Orígenes Filosóficos de La Psicología Y Su Importancia en La Psicología de Hoy Introducción
Orígenes Filosóficos de La Psicología Y Su Importancia en La Psicología de Hoy Introducción
Orígenes Filosóficos de La Psicología Y Su Importancia en La Psicología de Hoy Introducción
Introducción:
La psicología, como toda ciencia, encuentra sus principios en pensamientos filosóficos
enraizados en la historia remota. Las ideas que la sostienen no iniciaron en el siglo
XIX que es cuando se empieza a reconocer como una ciencia, sino que proceden y
han evolucionado desde el primer momento en que el hombre empezó a ser
consciente de sí mismo, desde el momento en que empezó a cuestionarse sobre su
papel en el mundo y a buscar respuestas a todos sus procesos como sus
sentimientos, pensamientos y conducta, y esto no es tan reciente sino que hay que
remontarnos a muchos siglos, por lo menos hasta la llamada historia escrita.
Las Bases Históricas y Filosóficas de la Psicología cobra entonces importancia ya que
brinda una orientación tanto histórica como filosófica, es decir, nos señala las etapas
por las que ha pasado la psicología y nos propone el marco valorativo para la
concepción del hombre, sin la cual no podría dirigir sus acciones ni la psicología, ni el
psicólogo. Por supuesto que las concepciones del hombre, aún dentro de la misma
ciencia son muchas, y por lo tanto hay muchas corrientes que bajo diferentes formas
de concebir al hombre exponen diferentes formas de abordarlo.
Las fuentes de estudio de las ideas del hombre no las encontramos por supuesto en
un campo definido de conocimiento ni en alusiones directas a la conducta del hombre
sino que hay que inferirlas de personajes que indirectamente nos decían precisamente
sobre cómo se auto concebían y cómo concebían la forma en que habrían de
conducirse en el mundo. Aquí se expone la evolución de las ideas desde los socráticos
hasta los pensadores contemporáneos que dan lugar a múltiples corrientes
psicológicas.
Antecedentes:
La psicología se consideraba antiguamente como parte de la filosofía (Legrenzi, 1986,
38). Empieza siendo la ciencia del alma, tal como indica el origen etimológico de la
palabra, y estudia el alma como principio de vida de todos los seres animados
(hombres, animales, plantas). Con el tiempo, esta rama de la ciencia filosófica se va
reduciendo hasta abarcar solamente las facultades mentales del hombre. En
cualquiera de los dos casos, se trata de lo que posteriormente se ha llamado
psicología filosófica.
Hecha esta aclaración semántica, podemos volver al hecho de que, tras siglos de
existencia de la psicología filosófica, nace una nueva psicología: la psicología
científica, a la que, a partir de ahora, llamaremos simplemente psicología. Los
fundadores de esta ciencia defienden una separación e independencia de su disciplina
con respecto a la filosofía (Wundt, 1904; Watson, 1913), que en seguida discutiremos.
En cualquier caso, no cabe duda de que se trata de una ciencia diferente.
contempla lo que es común en todas las cosas... Y por eso, no será nunca la misma
cosa sensación y conocimiento”. Mientras el conocimiento a través de los sentidos es
empírico, la categorización requiere un sustrato ideativo que Platón encuentra bajo la
idea de la reminiscencia.
La doctrina psicológica de Aristóteles
La psicología se constituye como ciencia por obra de Aristóteles (384-322 a.C.), nacido
en Estagira (Macedonia). Discípulo de Platón en Atenas, escribió una obra sistemática
de Psicología, donde se trata de un tratado sobre el alma. En la doctrina aristotélica el
cuerpo tiene un ψυχή (animus, spiritus - alma) efectúa la integración del organismo
mediante sus movimientos apropiados con el cuerpo. Aristóteles parece haber creído
que el ψυχή mueve el cuerpo a través de los vasos sanguíneos, puesto que él no
conocía el funcionamiento de los nervios.
Por otra parte, Aristóteles se separa de la concepción que Platón tiene de alma. El
alma, de acuerdo con Aristóteles, es una entelequia del cuerpo; eso es, lo que da
unidad a las distintas funciones del cuerpo. El énfasis en la unidad del alma y del
cuerpo y la importancia de considerar el organismo como un todo para comprender la
percepción y la acción es lo más característico de la concepción de Aristóteles.
Según el principio del hilemorfismo, la forma es el principio sustancial del ser (como
cuando se dice que el alma es forma del cuerpo orgánico). La forma, en su más amplio
sentido, es lo que hace que un ser sea lo que es, a saber, aquello que hace que un ser
concreto sea precisamente este ser determinado y no cualquier otro. La forma es, por
consiguiente, la naturaleza del ser. En la forma alcanza el ser toda su realidad y
recorre todos sus grados. La forma determina la especie, lo mismo que sus
virtualidades y diferencias con el resto de los seres que comparten con él la misma
materia.
Además, algunas sustancias tienen en sí un principio de movimiento, son cambiantes
dentro de un orden. Entre los distintos movimientos es especialmente importante la
génesis y desarrollo de nuevos individuos vivos en los cuales se transmite la misma
forma sustancial a una nueva materia. Para explicar que las sustancias pueden
cambiar sin dejar de ser lo que son, Aristóteles utiliza los conceptos de potencia y
acto. El ser potencial es, en rigor, ser actual: sólo por la actualidad puede ser
entendida la existencia de la posibilidad. Es evidente que la potencia tiene que ser
anterior al acto, ya que la potencia sólo puede actuar porque es una potencia:
solamente ven que tienen la potencialidad de ver.
Para que un organismo tenga vida es necesario que existan posibilidades de cambio,
de movimiento; la vida no se presenta como algo acabado, un ser en acto, sino un ser
con enormes posibilidades de existencia. El alma es principio de movimiento: en sí
misma es vida y posibilidad de cambio. Aristóteles advierte que existen tres categorías
diferentes de seres vivos: las plantas, los animales y el hombre. Por ser seres vivos
todos tienen las capacidades de nutrición, generación y crecimiento, pero cada una de
ellas presenta un paso respecto a los seres inferiores. Así, las plantas superan a los
minerales porque poseen además un alma vegetativa, los animales superan a las
plantas porque poseen además un alma sensitiva y, finalmente, los hombres tienen un
alma intelectiva. El alma de los hombres hace posible que éstos vivan, sientan y
piensen en sentido primero y radical.
Aristóteles localizó las funciones psíquicas en el corazón, mientras su maestro Platón y
los pitagóricos las habían colocado en el cerebro. Galeno sintetiza las dos posiciones
diciendo que los espíritus animales se encuentran almacenados en los ventrículos
cerebrales, que fluyen hacia los ventrículos del corazón, de donde son distribuidos por
el cuerpo a través de las arterias.
[HISTORIA Y SISTEMAS DE LA PSICOLOGÍA] UPN
La psicología post-aristotélica
Después de Aristóteles vino el período Helenístico, que se distinguió, entre otras
cosas, por la importante manifestación científica de Alejandría en el siglo III a.C.
Herófilo y Erasistrato descubrieron el sistema nervioso, los nervios que conducen al
cerebro y a la médula espinal. Estos autores distinguieron incluso entre nervios
sensoriales y nervios motores, una distinción que no sería válida hasta 1811, por
Charles Bell. Galeno realizó vivisecciones de los nervios a nivel modular y comprobó
empíricamente que unos son encargados de la transmisión del impulso sensorial y
otros conducen el impulso motor a los músculos. Sin embargo, en general, la ciencia
de Alejandría no promovió el estudio de la psicología, pues se consideraba que la
mente no debía estudiarse como un objeto natural sometido a las leyes de las ciencias
naturales.
[HISTORIA Y SISTEMAS DE LA PSICOLOGÍA] UPN
Bibliografía:
Recuperado de http://www.elalmanaque.com/psicologia/historia1.htm