Articulo Scielo
Articulo Scielo
Articulo Scielo
ARTICULOS / ARTICLES
Resumen
La mayor parte delas personas que conviven con algún tipo de enfermedad, tienden a adoptar un
mayor número de hábitos saludables, pudiendo crear nuevas maneras de ver la vida y a sí mismos. El
objetivo de este estudio fue verificar la relación entre índices de calidad de vida y percepción de la
imagen corporal de los pacientes incluidos en un programa de rehabilitación cardiovascular en
Florianópolis/Brasil. La muestra estuvo compuesta por 24 sujetos varones con una edad de 62 ± 1,3
años, portadores de Enfermedad Arterial Coronaria. Para evaluar la calidad de vida, se utilizó el
cuestionario Minnesota Living With Heart Failure Questionnaire (MLHFQ) y para identificar el grado de
descontento de la muestra con la imagen corporal, se aplicó el cuestionario de Stunkard y Sorensen
(1993). El análisis de las pruebas fue hecho a través de un programa de estadísticas utilizando para
tal fin, el software SPSS 11.0. El grado de asociación entre variables fue estudiado a partir del test de
Kendall. Se verificó que cuanto mayor es el IMC y la silueta actual, mayor el grado de insatisfacción
con la imagen corporal. Los síntomas emocionales también parecen estar correlacionados
significativamente con un deseo de obtener una menor silueta corporal y con indicadores de menor
calidad de vida (r= 0,474 y r= 0,735; p<0,05). Los síntomas físicostambién se encuentran
correlacionados de manera significativa con los síntomas emocionales. Estos resultados sugieren que
las variables referentes a la calidad de vida poseen un peso significativo en la imagen corporal y la
satisfacción con ésta, parece correlacionar con una menor cantidad de problemas emocionales y en
un mejor afrontamiento de la enfermedad. Los programas de rehabilitación cardiovascular que
implementan actividad física en los hábitos diarios se muestran adecuados como herramienta para la
mejora de dichas dolencias en esta fase post aguda.
Abstract
Most people who have to live with some kind of disease tend to adopt healthy habits and create new
ways of seeing themselves. The aim of this study is to explore the relationship between the index of
quality of life and self perception of patients included in a cardiovascular rehabilitation program in
Florianopolis/Brazil. The sample consists of 24 subjects of 62 ± 1.3 years of age, who have coronary
artery disease. The Minnesota Living With Heart Failure Questionnaire (MLHFQ) was used to assess
the quality of life, and to identify the degree of body image discontentment the Stunkard and Sorensen
questionnaire (1993) was applied. Statistical analysis was made through statistics programs and the
software SPSS 11.0. The degree of association between variables was studied with Kendall test. It
was verified that the higher the BMI and the current body shape, the greatest the degree of body
image dissatisfaction. The emotional symptoms also appear to be significantly correlated with a desire
for a smaller body shape and with indicators of lower quality of life (r = 0474 = 0735, p <0.05). The
physical symptoms were also considerably associated with the emotional symptoms. These results
suggest that the variables concerning the quality of life are meaningful to significant body image and
satisfaction, which seems to correlate with fewer emotional problems and better facing of the disease.
Esta obra está bajo licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 2.5 Argentina
Educación Física y Ciencia, vol. 15, nº 2, 2013. ISSN 2314-2561
Cardiovascular Rehabilitation Programs that implement physical activity in daily habits proves to be a
suitable tool for improving these ailments in this post-acute phase.
Introducción
En el estado actual de las neurociencias, según el consenso de varios autores (Watson,
Dritschl, Obonsawin & Jentzsch, 2007), no se puede describir la relación entre cerebro y
conducta, ni siquiera para las formas más simples de comportamiento, de una manera
cabal. Incluso con las técnicas refinadas de la tomografía computerizada o la resonancia
magnética se puede solo describir, y bajo condiciones especiales, terrenos toscamente
delimitados para extraer de ahí conclusiones que, en última instancia, se apoyan en datos
estadísticos. Lo mismo puede predicarse de la relación entre el cerebro y la consciencia del
“yo”, donde se pone de manifiesto un delicado intercambio entre todos los elementos del
cerebro. La representación del “yo” es ecológicamente importante porque determina la
relación entre nosotros mismos y los otros en el comportamiento social. Para Kosslyn
(2001), la imagen visual no sólo actúa en el sistema motor, sino también afecta el cuerpo,
tanto como una percepción real. Sin embargo, la presencia de algún tipo de enfermedad o la
muerte de personas significativas, conflictos conyugales, insatisfacción personal o
profesional, pérdida de empleo o prestigio, puede desencadenar síntomas coronarios. Los
hábitos y el estilo de vida poseen un gran efecto sobre la enfermedad coronaria, se cree que
un 90% de las enfermedades coronarias podrían prevenirse en el caso de que los factores
de riesgo fuesen controlados con un estilo de vida más sano (Nieman, 1999). El objetivo
principal de los programas de rehabilitación cardiaca es minimizar los efectos fisiológicos y
psicológicos de las enfermedades cardiacas, reducir los riesgos de muerte súbita o un
nuevo evento cardiaco, controlar los síntomas cardiacos, estabilizar o revertir el proceso
aterosclerótico, además de promover una mejora en la autoestima y en la vida social de los
pacientes. Existen evidencias que indican que en Programas de Rehabilitación Cardiaca
existe una mejoría en el perfil lipídico, en la tolerancia al ejercicio, disminución del número
de cigarrillos fumados ocesación del hábito, mejora en el estado emocional, bienestar,
reducción del estrés y de la mortalidad total (Souza et al., 2000).
Metodología
La muestra estuvo compuesta por 24 alumnos del sexo masculino con edad media de 62
años (± 1,3 años), portadores de Enfermedad Arterial Coronaria y participantes del Núcleo
de Cardiología, situado en el Centro de Educación Física, Fisioterapia y Deporte (CEFID),
de la Universidad del Estado de Santa Catarina(UDESC), localizada en Florianópolis, Santa
2
Educación Física y Ciencia, vol. 15, nº 2, 2013. ISSN 2314-2561
3
Educación Física y Ciencia, vol. 15, nº 2, 2013. ISSN 2314-2561
Resultados
Caracterización de la Muestra
Los sujetos participantes de la investigación fueron clasificados de acuerdo con la edad, el
peso, la altura y el índice de masa corporal (IMC). A través del análisis de los datos fue
posible percibir que el promedio de edad encontrado en el grupo fue de 62 ± 1,3 años,
siendo que las edades variaron entre 51 y 75 años. El promedio de estatura fue de 170,8 ±
1,5 cm. y del peso 78,9 ± 2 kg.
El IMC es un índice que puede asociarse a la morbilidad y a la mortalidad. Cáncer,
enfermedades infecciosas y pulmonares se pueden asociar al bajo peso; sin embargo,
cualquier grado de exceso de peso y también la grasa de localización abdominal, se asocian
a diabetes y enfermedades cardiovasculares. En el caso de esta población, el promedio de
los participantes se encuentra con 26.83 de IMC, es decir, con sobrepeso. Aún así, hubo 6
participantes que se encontraban con IMC normal (IMC entre 22 y 24.7) y sólo 4 pudieron
ser clasificados como obesos (IMC entre 30.4 y 35.20).
Para Willet, Dietz & Colditz, (1999) existen limitaciones en cuanto a la evaluación del IMC
como estimativa de grasa corporal. La principal es que no hay evaluación separada de la
4
Educación Física y Ciencia, vol. 15, nº 2, 2013. ISSN 2314-2561
masa grasa (tejido adiposo) y masa magra(componente exento de grasa). Y para Forbes
(1976) el problema asociado a cualquier metodología de determinación de los límites de
corte es el hecho de no saberse, claramente, cómo tener en consideración la edad, ya que
con el envejecimiento ocurre simultáneamente aumento en el acúmulo de grasa y una
pérdida del tejido libre de grasa. Según la revisión de Alvero Cruz et al (2004) existe en la
literatura un gran número de métodos de evaluación de la composición corporal, que
dependiendo del grupo estudiado y del material disponible para la evaluación, pueden ser
utilizados. Estos métodos pueden subdividirse en modelos denominados:
bicompartimentales (cuando se divide la masa corporal en grasa y masa libre de grasa),
tricompartimentales (cuando se divide en contenido de agua y materiales sólidos) y
multicompartimentales (se separa en cinco niveles: elemental, atómico, molecular, celular y
sistemas de tejido).
