Revista Santiago 2
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dic
20
16
santiago de chile
$ 3.000 pesos
chilenos
ideas
crítica
debate
Comité editorial
Andrea Insunza
Cristóbal Marín
Alan Pauls
Ana Pizarro
Matías Rivas
Héctor Soto
Manuel Vicuña
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2
4 Personaje Beatriz Sarlo, el punto de vista de los otros, por Álvaro Matus
6 Plaza pública
8 Žižek y el terror de los europeos, por Diamela Eltit
11 Lagunas mentales, por Manuel Vicuña
12 La historia recién comienza, por Héctor Soto
18 Voyerista al desnudo, por Paula Escobar Chavarría
24 Vestigios de la lucha armada en el Cono Sur, por Cristóbal Peña
30 José Joaquín Brunner: lecciones de realismo, por Hugo Herrera
34 Relecturas La teoría de los sentimientos morales de Adam Smith,
por Leonidas Montes
35 Pensamiento ilustrado
36 Entrevista a Marc Ferro, por Evelyn Erlij
42 Anticipo La segunda sepultura, de Rodrigo Rey Rosa
44 Brújula
46 Creación Dos relatos de Felisberto Hernández
48 El alma rusa, por Ernesto Ottone
52 Las grandes virtudes de Natalia Ginzburg, por Rodrigo Hasbún
58 Mario Góngora y la revolución antiliberal, por Marcelo Somarriva
63 Paseos virtuales, por Matías Rivas
64 La historia material de los libros, por Gonzalo Peralta
70 Jared Diamond, el hombre de las grandes preguntas, por Sebastián Edwards
75 Una defensa del concepto de nación, por Daniel Mansuy
78 Vidas paralelas, por Federico Galende
80 Cineastas escribiendo de cine, por Germán Carrasco
86 Dance, Dance, Dance: apuntes sobre la estética disco, por Alberto Fuguet
95 Críticas
Libros
La dimensión desconocida de Nona Fernández, por Lorena Amaro
Lo que no quise decir de Sándor Márai, por Andrea Kottow
Conferencia sobre ética y Observaciones sobre “La rama dorada”
de Frazer de Ludwig Wittgenstein, por Mike Wilson
Una luz fugaz en la oscuridad de Richard Dawkins, por Gonzalo Argandoña Lazo
Cómics
Providence de Alan Moore, por Álvaro Bisama
Serie de TV
Transparent, por Pablo Riquelme
Ciudad
Infractores buena onda, por Iván Poduje
106 Turismo accidental, por Matías Celedón
108 Pensamiento ilustrado
Ilustración: Daniela Gaule
4
Personaje
Beatriz Sarlo,
el punto de vista de los otros
por álvaro matus
H
oy puede dar un curso en las univer- Aunque el eje de su obra es la crítica literaria,
sidades de Columbia o Cambridge, Sarlo es una intelectual todoterreno. Sus análi-
ocupar tribuna en los diarios La sis abarcan desde la crisis de la educación a la
Nación y Perfil, o discutir en televi- inseguridad laboral, pasando por la segregación
sión sobre política argentina. Pero no siempre urbana, los mundiales de fútbol y el lenguaje de
fue así. En la década del 70, nada más comenzar los políticos. Leerla es una forma de mantenerse
la dictadura de Videla, Beatriz Sarlo tuvo que alerta, abierto a desentrañar el sentido profun-
pasar a la clandestinidad. Había estudiado en la do de los signos, gestos y discursos que se im-
Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad ponen desde el poder, desde el mercado. Sarlo,
de Buenos Aires, y al momento del golpe de que comparte con Benjamin y Barthes la mirada
Estado de 1976 dirigía la revista Los Libros. microscópica, asume entonces el punto de vista
Allí formaba equipo con Carlos Altamirano y de los otros.
Ricardo Piglia, los mismos con los que inició, En una época dominada por los especialis-
dos años después, la influyente Punto de Vista. tas, por aquellos que hablan en nombre de la
Si bien los primeros números tenían un tiraje técnica, Beatriz Sarlo apuesta por la discusión
de 100 ejemplares y los repartía la propia Sarlo, de ideas y principios. Sus intervenciones en la
la revista se impuso por su tono, por el cruce de prensa y libros como Escenas de la vida posmo-
disciplinas y por su valentía a la hora de expresar derna o Tiempo presente, dan una imagen nítida
posturas antipopulares. En términos políticos se de su actitud: una intelectual independiente y
opuso a la guerra de las Malvinas y en materia anticonformista, que invita a pensar en la jus-
cultural Sarlo hizo lo que hacen todos los grandes ticia, la igualdad, el pluralismo y todos aquellos
críticos: jugársela por un autor hasta entonces valores indispensables para la construcción de
desconocido –Juan José Saer– para colocarlo en una sociedad democrática. A los 74 años toda-
el centro del canon. En el libro Zona Saer seña- vía utiliza el transporte colectivo para ir al estu-
la que es el narrador argentino más importante dio que tiene a unos 800 metros del Congreso,
de la segunda mitad del siglo XX; la primera está en pleno barrio cívico. Desde allí registra su
dominada por Borges, el tema que justamente la tiempo, y se rebela ante el individualismo y al
trajo a Chile al Festival Puerto de Ideas. retroceso de la cultura letrada.
ideas·crítica·debate 5
“¿Por qué los chilenos “Los grandes cuadros no deberían estar
creímos en Rafael en los museos. ¿Has estado alguna
Garay? ¿Por qué nos vez en un museo? Son cementerios.
negamos a sospechar Los cuadros deberían estar en los
de sus historias? restaurantes, en las tiendas de
¿Qué vacío llenaba baratijas, en las gasolineras, en los
de nosotros mismos? lavabos públicos. Las grandes pinturas
¿Por qué ahora este deberían estar allí donde va la gente. Y
afán morboso de eso solo pasa en la radio y en los discos,
desnudarlo?”. allí es donde va la gente. Los grandes
Eugenio Tironi cuadros no puedes verlos. Al final,
pagas medio millón y cuelgas uno en tu
casa y hay un huésped que lo ve. Eso no
es arte. Es una vergüenza, un crimen.
“Hacer un escándalo sobre mi La música es lo único que sintoniza con
persona es más rentable. Lo lo que sucede. No viene en forma de
que yo haga, se nota. Imagínate libro, no está sobre el escenario. Todo
si boto un chicle en la calle, este arte del que hablan no existe. Se
porque me estaba atorando. queda en el estante. No le alegra la vida
¿Cuál va a ser el titular? Parisi a nadie. Solo imagina la cantidad de
destruye el medioambiente”. gente que se sentiría estupendamente
Franco Parisi, economista si pudiera contemplar un Picasso en el
y ex candidato a la presidencia
restaurante donde almuerza cada día”.
Bob Dylan en 1965
“Idealmente, me hubiera
gustado reemplazar la bebida
con sexo o con saber manejar
un auto. Pero a la anciana
edad de 42 años, una cosa
que he aprendido es que
desear algo no es equivalente
a conseguirlo”.
Tracey Emin, artista visual
6
Plaza pública
ideas·crítica·debate 7
P O L Í T I C A i n t e r n acio n al
Žižek y el
terror de los
europeos
En La nueva lucha de clases: los refugiados y el terror, el pensador esloveno realiza
un acertado diagnóstico acerca de la crítica situación que atraviesa Europa ante la
masividad de los inmigrantes, al establecer la estrecha relación de los movimientos
multitudinarios con los grandes intereses capitalistas y el terrorismo islámico. Sin
embargo, en las propuestas para enfrentar el futuro se aprecian las contradicciones
de Žižek, además de cierto mesianismo.
E
s posible que Slavoj Žižek sea el pensador económico-corporativos provenientes de los po-
más mediático de la actualidad. Su perso- derosos países que lideran la globalización. De
nalidad histriónica, fundada en un tono manera indiscutible, su mirada sobre el conjunto
excesivamente elocuente, se ha transfor- de crisis que atraviesan la realidad actual está ra-
mado en un referente analítico por la singulari- dicada con énfasis en el capitalismo global y sus
dad de sus postulados que convocan, de manera múltiples aristas directas o indirectas en las gue-
transversal, filosofía, crítica cultural y sicoanálisis rras, ocupaciones, luchas étnicas en las que Europa
“lacaniano”. Más allá o más acá de sus numerosas e y Estados Unidos están comprometidos. O, en al-
influyentes publicaciones y de su intensa vida aca- gunos casos, las crisis responden a intereses eco-
démica, hay que consignar su participación políti- nómicos de las grandes corporaciones.
ca activa, al punto de que el año 1990 postuló (sin Este es el escenario en el que “navega” el li-
éxito) a la presidencia de Eslovenia. bro. Desde luego, dos aspectos son fundamen-
Su libro La nueva lucha de clases: los refugiados tales: la religión y el capitalismo global. El islam
y el terror realiza un acertado diagnóstico acerca radical como sede central de los actos terroristas
de cuál es la trama en que se cursa la crítica situa- en Europa, preferencialmente los últimos acaeci-
ción ante la masividad de refugiados que atraviesa dos en París, como también el 11-S de Estados
Europa. Establece como núcleo la relación entre Unidos, le permiten a Žižek ingresar al siempre
globalización capitalista, terrorismo islámico y intenso territorio de las religiones que son, en su
migraciones masivas producidas por los conflic- conjunto, cuestionadas por el autor sin excepción
tos relacionados, precisamente, con los intereses alguna. Sus críticas más frecuentes se refieren
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al universo católico, al judío y, desde luego, al las diferencias. Žižek justifica su afirmación (por
islámico. cierto conflictiva) cuando señala que las diferen-
Lo que el texto propone es pensar el caos trá- cias están en el interior de cada una de las loca-
gico de los efectos de la migración como una lidades, pues “nosotros mismos no somos perso-
“guerra cultural”. Esta guerra, según Žižek, co- nas como nosotros”.
rrespondería a una guerra de clases interpuesta. Por otra parte, para este pensador, el llamado
Básicamente, el autor les adjudica a las clases po- fundamentalismo islámico liderado por el ISIS
pulares la intolerancia hacia los migrantes. Una no tiene salida política. Es en ese vacío, en la fal-
intolerancia que resulta antagónica (y paradóji- ta de proyecto, donde el texto de Žižek se abre a
ca) con sectores de las clases medias altas, que es- un diálogo con Alain Badiou. Este último afirma
tarían traspasadas por una amplia tolerancia cul- que la denominación de ISIS como un Estado
tural. Sin embargo, este proceso porta un doblez, anticapitalista es falsa, porque porta un derrote-
pues tiene que leerse como una instancia en que ro autodestructivo, enclavado en una pulsión de
los sujetos de ambas clases “al relacionarse con su muerte sin ningún horizonte emancipador. Más
otredad se relacionan consigo misma”. aún, Badiou advierte al ISIS como parte del siste-
Žižek mantiene de manera recurrente un pen- ma capitalista, al ser “su fantasma oculto”.
samiento adverso ante las propuestas humanistas. Žižek discrepa parcialmente con Badiou, para
Su énfasis discursivo radica en abandonar la “em- quien la religión no es excesivamente relevante
patía humanitaria” hacia los refugiados, empatía en las actuaciones de ISIS. En cambio Žižek afir-
con la que mantiene fuertes desacuerdos porque ma que más allá de la realidad-real del ingreso
esa posición sería una sede hipócrita y, más bien, de la religión en cada sujeto y aun consideran-
sostiene la importancia de “dejar de fundamen- do los credos como “ropajes”, las religiones (to-
tar nuestra ayuda en la compasión hacia su su- das sin excepción) constituyen un instrumento
frimiento” y reconocer en cambio una obligación “para engañarse a sí mismos”. Así, más allá de
ética. Sería esa obligación ética la que permitiría las diferencias, ambos pensadores coinciden en
no considerar al migrante como un “igual a no- una situación sin salida, pues su matriz es auto-
sotros”, porque esa disposición igualitaria sería destrucción pura, cuyo centro radica en el deseo
nada más ni nada menos que una compuerta por Occidente y en la envidia frente a una no
hacia el racismo luego de que se hacen visibles pertenencia.
ideas·crítica·debate 9
A lo largo del texto, Žižek va a plantear una
La nueva lucha de clases: los
división, a mi juicio un tanto binaria, entre los
liberales izquierdistas y los conservadores. Con refugiados y el terror
ambos sectores va a mantener amplias diferen- Slavoj Žižek
cias. Sin embargo, el autor ingresa a un terreno Anagrama, 2016
confuso y con ribetes mesiánicos cuando elabora 112 páginas
una serie de propuestas (ante la hecatombe que $15.870
presagia) para enfrentar la actual realidad euro-
pea y acaso mundial.
Son estas propuestas, a mi juicio, los momen-
tos más resbaladizos o discutibles o precipitados
de su libro, porque las soluciones planteadas por
el autor no contemplan, en absoluto, cuáles se-
rían las nuevas organizaciones económicas-pro-
ductivas que garantizarían la nueva era que pro- establece, de manera primordial, la aceptación de
pone y que, en su novedad, debería desplazar la los distintos modos de vida. En este punto radica
estructura capitalista tal y como la conocemos en una de las mayores contradicciones que el texto
la actualidad. presenta, pues en la medida en que se establez-
Como punto de partida para sus propuestas, can esas normas mínimas comunes es un hecho
Žižek subraya la necesidad de un orden para lo que se vulnerarían modos de vida. Las normas
que avizora como un desorden fronterizo. Sigue, comunes que propone se articulan, por ejemplo,
de manera no lineal, el planteamiento de Fredric en torno a las disidencias sexuales y a las mujeres.
Jameson, quien pensó en la militarización global En ese sentido, Žižek parece olvidar que ese mí-
de la sociedad. Žižek acoge esta utopía militar y nimo tampoco se cumple a cabalidad en el espa-
la repiensa, de un modo tradicional, como una cio europeo que lideraría estos principios.
solución al caos que provocan las migraciones Su solución mesiánica, a mi juicio, se funda en
multitudinarias. Pretende la existencia de una construir una “lucha común” frente a “problemas
programada intervención militar como vigilancia comunes”. Sugiere que en el futuro cada vez las
y distribución de cuerpos en diversos territorios sociedades serán más móviles (como si la historia
para, así, darle una estructura al flujo migratorio. humana no se haya caracterizado por su extrema
Desde luego advierte que esta medida puede ser movilidad) y eso redobla, desde su perspectiva,
considerada como estado de emergencia, pero se- la necesidad de aspirar a un “bien común” que
ñala que el paso de la frontera de un grupo masivo él piensa como un neocomunismo. Define como
de personas es en sí un estado de emergencia. “bien común” al lenguaje, la ecología y la natura-
Lo que Žižek parece olvidar es que ya hay leza interior. En suma, la cultura. O, en sus pala-
una férrea existencia de fronteras y que ese anar- bras, una “leikultur emancipadora y positiva”.
quismo fronterizo que presagia es sencillamente La nueva lucha de clases: los refugiados y el te-
imposible por la vigilancia ultra tecnológica y rror construye una voz y una mirada que se desea
policíaca de los límites territoriales de los países inteligente, audaz y polémica. Y desde luego lo
poderosos. es. Sin embargo, su singularidad rebota contra sí
A esta intervención militar, Žižek agrega que misma y no consigue establecer una salida con las
la cultura de los migrantes es “incompatible” con propuestas que postula. Incluso más: cuando usa
los valores y los derechos humanos de Europa. en su capítulo final la famosa pregunta de Lenin
Ante este escenario, su propuesta es nuevamente “¿qué hacer?”, la verdad es que Žižek no sabe.
confusa y hasta autoritaria, pues afirma que ha- O sabe de una manera que él mismo no acepta,
bría que establecer un mínimo de normas comu- cuando señala: “La postura realmente valiente
nes (desde luego, las que promueve Europa) que consiste en admitir que es probable que la luz al
serían convertidas en ley y devendrían en castigos final del túnel sea la de un tren que se acerca en
penales si no se cumplen. Y entre esas normativas dirección contraria”.
10
Lagunas mentales
Lazos de sangre
por manuel vicuña
La mafia y las grandes corporaciones son hermanas siame- los costos de la traición son de vida o muerte. En el pró-
sas. Los escritores y lectores más finos de novelas policia- logo a Santuario, Malraux escribió: “Faulkner sabía muy
les lo descubrieron hace rato. Los cónclaves de las grandes bien que no hay detectives, que la policía no procede de
familias remedan las reuniones de directorio. El crimen or- la psicología ni de la perspicacia sino de la delación”. Los
ganizado y el capitalismo en estado salvaje comparten la soplones le facilitan el trabajo a los policías y a los mafiosos
voracidad, el celo territorial y la afición por el soborno. Todo cada vez que avisan del arribo de nuevos pistoleros, del es-
comenzó, en caso de que busquemos un comienzo, con la condite de un fugitivo o del secreto que facilita el asesinato
ley seca en Estados Unidos, en los años 20. de un enemigo. El clásico destino del hocicón: el tiro en la
Supongo que el puritanismo de los legisladores los nuca después de un paseo en el maletero de un auto.
cegó, al grado de ignorar que el mercado negro para un En este ámbito, la lealtad se funda en los lazos de san-
bien indispensable como el alcohol abriría una mina de gre. Esa incondicionalidad responde a una cultura tribal
oro con sinuosas galerías subterráneas. El negocio resultó que potencia el talento para evadirse por los boquetes del
rentable para los gánsteres, los granjeros que improvisa- ordenamiento jurídico. Existe, en esas familias, un resabio
ron destilerías en la profundidad de los bosques y los poli- de la solidaridad de los inmigrantes que huyen de la miseria
cías untados en dólares. Las planillas de pago de la mafia preservando la fidelidad a los paisanos. Por eso las mafias
también incluyeron a jueces, líderes sindicales y autori- que pesan en Estados Unidos siempre remiten a una na-
dades municipales. Una máquina bien aceitada. Pocas ción de origen: italianos, polacos, rusos, irlandeses y judíos.
veces ha hecho más sentido la afirmación de Bernard de Es curioso, pero tal vez sea esto lo que más me atrae
Mandeville: las sociedades prosperan por sus vicios. de las historias de gánsteres. Curioso porque soy reacio
Martin Scorsese grabó una serie de televisión, al culto a la familia. Nunca he logrado sostener una rela-
Boardwalk Empire, que arranca con la noche en que en- ción de pareja con una mujer adherida a sus parientes. La
tra en vigencia la prohibición, mientras los avispados de moral de rebaño me produce asfixia, o algo todavía peor:
Atlantic City descorchan champaña en una fiesta a todo una furia soterrada que estalla en abscesos de misantro-
trapo, anticipando los dinerales que apilarán en pocos pía. Cualquier mortal sabe que abundan las familias que
años. El tiempo les dio la razón sin necesidad de impa- te pudren la vida. No hace falta leer la Carta al padre de
cientarse. Esa riqueza irrigó hasta Canadá: parte de sus Kafka para enterarse del guiso de sentimiento de culpa
fortunas se amasó produciendo whisky para el contraban- y desprecio por sí mismos que deben tragarse los hijos
do. Una escena típica de las películas sobre el período: vulnerables de padres tóxicos.
un convoy de camiones escoltados por hombres armados A veces la única salida es la fuga, el corte o el exilio
atraviesa la noche por caminos secundarios. Al principio interior. Algunos arrancan de la familia que les tocó. Otros,
las ametralladoras eran para espantar a las bandas rivales de la familia que formaron. Siempre me han intrigado
más que a los federales. las personas que desaparecen de la noche a la mañana,
No sé si alguien ha explicado por qué las películas de cambian de identidad e incluso de nombre, y viven como
mafiosos resultan adictivas. Sobre todo las de mafiosos prófugos de su pasado. Yo no tengo motivos para hacer
como Al Capone: trajes rayados, gatillo fácil, autos blinda- nada de eso. Y, aun así, la reproducción del orden de las
dos, jazz y una precariedad de la ley que evoca la violencia familias me resulta una forma de atavismo cada vez más
de los forajidos del lejano oeste. En invierno, cuando la sospechosa. Pero no hay vuelta. Siendo niños, mis hijos
escarcha cubre y endurece la tierra hasta sellarla, las tum- ya empezaron a hablar de cuando sean padres. Para mí,
bas se cavan con dinamita. Los matones hacen papilla a la pregunta del millón es cómo transmitirles el valor de
sus rivales, los cuerpos cocidos a balazos se desangran renunciar a la paternidad y al matrimonio, sin hacerles
en las calles, las astillas de vidrio saltan por los aires. En sentir indeseados.
la historia del cine, el western y las películas de gánsteres Habría que consagrar constitucionalmente el derecho
mantienen una relación íntima: en ambos casos, el cri- a contradecirse. Me gusta la ética mafiosa de la familia,
men aporta ímpetu a la narración. sobre todo cuando es puesta a prueba y revela, por con-
Quizá la dualidad de traición y lealtad sea lo más atrac- traste, cuán fofos son los vínculos del hombre común,
tivo de las películas de mafiosos. Cuando el crimen parece cuyo respeto a la ley y a la autoridad suele responder más
endémico a la ciudad, cuando se vive al margen de la ley al miedo que a la convicción.
y en estado de alerta, la lealtad es el valor supremo porque
ideas·crítica·debate 11
C I NE
12
La historia
recién
comienza
El cine chileno ha estado rescatando con éxito algunos rasgos de nuestra identidad
como nación. Pero el concepto de densidad histórica todavía le queda grande. Una
explicación está en los problemas serios de continuidad que ha tenido la industria.
Otra, que los chilenos no nos cuestionamos mucho qué pudimos haber sido o qué
deberíamos ser. No necesitamos que nos estén recordando de dónde venimos y
adónde vamos: lo primero lo intuimos, lo segundo nos tiene sin cuidado.
E
sta es una relación que corre por un ca- solo por hombres de a caballo y con revólver al
mino de doble vía: el cine hace Historia cinto, sino también por soldados que –en el cine
y la Historia hace cine. Probablemente, bélico– se movilizaron por la bandera cuando la
en ningún otro lugar del mundo se en- patria estuvo en peligro o por detectives oscuros
tendió mejor que en Estados Unidos esta corre- que –en el cine negro– fueron llamados a reivin-
lación. Para el viejo Hollywood fue como salir a dicar el sentido de justicia, cuando las ciudades
recoger frutas frescas del huerto. Una especie de parecieron capturadas por redes de corrupción
reflejo condicionado. Las historias chicas hijas de que estaban defraudando el proyecto norteame-
la Historia grande estaban ahí, tiradas, y era cues- ricano de decencia y libertad de los padres fun-
tión de recogerlas, depurarlas y filmarlas. Fue lo dadores. Son solo ejemplos, claro, pero en su con-
que hicieron los cineastas primitivos. Después de junto la evidencia es irrebatible: probablemente
todo, ¿qué otra cosa fue el cine del oeste sino una no hay historiador que haya contado mejor que
experiencia más o menos compulsiva por contar Hollywood la Historia de los Estados Unidos.
una y otra vez la forma en que Estados Unidos ¿Ocurre algo parecido a eso en Chile? La evi-
nació y se fue haciendo grande el país? El western dencia no es tan clara. Y no lo es, de partida, por-
templó su sentido épico en ese frente. Hollywood que la producción local siempre tuvo problemas
entendería después que el país fue construido no serios de continuidad. El cine es también una
ideas·crítica·debate 13
industria y una industria que recordando de dónde venimos
En Raúl Ruiz
no es fácil sustentar económi- y adónde vamos (lo primero lo
camente. No bastan dos o tres a lo mejor no intuimos, lo segundo nos tiene
películas de época para confi- había mucho sin cuidado) y quizás por eso
gurar la conciencia histórica. Se sentido histórico nos parece natural que de la
necesita un caudal más soste- (y tal vez por Historia se ocupen los historia-
nido, caudal que la producción dores, mientras que de eso que
fílmica local no fue capaz de
eso sus obras
llamamos cultura, en cambio, se
asegurar. Más allá de esta cir- tienen mucho ocupen los medios, los escrito-
cunstancia, sin embargo, siendo de antirrelato), res, los artistas o los cineastas.
el nuestro un país de eximios pero la Historia Tales deslindes son arbitra-
historiadores, también es posi- rios. La torta no necesariamen-
es cosa viva en
ble que nadie haya sentido gran te se reparte así. La Historia
necesidad de que las películas gran parte del es un asunto demasiado serio
nacionales estuvieran llamadas cine de Andrés para dejárselo solo a los his-
a hacer una contribución rele- Wood. Wood se toriadores. Y aunque sea una
vante a nuestra identidad o a propuso capturar ciencia sometida a estánda-
nuestra génesis como nación. res profesionales o gremiales
las grandes
Aunque la película más em- muy rigurosos y objetivos de
blemática de los primeros años verdades del verificación, la Historia tam-
del cine chileno –titulada El hú- Chile de las bién es un arte portentoso en
sar de la muerte, de 1925– fue últimas décadas. la medida en que, haciéndose
un patriótico rescate de la figu- cargo de un caudal más o me-
ra de Manuel Rodríguez, tal vez nos acotado de acontecimien-
el más legendario, entrañable y tos ocurridos en otra época,
popular de nuestros héroes oficiales, el cine chileno intenta desentrañar el sentido, la lógica y el
no persistió gran cosa en el relato histórico. Incluso estatuto oculto que tiene ese material, en tér-
más, es posible que a la gran mayoría de nuestros minos que, por lo general, sus protagonistas o
cineastas el concepto de conciencia histórica les contemporáneos jamás hubieran sospechado.
quede grande. La Historia ordena y jerarquiza lo que parecía
Podrían existir muchas razones para explicar el caótico. Convierte en relato articulado lo que
fenómeno. A pesar de lo extenso y de lo largo, so- parecía un flujo indiscriminado y azaroso de
mos un país bastante homogéneo, que hasta ahora hechos dictados por la banalidad, la arbitra-
sentía tener pocos problemas de identidad y pocas riedad, el absurdo o la mala suerte.
dudas acerca de nuestra procedencia. Siempre fui- Aunque en el cine chileno de las últimas
mos una sociedad bastante segura de nuestro ADN décadas hay poca elaboración o reflexión acer-
y, por lo mismo, libre de las disociaciones o desen- ca de cómo llegamos a ser el país que somos,
cuentros que con frecuencia solo los grandes rela- nuestras películas, quiéranlo o no, sí rescatan
tos históricos son capaces de arbitrar y unificar. Los rasgos de lo que somos, explicaciones más o
chilenos no nos cuestionamos mucho qué pudimos menos articuladas de nuestro comportamien-
haber sido o qué deberíamos ser. Simplemente so- to o tiempos emocionales que nos marcaron o
mos y lo aceptamos. No necesitamos que nos estén nos siguen marcando como sociedad. Es muy
14
difícil que el cine no entregue estas cosas, pero así épica al plebiscito que derrotó a Pinochet, plan-
y todo quizás no sea enteramente descaminado teando que al final, entre una y otra opción, no
afirmar que tenemos un cine más comprometi- era tanto lo que se jugaba. Su desmitificación cla-
do con el presente –con la sociología o psicología ramente estaba dictada por las desilusiones del
colectiva– que con la reflexión histórica. proceso de transición y puso como protagonista,
Al mismo tiempo, es difícil no explicar la en el centro de su relato, a un exiliado que plani-
obra de algunos de nuestros más señalados rea- ficaba la campaña opositora a la dictadura y que
lizadores sin apelar a su propósito de componer –algo marciano, neutro y muy ajeno a todo– reú-
cuadros más o menos ambiciosos de la trama de ne en sí varios de los rasgos de los personajes del
la sociedad chilena. En Raúl Ruiz (Tres tristes ti- mundo de Larraín. Esos rasgos volvieron a ha-
gres, Palomita blanca), a lo mejor no había mu- cerse patentes en Neruda, no tanto respecto del
cho sentido histórico (y tal vez por eso sus obras poeta –narciso, engreído, intenso, por momentos
tienen mucho de antirrelato), pero la Historia es detestable–, como respecto del policía que lo per-
cosa viva en gran parte del cine de Andrés Wood. sigue en momentos en que la Ley de Defensa de
Wood se propuso capturar las grandes verdades la Democracia ha puesto a los comunistas fuera
del Chile de las últimas décadas. Machuca fue su del orden constitucional.
mirada al derrumbe de la democracia, La buena El peso de la historia –y en particular el de la
vida enfatizó con deliberado pesimismo y genui- dictadura– está muy presente en el cine del do-
na tristeza las decepciones aso- cumentalista Patricio Guzmán.
ciadas a nuestra transición polí- Si Matar a un En realidad es su gran tema,
tica y en Violeta se fue a los cielos desde que debutara en el lar-
hombre fue una
recuperó la figura rupturista de gometraje con El primer año,
Violeta Parra. Más tarde, en su denuncia de lo que dio cuenta de los inicios
serie Ecos del desierto, para la lejos que puede del gobierno del Presidente
TV, Wood se hizo cargo de las estar la justicia Allende. Gran parte de ese
atrocidades de la Caravana de chilena del material entró con posteriori-
la Muerte. Qué duda cabe que dad a La batalla de Chile, una
mundo de los
su cine convocó a un encuentro enorme trilogía que dio cuen-
con la Historia. pobres, Aquí no ta del ascenso y la caída de la
Algo parecido, aunque en un ha pasado nada UP y de la larga noche de la
plano más metafórico, intentó gira en torno a lo dictadura. La obra fue par-
Pablo Larraín con su trilogía sospechosamente te sustantiva de la poética de
sobre la dictadura. En Tony la resistencia y el exilio. Con
Manero, la historia de un psicó-
cerca que, posterioridad, Guzmán traba-
pata obsesionado con la figura llegado el jaría en títulos como Salvador
de John Travolta, Larraín recu- momento, Allende y Nostalgia de la luz (el
pera la sensación de asfixia del nuestro sistema más logrado de todos), el tema
Chile del régimen militar. Post de la memoria, que envolvien-
judicial puede
mortem rinde tributo al sacri- do también la idea de revisar
ficio de Allende a través de un situarse del el pasado se queda con una di-
funcionario medio autista de mundo de los mensión mucho más subjetiva
la morgue y en No le rebajó la ricos. y herida de lo ocurrido.
ideas·crítica·debate 15
Aquí no ha pasado nada, de Alejandro Fernández Almendras.
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Orlando Lübbert, también fue en su momento un pero –vamos– esta no es la aventura que fue en
hallazgo: era la historia de dos pobres diablos que otra época, cuando con suerte un cineasta logra-
asaltaban a un taxista y fue una especie de vuelta ba filmar dos o tres películas en su vida. Esa malla
de tuerca en su cometido de relativizar, al interior ya se abrió y, en relación con las generaciones an-
de la gran nube de la ambigüedad nacional, los teriores, los cineastas actuales son más relajados
conceptos tanto de víctimas y victimarios como de y suelen establecer con el país que filman un nexo
buenos y malos. más leve o menos condicionado por los grandes
A este conjunto de títulos, que fueron parte temas o las grandes hipótesis. En este plano, Raúl
de la gran promesa del cine chileno de los años Ruiz, con la fecundidad, consistencia y ligereza
90, habría que sumar, por su pertinencia, por su que tuvo, tanto en su obra chilena como en sus
relevancia, por su densidad dramática, política trabajos europeos, sentó un precedente de liber-
y moral, otros dos títulos más recientes, ambos tad que le hizo bien al cine chileno. Es posible
de Alejandro Fernández Almendras: Matar a un que la densidad histórica corresponda a pala-
hombre (2014) y Aquí no ha pasado nada (2016). bras mayores y suponga una cocción más lenta.
Si la primera fue una denuncia de lo lejos que Necesitamos más masa crítica, más perspectiva
puede estar la justicia chilena del mundo de los en las miradas y, quizás, también cineastas más
pobres, la segunda gira en torno a lo sospecho- fogueados.
samente cerca que, llegado el momento, nuestro Hasta ahora Chile se ha estado mirando con
sistema judicial puede situarse del mundo de los recelo en sus películas, entre otras cosas por-
ricos. Posiblemente en este manojo de títulos se que plantean dificultades narrativas, dramáticas
encuentran algunas de las imágenes más certeras, y emocionales no menores. Quizás esta historia
provocativas y con mayor capacidad de emplaza- recién comienza y hay todavía muchos palos de
miento de nuestro cine. ciego de parte de los realizadores, y a la vez, gran
Revisando el listado de películas nacionales desconfianza en las audiencias. Identificamos en
de los últimos años, por momentos pareciera que nuestras películas algunos lugares que conocemos,
los chilenos recién nos estamos conociendo y re- nos resultan familiares algunos rostros, eventual-
conociendo. Esta sensación es, probablemente, mente nos hacen sentido ciertas maneras de hablar
hija de la mayor accesibilidad y diversidad de la e incluso algunos relatos. No es un mal comienzo.
producción cinematográfica. Filmar sigue sien- Pero en todo esto hay todavía mucho de proyecto.
do caro y distribuir las películas no lo es menos, Nuestro cine sigue en deuda con Chile.
ideas·crítica·debate 17
CRÓNICA
Voyerista al
desnudo
La historia del dueño de un motel que por
décadas espió las prácticas sexuales de sus
huéspedes –y hasta presenció un asesinato–
tiene a Gay Talese en el ojo del huracán.
El libro The Voyeur´s Motel trae secretos,
intimidades y las viejas preguntas acerca de la
ética periodística: ¿dónde está el límite entre
el compromiso con la fuente y la complicidad?
¿Hay que proteger a un entrevistado cuando
este miente? ¿Quién es más voyerista: el
hombre que espía por la cerradura o los lectores
que devoran lo que dice ese sujeto?
