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Trabajo Práctico Final "Movimientos Migratorios Latinoamericanos en Argentina"

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Alumno: Milla Luis Daniel

Profesor: Feroleto Damián


Carrera: Profesorado de Educación Secundaria en Historia
Espacio curricular: Geografía II
Curso: 3º
ISFDYT Nº46

Trabajo práctico final


“Movimientos migratorios
latinoamericanos en Argentina”
MOVIMIENTOS MIGRATORIOS LATINOAMERICANOS EN ARGENTINA

INTRODUCCIÓN
Desde la conformación de Argentina como nación han estado presentes un sinfín de
variables que engloban aspectos económicos, políticos, culturales y sociales. En suma,
se nos presenta otro condicionante, ligado a la configuración territorial y al poblamiento
progresivo de nuestro país. Hablamos de los fenómenos migratorios, parte fundamental
del andamiaje estructural del mismo, impactando directamente no solo en las cuestiones
demográficas y geográficas locales, sino también en los indicadores mencionados en
principio. Cuando hablamos de migraciones hacia el territorio argentino, el imaginario
social inmediatamente se traslada hacia finales del siglo XIX e inicios del XX, donde una
gran oleada europea arribó en busca de nuevas oportunidades. Sin embargo, en el
presente artículo optamos por hacer hincapié en otro proceso de migración, más
cercano a nosotros, tanto en temporalidad como en el arraigo cultural que proviene del
mismo. Hablamos del que tuvo lugar a partir de mediados de 1980, con una amplia
comunidad latinoamericana como protagonistas principales, y que aún mantiene su
curso en la actualidad. Esta nueva llegada de extranjeros significó el impulso fervoroso
de un nacionalismo excluyente y xenófobo por parte de la sociedad nativa, que pone de
manifiesto la necesidad de llevar a cabo un proceso introspectivo que nos permita dar
cuenta de nuestras verdaderas raíces culturales y sociales, históricamente socavadas y
marginadas en pos de las visiones eurocentristas. Por eso mismo, y adhiriendo a las
palabras de Susana Novick, “nos planteamos un esfuerzo colectivo para descubrir otra
visión de las migraciones, colocando el énfasis en los procesos de redefinición de clase,
etnicidad, género y generación entrelazados con los de movilidad humana desde ópticas
estructurales e individuales, que reflejen aspectos económicos, culturales,
demográficos, políticos y sociales” (2008, pp. 9-10).

LA MIGRACIÓN COMO POSIBILIDAD DE PROGRESO ECONÓMICO


El primero de los interrogantes que debemos plantearnos al momento de analizar este
acontecimiento gira en torno a cuales son las causas que sustentan el mismo. Al buscar
respuestas, creemos que sería erróneo atribuirle a un solo factor el peso significativo
del porqué de la migración de los países periféricos a nuestro país. Sin embargo,
coincidimos en que la oferta de oportunidades a nivel económico y social resulta un
condicionante fundamental para explicar dicho fenómeno.
Argentina se caracteriza, entre otras cosas, por contar con un amplio territorio repleto
de recursos, con una heterogeneidad geográfica muy particular1. Su extenso margen

1Véase, Morello, J. y Matteucci S. (2000) Singularidades territoriales y problemas ambientales


de un país asimétrico y terminal.
MOVIMIENTOS MIGRATORIOS LATINOAMERICANOS EN ARGENTINA

latitudinal le da lugar a una amplia gama climática, que va desde los climas tropicales
hasta los más australes, teniendo su consecuencia inmediata en lo que respecta a las
posibilidades de progreso económico y social. En el caso que nos aboca, tal
particularidad se ve expresada en los índices de inserción laboral de los extranjeros2.
Con respecto a estos, resulta relevante hacer una distinción que atañe a los inmigrantes
bolivianos. Novick señala que “buena parte de ellos han sido casi los únicos que, en un
país que a finales de los años noventa se derrumbaba social y económicamente,
lograron participar en un proceso de movilidad ascendente sólo con las armas del
trabajo, la inteligencia y la producción” (2008, p.16), lo cual reafirma el imaginario que
planteamos en principio.
Ahora bien, las oportunidades que ofrece Argentina desde su escenario geográfico no
siempre son consecuentes con sus resultados posteriores. El caso de la población
boliviana da muestras de que existen posibilidades de desarrollo, siempre y cuando
optimicemos los recursos. En uno de sus artículos3 publicados en La Nación, Héctor
Zajac adhiere a esto y señala la importancia del factor social y político que acompañe y
respalde las herramientas naturales con las que cuenta nuestro país, ya que estas
últimas no implican de manera directa el progreso económico del mismo. Existen claras
muestras de un gran número de países con menor disponibilidad de recursos
geográficos que, de todos modos, cuentan con una economía privilegiada. Por
consiguiente, desde nuestra visión le atribuimos un gran valor al condicionante cultural,
en suma a los mencionados anteriormente. Los bolivianos residentes en Argentina se
han tenido que sobreponer a múltiples adversidades desde lo social, soportando
prácticas racistas y xenófobas, lo cual será materia de debate sobre el final del informe.
Sin embargo, su capacidad ejemplar de trabajo les permitió sortear estos obstáculos y
posicionarse de gran manera, aun insertándose en mercados de trabajo que los
argentinos, en su mayoría, desechan.
Por tanto, desde nuestro lugar creemos que es necesario un replanteo profundo en
todos los ámbitos de la sociedad, que nos permita dar cuenta de los errores que
cometemos al no valorar las herramientas con las que contamos. El apoyo del Estado a
través de políticas públicas, a su vez, es fundamental a fin de no caer en un cruel sistema
meritocrático, que solo funcionaría como un instrumento excluyente y limitaría las
posibilidades de desarrollo para algunos sectores.

2 “Con referencia a la rama de actividad, entre brasileños, uruguayos y chilenos predomina la


inserción en actividades terciarias sin servicio doméstico; en tanto que en la rama construcción
hay un predominio de paraguayos y bolivianos; estos últimos también predominan en las
actividades secundarias; mientras que en el servicio doméstico es preponderante la inserción de
paraguayos” (Novick, 2008, pp. 15-16)
3 Zajac, H. (2013) Argentina: mitos y verdades de una geografía privilegiada.
MOVIMIENTOS MIGRATORIOS LATINOAMERICANOS EN ARGENTINA

¿HACIA DÓNDE VAN


LOS INMIGRANTES?
La redistribución económica
del territorio nacional siempre
ha sido desigual y ha
mostrado una pendiente
favorable a Buenos Aires y
su ubicación estratégica al
contar con el puerto. Esta
tendencia histórica4 impacta
de manera directa en el
destino de los extranjeros a
la hora de migrar, como
podemos visualizar en los
gráficos siguientes.
Como vemos, dicha
particularidad se mantiene
vigente y se ha incrementado
en la actualidad más allá de
un leve cambio5 en la
estructura económica del
país en beneficio de las
zonas despobladas. Buenos
Aires sigue siendo el destino
principal para las
comunidades
latinoamericanas, contando
con más del 80% de ellos.

EFECTOS POBLACIONALES Y DEMOGRÁFICOS


Como mencionamos, las oleadas migratorias en Argentina han sido parte fundamental
de la configuración estructural del país, en todos los estratos de la sociedad. Esto
también ha tenido su alcance a nivel geográfico y demográfico, sosteniéndose en la
actualidad. Según estimaciones de la Organización de Naciones Unidas para el año

4 “Se organiza un mercado único nacional alrededor del Puerto de Buenos Aires y del
emprendimiento agrícola ganadero, cortando históricas relaciones entre las otras regiones y los
mercados que habían quedado en países limítrofes” (Vaca, J. y Cao, H. 2013, p. 20)
5 “A partir del año 2003, la Argentina se plantea un nuevo modelo de desarrollo con inclusión

social, teniendo como eje la integración regional. Desde esta perspectiva, el desarrollo busca
incluir (además de las poblaciones ligadas a las ciudades-puertos) nuevas oportunidades para
las personas que habitan en regiones históricamente rezagadas” (Censo: INDEC, 2010)
MOVIMIENTOS MIGRATORIOS LATINOAMERICANOS EN ARGENTINA

2017, en Argentina hay aproximadamente 2.200.000 extranjeros, representando el 4,9%


del total de la población. Este último porcentaje, en comparación con los obtenidos
durante los primeros censos del siglo XX, parece graficar una disminución de la
ciudadanía extranjera, ya que al haber registrado en 1960 su pico máximo, luego cae
considerablemente hasta el censo del año 2010. En suma, según datos de la ONU, esta
tendencia siguió replicándose en 2017, como podemos ver en los siguientes cuadros:

Estos últimos registros se explican en parte por lo analizado anteriormente en materia


económica, ya que a partir de inicios del siglo XXI Argentina se posiciona como uno de
los principales destinos para los países limítrofes. En referencia a esto, cabe destacar
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la importancia de las características demográficas de los inmigrantes, de qué manera


impacta en el ámbito económico y que relevancia tiene desde lo social.
Para ello, tomaremos los datos que figuran en el texto de Novick, recopilados por la
Encuesta Complementaria de Migración Internacional (ECMI: INDEC, 2006) que nos
permite dar cuenta de dicho perfil de los extranjeros concentrados en el Área
Metropolitana de Buenos Aires (Ciudad de Buenos Aires y partidos de la provincia de
Buenos Aires). Para su elaboración se han tenido en cuenta variables tales como sexo;
edad del ingreso en la Argentina; cómo y por qué tipo de red o no efectuaron el ingreso;
condición de actividad que registran; categoría ocupacional de quienes conforman la
Población Económicamente Activa (PEA).
El análisis nos permite afirmar, por ejemplo, un predominio de personas del género
femenino por sobre el masculino en todas las comunidades de migrantes; salvo entre
los bolivianos, donde la relación es equilibrada. Con respecto a la edad de ingreso en el
país, en casi todas las situaciones éste ocurrió en la franja etaria de los 15-24 años;
salvo entre los inmigrantes chilenos, donde el peso se observa en el estrato de 0-14
años. Aquí es preciso detenernos un instante y analizar que incidencia tiene este rango
de edad en la sociedad local, ya que como veremos en el siguiente gráfico, la población
en edades potencialmente activas (15 a 64 años) ha ido en aumento en las últimas
décadas, debido en primer lugar a las mejoras en las condiciones de salubridad, pero
también gracias al aporte de los inmigrantes ya mencionados.

Fuente: INDEC. Censos de población de 1895 a 2010.


MOVIMIENTOS MIGRATORIOS LATINOAMERICANOS EN ARGENTINA

Esta característica significa, entre otras cosas, un desaceleramiento del envejecimiento


poblacional, lo cual permite en teoría contar con un sistema económico mucho más
activo y dinámico.
Por último, otro de los datos recolectados por esta encuesta muestra de que manera
efectuaron el ingreso al país los inmigrantes. Aquí señala que tanto entre bolivianos
como entre paraguayos la red de conocidos de su ciudad o pueblo fue determinante (en
el 70% de los casos o más). Entre chilenos y uruguayos, el 50% lo hizo a través de ese
mismo tipo de red; en tanto que entre el 42 y 45%, lo hicieron sin recurrir a miembros de
red alguna; entre los brasileños es preponderante el ingreso sin apoyo de este sistema
de familiares y conocidos (75%). Esta particularidad nos ayudará a adentrarnos en el
siguiente apartado, donde pretendemos llevar a cabo un enfoque sociológico, sin perder
de vista el impacto inmediato que tiene en lo geográfico. La significativa red de
conocidos entre la mayoría de los extranjeros, más allá de ser un motivo por el cual
decidieron migrar, puede funcionar como una herramienta de protección ante la
hostilidad y marginalidad a la que se encontrarán expuestos en el ámbito local, debido
a los diversos hábitos racistas de los que serán victimas muchas de estas comunidades.

