Tema 15 - Marx

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FILOSOFÍA

Tema 15. Karl Marx

ALINEACIÓN E IDEOLOGÍA
El concepto de alineación marxista se basa en que considera que el ser humano es un ser transformador que constituye a sí mismo
desde su actividad transformadora: el hombre no es una esencia predeterminada, sino un ser que se hace hombre en el trabajo.
Marx compara la manera en que vive el ser humano en la sociedad capitalista burguesa, para poner de manifiesto que el ser
humano capitalista burguesa, para poner de manifiesto que el ser humano vive alienado, es decir, “extraño de sí mismo o de su
esencia”. Y Marx quiere acabar con la alineación.

En los Manuscritos de economía y filosofía de 1844 nos plantea el concepto de ALINEACIÓN ECONÓMICA que es la alineación más
importante. Para Marx, producir es la actividad esencial delos humanos, lo que distingue de otras especies animales, consiste en
transformar la Naturaleza, y al transformarla el ser humano expresa su humanidad, su verdadera naturaleza. Producir no es algo
negativo sino que el trabajo es lo que hace que el ser humano sea lo que es.

Pero en la sociedad industrial, según Marx, en la que el ser humano se aliena, se deshumaniza porque el trabajador no controla el
producto de su trabajo. El producto en el que se objetiva su trabajo no le pertenece, convirtiéndose así en algo extraño, ajeno al
trabajador. El trabajo se convierte en una actividad alineada y alienante, cuando los seres humanos producen objetos sobre los
cuales ya no ejercen ningún control, que no ponen de manifiesto su humanidad, ya que no resultan de su libre actividad, sino de
una actividad que es “para otro”, que ya no es pertenecen porque le pertenece a quien haya pagado su salario, y de la que son
despojados.

La explotación del trabajador se produce por partida doble; en primer lugar, el capitalista lo explota al apropiarse de la materia
prima y de los medios de producción, así como la plusvalía producida por el trabajador, pero en segundo lugar, lo explota como
mercancía, considerándolo un mero apéndice de la maquinaria. En esta segunda forma de explotación, el trabajador pierde toda
autonomía personal y toda posibilidad de encontrar satisfacción en el trabajo. El capital no solo se apropia de la plusvalía sino que
se convierte en una fuerza tangible que exprime la vida misma del trabajador y que mutila sus talentos: el trabajador se convierte
en el medio de su esclavitud.

Desde aquí Marx realiza una crítica de la alineación económica desde la teoría pero buscando la praxis. Plantea que la situación
alineada del ser humano no es natural sino histórica, por tanto, se impone una doble tarea: por una parte realizar un análisis
teórico pero buscando un fin práctico. Por tanto, la praxis es dialéctica, más adelante la llamará revolución.

Pero la alineación no solo se da en el terreno de la actividad productiva, del trabajo. Además de la alineación económica, derivan
de ella otras formas de alineación, como la social, la política, de las que, a su vez derivan otras formas de alineación ideológica
que buscan justificar la situación real de miseria para la mayoría, creando una falsa conciencia de la misma.

La crítica de la alineación religiosa: Marx asume la crítica a la religión hecha por Feuerbach quien considera que la religión es una
sublimación, una proyección del ser humano. A Marx le interesa el papel que la religión tiene en la sociedad y entiende que ha de
ser pues explicada desde su base material, lo que la ha hecho posible la situación real de miseria y desgarramiento social que vive
el trabajador.

Según Marx la religión es una ideología que legitima la situación real y miserable del hombre. Por tanto, la lucha contra la religión
se hace necesaria porque es la lucha contra aquel mundo de opresión que quiere ocultar. Marx piensa que el reconocimiento de
Dios impide considerar la privación económica como la máxima miseria humana; impiden reducirlo todo a economía.

La crítica a la alineación filosófica: Marx acusa a toda la filosofía hegeliana de no realizar aquella que es su principal pretensión.
Solo se ha quedado en imaginación especulativa, en contemplación de una historia ya realizada. En el fondo, otro modo de
alineación del ser humano que igualmente hay que condenar. Pero la filosofía hay que superarla: suprimirla realizándola. La
filosofía para Marx no debe ser ya conocimiento de la realidad sino realización, construcción. La filosofía es pues práctica y la
práctica se realiza en la revolución transformadora de la sociedad.

La crítica a la alineación política: Para Marx el Estado es una alineación de la sociedad civil. Esto es así porque una parte de esa
sociedad, la autoridad política y sus instituciones, que se separa, se pone por encima y en contra en de ella. La alineación política
se refleja en la situación humana caracterizada por la escisión entre vida civil, en la que el hombre es elemento del mundo social
y vida política, en la que se le considera como súbdito del Estado.
La crítica a la alineación social: la alineación social consiste en la imposibilidad del hombre para realizar su esencia social porque
cada individuo es miembro de una clase y la sociedad está divida en clases antagónicas, determinadas por un hecho económico.
Marx piensa que el número de clases ha variado a lo largo de la historia pero la época de la economía capitalista, se ha simplificado
el antagonismo de clases: burguesía y proletariado. El sistema de producción que ha propiciado esta división de clases es el
capitalismo. En este sistema cuanto más crece el capital, más crece el proletariado.

Con todo lo expuesto, hemos de tener en cuenta que Marx pretende eliminar la alienación por lo que ve necesario hacer una
crítica a las ideologías falsas, pues es imprescindible hacer una “clarificación racional y crítica de la conciencia del hombre de modo
que termine con la obnubilación en la que el hombre puede vivir su inserción y relación con la realidad”.

Marx hace análisis científico para eliminar la alienación en que esta sumido el ser humano. Esto le lleva a indicar que en la sociedad
hay una serie de ideologías falsas que están justificando ese mundo en el que el ser humano se siente extrañado en su esencia. La
definición marxista de ideología falsa es: “un conjunto de ideas y formaciones nebulosas o sublimaciones que dan una imagen o
representación falseada y falsificadora de la realidad y de las condiciones en que se realiza la vida de los hombres”.

MATERIALISMO HISTÓRICO Y COMUNISMO


Marx realiza una interpretación de la sociedad y de la historia desde un punto de vista materialista. El materialismo histórico da
una explicación de la historia desde la praxis de la existencia, pues lo que determina la marcha de la historia no son las ideas, sino
los modos de producción.

Según Marx, la sociedad y su historia, al ser concebidas como el resultado de la actividad productiva, práctica, material, del ser
humano, encuentran en tal actividad un elemento objetivo, material, medible, del que se puede extraer leyes.

A lo largo de la historia ha habido varios modos de producción y Marx considera que a cada sociedad le corresponde un
determinado modo, el sistema según el cual se organiza la economía, lo que da lugar a una determinada estructura productiva, la
infraestructura. Y de esta estructura económica se deriva el conjunto de elementos ideológicos que forman la superestructura de
dicha formación social. La relación entre ambas es bidireccional pero, según Marx, en primera instancia es la infraestructura la
que condiciona la superestructura o modos de pensamiento. Esto podemos observarlo a lo largo de la historia en los distintos
modos de producción que ha habido.

En el modo de producción podemos distinguir, una estructura con dos elementos constitutivos: las fuerzas productivas y las
relaciones de producción; y una superestructura en la que se pueden distinguir dos niveles: la superestructura jurídico-política y
la estructura ideológica. Ambas superestructuras están condicionadas por la estructura económica de la sociedad.

Marx entendía la historia de la civilización en clave económica, como la historia de la lucha de clases. Esto es así desde la sociedad
esclavista antigua, la feudal o la capitalista. El caso de la sociedad capitalista es todavía más grave porque se hace creer
ideológicamente al individuo que es libre y, como no posee nada, vende para subsistir lo único que tiene; su fuerza de trabajo. En
el capitalismo la lucha de clases se da entre la burguesía y el proletariado. El desarrollo de una conciencia de clase le librará del
dominio de la ideología y le llevará a reivindicar el fin de la alineación y de la explotación en el trabajo.

Para explicar esta explotación Marx afirma que la pase del capitalismo es la propiedad privada de los medios de producción
mientras que la fuerza de trabajo es la única propiedad que posee el trabajador.

El materialismo histórico es la descripción de un proceso histórico que ocurrirá inevitablemente. Es una ciencia, de la historia
porque predice lo que va a ocurrir: la superación de la sociedad de clases. Lamentablemente esta sociedad sin clases no se dará
pronto y, además, no es previsible que ocurra sin más por eso precisa de un momento revolucionario que acelere la historia, por
así decir. Logicamente la revolución tiene que ser violenta porque habrá que abolir la propiedad privada de los medios de
producción.

Las fases del materialismo histórico son las siguientes: 1. Dictadura del proletariado: en esta fase los trabajadores desposeerán a
la burguesía de los medios producción y constituirán el Estado. 2. Socialismo: la dictadura del proletariado hará posible el
desarrollo de los medios de producción y la desaparición de las clases sociales porque se instaurará la propiedad pública de esos
medios. 3. Comunismo: es la culminación del proceso revolucionario en el que el propio estado desaparecerá al no haber clases.

Se trata e transformar el mundo anticipándose a la historia. Así conseguiremos recuperar el modo de producción primitivo en el
que se compartían los medios de producción y no existía la propiedad privada. El modo de producción socialista se basa en un
régimen de propiedad privada. El modo de producción socialista se basa en un régimen de propiedad colectiva, lo que supone la
abolición de la propiedad privada de los medios de producción.

Todavía quedan en el mundo algunos regímenes que se llaman a sí mismos comunistas aunque no son más dictaduras encubiertas.
Probablemente Marx no tenga culpa de nada de esto.

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