Paciente Critico
Paciente Critico
Paciente Critico
ASIGNATURA:
Enfermería en Emergencia y Cuidados Críticos
CATEDRÁTICO:
Yessi Matute
INTEGRANTES:
Daniela Alejandra Elvir Elvir 0801199914897
Dayana Alejandra Oviedo Bonilla 0801200109615
Andrea Sofía Varela Castellanos 0301199802941
Carolina Hernández Paz 1001199000227
Jerson Saith Maradiaga Salinas 0906199700062
Elda Clarissa Vásquez Arteaga 0819199600068
Alicia Elizabeth Pagoaga Rodríguez 0801200005763
Daniela Alejandra Elvir García 0801200211950
SECCIÓN:
0701
LUGAR Y FECHA:
Tegucigalpa, M.D.C., 03 de Octubre del 2022
INTRODUCCIÓN
Esta investigación es una descripción de los cuidados que debe proporcionar el servicio de
enfermería a los pacientes en estado comatoso, con exactitud, vigilancia, observación y precisión,
haciéndose consciente de sus necesidades, dando respuesta a los problemas y dudas, ya que el
estado de coma es la pérdida del conocimiento del individuo, no responde a estímulos que ponen
fin a un sueño normal; esto requiere algo más que la familiaridad del padecimiento, se debe contar
con la amplia información para identificar e interpretar los más sutiles indicios de la enfermedad
para que las personas que atienden la salud, acepten su responsabilidad de dar una atención de
calidad a nuestros pacientes, que merecen ser atendidos eficaz y óptimamente. La subsecuente
evaluación de los cuidados de enfermería y un adecuado tratamiento evitan complicaciones y
ayudan a la supervivencia del paciente.
GENERAL:
Conocer las actividades de enfermería más relevantes a realizar en el cuidado de un paciente
crítico.
ESPECÍFICOS:
Identificar, detectar prematuramente y conocer el tratamiento de los cambios significativos
que se pueden producir en el paciente crítico a nivel de los sistemas hemodinámico,
respiratorio y neurológico, y adquirir habilidades en el cuidado en estas circunstancias.
Prestar cuidados de calidad en un contexto de escucha activa del paciente y sus familiares,
atendiendo a sus necesidades emocionales.
Conocer los conceptos básicos y generales del sistema de atención a pacientes en situación
crítica.
Utilidad
Catéter venoso central. Tubo delgado y flexible que se introduce en una vena, por lo general
debajo de la clavícula derecha, y se pasa hasta la vena cava superior (vena grande en el lado
superior derecho del corazón). El catéter venoso central se usa para administrar líquidos
intravenosos, transfusiones de sangre, quimioterapia y otros medicamentos. También se usa para
extraer muestras de sangre. El catéter se puede dejar colocado durante semanas o meses para evitar
la necesidad de pinchazos múltiples.
Proceso de colocación
1. Comenzaremos a purgar el sistema del catéter con suero fisiológico estéril hasta que
veamos refluir el suero por la punta del catéter.
2. Dejaremos las luces cerradas con la pinza, a excepción de la luz distal.
3. Retiramos la funda de la guía y comprobamos que se desliza adecuadamente.
4. Llenamos una jeringuilla con suero fisiológico estéril y la conectamos al abocath de 20-
24G.
5. Colocamos gel estéril para mejorar la interfase piel-sonda por fuera de la funda ecográfica.
6. Colocamos la sonda sobre la piel del paciente con una disposición longitudinal o transversal
en función de la vena a canalizar con la mano no dominante.
7. Una vez centrada la imagen venosa en el centro de la pantalla (plano transversal) o a lo
largo de ésta (plano longitudinal), cogemos la jeringuilla con la aguja con la mano
dominante y en un ángulo de 45 grados incidimos sobre la piel a nivel de la marca central
(abordaje fuera de plano) o por uno de los laterales de la sonda (abordaje en plano), siempre
bajo visión directa y en tiempo real de la aguja en la ecografía.
8. A medida que avanzamos vamos aspirando hasta que vemos que la aguja penetra en el vaso
(control ecográfico) y refluye a través de la aguja sangre oscura fácilmente.
9. Soltamos el ecógrafo y fijamos con la mano no dominante la aguja.
10. Con la mano dominante retiramos la jeringuilla e introduciremos la guía a través de la aguja
con un movimiento de deslizamiento y dejando siempre una punta libre.
11. Una vez tenemos la guía introducida podemos liberar la mano no dominante y comprobar
ecográficamente en longitudinal la presencia de la guía dentro de la luz vascular. Si la guía
se encuentra dentro continuamos con el procedimiento siempre bajo vigilancia
electrocardiologica para detectar posibles arritmias que precisaría del retroceso del avance
la guía.
12. Mediante técnica Seldinger se desliza el catéter a través de la guía en bloque para evitar el
kinking. Una vez vemos que la guía sobre sale por el borde libre de la luz del catéter
introducimos este último a la distancia deseada y retiramos la guía.
13. Tras la retirada se realiza una aspiración con jeringuilla de todas las luces para comprobar la
permeabilidad. Si son permeables se limpia la luz con suero fisiológico estéril o heparina
diluida según protocolo y se cierran las luces.
14. Por último, suturamos los bordes a la piel con nylon 3.0 para evitar arrancamientos
accidentales, limpiamos la superficie con solución antiséptica y cubrimos con un apósito
estéril.
Sangrado:
Es una de las complicaciones menos comunes, sin embargo, los hematomas que se pueden
llegar a formar en el cuello por lesión de la arteria carótida pueden obstruir la vía aérea
dependiendo de su tamaño, se han visto hasta en un 4.7%, convirtiéndose en una
complicación que pone en riesgo la vida del paciente Para la resolución de estos se requiere
de la intervención de un cirujano vascular y realizar imágenes como guía del tamaño y
riesgo que esta complicación implica
Neumotórax/ hemotórax:
La punción accidental de la membrana pleural dejando la entrada de aire de la atmósfera en
la cavidad pleural, se conoce como neumotórax. La punción puede ser generada por la
aguja, el dilatador, la guía o bien el catéter, y ser los causantes de un neumotórax Siempre
hay que estar pendiente de signos y síntomas de neumotórax, siendo esta de las más
frecuentes entre las complicaciones pulmonares, cuando se sospecha de punción de la
pleura. Entre los signos y síntomas están la disnea, taquicardia, hipotensión, agitación, tos
seca, dolor pleurítico o dolor de hombro.
Arritmia
Es de las complicaciones más frecuentes. Se da a consecuencia de introducir la guía en el
corazón derecho a más de 16 cm, esto produce una irritación del endocardio superficial. El
movimiento del paciente también influye en el desplazamiento del catéter siendo esto otra
causa.
Tardías
Infección
Trombosis venosa
Estenosis venosa
Perforación miocárdica y taponamiento cardiaco
Daño de nervio
Cuidados de enfermería
Higiene de manos: lavado higiénico de manos con agua y jabón y posteriormente solución
hidroalcohólica o lavado antiséptico de manos (Daroxidina)
Manipular lo mínimo indispensable el catéter
Ponerse guantes estériles para cada manipulación.
Posición adecuada y cómoda del paciente y del personal
LÍNEA ARTERIAL
CONCEPTO DE PROCEDIMIENTO
Una línea arterial es un tubo de plástico (catéter) corto y blando que se coloca directamente
en una arteria. La línea arterial está conectada a un tubo grueso que conduce a una bomba de
infusión y a un monitor.
UTILIDAD
La línea arterial permite una medición continua invasiva de la presión arterial (PA) y
extracción frecuente de sangre arterial.
MATERIALES A UTILIZAR
1. Empapador para colocar debajo del brazo y evitar ensuciar la cama.
2. Antiséptico para desinfectar la zona de punción y alrededor, optamos por Clorhexidina
alcohólica 2%.1,4
3. Gorro y mascarilla para todas las personas que vayan a estar presentes durante la realización de
la técnica.1,4
4. Bata, guantes, paños y gasas estériles para efectuar la técnica de la manera más aséptica
posible4. Y por supuesto, lavado de manos antes y después de la realización de la técnica.4,5
5. Solución de lavado; podemos preparar la solución tanto con Suero Fisiológico (SF) con
heparina sódica en una proporción de 1 o 2UI/ml o directamente SF limpio ya que hay estudios
que demuestran que la permeabilidad y funcionalidad es similar siempre que hablemos de un
catéter canalizado la arteria radial.6,7,8
6. Infuso de presión para la solución de lavado.
7. Equipo de gotero con transductor de presión.
8. Cable de presión: transmite la información del transductor al monitor.
9. Set de catéter arterial Seldinger que consta de:3
aguja de baja fricción 20 Ga x 4 cm
1 línea de extensión, que será de mayor longitud en caso de canalizar arteria femoral.
1 alas de sutura anguladas y de bajo perfil
1 guía con marcas de profundidad de 0,021″”x 35 cm punta recta en ambos extremos
PROCESO DE COLOCACIÓN
Un proveedor de atención médica coloca una línea arterial en el quirófano o en la unidad de
cuidados intensivos (ICU, por sus siglas en inglés). El niño podría recibir medicamentos para
ayudarle a aliviar el dolor y la ansiedad durante el procedimiento.
Para Niño
1. Introducirá una aguja pequeña conectada al catéter arterial en la arteria
2. Retirará la aguja y pondrá un par de puntos de sutura en la piel para fijar el catéter
3. Conectará el catéter a un tubo grueso (ver la ilustración)
4. Llenará el tubo con solución para evitar que la sangre se coagule y bloquee la línea
5. Fijará la línea con cinta adhesiva a la piel del niño
6. Apoyará el brazo o la pierna del niño sobre una tabla acolchada para mantenerla fija y evitar
que accidentalmente se salga
MODO DE USO
1. Conectar el equipo de gotero a la bolsa de solución de lavado y purgar el equipo.
2. Colocar el infusor de presión sobre la bolsa de solución siempre a 300 mmHg 1 para asegurar un
flujo constante de 2 a 4 ml/h9 y evitar microtrombos.
3. Conectar el cable de presión a la toma del transductor y al monitor.
4. Una vez canalizado el catéter, conectaremos el extremo distal al mismo, asegurándonos de que
refluye y lava perfectamente.
5. Colocar el transductor a nivel del eje flebostático1 (punto de referencia de la aurícula derecha,
que se encuentra en el punto en que se cruzan la línea correspondiente al 4ª espacio intercostal y
la línea media axilar).
6. Ajustar a cero la presión:
Cerrar la llave del transductor al paciente y abrirlo al aire atmosférico.
Retirar el tapón si no es perforado, manteniendo su esterilidad.
Seleccionar el cero en el monitor.
Una vez que aparecen los ceros en el monitor, devolvemos la llave a su posición inicial.
COMPLICACIONES
1. Hematoma. ...
2. Infecciones. ...
3. Trombosis y/o obstrucción. ...
4. Embolia. ...
5. Isquemia distal. ...
6. Lesión estructuras nerviosas adyacentes. ...
7. Fístula arteriovenosa iatrogénica. ...
8. Mala señal de onda y dificultad para implementar monitorización avanzada.
CUIDADOS DE ENFERMERÍA
1. Vigilar coloración y temperatura óptimas de la parte distal de la extremidad.
2. Manejo del catéter y sus conexiones de forma higiénica 4: reducir al mínimo la manipulación de
las conexiones y cambio del tapón por uno nuevo estéril.
3. Asegurarnos de la colocación a un nivel adecuado y realizar un 0 por turno, tras las
extracciones de sangre y siempre que sospechamos una lectura errónea.
4. Asegurarnos del correcto lavado del catéter tras la extracción de muestras.
5. Evitar bucles o tiranteces en el equipo de gotero.
6. Realizar la cura cada 48 horas o siempre que lo consideremos oportuno por tener el apósito
previo en malas condiciones.
7. Cambio del equipo de gotero con transductor cada 96 horas
8. Retirada de todos aquellos catéteres que no sean utilizados o no sean funcionantes
CATARTE VENOSO FEMORAL
El acceso venoso femoral es una valiosa herramienta que todo médico invasivo debe
conocer y dominar. Es el acceso venoso más rápido, exitoso y con la tasa más baja de lesiones
vasculares, sin embargo, se usa como una opción alterna a los abordajes centrales rutinarios. La
elección de este acceso venoso deberá realizarse en base al escenario clínico del paciente, riesgo de
complicaciones, y de la capacidad del personal que coloca el catéter. Su uso está justificado para
reservar las venas yugular y subclavia, para un acceso permanente o cuando dichos accesos no son
los ideales en el paciente.
ANATOMÍA FEMORAL
La vena femoral discurre paralela a la arteria femoral, debajo de la fascia muscular. La vena
femoral comienza a nivel del hiato aductor (donde termina la vena poplítea) y se continua (en
dirección cefálica) y se convierte en la vena iliaca externa a nivel del ligamento inguinal. Para
localizarla, se debe identificar el triángulo femoral donde se encuentra la arteria y la vena
homónimas. Dicho triangulo está conformado por el ligamento inguinal (borde superior), el
musculo aductor largo (borde medial) y el musculo sartorio (borde lateral).
Dentro del triángulo femoral se encuentra la arteria femoral, que se identifica de manera
característica por la presencia del pulso arterial. La vena femoral se encuentra medial a la arteria.
Se deberán identificar las estructuras dentro del triángulo femoral (lateral a medial) mediante la
mnemotecnia NAVEL (Nervio, Arteria, Vena, Espacio vacío y Linfáticos) del lado derecho y
LEVAN del lado izquierdo.
INDICACIONES Y CONTRAINDICACIONES
El abordaje femoral es la vía de elección en caso de coagulopatía (debido a la fácil
compresión), cuando se trata de preservar las venas centrales superiores para un acceso permanente
o ante un tórax comprometido (ej., síndrome de vena cava superior), así como en pacientes con
malos accesos venosos periféricos.
Sus usos se extienden a los accesos vasculares para procedimientos cardiacos (marcapasos y
cateterismos) y para hemodiálisis (cuando se requiere de un tratamiento urgente y temporal), sobre
todo, cuando no se puede emplear el abordaje yugular o subclavio debido a edema agudo de
pulmón.
Entre las contraindicaciones absolutas se encuentran: traumatismo abdomino-pélvico grave,
infección próxima o en el sitio de inserción, trombosis de la vena cava inferior, ilíaca o femoral.
Las contraindicaciones relativas son: hernia inguinal o femoral ipsilateral al sitio de colocación
(siempre se podrá utilizar la vena femoral contralateral), y en pacientes en protocolo de trasplante
renal.
TÉCNICA QUIRÚRGICA
1. Primero se debe explicar, al paciente y familiares, el tipo de procedimiento y los pasos a
seguir. Se deberá firmar el consentimiento informado y se procederá a la colocación.
2. Se debe utilizar una técnica aséptica estricta usando gorro, bata, lentes protectores, guantes
y antiséptico. Es necesario preparar previamente el catéter (el cual deberá tener un diámetro
de 7 Fr y una longitud mayor a 20 centímetros), purgando todos los lúmenes con solución
fisiológica y 1000 U de heparina estándar, así como verificar la integridad e inexistencia de
defectos en el mismo.
3. Para los médicos diestros la técnica de lado derecho del paciente será más fácil, y de lado
contralateral para los médicos zurdos. En esta técnica no es necesaria la posición en
Trendelenburg, el paciente en decúbito dorsal y con las extremidades inferiores en ligera
abducción y rotación externa, de manera opcional se podrá colocar un rodete en la región
glútea para elevar la cadera y exista más exposición de la zona a puncionar. Se realiza
asepsia y antisepsia de la región femoral con clorhexidina al 2% (mejor que la
iodopovidona) ya que reduce el riesgo de colonización del catéter.
4. Se identifica la espina iliaca antero-superior y la sínfisis del pubis localizando el ligamento
inguinal entre estos dos puntos. A dos o tres centímetros debajo del ligamento inguinal en el
punto donde se unen el tercio medio y dos tercios laterales, se palpará el pulso femoral. La
vena femoral se encuentra paralela y medial a la arteria (1-1,5 centímetros). Se infiltran
unos 5cc de lidocaína al 1% sobre el sitio a puncionar. Se punciona lentamente con un
ángulo de 30 a 45 grados y en dirección cefálica y hacia el ombligo avanzando entre 3 a 5
centímetros, al mismo tiempo se aspira.
5. Al realizar la punción de la vena femoral, obtendremos flujo venoso (oscuro y sin pulso), se
retira lentamente la jeringa dejando la aguja in situ, luego se introduce (de manera gentil) la
guía metálica (con la mano dominante) desde su extremo más blando sobre el orificio de
entrada de la aguja, dejando fuera una longitud suficiente para permitir el paso de todo el
catéter sobre esta.
6. Se retira la aguja, dejando la guía dentro de la vena, sobre la guía, se introduce un dilatador
hacia la vena femoral (se sentirá un poco de resistencia al introducirse en el lumen venoso).
Se retira el dilatador y se coloca el catéter sobre la guía en dirección cefálica, se deberá
poner atención especial de no introducir la punta del catéter en el lumen venoso hasta que el
extremo de la guía salga por el cabo distal del catéter.
7. A medida que se retira la guía, se introduce el catéter casi en su totalidad, nunca intentar
introducir de manera forzada ni la guía, ni el catéter ya que pueden doblarse en tejido
celular subcutáneo, romperse o anclarse. Tampoco deberá perderse de vista el extremo
distal de la guía metálica y siempre deberá verificarse su extracción completa y sin
forzamientos
8. Se verifica la permeabilidad en todos los lúmenes del catéter, obteniendo flujo venoso
retrogrado a gravedad. En caso de que no exista reflujo venoso por el catéter, se deberá
permeabilizar el lumen con solución fisiológica de manera gentil, sacar unos 2 centímetros
el catéter (puede estar doblado).
9. Si a pesar de las maniobras anteriores continúa sin tener flujo venoso retrógrado, se deberá
retirar el catéter por completo y volver a puncionar.
10. Una vez corroborado el correcto funcionamiento del catéter, se procede a fijarlo hacia la
piel con puntos simples y sutura no absorbible. Al finalizar, se coloca un plástico adhesivo
estéril para el aislamiento del catéter.
11. Generalmente, este acceso no requiere control ecográfico, debido a que este aditamento no
disminuye la tasa de complicaciones e incrementa el costo del procedimiento; sin embargo,
podrá usar en casos muy específicos como: obesidad, edema importante, pulso débil por
hipotensión arterial, y/o alteraciones anatómicas por intervención previa (ej., prótesis de
cadera). Se deberá solicitar un control radiográfico en todos los casos (radiografía simple),
para corroborar la correcta posición de la punta del catéter.
CUIDADOS Y COMPLICACIONES
Aunque tradicionalmente se ha estigmatizado al catéter femoral como un factor de riesgo en
pacientes críticamente enfermos, se ha observado que no existe riesgo mayor de infección
relacionada al catéter y/o trombosis comparado con el catéter yugular y subclavio. Sin embargo, se
deben instaurar 3 medidas para optimizar el cuidado del catéter: asepsia máxima durante la
inserción, correcto manejo higiénico de los catéteres durante su uso, y retirar los catéteres cuando
sean innecesarios.
Se considera que el catéter femoral no deberá mantenerse más de una semana. Sin embargo,
la utilización de catéteres con impregnación antibiótica podrá aumentar la sobrevida del catéter, que
con excelentes cuidados y en casos extremos se ha observado que podría durar hasta 40 días en
espera de un acceso vascular definitivo prefiriéndose los yugulares o subclavios. Con el objetivo de
establecer la incidencia de complicaciones y su eficacia, revisamos los catéteres femorales
implantados durante 1994.
Se ha observado que los pacientes con accesos femorales pueden realizar tareas sencillas
como sentarse a orilla de la cama, movilizarse en silla de ruedas, sentarse e incluso caminar sin que
existan complicaciones mecánicas o trombóticas relacionadas al catéter
Las complicaciones tienen una incidencia baja, lo que hace a este abordaje relativamente
seguro. Dichas complicaciones varían desde: infección de sitio de punción y colonización del
catéter (14-20%) , trombosis de vena femoral (21%), punción de arteria femoral (15%), y las más
raras como embolia aérea, desgarro de la vena femoral y hematoma retroperitoneal,
pseudoaneurisma, punción de la cápsula de la articulación coxofemoral, inserción en el espacio
peritoneal , hipertensión intraabdominal y síndrome compartimental abdominal, mal-posición o
desvío hacia ramas iliacas (ej., vena lumbar ascendente), entre otros.
PLEUROBACK
El drenaje torácico consiste en la colocación de una sonda en el espacio pleural para evacuar
la presencia de aire, líquido o sangre, lo cual produce un colapso pulmonar de grado variable con
repercusión clínica en función de la reserva ventilatoria previa del paciente y el grado de colapso.
Existen varios modelos de tubos torácicos, así como de sistemas de drenaje pleural.
Los sistemas drenaje torácico cerrados actuales son desechables y garantizan un manejo
óptimo y seguro para el paciente. El sistema cerrado más utilizado en la actualidad es el Pleur-evac,
por lo que es muy importante conocer en qué consiste y los conocimientos básicos necesarios para
evitar y prevenir las posibles complicaciones que puedan surgir tanto durante todo el procedimiento
como por un mal funcionamiento del dispositivo.
PREPARACIÓN PLEUR-EVAC
1. Retirar la conexión del tubo de 30 cm con técnica aséptica y llenar la cámara de
sellado hidráulico utilizando la jeringa de 50 ml sin émbolo y el suero fisiológico
estéril. Si no hay indicación se deberá llenar hasta el nivel de 2 cm., por lo que se
necesitan 70 ml de suero fisiológico y se coloca de nuevo el conector.
2. Observar periódicamente que el cierre de seguridad tenga una profundidad de 2 cm
de agua y la presencia o ausencia de burbujeo
3. Utilizar la jeringuilla sin émbolo para llenar la cámara de control de aspiración que
habitualmente es 20 cm mediante 420 ml de suero fisiológico e indicar presión
negativa de aspiración de 20 cmH2O.
4. Comprobar cada 8 horas el nivel de agua en la cámara de control de aspiración y
rellenarla cuando se evapore.
5. Retirar el protector de la conexión del tubo de 150 cm y conectarlo al tubo torácico
del paciente.
6. Colocar el Pleur-Evac por debajo del nivel del tórax para facilitar el drenaje por
gravedad y evitar que vuelva a entrar el material drenado y se despinza el tubo
torácico.
7. Para prevenir adherencias fomentaremos que el paciente realice ejercicios de
movilización.
8. Conectar el sistema de aspiración al tubo de 30 cm y poner la aspiración en marcha
aumentando poco a poco y hasta que la cámara de control de aspiración empiece a
burbujear.
9. Si no se ha pautado aspiración, mantenga el tubo de 30 cm abierto. Esto mantiene en
el sistema una presión negativa o equilibrada.
10. Las pérdidas de aire detectadas en la cámara de sellado hidráulico pueden provenir
de:
11. Los pulmones.
12. La conexión con el catéter torácico.
13. Una conexión floja con el sistema de drenaje. Una ruptura en el sistema de recogida.
14. Registre, como mínimo una vez por turno, el volumen, consistencia y aspecto del
material drenado anotando la hora y la fecha en la gráfica del paciente.
15. Si tiene que trasladar al paciente no es necesario pinzar el sistema ya que el sellado
hidráulico protege al paciente (5).
Fase previa
Se prepara una mesa con todo el material estéril necesario, el dispositivo de drenaje y se
comprueba la toma de aspiración. Se desinfecta la zona de punción y se monitoriza al paciente
frecuencia cardiaca (FC), presión arterial (PA), frecuencia respiratoria (FR) y SaO 2. Se debe valorar
la coloración de las mucosas en todo momento.
Material necesario
Guantes y bata estériles.
Mascarilla.
Anestésicos locales
Agua, esponja y jabón.
Povidona yodada.
Set de rasurar y de sutura (seda del 2 con aguja recta).
Set de disección (pinza con dientes, tijeras y portaaguja).
Bisturí nº4.
Gasas estériles.
Catéter torácico.
Jeringuilla de 10 ml y agujas subcutáneas e intramusculares.
Equipo completo de drenaje torácico, listo para ser utilizado.
Pinzas para clampar el tubo.
Tubos de laboratorio, si se quiere recoger una muestra de líquido para analizar. Apósito
estéril.
Inserción del catéter
El médico realiza una incisión de 2 cm en el espacio intercostal escogido. Se pinza el trocar
y se conecta al Pleur-Evac y finalmente a la toma de aspiración. Se comprueba la salida de líquido
o aire.
Se fija el catéter mediante una sutura a la piel, se aplica yodo en la herida quirúrgica y se
coloca un apósito oclusivo alrededor del catéter.
Se le realizará una radiografía de tórax para comprobar la posición exacta del catéter pleural. La
enfermera deberá controlar:
Si aparece hemorragia.
Presencia de dolor.
Presencia de lesiones vasculares.
Cuadro vagal.
Edema de expansión.
Aparición de infección (los antibióticos previenen la aparición de empiemas).
Proporcionar educación sanitaria al paciente y a su familia para identificar dificultad
respiratoria, dolor torácico, palidez, sudoración, mareos, náuseas, vértigo, aumento
de la FC, pulso débil, tos excesiva y esputo sanguinolento.
CUIDADOS DE ENFERMERÍA
Deberá comprobar, valorar y registrar la permeabilidad del drenaje cada 30 min durante las
dos horas posteriores al procedimiento. Después debe valorarse cada 2 h durante las primeras 6 h
después de la colocación y finalmente, cada 6 h.
Aumento del contenido en el dispositivo de recogida. Si el drenaje es superior a 100 ml/h o
si un cambio de color indica hemorragia, tiene que avisar al médico.
Oscilaciones de la columna de sello de agua con los movimientos respiratorios en
ventilación espontánea.
Valore las oscilaciones y los sonidos respiratorios. Tendría que parar la aspiración si su
funcionamiento dificultase la auscultación.
Controle que en los dispositivos de recogida conectados a la aspiración, el nivel de líquido
de la cámara de control de aspiración permanezca constante.
La ausencia de oscilaciones puede indicar la obstrucción del tubo por torsión o por
coágulos, porque el paciente está sobre el tubo o puede indicar que se ha producido una
reexpansión completa del pulmón.
Para procurar la permeabilidad de las tubuladuras a veces hay que exprimirlas
periódicamente. Si no es permeable, movilice parcialmente el drenaje. Si no se resuelve,
utilice una jeringuilla de 50 ml con suero fisiológico para desobstruirlo.
Las conexiones han de estar bien aseguradas.
Valorar las características del drenaje, para registrar si hay diferencias entre el líquido de los
tubos y el del dispositivo de recogida.
Valorar y registrar la cantidad de líquido pleural drenado cada hora.
Valorar el nivel de líquido o la presión aplicada por la cámara de control de aspiración.
Valorar la herida quirúrgica de inserción del catéter.
Inspeccionar periódicamente la válvula de aire del dispositivo para comprobar que no está
obturada. La obstrucción de la válvula de aire conduciría a un aumento de la presión del
sistema.
Comprobar la fijación del tubo en la pared torácica.
Comprobar la fijación de la tubuladura del catéter al dispositivo de recogida y asegúrese de
que permita el movimiento del paciente.
Comprobar que no haya objetos apoyados en los tubos.
Comprobar que el dispositivo de recogida está a un nivel más bajo que el paciente (60-90
cm por debajo del punto de inserción) y de pie en todo momento.
Monitorizar los signos vitales: la frecuencia y la profundidad respiratoria, los movimientos
torácicos, los sonidos respiratorios y la auscultación bilateral basal,
La disminución o ausencia de sonidos después de colocar un drenaje indica la expansión
pulmonar inadecuada y/o la recurrencia de la patología que lo indicaba.
Comprobar la pauta analgésica.
Valorar las complicaciones durante el drenaje.
Proporcionar educación sanitaria al paciente y/o a la familia:
Realizar cambios posturales frecuentes.
Descansar sobre la zona afectada.
Que respire profundamente y tosa a intervalos frecuentes para aumentar la presión
intrapleural, se facilita el drenaje y la reexpansión pulmonar y se impide la aparición de
atelectasias.
Indicarle que tenga precaución con las tubuladuras.
Cambie de apósito siempre que:
Esté sucio, manchado de líquido y/o sangre.
Se haya despegado.
Cada 24 horas.
Para cambiar el apósito mojarlo para facilitar su retirada.
Valorar el drenaje excesivo anormal.
Limpiar la zona con suero fisiológico.
Palpar alrededor de la inserción por si se escucha para detectar crepitación que
indicaría enfisema subcutáneo por un mal sellado del punto de inserción.
Utilidad
La intubación endotraqueal se encuentra indicada en caso de:
1. Parada cardio-respiratoria.
2. Obstrucción de la vía aérea.
3. Necesidad de aislamiento o protección de la vía aérea.
4. Traumatismo craneoencefálico (TEC) con Glasgow menor de 8 puntos.
5. Insuficiencia respiratoria. Frecuencia respiratoria < de 10 respiraciones por minuto o > de
30 respiraciones por minuto.
6. Disminución del nivel de conciencia con Glasgow < de 8, descartando causas rápidas y
fácilmente reversibles como intoxicaciones, sobredosis de opiáceos o hipoglucemia.
Materiales a utilizar
Laringoscopio y juego de palas (rectas o curvas) de diferentes tamaños.
Tubos endotraqueales de diferentes diámetros (de 3 a 8.5).
Fiadores o guías semirrígidas.
Cánulas orofaríngeas de diferentes tamaños.
Ambú con válvula y bolsa reservorio.
Fuente de oxígeno.
Sistema y sondas de aspiración (n° 14).
Lubricante hidrosoluble.
Jeringuilla de 5-10 cm.
Pinza de Kocher.
Pinza de Magill.
Vendas y esparadrapo para fijación del tubo endotraqueal.
Guantes.
Fármacos para facilitar la intubación (sedantes, opioides, miorrelajantes).
Opcional: dispositivos de comprobación de la correcta posición del tubo.
PROCESO DE COLOCACIÓN
Maniobras de pre intubación
1. Realizar maniobras de RCP si el paciente está en paro cardiorrespiratorio (PCR).
2. Extraer prótesis dentales y aspirar secreciones, sangre o vómito. No utilizar en adultos
presiones de aspiración superiores a 300 mm de Hg. En niños entre 80-120 mm de Hg.
3. Ventilar y oxigenar al 100%.
4. Selección del material necesario adaptado al paciente (tamaño del tubo, pala del
laringoscopio y cánula orofaríngea). Comprobar la estanqueidad del manguito de
taponamiento del tubo endotraqueal y el funcionamiento del laringoscopio y de la pala
elegida.
