Alquimia de La Innovacion
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Alquimia de La Innovacion
LA ALQUIMIA DE LA INNOVACIÓN
10 palabras para innovar
la conversación
La alquimia de la innovación 5
no, para cumplir con el espíritu de aquella máxima de Pascal:
“los mejores libros son aquellos que quienes los leen creen que
también ellos pudieron haberlos escrito”.
Debo confesar que la fluidez y la riqueza expositiva de estas
conversaciones era tal, que lo más complicado, al final, fue lograr
sincronizar las respectivas Palms de estos dos solicitados expertos,
siempre lidiando con sus múltiples conferencias y compromisos
diversos. Ésta es la razón que explica el exótico título de este prólo-
go; cuando a falta de un sólo capítulo, yo también me vi obligado
a cumplir con un proyecto -mi tantas veces postergada vuelta al
mundo en 80 días- y dejamos esta última sesión para mi regreso.
Vicisitudes e imponderables diversos me obligan a escribir este
prólogo desde Bangkok, chapoteando entre sus calles, por culpa
del monzón. Por eso, Fernando López Mompó, colega y amigo,
y una de los aceradas plumas habituales de Infonomía, me susti-
tuye como relator en ese último capítulo, que las pruebas de im-
prenta no pueden esperar más. Empiezo a pergeñar estas líneas
refugiándome de la tormenta en una solitaria pagoda budista y las
envío desde un atestado cibercafé, templo de esa otra religión de
las Nuevas Tecnologías por las que Asia apuesta en la actualidad y
amenaza con devolvernos la visita colonial que Occidente les hizo
en su día... (otro de los temas clave abordados en este libro).
En fin, por último, señalar que, como decía el crítico inglés
John Ruskin, “todos los libros pueden dividirse en dos clases: li-
bros del momento y libros de todo momento”... y éste, sin duda,
es de los segundos.
Estoy convencido de que los lectores van a reflexionar y, en
definitiva, disfrutar tanto aprendiendo con la lectura de este libro
-que es de lo que se trata- como yo escribiéndolo.
Que Uds. innoven bien.
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Decálogo de la innovación
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información fluya entre sus miembros, a todos los niveles y en
todas las direcciones, con el fin de innovar. Puede darse a nivel
interno; entre departamentos; a nivel de relación con el consu-
midor; a nivel de redes...
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1. HIBRIDAR
“El que no aplique nuevos remedios debe esperar
nuevos males, porque el tiempo es el máximo
innovador.”
Francis Bacon
¿Qué tienen en común Britney Spears, las tarjetas de crédito, los
coches de renting, Corporación Dermoestética y la venta de pan en
las gasolineras? Si no ha leído este capítulo, tal vez su asociación
de ideas no sea del todo la adecuada. La respuesta es que todos
son productos y servicios híbridos de éxito.
En un mundo globalizado, las necesidades y anhelos de la
sociedad son cada vez más complejos y sofisticados; en conse-
cuencia, los targets están cada vez más microsegmentados y los
híbridos, la hibridación, se presenta como una de las fórmulas de
mayor futuro para innovar.
La hibridación consiste también en saber adaptarse a los movi-
mientos del entorno; utilizar el “modelo Inditex” aprovechando el
conocimiento acumulado por otros; reinventarse periódicamen-
te como una “empresa Madonna”; o reformatear un producto
para volver a unos orígenes conceptuales, como Imaginarium,
líderes mundiales del sector de los juguetes.
La hibridación es, intrínsicamente, innovación.
De todo ello, y muchas otras cuestiones más, empezaron a
conversar los dos protagonistas de este libro en la tarde del 24 de
marzo del 2005...
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oculta de la luna y descubrir un nuevo universo de posibilidades.
Una metáfora esclarecedora sería que el conocimiento son las
piedras y las actuaciones híbridas, el cemento que nos permite
unirlas en una forma arquitectónica.
AF.- Sí, el ejemplo del taxi es muy válido también para expli-
car cómo la hibridación es una buena estrategia para desarrollar
un concepto que denomino Los mínimos- máximos de una so-
ciedad. Es decir, a medida que se van cubriendo las necesida-
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des mínimas de una sociedad, los híbridos ayudan a cubrir los
nuevos máximos; identificando nuevos grupos de consumidores,
nuevas experiencias de usabilidad e, incluso, nuevos escenarios
de producto. Esto funciona, de tal manera que, hoy en día, estos
mínimos-máximos y estas hibridaciones las encontramos desde
la espiritualidad a la formación o en las relaciones entre las per-
sonas. En resumen, la hibridación es uno de los caminos más
claros para rentabilizar un conocimiento que ya tenemos.
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determinados minerales y con sabor a...”. El pensamiento híbrido
permite hacer frente a esta multinecesidad que sería imposible
satisfacer desde un sólo punto de vista de conocimiento.
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AF.- El ejemplo de la agencia de viajes nos llevaría a abordar la
crisis que está pasando este sector, consecuencia del cambio del
valor de las cosas en la creciente cultura del ocio. Antes su valor
era facilitarte la logística y, hoy, es proporcionarte, seleccionarte,
las experiencias que deseas. Y, al pasar de un campo al otro, es
cuando los que regentan este negocio han tenido que adaptarse
y ofrecer servicios híbridos entre el viaje en sí y la actividad o
experiencia a vivir allí, como practicar trekking en el Himalaya
o diving en el Caribe. De estas hibridaciones han aparecido nue-
vas oportunidades de negocio, como los agencias de deportes de
aventura que, en el fondo, son una especialización en el arte de
hibridar paquetes turísticos diferentes.
El atractivo del conocimiento híbrido es que es muy comple-
jo y parte de muchos otros conocimientos. En realidad, cuanta
más formación tienes de diferentes conocimientos, es decir, de
hibridar, más capacidad tienes de aplicar el sentido común.
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AF.- Éste es uno de los principales problemas de la hibridación
que vivimos nosotros mismos en NODE, donde mezclamos
diferentes ingenierías concurrentes para crear un determinado
proceso de valor. En efecto, para mí, la parte más difícil es cómo
estructurar esta amalgama de conocimientos y, sobre todo, este
crisol de expertos en diferentes disciplinas por encima de los ce-
los profesionales y las desconfianzas mutuas. Reformatear con-
ceptos todavía presentes como los posicionamientos gremiales
o prejuicios nacionales. Desgraciadamente, todavía existen; no
sólo a escala personal y profesional sino entre países, e incluso,
por etnias o continentes.
Por eso, a medida que seamos capaces de generar unas re-
des mundiales del conocimiento híbrido, podremos alcanzar
dimensiones nuevas e insospechadas del saber científico, tec-
nológico y cultural, en general.
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En síntesis, yo creo que la principal dificultad para hibridar es un
problema de lenguaje. Porque, al final, lo que se hibrida son los
conocimientos de las personas, que están codificados en termi-
nologías muy especializadas, difíciles de entender para expertos
de diferentes disciplinas. Por lo tanto, otra clave serán este tipo
de personas pegamento o puente entre los diferentes lenguajes.
No habrá hibridación sin la figura de los hibridadores. Y no sé si
tenemos todos los que necesitamos... ¿Tú que opinas?
AF.- Bueno, por poner un símil, en este país está pasando como
en el mundo del deporte. Hasta hace 25 años, España se carac-
terizaba por tener sólo buenos deportistas individuales, como
un gran tenista, un esquiador o un golfista. Eran raras avis con
una capacidad innata para un deporte. En la actualidad, también
destacamos en deportes colectivos y creo que en el campo de la
hibridación está pasando lo mismo.
Haciendo una extrapolación en relación a la innovación, los
hibridadores son aquellas personas que tienen una capacidad
de traspasar, por sí mismos, su conocimiento de una disciplina
a otra. Hasta ahora estábamos en un estado inicial en que los
hibridadores eran personas con un carisma especial. Pero lenta-
mente, hay una tendencia clara a establecer equipos híbridos,
que irá calando en la sociedad del conocimiento internacional y
será la base para los grandes retos de la investigación. Como la
carrera especial, en la que, al margen de la dificultad técnica, lo
más complejo ha sido poner a trabajar a numerosos expertos en
campos muy diferentes con un mismo objetivo.
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podrían encontrar el equipo de expertos multidisciplinares que
lograron reunir en los 60, tan alejados de ese perfil altamente es-
pecializado de los científicos actuales. Pero es una muestra clara
de la necesidad de crear redes de especialistas, coordinados por
hibridadores, para afrontar los nuevos retos de la I+D+i.
Habría que destacar, por otro lado, que algunas de las innova-
ciones con más repercusión social que surgirán de la hibridación
en los próximos años serán de la combinación de grandes con-
ceptos como Tener y Disponer. Por ejemplo, hasta ahora tener un
coche, ser el propietario, era lo que proporcionaba placer y status.
Pero, cada vez más, se está imponiendo el disponer de ese mismo
coche, gracias a la hibridación entre ese mismo producto y un ser-
vicio financiero, ya sea mediante leasing o renting. ¿Cómo ves ese
potencial de hibridaciones entre poseer y disponer?
AF.- Creo que eso responde a una evolución del concepto del
que hablábamos antes de mínimos-máximos de una sociedad. Es-
tábamos en un primer estadio -casi como lo que popularmente
se llamaban “nuevos ricos”-, en el que lo que se valoraba era po-
seer un producto. Pero ahora hay una tendencia claramente en
auge en que se empieza a apreciar más, y demuestras más, al saber
cómo rentabilizar tus recursos. Es decir, disponer de un coche
nuevo cada año, que tener un coche en propiedad aparcado en
el garaje. La industria y las empresas, en general, tienen que es-
tar muy pendientes de estos cambios sociológicos y de valores,
porque se va a producir una desestructuración del producto fí-
sico a partir de la siguiente hibridación: pagar por un producto
para disponer de él como un servicio.
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Como la tarjeta de crédito, sin ir más lejos, que sólo ha sido un
prólogo de todo lo que va a venir en los próximos años...
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AF.- En esta línea que comentas, una de de las clave que emplea-
mos en NODE para formatear productos, o espacios de com-
petencia o procesos competitivos en base a la hibridación es la
eliminación de momentos de estrés. Algo que tiene mucho que
ver con las necesidades mínimas. Cuando el consumidor está muy
habituado a utilizar un producto o servicio lo que realmente le
interesa es que le faciliten el acceso al mismo, ¿y cómo lograr-
lo?: mediante la eliminación de situaciones de estrés. Es decir, si
en vez de continuar una carrera tecnológica de ese producto,
que no te lleva a nada salvo acabar en una falta de honestidad
(autenticidad) y sobreespecificación (artificialidad), eres capaz de
simplificar su uso mediante una hibridación con otro producto
o servicio, estás aportando una competitividad innovadora más
allá de la tecnología.
Por ejemplo, la pregunta que nos formularon a NODE des-
de el Ayuntamiento de Barcelona: “¿cómo fomentar el uso del
transporte público en una ciudad?”. Se puede plantear en varias
claves; si lo haces desde un punto de vista de explotación, tal vez
plantees una reducción de tarifas, pero tal vez no sea viable para
la cuenta de resultados. Sin embargo, el que está acostumbrado
a usar el metro lo seguirá haciendo pese a los paulatinos incre-
mentos, mientras que el que no lo utiliza, tal vez sea por esas
situaciones de microestrés, como tener que salvar desniveles del
20%. Una cuestión nada superficial para el sector de la pobla-
ción de más edad que, además, es cada vez más numeroso. Desde
un enfoque híbrido, la propuesta es complementar la línea del
metro con la implementación de escaleras mecánicas.
La alquimia de la innovación 19
cuando entras cuántas plazas quedan libres y dónde están. Estás
combinando eficiencia de logística, de organización del parking,
con una reducción del estrés para el usuario. Lo mejor de este
tipo de hibridación es que crea situaciones win-win.
Una idea que me gustaría remarcar: una fórmula para hi-
bridar, que funciona muy bien, son estas situaciones en que
salen ganando todas las partes. Si quieres combinar dos ex-
tremos que se sienten agredidos, porque ven erosionadas de
alguna manera sus respectivos espacios de mercado, responde-
rán negativamente o devaluarán tu propuesta. La hibridación
triunfará cuando todas las partes ven claramente que salen ga-
nando, como es el caso del speed pass, en que el usuario ahorra
colas y la gasolinera tiene más rotación.
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En un reciente informe de IBM, ya surge el concepto de “Na-
ción Virtual”. Los estados son espacios geográficos con unas
fronteras delimitadas. Las naciones son colectivos que se unen
por unas emotividades, especialmente las naciones sin estado.
Pero es que, en la actualidad, están surgiendo colectivos de gen-
tes alrededor del mundo, gracias a las Nuevas Tecnologías, so-
bre un determinado concepto y que forman una nación. Como
los seguidores de la MTV o la llamada “People´s Republic of
Britney Spears” formada por los fans de esta cantante. Son hí-
bridos de nuevas geografías virtuales entre (o por encima de) las
marcadas por los estados políticos y las afinidades que unen a
determinados colectivos por diversos intereses y sentimientos en
común. Y eso en el tema de la innovación va a ser fundamental,
como lo demuestran las críticas a los recientes informes sobre
competitividad e innovación de diferentes países, como el antes
mencionado Innovate America. No tiene sentido limitarlos a un
país cuando hoy en día, -y más en el creciente contexto de la
globalización y el opensourcing-, la competitividad conduce a ir a
buscar las mejores condiciones y profesionales a cualquier lugar
del mundo. IBM es una nación virtual (más allá del concepto
multinacional) que está distribuida por todo el mundo y que no
duda en ir a buscar a una persona a Bangalore o China si es la
que tiene el conocimiento adecuado.
La alquimia de la innovación 21
que quien mejor ha aprovechado el concepto del cluster es la
gran distribución. Como, por ejemplo, el cluster de satisfacer a
un determinado segmento de consumidores por todo el mun-
do. Y se extiende por diferentes países del mundo según busque
avituallarse de las materias primas, innovación tecnológica, o un
target. Éste es el verdadero cluster.
La otra cuestión que me has inspirado tu comentario es un
aspecto que, por un lado, es tremendamente peligroso para la
industria y, por el otro, crea grandes bolsas de oportunidades: los
movimientos del entorno. ¿Y qué es un movimiento del entor-
no? Aquello que aprovecha un reformateo de las circunstancias
para coger en falso a toda una industria consolidada. Una elucu-
bración perfectamente factible: una pequeña empresa de China
o la India saca un taladro por láser del tamaño de un bolígrafo
con un interface en el que sólo hay que poner la longitud y el
diámetro del agujero. Eso habría dejado totalmente descolocada
a toda la industria del sector.
Lo híbrido conlleva como concepto, la búsqueda de la satis-
facción final de los usuarios, independientemente de los proce-
sos, marcas y productos que ya existan, aunque implique una
ruptura total y el hundimiento de una categoría y un todo sector
plenamente consolidado.
22 La alquimia de la innovación
te & femme fatal super sexy (espero que no resulte sospechoso
que me inspire tantas cosas). Es decir, su marketing siempre la
ha vendido como virgen (o al menos, así se promocionaba al
principio de su carrera, después de quedarse embarazada será
más difícil...) pero su puesta escénica es el extremo de la sen-
sualidad. En el mundo del show business encontramos algunos
de los mejores ejemplos de hibridación entre categorías muy
diferentes y bien definidas.
AF.- Yo creo que puede pasar por una simple cuestión de ca-
suística, pero sólo se puede rentabilizar la hibridación como una
clave de la innovación si eres capaz de sistematizarla.
En NODE tenemos un cliente, Zumex, que originariamen-
te eran sólo un colectivo de cultivadores de naranjas. Tenían el
problema de que no sabían qué hacer con las naranjas pequeñas.
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Desde un punto de vista del agricultor, la salida podría haber
sido subir el precio de las grandes para compensar el cupo de las
pequeñas o aumentar su tamaño genéticamente. Pero la solución
que les dimos fue buscarles una salida comercial (un nuevo canal
de ventas), mediante esas máquinas que podemos encontrar en
las áreas de servicio que las exprimen delante de ti para obtener
zumo natural al instante.
Un enfoque multisectorial para crear una solución híbrida que
difícilmente podría haberse generado sola (por propia iniciativa
de los agricultores o un emprendedor aislado) si no se hubiese
planificado combinando diferentes elementos que controlábamos
en NODE (las naranjas y las máquinas exprimidoras) y que su-
pimos hibridar para crear un nuevo producto. Y, además, con un
valor añadido: zumo natural, auténtico (lo auténtico, de nuevo; un
concepto que desarrollaremos en el siguiente capítulo).
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AF.- Sí, la sofisticación de la oferta y la demanda, y la excesiva
generación de necesidades falsas en el sector de la alimentación,
acaba generando un producto artificial –en el sentido de que “no
lo necesito porque ya no me aporta lo valores que busco”; por lo
tanto, vuelvo a los orígenes y reformateo el sector.
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para los niños... y sus padres”, Imaginarium diseña espacios
comunes de juego y disfrute entre ellos a partir de productos y
servicios que realmente cumplen esa función.
Lo que decíamos antes, en vez de seguir con una carrera sin
sentido de desarrollo tecnológico, es mejor volver a los orígenes,
reformateando el producto; y la hibridación es perfecta para ello.
26 La alquimia de la innovación
De nuevo, los movimientos del entorno: las oportunidades que
aparecen si se está atento a los cambios y las trasformaciones
sociales. Me imagino que los señores de British Airways se rieron
mucho cuando les apareció Virgin. Pero ya se ha visto cómo han
revolucionado el sector, al introducir el concepto “bus aéreo” del
que antes hablábamos.
La alquimia de la innovación 27
ción en el sector de la moda, se han convertido en líderes mun-
diales por haber sabido aplicar mejor las experiencias vividas por
otras compañías.
Para mí ha sido de gran inspiración la película Atrapado en
el tiempo (Groundhog Day); un señor que se levanta cada día
en el mismo día pero con el conocimiento acumulado del día
anterior, por lo que acaba consiguiendo sus objetivos a base de
ir introduciendo variaciones. Es decir, aplicando la información
mejor que de lo que lo había hecho antes.
Una historia de la que se pueden sacar una interesante mo-
raleja: el futuro es de aquellas personas y organizaciones que
sean capaces de acuñar una metodología para aplicar el cono-
cimiento existente.
Pero, importante: no sólo el que han acumulado por sí
mismos, sino el que está al alcance de todos (especialmente
de otras empresas). Y desde ese punto de vista, Internet es la
gran revolución.
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AF.- Pues sí, es también, volviendo a una metodología para in-
novar a través de la hibridación; utilizar unos procesos muy
sofisticados para resolver unas necesidades primarias de siem-
pre. Basta con ir a mirar un museo de juguetes para ver que los
niños de toda las épocas han jugado a cocinar: con carbón, con
gas, con microondas, o a conquistar; el Salvaje Oeste, la Luna y
ahora el planeta Marte... Y la industria del juguete ha ido evolu-
cionando en consecuencia.
La alquimia de la innovación 29
ceptos sempiternos. En definitiva, cuanto más consolidado esté
un sector y más cercano a las necesidades de las personas, más
susceptible será de que alguien aproveche la oportunidad para
crear ideas innovadoras de la hibridación con categorías adapta-
das a los cambios sociales y tecnológicos.
Pero, hablando de hibridaciones y de marketing, creo que hay
algunas combinaciones claramente desaprovechadas. ¿Por qué el
sector editorial todavía no ha sabido sacar un híbrido entre un
libro, una experiencia intimista, y una colectiva como una obra
de teatro? Otras más curiosas ya funcionan, como el híbrido en-
tre el circo y la ópera que es el Cirque du Soleil...
Otra tipología de hibridaciones destacable: híbridos de pro-
ductos intermedios entre la solución médica drástica que necesi-
tas que te preste un especialista y una intervención menos severa,
self service, que considero grandes aciertos. Como el White Strips
de P&G; unas tiritas que te pones en casa y que te permiten
blanquearte los dientes al instante aunque, claro está, sin la cali-
dad que logra un dentista.
30 La alquimia de la innovación
AC.- Sí, pero es, además, un híbrido entre un producto financiero
y uno sanitario, que es lo que allana la otra posible causa de inde-
cisión por parte del consumidor. Lo que acaba con cualquier otra
barrera psicológica que pudiera tener el usuario es el posiciona-
miento de marketing para eliminar los resquemores que produce
entrar en un quirófano. Es muy revelador que se llame Corpora-
ción Dermoestética, y no, Corporación Quirúrgica; toda la parafer-
nalia quirúrgica desaparece para transformarse en un híbrido entre
lo que podríamos llamar un “milagro” e ir a la peluquería. Pasas de
ser un paciente a ser un cliente: un consumidor más.
Hay un otro caso similar -más defendible, en mi opinión-,
que es el de Orthodontic Centers. Una empresa estadounidense,
que cubre el tema de la ortodoncia, tanto desde un punto de
vista estético como fisiológico para los niños y los mayores con
problemas maxilares, etc. Su posicionamiento ha sido muy in-
teligente también; han sabido darle la vuelta a una cuestión tan
espinosa como ir al dentista, promocionándose con el eslogan
“líder mundial en sonrisas” (y no “en dientes”) Tiene mucho
de marketing también, pero anima a mucha gente adulta que
podía pensar que su boca estaba perdida... Y no olvidemos que
el eslogan engloba todo un concepto de hibridación: dentista-
financiación-salud-estética...
La alquimia de la innovación 31
mercado en el que compramos ¡el pan que nos comemos! Y
además: la prensa, helados, latas, vídeos, etc. Un sitio donde
te apetece parar a tomar un refresco con tus hijos... Es muy
revelador. Han sabido reconvertir todo un sector a partir de
hibridar tres elementos: la eliminación de una situación de
microestrés, crear un punto de encuentro... y repostar gasoli-
na, como siempre.
CONCLUSIONES
El mundo, la sociedad y el mercado son cada vez más complejos.
Las necesidades se multiplican y es imprescindible la hibridación
para maridar conocimientos muy especializados, pero distantes
entre sí; que den respuesta a las crecientes multinecesidades de
cada microsegmentación de consumidores.
Se impone crear nuevos productos y servicios, y los híbridos se
presentan como una de las fórmulas de éxito para innovar a partir
de la combinación de diferentes productos, servicios y conceptos
ya consolidados. En síntesis, hibridar es innovar rentabilizando
el conocimiento que ya tenemos gracias a la combinación de lo
mejor de dos productos entre los que no existía ningún tipo de
conexión.
32 La alquimia de la innovación
[2] Recuperando una visión renacentista del conocimiento,
(multidisciplinar y trasversal), que permitirá también conci-
liar mejor la investigación pura con su enfoque empresarial.
[2] Híbridos en los que los dos extremos ganan (Speed Pass)
La alquimia de la innovación 33
ducto, utilizar la hibridación para reformatear o sector o
simplificarlo volviendo a los orígenes. (Imaginarium)
34 La alquimia de la innovación
2. AUTÉNTICO Y/O HONESTO
“Se puede engañar a todos durante un tiempo, y se
puede engañar a unos pocos todo el tiempo, pero no
se puede engañar a todos durante todo el tiempo”.
Abraham Lincoln
¿Cuántas veces hemos oído últimamente a alguien –normalmen-
te bastante más joven que nosotros-, calificar algo de auténtico y
nos hemos quedado con la duda de qué quería decir exactamente
con el término? Y lo que es más, si él o ella tenían claro, por su
parte, lo que querían expresar al emplearlo.
Cada vez más, la palabra auténtico es un término recurrente
con el que se bombardea al consumidor apelando a una serie de
connotaciones conscientes o subconscientes que tienen en co-
mún el apuntar hacia una recuperación de la esencia de las cosas
como reacción a la era post industrial y la vorágine consumista
en la que vivimos. Pero a partir de ahí, dichas connotaciones
difieren mucho en cómo conseguir ese objetivo.
Por eso, nos encontramos con fenómenos como el pan “con sa-
bor a auténtico pan de pueblo”, aunque fabricado industrialmente,
o marcas que confunden deliberadamente -sobre todo de cara al
target de menor edad-, la percepción de parecer auténtico (lo que en
inglés se denomina be cool) con el hecho de ser auténtico.
Por otro lado, ese mismo concepto de autentico/honesto, pero
en su acepción de la búsqueda de la experiencia vital única y
exclusiva, está reformateando la concepción tradicional del lujo;
con viajes cuyo precio es igualmente elevado, aunque por pasar
estrecheces colaborando con una ONG; o carne biológica que
poco le falta para valer su peso en oro... literalmente.
La cuestión es que lo auténtico es una macrotendencia en
alza: la de sentirse bien a partir de la búsqueda de la esencia de
las cosas, la cual engloba toda una serie de subtendencias como
lo ecológico, lo saludable, lo ético, lo sostenible... Y, nos guste o
no, es una de las que habrá que tener más en cuenta a la hora
de innovar en el mercado actual y en el futuro.
Es además, un planteamiento vital que supera el contexto del
concepto habitual que tenemos de mercado, extendiéndose rá-
36 La alquimia de la innovación
pidamente al resto de ámbitos de la sociedad actual. Un hecho
que afectará a una gran parte del empresariado sobre el propio
posicionamiento de sus empresas y los objetivos de su negocio
más allá del lógico, legítimo y tradicional de ganar dinero.
Cuestiones, todas ellas auténticas, aunque no necesariamente
honestas, que Antoni Flores y Alfons Cornella desarrollan a con-
tinuación de una forma auténtica y honesta.
La alquimia de la innovación 37
secuencia lógica, la industria se adaptó y empezó a vender tam-
bién auténtica butifarra de pueblo. El problema, como vemos,
es que acabas confundido y ya no sabes lo que es de verdad y lo
que no. Y es entonces, cuando consciente o inconscientemente,
buscas honestidad en la marca.
La honestidad, lo auténtico, venden. Por tanto, muchas em-
presas mercantilizan estos conceptos. El quid de la cuestión es
cómo posicionarse -demostrar-, que una marca es honesta al
venderse como auténtica.
38 La alquimia de la innovación
En ésta última se englobaría, por ejemplo, la marca Intermon que
abarca desde tarjetas de crédito a café proveniente del llamado co-
mercio justo. Productos, que pueden resultar más caros para el
bolsillo, pero venden honestidad en sus planteamientos.
La alquimia de la innovación 39
empresa que se dedica a hacer sillones mecánicos que te dan masa-
jes relajantes. Nunca serán iguales que los que te dará un masajista
profesional. Pero, en mi opinión, en cuanto en tanto, acercan
un servicio o producto a una mayor franja de la pirámide po-
blacional, esa función social lo compensa y, por ello, me parece
honesto y ético en sus planteamientos. Siempre que, además, sea
transparente y claro en su manera de publicitarse.
40 La alquimia de la innovación
diciéndote que va a ser igual de emocionante, de auténtico, y si
tú no vas presumiendo por ahí que te has marcado toda una es-
calada. En ese sentido, podemos decir que, en cuanto se facilita
el acceso masivo, se cambia una regla del juego que supone la
pérdida de un factor de diferencial de competitividad: la exclu-
sividad. Esta situación se puso de manifiesto en productos y en
grandes marcas de lujo de los años 60 y 70, como Pierre Cardin,
que tuvieron que cambiar radicalmente de estrategia, o simple-
mente desaparecieron, porque el aumento del nivel de vida glo-
bal puso un teleférico a las cimas de glamour que vendían.
La alquimia de la innovación 41
concepto que, en el futuro, será el que va a determinar la no-
ción que se tiene del lujo. Será esa experiencia, la sensación,
las emociones producidas por el consumo de un determinado
artículo o servicio, este tipo de exclusividad y no el precio
pecuniario per se, lo que aprecie el consumidor como un lujo
auténtico (que, por cierto, es algo muy diferente de lo que se
conocía popularmente como: “es un auténtico lujo”). ¿Puede
ser el pan un artículo de lujo? Ciertamente. ¿En base a qué? A
acotar y a garantizar la experiencia de que estás comiendo au-
téntico pan casero. Lo mismo pasará con la carne y las verduras
biológicas, las cuales resultan mucho más caras debido a sus
procesos no industriales, no masificados.
Una de las connotaciones del concepto de lo honesto/lo au-
téntico que más peso tendrán en el futuro es que ostentarán la
etiqueta del nuevo lujo.
No me extrañaría que bajo ese nuevo concepto, los señores de
Vuitton o Montblanc acabasen comercializando carne o verduras,
porque pueden terminar siendo tan artículos de lujo como los
bolsos o bolígrafos que venden ahora.
AC.- Llegado a este punto, habría que citar un artículo del Fi-
nancial Times, de Richard Tomkins en el que decía: “El lujo ya
no se define como lo extravagante, lo opulento, sino como lo
simple y auténtico”.
En otras palabras, puede ser mucho más auténtico, y por tanto,
lujoso, llevar un diamante sin tallar –en bruto- que uno ya pulido;
e incluso, mejor lucir una pequeña gema que has encontrado en
uno de tus viajes, que un lustroso zafiro comprado en Cartier.
En síntesis, el gran dilema es que el modelo imperante de
producto honesto/auténtico se basa en su democratización y
masificación industrial (el pan con sabor de pueblo, en vez, del
42 La alquimia de la innovación
pan con sabor a plástico) lo que nos conduce a la paradoja de
que, en determinadas marcas, hay que subir el nivel de dificul-
tad en su consecución para que sigan siendo valoradas como
auténticas. Un ejemplo:
Las 80.000 entradas del último concierto de U-2 en Barce-
lona se agotaron en unas pocas horas, cuando hay miles de si-
tios en Internet para bajarse, de manera lícita o ilícita, todas sus
canciones. Sus fans pueden conseguir perfectas grabaciones que,
ciertamente, son auténticas de este grupo, gratis. Pero prefieren
hacer colas de horas y pagar 50 euros porque lo auténtico es la
sensación de verlos en directo y no verlos en vídeo o en música
enlatada. A ello se ha de sumar la experiencia del “I was there” y
la dificultad de conseguir esas entradas; no todos los fans de U-2,
que son millones en todo el mundo, podrán verlos en concierto.
Una cosa es el objeto, un disco, que no tiene ningún valor aña-
dido, y otra cosa es la experiencia vivida, que es lo que nos queda
de la autenticidad del concierto.
La alquimia de la innovación 43
que ha conseguido posicionarse con un determinado producto o
para un determinado target lo tiene muy complicado para man-
tener esa imagen de autenticidad en cuanto cambia alguno de
esos parámetros. Las empresas líderes en innovación y de más
futuro son aquellas que, por encima del sentido clásico de la
marca, fidelizan a sus consumidores al mantener asociado el
concepto de autenticidad y/o honestidad a todo lo que hacen.
Un caso claro es, de nuevo, uno de los clientes de NODE,
Imaginarium, que ha sabido mantener un potencial de movi-
lidad altísimo en base a poner como prioridad la honestidad/la
autenticidad de satisfacer las necesidades reales de los niños y de
sus padres, por delante de la cuenta de resultados. Y en la medida
que han dejado escapar oportunidades de negocio por mante-
nerse fieles a sus principios y a sus clientes, éstos lo aprecian y
siguen a la marca por dónde quiera que se mueva en el mercado.
En otras palabras, si estás dispuesto a ser honesto cuando vendes
autenticidad, aunque a veces afecte a tu cuenta de resultados, a
la larga puede acabar siendo la mejor estrategia.
44 La alquimia de la innovación
cada vez más noticias en los blog de Internet, porque parecen
más próximos, más reales, más auténticos. Sin los cortapisas de
la agenda de la comunicación y el inquisitivo gatekeeper que
tienen los grande medios de masas. Frente a ello triunfa por
auténtico, por ejemplo, los artículos de Andrew Sullivan en su
blog personal. Un gay que se define, y opina, como un conser-
vador, sin ningún tipo de presión editorial, y que tiene miles de
entradas diarias. El problema es que, en cuanto estas iniciativas
se vuelven masivas aparece una agenda y unos intereses econó-
micos que eliminan la autenticidad.
Mi gran handicap en el proyecto Infonomía ha sido que he-
mos defendido nuestra independencia, nuestra autenticidad
y hemos dicho lo que creíamos que tocaba, cuando tocaba, a
diferencia de otros que han cedido a las presiones. Eso lo han
valorado siempre nuestros lectores, pero ¿hasta qué punto eso es
compatible con las dimensiones? Somos una publicación galar-
donada y de prestigio, la cabecera de referencia sobre innovación
en este país, pero todavía sin una difusión masiva.
La alquimia de la innovación 45
sarial: fabricar un producto masivo, pero en base a numerosos
y pequeños puntos de venta. Es decir, producir una gran can-
tidad para reducir los costes y obtener unos márgenes, aunque
repartida en muchos establecimientos que permiten prestar un
servicio personalizado y muy atento a sus clientes. Proporcionar
una asequibilidad proporcional a su exclusividad.
46 La alquimia de la innovación
como he dicho antes, hasta ahora, lo más fácil ha sido democra-
tizar en masa algo que parezca auténtico.
La alquimia de la innovación 47
rrera de desarrollo tecnológico basado en el impacto visual, el
packaging, los colores, los sabores...
Un espiral totalmente saturada en el que cada vez resultaba
más alambicado y costoso hacer las etiquetas más llamativas, los
helados más estridentes, las fotos más sexys... Con el Cornetto
Soft jugamos con el concepto “hecho al momento” al recrear la
sensación, por la textura, de que te acaban de servir el helado en
un cucurucho soft ice. Aunque, de una manera honesta, porque
no deja de presentarse como lo que es; una marca industrial con
ese valor añadido de originalidad.
Introduciendo este simple elemento, se consigue liberar al
producto de toda esa onerosa carga de costes del packaging e in-
troducir una categoría nueva, (el helado industrial con textura-
sensación de hecho al momento), que resultó un boom de ventas y
ha llegado a ser en un nuevo referente de mercado. Un producto
que ha cambiado de golpe todas las reglas de mercadotecnia, de
marketing y de posicionamiento.
48 La alquimia de la innovación
parente, es decir, sin trampas. En esta ecuación difícil de resolver,
que tú apuntas, entre lo exclusivo y lo masivo existe el RFID que
avala una autenticidad, aunque sea de gran consumo, a través de
la tecnología. Es decir, consumo algo como auténtico, pese a que
su producción sea masiva, porque hay una trazabilidad que me ga-
rantiza el origen y el cumplimiento de unos parámetros de calidad,
de autenticidad. Eso explica el éxito, por ejemplo, de la Cooperativa
Guissona, o la Cooperativa Pastores, en las que hay una integración
vertical desde la cría de los animales a la comercialización.
La alquimia de la innovación 49
tenticidad que se define como aquello que convierte al producto,
en algo más real (algo que no es artificial) y, muy importante, en
algo único.
50 La alquimia de la innovación
ce, con lo cual puedes satisfacer esa misma necesidad a un precio
mucho más barato (un 40% en este caso). Por lo tanto, refor-
matear el sector, volver a los orígenes, -ser honesto/auténtico- en
muchos casos, te permite, además, ser más competitivo.
Algo parecido pasa con los DVD; comprar un simple repro-
ductor cuesta sólo unos 60€. Pero, también intentan venderte
algunos sobreespecificados, con vídeo, grabador etc., que pueden
valer más de 600€.
AC.- Bueno, este último ejemplo creo que guarda bastante rela-
ción con el tema del consumidor sobreexpuesto o subexpuesto.
La idea es que hay gente a la que se le está vendiendo paquetes
extremadamente sofisticados, muy por encima de sus necesida-
des, mientras que hay otras personas que no pueden consumir
en un determinado sector porque no se les considera un target
que valga la pena. Esto es muy corriente, por ejemplo, en el sec-
tor financiero en el que se lanzan productos extraordinariamente
complejos, que no los entienden ni los que los venden, y que
podrían simplificarse mucho. En el extremo opuesto, se sitúan
la mayoría de los habitantes de los países en desarrollo, a los que
no se les da la oportunidad de tener siquiera una cuenta bancaria
aunque podrían empezar ya a mantenerla.
Es así como el Banco Popular del Brasil está revolucionando des-
de hace poco la banca en Latinoamérica, con pequeñas sucursales
-un rincón en un supermercado o cualquier otro establecimien-
to- en que los más humildes pueden empezar a hacer sus pinitos,
cambiando un cheque, abriendo un depósito, etc.
En pocas palabras, nos encontramos entre dos extremos: por
un lado, un cierto público que requiere una autenticidad única,
extraordinaria, para llevar a cabo una compra (es decir, “quiero
una determinada experiencia que la viva yo y nadie más”); en
La alquimia de la innovación 51
el otro extremo, también hay excelentes oportunidades -den-
tro de esa democratización de lo auténtico-, prestando un buen
servicio a ciertos colectivos que no requieren más que unos
ciertos niveles de honestidad. Y, lógicamente, ésta es una de las
fórmulas más honestas para innovar con la autenticidad.
En este contexto, resulta obligado comentar el caso de Noami
Klein, autora del famoso best-seller No Logo, en que advertía
contra la manipulación del público por parte de determinadas
marcas que consiguen una fidelización, sobre todo entre los más
jóvenes, a través de una publicidad que las vende como una acti-
tud ante la vida: “Bebe xx, y serás más cool”, “Viste xx y serás más
rebelde”, o “Conduce xxx para ser más auténtico”. La paradoja
de la que hablábamos antes de la comercialización sin límites
de ese concepto de auténtico-cool, fue que, para estupefacción
de esta abanderada anticonsumista, como no había registrado el
título de su libro como marca, Fruit of the Loom sacó unas cami-
setas reproduciéndolo, que se vendieron a millares. Su mensaje
a favor de la autenticidad -de no dejarse engañar por quienes
mercantilizaban este concepto-, fue mercantilizado y prostituido
por los mismos a los que atacaba. De la manera más perversa. En
ese sentido, hay que tener mucho cuidado para que el mensaje
de lo auténtico y lo honesto no se acabe pervirtiendo como un
argumento más de venta.
52 La alquimia de la innovación
un mundo mejor” satisface necesidades del ámbito del sentirse bien
con uno mismo; en este caso, en el aspecto de la ética solidaria. Sim-
plemente, induce al consumidor a reflexionar en el momento de la
compra y que su consumo lo realice en toda la gama de productos y
servicios de esta marca, la cual colabora en proyectos de ayuda a los
países en desarrollo.
La alquimia de la innovación 53
para mi, ésa es la deshonestidad más maquiavélica respecto a lo
auténtico: vender como tales cosas que, en realidad, son igual
de malas que antes, pero disfrazadas bajo una falsa imagen de
natural, de autenticidad.
54 La alquimia de la innovación
AC.- Hablando de aparatos y gadgets: el caso del mp3 y el iPod.
Para los chavales está claro que “el de verdad”; el que ha ini-
ciado la categoría, el que hay que tener, el auténtico, es el de
Apple y los demás son copias. Es lo que denomino un clásico
instantáneo. Y si no se lo compran más, es porque vale 300
euros y los otros sólo 50...
AF.- Ciertamente, antes estaba claro que ser el creador de una cate-
goría te situaba en una clara ventaja competitiva. Pero, a mí lo que
me preocupa es una hipótesis propia que cada vez está adquiriendo
más fuerza en el mercado actual y es la peligrosa -por lo antagó-
nica- horquilla de consumo en que se está dividiendo la sociedad
actual. Por un lado, tenemos un grupo de consumidores cada vez
más preocupados por el triángulo auténtico-natural-honesto; y por el
otro, personas a las que sólo le interesa el consumo per se.
Afortunadamente, todo parece indicar que, a medio-largo
plazo, esta situación llevará a la consolidación de una clase de
consumidores de lo auténtico y, en consecuencia, de marcas más
honestas que, por encima del producto, serán capaces de co-
mercializar sensaciones “de verdad”, lo cual permitirá a unos y a
otros un nuevo estilo de vida; con productos honestos y auténticos
para unos, y con márgenes y reconocimiento para otros.
Eso será muy positivo para un tipo de empresarios que se sienten
insatisfechos, porque aspiraban a crear productos de valor, pero que
no podían permitírselo por la presión de un mercado de consumis-
mo desaforado y la competencia de grises industriales cuyo único
objetivo era erosionar al máximo el bolsillo de los consumidores.
La alquimia de la innovación 55
real auténtico, pero que hasta ahora, no han podido porque no se
lo permitía la cuenta de resultados. Como el caso de dos amantes
del submarinismo que han montado una agencia de viajes para
financiarse esta afición. Se dedican a organizar viajes auténticos por
todo el mundo a sitios insólitos donde nadie ha estado. La verdad
es que es un negocio montado sobre la nueva concepción de lo
auténtico como un lujo, (solo tienen como clientes a millonarios).
Pero, también es cierto que, más que el afán de lucro, estos dos
emprendedores buscan una forma de vida auténtica. Otra cosa es
el crucero a la Antártida, organizado por Viajes Marsans. Insisto,
para mí, la masificación es enemiga de lo auténtico.
56 La alquimia de la innovación
AF.- Bueno, eso nos remite a una cuestión peliaguda respecto
a lo auténtico, porque suele estar mal empleada, que es cómo
acotas el valor de los productos que vendes. Ese sería el caso,
por ejemplo, de muchos restaurantes de grandes capitales como
Madrid o Barcelona, muy mediocres en calidad y servicio, pero
que te cobran lo que quieren porque siempre tienen colas. O
los que hacen una pobre imitación de la cocina creativa y sólo
consiguen matarte de hambre, pero has tenido que pagar como
si fuesen Ferran Adrià. Si tú, como empresario, pones tus pre-
cios, no por el valor real de tus productos, sino por lo que es-
tán dispuestos a pagar tus clientes, la actual tendencia al alza
del mercado hacia lo honesto/auténtico te acabará poniendo
en tu sitio.
AF.- Sí, cuando llego a este punto, siempre acabo haciendo una
reflexión final, en relación a la horquilla de consumidores de la
que hablábamos antes; vamos a ver, todo eso está muy bien, pero
si en un grupo de 100 personas preguntamos cuántas iban a
dejar de comprar un producto barato porque no es honesto (ha
sido hecho en Asia por trabajo infantil o contamina...), todavía
hay una gran parte de esa horquilla a la que le cuesta mucho
renunciar al consumismo brutal, sin más consideraciones. Por
ello, hay que potenciar más la introducción del concepto de
la honestidad en la hora de especificar y la reflexión ética en el
momento de la compra.
La alquimia de la innovación 57
AC.- Estoy de acuerdo contigo en que, si los recursos del con-
sumidor son limitados, es difícil comprar desde la ética. Pero, lo
que sí que estoy viendo consolidarse es una tendencia no tanto a
la compra de unos productos, sino el disfrute de unos momentos,
de un sentido de vivir.
Consumidores que apreciarán más poder tranquilamente en su
casa un sábado o poder dedicar sus vacaciones a contribuir con
una ONG. Sin querer teorizar en exceso, guarda relación directa
con las tres grandes líneas de la psicología que han rivalizado entre
ellas: si el ser humano se guía por un ansía del placer; el poder
por el poder, o la que creo más acertada; la búsqueda del sentido de
existencia, el valor de las cosas.
CONCLUSIONES
AF.- El concepto de lo auténtico/ honesto, con esa llave de paso
que sería la ética, ayuda a las empresas a posicionarse en uno
de los dos extremos de la horquilla de consumo que busca una
motivación más intelectual, más racionalizada, frente al otro
polo más mecánico, impulsivo y/o compulsivo en su compra,
dependiente de factores como las ofertas y la publicidad más
engañosa y machacona. Desde este punto de vista, la honestidad/
autenticidad nos da muchas pistas para evitar aspectos como la
sobreespecificación y satisfacer las necesidades reales de la gente,
a partir de aspectos como la transparencia, la trazabilidad de los
productos o las integraciones verticales desde el campo al consu-
midor, como las cooperativas tipo Guissona.
58 La alquimia de la innovación
Por otro lado, lo honesto te puede dar una visión horizontal de
expansión en el mercado. Como es el caso de Intermon, que co-
mercializan desde tarjetas de crédito a café, pero al ser para una
buena causa, tipo ONG, pueden ser calificados de auténticos.
También nos puede llevar a crear consumos más democráticos
que, al eliminar procesos intermedios, como en el caso de Zu-
mex, presentan algo natural y “hecho al momento”, en resumen,
auténtico, al alcance de todos.
Finalmente, lo auténtico te permite entrar (por tanto, crear/
vender) en un mundo de sensaciones más cualitativamente que
cuantitativamente, generar nuevas categorías y llegar a reforma-
tear, a redimensionar el concepto del lujo, como una carne eco-
lógica o un viaje al Tercer Mundo organizado por una agencia-
ONG. Son esas sensaciones, derivadas de la autenticidad, lo que
las convierte en limitadas y exclusivas.
La alquimia de la innovación 59
tural”- “ecológico”, obviamente falseados. Mi impresión perso-
nal es que hoy es muy difícil emplear la honestidad/autenticidad
como estrategia empresarial por el compromiso con la cuenta de
resultados. Por ello creo que, al final, es sólo una cuestión de tu
concepción sobre la vida.
Quien quiera innovar en base tan sólo a la autenticidad/ho-
nestidad de sus productos, tiene que diseñarse la existencia y su
negocio en esa línea. Porque no es posible vender algo auténtico
si detrás no hay empresarios con la pasión por hacerlo, como los
nuevos bodegueros, Intermon, La Fageda, Imaginarium...
El problema hasta ahora es que no todo el público estaba con-
cienciado todavía para buscar e identificar lo auténtico. Pero, está
claro que es una tendencia en alza. Se acaba el tiempo de todo
aquello que no demuestre honestidad, trazabilidad y transparen-
cia, porque, cada vez más, el consumidor intenta ser más ético,
sensible e instruido para que no le tomen el pelo. Estamos en-
trando en la nueva era del Consumo Inteligente.
60 La alquimia de la innovación
autenticidad, aunque a veces signifique perder oportunida-
des de negocio, a la larga también puede ser la mejor estra-
tegia para posicionarse.
La alquimia de la innovación 61
tener en cuenta son “lo hecho al instante”, “lo hecho de-
lante de mí”, etc.
62 La alquimia de la innovación
3. TEAMDIVIDUALISM
“Ningún grupo puede actuar con eficacia si falta el
concierto; ningún grupo puede actuar en concierto
si falta la confianza; ningún grupo puede actuar
con confianza si no se halla ligado por opiniones
comunes, afectos comunes, intereses comunes”.
Edmund Burke
Teamdividualism es un neologismo (obviamente de origen an-
glosajón) acuñado en NODE para designar una nueva modelo
de estructura organizativa claramente en auge en todo el mundo.
De difícil traducción literal, vendría a ser algo así como “indi-
vidualismo con espíritu de equipo”, según apunta Antoni Flo-
res. Sea como fuere, el término sirve para entender un nuevo
modelo de estructuración en las organizaciones que favorece la
relación entre el trabajo individual (la inspiración, la creación
de nuevas ideas) y el colectivo (el desarrollo de las mismas) con
el objetivo de innovar sistemáticamente.
El Teamdividualism serviría para explicar, por ejemplo, fe-
nómenos como el modelo de investigación y trabajo cola-
borativo del software libre (Open Sourcing) con Linux como
cabeza visible, pero también el milagro chino (o “peligro chi-
no” para los más alarmistas) que ha cogido desprevenido al
resto del mundo. Es un término poliédrico, además, por lo
que, enfocado al consumidor, ayuda a desarrollar modelos de
innovación que se adapten a las nuevas tendencias de consu-
mo colectivo-individualizado, tan en boga entre el target de
menor edad, como el iPod de Apple, las videoconsolas Play
Station o los relojes Swatch.
Por último, el Teamdividualism favorece la aplicación del con-
cepto, prácticamente inexistente en nuestro país, de “prototipo
de negocio”: las spin off, el prototipaje de empresas, como el mo-
delo EBO de IBM, o las Empresas burbuja, cuyo objetivo es pro-
bar oportunidades de negocio que, si no funcionan, se pueden
“desinflar” sin dejar residuos.
Por todo ello, el Teamdividualism es un concepto imprescin-
dible en este decálogo de términos clave para innovar, con un
sinfín de lecturas y aplicaciones como dejaron constancia Alfons
Cornella y Antoni Flores en la siguiente conversación.
64 La alquimia de la innovación
Antoni Flores.- Hemos pasado ya el boom de las estructuras
individualistas en las que se fomentaba principalmente la bri-
llantez de las ideas de las personas, y también la etapa de las
megaestructuras y los grandes equipos de investigación. Y de al-
guna manera, los dos sistemas se han revelado insuficientes. En
NODE, acuñamos el término Teamdividualism para designar un
nuevo modelo de estructura colaborativa del ámbito de las orga-
nizaciones, como empresas y universidades, que supone una de
las estrategias más claramente enfocadas a la innovación. En un
mundo como el actual, cada vez más global e interconectado,
en el que fluye más rápido el conocimiento que nuestra capa-
cidad para asimilarlo, el Teamdividualism -esta combinación
entre la iniciativa personal y el trabajo colectivo en una orga-
nización- se revela como la mejor fórmula para crear redes de
innovación y desarrollo rápido.
La alquimia de la innovación 65
el trabajo creado por uno, como unidad de análisis y desarrollo
(“yo me lo guiso, yo me lo como”), y el n; que sería una estruc-
tura que, conforme va creciendo en una organización, pierde el
sentido de su origen. Es la paradoja de acabar creando una gran
estructura en una empresa para poder mantener la propia gran
estructura de esta empresa.
66 La alquimia de la innovación
necesidad de crear una nueva categoría vertebradora de ambas.
Unas personas que sean capaces tanto de estructurar el pensa-
miento de otros, como tener la capacidad de ejecutarlo. Es decir,
pasar de la tensión entre el blue collar y el white collar al gold collar.
El primero, como alguien que procesa símbolos y cuyo objetivo
es recibir un input de información para convertirlo en un output
de conocimiento; y el segundo, quien recibe un input de datos
para transformarlo en un output de un proceso. Ese tercero, el
“cuello de oro”, sería la persona que tiene la capacidad tanto de
idear como de desarrollar. Esa persona capaz de concebir ideas, de
ver el mundo e interpretarlo y que, al mismo tiempo sabe cómo
ejecutarlas, va a desempeñar un papel esencial en la innovación.
La pregunta está en si en el modelo Teamdividualism han de
ser todos innovadores y desarrolladores por igual, aunque cada
uno volcado en mayor o menor grado en una de las dos vertien-
tes, o ha de primar una estructura que distribuya las funciones
entre los primeros y los segundos.
La alquimia de la innovación 67
de llamarte por la noche a casa para seguir hablándote de ellas.
Pero, también nos dimos cuenta de que había que vehicular ese ta-
lento y esa ilusión de alguna forma. Y creamos equipos de trabajo
en torno a esos inventores, arropándoles y dándoles el gas necesa-
rio para que la chispa prendiera en fuego y pudiera transformarse
en una energía explotable. Es decir, que de la I+D+i, la I estuviera
apoyada por la D para poder convertirse en una i final rentabili-
zable como oportunidad de negocio. Y todo ello de una manera
sistemática. Como una verdadera fábrica de innovación.
Desde entonces, nuestra empresa está obteniendo muy bue-
nos resultados escuchando a inventores, a los que un equipo les
ayuda a separar el grano de la paja (porque, para la mayoría
de ellos, la paja se convierte en el árbol que no les deja ver el
bosque). Es decir, cogiendo ese grano y haciéndolo germinar.
En otras palabras, analizamos la idea de una manera científica
y estructurada, y si tiene posibilidades, la arropamos con una
categoría de producto y/o de servicios y lo presentamos de la
manera más atractiva a nuestro cliente. Creo que ésa es una
de las mejores fórmulas del Teamdividualism: dotar de una
infraestructura y una metodología de innovación científica y
sistemática a los innovadores puros, que normalmente care-
cen de una visión planificadora.
68 La alquimia de la innovación
paraliza porque tenemos que pensar qué hacer con las nuevas
ideas”. Ese reproche delirantemente paradójico del “¡Vaya, hom-
bre, ya se te ha ocurrido otra idea!”. En el polo opuesto, encon-
tramos una potenciación de las ideas exacerbadas pero sin una
metodología para convertirlas en realidad. Un ejemplo:
En un momento dado, en Bankinter, el director general exigió
a cada empleado tres ideas al año. Resultado: se generó un estrés
innecesario a unas personas que igual eran excelentes gestores,
pero con nulo o escaso talento para innovar, y se llegaron a acu-
mular más de 9.000 ideas.
La mayoría quizás acabaron en la papelera porque no se supie-
ron vehicular, frustrando las expectativas de los innovadores natos
que se habían ilusionado y esforzado en el proyecto. La moraleja
es que no es malo potenciar, a nivel de toda una organización, la
creatividad que cada individuo puede aportar. Pero siempre en
base a un modelo como el Teamdividualism, que haga posible
aprovechar ese esfuerzo.
Por otro lado, el término inventor, que a mi me parece im-
prescindible y muy respetable, está muy mal visto en las orga-
nizaciones porque estas personas se ven obligadas a realizar una
tarea de marketing interno (más conocida como “hacer pasillos”
en su variante más burocrática y política,) para la que tienden a
hacerse pesadas puesto que no suelen saber venderse. La solución
pasa por tener sistemas muy prácticos, ágiles, rápidos y operati-
vos para detectar estas buenas ideas y equipos que arropen, den
cobertura y todo tipo de facilidades a los inventores para que
estas iniciativas innovadoras puedan fructificar.
Esto nos conduce a dos términos que son proyecto y proto-
tipo. ¿Tienes una idea? Perfecto, pero vayamos por partes: 1)
comprobemos rápidamente si tiene sentido, o no. 2) hagamos
un prototipo dentro de un proyecto.
La alquimia de la innovación 69
Muchas ideas muy prometedoras acaban en nada porque no se
organiza un equipo en forma de proyecto para sacarlas adelante.
70 La alquimia de la innovación
Por tanto, los dos modelos principales de Teamdividualism son
por un lado, emprendedores destacados que van montando
startups que funcionan como equipos que les ayudan a desa-
rrollar sus diferentes iniciativas, y por otro, empresas que van
estructurando equipos internos para que ayuden a sus innova-
dores más destacados a desarrollar los diferentes proyectos que
van concibiendo.
AC.- Relacionado con esto último y con las spin off, me gustaría
comentar un método muy interesante de innovación que está
empleando IBM que es el EBO (Emerging Business Opportu-
nity). La idea es que, de las conversaciones que mantiene con
sus 100 principales clientes en todo el mundo, esta multinacio-
nal detecta una serie de grandes oportunidades emergentes. Las
analiza y crea una “empresa burbuja” interna para concebir un
prototipo que, si se ve viable, se desarrolla a gran escala y, si no,
se “desinfla” sin más. Por ejemplo:
De sus contactos con los hospitales, se enteran que hay una ne-
cesidad del análisis de imágenes radiológicas a distancia. Algo que
tiene cada vez más importancia debido al precio de determinados
equipos y/o la imposibilidad física de los mejores especialistas de
atender a los pacientes de las áreas más alejadas. Es decir, que re-
sulta mucho más viable tener centralizado el análisis de las radio-
grafías y ofrecer este servicio telemáticamente, que contar con un
equipo propio en cada hospital. Ello implica mayor la necesidad
de ancho de banda, ingeniería digital muy precisa, etc. A partir de
estos inputs, lo que hace IBM es crear una unidad; una EBO, que
no tiene equipo propio porque, primero, hay que demostrar que
existe un mercado. ¿Cómo funciona exactamente una EBO?
Coge a un directivo, ya bregado, que ha tenido éxito en otros
proyectos y acostumbrado a dirigir una división con muchos
La alquimia de la innovación 71
empleados y un gran presupuesto y le propone empezar de cero:
“tú, que ahora mandas sobre mucha gente y mucho dinero, que
te has convertido en un mero gestor, ¿quieres volver al principio
para crear una nueva división?”. Supongo que los mejores, los
que tienen auténtico espíritu emprendedor y no piensan que el
éxito es sólo, precisamente, haber llegado a mandar a mucha
gente y gestionar mucho dinero, aceptan encantados por el reto
que ello implica. Más allá, incluso, de los alicientes económicos
(que tampoco deben ser pocos).
Resumiendo, a ese ejecutivo/a (seamos políticamente co-
rrectos), que sabe perfectamente cómo funciona un equipo, le
ponen sólo una secretario/a para que esté en situación, simple-
mente, de hacer un prototipo de negocio. Pero la clave es que lo
puede sacar adelante bebiendo de la estructura enorme de IBM,
en una especie de spin off instantánea. Sin tener que montar
nada: se utilizan los recursos de la organización para diseñar un
prototipo. Cuando está listo, se enseña a alguno de los clientes
de los que surgió la idea. Si éste ve que, efectivamente, es lo que
necesita, se estructura todo un equipo para acabar de convertirla
en algo tangible y lanzarla al mercado.
Uno de los grandes obstáculos que podemos encontrar en
una economía de corto plazo, como la de hoy en día, en la
creación de equipos es el riesgo que corres al montar algo sin
una experiencia previa. Esa incógnita del “¿y si no sale qué?”
que provoca tanto pánico en el cortoplacismo de las empre-
sas y del mercado actuales. Pues, la solución es no tener que
arriesgarse mucho gracias al prototipaje. Un concepto que se
extiende también a la creación de empresas prototipo, como el
EBO de IBM.
En otras palabras, montas algo que no tiene estructura pro-
pia; una especie de burbuja dentro de la organización que pue-
72 La alquimia de la innovación
de pincharse, si no da los resultados esperados, y no pasa nada.
Existe como entidad, pero puedes acabar con ella en cualquier
momento sin dejar residuos. Es una metáfora muy ilustrativa del
procedimiento que puedes emplear en una gran organización
para ir creando nuevas divisiones a partir de individuos, con mu-
cha iniciativa y experiencia, que se arropan de equipos totalmen-
te virtuales. Equipos que no existen en una nómina, sino en el
conjunto de la organización.
AF.- Este ejemplo tan interesante que has puesto, pero cambian-
do de referencias, me recuerda a una nueva forma de amortizar el
esfuerzo público a partir de la iniciativa privada, como es el caso
de uno de nuestros clientes, la empresa española de sistemas de
software Indra: Resulta que la organización estatal AENA, que
controla el tráfico de los aeropuertos españoles, e Indra son líde-
res mundiales en sistemas de control aéreo. ¿Cuál es el motivo de
que en un sector dónde no existía ninguna tradición tecnológica
en nuestro país, hoy en día, tengamos una empresa de referencia
mundial? La respuesta es que han sabido adaptar el modelo Tea-
mdividualism aunque cambiando de escala, ya que en este caso,
el Individualism que diseña las iniciativas innovadoras, sería In-
dra, y el Team sería AENA.
¿Y cómo aplican este modelo? Aprovechan toda la potencia de
la contratación pública para lanzar prototipos de proyectos con
el objetivo de cubrir una necesidad de esta organización estatal
que, si funciona, pueden amortizarla exportándola al resto del
mundo. De esta manera, AENA comunica constantemente los
inputs de sus controladores aéreos y son los equipos de Indra los
que desarrollan una serie de prototipos que se testan, asimismo,
en el organismo estatal. Los que demuestran una mejor operati-
vidad, Indra los comercializa a nivel internacional.
La alquimia de la innovación 73
AC.- En este caso, la clave radica en la habilidad para montar y
desmontar equipos. Una organización debería contar con muchos
solistas, pero interesados en progresar horizontalmente, es decir,
en conocimientos en un determinado campo, y no verticalmente,
en jerarquía. Porque, ¿cómo superar los celos profesionales y el in-
dividualismo excesivo? La cuestión es que una gran organización,
en la que todos son solistas o todos son equipo, es muy difícil
encontrar un punto intermedio, y ahí es dónde las spin off o las
EBO tienen su misión. Como una especie de claudicación de
la empresa, pero necesaria. Los mismos ejecutivos te reconocen:
“es que no podemos innovar en esto o aquello porque la propia
inercia mastodóntica de nuestra gran empresa nos lo impide”. La
solución: montar algo aparte a pequeña escala, más ágil y operati-
vo, donde no haya nada que perder. Desgraciadamente, en España
todavía estamos anclados en la estética de todo lo contrario como
son las grandes fusiones.
AF.- Has tocado un tema que guarda relación con un campo que
tratamos mucho en NODE, que es el mobiliario de oficina. Algo
que debería ser una expresión de los sistemas de trabajo en las
empresas (aunque, no pocas veces, pasa justamente lo contrario,
y son los sistemas de trabajo los que están condicionados por los
muebles). Desde ese punto de vista, siempre nos ha llamado la
atención aquellas empresas en las que el encargado de manteni-
miento tiene un papel importante. Son aquellas en que este señor
tiene que ir montando y desmontando oficinas en función de los
equipos de trabajo que se estructuran para nuevos proyectos.
Podríamos decir que las tendencias del mobiliario de oficina
han ido reflejando la evolución de la concepción estructural de
las organizaciones. Al principio, en despachos, por status y jerar-
quías con maderas y complementos. Luego, se pasó a una visión
74 La alquimia de la innovación
tecnificada en la que las oficinas se diseñaban pensando en su
capacidad para contener y gestionar las Nuevas Tecnologías. En
la actualidad, estamos volviendo a una concepción ultrasencilla,
casi minimalista, porque lo simple es lo que permite montar y
desmontar equipos de trabajo con mayor rapidez y facilidad.
El modelo del Team-Individualism acabará marcando cómo
deben ser los layout de las empresas.
En relación a lo que comentabas de las spin off como un “mal
menor”, son muchas las empresas, que por saturación de sus es-
tructuras, no saben cómo sacar adelante iniciativas innovadoras
y deciden externalizar algunos proyectos. Creo que ese modelo,
combinado con todas las posibilidades que ofrecen las NT, como
videoconferencias, banda ancha, etc., hará que las empresas sean
cada vez más trasnacionales que nunca. Porque podrán ir a bus-
car esos individualism, o dinamizadores de equipo, en el lugar del
mundo que se encuentren, y por tanto, la capacidad de localizarlos
y ponerlos a trabajar con los equipos propios de la organización
será un factor de competitividad e innovación muy importante.
AC.- Sí, es un tema que creo hemos abordado, pero que hay
que remarcar: con las grandes necesidades de especialización
existentes habrá que recurrir a equipos trasnacionales. Ya no se
puede hablar de innovación a nivel nacional, en España o Esta-
dos Unidos, sino que es Indra, Microsoft o IBM las que innovan
en Madrid, Seattle o Bangalore; es decir, ya no se innova a nivel
de empresa sino a escala empresa. Planificar innovación a nivel
nacional empieza a ser demodé porque, las nuevas exigencias del
mercado y de la innovación impelen a buscar las mejores mentes
pensantes -el Individualism- por todo el mundo.
A mí, lo que siempre me ha fascinado de estos equipos ca-
paces de trabajar a distancias intercontinentales (e intercultura-
La alquimia de la innovación 75
les) es su arquitectura interna; los lenguajes comunes que deben
encontrarse, los sistemas de motivación, los retos compartidos
que deben fijarse... Uno no deja de maravillarse de que puedan
funcionar -muchas veces, además, con unas reglas de orden in-
ternas bastante laxas- cuando piensa en los conflictos de orden
personal y profesional que se crean en otras organizaciones entre
individuos que igual viven en el mismo barrio.
En este sentido, os invito a que veáis el DVD de la película
Los Increíbles, en que, en el apartado que explica cómo se rodó,
queda patente un ejemplo extraordinario de un equipo de inno-
vación. La idea es que Pixar ambicionaba producir una película
que fijase un nuevo estándar. Y lo han conseguido con creces
porque lo que han concebido es también un nuevo clásico. Basta
con decir que las películas de animación suelen presentar entre
20 y 25 escenarios y ésta tiene 130. El reto era reunir a lo mejor
de lo mejor de cada especialidad montando un auténtico equipo
trasnacional. Una tensión de egos brutal. Pero, una vez más, en
Pixar supieron estructurar un Teamdividualism, que englobara a
los diferentes directores creativos con el financiero y conseguir
una dinámica armoniosa entre todas esas personalidades alta-
mente individualistas y de diferentes culturas. Todos metidos en
una jaula y bajo una tremenda presión de tiempo y financiera.
El hecho de que Pixar siga siendo la primera en un mercado tan
competitivo como el de las NT en el ámbito audiovisual radica
en su savoir faire aplicando el Teamdividualism.
76 La alquimia de la innovación
solución “políticamente correcta” o es incorrecta para una de-
terminada política.
En ese sentido, en mi opinión, los clusters políticos territoria-
les no ayudan a la innovación tanto como los cluster trasnacio-
nales. Pero, claro, ese es un tema difícilmente vendible política-
mente. Me da la impresión de que, en temas de innovación, las
estructuras empresariales van muy por delante de las políticas.
En no pocos casos, un gran freno a la innovación son las propias
políticas de algunas administraciones públicas.
AC.- Hay otra cuestión a tener en cuenta que es que nos en-
contramos ante un gran dipolo, un gran dilema, entre las nue-
vas necesidades de trabajar en equipo y la presión social en la
que vivimos de “te tienes que despabilar y hacerte tu carre-
ra porque sino después no va a tener una salida”. Y máxime
con esa espada de Damocles que es la duda de si los sistemas
de protección social no irán a la bancarrota antes de que nos
jubilemos. Pero, es que, al mismo tiempo, nunca antes en la
historia de la Humanidad hemos dependido tanto los unos de
los otros. Y si no, basta con analizar porqué se ha tenido que
establecer un Protocolo de Kyoto: si unos contaminan en un
lado del planeta en el otro extremo hay lluvia ácida o pueden
desaparecer islas enteras del Pacífico.
En situaciones de emergencia uno acaba reaccionando en cla-
ve de individuo (el “sálvese quien pueda”) o como esos padres
que ante el Tsunami tuvieron que decidir si salvarse ellos o sus
hijos. Pero, en definitiva, el gran reto de las políticas públicas
sobre innovación es crear las condiciones para que tanto los in-
dividuos como las empresas puedan colaborar y competir en
grandes redes trasnacionales de conocimientos e información;
de una manera, que el trabajo colaborativo, como el modelo del
La alquimia de la innovación 77
Teamdividualism, sea compatible con la proyección profesional
particular y las garantías sociales individuales.
78 La alquimia de la innovación
Sí, con China lo que ha fallado es no haber sabido aprender del
precedente histórico de Japón.
Recuerdo a uno de los vicepresidentes de Sony en Europa,
español para más señas, que me contaba, la fascinación que pro-
voca en un occidental asistir a un partido de beisbol Japón en un
estadio de 100.000 personas que se “limpia solo”. Porque todo el
mundo recoge su basura antes de irse. Un espíritu de “búsqueda
del bien colectivo” que choca frontalmente con el individualis-
mo casi feudal europeo del “yo y mi castillo”. Dos idiosincrasias
frente a las que Estados Unidos siempre se ha mantenido en
una situación intermedia debido a su protestantismo de origen
calvinista, en que es bueno que un individuo se enriquezca, pero
sin olvidar que pertenece a una iglesia, a una comunidad, a una
nación. Tal vez por eso, han sabido adaptar tan bien el Teamdivi-
dualism, en el “sé brillante de manera individual, pero tienes que
saber trabajar en equipo”.
En nuestra cultura latina tal vez estemos más acostumbrados a
la dicotomía de que eres un tenor, y entonces has de comportarte
como un divo sin importarte nada más que tu propia carrera
personal; o estás en el coro, y no te dejan dar ni un solo, pero que
tampoco te pidan que cantes más de la cuenta.
En mi opinión, el ejemplo paradigmático del Teamdividua-
lism a nivel global es el desarrollo del software libre, como Li-
nux. En su libro Networks of Innovation: Change and Meaning in
the Age of the Internet, el experto finlandés Ilkka Tuomi, describe
el fenómeno Linux como algo totalmente nuevo en la Historia.
Un fenómeno emergente en que el talento individual se une para
crear un proyecto colectivo sin que el motivo directo sea el afán
de lucro. Emerge un orden de forma no planificada; un ejemplo
que todos deberíamos investigar un poco más. Además, se da
la circunstancia de que muchos de los que participan son hac-
La alquimia de la innovación 79
kers (no confundir con los crackers: los piratas informáticos que
juegan a destruir sistemas); unas personas de perfil altamente
individualista y dotadas de un talento especial que podrían ser
perfectamente egoístas. Sin embargo, optan por participar en
un proyecto colaborativo de creación de software trasnacional
respondiendo a las premisas altruistas de “técnicamente viable,
económicamente sostenible, y socialmente justo”.
El éxito del desarrollo del software libre o Open sourcing se
debe a que es puro Teamdividualism. Son miles de talentos in-
dividuales repartidos por todo el mundo trabajando en equipo,
telemática y voluntariamente, en el desarrollo de nodos, adapta-
dos a la estructuración lógica de cada programa y coordinados,
de una manera muy laxa, por unos grandes coordinadores-su-
pervisores. Es Teamdividualism, también, en lo concerniente a
las razones personales de los que colaboran; tal vez no cobran
por ello, pero, aparte de la motivación vocacional y para muchos
ideológica, los que más destacan logran un reconocimiento que
los convierte en especialistas muy cotizados y codiciados en el
sector, sobre todo cuando se trata de elaborar soluciones per-
sonalizadas para cada empresa, a partir de programas de código
abierto que han desarrollado ellos mismos.
80 La alquimia de la innovación
te me gustan (individualism). Ese binomio producto/servicio a
la hora de explotar lo colectivo y lo individual, me parece que
es irresistible, y explica el éxito de determinadas marcas como la
videoconsola Play Station o, más allá de las Nuevas Tecnologías,
los relojes Swatch.
En resumen, es un concepto muy vinculado a las nuevas ge-
neraciones de gente joven: “necesito afiliarme, para demostrar mi
independencia y reafirmar mi propia identidad, pero en el marco
de un colectivo que he escogido por sentir unas determinadas afi-
nidades”. El Teamdividualism como modelo de consumo.
La alquimia de la innovación 81
de marca y un método en común y estás más o menos disponible
para ir respondiendo a diferentes encargos.
Todo ello enlaza con una idea de los años 90 muy potente, la
de los Free Agents Nation, que no llegó a cuajar por el pinchazo
de la “burbuja puntocom”. Pero es algo que acabará ocurriendo.
Yo creo que el desideratum de muchos profesionales es poder
organizarse su agenda y concentrar su trabajo, la explotación de
su talento, en los momentos en que pueden hacerlo. Lo que no
tiene sentido es hablar de innovación realmente creativa con un
esquema de trabajo rígido, muy de fábrica sectorial.
82 La alquimia de la innovación
eso, yo creo que una escuela de negocios del futuro será un con-
junto de profesionales, cada uno de los cuales con una determina-
da trayectoria como researcher o practitioner, de manera bastante
independiente, a los que se facilitará las condiciones para poder
ejercer en equipo, sin apenas estructura. Es absurdo que muchos
de ellos prefieran trabajar en casa y, sin embargo, todavía se tengan
que mantener unas grandes infraestructuras de edificios.
Me gustaría apuntar, también, que el Team-Dividualism se-
ría ideal para reciclar, en forma de consultores independien-
tes agrupados en colectivos sin haber de montar estructuras
empresariales, a excelentes expertos, cada uno en su campo
y con una gran experiencia, que ha sido obligados a dejar el
mercado laboral por la imposición de prejubilaciones en sus
respectivas organizaciones.
La alquimia de la innovación 83
clave es que se sepan multiplicar para llevar a un resultado. El
problema es que para los polinomios, el álgebra tiene las reglas
matemáticas exactas, mientras que en las organizaciones, el Tea-
mdividualism no cuenta con unas normas tan precisas. Pero, sin
duda, es la fórmula idónea. Un modelo que proporciona a los
miembros de toda organización el equilibrio entre la identidad
individual y el trabajo en un equipo.
AC.- Uno de los grandes retos del futuro será encontrar una
fórmula que permita mimar la identidad de cada uno e incenti-
vando el desarrollo horizontal de sus carreras, que en la mayoría
de los casos, serán muy planas y no podrán ser verticales por
la cuestión de la especialización. Ofrecerles la oportunidad de
crecer en su desarrollo profesional y crear una marca personal al
tiempo que adquieran conciencia de que no pueden funcionar
sin un equipo; que esa marca personal sólo tiene valor en el con-
texto de un equipo. Pero, claro está, en un equipo que también
deberá saber reconocer sus méritos.
CONCLUSIONES
AC.- Creo que nos encontramos ante una nueva categoría de
estructuración organizativa, consecuencia de la progresiva incor-
poración del conocimiento especializado en nuestra sociedad. El
Teamdividualism implica que personas con diferentes ámbitos de
conocimientos y formas de trabajar se pongan de acuerdo para
conseguir unos objetivos. Es decir, no podemos seguir viviendo
desde el mundo de los solistas ni desde el mundo de los coros
84 La alquimia de la innovación
anónimos, sino desde la combinación de lo mejor de la iniciativa
individual de cada especialista con lo mejor de la planificación
de la labor en equipo. Sin que los individuos sientan la necesidad
de tender al centrifuguismo de defender sus intereses particula-
res ni que el centripetismo de los equipos ahogue en el anonima-
to sus cualidades personales.
No es un capricho organizacional sino una necesidad de un
mundo actual en el que hay que innovar desde la intuición de
los individuos con más talento pero sistémicamente. El Tea-
mdividualism nace porque no puedes esperar que a todo el mun-
do se le ocurra algo en la ducha, pero tampoco que, por el mero
hecho de poner a un grupo delante de una pizarra, vayan a salir
ideas brillantes.
Uno de los ejemplos clave, es el triunfo del software libre, pre-
cisamente por la aplicación del Teamdividualism en su acepción de
desarrollo de un proceso por la estructuración de un colectivo de
talentos individuales a partir de una metodología de equipo.
La alquimia de la innovación 85
Teamdividualism lo podemos contemplar desde el punto de vista
del consumidor final; cómo aprovechar la creciente tendencia de
las filiaciones a un colectivo, en los que su miembro adaptan el
uso final del producto a una identidad personal, como el iPod.
Estamos, por tanto, ante una de las herramientas-llave para
las empresas que quieran ser innovadoras: cómo gestionar esa
tensa relación el trabajo individual y el trabajo en equipo. Y si se
quiere también, entre el difícil equilibrio entre la vida personal y
la laboral, en relación a determinados profesionales autónomos
que, si se estructurasen bien en determinados colectivos, renta-
bilizarían mejor su trabajo y su tiempo libre.
86 La alquimia de la innovación
una entidad que bebe de la gran estructura de organización
consolidada pero que, si no funciona, se puede pinchar sin
dejar residuos.
La alquimia de la innovación 87
4. TERRITORIO/FRONTERA
“Las fronteras no son el este o el oeste, el norte o
el sur, sino allí donde el hombre se enfrenta a un
hecho” (o un nuevo reto).
Henry Thoureau
En un reciente congreso sobre innovación, los representantes
municipales de Cambridge, Bangalore y Silicon Valley, tres de
las principales regiones innovadoras del mundo, totalmente di-
ferentes entre sí, coincidieron plenamente en una única cues-
tión: lo que convierte a un territorio geofísico en un territorio
creativo es el talento (los innovadores) que viven en él. Y si no
se les mima o se le atrae con una buena calidad de vida (cultura,
servicios, infraestructuras...) simplemente, se marcharán a otros
lugares donde puedan encontrarla porque “son inteligentes y,
además, se lo pueden permitir”.
Sin embargo, como se ve en este capítulo, la definición de
territorio es mucho más amplia y las posibilidades de las nuevas
tecnologías y los cambios en el mercado y la Globalización ha-
cen que cada vez se vaya más hacia una concepción de territorio
creativo mental por encima del limitado a las antiguas fronteras
geopolíticas. Además, por otro lado, los innovadores son pione-
ros natos siempre intentando superar los límites de lo conocido.
Siempre en busca de las nuevas fronteras del conocimiento. Tam-
bién hay que tener en cuenta, que este territorio creativo mental
implica tantos nuevos retos como oportunidades de negocio, en
base al posicionamiento de las empresas y sus lanzamientos fren-
te a la tradicional expansión territorial meramente física.
Pero ¿cómo hacer de una ciudad o región un territorio creativo?
¿Cómo puede posicionarse una empresa para conquistar esos nue-
vos territorios mentales? Cuestiones claves para las que Alfons Cor-
nella y Antoni Flores intentan buscar propuestas, a continuación.
90 La alquimia de la innovación
delo de Teamdividualism. En este capítulo, queremos abordar
un entorno mayor -el Territorio creativo- el cual es un nivel
superior que acoge todas esas circunstancias. En ese sentido,
también trataremos porqué hay territorios que los favorecen,
y otros no. Por qué en algunos florece fértil y, en otros, no hay
manera de que brote por muchos esfuerzos que dediquen las
respectivas administraciones locales. En definitiva, qué es lo
que hace que un territorio favorezca la creatividad.
La alquimia de la innovación 91
sencillas casetas prefabricadas a las que se trasladaron los científi-
cos fichados por Oppenheimer con sus ayudantes y sus familias,
y que es ahora la capital de los estudios de complejidad de todo
el mundo. Personas líderes en innovación que transforman todo
un territorio.
Son dos modelos totalmente opuestos. Al contrario que en el
estadounidense, en el modelo europeo parece que siempre este-
mos esperando que una administración planifique y urbanice un
territorio para que sea un espacio digno de innovación.
92 La alquimia de la innovación
gusta tener que encorsetarse en un entorno conservador. En
ese sentido, habría que destacar lo que está escribiendo Richard
Florida, el acuñador del concepto de la clase creativa, quien hace
un análisis muy pormenorizado sobre las ciudades americanas a
partir de una serie de indicadores sobre creatividad. Resulta que
las más productivas en este campo tienen todas en común una
gran vida cultural y se da la circunstancia de que no coinciden
para nada con las históricamente de mayor peso desde el punto
de vista político o industrial.
Recuerdo, por ejemplo, que a uno de los responsables del
Ayuntamiento de Seattle le preguntaron en una entrevista en
qué se iba a invertir como apuesta de futuro con el fin de man-
tener el atractivo de la ciudad más lluviosa de Estados Unidos,
para las empresas de Nuevas Tecnologías. La respuesta fue “en
cultura”. Es decir, crear un territorio manifiestamente favorable
a la creación en todos los ámbitos para conseguir que las mejo-
res mentes del mundo, las más innovadoras, las que necesitan
un oxígeno creativo en constante renovación, se sientan atraí-
das por esta ciudad, por este territorio creativo.
AF.- Esto tiene mucho que ver con el debate que estamos vivien-
do en Barcelona sobre las políticas para impulsarla como una ciu-
dad innovadora. Creo que, en los países desarrollados, la solución
pasa (aparte de que las infraestructuras, siempre se pueden mejo-
rar todavía más) por definir el territorio mental -entendiendo el
territorio por un estado de ánimo-, y delimitarlo en un espacio
físico. Para mí, la clave es el poder de suscitar ilusión para convo-
car a una tipología de personas pioneras. Las que siempre buscan
ir más allá de las fronteras actuales del conocimiento.
Es lo que comentabas que está pasando en Estados Unidos.
Las jóvenes promesas se pueden seguir formando en las universi-
La alquimia de la innovación 93
dades más tradicionales, pero para llevar a cabo sus investigacio-
nes e iniciativas innovadoras, buscan el oxígeno de la creación en
ciudades más transgresoras donde encuentran esa motivación e
ilusión para hacer que las cosas pasen.
94 La alquimia de la innovación
AF.- En estos momentos, en NODE estamos redefiniendo en
territorios viejos algunos conceptos de servicios para transfor-
mar estos espacios en motores de innovación. Por ejemplo, re-
convirtiendo los periodos vacacionales y esas franjas horarias
en las que las infraestructuras universitarias están cerradas. Es
decir, cuando, precisamente, podrían resultar de lo más prác-
tico para un determinado segmento de jóvenes que trabajan y
adultos con ganas de reciclarse que, de otra manera, no pue-
den asistir a clase. Bastaría con programar horarios semanales
de viernes noche a domingo o abrir las aulas por las noches.
Como se ve, simplemente cambiando factores muy anquilo-
sados en nuestra sociedad, se contemplan nuevas fórmulas de
innovación. Este ejemplo nos lleva, en definitiva, a que, con
sólo modificar una estructura horaria/temporal, un territorio
físico se puede transformar en un nuevo territorio mental. Un
ejemplo más en este sentido:
El caso de un equipo de radiólogos del norte de Estados
Unidos que cubrían las guardias de la franja nocturna, lo que
les provocaba no pocos problemas para su vida en pareja y un
porcentaje bastante elevado de errores debido al estrés. Hasta
que un buen día pensaron: “somos gente inteligente, ¿cómo
podemos mejorar nuestra calidad de vida? Busquemos un lugar
donde cuando aquí sea de noche, allá sea de día, donde no haga
tanto frío y se viva bien”.
Se han trasladado a Barcelona y ahora su nivel de rendimiento
se ha incrementado muchísimo e, incluso, han podido ampliar
las horas del tramo de urgencias, ya que trabajan de día. Por otro
lado, ha bajado su nivel de divorcios y han mejorado enorme-
mente su forma de vida, en general. Y todo por que han tenido
la visión de cambiar un simple estadio mental que es tiempo: el
territorio mental tiempo.
La alquimia de la innovación 95
AC.- Lo revelador de este caso es que en sus mentes apareció
la visión de un territorio suscitador de una serie de imágenes
que tal vez se remonten a la promoción que supuso en su día
las Olimpiadas de Barcelona 92. Creo que un nuevo factor de
competitividad entre territorios va a ser cuál de ellos es capaz
de crear una imaginario colectivo que lo convierta en imán de
gente innovadora, que pueda producir una oferta de productos
innovadores y que también ayude a esa sociedad a que incre-
mente su demanda de los mismos, para que de esta retroali-
mentación surjan, a su vez, nuevos innovadores.
96 La alquimia de la innovación
acaban siendo marcas muy reconocidas de todo tipo de merchan-
dising e, incluso, pueden cotizar en bolsa. Lo curioso es que se
puede traspasar esa coincidencia entre la ciudad originaria del club
y la filiación al mismo, y podemos encontrar seguidores del Real
Madrid o del Barça en Camerún, Nicaragua o Bilbao. Estás en
sintonía, de alguna manera, con gentes de diferentes países que
coinciden con el valor o el significado de dicha marca, aunque ni
siquiera saben en qué lugar del mapa está Madrid o Barcelona.
Lo que ha pasado es que, más allá de lo que en los años 80 y 90
podía ser una identificación de marca, se ha evolucionado a una
identificación de tribus. Culturas que se crean de gente que tie-
nen una cierta similitud y que se consideran parte de una especie
de comunidad. (Como la llamada República Popular de Britney
Spears, formada por sus fans de todo el mundo). Y la pregunta que
debemos hacernos es ¿cómo puedo yo crear un territorio mental
en el que la gente se sienta pionera o parte de él?
El espíritu de la conquista del Oeste, plasma perfectamente este
espíritu del territorio fronterizo; era más importante el Go West que
el West en sí mismo. Lo importante era el reto y la ilusión colectiva
de encontrar una vida mejor cuanto más lejos se iba.
La alquimia de la innovación 97
excepcionales, sino de que tenían la capacidad de ilusionarse
e ilusionar a otros con sus proyectos, y han sabido reconvertir
toda la zona en un área tecnológica.
Otro ejemplo de uno de estos pueblos que transciende lo
geofísico para la innovación es Peralta, en Navarra, con empresas
como Azkoyen. Empresas que siempre se han visto respaldadas
por una gran ilusión colectiva, que van siendo punta de lanza de
diferentes olas tecnológicas o de producto.
En Barcelona, tal vez más faltos de esa fuerza geofísica hacia la
innovación, se optó por crear oleadas de ilusión colectiva a base
de grandes eventos, desde las dos exposiciones universales a las
Olimpiadas del 92, o el Forum de las Culturas. Uno puede criticar
la forma, pero los resultados siempre suelen ser muy positivos.
98 La alquimia de la innovación
es que, aparte de la empresa, se ha de cuidar el conjunto del
territorio como ámbito de innovación, en el que encontrar las
infraestructuras necesarias y la fuerza de trabajo suficientemente
innovadora y creativa para hacer crecer las organizaciones. Y en
el caso de China es muy interesante ver cómo se está convirtien-
do en un polo de atracción para la innovación del futuro.
La alquimia de la innovación 99
AC.- Haciendo un rápido análisis histórico de acorde con lo que
estamos hablando; hay un libro del economista David S. Landes,
The Wealth and Poverty of Nations: why some are so rich and some so
poor, que explica por qué China, que durante toda la Edad Media
había ido muy por delante de Europa, inventado hasta el papel
moneda, de repente, entra en esa decadencia que se prolongaría
con la ocupación de sus principales plazas por las potencias colo-
niales europeas hasta la reciente devolución de Hong-Kong. Y la
razón obedece a un hecho concreto: la decisión de un emperador
de eliminar la flota más potente del mundo, que había llegado a
América antes de Colón, para evitar que entraran nuevas ideas que
quizás podían poner en peligro su status. Por su parte, Japón sale
de su atraso tecnológico cuando a finales del siglo XIX, el primer
emperador de la dinastía Meiji da la consigna a sus colaboradores
de: “salir al mundo y observarlo”. Aplicado a territorios innova-
dores y a las empresas, la palabra frontera, en realidad equivale
al reto de “ir más allá”. Su antítesis sería la muralla; es decir,
lo que en Estados Unidos denominan el “Not Invented Here
Syndrome”: lo que no se ha inventado en mi territorio, no me
interesa. Pero el estado del desarrollo de la innovación en el
mundo es tal que es un auténtico suicidio fijar cualquier tipo
de frontera porque va absolutamente en tu propia contra.
CONCLUSIONES
AC.- Yo creo que lo que podemos esperar en los próximos años
es una innovación de nuevo cuño para definir nuevos territorios
mentales que unan a millones de personas y que en otras época
de la Historia no se podría haber conseguido porque no existía la
tecnología actual, la cual transgrede totalmente el espacio físico.
Para mí, la palabra territorio une conceptos hasta ahora se-
parados como el de mercado, en el sentido dónde tú vendes tus
productos, y modelo mental, que es cómo la gente te ve y cómo
aúnas voluntades. Territorio es la propuesta que haces a un gru-
po de gente que quiere compartir un cierto espacio, el cual no
es físico ya solamente, sino que es un espacio mental.
Eso tiene un símil en las ciudades, las cuales son un espacio
geofísico, que es cómo crear un territorio físico para que se con-
vierta en atractor de territorios mentales. Como, por ejemplo,
Porto Alegre, una ciudad media brasileña prácticamente desco-
nocida hasta hace poco que, a partir de unas actuaciones, peque-
ñas acciones, pero significativas, se ha convertido en la capital
símbolo de la Alterglobalización. Innovación a la hora de gestio-
nar los recursos de una ciudad es igual a Porto Alegre.
Benjamin Franklin
AF.- En todo caso, creo que habría que distinguir muy clara-
mente entre el concepto de la moda y el concepto de lo efímero
o fugaz. En NODE, la primera vez que nos dimos cuenta de ello
fue con uno de nuestros clientes, Casals, que fabrica taladros.
Hace una década, cada año y medio le diseñábamos un nuevo
modelo. Actualmente, saca al mercado casi una decena al año.
Esta fugacidad de los productos ha desorientado y desestructu-
rado en nuestro país a toda una profesión como son los servicios
de diseño industrial. Y tendrán que adaptarse rápido, como de-
muestra la siguiente anécdota: un compañero de NODE que se
ha marchado a Hong Kong, nos acaba de enviar una foto de un
anuncio que se puede ver en un tren local ofreciendo “diseños
conceptuales a 99 HK dólares”. Una publicidad que aparece jun-
to a otros anuncios de jabón y comida para perros...
CONCLUSIONES
AF.- El consumo fugaz es la contraposición a la mayor parte
de los valores que representan lo auténtico/honesto y la cultura
del esfuerzo. Para mí, es un indicador de la horquilla de consu-
midores que se avecina, pero, bien utilizado, nos puede ayudar a
desarrollar productos muy interesantes.
Productos efímeros o fugaces no son lo mismo que consumo
(el acto de compra) fugaz de los productos, y de alguna forma,
vemos que los conceptos como la moda, la banalización, lo efí-
mero y los servicios que se derivan para conseguir esos produc-
tos, nos obliga a un constante reformateo de todos los valores
necesarios para obtenerlos. En cualquier caso, vemos que lo fu-
gaz conlleva un push muy fuerte hacia la capacidad de generar
conceptos y nuevos escenarios de competencia y, de alguna for-
ma, es ya una fórmula de comoditización total que se apalanca
en grandes cambios conceptuales.
En resumen, si tienes una gran capacidad de generar con-
Jean-Jacques Rousseau
El concepto capilaridad es la antítesis del Not Invented Here (No
inventado aquí). Es el mejor remedio contra el pernicioso NHI
Syndrome que pudre los pulmones del I+D+i de las organiza-
ciones con esa peligrosa autosatisfacción endogámica llamada
inercia, impidiéndoles respirar el aire fresco que circula en el
mercado hasta que, finalmente, acaba por ahogarlas.
La capilaridad, los sistemas o redes capilares sirven, por tan-
to, para permitir que el conocimiento fluya libremente de abajo
arriba en las organizaciones, pero también, de una manera bidi-
reccional, con los partners, los proveedores y los clientes.
En un mercado con nichos cada vez más especializados y ci-
clos de vida más cortos, la empresa que no sepa adaptar sus time
to market a estas exigencias del target no tiene futuro. Y para
cualquier empresa, la capilaridad se presenta como una fórmula
inmejorable para innovar partiendo de los anhelos y necesidades
reales de los consumidores. Conseguir que sus proveedores cola-
boren impulsando también su I+D+i, e incluso convertir al resto
de empresas del sector en potenciales socios comerciales.
AC.- Sí, el otro día miraba el vídeo por Internet del primer vue-
lo de prueba del A-380 y fue la constatación del triunfo de un
nuevo modelo de empresa. Frente al conglomerado de Boeing, el
cual es muy cerrado, jerárquico y tradicional, Airbus es una au-
téntica red. Cuando ves en su website cómo se han trasladado los
diferentes componentes por las carreteras de Europa y los bar-
cos, especialmente diseñados para llevar piezas desde Inglaterra
a Francia, comprendes que, en efecto, es una especie de puzzle
de conocimiento. Una ingeniería de integración inimaginable en
otras épocas. Ello se debe a las tecnologías que tenemos hoy en
día que permiten esta colaboración telemática, pero, sobre todo,
a la actitud de querer unir piezas de distinto conocimiento. El
verdadero avance es querer utilizar esas metodologías de inge-
niería de integración.
Este caso de Airbus demuestra que estos grandes proyectos
internacionales no son imposibles sino que se trata de una cues-
tión de voluntad, si quieres estar capilarizado con el resto o no.
Es decir, ¿te interesa lo que el mundo te puede aportar o estás
bloqueado en el síndrome del Not Invented Here?
AF.- A mí, lo que más me sorprende del caso del Airbus es que
haya nacido de un decreto político. A veces, el concepto capilar
CONCLUSIONES
AF.- La capilaridad es un bypass, un flujo de conocimiento que
entra y sale, dejando una información preciosa. Esta idea aplica-
da a nuestros clientes consiste en redefinir nuestra relación con
ellos pasándolos a ver como proveedores de ideas y no sólo como
consumidores a los que hay que colocarles ese producto que no-
sotros fabricamos.
Si sabemos escucharles, podremos fabricar para ellos los miles
de productos que realmente desean.
Respecto a nuestros competidores, si nos organizamos en una
red, vamos a pasar a contemplarlos como potenciales comparti-
dores de oportunidades. Y por supuesto, vamos a replantearnos
la relación con nuestros proveedores, considerándolos también
como proveedores de ideas y conocimiento, en vez de decirles
únicamente cómo deben hacer su trabajo.
Insisto en que este concepto de comunicación radial y nodal
ha de ser bidireccional. Porque ya existen redes de este tipo, pero
fallan en la fluidez de la comunicación en ambos sentidos. Es
así como la capilaridad nos permitirá eliminar pequeños fallos
en nuestras organizaciones y nos ayudará a ser más ágiles, más
[3] Para que una red capilar funcione, los nodos han de
gozar de una cierta independencia y capacidad de decisión.
En caso contrario, repites un modelo de centralización que
no aprovecha ninguna ventaja de los flujos bidireccionales
de información de la capilaridad.
Antoine de Saint-Exupéry
“La innovación es contra natura”, Alfons Cornella dixit. Si uno
de los protagonistas de este libro osa abrir este capítulo con un
enunciado tan rotundo, será verdad. La cuestión es que este libro
pretende marcar las pautas para que esta triste verdad en nues-
tros días deje de serlo en un futuro próximo.
Hasta ahora, Antoni Flores y Alfons Cornella han abordado
diferentes términos que engloban las claves para incorporar la
innovación como una estrategia de éxito de las empresas de hoy
en día y, de hecho, la única posible para la supervivencia de éstas
en el mercado irreversiblemente globalizado que se avecina.
Hibridar, lo Auténtico, Territorio o el Teamdividualism son
algunas de las palabras que encierran distintos aspectos funda-
mentales de la innovación y las vías orientativas para estructu-
rarla sistémicamente en las organizaciones. Y, como se verá en
este capítulo, el término Catálisis vendría a ser esa energía que,
en un momento dado, puede movilizar a una o a todas ellas para
que se produzca la chispa de la innovación y se inicie todo el
proceso; ya sea personificada en la figura de un innovador-cata-
lizador, como pueda ser el creador de Virgin, Richard Branson,
o como reacción extrema ante situaciones críticas coyunturales
en las que se necesita echar mano de ella para adaptarse a los
movimientos del entorno.
En cualquier caso, la mejor catálisis es la que se instaura
en una organización de forma sistémica y permanente, por lo
que a continuación, los dos protagonistas de este libro explican
cómo conseguirlo.
AC.- Eso liga con la idea de liderazgo que hemos tocado ante-
riormente. La catálisis de la innovación no es posible sin un cier-
to liderazgo. Pero el problema es que difícilmente podrás avanzar
si tienes que esperar que este liderazgo surja desde la parte más
conservadora de la organización, que es la historia de la misma
–y que representa el “estamos donde estamos, porque hemos he-
cho lo que hemos hecho hasta ahora”.
En efecto, esto está teorizado por uno de los grandes estudio-
sos sobre el tema de la innovación, Clayton Christensen, quien
explica en uno de sus libros más conocidos, El dilema del inno-
vador, lo difícil que es para las empresas grandes innovar, preci-
samente, porque viven de haber colonizado un mercado en clave
de grandes cifras. Por ello, les resulta muy poco atractivo cuando
alguien de la propia organización les propone una oportunidad
de negocio muy concreta. Si no se demuestra que va a generar
grandes resultados a corto plazo, simplemente no interesa. Ima-
ginemos un banco que factura 2.000 millones de euros anuales,
si uno de sus empleados sugiere crear, por ejemplo, unas cuentas
infantiles: “¿cuánto va a generar neto, 10.000 euros?... pues, no
me interesa”, sería la respuesta. Y luego resulta que ahí, en este
tipo de oportunidades, aparentemente pequeñas y sin importan-
cia, se están perdiendo grandes ocasiones de redefinir segmentos
de mercado y crear nuevas categorías.
Por ello, Christensen demuestra que, para que se avance, se ha
de contar con pequeñas empresas a las que les resulte atractivo
las migajas que no quieren las grandes. Las pequeñas pueden
ir recogiendo estas migajas con las que elaboran esa masa, que
CONCLUSIONES
AF.- Catálisis es una palabra que aglutina una serie de concep-
tos básicos para que la innovación suceda en las organizaciones.
Jonathan Swift
Comentaba un reconocido experto en management que, en la
entrevistas a los candidatos a entrar en su empresa, siempre les
espetaba: “su curriculum es realmente impresionante pero, dí-
game, ¿Vd. cuántas veces ha fracasado?”. Y a continuación les
interrogaba sutilmente sobre lo que habían aprendido de cada
experiencia y contrastaba así cual era su capacidad para correr
riesgos y aprender de los errores. A los pocos, lo demasiado arro-
gantes o nada perspicaces, que contestaban negativamente, los
despachaba con un “pues mire, mejor que se vaya, porque no
queremos que en nuestra empresa sea la primera vez”.
En una reciente conferencia en Barcelona, John F. Weis, De-
puty Executive Director de la San Jose Redevelopment Agency, enu-
meró alguna de las claves que explicaban porqué Silicon Valley es
el mayor cluster de nuevas tecnologías del mundo. Entre ellas des-
tacaba, curiosamente: “la aceptación de los fracasos para asegurar
una cultura emprendedora fuerte”. En este sentido, subrayó que el
46% de las empresas que empezaron en los 90 cerraron en apenas
una década y que de las 40 empresas más importantes de software
hoy, más de la mitad no existían en 1982, y sólo 4 figuraban en la
lista de los 40 más relevantes en los ochenta.
Para este experto, la riqueza de este mítico enclave proviene,
no de las todopoderosas corporaciones que mueven miles de mi-
llones de dólares, sino de las numerosas y pequeñas empresas,
con una media de apenas 17 empleados, que luchan por abrirse
un mercado con nuevas ideas y capital riesgo, porque: “Su única
fuerza es la innovación; luego se hacen más grandes, como el
imperio del mal de Microsoft, -bromeó- o simplemente, fracasan.
Pero esa es la verdadera fuerza de Silicon Valley”, sentenció.
Del miedo al fracaso, se pasa al miedo al riesgo. Y, sin riesgo,
no hay innovación. No hay futuro. La clave, por tanto, es con-
tar con una correcta metodología para aprender de los errores y
AF.- Creo que, a lo que estás dando paso con esta reflexión,
es al carácter circunstancial del fracaso, si éste está bien do-
cumentado. Lo que hoy es un fracaso puede dejar de serlo
mañana al cambiar algunos de los condicionantes tecnológi-
cos o sociales que lo han provocado. Por ello este capítulo, en
realidad, no está tratando del fracaso con todas las connotacio-
nes negativas que conlleva el término, sino de esos proyectos
o situaciones que tendríamos que empezar a considerar como
“energía que no ha llegado hasta el final” o “conocimiento en
stand by” hasta el momento en que encontremos una salida o
aplicación para ellos.
AC.- En fin, hay una célebre cita del Premio Nobel en Física
Linus Pauling, a propósito de la innovación que dice: “La única
forma de tener buenas ideas es tener muchas ideas”.
Sobre lo que acabas de exponer, me viene a la cabeza el
Newton de Apple. Fue un rotundo fracaso seguramente por-
que se lanzó antes de tiempo y porque, -como veremos en el
próximo capítulo- cuando se lleva a cabo una innovación tan
radical, tienes que introducirla en el mercado de manera que
sea fácil de entender.
Resulta que hacía demasiadas cosas para lo que se esperaba
de una PDA en ese momento, y cuando después salió la Palm,
que cabe en el bolsillo del la chaqueta, el ser más pocket fue lo
que acabó marcando la diferencia. La moraleja de este caso es
que podemos estar seguros de que los ingenieros que idearon
la Palm habían tomado buena nota de qué es lo que no les ha-
AF.- Sí, porque a ese tipo de explorador que hierra tantas veces
el camino se lo acaban comiendo los cocodrilos. El problema
es que vivimos en una cultura donde se ha mitificado el éxito.
A medida que me voy haciendo mayor, me da por leer más las
esquelas. Y siempre dicen lo mismo: “Fulanito de tal, fundador
de la empresa cual o iniciador de la institución tal”. Ninguna
habla de todos los negocios en los que fracasaron anteriormente
para alcanzar finalmente el éxito. Yo creo que para una cierta
clase y nivel de grandes ejecutivos y empresarios debería existir
la obligación de escribir una especie de testamento empresarial
para que sus sucesores no cayesen en los mismos errores.
Julio Verne
Como advierte el prolífico escritor y colaborador habitual del
Wired Magazine, Charles Platt: “si algo nos enseñó el siglo XX
es a ser cautos con la palabra imposible”. En efecto, los grandes
inventos de los que todavía estamos viviendo, como la televisión,
el teléfono móvil o Internet, fueron inventos radicales. Inimagi-
nables para la mayoría del público, en general. Innovaciones que
trascendieron el plano tecnológico para constituirse en verdaderas
revoluciones socioeconómicas. Pero, aunque nos parezca extraño,
pertenecen ya al siglo pasado. Y todo apunta que ese mítico siglo
XXI con novelescas resonancias de ciencia-ficción, que tan súbi-
tamente se ha convertido en nuestro presente, implica tales retos,
(crisis energética, cambio climático, etc.), que la innovación dejará
de ser únicamente una fórmula de progreso para convertirse en una
auténtica cuestión de supervivencia.
Incluso a aquéllos que se niegan a aceptar todas las evidencias
y prefieren seguir tachando estas previsiones de apocalípticas,
hay que recordarles igualmente que, según todos los analistas,
este tipo de innovaciones radicales van a ser cada vez más fre-
cuentes en todos los ámbitos de nuestra cotidianeidad y auténti-
co motor del mercado y de la sociedad del siglo XXI.
Es comprensible que pueda parecer más seguro mantener la
tendencia actual mayoritaria de una innovación progresiva de
pequeñas mejoras incrementales, limitadas a las necesidades y
deseos ya existentes del consumidor, antes que arriesgarnos a
apostar por el I+D más genuino con productos y servicios que
el usuario final ni siquiera imagina todavía. Pero ese es el futuro-
presente. Y si el siglo XX arrancó con el Edison de la bombilla,
vendida inicialmente como una simple mejora de la luz de gas;
el siglo XXI va a ser de los Richard Branson que empezaron ha-
ciendo posible los vuelos internacionales a precio de autobús y
ahora lanzan el turismo espacial.
AC.- Yo tengo mis dudas sobre esto que apuntas. Porque, aun-
que todos los estudios realizados te dan la razón, en el sentido de
que tienen éxito aquellas innovaciones que el mercado entiende
y que no representan transformaciones muy significativas sobre
lo que hay, a mí me da la impresión de que esto es sólo para el
mundo de hoy y que estamos al final de una época.
Yo creo que vamos hacia otro mercado en el que las empresas
tendrán una actitud mucho más proactiva. Serán ellas las que
propondrán a la sociedad cosas para las que, inicialmente, no
tiene porqué estar preparada ni tiene porqué entender. Por ejem-
plo, yo estoy convencido de que en los próximos 10 años, uno
de los grandes inventos que cambiarán enormemente la vida de
la gente es el concepto del nanodinero. La idea es cifras de dinero
como 109 céntimos, que es la que precisamos para el cobro de
páginas vistas en Internet. Se trata de idear un sistema que te
cobre milésimas de céntimo a medida que vas navegando y que
se facture el total a final de mes en vez de cobrarte por el acceso
a Internet. Porque no tiene sentido que te cobren por una com-
modity como el acceso, cuando lo que tendrías que pagar es por
el contenido que estás consultando. Esto cambiaría radicalmente
el concepto de pay per view en la red y, en general, la calidad y
la estructura de los contenidos que podemos encontrar en ella:
servicios, ocio, cultura, etc.
¿A dónde quiero llegar con esto? Que esa posibilidad, en la
actualidad, el consumidor ni la demanda ni la entiende. Pero,
posiblemente tendría el mismo impacto que tuvo Google en su
CONCLUSIONES
AF.- En resumen, lo que se intenta plasmar en este capítulo es
que el futuro pasa porque dos sectores con demasiada frecuen-
cia muy distantes entre sí (el que es capaz de generar I+D pura
y el que tiene la visión comercial para popularizar productos y
servicios) vayan de la mano y puedan presentarlo en clave de
necesidad de usuario.
Margaret Mead
AF.- Quizás por eso podríamos definir como otra de las carac-
terísticas del buen innovador el de ser capaz de mantener en-
cauzada esta energía. De nuevo Branson me parece un ejemplo
adecuado. Ha sido tema repetido en los medios de comunica-
ción la especie de duelo mantenido con Steve Fossett, este mul-
AF.- Con Forrest Gump me pasa como con todas las buenas pe-
lículas: cada vez que la vuelvo a ver, encuentro nuevos mensajes
y pistas. El argumento da a todo lo que ocurre un carácter muy
anecdótico, pero al final es fácil quedarse con la lección de que
las cosas importantes se hacen de forma sencilla.
La frase que repite Forrest Gump a lo largo de toda la película
podría ser repetida por todo buen innovador ante el escepticis-
CONCLUSIÓN
AC.- La sociedad en la que vivimos debería de estar enorme-
mente agradecida y hacer un homenaje público a los innovado-
res, porque realmente la riqueza de la que vivimos depende de
ellos. Todavía no existe un reconocimiento suficiente de esta fi-
gura y lo deberíamos hacer. Se trata de personas que utilizan sus
noches, gastan sus ahorros, o viven sus dramas personales con el
objetivo de transformar el mundo. Como sociedad precisamos
de un cambio en los actuales referentes y cuidar mucho más a los
innovadores si realmente queremos que haya innovación.
AF.- Sí, yo creo que habría que enlazar ese concepto de la capi-
laridad con volver a subrayar que, por mucho que avancemos de
una manera mecánica, planificada y sistemática, el quid cuestión
es que las cosas que tienen que ver con las personas salen de las
personas. Y la innovación sale básicamente de las personas, de
los innovadores. Una tipología concreta de individuos inquietos
y emprendedores, puestos en una estructura que favorezca que
AC.- Sí, ésta es una cuestión que conviene dejar bien clara y es
que la innovación no ocurre porque sí, sino que responde a todo
un proceso organizativo basado en un equipo de personas con
una determinada actitud proactiva.
AF.- Otra cuestión que hay que llevar a cabo una redefinición
de los plazos de tiempo. Hay que trabajar a largo plazo pero
AC.- Sí, una de las vías más claras para innovar la podríamos
resumir mediante la suma de varios conceptos de los que he-
mos hablado a lo largo de este libro: hay que aportar visiones
inmediatas pero tan radicales que no resulten efímeras, sino que
ofrezcan algo auténtico y que, al mismo tiempo, fijen una nueva
frontera que te permitan explotarlas a largo plazo. La trayectoria,
el proceso para conseguirlo, puede ser una serie de prototipos, o
pequeños fracasos, que te vacunan contra los grandes fracasos y
te conducen hacia el éxito.
AF.- Sí, yo tengo un amigo que dice, que al igual que en la indus-
tria vitivinícola o en la de la perfumería están muy cotizadas esas
“narices” de grandes catadores capaces de discernir lo más exqui-
sito de entre los más sutiles aromas, en la innovación van a estar
muy buscadas las “narices” con ese olfato capaz de “oler” el éxito.
Y ésa es una de las magias de la innovación. Asistiremos a dos
tipologías de innovaciones las incrementales y sistemáticas, muy
basadas en las metodologías, y las vísceralmente radicales que,
por fortuna o por desgracia, siempre se iniciarán en la “nariz” de
los grandes innovadores. En eso que se llama intuición.