Ambiente Organizacional
Ambiente Organizacional
Ambiente Organizacional
TRABAJO MONOGRÁFICO:
COMPORTAMIENTO ORGANIZACIONAL
ESTUDIANTES:
ACOSTA TORRES, AULO STARLI
DOCENTE:
IQUITOS-2022
Introducción
Cabe destacar que esto adquiere mayor relevancia en el ámbito de las empresas,
donde las relaciones interpersonales e intergrupales y los conflictos que puedan
derivarse de éstas.
1.1 Concepto:
Desde que este tema despertara el interés de los estudiosos del campo del
Comportamiento Organizacional y la administración, se le ha llamado de diferentes
maneras: Ambiente, Atmósfera, Ambiente Organizacional, etc. Sin embargo, sólo en
las últimas décadas se han hecho esfuerzos por explicar su naturaleza e intentar
medirlo.
Por otra parte, se puede decir que el clima organizacional se refiere a las percepciones
compartidas por los miembros de una organización respecto al trabajo, el ambiente
físico en que éste se da, las relaciones interpersonales que tienen lugar en torno a él, y
las diversas regulaciones formales que afectan dicho trabajo.
1.2 Importancia
Buscar cambios indicativos para el administrador sobre los elementos hacia donde
debe dirigir sus intervenciones.
1.3 Características
El ambiente se refiere a las características del medio ambiente de trabajo estas pueden
ser internas o externas.
El Ambiente es una variable interviniente que media entre los factores del sistema
organizacional y el comportamiento individual.
Entre las consecuencias negativas, podemos señalar las siguientes: inadaptación, alta
rotación, ausentismo, poca innovación y baja productividad.
1.4 Dimensiones
— Estructura:
— Responsabilidad:
— Recompensa:
— Desafío:
— Relaciones:
Es la percepción por parte de los miembros de la empresa acerca de la existencia de un
ambiente de trabajo grato y de buenas relaciones sociales tanto entre pares como
entre jefes y subordinados.
— Cooperación:
— Estándares:
Es la percepción de los miembros acerca del énfasis que pone las organizaciones sobre
las normas de rendimiento.
— Conflictos:
Es el sentimiento del grado en que los miembros de la organización, tanto pares como
superiores, aceptan las opiniones discrepantes y no temen enfrentar y solucionar los
problemas tan pronto surjan.
— Identidad:
Otros autores sugieren medir el Ambiente Organizacional por medio de las siguientes
dimensiones:
— Es un proceso que se inicia cuando una de las partes percibe que la otra afecta
o puede afectar algo que la primera considera importante.
— Es un proceso que se presenta cuando una de las partes trata de alcanzar sus
objetivos, que están ligados con los de otra parte, e interfiere con sus
esfuerzos.
— Es toda situación en la que dos o más partes se sienten en oposición.
— Es un proceso interpersonal o intergrupal que surge de desacuerdos sobre las
metas por alcanzar o los métodos a emplear para cumplir esas metas.
Esto significa que el conflicto se presenta cuando hay objetivos comunes y una de las
partes, ya sea individuo o grupo, trata de alcanzar metas propias interfiriendo con la
otra parte. El conflicto implica el uso de poder en disputas que involucran intereses
opuestos y es un proceso que tarda tiempo en desarrollarse y no un hecho que ocurre
en un determinado momento y luego desaparece. Por tal motivo, explicaremos en los
siguientes apartados la forma en la que se desarrolla el proceso del conflicto y cuáles
son las condiciones que lo anteceden y los efectos posteriores al mismo.
Es por eso que esta visión impulsa a los administradores a generar y mantener un nivel
mínimo de conflicto controlado con el objetivo de conservar la creatividad y vitalidad
del grupo. Sin embargo, este enfoque no sostiene que todos los conflictos son buenos.
Más bien, propone que algunos mejoran el desempeño grupal y están vinculados al
logro de las metas. Estos conflictos se denominan conflictos funcionales. Por el
contrario, hay otros conflictos que obstruyen el desempeño grupal. Estos últimos
reciben el nombre de conflictos disfuncionales.
El proceso por medio del cual se desarrolla el conflicto consta de 5 etapas, cada una de
ellas con características particulares bien definidas. Estas etapas son: oposición o
incompatibilidad potencial, cognición y personalización, intenciones, comportamiento
y resultados.
— Etapa I: Oposición o incompatibilidad potenciales: se caracteriza por ser el
momento inicial en el que se manifiesta alguna condición que puede ser
considera como fuente del conflicto. Estas condiciones pueden estar referidas a
aspectos relacionados con la comunicación, la estructura o las variables
personales.
Respecto a la comunicación, podemos decir que las dificultades semánticas, el
intercambio de información insuficiente y las interferencias en el canal de
comunicación son antecedentes de un conflicto. Por otra parte, el aspecto
estructural puede ser fuente de conflicto cuando intervienen ciertas variables
como el tamaño de un grupo, los sistemas de recompensa, las
responsabilidades de las acciones poco delimitadas, etc. Finalmente, las
variables personales pueden ser una fuente generadora de conflicto desde el
punto de vista de los sistemas de valores de las personas que pertenecen a un
grupo u organización, así como también de sus rasgos de personalidad y
creencias.
— Etapa II: Cognición y personalización: para que las condiciones mencionadas
anteriormente lleguen a generar un conflicto, éstas deben ser percibidas por
alguna de las partes protagonistas de la situación. Es decir que alguno de los
actores debe tomar conocimiento y ser consciente de la existencia de las
condiciones antedichas. No obstante, para el desarrollo del conflicto, además
de percibirse las fuentes impulsoras, debe generarse un efecto en los
sentimientos de alguna de las partes, lo que dará lugar a que éstas sientan
ansiedad, frustración, miedo, enojo, etc.
— Etapa III: Intenciones: esta etapa refiere a las decisiones de los actores para
actuar de una determinada forma frente a una situación de conflicto.
Dependiendo del grado de cooperatividad (la parte trata de satisfacer los
intereses de la otra parte) o de asertividad (la parte trata de satisfacer sus
propios intereses) con el que reaccionará el actor, podrán identificarse cinco
intenciones de manejar el conflicto, a saber: Competencia: una de las partes
intentará satisfacer sus propios intereses a pesar del impacto que pueda
generar en la otra parte.
Colaboración: las partes pretenden satisfacer completamente los intereses
mutuos. Evasión: el actor trata de ignorar el conflicto. Complacencia: una de las
partes decide colocar los intereses de la otra por encima de los intereses
propios con el objetivo de pacificar a su opositor. Compromiso: cada parte
tiene la predisposición de renunciar a algo para poner fin al conflicto.
— Etapa IV: Comportamiento: esta es la etapa donde se hace visible el conflicto
ya que en la misma comienzan a manifestarse declaraciones de las partes, así
como también acciones y reacciones, que derivarán de las intenciones de la
etapa anterior. Es una etapa dinámica de interacción ya que cada una de las
acciones de las partes podrá derivar en una reacción de la otra parte, que a su
vez podrá derivar en otra, y así sucesivamente. Dependiendo de la intensidad
de las acciones y reacciones, se pueden visualizar distintos niveles:
— Etapa V: Resultados: el comportamiento que desarrolle cada una de las partes
en conflicto en la etapa anterior, tendrá consecuencias que podremos definir
como resultados funcionales, si el conflicto genera una mejora en el
desempeño, o como resultados disfuncionales, en caso de que el conflicto
empeore el desempeño de las partes. Los conflictos con resultados funcionales
generarán mayor eficacia en la toma de decisiones, estimularán la creatividad y
la innovación, así como también la motivación e intereses de los miembros, al
notar éstos que existe un ambiente propicio para exponer los problemas,
encontrar soluciones y liberar tensiones. Por el contrario, los conflictos con
resultados disfuncionales generarán descontento y por lo tanto, la ruptura de
los lazos entre los miembros de un grupo, así como también, dificultades en la
comunicación, desperfectos en el funcionamiento del grupo y a un nivel
extremo, podría detener por completo el funcionamiento del equipo de trabajo
hasta su disolución total.
Sería imposible listar todas las situaciones que podrían dar lugar al desarrollo de un
conflicto en una organización dada la diversidad de condiciones que anteceden a un
proceso de este tipo. Por tal motivo, resumiremos las principales condiciones que
tienden a producir conflictos entre las personas o grupos:
3. El Cambio Organizacional
El contexto actual se caracteriza por la sucesión de numerosos cambios tecnológicos,
económicos y sociales. Por lo tanto, parece claro que la gestión del cambio se ha
convertido en un reto para cualquier empresa. La forma de gestionar dicho cambio
incidirá en el éxito o fracaso en el nuevo entorno competitivo, obligando a
replantearse todas las funciones directivas para garantizar una mayor flexibilidad,
provisionalidad, adaptación y cambio permanente de la organización.
Los planteamientos para poner en práctica los procedimientos de gestión del cambio
organizacional más destacables son los que se detallan a continuación:
a) Descongelación: implica que los miembros de la organización sean conscientes
de los problemas y la necesidad del cambio, para que modifiquen sus
actuaciones. En esta etapa se suele utilizar a un asesor externo como agente
del cambio, el cual recopila los datos necesarios mediante entrevistas
personales, cuestionarios u observaciones de los trabajadores. Una vez que son
analizadas las informaciones, se determina la gravedad de los problemas
laborales, de manera que los empleados sean conscientes de los efectos de sus
conductas problemáticas. También son utilizadas las técnicas de benchmarking
en esta etapa. Por otro lado, es necesario eliminar las barreras de resistencia de
los empleados al cambio.
b) Cambio: el agente realiza un plan para capacitar a los ejecutivos y empleados,
sobre nuevas habilidades que desarrollarán en sus puestos de trabajo. Además,
deben hacer hincapié en que se trata de un proceso de aprendizaje continuo.
c) Recongelación: la empresa recompensa a los individuos cuando se producen
cambios positivos en el desempeño de sus actividades, consecuencia de aplicar
las nuevas conductas o procedimientos, reforzando así estas nuevas destrezas.
El agente de cambio proporciona información actualizada que verifica los
cambios positivos. En esta etapa se institucionaliza el cambio en la cultura
organizativa de la empresa, de manera que el personal es consciente de que es
parte integral de las operaciones. Supone realizar un seguimiento de control
que apoye el cambio, por si es necesario aplicar algunas acciones correctivas.
Conclusión:
El enfocar este esfuerzo partiendo de los clientes, será lo único que les permitirá a las
organizaciones sobrevivir en el futuro y lograr la innovación y la creatividad que
demandan los cambios cada vez más acelerados. Con esto se espera lograr el objetivo
fundamental, tanto para la organización como para las personas y la sociedad en
general.