Informe de Realidad Nacional y Regional
Informe de Realidad Nacional y Regional
Informe de Realidad Nacional y Regional
Integrantes:
Horario – NRC:
Docente:
Trujillo – Perú
INTRODUCCIÓN
La formalidad laboral es un factor clave para el crecimiento económico del país, ya que
permite mejorar la productividad, la competitividad y la inclusión de las empresas y los
trabajadores. Según fuentes del INEI y el BCRP, la formalidad laboral se asocia con mayores
niveles de ingreso, seguridad social, acceso a financiamiento, participación en mercados
locales e internacionales y beneficios de los programas de reactivación del Gobierno. Sin
embargo, el Perú tiene una de las tasas de informalidad laboral más altas de América Latina,
lo que limita el potencial de desarrollo económico y social. Por ello, se requiere una estrategia
integral para impulsar la formalidad, haciendo que sea atractiva y viable para los agentes
económicos.
Una estrategia integral para impulsar la formalidad, haciendo que sea atractiva y viable para
los agentes económicos, debe considerar los siguientes aspectos:
● Reducir los costos y las barreras de entrada al mercado formal, simplificando los
trámites administrativos, fiscales y laborales, y ofreciendo incentivos para la
formalización.
● Mejorar los beneficios y las oportunidades de acceso al mercado formal, brindando
servicios de apoyo empresarial, financiamiento, capacitación, asistencia técnica y
certificación de calidad.
● Fortalecer el cumplimiento y la fiscalización de las normas formales, aplicando
sanciones proporcionales y disuasivas, y promoviendo una cultura de legalidad y
responsabilidad social.
● Fomentar la coordinación y la cooperación entre los diferentes niveles de gobierno,
los sectores productivos y la sociedad civil, para diseñar e implementar políticas
públicas efectivas y participativas que favorezcan la formalidad.
Por otra parte, el último reporte del INEI sobre el comportamiento de los indicadores
de mercado laboral a nivel nacional respecto al 2021 revela que la población
ocupada urbana con empleo informal, es decir, sin beneficios sociales o que trabajan
en unidades de producción no registradas, alcanzaron los 9′446,300 personas lo que
representa el 71.4% del total de ocupados del área urbana.
Comparado con el año 2020, la población con empleo informal aumentó en 23.6%, lo
que implica que 1.8 millones de peruanos ingresaron a la informalidad laboral y
respecto al 2019 creció en 6.5% lo que implica que 574,700 peruanos entraron a la
informalidad laboral. (Ver cuadro)
El sector informal está constituido por el conjunto de empresas, trabajadores y
actividades que operan fuera de los marcos legales y normativos que rigen la
actividad económica. Por lo tanto, pertenecer al sector informal supone estar al
margen de las cargas tributarias y normas legales, pero también implica no contar
con la protección y los servicios que el estado puede ofrecer.
Existen diversas razones por las cuales los hacedores de política deben prestar
atención al tamaño, estructura y evolución del sector informal, aún más si en las
últimas décadas este ha ido en aumento, tanto en los países en desarrollo como en
los países desarrollados. La literatura económica identifica hasta cuatro motivos: Las
actividades informales reducen la base impositiva, con lo cual impiden un
financiamiento sostenible de bienes públicos y de protección social. Un sector
informal próspero puede distorsionar las estadísticas oficiales, razón por la cual las
decisiones de política basadas en estos indicadores pueden ser poco efectivas o
contrarias al objetivo deseado. Asimismo, una economía paralela en auge puede
atraer trabajadores y fomentar la competencia desigual con empresas formales. Por
último, el sector informal puede, contrariamente a lo establecido en , generar
spillovers positivos sobre la economía porque siembra un espíritu empresarial y
dinámico, aumenta la competencia y, por lo tanto, el nivel de eficiencia. Esta última
razón, si bien controvertida, tiene evidencia tanto a favor como en contra. Lo cierto
es que pareciera existir cierto consenso respecto de la idea de que una elevada
dimensión del sector informal suele afectar, de manera negativa, la evolución de la
actividad económica. (Manuel Hernández y Jorge de la Roca – GRADE)
● La Libertad:
Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), La Libertad es
una región que ha enfrentado desafíos significativos en cuanto a la
formalidad laboral. La tasa de informalidad laboral en la región ha sido
históricamente alta, lo que afecta negativamente la calidad de los empleos y
el acceso a la seguridad social.
La alta tasa de informalidad laboral en La Libertad ha sido un obstáculo para
el desarrollo sostenible en la región, ya que dificulta la recaudación fiscal y la
inversión en servicios públicos esenciales.
● Lima:
Lima, como la capital del país y la región más poblada, tiene un panorama
laboral diversificado. Según datos del INEI, la región de Lima cuenta con una
alta concentración de empleo formal en comparación con otras regiones del
Perú.
La formalidad laboral en Lima ha contribuido al crecimiento económico y a la
recaudación fiscal en la región. Esto ha permitido la inversión en
infraestructura y servicios públicos que benefician a la población y
promueven el desarrollo sostenible.
En resumen, la formalidad laboral es esencial para el crecimiento económico
en el Perú, tanto a nivel nacional como regional. La promoción del empleo
formal contribuye a la generación de empleos de calidad, a la recaudación
fiscal y al desarrollo sostenible. La situación del empleo varía de una región a
otra, con regiones como Lima que han logrado una mayor formalización
laboral en comparación con otras, como La Libertad, que aún enfrentan
desafíos en este sentido.
● La Libertad:
En la región La Libertad, la tasa de desempleo en el segundo trimestre de
2023 fue de 6.5%, lo que significa un incremento de poco más de dos puntos
porcentuales en comparación al segundo trimestre del año pasado, que
estuvo en 4.4%.
● Lima:
En Lima Metropolitana, la tasa de desempleo entre junio y agosto de 2023 se
ubicó en 7.3%, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
Esto significa que en la capital peruana 396 mil 300 personas buscan empleo.
El desempleo en el Perú creció a 9.6% entre julio y septiembre de 2020 por la
COVID-19, según el INEI. Esto representa un aumento de 6.4 puntos
porcentuales respecto al mismo periodo del año anterior.
El desempleo en Lima subió a 16.4% entre agosto y octubre de 2020, dado
que 761.400 personas manifestaron estar en búsqueda activa de empleo.
CONCLUSIONES
Como conclusión la informalidad en el perú es un desafío persistente que afecta tanto a los
trabajadores como la economía en su conjunto , a pesar de los esfuerzos por parte del
gobierno y diversas instituciones para combatirla, teniendo en cuenta (plantear varios
desafíos) como la precariedad laboral : donde enfrentan los trabajadores informales
condiciones laborales con bajos salario con falta de seguridad social y ausencia de derechos
laborales, esto pone en riesgo su bienestar y el de sus familias. La situación laboral de un
país es un tema complejo que puede ser abordado desde diferentes perspectivas,
identificamos y consideramos estas mejores opciones viables y aplicables para mejorar la
situación laboral de nuestro país:
1. Promover la educación, puesto que es esencial para mejorar la situación del empleo
en el país.
2. Invertir en la educación y formación de los empleados, ya que ayuda a mejorar sus
habilidades y conocimientos, lo que a su vez aumenta su productividad y mejora su
empleabilidad.
3. Fomentar el espíritu empresarial, ya que de esta manera ayuda a crear nuevos
puestos de trabajo y estimula el crecimiento económico.
4. Mejorar las condiciones laborales, pues ayudan a atraer y retener empleados,
aumentando así la productividad y la calidad del trabajo. Algunas formas de mejorar
las condiciones laborales incluyen salarios justos, beneficios sociales, horarios de
trabajo flexibles y un ambiente de trabajo seguro y saludable.
5. Promover la igualdad de género, puesto que es fundamental para mejorar las
condiciones laborales en el país.
Por otro lado, los gobiernos pueden ofrecer incentivos fiscales y financieros a los
empresarios, así como programas de formación y tutoría. Así como también, pueden
implementar políticas y programas que promuevan la igualdad de género en el lugar de
trabajo, como cerrar la brecha salarial de género y promover la igualdad de oportunidades.
Invertir en infraestructura puede ayudar a mejorar la situación del empleo en un país al
crear nuevos empleos y estimular el crecimiento económico o la construcción de
infraestructura como carreteras, puentes y aeropuertos puede crear empleos en el corto
plazo y mejorar la competitividad de un país en el largo plazo. Además, es importante que
los trabajadores tengan acceso a formación y capacitación para mejorar su empleabilidad y
adaptarse a los cambios en el mercado laboral.
En conclusión, para mejorar la situación laboral de un país, es necesario implementar
políticas que reduzcan la informalidad y mejoren la productividad. Estas políticas pueden ser
complementarias y deben ser adaptadas a las necesidades específicas de cada país.
ANEXOS
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS