Toda La Biblia Tema 2

Toda la biblia; Tema 2
Introducción: hemos visto la semana pasada Genesis capitulo 1, y podemos ver desde el principio
de la creación el propósito de Dios para nuestras vidas, antes de Dios poder hablar con el hombre
y entablar una relación con él Dios lo había diseñado para gobernar y reinar sobre todas las cosas,
y conforme avanzamos al capitulo 2 de Genesis podemos observar que Dios comienza a
relacionarse con él y a darle aun mas forma a su destino y propósito.
Una única restricción
Genesis 2: 15 – 17 Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que
lo labrara y lo guardase. 16 y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto
podrás comer; 17 más del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de
él comieres, ciertamente morirás.
Había una única restricción, un único mandato para el ser humano, no comerás del árbol del bien y
del mal, era la única cosa que haría que el hombre entendiera y supiera que tenia a alguien por
encima de él, era la única restricción que le haría entender a adán y Eva que Dios estaba por
encima por ellos, que tenían una autoridad mayor, y que esa autoridad había puesto un límite.
El hombre disfrutaba de una correcta y perfecta relación con Dios y ese árbol no era solamente
una restricción de Dios hacia el Adán sino que era una señal y un recordatorio de que Dios era su
autoridad pero que al mismo tiempo ese árbol decía, confía en Dios el sabe lo que es bueno para
ti, no te esta privando de algo, sino que te está cuidando de algo.
Pero el Adán y Eva como hoy nosotros y todo ser humano sobre la tierra no quieren ser
gobernados ellos quieren ser dueños y gobernadores de su propia de su vida y acontece la
tragedia en Genesis capítulo 3
La tragedia
Genesis 3:1 – 7 Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová
Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del
huerto? 2 y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos
comer; 3 pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le
tocaréis, para que no muráis. 4 entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; 5 sino que
sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo
el bien y el mal. 6 y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los
ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a
su marido, el cual comió así como ella. 7 entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y
conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.
Una simple desobediencia normal
Todos vemos el pecado como un acto de desobediencia simple, un acto de rebeldía y un pecado
llevado por mis deseos, pero ¿será que es eso lo que significa?, ¿será que simplemente es un
acto de rebeldía llevado por mis deseos? o ¿tiene alguna implicación mayor?
Dos cosas que hace el pecado en nuestra vida
1. Nos roba la identidad que Dios nos ha dado
Quiero comenzar con esta pregunta, ¿Quién les puso nombre a los animales? Claro, fue Adán,
quiere decir que Adán ya había tenido contacto con la serpiente anteriormente, no era la primera
vez que se cruzaba con ella.
Lo raro aquí no es que una serpiente hable de que de por si eso es raro, pero lo grabe no es que la
serpiente se halla endemoniado y pudiera hablar, lo raro aquí es que Eva y Adán se hallan puesto a
hablar con ella, no se dieron cuenta que al entablar una platica con ella estaban perdiendo su
identidad, la identidad de hijos que Dios les había dado, la identidad única de relacionarse con
Dios y vivir una vida plena.
Cuantos hombres, mujeres, niños y jóvenes vemos el pecado les ha robado la identidad, viviendo
vidas dañinas y destructivas y comportándonos como animales, enojo, ira, golpes, borracheras,
odio, rencor, engaño, mentiras, infidelidades… cuantas cosas que nos hacen parecer todo menos
seres humanos creados a la imagen de Dios.
Adán y Eva al igual que nosotros perdieron su identidad de hijos.
2. Le da un golpe a Dios en la cara
No era una simple desobediencia iglesia, no era un simple fruto, Adán y Eva le estaban diciendo a
Dios lo que hoy todo el mundo le dice; “quiero vivir mi vida a mi manera” era un golpe a Dios en el
rostro , era golpear a Dios y después del golpe decirle tu no sabes lo que es bueno para mí, yo
decidiré de ahora en adelante que es bueno, yo decidiré como regir mi vida, yo voy a decidir qué
debo hacer y que no debo hacer, eso era lo que Adán y Eva le estaban diciendo a Dios y eso es lo
que hoy le decimos nosotros.
3. No hubo látigos hubo un sacrificio
8 y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su
mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto. 9 Mas Jehová
Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? 10 Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve
miedo, porque estaba desnudo; y me escondí.
¿Dónde estás? Ese es el clamor de Dios, no veo a un Dios enojado, veo a un Dios desesperado por
no encontrar a su amado. ¿Dónde estas tu? Esa es la pregunta que resurge desde la eternidad, la
pregunta que los cielos, estrellas y constelaciones guardan desde el principio; de como un Dios
santo buscaba con desesperación a su amado.
Cuando lo encontró no hubo un látigo para pegarle, 21 Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer
túnicas de pieles, y los vistió.
Hubo un sacrificio para cubrir su desnudes.

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Una única restricción

Una simple desobediencia normal

1. Nos roba la identidad que Dios nos ha dado

Adán y Eva al igual que nosotros perdieron su identidad de hijos.

2. Le da un golpe a Dios en la cara

3. No hubo látigos hubo un sacrificio

Hubo un sacrificio para cubrir su desnudes.

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