Enfermedades Peces
Enfermedades Peces
Enfermedades Peces
Problemas-con-tus-peces
Aletas retraídas
Peces muestran apatía, abatimiento, aleta dorsal caída.
Causa: Mala calidad del agua y/o enfermedades en los peces. Otra causa puede ser que la
hembra haya sido cortejada por uno o más machos hasta el punto de estresarla y debilitarla.
Solución: Revisar calidad del agua (amonia, nitratos y nitritos) y hacer un cambio de un 25%
del agua. Buscar otros indicios de enfermedad. Si el cortejo es la causa, habrá que separar
a la hembra, ya sea colocándola en otro acuario, o bien conseguir una red que divida el
acuario en dos, de tal manera que hembras y machos queden separados.
Movimientos bruscos
Peces se comportan súbitamente de forma anormal. Ej. movimientos bruscos, disnea, etc.
Solución: Medir los valores del agua, de ser necesario habrá de sustituir parte del agua por
agua previamente tratada además de limpiar el filtro.
Ingiere burbujas
Se deben de revisar las branquias. Puede ser que ingieren las burbujas como una forma de
despejarlas. Los goldfish no tienen una abertura desde los intestinos hacia la vejiga como
sucede con otros peces. El aire entra y sale de la vejiga por medio de una red de vasos
capilares en las paredes de esta. En algunos casos, se puede formar un tejido duro sobre
ellos, lo que impide que se dé este intercambio, de tal forma que algunos peces opten por
ingerir las burbujas de aire, acción que parece causarles alivio. No existe cura para esto.
El pez nada boca arriba o bien de costado, tiene problemas para sumergirse o elevarse. Es
originada ya sea por una sobrealimentación de alimentos secos (flakes, pellets) o bien por
malas condiciones del agua. Lo que sucede es que la vejiga se ve afectada, provocando su
hinchazón y originando los problemas de equilibrio. Este problema es más común en las
variedades ornamentales: ryukin, orandas y escamas de perla. Cuando el problema es la
sobrealimentación de alimentos secos, se recomienda dejarlos de alimentar por dos dias, en
el tercer día se les dan chicharos (arvejas/picantes) a los cuales se les quita la cáscara
previamente. 4 días de alimentarlos con chícharos bastaran para solucionar el problema en
la mayoría de los casos. El chícharo actúa como un purgante que limpia el sistema del pez.
Para evitar la reaparición de este problema será necesario sumergir el alimento seco en
agua por 1 minuto o dos, de tal forma que se vuelva blando y expulse el aire en su interior.
Los alimentos con proteína vegetal son muy buenos para la alimentación del goldfish, ya
que alivian y previenen la inflamación de la vejiga. En la sección de papillas se encuentran
varias recetas de fácil preparación.
Los casos avanzados no tienen cura, a menos que se recurra a la cirugía. Cabe mencionar
que no todos los peces son candidatos a ella. En Koivet se explica como realizarla (el sitio
esta en inglés). No es una cirugía sencilla. Lo idóneo sería que la realizara un veterinario.
la foto 2 (1)
2. Mala calidad del agua, en cuyo caso habrá que restablecer los parámetros correctos
mediante cambios parciales del agua.
5. Las hembras hacen esto cuando están cansadas tras el largo cortejo por parte de los
machos. De esta manera evaden el ser empujadas hacia abajo.
1. Mala calidad del agua, en cuyo caso habrá que restablecer los parámetros correctos
mediante cambios parciales del agua.
Restregarse.
El restregarse contra el vidrio y otros objetos puede deberse a una invasión de parásitos
externos. Habrá que observar atentamente y detectar otros síntomas.. están las branquias
enrojecidas? hay algún parásito adherido al cuerpo o las aletas del pez? ..puntos blancos
quizá? Una vez detectado el parásito, será necesario utilizar algún tratamiento para
eliminarlos, así como los posibles huevecillos de estos que pueda haber sueltos en el agua
del acuario.
Aletargado.
Es el primer síntoma de que algo anda mal. Habrá que realizar un examen físico para
detectar el problema. Asimismo es conveniente revisar los alimentos, oliéndolos para
verificar que no se encuentren echados a perder.
Primero habrá que revisar la fuente de luz, y observar si proviene de un costado o esta
directamente sobre el acuario. Los peces suelen alinearse con la fuente de luz. Segundo
habrá que revisar los parámetros del agua. Asimismo un exceso de medicamentos puede
ocasionar este mal. Otra posibilidad es que el pez este ciego, y por lo tanto no pueda
mantenerse alineado.
Infecciones, parásitos, bacterias, peritonitis y otros virus pueden debilitar al pez, de tal
manera que no pueda mantenerse sobre su eje vertical. La falta de oxígeno en el agua
puede ser otra causa.
