Dulzura de Las Penas
Dulzura de Las Penas
Dulzura de Las Penas
La seguridad del castigo, de manera moderada mayor impresión que otro más terrible,
unido con la esperanza de la impunidad.
La misma atrocidad de la pena hace que que se ponga tanto más esfuerzo en eludirla
ni evitarla, cuanto mayor es el mal contra quien se combate, hace que se cometan
muchos más delitos para huir la pena de uno solo.
Anteriormente se creaban grandes castigos Al paso que los castigos son más
crueles, los ánimos de los hombres, que como los fluidos se ponen a nivel con
los objetos que los rodean, se endurecen, y la fuerza siempre viva de las
pasiones es causa de que, al fin de cien años de castigos crueles, la rueda se
tema tanto como antes la prisión.
Para que una pena obtenga su efecto, basta que el mal de ella exceda al bien
que nace del delito, y en este exceso de mal debe ser calculada la infalibilidad
de la pena y la pérdida del bien que el delito produciría.
Los hombres están re-clusos entre ciertos límites, tanto en el bien como en el
mal, y un espectáculo muy atroz para la humanidad podrá ser un furor pasajero,
pero nunca un sis-tema constante, cual deben ser las leyes; que si
verdaderamente son crueles, o se mudan, o la impunidad fatal nace de las
mismas leyes.
DISCURSO
En la estructura del Derecho, la sanción tiene el fin especial de regulación de
las conductas de los individuos y grupos en la sociedad, conforme a los
preceptos (reglas, usos y costumbres) que se establecen seg �n la jerarqu �a
de valores y principios vigentes en el orden social. Se trata de seguir el modelo
de comportamiento que se crea en el plano de la logosfera (conceptos,
creencias y sentimientos sobre lo justo que se establecen en el medio social y
entre los operadores del Derecho), y que, por medio de los c �nones
jur�dicos, se adopta como ideal en el orden de los factores sociales. Para
transportarlo para plano de la realidad, es decir, para convertirlo efectivo en el
plano de los hechos, se necesita un elemento inductor: la sanci �n 6.