La Psicología de La Liberación
La Psicología de La Liberación
La Psicología de La Liberación
Profesora: Alumnas:
Jasmín Tomedes
Jennifer Girón
CI: 28.522.726
Introducción
Desarrollo
Conclusión
Referencias Bibliográficas
Anexo
Introducción
La propuesta consiste en que la psicología debería partir del contexto que se estudia y
centrarse en las problemáticas que la gente que reside en ese contexto tiene. Así, aboga
También creía que la psicología no es imparcial, por lo que defendía una psicología
crítica y posicionada.
Desde este organismo lanzaba encuestas a la población para luego compartir los datos
lo que se conoce como la desideologización. Por contra, las políticas encontraron sus
psicología de la liberación. Este jesuita fundó un nuevo movimiento que cambió la forma
de entender la psicología social. Tomando como punto de partida otros movimientos por
injusticias sobre este sector de la sociedad, y defienden usar las ciencias humanas y
sociales.
Discute que la mayoría del conocimiento que se estudia viene de hombres occidentales de
clase media; es decir que el conocimiento que proviene de otras personas no se considera
como válido. Por tanto, la filosofía de la liberación propone aprender mediante el diálogo
nuestro, al europeo. Las sociedades de América Latina tienen una identidad específica,
caracterizada por una gran extensión de la pobreza y por una exclusión social endémica.
En muchos casos esto afecta a mayoría de la población y es resultado de la dependencia
de sus economías.
Por eso, en todos los países hay desigualdades severas Si bien tienen relativamente
pequeños sectores formales de servicios de salud y bienestar social, el hecho es que las
sector privado.
Asimismo, los intelectuales se integran menos a los sistemas del Estado que en
Europa, lo cual con frecuencia les ha permitido cierta libertad de desarrollar los enfoques
autónomos que no son de interés para el Estado ni para las oligarquías locales (Jiménez,
distintas a las de los países anglosajones, siendo en gran parte más cercanas a las de la
Europa continental, pero con sus propios elementos distintivos. A pesar de las
trabajos.
En el contexto global:
población mundial queda ubicada en el lugar del despojo material y psíquico. Fatalismo e
impotencia:
sociedad.
bloques imperiales
Los mismos pobres no creen en los pobres: no pueden llegar a construir una fuerza
histórica antagonista, inculcan por tanto una cultura del fatalismo, que introyecta
compartido, podemos observar estéticas y éticas que apuntan a apropiarse de todos los
espacios, como las únicas válidas, como las únicas posibles. El mensaje parecería ser que
todos somos un gran shopping universal, lleno de marcas que nos marcan y donde los
histórica, y el fortalecimiento del control de los pueblos sobre sus propios destinos”.
Puede ser más tranquilizador y seguro, pero, suscribir la idea de una psicología de la
posibilidad para ello. Cuestionar esa lógica es correrse de la normalidad (lo adaptado a la
cotidianeidades, es al menos un absurdo inviable. Esta lógica se impone y nos deja bien
El trauma en la sociedad:
referencia a experiencias vividas en el pasado por ella misma y que causaron mucho
puede ser un fenómeno colectivo, algo cuya causa no sea una experiencia vivida
traumas colectivos de manera discreta con fines propagandísticos; se busca canalizar ese
frecuentes en una zona nos habla sobre la historia de esa región y, por consiguiente,
apuntan en dirección a una fuente del conflicto que debe ser abordada desde una
América Latina durante las décadas de 1970 y 1980. En este sentido, su desarrollo se
sociales, con un rol importante de la reorientación hacia los pobres y excluidos como
proyecto más amplio de teoría y práctica liberadora que surgió en el contexto del trabajo
para y con poblaciones oprimidas en toda América Latina; tal proyecto ha sido
Mendieta, 2000; Dussel, 1997 y 1998). Los contextos sociopolíticos clave para este
las repercusiones de las dictaduras en Chile, Argentina y diversos países (Lira, Becker,
Langer y otros); la experiencia de comunidades marginadas o migratorias pobres en
Costa Rica (Dobles, Cordero) y Brasil (Maurer, Lane, Quintal de Freitas, etcétera).
Conclusión
toda es cómplice, apática. No todo lo que hacen las psicólogas y psicólogos que no se
con la felicidad y el bienestar de todos. Para darse cuenta, basta una mirada
Mirar a la Psicología no solo desde sus rupturas, sino también desde sus unidades.
En América latina hay mucha psicología con la que dialogar y articular prácticas
Portales, Chile.
Comunitaria. En Zambrano, A., Rozas, G., Magaña, I., Asun, D., Pérez-Luco, R.
(coord.).
Anexos