Comienzo Parménides

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PARMÉNIDES

CÉFALO, A Dl MANTO, GLAUCÓN, A NTIFüNTE , P ITODOR O,


SÓCRATES, ZEN6N, P ARMÉNIDES , ARISTÓTELES

Cuando llegamos a Atenas desde nuestra ciudad, Cla- 126a


zómenas 1, nos enco ntramos en el ágora con Adimanto y
Glaucón 2 , Adirnanto me dio la mano y me dijo:
- ¡Salud, Céfa lo 3! Si necesitas algo de aquí qu e poda-
mos procurarte, pídelo.
I Ciudad jónic a, en la península frente a la isla de Quíos. Sin necesi-

da d de llegar al extremo de P roclo (Com . al Parm., ed. COUSIN, 660,


33 ss.) -c-para q uien la reunión en Atenas significa la conciliación socrático -
platónica de las vertientes itálica y j6nica- , es proba ble, cont ra lo que
dice AUEN (pág. 63), que la elección de esta ciudad como patria de Céfa-
lo no sea accidental. Anaxágoras era natural de Clazómenas, y su discí-
pulo Arquel ao fue maestro de Sócrates. Corn o seña la FRlEDLANDER (pá-
gina 191), «Platón , como la na tu raleza , nada hace en vano ». So bre la
importancia de la figura de Anax ágor as en el desarr ollo de Platón, cf'.
1. W AHL, Étude sur le Parmeníde de P íaton, París , Vrin, 1951, página
54. Sob re el significado del lugar , tiempo, no mb res y genealogías en el
pró logo, ef. 1. A LRrvIE, «Le s prologues du Thééthele et du Parm eníde»,
R ey. Mélaph. el Mo r. 1 (1971), 6-23.
2 H ermanos mayores de Platón, hijos de Perlct íone y de Aristó n. In -
terlocutor es de Sócr ates en la República.
1 De este personaje sólo sabemos lo q ue aq uC se indica: q ue es un
d istinguid o y respetado ciudada no de Ctezó menas, bien recibido en Ate-

I
30 DIÁLOGOS PARMÉNIDES 31

- Jus tamente por eso - repliqué- estoy aquí, porque do de Zenón , y qu e se sabe de memoria la co nversación e
debo haceros un pedido. que una vez mantuvieron Sócrates , Zenón y Parménides,
-c-Dinos, entonces, qué deseas, dijo. puesto qu e la oyó muchas veces de labio!'> de Pitodoro .
b - Vuestro herma nastro , po r pa rte de ma dre e-pregunt é -Es cierto lo que dices, dijo él.
YO-, ¿cómo se llamaba? Pues no me acuerdo. Era un ni. - Esa conversación - repliqué- es, justamente, lo qu e
ño ap enas cuando vine anteriormente aquí desde Clazó me- q ueremos que nos relate en det alle 7 .
nas, y desde entonces pasó ya mucho tiempo. Su padre, - No e!'> difícil -dijo- , ya que cuando era un jov enci-
creo, se llamaba Pirilampes 4 . ro se empeñó en aprenderla a la perfección; ah ora, en cam-
-Así es - replicó- , y él. Antifonte s. Pero ¿qué es, bio, ta l co mo su abuelo y homónimo, dedica la mayor par-
realm ente, lo que qu ieres sa ber? te del tiempo a los caballos . Pero, si es preciso, vayamos
-Quienes están aq uí - respondi- son conciudadanos por él. Acaba de marchar se de aquí rumbo a su casa , y
míos, ca bales filósofos, y ha n oído decir que ese Amifonte vive cerca , en Mélite l. .
es l u~o en frecuente con tact o con un ta l Pitodoro 6, allega- Dicho esto, nos pusimos en camino. Hallam os a Anti- 1276
fon te en su casa, ent regándo le al herrero un freno pa ra
nas . No debe confundirse con el Céfalo que aparece en el libro 1 de reparar. Ni bien aca bó con él, sus hermano!'> le conta ron
la Rep ública. No se especifica dó nde ni cuándo hace Céfa lo su relato , cuál era el moti vo de nuestra presencia; él me reco noció ,
ni a quiénes lo dirige. P uede suponerse que es en Clazómenas o en alguna
otra ciudad j ónica , poco después de su regreso de Atenas . La visita de
pues me record ab a de mi anterior visita , y me dio la bien-
Céfalo a Antifonte debe suponerse, como señale Proclo, después de la venida, C uando le pedimos qu e nos narrar a la co nversa-
muerte de Sócrate s. C L T AY WIl., pág. 352; G IJTIII.IE, pág. 35: AUEN, ción, en un primer momento titubeó -porque era un gra n
págin a 62.
• Tlo y segundo marid o de Pencncne, madre de Platón . Sabemos,
por alm iOflCS de los poet as cómicos y po r PLUTARCO (Perklts 13), q ue t'nooorc como Callas fuero n, más tarde, comandantes a las éroenes de
fue allegado de Pericles y que a poyó su polhica . PLATÓN lo menciona, r-ertcjes. TudDlDES mencio na a Pnod c ro como reemp lazan te de Laques
en el Cdrmldes I58a, co mo 110 materno de Cá rmidcs y dice q ue « ha pa sa. ..11 el comando de la flo ta ateniense en el invierno del 426 a. C. (111
do por el hombre más bello y m ás grande de Grecia, cada vez que iba 115) Yseñala q ue. más tar de, los atenienses lo exiliaron (IV 65). En 423
como enviado al Gra n Rey o a cualqu ier ot ro de los de Asia». Por su Il. C.• Callas manda ba la armada at eniense en Pot idea, y tanto Sócra tes
primer ma lrimonio, fue padre de Demo (ef . Gorgias 481d). Nada sa be- como A lcibiades debieron de haber servido bajo sus órdenes. Según su-
mos de él después de la batalla de D eH6n, en el 424 a. C. C f. T AYtoll., aíere FRtf.DLÁNDEil. (págs. 191-192), tod o esto debía de estar vivo en la
página 2. mente de Pla tón _y tam bién, seguramente, en la de muchos atenienses-e-
s Herrnanastrc de Plat ón, hijo de Perictfo ne y Pirilampes . No sa be- tod avía en el momento en que escribió el Parménides.
mos cuándo nació ni tenernos más datos de ~I. En este diálogo se lo , Sob re el estilo indireeto del diálogo , er. Dias (pág s. 7-8), qu ien lo
presenta como un ho mbre ya no demasiado jov en y dedica do a los caba- clllifiea de .. narraci ón en CASCadas». La fórmula comp leta de este dob le
llos. Es el intermediario de la na rraci 6 n de la conv ersa ción, en la qu e di~uno indirecto reapa rece en 1J6e. Pl al6n usa esta lécnica co nsciente-
no estuvo presente. mente, en contr aste co n la utilizada y enfalizada en el Teeteto 143b< .
• Según el A lcibíades, I 179a, Puod o ro, hijo de Isóto co, lom6 un • Demo de la trib u Cecrópi da; bar rio de Atena s. al sudoes te de la
curs o co n zeoon, junto co n Ca lias , y pa gó po r ~l cien minas . Tanto cludnd .
32 DIÁLOGOS PARMÉNID ES 33

esfuerzo, según nos diioc-, pero luego , sin embargo. aca- critos de Zenón, ya que por primera vez ellos los presenta-
IJ F
bó por hacernos una exposición completa~X
• .
ban . Sócrates, por ese entonces , era aun mu y Joven . uc
P ues bien. Refirió Antifonte que Pitodoro contaba que, el propio Zenón quien hizo la lectura, mientras Parméni-
en una ocasión. para asistir a las Grandes Panateneas 9, des se hallaba momentáneamente afue ra . 'Poquísimo fal-
b llegaron Zenón y Parménides. «Parménides. IXJf cierto , taba para aca bar la lectura de los arg umentos -según dijo
era entonc es ya mu y anciano: de cabe llo enteram ente ca- Pitodoro-, cuan do él 14 ent ró, y junto con él lo hizo d
noso , pero de aspecto bello y nob le, podía tener unos se- Parmén ides. y ta mbién Aristóteles, el que fue uno de los
senta y cinco años. Zenón rondaba entonces los cuarenta, Treinta lS . Poca cosa de la obra 16 pudieron ellos escuchar.
tenía buen po rte y agra dab le figura, y de él se decía qu e
había sido el favorito \O de Parménides. Ellos, dijo. se he s- ca que no pueden ha ber sido más de dos, dado q ue en conjunto era n
siete, después de la llegada de Parménides. Aristóteles y Pit od or o. Sin
peda ron en la casa de Pitod oro , extramuros, en el Cer ámi- emba rgo, ningún ma nuscrirc presenta esta lect ura y no parece habe r ra-
eCO 11. Allí también llegó Sócrates, y con él algun os otros, Tim para la conjetura. Cf. ALUN, pá&. JO I. n. J .
unos cuantos 12. deseosos de escucha r la lectura de los es- u Sócr ates nació en 469 a . C. En el mo mento del encuentro co n los
eleatas era muy jo ven (d . 1JOe; 1J5d) Y podemo s calcular que tenia unos
9 Fiestas en honor a Atenea , pr otectora d el Ática . Las Panateneas veinte anos, dad o que Ar istó teles era aún más joven (IJ7c ). Este dato
se celebraban todos los a nos en el mes de Targelión (mayo) . Cada cu atro permÍl e situa r la co nversación en el 450 a . C .. afio en el que se celebraron
aftoso en el mes de Heca tom becn (julio) , se hacían celebraciones más las Gra ndes Panaleneas (cf. n. 9). De ello resulta que Parmén ides hab ría
solemnes, las Gra ndes Panetenees, qu e d ura ba n de seis a nueve día s y nacid o al rededor del 5 U a . C. y Zenó n en el 490 a. C . Esta cronología
congregaban a gentes venidas de toda la Hélad e. Como d rela to del n- no coinc ide co n La transmitida por Dió genes Laercic, q uien, segurame n-
m eo, también el del PQrminid l'S se situa duran te las celebraciones. segu- te. to ma de Apolodoro La Olimp iada 69 (S04-~1 a . C .l para fij ar la
ra mente para dar vem simililUd a la visita de ZenÓfl y Parménides a Atenas . madu rez de Parm énides, con lo cual Pa rménides ha bria nacido entre 544
10 fX1idikd. q ue tiene e n griego el sentido fuert e de «a mante ... ATE NEO y S4l a. C. Es d ificil decidir cuál es la fecha más apr o ximada y los inten-
(IX SOSF) reprocha a Plat ón hab er hecho de Zenó n, sin necesidad algu- tos por conciliar las dos cron olo gías no resulta n convi ncentes. Sob re este
na, el «fav o rito» de Pa rménides, y lo considera algo falso y a bominable. pro blema puede verse, po r ejemplo, L. TAIlÁN, Parmenídes, Princetc n
DlÓOENES LAEIlCIO (IX 2S) indica q ue, según Apolodor o. Zenón era hijo Un. Press, 1965, pág. 4. El encuentr o entre Sócr ates. Parménides y Ze-
adoptivo de Parm énides. Según G . VLUTOS. .. P la IO'S testimon y concer- nó n es. segurame me, una ficció n litera ria, como sostienen buena parte
ning geno of Elea.., Joum . H e íí. Stu d . 9S (l 97S), 131, n. 10, esto es de los estu diosos. TAn oa, en cambio (pá¡. J 52), supone que fue un he-
po siblemente d esfuerzo de un escritor posterior pa ra da rle mejor cara cho real y, para 10 i circulos rucsoñcee. un hecho memora ble.
al sentido del lodo u pllcito de JHlid jk d en Pla t6n . En el mismo texto ,~ Pitodo ro.

de Díége nes Laercío , derivado segura mente de Plató n , se dice también II Pu ede ser el hijo de Tim ócrates , mencio nado po r Tucf DI DES (111
que Zenón llegó a ser discípulo y paídiká de P arm énides. Cf. N. LUIs 1(5) co mo general ateniense en el 426 a. C . JENOFONTE se refi ere a él
CORDERO. «Zenó n de Elea», en L os f ilósof os p resocráticos, 11 , Madrid , como int egran te de los Trein ta , régimen oligá rquico que se instauró en
G redas. 1979, pág. 26, textos 7 y 8. Atenas después de la Gu erra del p ejo po neso (Helénicas 111 J, 2; 11 J .
II Ba rrio dega nle , silUado al norte de la ciuda d. En su porció n juer a J, Y 2. 46). No sabemos por qué P latón elige a este persona je, el más
de los muros se hallaba el cement erio de Jos muert os por la patria . joven de la reunión (IJ 7c), pero no resulta verosimil la sugerencia de
11 pottoús. Co U'FOkD (pág. 6S, n. J) sugiere. siguien do a Ta ylor . len algunos a ut o res, según la cua l P latón queria co necta r a este personaje
( o u) pollmi s «ot ros POCOS" , basándose en 129<1, 1J6d Y 137a, e ind i- con su homónimo de Esta gira. C f. G uru ara, pág. J6; FJ.IEDLJiN DEIl., p á-

117. - 3
1

I
34 D IÁl. OGO S P AR.MÉ N IDE S 35

(No fue tal el caso de Pitodoro, pues él ya había escucha- cosas que son son mú ltiples U, las mismas cosas 19 deben
do una anterior lectura de Zenón .) Sócrates escuchó hasta ser, ento nces, tanto semejantes 20 como desernejantes, pe-
el fin . y pidió luego que volviera a leerse la primera hipó - ro que es-o es, por cierto, imposible. porque ni los deseme-
tesis del primer argumento 17. y, una vez releída, pregu ntó : ja mes pueden ser semejantes, ni los semej antes ser deseme-
~ - ¿Q ué qu ieres decir con esto , Zenón? U,Q ue si las juntes? ¿No es esto lo que qu ieres deciill
- Sí, eso es, respo ndió Zenón.
- En consecuencia, si es imposible que los desemejan-
gina 192 Y n. El Parménides fue escrito por la ép oca en que Aristót eles
ingresó en la Aca demi a, a los diecisiete año s, y res ulta d ificil pensar q ue
Pla t ón pud o hab erlo tenido en cuen ta ent onces Como pa ra hac erlo parti-
cipa r en u n diá logo. El escrito tempra no de Arist óteles Sobre las Ideas.
l tes sean semeja ntes y los semej antes, descmej ant es, ¿es
imposible también que las cosas sean mú ltiples? Porqu e,
si fueran múlti ples, no podrían eludir esas afeccion es que
que puede reconstru irse a partir del come ntario de Alejandro de A rrodi·
son imposibles 1 1, ¿Es esto lo qu e se propo nen t us arg u-
sia al cap. 9 del lib. I de la Meulf isico, es. sin dud a, pos terio r al Parm éni- mentos? ¿Soste ner enérgicament e. cont ra todo lo qu e suele
des (c r. D . Al.L\N, . Arisloile and Ihe Parmenides» . en D tJlI. l NO.oWEN decirse. q ue no hay multiplicida d? ¿Y supo nes que cada
(Em. l, A TUro//e and Pkno in the mid- Fo"'rth Cen/",ry, Oore bor• • 1960, llllO de tus argumentos es prueba de esto mismo. y crees,
pá,inas 133-144). Un p unto d e rula diferente y una discusión sob re la en consec uencia, qu e tantas son las pruebas qu e ofr eces
cucslió n pued en hallarse e n D. FIlA.....:. The A'f",ments 'From the SOen-
ces ' in ArislOl /e'S Peri taeon, Nueva York, Peter Lang, 1984, pi . s. 9. 11
de que no hay mu ltiplicidad cuantos so n los argument os
y n. 13. ,. f'i p olJO é:s/i lii ónla. La prim era part e repr od uce una sentencia de
16 la grtím ma /a. Es carente de signifi cación el uso de grámma o grdm. Iomó n. El la ónta es seguramenle una adición d e P latón. pa ra aclara r.
m ata. en singular o en plural, pa ra referirse a la o bra o lo s escrucs de rr. rrs. I y 3 de Z~NÓN. tra nsmitidos por SIMPL lCtO.
Zen ón . Aquí, como una s líneas a ntes ( 127c). se usa el plur al. M¡I$ adelan - ,~ auta . Coincido aquí con AL! F.N en la trad ucción.
le, sin ningu na explicación, se usa el singular (l2Ba·b). C f. V USTUS, «p ta. l O h ámoia. Cont ra COIl. NFORD (pág. 68). quie n toma hóm oion con
to's ... », pág. 136, n. 2. En págs. 137,138, reúne y o rdena to das las afir- d sígntñca do de «homogéneo», coincido con AtLE¡'¡ (pág. 72), q ue 10
maclones que Plat6n hace sob re Zen6n en este diálogo. entiende como «semejante» o «si milar». As! está usad o el término en
[7 lógos. Plat6n usa Mgos en un sentido amp lio, que cubre cualquier 1.\2<.1 .e (co sa s semej antes son las que pa rticipan de una misma form a)
tipo de discurso a rgum enta tivo ; tan to un corto argumento único, com o y 139c Y 148a (cosas semeja ntes son las q ue reciben u na misma a fección;
una pieza enense de argu mentac ión qu e co raíen e varios argum entes , En de finición re petida por AIlISTÓn:L~, M et. V IOISa l5 ss.)
este pasaje. IÓgD$ está usado en el segundo sentido. po rque, de o tro mo- JI Es mu y posible qu e el argum ento sea del propi o Zcn6 n, co n a lgún
do. seria redu ndante ha blar aqui de .. la primer a hipótesis del primer ar- . d ila menlo de P lat ón, pa ra hacer lo más comprensible. Simplicio trans mi-
gume nto» (cf. Vu.nos, ibid., poi• . 137, n. 6). ZenÓD torn ó, seguram ente, Ir dos de sus argumentos con tra la plurali dad. cuya est ructura es a nalosa
el término ..hipótes is.. de los matemá ticos . El si,nir¡¡,:ad o d.c .. hipótesis » . 1 de éste : am bos com ienzan co n la hipó lesis «si hay mu ltipl icida d _, y
no parece ooincidir exac tamente en lod os los pasajes . Aq lÚ se refiere a ~ ll1hos concluyen q ue . de ser así. las mism as cosas deben ser calificadas
u na afi rmación lomada co mo pu nto de par tida de u n razo namie nto y por opuestos (gran des y peque ñas , limitadas e ilimila das ). P or lo dem ás,
las consec uencias q ue de ella se deri van. Un poco má s a dela nte. en cam - 1'1ATÚN. en Fedro 2 16d, d ice q ue Zen ón usó «se meja nte» y «desemeja n-
bio, pa rece significar sólo esa a firma ció n, sin las consecuencias q ue de Ir" en sus a rgum entos . cr. F. SOllolS EN, «T he uad ilion aboul Ze no or
ella se desprenden (128d). Cf. VLASTOIl, ibid .. pág. 137. n. 7; AllIlN, llca re-exarnined» , Phronesis 16 (1971), 2, especialmente págs. 117-118
pági na 69. y n. 9.
36 DlÁWOOS PARMÉNID ES 37

128a Que has escrito? 22. ¿Es esto 10 que quieres decir. o no dad, y, así, uno y otro se expresan de modo tal que parece
te he entendido bien? que no estuvieran diciendo nada idéntico , cuando en reali-
- No, no -ccontest ó Zenó n-; te has dado perfecta dad dicen prácticamente lo mismo; da , pues, la impresión
cuenta de cuál es el propósito genera l de mi obra. de que lo que vosotros decís tiene un significado q ue a
- Comprendo, P arménides - prosiguió Sócrates-, que nosotro s. profanos, se nos escapa ,
Zenó n, qu e está aquí con nosotros, no qui ere que se - SI, Sócrates , replicó Zen ón. Pero tú, entonces, ~o
lo vincule a ti sólo por esa amistad que os une, sino tam- has acabado de comprender cuál es la verdad a propós ito
bién por su obra 23 . Po rque lo que él ha escrito es, en de mi escrito. Sin embargo, tal como las perras de Laco- e
cierto modo. lo mismo que tú . pero, a l presentarlo de ot ra nia .26 , muy bien vas persiguiendo y rastreando los ar gu-
manera, pretende hacemos creer que está diciendo algo di- mentos. Hay, ante todo, algo que se te escapa : qu e mi
ferente. En efecto , tú , en tu poema, d ices que el todo es obra, por nada del mundo tiene la pretensión de haber
b uno , y de ello ofreces bellas y buena s pruebas. Él, por sido escrita con el propósito que tú le at ribuyes, la de SU !!-
su lado. dice que no hay multiplicidad, y ta mbién él ofrece traerse a los hombres comosifuera grandiosa .. L.!LQ1.!e tú
pr ueba s numerosísimas y colosales 24 , Uno, enton ces, afir- scñal~ste -e;-~gQ _~~~!=sº.ri(), pe.~9, ,_a--fl~g.L'Ierd!ld, .estlu !PH
ma la unidad 2~ , mientras que el otro niega la multlplici- nmstituy'e~J!'lA~[~I1.s<u:1e.L!!rg1.J_mcntoA~)~armé!lJ4~h_~9.IL
12 El argumento de Zenón no es, estri ctamente, una demostra ción por
Ira qu"ie~ intentan ridiculizarlo, diciendo q~l si lo UD.Q..d
el absurdo , como la que se usa en geo metría, sino una demostración es_21 ;· I~.sº-Qsecu~n~ ¡a~qqe_dLe9º-s.e siguen.son.m uchas,
dialecd ca . qu e se sirve sólo del principio de co ntra dicció n, y no , eomo ridlculas y contradictorias con_~LargumentQ..D11sma. MI
la dem ost ración por el a bsurdo, de otros principios. los postulados . q ue libro, en efecto, refu ta a quien es afirman la multiplicidad,
se pr esuponen como pu nte de pa rtida. En la demostración díaíéceca , y les devuelve los mismos ataques, y aún más. queriendo
la consecuencia de la hipótesi s que se q uiere demostrar resulta imposible
po rque se cont radice a sí misma. y. en consecue ncia. refutar la no depen-
de de la ad misió n de un presupuesto exter no a la discusión . As/, la dia - üc One", Aft'h. Gesch. Phi/os. 6 1 II 979 J, 3) . A pesar de ello, no puede
Iéctica de zenoe es un procedimiento lógico de lipo aut óno mo , diferenl e decirse que Platón esté malinterpretando to talmente a Parménides (cf'.
del de las matem ática s. Cf. E. BEKTI, «Struttur a e signtfí cato del Parme- VI ...STOS , " PluIO'S.•. », págs. 145-146). Po r 10 demá s, Plat ón atribuye a
nide di Platone», en Sludi ari stole lic i, L'Aq uila , 1975, págs. 301-302. Purménldes haber af irmadoque «el todo es uno» y debemos ate nernos
II syngramma. Se trata de la o bra de z en ón, y no de la de Parm éni- '1 ello para la int erpretació n del Par ménides (el. B EIl.Tl , «Stru ttur a e signi-
des, pa ra referi rse a la cua l Platón lisa en este m ismo párrafo el término ñc.uo•••l>, pág . 3(0).
«poema». 1(0 Expresjén prov erb ial. l as perr as de laconia eran famosas por su

u H ay aq uí un j uego de palabras iró nico: zenon. q uien preceemente • •Iucia y velocidad .


niega fa po lM. ofrece de ello pruebas pámpofla y panmegi fhl . ¡T ti hJ" ésti. Pla tón reemplaza por esta frase la usada antes. «el

2Jó hin: uno, unid ad . La unidad es uno de los u ignos » que a parecen, todo C$ un o.. (l28a-b). Toma ambas expresiones como idénl icls, y, de
en PAkNtf'ol IDB . en el camino de lo que es (fr. 8. vv . 5 y 6); no es el hecho , lo son: si sólo hay uno, todo cua nto haya -es decir ..el 1000»-
único ni el fundamental. Plató n le alribuye erróneamente prior idad sobre debe ser uno . Esta fórm ula alr ibuida po r Pla t ón a Parménides está en
los ot ros. El lema de Parménides no es lo uno sino el OOn (ef. SoUolSEI'f , Mm.lSO. frs. 5 y 6 (eL F . OUVIEKI, « Meliso••, en Los filósofos presocrdti-
e'I'he traditlon... » , pá gs. 371-372; J . B ARNES, «Parm énides an d the Elea- ,·o.~, 11 , ant. cit., pá gs. 98-100, texto s 167·173).

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