Sin embargo, en este estudio en particular, no se indicó la composición corporal, los motivos
que llevaron la utilización del IMC como índice de evolución de la grasa corporal fueron la
facilidad de su medida y la disponibilidad de los datos de peso corporal y estatura, además
de su correlación en la literatura científica con la morbi-mortalidad.
En una investigación realizada en Río de Janeiro (Brasil), el índice de masa corporal y la
razón cintura cadera fueron relacionados con la incidencia de hospitalizaciones. A través de
la evaluación de la muestra de base poblacional en el municipio de Rio de Janeiro,
habitantes de ambos sexos, con edades entre 20 y 60 años, totalizando 1.446 hombres y
1.749 mujeres, fueronmedidos y entrevistados en sus propios domicilios. La hospitalización
se refirió a la presencia o no de ingresos en el pasado año, excluyéndose partos. Cerca de
un 5% de los hombres y un 5,8% de las mujeres relataron haber sido ingresados. Para las
mujeres, la prevalencia de hospitalizaciones aumentó gradualmente con el aumento del
índice de masa corporal (Afonso & Sichieri, 2002).
Imagen corporal
Para identificar la insatisfacción de la muestra con la imagen corporal fue aplicado el
cuestionario con las 18 figuras de silueta corporal de Stunkard y Sorensen (1993) las cuales
se encuentran abajo en la Figura 1.
5
Educación Física y Ciencia, vol. 15, nº 2, 2013. ISSN 2314-2561
Tabla 1. Frecuencia (n) y porcentaje (%) de la silueta corporal actual y silueta corporal
deseada
Silueta Actual Silueta Deseada
(sc) (n) (%) (sc) (n) (%)
2 2 8,3 1 1 4,2
3 5 20,8 2 5 20,8
4 2 8,3 3 7 29,2
5 4 16,7 4 8 33,3
6 10 41,7 5 3 12,5
En la escala referente a la silueta deseada, la silueta más señalada fue la de número 4, con
un 33,3 % de la muestra, seguida de la silueta de número 3 con un 29,2% de la muestra. La
silueta de número 2 fue señalada por un 20,8% de los participantes, la de número 5 por un
12,5% y sólo a un 4,2% les gustaría estar en la silueta 1. Comparando estos datos con
elestudio de Damasceno et al. (2002), en el cual este cuestionario fue utilizado para
cuantificar el tipo físico que las personas desean alcanzar, el autor constató que un 53% de
6
Educación Física y Ciencia, vol. 15, nº 2, 2013. ISSN 2314-2561
las mujeres apuntó la silueta 3 como la ideal y un 43% de los hombres (mayoría de la
muestra masculina) apuntó la silueta 4 como la deseada.
Grado de insatisfacción
La Tabla 2 muestra que un 33,3% de la muestra se encuentra insatisfecha con la silueta
actual, teniendo como silueta deseada un resultado de 2 (dos) números debajo de la actual.
El 29,2% de la muestra se encuentra satisfecha con su silueta. El otro 20,8% se encuentra
levemente insatisfecha, estos optaron por una silueta de sólo 1 número más pequeño que la
suya. Sin embargo, el 16,7% se encontraba muy insatisfecho queriendo disminuir la silueta
actual de 3 a 5 números del modelo propuesto por el cuestionario. Ninguno de los
participantes de esta investigación citó que les gustaría aumentar su silueta.
GI: Grado de Insatisfacción es el número obtenido por la disminución del valor de la silueta actual por
la deseada.
(n)- el número de personas que presentaran el valor del grado de insatisfacción
(%)-porcentaje de personas que presentaran el valor del grado de insatisfacción
Este estudio podría obtener resultados diferentes en el caso de que la muestra incluyese
mujeres. Esta disparidad puede ser atribuida a factores biológicos y culturales (Damasceno,
et al, 2002). Sin embargo, una vez que puede tener su génesis parcialmente explicada por
factores ambientales, una creciente presión ejercida en gran parte por los medios de
comunicación para que los hombres (sobre todo los jóvenes) tengan un cuerpo fuerte y
musculoso puede acarrear un aumento en el descontento de la imagen actual (Merlin.&
Araújo, 2002; Assunção, 2002). En el estudio de Maria et al. (2003) fue relacionado el nivel
7
Educación Física y Ciencia, vol. 15, nº 2, 2013. ISSN 2314-2561
Según el autor de este cuestionario, Thomas Rector (1999) como el MLHFQ se refiere a los
efectos de la enfermedad cardiaca y su tratamiento en la vida de los pacientes, un aumento
de 5 (cinco) puntos en total de la puntuación final del cuestionario puede ser considerado
suficiente para la mayoría de los pacientes reevaluar el tratamiento que está haciendo, los
efectos colaterales de la medicación y/o el coste de la misma. Así, la media de los
entrevistados alcanzó una puntuación en una escala media en lo que se refiere a la calidad
de vida, mostrando que éstos, a pesar de presentar en su día a día algunos efectos
colaterales de la enfermedad, pero todavía consiguen convivir con la misma sin grandes
preocupaciones.
El MLHDfue utilizado para verificar las diferencias presentes entre el sexo y la edad en lo
que dice respecto a la calidad de vida. El estudio fue realizado con una muestra de 165
personas, divididas en cuatro grupos: el masculino, el femenino, con más de 65 años y el de
menos de 65 años. Se observó que las mujeres con menos de 65 años presentaban las
variables de calidad de vida con puntuación relativamente menores que los demás grupos
(HOUT et al., 2004).
Meyer y Hofman (2003) utilizaron el MLHFQ para evaluar las variables de calidad de vida de
un grupo compuesto por 51 pacientes cardiacos, con edad aproximada a los 59 años,
sometidos a un programa de entrenamiento físico. Tras doce semanas, estas personas
relataron que hubo mejora en la calidad de vida no sólo en cuanto a la tolerancia al esfuerzo
físico, sino de manera general en sus actividades cotidianas.
8
Educación Física y Ciencia, vol. 15, nº 2, 2013. ISSN 2314-2561
Otro estudio similar fue realizado en Indiana, incluyendo hombres con insuficiencia cardiaca
crónica, sometidos a un entrenamiento físico de ocho semanas. En esta investigación fue
utilizado el mismo cuestionario para verificar los cambios en la calidad de vida. Esta muestra
relató además de la mejora de manera general y cotidiana de su vida, mejoras en la calidad
de vida en lo que respecta a los efectos de la enfermedad (SWANT et al., 2002).
De acuerdo con García, Carretero, Lenguas & Montero (2005) el ejercicio físico mejora el
metabolismo lipídico, aumenta los niveles de HDL, reduce el LDL y mejora de triglicéridos.
Además de esto, también está demostrado que a través del ejercicio físico hay una
disminución de la resistencia a insulina, disminución de la resistencia periférica por
dilatación del lecho vascular periférico, disminución de la presión arterial post ejercicio,
disminución del estrés. Por su efecto hipotensor, el ejercicio dinámico de baja o moderada
intensidad es utilizado para el tratamiento de de hipertensión esencial, con la ventaja de que
este efecto podría incluso ser más notable en sujetos con valores basales más elevados
(CARIÓ, 2005).
Los Síntomas Físicos especificados en el cuestionario utilizado,que son aquellos que se
refieren a las debilitaciones del organismo ocasionadas por la enfermedad, habían tenido
promedio de 4,7 ± 1,1 puntos. En los Síntomas Emocionales o factores emocionales
ocasionados por la enfermedad, como el miedo, la ansiedad, la inseguridad y la depresión,
la media de fue de 4,7 ± 0,9 puntos. Sin embargo, en ambos los casos (síntomas físicos o
emocionales) hubo personas cuya puntuación fue igual a 0 (cero) personas cuya puntuación
se aproximó de los 5 (cinco) puntos, mostrando así, la heterogeneidad del grupo.
Eso muestra que dependiendo del estado de gravedad en que se encuentra el paciente, la
presencia o no de eventos cardiacos y la proximidad de éstos, el paciente puede haber sido
alcanzado más o menos física o emocionalmente por la enfermedad. Sin embargo, cuando
hablamos de síntomas emocionales, estamos refiriéndonos al significado subjetivo, que
puede ser dado a la enfermedad o a una característica personal del paciente, que puede
actuar de diferentes maneras frente a una adversidad. Pues de acuerdo con Lipp (1994),no
es el evento en sí que molesta las personas de manera general, si no la forma que éste es
interpretado o la realidad vivida de momento.
Discusión
En la Tabla 4 se encuentran los coeficientes comunes obtenidos a través de la asociación
de las variables: Edad, IMC, Silueta Actual (SA), Silueta Deseada (SD), Grado de
Insatisfacción (GI), Total Minnessota (TM), Síntomas Físicos (SF) y Síntomas Emocionales
(SE).
9
Educación Física y Ciencia, vol. 15, nº 2, 2013. ISSN 2314-2561
Tabla 3. Datos referentes a los coeficientes de Kendall comunes entre las variables
investigadas.
Edad IMC SA SD GI TM SF SE
Edad 1,000
IMC 0,048 1,000
SA 0,04 0,476* 1,000
SD 0,096 0,038 0,465* 1,000
GI 0,070 0,513* 0,608* -0,128 1,000
TM 0,003 0,165 0,410* 0,439* 0,107 1,000
SF 0.026 0,189 0,430* 0,297 0,162 0,652* 1,000
SE 0,089 0,234 0,372* 0,474* 0,032 0,735* 0,440* 1,000
*p≤0,05
10
Educación Física y Ciencia, vol. 15, nº 2, 2013. ISSN 2314-2561
11
Educación Física y Ciencia, vol. 15, nº 2, 2013. ISSN 2314-2561
Conclusiones
Las personas que se encuentran satisfechas con su imagen actual generalmente se
muestran más seguras, lo que se refleja en menos problemas emocionales y de acuerdo
con los datos de este estudio, eso repercutirá en menos síntomas físicos de la enfermedad.
Sin embargo, las personas que consiguen adoptar hábitos más saludables, incluir
actividades que les den satisfacción en su día a día, y sobre todo preocuparse menos por la
enfermedad, adquieren una vida con más calidad, se encuentran más satisfechas con su
imagen, y consecuentemente, consiguen mejorar su autoestima y hasta los mismos
síntomas de la enfermedad coronaria.
Para futuros estudios, se sugiere agregar algún otro método de medir la composición
corporal tales como la Antropometría, Bioimpedancia, Absorciometrria por Raios X,
Pletismografia, Dilución Isotrópica, Pesada Hidrostática y la Resonancia Magnética Nuclear,
dado que el IMC es un método que tiene respaldo bibliográfico y es eficaz cuando si tiene
pocos recursos de material y personal, aunque presente algunos fallos como superestimar la
masa corporal de individuos entrenados (Willet, Dietz & Colditz, 1999; Cruz, Acosta, Pastor
& Romero, 2005).
Además, para futuros estudios se sugiere agregar cuestionarios socioeconómicos que
también son importantes cuando se trata de temas como la calidad de vida.
Notas
(1) Fernanda Vargas Amaral é Bacharel em Educação Física e Esportes pela Universidade do Estado
de Santa Catarina; Mestre em “Investigación en Actividad Física y Desporto” pela Universidad de
Málaga, Espanha; Doutoranda em Neurofisiologia pela Universidade de Málaga e Universidade
Federal de Santa Catarina.
Referencias Bibliográficas
Afonso, F.M & Sichieri, R. (2002). Associação do índice de massa corporal e da relação
cintura/ quadril com hospitalizações em adultos do Município do Rio de Janeiro, RJ. Revista
Brasileira de Epidemiologia, vol. 5 (2).
Almeida, G.A. Loureiro, S. R., & Santos, J. E. (2002). A imagem corporal de mulheres
morbidamente obesas avaliadas através do desenho da figura humana. Psicologia Reflexão
e Crítica, vol. 15, pp. 283-292.
Anjos, L.A. et al. (1992); Vigilância nutricional em adultos: experiência de uma unidade de
saúde atendendo população favelada. Cadernos de Saúde pública, vol. 8, pp. 50-56.
Bray, G.A. (1992). Pathophysiology of obesity. American Journal of Clinical Nutrition, vol. 55,
pp. 488-495.
12
Educación Física y Ciencia, vol. 15, nº 2, 2013. ISSN 2314-2561
Campos, E.P. Aspectos psicossomáticos em Cardiologia. In: MELO FILHO, J. et al. (1992).
Psicossomática Hoje. Porto Alegre: Artes Médicas, 385p.
Conn, V.S.; Taylor, S.G., & Wiman.P. (1991) Anxiety, Depression, Quality of Life and Self
Care among Survivors of Myocardial Infarction. Issues in Mental Health Nursing, vol.12, pp.
321-331.
Cruz, J.R.A., Acosta, E.A.D., Pastor, V.J.F., & Romero, J.G (2004a). Método de evaluación
de la composición corporal: evidencias actuales (I). Archivos deMedicina del Deporte, vol. 21
(104), pp. 535-538.
Cruz, J.R.A., Acosta, E.A.D., Pastor, V.J.F., & Romero, J.G. (2005b).Método de evaluación
de la composición corporal: evidencias actuales (III). Archivos de Medicina del Deporte, vol.
23 (106) pp. 121-127.
Forbes, G. B. (1976).The adult decline in lean body mass. American Journal of Human
Biology, vol. 48, pp. 161-173.
García, M.P.G., Carretero, M.G., Lenguas, J.A.C., & Montero, I.J.F. Hipertensión arterial y
deporte. Archivos de Medicina del Deporte. Cardiologia del Deporte, pp. 153-158.
Hout, N. et al.(2004). Relationship of age and sex to health-related quality of life in patients
with heart failure. American Journal ofCritical Care, vol. 2 (13) pp. 153-161.
Kosslyn, S.M., Ganis, G., & Thompson, W.L. (2001). Neural foundations of imagery. Nature
Reviews Neuroscience, vol. 2, pp. 635-642.
Maria, A.L., Mutschau, F., & Oliveira, F. R. (2003). Nível de atividade física e silhueta
corporal em funcionários da UDESC/ Joinville. I Congresso de Saúde, Esporte e Qualidade
de Vida de Curitiba-PUCPR., 25.
13
Educación Física y Ciencia, vol. 15, nº 2, 2013. ISSN 2314-2561
Paffenbarger, R.S. et al. (1994). Changes in physical activity and other lifeway patterns
influencing longevity. Medicine Science in Sport and Exercise, vol. 26, pp. 857-865.
Rector, T.S. et al. (1999). Use of Living with Heart Failure Questionnaire to ascertain
patient’s perspectives on improvement in quality of life versus risk of drug-induced death.
Journal of Cardiac Failure, vol. 1, pp. 201-206.
Ssilva, M.V.F., Furegato, A.R.F., & Costa Júnior, M.L. (2003). Depressão: pontos de vista e
conhecimento do enfermeiro. Revista Latino-Americana, vol. 11(1), pp. 7-13.
Sorensen, T.I., & Stunakrd, A. J (1993). Does obesity run is families or because of genes?
An adoption study using silhouette as a measure of obesity. Acta Psychiatrica Scandinavica ,
vol. 370, pp.67-72.
Souza, E.C.M.S., Leite, N. Radominski, R.B. Rodrieguesanez, C.R., & M.R.H. Omeri, S.
(2000) Reabilitação Cardiovascular: Custo-Benefício. Revista Brasileira deMedicina
doEsporte, vol. 6(4).
Stone, J.A., Cyr, C., Friesen, M., Kenned-Symonds, H., Stene, R., & Smlovit, M. (2001).
Canadian Guidelines for Cardiac Rehabilitation and Atherosclerotic Heart Disease
Prevention: a Summary. Canadian Journal of Cardiology, vol.17.
Swank, A.M., Funk, D.C., Barnard, K.L., Adams, K.J., & Denny, D.M. (2002). Combined high
intensity strength and aerobic training enhances quality of life outcomes for individuals with
CHF. Journal of Exercise Physiology. Recuperado de http: // www. Journal of Exercise
Physiology.com/image.htm.
Teluriano, K.L. (2003). Fatores externos que afetam a produtividade humana em seu
trabalho. Universisidade Federal de Santa Catarina, dissertação em Engenharia de
Produção, Florianópolis/SC.
Watson, L.A., Drithschl, B., Obonsawin, M.C., & Jentzsch, I. (2007) Seeing yourself in a
positive light: Brain correlate of Self Positive Bias. Brain Research. Recuperado de
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/entrez/?cmd=Retrieve&d.
Willet, W.C., Dietz, W.T., & Colditz, G.A. (1999). Guideline for health weight. N Engl J Med,
vol. 341(6), pp. 427-33.
14
Educación Física y Ciencia, vol. 15, nº 2, 2013. ISSN 2314-2561
WHO (World Health Organization). (1998). Obesity: preventing and managing the global
epidemic. Report of a WHO Consultation. Technical report. Geneva: World Health
Organization,.
Recibido: 12-11-2013
Aceptado: 06-12-2013
Publicado: 20-12-2013
15