FIE ETP Final Febrero2021
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LA EDUCACIÓN TÉCNICA Y
PROFESIONAL EN
IBEROAMÉRICA
POST-COVID-19
1
E. Anexo E: Iniciativas de información ETP ................................................................................ 65
F. Anexo F. Órganos asesores de la ETP..................................................................................... 66
6. REFERENCIAS .............................................................................................................................. 67
2
1. RESUMEN EJECUTIVO
La crisis causada por el COVID-19 producirá cambios sustanciales en las dinámicas de los mercados,
tanto de consumo como de producción. Debido a la incertidumbre producto de la aparición de la
pandemia, es complicado hacer proyecciones de crecimiento económico. Lo cierto es que estamos
ante una recesión mundial que será profunda, que debería ser de corto plazo, pero que tendrá
profundos impactos. En Iberoamérica, las restricciones de distanciamiento social han generado la
cesación, total o parcial, de las actividades económicas. Este efecto ha sido mayor en sectores cuyas
actividades implican concentración de personas y cercanía física (turismo, espectáculos, hoteles y
restaurantes, transporte y servicios personales), mientras que ha sido menor en aquellos
considerados de primera necesidad (alimentos, desinfectantes, artículos de limpieza,
medicamentos e insumos y equipos médicos).
En este contexto, las empresas que operan en Iberoamérica manifiestan dificultades para encontrar
a los trabajadores que necesitan. Las principales trabas que enfrentan las empresas
iberoamericanas son la falta de experiencia de los candidatos, la escasez de habilidades técnicas
requeridas para la posición y la ausencia de los perfiles laborales requeridos. Diversos estudios
muestran que las habilidades más demandadas serán de carácter tecnológico, como digitales, y
también habilidades socioemocionales. Esto pone de manifiesto la necesidad de adaptar
constantemente la oferta de formación profesional y los programas de entrenamiento en las
compañías.
Para este informe se realizó un sondeo entre 34 representantes de recursos humanos de empresas
multinacionales de gran tamaño que operan en varios países de Iberoamérica. Los perfiles más
difíciles de encontrar para las empresas son aquellos relacionados con las tecnologías digitales,
como técnicos de sistemas, analistas de datos, programadores, especialistas en ciberseguridad y en
transformación digital, etc. Al mismo tiempo, las vacantes para las que es más fácil encontrar
candidatos son perfiles administrativos, financieros, comerciales y legales.
En el caso de los trabajadores que provienen de educación profesional, las habilidades más
valoradas por las empresas de la muestra son agilidad de aprendizaje, flexibilidad y adaptabilidad, y
trabajo en equipo y colaboración. En cuanto a las habilidades de los egresados de formación
profesional que son deficientes, las 34 compañías encuestadas mencionan comunicación,
persistencia y resiliencia, e inteligencia emocional. Es importante destacar que más del 84% de los
entrevistados considera que las habilidades digitales son importantes o muy importantes. Las
empresas entrevistadas cuentan con programas de formación para nuevos empleados, en donde
3
además de la inducción tradicional a la compañía, se forman en diferentes habilidades transversales
y técnicas. De igual forma, existen una serie de programas de actualización y dotación de nuevas
habilidades para los trabajadores de las empresas.
También ha habido progresos notables en el acceso a la educación superior, pero aún existen
problemas con respecto a su calidad y pertinencia, puesto que existe un desbalance entre la
demanda de perfiles universitarios y la oferta de nuevos egresados. El acceso desigual a la tecnología
y limitaciones de conectividad y de recursos tecnológicos que existen en Iberoamérica, son factores
a subsanar para hacer frente al desafío que presenta la pandemia.
Uno de los aspectos que se ha puesto de manifiesto durante la crisis del COVID-19 es la necesidad
de poseer habilidades transversales, es decir aquellas competencias reutilizables y no circunscritas
a ningún sector en particular. La crisis del COVID-19 ha demostrado la importancia fundamental de
las habilidades digitales y socioemocionales. Por ejemplo, una de las consecuencias de la pandemia
ha sido el incremento del teletrabajo y de la educación online, aquellas personas que mejor dominen
las tecnologías necesarias para moverse flexiblemente en estas formas de trabajar y de enseñar,
tendrán más posibilidades de éxito y de reinserción laboral.
Además, la operativa de los programas también difiere alrededor del mundo, desde la duración
total, hasta el porcentaje de cada programa que los estudiantes pasan en formación en centros de
trabajo y en el centro educativo, o la cantidad de contenidos prácticos o teóricos. Esta falta de
homogeneidad de la ETP y sus conceptos asociados se refleja en una variedad de definiciones y
dificultan su medida, gestión y regulación.
4
Iberoamérica no es la excepción y presenta un panorama heterogéneo de la ETP que va desde países
dónde la ETP aún no ha emergido hasta otros donde está muy desarrollada. El gobierno suele ser el
mayor proveedor de ETP en Iberoamérica y en algunos casos como Colombia, lo lleva haciendo
desde los años 50, Perú o Costa Rica desde los 60 o México desde los 70. A pesar de las reformas
llevadas a cabo en estos sistemas a lo largo del tiempo, la velocidad de cambio del mercado laboral
siempre ha sido mayor y la brecha se ha incrementado aún más en los últimos años a la vez que han
aparecido nuevos proveedores de ETP privados que normalmente son más ágiles.
La ETP es de gran relevancia para el desarrollo social puesto que atiende a una población con un
nivel socioeconómico bajo, y que tradicionalmente ha sido excluida del sistema educativo formal, o
se ha visto imposibilitada para alcanzar niveles avanzados. Al mismo tiempo, es relevante para las
economías al proveer a sus estudiantes de los conocimientos y las habilidades necesarias para incidir
directamente en la productividad, el crecimiento y la competitividad.
La ETP sigue teniendo una serie de retos importantes en Iberoamérica, y se destacan los siguientes:
• El escaso prestigio de la ETP y la falta de información sobre la misma, lo que previene que los
estudiantes potenciales y los empleadores puedan tomar decisiones basadas en la evidencia.
Si bien existen algunas plataformas nacionales, estos portales carecen de visibilidad, usabilidad
y actualización de la información.
• La falta de articulación de la ETP con otros niveles de educación, ya que muchos cursos no
tienen salidas a la educación general o niveles de educación superior. Al mismo tiempo, la ETP
está normalmente desconectada de la educación no formal o informal, lo que le resta atractivo
y evita el desarrollo profesional de sus egresados.
• La ETP se concibe como una opción educativa de baja calidad y esto en parte se debe a la falta
de instituciones responsables de implementar políticas en la materia, así como de agencias
acreditadoras de calidad nacionales e internacionales. La mejora de la calidad implica
estrategias relacionadas con la formación docentes, la actualización del currículo, la
implementación de pedagogías más eficientes y la mejora de los sistemas de evaluación.
• Debido a su naturaleza práctica, la ETP tradicionalmente se ha centrado en el desarrollo del
conocimiento práctico y habilidades técnicas, excluyendo el desarrollo de habilidades
transversales, que son precisamente las que pueden ayudar a los graduados a adaptarse a un
entorno laboral cambiante. Los empleadores están demandando estas habilidades
5
transversales y se están creando marcos de cualificaciones e iniciativas a pequeña escala para
reducir la brecha existente.
• Esta brecha de competencias implica en una falta de alineamiento de la ETP con el mercado
laboral, y pone en riesgo la transición hacia el mercado de trabajo de miles de egresados, y el
riesgo posterior a quedarse rezagados y con baja posibilidad de reinvención profesional si sus
empleos son automatizados. La débil tradición de vinculación entre instituciones educativas y
empresas es una barrera importante para este alineamiento, aunque comienzan a surgir
iniciativas en algunos países.
• La heterogeneidad de la ETP dentro de un mismo país, y aún en mayor grado entre países,
dificulta la movilidad de los estudiantes e impide en muchos casos la certificación y
reconocimiento de títulos de los egresados, limitando su proyección profesional. La falta de
homologación complica la contratación internacional de profesionales de ETP y la movilidad
interna de trabajadores de empresas multinacionales entre sus países de operación. A nivel
macro, esto crea ineficiencias en unos mercados laborales que cada día operan más
internacionalmente
• Los centros de ETP estaban muy poco digitalizados cuando irrumpió el COVID-19, lo que
paralizó su operación en muchos de ellos y puso en evidencia la falta de infraestructuras
digitales sólidas, de conectividad de todos los alumnos, así como de capacitación docente en el
uso de recursos tecnológicos y digitales. La parte práctica de algunas disciplinas o
especialidades de la ETP es más complicada de llevar a cabo virtualmente, pero están surgiendo
iniciativas que permiten dar continuidad a la ETP en un ambiente a distancia para evitar un
impacto en la empleabilidad de los estudiantes.
Para abordar con éxito estos desafíos se necesita un enfoque integrador, en el cual se diseñen
políticas y acciones en la ETP, pero al mismo tiempo y de forma coordinada se haga lo propio en el
mercado laboral. Este último debe contar con suficiente capacidad de absorción para los perfiles
que egresan de la ETP, así como con condiciones favorables para que estos egresados encuentren
oportunidades de desarrollo profesional, tanto por cuenta ajena como por cuenta propia.
El futuro más inmediato de la ETP necesita de la articulación de políticas públicas, que permitan la
actualización inmediata y prospectiva de los cursos ofrecidos para la formación y reconversión
laboral de quienes perdieron su empleo debido a la crisis causada por el COVID-19. Así la ETP puede
convertirse en una herramienta muy útil para la capacitación, el mejoramiento y la adquisición de
habilidades que serán demandadas por el mercado laboral futuro a la vez que contribuye a disminuir
los índices de desempleo y la inclusión de las poblaciones más vulnerables.
6
2. LOS RETOS DE IBEROAMÉRICA POST COVID -19
En esta primera parte del informe se analizan los impactos que está teniendo el COVID-19 sobre las
economías Iberoamericanas, la educación en general, y los mercados laborales de la región y su
posible evolución post-pandemia. También se presenta el resultado de encuestas a empresas
Iberoamericanas sobre formación profesional en los países donde operan. Para facilitar el análisis,
cuando sea posible y pertinente, se separa a América Latina y el Caribe de España, Portugal y
Andorra, debido a la heterogeneidad entre estos países.
La crisis global causada por el COVID-19 no será un tema de corto plazo. Es probable que pasen
meses, e incluso años, antes de volver a algo similar a la situación anterior a la pandemia.
Dependiendo de la duración y la profundidad de la crisis económica, se producirán cambios
sustanciales en las dinámicas de los mercados, tanto de consumo como de producción. El mundo
no volverá́ a ser el mismo después del COVID-19, tanto por los impactos sanitarios y económicos,
como por las políticas públicas sin precedentes que se están diseñando e implementando a nivel
global para mitigar los efectos del coronavirus.
Esto es territorio desconocido, donde los gobiernos han tomado decisiones a un ritmo acelerado,
sin mucho tiempo para planificar o reflexionar, en algunos casos, enfrentándose a decisiones
morales complejas. La conexión entre economía y salud pública no es clara, lo que complica analizar
todos los escenarios posibles. Por otra parte, las discusiones sobre opciones de política
macroeconómica se han centrado en los países desarrollados, y los problemas de los países
emergentes se han discutido menos. Un tema clave es cómo será la recuperación, sin embargo,
dada la gradualidad de los desconfinamientos, las segundas y terceras olas en algunos países, y la
pérdida de capacidad productiva, parece que esta será lenta y probablemente no volvamos al mismo
nivel de producción de antes de la aparición del COVID-19 al menos en unos dos años.
Iberoamérica no es ajena a esta realidad, y la crisis llegó en mal momento. América Latina y el Caribe
tuvo un desempeño económico mediocre en 2019, con un crecimiento del Producto Interno Bruto
(PIB) de solo 0,1%. Antes de la pandemia, el crecimiento proyectado para Latinoamérica en 2020
era de apenas 1,3%, impulsada principalmente por la recuperación de las dos mayores economías
de la región, México y Brasil (CEPAL, 2020a). Además, la región cuenta con poco espacio fiscal para
llevar a cabo políticas macroeconómicas contra-cíclicas, y el uso extensivo de la política monetaria
y del endeudamiento podrían llevar a problemas de sostenibilidad en el medio y largo plazo.
7
en 6,5%. Por su parte, el Banco de España ha empeorado sus previsiones económicas (septiembre
2020) y descarta un escenario de recuperación temprana en el primer trimestre de 2021 y prevé
que la economía española registre una caída de entre el 10,5% y el 12,6% en 2020 debido a la
situación epidemiológica desfavorable. También ha reducido su previsión de crecimiento en 2021,
proyectando un repunte de entre el 4,1% y el 7,3%. Según datos del Banco Mundial, el crecimiento
de Andorra fue de 1,8% en 2019, y se espera una contracción de 11% en 2020, con una recuperación
en 2021 apoyada por el crecimiento de España y Francia.
Desde el punto de vista social, la crisis se da en un contexto de descontento popular en varios países
de Latinoamérica debido a la frustración por la falta de oportunidades y la desigualdad. La pobreza
y la desigualdad aumentaron en el período 2017-2019. Al cierre de 2019, casi un tercio (31%) de los
latinoamericanos se encontraba en situación de pobreza (192 millones), mientras que un 12% vivían
en pobreza extrema (72 millones) (CEPAL, 2019). Aunque la inequidad ha decrecido en los últimos
años, América Latina es la región más desigual del mundo, presentando problemas de protección
social a los más necesitados. El estancamiento en términos de reducción de la pobreza se observa
en el Gráfico 1, siendo preocupante la tendencia al alza de la pobreza extrema.
35.0
30.0 30.1 30.1 30.8
29.1
30.0 27.8
25.0
20.0
15.0 11.5
10.0 10.5 10.7
7.8 8.8
10.0
5.0
0.0
2014 2015 2016 2017 2018 2019
Según proyecciones de la CEPAL (2020c), como consecuencia de la caída del PIB y del aumento del
desempleo generado por la crisis, la pobreza en América Latina aumentaría al menos 4,4% con
respecto al año 2019, por lo que alcanzaría un total de 214,7 millones de personas (34,7% de la
población de la región). Por su parte, la pobreza extrema se incrementaría 2,6% (15,9 millones de
personas más), llegando a afectar a 83,4 millones de personas.
Según las últimas cifras de pobreza de España (2018) la población en riesgo de pobreza relativa 1
52,6% para hombres desocupados y 43,7% para mujeres desocupadas. Estas tasas son 12,9% y
13,3% para hombres y mujeres ocupados respectivamente (Instituto Nacional de Estadística, 2020).
1La población en riesgo de pobreza relativa (tasa de riesgo de pobreza) es el porcentaje de personas que
viven en hogares cuya renta total equivalente anual está por debajo del umbral de pobreza. Los ingresos
corresponden al año anterior al de la entrevista.
8
Estas tasas, con la excepción de mujeres desocupados, son superiores a las de la Unión Europea. La
mayor desocupación y la reducción de ingresos de los ocupados provocadas por la pandemia ha
aumentado estas tasas de pobreza. Por ejemplo, Oxfam Intermón estima que la tasa de pobreza
para toda la población alcanzará 24% en 2020 un aumento con respecto a 2019 cuando fue 20,7%.
En el caso de Portugal, según el Instituto Nacional de Estadística, la población en riesgo de pobreza
(2019) fue de 21,6% (20,8% para hombres y 22,2% para mujeres), y también se prevé un incremento
debido a los impactos económicos negativos de la pandemia.
Los cinco principales canales de transmisión de la crisis del coronavirus en América Latina son (i) la
reducción en las exportaciones, tanto por la caída de los precios de los commodities, como de su
demanda; (ii) la fuga de capitales (especialmente hacia Estados Unidos), que ha ocasionado
depreciaciones de las monedas de los países de la región; (iii) la contracción del turismo que impacta
mayormente a Centroamérica, el Caribe y México; (iv) la desaceleración de las remesas debido a la
crisis mundial; y (v) la caída tanto de la oferta como de la demanda de bienes y servicios debido a
las restricciones impuestas durante los confinamientos. (Ríos, 2020b).
Lo complejo de esta crisis, es que, aunque la mayoría de los gobiernos de los países de América
Latina y el Caribe están acostumbrados a enfrentarse a choques externos, esta es la primera vez que
tiene que afrontar tantos de manera simultánea. En los casos de España, Andorra y Portugal, un
canal de transmisión importante ha sido la caída en el sector servicios, especialmente la hostelería
y el turismo, y los impactos negativos sobre la actividad económica que han causado los
confinamientos.
Para las empresas que han podido seguir operando, la interrupción de las actividades de sus
proveedores ha generado problemas en la provisión de insumos para mantener continuidad en la
producción. Adicionalmente, la caída en los ingresos de los trabajadores y la incertidumbre, han
causado una reducción del consumo. Esto se ha dado principalmente en segmentos de bienes de
consumo duradero (automóviles, muebles, electrodomésticos, viviendas, prendas y calzado, etc.).
Sin embargo, el impacto de la crisis ha sido menor, e incluso positivo, para las ventas de otros tipos
de bienes y servicios (productos de limpieza y desinfectantes, alimentos duraderos, televisión vía
Internet y telecomunicaciones, entre otros).
9
Figura 1. Intensidad de los efectos de la crisis, por sector de actividad económica en América Latina
y el Caribe
Fuertes
Significativos
Moderados
Minería
Electricidad, gas y Agricultura, ganadería
agua y pesca
Servicios de turismo Construcción y Producción de
materiales para la alimentos para el
Industria cultural mercado interno
tradicional construcción
Servicios Insumos y
Comercio equipamiento medico
empresariales
Reparación de bienes Medicamentos
Actividades
Hoteles y restaurantes financieras Telecomunicaciones
Transporte Bebidas Envases
Moda Muebles y madera
Automóviles Industria química
Electrónica -
Maquinaria y equipo
Durante esta crisis, los empresarios de la región han mostrado liderazgo a través de sus acciones.
Han apoyado al resto de la sociedad civil y a los gobiernos utilizando sus empresas, donando bienes
y servicios, y en algunos casos, poniendo sus instalaciones productivas a disposición de los gobiernos
para producir materiales y equipos sanitarios. El impacto económico de las medidas de
confinamiento ha exigido acciones extraordinarias para apoyar a los trabajadores y mantener a flote
a las PYMES. Ha sido clave la contribución pública-privada para enfrentar una situación desfavorable
como la actual. La colaboración entre el sector privado, el público y el resto de la sociedad civil
deberá alcanzar niveles superiores, puesto que el desempleo y pobreza producto del COVID-19,
10
exigirán acciones coordinadas. Es el momento de innovar, introducir nuevas tecnologías y formar
trabajadores para incrementar la productividad. (Ríos, 2020a)
El cese de las actividades económicas, como consecuencia de las medidas de confinamiento, generó
una pérdida de 5,4% de las horas de trabajo a escala mundial en el primer trimestre de 2020 con
respecto al cuarto trimestre de 2019. Esto equivale a 155 millones de empleos a tiempo completo.
Durante el segundo trimestre del 2020, América Latina y el Caribe fue la región más afectada del
mundo, se perdieron 20% de horas de trabajo, lo que representa más de 75 millones de empleos
(OIT, 2020b).
Con respecto al desempleo por nivel educativo, en los ocho países iberoamericanos considerados
en la Tabla 1, un graduado de educación superior tiene una tasa de empleo casi un 20% superior al
resto de la población con niveles inferiores de educación. El desempleo se reduce de media un 2,5%
y la inactividad un 17,5%. Estos cambios son más marcados para el caso de España, donde completar
la educación superior implica mayores beneficios en el mercado laboral. Con la excepción de
Colombia y México, los países iberoamericanos considerados en la Tabla 1 presentan tasas de
desocupación más elevadas para individuos que solo han estudiado hasta educación secundaria que
para aquellos que han finalizado la educación superior.
Una característica importante del mercado laboral latinoamericano es la alta tasa de informalidad,
que se encuentra en alrededor del 50% en promedio de la fuerza laboral (Ríos, 2020b). Estos
trabajadores, reciben ingresos inferiores a los empleados en el sector formal de la economía, y no
cuentan, en general, con protección social adecuada. Esto se ha convertido en un serio problema
durante la pandemia, puesto que los trabajadores informales no pueden confinarse por largos
períodos, puesto que su sustento diario depende de salir a trabajar, lo que ocasiona conflictos con
las autoridades y dificultades para controlar la pandemia.
11
Tabla 1. Tasa de ocupación, desocupación e inactividad por nivel educativo, 2018
Hasta Hasta
Hasta
educación Con educación Con Con
educación
secundaria / educación secundaria / educación educación
media
media superior media superior superior
superior
superior superior
OCDE –
58,9 85,4 9,6 3,9 35,0 11,1
Media
Esta es la situación actual, pero es importante proyectar las tendencias en los mercados de trabajo
y cuál podría ser su impacto en el empleo. El mercado laboral mundial se encuentra en un proceso
de continua transformación debido a varias mega-tendencias. A grandes rasgos, estudios recientes
(Amaral, Eng, Ospino, Pagés, Rucci, y Williams, 2018; OCDE, 2019a; Mateo Díaz, 2019; The
Economist Intelligence Unit, 2020), coinciden en identificar los siguientes desafíos:
12
(McKinsey, 2017). El efecto del COVID-19 va a hacer que estas previsiones queden desfasadas por
una aceleración de la digitalización y la automatización.
En este contexto, las compañías que operan en Iberoamérica ya manifestaban dificultades para
encontrar a los empleados que necesitan. En la encuesta “Escasez de Talento” (2018) llevada a cabo
por Manpower, el 45% de los empresarios de 43 países manifiestan no encontrar a trabajadores con
las habilidades que demandan. En el caso de Iberoamérica2, las firmas de varios países
iberoamericanos tienen mayores dificultades que el promedio de la muestra. Los principales
obstáculos que enfrentan las empresas de la región son: (i) falta de experiencia de los candidatos,
(ii) escasez de habilidades técnicas requeridas para la posición, y (iii) la ausencia de los perfiles
laborales requeridos (Manpower, 2018).
Las habilidades más valoradas por los empresarios son la comunicación oral y escrita, la
colaboración y la capacidad de resolver problemas (Manpower, 2018). Estas habilidades blandas o
transversales permiten a los trabajadores adaptarse a nuevas tareas o empleos. El COVID-19
probablemente hará que estas habilidades sean aún más valoradas, puesto que muchos
trabajadores tendrán que moverse desde sectores muy afectados por la crisis a otros que se
desempeñen relativamente mejor, como por ejemplo las áreas de tecnología.
Es importante también determinar cuáles son las habilidades que serán más demandadas en el
futuro por las empresas. Diversos estudios (Amaral, et al., 2018; McKinsey Global Institute, 2018;
World Economic Forum, 2018) muestran que las habilidades más demandadas serán de carácter
tecnológico, como digitales, y también habilidades socioemocionales. Esto pone de manifiesto la
necesidad de adaptar constantemente la oferta de formación profesional y los programas de
formación en las compañías.
2Los países iberoamericanos incluidos en el estudio son Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Guatemala,
México, Panamá, Perú, Portugal y España
13
difíciles de encontrar para las empresas son aquellos relacionados con las tecnologías digitales,
como técnicos de sistemas, analistas de datos, programadores, especialistas en ciberseguridad y en
transformación digital, etc. Al mismo tiempo, los perfiles para los que es más fácil encontrar
candidatos son perfiles administrativos, financieros, comerciales y legales.
Los representantes de las empresas consideran que el mejor predictor del buen desempeño de un
candidato en su empresa son las pruebas de selección interna, seguida de la experiencia laboral
previa, que es considerada de cierta importancia. Estos procesos de selección interna tienen un
coste importante y son altamente complejos, pero se consideran hasta cierto punto seguros para
encontrar al candidato que se busca. El centro educativo donde un candidato ha estudiado o las
calificaciones que ha obtenido son aspectos menos importantes.
En el caso de los trabajadores que provienen de educación profesional, las habilidades más
valoradas por las empresas de la muestra son agilidad de aprendizaje, flexibilidad y adaptabilidad, y
trabajo en equipo y colaboración. En cuanto a las habilidades de los egresados de formación
profesional que son deficientes, las 34 compañías encuestadas consideran que son comunicación,
persistencia y resiliencia, e inteligencia emocional. Es importante destacar que más del 84% de los
entrevistados considera que las habilidades digitales son importantes o muy importantes.
Las iniciativas de formación de las empresas tienen varias características comunes. Por una parte,
gran parte de las empresas cuentan con programas para jóvenes recién graduados de la universidad
o en los últimos semestres, para los propios empleados de la empresa, y en algunos casos la
formación está disponible para empleados del sector al que pertenece la empresa. En muchos casos,
los programas son ofrecidos para subsanar la carencia de alguna habilidad clave, pero también para
insertar a nuevos trabajadores a la cultura corporativa y ofrecer oportunidades de progreso laboral
dentro de la empresa. Las iniciativas ofrecen formación en habilidades transversales y específicas al
negocio, y formación para directivos, programas de liderazgo, e incluso MBAs corporativos. Las
acciones son desarrolladas en los países donde operan las empresas, y en general, son programas
desarrollados por ellas mismas. En el Anexo A se pueden encontrar algunas de estas iniciativas
diseñadas e implementadas por grandes compañías iberoamericanas.
14
Educación primaria y secundaria3
América Latina
Nivel educativo España Portugal Mundo
y el Caribe
3 Siguiendo la Clasificación Internacional Normalizada de la Educación (CINE), la educación primaria y secundaria abarcan
los niveles CINE 1 al CINE 6
4 Número de alumnos matriculados en un determinado nivel de educación, independientemente de la edad, expresada
en porcentaje de la población del grupo de edad teórica correspondiente a ese nivel de enseñanza.
5 Número de alumnos del grupo de edad correspondiente teóricamente a un nivel de educación dado, expresado en
15
Tabla 4. Porcentaje de niños y jóvenes que ha terminado la escuela primaria en América Latina
(2015)
Porcentaje de jóvenes de
Porcentaje de niños que
15 a 24 años que
Quintil completaron la educación
completaron la educación
primaria (a)
primaria
16
Tabla 6. Tasa de niños, adolescentes y jóvenes en edad de asistir a la escuela primaria y secundaria
no escolarizados (%)
Otro dato importante es la tasa de abandono escolar en esta primera etapa de la educación. A pesar
de los progresos en términos de acceso a la educación, la tasa acumulativa de abandono de la
enseñanza primaria en América Latina y el Caribe fue de 13,9% en 2017, registrando un ligero
descenso desde el año 2013 (Tabla 7). Si a esto se agrega que apenas 63,3% de los jóvenes
latinoamericanos lograron terminar el segundo ciclo de educación secundaria, los retos para el
sistema educativo son considerables (Tabla 8). Para este grupo de individuos, la escuela primaria o
secundaria es el último contacto con el sistema educativo antes de ingresar al mercado laboral, con
todas las implicaciones en términos de las habilidades que poseen. En este sentido, son necesarias
políticas públicas para intentar que los jóvenes finalicen su formación y posean las destrezas
demandadas por las empresas (Bassi, Busso, Urzúa y Vargas, 2012).
17
Ecuador 65,5 64,5 67,1 68,5 69,7 72,3
Tabla 9. Porcentaje de los jóvenes entre 20 y 29 años que han completado el segundo ciclo de
educación secundaria en Iberoamérica en 2015 (a)
18
En términos de recursos, el gasto promedio en educación como porcentaje del Producto Interno
Bruto (PIB) en Iberoamérica aumentó de un 4,3% en 2006 a 4,9% en 2014. Con excepción de España,
el gasto de América Latina y el Caribe, así como el de Portugal, se ubican por encima del promedio
regional (Gráfico 2). Latinoamerica fue la región que aumentó más su gasto en educación, pasando
de 3,9% en 2006 a 5,9% en 2014, mientras que el de Portugal se incrementó de 4,9% a 5,1%.
Gráfico 2. Gasto público en educación como porcentaje del Producto Interno Bruto 2006-2014 (%)
6.0
Porcentaje de gasto público
5.5
en educación
5.0
4.5
4.0
3.5
3.0
2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014
América Latina y el Caribe 3.9 3.8 4.8 5.5 4.8 4.7 5.1 5.2 5.3
España 4.2 4.2 4.5 4.9 4.8 4.9 4.4 4.3 4.3
Portugal 4.9 4.9 4.7 5.6 5.4 5.1 4.9 5.3 5.1
Promedio 4.3 4.3 4.7 5.3 5.0 4.9 4.8 4.9 4.9
Cetrángolo y Curcio (2017) señalan en el informe para la CEPAL “Financiamiento y gasto educativo
en América Latina”, que el incremento de la inversión pública en educación es necesario en la región,
pero la eficiencia del gasto debe ser mejorada, no solo para ampliar la cobertura, sino para mejorar
la calidad y la equidad de la educación impartida. A pesar de la mejora de los indicadores de
cobertura y de la mayor inversión realizada, América Latina y el Caribe muestra rezagos con respecto
a los estándares educativos de los países industrializados.
Uno de los indicadores comúnmente utilizados para mostrar los problemas de calidad que enfrenta
la región iberoamericana es el desempeño de los estudiantes en los exámenes internacionales como
el Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés)7. En el
Gráfico 3, se observa que el rendimiento promedio de los jóvenes latinoamericanos es
significativamente inferior al de los países de la OCDE. Por su parte, los resultados de Portugal son
superiores al promedio de la OCDE y España se queda ligeramente por debajo de la media. Este bajo
desempeño tiene consecuencias directas en su desempeño posterior en el mercado laboral o en la
educación superior.
7Prueba de la OCDE que evalúa las competencias básicas de los alumnos de 15 años en ciencias,
matemáticas y comprensión lectora para aplicar a situaciones de la vida diaria
19
Gráfico 3. Resultados de la prueba PISA en Iberoamérica (2018)
492
Portugal 492
492
483
España 481
403
América Latina 388
407
489
Promedio OCDE 489
487
La Tabla 10 muestra los resultados de las evaluaciones para los países latinoamericanos que
participan en la prueba PISA. Los países con menor rendimiento son Panamá y República
Dominicana, mientras que los países con mejor desempeño son Chile, Uruguay, México y Costa Rica.
Tabla 10. Resultados de la prueba PISA para los países de América Latina (2018)
En general, los estudios coinciden en que uno de los aspectos necesarios para mejorar la calidad y
pertinencia de la educación pasa por incorporar las habilidades transversales desde la educación
20
primaria y secundaria, que son los que sientan las bases para continuar su desarrollo durante la
educación profesional o superior, y posteriormente insertarse con éxito en la vida laboral.
Educación superior
En América Latina y el Caribe la tasa bruta promedio de matrícula en educación superior pasó de
41% en 2010 a 52% en 2017. Para el caso de España, este indicador aumentó de 76% a 89% durante
el mismo periodo, mientras que en Portugal disminuyó un 2,6% (de 65,6% a 63,9%). (Gráfico 4). A
pesar de estos progresos, las tasas brutas promedio en América Latina y el Caribe y Portugal son
inferiores a la de los países de la OCDE. (Instituto de Estadística de la UNESCO, 2020).
21
Gráfico 4. Tasa bruta de matrícula en la educación superior (2005-2017)
100.0
90.0
80.0
70.0
60.0
50.0
40.0
30.0
20.0
10.0
0.0
2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017
Aunque los indicadores de cobertura muestran que un mayor número de personas tienen acceso a
la educación terciaria, todavía existen desigualdades en el acceso debido a diferencias en el poder
adquisitivo. En el caso de América Latina y el Caribe, la mitad de las personas pertenecientes al
quintil más rico de la población acceden a la educación universitaria, mientras que solo el 6% de las
personas del quintil más pobre estudian en una institución de educación superior. En España y
Portugal hay menos desigualdad en el acceso, sin embargo, los jóvenes del quintil más pobre tienen
cerca de 50% menos probabilidad de cursar estudios superiores con respecto a los jóvenes del
quintil más rico. (UNESCO, 2020).
A pesar de ser un indicador de calidad con limitaciones, las universidades iberoamericanas ocupan
posiciones discretas en los rankings internacionales. En ARWU (Academic Ranking of World
Universities), el principal ranking mundial de instituciones de educaciones superior, en 2019 ninguna
universidad de Iberoamérica se encuentra entre las 100 mejores universidades, y solo hay tres entre
22
las 200 primeras, once entre las mejores 500 y un total de 79 entre las 1000 mejores. En el ranking
QS realizado con criterios diferentes, la primera universidad Iberoamericana es la Universidad de
Buenos Aires (puesto 66), seguida por la Universidad Nacional de México (puesto 100) y la
Universidad de Barcelona (puesto 187).
Al igual que en el caso de la educación primaria y secundaria, aunque han habido progresos notables
en el acceso a la educación superior, aún existen problemas con respecto a su calidad y pertinencia.
Uno de los temas fundamentales es si las carreras y currículos universitarios están formando los
recursos humanos adecuados para el mercado laboral. Según varios estudios e indicadores, existen
un desbalance entre la demanda de perfiles universitarios de las empresas y la oferta de nuevos
egresados (OEI, 2020).
La paralización de las actividades educativas presenciales afectó a casi 1.600 millones de estudiantes
en 193 países (UNESCO, 2020a)8. Los niños y jóvenes matriculados en todos los niveles educativos
tuvieron que depender de sus propios recursos para continuar su aprendizaje en línea o a distancia,
lo cual ha aumentado el riesgo de dejar rezagados a los grupos más vulnerables (OCDE, 2020a),
incrementando la desigualdad. En América Latina y el Caribe, esta situación afectó a
aproximadamente 154 millones de estudiantes, el 95% de los matriculados. (UNICEF, 2020). Esta
crisis se presenta en un contexto de bajo crecimiento potencial, altas desigualdades y creciente
descontento social (OCDE, 2020b).
El informe “COVID-19: ¿Estamos preparados para el aprendizaje en línea?”, elaborado por el Centro
de Información para la Mejora de los Aprendizajes (CIMA), concluye que el acceso desigual a la
tecnología y limitaciones de conectividad y de recursos tecnológicos que existen en América Latina
y el Caribe son factores claves para hacer frente a este desafío (BID y CIMA, 2020). Estos impactos
también se han producido, en menor medida, en España y Portugal, donde existen diferencias entre
la preparación de las instituciones de educación privada y pública, y donde el acceso de los
estudiantes a las tecnologías para su aprendizaje es desigual.
En la Tabla 11 se resumen algunas condiciones digitales de base observadas antes del cierre de
escuelas en América Latina y el Caribe. Este levantamiento de datos realizado por el Proyecto
Sistemas de Información y Gestión Educativa (SIGED) de la División de Educación del BID permite
concluir que la mayoría de los países de la región no cuentan con la conectividad o con las
herramientas digitales suficientes para brindar educación en línea a todos sus estudiantes (BID,
2020). Uruguay es el único país de la región que reúne todas las condiciones básicas. Estos
indicadores son claves para que los países de la región diseñen estrategias de educación digital que
aprovechen las nuevas tecnologías.
23
Tabla 11. Condiciones digitales de base en sistemas educativos de América Latina y el Caribe, SIGED
2020
Repositorio
Paquetes de
Conectividad en Plataformas Tutoría central de
Países recursos
escuelas digitales virtual contenido
digitales
digital
Argentina
Bahamas
Barbados
Belice
Bolivia
Brasil
Chile
Colombia
Costa Rica
Ecuador
El Salvador
Guatemala
Guyanas
Haití
Honduras
Jamaica
México
Nicaragua
Panamá
Paraguay
Perú
Rep. Dom.
Surinam
Trinidad y Tobago
Uruguay
Venezuela
24
0 1 2 3
Mas precarias Mejor establecidas
Los retos que plantea el COVID-19 a corto plazo se profundizarán en el mediano y largo plazo. El
informe de la OCDE (2020a) señala algunos de los desafíos que tendrán que afrontar los países en
el futuro:
25
3. LA EDUCACIÓN TÉCNICA Y PROFESIONAL EN IBEROAMÉRICA
POST COVID-19
Además, la integración de la ETP en los sistemas educativos es también diversa, puesto que sólo
algunos programas permiten la transición a niveles educativos superiores. La operativa de los
programas también difiere alrededor del mundo, desde la duración total, hasta el porcentaje de
cada programa que los estudiantes pasan formándose en centros de trabajo o en el centro
educativo, así como la cantidad de contenidos prácticos o teóricos. Esta falta de homogeneidad de
la ETP y sus conceptos asociados se refleja en una variedad de definiciones (ver Recuadro 1),
dificultando su medida, gestión y regulación.
Recuadro 1: Definiciones
El Centro Europeo para el Desarrollo de la Formación Técnica y Profesional (CEDEFOP, por sus siglas en
inglés) define la educación profesional como “el conjunto de acciones formativas que tienen por objeto
dotar de los conocimiento teóricos y prácticos, las destrezas y/o las competencias que se requieren en
determinadas profesiones o, más generalmente en el mercado de trabajo” (CEDEFOP, 2014, p.292).
Para la OCDE (2011), la ETP se refiere a diversas formas de educación y capacitación que pueden impartirse
dentro y fuera de los sistemas educativos, y ofrecerse en distintos niveles según el sistema educativo. En la
mayoría de los países este tipo de educación inicia después de la educación secundaria y continua en la
educación terciaria y adulta.
En América Latina y el Caribe, la ETP se asocia a los conceptos de educación profesional, formación para el
trabajo, formación vocacional y formación y capacitación laboral, haciendo referencia a la educación
26
orientada hacia al desarrollo de habilidades y competencias con aplicación inmediata en el mercado laboral
(OIT CINTENFOR, 2017).
La participación en ETP en América Latina y el Caribe es relativamente baja. Los jóvenes (15 a 24
años) participan casi la mitad en ETP (8.3%) (OIT CINTERFOR, 2017) que los jóvenes de la misma
edad en los países de la OCDE (17%) (OCDE, 2020a). Tanto en Latinoamérica como en los países
OCDE, la mayoría de la matrícula de ETP se concentra en la educación secundaria y es menos común
en la educación superior, pero este porcentaje es variable. Mientras que en Costa Rica únicamente
el 9% de la matrícula de ETP está en educación superior, los porcentajes más altos de América Latina
y el Caribe se encuentran en Perú (32%), Colombia (37%) y Chile (45%) (Sevilla, 2017) (Tabla 12).
Tabla 12. Participación de la ETP en la matrícula total de educación superior en América Latina y el Caribe
Argentina Bolivia Brasil Chile Colombia Costa Rica Ecuador El Salvador México Nicaragua Perú
2008 2011 2015 2015 2014 2011 2014 2014 2015 2011 2010
13% 15% 14% 45% 37% 9% 12% 13% 23% 9% 32%
Fuente: Sevilla, 2017
27
Tabla 13. Cobertura de jóvenes entre 15 y 24 años en formación profesional por cada 1000 (2017)
En América Latina y el Caribe, la matrícula de ETP está concentrada en pocas áreas de conocimiento.
Un 50% de los estudiantes están en el sector agrícola, un 22% en comercio, servicios y transporte, y
un 13% en manufactura y construcción (OIT CINTERFOR, 2018). En España, esta distribución es más
equilibrada y centrada en otras áreas; pues la mitad de los estudiantes de ETP se encuentran
matriculados en gestión y administración (15%), salud (15%), tecnologías de la información (11%), y
servicios socioculturales y comunitarios (10%) (Sancha y Gutiérrez, 2019). En los países de la OCDE,
los programas de administración, derecho y salud son los más comunes en la ETP de educación
superior (ISCED 5), mientras los campos de ingeniería, manufactura y construcción son más
comunes entre la ETP de secundaria (ISCED 4) (OCDE, 2020a).
En España, la matrícula de ETP se ha elevado casi un 80% en la última década, al pasar de 451.541
estudiantes en el ciclo 2007/2008 a 810.621 en el ciclo 2017/2018 (MEFP, 2020a). Sin embargo, el
número de jóvenes portugueses en ETP se redujo en un 4.7% del ciclo escolar 2014/2015 al
2016/2017 (DGERT, 2019). La reducción del abandono en ETP ha tenido una tendencia positiva tanto
en España como en Portugal, disminuyendo en España del 31% en 2009 al 18% en 2018 (CEDEFOP
FUNDAE, 2019) y en Portugal del 38% en 2005 a 13% en 2017 (DGERT, 2019).
La ETP es más costosa que los programas de educación general. En 2017 dentro de los países de la
OCDE, el gasto total en instituciones de ETP fue 1.500 USD por estudiante, mayor que el gasto en
instituciones de educación tradicional. Resaltan los casos de Chile y España, cuya diferencia entre el
gasto de ambos tipos de instituciones varía entre 3.000 y casi 4.000 USD por estudiante (OECD,
2020a). Esta diferencia se debe al menor número de estudiantes matriculados en ETP por centro, a
28
los campos de aprendizaje más aplicados y la estructura más práctica de los programas de ETP que
requieren un mayor número de talleres, laboratorios, equipamiento, insumos, etc.
La ETP no sólo juega un rol central en la preparación de los jóvenes para el trabajo, sino también
para desarrollar habilidades en adultos, y así responder a las necesidades del mercado laboral en
materia de competencias específicas (OCDE, 2011).
Formare, Brazil
Un ejemplo exitoso de ETP para el desarrollo, es la iniciativa Formare, impulsada por la Fundación Iochpe-
Maxion desde 1989. A través de ella se promueve la competitividad del país y la movilidad social otorgando
oportunidades de formación a jóvenes de bajos recursos inscritos en el último curso de educación
secundaria superior escuelas públicas del país.
Los estudiantes reciben instrucción en materias orientadas a la industria en las instalaciones de la propia
empresa, que además le facilita apoyos como: beca económica, uniforme, servicio de comedor, transporte,
y material para el curso. Su modelo se encuentra certificado por la Universidad Tecnológica Federal de
Paraná y ha probado sus resultados al garantizar la empleabilidad del 80% de sus participantes. La iniciativa
ha tenido lugar también en México (Formare, 2020).
Ánima, Uruguay
Fundada en 2016 por la iniciativa privada, Ánima ofrece a los jóvenes vulnerables una propuesta
educativa innovadora y gratuita para el segundo ciclo de secundaria con dos orientaciones de Bachillerato
Tecnológico: Administración y TICs, ambas bajo la habilitación del Consejo de Educación Técnico
Profesional de la Administración Nacional de Educación Pública en Uruguay.
ÁNIMA usa un aprendizaje por competencias (con énfasis en competencias digitales y transversales) y
cuenta con más de 70 empresas formadoras que reciben a los estudiantes durante 12horas semanales,
asignando un tutor y una remuneración. Ánima ha conseguido con un alto impacto en las tasas de
finalización de la educación, continuidad educativa e inserción laboral y ha sido reconocida como buena
práctica por el Banco Mundial en 2018 y por la OIT en 2020. (Ánima, 2020)
29
Sistemas sólidos de ETP como los que existen en Alemania y Austria constituyen un pilar esencial de
la competitividad económica y la capacidad para innovar de esos países, además de ser fundamental
para la cohesión social. Parte de su éxito radica en la buena coordinación entre los gobiernos
federales y regionales, los centros de formación y las empresas en las que se forman los aprendices.
De ahí que los modelos germano, austriaco y suizo sean caso de estudio para muchos gobiernos de
Iberoamérica y sus ministerios de educación, aunque no todas las características de los sistemas
germanos son replicables en Iberoamérica.
Estos países han probado con éxito el impacto de la ETP en la disminución del desempleo juvenil,
que también es favorecido por el dinamismo de los sectores productivos. Por ejemplo, Alemania y
Austria cuentan con los niveles de desempleo juvenil más bajo en la Unión Europea (CEDEFOP,
2017). Asimismo, el porcentaje de jóvenes que ni estudian ni trabajan también es reducido,
especialmente si se compara con países de Iberoamérica (Tabla 14).
Media Costa
Alemania Austria España Portugal México Colombia
OCDE Rica
15 -19 años 6.4% 3.4% 6.6% 7.8% 3.9% 14.2% 20.3% 17.9%
20- 24 años 14.9% 10.4% 10.9% 21.9% 15.3% 22.9% 27.5% 23%
30
Enfoques e iniciativas de ETP en Iberoamérica
Con mayor o menor inspiración en los sistemas europeos, algunos países o regiones de Iberoamérica
también han encontrado fórmulas efectivas para ofrecer ETP adaptadas a su propia realidad y
algunos llevan operando desde mediados del siglo pasado. El sistema más longevo es el Servicio
Nacional de Aprendizaje (SENA) de Colombia, que desde 1957 ofrece ETP a través de un modelo de
operación tripartita (gobierno, empresa y trabajador). Desde los sesenta, en Perú opera el Servicio
Nacional de Adiestramiento en Trabajo Industrial (SENATI), que actualmente cuenta con 77 centros
distribuidos por todo el país y en 2019 formó a casi 100.000 aprendices. En la misma década se
constituyó el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) en Costa Rica, que ofrece ETP gratuita a más
de 30.000 jóvenes y adultos a través de la financiación con los impuestos empresariales.
En los setenta fue creado en México el Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica
(CONALEP) como un organismo de educación descentralizado, orientado a la formación de personal
técnico calificado acorde a las necesidades del mercado laboral mexicano. Hoy forma a más de
300.000 estudiantes en sus 312 centros. Por su parte, en Panamá, la ETP la regula, gestiona y
promociona el Instituto Nacional de Formación Profesional y Capacitación para el Desarrollo
Humano (INADEH) desde 1983, cuyo consejo directivo incluye varios ministerios, así como
representantes de los empleadores y de los trabajadores.
Dentro de los sistemas de ETP, es especialmente interesante la modalidad de educación dual, que
tiene un mayor alineamiento con el mercado laboral, ya que los aprendices son contratados por una
empresa al comienzo de su periodo formativo, que lo dividen casi a partes iguales entre el centro
educativo y la empresa, y culmina con el otorgamiento de un título educativo y uno profesional (ver
Anexo B para una descripción de estas iniciativas). Algunos sistemas educativos de países
iberoamericanos como el español han adoptado esta modalidad, aunque aún es minoritario y solo
lo cursan un 3.15% del total de estudiantes de formación profesional (Observatorio de la Formación
Profesional, 2020). Destaca el caso del País Vasco, que cuenta con una estrecha relación de sus
centros educativos, el gobierno y la industria, cuyas sinergias se traducen en una empleabilidad y
una productividad superior al resto de comunidades de España (ver Recuadro 3).
En el País Vasco, la formación profesional (FP) se entiende como la educación relacionada con las
ocupaciones y el trabajo, desde dos perspectivas, una encaminada a la formación para el empleo de los
jóvenes, y la otra orientada a la capacitación y certificación de competencias de trabajadores en activo. El
País Vasco tiene una tradición cooperativista centenaria que ha influido en la cohesión de su tejido
productivo y sus instituciones académicas.
El sistema de FP del País Vasco ofrece 170 títulos de nivel básico, medio y superior, los cuales tienen salidas
a grado medio, grado superior y carreras universitarias, respectivamente. La regulación de la FP en el país
contempla estructuras, evaluación de la calidad, procesos, ciclos formativos e instituciones educativas. Para
garantizar la calidad y la innovación en los centros educativos, se cuenta con un Centro de Investigación e
Innovación Aplicada de la FP, en el que se desarrolla investigación propia al sistema, se forma al
31
profesorado, se impulsa la utilización de metodologías educativas innovadoras y se fomenta el
emprendimiento entre los estudiantes (Departamento de Educación del País Vasco, 2021).
Así mismo, y en aras de promover la participación de los actores involucrados, se cuenta con un Consejo
de FP, entre cuyas funciones se encuentra la elaboración para aprobación del Gobierno Vasco del Plan
General de FP.
Mondragon Unibertsitatea constituye un referente de FP y educación dual en el País Vasco. Esta institución
nació en 1997, como un esfuerzo de la Corporación Mondragón, el grupo empresarial más grande del País
Vasco, integrado por 257 empresas (Mondragón Corporación, 2021). Por ello, existe una constante
retroalimentación en torno a las necesidades del sector productivo, al tiempo que garantiza:
Algunas instituciones educativas a nivel individual también han adoptado este sistema. Como un
esfuerzo colaborativo en América Latina, la red Duale Hochschule Latinoamérica (DHLA) promueve
el intercambio de experiencias entre instituciones educativas que han adoptado el modelo de
formación dual alemán. Actualmente la red está integrada por diez instituciones educativas de
Colombia, Ecuador, México, Perú y Brasil (DHLA, 2020)
32
• Mejorar la conexión con otros niveles educativos que permitan a los estudiantes seguir
progresando en su formación y
• Mejorar la conexión con la industria 4.0 y el empleo en general, para facilitar una transición
en ambas direcciones.
Si bien es pronto para evaluar los resultados de algunos de estas reformas, sus objetivos y pilares
básicos pueden ser un ejemplo para la región. Un resumen de cada una de estas iniciativas se
encuentra en el Anexo D.
En Iberoamérica existe una concepción arraigada que considera la ETP como una alternativa
remedial para quienes no cuentan con las capacidades académicas para ingresar a la educación
superior (Fiszbein, Oviedo y Stanton, 2018). Parte de esta valoración negativa está ligada a la falta
de una identidad clara de la ETP. Por ejemplo, en Chile, esta heterogeneidad ha generado tensiones
entre los actores involucrados, y ha restado valor al aprendizaje que puede obtenerse a través de la
interacción con el mercado laboral (Gobierno de Chile, 2018).
Aparte del escaso prestigio, existe un problema de falta de información. En Iberoamérica, existe un
desconocimiento de la población sobre la oferta y oportunidades de ETP. Mientras que algunos
países como Australia, Estados Unidos y Reino Unido cuentan con mecanismos para orientar la
vocación profesional (Sevilla, 2017), en América Latina y el Caribe existe una falta de orientación
socio-ocupacional en las escuelas. Gran parte del sector privado desconoce el valor de la ETP en el
incremento de la productividad, innovación y competitividad de una empresa (Fiszbein et al., 2018).
En la región se han implementado distintas estrategias en respuesta a esta situación entre las que
destacan la creación de portales de orientación profesional como: ‘Ponte en Carrera’ (Perú), ‘Saber
para Decidir’ (Colombia), ‘Mi Futuro’ (Chile), el ‘Observatorio Laboral’ (México) y el ´Observatorio
de Formación Profesional´ (España). A través de ellos se ofrece información en materia de estudios
sobre carreras, tendencias del empleo, experiencias de egresados, opciones de estudio, apoyos
económicos y test vocacionales. Sin embargo, no están exentos de limitaciones. En primer lugar,
únicamente los portales de Colombia y España incluyen datos que van más allá de la formación
profesional superior, puesto que los mismos están centrados en educación superior. Además, la
mayoría de estos portales carecen de visibilidad, usabilidad y actualización de la información en
materia de ETP, lo que les resta relevancia. El Anexo E muestra un resumen de las características de
cada una de estas plataformas.
Para aquellos que tienen la posibilidad de acceder a la educación terciaria, elegir ETP superior sigue
siendo una opción minoritaria. En los países de la OCDE, únicamente el 17% de los inscritos por
primera vez en educación superior en 2018 se encontraban en programas de ciclo corto, de los
cuales 96% correspondían a ETP (OCDE, 2020a).
33
Haciendo uso de las tecnologías digitales y las múltiples opciones que presenta el big data, los países
de Iberoamérica tienen la oportunidad de ofrecer datos casi en tiempo real de las opciones para
cursar ETP a todos los niveles y de los resultados de sus graduados en el mercado laboral. Estas
plataformas de datos deben ser accesibles y fáciles de usar. Al mismo tiempo, se pueden hacer
campañas publicitarias para promocionar la ETP y hacerla más atractiva entre los jóvenes,
resaltando sus altos índices de empleabilidad y sus salarios comparados con aquellos sin ETP.
Dentro de los países de la OCDE, dos tercios de los estudiantes de enseñanza secundaria superior
participan en programas de ETP que les permiten ingresar de manera directa a educación terciaria,
normalmente de ciclo corto. Quienes participan bajo esta modalidad usualmente tienen menos
posibilidades de abandonar su formación. Sin embargo, en dos tercios de los países con información
disponible, los jóvenes no pueden ingresar desde la ETP a programas de licenciatura o su
equivalente de forma directa (OCDE, 2020a).
En Iberoamérica la ETP está en general escasamente conectada con otros tipos y niveles de
educación y los egresados de ETP no pueden en muchos casos acceder a estudios más avanzados o
complementarios (OECD, 2019c). Además, también carece de conexión con la educación no formal
e informal. Esta falta de vinculación con la educación superior puede ser un factor determinante
que contribuye al poco atractivo de la ETP.
En este contexto, existe la oportunidad de crear vías de aprendizaje con una mejor integración y
coordinación entre la formación profesional permanente, la formación profesional inicial y la
educación general, así como entre la capacitación formal, no formal e informal, que permitan hacer
del aprendizaje a lo largo de la vida una realidad operativa (CEDEFOP, 2020b)
La ETP se concibe como una opción educativa de baja calidad. Esta concepción de la ETP dentro de
América Latina y el Caribe está en parte relacionada con la falta de instituciones responsables de
implementar políticas en la materia, así como de agencias acreditadoras de calidad nacionales e
internacionales. La mejora de la calidad implica estrategias relacionadas con los docentes, el
currículo, las pedagogías y los sistemas de evaluación.
Hay poca formación de los docentes de la ETP y no es continua a lo largo de su carrera. Además, el
personal de ETP es diverso, con docentes a cargo de la parte teórica de los programas y otros
responsables de la parte práctica, así como los tutores en las empresas. Por ello, es necesario
establecer mecanismos para evaluar y formar de manera continua al personal, con especial énfasis
en habilidades digitales, ya que son clave para asegurar e incrementar la calidad y pertinencia de los
programas de ETP. La escasez de formación docente resulta en otra serie de aspectos que deterioran
la calidad de la ETP.
34
Uno de ellos es el hecho de que muchos currículos están obsoletos. Sin embargo, el ritmo
exponencial al que cambia el mercado laboral requiere una constante actualización y rediseño de
los programas de la ETP para ofrecer contenidos relevantes y orientados a la demanda futura (por
ejemplo, profesiones emergentes que se espera vayan a crecer en el futuro). Otro resultado de la
poca formación docente es el uso excesivo de pedagogías tradicionales que necesitan evolucionar
hacia otras más efectivas que fomenten el aprendizaje centrado en el estudiante, como puede ser
la clase invertida o el aprendizaje basado en el trabajo, junto con la utilización de métodos inclusivos
como herramientas para mejorar los resultados de la enseñanza–aprendizaje.
Del mismo modo, los sistemas de evaluación que actualmente se centran en exceso en el
conocimiento, deben ser reemplazados por aquellos que incluyan la evaluación de competencias.
Un reto adicional que el COVID-19 ha impuesto al aseguramiento de la calidad, es la realización de
la evaluación a distancia. Tecnologías como el blockchain e insignias abiertas (OCDE, 2020b, OIT
CINTERFOR, 2020c), podrían facilitar la interacción entre estudiantes y formadores de manera
segura, reconocer los logros y habilidades adquiridas, y emitir certificaciones que pueden ser
validadas internacionalmente de manera rápida y eficiente. Los sistemas de ETP también tiene la
oportunidad de reconocer conocimientos y competencias que han sido adquiridas o desarrolladas
en el mercado laboral o en educación no-formal o informal.
35
estudiantes desarrollan sus proyectos empresariales con la asesoría de profesores y tutores,
durante un programa formativo (Fundación ICO, 2020).
En Iberoamérica se han establecido marcos de cualificaciones para el mercado laboral, los cuales
son responsables de atender la certificación de competencias adquiridas en la ETP. Algunos de ellos
son el Sistema Nacional de Cualificaciones Profesionales de Brasil, el Marco Nacional de
Cualificaciones de Colombia y México (CONOCER), y de manera particular, dada la especificidad del
documento, el Marco de cualificaciones técnico – profesional en Chile en operación desde 2018.
Dichas estrategias forman parte de la Red de Certificación de Competencias de la OIT CINTERFOR
creada en octubre de 2015 como una estrategia para promover el intercambio de experiencias en
la materia (OIT CINTERFOR, 2020d).
Esta situación coloca en desventaja a los individuos con menores habilidades, al tiempo que reta a
los responsables de ETP, a no solo estar al día, sino a anticipar los futuros requerimientos del
mercado laboral. En este contexto, muchos trabajadores corren el riesgo de quedar rezagados y que
sus empleos sean automatizados, principalmente aquellos que no cuentan con la posibilidad de
actualizarse para reinsertarse en el mercado laboral (Aguerrevere et al, 2020).
En concreto, existen bajos nivel de desarrollo de habilidades digitales y falta de perfiles en las áreas
de tecnologías de la información y comunicación. Esto es un problema importante tomando en
cuenta que el crecimiento en tecnologías de la información y comunicación se considera el mayor
cambio en el mundo del trabajo en los últimos cinco años (UNESCO UNEVOC, 2020, Microsoft, 2020)
y contrasta con el gran aumento de la demanda de estas habilidades. Por ejemplo, 10 de las 20
habilidades que más crecieron de 2015 a 2017 en Argentina, Brasil, Chile y México están
relacionadas con el manejo de la tecnología (Amaral et al, 2018).
Para ello se requiere de una coordinación efectiva entre instituciones educativas y empresas, como
la que han logrado establecer los sistemas de educación dual de los países germanoparlantes (ver
Anexo B). En Alemania la pertinencia de la ETP se asegura a través de estándares que reflejan las
necesidades del mercado laboral. Estos estándares son definidos por un comité de expertos en los
que participan además de personal especializado en el área, el estado federal, los estados
36
federados, y las empresas. Así mismo existe un tribunal examinador que es responsable de llevar
los procesos de evaluación de los programas de ETP y el cual está integrado por representantes de
empleadores y de los centros de formación. De esta forma, el aseguramiento de la calidad ocurre
de forma consensuada, colaborativa y con reconocimiento de todos los involucrados (GO VET,
2020).
En América Latina y el Caribe existe una débil vinculación entre las instituciones educativas y el
mundo laboral, que se refleja en que muy pocas iniciativas implementadas para mejorar la
empleabilidad incluyen al sector privado, por ejemplo, solamente el 10% de las iniciativas desde
2008 a 2013 (Florez y Jayaram, 2016). Esta coordinación se ha dificultado por distintas razones, entre
las que destacan la ausencia de espacios formales para el encuentro entre los sectores educativo y
empresarial, así como la falta de estructuras de gobernanza propias para la administración de la ETP
en algunos países (Sevilla, 2017). Esto pone en evidencia la necesidad de fortalecer la gobernanza y
facilitar la coordinación entre las partes involucradas.
Sin embargo, como parte de las estrategias para la coordinación y regulación de la ETP, se han
establecido una serie de órganos asesores como el Consejo Nacional de Educación, Trabajo y
Producción en Argentina, el Consejo de Educación Técnico Profesional en Uruguay, y el Consejo
Asesor de Formación Técnica Profesional y el Consejo de Institutos Profesionales y Centros de
Formación Técnica Acreditados en Chile. Entre las principales funciones de estos organismos se
encuentra la articulación de la ETP con el mercado laboral, la asesoría y la promoción de iniciativas
de mejora. El Anexo F incluye una descripción de cada uno de estos órganos.
Se requiere una inversión de recursos, tanto económicos como humanos, para el desarrollo de
estudios de prospectiva laboral, que permitan anticipar el futuro del mundo laboral (OIT CINTERFOR,
2020a) y cuyos resultados permeen en los centros de ETP. Considerando los mismos, los docentes
deben estar formados y apoyados para adaptar el currículo y las pedagogías.
La heterogeneidad de la ETP dentro de un mismo país, y aún en mayor grado entre países, tiene
consecuencias negativas para el reconocimiento de títulos y la movilidad de los estudiantes y
egresados. La movilidad de estudiantes durante su formación, que es común en la educación
superior, no lo es en la ETP, donde apenas existen programas u oportunidades de intercambio. La
desigualdad de programas, estructuras, contenidos, duración y actividades prácticas impide el
reconocimiento de estudios. Esto es un reto a nivel nacional y un reto aún mayor a nivel
internacional.
Una vez que se gradúan los profesionales, sus barreras continúan, ya que es posible que sus títulos
de ETP no sean reconocidos fuera de su país, limitando su proyección profesional. Desde el punto
de vista de las empresas, la contratación internacional de profesionales de ETP es complicada, y
para las compañías multinacionales, limita la movilidad interna de sus profesionales entre los países
donde operan. A nivel macroeconómico, esto crea ineficiencias en mercados laborales que cada día
operan más internacionalmente.
37
Además, algunas profesiones están protegidas y solo permiten que graduados de centros ETP de un
determinado país las ejerzan, por la falta de estándares internacionales. Por tanto, los problemas
de movilidad van más allá del reconocimiento de títulos al enfrentarse con una barrera legal. Sin
embargo, gradualmente la cantidad de oficios con está protección legal se está reduciendo porque
o están desapareciendo, o disminuyendo su importancia. Al mismo tiempo, las profesiones
emergentes, principalmente relacionadas con la tecnología no tienen tales restricciones. Las nuevas
tecnologías son globales (por ejemplo, software, lenguajes de programación, plataformas, etc.) y el
uso de tecnologías compartidas permite a los graduados de ETP ejercer su trabajo en casi cualquier
lugar del mundo, o ejercerlo desde casa para clientes localizados en otros países. Algunos centros
de ETP ya están ofreciendo programas para un público internacional, de los cuales una parte son
ofertados totalmente online (ver Recuadro 4).
Recuadro 4: Iniciativas de ETP total o parcialmente online en España con proyección internacional
Aparte de los centros de ETP públicos, en España han algunos ejemplos de empresas e instituciones
educativas que ofrecen ETP.
Planeta Formación y Universidad, de Grupo Planeta, cuenta con más de 100.000 alumnos de 114
nacionalidades en centros presenciales con ubicación en España, Francia, Italia, Marruecos, Egipto y
Colombia, incorporando modelos de educación online y blended. Uno de estos centros es iFP, que usa un
modelo educativo innovador en 10 áreas formativas, integrando formación en inglés, competencias
tecnológicas, habilidades profesionales y emprendimiento. iFP tiene alianzas estratégicas con más de 50
grandes empresas y más de 200 expertos de cada sector.
Por otra parte, Edix es la respuesta de la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR) frente a la revolución
digital. La plataforma de ETP permite formar individuos en 10 meses en oficios digitales con una alta
demanda futura y conectarlos para prácticas con empresas a través de un método de enseñanza práctico,
con profesores destacados, experiencia profesional, formación flexible a la medida del usuario,
acompañamiento y desarrollo de habilidades para el futuro. Este modelo es 100% online y cuenta con
estudiantes de varios países de América Latina y el Caribe.
Como se mencionó anteriormente, alrededor del mundo, más de 1.000 millones de estudiantes de
todos los niveles han sido afectados por la pandemia del COVID-19 (UNESCO, 2020). La situación ha
trastocado los esquemas tradicionales de enseñanza y ha acelerado la transición hacia la
digitalización de la educación en todos sus niveles. La ETP no ha sido la excepción, y ha debido
adaptarse al contexto. En abril de 2020, el 77% de las instituciones de ETP en América Latina y
España9 consultadas por la OIT, cerraron sus centros, mientras un 22.8% lo hizo de manera parcial.
De ellos, más del 40% se encontraba realizando formación totalmente a distancia, un 40% de
manera parcial, y un 14% no contaba con estas posibilidades (OIT, CINTERFOR, 2020b).
38
El principal reto para las instituciones de ETP ha sido mantenerse en operación mientras establecen
estrategias de educación virtual y fomentan el uso de recursos abiertos de aprendizaje, que hasta
antes de la pandemia no eran comunes (Ehlers, Schuwer y Jansen, 2018). Además, la formación de
los docentes de ETP en tecnologías digitales es muy limitada. Como referente, en América Latina y
el Caribe, el 80% de los profesores de educación superior nunca había utilizado recursos de
tecnología para el aprendizaje antes del COVID-19, y solo uno de cada cuatro docentes universitarios
se siente totalmente preparado para incorporar herramientas digitales en sus cursos (Arias,
Escamilla, López y Peña, 2020). Por ello, organismos como la OIT CINTERFOR (2020a) y la OCDE
(2020b), han emitido recomendaciones para prestar atención a la capacitación de docentes en el
uso de recursos tecnológicos y digitales.
A este escenario se añade el acceso y conectividad a internet de todos los actores involucrados en
la ETP (CEDEFOP, 2020b). En América Latina y el Caribe se reporta un acceso a internet del 67%
(CEPAL,2020 & OIT, 2020a), mientras que en los países de la OCDE es del 96% (Rieble-Aubourg y
Viteri, 2020). Sin embargo, existen diferencias significativas tanto entre países como dentro de ellos,
dependiendo del nivel socioeconómico y la ubicación geográfica (CEPAL,2020 & OIT, 2020a). Por
ejemplo, en 2017, más del 80% de la población tenía conexión a internet móvil en el Brasil, Chile,
Costa Rica y Uruguay, pero sólo el 30% en Guatemala, Haití, Honduras y Nicaragua (CEPAL, 2020).
Por otra parte, los hogares con los ingresos más altos en Brasil tienen casi cuatro veces más
probabilidades de tener acceso a Internet que aquellos con los ingresos más bajos (McKinsey, 2019).
Considerando que los estudiantes de ETP son más propensos a residir en zonas rurales y ser de nivel
socioeconómico medio o bajo, la virtualización de la educación pasa por un mejoramiento de las
infraestructuras digitales.
A pesar de estas dificultades, existe un esfuerzo por dar continuidad a la ETP en un ambiente virtual
durante el COVID-19, y podría ser un punto de inflexión para cambiar parte de la ETP a una
modalidad online de forma permanente. Algunos países han reaccionado rápido y con innovadores
enfoques (ver Recuadro 5). Durante 2020, las principales estrategias implementadas para dar
continuidad a la ETP recolectadas por OECD (2020), CEDEFOP (2020) e OIT CINTERFOR (2020a) son:
39
La ETP en diferentes países han tenido respuestas diversas a la repentina irrupción del COVID-19.
España y Portugal: Los gobiernos establecieron acuerdos con empresas de telecomunicaciones para
ofrecer acceso ilimitado a plataformas educativas destinadas a brindar cursos formativos (CEDEFOP,
2020b). De manera particular, el Ministerio de Educación y Formación Profesional de España (MEFP), puso
a disposición de estudiantes de bachillerato y formación profesional de grado medio y superior, 20.000
líneas móviles, mediante el envío de tarjetas SIM con datos a estudiantes con dificultades de acceso a
internet (MEFP, 2020b).
Chile: La Fundación de las Familias, en coordinación con el gobierno, puso a disposición de los aprendices
el uso de 84 Centros Familia Digital con acceso a internet y equipos de cómputo, en 15 de las 16 regiones
que conforman el país (SENCE, 2020).
América Latina: El 40% de las instituciones ha incrementado el número de espacios disponibles en sus
cursos en línea, 20% ha diversificado la oferta de estos a través de plataformas de capacitación en línea con
las que ya contaban, o bien, a través de la contratación de proveedores externos que les han permitido dar
acceso a MOOCs de uso abierto para toda la población (OIT CINTERFOR, 2020a).
Croacia: la agencia croata para la ETP y educación para adultos ha desarrollado un portal en el que invita a
maestros, empleadores y otros aliados, a desarrollar y compartir sus materiales educativos digitales
relacionados con los cursos formativos de ETP (European Commission, 2020).
Australia: El Departamento de Educación, Habilidades y Empleo de Australia otorgó un subsidio del 50% a
90.000 empresas, con la intención de mantener 180.000 aprendices en sus programas de capacitación y
trabajo (Australian Government, 2020). Sin embargo, la migración del componente práctico de la ETP a un
ambiente virtual ha sido más complicada y las respuestas han sido variadas.
Dinamarca: El gobierno Danés estableció una iniciativa para otorgar el 110% de sus beneficios de
desempleo habituales a aquellos trabajadores calificados y no calificados que decidieran continuar su
formación a través de cursos de ETP (WEF, 2020).
Inglaterra: Se ha optado por brindar la posibilidad de que los aprendices pausen sus programas para ser
retomados tan pronto sea posible (OECD, 2020b).
España: Se ha decidido flexibilizar los términos del componente del aprendizaje en centros de trabajo,
acortando el tiempo de horas prácticas o bien, integrándolo de otra forma (OECD, 2020b).
Italia: El componente práctico se ha trasladado online, y los participantes desarrollan sus experiencias de
trabajo desde casa, bajo supervisión de sus capacitadores y con apoyo pedagógico brindado a través de
tecnologías de la información (OIT 2020a).
Unión Europea: Se han realizado alianzas con las empresas participantes en ETP como Siemens, que han
provisto a sus aprendices de capacitación en línea, a través de materiales y recursos propios (European
Commission, 2020).
Además, algunos países ya ofrecen ETP a distancia, como España donde un 11% de los estudiantes
de ETP cursaba sus estudios de forma remota en 2019 (Observatorio Formación Profesional, 2020).
Los sistemas pueden extraer aprendizajes de esta modalidad de ETP para aplicar a la modalidad
hasta ahora presencial.
40
Más allá de las estrategias, la pandemia nos invita a reflexionar hasta dónde es posible promover el
desarrollo de habilidades a través de medios digitales (World Bank, 2020), al tiempo que obliga a
centros de ETP y gobierno a promover el desarrollo de competencias digitales entre docentes,
estudiantes y personal administrativo que permitan garantizar el aprendizaje (UDP, 2020).
El contexto económico, político y social que ha resultado de la crisis sanitaria que atraviesa el
mundo, presenta una oportunidad para instituciones educativas, gobiernos, empresas,
organizaciones y ciudadanos a emprender acciones que les permitan hacer frente, de manera
inmediata, a los retos que este escenario supone, al tiempo que se reinventan o reconstruyen
iniciativas para su operación futura.
La ETP constituye una herramienta que puede contribuir a aminorar los efectos negativos del
COVID-19, al presentar una solución viable para la capacitación, el mejoramiento y la adquisición de
habilidades que están siendo demandadas en este nuevo contexto. La ausencia de estas habilidades,
ha contribuido a incrementar los índices de desempleo entre las poblaciones más vulnerables
(UNESCO UNEVOC, 2020). El rol del docente de ETP ha sido catalogado como el primer trabajo
emergente en la industria de la educación (WEF, 2020). Ello indica el rol que jugará la formación
profesional en el escenario post COVID-19, al tiempo que incentiva a los principales proveedores de
ETP a diseñar estrategias de capacitación que les permitan adaptarse al mundo de la digitalización
y reconocer su desempeño.
Como parte de las estrategias para el futuro inmediato, la modernización de la ETP tendrá que estar
basada en la articulación de políticas públicas, que permitan la actualización inmediata y prospectiva
de los cursos ofrecidos y la formación y reconversión laboral de quienes perdieron su empleo debido
a la crisis causada por el COVID-19 (OIT CINTERFOR, 2020a). Sin embargo, al mismo tiempo hay que
reconocer la variedad de potenciales escenarios futuros que pueden darse para la ETP dependiendo
de las acciones actuales como respuesta al COVID-19, sus estrategias a medio y largo plazo, hasta
qué punto estas consiguen superar los desafíos actuales de la ETP aquí mencionados, y la respuesta
de los estudiantes a estos cambios y el contexto social y económico futuro (ver Recuadro 6).
41
Recuadro 6: Escenarios futuros de la ETP
Como parte del proyecto la naturaleza cambiante y el rol de la educación técnica y profesional, el Centro
Europeo para el Desarrollo de la Educación Profesional (CEDEFOP por sus siglas en inglés) presentó en
enero de 2020 el informe ‘La ETP en Europa 1995 – 2035: escenarios futuros en el siglo XXI’. Dentro de él
se describen los siguientes tres escenarios para la ETP:
a) Escenario uno: La formación profesional tiene una perspectiva plural centrada en el aprendizaje a
lo largo de la vida. No hay distinción entre la educación general y la educación profesional.
b) Escenario dos: La competencia ocupacional y profesional es el centro de este escenario, en el que
la ETP se define como distintiva, es decir, que difiere claramente de la educación general y
representa la proporción mayoritaria del sistema educativo.
c) Escenario tres: Una formación profesional con propósitos especiales y una clara orientación al
trabajo. Sólo permanecen vigentes formas específicas de educación y formación profesional,
dentro de un sistema educativo dominado por la educación general y superior.
a) Aprendizaje a la carta (Learning à la carte). Contempla una visión plural de la ETP, en el que no
habrá una distinción del concepto frente a la educación general. La formación profesional se
traduce en más empleabilidad.
b) Cottage gardens. El escenario país presenta una amplia, variada y organizada oferta educativa con
orientación de aprendizaje vocacional. No existe una distinción entre la formación profesional
inicial y continua.
c) ETP de Emergencia (Firefighter VET). La formación profesional será utilizada para atender las
deficiencias de la educación para el mercado laboral principalmente.
d) ETP Selectiva (Professional Champions). El escenario describe una ETP futura de élite en forma de
aprendizaje superior y avanzado, ligado débilmente al modelo principal de educación
caracterizado por la educación general terciaria.
e) ETP para todos (VET for all). La ETP constituye la primera opción de aprendizaje y un requisito para
cualquier tipo de trabajo.
f) Renacimiento de la ETP (Renaissance of VET). En este escenario existe una versión moderna de la
ETP, la cual constituye la ruta principal para el nivel secundario alto, dando paso a la formación de
un nivel terciario de la ETP fuerte y distintivo.
42
4. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
A. Conclusiones
Conclusiones de la Parte I del informe: La Economía y la Sociedad Iberoamericana post COVID-19
• La crisis causada por la pandemia producirá cambios sustanciales en los mercados, tanto de
consumo como de producción. En Iberoamérica, las restricciones de distanciamiento social
han generado la paralización, total o parcial, de gran cantidad de actividades económicas,
generando desempleo y aumento de la pobreza.
• Esta crisis sanitaria y económica actual ocurre durante la cuarta revolución industrial,
tendencias como la digitalización y la automatización se han acelerado. Esto impactará a los
mercados laborales, la educación y el entrenamiento de los trabajadores, en un contexto
cada vez más dominado por la tecnología.
• El riesgo de automatización es especialmente relevante para los trabajadores sin
habilidades digitales y transversales, puesto que pueden perder sus empleos y su
reinserción laboral será difícil, lo que los llevaría al desempleo o la informalidad.
• Las empresas que operan en Iberoamérica tienen dificultades para encontrar a los
trabajadores que necesitan. Las principales trabas que enfrentan son la falta de experiencia
de los candidatos, la escasez de habilidades técnicas requeridas para la posición y la
ausencia de los perfiles laborales requeridos.
• En el futuro, las habilidades más demandadas serán tecnológicas, como las digitales, y
también las habilidades socioemocionales avanzadas. Por ello hay que adaptar
constantemente la oferta de formación profesional y los programas de entrenamiento en
las compañías.
• Los perfiles más difíciles de encontrar para las empresas son aquellos relacionados con
tecnologías digitales: técnicos de sistemas, analistas de datos, programadores, especialistas
en ciberseguridad y en transformación digital. Es más fácil encontrar candidatos con perfiles
administrativos, financieros, comerciales y legales.
• En el caso de los trabajadores que provienen de educación profesional, las habilidades más
valoradas por las empresas son agilidad de aprendizaje, flexibilidad y adaptabilidad, y
trabajo en equipo y colaboración.
• Según las empresas, las habilidades más deficientes de los egresados de EPT son
comunicación, persistencia y resiliencia, e inteligencia emocional.
• Las empresas entrevistadas cuentan con programas de formación para nuevos empleados,
en donde además de la inducción tradicional a la compañía, se forman en diferentes
habilidades transversales y técnicas. De igual forma, existen una serie de programas de
actualización y dotación de nuevas habilidades para los trabajadores de las empresas.
• La crisis del COVID-19 pone en evidencia la necesidad de poseer habilidades transversales:
competencias reutilizables y no circunscritas a ningún sector en particular, principalmente
digitales y socioemocionales.
• Los datos de cobertura en educación primaria y secundaria en Iberoamérica son positivos,
sin embargo, es preocupante que aún persistan importantes desigualdades en el acceso y
en la calidad educativa a la que se accede.
• Aunque el gasto público y las tasas de cobertura/matrícula se han incrementado en la
mayoría de los países, existen altas tasas de abandono del sistema, principalmente en
secundaria en América Latina.
43
• La calidad de la educación medida por exámenes internacionales como PISA, muestra a una
región por debajo del promedio de los países que participan en él.
• Ha habido progresos en el acceso a la educación superior, pero aún existen problemas con
respecto a su calidad y pertinencia, puesto que existe un desbalance entre la demanda de
perfiles universitarios de las empresas y la oferta de nuevos egresados.
• El acceso desigual a la tecnología y limitaciones de conectividad y de recursos tecnológicos
son factores claves para hacer frente al desafío que presenta el COVID-19.
• La ETP es muy heterogénea, al incluir diferentes niveles de educación tanto formal como
informal. El panorama de ETP en Iberoamérica es muy diverso, más que cualquier otro
nivel educativo, con grandes variaciones entre países que poseen sistemas con diferente
grado de desarrollo y capacidades para adaptarse a los cambios.
• Debido en parte a su heterogeneidad, la información sobre la ETP es insuficiente, y se
carece de indicadores básicos en muchos países, lo que imposibilita que los estudiantes
potenciales y los empleadores puedan tomar decisiones basadas en la evidencia. Si bien
existen algunas plataformas nacionales, la mayoría de estos portales carecen de
visibilidad, usabilidad y actualización de la información.
• En Iberoamérica existe una concepción arraigada que considera la ETP como una
alternativa remedial para quienes no cuentan con las capacidades académicas para
ingresar a la educación superior, lo que dificulta la atracción de talento. La promoción de
la ETP es escasa en la mayoría de los países.
• En Iberoamérica, la ETP está en general insuficientemente conectada con otros tipos y
niveles de educación y los egresados de ETP no pueden acceder formándose con estudios
más avanzados o complementarios. Además, también carece de conexión con la
educación no formal e informal.
• La calidad de la ETP es en general percibida como baja. Esto se debe en parte a la falta de
instituciones responsables de implementar políticas en la materia, así como de agencias
acreditadoras de calidad nacionales e internacionales. La mejora de la calidad implica
estrategias relacionadas con la formación docentes, la actualización del currículo, la
implementación de pedagogías más eficientes y la mejora de los sistemas de evaluación,
así como de los medios e instalaciones.
• Los docentes son clave para la ETP, pero la formación de los docentes es en general escasa
y no es continua a lo largo de su carrera, dejándolos rezagados con respecto a contenidos y
metodologías. En el contexto de la actual pandemia, es especialmente evidente la falta de
habilidades digitales para una docencia que continua en su totalidad o parcialmente online.
• Debido a su naturaleza práctica, la ETP tradicionalmente se ha centrado en el desarrollo del
conocimiento práctico y habilidades técnicas descuidando en muchas ocasiones el
desarrollo de habilidades transversales, que son precisamente las que pueden ayudar a los
graduados a adaptarse a un entorno laboral cambiante al proporcionarle la capacidad de
realizar mejor su trabajo y de adaptarse a nuevas tareas, roles o empleos más sofisticados,
reduciendo el riesgo ante la creciente automatización del empleo. Las reformas nacionales
más recientes incluyen este tipo de habilidades.
44
• El currículo de ETP no está bien alineado con las necesidades de un mercado laboral
rápidamente cambiante, cuya dinámica exige formación constante y pone en riesgo a sus
egresados. La débil tradición de vinculación entre instituciones educativas y empresas es
una barrera importante para este alineamiento, aunque comienzan a surgir iniciativas en
algunos países.
• La digitalización de la ETP es baja y algunos de sus elementos prácticos son especialmente
complicados de digitalizar. A esto se añade el limitado acceso a internet de calidad de sus
alumnos en algunos países / regiones. A pesar de las dificultades, los centros están haciendo
grandes esfuerzos para responder a estas necesidades y algunos gobiernos están apoyando.
• La heterogeneidad de la ETP dentro de un mismo país y aún en mayor grado entre países
dificulta la movilidad de los estudiantes e impide en muchos casos el reconocimiento de
títulos de los egresados limitando su proyección profesional. La falta de homologación
complica la contratación internacional de profesionales de ETP y la movilidad interna de
trabajadores de empresas multinacionales entre sus países de operación.
• La ETP tiene un gran potencial para incrementar la movilidad social de jóvenes de bajos
recursos, la vuelta al empleo de adultos desempleados y en general para contribuir a la
recuperación actual post COVID-19, así como a un posterior desarrollo social y económico
de Iberoamérica. Actualmente pocos países están obteniendo provecho de este nivel
educativo, pero han comenzado a emerger algunas iniciativas interesantes y el futuro se
presenta esperanzador.
• Una serie de países de Iberoamérica han realizado prometedoras reformas de sus sistemas
de ETP en los últimos tres años, por ejemplo, Brasil, Bolivia, Chile, Ecuador, España y Panamá
están modernizando sus infraestructuras, formando sus plantillas docentes, mejorando sus
pedagogías y adaptándolas mejor a las necesidades del mercado laboral.
B. Recomendaciones
La heterogeneidad de los países de Iberoamérica, los diferentes grados de desarrollo del sistema de
ETP en cada país, las diversas competencias de los gobiernos en materia de ETP, así como la amplia
variedad de instrumentos de política pública con los que cuentan, dificulta la recomendación de
políticas públicas específicas. Sin embargo, es posible recomendar una serie de acciones (ej. apoyar,
facilitar, promover, colaborar, incentivar, financiar, etc.), que se pueden traducir en una mezcla de
políticas públicas específicas en cada país según sus competencias, necesidades y contexto.
Reconociendo el diferente nivel de desarrollo de cada uno de los países Iberoamericanos con
respecto a las áreas objeto de este estudio, para cada una de las áreas se considerarán dos tipos
diferentes de recomendaciones.
• Recomendaciones de primer nivel, que son esenciales para todos los países de Iberoamérica
y que deben ser prioritarias. Si bien algunas de estas recomendaciones ya se han citado
anteriormente, un elevado número de países e instituciones no las han llevado a cabo.
• Recomendaciones de segundo nivel, que son aquellas que necesitan ser implementadas una
vez que las recomendaciones de primer nivel sean puestas en práctica, con el fin de
continuar mejorando el sistema de ETP y su impacto social y económico.
45
Reconociendo el carácter multidisciplinar de esta temática y la intervención de los tres actores de
la triple hélice (sector público, privado y academia), se planea la redacción de recomendaciones para
cada uno de los actores. La acción coordinada de todos ellos es esencial para abordar con éxito estos
desafíos, que requieren del diseño de políticas y acciones en la ETP, pero al mismo tiempo y de
forma conjunta, se haga lo propio en otros niveles de educación y sobre todo en el mercado laboral.
Este último debe contar con suficiente capacidad de absorción para los perfiles que egresan de la
ETP, así como con condiciones favorables para que estos egresados encuentren suficientes
oportunidades de desarrollo profesional, tanto por cuenta ajena como por cuenta propia.
Con estas recomendaciones, los diferentes actores pueden redactar propuestas de política pública
o estrategias más a fondo adaptadas a sus propias competencias, prioridades y contexto. Al final de
esta sección se incluye un ejemplo de un tipo de política que podría derivarse de algunas de estas
recomendaciones (ver Recuadro 7).
Algunas veces se han realizado cambios puntuales, pero no han sido sistemáticos debido entre otras
razones a la complejidad de:
• Planificar a largo plazo e implementar de algunas de estas reformas, que a veces deben
trascender los cambios de gobierno
• Realizar reformar en los diferentes aspectos de la ETP al mismo tiempo, esto es, el
currículum, la formación docente, las prácticas profesionales, las infraestructuras, etc.
• Coordinar de forma efectiva de diferentes ministerios del gobierno, así como de estos con
representantes de la ETP y del sector productivo, que normalmente carecen de una
vinculación suficiente
La profunda crisis actual y su efecto negativo en el empleo coloca más que nunca el foco en la
necesidad de estas reformas. A continuación, se muestran las 10 áreas principales de
recomendaciones para gobiernos, centros de ETP y empresas, aunque las organizaciones
internacionales y la banca multilateral también pueden jugar un rol muy relevante en la promoción
y la financiación de la ETP en Iberoamérica:
46
1. Mejorar la información sobre la ETP e incrementar su prestigio
Primer nivel • Establecer sistemas de recogida de • Recolectar información sobre • Estructurar la educación para el trabajo
información actualizada y fiable indicadores básicos y facilitar dicha junto con los centros de ETP de manera
sobre la ETP información al gobierno. que pueda ser reconocida oficialmente
• Realizar campañas promocionales • Participar en las campañas
para dar a conocer la ETP promocionales para dar a conocer la ETP
y sus posibilidades laborales
Segundo nivel • Visibilizar la ETP, a través de la • Hacer un seguimiento de los egresados
generación y promoción de portales sistemático para tomar decisiones
de información accesibles y académicas basadas en la evidencia
amigables para los usuarios.
2. Mejorar la articulación con otros niveles y tipos de educación
Primer nivel • Crear itinerarios que permitan a los estudiantes la • Posibilitar la transición eficiente entre la ETP y otros niveles de
transición directa entre ETP y otros niveles de educación
educación, así como con la educación informal • Becar a estudiantes de bajos recursos para realizar sus estudios de
• Becar a estudiantes de bajos recursos para realizar sus ETP
estudios de ETP
3. Incrementar la calidad de la ETP
Primer nivel • Fomentar una cultura de calidad • Co-diseñar entre diferentes centros •Fomentar la participación de la iniciativa
interna de los centros de ETP a través nacionales e internacionales y usar de privada como profesores invitados,
de incentivos para cumplir con unos forma efectiva recursos de aprendizaje mentores, ponentes, o catedráticos, así
indicadores básicos de calidad. digitales y abiertos de alta calidad. como para ofrecer retroalimentación de
los currículos actuales y su rediseño.
47
calidad nacionales flexibles y que educación prácticas o unas prácticas
incluyan como criterio la relevancia profesionales más relevantes
de la educación ofertada.
4. Mejorar la formación del profesorado y atraer talento docente
Primer nivel • Apoyar la creación de un sistema • Ofrecer cursos iniciales y de reciclaje a •Formar a los tutores de los estudiantes en
nacional de evaluación docente de los docentes para que conozcan las las empresas, para un mayor alineamiento
ETP que proporcione opciones de pedagogías más efectivas y estén con el centro de ETP y una mayor calidad
desarrollo profesional a la vez que actualizados con las necesidades de las prácticas profesionales.
mejora la calidad cambiantes de la ETP
• Revisar las condiciones laborales (por • Ofrecer formación en habilidades
ejemplo, niveles salariales) y la transversales, principalmente digitales
carrera profesional de los docentes
en ETP
Segundo nivel • Establecer un programa de movilidad • Desarrollar sistemas que recojan de
intersectorial entre docentes de ETP manera regular los puntos de vista de los
e investigadores, tutores o profesores de ETP, especialmente en
representantes de RRHH de las materia de políticas relacionadas a su
empresas capacitación y desarrollo profesional.
5. Integrar las habilidades transversales y el aprendizaje por competencias
Primer nivel • Diseñar un sistema nacional de • Ofrecer a los dicentes incentivos para la • Generar dinámicas de retos o
competencias para la ETP que incluya aplicación de metodologías innovadoras hackathon para que los estudiantes
aquellas competencias transversales que fomenten la adquisición de resuelvan problemáticas de las
más importantes habilidades transversales empresas
• Incluir formación en idiomas y requerir • Mejorar el sistema de evaluación de las
una base mínima para la graduación prácticas profesionales y el
reconocimiento de competencias
Segundo nivel • Coordinar el diseño de un modelo de • Reconocer y certificar competencias
evaluación de competencias que son relevantes en el mercado
48
transversales de aplicación en todos laboral tanto en estudiantes como en
los centros de ETP individuos que lo soliciten
6. Alinear la ETP y las necesidades del mercado laboral
Primer nivel • Participar en comité gobierno - • Participar en comité gobierno - • Participar en comité gobierno -
empresas – centros ETP empresas – centros ETP empresas – centros ETP
• Incentivar a empresas que • Crear nuevos programas o actualizar los • Apoyar a una cultura de reciclaje
contraten egresados de la ETP actuales con más frecuencia profesional
• Realizar esto junto con representantes • Ofrecer información sobre las
de la industria necesidades del mercado laboral de
• Agilizar la gestión para permitir que esto forma sistemática, ordenada y orientada
ocurra a futuro.
• Participar en programas de educación
dual o prácticas profesionales de calidad
Segundo nivel • Promover la oferta de títulos en • Ofrecer micro-credenciales en temas o • Participación en el diseño y la
áreas que alineadas con las habilidades que se han identificado implementación de las micro-
necesidades del mercado laboral como críticos en el mercado laboral al credenciales para el público en general o
con financiación a los centros ETP o público en general o personalizado para sus empleados en particular
becas a sus estudiantes. sectores o empresas específicas
7. Virtualizar la ETP
Primer nivel • Apoyar para garantizar buena Garantizar buena conectividad para Apoyar a los centros ETP en su
conectividad para impartir clases impartir clases online virtualización, bien financieramente a
online través de su área de responsabilidad social
•Financiar la adquisición de corporativa, bien con donaciones de
infraestructura tecnológica de los equipos de la empresa o con capacitación
centros ETP sobre el uso de los mismos.
49
Segundo nivel Diseñar o adquirir simuladores virtuales Virtualizar las prácticas profesionales en
para las partes prácticas que no puedan los casos que no puedan ser llevadas a
realizarse de forma presencial cabo presencialmente
Primer nivel • Crear mecanismos de homologación • Adecuar los programas de ETP a las • Reconocer los certificados de ETP que se
de la ETP en Iberoamérica, nuevas normas homologadas para toda ha realizado en otros países
comenzando por aquellos sectores la región. • Unir esfuerzos entre empresas
cuya homologación sea más sencilla multinacionales para la creación de un
(ej. aquellos relacionados con TICs) modelo transparente de ETP
internacional
9. Posicionar a la ETP como aliada contra el desempleo
Primer nivel • Utilizar el personal, infraestructuras y • Poner a disposición personal, las • Asociarse con los centros de ETP para
contenidos de ETP para implementar infraestructuras y los contenidos de la ofrecer prácticas profesionales a
programas de formación para ETP y adecuarlos para implementar aquellos desempleados que realicen
desempleados de corta duración programas de formación para cursos en sus centros
• Establecer un sistema de incentivos desempleados de corta duración
para aquellas empresas que
contraten egresados de la ETP
10. Incrementar la representatividad de la ETP
Primer nivel Promover la creación de asociaciones de centros de ETP Creación de asociaciones de ETP (similares a las de educación
y facilitar el diálogo de las mismas con las superior) que compartan buenas prácticas, que hagan estudios sobre
administraciones públicas temas de interés común y que representen los intereses de la ETP
frente al gobierno o la industria con una sola voz.
50
Recuadro 6: Propuesta de políticas públicas: Programa de formación digital y de habilidades
transversales para el empleo
En lugar de diseñar e implementar programas de empleo tradicionales a través del gasto público,
los países iberoamericanos podrían crear una colaboración público-privada-académica, alineando
las necesidades del mercado laboral con la oferta educativa. Este programa podría llevarse a cabo
a través de las instituciones responsables de la ETP con el apoyo de instituciones de educación
media y de educación superior. La estrategia podría replicar los exitosos programas de
alfabetización que se implementaron en la región en los 70s y 80s. Los componentes básicos de
esta política serían:
51
5. ANEXOS
A. Anexo A: Iniciativas de Capacitación de grandes empresas Iberoamericanas
Segmento de
Iniciativa Objetivo ¿Qué ofrece? Geografía Liga
Mercado
Capacitación considera:
Administración de negocios
52
Segmento de
Iniciativa Objetivo ¿Qué ofrece? Geografía Liga
Mercado
CEMEX Desarrollar el talento de Recién Programa de 12 meses, dividido en cuatro etapas: https://www.cemex.es/trabaja-con-
la empresa. graduados con nosotros/aspire
Aspire Inducción (onboarding)
un máximo dos
España
años de Caminos comunes (4 meses en las áreas prioritarias de
experiencia. la empresa).
53
Segmento de
Iniciativa Objetivo ¿Qué ofrece? Geografía Liga
Mercado
Telefónica Mejorar la formación de Empleados y -Programas On Campus: Dentro de las instalaciones de https://universitas.telefonica.com/es/pr
Universitas los empleados del sector empresas del universitas se ofrecen seis programas: Executive ogramas-gigs/la_trama
de telecomunicaciones. sector de Programa, Leading Self, Leading High Performing Team,
telecomunicacio Women in Leadership, Global Management Program,
nes. Engaging Realities,
-Programas On the Road: Universitas se traslada a las No Aplica
empresas que soliciten cursos de capacitación.
-MOOC: A través de MiriadaX se ofertan cerca de 200
cursos.
- Programas a medida: Universitas ofrece la oportunidad
a empresa de solicitar distintos módulos ofertados por
la institución para la construcción de cursos a medida.
Indra Integrar eficientemente Egresados de -Programa de bienvenida con formación inicial http://www.indraempleo.com/es/smart
el talento sin Grado y presencial y online, -start
Smart Start – experiencia, optimizar Posgrado, -Formación específica en tecnología, habilidades y
Programa de su rendimiento, principalmente metodologías según plan de carrera
Jóvenes retenerlo y mejorar la informática, -Evaluación y feedback cada seis meses, España
Talento marca empleador física ingeniería -Programa de mentoring y networking,
y matemáticas. - Otras actividades (ej. Hackday Desafío América)
-Revisión salarial en función del desempeño y potencial
contratación
54
Segmento de
Iniciativa Objetivo ¿Qué ofrece? Geografía Liga
Mercado
55
Segmento de
Iniciativa Objetivo ¿Qué ofrece? Geografía Liga
Mercado
56
B. Anexo B. La educación dual en Alemania, Austria y Suiza
Alemania
En Alemania, la formación dual se introdujo en 1970. Desde entonces, forma parte de la vida de
estudiantes, instituciones de educación y empresas. Estos programas de estudio combinan al menos
dos entornos de aprendizaje y normalmente implicación educación y formación académica dentro
de empresa, mientras que en un tercio de los casos incluye educación vocacional.
Parte del éxito de la educación dual en el país radica en la coordinación entre los actores
involucrados (empresa, gobiernos, centros de formación), así como en el aseguramiento de la
calidad a través de órganos de gobierno que proponen, desarrollan e implementan políticas en
beneficio de la educación dual.
Austria
Después de completar la educación obligatoria, cerca del 70% de los jóvenes en Austria optan por
opciones de ETP. Esta puede adquirirse en escuelas de tiempo completo, en colegios de formación
técnica y profesional, así como en escuelas de salud.
Los dos lugares de aprendizaje son la empresa y la escuela vocacional. El tiempo de capacitación de
la empresa comprende el 80% del tiempo de la formación mientras el 20% restante en la escuela.
Para la acreditación de la formación profesional, el aprendiz presenta un examen frente a
profesionales expertos enfocado en la evaluación de habilidades y competencias necesarias para
desarrollar un puesto de trabajo específico.
Dependiendo del programa seleccionado, el periodo de aprendizaje oscila entre dos y cuatro años.
Si la empresa de formación da su consentimiento, este tiempo puede reducirse un año para las
personas que ya han completado periodos de capacitación específicos en aprendizajes relacionados
o han adquirido los conocimientos pertinentes en la escuela.
En 2018, Austria ocupaba el sexto lugar entre los países de la Unión Europea con los índices de
desempleo más bajos entre los jóvenes de 15 a 24 años (14%), en comparación con la tasa promedio
de la Unión Europea (22%), en gran parte producto de los programas de formación dual.
57
Suiza
Una vez finalizado el ciclo de formación dual, el participante recibirá un certificado (estudios de dos
años) o diploma (estudios de cuatro años) y podrá optar entre continuar sus estudios en un
bachillerato profesional (Matura) que abre las puertas posteriormente a la universidad, o bien
continuar con su formación en una escuela especializada superior que les permita mejorar su nivel
y con ello sus expectativas laborales y de salario.
Fuentes: OCDE (2020c), CEDEFOP, BIBB (2019), Galán-Muros et al. (2018), CEDEFOP IBW AUSTRIA
(2019), SwissInfo (2020)
58
C. Anexo C. Sistemas de ETP en Iberoamérica
Este anexo incluye una breve descripción de algunos sistemas de ETP en Iberoamérica.
En operación desde 1957, el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) en Colombia constituye una
de las estrategias de ETP más antiguas en Latinoamérica. A través de su modelo de operación
tripartita (gobierno, empresa y trabajadores), se brinda ETP a empleados y adultos en tres niveles.
El SENA se encuentra adscrito al Ministerio de Trabajo de Gobierno, y su estructura, funciones y
obligaciones han sido definidas mediante decretos de Ley en 2002 (SENA, 2020).
De manera complementaria, el organismo opera la agencia pública de empleo que funciona como
un espacio de enlace entre sector empresarial y sociedad colombiana, brindando oportunidades
laborales y orientación ocupacional. Estos servicios se complementan con un observatorio laboral
en el que se brinda información sobre las tendencias de las ocupaciones y del mercado de trabajo
en Colombia. El SENA formó en 2019 a 446.108 aprendices en ETP (SENA, 2019).
El Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) fue creado en Costa Rica por decreto de ley en 1965 y
reformado en 1983. El INA promueve la capacitación y formación profesional entre la población
mayor de 15 años que ha completado como mínimo la educación primaria. Sus cursos se ofrecen de
manera gratuita gracias al financiamiento empresarial que se obtiene de los impuestos grabados a
empresas privadas y del estado. En 2019, la matrícula fue de 32.369 estudiantes (INA; 2020).
El Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (CONALEP) fue creado a finales de los años
setenta como un organismo de educación descentralizado, orientado a la formación de personal
técnico calificado acorde a las necesidades del mercado laboral mexicano. Su modelo educativo ha
evolucionado de manera periódica hasta convertirse en el ejemplo más exitoso de la
implementación del modelo de formación dual lemán en México. Su experiencia ha permitido
construir el Marco Mexicano de Formación Dual para el Nivel Medio Superior, impulsar la creación
de estándares de competencia y la generación de marco normativo a nivel nacional (CONALEP,
2017). Dentro de sus 312 centros se ofrecen 61 carreras para profesionales técnicos y profesionales
59
técnicos bachiller, en las que durante el año 2020 se encontraban inscritos más de 300.000
estudiantes (CONALEP, 2020).
A través de sus 23 centros, INADEH ofrece programas de formación para formar en oficios u
ocupaciones (entre 30 y 2000 horas), cursos para capacitar en un área específica (entre 40 y 300
horas) y seminarios o talleres para una formación más especializada técnica o académica (de 8 a 40
horas) y opera con decenas de alianzas estratégicas. En 2019, el INADEH formó a 118.991 personas,
más de la mitad (52%) mujeres, principalmente para el sector de comercio y servicios (68.5% de las
acciones) y el sector de la industria (25.5% de las acciones). (INADEH, 2020)
Brasil
La ETP se ofrece para los niveles de educación media y superior. La estrategia brasileña integra las
habilidades para el trabajo, la ciencia y la tecnología, a través de centros de formación federales,
estatales, municipales, públicos y privados.
A nivel federal, los lineamientos de política en materia de ETP son definidos por la Secretaría de
Educación Profesional y Tecnológica (SETEC) del Ministerio de Educación y el Ministerio de Trabajo,
y son implementados en Escuelas Agro-técnicas, Centros Federales de Educación Tecnológica
(CEFET) y dentro del Sistema S, integrado por el SENAC (Servicio Nacional de Aprendizaje Comercial),
el SESC (Servicio Social de Comercio), SENAI (Servicio Nacional de Aprendizaje Industrial), el SESI
(Servicio Social de la Industria), el SEST (Servicio Social de Transporte), el SEBRAE (Servicio Brasileño
de apoyo a las micro y pequeñas empresas) y el SESCOOP (Servicio Nacional de Aprendizaje del
Cooperativismo).
De manera particular el Sistema S tiene un carácter privado. Nació en los años 40 como una iniciativa
empresarial para formar al personal técnico que la industria brasileña necesitaba. El sistema se
financia a través de gravámenes de entre 0.2% al 2.5% de las instituciones que conforman las
federaciones de empleadores. Como mecanismo para ampliar la oferta de cursos de Educación
60
Profesional y Tecnológica, el gobierno de Brasil creó en 2011, el Programa Nacional de Acceso a la
Educación Técnica y el Empleo (PRONATEC), el cual articuló las siguientes iniciativas:
c) Red e-Tec. Se ofrecen cursos técnicos y de calificación profesional sin costo por internet.
f) Mediotec. Apoya a alumnos de enseñanza media de las redes públicas estatales con cursos
gratuitos a través de la bolsa de formación, con el objetivo d garantizar que el estudiante
este bien preparado para insertarse en el mercado laboral. Este programa puede involucrar
apoyos económicos para alimentación y si es necesario, transporte para el estudiante.
Chile
En Chile, la ETP ha sido entendida como un mecanismo de apoyo para el desarrollo económico del
país, mediante el cual se desarrollan competencias, capacidades y destrezas profesionales en
consonancia con las necesidades y demandas del mercado laboral.
La ETP se ofrece a nivel secundario y terciario. Según Ministerio de Educación Chileno, “el 40% del
alumnado está matriculado en programas de EFTP de nivel secundario superior, y de éstos un 8%
61
sigue una formación dual que incluye aprendizaje en la escuela y en el trabajo” (UNEVOC, 2020,
p.6). La ETP terciaria consiste en programas de educación profesional de dos años impartidos en los
Centros de Formación Técnica o los Institutos Profesionales bajo la figura de carreras técnicas de
nivel superior.
En 2016 el país emprendió una serie de reformas para dar paso a una Política Nacional de Formación
Técnico – Profesional robusta, centrada en:
Bolivia
62
La estrategia tiene como metas principales el atender a 23.000 jóvenes (al menos un 50% deben ser
mujeres y un 70% jóvenes entre 15 y 24 años); la mejora en el ingreso de los estudiantes; la calidad
del empleo y la promoción del autoempleo. De la mano con Institutos Tecnológicos y Centros de
Educación Alternativa pertenecientes a la Fundación Educación para el Desarrollo (FAUTAPO) y el
Consorcio CEMSE-CEE, la Cooperación Suiza trabaja en la operación del programa durante el
ejercicio 2019-2022, para el cual ha destinado 18 millones de dólares estadounidenses.
Además, en Bolivia se promueven iniciativas en ETP como Manq’a, una escuela para capacitar como
Auxiliar en Gastronomía a jóvenes de escasos recursos de entre 16 y 28 años, a quienes aparte de
formar en capacidades técnicas se brindan cursos de capacidades socioemocionales, y se les
acompaña para su inserción laboral o autoempleo.
España
• el incremento de plazas, mediante la apertura de 200.000 plazas en los próximos tres años
• la facilidad de acceso para estudiantes, trabajadores y desempleados,
• el reconocimiento de competencias profesionales adquiridas durante la experiencia laboral,
con el objetivo de acreditar en cuatro años las competencias profesionales del 40% de la
población activa menor de 55 años que carece de titulación (3.35 millones de personas),
• la capacitación docente, con el plan de formar en digitalización a 50.500 docentes en 2 años,
• la flexibilidad, con la modularización de los programas y la creación de itinerarios flexibles
para que los estudiantes se puedan matricular según sus necesidades educativas o
laborales,
• la pertinencia de los títulos para el mercado laboral que incluye aulas de emprendimiento
en 1.850 centros de FP y nuevas carreras en áreas emergentes como Videojuegos,
Fabricación 3D, Implementación de Infraestructuras 5G, Inteligencia Artificial y Big Data,
• la digitalización, al incorporar en todos los programas un módulo formativo de digitalización
para ese sector específico y al incrementar el número de Aulas Mentor para llegar con
formación en línea a adultos de áreas rurales sin oferta de ETP.
Panamá
La oferta de INADEH se transformará y actualizará para alinearla con la industria 4.0, y se adquirirán
equipos y nuevas tecnologías para dotar a los trabajadores panameños con competencias y
63
habilidades para enfrentar los profundos cambios en el mercado laboral tras la pandemia. Este
prevista la utilización de modernas herramientas de educación, a través de simulaciones y el
desarrollo de infraestructura específica para los entrenamientos. Por ejemplo, se prevé la
construcción de un Centro de Entrenamiento de Operadores de Equipo Pesado en instalaciones
especiales para oficios técnicos que demanda el sector de la construcción
Además, los instructores del INADEH se capacitarán con herramientas que les permitan enseñar las
habilidades técnicas requeridas en los programas actualizados y el INADEH implementará un nuevo
modelo de gestión, que incluye la capacitación a sus directivos y al personal administrativo.
Ecuador
Fuente: Elaboración propia con datos de SITEAL UNESCO IIEP (2019), Proyecto Formación Técnica
en Bolivia (2020), UNEVOC (2020), Gobierno de Chile (2016), INADEH (2020), SENESCYT (2019),
(Gobierno de España, 2020).
64
E. Anexo E: Iniciativas de información ETP
Instancia (s)
País Iniciativa Objetivo Servicios
responsable (s)
Perú Observatorio de Ministerio de Trabajo y Brindar información – Opciones de carrera.
Educación y Promoción del Empleo sobre oferta – Test vocacionales
Empleo: Ponte en formativa y el – Estadísticas del mercado
Ministerio de
carrera mercado laboral del laboral
Educación
país, con la – Asesoría personalizada
https://www.pon
IPAE Acción intención de que los – Opciones de
teencarrera.pe/p
Empresarial jóvenes tomen financiamiento y becas
ec-portal-web/
decisiones – Testimonios e historias
informadas sobre de vida.
su futuro
profesional.
65
F. Anexo F. Órganos asesores de la ETP
Consejo de Educación Organismo oficial articular, habilitar, supervisar 180 centros de ETP.
Técnico Profesional responsable de la y fiscalizar a los institutos y
https://www.utu.edu.uy/ins ETP centros de formación
titucional/presentacion profesional, buscando
asegurar la calidad y
promover el acceso
Fuentes: INET (2020), MINEDUC (2020), Vertebral (2020), UTU (2020)
66
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