MARX

Filosofía de M-x
La filoso(a como praxis

No debemos entender la filoso/a como un saber teórico o abstracto, alejado de la realidad concreta. Se trata de un
saber teórico y prác;co, es un medio que sirve para comprender y transformar la sociedad.
Marx quiere implicarse en la acción revolucionaria y transformadora.
La alienación y sus formas

Para Marx, además de la alienación religiosa que analiza Feuerbach, hay otras alienaciones de carácter sociopolí;co y
económico.
En el sistema de producción industrial capitalista, el trabajo humano pierde su sen;do; debería ser el medio por el que
el ser humano se apropiara de la naturaleza humanizándola y asegurándose su supervivencia. Pero, se convierte en
trabajo asalariado que aliena al trabajador, lo esclaviza y lo reduce a una mercancía.
El trabajo libre y crea;vo pasa a ser forzado y repe;;vo, ya no pertenece al trabajador, ahora conver;do en obrero
industrial, sino al capitalista. El obrero ve el trabajo como una fuerza extraña que se le opone, que le es ajena y en la
cual no se realiza: su trabajo y el producto de este son para otro, no le dan ningún ;po de beneficio ni sa;sfacción.
La relación entre el ser humano y su trabajo se invierte: no es la ac;vidad vital de este ni el lugar donde se manifiesta su
esencia, sino que se le impone como una tarea inhumana, ru;naria y embrutecedora.
El análisis de la alienación polí;ca y económica encierra un sen;do nega;vo fruto y consecuencia del modo de entender
y organizar las relaciones sociales y de producción en la sociedad burguesa, como en la segunda mitad del siglo XIX.
Esta situación alineada es histórica y no natural. Debemos comprenderla y transformarla analizando la relación del
hombre con la realidad; el análisis de la ac;vidad humana es necesario para elaborar una nueva teoría cienPfica de la
sociedad y de la historia que pueda promover una realización plena del ser humano.
La crí6ca de la ideología
La ideología es el sistema de ideas o representaciones que el ser humano o una clase social ;enen sobre sí mismos, del
lugar que ocupa en el mundo y en la historia. Tiene un sen;do posi;vo y necesario para la vida humana cuando las
representaciones cons;tuyen el modo de iden;ficarse como un grupo social determinado.
La ideología pierde este sen;do al ofrecer una imagen falseada y falsificadora de la realidad y de las condiciones en las
que se desarrolla la vida de los seres humanos. Así, sirve para someter al individuo a los intereses par;culares de una
clase social mediante las ideas de la clase dominante, la cual ;ene poder para generarlas e imponerlas, en vez de servir
para que éste se iden;fique y realice en su sociedad.
La clase dominante que ejerce el poder material es la clase que ejerce el poder espiritual, ya que la ideología es el
mecanismo de poder con el que cuenta para asegurar y perpetuarse en su dominio.
Se impone la crí;ca de la ideología y desenmascarar lo que oculta. La ideología se manifiesta como un momento
nega;vo histórico que impide la realización del ser humano, lo que implica la necesidad de superación. Para esta crí;ca
necesitamos par;r del análisis, comprensión y transformación de las condiciones reales de vida de las que sirve el
sistema vigente para imponerla.
La anatomía de la sociedad civil

Marx llama su anatomía a interpretar los fenómenos sociales e históricos para transformarlos, lo cual exige el análisis
del entramado de la sociedad civil. La encontramos en su obra: Economía Polí;ca.
El uso del termino “anatomía” se basa en concebir la sociedad civil como un cuerpo social o ser social. A través del
análisis en el que se desarrollan las relaciones económicas, podemos descubrir su patología, ya que el funcionamiento
del ser social se basa en estas relaciones.
El modo de producción
El ser humano produce sus medios de vida según sus caracterís;cas orgánicas, así establece indirectamente sus propias
condiciones materiales de vida. De aquí que el ser humano, en un momento determinado de la historia y en una
sociedad concreta, coincida con su modo de producción: lo que los individuos son depende de las condiciones de su
producción material.
El modo de producción determina cómo se lleva a cabo en una sociedad concreta el proceso de producción de los
bienes materiales necesarios para su subsistencia; este proceso impone la división social del trabajo y el intercambio de
bienes y de beneficios obtenidos. Se establecen así las relaciones de producción entre los diversos miembros de una
sociedad, según el lugar que ocupan en este proceso.
Las relaciones de producción

Se expresan jurídicamente en las relaciones de propiedad, esto explica por qué a una desigual distribución del trabajo y
del beneficio, le sigue la existencia de clases sociales antagónicas. De ahí que la lucha de clases sea fuente permanente
de conflictos sociales y motor de la historia, con repercusión en el resto de las manifestaciones de la vida social.
Los seres humanos, que nacen en el seno de una familia y en un determinado lugar, se encuentran formando parte de
un sistema de relaciones de producción; éste se corresponde con una determinada fase en el desarrollo de las fuerzas
produc;vas materiales, que representan el modo de desarrollo de la capacidad de producción que ha alcanzado una
determinada sociedad en un momento histórico para resolver sus necesidades.
Estas fuerzas resultan de la combinación del trabajo humano con la tecnología empleada en condiciones determinadas
de producción y su grado de desarrollo se mide por la produc;vidad. Lo caracterís;co de la sociedad industrial burguesa
es el apoderamiento del capitalista.
El desarrollo histórico de las fuerzas produc;vas materiales acentuó la división social del trabajo, incrementada con la
Revolución Industrial y el modo de producción capitalista imperante.
La estructura social: infraestructura e infraestructura

El análisis de la anatomía en términos de Marx le permite descubrir la sociedad estructurada en dos niveles: el sistema
de producción o económico es la infraestructura o base de la sociedad civil, explica los conflictos sociales y los grandes
cambios históricos. Sobre esta base y en dependencia de ella, está en el resto de manifestaciones de la vida social, su
superestructura (conjunto ideológico, ciencia, arte, religión, derecho… Encargado de mantener y jus;ficar la situación).
La superestructura se expresa en el derecho como conjunto de leyes que rigen la relaciones entre los individuos. Su
control y u;lización son determinados por el poder del Estado, que defiende sus propios intereses frente a los de las
clases que sufren su dominación.
En consecuencia, la forma en cómo se crean las leyes es ejercer el poder polí;co está vinculado a la forma en como se
organiza y ejerce el poder económico. Hay una relación dialéc;ca entre la infraestructura y la superestructura, siendo
dominante la infraestructura. Con una revolución social y con ella, un cambio en las condiciones económicas, se
produce un cambio en la ideología.
La interpretación materialista de la historia

El análisis de la “anatomía“ de la sociedad civil pone de manifiesto que la historia humana ;ene como base fundamental
las condiciones materiales en las cuales se desenvuelve la vida de los seres humanos y llevan a cabo su ac;vidad
produc;va.
Aparece así el Materialismo histórico como la aplicación a la historia del Materialismo dialéc;co. Para el Max ismo, la
única realidad existente es la materia que posee las propiedades que Hegel atribuía al espíritu.
Según Marx, una visión obje;va pone de manifiesto que el motor de la historia es la lucha de clases: “ toda la historia de
la humanidad es la historia de la lucha de clases”. Estas clases y su dinamismo son consecuencia de las fuerzas
económicas y materiales.
Cada etapa histórica lleva en sí misma los gérmenes de su destrucción, dando origen a otra etapa opuesta y de cuya
oposición habrá de originarse otra nueva como síntesis de las anteriores. En el proceso histórico, los cambios
cualita;vos son fases superiores surgidas de los procesos de oposición entre clases y entre formas de producción; este
proceso dialéc;co se encamina hacia un estadio defini;vo en el que el enfrentamiento será superado en una sociedad
sin clases, sin propietarios de los medios de producción, en la cual cada uno producirá según sus posibilidades y
cualidades y consumirá según sus necesidades: la sociedad comunista.
Hasta ese momento, la humanidad se man;ene en lo que Marx denomina prehistoria de la sociedad humana y en el
futuro, superando ese momento nega;vo y contradictorio, comenzará la verdadera historia humana: el momento en el
que el ser humano sea dueño de su propio des;no y realice todas sus potencialidades.
Hacia una sociedad comunista

Este op;mismo es expresión de las esperanzas que le suscita el modo de producción capitalista, encaminado hacia su
autodestrucción, que conlleva unas relaciones de producción que se caracterizan por: la subordinación de la fuerza del
trabajo humano y la división antagónica creciente entre sus dos clases sociales: capitalistas y proletarios.
El propio desarrollo del capitalismo traerá un aumento de la conciencia de clase de los trabajadores que por medio de
sus organizaciones conseguir a hacerse con el poder y con los medios de producción, pasando por un periodo
transitorio de dictadura del proletariado con el que se logrará la desaparición de las clases sociales y del Estado como
poder polí;co dominante.
Se instaura así una sociedad civil comunista, con un nuevo modo de producción y de organización social, en la que el
poder sobre las personas es sus;tuido por la ministración de los bienes en una nueva forma de organización
democrá;ca ejercida por el pueblo.
El materialismo histórico marxista trata de conciliar las exigencias de un riguroso análisis cienPfico de la realidad con la
lógica indignación de la masa proletaria sobre la que gravitan las peores consecuencias del modelo de producción
industrial burgués capitalista. De ahí, la gran repercusión social del marxismo.
El marxismo no consiguió transformar el mundo ni trajo la felicidad, pero hay que mencionar alguno de sus logros:
Promover la lucha reivindica;va de los obreros
Inspirar programas polí;cos más democrá;cos
Crear mayor bienestar social
Proponer a la ciencia una dimensión más humanizadora
El gran problema de la doctrina marxista ha sido el fracaso de las dictaduras comunistas que emergieron a su sombra.

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