Cápsula Sobre Gestión de Aula Final

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Cápsula sobre gestión de aula

La gestión eficiente del aula implica un conjunto de acciones para favorecer el


proceso de enseñanza aprendizaje, es decir, organizar el ambiente físico, en
atención a las dinámicas de aprendizaje en el que se desarrollará; generar un clima
propicio para aprender sustentado en el respeto, solidaridad y colaboración, que
propicie relaciones interpersonales saludables.
Es muy importante que el docente tenga altas expectativas de éxito de los
estudiantes, propiciando la motivación adecuada para aprender. De acuerdo con
Pardo (2018), el desafío principal de la gestión de aula es el aprendizaje de los
estudiantes y va desde la planificación, es decir qué y cómo se enseñará, qué y
cómo se evaluará. En este sentido la gestión docente se enfoca en la preparación y
desarrollo de la enseñanza que genere los aprendizajes esperados.
No se trata de mantener tranquilos y disciplinados a los estudiantes, sino que se
logre un ambiente de aprendizaje retador, activo, interesante, de disfrute, donde
existen normas construidas con el grupo, para lograr un ambiente de aula adecuado
donde todos trabajen para lograr las metas de aprendizajes. Esto también
contribuye al desarrollo de un liderazgo docente y estudiantil.
Los conceptos de clima escolar y de aula, son abordados por Bosco (2012), como
“sistemas de representaciones compartidas por los actores escolares referentes al
sentido de este proceso, el trabajo grupal y las interacciones entre los
participantes”. Es decir, que un clima escolar adecuado implica a todos los actores
para lograr un espacio de bienestar para todos, como parte de la cultura escolar; en
tanto el clima del aula se refiere a las interacciones entre los estudiantes y
docentes, las relaciones grupales como representaciones compartidas.
Desde una perspectiva de correspondencia e incidencia, podemos identificar la
relación inequívoca entre clima de aula y aprendizaje, considerando que mientras
más positivo es el clima de aula, se potencian las oportunidades y deseo de
aprender.
Los resultados de investigaciones sobre clima de aula, desempeño docente y
aprendizaje nos presentan evidencias de la relación existente entre las habilidades
que un profesor tiene para manejar un portafolio de actividades complejas en la
sala de clases, y su habilidad para enseñar contenidos intelectualmente desafiantes
(Le Page, et al, 2007). De esta manera, señalan que la única manera de desafiar a
los estudiantes y llevarlos a un nivel de aprendizaje más profundo, es mediante un
clima de aula que lo propicie. Por tanto, es relevante considerar que un clima
propicio para aprender se caracteriza por:
-Generar relaciones de confianza, sustentadas en el respeto y consideración entre
docente-alumno y de los alumnos entre sí.
-Dotar de importancia las tareas y actividades de aprendizaje de los estudiantes,
destacando la relevancia de lo que se aprende para desarrollar una cultura de
aprendizaje.
-Aprender a colaborar y trabajar juntos con la intención de aprender.
-Normativas consensuadas y valoradas por el grupo de estudiantes, como
pertinentes para la sana convivencia.
-Retroalimentación formativa, basada en los resultados de aprendizaje y en los
niveles de desarrollo de las competencias previstas.
-Transmisión de altas expectativas sobre la posibilidad de éxito en las tareas y
potencial para el buen desempeño en actividades de aprendizaje.
- La motivación adecuada para aprender, considerando las diversas estrategias para
apropiarla.
Lograr un clima de aula propicio para aprender, constituye para los docentes en los
distintos niveles, un gran desafío, que en ocasiones permanece aún en docentes
experimentados. Es necesario, que los docentes focalicen en su plan de desarrollo
profesional, la adquisición de múltiples y variadas técnicas de gestión de aula,
fomentando un ambiente que enfatice el contexto social en el cual se desarrollan
las tareas académicas.
Si el docente se hace consciente sobre las características que generan ambientes
propicios para aprender, y emplea de manera intencional estrategias y herramientas
que mejoren de forma sistemática y permanente el clima del aula, esto incidirá en
la construcción de una cultura de aprendizaje significativa y profunda.
Los tipos de motivación y los estilos motivacionales se constituye como un aporte
importante a la creación de ambientes propicios para aprender.

Extraída del módulo 3 Plan Nacional de inducción

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