Tema 13 La Condición Física
Tema 13 La Condición Física
Tema 13 La Condición Física
1. INTRODUCCIÓN.
2. Concepción DE CONDICIÓN FÍSICA
2.1 ORIGEN
2.2 DEFINICIONES
2.3 NIVELES DE CONDICIÓN FÍSICA
2.4 COMPONENTES DE LA CONDICIÓN FÍSICA
3. EVOLUCIÓN DE LAS CORRIENTES
3.1 ÉPOCA PRECIENTÍFICA
3.2 ERA CIENTÍFICA
4. SISTEMAS DE DESARROLLO DE LA CONDICIÓN FÍSICA
4.1 DIFERENCIAS ENTRE SISTEMA Y MÉTODO
4.2 CLASIFICACIÓN DE LOS SISTEMAS Y SUS MÉTODOS
5. CONSIDERACIONES PARA SU APLICACIÓN EN EL MARCO ESCOLAR
5.1 RELACION CON EL CURRICULUM
5.2 PLANTEAMIENTO DIDÁCTICO
5.3 FACTORES
5.4 CONSIDERACIONES DIDÁCTICAS
6. CONCLUSIONES
7. BIBLIOGRAFÍA COMPLEMENTARIA
Clasificación
Características
1. Introducción
Durante décadas la condición física ha sido considerada, junto con el bloque de juegos y
deportes, como un aspecto prioritario dentro de nuestra especialidad. Dichos contenidos se
ceñían principalmente a aspectos cuantitativos de la materia, es decir, el desarrollo de las
diferentes capacidades físicas de manera sistematizada, realizando un proceso de control de
las mismas a través de test físicos. Poco o nada nos puede aportar este planteamiento. Las
baterías de test estandarizadas (la famosa Eurofit) ha sido y sigue siendo una referencia para la
mayor parte de profesionales, tratando de promover la salud a través de la consecución de
una serie de objetivos establecidos y que, por el contrario, pueden desarrollar una alta
animadversión hacia la práctica deportiva por parte de nuestros alumnos y alumnas.
Nuestra promoción y desarrollo del estado de forma de nuestro alumnado debe estar ligado
principalmente a la salud y, de un modo u otro, la evaluación del mismo debe ser
individualizada, de tal forma que pese a que nos encontramos con amplias dificultades para
realizar una valoración individualizada y rigurosa, debemos incentivar a aquellos alumnos y
alumnas que, a través de un esfuerzo individual, desarrollen sus capacidades físicas dentro de
sus propias limitaciones.
Nos encontramos ante una problemática importante, ya que nos encontramos con alumnos
que, a pesar de tener un índice de participación bajo, tienen unos niveles de condición física
altos, debido a componentes genéticos o a la práctica sistematizada de uno o varios deportes a
lo largo de su vida (deporte que probablemente dejen durante la adolescencia) y otros que son
un tanto menos agraciados en el aspecto físico-motriz pero que su nivel de esfuerzo y
motivación es realmente alto. En el momento de evaluar ¿cómo podemos realizar una
valoración que permita medir a todos con la máxima eficacia? debemos decantarnos por una
vida dedicada al deporte, con alumnos que están desmotivados frente a la práctica físico-
deportiva, o premiar a aquellos que, pese a tener un nivel bajo de facultades, consiguen
mejorar a base de esfuerzo.
Por otra parte, tal y como anticipan Márquez y Garatachea (2013) en su obra sobre Actividad
física y Salud, debemos ser conscientes que los avances a nivel tecnológico de nuestra
sociedad ha hecho que el esfuerzo físico requerido por nuestra sociedad en nuestras
actividades cotidianas haya disminuido en gran medida, por lo que debemos compensar ese
exceso de energía generando estilos de vida activos para evitar situaciones de sedentarismo y
obesidad. (desarrollar).
Acorde a los planteamientos de la LOMCE “la educación Física está vinculada a la adquisición
de competencias relacionadas con la salud, a través de acciones que ayuden a la adquisición y
consolidación de hábitos responsables de actividad física regular, así como la adopción de
actitudes críticas hacia prácticas no saludables… fundamentalmente en lo relacionado con las
enfermedades de origen cardiovascular”. Continuando con el RD 1105/2014 la Educación física
puede estructurarse en torno a 5 tipos de situaciones motrices., encuadrándose el desarrollo
de la condición física dentro de las acciones motrices individuales dentro de entornos estables.
Así mismo, tanto en los dos ciclos de la ESO, como en Bachillerato se establecen criterios de
evaluación específicos para el desarrollo de la condición física dentro de sus estándares de
aprendizaje.
2. Concepto de CF
Como en la mayor parte de las definiciones dentro de nuestro ámbito no existe un amplio
consenso en el momento de establecer un significado en términos generales para el término
condición física. Se debe entender dicho término desde el desarrollo del mismo, ligado en
principio al ámbito deportivo, como un instrumento para la mejora del rendimiento deportivo,
mientras que en la última década se ha ligado a la promoción de la salud dentro del concepto
de Deporte para todos.
De esta forma Clarke (1967) relacionaba la condición física como la capacidad de realizar un
trabajo diario con vigor y efectividad, retardando la aparición de la fatiga y previniendo la
aparición de lesiones, reseñando ya, hace prácticamente 5 décadas, la relación entre salud y
actividad física.
Pero, sin duda, en lo que respecta a nuestro ámbito de acción, lo importante es encuadrar el
desarrollo de la condición física dentro del marco escolar, cómo queremos emplear esta
herramienta y de qué forma podemos hacerlo de tal forma que nuestros alumnos se sientan
motivados hacia la práctica activa sin incurrir en discriminaciones innecesarias, minimizando
las inevitables diferencias individuales que existen.
Devís (2001) relaciona directamente la condición física con los test de medición de la misma,
por lo que lo define como un estado de forma física que se obtiene de medir mediante
pruebas o test distintos componentes o cualidades del individuo y que está determinado
genéticamente en alto grado.
Para finalizar debemos mencionar a Arroyaga (1998) quien tras realizar una revisión
bibliográfica sobre la condición física llega a la conclusión dentro de nuestro ámbito que ha
sido la pauta a seguir en las últimas 2 décadas: debemos entender el desarrollo de la condición
física dentro de nuestra filosofía educativa vinculada al desarrollo de hábitos saludables que
repercutan en una mejora en el estilo de vida de nuestros alumnos y alumnas.
Relacionar condición física, fitness y wellness como términos que están dentro de nuestra
sociedad es clave para llegar con mayor profundidad a nuestros alumnos. Actualmente existe
un boom dentro del mundo del fitness, el cual puede tener repercusiones tanto positivas como
negativas para nuestros alumnos, como todo lo que es tendencia.
Por lo tanto, nuestra labor docente debe estar encaminada a la asimilación de pautas
relacionadas con la actividad física que alejen a nuestros alumnos de hábitos poco saludables,
motivándoles hacia la implantación de estilos de vida donde la práctica de actividad física y
deportes sean coherentes con esa búsqueda de la salud.
Dentro de este apartado debemos distinguir entre la evolución del término condición física y el
desarrollo de los diferentes métodos para su desarrollo. Todo ello está estrictamente
relacionado, es decir, las diferentes interpretaciones que se han relacionado con el ámbito de
la condición física, han dado lugar a un desarrollo específico en el perfeccionamiento de los
diferentes sistemas de entrenamiento.
En la época clásica, desde el ámbito competitivo surgían los JJOO, en los que los deportistas
tenían como obligación realizar una preparación de al menos 100 días bajo la supervisión de
un entrenador, según quedó reflejado en el Gimnástico de Filóstrato. Posteriormente, el
acondicionamiento físico estuvo estrechamente relacionado con la preparación para la guerra,
desarrollando métodos de entrenamiento que permitía, tanto a nobles como a soldados,
mantenerse en forma en tiempo de paz o como preparación para la batallas. Ya por entonces
el saber médico recomendaba, en la figura de autores como Galeno, Mercurialis o Méndez,
que se realizara ejercicio físico como mantenimiento de la salud.
Pero no sería hasta bien entrado el Siglo XVIII, e incluso el XIX cuando se comenzaría a
instaurar corrientes que trataban de implantar un sistema de acondicionamiento físico
sistematizado, con la aparición de las escuelas de gimnasia analíticas y, sobre todo, las escuelas
gimnásticas natural, rítmica y deportiva. Autores como Ling, con las premisas de “enderezar y
endurecer”, desarrollaron un sistema de entrenamiento basado en la fuerza con un objetivo
profiláctico, el correcto desarrollo postural de los alumnos a través de sus métodos analíticos.
Por otra parte nos encontramos con el desarrollo de métodos integrales como los Sistemas
Naturales de Hebert, quien fuera precursor de los principios del entrenamiento (continuidad,
progresión, alternancia) dentro de su tratado de acondicionamiento físico general en el que
trabajaba todas la capacidades físicas a todos los niveles.
Todo ello supone una nota positiva dentro de una sociedad en la que la mejora de nuestra
condición física debe compensar el descenso del gasto energético que ha provocado en
nuestra actividad cotidiana el desarrollo tecnológico, tanto en nuestra actividad laboral, como
en la manera de desplazarnos y, por supuesto, en la ocupación de nuestro ocio y tiempo libre
(TV, Internet y Videoconsola, la famosa triple plaga) que ha desarrollado unos índices de
sedentarismo tremendamente elevados en nuestra sociedad, hábitos que se desarrollan desde
edades muy tempranas y que, desde nuestro ámbito debemos tratar de encauzar hacia
prácticas de ocio y estilos de vida en los que la actividad física debe ser parte fundamental,
cara a prevenir enfermedades como la obesidad, hipertensión arterial, infarto de miocardio e,
incluso, algunos tipos de cáncer (buscar referencias) Libro AF y Salud.
El uso del término “fitness” está totalmente implantado en nuestra sociedad. Según Marcos
Becerro podríamos definirlo como la realización de determinados ejercicios físicos para la
consecución o estabilización de la salud. Según esta filosofía, el ejercicio físico es aceptado
como factor preventivo para ciertas enfermedades de la civilización actual,
predominantemente sedentaria, como puede ser las enfermedades cardiovasculares como
hipertensión, infarto de miocardio o hipercolesterolemia, así como la diabetes mellitus y la
obesidad. Se presenta como una pieza de enlace entre las prácticas físicas actuales y futuras,
pretendiendo una mejora de la salud a través del trabajo corporal, es decir, promover la salud
a través de la actividad, primando la individualidad del sujeto a la hora de la práctica.
Por lo tanto nos encontramos con que dicha mejora de la salud viene incentivada por la
mejora de nuestra capacidad cardio-respiratoria, la fuerza, movilidad articular y la composición
corporal.
Se trata de una disciplina ligada a los gimnasios, lo cuáles son los máximos interesados en
promover este tipo de actividad cara a aumentar su cartera de clientes, por lo que, como todas
las modas, tienen un riesgo asociado, y es que en muchos casos esta demanda no la satisfacen
verdaderos profesionales del deporte y tiene una serie de riesgos asociados, como la gran
cantidad de ejercicios actividades y ejercicios que pueden estar contraindicados, actividades
de gran impacto articular cuya carga no está correctamente gestionada, obsesión por estar en
forma a toda costa, culto al cuerpo con las connotaciones negativas y problemas que pueden
surgir en forma de anorexia o vigorexia, que guardan estrecha relación con la nutrición,
surgiendo las “dietas milagro” y la suplementación deportiva.
Esta tendencia dentro de nuestra sociedad que se implantó con mayor éxito en las últimas 2
décadas es una oportunidad inmejorable para enganchar y motivar a nuestros alumnos/as
hacia un estilo de vida activo, y como ya anticipaba J. Devís, alejándonos un tanto del alto
rendimiento deportivo, que para muchos de ellos les queda muy lejano, centrándonos en una
práctica deportiva que busca promover la salud, adoptando una visión crítica hacia
determinadas prácticas que se alejan de este objetivo.
Si bien la evolución del fitness, ha dado lugar al wellnes, corriente que, igual que se trata en
aspectos de etiología de la educación física y el deporte, evoluciona para dar cobertura a
vertientes de nuestro ser que no están cubiertas o son obviadas por el fitness. De esta forma
pasamos del culto al cuerpo y “estar en forma” al hecho de “encontrarnos bien” sin hacer
hincapié en la dualidad cuerpo-mente, si no promoviendo dentro de esta filosofía a nuestro yo
mental, social, así como corporal, todo unificado en determinadas actividades como Yoga,
Pilatas, Reiki, corrientes que no sólo tienen en cuenta vertientes definidas como coporales, si
no nuestra relación con el medio, y cómo determinadas actividades pueden afectar a nuestra
personalidad.
La falta de tiempo en nuestra asignatura limita los efectos que nuestra labor docente puedan
ejercer sobre la condición física que nuestros alumnos. Son numerosos los estudios realizados
hasta la fecha que avalan dicha conclusión, como el publicado por la revista Medicina and
Science in sport and Exercise, ya por el año 1998, donde se extraía que se hacía necesaria un
incremento de las horas de actividad física y deportes dentro del ámbito escolar para provocar
los efectos oportunos que tanto pueden beneficiar al alumnado. Si bien ello no debe ser
excusa y nuestra postura ante esta situación debe ser la de incentivar la puesta en marcha de
una vida físicamente activa por parte de nuestros alumnos fuera del aula, emprendiendo una
labor fundamentalmente motivacional cara a la actividad física y deportiva.
Por otro lado, otra de las vertientes para el desarrollo de la condición física está ligado a
métodos de trabajo analíticos (también llamado Acondicionamiento físico Específico o
Especial), en los que se realiza un desarrollo pormenorizado de las diferentes capacidades
físicas. Podemos entender dicha metodología como un tanto árida para el alumnado, si bien
debemos encontrar las estrategias necesarias para no perder la motivación ya que se trata de
un instrumento realmente adecuado para la enseñanza de las diferentes capacidades físicas y
su entendimiento, siguiendo, en líneas generales, las siguientes pautas para su conocimiento y
desarrollo por parte de nuestros alumnos y alumnas.
De esta forma surgen los diferentes sistemas de desarrollo de la condición física, las cuales
vienen determinados por los métodos y medios a utilizar:
-Sistema continuo
-Sistema fraccionado
-Sistema competiciones
-Sistema lúdico
Fuerza máxima: (Badillo y Gorostiaga, 1996) (Badillo, 2000) (García Manso) (Tous) la cual es
desaconsejable ya que se deben manejar cargas próximas al 100% de la intensidad. Con una
técnica correcta el trabajo de sentadillas, por ejemplo, puede ser muy beneficioso para el
desarrollo de la masa muscular, si bien debemos tener en cuenta que dichos ejercicios pueden
acarrear lesiones a nivel de columna, por lo que no debemos incorporarlo como un trabajo
sistematizado, si no como un complemento a la formación de los alumnos. Dentro de este
sistema de entrenamiento formarían parte las superseries y las pirámides, que se sitúan entre
las 8 y 10 repeticiones con una carga que oscila desde el 80 al 90% del máximo.
Fuera resistencia: se trata de la tarea planteada que la bibliografía reseña como ideal para el
acondicionamiento físico en jóvenes (buscar referencias) debido a su bajo impacto así como
seguro como estímulo del crecimiento tanto a nivel óseo como muscular. El método de circuito
(creado por Morgan y Adamson allá por el año 1958) sería el ideal dentro del planteamiento
de una sesión para la mejora de la condición física en jóvenes. Debido a su multitud de
opciones en cuanto al planteamiento de las tareas y ejercicios, la aplicación con base musical,
etc… se puede mantener con facilidad la motivación del alumnado y no sería necesario una
gran inversión en recursos materiales.
Otro método, dentro de los continuos, sería el Interválico, planteado por el genial corredor
Emil Zatopek, campeón olímpico en Maratón, quien desarrolló un método continuo basado en
cambios de ritmo en los que se realizaban repeticiones preestablecidas por tiempo o distancia
a mayor intensidad, pero con recuperación incompleta para un mayor desarrollo de la
capacidad aeróbica, aumentando el consumo máximo de oxígeno de manera progresiva (VO2
máx).
Velocidad: se trata de una capacidad física que ha quedado relegada en un segundo plano en
currículos anteriores y que tampoco se refleja en el actual con la representación que merece.
Se trata de una pieza fundamental en el desarrollo de cualquier tarea a nivel deportivo, cuyas
acciones más representativas y fundamentales deben realizarse a grandes velocidades, ya sea
velocidad de tipo gestual, de traslación, aceleraciones, velocidad de reacción o de toma de
decisiones, esta capacidad física resulta de vital importancia en el ámbito deportivo, y sin cada
vez más importantes las voces que se alzan en su defensa, fundamentados en su importancia
dentro del desarrollo del alumnado.
El desarrollo condicional ligado a esta capacidad física siempre ha estado ligada al atletismo
principalmente. A través de un juego de distancias y tiempos de recuperación dentro de un
método fraccionado en repeticiones y series conseguíamos una mejora de nuestra velocidad
de desplazamiento, si bien siempre se ha creído que dicha mejora está limitada por un
condicionante genético.
Por lo tanto durante nuestras sesiones podemos programar actividades relacionadas con la
velocidad de reacción, en la que no sólo nos centremos en el hecho de correr, si no que resulta
fundamental la discriminación de estímulos, el componente nervioso que en ella se observa,
que condiciona una pronta o retardada actuación, además de que ésta sea o no acertada.
A rasgos generales y siguiendo el RDEEMM la programación general dentro del ámbito físico
en nuestra asignatura debe regirse por los siguientes contenidos por curso escolar:
Primer ciclo de la ESO (1,2 y 3 curso): la progresión durante el primer ciclo debe ser adecuada,
es decir, debemos finalizar este ciclo realizando calentamientos autónomos, por lo que el
alumnado debe disponer de las herramientas necesarias para ello, tanto las pertenecientes al
marco teórico como aquellas a nivel práctico. Por lo tanto debe conocer terminología
relacionada con la condición física y las capacidades físicas básicas, así como relacionar
aspectos referidos a la carga de entrenamiento, en cuento a intensidad y volumen ser refiere.
De esta forma debe conocer todo lo que éste desarrollo condicional puede repercutir en
términos de salud. De tal forma y tal y como se ha referido a lo largo del tema, el alumno debe
conocer y desarrollar ejercicios para el desarrollo de la fuerza resistencia, en forma de circuitos
en los que durante los primeros cursos será fundamental el conocimiento de la técnica y la
seguridad, pudiendo ser ejercicios situados en el medio natural.
Segundo ciclo de la ESO (4 curso): Los calentamientos deben estar relacionados con la práctica
deportiva posterior, es decir, se desarrollarán calentamientos específicos de manera
autónoma. Así mismo debe ser capaz de realizar ejercicios relacionados con las diferentes
capacidades físicas, distinguirlos y emplearlos dentro de un planteamiento de una sesión para
la mejora de la condición física dentro de un marco saludable.
Bachillerato: se deberán adquirir los conociemientos necesarios para que el alumnos sea capaz
de desarrollar un programa de ejercicios para el desarrollo de un programa de
acondicionamiento físico, poniendo en práctica dicho programa teniendo en cuenta
parámetros como la frecuencia, la intensidad, el tiempo y el tipo de actividad desarrollada. De
tal forma que dicho programa tenga en cuenta medidas previas planteadas como la seguridad
y posturas adecuadas, la relación con la salud y la adecuación a los objetivos planteados.
Bibliografía:
- Badillo
- Márquez y Garatachea
-Navarro (1998)
- CA Villar
- Pol (2013)
-
Barja, S., Arteaga Ll, A., Acosta, A. M., Hodgson, B., & Isabel, M. (2003). Resistencia insulínica
y otras expresiones del síndrome metabólico en niños obesos chilenos. Revista médica de
Chile, 131(3), 259-268.
Oviedo, G., Sánchez, J., Castro, R., Calvo, M., Sevilla, J. C., Iglesias, A., & Guerra, M. (2013).
Niveles de actividad física en población adolescente: estudio de caso. Retos. Nuevas
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