Resumen La Caución Juratoria Procesal Civil Ii
Resumen La Caución Juratoria Procesal Civil Ii
Resumen La Caución Juratoria Procesal Civil Ii
INTRODUCCIÓN
La caución juratoria como pretendida contracautela escrita por Alfedo D. Gonzales tiene como
finalidad darnos a conocer aspectos relacionados con la Caución Juratoria , el concepto, si
subiste o no en el actual código civil y como se hace efectiva la responsabilidad del
peticionante en los casos que éste haya ofrecido este tipo de caución. Teniendo en cuenta el
artículo 693 del CPC
Al realizar la lectura nos damos cuenta que para el otorgamiento de una cautela, el cautelante,
debe cumplir ciertos requisitos enmarcados en el art. 693 del CPC según se indica:
(i) acreditar liminalmente la verosimilitud del derecho que invoca (fumus boni iuris);
(ii) acreditar el peligro de pérdida o frustración del derecho o la urgencia en la
adopción de la cautela (periculum in mora); y
(iii) otorgar contracautela para responder de los daños y perjuicios que pudieren
ocasionarse a quien va a verse afectado por la cautela, si ésta se hubiese solicitado
sin derecho; salvo aquellos casos en que no se la requiera por la naturaleza de la
cautela solicitada.
En lo que concierne a la Lectura se desarrolla respecto a la Contracuatela, que es
juramento que el mismo interesado realiza para que de esta manera asegure que va
asumir los daños y perjuicios que pudiera causar a quien se verá afectado por la cautela
otorgada, si la hubiera solicitado sin derecho.
Según la autora María Mercedes Boungermini: “La caución juratoria es el arbitrio en virtud
del cual el solicitante de la medida cautelar manifiesta –las más de las veces por
intermedio de su representante convencional– que se hace responsable de los daños y
perjuicios que la medida cautelar pudiera ocasionar para el caso de que haya sido trabada
sin derecho.
[…] La caución juratoria viene del antiguo derecho procesal romano, en el cual, en el
procedimiento de las legis actiones las partes no se encontraban ligadas de pleno derecho
al proceso. Antes bien debían voluntariamente someterse a la decisión de un iudex, en el
marco del ordo iudiciorum provatorum, por ello otorgaban caución de su comparecencia
en el mismo, a través del praedes. Como el derecho procesal moderno liga a las partes al
proceso independientemente de su voluntad, esta institución ya no tiene justificación hoy
en día”
Caución significa “seguridad que da una persona a otra de que cumplirá lo pactado, prometido o
mandado. Sirve para asegurar el resarcimiento de los daños que podrían causarse a la
contraparte por la excesiva celeridad de la providencia cautelar. El otorgamiento de
contracautela es –al menos en nuestro ordenamiento– un requisito de admisibilidad y no de
ejecutoriedad. En le art. 704 alude a la contra cautela como condición para decretar la medida
precautoria. La caución Judicatoria o es una verdadera contracautela, y si se ofrece como tal
el juez la rechaza dicha petición cautelar.
En nuestro país la caución judicatoria que los jueces admiten en Paraguay no puede servir
como contracautela, pues solo la promesa no cumple una garantía. La fianza debe todo caso
ser prestada por un tercero de reconocida solvencia, y no por el propio peticionante.
La contracautela no agrega algo al procedimiento cautelar, pues un declaración no brinda
seguridad con la responsabilidad, ya que no le agrega nada más de lo que recae sobre el
peticionante.
La Caución juratoria nada añade a la responsabilidad de quien obtuvo la medida, que no
dependa de su voluntad, ni de su juramento, sino de específicas disposiciones legales.
Subsiste la figura en el actual código Procesal Civil, al respecto la doctrina se haya dividida,
para Casco Pagano sostiene que la caución juratoria no se encuentra prohibid por la ley
procesal y podría ser utilizada en los casos en que surja patente verosimilitud del derecho del
solicitante.
Las excepciones a la regla de otorgar contracautela están expresa y taxativamente previstas en
el art. 705 CPC, y creemos que solo en tales casos podría eximirse al peticionante de prestarla.
Según Boungermeni, el ordenamiento procesal civil, ha eliminado la caución juratoria como
forma de contracautela admitida por el antiguo Código Procesal Civil para ciertos casos
específicos, y por otras legislaciones. En efecto, el art. 698 del CPC. no la menciona entre los
supuestos posibles de caución, sino que por el contrario requiere que: ‘Dicha garantía
constituirá en fianza, prenda, hipoteca u otra seguridad equivalente.
Finalmente podemos indicar que la doctrina que se ha ocupado de este tema tienen mucho
coincidencia respecto a que la tendencia moderna es eliminar la caución juratoria que implica
solo una promesa de responder de los posibles daños y perjuicios.