Derecho Probatorio
Derecho Probatorio
Derecho Probatorio
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN
GRECIA: La forma en que se desarrollaban los procesos era de manera oral y sus principales
medios de prueba eran; los testimonios, los documentos y el juramento. De igual manera se
implementaban las declaraciones, pero con restricciones hacia determinadas personas como
las mujeres, los niños y los esclavos. Respecto a la declaración se encontraban ciertas
excepciones, como era en el caso de los Procesos mercantiles donde los Esclavos
comerciantes podían declarar de igual manera las mujeres desde que fuese realizado de
manera Voluntaria. Algunos documentos tenían valor de plena prueba como los Libros de
Banqueros que fuesen de personas con alta reputación o de personas honradas y dignas de
crédito. Había dos clases de juramento; El juramento decisorio, cuya función era definir la
resolución del proceso y el Juramento como referente a solo una parte de la controversia. Se
pudiese decir que lo que más destaco al proceso griego fue el uso de la crítica lógica y
razonada que lograba determinar el valor de la prueba, siempre bajo el precepto de principios
filosóficos.
a. Antiguo proceso Romano, La República: El juez en esta etapa tenía un carácter de árbitro,
tenía libertad para apreciar o valorar las pruebas aportadas por las partes. Sus principales
medios de prueba eran; Los testimonios, los documentos, el juramento, el reconocimiento
personal por parte del juez y los indicios. Los jueces en la republica eran miembros del pueblo
donde se llevaba a cabo el proceso, se denominaban Jueces populares su función consistía en
resolver los conflictos de acuerdo con su convicción personal.
b. Derecho Canónico: Preside una verdadera apreciación jurídica previa de la prueba. Los
medios de prueba eran regulados con detenimiento, por lo que tenían una apreciación previa.
Durante cierta etapa de la Edad media donde el derecho canónico era predominante, los
medios como la tortura en los procesos eran comunes.
3ª Fase legal, sistema de la tarifa legal: La fase legal tuvo como base jurídica, la evidente
ignorancia e impreparación de los jueces, por lo que fue necesaria la predeterminación de la
valoración de las pruebas por parte del legislador y del sistema probatorio en general. Se
estableció como guía principal el Derecho Justiniano, de igual manera bajo principios
bíblicos que se establecían como la forma idónea de generar convicción en el juzgador.
Derecho Ingles: Durante el siglo XII se estableció el sistema de Jurados en procesos penales
y posteriormente en procesos civiles. En el siglo XVI se estableció como prueba principal el
testimonio.
5ª Fase Científica Imposición del sistema oral e inquisitivo que consiste en que el juez
debe investigar la verdad, por lo tanto, está en la libertad de apreciar el valor de convicción
de las pruebas. La libertad de apreciación se entiende como una tasación no arbitraria,
regulada por la lógica del juicio y por los criterios éticos. Es decir que la libre apreciación de
la prueba está sujeta a las formalidades solemnes que garantizan la validez sustancial de
ciertos actos o contratos.
Lo probatorio, en su génesis, va paralelo al origen mágico y mítico de la aparición del hombre
en el planeta y de la conformación social de la humanidad, en esta etapa el derecho se
confunde con las creencias religiosas de los pueblos primitivos que tras rituales dará lugar a
la conformación inicial e incipiente de normas reguladoras del comportamiento humano.
Por ello podría afirmarse que, el derecho probatorio surgió con la misma humanidad, desde
tiempos antiguos y ortodoxos, donde el análisis interpretativo de la prueba, emergía o se
fundamentaba de la convicción material de las cosas acreditadas, el análisis partía del juicio
de valor que alcanzaba el juzgador por la misma fuerza de la convicción y de las cosas. Es
entonces con el transcurrir del tiempo, que se ha sistematizado el sentido integral de la
prueba, al evolucionar con las artes y la ciencia adquiridas por el hombre. En definitiva, la
prueba se presenta a lo largo de la historia como una necesidad, cuando surge la evidente
premisa de probar o demostrar una verdad sobre un hecho o acto. En el campo procesal, lo
que ha sido fundamental en todos los tiempos, ha sido la necesidad de demostrar
consistentemente la certeza de lo alegado, para que el juez alcance el conocimiento
probatorio sobre la existencia material de los hechos que se someten a su consideración.
El principio de la humanidad está regido por las leyes naturales, que imponían la
aplicación de la ley del más fuerte, el cual comporta principios de naturaleza básicos,
primitivos o esenciales, como una forma de garantizar la supervivencia selectiva o natural.
En la sociedad primitiva adquiere las formas de la venganza individual o colectiva,
caracterizada por costumbre tribales, rituales y la adoración de las fuerzas sobrenaturales
como elemento orientador de la justicia divina, así como las leyes naturales que rigen el
planeta.
La lógica de estas sociedades antiguas, establecía que los dioses son los hacedores de las
leyes de la naturaleza, y la naturaleza misma es causada por esa voluntad divina creadora.
Los dioses entonces tienen la responsabilidad de discernir sobre el pronunciamiento atinente
a todos los conflictos humanos. En su sabiduría infinita, los dioses conocen la totalidad de
las acciones humanas, con su justicia infalible aplicará la condena sólo al culpable, y con su
omnipotencia infinita puede suspender las leyes naturales. El proceso pretendía entonces,
interpretar la voluntad divina, esto se alcanza cuando la omnipotencia se manifiesta ante los
hombres en forma milagrosa.
Es así como en el litigio, por violación de pactos o por lesión de los intereses grupales, crea
la necesidad de establecer el contenido fáctico de las primitivas formas de normas jurídicas,
dentro del propósito del hombre por alcanzar la justicia, ello ha fijado para la posteridad la
conformación histórica del proceso, de la prueba y del derecho, como forma de organización
de la sociedad. En la etapa histórica, el que afirmaba en su beneficio la existencia de un
derecho o de un hecho tenía la carga de la prueba, la cual estaba íntegramente en manos de
quien la alegaba; el demandante debía justificar su pretensión, si no lo conseguía, el
demandado era absuelto.
Por su parte, el demandado no tenía que producir prueba directa; su papel se limita a combatir
las suministradas por el demandante. Pero si el demandado oponía una excepción u obstáculo
para proseguir la demanda, debía a su vez probar los hechos en que se apoyaba como modo
de defensa, desempeñando así un rol similar al demandante, respecto a la carga de la prueba.
En cuanto la prueba documental, gozó de especial consideración, particularmente en materia
mercantil, habiéndose otorgado a algunos documentos mérito ejecutivo directo y por
supuesto pleno valor probatorio. De tal manera que cuando las pruebas pertenecían al
demandante en virtud del principio “actori incumbit onus probandi”, las principales pruebas
eran los escritos y la prueba testifical, además del juramento y la pericia.
En la antigua Roma, tanto en el proceso civil como en el proceso penal, existían disposiciones
a propósito de la consideración de la prueba, desde luego, que esas disposiciones eran muy
exiguas o rudimentarias, sin embargo, alcanzaban su objetivo, pero también vemos como
estas mismas formas caracterizan los mecanismos esenciales de la naturaleza de la prueba en
nuestros tiempos.
Luego de dos guerras mundiales y hoy más reciente, los atentados terroristas que han
conmovido la humanidad dentro de los que se encuentran los de las Torres Gemelas en Nueva
York, dentro de la evolución del derecho probatorio, se ha ido mezclando la crítica razonada,
que combina principios jurídicos que integran los sistemas acusatorios e inquisitivos, en lo
relativo a la aportación de pruebas al proceso, considerando que en todo litigio hay intereses
estatales en juego, por la garantía de la armonía social, la paz y la seguridad de los grupos
humanos.
Lo que implica el propósito de que la obtención de las pruebas estén ligadas a la realidad
fáctica sobre la cual es señalada la consecuencia de la norma y la actuación de las
instituciones del Estado, que lo faculta en interés colectivo para desarrollar todo género de
actuación en procura de la prueba, lo cual ha encontrado considerable oposición en los limites
trazados para el Estado en la protección, tutela y resguardo de la dignidad humana,
reconocida de forma internacional por una serie pactos y acuerdos en materia de Derechos
Humanos. Así mismo el derecho probatorio contemporáneo se ha influenciado por el auxilio
de las ciencias: físicas, biológicas, las tecnologías de información y comunicaciones y las
ciencias sociales, especialmente la psicología, en cuanto al conocimiento de los hechos
humanos.
DERECHO PROBATORIO
(HERNANDEZ, 2020) Afirma qué: El Derecho Probatorio es el campo de estudio
responsable por la optimización en el manejo de pruebas referentes a un proceso jurídico,
como sistema de validación en pos de evitar cualquier tipo de manipulación indebida que
pueda alterar los elementos presentados.
Forma parte del Derecho Procesal, que a su vez se aplica en todas las ramas de lo jurídico,
no obstante, sus puntos de aplicación más notables radican en las ramas civilista y penalista.
El derecho probatorio es aquella rama del Derecho que se ocupa de la fijación, evaluación,
práctica y examen de las pruebas en un Proceso para crear en el Juez una convicción de
certeza respecto de la causa a juzgar.
Analizamos los conceptos fundamentales del derecho probatorio para que puedas entender
su importancia en el proceso judicial y cómo afecta a los derechos y obligaciones como parte
en un juicio.
Las pruebas documentales son aquellos documentos o objetos que se presentan ante el juez
como evidencia de los hechos que se discuten en el juicio.
Por otro lado, las pruebas testimoniales son los testimonios de las personas que han
presenciado los hechos que se discuten en el juicio. Por ejemplo, el testimonio de un testigo
presencial, el informe pericial de un experto, etc.
En cualquier caso, las pruebas deben cumplir con las normas del derecho probatorio para ser
legítimas y efectivas en el juicio.
Por otro lado, las pruebas testimoniales pueden ser obtenidas mediante la citación y
declaración de testigos, mediante la prueba pericial o mediante la confesión de la contraparte.
En cualquier caso, la obtención de las pruebas debe ser realizada de acuerdo con los
procedimientos legales establecidos en el derecho probatorio, para que las pruebas obtenidas
tengan validez y eficacia en el juicio.
Por otro lado, las pruebas testimoniales deben ser presentadas mediante la citación y
declaración de los testigos, o mediante la presentación del informe pericial o de la confesión
de la contraparte.
De cualquier forma, las pruebas deben presentarse a tiempo y forma para ser valoradas por
el juez.
Legalidad: Las pruebas sólo valen si se obtienen y presentan según las reglas establecidas
en el derecho probatorio.
Pertinencia: Las pruebas sólo valen si son útiles y relevantes para los hechos en juicio.
Suficiencia: Las pruebas deben ser suficientes y respaldadas por otros medios probatorios.
Presunción de inocencia: Las pruebas se valoran con base en la presunción de inocencia del
acusado.
De esta forma, el juez valora las pruebas considerando su contenido, las circunstancias de
obtención, la credibilidad de los testigos y la coherencia entre ellas.
¿Cuál es la importancia del derecho probatorio en el proceso judicial?
El derecho probatorio es fundamental en el proceso judicial, ya que su objetivo es garantizar
que la decisión del juez se base en pruebas legítimas, válidas y eficaces. Asimismo, es
fundamental que se respeten los derechos fundamentales de las partes.
Además, el derecho probatorio tiene una estrecha relación con otros principios
fundamentales del derecho, como el derecho a la defensa, el derecho a la prueba, el derecho
a la tutela judicial efectiva y el derecho a un juicio justo.
La naturaleza de este derecho se dirige a que sea la autoridad judicial quien se cerciore
plenamente de los hechos, como acto indispensable para la aplicación de la norma jurídica
pertinente, en las diversas áreas del ámbito jurídico, tales como: civil, penal, administrativo,
laboral, etc.
Debemos tener presente que los sujetos de la actividad probatoria son el juzgador; las partes
(actor y demandado); los terceros (como los testigos y los peritos) y los órganos de autoridad.
Podemos afirmar con precisión que el juicio corresponde al actor, y al demandado dar hechos
probados al juzgador, para que él dicte la resolución que en derecho proceda.
Así pues, mediante la prueba judicial, se va a integrar la convicción de certeza del juzgador
sobre las situaciones fácticas indispensables, para la decisión que resolverá la controversia
sometida al proceso. En la práctica, es de vital importancia tener presente que el derecho para
ofrecer y objetar las pruebas, precluye si no se ejerce en tiempo y forma.
(ESTRADA, 2011) Afirma qué: El derecho probatorio, comprende todas aquellas normas
que cada estado en particular, establece en torno a lo que constituye evidencia, la forma en
que debe presentarse, en qué caso debe valorarse; ya sea de acuerdo a su particular
ordenamiento jurídico y a su ámbito cultural.
Es la ciencia que estudia las distintas normas reguladoras de las pruebas procesales, en su
producción, su fijación, sus características, su procedimiento y su evaluación.
El artículo 343 del Código Procesal Penal regula: “Ofrecida la prueba, se le concederá́ la
palabra a la defensa y demás sujetos procesales para que se manifiesten al respecto. De igual
forma se procederá́ para el ofrecimiento de prueba de los otros sujetos procesales. El juez
resolverá́ inmediatamente y admitirá́ la prueba pertinente y legal y rechazará la que fuere
abundante, innecesaria, impertinente o ilegal”.
“El conjunto de normas jurídicas que regulan la actividad demostrativa en el proceso” (La
denominación de Derecho Probatorio comprende: “todo el conjunto de normas jurídicas
relativas a la prueba (entendida en su amplio sentido), sin perjuicio de que su estudio debe
partir necesariamente de la teoría general de la prueba”.
Para tener una mejor comprensión de esta definición es importante establecer que la teoría
de la prueba es el conjunto de doctrinas, teorías y legislación que permiten estudiar con mayor
énfasis la prueba, sus principios, etapas y características en el derecho procesal.
El artículo 5 del Código Procesal Penal determina: “El proceso penal tiene por objeto la
averiguación de un hecho señalado como delito o falta y de las circunstancias en que pudo
ser cometido; el establecimiento de la posible participación del sindicado; el
pronunciamiento de la sentencia respectiva y la ejecución de la misma”. Es para alcanzar los
fines que establece la ley procesal que la prueba es necesaria y determinante, ya que con la
inclusión de esta se da la posibilidad de averiguar las circunstancias en que pudo ser cometido
un hecho delictivo, permitiendo establecer la posible participación de la persona imputada de
su comisión.
En la especialidad y especificidad del derecho procesal penal se ha hecho necesario el
planteamiento pero especialmente el estudio de cada uno de los componentes que se
desarrollan en el mismo, y en el caso de la prueba no puede faltar la relevancia de su análisis
jurídico, toda vez que de la prueba depende obtener la información veraz, oportuna y
pertinente que permita alcanzar la comprensión y evaluación de la misma, pues la prueba es
el corazón del proceso, de cualquier clase de derecho procesal que se esté́ administrando. En
el Derecho Procesal Penal, la prueba es el medio que va a permitir establecer la verdad de
los hechos y también permitirá́ llegar a la conclusión del grado de participación del o los
sospechosos, ya acusados, probar la existencia de los hechos y también el grado de la sanción
a imponer o en su defecto, establecer con total plenitud la libertad de los sujetos señalados.
El Artículo 147 de la Ley del Organismo Judicial, estable que las sentencias se deben
redactar, expresando: a) Nombre completo, razón social o denominación y domicilio de los
litigantes; en su caso, de las personas que los hubiesen representado, y el nombre de los
abogados de cada parte. b) Clase y tipo de proceso, y el objeto sobre el que versó, en relación
a los hechos. c) Se consignará en párrafos separados resúmenes sobre el memorial de
demanda, su contestación, la reconvención, las excepciones interpuestas y los hechos que se
hubieren sujetado a prueba. d) Las consideraciones de derecho que harán mérito del valor de
las pruebas rendidas y de cuales de los hechos sujetos a discusión se estiman probados, se
expondrán, asimismo, las doctrinas fundamentales de derecho y principios que sean
aplicables al caso y se analizarán las leyes en que se apoyen los razonamientos en que
descanse la sentencia. e) La parte resolutiva, que contendrá́ decisiones expresas y precisas,
congruentes con el objeto del proceso.
La Teoría General de la Prueba entre los principales temas que la conforman se puede señalar:
el concepto de prueba, el fin de la actividad probatoria, el objeto, la necesidad y la carga de
la prueba, los medios de prueba, el procedimiento probatorio y la apreciación de la prueba.
• Modelos que pueden o deben utilizarse para evaluar las pruebas rendidas en distintos
casos, es decir las formas o métodos que permitan la valoración de la prueba. En
Guatemala, en materia penal se tiene el sistema de la “sana critica” que se basa en el
modelo científico, pero que también implica la lógica y la experiencia común del
juzgador.
• Hechos que institucionalmente son posibles de considerar como probados o no
probados, es decir, al recibir y valorar la prueba el juzgador no puede simplemente
decir esta prueba es útil, sino que debe justificar las razones por las cuales la consideró
útil y le otorga cierto grado o nivel de aprobación, sino también las razones y motivos
por las cuales no utilizó la prueba, no la tomó en cuenta o las razones por las que la
conoció́ , pero no le dio valor, es decir, por qué la demeritó.
La naturaleza del derecho probatorio se dirige a que sea la autoridad judicial quien se cerciore
plenamente de los hechos, como acto indispensable para la aplicación de la norma jurídica
pertinente, en las diversas áreas del ámbito jurídico, tales como: civil, penal, administrativo,
laboral, etc.
Debemos tener presente que los sujetos de la actividad probatoria son el juzgador; los sujetos
procesales (para la rama penal (víctima y sospechoso); los terceros (como los testigos y los
peritos) y los órganos de autoridad. Podemos afirmar con precisión que el juicio corresponde
al actor, y a la víctima y sospechoso; dar hechos probados al juzgador, para que él dicte la
resolución que en derecho proceda.
Así́ pues, mediante la prueba judicial, se va a integrar la convicción de certeza del juzgador
sobre las situaciones fácticas indispensables, para la decisión que resolverá́ la controversia
sometida al proceso. En la práctica, es de vital importancia tener presente que el derecho para
ofrecer y objetar las pruebas, precluyen si no se ejerce en tiempo y forma.
Pero es mejor referir, para poder adaptarse a un léxico que ya se encuentra consagrado, que
es la conclusión de un establecimiento o tipo o especie de silogismo cuya premisa mayor es
por consiguiente el correspondiente producto del poder de legislar y del poder de
promulgación del Estado, o entendido comúnmente como la norma jurídica, no obstante, en
cuanto a la premisa menor corresponde a los acontecimientos fijados en la correspondiente
vía procesal.
. Si en todo caso se llegare a absolver al demandado, o en todo caso visto desde el punto de
vista del derecho procesal general, al contrademandado en ocasión de una reconvención.
Estableciendo la similitud y vínculo de diversas o ambas situaciones, se aplica lo establecido
en la norma al caso concreto, entonces de generalidad y abstracción, se produce una total
trasformación concreta y en todo caso con características de particularidad.
La respectiva hipótesis reflejada por el precepto legal, lo que es o debe ser establecido por el
principio “iurit novia curia” o mejor dicho lo ya conocido por el titular del órgano
jurisdiccional y consecuentemente, la ubicación de dicho precepto legal reconoce una
problemática de percepción del ordenamiento jurídico de lo cual su posible solución no va a
depender tácitamente de las estipulaciones o medios probatorios de quienes las cargan o de
quienes construyen su teoría del caso; sino por el contrario todo ello dependerá de los
cimientos de experiencia, cultura y percepción lógica de quien por mandato constitucional
tiene el deber de juzgar y promover la ejecución de lo juzgado.
A contrario sensu se invierte lo anterior con motivo de aquella situación fáctica establecida
en la Litis, ella determina el notio como poder de la jurisdicción por parte del titular del
órgano de competencia judicial a través del “esto” y “aquello” de lo que dice es o no es por
las partes procesales, debido a ser por imperativo lógico, quienes poseen la facultad de
unicidad en el poder de mera disposición sobre lo cierto y determinante del hecho.
Lo cual permitirá construir una imputación por parte del órgano instructor y una defensa
técnica por parte del imputado, a resguardo de los derechos y garantías preceptuados en
la Constitución de la República. Mas tarde, el conjunto de evidencias obtenidas, permitirá
al titular de la acción penal, formular una acusación Fiscal y al representante de la
víctima, si lo hubiera, una acusación particular.
Es por ello, que al juez, es a quien le corresponde el ejercicio valorativo de todos los
elementos de convicción incorporados en el juicio oral y público, que confirma o destruye
la presunción de inocencia para determinar la verdad procesal en la causa que se juzga.
De esta forma, el sustrato material del Derecho Probatorio, está contenido en el conjunto
de Principios o axiomas de Derecho Positivo, interpretados principalmente por la
jurisprudencia y la doctrina, que permiten comprender y centrar en extenso, el alcance
jurídico esperado para el desempeño particular de la actividad probatoria dentro del
derecho penal.
Abarca las normas que regula el trámite, producción, incorporación, admisión y evaluación
de las evidencias hasta alcanzar el valor esencial de convicción que exige la determinación
de la prueba.
El testigo es portador casual del conocimiento sobre el hecho, y lo conoce sin intervenir su
voluntad y con anterioridad al inicio del proceso correspondiente.
El perito en cambio aporta elementos de conocimiento sobre aspectos que pueden esclarecer
el hecho, y se convierte en fuente de ese conocimiento ya dentro del proceso y por
requerimiento del Ministerio Público, del juez o Tribunal que conozca del caso.
Peritos:
La cuestión del rol que desempeña un perito en el marco de un proceso, se radica en que los
mismos proporcionan sus conocimientos técnicos como consecuencia de su preparación
profesional, ellos no han presenciado el suceso ni tienen referencias de ello, sino que son
meros portadores de un conocimiento científico o artístico puestos al servicio de la justicia,
no tiene que transcribir observaciones concretas del suceso objeto de investigación.
Es por esto que los peritos deben ser titulados, es decir, deben poseer un título oficial
habilitante, que corresponda a la materia objeto del dictamen y a la naturaleza de este. Solo
cuando la pericia se refiera a materias no comprendidas en títulos profesionales oficiales se
admite el informe de peritos no titulados, que habrán de ser nombrados entre “personas
entendidas” en la materia de que se trate.
Lo dicho es relevante, porque a la prueba de peritos están asociados una serie de problemas
que no se presentan cuando se trata de la aplicación de otros medios de prueba y a los que
debe buscarse solución siempre considerando el objetivo final de la institución, su valoración.
La imparcialidad es un elemento esencial del debido proceso, que afecta la actitud del juez
con las partes, incidiendo específicamente en la forma en que el juez ejerce su obrar a los
casos que se le someten. La exigencia de un actuar imparcial también se hace extensiva a
todo aquel que de una u otra forma intervenga en el proceso, es decir, a los testigos, a los
peritos. El perito debe mantener su independencia de criterio y el dictamen ser imparcial. Los
vínculos personales con las partes y el interés económico que pueda tener en el resultado de
la causa, son motivos serios para dudar de la sinceridad del perito.
Testigos:
En todos los sistemas procesales, un testigo es una persona de quien se supone que sabe algo
relevante sobre los hechos del caso y a quien se interroga bajo juramento con el fin de saber
lo que ella conoce sobre tales hechos.
Para el medio de prueba de los testigos, varias son las características y requisitos que deben
existir, pues históricamente y aun hoy en día el testigo no puede ser sujeto en el proceso que
se ventila y también debe contar con capacidad en todo el sentido de la palabra.
Consultores técnicos:
La función que tiene el Consultor Técnico dentro del Proceso Penal Guatemalteco como
garante del diligenciamiento adecuado de la prueba es de vital importancia, debido a qué con
su asesoría se puede realizar un juicio, en el cual no se violen las garantías procesales y se
apliquen los principios del Proceso Penal Guatemalteco de forma adecuada, así́ como evitar
abusos de parte de las autoridades pertinentes, ya que la intervención de los Consultores
Técnicos, se justifica en que dentro del mismo se pueden diligenciar pruebas periciales que
deben ser explicados y cuyos conocimientos los sujetos procesales desconocen y que solo
una persona instruida en la materia puede orientar.
Traductores:
El uso de un lenguaje jurídico propio, así como su interpretación, está sometido a
comparecencias, comisiones rogatorias, juicios verbales, etc. Por este motivo, el traductor
debe manejar correctamente cada término y hacer una traducción con total coherencia y
exactitud para evitar equívocos.
En resumen, los traductores son profesionales con una preparación y una formación en la
materia que favorece la comunicación y el entendimiento cuando hay un idioma por medio
que supone una barrera por su desconocimiento. Asimismo, su trabajo en los juicios favorece
y agiliza el sistema judicial.
INTERPRETE:
El intérprete es la persona que da forma a las ideas y deseos del otro. Una especie de actor
que ha de interpretar el papel de una persona que puede ser privada de libertad durante
muchos años. De ahí́ la importancia que tiene conocer el verdadero significado de una cosa
o equivocarlo. Interpretar correctamente un gesto o desfigurarlo, trasmitir o cambiar su
sentido, y saber dar o no el correcto significado a las palabras, actitudes, y gestos del acusado.
En relación con los traductores e interpretes es necesario hacer relación con el artículo 90 y
243 del Código Procesal Penal.
Al encontrarnos con un proceso penal, por lo general detectamos una exposición de hechos
aportada por las partes, con ciertos argumentos y contradicciones. Con referencia a dichos
hechos es respecto de los cuales el órgano jurisdiccional tendrá que resolver si coinciden con
el objeto narrado, sujeto a los límites que al ser humano le es posible conocer. De las diversas
versiones el juez escogerá la o las más verosímiles y la transformará en única con el fin de
obtener la verdad de los hechos nunca absoluta para los hombres, sino tan sólo una verdad
formal.
Por lo que se refiere a la primera pregunta, existen infinidad de opiniones sobre la noción de
prueba, para algunos autores, como es el caso de Ovalle Favela, ha sido considerada como
"la obtención del cerciora miento del juzgador sobre los hechos cuyo esclarecimiento es
necesario para la resolución del conflicto sometido a proceso", definición poco clara pues el
hecho de atribuirle a la prueba la característica de "aclaratoria de hechos" le resta en ese
sentido importancia a aspectos como los documentos y a todo aquello que se encuentre
alejado de éstos.
El manejo que hace el autor del término "hechos" es amplísimo al comprender no sólo a los
acontecimientos humanos y sucesos naturales, sino también a los actos jurídicos; por otra
parte, el autor menciona a los medios de prueba y los entiende como "(con que se prueba) los
instrumentos y conductas humanas con las cuales se pretende lograr la verificación de las
afirmaciones de hecho" idea discutible en torno a los medios de prueba, pues con dicha
definición desvincula a éstos de la prueba, al no hacer alusión al cercioramiento del juzgador
y limitarse a señalar que tenderán a verificar las afirmaciones, de donde resulta cuestionable
si las negaciones detectadas en los argumentos propuestos por las partes no serán objeto de
los medios de prueba.
Para otros autores, han sido considerados como hechos supuestamente verdaderos, como la
razón para creer en la existencia o inexistencia de otros hechos; elemento e instrumento que
sirve para convencer al juez; o bien como principio procesal que denota el imperio de buscar
la verdad6 o como una suma de motivos que producen la certeza.
De las anteriores definiciones se desprende un gran dilema, pues surge la pregunta relativa a
¿cómo definir a la prueba?, si es una obtención del cercioramiento de hechos supuestamente
verdaderos, actividades, principio procesal, elemento o bien como instrumento. Bien podrían
desprenderse una amplia gama adicional de apreciaciones sobre la prueba, pues tal parece
que en la doctrina procesal, existe una obstinación por aportar nuevas definiciones sobre la
prueba, desestimando en algunos casos las existentes, creando con esto un caos jurídico.
Desde principios del siglo XIX, Bentham estableció dos niveles de distinción al hablar de la
prueba (proof), el primero considerado como "el hecho principal", consistente en la
existencia o inexistencia de lo que va a ser probado y la otra parte "el hecho probador" el cual
es utilizado para demostrar la veracidad o falsedad del "hecho principal", de ahí que toda
decisión fundada en una prueba se derive de un proceso de inferencia.
En el mismo orden de ideas, Jesheck considera al respecto que existen en el derecho procesal
penal alemán, los conceptos de prueba y justificación, términos que tienen un alcance y
significado muy distinto, por un lado, el primero se refiere a "aquel medio u objeto que
proporciona al juez el convencimiento acerca de la existencia de un hecho" y el segundo se
aplica no "para convencer al juez sobre la existencia de un hecho, sino, para proporcionarle
datos que le hagan constar la probabilidad de que ese hecho ocurrió.
Por otra parte, Víctor Fairén Guillén, establece la necesidad de distinguir entre lo que es
fuente de prueba, medio de prueba y la prueba en sí, siendo la fuente de prueba "un concepto
metajurídico que corresponde forzosamente a una realidad anterior y extraña al proceso", en
tanto que el medio de prueba "es un concepto procesal", y la fuente de prueba "existe aun
cuando el proceso no", y para que tenga el carácter de prueba "es necesario que la aportemos
en el proceso como medio".
La prueba, es constantemente recurrida por todos nosotros en la vida diaria, pues, por
ejemplo: las técnicas de cacería consistentes en analizar las huellas en el pasto, las pequeñas
ramas rotas, las huellas en la tierra vinculadas con el olor, son una clara "fuente de prueba"
de que la pieza de caza ha pasado por ahí. De esta manera, el cazador lleva a cabo la
aplicación de silogismos y reglas de valoración de los medios de prueba sin percatarse
siquiera de eso, pues lo hace por mero instinto.
La segunda cuestión a abordar es la relativa a los medios de prueba, resulta sorprendente que
por lo común se homologa y trata a nivel de sinónimos a la prueba y a los medios de prueba,
no obstante que aluden a cuestiones diversas. En ocasiones, suelen confundirse los elementos
con que se prueba y la prueba. Cuando nos referimos a los medios de prueba, estamos
hablando de la prueba en sí pero utilizada en un determinado proceso judicial, es decir la
prueba existe por sí y al ser ofrecida y admitida dentro de un proceso judicial adquiere el
nivel de medio, no siendo medio de prueba sino sólo cuando se cumpla el requisito de ser
ofrecida y admitida como tal en un proceso.
Por ejemplo: aquella persona que camina por una calle y de repente escucha una explosión,
dobla la esquina y se encuentra con un gran incendio en un edificio, al acercarse un poco más
al edificio en llamas escucha que varias personas gritan "estalló una bomba en el edificio",
instantes después llega el cuerpo de bomberos, los elementos de seguridad pública y la
autoridad encargada de la investigación de los delitos, inician las averiguaciones respecto al
incendio y al interrogar a dicho testigo le preguntan si tiene conocimiento respecto de lo
sucedido a lo cual el testigo responde "sí lo que sucedió es que unos hombres lanzaron una
bomba sobre ese edificio...". A este sujeto, al cual le constan ciertos hechos con relación a la
comisión de un delito podemos decir que hasta ese momento es sólo una fuente de prueba.
Por último, la prueba existirá en el momento en que se aporta una fuente de prueba como
medio en el proceso, es aceptada, preparada, desahogada y valorada conforme al criterio que
adopte el titular de un tribunal, de otra manera simplemente será un medio de prueba, pero
sin valor probatorio y por consecuencia no tendrá el carácter de prueba. Ejemplo: Si tenemos
a un sujeto (A) el cual se encuentra de compras en un supermercado y al momento de
seleccionar sus mercancías se percata que enfrente de él se encuentra otro sujeto (B) el cual
introduce de manera sumamente discreta, cierta mercancía dentro de su gabardina,
retirándose inmediatamente del lugar el sujeto (B) con la mercancía bajo su gabardina y
prosiguiendo el sujeto (A) con sus compras, sin embargo después de realizar sus compras es
interceptado por ciertos miembros encargados de la seguridad del supermercado, los cuales
le explican que tienen una grabación en video en donde sorprenden a un tipo (B)
introduciendo cierta mercancía bajo su gabardina, y en el mismo video aparece de igual
manera este sujeto (A) que ha hecho su compra normal y no ha cometido ningún delito,
solicitándole los encargados de seguridad del mencionado supermercado su colaboración
para levantar cargos en contra del sujeto (B), a lo cual accede esta persona (A).
En este caso, diríamos que en el momento en que el sujeto (A) sorprenden al otro (B) robando
cierta mercancía, estamos ante la presencia de una fuente de prueba, en el momento que
decide colaborar (A) con los miembros del cuerpo de seguridad del supermercado para
levantar cargos en contra del sujeto (B), rinde su declaración ante la autoridad investigadora,
se consigna al detenido (B) y se ofrece como medio de prueba el testimonio de esta persona
(A), al admitirse por el juzgador dicho testimonio, entonces adquiere el carácter de medio de
prueba y una vez admitido, preparado, desahogado y valorado entonces es posible que
hablemos de una prueba y no antes.
Nos referimos en plural, en virtud de que no es una sino varias las clasificaciones de los
medios de prueba aportadas por la doctrina. En su tratado sobre los medios de prueba,
Bentham señalaba la práctica imposibilidad de aludir a una sola clasificación de los medios
de prueba, afirmando desde aquel entonces que cualquier propuesta debería contemplar no
sólo los medios de prueba conocidos hasta el momento sino los que aún están por venir y en
atención a que la significación de cada medio de prueba es lo suficientemente distinta de cada
una, las diversas especies deben ser marcadas con significaciones apropiadas.
Por otra parte, surge el dilema en torno a si debe clasificarse a las fuentes de prueba, los
medios de prueba y bien si la clasificación debe recaer sobre la prueba en sí, de ahí que
algunos autores como Sentís Melendo, consideren inútil en términos prácticos una
clasificación, en virtud de su nula repercusión en el proceso.
De ahí, que cuando los autores entienden por medio de prueba todo aquello que sea ofrecido
como tal mientras no sea contrario a la moral, ni al derecho, debe quedar claro que en estos
casos se está pensando en las fuentes de prueba no obstante que se utilice el término medios.
La clasificación más tradicional de las fuentes de prueba es la elaborada por Bentham15 quien
consideraba existen ocho posibles clasificaciones:
a) Primera, contempla a los medios de prueba personales y reales, las primeras son aquellas
aportadas por el ser humano y las segundas son generalmente deducidas del estado de las
cosas.
b) Segunda, medios de prueba directos e indirectos o circunstanciales, el testimonio se aplica
al "hecho principal", la testimonial es el más claro ejemplo de ésta, la circunstancial se refiere
a objetos o bien vestigios que permitan acreditar algo, de ahí lo indirecto de este medio
probatorio.
d) Cuarta, medios de prueba por práctica (deposition) y medios de prueba por documento,
este carácter dependerá de la producción de éstos, si surgen como consecuencia y durante el
proceso o bien de manera independiente y sin la intención de utilizarlos en él.
e) Quinta, medios de prueba por documentos ocasionales y medios de prueba por documentos
preconstituidos, el más claro ejemplo de los primeros son la correspondencia personal, la
agenda personal, el diario o cualquier otro documento análogo que no se haya realizado por
el autor con la manifiesta intención de utilizarla en un proceso judicial. Por otra parte, si los
medios de prueba se produjeron en virtud de un documento auténtico realizado en
cumplimiento a ciertas formas legales con el objetivo de ser destinado posteriormente en un
proceso, entonces recibe la denominación de medios de prueba preconstituidos.
Por otra parte, otros autores han realizado clasificaciones de las fuentes de prueba, tal es el
caso de Gómez Colomer y Fenech, para quienes existen medios de prueba personales,
reales y materiales.
a) Artificiales, creaciones del artificio o de la lógica, tales como la deducción o la presunción,
y, naturales, son las probanzas que se traducen o representan una concreta e histórica realidad
(testigos y documentos).
b) Pruebas de cargo, tienden a comprobar la inculpación, en tanto las de descargo sirven para
exonerar al reo.
d) Directa, en la que el hecho a comprobar puede ser advertido por los sentidos, e, indirecta,
en la que no existe relación inmediata entre la prueba y el hecho a probar, sino que éste se
esclarece con auxilio de una cadena de inferencias (indicio).
e) Histórica, es la que reproduce el hecho que se trata de probar, y, crítica, es la que permite
deducir la existencia de tal hecho o su inexistencia.
f) Personal, recae sobre seres humanos, y, real, que recae sobre cosas u objetos.
g) Preconstituidas, se preparan antes del proceso para acreditar oportunamente los hechos;
en el derecho romano se hablaba del apoderamiento de animales u objetos que llevasen las
personas que se introducían en el fundo ajeno o que conducían a los animales que efectuaban
ese allanamiento, la posesión tenía un propósito probatorio. La prueba constituyente se
produce una vez surgido el proceso.
Como puede apreciarse, las anteriores clasificaciones toman claras bases en los postulados
de Bentham, propuestos en la segunda década del siglo XIX, época desde la cual se planteaba
que podrían realizarse tantas clasificaciones como ópticas o puntos de vista desde los cuales
se analicen las fuentes de prueba, la eficacia procesal de estas clasificaciones nos parece nula,
pues no cobra mayor relevancia, sino que sólo le encontramos utilidad para efectos
meramente docentes.
Básicamente, podemos señalar a cuatro principios con la calidad de rectores del desarrollo
de los medios de prueba, sin que esto obste para afirmar que sean los únicos, pero sí los más
importantes; estos principios son: de averiguación, de inmediación, de apreciación, in dubeo
pro reo.
1. Principio de averiguación
Se encuentra íntimamente ligado con la actividad del juzgador, se refiere a que éste en su
búsqueda de la verdad a través de las pruebas, no queda ligado a las declaraciones de los
participantes en el proceso (por ejemplo, la confesión del acusado); a determinadas actitudes
del imputado (por ejemplo su incomparecencia es irrelevante respecto a la cuestión central
de si es culpable o inocente) y, a las solicitudes interpuestas, siendo factible que introduzca
de oficio las pruebas que considere pertinentes.
2. Principio de inmediación
Hace referencia a la conducta que debe adoptar el juzgador ante los medios de prueba en su
doble aspecto subjetivo o formal y objetivo o material.
3. Principio de apreciación
Para Niceto Alcalá Zamora y Castillo existen cuatro sistemas de apreciación de las pruebas:
el ordálico, el legal, el libre, y el de sana crítica o apreciación razonada:
a) Ordálico, es aquel sistema de apreciación de las pruebas que deriva de la divinidad, siendo
ésta quien decide lo relativo al valor mismo de la prueba, ateniéndose el juez a los resultados
físicos de la ordalía.
c) Prueba libre, en este sistema el juez aprecia, sin mayor vínculo, el valor que cada prueba
le merece, sin cuidar de convencer en torno al porqué de tal determinación.
En este sistema, sólo se trata de vencer y no de convencer, por ejemplo: en los jurados
populares cuando los miembros sólo determinan o se pronuncian por lo relativo a si es
culpable o inocente el procesado y no las pruebas aportadas y al valor de cada una.
d) Sana crítica, en este sistema el juez resuelve sobre el valor de la prueba al margen de
cualquier paradigma legal, pero fundado y motivando el porqué de su proceder.
A fin de que la distinción entre medios y fuentes tenga utilidad práctica, el primer término
se refiere a la actividad del juez, de las partes o de terceros, desarrollada dentro del
proceso, para traer fuentes de prueba; esa actividad se realiza de la manera indicada en
cada ordenamiento procesal.
En cuanto a las fuentes prueba, ellas son las personas o cosas cuya existencia son
anteriores al proceso e independientes de él; que tienen conocimiento o representan el
hecho o probar. Los medios de prueba, son los procedimientos que la ley señala para
poder incorporar al proceso las fuentes de prueba pertinentes.
PRUEBA TESTIMONIAL
El testimonio es aquella declaración de una persona física, que se recibe en el trayecto del
proceso penal, y en relación a lo que pudo hacer de su conocimiento, mediante percepción
de sus sentidos, acerca de los hechos que se investigaron, con el objetivo de contribución
para poder reconstruir conceptualmente el hecho
Las personas individuales son las encargadas de prestar testimonios, debido a que las
personas jurídicas no declaran, haciéndolo en caso necesario los representantes legales de las
mismas. El testigo debe declarar acerca de que le consta, acerca de lo relacionado al
imputado, las circunstancias o de los diversos hechos, dicho conocimiento lo debe adquirir
con sus sentidos.
La exposición de personas que ignoren el idioma oficial o a quienes se les permita hacer uso
de su propio idioma, de un sordomudo que no sepa darse a entender por escrito y los
documentos o grabaciones en lengua distinta o en otra forma de transmisión del
conocimiento, sólo tendrán efectos, una vez realizada su traducción o interpretación, según
corresponda.
También, es de importancia anotar lo que indica el Artículo 208 del Código Procesal Penal,
Decreto número 51-92 del Congreso de la República de Guatemala nos indica que: “No serán
obligados a comparecer en forma personal, pero sí deben rendir informe o testimonio bajo
protesta: - Los presidentes y vicepresidentes de los Organismos del Estado, los ministros del
Estado y quienes tengan categoría de tales, los diputados titulares, los magistrados de la Corte
Suprema de Justicia, de la Corte de Constitucionalidad y del Tribunal Supremo Electoral, y
los funcionarios judiciales de superior categoría a la del juez respectivo. - Los representantes
diplomáticos acreditados en el país, salvo que deseen hacerlo”.
CAREO
Careo es aquella confrontación inmediata existente entre diversas personas que se han
encargado de prestar declaración contradictoria en relación a un hecho de importancia dentro
del proceso. El mismo es de utilidad para aclarar las contradicciones entre lo que se ha
manifestado por los distintos imputados y testigos. Es aquella forma de ampliar el testimonio.
El careo se puede llevar a cabo entre los testigos, entre imputados o bien entre testigos e
imputados. Pueden tener participación dos o más personas. Como requisito indispensable es
necesario que cada uno de los participantes declaren de forma previa dentro del proceso. Para
que el careo sea ordenado, debe de existir inconformidad entre las declaraciones que se hayan
vertido y que dicha inconformidad sea lo suficientemente importante. Para llevar a cabo el
careo deben de observarse las reglas que establece el testimonio y la declaración del
imputado.
Cuando el careo se lleva a cabo entre dos testigos mientras dure el procedimiento
preparatorio, sin que tenga carácter de una prueba anticipada, dicha diligencia será llevada a
cabo frente al fiscal.
De ella será levantada acta en la cual será dejada constancia de las reconvenciones,
ratificaciones y de otras circunstancias que puedan ser útiles para la investigación, tal y como
lo establece el Artículo 253 del Código Procesal Penal, Decreto 51-92 del Congreso de la
República de Guatemala, al indicarnos que: “De cada careo se levantará acta en la que se
dejará constancia de las ratificaciones, reconvenciones y otras circunstancias que pudieran
tener utilidad para la investigación”.
El acta de careo deberá contar con igual valor que el acta de declaración del imputado. Si el
careo es llevado a cabo con carácter de prueba anticipada, la misma debe de realizarse ante
el juez y frente a las partes, de conformidad con lo dispuesto en el Código Procesal Penal,
Decreto 51-92 del Congreso de la República de Guatemala, en su Artículo 317, el cual nos
indica que: 53 “Cuando sea necesario practicar un reconocimiento, reconstrucción, pericia o
inspección que por su naturaleza y características deban ser considerados como actos
definitivos que no puedan ser reproducidos, o cuando deba declarar un órgano de prueba que,
por algún obstáculo difícil de superar, se presuma que no podrá hacerlo durante el debate, el
Ministerio Público o cualquiera de las partes requerirá al juez que controla la investigación
que lo realice.
PRUEBA ESCRITA
Documentos Los documentos son aquellos objetos de orden material, en los cuales se
asiente, a través de signos de orden convencional una determinada expresión de contenido
intelectual. “Instrumento, escritura, escrito con que se prueba, confirma o justifica alguna
cosa o, al menos, que se aduce con tal propósito”.
Como prueba puede recibirse cualquier documento, siempre que el mismo llene todos los
requisitos indispensables de la prueba admisible, tal y como lo señala nuestro Artículo 56
Código Procesal Penal, Decreto 51-92 del Congreso de la República de Guatemala, al
indicarnos en su Artículo 183 que: “Un medio de prueba, para ser admitido, debe referirse
directa o indirectamente, al objeto de la averiguación y ser útil para el descubrimiento de la
verdad.
Los tribunales podrán limitar los medios de prueba ofrecidos para demostrar un hecho o una
circunstancia, cuando resulten manifiestamente abundantes. Son inadmisibles, en especial,
los elementos de prueba obtenidos por un medio prohibido, tales como la tortura, la indebida
intromisión en la intimidad del domicilio o residencia, la correspondencia, las
comunicaciones, los papeles y los archivos privados”.
La prueba pericial
La pericia es aquel medio de prueba mediante el cual un perito, que sea determinado por el
fiscal, el tribunal o por el juez, realiza un dictamen basado en técnica, ciencia o en arte, el
cual es de bastante utilidad para el debido descubrimiento, obtención o valoración de un
objeto de prueba.
Al respecto, nuestro Código Procesal Penal, Decreto 51-92 del Congreso de la República de
Guatemala, en su Artículo 225 nos indica lo siguiente: “El Ministerio Público o el tribunal
podrán ordenar peritación a pedido de parte o de oficio, cuando para obtener, valorar o
explicar un elemento de prueba fuere necesario o conveniente poseer conocimientos
especiales en alguna ciencia, arte, técnica u oficio. No rigen las reglas de la prueba pericial
para quien declare sobre hechos o circunstancias que conoció espontáneamente, sin haber
sido requerido por la autoridad competente, aunque para informar utilice las aptitudes
especiales que posea. En este caso, rigen las reglas de la prueba testimonial”. También, la
citada norma, en lo relacionado a los requisitos con los cuales deben contar los peritos, nos
indica en su Artículo 226 que: “Los peritos deberán ser titulados en la materia a que
pertenezca el punto sobre el que han de pronunciarse, siempre que la profesión, arte o técnica
estén reglamentados. Si, por obstáculo insuperable no se pudiera constar en el lugar del
procedimiento con un perito habilitado, se designará a una persona de idoneidad manifiesta”.
OBJETO DE PRUEBA
Objeto de la prueba son las afirmaciones o realidades que deben ser probadas en el proceso.
Es regla general que las normas de Derecho están exentas de prueba. Ellas existen por sí y el
Juez debe saberlas. Su fijación en la sentencia es resultado del conocimiento del Juez y no de
prueba alguna.
Hechos presumidos por la ley: Estos hechos no son objeto de prueba porque la ley los da
por existentes; su prueba es la ley misma. Las hay de dos especies: absolutas o iuris et de
iure, y relativas o iuris tantum. Son absolutas, las que excluyen, a priori, toda posibilidad de
ser rebatidas, como, por ejemplo, la cosa juzgada. Son relativas, las que admiten prueba en
contrario que destruya el hecho en que se funda la presunción y para cuya eficacia probatoria
debe probarse ese hecho que le sirve de presupuesto.
Hechos Notorios: Los hechos notorios están dispensados de prueba no tanto por su
naturaleza como por motivos de orden práctico. La que en doctrina se discute, es si también
estén dispensados de alegación. Esto es, si no obstante no haber sido alegados por las partes,
deben ser tomados en cuenta por el Juez, como una excepción del principio secundumallegata
a probata.
Hechos Evidentes: Tampoco son o deben ser objeto de prueba los hechos evidentes. No son
evidentes porque sean notorios, sino que, valiéndonos de un retruécano, diríamos que son
notorios porque son evidentes. Se les dice evidentes, porque se trata de hechos que se
imponen como verdaderos por sí mismos.
Es, por ejemplo, evidente que un adulto posee más fuerza que un recién nacido. Sería
absurdo que para que el Juez lo tuviera como cierto, fuera necesario probarlo. De día, a la luz
del sol, los objetos son más visibles que de noche, a la luz de la luna.
Y esto lo sabe el Juez, no por su ciencia, sino por su solo vivir, son normas de experiencia
que bien puede el Juez aplicar de oficio, pero que no obsta para que se acepte prueba en
contrario, porque lo que hasta en un momento dado se ha tenido como evidente, pueda que
deje de serlo gracias al progreso de la ciencia; antes era evidente que el hombre no podía
pasar sus pies en la luna. Ahora ya no lo es.
Hechos Normales: Son los que ocurren como es normal que ocurran; tal “como suceden
naturalmente en la vida y no en forma extravagante o excepcional”. Los hechos tienen su
modo normal o regular de acontecer, pero no excluyen la posibilidad de que ocurran de otra
manera. A quien le favorecen no sería de razón que se le exigiera prueba.
Entendida la prueba como el dato o conjunto de datos que buscan informar al juez sobre la
existencia o no de un hecho y la característica del mismo, es fácil deducir que el objeto de
ésta, es en sí, el hecho a determinar lo que debe ser probado.
Deben ser probados únicamente los hechos controvertidos, sean físicos, naturales o humanos,
o así los aceptados por las partes, los notorios o evidentes están exentos de prueba al igual
que el derecho interno, al abordar este aspecto sobre el tipo de hechos que deben ser probados,
que necesitan ser probados.
El principio acusatorio impide que sea oficiosamente el mismo juez quien introduzca el
elemento probatorio, tampoco podría suplirlo por su conocimiento privado.
Este único no puede ser fuente legítima de prueba, pues si así permitiera sé violaría la
publicidad y el contradictorio en la producción de la prueba; única vía por la cual puede
comprobar el hecho objeto de la investigación.
Son objeto de la prueba la conducta o hecho (aspecto interno y manifestación) las personas
(probable autor del delito, ofendido, testigos, etc.), las cosas (en tanto que en estas recae el
daño o sirvieron de instrumento o medio para llevar a cabo el delito) y, por último, los lugares
porque de su inspección talvez se colija algún aspecto o modalidad del delito. El objeto de la
prueba fundamentalmente para la demostración del delito con sus circunstancias y
modalidades (conducta o hecho, tipicidad, imputabilidad, culpabilidad), la personalidad del
delincuente, el grado de responsabilidad y el daño producido.
Hay que determinar que el objeto de la prueba debe ser un hecho que necesita ser demostrado,
toda vez que los hechos notorios o evidentes no necesitan ser probados pues su existencia es
conocida por todos, verbi gratia: el hecho de que el presidente de Guatemala es Jimmy
Morales, es un hecho notorio y conocido por toda la sociedad guatemalteca.
El derecho no debe ser probado, es excluido de los objetos de la prueba, toda vez que se
fundamenta en el principio Iuranovit curia, resultaría ilógico que se tratará de demostrar al
juez el derecho en que se fundamente una acusación.
El objeto de los medios de prueba es todo aquello susceptible de ser probado, sobre lo que
debe o puede recaer la prueba. Son objeto de prueba la experiencia común (usos y costumbre
locales, regionales y universales) y el derecho extranjero, siempre y cuando todos estos
aspectos sean objeto de la controversia.
Pero no son objeto de prueba los hechos notorios y evidentes ni el derecho vigente y positivo
o aquellos hechos sobre los cuales las leyes prohíben en forma expresa que sean objeto de
prueba, por ejemplo, la prueba sobre la veracidad de las injurias.
En el proceso penal, la prueba ha de versar sobre la existencia del hecho delictivo objeto de
la acusación, así como las circunstancias calificantes, agravantes, atenuantes o justificantes
que tengan relevancia en la punibilidad o tiendan a probar la extensión del daño causado.
Respecto a este tema del objeto de la prueba, la abogada Yolanda Pérez Ruiz, aporta la
siguiente expresión: “…
Dentro del proceso penal, el objeto de la prueba necesariamente tiene que versar sobre la
individualización de los autores y partícipes en la comisión del delito, así como de las
circunstancias personales que aseguren dicha individualización y sirvan para los efectos de
fijación de la pena. Para el efecto se cita en su parte conducente la sentencia, donde se rechaza
la prueba: “MOTIVACIÓN PARA EL RECHAZO DE PRUEBA a) Proceso No. 2037- 2011
Fecha de la Sentencia: 12/03/2012 Delito: caso especial de estafa.
RESUMEN DE LA SENTENCIA “Bajo el amparo del artículo 11 Bis del Código Procesal
Penal, el tribunal de sentencia estaba obligado a indicar cheque por cheque la falta de
coincidencia entre los instrumentos que fueron introducidos legalmente en el debate y los
que se desprenden de los medios de investigación presentados en la apertura a juicio. En
cambio, se limita a señalar la falta global de coincidencias ya referidas, para negarse a valorar
la prueba. “Esta Cámara estima que, el juez a quo no razonó suficiente y coherentemente los
motivos por los que descartaba la prueba de cargo y no analizó suficientemente las mismas.
Ante esto, la sala de apelaciones, debió de advertir la trasgresión en que incurrió el tribunal
de sentencia, específicamente la inobservancia del artículo 11 Bis de Código Procesal Penal,
el cual fue denunciado como violado por el impugnante.”
CARGA DE PRUEBA
La carga de la prueba es la obligación de acreditar un hecho que se está alegando y no está
esclarecido como se debe. Los elementos probatorios corresponden a la parte que deba
demostrar el hecho y sin cuya existencia podría concluir de manera adversa a sus
pretensiones. Es, en este sentido, necesaria y relevante para decidir sobre un conflicto.
2. Sistema de libre valoración: las conclusiones que se alcancen son en base a una
interpretación libre del intérprete, principalmente sustentada en la experiencia.
Regla general de la carga de la prueba
La obligación de probar los hechos recae sobre el actor o sobre el sujeto demandado. Es decir
que quien pretende algo o actúa es la persona que debe acreditar en función de las normas
jurídicas que se aplican al hecho o pretensión específicos.
El demandado o actor reconvenido tendrán que correr con la carga de la prueba cuando los
hechos tengan efectos impeditivos, extintivos o enerven la eficacia jurídica.
• La parte que acusa es la que tiene la obligación de presentar las pruebas que
justifiquen su pretensión y rompan con la presunción de inocencia. Es fundamental
que se demuestren tanto los hechos, como la participación, las responsabilidades, etc.
de manera que no haya dudas por las cuales se beneficiaría al acusado.
• La parte acusada puede presentar medios de prueba que excluyan, extinguen o sean
impeditivos de la responsabilidad penal. Estos tenderán a contradecir las pruebas del
acusador.
Es el juez quien decide cuáles son las pruebas que acepta y las que no de acuerdo a su
criterio de utilidad, licitud y pertinencia.
Prueba anticipada y prueba constituida
1. La prueba anticipada es aquella que no puede realizarse durante el juicio oral, por
ello se practica antes con las debidas garantías. Son medios de pruebas que, por algún
motivo, no pueden dejar pasar el tiempo del procedimiento.
• Contradicción: las partes pueden confrontar sus pruebas y cada una debe ser
respetada.
• Oralidad: en el juicio oral las pruebas también se presentan de manera oral, con
excepción de aquellas que no sean factibles de practicarse por su naturaleza.
Del análisis y valoración de esos medios de prueba el tribunal tendrá por probada o no la
acusación y dictará su fallo. La ley procesal obliga al titular de la acción penal a probar
su imputación o acusación y en consecuencia a guerrear la certeza en el ánimo de los
juzgadores acerca de la culpabilidad del o los acusados; en tanto que a la defensa le basta
con provocar una duda razonable en los mismos jueces para que estos absuelvan a sus
patrocinados.
Claro que esto no autoriza una actitud 26 pasiva y acomodaticia, obviamente la defensa
tiene la obligación de probar aquellas circunstancias que justifiquen o califiquen,
disminuyan o autoricen la conducta de su representado.
Cada parte sostendrá una hipótesis: la acusación, representada por el Ministerio Público
y/o querellante adhesivo, sustentará la hipótesis de la acusación, y la defensa la suya
propia.
Cada parte deberá probar la exactitud de su posición, así como la inexactitud de la del
contrario. El tribunal optará por una tercera hipótesis que constituye la hipótesis judicial,
conformada por los hechos que estime probados o no y sobre la base de ellos decidirá.
Es la demostración de la verdad, no la verdad real que acaeció antes del proceso penal,
sino la verdad formal que admita reflejar en el ánimo del titular del órgano jurisdiccional
la certeza respecto de la existencia o inexistencia pretérita del hecho controvertido.
Cada tipo penal descrito por la ley debe tener su prueba adecuada, referida a los elementos
objetivos y subjetivos; por ello, el funcionario que instruye el sumario debe
tener perfecto conocimiento del derecho penal sustancial, para ordenar, desde el
principio del proceso, las pruebas pertinentes.
Los hechos que han de probarse deben ser posibles, verosímiles, morales, pertinentes. No
pueden admitirse pruebas que no conduzcan a establecer directa o indirectamente los
hechos que son materia del proceso.
CARACTERÍSTICAS DE LA PRUEBA
Legalidad
La legalidad es aquel elemento de prueba totalmente indispensable para ser utilizado para
poder convencer judicialmente. La ilegalidad de la misma se puede originar debido a una
irregular obtención o una irregular incorporación al proceso, las cuales se explican a
continuación:
Obtención de la prueba
La obtención ilegal es aquella que ocurre cuando no existe una reglamentación expresa,
además la tutela de las garantías individuales que se reconocen constitucionalmente, exige
que cualquier dato con carácter probatorio que sea obtenido en violación de dichas garantías
y que se consideran ilegales, y en consecuencia no cuentan con la valoración suficiente para
fundamentar la condición del juez.
También, por mandato legal tanto constitucional como procesales, la persona imputada en
ningún momento podrá ser obligada a la producción de pruebas en contra de su misma
voluntad, debido a que las mismas le reconocen la sujeción a la persona como un sujeto
incoercible del proceso penal guatemalteco.
Al respecto el Código Procesal Penal, Decreto número 51-92 del Congreso de la República
de Guatemala en su Artículo 296 nos indica que: “La cuestión de incompetencia será resulta
antes que cualquier otra. Si se reconoce la múltiple persecución penal simultánea, se deberá
decidir cuál es el único tribunal competente.
Si se declara la falta de acción, se archivarán los autos, salvo que la persecución pudiere
proseguir por medio de otro de los que intervienen, en cuyo caso la decisión sólo desplazará
el procedimiento a aquel a quien afecta. La falta de poder suficiente y los defectos formales
de un acto de constitución podrán ser subsanados hasta la oportunidad prevista.
Al respecto el Código Procesal Penal, Decreto número 51-92 del Congreso de la República
de Guatemala en su Artículo 298 nos indica que:
“Deben denunciar el conocimiento que tienen sobre un delito de acción pública, con
excepción de los que requieren instancia, denuncia o autorización para su persecución, y sin
demora alguna:
INCORPORACIÓN
Al ingresar los datos probatorios al proceso, se deben de realizar en base al respeto del modo
que se encuentra previsto en la ley o del que análogamente sea mayormente aplicable en el
caso de que el medio de prueba que haya sido utilizado no se encuentre regulado de manera
expresa.
Cuando la ley impone determinada formalidad especial para producir prueba que se relacione
con el derecho de defensa de las partes, la observancia de las mismas será también una
condición indispensable para que la prueba obtenida se pueda incorporar regularmente.
Al respecto el Código Procesal Penal, Decreto número 51-92 del Congreso de la República
de Guatemala en su Artículo 186 nos indica que: “Todo elemento de prueba, para ser
valorado, debe haber sido obtenido por un procedimiento permitido e incorporado al proceso
conforme a las disposiciones de este Código.
Los elementos de prueba así incorporados se valorarán, conforme el sistema de la sana crítica
razonada, no pudiendo someterse a otras limitaciones legales que no sean las expresamente
previstas en este Código”.
Objetividad
Los datos relacionados a la prueba deben ser provenientes del mundo externo relacionado al
proceso y no ser consecuencia del conocimiento privado con que cuenta 19 el juez sin una
acreditación que sea objetiva. También la trayectoria de los datos debe ser de tal forma que
pueda ser controlada por las partes.
Pertinencia
La pertinencia es de bastante importancia debido a que los datos de prueba se deban
relacionar tanto con la existencia del hecho como con la participación del imputado o con
cualquier circunstancia que sea relevante jurídicamente hablando dentro del proceso. La
relación existente entre la circunstancia o el hecho que se pretende acreditar, así como
también el elemento de prueba que se debe de utilizar para ello se conoce como pertinencia
de la prueba.
Relevancia
La relevancia es aquella en la cual el elemento probatorio se hará presente no únicamente
cuando el mismo sea productor de seguridad y certeza por encima de la inexistencia del hecho
que con la misma pretendemos acreditar, sino que también cuando permita fundamentar
sobre el hecho un juicio relativo a la probabilidad. Dicha idoneidad de convicción se conoce
como utilidad o relevancia de la prueba.
VALORACIÓN DE LA PRUEBA
Es indudable que todos los problemas relativos a la prueba son muy importantes en la
administración de justicia en general y particularmente en el ámbito penal, en donde está en
juego uno de los más preciados derechos del hombre: su libertad.
Por esta razón, el juez debe tener muy claro cuál es el objeto de la prueba, a quién corresponde
probar (carga de la prueba), el procedimiento previsto en la ley para obtenerla, pero, sobre
todo, el método previsto para su valoración.
El primer problema no es tan grave; basta con mejorar la preparación académica de los jueces.
La solución del segundo sí que es una tarea monumental. La valoración es una operación
intelectual destinada a establecer la eficacia conviccional de los elementos de prueba
recibidos.
En este concepto se encierra no sólo el mecanismo para llegar a establecer qué valor tiene la
prueba producida incorporada al juicio, si no la esencia misma de la elevada y casi sagrada
labor del juez.
No hay otra tarea más delicada e importante en la administración de la justicia que destinar
toda la fuerza intelectual a establecer la eficacia conviccional de los elementos de prueba
recibidos. En ese momento es donde el juez no sólo pone al servicio de la justicia su intelecto
su sabiduría y experiencia sino, y sobre todo, su honestidad.
Cualquiera que sea el procedimiento que utilice el juez para la valoración de la prueba, su
intelecto necesariamente debe pasar por diversos estados de conocimiento en relación con la
verdad sobre los hechos sometidos a su decisión. Tales estados son la verdad, la certeza, la
duda, la probabilidad y la improbabilidad.
La confianza en los jueces que juzgaban bajo este sistema, era prácticamente absoluta y quizá
por ello, el régimen funcionó preferentemente en el sistema de jurados populares y con
frecuencia en tribunales unipersonales, en virtud de que es más difícil torcer la conciencia de
varios que la de un solo hombre. La pluralidad de conciencias convencidas posiblemente fue
el control más eficaz a que estaba sometido este régimen libérrimo en la apreciación de la
prueba.
Este sistema, propio del proceso de tipo inquisitivo, rigió principalmente en épocas de escasa
libertad política (constituyendo un fenómeno correspondiente a la falta de libertad judicial),
como un curioso intento de garantía para el imputado, en el momento de la sentencia
definitiva, frente a los extraordinarios poderes otorgados a los jueces por la ley en todo el
procedimiento previo.
En ellas, interfieren las reglas de la lógica con las de la experiencia del juez. Unas y otras
contribuyen de igual manera a que el magistrado pueda analizar la prueba... con arreglo a la
sana razón y a un conocimiento experimental de las cosas... La sana crítica es la unión de la
lógica y la experiencia, sin excesivas abstracciones de orden intelectual, pero también, sin
olvidas esos preceptos que los filósofos llaman la higiene mental, tendientes a asegurar el
más certero y eficaz razonamiento
CONCLUSIONES
• La prueba es el medio confiable para el efectivo descubrimiento de la verdad, en
relación a los hechos que se investigan en el proceso penal guatemalteco; siendo la
de mayor garantía contra arbitrariedad de las decisiones judiciales que se toman en el
país.
• La prueba es todo aquel dato objetivo que se incorpora de manera legal al proceso y
que es capaz de la producción de un conocimiento cierto y probable relacionado a los
extremos de la imputación delictiva existente en un sistema penal determinado.
• Los medios de prueba para ser admitidos se deben de referir directa e indirectamente,
al objeto de la averiguación y ser de utilidad para descubrir la verdad, además son
inadmisibles todos aquellos elementos de prueba que se obtengan por un medio
prohibido
• El avance hacia la humanización del proceso penal ha permitido que se transite desde
un sistema inquisitivo violatorio de los derechos humanos hacia el acusatorio
centrado en la protección y defensa de los mismos; sin embargo, en Guatemala
todavía persisten jueces que no valoran el carácter democrático del proceso penal
vigente en el país
REFERENCIAS
• SIGNI. (s.f.).
• CLARIÁ OLMEDO, Jorge A., Derecho procesal, Buenos Aires, Depalma, 1983.
• DÍAZ DE LEÓN, Marco Antonio, Tratado sobre las pruebas penales, , 1982.
LEGISLACIÓN
• CÓDIGO PROCESAL PENAL
• CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LA REPUBLICA DE GUATEMALA