Reino de Dahomey
Reino de Dahomey
Reino de Dahomey
Reino de Dahomey
El Reino de Dahomey fue un antiguo Estado africano que
se distinguió por su ejército de mujeres soldado (amazonas Reino de Dahomey
de Dahomey) y como centro de la trata de esclavos en el
siglo xviii. Situado en el oeste del país yoruba, en la región Reino desaparecido
costera de la actual República de Benín, Dahomey fue
probablemente fundado en la primera mitad del siglo xvii y 1600-1904
estuvo originalmente sometido al reino de Allada, de quien
solo logró independizarse hacia 1715.
Orígenes
Los orígenes de Dahomey pueden ser trazados a partir de un
grupo adjá (aja) del reino costero de Allada (Reino de Adra o
de los Ardres, en las crónicas occidentales) que se desplazó
hacia el norte y se estableció entre los pueblos fon del
interior. Según la tradición , el rey Kokpon de Allada tuvo
tres hijos: Meji, Té Agbanlin y Gangnihessou o Ganixësu.
Después de una disputa sucesoria, el primero sucedió a su
padre, mientras que Té Agbanlin partió hacia el sur, donde
fundó Adjatché (Porto Novo), y Gangnihessou se dirigió al
norte para establecerse en Abomey, núcleo del futuro reino
de Dahomey.
El contacto con los comerciantes europeos dio a Agadja el sobrenombre de Hwito («el que toma el camino de
los barcos»). El máximo esplendor de la dinastía coincidió con este reinado, entre otras razones por abrirse al
comercio con los europeos a través de la costa. Por otra parte, la organización política y social fue tomando un
carácter institucional. Los antepasados del rey eran objeto de culto religioso con sacrificios humanos. El
Estado, centralista y totalitario, pasó a controlar minuciosamente la reproducción y el número de habitantes.
Seguramente al percatarse de que el nuevo producto podría significar un aumento de las ganancias,
reforzando las obtenidas del comercio de esclavos, Ghezo comenzó a tomar medidas para alentar este nuevo
comercio a partir de la década de 1840, declarando a la palma un árbol sagrado y prohibiendo su corte. Ghezo
dio también un paso crucial en la transformación del kouzou, tipo de impuesto sobre la producción agrícola,
introducido durante el reinado de Houegbadja, en un impuesto pagable en aceite de palma por todos los
cultivadores y colectores de palma por un importante dignatario, el Tavisa. El rey también se asoció con un
comerciante de Marsella, Louis Régis, que se estableció en 1843 en el antiguo fuerte francés de la costa y
facilitó la entrada del aceite en el mercado metropolitano.
Todo esto originó una nueva prosperidad, que permitió al país liberarse de la tutela de Oyo y encontrar una
alternativa al comercio negrero, combatido por la escuadra británica (bloqueo de 1851) y comprometido por
las derrotas sufridas por las tropas de Dahomey contra los egba (vergonzosos fracasos de 1851 y de 1864
frente a Abeokuta).
Aunque con menos éxito, el rey Glélé (1858-1889) continuó con la misma política. Más belicoso y menos
interesado por los problemas económicos, tuvo la mala suerte de gobernar en una época en que se acentuaba
la presión de los comerciantes franceses, descontentos a causa de una fuerte presión impositiva y por la
competencia, cada vez más dura, de los británicos.
La guarnición francesa de Cotonú fue atacada y, al mismo tiempo, una parte del ejército dahomeyano,
enviada a la región de Porto Novo, comenzó a destruir las palmeras. Tal como pensaba Behanzin, estas
contramedidas económicas indujeron a los franceses a pedir rápidamente la paz. El 3 de octubre de 1890, el
padre Dorgère se presentó personalmente en Abomey con proposiciones de paz: como contrapartida al
reconocimiento de Cotonú como posesión francesa y al derecho de los franceses a recaudar derechos de
aduana y a estacionar en el lugar una guarnición, los franceses pagarían a Behanzin una anualidad de 20.000
francos. El rey aceptó estas condiciones y se firmó un tratado. Pero, Behanzin comenzó a modernizar su
ejército con el objeto de defender el resto de su Estado. Entre enero de 1891 y agosto de 1892 compró «1.700
rifles de tiro rápido, seis cañones Krupp de diversos calibres, 5 ametralladoras, 400.000 municiones surtidas
y una gran cantidad de granadas», a las firmas alemanas que operaban en Lomé.
Sin embargo, los franceses estaban decididos a conquistar Dahomey y obtuvieron la excusa necesaria cuando,
el 27 de marzo de 1892, algunos soldados fon dispararon al residente de Porto Novo que viajaba río arriba por
el Weme en la cañonera Topaz. El coronel Dodds, un mulato senegalés, fue encargado de esta misión y llegó a
Cotonú en mayo de 1892. Porto Novo, donde los franceses reunieron 2000 hombres, se convirtió en el centro
de operaciones. Dodds desplazó a sus hombres por el río Weme, y el 4 de octubre empezó su marcha hacia
Abomey. Los fon unieron las tres divisiones de su ejército, que sumaba ahora unos 12 000 hombres, y lo
desplegaron contra el ejército invasor, entre el río y Abomey. Sin embargo, todos los esfuerzos de los soldados
fon, que usaron sus métodos tradicionales de lucha (ataques al alba por sorpresa, ataques inesperados,
hostigamiento de las fuerzas invasoras y otras tácticas guerrilleras), fracasaron en su intento de detener a los
franceses. Estos los derrotaron infligiéndoles graves pérdidas, que se estimaron en 2000 muertos
(incluyendo prácticamente todas las amazonas) y 3000 heridos, mientras que los franceses solo perdieron 10
oficiales y 67 hombres. Pero, lo que más estorbó el plan militar fon fue la destrucción de la cosecha realizada
por los esclavos yorubas que habían sido liberados por el ejército de Dodds. Abomey se vio así enfrentado a
un grave problema de aprovisionamiento. Para evitar el hambre, algunos soldados regresaron a sus hogares a
buscar comida y defender sus pueblos del pillaje de los esclavos liberados.
Ante la desintegración del ejército fon, Behanzin debió iniciar conversaciones de paz. Dodds acampó en Cana,
aceptó las propuestas del rey, pero reclamó una fuerte indemnización de guerra y que los fon entregaran
todas las armas, lo que fue rechazado por estos. En noviembre de 1892, Dodds, continuando su inexorable
avance, entró en Abomey, que Behanzin había incendiado antes de dirigirse a la zona norte de su reino donde
se instaló. En lugar de rendirse o ser derrocado por su pueblo, tal como esperaban los franceses, Behanzin
empezó a reorganizar su ejército y, en marzo de 1893, estaba ya en condiciones de agrupar 2000 hombres
que realizaron numerosas incursiones en las zonas controladas por los franceses. En abril de 1893, los
notables fon hicieron nuevas propuestas de paz. Estaban dispuestos a ceder a Francia la parte sur del reino,
pero no podían aceptar el derrocamiento de Behanzin, en quien ellos veían la encarnación de los valores de su
pueblo y el símbolo de la existencia independiente de su Estado. Por consiguiente, los franceses lanzaron otra
expedición, en septiembre, también dirigida por Dodds, que ahora era general, consiguiendo conquistar la
zona norte de Dahomey. Goutchilli fue nombrado y coronado rey el 15 de enero de 1894 y, el 29 del mismo
mes, Behanzin fue apresado a consecuencia de una traición.
Arte y religión
El arte dahomeyano es estrictamente cortesano y en los palacios de Ghezo y de Glelé, en Abomé, puede verse
todavía uno de los museos históricos más ricos de África negra: bajorrelieves extraordinarios que son como
páginas de historia; tronos montados sobre cráneos humanos, tapicerías, alfombras, tintes que exaltan los
símbolos regios en un estilo poderoso, en medio de los cuales destaca, como una fuerza de la naturaleza, el
búfalo que simboliza a Ghezo. Se conservan tradiciones de una riqueza no frecuente. Y en lo referente a la
religión, existe la creencia de un alma inmortal. Por encima del universo se halla la pareja creadora Lisa-
Mahu, que representaba, respectivamente, al Sol y la Luna. Por debajo de ellos, y como vectores para su
acción terrena, existen dioses especializados en distintos campos, llamados vodun. Dahomey y el resto de la
costa de Benín tienen la particularidad de ser los únicos lugares de África que poseen conventos en los que
hombres y mujeres se consagran al culto de los diferentes dioses.
Había cuatro clases sociales: 1.- Los esclavos (prisioneros de guerra); 2.- Los siervos (nacidos de los esclavos
en Dahomey); 3.- La clase libre (campesinos y artesanos, que se convertían en soldados en tiempo de guerra);
4.- La aristocracia (altos funcionarios y sacerdotes, que no trabajaban con sus propias manos y poseían
esclavos).
El rey, designado entre sus hijos por su predecesor, era un personaje sagrado, ante el cual todos se
prosternaban. Designaba numerosos dignatarios, entre otros a dos ministros que disponían de grandes
poderes. Las numerosas mujeres del rey se dividían en mujeres verdaderas (algunas de las cuales ejercían
cierto control administrativo sobre los funcionarios), esclavas, mujeres viejas atendidas y amazonas, que
combatían y tenían que permanecer castas. El “pacto de sangre” establecía una fraternidad entre los
pactantes y se había convertido en un medio de reclutar agentes y espías para el gobierno.
En un rincón del palacio real un compartimiento contenía sacos de rafia llenos de guijarros: era el censo.
Cada saco representaba un poblado, con un guijarro por persona, repartidos estos por edad y por sexo. El
censo servía para la movilización. El rey y sus ministros conducían el ejército en las habituales guerras.
También era necesario el censo para la política fiscal. La manutención de la corte y del ejército y las compras
de armas tenían que ser pagados mediante la venta de esclavos y de aceite de palma, pero principalmente
mediante los impuestos: derechos de aduana, impuestos sobre las cosechas, el ganado, los productos de la
caza y el trabajo de los artesanos. Las cosechas eran recontadas cada año y los funcionarios velaban por la
ejecución de los planes de producción.
Los viajeros europeos que visitaron el país quedaron impresionados por el culto a los antepasados reales.
Especialmente a la muerte de un rey, se le tenía que rehacer un reino en el más allá, mediante ofrendas y
numerosos sacrificios humanos. Anualmente, se realizaba también otra celebración en honor de los
antepasados reales: la llamada fiesta de las “Costumbres”. Era esta una ocasión para que el rey hiciera
ostentación de sus riquezas a los ojos del pueblo, así como para distribuir una parte de las mismas; los
numerosos sacrificios humanos que acompañaban esos actos desencadenaron, en vísperas de la conquista, la
vindicta de los “filántropos” europeos. Otras circunstancias (por ejemplo, la partida hacia la guerra o la
construcción de un palacio) exigían también sacrificios sangrientos.
De esta manera, Dahomey se presentaba como una fórmula forzada de monarquía absoluta, de derecho
divino y divinizada, que exigía numerosos sacrificios a los individuos. El monarca dahomeyano era,
efectivamente, un rey cuyo poder, que parece autocrático e incluso sanguinario, reflejaba la dureza de los
tiempos. Pero la dictadura estaba lejos de ser absoluta: los ministros debían ser consultados, la tradición
respetada y escuchados los dioses vodun.
Ejército y demografía
En el caso del reino de Dahomey exploradores estimaban que en el curso de veinte años (1813-1833) se
exportaron hasta 170 000 esclavos cada año pero probablemente fue una exageración debido a que en total la
población del reino era de menos de 200 000 personas, de las que 90 % eran esclavos, y la capital, Abomey,
no pasaba de los 30 000 residentes. El ejército regular se componía de 12 000 guerreros (5000 eran
amazonas) y en caso de guerra se duplicaba además de estar acompañado por un gran séquito, en total unas
50 000 personas entre guerreros y el séquito marchaban a la batalla en caso de guerra.5
Reyes de Dahomey
1. Gangnihessou (1600-1620)
2. Dakodonou (1620-1645)
3. Aho Houegbadja (1645-1685)
4. Houessou Akaba (1685-1708)
5. Agadja (1708-1740)
6. Tegbessou (1740-1774)
7. Kpengla (1774-1789)
8. Agonglo (1789-1797)
9. Adandozan (1797-1818)
10. Ghézo (1818-1858)
11. Glélé (1858-1889)
12. Behanzin (1889-1894)
13. Agoli-Agbo (1894-1900)
Referencias
más que los fuertes de los europeos y una
1. Heywood, Linda M.; Thornton, John K. (2009). pequeña aldea de pescadores, designada más
«Kongo and Dahomey, 1660-1815». En Bailyn, tarde por los dahomeyanos con el nombre de
Bernard; Denault, Patricia L., ed. Soundings in Glewe. Próxima a Elmina, se transformará en uno
Atlantic history: latent structures and intellectual de los principales centros del tráfico en la llamada
currents, 1500–1830. Cambridge: Harvard Costa de los Esclavos. Al principio, el reino de
University Press. Savi (o Xavier) fue el único beneficiario de dicho
2. Las tradiciones orales relativas a los primeros tráfico.
reyes dahomeyanos presentan considerables 4. «Wars of the World. Gezu's Reign in Dahomey
problemas de interpretación. Así, por ejemplo, en 1818-1858» (https://web.archive.org/web/201002
algunos relatos se presenta a Houegbadja como 06175627/http://onwar.com/aced/nation/day/daho
el segundo gobernante de Dahomey, y como el mey/fdahomey1818b.htm). Archivado desde el
hijo de su fundador Dakodonu, mientras que en original (http://www.onwar.com/aced/nation/day/d
otros se lo describe más bien como su tercer ahomey/fdahomey1818b.htm) el 6 de febrero de
gobernante, y el predecesor inmediato del 2010. Consultado el 26 de junio de 2010.
conquistador Agadja.
5. John Cassell (1833) The working man's friend,
3. Fueron los portugueses los que dieron el nombre and family instructor. Londres: Cassell, pp. 98-99.
de Ajuda a un fondeadero situado cerca de
Grand-Popo. Más tarde, los holandeses, los Owing to the ravages of the
ingleses y los franceses instalaron allí sus fuertes, devastating wars, the population
deformando el topónimo portugués que se of the kingdom of Dahomey does
transformó en Fida, Whidah, Juda y por último en not exceed 200,000 of both
Ouidah. En esa época, la ciudad no comprendía sexes, and the capital, Abomey,
has not more that of 30,000 his war march with nearly 50,000
inhabitants. Of the whole of both sexes, or one-fourth the
population, not more that 20,000 whole population of his kingdom
are free, the remainder are (pág. 98)
slaves. The regular army consists ...After describing his journey, the
of 12,000, and these 5,000 are author goes on to any that for a
amazonas, or female warriors. period of 20 years the annual
When the king goes the war, he exportation of slaves from of
levies all about 24,000 men, and territory of king of Dahomey has
a equals number of averaged 170,000!.. (pág. 99)
commissariat. Thus he moves on
Bibliografía
A. Adu Boahen (dir.): Historia General de África. Tomo VII: Africa bajo el dominio colonial (1880-1935),
Madrid, Tecnos / Unesco, 1987.
Pierre Bertaux: Africa. Desde la prehistoria hasta los Estados actuales, Madrid, Siglo XXI, 1974.
C. Coquery-Vidrovitch y H. Moniot: Africa negra de 1800 a nuestros días, Barcelona, Labor, 1976.
Hubert Deschamps: Las instituciones políticas del África negra, Barcelona, Oikos-Tau, 1971.
Robert July: A History of the African People, Nueva York, Charles Scribner’s Sons, 1980.
Robin Law: “‘My head belongs to the king’: On the political and ritual significance of decapitation in pre-
colonial Dahomey”, en Journal of African History n.º 30, 1989.
Dov Ronen: “On the African Role in the Trans-Atlantic Slave Trade in Dahomey”, en Cahiers d’Études
Africaines n.º 41, Vol. XI - 1, 1971.
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