» de esta heredad, de 24 de junio de 1820, existente citada.
en la Biblioteca provincial-universitaria. Sala de manus- (8j Recuerdo el torrente como si lo viera, y además,
critos, ve'ase el Plano general de alineación de la villa de Gra-
(6) P a l a b r a s copiadas del título ó rótulo de la escritura cia, de 30 de junio de 1889.
de arriendo de 1824. Biblioteca provincial-universitaria. (9) P a l a b r a s del titulo ó rótulo de la escritura de a r r i e n -
Sala dj manuscritos. do de 1824. ya citada.
DOMINICOS 53
y Puig, escribe: «Para atender á las nu- colegio se cultivaban, eran la Filosofía y
merosas demandas de terreno para edi- la Teología; pero sólo por parte de los
ficar, los Padres Dominicos de esta ciudad frailes sobresalientes, excluidas las me-
s e vieron precisados á conceder, como dianías (5), de guisa que el desaplicado,
concedieron, á censo por los años inme- avisado tres veces en un año, era despe-
diatos al 1835, un campo de 10 mojadas de dido (6). En el colegio, como en los con-
extensión que formaba parte de la dota- ventos, el fraile debía asistir á las medi-
ción de su colegio, cuyo campo compren- taciones y actos de coro, á las aulas y
día desde la calle mayor al Torrente de atender ahincadamente al estudio. Cada
la Olla, y desde la Travesera hasta cerca día antes de la comida se había de defen-
la calle de Buenavista; excluido de este der en circunferencia una conclusión,
perímetro el convento de Jesús y una exceptuados empero los días festivos y
porción de terreno de la calle Mayor en- los de quincena (quindenis), y en cada
tre las de Junqueras y Santo Domin- semana debían celebrarse unas conclu-
go» (1). Y copié este texto que parece siones. Abarcaba el curso desde la Nati-
contrariar mi dicha opinión para así dar vidad de la Virgen, 8 de septiembre, has-
nueva prueba de mi imparcialidad. ta el día de San Buenaventura, 14 de
7.° Otro campo en Gracia de nombre julio. Los colegiales al salir á paseo, en
Camp de cal Frare blandí, situado junto los contados días que esto era lícito, no
á la calle del Ángel, detrás de la casa so- podían entrar en casa alguna, debiendo
lariega comunmente llamada Can Par- del colegio enderezarse directamente al
dal (2) campo. Todos los colegiales habían de
Mas de las fincas aquí señaladas en los proceder de los conventos de Cataluña y
números 5.°, 6.° y 7.° los mismos frailes Rosellón, en la proporción siguiente: la
antes de la exclaustración del 1835 iban mitad del de Santa Catalina, dos del de
enajenando partes para con el producto Puigcerdà, y los demás de los otros con-
de la enajenación edificar nuevamente el ventos según arancel dictado por el Pro-
colegio en forma y lugar más convenien- vincial. Sin embargo, teniendo Santa Ca-
te que el de la calle de San Pablo (3). talina y el convento de Gerona estudio
8.° Otra finca llamada Can Arnat, si- en su recinto, no usaban por regla gene-
tuada en la Travesera de Gracia, junto ral de este derecho, y no enviaban frailes
al convento actual de las Damas negras; al colegio. La designación de las perso-
la que constaba de casa y tierras. Ambas nas de los colegiales debía hacerse por
cosas, es decir, casa y tierra, compró el las Comunidades de sus respectivos con-
señor Santaló, y derribando la primera, ventos por medio de votación secreta. El
edificó allí su quinta (4). colegial no podía permanecer en el cole-
Es inútil apuntar que esta casa tenía gio más que siete años (7). Y estas ordi-
biblioteca, siendo como era colegio de es- naciones de los estatutos gozaron de vigor
tudio. Me consta además por boca de hasta el postrer momento, como lo prue-
quien después de 1835 vio parte de sus li- ban los distintos oficios que he leído por
bros. Ignoro, empero, la importancia de mis ojos, por los cuales oficios el Padre
ella. Rector de los últimos años, Fr. Esteban
Las disciplinas, ó materias que en este Serrat, pide á los conventos que para lle-
nar las vacantes del colegio procedan al
nombramiento de colegiales, y les advier- món,» leo los siguientes curiosos asien-
te de los dichos requisitos y particulari- tos (5).
dades. Añade además que el Provincial Fol. 1.— «Principi del Collegi á 19 de
ha de aprobar las elecciones de los candi- Octubre de 1668.—Lo primer Rector fet
datos; que los electores atiendan á que per la Sera. Fundadora Reverent Pe
los elegidos posean la competente idonei- Fra Francesch Masfarner.»
dad; que el Colegio al recibir á éstos la Fol. 2 —«A 3 de Octe 1672 se llegí la
indagará y sujetará los candidatos á un patent del Collegial Fr. Thomas Ripoll
riguroso examen de lengua latina, despi- fill del Con* de S'a Catlï1 ... entra per
diéndoles para sus conventos, caso de ha- theolec jurant statuta.»
llarlos menguados, y además que se pre- Fol. 32 v°.—«Día 2 de Maitg del any
senten provistos de ropa interior y 1808 al mitg día entra per Rector lo
exterior (1). M. R. P. Lector Fr. Antonino Esta-
Gobernaban al Colegio un Padre Rec- per...»
tor de elección de los frailes del mismo Fol. 33.—En 2 de mayo de 1815 entra
Colegio que reuniesen determinadas cir- de Rector el mismo Estaper, así como e n
cunstancias, un Vicerrector, un Regente 4 de mayo de 1818 entra Fr. Esteban Se-
de estudios, un Maestro y los competen- rrat.
tes Lectores, ó sea catedráticos. El cargo Fol. 34.—Entra Rector en 1 de octubre
rectoral duraba dos años, prohibida la de 1824 Fr. Pablo Tomás Genovés.
reelección, y el Rector en los asuntos gra- Fol. 35 v.°—En 27 de noviembre de
ves debía oir en consulta á todos los frai- 1826 e l P . Domingo Roma.
les del colegio. Éste no estaba sujeto á Fol. id.— «Día 29 Juliol de 1828 se in-
los visitadores y visitas de la Orden (2). tima la absolució del Rectorat lo R. P.
Los Lectores eran elegidos por el Rector Pt. Fr. Domingo Roma, y la demaná
y Consiliarios del Colegio mediante opo- per anar á enseñar en lo Monastir de
sición (3). S* Geroni de la mont any a.» (Hebron).
En 1835, lo mismo que en los más de los Premisa natural de este hecho es la opi-
años, la Comunidad del Colegio contaba nión de sabios de que gozaban los domi-
corto número de frailes. En aquél, además nicos.
de los superiores y lectores, se componía Fol. 36.—En 25 de abril de 1829 entra en
de unos seis estudiantes de Filosofía, al- el rectorado el Padre Presentado Esteban
gunos muy pocos de Teología, el lego Serrat, hecho que se repite en 27 de junio
cocinero, y había además un portero se- de 1831.
cular (4), formando así un total de unos Fol. 38.—Último y notable asiento de
15 hombres. este libro: «Día 17 de Maig de 1834 en-
En el libro manuscrito, cuyo objeto in- tra per 1
Rector de est Collegi lo M. R. P.
dica la nota de la primera página, conce- Pres Fr. Segimon Riera habentse r inti-
bida en estos términos: «En est llibre se mat la Patent en Tarragona lo día l del
continuarán los Rectors y Collegials dest mateix mes y any á las 8 horas del matí.
Col/egi de S. Vicens Ferrer y S. Ra- Per ser la veritat ho firman.—Fr. Es-
teve Serrat Depositan'. — Fr. Joseph
Arrufat Depositario Y he calificado de
(1) Biblioteca provincial-universitaria. Sala de manus- notable este asiento porque se refiere al
critos. Papeles sueltos originales metidos dentro de un
volumen titulado En est llibre se continuarán los Rectors P. Riera, quien en la nefanda noche del
y Collegi sils dest Collegi de Sant Vicens Ferrer y Sant incendio del 1835, villanamente fué muer-
Ramón. to en los momentos que se esforzaba en
(2) Statuta quae pro gubernatione, ya citada.
(3) Papeles sueltos, citados, original.
(4) Relación ya citada del P . Pablo Carbó, alumno de
esta casa, y del P . D. Ramón Bernadet, también alumno, ;o) Biblioteca provincial-universitaria. Sala de manus-
hecha esta en Barcelona á 4 de abril de 1889. critos.
« DOMINICOS 55
salvar el capital que tenía preparado para tos. En ellos apoya sus extremos el arco,
la edificación del nuevo colegio. Las ne- el que afecta la forma trilobada, conte-
g r a s circunstancias de este asesinato ven- niendo en el lóbulo mayor, ó sea del cen-
drán descritas en su lugar. tro, una graciosa concha ó pechina. So-
bre de la puerta se ve un escudo de un
obispo, que opino será el del constructor
ARTÍCULO TERCERO del edificio, el mentado Valldaura. Sobre
del escudo ábrese un grande nicho que
SANTO DOMINGO, DE VICH contiene una buena imagen de talla de
tamaño natural, que representa la Vir-
En el arrabal de Vich, antes apellidado gen del Rosario. Y sobre de este nicho
de Cloquer, y hoy calle de San Francis- aparece el ventanal único de la fachada,
co, existía en pasados siglos una iglesia cuadrado, con adornos barrocos en los
y convento habitado por los franciscos cuatro ángulos.
primero claustrales, y después observan- Las líneas de Salarich arriba transcri-
tes. Éstos, en 1571 ó 1574, se trasladaron tas llevan razón al calificar de espaciosa
al Colegio de Santo Tomás, y entonces la iglesia, pues su nave mide 38'50 metros
el edificio pasó á ser albergue de una Co- de longitud por 9'95 de anchura, siendo de
munidad dominica (1). «Por los años 1660 5l70 la profundidad de las capillas de cada
el Obispo D. Fr. Francisco Crespi de lado, ó sea la anchura de las como naves
Valldaura, religioso de la misma Orden, laterales. Cuenta, además del muy ancho
empezó á edificar el actual convento é crucero, cuatro capillas por lado con muy
iglesia, que no pudo concluir, por sor- desahogado paso que las une. Cobija á la
prenderle la muerte en 1662. Prosiguióse nave la acostumbrada bóveda semicilín-
después el edificio á costa del General de drica de compartimientos (que aquí son
la Orden D. Fr. Tomás Ripoll, y siendo cuatro) separados unos de otros por ar-
prior del convento el P. Fr. Francisco cos transversales, y provistos de lunetos.
Gómez de Figueroa; mas tampoco pudo Está la iglesia adornada además de grande
concluirse, quedando como está (esto se cúpula semiesf erica en el cruce con el cru-
escribía en 1854), siendo de esto la cau- cero. Las bóvedas de las capillasy presbite-
sa, según tradición, el lujo con que se rio muestran la forma de arista cruzada.
edificaba, que disgustó al dicho General. En los machones suben en la nave sendas
Es la iglesia más espaciosa de la ciudad antas, que en alto terminan con capiteles
después de la Catedral: es de una nave de caprichosas hojas. Éstos apean la cor-
toscana, con crucero, y entre otras no nisita, que rodea todo el templo. En las
despreciables pinturas, son notables las capillas vense otras antas que apean el
del altar mayor y presbiterio, de D. Lu- arco de entrada en ellas. En tiempo de
ciano Romeu» (2). los frailes los muros de este templo sólo
Levántase la barroca fachada de este estaban blanqueados.
templo y convento en la cara S. de la El retablo mayor guarda perfecta con-
Rambla, también al Mediodía de la ciudad. sonancia con la parte arquitectónica. En
El frontis de la iglesia presenta una lisa su orden inferior presenta la acostumbra-
pared de manipostería revocada, ador- da mesa, gradas y sagrario en el centro,
nada sólo de arriba abajo en su línea cen- con un gran pedestal en los lados. En el
tral. En lo bajo la puerta tiene á cada primer alto anchísimo nicho con la Vir-
lado un par de baquetillas, con capiteli- gen del Rosario, á cuyos pies vense arro-
dillados Santo Domingo y Santa Catalina
(1) Véase lo dicho en el capítulo VII de este libro, ar- senense. A los lados del nicho un par de
ticulo 6.°, ó sea de los franciscos de Vich. grandes columnas de orden compuesto, y
(2) D. Joaquín Salarich. Vich, su historia, sus momi-
tnenios, sus hijos y sus glorias. Vich 1854, pág. 244. luego un santo dominico, papa, á cada
56 CAPÍTULO OCTAVO
t
lado. Termina este orden por la impres- pilla del Santísimo, aquélla de orden
cindible muy acentuada cornisa, sobre la griego, adornada en su remate alto por
cual se asienta como remate un grandísi- un óvalo que contiene un lienzo al óleo.
mo lienzo de forma apaisada, que repre- L a dicha capilla queda, pues, colocada al
senta la venida del Espíritu Santo. La lado del presbiterio, y merece especial
imagen de la titular ostenta grande esta- mención por su semejanza con el templo,
tura, y viene vestida de telas, al paso que tanto en las bóvedas y cúpula, cuanto en
las demás son de talla, de tamaño natu- su retablo, el cual presenta á las Santas
ral. Todo en este retablo brilla por la no •Rosa de Lima y Catalina de Sena, en es-
común magnitud y la riqueza. tatuas de escultura de tamaño natural, y
Pero lo que más atrae la atención del además dos lienzos por lado con Santos
artista en este presbiterio son los nume- de la Orden. El retablo está dorado y bar-
rosos y buenos cuadros al óleo, que lle- nizado Adornan los muros laterales de
gan á catorce, los que con el ya mentado la capilla tres lienzos, uno de los cuales
del remate del retablo presentan los quin- presenta los mártires del Japón; y el pa-
ce misterios del Rosario. Hállanse colo- vimento una grande y hermosa losa se-
cados en buenas guarniciones y tras de pulcral de mármol con un escudo herál-
ellos desaparecen por completo los mu- dico de un caballero y la laude que
ros laterales de aquella parte de la iglesia. manifiesta pertenecer aquélla á D. Fran-
He aquí la reseña de los retablos late- cisco Juan de Cassador y á los suyos.
rales: Lado del Evangelio.— En la primera
Lado de la Epístola.—La primera ca- capilla, ó de junto al frontis, se venera á
pilla, ó sea de bajo del coro, en un retablo Santa Lucía, colocada en un retablo ba-
barroco de columnas salomónicas, dora- rroco, pero no de columnas salomónicas,
do, guarda la Virgen de Loreto presen- dorado y barnizado.
tada en una imagen pequeña. La puerta del claustro substituía al re-
En la segunda capilla el gremio de tablo en la segunda capilla.
blanquers y asahonadors tiene San Bar- La tercera ofrece á la pública devo-
tolomé, figurado por una estatua de es- ción un Crucifijo de tamaño natural, pues-
cultura de tamaño natural, colocada allí to en un retablo de las mismas condiciones
en un retablo barroco, pintado y dorado. del de la primera capilla.
Un retablo de orden corintio, pintado y Un grande y hermoso lienzo al óleo, de
dorado, cobija en la tercera capilla una unos dos metros de longitud, presenta en
bastante buena escultura de tamaño na- la cuarta capilla á San Gonzalo de Ama-
tural, que representa á San Antonio de rante, colocado el lienzo en su retablo de
Padua. orden jónico, pintado y dorado.
Y en la cuarta capilla un muy hermoso En la testera del brazo del crucero un
é historiado retablo barroco, aunque no retablo exactamente igual á su fronteri-
de columnas salomónicas, pintado y do- zo, ó sea del opuesto brazo, guarda en el
rado, presenta al Doctor de Aquino en nicho ó escaparate bajo la imagen de la
una escultura de tamaño natural muy Beata Juana de Aza, y en el gran nicho
del carácter del retablo. alto una buena estatua de tamaño natu-
Ocupa la testera del brazo del crucero ral de Santo Domingo. También este
de este lado un gran retablo, greco-ro- brazo en su parte superior luce la hermo-
mano, corintio, barnizado y dorado, que sa puerta del opuesto lado y con los mis-
en un nicho bajo contiene al Ecce Homo, mos adornos; pero aquí en lugar de vano
y en el grande, ó superior, San Francisco tiene un retablo corintio con la Virgen
de Asís, escultura de tamaño natural. de la Buenanueva, estatuíta de mármol
En el muro de la parte superior de este de unos 60 centímetros, vestida por enci-
brazo ábrese la hermosa puerta de la ca- ma de la talla. Lucen, pues, los retablos
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res, y al exterior las celdas; las que cons- la 153 y á S. con la mentada huerta de
tan de sala, alcoba y recámara, todo no Trinitarios. Y la 153 que lindaba á E. con
pequeño. la anterior, á N. con la Rambla, á O. con
El ángulo NE. del convento luce en su un particular y á S. con la dicha huerta
exterior, á nivel del primer alto, un nicho de Trinitarios (6).
con un Santo Tomás de tamaño natural, 5.° En el término de la misma ciudad
barroco, de piedra, de muy buena factu- de Vich una pieza de tierra llamada
ra, obra del escultor vicense Jacinto Mo- Camp de la era closa, de unas 6 cuarte-
reto, de la primera mitad del siglo xvm (1). ras de extensión, situada junto á la parte
La casa no tenía huerta contigua al trasera de las casas de la cara occidental
edificio, pero sí al otro lado del río, en el de la calle de San Francisco, y entre és-
lugar del antiguo convento, calle de San tas y el camino que conduce á Tara-
Francisco, aún hoy conocida vulgarmen- dell (7).
te por la huerta de los frailes, cuyo es- 6.° Junto á la casa llamada en Vich
cudo de armas tiene sobre la puerta (2). de San Sixto, otra pieza de tierra de 2
He aquí la reseña de las propiedades cuarteras, 4 cuartanes de tenida (8).
de este convento, de las que pude lograr 7.° En el término de Vich dos piezas
noticia.—1.° Una casa con huerto, sita en de tierra, llamadas una Torre de Bona jas
la calle de San Francisco de Vich, dotada y otra Soleya de la Torre, de cabida en
de seis habitaciones, lindante á E. con junto 2 cuarteras, 8 cuartanes (9).
dicha huerta, á S. con la casa y huerta 8.° Tres otras piezas de tierra sitas en
de un señor Vila, á O. con la mentada el mismo término de la ciudad, de nom-
calle, y á N. con la casa y patio de Don bre una Desvío del río Gurri, de 3 cuar-
Antonio Rovira (3). teras, otra Forcada de 1 '/« cuartera, y la
2.° Otra casa con huerto en la misma tercera Den Pau Serra de 2 cuarteras (10).
calle de San Francisco extramuros de la 9.° En el mentado término de Vich
ciudad de Vich, señalada en 1845 con el Otra pieza de tierra nombrada Camp de
número 13 (4). la Roqueta, de unas 4 cuarteras (11).
3.° Otra casa con huerto en la misma 10.° En el término de Tona un campo
calle contigua á otra del mismo conven- de cerca 2 cuarteras de buena calidad
to (5). apellidado Camp dels frares (12).
4.° Junto al templo, y en fila en la Y quizá poseía el convento alguna otra
Rambla, otras tres casas con sendos huer- propiedad, cuya noticia se escapó á mi
tos, á saber, la en 1844 marcada de nú- pesquisa.
mero 151, que lindaba á E. con el templo El historiador de Vich, Don Joaquín
del mismo convento, á N. con la Rambla, Salarich, escribe en honor de esta casa
á O. con la número 152, y á S. con la religiosa las siguientes lineas: «Una de
huerta de los PP. Trinitarios. La número las mayores glorias de este convento es
152, lindante á E. con la anteriormente
nombrada, á N. con la Rambla, á O. con (6) Escritura de venta por el Estado pasada ante «1
notario Clavillart, en Barcelona á 29 de mayo de 1844.
(7) Escrituras de venta ante el nombrado notario Cla-
(1) D. Juan Ceán Bermúdez. Diccionario histórico de villart, en Barcelona á 28 de diciembre de 1840.
lus más ilustres profesores ríe las Bellas Artes. Artículo (8) E s c r i t u r a de v e n t a ante Clavillart, de 15 de julio de
ile Moreto. 1845. L a ermita de San Sixto dista de Vich un kilómetro
(2) Visité esta casa en 15 de diciembre de 1894, y otras largo.
veces con posterioridad. (9) Escritura de venta ante Clavillart, de 22 de enero
(3) Escritura de venta por el Estado ante el notario de 1849.
D. Manuel Clavillart, en Barcelona á 28 de diciembre (10) Escritura de venta ante Clavillart, de 31 de agosto
de 1840. de 1S49.
,4) Escritura de venta por el Estado ante Clavillart, (11) Escritura de venta ante Clavillart, de 28 de diciem-
en Barcelona á 8 de noviembre de 1845. bre de 1840.
(5) Escritura ante Clavillart, en Barcelona á 20 de no- (12) Escritura de venta ante Clavillart, de 17 de julio
viembre de 1845. ' de 1844.
DOMINICOS 59
grandes cuadros, que vienen á formar glo xvii, pues viene formado de cuadritos
dos otras caras del mismo retablo; y así de bajo relieve, distribuidos en pisos y
hacen que éste rodee con sus blancas y separados por cornisas, frontones y co-
doradas esculturas todo el presbiterio. lumnitps.
En cuyo centro se levanta, majestuoso En la tercera en 1835 había dos altares,
y aislado, el sagrario en forma de tem- cuyos santos y gusto de los retablos ig-
plete. «Es de los mayores (este templete) noro.
que se conocen, y está todo dorado inte- La cuarta tuvo entonces también dos
rior y exteriormente» (1). Adornan al retablos, de los que hoy existe el del fon-
templete la estatua de Melquisedech á un do, que es de orden corintio, y está pin-
lado y la de Aarón en el opuesto. Lo mismo tado y dorado. En él se conserva una no
el templete que el resto del retablo tienen grande imagen de la Virgen, que en pa-
columnas del orden compuesto. El com- sados tiempos estaba sobre la puerta del
partimiento central del retablo en el pri- convento, y de la que dice la tradición
mer piso forma un como grande nicho que habló á San Ignacio de Loyola.
con la imagen del titular San Pedro Mártir, La quinta capilla en un grande retablo
buena escultura de tamaño natural. Dos barroco dorado, pero no de columnas sa-
grandes columnas le acompañan en cada lomónicas, guarda la imagen de escultura
lado. En el piso segundo otra escultura del Santo de Aquino. En el muro lateral
representa al Niño Jesús. En los compar- de esta capilla se ve un osario de piedra
timientos laterales el primer orden, ó pi- gótico sin inscripción.
so, ostenta las estatuas, también de ta- Lado del Evangelio.—ha. capilla deba-
maño natural, de Santo Tomás de Aquino jo del coro presenta hoy en un grande
y San Buenaventura, doctores de la Igle- lienzo á San Ignacio de Loyola, el cual
sia, uno á cada lado; y en el segundo dos lienzo en tiempo de los frailes estaba en
santos obispos de alto relieve que se aso- otro lugar que muy luego indicaré.
man en sendos óvalos. En las esquinas Ignoro qué retablo y qué Santo venía
del presbiterio con la nave aparecen un cobijado por la segunda capilla en 1835.
santo Papa á cada lado, también buenas El grandioso retablo de la tercera ca-
esculturas de tamaño natural. Todo re- pilla está dedicado á la madre de Santo
sulta grande, rico y majestuoso, bien que Domingo la Beata Juana de Aza, y en él
del gusto de su tiempo. se ven hasta cinco buenas estatuas de ta-
Sigue la reseña de los retablos laterales. maño natural. El orden del retablo es
Lado de la Epístola.—La primera ca- el corintio, luciendo grandes columnas y
pilla, ó sea de bajo el coro, con lo que gusto.
dicho queda que éste es coro alto en los Carezco de noticia de los retablos y
pies del templo, presenta hoy en un pe- Santos que en 1835 ocupaban las capillas
queño retablo un Crucifijo. cuarta y quinta de este lado.
La segunda capilla es mucho más pro- Aunque los muros y bóvedas de este
funda, ó sea larga, que las demás, te- templo están blanqueados, la grandiosi-
niendo bóveda gótica en su primera mi- dad de la fábrica, sus despejadísimos ám-
tad, y cúpula en la segunda ó del fondo. bitos, y la riqueza de sus retablos mayor
Se dice que esta segunda mitad y su cú- y laterales le dan un aspecto de majestad
pula proceden de tiempo posterior al que enamora.
1835. La capilla está dedicada á la Virgen En el coro se conservan aún hoy dos
del Rosario y al Santísimo Sacramento. grandes lienzos de 3'45 metros de longi-
Su retablo evidentemente data del si- tud, de los cuales uno presenta el Rosario
adoptado por todas las religiones, y el
(1) D. Cayetano Cornel y Mas. Guia del viajero en
otro á la Virgen amparando á toda la
Manresa y Cardona. Barcelona, 1860, pág. 117. Orden dominicana.
IGLESIA DE LOS DOMINICOS DE MANRESA. — 1 9 0 3 IGLESIA DE LOS DOMINICOS DE MANRESA. —1903
(Fotografia del autorj. (Fotografia del autor).
DOMINICOS 61
cuasi cuadrada, formaban la galería de balcón sobre cada arco del piso bajo. He
cada uno de los cuatro lados Tanto los visto un buen trozo de la galería, y algu-
pilares cuanto los arcos y adornos eran no de los arcos y pilares, y comprendí
de pulida piedra, pues entre arco y arco que este claustro por su regularidad, su
el muro venía adornado con relieves en atildado estilo de Renacimiento, la mag-
formas geométricas, tales como círculos nitud no común de sus partes, y el rico
y triángulos curvos, todo bastante gra- material hubo de tener muy agradable
cioso. Las galerías medían en su anchura aspecto de severa riqueza y majestad (2).
3'67 metros, y estaban cubiertas por atil- Oigamos aquí al Guia del viajero en
dadas bóvedas de Renacimiento, es decir Manresa y Cardona publicado en 1860.
divididas por arcos transversales en tan- '<En su claustro (el presente), que lo pro-
tos compartimientos cuantos eran los ar- pio que el resto del convento sirve ahora
cos del patio, compartimientos provistos de cuartel de infantería, había una capi-
(1) Un antiguo plano que se guarda en el archivo de la (2) Visite' el Templo de Santo Domingo en 27 de diciem-
comandancia de Ingenieros militares de la plaza de Bar- bre de 1893, y más tarde en 8 de julio de 1903 el templo y
celona. los restos que quedan del convento.
62 CAPITULO OCTAVO
lla, donde es tradición que vivió algunos convento la ancha calle llamada Nueva
meses San Ignacio de Loyola, cuando en de Santo Domingo.
1522 pasó de Montserrat á Manresa. En El convento, mal pecado, es I103- (1900)
este convento, dice el P. Villanueva, co- teatro, cuyo salón de espectáculos ocupa
menzó su carrera de la perfección, diri- el patio del claustro. El templo goza la
gido por un religioso dominico llamado suerte de estar abierto al culto como pa-
F r . Gabriel Perellós... En memoria de rroquia.
esto, y por especial cuidado del celoso En 1835 lo poblaban 6 sacerdotes, 7 co-
dominico P. F r . Francisco Enrich, en el ristas y 4 legos, total 17 frailes; ocupados
primer altar de la iglesia, á mano iz- los de coro en el culto, los ministerios
quierda debajo del coro, se ve un cuadro espirituales y el estudio, para el cual no
al óleo en el que están representados los faltaba al convento su buena biblioteca
principales actos del santo Fundador de provista de libros modernos y anti-
la Compañía de Jesús en este convento. guos (5).
Es el mismo lienzo, aunque restaurado, El pueblo manresano, edificado de las
que había en la antigua capilla del claus- virtudes y celo de sus frailes, les amaba
tro, que... servía de sala capitular antes cordialmente, y en el día de la desgracia
de la exclaustración de 1835» (1). «En la dio de ello elocuente prueba. En la pre-
misma capilla del claustro, escribía Villa- visión del peligro les previno que en caso
nueva, y en su único altar, se venera una de agresión tocasen la campana, y él
cruz grande, la cual es tradición que car- acudiría á salvarles; y cuando luego los
gaba sobre sí el Santo patriarca algunas religiosos salieron sin atropello, el mismo
noches paseando los claustros en ejerci- pueblo corrió á recoger y salvar los ob-
cio de penitencia. Un letrero que se es- jetos del convento, mientras las personas
cribió en ella conserva la memoria de de ellos se retiraban á sus respectivas
esto» (2). casas. Allí en la ciudad continuaron vi-
«En las paredes del claustro hállanse viendo , de ningún manresano perse-
algunos antiguos sarcófagos y cenotafios. guidos (6), y á todos dando edificante
En la capilla de Santo Tomás, en unas ejemplo (7).
cajas de metal forradas de terciopelo, Sigue la breve reseña de las propieda-
están también depositados los restos de des no menguadas de este convento.
los antiguos príncipes de Pignatelli, se- 1.° «La casa sita en la calle del Borne
ñores de Rajadell.» de la ciudad de Manresa... compuesta de
«La torre de esta iglesia está todavía dos habitaciones, la primera de las cuales
sin concluir» (3). tiene de sitio 1950 palmos cuadrados; y la
«Al Poniente del convento extendíase segunda, por estenderse encima de la sa-
su buena huerta, de una cuartera dos cristía de la capilla del Rosario, tiene
cuartanes y medio de tenida, que lindaba 2925 palmos cuadrados; y está contigua
á E. con el convento 5' la plaza de ante dicha casa al mismo convento» (8).
la iglesia llamada Clos, á S. con la calle 2.° En el término de la misma ciudad
de Santo Domingo, y á N. con el conven- una hermosa heredad, llamada Manso
to y el paseo apellidado Muralla (4). Ac- Morera, dotada de capilla pública, cuyo
tualmente por el terreno que fué huerta titular era el mismo del templo mayor
pasa rozando de S. á N. los muros del
(5) Relación del corista de este convento P . Migtul
Riera, oída en Manresa á 28 de diciembre de 1881.
(6) Relación del P . Riera, ya citada.
(1) P á g , 118. (7) Relación de D . Antonio Sola. Barcelona 5 de no-
(2) Obra citada. Tomo VII, pág. 189. viembre de 1890.
<3) D. Cayetano Cornet. Obra citada, p á g . 119. (8) E s c r i t u r a de v e n t a por el Estado ante el notario
(4) Escritora de venta pasada ante el notario D. Ma- de Hacienda D. Manuel Clavillart, en Barcelona á 4 de
nuel Clavillart, en Barcelona á 10 de julio de 1849. mayo de 1842.
DOMINICOS KJ
ción y dorado, el cual, procedente de otra contiene esta inscripción: «En esta caixa
parte, paró allá por la razón que luego es estat lo eos de San Ramón de Penya-
indicaré. En su puerta tiene pintada la fort.% Esta caja se dice, no sin fundamen-
imagen del Buen Pastor. Sobre del sagra- to, que procede del convento de Barcelo-
rio el nicho principal contiene la imagen na. La del nicho fronterizo está cerrada,
del Santo de Guzmán, de talla, pero de contiene un cadáver y la inscripción reza
mal gusto. En el segundo orden, ó piso que: «Assí está lo eos del venerable Pare
alto, se presenta en su centro San Rai- Fra Pere Joan Guasch, Mestre en Sa-
mundo de Peflafort, y en la terminación grada Teología, fill de Vilafranca de
superior otro Santo Domingo. Panadésy fundador de esta Santa Casa.»
El enigma de este retablo, compuesto Se ve claramente que en los muros la-
de dos cuerpos hetereogéneos queda ex- terales del templo, sobre cada arco de
plicado con saber que antes de la guerra entrada en las capillas, había un lienzo ó
de la Independencia el retablo era homo- cuadro, que, á juzgar por tres de ellos
géneo y estaba completo; que los france- que se conservan (çn 1902) dentro de al-
ses robaron el gran lienzo que formaba gunas capillas, presentarían los doce
la mitad superior, y que en 1815 los frai- Apóstoles. Los tres existentes represen-
les, sobre la mitad ó parte inferior, colo- tan á San Pedro, San Juan y San Andrés.
caron, traídos de otros templos ó partes, Brillan por el correcto dibujo y cierto sa-
la actual mitad superior. Al indicado gran bor que recuerda los buenos tiempos de
lienzo un historiador de aquella guerra lo nuestro arte pictórico.
califica de famoso, y añade que represen- Hay allí otros dos lienzos de unos 2
taba al titular, y «que fué pintado en Roma metros de longitud que representan uno
á expensas del Rmo. Mtro. General Ripoll la infancia de San Raimundo de Peñafort,
que lo regaló al convento» (1). y el otro su despido de la familia para
Al pie del altar, en medio del presbite- entrar en religión. Han sido estropeados
rio, se ve una losa sepulcral de gusto neo- por una mano atrevida que quiso reto-
pagano, de buena labor, de bajo relieve, carlos. Sólo la cabeza del padre del Santo
cuya inscripción dice así: Vas del senyor aparece intacta y de ella se puede de-
March Joan de Espuny y de Argensola ducir que el valor artístico del lienzo no
y dels seus. El escudo heráldico está di- era para despreciado. Finalmente hay allí
vidido en dos mitades, una de las cuales otro lienzo que pinta á la Virgen del Rosa-
presenta una ave con las alas extendidas, rio, el que presenta un conjunto de la Tri-
y el otro tres puños cerrados. Y como es- nidad, la Virgen y los ángeles, muy her-
te mismo escudo se halla en las claves moso y en figuras muy bien acabadas (2).
del vestíbulo arriba descrito, es de creer De los dos lienzos referentes á San Rai-
que Despuny construiría parte ó toda la mundo escriben unos excursionistas las
capillita, ó á lo menos sería uno de sus siguientes líneas: «En nuestra visita pudi-
insignes benefactores, y que sus restos mos fijarnos especialmente en un retablo
pasarían de la iglesia antigua ó vestíbulo que representa la infancia de San Rai-
al presbiterio de la nueva. mundo, en el cual se descubren algunos
A uno y otro lado del presbiterio, á rasgos bastante característicos. Se con-
cierta altura del muro, aparece un nicho serva en la parte baja de la predicha to-
con sendas cajas. La del lado de la Epís-
tola es un ataúd de madera, sencillo, está (2) En 7 de julio de 1902 visite este convento, pero
vacío y descerrajado, y en su parte baja hallándose ausentes de él los actuales poseedores, no pude
penetrar en el templo, y sólo pude ver su interior desde
una verja, ó puerta c e r r a d a por una verja, que comunica
con la habitación de los colonos. En los pormenores que
(1) P. Mariano Rais y P. Luis Navarro. Historia de la no pude apresar h a suplido mi falta mi amigo el reveren-
provincia de Aragón, Orden de predicadores. Zaragoza, do Dr. D. Cayetano Viaplana, párroco de Arbós, quien á
JSI9, pág. 110. mi ruego visitó el templo, y me escribió los datos.
DOMINICOS 65
h a dicho que la heredad Senabra era la tenía asiento la casa solariega de la fa-
que forma el convento y sus tierras ad- milia de San Raimundo de Penyafort,
juntas, tengo.mis razones para creer equi- término municipal de Santa Margarita y
A^ocada tal afirmación. Si ella fuera ver- Monjos, distante de esta villa (de Vila-
dadera, no podría aquí colocarse en este franca) 4 kilómetros, construyóse en 1602
tercer lugar la buena huerta que se ex- y en honor de este Santo su actual iglesia
tiende al pie de los muros del convento y monasterio, tomando posesión los reli-
y que pertenece á él, porque y a vendría giosos de él en 1603, por orden del Reve-
comprendida en el número 1.° de esta re- rendo P. F r a y D. Juan Guasch, Doctor y
seña; mas como creo equivocada dicha Lector en Filosofía, hijo de esta villa, el
afirmación, anoto aquí en este tercer nú- cual fué elegido por prior del propio mo-
mero la indicada huerta, que es bastante nasterio. En 12 de agosto de 1604 instalá-
grande (1). Por otra parte.no se compren- ronse en su iglesia los Santos Sacramen-
de que un cenobio como éste, y situado tos... El día 4 de agosto, con motivo de la
en despoblado, careciera de buena huerta festividad de su patrón Santo Domingo,
cuando la tenían hasta los situados en los celébrase en el mencionado punto su tra-
más tupidos centros de población. dicional aplech, al que concurren los ve-
La comunidad que poblaba esta casa cinos de varios pueblos del Panadés» (3).
contaba reducido número de religiosos, Hoy, como dije, templo y convento es-
tal como cuatro ó cinco (2), ocupados los tán en poder de un particular; pero aquél
presbíteros en administrar sacramentos continúa apto para el culto y abierto
á los vecinos de aquellos pueblos, auxi- á él.
liando en esto á los párrocos de la re-
donda.
Un muy anciano vecino de aquella co- ARTÍCULO SEXTO
marca contaba que, siendo malsano el
país en razón de los charcos que allí de- NUESTRA SEÑORA DE LA ANUNCIACIÓN,
jaba el torrente ó pequeño río Foix, y DE GERONA
hallándose el convento en lugar solitario,
la Orden mandaba á él los religiosos que «El convento de los padres dominicos
merecían alguna punición ó castigo; es fundación del Obispo de esta ciudad
mientras por otro lado un sacerdote de Don fray Berenguer de Castellbisbal, re-
Villafranca me decía que, siendo aquella ligioso de la misma Orden. Estaba ya he-
región muy sana, eran enviados á San cho en 1253, puesto que á 30 de diciembre
Raimundo los convalecientes y delicados. de ese año fué y a admitido por la Orden
A contradicción tan patente hallo una ex- como uno de sus conventos. Dícelo una
plicación fácil, aunque ignoro si acerta- inscripción que está en su iglesia en la
da. Antiguamente existían los charcos, y pilastra entre las capillas de San Dalma-
el país era malsano, y entonces la casa cio Moner y Santo Tomás, donde se lee:
sería correccional: después, desaguados tertio kal. jannarii anno Dñi MCCLIII
los pantanos (hoy no existen y el país es fuit acceptus hic Gerundae convetitus.
sano), tornaría en sanatorio ó casa de L a iglesia actual se comenzó á construir
convalecencia. tan pronto, que ya hay breve de indul-
De la fundación y antigüedad de este gencias para su prosecución, dado por el
convento leo: «En el lugar conocido an- papa Inocencio IV el año XII de su pon-
tiguamente por Penyafort, donde antes tificado, que fué el siguiente (1254) y úl-
timo de su vida» (4).
(1) L a vio un sacerdote amigo que visitó la casa.
(2) Relación de un exnovicio franciscano que después (3) Apuntes históricos de Villafranca del Panadés y
del 1835 habitó por muchos años en Santa Margarita, he- su comarca... Villa/ranea, 1888, págs. 252 y 253.
cha en septiembre de 1892. (4) Villanueva. Viaje literario. Tomo XIV, pág. 162
Vi" A.DOMINICOS-' • 67
postrera. Los ventanales largos venían artístico que en ellas reconocían (1). ¿Qué
adornados de la invariable coiumnita santo se veneraba en tan suntuosa cuanto
central y los calados radiados de su ojiva, moderna capilla? Opino que á San Dal-
y los cuadrados tenían un círculo inscrito macio Moner, hijo de hábito del mismo
en él, y dentro de éste las graciosas cuatro convento, y por lo tanto una de sus ma-
hojas tan usadas en los calados góticos. yores honras. Nació Moner en Santa Co-
Los calados de este templo son prismáti- loma de F a r n é s en 1291, y á los 23 años
cos en su sección, y con la robustez de de su edad tomó aquí el hábito dominica-
sus partes, sus seis caras planas y su gra- no, «y como ya estaba adelantado en co-
cia, indican aún al ojo menos avisado que nocimientos, á poco tiempo le hicieron,
proceden de la primera época del estilo oji- que explicase Lógica, en lo que empleó
val, y de país vecino á Francia, como indi- dos años... Entregóse enteramente á la
qué arriba. La elevada bóveda de la nave, oración y á la penitencia, sin dejar por
lo propio que las de las capillas, concuer- esto de ser útil al prójimo... Su peniten-
dan admirablemente con el estilo general cia fué asombrosa... P a r a no incomodar
de la construcción, luciendo las más puras á sus hermanos con sus suspiros, llantos
formas góticas, con sus compartimientos, y penitencia se metía por el dia en un
sus aristones y sus claves hermosamente rincón ó cueva del monte inmediato al
esculturadas y policromadas. Los aristo- convento, y por la noche en los desvanes
nes son de sección cuadrada, achaflanadas de la iglesia... Después en otra cueva
sus aristas. Apoyan sus arcos, no en co- dentro de la cerca del convento, donde
lumnitas que procedan del suelo, sino en estaba separado de todo trato con sus her-
diminutas ménsulas. Daban majestad al manos menos para los actos de comuni-
templo los muros de pulidos sillares, de dad en iglesia y refectorio, cueva que
los cuales no desdecía el pulpito de piedra hoy (1826) lleva todavía su nombre,
igualmente esculturada, pero de estilo ba- donde vivió los últimos tres años de su
rroco. Encima de otro bóveda semejante vida, terminada en el Señor á 24 de sep-
á las mentadas, extendíase sóbrela puer- tiembre 1341, á la edad de 50 años. Hizo
ta principal el anchuroso coro. Dios por él muchos milagros...»
La primera capilla del lado del Evan- «Poco tiempo después la gratitud y de-
gelio, ó sea la contigua á la fachada, ve- voción de los marqueses de Santa Pau le
nía cobijada por una cúpula de forma hizo un sepulcro, que se puso tras de la
como oval con radios y pinturas al fresco. puerta de la iglesia donde se colocó su
Llamaba la atención la segunda. Alár- cuerpo... En 1613 se le hizo una capilla
gase a l a profundidad de 19'22 metros, y á mano derecha de la iglesia bajo el ór-
forma otra como iglesia, dotada de cru- gano... Practicadas diligencias, la Con-
cero, cúpula y sacristía; todo empero de gregación de Ritos confirmó la inmemo-
estilo greco-romano, y no mal trazado. rialidad del culto» de este Santo «en 9 de
Luce por., el prolijo adorno de bonitas agosto de 1721, y el día 13 lo aprobó Su
esculturas barrocas de yeso, esparcidas Santidad... Los religiosos han hecho des-
por todos sus arcos, pechinas, cúpula, pués una suntuosa capilla concluida en
sacristía y todos sus cuerpos salientes. marzo de 1751» (2), la cual no puede ser
Cuando por los años de 1875 aproximada-
mente empezaron á desprenderse algu-
(1) Al describir este templo escribo lo que vi en la vi-
nos fragmentos de estas esculturas de la sita que le hice en septiembre de 1893. E n ella me acom-
cúpula, y la autoridad mandó quitar las pañó, y muy bondadosamente me sirvió de cicerone, el
de esta parte, notaron los á la sazón pre- Teniente del regimiento 57 de línea, allí acuertalado, señor
Ruiz, quien me contó este hecho. Repetí la visita en 30 de
sentes que los operarios encargados de mayo de 190-1, y entonces me acompañó y guió el Teniente
la operación las sacaban enteras, y así se Coronel de Ingenieros Jefe de la plaza Sr. Sánchez de la
Campa.
las llevaban, evidente prueba del valor (2) España Sagrada. Tomo XLIV, págs. 226, 227 y 228.
DOMINICOS W
otra que ésta, ya que la que voy á men- dos por los santos dominicos que cobijan.
tar en cuarto lugar, también suntuosa, Proceden de siglos modernos.
saben todos de cierto que estaba dedicada Del mayor del convento nos escribe
á la Virgen del Rosario. Villanueva que lo vio en los comienzos
Cerrada actualmente por un tabique la de mi siglo xix. «El retablo actual es de
tercera capilla, no la vi, y así no la des- lo más horrendo y monstruoso que ha
-cribo. podido construir el gusto churrigueres-
La cuarta capilla forma una como igle- co: en fin, obra de los principios del siglo
sia menor. Su longitud se extiende á pasado. Del antiguo quedan algunos cua-
17'15 metros, y la anchura de su nave á dros respetables, que son la prueba de la
5'85. Tiene crucero. Como la segunda, chabacanería de aquel gusto que prefirió
pertenece al estilo neo-pagano, pero ca- tallas y estatuas t?.n indecentes á tablas
rece de las prolijas esculturas que ador- regulares» (1). He visto el ara de este re-
nan á aquélla. Sin embargo, acompañan tablo, la que ciertamente no pecaba de
á sus muros antas toscanas, que sostienen falta de dimensiones, pues mide 3'20 me-
la cornisa y los cuatro arcos torales, so- tros de longitud por 1'65 de anchura, todo,
bre los cuales en el cruce del crucero se como es natural, de una pieza de piedra.
levanta la cúpula, provista de arcos en Luce guarniciones barrocas.
sentido de radios. No le falta camarín Las capillas del lado de la Epístola,
con desahogada escalera de piedra que muy cortas en profundidad y desprovis-
conduce á él. Cuando en 1893 y 1904 visi- tas hoy de sus retablos, no merecen men-
té este convento, á la sazón convertido ción especial.
en cuartel, las dos grandes capillas se- Todas las capillas en tiempo de los
gunda y cuarta estaban utilizadas para frailes estaban cuidadosamente cerradas
almacén y guardarropa del batallón, y por correspondientes verjas (2).
se hallaban limpiamente encaladas y bien En tiempo de los frailes adornaba la
tratadas. parte alta del muro del presbiterio del
El templo, como consecuencia de su lado del Evangelio un gran lienzo al óleo
actual empleo, no conserva ningún reta- de unos cinco metros en cuadro, con su
blo. El del Rosario, ó sea el que estaba marco, representando el combate naval
en la cuarta capilla acabada de mentar, de L e p a n t e Cuando en días no lejanos,
se halla como mayor en la iglesia del después de la exclaustración, se quitó de
Mercadal. Su orden arquitectónico es el su lugar, habiendo los albañiles y peones
greco-romano, pues además de la mesa, notado que poniéndolo en agua perdía la
g r a d a s y sagrario de la exposición de capa de pintura, se la quitaron toda, y
orden compuesto, consta de un gran ni- en dos días quedó destinado á los usos
cho en el piso alto, un par de columnas domésticos propios del lienzo (3). Pero
del mismo género compuesto á cada lado, dejemos para su lugar estas proezas de
por sobre de las cuales corre una ancha la Revolución, y sigamos en la descrip-
cornisa con dentillones. Termina en alto ción del monumento.
por medio de un frontón triangular muy El pavimento del templo estaba forma-
rebajado, sobre de cuyo centro se asienta do de innumerables sepulturas, que ate-
la Santísima Trinidad en medio de un soraban innumerables cadáveres y aún
sol ó radios. La planta del retablo des- hoy guardan los necesarios para llenar
cribe una curva cóncava en su parte de-
lantera. Todo está pulcramente barnizado
y dorado. (1) Obra citada. Tomo XIV, pág. 163.
(2) P P . Mariano Rais y Luis Navarro. Historia de la
En la misma iglesia del Mercadal se provincia de Aragón, Orden de predicadores. Zaragoza
1819, pág. 99.
conservan dos otros retablos de Santo (3) Me lo explicaron dos testigos oculares, á saber el
Domingo, donde son fácilmente conoci- carpintero D. Narciso Bonet y un su compañero.
70 CAPITULO OCHAVO
meras. Los arcos por ellas sostenidos Universidad, y por Oriente con la mura-
describen el medio punto. Así este claus- lla. A su lado E. tenía huertecitos que
tro sería románico, pero de las últimas llegaban también á la muralla. Del lado
etapas de este estilo. Los capiteles no vie- meridional del convento el terreno era
nen adornados de historias, sino de gran- angosto; pero en el occidental se exten-
des hojas en penacho. Formada ya por día y se extiende g r a n trecho á lo largo
mí esta suposición, la vino á quebrantar de la tortuosa calle del Portal nou. Y
el dicho de un autor alemán que después aún hay más, pues por un puente que
del 1835 ha visitado esta casa, quien es- cruza sobre esta calle el convento, al de-
cribe que «el segundo claustro es del cir de un anciano, alargaba su propiedad
siglo xiv, y está en gran parte destruí- á un edificio de la cara occidental de ella,
do» (1). Atendiendo á la longitud del an- ó sea de la mentada calle.
tepecho hoy subsistente y á la anchura En el cachito de huerta, ó terreno, del
de los arcos, es lícito opinar que éstos se S. de lo edificado, entre éste y la muralla
contarían en unos 14 en los largos y de de Gerona, conservábase en 1846, ahora
12 á 13 en los cortos. Aceptando el dicho no, la capillita que fué cueva de San Dal-
del alemán, hay que creer que las indica- macio.
das columnitas de la glorieta del jardín Tenía además el convento para el abas-
actual proceden de la que habría en el tecimiento de aguas un gran acueducto,
claustro primero. en algunos de cuyos trechos podía pasar
El cuerpo de edificio del lado meridio- un hombre de pie sin encorvarse. Con-
nal de este claustro, ó sea el ala S. de ducía sus aguas á la mentada cisterna
este claustro, ala que le separa de la del claustro menor. La lápida arriba co-
huerta, está formada por un inmenso piada de F r . A. Pons nos certificó de
salón rectangular que mide 24'24 metros quién fué el que condujo el agua de fuen-
de longitud ó sea de E. á O., por 10'03de te al convento; y por lo mismo del autor
latitud, ó sea de N. á S. Su techo, de teja- de esta obra. Sus restos, ahora profana-
do á dos vertientes planas y muy eleva- dos, descansaban tras de la dicha lápida
do, está sostenido por cuatro grandes en un nicho del muro del claustro mayor.
arcos ojivales, que le dividen en cinco Dejemos ya la prolija descripción de la
compartimientos iguales. Este techo está parte material de este edificio, el que
dispuesto al modo del de Santa Águeda, tanto por su extensión, cuanto por su
de Barcelona. En cada compartimiento suntuosidad y hermosura, merecía dete-
hay una ventana en el muro, pequeña, y nerse en él. No es un convento: es un
con arco de medio punto. Hay quien cree pueblo, pero un pueblo monumental.
que esta inmensa pieza un día lejano fué «La biblioteca abunda poco en obras
otra capilla (2). modernas, escribía Villanueva al visitar
Un segundo cacho de huerta poseía al la de esta casa, mas esta taita está bien
Occidente de su claustro mayor, hoy con- recompensada con los muchos libros an-
vertida en jardín de la Comandancia. tiguos y ediciones r a r a s que no se adquie-
El convento estaba rodeado por todos ren sino á peso de oro. Entre ellos ha} r
lados de huertas, ó tierra no edificada algunos que fueron propios del historia-
suya. Así á su N., ó sea del lado del Evan- dor y archivero real de Barcelona Pedro
gelio del templo y aun tras su ábside, se Miguel Carbonell, el cual mostró su gusto
extiende un como campo, que linda por en la elección de buenos libros y en la
Septentrión con el terreno de la antigua curiosidad y limpieza de sus notas, mu-
cho mejor que en las producciones que
(1) Schulcz Ferencz. Monuments d'Architectnrc inè- nos dejó de su ingenio. No sé por qué
dits. Premier fasciculc. Gerona.—París, pág. 22. camino pararon acá estas alhajas. Diré
(2) Citado plano del ingeniero D. Fernando Camino,
de 1846. de algunas.»
SANTO DOMINGO DE GERONA
DOMINICOS 73
«I. Existe, pues, en esta biblioteca, una dicadores» (2). Interesantes noticias y do-
colección de opúsculos de re rustica de cumentos debía de contener este archivo,
Catón, Varrón, Columella yPalladio, im- perteneciendo como pertenecía á una ca-
presa en Reggio, año 1482...» sa seis veces secular, y poblada de tan
r «II. Los comentarios de las Noches leídos frailes.
Átticas de Aulo Gellio, impressi, dice al A la biblioteca dedica el continuador
fin, Venetüs... MCCCCLXXVII... Carbo- de Flórez las siguientes palabras: «La bi-
nell nota que compró este libro de las blioteca de este religiosísimo convento
galeras venecianas en 1478.» manifiesta que había tenido en todos
«III. Los 37 libros de la Historia na- tiempos sabios distinguidos que la fueron
tural de Plinio,» 1480. enriqueciendo con las mejores obras...
«IV. Las poesías de Cátulo, Tibulo, Se hallaban en ella muchos manuscritos
Propercio y Papino Stacio...» 1472. y códices antiguos, y no se descuidaron
«V. Las Comedias de Plauto.» Venè- aquellos religiosos en recoger los prime-
cia. 1472. «Carbonell dice que las compró ros ensayos del arte divino de la pren-
de un librero veneciano, año 1486.» sa» (3).
«VI. Historia eclesiástica Eusebii Por la relación que un historiador de
Pamphili». Mantua, 1479. la Orden teje de los sufrimientos del
«VIL Las vidas de los XII Césares de tiempo del famoso sitio de 1809, sabemos
C. Suetonio Tranquillo...» Milán, 1494. que los dominicos entonces hechos pri-
«VIII. El Tito Livio impreso en Ve- sioneros eran diez y ocho; de donde de-
necia...» 1495. duzco que la comunidad comúnmente se
Y otros libros y ediciones incunables, compondría en tiempos normales de unos
que omito en gracia á la brevedad, y que veinte á treinta religiosos.
el continuador de Flórez y Villanueva Igualmente la misma relación nos cer-
reseñan. Quien añade después de dicha tifica de que el convento poseía dos here-
lista: «A este tenor hay algunas otras dades, llamadas Torre del Pla y Mas
ediciones cuyo mérito conocen bien los Bertrán; pero con otras que no nombra,
literatos» (1). Las antiquísimas fechas pues escribe «hízose (terminada la gue-
apuntadas dicen que se trata de los lla- rra) otro cálculo (de los perjuicios cau-
mados incunables, ó sea del tiempo de la sados) sobre las haciendas del convento,
cuna de la imprenta, y por lo mismo de y en solas dos heredades, llamadas una
libros de valor arqueológico muy gran- déla Torre del Pla, y otra del Mas Ber-
de; y que todo el conjunto muy numeroso trán, declaran los peritos » (4). La
de ellos constituía un inapreciable tesoro. primera de estas fincas estaba situada á
«En el archivo del mismo convento hay la vista de la ciudad en el término de Pa-
algunos Tratados militares... En el mis- lau Sacosta; y la segunda también cer-
mo archivo se conserv r an las obras ma- cana á Gerona en el de Vilablareix (5).
nuscritas originales del famoso hijo de Ya llevo indicado el destino actual del
esta casa F r . Nicolás Eymerich, Inquisi- templo y convento. Aquél, dividido á mi-
dor de toda la corona de Aragón en la tad de su altura por un techo, es dormi-
última mitad del siglo xiv, el cual murió torio de la tropa. Este también cuartel, y
en 1399, y tiene su entierro en esta igle- además comandancia general del ejército
sia. Dichas obras son conocidas, aunque de aquella provincia. Ha sufrido, pues, el
por la mayor parte no se imprimieron,
por la cabal razón que dio de ellas la Bi- (2) Villanueva. Obra citada. Tomo XIV, pág. 170.
blioteca de escritores de la orden de Pre- (3) España Sagrada. Tomo XLV, pág. 1%.
(4) P . Mariano Rais y P . Luis Navarro. Obra citada,
pág. 99.
(1) Villanueva. Obra citada. Tomo XIV, págs., de 164 (5) P. Mariano Rais y P. Luis Navarro. Obra citada,
á 168. p á g s . 101 y 102. -
74 CAPÍTULO OCÏAVO
galerías bóvedas de ladrillo, por arista la tercera en Pau (1); con cuyos no cor-
cruzada. Empero en este claustro sólo tos réditos, además de sostener la iglesia,
hay edificadas las galerías de tres de sus la casa y sus habitantes, distribuía abun-
lados, faltando la del oriental. El patio dante limosna; lo que, junto con el buen
carece hasta de adoquinado, teniendo comportamiento de éstos, les ganaba
ahora plantadas filas de plátanos, los que, acendrado afecto de los habitantes de la
á pesar de estar en su niñez, me impidie- villa (2).
ron fotografiar bien el exterior del claus- La comunidad constaba de unos ocho
tro, porque no pudiendo en el Ampurdán frailes (3).
faltar la f ur iosa Tramontana, movían se de Al fenecer del siglo xix el convento es
uno á otro lado con vertiginoso A^aivén hospital servido por hermanas-y escuelas
cuando visité el edificio. municipales, al paso que el templo sirve
Éste sólo cuenta con un piso alto, á usos militares.
pero desahogado. Su ala occidental, úni-
ca que en su interior presenta distribu-
ción de convento, está atravesada á lo ARTÍCULO OCTAVO
largo de su eje por un hermoso corredor
abovedado, de 55 pasos de largo por 4 de SANTO DOMINGO, DE PERALADA
anchura, dotado de grandes piezas en el
lado del claustro y celdas en el exterior. Si al salir de Castellón de Ampurias,
Estas llaman la atención por su sala con en lugar de pasar el hermoso y moderní-
balcón abovedada, su alcoba con arco simo puente del Muga, seguimos su álveo
trilobado de ingreso, y su recámara con agua arriba, y caminamos ocho kilóme-
ventana. El corredor, que á continuarse tros, daremos con la histórica villa de
la edificación interior del piso, debía en- Peralada y su muy renombrado castillo,
filar el ala S., está sólo iniciado, y en el situados en la misma llanura del Ampur-
cruce con el de la O. luce dos capiteles dán al NE. de Figueras. Los agustinianos
de los comienzos del arte ojival, consis- tuvieron allí, en apartados siglos, un con-
tentes en una como cornisita con gran- ventito, el que, dejado por estos religio-
des hojas de yedra sobrepuestas. Tras sos, fué convertido por Don Francisco de
del templo, en una prolongación del con- Dalmáu, Vizconde de Rocabertí, señor de
vento, elévase éste hasta segundo piso la tierra, en 1578, en uno de dominicos (4).
alto en el que se ve el corredor y celdas El edificio carece de toda importancia
del noviciado. Todas las piezas de esta arquitectónica, hecha e x c e p c i ó n del
casa están cobijadas por bóvedas de aris- claustro,pues no pasa de las dimensiones
ta cruzada; lo que, unido á la grandio- y carácter de una casa particular. Su
sidad, le da aspecto de riqueza. Los poco templo, más que de tal, debe calificarse
ha mentados capiteles ojivales, la torre de desahogada capilla, que ni aun puerta
y su sacristía gótica, y los muros exte- tiene en el exterior. Ábrese ésta en la en-
riores de los lados meridional y occiden- trada del edificio, y aquélla es una sen-
tal, todos de robustos sillares de piedra, cilla pieza del piso bajo de la casa, uno
certifican de la verdad arriba escrita, de
que el convento vino á suceder en el lo-
cal al palacio-castillo de los antiguos y (1) D. Pedro N a v a r r a y Ribas. Castellón, 12 de septiem-
bre de 1899.
poderosos condes de Ampurias. (2) Relación de la octogenaria de la villa D. a Benita
Estos, junto con el común déla villa, lo Paronella y Cornelia, hecha en Castellón á 12 de septiem-
bre de 1899.
fundaron en 1317. (3) L a misma relación de la Sra. Paronella y la citada
Este convento, al decir de un anciano carta del Sr. Rodó.
(1) D. José Pella y F o r g a s . Historia del Ampurdán.
de la villa, poseía tres heredades, una de Barcelona, 1SS3, pág. 720. D. Francisco Muns. Los már-
ellas en Castellón, otra en Vilacoloma y tires del siglo XIX. Barcelona. 18SS, pág. 56.
76 CAPÍTULO OCTAVO
(Fotografia de un desconocido).
DOMINICOS 77
en cada uno de doce arcos. Daba en tiem- Clavetería, de 5 jornales. — 15.° El prado
po de los frailes esta cara á un pequeño llamado :J/as de Bordas, de 3 jornales» (3).
barrio de casitas bajas,.que por lo mismo Como convento de dominicos no podía
no impedían.el sol. Hoy, derribadas estas esta casa carecer de biblioteca, la que he
casitas, forma su solar una plaza, prolon- oído calificar de buena (4).
gación septentrional de la que cae frente La Comunidad, cuando la última ex-
del templo. La huerta del convento esta- claustración, se componía de unos 13
ba cabe él en la parte trasera (1). padres y 3 legos, dedicados á lo que los
Los bienes de esta Comunidad consis- .frailes de los demás conventos de la Or-
tían en 1835 en cuatro fincas, sitas una den. Los servicios que con esto prestaban
en Saneja, otra en Creixans, otra en Lli- al vecindario y las abundantes limosnas
bia y la cuarta en Valtarga, términos les captaban las voluntades del pueblo.
todos de la Cerdaña (2). El amigo mío, Además de las limosnas semanales se
que en Puigcerdà tomó desboca de los repartían otras extraordinarias. Cuando
ancianos la anterior noticia de las propie- en invierno, siempre crudísimo en Cerda-
dades del convento, dejóla en ésta su ña, alguna familia de proletarios sentía
marcada vaguedad. A ella un documento necesidad, el padre acudía al convento,
oficial, que tengo á la vista, añade datos al lego Fr. Sala, en demanda de trigo. El
más concretos. Ignoro, empero, si las lego, con la franca sencillez de los frailes
piezas de tierra en este documento escri- de aquel tiempo, le preguntaba que cuán-
tas forman ó no parte de algunas de las tos individuos contaba la casa, y á la
fincas arriba dichas. He aquí esta reseña medida del número de éstos agrandaba
oficial: «La heredad sita en el término del el saco de grano, diciendo al campesino
pueblo de Rigolisas, que perteneció al su- que en tiempo de verano, cuando pudie-
primido convento de Dominicos de Puig- se, se lo devolviera en varias y cortas en-
cerdà, ha sido dividida por la comisión tregas (5). ¡Qué contraste con las casas
agricultora de la misma en las suertes ó de empeño modernas, á las que en último
porciones siguientes: — 1.° El campo lla- término para hoy el padre de familia
mado de la Corva, de 9 jornales. — 2.° apurado!
Otro campo del mismo nombre de 2 jor- La fundación de este convento databa
nales.—3.° El campo llamado de la Bosca, de 1288 (6).
de 10 jornales.—4. 9 El campo llamado Actualmente el templo está en poder
Pla de Embeix, de 3 jornales. —5.° Otro del Ayuntamiento, el cual tiene las cár-
campo del mismo nombre de 2 jornales. celes en las capillas laterales y alquila
— 6.° Otro campo también del mismo la nave para cochera. El convento es
nombre de 7 jornales. — 7.° El campo lla- cuartel.
mado de la Clavctería, de 3 jornales.—
8.° El campo llamado de la Costa, de 9
jornales.—9.° El campo llamado de dalt
de las Costas, de 1 jornal. —10.° El cam-
po llamado el Término de Saneja, de 5
jornales. — 11.° El campo llamado del
Llano de Saneja, de 5 jornales.—12.° Otro
campo del mismo nombre, de 3 jornales.
—13.° El prado llamado de la Creu, de 5 (3) Anuncio de la subasta por el Estado, inserto en el
Diario de Barcelona del lunes, 10 de julio de 1837, pági-
jornales.—14.° El prado llamado de la na 1530.
(4) Muc'ias personas me dieron en Puigcerdà testimo-
nio de la biblioteca.
(5) Relación de un vecino de Puigcerdà, hecha á mí en
(1) Relaciones de dos hijos de la villa, hechas allí mis- Puigcerdà á 6 de septiembre de 1882.
mo cuando la visité en agosto de 188-'. (6) D. Francisco Muns. Los mártires del siglo XIX,
(2) Noticias tomadas en Puigcerdà, por un amigo mío. pág. 5o.
DOMINICOS 79
DOMINICOS DE TARRAGONA.
CIU ¿e U. S^Ln»
ó sea inclusas las galerías, bien que en la igual distancia, y Pontils, algo más cer-
dirección de N. á S. parece le faltaban cano. «San Magín está situado... en un
algunos pocos centímetros para llegar á reducido valle, formado por las estriba-
esta medida. Constaba de galería en to- ciones de las sierras de la plana de An-
dos sus pisos, que eran uno bajo y tres cosa y del pico de Montagut. EL valle,
altos. La formaban seis arcos en cada que es sumamente escabroso, tiene pocas
ala de las tres galerías bajas y doce en tierras de cultivo, apiñados bosques de
la de las superiores, todos de medio pun- pinos y encinas al S. y al O., y en el resto
to, ó sea redondos, apoyados en anchos otros magníficos de robles, en los que se
pilares de sección rectangular, sencillí- admiran troncos gigantescos, que miden
simos, sin más capitel que una menguada tres y cuatro metros de circunferen-
cornisita, todo de ladrillo en las galerías cia» (2). Allí brota el arroyo de San Ma-
altas, revocado y pintado. Sólo la galería gín, que luego de nacido serpentea ju-
baja luce piedra en los pilares, y viene guetón por el fondo de la hondonada
cobijada por bóvedas, las cuales son por acompañado en alguna de sus riberas de
arista cruzada. Las restantes tienen bigas. un hermoso paseo de los indicados robles
La galería constituía el corredor del res- seculares. Otro igual paseo, culebreando
pectivo piso, y á su lado exterior caíanlas por la pendiente, sube desde la milagrosa
celdas. El patio del claustro, en tiempo de fuente del fondo hasta el santuario. Ter-
los frailes embaldosado, conserva aún mina, en alto, la sierra del lado N., por una
hoy en su centro el hermoso brocal del fila de peñas, cortadas verticalmente; y
pozo, formado por un antepecho de plan- algo inferior á ellas, á mitad de la cuesta
ta octogonal, de labrada piedra cenicien- que mira á S., asiéntase el renombrado
ta, é historiados montantes de hierro, santuario-convento. El país enamora y
según gusto barroco, destinados al sostén hechiza por su lozana verdura, escabro-
de la polea. Sobre el cacho de calle sin sidad y natural poesía, dignas de la re-
salida y sin nombre del rincón S. de la galada historia del Santo Magín, catalán,
actual plaza hallábase la cocina ó alguna allí anacoreta, obrador de milagros y
de sus dependencias, y entre ella y el mártir, de Tarragona.
claustro el deprofundis y un refectorio, En cambio el convento y templo nada
alargándose el otro refectorio por el lado presentan que atraiga la atención del ar-
occidental de la plaza desde allí hasta la queólogo. Precede á la iglesia, y á su lisa
portería, que estaba junto al templo en la fachada, una plaza, abierta por el lado
misma plaza (1). opuesto á aquélla, y provista de pobres
Ignoro el número de religiosos que for- edificios en los restantes. «Data el templo
maba esta comunidad. del año 1703, y consta de una bien pro-
porcionada nave con crucero» (3), «y tres
capillas por lado, siendo de bastante buen
ARTÍCULO UNDÉCIMO gusto su estilo arquitectónico» (4) greco-
romano, ó mejor toscano. Los muros os-
SAN MAGÍN, DE BRUFAGAÑA tentan antas toscanas y cornisas, y la
bóveda es de medio punto, dividida en
Aunque aledaño de la provincia de compartimientos con lunetos en los cabos
Barcelona, hállase San Magín dentro los de éstos. Mide la longitud total de la nave
límites de la de Tarragona, en montaño- 29'50 metros, 7 su anchura, y 2'80 la pro-
sa región, entre los lugares de Santa Co-
loma de Queralt, del que le separan dos (2) D. José Castellanos. Butlletí de la Associació </'
horas de andadura, Llacuna, colocada á excursions catalana. Año XIII, pág. 245.
(3) A. Aulestia y Pijoan. Memorias de la Associació
Catalanista d'excttrsións cienlificas. Vol. VII, pág. 39.
(1) Visite' este claustro en 28 de diciembre de 1893. (4) Sr. Aulestia. L u g a r citado.
DOMINICOS 81
fundidad de las capillas de cada lado (1). Maestro General de Predicadores, sin-
«En el centro del crucero se ve, unos pal- gularísimo bienhechor de este convento,
mos bajo el nivel del suelo, el sepulcro de cuya iglesia hiso á sus costas, año
San Magín,» de forma rectangular, «tapa- 1703» (2).
do por una losa con una estatua yacente. El convento, ó habitaciones, separán-
Está rodeado de una baranda de hierro dose de la costumbre general, no describe
(que como barroca sigue líneas ondulan- un claustro. Constituye un cuerpo ó ala
tes), cuyos ángulos forman un templete de edificio en el lado meridional del tem-
(baldaquino) con un altar, donde hay col- plo ó sea del Evangelio. La prolongación
gadas muchas presentallas de cera. Por de esta ala hacia la plaza que precede al
una escalera del lado del presbiterio, en templo, prolongación que forma el lado
cuyo dintel se lee sube y calla, se va al S. de la misma plaza, contenía las depen-
camarín, donde se venera la imagen del dencias destinadas á los seglares, tales
Santo anacoreta, de madera, y según tradi- como hospedería, hostal, tienda de co-
ción, construida por un antiguo ermitaño. mestibles, caballerizas, etc.
Hay también algunos cuadros modernos,» Un pintoresco camino que serpentea
de los cuales uno representa al Ecce homo entre el bosque, sube desde el convento
y otro á la Divina Pastora. «En la sacris- al pie de las escarpadas rocas que en lo
tía se ve una arca-cómoda de madera alto terminan la tierra, y mediante una
tallada», de nogal con asas de bronce escalera en su último trecho, conduce á
dorado, «con el escudo de Ja orden domi- la cueva, donde ejercía áspera penitencia
nicana, una caja de cobre presente de los el Santo. Está defendida, en su boca, por
prohombres de la cofradía de San Magín, una verja; muestra en su fondo la ima-
de los Encantes de Barcelona, en 1667, y gen arrodillada del penitente, mientras
una capa pluvial ofrenda de los devotos un ángel le trae un pan, y la culebra in-
del mismo barrio, en 1749.» fernal airada se retuerce en un rincón.
«La actual iglesia, parroquia de San Una cruz de madera, clavada sobre esta
Magín (de Rocamora), constituía antigua- cueva en la cresta de la sierra, indica el
mente una capellanía, cuyo obtentor era lugar á los habitantes de la redonda.
uno de los hijos de los Barones de La Por opuesto lado, según arriba escribí,
Llacuna, ó casa Cervelló. El año 1603 otro deliciosísimo camino, por entre muy
pasaron á formar allí convento los frailes copudos y seculares robles, que á trechos
dominicos de Santa Catalina de Barce- se esconde bajo verde bóveda, conduce,
lona, hasta el de 1835 en que sufrieron describiendo curvas, hasta el pie de la
inicua muerte los Padres... El edificio se montaña, á la fuente milagrosamente
titulaba antes Hospital de San Magín... abierta por el Santo para refrigerar la
El actual templo fué construido á expen- sed de sus verdugos. Mana dentro de una
sas del P. Fr. Tomás Ripoll... Así lo pro- pieza ó edificio abovedado, dividido por
clama un gran cuadro colgado en una de una reja en dos estancias, de las cuales
las salas de la (actual) rectoría (antes la más baja de nivel contiene los cuatro
convento), que lo representa sentado re- caños de la prodigiosa agua, y la otra,
cibiendo los planos de la nueva iglesia elevada sobre la anterior obra de tres ó
que le ofrece un fraile. La inscripción cuatro gradas, tiene un altar con la ima-
de tan interesante tela, recomendable por gen del mártir, en el acto de hacer brotar
su correcta factura, es la siguiente: El la fuente (3).
Reverendísimo P. Fr. Thomas Ripoll,
(2) D. A. Aulestia, y a citada, págs. 39 y 40.
(3) D . A. Aulestia. Obra citada, pág. 40.—D. José Cas-
tellanos. Obra citada, pág. 247.—Relación de mi querido
(1) Datos que me transmitió la bondad de mi querido amigo D. Francisco Maspons y Labros, quien visitó este
amigo é ilustre escritor D. J u a n Segura, Pbro., en carta lugar. Barcelona 1 y 5 de diciembre de 1893.—Relación de
de Santa Coloma, de 6 de septiembre de 1899. | D. Juan Segura, pbro.
TOMO II 6
82 CAPÍTULO OCTAVO
tura terminada en arco redondo, y una tamaño casi natural, y un dosel á cada
anta á cada lado, provista de pedestal, lado con San Francisco de Asís en el del
base, capitel jónico y una hermosa guir- Evangelio y Santo Domingo en el opues-
nalda de flores pendiente de las volutas ó to, según certifican los respectivos escu-
caulículos de éste. Otra guirnalda igual dos sostenidos al pie de estas imágenes
adorna la sumidad del arco de la puerta. por sendos angelotes. En un plafón del
Corona á este cuerpo bajo una propor- pie de la Virgen se lee: J?osa plantata
cionada cornisa. El alto consta de una super rivos aquarmn.
capilla ó nicho central con una Virgen Cruzado el umbral, agrada el templo
del Rosario, de esculturada piedra, de por sus largas dimensiones, la elevada
84 CAPÍTULO OCTAVO
bóveda, el prolijo adorno de sus partes y espaciarse en los ratos de recreo. Poseía
.la riqueza de éste; mas apena el exagerar fincas, pero ignoro cuáles.
do barroquismo que lo dibujó. Consta de Este convento fué fundado en 1362 por
una nave, sin crucero, con cuatro gran- Bartolomé Pons (3). Primitivamente estu-
des capillas por lado, unidas por pasillo, vo situado extramuros de la ciudad, cerca
y otra á la altura del presbiterio, lado del de la puerta de San Juan, hoy ensanche,
Evangelio, más profunda que las demás, y era grandioso. Su posición le ocasionó
destinada al Santísimo. Además tiene dos derribos, uno en 1648 cuando sitió á
triforium alto, ó sea tribunas. Los ma- Tortosa el mariscal Schomberg; el se-
chones que separan unas de otras las gundo y definitivo, durante la guerra de
capillas vienen adornados de sendas an- sucesión. Trasladado al lugar actual no
tas, provistas de altos pedestales, bases y alcanzó su completa reedificación (4).
capiteles corintios. Por sobre de éstos y La Comunidad que servía al convento
del triforium circuye todo el templo la del Rosario contaba reducido número de
cornisa. La bóveda sigue la acostumbra- frailes (5). Hoy (1900) la iglesia del Ro-
da forma de compartimientos y lunetos, sario continúa por suerte abierta al culto,
bien que en el presbiterio describe un pero amenazada de muerte, porque cons-
cuarto de esfera. Las partes salientes de truido sobre el Ebro en estos últimos
estos muros y bóvedas (revocados y en- años un hermosísimo y elevado puente
calados) aparecen adornados de prolijas de hierro, apoya éste su cabo oriental á
esculturas doradas. El templo mide 45 unos cinco ó seis metros del templo, fren-
pasos regulares en su longitud total, 15 en te de su fachada y enfilándola; y así la
la anchura de la nave y 8 en la profundi- rampa ó cuesta que desde el plan terreno
dad de las capillas. subirá al puente tragará toda la iglesia y
El retablo mayor, barroco y casi todo aun otros edificios.
dorado, queda muy aplastado al fondo
del ábside, y se compone de cornisas y
columnas, unas cilindricas con enreda- ARTÍCULO DECIMOTERCERO
mientos de guirnaldas, otras salomónicas
y nichos. Los santos del piso ú orden COLEGIO DE SANTO DOMINGO Y SAN
principal son los mismos del cuerpo alto JORGE, DE TORTOSA
de la puerta. Los retablos laterales son
también barrocos, y en buena parte están Al N. de la ciudad, y al extremo de
dorados. El pulpito luce extraordinario una calle allí sin salida, hállase este con-
adorno de esculturas barrocas, de vege- vento-colegio, el cual unido al contiguo
tales y niños, y termina en alto su torna- colegio episcopal de San Jorge y San Ma-
voz por un Santo dominico (1). tías (hoy de San Luis), forma la contera
En el lado de la Epístola y separadas de la misma calle. Ésta toma de aquél el
del templo por un callejoncito, poseían nombre de Santo Domingo y termina al
los frailes unas casitas viejas, en las que frente, ó sea en el fondo oriental, con la
habitaban, esperando tiempo favorable puerta del convento á la derecha, ó sea
en que pudiesen derribarlas y edificar el al S., con la iglesia, y á la izquierda, ó
convento. De ellas pasaban al coro me- sea al N., con el mentado colegio de San
diante un puentecito sobre el callejón (2). Luis. El templo hállase extendido de E.
La Comunidad carecía de huerta donde
(3) D. Francisco Muns y Castellet. Los mártires del
siglo XIX. Barcelona 1S88, pág. 55.
;i) Visité este templo en 10 de julio de 1900. (4) Datos que me proporció el muy erudito escritor tor-
, ;2) Me lo-contó un anciano vecino del templo, de nom- tosino D. Federico Pastor Lluís, por los que le doy mil
bre D. Isidro Cervera. Me lo dijo en Tortosa á 13 de julio gracias. Tortosa, 2 de agosto de 1900.
de 1900. (5) Relación citada de D. Isidro Cervera.
CLAUSTRO DE LOS DOMINICOS DE TARRAGONA. — 1 8 9 5 P U E R T A D E L TEMPLO DE LOS DOMINICOS DE TORTOSA. — 1 9 0 3
á O.,'paralelo a. la vía pública, de tal cuya profundidad sólo mide 4 pasos. To-
modo que su puerta principal se abre, no dos los muros, aunque hoy blanqueados,
en los pies, sino en la segunda capilla del están formados de pulidos sillares de
lado de la Epístola, calificando de primera piedra. Conforme con el gusto que lo
la próxima á la fachada. Luce esta puerta trazó, su ábside presenta la forma semi-
por su prolijo adorno barroco. Su vano poligonal de tres lados en el fondo y dos
termina en arco de medio punto. En su en los lados; los arcos de entrada en las
exterior la acompañan dos pedestales á capillas anchísimos y tan ligeramente
cada lado, con sendas columnas de base apuntados que á duras penas se nota lo
ática, capitel jónico-griego, adornadas sean; la bóveda se halla dividida en tres
en la parte baja de multiplicados bajos grandes compartimientos casi cuadrados
relieves y de estrías en el resto. En los cruzados por los acostumbrados aristo-
intercolumnios, ó sea entre columna y nes diagonales, y en cuya interjección
columna, aparecen, colocados uno sobre aparece una clave diminuta. Los aris-
otro, dos nichos ó marquesinas, termina- tones que separan unos de otros los com-
dos en concha, los que cobijan sendas compartimientos apoyan sobre ménsulas
imágenes de escultura. Por sobre los ca- de los muros, unidas á otras por una cor-
piteles, abacos y la puerta, corre una nisita. La bóveda del ábside presenta ma-
cornisa de historiado friso. Sobre de ella, yor complicación, pues además de las
en el centro, se levanta otro cuerpo con nervaturas, ó aristones, que partiendo de
cinco marquesinas iguales á las de los los ángulos del semipolígono confluyen
intercolumnios, puestas en_línea recta en la clave central, cada triángulo for-
una al lado de la otra con sendas imáge- mado por estas nervaturas ostenta en el
nes. En alto este cuerpo viene terminado centro otra pequeña clave con nervatu-
por otra cornisa, en cuyo friso se lee: ras procedentes de sus tres ángulos
«Quam terribilis est locus iste: non est del triángulo; de tal modo que el total
aliiid hic nis¿ domus Dei et porta coeh'.» forma una como red de nervaturas y cla-
Y finalmente, sobre este cuerpo, otro que ves, éstas á guisa de sus nudos. Igual sis-
contiene un grande escudo heráldico de tema guardan las bóvedas de las capillas;
un cardenal constituye el superior remate pero la complicación llega á lo indescrip-
de la puerta. Las caras de todos los ele- tible en la bóveda que sostiene el coro
mentos ó partes de ella se hallan tapiza- alto, donde los aristones describen cur-
das de bajos relieves, lo que unido á las vas en mil sentidos, y verdaderamente
multiplicadas esculturas y adornos le dan constituyen una red. La impresión que
inusitado aspecto de riqueza. Los más de produce la vista de este templo es agra-
estos adornos, á pesar de su barroquis- dable por la riqueza de sus muros de pu-
mo, brillan por su buen gusto, bien que lida piedra, la sencillez de las más de sus
los deslustran el pésimo de algunas de partes y la homogeneidad del gusto de
las líneas generales, especialmente de las sus líneas. Bajo el coro alto ábrese la
terminaciones ó "límites superiores. puerta que conduce al claustro, notable
El interior del templo, dibujado como aquélla porque en su abocinado aparece
fué en la época de la transición del gusto el extraordinario grosor del muro, el que
ojival al del Renacimiento, ó quizá más mide allí unos dos metros.
exactamente expresado, en la de la úl- El retablo mayor, hoy colocado en la
tima degradación de aquél, presenta as- iglesia del seminario, es barroco, pero de
pecto muy distinto. Constituye una ancha buen gusto. Consiste en un grande lienzo
nave de 42 pasos regulares de longi- al óleo, que representa á Santo Domingo.
tud por 14 de anchura, sin crucero, pero A cada lado del lienzo hay tres columnas
con cuatro capillas por lado que se co- estriadas y con capiteles de orden com-
munican por muy menguado pasillo, y puesto. Por sobre de ellos, de uno al otro
% CAPÍTULO OCTAVO
lado del retablo, corre una buena cornisa. vense sendos grandes nichos á guisa de
Los pedestales de las columnas, en sus grandes puertas, las que, según se ve,
plafones, lucen también lienzos, bien que contenían otros tantos altares. En el pri-
pequeños. Ignoro cuál fuera en 1835 el mero, ó sea el oriental, aun hoy se con-
remate superior del retablo. Hoy es otro serva la imagen, que es un gran bajo
lienzo que tiene la Purísima. relieve que representa la Anunciación,
Salidos otra vez del templo á la calle, faltando sólo la mesa del altar. En el
topamos en el fondo de ella con la puerta opuesto no queda más que el nicho. Am-
del convento, monumental también, aun- bos pertenecieron al pleno Renacimiento.
que mucho más sencilla que la de aquél. Este claustro en su primer piso alto
A uno y otro lado del vano, ó abertura, posee también galería de arcos redondos
se levanta sobre su pedestal una media apoyados en columnitas toscanas. Cuén-
columna toscana, por sobre cuyo capitel tanse ocho arcos en cada lado. Parece
y abaco corre de una á otra una buena que también hubo arcos en el segundo
cornisa, en cuyo friso se lee con ma- alto; pero tapiado como se halla hoy todo,
. yúsculas romanas: Domus sapientiae, y mil veces encalado, no puede ni el ojo
Sobre la cornisa descansa, en el centro, más avisado descifrar con certeza la ver-
un cuerpo dividido en tres compartimien- dad respecto de este piso. Tal construc-
tos, de los cuales el central ostenta unas ción, á pesar de la inusitada magnitud de
armas reales, y los dos laterales sendos sus partes, resulta pobre y mezquina á
nichos para imágenes, terminando todo causa de que en ella sólo se empleó el la-
en lo alto por un frontón triangular á la drillo revocado hasta en las columnas;
usanza griega. de modo que el edificio agrada por su
Da de frente la puerta á un grande y grandeza, alturas y espíritu, y desagrada
anchísimo corredor, á cuya derecha ábre- por la pobreza de los elementos de cons-
se el no menos espacioso claustro, adhe- trucción empleados.
rido por N. con este corredor, y por O. Al Oriente del claustro, y con puerta
con los pies ó fachada del templo. El en él, cae el gran refectorio, pieza mo-
claustro, aproximadamente cuadrado, derna muy despejada y abovedada por
mide 37 pasos de lado total, ó sea inclui- cuatro compartimientos con lunetos. Al
das las galerías, cuya anchura se extien- mismo lado del claustro ábrese otro patio
de á 6. Forman á éstas cuatro grandes menor, con cisterna, y la cocina colocada
arcos ojivales por lado, apoyados en ma- junto al refectorio.
chones. Dentro de cada arco ojival vie- Hoy (1900) el templo alberga las escue-
nen comprendidos dos redondos mucho las creo municipales; el convento es cuar-
menores, sostenidos sus extremos del cen- tel (1), y de tal modo está lo que pude re-
tro por una columnita toscana que parte correr del piso alto, que no muestra as-
por mitad el vano. El espacio compren- pecto de convento.
dido entre la parte superior de estos ar- Los anuncios de las .subastas de los
quitos redondos y la inferior, ó interna, bienes de conventos, publicados en 1823,
del ojival que los cobija, viene cegado nos dan noticia de las siguientes propie-
por un tabique adornado en el centro con dades de esta casa:
una abertura circular. Un antepecho sos- 1 fi «Una heredad de Masía titulada lo
tiene todas estas columnas, y separa del Molinas, sita en el término de la villa de
patio la galería. La del piso bajo viene Amposta, de extensión 415 jornales de
cobijada por bóvedas, por arcos ligera- tierra... existente en dicha heredad un
mente apuntados divididas en comparti- pozo de noria con una casa.»
mientos, y éstos dispuestos por arista
cruzada. En los extremos de la galería
(1 Visité este templo y convento el día 11 de julio de
meridional, es decir, frente la E. y la O., 1900 Describo, pues, lo que vi.
DOMINICOS §7
2.° «Otra heredad, sita en el término ban, no una, sino mil veces á un grave
de Tortosa y partida de A r e n e s . de 6 señor, de cuya boca lo tengo, que el pago
jornales de tierra y un cuarto y medio de anual les costaba tres cuartos (9 cénti-
otro...» (1). mos), y aun éstos destinados á la compra
Ignoro el crecido número de volúmenes del papel sellado que se necesitaba. De-
que indudablemente atesoraría la biblio- clamen en el entretanto los que hoy pa-
teca de este convento; pero atendiendo gan buenas docenas de duros por cada
al carácter de establecimiento docente curso, declamen digo, crepantibus buccis,
de esta casa, á la sabia Orden á que per- contra aquellos tiempos en que á su decir
tenecía, á los muchos y profundos maes- el saber era patrimonio de una clase.
tros que albergó, y á los multiplicados Con añadir á lo apuntado que cuando
residuos que de las bibliotecas de los con- el seminario conciliar se separó del edifi-
ventos de Tortosa formaron más tarde cio colegio de San Matías, también los
gran parte de la actual del Seminario, dominicos corrieron con la enseñanza de
opino que sería muy numerosa y esco- este seminario, y que sus comunidades
gida (2). no pecaban de numerosas, quedan paten-
Este colegio de Santo Domingo y San tizados los buenos servicios que presta-
Jorge fué fundado en 1367, y en 1545, por ban á la ciudad y á su diócesis y co-
decreto pontificio y real, recibió los pri- marca.
vilegios de que gozaban los principales He aquí palabras del ilustre y sabio
colegios de España. En él se enseñaban canónigo doctoral actual, muy dignas de
públicamente y con valor académico los ser copiadas: «Los historiadores de esta
cursos de Filosofía, Teología y Moral. Y ciudad, y otros de Cataluña, tratan de
como contiguo á él hallábase el otro co- este colegio (de Santo Domingo), hacien-
legio de San Jorge y San Matías, dirigido do grandes elogios de la enseñanza que
por los mismos dominicos, donde se en- en él se daba; y con este motivo citan los
señaba Humanidades y también Filosofía, nombres de muchos sabios lectores y
resultaba que en aquel angosto cabo de aventajados discípulos que brillaron en
la ciudad encontraban la mitad de su ca- sus aulas. En cuanto á los primeros sólo
rrera los que aspiraban á alguna literaria haremos mención de éstos: P. Jaime Gil,
secular y toda los de la sacerdotal. El Maestro que fué del Sacro Palacio; P. Je-
colegio de San Matías, de su fundador rónimo Xavierre, General de la Orden,
Carlos V, apellidado también imperial, confesor del Rey Don Felipe III, y des-
era seminario conciliar, y viniendo á car- pués Cardenal; P . Baltasar Sorio...; Pa-
go de los mismos religiosos del de Santo dre Pedro Satorre, que acompañó como
Domingo, estaba unido á él por comuni- teólogo al Obispo de Tortosa... cuando
cación ó paso interior. En él había becas, fué al concilio de Trento; y otros que
mediante las cuales el alumno era gra- ocuparon sedes episcopales ó desempe-
tuitamente mantenido, y ó asistía á las ñaron elevados cargos en la Orden...» (3)
aulas de la misma casa, ó á las del pró- Dedica el autor luego todo su folleto a
ximo colegio-convento de Santo Domin- reseñar la vida, virtudes, saber y servi-
go. Tocaba allí en lo fabuloso la baratura cios de los lectores dominicos de dicho
de los estudios en el calumniado tiempo colegio del 1835, que después pasaron á
de los frailes. Dos jóvenes que concurrían profesores del Seminario conciliar. Son
á las clases del colegio dominico conta- éstos: «P. Mariano Roquer, P. Narciso
Puig, P . Tose Pascual, P. Buenaventura
Gran, P. Tomás Femenía, P. Miguel
(1) Ambas fincas vienen en el Diario de Barcelona del
16 de abril de 1823, págs. 944 y 945.
(2) Sobre la formación de la del Seminario véase al
Dr. D. Ramón O'Callaghan. Episcopologio lie la Santa (3) D. Ramón O'Callaghan. Los antiguos lectores do-
iglesia de Tortosa. Tortosa 1893, pág. 146. minicos. Tortosa 1897, pág. 6.
88 CAPÍTULO OCTAVO
(1) Visité este convento en 13 de julio de 1900; y además (2) Citada carta del sacerdote de Ulldecona.
debo estas noticias de los retablos laterales y de la cruz (3) Carta citada.
á la bondad de un sacerdote del pueblo, quien me las escri- (4) D. Francisco Muns. I.os mártires del siglo XIX.
bió en c a r t a de 4 de marzo de 1895. Barcelona 1888, pág. 56.
90 CAPITULO OCTAVO
de la Aurora recorriendo las calles» (1). guos hallábanse depositados en este con-
Adherido al lado occidental de la igle- vento... los cuerpos de tres religiosos,
sia, ó sea de la Epístola, ábrese el notable que aunque no está reconocida (oficial-
claustro, cuadrado, cuyo lado total mide mente en la Iglesia) su santidad, se ins-
23'80 metros, inclusas las galerías, cuya criben en los catálogos de Santos de Ca-
anchura de cada una es de 3'72 metros. taluña» (5).
Lo califiqué de notable por su pulcritud y Después de mil vicisitudes, que en su
originalidad. Tiene galerías completas día explicaré, ha parado finalmente este
tanto en e1 piso bajo cuanto en los dos al- convento é iglesia en albergue del Insti-
tos, terminando arriba por un historiado tuto provincial y sus dependencias, de la
alero. Cuenta cinco arcos por lado en Escuela normal, Caja de Ahorros, Museo
cada piso, de orden greco-romano, sin provincial de antigüedades y otras insti-
columna alguna, substituidas éstas por tuciones.
anchos pilares y antas, que del pedestal
del suelo llegan al techo del primer alto.
Todo es de ladrillo sin revocar, menos los ARTÍCULO DECIMOSEXTO
pedestales de piedra y los capiteles de
dichas antas. Las galerías están cubier- SANTO DOMINGO, DE BALAGUER
tas por muy regulares bóvedas por arista
cruzada, divididas en compartimientos Separado de la ciudad sólo por el álveo
correspondientes á los arcos. De todos del caudaloso Segre, bien que á ella uni-
modos este claustro, por su perfecta regu- do por el antiguo y majestuoso puente
laridad, por la profusión de sus galerías de piedra de la carretera de Tàrrega,
completas, por la pulcritud de sus bóve- leA-ántase al E. de la población el históri-
das, por el juego de su ladrillería y por co convento de frailes predicadores de
el historiado alero que le remata, produ- Balaguer, frente á frente del peñón en
ce muy agradable efecto, por más que en que antes se asentaba el castillo de los
algo lo afee el achatamiento del techo de Condes de Urgel y hoy el renombrado
los dos pisos altos. santuario del Cristo. «Dióse principio á
En el lado Poniente del edificio exten- su fundación á principios del año 1323 en
díase su huerta. que el Rey D. Jaime II de Aragón pudo
A este convento no le faltaba su buena alcanzar la licencia del Papa Juan XXII.
biblioteca (2) ni tampoco su bien provista Mucho tiempo debió emplearse en la
hacienda (3), cuyos pormenores empero construcción del edificio, pues que en el
ignoro. año 1350 no estaba concluido aún...» (6).
La Comunidad se componía de 30 frai- Sin embargo, el verdadero fundador que
les (4). en su testamento ordenó la fundación y á
«Florecieron siempre los religiosos de ella destinó rentas, fué D. Armengol de
esta santa casa tanto por su virtud como Cabrera, 16.° Conde de Urgel; Don Jai-
por su sabiduría, vióse honrada también me II sólo merece el título de ejecutor.
de San Vicente Ferrer, y dio algunos Mas la hermosa fábrica del siglo xiv no
hombres notables á la Iglesia, entre ellos alcanzó al xix; las continuas guerras de
nuestro obispo D. Guillermo Aranyó... y la Edad Media la destruyeron en parte,
D. Gil Pérez de Cerveira, que fué obispo bien que cual otro fénix resucitó de sus
de Tuy más tarde. Desde tiempos anti- despojos y de los del castillo. La iglesia,
colocada al S. del edificio y de frente á la
(1) Sr. Pleyán. Obra citada, pág. 412.
(2) Relación del fraila de este convento P. Damián
Vilar, hecha en T a r r a g o n a en 11 de agosto de 1880. (5) Sr. Pleyán. Obra citada, pág. 412.
(3) Relación ya citada de D. Buenaventura Corominas. '6) D. J. Sàbat y Anguera. Apuntes para la historia
(4) Relación y a citada del P. Damián Vilar. de Balaguer. Lériña 1886, pág. 48.
9S CAPÍTULO OCTAVO
peñdicular á ésta, siendo de 3'50 en unas corte de las tres rasgadas ventanas ojiva-
y 3'90 en otras la anchura de aquéllas. les que dan luz al templo..., el delicado
Las columnas y los arcos, más que de ta- perfil de sus calados y lo filigranado de
les, pueden graduarse de graciosísimas la columna central que los sostiene, el
columnitas y calados góticos robados á bien trabajado rosetón (será la clave) que
algún ventanal del mismo gusto. Aqué- cierra las aristas ó dovelas de dicho ábsi-
llas delgadísimas y formadas de superfi- de y el hermoso dibujo de las figuras que
cies planas y curvas colocadas en ángulos lo adornan representando la coronación
entrantes y salientes, éstos describiendo de la Virgen, por lo correcto del dibujo,
los trilobados de los dichos calados, y delicado de las formas y buena ejecución
apoyadas en los capitelitos de igual esti- de los pliegues de los ropajes. En su pe-
lo, sacan completamente verdadera mi queña sacristía, antes rico panteón de
apreciación. Ni esto debe extrañar, ya personas ilustres, la clave de ja bóveda y
que, según narra la tradición, formaron el escudo calado y como desprendido de
un día la hermosísima galería del palacio ella son una muestra de la riqueza y buen
señorial de los Condes de Urgel, asentado gusto de este recinto... Y por otros res-
en la fronteriza loma del otro lado del tos mutilados, y empotrados en la obra
río. En el centro de cada lado en tiempos nueva que se descubren acá y acullá, po-
modernos se abrió una puerta con arco demos apreciar, como hemos dicho, la
redondo rebajado. De todos modos este riqueza de su primitiva construcción.»
claustro resulta ligero, elegante, gran- «Desde 1351 hasta 1413 el convento de
dioso, homogéneo y único en su clase. P P . Dominicos de Balaguer fué uno de
Cuenta 18 arcos y el central moderno en los primeros de la Orden de la Corona de
los lados que corren de E. á O., y 17 más Aragón tanto por su suntuosidad y rique-
dicho central en los contrarios. En 1835 za, cuanto por los varones ilustres que
ennoblecían sus muros sarcófagos de pie- moraron en su seno y por los Capítulos
dra con los restos de personas notables, provinciales ó Congregaciones celebra-
y aun hoy se ven en sus esquinas interio- das en su recinto» (1).
res esculturados escudos heráldicos. En 1835 el convento no contaba más
En la galería oriental una característi- que con un piso alto situado alrededor de
ca puerta de arco apuntado, acompañada su claustro,.ó sea en sus cuatro alas. Al
á cada lado de una ventana de arco igual, E. del edificio, y algo prolongada hacia
daba acceso al aula capitular, desahoga- el S., extendíase la cercada huerta de 3
dísima sala cuadrada, atravesada de N. á jornales de superficie. La que, junto con
S. por un arco gótico rebajado. unos 12 jornales de regadío y multiplica-
De la detenida inspección de este edifi- dos censos, formaban el patrimonio de la
cio aún el ignorante en historia deducirá casa (2).
su antigua magnificencia y la homoge- Del número de religiosos que forma-~
neidad y pureza de su gusto ojival. Por ban la Comunidad sabemos que en 1810
todos lados, ya en la iglesia, ya en ei eran seis, los cuales, al huir de los fran-
claustro, ya en sus dependencias, asoman ceses aquel año, se llevaron y salvaron
preciados vestigios de su estilo y hermo- las reliquias, las mejores ropas de la sa-
sura. Y este mi pobre juicio, hijo de la cristía y los papeles más importantes del
visita que en 1898 hice á esta casa, viene archivo (3).
plenamente confirmado por las siguientes
palabras de un competente admirador de (1) D. Fernando Timoneda y Pikmant, en el Álbum
histórich, pintoreschy monumental de Lleyda y sa pro-
ella: «Todavía el viajero al penetrar hoy vincia. Lleyda 1880, págs. 87 y 88.
día (1880) en su hermosa iglesia... puede (2) Noticias adquiridas de boca de los ancianos de Ba-
admirar lo abierto y bien cortado de su laguer.
(3) P . Mariano Rais y P. Luis Navarro. Historia de la
majestuoso ábside; la elegancia y buen provincia de Aragón... pág. 111.
<n CAPÍTULO OCTAVO
que en 1835 la casa no tenía edificadas tística obra de apartados siglos. Visité
sus cuatro alas al derredor del claustro, este templo en 24 de junio de 1895, y el
sino sólo la oriental, la septentrional y claustro en 8 de julio de 1899, en cuya
quizá la de O. Arrasados casi por com- última época la Orden dominica, reincor-
pleto los claustros, no puedo describirlos, porada del edificio, reconstruía una de
quedándome de ellos tres solos datos: 1.° las antiguas alas, y con amor de anticua-
las siguientes palabras de Villanueva: rio recogía, y siquiera amontonaba, los
«los claustros son de bastante buen gusto, dichos restos de pasadas edades.
y están llenos de urnas sepulcrales sin Tras del muro de las arriba indicadas
inscripción alguna» (1). 2.° Una fila de ojivas del lado N. del claustro, y en nivel
arcos de la primitiva época ojival, que mucho más bajo, vense los restos del pri-
forman, no la división entre el patio y la mitivo y desahogado templo, los cuales
galería del mismo claustro, sino su pared llevan muy marcado el tipo de los co-
exterior del lado N.; arcos que al decir mienzos del arte ojival. Las ruinas de
de la gente de la ciudad continuaban en este convento, cuando las visité, podían
otras caras del claustro, conteniendo ca- graduarse de museo de antigüedades.
da uno en su seno un sarcófago. Y 3.° los Poseía el convento algunos huertos á
numerosos y típicos restos de construc- él contiguos, é ignoro sus demás bienes.
ciones antiguas que se ven esparcidas «Habitó por algunos días en este con-
por el área de este arrasado claustro. Vi vento S. Vicente Ferrer, convidado para
allí muchos capiteles románicos, fustes predicar en esta villa (ciudad) por sus
de columnas del mismo orden, otros de paheres con cartas que le escribieron á
> sección cuatrilobada muy toscos, sarcó- 10 de junio, 1 de agosto, 9 y 27 de octubre
fagos de piedra góticos con tapa de dos de 1409, las cuales existen en los registros
vertientes y escudos heráldicos, ménsulas del ayuntamiento» (3). Y parece que en
con pulidísimos escudos del mismo gé- una de las estancias del Santo en Cervera
nero, calados ojivales, etc. En el muro gozó de una muy notable aparición del
del lado E. se ve una puerta de los últi- Patriarca deGuzmán(4). «Cuando á los
mos tiempos ojivales, formada de gran- pocos años de su muerte fué Vicente...
des dovelas, filetes, guardapolvo y algu- canonizado se le levantó un altar en la
nas esculturas; y otra gran puerta, de iglesia de este convento, adornado de
arco redondo, de grandes dovelas, con magníficas tablas góticas, representando
una ventana de arco apuntado á cada sucesos diversos de su prodigiosa exis-
lado. Estos datos, unidos á unos traga- tencia. Una de ellas: «San Vicente Ferrer
luces enteramente románicos, una ven- apaciguando los bandos de los Vilare-
tana en losanje y una pequeña cornisa gut y los Centellas, en las calles de Bar-
también románica, que ornan todos el celona», puede admirarse en el Museo
exterior del muro meridional del templo, Nacional de Pinturas: las restantes ig-
me inducen á dudar de la época de la noramos dónde se encuentran» (5).
fundación de esta casa, fijada por Villa- Los autores que tratan de la historia
nueva y otros «á principios del si- de Cervera reseñan los varios hombres
glo xiv» (2), ó á lo menos de que en esta célebres que fueron conventuales de esta
época se levantase el edificio, ya que casa, en cuyo número mentan al Padre
presenta despojos de elementos trabaja- Tomás Ripoll, después General de la Or-
dos en días muy anteriores. De todos den, y del que quedó aquí un retrato; y
modos apena profundamente el espíritu el Padre Francisco Xarrié, renombrado
del visitante contemplar arrasada la ar-
DOMINICOS 07
Derribado hace años el edificio, y me- «P'"°. La viña gran . . 2600 lliuras
jor dicho, con saña arrasado, su inspec- ítem. La Sort de la Ca-
ción actualmente resulta inútil y su des- pella 100 »
cripción imposible. Del templo, empero, » La Viña del Clot
quedan los zócalos, de un metro escaso junt ab la terra-
de altura, de cuya vista resulta que aquél .herma 130 »
medía 36 pasos de longitud por 13 de an- » La viña Espasera. 1850 »
chura, y que contaba seis capillas por » Lo hort de Cerca
lado (1). Relaciones de ancianos enseñan la palanca . . . 205 »
que estaba dedicado á la Virgea de la » La Sort de la Mo-
Buena Suerte, cuya imagen ocupaba el lina 525 »
nicho principal del retablo mayor, y que » La Sort et a de Rech
el campanario terminaba por una cúpula confrontant ab
de azulejos de color. El claustro mereció Piucos 150 »
elogios de los que lo vieron. Atendiendo » La Viña de las da-
á la forma de los zócalos, al año de la mas ab la Costa.
fundación y al testimonio de los viejos, Y la viña de de-
el estilo de esta construcción debió ser el vant lo Convent
greco-romano (2). De todos modos, al de- enjunt. . . . . 1225 »
cir de quien lo habitó, este convento me- » La Sort de davall
recía el dictado de muy bueno (3). del C a m í . . . . 115 »
El templo estaba bien provisto de indu- » La viña de davall
mentos y vasos sagrados, tales como del safretg . . . 625 »
ostensorio, ó sea custodia, globo, cáli- ». La viña dels gos-
ces, etc., siendo de notar entre los postre- sos . . , . . . 300 »
ros dos preciosos, cuyo valor en junto
subía á 900 libras ó sea 480 duros (4). 7825 lliuras»
Asimismo no andaba corto en bienes, (4173 duros, 1 pes., 65 cen.J.
cuya reseña completa hoy es imposible
tejer. Limitaréme en consecuencia á indi- « Y pera que constia ho firmam de
car aquellos cuya noticia brota de alguno mans proprias en Talarn als 8 de
de los documentos por mí registrados, ó Agost de 1800.—Per Anton Asila prom
de las narraciones oídas. He aquí copia y per mí firmo jo Jacinto Camí, prom.—
de un curioso papel que leí original: '¿Los Salari de dits experts 4 lliuras, 10 sous»
infrascrits experts de esta Vila de Ta- (12 pesetas) (5)..
larn havém passat á estimar las térras De un documento también original se
proprias del Convent de Snt Jaume de desprende que todas las viñas del de-
Pallas en virtut de la esquela que acom- rredor del cenobio estaban cercadas de
paña. Y segons nostra pericia las havém paredes (6).
valorat en lo modo següent: En un papel de este convento referente
(1) En mayo de 1897 por encargo mío visitaron estas
á la relación de frutos y rentas, hacedera
ruinas mis queridos amigos é infatigables investigadores para el pago de la contribución impuesta
de la historia patria, los señores D. Francisco C a r r e r a s y á los bienes de la Iglesia en el primer
Candi y D. Joaquín Miret y Sans, quienes me trajeron las
anteriores noticias. tercio del siglo xix, llamada Subsidio
(2) Datos de los mismos señores 3- relación que me eclesiástico, leo: «La renda afecta al sub-
mandó el presbítero Rdo. D. José P r a t s , desde Tremp á sidi es solament aquella que no paga
12 de abril de 1891.
(3) El fraile D. Francisco Soler, en relación que me Real catastro (territorial nombrado hoy).
hizo personalmente en Olot á 30 de agosto de 1883.
(4) Relación ya citada del P . Francisco Soler.—Datos (5) Vi este documento en poder del presbítero de
recogidos de entre los ancianos de Tremp por D. Tomás Tremp, D. Salvador Mir y Casases.
Mir. (6) El mismo documento últimamente citado.
DOMINICOS 99
blanch con Tàrrega, hállase recostado mente trabajado. En él descansa sin duda
entre olivares, en la pendiente de humil- el fundador del convento, individuo de la
de sierra, el convento de Nuestra Señora familia de Guimerà, la cual tiene su tum-
del Rosario. Fundólo por los años de ba en el presbiterio con grande losa se-
1582 á 1587 la antigua y noble familia de pulcral en la boca, provista de muy clara
Guimerà, señora del lugar; dato que, laude.
cuando no lo certificara la historia, lo Junto al templo, á su lado oriental, yér-
anunciarían los escudos heráldicos de la gueseel campanario de planta cuadrada,
misma casa, esculpidos en el pulpito del todo de sillería, terminado en alto por una
templo y en los ángulos del convento. barandilla barroca y una techumbre pira-
La fachada (compuesta de la del tem- midal, de apocada altura.
plo al E. y la del convento al O.), aunque El convento, con lucir exteriormente
por las exiguas dimensiones manifiesta muro de sillería, interiormente aparece
las cortas del edificio; sin embargo, por muy pobre y sencillo. Gira alrededor de
los muy pulidos sillares que en todos sus un pequeño claustro cuadrado, de 13 pa-
lados la forman, presenta aspecto de no- sos de lado total, con tres arcos de medio
ble riqueza. La abertura de la anchurosa punto en cada lado, todo de ladrillo sin
y rica puerta del templo termina por un ni siquiera revocar y sin gusto alguno (1).
dintel recto con friso y cornisa, sobre de Sólo tiene galería en el piso bajo, substi-
la cual apoyan directamente y se levan- tuida en el único alto por un balcón p o r .
tan, en el centro una capilla griega con lado.
la Virgen, y en los lados un San Fran- La poca importancia de esta casa pro-
cisco de Asís y una Santa Clara, cobija- dujo sin duda su pobreza en vasos sagra-
dos por sendos doseletes. Obra de un dos, indumentos y biblioteca. Parece que
metro sobre ellos perfora al muro un el buen clima y salubridad de la comarca
hermoso rosetón de unos dos metros de la convertían en casa de convalescència,
diámetro, adornado de calados ojivales. donde pasaban el verano los frailes sali-
El templo mide 20 metros de longitud dos de una enfermedad.
y 12 de anchura en el crucero, luciendo «Las fincas del convento fueron cator-
todos sus muros y bóvedas pulida sillería. - ce, de poca extensión, pero la mayor
Es gótico de los últimos tiempos de este parte regadío y cercanas ó contiguas al
gusto, de una nave, sin capillas laterales, convento, con buen huerto y pozo inte-
pero con crucero, con ábside semipoligo- rior, olivares y una en secano» (2) que
nal de fondo de tres caras, y una pequeña parece era de mucha tenida.
ventana en cada una de ellas. No cuenta • Si el convento era pequeño, no resulta-
más que con tres retablos, á saber: el ba mayor la Comunidad, la que, al decir
mayor, formado de cuatro columnas sa- de un dominico del cercano de San Ma-
lomónicas y cornisas, dorado y muy gín, se componía en sus últimos tiempos
adornado, cuyo nicho principal cobija la de un padre y un lego (3). Y sin duda es-
Virgen del Rosario; el del brazo del cru- tos frailes daban allí buen ejemplo y eran
cero del lado del Evangelio, dedicado á queridos, ya que, después de arrojados de
Santo Domingo, y el del opuesto, cuya
imagen era el Crucifijo y la Virgen Dolo-
rosa. (1) Debo todos los datos descriptivos de este convento,
en primer lugar á la bondad del señor Cura-párroco d¿
El muro del lado del Evangelio del Ciutadilla. Rdo. D. Jerónimo Ribera, en c a r t a de 29 de
presbiterio ostenta á unos tres metros de junio de 1891, y en segundo lugar á mis amigos el señor
Marqués de Dou y D. Francisco Brunet y Recasens, quie
altura un hermoso sarcófago, de piedra nes lo visitaron respectivamente en 1891 y 1896, sacán-
parecida al alabastro de Sarreal, con la dome además el último algunas fotografías de él.
estatua de un caballero armado de punta (2) Citada carta del Rdo. Sr. Ribera.
(3) Relación de D. Damián Vilar, pbro., hecha á mí en
en blanco en su cobertera, todo finísima- T a r r a g o n a á 11 de agosto de 1880.
DOMI: 101
su claustro por el nefasto 1835, uno de hasta 1717, año en que por la creación de
ellos, el P. Gregorio Oliva, quedóse en el la de Cervera se abolieron todas las de
pueblo como adscrito á su parroquia, «y Cataluña (3). Todo curioso notará aquí
á veces sirvió los cargos de este curato, que los colegios y universidades se con-
donde murió» (1). fían á los dominicos, prueba evidente del
El templo, como de sólida edificación, concepto de sabios de que justamente go-
consérvase actualmente algo bien, tenien- zaban.
do sin embargo destruido el adoquinado, De la noticia de tal fundación fluye la
el órgano, la balaustrada del coro y dos re- idea de la forma especial de este edificio,
tablos; pero del convento casi sólo quedan en nada parecido á un convento, sino á
las paredes, pues si bien la galería baja un hospital, y mucho mejor á una casa
del claustro sostiene aún su techo, el piso solariega particular del siglo xvi, que
alto ya lo perdió (2). Así pues, estando esto sería en sus principios. Efectivamen-
este edificio en ruinas, sirve hoy de habi- te, es una casa-palacio de dicha época,
tación á pobres y mendigos. con 28 metros de fachada, dirigida al
Mediodía, toda de rojizos y pulidos silla-
res de piedra; con un piso bajo, un alto y
ARTÍCULO VIGÉSIMOPRIMERO los desvanes, con su salido alero de tejas;
con su gran puerta de prolongadas dove-
CONVENTO-COLEGIO DE SAN MIGUEL las y sobre de ella unos losanjes conte-
Y SAN GABRIEL, DE SOLSONA niendo las insignias de Llovera, es decir,
el lobo y dos eras; con cuatro grandes
El segundo obispo de Solsona, D. Juan ventanas en el primer piso, ajimezadas ó
Alvaro, cisterciense, procuró la funda- sea partidas por una columnita central, y
ción en esta ciudad de un convento de terminadas por arquitos trilobados, bien
dominicos en el edificio del hospital lla- que en tiempos posteriores transforma-
mado d'en Llobera, nombre que sin duda das en balcones; con escalera exterior
provenía del fundador de este caritativo que conduce á las cuadras subterráneas,
establecimiento. Administrándolo el muy también de pulida piedra; con bóvedas
litre. Sr. D. Joaquín de Setalí, caballero apuntadas, y con la huerta, sin duda anti-
de Montesa, y D. Juan de Villalba, el guo jardín, extendido frente de esta fa-
nombado señor Obispo, de acuerdo con chada, y provisto de gran zafareche ó
ellos, impetró de Paulo V una bula, fecha depósito de agua, igualmente formado de
á 11 de las calendas de diciembre de 1614, pulidos sillares de piedra.
por la que se convierte el hospital en co- Si el exterior del edificio muestra una
legio de dominicos, donde se enseñe Filo- casa-palacio de los tiempos postreros del
sofía, Teología y otras ciencias. En 5 de orden ojival, no lo indica menos su inte-
septiembre de 1615 los P P . José Osach y rior. Su corto corredor de ingreso viene
Cipriano Mustí, en nombre del provincial, adornado de dos pilares por lado, en los
tomaron posesión del colegio. Su primer que apoyan sendos arcos góticos rebaja-
colegial fué el corista Francisco Roca, dos. Su pequeño patio central, ó zaguán,
después obispo de Solsona. En 1620 se es casi cuadrado, de 9 metros de lado,
obtuvo del mismo Paulo V que erigiese todo de piedra pulida, sin galería en el
este colegio en Universidad literaria con piso bajo, pero con hermosa galería de
poder para conferir grados en todas las delgadas columnitas en el alto. Ésta tiene
facultades, la cual Universidad subsistió arcos ojivales en cada lado. La galería des-
(1) Carta citada del Rdo. Sr. Cura-párroco Ribera. (3) L a s antecedentes noticias proceden de un episcopo-
(2) Noticias del dicho Sr. Cura-párroco y del citado logio solsonense manuscrito, custodiado en el archivo
D. Francisco Brunet. episcopal de Solsona.
102 CAPÍTULO OCTAVO
cansa sobre graciosas cartelas. El lado E., | ras, todo del mejor gusto, que está dedi-
en lugar de galería, ostenta la típica esca- ; cada al Santo Doctor de Aquino (1). Hoy
lera, con una fuente á su pie, y á su mitad i esta casa es Seminario Conciliar.
de ella un pilar que sustenta la puerta del La Comunidad de esta casa, además de
piso, y en alto dos arcos que vienen á la huerta contigua al convento, poseíalos
unirse con las galerías de N. y S. No fal- bienes siguientes:
tan sobre algunos de los arcos de esta 1.° Una viña cercana al Paseo del
galería las mentadas insignias del lobo y Camp, en la partida de San Pedro Mártir.
las eras. Agrada este edificio por la gra- 2.° Una cabana, llamada del Gelí, en
cia de sus líneas ojivales y la sobriedad ' la partida de San Honorato.
de adornos. De tal modo lleva impresa 3.° Otra cabana, llamada dels frares,
la fisonomía de las viviendas de los poten- en la misma partida de San Honorato. Y
tados de la Edad Media, que el leído en 4.° Unos campos cerca del cemen-
historia, al penetrar en este patio, cree I terio.
aún ver allí al fatigado caballero armado Existen dudas sobre si poseían otra he-
de punta en blanco, apeándose de su cor- | redad, cuyo nombre por lo mismo omi-
cel al pie de la escalera, mientras corren ! to (2). En Solsona se da el apellido de
los escuderos y pajes á tener el estribo, | cabanas á unas casitas situadas en las
y las antes ansiosas damas asoman en la i viñas de la redonda de la ciudad, las cua-
galería para ahora gozosas saludarle. I les casitas tienen unidas á sí, á su derre-
El templo es una ala de edificio eviden- dor, cinco ó seis jornales de tierra cada
temente añadido en el siglo xvn al dorso i una.
ó cara N. del antiguo palacio. Corre de Poblaba esta casa una Comunidad de 5
O. á E. La puerta, que da, pues, á Ponien- i padres, ó lo más 6, con los legos corres-
te, hállase adornada de una anta floreada pondientes. Aquéllos estaban dedicados
en cada lado y un frontón triangular, á la enseñanza completamente gratuita,
cortado en su ángulo superior por una : hasta para los no religiosos, ds la Filoso-
capillita que contiene el escudo de Santo I fía y Teología, á la predicación y al con-
Domingo. En el friso ó dintel se lee: «Por- fesonario, bien que más á la dicha ense-
tae inferí non prevalebunt adversus ñanza que á estos ministerios. Se les
eam,» y en los capiteles de las antas: confiaban los sermones de más empeño,
«Anno 1641.» El interior del templo mide y sus penitentes y dirigidos pertenecían
21'50 metros por 5'50. Tiene una sola á las clases más ilustradas (3), nueva con-
nave, dos nichos por lado, no capillas, firmación del concepto de sabios con que
para altares, bóvedas divididas en com- el mundo justamente honraba á los domi-
partimientos adornados de graneles lune- nicos.
tos en los cabos, y con esto queda indi-
cado su gusto de pleno Renacimiento.
Posee, á pesar de lo dicho, una capilla en (1) Al describir estos edificios escribo lo que por mis
ojos examiné el dia 23 de junio de 1897.
el lado del Evangelio, próxima al presbi- (2) Noticias recogidas de los ancianos de Solsona.
terio, hermosa, cuadrada, con ábside y (3) Noticias que de ancianos fidedignos recogió en Sol-
sona y me transmitió el señor Canónigo D. Celestino Ribe-
con cúpula exagonal adornada de moldu- ra, cuya bondad agradezco.