5. Lubricar el extremo distal del tubo.
6. Colocar el paciente alineando el eje boca-faringe-tráquea: hiperextensión cervical (salvo
que esté contraindicada).
7. Si es necesario, administrarse los fármacos (sedantes, opioides, miorrelajantes) para facilitar
la intubación.
8. Suspender la ventilación-oxigenación como máximo 30 segundos para iniciar maniobra de
intubación. Si se dispone de pulsioximetría, controlar la oxigenación.
MANIOBRAS DE INTUBACIÓN
1. Sujetar el laringoscopio con la mano izquierda e introducir la pala por la comisura bucal
derecha, desplazando la lengua hacia la izquierda y traccionando del laringoscopio hacia
delante y arriba (no apoyar sobre los incisivos centrales superiores).
2. Visualizar la epiglotis. La pala debe ser lo suficientemente grande para poder situar su punta
en la vallecula (pala curva) o directamente en la epiglotis (pala recta). Siempre traccionando
hacia delante y arriba.
3. Si la visualización de la glotis no es posible, un compañero debe realizar la maniobra de
Sellick, presionando hacia abajo sobre el cartílago cricoides. Esta maniobra, además,
protege de la regurgitación de contenido gástrico.
4. Con la mano derecha introduciremos el tubo (con fiador o guía), manteniendo la visión de
las cuerdas vocales, deslizándose por la comisura derecha e introduciéndose por las cuerdas
vocales hasta que veamos desaparecer el manguito de taponamiento. La colocación correcta
del tubo corresponde normalmente con la marca de 23-25 cm en el varón y de 21-23 en la
mujer o la multiplicación del número del tubo x 3.
5. Retirar el laringoscopio sin mover el tubo. Inflar el manguito de taponamiento con 5-10 cc
de aire. Retirar el fiador.
6. Comprobar la colocación correcta del tubo en la tráquea: auscultación simétrica de ruidos
respiratorios en ambos hemotórax y ausencia de ruidos de gorgoteo a nivel epigástrico. La
auscultación debe realizarse en 5 puntos: anterior izquierda y derecha, medio axilar
izquierda y derecha, y gástrica.
7. Conectar el tubo a la fuente de oxígeno e iniciar la ventilación artificial.
8. Confirmación secundaria de la posición del tubo. Existen dos tipos de dispositivos:
detectores de CO2 al final de la espiración y dispositivos detectores esofágicos.
Los cartílagos aritenoideos son los puntos de referencia laríngeos posteriores emparejados
desde las posiciones de las 3 a las 9 en punto. Las cuerdas vocales se encuentran en la porción más
estrecha de la laringe del adulto. En la zona profunda de la laringe (que está formada por la parte
anterior por el cartílago tiroides) se encuentra el cartílago cricoides. Este es un anillo cartilaginoso
completo unido al cartílago tiroides mediante la membrana cricotiroidea. Esto es importante de
recordar cuando es recomendable manipular la laringe durante los intentos de intubación o para
ocluir el esófago. Además, el cartílago cricoides es la parte más estrecha de la vía respiratoria
pediátrica.
COMPLICACIONES
Las complicaciones de la intubación pueden ser anatómicas, fisiológicas o psicológicas. Las
complicaciones anatómicas, que pueden ser consecuencia de la intubación en sí o de la presencia de
la cánula traqueal, son las siguientes:
La intubación nasal puede traumatizar los cornetes nasales, la mucosa nasal o los adenoides
o puede disecar los tejidos retrofaríngeos.
La intubación por vía oral puede dañar los labios, los dientes, la lengua, los pilares
amigdalinos, las amígdalas o una combinación de estas estructuras. Todas las intubaciones
pueden dañar la epiglotis, los cartílagos y la mucosa laríngea y las cuerdas vocales.
Durante los intentos de intubación se han producido perforaciones esofágicas y traqueales.
También se han notificado lesiones en la columna cervical y lesiones oculares.
Como en cualquier instrumentación, puede producirse una hemorragia.
Las complicaciones tardías de la intubación consisten en una parálisis de las cuerdas
vocales y un mayor riesgo posterior de aspiración y disfonía, estenosis traqueal y
traqueomalacia.
Pueden aparecer problemas anatómicos de desplazamiento o acodamiento de la cánula
traqueal.
Higiene de manos
Las manos son las herramientas más poderosas que tienen los profesionales de la salud, ya
que con ellas palpa al paciente, identifica sus dolencias y con ellas brinda el apoyo y esperanza, sin
embargo, también las manos pueden ser una fuente de peligro para los pacientes porque son la
principal vía de transmisión de infecciones.
UTILIDAD
El neumotaponamiento, es un manguito en el extremo distal que se infla con un pequeño
volumen de aire después de la intubación, permite un sello entre la luz de la tráquea y el tubo,
establece un sistema de inhalación sin fugas, facilita la ventilación a presión positiva de los
pulmones y evita la aspiración pulmonar.
MATERIALES A UTILIZAR.
Manómetro con o sin sistema de inflado, especial para manguitos endotraqueales.
Jeringas de 5-10 ml.
Fonendoscopio; Bolsa de resucitación (ambú).
Guantes desechables.
Material para succión de secreciones.
PROCESO DE COLOCACIÓN.
Explicación del procedimiento al paciente o familia si procede
Comprobar las características del manguito.
Conocer el tamaño y la presión máxima recomendada por el fabricante.
Comprobar la periodicidad del inflado del manguito.
COMPLICACIONES.
Inmediatas
La inyección de aire no es capaz de inflar el manguito o de aumentar la presión → puede ser
que el balón esté pinchado o que la válvula o el sistema de hinchado estén rotos
Sangrado endotraqueal → por erosión de los vasos sanguíneos endotraqueales.
Tos excesiva → el manguito puede estar excesivamente inflado o puede que esté poco
hinchado y las secreciones pasen a las vías inferiores provocando la tos.
El manguito requiere cada vez más volumen y más presión → puede deberse a que el
manguito tenga fugas o a traqueomalacia.
Tardías.
Necrosis o isquemia traqueal o bronquial → por exceso de presión.
Rotura bronquial → por presión excesiva en los balones bronquiales de los tubos de doble
luz.
Traqueomalacia → a consecuencia de la presión producida por el manguito.
Fístula traqueoesofágica → a consecuencia del roce del manguito con la parte posterior de
la traquea conjuntamente con el roce de la sonda nasogástrica con la pared anterior del
esófago.
Estenosis bronquial o traqueal → tras una perfusión inadecuada de los tejidos traqueales
debido a una presión excesiva del manguito.
Broncoaspiraciones → a consecuencia de un manguito poco hinchado. Puede dar lugar a
una neumonía nosocomial.
UTILIDAD
Mantener permeabilidad de las vías aéreas respiratorias favoreciendo el intercambio
gaseoso cuando el paciente no es capaz de expectorar en forma espontánea.
Garantizar la permeabilidad del tubo endotraqueal en los pacientes en asistencia respiratoria
mecánica mediante la correcta técnica de aspiración de secreciones.
Prevenir las complicaciones (infecciones respiratorias y atelectasias) asociadas al acumulo
de secreciones y la técnica de aspiración.
Obtener muestras de secreciones respiratorias para análisis microbiológico o citológico.
TIPOS DE ASPIRACIONES
Aspiración orofaríngea y nasofaríngea: eliminar mediante aspiración, las secreciones de
boca, nariz y faringe.
MATERIALES A UTILIZAR
Equipos Biomédicos:
Equipo de Aspiración
Bolsa de reanimación manual c/reservorio conectado a fuente de O2
Estetoscopio
Pulso oxímetro o monitor
PROCESO DE COLOCACIÓN
Antes del procedimiento:
Verificar identificación del paciente.
Valore siempre la necesidad de aspiración del paciente; secreciones audibles o visibles,
disminución de la saturación de oxígeno, aumento de la frecuencia respiratoria, aumento del
trabajo respiratorio, inquietud en el paciente o diaforesis.
Informar al paciente y/o el familiar o tutor acerca del procedimiento que debe realizar y
solicitarle su colaboración, de ser posible. Según la edad del paciente, si está consciente, se
le explicará el procedimiento a realizar.
El asistente prepara el material, verifica el calibre de la sonda y coloca junto al paciente.
El asistente comprueba el correcto funcionamiento del aspirador: coloque la presión en el
manómetro del aspirador, coloque un dedo sobre el extremo distal del tubo de conexión
para verificar la presión de aspiración en la lectura del manómetro. Si es necesario, la
presión debe ser modificada adecuadamente antes de continuar el procedimiento.
Asistente y operador realizan higiene de manos (lavado con agua y clorhexidina jabonosa al
2%) según norma institucional.
Asistente y operador se colocan el equipo de protección personal (gorro, mascarilla N95,
gafas de protección ocular y mandilón).
El operador se colocará guantes estériles.
Tener en cuenta la posición del paciente según el estado de consciencia y la técnica de
aspiración que se usará:
Paciente consciente:
Aspiración vía oral: posición semifowler con cabeza ladeada.
Aspiración vía nasal: semifowler en hiperextensión de 70º. Paciente inconsciente:
decúbito lateral. Se colocará al paciente en posición correcta en un ángulo de 45º o
en posición lateralizada.
Evaluar el estado de oxigenación del paciente mediante la determinación de la saturación de
oxígeno.
El asistente abre la sonda por el extremo que conecta a la goma de aspiración (sin retirar la
envoltura) y la conecta al sistema de aspiración manteniendo la envoltura.
La operadora se calza guantes estériles, coge la sonda desde su conector al aspirador con la
mano no dominante y solicitar al operador retire el resto del empaque de la sonda. Coge la
sonda a medida que va saliendo del empaque con la mano dominante, manteniendo técnica
aséptica y solicita al asistente encienda el sistema de aspiración.
Realizar primero la aspiración por nasofaringe y después la orofaríngea si es necesario.
Durante el procedimiento:
1. Mida la distancia entre el lóbulo auricular y la punta de la nariz del paciente que será la
longitud a introducir de la sonda.
2. Verifique la permeabilidad de las fosas nasales.
3. Utilice la fosa nasal más permeable para realizar la aspiración.
4. No aspirar durante la introducción.
5. Lubrique la sonda con la solución salina o agua estéril colocado en un recipiente estéril y
aspire para comprobar su permeabilidad.
6. Indique al paciente (si es que puede colaborar) que inspire e introduzca suavemente la sonda
por la fosa nasal deslizándola por el suelo de la cavidad nasal.
7. Inserte la sonda hasta la medida indicada o hasta que produzca la tos.
8. Retirar la sonda aproximadamente 1 cm.
9. Aspire cubriendo el puerto de control de aspiración con el pulgar coincidiendo con el final
de la inspiración.
10. Realice la aspiración máxima durante 10 a 15 segundos.
11. Retire la sonda lenta y suavemente mientras se mantiene la succión.
ASPIRACIÓN DE SECRECIONES OROFARÍNGEAS
1. Lubricar la sonda con solución salina o agua estéril colocado en un recipiente estéril y
aspire para comprobar su permeabilidad.
2. Inspeccionar la cavidad orofaríngea.
3. Introducir suavemente la sonda por la parte lateral de la boca hasta llegar a la orofaringe.
4. No aspire durante la introducción de la sonda.
5. Aspirar los laterales de la boca, la zona de la faringe y debajo de la lengua según sea
necesario.
6. Realice la aspiración desde la parte posterior hacia adelante.
7. Retire la sonda lenta y suavemente mientras se mantiene la succión.
En ambos casos:
1. Evalúe la tolerancia del paciente y si requiere una segunda aspiración permítale descansar
20-30 segundos antes de introducir nuevamente la sonda.
2. Si requiere que se aspire otra vez, utilice una sonda nueva estéril por cada aspiración y
cámbiese de guantes.
3. Auscultar ambos campos pulmonares, monitorizar funciones vitales y dejar al paciente en
posición cómoda.
4. Retirar la sonda y descartarla de acuerdo al protocolo de gestión de residuos hospitalarios
institucional.
5. Enjuagar el tubo de succión con solución salina o agua estéril y colóquelo en el sistema de
aspiración.
6. Dejar cómodo al paciente.
7. Retírese los guantes.
8. Realice higiene de manos (lavado con agua y clorhexidina jabonosa al 2%).
9. Registrar en las notas de enfermería: características de las secreciones (color, cantidad y
viscosidad), así como cualquier reacción adversa que tuviera lugar durante el
procedimiento.
CUIDADOS DE ENFERMERÍA
- Se recomienda no realizar aspiraciones del tubo endotraqueal (TET) como un procedimiento de
rutina, sólo utilizarla en presencia de secreciones, ya que la aspiración repetida puede producir
irritación de las membranas mucosas, edema, dolor, edema laríngeo y traumatismo.
- Mantener una técnica estéril en todas las técnicas de aspiración de secreciones para reducir el
riesgo de infecciones como las neumonías intrahospitalarias.
- La verificación del aspirador es un paso que nunca se debe olvidar de calibrar.
- Instilar suero fisiológico a través del tubo endotraqueal solo si fuese necesario y no hacerlo de
manera rutinaria.
- Evitar la rotación de la sonda de aspiración ni la succión intermitente para no dañar la mucosa.
- No olvidar la limpieza del tubo no conductivo después de cada aspiración.
- La sonda utilizada para aspirar la tráquea, no debe utilizarse para aspirar la nariz y la boca.
- Utilizar una sonda estéril nueva para cada episodio de aspiración
- Las sondas y los sistemas de aspiración deben ser transparentes para que puedan ser
observables las secreciones residuales.
- La técnica de aspiración se debe realizar suavemente (gentil), ya que la aspiración en forma
vigorosa (brusca) puede interrumpir la barrera protectora de moco y producir abrasiones
locales, aumentando la susceptibilidad a la infección.
- El aspirador de secreciones debe contar con un filtro para disminuir la aerosolidación de
microorganismos o partículas de materias de la bomba de vacío. - Cambiar los frascos del
sistema de aspiración empotrados cada 24 horas o según necesidad, evitando que supere los ¾
del volumen total.
- Se sugiere utilizar catéteres de aspiración que ocluyan menos del 50% del lumen del tubo
endotraqueal en niños y adultos. Y para neonatos menos del 30%. Siempre la sonda de
aspiración debe tener un diámetro inferior al del TET ya que, si se ocluye totalmente la luz, se
puede dejar sin volumen residual funcional al pulmón al aplicar la aspiración.
- La aspiración por circuito cerrado es la técnica más recomendada por las múltiples ventajas
para el paciente.
- No se recomienda reemplazar las sondas de aspiración con sondas gástricas para este
procedimiento
- No usar bolsa de ventilación manual antes, durante o después de la aspiración del TET con gas
frio, seco, 100% de oxígeno, sin medir la PIM (presión inspiratoria media) ni la PEEP.
- No sobrepasar la punta del TET con la sonda de aspiración. Es de suma importancia medir y
conocer la distancia a la cual se va a introducir el catéter de aspiración. No hacer esto es mala
práctica y causa daños e injurias a corto y largo plazo.
- En ningún caso la presión negativa de aspiración debe superar los valores recomendados sobre
todo en los neonatos no debe sobrepasar de 90 mmHg y también tener en consideración la edad
gestacional del paciente.
- Frente a la presencia de secreciones espesas es necesario controlar que los gases sean
adecuadamente calentados y humidificados (37°C a la entrada del TET y 100% de humedad) y
el estado de hidratación del paciente, para mantener una consistencia fluida y reducir el riesgo
de obstrucción del TET.
- No pre oxigenar antes de la aspiración si la saturación de O2 es adecuada, se causa
hiperoxemia.
- Las sondas de aspiración deben ser lo más pequeñas posible, pero lo bastante grande para
facilitar la eliminación de secreciones.
- La aspiración de secreciones es una intervención esencial en el mantenimiento de las vías
respiratorias y debe ser realizado por enfermeras con experiencia, habilidad y conocimiento de
los riesgos.
- El personal que realiza el procedimiento debe usar los equipos de protección personal en la
aspiración para protegerse de salpicaduras de tos y derrames.
- La aspiración de secreciones de las vías aéreas superiores debe ser realizada de preferencia
antes de alimentar al paciente o alejada de la alimentación debido a al riesgo de vómitos y la
consecuente aspiración.
- Las sondas de aspiración de circuito cerrado se usan por un período de hasta 72 horas pudiendo
ser cambiado antes si fuese necesario.
- Considerar higiene bucal al finalizar la aspiración de secreciones.
CONCLUSIONES
1. https://gruposdetrabajo.sefh.es/afinf/documentos/articulos/Protoc1.Enferm.12octubre1.pdf
2. https://www.scielo.sa.cr/pdf/mlcr/v37n1/2215-5287-mlcr-37-01-74.pdf
3. https://campusvygon.com/longitud-cvc/
4. https://campusvygon.com/pasos-canalizacion-venosa-central/
5. https://www.cancer.gov/espanol/publicaciones/diccionarios/diccionario-cancer/def/cateter-
central-de-acceso-venoso
6. http://www.index-f.com/evidentia/n9/229articulo.php
7. Tomado de: https://intermountainhealthcare.org/ckr-ext/Dcmnt?
ncid=520408038#:~:text=Una%20l%C3%ADnea%20arterial%20es%20un,de%20infusi
%C3%B3n%20y%20a%20un%20monitor.
15. Victor LE, Ramos Castillo H, Marilú MC, Núñez L. Asesor de tesis [Internet]. Uagro.mx.
[citado el 30 de septiembre de 2022]. Disponible en:
http://ri.uagro.mx/bitstream/handle/uagro/2221/TE_11100971_20.pdf?
sequence=1&isAllowed=y
16. https://www.elsevier.es/es-revista-enfermeria-intensiva-142-articulo-el-control-del-
neumotaponamiento-cuidados-S1130239914000534
17. https://ajibarra.org/D/post/capitulocuidadosdelneumotaponamiento/
18. Leydin Cristina Araujo Guzmán LMMC. Guía de Procedimiento de Enfermeria, Aspiración
de Secreciones. Ministerio de salud; Instituto Nacional de Salud del Niño - San Borja. 2021
Febrero.
19. Jesús M Navarro Arnedoa, Pedro E Orgiler Urangaa, Salvador de Haro Marín. Guía práctica
de enfermería en el paciente crítico. Revista Enfermería Intensiva. Vol. 16. Núm. 1. páginas
15-22 (Enero 2005). Tomado de: https://www.elsevier.es/es-revista-enfermeria-intensiva-
142-articulo-guia-practica-enfermeria-el-paciente-13072135
20. Consuegra, R. V. G. (1996). Cuidado de enfermería al paciente crítico. Avances en
enfermería, 14(2), 27-29.