Fracturas de Patela
Fracturas de Patela
Fracturas de Patela
Hueso corto, aplastado de adelante a atrás, triangular con base superior. Está formado por tejido
óseo esponjoso cubierto por una delgada capa de hueso compacto. El núcleo inicial permanece
cartilaginoso hasta los 2 años, el punto de osificación aparece entonces y termina a los 20 años.
Cara anterior: superficial, convexa, tiene estrías verticales y orificios vasculares. Esta cubierta por
los fascículos fibrosos del cuádriceps y la fascia lata. Esta separada de la piel por la bolsa sinovial
prepatelar.
Cara articular: tiene 2 superficies cóncavas separadas por una cresta vertical para coincidir con los
cóndilos. Abajo tiene una superficie rugosa que se relaciona con el cuerpo adiposo infrapatelar.
Base: da inserción al tendón del cuádriceps, su parte posterior tiene cartílago hialino y se relaciona
con la cavidad articular.
Bordes lateral y medial: verticales, convergen en el vértice, en ellos se insertan las expansiones
laterales del cuádriceps, el tendón del recto femoral y los retinaculo medial y lateral de la patela.
Vértice: prolongado hacia abajo por el ligamento patelar, que lo une a la tuberosidad tibial.
Yace profunda a la fascia lata y las fibras tendinosas del recto femoral. Wiberg las clasifica en 3
tipos.
Mecanismo extensor
Retinaculo patelar: la fascia lata es la capa de fascia que recubre el muslo, al discurrir sobre la
superficie anterior de la rodilla se combina con las fibras aponeuróticas del vasto medial y lateral
para formar el retinaculo patelar, que se inserta directamente en la tibia proximal de la tibia. Los
ligamentos patelofemorales son engrosamientos (fibras transversas).
La porción lateral del vasto lateral y el tracto iliotibial contribuyen al retinaculo patelar lateral más
grueso. El retinaculo y el tracto funcionan como auxiliares extensores de la rodilla.
Tendón patelar: derivado principalmente de las fibras del tendón del recto femoral. Se inserta en
la tuberosidad tibial, con un largo menor a 5 cm.
Mecanismo de lesión: contusión directa por una caída de altura, golpe directo o combinaición de
estos. La posición de la patela durante el impacto produce diferentes patrones, a mayor ángulo de
flexión la fractura es más proximal y viceversa, a 90° de flexión ocurre una fractura transversa.
Diagnóstico: evaluar piel en busca de contusiones, abrasiones, flictenas o fracturas abiertas. Las
fracturas desplazadas pueden revelar defectos palpables.
Puede haber una hemartrosis significativa. Se debe evaluar la extensión, una hemartrosis tensa
hace extremadamente dolorosa para el paciente, una artrocentesis con inyección de lidocaína o
bupivacaina es de ayuda.
La extensión de rotula no indica ausencia de fractura, únicamente que el retinaculo está intacto.
Estudios de imagen: AP con el paciente de pie, si no es posible en decúbito supino. La patela debe
estar en la línea media del sulcus femoral y delinea la dirección de las líneas de fractura y puede
revelar fragmentos adicionales.
La lateral se toma con 30° de flexión para demostrar desplazamientos. Insall-Salvati <0.8 indica
una patela alta.
Una proyección tangencial con la rodilla a 45° de flexión se usa para identificar fracturas
longitudinales u osteocontrales.