Espasmos.
Pueden ser ocasionados por lesiones internas que han sanado, pero han dejado secuelas
en el pez.
Falta de apetito.
Las variedades ornamentales no deberán permanecer sin comer por más de 5 días,
después de este plazo será necesario el alimentarlos por la fuerza. Se recomienda el usar
papilla de chícharos (arvejas) para bebé de la marca Gerber, la cual se introduce en una
jeringa SIN AGUJA. Solo se introduce la cantidad de alimento que le quepa en el estómago
al pez. Hay que tener cuidado de no alimentarlo en exceso. Se introduce la punta de la
jeringa hasta la parte trasera de la boca del pez. Para realizar esto habrá que traer el pez a
la superficie del agua – sin sacarlo fuera de ella -.
Bostezos.
Lo hacen con la finalidad de limpiar sus branquias. Si ocurre con frecuencia, en forma
repetitiva, indica un problema con esta parte de su anatomía.
También puede tratarse de una roca atorada en la boca, con lo cual se explica que el pez
intente mantenerla abierta, en un intento por expulsarla y librarse de ella. Si este es el caso,
hay que actuar con rapidez, ya que puede morir por asfixia. Habrá que sacar el pez del
agua y colocarlo en nuestra mano sobre un trapo húmedo, después se utilizan unas pincillas
de las que se usan para extraer la ceja, y se introducen a la boca del pez con mucho
cuidado, extrayéndola lentamente para no dañar al pez. De no contar con pincillas, se
puede sujetar al pez cabeza abajo, y agitarlo suavemente para que la roca caiga por
gravedad. Obviamente, es menos estresante para el pez si se utilizan las pincillas.
Lo primero que se debe hacer es revisar la oxigenación del agua, asegurándonos de que
las piedras aeradoras no estén obstruidas, o que la aeración haya disminuido por algún
problema con la bomba o las mangueras. También habrá que observar las branquias del
pez, y ver si están inflamadas o presentan algún enrojecimiento, lo cual sería indicador de
un parásito (Costia) o infección. Por último, si la oxigenación y las branquias se encuentran
bien, será necesario revisar los parámetros del agua, realizando un cambio parcial de un
20-30%. Si se ve mejoría, no se requiere nada más.
Hay muchas causas, lo que hace de este padecimiento un mal común en los acuarios de
Goldfish: Puede ser un problema genético, el cual se puede observar desde que el alevín
toma forma, agravándose con la edad. Si el problema se origina en un pez que
aparentemente estaba sano, puede deberse a deficiencias en la nutrición, en especial por
falta de la Vitamina A, C y E. A esto se le conoce como Scolosis y puede verse
acompañado por la pérdida de escamas. Muy dificilmente se cura, sobretodo si el estado es
avanzado.
La causa más común son los altibajos en los niveles de amonia, estos queman el tejido, el
cual adquiere una tonalidad negruzca. Las manchas pueden aparecer en las puntas de las
aletas o bien extenderse al cuerpo. Habrá que revisar los parámetros del agua y realizar
cambios frecuentes de un 20-30% dos veces a la semana hasta que los niveles de amonia
lleguen a cero. El color negro es un indicador de que la herida esta sanando. Tardará cerca
de 2 semanas en desaparecer.
También puede darse como resultado de algún medicamento empleado para tratar otro mal
o bien aparecer en peces que han sido empacados y han viajado largas distancias.
Son muchas las razones, puede deberse a una infección bacterial, cáncer o bien parásitos.
Algunos expertos opinan que los cambios bruscos en la temperatura del agua pueden
provocar dicha enfermedad.
Existen diversos productos en el mercado para tratar la Hidropesía, sin embargo las
probabilidades de recuperación son prácticamente nulas.
En palabras de Elena Cardo (Gaua): Un pez enfermo de hidropesía puede vivir (o malvivir)
incluso más de un mes. Cuando se erizan las escamas es ya un mal síntoma, puesto que
es señal de que tiene un fallo en alguno de los órganos internos principales: riñón y
posteriormente, hígado. Como consecuencia, retiene líquido en su cavidad abdominal, esta
cantidad de líquido va aumentando tanto que distiende el abdomen y hace que se levanten
las escamas. Con la presión del líquido retenido, acaba provocando que incluso se
sobresalgan los ojos, aunque en el caso de los telescópicos se les nota menos.
Cuando el pez ha dejado de comer, es señal de que el pez se encuentra muy grave y no
hay mucho por hacer.
Es normal que siga defecando como heces filamentosas blancas, eso son las células
descamadas de su propio intestino. Incluso pueden surgir otras infecciones secundarias
como: hongos y septicemia.
Cuerpo inflamado.
Cambio de coloración.
Por otro lado, si las áreas decoloradas están sumidas, o bien hinchadas, es probable que se
trate de una infección bacteriológica, o bien sea ocasionado por parásitos, tumores en la
piel o bien la enfermedad conocida como brain fluke.
La producción del manto resbaladizo que cubre las escamas puede causar pérdida de color,
o bien el que se obscurezcan. Asimismo, muchos goldfish son alimentados con comida rica
en esteroides, esto con el propósito de que crezcan rápidamente y con una coloración más
intensa. Al paso del tiempo el pez es vendido, y deja de consumir estos alimentos
especiales, enriquecidos con esteroides, por lo que al cabo de poco tiempo empiezan a
perder su color y su crecimiento se detiene.
Es una infección ocasionada por una bacteria, la cual tiene un largo periodo de incubación.
Esta bacteria infecta la carne debajo de las escamas. Se manifiesta al formarse unas
burbujas de líquido, estas aumentan de tamaño rápidamente hasta reventarse al cabo de
unos días formando pequeñas hemorragias en forma de úlceras, las cuales de llegar a
sanar dejan una cicatriz en el área afectada.
No existe cura para esta enfermedad. Algunos peces pueden sobrevivir por muchos años,
pero se recomienda su eutanasia. No es contagiosa para los demás peces.
Cuando AMBOS ojos están hinchados, es casi seguro que se trate de Hidropesía. También
se ha sabido de casos en los cuales el pez se encontraba en agua ácida y fue transferido a
un acuario con agua altamente alcalina, lo cual propició una acumulación de agua alrededor
de los ojos.
Aletas deshilachadas.
Es producto de una infección bacteriana en las aletas originada en la mayoría de los casos
por niveles de PH, amonia y nitritos muy altos.
Habrá que mejorar las condiciones del agua, y tratar con productos especiales para
combatir esta bacteria. Si se trata la enfermedad con premura las probabilidades de
recuperación son muy altas.
Los síntomas son iguales a los del parásito “Fish Lice”, los cuales se mencionan arriba. Este
gusano se entierra en la escama del pez, lo cual le causa una irritación en el área afectada.
En ocasiones los gusanos alcanzan un gran tamaño. Es muy contagioso y se puede
propagar con rapidez a los demás peces.
El tratamiento es el siguiente: se saca el pez del agua y se coloca sobre un trapo húmedo
de tela. Se coloca al pez de tal manera que el gusano quede en frente de uno. Se usan
unas pincillas para las cejas y se presionan tan cerca de la herida como sea posible,
extrayendo únicamente el gusano. Hay que tener cuidado de no dañar el tejido del pez. Esto
puede ser muy peligroso para el pez por lo que se recomienda lo haga alguien con
experiencia. Se deberá comprar además algún producto en la tienda de acuarios para
combatir los posibles huevecillos de este parásito que pudiera haber en el acuario.
Pérdida de escamas.
En algunas ocasiones los peces se restregan contra las piedras, troncos y demás objetos
dentro del acuario, resultando en la pérdida de escamas. Asimismo, el cortejo reproductivo
se puede volver algo violento, los machos empujan constantemente a las hembras, sin
importar que estas puedan verse lastimadas. En ambos casos no hay de que preocuparse,
ya que las escamas crecerán al cabo de unos días.
Es uno de los parásitos más comunes en el acuario. El pez tiene la apariencia de estar
empolvado en finos granitos de sal, los cuales cubren el cuerpo y aletas; de ahi que se le
conozca como enfermedad del punto blanco.
El punto blanco que se ve en realidad se trata de la piel del pez, estirada sobre el parásito
que se aloja debajo de ella. Este organismo se aloja bajo la epidermis del pez infectado.
También se ven casos en los cuales el pez esta contagiado de Ich y no muestra los puntos
blancos, esto se debe a diversas variables como la temperatura del agua y el sistema
inmunológico del pez, entre otras más.
La mayoria de los casos de Ich se presentan a los pocos días de haber añadido un pez al
acuario sin haberlo puesto en cuarentena primero. Los cambios bruscos en la temperatura
del agua, así como un temperatura muy baja menor a los 13C pueden desencadenar el Ich.
Los peces infectados suelen mostrar los mismos síntomas: se apartan del resto, se
muestran letárgicos, con las aletas retraidas y con puntos blancos a lo largo del cuerpo y
aletas. En algunos casos donde la temperatura del agua es baja, el pez muestra dificultad
para respirar y la piel adquiere una tonalidad rojiza.
Hay dos forma de contagio: ingresa al acuario a través de agua contaminada, o bien a
través de un pez infectado. El organismo debajo de la piel se hincha hasta provocar una
erupción y caer al fondo del acuario. Es entonces cuando se abre y miles de crías de Ich
salen en busca de un pez donde alojarse, hasta penetrar la piel de un pez y repetir
nuevamente el ciclo.
La manera más común de eliminar este parásito es con sal de acuario. Se debe tratar el
acuario entero ya que el ich es sumamente contagioso. Antes de iniciar el tratamiento se
extraen las plantas (la sal de acuario puede dañarlas e incluso matarlas) y se realiza un
cambio parcial de un 30% del agua, asegurándonos que todos los parámetros del agua
sean correctos: amonia, nitratos, nitritos, pH. Una vez esto, se añade 1 cucharadita de té
por cada galón (3.78 litros) de agua, cada 12 horas hasta completar 3 aplicaciones. Por
ejemplo, si añades la sal a las 12 am, se debe añadir la misma cantidad a las 12 pm y de
nueva cuenta a las 12 am del día siguiente. Hasta el día 14 de iniciado el tratamiento se
realiza un cambio parcial de un 30% del agua.
Es normal los puntos blancos se multipliquen al día siguiente de iniciado el tratamiento con
sal. Hasta transcurridas las primeras 24 a 36 hrs se percibe una disminución en el número
de puntos blancos. Después del cuarto o quinto día el parásito debe haber sido eliminado
por completo.
Existen medicamentos en el mercado para combatir el ich, los cuales son muy efectivos,
pero suelen matar la carga biológica del acuario, por lo que debe de retirarse el carbón
activo mientras dure el tratamiento y hacer un cambio parcial de agua antes de
reintroducirlo al filtro.
El ich suele hacer su aparición en acuarios con malos parámetros del agua, por lo que
deberán de hacerse tests hasta garantizar que los parámetros se encuentran en los niveles
óptimos. Más vale prevenir que lamentar. Este parásito se elimina con facilidad cuando esta
en las primeras fases, por lo cual no conviene dejar pasar el tiempo antes de suministrar el
medicamento.
Es importante revisarlo de cerca y ver la textura que tenga. Podria tratarse de un punto
blanco de grandes dimensiones, o bien de un hongo. Si es el segundo, entonces tendrá
apariencia blanda y algonodosa y se propagará al resto de la cabeza y quiza del cuerpo;
siendo necesario el aplicar un medicamento antihongos. Estos fármacos se pueden adquirir
en casi todas las tiendas de acuarios.
Excrecencias.
Tumores.
Pueden ser cancerosos o benignos. En la mayoría de los casos son incurables. Los tumores
internos se perciben cuando hay una hinchazón en determinada parte del cuerpo. Los
tumores externos se asemejan a una burbuja compuesta de líquido la cual en algunos
casos llega a reventarse y curarse por si sola. No existe una causa aparente. Cualquier pez
puede verse afectado.
Cólon expuesto.
La causa más común de esta condición es un desove muy forzado. La gravedad varía de un
pez a otro. No se conoce cura alguna y en la mayoría de los casos es fatal. Se aconseja
eutanizar el pez para evitarle un sufrimiento innecesario.
Son distintivos de los machos, y quizá la forma más sencilla de determinar el sexo del pez.
Se les conoce por el nombre de Tubérculos, y son pequeños, duros y con la apariencia de
granitos de sal, lo cual puede confundirse fácilmente con la enfermedad del punto blanco
(Ich).
También pueden aparecer en las aletas pectorales y alrededor de los ojos, especialmente
en el Telescopio. Los machos pueden tenerlos todo el año, o bien solo en la temporada de
reproducción. Cuando estan presentes, es un indicio de que el macho es lo suficientemente
grande para reproducirse, lo cual sucede a partir del segundo-tercer año de edad.
No se trata de ninguna enfermedad, y por lo tanto no debe de prestársele atención.
Puntos rojos.
Costia es un parásito que causa pequeñas hemorragias, especialmente debajo del mentón,
y en ocasiones en la espalda del pez. Este parásito se divide cada 10 horas a una
temperatura de 23-25 C, y muere a una temperatura de 30 C. El tratamiento consiste en
darle un baño de sal al pez afectado, con el propósito de que se disuelva el manto
resbaloso que cubre las escamas, y después se sube gradualmente la temperatura del agua
hasta alcanzar los 30 C (no subir más de 3 grados centigrados por dia), se deja así por 3
días para asegurarnos de que el parásito muera.
Manchas rojas.
Las manchas rojas o heridas representan la primera fase de una infección bacteriológica
que usualmente termina en una úlcera. En algunas ocasiones el cortejo termina en leves
lesiones que pueden verse infectadas cuando el acuario esta sobrepoblado, o las
condiciones del agua no son las mejores. Algunas manchas rojizas pueden ser ocasionadas
por parásitos infecciosos que atacan la piel del pez, tales como el argulus, flukes o la lernea,
las cuales dejan la herida expuesta a una infección.
Es una parásito de forma redonda y aplanada de 3-12 mm de diámetro. Existen más de 200
variedades en el mundo. Se adhiere a las escamas del pez, así como a las aletas
succionando la sangre y ocasionando una pequeña hemorragia en el área afectada. Es
importante el lavar las plantas antes de introducirlas al acuario, ya que los huevecillos o el
mismo parásito pueden estar presentes en ellas.
Por lo mismo de que son visibles, pueden ser extraídos con los dedos o bien con unas
pincillas para las cejas. Se reproduce con facilidad por lo que será necesario utilizar algún
medicamento en la tienda de acuarios para matar los posibles huevecillos y parásitos que
pudieran escapar a nuestra vista.
Úlceras.
Son heridas abiertas en el cuerpo del pez. Son ocasionadas por una bacteria localizada en
el área afectada, la cual al estallar provoca una hemorragia de tono rojizo. En algunos casos
la úlcera es tan grande que se ven los músculos del pez.
Es importante el combatir la infección con premura, cuando apenas aparecen los primeros
síntomas. Es fácil de curar si se aplica el tratamiento cuando la enfermedad recién hace su
aparición. Los medicamentos se consiguen en cualquier tienda de acuarios.
El ojo blanco casi siempre es el resultado de: trauma en el ojo agravado por una infección
bacteriológica, o una inflamación resultado de altos niveles de amonia. En algunas
ocasiones los peces son empacados y enviados a otros países, no sin golpearse y
lesionarse el ojo, en cuyo caso solo se produce un edema en la cornea.
Pérdida de un ojo.
Puede ser ocasionada por objetos puntiagudos en la decoración del acuario, el ataque de
otro pez, o bien por alguna infección causada por alguna bacteria u hongo.
Es una infección que ataca a los peces con bajas defensas. Se consiguen medicamentos en
las tiendas de acuarios. Es relativamente fácil de curar. Se trata el acuario entero para
asegurarse que el parásito no se propague y contagie a otros peces.
Ceguera.
Los peces pueden actuar como si estuvieran ciegos. Se esconden o bien permanecen en el
fondo del acuario hasta que es hora de alimentarlos. En ocasiones se inclinan sobre su
costado.
Las tres razones por las cuales pierden la visión son: 1. Pérdida de los ojos, lo cual es más
frecuente en las variedades de ojos saltones. Sucede cuando se estrellan contra otros
objetos o bien cuando el cortejo reproductivo es algo violento. 2. En los orandas y los
cabeza de león, el crecimiento de la cabeza puede llegar a cubrir los ojos, obstruyendo su
visión. El crecimiento de la cabeza NO SE PUEDE recortar. Es algo que debe de hacer un
experto únicamente. 3. El parásito conocido como Fluke puede afectar el cerebro del pez,
ocasionando la ceguera.
Los goldfish ciegos pueden vivir con mayores cuidados de los normales. Habrá que
proporcionarles alimento del que se hunde, no del que flota y se les debe de mantener
unicamente con variedades lentas, poco competitivas: ojos de burbuja, ranchu, telescopio,
celestial.
Como dato adicional, el goldfish no necesita de la vista para encontrar el alimento. Se guian
con el sentido del olfato.
Puntos negros.
Agujero en aleta.
Son pequeños agujeros que se forman en las aletas sin explicación aparente. Tienen el
tamaño de la cabeza de un alfiler y no afectan la conducta del pez. En algunos casos se
cierran por si solos, pero en la mayoría de los casos estos nunca llegan a cerrar. No
representan daño o riesgo alguno para la salud del pez por lo que no debemos
preocuparnos.
Bulto debajo de la piel.
A diferencia de un tumor interno, estos bultos pueden ser ocasionados por una enfermedad
que provoca la inflamación de un órgano vital. El tamaño del bulto es apenas perceptible y
puede verse acompañado por falta de apetito y la presencia de heces con sangre. De
confirmarse el diagnóstico, debe separarse al pez a un acuario hospital y emplear un
medicamento antibacterias. Se recomienda Multicure y/o Furance en la dosis recomendada
al reverso del empaque.
Piel lechosa.
La piel lechosa es el resultado de una producción excesiva de la mucosa que cubre las
escamas del pez. La infestación de parásitos suele ser la causa más común. En acuarios
bien establecidos donde no se han introducido nuevos peces, la razón puede deberse a una
caida del pH. Cuando se presenta una caida del pH, los peces suben a la superficie y la piel
adquiere una apariencia lechosa. Los ojos se suelen tornar blancuzos. Otra posibilidad es
que el agua del acuario no se encuentre en óptimas condiciones, y los altos niveles de
amonia sean los responsables.
Si el pH esta estable y los niveles de amonia estan dentro del rango permitido, entonces es
recomendable trasladar el pez a una acuario hospital y añadir una solución de Sal para
Acuario de 0.3%, si el problema continua a pesar de haber añadido Sal para acuario y
contar con excelentes parámetros del agua, entonces se puede deben a una infestación de
Costia Trichodina o Flukes, los cuales requieren medicamento comercial para ser
eliminados.
Las aletas con venas rojizas dilatadas es síntoma de alguna de las siguientes causas:
estrés, mala calidad del agua, parásitos o una infección sistemática bacteriana (Septicemia
Hemorrágica). La causa más común son los niveles altos de amonia y nitratos en el agua.
La solución consiste en medir los niveles de amonia y nitratos en el agua. Si están bien,
entonces se recomienda un cambio parcial del 30% y añadir sal para acuario en
concentración del 0.3%. Si los niveles de amonia y nitratos son altos, entonces se realizan
cambios de un 20 a 30% del agua dos veces a la semana, con agua previamente tratada
para eliminar el cloro. Se continúa así hasta que los niveles de amonia y nitratos lleguen a
cero.
Hoyo en la Cabeza.
Esta enfermedad es causada por un parásito conocido bajo el nombre de Hexamita. Existen
medicamentos en el mercado para combatirlo, pero la tasa de supervivencia es baja. Hasta
donde tengo entendido solo ataca a los Goldfish con crecimiento en la cabeza, y con mayor
frecuencia a los Orandas. El primer síntoma consiste en un enrojecimiento en el capuchón
del pez. El parásito responsable devora con rapidez el tejido, formando el característico
hoyo en cuestión de días. Con frecuencia el área circundante se tiñe de sangre y tejido
blanco muerto, el cual suele desprenderse en tiras. Otros síntomas son la falta de apetito y
el reposo en el fondo del acuario.
Esta enfermedad suele aparecer con mayor frecuencia en los acuarios que utilizan filtros de
placa o bien canister, y en menor número en aquellos que utilizan el Biowheel. Se
desconoce la causa de dicha enfermedad aunque se le ha asociado a una mala calidad del
agua durante un periodo de tiempo prolongado, así como al contagio por el contacto con
heces portadoras de la Hexamita. Es una enfermedad contagiosa por lo cual se recomienda
sifonear muy bien la grava y separar de inmediato al pez afectado, trasladándolo a un
acuario hospital. Si la enfermedad se encuentra avanzada, es aconsejable añadir un
medicamento anti-hongos.
Uso de la Sal.
Las células del goldfish contienen más sal en el interior que el agua fresca en el exterior.
Cuando existen concentraciones desiguales de sal, el área con mayor concentración hace
fluir la sal a la de concentración menor. Al mismo tiempo, el agua del área menor fluye al
área con mayor concentración, diluyendo la sal. A este intercambio se le conoce como
Ósmosis y es el responsable de que se emplee sal como un tratamiento eficaz.
La mayoría de los peces de agua fresca no toleran las condiciones del agua salada (el
salmón siendo una de las excepciones más conocidas al pasar de agua fresca a salada y
viceversa) por lo que se presentan dos efectos al añadir la sal: disminuye la ósmosis en las
escamas del pez y remueve la mucosa que cubre dichas escamas.
Los peces carecen casi por completo de anticuerpos, pero secretan una mucosa en las
escamas que las protege de la invasión de parásitos. Estos se alojan en dicha capa, donde
quedan atrapados en su intento por llegar a la piel del pez. Al emplear la sal y remover
dicha capa, se eliminan los parásito atrapados en ella. Es importante resaltar que se debe
de usar Sal específicamente para acuario, no sal para sazonar los alimentos. Ambos tipos
de sal son distintos y no deben de confundirse.
1. Ayuda a los peces a recuperar los electrolitos perdidos cuando son trasladados largas
distancias.
2. Remueve el manto mucoso de las escamas, eliminando con ello muchos de los parásitos.
3. Un pez sin el manto mucoso es más susceptible a los medicamentos, ya que penetran
directamente por la piel, además de que los parásitos alojados en la piel son expuestos al
medicamento.
Por otro lado, las concentraciones bajas de sal tienen los siguientes efectos:
Baño de Sal
3. El pez se encuentra muy intoxicado por exposición a la amonia u otros elementos (las
branquias son de un color rojo oscuro o de color sangre).
Materiales:
1/2 taza de sal por cada galón de agua (1 galón = 3.78 litros).
Nota: Es importante resaltar que se debe de usar Sal específicamente para acuario, no sal
para sazonar los alimentos.
Procedimiento:
4. Si el pez no se sumerge o no lo hace con rapidez, será necesario sacarlo del recipiente y
colocarlo de nuevo en agua dulce. No es aconsejable devolverlo a su acuario original hasta
que se haya tratado con medicamento para eliminar los parásitos que lo aquejan. Por ello
se recomienda la compra de un acuario pequeño de 10 galones (40 litros) que será
empleado en algunas ocasiones como Tanque Hospital.
5. Repito, no se debe dejar a un pez sano en el baño de sal por 5 minutos o más, ya que le
puede ocasionar la muerte.
6. Para los peces pequeños, si suben a la superficie y se voltean de costado.
Hay ocasiones en que los peces no responden a los tratamientos médicos y podemos ver
como su estado de salud empeora lentamente, prolongando su sufrimiento. En estos casos,
hay quienes optan por la eutanasia.
El método más común consiste en introducir el pez en una bolsa de plástico con agua del
acuario, a la cual se le añade un poco de sal (de acuario, NO para sazonar alimentos). Se
cierra y se introduce al congelador. Esto adormece al pez y le hace perder sensibilidad
hasta provocarle la muerte. Al cabo de unas horas se retira del congelador.
• Largo y blanco = por lo general es síntoma de una infección interna (a menos que se le
alimente con comida de color blanco)
• Oscuro en secciones, envuelto en mucosidad, con burbujas que lo hacen flotar = gas
atrapado en el alimento, el alimento esta siendo fermentado por el gas lo cual produce
bacteria o bien el pez esta comiendo burbujas.
• Diarrea acompañada de sangre = Es una señal grave que acompaña un problema fatal.
La amonia es particularmente dañina en las superficies del pez, aletas y branquias. Los
síntomas característicos de peces que habitan aguas con niveles altos de amonia son: piel
rojiza, un exceso en la producción de la mucosa que cubre las escamas, falta de apetito,
aletas retraídas y el permanecer inmóvil sobre la grava. Estos síntomas también pueden ser
producto de enfermedades y parásitos, por lo que es necesario realizar mediciones con el
fin de detectar los niveles de amonia en el agua. Estos tests se venden en casi todas las
tiendas de acuarios.
Los altos niveles de amonia suelen darse en acuarios con poco tiempo de funcionamiento y
en los cuales no se ha establecido la colonia de bacterias benéficas. La acumulación de
amonia ha dado lugar al término del “Síndrome del Acuario Nuevo” y es una de las
principales razones por las cuales mueren los peces. Una vez que se ha establecido un
acuario y se ha propagado la bacteria benéfica, los niveles de amonia decrecen y los
niveles de nitritos aumentan. Un acuario bien ciclado debe marcar cero en los niveles de
amonia.
Entre las recomendaciones para disminuir los niveles de amonia esta el hacer un cambio
parcial de agua previamente tratada para eliminar el cloro, de un 30% al menos dos veces a
la semana, y seguir así hasta que los niveles de amonia marquen cero. Mientras se realiza
esto, será necesario alimentar a los peces una vez al día, ya que entre más alimento
coman, más excremento producirá, y este junto a la orina, es son los responsables de
elevar los niveles de amonia. Asimismo, un acuario sobrepoblado es propenso a padecer
altos niveles de amonia si no se hacen cambios de agua con la frecuencia necesaria.
Los altos niveles de nitritos representan un daño doble para la salud del pez. Por un lado
irritan la piel y branquias del pez, contribuyendo a los efectos acumulativos del estrés en el
sistema inmunológico. Por el otro lado, los nitritos son absorbidos por las branquias,
uniéndose a las células rojas en el sistema sanguíneo del pez, volviéndose incapaces de
transportar el oxígeno. Es por esta razón que unos de los síntomas característicos de los
altos niveles de nitritos son los peces que permanecen en el fondo del acuario con las
aletas retraidas respirando con dificultad.
La manera de disminuir los niveles de nitritos consiste en disminuir el alimento a una ración
por día, y realizar cambios de agua de hasta un 50%. Después del primer cambió de agua
del 50%, se harán cambios parciales de agua semanales del 30% hasta que los niveles
lleguen a cero. También se puede agregar sal para acuario a una concentración del 0.3%.
Lo que hace la sal es el detener la absorción del nitrato a través de las branquias del pez. El
efecto no es permanente, pero ayuda a los peces a sobrellevar al menos durante un corto
periodo de tiempo los altos niveles de nitritos. Asimismo, es necesario comprar un kit en una
tienda de acuarios, con el fin de realizar las mediciones de los niveles de nitritos, y seguir
con los cambios de agua parciales hasta que estos lleguen a cero.
Los altos niveles de Nitratos pueden dilatar las venas del pez, lo cual es causante de que se
“formen” venitas rojizas en las aletas. Los peces también se muestran reacios a nadar. Pero
el efecto más notable esta en el sistema inmunológico. Incluso niveles bajos de nitratos a
largo plazo pueden afectar el sistema inmunológico del pez. Los peces en acuarios con
altos niveles de nitratos son propensos a toda clase de enfermedades, su apetito también
se ve afectado. Por ello es importante revisar los niveles de nitratos cuando no se puede
identificar la enfermedad del pez. El reducir los niveles de nitratos a 40 o 50 ppm con mucha
frecuencia termina en la completa recuperación del pez, y el que este vuelva a la
“normalidad”.
Los Nitratos se pueden volver un problema en aquellos acuarios que no cuentan con
plantas acuáticas naturales, así como en aquellos donde el alga es eliminada por completo
de las paredes de vidrio, o bien exterminada con productos químicos para este fin en
particular. Sin plantas, o una capa saludable de alga, los niveles de nitratos se irán
acumulando y mataran lentamente a los peces. Los niveles de nitratos superiores a 200
ppm son muy tóxicos.
Variaciones en el pH.
Inicialmente cuando el pH disminuye, notaras que en estado de reposo los peces tienden a
permanecer cerca de la superficie, disminuyendo su actividad. A medida que el pH
disminuye más, su apetito se ve mermado. Después de esto y a medida que el pH
disminuye y se aproxima a 6.0 será visible la piel lechosa en el pez. A medida que el pH
disminuye, el pez pierde el manto resbaloso de las escamas debido a que la piel sufre
quemaduras ocasionadas por el agua cada vez más ácida. En este punto la actividad del
pez habrá cesado y pude descender al fondo del acuario, o bien subirá a la superficie
boqueando frenéticamente. De seguir disminuyendo el pH la muerte del pez es segura.
Lo que se debe de hacer en estos casos es actuar de inmediato, extrayendo los peces
muertos del acuario e introduciendo la dosis correcta de algún producto para elevar el pH,
se consiguen en casi todas las tiendas de acuarios. La creencia popular es que no debes de
subir más de un cuarto de punto por día, pero en este caso lo mejor es elevarlo al rango
normal tan pronto como sea posible.
Razones por las cuales puede cambiar el pH del agua incluyen el introducir rocas, troncos y
caracoles marinos al acuario. Debido a esto no se deben de introducir caracoles marinos;
asimismo las rocas y troncos se deben de adquirir únicamente en tiendas de acuarios.
Mala oxigenación.
El que los peces boqueen en la superficie del agua no es señal de que el agua esté mal
oxigenada; es posible que las branquias del pez se encuentren lesionadas debido a una
caída del pH, a problemas con la calidad del agua o bien a parásitos. Una elevada
temperatura del agua contribuye a disminuir los niveles de oxígeno en el agua, por lo que en
tiempo de verano es necesario evitar que la temperatura se eleve. Asimismo, el Goldfish es
un pez que consume altas cantidades de oxígeno, si consumo se duplica en las horas
posteriores a su alimentación. Lo apropiado es comprar una bomba y piedra aereadora de
tamaño adecuado para el acuario y mantenerla en funcionamiento las 24 horas del día, así
como realizar inspecciones rutinarias para asegurarnos de que opere óptimamente.
Variaciones en la Temperatura.
La temperatura del agua puede representar un riesgo para la salud del goldfish, ya que las
altas temperaturas afectan la habilidad del agua de transportar oxígeno disuelto, asimismo
también aceleran el metabolismo del pez y su consumo de oxígeno. Asimismo, las
temperaturas bajas tienen un efecto contrario, desacelerando el metabolismo del goldfish.
Existe un gran debate respecto a las temperaturas a las cuales debemos mantener a
nuestro peces. Mucho se insiste en que son peces de agua fría y que se debe evitar
mantenerlos en aguas templadas, a pesar de que esto no les representa daño alguno.
Según se ha demostrado, los goldfish crecen más rápido y muestran mayor apetito en
aguas templadas (21 a 24 C), lo cual es benéfico incluso para el filtro biológico.
Si por alguna razón se quiere subir o bajar la temperatura, no deben de ser más de 2
grados C por día, el excederse puede estresar a los peces y ocasionar su muerte.