El GTI
El GTI
El GTI
La joya de este Oficial son LAS ESPADAS CRUZADAS que representan a dos
virtudes cardinales: la FORTALEZA y la PRUDENCIA.
Para terminar a continuación una relación de las espadas más famosas de todos
los tiempos, en los que han simbolizado, la seguridad, la lealtad, la conquista, la
fortaleza, el valor y la, fama.
Excalibur.- La historia y leyenda del Rey Arturo, está íntimamente unida a la mágica
y misteriosa espada Excalibur, el mago Merlín había anunciado, que quien
consiguiera retirar la espada que se encontraba incrustada por la hoja en una gran
roca sería rey. Arturo realizó ésta hazaña, arrodillado ante la piedra, extrajo de ella la
espada con una facilidad asombrosa y sin el menor esfuerzo, la sostuvo sobre su
cabeza y luego entró en la catedral y la depositó sobre el altar. Arturo fue ungido con
el Santo Óleo en presencia de todos los barones y pueblo llano, juró solemnemente
ser un rey leal para sus súbditos y defender la verdad y la justicia todos los días de
su vida.
Leyenda e historia se han mezclado durante siglos, en la actualidad aparecen
íntimamente ligadas, haciendo una unidad: El legendario Rey Arturo, Los Caballeros
de la Mesa Redonda y la espada mágica Excalibur.
La Espada de los Templarios.- La Orden del Templo fue fundada en 1118, para
asegurar la custodia de los Santos Lugares, y proteger las rutas de peregrinación. La
Orden alcanzó su máximo esplendor en el siglo XIII. Los caballeros Templarios se
consideraban Caballeros de Dios, honra de la Iglesia y la Cristiandad. Su lema, tanto
para entrar en combate, como para iniciar cualquier acción de ayuda al prójimo, era:
NON NOBIS, DOMINE, NON NOBIS, SED TUO NOMINI DA GLORIAM. "La gloria,
no para nosotros, Señor, no para nosotros, sino para tu nombre". Era una
fuerza militar muy bien organizada y formaban las fuerzas de choque en todas las
Cruzadas. En el ataque estaban en la vanguardia y en las retiradas en la
retaguardia. Durante un siglo aseguraron el gobierno efectivo del Reino Latino de
Constantinopla. No pagaban impuestos, tributo ni peaje, solo obedecían al Papa y
tenían posesiones en toda Europa y Oriente Medio.
Bibliografía: