Trabajo Fin de Grado Grado en Medicina
Trabajo Fin de Grado Grado en Medicina
Trabajo Fin de Grado Grado en Medicina
Grado en Medicina
Facultad de Medicina – Universidad de Murcia
Introducción: La apnea del sueño es un trastorno respiratorio muy frecuente que afecta a un
gran porcentaje de la población mundial. Se caracteriza por interrupciones repetidas de la
respiración durante el sueño, lo cual provoca una disminución de los niveles de oxígeno en
sangre con la consecuente interrupción del sueño reparador.
Es una patología que puede acarrear efectos graves en la salud y calidad de vida de las
personas, relacionándose con una gran variedad de problemas de salud como pueden ser las
enfermedades cardiovasculares, obesidad, ansiedad, depresión o la diabetes. Además, puede
dar síntomas como somnolencia diurna, problemas de concentración y disminución del
rendimiento laboral.
Material y método: Se ha realizado una revisión bibliográfica en las bases de datos Pubmed,
Medline, Cochrane y Springer Science, combinando los términos MESH
‘uvulopalatopharyngoplasty, UPPP, OSA, CPAP, continuous positive airway pressure’ con otros
términos para delimitar la búsqueda, siendo seleccionados artículos desde el año 2010 en el
caso de la UPPP o 2015 en el caso de la CPAP hasta 2023 utilizando los criterios de inclusión
revisiones sistemáticas, ensayos clínicos y metaanálisis, en adultos, sin establecer límites en
cuanto al idioma.
Conclusión: Ambos tratamientos son efectivos para el AOS, cada uno dirigido al paciente
adecuado según sus características individuales, por lo que la elección del tratamiento
depende de ello y de las preferencias personales de cada individuo, siendo necesaria la
continuación de la investigación acerca de estas técnicas para así poder aportar datos con un
nivel de evidencia más firme.
Objective: The objective of this review is to delve into the different treatments available for
this condition, specifically CPAP and uvulopalatopharyngoplasty, to determine if there is an
appropriate phenotype for the use of each measure and the posible adverse effects that may
result from their use.
Material and methods: A bibliographic review was carried out in Pubmed, Medline, Cochrane
and Springer Science databases, combining MESH terms ‘uvulopalatophryngoplasty, UPPP,
OSA, CPAP, continuous positive airway pressure’ with other terms to delimit de search. Articles
were selected from 2010 in the case of UPPP or 2015 in the case of CPAP until 2023 using
inclusion criteria such as systematic reviews, clinical trials and meta-analyses, in adults, and
without establishing limits regarding the language.
Results: Each treatmen has its indication. CPAP is ideally directed towards a patient with
moderate-to-severe OSA of any origin with significant symptoms and associated comorbidities
who is also well-educated and motivated in the use of the device, while the indications of
UPPP are limited to a patient with a decreased caliber of the airway who has not tolerated
CPAP, without comorbidities or advanced age and with mild-to-moderate apnea.
Conclusion: Both treatments are effective for OSA, each directed at the appropriate patient
according to their individual characteristics, so the choice of treatment depends on this and
the personal preferences of each individual. Further research on these techniques is necessary
to provide data with a stroger leve lof evidence.
Su prevalencia mundial puede variar entre 3-17% dependiendo del sexo o etnia, con un
aumento relativo del 14-55% en las últimas dos décadas. (1)
Es de dos a tres veces más frecuente en hombres que, por este motivo, son más propensos a
ser evaluados clínicamente de la AOS, favoreciendo el infradiagnóstico en las mujeres, hecho
que se ve agravado porque además no suelen presentar los síntomas típicos (apneas
presenciadas, somnolencia excesiva diurna y ronquidos ruidosos). (1,2)
Por ello, se considera una enfermedad de hombres, ya que los ratios van de 3:1/5:1 en la
población general hasta 8:1/10:1 en poblaciones seleccionadas. Pese a esto, las que más
consultan son las mujeres (40-50% del total de los pacientes) (2)
Presenta un gran infradiagnóstico general, estimándose que el 82% de los hombres y el 93% de
las mujeres en EEUU no están actualmente diagnosticados. (3)
(1)
Se halla una relación significativa entre el riesgo de AOS y la edad, ya que conforme aumenta
ésta, lo hacen también los síntomas, pudiendo ser atribuidos a depósitos de grasa parafaríngea
o palatina, alargamiento del paladar blando y cambios en otras estructuras anatómicas
parafaríngeas. Este incremento del riesgo puede ser debido a la reducción de las ondas lentas
del sueño (sueño profundo), el cual es protector frente al colapso de la vía aérea. (1,3)
Finalmente, el estudio The Sleep heart Health (5) encontró un ligero incremento del riesgo de
AOS moderado-severo en personas de raza negra (20%) e indio-americanos (23%) comparados
con personas de raza blanca (17%). En otro estudio se pudo ver que la prevalencia es del 30%
en blancos, 32% en negros, 38% en hispanos y 39% en chinos, pudiendo tener relación con
variaciones craneofaciales. (3)
2.3 Etiología
Su etiología es compleja, incluyendo una gran variedad de factores que pueden influenciar en
el calibre de la vía respiratoria durante el sueño, como son los factores estructurales,
neuromusculares, el colapso faríngeo y la inestabilidad de la respuesta motora central y
umbrales de excitación(4)
En la mayor parte de las personas con AOS el diámetro de la vía aérea superior está
disminuido. Sus causas más típicas son el aumento del tejido blando por depósito de grasa o
las variaciones en la estructura craneofacial. Entre estas últimas se incluyen la micrognatia y
retrognatia, o sutiles hallazgos radiográficos como un posicionamiento inferior del hueso
hioides o un acortamiento mandibular o maxilar, dando como resultado una disminución del
volumen maxilo-mandibular.
Como consecuencia del menor calibre del canal faríngeo, la vía superior colapsa cuando los
músculos parafaríngeos se relajan y claudican, y la disminución de la actividad basal y
compensatoria de los músculos dilatadores durante el sueño permiten el colapso de la vía. (1)
Las apneas e hipopneas obstructivas dan como resultado grandes cambios en la presión
intratorácica, hipoxemia intermitente y alteración del sueño. Aunque estas alteraciones no
suelen despertar al paciente, son más frecuentes los microdespertares o aroussals, la
fragmentación del sueño es la principal causa de excesiva somnolencia en individuos con AOS.
El resultado final de los factores anatómicos y no anatómicos que derivan en el colapso de la
vía derivan en una hipoxemia cíclica, variaciones de la presión intratorácica y fragmentación
del sueño derivando en activación de la cascada inflamatoria. (1,4)
(1)
2.4 Clínica
Los síntomas más comunes de AOS son el sueño no reparador a pesar de haber dormido de 7 a
9 horas; presente en el 90% de los pacientes, ronquidos (50-60%), apneas percibidas por otros
(10-15%), fatiga, cansancio, falta de energía diurna, dolor de cabeza matutino e incluso se ha
concluido mediante un metaanálisis la fuerte relación entre éste y el reflujo gastroesofágico.
(1,3,6)
Los jadeos o ahogamientos (sensación de schocking) nocturnos son los indicadores más fiables
de AOS, mientras que los ronquidos no son específicos, al igual que la dificultad para conciliar
el sueño no se relaciona con este síndrome.
La nicturia fue reportada al menos 2 veces por noche en el 34.7% de los individuos con un IAH
de al menos 20/h comparado con un 25.6% de los que presentan un IAH de menos de 20/h.
El dolor de cabeza que está presente al menos en la mitad de los días es el doble en individuos
con esta patología que en la población general. Se caracterizan por presión bilateral que se
resuelve a las horas tras el despertar y son de etiología desconocida.(1)
El screening en la población asintomática debe incorporar una completa historia del sueño,
incluyendo la cantidad de sueño total, hora a la que se acuestan, tiempo que tardan en
conciliar el sueño, y hora a la que se despiertan, además de la escala Epworth, exploración de
la vía aérea superior y el test STOP-BANG.(3)
Los screenings o test del sueño no deben usarse para diagnosticar o descartar en ausencia de
una prueba del sueño. (4)
No existen signos físicos específicos relacionados con el AOS, por lo que una exploración física
normal no excluye el diagnóstico, aunque algunos hallazgos pueden sugerirlo:
Los pacientes con clasificación 3 o 4 de la escala Friedman tienen un riesgo mayor de AOS
debido al menor espacio cuando la vía colapsa levemente de forma natural.(3)
La polisomnografía (PSG) es el Gold standard para su evaluación. Existe el test de apnea del
sueño en casa (HSAT) para seleccionar pacientes, pero sus resultados pueden infraestimar la
severidad de los trastornos de la respiración relacionadas con el sueño.(3,4,7,8)
Polisomnografía
Se cuenta el número total de eventos respiratorios y se divide por el total de horas de sueño,
clasificándose mediante el IAH. Los eventos respiratorios se identifican por disminución del
flujo respiratorio con esfuerzo toracoabdominal continuo o paradójico, seguido de la
desaturación de oxígeno. Si no se demuestra una alteración significativa puede considerarse
repetir la PSG. (4)
También sirve para evaluar otras alteraciones del sueño como la apnea central del sueño, la
hipoventilación/hipoxia relacionada con el sueño, narcolepsia o convulsiones nocturnas,
síndrome de movimiento periódico de piernas, entre otras. (4,7)
Esta prueba puede realizarse en un paciente con historia de síntomas durante el sueño para
determinar la necesidad de oxígeno suplementario y presión positiva de aire durante el sueño,
detectar concentraciones elevadas de CO2 (hipercapnia o hipoventilación) debido a
respiración poco profunda, y monitorizar convulsiones o parasomnias. Además, la PSG registra
el sueño REM y no REM para encontrar alteraciones del sueño REM, posición corporal y
variabilidad en el tono muscular correspondientes a los diferentes estadios del sueño.(3,7)
Hipnograma
Un hipnograma es un tipo de polisomnografía que ilustra los diferentes estadios del sueño
durante el tiempo: despertar, estadio 1, estadio 2, estadio 3 y sueño REM. En un sueño típico
de 7-9 horas los pacientes realizan un ciclo entre los estadios entre 4 y 5 veces. Puede incluir
variaciones como la posición corporal, eventos respiratorios (apneas e hipopneas),
microdespertares, presión positiva de aire y saturación de oxígeno.(3)
Como alternativa a repetir la PSG, puede utilizarse la poligrafía respiratoria del sueño en
pacientes seleccionados, ya que la primera es una prueba cara, que se realiza en el hospital, y
que además puede resultar inconveniente para los pacientes, particularmente si no viven
cerca o tienen comorbilidades médicas. Se realiza monitorizando el sueño en casa en pacientes
con gran probabilidad pretest basada en su historia del sueño, y no se recomienda en
pacientes con enfermedad cardiopulmonar o alteraciones del sueño concomitantes como
insomnio.(3,4,8)
A pesar de esto, la poligrafía respiratoria del sueño se acepta en pacientes con probabilidad de
patología de leve a moderada, fallo cardiaco y obesidad mórbida. Está contraindicado en
pacientes con enfermedad cardiopulmonar significativa, debilidad muscular por enfermedad
neuromuscular, uso crónico de opioides, antecedentes de ictus, obesidad severa que cause
hipoventilación en vigilia, insomnio severo, síntomas de otras patologías relacionadas con el
sueño, factores ambientales que impidan la correcta adquisición de los datos como mascotas,
niños u otros. Aunque es adecuado para muchos pacientes, subestima la severidad de las
alteraciones de la respiración relacionadas con el sueño (3,4)
Su uso ideal es en adultos sin grandes comorbilidades u otros problemas relacionados con el
sueño que estén relacionados con una apnea obstructiva del sueño (AOS) moderada-severa
basado en el STOP-BANG, o aquellos con somnolencia diurna y 2 de 3 de los siguientes
síntomas: ronquidos, apnea presenciada o hipertensión. (3)
La poligrafía respiratoria del sueño incluye de 4 a 7 parámetros entre los que se encuentran el
flujo de aire, esfuerzo y oximetría. No se usa el electroencefalograma, por lo que el sueño no
se graba. Se asume que el paciente está durmiendo para valorar la prueba. Los eventos
respiratorios se basan en desaturaciones de oxígeno y disminución del flujo aéreo y presión,
así como el esfuerzo realizado por el abdomen y pecho. Posteriormente, los resultados son
examinados por un experto.(3)
Un resultado negativo o no concluyente de la poligrafía respiratoria conlleva la realización de
una PSG si la clínica es compatible con AOS, para asegurar que el paciente no tiene AOS,
aunque algunos estudios han concluido que sus resultados se correlacionan con el Gold
standard. (3,8)
2.7 Tratamiento
Entre las opciones de tratamiento disponibles para el AOS encontramos las medidas
conductuales, el enfoque médico mediante dispositivos y la cirugía. Su principal manejo hasta
el momento ha sido mediante el uso de presión positiva continua en la vía respiratoria (CPAP)
para casi todos los pacientes. A pesar de ello, debido al actual conocimiento de la
fisiopatología de la apnea obstructiva del sueño, se está produciendo un incremento del
tratamiento individualizado adaptado a cada paciente.(1,4)
Dentro de esta patología se han identificado varios subtipos de pacientes, entre los que se
encuentran los que poseen una dilatación deficiente de la vía aérea superior, capacidad
disminuida de respuesta al colapso, estrechamiento anatómico, bajo umbral de excitación o la
alta ganancia de bucle respiratorio. (4)
Teniendo en cuenta estos subtipos y el fenotipo del paciente se pueden seleccionar estrategias
de tratamiento específicas. (4)
Para los pacientes con patología moderada-severa sin grandes comorbilidades se considera
apropiado un manejo en casa mediante PAP autoajustable. Normaliza el IAH en más del 90%
de los individuos mientras hacen uso del mismo. Aunque es una medida efectiva para un gran
número de pacientes, no siempre es bien tolerada y además tiene como principal
inconveniente la inadecuada adherencia (uso de al menos 4h por noche al menos 5 noches a la
semana). Con un estudio que analizó 20 años de datos se pudo comprobar que más de un
tercio de los pacientes hacían uso del tratamiento menos de 7 horas por noche. (1,4)
Se encuentra como alternativa a la PAP y es efectivo sobre todo en los pacientes con AOS leve-
moderado. (1)
Un metaanálisis expuso que el dispositivo reduce la presión arterial comparado con la PAP.
Además, algunos estudios han intentado acotar el fenotipo de respondedores y no
respondedores usando las características individuales de los pacientes (edad, sexo, peso,
medidas craneofaciales, ubicación del colapso orofaríngeo), o características propias del sueño
(apnea predominante en supino), aunque han sido inconsistentes o imprácticas. (4)
En los pacientes en los que no funciona el manejo no invasivo se pueden considerar las
técnicas quirúrgicas, donde se incluye la estimulación del nervio hipogloso. 7
Consiste en la estimulación unilateral del nervio hipogloso, aunque también puede ser
bilateral, que consecuentemente activa el músculo geniogloso, permitiendo la apertura de la
vía aérea superior durante el sueño. (1,4)
Se establece un electrodo en la rama media del nervio hipogloso que hace a la lengua protruir,
y un sensor de presión que se establece en la cavidad torácica, el cual detecta el esfuerzo
inspiratorio. Mediante un neuroestimulador implantado en la cavidad torácica se activa el
electrodo en respuesta al trabajo inspiratorio. (1)
Se realizó un estudio incluyendo pacientes con IAH entre 20 y 50, con menos de un 25% de
eventos respiratorios centrales o apneas/hipopneas mixtas. Tampoco podían tener los eventos
predominantemente en supino ni un colapso concéntrico de la vía aérea retropalatal durante
la endoscopia realizada tras inducción del sueño con fármacos.(4)
Al año se producía un descenso desde 23.9 hasta 9 eventos por hora, y una reducción del IAH
de ≥50% y un IAH ≤20/h.(1,4)
La tasa de eventos adversos graves relacionadas con el procedimiento fue <2%. Además, según
el Functional Outcomes of Sleep Questionnaire, se obtuvieron mejorías significativas en la
calidad del sueño. (4)
Algunos factores que se asocian a mayor reducción postoperatoria del IAH son: mayor edad e
IMC y IAH preoperatorio más elevado.(4)
Métodos quirúrgicos
Los pacientes candidatos al tratamiento quirúrgico son los que o bien presentan anatomía
obstructiva, o no toleran la terapia con PAP. (1,4)
Las opciones quirúrgicas van enfocadas hacia el área donde se produzca la obstrucción: nasal
(septoplastia, cirugía de la válvula nasal), oral o del paladar (uvulopalatoplastia, que es la que
más se realiza, o amigdalectomía, faringoplastias), hipofaríngea (ablación de la lengua con
radiofrecuencia) y otras (traqueotomía, actualmente en desuso, o el avance maxilomandibular,
en casos de retrognatias severas). Puede ser requerida la cirugía a varios de estos niveles. (1,4)
El éxito quirúrgico viene definido por una reducción ≥50% del IAH. Está definición sobreestima
su eficacia, sobre todo cuando se compara con la PAP, que se considera eficaz cuando el IAH es
≤5 o ≤10.(4)
Un ensayo clínico aleatorizado ha mostrado que un abordaje quirúrgico a varios niveles mejora
el IAH en adultos en los cuales ha fallado la PAP para su AOS moderada-severa.(4)
Terapia posicional
La AOS posicional fue definido por los criterios Cartwirght, donde el IAH en supino es dos veces
mayor que el no supino. Cuando se pasa de la posición no supina a la supina se producen una
serie de cambios anatómicos y fisiológicos que incrementan las alteraciones de la respiración
durante el sueño. Entre las que se incluyen la disminución de la magnitud de la vía aérea, así
como en la capacidad residual funcional y un aumento del bucle respiratorio. (4)
La terapia posicional puede usarse junto con otros procedimientos como PAP o el dispositivo
de avance mandibular, particularmente en los pacientes en los que las alteraciones
respiratorias se solucionan al cambiar de la posición supina. Además, puede ser suficiente en
los pacientes que presenten el trastorno exclusivamente en posición supina.(1,4)
Un metaanálisis que incluía ensayos clínicos aleatorizados para estos dispositivos encontró que
producían un descenso del IAH del 54% y una reducción del 84% del tiempo que pasaban en
posición supina. (1,4)
La cirugía bariátrica puede ser efectiva en casos seleccionados, aunque no debe ser el
procedimiento principal en esta patología.(1,4)
En la población con fallo cardíaco, el ejercicio como única intervención fue asociado con un
descenso significativo del IAH, y el ejercicio mas la CPAP, con una disminución aún mayor. 7
Farmacoterapia
Las terapias farmacológicas probadas incluyen fármacos que incrementan el tono de la vía
aérea, aumentan la ventilación o el umbral de excitación. La mayoría de ellas han sido
estudiadas en pequeños ensayos clínicos con menos de 75 participantes, a menudo con una
única dosis nocturna y ninguno ha establecido una clara eficacia, por lo que no hay suficiente
evidencia que apoye su uso.(1,4)
Existen diversos motivos por los cuales he decidido realizar mi revisión sobre esta patología,
entre los cuales se encuentran la elevada prevalencia de la apnea del sueño en nuestro
entorno, que además presenta un gran infradiagnóstico como he comentado anteriormente,
afectando a personas en un gran rango de edad y que puede estar provocada por diversos
factores etiológicos.
Por otro lado, la comparación de la terapia CPAP con la UPPP puede resultar relevante desde el
punto de vista de la eficiencia y costo-efectividad en la atención sanitaria. Dado que ambas
terapias son utilizadas, comparar su costo-efectividad puede ayudar a optimizar el uso de los
recursos sanitarios.
Otro motivo sería indagar acerca de las tendencias actuales en el tratamiento de la apnea del
sueño puesto que sus terapias están en constante evolución y mejora. En síntesis, dicha
comparación puede ayudar a identificar qué áreas necesitarían una investigación adicional.
Por lo tanto, a pesar de que es una enfermedad que presenta gran repercusión tanto en la
salud como en la calidad de vida de los pacientes, que produce un aumento de la inflamación
pudiendo llegar a causar patologías tan graves como el fallo cardiaco, disfunción diastólica,
cáncer, hipertensión arterial o fibrilación aurícular, no posee en la actualidad un tratamiento
electivo que resulte suficientemente satisfactorio para la mayoría de los pacientes, por lo que
me resulta interesante comparar los mismos para esclarecer si con los avances actuales, el
tratamiento quirúrgico consistente en la uvulopalatofaringoplastia podría ser de mayor
utilidad al convencional en determinados pacientes.
3.OBJETIVOS
Objetivos secundarios:
Para alcanzar nuestro objetivo principal, se analizan y exponen los resultados obtenidos de
distintas publicaciones a base de examinar la literatura disponible en las bases de datos
científicas, siguiendo las recomendaciones de la declaración PRISMA 2020 (9). Mediante su
aplicación se pretende evitar sesgos derivados de la búsqueda bibliográfica. Se hizo uso del
programa Zotero para gestionar las referencias bibliográficas.
-Comparación: uvulopalatofaringoplastia.
Para esta revisión sistemática se realizaron dos búsquedas. La primera tuvo la finalidad de
obtener información acerca de la uvululopalatofaringoplastia, y los criterios incluidos fueron
los siguientes:
-Revisiones sistemáticas.
-Ensayos clínicos.
-Metaanálisis.
Para recabar información acerca de la CPAP se incluyeron los mismos criterios a excepción del
año de publicación, que en este caso fue 2015 debido a la gran cantidad de literatura científica
existente en relación a esta medida terapéutica.
Entre los términos incluidos se encuentran AOS, apnea obstructiva del sueño,
uvulopalatofaringoplastia, UPPP, CPAP, presión positiva continua de aire y artículos que
comparan la uvulopalatofaringoplastia con la cPAP.
Se excluyen los artículos dirigidos a la edad pediátrica, los que profundizan en otros
tratamientos quirúrgicos como la traqueotomía o amigdalectomía y los que tratan acerca de
otros tratamientos como el avance mandibular, la estimulación del nervio hipogloso o la
terapia posicional.
También se excluyen los artículos enfocados al uso de estas terapias para otras patologías
como el Sars-Cov2 o el EPOC. Aunque en el texto se mencionen las posibles mejoras de otro
tipo de enfermedades como insuficiencia cardiaca, renal, afectación vascular o fibrilación
auricular, no se incluyen artículos cuya finalidad sea exclusivamente saber si estas terapias son
efectivas para dichas finalidades.
Tampoco se toman valores de mejorías tanto en porcentajes como valores absolutos de los
diferentes índices de artículos cuya finalidad haya sido comparar alguna de estas dos técnicas
por separado con otros procedimientos, ni si los pacientes estaban en situaciones específicas
como la toma de opioides.
Algunos de los ejemplos de estrategia de búsqueda con el uso de conectores de los términos
anteriormente nombrados fueron: (("Continuous Positive Airway Pressure" OR "CPAP") AND
("obstructive sleep apnea") AND ("CPAP effectiveness" OR "CPAP failure" OR "CPAP efficacy"
OR "side effects")), siendo el equivalente para la UPPP: (("Uvulopalatopharyngoplasty" OR
"UPPP") AND ("obstructive sleep apnea") AND ("effectiveness" OR "failure" OR "efficacy" OR
"side effects" OR "cost")
Tras realizar esta búsqueda y encontrar 318 artículos, se eliminaron los duplicados, quedando
de esta manera 214 estudios. 30 de ellos reunieron finalmente los criterios de inclusión para
esta revisión bibliográfica.
5. RESULTADOS
5.1 CPAP
La CPAP es considerada el tratamiento gold estándar en los pacientes con SAOS moderado-
severo por diferentes motivos extraídos de la literatura científica como son la reducción del
índice IAH o la puntuación del IE sin presentar grandes efectos adversos, consiguiendo una
mejoría rápida de la sintomatología.
Según Zhao et al (10), el tratamiento con CPAP reduce el IAH alrededor del 80% y mejora el IE
7,6 puntos tras tres meses de tratamiento.
Por otro lado, Batool-Anwar et al (11), afirman la reducción del IAH en un promedio del 62% y
mejora el IE 7,1 puntos después de seis meses de tratamiento.
Finalmente, en una revisión sistemática realizada por Labarca (12) en 2021, se encontró que en
los pacientes con SAOS moderado-severo que hacían uso de la CPAP se reducía el IAH un
77,3% y mejoraba el IE 3,1 puntos.
Cipriano et al (13), Randerath et al, (14) Mok et al (15) y Gan et al (16) también concluyen que
la CPAP es más efectiva en la reducción del IAH y mejora de la calidad del sueño sin dar valores
absolutos de estos índices.
Por otra parte, Schwarz et al (20) analizan 24 estudios clínicos con 1,460 pacientes donde se
demuestra que la terapia con CPAP mejora significativamente la función endotelial en
pacientes con apnea obstructiva del sueño, observada tanto en pacientes con patología grave
y moderada. Los autores sugieren que esta mejora de la función endotelial puede ser uno de
los mecanismos por los cuales la terapia con CPAP reduce el riesgo cardiovascular en estos
pacientes.
Para terminar con sus efectos beneficiosos, Labarca et al (21) refieren que mejora también el
ánimo, la cognición y la calidad de vida en pacientes ancianos con OSA. En su estudio se
incluyeron 52 pacientes de 60 años o más que fueron tratados con CPAP durante 3 meses,
viéndose una mejora de la salud física y mental, por lo que concluyeron que esta terapia es
una medida efectiva y segura para tratar la OSA en pacientes ancianos pudiendo mejorar
significativamente su calidad de vida.
En cuanto a uno de sus aspectos desfavorables; la adherencia, Shaukat et al (22) refiere que es
baja en los pacientes con AOS, siendo los factores más influyentes la percepción subjetiva de la
utilidad, el soporte social y la educación del paciente. La buena adherencia está asociada con la
mejoría de los síntomas y la calidad del sueño.
Además de esto, según Rotty et al (23) evaluaron la frecuencia y gravedad de los efectos
secundarios de la máscara en los pacientes que usaban esta terapia a largo plazo y su impacto
en la adherencia y somnolencia diurna. El estudio dilucidó que el 68% de los pacientes
experimentaron efectos secundarios como sequedad nasal o de boca, irritación de piel o
dificultad para dormir. La mayoría de los efectos secundarios se consideraron leves, a
excepción de un 25% que informaron acerca de efectos secundarios graves. Estos últimos
presentaron una adherencia significativamente menor y mayores niveles de somnolencia
diurna.
En cuanto a esta técnica quirúrgica, los resultados hallados en la literatura científica son los
siguientes:
Los autores identificaron varios factores que pueden influir en el éxito de la reintervención
como puede ser la anatomía de la vía respiratoria, la selección idónea del tipo de cirugía o el
tipo de paciente.
No se especifican los motivos por los que la UPPP fue fallida en primera instancia, a pesar de
esto, se obtuvo el dato de que el éxito quirúrgico en pacientes con una UPPP fallida
previamente es del 63,6%, para lo cual hay que hacer una selección exhaustiva de los
pacientes.
En cuanto a los predictores de éxito en la respuesta tras la realización de una UPPP, Liu et al
(26) realizaron un estudio en 2013 donde se encontró que el éxito terapéutico en pacientes
con SAOS grave se asocia con algunos factores preoperatorios como puede ser el IMC, la
gravedad de la apnea, la edad, presencia de comorbilidades y anatomía de la vía aérea
superior.
Su conclusión fue que en pacientes con menor gravedad de la apnea e IMC más bajo tenían
mayor probabilidad de obtener mejores resultados tras la UPPP. Además, los que presentaban
enfermedad cardiovascular, eran mayores de 60 años o los que presentaban la obstrucción
faríngea a nivel del velo del paladar y faringe lateral tenían menor probabilidad de éxito
terapéutico tras la UPPP.
Este estudio también mostró que la posición supina o la presencia de trastornos respiratorios
no obstructivos durante el sueño no se asociaron con el éxito terapéutico tras UPPP.
Por otra parte, se indagó acerca de los efectos en la voz tras someterse a esta cirugía. Para ello
Binar et al (27) realizaron una revisión sistemática y meta-análisis acerca de la calidad vocal
postoperatoria donde se observó una disminución en ésta en el periodo inmediato tras la
intervención, pero que se recuperó en la mayoría de los pacientes en un pazo de 6 meses.
Los resultados informaron acerca de una calidad vocal satisfactoria después de la cirugía a
largo plazo. Se vio que de entre las técnicas quirúrgicas analizadas, la UPPP es la que
presentaba una menor calidad vocal entre los pacientes, aunque la mayoría estaban
igualmente satisfechos.
En un metaanálisis realizado por Pang et al (29) en 2018 se encontró que la UPPP mejora el IAH
en un 47,8% de media, aunque refieren necesitar más estudios que investiguen la eficacia a
largo plazo y los efectos secundarios.
Para dicho estudio de la eficacia y efectos secundarios, Modica et al (30) afirman que se puede
utilizar la herramienta Palate Postoperative Problems (PPOPS), ya que es eficaz y fiable para
evaluar los resultados de la cirugía palatal y puede ayudar a los médicos a tomar decisiones
acerca del tratamiento del SAOS. Además, sugiere que puede emplearse para comparar
diferentes técnicas de cirugía palatal en estudios futuros.
También se observó la mejoría del IAH y la saturación de oxígeno en ambas terapias, además
de la reducción de la necesidad de medicamentos para la hipertensión pulmonar, por lo que
refieren que ambas técnicas mejoran significativamente la calidad de vida y la
morbimortalidad de la enfermedad.
Según Chang et al (33) en un artículo publicado en 2017 y Braga et al (34) en 2013, la UPPP ha
sido el tratamiento quirúrgico de elección para el SAOS durante muchos años. Sin embargo,
puede provocar efectos secundarios como dolor de garganta, disfagia, ronquera y obstrucción
nasal, por lo que se concluye que es importante la elección de esta técnica según la anatomía
del paciente, la gravedad de la apnea y los objetivos terapéuticos, ya que ha sido cuestionada
por su alta tasa de fracaso y aparición de otras técnicas que refieren ser más efectivas. Se
menciona que es útil en pacientes con obstrucción de la vía aérea superior al nivel de la
faringe, pero su eficacia para los que presentan la obstrucción a nivel de la base de la lengua es
limitada, por lo que es importante una adecuada selección del paciente.
En una revisión sistemática realizada en 2017 por Tang et al (35) en la que se incluyeron 24
estudios con una muestra de 191 pacientes, se pudo ver que las complicaciones referidas
fueron dificultad para tragar, insuficiencia velofaríngea, alteración del gusto, cambios en la voz,
sensación de cuerpo extraño y sequedad faríngea. De todas ellas, la menos frecuente fue la
insuficiencia velofaríngea, apareciendo en el 8,1% de los casos. La secuela más común fue la
sensación de cuerpo extraño (31,2%), seguida de la dificultad para tragar (17,7%), sequedad
faríngea (23,4%), cambios en la voz (9,5%) y alteraciones del gusto (8,2%). Todos estos factores
se incrementaban en los pacientes que eran seguidos más de un año, sobre todo la sensación
de cuerpo extraño, aunque no se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre
las complicaciones surgidas poco después de la cirugía y las que se presentaron años después.
Otro artículo realizado por Kandasamy et al (36) se enfoca en las complicaciones tempranas
tras la realización de UPPP y en la identificación de factores de riesgo predictivos. En el estudio
retrospectivo se incluyeron 383 pacientes sometidos a UPPP entre 2013 y 2017 donde se pudo
ver que la tasa global de complicaciones fue del 22,8%, siendo la hemorragia la complicación
más común, seguida de la retención urinaria y la desaturación de oxígeno. También se
identificaron algunos factores de riesgo predictores de complicaciones tempranas como son el
IMC elevado, la duración de la cirugía, la edad avanzada y la presencia de apnea del sueño
grave.
Algunas modificaciones recientes en la técnica quirúrgica han sido recogidas por Verse y Stuck
(39). Se indica que la técnica tradicional implica la extirpación de la úvula, parte del paladar
blando y parte de las amígdalas y que, sin embargo, esto puede llevar a la formación de
cicatrices y disminución de la capacidad de deglución en algunos pacientes.
(40)
6. DISCUSIÓN
A pesar de la gran cantidad de artículos existentes en relación a ambos temas, no son muchos
los que se dirigen a contrastar si la UPPP podría establecerse como un tratamiento superior a
la CPAP. Además, la muestra de pacientes está muy poco estandarizada debido a la
variabilidad de fenotipos, pudiendo tener una mezcla diferentes aspectos clave que pueden
determinar la indicación o exclusión de una de las dos terapias, como puede ser el IMC, la
gravedad de la apnea, la edad o las comorbilidades individuales.
Todos estos efectos beneficiosos se ven ensombrecidos por la baja adherencia que presenta el
tratamiento como refieren Shaukat et al, la cual los reduce a cero en los pacientes que no
hacen uso de ella por incomodidad, baja percepción subjetiva de utilidad o no estar lo
suficientemente educados en este aspecto.
Los efectos adversos más importantes referidos por los pacientes según refieren Rotty et al
son categorizados como leves, pero fomentan la no utilización del dispositivo debido a la
incomodidad que producen como la sequedad nasal/bucal o la dificultad para dormir.
Uno de los aspectos más importantes que diferencian esta indicación de la UPPP según
Labarca et al y Li et al, es que en este caso sí podría ser más beneficiosa en pacientes que
presentan comorbilidades asociadas como enfermedades cardiovasculares, diabetes,
depresión, accidentes cerebrovasculares o hipertensión, ya que estos son factores que
dificultarían tanto la realización de una cirugía como su recuperación posterior.
Finalmente, el prototipo de paciente adecuado para el uso de la CPAP sería aquel que está
bien educado en el manejo y cumplimiento del aparato, y además de esto se halla motivado
para ser constante en su uso, es decir, un paciente que vaya a presentar una buena
adherencia.
Liu et al y Kandamasy et al resaltan que no todos los pacientes son adecuados para este tipo
de técnica, ya que hay algunos aspectos que pueden resultar desfavorables para su realización
como puede ser la edad avanzada, presencia de comorbilidades o apneas de origen distinto al
que se presenta por la disminución del calibre anatómico de la vía aérea como puede ser la
central o la que ocurre en posición supina, elevado IMC o la edad avanzada.
Como en el caso de la CPAP, Marvisi et al y De Araújo et al afirman que la UPPP también
mejora patologías derivadas de la presencia de la AOS como la hipertensión pulmonar o
presión arterial sistólica o diastólica, al reducir el IAH.
En cuanto a su efectividad, Liu et al sugieren que en este caso puede ser más adecuada en
casos de apnea leve-moderada, mientras que la CPAP es más efectiva en casos moderados-
graves. Además, realizar esta técnica elimina la posibilidad de no cumplimiento que ocurre en
la CPAP y es más cómoda en ese sentido, ya que no tienen que utilizar un dispositivo todas las
noches. Mientras que para algunos pacientes puede resultar más atractivo esto, otros pueden
no estar dispuestos a someterse a una intervención quirúrgica.
Es mayor el número de eventos adversos que han sido recogidos tras la realización de esta
técnica, motivo por el cual se ha de seleccionar cuidadosamente a los pacientes candidatos a la
operación.
Resulta una opción segura al igual que la CPAP, sin embargo, al consistir en un procedimiento
quirúrgico implica una serie de riesgos implícitos a ellos como el sangrado, infección o el dolor
postoperatorio.
Entre los efectos secundarios más relevantes recopilados por Rotenber, Kandasamy et al,
Chang et al, Braga et al, Tang et al y Binar et al encontramos el dolor de garganta, insuficiencia
velofaríngea, alteración del gusto, sangrado, alteraciones en la voz, sensación de cuerpo
extraño, disfagia, ronquera y obstrucción nasal, siendo algunos de estos potencialmente
irreversibles, por lo que en el caso de presentarlos disminuiría notablemente la calidad de vida
del paciente y su satisfacción, pudiendo llegar a empeorar su patología de base. A pesar de
esto, no es muy frecuente que estas ocurran y si se presentan suelen ser leves.
Mantovani et al refieren que las complicaciones de la UPPP pueden ser molestas y duraderas,
por lo que Verse y Stuck proponen nuevas variaciones en la cirugía que la hagan más
satisfactoria.
Se resalta la necesidad de la correcta identificación del paciente adecuado para la UPPP, que
en este caso sería un paciente con apnea del sueño leve-moderada que no ha obtenido
mejoría tras el uso de la CPAP, que presente una obstrucción anatómica de la vía aérea
superior en boca o garganta, menor de 60 años, con un IMC normal y sin grandes
comorbilidades.
Por todo ello, es importante realizar una evaluación preoperatoria de la anatomía de la vía
aérea, gravedad de la apnea del sueño y evaluación del riesgo quirúrgico.
En la realización de esta revisión sistemática pueden haberse dado diferentes sesgos como el
de selección, no incluyendo todas las fuentes que hubiesen podido ser relevantes debido a la
instauración de estos criterios de inclusión y exclusión, el de publicación, por haber incluido
solo estudios publicados, el sesgo de informe, si de los artículos que he revisado no se han
incluido los resultados más relevantes o no había suficiente información, el sesgo de medición,
si los criterios incluidos no resultan claros o el sesgo de interpretación, si los datos han sido
interpretados de manera errónea.
7. CONCLUSIÓN
1. Se concluye que tanto la CPAP como la UPPP son tratamientos eficaces para la apnea del
sueño. A pesar de que cada uno tiene unas indicaciones concretas dependiendo de la situación
basal del paciente y la etiología de la apnea, ambos son opciones de tratamiento efectivas para
la apnea del sueño.
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Estudio 1 Effect of continuous positive Conocer el efecto Ensayo clínico En pacientes con AOS
(2017) airway pressure treatment on a largo plazo de la aleatorizado moderado-severo con
health-related quality of life CPAP sobre la controlado con alto riesgo de eventos
and sleepiness in high calidad de vida en 169 cardiovasculares y sin
cardiovascular risk individuals pacientes con alto participantes somnolencia severa, la
with sleep apnea: Best apnea riesgo de asignados al CPAP mejoró la
interventions for research enfermedad tratamiento somnolencia diurna y
cardiovascular y con CPAP o múltiples dominios de
AOS moderado- grupo control, la calidad de vida
severo con relacionada con la
mediciones a salud
los 6 y 12
meses
Estudio 2 Impact of continuous positive Conocer el Ensayo clínico Se encuentra que hay
(2016) airway pressure (CPAP) on impacto de la controlado una mejora a largo
quality of live in patients with CPAP en la aleatorizado plazo en la calidad de
obstructive sleep apnea calidad de vida de de 443 vida al usar CPAP en
(OSA) los pacientes con pacientes con personas con apnea
AOS AOS de leve a del sueño severa y
severo que posiblemente
usan CPAP moderada. Sin
embargo, no se
encuentra mejora
demostrable en la
calidad de vida en
pacientes con AOS
leve.
Estudio 4 Effects of short-term aerobic Comparar los Ensayo clínico Se concluye que la
(2021) training versus CPAP therapy efectos del con 90 CPAP actúa
on heart rate variability in entrenamiento pacientes con directamente sobre las
moderate to severe OSA aeróbico a corto AOS e causas de AOS
patients plazo y la terapia hipertensión o reduciendo los
CPAP en la sin ella. episodios de apnea del
variabilidad de la sueño. El
frecuencia entrenamiento
cardíaca en aeróbico debe
pacientes con considerarse como una
AOS moderada- estrategia útil en el
grave. manejo conservador
de pacientes con AOS,
especialmente en
presencia de
hipertensión arterial.
Estudio 6 Comparing treatment effects Conocer si la Ensayo clínico La CPAP es una opción
(2020) of a convenient vibratory terapia posicional controlado costo-efectiva para el
positional device to CPAP in vibratoria puede aleatorizado tratamiento de la AOS
positional OSA sustituir a la CPAP cruzado con 40 en comparación con
como gold pacientes otros tratamientos
standard. entre abril
2017 y
diciembre de
2018.
Estudio 7 Comparing fixed and Comparar la Ensayo clínico CPAP puede ser
(2021) autoadjusting continuous terapia CPAP con aleatorizado considerada la primera
positive airway pressure flujo fijo con la controlado, línea de tratamiento
(CPAP) amongst symptomatic auto ajustable prospectivo, en pacientes con AOS
obstructive sleep apnoea cruzado, con moderada-severa
patients cegamiento
simple en
adultos desde
febrero de
2018 hasta
febrero de
2019
Estudio Predictors of the efficacy for Evaluar los Ensayos La CPAP mejora la
10 daytime sleepiness in predictores de controlados somnolencia subjetiva
(2022) patients with obstructive eficacia de la aleatorizados y objetiva en pacientes
sleep apnea with continual CPAP para publicados con AOS. La edad, IMC
positive airway pressure aminorar la entre 1994 y inicial, puntuación IE,
therapy: a meta-analysis of excesiva 2021 en adherencia y duración
randomized controlled trials somnolencia Pubmed, del tratamiento
diurna en EMBASE y pueden predecir los
pacientes con Cochrane efectos de la CPAP en
AOS la somnolencia diurna
en pacientes con AOS
Estudio Mask side-effects in long- Investigar los Ensayo clínico. Los efectos
14 term CPAP-patients impact efectos Se incluyen secundarios referidos
(2021) adherence and sleepiness: secundarios de la 1484 pacientes como incomodidad,
the interfacevent real-life máscara en con media de irritación o fugas
study pacientes que edad de 67 afectan negativamente
usan CPAP a largo años e IAH a la adherencia.
plazo y cómo inicial de 39 de
puede afectar a la media
adherencia y
somnolencia
diurna
Estudio Reoperation on patients with Evaluar los Revisión que Una nueva UPPP es
16 obstructive sleep apnea- resultados y incluye 23 una opción efectiva de
(2014) hypopnea síndrome after complicaciones pacientes tratamiento para
failed de la reoperación reintervenidos pacientes con AOS
uvulopalatopharyngoplasty en pacientes con mediante después de una UPPP
AOS sometidos a UPPP fallida, aunque existe
UPPP riesgo de
complicaciones
Estudio Voice outcomes for patients Evaluar el efecto Revisión La cirugía tiene un
18 undergoing surgery for de diferentes sistemática y impacto negativo en la
(2020) obstructive sleep apnea: técnicas metaanálisis voz a corto plazo, pero
systematic review and meta- quirúrgicas para de 25 estudios la mayoría de
analysis la AOS publicados en pacientes
Pubmed entre experimentan una
1991-2018 mejoría con el tiempo
Estudio CPAP therapy prevents Investigar la Ensayo clínico El IAH disminuyó en los
23 increase in blood pressure eficacia de la aleatorizado pacientes sometidos a
(2013) after upper airway surgery for CPAP después de controlado. UPPP. La CPAP fue
obstructive sleep apnoea UPPP para Incluye 16 efectiva para prevenir
prevenir la pacientes el aumento transitorio
elevación de la normotensos de la presión arterial.
presión arterial con AOS que
durante el sueño fueron
sometidos a
UPPP. Se
dividieron en
dos grupos,
con y sin CPAP
posterior
Estudio Recent updates to soft palate Proporcionar una Revisión de la No se identifica ningún
24 surgery for treatment of actualización de literatura avance significativo
(2017) obstructive sleep apnea las modalidades científica con respecto a la
quirúrgicas publicada cirugía del paladar
dirigidas al entre 2013 y blando. Se ha de tener
paladar blando 2016. en cuenta las
para el características
tratamiento de la específicas de la vía
AOS aérea de cada paciente
para la UPPP.
D./Dña.
Sofía Escobar Grässel, con DNI 48727559N, estudiante del Grado en Medicina de la Universidad de Murcia y
autor/a del Trabajo Fin de Grado titulado: ‘Tratamiento de la apnea obstructiva del sueño: revisión
bibliográfica de CPAP y uvulopalatofaringoplastia como opciones de tratamiento en el adulto’.
DECLARO
Que el Trabajo de Fin de Grado que he presentado para su evaluación es
original y de elaboración personal, lo que implica la no reproducción de fragmentos
de obras no amparados por el límite de cita, regulado en el artículo 32 de la Ley de
Propiedad Intelectual, y no copio ni utilizo ideas, formulaciones, (parafraseo) etc.,
tomadas de cualquier obra, sin expresar de manera clara su origen tanto en el
cuerpo del TFG como en su Bibliografía,
De no cumplir con este requisito propio de cualquier trabajo académico, soy
plenamente consciente de que, de acuerdo con lo recogido en el Artículo 3 del
Reglamento por el que se regulan los Trabajos de Fin de Grado y de Fin de Máster
en la Universidad de Murcia, ello conllevará automáticamente la calificación
numérica de cero en el TFG y, en su caso, podré ser objeto de sanción previa
apertura de expediente disciplinario.
Fdo.: