Medios Pago
Medios Pago
Medios Pago
GESTIÓN INTERNACIONAL DE LA
EMPRESA 2022-2023
PROFESORES:
• Miguel Morán
• Gúmer Alberola
• Diego Pitarch
• Eduardo Oliveira
«La documentación de la asignatura ha sido elaborada con el mayor cuidado, intentando que sea rigurosa y
que contribuya a los objetivos de formación de los alumnos del MIM. No obstante, si un alumno detectase
en ella algún aspecto que, por cualquier circunstancia, considerara mejorable o alguna contradicción con otra
documentación del MIM, estaríamos muy agradecidos de que lo pusiese en conocimiento de su profesor de
la asignatura para así contribuir a su mejora continua.
En cualquier caso, tanto para los exámenes de la asignatura como para sus eventuales revisiones, esta
documentación es la que se tendrá en cuenta a todos los efectos, junto con las explicaciones en clase. A no
ser que se hubiesen realizado modificaciones o cambios en ella, puestos en conocimiento de los alumnos
previamente al examen. Y sin perjuicio de los comentarios que, en su caso, cada alumno hubiera podido
hacer constar en el examen, de manera argumentada, para la consideración por el profesorado».
TEMAS
4. CONTROL DE CAMBIOS
5. MERCADOS DE DIVISAS
7. FINANCIACIÓN DE EXPORTACIONES
3. CHEQUES ................................................................................................................... 13
1.1. INTRODUCCIÓN
Toda operación comercial internacional tiene una vertiente comercial (entrega de la mercancía o servicio) y
una vertiente monetaria (pago).
Aparte, existe una vertiente documental, que se corresponde con aquellos documentos comerciales o
financieros que se generan con la operación, y que tiene una gran relevancia en el comercio internacional.
La transacción debe estar documentada. En otro caso estaríamos hablando de contrabando u operaciones
legalmente irregulares.
Tanto la vertiente comercial como la financiera son susceptibles de generar riesgos a las partes comerciales:
al comprador todo lo relacionado con la mercancía o servicio que debe recibir y al vendedor todo lo
relacionado con el cobro.
En esta asignatura nos centraremos en la vertiente monetaria o financiera que, lógicamente, está
íntimamente relacionada con las vertientes comercial y documental, a las que nos referiremos a menudo.
Ahora bien, esa vertiente financiera afecta tanto a los exportadores (que deben recibir el pago) como a los
compradores (que deben realizarlo a cambio de una mercancía o servicio adecuados a lo pactado), por lo
que haremos referencia a los riesgos de ambas partes en la operación comercial, en relación con los distintos
instrumentos financieros analizados.
Pero para que este movimiento pueda darse entre diferentes países, con sistemas monetarios y monedas
diversas, se precisa una estructura previa subyacente o de apoyo.
Por una parte, dado el aislamiento mutuo de los sistemas monetarios de los distintos países, el movimiento
de dinero internacionalmente precisa de una amplia y tupida estructura de bancos que mantengan relaciones
entre sí. Estos bancos reciben la denominación de bancos corresponsales. Y los pagos internacionales se
realizan a través de cuentas de corresponsalía, que los bancos abren en otros países, en la moneda de
cada uno de ellos.
Por ejemplo, Bankinter puede abrir una cuenta de corresponsalía en el Bank of America (BoA) en EE. UU.,
en dólares, para canalizar los cobros y pagos de sus clientes en esa moneda (sea con dicho país o sea
con otros países).
Y el BoA en EE. UU. puede abrir una cuenta en Bankinter, en España, en euros, para canalizar los cobros
y pagos de sus clientes en esta moneda (sea con España o con otros países).
Adicionalmente, se precisa un sistema de comunicaciones ágil y eficiente entre dichos bancos. El sistema
de comunicaciones mayoritariamente utilizado en las transacciones monetarias internacionales es el
desarrollado por la denominada Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication (SWIFT).
SWIFT es una cooperativa bancaria, creada en 1973, con sede en Bruselas, e integrada por 2.373 bancos
de más de 200 países, pero en la que participan, directa o indirectamente, 11.691 entidades financieras. En
el sistema se han movido una media de 44,7 millones de mensajes diarios en 2022, de los que el 44,3%
corresponden a pagos/cobros internacionales (datos hasta septiembre 2022).
Cada tipo de mensaje contiene campos de información preestablecidos y normalizados, existiendo diferentes
categorías de mensajes para los distintos medios de pago (transferencias, créditos documentarios, etc.) o
garantías.
Dentro del sistema SWIFT los bancos son identificados por una clave, denominada código BIC (Business
Identifier Code), también conocido como código SWIFT.
- Soporte jurídico-mercantil
Algunas de estas figuras jurídico-mercantiles se desarrollan dentro de los sistemas legislativos públicos, que
son de obligado cumplimiento. Es el caso, por ejemplo, de órdenes de pago, cheques, letras de cambio,
pagarés, etc.
Como se ha comentado, una vertiente esencial del comercio internacional es la documental, es decir, los
documentos que se generan en cada operación. Estos documentos pueden ser de dos tipos:
- documentos financieros.
- documentos comerciales.
Son aquellos que, en sí mismos, instrumentan jurídicamente y dejan constancia de una operación de
pago/cobro. Los documentos financieros más utilizados en los pagos internacionales son:
Los documentos comerciales son aquellos que dejan constancia de las distintas informaciones, contratos y
actividades relacionados con una determinada operación comercial internacional, como pueden ser la
factura, el documento de transporte, el documento de seguro de transporte, certificaciones diversas, etc.
Los documentos de tipo comercial más habituales en el comercio internacional, susceptibles de ser utilizados
en los medios de cobro, pueden clasificarse en tres tipos: de transporte, de seguro de transporte e
informativos.
- De transporte. Emitidos por los transportistas o los transitarios. Documentan el contrato de transporte.
Según el tipo de transporte, pueden ser:
- De seguro de transporte. Emitidos por las compañías de seguro. Documentan la existencia de un contrato
de seguro de transporte, como:
• Factura comercial.
• Relación de contenido (packing list).
• EUR. 1
• Certificado de origen.
• Certificados de inspección.
• Certificado de pesos.
• Certificado sanitario / fitosanitario.
• Factura aduanera.
• Factura consular.
• Resguardo de almacenaje.
• Certificado de recepción de transitario (FCR)
• Otros…, en función de mercancías y destinos.
Antes de entrar a analizar en profundidad los distintos medios de cobro/pago, debemos realizar una
importante clasificación de estos, en dos grandes categorías:
El hecho de que se condicione la entrega de documentos al comprador hace que los medios de cobro
documentarios sean, en términos generales, más seguros, pero también más costosos y menos ágiles que
los medios de cobro simples por su mayor tramitación bancaria.
El pago anticipado es bastante frecuente en primeras operaciones, para importes no muy grandes, y para
productos y servicios a la medida del cliente. Puede ser total o parcial. También se utiliza en grandes
operaciones (en forma de pagos anticipados parciales), en las que el fabricante necesita financiación del
comprador para ir abordando distintas fases de producción.
El pago posterior al envío de la mercancía es bastante usual en comercio internacional, lo más habitual. A
veces, bajo el sistema denominado de «crédito abierto» (open account), mediante el cual el comprador, sin
necesidad de ningún instrumento bancario que garantice el pago al exportador, va haciendo frente a las
sucesivas obligaciones de pago, en el plazo acordado, y sin esperar el exportador a que una operación sea
cobrada para poner en marcha la siguiente.
El pago simultáneo podría darse si para retirar la mercancía de los almacenes del exportador, el comprador
tuviera que proceder a su pago inmediato; o si el exportador condicionase la descarga de la mercancía en el
almacén del comprador a su pago en el mismo momento. No es imposible, pero es excepcional en comercio
internacional. Sin embargo, veremos que se puede dar, y es bastante frecuente, una aproximación a esta
simultaneidad cuando se emplean los medios de cobro documentarios, pues contra el pago (o aceptación
del pago) se entregan los documentos que permiten al comprador acceder a la mercancía.
Las entidades bancarias que intervienen en un cobro/pago internacional están prestando un servicio, mayor
o menor, a los operadores comerciales. Por tanto, tendrán derecho a recibir por esos servicios una
retribución, conocida como comisiones bancarias.
Lógicamente, esas comisiones irán en aumento a medida que las entidades bancarias asuman más riesgo
o más trabajo de gestión.
El «quién» de las partes comerciales paga esas comisiones es un aspecto negociable entre ellas. Aunque lo
más habitual es que cada cual (vendedor y comprador) asuma directamente las comisiones de sus
respectivos bancos.
Y, aparte, está la cuestión de la posible regulación legal sobre esos gastos. En España, las comisiones
bancarias son libres. Los bancos pueden aplicar las que consideren oportunas. Eso sí, las partes
comerciales deben tener información de su importe, previamente a la realización de la operación.
Por otro lado, el importe final de comisiones que las empresas terminen pagando a los bancos dependerá
de la capacidad de negociación que tengan frente a ellos.
El medio de cobro/pago que se elija finalmente en una operación comercial será fruto del acuerdo entre
vendedor y comprador, y los elementos básicos a considerar en cada medio de cobro, serán:
- Seguridad, que proporcione a las partes comerciales.
- Coste, para el exportador y para el comprador.
- Agilidad.
Pero no es posible obtener lo mejor de los tres elementos simultáneamente. Un medio de cobro seguro
estará ligado con un coste alto en comisiones bancarias, puesto que parte del riesgo o del trabajo
administrativo de la operación será asumido por un banco. E, igualmente, un medio de cobro seguro será
generalmente poco ágil, pues implicará más tramitación para conseguir el pago. A la inversa, un medio de
cobro ágil y poco costoso será generalmente inseguro, al menos para alguna de las partes.
Algunos de los aspectos que influirán en la elección del medio de cobro/pago, incidiendo en el equilibrio final
entre seguridad, coste y agilidad, serán:
Vamos a ir viendo que existe una gran variedad de medios de cobro/pago aplicables a una operación
comercial, además de combinaciones posibles entre ellos y con otros instrumentos financieros como las
garantías o el seguro de crédito.
Lo que resulta en que, para cualquier operación comercial, siempre habrá distintas alternativas de
instrumentación en cuanto al medio de cobro.
La orden de pago simple u orden de pago consiste en una instrucción que el ordenante (comprador) cursa a
su banco, para que este pague a un beneficiario (exportador) una determinada cantidad de dinero, con los
fondos que el ordenante tiene depositados en el propio banco. La orden es incondicional e irrevocable.
Habitualmente, las órdenes de pago son transferencias, es decir, que el movimiento se efectúa entre
cuentas bancarias (la del comprador y la del vendedor). El beneficiario, en este caso, no tiene que identificarse
personalmente para poder percibir el importe de la orden de pago en su cuenta.
- Ordenante (comprador).
- Banco emisor (banco del comprador).
- Banco del beneficiario (banco del exportador).
- Beneficiario. Será el exportador.
- Ventajas y desventajas
Una de las ventajas que tiene la orden de pago simple frente a otros medios de cobro es que es muy ágil en
cuanto a funcionamiento, tanto para el comprador como para el vendedor, no existiendo la necesidad de
que se emita ningún tipo de documento financiero que tenga posibilidad de extraviarse o ser falsificado.
Por la práctica ausencia de riesgo para los bancos y por la reducida gestión para estos, es un medio de
cobro de bajas comisiones, para ambas partes.
En cuanto a desventajas para el exportador, dado que es bastante usual que el vendedor envíe la
mercancía y documentos comerciales y, posteriormente, reciba el importe de la orden de pago, el riesgo
estriba, precisamente, en que el comprador no ordene a su banco el pago a pesar de haberse hecho con la
mercancía (o servicio).
Si la orden de pago se recibe antes del envío de la mercancía, el riesgo para el vendedor desaparece,
lógicamente. Y surge para el comprador.
Por otra parte, en cuanto el comprador dé la orden, se le retirarán inmediatamente los fondos de su cuenta.
Eso no le permitirá disfrutar del tiempo de float que sí es posible con el cheque de cuenta corriente, como
veremos cuando se aborde este medio de pago.
- Uso
La orden de pago simple, emitida tras el envío de la mercancía o prestación del servicio, se utiliza en casos
de alta confianza del vendedor hacia el comprador.
Si la orden de pago se emite anticipadamente al envío de la mercancía, es el comprador el que muestra una
gran confianza hacia el vendedor.
El ordenante (comprador), deberá proporcionar a su banco la identificación del beneficiario (exportador) así
como su información bancaria, que, cuando se trate de transferencias, supondrá aportar los datos de:
- Banco del beneficiario. Se proporciona mediante el código BIC (Business Identifier Code), que, como
se ha visto, es la clave de identificación que los bancos tienen dentro del sistema SWIFT.
- Cuenta del beneficiario. En la UE el número de cuenta se expresa mediante el código conocido como
IBAN (International Bank Account Number)1. Existen muchos otros países que también han adoptado
este estándar internacional, pero no todos, como p. ej. EE. UU. o México.
En la emisión de la orden de pago se debe indicar quién asume directamente los costes bancarios
correspondientes, teniendo en cuenta que se generarán al menos en el banco emisor y en el banco del
beneficiario y, con cierta frecuencia, también en algún banco intermediario (corresponsal) que intervenga en
la operación. Existen tres posibilidades:
- Todos los gastos a cargo del ordenante (opción OUR).
- Todos los gastos a cargo del beneficiario (opción BEN).
- Gastos compartidos entre ordenante y beneficiario (opción SHA). El ordenante asume los gastos de su
banco y el beneficiario todos los demás.
Esta terminología, SHA, OUR, BEN, solo se utiliza en las órdenes de pago, no en otros medios de cobro/pago.
Es muy importante tener en cuenta que existe una normativa específica sobre los pagos dentro de la UE,
con el objetivo de conseguir un mercado interior integrado de pagos.
Para ello, el Área única de pagos en euros (Single Euro Payments Area - SEPA) es un elemento esencial.
El SEPA es un conjunto integrado de regulación y soporte técnico y contable, que permite pagos electrónicos
ágiles en euros entre todos los países de la UE, incluidos los que no forman parte de la Zona Euro.
La normativa del mercado interior de pagos en la UE es muy prolija, alcanzando muchos aspectos. Entre los
más importantes, a nuestros efectos, está la regulación que concierne a las comisiones y a los plazos de
ejecución de los pagos transfronterizos.
1. Comisiones.
• Igualdad de comisiones. A los pagos transfronterizos en euros dentro de la UE se les tiene que
aplicar las mismas comisiones que a los pagos nacionales equivalentes de igual cuantía en la
misma moneda. Se podrán cobrar comisiones adicionales si el ordenante no proporciona el código
de cuenta IBAN (International Bank Account Number) del beneficiario.
• Reparto de comisiones.
o Las operaciones de pago donde los proveedores de servicios de pago (PSP) del ordenante
y del beneficiario estén en la UE, y sea cual sea la moneda en que se realicen (de la UE o
no), se efectuarán siempre en régimen SHA.
o Cuando alguno de los PSP no esté en la UE (cualquiera que sea la moneda de la transacción)
se podrá elegir entre las tres opciones de reparto de gastos.
1
Sistema de codificación de cuentas con origen en la UE, que ya se ha convertido en un estándar internacional, aunque
no usado por todos los países. En el caso de España consta de 24 posiciones, con el siguiente significado:
2. Plazos.
• Los pagos dentro de la UE, en euros (y los pagos nacionales en la moneda de un Estado miembro
no de la Zona Euro) ordenados en un determinado día hábil bancario, deberán estar al siguiente
día hábil bancario en el banco del beneficiario y abonados en la cuenta del beneficiario.
• Los bancos, poniéndolo en conocimiento del ordenante, pueden fijar una hora límite, próxima al
final del día hábil, a partir de la cual se considera que la orden es recibida el siguiente día hábil.
Toda la estructura de SEPA (regulatoria y técnica) es extensiva también a los países que (aparte de los de la
UE) forman parte del Espacio Económico Europeo (EEE): Noruega, Islandia y Liechtenstein.
Aparte, existen una serie de países europeos a los que se ha permitido incorporarse a la estructura de
funcionamiento técnico de SEPA, como son Reino Unido, Suiza y Andorra, aparte de algunos pequeños
países como Mónaco, San Marino o El Vaticano. Aunque la normativa solo es plena y directamente aplicable
a los países EEE.
3. CHEQUES
El cheque, es un documento financiero que expresa un mandato de pago que permite a su librador (emisor)
retirar, en su favor o en el de un tercero (tenedor o beneficiario), los fondos que tiene disponibles en poder
del librado (normalmente una entidad bancaria).
En España, está regulado por la Ley 19/1985 Cambiaria y del Cheque. Cada país tiene su propia normativa.
Cheque de cuenta corriente o cheque personal es aquel cheque que está emitido por una persona física o
jurídica no bancaria contra la cuenta corriente bancaria donde tiene depositados los fondos.
Se trata de otra forma, distinta de la transferencia, de disponer de los fondos que el emisor tiene en su cuenta
en el banco.
Cuando en los documentos financieros se utilizan los términos de Librador y Librado, se debe
interpretar, de modo simplificado, como sigue:
- Ventajas y desventajas
- Uso
El cheque de cuenta corriente como pago de mercancías ya enviadas (o de servicios ya prestados), se utiliza
en casos de muy alta confianza del vendedor hacia el comprador, siendo muy favorable para este,
principalmente por el mayor tiempo que retiene los fondos en su cuenta.
Aunque su uso es decreciente, sigue siendo muy utilizado en ciertos países, como EE. UU. o Francia.
Lo usual es que el exportador envíe la mercancía y documentos al comprador y, posteriormente, reciba por
correo postal o mensajería el cheque.
- Anticipar el importe, a petición del exportador. Este anticipo, en su caso, será «salvo buen fin» (s.b.f.).
Es decir, que, si el cheque viniera posteriormente devuelto por impago, su importe sería adeudado
en la cuenta del exportador. Dado el riesgo potencial de falta de fondos, no es frecuente que los
bancos acepten financiar los cheques de cuenta corriente. En cualquier caso, la financiación es una
operación diferente del cobro, aunque se superponga con este; y voluntaria para el banco.
- Definición
El cheque bancario es una modalidad de cheque que es emitido por una entidad bancaria y que debe ser
pagado con cargo a los propios fondos de dicha entidad bancaria.
Puede ser:
- Emitido en la moneda del país del banco emisor: será pagadero o utilizable en sus propias cajas (en sus
oficinas, en su país).
- Emitido en divisa: será pagadero en una cuenta del banco emisor en el país de la divisa, en un banco
corresponsal suyo.
Por ejemplo, si un banco en España emite un cheque en EUR, será pagadero en sus propias oficinas en
España; si lo emite en USD, será pagadero en la cuenta que tenga en un banco corresponsal en EE. UU; si
lo emite en francos suizos será pagadero en su cuenta en un banco corresponsal en Suiza, etc. Si un banco
en EE. UU. emite un cheque en USD, será pagadero en sus propias oficinas en EE. UU., si lo emite en EUR,
será pagadero en la cuenta que tenga en un banco corresponsal en uno de los países de la zona SEPA.
- Esquema de funcionamiento del cheque bancario (en la misma moneda que la del banco emisor)
- Ventajas y desventajas
- Uso
El cheque bancario, emitido tras el envío de la mercancía, se utiliza en casos de alta confianza del vendedor
hacia el comprador.
Es particularmente útil (y sustitutivo del dinero en metálico) en los pagos estrictamente simultáneos a la
entrega de la mercancía.
El exportador que recibe un cheque bancario como pago de una operación comercial, lo entregará a su
banco para que proceda a su cobro (que lo enviará al banco pagador en gestión de cobro). El banco del
exportador, podrá:
- Anticipar el importe, a petición del exportador. Este anticipo, en su caso, será salvo buen fin (s.b.f.). Los
bancos financiarán más fácilmente este tipo de cheques, pues las probabilidades de devolución por
impago de un cheque bancario son muy bajas. En cualquier caso, la financiación es una operación
diferente del cobro, y será voluntaria para el banco.
Las remesas o cobranzas están reguladas por una normativa de la Cámara de Comercio Internacional (CCI):
las Reglas Uniformes relativas a las Cobranzas (URC, por sus siglas en inglés), recogidas en la publicación
522 de la CCI, de 1995. Se trata, por tanto, de una normativa de ámbito privado que será aplicable solo en
la medida en que las partes así lo acuerden.
En la citada normativa se define «Cobranza» como «la tramitación por los bancos de documentos» de
acuerdo con las instrucciones de cobro recibidas, a fin de:
1.- Obtener el pago y/o aceptación del importe de la operación.
2.- Entregar los documentos contra pago y/o aceptación.
3.- Entregar los documentos en otros términos y condiciones.
Es decir, los bancos actúan como ejecutores o tramitadores de las instrucciones que les transmite el
exportador a efectos de cobrar.
En función del tipo de documentos que tramitan los bancos, las remesas se consideran:
- Normativa
- En España, en relación con los efectos (documentos) financieros: Ley 19/1985 Cambiaria y del
Cheque, inspirada en la Ley uniforme sobre la Letra de cambio y el Pagaré, Convención de las
Naciones Unidas (Ginebra, 1930). En cada país, su normativa correspondiente.
Concepto: Instrucción de un exportador a un banco, para que tramite un cobro, incluyendo documentos
comerciales, acompañados o no de documentos financieros.
También puede llegar a intervenir un avalista, en el caso de la remesa documentaria contra aceptación.
La cobranza o remesa documentaria contra pago también es conocida bajo las siglas CAD (del inglés, cash
against documents) o simplemente como «pago contra documentos».
Para el exportador:
- Ventaja: conserva el control de la mercancía hasta que cobra.
- Inconvenientes:
• puede que el comprador se retrase en pagar y retirar los documentos o incluso que no llegue
a pagar.
• coste y complejidad mayores que los medios de cobro simples.
Actuación en caso de impago: si, por cualquier motivo (falta de solvencia, falta de liquidez, mala fe,
etc.) el importador no pagase y, por tanto, no retirase los documentos, el banco presentador lo
comunicará «sin demora» al banco remitente, pidiéndole instrucciones sobre el destino de los
documentos. El exportador, en esta situación, tiene distintas alternativas, aunque ninguna se puede
considerar buena:
o Repatriar la mercancía.
o Buscar otro comprador en el país u otro cercano.
o Abandonar la mercancía.
Para el comprador:
- Inconvenientes:
• paga contra la entrega de documentos. La mercancía puede no corresponderse con lo
pactado.
• coste y complejidad mayores que los medios de cobro simples.
- Ventaja: es mejor que un pago adelantado u otro medio de cobro más exigente. Puede que, en
otro caso, no le quieran vender.
- Uso
Ejercicios/reflexión:
1. ¿En qué operaciones de comercio exterior será más arriesgado para un exportador utilizar la
remesa documentaria contra pago?
2. ¿Cómo podría el exportador aumentar su seguridad de cobro en estos casos?
A efectos de comprender mejor esta modalidad de remesa documentaria, se hace necesario al menos una
breve explicación previa sobre otros documentos financieros como el pagaré, la letra de cambio y el recibo
al cobro.
Pagaré. Documento financiero que contiene una promesa pura y simple de pagar una determinada
cantidad de dinero por parte de un deudor (el comprador) a favor de un acreedor (el vendedor). En
España, está regulado por la Ley Cambiaria y del Cheque.
Letra de cambio. Documento financiero que contiene una orden unilateral de un vendedor a un
comprador para que le pague una determinada cantidad de dinero que le debe (o acepte la deuda y,
más adelante, pague). En España, está regulada por la Ley Cambiaria y del Cheque.
• Librador de la letra: el que la emite y debe ser pagado, que es el vendedor o exportador.
• Aceptación: reconocimiento expreso de la obligación de pago por parte del librado, mediante el
añadido de su firma en la propia letra. Se utiliza con las letras pagaderas a plazo.
• Vencimiento: fecha en que debe de ser pagada. Existen distintas formas de indicarlo, pero lo
más habitual es que sea «a la vista» (a la presentación al cobro) o a un determinado plazo o fecha
que se expresa en la letra (lo más habitual).
Recibo al cobro. Es un documento financiero que emiten los vendedores y pasan al cobro a los
compradores para satisfacer una deuda de estos hacia los primeros. Su uso, funcionamiento y
contenido es bastante similar al de la letra de cambio, pero sin la regulación y la fuerza legal de esta.
La operativa es similar a la de la remesa documentaria contra pago, salvo en los siguientes aspectos:
- El exportador incorpora uno o más documentos financieros pagaderos a plazo (letras de cambio,
generalmente), junto con los documentos comerciales, para la gestión de cobro.
- La entrega de documentos al importador se debe hacer no contra pago, sino contra la aceptación del
o de los documentos financieros, que serán pagaderos a un cierto plazo.
- Al vencimiento, el comprador pagará el o los documentos financieros y los fondos se remitirán al
exportador.
Para el exportador:
- Ventaja: hace más fácil la venta, pues financia al comprador, al aplazarle el pago.
- Inconvenientes:
• puede que la letra no sea aceptada y la mercancía está enviada.
• aunque la letra sea aceptada, cobrará más tarde que con una remesa documentaria contra
pago.
• aunque la letra esté aceptada, puede no llegar a cobrar y el comprador ya se habrá hecho con
la mercancía.
Para el comprador:
- Ventajas: Financiación. Dispone de la mercancía sin pagarla y puede obtener de sus clientes el
importe antes del vencimiento.
- Riesgo: acepta la letra, y por tanto el pago, sin conocer el estado real de la mercancía.
- Uso
La remesa o cobranza contra aceptación implica mayor grado de confianza del exportador hacia el
comprador que la remesa documentaria contra pago, puesto que por una parte le aplaza el cobro y, por otra,
corre más riesgo de impago. Es, por tanto, más favorable para el comprador que la remesa documentaria
contra pago y más desfavorable para el vendedor.
Una forma de reducir el riesgo de impago en el caso de la remesa documentaria contra aceptación, es
condicionar la entrega de documentos, además de a la aceptación de la letra por parte del importador, al
aval bancario en el propio documento. Permanecerá, no obstante, el riesgo de no aceptación de la letra, sin
la cual el banco (del comprador) no añadirá el aval.
El banco (habitualmente el del comprador) firmaría la letra como avalista y, en caso de impago del
librado/comprador, pagaría el banco. Pero es voluntario para el banco asumir ser avalista y es una operación
financiera diferente, y añadida, a la intervención del banco en el medio de pago.
- Financiación
Durante el período de aplazamiento, el exportador puede pedir financiación a su banco, es decir, que le
anticipe el dinero que, posteriormente, va a recibir del comprador.
Si lo considera oportuno, el banco del exportador concederá esta financiación «al descuento». Es decir,
que le entregará al exportador el importe de la letra, «descontando» los intereses del período de adelanto.
Ejemplo:
- Valor a cobrar por el exportador al cabo de un año: 50.000 EUR.
- Interés: 10 % anual.
- Intereses de un año: 5.000 EUR.
- Importe percibido por el exportador, «al descuento»: 50.000 – 5.000 = 45.000 EUR.
- Al cabo del año, el exportador recibe los 50.000 EUR del comprador y con ello salda la deuda que
tiene con el banco por el mismo importe.
Por otra parte, esa financiación en las operaciones a corto plazo será habitualmente salvo buen fin o «con
recurso» (frente al financiado). Es decir, que, si el comprador no pagase la letra al vencimiento, el banco
«recurrirá» a reclamar al exportador la devolución del importe adelantado.
En cualquier caso, la financiación es una operación diferente a la del cobro, aunque se superpongan; y
voluntaria para el banco.
Una posibilidad es que, en las instrucciones de la remesa documentaria, sea esta contra pago o contra
aceptación, se contemple que los documentos comerciales de la operación se puedan entregar al comprador
a condición de que este firme un documento (recibo de fideicomiso o trust receipt), en que se comprometa
a devolverlos en caso de que no se cumpla algo establecido en dicho documento.
Se utiliza en casos, por ejemplo, en que la mercancía necesita pasar determinadas inspecciones en la aduana
y el comprador precisa disponer de los documentos para ello. Si esas inspecciones, por ejemplo, sanitarias
o fitosanitarias, no resultasen favorables y, por tanto, la mercancía no pudiera importarse, el comprador
devolvería los documentos al banco presentador. Si resultasen favorables, pagaría o aceptaría la letra de
cambio, según lo previsto en las instrucciones de la remesa.
Concepto: instrucción de un exportador a un banco, para que tramite un cobro (o una aceptación y después
un cobro), acompañándose exclusivamente documentos financieros (generalmente, una letra de cambio).
En ningún caso se acompañarán documentos comerciales, ya que estos son enviados directamente por el
exportador al comprador.
- Ventajas e inconvenientes
Para el exportador:
- Inconvenientes:
• mercancía enviada o servicio prestado, que puede no ser pagado.
• más caro que otros medios de cobro simples, como la transferencia o los cheques o los
adeudos domiciliados (ver más adelante).
Para el comprador:
- Ventaja: disponer de la mercancía sin haberla tenido que pagar.
- Inconveniente: más caro que otros medios de cobro simples, como la transferencia, los cheques
o los adeudos domiciliados.
- Uso
La remesa simple emitida tras el envío de la mercancía se utiliza en casos de alta confianza del vendedor
hacia el comprador.
- Otros aspectos
Con algunos países existe la posibilidad de utilizar remesas simples electrónicas. Es decir, las letras no se
envían físicamente, sino que se gestiona su cobro a través de sistemas informáticos. Este es el caso, por
ejemplo, de Francia (sistema LCR), Italia (sistema RI.BA.) y Portugal (sistema E.I.C.).
- Aspectos generales
Con bastante similar filosofía de funcionamiento de cobro que las remesas simples, nos encontraríamos con
los denominados adeudos domiciliados en la UE, donde el vendedor también toma la iniciativa del proceso
de cobro. Igualmente, estamos ante un medio de cobro simple.
Consiste en una instrucción de un vendedor, transmitida bancariamente, para que le sea adeudado a un
comprador el importe debido por este (y seguidamente abonado al vendedor). La instrucción se transmite
mediante una comunicación electrónica, con la información de la operación, que se procesa a través de la
estructura técnico/contable de SEPA.
La regulación aplicable en este caso es la de SEPA, que se ha mencionado al hablar de los «Pagos
transfronterizos en la UE».
Aunque la iniciativa del cobro la toma el vendedor (como en las remesas) este debe contar previamente con
un mandato escrito del comprador, es decir, una autorización para que se emita un adeudo contra él y para
que pueda ser debitado en su cuenta, según unos formularios normalizados para toda la UE.
- Ventajas e inconvenientes
Para el vendedor:
- Ventajas:
• control del momento de cobro (adeudo directo en la cuenta del comprador).
• contar con un mandato firmado del comprador, autorizando expresamente el adeudo.
- Inconvenientes:
• si manda la mercancía o presta el servicio por anticipado, puede no ser pagado.
• gestión: conseguir el mandato del comprador. Aunque una vez conseguido el mandato, el
proceso es muy ágil.
Para el comprador:
- Ventajas:
• simplicidad. Solo da la autorización de adeudo.
• coste inexistente o mínimo.
- Desventaja:
• eventualmente, algún adeudo indebido que exija su devolución.
- Uso
El adeudo domiciliado emitido tras el envío de la mercancía o prestación del servicio se utiliza en casos de
confianza alta del vendedor hacia el comprador y, generalmente, en relaciones que implican una cierta
continuidad en el tiempo (adeudos recurrentes).
- Otros aspectos
La autorización/mandato puede realizarse para un adeudo único o para adeudos recurrentes, siendo en este
último caso cuando este medio de pago resulta más práctico.
6. CRÉDITO DOCUMENTARIO
- Definición
El crédito documentario (C/D) es un medio de cobro complejo, que permite una gran variedad de
posibilidades. Intentar abarcarlas todas en una definición inicial, la haría muy intrincada. Por ello, ofreceremos
de entrada una definición sintética, para el caso más simple. A partir de ahí, iremos completando las distintas
posibilidades.
- Normativa
Los créditos documentarios están regulados por una normativa de la Cámara de Comercio Internacional
(CCI): las Reglas y Usos Uniformes relativos a los Créditos documentarios (UCP, por sus siglas en inglés),
recogidas en la publicación 600 de la CCI, de 2006, que entró en vigor el primero de julio de 2007.
Al tratarse de una normativa privada, solo será aplicable si las partes están de acuerdo en ello y lo hacen
constar.
Por otro lado, el 01/07/2019 entraron en vigor las segundas normas sobre créditos documentarios
electrónicos (eUCP 2.0, como suplemento a las UCP 600), habiendo las primeras entrado en vigor el
01/04/2002 (eUCP 1.0, suplemento a las UCP 500). Igualmente, el 01/07/2019 entró en vigor la primera
versión de las remesas internacionales electrónicas (eURC 1.0, como suplemento a las URC 522). No
obstante, el uso de la versión electrónica de ambos medios de pago sigue siendo, hoy por hoy, mínimo.
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Según las normas internacionales de los créditos documentarios, se entiende por «Crédito», «todo acuerdo, como
quiera que se denomine o describa, que es irrevocable y por el que se constituye un compromiso cierto del banco
emisor para honrar una presentación conforme» (las negritas son nuestras).
- Esquema operativo
Dada la gran variedad de posibilidades, ofrecemos, de entrada, el esquema operativo más sencillo a partir
del cual se irán comentando otras alternativas.
Se refiere a un crédito documentario, pagadero a la vista (es decir, al contado), y disponible en el banco
emisor (el banco del comprador).
EXPORTADOR IMPORTADOR
12.- Documentos
4.- Aviso de apertura del C/D
10.- Pago
9.- Pago
BANCO BANCO
7.- Envío de Documentos
AVISADOR EMISOR
1. Negociación y firma del contrato de compraventa, incluyendo el crédito documentario, como medio
de pago.
2. Importador. Solicitud de apertura del C/D a favor del exportador, con arreglo a lo pactado en el
contrato de compraventa.
3. Banco del importador. Estudia el riesgo que contrae y el respaldo financiero aportado por el
comprador. Si lo considera conveniente, emite el C/D en un mensaje SWIFT, convirtiéndose en banco
emisor del C/D.
4. Recepción del C/D por el banco del exportador. Determina su autenticidad y lo notifica al
beneficiario/exportador, convirtiéndose en banco avisador.
5. El exportador examina el C/D, comprueba que está emitido conforme a lo pactado (especialmente
documentos y plazos) y envía la mercancía.
6. Presenta en el banco avisador los documentos solicitados en el C/D.
7. El banco avisador remite los documentos al banco emisor.
8. El banco emisor examina los documentos y los plazos. Si se cumple el condicionado del C/D
(presentación conforme), debe pagar.
9. El importe del C/D se abona al exportador.
10. El comprador paga al banco emisor el importe de la operación.
11. El banco emisor entrega al comprador los documentos.
12. El comprador presenta los documentos necesarios a la aduana.
13. El comprador despacha la mercancía de la aduana.
- Para el exportador:
• Ventaja: dispone de un compromiso bancario de pagar, aparte de la obligación de pago que
siempre tiene el comprador en términos del contrato de compraventa. El compromiso del
banco es anterior al envío de la mercancía y puede llegar a ser incluso previo a la fabricación
si el exportador no quiere iniciarla antes de recibir el C/D.
• Inconvenientes: elevadas comisiones, funcionamiento complejo y lento.
- Para el comprador:
• Inconvenientes:
o riesgo de que la mercancía no sea la adecuada, aunque la presentación de documentos sea
conforme.
o elevadas comisiones, funcionamiento complejo y lento.
o consume límite de riesgo frente a su banco.
• Ventaja: puede ser la única forma de que le vendan si no es con un pago anticipado o con una
garantía (ver tema siguiente).
- Uso
El crédito documentario es un medio de cobro que se utiliza en caso de alta desconfianza del vendedor hacia
el comprador, siendo el que mayor protección ofrece a los exportadores.
Generalmente son exigidos por los exportadores a los compradores, a fin de no depender de estos para el
cobro.
6.3. IRREVOCABILIDAD
Todos los créditos documentarios son irrevocables, como consta en la definición. Es decir, el
compromiso del banco emisor no puede cancelarse o modificarse unilateralmente por este, una vez emitido.
(ni, por supuesto, por el comprador). Precisaría para ello el acuerdo del beneficiario (y si el crédito
documentario fuera confirmado, también el del banco confirmador).
6.4. CONFIRMACIÓN
Hemos visto, hasta aquí, que el crédito documentario es un compromiso de un banco emisor de pagar a un
beneficiario (cuando este cumpla el condicionado establecido).
Pero existe la posibilidad de que a ese compromiso se añada el de otro banco. Ese compromiso adicional
se denomina confirmación del crédito documentario y el banco que lo emite banco confirmador.
El compromiso del banco confirmador es del mismo nivel que el adquirido por el banco emisor. Es decir, el
banco confirmador queda obligado en los mismos términos que el banco emisor. No es, por tanto, que
el banco confirmador tenga que pagar si el banco emisor no paga, sino que el banco confirmador tiene la
obligación de pagar desde el mismo momento que la presentación sea conforme, al margen de lo que pueda
suceder luego con el banco emisor.
Consecuentemente, cuando un banco confirmador paga un C/D porque considera que el beneficiario ha
cumplido el condicionado, lo hará siempre «sin recurso»; es decir, que, si posteriormente no llegase el pago
del banco emisor, no podría reclamar la devolución al exportador.
Para que un banco pueda confirmar un crédito documentario, le debe ser solicitado por el banco emisor en
el mensaje de apertura. A su vez, el banco emisor habrá recibido esa solicitud del ordenante/comprador, de
acuerdo con lo pactado en el contrato de compraventa.
Ningún banco tiene obligación de confirmar un crédito documentario, como tampoco de emitirlo. En este
sentido, el banco al que le sea solicitado puede hacerlo o no, según lo estime oportuno. Pero no puede
confirmar parcial o condicionadamente.
El propósito de la confirmación, cuando es requerida por los exportadores a los compradores en los
contratos de compraventa, es:
- Cubrirse de la posible insolvencia del banco emisor (riesgo bancario).
- Cubrirse de la posible insolvencia del país del banco emisor (riesgo país).
Estos riesgos serán, por tanto, asumidos por el banco confirmador, que cobrará por ello una comisión
especifica por la confirmación.
Los bancos confirmadores pueden afrontar el riesgo bancario y el riesgo país asumido, mediante su propia
evaluación de riesgo. Según los casos, también pueden cubrirse a través de pólizas de seguro específicas
para ello u otros sistemas de cobertura.
Los documentos requeridos en el crédito documentario y que el exportador debe presentar para cobrar,
pueden ser tanto comerciales como financieros.
Los documentos comerciales son los típicos de las operaciones comerciales internacionales, que se han
comentado al principio del tema. Los más frecuentes son la factura, el documento de transporte, el
documento de seguro de transporte y la relación de contenido (packing list), pero puede haber muchos más
(diversas certificaciones, por ejemplo).
Los documentos comerciales y financieros variarán en función de la operación y tendrán su punto de partida
en el contrato de compraventa firmado entre el comprador y el vendedor.
Los documentos son un componente esencial de este medio de pago, y como tal deben ser cuidadosamente
negociados tanto por el comprador como por el exportador, para que el primero reciba la mercancía deseada
y el segundo pueda presentar los documentos debidamente y cobrar.
El compromiso adquirido por el banco emisor o el confirmador en el C/D no es indefinido, sino que está
delimitado por una serie de plazos. Estos son:
- Fecha de expiración o vencimiento: fecha máxima (incluida) hasta la cual el banco mantiene su
compromiso y el beneficiario puede, por tanto, cumplir con el condicionado del crédito documentario.
Es obligatoria y debe, consecuentemente, figurar en todos los C/D. También se le conoce como fecha
o plazo de validez. No se debe confundir con la fecha de pago del C/D, que es diferente y se verá más
adelante.
- Plazo después de embarque para presentación de documentos: es el plazo máximo, después de que
se embarca la mercancía, para presentar los documentos en el lugar de presentación del C/D (concepto
que veremos seguidamente). No debe figurar obligatoriamente en el C/D. No obstante, si no se indica
este plazo, existe uno que entra en aplicación automáticamente, según la normativa: los documentos
deben presentarse no más tarde de 21 días naturales después de la fecha de embarque (es decir,
contados desde el día siguiente al embarque), aunque nunca después de la fecha de expiración.
El establecimiento de un plazo de presentación de documentos después del embarque puede hacer que la
fecha máxima de presentación de documentos sea anterior a la fecha de expiración, en función de cuándo
se realice el embarque.
La negociación de los plazos es otro de los elementos esenciales del C/D para el comprador y para el
exportador.
Hemos visto que el crédito documentario consiste en un compromiso bancario de pagar, cuando el
beneficiario/exportador cumpla determinadas condiciones.
Por tanto, el análisis de si se cumple bien ese condicionado, es decir, si se presentan los documentos
pedidos y en los plazos previstos, es un elemento clave del C/D.
¿Quién realiza ese análisis? Ese análisis lo puede efectuar cualquiera de los bancos que intervienen en el
C/D, según se determine en él. Lo más habitual es que sea el banco emisor o el banco avisador. Cuando
el C/D es confirmado, suele serlo el banco confirmador.
El banco que resulta encargado de realizar ese análisis es lo que se conoce como «lugar de presentación»
de un C/D o bien «lugar en que está disponible» (lugar de disponibilidad). Una terminología que se usa
frecuentemente es: «Crédito documentario utilizable en las cajas del banco…». El banco que se incluya en
los puntos suspensivos será el lugar de presentación del C/D.3
En el esquema del C/D que se ha presentado, el lugar de presentación era el banco emisor («disponible en
el banco emisor»). Es decir, el banco emisor era el que analizaba el cumplimiento por el exportador del
condicionado del C/D y, si lo considerara correcto, decidía el pago.
Cuando el lugar de presentación del C/D es distinto del banco emisor, ese banco recibe el nombre de banco
designado.
Es bastante habitual que el exportador exija que sea su banco el que analice el cumplimiento del C/D, es
decir, que sea banco designado, con el objetivo de controlar mejor la presentación de los documentos.
Lógicamente, este aspecto debe de estar contenido en el condicionado del crédito documentario y, para
ello, lo habrán negociado previamente vendedor y comprador; y este último lo habrá incluido en la solicitud
de apertura del C/D que haya dirigido a su banco.
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A veces, también se utiliza la expresión «Crédito documentario pagadero en las cajas de…». No obstante, el término
«pagadero» no existe en las normas internacionales actuales y hay que entenderlo como referido a que ese banco será
el lugar de presentación, es decir, el encargado de revisar el cumplimiento del condicionado del C/D.
Con lo cual, recopilando, el banco avisador puede cumplir en el C/D diversas funciones:
- Puede ser solo avisador.
- Puede ser avisador y designado.
- Puede ser avisador, designado y confirmador.
El grado de implicación del banco avisador (generalmente el del exportador) será diferente según los
casos.
Solo si es confirmador habrá adquirido el compromiso de honrar el crédito documentario (es decir,
hacer frente al compromiso adquirido), exactamente en los mismos términos que el banco emisor.
La consecuencia más importante es que el banco que tenga que realizar el análisis de los documentos y
los plazos, no lo hará nunca en función del contrato de compraventa, sino que tendrá exclusivamente en
cuenta lo que conste en el condicionado del crédito documentario.
Es decir, un banco tendrá que pagar un C/D siempre que el exportador cumpla su condicionado, al margen
de lo que diga el contrato de compraventa o de cómo pueda estar la mercancía recibida por el comprador,
que nunca analizará el banco (ni el contrato de compraventa ni la mercancía).
El análisis del cumplimiento del condicionado por los bancos es muy estricto. Es decir, los bancos revisan
con enorme cuidado si se cumplen las condiciones exigidas en cuanto a documentos y plazos o cualquier
otro aspecto contenido en el crédito documentario.
Los bancos no sólo analizarán los documentos, uno por uno, sino la coherencia entre el conjunto de los
documentos entregados, así como los plazos y cualquier otro aspecto contenido en el condicionado
(importe, cantidades, embarques realizados, incoterms, etc.).
Cuando un banco llega a la conclusión de que se ha cumplido correctamente el condicionado del C/D, se
dice que se ha realizado una presentación conforme y debe cumplir su compromiso.
Cuando llega a la conclusión de que hay aspectos del condicionado que no se cumplen, se dice que el C/D
tiene reservas o discrepancias. En este caso el banco ya no tendría obligación de honrar (hacer honor a su
compromiso) si el exportador hubiera superado la fecha límite aplicable para presentar los documentos.
Los bancos cuentan con un tiempo limitado para el análisis del cumplimiento del condicionado por el
beneficiario. Este plazo es de cinco días hábiles bancarios, contados desde a partir del día siguiente al de
- Pago a la vista (de los documentos conformes): No existe aplazamiento de pago. El banco debe pagar
al momento de la presentación conforme. Sería el pago al contado.
- Pago a plazo diferido. Lo habitual es que se establezca un plazo concreto (60, 90 días…), contando a
partir de la fecha de un determinado hecho. Lo más frecuente suele ser:
o pagadero a un cierto plazo desde el embarque. P. ej., «a 30 días fecha de embarque» (siempre
que se haya cumplido el condicionado, en todo caso).
Cuando el crédito es pagadero a plazo diferido, puede haber otras dos posibilidades de instrumentación:
• Utilizable por aceptación: En este caso el exportador debe acompañar a la presentación un efecto
financiero (una letra de cambio, generalmente) pagadero a plazo, que, si la presentación es conforme,
será aceptado por el banco que se indique en el C/D.
La aceptación tiene la ventaja, frente al pago diferido sin más, de contar con la existencia de un efecto
negociable aceptado por un banco y que el exportador podría financiar en otro banco.
• Utilizable por negociación: en este caso se pide al banco designado que adelante (negocie) el
importe del C/D, al descuento, ante una presentación conforme. Pero el banco designado no tiene
obligación de financiar, salvo que fuese confirmador.
o Si no fuese confirmador, la financiación será con recurso.
o Si fuese confirmador, será sin recurso.
Los créditos documentarios se instrumentan a través de un mensaje SWIFT específico (el número 700), y la
información está estructurada en distintos campos normalizados.
(*) Se refiere a si el exportador debe embarcar en una sola vez por todo el importe previsto en el C/D, o puede
ir embarcando por partes, presentando los documentos de cada embarque y cobrando la parte
correspondiente a cada uno.
El contenido está expresado en el orden que aparecen en el texto de un C/D y los conceptos en negrita son
los que se consideran más importantes en la negociación entre exportador y comprador.
Existen una serie de posibilidades especiales en la instrumentación de los créditos documentarios, que son:
Es el más utilizado, con diferencia, entre las modalidades especiales. Tiene su fundamento económico
en una operación en la que existe un intermediario que actúa entre el comprador final y el suministrador final
de la mercancía (siendo este, generalmente, el fabricante).
Permite al intermediario (que será el primer beneficiario del C/D) transferir o poner a disposición del
suministrador final (que será el segundo beneficiario), parte o la totalidad del importe del C/D.
De esta manera el intermediario evita comprometer su propio capital, como sucedería si tuviera que pagar la
mercancía al fabricante para luego revenderla al comprador final.
En la operación puede haber más de un segundo beneficiario, pero los segundos beneficiarios no pueden
volver a transferir el C/D.
Para que un crédito documentario sea transferible debe estar indicado en el texto del condicionado que envía
el banco emisor. Lógicamente, este será un aspecto que habrá sido acordado en el contrato de compraventa
entre el intermediario y el comprador final y que este habrá solicitado a dicho banco emisor.
La transferencia del C/D debe reflejar el condicionado original. No obstante, puede alterarse en los siguientes
aspectos:
- Importe (puede ser inferior).
- Precios unitarios (pueden ser inferiores).
- Fecha de expiración (puede acortarse).
- Fecha de embarque (puede acortarse).
- Plazo de presentación de documentos desde el embarque (puede acortarse).
- Porcentaje de cobertura del seguro de transporte (puede elevarse).
- El nombre del ordenante podrá ser sustituido por el del primer beneficiario.
El banco que transfiere (banco transferente) debe ser banco designado. No obstante, el banco emisor
puede ser también banco transferente.
No está regulado específicamente por las UCP 600, porque no se trata sino de un crédito documentario más,
sometido al conjunto de la normativa.
Su objetivo es aislar en mayor medida al comprador final del suministrador o suministradores finales.
El crédito documentario con cláusula roja permite un anticipo al beneficiario antes incluso de embarcar la
mercancía, a cuenta del importe total del C/D.
Su uso puede estar relacionado, por ejemplo, con la fabricación de un bien de equipo o un bien de capital,
de gran valor, para lo cual el fabricante necesite adelanto de fondos.
Si el anticipo no es de gran cuantía, se puede hacer contra recibo por parte del beneficiario. Si el anticipo es
de elevado importe, se realiza previa presentación por el beneficiario de una garantía (que emitirá su banco)
a favor del ordenante/comprador, para el caso en que la operación de exportación no llegase a materializarse
o el dinero adelantado no se utilizase conforme a lo previsto. Si esto sucediera, el importador ejecutaría esa
garantía y se le devolvería el importe adelantado.
El crédito documentario con cláusula verde también permite un adelanto de fondos al beneficiario antes de
embarcar la mercancía, como el de cláusula roja.
La diferencia es que, en este caso, la disposición de los fondos se hace contra la presentación por el
beneficiario de un justificante del uso de esos fondos adelantados (por ejemplo, un documento que
demuestre el acopio parcial de mercancía para ir preparando un envío total de mayor alcance).
El crédito documentario revolving es aquel que contempla, desde la emisión, varias utilizaciones
(presentación de documentos) posibles sucesivas, en forma periódica, hasta que se alcance una determinada
cantidad total o un número de renovaciones preestablecido. Por ejemplo: crédito documentario abierto para
un importe de 20.000 EUR cada dos meses, durante un año; crédito documentario abierto por 10.000 EUR
al mes hasta un importe máximo de 100.000 EUR.
Se utiliza para contratos de suministro, que implican varios envíos a lo largo de un período de tiempo
prolongado.
Es muy frecuente el uso de la expresión «carta de crédito» (letter of credit o L/C) para referirse al crédito
documentario.
En la «carta de crédito comercial» o «carta de crédito», que algunos autores consideran como un medio de
pago diferente al crédito documentario, el compromiso del banco emisor se plasma en un documento escrito
(de ahí lo de «carta») que se entrega/envía directamente por el banco emisor al beneficiario. La utilización del
documento físico fue decayendo a medida que avanzaba la comunicación electrónica por SWIFT y en la
actualidad se usa muy escasamente. Por ello, prácticamente siempre que alguien en el mercado habla de
«carta de crédito», se está refiriendo al crédito documentario (documentary credit), tal y como ha quedado
expuesto.
Confianza
del
Seguridad para
Iniciativa exportador /
Coste Velocidad el exportador /
del proceso vendedor
vendedor
hacia
el comprador
Orden pago simple
Importador Bajo Alta Alta Baja
Cheque bancario
Importador Bajo Media Alta Baja
Cheque de cuenta
Importador Bajo Media Muy alta Muy baja
corriente
Remesa simple
Exportador Medio Media Alta Baja
Adeudo domiciliado
Vendedor Bajo Alta (*) Alta Baja
en la UE
Remesa documentaria
Exportador Alto Lenta Media Media
Crédito documentario
Importador Muy alto Muy lenta Baja Alta