Así Es Morir
Así Es Morir
Así Es Morir
*
Asi es morir
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Lo único
que deploro es que Ramos no me permitiera traer
0 anforita de tequila. Hace un frío del carajo en este calle-
ián. La cobija
no me servirá de gran cosa. Las cobijas por
el frio. Y quitan el miedo, también. No es que
dentro si quitan
miedo. Si lo tuviera, no habría aceptado la apuesta.
yo tenga
los huesos.
corredor, están
ganare
gane.
bueno. Por esa cantidad vale la pena soportar una
una Est
nochede
n
soledad de frío.
y
Mi mujer los
y niños han de estar
quilos, allá en durmiendo,muy tran
México. A mi me
casa, pero gusta salir con frecuenciadela
ahora, en estos
cama. Debería
estar
precisos momentOS,
exua el
m
radio y confortablemente
leyendo el
este horrible periódico, o viendo televisión, muy
oyc
costado, oyend
recostado,
os de
de
lugar. Qué diría televisión,
Maria Elena, mi ier
si suph
mujer, si
TOrr
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empedrado. Lo dejaré
pasar. lampoco es n
el
morirá
qué digo?... Por qué nunca
Se
uno en los sueños?
Sueño se Cuando el peligro es ineVitabi
disipa. No ha de ser
Sino por el
por la benevolencia del
rigor de la muerte,
que no admite
parodias.
Qué es este
debajo dela resplandor repentino que
escalera? No es
ni
lama de un
reflejo de luna, paictrica
luna, ni luz
rica
cerillo... Y
ese galopar ho
ueelcho
desaforado que escuc
Así es morir
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anfitriones.
al notario
y adquir mi hermosa
cas
de las ganancias astae
Polanco.
ndo le
Esa mujer,
la que murió una
practicab
es espantosa. María Elena
Elena A oe
cesárea, también h
ración
la cesárea,
cuando nació el último de
e practicarle nuest
Después de todo en
De paso la
escalera estaré más cómodo.
comprobaré si el
guarda y Ramos están ahí
ani todavia. están
Unode ellos ronca.
amigo nunca
lo
Ha de ser el a m
me. he oido guarda, porque
Procuraré roncar. duer
dormir a
Seguramentente también
Cuarto de la mi tain
ces se mañana.
d mi vez.
Apenas
Apenas son... es la uunay
van de Es cierto son.
se prisa; las eso que dicen: las felk
mueven de dice
carlo, en apenas,se pera y
espera y las de hastio en Cambio
obstinan en estar Cer
inmovilizarlo.
Junto a uno, en
juno
Así es morir
137
de que su amigo no se va a
Está usted seguro, señor,
muerto del susto?
espantar? No amanecerá
él
tendria quien
le
Elvira
gustaría convertirse
se acordara de
días vendrían a
comieran los
los
en momia porqua
él. Dijo
admirarlo
gusanos. Parao
mios recordaran como soy ahora, no tan feo.
todo,estu
sería
alo
como men ,m
eral
confundid
quién sabe cuántos seres humanos. Una
ominosa pror
cuidad los sume en el más inapelable de los
anonimato
Mujeres, hombres, niños, viejos, todos están ahí,
juntos
revueltos, sin que ninguno de ellos inspire la mínima
minima comn
sión. Las momias en cambio, tienen Compa
prendidos a sus
duras unos cartelitos que dan a conocer su sexo vesti
y edad
la
que alcanzaron en el mundo. Se saben algunas
circunstan.
cias de su vida que en verdad los
transforman en inmorta
les. Poco envidiable es una inmortalidad
así; pero a los
que
no hemos de ser considerados como
sabios, como artis
tas, como santos o como héroes, quizá sólo esa pueda
cabernos en suerte.
tara que de
aburrido;
verdad hay un infierno?
y el infierno... Y SI
resi
tenía merecido.
do me ha vencido.
se cuando suspendo mi
Ni el más leve sonido percibe
Ahora lo
comprendo; asi es morir: un simple
en la perdurar
inmovilidad y en el silencio. Sin huir hacia lo nuevo, sin
abandonar la
nostalgia, sin
responder a la calumnia o al hala
go, sin gritar la verdad de adentro. Asi es morir. Inmovilidad
Silencio. y
Hice mal en
turbar el descanso
Las colocaré de las pobres momias.
en sus
respectivos lugares.
mucho más
que hace un pesan! Pesa Cómo
Cuando las momento cuando las arrojê al
levanté en vilo sue
de y cuando dancé con
piedra. ellas.
iSe estarán Pai
mover los petrificando, efectivamente?Apenas pue
brazos. El
rzo me
esfuerzo
obliga a jadear. El airese
toma cada
vez más
espeso, como si fuera solidificándose y
bloqueándome con soliditica
parsimonia.
Asi es morir
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n
nwe acCritura.
la
escritura.
tiar en
unbuen
No lo
negocio.
usted capaz de
quien decidió que era
anora.
niegue
devolver el
aquel
De nada va a servirle.
dinero a aquella
O
gente?
lsted, distinguida señora operada,
póngase cómoda.
diga usted que su esposo también la dejó abandonada
No me
trance. Debería usted
entan desagradable comprenderque
oc hombres tenemos Ciertos derechos. Está bien,
quéjese si
oe es Su gusto, pero no me abrume con su peso.
Tengo
cosas qué hacer.
otras
ran
de plomo. Y las piernas? Afortunadamente, creo que pue-
do moverlas aún.
Me voy
replegando hacia dentro, ingrávido, despojado
ya de mis hediondas entrañas. La piel se adhiere a mis huesos
como guante a dedos exánimes.
TOS
ES posible todavia... Es
.
en horas. El tiempo galopea a horcajadas en mi co
posible que me escuchen
Corazón.
allá afuera,
a Duerta
del pasillo! iDespiértame, por favor!
montón de huesos.
Recorren una y otra vez la galería. Ramos
dice
meticuloso, va de momia
en momia y las va
guarda,
El
cerca de mí, me incluye en el
numerando con recelo. Llega
recuento y grita azorado: