Narrativa PIor
Narrativa PIor
Narrativa PIor
Licenciatura en Enseñanza y
Aprendizaje de la Historia
Inmersión a la Práctica Docente
Calle Bravo No. 5 Bo. San Lorenzo Zumpango, Estado de México. CP. 55600
La preparación no fue durante 9 meses, sino que puedo decir que desde que
empecé a tener la vocación de ser docente, pues la primera vez en la que empecé
a pensar como uno fue cuando iba en primaria. Suelo recordar que llegaban los
convivios y actividades y en mi mente pasaba el pensamiento “si yo fuera maestro,
haría esto” pues desde ahí empecé a ver las necesidades de un grupo con
relación a su contexto.
Mi desempeño escolar fue bajando drásticamente, pero aún así logré llegar a la
preparatoria, con la misma manera de pensar, solo que ahora estaba etiquetado
por mis compañeros y maestros como “la clase de alumno que solo llega a tercer
semestre”. En primera instancia no creí que perteneciera a ese grupo, puesto que,
si alcancé el segundo año, mismo en el que encontré la última señal para decidir
mi camino.
La didáctica que utilizaba un profesor que nos impartía el curso de “sistema
eléctrico del automóvil” era tal, que hasta yo reconocía que los de mi clasificación
aprendíamos cada clase. Usaba una máquina para reproducir acetatos, y colores,
muchos colores. Aunque también aquel profesor me hizo un comentario que jamás
voy a olvidar, pues por ellas estoy aquí. “Prefiero que mejor no entres a mi clase,
es más, te propongo algo, si tu no entras yo te pongo 6”. Dijo mi profesor con una
seguridad cual cerrara un trato. Lastimosamente, mi desempeño en ese curso fue
como todos los demás, bastante paupérrimo. En aquel parcial rompí mi récord, 8
materias reprobadas de 7.
Así que hice reflexión y reciento de toda mi vida académica, solo me llegaban
recuerdos de mi manera de pensar, en los maestros de como fueron conmigo, en
aquellos que fueron más empáticos. Recordé aquel comentario de mi profesor
acerca de su clase, y me hice la pregunta “¿a mí que me hubiera gustado que
dijera el profesor? Obviamente no lo supe, pero sabía que esa no fue la manera,
así que me puse de propósito convertirme en maestro, no para no ser como mi
profesor de preparatoria ni para parecerme a mi docente de secundaria ni de
preescolar, sino para ser el maestro que yo nunca tuve.
Entonces comenzó mi búsqueda de ser ello que nunca tuve, y gracias a la Escuela
Normal de Zumpango me estoy convirtiendo poco a poco en ello, pues he
aprendido desde que es lo que se tiene que observar, hasta cuales son las partes
que se debe de conocer de un alumno, o mejor dicho, como realizar un
diagnóstico.
Los diagnósticos que tuvimos que elaborar fueron tres, de estilos de aprendizaje,
socioeconómico y de aprendizajes previos. Este último fue el que más me gustó
elaborar. De la mano de nuestra maestra y de los libros que nos proporcionó para
guiarnos en esta etapa, realizamos el diagnóstico de estudio socieconómico y y de
estilos de aprendizaje en grupo, pues esos e generalizan en todos los tres grados
de secundaria.
Una vez concluido los tres instumentos, lo siguiente que tocaba era la impresión
de los mismos, razon por la cual yo estaba preocupado al desconocer el número
de alumnos que mi grupo tendría, pero solo recordé un poco las prácticas
anteriores e hice un promedio. No mas de 50 estudiantes fue lo que pense, aún
asi, la impresión de 150 diagnósticos iba a ser un golpe fuerte en la cartera y en la
impresora. Pero la fortuna mía es que cuento con eslla en casa, asi que solo me
tenía que preocupar por las hojas.
Más de una vez revise que no tuvieran faltas de ortografía y que el formato
estuvera claro. Siempre quise ahorrar hojas, por lo que en la mayoria siempre traté
de que me cuíera todo en una sola hoja, pero fuera lejible al mismo tiempo para
que los alumnos no tuvieran ningun problema en responderlos.
Dias antes, para ser claros, un fin de semana, estaba imprimiendo, más de una
hora estuve junto a la impresora para que me diera la cantidad solicitada, tenía
miendo de que me fallara o que se acabara la tinta, eso significaría que tendría
que ir hacia una papeleria en un fin de semana, cosa que me daba vbastante
desconfianza. Pero al final mi impresora aguanto, tenía mis diagnósticos listos.