JUICIO LABORAL No. 92-2009 (Ex Primera Sala)
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VISTOS: En el juicio de trabajo seguido por Galo Fernando Achig Cóndor en contra de la Productora de
Televisión Productores Independientes PROFAEZ CÍA. LTDA., la Primera Sala de lo Laboral, Niñez y
Adolescencia de la Corte Superior de Justicia de Quito, hoy Corte Provincial, dicta sentencia aceptando el
recurso de apelación del actor, revocando la venida en grado y disponiendo a la parte demandada pagar
la suma de $ 3.051.27. Insatisfecho con ella el demandado interpone recurso de casación, por lo que sube
el proceso a este Tribunal que, para decidir, considera:
SEGUNDO: ANTECEDENTES:
A) El actor Galo Fernando Achig Cóndor, el 24 de abril de 2007 propone demanda laboral N.
253-2007 en contra de la Productora de Televisión Productores Independientes PROFAEZ
CÍA. LTDA., representada por Fernando Ehlers Morelli, por sus propios derechos y los
que representa, reclamando el pago de beneficios sociales e indemnizaciones laborales,
por haber laborado como camarógrafo bajo la dependencia de la demandada, la misma
que se tramitó en el Juzgado Primero de Trabajo de Pichincha. Citada la parte
demandada se realizó la audiencia preliminar sin que haya habido conciliación entre las
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ocupa, donde claramente se lee “SERVICIOS PROFESIONALES”, con el nombre del actor y su RUC
personal, en cuyas facturas se evidencia que su honorario no era fijo sino variable, dependiendo del
servicio profesional que como camarógrafo prestaba. 3.2.) Que al haberse aplicado indebidamente el Art.
8 del Código del Trabajo, se aplicó de igual forma los Arts. 69, 111 y 113 de dicho cuerpo legal que hacen
relación a los beneficios sociales, que son derechos exclusivos del trabajador amparado por el Código del
Trabajo. 3.3.) En resumen: el fundamento de la impugnación radica en que, según el recurrente, entre el
actor y la demandada existió un contrato de servicios profesionales, cuyo honorario era cancelado en
cantidades variables, mediante facturas por el servicio prestado.
La sentencia es una actividad que desarrolla el Juzgador, en la que declara el derecho de los litigantes en base
a los hechos expuestos en su demanda y contestación, así como en las pretensiones deducidas por el
accionante y resistencias del accionado en el pronunciamiento definitivo, que a través de la sentencia emite el
juez. Debemos analizar la observación o aplicación de la ley, porque se trata de establecer una relación
individual de trabajo; para ello es requisito de la impugnación que exista concordancia entre el motivo de la
casación y el agravio o lesión que la sentencia ha provocado al casacionista.
Es por ello que debemos entrar al análisis para determinar si existe relación entre lo que se reclama y lo que
decidió el Tribunal de alzada en la sentencia impugnada; considerando que los juzgadores deben
pronunciarse siempre cuidando que su actuación o análisis no se exceda del pedido del casacionista, ni que
éste sea inferior a su requerimiento y mucho menos que lo que se manifieste en sentencia esté fuera de la
Ley.
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CARGO: La causal primera procede por: la inexistencia, en el fallo, de una correcta subsunción del
hecho en la norma; es decir, “no se ha producido el enlace lógico de la situación particular que se juzga con la
previsión hipotética, abstracta y genérica realizada de antemano por el legislador”2. Afirmación que el
recurrente ha fundamentado debidamente. 4.1.) La aplicación indebida se manifiesta si quien al juzgar
yerra, haciendo utilización de una norma que no es la adecuada en el fallo, por lo que no se han
subsumido adecuadamente los elementos fácticos que han sido probados por las partes. Examinada la
sentencia en relación con los cuestionamientos, las normas de derecho invocadas y los recaudos
procesales, esta Sala advierte lo siguiente: 4.1.a) El Art. 8 del Código del Trabajo establece que “Contrato
individual de trabajo es el convenio en virtud del cual una persona se compromete para con otra u
otras a prestar sus servicios lícitos y personales, bajo su dependencia, por una remuneración fijada por
el convenio, la ley, el contrato colectivo o la costumbre”, siendo, entonces, la conditio sine qua non para
que exista la relación laboral tres requisitos: 1º la prestación de un servicio lícito y personal; 2º la
dependencia o subordinación a las órdenes o disposiciones de quien cumple la función de empleador; y
3º la remuneración o pago, de quien beneficiándose del servicio debe retribuirle al trabajador. De ahí que,
si en la relación existente entre el actor y demandado se dio una dependencia jurídica, es decir, la
emanada de la contratación en virtud de la cual el trabajador se obliga a prestar sus servicios, con la
1 Leopoldo Márquez Áñez. Motivos y Efectos del Recurso de Casación de Forma en la Casación Civil Venezolana. p. 40.
2 Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela Recurso de Casación No. 00175-250403-00559-00492
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contraprestación de recibir una remuneración bajo la subordinación del empleador, el cual adquiere
además el derecho de darle órdenes para que ejecute su trabajo en lo que el empleador necesita y en
uno u otro lugar, es lógico que existe una relación laboral. 4.1.b) Por otro lado, no ha demostrado el
demandado que el actor sea profesional, con título otorgado por una institución de educación superior,
que haya realizado sus actividades en forma autónoma y esporádica, pues como lo afirma el propio
accionado al contestar la demanda, “El actor entró a trabajar en la compañía Profaez Cía. Ltda., mediante
contrato verbal de servicios profesionales en agosto del 2002…” y agrega “…por cada doce días
trabajados …” y si trabajaba más se le reconocía $ 25.00 por cada día trabajado, excepto cuando se le
hacía descuentos por adelanto u otro tipo de cargos, es decir era decisión de la empresa reconocerle ese
día de trabajo. Todo ello lleva a este Tribunal a la convicción plena de que en realidad el nexo que existió
fue propio de una relación laboral, la cual se le simulaba haciéndole emitir facturas, las cuales eran
sucesivas pues se emitían mensualmente. En consecuencia, si está demostrado en el mismo instrumento
que presenta el demandado (fs. 10 y vta.), que facturaba siempre mes a mes, es evidente que, como bien
lo detalla la sala de Alzada, en fundamento a las declaraciones testimoniales y la propia confesión del
demandado que manifiesta la existencia de un acuerdo verbal, en virtud de lo cual se le pagaba una
retribución mensualmente, existió realmente una relación laboral, disfrazada a través de facturas para
hacer aparecer como que el contrato era por “servicios profesionales”, con lo cual se estaban evadiendo
obligaciones patronales. 4.1.c) En el Estado democrático constitucional de derechos vigente, las juezas y
jueces están obligados a aplicar de manera directa e inmediata la norma y la interpretación que más
favorezcan su efectiva vigencia, considerando los principios del derecho social y lo que señalan el Ar.
326,3 de la Constitución y los Arts. 5 y 7 del Código del Trabajo, para una administración de justicia de
contenido social. Por ello, no se advierte que la sentencia de alzada contenga errores referentes a la
aplicación indebida de normas de derecho, incluyendo los precedentes jurisprudenciales obligatorios,
por lo que no existe violación de la causal primera del Art. 3 de la Ley de Casación que erróneamente ha
invocado el recurrente.
QUINTO: DECISIÓN: Por las consideraciones que anteceden y en los términos constantes en este fallo,
este Tribunal integrante de la Sala de lo Laboral de la Corte Nacional de Justicia para resolver este caso,
ADMINISTRANDO JUSTICIA, EN NOMBRE DEL PUEBLO SOBERANO DEL ECUADOR, Y POR
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