EL RACISMO Y LA XENOFOBIA COMO MECANISMOS DE DESIGUALDAD Y


EXCLUSIÓN
Como hemos dicho anteriormente, para entender este fenómeno es menester partir
desde un análisis integrador que tenga en cuenta múltiples aspectos de manera
holística. No sólo lo económico y geográfico son factores determinantes dentro de este
contexto, sino también tiene gran injerencia el condicionante social. A partir de la llegada
de las comunidades latinoamericanas, se han desprendido distintas muestras de
racismo que explican cómo se construyen los entramados sociales donde pertenecen
estos mismos, por lo tanto, creemos fundamental dar cuenta de ellos. Novick apunta a
formas de jerarquización social y exclusión, que buscan recortar “un territorio
subordinado, segregado y clandestino para los migrantes” (2008, p.32). Estos
mecanismos regulatorios tienen su consecuencia inmediata en los escenarios
analizados con detenimiento previamente y, a su vez, se encuentran naturalizados en
la cotidianeidad de la ciudadanía. Uno de ellos se manifiesta en forma de racismo,
entendido como los comportamientos que un determinado sector de la sociedad
presenta sobre un grupo específico, marcando una superioridad moral y de raza
sustentada en principios completamente rechazables. Para comprender mejor este
fenómeno, tomamos un fragmento de una entrevista a trabajadores bolivianos, en la
cual se refiere al desempeño laboral de los mismos6:

6 El material corresponde al trabajo de campo realizado en el marco de una investigación sobre


inmigrantes bolivianos, construcción de identidades sociales y discriminación, financiada por la
Universidad Nacional de La Plata (Novick, 2008, p.34)
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“El boliviano es una persona noble y tranquila, que acepta la adversidad. Acepta los
cambios de clima, por ejemplo. Es una persona que si tiene que trabajar 14 horas (por día),
trabaja, si tienen que hacer una tarea y trabajar 14 o 18 horas, no tiene problemas”
(Oscar, 45 años, arquitecto)

Este comentario refleja no solo cierto imaginario social con respecto a un prototipo de
“carácter boliviano” que explica sus formas de obrar, sino también funciona como
argumento justificador de explosión laboral y una completa violación de los derechos
humanos.
Ahora bien, el otro de los mecanismos regulatorios que forman parte de este complejo
entramado, se lo conoce como fundamentalismo cultural. El mismo “se apoya en el
discurso culturalista y la idea de las diferencias esenciales insuperables y va más allá
de él al postular que tales “diferencias esenciales” son hostiles entre sí y mutuamente
destructivas” (Novick, 2008, p. 37) Este fundamentalismo se apoya en la concepción
etnocéntrica de la humanidad, por consiguiente, señala que las culturas disímiles deben
mantenerse apartadas por su propio bien. A diferencia del racismo, que designa grupos
y los ordena jerárquicamente, el fundamentalismo cultural organiza el territorio de
manera tal que establece cuales son los sectores socialmente aceptados y cuales no
para los extranjeros, segmentando su localización y excluyéndolos del resto de la
sociedad. En referencia a esto, incorporaremos al análisis los datos recolectados por el
INDEC en el Censo del año 2010 que aparecen en las investigaciones de G. Mera y M.
Marcos, limitándonos a lo sucedido en la zona de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
con respecto a los grupos de inmigrantes localizados allí. Las autoras señalan, en primer
término, una particularidad en la distribución espacial de los inmigrantes bolivianos y
paraguayos (como podemos ver en los gráficos), quienes se hallan muy desigualmente
distribuidos y concentrados en el espacio urbano7. Ambos grupos presentan una
tendencia a la agrupación en áreas periféricas al centro y más precisamente en zonas
caracterizadas por su degradación infraestructural y sus altos índices de pobreza. Como
mencionábamos en principio, las diferencias y jerarquías sociales y simbólicas tienen
su consecuencia en la forma de asentamiento de estas colectividades, configurando
fronteras urbanas que refuerzan las diferencias existentes y acentúan su baja calidad
de vida.

7En el caso de los bolivianos, los indicadores estadísticos dan cuenta de que más del 60%
debería cambiar de lugar de residencia para alcanzar una distribución y una densidad uniforme
en el conjunto de la CABA.
MOVIMIENTOS MIGRATORIOS LATINOAMERICANOS EN ARGENTINA

Fuente: Elaboración sobre la base de INDEC, Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010.

Por otro lado, el siguiente grupo que nos permite visualizar geográficamente el impacto
del fundamentalismo cultural, es el de los peruanos, quienes ocupan el tercer lugar en
cuanto a cantidad de ciudadanos extranjeros en la CABA. Al igual que los anteriores,
suelen agruparse en sectores apartados, pero con la particularidad diferencial de que
estos presentan, en su mayoría, un nivel educativo más alto. Esto se manifiesta en el
lugar de localización de los mismos, que si bien como dijimos se encuentran agrupados,
lo hacen más cerca del centro urbano.

Fuente: Elaboración sobre la base de INDEC, Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010.
MOVIMIENTOS MIGRATORIOS LATINOAMERICANOS EN ARGENTINA

Queda claro que la distribución espacial de las comunidades latinoamericanas encierra


una gran cantidad de aspectos que no solo se circunscriben a lo estrictamente
geográfico, sino que tienen su fundamento en las lógicas de poder entre los individuos.
Estas dinámicas sociales funcionan como engranajes de un sistema excluyente y
desigual donde se discrimina al otro por una cuestión de querer implementar un
predominio cultural violento y peligroso. Como resultado final, tenemos sitios donde
solamente habitan ciudadanos inmigrantes, totalmente estigmatizados y cargados de
significantes y símbolos altamente perjudiciales para su calidad de vida y bienestar
social.

CONSIDERACIONES FINALES
Durante todo el informe hemos podido dar cuenta de una gran cantidad de variables que
explican, desde distintas perspectivas, los cambios que ha experimentado la sociedad
local tras la llegada de las comunidades latinoamericanas. A su vez, el impacto que ha
tenido desde lo demográfico y geográfico nos permite comprender desde otra visión
como se interrelacionan los entramados sociales con los señalados anteriormente. Al
ser conocedores de estos mecanismos, la función que debemos encomendarnos debe
ser la de ejercer un rol activo y comprometido desde nuestro lugar como futuros
docentes, desnaturalizando las prácticas racistas de las cuales hablamos y
reconfigurando las relaciones de poder instaladas en el imaginario social. La educación,
entendida como herramienta de cambio, es la única vía por la cual podremos lograr
avanzar como sociedad dentro de un marco multiculturalista donde predomine el respeto
hacia el otro, erradicando la marginalidad y visibilizando a los sectores más vulnerables
y empobrecidos, quienes han sido callados y despojados de todo tipo de derechos
durante siglos.

BIBLIOGRAFIA CONSULTADA
Morello, J. y Matteucci S. (2000) Singularidades territoriales y problemas ambientales
de un país asimétrico y terminal. En: Realidad Económica. Buenos Aires: IADE.
Zajac, H. (2013) Argentina: mitos y verdades de una geografía privilegiada. Consultado
en https://www.lanacion.com.ar/opinion/argentina-mitos-y-verdades-de-una-geografia-
privilegiada-nid1560236
Vaca, J.; Cao, H. (2013). Argentina, un país con asimetrías territoriales.
Novick, S. (2008). Las migraciones en América Latina: políticas, culturas y estrategias.
En CLACSO. Buenos Aires.
Mera, G.; Marcos, M. (2015). Cartografías migratorias urbanas. Distribución espacial de
la población extranjera en la Ciudad de Buenos Aires (2010). Consultado en:
http://www.geograficando.fahce.unlp.edu.ar/article/view/Geov11n01a04
Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). República Argentina.

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