M1 - Hacia La Construcción 4
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M1 - Hacia La Construcción 4
En este módulo haremos una reflexión sobre la aportación que la construcción hace a otros
sectores, al crear espacios específicos y adecuados para el desarrollo de otras actividades.
También veremos cómo, actualmente, las nuevas tecnologías digitales permiten
industrializar ciertos procesos constructivos, consiguiendo una mayor eficacia y calidad, sin
que la obra terminada pierda singularidad y capacidad de adaptación al lugar donde se
ubica.
Construcción y desarrollo
El ser humano se hizo sedentario gracias a su elevada capacidad para modificar el medio
que le rodeaba y adaptarlo a sus necesidades. La agricultura es un ejemplo de ello y la
construcción también.
Mira estos cuatro paisajes que aparecen en la imagen: un campo de cultivo, un embalse,
una vista de Barcelona y el interior de un edificio, ¿qué tienen en común?
No se han generado espontáneamente. Se han creado de forma planificada, en mayor o
menor medida, para cumplir una función determinada y albergar las actividades humanas.
Para ello, son lugares accesibles, seguros, funcionales y habitables, donde hay poco
margen para lo inesperado.
Al ser construidos, se ha eliminado buena parte de la incertidumbre asociada a la
naturaleza. Así, se ha creado un nuevo orden material, el de lo construido, controlado,
menos inseguro que el natural y más adecuado para el desarrollo humano.
Estos entornos construidos, cuya máxima expresión son las ciudades, permiten que
convivan y se relacionen un gran número de personas. Así, se aceleran los procesos de
intercambio de conocimiento y, con ello, la mejora de las condiciones de vida y el desarrollo
del comercio, el arte, la ciencia, la política, la industria, etc.
A continuación, se presenta el tráiler sobre el documental “El Noble Oficio de la
Construcción” que ha elaborado la empresa Structuralia para la Fundación Laboral de la
Construcción.
El documental pretende dignificar a "estos profesionales que, a pie de obra, soportando o
aprovechando los elementos, superándose día a día, dan lo mejor de sí mismos,
construyendo nuestro presente y los cimientos de nuestro futuro".
A diferencia de los bienes que se producen en la industria manufacturera, los edificios, las
infraestructuras lineales y otras construcciones civiles guardan una estrecha relación con el
lugar en donde están situados.
Así, por un lado, las características del sitio donde se van a ubicar condicionan la
construcción y, por otro, una vez finalizada la obra, su impacto es altamente duradero.
Esto hace que la producción de elementos semejantes a sí mismos sea difícil y,
generalmente, inadecuada.
A diferencia de otras industrias, la construcción opera sobre lugares no adaptados a su
actividad, creando objetos difícilmente repetibles en otras situaciones en las que se trate de
cubrir necesidades similares. Por otro lado, la creación de elementos idénticos, ajenos al
lugar donde se asientan, suele tener las repercusiones negativas sobre el medio natural y
urbano.
El hecho de que cada proyecto sea único ha supuesto que, durante mucho tiempo, la construcción y
especialmente la edificación no se ejecutasen de manera similar a otros productos industriales.
Resumen
La construcción trabaja para crear espacios funcionales para otras actividades humanas.
Por este motivo, la ejecución de las obras se desarrolla habitualmente en un entorno
dinámico, que cambia a lo largo del tiempo, y en el que existe un grado elevado de
incertidumbre.
Esto hace que los trabajos que se realizan en construcción sean más difíciles de automatizar
y que la industrialización de los procesos requiera de una tecnología sofisticada.
Actualmente, las nuevas tecnologías digitales permiten industrializar ciertos procesos
constructivos, consiguiendo una mayor eficacia y calidad, sin que el objeto final pierda
singularidad ni capacidad de adaptación a un lugar determinado.
LA OPORTUNIDAD DIGITAL
Introducción
Hace tiempo que se ha comprobado que existen unos límites al crecimiento según el modelo
económico actual asociado a un uso intensivo de energía y una alta producción de residuos
y emisiones contaminantes.
Sin embargo, actualmente se piensa que la economía puede estar desligada de estos
factores, es decir, que se puede crecer económicamente sin extraer recursos, o importarlos,
ni contaminar. Esto puede llegar a ser una importante ventaja competitiva en un escenario
de encarecimiento de los recursos y estrés climático.
Por este motivo, el desarrollo sostenible está desde hace mucho tiempo en el corazón del
proyecto europeo en sus tres vertientes: económica, social y medioambiental. Así, se espera
que Europa pueda crear nuevos puestos de trabajo e incrementar el bienestar de sus
ciudadanos.
Para mejorar la competitividad de Europa gracias a un modelo no deficitario ambientalmente
y climáticamente neutro, la estrategia económica europea se basa en dos aspectos
fundamentales:
La creación de una economía de cero emisiones de gases de efecto invernadero, gracias al
aumento de la eficiencia energética con la que se producen bienes y servicios, al empleo de
fuentes de energía renovables, así como a la adopción de una movilidad limpia, segura y
conectada.
La transición a un modelo industrial basado en la modificación de los procesos de modo que
minimice el uso de recursos, la extracción de materias primas y la generación de residuos. A
este modelo se le ha llamado economía circular, porque pretende generar cadenas
circulares de valor de los materiales en contraposición al modelo lineal actual consistente en
extraer, usar y tirar.
Así, quizá, uno de los mayores retos de la construcción en Occidente es convertir los
edificios, las ciudades y las infraestructuras existentes, en objetos y entidades
climáticamente neutros antes de que acabe la primera mitad del siglo XXI.
Para la creación de una Europa de cero emisiones, que tenga un modelo económico circular,
es clave rediseñar los procesos industriales y, con el fin de facilitar esta tarea, aprovechar el
potencial de la industria 4.0.
Digitalización y sostenibilidad
La mejora de la productividad.
La reducción de los recursos que se emplean.
La reducción de la cantidad de residuos y emisiones que se generan.
La mejora de la eficiencia energética y del confort interior, si se trata de un edificio.
El mantenimiento y el incremento de la vida útil del edificio o infraestructura.
La creación de procesos circulares que permitan reutilizar sus componentes o
materiales.
La respuesta a ciertos desafíos no resueltos hasta la fecha como, por ejemplo, la
mejora del parque de edificios existente de un modo más asequible y menos invasivo
para los residentes.
Más que un problema técnico
Por un lado, se trata de un problema económico: las obras son costosas en tiempo y dinero.
Y, fundamentalmente, es una cuestión de tipo social que tiene que ver con la percepción
del problema y la confianza en las posibles soluciones.
Para tratar de resolver este asunto, la Ley de Benchmarking de la ciudad de Nueva York
exige a los propietarios de edificios que excedan cierto tamaño que presenten los datos
anuales de consumos reales a través de una herramienta online para su divulgación y uso
públicos. Esta base de datos incrementa la transparencia sobre el uso de la energía y el
agua y permite a los propietarios e inquilinos de los edificios comparar la eficiencia de los
mismos y reflexionar sobre la necesidad y los beneficios de implementar medidas de mejora.
La oportunidad digital
Actualmente, la construcción es el segundo sector que menos aplica las tecnologías digitales
en el mundo después de la agricultura (McKinsey Global Institute industry digitalization
index, 2016). Y dentro de los países de la unión europea es el que menos aplica las
tecnologías digitales, por debajo incluso de la agricultura (EU Klems; Eurostat; OECD;
McKinsey Global Institute analysis, 2016).
Ciertas tecnologías, como BIM, la impresión 3D, el uso de drones, robots, etc. abren puertas
a la exploración de nuevas posibilidades para mejorar los procesos, la calidad final de la
construcción, los tiempos de respuesta, etc.
Sin embargo, ciertas actividades tienen un mayor potencial de digitalización que otras.
Así, la industria 4.0 permite automatizar parte de las actividades de la
construcción, mejorar la comunicación de los agentes que participan en ella, apoyar
el diseño de los procesos y tomar decisiones basadas en datos reales y
simulaciones realizadas a partir de modelos digitales.
TECNOLOGÍAS DIGITALES APLICADAS A LA CONSTRUCCIÓN
Introducción
La invención de la cadena de montaje, por ejemplo, consiguió resolver uno de los principales
problemas al que se enfrentaba la industria del automóvil al principio del siglo XX. El
mercado potencial de esta industria era muy reducido debido a que los vehículos se
montaban uno a uno, eran asequibles solo para una pequeña parte de la población, y el
número de empresas que fabricaban automóviles había crecido demasiado en comparación.
