Ensayo de Sistemas Procesales Del Derecho Romano
Ensayo de Sistemas Procesales Del Derecho Romano
Ensayo de Sistemas Procesales Del Derecho Romano
Huánuco – Perú
1. INTRODUCCIÓN
Procedimientos Procesos
1. Son implementados. 1. Son gestionados.
2. Pasos para seguir. 2. Etapas para seguir.
3. Personas, departamentos y 3. Personas y departamentos
objetivos diferentes. diferentes, pero con objetivos iguales.
4. Discontinua. 4. Continua.
5. Procesa información. 5. La información es procesada en los
procesos.
6. Existen y son estáticas. 6. Se comportan y son dinámicas.
2.1.4 Acción:
Un concepto simple sobre la acción sería que los conflictos los resuelve el
Estado a través de su función jurisdiccional monopolizadora, en la medida
que un sujeto formule un pedido, pues el proceso funciona a pedido de
parte, según el principio romano “nemo iudex sine actore”. En
consecuencia, la acción no es otra cosa que reclamar un derecho ante el
órgano jurisdiccional, dándose inicio al proceso, el mismo que debe
culminar con una sentencia. Es decir que la acción nos permite tener
acceso al órgano jurisdiccional, más ello no significa que la parte accionante
sea la vencedora, pues eso depende del amparo o rechazo de la
pretensión, lo que sucede cuando se dicta sentencia. La acción se
materializa con la presentación de una demanda o de una denuncia, que
viene a ser el primer acto procesal del proceso postulado por el titular de la
acción.
La acción vendría constituyendo la el génesis de un juicio, ya que con el
inicio de la acción ante un órgano procesal se da el inicio al juicio, y este
culmina con una sentencia.
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Rey. El rey de los romanos, en su forma política primitiva, era jefe político, sumo sacerdote, por presidir
el culto, con poder jurisdiccional en lo civil y en lo criminal, comandante del- ejército y legislador
supremo. El cargo era vitalicio.
El iudex era juez por excelencia con actuación en la etapa in
iudicio del proceso. Ante él las partes ofrecían y producían
las pruebas, tocándole decidir la suerte del litigio con la sentencia, la
que debía ajustarse al derecho que los contendientes invocaban. Su
nombramiento se efectuaba a propuesta del actor o por sorteo de
listas confeccionadas por el magistrado para cada litigio y debían
exponerse en el foro.
Es el magistrado encargado de la segunda fase del Procedimiento
Formulario, conocida como apud iudicem, o fase ante el juez
(iudex). Esta fase es la que sigue a continuación de la fase in
iure (ante el pretor). El iudex debe solucionar el conflicto sometido a
su competencia, para lo cual debe decidir si otorga o no derecho a
uno u otra de las partes intervinientes en el litigio. Para ello emite
una sentencia, con efecto de cosa juzgada, la cual se funda en su
opinión crítica y objetiva.
Vemos aquí los actores-sujetos que formaban parte del proceso romano,
apreciando nuevamente que la mayoría de sistemas procesales de las
naciones del mundo son la misma versión que nos dejaron los romanos, no
obstante, mucho más actualizada a las circunstancias y necesidades de dichas
naciones, pero cuyo concepto es el mismo en cuando a funciones que deben
seguir durante el proceso.
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La Ley de las XII Tablas fue un texto legal que contenía normas para regular la convivencia del pueblo
romano. También recibió el nombre de Ley decenviral. Por su contenido, se dice que pertenece más al
derecho privado que al público. Fue el primer código de la Antigüedad que contuvo reglamentación
sobre censura. La verdadera importancia de las leyes o Ley de las XII Tablas reside en que esta
codificación constituye la conclusión del proceso de consolidación del Estado ciudadano romano, de la
civitas.
En los orígenes del Derecho romano, la protección de los derechos
del individuo se producía en el ámbito del grupo familiar por el
ejercicio de la potestas del paterfamilias, como jefe supremo de la
familia, cuando el conflicto acaecía entre personas integrantes de la
misma familia. Sin embargo, ante disputas y lesiones de derechos
entre individuos de diferentes grupos familiares, la venganza privada
era la forma habitual de resolverlos. Las nefastas consecuencias de la
venganza privada y un mayor interés por parte de la organización de
la civitas de controlar las actuaciones entre los grupos familiares y
gentilicios propiciaron la aparición, en el primer siglo de la República y
dentro de la Lex XII Tabularum, de un instrumento procesal: la actio,
es decir, como el instrumento jurídico-procesal ejercitado por la
persona que quiera hacer valer su derecho ante el tribunal legalmente
instituido. De esta manera, en base al tipo de acción que se ejercitase,
se desarrollaron dos tipos de procedimientos:
Por otra parte, Gayo8 considera que las acciones de la ley son cinco, a
saber: por apuesta sacramental, por petición del juez, por condición,
8
Gayo es uno de los juristas más enigmáticos, debido a que se carece de información sobre su vida. Por
ejemplo, se desconoce su nombre completo, pues Gayo era solamente su praenomen. Incluso, muchos
romanistas dudan en que verdaderamente haya sido un hombre y se ha llegado a plantear la hipótesis
de que fuese mujer.
por aprehensión corporal y por toma de prenda. Las tres primeras eran
contenciosas porque daban lugar a una contienda procesal entre actor
y demandado mientras que las dos últimas son ejecutivas.
El avance es notorio en cuanto a materia judicial, ya que pasaron de tomar la
justicia a mano propia, a ser regulada por medio de la ley de las 12 tablas, lo
cual le permitió un gran avance en el campo judicial
La in ius vocatio era la citación del demandado para que acuda ante el pretor.
Cuando el demandado no quiere acudir ante el pretor al ser citado, hemos visto
que el demandante puede echarle la mano, es decir, ejercer un acto de
violencia física sobre la persona del demandado y conducirle de esta forma
ante el pretor.
He aquí una clara diferencia de cuanto a evolucionado estos sistemas, tal como
dice aquí, tu como demandante puedes llevar al demandado usando la fuerza
física, lo cual a día de hoy no se puede hacer o no debería hacerse.
La designación del juez o del árbitro se procedía por común acuerdo entre las
partes o mediante sorteo. Los centumviri y los decemviri actuaban como jueces
en este procedimiento para posteriormente confiar al juez, árbitro o jueces el
poder de juzgar el caso concreto.
Una observación a tener en cuanta es que el derecho a día de hoy, no permite
elegir a los jueces que quieras para administrar tu caso, ya que estos vienen ya
preestablecidos, lo cual no pasa en un proceso arbitral, donde aún hoy en día
tienes esa opción.
Se reanudaba el litigio con una breve recapitulación de los hechos que habían
dado lugar a la reclamación, en los comicios o en el foro. No obstante, si una
de las partes no comparecía antes del mediodía, perdía el litigio.
En materia de pruebas, era trascendental que los hechos fueran probados. Los
litigantes, además, tienen el deber de aportar las pruebas necesarias de los
hechos que alegan; el juez no tiene obligaciones de suministrar los medios de
prueba, no de realizar una investigación acerca de los mismos. Estos medios
de prueba son: las declaraciones de las partes bajo juramento y los testigos,
pero en épocas posteriores cobraron importancia los documentos y las pruebas
realizadas por los peritos, especialmente las que tenían relación con los
procesos hereditarios. El juez, por su parte debe someterse en ciertos casos a
reglas determinadas con objeto de apreciar y valorar los medios de prueba
aportados por las partes.
Tomando este concepto nos hace ver que en el tiempo de la antigua Roma
monárquica donde este proceso todavía estaba vigente, la importancia del
lugar y el tiempo, resaltando como valores fundamentales la puntualidad y
responsabilidad por parte de los actores para que el juicio sea concretado,
señalando un punto más es que las declaraciones bajo juramento y los testigos
tuvieron su mayor importancia como medio de prueba pero después tomaron
mucha más importancia los documentos realizados por los peritos.
- La sentencia
El juez jura que fallará el juicio y lo decidirá con arreglo a derecho, pero siendo
los árbitros ciudadanos particulares sin conocimientos jurídicos, era frecuente
que acudieran en consulta a un jurisconsulto.
La lex Poetelia Papiria del 326 a.C abolió la prisión por deudas, incluso en el
caso de ejecución de la sentencia. Sin embargo, las leyes Publia y Furia
trataban de la acción corporal, estableciendo respectivamente la manus iniectio
al deudor principal a favor del fiador y ciertas disposiciones de la fianza.
Las duras condiciones de aquella época, nos hace ver como una de sus
variantes el que una persona podía a causa de una deuda, perder sus
derechos como ciudadano, aunque esto se cambió posteriormente no deja de
ser sorprendente la dureza de las épocas pasadas.
Establecían la pignoris capio contra el que habiendo comprando una res para
sacrificarla a los dioses no pagó el precio y contra el que no paga el alquiler de
una caballería, siempre que tal alquiler se hubiese destinado a un sacrificio a
los dioses.
- A los casos que se relacionaban con la compra de ciertas especies, como una
hostia o un animal para sacrificarlos y que no se pagaban. En todas estas
circunstancias el ejercicio del derecho de prenda significaba una delegación del
poder público; era una reminiscencia del tiempo en que hubo acciones no
judiciales y sin proceso.
En los dos tipos de legis que acabamos de ver, la idea fundamental es la
importancia que se le daba al cumplimiento de las deudas, resaltando que el
incumplimiento de tus obligaciones como deudor se pagaba muy caro, ya sea
con el despojo de tus derechos como ciudadano o la toma de una de tus
pertenencias en los casos específicos ya remarcados.
Aparece mencionada en las XII Tablas para reclamar deudas nacidas de una
sponsio y estipulación y para pedir la división de la herencia. El rasgo más
importante del procedimiento es la desaparición del sacramento y así como la
indicación de la causa en la que el demandante basaba su reclamación.
"El demandante decía: afirmo que me debes dar diez mil sestercios a causa de
un contrato verbal. Te pido que digas si es verdad o no. El adversario decía
que no era verdad, y el demandante decía: 'dices que no, y por ello, a ti, pretor,
te pido que nombres un juez o un árbitro."
Son más recientes que las anteriores y fueron creadas por la ley Silia para las
obligaciones de sumas determinadas; y por la ley alcurnia, para toda obligación
de cosa cierta. Aquí el demandante no tenía obligación de expresar la causa de
su reclamación y se limitaba simplemente a solicitar la comparecencia del
demandado a los treinta días con objeto de elegir el juez.
Oros autores11 nos dicen: Surge por una lex Silia (s. III a.C.) para poder
reclamar deudas ciertas de dinero. Más tarde, en el siglo II a.C. la lex Calpurnia
extendió su utilización para reclamar cualquier otra cosa cierta. Ante la negativa
del demandado de reconocer una deuda, el demandante sin tener que expresar
el motivo de su reclamación, se limitaba a solicitar la comparecencia del
demandado a los 30 días con objeto de elegir al juez, según podemos ver en
Gayo, Inst., IV, 17 b, con el siguiente ejemplo:
Demandante: “Afirmo que me debes dar diez mil sestercios: Te pido que digas
si es verdad o no”.
Demandado: El adversario decía que no
Demandante: “Dices que no, y por ello te emplazo para elegir juez dentro de
treinta días”.
Lo que aquí nos presenta es un pequeño avance en cuando a materia
procesal, ya que desde su introducción no fue necesario que el demandante sin
tener que explicar el motivo de su reclamación, se limitaba a solicitar la
comparecencia del demandado, lo cual se ve como un avance muy prospero.
11
María Eva Fernández Baquero
como vencedores existiesen y, si alguno recibía una parte del condenado
menor que otro, ello no era causa para un nuevo litigio. A partir de la lex
Poetelia Papiria del 326 a.C., la prisión por deudas quedó abolida,
respondiendo el condenado con su patrimonio y no con su persona.
Como vemos es una acción ejecutiva, que por darle alguna critica sería de
exagerada en cuanto a cumplimiento del castigo, y por si no fuera poco la
humillación pública que caía sobre el condenado, también lo podían matar sin
ningún problema, felizmente esto tuvo su finalización al condenar el patrimonio
más no la persona.
Se dice que fue la Ley Aebutia (130 a.C.) la que introdujo el nuevo
procedimiento al lado de las antiguas Acciones de la Ley. El paso de la fórmula
verbal (Legis Actionis) a la fórmula escrita, presentó varias dificultades en la
composición de las fórmulas. Los textos demuestran cómo, por diversos
procedimientos, sobre los cuales no hay datos muy precisos, el pretor logró
perfeccionar el nuevo sistema.
Siguiendo a Fernando Tola, el pretor, que en las acciones legis no tenía más
función que la de prestar su autoridad a la iniciación del litigio y remitir éste al
juez o árbitro, en el procedimiento formulario vio extendidas sus funciones,
porque, al redactar las fórmulas, podía conceder acciones que no estaban
amparadas en el Derecho estricto. Y fue esto precisamente la causa del
magnífico desenvolvimiento del Derecho en Roma, debido al edicto de los
pretores y a la obra de los jurisconsultos que aconsejaban al pretor.
El juicio en el procedimiento formulario constaba de dos etapas, las mismas
que en el procedimiento de las acciones de la ley: la primera era «in jure» ante
el pretor, y la segunda “in judicio” ante el juez .
El demandante por medio de la “in jus vocatio” obligaba al demandado a
presentarse ante el magistrado; si se resistía lo llevaba a la fuerza, a menos
que presentara un “vindex”.
Similar a lo antes visto en la legis actio, pero con la clarísima diferencia de que
ahora el pretor al poder redactar los documentos podía dar acciones que antes
no estaban amparadas en el derecho escrito.
Presentes las partes ante el magistrado, el demandante exponía su demanda
“editio actionis12”, presentaba documentos, exponía hechos, podía diferir al
juramento del contrario, hacer interrogatorios al contrario y pedir al magistrado
una fórmula “stricti juris13”. El demandado a su vez contestaba a la demanda
del adversario o interponía exceptiones, (se oponía a la fórmula in factum 14,
cuando ésta era pedida). EI magistrado, oídas las partes, concedía o denegaba
la acción. Si la concedía entregaba la fórmula al demandante.
12
Locución latina. Indicación de la acción. Notificación o traslado mediante el cual el actor ponía en
conocimiento del demandado la acción entablada contra él.
13
Las obligaciones 'stricti iuris', o también conocidas como de derecho estricto, se refieren a aquellas en
las que el juez debe centrar su labor en comprobar la existencia o inexistencia de la obligación, debiendo
apreciar en forma rigurosa todo aquello a lo que las partes se obligaron al momento de contratar.
14
Se trata de las acciones por medio de las cuales, el magistrado pretor podía intervenir para proteger
una relación de hechos no contemplados por el 'ius civile' y que, por no estar regulados de manera
específica, quedaban fuera de la tutela jurisdiccional.
2.3.2.1 Desarrollo de la fórmula:
Contexto:
Surgen a partir de Octavio, año 17 a.C., dos leyes:
- Lex Iulia de iudiciis privatis: por la que queda abolido el procedimiento de las
legis actionis y estableciendo como único proceso del ordo iudiciorum
privatorum el procedimiento per formulam.
- Lex Iulia de iudiciis publicis: por las que se dictan normas sobre el
procedimiento criminal
15
La fórmula Quod omnes tangit ab omnibus debet approbari aparece recogida en el Codex de
Justiniano (v, 59, 5) y ha sido largamente estudiada en su origen, desarrollo y proyección por numerosos
estudiosos del Derecho y de Ia Historia del Pensamiento Político a Io largo de esta centuria
Esta amplia reforma que se inicia con Octavio en el Principado hace que
aparezca en Roma y en las provincias la cognitio extra ordinem o
procedimiento extraordinario, con las siguientes diferencias respecto de los
juicios del ordo iudiciorum privatorum:
a) Este juicio se desarrolla en una única fase, ante un magistrado-juez.
b) Llega a refundir en una misma jurisdicción los juicios privados y los públicos
o penales.
c) Las sentencias sí son objeto de sucesivos recursos de apelación hasta llegar
a conocerlos el propio Emperador, cuya sentencia sí sería ya inapelable o
firme.
Aunque en un principio fue este proceso menos frecuente, a partir de Adriano
(s. II d.C.) se refuerza su existencia. En la época de Septimio Severo (finales
del s. II y principios del s. III d.C.) la cognitio extra ordinem se implanta
definitivamente al imponerlo en los distintos ámbitos. El procedimiento
formulario fue suprimido por una constitución de los emperadores Constancio y
Clemente (s. IV d.C.) y, en lo sucesivo, este procedimiento sería el único
existente.
Como vimos estas tienen su origen durante los comienzos la época imperial
con Octavio, tiene como principal característica y diferenciándose de los otros
dos procesos existentes el que se desarrolla en una sola fase ante un
magistrado o un juez, como nos menciona al principio no eran tan frecuentes
ya que solo aparecen mayormente en las provincias, pero poco a poco fueron
tomando importancia, hasta implantarse como el sistema definitivo en Roma.
Características Principales:
1º) Es un procedimiento que se desarrolla en una única fase, es decir,
ante un magistrado que al mismo tiempo actúa también de juez.
2º) Se unifica en este procedimiento la jurisdicción civil y penal.
3º) Desaparece la fórmula y la actio y la exceptio pierden su significado
original para convertirse en formas de pedir protección jurídica
mediante el escrito de demanda en donde debe incluir las pruebas que
quiera hacer valer.
4º) Las sentencias pueden ser impugnadas mediante un recurso de
apelación ante un superior jerárquico.
3. Conclusiones:
- ARIAS RAMOS, J.
1974, “Derecho Romano” vol. I, Madrid
- Elena Trujillo
2021 “Derecho sustantivo”. Economipedia.com,
https://economipedia.com/definiciones/derecho-sustantivo.html
- Derecho en línea
2019 “Diferencia entre Proceso y Procedimiento en Derecho”, Derecho
Online, https://elderecho.online/derecho-procesal/diferencia-entre-proceso-y-
procedimiento-en-derecho/