18
E
l rey del nuevo periodismo está en pro- muy radical”, dijo, “que me trajo muchas críticas,
blemas, probablemente en la peor polé- particularmente por estar casado con una mujer
mica de sus 84 años. Su nuevo libro, The destacada y tener hijas que estaban entonces en
Voyeur´s Motel, publicado hace algunas el colegio, adolescentes. Entonces en las clases a
semanas en Estados Unidos, ha provocado una las que iban había chismes sobre este padre de-
ola de críticas y cuestionamientos a su ética pe- cadente y todo eso. Pero nunca sentí que había
riodística y a su complicidad con las fuentes. El hecho algo malo… Era claramente un libro sobre
volumen es un extenso reportaje sobre Gerald la infidelidad. Y sobre la prevalencia de ella en
Foos, voyerista y dueño de motel que espió a sus la revolución sexual previa al sida. Y si escribes
huéspedes en Colorado. sobre eso, no lo haces desde una sala de prensa,
Ex reportero del New York Times, Talese se ca- como un periodista deportivo describe un torneo
tapultó a la fama cuando comenzó a escribir pie- de fútbol... Yo quiero saber. Mi deseo era saber,
zas periodísticas de largo aliento, utilizando al- y me refiero realmente a saber, no de segunda
gunas técnicas narrativas propias de la literatura, mano, sino de verdad. O eres capaz de hacerlo, o
con brillantez y elegancia. A diferencia de algu- no. Y yo fui capaz y no me avergüenzo”.
nos compañeros de ruta, Talese nunca cambió su
destino de reportero: pasados los 80 persevera en **
el oficio de contar historias verdaderas. Sus per-
files son una magnífica muestra de la excelencia Conocí a Talese un día caluroso de agosto de
que el periodismo del siglo XX pudo dar. Su texto 2009. A pesar de la humedad del verano neoyor-
sobre Frank Sinatra, incluido en el libro Retratos quino, él estaba vestido con su traje a medida de
y encuentros, es considerado lo mejor que ha pu- tres piezas y un sombrero blanco. La tenida se
blicado la revista Esquire en toda su historia. completaba con la corbata y el pañuelo en la sola-
Honrarás a tu padre, La mujer de tu prójimo pa. Ofreció gin tonic, pero –quizás considerando
y Unto the Sons, algunos de los libros que se en- que eran las cuatro de la tarde– volvió de la coci-
caramaron en las listas de best sellers, le dieron na con agua helada en copas de cristal.
también libertad económica: pasó de ser el dueño Durante las casi dos horas de conversación
del pequeño departamento 3F de un edificio cer- habló con detalles y entusiasmo de su carrera, sus
ca de Park Avenue, a comprarse todo el edificio. entrevistados, su vida, su matrimonio, sus obse-
Allí vive con la destacada editora Nan Talese, su siones. Una de ellas es, sin duda, la intimidad. Me
mujer por más de cinco décadas. dijo que su siguiente proyecto sería la historia de
Talese sabe de polémicas. Para Honrarás a sus cinco décadas de matrimonio con Nan y hasta
tu padre estuvo años ganándose la confianza del había contratado periodistas para que reportea-
capo Bill Bonnano, hasta que logró que este rom- ran a Nan y a sus hijas de modo independiente.
piera el código de silencio y contara la vida de “Desde que era un joven reportero me di
los mafiosos por dentro. Lo acusaron de cercanía cuenta de que además del tema mismo que esta-
con su fuente. ba reporteando, era la intimidad lo que realmente
Para La mujer de tu prójimo, su investigación me interesaba. ¿Cuál es la totalidad de la perso-
sobre la vida sexual de los estadounidenses, fue na?... Hay toda una parte de la vida de una per-
regente de una casa de masajes, participó en fies- sona, incluyendo a mi esposa, que podría ser sor-
tas swinger y vivió varios meses en Sandstone, prendente para mi saber. Todos tenemos grandes
un centro nudista en California. “Fue un libro partes secretas e inexploradas… La naturaleza
ideas·crítica·debate 19
humana es interminablemente impactante, si co- Sabía que lo que estaba haciendo era muy ilegal
noces la historia completa”, me dijo ese día. (también pensé qué tan legal era mi conducta,
Su crianza como hijo de inmigrantes italianos haciendo lo mismo bajo su techo), e insistí en
en Ocean City, que tenían una sastrería a la que que no escribiría sobre él sin su nombre. El sabía
acudía todo el barrio, y las contradicciones que que esto era imposible. Los dos coincidimos en
veía en ellos, le avivaron esta idea de la duplici-
que era imposible, así es que volví a Nueva York”,
dad, la escisión: los padres eran de una manera escribe Talese en The Voyeur´s Motel.
cuando estaban con sus clientes y de otra, en la Con los años se mantuvieron en contacto.
noche, en casa, con sus hijos. Foos le fue enviando sus diarios de observación
Ese día pensé que, tarde o temprano, la trans-(del año 65 al 80), por partes, cientos de páginas
gresión que suponía revelar su propia intimidad que mezclan ingenuidad con negación. La narra-
conyugal lo haría desistir. Pero en los años pos- tiva que construye en sus diarios, llamados “The
teriores insistía en que terminaría sus memorias. Voyeur´s Journal” –a partir de cierto momento
Eso hasta que otro proyecto tomó prioridad. comienza a escribir en tercera persona–, intenta
Un día de 2013, una antigua fuente, Gerald Foos, asemejarse a la de un científico, investigando y
volvió a escena, con una historia que prometía retratando con acuciosidad y celo la verdadera
aún más transgresión que la suya. revolución sexual en curso.
Entre los años 80 y 90 también hubo algunos
** llamados telefónicos y puestas al día de la si-
tuación del voyerista: le comunicó a Talese, por
Talese supo de Gerald Foos justamente a propó- ejemplo, la muerte de su mujer, Donna, en 1984.
sito de La mujer de tu prójimo. El 7 de enero de Pero lo del anonimato seguía siendo una condi-
1980, Talese recibió una carta anónima escrita a ción con la que no transaba.
mano. Foos había leído acerca del libro que esta- Hasta que llegó 2013. Treinta y tres años des-
ba haciendo y quería ofrecerle “su material” tras pués, Foos lo contactó de nuevo porque ahora sí
15 años de voyerismo documentado en un diario. estaba dispuesto a dar la cara y su nombre, y mos-
Le reveló que era dueño de un motel, donde ha- trar lo que había visto y oído y pensado. Ya tenía
bía construido una “plataforma de observación” más de 80 años, estaba retirado del negocio de los
desde la que espiaba sistemática- moteles y sentía que ya no tenía
mente a sus huéspedes. Después de mucho que perder.
Tres semanas después, Talese tres viajes y Talese tomó un avión y co-
aterrizó en Denver, donde Foos lo menzó lo que probablemente
la revisión
estaba esperando y, en el mismo sea el capítulo más complejo de
aeropuerto, le exigió que –antes de completa de su vida de escritor.
decirle o mostrarle nada– firmara los diarios La historia de su matrimo-
un contrato de confidencialidad. del voyerista, nio quedaba postergada.
Realizado el trámite, el perio- Talese completó La intimidad del voyerista
dista conoció su sala de “observa- tomó su lugar.
ción”, e incluso miró a una inad-
su último libro,
vertida pareja. Quedó sorprendido que ya despertó **
e interesado en el personaje, pero enorme
como Foos nunca quiso que Talese interés: Steven Después de tres viajes y la re-
lo identificara e insistió en guardar visión completa de los diarios
Spielberg
anonimato, el escritor decidió no del voyerista, Talese comple-
utilizar su historia. compró los tó su último libro, que ya des-
“Cuando dejé Denver para derechos para pertó enorme interés: Steven
volver a casa, nunca pensé que lo el cine y Sam Spielberg compró los derechos
vería de nuevo, y realmente no te- Mendes será el para el cine y Sam Mendes será
nía esperanza de escribir sobre él. el director.
director.
20
“Conozco a un hombre casado con dos hijos no hacer juicios de valor, de transmitir exacta-
que compró un motel de 21 habitaciones cerca de mente lo que ve, incluso con cierto candor nar-
Denver muchos años atrás para convertirse en cisista acerca de la importancia de sus hallazgos.
su voyerista residente”, comienza el relato. A lo Calcula las posiciones más usadas, las prácticas
largo de los capítulos, el periodista entremezcla que van surgiendo (como los tríos), describe la
trozos del diario del voyerista –que anotaba todo prostitución masculina o las discapacidades se-
con una precisión a ratos fronteriza con el tedio–, xuales de los veteranos. Lleva estadísticas, trata
con la historia familiar del sujeto y sus propias de encontrar “noticias” y extraer conclusiones
observaciones durante aquellos días juntos, entre científicamente válidas.
2013 y 2015.
Los diarios tienen una estructura de “repor- **
te”: indican la fecha, el sujeto, la descripción de lo
sucedido, la actividad realizada y una conclusión. Talese se fue, sin denunciarlo. Y también fue
Estas a veces son sobre prácticas sexuales –tra- cómplice de voyerismo, en su primer encuentro.
tando de imitar a investigadores sexuales como Pero eso no fue lo peor.
Masters y Johnson o al Instituto Kinsey–, pero en En su diario, el jueves 10 de noviembre de 1977,
otras ocasiones reflexiona sobre el matrimonio y Foos escribió con detalles cómo fue testigo de un
sus miserias. Un ejemplo: asesinato. Dice que “el voyerista” ese día entró a la
“Conclusión: Mis observaciones indican que habitación de un huésped, pues sabía que vendía
la mayoría de los vacacionistas pasan su tiempo droga. Para remediar la situación, las botó por el
miserablemente. Pelean por dinero, por dónde ir excusado y se olvidó del asunto, sin notificar a la
de visita, dónde comer; dónde quedarse; todas sus policía que había un traficante en su motel.
agresiones de algún modo son inconmensurable- Más tarde, a través de su “plataforma de avista-
mente aumentadas, y este es el momento en que miento”, observó cómo el hombre culpó a su pareja
descubren que no están bien emparejados (...). –una mujer “atractiva”– por la falta de las drogas.
Las vacaciones producen todas las ansiedades”. “Esta fue una experiencia horrible, muy ofensiva y
Cada cierto tiempo, Foos hace una suerte alarmante. El hombre blanco le pegó un golpe en
de ranking o catálogo de las prácticas sexuales su cabeza, lo que aparentemente la aturdió, y ella
más recurrentes a las que tiene acceso. Trata de gritó: me hieres, no lo hagas, y él contestó: ¿dónde
ideas·crítica·debate 21
the Sons lo llevó a vivir en Italia por muchos me-
The Voyeur’s Motel
ses, alejado de Manhattan y de la pesadilla –o el
Gay Talese dilema moral- del voyerista.
Grove Atlantic, 2016
233 páginas **
$16.879 en
Bookdepository En abril de este año, el New Yorker publicó un
adelanto del libro. Causó bastante revuelo y el
Washington Post chequeó algunos de los datos
y encontró imprecisiones. El reportaje de Paul
Farhi, periodista del Post, revela que Foos ven-
dió el motel The Manor House en 1980 y volvió
están mis drogas, puta? Dime o te mataré. Ella a comprarlo ocho años más tarde, pero en esos
dijo: ¡no sé, no hice nada con ellas!”. años dijo que seguía “observando”.
El hombre le pegó más fuerte, mientras ella Talese acusó mal el golpe a la falta de rigor,
trataba de defenderse, hasta que la estranguló. lo que aumentó el tono de las críticas sobre su
“En pánico, (él) tomó todas sus cosas y huyó del complicidad, falta de distancia e independencia
vecindario del hotel”, continúa el relato. periodística con la fuente, y los cuestionamientos
Foos asegura que vio el pecho de la mujer mo- por transformar casi en un héroe a un voyerista
verse: pensó que estaba viva. Y abandonó la pla- que violó la intimidad de quienes confiaron en él
taforma por ese día. como huéspedes de su motel.
Fue la mucama la que se dio cuenta, al día si- En un principio, Talese se volvió contra Foos y
guiente, de que estaba muerta. Asegura que llamó dijo que no promovería el libro. “Su credibilidad
a la policía, pero omitiendo que lo había presen- ha quedado en la basura”, dijo. Foos, en cambio,
ciado como testigo. La policía descartó la eviden- aseguró “no haber dicho nunca una mentira”.
cia por vaga. “El sujeto estaba usando un nombre Luego, tras el apoyo que Talese recibió
falso, una dirección falsa, una patente falsa en un de personajes influyentes como el editor de
auto robado”, explica. New Yorker, David Remnick, dijo que en The
Talese recuerda que quedó choqueado cuando Voyeur´s Motel es claro en establecer la poca
leyó esto, unos años después del primer encuen- credibilidad de la fuente. De hecho, en la página
tro, y que lo llamó inmediatamente. “Quería sa- 91 dice: “En las décadas que han pasado desde
ber –dice Talese– si se había dado cuenta de que, que nos conocimos, en 1980, he encontrado va-
además de haber sido testigo de un asesinato, el rias inconsistencias en su historia: por ejemplo,
pudo haberlo causado de alguna manera”. las primeras entradas a The Voyeur´s Journal
El voyerista le enrostró el acuerdo de confi- están fechadas en 1966, pero la escritura de la
dencialidad y “pudo haberle” recordado que, en venta de Manor House (...) muestra que compró
todo caso, él era ahora un co-conspirador en el lugar en 1969. Y hay otras fechas en sus notas
cualquier crimen que Foos se viera implicado. y diarios que no coinciden del todo. No tengo
Talese quedó conmocionado: “Estuve varias no- duda de que Foos fue un voyerista épico, pero
ches sin dormir, preguntándome a mí mismo si a veces podía ser un narrador impreciso y no
debía entregar a Foos o continuar honrando el fidedigno. No puedo dar fe de cada detalle que
acuerdo que él me había pedido firmar en Denver él cuenta en su manuscrito”.
en enero de 1980 (....). No pensé que Gerald Foos A esto se sumaba la polémica que Gay Talese
era un asesino (....). Archivé sus notas sobre el había protagonizado a principios del mismo mes,
asesinato junto con todo el material que me había en la Universidad de Boston, donde le pregun-
mandado él antes ese año”. taron qué mujeres escritoras lo habían inspira-
Tampoco lo denunció. do más en su carrera. “Mary McCarthy fue una”,
Y continuó con su nuevo libro, en el que ex- contestó. Luego dijo que no se le ocurría ninguna
ploró las raíces de sus ancestros italianos. Unto otra de su generación.
22
Los reclamos de machismo y Cada cierto periodistas son voyeristas in-
misoginia no tardaron. tiempo, Foos quietos, que ven las verrugas
Gay Talese estaba por los en el mundo, la imperfección
suelos.
hace una suerte en la gente y los lugares”.
de ranking o Pero tal como notó Paul
** catálogo de Farhi, el asunto más de fondo
las prácticas que plantea este caso es el de
El problema que plantea The la responsabilidad de un pe-
sexuales más
Voyeur´s Motel es tan antiguo riodista cuando es testigo de
como la profesión periodística: recurrentes a una actividad criminal, aunque
¿cuál es el límite con las fuentes? las que tiene haya acordado confidenciali-
Por cierto, para lograr que una acceso. Trata dad con la fuente. “¿Debiera
fuente revele hechos nuevos, de de no hacer denunciar a la policía, expo-
su vida o de alguna historia, es ne- niendo de esa manera a una
juicios de valor,
cesario crear una relación de con- fuente que ha confiado en él?
fianza. Pero, ¿cuál es el límite para de transmitir ¿O debe callar hasta que esté
esa relación? ¿Cuánto hay de cinis- exactamente lo listo para reportar lo que ha
mo? Ya lo dijo Janet Malcolm en el que ve, incluso conocido?”, escribió Farhi en
notable El periodista y el asesino: con cierto candor Washington Post. Y agrega:
“Todo periodista que no sea tan “¿Tiene el periodista alguna
estúpido o engreído como para
narcisista responsabilidad de proteger
no ver la realidad sabe que lo que acerca de la a una fuente cuando sabe que
hace es moralmente indefendible. importancia de la fuente no le está diciendo la
El periodista es una especie de sus hallazgos. verdad a la policía de todo lo
hombre de confianza, que explota que sabe sobre un crimen se-
la vanidad, la ignorancia o la sole- rio? ¿El silencio, como Talese
dad de las personas, que se gana la confianza de estas ha reconocido, lo hace cómplice?”.
para luego traicionarlas sin remordimiento alguno”. La contundencia de las estocadas, pero so-
Talese, probablemente, fue un cazador caza- bre todo las titubeantes respuestas que Talese ha
do. La excentricidad que vio en Foos lo cautivó dado, lo han hecho trastabillar. Porque parece ser
al punto de suspender el juicio crítico. Fascinado que estas preguntas –qué se compromete con una
por su relato –acaso sintiendo que Foos era un fuente, hasta qué punto, cómo mantener la inde-
doble suyo, un buceador de intimidades y secre- pendencia de la misma– ni siquiera se las hizo
tos, del lado oculto de las personas– no chequeó con la profundidad requerida.
los datos que le proporcionó. Ahí radica su error. Es cierto que gracias a ese “correr la cuerda”,
Su primer error. Es evidente que cuando habla periodistas osados y arriesgados han dado a co-
de sus emociones, motivaciones, personalidad, el nocer nuevas realidades y han ampliado el cono-
testimonio de Foos no se puede contrastar. Pero cimiento del que disponemos. Pero más allá de la
todo aquello que pertenece al mundo de los da- calidad de la escritura y de lo enganchadores que
tos, la información verificable, debe serlo. Talese puedan ser ciertos temas, el periodismo se juega
en esto fue vago: no chequeó lo suficiente, pero siempre el todo por el todo –es decir, la credibi-
dejó un cierto manto de duda sobre la credibili- lidad– en la independencia frente a las fuentes y
dad de la fuente, guardándose las espaldas. las presiones, y en la rigurosidad en el reporteo y
Parece que tampoco considera que las inva- el chequeo de la información.
siones a la privacidad –la suya y las de Foos– ha- Talese una vez más ha logrado atraer la
yan sido tan reprobables. No parece empatizar atención de sus lectores: el rey del Nuevo
con los “observados”, sino con los voyeristas. Periodismo siempre ha sido un provocador.
Ya lo había escrito, muchos años antes, en The Aunque es probable, quizá, que el costo haya
Kingdom and the Power: “La mayoría de los sido demasiado alto.
ideas·crítica·debate 23
HISTORIA
Vestigios de la
lucha armada en
el Cono Sur
24
A partir de la publicación de Born, el libro que narra el secuestro de un millonario
argentino a manos de los montoneros en la década del 70, el autor de Los
fusileros hace un recorrido por los libros que reconstruyen el combate entre los
movimientos subversivos y los organismos represores que surgieron al alero de
diferentes dictaduras. Este es un viaje al interior de esos grupos que operaban en la
clandestinidad, debatiéndose entre la vida y la muerte, donde las cosas nunca eran
lo que parecía. En los mejores casos, estos libros con carácter de thriller político
adquieren la estatura de documento histórico.
L
os movimientos revolucionarios y palabras de sus captores, “dos exponentes del im-
subversivos latinoamericanos surgi- perialismo y la oligarquía argentina”.
dos en el contexto de la Guerra Fría El comienzo es de manual, de manual y de pe-
parecen cada vez más un producto de lícula. No hay que inventar ni alterar alguna cosa:
la ficción. No solo los movimientos insurgen- la historia se encarga de armar una trama perfecta.
tes; también las organizaciones armadas que se Septiembre de 1974 en Buenos Aires, en días
les oponían, la mayoría de las veces desde el en que el país cuelga de una cornisa, una cua-
poder del Estado. drilla de falsos obreros desvía de la ruta al Ford
En retrospectiva, la Guerra Fría es el capítulo Falcon en el que van dos multimillonarios. Al
de una infancia cada vez más desdibujada de la desvío por un camino interior le sigue una ca-
realidad actual. Por lo mismo, a medida que esos mioneta que aparece de súbito por un costado e
hechos van quedando atrás, sus relatos se tornan impacta el Ford, simulando un accidente. Gritos,
más sorprendentes y a la vez más fieles a cómo balazos para neutralizar a unos guardias y ya: en
sucedieron. Los protagonistas y testigos que en cosa de minutos, Jorge Born y su hermano Juan,
el pasado guardaron silencio o contaron una de 40 y 39 años, se encuentran en manos de los
versión parcial o torcida, con el paso del tiempo montoneros.
comienzan a hablar con menos compromisos y Piden 100 millones de dólares, 260 millones
mitificaciones. al día de hoy. Después de nueve meses consiguen
Es lo que ocurre con Born, el libro de la pe- 60 millones de la época, lo que no es poca cosa:
riodista argentina María O’Donnell, que narra en ni antes ni después un secuestro habrá recaudado
clave de thriller político el secuestro de dos de los tanto dinero.
herederos de Bunge & Born, uno de los mayo- No es ni por lejos una historia inédita. Libros
res imperios económicos de Latinoamérica. En sobre la guerrilla argentina hay por montones.
ideas·crítica·debate 25
CENFOTO
El coronel Carlos Carreño, se-
cuestrado por el Frente Patriótico
Manuel Rodríguez en 1987. Una de
las exigencias de la agrupación fue
entregar alimentos en las poblacio-
nes de Santiago.
CENFOTO
26
Pero antes que nada, esto es Septiembre de en poblaciones. Ambos se em-
periodismo: lo que más vale y 1974, Buenos peñaron en concientizar a sus
permanece, más que la pretendi- captores, con charlas, películas
da objetividad, más que la narra-
Aires: una y literatura revolucionaria. Y
tiva, es la revelación de hechos y cuadrilla de los dos, por último, tenían una
el modo en que estos se sitúan en falsos obreros agenda propagandística. Los
el contexto de época. Para ello desvía de la ruta montoneros, eso sí, tenían más
siempre es ventajoso contar con urgencia que los frentistas por
al Ford Falcon
la perspectiva del tiempo. “hacer caja”.
Los periodistas Roberto en el que van dos Guardando las distancias
Bardini, Miguel Bonasso y multimillonarios. y particularidades de cada ac-
Laura Restrepo no contaron con Luego, una ción y de cada grupo, Born y
ese privilegio. Un año después camioneta Operación Príncipe perfilan el
del secuestro del coronel Carlos patrón del revolucionario la-
aparece de súbito
Carreño por parte del Frente tinoamericano de influencia
Patriótico Manuel Rodríguez por un costado castrista. De paso, también,
(FPMR), publicaron Operación e impacta el dan cuenta de un manual con
Príncipe (Planeta, 1988), que Ford, simulando que los grupos insurgentes
detalla uno de los golpes propa- un accidente. realizaron secuestros en nom-
gandísticos más espectaculares bre de la revolución.
en dictadura.
Jorge Born y su Pero Born tiene el tiempo
Hay 13 años de diferencia en- hermano ya están a su favor. Además, la evi-
tre el secuestro de Born y el de en manos de los dencia histórica de la derrota
Carreño. Los contextos y perso- montoneros. y los desastres de los grupos
najes son diferentes, pero así y insurgentes. De ahí que mire
todo los hechos son asombrosa- los hechos con distancia y
mente similares. Si para secuestrar a Born un gru- sentido crítico. En cambio Operación Príncipe
po de militantes simuló ser operarios de la empresa tiene el afán de la inmediatez y viste las acciones
de gas del Estado, a Carreño lo engañaron falsos de una épica justiciera, lo que es natural para el
empleados de la Empresa Metropolitana de Obras contexto en que fue publicado. Como los hechos
Sanitarias. Tanto montoneros como frentistas exi- están demasiado cercanos, y aún hay una dicta-
gieron y lograron que se repartieran mercaderías dura en curso a la que combatir desde la lógica
Muerte en el Pentagonito da
cuenta de los cementerios
clandestinos que sembró el
ejército peruano en su lucha
antisubversiva.
ideas·crítica·debate 27
del periodismo de denuncia, el Es muchísimo de impunidad, sin medir sus
libro pasa por alto los errores más difícil métodos, solo sus objetivos, la
y chascarros que pueblan estas valoración y el juicio resultan
historias. No puede ser de otro
conseguir el muy distintos.
modo. Sus fuentes principales testimonio de En ese entendido, es mu-
son los propios celadores. un torturador chísimo más difícil conseguir
Algo similar ocurre con que el de un el testimonio de un torturador
Operación siglo XX (Ediciones que el de un guerrillero que
guerrillero que
del Ornitorrinco, 1990), sobre instaló bombas o secuestró en
el atentado al general Pinochet. instaló bombas nombre de la revolución. Por
Publicado el mismo año en que o secuestró en cómo resultaron las cosas, los
Patricio Aylwin asumió la pre- nombre de la que vencieron en la guerra fue-
sidencia y cuatro después de revolución. Por ron derrotados en el campo de
lo que el FPMR definió como la moral.
cómo resultaron
“una emboscada de aniqui- Al respecto hay libros ejem-
lamiento”, el libro de Patricia las cosas, los plares. Uno de ellos es Los se-
Verdugo y Carmen Hertz se que vencieron en cretos del Comando Conjunto
basa en entrevistas a frentistas la guerra fueron (Ediciones del Ornitorrinco,
y, fundamentalmente, en el ex- derrotados en 1989), de Mónica González, que
pediente judicial del caso, cer- trata de la guerra sucia librada
ca de 40 mil fojas que fueron
el campo de la por una agrupación secreta de
liberadas por la justicia militar moral. la Fuerza Aérea de Chile que
unos pocos meses antes. actuó en paralelo a la DINA.
Otra vez hay que atender al contexto. Otro texto de urgencia, publicado a las puertas
Pinochet había entregado la banda presidencial, de la democracia, que tiene el plus de contar con
pero seguía manejando los hilos del poder desde el testimonio de un agente arrepentido, quien no
la Comandancia en Jefe del Ejército. Los autores se guarda nada a la hora de relatar el horror.
del atentado estaban presos, en la clandestini- Los secretos del Comando Conjunto logra quizá
dad o muertos. No había otra forma de hacer un lo más difícil en este género: conjugar la denun-
libro así, sobre la marcha, que presentando los cia –y su carácter inevitablemente urgente– con
hechos con un sabor a triunfo moral. “Tras las la altura de miras, y con ello sumarle un pulso
manos que dispararon –todas las manos, las de narrativo vertiginoso.
unos y las de otros– estaban los brazos de todos A la vez que destrabar secretos, el paso del
nosotros”, escriben Verdugo y Carmen Hertz, en tiempo también abre perspectivas más íntimas
una frase que cristaliza la sed de justicia y el áni- y complejas. Es lo que pasa en La danza de los
mo de denuncia que las inspiraba. cuervos (Ceibo, 2012; Planeta, 2016), de Javier
Rebolledo, donde un ex agente de la DINA ya no
solo narra con lujo de detalles las brutalidades al
La batalla moral interior de un cuartel secreto, sino también la in-
Si investigar sobre movimientos subversivos timidad familiar de Manuel Contreras. Vemos la
latinoamericanos entraña dificultades, el asun- parrilla, pero vemos también la receta del pon-
to se torna espinoso cuando se trata del bando che preferido del Mamo: champaña con piña en
opuesto, el de los organismos de inteligencia conserva.
militar que combatieron al margen de la ley Quizás ningún libro se adentra tan a fondo en
pero con el poder del Estado a su favor. La ló- la represión –y con tanta destreza narrativa– como
gica es similar en ambos bandos, una lógica lo hace el peruano Ricardo Uceda con Muerte en
dominada por pactos de silencio y clandesti- el Pentagonito (Planeta, 2004). Uceda se sumerge
nidad. Pero en este último caso, por tratarse en las entrañas de la guerra sucia que el ejérci-
de agrupaciones que actuaron en un marco to peruano libró contra Sendero Luminoso, a
28
partir del relato de los primeros agentes que, en
una búsqueda ciega de senderistas, son lanzados
a las calles de Ayacucho simulando ser vendedo-
res ambulantes de ropa interior.
De ahí a la bestialidad hay unos pocos pa-
sos. Esos falsos vendedores ganarán experiencia
y recursos hasta convertirse en exterminadores
profesionales. Cazan y matan y hacen desapa-
recer senderistas a destajo, o a quienes lo pa-
rezcan. En esa lógica, es mejor equivocarse que
Born
quedarse con la duda.
Muerte en el Pentagonito va al fondo de la María O’Donnell
historia. Da cuenta de los cementerios clandes- Debate, 2016
tinos que sembró el ejército peruano en su lu- 340 páginas
cha antisubversiva, como también del modo en $16.000
que un ciudadano común, por cosas del destino,
en vez de militar en Sendero Luminoso entra al
ejército y se convierte en un asesino en serie que
mata en defensa de la democracia.
Como relata Uceda, la valía de los agentes se
mide por el número de orejas de senderistas que
clavan de un palo, como si fuese un medallero.
Matar es un deporte de escalafones.
Volviendo a Born, quisiera subrayar que
además de distancia posee profundidad. Acá
la autora narra los pormenores del secuestro
y, asimismo, sigue la ruta de los 60 millones de La danza de los cuervos
dólares, que pasan por un banquero de simpa- Javier Rebolledo
tías montoneras y se dispersan entre Estados Planeta, 2016
Unidos, Cuba y Europa, hasta terminar finan- 264 páginas
ciando la primera campaña presidencial de
$12.900
Carlos Menem a fines de los 80.
Para entonces, Jorge Born, el heredero del
imperio, habrá vuelto a su país y junto con insta-
lar a uno de sus gerentes al frente del Ministerio
de Economía del gobierno de Menem, habrá he-
cho negocios y amistad con Rodolfo Galimberti,
uno de sus captores, que tras la caída del Muro
de Berlín descubrió su afición por autos de lujo
y trajes italianos.
Más que un thriller guerrillero, entonces,
Born es un libro de historia contemporánea que
representa la perversión de los ideales surgidos Muerte en el Pentagonito. Los
en el contexto de la Guerra Fría. Como en las cementerios secretos del
mejores crónicas, en Born los buenos no están ejército peruano
de un lado y los malos de otro. Los primeros, si Ricardo Uceda
es que existieron, murieron en el camino. Planeta, 2004
478 páginas
(fuera de circulación)
ideas·crítica·debate 29
i d e as / P O L í T I C A
José Joaquín
Brunner:
lecciones de
realismo
A propósito de Nueva Mayoría: fin de una ilusión, el último libro de J.J. Brunner, el
sociólogo Carlos Ruiz Encina abrió en el primer número de esta revista un debate so-
bre la socialdemocracia chilena, a su juicio entregada al mercado e incapaz de hacer-
se cargo del malestar de la sociedad chilena. Ahora, Hugo Herrera lee el libro desde
otra óptica: valora la idea de los “giros parciales a la realidad” y cuestiona la noción
de que el neoliberalismo sea el destructor de las viejas redes sociales y el supresor
de los derechos. Es posible que estos, en verdad, nunca hayan existido.
E
l ímpetu de la coalición gobernante y que especulación y filosofía. También un pathos
las organizaciones y académicos que semejante, de sobrio anhelo y pulcra resignación
la rondan, hace que los ex concertacio- visionaria, mucho más cercano al conservaduris-
nistas queden puestos, a veces, en una mo social que al utopismo.
posición parecida a la de los nobles franceses En este tenor realista, José Joaquín Brunner
en el exilio tras la revolución. Es un exilio figu- se acerca también, por momentos, a otro soció-
rado, menos brutal que el extrañamiento físico, logo: el Max Weber que en 1919, en plena época
aunque también inquietante. Algunos de entre de ebullición revolucionaria, advirtiera en Múnich
aquellos franceses –Joseph de Maistre y Louis de contra los “profetas” y “demagogos”, en su céle-
Bonald– descollaron como intelectuales y se los bre conferencia “De la vocación por la ciencia”.
considera precursores de la sociología. No sería Refiriéndose a los reformistas moderados, con los
mera casualidad, entonces, que en las páginas cuales se identifica, Brunner señala: “Estos pagan”
de Nueva Mayoría: fin de una ilusión asome un –con su crítica de los infantilistas (del placer o la
aire común. Hay, allá y acá, frente a procesos po- imaginación)– “el precio kantiano y freudiano de
líticos inusuales, una observación rigurosa antes la adultez: salida de su minoría de edad y uso del
30
propio entendimiento para vivir con autonomía y modelo”. Nuevamente, opera con un acento car-
elegir dentro de las opciones civilizadas. El refor- gado de realismo: deja a un lado aquí las formu-
mismo elige cambiar el mundo en la medida de lo laciones más teóricas de los nuevos intelectuales
posible. O, si se quiere, a la luz de una ética de la de izquierda, para hacer foco en la recepción que
responsabilidad. Y acepta el riesgo de caer bajo el se hace de ellas en la Nueva Mayoría.
argumento de los soñadores contra los realistas”. ¿Qué cabe esperar de la actual situación? Da
El sociólogo Brunner nos advierte, con sello la impresión que no mucho. Brunner plantea que
realista, y frente al diagnóstico del malestar, de la los procesos sociales están anclados en “condi-
banda más radical de la izquierda, que, pese a sus ciones de fondo” y una “trayectoria” subterránea
problemas, el sistema político y económico ha que opera de manera “relativamente conserva-
generado paz y prosperidad, adhesión en grandes dora o inercial”. Los actores políticos, sus ímpe-
capas de la población y no enfrentamos nada así tus y efluvios ideológicos, “se hallan atrapados
como una revolución en ciernes o una inminente en esta lógica dependiente de la trayectoria”, la
huelga general indefinida. Nos hallaríamos, an- cual es determinada por las “posiciones ganadas”,
tes que eso, frente a un fenómeno más pedestre los “cargos distribuidos”, las “redes creadas”, los
de “crisis de conducción”, acompañada de diver- “flujos de recursos de poder ya direccionados y
sos niveles de malestar. A partir de estudios de unas maneras de hacer y de operar cristalizadas
opinión y de autores, discierne Brunner un nivel en una estructura de gobernabilidad que tiende a
más superficial, vinculado a problemas de carác- reproducirse”.
ter sectorial, que van emergiendo en la medida En su comentario al libro (“Brunner y la ilu-
en que mejora el bienestar de la población; otro, sión socialdemócrata”), publicado en el primer
atado a las relaciones del ciudadano con la demo- número de esta revista, Carlos Ruiz Encina le re-
cracia de masas y los modos de representación, conoce agudeza, pero sobre todo cuestiona cierta
y un tercer nivel, más hondo, esta vez vinculado superficialidad en el diagnóstico del malestar y la
a un desasosiego vinculado a las condiciones de ausencia de una propuesta que permita revertir
existencia de la modernidad. la crisis.
Brunner hace un estudio de la disputa ideoló- No habría solo un malestar con la moderni-
gica entre los concertacionistas y los intelectuales dad y con la falta de conducción, sino también
y políticos que asumieron el diagnóstico del “otro un “desajuste” fundamental entre el pueblo y la
ideas·crítica·debate 31
manera peculiar que adquie- Dudosa es la han abandonado efectivamente
re esa modernidad en nuestro invocación de la pobreza, la desnutrición prác-
país. Para Ruiz, entre las carac- ticamente se ha acabado, la edu-
terísticas que definen nuestro
Ruiz a lo que cación superior se volvió masi-
modelo se halla el “rentismo parece, a veces, va, la más alta investigación ya
empresarial” y el “cierre social un pasado no es asunto de cabezas aisladas.
de las prácticas estamentales encumbrado al Y, aunque es cierto que las élites
de nuestras élites” (así lo expre- son cerradas, el mismo proble-
nivel de origen
sa en sus dos últimos libros). ma es propio también de la etapa
Estos se sustentan en la “agu- mítico: la época nacional-popular. Si se atiende a
da privatización de las condi- nacional-popular. los niveles de movilidad social
ciones de vida” y “una política El Chile previo en el país, resulta, en todo caso,
que ha preferido conservar las a la dictadura exagerado entender las élites al
restricciones democráticas he- modo de conjuntos dotados de
nunca tuvo
redadas del autoritarismo”. El visos estamentales.
neoliberalismo habría destrui- un sistema de Respecto de la falta de
do las viejas redes asociativas derechos sociales propuesta de salida a la cri-
y suprimido derechos sociales. parecido al sis, me parece que el realismo
Eso en lo que toca al diagnósti- de repúblicas del sociólogo Brunner confía
co. Pero, además, Brunner solo antes en la consideración de
denuncia. No hay allí, y esta es
avanzadas. las circunstancias y en ciertas
la segunda parte de la crítica de capacidades prudenciales de
Ruiz, una auténtica “estrategia ir dándole giros parciales a la
ante los problemas del presente”. realidad, más cercanas a la corrección de errores
La primera parte de la crítica es parcial- de un Popper que a algo así como una “estrate-
mente pertinente. El análisis del malestar exige gia” omniabarcante.
considerar las peculiaridades del modelo chile- No hay que olvidar, por lo demás, que se trata
no y las maneras en que la modernidad convive de un libro de “crónicas sociológicas”. Dentro de
con los modos específicos que asumen, en él, la su género, el libro resulta elogiable por su apego
vida social, económica y política. Pero el aná- a las circunstancias, los matices que introduce,
lisis de Brunner es más matizado que como lo el recuerdo que nos hace de que las transforma-
presenta Ruiz. Distingue tres niveles de males- ciones de sistemas complejos requieren grupos
tar. Dudosa es, pienso, la invocación de Ruiz a capacitados, gradualidad y evaluación estricta de
lo que parece, a veces, un pasado encumbrado resultados. La fortaleza de la perspectiva realis-
al nivel de origen mítico: la época nacional-po- ta y del enfoque sociológico-cronístico del libro,
pular. El Chile previo a la dictadura nunca tuvo tiene como correlato, sin embargo, el que sea me-
un sistema de derechos sociales parecido al de nester dejar de lado perspectivas de análisis que
repúblicas avanzadas y la asociatividad, o bien podrían haber enriquecido el texto. Las indica-
era el asunto de grupos más bien reducidos o ciones que siguen, más que a formular críticas
simplemente la expresión de la precariedad de netas, apuntan a mostrar cuáles son el foco y los
la economía. alcances de la obra.
Ni qué decir de la desnutrición o la situación de El énfasis en la trayectoria del proceso político
la educación, especialmente la superior. Si bien los y social del país lleva a Brunner, me parece, a sosla-
chilenos viven en lazos de mayor incertidumbre y yar la relevancia de lo excepcional. Hay menciones
el “miedo inconcebible a la pobreza” de las clases a la “fortuna”, las que no alcanzan para dar cuenta
medias emergentes es real, todo eso se produce suficientemente del hecho de que, en la historia,
dentro de un contexto de avance económico, so- ha ocurrido que sucesiones peculiares de aconte-
cial y cultural, el cual –aún sustentado en la renta y cimientos terminan sorprendentemente desatan-
la extracción– es real e inusitado: grupos masivos do fuerzas imprevisibles, creadoras y destructoras:
32
liderazgos visionarios que encuadran de pronto lo son, por tanto, solo “ideas socialdemócratas más
desvencijado o ebulliciones repentinas que arran- ortodoxas”, como indica Brunner, aquellas a las
can de cuajo instituciones del viejo orden. ¿Es que un socialdemócrata moderado debe hoy
completamente descabellado pensar que algo así enfrentar. La de Fernando Atria, por ejemplo,
–en uno u otro sentido– va a producirse o se está es una doctrina que se postula como camino
produciendo? emancipatorio hacia la superación del mercado
Una mirada cronística, acotada a dos años, y del Estado, por la vía del desplazamiento total
tiene que poner en el trasfondo la historia larga de aquel –y la alienación que produce–, gracias
del país y sus trastornos y movimientos tectóni- a una operación normativa del Estado dirigida
cos. Hay quienes hemos reparado en que el ac- a establecer un régimen de derechos sociales en
tual proceso de ebullición tiene similitudes con el cual impere el “paradigma de lo público”: un
la llamada Crisis del Centenario de la República. modo de acción deliberativa y colaborativa que
Entonces y ahora hay una clase social que irrum- se expande en la medida en que aquel despla-
pe en la escena pública; un sistema político y eco- zamiento del mercado va siendo realizado. Vale
nómico que no logra articular efectivamente las decir, más que socialdemócrata, su vía es revo-
nuevas demandas, las crecientes pulsiones por lucionaria. Ella es criticable, por cierto, pero ha
participar del progreso social, especialmente de la alcanzado niveles de eficacia a tal punto sor-
educación; grupos de intelectuales que atizan las prendentes, que su consideración atenta resulta
masas; élites que acusan visos oligárquicos. Pasa exigible.
que si se colocan las cosas en perspectiva histó-
rica, crece la plausibilidad del diagnóstico que
habla de una crisis de mayor hondura, derivada
–podríamos decir con Encina– de un desajuste
entre el pueblo y su institucionalidad. No quiero
aquí zanjar esta compleja discusión. Mas, huelga
considerar que si la crisis del ciclo que cambiaba
con el Centenario decantó en un período de ines-
tabilidad que recién se cierra a finales de los años
30, las semejanzas con la situación actual proveen
a esta de un dramatismo que excede al texto de
Brunner.
Entiendo también que por la naturaleza pro-
pia del libro –una crónica– se hayan omitido los
nombres y textos de los intelectuales tras el mo-
vimiento (y en este sentido, el debate abierto en Nueva Mayoría: fin de una
esta revista permite paliar la falencia). Creo que
ilusión
hubiera valido la pena que Brunner abordara di-
José Joaquín Brunner
rectamente, por ejemplo, a Atria o a Ruiz, antes
que solo la recepción que se hace de ellos en la Ediciones B, 2016
Nueva Mayoría. Ocurre que el proceso de cambio 474 páginas
de paradigma que se ejecuta desde el gobierno $16.900
(con torpeza en lo particular, pero no sin visión
en lo general) no se logra explicar suficientemen-
te sin los ideólogos. Tematizarlos le habría facili-
tado a Brunner determinar más precisamente a
su adversario y mejorar la disputa entre las “ideo-
logías del progresismo”.
En realidad, hay algo que no cierra en la iz-
quierda. Una parte de ella es revolucionaria. No
ideas·crítica·debate 33
Relecturas
El legado moral
de Adam Smith
por leonidas montes
Aunque reconocemos en Adam Smith al padre de la etimológico, a la empatía, esto es, a sentir “en” el otro.
economía, su prestigio intelectual nace con La teoría de Distanciándose de Hume, también aclara que simpatiza-
los sentimientos morales (TSM). Su gran proyecto inte- mos con cualquier pasión, ya sea triste o alegre. Como el
lectual era escribir un texto de ética, uno de economía hombre es un animal social, la simpatía se da en la inte-
política y otro de jurisprudencia. Esta trilogía resumía su racción cotidiana de cualquier comunidad. Pero este fe-
sueño de una ilustrada “ciencia social”. En 1759 publica nómeno moral y social de la simpatía no es solo acerca de
TSM y en 1776, el año en que Estados Unidos logra su un contagio de sentimientos. Es cierto que un llanto nos
Independencia y Thomas Paine publica Common sense, conmueve o el gozo de otro nos alegra. Pero esto no es su-
aparece Una investigación acerca de la naturaleza y las ficiente para simpatizar. Ponernos en los zapatos del otro
causas de la riqueza de las naciones (RN). Pero Smith nos exige conocer las causas de los sentimientos que ga-
no alcanzó o no pudo cumplir con su promesa de un tillan una conducta. Esta es la clave de la simpatía mutua
tratado de jurisprudencia. Eso sí, sabemos que pocos smithiana. Simpatizo primero sintiendo y luego, usando
días antes de morir exigió que se quemaran todos sus la imaginación, me pongo en los zapatos y en la situación
apuntes sobre la justicia. Solo permitió que se rescataran del otro. El proceso simpatético parte de los sentimientos,
algunos ensayos que fueron posteriormente publicados pero también exige deliberar acerca de las circunstancias.
como Ensayos filosóficos (1795). Esto es lo que finalmente permite la aprobación moral.
En sus últimos años, Smith continuó trabajando y me- Para Smith la moral es, por así decirlo, una combinación
jorando su TSM. La sexta edición fue publicada en 1790, entre sentimientos y razón, entre corazón y cabeza.
días antes de su muerte. Casi un tercio de esta edición En TSM el padre de la economía también nos habla del
final y definitiva son adiciones que pensó y agregó al final espectador imparcial, de la realidad de la naturaleza hu-
de su vida. Si bien TSM fue el libro que cimentó el éxito mana y su psicología. Destaca la importancia del interés
intelectual de Adam Smith y concentró sus últimos esfuer- propio bien entendido. Y con cierto escepticismo humeano,
zos intelectuales, la historia puso su mirada en la RN. En desconfía del abuso de la razón, del riesgo del “hombre de
otras palabras, el éxito y la influencia de RN en los albores sistema”, o de aquellos que creen sabérselas todas. Todo
de la revolución industrial, opacaron el legado moral de esto y mucho más explican la relevancia y actualidad de
TSM durante todo el siglo XIX y gran parte del siglo XX. este libro que se ha convertido en un clásico moderno.
Hay razones que explican este fenómeno. La apabu-
llante influencia del utilitarismo de Bentham por un lado,
y la deontología kantiana por el otro, eclipsaron el pensa-
miento moral del padre de la economía. Ambas corrientes
filosóficas, una enfocada en la utilidad, las consecuencias
y la mayor felicidad del mayor número de personas, y la
otra en el imperativo categórico, las intenciones y la ley
moral universal, convirtieron a TSM en una obra que pasó
al olvido o fue simplemente ignorada. A ratos también fue
erróneamente interpretada. Por ejemplo, John Rawls la
califica al pasar, en un pie de página, como una simple
obra preutilitarista.
Solo a partir de la publicación de las obras com-
La teoría de los sentimientos
pletas de Smith, en 1976, renace el interés por TSM.
Recientemente, filósofos como Ernst Tugendhat y Martha morales
Nussbaum, y economistas como Amartya Sen y Vernon Adam Smith
Smith, han volcado su atención a la riqueza de TSM.
Alianza Editorial, 2013
El principio que guía a TSM es el concepto de simpatía.
Smith aclara que esta facultad no es solo un sentir “con” 600 páginas
el otro, sino que correspondería, en un estricto sentido $17.700
34
Pensamiento ilustrado
ideas·crítica·debate 35
histo r ia
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Entrevista a Marc Ferro:
“El populismo es el
triunfo de la identidad
sobre la libertad”
E
n los años 70, cuando hablar de cine mensaje oculto en su guión, el historiador supo
en las facultades de historia era tan que iba por buen camino: el cine era una puerta
poco serio como hablar de best sellers secreta para entrar en el presente –y en el pasa-
en una clase de literatura, Marc Ferro do– de una sociedad.
(París, 1924) escribió un ensayo sobre la pelícu- Hacía ya unos años, Ferro se había converti-
la de 1949 El tercer hombre, escrita por Graham do en uno de los grandes expertos en la Unión
Greene y protagonizada por Orson Welles. Más Soviética y la Primera Guerra Mundial gracias a
que una crítica, se trataba de un análisis histó- dos libros monumentales, La Revolución de 1917
rico: ahí donde todos veían una intriga de amor (1967) y La Gran Guerra (1968), con los que re-
y misterio, él vio una tragedia anticomunista en construyó, desde perspectivas plurales, los dos
los albores de la Guerra Fría. Usar la imagen fíl- hechos que inauguraron el siglo XX.
mica como documento histórico era un método En paralelo a sus estudios sobre temas tra-
demasiado experimental y subjetivo para la épo- dicionales, como la colonización o el islam, co-
ca, pero unos años más tarde, cuando Greene en menzó a escribir desde las filas de la Escuela
persona lo trató de “bastardo” por descubrir el de los Anales —la corriente historiográfica que
ideas·crítica·debate 37
desarticuló la idea de una historia monolítica y todos), es su nuevo intento por esclarecer parte
explicativa–, lo que llamó una “contra-historia”: de los problemas que vive hoy Europa a través
examinó la realidad política y social que devela- de su pasado colonial.
ba el cine, recopiló textos educativos de distintos “No nos equivoquemos, el enemigo está en el
países y publicó Cómo se cuenta la historia a los sur y no en el este”, advirtió en el diario Le Monde
niños en el mundo entero (1981); analizó las cri- poco antes de los atentados de Charlie Hebdo,
sis del siglo XX a través de testimonios de gente tras años de estudio del mundo musulmán a tra-
común y estudió el resentimiento, los tabúes y los vés de libros como El conflicto del islam (2002)
vuelcos de la historia. y El libro negro del colonialismo (2003). “Todos
“El resentimiento es una fuerza más pode- los jóvenes que hacen atentados en Francia y
rosa que la lucha de clases, porque esta existió otros países son del Magreb, pero nadie se atreve
solo cuando hubo clases. En cambio, en todas las a decirlo. Son tunecinos, marroquíes, argelinos;
sociedades ha habido gente humillada que se ha todos de tercera o segunda generación”, explica.
querido vengar. Es lo que vivimos hoy con el isla- “Dicho de otra forma, es el resentimiento de lo
mismo radical. No es la historia de la guerra del que vivieron sus padres como víctimas de la ocu-
14, pero es historia, sin duda”, explica Ferro, sen- pación o como inmigrantes maltratados. Es la
tado entre pilas de libros en su casa, en la ciudad gran vergüenza de las metrópolis. Y Francia está
de Saint-Germain-en-Laye. Tiene 91 años, acaba a la cabeza porque tuvo colonias en países donde
de publicar dos libros y está escribiendo dos más, el islam fue una gran potencia. No es el caso de
uno sobre la sociedad rusa a partir de relatos co- Inglaterra, Alemania o España”.
tidianos, y otro titulado Le sens de l’histoire, sobre
cómo la pasión, y no la razón, ha hecho avanzar a
la historia. Es director honorario de la Escuela de —Günter Grass escribió que la historia es como un
Estudios Superiores en Ciencias Sociales de París baño atascado: tiramos y tiramos la cadena, pero la
(EHESS) y codirigió la influyente revista Annales, mierda no deja de subir. ¿Cree que los males que se
publicación fundada en 1929 por Marc Bloch y viven hoy en Europa son una acumulación de cegue-
Lucien Febvre, que renovó la historiografía del ras y resentimientos del pasado?
siglo XX. Exactamente, es acumulación. Pero ese es solo
En estos meses, Ferro ha hecho noticia por un foco. El otro es que la revuelta del mundo
su libro L’aveuglement. Une autre histoire de no- musulmán, sobre todo de los árabes, viene de la
tre monde (La ceguera. Otra historia de nuestro pregunta ¿cómo nos pudimos convertir en los es-
mundo), un volumen en el que analiza la forma clavos de los que fueron nuestros esclavos? Eso es
en que las sociedades, ya sea por negación, or- insoportable. Es un giro de la historia que remite
gullo, credulidad militante, ignorancia o por el a un conflicto más antiguo: el islam contra la cris-
peso de una ideología se han negado a ver la rea- tiandad. Cuando Bin Laden cometió el atentado
lidad y han fallado en prever, según él, hechos en Nueva York dijo que era tiempo de vengarse
predecibles, como el atentado de la expulsión de los árabes
a las Torres Gemelas, la caída en 1492. No es solo Francia. Es
del Muro de Berlín o la crisis Es el islam el islam humillado por la civi-
financiera de 2008. La gran ce- lización occidental, es todo un
humillado por
guera de hoy, escribe, estaría mundo que dominaba el pla-
en la forma en que Occidente la civilización neta, que fue dominado y que
subestima al Estado Islámico, occidental, es ahora quiere vengarse.
al que se niega a ver como un todo un mundo
“Estado” real, dueño de un que dominaba el
ejército y una organización po- —¿Occidente no ha querido mirar
planeta, el que
lítica. Su última publicación, el peligro del islam radical?
La colonisation expliquée à tous ahora quiere En 50 años de colonización,
(La colonización explicada a vengarse. los franceses no entendieron
38
que la religión en el mundo is- Cuando empecé a es al revés, ser sedentario es ser
lámico no es lo mismo que en hacer críticas de esclavo. Fue la primera vez que
Occidente, porque el sentido tuve la idea de que la historia
del islam está en las prácticas y
filmes de ficción, es plural. No llamé a eso con-
las costumbres. Lo comprendí de Renoir, de tra-historia, pero me hizo pen-
en Marruecos, cuando fui a ha- Carné, era algo sar. Tomé conciencia de que yo
cer una conferencia en Uchda, que nadie había enseñaba cosas que no cuestio-
en 1997. Los profesores me in- naba, me di cuenta de que era
hecho jamás:
vitaron a cenar y hablamos de un poco tonto, porque hacía
manera muy libre de la mujer, encontrar la cursos interesantes pero sin
de la democracia y la libertad. naturaleza reflexión crítica. Fui sintiendo
En un momento, dije: “Hablan histórica del cine que la historia que enseñaba, lo
de mujeres, pero sus mujeres y lo que aporta que se podría llamar “la nove-
no están acá, ¿dónde están?”. la de la historia”, era algo que
como contra-
¡Uf! Un tabú. Hubo un silen- había que controlar. Luego, la
cio y el que me invitó me dio historia. otra revelación para mí fue la
un libro, Islamizar la moder- imagen.
nidad, del teórico Abdessalam
Yassine. Y nosotros, occidenta-
les, pensábamos que era el islam el que se iba a —¿Cómo se da cuenta de que la imagen podía reve-
modernizar. La portada mostraba un rascacielos lar otra visión de la historia?
con una bandera musulmana en la cima, como Ocurrió cuando hice mi primera película. No
si el islam dominara el mundo. Es una idea que me interesaba para nada el cine. Iba al cine
se perpetúa, la idea de dominación del mundo, para entretenerme, veía muchos filmes, pero
que Rusia y Occidente también tuvieron a su no reflexionaba sobre ellos ni era cinéfilo. Un
manera. día, mi director de doctorado, el historiador
Pierre Renouvin, recibió el encargo de hacer
una película sobre la Gran Guerra. Yo hacía
—¿Qué lo impulsó a tomar el camino de la mi tesis sobre la Revolución Rusa y la Primera
“contra-historia”? Guerra Mundial, así que Renouvin me dijo:
Fueron razones minúsculas. No fue el razona- “No me interesa hacer una película con docu-
miento. Al comienzo de mi carrera yo no era mentos, no sé nada, tome mi lugar”. Participé
un teórico, para nada. El primer incidente me en la creación de este filme documental como
ocurrió en Argelia, donde enseñé historia entre asesor histórico, pero Frédéric Rossif, el direc-
1948 y 1956 a niños de 13 y 14 años. Explicaba tor, abandonó el proyecto y quedé yo como au-
que en ese país, desde las montañas del sur, su- tor. Durante dos años busqué el material. Fui
bían nómades que impedían a los agricultores a Alemania y encontré un documento audio-
del norte trabajar la tierra. Es lo que en Francia visual que mostraba a la muchedumbre ale-
se llamaba la “pacificación”. Un día, cuando ha- mana el 11 de noviembre de 1918 celebrando
blaba sobre eso, un niñito árabe levanta el dedo porque creían haber ganado la guerra. Eso na-
y me dice “no”. Me sorprendí. Al final de la clase die lo había visto. Sabíamos que los alemanes
le pregunté por qué me dijo “no”. Y él respondió: se enfurecieron con las cláusulas del tratado
“Porque en el sur somos más astutos”. ¿Qué sig- de Versalles, pero no sabíamos que se habían
nificaba eso? Que mientras los otros trabajaban equivocado al punto de creer haber ganado la
la tierra, ellos, sobre sus camellos, se salvaban de guerra. Eso fue un shock: la imagen enseñaba
que los atrapen. Me explicó las cosas de una for- cosas que nadie sabía ni había imaginado. Ahí
ma que no estaba en los libros: para los occiden- me vino la idea de la contra-historia, la idea
tales, ser sedentario es bueno y ser nómade es de que la imagen puede enseñar cosas que no
malo; mientras que para los árabes o los turcos dicen los textos escritos.
ideas·crítica·debate 39
—¿Entonces el cine le dio la idea de una contra-historia? propuso trabajar en la película, me dijo: “Si
Sí, pero lo que viví en Argelia me volvió a la men- hace este filme, no hable del tema”.
te: ambos eran casos distintos de lo que se llama
la “vulgata”: casos que indicaban que no se puede
hacer una historia única, porque hay diferentes —Su mentor, el historiador Fernand Braudel, le
miradas o historias paralelas. dijo lo mismo cuando empezó a usar el cine como
documento.
Exacto. “Haz tu tesis y no hables de cine”, fue-
—¿Qué visión nueva de la Revolución Rusa obtuvo ron sus palabras. Para cambiar esto se nece-
de la imagen audiovisual? sitó una función de una película mía, L’année
El material que encontré iba contra la vulgata: 17, sobre la Revolución Rusa, organizada en
según Trotsky, Lenin, según todos, fue la cla- 1968 en los estudios Pathé por la historiadora
se obrera la que hizo la revolución. Es cierto Madeleine Rebérioux, quien invitó a profesores
que hubo huelgas obreras en febrero de 1917, y colegas. ¡Nunca habían visto a Lenin y a to-
pero después, de febrero a octubre, en todas dos esos personajes moviéndose! Los recono-
las manifestaciones que hubo en las calles de cían en la pantalla emocionados como niños.
Petrogrado no había obreros, sino soldados, Al final se pararon a aplaudir. Fue mi primera
campesinos que habían sido movilizados, mu- bendición en público. Después de eso la co-
jeres, personas de diferentes nacionalidades. rriente cine-historia comenzó. Pero me quedó
Por lo tanto, toda la visión marxista según la la marca de que no había que hablar demasia-
cual la clase obrera fue la que hizo la revolu- do del tema. En mis cursos nunca mostré mis
ción, se caía. En Rusia, cuando leyeron eso, me filmes y durante mucho tiempo en mis libros
trataron de “basura”, dijeron que quise destruir no cité mis películas. Y no solo eso: ni siquiera
el mito del marxismo. Pero después, la misma tengo mis películas, tengo dos o tres de 25 o 30
persona que escribió eso me condecoró porque que hice. Porque durante mucho tiempo era un
mis trabajos le habían abierto los ojos respecto tabú. Cuando empecé a hacer críticas de filmes
de la manera de hacer historia, en el sentido de ficción, de Renoir, de Carné, era algo que
de que esta puede ser aprehendida de mane- nadie había hecho jamás: encontrar la natura-
ras múltiples. Así nació mi ar- leza histórica del cine y lo que
tículo pionero, “Le film, une aporta como contra-historia.
contre-analyse de la société?” Desde que existe
(1973), que después incluí en la televisión y el
el libro Historia contemporá- cine, los pueblos —“Si en el siglo XX el rojo fue
nea y cine (1977). símbolo de una bandera, espere-
de África, de
mos que en el siglo XXI el rojo no
diferentes sea el de nuestra sangre”, escri-
—Un libro que fue un shock en lugares de Asia be en L’aveuglement. ¿Cómo ve el
la época. o América ven futuro?
Sí. Fue un shock porque los la opulencia, Tengo una visión muy nega-
académicos no iban al cine. tiva, muy sórdida, porque el
Yo iba al cine el domingo con
la riqueza,
caldo de cultivo de gente dis-
mis amigos o mi mujer, pero mientras ellos puesta a todo por desespera-
no por trabajo. Y nunca pensé sufren. Los ción es más grande de lo que
en usar el cine como fuente. asesinos van a creemos. Desde que existe la
Comencé con los documen- televisión y el cine, los pue-
salir de todas
tos, no comencé con los filmes blos de África, de diferentes
de ficción. Hablar de cine en partes. Ese es el lugares de Asia o América ven
la universidad era muerte ase- gran drama del la opulencia, la riqueza, mien-
gurada. Cuando Renouvin me futuro. tras ellos sufren. Los asesinos
40
van a salir de todas partes. Ese es el gran drama
del futuro. Hoy se vive una desigualdad abso-
luta que existió más o menos siempre, pero que
hoy es visible para todos. Eso crea rabia y ha-
brá siempre furiosos que cometerán crímenes
o revueltas. Hoy tomó la forma del extremis-
mo islamista, pero en el África negra también
ocurre. Podría ocurrir lo mismo en Birmania.
Mire India: ya no son los herederos de Gandhi
y Nehru los que gobiernan, sino hinduistas
fanáticos. L’aveuglement. Une autre histoire
de notre monde
Marc Ferro
—¿Cómo se explica el auge del populismo de Éditions Tallandier, 2015
derecha en Europa y EE.UU.? 432 páginas
Václav Havel, expresidente de Checoslovaquia,
€ 21,90
y Adam Michnik, uno de los dirigentes de
Solidaridad en Polonia, observaron que des-
pués de la caída del Muro de Berlín y el fin del
comunismo todos los antiguos miembros de la
resistencia, liberales, demócratas, desaparecie-
ron de escena. No son ellos los que gobernaron
Rusia ni Polonia ni Hungría. Se esfumaron.
Si uno es curioso, se da cuenta de que este fe-
nómeno lo habíamos visto ya en Irán, donde
la revolución fue hecha al mismo tiempo por
los ayatolas y los comunistas, llamados tudé.
Pero estos desaparecieron y solo quedaron los
ayatolas. Ambos grupos, que representaban la La Colonisation expliquée à tous
modernidad –los disidentes del comunismo en Marc Ferro
Europa del Este y los tudé en Irán–, desapare- Seuil, 2016
cieron luego de una revolución antimonárqui- 208 páginas
ca o antitotalitaria. En Argelia, los nacionalis- € 9,00
tas demócratas que utilizaban a Montesquieu
y a Voltaire para rebelarse contra los franceses
también desaparecieron. Fueron perseguidos
por gente que quería una república islámica. En español se encuentran va-
En India y en Israel ocurrió lo mismo: eran rios títulos esenciales de Marc
movimientos nacionalistas normales que se Ferro, entre los que se cuentan
convirtieron en movimientos religiosos. Es de- El cine. Una visión de la historia
cir, este movimiento actual del populismo no (Akal), La Gran Guerra: 1914-
es solo occidental, es mundial. Y es la herencia 1918 (Alianza), Cómo se cuenta
la historia a los niños del mundo
del éxito de la civilización occidental. Es el pre-
entero (FCE), El conflicto del
cio a pagar. Es duro decirlo: es el triunfo de la
Islam (Cátedra), El resentimiento
identidad sobre la libertad.
en la historia: comprender nuestra
época (Cátedra), El libro negro
del colonialismo (La Esfera de
los Libros) y La colonización: una
historia global (Siglo XXI).
ideas·crítica·debate 41
Anticipo
La segunda sepultura
por rodrigo rey rosa
Este texto narra el viaje del escritor de vez en cuando una mirada que yo interpreté
Rodrigo Rey Rosa a Santa María como de orgullo o admiración.
de Nebaj, al norte de Guatemala, –Yo en ese tiempo, finales de los setenta, prin-
para entrevistarse con familiares de cipios de los ochenta, trabajaba como contratista
desaparecidos durante el conflicto para el Ingenio Pantaleón, y mandaba cuadrillas
armado que asoló al país en los 70 y de peones a trabajar a la costa sur en las fincas de
80; la mayoría de ellos por acciones de caña de azúcar. Era como parte del sistema, pues.
soldados del ejército y bajo las bombas Pero un día mi familia entera fue secuestrada. Yo
aéreas lanzadas desde aviones militares, no estaba aquí cuando eso pasó, y al volver me
avionetas y helicópteros privados. La dijeron unos vecinos que para el destacamento
narración íntegra de su experiencia está se los habían llevado a mis familiares. No fui a
recogida en el libro La cola del dragón, reclamarlos con los soldados porque yo ya des-
que publica próximamente la Universidad confiaba. Ya me habían interrogado antes, por
de Talca en su colección dedicada a los transportar gente. Mejor me tiré al monte –dijo.
ganadores del Premio José Donoso. Así, a sus treinta y dos años, se convirtió en
uno de los primeros líderes de lo que más tarde
se conoció como las Comunidades de Población
P
en Resistencia (CPR). A la cabeza de unas cien
or la tarde el guía me lleva a una ofici- familias ixiles, sobrevivió durante meses en la
na cerca del centro de Santa María, la selva nubosa y fría al norte de Nebaj. Al prin-
base de operaciones del Movimiento de cipio, sin apoyo de nadie, la subsistencia fue en
Desarraigados, que está a punto de cum- extremo difícil, y, expuestos a la intemperie, va-
plir los 18 años, donde nos espera su fundador. rios niños y ancianos murieron. Más adelante la
Acompañado de su esposa, don José Ceto nos re- guerrilla les dio apoyo y les ayudó a trasladarse a
cibe en un pequeño despacho donde hay cajones tierra caliente, a la montaña Chel, donde se esta-
de archivos y mapas municipales (los sitios de las blecieron en un lugar llamado Amajchel. Allí co-
exhumaciones aparecen marcados con tinta roja) menzaron a sembrar malanga, guineo, un poco
y, en un pequeño escritorio, una computadora PC. de milpa y caña en pequeños claros en la selva.
Aunque mi guía había descrito a don José En el 83 el ejército los localizó y se vieron obliga-
como el más desinteresado de los líderes que pro- dos, de nuevo, a desplazarse. En esas condiciones,
pugnaban las exhumaciones en el territorio ixil, en una fuga más o menos constante, resistieron
la maledicencia típica de la vida política en pro- hasta 1994, cuando hubo un alto al fuego entre
vincias lo alcanzaba también a él; sus ambiciones la guerrilla y el ejército. En 1996, poco antes de
son más personales de lo que él puede confesar, la firma de la paz, don José fundó en Santa María
objetan. Parecía serio y amable y al mismo tiem- de Nebaj el Movimiento de Desarraigados, que
po distante. Su mujer, que no era mucho más sigue liderando en la actualidad.
joven que él (y quien había perdido a su primer En 1999, cuando comenzaron las exhuma-
esposo durante la guerra), estaba sentada en un ciones, muchos se negaban a colaborar –expli-
banco de madera junto al escritorio, y le dirigía ca– por el miedo. Pero más tarde, con el ejemplo
42
de los vecinos más valientes, La gente dice municipal). Consumados los
“los otros agarraron ánimo”. todavía: “Cuando ritos, antes del almuerzo, cuan-
Asesorados por la Fundación do los deudos se dispusieron a
de Antropólogos Forenses de
la guerra se dejó poner los féretros en sus nichos,
Guatemala y otras organizacio- venir”, como si fueron sorprendidos ante la evi-
nes elaboraron un primer lista- hubiera sido un dencia de que las cajas no ca-
do de ciento cincuenta personas terremoto o algo bían en los huecos hechos para
desaparecidas, hicieron una de- ellas. Fue necesario suspender
así. Yo vi que
nuncia ante el Ministerio Público, la actividad. Había que mandar
y comenzaron una investigación había leyes que a hacer cajas nuevas.
en San Juan Acul, donde pron- decían que nadie –Es triste, es duro, pero ni
to desenterraron veintinueve podía matarnos la segunda sepultura funcionó
osamentas. Con la satisfacción así nomás. para esos pobres.
de haber logrado esto pese a la En la calle, bajo la ventana
oposición de los comandantes de del despacho de don José, esta-
turno, y con el apoyo de la Misión de las Naciones lla una bomba celebratoria (es 15 de septiembre,
Unidas para Guatemala (Minugua), reforzaron su no hay que olvidarlo).
programa. Más adelante, en un cantón de Nebaj, –El Día de la Independencia –dice–. ¿Cuál
por ejemplo –sigue contándome–, hallaron setenta Independencia? El gobierno actual quiere per-
y ocho esqueletos enterrados en un antiguo desta- dernos en la pobreza. El comandante Tito (como
camento militar. Han seguido otras exhumaciones, llamaban al actual presidente de la República de
como la de Santa Avelina, una de las más recientes, Guatemala, Otto Pérez Molina, cuando era jefe
que comenzó en agosto de este año y donde hasta de la base militar de Nebaj) preferiría olvidarnos,
la fecha han hallado más de ciento setenta esque- si él estuvo aquí en los peores años de la guerra,
letos. Luego de las exhumaciones y la identifica- haciendo su trabajo, claro. Antes querían aca-
ción de los restos mortales –para cerrar el círcu- barnos con las armas, ahora quieren acabarnos
lo– en coordinación con el Programa Nacional de con pura política. La llamada ley Monsanto, por
Resarcimiento (PNR) organizan velatorios para los ejemplo. Pero ya vio, no la aprobaron.
deudos de los desenterrados y, dependiendo de la Le pregunto qué le condujo a fundar el
fe de cada grupo, celebran inhumaciones colectivas Movimiento.
de acuerdo con los ritos católico, evangélico o “cos- –A mí nunca me había interesado la política.
tumbrista” –es decir, según la costumbre maya, que Además de contratista, yo era deportista. Hacía
casi siempre implica algún grado de sincretismo. atletismo y jugaba fútbol. Al salir de la montaña
–Para los familiares de los desenterrados el leí un par de cosas, y, entre ellas, partes de nues-
PNR destina un fondo de veinticuatro mil quetza- tra Constitución, la Constitución de Guatemala.
les “de compensación” por cada difunto. Cuando Y allí decía que nadie tenía derecho de hacer lo
en una familia hay dos muertos, como ocurre en que nos habían hecho a nosotros. Entonces vi que
la mayoría de los casos, la suma sube a cuarenta eso no había sido algo comparable a un acciden-
y cuatro mil. Si hay tres muertos o más en una te, como yo pensaba antes. La gente dice todavía:
sola familia, cosa nada rara, los cuarenta y cuatro “Cuando la guerra se dejó venir”, como si hubie-
se mantienen, lo sentimos mucho –bromea don ra sido un terremoto o algo así. Yo vi que había
José, imitando a cierto funcionario público. leyes que decían que nadie podía matarnos así
Las cosas no siempre salen tan bien como nomás. Comprendí que fue un gran crimen. Ahí
uno quiere, me dice. Hace poco ocurrió que, des- es donde decidí que teníamos que buscar justicia.
pués de más de dos años de trabajos y trámites, –¿Qué piensa sobre la anulación de la conde-
en Nebaj estaban celebrando una inhumación na a Ríos Montt?
colectiva (en esta ocasión el PNR había asigna- –No es tan grave. Ahora todo el mundo sabe
do diecisiete mil quetzales para cubrir los gastos que esas cosas, esas matanzas pasaron de verdad,
de un almuerzo para los familiares del difunto, y eso importa.
las cajas fúnebres y los nichos en el cementerio
ideas·crítica·debate 43
Brújula
Entrevistas
Luigi Zoja: "Hoy los jóvenes tienen miedo al mundo y a
su creciente competencia"
Javier Cercas: "Toda gran literatura es comprometida"
Artículos
El advenimiento del postcapitalismo
Soy lo que quiero ser: voguing en Chile
La despedida de Leonard Cohen
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Las 10 mejores películas chilenas según
Ignacio Agüero
En octubre el portal Cinechile publicó una lista con las
50 mejores películas nacionales de la historia. El ranking,
que contó con la participación de 77 profesionales de la
industria audiovisual, fue encabezado por la película de
Miguel Littin El chacal de Nahueltoro, siguiéndole Tres
tristes tigres y Valparaíso mi amor. Esta fue la votación
del documentalista Ignacio Agüero:
1. Tres tristes tigres
2. El Chacal de Nahueltoro
3. La batalla de Chile
4. Días de campo
5. La recta provincia
6. Diálogo de exiliados
John Berger, lejos del ruido
El autor inglés pasó su cumpleaños número 90 en su
7. No tan lejos de Andrómeda
refugio de los Alpes franceses, sitio que eligió para vi-
8. El Charles Bronson chileno (o idénticamente igual)
vir como granjero ya desde hace algunas décadas.