El nuevo método permitía la fabricación de automóviles de forma mucho más rápida y
asequible para una cantidad creciente de compradores.
En este módulo veremos ejemplos de cómo esto ya está ocurriendo y la tecnología digital se
aplica para resolver necesidades concretas en la industria de la construcción.
Realidad aumentada
Uno de los aspectos más novedosos de las nuevas tecnologías es que desafían la
separación tradicional entre el mundo digital y físico.
Así, la realidad aumentada posibilita añadir información virtual al mundo físico. Esta
tecnología tiene varias aplicaciones en la construcción. Por ejemplo, puede servir para
comprender mejor la información contenida en los modelos BIM.
La realidad aumentada permite superponer visualmente la información del modelo BIM a la
obra física. Así, se puede ver por donde discurren elementos como instalaciones que todavía
no existen, con el fin de comprender dónde han de situarse. También se puede utilizar la
información del modelo digital para revelar por dónde discurren las instalaciones cuando ya
están ocultas tras los muros.
GAMMA AR es un software de gestión de obras de construcción que permite superponer los modelos
BIM sobre la obra física usando la Realidad Aumentada con el fin de hacer un control de la ejecución.
Impresión 3D
La realidad aumentada también se puede usar para facilitar la formación de las personas
trabajadoras gracias al uso de una metodología de tipo práctico.
El proyecto europeo Arfat, de Formación de ensamblaje de encofrados y andamios, aborda
la formación en prevención de accidentes en las obras a través de una innovadora aplicación
móvil en la que se utiliza realidad aumentada. En el siguiente video se puede ver cómo
funciona la tecnología utilizada en el proyecto.
Las caídas desde altura son una de las causas más comunes de accidentes graves, a
menudo fatales, en el sector de la construcción en la Unión Europea. Estos accidentes son
causados principalmente por la caída de altura, especialmente desde andamios. Si quieres
descargarte de manera gratuita el manual y la aplicación de realidad aumentada para
dispositivos móviles de ARFAT, puedes hacerlo en el
enlace: http://www.arfat.il.pw.edu.pl/index.php/en/przykladowa-strona/
Industrialización y uso de BIM
Los datos que se almacenan desde hace años, provenientes de computadoras, máquinas,
sensores y otros dispositivos como los Smartphones, se pueden utilizar para el
mantenimiento de infraestructuras o para identificar patrones y riesgos de construcción: qué
construir, dónde, cómo o en qué momento. Asimismo, se pueden analizar los datos del
clima, el tráfico y la actividad empresarial para programar las actividades de la construcción
y geolocalizar la maquinaria y los suministros para mejorar la logística.
Por ejemplo, se puede organizar el uso de una grúa en función de los patrones de tráfico si
se va a cortar una calle, se puede planificar el mejor momento para hormigonar en función
del histórico de datos climáticos recogidos por la estación meteorológica más cercana, en
vez de hacerlo por los datos climáticos globales, o se puede hacer un mantenimiento
predictivo de un puente a partir del análisis de la relación entre la flexión del tablero y el
tráfico soportado.
La eficiencia energética en los edificios se puede incrementar a partir del uso de los datos
obtenidos por sensores instalados en su interior. Así, se pueden elaborar perfiles de
demanda de energía del edificio e implementar acciones para ahorrar energía en función de
la temperatura exterior, su ocupación, etc.
Estos datos también pueden retroalimentar los sistemas de modelado de información de
construcción (BIM) para programar actividades de construcción y mantenimiento según
sea necesario.
Hasta la fecha, la utilización de los datos captados por dispositivos con conexión a Internet
se ha producido mayoritariamente en grandes edificios terciaros. No obstante, el crecimiento
de la conectividad de los objetos cotidianos permitirá gestionar la energía de forma más
eficiente dentro de los hogares, de forma manual en la vivienda y a distancia mediante
dispositivos móviles, o automática en función de las condiciones meteorológicas y los
patrones de uso.
Pero además, a medida que este tipo de sistemas con conexión internet se generalicen, los
datos que se recogen a nivel de vecindario o ciudad se pueden utilizar para anticipar los
patrones de uso y permitir que los proveedores de energía puedan adaptar su respuesta o
los ayuntamientos gestionar las infraestructuras públicas de manera eficiente. A estos datos
se pueden añadir otros datos históricos una vez digitalizados.
