Segundo Parcial Sonora
Segundo Parcial Sonora
Segundo Parcial Sonora
Formantes - Miyara
Un enfoque en el análisis del timbre busca características comunes a todos los
sonidos de un instrumento o voz, y las que los distinguen de sonidos de otros. Para
esto son importantes las resonancias en los componentes accesorios al mecanismo
de producción de sonido. Estas filtran el sonido, favoreciendo frecuencias sobre
otras.
Podemos ver esto con la voz humana: el mecanismo que produce sonido son las
cuerdas vocales (laringe, detrás de nuez de adán). El sonido se filtra por cavidades
del conducto vocal como la laringe, la boca y la cavidad nasal. Estas cavidades
actúan como tubos, haciendo de acción filtrante y privilegiando frecuencias sobre
otras. Cada cavidad agrega una coloración propia y, combinadas, dan con el timbre
particular de cada voz para cada vocal o fonema.
Las frecuencias de las resonancias se llaman formantes, en la primera figura se
muestra cómo actúan. Para simplificar es que se muestra composición del espectro
con armónicos de igual amplitud. Luego del filtro, aquellos armónicos con
frecuencias más cercanas a las formantes (F1, F2, F3) son las que predominan a las
otras.
El cerebro puede realizar un análisis elaborado de los sonidos percibidos,
detectando los formantes característicos de un sonido y asociando como
pertenecientes a un único timbre a sonidos con espectros diversos.
Por eso es que el timbre se reconoce aunque el espectro se altere, como en
equipos de mala calidad que atenúan las frecuencias bajas (graves) y altas
(agudas). Los formantes no son afectados y sobreviven a la distorsión,
distinguiéndose el timbre. Por ejemplo, el teléfono elimina el primer armónico de la
voz masculina, pero seguimos reconociendo el timbre.
Hay que aclarar que la identidad tímbrica no equivale a fidelidad en el sonido,
aunque en muchos casos la primera logra alcanzar la inteligibilidad del mensaje.
Ni los formantes, ni las envolventes, ni los espectros explican al timbre, sino más
bien la interacción de todos estos factores. Son todos necesarios para poder
reconocer al timbre, sin uno de los factores, este no se reconoce bien.
1. La voz y la Persona.
Desde lo comunicacional, la voz:
a) Refleja la integridad de las personas.
b) Les permite consolidar su “yo” y establecer vínculos con otros y con el entorno.
2. La voz y la auto-imagen
- La frecuencia e intensidad del llanto del bebé dan a la madre indicios de sus
necesidades.
- El bebé descubre que su llanto genera realimentación acústica inmediata. También
descubre que genera reacciones a su alrededor.
- Los sordos de nacimiento tienen dificultades para hablar por la falta de tal
realimentación acústica.
- Nos escuchamos distinto a cómo nos escuchan los demás, pues nuestra voz es
coloreada por las cavidades y los conductos óseos de la cabeza.
- Entre los 3 y 7 años el habla es egocéntrica (se habla a uno mismo) y luego
comienza a dirigirse hacia los demás.
- El habla egocéntrica es un eslabón entre habla interna y habla vocal, la
desaparición de esta significa que se ha convertido en habla interna.
- La música también se puede internalizar, se puede tocar una melodía
internamente.
- Producir sonido interno ha sido practicado de diversas maneras, como con música
para divertir o pasar el tiempo.
- La música es una actividad privada de larga tradición, una forma de comunicación
que permite expresar lo que las palabras no y otra forma de pensamiento acústico.
- Nuestro sonido está vinculado con el entorno, la voz es modificada por este.
- El entorno sonoro es modificado por la voz y viceversa.
3. El paralenguaje
- Una frase puede pronunciarse de varias maneras. Una expresión como “Ah” puede
significar mucho. Para esto se emplean términos como calidad vocal o tono de voz.
- Se le dice “aspecto musical” del habla, pues involucra variables que permiten
describir sonoramente una melodía: envolventes de altura, timbre, ritmo, etc.
- La lingüística investiga los aspectos fonémicos y sintácticos del lenguaje, pero
presta poca atención a los aspectos prosódicos que son parte del paralenguaje.
Estos aspectos son los rasgos suprasegmentales y permiten clarificar o modificar el
significado de un segmento hablado sin modificar las cualidades fonéticas.
- Desde la comunicación acústica, la estructura acústica del lenguaje hablado es
fundamental para develar las intenciones de quien habla.
- El vínculo entre cómo decimos y qué decimos es una relación de forma a
contenido.
- Los atributos acústicos del lenguaje (cómo decimos) pueden considerarse una
forma de meta-comunicación, ya que ayudan a clarificar y contextualizar el mensaje.
- Los parámetros acústicos (altura, intensidad) son analógicos. Por otra parte, las
palabras pueden considerarse como unidades digitales.
- La forma puede contradecir el contenido, por ejemplo un saludo de “mala gana”.
- Un ejemplo de contradicción se da en situaciones de juego y de ritual, por ejemplo
la “violencia verbal ritual” en cantos de eventos deportivos.
- El componente paralingüístico puede ser más importante a nivel comunicacional
que el contenido lingüístico.
- Cada lengua tiene propios rasgos acentuales, asimiladas por el niño al imitar.
- Estas “líneas melódicas” son tan importantes como la correcta pronunciación.
- Los aspectos paralingüísticos resisten la distorsión y el ruido, pues dependen de
características como la altura, que el sistema auditivo puede distinguir eficazmente.
- La falta de aspectos paralingüísticos puede producir desconfianza en quien
escucha.
- Las personas emplean distintos estilos vocales para dar pautas al oyente sobre
cómo interpretar lo dicho. Por ejemplo, pasando de un habla rápida, aguda y muy
acentuada (para sugerir inmadurez o falta de compromiso), hacia lo opuesto (para
brindar una imagen más madura).
- La producción sonoro vocal es una herramienta que transmite emociones y un
ejemplo del sonido como mediador entre la persona y el entorno.
4. La persuasión acústica
- En una situación comunicativa entre un individuo y un grupo se observa lo
denominado estilización de la emisión sonora. Se reconoce el estilo particular de
vendedores, rematadores, etc.
- Bajo ciertas condiciones somos vulnerables a las tácticas de persuasión sonora.
Existe una delgada línea entre ser político y ser demagogo, entre la predicación y el
fanatismo religioso, entre vender exitosamente y manipular sin escrúpulos.
- Una de las técnicas más antiguas de estilización de la emisión sonora es la de
entonación vocal, donde básicamente se mantiene un fonema, usualmente una
vocal, a una altura invariable. Esto permite que el sonido dure más tiempo con
buena intensidad. Otra técnica es la ampliación en el rango de las variables sonoras
como altura, intensidad, timbre y tempo. Esto incrementa el poder expresivo,
mantiene el interés y promueve la tensión y excitación en quienes escuchan.
Ruido Interno
Si la comunidad y el ruido ambiental son los enemigos externos, el ruido de
pensamientos y sentimientos no deseados representa el enemigo interno. El uso del
sonido como un "audioanalgésico" (Schafer 1977a, 96) -una pared sonora usada
para bloquear el incesante (y a menudo crítico) diálogo interno, así como las
incómodas emociones que dicho diálogo revela- brinda la ilusión de poder dominar
las emociones.