Tarea 6 FORO Servicios de Salud de México

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 6

Auditoría en salud

Dirección y gestión de instituciones de salud.

José Ignacio Celorio Otero


00423112

FORO Servicios de salud de México


Módulo # 3: Gestión de riesgos en salud

Mtro. Martha Laura Cruz Islas

17 de octubre de 2021.
GESTIÓN DE RIESGOS EN SALUD

¿En qué difieren las guías y los protocolos de práctica clínica? ¿Cuál es su
importancia en el ejercicio profesional?

Para poder argumentar la diferencia entre las guías y los protocolos de práctica
clínica es importante definirlas, de acuerdo a Sackett, DL (1985), las guías de
práctica clínica “Son una propuesta que apoya la decisión del médico en la
elección de procedimientos y conductas que se ha de seguir ante un paciente en
circunstancias clínicas específicas, para mejorar la calidad de la atención médica,
reducir el uso de intervenciones innecesarias, ineficaces o dañinas, facilitar el
tratamiento de los pacientes con el máximo beneficio y disminuir al mínimo el
riesgo de daño.” lo cual como primera definición nos habla de varias conceptos de
gestión de la calidad, “mejorar la calidad de la atención”, eficiencia en el uso de
recursos y la maximización del beneficio con el mínimo riesgo. No obstante nos
faltaría la parte de las normas como una tendencia médica de los últimos tiempos,
la normalización de la atención y el tratamiento, por ello presento también la
definición del IMSS al respecto de las guías de práctica clínica y que a su respecto
señala: “Las Guías de Prácticas Clínicas son instrumentos técnico-médicos que
describen los procedimientos normalizados, explícitos, reproducibles y objetivos
para el diagnóstico, útiles para sistematizar la conducta que se debe seguir en la
atención de determinados problemas de salud y guiar la definición del plan de
tratamiento respectivo mediante protocolos y algoritmos que permitan
proporcionar una asistencia correcta y abierta a evaluación”, en esta definición se
presenta al protocolo de atención clínica como parte de la guía aunque esto no
necesariamente es así, aunque podríamos decir que es lo ideal.

Debido a lo anterior me gustaría proponer una definición que se construyera de la


siguiente manera: “Las guías de prácticas clínicas son instrumentos técnico-
médicos que, acorde a las normas, dictan procedimientos a seguir en
circunstancias clínicas específicas para mejorar la atención médica del paciente
logrando la eficiencia en el uso de los recursos, buscando el máximo
beneficio con el mínimo riesgo, sujetas a evaluación y mejoramiento”.
Por otro lado, el protocolo de atención médica, es un documento que describe el
conjunto de procedimientos necesarios para la atención de una situación
específica de salud. Estos protocolos (como ya lo mencioné con anterioridad)
pueden formar parte de las guías de práctica clínica o manejarse de manera
independiente de estas. Son utilizados principalmente en aspectos críticos que
exigen un riguroso apego a lo dictado en el protocolo, ocurre para casos
procedimentales ajustados a parámetros evaluables y demostrables como los
puede ser la reanimación de un paciente en la sala de urgencias, o cuando existen
requisitos legales que cumplir como en la medicina forense.

En cuanto a su importancia se puede afirmar que son básicas debido a que deben
ser elaboradas cuidando lo que dicta la medicina basada en la evidencia y
orientadas a resultados tomando en cuenta siempre la maximización del beneficio
y la reducción al mínimo del riesgo (en primer lugar del paciente).

Otra de las grandes ventas es que ayuda a resolver los problemas de variabilidad
de criterios en la atención debido que, como lo mencionamos anteriormente, son
documentos basados en la evidencia clínica disponible y si a esto es posible
agregarle la clasificación Internacional de Enfermedades CIE-11 emitida por la
OMS se contará con guías y protocolos robustos basados en evidencia y con
códigos de conocimiento mundial para su correcta interpretación.

¿Qué papel tienen estos elementos frente a la mejora continua y la gestión de


riesgos?

Como se viene planteando desde el principio de esta intervención, el contar


literalmente con una guía sustentada en la evidencia médica disponible y dictados
lo protocolos de atención bajo las normas y procedimientos aceptados y probados
a nivel mundial, se logra reducir en un porcentaje muy importante el riesgo del
paciente (y al mismo tiempo el de la institución) por causa de un error humano, en
el procedimiento o en la actuación.

Por otro lado, al estar estos documentos siempre sujetos al escrutinio (auditoría),
siempre se procuraran las mejores prácticas, con esto queda de manifiesto el
cumplimiento del ciclo de mejora continua de los procesos y procedimientos.
¿Qué características tiene el ejercicio de estos elementos, en el servicio de Salud
en México?

Si bien como ya vimos, para el IMSS es importante contar con estos elementos e
incluso le otorga un carácter imperativo cuando señala: “…..la conducta que se
debe seguir en la atención de determinados problemas de salud….”, la realidad
es que las guías de práctica médica y los protocolos de atención tienen limitantes
importantes como lo es que su elaboración y adaptación consumen recursos no
siempre disponibles y peor aún, en ocasiones no asignados por las autoridades de
la institución para esos fines.

En nuestro país uno de los quehaceres más importantes en todos los aspectos es
la constancia, más aún cuando se trata de mantener actualizado un documento, el
estar en el área de confort y el decir: “Así funciona bien, así que no le muevas” es
algo que culturalmente nos cuesta mucho trabajo.

Que la guía o el protocolo existan, no quiere decir que será utilizado. Cuando un
documento marca pautas, la resistencia de algunas personas al cambio es una de
las objeciones más fuertes que enfrenta la implementación de cualquier política,
reglamentación, instrucción, protocolo, etc.

Por último en ocasiones el protocolo o la guía pueden estar diseñados


perfectamente, pero su uso está condicionado a la confluencia de varios factores
que no siempre dan prioridad a la idoneidad de su utilización, principalmente
porque la organización o los sistemas de información no resisten o no se
encuentran adecuados para su revisión (auditoría).

Conclusión

Las ventajas en la cotidianidad de su uso y estandarización están fuera de toda


discusión. Como se ha demostrado a lo largo de esta intervención en el foro, estos
documentos aportan certeza, seguridad, eficiencia y los mejores resultados para el
paciente al disminuir de manera importante los riesgos inherentes a la atención de
la salud. Sin embargo, existen en nuestro país y en general dentro de la práctica
médica consideraciones que deben tomarse en cuenta.

Estando de acuerdo con Román, Angélica (2012) quien afirma que las guías se
encuentran basadas en la mejor evidencia disponible, es necesario sean revisadas
con regularidad para incorporar los resultados de nuevas investigaciones, nuevas
tecnologías y las auditorías practicadas a otras guías clínicas.

Una de los inconvenientes que tienen las guías y protocolos es la de contar con
requisitos específicos para su interpretación, de la calidad de la interpretación y la
implementación se ha desprendido que existe la necesidad de un gran rigor
metodológico.

Por otro lado se puede observar también que de existir cualquier fallo en el
protocolo o la guía, el seguimiento de estos al pie de la letra (sin considerar el
error) puede traer consecuencias fatales en la atención, por eso siempre será
necesaria la parte humana y profesional que sea capaz de discernir acerca de los
momentos y procedimientos en la práctica clínica.

Fuentes de consulta:

1. Agencia Imass Media. (2016, 16 de agosto). Qué es la gestión del riesgo en


salud[video]. YouTube. https://youtu.be/fwfLdTjiz2c
2. Álvarez Heredia, F. (2012). Salud ocupacional y prevención: guía práctica.
Ediciones de la U.
https://elibro-net.eu1.proxy.openathens.net/es/lc/anahuac/titulos/70195
3. Analí Chong. (2015, 19 de octubre). Promoción de la salud y los determinantes
sociales de la salud [video]. YouTube. https://youtu.be/JBuFqBIh5w4
4. De la Calle, Y. (2016). ¿Cómo mejorar la seguridad del paciente en una UCIP?
[pdf en línea]. http://secip.com/wp-content/uploads/2018/05/Como-mejorar-la-
seguridad-del-paciente-Y-De-la-Calle.pdf
5. Guixá Mora, J. (2016). Gestión y organización de la prevención: siniestralidad.
Seguridad y salud laboral. Universitat Politècnica de Catalunya. https://elibro-
net.eu1.proxy.openathens.net/es/lc/anahuac/titulos/61477
6. Instituto Mexicano del Seguro Social. (s.f.). Guías de práctica clínica [web].
http://www.imss.gob.mx/guias_practicaclinica?field_categoria_gs_value=All
7. Juan de Dios Santos. (2015, 19 de agosto). Metas internacionales de seguridad
del paciente [video]. YouTube. https://youtu.be/efp7PeZQ5A0
8. Kelvin Dilworth. (2018, 6 de enero). Guías de práctica clínica estructuradas con la
mejor información Dr. David Leonardo Hernán [video]. YouTube.
https://youtu.be/w59qPi7_nhs
9. Mestrado QualiSaúde UFRN. (2016, 23 de marzo). Ciclos de mejora de la calidad
en los servicios de salud [video]. YouTube. https://youtu.be/UbbTOCOJhuc
10. mx. (s.f.). CATÁLOGO MAESTRO. GUÍAS DE PRÁCTICA CLÍNICA[web].
http://cenetec-difusion.com/gpc-sns/?page_id=5223
11. Olivera, G. (2017). Identificación de eventos centinela en atención primaria.
Revista de Calidad Asistencial, 32(5) 269-277. DOI: 10.1016/j.cali.2017.03.003
12. OMS. (2002). Capítulo 2: Definición y evaluación de los riesgos para la salud [PDF
en línea]. Recuperado en http://www.who.int/whr/2002/en/Chapter2S.pdf
13. Pérez Castro y Vázquez, J. A. (2009). Seguridad del paciente: una prioridad
nacional. Editorial Alfil, S. A. de C. V.
https://elibro-net.eu1.proxy.openathens.net/es/lc/anahuac/titulos/40578
14. Psicología y Legislación. (2015, 30 de noviembre). Concepto de promoción de la
salud y niveles de prevención [video]. YouTube. https://youtu.be/_CiHAIi_ucg
15. Rafael Núñez Gómez. (2017, 15 de mayo). ¿Qué es seguridad del paciente?
[video]. YouTube. https://youtu.be/_kKyPzVMwGQ
16. Saturno-Hernández, P. J., Hernández-Ávila, M., Magaña-Valladares, L., Garcia-
Saisó, S., & Vértiz-Ramírez, J. de J. (2015). Estrategia integral de formación para
la mejora continua de la calidad de los servicios de salud. Salud Pública de
México, 57(3), 275–283.
17. Supersalud Superintendencia de Salud. (2015, 12 de agosto). Gestión de riesgo
en salud en el modelo de atención integral en salud [video]. YouTube.
https://youtu.be/TxFIwktab1o
18. Zárate-Grajales Zárate-Grajales, R., Salcedo-Álvarez, R., Olvera-Arreola, S.,
Hernández-Corral, S., Barrientos-Sánchez, J., Pérez-López, M., Sánchez-Ángeles,
S., Dávalos-Alcázar, A., Campuzano-Lujano, G., & Terrazas-Ruíz, C. (2018).
Eventos adversos en pacientes hospitalizados reportados por enfermería: un
estudio multicéntrico en México. Enfermería Universitaria, 14(4). doi:
https://doi.org/10.1016/j.reu.2017.08.005
19. Zerón-Gutiérrez, L. E., & Montaño-Fernández, G. (2017). La capacitación del
personal de salud y la mejora en la atención. Revista Medica Del IMSS, 55(3),
276–277.

También podría gustarte