Edificios inteligentes
Resumen
El control digital de procesos, el análisis y la toma de decisiones basada en datos objetivos y
la conectividad pueden cambiar la actividad de las empresas y el trabajo en la construcción,
tal como lo conocemos.
Las nuevas tecnologías desafían la separación tradicional entre el mundo digital y
físico. Así, la realidad aumentada permite añadir información virtual al mundo físico y puede
servir para comprender mejor la información contenida en los modelos BIM.
El uso de BIM, unido a la construcción industrializada, aporta eficiencia al proceso de
construcción al posibilitar testar en el modelo digital aspectos como las prestaciones del
diseño, la precisión de la secuencia de montaje o la cantidad de materiales requeridos.
Asimismo, permite mejorar el acabado final y la prevención de riesgos laborales al
producirse buena parte del proceso en un ambiente controlado.
La impresión 3D tiene la capacidad de crear geometrías complejas y singulares que son
difíciles de lograr usando técnicas de construcción tradicionales y, desde un punto de vista
ambiental, permite ajustar el empleo de material y reducir la producción de residuos.
La eficiencia energética en los edificios se puede incrementar a partir del uso de los datos
obtenidos por sensores instalados en su interior. Además, estos datos
pueden retroalimentar los sistemas de modelado BIM para programar actividades de
construcción y mantenimiento según sea necesario.
Las tecnologías de gestión digital aplicadas a los elementos y sistemas de un edificio
permiten que sus componentes se transformen para adaptarse a diferentes condiciones
interiores y del ambiente exterior. De este modo, se puede reducir la energía empleada en
climatización, mejorar el confort interior y adaptar la iluminación.
Por otra parte, los datos que se manejan para la gestión de las ciudades inteligentes,
provenientes de los sensores y dispositivos electrónicos que instalan las administraciones
públicas, así como la aplicación del Internet de las cosas a todo tipo de mobiliario urbano,
posibilitan la toma de decisiones sobre el gobierno de las ciudades y pueden contribuir a
mejorar la participación ciudadana.
AUTOMATIZACIÓN
Introducción
Uno de los aspectos que más expectación está generando es la automatización de los
procesos industriales a lo largo de este siglo y cómo esto puede impactar a las relaciones
laborales, al trabajo, a los clientes y a las sociedades en un futuro cercano.
Sin embargo, como se vio en el módulo 2, no todas las actividades son automatizables, ya
sea por problemas técnicos o de aceptación social.
Por ejemplo, la gestión, el diseño de nuevos productos o la ejecución de tareas que
conlleven un grado elevado de incertidumbre son actividades poco automatizables, como
ocurre con el cuidado de personas, la atención al público o la educación, que tampoco lo
son.
Sin embargo, esto no implica que las personas trabajadoras que se dedican a estas tareas
no puedan apoyarse también en el uso de máquinas y programas informáticos.
Robots autónomos
Los robots son máquinas controladas por computadoras. Pueden moverse sobre el suelo,
trepar o volar pero, salvo tecnologías muy caras y sofisticadas, están diseñados para
moverse por cierto tipo de entornos. Así, pueden subir escaleras y sortear o evitar
obstáculos para los que están programados, pero son bastante vulnerables a la
incertidumbre y las situaciones no previstas.
Los robots autónomos tienen la capacidad de realizar tareas concretas, para las que han
sido programados, en entornos relativamente complejos sin ser guiados por una
persona, durante un período de tiempo prolongado. Algunos pueden mejorar su propio
rendimiento “aprendiendo” de la experiencia o de los de datos que reciben.
Hoy en día, la práctica totalidad de las máquinas que se utilizan en las obras de construcción
son manejadas por humanos, aunque estén parcialmente automatizadas. Esto es así porque
el espacio de la obra no suele ser un entorno excesivamente controlado, como ocurre en
una cadena de producción donde cada situación está prevista y perfectamente delimitada
espacialmente.
En el primer módulo vimos cómo se construye para crear espacios funcionales para otras
actividades humanas. Por tanto, los terrenos sobre los que se interviene cuando se
construye no son terrenos adaptados y, en consecuencia, comportan cierto grado de
incertidumbre.
Esto no quiere decir que no haya robots autónomos en las obras, pero su presencia es
limitada. Hoy en día, la mayoría de los robots tienen una movilidad relativamente poco
sofisticada comparada con la de un humano y no son buenos reaccionando ante situaciones
inesperadas, como las que se producen por la interferencia de actividades en las obras.
Además, generalmente, por motivos de seguridad y eficacia conviene separar la zona en
que se mueve la máquina de la presencia humana.
Maquinaria automática
Estas máquinas de movimiento de tierras funcionan de forma autónoma recibiendo las
instrucciones desde un ordenador que contiene los datos de diseño de una edificación. Son
capaces de medir distancias, calcular volúmenes y detenerse en presencia de personas
trabajadoras o cualquiera que se acerque de forma inesperada a la zona en la que operan.
Robots colaborativos
Los robots colaborativos o cobots son robots específicamente diseñados para asistir a las
personas trabajadoras de manera segura en los procesos de producción. A fecha de hoy
son, generalmente, brazos articulados capaces de realizar tareas de tipo repetitivo con gran
precisión. De este modo quien trabaja puede dedicarse a otras tareas menos fáciles de
prever o que aporten mayor valor añadido mientras que el robot realiza el trabajo repetitivo.
Son más pequeños y se pueden desplazar por sí mismos.
Además, su precio es asumible para una PYME y son fáciles de programar por el operario
que realiza cada trabajo, sin necesidad de tener conocimientos informáticos, como se ve en
el siguiente apartado.
En la imagen, y en el video que se muestra a continuación, se ve que dos robots colaboran con un
trabajador en la construcción de estructuras espaciales de madera. Los robots fueron desarrollados
por investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich y no solo proporcionan una mayor
eficiencia en el proceso de construcción, sino que permiten la realización de geometrías que hasta la
fecha eran difíciles de ejecutar.
Ejemplo de uso de robots colaborativos
Este vídeo, en italiano con subtítulos parciales en inglés, está presentado por el dueño de
Drilling Company una empresa de 30 empleados actualmente en expansión. Drilling trabaja
haciendo componentes para varios tipos de industria.
Con el propósito de automatizar una operación específica en su centro de trabajo
relacionada con las actividades de taladrado y el roscado de tornillos, Drilling se ha equipado
con un Universal Robots UR10.
Se trata de un robot colaborativo que se dedica exclusivamente a cargar y descargar los
tornillos en las distintas máquinas, una operación que no es posible eludir, pero que resulta
repetitiva y consume tiempo. Gracias al uso del robot ha sido viable reasignar las tareas de
las personas trabajadoras de modo que se ocupen de actividades que aportan un mayor
valor a la producción.
Uso de drones
Resumen
Los robots son máquinas controladas por computadoras. Pueden moverse sobre el
suelo, trepar o volar pero, salvo tecnologías muy caras y sofisticadas, están diseñados para
moverse por cierto tipo de entornos. Así, pueden subir escaleras y sortear o evitar
obstáculos para los que están programados, pero son bastante vulnerables a la
incertidumbre y las situaciones no previstas.
Los robots autónomos tienen la capacidad de realizar tareas concretas, para las que han
sido programados, en entornos relativamente complejos sin ser guiados por una persona,
durante un período de tiempo prolongado. Algunos pueden mejorar su propio rendimiento
“aprendiendo” de la experiencia o de los de datos que reciben.
Hoy en día, la práctica totalidad de las máquinas que se utilizan en las obras de construcción
son manejadas por humanos debido a que, generalmente, no son entornos controlados.
Sin embargo, existen máquinas de movimiento de tierras que funcionan de forma autónoma,
recibiendo las instrucciones desde un ordenador, y que son capaces de medir distancias,
calcular volúmenes y detenerse en presencia de personas trabajadoras.
Asimismo, hay robots específicamente diseñados para asistir a las personas
trabajadoras de manera segura en los procesos de producción, que realizan las tareas de
tipo repetitivo con gran precisión. Se conocen con el nombre de robots colaborativos.
Por otra parte, los drones tienen múltiples usos en construcción, como realizar
reconocimientos de obras en ejecución, inspeccionar el estado de espacios confinados o
realizar trabajos topográficos relativos al levantamiento de terrenos. Pueden ser controlados
de forma remota por un piloto o volar de forma autónoma.