10 Pasos para Conseguir Respeto y Empatía en El Aula

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10 PASOS PARA

CONSEGUIR RESPETO Y
EMPATÍA EN EL AULA.
” Un buen docente no es sólo el que sabe enseñar, sino el que sabe aprender, el que
puede mostrar cómo aprendió y sigue aprendiendo, el que consigue apasionar a sus
alumnos para que sigan buscando e interrogándose “.
10 PRINCIPIOS PARA UNA EDUCACIÓN POSITIVA Y RESPETUOSA EN EL AULA:

1. PON EN MARCHA LAS NEURONAS ESPEJO.


Los niños siguen nuestro ejemplo. Si nos mostramos ansiosos y elevamos nuestra voz, ellos también lo
harán. Si les comunicamos desde la calma que una situación no es una emergencia y que vamos a
resolver las cosas juntos, aprenderán la regulación emocional con mayor rapidez. Si nos disculpamos
cuando cometemos errores, aprenderán a hacer lo mismo. Si los tratamos con respeto y empatía, van
a tratar a los demás con respeto y empatía.

2. CONEXIÓN ANTES QUE CORRECCIÓN.


Los niños responden a la conexión. Los niños están diseñados para orientarse en función de sus
padres. Cuando los niños llegan al aula, buscan un adulto a quien seguir. Por eso, para ser aquel
adulto que un niño quiere seguir, conécta con ese niño con calidez. Cuando el niño se destape
emocionalmente, empieza por conectarte con el niño para restaurar la seguridad de la situación. A
veces, eso es todo lo que un niño necesita para calmarse.

3. GANATE LA COOPERACIÓN EN LUGAR DE GANARLES. (no entrar en lucha de poder).


Los niños responden mejor a la guía que al control. Todos los seres humanos se resisten a ser
empujados, y los niños no son una excepción. Además, los niños están muy interesados en las
cuestiones de justicia y equidad. Entonces, en vez de imponer reglas, ¿por qué no hablar con los niños
pequeños sobre qué reglas se necesitan en el aula, y por qué? No te preocupe, ellos no van a abogar
por un “pase libre” para todos. De hecho, los niños suelen ofrecer muchas más reglas que se piensa
que son necesarias. Pero cuando los niños están involucrados en la creación de las normas, ellos son
mucho más propensos a “apropiarse” de ellas y a seguirlas. Escribe y publica las reglas acordadas
(manteniéndolas a un número mínimo), refiérete a ellas cuando sea necesario para hacer
recordatorios cuando no hayan cumplido lo pactado pero hazlo con dignidad y respeto, y manten
abierta la posibilidad de que los niños añadan nuevas reglas en base a una nueva necesidad.
4. EDUCACIÓN ANTICIPATORIA Y PREVENTIVA. USA EL SENTIDO DEL HUMOR.
El trabajo preventivo evita bajones emocionales. Puesto que los profesores no pueden dejarlo todo
para responder a un niño que está teniendo una crisis emocional, es fundamental hacer
mantenimientos o trabajo preventivo. Cuando puedas, responde con empatía y respeto a lo que
expresa cada niño en el aula. Asegúrate de conectarte con cada niño todos los días, aunque sea por
un corto tiempo. Si intuimos que se está gestando un problema, trata de resolverlo antes de que el
niño se destape por completo, conéctate con él y escucha las razones por las que está molesto.
Recuerda que la risa y las payasadas a menudo pueden distraer a los niños de una situación que se
está poniendo tensa. De hecho, después de que los niños tienen la oportunidad de reírse en voz alta,
las hormonas del estrés que se liberan se reducen, y les ayuda a calmarse y cooperar.

5. ESCUCHA ACTIVA Y EMPATÍA.


La empatía puede ser una varita mágica. “A menudo lo que hago para conectarme al trabajar con los
niños individualmente o en pequeños grupos es escuchar sus varias ” quejas ” o preocupaciones
(sobre cualquier cosa que les molesta) y dedicamos a eso unos 5 minutos antes de que comenzar las
cuestiones académicas, y eso funciona de maravilla !!! Una vez que se hayan desahogado o
descargado los niños están mucho más dispuestos a concentrarse. Yo nunca les doy consejos o
resuelvo sus problemas, sino simplemente escucho con empatía. a menudo digo,”debes sentirte…”,
“eso no debe parecerte justo…”, “”entiendo que eso debe molestarte mucho…”, “entiendo que debes
estar muy enfadada…”.

Interesante video que nos habla de la empatía y de las emociones desde el punto de vista de la
neurociencia.

6. NO TOMES LAS COSAS COMO ALGO PERSONAL. INTENTA DESCUBRIR QUE SE
ESCONDE TRAS EL COMPORTAMIENTO. 
Los niños tienen una razón para hacer lo que hacen. Puede no ser una buena razón, pero si
queremos cambiar el comportamiento, debemos entender que el niño no está simplemente tratando de
volverte loco o loca. Por eso, mientras que se considera inaceptable que un niño tararee en voz alta
mientras trabaja,o que patee su pupitre, o que empuje al niño detrás de él en la fila, recuerda que ese
niño tiene una razón. (Tal vez el zumbido le ayuda a concentrarse, patea su pupitre porque tiene
energía reprimida, o el niño de atrás está demasiado cerca para su gusto.) Por supuesto, es necesario
establecer límites para mantener a todos los niños en su clase seguros y concentrados. Pero la
comprensión de que el niño tiene una razón le ayudará a establecer el límite de una manera que sea
más probable que el niño en cuestión la siga.

7. LOS ERRORES SON GRANDES OPORTUNIDADES DE APRENDIZAJE.


Los niños quieren que se les dé la oportunidad de reparar sus errores. Hable con la clase acerca de
cómo reparar errores. Cuando un niño le hace daño a otro niño, ¿cuál es la mejor manera de reparar
esa relación? ¿Castigar al niño que hizo el daño? ¿Ayudar al niño a hacer las paces? ¿Facilitar un
debate de manera que los niños involucrados puedan aprender a expresar sus necesidades sin atacar
el otro niño?. Aprenderás mucho al observar como los niños hablan de esto , y el resultado final
podría ser un protocolo para ayudar a prevenir y dar dirección a los altercados, un nuevo protocolo
que no incluya castigos para nadie.

8. USAR UN TIEMPO FUERA POSITIVO, NO UN RINCON DE PENSAR O TIEMPO FUERA


CONDUCTUAL. en este enlace puedes averiguar qué diferencias hay entre una herramienta y
otra Tiempo fuera positivo
Cuando los niños se desregulan, necesitan la oportunidad de restablecer su equilibrio. Usar la silla de
pensar hace que se sientan mal consigo mismos, y no les ayuda a regularse a sí mismos la próxima
vez que esto suceda. En su lugar, intente ayudar a los niños a aprender a controlar sus propias
emociones y auto-regularse en un “tiempo fuera positivo” y en compañía de otro alumno o de un
adulto que funcione de regulador. En vez de un lugar vergüenza como una “sillita de pensar”, se
puede convertir en un espacio positivo que los niños disfrutan, y saben que pueden recurrir a él
cuando tengan que encontrar un lugar de calma en el cual conectarse con su ser interior. Haz uso
continuo de la frase “encuentra tu lugar de calma” y dé espacio para que los niños hablen de lo que
les ayuda a encontrar esa calma. Cuando un niño esta enfadado, escuche, empatice, y ayudalo a
sentirse conectado. Después, preguntale si le ayudaría tomarse unos minutos en el rincón acogedor
para sentirse mejor. Si necesitas tener una conversación con el niño sobre lo que sucedió, vaya a este
espacio con el niño y ayúdalo a sentirse mejor primero, para después tener una conversación sobre
cómo evitar esa misma situación en el futuro.

9. CUANDO LOS NIÑOS SE SIENTE MEJOR, ACTÚAN MEJOR.


Cuando se satisfacen las necesidades de los niños, ellos se muestran dispuestos a cooperar. La
mayoría de los “malos comportamientos” son resultado de las necesidades insatisfechas de un niño.
Por ejemplo, un niño que “se porta mal” en la fila puede ser que lo haga porque se desregula
fácilmente durante las transiciones, por lo que puede necesitar sostener la mano de la maestra
cuando la fila camina hacia el aula. Un niño a quien le resulta difícil despedirse de sus padres y actúa
con gritos o irritación puede ser que necesite que se le dé una actividad especial cerca de su profesor
para que pueda conectarse y sentirse valorado al comienzo de su jornada escolar. Todos los niños
necesitan moverse, a menudo, y puede ser muy difícil para algunos niños sentarse quietos y
concentrarse por mucho tiempo sin actividad. Puede ser difícil averiguar lo que necesita cada niño en
una situación dada, pero si los observamos y escuchamos, los niños a menudo nos lo dirán. Nuestro
compromiso de apoyar a los niños para satisfacer sus necesidades de una manera más saludable los
pone en un buen camino por el resto de sus vidas.

10. ELLOS NOS OBSERVAN TODO EL TIEMPO, SEAMOS SU EJEMPLO.


Los niños viven a la altura de nuestras expectativas. Los niños se ven reflejados en nuestros ojos, y
asumen que tenemos razón acerca de quiénes son. La mayoría de los adultos tenemos una historia
sobre algún maestro que marcó una gran diferencia en nuestras vidas. Indudablemente, ese maestro
creyó en nosotros y nos ayudó a llegar a la altura de nuestro potencial. Creer en un niño puede ser el
mejor regalo que podemos darle.

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