Ansiedad - 8
Ansiedad - 8
Ansiedad - 8
Autor: PsicoActiva
Página web: http://www.psicoactiva.com
TRASTORNOS ANSIOSOS
Crisis de angustia
Estas crisis se viven por el paciente como una señal de muerte inminente, la
intensidad de sufrimiento es equivalente a la de alguien que nota que lo van a
matar. Se acompaña de síntomas corporales de pánico: taquicardia, palpitaciones,
respiración acelerada, sensación de ahogo o falta de aliento, náuseas o molestias
abdominales, mareo, desmayo o aturdimiento, palidez, manos y pies fríos,
sensación de opresión precordial que en ocasiones llega a ser dolor precordial,
sudoración, parestesias (sensación de entumecimiento u hormigueo), miedo a
perder el control o "volverse loco" y miedo a morir.
La crisis suele durar unos minutos, pero puede persistir durante horas. Es tan
viva la sensación de peligro para la vida durante la crisis (sobre todo por el dolor
precordial), que el paciente acude a varios médicos no quedando tranquilo si se le
afirma que no tiene nada del corazón, pues no le parece posible que síntomas tan
alarmantes como los suyos no tengan una causa orgánica grave.
Ansiedad generalizada
Son manifestaciones permanentes, pero más leves, de ansiedad. Los síntomas
no se presentan de forma tan aguda, producen una sensación de malestar
generalizado y los síntomas suelen ser: palpitaciones, palidez, ganas de orinar,
diarrea, sudor, temblor, dificultad para concentrarse, hablar o incluso para
respirar. Lo frecuente es que se combinen las crisis de ansiedad con el estado
ansioso generalizado y que el paciente entre sus crisis no esté normal, si no
angustiado ante cualquier estímulo (ir en metro, alejarse de casa, acudir a una
entrevista, etc).
Para el diagnóstico de este trastorno lo primero que se debe observar es que el
sujeto haya estado padeciendo la mayoría de los días, por no menos de seis
meses, de una ansiedad excesiva y sobrepreocupación en relación a una amplia
gama de situaciones y actividades.
A su vez, el individuo tiene que haber tenido dificultades para controlar ese
estado de constante preocupación y aprehensión, acompañados de al menos otros
tres síntomas tales como inquietud, fatiga prematura, desconcentración,
irritabilidad, tensión muscular y trastornos en el sueño.
Fobias
Fobias sociales: es el miedo por parte del sujeto a estar expuesta bajo la
observación de otros. La fobia social suele aparecer típicamente en la
adolescencia, y puede haber antecedentes infantiles de timidez o inhibición
social. La aparición de la fobia social puede surgir bruscamente luego de
haber experimentado una situación humillante o estresante, o bien puede
aparecer lentamente.
Existen personas que se enfrentan a experiencias traumáticas muy graves que
no presentan este tipo de trastorno y algunas personas que experimentan sucesos
menos catastróficos pero debido al significado subjetivo del acontecimiento,
sufren de un trastorno por estrés postraumático.
Este trastorno posee un comienzo agudo. Puede aparecer a cualquier edad,
incluso durante la infancia. Se diagnostica cuando una persona desarrolla
determinada sintomatología, después de haber experimentado una situación que
podría ser categorizada como traumática.
Las personas con este trastorno pueden tener sentimientos de desesperación,
muchos se sienten culpables por haber sobrevivido al evento, o por no haber
prestado la suficiente ayuda a otros que estuvieron allí. A veces hasta llegan a
sentirse responsables de las consecuencias de lo que sucedió.
Existe un alto grado de probabilidad que sujetos con este trastorno, sufran un
trastorno por estrés postraumático.
Trastorno obsesivo-compulsivo
Este trastorno puede llegar a ser muy perturbador, debido a la gran cantidad
de tiempo que las obsesiones pueden y las compulsiones pueden provocar en las
rutinas normales del sujeto, en su trabajo o sus relaciones sociales. Por ello
suelen ocasionar un deterioro de sus actividades cognoscitivas en donde necesitan
del empleo de la concentración, como son la lectura o el cálculo.
Algunos sujetos acaban evitando o alejándose de objetos o situaciones que les
provocan obsesiones y compulsiones, pudiéndose generalizar este
comportamiento evitativo, limitando seriamente la actividad global del individuo.
Las preocupaciones hipocondríacas son frecuentes y se revelan en las repetidas
visitas médicas.
Tratamiento
Bibliografía: