Universidad Nacional de La Plata Facultad de Humanidades Y Ciencias de La Educación Secretaría de Posgrado
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Esta tesis analiza las estrategias de comunicación y el discurso político del grupo
guerrillero colombiano Movimiento 19 de abril (M-19), durante las acciones realizadas entre
esta última resultó decisiva en la búsqueda, por parte del Movimiento, de dar legitimidad a
la toma de armas como una vía necesaria para modernizar el sistema democrático en el país.
Nuestro objetivo consiste en realizar un análisis que vaya más allá de las
19, como en la articulación entre su ideología y sus acciones. Proponemos un análisis más
El desarrollo de esta tesis se localiza dentro del campo de los estudios de la memoria
desenvuelve el accionar del M-19 (1974-1990). Utiliza como método de análisis el enfoque
planteado por el análisis crítico del discurso y las teorías de la enunciación. De manera que
nuestra principal fuente de análisis son las fuentes documentales y periodísticas que
Para abordar tanto las acciones realizadas por el M-19 a lo largo de casi dos décadas
como su discurso e intervención en los medios de comunicación, esta tesis está organizada
en tres capítulos. En el primer capítulo describimos del marco histórico y político en el que
ii
surge en Colombia un proceso populista, lo cual nos conduce a señalar tres elementos que el
enemigo.
manera en que el movimiento articuló su ideario político con las estrategias de comunicación
iii
Dedicatoria
iv
Agradecimientos
quien quiero extender mi profunda gratitud por su orientación permanente, su lectura atenta
me permitió avanzar en cada instancia de este trabajo, hasta llegar a la conclusión del estudio
amablemente por más de dos años, cuando dejé atrás mi país, mi familia y mis amigos.
Gracias por permitirme crecer como persona en el conocimiento de la diversidad que nos
v
Índice
INTRODUCCIÓN……………………………………………………………………….7
CONSIDERACIONES FINALES……………………………………………………...135
ANEXOS…………………………………………………………………………………139
FUENTES DOCUMENTALES Y BIBLIOGRÁFICAS……………………………...176
FUENTES DOCUMENTALES………………………………………………………...176
FUENTES PERIODÍSTICAS…………………………………………………………..176
FUENTES BIBLIOGRÁFICAS………………………………………………………..176
INTRODUCCIÓN
Colombia a finales de 1973 por algunos miembros del ala radical de la ANAPO (Alianza
urbana liderado por Jaime Bateman Cayón, al que luego de su fundación se integraron
de abril de 1970, que, contrariamente a las expectativas de los días previos, dieron como
ganador a Misael Pastrana Borrero –representante del partido liberal– en medio de resultados
encuestas.
A inicios de 1974 el M-19 realizó su primera acción armada, que consistió en el robo
gobierno en 1990, este movimiento llevó adelante una intensa actividad (principalmente
militar) que lo erigiría como una de las organizaciones guerrilleras más importantes durante
la década del ochenta. Esta importancia estuvo dada tanto por el despliegue de intervenciones
espectaculares que atraían la atención de la prensa, como por ser de los grupos guerrilleros
más comprometidos durante esos años en establecer un diálogo de paz con el gobierno.
diferencia de las demás guerrillas de la época. Este movimiento tenía entre sus objetivos
poner las armas al servicio de la rebelión política orientando su accionar hacia la consecución
de una democracia popular, traducida en términos de lograr un mejor vivir para el pueblo
7
colombiano. Este aspecto representó una novedad en el proyecto revolucionario de las
guerrillas del país hasta ese momento, pues ya no apuntaba sólo a luchar por la
transformación del modelo económico capitalista sino por la modernización del sistema
democrático.
Dentro de la escasa producción bibliográfica publicada hasta hoy sobre el M-19, los
autores han estudiado principalmente sus acciones armadas. Por lo demás, existe un vacío
informativo en cuanto a las circunstancias de su irrupción en la vida pública. De allí que falte
emergencia y consolidación del M-19 y los contextos sociales y políticos que lo rodearon.
En este sentido, resulta pertinente detenerse en uno de los aspectos más novedosos de este
Ubicada dentro del campo de los estudios de la memoria y la historia, esta tesis se
propone abordar, a través del análisis de sus intervenciones públicas y sus comunicados, los
modos en que el M-19 legitimó su opción por la lucha armada y desplegó su discurso en el
marco de un contexto socio-histórico particular, que resulta importante reponer para poder
comprender de qué manera este movimiento escenificó su discurso populista. Para esto,
adopta como método el enfoque planteado por el análisis crítico del discurso y las teorías de
la enunciación.
discurso político dentro de la categoría de discurso social que, de acuerdo con reglas de
opinable de una época, y en esa medida establecen un sistema que regula el espacio de lo
pensable (Angenot, 2010, p. 22). De allí que sea posible ubicar una dominante interdiscursiva
8
que sobredetermina la división de los discursos sociales: aquello que Gramsci denominó
articulación. Como señalan Laclau y Mouffe (2004, p. 229), “la hegemonía supone el carácter
incompleto y abierto de lo social, que sólo puede constituirse en un campo dominado por
Ahora bien, se trata de enunciados vivos que poseen una capacidad de respuesta pues
discursos posteriores o en la conducta [misma] del oyente” (Bajtín, 2011, p. 250). En efecto,
supone siempre una respuesta al otro; es decir que posee un carácter responsivo. Tal como lo
El gran protagonista no será […] un hablante original, sino el diálogo inherente al enunciado,
una escena dinámica en donde se entrelazan las diversas figuras del discurso: emisores y
destinatarios. La palabra renace, se recrea y se actualiza en esa polifonía irrevocable
(Fernández Cordero, 2013, p. 72).
Ahora bien, como advierte Teun van Dijk (1999), si los receptores no poseen el
competencias lingüísticas–, quedan limitados ante el control que los grupos dominantes
9
ejercen sobre los recursos discursivos. En el ámbito público nos encontramos con la carencia
o casi nula existencia de discursos alternativos que permitan la circulación de otro tipo de
información. En esta medida, “el control de la situación social [por parte de] los grupos
dominantes puede […] conducir a modelos de contexto que hacen aparecer su discurso como
otros –que por lo tanto controlan el espacio de lo decible– no es posible afirmar que los
productores de mensajes alternativos (al igual que los receptores) carezcan de capacidad de
interlocución ante los grupos y medios dominantes. Tal como señala Bajtín, se trata de un
diálogo vivo que cobra forma ante la presencia del otro en el discurso. Los diversos actores
de identificación y la exclusión de otros (Briones, 2005 en: Grimson, 2011, p. 179). Se trata
comunicativos que están marcados por “hegemonías siempre con riesgos de erosión y
socavamiento [que] instituyen los términos de la disputa social y política” (Grimson, 2011,
p. 194). Judith Butler interpreta estos campos de interlocución como una puesta en escena
que se constituye discursivamente de formas diversas en y a través del otro. Para Butler, el
procesos regulados de repetición sino en participar de ellos, pues de esta manera se pueden
desplazar las normas que regulan la repetición. Esta idea permite analizar la hegemonía como
emergente y como condición del flujo social, y entender las innovaciones como desplazantes
10
de acentos y sentidos preponderantes en base a luchas abiertas o encubiertas (Briones, 2006).
Desde esta perspectiva, existe una pugna entre las identidades. Hay múltiples
tensiones en los contextos en los cuales se desarrollan, lo que implica una constante y tensa
dialógica de los actores, intentaremos analizar el impacto que tuvo el M-19 en el espacio
público durante las décadas de 1970 y 1980 en Colombia. En efecto, al poner en práctica
el discurso dominante, así como lo hizo la revista Alternativa (1974-1980) desde la crítica
política.
Para analizar estas estrategias resulta clave, por una parte, el abordaje del discurso
populista propuesto por Patrick Charaudeau, quien señala que “para poder juzgar el
en la situación de comunicación que genera cierto proceso enunciativo” (2009, p. 261). Esto
nos llevará a establecer la relación entre el fenómeno discursivo y las situaciones sociales de
detengamos en la relación que existió entre el M-19 y Alternativa. Por otra parte, tendremos
en cuenta el estudio de Elvira Narvaja de Arnoux (2008), quien analizó las estrategias
utilizadas en el discurso de Hugo Chávez, entre las que se encuentran la exaltación del
nacionalismo, la ruptura con las normas de cortesía y el uso del pasado como instrumento de
11
ignorados. Tal como lo desarrollaremos en el tercer capítulo de esta tesis, en el discurso del
Una de las publicaciones con las que se relacionó el M-19 fue Alternativa. Se trató de
todos los sectores de la izquierda colombiana (Editorial en: Alternativa nº 1, febrero 1974, p.
1).
organizaciones existía una relación previa, puesto que Jaime Bateman –comandante de 1974
a 1982– era cercano a uno de los fundadores de la revista, Enrique Santos Calderón. Por otra
parte, algunos miembros de la revista eran al mismo tiempo militantes del M-19. Esta
relación permitió a Alternativa conocer más de cerca al movimiento, para el cual se convirtió
en un importante órgano de difusión, ya que era uno de los pocos medios que publicaban sus
comunicados.1 Sin embargo, más que un proyecto común compartido se trataba de un diálogo
entre ambos espacios en el cual en ocasiones surgía la crítica hacia las acciones guerrilleras
(tal como sucedió con el ajusticiamiento del líder sindical José Raquel Mercado [1976] y el
1 Los comunicados que emitía el M-19 eran enviados a los principales medios de comunicación para su divulgación. Sin
embargo, muy pocos medios los publicaban, por lo que el M-19 optaba por repartirlos personalmente cuando realizaban
alguna acción o por tomar las imprentas de los diarios, como lo hizo en algunas ocasiones con el diario El Caleño. No
obstante, algunos medios de oposición como Alternativa y el diario El Bogotano dedicaban algunas de sus páginas a divulgar
los comunicados. Actualmente algunos de ellos se encuentran digitalizados en la página virtual de CEDEMA (Centro de
Documentación de los Movimientos Armados).
12
robo de armas del Cantón Norte [1978], en los cuales nos detendremos más adelante). Tal
como veremos en esta tesis, la revista abordó de una manera más compleja, no maniquea, el
encontramos que la historiografía colombiana de la segunda mitad del siglo XX dedicó gran
parte de su atención al análisis de “lo violento”, noción entendida como una “modalidad
1994, p. 372). La guerrilla ha sido analizada, dentro de este marco, como un actor social que
A medida que fue avanzando el conflicto entre los grupos armados y los distintos
violencia política (Ortiz, 1994). Uno de los principales antecedentes de los estudios sobre la
escrito por Germán Guzmán, Orlando Fals Borda y Eduardo Umaña Luna. El libro formó
de la Universidad Nacional de Colombia (sede Bogotá) –creada en 1959 por Orlando Fals
Borda con el apoyo de Camilo Torres, Andrew Pearse, Roberto Pineda, Virginia Gutiérrez
de Pineda y Tomas Ducay–, dentro del marco de estudio del fenómeno de La Violencia
(1946-1965)2 y sus efectos en las zonas rurales del país. Antes de este esfuerzo había una
2Respecto a este fenómeno nos referiremos al inicio del primer capítulo, cuando analicemos el surgimiento del proceso
populista en Colombia.
13
tribunal de la “verdad”, de manera que quien escribía se convertía en una suerte de juez con
parte de esta producción realizó un recorte de los hechos. Por lo general, dentro de esta
(Ortiz, 1994).
mencionado más arriba en torno al pasado reciente en Colombia, su aporte en cuanto a las
permitió que en los años subsiguientes, las ciencias sociales centraran su atención sobre el
década de 1950 para dedicarse a las formas de la violencia política contemporáneas. Durante
el panorama actual que vivía el país: en 1984 se realizó el Primer Simposio Internacional
empezaron a llevarse a cabo los Simposios de Chiquinquirá, organizados por Javier Guerrero
Barona, que permitieron continuar el diálogo entre los investigadores de la violencia abriendo
14
A partir de 1980, el tema de la violencia se consolidó aún más como un importante
política se dejaba de lado múltiples factores y dimensiones que limitaron las investigaciones.
liberales, ya que en las zonas rurales, desde finales de los años setenta habían irrumpido
enfrentaban a los procesos guerrilleros que habían emergido a comienzos de la década del
sesenta.
hecho. Así, se introdujo una lectura organizada a partir de esquemas binarios que influiría
violencia concebida según las categorías de “mala” o “buena”. Mientras que la violencia
buena era vista por sectores de peso económico (tanto tradicionales como de nuevos ricos,
donde se ubicaban los narcotraficantes) como algo positivo y necesario ante la insuficiencia
del Ejército y el Estado para contener la violencia y a los grupos armados, la violencia mala
era leída desde una lógica binaria en torno a dos actores enfrentados: las guerrillas y el
El problema de esta división binaria entre buenos y malos es que, desde un supuesto clásico,
el Estado como actor que detenta el poder debía ser caracterizado como un Estado
“represivo” y “autoritario”, lo cual reducía el foco de atención e impedía ver las múltiples
manifestaciones de violencia que surgieron durante la década del ochenta a partir de las
15
nuevas reglas de juego que comenzaron a imponer el narcotráfico y el paramilitarismo (Ortiz,
1994).
A partir del interés suscitado por la política de paz que impulsaron los gobiernos de
ochenta y comienzos de los noventa empezó a desarrollarse en el país una mayor producción
reflexionar sobre los alcances de un proceso de paz entre el Estado colombiano y los grupos
guerrilleros, incluyendo ahora preocupaciones sobre las graves violaciones a los derechos
En cuanto a la producción escrita en torno al M-19, son muy pocos los estudios
cambio, la gran mayoría está compuesta por libros escritos desde un vínculo afectivo con
alguno de sus protagonistas o que se proponen desenterrar, desde el discurso periodístico, los
hechos-acontecimientos más relevantes de la historia del movimiento. Cabe resaltar que entre
los escritos que se centran en las principales acciones armadas del movimiento, una gran
mayoría aborda la toma del Palacio de Justicia en 19853 (Hernández, 1986; Marín, 1986;
Serrano y Upegui, 1986; Peña, 1988; Behar, 1988; Jimeno, 1989; Plazas, 2000, 2004, 2011;
Correa, 2005; Echeverry y Hanssen, 2005; Maya y Petro, 2006; Arrieta, 2007; Castro, 2009;
Carrigan, 2009; Rodríguez, 2010a; Bejarano, 2010; Valbuena, 2015; Orozco, 2016). No
testimonial algunos trabajos fueron relevantes para esta tesis: por un lado, el libro del
3Volveremos sobre esta acción armada en el primer capítulo, cuando hagamos un recorrido por las principales acciones del
movimiento.
16
periodista Ángel Becassino, M-19: el heavy metal latinoamericano (1989), quien hace una
recopilación de entrevistas a los miembros del M-19 durante toda la década del ochenta; por
otro lado, La espada de Bolívar: El M-19 narrado por José Yamel Riaño en conversación
con Jaime Jaramillo Panesso (2006), cuyo autor hace una reconstrucción de la primera
acción del M-19 así como de su ideario político a partir del testimonio de uno de sus
miembros fundadores. Por último, también fue importante el libro de Patricia Lara, Siembra
de los principales dirigentes del M-19 desde la creación del grupo guerrillero.
por el M-19 (así como otras guerrillas nacidas durante la década del setenta) frente a grupos
de mayor envergadura que han perdurado desde los años sesenta y hasta la actualidad como
Nacional (ELN) y el Ejército Popular de Liberación (EPL). En esta medida, el M-19 ha sido
estudiado como un actor secundario y, cuando no ha sido así, los estudios se han centrado en
Con respecto a las investigaciones académicas, uno de los primeros abordajes sobre
el M-19 se da durante la década del ochenta. Por entonces el M-19 había logrado un gran
reconocimiento en el país, tanto por el impacto de sus acciones armadas como por el
protagonismo adquirido durante los intentos de establecer un proceso de paz entre el gobierno
y el grupo guerrillero. El acontecimiento que desató el interés sobre este grupo fue
principalmente la toma del Palacio de Justicia en 1985, que además llevó a los analistas de
violencia que se vivía en ese momento. Así lo manifestaron los historiadores Humberto Vélez
17
y Adolfo León Atehortúa en su ponencia presentada al VI Congreso Nacional de Historia en
año 1987. Allí, los autores hacían un llamado a la historiografía colombiana a que se acercara
más a la historia del presente. Este llamado sería una constante a finales de la década del
ochenta, pues en los simposios y congresos los investigadores proponían acercarse al estudio
del “acontecimiento” tomando como referencia lo sucedido con la toma del Palacio de
antecedentes relevantes para el análisis del discurso y las posiciones políticas de este
analiza la voluntad de entrega de armas del M-19 en relación con lo que considera como un
alternativa? (1994), de Fabio López de la Roche, comprende el surgimiento del M-19 como
propio de la izquierda marxista tradicional, que, aun cuando influenció en cierta medida el
ideario político del movimiento, no llegó a generar un cultura política propia. Por su parte
19 desde las políticas de paz presentadas por el gobierno nacional durante la década del
ochenta para precisar tanto su postura ideológica y revolucionaria como su posición favorable
a una salida negociada al conflicto. En “El M-19 en el contexto de las guerrillas en Colombia”
(2006), Mario Luna toma como base uno de los libros más sobresalientes sobre las guerrillas
en Colombia, Insurgencia sin revolución de Eduardo Pizarro (1996), para hacer una crítica a
la forma como ha sido abordado en Colombia el tema de la violencia y de los grupos armados
18
y generar una ruptura con las explicaciones que intentaban analizar el fenómeno centrándose
exclusivamente en sus causas. Una de las principales críticas de Luna al texto de Pizarro gira
marxismo, la influencia de la teoría foquista a partir del Che Guevara y el dominio en las
ciencias sociales latinoamericanas de las teorías de la dependencia. Para Luna, el error está
llegada y de confluencia de esos elementos hasta formar dicha ideología revolucionaria. Por
esta razón Luna considera que el M-19 resulta un buen caso de análisis para poner en
discusión ciertos parámetros y categorías de análisis fijos, ya que a su juicio el accionar del
concentra principalmente en el modelo de guerra, es decir en las estrategias y las tácticas que
implementó el M-19 entre 1974 y 1989. Haciendo un análisis desde la teoría de la guerra,
popular y prolongada– así como dos métodos –el método de guerra urbana y el método
foquista–. En otro trabajo, “El populismo armado del movimiento 19 de abril” (2012b), la
autora sostiene que el M-19 adquirió un perfil de movimiento populista porque contaba con
Sin embargo, su investigación solamente enuncia estos elementos sin llegar a desarrollarlos.
19
Uno de los trabajos que consideramos más relevantes para nuestro estudio es el del
sociólogo Paulo León, quien aborda al M-19 como un fenómeno simbólico y cultural
cual lo lleva a proponer diversas lecturas sobre las relaciones del M-19 con la sociedad. Entre
sus trabajos se encuentra M-19. Orígenes y surgimiento de una cultura subversiva (2007), su
particular forma del M-19 de asumir la política y la revolución. En “El M-19 y la subversión
cultural bogotana en los setenta: el caso de la revista Alternativa” (2008), León traza un
destaca el acercamiento entre algunos miembros del M-19 y el arte bogotano de los años
intelectuales durante los inicios del llamado “eme”. En “El espectacular lanzamiento de la
guerrilla urbana en Colombia, el M-19 en 1974” (2012), el autor analiza el primer episodio
cobertura mediática que recibió. A través del análisis de los encabezados, las estrategias
hipótesis de que fue precisamente esta amplia cobertura la que contribuyó a la formación de
un mito sobre el M-19 y que dio lugar, a su vez, a tantas opiniones y versiones sobre los
hechos. Finalmente, en “La ambivalente relación entre el M-19 y la Anapo” (2012) León
muestra el paulatino alejamiento entre el M-19 y el grupo político del cual se desprendió,
20
señalando las tensiones que se fueron generando entre los actores a medida que avanzaba la
consideramos que aún falta analizar otras intervenciones más allá del robo de la espada y que
tenga en cuenta las casi dos décadas del accionar del movimiento. Además, existe un gran
espacio público mediante una estrategia novedosa destinada a captar la atención de sus
interlocutores.
Uno de los pocos análisis que tienden a contrarrestar el vacío sobre el discurso del M-
19 es la tesis de Daniel Vega (2014), quien escoge como periodo de estudio las dos décadas
comprendidas entre 1974 y 1994. Al caracterizarlo como una de las primeras guerrillas
este modo, distingue tres etapas en las que sitúa los sucesos más relevantes para exponer la
4 Vega (2014) toma el término de Manuel Castells (2003), quien introduce este concepto al analizar la estrategia de
comunicación de la guerrilla zapatista en México.
21
importante para el desarrollo de esta tesis, la investigación se limita a constatar si es posible
encuadrar las estrategias de comunicación del M-19 en los hitos históricos que se proponen,
de dicha lógica existen otros ejes del proyecto político del M-19 que deben ser explorados en
el sentido que lo propone Narváez, tales como su apuesta por la modernización del sistema
Bateman. En el primer capítulo de esta tesis, nos ocuparemos de estudiar estos ejes.
Otro autor que consideramos relevante para esta tesis es el historiador César Ayala,
movimiento surgido a mediados de la década del sesenta resulta decisivo para comprender el
surgimiento del M-19 si se tiene en cuenta que en un inicio éste se autoproclamó como su
brazo armado. Entre la producción académica de Ayala, quien desde 1992 forma parte de la
desarrollo de la ANAPO durante gran parte de los setenta, resaltando además el papel de la
de las elecciones de 1970 (2006), el autor presenta una muy completa reconstrucción del
proceso que consolidó el proyecto político populista de la ANAPO así como también una
elaboración contextual sobre las circunstancias que rodearon las elecciones del 19 de abril de
22
1970, incluyendo tanto las sospechas de un posible fraude originadas desde finales de 1969
entre los anapistas como todas las circunstancias que rodearon los dudosos escrutinios de
aquel 19 de abril.5
el grupo decayó notablemente durante esa década. Sin embargo, en el cambio de siglo
tuvieron lugar dos nuevas coyunturas que avivaron nuevamente el interés en el movimiento:
proceso de retoma del Palacio –que llegó a instancias de la Corte Interamericana de Derechos
Álvaro Uribe Vélez, que buscaba “la entrega de miembros de grupos armados ilegales, que
Colombiana de Juristas, 2006, p. 36). Estas dos nuevas coyunturas avivaron el interés por
sido analizado desde una perspectiva histórica que abarque las sucesivas acciones armadas
de los grupos guerrilleros en general y la lógica interna que llevó a implementarlas, este
5 Con respecto al fraude en las elecciones, el ex ministro de gobierno de la época (1966-1970) Carlos Augusto Noriega
publicó en 1988 el libro titulado Fraude en las elecciones de Misael Pastrana Borrero, en el cual señaló que existieron
todas las condiciones materiales para realizar un fraude, pues había una carencia de estructura burocrática que pudiera
organizar y garantizar la realización y el desarrollo de las elecciones. Esto habría permitido usar todo tipo de estrategias
para alterar tanto el número de votos como el conteo y por tanto los resultados. A esto se sumó la falta de medios de
comunicación que pudieran emitir resultados parciales con una mayor regularidad (Ayala, 2006).
6 Aunque algunas de estas producciones ayudan a precisar ciertos datos, consideramos irrelevante reseñarlos en este espacio,
pues como documentos no aportan elementos suficientes para la discusión teórica que pretendemos dar en esta tesis.
23
interrogante no es materia de investigación de esta tesis, pues únicamente nos centramos en
Existe una gran producción de tipo periodístico en torno a algunas acciones del M-
19.7 Tal como señala Domínguez (2004), el tratamiento de los hechos por parte de los medios
afán por captar la novedad del fenómeno, los medios han convertido algunas acciones del
conflicto armado y varios tramos del conflicto social en shows que espectacularizan y “radio-
accionar y la inserción del M-19 en los medios de comunicación durante la década del
ochenta. Las FARC comenzaron a considerar que la guerra no podía ser librada únicamente
en el campo, por medio del enfrentamiento armado, pues lo medios de comunicación habían
ocupado un papel fundamental en la visibilización del M-19. Domínguez señala como inicio
mediatización explica, según el autor, que otras organizaciones como las FARC optaran por
esta estrategia que les permitió la puesta en escena de un “teatro permanente para desarrollar
en forma eficaz los juegos del poder frente a los medios y frente a la comunidad
En este punto, puede resultar relevante recordar que los grupos armados, en especial
el M-19 pero también las FARC y otros grupos guerrilleros, han expuesto diagnósticos sobre
7
Principalmente sobre la toma de la Embajada (1980), de la cual hay incluso hay una película. Sobre la toma del Palacio de
Justicia (1985) aún se encuentran en curso investigaciones por las desapariciones forzadas que tuvieron lugar en el proceso
de liberación de rehenes por parte de las Fuerzas Armadas.
24
el lugar hegemónico de los medios de comunicación. Así por ejemplo, en una entrevista
Universidad Sergio Arboleda (Roldán, Giraldo y Flórez, 2008), los voceros autorizados de
información que presentada por los medios se encontraba en la mayoría de las ocasiones
de las FARC Raúl Reyes afirmaba que en Colombia no existía la libertad de prensa, pues
debido a que son propiedad de importantes grupos económicos los principales medios de
En las entrevistas, tanto los voceros del ELN como de las FARC consideraban que gran parte
de la polarización que se vivía en el país se debía a los medios, los cuales no habían sabido
manejar el tema del conflicto. Ya que, al igual que los periódicos, los noticieros y sus dueños
periodistas, quienes solo podían ejercer su labor dentro de los márgenes de los principios y
opiniones de las empresas de las cuales hacían parte (Roldán, Giraldo y Flórez, 2008).
en el país. Esta estrategia condujo a que el movimiento, por una parte, buscara una presencia
en medios más masivos a través de la construcción de una interlocución novedosa y, por otra,
Así, el M-19 decidió insertarse en las reglas del juego de la comunicación (Bourdieu,
2001) para sacar provecho de la exposición que éstas hacían posible y así tratar de difundir
25
su proyecto revolucionario. En esta medida, el examen de tales intervenciones –que
abordaremos en el segundo capítulo de esta tesis– puede arrojar un análisis más completo
sobre la capacidad de interlocución del M-19 en el ámbito público. En efecto, este fue uno
de los primeros grupos (y uno de los más innovadores) que buscó insertarse en la opinión
pública.
En síntesis, consideramos que esta tesis puede ir más allá del examen de las
más detenido de su propuesta política, así como de la estrategia propagandística que desplegó
como el M-19 aprovechó la coyuntura de los setenta para insertarse en el escenario político
y social y desde allí configurar un marco político a su accionar armado, basado en un discurso
por la modernización del sistema democrático, que fue una de las particularidades del
movimiento.
luego retomó el M-19 durante la década del setenta para dotar de contenido a su ideario
político y legitimar su opción por la lucha armada. El segundo capítulo se enfoca en las
estrategias de comunicación del M-19, en base a dos ejes principales: su participación en dos
amplia difusión nacional como El Tiempo y El Espectador. Una vez reconstruido tanto el
ideario político como las estrategias comunicativas del M-19 en los dos primeros capítulos,
26
el último estará dedicado a examinar el discurso populista del M-19, mediante la
27
1. Conformación del proyecto populista armado del M-19
Según el historiador Marco Palacios (1971, citado en: Narváez Jaimes, 2012a, p. 161),
a finales de los años cuarenta y comienzos de los cincuenta se generó el escenario propicio
para el surgimiento de un proceso populista en Colombia. Este fenómeno fue un tanto tardío
en comparación con otros países sudamericanos debido, por una parte, a la escasa
participación de las clases populares en el ámbito político; por otra parte, a que fue un
resultado del débil proceso de industrialización que se inició en los años treinta en el país y
de clase fuera de los márgenes trazados por el régimen político de la época. Por otro lado, en
lo que respecta a la economía del país, tal surgimiento se explica por las medidas de tipo
8 Tal como analiza Urrutia, “Durante los primeros treinta años del siglo XX, el Liberalismo colombiano fue un partido
minoritario. Aunque fuerte en algunas zonas rurales como los municipios cafeteros y ciertos sectores de Cundinamarca, su
fuerza real estaba en las ciudades. En este aspecto, la historia política colombiana es similar a la de Europa y América del
Norte, donde el liberalismo fue un fenómeno esencialmente urbano. Pero en Colombia, para ese entonces, sólo una
proporción muy pequeña de la población vivía en las ciudades, y por lo tanto el partido no podía lograr una mayoría electoral.
Solamente en los años treinta y durante se logró un nivel de urbanización suficiente para que el Liberalismo obtuviera
mayorías electorales. Durante toda su historia, el Liberalismo ha dependido del voto urbano, y por lo tanto del apoyo de la
clase obrera. Al mismo tiempo, su mayor problema siempre ha sido reconciliar la ideología de la burguesía urbana y rural
que lo apoya y maneja con los anhelos del proletariado urbano” (Urrutia, 2016, p. 69). El autor agrega que:
“Es debido a esa dependencia, que cuando se crea en 1919 el Partido Socialista, en el marco de las primeras huelgas de los
trabajadores en el país, “el Partido Liberal ante el peligro de perder parte de su electorado urbano debido a la creciente
popularidad del socialismo entre los obreros, decidió reformar su ideología” (p. 70). “Como las ideas socialistas de estos
años se volvieron parte de la ortodoxia liberal, los grupos socialistas comenzaron a perder terreno en 1922 y fueron
absorbidos por el Liberalismo y el comunismo. El sindicalismo, hasta entonces bajo la influencia de diversos grupos
socialistas, pasó a ser dominado por los comunistas y el Liberalismo. Pero el socialismo ya había desempeñado su papel
histórico, que fue el de colaborar en la fundación de las primeras organizaciones obreras y haber forzado la modernización
del Partido Liberal” (Urrutia, 2016, p. 79).
28
expansionista, la disponibilidad de divisas y la acumulación industrial, también aumentaban
la migración de grandes masas de la población del campo a las ciudades, puesto que era en
ellas donde se concentraban los centros de producción (Palacios, 1971, p. 56, citado en:
Narváez Jaimes, 2012a, p. 161). Dos de los movimientos que comenzaron a sentar sus bases
durante este período fueron, en primer lugar, el gaitanismo, en cabeza de Jorge Eliecer
Tal como lo analizó Robert Dix (1978), tanto el gaitanismo como el anapismo fueron
liderazgos individuales, pero que no llegaron a suscitar una participación popular (p. 345, en:
Narváez Jaimes, 2012b, p. 125). Según el autor, ninguno de los dos movimientos pretendía
político y a partir de ella, la consolidación del ejercicio democrático efectivo, que tanto
gaitanismo, en el contexto de los años cuarenta. Sin embargo, su impacto político no logró
Gaitán el 9 de abril de 1948, mientras fungía como candidato presidencial. Es decir que el
9 Con respecto a la figura de Gaitán, hay una tesis de la Maestría en Historia y Memoria de la Universidad Nacional de La
Plata, escrita por Paula Salazar (2017), la cual se centra en los usos políticos de la muerte del líder liberal entre los años
1948 a 1953 y en donde se expone su trayectoria política hasta el momento de su asesinato en 1948.
10
La ANAPO es uno de los principales antecedentes de la conformación del M-19, pues desde un inicio el grupo se
autoproclamó como el brazo armado de este movimiento. Y aun cuando posteriormente hubo una escisión, el análisis del
origen de estos movimientos populistas –incluso del gaitanismo que tuvo lugar veinticinco años antes de la emergencia del
M-19– es fundamental para exponer los ecos que este proceso populista tuvo en el discurso del grupo guerrillero.
29
movimiento que dependía de la figura de su líder para subsistir.11 Tanto la campaña de Gaitán
por la presidencia, como su muerte tuvieron lugar durante un periodo histórico conocido
conservadores, quienes aun cuando no declararon una guerra civil, llevaron sus diferencias
Durante los primeros años de este período, los enfrentamientos tuvieron lugar
principalmente en las zonas rurales, es decir entre campesinos liberales y conservadores. Sin
embargo, los múltiples matices que adquirió la violencia a lo largo del territorio nacional
fueron llevando hacia finales de los años cincuenta y comienzos de los sesenta a la
11 “El gaitanismo tenía en su contra el carácter unipersonal que a su actividad proselitista le había impregnado su líder. No
existía tal movimiento como organización, no habían descollado públicamente otras figuras opacadas por la intensidad de
Gaitán y que habían decidido que fuera su voz la que expresara su pensamiento construido en la densidad de la brega
ideológica de los años del siglo veinte que habían corrido. Un alto precio le cobró la historia a la intelectualidad populista
de entonces haber desaprovechado la coyuntura del nueve de abril” (Ayala, 2006, p. 24), puesto que los gaitanistas no
estaban preparados para afrontar el asesinato de su líder.
12 Cabe señalar que en torno a este período existe una vasta producción académica que carece de consenso en lo que respecta
a su significado, su origen, el tiempo de duración y sus consecuencias. Para los términos de esta tesis decidimos escoger un
término de duración amplio, que inicia en 1946 con el fin de la hegemonía liberal y el comienzo de las campañas por los
comicios presidenciales de 1950, y finaliza en 1965 con la posibilidad que encontró la ANAPO de irrumpir en la agenda
política del país, al comenzar a configurarse como un tercer partido, alternativo a los partidos políticos tradicionales, aun
cuando todavía se encontraba vigente el Frente Nacional (al cual nos referiremos más adelante). Aunque también podría
señalarse que no hay una fecha de finalización, pues la violencia en el país no terminó en un periodo determinado, sino que
mutó en nuevas expresiones que fueron incluyendo diversos actores a lo largo de toda la segunda mitad del siglo XX.
Lo que queremos mencionar de este periodo es la manera como “la confrontación política bipartidista se radicalizó y se
degradó a tal punto que las agrupaciones armadas cometieron masacres, actos violentos con sevicia, crímenes sexuales,
despojo de bienes, y otros hechos ‘violentos’ con los cuales ‘castigaban’ al adversario. Rituales macabros, como el
descuartizamiento de hombres vivos, las exhibiciones de cabezas cortadas y la dispersión de partes de cuerpos por los
caminos rurales, que aún perviven en la memoria de la población colombiana, le imprimieron su sello distintivo a ese
período, lo que pareciera expresar la naturalización de este tipo de fenómenos en la historia política nacional” (Centro
Nacional de Memoria Histórica, 2013, p. 112).
Esta información es relevante para lo que concierne a esta tesis, porque el asesinato de Gaitán avivó aún más las diferencias
entre liberales y conservadores, y permitió a los gobiernos precedentes utilizar estos enfrentamientos como estandartes de
campaña, y de esta manera recurrir a diversos métodos (desde la instalación de una Junta Militar, el reparto del poder entre
los partidos tradicionales, hasta la prolongación de un continuo estado de excepción) para tratar de poner fin a la violencia.
30
político posterior e incluso actual, fue la erosión del juego democrático entre los partidos
políticos, consolidada con el asesinato de Gaitán (en tanto ese día se instaló una
lenguaje y en los actos). El asesinato del líder liberal dejó como herencia en los partidos
democráticos y una constante sustitución de las leyes por la fuerza, así como la creencia de
que se trataba de un enfrentamiento entre dos espíritus antagónicos, que cobraba carácter en
élites políticas, en coalición con las Fuerzas Militares, decidieron solucionar el problema
mediante la instalación en el poder del general Gustavo Rojas Pinilla el 13 de junio de 1953.
Ante esto, Rojas Pinilla pidió un poco más de tiempo para cumplir con su cometido pero las
élites políticas vieron con recelo su aspiración a prolongarse en la dirección del país, por lo
que decidieron convenir un nuevo arreglo. Se trató de un pacto entre los dirigentes de los
partidos tradicionales en el cual acordaron la repartición del poder entre ambos partidos,
inicialmente por un periodo de doce años. Entre las principales características de este pacto
se encuentran el reparto equitativo del gabinete ministerial y las tres ramas del poder público
13Al respecto, existen dos importantes libros de la literatura colombiana que se refieren al fenómeno de la violencia en la
cotidianidad de las zonas rurales. En estas ficciones se advierte el modo en que, las diferencias entre liberales y
conservadores no siempre eran tan claras en el aspecto político, aunque sí se vislumbraban un poco más en el ámbito social
y cultural, como forma de darle identidad a cada partido. Estos documentos son: El Cristo de espaldas (1952) escrito por
Fernando Caballero Calderón, el cual retrata la tensión entre liberales y conservadores en un pequeño pueblo de Colombia.
Y Cóndores no entierran todos los días (1972) de Gustavo Álvarez Gardeazábal, que además de reflejar el conflicto
bipartidista, señala la manera como las personas comenzaron a crear grupos de autodefensa en contra de los excesos
cometidos por sus contendores políticos.
31
la elección de un presidente cuyos candidatos saldrían únicamente de las huestes de cada
partido.
El Frente Nacional requería una reforma constitucional, que fue sometida a plebiscito
en 1957. Con una gran participación del electorado nacional (68,5%), los resultados dieron
4.169.294 votos en favor del “Sí”, contra 206.654 en favor del “No” y 20.738 votos en blanco.
Se aprobó así un acuerdo que prometía ir hasta las causas del conflicto y mejorar las
condiciones de los campesinos en las zonas rurales. Por ese motivo, dentro de la agenda del
gobierno se incluyó como un elemento clave la tan anhelada reforma agraria, que permitiría
El pacto fue inaugurado con la elección como presidente del liberal Alberto Lleras
Camargo para los primeros cuatro años (1958-1962); luego salió electo como presidente el
conservador Guillermo León Valencia (1962-1966); en el siguiente periodo, cuando les tocó
el turno a los liberales, el ganador fue el primo de Lleras Camargo, Carlos Alberto Lleras
Restrepo (1966-1970). Finalmente, quien dio cierre a este proceso fue el conservador Misael
Pastrana Borrero (1970-1974). Aun cuando la instalación del Frente Nacional gozó de una
constitucional, este acuerdo no era un proyecto reformista sino un monopolio del poder
político que impidió el acceso al poder a propuestas alternativas a los partidos tradicionales
y limitó aun más los derechos de las minorías (Fernández, 2002; Melo, 2010; Nieto, 2010).
“Las élites colombianas habían aplicado lo que el politólogo holandés Arend Lijphart
ponen de acuerdo para mantener la democracia compartiendo el poder” (Mena, 2015, p. 55).
32
No obstante, pese el cierre de canales de participación a todo aquel que no hiciera
parte de los partidos tradicionales, durante la duración del Frente Nacional se crearon dos
identificaban con ninguno de esos dos partidos. El primero de ellos fue el Movimiento
década del sesenta. Se trató de un ala del partido liberal más cercana a las clases trabajadoras
y al partido comunista, que –aun cuando cosechó algunos éxitos durante la década del sesenta
al lograr unos pocos escaños en el Congreso–, no alcanzó a superar sus divisiones internas,
hasta que se disolvió hacia finales de los años sesenta. Algunos de sus seguidores retornaron
al partido liberal, como sucedió con su fundador, López Michelsen, quien luego saldría electo
El segundo movimiento fue creado por el general Gustavo Rojas Pinilla en 1961 bajo
durante esa década. La ANAPO planteaba una relectura de la historia colombiana desde
César Ayala (2006) considera que este proyecto de nación inacabado que cuestionaba
la ANAPO era una herencia del gaitanismo. De acuerdo con esto, la ANAPO habría sabido
aprovechar esa herencia para dar contenido a su discurso político ya que –aun cuando ya
33
hubieran pasado casi viente años de su muerte– la propuesta de Gaitán de construir un
proyecto de nación que integrara social y económicamente a las diversas clases y culturas
representado principalmente por el MRL y la ANAPO, surgió como una política de alianzas
todo aquel que no se encontrara adherido a los partidos tradicionales. Esto llevó a que estos
Así, el anapismo funcionó primero como un elemento integrador de una gran variedad
las élites políticas y económicas en el país. Su objetivo era incluir a las clases populares en
la toma de decisiones o, dicho de otra manera, darles la posibilidad a las minorías de obtener
una representación en el juego político del país (Narváez Jaimes, 2012b, p. 124). De allí que
desde el primer instante en el que irrumpió en el ámbito público la ANAPO haya comenzado
nacido más de las circunstancias históricas que de una estrategia política deliberada (Ayala,
2006, p. 159). Aunque la ANAPO no contaba con la poderosa maquinaria del poder político
y económico, sus representantes “lograron poner en verdadero peligro los intereses de los
poderosos: clase dirigente que contaba con el gran capital, la gran prensa, la televisión, las
grandes cadenas radiales, el poder central, los poderes políticos y económicos de las regiones,
34
la influencia sobre los funcionarios públicos e incluso un presupuesto nacional a su
disposición” (Ayala, 2006, p. 254). Una de las estrategias empleadas por la ANAPO fue el
uso de órganos de difusión alternativos a la gran prensa para difundir su proyecto político, lo
que lleva a Ayala (2006) a calificarlo como un “movimiento de periódicos”. De acuerdo con
esto, “promover periódicos era, además, una de las formas de llegar a la gente, trazar
(p. 133). Con estos objetivos, se apoyó por una parte en diversos medios de comunicación
periódico, Alianza Popular, que en 1969 cambió su nombre a Alerta, cuya consigna principal
era: “Alerta es un grito de batalla, Alerta es la verdad impresa, Alerta pueblo colombiano”
(Ayala, 2006, p. 133).14 Aquí puede verse un antecedente del interés por la puesta en
circulación de publicaciones periódicas opositoras que será uno de los pilares de la estrategia
de 1970, que por primera vez se realizaban de manera simultánea. Su contendor era el
14
La ANAPO también recurrió a elementos simbólicos para dar legitimidad a su proyecto político: por una parte –
principalmente en la ciudad de Bogotá–, exaltó la figura de María Eugenia (la hija de Rojas Pinilla) como símbolo maternal
al interior de un movimiento en el que predominaba la presencia masculina; por otra parte, apeló a un sector de las fuerzas
armadas cercano al general Rojas Pinilla para conformar una fuerza de apoyo al partido. Esta fuerza, que se organizó en
torno a la vieja consigna liberal-militar “Patria por encima de los partidos”, se agrupó en la Acción Patriótica Nacional
(PATRIANAL), a la cual Rojas delegó la misión de garantizar la legalidad del sufragio de las futuras elecciones (Ayala,
2006).
15 “Rojas apuntaba a la solución inmediata de los problemas más agudos de los colombianos: casa sin cuota inicial a obreros,
campesinos y funcionarios. Mientras Pastrana hablaba abstractamente de creación de empleo, Rojas manifestaba que daría
trabajo a todos los padres de familia. Mientras Pastrana hablaba de incremento a la educación popular, Rojas ofrecía
educación gratuita a todos los niveles […] Rojas en un lenguaje directo, casi materno, sin explicar cómo ni cuándo, era
tajante: educación, vivienda y tierra gratis, nueva moneda, no a los impuestos a los pobres, autos baratos para que los que
no vivieran en la ciudad pudieran desplazarse a ella, consultorios médicos y odontológicos gratuitos” (Ayala, 2006, pp. 179-
180).
35
presentaba como la probabilidad de un quiebre del acuerdo bipartidista, del fin del régimen
político de democracia restringida, dada la irrupción histórica de una opción real de poder:
sesenta, superando todas las elecciones del Frente Nacional. Se trató de unas elecciones
del Frente Nacional, y para los grupos de oposición que venían reuniendo fuerzas a lo largo
de la década, el propósito era derrotar, aunque fuese al final, al odiado y oligárquico pacto”
comenzaron a ser anunciados parcialmente en las estaciones radiales, que declaraban a Rojas
Pinilla como el ganador por un amplio margen de votos. Ante esto, el ministro de gobierno
Registraduría Nacional –el organismo estatal encargado del conteo de votos– diera el
que anunciaba como el nuevo presidente de Colombia a Misael Pastrana Borrero por un
16Debido a ese posible gran cambio que auguraban las elecciones de 1970, Ayala (2006) señala que desde finales de 1969
se presagiaba el fraude. “La virulencia del discurso que conformaba la contrapropaganda del Frente Nacional enrarecía el
ambiente y presagiaba el fraude. Las intervenciones directas del presidente Lleras Restrepo y de los expresidentes Lleras
Camargo y Ospina Pérez, enunciadas en forma furiosa, agresiva, despreciativa, clasista y envenenada en contra de Rojas,
incidían para que en el ámbito regional los mandatarios del Frente Nacional imitaran tal conducta y pusiera al servicio de la
candidatura oficial toda la maquinaria del Estado. Los anapistas olieron el fraude e incorporaron a su discurso electoral la
prevención” (Ayala, 2006, p. 183).
36
estrecho margen de votos.17 El resultado final sólo fue emitido un mes después, ratificando
como ganador a Pastrana, ahora con una diferencia más amplia de votos.18
El descontento de las masas anapistas ante la derrota,19 avivado por las sospechas de
gobierno. Por otra parte, la demora en la circulación de los boletines oficiales permitió al
presidente Lleras Camargo (1966-1970) decretar en la noche del 21 de abril el estado de sitio
casa de la ANAPO en esta misma ciudad fue allanada, algunos de sus miembros fueron
detenidos y se decomisó el material de propaganda política; en las casas anapistas del resto
del país se impuso vigilancia militar, así como también en la casa del general Rojas Pinilla
Pese a los resultados, la amplia votación obtenida por Rojas y la superación de los
establishment. “Rojas supo maniobrar ingeniosamente las necesidades del pueblo durante su
17 “La Registraduría emitió un quinto boletín el lunes 20 a las nueve de la mañana: Pastrana: 1.447.721; Rojas: 1.442.532.
Lo que quería decir que Pastrana empezaba ese crucial día ganándole a Rojas por 4589 votos. Al anochecer, cuando la
paciencia de los anapistas se esfumaba, la Registraduría emitió un nuevo boletín: Pastrana: 1.493.630; Rojas: 1.471.140. Lo
que significaba que el candidato oficial aventajaba a su contendor en 22.490 votos” (Ayala, 2006, p. 207).
18
“Rojas, según el sospechoso escrutinio oficial, había perdido las elecciones por un estrecho margen de 63.557 votos. Años
más tarde Pastrana se refirió a ese resultado como la democracia del empate. Los votos, finalmente, quedaron repartidos de
la siguiente forma: Misael Pastrana Borrero 1.625.025 (40,2%), Gustavo Rojas Pinilla 1.561.468 (38.7%), Belisario
Betancur 471.350 (11.6%), Evaristo Sourdís 336.286 (8.3%)” (Ayala, 2006, p. 224).
19 Con respecto a la noción de derrota, cabe destacar la opinión de César Ayala (2006), quien lo considera más como el
inicio de un proceso que como un final: “Más que un inicio, Rojas fue continuidad. Junto a las vicisitudes de su propia
parábola se fue convirtiendo en el símbolo que el populismo necesitaba para expresar los contenidos de ideologías dispersas
sin posibilidad de una canalización permanente. El mérito no sólo corresponde a la última vertiente del populismo. El
anapismo condensa una larga prédica. En su triunfo trabajaron varias generaciones, incluidos los partidos tradicionales hasta
los intentos de crear una tercera agrupación política con matices de un ‘socialismo tercermundista’. Unos tuvieron que ver
en forma directa, otros fueron desbrozando inconscientemente el camino de un populismo frustrado, atajado en forma
violenta como alternativa de poder. Líderes en potencia quedaron a la deriva después de los fracasos; las masas movilizadas
permanecían latentes; el populismo colombiano irrumpía a torrentes, beligerante y revanchista, aunque tardío, en
comparación con los países vecinos” (Ayala, 2006, p. 256).
37
campaña política, razón por la cual un alto porcentaje de los sectores más empobrecidos le
posibilidad de un cambio no acontecido, el mito de lo que podría haber sido Colombia si por
primera vez en la historia del país las clases populares se hubieran impuesto ante las élites
políticas.20 En ese marco de protesta ante una supuesta victoria arrebatada al pueblo comenzó
El M-19 fue una guerrilla predominantemente urbana –si bien hacia mediados de los
setenta trató de establecer vínculos en algunas zonas rurales–21 creada a finales de 1973 por
Jaime Bateman, quien fungió como su comandante hasta su muerte en 1982. 22 Tanto Bateman
20 “La mayoría de los anapistas entrevistados por el autor a lo largo y ancho del país manifiestan que el descalabro de la
ANAPO se inició con el hecho de no haber ido hasta las últimas consecuencias. Para ellos se trataba de pasar de los símbolos
a los hechos. Todos querían ver al general Rojas en esos días ataviado con su clásico uniforme militar recorriendo las calles
de Bogotá, llamando a una insurrección justa. Pero eso era, claro está, un imposible, esa efigie, pertenecía a otros tiempos,
a la foto de un gobernante militar de hacía 17 años” (Ayala, 2006, p. 234).
21 Aunque el M-19 se destacó por ser una guerrilla predominantemente urbana, desde 1977 en su Quinta Conferencia
Nacional, el movimiento comenzó a plantearse la necesidad de formar un ejército con base en el sector rural. Sus primeras
experiencias en el terreno rural se dan con la formación de unas escuelas militares en los departamentos de Caquetá y Chocó,
lo que meses después daría origen a las “guerrillas móviles” del Caquetá, Antioquia, Putumayo, Cauca, Santander y Tolima,
sin embargo luego de una serie de golpes militares fueron desmanteladas, aunque quienes sobrevivieron se agruparon
posteriormente al sur del país, dando origen en el año 1979 al Frente Sur del M-19 (Jaramillo, 2006: 83; Holguín y Reyes,
2014: 122). A comienzos de 1981 el M-19 realiza dos operaciones exitosas, la toma de Curillo en el departamento de
Caquetá en enero, y la toma de Mocoa en Putumayo en marzo. Estas acciones eran justificadas por Bateman debido al
deterioro de las condiciones del proceso político que estaban intentando desarrollar en las ciudades, de manera que su
objetivo era desarrollar un proyecto político en el campo y de allí extenderlo hacia los puntos neurálgicos de la producción
(Lara, 2014). La lucha del M-19 también se trasladó al campo por ser una “posibilidad de sobrevivir como proyecto histórico
y como opción política” ya que sobrevivir en las ciudades resultaba mucho más difícil que hacerlo en el campo, que ofrecía
más posibilidades de fortalecer la lucha contra el enemigo (Becassino, 1989: 36).
22 El 28 de abril de 1983 Jaime Bateman desapareció en un avión rumbo a Panamá. Según el testimonio de algunos de sus
compañeros, entre ellos Álvaro Fayad, Bateman viajaba a Panamá para reunirse con el narcotraficante Pablo Escobar, con
el fin de intercambiar opiniones sobre la situación del país y la lucha que cada uno libraba a su manera (Jaramillo, 2006:
119-121). Aun cuando su muerte generó sospechas, entre ellas que se trató de un complot de la CIA, para Yamel Riaño –
miembro del M-19– su muerte se debió en parte a la falta de experiencia del piloto y a las malas condiciones del avión en
el que viajaba (Jaramillo, 2006: 128).
38
como los demás miembros que estuvieron presentes en la fundación del movimiento tenían
búsqueda de un espacio que les permitiera expresar una nueva postura frente a la experiencia
revolucionaria. Tal como lo expondremos más adelante en este capítulo, fue este espacio lo
que encontraron en el M-19. Fue este nuevo ejercicio el que se constituyó como uno de los
elementos aglutinadores del movimiento, en la medida que permitió configurar una nueva
Las acciones del M-19 se desarrollaron entre 1974 y 1990.23 La primera de ellas tuvo
lugar el 17 de enero de 1974 con el robo de la espada de Simón Bolívar, que se encontraba
con un alto contenido simbólico, cuya consigna principal fue “Bolívar, tu espada vuelve a la
lucha” (Comunicado del M-19, 1974). De este modo, en su primera declaración el M-19
justificaba el robo de la espada escenificando un llamado a desenvainar una vez más la espada
del Libertador, y con ello su ideario emancipador ante el sometimiento impuesto al pueblo
por las oligarquías colombianas. Instaba a luchar por una segunda independencia, que esta
vez sería total y definitiva (M-19, 1974). Ahora bien, este primer comunicado no aclaraba
qué o quién era el M-19, cómo habría de cumplir su objetivo, ni cuándo volvería a actuar.
A continuación haremos una breve exposición de los principales hitos del M-19 hasta
su desmovilización en 1990 y de su trayectoria política hasta 1994, año en que sus militantes
23Al respecto, en la tesis de Narváez Jaimes (2012a), anexo 6, se encuentra una detallada cronología del M-19, para el
período comprendido entre el 17 de enero de 1974 y el 9 de marzo de 1990.
39
constituyeron el partido Alianza Democrática M-19. Haremos referencia a estas acciones
panorama general sobre el accionar del movimiento desde su surgimiento hasta el final de su
existencia resulta tanto más necesaria para comprender sus estrategias comunicacionales y
Bolívar, en febrero de 1976 el M-19 realizó el ajusticiamiento de José Raquel Mercado, quien
dieciséis años. Unos meses antes, en noviembre de 1975, Alternativa lo había catalogado
como “uno de los dirigentes más traidores y corrompidos de la historia de los trabajadores
clase trabajadora. Incluso, Alternativa informaba sobre posibles nexos de Mercado con la
patria, traición a la clase obrera y enemigo el pueblo. A los quince días de su detención, envió
24
Tal como ya lo mencionamos en la Introducción, Alternativa fue una revista de crítica política que estableció una relación
con el M-19 desde el momento mismo de su creación, pues algunos de los colaboradores de la revista eran también militantes
del M-19. Sobre el surgimiento de la revista y su relación con el movimiento, ampliaremos el análisis en el segundo capítulo
de esta tesis.
40
Días después de la publicación de este comunicado, comenzaron a aparecer en algunas
paredes de la capital consignas con: “Sí es culpable”, que fueron informadas en Alternativa
(nº 72, marzo, 1976, p. 2). La CTC –a quien se le unió la Unión de Trabajadores de Colombia
(UTC)– también participó en el plebiscito y días después emitió numerosos afiches con un
dirigentes sindicales despedidos por exigir sus derechos; 2) la abolición de los decretos
represivos 1821, 528 y 2351, que consideraba violatorios de las libertades sindicales y
domingo 11 de abril (Alternativa nº 78, abril, 1976: 26). El ministro del Interior, Cornelio
Reyes, representante del gobierno, rechazó de plano las demandas. El 19 de abril de 1976,
Un tercer hito fue el robo de armas del Cantón Norte, el 31 de diciembre de 1978. El
Cantón Norte es una base militar del ejército colombiano localizada al norte de Bogotá, en la
cual se encontraba el depósito de armas de la Escuela de Infantería. El M-19 alquiló una casa
cercana al Cantón Norte desde la cual los militantes cavaron durante más de dos meses un
túnel que desembocó en el depósito. Aprovechando los festejos de año nuevo, entre la noche
lo robado que llevó a la captura de miembros de la cúpula del M-19 así como a la restitución
41
El cuarto hito se da en medio de una operación propuesta por Jaime Bateman para
negociar la liberación de los miembros del M-19 que se encontraban detenidos mediante la
de 1980 y se prolongó por 61 días– se realizó en medio de una reunión que se estaba llevando
por la cual se encontraban entre los asistentes funcionarios diplomáticos de alto rango como
los embajadores de Estados Unidos, Brasil, Venezuela, Costa Rica, México, Uruguay,
Austria, Egipto, Guatemala, Haití, Suiza, Italia, Israel y el Nuncio Apostólico. Durante el
primer día de la toma el gobierno envió como negociador a Alfredo Vásquez Carrizosa,
fuerza, la liberación de 311 presos políticos detenidos en las cárceles del país, cincuenta
medios de comunicación. Vásquez Carrizosa aceptó llevar el mensaje aunque le pidió a los
guerrilleros que liberaran a las mujeres y a los heridos. El M-19 aceptó la propuesta de
Vásquez Carrizosa, por lo que con el transcurso de los días liberó a 16 personas, entre ellas
hasta que sólo quedaron retenidos 11 embajadores y otros funcionarios de menor rango
diplomático. Estos últimos debieron esperar dos meses hasta su liberación debido al
estancamiento de las negociaciones, ya que desde el inicio el gobierno señaló que no iba a
conceder las demandas del movimiento. En este contexto, resultó crucial la intervención de
encontraban en el país investigando las posibles violaciones de los derechos humanos por
42
parte del Estado a raíz de un informe emitido por Amnistía Internacional. Una de las
situaciones que hicieron posible el cese de la toma fue que la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos fuera garante de los derechos humanos en los juicios que se estaban
consiguieron que la toma llegara a su fin. En muy poco tiempo los miembros del M-19 y
decisiva la ayuda del ex canciller José María Rivas Sacconi y del industrial Víctor Sasson
Tawil, gerente de Lafayette, quienes dialogaron en varias ocasiones con los integrantes del
M-19 y, según se cree, aportaron una suma de dinero para contribuir al desenlace de la toma.
colombiana que se ubicó frente a la embajada. Media hora después tanto rehenes como
guerrilleros abordaron los vehículos y se dirigieron al aeropuerto. El M-19 salió del país en
El quinto hito es la toma del Palacio de Justicia sucedida cinco años después, durante
los días 6 y 7 de noviembre de 1985. Ubicado en el centro histórico de Bogotá, sobre la plaza
sede y símbolo del poder judicial en Colombia, puesto que alberga la más alta corte de la
jurisdicción ordinaria del país, la Corte Suprema de Justicia. El objetivo de la toma era hacer
una revisión pública del proceso de paz entre el M-19 y el gobierno para explicarle al país
por qué el movimiento había abandonado la tregua. Entre sus exigencias se encontraban la
43
las fallas del proceso, el acceso a la radio y a la televisión, un programa radial de una hora
durante cuatro días y la presencia del presidente de la república en el Palacio de Justicia para
acceder el control total sobre el edificio con aproximadamente unos 350 rehenes en su
Consejo de Estado. A los pocos minutos de iniciada la toma, la policía y el ejército nacional
conformaron un cordón de seguridad alrededor del Palacio para recuperar el control sobre el
edificio. Los magistrados y empleados del edificio se refugiaron en sus oficinas, desde donde
siguieron teniendo acceso a los teléfonos, lo que les permitió comunicarse con sus familiares
y con distintas emisoras radiales para pedir un cese al fuego y la preservación de sus vidas.
proceso de retoma, negándose a dialogar con el M-19 e incluso a atender la llamada del
negociar con el M-19. Las fuerzas armadas recurrieron a todo su arsenal de guerra para
recobrar el control del Palacio. A las dos de la tarde, mediante el uso de tres tanques de
guerra, el ejército disparó contra las puertas del edificio con la intención de derrumbarlas y
permitir el avance tanto de los tanques como de los militares, situación que se dio en pocos
minutos luego de iniciados los ataques. Esta acción permitió que cerca de 140 personas fueran
25El Museo de la Casa del Florero, es un edificio de construcción colonial de dos pisos ubicado en la esquina noreste de la
Plaza de Bolívar, diagonal al Palacio de Justicia. Fue convertido en museo porque allí se proclamó el Grito de Independencia
44
En medio de los enfrentamientos, en horas de la tarde se inició un incendio que se
propagó a lo largo de todo el edificio. Esto obligó a guerrilleros y rehenes a refugiarse en los
pisos más altos de la edificación. Cuando el incendio ya consumía los tres primeros pisos del
bloque suroriental del Palacio, las tropas y tanques del Ejército debieron replegarse hacia la
Plaza de Bolívar. Quienes habían sobrevivido hasta ese momento, entre guerrilleros y
rehenes, se vieron obligados a refugiarse en un baño de seis metros de largo por tres metros
de ancho ubicado entre el segundo y el tercer piso, donde pasaron toda la noche (Carrigan,
2009). Al día siguiente, ya con el fuego controlado, el Ejército localizó el último grupo de
Armadas. El saldo oficial fue de casi un centenar de víctimas mortales, incluida la casi
totalidad de los miembros del M-19, con excepción de Clara Helena Enciso e Irma Franco
mientras que Irma Franco aún se encuentra desaparecida (Carrigan, 2009; Rodríguez, 2010).
Ella no fue la única; diez personas más permanecen en esta situación, principalmente
miembros de la cafetería y visitantes. Por estos hechos el Estado colombiano fue hallado
El hito que pone fin al accionar guerrillero del M-19 fue la entrega de armas el 8 de
marzo de 1990 en el marco de un acuerdo de paz firmado con el gobierno de Virgilio Barco
el 20 de julio de 1810. Durante el proceso de retoma, la Casa del Florero se convirtió en la sede de estrategia desde donde
el Ministro de Defensa, General Miguel Vega Uribe, el Jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Militares, Mayor
General Rafael Samudio Molina, y del Comandante de la XIII Brigada del Ejército, llevaron el control de todas las personas
que fueron liberadas del Palacio de Justicia.
26
Este fallo ha sido cuestionado sobre la base de datos arrojados por recientes investigaciones (agosto de 2019) realizadas
por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, adscrito a la Fiscalía General de la Nación –ente acusador
en Colombia–, sosteniendo que en el Palacio de Justicia no hubo desaparecidos sino malas identificaciones y entrega de
cuerpos equivocados a los familiares de las víctimas.
45
(1986-1990). Posteriormente, algunos de los militantes del M-19 conformaron el partido
Alianza Democrática M-19 (ADM-19), que tuvo una amplia participación en la Asamblea
1.2. Ejercicio político del M-19: emergencia de una nueva vertiente populista a inicios
El proyecto político del M-19 se inscribió dentro de una nueva vertiente populista en
el país, que tomó como herencia el legado del gaitanismo y el anapismo. Según Ginneth
simpatías promovida por una figura como la de Jaime Bateman. Para mostrarlo, la autora se
permiten caracterizar al M-19 en torno a ese concepto.29 Desde su perspectiva, y en línea con
27 “El M-19 llegó a la Asamblea Nacional Constituyente a través de una sola lista de carácter nacional y suprapartidista,
encabezada por Antonio Navarro. Con esta lista obtuvo 992.613 votos, equivalentes al 26.75% de la votación, que le dieron
derecho a 19 curules, dieciocho por cociente y una por residuo” (Cepeda, 1992, p. 159 en: Vega, 2014, p. 41). “La alta
votación que obtuvo la AD M-19 le permitió participar de manera amplia en la Asamblea Nacional Constituyente, ya que
por consenso de los constituyentes se estableció un triunvirato que representaba a las fuerzas mayoritarias [El Partido
Liberal, la Alianza Democrática M-19 y el Movimiento de Salvación Nacional, representados por Horacio Serpa, Antonio
Navarro y Álvaro Gómez respectivamente]” (Vega, 2014, p. 42).
28 El objetivo de esta convocatoria era reformar la Constitución de 1886 en un intento por suplir la demanda histórica de
apertura democrática que estaba en el origen del conflicto armado y que por tantos años había sido reclamada por el pueblo.
Con la nueva Constitución (la de 1991, actualmente vigente), se ponían límites a los estados de excepción, y se promovía
el empoderamiento ciudadano con distintos mecanismos de participación y protección de los Derechos Humanos, a través
de la acción de tutela –un mecanismo basado en el juicio de amparo mexicano–. Otro elemento a destacar, es que la nueva
Constitución permitió consolidar la integración institucional con las Fuerzas Militares, que aceptaron su subordinación al
Gobierno nacional, y finalmente acabar con las tensiones entre ambos actores. A esto se sumó la potestad que se le otorgó
a la Corte Constitucional para salvaguardar los derechos de los ciudadanos.
29 Por su parte, William Ramírez Tobón (1990) y Mario Aguilera (2009) han definido sus acciones en términos de populismo
modernas” (Perruzzotti, 2008, p. 103). Para Perruzzotti el populismo es una de las tantas formas que acoge la democracia
en su ejercicio, indistintamente de los presupuestos o fundamentos político-ideológicos que se abanderen” (Narváez Jaimes,
2012b, p. 129).
31 “Para quien ningún ejercicio político está exento de ser populista. Siempre se construye un pueblo frente a un enemigo,
creando así una frontera interna de diferenciación” (Narváez Jaimes, 2012b, p. 129).
46
lógica del populismo y la lógica de la democracia, Narváez Jaimes (2012b) afirma que el M-
fundamentó su identidad” (p. 130). Además, considera que su programa político no fue
estático sino que se fue adaptando a las circunstancias que enfrentaba la organización (p.
125). En este sentido, la autora sostiene que el M-19 fue abandonando progresivamente los
presupuestos anapistas y socialistas que propuso en sus inicios para ir configurándose como
El M-19 en sus inicios se orientó sobre la base de la influencia marxista que tuvieron sus
dirigentes, respecto al centralismo democrático; ya al final de su proceso como organización
alzada en armas, propuso la búsqueda de un modelo de democracia participativa (M-19, 1985,
p. 12), como uno de los objetivos del Diálogo Nacional de 1985. Este diálogo se configuraba
como el “instrumento de participación democrática para todo el país dentro de los marcos
actuales del régimen oligárquico” (Cuesta, 1997, p. 12). El M-19 comprendía el ejercicio
democrático como el espacio incluyente de representación y deliberación de los diferentes
sectores sociales (Narváez Jaimes, 2012b, p. 131).
Sin embargo, Narváez (2012b) advierte que no sólo por el hecho de bregar por la
populista, sino que otros aspectos de su práctica permiten considerarlo como tal. Uno de ellos
es la figura del líder, Jaime Bateman, y su ideario político. El otro aspecto está dado por su
lógica de amigo-enemigo, “desde la cual se crea una frontera interna, en donde se reconoce
quiénes somos nosotros, quiénes son ellos, y quiénes no están con nosotros” (2012b, p. 134).
En síntesis, Narváez considera que mientras en sus inicios el M-19 orientó su discurso
32
“El significante vacío aparece en el momento en el que se recurre a una enunciación que expresa el interés de una
universalidad, bajo la invisibilización de las particularidades. De esta manera el proceso de representación política se
acompaña del vaciamiento de un significante, se presenta como un vaciamiento de la particularidad para lograr congregar
y aglutinar a partir de una universalidad difusa” (Narváez Jaimes, 2012b, pp. 131-132).
47
abandonando para configurar una propuesta populista. Sin embargo, en esta tesis
19 siempre estuvo presente esta concepción, estrechamente vinculada con los primeros
ejercicios populistas reseñados al inicio de este capítulo. Basándonos tanto en el discurso del
comenzaremos por analizar los tres significantes señalados por la autora tal como se
Tal como hemos mencionado más arriba, el M-19 se ubicó en su origen como una
las masas anapistas con el objetivo de ejercer la presión necesaria “para que la apertura
de un proyecto de nación que fuera más amplio en términos políticos, sociales y culturales.
33En la reunión originaria estuvieron presentes quienes serían las figuras más reconocidas dentro del movimiento: Jaime
Bateman Cayón, Luis Otero Cifuentes, José Yamel Riaño, Afranio Parra Guzmán, Germán Rojas Niño, Iván Marino Ospina,
Arjaid Artunduaga, Álvaro Fayad, Eddy Armando, Vera Grabe Loewenherz y María Eugenia Vásquez (Holguín y Reyes,
2014, p. 93). “El M-19 surgió de una confluencia política de ex militantes de otras organizaciones políticas de izquierda, en
donde también concurrió la corriente disidente del ala socialista de la ANAPO” (Narváez Jaimes, 2012b, p. 118).
48
Abordaremos ahora la figura del líder carismático como primer significante vacío
elementos no racionales (Abst & Rummens, 2007, p. 407 en: Narváez Jaimes, 2012b, p. 134).
Ese líder fue uno de los fundadores y comandantes del movimiento hasta su muerte en 1982,
Jaime Bateman.34
Para Afranio Parra, uno de los más reconocidos cuadros militares, Bateman
[s]abía manejar mucho el factor humano de la gente, creo que ésa era una vaina clave en el
hombre. No se ponía mucho con la cuestión de lucidez política o la perfección en la línea,
sino que él manejaba lo humano de la gente. Eso era clave en él. Y la flexibilidad, la amplitud
política con que movía todo. El hombre con más proyección, más universal que tenía el
movimiento revolucionario en ese periodo era él […]. La audacia es otro elemento muy
importante. Un tipo audaz, arriesgado, lanzado como él solo. Él era loco. ¡Loco! Loco en el
sentido genial de la palabra. Porque hay dos clases de locura, la locura genial y la locura
estúpida, ¿cierto? Él era genial (Entrevista a Afranio Parra en: Becassino, 1989, p. 145).
De acuerdo con este testimonio, Jaime Bateman era un hombre universal, con
sido parte de diversos movimientos y partidos políticos y guerrilleros hasta que encontró su
lugar en el M-19.35 Esta característica era utilizada por el movimiento como elemento
34 “Jaime Bateman Cayón, fundador y comandante del movimiento hasta su muerte en 1982. Nació el 23 de abril de 1940
en Santa Marta, ciudad ubicada a orillas del caribe colombiano; “se involucró en la política siendo muy joven. Combatió la
dictadura de Rojas Pinilla al lado de la burguesía colombiana; militó luego en la Juventud Comunista; hizo política a favor
del ex presidente Alfonso López Michelsen, quien por esa época, desde la oposición, dirigía el Movimiento Revolucionario
Liberal, MRL; estuvo cerca del cura guerrillero Camilo Torres; ingresó posteriormente a la guerrilla y, expulsado del Partido
Comunista, trabajó dentro de la Anapo del ex dictador Rojas y fundó con otros compañeros el Movimiento 19 de abril, M-
19. En la vida de Jaime Bateman, se resumen así, prácticamente, los últimos veinticinco años de la historia de Colombia”
(Lara, 2014, pp. 26-27).
35 Además de su militancia, Jaime Bateman también se acercó a la movida artística bogotana, específicamente con el Café
Teatro Experimental La Mama. Fundado el 5 de mayo de 1968, La Mama emergió en la época como una posibilidad para
la izquierda radical de generar prácticas de subversión tanto estética como política; fue un intercambio de experiencias que
generó en ambos actores, cierta “tendencia a teatralizar ciertas acciones políticas y la disposición a una búsqueda estética
para expresar ciertas imágenes sobre la historia y la realidad política colombiana” (León, 2009, p. 230).
49
cultural, pues se recurría a su origen regional como otro elemento clave de su personalidad.
Esto se advierte en la caracterización de Bateman que hacía Afranio Parra como un “costeño
un concepto usado como diferenciador, con cierto carácter peyorativo, entre la costa atlántica
y el interior del país donde se encuentra ubicada la capital, Bogotá. Debido a las condiciones
geográficas del país, Colombia no cuenta con estaciones, pero sí con una variedad de climas,
por lo que en Bogotá las temperaturas comparadas con el resto del país son muy bajas (entre
10 y 18 grados centígrados durante todo el año), mientras que en la costa las temperaturas
oscilan entre los 25º y los 35º grados. A partir de esta diferencia es que se comenzaron a
configurar estereotipos que definían a los “costeños” como una cultura alegre y cálida, 36 y a
los “cachacos” –gentilicio de las personas de Bogotá– como una población fría y poco alegre.
regiones cercanas al interior del país, era poco común que un “costeño” integrara las filas de
estos movimientos, y mucho más que fuera el comandante de uno de ellos. Precisamente,
para el M-19 esta característica de Bateman significó una posibilidad de demostrar que en el
movimiento había lugar para todos sin importar su lugar de procedencia. Por otro lado, en
base a esa particularidad se incluyó dentro del proyecto ideológico del M-19 la concepción
36Y también mágica por su cercanía al mar, como lo retrató el Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez en algunas de
sus novelas y cuentos.
50
Para el propio Jaime Bateman, ser costeño constituía una ventaja pues dichos rasgos
pasa es que la personalidad ayuda bastante a que las cosas se hagan con cierto saborcito a
novedad, con saborcito a trópico” (Colectivo Juvenil Carlos Pizarro, 2009, p.156). Esto se
advierte también en una entrevista del líder del M-19 con sectores de la militancia juvenil:
Jaime Bateman: Nosotros somos gente despreocupada, pero eso no tiene nada que ver con
la indiferencia. Nos gusta bailar, y ¿qué hay de negativo en eso? ¿A quién no le gusta
abrazarse en público? Pero nuestro espíritu, nuestro modo de ser y nuestro sentido de la vida
son incompatibles con la sujeción o el sometimiento. En la costa, la rebeldía es una virtud
regional. El despelote y la indisciplina no son más que pura rebelión contra las cosas
aburridas. El desorden es otra forma de ordenamiento que no se puede comprender a partir
de una visión amarga de la vida. A la hora de la lucha, es preferible un combatiente alegre.
Entrevistador: Entonces, Comandante ¿la revolución es cosa de costeños?
J.B.: No lo tomes como una especie de determinismo étnico o geográfico. Pero durante
muchísimos años, casi toda la vida, los costeños hemos puesto a bailar al país. Una rumba a
punta de guabina37 no se la aguante [sic] ni un sordo. En cambio, un vallenato, un porro, ¡no
joda!, ¡coño!, ¡qué contribución original a la desinhibición colectiva! (Colectivo Juvenil
Carlos Pizarro, 2009, pp. 32-33).
experiencia política y revolucionaria. Antes de ser comandante del M-19 había militado en
las FARC, de donde había sido expulsado cuando intentó hacer un proyecto de guerrilla
pero cierto dogmatismo, los numerosos principios y requisitos exigidos por las guerrillas
tradicionales, restringían la capacidad de acción de las masas, las limitaban. Desde su punto
de vista, la teoría había cercado la capacidad de pensar más allá de ella, de debatir, de poner
en discusión: “el marxismo no se creó para filosofar. Se creó para llevarlo a la práctica”
37 La guabina es unbaile típico del folclor de la región andina colombiana (zona central del país), con influencia de la cultura
española presente durante la época de la Colonia en el país.
51
(Entrevista a Jaime Bateman en: Lara, 2014, p.129). Esta concepción se advierte también en
Mire, cuando le hablen de revolución, no le tenga miedo a una cosa que es muy sencilla. Es
que la oligarquía les ha enseñado a estos pueblos que la revolución es un desastre y que la
revolución es una hecatombe. Pero el pueblo piensa lo contrario porque para él la revolución
es una gran fiesta... Es sentir por primera vez su poder, mancillado, frustrado decenas y
decenas de años. Para nosotros la revolución no es el problema de las armas, sino el problema
de las masas, del pueblo (Colectivo Juvenil Carlos Pizarro, 2009, p. 23).
En el M-19 Bateman apostó, por una parte, a la reivindicación del goce en el quehacer
la definición de la revolución como una fiesta, según la cual no se iba a las operaciones
militares con la idea de la muerte heroica; “ya no era la tensión del hombre que se sacrifica,
sino fundamentalmente el disfrute de una actividad que tiene sus riegos, pero que también
tiene el sabor del desafío, la excitación, la euforia de coronar” (Entrevista a Carlos Pizarro
Pues la rumba es como un desenfreno de la alegría. Es mucho más fácil convocar a la gente
desde la alegría. Los momentos de alegría son momentos de identidad total. Es decir, nosotros
nunca logramos con un discurso político lo que logramos en una fiesta. En una fiesta se tejen
lazos de una calidad muy grande, casi indestructibles… En la alegría se desenfrena la
confianza. Cuando Bateman dice que la revolución es una fiesta, o que la revolución es un
sancocho, uno se pone a pensar y es cierto (Entrevista a Rojas en Becassino, 1989, p. 154).
logró trascender el movimiento, pues para el momento en el cual fue realizada esa entrevista
cara a una posible desmovilización en el marco de un acuerdo de paz con el gobierno. Sin
embargo, la idea de la revolución vista como una fiesta aún trascendía; sin importar el cómo,
52
De la concepción de la revolución como una fiesta se desprende un importante
la alegría generada en el contexto de una fiesta era más sencillo crear lazos de afectividad
entre los integrantes del movimiento. A su vez, la idea de revolución se vinculaba con una
dimensión corporal y sensible, menos racional, a la que estaba asociada la cultura popular.
En palabras de una de sus integrantes, María Eugenia Vásquez: “nuestros jefes desacralizaron
compatible con el amor, con la rumba” (Madariaga, 2006, p. 118). Así, el M-19 rompió con
el ideal guerrillero disciplinado y racional de la época, que invitaba al sacrificio por la causa,
y propuso una visión más flexible e integradora de otros órdenes de la vida cotidiana tales
como los afectos y el entretenimiento (Madariaga, 2006). Tal como explica Narváez, para el
movimiento:
Una estrategia para crear este tipo de vínculos estuvo dada por la utilización de un
lenguaje más simple, inusual, creativo, directo, que buscaba así un acercamiento con sus
interlocutores. Es por esto que sus líderes siempre se opusieron a los teoricismos (Narvaéz
Jaimes, 2012b, p. 135) y plantearon una suerte de fusión entre la identidad del M-19 y la de
la cultura nacional en general. Así, Bateman llegó a señalar que aquel que no entendía el
Lo que nos interesaba era encontrar esa nueva manera de luchar, de organizarse, de unirse,
de ligarse –como movimiento armado– al movimiento popular, de conjugar la fuerza de la
53
política con la fuerza de las armas, de hacer la revolución del pueblo, es decir, de hacerla
como es la gente de Colombia, sencilla, luchadora, alegre, descomplicada, con sentido del
humor, mamagallista, sin carretas pesadas, gente que se le mide a las cosas cuando ve
posibilidades de victoria (Entrevista a Bateman en: Lara, 2014, p. 142).
La revolución del pueblo implicaba para Bateman una apertura democrática
ampliamente incluyente, que denominó con la metáfora culinaria del “sancocho nacional”.38
alimentario, hacer bien la política, era equiparable con hacer bien un sancocho:
Hay que echarle la yuquita, el plátano, la papita. Hay que rebullirlo. Hay que mirarlo. Hay
que estar atentos para que no se queme. Hay que echarle ajicito, poner la música, hacerle
sombra debajo de un almendro… Es que sin almendro y sin música no hay sancocho que
resulte bueno (Entrevista a Bateman en: Lara, 2014, p. 255).
y movilizador, que hacía parte de esa gente alegre, desestructurada, luchadora, a quien las
sus intereses. Partiendo de este primer aspecto identitario, podemos continuar con el siguiente
sectores diversos, el concepto se vació de contenido. Este concepto fue central en el propósito
38El sancocho es un popular plato típico colombiano que consiste en una sopa hecha con tubérculos, verduras, condimentos
y carnes. Estas últimas le dan el nombre al sancocho, sancocho de pescado, sancocho de gallina. Se prepara en una olla
grande en la que se hierven en agua todos los ingredientes, los cuales varían de acuerdo a la región así como también varían
las formas de preparación, pues aquellas más artesanales utilizan fogones de leña para la cocción. Es un plato que hace parte
de la cultura popular colombiana, presente en fiestas y reuniones familiares.
54
de abarcar a todos los sectores que el movimiento pretendía representar, para poder
Para articular su proyecto de amplitud política con sus acciones armadas, el M-19 se
proponía convocar a amplias bases a un espacio al cual “se podía pertenecer sin diferenciar
de qué clase social se provenía, o qué intereses políticos se estaban representando realmente”
La magia al interior del M-19 funciona en primer lugar por el sentido de atracción que ha
existido entre nosotros, y entre el M y el país, el M frente al país. Ese elemento mágico, así,
genera una atracción, que es un elemento, pues, de la magia. Y otro elemento, que ha sido
muy particular del M-19, es lo que se llama en magia la mímesis, que es la capacidad de
transformarse para estar en todos los medios […]. Hemos tocado todos los niveles sociales,
todas las razas… El M-19 es una mezcla de cuanta mierda hay, indios, negros, mestizos,
blancos, cuanta joda, intelectuales (Entrevista a Afranio Parra en: Becassino, 1989, p. 130).
Según Narváez, la noción que el M-19 tiene de pueblo se puede comprender a partir
de la reconstrucción histórica que han elaborado del concepto Mario Aguilera y Renán Vega
diferencia sectores sociales, se esgrime en Colombia desde el siglo XIX. “La noción que
surgió de pueblo tuvo que ver con la alianza de sectores subalternos para luchar por una
democracia no sólo político-electoral, sino por una democracia económica y social” (Narváez
Jaimes, 2012b, p. 138). Esta concepción que luego fue influenciada por el gaitanismo y los
Así como para Gaitán, para el M-19 tampoco existían sectores diferenciados dentro de los
mismos explotados, el pueblo del M-19 se convirtió en una conglomeración del conjunto de
la población colombiana, la conformaban aquellos que no tenían derechos políticos en un
entorno democrático y quienes habían sido parte de un proceso de despojo por parte del gran
capital […]. En contraposición al pueblo, se ubicaba la clase dominante compuesta por la
élite social, política y económica. Los subalternos se identificaban al constituir un bloque en
55
defensa del nacionalismo de la justicia y la democracia, sin importar condición de clase, etnia,
género, o profesión (Narváez Jaimes, 2012b, pp. 139-140).
sometido el pueblo, condiciones que más allá de un sistema electoral eran consideraban
antidemocráticas:
Este es un estado montado para gobernar durante siglos… Sus instituciones están basadas
sobre estructuras realmente opresivas… Nosotros estamos convencidos de que si se
implantaran las libertades democráticas en Colombia, eso, simplemente, ¡ya constituiría una
revolución! Aquí las libertades burguesas ni siquiera han llegado. Aquí el estado de sitio
permanente institucionalizó la represión… Aquí los sindicatos están atados: este es el país de
América Latina donde ha existido el menor porcentaje de sindicalización. Aquí solo el veinte
por ciento de la clase obrera está sindicalizada… Aquí la gente se acostumbró a la represión,
sí, se acostumbró a que se la lleven a la policía a darle patadas… Aquí la mayoría no sabe
qué es la libertad… Aquí detienen al que les dé la gana, lo retienen diez días, lo someten a
las peores torturas y aquí no pasa nada… Aquí la protesta está amordazada, está represada…
Aquí los intelectuales tienen que emigrar, sólo se quedan unos cuantos, los más verracos, los
que soportan trabajar en unas condiciones increíblemente difíciles… ¿Qué tal que aquí se
abrieran las compuertas? ¿Qué saldría entonces de ese volcán rico, reprimido allí? La riqueza
intelectual de Colombia es enorme. Pero la ausencia de democracia no permite que ella se
demuestre más (Entrevista a Jaime Bateman en: Lara, 2014, p. 226).
Bateman destaca en su discurso el modo en que Colombia, pese a ser un país enorme
como democracia popular, que se comprende en torno a las mejoras que se pueden lograr en
objetivo total. Por ello, Narváez encuentra que en el caso del M-19 se vislumbra un híbrido,
un “populismo democrático […] que no por ser populista deja de ser democrático. De ahí
que no sea una amenaza al sistema, sino que su reivindicación contraiga la necesidad de la
reforma política que requería Colombia para modernizar su sistema político” (Narváez
56
Jaimes, 2012b, p. 140). Esto lo podemos rastrear en el discurso de Bateman cuando se refiere
fortalecer los sindicatos y las protestas, dar libertad al pueblo. La noción de democracia fue
cargada con un contenido definido de acuerdo con prácticas políticas concretas, circunscrito
aglutinante pues interpelaba a todas aquellas personas que no se sentían representadas por
ningún otro movimiento social. Esta era su manera de generar un sentido de atracción pues
Los pueblos nunca se concientizan antes de la revolución. ¡Es después que se logra
concientizarlos! No se necesita mucho el discurso ideológico para vincular las masas a la
revolución. Los campesinos se suman a ella muy fácilmente. Ellos la necesitan más que
nosotros… Pero si los revolucionarios les hablan de las contradicciones entre la coexistencia
pacífica y la lucha armada, o de las ventajas de la China sobre el social-imperialismo, o de la
revolución democrático-burguesa, o del internacionalismo proletario, o de cosas similares,
¡no entienden un carajo! ¡Y no tienen por qué entenderlo! A las masas, eso, no les interesa…
Ese discurso debilita al movimiento revolucionario: escuchándolo, el pueblo no se une a la
revolución, no se suma a la guerra. Y la revolución se hace para el pueblo. El pueblo es lo
fundamental, ¡el pueblo, el pueblo, el pueblo! Por eso tenemos que nacionalizar la revolución,
ponerla bajo los pies de Colombia, darle sabor de pachanga, hacerla con bambucos, vallenatos
y cumbias, hacerla cantando el Himno Nacional… (Entrevista a Jaime Bateman en: Lara,
2014, p. 124).
del pueblo, es decir, a partir de los problemas que aquejaban en esos momentos a la sociedad
57
respecto de las demás guerrillas que, en su opinión, estaban muy ideologizadas e inmersas
Jaime decía: “Lo más revolucionario hoy en Colombia es la democracia”. Y cuando decía
que lo más revolucionario en Colombia era la democracia estaba abriendo una tronera
inmensa a todas las posiciones marxistas leninistas, porque estaba diciendo que la
democracia, la misma que de alguna manera proclamaba la burguesía colombiana y los
sectores de la dirigencia política del país, nos identificaba. Pero él aclaraba: “La democracia
burguesa es exactamente la antítesis de la democracia, porque es una democracia para
poquitos, es una democracia para los dirigentes, no es una democracia para el pueblo. El
pueblo no tiene que excluir a los burgueses, sino involucrarlos en el proceso democrático,
pero también tiene que incluirse él como pueblo, como campesino, como obrero, como
estudiante”. El “sancocho” era revolver todo y hacer un proyecto político capaz de sacar
adelante el país. Pensábamos eso (Entrevista a José Yamel Riaño en: Jaramillo, 2006, p, 118).
Nosotros, –ya lo hemos dicho hasta la saciedad–, somos demócratas nacionalistas porque
creemos que esa es la línea de América Latina. Después de la revolución cubana, que
conmovió los cimientos de estas sociedades porque fue la más profunda en cuanto a
democracia se refiere, vino Nicaragua. Los nicaragüenses no son sino los continuadores de
una lucha que lleva cincuenta años. Y nosotros, el M-19 aquí en Colombia somos los
continuadores de una gran idea gaitanista. Pensamos en un gran país donde la democracia no
sean la oligarquía liberal y conservadora, sino un país donde esa democracia sea la de un
pueblo liberal, conservador, comunista, socialista. Un nacionalismo sano, un nacionalismo
popular, revolucionario porque nosotros pensamos que hay que revolucionar este país. Sin
ningún temor (Entrevista a Bateman en: Colectivo Juvenil Carlos Pizarro, 1980, p.136).
Esta cita es parte de una entrevista realizada los días 18 y 19 de abril de 1980 a Jaime
Esta coyuntura fue ingeniosamente utilizada por Bateman, para salir del anonimato y
presentarse al país como el Comandante del M-19. La identidad política nacionalista señalada
por Bateman en esta entrevista sería una característica permanente en el discurso del
58
movimiento, y por tanto la desarrollaremos más ampliamente en el tercer capítulo de esta
tesis, cuando expongamos los núcleos recurrentes en el discurso populista del M-19.
Se instituye así una lógica binaria de amigo-enemigo que se encuentra presente en gran parte
del ejercicio político y estructura el mundo en dos partes excluyentes y antagónicas. Pilar
marco de la Guerra Fría, puesto que fue utilizada por el aparato estatal para construir de un
(y como Otro construido por el propio Estado), la agregación de los numerosos otros
nación.
Rojas (2011) observa que en la cultura política colombiana la relación con el Otro se
dio en términos de exclusión. Se trata de una exclusión que reposa en lo orígenes mismos del
ejercicio político, que se creó bajo parámetros coloniales y occidentales por hombres
excluyentes. Su figura más visible fue el antagonismo partidista, que impidió reconocer al
Otro como diferente, y a partir de allí generar un espacio común para el diálogo. La ausencia
59
de este espacio llevó a que distintos actores resolvieran recurrir a la violencia armada como
nosotros en tanto víctima, como forma de eludir la responsabilidad propia (Mesa, 1997). 39
Durante este periodo se construyó un homo sacer, un “sujeto matable” (Bernasconi, 2015) al
que cualquiera podía dar muerte sin que ese acto fuera considerado un delito. El Otro político
encarnaba todo lo que estaba mal en la sociedad y, en esa medida, podía ser abatido con total
En ese marco, tal como hemos mencionado más arriba, la más clara víctima de esta
concepción de la política fue Jorge Eliécer Gaitán, a tal punto que la impunidad en torno a su
caso aún pervive, pues hasta hoy no se han logrado esclarecer las causas de su asesinato. Su
diálogo entre actores políticos fue reemplazado por la violencia. El M-19 retoma en parte
esta lógica al señalar como enemigo a la oligarquía colombiana, acusada de ser la principal
Creemos que hay que armarse porque no queda otro camino, pues la oligarquía nos obliga a
recurrir a las armas y porque esto no lo vamos a arreglar si no nos organizamos, si no nos
unimos, si no nos armamos. Gaitán fue baleado por la oligarquía Colombiana porque quería
la democracia, no más. Esa era la revolución que él quería, y se armó y usted sabe cuál fue la
respuesta popular. Fue la indignación armada, desorganizada, pero armada. Y entró el país
39
Lo cual explica por qué aun cuando el Frente Nacional tuvo como uno de sus objetivos llegar hasta las causas de La
Violencia, esto no se llegó a concretar pues les hubiera implicado a las élites políticas aceptar parte de la responsabilidad
que les correspondía por los enfrentamientos desatados entre sus seguidores principalmente en las zonas rurales.
60
en una violencia que todavía dura y que no ha sido superada. La diferencia es que ya no es
una violencia entre liberales y conservadores. Ya no es una violencia entre hermanos. Cada
día es más claro que ésta es una violencia entre pobres y ricos; entre demócratas y anti-
demócratas. Entre torturadores y respetadores de los derechos humanos. Entre oprimidos y
opresores. Entre personas que no tienen nada que perder y personas que tienen mucho que
perder. Esa es la guerra planteada (Entrevista a Bateman en: Colectivo Juvenil Carlos Pizarro,
s.f., p.136).
Así, el discurso del M-19 se inserta en esa lógica amigo-enemigo y a partir de ella
legitima su opción armada como la única opción posible ante la falta de apertura democrática
oligarquía ante la cual reclama por los derechos de las clases populares. Así señala como
única la opción de tomar las armas para defenderse, en un registro de habla popular y con
Pero no nos enredemos compañeros, no nos enredemos en las discusiones en que nos quieren
meter. Nosotros con los amigos discutimos, pero en la casa, con un tinto y ojalá con un
aguardiente, como hermanos. Con el enemigo discutimos a plomo porque no nos dan otra y
el que nos diga que no es así que nos lo diga en nuestra cara […]. La oligarquía, compañeros:
se está rearmando; se está rearmando significa que se está modernizando para matarnos; no
es para joder la vida: es para matarnos (M-19, 1982, p. 3).
Durante los años de surgimiento del movimiento, el M-19 identifica como su enemigo
clericales. Luego, a medida que comienza a insertarse en la escena pública y es atacado tanto
por la gran prensa como por las Fuerzas Militares, identifica a su enemigo con estos dos
como interlocutor por la clase política, presenta una variación en su discurso, en el que la
2012b, p. 134).
61
A partir de la identificación de sus enemigos el M-19 pudo definir sus estrategias de
comunicación y sus acciones guerrilleras. En este último aspecto, el M-19 se caracterizó por
que apostaba al levantamiento armado de las masas. El método escogido fue una
combinación entre la guerra urbana y el método de guerra foquista.40 Se trataba de una guerra
poder en las ciudades, apoyada en una fuerte actividad de propaganda con el fin de generar
A lo largo de este capítulo hemos señalado la forma en que el proyecto político del
M-19 se inscribió en una nueva vertiente populista en Colombia que –tomando como
líder carismático, como lo era Jaime Bateman, y propuso como principal objetivo la
modernización del sistema democrático del país a partir de una lucha armada. Esta lucha se
organizó en contra de aquellos actores interesados en alejar a las clases populares de la toma
populista que articuló, tal como lo expondremos en el capítulo siguiente, con su estrategia
política.
40El método de guerra foquista es definido a partir del intento del Che Guevara por teorizar su experiencia revolucionaria
en la Revolución Cubana en La Guerra de Guerrillas (1974). La propuesta del Che estaba orientada a la creación de
condiciones objetivas y subjetivas para el triunfo de la revolución, era una apuesta “por brotes insurreccionales localizados
y por acciones concretas de desgaste del enemigo. Prima lo militar sobre lo político y se aleja substancialmente del trabajo
de masas” (Narváez, 2012a, p. 49). El fallo más grande que Narváez encuentra en la aplicación de este método por parte del
M-19 es la falta de complementariedad entre las acciones que se realizaban en la ciudad y las acciones que el M-19 debía
desempeñar en el campo, pues la presencia del M-19 en el campo no fue tan fuerte como en la ciudad, aunque de este
método si adoptó la propuesta de la internacionalización y latinoamericanización de la lucha revolucionaria.
62
2. Análisis de las estrategias de comunicación del M-19
clasificación de las acciones del M-19 propuesta por Narváez (2012a). Junto con la reseña de
los principales hitos reconstruidos en el capítulo anterior, esto nos permitirá señalar a grandes
dedicaremos al análisis de esas estrategias, que al entrar en diálogo con otros actores
guerrillero41 y los segundos con el objeto de ejercer presión sobre el gobierno colombiano e
41 El primer secuestro extorsivo fue realizado en 1975 al gerente general de la cadena estadounidense de tiendas
departamentales, Sears. En 1978 fue secuestrado el ex embajador colombiano en Francia, Miguel Germán Ribón. Uno de
los más recordados fue el secuestro de Martha Nieves Ochoa en 1981, hermana de los hermanos Ochoa, miembros del cartel
de Medellín. Estos conformaron un grupo de autodefensa denominado Muerte a Secuestradores (MAS) que, recurriendo a
la tortura, las amenazas y las intimidaciones, lograron la liberación de Martha Ochoa. Luego de este suceso, el M-19 no
volvería a recurrir a esta práctica hasta 1985 (Narváez, 2012a, p. 132-134).
42 Además de la ya mencionada detención de José Raquel Mercado en 1976, entre los secuestros de presión armada se
encuentran los siguientes. En 1977, fue secuestrado Hugo Ferreira Neira, gerente de una reconocida empresa agrícola, con
el objetivo de incidir a favor de los trabajadores en medio de una protesta sindical que tenía lugar en esos momentos. En
1981 fueron secuestrados dos periodistas, entre ellos uno de los más reconocidos en esa época, Fernando González Pacheco,
con el objetivo de publicitar la propuesta política del M-19. En 1983 fue secuestrado el asesor presidencial de ese período
para presionar por la entrega de ayudas a los damnificados de un desastre natural en Popayán, así como para rechazar el
asesinato de dos líderes indígenas del Cauca. Finalmente, uno de los más recordados fue el secuestro en 1988 de Álvaro
Gómez Hurtado, destacado miembro del partido conservador. El objetivo de este secuestro era la instalación de nuevos
diálogos de paz con el gobierno (Narváez, 2012a, p. 134-136).
43 La principal acción fue el robo de armas del Cantón Norte, en 1978.
63
3) tomas y ocupaciones: las tomas se caracterizaron por ser armadas y con claros
objetivos políticos,44 mientras que las ocupaciones fueron rápidas, audaces y sorpresivas.
método de “Robin Hood”, mediante el cual comandos del M-19 robaban camiones
repartidores de alimentos y luego los hacían circular por barrios populares o marginales,
armada del M-19, pues podían llegar de manera más directa y masiva al pueblo, razón por la
del M-19, aun cuando se tornaron bastante esporádicos, y fueron casi abandonados durante
la década del ochenta. “El M-19 tenía la capacidad de interferir las señales de radio y
televisión, suspendiendo la señal oficial, para emitir los mensajes de Radio Venceremos
44 Entre las principales tomas se encuentran la toma de la Embajada de República Dominicana (1982) y la toma del Palacio
de Justicia (1985).
45 Una de las ocupaciones más recordadas fue la realizada a la quinta de Bolívar en Bogotá (1974), de donde sustrajeron la
“La toma a medios escritos consistía en llevar una edición lista para imprimir, con sus propios temas y contenidos, con esto,
entraban al lugar y se tomaban las maquinas, para que se imprimiera el contenido que ellos deseaban y no el que tenía listo
el periódico para poner en circulación” (Narváez, 2012a, p. 149). Entre las principales tomas se cuentan las realizadas a los
diarios El Caleño y El Bogotano. .
64
Televisión del M-19.47Interferían la señal en la franja horaria de mayor sintonía, garantizando
7) tomas de población: dentro de las acciones rurales, la toma de población fue una
de las acciones más relevantes del M-19 como estrategia para fortalecer su aparato militar y
comunicación del M-19 que se encuentran directamente relacionados con el proyecto político
tradicionales como El Tiempo y El Espectador, dos de los diarios con más amplia trayectoria
estuvo atravesada por la conflictividad que se presentó entre ambos actores. En efecto,
propuesta política, con el tiempo se fue distanciando para crear su propia concepción de
actores pues desde el inicio existía una cercanía entre sus miembros, principalmente entre
47 El M-19 creó el canal de televisión Radio Venceremos (RVT), “con base en la experiencia Montonera (Villamizar, 1995:
171) de interferir canales con materiales pregrabados” (Narváez, 2012 a, p. 70).
48 Son relevantes las interferencias televisivas realizadas durante la segunda mitad de la década del ochenta. Entre ellas se
encuentran, la interferencia realizada durante el cubrimiento de la visita papal en 1986 y la interferencia al discurso
televisado del presidente Virgilio Barco el 1 de enero de 1987 (Vega, 2014, p. 33-34).
49
“Dentro de las acciones rurales más relevantes se hallan las tomas de población, las cuales estaban acompañadas de
‘emboscadas, enfrentamientos con el ejército, ataque a instalaciones militares, bloqueo y control de vías fluviales y
terrestres, expropiación de explosivos’ (M-19, 1982, p. 53) y secuestros de naves para transportar armamento” (Narváez,
2012a, p. 152).
65
Jaime Bateman y dos de los miembros fundadores de la revista: Gabriel García Márquez y
Enrique Santos Calderón. Sin embargo, aun cuando hubo una relación estrecha también
estuvo presente la crítica de la revista hacia el movimiento. Esto dio lugar a la existencia de
un diálogo entre dos actores políticos que evaluaban desde diversas posiciones de izquierda
Teniendo como referencia estos dos ejes, en primer lugar presentaremos, para cada
caso, una breve descripción de las publicaciones periódicas mencionadas, haciendo énfasis
en la relación que establecieron con el M-19. Esto nos permitirá definir las estrategias de
La prensa en Colombia apareció por primera vez en febrero del año 1791 con Papel
Desde su inicio tuvo una marcada perspectiva partidista, contó con patrocinio oficial y estuvo
sometido a estricta censura (Barbero & Rey, 1997). Con la Constitución de 1886 se dio un
mayor soporte legal al principio de la libertad de prensa, por lo cual comenzaron a ser más
frecuentes las publicaciones de formato pequeño, pocas páginas y escasa circulación, que
aparecían una o dos veces por semana. Escritas por políticos o intelectuales para un público
La información era reducida y presentada en forma homogénea, casi sin titulación ni señales
A finales del siglo XIX estos primeros diarios privados comenzaron a definir lo que
sería la estructura típica de la prensa colombiana, una prensa vinculada a las élites políticas,
66
que aislaba a amplios sectores sociales más cercanos a las culturas orales a quienes la
(Barbero & Rey, 1997). Por cierto, esta relación con el ámbito político les permitió
financiarse en sus inicios, pues en un país en el que las diferencias entre liberales y
conservadores marcaban la identidad de las personas, durante el siglo XX los periódicos sin
identificación partidaria no encontraban lectores. Si bien fueron creados sin muchos recursos
capitales externos. Tal como analizó Melo (2004), esta combinación de fidelidad política y
estructura empresarial familiar produjo una prensa de gran combatividad política, pero en la
que se impusieron los diarios que –como El Tiempo y El Espectador– lograron combinar este
informativo aceptables para las nuevas clases medias que estaban engrosando el público de
los periódicos.
El Espectador fue fundado por el periodista y jefe del liberalismo antioqueño Fidel
Cano Gutiérrez (quien fue además secretario de Hacienda del Estado de Antioquia, Diputado
por el cual el periódico se vio sometido a sucesivos cierres hasta 1913. En 1919, con la muerte
de Fidel Cano, dos de sus hijos quedaron al frente del diario, Luis Cano en la edición en
Bogotá y Gabriel Cano en la de Medellín, que cerró en 1923 pues estaba registrando pérdidas.
Con la renuncia como director de Luis Cano en 1949, su hermano Gabriel pasó a ser el único
director hasta 1952, fecha en que comenzó a compartir la dirección con uno de sus hijos,
Guillermo. Este último fungió como director del diario hasta 1986, cuando fue asesinado por
67
sicarios contratados por el Cartel de Medellín. Tras su muerte, sus hijos dirigieron el
periódico durante diez años hasta que fue comprado por uno de los grupos económicos más
Por su parte, El Tiempo fue fundado en 1911 por Alfonso Villegas Restrepo con el
cuñado, Eduardo Santos, un abogado, político liberal y periodista bogotano radicado en Tunja
abuelo de Juan Manuel Santos, presidente de la república durante el periodo de 2010 a 2018–
. Eduardo Santos se mantuvo en la dirección hasta 1938, año en el que asumió la presidencia
de la República (1938-1942) y tuvo que ser relevado por el también abogado y periodista
Roberto García Peña, quien se mantuvo en el cargo durante los siguientes 42 años. En ese
período, estuvo asistido en la dirección por el hermano del fundador, Enrique Santos Montejo
y en el equipo editorial, por sus hijos Hernando y Enrique Santos Castillo (padre del
presidente). De 1981 a 2001, Hernando Santos Castillo asumió la dirección del diario, tiempo
El Espectador y El Tiempo, concebidos bajo una orientación familiar que marcó una
un escenario de disputas entre partidos, cada uno con su respectiva intensidad y su propio
50 En 2007, el conglomerado accionista español Grupo Editorial Planeta adquirió el 55% de las acciones del diario, y
posteriormente, en 2011, el grupo económico del empresario colombiano Luis Carlos Sarmiento Angulo compró el 31%.
Al fracasar en el proceso de licitación para el tercer canal privado de televisión nacional, en el que tomó parte el Grupo
Planeta, decidió poner sus acciones en venta. De manera que hacia el 2012 el Grupo Sarmiento Angulo se hizo acreedor del
86% de las acciones del diario. Poco después compró el porcentaje restante de las acciones a los socios minoritarios,
convirtiéndose así en el único propietario del periódico (Vallejo, 2012).
68
estilo.51 Además de este sesgo partidista, también poseían un sesgo de clase. Las élites
políticas hicieron del conflicto una normalidad a la que acostumbraron a los ciudadanos y
desprecio por los sectores pobres, la corrupción y la torpeza para la política (Valencia, 2014).
Durante gran parte de la primera mitad del siglo XX existió en Colombia una
dominante interdiscursiva con una fuerte presencia hegemónica en el campo de las prácticas
constructoras del discurso social. Esa dominante permitía la circulación de un único discurso
obstante, ante el desgaste del régimen político producto de la prolongación en el poder de los
partidos tradicionales, desde finales de los años sesenta actores políticos pertenecientes a las
izquierdas y del ámbito del periodismo –entre los que se encuentran el M-19 y Alternativa 52
ambos actores, el adversario común a enfrentar fue la gran prensa, entendida como actor
política y del campo periodístico, que interviene en el marco de la compleja relación entre la
51 Por ejemplo, en 1930 cuando se consolidó la hegemonía liberal; los Liberales y Conservadores que ya habían conocido
medios diferentes a la guerra para dar solución a sus contradicciones, y que encontraron durante este periodo una mayor
libertad en el desarrollo de la prensa, comenzaron a convertir la prensa en un instrumento de propagación de la renovada
polarización en que cayó al país (Mesa, 1997). De esta manera, cuando los Conservadores llegaban al poder restringían las
libertades de la prensa liberal, e incluso cerraban algunos diarios, y así lo hacían en su momento los Liberales. En los medios
quedaba registrada una guerra retórica y de imágenes, que presentaba toda la información desde un sesgo partidista (Arrarat,
2011).
52
Alternativa fue una revista política, editada e impresa en la ciudad de Bogotá, y con distribución en toda Colombia. Entre
sus principales colaboradores se encuentran: Gabriel García Márquez, Enrique Santos Calderón, y Orlando Fals Borda. En
el apartado 2.3 presentaremos una descripción más completa de la revista, cuando abordemos el segundo eje de la estrategia
de comunicación del M-19, y su relación con dos publicaciones periódicas de izquierda.
69
gran prensa y el poder político y económico. El autor señala que tanto el periódico como la
empresa editora de la cual forma parte, narran y comentan la actualidad política, social,
económica y cultural ante una audiencia de masas. En esta medida se constituyen como un
actor social que está en conflicto con otros actores y que, además de narrador y comentarista
Además, el periódico incluye y jerarquiza sus temarios, decide qué excluir, qué incluir
y qué jerarquizar entre los hechos que para él son noticiosos y entre los actores, los hechos,
las ideas y las tendencias de la política y la sociedad. A partir de una línea política, y de sus
objetivos permanentes y temporales, el periódico moldea tanto sus prácticas rutinarias como
sus actuaciones estratégicas (Borrat, 1989). En esta medida, es el principal enunciador, pues
su segundo número, por ejemplo, la revista denunciaba la fuerte concentración de los medios
buscó alineamientos políticos precisos dentro de las corrientes existentes sino desempeñar
un trabajo periodístico que analizara los problemas del país desde una posición de izquierda
marzo, 1975, p. 1). Así, en un artículo de Gabriel García Márquez –quien en ese momento
70
era parte del comité editorial–, el escritor señalaba el interés de Alternativa por “conquistar
un nuevo público para las ideas socialistas” mediante un “trabajo periodístico serio,
comprometidos hasta el tuétano, y con un sentido muy claro de la realidad y las proporciones”
“impulsar y consolidar órganos que expresaran los intereses del proletariado y enfrentaran
en su terreno a los aparatos ideológicos de la clase dominante” (Alternativa nº 30, abril, 1975,
p. 1). Y esa iba a ser su labor, aun cuando esto les acarreara numerosas críticas:
Por informar, un diario capitalino acusa a esta revista de tener la “intención dañina de
desmoralizar”, del mismo modo que se acusa de incitar a la subversión a quien se limitan a
mostrar lo que está sucediendo a espaldas de los colombianos. Lo que ocurre es que la
realidad del país, la realidad del sistema, desmoraliza e incita a la subversión a quienes se
limitan a mostrar lo que está sucediendo a espaldas de los colombianos. Lo que ocurre es que
la realidad del país, la realidad del sistema, desmoraliza e incita a la subversión a quien quiera
que llegue a conocerla de cerca. Y esta revista, sin “intención dañina” de ninguna clase, se ha
propuesto entre otras cosas mostrarla tal como es. Es decir, informar (Alternativa nº 38, junio,
1975, p. 1).
económicos con acceso al poder político en el cual no tenían cabida “ni las expresiones más
trabajadores, del magisterio, de los estudiantes” (Editorial, Alternativa nº 14, agosto, 1974,
p. 1). También cuestionaba el fuerte control de la gran prensa sobre el trabajo de redactores
y reporteros, los cuales tenían toda la libertad de expresión que desearan en tanto no
contradijeran los intereses de los propietarios de los diarios para los que trabajaban (Editorial,
una política editorial sintetizada en cuatro puntos que fueron expuestos en el editorial de su
71
cuarta edición (Editorial, Alternativa nº 4, abril, 1974, p. 1). El primero de ellos identificaba
a su adversario, “la gran prensa”, definida como la opinión pública colombiana en la que solo
circulaba una versión de la realidad. Frente a ésta, la labor del semanario se proponía
de las luchas sociales, políticas y económicas”. Estas últimas constituían su segundo punto
monopolizado por los gremios patronales y con pocas posibilidades de expresarse en la “gran
prensa”. Lo que conduce a su cuarto y último punto, en el cual la revista expresaba su deseo
de otorgar ese derecho de expresión negado por la “gran prensa” a la izquierda colombiana
Alternativa era consciente del importante desafío al que se enfrentaba debido a las
unirla sino propiciar el debate, así como brindar un espacio a las clases populares para que
pudieran expresarse, una situación que no tenía lugar alguno en la gran prensa. En los
editoriales de Alternativa se identifican dentro del significante de la “gran prensa” tanto a los
los “muy liberales, El Tiempo y El Espectador” (nº 30, abril, 1975, p. 1). Según la revista,
72
estos diarios desplegaban “al máximo cualquier declaración de los militares, ministros y
gobernadores sobre las amenazas al orden público” desde la cual legitimaban una posición
oficial que atribuía los problemas sociales a planes subversivos orquestados desde la
se asoció la izquierda con ideologemas (Angenot 2010) tales como “subversión”, “fanatismo
político” o “propaganda extremista”. En base a estos subjetivemas, se atacó todo aquello que
no hiciera parte del orden social y político establecido por las élites políticas en conjunto con
el gobierno nacional. Dado que, tal como se mencionó anteriormente, ambos diarios se
precisamente el sentido de “democracia”, señalando que cuando “los burgueses hablan desde
53 Cabe aclarar que la pertenencia a uno u otro partido no traza grandes diferencias a nivel político, social o económico en
la medida en que ambos se orientan desde una posición de derecha. Al respecto, en el análisis que propone Perea (2009)
acerca del origen del bipartidismo en el país señala cómo no hay una gran diferencia ideológica entre los partidos
tradicionales. No obstante, sí se busca trazar esa diferencia en la puesta en escena de sus discursos como parte de su estrategia
para conseguir seguidores.
73
La apuesta de Alternativa por informar sobre la realidad colombiana, aun cuando esto
fuera interpretado como un intento de desmoralización del país, no les impidió continuar con
El único problema verdadero es que decimos la verdad: que este es un país comido por una
minoría voraz y carcomido por la descomposición social y moral, a la cual no escapa ni
siquiera el principal baluarte de sus instituciones: las Fuerzas Armadas. Y mientras esta
realidad persista continuaremos denunciándola (Alternativa nº 53, octubre, 1975, p. 1).
Por su parte, el M-19 no definió en sus documentos de manera tan clara como
Alternativa a la gran prensa como su adversario sino que, tal como lo señalamos en el capítulo
con respecto a la gran prensa consistió en denunciar sus vínculos con la oligarquía y exponer
la manera en que sus representantes ocultaban la situación real del país para mantener el
control a nivel político y social, de manera que sólo la opción armada le daba las herramientas
gran prensa como interlocutor principal para, al mismo tiempo, ser aceptado como
interlocutor legítimo. Al respecto se refirió en dos ocasiones Jaime Bateman con motivo de
dos entrevistas realizadas a comienzos de la década del ochenta, cuando salió del anonimato
como comandante del M-19. La primera de esas entrevistas tuvo lugar los días 18 y 19 de
abril de 1980 y fue realizada por el periodista Germán Castro Caycedo durante la toma de la
74
Embajada dominicana (1980). A la pregunta de cómo organizaron la acción de la Embajada,
Bateman contestó:
Creo que la idea de esa operación surgió cuando la organización fue duramente golpeada.
Cuando la toma de las armas al Cantón, mucha gente creyó que había llegado el final de este
país, pero al poco tiempo nos dimos cuenta de que el país reaccionaba. Se realizó el foro de
los derechos humanos. Entonces nos dimos cuenta que el país tenía fuerzas potenciales muy
grandes y que había que moverlas, que había que organizarlas. El foro de los derechos
humanos nos hizo dar cuenta que la democracia no estaba perdida en este país. Que sí había
posibilidades de salvarla. Y entonces desde ese momento empezamos a pensar no sólo en
nuestros presos sino en que había que hacer una denuncia mundial para que la gente supiera
que aquí, en un país con una democracia formal, con una gran democracia, se estaba
cocinando la dictadura más feroz de América Latina. En ese momento estábamos luchando
contra el poder de la mentira. Cuando decíamos “hay torturas”, la gran prensa decía “no hay
torturas”. Contra esa mentira, la lucha es muy desigual. Entonces dijimos, “hay que poner
sobre el tapete quién es el mentiroso”. Pero eso no lo podíamos hacer sacando un comunicado.
Usted que es periodista sabe qué pasa con las organizaciones armadas cuando no están
respaldadas en hechos como el de la Embajada. O si no, yo le pregunto, ¿usted qué hace con
los comunicados de las organizaciones armadas cuando le llegan a su periódico? ¿Qué hace?
(Colectivo Juvenil Carlos Pizarro, s.f., p. 4).
legítimo en los principales medios de comunicación constituía un esfuerzo por posicionar sus
denuncias y demandas frente a la realidad nacional ya que, desde su posición, la gran prensa
mentía frente a las violaciones a los derechos humanos de los integrantes de los grupos
guerrilleros. Fundamentaba así las acciones armadas en la propaganda que se volvía necesaria
ante la censura de sus comunicados por parte de los periódicos. Jaime Bateman volvió sobre
Pacheco: Y ese proyecto político de ustedes, esa ideología, ¿dónde está escrita?, porque lo
cumplan o no lo cumplan todos los partidos tienen documentos doctrinales.
Bateman: Claro que tenemos un programa escrito y se lo hemos mandado a la prensa pero
no lo publican porque no tenemos el poder para que la prensa nos publique todo. Y es natural
54 Ya aludimos a este hecho al inicio de este capítulo, cuando nos referimos al accionar revolucionario del M-19,
específicamente en el primer punto que hablaba sobre los secuestros de presión armada. Esta entrevista es fruto de uno de
esos secuestros. Fernando González-Pacheco fue un actor, presentador, animador y periodista colombiano, nacido en
España, pero radicado en Colombia, cuya carrera abarcó más de seis décadas en el país. Para la época en la cual fue retenido
Pacheco era una personalidad ampliamente reconocida en Colombia.
75
que no lo tengamos puesto que somos un movimiento subversivo. Aun así, le hemos impuesto
por la fuerza al país que nos oiga. A través de los hechos, lamentablemente. De verdad que
quisiéramos tener una tribuna en vez de estar aquí escondidos, que la televisión nos pudiera
aceptar, que yo pudiera ir a su programa de “compre la orquesta” a “mamar gallo” un rato o
ir a una “cita con Pacheco”. Pero yo no puedo ir a su programa. Tengo que traerlo aquí,
amarrado, para que me escuche (Colectivo Juvenil Carlos Pizarro, s.f., p. 41).
comunicación, pues allí radicaba la posibilidad de difusión de sus comunicados. Esto lo llevó
publicaciones alternativas.
saboteos comunicacionales en los cuales interferían las señales suspendiendo la señal oficial
en la franja horaria de mayor sintonía para emitir los mensajes de Radio Venceremos
cuenta con registros de las mismas, por lo que no fue posible incluir su análisis en este trabajo.
diarios El Caleño y El Bogotano. Otra forma de irrupción fueron las detenciones de algunos
destacados periodistas de la época para concertar entrevistas que dieran cuenta del proyecto
político del movimiento, tal como puede observarse en la entrevista citada más arriba. Por
último, el M-19 tendió a generar sorpresa a través del recurso a estrategias del discurso
76
antiplagas.55 Esta breve campaña sobre la que volveremos en el próximo capítulo apareció
durante los días previos a la primera acción del movimiento (el robo de la espada de Bolívar).
55Se trató de una serie de anuncios de fondo negro y letras blancas en las secciones de mayor impacto visual –las deportivas
y los cines–, con mensajes enunciados en base a una retórica publicitaria, que apostaban a captar la atención mediante la
formulación de un enigma. Así, por ejemplo, los lectores del periódico se topaban con estos escuetos anuncios: “¿Parásitos…
gusanos? Espere M-19?”, “¿Decaimiento… falta de memoria? Espere M-19”, “¿Falta de energía… inactividad? Espere M-
19”. El 17 de enero de 1974 apareció un último aviso que decía: “Ya llega… M-19”.
77
Esta imagen destinada a los lectores de El Tiempo condensa la sorpresa causada por
la aparición del recién creado movimiento en el campo político, a la vez que dialoga con los
mensajes publicitarios enigmáticos a los que había recurrido el propio M-19. Asimismo, la
porque uno de los productos representados es un veneno, aunque aparece cerca de otros
generar una cierta empatía o al menos no suscita el rechazo sino cierta curiosidad. Todo esto
los primeros años, los vínculos de El Tiempo con el movimiento que estaba emergiendo. Por
último, la heterogeneidad de los productos que portan la misma “etiqueta” también connota
Por otra parte, tal como adelantamos, una segunda estrategia comunicacional
Mayorías y Alternativa. De la primera relación resultó una ruptura total con la ANAPO. En
cuanto a la segunda, se estableció un diálogo entre ambos actores, pues la revista fungió como
difusora del discurso del M-19, y desde esa posición se elaboró una respuesta desde la
izquierda a la escenificación del discurso político del movimiento. Con respecto a ambas
Jaime Bateman para insertarse en la gran prensa. En una columna de Enrique Santos a finales
de los años setenta en El Tiempo se puede observar esta estrecha relación entre el periodista
78
y el movimiento, especialmente en el modo en que presenta el quehacer revolucionario del
Un artículo de opinión que reflejara una imagen favorable del M-19 en un diario tan
reconocido como El Tiempo es de destacar pues, para la época, en los diarios de mayor
por la campaña propagandística desplegada por el M-19 y por la experimentación que puso
en práctica en las múltiples estrategias de las que se valió para difundir su proyecto político
e ideológico.
para finalmente consolidarse como partido en un intento por no perder el electorado que lo
Andrés Almarales,56 futuro miembro del M-19. El semanario oficial del FCT, Mayorías, que
56Andrés Almarales, era hijo de un trabajador de la United Fruit Company en Ciénaga, Magdalena, donde tuvo lugar en
1928 la masacre de las Bananeras, una matanza organizada por el Estado colombiano en contra del sindicato de trabajadores,
79
también se convertiría en el semanario oficial de la ANAPO a partir de 1974, fue el punto de
aglomeración para integrantes del partido que también militaban en el M-19.57 El primero de
encontraban Israel Santamaría, miembro del Comité Ejecutivo Nacional del partido, y Carlos
–su lugar de origen– y resultó elegido como representante a la Cámara (cámara baja del
como candidata presidencial a María Eugenia Rojas, hija de Rojas Pinilla. María Eugenia
competía en las elecciones de 1974 contra dos candidatos de los partidos tradicionales,
quienes habían recuperado parte del electorado perdido en las elecciones de 1970, y contra
que llevaban un mes de huelga exigiendo mejores condiciones laborales. “Su padre, siendo trabajador, estuvo presente en
la manifestación de 1928 en Ciénaga; fue testigo de la masacre por parte del gobierno de los trabajadores bananeros y
escapó. Ese hecho configuró los primeros años de vida de Almarales y marcó su ideología. Desde joven fue organizador de
Ligas Campesinas y sindicatos en Cali, después ingresó a la Anapo y fue representante a la Cámara hasta que en 1972, como
respuesta al robo de las elecciones, se unió al M-19 reconociendo que en Colombia no existían garantías ni camino distinto
a la lucha armada para acceder al poder” (Maya, 2006, p. 165). Fue el segundo al mando durante la toma del Palacio de
Justicia (1985), y conocía a algunos de los magistrados que fueron sus rehenes debido a que habían sido compañeros de
estudio de la carrera de derecho en Ciénaga. Andrés Almarales fue una de las víctimas mortales del proceso de retoma del
Palacio.
57 Era también “representativo de un bloque de parlamentarios y activistas que comulga fundamentalmente con el socialismo
a la colombiana y preconiza la necesidad de darle un vuelco a las actividades electorales (casi exclusivas) del movimiento,
para desarrollar una política permanente a través de un ‘frente de clases trabajadoras’” (Alternativa nº 21, noviembre, 1974,
p. 16).
58 La participación de Toledo Plata no fue inmediata en el movimiento, solo fue hasta después de algunas reuniones con
Jaime Bateman y Carlos Pizarro, que el parlamentario decidió hacer parte del M-19. Durante los primeros años de militancia
en la organización guerrillera, cuando se procuraba al máximo la protección de la identidad de sus miembros, Toledo Plata
estuvo en la clandestinidad. Sin embargo, en 1978, cuando tiene lugar el robo de armas del Cantón Norte, el M-19 decidió
dar un rostro reconocido en el ámbito político a su movimiento (Morris, 2001). El escogido fue Toledo Plata, quien desde
ese momento comenzó a ser considerado como el comandante del movimiento, hasta 1980, cuando Jaime Bateman reveló
su identidad durante la toma de la Embajada.
80
temporalmente con la primera acción del M-19 en 1974, que en un comunicado enviado a
Alternativa se definía como el brazo armado del pueblo anapista (Alternativa, febrero 1974).
éste se fue alejando de la Alianza debido a dos factores. El primero de ellos es el hecho de
que desde el momento en que María Eugenia comenzó a liderar la ANAPO no reconoció al
M-19 como parte del partido. Esto generó un distanciamiento entre la dirigente y el
movimiento, que se agudizó luego de los resultados de las elecciones, que significaron una
gran derrota para la ANAPO. Dos semanas después de los comicios, el M-19 puso en
circulación una “Carta abierta a Maria Eugenia”, publicada por Alternativa, en la que
el partido. Entre las críticas estaban: 1) la falta de compromiso de María Eugenia, tanto en la
exposición de los problemas del partido ante la opinión pública, aunque principalmente ante
la base popular, que aportaba los votos al partido; 3) la necesidad del partido de asumir junto
81
revolucionario, lo que implicaba el no cumplimiento de las exigencias de sus bases (M-19
ANAPO, que comenzó a gestarse desde la temprana muerte de Rojas Pinilla el 17 de enero
de 1975. A partir de este suceso, María Eugenia –quien ahora ejercía el control total sobre el
partido– había decidido tomar distancia del modelo socialista. Esto implicaba un quiebre con
los anapistas que formaban parte del M-19, pues desde su asociación en torno a Mayorías
denominada Anapo socialista. 59 Tal como sostuvo Andrés Almarales en una entrevista
realizada por Alternativa (nº 84, junio, 1976, p. 2-5), la Anapo socialista buscaba, desde una
con el fin de guiar las tareas hacia la liberación nacional y la revolución socialista. Por tanto,
utilizaron Mayorías como una estrategia de “participación de las masas en las pequeñas y en
las grandes tareas del partido y su formación política” (Alternativa nº 84, junio, 1976, p. 2).
que a partir de ese momento sería Alianza el semanario que cumpliera ese rol. El M-19
emitió un comunicado en contra de esta medida y exigió la renuncia inmediata del Comité
Ejecutivo. La respuesta del Comité fue la expulsión de varios dirigentes del M-19, el 31 de
octubre: Andrés Almarales, Israel Santamaría y Carlos Toledo Plata (León, 2012a).
59Aunque no fue la única división que se dio al interior de la Alianza. Luego del resultado de los comicios de 1970, algunos
seguidores anapistas tomaron la decisión de retornar a sus partidos de origen, o de incluso constituir o consolidar nuevos
movimientos, como el Movimiento Amplio Colombiano (MAC), o la Unión Nacional de Oposición (UNO), desde donde
pudieran encontrar nuevas posibilidades electorales.
82
Almarales y Santamaría explicaron que se les acusaba de “tergiversar el pensamiento del
General Rojas”, de financiar la revista con fondos extranjeros y de “querer dividir al partido”.
Los dirigentes rechazaron enfáticamente estos cargos, desconocieron la expulsión y
anunciaron que la someterían “a la decisión democráticas de las bases anapistas”. Agregaron
que “esta es una medida desesperada de la derecha que, por primera vez en muchos años no
puede permitir la difusión del pensamiento socialista, porque es la primera vez que coincide
con la formación de un poder paralelo en la ANAPO: el de las bases, enfrentado al poder
burocrático de los curuleros que siguen empotrados en la dirección del partido” (Alternativa
nº 59, junio, 1975, p. 8).
Esta fue la razón por la cual, después de su expulsión, Almarales se propuso con la
Anapo Socialista a trabajar de la mano de los sindicatos. Para “dotar a los trabajadores de sus
orientar la lucha reivindicativa inmediata, sino para dirigir las tareas hacia la liberación
León (2012a) evalúa que la relación surgida entre el M-19 y la ANAPO fue
ambivalente del mismo modo en que el proyecto político e ideológico de cada uno también
lo era. El M-19 conllevaba esa ambivalencia porque “se trató de un grupo de orígenes
izquierda, pero adepto al marxismo, vanguardista, y nacionalista, es decir, ambiguo” (p. 257).
La ANAPO lo había sido desde su conformación pues esa era la única manera de poder
La guerrilla vio en la Anapo la posibilidad de ahorrar los recursos necesarios para construir
un movimiento político que rodeara al brazo armado y se valiera de él cuando la lucha
revolucionaria obligara a golpear o amenazar al enemigo; la Anapo tuvo en “el brazo armado
del pueblo anapista” la oportunidad de coquetear con una amenaza al Frente Nacional (León,
2012a, pp. 257-258).
83
Para León (2012a), esta relación trajo “menos eficiencia constructiva para ambas
partes”, pues consentir la presencia del M-19 al interior del partido “le daba unos dientes [a
la ANAPO] que ya no eran útiles, no le trajo más votos ni más militantes, era un nuevo
motivo para la deserción en sus filas, y la hizo aún más vulnerable a las críticas del régimen”
(p. 258). No obstante, su escisión sí resultó beneficiosa para el M-19. Desde esta perspectiva,
mientras que para la ANAPO sólo era un síntoma más de su declive, para el M-19 implicó
“el fin de un periodo de experimentos, y el comienzo de otro donde surgió un M-19 más
derivada de los cambios que se producían en la sociedad. Es cierto que la relación entre la
organización y la Alianza es notoria, pues del fraude electoral es de donde el M-19 toma su
noción de democracia que cada uno de estos actores pretendía sostener en el espacio político.
Mientras que la ANAPO buscaba insertarse como un tercer partido con el fin de derrotar
electoralmente al bipartidismo tradicional, en esta etapa inicial los militantes del M-19 (que
dirigían tanto Mayorías como la Anapo socialista) buscaban acercarse más a la lucha de
clases: a la actividad social, a la lucha obrera, campesina, estudiantil y cívica, pues “solo
1976, p. 3).
60
Además si tomamos el momento de separación, encontramos que se da durante los primeros años del M-19, cuando
todavía se sabía muy poco de la organización puesto que habían sido muy pocas sus apariciones en público –robo de la
espada de Bolívar (1974)–. Por esto mismo resulta apresurado hacer una evaluación del movimiento, ya que sus acciones
más recordadas solo tuvieron lugar hasta la década del ochenta.
84
Para el M-19, Mayorías se convirtió en un órgano desde el cual pudo expresar su
le valió su desconocimiento como vocero oficial y explica también su corta duración como
contenido era de fuerte oposición al gobierno y a los grupos financieros del país. Desde un
pensamiento de izquierda Alternativa se planteó como objetivo, por una parte, “contrarrestar
la desinformación sistemática de los medios de comunicación del sistema”, y por otra parte,
pues expresaba su vocación de servir “en forma práctica, política y pedagógica” a todos estos
sectores (Editorial, Alternativa nº 1, febrero 1974, p. 1). Para uno de sus fundadores, el
periodista Enrique Santos Calderón –nieto del hermano del fundador del diario El Tiempo–,
quien lanzó hace muy poco un libro con una selección de los mejores reportajes de la revista,
Alternativa fue una aventura editorial que se propuso cambiar el estereotipo de un periodismo
de oposición acartonado y dogmático, para ofrecer una posibilidad informativa distinta de la
denominada “gran prensa” del sistema y convertirse, además, en elemento de cohesión de
una izquierda fragmentada en varios partidos y movimientos que oscilaban entre las urnas y
las armas (Santos, 2020, p. 14).
61 Con respecto a más información sobre el semanario, es prácticamente inexistente la bibliografía. No encontramos ningún
documento que haga un estudio de Mayorías sino únicamente referencias a esta publicación cuando se habla de la ANAPO
o de Alternativa.
62
“Esa primera edición de Alternativa fue de 10 mil ejemplares y se agotó en menos de 48 horas. A su exitoso bautizo
contribuyó el decomiso de ejemplares que realizó la Policía en varios puntos de venta de la capital. Un torpe acto autoritario
que se volvió la mejor plataforma de lanzamiento” (Calderón, 2020, p. 13).
85
En la conformación de este proyecto periodístico participó un grupo inicial
heterogéneo que provino de tres vertientes (Santos, 2020, p. 15). La primera de ellas, la
Fundación Pro Artes Gráficas, en donde se encontraban agrupados los periodistas Daniel
fotógrafo Jorge Mora y los artistas del Taller 4 Rojo en cabeza de Diego Arango y Nirma
Zárate.63 Estos últimos estaban encargados de la parte editorial y gráfica, y usando diversas
dieron una impronta novedosa. 64 Un ejemplo se encuentra en las numerosas caricaturas que,
haciendo uso de una gran calidad técnica, retrataban los temas y problemas de la época con
gran ingenio y humor (León, 2008). Sin embargo, el colectivo abandonó la revista en 1975
luego de exigir “al Comité Editorial que se le concediera capacidad de decisión al lado de los
demás directivos de la revista” (Mena, 2015, p. 99), petición que fue negada por Alternativa.
Nacional de Colombia, de la cual fue prácticamente expulsado en 1969 por “por un grupo de
financiada por entidades imperialistas, y sin un sustento teórico crítico” (León, 2008, p.
192).65 Esto lo llevó a unirse a otros académicos para conformar la Fundación Rosca de
63 El Taller 4 Rojo era un colectivo de “artistas de la plástica e intelectuales de ciencias humanas encabezados por Diego
Arango y Nirma Zárate, que contó también con la iniciativa de Jorge Villegas Arango y la participación de hombres y
mujeres que desde las artes gráficas, y con una posición política rebelde que recogía las experiencias de las luchas
estudiantiles recientemente libradas en 1971 (principalmente en Cali, Popayán y Bogotá), le apostaban a una nueva
interpretación de la realidad y de la sociedad” (Mena, 2015, p. 91-92).
64 “Los postulados de este grupo de pintores, diseñadores, ilustradores y dibujantes, que se impusieron como norte llevar el
arte a la base social (sindicatos, usuarios, campesino, comunidades barriales, colectivos gremiales, etc.) de manera altruista,
pero sin ceder ante el facilísimo, manteniendo un elevado nivel estético, lejos del panfleto y la propaganda llana […]
[encontraron en Alternativa la materialización de] su ruptura con las prácticas tradicionales que consideraban el arte como
asunto de élites, circunscrito a salones y exhibiciones con destino a unos cuantos adinerados que tenían la capacidad de
adquirir obras ‘irrepetibles’ y de ostentar el costoso consumo” (Mena, 2015, p. 96).
65 Estas acusaciones se deben en parte a la formación de Fals Borda en Estados Unidos, quien realizó estudios de pregrado
también del antropólogo Víctor Daniel Bonilla, el diseñador Carlos Duplat y el ensayista
Finalmente el último grupo estuvo integrado por Bernardo García, quien junto con
otros colegas provenía de la Universidad Del Valle (Cali), de la cual habían sido expulsados
en 1972 por sus actividades políticas. Tras la expulsión empezaron a trabajar en el armado
A este equipo fundador, que tenía algo de renombre y pergaminos, le faltaba sin embargo una
personalidad de izquierda de real prestigio nacional e internacional. Esa figura era Gabriel
García Márquez, quien ya gozaba de la fama de Cien años de soledad y tenía una reconocida
posición progresista.67
Bateman, cercano a Enrique Santos, quien –de acuerdo con León (2008)– también era un
activo colaborador del M-19. “A partir de ahí el M-19 participó en la vida de Alternativa
Minnesota en 1953 y obtuvo el grado de Ph. D. en Sociología Latinoamericana en la Universidad de la Florida en 1955. Por
este motivo su obra se encontraba fuertemente influenciada por el funcionalismo norteamericano.
66 “De otro lado, estaban aquellos miembros de la revista menos involucrados orgánicamente con la izquierda, pero, en todo
caso, con tendencias ideológicas muy diferentes al primer grupo. Jorge Villegas era un intelectual conocido por ser autor de
un par de libros muy críticos sobre el tema del petróleo (Petróleo, oligarquía e imperio, de 1969, y Petróleo colombiano,
ganancia gringa, de 1971). Ricardo Villa era abogado de presos políticos, cercano al ELN y al M-19. José Vicente Katarain,
el gerente, era de tendencia trotskista pero moderada, y Cristina La Torre, que era la esposa de Bernardo, era una periodista
de la Universidad de Antioquia, igualmente de izquierda pero no militante” (León, 2008, p. 194).
67 Al respecto cuenta su experiencia Enrique Santos: “yo lo había conocido en 1972 por intermedio de su gran amigo, el
escritor cienaguero Álvaro Cepeda Samudio, y el grupo me encomendó la tarea de vincularlo al proyecto. Resultó un encargo
bien complicado pues grandes eran las reticencias del futuro Premio Nobel. A Gabo le repelían la solemnidad y el
canibalismo ideológico de la izquierda colombiana (“son unos petardos”, repetía). Me advirtió que el proyecto estaba
condenado al fracaso y que “en Colombia la revista es un género desdichado”. Finalmente, tras semanas de mi cansona
insistencia, aceptó figurar entre los fundadores y terminó comprometido a fondo, arbitrando nuestras discusiones, criticando
nuestros excesos y escribiendo de manera regular en una publicación que, contra todo pronóstico (incluyendo el suyo), duró
seis largos años. Su nombre, su autoridad y su pluma fueron cruciales en la proyección y éxito que tuvo Alternativa” (Santos,
2020, p. 16).
87
Bateman y Enrique Santos, pues “de la fundación de Alternativa hicieron parte personajes
subversiva” (León, 2008, p. 193). Entre ellos estaban Carlos Duplat Sanjuán, cinematógrafo
revista; Carlos Vidales, hijo del poeta chileno Luis Vidales, quien había huido de Chile luego
del golpe militar de 1973 y que tras refugiarse en Bogotá terminó vinculado con el M-19 y
Comandante Pedro Pacho, quien tiempo después llegaría a ser uno de sus gerentes (León,
2008, pp.193-194).
Asimismo, Carlos Sánchez, redactor y fotógrafo; Sebastián Arias, redactor; y Nelson Osorio,
escritor y redactor; ya eran militantes del “Eme” cuando surgió Alternativa. Según estas
cuentas, además del diálogo entre Bateman y Santos, el hecho era que, por así decirlo, la
mitad del equipo de Alternativa en 1974 era del M-19; aunque alguno de ellos ni lo sabían,
por el grado de compartimentación que existía (León, 2008, p. 194).68
No son dos hechos aislados entre sí. Se llega a la fundación del M-19 y a la primera edición
de la revista Alternativa en febrero de 1974, por un acumulado histórico. El país necesitaba
de un medio de comunicación independiente de los medios que en ese momento
representaban los intereses de las familias Santos y Cano, El Tiempo y El Espectador
respectivamente, y (la revista) llega a cubrir ese vacío que había, un vacío donde se requería
un medio de comunicación independiente, de alguna manera pluralista, que reflejara los
pensamientos de una revista democrática, pero también de la izquierda armada, eso no hay
que negarlo, nacional e internacionalmente, porque Alternativa abrió sus páginas a
muchísimas voces de muchísimos dirigentes de organizaciones insurgentes del continente y
de otras partes del mundo (Mena, 2015, p. 116).
68
“Bernardo García cuenta que solo meses después entendió por qué Bateman, que pidió reunirse con él para pedir su
asesoría política, le decía siempre al despedirse a la entrada del edificio de la Rosca –primera sede de Alternativa–: ‘cuídeme
mi revista’. Entrevista a Bernardo García. Bogotá, 29 de julio de 2007” (León, 2008, p. 194).
88
Con respecto a la agenda periodística de la revista, Mena (2015) delimitó tres ejes
temáticos en base al análisis de las 257 ediciones de Alternativa (15 de febrero de 1974-27
intelectual de izquierda que ejerció una forma de periodismo alternativo, de contrapoder, que
significó una ruptura con el discurso del periodismo hegemónico y contribuyó a generar
número 4 del 1 de abril de 1974, y que el semanario retomó en la edición número 112 de abril
de 1977:
satíricas, y su éxito fue rotundo. Tal como observa León, “la revista triplicó su circulación
en los primeros cuatro números (pasó de diez mil a treinta mil), algo que no era común en la
época para las publicaciones de izquierda” (2008, p. 194). Gran parte de su éxito radicaba en
su intento por crear un puente entre los cuadros sindicales y el ciudadano común que no se
encontraba tan familiarizado con un lenguaje político-doctrinario, de manera que por medio
de una retórica directa y satírica apoyada en el lenguaje gráfico se posicionó como una fuerte
nacional. Por esta razón, pueden verse a lo largo de sus siete años de publicación, secciones
en las que se examina el panorama político del país y otras como la denominada “La historia
la Colonia, hasta análisis del panorama electoral en el país y evaluaciones de los diversos
crítica los sucesos que tenían lugar en el panorama internacional; también se promovía la
múltiples temas: análisis teórico de los problemas sociales y políticos en América Latina,
Por último, había artículos dedicados a la vida y obra de personalidades revolucionarias como
Camilo Torres, el Che Guevara, Pancho Villa y Rosa Luxemburgo, entre muchos otros.70.
69Aunque debido a la amplia acogida que tuvo la revista, a partir del número 31 pasó a ser semanal.
70“Combinábamos la denuncia frontal sobre corrupción política y violación de derechos humanos con extensos informes
de la realidad económica y social, y con secciones como La historia prohibida, que recordaba episodios polémicos del
pasado nacional; Voz de la base, que contaba lo que acontecía en un movimiento sindical y campesino huérfano de prensa,
o ¿Qué hay de nuevo en Macondo?, una página de panfletario humor político. Apoyado todo en mucho lenguaje gráfico,
portadas irreverentes, caricaturas mordaces y provocadores fotomontajes de personajes de la actualidad nacional y mundial”
(Santos, 2020, p. 15).
90
En opinión de Mena (2015) este intento de la revista por configurar su carácter
de oposición o alternativa” (p. 23). También recibió críticas en lo referente al público que
buscaba representar, pues apostó por la representación de “los intereses subalternos abriendo
Pero, evidentemente, aquí se chocaba con una contrariedad y era que la publicación no venía
de las bases hacia la cúspide periodística compuesta por los intelectuales que osaron crearla,
sino que éstos, interpretando las necesidades de los de abajo, optaron por crear el medio para
que los subalternos se expresaran. Esta contradicción fue una de las razones de la primera
ruptura, de la cual surgió Alternativa del Pueblo,71 cuyos inspiradores (Fals Borda y otros)
no sentían que Alternativa representara los intereses de los oprimidos (Mena, 2015, p. 25).72
Las contradicciones a las que se refiere Mena reflejan la dificultad de abarcar a todas
las variantes de la izquierda. Desde nuestra posición, esta característica era, más que una
71 Alternativa del Pueblo, bajo la dirección de Fals Borda llegó a publicar 19 de ediciones, del 24 de octubre de 1974 al 4
de agosto de 1975, sin embargo debió desistir de este proyecto debido a la falta de recursos (Mena, 2015, p. 117). Esta lucha
ideológica al interior de la revista quedó plasmada en el editorial del número 18, el cual anunciaba que “Alternativa no
puede pretender sustituir a los movimientos políticos revolucionarios, ni a sus órganos propios de expresión, ni mucho
menos convertirse ella misma en grupo político […]”, y que en ese marco se separaba a Fals Borda y a la Rosca como socios
de la revista. Lo que sucedió a partir de ahí fue uno de los más sonados escándalos de la izquierda colombiana por esos días.
Los “trabajadores”, apoyados por Fals Borda, tomaron las instalaciones de la revista y se apoderaron de la hechura del
número siguiente, donde se ventilaría públicamente la pugna interna” (León, 2008, p. 202).
“Lo que buscaba el grupo de ‘trabajadores’ era exponer el conflicto no como un problema interno entre socios, sino como
una lucha ideológica entre dos grandes bandos de la revista. En tal sentido, caracterizaban a Alternativa como una
publicación esencialmente pequeño-burguesa” (León, 2008, p. 204). Entre este grupo de ‘trabajadores’ se encontraban
militantes del M-19 como Carlos Duplat y Carlos Vidales.
72 Para Enrique Santos, “más allá de fricciones ideológicas o políticas, la división también obedeció a distintas concepciones
del periodismo. El sector de la Fundación La Rosca de Fals Borda propugnaba por uno ‘más combativo y comprometido
con las luchas populares’ (al punto que invirtieron el lema de la revista para convertirlo en “Atraverse a lucha es empezar a
pensar”), mientras que el nuestro buscaba algo más informativo y analítico, que también abordara temas usualmente ajenos
a la prensa de izquierda: deporte, cine, salsa, rock y certámenes populares no políticos como reinados de belleza, corralejas,
festivales vallenatos…” (2020, p. 19).
91
debilidad o una contradicción, una expresión del clima de la época 73 y, por otra parte, del
Además de esta primera crisis interna por la que atravesó Alternativa a solo nueve
meses de su lanzamiento (octubre de 1975),75 se presentó una segunda crisis a finales de 1976
que no fue tan pública como la primera pero que sí tuvo un impacto mucho más profundo, al
punto que obligó al cierre de la revista durante cuatro meses (de finales de 1976 a mayo de
1977). Esta segunda división interna se encontraba estrechamente relacionada con la primera
desde el inicio fue notoria en Alternativa su simpatía por la lucha armada, “que traslucía una
realidad social difícil de ignorar, reflejada en las frecuentes acciones guerrilleras, las
simpatías que generaba dentro del movimiento estudiantil y el apoyo que desde Cuba recibían
Enrique Santos (2020) señala que la separación con el grupo de Fals Borda en 1975
fue propiciada por el M-19, aun cuando algunos de sus importantes cuadros –tales como
Carlos Duplat, Carlos Vidales, Carlos Sánchez y Sebastian Arias– hubieran adherido a la
73 “Alternativa fue un producto de su época y proyectó el pasional idealismo de los años setenta, teñido no de poco
sectarismo ideológico. Nació en medio del auge de la protesta social y del activo movimiento sindical y campesino que
vivía entones Colombia, y también de la tensa situación que creó en el hemisferio el derrocamiento y muerte de Salvador
Allende en Chile. Fuimos utópicos, arrogantes y hasta cierto punto irreales” (Santos, 2020, p. 15).
74 Haciendo una evaluación de su experiencia en la revista, Enrique Santos señala: “en un terreno autocrítico y a la luz de
vigentes códigos del periodismo, Alternativa no fue propiamente un modelo de objetividad o equilibrio. Pero nunca lo
pretendió ser y, más aún, desde el primer número declaró su parcialidad a favor de posiciones políticas contestatarias. Se
trataba, después de todo, de destapar, denunciar y ‘contrainformar’. Publicamos artículos basados en una sola fuente,
planteamos interrogantes sin ofrecer respuestas, llegamos a conclusiones apresuradas, juzgamos sin tener todas las
pruebas… Fuimos excesivos y en muchas ocasiones injustos, pero nunca calumniadores” (Santos, 2020, p. 27). Esto se dio
porque lo que Alternativa buscaba precisamente, era generar una transgresión en el ámbito periodístico, como lo señala
Enrique Santos, en “contrainformar” desde una posición de izquierda que desafió a la gran prensa en el país.
75
“La ruptura de Alternativa, se pagó caro en términos de su circulación e imagen. El desconcierto de los lectores se agudizó
con la aparición de una Alternativa del Pueblo, idéntica en formato, editada por el otro grupo, que alcanzó a circular un par
de meses. La escandalosa garrotera fue un auténtico ‘papayazo’, que los voceros y medios del sistema supieron explotar
con habilidad. ‘Dios los hace y ellos se dividen’ se tituló una cáustica nota editorial de El Tiempo” (Santos, 2020, p. 19).
92
realmente buscaba el M-19 con la crisis era propiciar una ruptura con el director Bernardo
García y el gerente José Vicente Kataraín, “dizque por trotskistas y divisionistas, a lo cual
nos opusimos de manera categórica” (p. 19). Estas diferencias entre el M-19 y el grupo
Ellos planteaban ruptura tajante con el M-19 y demás grupos armados y nosotros fuimos
reticentes. Fue apenas uno de los factores de distanciamiento y en este tenían razón.
Equivocación de Alternativa fue no haber advertido los funestos efectos que producirían los
crecientes excesos de la lucha armada en el contexto colombiano […]. Otros tiempos,
ciertamente, y con cincuenta años de por medio es más fácil establecer distancias críticas. No
lo era tanto en esa época y Alternativa no vislumbró bien lo que corría pierna arriba, pese al
ominoso presagio de los ataques que ya sufrían voceros ilegales de la izquierda. Las bombas
que a fines de 1975 detonaron en la sede la revista y en mi casa (y en el semanario Voz
Proletaria y el diario El Bogotano, amén de una ola de atentados personales) fueron parte de
una estrategia para amedrentar a quienes los servicios de inteligencia militares consideraban
afines a la subversión (Santos, 2020, p. 19-20).
grupo García-Kataraín se quedó “con la distribuidora ‘El Zancudo’ (luego La Oveja Negra),
a la que García Márquez en magnánimo gesto conciliador entregó los derechos de sus libros
en América Latina” (Santos, 2020, p. 21), mientras que los demás miembros se quedaron con
la revista. “En mayo de 1977, Alternativa reapareció76 con un equipo renovado y, por primera
vez, con una muy amplia nómina de colaboradores y columnistas de renombre” (Santos,
2020, p. 21). 77 “En esta nueva etapa figuraron como director Enrique Santos Calderón y
76 Así lo manifestó Gabriel García Márquez en un editorial publicado en mayo de 1977: “de modo que aquí está otra vez
Alternativa. Vuelve después de un receso de casi cuatro meses que por supuesto nos sirvió para trabajar menos, para perder
menos plata y tal vez para equivocarnos menos, pero también para reflexionar, como los curas de otros tiempos, sobre el
destino de nuestras almas. Sin embargo, volvemos a salir otra vez como semanario y esta vez a 20 pesos” (Santos, 2020, p.
238).
77 “Entre los cuales figuraron Diego Montaña Cuellar, Salomón Kalmanovitz, Daniel Samper Pizano, Gerardo Molina,
Eduardo Umaña Luna, Álvaro Tirado Mejía, Jorge Orlando Melo, Beatriz de Vieco, Jesús Antonio Bejarano, Patricia Lara,
Antonio Restrepo Botero, Jorge Child, Ramiro de la Espriella, Diego León Hoyos, Pepe Sánchez, Nazareth Cruz, Ramón
Pérez Mantilla, José Gutiérrez, Luis Carlos Pérez, Estanislao Zuleta y el inolvidable médico Guillermo Ferguson. A la planta
de redacción se incorporaron los jóvenes periodistas Mauricio Romero, Jorge Gómez Pinilla, José Fernando López, Pepe
Pardo, Carlos Gerardo Agudelo, y, poco después, el diseñador gráfico Carlos Duque, el del famoso afiche de Galán. Hacia
93
como jefe de redacción Antonio Caballero, cuyas caricaturas, en especial las del señor
“Al margen de sus falencias o desmesuras, la revista fue en muchos sentidos una
diversos actores políticos del momento. Así lo expresa Carlos Vidales, uno de los fundadores
El resultado de tales empeños estaba más allá de nuestra voluntad. Todos los partidos
establecidos de la izquierda nos miraron al principio con recelo o con abierta hostilidad.
Creían que éramos un intento de crear algún movimiento que les quitaría afiliados o
seguidores. Poco a poco fueron entendiendo que tratábamos de contribuir a un debate más
limpio, menos “macartista”, pero se produjo la división interna y se frustró el intento (p. 54).
Creemos que las divisiones al interior de Alternativa se dieron como resultado del
ambicioso proyecto de la revista, pues precisamente lo que se buscaba era generar un debate,
poner en discusión las diversas posiciones de izquierda en el país, lo cual no estaba exento
de generar conflicto. Tampoco estuvo exento del debate su relación con el M-19. Según
algunos autores como Vega (2014), la presencia de militantes del movimiento le permitió a
éste “tener un control mayoritario sobre la dirección y postura del semanario durante el resto
de su existencia” (Vega, 2014, p. 25). Esta afirmación resulta errónea pues, como ya lo
mencionamos anteriormente, los militantes del M-19 que formaban parte de Alternativa no
el final se vinculó Roberto Pombo, que había sido corresponsal en Brasil y a quien le tocó cubrir la toma de la embajada
dominicana. La gerencia fue ocupada por Gerardo Quevedo Cobos, ingeniero industrial del Valle, asesinado varios años
después tras su presunta participación en el secuestro de Camila Michelsen por el M-19 en 1985. Del equipo inicial
continuaron figuras claves como el fotógrafo Lope Medina, la administradora Rosa Dalia Velásquez y el caricaturista Ugo
Barti (Armando Buitrago). Como secretaria de redacción fue nombrada Kelly Velásquez, luego destacada periodista en
Europa” (Santos, 2020, p. 21-22).
94
no podían imponerse sobre quienes ejercían el control. De allí que buscaran la ruptura de la
semanario (Santos, 2020, p. 14). Esta concepción implicaba el consenso de todos los
intervinientes para la publicación de cada una de las secciones de la revista. Es en esa medida
Esto último se puede advertir en el tratamiento de dos hitos del accionar de dicha
organización que tuvieron lugar durante el tiempo que Alternativa estuvo vigente: el
ajusticiamiento de José Raquel Mercado (1976) y el robo de armas del Cantón Norte (1978).
En cuanto al primero, Alternativa advertía la falta de articulación entre el discurso del M-19
ajusticiamiento de Mercado no ofrecía una salida a los problemas sociales, pues carecían de
eficacia política y, peor aún, justificaba el terrorismo de derecha, “el cual, en un país
izquierda en el país, que se intensificó como resultado de la búsqueda de los miembros del
M-19, ya que, al no poder ser éstos identificados fácilmente, llevó a arrestos y torturas de
todo aquel que se creía podía pertenecer al movimiento (Alternativa nº 82, mayo, 1976, p.
5). Los responsables de estas violaciones a los derechos de los ciudadanos eran para
Alternativa las Fuerzas Militares y los servicios secretos del estado, quienes mediante torturas
deliberadas y sistemáticas en diversas regiones del país buscaban perseguir y controlar a los
95
grupos de oposición al gobierno legitimados en la premisa de que aquellos que realizaban
los secuestros eran grupos de oposición, por tanto de izquierda. En esta medida, todo aquel
era criminal, y como tal debía ser tratada” (Alternativa nº 146-147, diciembre, 1977, p. 1).
La publicación sostenía que las fuerzas militares y los servicios secretos del estado
llevaba a cierto porcentaje de la población a recurrir a la violencia como único método para
ser escuchados. En esa medida, hechos como el ajusticiamiento de Mercado daban lugar a
una
las torturas a las que fueron sometidos algunos de los posibles sospechosos, entre ellos
Orlando Fals Borda y su esposa; Carlos Duplat y miembros del teatro La Mama (Alternativa
nº 198). Incluso, más de dos meses después del robo de las armas la labor informativa de
medios opositores como Alternativa y El Bogotano se vio restringida, pues sus directores
fueron llamados a declarar por “presuntas violaciones en la reserva del sumario en virtud de
96
artículos aparecidos en ambas publicaciones que daban cuenta del proceso” que adelantaban
las Fuerzas Armadas en contra del M-19 (Alternativa nº 204, febrero, 1979: 17).
Aun cuando catalogó esta acción como el primer golpe “serio” del M-19, la revista
encontraba una discrepancia entre los efectos del robo y la intención del movimiento de
defender las libertades democráticas, pues “una de las consecuencias inmediatas de la acción
fue la de producir más recortes a estas libertades y fortalecer momentáneamente a los sectores
más reaccionarios y militaristas dentro del gobierno” (Alternativa nº 196, enero, 1979, p. 4).
condiciones sociales y políticas del país, argumentando que el M-19 había robado unas armas
para el pueblo que el propio pueblo no estaba reclamando, y que por lo tanto, tuvieron que
enterrar, corriendo el riesgo de perderlas (como en efecto sucedió). Eso explicaba el hecho
buscaban acercarse a las clases populares. León (2008) lo interpreta como un desacierto.
Desde su posición, tanto el M-19 como Alternativa llegaron a cometer los mismos errores:
ambos nacieron como mitos de ruptura con las tradiciones de izquierda colombianas, pero
dogmatismo, unidad por arriba y, desde luego, antisectarismo sectario. Pareciera como si
cada uno hubiera incomprendido los conceptos con los cuales había surgido” (León, 2008, p.
210). Sin embargo, esta percepción no tiene en cuenta que esos elementos eran parte
97
Ambos actores buscaban acercarse al pueblo mediante la enunciación de las
demandas sociales en un lenguaje menos ideológico y más pragmático, por lo que el M-19
nacional. Dado que el movimiento no contó propiamente con un órgano de difusión, dependía
de la relación con la revista para llegar al pueblo mediante la publicación de sus comunicados,
el amplio relato de las coyunturas en las cuales tomaba parte el movimiento y las entrevistas
realizadas a sus miembros (quienes, aun cuando no se identificaban como tales, encontraban
un espacio para exponer su propuesta política). Esto no implicaba una complicidad entre
ambos actores, pues, tal como lo mencionamos en este apartado, la relación entre algunos de
Alternativa no alcanzó a cubrir los mayores golpes mediáticos del M-19, ocurridos durante
Esto nos lleva a la siguiente formulación. Se trata de que tanto en el M-19 como en
para emerger en el espacio público como un interlocutor del discurso dominante, desde el
98
En el campo de los estudios políticos el populismo es analizado como un discurso,
pues las palabras y las ideas que lo encarnan cobran sentido a través de su enunciación.78 En
este sentido, Charaudeau (2009) sostiene que “para poder juzgar el populismo de un discurso,
comunicación que genera cierto proceso enunciativo” (p. 261). La palabra circula en el
espacio público en tres instancias que, puestas en juego, dan sentido al discurso: 1) la
instancia de producción, que se legitima por un contrato social de comunicación y que busca
anteriores. Por su circulación en estas instancias, toda palabra enunciada en el espacio público
debe cumplir con una exigencia de simplicidad, “ya que dirigirse a las masas es dirigirse a
p. 262).
política y una instancia ciudadana, ambas relacionadas por una instancia de mediación. La
instancia política, en ejercicio del poder, tiende a actuar sobre su interlocutor mediante el
empleo de estrategias discursivas diversas, con el fin de que éste se adhiera a su propuesta
política. Pero al estar inserto en un contexto democrático, debe ejercer el poder en nombre
78 Entendiendo la enunciación como aquello que pone a funcionar la lengua como un acto individual de utilización
(Benveniste, 1979). Hay entonces un proceso de comunicación en el que “antes de la enunciación, la lengua no es más que
la posibilidad de la lengua. Después de la enunciación, la lengua se sitúa en una instancia de discurso, que emana de un
locutor, [como] forma sonora que espera un auditor y que suscita otra enunciación a cambio” (Benveniste, 1979, p. 84).
Para Benveniste la enunciación en relación con la lengua es un proceso de apropiación, en la medida en que el locutor se
apropia del aparato formal de la lengua y enuncia su posición como locutor. Y en esta medida, las palabras y las ideas cobran
sentido a través de este proceso de enunciación.
99
del poder delegado por el pueblo, en tanto representante de un sector de la población; “de un
(Charaudeau, 2009, p. 263) que buscan conmover al ciudadano para que se adhiera a ellos
con entusiasmo.
Se observa que el discurso político es un lugar de verdad capciosa, de “simular”, dado que lo
que cuenta no es tanto la verdad de esa palabra proferida públicamente, como su fuerza de
verdad, su veracidad, por sus condiciones de dramatización que exigen que los valores sean
presentados según un guión dramático capaz de conmover al público de manera positiva o
negativa, ya sea para hacerlo adherir al proyecto que se defiende, o para disuadirlo de seguir
un proyecto adverso. Escenario triádico en el cual instancia política e instancia adversa
compiten por la conquista de la instancia ciudadana. Este escenario se compone de tres
momentos discursivos: (1) probar que la sociedad se encuentra en una situación social
juzgada desastrosa y que el ciudadano es la primera víctima; (2) determinar la fuente del mal
y su responsable (adversario); (3) anunciar finalmente qué solución puede ser aportada y
quién puede ser su portador (Charaudeau, 2009, p. 263).
En esta medida, el discurso político en general no difiere mucho del discurso populista
de conquista o de ejercicio del poder que buscan persuadir para captar la atención de sus
interlocutores mediante el empleo de valores que apelan a la emoción. Así, este tipo de
discurso siempre depende del contexto cultural y de las circunstancias históricas en las que
Un exceso que juega sobre la emoción en detrimento de la razón política, emoción capaz de
engañar al pueblo sin que éste sospeche. Se aplica para escenificar: (1) una descripción
catastrófica de la situación social de la que es víctima el pueblo; (2) una denuncia de los
culpables, entre los cuales se encuentran la clase política, las élites aisladas del pueblo, las
instituciones que han perdido toda autoridad y la burocracia, fuente de todos los males; (3) la
exaltación de valores y (4) la aparición de un hombre/mujer providencial, carismático,
visionario, capaz de romper con el pasado y que será el salvador de la sociedad (Charaudeau,
2009, p. 264).
100
En esta medida, el populismo busca una amplitud democrática que incluya a diversos
mayoritaria es el que abre el campo al discurso populista como medio de seducción de las
encontramos una clara apuesta populista que, mediante el exceso, ataca a esos sectores de la
población que restringen los derechos democráticos de las clases populares; y en esa medida
Estos elementos forman parte de los núcleos recurrentes del discurso populista del M-19, los
del movimiento.
político del M-19 en torno a dos ejes en su estrategia de comunicación. La primera de ellas
en un intento por exponer la manera en que la gran prensa disimulaba la situación real del
país para mantener el control a nivel político y social. De esa manera, sólo la opción armada
le daba los instrumentos al M-19 para pugnar por ese control. No obstante, llegamos a la
conclusión de que, más que un enemigo a destruir, la gran prensa fue para el M-19 un actor
con el cual querían establecer un diálogo; y es por esto que sus miembros sumaron a sus
101
escuchados, mediante la irrupción sorpresiva en los medios de comunicación tradicionales.
Otra forma de irrupción fueron las detenciones realizadas a algunos destacados periodistas
de la época para concertar entrevistas que dieran cuenta del proyecto político del movimiento.
virtud del interés del movimiento por establecer relaciones con los medios de comunicación,
pues allí radicaba la posibilidad de difusión de sus comunicados. Esto lo llevó a diseñar una
expresión en publicaciones de izquierda como las que analizamos. Para el M-19, Mayorías
como vocero oficial del partido y la expulsión de algunos de sus militantes. Por otra parte, lo
que el M-19 encontró en Alternativa fue la forma de hacer llegar sus mensajes y propuestas
difusión, dependía de la relación con la revista para llegar al público. Desde esa posición se
elaboró una respuesta desde la izquierda a la escenificación del discurso político del
movimiento.
En los dos primeros capítulos de esta tesis hemos buscado definir el contexto socio-
comunicación. En el último capítulo, nos dedicaremos al análisis del discurso populista del
M-19, en el que es posible relevar tres núcleos recurrentes (tanto en sus comunicados como
102
3. EL IDEARIO POLÍTICO EN LAS ESTRATEGIAS DE
COMUNICACIÓN
En este último capítulo nos enfocaremos en el análisis del discurso populista del M-
19 a partir de sus comunicados. Tal como lo adelantamos, se encuentran allí tres núcleos
recurrentes que se relacionan con tres preguntas que el movimiento se propuso resolver: ¿cuál
era el problema del país?, ¿por qué el M-19 podía resolverlo?, y ¿cómo habría de resolverlo?
riquezas en manos de la oligarquía dirigente. En este punto, su discurso apeló a una lógica
argumentativa basada en la construcción de una frontera antagónica que lo lleva a trazar una
significantes vacíos que ayudan a delimitar ese enemigo interno que hay que combatir con
las armas.
su rol en la resolución de los problemas del país mediante el uso de elementos simbólicos
La última pregunta sugiere una respuesta inacabada, pues aun cuando la solución que
propuesta de cambios dentro de una tradición. Consideramos que este es uno de los ejes
103
centrales del discurso del M-19 y que esto se advierte en el modo en que, por ejemplo, el
Constitución de 1886 dejando como resultado la actual Constitución (1991) y que trajo un
forma particular de discursividad política que busca aglomerar las interpelaciones populares
en base a un enfrentamiento con una ideología dominante (Hurtado, 2015). De esta manera
doble dimensión: por un lado, excluir al otro, en este caso la oligarquía; y por otro lado,
19, esto se inicia con la agrupación de sus miembros mediante la creación de lazos de afecto.
Este acercamiento supuso a la vez acciones destinadas a ganarse la aceptación del pueblo
mediante, por ejemplo, el robo de camiones repartidores de comida para distribuir sus
productos en los barrios más marginales, como parte de una estrategia de integración de las
desarrolló mayormente en la esfera discursiva, presente desde la primera acción armada del
se evidencia el primer elemento del discurso populista del M-19: la identificación del mal en
104
forma vaga, de tal forma que “el culpable no debe estar perfectamente determinado de manera
que planee la impresión de que está oculto en las sombras, manejando sus asuntos a
escondidas, lo que permite sugerir que existen complots” (2009, pp. 264-265). Mediante una
campaña propagandística que circuló en los principales medios impresos del país (El Tiempo,
portadas como en las páginas interiores de los diarios, el movimiento recurrió al uso de
metáforas para señalar como el mal del país a los parásitos y los gusanos. Los anuncios de
fondo negro y letras blancas aparecían junto a otros anuncios publicitarios en las secciones
base a una retórica publicitaria, que apostaban a captar la atención mediante la formulación
de un enigma. Así por ejemplo, los lectores del periódico se topaban con estos escuetos
Imagen 1: Exposición de diversos anuncios publicitarios que circularon en los diarios, días previos al lanzamiento del M-
19, extraídos de El Tiempo y El Espectador.
105
En una primera mirada, estos anuncios dan la impresión de que se puede tratar del
lanzamiento de un nuevo producto farmacéutico denominado M-19 que buscaría atacar los
Esta campaña de avisos es considerada por León (2012b) como una forma de resistencia
La lucha entre dos fuerzas que advierte León (2012b) fue mayormente desarrollada
en el comunicado número uno del movimiento:
106
no descansará hasta lograr la segunda independencia, esta vez total y definitiva (M-19, 1 de
enero de 1974, CEDEMA).
propio del movimiento. La primera parte traza un diagnóstico que identifica el mal en el país
cadenas españolas rotas por Bolívar, hoy son reemplazas por el dólar gringo”); y 2) la injusta
de una patria justa mientras la riqueza de unos pocos privilegiados se amasa en la angustia
de los trabajadores”, del campesino, del niño, del desempleado, de la mujer, del indio, del
vida injustas para el pueblo en su conjunto. Pero al mismo tiempo hay un esquema narrativo-
víctima.79
Una vez identificada la causa del mal en el país, el M-19 recurre en la segunda parte
centran en la figura del libertador Simón Bolívar. El M-19 propuso de esta manera la
intentaba recuperar su figura desde una posición de izquierda asociándola a las luchas
79En otro comunicado del movimiento se denuncia más ampliamente esta situación: “Otra intención, anti popular e inmoral,
es la de los gobernantes y editorialistas de la oligarquía, quienes buscan la impunidad en una supuesta defensa –abstracta,
intangible– del estado de derecho: para actuar como si la nación fuesen ellos mismos, ellos solos; para montar sin
impedimentos sus grandes negociados, sus grandes peculados; y para cargar en la espalda del pueblo, dándoles el carácter
de nacionales, sus empréstitos con la banca internacional, obligando al ciudadano a pagar estas deudas que son, por lo
general, resultado de la malversación o el ilícito” (M-19, 6 de noviembre de 1985, CEDEMA).
107
espada, el M-19 adquirió la posibilidad de redimensionarla como su emblema característico,
de apropiarse de las palabras del Libertador y resignificarlas para el presente, desde su propia
lectura.
oligarquía como enemigo, como la fuente del mal, para orientar “la violencia contra ese
oscilaba entre denunciar la situación de crisis que vivía el pueblo colombiano y formular una
esperanza de cambio mediante un nuevo movimiento alzado en armas, que lograría una
Otro elemento a destacar es que en los primeros años del accionar del movimiento,
sus miembros recurrieron al uso de capuchas para ocultar su identidad, y sólo con el paso del
tiempo fueron revelando sus identidades. Este se convirtió en otro símbolo del movimiento
ya que las capuchas, más allá de proteger sus identidades frente a las represalias que podrían
llegar a soportar por parte del estado, remitían a un colectivo anónimo, asimilable al “pueblo
y ahí la estábamos enfrentando con la supuesta legalidad burguesa” (Pabón, 1985, p. 73).
108
Esta fue otra manera que desarrolló el movimiento para autodefinirse como representante del
pueblo, en la medida en que cualquiera podía estar hablando a través de esas capuchas, sin
pública sólo conoció su identidad como comandante del grupo guerrillero durante la toma de
pensar que cualquiera podía ser parte del M-19, tal como se desprende del editorial del
M-19 con sabor nacionalista y olor de “Colombiana”, captó la atención. El mundo fijó sus
ojos en nuestro país y todos llegamos a creer que estamos en poder de una poderosísima
guerrilla urbana. ¿Acaso hoy no nos miramos todos con un espíritu de desconfianza, y cuando
alguien se acerca en forma un poco extraña, no nos preguntamos: ¿será del M-19? (Hersan,
El Tiempo, 20 de enero de 1974).
ante una nueva acción. Fue a través de artículos de El Tiempo y El Espectador que informaron
sobre llamadas recibidas por los diarios que se dio la noticia sobre nuevos asaltos: desde
robos a grandes distribuidores de alimentos para ser repartidos entre el pueblo hasta el robo
de un importante símbolo religioso en alguna de iglesia o santuario del país o un nuevo asalto
a algún museo. De este modo, las especulaciones sólo aumentaban el interés en el naciente
grupo guerrillero, pues el país hablaba de una nueva guerrilla de carácter populista, más
cercana a los símbolos y reliquias de la cultura popular. Así lo manifestó una visitante de la
Quinta de Bolívar al ser interrogada con respecto a la intrusión: “yo entiendo que en efecto,
esto fue perpetrado por algún grupo subversivo, como un reto a las autoridades o para tener
esos objetos posiblemente como un símbolo, es decir, como lo que representa para los
109
colombianos, puesto que la espada de Bolívar es el símbolo de la libertad” (El Espectador,
1974, 21 de enero). Así continuaron creciendo las hipótesis con el paso de los días:
de la crisis social del país, también permitió que el movimiento ocupara un lugar en los
titulares de los principales diarios del país. De este modo, su estrategia de comunicación
fraude y la violencia” en las elecciones del 19 de abril de 1970. Este se interpretaba como el
día en que las “oligarquías pisotearon la decisión de las grandes mayorías”. A partir de esto,
CEDEMA):
En 1970 el General Rojas le falló al pueblo, en aquella ocasión no se votó por la ANAPO, ni
el extraordinario volumen del sufragio fue obra exclusiva de los anapistas. Ese día 19 de abril,
el pueblo de Colombia se sació votando contra esa casta infame y desvergonzada de políticos
oligarcas. Cada voto era un escupitajo vengativo en la cara acartonada de los Lleras, de los
Ospinas, de los Gómez, de los Pastranas, de los Echandías, de los López. El pueblo creyó
haber encontrado en Rojas al esperado vengador de tantos vejámenes, de tantos atropellos,
de tantas injusticias y de tantas humillaciones […]. Hasta ahora no sabemos qué causó más
110
desconcierto y estupor en las masas, si el robo de las elecciones o la mansa actitud del
resignado General Gustavo Rojas Pinilla. Las masas enardecidas permanecieron en pie de
lucha durante varios días, esperando órdenes que jamás llegaron, porque el General quiso
evitarle al pueblo colombiano otro “baño de sangre”. ¡Como si la permanencia del sistema
no significara el más inaguantable baño de sangre de un pueblo que ya han vuelto anémico!
Difícil será sacarle al pueblo de la cabeza que aquel oscuro episodio no fue manejado con el
valor, la entereza de carácter y la pulcritud que su importancia demandaba. Hoy, después de
cuatro años, el pueblo continúa preguntándose y preguntándonos: ¿Qué pasó el 19 de abril de
1970?” (M-19 en Alternativa, junio, 1974: 10).
remitir al sentimiento de desilusión de las clases populares ante la victoria arrebatada, con lo
cual su estrategia consistía en señalar que el movimiento había nacido a partir de un momento
de crisis, de frustración del pueblo colombiano; ya que con cada voto, no por la ANAPO,
sino en contra del sistema, había lanzado un “escupitajo vengativo” en la cara de aquella
insultos, estableciendo una ruptura con las normas de cortesía. En este sentido, Elvira Narvaja
de Arnoux (2008, p.28) considera que “estas transgresiones exponen la irrupción de la cultura
popular en el discurso oficial […] funcionando como guiños a un sector importante del
auditorio”.
Cada época tiene sus propias reglas de lenguaje oficial, de decencia y de corrección. Pero
existen en cada época palabras y expresiones que sirven como señal; una vez empleadas se
sobreentiende que uno puede expresarse con entera libertad, llamando a las cosas por su
nombre y hablando sin reticencias ni eufemismos. Esas palabras y expresiones crean un
ambiente de franqueza y estimulan el tratamiento de ciertos temas y concepciones no oficiales
(Bajtín, 1994, p. 169; en: Narvaja, 2008, p. 28).
111
Volviendo al comunicado, su objetivo era precisamente reforzar la versión no oficial
respecto del fraude en las elecciones de 1970, un “oscuro episodio” en el que le habían
arrebatado la victoria, no a la ANAPO sino al pueblo colombiano. En efecto, las críticas del
movimiento se extienden al general Rojas Pinilla quien, desde la perspectiva del M-19, no
había sabido aprovechar la coyuntura nacional para dirigir las masas al reclamo de su victoria
del todo con el movimiento, puesto que, tal como observa Narvaja de Arnoux (2008), este
tipo de discurso genera disgusto en diversos sectores debido a su ruptura “con los moldes de
El disgusto generado por las acciones armadas del M-19 se extendió incluso a
movimiento tanto con el ajusticiamiento de José Raquel Mercado (1976) como con el robo
mensaje a los dirigentes obreros y a las clases empresariales: “hermano, aquí hay que
(Lara, 2002, p. 213). Así es que en su opinión solo habían quedado desacreditados ante la
“izquierda intelectual”, porque ante las bases populares habían logrado una gran acogida. En
esa medida, un acontecimiento como el de Mercado era la manera que había encontrado el
movimiento para demandarle a la oligarquía del país que no fuera desleal con las clases
112
trabajadoras. Aun cuando esa demanda fuera creada por el discurso del M-19, su objetivo era
Una de las grandes revoluciones que nosotros hemos hecho en este país: es acabar con los
mitos, es acabar con los hombres perfectos, es acabar con los hombres que nunca cometen
errores. Si nosotros queremos que esta revolución sea del pueblo […] tenemos que ir donde
el pueblo, tenemos que darle el arma al pueblo, tenemos que ofrecerle nuestra voluntad y
enseñarles que el camino de la revolución, que el camino de la liberación, sólo se consigue
en la lucha.
[…] El M 19 se ha forjado es aquí, en las dificultades, en los problemas. Cualquiera de ustedes
guerrilleros, sabe cómo se ha ido forjando esto. Cualquiera de ustedes sabe que aquí no hay
un solo elemento que no tenga un primo, un hermano, un abuelo, muerto en la lucha por la
libertad de la patria. Cada uno tenemos nuestra propia historia; la verdadera historia que se
está escribiendo en este país se está escribiendo aquí, donde obreros, campesinos,
intelectuales, no están dispuestos a arrodillarse al sistema.
[…] No son, compañeros, no son fáciles los esfuerzos que hemos hecho; desde la VII
Conferencia a esta Conferencia nos han derrotado mil veces y mil veces hemos surgido en
los combates y ahora somos más que antes y ahora tenemos mejor voluntad de lucha y
sabemos que vamos a triunfar. Cuando todo el mundo creía que estábamos enterrados en las
mazmorras del sistema, cuando todo el mundo creía que nos habíamos asilado, cuando todo
el mundo creía que nos habíamos ido a pasar nuevos rumbos surgimos de las cenizas y nos
tomamos la Embajada de la República Dominicana.
[…] Que nos digan bandidos... ¿Quién se ofende? ¿A Jesucristo no lo llamaron bandido? ¿A
Bolívar no lo llamaron bandido? ¿A Galán no lo llamaron bandido? a Guadalupe Salcedo,
compañeros, guerrillero de los Llanos Orientales, ¿qué era para ésos que están mandando hoy
en el país, si no era un bandido? Los guerrilleros de La Violencia, ¿no eran bandoleros? A
nosotros no nos asustan esos epítetos, al contrario, entendemos que lo estamos haciendo bien:
entre más nos critiquen, entre más nos persigan, entre más nos fusilen, entre más nos torturen,
más razón tenemos. Así se mide la política en este país. Eso no significa que hayamos hecho
todo bien, eso no significa que seamos los portadores de la verdad revolucionaria en nuestro
país, eso no significa que hayamos acertado en nuestra política. Hemos cometido demasiados
errores; ese será un tema de esta reunión (M-19, 7 de agosto de 1982, CEDEMA).
Nacional del M-19 (1982), titulado “Acabar con el mito de los hombres perfectos”, se
advierte de qué manera el pasado es usado como instrumento de persuasión política para
ocultar algunos hechos y revelar otros. El hecho de que en el título se señale la pretensión de
acabar con el mito de los hombres perfectos, advierte que el M-19 era consciente en este
punto de las críticas realizadas tanto a su accionar como a su proyecto político (como ya lo
continuidad, ya que luego del robo de las armas del Cantón Norte (1978) –cuando un
emerger en el ámbito público casi dos años después, con la toma de la Embajada (1980).
Desde la retórica de Bateman esto se debía a que no eran perfectos, a que no eran “portadores
de la verdad revolucionaria”, apelando así a expresiones más propias del ámbito familiar-
afectivo que del político-doctrinario. Según esa retórica, aun pese a las dificultades y los
problemas, el M-19 había “resurgido de las cenizas” para escribir la “verdadera historia” del
país; una historia escrita a partir de los múltiples relatos de sus miembros y de los de sus
A partir del liderazgo de una figura tan carismática como la de Bateman, el M-19
buscaba interpretar la voluntad y el espíritu del pueblo para conseguir la victoria en una
torturados, catalogados como bandidos, defendían esa forma de hacer política en el país; y
en esta medida, para dar mayor soporte a sus argumentos, Bateman convocaba a figuras
aceptadas dentro de la cultura popular: Jesucristo, Bolívar, Galán (prócer colombiano del
acontecimientos míticos vinculados a lo popular nos lleva al segundo eje discursivo del
movimiento.
El discurso populista propone emprender una selección de valores que, por una parte,
“representan el fundamento del vínculo que une a los miembros de una comunidad social”
114
(Charaudeau, 2009, p. 266) y, por otra parte, dan sustento a la historia del país y sus
tradiciones “para encontrar en ellas lo más auténtico, lo más verdadero, lo más puro, con el
fin de reconstruir una identidad perdida por la crisis social y la fuente del mal mencionada
anteriormente” (Charaudeau, 2009, p. 266). En esta medida, el discurso del M-19 se introdujo
a la configuración de la idea de que hacemos parte de una nación fragmentada porque “las
2008, p. 20). Del mismo modo, desde un discurso reivindicatorio, el M-19 se propuso
2008, p. 25). Además, buscó diferenciarse de otros movimientos guerrilleros, por lo que,
maoísmo. Para el M-19, en efecto, si “Cuba representaba el norte”, ese norte debía estar
orientación nacionalista (Entrevista a José Yamel Riaño en: Jaramillo, 2006, p. 44).
época se debe en parte a que éste no participaba de estos debates a los que consideraba
propios de ámbitos universitarios y no de las grandes mayorías. 80 Este énfasis en los saberes
80Puesto que para los años setenta Colombia presentaba una tasa de analfabetismo del 22%, sumada a un alto porcentaje de
deserción de los alumnos matriculados en primaria, de manera que muy pocos lograban finalizar el bachillerato (Ramírez y
Téllez, 2006, p. 50). Durante la década del setenta, de acuerdo con datos del DANE (Departamento Administrativo Nacional
de Estadística), Colombia contaba con de 22,6 millones de habitantes de los cuales, en 1976, sólo se encontraban
matriculados en primaria 4.223.959, y en secundaria 1.418.091 (Ramírez & Téllez, 2006, p. 47).
115
populares, con un fuerte tinte antiintelectualista, puede verse en la siguiente semblanza de
Bateman:
fuente de inspiración del M-19 tales como Simón Bolívar, José Antonio Galán (el partícipe
Camilo Torres Restrepo. Sus militantes fueron formados dentro de esta misma línea, de
manera que si bien ciertas lecturas obligadas eran Los conceptos elementales del
economía política (1961) del ruso Paul Nikitin –que exponían los postulados básicos del
lectura de Bolívar (1974), la biografía del Libertador escrita por el historiador y político
colombiano Indalecio Liévano Aguirre, y Cien años de soledad (1967), del escritor
Nosotros retomamos la figura de Bolívar: nuestra primera acción fue el robo de las espadas
de Bolívar para devolverlas cuando haya libertad y democracia en Colombia, ya que lo que
hay ahora es un formalismo liberal. En lo político expresamos una manera de ser,
colombianos y revolucionarios, fuera de todo esquema marxista. Siempre se está pensando si
esto lo dijo Lenin o Trotski, pero nosotros hemos desechado la teoría que simplemente sirve
para explicar los hechos después de sucedidos o para intentar acomodar una realidad que no
cabe en la teoría. Nuestros criterios son los de las masas, no estudiamos libros de Lenin;
cuando un militante nuevo llega a la organización le damos a leer Cien años de soledad, de
García Márquez (M-19, 10 de octubre de 1983, CEDEMA).
116
Tal como lo hemos analizado en el primer capítulo, el M-19 proponía, con una
los límites y posibilidades de la situación política y social del país, que el propio Bateman
hacía explícita: “no estamos planteando una revolución profunda, estamos planteando una
revolución dentro de los marcos de la actual situación del país” (M-19, 1 de julio de 1980,
CEDEMA).
por movilizar la esperanza, por crear una identidad en la que la mayoría se reconozca y por
la que se debía luchar si se quería lograr un verdadero cambio. En una carta que Afranio
Parra –quien hizo parte del M-19 desde su creación en 1973, era músico y poeta y desde esa
trayectoria personal también fue un ideólogo del movimiento– dirige a su compañera Vera
Grave, también miembro del M-19 y con quien tenía afinidades políticas e intelectuales (M-
81
Se trata de una carta recuperada y publicada en el apartado sobre el M-19 del Centro de Documentación de los
Movimientos Armados (CEDEMA).
117
verdadera historia”, al “enaltecimiento de los valores” a la “defensa del patrimonio” cultural
de la nación. Formula propuestas acordes a la realidad que vivía el país, pero también
teniendo en consideración una red de afectos y simpatías, no sólo entre sus miembros, sino
incluso con el pueblo que aspiraban a representar y respecto del cual se representaba como
encontramos una referencia a la relación entre la política y los afectos que considera como
característica del M-19. Parra señala que cuando la política se ejerce en su esencia, genera
Ningún hombre es carismático por el poder que tiene o por el terror que infunde valiéndose
de ese poder. Los hombres carismáticos son aquellos que de alguna manera han sabido
llegarle al alma a sus pueblos ganándose su afecto. Igual ocurre con los partidos, las
organizaciones y los movimientos. Cuando calan en el alma de su pueblo es porque su
comportamiento (ideas, estilo, hombres) y su relación con la comunidad han generado una
fuerza de atracción mutua y armoniosa. Dicha fuerza de atracción es la que Charles Fourier
denominó “Atracción Apasionada”, y empalma en un todo armonioso y arrollador, ideas,
creencia, estilo, confianza, fe, aspiraciones: en otras palabras, conciencia individual y social
y sentimientos (M-19, 15 de septiembre de 1987, CEDEMA).
legitimar al M-19 y esto le permite establecer una relación con el pueblo, generando una
fuerza de atracción mutua y armoniosa. Tal relación está forjada sobre una identidad
comunitaria, asociada a una Colombia auténtica que las oligarquías repelerían. Añade Parra:
118
En el discurso retrospectivo de Afranio Parra se advierte el esfuerzo del trabajo, del
estudio y de las horas de reflexión política, que están muy lejos de la improvisación. Su
estructura se fundamenta en base a elementos narrativos propios del discurso populista, como
el del hombre providencial (Charaudeau, 2009); sólo que para el momento en el cual fue
escrita esta carta (1987), dado que Jaime Bateman ya había fallecido, el discurso en torno al
mismo y fundirse en una misma alma colectiva con el pueblo que representaba.
encontrar lo común que une a la masa diversa. Porque el principal objetivo era lograr la
reivindicación democrática para ese pueblo que representaban. Por esto, cuando en 1982, una
del M-19 (M-19, 31 de agosto de 1982, CEDEMA) y le preguntó si el M-19 estaba interesado
Hemos dicho en varias oportunidades que eso sería lo ideal pero a nosotros nos interesan más
la apertura democrática, los cauces democráticos, las libertades políticas, las soluciones a los
problemas fundamentales del pueblo. Por eso estamos luchando. Ahí es donde ponemos el
acento.
más sentimental que ideológico. Tal como explica Charaudeau, “hay en esta manera de
afirmarse como el representante directo del pueblo algo así como el deseo de obtener una
‘legitimidad plebiscitaria’ que resulta de un cara a cara directo entre el líder y las masas”
(2009, p. 268). Este elemento será actualizado y ampliado por el movimiento en el momento
119
de su desmovilización como grupo guerrillero y de su conformación como partido político
objetivos del proyecto revolucionario del M-19 fue la reivindicación democrática como
respuesta a la situación de crisis que vivía el pueblo colombiano. Así, encontramos que la
organización. En su intento por reconocer la heterogeneidad del pueblo por el que luchaba,
torno a operaciones de inclusión y exclusión con respecto a otros actores, y que se actualizaba
en base al momento en el cual era enunciado. De allí que sus propuestas resulten vagas,
“porque no se trata tanto de proponer una solución pragmática como de señalar acciones que
a su vez obedecen a valores defendidos aparte” (Charaudeau, 2009, pp. 267-268). Son
propuestas que niegan la dimensión temporal a largo plazo porque buscan reivindicaciones
en el ahora, sin medir las consecuencias que esto pueda llegar a tener o si efectivamente
pueden implicar la solución a la demanda que las origina. Al respecto, hay una entrevista
realizada los días 18 y 19 de abril de 1980 por el periodista Germán Castro Caycedo a Jaime
Bateman había decidido salir del anonimato, y aparecer por primera vez ante todo el país
como cuando afirma que Colombia es el país más rico del mundo, o que existe una gran
bonanza industrial que sólo beneficia a un sector de la población. También cuando señala
que la bonanza es de la gran oligarquía colombiana, que envía el dinero a Suiza y a Miami.
Sin embargo, el objetivo de Bateman era aprovechar la ocasión frente a la cual se encontraba
de exponer el movimiento y sus ideales, en tanto comandante, para generar entre la población
sentimientos de recelo respecto de las élites políticas y económicas del país. Y es por esto
que lo hace mediante un lenguaje cercano a sus interlocutores: los hospitales están peor, la
leche está envenenada, el país está en bancarrota, solamente un privilegiado y reducido sector
se beneficia del progreso económico. Claramente no se trata de verificar estos datos porque,
más que de interpelar al sector industrial, Bateman buscaba dejar en claro que la situación
presente del país iba mal. Para solucionarlo, proponía un proyecto democrático “en serio”
que respetara la vida y los intereses de la gente sin vulnerar el derecho de propiedad, aunque
populista como un arrebato de protesta. Esta es una actitud recurrente en el discurso del M-
buscaba dotar de potencia al discurso; una potencia con tal fuerza que fuera capaz de subvertir
el mundo y convocar grandes masas: “No obstante, el populista debe mostrar que esta
voluntad de potencia no está al servicio de una ambición personal sino al servicio del interés
general, del bien del pueblo” (Charaudeau, 2009, p. 269). Esto se observa claramente en una
entrevista realizada a Bateman en 1980 por una periodista de El Espectador. Ante la pregunta
122
de si no le preocupaba salir de la clandestinidad y arriesgar su propia vida por entablar un
Mira... yo soy parte de una institución y éstas son decisiones que se toman al interior de la
institución. Los líderes dejan de ser una expresión individual y concreta para ser una
expresión colectiva. Si esa pregunta se la formulas a la mayoría de la gente que nos conoce y
con nosotros simpatiza, te van a decir que no, por razones obvias. Ahora si la pregunta es
para mí únicamente yo te respondo que con tal de servirle al país, con tal de que todo esto se
resuelva en bien del país (no del Gobierno porque no ando en plan de hacerle semejante favor
al Gobierno) yo hago lo que sea, no me importa ni dar la vida. Ahora mismo lo que hay son
dos problemas muy diferentes a hacerse uno el mártir o el héroe. Uno es un problema político
y dentro de ése estamos dispuestos a que las cosas vayan hacia un camino de soluciones. El
otro o sea el de buscar esas soluciones es un problema de seguridad. En el Congreso se va a
hacer un debate sobre lo que es el M-19 y nosotros hemos expresado que estaríamos
dispuestos a ir al Congreso porque tenemos la creencia –dice con una risa irónica– de que
quienes deben decir qué es y quiénes son el M-19... es el propio M-19, ¿cierto? (Colectivo
Juvenil Carlos Pizarro, s.f., p. 121).
Todos los elementos que hemos analizado hasta aquí permiten enmarcar el discurso
del M-19 en una experiencia populista. A partir de elementos nacionales y con la pretensión
de agrupar a las clases populares del país, esta experiencia buscaba realizar cambios en el
bipartidismo. A pesar de que Bateman había muerto ocho antes de esta última decisión, desde
el inicio del movimiento él había instado a sus compañeros a perder el miedo a la muerte
“con tal de servirle al país”, y a aportar soluciones a los problemas sociales y políticos que
oficial:
Hemos sido los abanderados de las soluciones en este país: hemos demostrado hasta la
saciedad que los guerreristas, que los amantes de la guerra son la oligarquía, el imperialismo,
son el utilitarismo. Nadie nos podrá acusar de estar azuzando la muerte, el asesinato, la
tortura. Ya el país, compañeros, millones de personas están esperando a que el M-19 deje de
ser una esperanza y se convierta en una realidad (M-19, 7 de agosto de 1982, CEDEMA).
123
Como ya observamos, aun cuando Bateman muere sin poder ver realizada su
propuesta del “sancocho nacional”, la misma trascendió en el ideario político del movimiento
hasta lograr una apertura democrática a comienzos de la década del noventa, cuando se
Constituyente que dio como resultado la actual Constitución. Esta ha sido, hasta el presente,
una de las participaciones más significativas de la izquierda en las instituciones del país.
Al referimos a los hitos del movimiento en el primer capítulo de esta tesis abordamos
década de 1980. El primer acuerdo al que se llegó se denominó el Acuerdo de Corinto (norte
del departamento del Cauca) y fue firmado el 24 de agosto de 1984 con el gobierno de
Belisario Betancur (1982-1986). Una de las principales propuestas de dicho gobierno fue la
concertación de un diálogo nacional con las guerrillas de la época, que instaba a una tregua
de carácter bilateral.82
Wolf, tuvo lugar en Bogotá.83 El M-19 se encontraba envuelto en una nueva estrategia de
82
Debido a las salidas negociadas ofrecidas por Belisario Betancur a los grupos armados, el 28 de marzo de 1984 se firmó
un acuerdo de paz y cese al fuego con las FARC, al cual se unieron el Ejército de Liberación Popular (EPL), la Autodefensa
Obrera (ADO) y el M-19. Esto permitió la apertura de un espacio para la conformación del brazo político de las FARC, la
Unión Patriótica (UP), en el que confluyeron miembros de las recién desmovilizadas guerrillas. Sin embargo, desde el inicio
mismo de su formación grupos paraestatales iniciaron la eliminación sistemática del movimiento sin que la justicia o el
Estado hiciera algo para evitarlo, razón de peso que llevó a las guerrillas a romper el diálogo y retomar las armas (Castillo,
2006). Este caso fue llevado ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que encontró culpable al estado
colombiano del asesinato de algunos de los integrantes de la UP.
83 En opinión de Navarro Wolf, la ruptura del proceso se debió en parte a que “[e]l gobierno se dedicó a echarle agua fría:
mamaban gallo, siempre decían que tenían que consultar, que nos reuniéramos la semana siguiente, y la semana siguiente
no tenían una respuesta, o hacían una contrapropuesta toda enredada, y medio la desenredábamos, y cuando ya la teníamos
medio desenredada, decían no, un momentico, tenemos que consultar, y así, de semana en semana, se fue enfriando el
diálogo, fue pasando su momento político y se fue convirtiendo en lo que el gobierno quería que fuera: una maniobra política
y no un mecanismo de concertación de grandes decisiones. Entonces, a pesar de las expectativas de las centrales obreras,
124
expansión hacia las zonas rurales, por lo que durante el proceso estableció campamentos en
el departamento del Cauca, desde donde sus integrantes seguían el curso de las
negociaciones. Sin embargo, como aún no se había llegado a una tregua bilateral, tanto las
enfrentamiento entre ambos actores murió Iván Marino Ospina, uno de los fundadores del
movimiento y cercano compañero de Jaime Bateman. Tras esa muerte, el comandante Álvaro
Fayad, quien había asumido la dirigencia del movimiento luego de la muerte de Bateman,
anunció públicamente la ruptura del proceso con el gobierno. Para protestar por la muerte de
sus compañeros, el M-19 decidió tomar el Palacio de Justicia (1985) con el fin de exponer al
proceso de paz. Sin embargo Virgilio Barco asumió la presidencia (1986-1990) con el
objetivo de reactivar los diálogos con la guerrilla, pero esta vez con una nueva estrategia en
puesto que se admitía a las organizaciones guerrilleras como interlocutores del gobierno
marginación de las regiones que estaban afectadas por el conflicto armado. Al mismo tiempo,
fortaleció la presencia de las fuerzas armadas en estas zonas (Centro Nacional de Memoria
Sin embargo, la acción política se veía debilitada ante la creciente acción violenta
proveniente de la consolidación del nuevo fenómeno del narcotráfico, que había comenzado
incluso, de los gremios económicos, de todo el mundo, el diálogo principió a recorrer el camino del fracaso porque, sin
contraparte, no hay posibilidad de dialogar” (Lara, 2002, p. 268).
125
a organizarse desde inicios de la década del ochenta. En conjunto con grupos paramilitares 84
fortalecidos por los recursos provenientes del narcotráfico, ambos actores comenzaron a
sectores de la población. En efecto, el narcotráfico ofrecía una vía rápida de ascenso social
no tienen que ver únicamente con no cuestionar la moralidad de los medios sino también la
organizar la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar (CGSB), integrada por las FARC, el
84 “En Colombia, desde la década de los años ochenta del siglo XX tomó fuerza el paramilitarismo como estrategia
contrainsurgente, política que no ha sido reconocida como tal por parte de los distintos gobiernos y se expresa como
terrorismo de Estado. Incidió en el surgimiento de tal fenómeno, la ideología anticomunista que profesan la mayoría de
miembros de las fuerzas armadas, la cultura política derivada de la violencia, la corrupción y el clientelismo, así como el
narcotráfico, al igual que las influencias externas, provenientes principalmente de Francia y Estados Unidos. El
paramilitarismo invadió las distintas estructuras del poder estatal, en la perspectiva de configurarse como un proyecto
político, militar, social y económico de alcance nacional. Originado, según sus mentores, como una respuesta a los excesos
de la guerrilla, el paramilitarismo ha privilegiado, como método de lucha, las masacres, asesinatos selectivos y
desplazamientos de población civil, acusados de ser simpatizantes o colaboradores de las guerrillas. Al presidente Álvaro
Uribe Vélez, se le atribuye el haber auspiciado el paramilitarismo y de institucionalizarlo en su gestión de gobierno”
(Velásquez, 2007, p. 134).
85
Por su parte, durante el gobierno de George H. Bush (1989-1993) Estados Unidos emprendió una guerra contra las drogas,
que en Colombia implicó revivir el debate por la extradición de nacionales a este país. La pugna se tradujo en un
enfrentamiento claro y abierto entre el gobierno colombiano y los narcotraficantes, que ya contaba con un trágico
antecedente: el asesinato del Ministro de Justicia Rodrigo Lara Bonilla en 1984. De manera que, a fines de los años ochenta,
para impedir la extradición, el Cartel de Medellín y otras organizaciones ilegales realizaron una campaña de atentados
terroristas contra instituciones y agentes del Estado, así como contra figuras políticas reticentes a su creciente poder y a su
actividad criminal. “Algunas de las acciones terroristas ejecutadas por el Cartel de Medellín fueron el carro bomba contra
el edificio del DAS, el atentado contra el periódico El Espectador y la detonación de una bomba dentro de un avión de
Avianca en pleno vuelo, todas en 1989. Su capacidad para generar terror se evidenció también en otras acciones, entre ellas:
el magnicidio de Luis Carlos Galán, candidato presidencial por el Partido Liberal, en agosto de 1989; el ataque sistemático
contra los operadores judiciales, como los ministros de Justicia Rodrigo Lara Bonilla, en 1984, y Enrique Low Murtra, en
1990, al igual que el atentado en Budapest contra el ministro de la misma cartera, Enrique Parejo González, en 1987; y el
asesinato del Procurador General de la Nación, Carlos Mauro Hoyos, perpetrado en enero de 1988” (Centro Nacional de
Memoria Histórica, 2013, p. 145).
126
M-19, el ELN, el EPL, el Partido Revolucionario de los Trabajadores y el Movimiento
sistemático de líderes de izquierda y guerrilleros, así como de hallar entre todos una
propuesta, una alternativa real de cambio para la nación (Becassino, 1989, p. 29):
estaba entonces bajo la dirigencia de Carlos Pizarro Leongómez –dado que Álvaro Fayad
. Para algunas de las guerrillas de corte más tradicional como las FARC y el ELN, el acuerdo
no contemplaba las demandas de los grupos guerrilleros. En ese marco, se instaló en Santo
Domingo (un pequeño caserío indígena empotrado en las montañas del departamento del
Cauca, al sur del país) la “Ciudadela de la Paz”. Este campamento aglomeró a los diversos
frentes del M-19, y en él tuvieron lugar las negociaciones de paz entre el grupo guerrillero y
el gobierno.
86 La propuesta de Pizarro ya había sido lanzada desde 1982 por Jaime Bateman, para quien era imperativo trascender la
fragmentación de la izquierda revolucionaria, y el M-19 era la organización llamada a iniciar esta estrategia. “La voluntad
de unidad, la voluntad de hacer un solo frente contra el enemigo, no es una labor fácil en nuestro país; la voluntad de tener
de nuestro lado a las otras organizaciones guerrilleras no es fácil en este país. Son demasiados años de frustraciones,
demasiados años de errores, pero es nuestra organización la que está llamada, compañeros, a dar el ejemplo, porque ya no
basta la carreta, ya no basta estar hablando, echando discursos. Los hechos, compañeros. Los hechos. Por eso nosotros
insistimos cuando nos encontramos con los guerrilleros de las FARC, del ELN, del EPL, que tenemos que recibirlos como
lo que son: nuestros hermanos. Es gente igual que nosotros, es pueblo igual que nosotros y tenemos nosotros que dar el
ejemplo” (M-19, 7 de agosto de 1982, CEDEMA).
87
A la acción que marca esta intención ya nos habíamos referido en el capítulo anterior. Se trata del secuestro de Álvaro
Gómez Hurtado (1988) durante 53 días, como mecanismo de presión hacia el diálogo; las exigencias del M-19 eran la
instalación de nuevos diálogos de paz y la creación de una Asamblea Nacional Constituyente.
127
De acuerdo con Carlos Pizarro, el movimiento se acogió a este acuerdo porque
consideraba que la experiencia revolucionaria se estaba agotando, así como también notaba
Yo creo que debemos decirnos las cosas con claridad. Que debemos bajarnos de esa carretica
del Che Guevara de que en la guerrilla está el escalón más alto de la especie humana. Hoy ya
sabemos que eso es carreta. Porque yo he conocido en la guerrilla escalones muy altos del ser
humano (Pizarro en Becassino, 1989, p. 79)
[…] La guerrilla colombiana es un mito. Es un mito para la juventud. Es un mito para el
Estado. Para todo el mundo es un mito. Pero es un mito atado al pasado, en un país que ya no
es rural, sino urbano. Un país donde el narcotráfico irrumpe como una opción de realización
social, de incorporación a la sociedad en términos de mayor equidad. Un país donde la
guerrilla con sus excesos y con una lucha demasiado larga produjo un fuerte frente
paramilitar. Un país donde hay un solo poder (Pizarro en Becassino, 1989, p.107)
La desmovilización implicaba muchos retos para el M-19. Por una parte, Pizarro sabía
que era difícil dejar atrás el mito del guerrillero heroico, pues este mito implicaba menos
de la derecha. Por otra parte, también se enfrentaban a una salida negociada al conflicto, en
Nosotros no estamos pidiendo la revolución por decreto. Sólo pedimos lo mínimo para entrar
con dignidad a un nuevo proceso. Aquí el gobierno tiene muy poco que ofrecer. Entonces
nosotros estamos haciendo el proceso de paz porque nos da la gana, no para ganar cositas.
Porque queremos hacerlo, porque queremos la paz para Colombia, y porque queremos decirle
a los colombianos cómo pueden hacerse las cosas para que el futuro sea mejor para todos
(Pizarro en: Becassino, 1989, p. 121).
Pacto Político por la Paz y la Democracia, que además de poner fin al conflicto entre el M-
128
periodo de 1990 a 1994 con el objetivo de construir lugares de participación política para los
grupos armados que se incorporaran a la vida civil, e insta a una Asamblea Nacional
Constituyente que ampliara la representación social para 1990 (Lizarazo, 2016, p. 75). El
acuerdo debía ser refrendado mediante una reforma a la Constitución. Sin embargo, la misma
surgió por iniciativa del gobierno de Virgilio Barco que, junto con el acuerdo de paz, tramitó
ante el Congreso un proyecto de ley de indulto para los autores y partícipes de delitos
actividades subversivas y dejar las armas. La ley fue aprobada a pocos días de concluir las
de 1990. “Estamos dando un salto al vacío”, dijo Carlos Pizarro a sus compañeros (El
Tiempo, 9 de marzo de 1990, 14-A), y en su búsqueda por hacer algo simbólico de esta
entrega, las armas fueron fundidas y ahora reposan en la “Sala Memoria” del Museo Nacional
Dos toneladas de hierros de combate convertidos en ilusiones de acero, para abrir camino al
insondable espectro de la paz en Colombia. Por quién lloran los fusiles derritiéndose en el
fuego, si entre lágrimas y llanto otras familias no terminan de fundir sus ilusiones con sus
hijos malogrados por sus bocas humeantes. Fue el adiós a los malditos juguetes de la muerte,
consumidos entre el fuego que da vida a un proceso que ojalá cultive (Luis Caicedo, El
Espectador, 11 de marzo de 1990, 14-A).
El segundo evento surgió por iniciativa popular, con la convocatoria a una Asamblea
Nacional Constituyente que ya venía siendo propuesta por el M-19 desde los inicios del
129
proceso de paz con el gobierno de Barco. La propuesta había tomado más fuerza en el
discurso del movimiento cuando advirtieron la reticencia del legislativo a que les fueran
Se hace necesaria una gran Asamblea Nacional Constituyente con la participación de todas
las opiniones representativas de todos los estamentos, con poder decisorio para reformar el
Estado y la Constitución, y elaborar un mandato nacional que nos ampare y nos obligue a
todos (Comandancia M-19, 1989 en: Lizarazo, 2016, p. 91).
los colombianos estaban convocados a votar por senado, cámara, asamblea, concejo, alcalde
propuso incluir dentro de las urnas una séptima papeleta con la leyenda: “Voto por Colombia.
Sí a una asamblea constituyente”. El organismo encargado del conteo de los votos señaló que
esa papeleta no sería contabilizada porque no había ninguna ley que autorizara su inclusión.
Sin embargo, “el Gobierno de Barco supo interpretar el momento y propició, mediante
Histórica, 2013, p. 149). Por esa convocatoria votaron a favor 5.236.863 y 230.080 lo
hicieron en contra. De esa manera, se abrieron paso los acuerdos políticos que llevaron, en la
130
administración de César Gaviria (1990-1994), a las elecciones de la Constituyente en
Se abría así un panorama para el recién desmovilizado M-19, que ahora como partido
político Alianza Democrática M-19 (AD M-19) lanzaba como candidato a la presidencia a
Carlos Pizarro, quien tenía como lema de campaña: “Ofrecemos algo elemental, simple y
sencillo: que la vida no sea asesinada en primavera”. Carlos Pizarro había sido una de las
figuras fundamentales en el proceso de paz, por lo que fue convertido por los medios de
ciudad, Pizarro no ha escatimado ninguna oportunidad para lucir atractivos que le han valido
entrar a la lista de hombres sexys del país. Camarógrafos y fotógrafos le han dado una mano
haciendo buenos planos sobre sus ojos pardos, su piel trigueña y sus 178 centímetros” (El
años, y a menos de dos meses de haber entregado las armas y firmado la paz, el 26 de abril
de 1990 Carlos Pizarro fue asesinado en pleno vuelo mientras viajaba de Bogotá a
Barranquilla:89
88 El mismo día en que se llevaban a cabo las elecciones para definir los constituyentes, miembros del ejército llevaron a
cabo la “Operación Colombia” sobre “Casa Verde”, lugar donde se encontraba el Secretariado de las FARC. Esta operación
militar eliminó cualquier posibilidad de negociación con este grupo, y los llevó a retomar las armas. Pero en un contexto
totalmente diferente, pues la nueva Constitución que se origina en medio del desarme de otros grupos guerrilleros rechazaba
la lucha armada. Esto, sumado al hecho de un colapso en los referentes internacionales, pues la Guerra Fría llegaba a su fin
con la caída del Muro de Berlín en 1989 y en 1992 tendría lugar el derrumbe de la Unión Soviética, lo que implicaba el
agotamiento del discurso comunista y el alejamiento acelerado de las FARC con la sociedad colombiana (Arias, 2008).
89 Carlos Pizarro fue asesinado por un joven sicario que fue ultimado luego de descargar una ráfaga de ametralladora en
contra de su objetivo. Las investigaciones han arrojado que los autores intelectuales del delito fueron los hermanos Fidel y
Carlos Castaño, fundadores de los paramilitares, y que al día de hoy se encuentran muertos. El único de los sospechosos
que continúa con vida es un agente del desaparecido DAS (departamento de inteligencia estatal colombiano), quien fue el
que disparó en contra del sicario, al parecer por silenciarlo. Es un proceso que se lleva ante la justicia ordinaria; sin embargo,
su defensa ha pedido que el caso sea llevado ante la JEP (Jurisdicción Especial para La Paz, vigente desde marzo de 2017),
lo que podría demorar aún más las investigaciones.
Sin embargo, su hija María José Pizarro, actual congresista, presentó una solicitud ante la Corte Interamericana de Derechos
Humanos para que se analice la responsabilidad del Estado colombiano en el asesinato. Luego de más de diez años de
espera, el organismo internacional admitió el proceso a finales de septiembre de 2019.
131
Fue asesinado a los 39 años, cuando aspiraba a ser Presidente, elegido por el pueblo que dijo
defender con las armas desde cuando dejó la adolescencia y por el cual recorrió a pie 32000
kilómetros de monte. Creyó en pocas cosas: en Dios, y quiso ser sacerdote en el seminario de
La Ceja (Antioquia); en el azar, y se jugó “el todo por el todo”, hasta perder; y en el poder
del pueblo, por el cual no creyó más en el poder de las armas (Jaime Ariza , El Tiempo, 27 de
abril de 1990, 3-A).
en materia de paz y reconciliación nacional. Sin embargo, pese a este trágico suceso la ADM-
19 se postuló para las elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente que tuvieron lugar
acogida por el país en el marco de un proceso de paz para que permitiera el tránsito “hacia la
vigencia de los Derechos Humanos, en una sociedad reconocida como diversa, pluriétnica y
propuesta de una revolución a la colombiana con mayor apertura democrática para toda la
90
Antonio Navarro Wolf fue designado por parte del presidente César Gaviria (1990-1994) como ministro de salud. Ha
sido alcalde de Pasto (1995-1997), representante a la Cámara por Bogotá (1998-2002), gobernador de Nariño (2008-2011)
y senador de la República (2006-2018).
132
población por la que el M-19 había planteado inicialmente la lucha armada, podía verse
materializada en una nueva constitución que le abría la puerta a nuevas formas de expresión
Semana el 24 de mayo de 1993 con objeto del aniversario de la muerte de Jaime Bateman es
revelador de las representaciones que circulaban en torno al balance del rol político del M-
19:
Le salió bien en fin de cuentas hasta la más descabellada de sus empresas: la de cambiar a
Colombia con una docena de amigos, no sólo en lucha contra el establecimiento sino en
ruptura con las organizaciones políticas y militares de la izquierda, con su lenguaje y con sus
esquemas ideológicos, con sus métodos y hasta con sus objetivos.
El M-19 que Jaime Bateman se sacó de la manga –es decir, de la cabeza– mezclando campo
y ciudad, revolución y fiesta, burgueses y obreros, armas y charla, Costa y cachaquerío, salsa
y Simón Bolívar no tenía más objeto –ni Menos– que desembocar en la revolución mediante
el diálogo, y hacer la guerra para lograr la paz. No hemos tenido ni revolución ni paz, es
cierto. De las ideas de Bateman nunca salían las cosas que se esperaban. Pero siempre salían
otras. Y las que hemos visto en los años que siguieron a su muerte son increíbles: guerrilleros
en el Congreso, una Constitución dialogada, y no impuesta, por una asamblea en la que
cupieron indios sin tierra y banqueros, cerca de un tercio de los votos para un candidato
presidencial de izquierda... En resumen: cosas apenas embrionarias, incipientes, todavía sin
cuajar, pero en las cuales el Gran Sancocho Nacional de que hablaba Bateman empieza por
fin a cocinarse.
De la acción inconclusa y caótica de Jaime Bateman ha surgido, en gran parte, todo eso. Él
fue quien inició en este país este cambio que apenas se dibuja, y que sin embargo es el único
cambio que hemos conocido en medio siglo. Y lo inició sin ninguna base de poder: sólo una
organizacioncita zarrapastrosa de propaganda armada de la cual no sólo él, sino casi todos
los jefes, han sido exterminados. Pero supo hacerlo porque tenía lo que en Colombia no han
tenido quienes sí han tenido el poder, la imaginación, la generosidad y la audacia. Por ellas,
Bateman consiguió ser ese animal tan raro: un gran hombre (Colectivo Juvenil Carlos Pizarro,
2009, p. 31).
significativo en la estructura social del país, pero para las nuevas generaciones que nacimos
con la inauguración de esta nueva constitución es el único cambio que hemos conocido. Y
en última instancia, tanto el M-19 como Jaime Bateman pudieron concretar una de sus
133
mediante su participación en el proceso que dio lugar a una nueva constitución. Asimismo,
país para insertarse en el espacio público y ganarse un lugar como interlocutores de las clases
dirigentes.
base a tres núcleos recurrentes que estuvieron presentes tanto en sus comunicados como en
causa de todos los males en el país, lo cual le permitió establecer una frontera antagónica que
daba soporte a la lucha armada que emprendieron en contra de este actor. El segundo fue la
democrática, que se constituyó en la propuesta lanzada por el M-19 para solucionar los
problemas que advertía en el sistema político del país. Pese a las variaciones en su discurso,
esta última fue su principal singularidad como organización guerrillera, y luego como partido
134
CONSIDERACIONES FINALES
propagandística que desplegó a lo largo de sus dieciséis años de existencia, encontramos que
político y social. Desde allí configuró un marco político a su accionar armado, basándose en
populistas surgidas desde finales de la década del cuarenta en Colombia –el gaitanismo y el
carismático, en torno a la figura de Jaime Bateman, quien propuso como principal objetivo
la modernización del sistema democrático del país a partir de una lucha armada en contra de
aquellos actores interesados en alejar a las clases populares de la toma de decisiones políticas,
afecto y la alegría. El M-19 constituyó un movimiento populista que articuló con su estrategia
política.
empleadas por el M-19 se dieron en base a dos ejes principales: su irrupción en dos diarios
M-19 consistió en establecer un diálogo con diversos actores para exponer el proyecto
135
político del movimiento. Aun cuando esta estrategia implicó rupturas con algunos actores,
como sucedió con la ANAPO, y la corta duración de Mayorías, también le permitió acceder
primero de ellos fue la focalización de la oligarquía como causa de todos los males en el país,
lo cual le permitió establecer una frontera antagónica que daba soporte a la lucha armada que
acercamiento de su proyecto revolucionario con el pueblo que decía representar. Por último,
lanzada por el M-19 para solucionar los problemas que advertían en el sistema político del
país. Pese a las variaciones en su discurso, esta propuesta constituyó su principal singularidad
que un grupo guerrillero recién desmovilizado formó parte de una experiencia que reformó
la constitución de Colombia, quedan todavía muchas discusiones por resolver en vista de que
somos un país marcado por la violencia, que aún se encuentra haciendo un tránsito al
posconflicto. Es por este motivo que el tema de los Derechos Humanos y de las víctimas del
136
conflicto, aunque se menciona, hasta el momento no se ha analizado con profundidad en el
país.91
conflicto armado en Colombia que identificara las razones para el surgimiento y la evolución
de los grupos armados ilegales” (Antequera, 2011, p. 82). Dichos esfuerzos han avanzado
aún más en el marco del proceso de paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos (2010-
justicia, la reparación y la no repetición. Cabe recordar que para ello se creó la Jurisdicción
está iniciando. Es la labor de las ciencias sociales contribuir a este proceso mediante
investigaciones que aborden las múltiples aristas de este fenómeno, y que permitan introducir
en el debate las distintas experiencias de quienes hicieron parte de este periodo. Por este
motivo consideramos que esta tesis contribuye al rescate del aporte de la izquierda al proceso
91 Aunque cada vez crece más el interés por estos temas, como se puede observar en algunas de las tesis de la Maestría en
Historia y Memoria de la UNLP que, con base en testimonios y experiencias de comunidades indígenas y campesinas, dan
cuenta del desarrollo de procesos de memorias propios de estas comunidades. De acuerdo con estos análisis, mediante esos
procesos construyeron estrategias culturales y sociales que les permitieron resistir a la violencia, y ahora les ayudan a dar
sentido al pasado y fortalecer sus identidades culturales (Vallejo, 2016; Perdomo, 2018; Stoehr, 2019; Escobar, 2019).
92 Una muy completa evaluación de la producción de este grupo con relación al discurso oficial sobre el conflicto armado
colombiano en el pasado reciente, se encuentra en la tesis de la Maestría en Historia y Memoria de la UNLP titulada Las
memorias que seremos: Memoria y olvido en el discurso oficial sobre el conflicto armado colombiano en el pasado reciente
(2014), escrita por Marda Zuluaga.
93 Asimismo, esta ley permitió la creación del Centro de Memoria Histórica, “el cual tendrá entre sus funciones la
implementación de un Programa de Derechos Humanos y Memoria Histórica, para el acopio, preservación y custodia de los
materiales que recoja (Antequera, 2011, p. 83). Así también se creó, diseñó e implementó un Museo de la Memoria que
tiene entre múltiples tareas integrar un archivo con los testimonios de las víctimas y sus familiares, así como fomentar
actividades de investigación histórica sobre el conflicto armado en Colombia y contribuir a la difusión de sus resultados
(Antequera, 2011, p. 83-84).
137
de democratización del país durante la década del noventa, ya que con la Constitución de
1991 se crearon los mecanismos y herramientas adecuadas para poder llevar a cabo un
proceso de paz que, casi veinte años después, ha permitido plantear el debate en el espacio
público en torno a las nociones de conflicto armado, violencia, víctimas, verdad y justicia.
138
ANEXOS
A continuación se presenta una matriz documental elaborada a partir de la revisión de los diarios El Tiempo y El Espectador en la Hemeroteca
de la Biblioteca Luis Ángel Arango (ubicada en la ciudad de Bogotá), con énfasis en las principales acciones armadas del movimiento, para los
años de: 1974, 1979, 1980, 1985 y 1990.
1974
Actor sobre
Tipo de
Significantes Actor que ejecuta el que se Referencias
NO. FUENTE FECHA SECCIÓN Página AUTOR TÍTULO SIGNIFICADO IMÁGENES verbo y
principales la acción ejecuta la externas
acción verbal
acción
Urna de cristal
Comandos de un
Robo en la Aporta elementos rota donde se
movimiento
Quinta de que describen el encontraba la ELN, Simón
subversivo, Robar, herir,
Bolívar, fue estereotipo de espada, los Empleados Bolívar,
Daniel asaltantes, hippies, golpear,
El sustraída la revolucionario: estribos y los amordazados Camilo
1 18/01/1974 Portada Jimenez Revolución revolucionarios, destrozar,
Espectador Espada del hippie, jóven, de espolines del e indefensos, Torres,
Angel mayor del Ejército, sustraer,
Libertador, y cabello largo, Libertador. Fotos heridos Allende, José
miembros del ELN, atacar
luego asaltaron el guerrillero o al de los empleados San Martín
maleante,
Concejo menos de izquierda de ambas
melenudo
instituciones.
1. Sala de donde
Portada fue sustraída la
Orden del día: Un nuevo grupo Policía Nacional,
(Ocupa casi espada de Bolívar.
El Recuperar la Estado de intenta crear DAS, organismos Grupo
2 19/01/1974 toda la 8-A Hernan Unas 2. La misma sala Impedir
Espectador espada del Alerta confusión la capital de inteligencia sedicioso
primera con una mujer que
Libertador mediante atentados militar
plana) mira con tristeza la
urna rota.
139
Según la RAE, el
adjetivo
beligerante se dice
de una nación que
está en guerra, y
también es
sinónimo del
adjetivo
Sospechosos,
combativo. Que
aprehendidos, Literatura
combinado con el
Presos Cuerpos de subversivos, subversiva,
significante de Capturar,
sospechosos. seguridad, DAS, F- grupos de ANAPO,
El sediciosos, localizar,
3 20/01/1974 Portada 11-A Hernan Unas Sigue búsqueda Beligerancia x 2, Servicio de extrema General Rojas
Espectador definido como reconocer,
de la Espada de inteligencia del izquierda, Pinilla, Maria
aquel alzamiento desenmascarar
Bolívar Ejército extremistas, Eugenia
colectivo y
movimiento Rojas, MOIR
violento contra la
clandestino
autoridad
representa la
justificación desde
el inicio para
emprender
acciones violentas
en contra del M-
19.
La capital de la
República además
de haber sido
Buscar,
asaltada, soporta
identificar,
numerosos Antisociales,
El Otro enigma Investigadores, registrar,
5 22/01/1974 12-A Hernan Unas Desprotección crímenes y delitos x aventureros,
Espectador policiaco autoridades interrogar,
contra la propieda, hippie
controlar,
por lo que se
ultimar
encuentra
desprotegida y
alarmada
140
Ejército de
Los del M-19,
Colombia, jefe del
según el general
Estado Mayor de la
profanaron un
institución armada, Vulgares
recinto sagrado de
mayor general ladrones,
la patria e Foto del general
El 1-A, "M-19, Grupo de Alberto Camacho extremistas Calificar,
6 23/01/1974 Portada Hernan Unas Profanación irrespetaron a los Alberto Camacho
Espectador 7-A locos" Leyva, efectivos de fanáticos, referir
colombianos, pues Leyva
las Fuerzas grupillo de
es claro que sufren
Militares, Policía locos
de una desviación
Nacional, cuerpos
moral en alto
de seguridad del
grado.
Estado
Apatía por la
historia del país,
como síntoma de la
agitada época en Coronel Alberto
que se vive Lozano Cleves,
caracterizada por el presidente de la
afán materialista de sociedad
conseguir plata, Bolivariana,
Foto del corondel Clases
El "Hay apatía por comer y divertirse. miembro número Participar,
7 24/01/1974 x Apatía Alberto Lozano dirigentes y el
Espectador la historia" Sin embargo esto uno de la Academia buscar
Cleves Gobierno
puede cambiar si se Colombiana de
adelantan historia y autor de
campañas para varios libros sobre
revivir el afecto la gesta
hacia los valores enmancipadora
espirituales, en
manos del ejército
patriota.
Aunque no se sabe
a ciencia cierta qué
o quién es el M-19, Grupo de
de lo único que se extremistas; grupo
ANAPO,
tiene certeza es de de 19
Expectativa a Maria
UPI (United que ha logrado universitarios,
El ¿Tomadura de la opinión Mantener en Eugenia, ex
8 24/01/1974 Press movilizar todo el x intelectuales y Colombia
Espectador pelo? pública expectativa general
International) aparato de empresarios
nacional Gustavo
seguridad del jóvenes que desean
Rojas Pinilla
Estado y ha "tomar el pelo" a
obtenido gran todo el país
notoriedad en los
diarios del país.
141
Extraños visitantes,
El país intenta Foto de la espada
Nuevo jóvenes bien Inmovilizar,
Asaltada Quinta averiguar la causa del General
9 El Tiempo 18/01/1974 14-A movimiento vestidos, Celadores asaltar,
de Bolívar del asalto de los Santander que el
revolucionario guerrilleros, investigar
guerrilleros M-19 no se llevó
asaltantes
Composición de
La Quinta es un
los distintos
La espada de verdadero
anuncios de prensa Profanar,
Humberto Bolívar: "La más santuario, "es una Empleados de la
11 El Tiempo 19/01/1974 7-B Profanación que fueron cuidar,
Diez querida de las forma burda que casa-museo
publicados en los guardar
reliquias" nos ha llegado al
diarios previo al
alma"
robo de la espada
"¿Acaso hoy no
nos miramos todos
con un espíritu de Agrupación
desconfianza, y autodenominada Deducir,
Detrás de las
12 El Tiempo 20/01/1974 5-A Hersan ¿Qué es M-19? Incertidumbre cuando alguien se x M-19, nuevo brote preguntar,
noticias
acerca en forma un de tendencia cuestionarse
poco extraña, no subversiva
nos preguntamos:
será del M-19?
Servicios de
Los servicios de inteligencia de la
inteligencia policía y las fuerzas
Expectativa por M-19, grupo Investigar,
13 El Tiempo 20/01/1974 2-b Misterio estaban en alerta x militares, F-2, Anapo, ELN
'M-19' extremista profanar
por alguna otra DAS, Servicios de
posible incursión contra-inteligencia
del Ejército
142
"Les habla el M-
Ahora, Robar,
Humberto Ola de 19". Es una "obra Comandos del M- Servicios
14 El Tiempo 21/01/1974 Portada 7-A 'Operación x sustraer,
Diez propaganda maestra de la 19, guerrilleros secretos
Jesucristo' devolver
delincuencia".
"Todo lo que se ha
dicho hasta ahora
Movimiento Desmentir,
Humberto Ni detenidos, ni es producto de la Departamento de
15 El Tiempo 22/01/1974 Portada Escepticismo x guerrillero, adoptar,
Diez pistas: F-2 imaginación", pues inteligencia, F-2
M-19 investigar
no se sabe nada de
los responsables.
1979
Actor sobre
Actor que Tipo de verbo
Significantes el que se Referencias
NO. FUENTE FECHA SECCIÓN PÁGINA AUTOR TÍTULO SIGNIFICADO IMÁGENES ejecuta la y acción
principales ejecuta la externas
acción verbal
acción
En una operación
Dibujo que da
que da cuenta de la
Portada Contragolpe al una idea de la Capturar,
capacidad de Autoridades, Movimiento
(Ocupa la M-19. forma como fue recuperar,
El Luis de inteligencia militar Servicios de subversivo,
1 17/01/1979 mitad de la 1-A, 8-A Recuperada la Recuperación construido el retener,
Espectador Castro del Estado se inteligencia organización
primera Mayor Parte de subterráneo que interrogar,
recuperaron gran del Estado sediciosa
página) las Armas. guardaba las hallanar
parte de las armas
armas robadas
robadas por el M-19
El M-19 es un
movimiento que
mezcla delitos
políticos con los M-19,
comunes, elementos Recuperar,
El La operación Fuerzas
2 17/01/1979 Editoriales 2-A Sin autor Desemnascarar presentando una X subversivos, aprehender,
Espectador M-19 Armadas
errátil orientación organismos desenmascarar
ideológica y nítidas de seguridad
muestras de
comportamiento
anárquico.
143
Todos los
elementos militares
y de seguridad,
Transcripción
hicieron uso de los Foto que muestra
comunicado Capturar,
Comunicado sistemas jurídicos la gran cantidad Responsables,
de la Cumplir la Ministerio recuperar, Fusil de
El oficial sobre la para mantener las de armas que ciudadanos,
3 17/01/1979 8-A Secretaria de misión de Defensa retener, Camilo
Espectador recuperación instituciones y fueron guarida del
Información institucional Nacional interrogar, Torres
de las armas garantizar a las recuperadas por Movimiento
y Prensa de la hallanar
personas su vida, las FFMM
Presidencia
honra y bienes, que
nada ni nadie podrá
perturbar.
La noticia concluye
con el
descubrimiento de
jefes de células del Imágenes de la
M-19, es lo más casa por dentro y
La "Cárcel del importante porque por fuera donde
El Pueblo" luego de intensos se muestran las Tropas del
4 17/01/1979 Cali 9-A Jairo Ortiz Descubrir Antisociales Capturar
Espectador descubierta en interrogatorios en el celdas Ejército
Cali Batallón del subterráneas
Ejército habían hechas por el M-
nuevas pistas para 19
conducir a la
identificación de
otros miembros.
Transcripción
de entrevista "El Estado está
hecha al "El Estado está defendiendo los
Foto del Ministro
El Ministro de defendiendo a derechos que tiene Ministro de Movimiento
5 17/01/1979 12-A Derecho con traje de Defender
Espectador Defensa Luis instituciones y de amparar las Defensa M-19
militar
Carlos personas" instituciones y las
Camacho personas"
Leiva
144
"Es posible que se
hayan recuperado
Imagen de un
un 95 por ciento de Policía
grupo de niños
11 horas en las armas robadas Militar,
El Francisco que observan Periodistas,
6 17/01/1979 12-A espera de una ¿Qué pasó? por el M-19, las Brigada de Recuperar
Espectador Cristancho curiosos el civiles
noticia cuales se Institutos
operativo de la
encontraban Militares
Policía Militar
escondidas en un
subterráneo"
"Mientras subsista
la posibilidad de
que haya fuerzas
subversivas es muy
difícil que se pueda
levantar el estado de
sitio. Pero en el
momento en que se Gobierno,
elimine totalmente Ministro de Subversión,
Foto del Ministro
"La lucha hasta ese peligro, lo Gobierno, grupo
El Restablecer el de Gobierno, Luchar, lograr,
7 17/01/1979 12-A ahora natural y normal es Brigada de subversivo,
Espectador orden público Germán Zea celebrar
comienza": Zea que vuelva a Institutos movimientos
Hernández
imperar en Militares, subversivos
Colombia un estado Constitución
de paz que haga
innecesaria la
aplicación de
normas jurídicas
extraordinarias que
contempla la
Constitución"
1. Graffiti hecho
Aprehender por el M-19 en la
Servicios
significa tanto casa museo Desmantelado
secretos, Declaración
cuando una Antonio Nariño movimiento Localizar,
Caen agentes de de los
Ocupa un autoridad detiene a de Bogotá. 2. subversivo, decomisar,
El documentos y inteligencia, Derechos del
8 18/01/1979 cuarto de la 1-A, 5-A Aprehender una persona Foto de Carlos grupo aprehender,
Espectador más armas del jueces de la Hombre,
portada señalada de cometer Duplat, ex actor sedicioso, desbaratar,
M-19 Brigada de Antonio
un delito, como de teatro y organización esclarecer
Asuntos Nariño
capturar algo que es televisión a quien extremista
Militares
de contrabando. vinculan con el
M-19.
145
Los cuerpos de
Inteligencia
seguridad del Foto del exjefe de
del Ejército, Organización
estado, luego del la Policía Judicial Desenmascarar,
Concluyentes cuerpos de subversiva
robo de las armas, del DAS, Tony descubrir,
pistas para investigación M-19,
9 El Tiempo 12/01/1979 Portada 6-A Cacería emprendieron una López Oyuela, destrucción,
desbaratar M- del Estado, sediciosos,
labor de cacería de acusado de estar allanar,
19 cuerpos de poderosa
militantes, vinculado del M- capturar
seguridad organización
simpatizantes y 19
del Estado
adeptos del M-19
Pese a que en
materia judicial se
adelantan los autos
de detención en
contra de los
implicadas, hay
Servicios Desbaratar,
Listos, autos de muchas personas M-19,
10 El Tiempo 12/01/1979 7-A Capturas x Secretos del allanar,
detención capturadas a las que terroristas
Estado capturar
no se les había
podido probar sus
nexos con el M-19
y mucho menos su
participacion el
robo de las armas
Publicación
de una
entrevista El general habla de
realizada por la investigación que General
Matallana tuvo Foto del general Investigar,
la revista debió realizar para retirado José M-19,
11 El Tiempo 12/01/1979 7-A en su puño al Investigación Jose Joaquín capturar,
Guión al dar con el paradero Joaquín sospechosos
M-19 Matallana interrogar
general de José Raquel Matallana
retirado Jose Mercado
Joaquín
Matallana
146
Se hace una crítica
al M-19, pues
aunque se resalta lo
novedoso e
ingenioso de sus
Enrique M-19,
¿5000 armas Movimiento acciones, Santos
12 El Tiempo 14/01/1979 Contraescape 5-A Santos x movimiento
para quién? distinto cuestiona el robo de
Calderon distinto
las armas, pues
justificó el
recrudecimiento de
la represión militar
en el país.
Se habla de las
múltiples capturas
que se han realizado
en el país, bajo la
Ministro de
sospecha de
Defensa,
subversión, y Cabecillas del Recuperar,
Fuerzas Capturados
Sigue destape Capturas además se añade M-19, allanar,
13 El Tiempo 14/01/1979 Portada 2-B x Militares, dos
del M-19 claves que las personas movimientos capturar,
Oficina de "Tupamaros"
culpadas por esta subversivos detener
prensa del
delito podrásn ser
Palacio
enviadas a la isla
prisión Gorgóna, en
el Pacífico
colombiano
Ejército de
Colombia,
Portada "La guerra conta la Imagen de las Inteligencia
M-19,
(Ocupa la Ejército subversión apenas más de 3000 Militar, Luchar,
organización
14 El Tiempo 17/01/1979 mitad de la 9-A recupera sus Recuperación está comenzando", armas Polícia encontrar,
guerrillera,
primera armas Ministro de recuperadas por Militar, capturar
sediciosos
página) Gobierno. el Ejército Inteligencia
del Ejército,
tropas
Guardianes Maleantes
de la citadinos y
Odio seudo- soberanía y rurales,
revolucionario, a la el orden enemigos del Hallar,
Duro golpe a la Izquierdismo validez ética y institucional, sistema respetar,
15 El Tiempo 17/01/1979 x
subversión desaforado jurídica de nuestras unidades democrático, reivindicar,
estructuras militares, forajidos, restaurar
republicanas fuerzas pérfida banda,
protectoras grupos
de la criminales
147
seguridad
ciudadana
Han sido un
Investigar,
objetivo los Objetos
asestar,
diversos operativos decomisados por Movimiento
recuperar,
Otro golpe al llevados a cabo para las Fuerzas Inteligencia clandestino
17 El Tiempo 18/01/1979 Portada 6-A Comunicado allanar,
M-19 dar con la captura Militares en el militar M-19,
capturar,
de los responsables nuevo operativo subversivos
confiscar,
del robo de las realizado
desintegrar
armas
1980
Tipo de
Actor sobre el
Significantes Actor que verbo y Referencias
NO. FUENTE FECHA SECCIÓN PÁGINA AUTOR TÍTULO SIGNIFICADO IMÁGENES que se ejecuta
principales ejecuta la acción acción externas
la acción
verbal
148
En medio del
Un periodista en
intercambio de
ropa interior
disparos entre los
ingresa de nuevo a
Como guardaespaldas y
la embajada luego Guerrilleros,
deportistas el M-19, los
El Intercambio de de haber elementos Asaltar,
2 28/02/1980 3-A llegaron a la guerrilleros Embajadores
Tiempo disparos recuperado una subversivos, pedir, exigir
misión los aprovecharon para
maleta y un balón sediciosos
guerrilleros ingresar a la
que habían sido
embajada y tomar
abandonados al
como rehenes a los
entrar a la misión
embajadores
En las primeras
horas, aunque las
líneas de la El Tiempo,
Embajada canciller Diego
Dramáticos Fotos de los
El funcionaran lo Uribe Vargas, Entablar,
4 28/02/1980 15-A llamados de los Diálogo embajadores Diplomáticos
Tiempo importante era Empresa de dialogar
embajadores retenidos
establecer una Teléfonos de
comunicación con Bogotá
el canciller Diego
Uribe
Es un llamado de
colaboración para
que únicamente se
Piden a la radio transmitan las
El Guardar Ministro de Transmisiones
5 28/02/1980 15-A parar informaciones que x Suspender
Tiempo mesura Comunicaciones radiales
transmisiones divulguen el
Gobierno o las
Fuerzas Armadas
encargadas
149
Periodistas de
Se habla de la Ocupantes,
diversas
forma como el M- agrupación
Toma de la nacionalidades que Ocupar,
19 planeó la guerrillera
El Embajada fue han llegado hasta Embajada, planear,
6 29/02/1980 Bogotá 2-A UPI Ocupación ocupación de la Movimiento 19
Tiempo planeada el lugar de los diplomáticos demandar,
embajada, y por de abril,
minuciosamente hechos, instalan disparar
qué razón lo guerrilleros
sus cámaras frente
hicieron izquierdistas
a la embajada
Desde el Imperio
Romano se
conocía la regla de
Ante la que "la fuerza es
El Acontecimiento Detener.
7 29/02/1980 Cosas del día 4-A Editorial gravedad de un enemiga de las x Subversión 17 embajadores
Tiempo delictuoso Secuestrar
crimen leyes", y un acto
inaudito de fuerza
es el que se ha
cometido
Fascímil de las
primeras páginas
Mientras esto
de diversos
sucede se relata Embajador,
Embajadores Tensión entre periódicos de
El cómo los rehenes Guerrilleros, Nuncio, Irrumpir,
8 29/02/1980 Portada 6-A relatan el primer negociaciones América Latina y
Tiempo van pasando el secuestradores diplomáticos, rescatar
día de secuestro y mensajes Estados Unidos, en
tiempo al interior rehenes
los cuales se
de la embajada
informó sobre la
acción del M-19
Los guerrilleros
Humberto sobrepusieron Guerrilleros,
Dos incidentes Alterar,
El Diez y Dominio sobre la insignia de comando
9 29/02/1980 Portada 6-A alteraron la x Embajada dialogar,
Tiempo Ramiro soberano la sede diplimática guerrillero del
calma liberar
Castellanos una gran bandera M-19
del M-19
Se detallan las
acciones realizada
El Hace 6 años por el M-19, "cada Grupo sedicioso,
10 29/02/1980 8-A Cronología x
Tiempo apareció M-19 vez con un mayor grupo insurgente
alcance táctico y
político".
Por intermedio de
la Cruz Roja se
llevaron
Cruz Roja
Así fue la provisiones a la Guerrilleros, Liberar,
El Humberto colombiana,
11 29/02/1980 11-A liberación de 13 Provisiones embajada y x subversivos, retener,
Tiempo Diez rehenes,
rehenes además se terroristas exigir
cautivos
evacuaron a las
mujeres y a los
heridos
150
Un reportero de
Hay un gran Terroristas
Extranjeros Ecuador se ofrece
intercambio a nivel extranjeros, Diplomáticos
El hacen parte del Grupos como mediador, Los Montoneros,
12 29/02/1980 Washington 11-A UPI de Latinoamérica grupos de 16 países y Apresar
Tiempo M-19, dicen en terroristas para atender las Los Tupamaros
entre diveros guerrillero el Vaticano
EEUU exigencias de los
grupos guerrilleros izquierdista
guerrilleros
Los bogotanos
están divididos
entre: darle al M-
Grupos
El Encuesta Perplejos los 19 lo que pide, o
13 29/02/1980 11-A Perplejidad x subversivos,
Tiempo callejera bogotanos no darles nada
extremistas
pues eso puede
abrir la puerta a
nuevas incursiones
Antes de ingresar a
la embajada, los
Emocionante guerrilleros se Guerrilleros del
El El "juego" de Embajada,
14 29/02/1980 11-A partido de encontraban x M-19, comando Tomar
Tiempo los guerrilleros diplomáticos
fútbol jugando un partido subversivo
en la cancha del
frente
La comisión
aspiraba a obtener Gobierno
el máximo de Nacional,
Comisión
Gobierno informaciones de Ministro de
Trabajo de la Dialogar, Interamericana
El facilitará tarea cuanta fuente sea Relaciones
16 19/04/1980 2-A CIDH en x cumplir, de Derechos
Tiempo de la comisión posible con el Exteriores,
Colombia investigar Humanos
de la OEA propósito de que el secretario
(CIDH), OEA
futuro de sus ejecutivo de la
indagaciones sea CIDH
objetiva
151
El país ve una
pronta solución a Representantes
La solución, Buscar,
la toma de la de los rehenes y
El pendiente de Negociadores negociar,
17 19/04/1980 Portada 2-A Expectativa embajada, luego x del M-19,
Tiempo misión de la del gobierno conversar,
del estancamiento movimiento
OEA pronunciar
por tres días de las extremista
negociaciones
Celebración del
Secuestro de
El Golpe décimo aniversario German Castro
18 19/04/1980 Portada 3-A Castro, un golpe x Comandante Uno Secuestrar
Tiempo publicitario de la fundación del Caycedo
publicitario
M-19
En su discurso el
presidente iba a
informar al país
Presentar,
Esta noche, a las sobre el Informe Julio Cesar
El Alocución Foto de Julio Cesar dirigir,
19 19/04/1980 Portada 2-A ocho, habla de Amnistía Turbay, jefe del País
Tiempo presidencial Turbay responder,
Turbay internacional y al Estado
intervenir
caso de la
embajada
dominicana
El terrorismo,
aplicado en
diversas zonas de
la Tierra, Revista "The
El El terrorismo, Tercera guerra
20 19/04/1980 Cosas del día 4-A Editorial constituye, por su Latin American
Tiempo guerra global… munidal
gravedad y Times"
trascendencia, una
ya desatada
contienda
"El Tiempo
publicó los
nombres,
profesión, lugar de
Integrantes del
nacimiento, y los Rehenes,
Identificados 15 Fotos de los Comando
El Primicia alias con que son embajadores, Investigar,
21 19/04/1980 6-A de los terroristas sospechosos de "Marcos
Tiempo informativa conocidos dentro Nuncio identificar
del M-19 pertenecer al M-19 Zambrano",
de la organización Apostólico
terroristas
subversiva cada
uno de los 16
terroristas
identificados"
152
En una avión
rumbo a Cuba, los
Portada Miembros de la
Captores y miembros del M- Viajar,
El (Ocupa la Avión rumbo a OEA salen con una Terroristas,
22 27/04/1980 6-A rehenes salen 19 junto 13 solucionar, OEA, Cruz Roja
Tiempo mitad de la Cuba sonrisa de la rehenes
hoy rehenes salen acordar
página) embajada
rumbo a La
Habana
El seguimiento de
lo que sucedía al
interior de la
embajada, propició Aprovechar,
Periodistas,
El Fernando Y la danza de Danza de los el Comando del propiciar,
23 27/04/1980 2-A x autoridades
Tiempo Barrero los millones millones aprovechamiento M-19 participar,
militares
de cualquier vender
opotunidad para
sacar dividendos
de la situación
Santos habla de la
importancia de la
toma de la
embajada para la
Enrique Periodista
El El destape del Pataforma presentación al
24 27/04/1980 Contraescape 5-A Santos x Comandante Uno Germán Castro
Tiempo M-19 publicitaria país y al mundo de
Calderon Caycedo
las demandas y
críticas del M-19
al gobierno
colombiano
Ramiro
Castellanos
(Tuvo
todos los Las zonas verdes y
días una antejardines de las
Imagen de las
columna en casas aledañas a la Periodistas
El "Villa Chiva" carpas montadas Vecinos del Invadir,
25 27/04/1980 6-A el que Invasión embajada se vieron nacionales y
Tiempo por dentro por los periodistas barrio informar
relataba "invadidas" por extranjeros
en las zonas verdes
minuto a periodistas desde
minuto lo el día 1 de la toma
que sucedía
en la
embajada)
153
Son muy pocos los
detalles que deben
Una de las últimas
considerarse, para
fotos tomadas al
al fin dar por
interior de la
terminada la toma
El Fabio ¡Se acabó el embajada, muestra Comando Liberar,
26 27/04/1980 2-B Viaje a Cuba de la embajada, Rehenes
Tiempo Castro drama! a dos delegados de terrorista viajar
cuando los
la OEA hablando
miembros del M-
con dos de los
19 viajen con los
rehenes
rehenes rumbo a
Cuba
1. Foto de los
rehenes saludando
"Somos del M-19.
desde la ventana en
Esto es un asalto y
compañía del M-
es en serio", fue lo
19. 2. Tres fotos de
El Así fue el asalto Toma de la primero que Extremistas del Diplomáticos, Tomar,
27 27/04/1980 4-B los miembros del
Tiempo a la embajada embajada proncunció el M-19, terroristas guardaespaldas disparar
M-19, todos con
Comandante Uno
capucha, excepto
al tomarse la
el Comandante
embajada
Uno, Rosemberg
Pabón.
"Dos embajadores
y una terrorista del
M-19 -con un fusil
en el brazo
Se relata paso a Integrantes del
Portada derecho- aparecen Rehenes,
paso como se M-19, comando Arreglar,
El (Ocupa la Guillermo Júblio por final cuando ascendían representantes
28 28/04/1980 6-A Euforia desarrolló el subversivo, negociar, Gobierno cubano
Tiempo mitad de la Perez del drama por la escalerilla a de los distintos
desenlace de la extremistas, aceptar
página) la nave de Cubana organismos
toma. terroristas
de Aviación que
momentos después
los llevaría a La
Habana"
En general, la
mayoría de
rehenes y El Comadante Uno
Crónica de
miembros del M- encabeza la fila de
Samper, quien
Daniel 19 catalogaron las personas que
El Epílogo sin fue enviado Bromear,
29 28/04/1980 Portada 6-B Samper Optimismo relaciones entre descienden del
Tiempo balas especial a Cuba reír
Pizano ambos, como avión, entre
por parte de El
cordiales dentro de guerrilleros y
Tiempo
lo tenso de estar diplomáticos
bajo una toma
guerrillera
154
*Todos los
"Salvoconducto", periodistas que
la perrita acogida estuvieron en el
por los periodistas, Periodistas, sector debían
La perra luego del vecinos, Cuidar, tener un
El "Salvoconducto" desenlace fue presidenta de la sanar, "salvoconducto"
30 28/04/1980 2-A Salvoconducto x Perrita
Tiempo tendrá un hogar encontrada por la Sociedad ara el acoger, expedido por la
amable presidente de la Bienestar de los adoptar Brigada de
Sociedad para el Animales Institutos
Bienestar de los Militares, para
Animales poder
permanecer allí
Había solamente
dos caminos:
negociar con ellos
o reducirlos por la
fuerza, con el Dirigir,
Epílogo de una gravísimo riesgo realizar,
El Procedimientos Rehenes,
31 28/04/1980 Cosas del día 4-A Editorial gestión de las vidas de los x Presidente negociar,
Tiempo democráticos terroristas
afortunada embajadores de los acordar,
cautivos. El culminar
presidente escogió
negociar y dejó el
nombre del país en
alto.
La labor de la
OEA fue
fundamental para
dar por finalizados
los diálogos, pues
Comandante ayudó a mediar Comando Finalizar,
El Fabiola Descenlace
32 28/04/1980 6-A Uno afrontó entre las x terrorista, dialogar, CIDH
Tiempo Beltran incruento
división diferencias Comandante Uno acordar
surgidas tanto
entre el gobierno y
el M-19, como
entre los mismos
guerrilleros
155
Luego de haber
estado 2 meses
instalados en
Ramiro Frustración de la Impedir,
"Villa Chiva" los
El Castellanos prensa en Unidades del militarizar, Cruz Roja
33 28/04/1980 7-A Frustración periodistas no x Periodistas
Tiempo y Hector evacuación de la ejército disgregar, Internacional
pudieron
Gonzalez embajada desmontar
presenciar el
momento
culminante
"Escoltado
simbólicamente
Mientras algunos
por dos buses, una
periodistas
ambulancia y un Aeronáutica
esperaban en Villa
campero, el jet de Civil,
Chiva la salida del
Cubana de controladores Esperar,
El Gonzalo La larga espera M-19 y los
34 28/04/1980 10-A Espera Aviación rueda Periodistas de la torre, contestar,
Tiempo Guillen del avión rehenes, en el
hacia la pista Centro de consultar
aeropuerto otro
principal del comunicaciones
tanto esperaba el
Aeropuerto El del aeropuerto
arrivo del avión
Dorado para
cubano
enrumbarse hacia
La Habana"
"Desde el edificio
de la esquina norte
frente a la
Fernan Todo quedó embajada, los Controlar,
El Todo quedó en Ejército
36 28/04/1980 3-B Martinez grabado en militares tenían x Guerrilleros grabar,
Tiempo video colombiano
Mahecha Betamax controlada la filmar
situación del
interior de la sede
diplomática"
156
1985
"En lo que
constituye el más
Foto de uno de
certero golpe que Departamento de
los guerrilleros
haya sido asestado Policía, Policía
muerto, en donde Subversivos,
Golpe mortal a contra la subversión uniformada, F-2,
El Operación se enfoca sediciosos, Capturar, dar
1 1/10/1985 Portada 10-A célula del M-19 en la República, 11 B-2, Ejército,
Espectador envolvente solamente la sospechosos, de baja
en Bogotá miembros del M-19 DAS, soldados
mano en la que muertos
perdieron la vida en de la Escuela de
sostiene una
el curso de una serie Artillería
granada
de
enfrentamientos…"
1. Familiares de
uno de los
soldados muerto.
2. Un camion con Suboficiales,
El país vive una
ataudes para las soldados,
situación bastante
4 militares, víctimas. 3. Ejército, Aprehender,
El Parte de complicada debido M-19, Plana
2 5/10/1985 Portada 13-A rehenes del M- Militares armados rehenes, tomar,
Espectador guerra a los continuos mayor del M-19:
19 involucrados en prisioneros, emboscar
combates con
las operaciones desaparecidos,
grupos subversivos.
militares. 4. Fotos secuestrados
de uno de los
heridos y de uno
de los rehenes.
Cruz Roja,
Plana mayor del
Silencio de Foto distribuida Amnistía
Cada significante M-19, grupo Mandos
Fuerzas Prisioneros por el M-19 que Internacional,
El usado de acuerdo a sedicioso, militares,
4 8/01/1985 9-A Armadas sobre de guerra, muestra a los Comité de
Espectador los intereses de cada rebeldes, estamento
propuesta del secuestrados militares en su Derechos
organización subversivos, castrense
M-19 poder Humanos,
antisociales
Iglesia Católica
157
Constructores
Dario "La defensa de
"Tenemos que colombianos, Empresa
Fernando la democracia Luchar, salvar,
El Salvar las recuperar lo perdido entidad privada,
5 27/10/1985 Cartagena 10-A Patiño no puede x recuperar,
Espectador instituciones y corregir lo edificadora del empresarios
(Enviado dejarse solo a corregir
desviado" país, colombianos
especial) las FF.AA."
CAMACOL
La Comisión de
Para poner término Comisión de M-19, Estado
El Portada, Carlos Paz busca Cese de Dialogar,
6 29/10/1985 Bogotá al derramamiento de x Paz, Diálogo y Mayor de las
Espectador 3-A Murcia diálogo con M- fuego conservar
sangre en el país Verificación FARC
19
"Es muy dura esta
M-19,
vida de la guerrilla.
agrupación
Nunca se ve la
M-19 liberó a Foto de uno de subversiva, Militares,
El Luis "Esa no es ciudad. Se vive
7 30/10/1985 Cali 9-A militares los soldados alzados en retenidos, Entregar
Espectador Caicedo mi vida" como un salvaje.
retenidos liberados armas, elementos prisioneros
Por nada del mundo
subversivos,
estaría en la
salvajes
guerrilla…"
Implacables y
Los subversivos
sanguinarios
asaltaron Magistrados
individuos
salvajemente uno de de la Corte
caracterizados
los tres poderes Suprema de Profanar,
Plaza por su fanatismo
El Fidel Un desafío a sobre los cuales está Justicia y el ensangrentar,
9 7/11/1985 Editorial 2-A sagrada de x suicida y su
Espectador Cano Colombia depositada la Consejo de censurar,
Bolívar absoluta falta de
dignididad y el Estado, altos reprobar
sentimientos
orden jurídicamente funcionarios
humanitarios; M-
democrático de judiciales
19,
Colombia
narcotraficantes
158
"Esta es una batalla
campal… Estamos
en una guerra
civil… Colombia
vive uno de los
momentos más
Soldados armados
oscuros de la
esperan poder
El Periscopio Carlos "Era una batalla Batlla violencia […] Vean
10 7/11/1985 5-A ingresar al Congresistas Guerrilleros Temblar
Espectador político Murcia campal" campal el canto del cisne de
Palacio de
una política de paz
Justicia
entendida como la
entrega de la
Constitución y de
las leyes para
glorificar a los
subversivos"
Conslusión:
Gonzalo El Senado
El Proteger el orden y Palacio de
12 7/11/1985 12-A Silva rechaza el Tensa sesión x M-19 Debatir
Espectador la vida institucional Justicia
Rivas asalto
del país
Magistrados,
Incríble toma Fotos de dos de secretarias,
El German Parecía un día Guerra en pleno Disparar,
13 7/11/1985 12-A del Palacio los magistrados empleados,
Espectador Hernandez normal centro de Bogotá penetrar
de Justicia retenidos periodistas,
mensajeros
Fuerzas
combinadas del
Ejército y la
Policía,
ayudados por:
1. Foto de algunas
tanques
de las personas
Dar fin a la blindados, armas
Tanques y que fueron Guerrilleros, Tomar,
peligrosa incursión de grueso
El Luis de helicópteros Arremetida rescatadas por el subversivos, derribar,
14 7/11/1985 14-A guerrillera, sin calibre; Policía
Espectador Castro contra los final Ejército. 2. reductos, disparar,
ninguna Militar, Policía
asaltantes Militares muertos sediciosos penetrar
negociación Nacional,
en medio del
Brigada de
combate.
Institutos
Militares,
agentes del
Graes y del
GOES, Fuerza
159
Aérea
colombiana
Secuencia de
fotos en las que se
muestra el
momento en que
"Nadie asoma la Comando
un peatón es Disparar,
El Hernan "Esto es un Incursión cabeza hacia guerrillero,
15 7/11/1985 15-A alcanzado por una Magistrados detonar,
Espectador Unas infierno" sediciosa ninguna parte, insurgentes,
bala perdida, e enfrentarse
porque se la bajan" atacantes
inmediatamente
es ayudado por
dos agentes de la
Policiía
Presidente de la Grupo
Agentes del
República, guerillero, M- Examinar,
El Carlos "El Gobierno no No se negocia la GOES sobre la
16 7/11/1985 16-A Actuar ministros, 19, actuar,
Espectador Murcia transa" dignidad del Estado terraza del
asesores de bandoleros, reprimir
edificio
seguridad anarquía
160
Holacausto en 1. Fotos de 10 de
el Palacio de los magistrados
Holocausto en el
Justicia. que perdieron la
que fueron Asaltantes,
El Portada Asesinados 16 vida.2. Foto de un Exterminar,
19 8/11/1985 Holocausto sacrificados 16 comando
Espectador completa magistrados de tanque de guerra dominar
magistrados de la subversivo
la Corte frente al Palacio
Corte Suprema
Suprema de de Justicia. 3.
Justicia Soldado herido.
Inquebrantable
decisión del Gobierno,
M-19,
El Fidel Una guerra sin Gobierno de no presidente,
20 8/11/1985 Editorial 2-A Fanatismo x fanáticos, Unir, salvar
Espectador Cano sentido someterse a la Fuerzas
subversivos
voluntad de una Armadas, Policía
cáfila de fanáticos
De organización
Maria
El Sangriento guerrillera a
21 8/11/1985 Editorial 2-A Teresa Ocurrencias x M-19 Ciudadanos
Espectador pantallazo organización
Herran
terrorista
Gobierno,
El Gobierno
partidos
Nacional rechazó
políticos,
desde el primer
Congreso
momento cualquier Miembros de la Grupo
Jornada de Nacional, clase
Respaldo a posibilidad de Cruz Roja sacan terrorista, M-
El Carlos terror en el dirigente del
22 8/11/1985 11-A actitud firme negociación con un herido del 19, alzados en Apoyar, evitar
Espectador Murcia poder país, Iglesia,
del Gobierno quienes mediante Palacio de armas,
judicial mandatarios
hechos terroristas Justicia subversivos
extranjeros y
prentenden poner en
diplomáticos,
jaque a las
expresidentes de
instituciones.
la República
161
Muerte a sangre fría
Sacrificados 4 de los rehenes Magistrados,
El magistrados que Fuego aunque las Fuerzas Máximos
23 8/11/1985 11-A x Célula del M-19 Inmolar
Espectador apoyaban el cruzado Militares pensaban voceros de la
indulto en la vida de la justicia
gente
Exterminar,
dar de baja,
4 fotos de Asaltantes,
Luis de 27 horas de Ejército, Policía, controlar,
Significó el celadores y sediciosos,
El Castro y angustia, fuerzas abatir, atacar,
26 8/11/1985 13-A Punto final sacrificio de ilustres escoltas que comando
Espectador Orlando sangre, fuego y combinadas, destrozar,
juristas murieron en el guerrillero,
Henriquez terror fuerza pública estallar,
lugar subversivos
allanar,
capturar
162
Las autoridades
decidieron
mantenerse firmes
en sus propósitos de
Autoridades,
no ceder ante las
altos mandos, Comando
Operación pretensiones del Penetrar,
El Heberto Operación fuerzas del guerrilero,
27 8/11/1985 13-A rastrillo al comando guerrillero x capturar, abrir
Espectador Masmela rastrillo orden, bomberos, guerrilleros
amanecer que asaltó el Palacio fuego
organismos de asaltantes
de Justicia, y que
seguridad
trazaron un plan
para penetrar al
interior de la
edificación.
Los familiares se
encontraban
consternados pues Socorristas de la
algunas personas se Cruz Roja y
encontraban soldados sacando Víctimas,
Confusión por Caja Nacional de Conducir,
El Falta de desaparecidos al no víctimas y heridos heridos,
28 8/11/1985 Bogotá 1 heridos y Previsión Social, atender,
Espectador información figurar en listas de del Palacio de rescatados,
desaparecidos Hospital Militar rescatar
víctimas, de heridos Justicia al quedar desaparecidos
o de quienes fueron dominada la
rescatados o situación
pudieron salir del
Palacio de Justicia
Gobierno
Distrital,
alcaldías
El centro de la menores,
capital va Alcaldía Mayor
El Bogotá vuelve a Vuelve la retomando poco a de Bogotá, Recuperar,
29 8/11/1985 Bogotá 1 x
Espectador la normalidad calma poco la normalidad Empresa de informar
de todas sus Teléfonos de
actividades Bogotá, Empresa
de Energía
Eléctrica de
Bogotá
163
Epílogo de la
sangrienta toma
Magistrados,
guerrillera al
cabezas
Palacio de Justicia
visibles de la Inmolar,
que durante 29
Gonzalo Columna suicida rama asesinar,
El Estupor en el Paradójico horas someitó a las
30 8/11/1985 Bogotá 2 Silva x del M-19, jurisdiccional matar,
Espectador Congreso triunfo instituciones
Rivas subversivos del poder secuestrar,
colombianas a una
público, sacrificar
de sus más duras y
víctimas,
dramáticas pruebas.
mártir
"Se desangró la
Corte".
Luego de lo
sucedido en el
Foto de la reunión
Palacio, aunque la
del 7 de
Comisión de Paz
La Comisión de noviembre da la
resalta la falta que
El Paz no Comisión de Paz Rechazar,
31 8/11/1985 Bogotá 2 Rechazo hace la paz en el Comisión de Paz M-19
Espectador dialogará con el donde escuchan el repudiar, evitar
país, a raíz de los
M-19 discurso del
acontecimientos
presidente
rechaza cualquier
Betancur.
oportunidad de
diálogo
Transcripción
de una
M-19,
El entrevista "¡No nos vayan
32 9/11/1985 1-A, 10-1 Desamparo guerrilleros, Magistrados
Espectador concedida a a matar!"
militares
la Cadena
Caracol
El Gobierno está
preprando unos
decretos de Ministro de
"El narcotráfico Narcotráfico, Sacrificar,
relacionados con Justicia Enrique
El 1-A, 12- financia Estado de capos de la inmolar,
33 9/11/1985 Portada integración de la x Parejo González,
Espectador A guerrilla", dice Sitio mafia, vigilar,
Corte. Consejo de
min-Justicia traficantes reforzar
Posiblemente, se Ministros
trate de decretos de
Estado de Sitio.
164
Precio muy alto ha
pagado Colombia Magistrados Asesinar,
en estos días por la de la Corte eliminar,
Para que el
El Fidel La majestad defensa del Estado Suprema de secuestrar,
34 9/11/1985 Editorial 2-A sacrificio no sea x Guerrilleros
Espectador Cano de la ley de Derecho y por el Justicia, desaparecer,
estéril
mantenimiento de policías, atemorizar,
sus instituciones soldados eliminar
republicanas
El artículo presenta
Debate nacional
diversas posiciones Consejo de Decretar,
El Carlos sobre Diversas
36 9/11/1985 13-A y reacciones frente x Ministros, Magistrados debatir,
Espectador Murcia tratamiento a la reacciones
a la actitud del Gobierno discutir
toma
Gobierno
1. Los escombros
en que quedó el
Se permitió la
tercer piso del
entrada de la prensa
Palacio. 2. Los
Las ruinas del a las ruinas del Reconocer,
El restos calcinados
37 9/11/1985 Bogotá 1 Palacio de Estudios Palacio, luego de Autoridades Prensa levantar,
Espectador de una de las
Justicia hacerse el proceder,
salas del Palacio.
levantamiento de
3. Los destrozos
los cadáveres
en los que quedó
la cafetería.
Pese a la labor de
identificación de las
víctimas, aún Dijin, Jueces de
Luis de
Sin identificar quedan muchas Instrucción Penal
El Castro y Levantar,
38 9/11/1985 Bogotá 2 la mitad de las Identificar personas sin ser x Militar, expertos Víctimas
Espectador Orlando identificar
víctimas identificadas, por lo dactilocopistas,
Henriquez
que tendrán que ser Medicina Legal
sepultadas como
NN
165
Grupos de
periodistas que
"No podemos reir ni
están en
bailar al son de una
El reinado Cartagena se
María Luto en el alegre tonada
El pasó a reúnen en la sala
39 9/11/1985 Hogar 1-B Antonieta reinado de cuando la Periodistas Sentir
Espectador segundo de prensa del
de Cano belleza preocupación, la
plano reinado para ver
angustia y el temor
lo que sucedía en
imperan".
el Palacio de
Justicia
"Debemos tener fe y
poner los pies sobre
la tierra para seguir
adelante. Es tan
Maria Cecilia
inhumano lo que se
Arango, la
hizo…"; "…pero
María representante del Reinas, niñas,
El Las reinas y su ellas no quieren
40 9/11/1985 Hogar 1-B Antonieta Fe departamento de linda Sentir
Espectador tristeza perder ni la fe ni la
de Cano Caldas se muestra representante
esperanza de poder
muy triste por lo
llegar a vivir en
sucedido
medio de una
Colombia
solidariamente
unida".
166
Hoy están
sometidos a prueba
nuestros valores,
nuestras Director del
Rectificaciones
instituciones, Partido Liberal y Tragedia y
El Virgilio en la Sociedad Repudiar,
42 10/11/1985 Portada 11-A nuestra democracia, x candidato a la fanáticos del
Espectador Barco conducción del amenazada expresar
nuestras creencias y presidencia, M-19
país, pide Barco
nuestro porvenir, en Virgilio Barco
una de las más
graves crisis de
nuestra historia
Informe oficial: No
Subversivos,
se conocen datos
Julio Tropas de la III M-19, Quintín Enfrentarse,
El Combate con Acción concretos en cuanto
43 10/11/1985 Portada Cali César x Brigada, Lame, grupo dar de baja,
Espectador M-19 en Cauca desesperada al número de bajas
Arce portavoz militar insurgente, combatir
producidas en el
sediciosos
frente de batalla
Fragmento
El comunicado es
del
publicado en el
comunicado Subversivos Asaltar,
diario y el único Magistrados,
El del M-19 en intentaban amenazar,
44 11/11/1985 9-A M-19 Derrocar comentario al Subversivos Palacio de
Espectador el que derrocar al asesinar,
respecto es que Justicia
explicaban el gobierno derrocar
pretendían derrocar
por qué de la
al gobierno
Toma
Foto donde se
observa de fondo
Colombia "debe el destruido
"Colombia debe
escoger entre la Palacio de
escoger entre la
democracia y el Justicia, mientros
El democracia y el M-19,
45 11/11/1985 10-A Democracia terrorismo, entre la miembros del Gobierno
Espectador terrorismo" asaltantes
ley y el atentado, gobierno y de las
Belisario
entre la libertad y el FFMM escuchan
Betancur
miedo" el himno nacional
en la Plaza de
Bolívar
167
"Estamos con las
armas en la mano
para defendernos de
la oligarquía liberal
Violentos
Prórroga de conservadora", pues Mapa que Morir,
combates con Militares, Subversivos,
46 El Tiempo 3/10/1985 Portada 9-A los acuerdos aunque las FARC muestra la zona prorrogar,
M-19 en Tolima Fuerzas Armadas guerrilleros
de paz continúan con el de los combates defender
y Valle
proceso de paz,
denuncian la
violación del cese al
fuego
Sospechas de que el
M-19 intenta cruzar Capturar.
Caen células del a Venezuela para Incautar,
Vínculos con ELN, M-19,
47 El Tiempo 16/10/1985 3-A M-19 y del actuar en x Ejército arrestar,
Venezuela guerrilleros
ELN coordinación con desenmascarar,
grupos guerilleros detener
venezolanos
Aunque la Cruz
Roja esté dispuesta
Cruz Roja a enviar una Grupo
Felio dispuesta a comisión para subversivo,
Cruz Roja del
48 El Tiempo 16/10/1985 Cali 3-A Augusto recibir soldados Autorización recibir a los x columna Rescatar
Valle
Plazas que M-19 tiene soldados subversiva del
retenidos prisioneros, sin M-19
embargo no ha sido
autorizada.
168
1990
Actor sobre
Actor que Tipo de verbo
Significantes el que se Referencias
NO. FUENTE FECHA SECCIÓN PÁGINA AUTOR TÍTULO SIGNIFICADO IMÁGENES ejecuta la y acción
principales ejecuta la externas
acción verbal
acción
Funcionarios
Carlos Pizarro
En una ceremonia extranjeros,
es de los
breve y nostálgica, M-19, la única Comisionados
últimos en dejar Entregar,
El German Adiós a los Entrega de en plena montaña, guerrilla no de la
1 9/03/1990 Judicial 14-A su arma en asistir,
Espectador Hernández "fierros" armas el M-19 dejó de ser marxista de Internacional
presencia de los conservar
un movimiento América Latina Socialista,
funcionarios
armado enviados
extranjeros
presidenciales
Los habitantes de
esta localidad
esperan una paz Habitantes de
El Rodrigo Fiesta en Comando Sur Incorporar,
2 9/03/1990 Judicial 14-A Fiesta definitiva, pues han x la localidad de
Espectador Sanabria Suaza, Huila del M-19 vivir, decretar
tenido que sufrir el Suaza
azote de la
violencia
Poly Martinez,
Tadeo
Martinez.
Transcripción En general es un
de una panorama de las
entrevista guerrillas en
realizada a América Latina, en
Mapa que
Eduardo especial el caso
¿Adiós a las La guerrilla muestra las
El Sección Pizarro, Jorge colombiano, para
3 9/03/1990 Del Mundo armas? ¡Adiós en América guerrillas en
Espectador B Orlando Melo pensar en el futuro
al poder! Latina América Latina
y Alejandro de estos
para 1990
Reyes - movimientos con
investigadores los cambios que se
del centro de estaban dando en la
Estudios década del 90
Políticos de la
Universidad
Nacional)
169
Foto en el
"Ustedes se van a
Palacio de
encontrar con los
El German Nostalgia en Nariño del Excombatientes
4 10/03/1990 General 14-A Nostalgia problemas que los Reincorporarse
Espectador Hernández traje de civil presidente del M-19
metieron en la
Barco y Carlos
guerrilla
Pizarro
"…Ahora otro
Foto que
fuego los consume
muestra el
en calderos
proceso de
enormes, camino Consumir,
¿Por quién Se quemaron incineración de Empleados de la
El de la fundición fundir,
5 10/03/1990 General 14-A Luis Caicedo lloran los las armas del las armas por Siderúrgica de
Espectador para significar el exterminar,
fusiles? Eme parte de Occidente
exterminio de la quemar
empleados de la
guerra y abrir paso
Siderúrgica de
al monumento de
Occidente
la paz".
Comando Sur
"Trabajaremos "Todo el pueblo se
del M-19, Entregar,
por el futuro mueve con el M-
El Rodrigo comantanes: Internacional aplaudir,
6 10/03/1990 General 14-A de Colombia": Compromiso 19" […] "El M-19 x
Espectador Sanabria Marcos Chalita y Socialista avivar,
Chalita a los cumplió y seguirá
Germán Rojas incorporar
subversivos cumpliendo"
Niño
"Las puertas de la
"El camino de iniciativa para la
la Paz están abiertas a
Aclimatar,
El Presidente reconciliación Diálogo todo grupo Presidente Grupos
7 10/03/1990 General 14-A x alcanzar,
Espectador Virgilio Barco ha quedado constructivo insurgente que Virgilio Barco insurgentes
acordar
despejado": demuestre una
Barco voluntad verdadera
de reconciliación"
Ahora el "eme"
El Comandante
buscará en el juego
del M-19 coloca
democrático un
su arma sobre
espacio político. El
un montón de
El M-19 8 de marzo, día en Grupo
Armando Hecho fusiles, que Internacional
8 El Tiempo 9/03/1990 Portada 15-A silencia sus que se efectuó la guerrillero, Gobierno Depositar
Neira histórico luego serían Socialista
fusiles dejación de las "eme", M-19
fundidos para
armas, es el paso
hacer un
que precede a la
monumento a la
desmovilización
paz
definitiva.
170
"Unas 280
armas de todo
tipo quedaron
convertidas en
hierro fundido,
tras la
El 9 de marzo el desmovilización
Gobierno y el M- del M-19, que
19 firman un entró anoche a
Acuerdo de Paz, en la vida civil,
Presidente
Bienvenidos a el que se cuando líderes Movimiento Firmar,
Acuerdo de Virgilio Barco
9 El Tiempo 10/03/1990 Portada 9-A la democracia: establecen los del grupo se guerrillero, M- comprometerse,
paz Vargas, Partidos
Barco lineamientos a reunieron con el 19 garantizar
Políticos
seguir para presidente
garantizar el Virgilio Barco
retorno a la vida en el Palacio de
civil del M-19. Nariño, para
firmar un
acuerdo de paz
que pone fin a
más de quince
años de guerra
subversiva".
171
Foto de Carlos
Pizarro
Un día de Pizarro es un repartiendo
María Cristina Carlos Pizarro,
11 El Tiempo 12/03/1990 En foco 2-A gloria de un Gloria géminis como autógrafos y
Caballero M-19
exguerrillero Marylin Monroe. apretones de
manos a sus
seguidores
Imagen de uno
de los
Los votos del candidatos de la
Partido Comunista izquierda
Notable
en Bogotá se los estrechando la Afectar,
descenso Descenso
12 El Tiempo 12/03/1990 5-B llevó el recíen mano con una UP M-19 aparición,
electoral de la electoral
desmovilizado M- sonrisa de uno sorprender
UP
19 y su lider Carlos de los
Pizarro candidatos de
los partidos
tradicionales
1. Gráfico que
muestra la
ubicación de
Portada "… de imagen de
Cae Pizarro: Pizarro en el
(Ocupa la la guerra se Narcotráfico,
13 El Tiempo 27/04/1990 10-A la pesadilla se Pesadilla avión y el Carlos Pizarro Asesinar
mitad de la convirtió en mafia
repite recorrido que
página) símbolo de la paz".
debió hacer el
sicario para
asesinarlo
"Carlos Pizarro
Leongómez se jugó
la vida durante 21
Pizarro apostó años en la violenta
Primer todo a la ruleta de las Foto de Carlos Asesinar,
14 El Tiempo 27/04/1990 3-A Jaime Ariza Azar Sicario Carlos Pizarro
plano paz… y montañas, y ganó. Pizarro disparar
perdió Pero le apostó a la
paz, y la perdió en
la tranquilidad de
un vuelo de avión"
172
Grupos
paramilitares,
Otro golpe La pregunta es: Izquierda
Guerra núcleos
15 El Tiempo 27/04/1990 Editorial 5-A D'Artagnan funesto para la ¿quién mató a x moderna y
subterránea promotores del
democracia Pizarro? realista
terrorismo y la
subversión
Una primera
El Estado asiste foto de Carlos
impasible a la Pizarro
desaparición de las entregando las
Sergio Y son tres los Tres
Película nuevas armas el 8 de Desaparecer,
16 El Tiempo 27/04/1990 6-A Ocampo candidatos Narcotráfico candidatos
nacional generaciones que marzo, al lado caer, asesinar
Madrid muertos presidenciales
desean entrar a una de aquellos
manejar la política que
colombiana acompañaron su
féretro
Con el crimen
golpean al sistema
democrático que se
Manifestantes
legitima a través de
sostienen una
unas elecciones en
pancarta con la
Roberto Macabro las que ya han Candidatos
18 El Tiempo 27/04/1990 9-A ¿Y ahora qué? frase: "Ha Gobierno Asesinar
Pombo balance asesinado tres presidenciales
muerto la
candidatos, y a la
última
posibilidad de una
esperanza"
salida negociada al
problema
guerrillero
173
Es verdad que
Carlos Pizarro hizo
parte del proceso
de violencia. Pero
hay fuerzas que, de
¿Quién está "El país no
José todas maneras, "Cualuqiera
19 El Tiempo 27/04/1990 9-A detrás de esta admite x Carlos Pizarro Matar
Hernandez quieren que pudo matarlo"
muerte? conversos"
persista la guerra y
que no admiten que
haya conversos. Su
ley, su política, es
la del talión…
Imagen de la
Antonio Navarro
marcha funebre
La luz de las Wolf, comandante
al Capitolio,
velas alumbró del M-19 pidió a
Aurelio Marcha en donde sus Seguidores, Cadáver de
20 El Tiempo 27/04/1990 4-C marcha los manifestantes Marchar
Muñoz silencio seguidores compañeros Carlos Pizarro
fúnebre al marchar junto al
evitaron que la
Capitolio cuerpo de Pizarro
Policía se
en paz
acercara
Imagen del
asesino de
El agresor
Carlos Pizarro,
llevaba el El plan era matar
Presunción de yaciendo Homicida,
21 El Tiempo 27/04/1990 4-C arma oculta en como diera lugar a Carlos Pizarro Matar
complot muerto en el asesino
la ropa Pizarro
piso con un
interior
balazo en su
frente
Se hace un llamado
al pueblo para Foto de la
hacerle frente a la cúpula del M- Candidatos
Llamado a la Convocar,
acción del 19, en donde se presidenciales,
22 El Tiempo 27/04/1990 5-C solidaridad: Llamado Colombianos destacar,
narcoterrorismo encuentra el ex presidentes
candidatos reconocer
que pretende desaparecido del país
acabar con el Carlos Pizarro
sistema político
174
"Volver al monte,
aliarse con la
"Que hable el izquierda o
Maria del Desaparecer,
país si quiere Tres continuar como
23 El Tiempo 27/04/1990 5-C Rosario x M-19 participar,
paz": Vera alternativas partido
Arrazola seguir
Grabe independiente es
encrucijada del
'eme'".
1. Una
seguidora le da
Pizarro se mostraba
un beso a
entusiasmado del
Primer Un hombre de Carlos Pizarro.
25 El Tiempo 28/04/1990 3-A Arturo Jaimes Felicidad camino alterno a Carlos Pizarro Rifar, apostar
plano suerte… 2. Foto con su
las armas que
característico
podía tomar
sombrero
blanco.
"Lejos de construir
brotes aislados de Interrumpir,
Abdon La una acción estropear,
Cosas del Actos
26 El Tiempo 28/04/1990 5-A Espinosa conspiración dislocada y x Terrorismo País abatir, torturar,
día terroristas
Valderrama vandálica anárquica, parecen secuestrar,
obedecer un plan sacrificar
concebido
175
Fuentes documentales y bibliográficas
Fuentes documentales
Colectivo Juvenil Carlos Pizarro (2009). ¡Bateman está vivo¡ [Exclusivo en línea]. Ediciones
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