Cantares y Decires Liricos
Cantares y Decires Liricos
Cantares y Decires Liricos
poética de la lírica cortés: todas son quejas amorosas y loores a una dama en un
marco abstracto, con sencillez.
la estrofa con vuelta que repite la estructura y rimas del inicio o cabeza en un
conjunto que nunca va más allá de las tres estrofas.
Por lo que respecta a los decires líricos -según cree Lapesa y han repetido
prácticamente todos los editores-, fueron compuestos en la misma época que sus
canciones más logradas. El decir aglutina una gran variedad de géneros,
subgéneros o registros: el grupo denominado consideración o lamentación está
constituido por poemas como Non es humana la lumbre, Gentil dama, tal paresce o
bien Quando la Fortuna quiso, composición ésta en que por vez primera se aplica la
técnica de los opósitos de la poesía trovadoresca en Castilla; además, en esa
canción se abren con toda claridad las puertas a un petrarquismo que acabará por
imperar en la lírica castellana un siglo más tarde. Otras formas de la poesía
cuatrocentista presentes en el conjunto son los aguilandos y estrenas,
representados por El aguilando; los loores, como el dirigido a Juana de Urgel; o
bien las epístolas amorosas en verso, que cuentan con un primer representante en
las letras castellanas en Carta a una dama. Tras los estudios de Alessandra Bartolini
(cimentados sobre las inteligentes consideraciones de Lapesa), parece innecesario
repetir que el Planto que fizo Pantasilea es obra de Juan Rodríguez del Padrón o de
la Cámara; por ello, carece de sentido adjudicársela al Marqués, como hicieron
algunos estudiosos a lo largo de varias décadas.