Dejar Sin Efecto Mandamientos de Pago Laborales PDF
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REPÚBLICA DE COLOMBIA
Visto el informe secretarial que antecede, y luego de revisadas las diligencias, encuentra el
Despacho que sería del caso requerir a la parte demandante para que impulse el proceso,
bien sea solicitando medida cautelar o efectuando las gestiones tendientes a notificar a la
parte ejecutada en la forma como lo establecen los artículos 108 y 29 del C.P.T., en
concordancia con los artículos 290 y 291 del C.G.P., debido a que, a la fecha, no se evidencia
actuación alguna desde que se profirió el auto que libró mandamiento de pago.
Sin embargo, al hacer una nueva revisión de las diligencias, se considera necesario estudiar
de oficio el título ejecutivo para corroborar si la obligación allí contenida efectivamente es
clara, expresa y exigible.
Lo anterior, teniendo en cuenta que, aunque el inciso segundo del artículo 430 del Código
General del Proceso señala que: “Los requisitos formales del título ejecutivo sólo podrán
discutirse mediante recurso de reposición contra el mandamiento ejecutivo. No se admitirá
ninguna controversia sobre los requisitos del título que no haya sido planteada por medio de
dicho recurso. En consecuencia, los defectos formales del título ejecutivo no podrán
reconocerse o declararse por el juez en la sentencia o en el auto que ordene seguir adelante la
ejecución…”, lo cierto es que, el Juez tiene el deber, de manera oficiosa, de revisar el título
ejecutivo antes de que se profiera la sentencia o el auto que sigue adelante la ejecución.
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“(…) Y es que sobre el particular de la revisión oficiosa del título ejecutivo esta Sala
precisó, en CSJ STC18432-2016, 15 dic. 2016, rad. 2016-00440-01, lo siguiente:
“Los funcionarios judiciales han de vigilar que al interior de las actuaciones procesales
perennemente se denote que los diversos litigios, teleológicamente, lo que buscan es dar
prevalencia al derecho sustancial que en cada caso se disputa (artículos 228 de la
Constitución Política y 11 del Código General del Proceso); por supuesto, ello comporta
que a los juzgadores, como directores del proceso, legalmente les asiste toda una serie
de potestades, aun oficiosas, para que las actuaciones que emprendan atiendan la
anotada finalidad, mismas que corresponde observarlas desde la panorámica propia de
la estructura que constituye el sistema jurídico, mas no desde la óptica restricta
derivada de interpretar y aplicar cada aparte del articulado de manera aislada (…)”.
“Entre ellas, y en lo que atañe con el control que oficiosamente ha de realizarse sobre el
título ejecutivo que se presenta ante la jurisdicción en pro de soportar los diferentes
recaudos, ha de predicarse que si bien el precepto 430 del Código General del Proceso
estipula, en uno de sus segmentos, en concreto en su inciso segundo, que «[l]os requisitos
formales del título ejecutivo sólo podrán discutirse mediante recurso de reposición
contra el mandamiento ejecutivo. No se admitirá ninguna controversia sobre los
requisitos del título que no haya sido planteada por medio de dicho recurso. En
consecuencia, los defectos formales del título ejecutivo no podrán reconocerse o
declararse por el juez en la sentencia o en el auto que ordene seguir adelante la
ejecución, según fuere el caso», lo cierto es que ese fragmento también debe
armonizarse con otros que obran en esa misma regla, así como también con otras
normas que hacen parte del entramado legal, verbigracia, con los cánones 4º, 11, 42-2º
y 430 inciso 1º ejúsdem, amén del mandato constitucional enantes aludido (…)”.
“Por ende, mal puede olvidarse que así como el legislador estipuló lo utsupra
preceptuado, asimismo en la última de las citadas regulaciones, puntualmente en su
inciso primero, determinó que «[p]resentada la demanda acompañada de documento
que preste mérito ejecutivo, el juez librará mandamiento ordenando al demandado que
cumpla la obligación en la forma pedida, si fuere procedente, o en la que aquel considere
legal» (…)”.
“De ese modo las cosas, todo juzgador, no cabe duda, está habilitado para volver a
estudiar, incluso ex officio y sin límite en cuanto atañe con ese preciso tópico, el título
que se presenta como soporte del recaudo, pues tal proceder ha de adelantarlo tanto al
analizar, por vía de impugnación, la orden de apremio impartida cuando la misma es
de ese modo rebatida, como también a la hora de emitir el fallo con que finiquite lo
atañedero con ese escrutinio judicial, en tanto que ese es el primer aspecto
relativamente al cual se ha de pronunciar la jurisdicción, ya sea a través del juez a quo,
ora por el ad quem (…)”.
“(…) ese proceder es del todo garantista de los derechos sustanciales de las partes
trabadas en contienda, por lo que no meramente se erige como una potestad de los
jueces, sino más bien se convierte en un «deber» para que se logre la igualdad real de
las partes (…)”
1Sentencia CSJ STC14164-2017 del 11 de septiembre de 2017. Radicación No. 73001-22-13-000-2017-00358-01, M.P. Luis
Armando Tolosa Villabona; y Sentencia CSJ STC3298-2019 del 14 de marzo de 2019, Radicación No. 25000-22-13-000-2019-
00018-01, M.P. Luis Armando Tolosa Villabona
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“En conclusión, la hermenéutica que ha de dársele al canon 430 del Código General del
Proceso no excluye la «potestad-deber» que tienen los operadores judiciales de
revisar «de oficio» el «título ejecutivo» a la hora de dictar sentencia, ya sea esta de
única, primera o segunda instancia (…), dado que, como se precisó en CSJ STC 8 nov.
2012, rad. 2012-02414-00, «en los procesos ejecutivos es deber del juez revisar los
términos interlocutorios del mandamiento de pago, en orden a verificar que a pesar de
haberse proferido, realmente se estructura el título ejecutivo (…) Sobre esta temática,
la Sala ha indicado que “la orden de impulsar la ejecución, objeto de las sentencias que
se profieran en los procesos ejecutivos, implica el previo y necesario análisis de las
condiciones que le dan eficacia al título ejecutivo, sin que en tal caso se encuentre el
fallador limitado por el mandamiento de pago proferido al comienzo de la
actuación procesal (…)”.
“De modo que la revisión del título ejecutivo por parte del juez, para que tal se ajuste al
canon 422 del Código General del Proceso, debe ser preliminar al emitirse la orden de
apremio y también en la sentencia que, con posterioridad, decida sobre la litis, inclusive
de forma oficiosa (…)”.
2STC4808 de abril de 2017, exp. 11001-02-03-000-2017-00694-00, reiterada en STC4053 del 22 de marzo de 2018, exp. 68001-
22-13-000-2018-00044-01
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De ahí que, si de dicho estudio se llega a la conclusión que el título ejecutivo no reúne tales
presupuestos, es imperiosa, aún de oficio, la revocatoria del mandamiento de pago, así éste
se encuentre ejecutoriado. En otras palabras, no se prohíbe que el Juez motu propio y con
fundamento en las facultades de dirección del proceso de las que está dotado, revise el
contenido del mandamiento de pago.
De este modo, aun cuando el Juzgado mediante Auto del 28 de noviembre de 2017 libró
mandamiento de pago por el capital señalado en la demanda, más los intereses moratorios,
considerando que el libelo introductorio reunía los requisitos formales y que, de los
documentos aportados como base de la ejecución emanaban obligaciones claras, expresas
y exigibles (folios 31 y 32), en esta instancia del proceso resulta imperioso examinar si con
la demanda fue verdaderamente aportado un documento contentivo de una obligación
clara, expresa y exigible, proveniente del deudor y que tenga pleno valor probatorio en su
contra, al tenor de lo dispuesto en el artículo 100 del C.P.T. en concordancia con el 422 del
C.G.P.
Sobre la procedencia de la ejecución en materia laboral, el artículo 100 del C.P.T. señala:
“Será exigible ejecutivamente el cumplimiento de toda obligación originada en una relación
de trabajo, que conste en acto o documento que provenga del deudor o de su causante o que
emane de una decisión judicial o arbitral firme (…)”. En concordancia con la norma anterior,
el artículo 422 del C.G.P. señala: “Pueden demandarse ejecutivamente las obligaciones
expresas, claras y exigibles que consten en documentos que provengan del deudor o de su
causante, y constituyan plena prueba contra él (…)”.
Ahora bien, el concepto cuya ejecución se pretende en el presente caso, corresponde a los
aportes obligatorios al Sistema de Pensiones que el empleador demandado dejó de pagar
respecto de sus trabajadores. Esta acreencia tiene una connotación especial en cuanto al
título ejecutivo que se requiere para la viabilidad del mandamiento de pago, pues se trata
de un título ejecutivo complejo que está conformado por distintos documentos.
En efecto, se compone de la liquidación que presta mérito ejecutivo elaborada por el Fondo
de Pensiones, más los documentos que acreditan el procedimiento de cobro persuasivo
que debe adelantar el Fondo de Pensiones previo al inicio de la acción ejecutiva, y el cual
está regulado en las normas que a continuación se detallan:
UGPP conserva la facultad de adelantar el cobro sobre aquellos casos que considere
conveniente adelantarlo directamente y de forma preferente, sin que esto implique que las
administradoras se eximan de las responsabilidades fijadas legalmente por la omisión en el
cobro de los aportes.
De acuerdo con el parágrafo, las acciones de cobro serán adelantadas por los Fondos de
Pensiones conforme los estándares de procesos que fije la UGPP. Dichos estándares están
definidos en la Resolución 2082 de 2016 “Por medio de la cual se subroga la Resolución
444 del 28 de junio de 2013”, cuyo objeto y ámbito de aplicación son los siguientes:
Para el presente caso interesa especialmente el Capítulo III de la Resolución 2082 de 2016
que contempla el estándar de “Acciones de Cobro” en los siguientes términos:
ARTÍCULO 12. ACCIONES PERSUASIVAS. Una vez las Administradoras constituyan el título
que presta mérito ejecutivo, deben contactar al deudor como mínimo dos veces. El primer
contacto lo deben realizar dentro de los quince (15) días calendario siguientes a la
constitución y firmeza del título ejecutivo, según el caso, y el segundo, dentro de los treinta
(30) días calendario siguientes a la fecha en que se realizó el primer contacto, sin superar
cuarenta y cinco (45) días calendario, de conformidad con los criterios que se definen en el
Anexo Técnico Capítulo 3.
Ahora, respecto de los requisitos que deben tener las comunicaciones de cobro persuasivo,
la Resolución 2082 de 2016 contiene un Anexo Técnico, en cuyo Capítulo 3° se establece
lo siguiente:
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De acuerdo con lo anterior, la información mínima que deben contener las comunicaciones
de cobro persuasivo es la siguiente:
Conforme a los preceptos normativos anteriores, previo a iniciar una demanda ejecutiva en
la que se pretenda el pago de los aportes obligatorios adeudados al Sistema de Pensiones,
y con el fin de constituir el título ejecutivo complejo, el Fondo de Pensiones debe cumplir
los siguientes requisitos:
Del lleno de estos requisitos dependerá la existencia del título ejecutivo complejo que se
requiere para el cobro de los aportes obligatorios al Sistema de Pensiones, y que resulta
indispensable para librar mandamiento de pago.
Descendiendo al caso concreto, lo primero que debe decirse es que los parámetros
normativos anteriores, resultan plenamente aplicables al trámite de recaudo de los aportes
pensionales llevado a cabo por la demandante, teniendo en cuenta que, para el momento
en que se realizaron, ya se encontraban vigentes tanto la Ley 1607 de 2012 como la
Resolución 444 de 2013, subrogada por la Resolución 2082 de 2016.
Así las cosas, al revisar las diligencias, se observa que la A.F.P. PORVENIR S.A. aporta como
título base del recaudo, la liquidación que presta mérito ejecutivo con el detalle de los
aportes pensionales adeudados por el empleador THE BEER LOUNGE LTDA, y los
respectivos intereses, elaborada el día 19 de septiembre de 2017 (folios 8 a 11).
Asimismo, aporta el primer contacto para cobro persuasivo realizado por escrito al
empleador mediante dos comunicaciones físicas el día 16 de agosto de 2017 (folios 12 a
19), acompañadas del detalle de la deuda y los intereses moratorios, debidamente
cotejadas.
La primera comunicación fue enviada por correo certificado a la dirección: CL 85 No. 12-10
OF 210 en la ciudad de Bogotá, la cual consta en el Certificado de Existencia y
Representación Legal de la sociedad demandada (folios 22 a 26), pero no fue entregada por
la causal “No reside / Cambio de domicilio”; mientras que la segunda comunicación fue
remitida por correo certificado a la dirección: Carrera 12 A No. 83-20 en la ciudad de
Bogotá, la cual se encuentra registrada como dirección comercial, y fue entregada.
Sin embargo, ese primer requerimiento no se hizo dentro del término señalado en el
artículo 12 de la Resolución 2082 de 2016: “El primer contacto lo deben realizar dentro de
los quince (15) días calendario siguientes a la constitución y firmeza del título ejecutivo”, toda
vez que se efectuó antes de la expedición de la liquidación que presta mérito ejecutivo.
Por otro lado, no fue aportado el segundo contacto para cobro persuasivo, ni se allegó prueba
alguna que demuestre que éste se haya hecho a través de uno de los siguientes canales:
llamada telefónica, correo electrónico, correo físico, fax o mensaje de texto.
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Aunado a lo anterior, es de resaltar que existe una incongruencia entre los valores
indicados en la demanda, en la liquidación que presta mérito ejecutivo y en el primer
requerimiento. En efecto, la suma señalada en los estados de cuenta anexos a las dos
comunicaciones del requerimiento del 16 de agosto de 2022 es de $11.467.372 por
concepto de capital; mientras que el valor indicado en la liquidación y que se pretende en
la demanda ejecutiva es de $9.696.862 por ese mismo concepto. Es decir, en la demanda se
incluyeron valores inferiores a los que fueron objeto del requerimiento previo, y tal
discordancia hace que no exista un título claro y exigible.
Conforme a ello, es claro que la A.F.P. PORVENIR S.A. no dio cumplimiento a los requisitos
previstos en la Resolución 2082 de 2016 de la UGPP con su Anexo Técnico, específicamente
el relativo a las acciones persuasivas que implican requerir al deudor como mínimo dos
veces después de elaborada la liquidación que presta mérito ejecutivo; y, por consiguiente,
no acreditó la conformación del título ejecutivo complejo necesario para librar
mandamiento.
En ese orden, es dable concluir, que el título presentado por la A.F.P. PORVENIR S.A. no
presta mérito ejecutivo y, en consecuencia, no contiene una obligación clara, expresa y
exigible. Por tal motivo, no debió haberse librado la orden de pago a favor de la ejecutante,
sino, negar el mandamiento de pago.
Así las cosas, dando aplicación a la facultad oficiosa con que cuenta el Despacho para revisar
el título ejecutivo presentado por la parte actora, en virtud de lo dispuesto en los artículos
4, 11, 42 inciso 2º y 430 inciso 1º del C.G.P., en concordancia con la jurisprudencia de la Sala
de Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia, se dejará sin efecto el Auto del 28 de
noviembre de 2017 por medio del cual se libró mandamiento de pago, incluyendo las
actuaciones posteriores que se hubiesen desprendido de éste; y, en su lugar, se negará el
mandamiento de pago.
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RESUELVE:
PRIMERO: DEJAR SIN EFECTO el Auto del 28 de noviembre de 2017, por las razones
expuestas en la parte motiva de la presente providencia.
NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE.
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REPÚBLICA DE COLOMBIA
Visto el informe secretarial que antecede, y luego de revisadas las diligencias, encuentra el
Despacho que sería del caso requerir a la parte demandante para que impulse el proceso,
bien sea solicitando medida cautelar o efectuando las gestiones tendientes a notificar a la
parte ejecutada en la forma como lo establecen los artículos 108 y 29 del C.P.T., en
concordancia con los artículos 290 y 291 del C.G.P., debido a que, a la fecha, no se evidencia
actuación alguna desde que se profirió el Auto que libró mandamiento de pago.
Sin embargo, al hacer una nueva revisión de las diligencias, se considera necesario estudiar
de oficio el título ejecutivo para corroborar si la obligación allí contenida efectivamente es
clara, expresa y exigible.
Lo anterior, teniendo en cuenta que, aunque el inciso segundo del artículo 430 del Código
General del Proceso señala que: “Los requisitos formales del título ejecutivo sólo podrán
discutirse mediante recurso de reposición contra el mandamiento ejecutivo. No se admitirá
ninguna controversia sobre los requisitos del título que no haya sido planteada por medio de
dicho recurso. En consecuencia, los defectos formales del título ejecutivo no podrán
reconocerse o declararse por el juez en la sentencia o en el auto que ordene seguir adelante la
ejecución…”, lo cierto es que, el Juez tiene el deber, de manera oficiosa, de revisar el título
ejecutivo antes de que se profiera la sentencia o el auto que sigue adelante la ejecución.
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“(…) Y es que sobre el particular de la revisión oficiosa del título ejecutivo esta Sala
precisó, en CSJ STC18432-2016, 15 dic. 2016, rad. 2016-00440-01, lo siguiente:
“Los funcionarios judiciales han de vigilar que al interior de las actuaciones procesales
perennemente se denote que los diversos litigios, teleológicamente, lo que buscan es dar
prevalencia al derecho sustancial que en cada caso se disputa (artículos 228 de la
Constitución Política y 11 del Código General del Proceso); por supuesto, ello comporta
que a los juzgadores, como directores del proceso, legalmente les asiste toda una serie
de potestades, aun oficiosas, para que las actuaciones que emprendan atiendan la
anotada finalidad, mismas que corresponde observarlas desde la panorámica propia de
la estructura que constituye el sistema jurídico, mas no desde la óptica restricta
derivada de interpretar y aplicar cada aparte del articulado de manera aislada (…)”.
“Entre ellas, y en lo que atañe con el control que oficiosamente ha de realizarse sobre el
título ejecutivo que se presenta ante la jurisdicción en pro de soportar los diferentes
recaudos, ha de predicarse que si bien el precepto 430 del Código General del Proceso
estipula, en uno de sus segmentos, en concreto en su inciso segundo, que «[l]os requisitos
formales del título ejecutivo sólo podrán discutirse mediante recurso de reposición
contra el mandamiento ejecutivo. No se admitirá ninguna controversia sobre los
requisitos del título que no haya sido planteada por medio de dicho recurso. En
consecuencia, los defectos formales del título ejecutivo no podrán reconocerse o
declararse por el juez en la sentencia o en el auto que ordene seguir adelante la
ejecución, según fuere el caso», lo cierto es que ese fragmento también debe
armonizarse con otros que obran en esa misma regla, así como también con otras
normas que hacen parte del entramado legal, verbigracia, con los cánones 4º, 11, 42-2º
y 430 inciso 1º ejúsdem, amén del mandato constitucional enantes aludido (…)”.
“Por ende, mal puede olvidarse que así como el legislador estipuló lo utsupra
preceptuado, asimismo en la última de las citadas regulaciones, puntualmente en su
inciso primero, determinó que «[p]resentada la demanda acompañada de documento
que preste mérito ejecutivo, el juez librará mandamiento ordenando al demandado que
cumpla la obligación en la forma pedida, si fuere procedente, o en la que aquel considere
legal» (…)”.
“De ese modo las cosas, todo juzgador, no cabe duda, está habilitado para volver a
estudiar, incluso ex officio y sin límite en cuanto atañe con ese preciso tópico, el título
que se presenta como soporte del recaudo, pues tal proceder ha de adelantarlo tanto al
analizar, por vía de impugnación, la orden de apremio impartida cuando la misma es
de ese modo rebatida, como también a la hora de emitir el fallo con que finiquite lo
atañedero con ese escrutinio judicial, en tanto que ese es el primer aspecto
relativamente al cual se ha de pronunciar la jurisdicción, ya sea a través del juez a quo,
ora por el ad quem (…)”.
“(…) ese proceder es del todo garantista de los derechos sustanciales de las partes
trabadas en contienda, por lo que no meramente se erige como una potestad de los
jueces, sino más bien se convierte en un «deber» para que se logre la igualdad real de
las partes (…)”
1Sentencia CSJ STC14164-2017 del 11 de septiembre de 2017. Radicación No. 73001-22-13-000-2017-00358-01, M.P. Luis
Armando Tolosa Villabona; y Sentencia CSJ STC3298-2019 del 14 de marzo de 2019, Radicación No. 25000-22-13-000-2019-
00018-01, M.P. Luis Armando Tolosa Villabona
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“En conclusión, la hermenéutica que ha de dársele al canon 430 del Código General del
Proceso no excluye la «potestad-deber» que tienen los operadores judiciales de
revisar «de oficio» el «título ejecutivo» a la hora de dictar sentencia, ya sea esta de
única, primera o segunda instancia (…), dado que, como se precisó en CSJ STC 8 nov.
2012, rad. 2012-02414-00, «en los procesos ejecutivos es deber del juez revisar los
términos interlocutorios del mandamiento de pago, en orden a verificar que a pesar de
haberse proferido, realmente se estructura el título ejecutivo (…) Sobre esta temática,
la Sala ha indicado que “la orden de impulsar la ejecución, objeto de las sentencias que
se profieran en los procesos ejecutivos, implica el previo y necesario análisis de las
condiciones que le dan eficacia al título ejecutivo, sin que en tal caso se encuentre el
fallador limitado por el mandamiento de pago proferido al comienzo de la
actuación procesal (…)”.
“De modo que la revisión del título ejecutivo por parte del juez, para que tal se ajuste al
canon 422 del Código General del Proceso, debe ser preliminar al emitirse la orden de
apremio y también en la sentencia que, con posterioridad, decida sobre la litis, inclusive
de forma oficiosa (…)”.
2STC4808 de abril de 2017, exp. 11001-02-03-000-2017-00694-00, reiterada en STC4053 del 22 de marzo de 2018, exp. 68001-
22-13-000-2018-00044-01
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De ahí que, si de dicho estudio se llega a la conclusión que el título ejecutivo no reúne tales
presupuestos, es imperiosa, aún de oficio, la revocatoria del mandamiento de pago, así éste
se encuentre ejecutoriado. En otras palabras, no se prohíbe que el Juez motu propio y con
fundamento en las facultades de dirección del proceso de las que está dotado, revise el
contenido del mandamiento de pago.
De este modo, aun cuando el Juzgado mediante Auto del 18 de enero de 2018 libró
mandamiento de pago por el capital señalado en la demanda, más los intereses moratorios,
considerando que el libelo introductorio reunía los requisitos formales y que, de los
documentos aportados como base de la ejecución emanaban obligaciones claras, expresas
y exigibles (folios 22 y 23), en esta instancia del proceso resulta imperioso examinar si con
la demanda fue verdaderamente aportado un documento contentivo de una obligación
clara, expresa y exigible, proveniente del deudor y que tenga pleno valor probatorio en su
contra, al tenor de lo dispuesto en el artículo 100 del C.P.T. en concordancia con el 422 del
C.G.P.
Sobre la procedencia de la ejecución en materia laboral, el artículo 100 del C.P.T. señala:
“Será exigible ejecutivamente el cumplimiento de toda obligación originada en una relación
de trabajo, que conste en acto o documento que provenga del deudor o de su causante o que
emane de una decisión judicial o arbitral firme (…)”. En concordancia con la norma anterior,
el artículo 422 del C.G.P. señala: “Pueden demandarse ejecutivamente las obligaciones
expresas, claras y exigibles que consten en documentos que provengan del deudor o de su
causante, y constituyan plena prueba contra él (…)”.
Ahora bien, el concepto cuya ejecución se pretende en el presente caso, corresponde a los
aportes obligatorios al Sistema de Salud que un empleador dejó de pagar respecto de uno
o más trabajadores. Esta acreencia tiene una connotación especial en cuanto al título
ejecutivo que se requiere para la viabilidad del mandamiento de pago, pues se trata de un
título ejecutivo complejo que está conformado por distintos documentos que surgen del
procedimiento de cobro que debe adelantar la E.P.S. previo a la acción ejecutiva, y el cual
está regulado en las normas que a continuación se detallan:
En primer lugar, es preciso acudir al Decreto 2353 de 2015 “Por el cual se unifican y
actualizan las reglas de afiliación al Sistema General de Seguridad Social en Salud…”, y
puntualmente al artículo 76 que establece lo siguiente:
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76.1. Adelantar las acciones de cobro de los aportes en mora. La EPS deberá notificar al
aportante que se encuentra en mora mediante una comunicación que será enviada dentro
de los diez (10) días siguientes al mes de mora e informar que si no ha reportado la novedad
de terminación de la inscripción de la EPS por haber perdido las condiciones para
pertenecer al régimen contributivo, deberá hacerlo a más tardar dentro de los cinco (5) días
siguientes al recibo de la misma, así como de las consecuencias de la suspensión de la
afiliación; si el aportante así requerido no pagare las cotizaciones cobradas deberá remitir
la cuenta de cobro cada mes.
(…)
PARÁGRAFO 1o. Las acciones de cobro por las cotizaciones e intereses de mora adeudados
serán adelantadas por las EPS conforme a los estándares de procesos que fije la Unidad
Administrativa Especial de Gestión Pensional y Contribuciones Parafiscales de la Protección
Social (UGPP), sin perjuicio de que la Unidad ejerza las acciones de determinación y cobro
de la mora en que incurran los aportantes en el pago de las cotizaciones en forma
preferente, en especial, respecto de los trabajadores independientes que reportaron la
novedad de pérdida de las condiciones para continuar cotizando al Sistema.
De acuerdo con el parágrafo, las acciones de cobro serán adelantadas por las E.P.S.
conforme a los estándares de procesos que fije la UGPP. Dichos estándares están definidos
en la Resolución 2082 de 2016 “Por medio de la cual se subroga la Resolución 444 del 28
de junio de 2013”, cuyo objeto y ámbito de aplicación son los siguientes:
Para el presente caso interesa especialmente el Capítulo III de la Resolución 2082 de 2016
que contempla el estándar de “Acciones de Cobro” en los siguientes términos:
ARTÍCULO 12. ACCIONES PERSUASIVAS. Una vez las Administradoras constituyan el título
que presta mérito ejecutivo, deben contactar al deudor como mínimo dos veces. El primer
contacto lo deben realizar dentro de los quince (15) días calendario siguientes a la
constitución y firmeza del título ejecutivo, según el caso, y el segundo, dentro de los treinta
(30) días calendario siguientes a la fecha en que se realizó el primer contacto, sin superar
cuarenta y cinco (45) días calendario, de conformidad con los criterios que se definen en el
Anexo Técnico Capítulo 3.
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Ahora, respecto de los requisitos que deben tener las comunicaciones de cobro persuasivo,
la Resolución 2082 de 2016 contiene un Anexo Técnico, en cuyo Capítulo 3° se establece
lo siguiente:
De acuerdo con lo anterior, la información mínima que deben contener las comunicaciones
de cobro persuasivo es la siguiente:
Conforme a los anteriores preceptos normativos, previo a iniciar una demanda ejecutiva en
la que se pretenda el pago de los aportes obligatorios adeudados al Sistema de Salud, y con
el fin de constituir el título ejecutivo complejo, las E.P.S. deben cumplir los siguientes
requisitos:
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(ii) Una vez expedida la liquidación, debe adelantar las acciones persuasivas que implican
contactar al deudor como mínimo 2 veces:
- El primer requerimiento/contacto/comunicación debe ser escrito, contener -entre
otros- la información de los cotizantes respecto de los cuales se registra la mora y un
resumen de los periodos y valores adeudados, enviarse al empleador dentro de los 15
días calendario siguientes a la constitución y firmeza de la liquidación, y obtener la
constancia de entrega y el cotejo de los documentos.
- El segundo requerimiento/contacto/comunicación puede comunicarse por cualquier
canal, pero debe realizarse dentro de los 30 días calendario siguientes a la fecha en que
se realizó el primer contacto, sin superar 45 días calendario.
Como se puede notar, la norma establece una estricta ritualidad para adelantar las acciones
persuasivas, toda vez que constituyen un requisito sine qua non para iniciar la acción
ejecutiva, de manera que sin su satisfacción no es viable la ejecución de la liquidación.
Además, importa destacar que, el primer requerimiento debe enviarse al empleador por
medio de correo certificado a la dirección de notificación registrada en el certificado de
existencia y representación legal o en el certificado de matrícula mercantil de persona
natural, y además, obtener de la empresa de correo la constancia de entrega y el cotejo de
los documentos. Ello no puede ser de otra manera, pues, la finalidad de la etapa de cobro
persuasivo es poner en conocimiento del deudor la suma que adeuda para lograr el pago
voluntario, y evitar las acciones judiciales o de jurisdicción coactiva, según el caso.
Así las cosas, del cumplimiento de la totalidad de los requisitos previstos en la norma citada,
dependerá la existencia del título ejecutivo complejo, con las características de claridad,
expresividad y exigibilidad, que se requiere para el cobro de los aportes obligatorios al
Sistema de Salud, y que resulta indispensable para librar mandamiento de pago.
Descendiendo al caso concreto, lo primero que debe decirse es que los parámetros
normativos anteriores, resultan plenamente aplicables al trámite de recaudo de los aportes
a salud llevado a cabo por la demandante, teniendo en cuenta que, para el momento en que
se realizaron, ya se encontraban vigentes tanto el Decreto 2353 de 2015 como la Resolución
2082 de 2016.
Así las cosas, al revisar las diligencias, se tiene que SALUD TOTAL E.P.S.-S. S.A. aporta
como título base del recaudo, la liquidación de los aportes adeudados por el empleador
LEÓN JAVIER HERNÁNDEZ GÁLVEZ, elaborada el día 08 de noviembre de 2017 (folio 6).
Asimismo, aporta el primer contacto para cobro persuasivo realizado por escrito al
empleador el día 10 de octubre de 2017 (folios 7 a 9), acompañado del detalle de la deuda
7
2017-00830
y los respectivos intereses moratorios, cotejado, enviado y entregado por correo certificado
en la dirección: AV CR 19 # 125 – 65 en la ciudad de Bogotá, la cual fue informada en el
acápite de notificaciones de la demanda.
Sin embargo, ese primer requerimiento no se hizo dentro del término señalado en el
artículo 12 de la Resolución 2082 de 2016: “El primer contacto lo deben realizar dentro de
los quince (15) días calendario siguientes a la constitución y firmeza del título ejecutivo”, toda
vez que se efectuó antes de la expedición de la liquidación que presta mérito ejecutivo.
Por otro lado, no fue aportado el segundo contacto para cobro persuasivo, ni se allegó prueba
alguna que demuestre que éste se haya hecho a través de uno de los siguientes canales:
llamada telefónica, correo electrónico, correo físico, fax o mensaje de texto.
Conforme a ello, es claro que SALUD TOTAL E.P.S.-S. S.A. no dio cumplimiento a los
requisitos previstos en la Resolución 2082 de 2016 de la UGPP con su Anexo Técnico,
específicamente el relativo a las acciones persuasivas que implican requerir al deudor como
mínimo dos veces después de elaborada la liquidación que presta mérito ejecutivo; y, por
consiguiente, no acreditó la conformación del título ejecutivo complejo necesario para
librar mandamiento.
En ese orden, es dable concluir, que el título presentado por SALUD TOTAL E.P.S.-S. S.A.
no presta mérito ejecutivo y, en consecuencia, no contiene una obligación clara, expresa y
exigible. Por tal motivo, no debió haberse librado la orden de pago a favor de la ejecutante,
sino, negar el mandamiento de pago.
Así las cosas, dando aplicación a la facultad oficiosa con que cuenta el Despacho para revisar
el título ejecutivo presentado por la parte actora, en virtud de lo dispuesto en los artículos
4, 11, 42 inciso 2º y 430 inciso 1º del C.G.P., en concordancia con la jurisprudencia de la Sala
de Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia, se dejará sin efecto el Auto del 18 de
enero de 2018 por medio del cual se libró mandamiento de pago, incluyendo las
actuaciones posteriores que se hubiesen desprendido de éste; y, en su lugar, se negará el
mandamiento de pago.
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2017-00830
RESUELVE:
PRIMERO: DEJAR SIN EFECTO el Auto del 18 de enero de 2018, por las razones expuestas
en la parte motiva de la presente providencia.
NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE.
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2018-00080
REPÚBLICA DE COLOMBIA
Visto el informe secretarial que antecede, y luego de revisadas las diligencias, encuentra el
Despacho que sería del caso requerir a la parte demandante para que impulse el proceso,
bien sea solicitando medida cautelar o efectuando las gestiones tendientes a notificar a la
parte ejecutada en la forma como lo establecen los artículos 108 y 29 del C.P.T., en
concordancia con los artículos 290 y 291 del C.G.P., debido a que, a la fecha, no se evidencia
actuación alguna desde que se profirió el Auto que libró mandamiento de pago.
Sin embargo, al hacer una nueva revisión de las diligencias, se considera necesario estudiar
de oficio el título ejecutivo para corroborar si la obligación allí contenida efectivamente es
clara, expresa y exigible.
Lo anterior, teniendo en cuenta que, aunque el inciso segundo del artículo 430 del Código
General del Proceso señala que: “Los requisitos formales del título ejecutivo sólo podrán
discutirse mediante recurso de reposición contra el mandamiento ejecutivo. No se admitirá
ninguna controversia sobre los requisitos del título que no haya sido planteada por medio de
dicho recurso. En consecuencia, los defectos formales del título ejecutivo no podrán
reconocerse o declararse por el juez en la sentencia o en el auto que ordene seguir adelante la
ejecución…”, lo cierto es que, el Juez tiene el deber, de manera oficiosa, de revisar el título
ejecutivo antes de que se profiera la sentencia o el auto que sigue adelante la ejecución.
1
2018-00080
“(…) Y es que sobre el particular de la revisión oficiosa del título ejecutivo esta Sala
precisó, en CSJ STC18432-2016, 15 dic. 2016, rad. 2016-00440-01, lo siguiente:
“Los funcionarios judiciales han de vigilar que al interior de las actuaciones procesales
perennemente se denote que los diversos litigios, teleológicamente, lo que buscan es dar
prevalencia al derecho sustancial que en cada caso se disputa (artículos 228 de la
Constitución Política y 11 del Código General del Proceso); por supuesto, ello comporta
que a los juzgadores, como directores del proceso, legalmente les asiste toda una serie
de potestades, aun oficiosas, para que las actuaciones que emprendan atiendan la
anotada finalidad, mismas que corresponde observarlas desde la panorámica propia de
la estructura que constituye el sistema jurídico, mas no desde la óptica restricta
derivada de interpretar y aplicar cada aparte del articulado de manera aislada (…)”.
“Entre ellas, y en lo que atañe con el control que oficiosamente ha de realizarse sobre el
título ejecutivo que se presenta ante la jurisdicción en pro de soportar los diferentes
recaudos, ha de predicarse que si bien el precepto 430 del Código General del Proceso
estipula, en uno de sus segmentos, en concreto en su inciso segundo, que «[l]os requisitos
formales del título ejecutivo sólo podrán discutirse mediante recurso de reposición
contra el mandamiento ejecutivo. No se admitirá ninguna controversia sobre los
requisitos del título que no haya sido planteada por medio de dicho recurso. En
consecuencia, los defectos formales del título ejecutivo no podrán reconocerse o
declararse por el juez en la sentencia o en el auto que ordene seguir adelante la
ejecución, según fuere el caso», lo cierto es que ese fragmento también debe
armonizarse con otros que obran en esa misma regla, así como también con otras
normas que hacen parte del entramado legal, verbigracia, con los cánones 4º, 11, 42-2º
y 430 inciso 1º ejúsdem, amén del mandato constitucional enantes aludido (…)”.
“Por ende, mal puede olvidarse que así como el legislador estipuló lo utsupra
preceptuado, asimismo en la última de las citadas regulaciones, puntualmente en su
inciso primero, determinó que «[p]resentada la demanda acompañada de documento
que preste mérito ejecutivo, el juez librará mandamiento ordenando al demandado que
cumpla la obligación en la forma pedida, si fuere procedente, o en la que aquel considere
legal» (…)”.
“De ese modo las cosas, todo juzgador, no cabe duda, está habilitado para volver a
estudiar, incluso ex officio y sin límite en cuanto atañe con ese preciso tópico, el título
que se presenta como soporte del recaudo, pues tal proceder ha de adelantarlo tanto al
analizar, por vía de impugnación, la orden de apremio impartida cuando la misma es
de ese modo rebatida, como también a la hora de emitir el fallo con que finiquite lo
atañedero con ese escrutinio judicial, en tanto que ese es el primer aspecto
relativamente al cual se ha de pronunciar la jurisdicción, ya sea a través del juez a quo,
ora por el ad quem (…)”.
“(…) ese proceder es del todo garantista de los derechos sustanciales de las partes
trabadas en contienda, por lo que no meramente se erige como una potestad de los
jueces, sino más bien se convierte en un «deber» para que se logre la igualdad real de
las partes (…)”
1Sentencia CSJ STC14164-2017 del 11 de septiembre de 2017. Radicación No. 73001-22-13-000-2017-00358-01, M.P. Luis
Armando Tolosa Villabona; y Sentencia CSJ STC3298-2019 del 14 de marzo de 2019, Radicación No. 25000-22-13-000-2019-
00018-01, M.P. Luis Armando Tolosa Villabona
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2018-00080
“En conclusión, la hermenéutica que ha de dársele al canon 430 del Código General del
Proceso no excluye la «potestad-deber» que tienen los operadores judiciales de
revisar «de oficio» el «título ejecutivo» a la hora de dictar sentencia, ya sea esta de
única, primera o segunda instancia (…), dado que, como se precisó en CSJ STC 8 nov.
2012, rad. 2012-02414-00, «en los procesos ejecutivos es deber del juez revisar los
términos interlocutorios del mandamiento de pago, en orden a verificar que a pesar de
haberse proferido, realmente se estructura el título ejecutivo (…) Sobre esta temática,
la Sala ha indicado que “la orden de impulsar la ejecución, objeto de las sentencias que
se profieran en los procesos ejecutivos, implica el previo y necesario análisis de las
condiciones que le dan eficacia al título ejecutivo, sin que en tal caso se encuentre el
fallador limitado por el mandamiento de pago proferido al comienzo de la
actuación procesal (…)”.
“De modo que la revisión del título ejecutivo por parte del juez, para que tal se ajuste al
canon 422 del Código General del Proceso, debe ser preliminar al emitirse la orden de
apremio y también en la sentencia que, con posterioridad, decida sobre la litis, inclusive
de forma oficiosa (…)”.
2STC4808 de abril de 2017, exp. 11001-02-03-000-2017-00694-00, reiterada en STC4053 del 22 de marzo de 2018, exp. 68001-
22-13-000-2018-00044-01
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2018-00080
De ahí que, si de dicho estudio se llega a la conclusión que el título ejecutivo no reúne tales
presupuestos, es imperiosa, aún de oficio, la revocatoria del mandamiento de pago, así éste
se encuentre ejecutoriado. En otras palabras, no se prohíbe que el Juez motu propio y con
fundamento en las facultades de dirección del proceso de las que está dotado, revise el
contenido del mandamiento de pago.
De este modo, aun cuando el Juzgado mediante Auto del 01 de marzo de 2018 libró
mandamiento de pago por el capital señalado en la demanda, más los intereses moratorios,
considerando que el libelo introductorio reunía los requisitos formales y que, de los
documentos aportados como base de la ejecución emanaban obligaciones claras, expresas
y exigibles (folios 27 y 28), en esta instancia del proceso resulta imperioso examinar si con
la demanda fue verdaderamente aportado un documento contentivo de una obligación
clara, expresa y exigible, proveniente del deudor y que tenga pleno valor probatorio en su
contra, al tenor de lo dispuesto en el artículo 100 del C.P.T. en concordancia con el 422 del
C.G.P.
Sobre la procedencia de la ejecución en materia laboral, el artículo 100 del C.P.T. señala:
“Será exigible ejecutivamente el cumplimiento de toda obligación originada en una relación
de trabajo, que conste en acto o documento que provenga del deudor o de su causante o que
emane de una decisión judicial o arbitral firme (…)”. En concordancia con la norma anterior,
el artículo 422 del C.G.P. señala: “Pueden demandarse ejecutivamente las obligaciones
expresas, claras y exigibles que consten en documentos que provengan del deudor o de su
causante, y constituyan plena prueba contra él (…)”.
Ahora bien, el concepto cuya ejecución se pretende en el presente caso, corresponde a los
aportes obligatorios al Sistema de Salud que un empleador dejó de pagar respecto de uno
o más trabajadores. Esta acreencia tiene una connotación especial en cuanto al título
ejecutivo que se requiere para la viabilidad del mandamiento de pago, pues se trata de un
título ejecutivo complejo que está conformado por distintos documentos que surgen del
procedimiento de cobro que debe adelantar la E.P.S. previo a la acción ejecutiva, y el cual
está regulado en las normas que a continuación se detallan:
En primer lugar, es preciso acudir al Decreto 2353 de 2015 “Por el cual se unifican y
actualizan las reglas de afiliación al Sistema General de Seguridad Social en Salud…”, y
puntualmente al artículo 76 que establece lo siguiente:
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2018-00080
76.1. Adelantar las acciones de cobro de los aportes en mora. La EPS deberá notificar al
aportante que se encuentra en mora mediante una comunicación que será enviada dentro
de los diez (10) días siguientes al mes de mora e informar que si no ha reportado la novedad
de terminación de la inscripción de la EPS por haber perdido las condiciones para
pertenecer al régimen contributivo, deberá hacerlo a más tardar dentro de los cinco (5) días
siguientes al recibo de la misma, así como de las consecuencias de la suspensión de la
afiliación; si el aportante así requerido no pagare las cotizaciones cobradas deberá remitir
la cuenta de cobro cada mes.
(…)
PARÁGRAFO 1o. Las acciones de cobro por las cotizaciones e intereses de mora adeudados
serán adelantadas por las EPS conforme a los estándares de procesos que fije la Unidad
Administrativa Especial de Gestión Pensional y Contribuciones Parafiscales de la Protección
Social (UGPP), sin perjuicio de que la Unidad ejerza las acciones de determinación y cobro
de la mora en que incurran los aportantes en el pago de las cotizaciones en forma
preferente, en especial, respecto de los trabajadores independientes que reportaron la
novedad de pérdida de las condiciones para continuar cotizando al Sistema.
De acuerdo con el parágrafo, las acciones de cobro serán adelantadas por las E.P.S.
conforme a los estándares de procesos que fije la UGPP. Dichos estándares están definidos
en la Resolución 2082 de 2016 “Por medio de la cual se subroga la Resolución 444 del 28
de junio de 2013”, cuyo objeto y ámbito de aplicación son los siguientes:
Para el presente caso interesa especialmente el Capítulo III de la Resolución 2082 de 2016
que contempla el estándar de “Acciones de Cobro” en los siguientes términos:
ARTÍCULO 12. ACCIONES PERSUASIVAS. Una vez las Administradoras constituyan el título
que presta mérito ejecutivo, deben contactar al deudor como mínimo dos veces. El primer
contacto lo deben realizar dentro de los quince (15) días calendario siguientes a la
constitución y firmeza del título ejecutivo, según el caso, y el segundo, dentro de los treinta
(30) días calendario siguientes a la fecha en que se realizó el primer contacto, sin superar
cuarenta y cinco (45) días calendario, de conformidad con los criterios que se definen en el
Anexo Técnico Capítulo 3.
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2018-00080
Ahora, respecto de los requisitos que deben tener las comunicaciones de cobro persuasivo,
la Resolución 2082 de 2016 contiene un Anexo Técnico, en cuyo Capítulo 3° se establece
lo siguiente:
De acuerdo con lo anterior, la información mínima que deben contener las comunicaciones
de cobro persuasivo es la siguiente:
Conforme a los anteriores preceptos normativos, previo a iniciar una demanda ejecutiva en
la que se pretenda el pago de los aportes obligatorios adeudados al Sistema de Salud, y con
el fin de constituir el título ejecutivo complejo, las E.P.S. deben cumplir los siguientes
requisitos:
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2018-00080
(ii) Una vez expedida la liquidación, debe adelantar las acciones persuasivas que implican
contactar al deudor como mínimo 2 veces:
- El primer requerimiento/contacto/comunicación debe ser escrito, contener -entre
otros- la información de los cotizantes respecto de los cuales se registra la mora y un
resumen de los periodos y valores adeudados, enviarse al empleador dentro de los 15
días calendario siguientes a la constitución y firmeza de la liquidación, y obtener la
constancia de entrega y el cotejo de los documentos.
- El segundo requerimiento/contacto/comunicación puede comunicarse por cualquier
canal, pero debe realizarse dentro de los 30 días calendario siguientes a la fecha en que
se realizó el primer contacto, sin superar 45 días calendario.
Como se puede notar, la norma establece una estricta ritualidad para adelantar las acciones
persuasivas, toda vez que constituyen un requisito sine qua non para iniciar la acción
ejecutiva, de manera que sin su satisfacción no es viable la ejecución de la liquidación.
Además, importa destacar que, el primer requerimiento debe enviarse al empleador por
medio de correo certificado a la dirección de notificación registrada en el certificado de
existencia y representación legal o en el certificado de matrícula mercantil de persona
natural, y además, obtener de la empresa de correo la constancia de entrega y el cotejo de
los documentos. Ello no puede ser de otra manera, pues, la finalidad de la etapa de cobro
persuasivo es poner en conocimiento del deudor la suma que adeuda para lograr el pago
voluntario, y evitar las acciones judiciales o de jurisdicción coactiva, según el caso.
Así las cosas, del cumplimiento de la totalidad de los requisitos previstos en la norma citada,
dependerá la existencia del título ejecutivo complejo, con las características de claridad,
expresividad y exigibilidad, que se requiere para el cobro de los aportes obligatorios al
Sistema de Salud, y que resulta indispensable para librar mandamiento de pago.
Descendiendo al caso concreto, lo primero que debe decirse es que los parámetros
normativos anteriores, resultan plenamente aplicables al trámite de recaudo de los aportes
a salud llevado a cabo por la demandante, teniendo en cuenta que, para el momento en que
se realizaron, ya se encontraban vigentes tanto el Decreto 2353 de 2015 como la Resolución
444 de 2013, subrogada por la Resolución 2082 de 2016.
Así las cosas, al revisar las diligencias, se tiene que SALUD TOTAL E.P.S.-S. S.A. aporta
como título base del recaudo, la liquidación de los aportes adeudados por el empleador G.A.
SERVINTEGRALES S.A.S., elaborada el día 08 de agosto de 2017 (folio 6).
Asimismo, aporta el primer contacto para cobro persuasivo realizado por escrito al
empleador el día 27 de junio de 2017 (folios 7 a 12), acompañado del detalle de la deuda y
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2018-00080
los respectivos intereses moratorios, cotejado, enviado y entregado por correo certificado
en la dirección: CR 13 # 60 - 86 en la ciudad de Bogotá, la cual consta en el certificado de
existencia y representación legal de la demandada (folios 23 a 25).
Sin embargo, ese primer requerimiento no se hizo dentro del término señalado en el
artículo 12 de la Resolución 2082 de 2016: “El primer contacto lo deben realizar dentro de
los quince (15) días calendario siguientes a la constitución y firmeza del título ejecutivo”, toda
vez que se efectuó antes de la expedición de la liquidación que presta mérito ejecutivo.
Por otro lado, no fue aportado el segundo contacto para cobro persuasivo, ni se allegó prueba
alguna que demuestre que éste se haya hecho a través de uno de los siguientes canales:
llamada telefónica, correo electrónico, correo físico, fax o mensaje de texto.
Conforme a ello, es claro que SALUD TOTAL E.P.S.-S. S.A. no dio cumplimiento a los
requisitos previstos en la Resolución 2082 de 2016 de la UGPP con su Anexo Técnico,
específicamente el relativo a las acciones persuasivas que implican requerir al deudor como
mínimo dos veces después de elaborada la liquidación que presta mérito ejecutivo; y, por
consiguiente, no acreditó la conformación del título ejecutivo complejo necesario para
librar mandamiento.
En ese orden, es dable concluir, que el título presentado por SALUD TOTAL E.P.S.-S. S.A.
no presta mérito ejecutivo y, en consecuencia, no contiene una obligación clara, expresa y
exigible. Por tal motivo, no debió haberse librado la orden de pago a favor de la ejecutante,
sino, negar el mandamiento de pago.
Así las cosas, dando aplicación a la facultad oficiosa con que cuenta el Despacho para revisar
el título ejecutivo presentado por la parte actora, en virtud de lo dispuesto en los artículos
4, 11, 42 inciso 2º y 430 inciso 1º del C.G.P., en concordancia con la jurisprudencia de la Sala
de Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia, se dejará sin efecto el Auto del 01 de
marzo de 2018 por medio del cual se libró mandamiento de pago, incluyendo las
actuaciones posteriores que se hubiesen desprendido de éste; y, en su lugar, se negará el
mandamiento de pago.
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2018-00080
RESUELVE:
PRIMERO: DEJAR SIN EFECTO el Auto del 01 de marzo de 2018, por las razones expuestas
en la parte motiva de la presente providencia.
NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE.
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2018-00340
REPÚBLICA DE COLOMBIA
Visto el informe secretarial que antecede, y luego de revisadas las diligencias, encuentra el
Despacho que sería del caso requerir a la parte demandante para que impulse el proceso,
bien sea solicitando medida cautelar o efectuando las gestiones tendientes a notificar a la
parte ejecutada en la forma como lo establecen los artículos 108 y 29 del C.P.T., en
concordancia con los artículos 290 y 291 del C.G.P., debido a que, a la fecha, no se evidencia
actuación alguna desde que se profirió el Auto que libró mandamiento de pago.
Sin embargo, al hacer una nueva revisión de las diligencias, se considera necesario estudiar
de oficio el título ejecutivo para corroborar si la obligación allí contenida efectivamente es
clara, expresa y exigible.
Lo anterior, teniendo en cuenta que, aunque el inciso segundo del artículo 430 del Código
General del Proceso señala que: “Los requisitos formales del título ejecutivo sólo podrán
discutirse mediante recurso de reposición contra el mandamiento ejecutivo. No se admitirá
ninguna controversia sobre los requisitos del título que no haya sido planteada por medio de
dicho recurso. En consecuencia, los defectos formales del título ejecutivo no podrán
reconocerse o declararse por el juez en la sentencia o en el auto que ordene seguir adelante la
ejecución…”, lo cierto es que, el Juez tiene el deber, de manera oficiosa, de revisar el título
ejecutivo antes de que se profiera la sentencia o el auto que sigue adelante la ejecución.
1
2018-00340
“(…) Y es que sobre el particular de la revisión oficiosa del título ejecutivo esta Sala
precisó, en CSJ STC18432-2016, 15 dic. 2016, rad. 2016-00440-01, lo siguiente:
“Los funcionarios judiciales han de vigilar que al interior de las actuaciones procesales
perennemente se denote que los diversos litigios, teleológicamente, lo que buscan es dar
prevalencia al derecho sustancial que en cada caso se disputa (artículos 228 de la
Constitución Política y 11 del Código General del Proceso); por supuesto, ello comporta
que a los juzgadores, como directores del proceso, legalmente les asiste toda una serie
de potestades, aun oficiosas, para que las actuaciones que emprendan atiendan la
anotada finalidad, mismas que corresponde observarlas desde la panorámica propia de
la estructura que constituye el sistema jurídico, mas no desde la óptica restricta
derivada de interpretar y aplicar cada aparte del articulado de manera aislada (…)”.