9. El viento sabe que vuelvo a casa
Considerado como uno de los intelectuales británicos
10. La Flaca Alejandra
más importantes de la segunda mitad del siglo XX,
Berger ha desarrollado una obra de gran originalidad,
creando textos a medio camino entre el ensayo, la bio-
grafía y la mirada crítica (de la realidad y del arte mismo).
Su ensayo Modos de ver, llevado a la televisión por la
BBC en 1972, es un clásico de la historia del arte y lo
convirtió de pasada en figura de la televisión. El mismo
año en que el programa salió al aire, su novela G. fue
reconocida con el Booker Prize, cuyo premio en dinero lo
donó a la facción británica de los Panteras Negras. El re-
cién estrenado documental The Season in Quincy: Four
Portraits of John Berger es un homenaje realizado por
algunos de sus antiguos colaboradores y amigos, como
la actriz Tilda Swinton (en la foto), con quien habla so-
bre política, su infancia o de su mujer fallecida en 2013,
Beverly Bancroft.
ideas·crítica·debate 45
Creación
Dos relatos de
Felisberto Hernández
El gran escritor uruguayo fue pianista profesional. Daba conciertos y también se
instalaba al pie de la pantalla de cine, acompañando con música las películas mudas.
Su genio fue percibido por autores como Cortázar, Calvino y García Márquez. La
originalidad de sus cuentos radica en la forma en que se sumerge en las emociones y
los pensamientos, logrando un inquietante equilibrio entre locura y serenidad. Ahora
circulan varias ediciones de sus relatos, desde la antología publicada por Eterna
Cadencia con el título de Cuentos reunidos, hasta la reciente Narrativa completa,
bajo el sello El Cuenco de Plata.
46
al pasar, y tal vez por eso me di vuelta y aproveché
para verlo una vez más; pero esa noche no tenía
ganas de verlo, me había dado vuelta sin querer:
parecía que en ese mismo momento hubiera te-
nido dentro de mí un personaje que hubiera sali-
do al exterior sin mi consentimiento, y que había
sido despertado por la violencia del ferrocarril.
Pero en seguida sentí que otro personaje, que
también se había desprendido de mí, había que-
dado mirando en la misma dirección en que an-
tes caminaba, que quería predominar sobre el an-
terior y que me empujaba hacia adelante. Si estos
dos personajes no tenían sentido y quería huir,
era porque yo, mi personaje central, tenía el espí-
ritu complicado y perdido. Cuando me di cuenta
de esto quise espantar los personajes, llegar a la
realidad y hacer algo positivo: entonces me miré
las manos. En seguida se me ocurrió –como un
nuevo medio de llegar a lo normal, a la superfi-
cie común– avanzar hasta ella, aprovechar que la
calle era solitaria y besarla: entonces, después que
besé su cara tan rara, me di cuenta que me había
pasado lo mismo que con el ferrocarril, que no
tenía ganas de besarla, que la había besado el per-
sonaje que miró para atrás. Y en seguida, cuando
reaccioné y quise ser positivo de nuevo y la tomé
a ella del brazo para seguir caminando, sentía
que me volvía a tomar el personaje que huía ha-
cia adelante. Después de caminar unos pasos, me
paré a pensar en lo que me pasaba, saqué un ci-
garrillo, me lo puse en los labios, y como el esme-
rilado de la caja de fósforos estaba gastado y yo
frotaba inútilmente, la dejé a ella en la mitad de
la calle y me fui a frotar el fósforo contra el muro.
sombreritos blancos y eran ridículos. Como era Cuando dejamos esa calle y yo seguía acor-
una noche sin luna, ellos eran los únicos que dándome de lo que me pasó, pensé que la calle
alumbraban, y parecía que solamente alumbra- no había quedado como antes; que en uno de los
ban el aire y el silencio. muros había quedado la cicatriz de un fósforo,
Caminábamos despacio. Yo le había pedido a y que este había permanecido sin apagarse en la
ella que por un rato no me hablara porque quería vereda que nacía de ese muro. Más tarde pensé,
pensar en una cosa; pero no podía pensar en eso, como si despertara de un sueño y entendiera lo
porque la cabeza se me entretenía en comprender que en él pasó, que los muros severos y blancos
que cuando ya iba a terminar la luz de un foco nos habían cruzado sus miradas a través del aire y el
esperaba con solicitud estúpida la luz de otro. silencio que alumbraban los focos de sombreritos
De pronto yo me detuve y me di vuelta para ridículos. Sin embargo no puedo decir cómo eran
atrás porque en el fondo de la calle pasaba el fe- el aire y el silencio en esa noche y en esa calle.
rrocarril. Ella dio unos pasos más antes de dete- A pesar de todo me parece que cada vez escribo
nerse, y yo no sé qué pensaría. A mí me había mejor lo que me pasa: lástima que cada vez me
interesado siempre el espectáculo del ferrocarril vaya peor.
ideas·crítica·debate 47
lit e r at u r a / i d e as
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El alma E
l “alma rusa” no es solo un concepto
surgido en la literatura rusa en el siglo
XIX; es algo extendido en la cultura po-
pular rusa y del cual los rusos hablan
rusa
con naturalidad. A través de esa alma particular
explican a menudo sus conductas, sus excesos,
sus rudezas, sus emociones, sus afectos, sus lágri-
mas, sus silencios, sus servilismos, sus enojos ful-
gurantes. También su heroísmo y su resiliencia.
Esta alma rusa que reivindican a veces con or-
gullo y otras como una suerte de maldición de la
cual parecieran no poder sacudirse, no aparece
El concepto con el que los rusos explican entonces como una virtud, poco tiene que ver
sus excesos, emociones, afectos y con una superioridad racial, con un pueblo ele-
nacionalismo, perdura en las cocinas de gido o poseedor de un destino manifiesto. Es más
los hogares, en las noches de vodka y bien un sello ambivalente, una marca cultural
salchichón, donde las conversaciones que produce más fatiga que alivio, más pesares
mezclan pesares, sueños, desilusiones e que alegrías en su recorrido histórico y en su geo-
incluso nostalgia de los viejos tiempos. grafía desmesurada, inabordable y majestuosa,
La literatura, de Dostoievski hasta difícil de recorrer y aún más de conquistar, en la
Alexiévich, ha explorado en esta cosa cual están presentes meses y meses de nieve mo-
medio inasible en la que podría estar nótona y muchos días de luz mortecina.
la clave para entender cómo pasaron No conozco otro país donde el alma sea un
del zarismo al comunismo y, luego, a un concepto que aparezca con tanta fuerza en su li-
capitalismo de casino. teratura y en la vida cotidiana. Nadie le da tanta
centralidad a algo tan inasible. No es recurrente
por ernesto ottone en la literatura francesa, tampoco en la italiana.
48
En la alemana resultaría peligrosa y en los escri- donde sus sueños se estrellan contra la humilla-
tores ingleses, fuera de lugar. Virginia Woolf se ción de los de arriba y el desprecio hacia los de
encarga de decirnos que para los escritores ingle- abajo. La frustración constante concluye en la lo-
ses “el alma les es ajena, incluso antipática”. cura, en el manicomio, donde nuestro burócrata
En la vida cotidiana de los ingleses, si tal cosa termina creyéndose el rey de España.
asomara en las conductas debería contenerse Las luces, la Revolución Francesa y las mo-
como algo de pésimo gusto. Quizás esa distancia dernizaciones iluminarán a los intelectuales ru-
es la que hace decir a Winston Churchill que la sos del siglo XIX, pero a través de un resplandor
conducta de la diplomacia soviética en la Segunda equívoco que exacerbará sus contradicciones,
Guerra Mundial le resulta incomprensible, como pues termina encarnándose en la invasión napo-
“una adivinanza envuelta en un misterio, dentro leónica que los coloca entre la modernidad y el
de un enigma”. territorio patrio pisoteado, entre la atracción ha-
Siendo probablemente demasiado niño, tuve cia Occidente y el misticismo.
la suerte, gracias a uno de esos profesores de La guerra como forma de identidad reforzará
antaño, de conocer muy tempranamente la lite- el maximalismo moral y la tendencia al todo o
ratura rusa del siglo XIX, aquella que comenzó nada, algo que deja gran espacio a la visión del
a describir el alma rusa. Dostoievski en Los her- poder como factor salvador y omnímodo cuya
manos Karamazov, Crimen y castigo, El Idiota, El tiranía es lo natural.
jugador y Pobre gente recorre todos sus aspectos, El tirano los aplasta y los salva, llámese Iván
profundidades y oscuridades, a través de múlti- el Terrible, Pedro el Grande o Catalina, distintos
ples exploraciones nos muestra la exasperación entre ellos, pero también similares.
de los sentimientos, la búsqueda de redención, la La transición al siglo XX no podía ser el fru-
violencia y la culpa, la humillación y la desmesu- to de un capitalismo avanzado, del despertar del
ra en un entorno social jerarquizado y tiránico. “mongol inerte”, como decía Marx con la ironía
Tolstói nos lo muestra de otra manera, a través feroz que usaba como periodista, ni tener un ho-
de un gran fresco histórico en Guerra y paz, donde rizonte democrático. Esta transición se produjo
solo en apariencia prima el relato, pero los rasgos a través de una revolución realizada con astucia
psicológicos de sus personajes en los cuales retrata y violencia –en nombre de un proletariado muy
la melancolía y el ahogo moral tienen una impor- poco numeroso– por férreas personalidades
tancia decisiva. Tales rasgos se reflejarán con más como Lenin, Trotsky y Stalin, quien se quedaría
fuerza aún en Anna Karenina y La muerte de Iván al final con el poder, a través de una dictadura
Illich. sin contemplaciones, en un océano de campesi-
Con genio, talento y estilos diversos, esa alma nos pobres a quienes el partido “debía dirigir con
rusa estará presente en Pushkin, Turguénev y mano de hierro hacia la felicidad” (aunque dicho
Chéjov, quien nos dice: “Es difícil expulsar al camino debiera pavimentarse con el terror aplica-
esclavo que llevamos dentro”. Y también está do a millones de vidas asesinadas por sospecha).
Gógol, quien señala: “Ah, los rusos no aman mo- El alma rusa comenzó entonces a vivir dentro
rir de una muerte serena”. del alma soviética, llevando todo su bagaje a la nue-
El mismo Gógol en El diario de un loco exami- va realidad.
na el alma rusa ya no en la aristocracia ni en las Amando y temiendo a Stalin, adorándolo y
“larvas humanas” sino en el funcionario medio, muriendo por orden de él con un ¡viva Stalin!
inserto en una rutina asfixiante y sin horizontes, como postrera exclamación, acostumbrándose
ideas·crítica·debate 49
Fiódor Dostoievski Alexandr Solzhenitsyn Svetlana Alexiévich
al miedo, soportando las hambrunas, pero no es- exponían a calificaciones terribles: “intimistas,
catimando esfuerzo y también genio en quemar formalistas, cosmopolitas, pequeños burgueses”.
etapas del desarrollo, convirtiendo el atraso de La peor de todas, a la que era muy difícil sobrevi-
siglos en un país moderno, tosco y poderoso. vir: “enemigos del pueblo”.
Un país alfabetizado –lector de lo permitido–, Boris Pasternak (El doctor Zhivago) y
loco por el arte, la música y la danza. El único Solzhenitsyn lo pasaron muy mal. Pasternak evitó
país del mundo donde la poesía es algo popular, a duras penas el gulag y vivió en una suerte de exi-
donde los poetas que sobrevivían eran venerados lio interno hasta su muerte. Solzhenitsyn convir-
y escuchados por muchedumbres. tió su pesadilla en una de las denuncias literarias
Stalin llamaba a los escritores “ingenieros del más fuertes del siglo con Un día en la vida de Iván
alma humana”, pero los ingenieros debían ser Ivanovich y Archipiélago Gulag. Muchos otros, me-
cuidadosos: no podían salirse de los planos traza- nos conocidos, conocieron peor suerte que ellos.
dos por el partido, de los particulares gustos del
dictador y de la idea que él tenía acerca del rol de Hasta romperse la aorta
los artistas e intelectuales. La Segunda Guerra Mundial mostraría la otra cara
Esto generó muchas vidas quebradas en to- del alma rusa. Hitler pensó que ese despreciado
dos los terrenos: la música, el teatro, la pintura. pueblo eslavo, raza inferior, por supuesto, some-
En la literatura muchos se fueron a poco andar tido a la tiranía bolchevique, caería como un cas-
y otros se suicidaron, como Maiakovski; algunos tillo de naipes frente a su invencible ejército. Así
supieron convivir con habilidad, como Máximo pareció en un primer momento, pues la capacidad
Gorki; no pocos hicieron disciplinadamente las defensiva de la Unión Soviética estaba debilitada
tareas, como Shólojov en su Don apacible, que sin por las purgas del alto mando de 1936. Sin embar-
embargo no carece de grandeza. Ilya Ehrenburg, go, no contaban con la capacidad de sacrificio sin
también poseedor de talento, fue un maestro de límites, hasta “romperse la aorta”, hasta consumir-
navegación segura en las aguas procelosas del es- se por el colectivo del alma rusa sovietizada, y del
talinismo. Su gusto por Occidente no le impidió apego de los rusos a la Madrecita Rusia.
estar en todas: Unión de Escritores, Congreso Hasta los popes ortodoxos casi extintos en
Mundial de la Paz y medalla Stalin. aquellos tiempos salieron a bendecir al Ejército
Del resto no vale la pena hablar; fueron fun- Rojo y se escribieron las increíbles páginas de
cionarios de las letras. arrojo que narra Vasili Grossman en la defensa de
Los espíritus autónomos lo pasaron muy Leningrado (hoy San Petersburgo) y Stalingrado
mal. Poco dispuestos a enaltecer el régimen, se (hoy Volgogrado).
50
Poco a poco, el Ejército Rojo ¿Algún día la dosis de autoritarismo y nacio-
daría rienda suelta a su furor, convivirá esa nalismo que el alma rusa requie-
sería una victoria sublime acom- re para sentir que las dificultades
pañada de un comportamiento
alma rusa con del diario vivir cobran sentido en
muchas veces bárbaro. la libertad y la algo más grande: gran país, gran
Sándor Márai, en ¡Tierra, democracia? potencia, algo que atemorice y
Tierra!, nos relata su incapaci- Difícil decirlo. sea fuente de orgullo.
dad de comprender a los libe- El alma rusa perdura en las
No se desprende
radores rusos cuando llegan a cocinas de los hogares rusos,
Hungría, su extraño comporta- eso ni de la en las noches de vodka y sal-
miento indescifrable, generoso lectura de la chichón, donde las conversa-
y abusivo a la vez. Relata el mo- Alexiévich ni ciones mezclan pesares, sueños,
nólogo de un soldado ruso a del magnífico desilusiones e incluso nostalgias
quien él no entendía el idioma. de los viejos tiempos, les asegu-
Limónov, de
“Ese ruso bajito que hablaba ro que con mayores referencias
sin parar me recordó asimismo Emmanuel literarias que una conversación
a otro personaje literario: el Carrère. Más en un hogar del medio oeste
zapatero ruso que en Guerra y bien aparece norteamericano.
paz, explica a Pierre Bezujov el como un De esas conversaciones,
gran y poderoso señor que cae Svetlana Alexiévich en su libro
preso, que dar sentido a la vida
encuentro difícil El fin del hombre soviético re-
humana es una empresa senci- y algo lejano. porta una voz que dice:
lla y quizá no del todo exenta
de esperanza”. Y agrega: “Aquel ruso también “Somos unos soñadores, por supuesto. Nuestra alma
me estaba explicando algo a mí, se golpeaba el pena y sufre, pero nuestros asuntos no avanzan mu-
pecho, miraba hacia arriba, meneaba la cabeza, cho, porque no nos queda fuerza para eso. Nada se
lloraba a lágrima viva y se secaba el llanto con mueve. La misteriosa alma rusa… Pero ¿Qué es esa
famosa alma?, y bien, es solamente un alma.
el puño sin dejar del hablar (…) Yo lo escucha-
Nos gusta parlotear en nuestras cocinas, leer li-
ba sin decir palabras. Solo entendí que se sen-
bros. Nuestro principal oficio es ser lectores.
tía muy desgraciado. Así que en un momento
Espectadores. Con ello tenemos el sentimiento de
determinado le puse una mano en el hombro, y ser gente particular, excepcional, incluso si ello no
entonces me miró con los ojos llenos de lágri- se sostiene en nada, aparte del petróleo y del gas.
mas. Sonrió con tristeza, como excusándose, y a De una parte es lo que nos impide cambiar nues-
continuación hizo un gesto, indicando así que se tras vidas, de otra parte ello nos da la impresión
avergonzaba de su propia debilidad”. que nuestras vidas tienen un sentido”.
La guerra y su espíritu solo terminó con la
muerte de Stalin en 1953 y el XX Congreso del ¿Algún día convivirá esa alma rusa con la li-
Partido Comunista en 1956, donde Kruschev bertad y la democracia?
denunció parcialmente y sin autoinculparse los Difícil decirlo. No se desprende eso ni de la
crímenes de Stalin. La dictadura entonces dejó el lectura de la Alexiévich ni del magnífico Limónov,
terror y estableció el poder férreo pero más pre- de Emmanuel Carrère, más bien aparece como
visible de la nomenclatura, la rutina y la medio- un encuentro difícil y algo lejano. Mientras tan-
cridad que se arrastraría hasta la perestroika de to quedémonos con el proverbio ruso que ante-
Gorbachov y el fin de la Unión Soviética. pone como epígrafe Julian Barnes a su estupen-
Todo cambiaría después... pero bien poco da biografía novelada de Shostakovich, El ruido
cambiaría. del tiempo. Ese proverbio dice que es necesario
En Rusia nunca pudo anidarse verdaderamente brindar tres veces: “Una para escuchar, otra para
la democracia. Lo que sí se anidó fue un capitalis- recordarse y otra para beber”. Más alma rusa, im-
mo de casino, al que Putin ha terminado dándole posible.
ideas·crítica·debate 51
literatura
Getty Images
52
Las grandes
virtudes de
Natalia Ginzburg
1
A 100 años de su nacimiento, la obra Cuando en septiembre de 1939 estalló la
de la narradora italiana sigue siendo Segunda Guerra Mundial, Natalia Ginzburg
bastante desconocida: autora de 31 tenía 23 años, dos hijos pequeños y un
libros, menos de la mitad está traducida matrimonio feliz con Leone Ginzburg, un
a nuestro idioma. Algo difícil de todavía joven pero ya reconocido intelectual de
aceptar, si se piensa que transformó la origen judío. Meses más tarde debieron irse jun-
autobiografía, liberándola de cualquier tos a Pizzoli, un pueblo remoto en la región de los
indulgencia o egoísmo, y que leyendo Abruzos al que él había sido desterrado por su ac-
sus novelas y ensayos da la impresión tivismo antifascista, que también lo había hecho
de estar ante una inteligencia pura que perder el puesto como profesor. “Lo nuestro era
se deshace de lo superfluo para discutir un exilio”, escribiría ella años después en un bello
los temas más delicados: el aborto, la texto dedicado a esa época, “nuestra ciudad esta-
adopción, la existencia de Dios y, por ba lejos, y lejos estaban los libros, los amigos, las
sobre todo, los afectos al interior de la vicisitudes varias y cambiantes de una verdadera
familia. existencia”. Eran tiempos difíciles pero, a pesar del
silenciamiento intransigente y del invierno inter-
por rodrigo hasbún minable y de Mussolini y los suyos, también eran
tiempos solidarios y gratos (“fue la mejor época de
mi vida, y solo ahora que ha pasado para siempre,
solo ahora, lo sé”), bastante más que aquellos que
estaban por venir.
En Pizzoli nacería el tercer hijo de la pareja y a
los 26 ella publicaría desde ahí su primera novela,
la prematuramente magistral El camino que va a
la ciudad, ambientada en una región similar a esa
en la que ahora vivían y en la que una muchacha
joven queda embarazada de un hombre adinera-
do al que no ama pero del que se sirve para in-
tentar que su existencia se sienta menos falsa. El
ideas·crítica·debate 53
Viuda joven
con tres hijos,
después de la
guerra consiguió
trabajo en
la editorial
libro aparecería bajo el seudóni- sus méritos eran incuestionables
mo de Alessandra Tornimparte,
Einaudi, que su y se volvería pronto uno de los
puesto que no mucho antes se marido había pilares de la mítica casa editorial.
habían promulgado las leyes ra- ayudado a fundar Natalia Ginzburg no estaba sola
ciales que prohibían a los judíos años antes. En la ahí. En la oficina de al lado tenía
publicar (más allá del apellido a Cesare Pavese (al que dedicaría
oficina de al lado
que había tomado de Leone, uno de los perfiles más hermo-
Natalia Ginzburg lo era por tenía a Cesare sos que se hayan escrito jamás,
parte de padre). Pavese y unos no mucho después de que él de-
Como cabía esperar de un pasos más allá cidiera pegarse un tiro en un vie-
libro que usaba palabras nue- estaban Italo jo hotel), y unos pasos más allá
vas para referirse a cosas viejas, estaban también Italo Calvino y
Calvino y Giulio
provocó críticas entusiastas y Giulio Einaudi. Habían sobrevi-
despiadadas por igual. Leída a Einaudi. vido y ya nada podría detener-
la distancia, la ligereza y la hu- los en eso que hacían con tanta
manidad de esa primera novela, convicción: remover las aguas
que anticipa la ligereza y la humanidad de toda estancadas editando libros importantes.
su obra, son en verdad ejemplares. Lo que más Lo primero que le encomendaron fue traducir
impresiona, quizá, es la aceptación de la vida en del francés una novela de ficción especulativa, a
todas sus formas. No se la juzga ni cuestiona, no la que siguió un par más. Luego le tocó Proust,
se moraliza a partir de ella: se la acepta nada más, del que reescribiría en italiano los primeros
con alegría y tristeza y resignación, en un ejercicio dos tomos de En busca del tiempo perdido (más
de sabiduría constante que recuerda la de su tan adelante haría también una versión de Madame
admirado Antón Chéjov, del que mucho después, Bovary). Por sobre todo, mientras traducía o edi-
hacia el final de su vida, escribiría una iluminado- taba libros ajenos, Natalia Ginzburg se aferraría a
ra biografía breve. la escritura, en la que todavía resonaban las bom-
Tras la llegada de las tropas aliadas y la caída de bas y las rabias anteriores, pero donde le interesa-
Mussolini en 1943, Leone decidió volver a Roma. ban más los gestos mínimos, las historias minús-
Ella y los niños lo siguieron meses más tarde, culas, el caos familiar. Felizmente, como cuenta
huyendo de la llegada al pueblo de los alemanes. ella misma, en la oficina podía dedicarle tiempo a
El final, ese final, no es feliz: a él poco después la su literatura: “Entre aquellas paredes se trabajaba
Gestapo lo encarceló, lo torturó y lo hizo morir. mucho, con intensidad y fiebre; pero quien traba-
Con la dignidad y el estoicismo de sus per- jaba allí sentía reinar a su alrededor una inmensa
sonajes, Natalia Ginzburg volvió a atestiguar el libertad. Los que escribían novelas (…) sentían
desorden del mundo sin pestañar ni una sola vez. que allí no les estaba en absoluto prohibido escri-
bir para sí mismos, estudiar o reflexionar, y que el
2
trabajo para la editorial podían administrárselo
Viuda joven con tres hijos, después de la como querían (…). No se percibía en absoluto, al
guerra consiguió trabajo en la editorial menos en lo que yo recuerdo, la servidumbre del
Einaudi, que su marido había ayudado a trabajo. Einaudi era un jefe caprichoso, voluble e
fundar años antes. Aunque creyera que imposible de contentar, pero tenía el don de tole-
no servía para nada y que solo le hacían un favor, rar que cada uno trabajara a su manera”.
54
Así, paralelamente a sus labores editoriales,
viejas, sangrantes y pesadas”, cuenta en un ensayo
tomándose tres o cuatro o cinco años entre una sobre su aprendizaje del silencio, que puede leer-
y otra, fue publicando varias novelas, todas ellas
se también como una declaración de principios
atravesadas por expectativas fallidas y relaciones
formidable. “Nosotros no abríamos la boca. No
inciertas y embarazos inoportunos: la rabiosa abríamos la boca como protesta y como mues-
Y eso fue lo que pasó (en la que la protagonista,
tra de desdén. No abríamos la boca para hacer
cansada de los desaires y abandonos, asesina a su
entender a nuestros padres que aquellas grandes
marido), la nostálgica y generosa Todos nuestrospalabras suyas no nos servían de nada”.
ayeres (en la que por primera vez intenta recons- Natalia Ginzburg, cuando todavía se llamaba
truir, en clave íntima, el pasado reciente), las bre-
Natalia Levi, callaba como un acto de resistencia
ves y contundentes Valentino y Sagitario (en lasy para resguardar las palabras propias, que más
que dos narradoras jóvenes atestiguan, con desa-tarde servirán de algo a quienes supieran oírlas.
pego y lucidez, el sigiloso resquebrajamiento deSon rasgos que invitan a pensarla junto a otros
sus familias) y la extraordinaria Las palabras de la
escritores que crecieron en los años del fascismo
noche (en la que una relación imposible perturbay que vivieron de cerca la experiencia de esa gue-
la vida de un pueblo). rra que había corroído y silenciado a Europa, una
Para cuando salió esta última en 1961, habían
generación potente de la que en mayor o menor
pasado casi 20 años desde la aparición de su pri-
medida formaban parte sus compañeros de ofici-
mer libro. Es fácil pensar que culmina entonces na Cesare Pavese e Italo Calvino, y también Elsa
una primera etapa, signada por ese estilo diáfa-Morante, Pier Paolo Pasolini, Alberto Moravia,
no y sereno con el que disecciona como nadie lasGiorgio Bassani y Primo Levi, todos austeros y
emociones de sus personajes. Natalia Ginzburg desencantados, todos amigos queridos.
sabía hacerse a un lado, desaparecía en sus pro- Como en las antiguas cenas familiares, so-
pios libros, para que ellos se mostraran como bre todo había hombres alrededor. Era, todavía,
eran: impredecibles y vulnerables y misteriosos.un mundo en el que se imponían. En sus libros
Natalia Ginzburg lo cuestiona desde la perspec-
3
tiva de sus narradoras. Son ellas
Desde niña entendió que las que ahora tienen la palabra
la literatura era lo suyo, Tenía el aire y las que se enfrentan, a menu-
y que pasara lo que pa- de conservar do cándidamente, en serio y en
sara dedicaría su vida a y custodiar broma, a la indiferencia y bru-
ese oficio. Como en su familia le dentro de sí talidad de ellos, y a su enorme
resultaba difícil hacerse oír, por- confusión.
un profundo
que era la más pequeña de cinco
4
hermanos y porque era mujer, silencio, podría
aprendió pronto a elegir bien decirse de ella, Se volvió a casar, esta
las palabras, a ser contundente y también que vez con un especialis-
en lo que decía y lo que guar- no había perdido ta en literatura ingle-
daba para sí. “Comenzamos a sa llamado Gabriele
callar de niños, en la mesa, ante
nunca el bien Baldini, y a fines de los 50 se
nuestros padres que seguían ha- supremo de la mudaron juntos a Londres. Los
blándonos con aquellas palabras incertidumbre. años acumulados y la distancia
ideas·crítica·debate 55
Léxico familiar Las pequeñas virtudes
Natalia Ginzburg Natalia Ginzburg
Lumen, 2016 El Acantilado, 2002
272 páginas 168 páginas
$14.000 $16.960
5
vida”, dijo ella
queñas virtudes. El pasado re-
suena de fondo más que nunca con su justeza En 1963 le otorgaron
y se evidencia en las historias de habitual. el prestigioso premio
quienes pueblan esas páginas: la Strega por Léxico fami-
familia de la escritora, los amigos, ella misma. No liar. Era el primer libro
es excesivo decir que el lenguaje de la autobio- de Natalia Ginzburg en tener éxito comercial y
grafía se transformó para siempre con esos libros. su respuesta fue contundente: siguieron 10 años
Natalia Ginzburg despoja el impulso autobiográ- en los que no volvió a publicar una nueva novela.
fico de cualquier indulgencia o egoísmo y lo abre Dijo que ya no quería seguir usando el mismo
hacia los otros, grandes personajes de la historia “yo”, pero que por lo pronto no sabía cuál otro
reciente de su país que entran y salen de esos li- usar, y para exorcizarse se dedicó a escribir obras
bros como antes entraron y salieron de la casa de de teatro (entre las que destacan la tragicómica La
los Levi y de la casa de los Ginzburg. Ahí se los ve entrevista, en su momento puesta en escena por
y se los oye sin disfraces, llenos de contradiccio- Luchino Visconti y Laurence Olivier, y el salinge-
nes y miserias y entusiasmos, mientras las cosas riano y desopilante monólogo La peluca), además
que decían iban formulando un léxico del afecto de decenas de artículos y ensayos.
al que ella, como buena narradora de su tribu, Deslumbra en ellos la inmediatez y la cla-
prestó toda la atención. ridad de su pensamiento, la capacidad para
En un lindísimo perfil dedicado a la escritora, desarmarlo todo sin depender de un gran apa-
concluye Juan Forn sobre ese par de libros: “Toda rato conceptual. La suya es una voz desprejui-
la Italia de preguerra y de posguerra está ahí, en ciada, que entiende las cosas desde más de un
pequeñas viñetas de vida fulgurante, contadas lugar a la vez y que argumenta minuciosamente
por la inútil de la casa, la menor de cinco herma- a partir de esa confluencia. Leyéndola da la im-
nos, que no mandaron al colegio para que no se presión de que nos enfrentamos al despliegue de
contagiara enfermedades, que se convierte en la una inteligencia pura, de una mirada que se des-
recién casada que se electrifica sin entender del hace de lo superfluo para hurgar únicamente en
todo cuando oye a su marido y a Pavese inven- lo esencial. Dimensionando lo anterior, emer-
tar el futuro al lado de una estufa, la madre torpe ge además una conciencia moral que no teme
56
Y eso fue lo que pasó Todos nuestros ayeres
Natalia Ginzburg Natalia Ginzburg
El Acantilado, 2016 Lumen, 2016
112 páginas 360 páginas
$17.250 $14.000
ponerse a prueba discutiendo los temas más de- candidata independiente, aceptaría el cargo de
licados o polémicos: el aborto y la adopción, la diputada en el parlamento italiano.
existencia de Dios. “Me han preguntado varias veces si creo que
Acompañando esas disquisiciones hay mu- los intelectuales, o los escritores, tienen el de-
chas otras más incrustadas en el reino de lo coti- ber de implicarse en la vida política”, diría al
diano. Con delicadeza y humor, en ellas Natalia respecto. “Yo no pienso que tengan ese deber.
Ginzburg indaga en temas tan variados como su Pienso que, como cualquier otra persona, tie-
propia pereza o la búsqueda de una nueva casa, nen el deber de rechazar la mentira de su pro-
su ambigua relación con la ópera, su frustrada pio pensamiento y, cuando hablan o escriben,
experiencia psicoanalítica o una visita al pueblo de sus propias palabras”. Para entonces, claro, a
de su tan admirada Emily Dickinson. sus sesenta y tantos, ella llevaba toda una vida
practicando.
6 7
Tenía el aire de conservar y custodiar
dentro de sí un profundo silencio, podría En un panorama literario como el nues-
decirse de ella, robándole una frase que tro, acostumbrado a celebrar los gestos
destinó a otro, y también que no había ampulosos, quienes dedican su vida a
perdido nunca el bien supremo de la incertidum- construir miniaturas corren el riesgo
bre. Esa combinación inusual, que vuelve tan en- de no ser tomados demasiado en serio. Natalia
trañable su escritura, es visible en sus fotos. En Ginzburg aborda temas graves y temas urgentes y
pocas aparece sonriendo. Casi siempre tiene el temas descomunales con una sencillez engañosa.
ceño fruncido y la mirada distante de quien ha Resulta difícil aceptar que no se la lea más.
visto el lado menos luminoso de lo humano. Se Escribió 11 novelas y 11 obras de teatro, cua-
advierte en ella una fuerza férrea pero también, tro colecciones de artículos y ensayos, un libro
agazapada, sobre todo en las que sí sonríe (o en de cuentos, dos crónicas largas y dos biografías.
su intrigante cameo en El evangelio según San De esos 31 libros, poco menos de la mitad se
Mateo de Pasolini), una ternura y una alegría que publicaron en nuestro idioma, en buena medida
explican de inmediato el cariño desmedido que gracias al esfuerzo de las editoriales españolas
tantos le tenían. Acantilado y Lumen. A 100 años exactos de su
Además de los artículos y ensayos, y de algu- nacimiento, y a 25 de su muerte, a nadie debería
nos experimentos valiosos en los confines de la quedarle duda: más allá de su maravillosa dis-
no ficción, dos novelas epistolares definen sus úl- creción, es una de las obras más singulares y re-
timas décadas de escritura: la fulminante y con- levantes del siglo XX.
movedora Querido Miguel, publicada en 1973, y la “Los libros auténticos operan el prodigio de
ambiciosa La ciudad y la casa, 11 años posterior. devolvernos el amor por la vida”, dijo ella con su
Poco antes de que apareciera esta última, tras justeza habitual.
ser nominada por el Partido Comunista como Los suyos hacen eso mismo. Una y otra vez.
ideas·crítica·debate 57
HISTORIA
Mario Góngora
y la revolución
antiliberal
La aparición de su diario y la tesis para optar a profesor de Historia permite
vislumbrar a un joven que veía con desconfianza el espíritu ilustrado y la sociedad
comercial, dos fuerzas que permitieron avanzar hacia una sociedad menos jerárquica
y estamental. Con diferentes matices, esta visión estaría presente en el Góngora de
la madurez, para quien el lucro y el arbitrio individual amenazaban con romper la
articulación de la comunidad.
M
ario Góngora es probablemente el consta de la lectura de este libro, publicado el
principal historiador chileno de la 2013 en una edición al cuidado de Leonidas
segunda mitad del siglo XX y, por Morales, el desdichado estudiante tenía además
absurdo que parezca, los únicos la misión secreta de absorber la cultura europea
libros suyos disponibles hoy en librerías son dos completa, leyendo, en poco más de dos años, la
obras que él no quiso –o no habría querido– pu- impactante suma de 621 obras sobre toda clase
blicar: el diario que llevó entre los 19 y 21 años y de materias. Su diario de vida es casi una bitá-
su tesis para optar al grado de profesor de histo- cora de las impresiones provocadas por estos
ria. Estos son los primeros títulos publicados de textos, interrumpida ocasionalmente por el re-
una colección de sus obras selectas, que con los gistro de sus tribulaciones espirituales y carna-
años llenará este vacío y corregirá esta paradoja, les. Góngora apenas menciona a su familia y el
dándoles a los lectores la posibilidad de acercarse entorno de su vida universitaria, y sus páginas
al trabajo de este intelectual chileno. muchas veces tienen un tono claustrofóbico que
Entre 1934 y 1937, Mario Góngora mantuvo recuerda a los protagonistas de las novelas de
un diario mientras estudiaba a tirones la carrera Mauriac o Bernanos (autores, por cierto, que
de Derecho en la Universidad Católica. Como leía con entusiasmo).
58
Góngora tampoco da pistas sobre los orígenes
de sus inquietudes intelectuales, presentándose a
sí mismo con su “armadura completa”: listo para
dar su batalla espiritual y política de juventud, y
dispuesto a leerse todo lo que encontrara en su
camino.
La proeza de Góngora no era en realidad tan
extraña en el Chile de entonces, cuando muchos Gómez Millas, su profesor guía, pero esta afir-
hombres con ambiciones intelectuales padecían mación habría que tomarla con algo de cuidado,
algo que a falta de un título más adecuado llama- porque el proyecto está demasiado cerca de sus
ré “síndrome de Edmund Wilson”, en recuerdo propias preocupaciones como para que le haya
del famoso escritor y crítico estadounidense, ar- sido impuesto.
quetipo del joven del “nuevo mundo”, dispuesto a Vistos en su contexto, el diario y la tesis son
echarse al hombro la cultura europea, casi como dos documentos extraordinarios y, al contrario
tratando de demostrarles a sus pares del otro lado de lo que alguna vez dijo Sergio Villalobos, de-
del Atlántico que era perfectamente capaz de sa- muestran que Góngora sí sabía escribir y lo hacía
berlo todo. Wilson escribió con maestría sobre muy bien, con una prosa seca y precisa, sin mue-
asuntos tan diversos como la historia del pensa- cas ni gesticulaciones. Frente a un diario de vida
miento socialista y los rollos del mar muerto. como este y a una tesis que su autor no pensó en
En Hispanoamérica hubo figuras simila- publicar, no corresponde hacer críticas. Solo pue-
res, como Octavio Paz o Alfonso Reyes. En den hacerse preguntas y algunas especulaciones.
Chile, guardando las distancias, tenemos a Luis A simple vista, estos trabajos parecen estar
Oyarzún, Hernán del Solar, Alone, Clarence totalmente desconectados de su obra posterior
Finlayson y al mismo Góngora. Todos ellos mos- como historiador profesional, en la que modifi-
traron síntomas de este cuadro que llevaba a rea- có o contuvo sus ambiciones universalistas, para
lizar unos esfuerzos cuya magnitud solo pueden enfocarse en temas muy específicos de la historia
entenderse si se toma en cuenta lo difícil que era colonial chilena y americana, estudios en los que,
entonces salir de Chile, aprender idiomas y con- no obstante, nunca descuidó los contextos cultu-
seguir libros extranjeros. rales e ideológicos globales. Pero si estos dos tra-
Es cierto que hay delirio de grandeza en este bajos se leen juntos y se miran con detalle, puede
empeño y una buena cuota de arribismo, pero las observarse que Góngora plantea algunas defini-
recompensas materiales y sociales que reportaba ciones políticas y posturas doctrinarias que son
este ejercicio enciclopédico eran casi nulas. importantes para comprender preocupaciones e
Luego de terminar con éxito pero con escasas ideas que trascendieron sus años de formación.
satisfacciones su carrera de Derecho, Góngora En su diario, Góngora anotó que la partici-
estudió Historia en la Universidad de Chile. El pación política equivalía a una inmersión en los
tema y las ambiciones de la tesis de grado con asuntos del mundo que tenía la forma de una lu-
que concluyó estos estudios, Conflictos religiosos cha heroica en la que se entremezclaban sus in-
y sociales del Estado y la burguesía en Inglaterra quietudes espirituales. “Sé que el fin de la vida es
siglos XVII y XVIII, pueden tomarse como ma- el heroísmo”, señaló en una oportunidad y pro-
nifestaciones del síndrome descrito más arriba. clamó que este implicaba sacrificarse para trans-
Góngora explica que este tema se lo propuso Juan formarse en un ser nuevo, que sería galvanizado
ideas·crítica·debate 59
por las llamas que habían consumido su existen- Sombart a la situación agrícola e industrial ingle-
cia anterior. sa de fines del siglo XVII, siguiendo a Heschsher,
Esta lucha, según anotó en noviembre de Cunningham y especialmente a Richard Tawney,
1935, consistía en imponer “en Chile, como por autor de un libro clásico sobre la religión en los
todas partes, el triunfo de la verdadera contra-re- orígenes del capitalismo, cuyo título entonces se
volución conservadora, antiliberal en su espíritu tradujo de manera no muy feliz como La religión
y en sus formas”. Un año más tarde, esta lucha en el orto del capitalismo.
se hizo más urgente, porque la A través de su análisis,
situación política le parecía in- Góngora contrapone dos tipos
En una línea
soportable: “La crítica del régi- de sociedades a las que define en
men liberal debe ya pasar a un igualmente una serie de características anti-
terreno activo y revolucionario”. contrailustrada, nómicas. Un orden monárquico
Góngora vivía entonces a la puede situarse tradicional, donde la corona te-
sombra de la idea del “hombre su familiaridad nía un papel preponderante en
fuerte”, fantasma político carac- la orientación de la vida econó-
terístico de su época. Asimismo,
con el
mica conforme a una visión tra-
el proceso de imponer a este su- pensamiento dicional del bien común, y una
jeto en el poder no era demasia- tradicionalista sociedad donde el Estado fue
do democrático (incluso habla de Edmund reemplazado por una burguesía
de “necedades democratistas”). que solo actuaba guiada por la
Burke, Joseph
No es raro, entonces, que haya búsqueda del lucro. Góngora
sentido, como dice de pasada el de Maistre y caracterizó al primero como
30 de mayo de 1934, una “incli- los románticos un orden social jerarquizado,
nación por el fascismo”. alemanes, rigurosamente dividido en es-
La lectura de Pintores mo- quienes tamentos de origen inmemorial
dernos, de John Ruskin, lo lle- y cuya validez se encontraba
sostuvieron una
vó a manifestar en su diario el ratificada por la costumbre. La
entusiasmo por la Edad Media visión idealizada existencia de estas divisiones
inglesa como época lumino- de la Edad era conservada por un sistema
sa. Algo de esta idea asoma Media. de corporaciones, basadas en
también en su tesis. El núcleo privilegios reales conferidos
de esta investigación, según él a determinados grupos en los
mismo señaló, era extender y aplicar a otros pro- cuales descansaba el funcionamiento de una vida
blemas la idea de Max Weber sobre la relación económica orientada a la subsistencia, según las
entre el puritanismo y el surgimiento del espíri- necesidades de cada rango. Estas corporaciones
tu del capitalismo, o dicho en otras palabras, la dirigían el aprendizaje de los artesanos y regula-
“transformación” económica o el “tránsito” de un ban el ejercicio de su oficio, previniendo el lucro
Estado y sociedad de tipo medieval y renacentista y el arbitrio individual que amenazaban con rom-
a una sociedad dominada por el capitalismo. per la articulación general de esta comunidad.
Para abordar este asunto, Góngora puso a prue- Góngora sostuvo que la cultura medieval tradi-
ba las ideas de Max Weber y Werner Sombart sobre cional habría subsistido durante el Renacimiento,
la presencia de elementos espirituales en las trans- un período en el que el Estado dirigió la econo-
formaciones económicas en los orígenes del capita- mía y la expansión imperial inglesa hasta que co-
lismo, inclinándose más bien por la famosa tesis del menzó a perder su predominio en 1660. Con una
primero, para quien el comportamiento capitalista capacidad de síntesis que luego lo distinguió, el
y sus actividades habrían sido el resultado indirecto historiador formuló un argumento a partir de las
y no previsto de la búsqueda religiosa de la salva- ideas de Weber y Sombart: mientras la actividad
ción individual después de la vida terrenal. económica estuvo amparada y conducida por el
Góngora luego aplicó las ideas de Weber y Estado, la sociedad no necesitó de un soporte
60
ético propio que la legitimara, porque estaban capitalismo y sus prácticas no implicó necesaria-
inmersos en la cultura tradicional. Sin embargo, mente una ruptura frente a los sistemas de ideas
cuando este orden comenzó a retroceder, el nue- y relaciones socioeconómicas preexistentes, sino
vo espíritu del capitalismo propuso la actividad que en muchos casos fue una reformulación de
económica como algo moral, la búsqueda de un estas la que se utilizó para comentar un escenario
medio de salvación en la vida sobrenatural. nuevo.
Esta situación perduró hasta que el capitalismo El comercio y el crédito público son los pila-
triunfó frente al antiguo Estado y la cultura ecle- res de dos importantes momentos de la historia
siástica y, como quien dice, pudo deshacerse de británica que surgieron en el marco cronológico
la escalera por la que había subido y desechó este del estudio de Góngora: la revolución financiera y
argumento ético. Góngora observa que el espíritu la sociedad comercial. Ambos fenómenos contri-
del capitalismo y la moral calvinista se insertaron buyeron a disolver las señales tradicionales de la
en una estructura económica preparada por la co- riqueza –vinculadas a la propiedad de la tierra– e
rona, que no despreciaba el comercio ni los intere- introdujeron otras de carácter móvil, acentuando
ses mercantiles, pero que los había encauzado en un así los cambios y el flujo de la actividad econó-
sentido conveniente al Estado y a su idea del bien mica y la vida social. Pocock sostiene que la so-
común. A partir de 1660, a la corona la reemplazó ciedad comercial surgió en buena parte gracias a
una burguesía, que en su ascenso se alió con una la introducción del crédito público, con el que la
aristocracia “particularmente flexible para mezclar- corona pudo financiar un ejército permanente, ga-
se con los hombres de dinero o los que surgen del rantizando así la estabilidad, previniendo guerras
servicio del Estado”, y que se entregó alegremente externas y conflictos civiles. El desarrollo del co-
al capital conformando una clase rentista y ausente. mercio y de nuevas formas de intercambio y circu-
Góngora analiza con detalle esta transición, lación permitieron, a su vez, el surgimiento de una
usando los casos del mundo agrícola e industrial. nueva forma de sociedad “civil”, donde imperaban
En ambos casos su conclusión fue que el antiguo la urbanidad y las buenas maneras, que sustituye-
orden tradicional habría preservado la libertad ron a las antiguas formas de reconocimiento social
del campesino y del artesano, quienes luego se estamental. Estos modales se asumieron también
encontraron a merced de la explotación de em- como formas capaces de contener las pasiones
presarios terratenientes e industriales capitalistas. destructoras del fanatismo y la superstición.
¿Por qué Góngora dedicó aquí tan poca aten- En su clásico libro, Albert Hirschman sugiere
ción a asuntos importantes de este período, como que la expansión del comercio y la industria du-
el comercio, el surgimiento del crédito público y el rante los siglos XVII y XVIII no fue impulsada
naciente discurso de la economía política, que se por sectas marginales, como el calvinismo, sino
dedicaba, entre otras cosas, a analizar estas situa- que por una corriente de opinión situada en el
ciones? Puede ser que la historiografía del perío- corazón de la estructura del poder, que propuso
do tampoco lo hiciera, pero también es probable la búsqueda de una forma de comportamiento
que esta omisión se haya debido a otras razones capaz de imponer el orden necesario y contra-
que apuntan a algo más relevante. Me pregunto si rrestar las pasiones destructivas de gobernantes y
Góngora mantuvo su interés por estos asuntos a gobernados, especialmente ante la evidencia de la
través de los años y si conoció los clásicos traba- carnicería provocada por las guerras de religión
jos de J. G. A. Pocock, El momento maquiavélico y (conflictos que Góngora apenas menciona). Estos
Las pasiones y los intereses de Albert Hirschman, argumentos planteados en favor del naciente ca-
publicados en la segunda mitad de la década del pitalismo habrían surgido tras el intento de evitar
70 y que abordan el tema de su estudio ofreciendo el aniquilamiento de la sociedad por las pasiones
visiones distintas a la suya. Estas visiones contri- humanas violentas de la guerra, el heroísmo, la
buyeron en gran medida a dar una interpretación conquista y el fanatismo. Ante ello, pareció más
del discurso económico del período cuya validez razonable privilegiar los intereses aparentemente
ha persistido. En su análisis, Pocock y Hirschman inocuos del comercio. Fue una visión bieninten-
proponen que esta respuesta al surgimiento del cionada, que lamentablemente no duró mucho.
ideas·crítica·debate 61
Todo esto es importante porque este fue el con peculiar elegancia llamó el “affaire Baradit”,
escenario cultural y social que preparó el terre- parece casi un combate homérico. Aun cuando
no para el surgimiento de la Ilustración y lo que durante los 40 años que separan estos trabajos
mucho más tarde se llamaría el liberalismo, tal juveniles y su Ensayo histórico ha corrido mucha
como lo conocemos hoy. Góngora considera en agua mugrienta por el río Mapocho, y las ideas
su tesis que estos movimientos intelectuales no de Góngora hayan experimentado varios cam-
solo significaron el fin del orden tradicional y bios, el sesgo contrailustrado y antiliberal de su
del predominio de la doctrina religiosa, sino que juventud siguió inspirando muchas de las re-
tuvieron consecuencias nefastas. Si complemen- flexiones de su madurez: Góngora miró siempre
tamos esta visión con el ideal heroico de la vida con sospecha al legado liberal y prefería buscar
política y su plan de lucha contra-revoluciona- una respuesta para nuestra historia en la tradi-
ria anti-liberal, expuesto en su diario, parecen ción y el “alma” nacional.
evidentes sus simpatías por un Estado medieval,
estamental, jerárquico y estático y su repugnan-
cia por el clima cultural y social que introducía Tesis. Conflictos religiosos y
la sociedad comercial y el naciente espíritu ilus- sociales del Estado y la bur-
trado. Por curioso que parezca, Góngora señala
guesía en Inglaterra siglos
que en el orden tradicional habrían existido
mayores garantías para preservar las libertades XVII y XVIII
individuales, que en el período siguiente. Hay Mario Góngora
algo deliberadamente contraintuitivo en este ar- Editorial Universitaria,
gumento y una inclinación por la paradoja que 2016
recuerda al mañoso Rousseau contrailustrado. 560 páginas
No parece muy atrevido, entonces, sostener que $16.000
en esta tesis hay una versión apenas disfrazada
de las ideas políticas del joven historiador.
Góngora mantuvo a lo largo de su vida su re-
celo o desprecio por la Ilustración, en sus varian-
tes radical y moderada. Son justamente célebres Diario. Obras selectas de
sus aportes historiográficos a la caracterización Mario Góngora
de la llamada “ilustración católica”, concepto que Mario Góngora
ayudó a insertar en la historiografía intelectual Editorial Universitaria,
del mundo colonial hispanoamericano, así como
2013
sus estudios sobre el impacto del pensamiento
560 páginas
utópico y milenarista en este mismo ámbito. En
una línea igualmente contrailustrada, puede si- $16.000
tuarse su familiaridad con el pensamiento tradi-
cionalista de Edmund Burke, Joseph de Maistre y
los románticos alemanes, como Herder y Fichte,
quienes sostuvieron una visión idealizada de la Ensayo histórico sobre la
Edad Media. noción de Estado en Chile en
Más complicado parece cotejar estas ideas
los siglos XIX y XX
políticas juveniles a la luz de su famoso Ensayo
histórico sobre la noción de Estado en Chile en Mario Góngora
los siglos XIX y XX, publicado en 1982, donde Editorial Universitaria,
expuso de manera bastante oblicua sus visiones 2006
políticas en plena dictadura. Este libro provocó 398 páginas
un debate que hoy, cuando los historiadores chi- $14.500
lenos se han visto enredados en lo que alguno
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Paseos virtuales
El arrebato de
Marguerite Duras
por matías rivas
Leo y miro todo lo referente a Marguerite Duras des- una mujer. Lol V. Stein de un momento a otro, luego
de hace un año. Se ha vuelto una pequeña obsesión de ver a su prometido con otra, deja de ser quien es y
la escritura y la presencia de esta mujer, que nunca pasa a otra orilla mental. Destruida por la imagen de la
deja de estar en sus libros y filmes en calidad de pro- traición, deambula alienada, hasta que logra construir
tagonista o testigo más o menos cercano. Lo que deto- una nueva identidad y borrar parcialmente la locura
nó esta afinidad fue una entrevista que vi en YouTube que la poseía. Sin embargo, vuelve al lugar donde
de ella, en la que destrozaba las preguntas burdas de la dejó su amor absoluto y se encuentra con amigas
Bernard Pivot con respuestas cortantes dichas con su cómplices que la llevan a reconstruir y volver a abrigar
voz pastosa. Hay un momento en el que habla de lo la pérdida.
que significa escribir: “No me preocupo del estilo. Digo Marguerite Duras encontró una sintaxis para escribir
las cosas como me llegan. Como me atacan, como me sobre la pasión. Una sintaxis que sirve para hablar de
ciegan. He logrado la escritura fluida que buscaba, una amor con genuina ternura, dolor. En otros textos referirá
escritura distraída diría yo, que corre, que quiere atra- el mismo asunto, las consecuencias del rapto amoroso
par las cosas más que decirlas. La escritura progresa y de su extravío. La memoria de la piel no deja libre a la
sobre la cresta de las palabras, para ir deprisa, para no Duras, la persigue. El amante (la novela que la convirtió
perder nada, que es el drama cuando se escribe. Todo en best seller) es un relato de trazos autobiográficos,
se olvida enseguida”. lo mismo que Un dique contra el Pacífico. Si bien las
Antes, la había frecuentado escasamente en mi ju- historias poseen matices diferentes, en ambos el pai-
ventud. No era el momento. La Duras no es una autora saje es el mismo: Indochina, pobreza y locura familiar,
para lectores con prisa y sin experiencias. Yo adolecía una madre destemplada y un hermano violento, y sobre
entonces del reposo para escuchar y sentir el peso de todo, la entrega sexual a un desconocido que la con-
sus palabras, la fuerza de sus puntos y los silencios vierte en su devota amante. Se trata de una experiencia
inherentes a su prosa. Para ver su trabajo con la dispo- de índole traumática, una experiencia que Duras nece-
sición espacial de las palabras y escuchar el murmullo sita contar de varias formas. Está obsesionada con esa
anhelante con que la Duras cuenta una y otra vez una infancia terrible, que la convierte en un personaje con
misma historia, hay que tener al menos el cuerpo cur- una carga emocional auténtica, una densidad genuina,
tido por el deseo y la pérdida. La Duras requiere de un con fracturas que nutren sus trabajos y que, a la vez, la
lector con una educación sentimental asumida, que se atormentan. Sumida en el alcohol y la soledad intenta
entregue. En caso contrario, sus textos no dan, se resis- anular sus temores incesantes, aquellos que vienen de
ten. No aceptan lectores egoístas con sus emociones. la infancia.
Entre su obra, quizá su novela menos autobiográ- Al igual que Samuel Beckett, la Duras despliega
fica es El arrebato de L.V. Stein. Para mí fue un des- una lengua donde la concisión y los gestos mínimos
cubrimiento, un hallazgo atrasado. La historia de esa son esenciales para lograr la expresividad que nece-
mujer desesperada de amor, fuera de sí, me impactó sita. Su poética tiene que ver con la reiteración, las
como un piedrazo en la cara. El relato de la locura de pausas y la exactitud. Duras logra la máxima intensi-
Lol V. Stein está escrito desde el lugar de un cómpli- dad sin estridencias. Jacques Lacan sintetizó la expe-
ce ambiguo. Lo menos que uno puede decir de este riencia como lector devoto de su obra. Observa: “Que
libro es que interpela al lector con una radiografía de la práctica de la letra converja con el uso del incons-
las pulsiones desatadas por la pérdida amorosa y sus ciente, es lo único de lo que quiero dar fe al rendirle
eventuales consecuencias en el cuerpo y la mente de homenaje”.
ideas·crítica·debate 63
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La historia material de los libros
El diario de
Malaspina
(o el temor a la cultura)
Esta es la historia del marino que lideró una expedición por Chile y el continente
en la que viajaban astrónomos, geólogos, botánicos, naturalistas, cartógrafos y
dibujantes. Es un viaje científico e ilustrado que pretendía reformar el imperio
español a fines del siglo XVIII. Pero Alejandro Malaspina fue condenado cuando
quiso publicar el registro de su travesía. La aparición del texto, más de un siglo
después, se debe tanto a las invaluables gestiones de Alberto Blest Gana y José
Toribio Medina, como al sentimiento de vergüenza del gobierno de España.
C
ádiz, 30 de julio de 1789. Las fragatas Cada fragata ha sido especialmente construi-
La Descubierta y La Atrevida zarpan da para el viaje y cuenta con una tripulación de
rumbo al Río de La Plata. Su coman- 102 hombres. Los acompaña una comisión de
dante, el marino italiano Alejandro astrónomos, geólogos, botánicos, ingenieros hi-
Malaspina, redacta las primeras líneas de su drográficos, naturalistas, taxidermistas, cartógra-
Diario de viaje. Maniobras marineras, estado fos y dibujantes. Es un viaje científico, ilustrado y
del clima, cálculos astronómicos y otras in- reformista auspiciado por el Rey Carlos IV. Hay
formaciones relativas a la navegación se com- que modernizar el imperio y Malaspina será el
plementan con el registro de la travesía y sus responsable de efectuar el diagnóstico. Dos se-
impresiones personales. El texto será una obra manas antes del zarpe ocurre un hecho que sus
en construcción, variable en sus temas y mate- contemporáneos apenas pueden ponderar. El 14
riales, siempre atento al compás del viaje y sus de julio de 1789 el pueblo de París ha tomado por
descubrimientos. El objetivo de la expedición es asalto la prisión de La Bastilla.
múltiple y muy ambicioso: recorrer las posesio- El 20 de septiembre de 1789 los expediciona-
nes imperiales españolas para trazar su posición rios llegan a Montevideo. Durante dos meses re-
geográfica, calibrar sus recursos naturales y dar conocen el territorio y levantan cartas geográficas
cuenta de su situación militar, política, econó- e hidrográficas del Río de La Plata. El 19 de ene-
mica y social. ro de 1790 penetran en el Océano Pacífico y el 1
ideas·crítica·debate 65
de febrero arrojan el ancla en la bahía de Ancud. por los desertores, persigue a los fugados y los
Malaspina registra su encuentro con el piloto castiga a baquetazos. El 23 de febrero la expedi-
José de Moraleda, experto navegante y cartógra- ción arriba a Talcahuano. Allí efectúan las tareas
fo que ha recorrido los vericuetos de Chiloé tra- ya habituales de medición y registro cartográfico
zando mapas y cartas de navegación a bordo de y naturalista. El examen de la frontera mapuche le
una canoa. Esta labor casi anónima ahorra a los hace juzgar la defensa militar de Chile como inútil
expedicionarios un enorme trabajo cartográfico. y extremadamente costosa. Malaspina anota lapi-
Durante su estadía, las fragatas y sus tripulacio- dario: “El Chile es sin duda el país entre todos los
nes son objeto de una curiosidad insaciable. Los que ha conquistado la España en América que más
expedicionarios reciben las visitas de autoridades sangre y caudales le ha costado y menos ventajas le
locales, vecinos notables y de 44 ha producido”. Como remedio al
huilliches encabezados por su No es aventurado estado de postración y bancarro-
cacique y una machi. Malaspina ta del territorio, propone otorgar
afirmar que
critica en su Diario de viaje el autonomía política y mantener
trato dado a los lugareños por la expedición relaciones exclusivamente eco-
los españoles: “Los habitantes Malaspina nómicas y comerciales, al estilo
de esta isla, tanto criollos como influyó en el de las colonias inglesas.
indios, son humildes, pacíficos sentimiento El 10 de marzo zarpa ha-
y obsequiosos, obedientísimos cia Juan Fernández, mientras
nacional y en
a los que mandan, cuya dispo- La Atrevida, “la otra fragata
sición no pocas veces se abusa”. el ideal del de la expedición, al mando de
Habiendo efectuado medi- progreso que José Bustamante, se dirige a
ciones astronómicas, levanta- sostendría Valparaíso. Siete días más tarde
do mapas y cartas, y recogido el espíritu Malaspina llega al puerto y, jun-
muestras vegetales, animales to al otro capitán, se traslada a
y minerales, Malaspina se ve
autonomista de
Santiago con una desconcertan-
enfrentado a un desafío impre- 1810. te y muy delicada parafernalia
visto. Desde su arribo a Chiloé de instrumentos científicos, que
suceden numerosas desercio- incluye la primera cámara oscu-
nes. Una explosiva combinación de aislamiento, ra y madre tutelar de la fotografía en Chile. Sobre
embriaguez y voluptuosidad chilota desangra a el trayecto, anota: “Es un país de una fertilidad
las tripulaciones. Malaspina anota en su Diario: extrema, de un suelo casi inagotable, de un clima
“El vecindario de Chiloé carecía casi de un todo verdaderamente análogo al europeo”.
de españoles nativos; lo que daba mucho realce al La sociedad capitalina se conmueve con la
que lo fuese, particularmente para los matrimo- llegada de los expedicionarios. Arrecian las
nios y reunidos por otra parte en las mujeres una invitaciones y los ofrecimientos de hospedaje.
suma mezquindad y un apego a la lujuria y el li- Temiendo que la abrumadora hospitalidad chi-
bertinaje
en los hombres una ociosidad perenne, lena los distraiga de sus labores, se acomodan en
afianzada, como era natural, con el uso continuo una vivienda del centro y ahí instalan, en medio
de las bebidas fuertes”. del patio, un observatorio astronómico portátil.
Para evitar las deserciones redobla la vigilancia, Esa rutina de observar el curso de las estrellas
restringe las bajadas a tierra, ofrece recompensas en vez de asistir a tertulias y saraos provoca en
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En plena guerra,
el Diario de viaje
de Malaspina se
transforma en
objeto peligroso.
Un decreto
nuestros abuelos una curiosi- restringe la última parada de la expedición
dad casi insoportable. Los via- antes de abandonar el Océano
documentación
jeros escalan cerros, remueven Pacífico.
los papeles de los jesuitas, di- política y Malaspina y sus oficiales es-
bujan a las damas locales, de- económica tán preocupados. No hay no-
ducen la longitud de Santiago al uso de los ticias de la guerra y se teme un
y trazan un mapa del valle del ministerios, encuentro armado con naves
Mapocho. La repercusión de francesas. Ni siquiera han recibi-
esta visita rebasa la mera anéc-
porque existe do respuesta a la corresponden-
dota social. La presencia de temor a que cia enviada al rey en los últimos
sujetos ilustrados, científicos naciones tres años e ignoran si el sobera-
y aventureros a la vez, pero enemigas de no está al tanto de sus esfuerzos,
sobre todo políticos reformis- si los aprueba o no. Las tripula-
España accedan
tas, pone en contacto a la élite ciones, disminuidas y enfermas,
criolla con el pensamiento crí- a información no están en condiciones de en-
tico moderno sustentado en la detallada sobre frentar un combate. Malaspina
racionalidad científica. No es las colonias. los mantiene ocupados con
aventurado afirmar que la ex- ejercicios militares e intenta ani-
pedición Malaspina influyó en marlos para enfrentar este últi-
el sentimiento nacional y en el ideal del progreso mo y peligroso tramo, recordándoles los premios
que sostendría el espíritu autonomista de 1810. que les esperan al final del viaje. Así navegan al
Los expedicionarios abandonan Santiago Cabo de Hornos, reconocen Tierra del Fuego, las
el 7 de abril y embarcan en Valparaíso rum- Malvinas, la costa oriental de la Patagonia y el Río
bo a Coquimbo, donde visitan los minerales de de La Plata. Finalmente, tras cinco años y dos me-
Andacollo y Punitaqui. Al regresar de su gira al ses de viaje, la expedición Malaspina llega a Cádiz
interior de la provincia, la mitad de la tripulación el día 21 de septiembre de 1794.
se había fugado. Malaspina decide cortar toda co- La recepción parece disipar todos los temores.
municación con tierra y ordena disparar al que Los exploradores son presentados al rey Carlos IV,
intente huir. quien dispone que los trabajos sean publicados a
En esas condiciones navegan hacia el Perú. la brevedad. Malaspina es ascendido a brigadier de
De ahí continúan por la costa americana al la Armada y se rumorea que pueda ser elevado a
Ecuador, Colombia, Centroamérica, México y un ministerio, incluso al gobierno del Estado. Bajo
Alaska, exploran la existencia de un pasadizo tan buenos auspicios, se lanza en la tarea de or-
en el Polo Norte, cruzan el Océano Pacífico has- denar y publicar el enorme caudal de información
ta las Marianas, recorren las Filipinas, Macao, que ha recopilado en esos cinco años. Son 70 cajas
China, Indonesia, Nueva Guinea, Australia, de documentos y objetos depositados en el Real
Nueva Zelandia, la Polinesia y vuelven al Callao Gabinete de Historia Natural.
en julio de 1793, cuatro años después de su par- El explorador ve con alarma que España y la
tida de Cádiz. Hacia octubre, aún estando en corona se encuentran sumidas en una profun-
Perú, reciben la noticia de la declaración de gue- da crisis y está convencido de que posee el co-
rra entre España y la Francia revolucionaria. El nocimiento y las herramientas para sacarla de
8 de noviembre fondean en Talcahuano. Será la ese estado. De ahí la necesidad por publicar sus
ideas·crítica·debate 67
Los mapas
levantados por
Malaspina eran
los más precisos
confeccionados
experiencias y su diagnóstico hasta entonces sean sepultados en el silencio y
del imperio. el olvido. Se llega al extremo de
En esas circunstancias, en
de las costas
decretar que los mapas hidro-
plena guerra y bajo una polí- chilenas. gráficos de las costas america-
tica a la defensiva y reaccio- Este hallazgo nas sean publicados solo con el
naria, el Diario de viaje de dotó al país nombre de la corbeta en que fue-
Malaspina se transforma en ron hechos los estudios.
de un valioso
un objeto altamente peligroso. Tras ocho años de presidio
Entonces, comienzan las di- conocimiento de se le permite trasladarse a Italia
ficultades. Un sorpresivo de- los territorios, bajo amenaza de pena de muerte
creto del 28 de septiembre de auxilió a su si regresa a España. Esto quiere
1795 restringe la parte política defensa militar decir que jamás podrá acceder a
y económica a una memoria la obra de su vida. En marzo de
y facilitó
separada y secreta para el uso 1808, el estallido del motín de
de los ministerios. El argu- las futuras Aranjuez precipita la caída del
mento para aplicar esta mu- exploraciones. favorito Godoy y la abdicación
tilación es el supuesto temor de Carlos IV. Solo entonces será
a que naciones enemigas de posible hablar de la expedición
España accedan a información y recordar a Malaspina. Un año
demasiado detallada sobre las colonias. más tarde fallece en las cercanías de Milán.
Malaspina trata de llegar hasta el rey, pero es A principios de 1884, casi 100 años después
bloqueado por el ministro del Interior, Manuel de haberse realizado la expedición Malaspina, un
Godoy. Este personaje se ha ganado el favoritis- oficial de la Armada de Chile, el capitán Francisco
mo del monarca y ha acumulado un poder casi Vidal Gormaz, recibe la orden para rastrear y re-
omnímodo. Son muchos quienes lo consideran producir los archivos que contengan información
un peligro para el país y le reprochan su tormen- sobre las costas chilenas. Esta comisión preten-
tosa vida privada. Incluso corren rumores de una de acumular datos geográficos y científicos para
relación íntima entre él y la reina María Luisa. sostener los intereses chilenos ante sus vecinos
Malaspina se vincula con este grupo disidente, argentinos y peruanos. En aquel entonces, acaba
discute y publica sus ideas con el propósito de de finalizar la Guerra del Pacífico y aún no se ha
llegar a oídos de Carlos IV. El 22 de noviembre de fijado el límite con el Perú. Argentina, por su par-
1795, Alejandro Malaspina es apresado bajo los te, reclama soberanía en la Patagonia, demanda
cargos de enemigo del rey y del bien común, de que tiene a Chile al borde de la guerra.
traición al intentar dar a los enemigos de España Vidal Gormaz se traslada a España y solici-
importantes informaciones sobre las posesiones ta autorización para revisar los registros navales
coloniales españolas y por pretender derribar el españoles. La petición es aceptada gracias a los
gobierno de Godoy. De todas las acusaciones, la buenos oficios del embajador en Francia, Alberto
última es la única verdadera. Blest Gana, quien obtiene un “Besamanos” que le
Tras un juicio sumarísimo, Malaspina es con- permite ingresar libremente a todos los archivos y
denado a 10 años de prisión. La publicación de su una Real Orden que le otorga permiso para sacar
Diario de viaje es suspendida, ordenándose que la las copias que desee. El marino chileno se sumer-
historia de la expedición y el nombre de Malaspina ge en los archivos. Para realizar esta tarea contará
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con el auxilio de ese monstruo
de la archivística que es José
Toribio Medina, entonces secre-
tario en la embajada de Chile.
Vidal Gormaz examina los pa-
peles del Ministerio de Marina,
la Biblioteca Central de Marina
y el Depósito Hidrográfico. Ahí
encuentra un tesoro invaluable:
el Diario de viaje de Alejandro Malaspina. Desde archivos del desventurado Malaspina, para “evitar
ese momento concentra el trabajo en esa institu- que España reciba una lección que le avergüence,
ción. El presupuesto de 500 pesos entregado por el pues vergonzoso sería que otro país, anticipándose,
gobierno chileno se gasta rápidamente. Vidal copia diera a la luz esta misma obra”.
por su cuenta y contrata de su bolsillo a cinco ex- Se produce entonces una carrera entre Novo y
pertos copiadores que trabajan diariamente bajo Vidal Gormaz por quién publica primero el Diario
su vigilancia. En eso ocupa todo febrero y princi- de viaje. La ventaja de los archivos españoles se
pios de marzo. El día 11 recibe orden de regresar impone. En 1885 es publicado en Madrid un vo-
a Chile. Esta decisión trastroca sus planes. Había lumen de 680 páginas en cuarto mayor con el di-
utilizado largo tiempo en la pesquisa y clasificación latado título de Viaje político científico alrededor
de los documentos, y recién comenzaba a sacar los del mundo por las corbetas Descubiertas y Atrevida
primeros frutos de ese programa. al mando de los capitanes de navío don Alejandro
El 1 de abril Vidal Gormaz zarpa hacia Chile Malaspina y don José de Bustamante y Guerra, des-
llevando 900 páginas copiadas del Diario de de 1789 hasta 1794. Contiene íntegro el diario del
Malaspina. Antes de partir ha dejado encargo a comandante de la expedición, basado en el texto
los embajadores y cónsules en Europa para que que había sido preparado, corregido y anotado por
continúen con las tareas de búsqueda y copiado. Malaspina para su publicación.
Desembarca en Valparaíso el 5 de mayo y se lanza A pesar de que los españoles se adelantan en la
inmediatamente a la tarea de organizar y publicar publicación del Diario, la labor de Vidal Gormaz
sus hallazgos. Como la copia del Diario está in- y José Toribio Medina permitió que esta valiosa
conclusa, debe esperar a que le envíen el material obra fuera rescatada del olvido y que su autor fuera
de España. Durante este lapso da a conocer por la rehabilitado públicamente. Por otro lado, nuestros
prensa extractos del material encontrado. Ahí los compatriotas descubrieron que los mapas levanta-
españoles reaccionan. dos por Malaspina eran los más precisos confec-
El teniente de navío español Pedro de Novo y cionados hasta entonces de las costas australes chi-
Colson advierte que “un hombre de ciencia y alto lenas y este hallazgo dotó al país de un valiosísimo
funcionario de Chile ha sacado copia, por orden de conocimiento de los territorios en disputa, auxilió
su gobierno y con autorización del nuestro, de to- a su defensa militar y diplomática, y facilitó la or-
dos los manuscritos, cartas y hasta dibujos pertene- ganización de futuras exploraciones.
cientes al viaje de las corbetas. Trabajo ímprobo y Actualmente estos papeles y la copia del
costoso que honra a aquella república modelo y que Diario de viaje de Alejandro Malaspina se en-
una vez más confirma su cultura y amor al estudio”. cuentran depositados en el Fondo Hidrográfico
Los españoles desempolvan a toda velocidad los Vidal Gormaz del Archivo Nacional de Chile.
ideas·crítica·debate 69
Jared Diamond,
el hombre de
las grandes
preguntas
70
ci e n cia
ideas·crítica·debate 71
En las aves, lo que le interesa es el tema evoluti- dejar la Escuela de Medicina y aceptar que ya es-
vo, y no el aspecto fisiológico. Me sorprendo y le taba lanzado en su tercera carrera académica, la
pregunto si en ese campo tomaba a los pájaros en de un geógrafo. Ahora su hogar universitario es el
sus manos, si los examinaba. prestigioso Departamento de Geografía de UCLA.
“Nada de eso”, responde. “Mi trabajo con las Dicta dos seminarios para alumnos de pregrado.
aves involucraba binoculares y grabadoras para Son cursos muy populares, y se ve obligado a limi-
capturar el trinar y el canto de distintas especies”. tar las vacantes. En un curso acepta 100 alumnos;
Me aclara que esa fue su segunda carrera aca- el otro está restringido a tan solo 50.
démica, la de un “biólogo evolucionista”.
Quiero saber cómo reaccionaron sus colegas
fisiólogos ante su interés por las aves de Oceanía. Pensar, pensar y pensar
Me estoy metiendo en el espinudo y pequeño Tener tres carreras académicas exitosas es, de
mundo de los celos y las envidias entre académi- por sí, inusual. Pero más inusual aún es que
cos. Me explica que las autoridades –decanos y sean tan diferentes entre sí. Sus estudios sobre la
directores de departamento– siempre lo apoya- vesícula –y especialmente aquellos sobre la ca-
ron. De hecho, me dice, cuando en 1966 negoció pacidad del órgano para absorber y transportar
su cátedra con UCLA, el decano de ese momen- líquidos– son importantes y han sido recono-
to se comprometió a darle cinco mil dólares por cidos como un aporte a la ciencia. Pero tratan
año para sus investigaciones de pájaros. “En esa sobre una cuestión muy específica, un tema que,
época eso era mucho dinero, financiaba toda una sin intención de menospreciarlo, podría definir-
expedición a Nueva Guinea”. se como “pequeño”.
Lo interrumpo para preguntarle si vio el do- De otro lado, en libros como El tercer chim-
cumental sobre la obra del fotógrafo brasileño pancé, Armas, gérmenes y acero y Colapso aborda
Sebastião Salgado. Me dice que no. Le explico “grandes temas”. Son preguntas enormes que nos
que hay un largo segmento sobre el trabajo de atañen a todos. ¿Cómo explicar la evolución de
Salgado en Nueva Guinea, y que mientras él me los seres humanos desde sus orígenes a su estado
hablaba de sus expediciones a la isla, en mi ca- actual? ¿Por qué el mundo Occidental es el más
beza lo veía subiendo escarpados cerros como lo avanzado, si el hombre se originó en África? ¿Por
hace Salgado en ese filme. “Qué interesante”, dice, qué algunas sociedades y culturas simplemente
mientras anota el nombre de Salgado en un pe- colapsan y desaparecen?
dazo de papel. Le pregunto cómo fue ese paso, qué lo decidió
“¿Dónde estábamos?”, pregunta luego de to- a transitar de esas investigaciones tan específicas
mar un largo trago de su bebida. Le recuerdo que a abordar las “grandes preguntas”.
me interesa saber cómo reaccionaron sus colegas “Ah”, me responde con una sonrisa, “todo co-
fisiólogos ante su interés por las aves. menzó con una llamada telefónica”.
“Bueno”, dice, “durante años ellos no sabían Efectivamente, en 1985 recibió una llamada
que yo tenía intereses más allá de las vesículas. de la Fundación MacArthur. La persona al otro
Se enteraron de golpe, en 1998, cuando mi libro lado de la línea se identificó como el presidente
Armas, gérmenes y acero ganó el Premio Pulitzer”. de la institución y le informó que había sido ga-
“Se deben haber alegrado mucho. Tienen que lardonado con uno de los prestigiosos premios.
haberse sentido muy orgullosos”, apunto. Jared tenía una noción vaga de ese galardón, pero
“Oh, no. Al contrario. Lo tomaron muy mal, no estaba seguro de qué se trataba exactamente.
les pareció una pérdida de tiempo. Tanto es así La fundación entrega una abultada suma de di-
que en la próxima evaluación de mi trabajo, el nero para que el galardonado pueda pensar con
comité del departamento de fisiología votó en calma y tranquilidad durante cinco años (hoy en
forma unánime para que no me dieran una pro- día el monto es de $625 mil dólares). No hay nin-
moción; tampoco un aumento de sueldo”. guna obligación: no hay que escribir un informe
Se queda en silencio durante algunos segun- ni publicar artículos ni escribir un libro. Nada.
dos. Luego me explica que al poco tiempo decidió Tan solo recibir el dinero y pensar.
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“Curiosamente, al recibir la noticia me de- son más susceptibles a sufrir de diabetes que
primí profundamente”, cuenta. “Me pregunté quienes tienen origen europeo. Los afroamerica-
por qué habían elegido a alguien que estudia- nos sufren de mayor presión arterial alta, asocia-
ba las minucias de las vesículas. Pensé que esa da con el consumo de la sal. ¿Por qué?
distinción debía ser para gente que hiciera in-
vestigaciones relevantes para la humanidad, que —¿Qué quieres decir, exactamente, al mencionar que
abordara preguntas importantes que explicaran las sociedades occidentales pueden autodestruirse?
(o cambiaran) el mundo. Yo no hacía nada de No significa que la población desaparecerá y que
eso”. solo habrá terrenos baldíos. Hay una probabili-
A los poco días, Jared tomó una decisión. Usaría dad del 49% de que en Europa en el año 2050,
el galardón para empezar a analizar temas impor- la mayoría de la población esté viviendo como
tantes, para tratar de contestar preguntas que fueran la gente en Papúa Nueva Guinea vive hoy en
relevantes para el futuro de las nuevas generaciones, día; tendrán el nivel de vida de las actuales ma-
para el futuro de sus hijos. Fue así como escribió su sas africanas, o el de las comunidades pobres de
primer libro, El tercer chimpancé. Fue también en América Latina. Es probable que en ese entonces
esa época cuando empezó a pensar en los temas que no exista el llamado primer mundo. Mi peor es-
lo harían famoso, los que publicaría en el libro que cenario es que todos estén muertos debido a una
ganó el Pulitzer, Armas, gérmenes y acero. guerra nuclear; mi segundo peor escenario es que
en 30 años ya no existan lo que hoy conocemos
—¿Podrías darme una lista de tres “grandes pregun- como los países avanzados.
tas” que hoy día te preocupan? Le pregunto cómo se va a producir ese cuadro.
La pregunta más grande es si las sociedades oc- Si fuera una película, cuál sería la trama, cómo se
cidentales se van a autodestruir en los próximos iría desarrollando la historia. Cómo sería el pro-
30 años. Y yo digo, que hay una probabilidad del ceso exacto a través del cual los holandeses llega-
49% de que lo hagan. Una segunda pregunta es rían a tener un nivel de vida como Nueva Guinea.
por qué la historia se desarrolló de maneras tan Y todo eso en apenas tres décadas.
diferentes en distintos continentes. ¿Por qué tú y Me habla de una calamidad en el medio am-
yo estamos aquí, sentados alrededor de esta mesa, biente. Si las tendencias actuales siguen, se agota-
en la tierra de los aborígenes de Norte América, rán las fuentes de energía fósiles, y más grave aún,
a pesar de nuestros ancestros europeos? ¿Y por los recursos marinos, que son la fuente de proteí-
qué el Trinity College, en Cambridge, no está lle- na para la mayor parte de la población mundial.
no de aborígenes americanos, y los últimos euro- Además, es posible que se produzcan guerras entre
peos están apiñados en reservaciones en Escocia? países ricos y pobres. Agrega que la migración ya
Este era el tema de Armas, gérmenes y acero, pero es imparable. Hace 40 años se podía contener a las
ahora lo estoy ampliando para entender el rol que masas pobres que luchaban por llegar a los países
tuvo la producción de alimentos en esos resulta- de la abundancia. Pero ya no es posible hacerlo.
dos; por qué algunas sociedades pudieron produ- Sus palabras me recuerdan los pronósticos
cir y almacenar grandes cantidades de alimentos negros del Club de Roma en los años 60, las pro-
y otras no lo hicieron; por qué algunas socie- yecciones mecánicas que hablaban de hambrunas
dades pasaron a crear estructuras políticas con y del fin de la civilización como la conocíamos.
jerarquías, las que luego derivaron en el Estado Nada de eso sucedió. De hecho, con los avances
moderno, y otras se quedaron al nivel de tribus. en China y la India, y con el reciente renacer de
África, hemos reducido los problemas de hambre
—¿Cuál sería la tercera gran interrogante? y desnutrición en forma importante. Claro, fal-
Una tercera pregunta grande está en la intersec- ta mucho y hemos seguido dañando el planeta,
ción entre la medicina y la geografía. ¿Por qué pero ha habido mucho progreso en muchas áreas.
gente de distinto origen étnico es afectada de Agrego que él es un experto en biología evolutiva,
manera diferente por ciertas enfermedades? En y eso, me parece, debiera darle un cierto optimis-
Estados Unidos los indios nativos y los hispanos mo. Las sociedades tienen capacidad de reacción,
ideas·crítica·debate 73
se ajustan y corrigen su camino, lo hacen si- crisis muy duras. Quiere saber qué les depara el
guiendo el instinto de sobrevivencia. Le digo que futuro. Le pregunto por las naciones que está es-
en 1977, cuando yo llegué a la Universidad de tudiando. Me explica que el caso más importante
Chicago, había colas para gasolina porque los au- es el de Estados Unidos. Y cuál es su conclusión,
tos estadounidenses eran unas máquinas de tra- inquiero. ¿Qué probabilidad hay de que las cosas
gar bencina. Después de 40 años tenemos auto- terminen mal?
móviles eléctricos, sumamente económicos, con Sonríe y dice: “49%”.
cero emisiones, y el precio del petróleo se ha des-
plomado. Lo que ha sucedido es muy diferente a
lo que predijo El Club de Roma.
Me mira y esboza una sonrisa. Luego comen-
ta: “Claro, ese cuadro que tú pintas tiene una pro-
babilidad del 51%”.
Sociedades comparadas
Chile: jibias, dictadura y su Jared Diamond
próximo libro Debate, 2016
Jared Diamond ha visitado nuestro país en mu-
192 páginas
chas oportunidades. La primera vez fue en los 60,
en su calidad de fisiólogo. Trabajó durante varios $14.000
meses en el centro de estudios de Montemar, en
Reñaca, estudiando el sistema nervioso de las
jibias, un crustáceo fascinante para todos los
biólogos. Viajó y recuerda con especial cariño su
visita a la zona del río Biobío.
Yo me rasco la cabeza y asiento. No quiero de-
cirle que no sé cómo son las jibias, que siempre
las he confundido con los picorocos.
El mundo hasta ayer. ¿Qué
A continuación me cuenta que cuando prepa-
raba su libro Colapso visitó la Isla de Pascua en el podemos aprender de las
2003. Fue un viaje maravilloso, lleno de sorpre- sociedades tradicionales?
sas. Le gustaría regresar, me asegura. Jared Diamond
Le pregunto si la Isla de Pascua debiera ser in- Debate, 2013
dependiente y él responde a toda carrera: “Pero 592 páginas
no sería un país viable; ningún país con menos
$22.000
de 100 mil habitantes es verdaderamente viable”.
En su próximo libro hay un capítulo sobre
Chile. Es un trabajo sobre situaciones traumáti-
cas y las maneras como las distintas naciones las
enfrentan. Considera varios casos, la gran ma-
yoría en países en los que ha vivido por un tiem-
Armas, gérmenes y acero
po, incluyendo Alemania, Finlandia, Indonesia
Jared Diamond
y Chile. Intenta determinar por qué algunos de
ellos han sido capaces de enfrentar sus crisis en Debate, 2006
forma exitosa, mientras que otros no. En Chile, 588 páginas
según él, el trauma del golpe de Estado y de la $24.830
larga dictadura fue enfrentado con bastante
éxito.
El nuevo libro termina con un examen de al-
gunos países que están empezando a enfrentar
74
i d e as / política
Una defensa
del concepto
de nación
¿Qué pueden hacer países occidentales
cuando se instala en ellos una población
que no comparte sus costumbres ni
parece dispuesta a integrarse? Esta
pregunta atraviesa el último libro de
Pierre Manent, quien plantea que la
solución no radica en una cuestión de
derechos individuales. El camino estaría
en reconocer el carácter colectivo de los
musulmanes y, en oposición a una Unión
Europea carente de cualquier identidad,
recuperar la vieja idea de nación: “No
hay acogida desde el vacío, sino mera
superposición”.
Getty Images
E
uropa debe tener pocas tareas más urgen- sea formular con la mayor claridad posible estas
tes que la de explicitar en qué consiste el interrogantes (y sin eludir ninguna de sus difi-
problema musulmán. Naturalmente, des- cultades). Manent se resiste a conformarse con el
pués de la seguidilla de atentados es difícil lenguaje políticamente correcto, que tiende a vol-
negar que hay algo así como un problema, aunque ver estéril tantas discusiones contemporáneas (de
no hay ningún acuerdo sobre cuáles son sus con- hecho, en Francia es muy difícil siquiera abordar
tornos, entre otras razones, porque no cabe reducir estas cuestiones sin ser tildado de islamofóbico: a
ni identificar la realidad musulmana con el terro- falta de argumentos, siempre es posible atribuir
rismo. En rigor, Europa está paralizada frente a un algún tipo de fobia).
fenómeno que no sabe cómo comprender ni cómo El texto fue publicado en septiembre de 2015,
tratar. ¿Qué pueden hacer países occidentales y de- tras el ataque a Charlie Hebdo, pero antes de los
mocráticos cuando se instala en ellos una población atentados del Bataclan y Niza. Por lo mismo, el
que no comparte sus costumbres ni parece dispues- libro no ha perdido nada de su actualidad y ha
ta a integrarse? La pregunta es crucial, porque aquí dado lugar a una discusión muy intensa.
Europa se juega nada menos que su futuro. Para Manent, elaborar un diagnóstico acer-
Quizás el principal mérito del último libro de tado es la condición indispensable antes de pro-
Pierre Manent, Situation de la France (traducido poner cualquier solución práctica. Y su diagnós-
al inglés bajo el título Beyond Radical Secularism), tico parte de un hecho macizo y observable: en
ideas·crítica·debate 75
Francia hay una población importante de confe- desde ese prisma, solo vemos a sujetos titulares
sión musulmana cuya integración no ha resulta- de derechos, pero no comunidades. Estamos
do fácil. Muchos sostienen que la salida pasa por convencidos de que la extensión ilimitada de de-
aplicar la misma receta que la Tercera República rechos es la respuesta adecuada a todos nuestros
francesa aplicó al catolicismo a fines del siglo problemas, y creemos que solo falta que el mun-
XIX. Así, bastaría reforzar el concepto de laici- do musulmán se integre a ese proceso en mar-
dad, esto es, la separación entre las esferas polí- cha. En la lógica de este relato progresista, toda
tica y religiosa. La pregunta implícita aquí es la comunidad cuya autocomprensión no se defina
siguiente: ¿por qué habríamos de tratar de modo por la categoría de los derechos está destinada
distinto a los musulmanes que a los cristianos? a desaparecer en virtud de una modernización
La tesis implícita es que las sociedades occi- irresistible. Sin embargo, la dificultad estriba pre-
dentales tienen un solo camino para aproximarse cisamente en que nos enfrentamos a un grupo
a los problemas religiosos, que consiste en afir- que se niega, de modo sistemático, a abandonar
mar la igualdad de derechos y la neutralidad del sus referencias tradicionales y su carácter efec-
Estado. Dado que el Estado no reconoce comu- tivamente comunitario. Los musulmanes no se
nidades sino individuos, entonces una aplicación comprenden a sí mismos como átomos aislados,
rigurosa de los principios democráticos sería sino más bien como miembros de una comuni-
suficiente para resolver la dificultad. En el fon- dad. Además, su regla de obediencia está funda-
do, se espera que los musulmanes se decidan a da en la ley divina, y tampoco concebimos con
entrar en la historia y vivan su propio proceso de facilidad que la religión pueda seguir siendo, en
secularización. pleno siglo XXI, algo capaz de motivar la acción
De más está decir que a Manent esta posición humana. Para Manent, tenemos que romper con
le parece muy estrecha. De hecho, es una buena nuestros moldes si acaso queremos comprender
muestra de las dificultades para percibir fenóme- lo que ocurre, pues no todos los hombres aspiran
nos que no encajan en las categorías occidentales. a vivir bajo las coordenadas occidentales.
Aunque el problema tiene múltiples dimensiones, Como puede verse, el filósofo francés busca
cabe advertir que la laicidad fue un modo francés rehabilitar una comprensión propiamente políti-
de zanjar la tensión entre la Iglesia y el Estado. La ca del dilema. No habrá salida, afirma, mientras
historia de esa relación es larga y compleja, pero no se reconozca la insuficiencia de las categorías
no puede obviarse que ese dispositivo estaba en- individualistas. Se hace necesario entonces partir
carnado, y buscaba establecer reglas de conviven- reconociendo el carácter colectivo de los musul-
cia al interior de una misma comunidad histórica. manes. Nos cuesta ver al islam como fenómeno
Dicho de otro modo, el mundo católico no necesi- político porque nuestras categorías son dema-
taba ser integrado a Francia, pues formó siempre siado abstractas para tomar en serio su realidad.
parte constitutiva de la nación. Desde luego, esta Para peor, el proyecto europeo ha acentuado este
salida no estuvo exenta de dificultades, pero no fue hiato. Dado que Europa solo quiere ser forma sin
una respuesta abstracta a un problema teórico. Por contenido, o estructura jurídica sin pueblo ni
lo demás, el Estado de la Tercera República tenía identidad, queda abierta a una alteridad que no
una fuerza y un prestigio que ya no existen. Pensar comprende. Los europeos quieren acogerlo todo,
que la respuesta actual debe ser la misma es caer pero la acogida solo cobra sentido cuando se po-
en un anacronismo fuera de lugar: los términos see una identidad definida. No hay acogida desde
del problema son demasiado distintos como para el vacío, sino mera superposición.
aplicar la misma receta. La consideración de estos hechos lleva a ad-
Ahora bien, esta ceguera es síntoma de una mitir que el islam ejerce cierta presión sobre
profunda dificultad que enfrenta Europa (y Europa, presión que obliga a adoptar una actitud
Francia en particular) y que está en el origen de la más bien defensiva. Para Manent, y esta afirma-
perplejidad. La primacía otorgada a los derechos ción no está exenta de polémica, se debe partir
individuales como instrumento de comprensión aceptando que los musulmanes tienen costum-
implica una severa amputación del horizonte: bres distintas. Cuando se inició la inmigración
76
musulmana en Francia, nunca se les exigió aban- demasiado estrecha con los países árabes. Desde
donar sus prácticas ni su religión. Sería por tanto luego, el desafío propuesto por Manent es colo-
injusto (además de suicida) pedirles renunciar a sal: llama a los europeos (y particularmente a los
ellas. Si en esa decisión hubo un error, fue come- franceses) a rehabilitar la idea misma de nación,
tido por gobiernos de todos los colores, y no hay último recurso disponible para detener la cre-
espacio para echar pie atrás. Por lo mismo, sus ciente expansión de las costumbres musulmanas
costumbres deben ser respetadas; y a Manent le en el espacio europeo. Y aquí nos encontramos
parecen francamente absurdas las discusiones con el fondo de su diagnóstico: la verdad latente
que sobre esta materia suelen encender los áni- de la situación actual, dice, es que si nadie hace
mos en Francia (como las relativas a los horarios nada, Europa sufrirá (y está sufriendo) una isla-
diferenciados para hombres y mujeres en las pis- mización por defecto.
cinas públicas, o los menús especiales en los co- Uno puede compartir en mayor o menor me-
legios, reivindicaciones tradicionales de la comu- dida las propuestas de Manent, pero es menester
nidad musulmana que a los franceses les cuesta reconocer que hay pocos intelectuales dispuestos a
mucho aceptar). tratar esta cuestión sin rodeos ni ambages de nin-
Naturalmente, es innegable que la aceptación guna especie. Con todo, su propuesta –un llamado
de estos hábitos puede modificar la fisonomía del desesperado a sus compatriotas, una invocación
país, pero en verdad eso ya está ocurriendo. Si se quijotesca a recuperar el apego por la nación para
quiere contener ese movimiento dentro de lími- evitar la islamización de su propio país– tiene di-
tes razonables, lo mejor es explicitarlo. Sin per- ficultades serias, y el mismo Manent es consciente
juicio de lo anterior, la comunidad musulmana de ellas. Tal vez la principal es que el hombre eu-
también debe comprometer su respeto absoluto a ropeo no parece dispuesto a renunciar al etnocen-
algunos principios republicanos: ni la poligamia trismo implícito en su visión del mundo. El pro-
ni el velo que cubre totalmente el rostro son prác- gresismo imperante, en virtud del cual el hombre
ticas tolerables. Otro principio intransable para occidental cree encarnar el fin de la historia (y el
Manent es el respeto a la libertad de expresión, último hombre), le impide siquiera suponer que
y el islam debe estar expuesto al mismo tipo de hay otras agrupaciones humanas que se mueven
crítica que las otras religiones. con otras lógicas. En otros términos, el europeo
Ahora bien, subsiste una interrogante fun- parece dispuesto a morir esperando que se consu-
damental: ¿a qué agrupación humana los me su relato histórico de disolución de la política
musulmanes deberían integrarse? Sabemos que antes que enfrentar los desafíos que le impone esa
la Unión Europea es demasiado abstracta como misma historia. Triste destino para una cultura
para constituir una alternativa seria. En efecto, fundada por los griegos, acaso el pueblo más cons-
ninguna comunidad auténtica va a integrarse ciente del carácter político del hombre.
a una estructura procedimental que solo bus-
ca proteger derechos individuales, porque eso
implica la disolución de su propia colectividad.
Para Manent, esa vía está condenada al fracaso.
El único camino que queda entonces disponible
es la vieja idea de nación, pues, aunque debili-
tada, solo la forma nacional constituye una rea-
lidad efectiva capaz de acoger en su seno. Esta
incorporación supone, entre otras cosas, que se
detenga el generoso financiamiento proveniente
Situation de la France
de los países del Medio Oriente a las actividades
Pierre Manent
religiosas y proselitistas de los musulmanes fran-
ceses. La integración a la nación implica renun- Desclée de Brouwer, 2015
ciar a ello, porque el objetivo es precisamente que 173 páginas
se vinculen a Francia y renuncien a una relación €15,90
ideas·crítica·debate 77
Vidas paralelas
Lemebel y Perlongher
los escritores crisálida
por federico galende
L
lega carta de Brasil. Ella la lee. En la mayores explicaciones. Demasiado amanerado
carta él le cuenta que la noche anterior para el gusto de las autoridades, demasiado zur-
asistió a un psicodrama que terminó do además, tanto así, que ni siquiera se acercó a
convertido en una psicomedia de griti- recibir el premio de los alumnos de manos del al-
llos con deseos de jubilación. Así que ha tenido calde pinochetista.
que mandarse un speech: que en todo esto hay Muy loca será, muy mariposa será, pero sus ali-
mucha muerte y poco deseo, y que el deseo de tas sucias de seda no las tocan esos asquerosos gar-
muerte solo sirve para pringar los yiros furiosos fios ensangrentados, motivo por el que se vuelve a la
de la lumpenería patrullada, el desafío a la ley, los población de los molineros en la que creció junto a
revientes del cuerpo. sus padres, se sienta a mirar caer la tarde en la plaza,
Del día que partió a São Paulo su amiga con- se enciende uno de esos pitos que la izquierda mili-
serva una foto en la que su rostro se ve difuso, un tante del barrio desaconseja y se pone a pensar. ¿En
poco borroneado por la luz que rebota sobre la qué piensa? No piensa en el futuro, no piensa en a
ventanilla del bus al que acaba de subirse, en un qué se va a dedicar, piensa en la miseria de un país
contraplano que deja al otro lado la plataforma repleto, cada vez más, de cadáveres.
de la terminal desde la que ella se despide fue- Tiene 25, 26 años, y vaga en esas calles alicaí-
ra de cuadro, abanicando levemente las manos: das mientras el bus en el que viaja Perlongher, a la
“¡Adiós mariquita linda!”. Los Pedros son tantos larga uno de sus escritores más queridos, empie-
que la frase la exclama pensando en la voz de za a dejar atrás el cemento de Buenos Aires para
Pedrito Vargas, no en la de Lemebel, quien por internarse por un paisaje barroso en el que aso-
entonces está muy lejos de poner ese título a uno man los ríos, las matas, los pantanos, los pajona-
de sus libros de crónicas. les. Entonces Perlongher se distrae del trayecto,
Está muy lejos porque todavía no escribe: co- toma un cuaderno y un lápiz y empieza: “En la
rre recién el otoño de 1981 y Néstor Perlongher, trilla del tren que nunca se detiene/ en la estela
no más harto del culatazo milico que del viril de un barco que naufraga/ en una olilla, que se
desaire izquierdoso, se marcha al exilio en el mis- desvanece/ en los muelles los apeaderos los tram-
mo momento en el que a Lemebel, escogido ese polines los malecones…”.
año por un puñadito de alumnos pobres como Lo que sigue se sabe: hay cadáveres. El poema
el mejor profesor del liceo, lo despiden sin darle es un rezo profano del que esos dos vocablitos son
78
Una noche
de 1991: a
Perlongher el
sida se lo comía
y Pedro le dio
un abrazo y le
regaló un guante
de encaje blanco.
Era un guante
sin par, como
ellos, que no
el estribillo, uno que le dicta al volvieron a verse ambos coincidieron en hacer-
oído el traqueteo uniforme de le el consabido plano detalle
los neumáticos sobre el pavi-
porque Néstor a la entrepierna masculina en
mento y en torno al cual las pa- murió al año algún suburbio, en alguna es-
labras comienzan a caer en cas- siguiente. quina, en el pobrerío rosado
cada, a merodear como si fuesen que no frecuenta los restauran-
avispas. El bus que avanza, los tes gays ni los anglicismos de
vocablos que se aportuñolan, el portugués que se moda de la marica californiana.
agaucha: cuando apoye el primer pie en la estación Después el tiempo pasó y una noche la poeta
el poema estará listo, se llamará “Cadáveres”, y será Carmen Berenguer los presentó a los dos en el
el más famoso de todos sus textos. Cinzano: fue una noche de 1991, a Perlongher
Lo publicará el Diario de Poesía primero y el sida se lo comía y Pedro le dio un abrazo y
después aparecerá en Alambres, en 1987, un año le regaló un guante de encaje blanco. Era un
antes de que Lemebel funde con Pancho Casas el guante sin par, como ellos, que no volvieron a
colectivo Las Yeguas del Apocalipsis y uno des- verse, porque Néstor murió al año siguiente en
pués de que irrumpa en un solemne acto de la la cama de un hospital (“hace SHHH la enfer-
izquierda leyendo su “Manifiesto”. Allí los re- mera con una aguja en los ovarios”) y Lemebel
cuerda a todos: las manos tajeadas de su madre, siguió a solas escribiendo libros cada vez más
los niños que nacerán con su “alita rota”, los cora- notables. Hasta que un día se fue también él,
zones amariposados de un pueblo herido para el novia de los mendigos, delicada princesa de los
que reclama un pedazo de cielo. más nimios detalles: con esa garganta que le fa-
De Perlongher, Lemebel no había leído to- lló no se cansó de gritar todos los crímenes, y
davía “Cadáveres”, pero sí el legendario Austria- de saborear el bourbon áspero y el terciopelo
Hungría, editado por Fogwill en 1980 y cuyas del semen.
páginas escandalizaban al lector señorito, lla-
mando a pasar de los desgastados compadritos
de Borges a los yiros del trolo que atraviesa los
márgenes sin más equipaje que su polla y una
navaja. A pesar de que aún no se conocían,
ideas·crítica·debate 79
Room 666, de Wim Wenders. De izquierda a derecha: Fassbinder, Herzog y el director.
80
ci n e
Cineastas
escribiendo
de cine
La lectura de dos libros de cine, uno escrito por Wim Wenders y otro de
conversaciones en torno a la obra de Godard, son el punto de partida de este
ensayo que valora el amor a la disciplina misma antes que el despliegue teórico.
En ambos volúmenes afloran las amistades, las convicciones políticas, el placer de
enfrentarse ante imágenes bellas, vivas, desnudas o incómodas, y la ausencia de
imposturas.
L
a única manera de ingresar al cine es china; las Notas sobre el cinematógrafo de Bresson;
una especie de virginidad, falta total de la Poética musical de Stravinsky, las entrevistas
expectativas, una neutralidad casi espi- sobre el oficio periodístico a Norman Mailer; las
ritual que las imágenes deben llenar len- entrevistas del Paris Review, entre otros documen-
tamente. Lo mismo con una lectura, no se puede tos, testimonios y entrevistas de los que se puede
leer desde la insatisfacción, o esperando aven- extraer el manual o la manera de trabajar de un
turas reales o formales. Lo mismo con la gente. autor.
Desde esta honestidad total, Wim Wenders escri- Los creadores son mucho más sencillos para
be un libro ¡en verso! sobre su método, sus maes- explicar sus métodos de composición, como lo
tros. Puede ser tomado como un pequeño mapa refleja Wenders en Los píxels de Cézanne. En su
y guía para entender el cine. caso, al igual que en el Godard de Historias de
Los libros que me resultan más útiles a la hora cine I y II, la forma escogida para explicarse es el
de hacer taller o clases y que pueden funcionar a verso libre. Esto les da libertad y pausas que per-
manera de manuales son los testimonios y poé- miten respirar. Y en este sentido me interesan los
ticas de los propios creadores. La lista puede ser poemas de los narradores, artistas visuales, ciu-
enorme: el Wen Fu de Lu Chi, manual de escritura dadanos de a pie, filósofos, etc. Porque no están
ideas·crítica·debate 81
tan conscientes del medio por el cual se expresan, Así, el libro sigue revisando influencias y ami-
solo se expresan. Y sus pausas y prosodia suelen gos, y continúa con la pintura de Edward Hopper,
ser, en cuanto a forma se refiere, poco premedita- que surge a la par con el cine narrativo estadou-
das. Comienza el libro de Wenders: nidense. En los cuadros siempre pareciera que va
a ocurrir algo, la inminencia de algo (según otros
Hay personas que piensan con una enorme claridad autores, en los cuadros de Hopper todos pro-
Otras pensando no llegan muy lejos
Pierden el hilo a la vuelta de la esquina
crastinan gravemente esperando el juicio final).
Y tienen que estar buscando todo el tiempo Después Wenders pasa al fotógrafo de modas,
el punto de partida Peter Lindbergh en un poema llamado “¿Cómo lo
Para saber qué era lo que querían decir logra este hombre?”. Cómo lo hace Lindbergh para
Yo soy una de esas personas
Solo escribiendo puedo pensar las cosas hasta el final fotografiar las modelos de esa forma, sin agredirlas
Las ideas van cobrando claridad con la cámara, sacando lo mejor de ellas.
A medida que veo las palabras delante de mí. Algo parecido me preguntaba yo cuando vi las
películas de Isaki Lacuesta: ¿Cómo lo hace este
Empieza a hablar de cómo comenzó transcri- hombre para hacer actuar así a sus actrices? En
biendo sus sueños de noche, medio dormido, y ese tiempo estaba enamorado de una cineasta
luego al revisar la libreta con suerte se entiende chilena que acudía a cuanto festival se realizaba, y
la letra, lo que lo hace volcarse a la máquina de aunque no soy un tipo celoso sino que me siento
escribir: una Olivetti roja. Luego, por fin llega- muy seguro cuando detecto amor genuino, le de-
ron las computadoras, señala. Su relación con cía en broma: “No vaya a estar ese Isaki Lacuesta”,
los computadores, video, el HD y la tecnología es porque por el solo hecho de ver sus películas sé
abierta y receptiva. El libro es un listado de sus cómo él, su cámara y las mujeres se enamoran en
simpatías, maestros y experiencias, una guía de una santísima trinidad, y eso es hermoso y uno lo
cine. Esta relación amigable con la tecnología siente como espectador. Aunque me daba celos,
aparece luego en Antonioni –homenajeado en el porque estaba con la pura cabeza afuera en la are-
libro–, quien señala que el cine debería adaptar- na movediza del amor, no paraba de darle vuel-
se, que los hábitos visuales cam- tas a las dudas: ¿por qué una
bian. Ambos no demuestran imagen está viva, por qué unas
ningún pesimismo por el futuro
Los libros que
nacen vivas y a veces muertas?
del cine y sus cambios. Eso es lo me resultan más ¿Por qué una película funciona?
que explica Antonioni filmado útiles a la hora Pero volvamos a Wenders,
por Wenders en la habitación de hacer taller que en el libro va visitando y ex-
666 de un hotel, junto a Herzog, plicando a sus amigos: Douglas
o clases, y que
Fassbinder, Spielberg y Godard. Sirk, Samuel Fuller. Todo pa-
Una pregunta por el futuro del pueden funcionar rece ser no-premeditación ni
cine, una cámara de 16 mm y 10 a manera de ideas preconcebidas, y corazón.
minutos de cinta. A Antonioni manuales, son Pina Bausch es para Wenders
le da una afasia y debe codiri- los testimonios la honestidad del movimien-
gir con Wenders sin hablar, y to, lejana a toda impostura y
y poéticas de
Wenders piensa que eso no es gesto estudiado y operático. La
una limitación: con dibujos, y los propios convierte en su musa y sus mo-
12 vocablos en italiano, dirigen. creadores. vimientos riman con la lista de
82
maestros que enumera en su historia del cine y la realizaciones de Godard. Se deja “consumir” por
imagen: los silencios de Hopper, Ozu y Cézanne. el espectador. Pretende pasar por una mercan-
Todos, como el mismo Wenders, desconfiados cía cuyo valor de uso se deteriora rápidamente,
de las palabras. Le he mostrado esto a algunos y paradójicamente termina convirtiéndose en
amigos boxeadores de Colo-Colo y actualmente un clásico. Roland y Corinne, los protagonistas,
trabajo en un registro sobre eso, de cómo la vi- son el arquetipo de la perversidad burguesa, del
sión de una obra de Bausch condiciona la corpo- filisteísmo, el individualismo, etc. Son actores del
ralidad no solo de ellos, que son atletas, sino de“desencantamiento del mundo” del que hablaba
todo el que las presencia: el peso, la gravedad, la
Max Weber: todo puede ser comprado y vendido,
levedad, el moverse por la vida. puesto que hay una supremacía absoluta del po-
der económico sobre otras formas de valor. Esta
actitud de pequeño burgués, que es capaz de pe-
Algo más que mercancías lear a muerte por un accidente de auto o que roba
El libro A propósito de Godard. Conversaciones prendas de marca a los cadáveres en la carretera
entre Harun Farocki y Kaja Silverman es un ha sido incluso desdeñada por la oligarquía tradi-
diálogo vívido y muy necesario respecto a un cional, que constantemente trata de desmarcarse
cine, el de Godard, que suele boicotearse a sí del resto de la gente. Sin ir más lejos, la aristocra-
mismo. Hay, sobre todo en las películas de los cia tradicional, chilena opera con una serie de có-
70 en adelante, un claro intento de hacer que digos que se oponen a la ostentación económica.
sean “indigeribles” para el espectador –como Quizá lo más interesante en el análisis de
señala Silverman–, en un intento quizá de re- Farocki y Silverman es el contraste que observan
sistir o más bien parodiar el acto del consumo y entre la imagen del burgués que sale por el fin de
la mercantilización. Incluso después de leer las semana y el paisaje: esas campiñas amarillas que
conversaciones entre Farocki todavía no han sido totalmente
y Silverman, da la sensación Pina Bausch es mercantilizadas, donde subsis-
de haber entendido menos del para Wenders ten otras formas de valor aparte
10% de la película. El nivel de del económico. Es clave la esce-
la honestidad
intencionalidad en cada cons- na en la cual unos chicos en un
trucción de escena demanda del movimiento, auto lujoso se estrellan contra
otro tipo de complicidad al lejana a toda un tractor. Entonces se produce
que se acostumbra con una impostura y un diálogo que evidentemente
película. gesto estudiado escenifica la lucha de clases:
Week-end, por el contrario, –Te molesta que tengamos
y operático. La
busca ser consumida rápida- dinero y tú no.
mente; es, como señala el se- convierte en –Si no fuera por mí y mi
gundo intertítulo, “una película su musa y sus tractor los franceses no ten-
hallada en un basural” (un tra- movimientos drían nada para comer.
velling apocalíptico en el mun- riman con los Sin embargo, estos persona-
do de la decadencia y la per- jes de todas formas son parte
versidad burguesa). Los autores
maestros que de “una comunidad involunta-
coinciden en que Week-end es, enumera: Hopper, ria”, y esto lo retrata Godard en
sin duda, más amable que otras Ozu y Cézanne. esos cuadros en que aparecen
ideas·crítica·debate 83
los personajes en pugna, de pie asumir que, cansado del reposo
En las películas
y juntos, observando hacia la y la sabiduría de la naturaleza,
cámara en silencio, y frente a de Godard, sobre ¡él desea ser infeliz y loco!”.
una pared tapizada de carteles todo de los 70 en En la película Numéro Deux
políticos. adelante, hay un hay una breve mención a Chile.
El paisaje juega un rol claro intento de Una mujer invita a la protago-
fundamental en la película. nista a una reunión de vecinos
Constantemente aparece en se-
hacer que sean “sobre Chile” y le alcanza el fo-
gundo plano de la acción que “indigeribles”, lleto que ella lee en voz alta, a
se nos ofrece en primer plano: en un gesto pesar de que insiste en que no le
el embotellamiento, las conse- de resistencia interesan esas cosas. En el folle-
cuencias de la mercantilización, to hay una descripción de cómo
o más bien de
la discordia y perversidad bur- se está torturando a las mujeres
guesa, el individualismo, en re- parodia del acto aquí (la película fue estrenada el
sumen, un capitalismo apocalíp- del consumo. 24 de septiembre de 1973). Chile
tico. Entonces el paisaje aparece queda en el mismo lugar que las
como un espacio de resistencia demás naciones tercermundistas
al proceso de racionalización que hace que todo que aparecen mencionadas en la película: Argelia,
“signifique” dinero (Godard juega constantemente ex colonia francesa, o la mención a Saigón (Godard,
con la idea del tiempo como ganancia a lo largo de en un interludio, dice: “Y a más o menos 300 mil
la película: el tiempo es oro). kilómetros de acá, ¿qué estoy diciendo?, a 20 mil
Esto podría darnos una idea de la importancia kilómetros de acá el Vietcong ya pensó en Saigón”).
que tienen las poéticas del paisaje (Zurita: los ríos, Chile durante el régimen militar aparece for-
playas y desiertos; la metáfora que yo intento ha- mando parte de esa otredad noticiosa que llega
cer del terremoto como un quiebre amoroso, un a los medios europeos. En cierto momento de la
luto o un golpe de Estado). En un rapto de lucidez, película se yuxtaponen dos imágenes de video en
Corinne pregunta en voz alta mientras contempla dos televisores distintos: el de arriba es ficción
el paisaje: “¿Cuándo empezó la civilización?”. A lo (pornografía, Bruce Lee, etc.); el de abajo, docu-
que Roland, en su máximo filisteísmo y desen- mental (manifestaciones). Los estudiantes, dice
canto burgués, responde: “¿Por qué a alguien le una voz, parecieran no protestar por una con-
interesaría preguntar algo así?”. Corinne contesta tingencia social específica, sino más bien a favor
simplemente: “Está en el paisaje”. de la victoria de “las luchas que estallarán en el
También recordemos que en ciertas escenas la mundo”. La metrópolis –Europa, Francia, a tra-
cámara se queda atrás de los protagonistas, como vés de la experiencia doméstica y a simple vista
si quisiera detenerse a contemplar aquello para lo irrelevante de una familia de clase trabajadora–
que Roland no tiene ojos: el verdor de los árboles, es el eje de esta afluencia de contenido que vie-
el césped, etc. ne de lugares lejanos del planeta, la “acción” que
Asimismo, aparece St. Just –el primero de una está ocurriendo en el mundo se contrapone a la
serie de figuras alegóricas– caminando por una cotidianidad de la familia francesa proletaria que
pradera, leyendo un libro en voz alta: “¿Se puede protagoniza la película.
creer que el hombre haya creado la sociedad para La mayor parte de Numéro Deux se compo-
ser feliz y razonable dentro de ella? ¡No! Uno debe ne de videos domésticos: la vida de una familia
84
proletaria en el hacinamiento de una vivienda Las imágenes cotidianas de desnudez de una
social. pareja y la subjetividad confesada entre dos
Farocki hace hincapié en que el registro de es- amantes (los padres de la familia que protagoni-
tas actividades cotidianas genera una explosión zan la película) resultan claves para abordar esta
de sentido –por lo general la gente trabajadora complejidad del placer, de lo rápido que gana
que aparece en el cine debe tener algo excepcio- terreno el hastío en este asunto y, sobre todo,
nal: ganan la lotería, pelean en una revolución, de la impaciencia. La mención a la sencillez del
son parte del crimen organizado, etc. Aquí es la paro quizá nos remita al filisteísmo intrínseco
desnudez, el ocio y el hastío cotidiano de una fa- en la política, a lo infinitamente más complejo
milia trabajadora. Y esto se conjuga con un pla- que resulta mantener una relación entre dos per-
no político, como si Godard pretendiese integrar sonas que ejercen un dominio sobre las masas.
esta cotidianidad aparentemente tan poco tras- Recordemos a Francisco Vidal desacreditando en
cendental a las imágenes de manifestaciones que cierto programa de televisión los argumentos de
aparecen a lo largo de la cinta. Esto dice Godard un comediante de apellido Ruminot: “Lo que tú
en el primer interludio de la película: “El gobier- me estás hablando es poesía”.
no enseña a la gente un programa con métodos
poco elaborados. Luego poco a poco los obreros,
los hijos de los obreros, van a la escuela y después
de la escuela van a la fábrica. Al final es lo mis-
A propósito de Godard.
mo. Así son los métodos poco elaborados. Dirás
Conversaciones entre
que es un juego de palabras, pero las democracias
tienen algo que, bueno, ahora ya no me sorpren- Harun Farocki y Kaja
de. Los juegos de palabras, en cierto modo, están Silverman
prohibidos. Se aceptan pero en temas mundanos, Harun Farocki y Kaja
así se dice que no es serio. Sin embargo los juegos Silverman
de palabras son palabras que inciden sobre algo, Caja Negra, 2016
que es el lenguaje. Y es el amor, al fin y al cabo,
320 páginas
el que nos ha enseñado el lenguaje (“el amor nos
$18.000
enseña a hablar”, dice después la protagonista
mientras diserta a sus hijos sobre la experiencia
del sexo y el amor). Incide e indica cortocircuitos,
interferencias, cosas. Se usan a veces para curar
enfermedades. Así que es serio. No, se dice que Los píxels de Cézanne
es complicado, y que se habla y se habla. Pero son Wim Wenders
las cosas las que son complicadas. Mientras que Caja Negra, 2016
la angustia es simple. ¿Ves? Una máquina. Va rá- 204 páginas
pido, va lento”.
$16.900
Más adelante, en el segundo interludio, una
voz femenina repite: “El deseo no es sencillo, la
angustia es sencilla, no el placer. Creo que el paro
(la suspensión de las actividades productivas) es
sencillo, no el placer”.
ideas·crítica·debate 85
m ú sica / ci n e
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86
Dance,
Dance,
Dance:
apuntes
sobre la
estética
disco
Lo disco nació gay, latino, negro, femenino,
electrónico, anónimo, urbano. De pronto, fue
toda esa mezcla la que hizo que muy pocos
libros y casi ninguna película dieran cuenta
en su momento de su verdadero alcance. Sin
embargo, hoy puede apreciarse la magnitud de
un fenómeno que aportaba alegría, tensión sexual
y liberación. “Quizás el verdadero pecado de lo
disco no fue lo kitsch; era lo corporal”, plantea el
autor de Sudor.
ideas·crítica·debate 87
1
Todos los clubes y fiestas itinerantes con así esperar a que se convierta en historia y exista
DJs vienen de la música disco, definida por la distancia suficiente, además del componen-
el crítico Jon Pareles como root music, es te retro y la nostalgia. En el caso de lo disco hay
decir, música cuyas raíces permitieron la que sumar la irrupción del elemento camp, que
aparición de otra música: hip-hop, trance, tech- salpica de ironía el material que sirve de materia
no, house… capaz que cumbia villera, reggaetón prima.
y axé. ¿Era camp la onda disco?
¿Cuánta banda o artista pop respetado sur- ¿Es realmente un momento en que la cultura
gió de las cenizas de lo disco? ¿Pet Shop Boys? popular tocó fondo?
¿Madonna? ¿Todo el Brit Pop? Todo esto lo pienso mientras leo las pocas no-
Pero esto no será acerca de los innumerables velas de esa época que se escribieron acerca de la
hits de lo disco ni de su legado musical. Hay una onda disco. Casi todas son novelas gay o de au-
estética disco que supera los excesos del supuesto tores gay, algo que no sorprende y quizá sea una
vestuario (supuesto, sí) que es lo que, entre otras de las razones de que no exista algo así como un
cosas, le dio a lo disco mala fama. Se habla mucho gay disco literario: hubo poco, fue marginal y fue
del punk. Patti Smith ahora escribe libros; se tilda escrito por autores políticamente incorrectos, no
a Bolaño de tener una actitud punk. Hubo un ges- asimilados, mirados con sospecha. También veo
to disco. algunas películas malas y no tan malas estrenadas
Sigo: ¿hay una prosa disco? durante esa era.
¿Cuál es la gran novela disco? Sobre todo he estado escuchando música
¿Existió un cine disco? disco.
No, no es Fiebre de sábado por la noche. Armé un playlist en Spotify.
Veamos. Leo y releo tres libros que intentan diseccio-
2
nar y analizar y darle perspectiva y hasta repensar
Hay algo fascinante en intentar plantar lo que algunos llaman la época de las bolas de es-
algo en terrenos abonados con escoria. pejos, los suelos de vidrio con luces debajo y los
Muchos ecologistas o adeptos al compost trajes de polyester.
o simplemente agricultores sagaces saben Acabo de terminar de leer Hot Stuff: Disco
que esta práctica da –en efecto– frutos. Pero el and the Remaking of American Culture de Alice
mundo cultural es más tímido o reticente a la Echols, The Last Party: Studio 54, Disco and the
hora de trabajar con elementos que pueden ser Culture of Night de Anthony Haden-Guest y La
considerados por la mayoría como basura. El historia secreta del disco: sexualidad e integración
pop, por lo general, es basura hasta que sobrevi- racial en la pista de baile de Peter Shapiro (tradu-
ve al paso del tiempo. Impresiona la cantidad de cida y editada por Caja Negra). La conclusión es
enemigos que posee. Hace poco me preguntaron inapelable: más allá de ciertos excesos, se trató de
si no me daba miedo ser demasiado pop. un terremoto sísmico cultural.
Que quizás era demasiado contemporáneo. Lo disco fue más que una moda cutre o un pe-
¿No crees que el presente eventualmente pasa- ríodo de exceso. Como sucede casi siempre con
rá?, me preguntaron. ciertos fenómenos artístico-culturales, lo que lo
Respuesta: “Sí, el presente tiende a hacer eso”. arruinó (por un tiempo) fue cuando los medios
Supongo que el aquí y ahora se puede narrar masivos lo agarraron con sus dedos pegotes y lo
de manera urgente o bien se puede negar, para catapultaron hacia la oscuridad de lo kitsch.
88
Lo disco nació gay, latino, Cuarenta años tienen un ligero aroma a disco,
negro, femenino, electrónico, después de sobre todo en cómo se hicieron
anónimo, urbano. cargo de lo pop, la televisión, la
3
los hechos idea de los medios y los centros
Hoy estamos casi atosi- propiamente abandonados como semilleros
gados de novelas, series tales, Scorsese de tribus urbanas.
y películas que tratan se enfrenta al ¿Cuánto se demoró lo disco
directamente los años para ser tema?
disco en Vinyl.
70 o bien los tienen como te- Como casi todo, 20 años.
lón de fondo. Dicen que dos Pero cuando a él Hacia 1997 empezaron las
es casualidad y tres es tenden- le tocó vivirlo, se primeras películas y series y
cia, pero ya la cantidad de ar- lo saltó. novelas. The Ice Storm, de Rick
tefactos (una palabra tan poco Moody, regresó a esos años
disco) anclados en el verano de 1977 en Nueva pero desde la mirada infantil y adolescente de
York se vuelve sospechosa. Ciudad en llamas, la un grupo de hijos de dos matrimonios suburba-
inmensa y dickensiniana novela de Garth Risk nos que miran con envidia la revolución sexual y
Hallberg tiene como epicentro el apagón de ese cultural que ellos se están perdiendo. La versión
verano mientras el Bronx ardía, el punk se oponía cinematográfica de la novela, a cargo de Ang Lee,
al disco y la ciudad se caía a pedazos. La nueva se estrenó al poco tiempo.
novela del veterano Edmund White (uno de los La mediocre cinta 54 quiso ser más fiel –y más
fundadores de una poética gay urbana, in-your- gay– de lo que la época y el estudio estaban dis-
face y fuera del clóset) se llama Our Young Man y puestos, y la recortaron para que no fuera tan fiel
recrea la época disco a través de un joven modelo a lo que realmente sucedió en la famosa e infame
francés que llega a Manhattan como un producto disco de la calle 54.
de exportación no tradicional. En televisión dos El año 1997 estalló una obra maestra: Boogie
grandes apuestas tuvieron que ver con la música y Nights demostró que los 70, los suburbios, lo dis-
la Gran Manzana: The Get Down, de Netflix, con co y el porno podían ser material de gran cine.
el australiano Baz Luhrmann a la cabeza en una Al rato apareció S.O.S. verano infernal, una de
descontrolada serie que desea unir el nacimiento las primeras cintas “blancas” de Spike Lee, acerca
del disco, el rap y el grafiti. Algo parecido hizo la del infame pero ya mitificado verano de 1977 en
también descontrolada (pero a la Scorsese) serie Manhattan. Al rato se publicó la notable novela
de HBO llamada Vinyl, sobre el hombre que alte- Las vírgenes suicidas y apareció la comedia tele-
ró la industria musical en los 70. visiva That´s 70s Show. Hoy una muy nominada
Lo disco, al parecer, adquirió categoría de cinta como Escándalo americano no nos escan-
histórico. Una manera de entender el pasado e daliza con su banda sonora disco; más bien, nos
iluminar zonas más oscuras de nuestro presente. reconforta.
Cuarenta años después de los hechos propiamen- ¿Qué fue lo que pasó?
te tales, Scorsese se enfrenta al disco. Pero cuan- Transcurrió el tiempo. Los mundos que die-
do a él le tocó vivirlo, se lo saltó: Taxi Driver no ron origen al disco dejaron de ser subterráneos
es un filme disco; el resto de las cintas de Scorsese (los gays, los afroamericanos, las feministas, los
de esa período son de época; acaso El rey de la latinos) y ciertos prejuicios ya no importan tan-
comedia, de 1982, y Después de hora, de 1985, to (el disco es un arte creado por productores;
ideas·crítica·debate 89
el disco es una expresión pop; Lo disco fue la dice Alice Echols en Hot Stuff:
el disco es música bailable; el banda sonora de “Todos esos cuerpos que se
disco celebra el cuerpo y nada transformaban en uno”.
más) o son parte del diario vivir.
varios procesos La intimidad física, el sudor,
Ah, otra cosa: los artistas y la revolucionarios los cuerpos, las pulsaciones, esos
gente que estaba rescatando el que hoy son orgasmos sónicos... la idea del
disco se lamentan de no poder parte de nuestra calor, de bailar sin camisa, hizo
haberlo vivido en carne propia. que los cuerpos fuertes y duros
cultura. Lo disco
4
tipo alfa fueran exhibidos y de-
Una de las razones por integró razas y seados. “De pronto éramos her-
las que lo disco ahora minorías en la manos; éramos los hombres que
cuenta con mejores bo- pista de baile. buscábamos”, escribió Edmund
nos en la cuenta banca- White.
5
ria es, creo, su asociación con el
porno (como idea, como estética, como narrati- A pesar de que el imaginario setente-
vas al alcance de la mano). ro chileno está asociado a Pinochet y a
Buena parte de la legitimidad con que ahora la dictadura y a un apagón cultural en
cuenta lo disco, me atrevo a decir, es la pelícu- blanco y negro (hubo una estética TVN-
la Boogie Nights. Y es que lo disco fue la banda DINA), lo disco tuvo éxito por estos lados. Hubo
sonora de varios procesos revolucionarios que una discoteca llamada Hollywood y numerosos
hoy son parte de nuestra cultura. Lo disco inte- shows de divas disco por las pantallas y mucho
gró razas y minorías en la pista de baile, y jugó color y kitsch y Festival de Viña.
6
un rol enorme en articular el lazo de los gays con
el espacio público. Lo disco explotó gracias a la Un amigo productor musical me dice: el
reivindicación de los derechos homosexuales; disco fue el reino de los productores, de
quizás lo correcto es afirmar que le tocó vivir la los DJs, de los que mezclaban. Lo original
liberación y la visibilidad. Lo mismo sucedió con era la mezcla o la remezcla. La cultura de
las otras minorías. Y que sus divas fueran muje- lo falso. En vez de instrumentos nobles, sinteti-
res negras que le cantaban a la unidad o el empo- zadores. Donna Summer fue una diosa gracias a
deramiento o simplemente al amor y al sexo, no Giorgio Moroder. Lo auténtico era el sonido, no
es casualidad. Es cierto: una música que llama a el artista. Hasta entonces el autor era el artista
bailar y amar puede ser considerada poco ambi- compositor. Aquel que era intérprete estaba en
ciosa, pero después de una década de canto social una escala más abajo. Lo disco llevó todo lo que
la idea de pasarlo bien era casi subversiva. empezó con Motown al límite. No era falso, como
Si la música es una forma de socialización, el decían los enemigos, pero no era cien por ciento
disco cumplió su objetivo con creces. Y mientras auténtico. Era, como todo, inventado. Había na-
la élite blanca huía de los centros urbanos, fue lo rrativa. No todo era voz o letra; estaba el aura, el
disco lo que mantuvo a esos centros vivos. ¿El look, la persona. Por lo mismo, lo disco no fun-
disco fue paralelo a la liberación gay o se cruza- cionaba en vivo.
ron? Ambas cosas. El cuerpo fue visto como má- Hoy esto no causa ruido.
quina de baile, pero también como máquina de Antes irritaba.
ideas. ¿O la revolución es solo de ideas? Como
90
7
¿Novelas de los 70 ambientadas en los gay por “difamación de las costumbres urba-
70? Poquísimas. He googleado, investi- nas” y por insinuar que había asesinos y psicó-
gado, preguntado en librerías america- patas entre la comunidad gay. Cruising nació
nas. Serían apenas tres: dos novelas y un muerta, pero a 36 años de su estreno merece
libro de crónicas. Poco traducidos, relegados a una revisión. No es un filme homofóbico y sus
un gueto de libros gays. Dancer from the Dance escenas en discos con cuartos oscuros tienen un
de Andrew Holleran, Faggots de Larry Kramer sentido de libertad y hermandad que sorprende.
8
(el mismo de la obra acerca de cómo organizar-
se para combatir el sida: The Normal Heart) y las A ver... no he escrito de quizás la mejor
crónicas de viajes de Edmund White, publicadas cinta disco y la más exitosa de todas (no
en la revista Christopher Street y reunidas en el solo eso: una de las cintas más exitosas de
libro States of Desire. todos los tiempos): Fiebre de sábado por
La novela de Judith Rossner titulada Buscando la noche. Una cinta muy superior a lo que la gente
a Mr. Goodbar se inserta en el mundo de la no- cree pero, como lo argumenta Peter Shapiro en
che, la liberación sexual, lo disco. La premiada La historia secreta del Disco, “el artefacto disco
adaptación cinematográfica de Richard Brooks más grande de todos los tiempos fue Fiebre de
con Diane Keaton tiene un componente disco sábado por la noche y era una mentira… la pelí-
(en todos los sentidos del término: noche, baile, cula era una mirada dura e inclemente sobre las
gay, minoría, decadencia urbana), aunque a pesar limitaciones de la vida de la clase trabajadora...
de su valor testimonial el filme posee una mirada era una película disco hecha para una audiencia
moralista (anti disco) que la extirpa de su matriz. decididamente no disco...”.
Brooks cree que es “la modernidad” la que con- En efecto, Fiebre es disco sin disco. Es una cin-
dena a esta mujer y la adaptación termina siendo ta hétero, blanca, de barrio, con una banda sono-
la mirada de un hombre mayor blanco que filma ra donde buena parte de los hits eran de los Bee
el presente como si los animales se hubieran esca- Gees. No nació desde adentro; la hizo un produc-
pado del zoológico. tor vivo y un director por encargo. Su impresio-
Otro libro, que no he leído, que es casi impo- nante éxito global y sus distorsiones (los trajes
sible de conseguir, es Cruising, el best seller sen- blancos en vez de bailar semidesnudos con Levi’s
sacionalista de Gerald Walker acerca del sub- 501) ayudó a elevar lo disco, y al mismo tiem-
mundo gay y sadomasoquista del barrio del Meat po lo hundió todo. La película de Pablo Larraín
Packing District (hoy distrito Tony Manero capta, quizás sin
de lujo) y que alcanzó noto- Tony Manero querer, la idea del remedo de
riedad por la cinta de William un remedo y sitúa la onda disco
Friedkin con Al Pacino como
puede ser una en medio de la dictadura chi-
un policía que debe internarse cinta eficaz y sin lena, donde hay poco baile y sí
en el mundillo del cuero. En duda enferma, mucha represión en todos los
su momento (1980, cuando lo pero no es una sentidos. Tony Manero puede
disco ya iba de salida, expul- ser una cinta eficaz y sin duda
cinta disco. No
sada por el americano medio enferma, pero no es una cinta
blanco y también por el agote hay gozo, no hay disco. No hay gozo, no hay li-
y la saturación), la cinta fue liberación, no beración, no hay humor, no hay
boicoteada por el movimiento hay humor. elemento camp.
ideas·crítica·debate 91
9
¿Hubo cine disco? Algo, y es pésimo y de La estética disco en el cine sería aquello que
explotación. El cine tiende a llegar atrasa- fusionara varios elementos y no necesariamente
do debido a su complejidad para filmar, gira en torno a una pista de baile. Todo aque-
escribir, financiar, etcétera, y las llamadas llo donde tuvo que ver Giorgio Moroder, por
cintas disco fueron filmes torpes, rápidos, insul- ejemplo, de inmediato gatilla y evoca tanto los
sos, económicos y desechables (aunque invalua- excesos como los aciertos del disco. Moroder no
bles a la hora del kitsch y la nostalgia retro). Ahí escribió o dirigió cinta alguna, pero su llegada a
figuran Roller Boogie (la moda skate); el filme co- Hollywood (en su maleta trajo cocaína, sensibi-
ral con una estructura y una estética a lo Crucero lidad gay, fashion, cosmopolitismo, mirada mul-
del Amor llamado Gracias a Dios que es viernes ticultural, humor, liviandad y sintetizadores,
(acerca de una disco, con Donna Summer como además de a Donna Summer) coincidió con un
una aspirante a cantante que desea cantar en explicable deseo de dejar filmar los callejones
vivo); y ese extraño producto kitsch y naif llama- sucios y los personajes atormentados. Es proba-
do Xanadú, con Olivia Newton John intentando ble que Giorgio Moroder no figure en los libros
juntar la fantasía, lo disco, los patines y los musi- serios de cine por considerarlo trash o basura,
cales de la MGM (por algo su co-estrella era Gene aunque sus sintetizadores captaron una forma
Kelly). En 1980 se estrenó una costosa extrava- de vida, un momento. Moroder tuvo al menos
gancia llamada You Can´t Stop the Music, una tres colaboraciones clave en el cine: su lazo con
fábula acerca de la creación de los Village People el talentoso y bressoniano Paul Schrader (el
(sanitizada para los suburbios, heteronormativi- guionista de cintas muy 70, como Taxi Driver y
zada), que mezcló la cultura callejera con extra- Toro salvaje) para dos filmes tan curiosos como
vagancias sacadas de los musicales de los 30 y que jugados (y ultra estilizados): Gigoló americano
fue dirigida por la veterana actriz y comediante (con su hit Call Me a cargo de Blondie) y el se-
Nancy Walker en su debut como directora. El fil- xualizado remake de La marca de la pantera,
me impacta por lo torpe y tonto, pero también con Nastassja Kinski, donde Moroder reclutó a
como “mete goles” y por hacer “friendly” la cultu- David Bowie. Donna Summer, a su vez, le dio
ra del cruising y decenas tras decenas de referen- el espesor y el componente sexual a un filme
cias gay (como un número musical en los saunas, de aventuras acuáticas llamado Abismo, con su
duchas y piscinas de una YMCA). Los Village tema Down Deep Inside (Allá tan adentro), lo
People partieron como un grupo fuera del clóset, que, unido a las imágenes de Jacqueline Bisset
si bien para masificarse debió ingresar de nuevo. nadando con camiseta en el Caribe ayudó a ha-
Así, el grupo (creado por un productor) dejó de cer una de las cintas más disco de los 70 sin te-
ser acerca del Greenwich Village de Manhattan y ner que mostrar una discoteca.
se convirtió en la banda de cualquier pueblo del Quizás la mejor de las cintas disco es Los ojos
mundo. You Can´t Stop the Music es una tonte- de Laura Mars, de Irvin Kershner. Estrenada en
ra kitsch sin pies ni cabeza, que a veces parece 1978, a partir de una idea y un primer esbozo de
un sketch de Plaza Sésamo. Sin embargo, pueden guión de John Carpenter, esta extraña y fascinan-
rescatarse dos elementos: a) ayudó a inaugurar el te cinta de terror se la juega en distintos frentes.
cine MTV clipero (MTV apareció en 1981) y b) Mientras NY se cae a pedazos, una elegante, fría
se imaginó un Manhattan como una ciudad pa- y solitaria fotógrafa top se dedica a tomar fotos
recida a la de Oz, donde el café y el gris reinantes kinky de sus modelos (inspiradas en la obra de
pasaron a tener los colores del arcoíris. Helmut Newton, donde lo ultra estilizado se
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fusiona con sadomasoquismo y hasta asesinatos y estuviera repleto de hombres blancos incapaces
choques a lo Crash de Ballard). No suena Giorgio de bailar. El disco estaba atosigando. Las malas
Moroder, sino KC and The Sunshine Band y el películas no ayudaban. Por otro lado, la música
hit Let´s All Chat. La idea de que debajo de tanta de los Village People arrasaba en fiestas de fami-
lujuria, frivolidad y superficies tipo Studio 54 hay lias homofóbicas. Lo disco había saturado y al
algo oscuro, la vuelve una cinta incluso premoni- mismo tiempo penetrado, como un Caballo de
toria: ¿qué es lo que ven los ojos de Laura que los Troya, al enemigo. Pocos movimientos (¿fue uno
otros no ven? El filme se estrenó en medio de es- o fue simplemente música bailable?) fueron tan
cándalos y polémicas, y puso en el tapete el valor ridiculizados, pero hoy existe y, más allá del re-
que tendría la publicidad y la moda en la cultura cuerdo, sigue dando frutos y sus raíces son fuer-
pop y general. tes. Cualquiera que haya ido a bailar a un club o
10
a una fiesta (¿vamos a la Blondie? ¿a la Divino?)
Peter Shapiro: “El disco ya no es un sabe que la idea de bailar no ha desaparecido. Y
adjetivo negativo o una mala pala- donde hay baile o DJs hay alegría, hay ganas, hay
bra... la imagen alegre del disco, sin tensión sexual, hay liberación.
embargo, nos hace recordar que el ¿Acaso eso es basura?
disco le pertenece a todo el mundo y que todos lo Quizás el verdadero pecado de lo disco no fue
pueden reclamar como suyo... El disco fue y es la lo kitsch; era lo corporal.
música populista por excelencia. Su predisposi- Lo disco fue pop, sí, pero por sobre todo no
ción a ser todo para todo el mundo –resultado de fue cerebral. Más aún: fue capaz de ser inclusivo
la alienación que habita en el centro de su alma– y de llegar a todos.
la instala como la música americana perfecta”.
11
En 1979, durante un partido de béis-
bol en un estadio de Chicago, en algo
así como una caza de brujas, miles
de vinilos de música disco fueron
quebrados. Al menos no fueron quemados. Disco
sucks fue la consigna, y no fue raro que el estadio
ideas·crítica·debate 93
FACULTAD DE FACULTAD DE FACULTAD DE PSICOLOGÍA
ECONOMÍA Y EMPRESA COMUNICACIÓN Y LETRAS
MAGÍSTER EN PSICOLOGÍA
MAGÍSTER EN MAGÍSTER EN EDICIÓN MENCIÓN TEORÍA Y
DESARROLLO ORGANIZACIONAL • Postulaciones desde el 01 de diciembre de CLÍNICA PSICOANALÍTICA
Y GESTIÓN ESTRATÉGICA 2016 hasta el 29 de enero de 2017 • Postulaciones hasta el 31 de marzo de 2017
DE PERSONAS Acreditado por cinco años desde noviembre de
• Postulaciones hasta el 31 de mayo de 2017 2015 hasta noviembre de 2020, Agencia Qualitas
MAGÍSTER
INTERNACIONAL EN
MAGÍSTER EN COMUNICACIÓN MAGÍSTER EN
DIRECCIÓN DE MARKETING NEUROCIENCIA SOCIAL
• Postulaciones hasta el 30 de mayo de 2017
Doble grado internacional con la • Postulaciones desde el 01 de diciembre
Universidad Pompeu Fabra, España 2016 hasta el 31 de marzo de 2017
FACULTAD DE EDUCACIÓN
• Postulaciones hasta el 31 de mayo de 2017
MAGÍSTER EN MAGÍSTER EN PSICOLOGÍA
DESARROLLO COGNITIVO MENCIÓN PSICOLOGÍA SOCIAL
MAGÍSTER EN
MENCIÓN EN EVALUACIÓN • Postulaciones hasta el 31 de marzo de 2017
POLÍTICAS PÚBLICAS
DINÁMICA DE PROPENSIÓN
• Postulaciones hasta el 28 de abril de 2017 AL APRENDIZA JE
Acreditado por tres años desde agosto de 2014
• Postulaciones hasta el 31 de marzo de 2017 FACULTAD DE CIENCIAS
hasta agosto de 2017, Agencia Qualitas
Acreditado por cinco años desde agosto del 2013 SOCIALES E HISTORIA
hasta agosto del 2018, Agencia Qualitas
MAGÍSTER EN HISTORIA
MAGÍSTER EN
DE AMÉRICA L ATINA
DIRECCIÓN FINANCIERA
MAGÍSTER EN LIDERAZGO Y • Postulaciones hasta el 13 de enero de 2017
Doble grado internacional con la GESTIÓN EDUCATIVA
Universidad Pompeu Fabra, España
• Postulaciones hasta el 04 de marzo de
• Postulaciones hasta el 31 de mayo de 2017 2017 MAGÍSTER EN
Acreditado por siete años desde octubre de 2014 a MÉTODOS PARA L A
octubre de 2021, Agencia Qualitas INVESTIGACIÓN SOCIAL
MBA
• Postulaciones hasta el 13 de enero de 2017.
MAGÍSTER EN
DIRECCIÓN DE EMPRESAS FACULTAD DE DERECHO Acreditado por tres años desde diciembre de 2013
hasta diciembre de 2016, Agencia Qualitas
Doble grado internacional con la MAGÍSTER EN
Universidad Pompeu Fabra, España DERECHO TRIBUTARIO
• Postulaciones hasta el 31 de mayo de 2017 Opción de cursar un semestre en la INSTITUTO DE HUMANIDADES
Acreditado por cinco años desde 2015 hasta 2020, Universidad de Florida, Estados Unidos. MAGÍSTER EN
Association of MBAs (AMBA)
• Postulaciones desde el 01 de diciembre de PENSAMIENTO CONTEMPORÁNEO
2016 al 30 de marzo de 2017 • Postulaciones hasta el 15 de diciembre
FACULTAD DE de 2016
ARQUITECTURA, ARTE Y DISEÑO Acreditado seis años desde enero de 2013 hasta
enero de 2019, Agencia Qualitas
MAGÍSTER EN
TERRITORIO Y PAISA JE
• Postulaciones desde el 01 de diciembre de
2016 hasta el 31 de marzo 2017
94
Críticas
de libros,
cómics,
televisión
y ciudad
ideas·crítica·debate 95
c r ítica d e li b r os
La consolidación
de un proyecto
por lorena amaro
“El hombre que torturaba” lamentablemente no es una Es fundamental la elección del protagonista: un tortu-
ficción. “El hombre que torturaba”, como lo llama la na- rador arrepentido. Sobre la complicada figura de los repre-
rradora de La dimensión desconocida, se llama Andrés sores se ha escrito poca literatura; Bruno Vidal y Roberto
Valenzuela, alias Papudo, y está vivo. Fue el primero en Bolaño lo hicieron, con diversos acentos. Aquí, la narra-
romper el pacto de silencio de los represores que, bajo la dora conjetura que Valenzuela nunca pudo recuperar una
dictadura de Pinochet, secuestraron, torturaron y mata- vida como la que tuvo hasta los 19 años, cuando, como
ron a miles de chilenos. Nona Fernández lo escoge como conscripto de la FACh, se vio en el trance de colaborar y
protagonista de su última novela. Con un registro íntimo, formar parte de la violencia institucionalizada. Fernández
apoyado en material de archivo, pero humaniza al personaje, que a los 29
librado sobre todo al discurso de la años decidió desertar. Nos permite
imaginación, la autora va más allá de Al leer el libro se asomarnos a sus complejidades, de-
los hechos documentados, para tan- puede sentir el jando regadas en el texto varias pre-
tear el mundo afectivo y la cotidiani- guntas difíciles de zanjar. Valenzuela
dad de los chilenos que aun hoy, a 43
estremecimiento es comparado con Frankenstein, el
años del golpe, no logramos remontar que provoca monstruo de Mary Shelley: “Imagino
los loops de una historia que parece la apertura de el paisaje blanco del Ártico y a esa
clausurada. O más bien, abierta solo criatura, mitad bestia y mitad huma-
como repetición continua de un pre- esa dimensión na, deambulando por el vacío, con-
sente uniforme: el del mercado. infame, donde denado a la soledad (…) El monstruo
El relato registra las principales se arrepintió, insisto. Por eso termina
acciones represivas vinculadas a
la gente se escondido en el Ártico. ¿Ese gesto no
Papudo. Lentamente, el mundo fa- extravía, se tiene valor?”.
miliar de la narradora y sus perso- La narración también ofrece una
pierde, se queda
najes va cambiando. En eso consis- suerte de línea de tiempo, que co-
te el efecto siniestro de la dimensión sola. Es el caso mienza con el golpe del 73 y llega
desconocida, mundo peligrosamen- de Alonso Gaona hasta nuestros días. Pasan cosas,
te cercano y paralelo que secues- muchas, de todo orden. En el ámbito
tra cualquier posible cotidianidad. Chávez, llamado cotidiano, en el político, en el de los
Como en otra serie de entonces, “el compañero medios de comunicación. Pero una
la Galería nocturna, los rostros de sola frase retorna como un mantra:
los desaparecidos penden extra-
Yuri”. “Familiares/ de/ detenidos/ desa-
ños y distantes en el Museo de la parecidos/ encienden/ velas/ en/ la/
Memoria, atrapados para siempre Catedral”. Sin afectación, Fernández
en esa dimensión: “Comienzan a enfocarse en esta logra hacernos cercanos los rostros de los ausentes con
pantalla que les da un rostro, una expresión, un poco una voz poética y al mismo tiempo extrañamente espontá-
de vida. Aunque sea una vida virtual. Extensión de las nea, coloquial, como si se tratara de una voz amiga y fami-
fotografías que cuelgan de este muro transparente y liar que nos habla al oído. Una voz que se ha consolidado
celeste que parece un pedazo de cielo. O mejor, un pe- en sus últimos cuatro libros, más sencilla y directa que en
dazo de espacio exterior en el que naufragan perdidos, sus primeras publicaciones.
como astronautas sin conexión, todos estos rostros que En los textos de Fernández suele haber dos o tres
fueron tragados por una dimensión desconocida”. imágenes que estructuran el relato: en Fuenzalida, la
96
del padre artista marcial luchando contra los esbirros de después y para siempre el compañero Yuri. La Tierra es
Pinochet; en Space Invaders, los marcianitos verdes de azul y hermosa, dijo, y desde aquí, que la Historia lo re-
la dictadura y los sueños de un grupo de escolares que gistre, por favor no lo olviden nunca: no se escucha la voz
alguna vez representaron el combate naval de Iquique; en de ningún dios”.
Chilean Electric, la imagen incierta de los primeros faroles Ya antes Fernández había empleado con inusual be-
eléctricos iluminando el centro de la capital y una historia lleza la imagen de Gagarin en Liceo de niñas, su última
familiar en que la política no puede sino tener un lugar, obra teatral. Algo similar ocurre con el personaje de
como lo tiene en toda la producción de esta autora. Estrella González, hija de Guillermo González Betancourt,
Es admirable el empeño de Fernández por ir agregan- culpable del caso Degollados, que aquí aparece vincula-
do estos fragmentos al infinito cuadro de la dictadura, con da a Valenzuela, pero que también fue central en Space
fluidez, inteligencia e ironía. Su proyecto artístico es el que Invaders y en la crónica de Fernández incluida en el libro
quizás ha llegado más lejos, el más certero y contundente, Volver a los 17. Estas intromisiones o guiños intratextuales
de cuantos vemos en el panorama literario actual en la ba- entre sus propias obras generan una sensación de vérti-
talla contra el olvido. Como si cada nueva obra fuera una go, como si la historia de la dictadura pudiera crecer ad
página desplegable, una hoja más de un tablero infinito, infinitum, hecha un mecano, un collage, un juego de la
con incontables casillas, en que se juegan las historias mente como los que menciona la narradora de La dimen-
de los chilenos. La voz íntima y confesional de la narra- sión desconocida, un juego que en cada nueva mirada
dora podría ser la de la propia Fernández: “He dedicado nos lleva a enfocarnos en algo que no habíamos visto la
gran parte de mi vida a escudriñar en esas imágenes. Las vez anterior.
he olfateado, cazado y coleccionado. He preguntado por “Vendrá la muerte y tendrá tus ojos”, escribió Pavese.
ellas, he pedido explicaciones. (…) Las he transformado “Vendrá el futuro y tendrá los ojos rojos de un demonio que
en citas, en proverbios, en máximas, en chistes. He escri- sueña”, le escribe la narradora en una carta a Valenzuela,
to libros con ellas, crónicas, obras de teatro, guiones de instalada en ese tiempo de mañana, donde solo se puede
series, de documentales y hasta de culebrones. (…) He soñar, imaginar y suponer, ser uno mismo el fantasma de
saqueado cada rincón de ese álbum en el que habitan la historia. Le escribe esa carta desde la playa de Papudo,
buscando las claves que puedan ayudarme a descifrar su donde “el hombre que torturaba” fue también, alguna vez
mensaje. Porque estoy segura de que, cual caja negra, y como todos, tan solo un niño.
contienen un mensaje”. Tal como se plantea en el relato,
Nona Fernández efectivamente saquea el archivo de la
dictadura, procurando ir más allá de su materialidad: lo
interviene, monta y desmonta informaciones, con la con-
ciencia de que la documentación nunca es suficiente para
acercarnos afectivamente a la dimensión histórica.
El paralelo con la serie creada por Rod Serling, cuyas
microhistorias ayudan a ilustrar el relato de alguno de los
horrores de la represión, es más que acertado. Al leer
el libro se puede sentir el estremecimiento que provoca
la apertura de esa dimensión infame, donde la gente se
extravía, se pierde, se queda sola. Es el caso de Alonso
Gaona Chávez, llamado “el compañero Yuri” por la admi-
ración que sentía por el astronauta Yuri Gagarin. Detenido
en un centro de tortura minúsculo y hacinado de Gran
Avenida, Gaona murió en el baño por una bronconeu-
monía, después de pasar toda una noche colgado bajo La dimensión desconocida
el agua de la ducha: “Imagino al compañero Yuri inmovi- Nona Fernández
lizado en ese baño. (…) No hay ventanas, pero si cierra
Penguin Random House,
los ojos puede imaginar una redonda en el techo, justo
por sobre su cansada cabeza. (…) Lo imagino sumergién- 2016
dose en las profundidades de ese mar azul que el ma- 237 páginas
yor Gagarin logró ver desde el espacio tiñendo el planeta
$14.000
completo. La Tierra es azul, dijo por radio mirando a través
de su ventana redonda el mar en el que dormiría años
ideas·crítica·debate 97
c r ítica d e li b r os
El discreto
encanto de la
burguesía
por andrea kottow
98
c r ítica d e li b r os
Contra los
A esta altura su pensamiento filosófico está en vías
de transformarse en el segundo Wittgenstein, el de
Investigaciones filosóficas. En Conferencia... orienta la
embrujos del
ética hacia lo absoluto, hacia aquellas cosas que trascien-
den un mundo limitado, a las grandes interrogantes de la
lenguaje
vida, a su propósito, a la eternidad y la muerte. Son los
“qué es” del mundo, las cosas místicas que no se saben,
cosas que en el lenguaje producen cortocircuitos cuando
hechos se confunden con creencias, cuando “formas de
vida” no logran diferenciarse y contrabandean lenguaje y
por mike wilson sentidos que no corresponden. El resultado es producto
de nuestra adicción a las ecuaciones epistemológicas.
Un año después de Conferencia... comienza a escribir
lo que sería Observaciones sobre “La rama dorada” de
Wittgenstein hizo notar que la ciencia no sirve en lo
Frazer, donde critica la mirada reduccionista de Frazer.
absoluto para las grandes preguntas de la vida, que quizá
Resumiendo, a Wittgenstein le parece que La rama do-
nos da respuestas sobre cómo es el mundo, pero no nos
rada es una estupidez, un ejercicio dogmático incapaz
puede decir qué es. En el Tractatus Logico-Philosophicus
de entender las diferentes formas de vida y que no hace
afirma: “Nosotros sentimos que incluso si todas las posi-
más que arrojar una luz anómala sobre algo que no le
bles cuestiones científicas pudieran responderse, el pro-
pertenece a la ciencia antropológica. Frazer pretende su-
blema de nuestra vida no habría sido más penetrado”.
bordinar la magia, la religión y los ritos de lo que él llama
No es un discurso anticiencia, pero sí busca poner la
“culturas primitivas”, y arrastrar identidades enteras a su
ciencia en su lugar y desnudar nuestra presunción de que
esfera de (in)comprensión, para, así, clasificar lo que no
todo es cognoscible. Pensamos que si no hemos podido
corresponde. Impone ciencia donde no la hay. Es como
responder a las preguntas de la vida es porque nuestras
querer hablar del sonido del color rojo, insistir en su cua-
ciencias aún no han alcanzado las respuestas. Ese es el
lidad auditiva y presumir dominio sobre la experiencia de
error. La experiencia en sí es el sentido manifiesto en ser y
ver el rojizo del color, porque uno ha escrito 12 volúmenes
no en saber, y esto elimina la posibilidad de que la ciencia
sobre el sonido de dicho color.
pueda aproximarse a lo aludido. Si la ciencia lo intentara,
Según Wittgenstein, Frazer es culpable de provocar
pasaría a ser religión o filosofía, y caería en otro error.
cortocircuitos en el pensamiento y ser un reduccionista
Wittgenstein arremete contra los engaños del lenguaje
por excelencia. Simplemente no comprende y disfraza su
y los espejismos que la filosofía es capaz de generar. Esta
incomprensión con el lenguaje de su disciplina, un len-
idea es en esencia lo que distingue a Wittgenstein y lo con-
guaje sin sentido cuando se impone a formas de vida y
vierte en uno de los filósofos más relevantes del siglo XX.
gramáticas incompatibles. Es aquí donde se prefigura el
Es por esto que se valora la aparición de nuevas traduccio-
concepto de que situaciones como esta hacen que el len-
nes de dos textos magistrales: Conferencia sobre la ética
guaje se vaya de vacaciones.
y Observaciones sobre “La rama dorada” de Frazer, pro-
logadas con lucidez por Carla Cordua. Ella le da contexto
a ambos libros, los sitúa en su momento histórico y hace
ver la vigencia de estas preocupaciones en la actualidad. Conferencia sobre ética
Para Wittgenstein, la función más virtuosa de la filosofía
Ludwig Wittgenstein
sería liberarnos de los embrujos del lenguaje. Los grandes
misterios de la vida no se preguntan, y no por un afán de Ediciones Tácitas, 2016
eludir dichas preguntas sino porque no pertenecen al len- 63 páginas
guaje. En su texto Sobre la certeza, por ejemplo, recalca
$5.000
que las respuestas al problema de la vida no son episté-
micas, o sea, se hacen presentes en el no-pensamiento,
en la disposición prerreflexiva: la verdad es el lecho sobre
el cual fluye el río del pensamiento.
Observaciones sobre La rama
En Conferencia sobre la ética replantea lo que se en-
tiende por ética. Se aleja de la definición de G.E. Moore y dorada de Frazer
da una visión más amplia de la ética. Hace la equivalencia Ludwig Wittgenstein
entre ética y estética, y nos tienta a pensar este asunto
Ediciones Tácitas, 2016
desde la perspectiva del Wittgenstein tractariano, pero es
importante notar que escribe esta conferencia más de una $5.000
década después del Tractatus.
ideas·crítica·debate 99
c r ítica d e có m ics
El lugar del
Roeg. Y Nemo: River of Ghosts, la última de las aven-
turas de Jenny Nemo, puede leerse casi como una
confesión personal: acechada por los fantasmas del
horror
siglo XX, la hija del viejo capitán avanzaba río arriba
por el Amazonas mientras trataba de comprender cuál
era su lugar en un tiempo que la estaba dejando fue-
ra. Kevin O’Neil, como es habitual, dibujaba con una
mezcla despiadada de comedia y violencia, haciendo
por álvaro bisama convivir lo satírico y lo monstruoso.
En ese sentido, Providence es más frustrante quizá
porque es más seria. Mal que mal, Burrows no es un
dibujante virtuoso como O’Neil, y eso hace a ratos árida
La edición española del primer tomo de Providence, de
su lectura. Pero en su detallismo exasperante podemos
Alan Moore y Jacen Burrows, puede resultar una bue-
reconocer la primera de las interpretaciones del asunto
na excusa para preguntarse en qué está el escritor de
del que se ocupa el relato: el sentido de la obra comple-
Northampton ahora mismo. Moore, como la prensa pro-
ta de Lovecraft (1890-1937). La serie lleva publicados
fusamente difundió, sostuvo hace unos meses que solo le
10 de 12 números, y continúa el relato comenzado en
quedaban 250 páginas de historietas por escribir. La de-
The Courtyard (historia punk sobre los mitos de Cthulhu,
claración olía a truco publicitario (la hacía en el momento
guionizada por Antony Johnston basado en un relato del
en que Jerusalem, su novela de más de mil páginas, se
mismo Moore) y Neonomicon (secuela ahora sí escrita
lanzaba al mercado), pero también había que conceder
por Moore, puro porno lovecraftiano).
que posiblemente fuese verdad. No en vano, lleva casi 30
Por supuesto, ninguno de estos dos cómics da cuen-
años sin romper su promesa de no trabajar para las ma-
ta de la complejidad de Providence. Estamos ante una
yors de la industria, donde produjo para DC Comics obras
obra mayor que si bien es una reescritura de personajes
como Watchmen o Batman: The Killing Joke.
y temas de Lovecraft, también es una lectura a los pro-
Providence es un ejemplo perfecto de la compleji-
blemas culturales del EE.UU. de comienzos del siglo XX,
dad de las ideas de Moore y su habilidad para acer-
asuntos que tienen que ver con la formulación del campo
carse a una tradición y reescribirla de modo neurótico,
intelectual, la tensiones políticas producto de la inmigra-
para diseccionar su funcionamiento y sus fisuras. En
ción, las identidades sexuales y el lugar de la literatura
su caso, las referencias culturales son mucho más
masiva en aquel período. Protagonizada por un escritor
que una lista de guiños de complicidad. Se trata, al
de segunda que busca un libro prohibido, cada uno de los
modo de Brecht, de una lectura radical de los géneros
números reescribe una obra específica de Lovecraft. Si el
populares. Así, un relato de aventuras como "La liga
Nº1 se ocupa de “Aire frío”, los números 2, 3 y 4 tienen
de los caballeros extraordinarios" transforma a Harry
como referencias “El horror de Red Hook”, “La sombra
Potter en un cuento de horror donde habitan Virginia
sobre Ismouth” y “El horror de Dunwich”. Entre todos
Woolf, Jonathan Swift y H.G. Wells, pero también la
ellos se construye una historia episódica donde el prota-
literatura de Ian Sinclair y el cine del olvidado Nicolas
gonista huye de sí mismo (del suicidio de su amante, de
100
Providence, el miedo que
acecha
Alan Moore
Panini Comics, 2016
176 páginas
$22.800
su condición de judío y homosexual, de su mediocridad Moore y Burrows, en cambio, eligen el camino con-
como artista), mientras el lector ve cómo se esboza una trario: detallar hasta el límite, volver neurótico el uso
lista de los miedos americanos profundos: al cuerpo, a la de las referencias, como si el movimiento que detona
autodeterminación, al deseo. el horror fuese justamente el verlo todo, no dejar nada
Acá, la aspereza visual y narrativa del relato ad- en la sombra, convirtiendo en hiperreal cualquier re-
quiere importancia. Moore sexualiza el mundo de presentación hasta volverla intolerable. Ya no queda
Lovecraft, un misántropo racista que le temía al con- nada oculto; el gesto pornográfico subvierte hasta la
tacto carnal por más que en I am Providence, la mo- misma idea del horror, que se detonaría desde lo vi-
numental biografía que le dedicó S.T. Joshi, aquel sible, lo que está a plena vista, sobre lo que “debe”
mito se relativice. De este modo, el trazo de Burrows, hablarse.
estático y funcional, hace una interpretación literal; el En un universo de referencias culturales en que la
feísmo va de la mano con la ausencia de sombras, con obra de Lovecraft ha sido emasculada hasta quitar-
el esquematismo de los rostros, con la ambientación le toda provocación, el trabajo de Moore y Burrows
hipertrofiada de los detalles. Moore, a su vez, reinter- apuesta por refrescar su originalidad subversiva. Acá
preta el género del horror para volverlo intolerable y no hay peluches de Cthulhu sino sexo, sangre y flui-
triste, como si lo monstruoso dependiese de una de- dos. El hiperrealismo de Providence funciona justa-
formidad basada en la exactitud y la precisión antes mente en el reverso de una tradición que debe rein-
que en lo indecible y lo abstracto. ventarse. Lovecraft, para construir el imaginario del
Este el sentido fundamental del trabajo de Moore- siglo XX bebió de las peores fuentes del XIX y logró
Burrows. En la obra de Lovecraft hay un punto donde equilibrar el camp con el terror puro. De este modo
los narradores renuncian a la palabra: la experiencia del (y como Kafka), le abre la puerta a los fantasmas de
terror los sobrecoge a tal nivel que provoca en ellos el la modernidad, que en su caso terminaron habitando
colapso del lenguaje. Ahí, la prosa llena de adjetivos del en revistas de ciencia ficción barata como Astounding
autor de En las montañas de la locura, colapsa y cede, Stories y en la añoranza de un mundo perdido que
se vuelve impronunciable, como si repitiese la máxima solo existía en su cabeza.
de Wittgenstein: “De lo que no se puede hablar es me- Moore, casi un siglo después, lo reinterpreta para
jor callarse”. Aquello, que bien puede ser leído como el darle nuevas lecturas. Moore es también un bicho raro:
colapso de las poéticas literarias del siglo XIX al modo un mago, un artista de clase obrera, un escritor de
de un choque frontal entre realismo y modernismo (otro historietas que impugna el presente porque no puede
caso podría ser la lectura de Pound de Henry James), dejar de pensar en su lugar dentro de él. Providence
en el cómic siempre supuso un paso a la abstracción, subraya ahí la complejidad excéntrica de su mirada,
a lo indecible. En sus adaptaciones de Lovecraft, el pues se pregunta cuáles podrían ser las coordenadas
maestro argentino Alberto Breccia lo resolvía por medio que determinan el horror como género, aspirando a po-
de manchas y de texturas que hacían imposible cual- ner en evidencia su capacidad corrosiva respecto de los
quier referencialidad que no fuese el colapso de la re- lugares comunes de la cultura, la tradición literaria y las
presentación, sugiriendo que la única manera de narrar buenas conciencias.
lo indecible era sumergirse en lo abstracto.
ideas·crítica·debate 101
c r ítica d e li b r os
Desde las
trincheras de
la ciencia, la
evolución y el
ateísmo Una luz fugaz en la oscuridad
Richard Dawkins
Tusquets, 2016
por gonzalo argandoña lazo 434 páginas
$19.500
Richard Dawkins forma parte del selecto círculo de in- sino que construye un relato sabroso y vívido, en que cada
vestigadores que, proviniendo del mundo de la ciencia, capítulo aborda un episodio particular de su vida, desde
dan el salto al gran público y se transforman en íconos sus tiempos de profesor en Oxford y sus experiencias de
de la cultura pop. El exponente más emblemático de trabajo de campo en Panamá a anécdotas de la época
este pequeño club es sin duda Stephen Hawking y sus en que se transforma en famoso divulgador y comienza a
incursiones por los agujeros negros. En el campo de la presentar documentales sobre teoría de la evolución en la
biología y la evolución, Dawkins ha jugado un papel si- BBC y otras cadenas de televisión.
milar, aunque posiblemente algunos peldaños más abajo Con un millón y medio de seguidores en Twitter y varia-
en cuanto a popularidad, quizás por no contar con al- das intervenciones en YouTube que cuentan con millones
gunos de los componentes algo morbosos asociados al y millones de reproducciones, Dawkins se ha mantenido
cosmólogo británico. vigente en el uso de la tecnología para comunicar ciencia.
En la misma introducción de Una luz fugaz en la oscu- El libro en sí mismo a veces adopta la forma de una obra
ridad, Richard Dawkins se define como parte de un mo- multimedia, llena de digresiones y anécdotas intercaladas,
vimiento cultural al cual han contribuido personalidades con referencias continuas a videos disponibles en la web.
como Carl Sagan, el paleontólogo Stephen Jay Gould o el De hecho, dan ganas de leer esta obra en formato de app
mismo Hawking, en que científicos profesionales escriben interactiva, para saltar del relato escrito al video enlazado
obras dirigidas a colegas científicos, pero escritas en un en YouTube, especialmente cuando Dawkins repasa sus
lenguaje accesible al gran público, iluminando así a la so- debates más memorables.
ciedad desde las trincheras del método científico. En una de esas anécdotas, él recuerda un round
Bajo el subtítulo “Recuerdos de una vida dedicada a con Neil deGrasse Tyson, el astrofísico que presentó
la ciencia”, este libro corresponde a la continuación de la nueva versión de Cosmos. Tyson le reclama por su
sus memorias, iniciadas en 2013 con Una curiosidad estilo demasiado frontal. “Ser un educador no consiste
insaciable. solo en contar la auténtica verdad: tiene que haber tam-
Son publicadas en español cuando Dawkins cumple bién un acto de persuasión. Y la persuasión no siempre
75 años y ya ha realizado importantes contribuciones en consiste en: Aquí están los hechos, o eres idiota o no
el campo de la biología evolutiva. Fue en 1976 cuando lo eres”, le reclama Tyson. Dawkins replica: “Solo una
publicó El gen egoísta, que planteó una perspectiva de anécdota para mostrar que no soy el peor en esto. A un
la evolución centrada en los genes como unidad básica antiguo y muy exitoso editor de la revista New Scientist
que opera detrás de la selección natural. Los individuos le preguntaron: ¿cuál es su filosofía en New Scientist?
seríamos meros vehículos transitorios que transportan los Su respuesta fue… nuestra filosofía es esta: la ciencia
genes que se perpetúan a lo largo de las generaciones. De es interesante, y si no estás de acuerdo puedes irte a
paso, también introdujo el concepto de meme, que hoy la mierda”.
día ha sido secuestrado por internet y las redes sociales, La anécdota refleja muy bien el espíritu beligerante de
bastante alejado del significado original. Dawkins, sobre todo en su faceta de ateo militante, anti-
Esta segunda parte de las memorias no constituyen religioso. Es una vertiente que a ratos resulta agotadora
una biografía en el sentido tradicional de la palabra. y monótona, pero que se compensa con creces con su
Dawkins no sigue un orden estrictamente cronológico, humor británico y agudeza intelectual.
102
c r ítica d e T V
ideas·crítica·debate 103
c r ítica d e ci u d a d
Infractores
buena onda
por iván poduje
104
Fotografía: Juan Diego Santa Cruz
uso y también porque existen personas, e incluso autori- convivencia urbana se tornará cada vez más difícil, lo que
dades, que minimizan el riesgo que ello implica, o lo ven podría ser crítico en un escenario donde la aglomeración
como un costo menor en relación a las virtudes que tiene seguirá siendo un aspecto central de las ciudades.
la bicicleta. Urge regular este problema y fiscalizar con decisión,
Si ponemos el asunto en perspectiva, debemos reco- como se hace en otros países donde los conflictos entre
nocer que no estamos hablando de un gran problema ur- peatones y ciclistas han generado airadas polémicas. La
bano. Los infractores buena onda se concentran en unas bicicleta seguirá aumentando su importancia y puede ser
pocas comunas del barrio alto o del centro metropolitano, un eslabón eficiente en la cadena de transporte, en la me-
si bien su atropellado paso por las veredas se produce en dida en que no sea percibida como una amenaza para las
las horas punta. Pero si esta actitud individualista se ex- personas que caminan, que siguen siendo, por lejos, las
tiende hacia otros ámbitos del uso del espacio público, la más relevantes en términos del número de viajes.
ideas·crítica·debate 105
Tesoros
Desde 1997, un grupo de espeleólogos franceses visita
periódicamente un extraño archipiélago situado a 30 ho-
ras de navegación al noroeste de Puerto Natales. En bus-
arqueológicos
ca de lo desconocido y lo profundo (“La naturaleza ama
esconderse”, dice Heráclito), los científicos del Centre
de los
Terre se han dedicado a explorar las simas y cavernas de
un laboratorio natural, que derivó a lo largo de miles de
años desde los trópicos al Pacífico sur. Llaman a estas
kawéskar
islas “glaciares de mármol”.
La espeleología, como disciplina, combina de forma
audaz el quehacer científico con el pasatiempo. Con so-
gas y arneses, geólogos, biólogos, botánicos, arqueólo-
gos y antropólogos descienden por la gruta inexplorada
por matías celedón en busca de algo. La cueva comunica lo hondo. En la
caverna se proyectan sombras.
106
Turismo accidental
ideas·crítica·debate 107
Pensamiento ilustrado
“Un único mandato de la moral puede suplantar a todos los demás: nunca
hagas ni digas algo que no pueda ver y oír el mundo entero. Yo, por mi
parte, siempre he considerado como el hombre más digno de aprecio a aquel
romano cuyo deseo se cifraba en que su casa fuera construida en forma tal
que pudiera verse cuanto sucedía en ella”.
j.j. rousseau
108
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ideas·crítica·debate 109
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