“Entre ellas, y en lo que atañe con el control que oficiosamente ha de realizarse sobre el
título ejecutivo que se presenta ante la jurisdicción en pro de soportar los diferentes
recaudos, ha de predicarse que si bien el precepto 430 del Código General del Proceso
estipula, en uno de sus segmentos, en concreto en su inciso segundo, que «[l]os requisitos
formales del título ejecutivo sólo podrán discutirse mediante recurso de reposición
contra el mandamiento ejecutivo. No se admitirá ninguna controversia sobre los
requisitos del título que no haya sido planteada por medio de dicho recurso. En
consecuencia, los defectos formales del título ejecutivo no podrán reconocerse o
declararse por el juez en la sentencia o en el auto que ordene seguir adelante la
ejecución, según fuere el caso», lo cierto es que ese fragmento también debe
armonizarse con otros que obran en esa misma regla, así como también con otras
normas que hacen parte del entramado legal, verbigracia, con los cánones 4º, 11, 42-2º
y 430 inciso 1º ejúsdem, amén del mandato constitucional enantes aludido (…)”.
“Por ende, mal puede olvidarse que así como el legislador estipuló lo utsupra
preceptuado, asimismo en la última de las citadas regulaciones, puntualmente en su
inciso primero, determinó que «[p]resentada la demanda acompañada de documento
que preste mérito ejecutivo, el juez librará mandamiento ordenando al demandado que
cumpla la obligación en la forma pedida, si fuere procedente, o en la que aquel considere
legal» (…)”.
“De ese modo las cosas, todo juzgador, no cabe duda, está habilitado para volver a
estudiar, incluso ex officio y sin límite en cuanto atañe con ese preciso tópico, el título
que se presenta como soporte del recaudo, pues tal proceder ha de adelantarlo tanto al
analizar, por vía de impugnación, la orden de apremio impartida cuando la misma es
de ese modo rebatida, como también a la hora de emitir el fallo con que finiquite lo
atañedero con ese escrutinio judicial, en tanto que ese es el primer aspecto
relativamente al cual se ha de pronunciar la jurisdicción, ya sea a través del juez a quo,
ora por el ad quem (…)”.
“(…) ese proceder es del todo garantista de los derechos sustanciales de las partes
trabadas en contienda, por lo que no meramente se erige como una potestad de los
jueces, sino más bien se convierte en un «deber» para que se logre la igualdad real de
las partes (…)”
1Sentencia CSJ STC14164-2017 del 11 de septiembre de 2017. Radicación No. 73001-22-13-000-2017-00358-01, M.P. Luis
Armando Tolosa Villabona; y Sentencia CSJ STC3298-2019 del 14 de marzo de 2019, Radicación No. 25000-22-13-000-2019-
00018-01, M.P. Luis Armando Tolosa Villabona
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2018-00340
“En conclusión, la hermenéutica que ha de dársele al canon 430 del Código General del
Proceso no excluye la «potestad-deber» que tienen los operadores judiciales de
revisar «de oficio» el «título ejecutivo» a la hora de dictar sentencia, ya sea esta de
única, primera o segunda instancia (…), dado que, como se precisó en CSJ STC 8 nov.
2012, rad. 2012-02414-00, «en los procesos ejecutivos es deber del juez revisar los
términos interlocutorios del mandamiento de pago, en orden a verificar que a pesar de
haberse proferido, realmente se estructura el título ejecutivo (…) Sobre esta temática,
la Sala ha indicado que “la orden de impulsar la ejecución, objeto de las sentencias que
se profieran en los procesos ejecutivos, implica el previo y necesario análisis de las
condiciones que le dan eficacia al título ejecutivo, sin que en tal caso se encuentre el
fallador limitado por el mandamiento de pago proferido al comienzo de la
actuación procesal (…)”.
“De modo que la revisión del título ejecutivo por parte del juez, para que tal se ajuste al
canon 422 del Código General del Proceso, debe ser preliminar al emitirse la orden de
apremio y también en la sentencia que, con posterioridad, decida sobre la litis, inclusive
de forma oficiosa (…)”.
2STC4808 de abril de 2017, exp. 11001-02-03-000-2017-00694-00, reiterada en STC4053 del 22 de marzo de 2018, exp. 68001-
22-13-000-2018-00044-01
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2018-00340
De ahí que, si de dicho estudio se llega a la conclusión que el título ejecutivo no reúne tales
presupuestos, es imperiosa, aún de oficio, la revocatoria del mandamiento de pago, así éste
se encuentre ejecutoriado. En otras palabras, no se prohíbe que el Juez motu propio y con
fundamento en las facultades de dirección del proceso de las que está dotado, revise el
contenido del mandamiento de pago.
De este modo, aun cuando el Juzgado mediante Auto del 26 de junio de 2018 libró
mandamiento de pago por el capital señalado en la demanda, más los intereses moratorios,
considerando que el libelo introductorio reunía los requisitos formales y que, de los
documentos aportados como base de la ejecución emanaban obligaciones claras, expresas
y exigibles (folios 24 y 25), en esta instancia del proceso resulta imperioso examinar si con
la demanda fue verdaderamente aportado un documento contentivo de una obligación
clara, expresa y exigible, proveniente del deudor y que tenga pleno valor probatorio en su
contra, al tenor de lo dispuesto en el artículo 100 del C.P.T. en concordancia con el 422 del
C.G.P.
Sobre la procedencia de la ejecución en materia laboral, el artículo 100 del C.P.T. señala:
“Será exigible ejecutivamente el cumplimiento de toda obligación originada en una relación
de trabajo, que conste en acto o documento que provenga del deudor o de su causante o que
emane de una decisión judicial o arbitral firme (…)”. En concordancia con la norma anterior,
el artículo 422 del C.G.P. señala: “Pueden demandarse ejecutivamente las obligaciones
expresas, claras y exigibles que consten en documentos que provengan del deudor o de su
causante, y constituyan plena prueba contra él (…)”.
Ahora bien, el concepto cuya ejecución se pretende en el presente caso, corresponde a los
aportes obligatorios al Sistema de Salud que un empleador dejó de pagar respecto de uno
o más trabajadores. Esta acreencia tiene una connotación especial en cuanto al título
ejecutivo que se requiere para la viabilidad del mandamiento de pago, pues se trata de un
título ejecutivo complejo que está conformado por distintos documentos que surgen del
procedimiento de cobro que debe adelantar la E.P.S. previo a la acción ejecutiva, y el cual
está regulado en las normas que a continuación se detallan:
En primer lugar, es preciso acudir al Decreto 2353 de 2015 “Por el cual se unifican y
actualizan las reglas de afiliación al Sistema General de Seguridad Social en Salud…”, y
puntualmente al artículo 76 que establece lo siguiente:
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2018-00340
76.1. Adelantar las acciones de cobro de los aportes en mora. La EPS deberá notificar al
aportante que se encuentra en mora mediante una comunicación que será enviada dentro
de los diez (10) días siguientes al mes de mora e informar que si no ha reportado la novedad
de terminación de la inscripción de la EPS por haber perdido las condiciones para
pertenecer al régimen contributivo, deberá hacerlo a más tardar dentro de los cinco (5) días
siguientes al recibo de la misma, así como de las consecuencias de la suspensión de la
afiliación; si el aportante así requerido no pagare las cotizaciones cobradas deberá remitir
la cuenta de cobro cada mes.
(…)
PARÁGRAFO 1o. Las acciones de cobro por las cotizaciones e intereses de mora adeudados
serán adelantadas por las EPS conforme a los estándares de procesos que fije la Unidad
Administrativa Especial de Gestión Pensional y Contribuciones Parafiscales de la Protección
Social (UGPP), sin perjuicio de que la Unidad ejerza las acciones de determinación y cobro
de la mora en que incurran los aportantes en el pago de las cotizaciones en forma
preferente, en especial, respecto de los trabajadores independientes que reportaron la
novedad de pérdida de las condiciones para continuar cotizando al Sistema.
De acuerdo con el parágrafo, las acciones de cobro serán adelantadas por las E.P.S.
conforme a los estándares de procesos que fije la UGPP. Dichos estándares están definidos
en la Resolución 2082 de 2016 “Por medio de la cual se subroga la Resolución 444 del 28
de junio de 2013”, cuyo objeto y ámbito de aplicación son los siguientes:
Para el presente caso interesa especialmente el Capítulo III de la Resolución 2082 de 2016
que contempla el estándar de “Acciones de Cobro” en los siguientes términos:
ARTÍCULO 12. ACCIONES PERSUASIVAS. Una vez las Administradoras constituyan el título
que presta mérito ejecutivo, deben contactar al deudor como mínimo dos veces. El primer
contacto lo deben realizar dentro de los quince (15) días calendario siguientes a la
constitución y firmeza del título ejecutivo, según el caso, y el segundo, dentro de los treinta
(30) días calendario siguientes a la fecha en que se realizó el primer contacto, sin superar
cuarenta y cinco (45) días calendario, de conformidad con los criterios que se definen en el
Anexo Técnico Capítulo 3.
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2018-00340
Ahora, respecto de los requisitos que deben tener las comunicaciones de cobro persuasivo,
la Resolución 2082 de 2016 contiene un Anexo Técnico, en cuyo Capítulo 3° se establece
lo siguiente:
De acuerdo con lo anterior, la información mínima que deben contener las comunicaciones
de cobro persuasivo es la siguiente:
Conforme a los anteriores preceptos normativos, previo a iniciar una demanda ejecutiva en
la que se pretenda el pago de los aportes obligatorios adeudados al Sistema de Salud, y con
el fin de constituir el título ejecutivo complejo, las E.P.S. deben cumplir los siguientes
requisitos:
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2018-00340
(ii) Una vez expedida la liquidación, debe adelantar las acciones persuasivas que implican
contactar al deudor como mínimo 2 veces:
- El primer requerimiento/contacto/comunicación debe ser escrito, contener -entre
otros- la información de los cotizantes respecto de los cuales se registra la mora y un
resumen de los periodos y valores adeudados, enviarse al empleador dentro de los 15
días calendario siguientes a la constitución y firmeza de la liquidación, y obtener la
constancia de entrega y el cotejo de los documentos.
- El segundo requerimiento/contacto/comunicación puede comunicarse por cualquier
canal, pero debe realizarse dentro de los 30 días calendario siguientes a la fecha en que
se realizó el primer contacto, sin superar 45 días calendario.
Como se puede notar, la norma establece una estricta ritualidad para adelantar las acciones
persuasivas, toda vez que constituyen un requisito sine qua non para iniciar la acción
ejecutiva, de manera que sin su satisfacción no es viable la ejecución de la liquidación.
Además, importa destacar que, el primer requerimiento debe enviarse al empleador por
medio de correo certificado a la dirección de notificación registrada en el certificado de
existencia y representación legal o en el certificado de matrícula mercantil de persona
natural, y además, obtener de la empresa de correo la constancia de entrega y el cotejo de
los documentos. Ello no puede ser de otra manera, pues, la finalidad de la etapa de cobro
persuasivo es poner en conocimiento del deudor la suma que adeuda para lograr el pago
voluntario, y evitar las acciones judiciales o de jurisdicción coactiva, según el caso.
Así las cosas, del cumplimiento de la totalidad de los requisitos previstos en la norma citada,
dependerá la existencia del título ejecutivo complejo, con las características de claridad,
expresividad y exigibilidad, que se requiere para el cobro de los aportes obligatorios al
Sistema de Salud, y que resulta indispensable para librar mandamiento de pago.
Descendiendo al caso concreto, lo primero que debe decirse es que los parámetros
normativos anteriores, resultan plenamente aplicables al trámite de recaudo de los aportes
a salud llevado a cabo por la demandante, teniendo en cuenta que, para el momento en que
se realizaron, ya se encontraban vigentes tanto el Decreto 2353 de 2015 como la Resolución
444 de 2013, subrogada por la Resolución 2082 de 2016.
Así las cosas, al revisar las diligencias, se tiene que SALUD TOTAL E.P.S.-S. S.A. aporta
como título base del recaudo, la liquidación de los aportes adeudados por el empleador
KIBA S.A.S. elaborada el día 30 de mayo de 2017 (folio 6).
Asimismo, aporta el primer contacto para cobro persuasivo realizado por escrito al
empleador el día 25 de abril de 2017 (folios 7 a 9), acompañado del detalle de la deuda y
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2018-00340
los respectivos intereses moratorios, cotejado, enviado y entregado por correo certificado
en la dirección: CR 9 # 187 A 35 en la ciudad de Bogotá, la cual consta en el certificado de
existencia y representación legal de la demandada (folios 10 a 12).
Sin embargo, ese primer requerimiento no se hizo dentro del término señalado en el
artículo 12 de la Resolución 2082 de 2016: “El primer contacto lo deben realizar dentro de
los quince (15) días calendario siguientes a la constitución y firmeza del título ejecutivo”, toda
vez que se efectuó antes de la expedición de la liquidación que presta mérito ejecutivo.
Por otro lado, no fue aportado el segundo contacto para cobro persuasivo, ni se allegó prueba
alguna que demuestre que éste se haya hecho a través de uno de los siguientes canales:
llamada telefónica, correo electrónico, correo físico, fax o mensaje de texto.
Conforme a ello, es claro que SALUD TOTAL E.P.S.-S. S.A. no dio cumplimiento a los
requisitos previstos en la Resolución 2082 de 2016 de la UGPP con su Anexo Técnico,
específicamente el relativo a las acciones persuasivas que implican requerir al deudor como
mínimo dos veces después de elaborada la liquidación que presta mérito ejecutivo; y, por
consiguiente, no acreditó la conformación del título ejecutivo complejo necesario para
librar mandamiento.
En ese orden, es dable concluir, que el título presentado por SALUD TOTAL E.P.S.-S. S.A.
no presta mérito ejecutivo y, en consecuencia, no contiene una obligación clara, expresa y
exigible. Por tal motivo, no debió haberse librado la orden de pago a favor de la ejecutante,
sino, negar el mandamiento de pago.
Así las cosas, dando aplicación a la facultad oficiosa con que cuenta el Despacho para revisar
el título ejecutivo presentado por la parte actora, en virtud de lo dispuesto en los artículos
4, 11, 42 inciso 2º y 430 inciso 1º del C.G.P., en concordancia con la jurisprudencia de la Sala
de Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia, se dejará sin efecto el Auto del 26 de
junio de 2018 por medio del cual se libró mandamiento de pago, incluyendo las actuaciones
posteriores que se hubiesen desprendido de éste; y, en su lugar, se negará el mandamiento
de pago.
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2018-00340
RESUELVE:
PRIMERO: DEJAR SIN EFECTO el Auto del 26 de junio de 2018, por las razones expuestas
en la parte motiva de la presente providencia.
NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE.
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2018-00351
REPÚBLICA DE COLOMBIA
Visto el informe secretarial que antecede, y luego de revisadas las diligencias, encuentra el
Despacho que sería del caso requerir a la parte demandante para que efectúe las gestiones
tendientes a notificar a la parte ejecutada en la forma como lo establecen los artículos 108
y 29 del C.P.T., en concordancia con el artículo 292 del C.G.P., teniendo en cuenta que el
citatorio fue entregado de manera efectiva en la dirección de notificaciones judiciales de la
demandada el 21 de febrero de 2019, sin que a la fecha se hubiera continuado con el trámite
del aviso.
Sin embargo, al hacer una nueva revisión de las diligencias, se considera necesario estudiar
de oficio el título ejecutivo para corroborar si la obligación allí contenida efectivamente es
clara, expresa y exigible.
Lo anterior, teniendo en cuenta que, aunque el inciso segundo del artículo 430 del Código
General del Proceso señala que: “Los requisitos formales del título ejecutivo sólo podrán
discutirse mediante recurso de reposición contra el mandamiento ejecutivo. No se admitirá
ninguna controversia sobre los requisitos del título que no haya sido planteada por medio de
dicho recurso. En consecuencia, los defectos formales del título ejecutivo no podrán
reconocerse o declararse por el juez en la sentencia o en el auto que ordene seguir adelante la
ejecución…”, lo cierto es que, el Juez tiene el deber, de manera oficiosa, de revisar el título
ejecutivo antes de que se profiera la sentencia o el auto que sigue adelante la ejecución.
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2018-00351
“(…) Y es que sobre el particular de la revisión oficiosa del título ejecutivo esta Sala
precisó, en CSJ STC18432-2016, 15 dic. 2016, rad. 2016-00440-01, lo siguiente:
“Los funcionarios judiciales han de vigilar que al interior de las actuaciones procesales
perennemente se denote que los diversos litigios, teleológicamente, lo que buscan es dar
prevalencia al derecho sustancial que en cada caso se disputa (artículos 228 de la
Constitución Política y 11 del Código General del Proceso); por supuesto, ello comporta
que a los juzgadores, como directores del proceso, legalmente les asiste toda una serie
de potestades, aun oficiosas, para que las actuaciones que emprendan atiendan la
anotada finalidad, mismas que corresponde observarlas desde la panorámica propia de
la estructura que constituye el sistema jurídico, mas no desde la óptica restricta
derivada de interpretar y aplicar cada aparte del articulado de manera aislada (…)”.
“Entre ellas, y en lo que atañe con el control que oficiosamente ha de realizarse sobre el
título ejecutivo que se presenta ante la jurisdicción en pro de soportar los diferentes
recaudos, ha de predicarse que si bien el precepto 430 del Código General del Proceso
estipula, en uno de sus segmentos, en concreto en su inciso segundo, que «[l]os requisitos
formales del título ejecutivo sólo podrán discutirse mediante recurso de reposición
contra el mandamiento ejecutivo. No se admitirá ninguna controversia sobre los
requisitos del título que no haya sido planteada por medio de dicho recurso. En
consecuencia, los defectos formales del título ejecutivo no podrán reconocerse o
declararse por el juez en la sentencia o en el auto que ordene seguir adelante la
ejecución, según fuere el caso», lo cierto es que ese fragmento también debe
armonizarse con otros que obran en esa misma regla, así como también con otras
normas que hacen parte del entramado legal, verbigracia, con los cánones 4º, 11, 42-2º
y 430 inciso 1º ejúsdem, amén del mandato constitucional enantes aludido (…)”.
“Por ende, mal puede olvidarse que así como el legislador estipuló lo utsupra
preceptuado, asimismo en la última de las citadas regulaciones, puntualmente en su
inciso primero, determinó que «[p]resentada la demanda acompañada de documento
que preste mérito ejecutivo, el juez librará mandamiento ordenando al demandado que
cumpla la obligación en la forma pedida, si fuere procedente, o en la que aquel considere
legal» (…)”.
“De ese modo las cosas, todo juzgador, no cabe duda, está habilitado para volver a
estudiar, incluso ex officio y sin límite en cuanto atañe con ese preciso tópico, el título
que se presenta como soporte del recaudo, pues tal proceder ha de adelantarlo tanto al
analizar, por vía de impugnación, la orden de apremio impartida cuando la misma es
de ese modo rebatida, como también a la hora de emitir el fallo con que finiquite lo
atañedero con ese escrutinio judicial, en tanto que ese es el primer aspecto
relativamente al cual se ha de pronunciar la jurisdicción, ya sea a través del juez a quo,
ora por el ad quem (…)”.
“(…) ese proceder es del todo garantista de los derechos sustanciales de las partes
trabadas en contienda, por lo que no meramente se erige como una potestad de los
jueces, sino más bien se convierte en un «deber» para que se logre la igualdad real de
las partes (…)”
1Sentencia CSJ STC14164-2017 del 11 de septiembre de 2017. Radicación No. 73001-22-13-000-2017-00358-01, M.P. Luis
Armando Tolosa Villabona; y Sentencia CSJ STC3298-2019 del 14 de marzo de 2019, Radicación No. 25000-22-13-000-2019-
00018-01, M.P. Luis Armando Tolosa Villabona
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2018-00351
“En conclusión, la hermenéutica que ha de dársele al canon 430 del Código General del
Proceso no excluye la «potestad-deber» que tienen los operadores judiciales de
revisar «de oficio» el «título ejecutivo» a la hora de dictar sentencia, ya sea esta de
única, primera o segunda instancia (…), dado que, como se precisó en CSJ STC 8 nov.
2012, rad. 2012-02414-00, «en los procesos ejecutivos es deber del juez revisar los
términos interlocutorios del mandamiento de pago, en orden a verificar que a pesar de
haberse proferido, realmente se estructura el título ejecutivo (…) Sobre esta temática,
la Sala ha indicado que “la orden de impulsar la ejecución, objeto de las sentencias que
se profieran en los procesos ejecutivos, implica el previo y necesario análisis de las
condiciones que le dan eficacia al título ejecutivo, sin que en tal caso se encuentre el
fallador limitado por el mandamiento de pago proferido al comienzo de la
actuación procesal (…)”.
“De modo que la revisión del título ejecutivo por parte del juez, para que tal se ajuste al
canon 422 del Código General del Proceso, debe ser preliminar al emitirse la orden de
apremio y también en la sentencia que, con posterioridad, decida sobre la litis, inclusive
de forma oficiosa (…)”.
2STC4808 de abril de 2017, exp. 11001-02-03-000-2017-00694-00, reiterada en STC4053 del 22 de marzo de 2018, exp. 68001-
22-13-000-2018-00044-01
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2018-00351
De ahí que, si de dicho estudio se llega a la conclusión que el título ejecutivo no reúne tales
presupuestos, es imperiosa, aún de oficio, la revocatoria del mandamiento de pago, así éste
se encuentre ejecutoriado. En otras palabras, no se prohíbe que el Juez motu propio y con
fundamento en las facultades de dirección del proceso de las que está dotado, revise el
contenido del mandamiento de pago.
De este modo, aun cuando el Juzgado mediante Auto del 05 de julio de 2018 libró
mandamiento de pago por el capital señalado en la demanda, más los intereses moratorios,
considerando que el libelo introductorio reunía los requisitos formales y que, de los
documentos aportados como base de la ejecución emanaban obligaciones claras, expresas
y exigibles (folios 27 y 28), en esta instancia del proceso resulta imperioso examinar si con
la demanda fue verdaderamente aportado un documento contentivo de una obligación
clara, expresa y exigible, proveniente del deudor y que tenga pleno valor probatorio en su
contra, al tenor de lo dispuesto en el artículo 100 del C.P.T. en concordancia con el 422 del
C.G.P.
Sobre la procedencia de la ejecución en materia laboral, el artículo 100 del C.P.T. señala:
“Será exigible ejecutivamente el cumplimiento de toda obligación originada en una relación
de trabajo, que conste en acto o documento que provenga del deudor o de su causante o que
emane de una decisión judicial o arbitral firme (…)”. En concordancia con la norma anterior,
el artículo 422 del C.G.P. señala: “Pueden demandarse ejecutivamente las obligaciones
expresas, claras y exigibles que consten en documentos que provengan del deudor o de su
causante, y constituyan plena prueba contra él (…)”.
Ahora bien, el concepto cuya ejecución se pretende en el presente caso, corresponde a los
aportes obligatorios al Sistema de Pensiones que el empleador demandado dejó de pagar
respecto de sus trabajadores. Esta acreencia tiene una connotación especial en cuanto al
título ejecutivo que se requiere para la viabilidad del mandamiento de pago, pues se trata
de un título ejecutivo complejo que está conformado por distintos documentos.
En efecto, se compone de la liquidación que presta mérito ejecutivo elaborada por el Fondo
de Pensiones, más los documentos que acreditan el procedimiento de cobro persuasivo
que debe adelantar el Fondo de Pensiones previo al inicio de la acción ejecutiva, y el cual
está regulado en las normas que a continuación se detallan:
UGPP conserva la facultad de adelantar el cobro sobre aquellos casos que considere
conveniente adelantarlo directamente y de forma preferente, sin que esto implique que las
administradoras se eximan de las responsabilidades fijadas legalmente por la omisión en el
cobro de los aportes.
De acuerdo con el parágrafo, las acciones de cobro serán adelantadas por los Fondos de
Pensiones conforme los estándares de procesos que fije la UGPP. Dichos estándares están
definidos en la Resolución 2082 de 2016 “Por medio de la cual se subroga la Resolución
444 del 28 de junio de 2013”, cuyo objeto y ámbito de aplicación son los siguientes:
Para el presente caso interesa especialmente el Capítulo III de la Resolución 2082 de 2016
que contempla el estándar de “Acciones de Cobro” en los siguientes términos:
ARTÍCULO 12. ACCIONES PERSUASIVAS. Una vez las Administradoras constituyan el título
que presta mérito ejecutivo, deben contactar al deudor como mínimo dos veces. El primer
contacto lo deben realizar dentro de los quince (15) días calendario siguientes a la
constitución y firmeza del título ejecutivo, según el caso, y el segundo, dentro de los treinta
(30) días calendario siguientes a la fecha en que se realizó el primer contacto, sin superar
cuarenta y cinco (45) días calendario, de conformidad con los criterios que se definen en el
Anexo Técnico Capítulo 3.
Ahora, respecto de los requisitos que deben tener las comunicaciones de cobro persuasivo,
la Resolución 2082 de 2016 contiene un Anexo Técnico, en cuyo Capítulo 3° se establece
lo siguiente:
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2018-00351
De acuerdo con lo anterior, la información mínima que deben contener las comunicaciones
de cobro persuasivo es la siguiente:
Conforme a los preceptos normativos anteriores, previo a iniciar una demanda ejecutiva en
la que se pretenda el pago de los aportes obligatorios adeudados al Sistema de Pensiones,
y con el fin de constituir el título ejecutivo complejo, el Fondo de Pensiones debe cumplir
los siguientes requisitos:
Del lleno de estos requisitos dependerá la existencia del título ejecutivo complejo que se
requiere para el cobro de los aportes obligatorios al Sistema de Pensiones, y que resulta
indispensable para librar mandamiento de pago.
Descendiendo al caso concreto, lo primero que debe decirse es que los parámetros
normativos anteriores, resultan plenamente aplicables al trámite de recaudo de los aportes
pensionales llevado a cabo por la demandante, teniendo en cuenta que, para el momento
en que se realizaron, ya se encontraban vigentes tanto la Ley 1607 de 2012 como la
Resolución 444 de 2013, subrogada por la Resolución 2082 de 2016.
Así las cosas, al revisar las diligencias, se observa que la A.F.P. PORVENIR S.A. aporta como
título base del recaudo, la liquidación que presta mérito ejecutivo con el detalle de los
aportes pensionales adeudados por el empleador FUERA INTERNACIONAL S.A., y los
respectivos intereses, elaborada el día 13 de diciembre de 2017 (folios 9 a 11).
Asimismo, aporta el primer contacto para cobro persuasivo realizado por escrito al
empleador el día 10 de octubre de 2017 (folios 12 a 15), acompañado del detalle de la deuda
y los respectivos intereses moratorios, cotejado, enviado y entregado por correo certificado
en la dirección: CR 9 B # 117 A – 90 OF 302 en la ciudad de Bogotá, la cual consta en el
Certificado de Existencia y Representación Legal de la sociedad demandada (folios 16 a 19).
Sin embargo, ese primer requerimiento no se hizo dentro del término señalado en el
artículo 12 de la Resolución 2082 de 2016: “El primer contacto lo deben realizar dentro de
los quince (15) días calendario siguientes a la constitución y firmeza del título ejecutivo”, toda
vez que se efectuó antes de la expedición de la liquidación que presta mérito ejecutivo.
Por otro lado, no fue aportado el segundo contacto para cobro persuasivo, ni se allegó prueba
alguna que demuestre que éste se haya hecho a través de uno de los siguientes canales:
llamada telefónica, correo electrónico, correo físico, fax o mensaje de texto.
Aunado a lo anterior, es de resaltar que existe una incongruencia entre los valores
indicados en la demanda, en la liquidación que presta mérito ejecutivo y en el primer
requerimiento. En efecto, la suma señalada en el estado de cuenta anexo al primer
requerimiento es de $6.947.840 por concepto de capital; mientras que el valor indicado en
la liquidación y que se pretende en la demanda ejecutiva es de $6.829.760 por ese mismo
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concepto. Es decir, en la demanda se incluyeron valores inferiores a los que fueron objeto
del requerimiento previo, y tal discordancia hace que no exista un título claro y exigible.
Conforme a ello, es claro que la A.F.P. PORVENIR S.A. no dio cumplimiento a los requisitos
previstos en la Resolución 2082 de 2016 de la UGPP con su Anexo Técnico, específicamente
el relativo a las acciones persuasivas que implican requerir al deudor como mínimo dos
veces después de elaborada la liquidación que presta mérito ejecutivo; y, por consiguiente,
no acreditó la conformación del título ejecutivo complejo necesario para librar
mandamiento.
En ese orden, es dable concluir, que el título presentado por la A.F.P. PORVENIR S.A. no
presta mérito ejecutivo y, en consecuencia, no contiene una obligación clara, expresa y
exigible. Por tal motivo, no debió haberse librado la orden de pago a favor de la ejecutante,
sino, negar el mandamiento de pago.
Así las cosas, dando aplicación a la facultad oficiosa con que cuenta el Despacho para revisar
el título ejecutivo presentado por la parte actora, en virtud de lo dispuesto en los artículos
4, 11, 42 inciso 2º y 430 inciso 1º del C.G.P., en concordancia con la jurisprudencia de la Sala
de Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia, se dejará sin efecto el Auto del 05 de
julio de 2018 por medio del cual se libró mandamiento de pago, incluyendo las actuaciones
posteriores que se hubiesen desprendido de éste; y, en su lugar, se negará el mandamiento
de pago.
Revisado el portal web transaccional del Banco Agrario, se evidencia la existencia de los
siguientes Títulos Judiciales, depositados por el Banco de Bogotá, en virtud de las medidas
cautelares decretadas en el Auto del 05 de julio de 2018:
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2018-00351
RESUELVE:
PRIMERO: DEJAR SIN EFECTO el Auto del 05 de julio de 2018, por las razones expuestas
en la parte motiva de la presente providencia.
QUINTO: Una vez ejecutoriada esta providencia, por Secretaría elaborar la orden de pago
en el portal web transaccional del Banco Agrario, conforme a la Circular PCSJC20-17 del
Consejo Superior de la Judicatura; e informar a la parte interesada, a través de correo
electrónico, acerca del nuevo trámite para el cobro. Se advierte a la parte interesada, que
no es necesario acudir de manera presencial al Juzgado.
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NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE.
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2018-00435
REPÚBLICA DE COLOMBIA
Visto el informe secretarial que antecede, y luego de revisadas las diligencias, encuentra el
Despacho que sería del caso requerir a la parte demandante para que impulse el proceso,
bien sea solicitando medida cautelar o efectuando las gestiones tendientes a notificar a la
parte ejecutada en la forma como lo establecen los artículos 108 y 29 del C.P.T., en
concordancia con los artículos 290 y 291 del C.G.P., debido a que, a la fecha, no se evidencia
actuación alguna desde que se profirió el Auto que libró mandamiento de pago.
Sin embargo, al hacer una nueva revisión de las diligencias, se considera necesario estudiar
de oficio el título ejecutivo para corroborar si la obligación allí contenida efectivamente es
clara, expresa y exigible.
Lo anterior, teniendo en cuenta que, aunque el inciso segundo del artículo 430 del Código
General del Proceso señala que: “Los requisitos formales del título ejecutivo sólo podrán
discutirse mediante recurso de reposición contra el mandamiento ejecutivo. No se admitirá
ninguna controversia sobre los requisitos del título que no haya sido planteada por medio de
dicho recurso. En consecuencia, los defectos formales del título ejecutivo no podrán
reconocerse o declararse por el juez en la sentencia o en el auto que ordene seguir adelante la
ejecución…”, lo cierto es que, el Juez tiene el deber, de manera oficiosa, de revisar el título
ejecutivo antes de que se profiera la sentencia o el auto que sigue adelante la ejecución.
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2018-00435
“(…) Y es que sobre el particular de la revisión oficiosa del título ejecutivo esta Sala
precisó, en CSJ STC18432-2016, 15 dic. 2016, rad. 2016-00440-01, lo siguiente:
“Los funcionarios judiciales han de vigilar que al interior de las actuaciones procesales
perennemente se denote que los diversos litigios, teleológicamente, lo que buscan es dar
prevalencia al derecho sustancial que en cada caso se disputa (artículos 228 de la
Constitución Política y 11 del Código General del Proceso); por supuesto, ello comporta
que a los juzgadores, como directores del proceso, legalmente les asiste toda una serie
de potestades, aun oficiosas, para que las actuaciones que emprendan atiendan la
anotada finalidad, mismas que corresponde observarlas desde la panorámica propia de
la estructura que constituye el sistema jurídico, mas no desde la óptica restricta
derivada de interpretar y aplicar cada aparte del articulado de manera aislada (…)”.
“Entre ellas, y en lo que atañe con el control que oficiosamente ha de realizarse sobre el
título ejecutivo que se presenta ante la jurisdicción en pro de soportar los diferentes
recaudos, ha de predicarse que si bien el precepto 430 del Código General del Proceso
estipula, en uno de sus segmentos, en concreto en su inciso segundo, que «[l]os requisitos
formales del título ejecutivo sólo podrán discutirse mediante recurso de reposición
contra el mandamiento ejecutivo. No se admitirá ninguna controversia sobre los
requisitos del título que no haya sido planteada por medio de dicho recurso. En
consecuencia, los defectos formales del título ejecutivo no podrán reconocerse o
declararse por el juez en la sentencia o en el auto que ordene seguir adelante la
ejecución, según fuere el caso», lo cierto es que ese fragmento también debe
armonizarse con otros que obran en esa misma regla, así como también con otras
normas que hacen parte del entramado legal, verbigracia, con los cánones 4º, 11, 42-2º
y 430 inciso 1º ejúsdem, amén del mandato constitucional enantes aludido (…)”.
“Por ende, mal puede olvidarse que así como el legislador estipuló lo utsupra
preceptuado, asimismo en la última de las citadas regulaciones, puntualmente en su
inciso primero, determinó que «[p]resentada la demanda acompañada de documento
que preste mérito ejecutivo, el juez librará mandamiento ordenando al demandado que
cumpla la obligación en la forma pedida, si fuere procedente, o en la que aquel considere
legal» (…)”.
“De ese modo las cosas, todo juzgador, no cabe duda, está habilitado para volver a
estudiar, incluso ex officio y sin límite en cuanto atañe con ese preciso tópico, el título
que se presenta como soporte del recaudo, pues tal proceder ha de adelantarlo tanto al
analizar, por vía de impugnación, la orden de apremio impartida cuando la misma es
de ese modo rebatida, como también a la hora de emitir el fallo con que finiquite lo
atañedero con ese escrutinio judicial, en tanto que ese es el primer aspecto
relativamente al cual se ha de pronunciar la jurisdicción, ya sea a través del juez a quo,
ora por el ad quem (…)”.
“(…) ese proceder es del todo garantista de los derechos sustanciales de las partes
trabadas en contienda, por lo que no meramente se erige como una potestad de los
jueces, sino más bien se convierte en un «deber» para que se logre la igualdad real de
las partes (…)”
1Sentencia CSJ STC14164-2017 del 11 de septiembre de 2017. Radicación No. 73001-22-13-000-2017-00358-01, M.P. Luis
Armando Tolosa Villabona; y Sentencia CSJ STC3298-2019 del 14 de marzo de 2019, Radicación No. 25000-22-13-000-2019-
00018-01, M.P. Luis Armando Tolosa Villabona
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“En conclusión, la hermenéutica que ha de dársele al canon 430 del Código General del
Proceso no excluye la «potestad-deber» que tienen los operadores judiciales de
revisar «de oficio» el «título ejecutivo» a la hora de dictar sentencia, ya sea esta de
única, primera o segunda instancia (…), dado que, como se precisó en CSJ STC 8 nov.
2012, rad. 2012-02414-00, «en los procesos ejecutivos es deber del juez revisar los
términos interlocutorios del mandamiento de pago, en orden a verificar que a pesar de
haberse proferido, realmente se estructura el título ejecutivo (…) Sobre esta temática,
la Sala ha indicado que “la orden de impulsar la ejecución, objeto de las sentencias que
se profieran en los procesos ejecutivos, implica el previo y necesario análisis de las
condiciones que le dan eficacia al título ejecutivo, sin que en tal caso se encuentre el
fallador limitado por el mandamiento de pago proferido al comienzo de la
actuación procesal (…)”.
“De modo que la revisión del título ejecutivo por parte del juez, para que tal se ajuste al
canon 422 del Código General del Proceso, debe ser preliminar al emitirse la orden de
apremio y también en la sentencia que, con posterioridad, decida sobre la litis, inclusive
de forma oficiosa (…)”.
2STC4808 de abril de 2017, exp. 11001-02-03-000-2017-00694-00, reiterada en STC4053 del 22 de marzo de 2018, exp. 68001-
22-13-000-2018-00044-01
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De ahí que, si de dicho estudio se llega a la conclusión que el título ejecutivo no reúne tales
presupuestos, es imperiosa, aún de oficio, la revocatoria del mandamiento de pago, así éste
se encuentre ejecutoriado. En otras palabras, no se prohíbe que el Juez motu propio y con
fundamento en las facultades de dirección del proceso de las que está dotado, revise el
contenido del mandamiento de pago.
De este modo, aun cuando el Juzgado mediante Auto del 10 de agosto de 2018 libró
mandamiento de pago por el capital señalado en la demanda, más los intereses moratorios,
considerando que el libelo introductorio reunía los requisitos formales y que, de los
documentos aportados como base de la ejecución emanaban obligaciones claras, expresas
y exigibles (folios 23 y 24), en esta instancia del proceso resulta imperioso examinar si con
la demanda fue verdaderamente aportado un documento contentivo de una obligación
clara, expresa y exigible, proveniente del deudor y que tenga pleno valor probatorio en su
contra, al tenor de lo dispuesto en el artículo 100 del C.P.T. en concordancia con el 422 del
C.G.P.
Sobre la procedencia de la ejecución en materia laboral, el artículo 100 del C.P.T. señala:
“Será exigible ejecutivamente el cumplimiento de toda obligación originada en una relación
de trabajo, que conste en acto o documento que provenga del deudor o de su causante o que
emane de una decisión judicial o arbitral firme (…)”. En concordancia con la norma anterior,
el artículo 422 del C.G.P. señala: “Pueden demandarse ejecutivamente las obligaciones
expresas, claras y exigibles que consten en documentos que provengan del deudor o de su
causante, y constituyan plena prueba contra él (…)”.
Ahora bien, el concepto cuya ejecución se pretende en el presente caso, corresponde a los
aportes obligatorios al Sistema de Salud que un empleador dejó de pagar respecto de uno
o más trabajadores. Esta acreencia tiene una connotación especial en cuanto al título
ejecutivo que se requiere para la viabilidad del mandamiento de pago, pues se trata de un
título ejecutivo complejo que está conformado por distintos documentos que surgen del
procedimiento de cobro que debe adelantar la E.P.S. previo a la acción ejecutiva, y el cual
está regulado en las normas que a continuación se detallan:
En primer lugar, es preciso acudir al Decreto 2353 de 2015 “Por el cual se unifican y
actualizan las reglas de afiliación al Sistema General de Seguridad Social en Salud…”, y
puntualmente al artículo 76 que establece lo siguiente:
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76.1. Adelantar las acciones de cobro de los aportes en mora. La EPS deberá notificar al
aportante que se encuentra en mora mediante una comunicación que será enviada dentro
de los diez (10) días siguientes al mes de mora e informar que si no ha reportado la novedad
de terminación de la inscripción de la EPS por haber perdido las condiciones para
pertenecer al régimen contributivo, deberá hacerlo a más tardar dentro de los cinco (5) días
siguientes al recibo de la misma, así como de las consecuencias de la suspensión de la
afiliación; si el aportante así requerido no pagare las cotizaciones cobradas deberá remitir
la cuenta de cobro cada mes.
(…)
PARÁGRAFO 1o. Las acciones de cobro por las cotizaciones e intereses de mora adeudados
serán adelantadas por las EPS conforme a los estándares de procesos que fije la Unidad
Administrativa Especial de Gestión Pensional y Contribuciones Parafiscales de la Protección
Social (UGPP), sin perjuicio de que la Unidad ejerza las acciones de determinación y cobro
de la mora en que incurran los aportantes en el pago de las cotizaciones en forma
preferente, en especial, respecto de los trabajadores independientes que reportaron la
novedad de pérdida de las condiciones para continuar cotizando al Sistema.
De acuerdo con el parágrafo, las acciones de cobro serán adelantadas por las E.P.S.
conforme a los estándares de procesos que fije la UGPP. Dichos estándares están definidos
en la Resolución 2082 de 2016 “Por medio de la cual se subroga la Resolución 444 del 28
de junio de 2013”, cuyo objeto y ámbito de aplicación son los siguientes:
Para el presente caso interesa especialmente el Capítulo III de la Resolución 2082 de 2016
que contempla el estándar de “Acciones de Cobro” en los siguientes términos:
ARTÍCULO 12. ACCIONES PERSUASIVAS. Una vez las Administradoras constituyan el título
que presta mérito ejecutivo, deben contactar al deudor como mínimo dos veces. El primer
contacto lo deben realizar dentro de los quince (15) días calendario siguientes a la
constitución y firmeza del título ejecutivo, según el caso, y el segundo, dentro de los treinta
(30) días calendario siguientes a la fecha en que se realizó el primer contacto, sin superar
cuarenta y cinco (45) días calendario, de conformidad con los criterios que se definen en el
Anexo Técnico Capítulo 3.
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Ahora, respecto de los requisitos que deben tener las comunicaciones de cobro persuasivo,
la Resolución 2082 de 2016 contiene un Anexo Técnico, en cuyo Capítulo 3° se establece
lo siguiente:
De acuerdo con lo anterior, la información mínima que deben contener las comunicaciones
de cobro persuasivo es la siguiente:
Conforme a los anteriores preceptos normativos, previo a iniciar una demanda ejecutiva en
la que se pretenda el pago de los aportes obligatorios adeudados al Sistema de Salud, y con
el fin de constituir el título ejecutivo complejo, las E.P.S. deben cumplir los siguientes
requisitos:
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(ii) Una vez expedida la liquidación, debe adelantar las acciones persuasivas que implican
contactar al deudor como mínimo 2 veces:
- El primer requerimiento/contacto/comunicación debe ser escrito, contener -entre
otros- la información de los cotizantes respecto de los cuales se registra la mora y un
resumen de los periodos y valores adeudados, enviarse al empleador dentro de los 15
días calendario siguientes a la constitución y firmeza de la liquidación, y obtener la
constancia de entrega y el cotejo de los documentos.
- El segundo requerimiento/contacto/comunicación puede comunicarse por cualquier
canal, pero debe realizarse dentro de los 30 días calendario siguientes a la fecha en que
se realizó el primer contacto, sin superar 45 días calendario.
Como se puede notar, la norma establece una estricta ritualidad para adelantar las acciones
persuasivas, toda vez que constituyen un requisito sine qua non para iniciar la acción
ejecutiva, de manera que sin su satisfacción no es viable la ejecución de la liquidación.
Además, importa destacar que, el primer requerimiento debe enviarse al empleador por
medio de correo certificado a la dirección de notificación registrada en el certificado de
existencia y representación legal o en el certificado de matrícula mercantil de persona
natural, y además, obtener de la empresa de correo la constancia de entrega y el cotejo de
los documentos. Ello no puede ser de otra manera, pues, la finalidad de la etapa de cobro
persuasivo es poner en conocimiento del deudor la suma que adeuda para lograr el pago
voluntario, y evitar las acciones judiciales o de jurisdicción coactiva, según el caso.
Así las cosas, del cumplimiento de la totalidad de los requisitos previstos en la norma citada,
dependerá la existencia del título ejecutivo complejo, con las características de claridad,
expresividad y exigibilidad, que se requiere para el cobro de los aportes obligatorios al
Sistema de Salud, y que resulta indispensable para librar mandamiento de pago.
Descendiendo al caso concreto, lo primero que debe decirse es que los parámetros
normativos anteriores, resultan plenamente aplicables al trámite de recaudo de los aportes
a salud llevado a cabo por la demandante, teniendo en cuenta que, para el momento en que
se realizaron, ya se encontraban vigentes tanto el Decreto 2353 de 2015 como la Resolución
2082 de 2016.
Así las cosas, al revisar las diligencias, se tiene que SALUD TOTAL E.P.S.-S. S.A. aporta
como título base del recaudo, la liquidación de los aportes adeudados por el empleador
SOCIALSECURITY S.A.S. elaborada el día 04 de mayo de 2018 (folio 6).
Asimismo, aporta el primer contacto para cobro persuasivo realizado por escrito al
empleador el día 11 de abril de 2018 (folios 7 a 9), acompañado del detalle de la deuda y
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los respectivos intereses moratorios, cotejado, enviado y entregado por correo certificado
en la dirección: CR 14 # 100 – 19 OF 201 en la ciudad de Bogotá, informada en el acápite de
notificaciones de la demanda.
Sin embargo, ese primer requerimiento no se hizo dentro del término señalado en el
artículo 12 de la Resolución 2082 de 2016: “El primer contacto lo deben realizar dentro de
los quince (15) días calendario siguientes a la constitución y firmeza del título ejecutivo”, toda
vez que se efectuó antes de la expedición de la liquidación que presta mérito ejecutivo.
Por otro lado, no fue aportado el segundo contacto para cobro persuasivo, ni se allegó prueba
alguna que demuestre que éste se haya hecho a través de uno de los siguientes canales:
llamada telefónica, correo electrónico, correo físico, fax o mensaje de texto.
Conforme a ello, es claro que SALUD TOTAL E.P.S.-S. S.A. no dio cumplimiento a los
requisitos previstos en la Resolución 2082 de 2016 de la UGPP con su Anexo Técnico,
específicamente el relativo a las acciones persuasivas que implican requerir al deudor como
mínimo dos veces después de elaborada la liquidación que presta mérito ejecutivo; y, por
consiguiente, no acreditó la conformación del título ejecutivo complejo necesario para
librar mandamiento.
En ese orden, es dable concluir, que el título presentado por SALUD TOTAL E.P.S.-S. S.A.
no presta mérito ejecutivo y, en consecuencia, no contiene una obligación clara, expresa y
exigible. Por tal motivo, no debió haberse librado la orden de pago a favor de la ejecutante,
sino, negar el mandamiento de pago.
Así las cosas, dando aplicación a la facultad oficiosa con que cuenta el Despacho para revisar
el título ejecutivo presentado por la parte actora, en virtud de lo dispuesto en los artículos
4, 11, 42 inciso 2º y 430 inciso 1º del C.G.P., en concordancia con la jurisprudencia de la Sala
de Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia, se dejará sin efecto el Auto del 10 de
agosto de 2018 por medio del cual se libró mandamiento de pago, incluyendo las
actuaciones posteriores que se hubiesen desprendido de éste; y, en su lugar, se negará el
mandamiento de pago.
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RESUELVE:
PRIMERO: DEJAR SIN EFECTO el Auto del 10 de agosto de 2018, por las razones expuestas
en la parte motiva de la presente providencia.
NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE.
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2022-00125
REPÚBLICA DE COLOMBIA
Visto el informe secretarial que antecede, advierte el Despacho que la parte actora no dio
cabal cumplimiento a lo ordenado en el Auto del 10 de agosto de 2022, al no subsanar la
totalidad de las falencias de la demanda, específicamente la señalada en el literal “a)”.
Sin embargo, no dio cumplimiento a la causal de inadmisión del literal a) toda vez que, no
allegó el poder con el lleno de los requisitos establecidos en el artículo 5º de la Ley 2213
del 13 de junio de 2022, esto es, que haya sido conferido a través de un mensaje de datos
en los términos del literal a del artículo 2º de la Ley 527 de 1999, por medio de correo
electrónico, el cual debe coincidir con el que se encuentre inscrito en el Registro Nacional
de Abogados; o, en su defecto, con las exigencias del inciso 2º del artículo 74 del C.G.P., esto
es, con a nota de presentación personal.
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2022-00125
Así las cosas, resulta diáfano concluir que la parte demandante desatendió la estricta orden
dada en el Auto del 10 de agosto de 2022, por medio del cual se inadmitió la demanda, y en
el que se puso de presente las falencias específicas que adolecía.
Por lo tanto, de conformidad con el artículo 28 del C.P.T. modificado por el artículo 15 de la
Ley 712 de 2001, en concordancia con el artículo 90 del C.G.P., se dispone:
NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE.
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2022-00130
REPÚBLICA DE COLOMBIA
Visto el informe secretarial que antecede, se constata que la parte actora mediante
memorial allegado a través de correo electrónico el día 17 de agosto de 2022, dio
cumplimiento a lo ordenado en Auto del 10 de agosto de 2022, al subsanar las falencias de
la demanda dentro del término legal.
En consecuencia, y como quiera que la demanda, el poder y sus anexos, reúnen los
requisitos contemplados en los artículos 25, 25A y 26 del C.P.T. modificados por los
artículos 12, 13 y 14 de la Ley 712 de 2001 respectivamente, se DISPONE:
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2022-00130
NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE.
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2022-00146
REPÚBLICA DE COLOMBIA
Visto el informe secretarial que antecede, se constata que la parte actora, mediante
memorial allegado a través de correo electrónico el día 19 de agosto de 2022, dio
cumplimiento a lo ordenado en Auto del 10 de agosto de 2022, al subsanar las falencias de
la demanda dentro del término legal.
El artículo 46 de la Ley 1395 de 2010, modificó el artículo 12 del C.P.T. y determinó que
“Los jueces municipales de pequeñas causas y competencia múltiple, donde existen, conocen
en única instancia de los negocios cuya cuantía no exceda del equivalente a veinte (20) veces
el salario mínimo legal mensual vigente”.
Como quiera que en materia laboral no existe norma para definir la cuantía, en virtud de la
analogía establecida en el artículo 145 del C.P.T. es necesaria la remisión al artículo 26 del
C.G.P., el cual dispone en su numeral 1º que la determinación de la cuantía se efectuará
“(P)or el valor de todas las pretensiones al tiempo de la demanda, sin tomar en cuenta los
frutos, intereses, multas o perjuicios reclamados como accesorios que se causen con
posterioridad a su presentación”.
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2022-00146
Las normas anteriores son de carácter procesal y, conforme el artículo 13 del C.G.P. “(S)on
de orden público y, por consiguiente, de obligatorio cumplimiento, y en ningún caso podrán
ser derogadas, modificadas o sustituidas por los funcionarios o particulares, salvo
autorización expresa de la ley”.
Al realizar el estudio de la demanda, se observa que en ella se pretende se declare que entre
CÉSAR JULIO TELLEZ ORTIZ y la sociedad ADMINISTRACIONES Y SERVICIOS MG S.A.S.,
existió un contrato de trabajo a término indefinido desde el 01 de agosto de 2012 hasta el
14 de mayo de 2020, con un salario de $1.339.647, el cual fue terminado “sin justa causa”;
y como consecuencia, se condene a la demandada al pago de los siguientes conceptos:
Teniendo en cuenta lo expresado por la parte actora en los hechos y las pretensiones, y
efectuados los cálculos matemáticos de rigor, se tiene que el valor de las pretensiones a la
fecha de la presentación de la demanda, esto es, al 02 de marzo de 2022, incluso sin liquidar
los aportes a seguridad social en pensión, asciende a un total de $92.761.549 conforme se
observa en la siguiente liquidación:
2022-00146
PRESTACIONES SOCIALES
CONCEPTO CESANTÍAS INTERESES PRIMA VACACIONES SUBTOTAL
VALOR 4.018.914 482.269 4.018.914 2.009.457 10.529.554
*P re te ns ió n de c o nde na 1, 2, 3 y 4
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2022-00146
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2022-00146
NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE.
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2022-00475
REPÚBLICA DE COLOMBIA
Como quiera que la demanda y sus anexos, reúnen los requisitos contemplados en los
artículos 25, 25A y 26 del C.P.T. modificados por los artículos 12, 13 y 14 de la Ley 712 de
2001 respectivamente, y en el artículo 74 del C.G.P., el Despacho dispone:
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2022-00475
NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE.