Define La Relacion Completo + Extras

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DEFINE RELACIÓN

Define The Relationship

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Género: #Omegaverse #Arrepentimiento #Amor no
correspondido #Romance #Moderno #Alpha*Alpha
Año: 2019
Volúmenes: 6
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Sinopsis:

«Karlyle, que ha vivido una vida donde el matrimonio, el amor y todos los
aspectos de su vida son controlados por su familia, un día es
diagnosticado con insensibilidad psicológica. Siguiendo la sugerencia de
su médico, quien le dice que debe tener sexo con alguien que no sea omega,
Karlyle conoce al popular Alfa, Ash Jones, el ex amante de su cuñado.
Pero sorprendentemente, Karlyle ya había besado a Ash en la víspera de
Año Nuevo hace seis años.
—Voy a ayudarte especialmente, porque es una petición que me hizo Nick.
No tienes que preocuparte de que existan sentimientos innecesarios entre
nosotros. Porque nunca me va a gustar alguien como tú.
Pero Ash no recuerda a Karlyle. Él todavía tiene en su mente a alguien a
quien no puede olvidar. Karlyle, quien hizo enojar a Ash el día que se
encontraron por primera vez, comenzó a empatizar cada vez más con él,
a pesar de que sabía que nunca le agradaría. Y finalmente, decidió
confesarle su amor… .
«Hago cosas con él que solo haría con alguien con quien estoy saliendo,
y a la vez es alguien con quien no puedo involucrarme de esa manera …
¿Cómo podemos definir nuestra relación?»
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VOLUMEN 1
• Víspera

• Primera Semana 1

• Primera Semana 2

• Primera Semana 3

• Primera Semana 4

• Segunda Semana 1
• Segunda Semana 2

• Segunda Semana 3

• Segunda Semana 4

• Segunda Semana 5

• Segunda Semana 6

• Segunda Semana 7

• Tercera Semana 1

• Tercera Semana 2

• Tercera Semana 3

• Tercera Semana 4
• Tercera Semana 5

• Tercera Semana 6

• Tercera Semana 7

• Tercera Semana 8

• Galería Nacional de Retratos 1

• Galería Nacional de Retratos 2

• Galería Nacional de Retratos 3

• Galería Nacional de Retratos 4

VOLUMEN 2
• Cuarta Semana 1
• Cuarta Semana 2
• Cuarta Semana 3
• Cuarta Semana 4
• Cuarta Semana 5
• Cuarta Semana 6
• Cuarta Semana 7
• Quinta Semana 1
• Quinta Semana 2
• Quinta Semana 3
• Quinta Semana 4
• Quinta Semana 5
• Quinta Semana 6
• Quinta Semana 7
• Quinta Semana 8
• Sexta Semana 1
• Sexta Semana 2
• Sexta Semana 3
• Sexta Semana 4
• Sexta Semana 5
• Sexta Semana 6
• Sexta Semana 7
• Sexta Semana 8
• Sexta Semana 9
• Sexta Semana 10
• Sexta Semana 11
• Sexta Semana 12
• Sexta Semana 13
• Sexta Semana 14
• Sexta Semana 15
• Séptima Semana 1
• Séptima Semana 2
• Séptima Semana 3
• Séptima Semana 4
• Séptima Semana 5
• Séptima Semana 6
• Séptima Semana 7
• Pausa 1
• Pausa 2
• Pausa 3
• Pausa 4
• Pausa 5
• Pausa 6
• Pausa 7
• Pausa 8

VOLUMEN 3
• Octava Semana 1

• Octava Semana 2

• Octava Semana 3

• Octava Semana 4

• Octava Semana 5

• Octava Semana 6

• Víspera

• Epílogo – Refine The Relationship 1


• Epílogo – Refine The Relationship Final

• Extra (1) One day 1

• Extra (1) One day 2

• Extra (1) One day 3

• Extra (1) One day 4

• Extra (1) One day 5

• Extra (1) One day 6

• Extra (1) One day 7


• Extra (1) One day 8
• Extra (1) One day 9
• Extra (2) Manual for Ash Jones 1
• Extra (2) Manual for Ash Jones 2
• Extra (2) Manual for Ash Jones 3
• Extra (2) Manual for Ash Jones 4
• Extra (2) Manual for Ash Jones 5
• Extra (2) Manual for Ash Jones 6
• Extra (2) Manual for Ash Jones 7
• Extra (2) Manual for Ash Jones 8
• Extra (2) Manual for Ash Jones 9
• Extra (2) Manual for Ash Jones 10
• Extra (2) Manual for Ash Jones 11
• Extra (2) Manual for Ash Jones 12
• Extra (2) Manual for Ash Jones 13
• Extra (2) Manual for Ash Jones – Fin

DTR
Define The Relationship. Cuando dos personas discuten su
comprensión mutua de una relación romántica.
(Diccionario Urbano)

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Comenzó la cuenta regresiva.

Una fila interminable de personas continuó empujando a Karlyle


Frost. En la víspera de año nuevo de Time Square, no parecía
existir un espacio vacío. Incluso el cielo negro se tiñó con la luz
brillante de la placa electrónica. Karlyle miró a su alrededor. El
culpable de su molestia y quien lo había traído a ese lugar, no se
veía por ninguna parte. Parecía haber sido tragado por la multitud.
La persona que condujo hoy a Karlyle a Time Square en Nueva
York, fue el hijo menor del representante de su cliente. Además
era omega. El hombre dijo que le había gustado Karlyle desde el
momento que lo vio. Karlyle debía pasar alrededor de tres días con
él, porque necesitaba lidiar con ese asunto con moderación antes
de cerrar el trato.

Quizás el hombre mencionó el evento de Nochevieja porque quería


pasar la noche con Karlyle. Parecía pensar que era romántico. Pero
Karlyle Frost pensaba que la palabra romántico no tenía ningún
sentido. Solo era divertido.
Sin embargo, sus pensamientos íntimos no eran importantes. Lo
que importaba era el resultado de la transacción. Con ese fin,
Karlyle no estaba dispuesto a dejarse llevar por su inútil desinterés.
Y por eso, estaba dispuesto a susurrarle gentilmente al oído a ese
hombre. Quizás después de que terminara el conteo en la placa
insignia de Time Square, tendría la suerte de ir a uno de sus
hoteles afiliados.

Era una historia que se repetía con frecuencia.

Karlyle estaba ahora lejos del centro de Times Square. Entonces,


dio un paso atrás, evitando a aquellos que lo interrogaban. Era una
estupidez tratar de encontrarse con una persona en ese lugar. Se
había agotado su paciencia. Decidió que estaba bien salir de allí e
ir primero al hotel.

10… .

Los vítores sonaron débilmente desde la lejana plaza. Un grito se


extendió por la brisa mezclado con el olor a cannabis y cerveza.

9, 8 … .
Alguien se chocó con su hombro. La persona que pasaba junto a él
se detuvo.

—Lo siento. ¿Estás bien?

7, 6 … .

Sus hombros fueron agarrados suavemente. Karlyle levantó la


cabeza, siguiendo la dirección de una voz ansiosa. Alguien lo
estaba mirando. Lo primero que vio fue una nariz recta y unos
labios bonitos.

5, 4 … .

—Estoy bien.

Sus ojos se encontraron. Al mismo tiempo, se apagaron las luces.


El fuego en la calle comercial abierta, la luz de las farolas escarlatas,
todo desapareció.

—Eso es una suerte.

3, 2… .

Todo estaba negro alrededor. La cara de la otra persona no era


visible. Sin embargo, Karlyle estaba convencido de que estaban
haciendo contacto visual.

1… .

El número que anunciaba el año nuevo estalló en voz alta. Pasó un


momento de silencio. La mano que sostenía el hombro de Karlyle
era muy pequeña. —Feliz año nuevo. Se escuchó un pequeño
susurro.
¿Es cierto que en Estados Unidos las personas se besan cuando llega el
año nuevo?
Depende de la región, pero también era común besar a la primera
persona que se encontrara al lado. El rostro del omega le vino a la
mente mientras pensaba en un fatídico beso a medianoche. Sin
embargo, esa persona no estaba allí. En su lugar, había un extraño
al frente. Karlyle no escapó. El hombre se fue acercando
gradualmente. Sintió un aroma refrescante. Era alfa. Lo pensó de
esa manera. Ni siquiera recordaba haber tocado a un Alfa en su
vida, pero ese día, no sintió ninguna resistencia.

Entonces, sus labios se tocaron.

Los labios de Karlyle fueron mordidos ligeramente con un toque


suave. Un ligero escalofrío bajó de sus hombros. —¡Ah! Su boca se
abrió levemente con un gemido. La lengua del hombre aprovechó
la oportunidad y se introdujo en el hueco. El suave beso se
convirtió rápidamente en un beso profundo. Su lengua
increíblemente enredada era sorprendentemente buena. Karlyle
se dejó llevar sin pensar que estaba besando a un Alfa extraño, que
nunca había visto antes.

La saliva se derramó. Se la tragó sin siquiera darse cuenta. La


palma que le sostenía el hombro cobró más fuerza. Una sensación
espeluznante fluyó por su espalda. —Ugh. Un doloroso gemido
estalló y una pequeña risa resonó en su boca. El hombre era lo
suficientemente audaz como para permitírselo. Parecía que era
muy peligroso. Karlyle levantó los labios con una desconocida
sensación de crisis. Un poco de saliva que no pudo capturar corrió
por sus labios. La frotó con sus dedos. Entonces el hombre le
agarró los dedos.

Al mismo tiempo, las luces comenzaron a encenderse nuevamente.


A medida que se propagaba desde Times Square, el haz de luz
creció gradualmente en tamaño y se dirigió hacia Karlyle. Era
como una ola.
—Tu nombre, ¿puedes decírmelo?

Mirando su mano, Karlyle reflexionó. Ahora la luz se estaba


extendiendo justo frente a él. No valía la pena ni siquiera pensar
en ello. —Decirte mi nombre. Eso es gracioso—.
No podré volver a verlo de todos modos.
—Lyle.

Pensando de ese modo, Karlyle abrió la boca. Mitad verdadero,


mitad falso. Ese era su apodo, por el que nadie lo llamaba.

—Lyle, soy Ash.

Bajo la luz que regresó, el rostro del hombre apareció por


completo. Su cabello oscuro que parecía ser más castaño que
negro, tenía un tono diferente al de Karlyle. Frente recta, cejas
suavemente curvadas y sus ojos.

Karlyle contuvo la respiración por un momento, al ver que sus


ojos eran de dos colores diferentes.

—Si no te importa… .

Antes de que terminaran las palabras del hombre, alguien agarró


a Karlyle del cuello.

—Te encontré. ¿Cuánto tiempo llevas aquí?

Era su pareja. El olor del Omega que sintió en la parte de atrás de


repente se tornó molesto. Karlyle volvió la cabeza. En su lugar,
miró los labios que estaban frente a él doblados de una forma
amistosa. Labios rojos mojados por un beso.

—Espera.

Dijo Karlyle. Y entonces levantó su dedo.


—Hasta la próxima.

Le dijo a esa persona, a quien nunca volvería a ver. El hombre


sonrió. —Ash—. Karlyle repitió silenciosamente su nombre con los
labios. Entonces su cuello, fue halado de nuevo.
—¿Nos vamos?

Finalmente, miró a Ash una vez más. Y entonces, se dio la vuelta


como si quisiera deshacerse de sus lamentos. Sus pasos eran
pesados. Siguió queriendo mirar a sus espaldas, como si hubiera
dejado algo atrás.

Pero al final, siguió al Omega quien lo condujo con el ceño fruncido.


No había necesidad de calmarlo. Incluso si pretendía estar enojado,
casi se sintió aliviado de volver al hotel, y penetrarlo para que se
derritiera en sus brazos.

Con el rostro seco, Karlyle asumió que el asunto seguiría hasta el


amanecer. Y después de sentirse sutilmente emocionado, volvió a
ser el mismo de siempre.

Tranquilo, calmado y sin ninguna longitud de onda.

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…Tuviste un sueño inútil.


5 de la mañana. Karlyle despertó precisamente a la hora en que se
despertaba todos los días, lo cual se había convertido en un hábito.
Estaba seguro de que esa era la hora sin siquiera consultarla. Sin
embargo, algo fue diferente de lo habitual. Esto se debe a que el
pasado, que incluso él había olvidado, salió de sus sueños y lo hizo
sentir extraño. Cubrió sus ojos con sus manos heladas. Exhaló
silenciosamente y levantó la parte superior de su cuerpo.

—… ¿Ya estás despierto?


Susurró Rupert, quien se había quedado dormido como si se
hubiera desmayado. Parecía que se había despertado en ese
preciso instante. Karlyle se levantó de la cama y tomó un vaso.

—Puedes seguir durmiendo.

—Karlyle no duerme mucho.

Rupert es un Omega con el que se reúne una vez al año. La primera


vez que lo vio fue hace cinco años, así que nunca lo había visto más
de diez veces, excepto cuando se encontraban en privado.

Karlyle Frost es un Alfa. Y vive una vida un poco diferente a los


demás. La mitad de su sangre proviene de la nobleza. La madre de
Karlyle tiene un padre que es Marqués. El Marqués Frost, que es el
abuelo de Karlyle, es muy minucioso en mantener su linaje. Era un
hombre que creía que solo la sangre de los aristócratas podía
producir a un Alfa Dominante, que equivalían al uno por ciento de
la población.

Con ese propósito, su abuelo le prohibió encontrarse con el mismo


Omega en cada período de Rut. Debía hacerse cargo de su Rut,
pero no debía enamorarse del Omega si la familia no lo ha decidido.
Como resultado, Karlyle se reunió con diferentes omegas para
pasar su periodo de Rut cada mes. Pasó toda su vida de la misma
manera.

A veces, cuando se aburría de eso, le administraban un inhibidor.


Sin embargo, no era un método que pudiera usarse con frecuencia
debido a la experiencia que tenían con su hermano menor, quien
sufría de severos efectos secundarios por el uso excesivo de
inhibidores. La vida de Karlyle consistía solo en cosas triviales que
podía controlar, y cosas importantes que no podía controlar. El
asunto sobre sus inhibidores era parte de lo último.
Karlyle no respondió a la preocupación de Rupert. En su lugar, le
sirvió un vaso de agua. Rupert lo aceptó. —Gracias. Él asintió con
la cabeza ante esas palabras.

Rupert, que bebió el agua en silencio puso el vaso sobre la mesa. Y


después de estar durmiendo con Karlyle sin distracciones, abrió la
boca.

—Por cierto, Karlyle…. Tengo algo que decirte.

—Por favor, dime.

Los ojos marrones de Rupert lo miraron perplejo. En la habitación


oscura con un tono púrpura, se hizo un profundo silencio por un
momento. Pensó que sabía qué iba a decirle. Tuvieron relaciones
sexuales durante horas, y no tenía ningún sentido que la otra
persona no lo supiera.

—¿No lo lograste?

—¿Qué quieres decir?

Le pidió que le explicara, fingiendo no saberlo.

—… Nunca te corriste, Karlyle.

Sus oraciones se hicieron más largas con palabras que se


transformaron de manera más explícita. Con una expresión facial
sin cambios, Karlyle se pasó la mano por el cabello. No había
ningún signo de vergüenza en su rostro frío.

—Si estás hablando de la cantidad de eyaculaciones, tienes razón.

Admitió Karlyle con voz seca. Nunca eyaculó desde anoche cuando
comenzó su periodo de rut durante todo el acto sexual.

—Hm… ¿No es eso un problema?


—¿Te sentiste incómodo durante el acto?

—No. Estuvo bien. Estuvo bien… pero creo que hay un problema
con tu rut de Alfa.

Karlyle asintió en silencio. Esa era la primera vez que le ocurría


esa situación, pero en los últimos meses ha habido indicios de que
ha sido un poco lento.

Recientemente, tardaba mucho en eyacular. Fueron sus parejas


Omegas las que murieron de placer gracias a eso. Pero fue un
trabajo duro incluso para Karlyle, quien no estaba disfrutando del
sexo.

Según el ciclo, su cuerpo exuda feromonas y celo, pero su mente


no puede seguir el ritmo. Cuando su cuerpo está emocionado, se
ve obligado a hacerlo y siente que tiene una relación. Sentía la
conexión entre su cuerpo y su mente, que había sido ligeramente
desplazada desde hace mucho tiempo. Karlyle estaba harto de ese
alivio mecánico de su libido.

Y el resultado, era la situación que le estaba ocurriendo


actualmente.

—Bueno.

Surgió una leve irritación en su interior. Esto se debe a que


obviamente esperaba escuchar lo que vendría a continuación. El
hombre seguramente iba a actuar según las instrucciones que le
habían dado.

—Debo hablar con el señor Milán, ¿verdad? Está estipulado en mi


contrato, que debo informar si a Karlyle le pasa algo.

—Lo sé.
Karlyle devolvió su respuesta con una voz que aún no revelaba sus
emociones. Entonces, tomó el teléfono celular que estaba al lado
de su cama. Comprobó la hora. Esperaba que hubieran pasado
unas cinco decenas de minutos, pero estaba muy retrasado. Eran
las seis en punto. De ser así, se dijo que tal vez su hora de
despertase se había retrasado. En pocas palabras, se había
levantado tarde.

Incluyendo el despertar tardío con el cuál había estado trabajando


en estrecha relación, sintió que su vida estaba cambiando de
repente. En una situación que era como una parodia, donde un
Alfa en celo no podía eyacular, Karlyle finalmente estableció una
razón. No estaba de buen humor.

No era frecuente que se despertara tarde y se sintiera tan mal. Sus


sentimientos siempre fueron claros. Nada era malo y nada era
bueno. Era como una línea paralela, ni desafortunada ni feliz.

—Cuando sea una buena hora, comunícate con el Señor Milan.

Con esas palabras con las que pretendía saldar el asunto, Karlyle
salió de la habitación. Y mientras caminaba por el piso de madera
que conducía al baño, susurró en voz baja.
‘El sueño que tuve al amanecer podría ser el problema.’
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PPrriimmeerraa SSeemmaannaa 1
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—Es la única manera en la que puedo verte, Karlyle.


Cuando se abrió la puerta, se escuchó una voz. Karlyle reaccionó
mientras miraba el horario de trabajo de la tarde entregado por la
secretaria en su tableta. Mientras miraba hacia la puerta, vio a un
hombre que se reía de él. Era Luther Milan, el médico de cabecera de
la familia Frost.

—¿De verdad?

—Sí, han pasado unos seis o siete años.

Luther asintió levemente y se acercó a Karlyle. El laboratorio de


Luther, con sus paredes exteriores cubiertas con vidrio, estaba
ubicado en el noveno piso del Royal Hospital en White Chapel. Y
Luther Milan era el jefe del único laboratorio de rasgos genéticos en
Londres.

—La última vez que te vi fue cuando acababas de regresar de un viaje


de negocios de Estados Unidos.

Luther volvió a reír mientras sacaba la silla frente al escritorio de


madera de ébano. La luz del sol se derramaba detrás de él, que estaba
sentado de espaldas a la pared de cristal. Vio un polvo que flotaba
levemente en la habitación.

Karlyle no frunció el ceño, ni siquiera ante la luz que le picaba en los


párpados. Simplemente se enfrentó a Luther, mirándolo como un
asidero. Para ser precisos, miraba un papel que estaba colocado
debajo de la mano de Luther, que contenía los resultados de sus
pruebas físicas.

—Tienes buena memoria, Luther.

—¿Debería contarle esto solo al joven maestro?

—Si es un tema que has sacado a relucir para aliviar la tensión, el


efecto fue suficientemente bueno. Ahora, háblame sobre los
resultados.
En el papel que trajo Luther, se encontraban los resultados de la
consejería de Karlyle hace treinta minutos y los resultados de la
prueba de función física ligera que le precedió.

Era evidente que lo haría, porque ahora este era la oportunidad de


descubrir los síntomas de las anomalías de Karlyle. Rupert se
comunicó sinceramente con Luther a las 9 a.m. Y Karlyle fue
convocado directamente por Luther esa misma tarde.

Los ojos que no estaban fruncidos ni siquiera bajo la brillante luz del
sol, se distorsionaron con un ligero disgusto. Karlyle levantó los
dedos y se apretó la sien ligeramente. Incluso aunque no lo
escuchara de la boca de Luther, podría adivinar el resultado.

—Quizás lo hayas adivinado… .

—Sí.

—Parece que sufres de insensibilidad psicológica, Karlyle. Eso es lo


que causa tu extraña discapacidad (Orgasmo). Pero no hay ninguna
anomalía en tu función corporal.

Lo esperaba, pero suspiró ante el disgusto de escuchar esas palabras


en la realidad. Le molestó que nadie más padeciera esa situación.
Siempre era lo mismo. Era patético.

—Según el Sr. Hannah, quien está a cargo de la consejería, la causa


parece ser que el joven maestro se siente obligado y agobiado por su
actividad sexual.

Recordó la consulta que había durado aproximadamente una hora.


La consulta no fue una tarea fácil para Karlyle, quien nunca había
compartido sus sentimientos con nadie. Y tampoco lo había hecho
porque él lo quería. No había experimentado ningún evento
dramático en su vida y no tenía ningún trauma. Eso significaba que
ni siquiera pensó que llegaría el día en que tendría que someterse a
terapia psicológica.

La consulta se llevó a cabo a través de una mujer Alfa de unos


cuarenta años llamada Hannah. Con unas pocas palabras que Karlyle
pronunció a regañadientes, la mujer parecía haber determinado eso.

—¿Entonces es eso?

—Parece que es así, como resultado del análisis de las palabras que
dijiste. Y yo pienso que es un análisis válido.

Luther Milan, quien acababa de cumplir cuarenta y siete años, era


tanto el director del instituto de investigación como un varón Alfa
competente, que había sido su médico de cabecera desde que Karlyle
cumplió los 16 años. Con la apariencia de una persona que lo había
estado observando durante muchos años, Luther estuvo de acuerdo
con la opinión de Hannah. Cuando Karlyle escuchó su dictamen,
susurró en voz baja. —¿Realmente valió la pena?
—Porque eres más fiel a tus deberes que nadie que yo conozca.
Siempre has vivido ese tipo de vida.

—Es difícil adivinar la correlación entre lo que estás diciendo ahora


y mi condición.

—Entonces… tu vida sexual es vista como un medio o deber para


resolver fenómenos fisiológicos.

Luther continuó monitoreando a Karlyle y a su hermano menor, Kyle.


Sabía que todos los médicos no lo hacían. Esto era algo peculiar que
solo le sucede a los miembros que heredan el apellido Frost. Para ser
precisos, una familia noble que produce alfas dominantes.

Siguiendo la costumbre británica, donde aún existe nobleza hasta el


día de hoy, la familia Frost, que heredó al marqués de generación en
generación, se obsesionó con mantener el linaje. Para generar al Alfa
dominante de la familia, se desarrolló el pensamiento retorcido de
que los buenos linajes de sangre deben estar conectados. De
generación en generación, el alfa dominante procedía de un linaje
noble y, en muchos sentidos, era muy superior al alfa normal. El
hermano de Karlyle, Kyle, era ese raro Alfa dominante.

Es por esa razón que su médico conocía una descripción general


aproximada de sus relaciones sexuales que debería ser privada y
confidencial. Aunque Karlyle no era un Alfa dominante, la sangre
noble fluye en sus venas, por lo que existía lo posibilidad de que
produjera grandes semillas para la próxima generación.

Entonces, desde el comienzo del Rut de Karlyle, su abuelo temía que


tuviera un accidente cuando se encontrara con algún Omega, lo cual
estaba en contradicción con su plan. La vigilancia se puso al día. Las
relaciones frescas y sin escrúpulos que harían las jóvenes a esa edad
también fueron limitadas.

No había omegas de los que Karlyle pudiera enamorarse, sino eran


los descendientes de una prestigiosa familia que algún día le serían
asignados. Incluso ese asunto aún no había sido confirmado. ¿Se
formarán sentimientos innecesarios debido a las reuniones frecuentes y
repetidas? Para hacer frente a sus periodos de celo, tuvo que cambiar
de omega cada vez.
Por lo tanto, la definición pública de sexo siempre ha sido
desconocida para Karlyle. Para él, el sexo era solo un medio natural
para aliviar el deseo sexual del celo, o una herramienta que
acompañaba la necesidad laboral.

—¿Es eso un problema?

—El sexo está muy relacionado con la parte mental, Karlyle.

Karlyle frunció el ceño ante la palabra sexo. Para él, que estaba
bastante familiarizado con la palabra relación sexual, algunas
palabras relacionadas con el sexo le producían una sutil
incomodidad.

—La carga mental también afecta la función sexual.

En su mente, surgió una refutación, pero luego se hundió. Si no hay


anomalías en la función corporal, no debería haber problemas con
su erección y su eyaculación. En primer lugar, la relación sexual era
un acto de reproducción de los organismos vivos para mantener la
raza. Para Karlyle, el sexo después de todo no era más que
apareamiento.

Pero en lugar de refutar, Karlyle cierra la boca. El hombre frente a él


era un médico y sabía mucho más sobre los síntomas físicos
humanos que Karlyle. Su opinión no importaba. Fue bastante
productivo pedir una solución a los síntomas que padecía.

—Ya veo.

—Sí, Karlyle. El sexo también es un acto reproductivo, pero es más


que eso para la gente moderna. Puede ser una combinación que
confirme el amor o también puede ser entretenimiento.

No estaba interesado en eso. De todos modos, no tenía nada que ver


con él. Karlyle pidió secamente una solución.

—Por favor, háblame de la receta, Luther.

—En mi opinión, Karlyle.

—Sí.

—Lo mejor para ti es que tengas relaciones sexuales con alguien que
no sea Omega.

Dijo Luther. Karlyle detuvo el dedo que le presionaba la sien.


Entonces, dejó de presionar su piel con las articulaciones de su dedo
índice ligeramente doblado, y Karlyle se mantuvo erguido. En su
rostro vagaba la duda.

—¿Qué significa eso?

—Bueno, si eres una buena pareja sexual, no es necesario que lo


hagas con un omega… . Pero no creo que Sir Frost lo permita.

—En primer lugar, no hay forma de que pueda hacerse con una
pareja que no sea Omega.

El rostro de Luther mostró una brillante sonrisa. Karlyle habló con


una cara fría.

—Esa es una solución absurda.

—Karlyle, creo que todavía eres como un inocente niño de 16 años, y


por eso Luther está muy feliz.

Karlyle cierra la boca ante las palabras del grotesco Luther. Ahora
era inocente. Estaba harto. Karlyle, quien rápidamente borró su
expresión de duda, se volvió hacia él con una mirada fría que no era
diferente a la habitual.

—Déjate de tonterías, Luther.

—Es posible realizar una variedad de actividades sexuales sin un


requisito previo de inserción, Karlyle. Tu también puedes insertarlo.

Karlyle cierra la boca. Porque pudo entender gradualmente lo que él


le estaba diciendo.

—No creo que pueda hacer eso.

—Karlyle, Alfas o Betas pueden sentir placer tanto como les sea
posible. Si la próstata está intacta.
—Nunca he hecho eso, así que no creo que pueda satisfacer a la otra
persona.

—Oh, Karlyle.

Luther se lamentó. Eso hizo que el flujo de la conversación se


calmara, para que Karlyle no se sintiera abrumado sobre el tema. Las
situaciones que no podía controlar le eran incómodas.

—Lo que te estoy diciendo es que debes probar algo nuevo.

Tuvo un sentimiento extraño. Karlyle luchó por comprender la


intención subyacente de las palabras de Luther. Seguramente era eso.

—Al contrario de lo que has estado haciendo, busca a alguien que te


satisfaga.

Lentamente bajó la mano y sostuvo el reposabrazos.

—Si estás cansado de insertarlo, ¿no sería bueno experimentar lo


contrario?

No pudo evitar reírse. Karlyle se rió en voz baja sin darse cuenta. Solo
sus labios se torcieron bajo el rostro inexpresivo.

—¿Estás cuerdo?

—Por supuesto. Incluso hoy, mi inteligencia y mi razón están


brillando como nunca. La humanidad tiene mucha suerte de tener a
un experto en rasgos genéticos tan competente como yo.

—Haré de cuentas que no te he escuchado. Por favor, búscame otra


solución.

—Karlyle.
Mientras el rostro de Luther se reía, habló con voz seria. Así como
Luther conocía bien a Karlyle, y Karlyle conocía bien a Luther.
Cuando mostraba esa expresión, significaba que era sincero.

—Si no actúas rápidamente, eso tendrá un impacto negativo en tu


vida diaria. Si tienes problemas incluso durante una rutina
extraordinaria, eso también significa que has tenido un problema
psicológico durante bastante tiempo.

—No tiene que corregirse de esa manera.

—Estoy diciendo que es mejor que conozcas a alfas o betas y probar


cosas nuevas, porque funcionará mejor para tu situación actual.

—Luther.

—Para ti, un omega actualmente no puede ser un objetivo para tener


sexo normal. Incluso si tienes relaciones sexuales, terminarás
sintiendo que es una carga o una obligación.

No pudo más que cerrar la boca ante el acertado discurso. Tuvo que
admitirlo. Estaba irritado por el sexo con los omega. Cada vez que se
encontraba con una pareja omega, tenía muchas cosas a las cuales
debía prestarle atención.

No te entregues. Presta especial atención a la anticoncepción. No te dejes


envolver. Solo busca satisfacción… .
Estaba harto de la prisa que venía todos los meses. Sentía que quería
tomar el inhibidor para pasarlo con eso, pero ni siquiera podía
hacerlo. Karlyle cerró los ojos por un momento y luego los abrió.

Todavía le era difícil juzgar el tema de la inserción, pero las palabras


de Luther no estaban equivocadas. Si es alfa o beta, no tenía que
preocuparse tanto como en el sexo con Omegas.

Mientras hacía eso, su deseo de tener relaciones sexuales convergía


a cero … . Si los síntomas continuaban, sería una situación difícil de
solucionar a largo plazo. Los errores deben corregirse temprano
para que no haya problemas en el futuro. Tuvo que juzgar
racionalmente. No había necesidad de que sentimientos como el
orgullo y las preferencias personales intervinieran en la situación
actual.

—… Bueno.

—Para ser Karlyle, veo que lo aceptaste demasiado rápido.

Hubo un momento de silencio. Incluso aunque sabía que debía


encontrarse con algún Alfa o Beta. Pero, ¿dónde encontraría a esa
persona?
—¿Alguna vez te has preguntado dónde encontrar a una pareja que
reúna esas condiciones?

Luther se dio cuenta de lo que estaba pensando como si fuera un


fantasma. Era un hombre de mente rápida que a veces se volvía
molesto. Karlyle asintió levemente.

—Para tu información, la otra persona debería ser alguien muy


bueno, con más experiencia sexual que Karlyle.

—… así debería ser.

—¿No te daría una nueva experiencia solo cuando se cumple esa


condición?

—Tengo que pedirle a alguien que lo encuentre.

Una vez más, estaba harto. Tenía que encontrar a alguien que sea
muy bueno en el sexo. Su tiempo en Londres era escaso debido a la
cantidad de proyectos en los que estaba trabajando. Se sentía como
una pérdida tener que dividir su tiempo y poner su empeño en esta
ridiculez. Luther se encogió de hombros ante las palabras de Karlyle.
Después reaccionó.
—Creo que puedo ayudarte con eso.

Karlyle enarcó una ceja. —¿Luther?

—Parece que hay personas a tu alrededor que probablemente


conozcan bien a ese tipo de persona.

—¿A quiénes te refieres?

Karlyle cuestionó las palabras de Luther. Pero él sonrió y puso otro


archivo sobre el escritorio. Karlyle se puso de pie después de que
Luther empujara una silla y se moviera. Entonces, después de poner
la silla en su lugar, caminó junto con Luther. Este se detuvo en la
puerta.

—Karlyle lo conoce muy bien. Desafortunadamente, este tratamiento


médico también fue tomado por él. Debo decir que el cielo lo ayudó.

Después de hablar con fluidez, Luther abrió la puerta. El pasillo se


veía a través de la puerta abierta. También pudo ver a dos personas
sentadas en los asientos de espera. Sus ojos se posaron sobre un
hombre con la cara similar a Karlyle. La belleza de rostro blanco y
cabello negro pulcramente revuelto era su hermano menor, Kyle. Y
a su lado … .

—Kyle, Nicholas. Llegaron temprano.

Karlyle, quien se sorprendió brevemente por las dos caras que no


esperaba ver en ese momento, pronto se dio cuenta de a quién se
refería Luther como el ‘objeto’. Se estaba refiriendo al chico de
aspecto rubio sentado, que sostenía la mano de Kyle. Era el amante
de Kyle y ahora su esposo, Nicholas White.

Karlyle conocía a Nicholas desde hace mucho tiempo. Esto se debe a


que fue Nicholas quien salvó al Kyle de su secuestro. Su hermano
menor, que ha estado enamorado de Nicholas desde entonces,
finalmente terminó con su amor no correspondido durante los
últimos 16 años y logró conquistar a Nicholas.

Era una celebración. Kyle, que sufrió cosas terribles durante el


secuestro, no pudo abrirse a nadie más que a Nicholas.

Pero, ¿Cómo iba a pedirle de la nada a Nicholas White que le


presentara a alguien…?

Karlyle recordó en silencio la información sobre Nicholas. Cuando la


revisó, descubrió que Nicholas había salido con una gran cantidad de
personas antes de salir con Kyle. No fue una información muy
agradable porque conocía los sentimientos de su hermano menor.
Pero lo que le estaba diciendo Luther, era una suposición acertada.
Ya que era una persona con mucho experiencia, ¿eso significa que
conoce bien a esa persona?

La boca de Karlyle se cerró al reconocer el significado de esas


palabras. Y una leve sensación de vergüenza invadió sus labios
bruscamente cerrados.

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—Ash, voy a entrar.

Llamaron a la puerta de su oficina privada ubicada en el otro


extremo del estudio. Ash levantó la cabeza. La oficina rectangular,
hecha de vidrio completamente, podía verse desde fuera y desde
dentro, por lo que era posible comprobar quién era el visitante con
solo levantar la cabeza. Era Olivia, del equipo de recursos humanos.
El estudio de Ash, <<Unexpected>>, era responsable del diseño
gráfico general con clientes de instituciones publicitarias,
editoriales y culturales como objetivo principal, y tenía a su cargo
un equipo de recursos humanos de 40 personas.
—Adelante.

Ash se apoyó en la silla, cerrando la ventana mientras revisaba las


propuestas para un proyecto de colaboración recibidas
recientemente de Magma Books. Olivia entró con una sutil sonrisa.

Tan pronto como Olivia lo vio, comenzó a repararlo de arriba abajo


como siempre. Desde que se incorporó a la empresa hace tres años,
cada vez que mira a Ash se lo come con la mirada de manera
evidente, así que Ash ya ni siquiera le molestaba. Ya se había
acostumbrado a la mirada penetrante que le examinaba la cara o
el cuerpo. Era algo por lo que había pasado desde que era un niño.

—Como hoy es el final del período de prueba de Daniel, vine a


pedir una revisión.

—Veo que ya ha llegado el momento. ¿Podrías concertar una


reunión con él en una hora?

Olivia estaba de pie junto al escritorio. La sonrisa no se borraba de


su rostro mientras miraba levemente hacia abajo. Olivia era beta,
y sabía que últimamente Ash estaba saliendo solo con Alfas, pero
periódicamente le pedía que hiciera algo con ella. Había sido un
amor no correspondido durante mucho tiempo.

A pesar de que muchos le decían que podría sentirse conmovido


por su insistencia, Ash nunca aceptó encontrarse con Olivia en
privado. Sin importar lo hermosa que fuera, no era de su gusto.
Ash Jones estaba completamente seguro de eso.
—Si. Entonces, ¿Daniel va a participar en este proyecto de M&S
según lo programado?

—Creo que Nielsen te ayudará a competir con el lado de GTF.


Procede como acordamos.

Las manos de Olivia tocaron el escritorio. Ash miró el esmalte de


uñas azul cobalto en sus dedos, y luego miró hacia su teléfono
celular que estaba al lado. Notó que había recibido un mensaje de
texto. —Perdón— Mientras le pedía que lo esperara, Ash tomó su
teléfono celular.

Y el texto que apareció en la pantalla, provino de una persona que


ni siquiera había podido imaginar.

[Ash, ¿cómo estás?]

El dueño del número que aún no había borrado, era alguien con
quien mantuvo una relación en el pasado y que ahora solo pensaba
en olvidar. La persona de la cual se enamoró sin ser correspondido,
y cuya relación terminó en un terrible fracaso, lo contactó.

Ash parpadeó. Entonces, abrió el mensaje en silencio moviendo


solo su dedo. En ese instante se cargó el historial de texto que dejó
sin borrar. El último texto lo había enviado hace ocho meses, hace
más de medio año. Después de eso, se había agregado el texto que
acababa de llegar.

Abrumado por las complejas emociones que representaba ese


hecho, Ash lo miró en silencio. El nombre del remitente era
Nicholas White.

El hombre era el Omega que le habían presentado hace mucho. A


pesar de que en el pasado solo se había asociado con Alfas debido
a sus reglas y preferencias, estas fueron superadas ligeramente
por un omega del que se enamoró a primera vista. Nicholas White
era un individuo inusual que pasó de ser beta a omega, lo que pudo
haber agregado otro ingrediente a la ecuación.

Pero los resultados de su relación no fueron los esperados. Era la


primera vez en su vida que fallaba y sentía tanta amargura. Su
pareja le dio su corazón al Alfa que lo amaba. Ash se encontró con
esa persona y se dio cuenta de que él tenía sentimientos que ni
siquiera sabía que existían. Por eso decidió dar un paso al costado,
y la relación por fin terminó.

Sin embargo, no lo olvidó fácilmente. Aunque fue una relación


corta, fue muy intensa. Pero ahora, en el lugar donde sus
recuerdos se desvanecen gradualmente… .

—… . Ash, ¿qué está pasando? ¿Estás bien?

—Ah.

Estaba mirando fijamente su celular sin darse cuenta. Ash levantó


la mirada, miró a Olivia y sonrió. Al ver su sonrisa de ojos curvos y
suaves pliegues, Olivia por un momento puso una expresión de
éxtasis.

—Lo siento. Llegó una llamada urgente. Lo siento, pero ¿podrías


dejarme solo?

—Sí, está bien.

Ante su educada petición, Olivia asintió rápidamente y salió de la


oficina. Ash frunció levemente el ceño y se hundió en la silla. Tenía
mucho trabajo por hacer, pero ahora sentía que su cabeza estaba
en blanco y vacía.
Si actuaba conforme a su sentido común, no era correcto que
respondiera a ese tipo de textos. Todo había terminado, y si se
encontraba con él, era obvio que su mente estaría muy confundida

Sin embargo, las personas a menudo toman decisiones estúpidas


aunque saben cuál va a ser el resultado.

Ash suspiró y tomó su teléfono.

La respuesta de Nicholas llegó inmediatamente. Exactamente 10


minutos después de eso, Ash aceptó la oferta de Nicholas de verlo
esa noche.

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—Ha pasado un tiempo, Ash.

Nicholas White, con quien se reunió después de ocho meses, estaba


más delgado que antes. Ash se rió mientras miraba al apuesto
hombre con su mandíbula afilada, cejas de color marrón dorado
oscuro y cálidos ojos verdes. Absorbió levemente el olor corporal que
tanto echaba de menos. El cabello del hombre era tan brillante como
la suave luz del sol.

—Así es, Nick.

Ash mencionó el apodo de Nicholas como un hábito. Y él no lo


corrigió. Estaban en un café en Covent Garden cerca de la empresa de
Ash. Era un Costa que no estaba lejos de la estación.
Tan pronto como vio a Nicholas en traje, sintió el anhelo. Fue un
lamento patético. No lo había visto en unas semanas, pero todavía
sentía lo mismo. Era gracioso como a pesar de su edad le era tan
difícil borrar a alguien de su mente.

Se tragó una risa sarcástica y apretó los dientes. La mano que


sostenía el café en silencio cobró fuerza.

—¿Cómo has estado?

—Bien. ¿Y tú?

Nicholas se detuvo. Ash parecía saber por qué. Probablemente era


por el anillo que llevaba en el dedo mientras sostenía una taza de café
roja. Su intuición era correcta.

—…He estado bien.

Nicholas también miró hacia el dedo donde los ojos de Ash se


enfocaron. También era su suposición. Pero al mismo tiempo,
tampoco pudo decir nada.

—Ash.

Nicholas se puso rígido, y lo miró con vergüenza. Su voz había sonado


muy triste, pero de inmediato negó con la cabeza.

—Soy yo quien te ha pedido que nos reuniéramos. A pesar de fui yo


quien lo hizo, no me rechazaste… . Debí habértelo dicho de antemano.
Lo siento.

—No te disculpes—dijo Ash en voz baja. —Me duele. Me duele


muchísimo…. Está bien. Era lo esperado. Pero nunca pensé que te casarías
tan rápido—.
Ash se tomó silenciosamente un sorbo de té. El sabor era amargo.
Nicholas se quedó en silencio esperando su reacción. Ash
rápidamente aclaró su mente y habló entre risas.
—Fui yo quien estuvo de acuerdo. Es bueno verte la cara después de
mucho tiempo.

—… ¿Sabes al menos por qué te pedí que nos viéramos?

—Por supuesto—dijo Ash mientras se encogía de hombros y dejaba


el café sobre la mesa.

—Pensaste en mi porque tienes algo que pedirme, pero no quieres


decírmelo.

—¿No te molestarías si esa solicitud fuera un poco extraña?

—Te escucharé y decidiré.

No aceptó la reunión porque quería que Nick sintiera pena. Solo


quería comprobar algunas cosas. Quería saber cómo se sentía su
corazón y si la persona que había amado en el pasado seguía siendo
feliz. Solo quería saber eso.

—Está bien—asintió Nicholas. Ash se rió. Le gustaba ese lado de


Nicholas. Cuando estaba decidido a llevar a cabo lo que se había
propuesto.

—Entonces, déjame preguntarte esto primero, Ash.

—Sí.

Ash se tocó la barbilla mientras sonreía. Nicholas se pasó la mano


por la frente y le hizo una pregunta con una mirada vacilante.

—¿Estás saliendo con alguien ahora?

—Esa es una pregunta que nunca pensé que me harías.

Ash inclinó la cabeza por completo y entrecerró los ojos.


—¿Me extrañaste después de casarte, Nick? Si quieres volver
conmigo está bien, incluso si estás casado. Creo que sería más
excitante.

—No.

Mientras Ash se reía en voz baja, Nicholas suspiró y dijo:

—Sé que soy un tonto por haberte preguntado algo como eso.

—No te culpes demasiado. Lo siento.

—Por favor, créeme, Ash. Realmente no quería hacer esto.

—Solo estaba bromeando, Nick. Así que sigue con tu historia.

Nicholas vaciló y volvió a hablar, como si se sintiera un poco


tranquilizado por su sonrisa.

—Entonces… Si no estás saliendo con nadie, tengo un trato que


ofrecerte.

—¿Un trato?

—Te pagaré tanto como quieras. Es una buena manera de que te


sientas motivado a hacer el trabajo, y si deseas dinero puedes pedir
la cantidad que quieras.

Mientras la situación se desarrollaba en una dirección inesperada,


Ash cerró los ojos.

—¿Te sucedió algo malo?

—No es nada raro.

Ash asintió. En primer lugar, la persona que estaba frente a él era un


abogado. Él nunca actuaría en contra de la ley.
—¿Estarías dispuesto a ser la pareja sexual de alguien solo un par de
meses, Ash? —preguntó Nicholas seriamente, con una mirada llena
de determinación. Ash miró al hombre frente a él.

—¿No me acabas de decir que no se trataba de algo raro?

—Estoy pidiéndote este favor para otra persona, no para mí.

Ash sonrió cuando las intenciones de Nick finalmente fueron claras.


Era extraño. Acudir a alguien con quien habías estado saliendo y que
después abandonaste, para preguntarle si estaría dispuesto a ser la
pareja sexual temporal de otra persona. Si Nicholas le está haciendo
una solicitud como esta, lo más seguro era que quien necesitaba ese
favor fuera una persona muy importante para él.

—Lo siento.

—Lo siento mucho.

—Pero creo que solo podré tomar una decisión cuando me reúna con
él. Yo también tengo mis preferencias—dijo Ash. Nicholas asintió
como si estuviera seguro de que no se negaría. Entonces, puso su
teléfono celular al frente de Ash.

—En realidad, ya lo has conocido.

Mientras decía eso, Nicholas le mostró una foto. Ash enderezó


lentamente su postura. Entonces miró al hombre cuya imagen estaba
en la pantalla. En efecto. Como dijo Nicholas, ya lo había visto antes.
Ash recordó haber conocido a ese tipo el día que Nicholas lo rechazó.

—¿Dijiste que era el hermano de Kyle? ¿Es él?

—Si. Su nombre es Karlyle Frost. Si estás de acuerdo, como sugerí


antes, la recompensa… .
Ash escuchó un poco a Nicholas y miró la foto. Cabello negro
grisáceo, ojos grises fríos y labios rojizos cerrados. Su piel era tan
pálida como su cabello.

El hombre que estaba vestido con un elegante traje, con el cabello


hacia atrás para que la frente quedara completamente expuesta,
tenía un rostro frío y atrayente. Tenía razón, su rostro era hermoso.
La escultural línea afilada de su perfil, le daba un fresco encanto. Al
mirar solo su apariencia, Ash comprobó que le gustaba. Ese rostro se
vería muy bien en su cama. Pero… .

—Es sorprendente.

—¿Si?

—Cuando lo vi la otra vez, no creo que me haya mirado tan


favorablemente.

—Es cierto.

Ash recordó el día en que conoció a ese hombre. En medio de su


despedida con Nicholas, el hombre malentendió todo y pensó que
estaba saliendo con él y reprendió con frialdad a Nicholas. En ese
encuentro ni siquiera tuvo la oportunidad de hablar.

El hombre que lo miró con desprecio, ni siquiera le dirigió la palabra.


Simplemente lo ignoró mientras regañaba a Nicholas. No fue una
experiencia agradable para Ash en muchos sentidos. Su cara era de
su gusto, pero su primera impresión no fue muy buena.

Además, el hombre no una personalidad que se asemejara a las


personas con las que solía salir. En resumidas cuentas, no era de la
categoría preferida de Ash. Honestamente, odiaba mucho a las
personas como él.

Su línea está claramente trazada y su cara inexpresiva era difícil de


entender. Incluso su actitud era un poco arrogante. La forma en la
que la apareció para ignorar y presionar a Nicholas, su pareja favorita,
francamente lo ofendió.

Más bien sería extraño, tratar a una persona como esa con
amabilidad. Para Ash, a quien no le gustaba, ni odiaba a nadie, esa
aversión que él le provocaba no era común.

—Si te sientes incómodo, puedes ignorar lo que acabo de decirte. Me


disculpo una vez más, Ash.

—Nick, está bien—lo detuvo Ash. Al ver a Nick disculpándose, se


sintió un poco mal. Aunque estaba tratando de olvidarlo, todavía le
importaba. No disfrutaba verlo sufrir. Básicamente, Ash Jones era tan
humano, que su mayor alegría era ver a un ser querido feliz.

Bueno… Lo haré.
—No necesito ninguna remuneración, Nick.

Nicholas frunció el ceño levemente ante las palabras que eran


difíciles de entender. Entonces Ash sonrió gentilmente y le hizo una
pregunta.

—Si respondes a mi pregunta, te haré ese favor.

—… Dime.

Finalmente, como si estuviera tratando de atraparlo con los ojos, Ash


lo miró. Y luego abrió la boca.

—Si acepto esta oferta… .

—Si.

—¿Eso te haría feliz, Nick?

Hubo silencio. Mientras sonreía, Ash bebió su café sin decir nada.
Entonces Nicholas, que había estado pensativo durante un buen rato,
abrió lentamente los labios.
—Sí, para serte franco, así es.

Ya veo. Sabía que Nicholas diría eso. Nicholas ama a Kyle. Si hacía
algo por el hermano mayor de su amante, también lo haría por su
amante. La respuesta era evidente. Eso es.

—Si es así, entonces lo haré, Nick.

Si se trataba de hacer feliz a un ser querido, si sus acciones tenían


algún significado para Nick… También era algo bueno para él.

—Entonces, ¿qué es lo que tengo que hacer?

Su recompensa sería solo la sonrisa de Nick.

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Eran las seis de la tarde, pero el sol brillaba. Como era verano, el sol
estuvo brillando incluso aunque ya eran más de las siete en Londres.
Su cuerpo, adaptado a la atmósfera tranquila y sosegada, se sentía
incómodo ante el aire vespertino de la tarde. Karlyle tiró
holgadamente con el dedo, del cuello de su delgada camisa formal.
Estaba tan incómodo, como si como si estuviera en un lugar al que
no debería haber venido. Su cuello estaba rígido.

‘Incluso ahora… .’
No es demasiado tarde. Incluso ahora, podía programar una cita y
hacer algo que no estaba planeado. El tratamiento se podía realizar
con medicamentos o asesoramiento psicológico o, quizás, podría
existir una forma de tomar inhibidores por un tiempo y evitar las
relaciones sexuales por completo. Cuando pensó en eso, se sintió
abrumado por el arrepentimiento. Desde cualquier punto de vista,
era una elección tonta.
Tener una relación con un Alfa.
Era absurdo, poco profesional y de alto riesgo. Estaba muy lejos de
su política de invertir principalmente en artículos estables y de valor
asegurado.

Su padre, Jonathan, solía decirle a menudo que a veces hay que


correr riesgos para conseguir lo que nadie ha conseguido. Ya fuera
en la vida o en los negocios, Jonathan estaba convencido de que un
momento como ese le ocurriría al menos una vez en la vida.

Pero a Karlyle no le gustaba la palabra riesgo. Desde que su hermano


fue secuestrado a una edad muy temprana y su familia fue sacudida
por un disgusto indescriptible, Karlyle siempre había preferido
elegir lo seguro. Se acostumbró a moverse bajo circunstancias que
pudiera controlar. Y sin embargo, la razón por la que tomó esta
decisión … .
—Llegaste temprano.

Al oír una voz a sus espaldas, Karlyle se dio la vuelta. Solo pudo ver
una sombra. Su mirada se elevó un poco. Al mirar fijamente a sus
ojos, Karlyle pensó.

¿Me recuerdas?
—Estás aquí—le dijo una voz baja secamente. Karlyle levantó los ojos
para mirar la cara de la otra persona. Su cabello negro y sus labios
suaves y curvados, daban una sensación muy agradable.

Era un hombre guapo. Aunque había pasado el tiempo, su rostro aún


era claro en su memoria. Un rostro amable que parecía un poco más
maduro que hace seis años y más dulce que hace unos meses. Ambos
encuentros fueron muy cortos, habían durado menos de cinco
minutos. Sin embargo, Karlyle recordaba al hombre con exactitud.

—Señor Jones.
Quizás en su mente era manera diferente, pero Ash Jones no había
cambiado. Su voz dulce, de tono medio y bajo, y la sonrisa que
derretía a su interlocutor, eran las mismas.

Karlyle pensó de nuevo. —¿Recordará Ash lo que sucedió en la víspera


de Año Nuevo de hace seis años? ¿Sabrá que soy el hombre con el que se ha
encontrado y besado en el pasado? —.
—¿Esperaste mucho?

—No.

Tenía los ojos curvados. Sus ojos, azul y gris, bajo los pliegues de sus
párpados lucían extraños. Eran los únicos ojos que inspiraban a
Karlyle, que non sentía ninguna sensación ni siquiera cuando veía
obras de arte, esculturas, o gente guapa. Era la primera vez que veía
a alguien con los ojos de colores diferentes. Probablemente.

—Como está brisando bastante, hice una reserva en el Patio. ¿Nos


vamos?

Karlyle asintió ante las palabras que escuchó. Al mirar la espalda del
hombre que se dio la vuelta y comenzó a caminar, Karlyle decidió
imitarlo.

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El restaurante no estaba lejos de la estación de Notting Hill. El pub era


brillante y luminoso con una pintura turquesa casi blanca. Se
mantuvieron en silencio mientras caminaban por la calle durante
más de cinco minutos. Ante la atmósfera asfixiante, Karlyle se aflojó
el cuello de la camisa de nuevo. Era la primera vez que tenía un
encuentro de ese tipo.
No sabía que tema sacar a colación en un ambiente tan extraño como
ese. Era más fácil reunirse con un compañero complicado. En primer
lugar, nunca se había sentido incómodo en las reuniones de negocios.
Además, si consideraba lo que había vivido, ese sentimiento en sí
mismo no le era familiar.

Ash hizo una pausa, mientras él seguía distraído por sus


pensamientos. Karlyle, sin darse cuenta, se chocó con Ash tal y como
estaba. Su cuerpo tocó el torso de Ash, quien se dio la vuelta.

Y tan pronto como estuvo a punto de abrir la boca con consternación,


la mano de Ash tocó su cintura. Karlyle estaba rígido ante la mano
que se envolvía ligeramente alrededor de la parte posterior de su
cintura.

—¿Qué piensas, Karlyle?

El ataque sorpresa fue repentino. Al mismo tiempo que su nombre


era llamado cariñosamente, Ash lo miró a los ojos y sonrió. Su
pregunta era amable y había una sonrisa en su voz.

Su cuerpo estaba un poco más cerca. Solo el aliento se escapó de sus


labios abiertos. No podía pronunciar ninguna palabra en su boca,
como si le hubieran robado el sonido. Ash sonrió en voz baja.

—¿Puedo llamarte Karlyle?

La sensación de los dedos que tocaban la parte posterior de su


camisa era demasiado clara. Su pulso se aceleró. Karlyle exhaló una
vez más y lentamente devolvió su respuesta.

—…sí, está bien.

—Entonces, llámame, Ash también.

Cuando terminó de hablar, Ash bajó la mano. A medida que la


sensación en su cintura desaparecía, se fue calmando gradualmente.
Ash señaló la mesa que había reservado con la cabeza. Karlyle, que
enderezó la parte inferior de su traje, siguió lentamente a Ash.
El lugar al que fueron guiados fue a un patio construido en un espacio
similar a un jardín, que se creó por separado dentro del pub. El patio
estaba lleno de vasijas de colores.

Las luces ámbar brillaban en las paredes en línea con el cielo púrpura
que se oscurecía gradualmente. En un espacio, con una atmósfera
más tranquila que en el interior, los dos se sentaron cara a cara.

Ash revisó el menú primero y luego se lo entregó a Karlyle. Y


mientras estaba tratando de revisar el menú como un hábito, vaciló
y miró a Ash.

—¿Pedimos algo de beber?

Preguntó Ash, levantando la barbilla y mirando el rostro de Karlyle.


Con la suave mirada fija en su rostro, Karlyle se volvió hacia el menú.

—Seguro.

—Puedes ordenar primero.

—Será mejor que empiece usted, señor Jones.

Sus palabras eran duras como un hábito. Él mismo estaba asombrado


ante el tono que era bastante fuerte como para ser tomado como una
recomendación, sin embargo, Ash le sonrió.

—Beberé sidra primero.

La voz que le devolvió la respuesta como si no le importara fue dulce.

—Está bien.

Dijo Carlyle, levantando la mano para llamar al personal, tan pronto


como Ash ordenó un vino bastante fuerte. Una camarera con un
delantal negro amarrado a la cintura se acercó a su asiento.
La camarera que miró solo una vez el rostro de Karlyle, miró a Ash
por un momento mientras escribía su orden. Después de que la
camarera le preguntó si había algo más que necesitaba, o si quería
agua del grifo, se marchó, solo después de compartir una pequeña
charla con Ash sobre el clima. Al ver a Ash conversando con otra
persona como si fueran amigos, Karlyle fijó su mirada en él.

Tenía el presentimiento de que no encajarían.

Era demasiado diferente a él. En resumen, se habían reunido con un


propósito estipulado, pero sentía que eran muy diferentes de todos
modos.

Socialización innecesaria, interacción sin rumbo, una sonrisa genial


para cualquiera … Ash solo tenía aquellas cosas que no estaban en el
mundo de Karlyle. El arrepentimiento lo inundo de nuevo.

¿Por qué debo hacer esto?


Entonces Karlyle recordó que había algo que aún no había
confirmado. Quería saber si Ash lo recordaba. Entre todos los
propósitos que lo llevaron a estar allí, ese impulso inútil fue el factor
más importante. Así que tenía que comprobarlo.

El momento en que encontró a Ash mirando a Nicholas hace unos


meses, como si estuviera disgustado todavía estaba vivo en su mente.
No esperaba ver a la persona que había olvidado enterrada en el
fondo de su memoria de esta manera nuevamente.

Muchas cosas fueron arrastradas fuera del camino debido a la


aparición repentina de aquello que había enterrado. Karlyle a
menudo soñaba con Ash desde el día que lo vio hace unos meses.
Para ser precisos, la noche muy lejana en la que se besaron.

Ash Jones fue el primer impulso en la vida de Karlyle. Probablemente


había dejado una marca en su mente. Y aunque no era la primera vez
que se reunían, Karlyle no preguntó por su nombre. No estaba en una
situación en la que pudieran intercambiar nombres, a pesar de que
ya lo conocía.

Pero Ash lo miró y no pudo pensar en nada. Karlyle no cambió sus


expresiones faciales. Obviamente, ellos no se habían visto… .

Pero quizás lo recordaba. Le vino a la mente la mano de hace unos


minutos, cuando esta se envolvió íntimamente alrededor de su
espalda. Tal vez estaba buscando el instante adecuado para hablar.
No tenía sentido referirse a una reunión del pasado en ese momento.

—Karlyle.

Y como si hubiera leído su mente, Ash lo llamó.

—Por favor, dime.

—Mientras esperamos, ¿deberíamos discutir un momento la


situación?

Como una persona a cargo de un negocio, la voz de Ash se puso un


poco seria. Karlyle enderezó su postura. Poniendo sus manos sobre
sus rodillas, Karlyle abrió los labios sin cambiar su expresión.

—Por supuesto.

—Escuché que Carlyle tenía un problema.

Con la palabra ‘problema’, Ash abrevió la situación de Karlyle. ¿Es eso


una consideración propia? Carlyle asintió levemente. Fue un
movimiento muy leve.
—Así es.

—Nunca antes había estado en una situación como esta, así que voy
a dejar en claro que no estoy seguro de poder ayudarte.

—Estoy de acuerdo.
Apretó sus rodillas y las soltó. Ash sonreía pero su voz era seria.

—Es mejor establecer algunas reglas primero.

—¿Por ejemplo?

—Bien.

Ash se agarró la barbilla. Inclinó levemente la cabeza y sonrió con los


labios curvados.

—Para ser honesto, mi primer encuentro con Karlyle fue una


experiencia desagradable.

Ante eso, Karlyle se quedó en silencio por un momento.

… No me recuerda.
Eso era lo que esperaba. Carlyle sonrió sin ganas. Fue hace seis años.
Ni siquiera él lo hubiera recordado si no fuera por sus sueños. No,
era una cosa del pasado en la que ni siquiera hubiera soñado si no se
hubiera encontrado con Ash de nuevo. Además, el chico que tenía en
frente parecía tener más experiencia que él… Un beso así no sería
nada. Su mente se hundió. En primer lugar, no fue nada.

Todo, fue un sueño.

—Sin embargo, ¿pensaste en aceptarlo?

—Quiero hacerte la misma pregunta. No pensé que mi primera


impresión hubiera sido tan buena para ti.

Preguntó Ash gentilmente.

—A juzgar por la expresión de tu rostro, era como si no quisieras


volver a verme.
El hombre era directo y atrevido, en contraste con su apariencia
suave y gentil. Karlyle eligió sus palabras sin mostrar expresión
alguna. Era mitad correcto y mitad incorrecto.

Estaba disgustado con el hecho de que Nicholas estuviera saliendo


con otro hombre por su hermano, y al mismo tiempo estaba
avergonzado de que la persona fuera el mismo hombre al que había
conocido en el pasado. Fue una coincidencia sin sentido.

Entonces, cuando esos dos hechos se mezclaron, se convirtió en un


sentimiento poco claro. Karlyle no sabía cómo llamarlo. Después de
unos segundos de silencio, abrió su discurso.

—Me disculpo por eso.

—No, no quiero escuchar una disculpa.

Justo en ese momento, se colocó algo de beber en la mesa. La mesera,


que estaba tratando de hablar con Ash de nuevo, dudó en dar un paso
atrás mientras los dos hablaban seriamente. Karlyle miró a Ash sin
siquiera mirar a un lado.

— Solo quería decir que este tipo de actitud es un poco difícil, dado
que nos reuniremos varias veces en el futuro,

—Eso no sucederá.

—Está bien, ahora es el turno de Karlyle.

Karlyle se detuvo ante sus palabras en prosa.

—¿Qué quieres decir?

—Significa que puedes decirme lo que te gusta y lo que no.

—Oh. —. Ash parpadeó.

—En cuanto al sexo, hablaremos de eso en un minuto.


Karlyle agarró la copa de vino que tenía al frente. Frotando el delgado
cuello su vaso, se preocupó. No sabía que decir. En primer lugar, no
estaba acostumbrado a expresar su desaprobación.

Debido a la naturaleza de su trabajo, fue una tontería revelar sus


pensamientos más íntimos sobre la mesa donde se estaban llevando
a cabo las transacciones. Lo que pensaba, cómo y qué quería tenía
que ser revelado solo a través de las negociaciones. Entonces, era una
tontería revelar sentimientos tan personales como el disgusto. Su
abuelo se lo aconsejó innumerables veces.

‘Compórtate como un noble, Karlyle.’


Mostrar su mente era como mostrar debilidad. Era igual con aquellos
con los que estaba enredado personalmente. Todos conocían los
antecedentes de Karlyle y tenían algo que ver con él. No era necesario
mostrarle su verdadera forma a esas personas.

Pero Ash Jones no estaba en ninguna de esas categorías. Y por último,


no sabía nada sobre Ash. En un lugar como en el que estaban, no
había duda de que Ash quería algo de su parte. Karlyle lo pensó por
un tiempo, y finalmente se le ocurrió una cosa. Era una regla muy
simple y clara. La única regla con la que había vivido toda su vida.

—En una relación… .

Como si lo estuviera escuchando, Ash todavía lo miraba.

—Espero que no haya sentimientos innecesarios.

Hubo un corto silencio. Ash se rió. La mano en su barbilla se soltó y


Ash se enderezó.

—¿Sentimientos innecesarios?

La voz era amistosa, pero su tono se mantuvo firme. El rostro de Ash,


de pie junto a Nicholas, se superpuso. Mirándolo con un rostro
desagradable, Ash emergió gradualmente ante sus ojos.
—¿Mi solicitud te molestó?

Ash, que estaba dando golpecitos en la mesa con los dedos, exhaló
ligeramente.

—No, creo que podría estar preocupado por eso.

Con una cara sonriente, Ash continuó.

—Tal vez por tu apariencia, hayas pasado antes por eso.

Al contrario de lo que decía, Ash todavía no se reía.

—Pero Karlyle, déjame aclararte algo.

El torso de Ash se inclinó hacia Karlyle. Ash, que se acercó dijo en


voz baja.

—Estoy ayudando a Karlyle en particular porque es una solicitud de


Nick.

Dijo el nombre de Nicholas.

—Entonces, no tienes que preocuparte por emociones innecesarias.

Lo que quería confirmar rápidamente quedó claro.

Ash Jones no lo recordaba.

Ash Jones aceptó esa solicitud solo por un motivo.

—Porque no me voy a enamorar de alguien como tú.

Ash Jones todavía está enamorado de Nicholas White.

Los sentimientos de Ash hacia Carlyle y sus sentimientos hacia


Nicholas, escondidos detrás de su actitud hábil y amistosa, salieron
a flote al mismo tiempo. Karlyle guardó silencio sobre las intenciones
del hombre, que eran completamente diferentes de lo que suponía.
Para Ash, Karlyle era solo un obstáculo con quien tuvo un pésimo
primer encuentro, y además era el hermano mayor Alfa de Kyle Frost,
con quien compitió por Nicholas.

Para Ash Jones, la existencia de Karlyle Frost no significaba


prácticamente nada. El hombre simplemente aceptó ese ridículo
encuentro por el bien de su ser querido.

Las repercusiones de ese pensamiento sacudieron su corazón. Su


sensación de calma disminuyó. —¿Qué había venido a comprobar en
este lugar, qué estúpidas expectativas tenía?—. Era patético. El
sentimiento de autodestrucción de haber hecho un perfecto error de
juicio sobre la otra persona lo precedió. Se sintió como si estuviera
claramente atrapado por sus faltas y errores.
Pero a pesar de toda esa agitación, la expresión de Karlyle se
mantuvo sin cambios. Era lo que mejor sabía hacer. No mostrar su
interior. No revelar sus emociones.

—Es un alivio que digas eso.

Karlyle levantó la copa de vino, rompiendo el largo y breve silencio.


Ninguna emoción emergió por encima de sus ojos fríos. Y como si
comprendiera sus intenciones, Ash lo miró en silencio y relajó su
expresión.

—¿Eso crees?

—Sí, es mejor dejar todo claro.

Esta vez Ash se quedó en silencio. Ash, quien frotaba una botella de
medio litro de sidra con una expresión nerviosa, finalmente se
disculpó con un suspiro.

—Lo siento, Karlyle.

—¿Por qué te disculpas?


—Creo que fui grosero contigo en este momento. Lo siento.

No podía entenderlo. Incapaz de tragar el líquido rojo de la copa de


vino en sus labios, Karlyle bajó los ojos. Como si su actitud de poner
límites fuera una mentira, la expresión de Ash volvió a ser la misma
de antes.

—¿Acaso no fui yo quien molestó al Señor Jones primero? Es lo justo.

—No, fui inmaduro.

Al terminar de hablar, Ash tomó el menú. Cuando surgió de su boca


una sonrisa refrescante, la atmósfera rígida se derritió.

—Nunca he visto a alguien como Karlyle a mi alrededor.

No parecía ser nada bueno.

—No significa nada malo.

Agregó y finalmente Karlyle, dejó la copa en la mesa sin poder


tragarse el vino.

—Creo que la forma en que lo expresas haces que suene diferente.

—No es así.

—Eso es exactamente lo que pienso—. Dijo Ash y sonrió mientras


colocaba el menú frente a Karlyle. El dedo se detuvo justo frente a él.
Karlyle miró la mano de Ash. Eran unas manos largas y bonitas. Los
dedos estaban limpios. Las uñas eran redondas y rosadas.

—Si te ofendió mi comportamiento de antes, dímelo ahora.

—No puedes hacer eso con alguien que no te agrada—.dijo Ash


suavemente. Karlyle meditó. ¿No te gusta este hombre?

Eso no era cierto.


Fue simplemente incómodo. Algo le llamaba la atención. Era
perturbador. Pero no lo odiaba. No tenía ganas de levantarse de su
asiento. Karlyle definió sus sentimientos de esa manera.

Ash todavía siente algo por Nicholas White. Entonces, por el bien de
Kyle, por el bien de su hermano, era necesario vigilar a este hombre
por ahora. Ya no quiere impurezas en la feliz vida de su hermano.

Sí, por eso.

—No.

—¿De Verdad?

—Si.

Sabía que no había espacio para nadie más entre Nicholas y Kyle,
pero era más conveniente mantener bajo vigilancia al posible peligro.
Era solo por eso.

—Señor Jones si se siente incómodo con mi comportamiento… .

—Estoy bien.

—Ya terminé—. Ash se rió.

—Bueno, ya que hemos dejado en claro que no nos gustamos, ¿vamos


al grano?

—Y si no le importa, podemos pedir una comida—. Puede sentir


miradas detrás de su espalda. Karlyle bajó los ojos ante las estúpidas
palabras. —Hagámoslo—. Se escuchó una voz tranquila.

Mientras ordenaba comida, Karlyle recibió una llamada de Qatar.


Ash lo vio hablar por teléfono de una manera relajada, después de
pedirle que lo esperara. Pensó en hacer algo más, pero no pudo
concentrarse mientras escuchaba la voz de Karlyle con la barbilla en
alto como antes. Al final, terminó con la llamada rápidamente.
—…perdón por aburrirlo.

—No, fue agradable escucharte porque eras muy sexy.

Ash, que se encogió de hombros ligeramente, sostuvo el tenedor


frente a Karlyle. Ya les habían servido la comida. Pero al escuchar la
palabra sexy, su expresión se quebró por primera vez. Sus labios
estaban abiertos.

No era algo que no hubiera escuchado antes. Karlyle también sabía


que su apariencia era popular. Tener una apariencia impecable
también era una ventaja para hacer negocios. Su rostro valía la pena.
Entonces, incluso cuando escuchaba esas palabras, generalmente las
ignoraba. Pero en esta situación… .

—¿Es la primera vez que te dicen algo así?

Ash inclinó los ojos, como si no lo hubiera esperado. La mano con el


tenedor se detuvo justo frente a la mano que Karlyle tenía en la mesa.
Estaba muy rígido.

—Realmente no.

—Estoy seguro de que lo has escuchado muchas veces.

Era hora de devolverle el cumplido. Era un acto básico de


socialización devolver los comentarios favorables a tu interlocutor.
Sin embargo, dar y recibir elogios por la apariencia o el atractivo
sexual de otra persona, no era algo común para él.

—lo mismo digo de usted, señor Jones.

—Gracias.

El hábil labio de Ash se curvó suavemente.

—¿Quieres que la corte por ti?


Preguntó Ash, mirando el plato de Karlyle quien pidió un bistec.
Karlyle se negó rotundamente.

—Yo lo haré.

—Dime cuando cambies de opinión, Karlyle.

Karlyle movió su mano endurecida y agarró el tenedor y el cuchillo.


Después de cerrar los ojos rápidamente, comenzó a mover
hábilmente las manos. El cuchillo se movió con gracia. La carne se
cortó suavemente sin que el cuchillo chocara con el plato. Ash miró
a ese Karlyle con interés, y después de un rato cambió de tema.

—¿Volvemos al tema inicial de nuestra conversación?

Probablemente era la historia sobre el encuentro. Karlyle estuvo de


acuerdo.

—En primer lugar, pensé que dos meses serían suficiente.

—¿Y que has pensado sobre la frecuencia?

—Creo que ambos estamos ocupados, ¿no crees que es mejor que nos
veamos los fines de semana?

—Eso sería genial.

La conversación iba y venía mientras masticaban y tragaban la


comida en silencio. Pero en ese momento, sintió que unos pies se
movieron debajo de la mesa. Los zapatos de Ash tocaron la punta de
sus zapatos. El tenedor de Karlyle se detuvo.

—Si surge algo urgente y cancelo nuestra cita, te lo diré con dos
horas de anticipación.

—Yo te lo haré saber un día antes.

—Está bien, si te sientes cómodo con eso.


El zapato se hundió en su zapato. Ni siquiera estaba tocando su piel,
pero se sintió extrañamente mareado. Karlyle finalmente bajó el
tenedor. Su apetito desapareció. En su lugar, algo diferente se
acumuló en su interior.

—…entonces, serán ocho veces en total.

—Sí, y si nada cambia…creo que sería mejor que consultes a otros


expertos.

Ash dejó el tenedor también. El plato de salmón rojo de Ash estaba


medio comido en una forma ordenada. Sus ojos se encontraron. Los
ojos de Ash, mezclados con oscuridad púrpura y luz escarlata, eran
más profundos que antes.

—Oh, tenía una pregunta más.

—…Si.

Esta vez, el tobillo de Ash que estaba ligeramente expuesto debajo de


los pantalones, lo rozó. La sensación del hueso del tobillo fue extraña.

—¿No te gusta que te toque?

La mano de Ash se detuvo frente al dedo de Carlyle, donde estaba el


tenedor. La punta de su uña lo tocó muy ligeramente. Lo molestaba
constantemente. Esa mano que iba y venía cerca de su mano como si
pudiera tocarla. Sus uñas redondas.

—…realmente no.

—Eso quiere decir, que no te molesta que te toque, ¿verdad?

—Sí—. la respuesta fue negra y azul. Se hizo un profundo silencio.


Los dedos de Ash treparon por las uñas de Karlyle. Un calor leve y
delicado se deslizó por sus dedos. Finalmente, las manos de Ash se
superpusieron en el dorso de su mano. Tragó en seco ante la suave
superposición.

—Entonces eso es todo.

Ese no fue el final. Sus tobillos se encontraron. Mientras colgaba su


tobillo en el suyo, Ash tiró de él. Aunque no aplicó ninguna fuerza,
sintió que lo atraía.

—De ahora en adelante, seguiré tocándote.

Los dedos de Ash se frotaron contra el dorso de su mano blanca,


donde se habían brotado las venas. El cosquilleo parecido al rastro
de una hormiga se filtró bajo su piel. La sensación de penetrar en su
epidermis se extendió lentamente por todo su cuerpo, pasando por
las muñecas y los brazos.

—Como un hombre que no quiere alejarse de ti ni siquiera por un


momento… .

Seguiré tocándote.

Ash, quien le hizo cosquillas en el dorso de la mano, agarró su


muñeca. El pulgar presionó suavemente contra la muñeca. Su
respiración contenida estalló sin hacer ruido.

—Ten eso en mente.

Cuando terminó de hablar, la mano que presionaba su muñeca se


apartó. Ash enderezó su postura. Los tobillos enredados en un estado
de ánimo promiscuo, también volvieron a su lugar. Ash, que había
apartado la mano como si nada hubiera pasado, levantó el tenedor
que Karlyle tenía en la mano. Los dedos envolvieron suavemente su
mano. Fue un toque con una temperatura diferente a la anterior, lo
que hizo que la sangre le hirviera lentamente.
—Si estuviera en una situación como la tuya, no creo que quisiera
tener sexo desde el principio.

Ash se rió como si tuviera una pista. La mano que agarraba estaba
caliente. ‘

—No tendré sexo hasta que tenga ganas de hacerlo.

Quería mirarse en el espejo. No podía imaginar que tipo de expresión


facial tenía en ese momento. Karlyle logró mantener su rostro
inexpresivo, reprimiendo el impulso de levantar la mano y sentir su
rostro. Luego hizo una pregunta.

—Cuando me sienta así… ¿Tengo que decírtelo?

Ash enarcó las cejas y respondió con voz risueña.

—No.

La mano que lo sujetaba lo soltó.

—No tienes que decirlo.

A pesar de que su mano fue soltada, sintió que Ash todavía lo


atrapaba. No entendía. No podía moverse. Karlyle, que estaba
mirando su mano por un momento, miró a Ash de nuevo. Ojos azules
y ojos grises que se asemejan al color de Karlyle. Los ojos estaban
mezclados.

—Porque lo sabré.

La voz baja que le susurraba, era increíblemente erótica.

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La segunda reunión tuvo lugar en un día no programado. Fue en la


tarde que acababa de terminar una reunión con un cliente en el Hotel
Connaught no lejos de la calle principal de Mayfair.
El itinerario de Karlyle estaba programado para terminar solo
después de cenar en un restaurante Michelin ubicado dentro del
hotel. Como su madre tenía acciones en el hotel, todo lo que tenía
que hacer era bajar a comer sin necesidad de hacer una reserva.

Entonces sonó el celular. El teléfono celular utilizado solo para uso


privado estaba escondido dentro de la chaqueta de su traje. Cuando
metió su mano en silencio y sacó su celular, el nombre de Ash
apareció en la pantalla.

[Buenas noches, Karlyle. ¿Estás libre hoy?]

Karlyle fijó los ojos en la pantalla al ver el nombre inesperado.


Entonces su padre, Jonathan, lo miró. Su padre, Jonathan, siempre
acostumbraba a estar fuera de Inglaterra como Karlyle, pero estaba
con él en el auto que regresaba a Londres para ver a su madre, Alice.
Los ojos grises que le había heredado a Karlyle, miraron su hijo
durante unos segundos.

—Debe ser algo urgente.

Karlyle asintió ante la voz silenciosa y sonora. La mirada del cliente


también lo alcanzó.

La familia de Karlyle tenía dos negocios. Uno estaba relacionado con


las propiedades inmobiliarias de la familia Frost, que se había
transmitido de generación en generación, y el otro era una empresa
fiduciaria de inversión propiedad de Jonathan.
Desde el siglo XIX, las familias de sus abuelos, que se habían
enriquecido enormemente a través de los barrios ricos de Londres,
como Mayfair, tenían muchas tierras en Canadá. Con esos
antecedentes, su madre Alice y su padre Jonathan, que era dueño de
una empresa de inversión, se conocieron y dieron a luz a Karlyle y a
Kyle. No fue un matrimonio cualquiera.

Porque Jonathan no era un aristócrata y, sobre todo, tanto Alice


como Jonathan eran alfas. El matrimonio entre Alfas no estaba
prohibido según los cánones sociales, pero las clases altas siempre
han dado por sentado que un Alfa debería enlazarse con un Omega.

Así que el matrimonio de Alice enfureció mucho a su abuelo. Su ira


se enfocó en la vigilancia de sus nietos. Para no volver a fallar, el
abuelo manejó estrictamente a sus nietos. En particular, trató a
Karlyle con mucha disciplina. Esto se debía a que Karlyle, a
diferencia del alfa dominante Kyle, no era más que un Alfa.

Durante generaciones en la sociedad aristocrática, un hombre con el


rasgo de Alfa dominante heredaba el negocio y la mayor parte de sus
propiedades. Karlyle era un Alfa, y su hermano Kyle era un Alfa
dominante, así que el papel de Karlyle era trabajar para su hermano.

Sin embargo, su amado hermano menor fue secuestrado a la edad de


trece años por una banda criminal que pidieron rescate por el Alfa
dominante. Como resultado, Kyle pasó su adolescencia sufriendo
graves secuelas mentales incluso después de su regreso.

Debido a la condición de su sucesor de Kyle, Karlyle asumió el papel


de Kyle como algo ‘temporal’. Nunca se ha quejado de eso. Fue porque
Karlyle conocía la tradición familiar que se había dado por sentada
desde su nacimiento, y la felicidad de su hermano menor era más
importante que cualquier otra cosa.
Así, desde los 16 años, Karlyle se ha estado preparando para hacerse
cargo del negocio, ha hecho su debut en la sociedad y ha establecido
conexiones personales. En los últimos años, él y su padre, Jonathan,
ingresaron a Qatar y se concentraron en establecer una división
corporativa.

Actualmente, el cliente frente a él ha sido el pilar del proyecto de


desarrollo inmobiliario de East London, que ha aumentado
constantemente los precios de las acciones. Tenía mucho poder en
muchos sentidos, por lo que necesitaba aparentar que estaba bien.
Es por eso que Karlyle estaba fingiendo un poco.

La sonrisa que solo mostraba en las reuniones de negocios apareció


en su rostro. Una sonrisa que parecía dibujarse bajo unos ojos que
no sonreían creció brillantemente. Fue incómodo y familiar al
mismo tiempo.

—Perdóneme.

Hoy era jueves y Karlyle tenía una agenda. No valía la pena


reconsiderarlo y no podía cumplir con la solicitud de Ash. La cita era
para el fin de semana, por lo que podía contestar esa llamada más
tarde. Su mano, tratando de capturar el teléfono celular en sus
brazos, se estremeció débilmente.

…Todo estará bien.


¿Pero no debería responder? Karlyle vaciló. Esto se debe a que pensó
en la última cena, que era el tercer encuentro para él y el segundo
para Ash.

Ese día hablaron un poco más sobre la reunión y se separaron. Ash


explicó lo que haría a través de ocho reuniones, como si estuviera
planeando un plan de estudios. Notificarlo con anticipación era una
forma de enfriar su interés, así que era el momento de averiguarlo.

Entonces, la sonrisa de los ojos de Ash, que parecía haber sido


dibujada pero llena de vitalidad, cruzó por su mente. Los suaves
pliegues alrededor de sus ojos tenían el poder de llamar la atención.
Su rostro risueño se endureció con frialdad ante las palabras de
Karlyle.

Ya fuera porque nació educado o por su personalidad, Ash dejó


pasar por alto la situación que casi provocó un conflicto en un estado
de ánimo agudo, pero la impresión de Karlyle todavía era mala para
Ash. Entonces, si ignoraba su contacto sin responderle… .

Jonathan abrió la boca cuando vio a Karlyle vacilando durante un rato


sin darse cuenta.

—Sr. Roman, si no le importa, ¿por qué no cenamos solos?

Ante la voz elegante, Roman Milato, el cliente, parecía estar juzgando.

—No.

Con una sonrisa en su rostro, Karlyle se negó apresuradamente. Sin


embargo, Jonathan se apartó de Karlyle y habló con Roman de
manera amistosa.

—Los jóvenes no entienden las conversaciones de los adultos.

—Bueno, el señor Karlyle todavía tiene la edad suficiente para


aburrirse con este trabajo.

Karlyle se tragó la vergüenza ante los comentarios que trataban de


joven a un hombre mayor de treinta años. Era difícil adivinar por qué
su padre, Jonathan, se le ocurrió tal oferta. Jonathan, que estaba a
medio camino con el consentimiento de Roman, miró hacia adelante
y le dijo a Karlyle.

—Parece que tienes trabajo que hacer, así que puedes irte primero.

—Pero… .
Como si no quisiera escuchar más, Jonathan guió a Roman en cuanto
se abrió la puerta del ascensor al final del pasillo. Siguiéndolo,
Jonathan detuvo a Karlyle con una sonrisa.

—Karlyle.

Karlyle obedeció innumerables veces a una determinada llamada de


no decir nada. Desde su infancia, fue un niño fiel que obedecía los
designios de sus padres. Para remplazar a su hermano alfa
dominante, y para no para aumentar los altibajos de la familia,
Karlyle ha hecho todo lo que Alice y Jonathan querían. Una de sus
virtudes era la obediencia.

—…entonces me tomaré la libertad de irme por separado. Lo siento.

—No, Karlyle. Nos vemos en la próxima reunión .

Tan pronto como la cabeza de Roman desapareció, la puerta se cerró.


Karlyle, que se había quedado solo en el pasillo silencioso, miró su
mano. Y entonces, mientras miraba el contenido de la pantalla
parpadeante, respondió lentamente.

━━━━━━✧❂✧━━━━━━

Ash le hizo la propuesta de reunirse con él en Southbank. Karlyle


llegó al lugar exactamente diez minutos antes de la hora señalada.
Ash había llegado primero. Encontrar a Ash no fue difícil. Esto se
debe a que había personas alrededor de Ash en el vestíbulo que
conectaba al BFI con el Southbank Center.

Pudo ver a dos hombres Omega hablando con Ash. Con los brazos
cruzados, Ash se inclinó oblicuamente contra el poste, mirándolos y
sonriendo suavemente. Parecía relajado y natural.

Karlyle perdió la oportunidad de intervenir ante la apariencia


habitual. Cada vez que veía a Ash, aumentaba la sensación de
disparidad en cuanto a cuán diferente era el mundo al que él
pertenecía.

‘Su risa es un hábito.’


Estaba convencido que las conjeturas que había hecho eran ciertas.
La risa de Ash no era una expresión particular de emoción, sino más
bien un hábito que persistía en su cuerpo. Así que para él, no sería
tan difícil sonreírle a Karlyle. De repente, le vino a la mente una cosa
que había considerado extraña desde que terminó su última reunión.

Sin importar qué le hayan pedido que lo haga, ¿estaba bien para él
tocar y conocer a alguien que no le agrada?

Mientras pensaba en ello, Ash encontró a Karlyle primero. Ash, quien


se levantó del poste, se despidió amablemente de la persona seguía
tratando de hablar con él. Luego caminó hacia Karlyle.

—¿Cuándo llegaste, Karlyle?

Su rostro sonriente solo miraba a Karlyle. Su voz amistosa hizo eco y


Ash se paró frente a él. Había un aroma sutil en el aire. Las feromonas
de Ash tenían un tono de madera fragante que se seca bien al sol.
Aunque el aroma ligero y sólido pertenecía a un Alfa como él, no le
parecía repulsivo. Era extraño.

De un humor extraño, Karlyle bajó un poco la mirada. Ash estaba


vestido de manera informal. La camisa blanca de manga corta y los
jeans ligeramente ajustados, eran muy simples pero agradables.
Contrastaba con Karlyle, que vestía un traje de verano. A primera
vista, Karlyle apartó los ojos de su sólida torso. Luego preguntó Ash,
mirando hacia la dirección en la que estaba.

—… Me temo que te he interrumpido.

—¿Me has interrumpido? Ah.


Ash, que estaba mirando hacia donde se dirigía la mirada de Karlyle,
sonrió y frunció los ojos.

—Estoy aquí para ver a Karlyle.

Solo estaba tratando con él por un momento porque era más molesto
ignorar lo que estaba diciendo. A pesar de su tono amistoso, el
contenido fue bastante indiferente. Se quedó sin palabras por un
momento. Necesitaba tiempo para pensar qué tipo de respuesta
debería dar a un comentario que parecía una cita. No, no. Ash acaba
de decir la verdad. Es cierto que los dos concertaron una cita para
encontrarse.

—¿Cenaste?

Karlyle miró su reloj. Eran las seis en punto. No tenía hambre, pero
era la hora de cenar y la idea no era mala.

—Todavía no. Señor Jones, ¿Ya usted comió?

—No, y por eso tengo hambre. Si Karlyle está de acuerdo, ¿por qué
no empezamos con un bocado rápido?

¿Y luego qué haremos? Karlyle se dio cuenta de un hecho importante.


Respondió la llamada sin siquiera saber cuál era el propósito de ese
encuentro.

—… ¿Puedo hacerte una pregunta?

—Sí.

Dijo Ash, de pie junto a él con una sonrisa gentil. Su mano le tocó
ligeramente la cintura. Y luego se deslizó por su traje suavemente
como si estuviera tocando su espalda.

—¿No estaba acordada la reunión para el fin de semana?

—Sí, es cierto.
Los ojos de Karlyle lo cuestionaron. No hubo un gran cambio en su
expresión, pero Ash, quien captó la pregunta ante el breve silencio,
se rió en voz alta.

—¿Saliste conmigo sin saber por qué?

Ash sonrió significativamente con los ojos hacia abajo. Luego tocó
levemente la mejilla de Karlyle. Y luego, con su dedo índice acarició
su barbilla.

—Hay algo inocente en Karlyle.

—…si estás bromeando, no es agradable.

—Hablo en serio.

No parecía ingenuo, pero estaba sorprendido. El dedo índice que


sostenía su barbilla se deslizó por su cuello. El dedo que rozó su nuez
de Adán volvió a su lugar. Ash lo guió.

Karlyle cerró la boca. Sintió como si se hubiera burlado de él. No fue


ofensivo, pero no tenía idea cómo reaccionar. Así que no lo hizo. No
tenía mucho talento para ese tipo de juegos de lenguaje. Esto se debe
a que no estaba acostumbrado a no ser sarcástico, a no hablar o a
medir sin sentido a su oponente.

—Conseguí unas entradas para el cine, así que te llamé para que
viéramos una película juntos.

Esta vez, era realmente como una cita.

—-…¿Puedes pasar ese tiempo conmigo?

—Como ya te dije, no tengo ninguna intención de hacerlo hasta que


tenga ganas.

Dijo Ash. Karlyle lo miró con una cara que todavía estaba fuera de
control.
—Lo sé. Siento que debo conocer a mi pareja hasta cierto punto antes
de que pueda hacer algo. Karlyle y yo no hemos hablado de nada
todavía.

—¿Te refieres a hablar de nosotros?

—Por ejemplo, lo que te gusta, lo que haces … .

Mientras continuaba, Ash llevó a Karlyle a un restaurante en el


primer piso del Southbank, en el río Támesis. No era un restaurante
formal, como a los que Karlyle solía ir, pero su imagen limpia y
simple le daba una sensación de tranquilidad.

—Así que hoy, cuéntame de ti.

—También te hablaré de mí. —. Dijo Ash, quien lo guió hasta su


asiento y sacó una silla para él. Karlyle, que no sabía que decir, ocultó
su vergüenza y cerró la boca.

Se sentía como si estuviera atrapado en el ritmo de su oponente sin


siquiera tener tiempo para usar sus manos. Tenía que mantener la
compostura sin perder el control, pero el eje más básico de la
relación estaba temblando.

‘Contrólate, Karlyle.’
Se culpó a sí mismo. Las manos de Karlyle y Ash en los asientos,
tocaron el menú al mismo tiempo. Ash, que hizo contacto visual,
levantó las comisuras de la boca suavemente. Con una sonrisa
floreciendo como una flor verdadera, la mano de Ash apretó la mano
de Karlyle.

—Elige primero, Karlyle.

El movimiento de presionar suavemente y sostener sus dedos fue


impresionante. Karlyle estaba atrapado en su mano. Después de
unos segundos de silencio, logró abrir la boca y devolver la oferta.
—No, Señor Jones, ¿por qué no elige primero?

—Entonces, ¿quieres que lo hagamos juntos?

La mano de Ash, que estaba unida a él, era suave y firme, y tenía una
temperatura agradable. Sintió que sus manos frías se derretían. Sin
darle la oportunidad de responder, Ash inclinó la cabeza. Mientras
observaba como su cabello ligeramente despeinado descendía sobre
su frente blanca, Karlyle finalmente dirigió sus ojos hacia el menú.
Aunque era de noche, hacía mucho calor.

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Ash solo pidió ensalada y se comió el postre de inmediato. Karlyle


solo pidió pan y sopa. —¿Eso es suficiente? —. Ante la pregunta de
Ash, Karlyle le respondió con una pregunta similar.

Ash le habló primero sobre la película, en un corto tiempo. Cuando


Ash le preguntó a Karlyle sobre su género favorito, él se quedó
pensando en ello durante mucho tiempo. Disfrutar del arte no era
para él, más que un acto consciente de construcción de cultura. Pero
como era uno de los temas esenciales de conversación, no se
diferenciaba de adquirir conocimientos que deberían darse por
sentado. Por lo tanto, Karlyle no tenía nada que decir.

Bueno, había una cosa que no le gustaba.

Karlyle, que había estado reflexionando durante mucho tiempo,


reconsideró si podía decirle eso. Y todo era porque no recordaba
haberle dicho a nadie, lo que odiaba en primer lugar. Al darse cuenta
de su vacilación, Ash le hizo una pregunta, mientras inclinaba la
cabeza.
—¿Hay algo que te moleste?

—No es eso.

—Entonces dime, Karlyle.

Él quería saber. Ash realmente quería saber cuál era el género de


películas que no le gustaba. Su interlocutor solo estaba repitiendo lo
que había estado haciendo, pero de alguna manera fue sofocado por
los susurros que lo llevaron a tener una ilusión de desesperación. El
vacilante Karlyle tomó una decisión. Era realmente una cosa trivial.
Fue incómodo, pero hablar no debía ser un problema.

—…odio el género de zombis.

—Ah, jaja, ¿de verdad?

Ash se rió como si fuera algo lindo. Y luego, preguntó de nuevo con
una mirada agradable.

—¿Puedo preguntarte por qué no te gusta?

Se sintió un poco más sofocado por esa pregunta. Era un tema


realmente trivial y sencillo, pero al mismo tiempo era algo muy difícil
para Karlyle. ‘¿Por qué?’ Nadie le había preguntado tanto hasta ahora.
No había nadie a su alrededor que quisiera conocer sus
pensamientos más privados y triviales.
En su mundo, dominado por alfas aristocráticos, ya sea mestizos o
de pura sangre, este tipo de preguntas solo se permitían, en
pequeños círculos de la nobleza.

—Es solo… .

Karlyle evitó lentamente su mirada. Sus ojos se encontraron con la


camarera que pasaba. Al sentir la mirada de Ash sobre su rostro,
levantó la mano con un movimiento moderado. La camarera se
acercó a su asiento. Y después de pedirle el recibo de su cuenta, ella
asintió.

Podía sentir a Ash mirándolo. Y después de que la camarera regresó


rápidamente, ella colocó el recibo sobre la mesa y se marchó.
Entonces, Ash abrió la boca.

—Karlyle.

El tono suave de su voz lo hizo estremecer. Y mientras intentaba


sacar la billetera de su bolsillo, se detuvo naturalmente.

—No tienes que decirme nada de lo que no quieras hablar.

Con su mano extendida, agarró la muñeca de Karlyle. La mano de


Karlyle fue arrastrada impotente, mientras olvidaba sacar su
billetera.

—Quiero que te sientas cómodo.

Dijo Ash, mientras lo tomaba de la muñeca y lo ayudaba a levantarse.


Tirando de Karlyle hacia él, puso un billete sobre la mesa.

—Yo… .

—Pagaste la última vez. Déjame hacerlo hoy.

No pretendía ignorar su solicitud, pero Karlyle sabía que él tenía más


dinero que un ciudadano común. Ash tiró de Karlyle, quien lo miraba
con una cara incomprensible. Y mientras él lo guiaba hacia su
destino, Karlyle se dio cuenta tardíamente, de que estaba en una
posición, en la que parecía estar dominado por Ash.

—La película está por empezar, ¿nos vamos?

Karlyle volvió su mirada hacia el frente, ante el firme toque de un


brazo en su espalda. El cuerpo Alfa de Ash, era como el suyo. Un
cuerpo compuesto con rasgos similares. Pero a pesar de eso, Karlyle
se sintió patético, al ponerse nervioso sin motivo alguno, solo por
estar en contacto con el cuerpo de Ash.

La sensación de tambalearse y dejarse llevar, también era incómoda


y desagradable. Pero estaba decepcionado de sí mismo, no de Ash.
Sin embargo, no quería alejarse de él. Se sentía confundido, al no
poder entender sus propios sentimientos.

Por lo tanto, decidió alejarse de sus perturbadores pensamientos, y


comenzó a mover los pies. Y al poco tiempo, entraron en el cine.

━━━━━━✧❂✧━━━━━━

Había poca gente en el cine. Ash subió a la última fila. La pantalla en


sí no era muy grande, pero se veía muy bien. Ash se sentó junto a
Karlyle. Y mientras miraba la expresión de Karlyle, rompió el silencio
antinatural que se había sumido entre ellos. Habló en un susurro.

—¿Estás bien?

Karlyle asintió. Sus ojos se encontraron. Y como si caminaran a


través de dunas de arena, Karlyle sintió como si hubiera perdido el
control de sí mismo, y Ash dominara todo su tiempo.

—Mírame, Karlyle—-dijo Ash, con una voz ligeramente baja. Karlyle


se volvió hacia él de inmediato. Ash estaba sonriendo, pero su rostro
estaba muy serio.

—¿Te pareció desagradable lo que hice?

—…No.

—Entonces, ¿por qué evitas mi mirada?

La iluminación de la sala de cine disminuyó gradualmente, hasta que


todo se oscureció. Las luces blancas de la pantalla estallaron,
coloreando un lado de la cara de Ash.
—Es que… .

Karlyle estuvo a punto de fruncir el ceño sin saberlo, pero luego


reaccionó. No debía perder su compostura. La persona que lo miraba
solo estaba con él por un contrato. Además, él también era Alfa. No
lo volvería a ver después de dos meses. Lo había besado antes, pero
él ni siquiera podía recordarlo… .

—Karlyle, si no me lo dices honestamente, no sabré lo que hice mal.

—No has hecho nada mal.

—¿De verdad?

Ash tocó el dorso de la mano de Karlyle, que había estado en el


apoyabrazos de la silla. Karlyle miró hacia abajo.

—¿No odias que te toque?

‘No.’ Sin darse cuenta, Karlyle negó con la cabeza un poco rápido, y
luego agregó con firmeza.

—La última vez te dije que no lo odiaba.

—Bueno, entonces no evites mi mirada. —dijo Ash, en voz baja.

—Si Karlyle hace eso…me siento molesto.

Karlyle sintió que algo se atascaba en su interior. No podía entender


las intenciones de Ash. A pesar de que no recordaba lo que había
pasado entre ellos, y solo trataba de lidiar con él como un favor, él lo
trataba como si fuera su pareja favorita. Aunque Karlyle sabía muy
bien que no lo era.

Ash amaba a Nicholas White. No sentía nada por él. Y por eso, de
repente no pudo evitar hacerle la pregunta que no quería hacerle.

—Siempre…¿haces esto?
Ash arqueó levemente las cejas. Karlyle continuó con voz confusa.

—Sé que no te agrado mucho.

—Puede que sea cierto. Pero ya te lo expliqué la última vez. No tengo


intenciones de enamorarte.

—Sin embargo, la actitud que estás mostrando ahora… .

Y como si supiera de lo que estaba hablando, Ash se relajó un poco.

—Lo sé. Solo tendré que reunirme contigo unas cuantas veces en el
futuro.

Era un tono dulce pero seguro. Karlyle sintió un pinchazo en medio


de sus costillas. Entonces, cerró la boca.

—Pero la única persona con la que estoy saliendo ahora, es con


Karlyle.

La mano que frotaba el dorso de la mano de Karlyle, lo apretó.

—Al menos durante este momento, quiero ser amable con mi pareja
sexual.

Pareja sexual. Karlyle recordó que su relación, era tal como Ash la
definía. Las palabras que rodaron sobre su lengua lo hicieron sentir
un poco triste.

—Sin embargo, no te preocupes. —dijo Ash, quien le levantó la mano


y puso los labios en los dedos de Karlyle.

—Porque como dijiste, no habrá ningún sentimiento innecesario


entre nosotros.

La voz de Ash tenía el poder de inspirar confianza. Un extraño


sentimiento se fundió con las palabras, que claramente apuntaban a
la solicitud que le había hecho Karlyle. En su interior se intensificó
una sensación de alivio y otros sentimientos desconocidos.

Karlyle asintió lentamente. Justo a tiempo, los avances terminaron y


comenzó la película. Ash, quien una vez más besó la punta de sus
dedos, le sonrió. Luego, puso la mano de Karlyle en su muslo y miró
hacia adelante. Dejando su mano bajo la suya, Karlyle apenas pudo
mirar hacia el frente.

Sin embargo, después de que comenzó la película, Karlyle no pudo


concentrarse. Esto se debía a que la mano que lo sujetaba con fuerza,
lo hacía sentir incómodo. No recordaba haberse tomado la mano
durante tanto tiempo con alguien, excepto cuando llevaba de paseo
a su hermano menor, Kyle, cuando era pequeño.

Nunca había tenido una pareja y rara vez se tomaba de la mano


cuando iba a una cita de negociones, o en reuniones informales. Fue
porque pensó que era un acto demasiado íntimo.

Como solo había estado lidiando con omegas, siempre fue cuidadoso
en no hacer nada que pudiera atraer a las personas con las que salía
a propósito. Pero ahora no sabía cómo lidiar con el comportamiento
de Ash.

Era extraño, porque Ash era un Alfa igual que él, y al mismo tiempo,
todo era ambiguo entre ellos.

Y como había dicho Ash, Karlyle le había exigido que su relación no


se mezclara con sentimientos innecesarios. Pero era más una regla,
que una declaración dirigida a Ash.

No había forma de que pudiera tener una relación con otro Alfa en
primer lugar. Por supuesto, se presumía que tendrían relaciones
sexuales tarde o temprano, debido a circunstancias especiales, pero
eso era todo.
El futuro de Karlyle estaba claro. Ahora, que la edad adecuada para
casarse se acercaba gradualmente, se decidiría un prometido para él
en un futuro cercano, y la única opción que podría tener Karlyle,
sería la de cumplir sus deberes con su Omega.

Mientras pensaba en eso, desvió la mirada hacia un suspiro que tocó


su oído. Los labios de Ash rozaban sus orejas.

‘¿Qué opinas, Karlyle?’


Un aliento cálido le hizo cosquillas en el lóbulo de la oreja. El
escalofrío que rozó el interior de sus aurículas, se deslizó por su
columna. Desde un principio, sus oídos eran sensibles. Sabía que era
obligatorio recibir caricias de otra persona, pero Karlyle, a quien no
le gustaba que lo acariciaran, no estaba familiarizado con ese
estímulo. El placer fue remplazado a menudo, por un sentimiento de
incomodidad.

‘No pienses en nada.’


Su voz era ronca. Cuando escuchó un pequeño susurro similar al de
Ash, él volvió a mover los labios. Pero esta vez, sus suaves labios le
mordieron el lóbulo de su oreja.

La piel suave y tersa mordió el lóbulo de su oreja y luego se movió


hacia su pabellón auricular. Karlyle apretó sus mano cuando el suave
toque le rozó sus oídos. Una vena brotó en la mano que Ash sostenía
con la suya. Su cuerpo estaba rígido.
‘¿Es aburrida la película?’
Para su vergüenza, no pudo concentrase en la película. Karlyle se
sintió avergonzado de su inexperiencia. Si le preguntaba sobre el
contenido de la película, seguramente no podría responderle nada.

Ni siquiera había podido retener en su cabeza, algo tan básico como


el nombre del protagonista. Era algo inusual para Karlyle Frost,
quien siempre escuchaba, guardaba y recordaba todo con facilidad.
‘No es eso.’
Ash sacó la lengua y le lamió ligeramente la oreja. Ante un roce que
no se podía comparar con sus labios, Karlyle cerró los ojos con fuerza
y apretó los dientes. Entonces, se tragó su tembloroso aliento. ‘¿Por
qué estás haciendo esto?’
‘A…sh.’
Tuvo que contenerse para no gritar su nombre, pero cuando abrió la
boca, solo pudo pronunciar un sonido involuntario. Karlyle
perseveró con la boca cerrada.

‘No creo que te estés divirtiendo.’


Respondió Ash, quien besó a Karlyle en la mejilla. Luego hizo
contacto visual con él.

‘¿Nos vamos?’
La garganta de Karlyle ardía, debido a la sensación de calor que
invadía todo su cuerpo. Y mientras apenas asentía, Ash lo guió hacia
la salida afectuosamente.

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Mientras salían del pasillo perfumado con el aroma de alfombras


polvorientas, las personas que salían de las otras salas pasaron junto
a ellos. Karlyle se pegó a la pared del pasillo. Ash se giró ligeramente,
para bloquear la brecha entre la gente y Karlyle. Los ojos que
miraban hacia abajo estaban sonriendo. La quietud volvió a inundar
el pasillo por donde había pasado la pequeña multitud de personas.
El lugar estaba muy callado.

—Me disculpo—dijo Ash de repente.


Karlyle lo miró. Ignorando la posición comprometedora en la que se
encontraba, entre Ash y la pared, le preguntó:

—¿Por qué te estas disculpando?

—Porque elegí una película aburrida.

Karlyle, que ni siquiera podía evaluar si la película había sido


aburrida o no, porque no conocía la historia, sonrió.

—Estuvo bien.

Su conciencia lo apuñaló por una respuesta que equivalía a decir una


mentira. El silencio y la mentira los separaban. Aunque Karlyle
confundía a su interlocutor con su silencio, sentía que estaba
cometiendo un gran error, porque no estaba acostumbrado a decir
mentiras.

—Elegiré algo más interesante la próxima vez.

Al escucharlo decir ‘próxima vez’, Karlyle se sintió abrumado. Y


después de observarlo perplejo, bajó las pestañas.
—No tienes que hacerlo.

Mientras salían del pasillo perfumado con el aroma de alfombras


polvorientas, las personas que salían de las otras salas pasaron junto
a ellos. Karlyle se pegó a la pared del pasillo. Ash se giró ligeramente,
para bloquear la brecha entre la gente y Karlyle. Los ojos que
miraban hacia abajo estaban sonriendo. La quietud volvió a inundar
el pasillo por donde había pasado la pequeña multitud de personas.
El lugar estaba muy callado.

—Me disculpo—dijo Ash de repente.

Karlyle lo miró. Ignorando la posición comprometedora en la que se


encontraba, entre Ash y la pared, le preguntó:
—¿Por qué te estas disculpando?

—Porque elegí una película aburrida.

Karlyle, que ni siquiera podía evaluar si la película había sido


aburrida o no, porque no conocía la historia, sonrió.

—Estuvo bien.

Su conciencia lo apuñaló por una respuesta que equivalía a decir una


mentira. El silencio y la mentira los separaban. Aunque Karlyle
confundía a su interlocutor con su silencio, sentía que estaba
cometiendo un gran error, porque no acostumbraba a decir mentiras.

—Elegiré algo más interesante la próxima vez.

Al escucharlo decir ‘próxima vez’, Karlyle se sintió abrumado. Y


después de observarlo perplejo, bajó las pestañas.

—No tienes que hacerlo—dijo, en lugar de decirle, que no habría una


próxima vez. Ash sonrió e inclinó un poco la parte superior de su
cuerpo. Entonces ajustó su postura para ponerse al nivel de sus ojos.

—Bueno, al parecer Karlyle no tiene ganas de salir.

—De cualquier manera… .

Se quedó sin palabras. Ash acercó su rostro un poco más, hasta tocar
la punta de su nariz. Los labios, con un leve tinte rojo, le llamaron la
atención. El labio superior e inferior, y el color que vibraba en ellos,
los hacían lucir en perfecta forma.

—Ash.

Liberando una extraña corriente de aire, Karlyle lo llamó por su


nombre. Ash le respondió con una sonrisa. Karlyle levantó su mano
vacilante y agarró el hombro de Ash. Y mientras le daba un pequeño
empujón, le dijo:
—En lugares públicos, este tipo de actos… .

—¿Es esto un acto?

Karlyle se sintió impresionado por la inocente voz que lo interrogaba.


Su cuello estaba ardiendo. Ash todavía no le había hecho nada en
especial. Era como si el propio Karlyle esperaba que él le hiciera algo
en primer lugar.

—¿A qué te refieres con este acto, Karlyle?

—Quiero decir… .

—¿A algo como esto?

Entonces, los labios de Ash tocaron los labios de Karlyle muy


ligeramente. Su mirada estaba fija en él. Karlyle sintió como si lo
hubiera acariciado con la suavidad de una pluma.

La mano que sostenía el hombro de Ash cobró fuerza. Se le ocurrió


que la otra persona podría estar confundida, y luego recordó que Ash
era Alfa. Pero aunque fue un contacto pequeño y conciso, su cuerpo
se puso rígido.

—¿O algo como esto?

Ash se movió de nuevo antes de que Karlyle pudiera contenerlo. Ash,


que mordió el labio inferior de Karlyle con sus propios labios, lo
chupó ligeramente. El labio inferior de Karlyle, fue estirado
levemente, mientras los labios de Ash lo liberaban. Pero tan pronto,
como Karlyle sintió que su membrana mucosa húmeda lo rodeaba,
se estremeció. Su espalda se erizó.

—Ash, la gente puede vernos… .

Su rostro inexpresivo se rompió. Se le escapó involuntariamente un


largo suspiro. Los ojos de Ash estaban profundamente concentrados
en el sonido de su respiración jadeante. Una mano grande envolvió
su mejilla. La otra, se posó detrás de su cintura. Sus cuerpos se
juntaron. Y sus labios se tocaron de nuevo.

—Ah, Ugh.
Un breve gemido fue bloqueado de su boca. Ash besó a Karlyle
profundamente sin darle posibilidades de escapar. Su lengua
atravesó sus labios abiertos y lamió hábilmente sus dientes primero.
Y luego, la punta de su lengua se frotó contra su paladar. Ante la
extrema sensación de cosquilleo producto de la fricción, el cuerpo
de Karlyle se estremeció. Sus ojos se distorsionaron sin darse cuenta.
Se aferró tan fuertemente a los hombros de Ash, hasta el punto de
que le dolieron las manos.

La lengua que tocaba suavemente su paladar, ahora lo presionaba


con fuerza. Al mismo tiempo, la parte inferior de su abdomen se
sentía presionada y pesada. Una alarma sonó en su cabeza, mientras
era dominado arriba y abajo. Se sentía raro. Eso era… .

Sus lenguas se enredaron sin darle tiempo para lidiar con eso. Sentía
que el suelo se hundía bajo sus pies. Era como si sus pies estuvieran
flotando en el aire. Sus tímpanos estaban entumecidos. No podía
escuchar nada. Solo el sonido de dos lenguas entrelazadas resonando
en sus bocas.

Sus salivas se mezclaron. Era el tipo de beso que le había dado a


muchas personas innumerables veces, pero ahora se sentía diferente.
Sentía como si su cuerpo fuera a colapsar. Si el brazo de Ash no
estuviera aferrado a su cintura, posiblemente se habría caído. ‘Este
hombre, también es bueno para besar… .’
—Supongo que esta es la respuesta correcta.

En el momento en que estuvo a punto de dejarse llevar como un niño,


Ash apartó los labios y lo miró. Su lengua, que se había estado
moviendo mucho dentro de su boca, se apartó sin remordimientos.
Entonces, Ash le susurró con una mirada refrescante, como si no
hubiera pasado nada.

Karlyle exhaló perplejo. Sus labios estaban calientes. Ni si quiera le


había chupado la lengua, pero aún así le picaba. Sintió como si le
hiciera falta algo. Como le avergonzaba pensar de esa manera, no
pudo evitar fruncir el ceño. Ash se rió al ver su reacción.

—Lo siento mucho si te sorprendí.

La mano que sostenía su mejilla se movió. Con su pulgar, rozó


suavemente los labios de Karlyle. Podía sentir como la saliva
empapaba el dedo de Ash, sin saber de quien era.

—Estuve pensando que esto sería más divertido que la película, y por
eso no podía concentrarme.

Su tono sutil hizo que la espalda de Karlyle se entumeciera de


nuevo. ‘Puede que te hayas emocionado. No deberías revelarlo. Primero
que nada, debes evitarlo.’
—Esto fue divertido…¿verdad?

—Sí. —. Al escuchar su aprobación, Ash lo soltó.

—Esto es lo más interesante que he hecho recientemente—dijo Ash

Con el pulgar que rozó los labios de Karlyle, Ash se tocó sus propios
labios. Su mirada estaba fija en sus labios rojizos desde hace unos
minutos. En ese momento, sintió como Ash emitía su aroma
particular.

Con una sensación de vértigo, Karlyle lo empujó. Simplemente lo


apartó de su lado. Y como si sintiera que estaba en el lugar
equivocado, Karlyle retrocedió. Luego miró a Ash y dijo: —Ya sucedió,
así que… .

Al sentirse frustrado, intentó expresar una excusa vergonzosa.


— En primer lugar, te pido disculpas.

Karlyle se volvió rápidamente, dejando a Ash con un rostro


desconcertado. Su vientre seguía latiendo. Mientras intentaba con
todas sus fuerzas ignorar la rigidez de sus sentidos, Karlyle se limpió
los labios con el dorso de la mano y trató de olvidarse de su rostro.
Los labios que frotaba con su mano estaban ardiendo.

‘Este hombre es peligroso.’ —. le advirtieron sus sentidos.


Karlyle, que salió del cine rápido, caminó un rato. De repente miró
hacia atrás. Ash no lo estaba siguiendo. Mientras se sentía aliviado y
decepcionado al mismo tiempo, Karlyle se pasó la mano por el
cabello con una expresión de frustración.

Karlyle sentía que no se estaba comportando de manera habitual.


Después de un par de encuentros, estaba perdiendo su compostura.

Quizás era necesario que cambiara de plan.

Pero mientras miraba el dorso de su mano empapado de saliva,


Karlyle cambió de opinión.

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—Karlyle, no sabía que te vería aquí.

Karlyle se volvió al escuchar una voz familiar. Era Aiden Haywood, a


quien ha estado viendo constantemente, desde que hizo su debut en
la sociedad. Mirando su cabello rubio medio largo, y su cara
sonriente, Karlyle respondió con indiferencia.

—Pasé por aquí porque tenía que concretar un negocio.


—¿Y dónde está tu acompañante?

La sorpresa de Aiden, era algo entendible. Ahora Karlyle estaba en


una fiesta organizada por McLaren, que solo estaba abierta a los
inversores. Por lo general, esas fiestas se dividen exactamente en dos
categorías, y Karlyle generalmente se marchaba después de asistir
solo a la fiesta nocturna para cumplir con el protocolo social. La
fiesta que continuaba después de esa, generalmente tenía un ligero
cambio de tono.

Después de la fiesta nocturna, asistían al lugar modelos publicitarios,


pilotos de carreras y otros funcionarios. Y había mucha gente que
quería pasar una noche en privado. Y eso se hacía con el propósito
de expandir las conexiones personales y encontrar patrocinadores.

Por lo tanto, el ambiente de la fiesta era muy diferente. Las luces eran
de color púrpura y la música era un poco más estridente. Los besos
empezaban y terminaban suavemente. Y Karlyle se encontraba ahora
en ese tipo de fiesta.

—¿Por qué no dejas de perder el tiempo y vuelves a tu asiento?

—¿Por qué te sientes tan mal?

Aiden tenía la habilidad de captar el estado emocional de Karlyle de


acuerdo con su tono de voz, porque Karlyle se encontraba mucho
más con él, que con su propio hermano, Kyle. De repente, Karlyle
pudo ver a alguien que parecía ser la pareja de Aiden, mirándolo
desde atrás. Era un omega con ojos encantadores. Pero teniendo en
cuenta la tendencia de Aiden de cambiar de pareja con frecuencia,
seguramente nunca lo volvería a ver.

—Aiden.

Cuando su nombre fue pronunciado en voz baja, Aiden levantó


ambas manos y adoptó una postura de rendición. —Bien, bien. —
Aiden, que chasqueó la lengua, se retiró. Karlyle se tragó un suspiro
y miró a su alrededor con una mirada fría. Y mientras sostenía una
copa de martini, miró a la gente durante un rato. Los aromas de
omegas y alfas se mezclaban para llenar el espacio de manera
vertiginosa. No sintió ninguna emoción.
Pero cuando olía el aroma de Ash Jones, Karlyle se sentía un poco
diferente.

Después de su beso descarado en público, Karlyle se alarmó. No


pensó que fuera correcto continuar reuniéndose con Ash. Así que lo
que hizo al día siguiente fue ir a ver a Luther. Para su vergüenza, se
había excitado al besar a Ash. Fue preso de un extraño impulso. Por
lo tanto, sintió que su condición podría haber mejorado.

Pero cuando Luther le preguntó a Karlyle sobre su progreso, le


brindó una sonrisa con un significado desconocido y le devolvió una
respuesta firme: —No. —Karlyle no tuvo más remedio que aceptar las
palabras, ya que no podía mostrar su desacuerdo con las palabras del
médico.

Pero lo que Karlyle hizo a continuación, fue posponer su reunión con


Ash programada para el sábado. Ash le devolvió como respuesta un:
—Lo sé. —sin hacerle más preguntas, deseándole que pasara un fin
de semana agradable. Karlyle, que se tocaba inconscientemente los
labios en ese momento, se dio cuenta y bajó la mano.
‘¿Es el beso el problema?’
Si el comportamiento sexual sin suficientes caricias le producía el
mismo fenómeno que ahora, ¿no estaría bien de nuevo si solo esa
parte estuviera satisfecha? Entonces, si las cosas mejoraban, no sería
mejor terminar sus reuniones con Ash. Eso también era algo bueno
para Ash Jones. Tener sexo con alguien que ni siquiera le agradaba,
no sería muy divertido para él.
‘Esta es la cosa más divertida que he hecho recientemente.’
Las palabras de Ash le vinieron a la mente. Le rozó los labios,
estableciendo contacto visual con él y le dijo algo como eso.

A diferencia de Karlyle, Ash parecía no tener escrúpulos en


comportamientos como tomarse de la mano, pegarse al cuerpo y
besar. Tal vez, eso solo fuera solo un tipo de entretenimiento para
Ash Jones.

Cuanto más pensaba en ello, más se aclaraba su respuesta. Karlyle


luchó por deshacerse de sus pensamientos sobre Ash y entró en el
centro de la gran fiesta. Sus zapatos negros, que reflejaban las luces,
emitían sonidos a intervalos regulares. Poco después, se tropezó con
alguien. Era un hombre de cabello castaño, mucho más pequeño que
Karlyle.

—Oh lo siento.

Era un omega. Karlyle sostuvo en cuerpo del hombre tambaleante


como un hábito. Mientras ayudaba al hombre sosteniendo su espalda,
el hombre levantó la mano y tocó el pecho de Karlyle. Vio ojos
marrones mirando hacia arriba. El rostro del hombre que parpadeó,
pronto se ruborizó. Se sintió un leve olor a licor.

—¿Te derramé el licor? —preguntó el hombre, mirando la copa de


martini que sostenía Karlyle en la mano. Karlyle lo miró con un
rostro inexpresivo. Los rasgos de la cara delgada y pequeña, lo
hacían parecer un tierno ciervo. Karlyle, que estaba mirando el
cuello blanco que sobresalía, abrió la boca.

—No.

Karlyle no se molestó en quitar la mano de la espalda del hombre. El


hombre tampoco se apartó de Karlyle. Las feromonas del Omega se
espesaron ligeramente. Fue una clara señal de preferencia. Karlyle,
que estaba evaluando al hombre con sus fríos ojos, abrió la boca.
—Si no le importa, ¿puedo ofrecerle una disculpa por la colisión?

Ante el tono formal de pronunciar las consonantes, el hombre


parpadeó y sonrió. Una tierna voz le devolvió la respuesta.

—Sí, me encantaría.

La mano en la espalda subió hasta el hombro. Agarrando suavemente


sus hombros y volviéndose hacia un camarero, el hombre se inclinó
hacia Karlyle y siguió su ejemplo.

Lo que continuó fue una conversación aburrida. Karlyle escuchó la


historia de su interlocutor, torciendo las comisuras de su boca en un
ángulo, para brindarle una leve sonrisa. La rodilla del hombre en el
taburete, tocó la de Karlyle. Y Karlyle, que rápidamente se dio cuenta
de las intenciones del hombre, pronto se cansó de la situación.

No fue muy interesante.

No fue nada especial. A lo largo de la vida de Karlyle, sus


interacciones con los omega siempre han sido las mismas. Sin
importar lo bien que hable o lo divertido que sea, nunca debía llegar
hasta el punto del favoritismo. Al principio, le resultaba difícil
controlar sus emociones, pero a medida que crecía, se volvió más
fácil. Cuando te deshaces de tu expresión, tus emociones
desaparecen.

Cuando incluso se encontraba en una posición donde tambaleaba su


voluntad, pensaba en otras cosas diferentes. Pensaba en sus padres
tratando de ocultar su agitación justo después del secuestro de su
hermano, el pasillo oscuro donde se filtraron los sollozos y los
recuerdos de diez días en los que pensaron que su hermano podría
haber muerto. Cuando recordaba esas cosas, su mente se
tranquilizaba.
Karlyle tenía un deber. Para que su hermano pudiera hacer lo que
quisiera, Karlyle debía cumplir con el papel que se le había asignado
correctamente. Quienes dirigen empresas y familias no deben tener
debilidades. No quería provocar la ira de su abuelo, ni meter a su
madre en problemas… .

Al recordar las obligaciones que vendrían después, se le enfrió el


corazón. A veces se sentía escéptico. Pero quizás no sentiría nada
cuando encontrara a esa persona a la que se le permitiría dar su
corazón.

—¿Entonces el señor Frost está a cargo aquí?

El hombre volvió a hablar con Karlyle, quien había estado callado por
un tiempo. Era una pregunta clara, tal y como lo esperaba.

—Así es.

—Eso es genial. Entonces, ¿le gusta ir a fiestas como estas a menudo?

Karlyle bajó los ojos.

—Tengo que hacerlo. Parece que te gustan mucho las fiestas.

—Si. Nunca he estado en un lugar como este, pero es muy divertido.


Gracias a eso, he podido conocer a una persona como usted, señor
Frost.

Con una gran sonrisa con hoyuelos, la mano del hombre tocó el
brazo de Karlyle. Con solo unas pocas palabras, no sería difícil pasar
la noche con él. Si era así, esa también sería la primera noche que
Karlyle hiciera eso. Para él, estar con un omega solo debía hacerse
durante el periodo de Rut o con un socio involucrado con su
trabajo… .

Fue en el momento en que estaba pensando en eso.


—¿Qué estás haciendo aquí?

Una mano desde atrás le tocó el estómago. Un brazo firme se


envolvió alrededor de su cintura. Al mismo tiempo, sintió un aroma
refrescante. Alguien lo abrazó. Karlyle abrió mucho los ojos. Fue
porque escuchó una voz que nunca pensó escucharía en ese lugar.

‘¿…?’
Cuando giró levemente la cabeza con sus ojos llenos de dudas, unos
labios tocaron su oreja.

‘No creo que Ash esté aquí… .’


—¿Qué hiciste con tu apretada agenda? Te referías a esto?

Pero increíblemente, era Ash. Karlyle se sintió abrumado cuando se


encontró con Ash, que era una persona a la que ni siquiera esperaba
encontrar allí, en una fiesta que no tenía nada que ver con él.

—¿…Señor Jones?

—¿Interrumpo?

━━━━━━✧❂✧━━━━━━

A diferencia de sus palabras, las manos de Ash estaban tensas.


Cuando sintió la palma de su mano presionada contra su estómago,
Karlyle tuvo la ilusión de que el calor aumentaba gradualmente en el
área que él tocaba. Ash mordió el lóbulo de su oreja ligeramente.
Entonces, el tembloroso Karlyle abrió los ojos.

—Hey, qué estás… .

—¿Podrías responder a mi pregunta primero, Karlyle?

Karlyle cerró la boca como resultado de una pregunta, que sonaba


firme y a la vez suave. El omega que estaba sentado frente a Karlyle,
parpadeó ante una caricia que parecía más que íntima para
cualquiera. En medio de su vergüenza, el hombre miró sorprendido
al rostro de Ash.

—¿Quién es él, Señor Frost?

—Sí, Karlyle. ¿Puedes presentarme?

Se sintió mareado. No sabía por qué Ash estaba allí, pero le fue difícil
mantener la calma debido a su comportamiento. Karlyle logró
reaccionar y moverse para aclarar la situación. Pero primero, tenía
que despedirse de la persona que estaba frente a él.

—El señor Jones es mi… . —Karlyle vaciló.

Vaciló porque dudaba en mencionar la palabra pareja sexual. Se


sentía como si se hubiera convertido en una persona sin rostro, pero
de alguna manera… .

—Karlyle es mi amante.

Pero fue Ash quien habló. Karlyle contuvo el aliento ante la


palabra amante. Rápidamente volvió la cabeza para mirar a Ash, pero
no pudo ver su rostro correctamente, porque lo tenía abrazado con
fuerza por detrás. El hombre, puso una expresión de desconcierto en
su rostro, cuando Ash dijo que era su amante al azar.
—Oh, ¿en serio?

—Sí. Lo siento si te lo estabas pasando bien, pero, ¿puedo llevarme a


mi amante?

Ante eso, el hombre bajó del taburete. Y mientras negaba con la


cabeza apresuradamente, se despidió con la mano.

—Oh, no. Ya me voy. Lo siento.


Quizás pensó que estaba equivocado, pero el hombre rápidamente
se marchó sin escuchar su respuesta, con una expresión de
vergüenza.

Después de ser abrazado por Ash, el sonido de su corazón, que


gradualmente comenzó a latir más rápido, fue excepcionalmente
fuerte. Karlyle cerró la boca y luego la abrió de nuevo. Y entonces,
preguntó:

—¿Por qué estás aquí?

—Todavía no has respondido a mi pregunta, Karlyle.

La voz que susurraba en su oído, bajo el tono. Los labios de Ash


tocaron el costado de su barbilla y luego se trasladaron hacia su nuca.

—…no interrumpiste nada.

—¿En serio? Desde la distancia, parecía como si estuvieras a punto


de irte a un hotel.

—¿Fue mi error? —dijo Ash afectuosamente.

Estaba nervioso. La expresión de ser su ‘amante’ y el tono que


parecía ofendido seguía preocupándolo.

—Entonces, Señor Jones, ¿por qué dijiste que era…tu amante?

La pregunta salió directamente de su boca. Ash sonrió en voz baja.

—Eres lo suficientemente rápido como para irte detrás de un intruso.


Lamento haber mentido.

Karlyle se quedó sin habla ante la palabra ‘intruso’. Su mente se llenó


con pensamientos complejos. Esto es como si… .
—No suelo tener múltiples parejas sexuales, Karlyle.
Tan pronto como terminó de susurrar, sintió una leve sensación de
picazón en la nuca. Karlyle apretó los puños mientras los labios de
Ash le chupaban el cuello. En mi cuello, ahora mismo… .
—Sin embargo, me pone de mal humor cuando veo algo así en
persona.

—Justo ahora…acababa de conocerlo.

Una sensación extraña le recorrió el cuello. Sintió como si lo


estuvieran mordiendo. Sus ojos estaban enrojecidos por el acto de
besar su cuello. Karlyle trató de tragarse su aliento caliente.

—Mi estudio fue invitado a trabajar en la publicidad de McLaren,


pero no esperaba ver a Karlyle aquí.

Karlyle señaló un punto en el discurso de Ash.

—¿Dijiste que estabas de mal humor?

—Sí, Karlyle.

Sus labios volvieron a chupar su cuello. Un gemido se escapó de su


boca, cuando la punta de su lengua le lamió la nuca. Karlyle se inclinó
hacia atrás y se apartó de él. Ash fue empujado suavemente hacia
afuera. Karlyle, que había recobrado el aliento, dijo, mirándolo con
firmeza.

—Entonces, ¿el Señor Jones no está aquí con otro propósito?

Ash parpadeó por un momento, como si ese fuera un punto


inesperado. Entonces, una sonrisa encantadora se dibujó en su
rostro.

—¿Eso crees?

—No es que lo crea… .


—No tenía intención de venir. Dejé mi agenda en blanco para
encontrarme con Karlyle.

Karlyle fue silenciado por la mención de sus acciones para retrasar


su cita.

—Iba a saludar a la gente y a mostrar mi cara por un momento, pero


Karlyle … .

Ash inclinó la cabeza hacia un lado.

—Cuando te vi con otro omega, no pude evitar hacer esto.

Extendió la mano y le sostuvo ligeramente la muñeca. Ash, quien


tocó suavemente el interior de su muñeca, le dio fuerza a su mano.
Luego, tiró de Karlyle.

Karlyle, quien quedó atrapado en sus brazos, hizo contacto visual con
él. Los labios de Ash estaban levantados, pero sus ojos no sonrieron.

—Estabas demasiado relajado, Karlyle.

Tan pronto como terminó de hablar, Ash se movió.

Sus labios lo mordieron suavemente. Ash mordió la tierna carne que


había succionado con su húmeda membrana mucosa y luego la soltó.
Mientras gemía, su lengua penetró directamente a través de la
hendidura de sus labios.

Era diferente al beso que se habían dado hace dos días. Ash, que
entró con su tierna carne, mezcló su lengua con la suya, sin darle
tiempo para respirar. Sus cuerpos estaban estrechamente unidos.
Ash, que soltó su muñeca, puso su mano en su nuca. Su temperatura
corporal ardiente le derritió la epidermis. El calor que emanaba de
él, calentó su cuerpo por completo. El placer fluyó por su sangre
como si hubiera entrado en celo. Era como si se lo fuera a comer.
La lengua de Ash, pellizcó su lengua, mientras trataba de escapar. Su
saliva se mezcló vigorosamente, y se escuchó el sonido lascivo de
fricción.

‘Respira, respira, tu puedes… .’


Olvidándose de exhalar por la nariz, Karlyle extendió la mano y
agarró la ropa de Ash con fuerza. Sus piernas se entrelazaron.
Entonces, un muslo sólido presionó la parte inferior de su cuerpo y
le frotó ligeramente la entrepierna.

Su emoción se desbordó, como si una presa se hubiera roto. Estaba


tan emocionado que no podía manejarlo. No pudo pensar en nada
por un momento ante la sensación de fricción en su parte baja y la
sensación de sus lenguas enredadas. El ruido circundante se
desvaneció. Solo escuchaba los latidos de su corazón en sus oídos,
porque su respiración estaba llegando al límite.

—Ah, ah, ah. —Su cintura temblaba. Sentía que perdía la fuerza en
sus piernas. Estaba apretando la ropa de Ash con tanta fuerza, que
esta se arrugó. Entonces, con sus últimas fuerzas, levantó la mano y
empujó el vientre de Ash.

Sin embargo, en lugar de salir expulsado, Ash se apegó más a él. Su


lengua erótica seguía saboreando a Karlyle. Concentrado, le
succionaba la lengua suavemente. Ante eso, los ojos de Karlyle se
abrieron de par en par. El estímulo, había sido demasiado poderoso.

—Ugh, detente… .

Karlyle giró la cabeza, apenas recobrando el aliento para poder


continuar. En el momento en que su lengua fue succionada, un
destello de luz brilló ante sus ojos. Su visión se nubló y la parte
inferior de su cuerpo se volvió pesada. Estaba indudablemente
excitado.
Ash se quedó mirando al exhausto Karlyle. Sus ojos brillaban de
placer. Pero Karlyle lo miraba con una expresión de desconcierto.
Los ojos de Ash, que sonreían sutilmente, eran de un color muy
oscuro, quizás debido a la iluminación. Su mirada estaba posada
sobre sus labios empapados de saliva. Karlyle sintió que se estaba
volviendo loco. No sabía la razón, pero así era como se sentía.

—Karlyle

A diferencia de Karlyle, quien jadeaba para su gran vergüenza, Ash


ni siquiera se había inmutado. Después de susurrar suavemente,
movió la mano que tenía en su nuca. El dedo, que se deslizaba
suavemente por su cuello se hundió en su oreja. A Karlyle se le puso
la piel de gallina cuando con ese dedo, Ash le frotó la oreja
suavemente. —Ja, ah — y de repente, frunció el ceño.

Karlyle cerró la boca y los ojos con fuerza. Al ver su expresión, Ash
lo sostuvo en sus brazos y le susurró al oído.

—Respira bien esta vez.

No había terminado.

Al terminar de hablar, Ash le presionó las mejillas suavemente. Y de


inmediato, volvió a penetrar los labios de Karlyle, que se habían
abierto, sin que él lo supiera.

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Las palabras de Ash se contradecían con sus acciones. Porque Ash no


le dio a Karlyle espacio para respirar. Él absorbió los gemidos y
respiraciones que fluían de Karlyle, como si todo lo que saliera de él
estuviera supeditado a sus órdenes.

El estímulo en la apretada parte inferior de su cuerpo, el roce suave


y en su espalda y sus orejas, parecían a punto de hacerlo perder la
cabeza. Era un acto que parecía amistoso y amable, pero que no le
dejaba ningún lugar para poder escapar. Estaba claro que podía
rechazarlo con solo aplicar un poco de fuerza, pero Karlyle no pudo
decidir la dirección de sus acciones debido al placer que nunca antes
había sentido con un beso.

Sus ojos acalorados le dolían y picaban. La parte superior de su


cuerpo seguía reclinándose ante el calor, que hacía que su cabeza se
mareara. Y Ash envolvió a Karlyle de forma muy natural.

A Karlyle se le ocurrió que definitivamente alguien los vería. Para él,


que ni siquiera era bueno para tomarse de la mano con otra persona,
besarse era algo que ni siquiera se atrevía a imaginar en una
situación habitual. Fue por la percepción de que era una molestia. En
su manera de hacer de la vida íntima una virtud, era evidente que lo
que estaba haciendo ahora, era muy indecoroso.

Sin embargo, ese pensamiento se dispersaba de su mente, cada vez


que su lengua se enredaba con la de Ash y era succionada por él. Su
virtud se derritió sin dejar rastro cuando Ash lo tocó. Y solo después
de que se tragó su saliva dulcemente mezclada, y su espalda estaba
tan palpitante hasta el punto de no poder soportarlo, Ash finalmente
lo soltó.

Aunque logró respirar un par de veces, Karlyle jadeó e inhaló de


forma errática, como si hubiera contenido la respiración por mucho
tiempo. Cuando recobró el sentido, estaba apoyado en la barra, como
si su cuerpo hubiera retrocedido por reflejo.

—Eres más sensible de lo que pensaba, Karlyle.


Su cuerpo estaba sensible por el beso intenso, que lo hizo sentir casi
intimidado. Su piel, que se erizó por completo, reaccionó
sensiblemente a su tacto. Los dedos de Ash descendieron por la
delgada camisa de su traje, y se posaron a lo largo de sus firme
espalda. Karlyle gimió, torciendo los ojos, mientras Ash doblaba
gentilmente los dedos y lo acariciaba.

—Ah. —Un gemido se escapó de su boca, antes de que pudiera incluso


pensar que debía detenerlo. Karlyle cerró la boca demasiado tarde.
Se quedé sin aliento, tratando de no hacer ningún sonido. Su pecho
se agitó intensamente y se hundió gradualmente. Pero él parecía no
poder darse cuenta de eso.

—Afuera, este acto… me gustaría que no lo hicieras.

Si saber qué tipo de respuesta le daría Ash, Karlyle dijo esas palabras
para recuperar su compostura. Pero Ash solo arqueó las cejas y
sonrió juguetonamente. Sus labios que se curvaron con una suave
sonrisa, ahora estaban rojos y húmedos como evidencia del beso que
acababan de darse.

Karlyle pensó que quizás sus labios, tendrían el mismo color. Porque
sus labios le ardían, e incluso sentía que estaban hinchados. Sin darse
cuenta, alzó la mano para tocárselos, pero antes de que pudiera
hacerlo, apretó el puño y luego lo abrió de nuevo.

—¿De verdad?

—Sí.

—Sin importar lo que pase, ¿no es así?

Karlyle exhaló levemente y parpadeó.

—Por favor, dame un ejemplo.

—Bien.
Ash se frotó la barbilla y luego tocó los labios de Karlyle. Como
acababan de besarse, Karlyle se asombró por la sensación de sus
dedos tocando sus labios.

—Si me miras tan sexy como antes… .

‘Quiero besarte ahora mismo.’


Los dedos que tocaron suavemente sus labios húmedos, se movieron
lentamente hacia su mejilla. El lugar por donde pasaban sus dedos se
calentó.

—Sin embargo, como a Karlyle no le gusta, seré paciente.

Karlyle tenía la sensación de que algo estaba atascado en su interior.


Tuvo de nuevo esa sensación. Entonces, frunció el ceño ligeramente,
con la sensación de ser presionado hacia adentro, como si su pecho
estuviera bloqueado.

¿Por qué? ¿Por qué me siento así? —pensó Karlyle. Cada vez que
escuchaba las palabras de Ash, había un momento en que surgía un
sentimiento que no podía identificar en su pecho.
Sus encuentros estaban limitados.

Después de dos meses no se volverían a ver.

Y, sin embargo, la forma en la que Ash le hablaba, era como si


quisiera seguir haciendo cosas por él después de eso. Ash, la persona
que había dicho que era su amante.

Estaba confundido.

Sin saber si había leído la expresión de su rostro, la mano de Ash, que


tocaba sus labios, se acercó a su frente. Ash pasó la mano suavemente
sobre el cabello de Karlyle, acomodando unos mechones ligeramente
dispersos. Todas las acciones de ese hombre eran así. Su forma de
hablar, su rostro sonriente, su comportamiento cariñoso, su toque
trivial, todo…era simplemente dulce.
—Karlyle.

—…dime.

—¿Podemos vernos mañana?

Karlyle se quedó sin habla por un momento. Tenía la sensación de


que algo como lo que estaban haciendo iba a continuar, cuando Ash
dijo la palabra mañana. Sintió una mezcla de anticipación y
decepción al mismo tiempo.

—Solo si Karlyle tiene tiempo.

—…supongo que debes estar ocupado hoy.

Ya había oscurecido, pero todavía no era tan tarde. Era sábado y


mañana sería día no laboral.

—No es eso, pero… .

—Sí.

—Si me voy contigo ahora, no podré contenerme.

Cuando escuchó que le sería difícil contenerse, Karlyle sintió un


hormigueo en sus costillas.

—Eso es…eso es un problema.

Su forma de tratarlo era extraña. Karlyle Frost era un alfa de más de


seis pies de altura. Cuando se trataba de sexo, siempre había sido
Karlyle el que había tenido que ejercer su autocontrol. Para no llevar
hasta el límite al omega durante su ciclo de Rut, Karlyle siempre trató
de conservar su razón hasta el final. Pero este hombre se refería a él,
como si fuera algo por lo que debía ser considerado.

—Será mi primera vez con Karlyle.


En ese momento, escuchó el hecho que había olvidado. Quizás Ash
tenía la idea de que él se convertiría en el sujeto de inserción cuando
tuvieran sexo. De hecho, Lutero se lo había recomendado. No podía
pensar concretamente en ello, pero Karlyle lo tenía en mente.

—…Estoy acostumbrado al sexo.

—¿De verdad?

La mano de Ash que frotaba su espalda, bajó lentamente. Karlyle


vaciló. La mano que bajó le apretó naturalmente las nalgas. Su fiebre
desapareció en alguna parte. Con una fuerza suave, Ash le apretó el
trasero.

—Entonces… .

Con un poco de fuerza, agarró sus nalgas y luego bajó las manos
como si nada hubiera pasado.

—¿Eso quiere decir que lo probaste aquí también?

—No quise decir eso.

Ash sonrió en voz baja. Sus ojos se inclinaron suavemente como si


Karlyle fuera lindo. Entonces, los labios de Ash tocaron brevemente
la frente de Karlyle y se apartaron. Y luego, separó su cuerpo, que
estaba en estrecho contacto con el de Karlyle, y corrigió su postura.

—Así que nos vemos mañana.

Karlyle, que estaba paralizado, se quedó en silencio por un momento.


Pensó que lo mejor sería negarse. Todavía no era demasiado tarde.
Al igual que había pospuesto la reunión de hoy, simplemente… .

—Está bien.

Pero lo que dijo fue diferente de lo que quería su razón. Ash extendió
la mano y arregló el cuello de la camisa de Karlyle.
—¿A qué hora nos vemos?

—Sería bueno ver al señor Jones en un momento conveniente.

Mañana debía asistir a un partido de tenis, que era como un ritual


todos los domingos. Pero Karlyle respondió como si él no tuviera
nada que hacer.

—Sí. —dijo Ash asintiendo levemente.

—Volveré y me pondré en contacto contigo.

—Bueno, vuelve a casa sano y salvo. — Ash, que sonrió


afectuosamente, se volvió sin dudarlo.

Solo entonces, Karlyle que se quedó solo y cerró los ojos con fuerza.

Maldición.
La palabra dura e indecorosa se repitió en su mente. El sonido de la
música comenzó a llegar a sus oídos lentamente. No había podido
pensar en nada por un momento. Sentimientos de frustración,
vergüenza, dudas sobre sí mismo, la sensación de que algo estaba
fuera de control y muchas otras emociones, se mezclaron y
revolotearon en su pecho. Inconscientemente, levantó la mano y se
tocó la frente. Después de frotar el área donde los labios de Ash lo
habían tocado, Karlyle inmediatamente bajó la mano.

Luego se volvió, y caminó en dirección opuesta al lugar por donde


Ash se había marchado.

━━━━━━✧❂✧━━━━━━

Ash le dijo que se reunieran a las cuatro de la tarde. Era una hora
muy ambigua. No estaba ni cerca del almuerzo, ni de la cena. Fue una
hora difícil de entender para Karlyle, porque ni siquiera era una hora
conveniente para beber el té de la tarde.
En la relación que sostenían, era Karlyle quien estaba en deuda con
Ash, por lo que no tenía la intención de ponerle el peso de buscar un
lugar para encontrarse.

De todos modos, el lugar tenía que ser privado—si era para lo que
Karlyle creía que iba a pasar—y por eso él eligió el sitio más adecuado
entre sus múltiples casas y hoteles. Y la razón era porque en esa lugar
solo había estado él y su empleada, en más de medio año que llevaba
desocupado.
Karlyle, que poseía una habitación tipo apartamento en el último
piso de una de las propiedades de su madre, se ocupó de sus
obligaciones temprano y llegó al Hotel The Connaught a tiempo.
Y tal como la última vez, Ash había llegado primero a la cita. Con una
camisa formal y pantalones negros, su apariencia era natural y
elegante. Los ojos de la gente estaban fijos en el hombre alto y guapo
que estaba de pie en el vestíbulo. Nadie estaba hablando con Ash esta
vez porque era un lugar más reservado, pero el personal de la
recepción no dejaba de mirarlo.

De alguna manera, ese hecho lo hizo sentir molesto. Entonces,


Karlyle dio cinco pasos con el mismo ritmo pausado para llegar
frente a Ash. Al sentir su presencia, Ash, que estaba leyendo la
revista Times mientras esperaba, volvió los ojos y lo miró.
—Hola— dijo con voz risueña. La curva de su boca, que se enrollaba
como un hábito, se volvió un poco más pronunciada.

—¿No tuviste inconvenientes para venir?

—No. —dijo Ash y cerró la revista.

Karlyle miró la portada de la revista por un momento, y luego se


quedó sin habla. Sintió que la garganta se le secaba por una sensación
de tensión desconocida.
Ash, que caminó directamente hacia Karlyle, puso su mano en su
cintura. Su brazo se envolvió en su espalda con mucha naturalidad.
Sus ojos se fruncieron juguetonamente y luego, sus labios tocaron
los oídos de Karlyle.

—¿Entonces, nos vamos?

Karlyle, que estaba a punto de ser besado, asintió levemente. La


tensión y un extraño estremecimiento similar al de aquellas épocas
en que se avecinaba un importante contrato, le hicieron cosquillas
en el estómago. Karlyle caminó hacia el ascensor con una expresión
en blanco. Hubo un breve silencio, y cuando Ash intentó abrir la boca
de nuevo, la puerta del ascensor se abrió.

Pero desafortunadamente, cuando la puerta se abrió, se encontraron


con un rostro conocido. Era Aiden Haywood. Como Aiden era quien
dirigía el negocio hotelero de la familia Haywood, era normal
encontrarse con él en un lugar como ese.

‘Pero simplemente no tenía por qué ser hoy.’


—¿Karlyle?

Aiden miró a Karlyle, ligeramente impresionado. Entonces, su


mirada se dirigió naturalmente hacia Ash. La atmósfera se sentía
pesada. Era el tipo de quietud que solía fluir cuando varios Alfas se
reunían en un solo lugar.

—…Aiden.

—¿Qué estás haciendo aquí, después de cancelar nuestra reunión de


hoy?

Ante eso, Ash miró a Karlyle por un momento. Entonces, Karlyle


respondió casualmente sin cambiar su expresión.

—Es un asunto personal.


Ash se rió un poco de eso. Y luego, se acercó a Aiden.

—Hola. Mi nombre es Ash Jones.

Aiden, quien le estrechó la mano, también se presentó. Sus manos se


tocaron y apartaron rápidamente.

—Soy Aiden Haywood.

Aiden, que por lo general sonreía a menudo, pero no tanto como Ash,
miró a Ash sin ocultar sus dudas.

—Si ya has terminado con tu negocio, ¿por qué no te marchas?

—¿Acaso tienes una aventura personal con un Alfa? ¿Tú?

Aiden estaba inútilmente consciente de Karlyle, quien no salía con


nadie en privado excepto por negocios. Debido a la naturaleza de los
Alfas, a los que no les gustaban los sujetos de su misma especie,
Karlyle y Aiden, generalmente salían con Betas u Omegas. Y además,
Karlyle siempre evitaba encontrarse con alguien fuera del trabajo.

—Espero que eso no te ofenda. —dijo Aiden sin cambiar de expresión


como si fuera una advertencia, una vez que miró a Ash. Luego, se
encogió de hombros.

—Solo es un poco molesto.

—No es una relación y tampoco es asunto tuyo. Vámonos.

Karlyle se giró para alejarse de Aiden, quien todavía ocupaba el


ascensor. Pero Aiden impidió que Karlyle intentara presionar el
botón del otro ascensor.

—Está bien, está bien. Me iré.

Karlyle no le respondió. Aiden, quien miró a Ash una última vez, se


despidió de él con una sonrisa llena de frialdad.
—Bueno, adiós.

—Sí.

Aiden se despidió de Ash, con una extraña sonrisa en sus labios. El


ascensor se quedó en silencio después de esa perturbación no
intencionada. Y cuando la puerta se cerró, Ash abrió la boca de nuevo.

—¿Son muy cercanos?

—Nos conocemos desde hace mucho tiempo.

También agregó que eso no significaba que fueran cercanos.


Entonces Ash, que estaba frotándole la espalda, volvió su mirada
hacia el frente y dijo:

—¿Nos vemos en tu casa la próxima vez?

—… ¿Puedo preguntarte por qué?

—No lo digo por mí.

Karlyle miró a Ash. Pero él no lo estaba mirando.

—Pensé que estarías en problemas si surge algún malentendido


innecesario.

‘…eso es correcto’. Karlyle estaba preocupado. Londres era una


ciudad tan amplia y a la vez tan estrecha, por lo que había muchas
personas que podrían verlos. Pero ni si quiera se había dado cuenta
de eso… sus pensamientos estaban desorganizados y seguían
dispersándose. De todos modos, decidió que era mejor evitar hablar
de cosas innecesarias.
—Está bien.

La puerta se abrió. Ash presionó el botón de apertura. Podía sentir la


mirada de Karlyle. Pero esta vez, Karlyle fue quien se dio la vuelta
primero.
—Adelante, Karlyle.

Karlyle se tomó un momento para mirar la cortés mano que sostenía


la puerta para que él saliera, y luego siguió adelante.

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━━━━━━✧❂✧━━━━━━

La espaciosa habitación en forma de apartamento tenía un total de


ocho habitaciones, incluido un baño. La habitación, que tenía un
valor de miles de libras por noche, también era un lugar que su
madre Alice, solía abrir para eventos.

Ash no mostró ningún signo de sentirse impresionado, ante un sitio


tan masivo que la gente del común nunca podría usar en toda su vida.
En su lugar, parecía estar un poco familiarizado con el entorno.

La impresión de Ash se resumió en una palabra.

—La insonorización será buena.

Karlyle vaciló. Y la razón fue porque el comentario era un poco


extraño, para la apreciación del espacio. Entonces Karlyle, quien
recordó que el trabajo de Ash era ser diseñador, pensó que en su
lugar, él hablaría sobre muebles, distribución del espacio e interiores.

—…Así es.

Entonces Ash se volvió para mirar a Karlyle. Y mientras lo miraba,


sonrió en voz baja.

—Sí es así, no tendrás que contenerte, Karlyle.


Karlyle parecía aún más desconcertado. Esta vez, no pudo ocultar la
expresión de su rostro, sin darse cuenta. Ash le brindó una sonrisa
refrescante, al ver sus cejas ligeramente arqueadas.

—Me gustan mucho los gemidos.

Y después de decir eso, Ash se acercó. Karlyle se quedó sin palabras


por un momento, al ver que su mirada era claramente diferente a la
que tenía antes de entrar. Era una mirada profunda y penetrante.

—No sé como eras originalmente, pero… .

La mano que sostenía su cintura, tiró de Karlyle con fuerza. Sus


respiraciones se mezclaron, mientras sus cuerpos tensos se tocaban.
Un suspiro lento no pudo salir de la boca de Karlyle, y tuvo que
tragárselo. La palabra ‘gemido’ , había confundido su mente.

Este hombre pensaba en Karlyle de esa manera.

Alfa, Alfa.
—No todo el mundo puede contenerse.

Al decir eso, los labios de Ash mordieron el cuello de Karlyle. La


respiración que estaba conteniendo, estalló rápidamente. Ash, que
inclinó ligeramente la parte superior de su cuerpo, envolvió a Karlyle
en sus brazos. Su estómago estaba contraído. Sus labios fueron
mordidos suavemente y su lengua penetró hábilmente la brecha
entre sus labios. Una vez más, la sensación fue diferente. El beso de
Ash siempre cambiaba. Hoy, realmente se sentías como si estuviera
siendo arrastrado por las olas.

Ugh, ah, con un sonido, Karlyle fue empujado contra la pared. Ash
presionó el cuerpo, que estaba un poco adolorido.
Inconscientemente, agarró sus hombros con fuerza y trató de
empujarlo, pero todo fue en vano. Karlyle realmente no lo apartó, y
Ash parecía no estar dispuesto a ser empujado.
Su lengua, que se había introducido con bastante brusquedad en su
garganta, controlaba el ritmo. Luego retrocedió y le lamió el paladar.
La punta erguida de su lengua, le hizo coquillas suavemente en el
interior e hizo que sus vellos se erizaran. Sus zapatos negros
puntiagudos, cayeron al suelo a toda prisa.

Se las arregló para enredar su lengua con la de Ash. Mientras un


sonido bochornoso lleno de humedad se extendía por toda su boca,
la mano de Ash se hundía con naturalidad en su vientre. Mientras
digería frenéticamente el beso, sus manos sacaron su camisa y
desabrocharon sus botones.

El cálido estímulo que tocaba su piel, hizo que Karlyle se sintiera


deslumbrado. Sintió como si algo estuviera bajando, y luego escuchó
un sonido que venía de abajo. Era el sonido del cinturón de sus
pantalones, que había caído al suelo.

Ese sonido le devolvió los sentidos. Karlyle frunció el ceño y agarró


la mano de Ash. Ni siquiera sabía cuándo diablos había bajado la
mano. Karlyle apenas pudo tragarse la saliva justo antes de que
fluyera, y volvió la cabeza. Ash sonrió un poco y apartó sus labios.
Como si fuera a dejarlo ir.

—Ash, yo, yo… .

—Sí, dime.

A diferencia de su voz amistosa, la mano de Ash continuó


moviéndose. En un abrir y cerrar de ojos, la mano que le quitó el
cinturón, le bajó la cremallera. Karlyle bajó la mirada, y miró atónito
la sorprendente escena.

Karlyle apretó su muñeca, antes de que su gran mano blanca, tocara


naturalmente su miembro. Una emoción desconocida descendió
como un escalofrío por su columna vertebral.
—No creo que este sea el lugar adecuado.

—¿Por qué? No es en el exterior como la última vez, aquí solo


estamos tú y yo.

Una vena brotó en el dorso de la mano que sujetaba la muñeca de Ash


con fuerza. Era completamente inaceptable hacer eso en el pasillo.
Aunque lo correcto era decir que era demasiado para él, pero Karlyle
no usó esa expresión. Pero eso no fue todo.

—Ash.

Cuando dijo su nombre con firmeza, Ash bajó la mirada. El dedo, que
estaba incrustado en la banda elástica de sus calzoncillos, se apartó
lentamente. Karlyle apretó los dientes ante el toque de su ropa
interior ajustada, que frotaba ligeramente su abdomen plano. Sintió
una sensación de hormigueo en su vientre.

—¿Debería?

A pesar de que su dedo se había apartado, Karlyle siguió sosteniendo


la muñeca de Ash con fuerza. Sin importar que fuera doloroso,
porque Karlyle le estaba aplicando mucha fuerza, Ash acarició la
mejilla de Karlyle con la otra mano sin ninguna restricción.

—Eres muy inocente.

—Realmente no.

—Si hago esto en el pasillo, tendré que esperar un poco para otras
cosas.

No tuvo tiempo de averiguar, qué quería decir con ‘otras cosas’. —


Haa. —Karlyle exhaló lentamente. Al verlo, Ash sonrió de nuevo y
levantó las manos. Y luego, le hizo una pregunta.

—¿Te gustaría tomar una copa primero?


En lugar de decirle que todavía eran las cuatro de la tarde, Karlyle se
dio la vuelta primero. Como había dicho Ash, necesitaba un trago.

Mientras Karlyle sacaba el whisky y vasos de la cocina, Ash se recostó


en el sofá frente a la cama y miró a su alrededor. Karlyle entró
silenciosamente, mirando sus largas piernas y tobillos que
sobresalían de los apoyabrazos del sofá.

La enorme cama, donde cabrían tres personas, tenía cortinas y en el


lado opuesto, una terraza con vista a la ciudad se extendía
elegantemente. Ash sonrió, y miró lánguidamente a Karlyle.

—¿Es eso Whisky?

—¿Quieres algo más?

—Está bien… . —Ash negó con la cabeza.

—Me gustan los dulces, pero creo que ahora no los necesito.

Pensó que no debería preguntar por qué, pero Karlyle finalmente


preguntó de vuelta.

—¿Por qué no?

—Porque si necesito algo dulce, solo debo probar un poco de Karlyle.


—dijo Ash.

La descripción de dulce y el verbo comer, marearon a Karlyle. El


hombre solía decirle cosas extrañas desde la última vez. Palabras
como las de hoy, que incluían el ser inocente y que debía mirarlo a
los ojos. Esas palabras no coincidían con Karlyle en absoluto.

—El señor Jones no parece tener talento para las metáforas.

A pesar de que su tono expresaba que no lo comprendía, Ash le hizo


señas para que se acercara. Karlyle se vio obligado a acercarse a él.
No sabía por qué una persona le estaba pidiendo que se acercara, a
pesar de estar acostando en un sofá, que era demasiado estrecho
para que una persona se acostara.

—¿Sabes qué?

—Dime.

—Karlyle, solo me llamas por el nombre cuando me besas.

Ash se rió, y sintió como si lo hubiera golpeado en el estómago.


Karlyle cerró la boca porque no entendía lo que significaban las
palabras y los gestos de Ash. — ‘¿En serio?’
—Me llamas Señor Jones, y luego Ash… .

Ash se levantó con una sonrisa. Luego atrajo a Karlyle hacia él. Con
una botella de whisky y un vaso, Karlyle se sentó en su regazo. Karlyle,
que descansaba sobre sus muslos firmes, se retorció torpemente.

—Si estás tratando de hacerme enojar, lo has logrado—dijo Ash,


enterrando su rostro en su cuello.

Luego, hundió su rostro entre la camisa que le había soltado antes y


le mordió ligeramente la clavícula. Un sonido estridente se escuchó
debajo de su cuello, mientras los labios de Ash se movían suavemente
por su pecho.

━━━━━━✧❂✧━━━━━━

Ash se movió a lo largo de su torso bien formado. Con un brazo


fuertemente envuelto en la cintura de Karlyle, evitó su retirada. Al
no poder soltar la botella y el vaso que tenía en ambas manos, Karlyle
apretó su estómago con fuerza. Se sentía extraño. Era diferente a la
delicada caricia de un omega. Dondequiera que sus labios lo tocaban,
sentía que su piel se derretía. Se derretía como azúcar en el agua.

—¡Ash, primero debo tomar un trago, ah…!


Sus labios tocaron su pecho. Los músculos de sus pectorales bien
entrenados, eran firmes, pero no excesivos. Ash, que empujó su
camisa ligeramente para apartarla de su nariz, giró levemente la
cabeza. Luego lamió la areola de Karlyle con la lengua. Sus pezones
se endurecieron poco a poco, ante el acto de lamer sus areolas y
humedecerlos con su lengua. Karlyle se sintió muy avergonzado por
eso.

—Ah, Ash, por favor, basta.

—¿Debería comer algo dulce mejor?

—¡Quiero, beber, otra copa, ah…!

Ash mordió el pequeño pezón que se había engrosado. No le dolió.


Desde los pezones, que fueron mordidos con muy poca fuerza,
surgió una sensación de placer que no pudo entender.

¿Alguna vez has permitido que alguien te lama los pezones? Nunca. —Su
vientre se endureció. Sus músculos abdominales se tensaron hasta
mostrarse. Karlyle apretó los dientes y se echó hacia atrás. Los labios
de Ash lo siguieron.
Sus oídos ardían con un tintineo superficial. Su lengua tocaba sus
pezones erectos. Y como si quisiera rodearlos, su lengua hizo un
circulo lentamente y luego sus labios succionaron sus pezones
nuevamente.

La botella de Whisky hizo un ruido sordo cuando cayó sobre la


alfombra azul. Karlyle se estremeció con la boca abierta. Mientras la
sensación de cosquilleo que se extendía desde su pecho lo ataba, la
mano de Ash tocaba su parte inferior.

El cinturón que se había colocado de nuevo mientras se acomodaba


la ropa, fue soltado rápidamente. Trató de levantarse encogiendo los
muslos, pero Ash no se lo permitió. Los brazos alrededor de su
cintura lo retuvieron.
Su mano se hundió en su ropa interior. Luego, comenzó a acariciar
suavemente sus nalgas y se distrajo frotando la carne firme por un
momento. Los labios que le chupaban el pecho, se movieron hacia la
otra areola esta vez. La sensación de frescura que sentía cuando el
aire entraba en contacto con la saliva y cuando su lengua chupaba
sus montículos sensibles, era incómoda.

El acto de acariciar era lo que menos le gustaba a Karlyle. Era solo un


acto necesario para excitar a un omega y humedecer su agujero. No
era aplicable en otros contextos. Karlyle no lo deseaba. Además,
quien le hacía eso, era también un Alfa… .

Mientras permaneció petrificado por un momento, sus brazos


soltaron su cintura y la mano de Ash descendió hacia su parte
delantera. Su palma le tocó el duro y caliente pene erecto, que
presionaba con fuerza su ropa interior. —Ah— un gemido
desconocido estalló de su boca.

Su palma grande y ancha presionó su pene. Luego comenzó a frotarlo


ampliamente de arriba abajo. Sintió un escalofrío de placer. La boca
de Karlyle se abrió silenciosamente debido a la intensa sensación que
se extendía por su vientre. Contuvo la respiración frunciendo el ceño
levemente.

La palma que se movía sobre su calzoncillo, pronto lo bajaron muy


levemente. Los dedos de Ash tocaron el pene que sobresalía. Los
dedos de Ash en la punta de su glande, eran tan duros y suaves como
su imagen. Sus dedos se deslizaron suavemente sobre el extremo
redondo rojizo lleno de calor.

—¡…!

La mano de Karlyle finalmente dejó caer el vaso. El vaso de cristal


rodó por la alfombra del suelo sin romperse. Parecía como si fuera
ayer, cuando incluso la estimulación aplicada a su pene era aburrida,
pero el acto de Ash de frotar su glande suavemente era algo diferente.

—¿Estás molesto, Karlyle?

—Estoy feliz. —Su voz susurrante era tan sigilosa y encantadora


como una confesión. La mano libre se deslizó hasta el trasero de Ash
sin que él se diera cuenta. La mano que había frotado su glande,
ahora barría, tocaba y sacudía todo su miembro de forma natural.

El pene aumentaba de volumen gradualmente debido al hábil


movimiento de la mano. Las feromonas de Ash se esparció por el aire.
Sus feromonas frescas y penetrantes se filtraron en sus pulmones, al
igual que el aroma de un suavizante de telas y el olor natural de Ash.

Entonces se sintió extraño. Por estar sentado en los muslos de Ash,


tomando sus feromonas.

‘¿No es esto algo sin sentido de todos modos?’


‘Incluso si mejoro y vuelvo a ser el mismo de antes, las emociones que sentiré
serán las mismas después de todo. ¿Cambiará algo cuando tenga un
prometido? ¿O seré el mismo después de todo?’ — la pregunta se extendió
como un veneno.
Ash notó rápidamente que Karlyle estaba distraído con sus
pensamientos. La mano con la que frotaba su pene, lo frotó como si
se estuviera clavando en su uretra. El rostro distraído de Karlyle
reaccionó ante el repentino placer que lo invadió en un instante.

—Estás pensando mucho, Karlyle.

Con su mano extendida agarró ligeramente su barbilla. Mientras lo


sostenía en su lugar, Karlyle miró a Ash a los ojos. Una mirada
penetrante lo fulminó en el acto. El ojo gris a la derecha, y el ojo tan
azul como un lago a la izquierda, capturaron a Karlyle.

—¿Te aburrí?
—No.

La estimulación aumentó en intensidad. Su palma parecía adherirse


a su miembro. La temperatura fue aumentando gradualmente.
Karlyle se aferró a la camisa de Ash, cuando se sintió aterrado por el
placer desgarrador.

Después de estar aturdido por un momento por el impresionante


placer, rápidamente se dio cuenta del extraño toque que se clavaba
entre sus nalgas. Antes de darse cuenta, la mano que sostenía su
barbilla había bajado hasta el fondo. Y ahora, se encontraba en ese
lugar tan privado.

—¡Ash, ahí…!

Sintió náuseas, como si se estuviera mareando. La sensación de ser


avasallado por la situación, la inutilidad del por qué estaba haciendo
eso y la sensación de destruir su identidad como alfa, aumentaron su
rechazo de manera exponencial. —Es un acto en el que he pensado en
secreto y algo que Luther también me mencionó. Pero, ¿es necesario? ¿De
verdad? ¿Realmente tengo que hacer esto? —.
Sin embargo, el roce de los dedos cerca de su entrada no se
detuvieron. Los dedos se asomaron suavemente a través del estrecho
agujero con densos pliegues. Un tipo diferente de placer que nunca
había experimentado, se extendió desde esa zona.

Su náuseas aumentaron. Y en el momento en el que el dedo


finalmente se hundió en su agujero, Karlyle empujó a Ash y se puso
de pie. El tambaleante movimiento de levantar su cuerpo fue
apresurado y lo dejó en pie.

—Detente, detente.

Ash parpadeó. Y mientras seguía mirando a Karlyle en silencio,


inclinó la cabeza. La amplia sonrisa en su rostro se desvaneció
gradualmente.
—¿No puedes hacerlo?

Ash enderezó su espalda. Su rostro amable y amistoso seguía siendo


el mismo, pero Ash ya no lo miraba con ojos tan fervientes como hace
un momento. Karlyle se alisó el cabello con rudeza, como si se
hubiera olvidado de mantener su compostura. Un mechón de cabello
suelto, colgaba de su frente.

—Esto…No creo que pueda hacerlo.

—¿De verdad?

Ash lo miró brevemente con las piernas cruzadas, y pronto asintió


con la cabeza como si lo entendiera. Y después de volver los ojos,
miró el vaso y la botella de whisky que habían caído al suelo. Luego,
los puso silenciosamente en el sofá.

—Entonces creo que Karlyle y yo hemos terminado aquí.

Ash se puso de pie, arreglando su camisa, que estaba un poco menos


desordenada que la de Karlyle. Sintió una ligera sensación de
náuseas. Su estado de ánimo decayó en el acto. Se sintió tan mal,
como si hubiera sido enterrado vivo en el suelo.

—…Señor Jones.

—No tengo como pasatiempo forzar a la gente.

Era extraño que una voz tan suave, pudiera sonar tan fría.
Sintiéndose distante, Karlyle miró a Ash. El calor que se había
disparado hasta el límite, se había enfriado vagamente, y se puso de
pie frente a Ash en una forma desordenada. —¿Es acaso por la
sensación de privación que trae la escena? —.

‘Realmente me siento… .’
‘Muy molesto por sus palabras.’
—Es como una violación, Karlyle. Incluso si es un juego de roles, no
quiero forzar a alguien que realmente siente rechazo. — dijo Ash,
mientras miraba a Karlyle, como si realmente no tuviera ningún
sentimiento persistente.

No podía encontrar una respuesta adecuada a sus palabras. —No, ya


lo sé. Si esto no tiene sentido, puedo renunciar. Puedo detener esta estupidez
que no me conviene y despedirme de Ash. —.
‘Y entonces, nunca más te volveré a ver.’
—Se lo diré a Nick.

Entonces, cuando escuchó el nombre de Nick, en la boca de Ash,


Karlyle se estremeció. Recordó el propósito previsto. Cuando tomó
la decisión de vigilar al hombre que tenía al frente.

La sensación de no permitir que algún elemento impuro, pusiera en


peligro la vida feliz de su hermano menor. Había una razón por la
que ni siquiera él, podía estar seguro.

—¿Debería decirle que prefieres que te presente a alguien más?

Ash ahora lo estaba mirando, apoyado a medio camino, en la puerta


del dormitorio. Como si fuera a salir de allí en cualquier momento.
Las palabras para aclarar la situación caían sobre él, como una
sentencia.

Todo en su interior se volvió negro. Era una emoción compleja, que


no se podía explicar con una sola palabras, ni con ninguna oración.
Ese era el final.

Lo sabía. Solo lo había visto cuatro veces. ¿O fueron cinco? Eso no


importaba. Lo ocurrido en el pasado lejano, y en las últimas dos
semanas, lo había confundido sin saber por qué, pero se resolvería
con el tiempo sin dejar rastro.

‘Bueno.’ —Con esa respuesta, Karlyle podría volver a ser como antes.
Pero entonces se sintió vacío. Sintió un hueco tan profundo en su
interior, como si todos sus intestinos hubieran desaparecido. No
sabía si la palabra ‘como antes’ era realmente positiva. Su ceño
estaba fruncido. Los labios de Karlyle se abrieron lentamente.

—… .

Solo había silencio. Ash miró a Karlyle y se volvió, como si se fuera a


marchar de inmediato. Su espalda era visible. Los rastros de una
camisa que había sido arrugada por Karlyle. Y en el momento en que
vio eso, apenas pudo abrir la boca.

—Lo haré… .

Tenía un enorme nudo en la garganta. El interior de sus costillas


hormigueaba.

—Es solo que, no estoy acostumbrado a esto…o eso creo.

Ash no se volvió de inmediato. El momento, que solo duró unos pocos


segundos se sintió muy largo. Nunca lo había escuchado decir eso,
pero Karlyle sabía hasta qué punto podían llegar.

Ash estaba saliendo con él, debido a la solicitud de Nick. Si ni siquiera


podía recordar eso, y la persona a la que conoció por una solicitud,
sigue actuando como Karlyle… no sería divertido.

Ash habló de diversión. Karlyle no era una persona agradable en


primer lugar. Ni siquiera era como Nicholas White, que tenía tanto el
lado inteligente, como el nostálgico.

En comparación, Karlyle era muy diferente. No sabía como llevarse


bien con una persona como esa. Nunca había tenido a un Alfa a su
lado. Incluso, aquellos a los que podía llamar amigos, carecían de
sentido. Así que no había forma de que Ash, pudiera emocionarse
con él.
Además, los besos que habían sacudido a Karlyle hasta las raíces, no
estarían en la memoria de Ash.

—Karlyle … .

Su corazón palpitaba hasta golpear su caja toráxica. Sentía un


hormigueo y un dolor agudo, como si se partiera. Estaba angustiado.
Sin saber que hacer.

—No tienes que hacerlo por la fuerza.

Ash se alejó con un suspiro bajo. La feromona, que se balanceaba


como si fuera a salir, permaneció en la habitación. Entonces, Karlyle
le respondió a Ash, con una extraña sensación de alivio.

—No, no es eso.

—Te lo preguntaré una vez más. De verdad…¿estás seguro de que


quieres hacer esto conmigo?

Con voz de sospecha, Karlyle recreó en su mente, la escena que había


sucedido hace un momento. Un dedo que se clava de manera extraña
en su interior y la repulsión que se originó de eso. Karlyle se tragó
las náuseas.

—…Sí.

Ash caminó lentamente. Sus ojos, que se inclinaron para mirar a


Karlyle, volvieron a ser tan afectuosos como antes. En ese corto
periodo de tiempo, Karlyle definió esa mirada como ‘como antes’. Ash
se había transformado increíblemente rápido.
—Bueno.

Ash sonrió lentamente. Fue solo una situación casual, como si todas
esas fricciones emocionales fueran realmente una serie de sucesos
normales para él. —¿Debería sentirme aliviado por eso? —.
—Entonces, ¿quieres terminar lo que empezamos?
Karlyle asintió. Ash lo miró por un momento y silenciosamente sentó
a Karlyle en la cama. Luego se dio la vuelta y recogió la botella de
whisky que estaba en el sofá.

Se escuchó el sonido de la tapa abriéndose. Le ofreció un trago. Él lo


aceptó en silencio. El vaso que tenía en la mano, estaba lleno de un
líquido color ámbar. Poco después, Ash, que también se sirvió whisky
en um vaso, se sentó junto a Karlyle y habló en voz baja.

—Tenía que beber algo primero. —dijo Ash, chocando el hielo contra
el vaso.

—Estuve mal, Karlyle.

Al verlo disculparse sin haber sido su culpa, Karlyle se sintió distante.


Sintió como si una soga se clavara en su tobillo. Como un niño
atrapado en una trampa colocada en un bosque para atrapar a un
animal.

No podía escapar.

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SSeegguunnddaa SSeemmaannaa 77
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El alcohol sin diluir se mezcló rápidamente en sus venas. Mientras


repetía el escozor de su garganta con un sentimiento de
reconciliación, Ash habló sobre esto y aquello.

Principalmente era una pregunta. Como el día en que fueron al cine,


Ash trataba de conocer al hombre llamado Karlyle. —‘¿Qué significa
eso?’—.
Sin embargo, Karlyle gradualmente le devolvió la respuesta a Ash.
Qué haces, desde cuándo haces eso, qué tipo de clima te gusta, qué
bebes, todas esas pequeñas historias. Pudo responder algunas cosas
y tuvo que pensar en algunas durante bastante tiempo.

—¿Hay sangre mestiza en la casa de Karlyle? —preguntó Ash


inesperadamente.

Karlyle se sacó el vaso de la boca y miró a Ash detenidamente. Su


cuerpo estaba caliente por el alcohol. Se sentía nervioso y relajado al
mismo tiempo. Era contradictorio.

—Ninguna que yo sepa.

—¿De Verdad?

Ash sonrió mientras yacía acostado de lado y lo miraba. Luego


extendió la mano y tocó los ojos de Karlyle.

—Tus ojos son tan bonitos que pensé que provenían de una mezcla
de sangre del norte.

—…con el norte, ¿te refieres al norte de Europa?

—Sí. —dijo Ash de nuevo.

—Por supuesto, no digo que solo tus ojos sean bonitos. Tú mismo
debes saber a qué me refiero.

—La palabra bonito … ¿la usas para todo el mundo?

—No, solo para la gente bonita.

—No creo que sea una buena expresión para referirse a mí.

Se sentía asfixiado, como si llevara ropa que no le quedara. Ash se rió


y tiró de la cintura de Karlyle hacia él. Entonces, susurró mirando a
Karlyle, mientras yacían cara a cara.

—Entonces, ¿prefieres la palabra ‘hermoso’?


—De ningún modo.

—¿Guapo, adorable, lindo?

Karlyle solía responder a ese tipo de preguntas con indiferencia.


Cuando lo trataban de esa manera, se marchaba ignorando a la
persona que le había hablado como si no existiera. El problema era
que no podía hacer lo mismo con Ash. No estaba dispuesto a hacerlo.
Así que decidió cambiar de tema.

—…¿Qué hay del señor Jones?

—¿Yo?

Ahora que lo pensaba bien, esa era la primera vez que le preguntaba
algo. Karlyle de repente se dio cuenta de eso. Todo lo que sabía sobre
Ash era su trabajo, su edad y su relación con Nicholas White.

—Sí.

—¿Tienes curiosidad, Karlyle?

Karlyle optó por permanecer en silencio. Esa dirección era mejor que
ocasionar un malentendido. Pero parecía que ya era demasiado tarde.

—Yo soy una mezcla de todo. Mi padre era mitad sueco y mi madre
es de Marsella.

‘Por eso es que es tan bueno para hablar’—pensó Karlyle, al escuchar el


nombre de la ciudad francesa de Marsella.
—Es bueno que preguntes, Karlyle.

La mano que sostenía el vientre firme de Karlyle, lo empujó


lentamente hacia abajo. Ash se subió naturalmente sobre Karlyle. Su
cuerpo estaba adormilado por el alcohol. Sin embargo, hacía calor.
Ash tomó suavemente el vaso de Karlyle.
Ash, que puso su copa y la de Karlyle junto a la cama, hizo contacto
visual con él y se rió. Había un olor sutil cada vez que Ash se movía.
A pesar de que era su aroma de Alfa, no se sentía incómodo. Así había
sido desde el principio.

—Pregúntame más, Karlyle.

Sus ojos inclinados brillaban en una colorida curva. Ash empujó su


cuerpo hacia atrás y puso su mano en su muslo. Y luego, separó
lentamente los muslos de Karlyle.

Los pantalones, que habían sido desabrochados, cayeron


lentamente. Tuk, su piel desnuda se reveló haciendo un sonido.
Karlyle volvió un poco los ojos.
—Acostúmbrate más a mí, para que no sientas repulsión.

Finalmente, pudo quitarle completamente los pantalones. Ash se los


sacó del tobillo con un hábil movimiento y lentamente le abrió los
muslos. Su corazón empezó a latir más rápido.

— ‘Si me acostumbro a esto, ¿Qué pasará entonces? —se le ocurrió por


un momento. Ash se instaló entre sus muslos abiertos.
—Vamos, Karlyle.

—Cuál es el tipo ideal del señor Jones… . —hizo esa pregunta, sin
darse cuenta.

Y en ese momento, Ash se movió. Inclinándose, besó con naturalidad


el muslo de Karlyle.

Una sensación de cosquilleo como una pluma, se incrustó en el


interior de su muslo. Un beso suave, que ni siquiera emitió un sonido
fue grabado en el interior de su muslo, como una flor. Ese también
era un lugar que nunca le habían acariciado.

—¡Quién, ah, qui…en, ah!


Antes incluso de pensar que la pregunta era estúpida, Karlyle
sacudió su espalda con los ojos muy abiertos. Fue porque Ash lo tomó
su pene con su boca, en un abrir y cerrar de ojos.

Ash acomodó hábilmente el pesado pene en su boca, que era difícil


de tomar. Al sentir que lo succionaba con fuerza, su vientre se apretó.
Bajó los ojos y Ash comenzó a lamerlo con la lengua.

De inmediato, Ash se metió el pene endurecido en la boca y comenzó


a chuparlo como si fuera un caramelo. Con la lengua, le lamió el
firme pilar, que empezó a empaparse de saliva. Karlyle bajó la mano
sin darse cuenta. Y mientras le agarraba el cabello con fuerza, Ash se
rió en voz baja.

Ash lo chupó tan bien, que estaba confundido porque pensó que no
era bueno en eso. La polla de Karlyle, que había sido tragada más de
la mitad, estaba metida en su garganta. Era demasiado excitante
ponerlo en su boca húmeda y chuparlo como si se lo fuera a tragar
todo. Con sus cejas suaves, sus pestañas largas, y su cabello
desordenado en las manos de Karlyle.

Karlyle se mordió los labios, ante el toque de su suave cabello en su


mano. Su vientre se apretó. Instintivamente, apretó y el cabello de
Ash con fuerza.

Sin emitir un sonido de dolor, Ash empujó más el pene en su boca.


Karlyle gimió ante la sensación de tener sexo con su garganta. Se
sentía extremadamente bien. Y a la vez se estaba avergonzado.

‘Estás tan feliz de que un Alfa te chupe el pene.’


Sin embargo, el clímax no llegó rápidamente. La felación de Ash,
quien acariciaba hábilmente su pene de un lado al otro, era perfecta,
pero la felación en si era una sensación familiar para él. La excitación
aumentó gradualmente y sintió una sensación muy extraña de que le
hacía falta algo más para llegar al clímax.
En ese momento, la mano de Ash tocó los labios de Karlyle. Luego,
los frotó e introdujo un dedo lentamente. De ese modo, Ash le abrió
la boca. Frotando su polla mojada con su otra mano, Ash separó los
muslos de Karlyle con sus piernas.

—¿Querías saber cuál es mi tipo ideal, Karlyle?

El dedo presionó su lengua con firmeza. La saliva se acumuló. Sus


dedos removieron la saliva que fluía. —Oh—. Un gemido se le escapó
sin poderlo evitar. Karlyle abrió la boca. Su cabeza estaba en blanco.

—Si te portas bien, te lo diré.

Ash le dijo algo que no podía entender. Karlyle soplo pudo


comprender sus palabras después de unos segundos. El dedo
empapado con la saliva de Karlyle, descendió y tocó su agujero como
lo había hecho antes.

Los dedos empapados cubrieron de saliva la rígida entrada. Ash evitó


que sus muslos se cerraran con un beso.

Su lengua llenó el lugar de donde habían salido sus dedos. Y en ese


instante, Karlyle se sintió aliviado, como si su desesperación fuera
una mentira. —Sí, Ugh. —la lengua de Ash se enredó con la suya.
Mientras Ash presionaba su lengua con fuerza, le hacía cosquillas y
le lamía los dientes, le introducía sus dedos gradualmente.

Sus dedos largos prosiguieron la excavación a través de su estrecha


entrada que parecía poco probable que pudiera abrirse. El dolor fue
leve. Solo hubo una fuerte sensación de cuerpo extraño en su interior.
El ingerir alcohol también había ayudado a que se relajara un poco.
Su cuerpo, que instintivamente trató de alejar a Ash con un gruñido,
se rindió ante su lengua vertiginosa.
El beso derritió a Karlyle. Sintió como si todo su cuerpo estuviera
empapado de miel pegajosa. El gemido que pensó que tenía que
tragarse, siguió escapándose sin poderlo controlar.

Ah, Ugh, Ah… .


Sus dedos se hundieron más y más en su interior. Como si intentara
expulsar un cuerpo extraño intruso, su pared interior se cerraba con
fuerza. Sus dedos tantearon suavemente su rígida cavidad interior.
Como si buscara algo, Ash siguió hurgando en su cavidad.
‘Es una sensación, desagradable… .’
Su espalda estaba sudada debido a la sensación que presionaba con
suavidad sus intestinos. El sudor goteaba en su espalda. El interior
de su vientre tembló. Y pronto, le sobrevino una sensación muy
extraña.

—¡Ah …!

Tensando las caderas, los ojos de Karlyle se abrieron de par en par.


Karlyle miró hacia abajo como si no comprendiera lo que había
pasado, apartando sus labios, que estaban inmersos en el beso. Ash
sonrió en silencio.

Parecía estar muy contento por algo.

—Lo encontré.
‘¿Qué, qué encontraste?’
—¡Oh, ah, ah…!

No pudo preguntarle. Ash siguió presionándole una parte que


parecía conducir al interior de su estómago. Cada vez que
presionaba, sus pies se encogían con fuerza.

Los dedos de sus pies se doblaron. Karlyle se retorció. Sentía que algo
lo estaba persiguiendo. Su campo de visión estaba nublado y se
estaba oscureciendo gradualmente.
—¡Ah, Ugh, Ah, Ah…!

Un sonido increíble atravesó su labios. Ash le mordió los labios para


evitar que él mismo los cerrara por la vergüenza. Su labio inferior
fue mordido. Karlyle jadeó ante el estímulo de su cuerpo sensible y
trató de evitarlo. Era un sonido tan inaudito, que ni siquiera se podía
permitir escuchar.

—¡Ah, Ash, así, ah, ah…ah, sí, ugh…Ahhh!

Sus piernas patearon la sábana de una manera poco sofisticada. Sus


dedos de los pies estaban doblados, balanceando la sábana de una
manera terrible. Repitió ese movimiento sucesivamente. Se estaba
volviendo loco. No parecía que fuera su cuerpo.

—Anormal, esto, es anormal, ah, ugh.

—Esto no es anormal, Karlyle —susurró Ash afectuosamente.


Simplemente lo dijo como si fuera algo muy natural.

—En momentos como este, debes decir que sí.

No, no. Fue demasiado violento como para decir eso. Fue una
sensación que estremeció y derritió su cerebro. No demasiado
intenso, ni demasiado débil, pero Ash presionó en algún lugar de su
espalda con una intensidad muy moderada. La mano que le movía el
pene y la mano que penetraba su agujero aumentaron gradualmente
la velocidad.

—Ah, Ash … .

Con voz temblorosa, Carlyle finalmente abrazó a Ash con fuerza. El


poder de su agarre fue tan fuerte como para aplastarle los omoplatos.
Ash solo se rió.

—Shhh, está bien.


‘¿Qué está bien? No es posible que … .’
Y en el preciso instante que ese pensamiento le vino a la mente,
Karlyle experimentó algo increíble.

—¡Ah …! ¡Ugh…!

Sus pestañas temblaron. La parte superior de su cuerpo y su cintura


se doblaron con mucha fuerza. Sus muslos se endurecieron.

Pronto, el semen comenzó a fluir del pene que sostenía la mano de


Ash.

Su visión se nubló y el color se desvaneció. Sus oídos estaban


entumecidos. Una tremenda sensación de placer vino desde atrás
con un hormigueo que se le subió hasta el cerebro.

Un estallido de semen salpicó la mano de Ash y el estómago de


Karlyle. Debido a que no había eyaculado hace mucho tiempo, el
semen entró en erupción, y parecía estar saliendo mucho. El líquido
blanco y espeso empapó las manos de Ash.

Ash retiró lentamente su mano. Sus dedos comenzaron a salir de la


su cavidad interna con una sensación de hinchazón. La pared
interior temblorosa se tensó y soltó sus dedos sin darse cuenta.

Karlyle torció los ojos y levantó la barbilla. Debido al mordisco en sus


labios, la saliva que fluía entre ellos humedecía ligeramente su
mentón.

—Lo hiciste bien, Karlyle.

Ash, que bajó la mirada por un momento, levantó la mano que tenía
empapada de semen. Sintiendo que el sonido que desaparecía
regresaba gradualmente, Karlyle también lo miró sin comprender.

Lentamente, el calor comenzó a subir por su nuca. Aquello que había


intentado bloquear con todas sus fuerzas, ahora se escapaba sin
control. Ash hizo contacto visual con Karlyle. Con un rostro muy
dulce, como un cachorro.

—Como premio, te diré cuál es mi tipo ideal.

Sin cambiar de expresión, lamió el semen de Karlyle en su mano. Su


atención se centró en el acto promiscuo de lamer su semen con la
lengua afuera. Era sexy. Muy sexy.

—Me gusta la gente sexy, Karlyle.

Así como lo eres ahora, Karlyle.


Karlyle guardó silencio. No podía abrir la boca por la vergüenza.
Quizás se sintió abrumado por las palabras de Ash y la terrible
apariencia erótica que estaba frente a él. De todos modos, una cosa
era segura.

Karlyle Frost y no otro … Había alcanzado el clímax con un dedo metido en


su agujero.
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TTeerrcceerraa SSeemmaannaa 11
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—¿De verdad no puedo prepararle una comida?—preguntó la señora


Maryam de Leeds, la niñera de la infancia de Karlyle, y quien estaba
a cargo de administrar su casa desde hace mucho tiempo.

Sus ojos carnosos se abrieron y parpadearon nerviosamente. Ese


rostro, que había visto toda su vida, le resultaba más familiar a
Karlyle que el de su Madre, Alice. Maryam probablemente conocía a
Karlyle mejor que Alice.

Sentado en una enorme mesa de caoba de forma rectangular, Karlyle


dejó el periódico y miró a Maryam en silencio. Era como una especie
de orden para que se retirara.
—Está bien.

Maryam le estaba preguntando si podía irse sin servirle algo al


invitado de Karlyle que vendría pronto. Era la primera vez que
Karlyle iba a traer a alguien por fuera de su periodo de Rut.

Aunque Maryam estaba preocupada por el hecho inesperado,


lamentó no poder estar allí. Y siguió lamentándose, aunque le dijo
dos veces que no tenía ninguna relación con esa persona. Sabía que
las personas mayores siempre tenían esa ilusión en sus mentes, pero
Karlyle se sentía incómodo con la esperanza de Maryam, de atarlo en
una relación con Ash.

Sí, era incómodo.

Eso había sucedido, y era natural que un rincón de su corazón se


sintiera incómodo, cada vez que pensaba en Ash.

Había ocurrido exactamente hace seis días. Karlyle seguía


recordando lo que sucedió alrededor de las 5 p.m. del domingo
pasado, sin excepciones desde ese día. Y todo porque su inconsciente
le hacía una broma independientemente de su intención. Era un
recuerdo intenso y vergonzoso.

Ash es tan… Con solo hacer eso, se habían curado todos los síntomas
que lo habían estado atormentando durante más de un mes.
Había pasado mucho tiempo desde que llegó al clímax. Pasaron
varios meses desde que se esforzó a regañadientes para lograr
eyacular, y fue el mes pasado, que incluso eso se volvió imposible.

No parecía que el escepticismo sobre el acto sexual haya


desaparecido o algo haya cambiado, pero Karlyle había llegado al
clímax de todos modos. La manos de Ash habían quedado empapadas
de semen. Ash también lamió el semen que fluía por sus manos.
Pero eso no terminó allí. Ash atormentó a Karlyle una vez más,
después de contarle que su tipo ideal era la gente sexy. Luego, ni
siquiera habló de detenerse y agregó otro dedo para agitarlo al
interior de Karlyle.

Y como para demostrar que lo que había sucedido antes, era


realmente cierto, Karlyle alcanzó el clímax por segunda vez. Cada vez
que Ash se movía, lo que tenía en su cabeza se derretía sin dejar
rastro, como si fueran terrones de azúcar. Sus ojos parpadearon ante
los destellos de luz que brillaban frente a él, y la sangre de todo su
cuerpo pareció hervir.

Fue justo después de eso, que pensó que el deseo de Ash también
debería ser atendido. Karlyle vaciló durante unos segundos antes de
hacerlo. Fue porque no estaba seguro de que Ash tuviera algún deseo,
a través de sus acciones con él.

Aunque ya habían discutido anteriormente por mencionar palabras


vulgares como ‘cachondo’, Karlyle todavía se mostraba reacio a
adivinar como se sentía Ash estando con él.
Obviamente, había un problema con su actitud en ese momento. Era
extraño que dudara incluso en adivinar como se sentía la persona
que estaba con él. Antiguamente, Karlyle había sido más decidido en
ese aspecto.

De todos modos, después de una breve vacilación, Karlyle actuó.


Después de morderse los labios ligeramente, levantó su cuerpo y
alcanzó el cinturón de Ash, para responder a su pregunta. Como la
situación en la que estaba era muy extraña, le parecía muy
vergonzoso tener que preguntarle abiertamente al respecto.

Entonces Ash tomó la mano de Carlyle y se rió.

‘Estoy bien.’
‘¿Estás bien? ¿Entonces Ash no se excitó durante este acto?’ — Su
respuesta continuó.
‘Sí haces eso ahora mismo, no podrás manejarlo, Karlyle.’
Los comentarios que devaluaban sus capacidades fueron un poco
groseros, pero Karlyle no los refutó. Él estaba en lo correcto. El
impacto de lo que le había pasado, era considerable.

‘Me sorprendiste. Así que hoy, creo que es suficiente con esto.’ —
respondió Ash brindándole una sonrisa a Karlyle, quien mantuvo su
rostro inexpresivo.

Entonces Ash abrazó a Karlyle y presionó sus labios suavemente


contra su frente.

‘Me lo he pasado bien con solo mirarte, así que me aguantaré por
ahora.’

Ash, que había estado tratando de aguantarse, no parecía una


persona excitada en absoluto. Karlyle no quería obligarlo a que lo
penetrara, ya que la influencia del alcohol sobre su cuerpo
comenzaba a desvanecerse y su razón estaba regresando
gradualmente.

Después de esa conversación, Ash se acostó junto a Karlyle durante


una hora más o menos, hablando sobre esto y aquello, y luego se
marchó primero con la promesa que se verían la próxima semana.

‘Ahora que lo pienso, nunca he estado con Ash Jones por más de tres
horas’. —mientras pensaba en eso de repente, Karlyle miraba en
silencio el periódico.
—¿De verdad, joven Maestro?

Sin escuchar la cuarta solicitud de Maryam, Karlyle golpeó la mesa


con su dedo índice. Ese comportamiento no era extraño.

En el caso de Karlyle, todas sus citas sexuales se establecían por la


noche, por lo que era común que en muchos casos durmiera con su
pareja sexual omega, pero si se trataba una cita sexual por trabajo,
Karlyle probablemente habría evitado quedarse después de que el
asunto hubiera terminado.

Sin embargo, eso lo hacía sentir un poco de amargura.

—¿Joven maestro?

Ante el llamado de Maryam a un Karlyle aparentemente


desconcertado, él borró esos pensamientos de su cabeza.

—Sí, Maryam. Está bien. Así que tómate un descanso.

—Joven Maestro, debería presentármelo la próxima vez.

Eso no iba a suceder. Pero en lugar de pasar por el alboroto de


Maryam de nuevo, Karlyle se atrevió a decirle que sí, en lugar de
levantarse silenciosamente de la mesa para despedirla. Karlyle se
quedó solo después de despedirse de Maryam, quien seguía mirando
hacia atrás hasta que salió por la puerta principal.

La enorme mansión de tres pisos, se quedó en silencio. En un espacio


que estaba tan silencioso que incluso el propio Karlyle podría
escuchar su más mínimo aliento, él miró a su alrededor.

La mansión privada de Hampstead Heath, que tenía una calle circular


con forma de glorieta, era propiedad de la familia, pero nadie,
excepto Karlyle, vivía allí.
Kyle, favorecido por su abuelo, tenía una mansión a su nombre
en Russell Square, y sus padres se quedaron en la casa de Mayfair en
Londres. Naturalmente, ese lugar le fue dado a Karlyle. También se
debió a la consideración de Alice.
La mansión estaba situada en una carretera hacia el norte, más allá
de las vastas colinas de Hampstead Heath. Para ser exactos, la mansión
que estaba más cercana a Golders Green Station tenía una piscina
interna, una sala de video, una sala de conferencias, una sala con una
mesa de billar y casi todas las comodidades.
Karlyle usaba solo su estudio y su habitación en la mansión. Maryam
administraba regularmente las cuatro habitaciones vacías y el resto
de las habitaciones. Además, en los últimos años, Karlyle había
estado trabajando principalmente en Qatar, por lo que no visitaba
mucho la casa.

En el momento en que estaba pensando en eso, alguien llamó a la


puerta. Por suerte, Karlyle, que estaba de pie en el porche, se volvió
en silencio y agarró el pomo de la puerta. Su mano, que vaciló un
momento, rápidamente abrió la puerta.

Lo primero que le llamó la atención fue una rosa roja.

—¿Estoy en el lugar correcto?

Ash le estaba sonriendo mientras sostenía una flor.

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En lugar de reunirse en un hotel, Ash le sugirió una cita en un lugar


privado. Ash le preguntó a Karlyle si podía mostrarle la casa. Karlyle
asintió. En los brazos de Karlyle, había un ramo de rosas rojas en
plena floración.

—Si no te gustan las flores, lo siento. Puedes tirarlas si quieres.

Mientras estaba con Ash, seguía teniendo sus primeras veces. Tenía
muchos recuerdos de comprar flores, pero la mayoría de las veces
las compraba por encargo. Pocas veces las había recibido como
regalo. Excepto por sus cinco ceremonias de graduación, no
recordaba haber recibido flores.

Además, era la primera vez que recibía un regalo tan personal. El


peso de las flores que tocaban sus brazos era curiosamente extraño.

—…me gustan.
No lo pensó profundamente, pero le pareció que era algo bueno. De
lo contrario, las rosas que Ash le había dado no lo mantendrían con
los ojos tan abiertos. —¿Le gustan las flores? —. En el jardín de Karlyle,
las peonias se extendían en diferentes colores en primavera. El
jardinero y Maryam, trabajaban duro para cuidar una casa vacía sin
su dueño.
—Quizás debería mostrarle el jardín. —. Pensando en el lugar que estaba
detrás de la mansión, Karlyle se preguntó por dónde debía empezar.
—Que alivio. —dijo Ash felizmente.

—A mí también me gustan.

Ante sus palabras, los zapatos de Karlyle que caminaban en la sala,


se detuvieron. Solo había escuchado la frase donde decía que le
gustaban las flores, pero en ese momento imaginó una escena
diferente. Ash, que caminaba con él, lo miró con curiosidad.

—¿Karlyle?

—¿Ash Jones se confiesa de esa manera? Regala flores y dice que le


gustas… —. Al pensar en eso, Karlyle sacudió la cabeza con sorpresa.
Estaba abrumado por la vergüenza.
—…lo siento. Estaba pensando en algo.

—¿Te interrumpí, Karlyle? ¿Tienes algo que hacer?

—No, no es eso.

Ash sonrió con alegría, mientras alternaba su mirada entre Karlyle y


las flores que llevaba en sus brazos.

—Te quedan bien.

—…. ¿Puedo preguntar cuál es la flor favorita del Sr. Jones?

Karlyle cambió de tema rápidamente. La mayoría de los cumplidos


de Ash no tenían nada que ver con Karlyle, y era ambiguo devolverle
una respuesta. Afortunadamente, Ash actuó como si no le importara
mucho.

—Las rosas. Del color que Karlyle tiene en sus brazos.

—¿No crees que es un tanto común?

—No hay nada especial en la imagen romántica que se genera por


una rosa roja… .

Ash inclinó la cabeza para mirar a Karlyle. Era como si intentara


conectarse con los ojos suavemente curvados de Karlyle.

—Pero creo que es la flor que más simboliza el amor.

Ante la palabra amor, Karlyle guardó silencio. Era algo que estaba
muy lejos de él.

—Te deben gustar las historias románticas.

—Sí, es cierto. —dijo Ash afirmativamente. Luego extendió su mano.


Su mano tocó la cintura de Karlyle de forma natural. Aunque se
habían reunido muy pocas veces, ese gesto ya le parecía un tanto
familiar. Ash atrajo a Karlyle hacia él y bajó las pestañas.

—¿Es eso demasiado divertido para Karlyle?

—Yo… .

Se quedó sin palabras. Honestamente, lo era.

—No importa que seas honesto. Todos a menudo se burlan de mí por


ser ingenuo.

—Cada persona tiene valores diferentes.

—¿No crees que sería mejor si hubiera una persona como yo?
Diciendo eso, los dos reanudaron su caminata. Karlyle le mostró la
cocina y la sala de estar, luego subió las escaleras y le explicó
brevemente la composición de toda la casa. Ash mostró un gran
interés por el estudio y la sala de videos. Era algo de resaltar, ya que
no había dicho nada especial, cuando vio el lujoso interior del hotel
en el que se hospedaron la última vez.

Cuando pasaron junto a la mesa de billar, Ash le preguntó si alguna


vez la había usado para cualquier otro propósito, pero Karlyle no
entendió cuáles podrían ser sus otros usos, así que su respuesta fue
no. Ante eso, Ash se rió de manera significativa.

Después de dar vueltas por toda la casa, regresaron a la sala de estar


y Ash se detuvo frente al piano.

—¿Sabes tocar, Karlyle?

Era un piano viejo, que siempre había estado en el mismo sitio, pero
en el que nunca se sentaba. Karlyle también le echó un vistazo.

—En el pasado, solía tocarlo de vez en cuando.

—¿Eso significa que ya no lo haces?

—Porque ya no hay nadie que pueda escucharme.

Karlyle ni siquiera era pianista, y por eso no tenía tiempo para tocar
el piano y escuchar música solo. Cada segundo de su tiempo siempre
estaba asignado a algo. Incluso los momentos en los que se
encontraba con Ash, se distribuían en su agenda como el nombre de
tratamiento. Aunque había algunas excepciones.

—Aquí hay alguien.

Ash sonrió suavemente mientras se señalaba a sí mismo. Karlyle


cerró la boca. Ash lo atrajo hacia él. Con las rosas en el medio, Karlyle
quedó envuelto por los brazos de Ash. El delicado y profundo aroma
de Ash se mezcló con el aroma de las rosas. De alguna manera, se
sintió mareado. Su pulso tranquilo comenzó a acelerarse
gradualmente.

—¿Puedes oírme, Karlyle? —dijo Ash, con una voz susurrante.

Si, era una voz encantadora, que realmente lo hacía temblar.

—Quiero escucharte.

Su débil vergüenza desapareció sin dejar rastro, después de que solo


dijera que quería escucharlo. El silencioso Karlyle se tragó el aliento.

—Bueno.

—¿De verdad?

Ash sonrió con una cara que parecía muy feliz.

‘¿Qué demonios es esto?’


Ese hombre no había estado feliz por nada desde la última vez. Pero
él seguía provocando a Karlyle. Como para evitar que sus emociones
siguieran aumentando, Karlyle sacó la silla del piano de cola.
Independientemente de si lo usaba o no, el piano se afinaba
regularmente.

Entonces, Karlyle le dijo a Ash riendo.

—Mi habilidad no es muy buena, pero espero que disfrutes


escuchando.

Ante sus amables palabras, Ash bajó un poco la cabeza. Sus labios
tocaron su mejilla.

—Gracias, Karlyle.
Karlyle cerró los ojos ante el inesperado beso ligero. Eso hizo que su
sangre se acelerara hasta el punto de lastimar su corazón.
Probablemente por eso le ardían las mejillas.

La única ventaja de Karlyle ante un Alfa dominante era su memoria.


Karlyle recordaba muchas cosas.

No solo la partitura de la canción que estaba a punto de tocar, sino el


olor a naranjas que comió en la mañana cuando secuestraron a su
hermano, la mirada que hizo su abuelo la noche que debutó en el
mundo social en representación de su hermano, y el color de la
camisa que llevaba puesta el día que besó a Ash por primera vez.

Algunas de esas cosas no podía olvidarlas aunque quisiera, y otras no


las olvidaba porque no quería.

Sin embargo, el hecho de recordar su primer encuentro con Ash era


un rango indistinguible para Karlyle. ¿Es porque quería que se
quedara grabado en su memoria o es porque era algo indeleble?

Karlyle pensaba en eso, mientras elegía una canción en su cabeza.


Ash se sentó en silencio a su lado, mirándolo fijamente. La
respiración de ambos circulaba silenciosamente en la habitación.
Karlyle finalmente eligió una canción para tocar.

Aunque no era muy hábil, era la canción con la que se sentía más
cómodo. Pero en realidad decidió tocarla, porque pensó que era la
canción que a Ash Jones le podría gustar.

Karlyle intentó borrar los pensamientos que habían surgido


inconscientemente. En su lugar, comenzó a mover sus manos. Sus
manos debían estar endurecidas, porque hace mucho tiempo no
había tocado. Había una ligera tensión en la punta de sus dedos. Pero
aunque se detuvieron por un momento, sus dedos comenzaron a
moverse lentamente.
Los dedos que pulsaban las teclas blancas eran blancos y largos. Ni
gruesos ni delgados, los dedos perfectos comenzaron a acelerarse.
La melodía elegante y tranquila aumentó gradualmente el ritmo.

Poco a poco.

Un poco más.

Con mayor rapidez.

Algo se agitó en su interior. Era como un latido. Cuanto más rápida


se volvía la canción, más se sentía arrastrado por algo. Nunca se
había sentido así mientras tocaba. Cada vez que los ojos de Ash se
fijaban descaradamente en su mejilla, se volvían más claros,
generando ecos en su corazón.

Estaba conteniendo la respiración sin siquiera darse cuenta. La


canción se fue calmando gradualmente. Los dedos se detuvieron
lentamente en el teclado. La melodía suave había cesado por
completo. Entonces, sintió como si se hundiera bajo la superficie del
agua.

—…No sé si te gustó.

El silencio momentáneo lo dejó sin aliento. Fue una sensación que


no había experimentado en mucho tiempo. Se sentía como si fuera
un niño, que esperaba ser elogiado por su abuelo.

No podía girar la cabeza. Objetivamente, su actuación no fue mala.


La técnica y el tempo fueron precisos, a pesar de que no había tocado
el piano durante mucho tiempo. Sin embargo, no había garantía de
que a Ash Jones le hubiera gustado … .

—Karlyle.

Su mano se estiró. Ash giró suavemente el rostro que miraban


fijamente las teclas hacia él. Sus pestañas temblaron por un
momento. Karlyle borró su expresión, eliminando su temblor
momentáneo. Como siempre.

—Esa fue la actuación más hermosa que he escuchado.

—Me encantó. —dijo Ash de nuevo. Karlyle se endureció como antes,


como cuando lo escuchó decir que le gustaban las rosas. Sin embargo,
su razón cumplió fielmente su papel.

—No deberías elogiarme tanto.

—He escuchado mucha música, pero nunca había sido tan feliz.

—¿Cuál es el nombre de la canción? — Los dedos de Ash recorrieron


suavemente sus mejillas. Los ojos que se encontraron brillaron de
una belleza indescriptible. Esos ojos brillantes miraban a Karlyle.

—Es Liebesträume (Sueños de amor).


—¿Hablas alemán? —la sonrisa de Ash se hizo más intensa.

—…Si.

—No sabía que pudieras hablar alemán.

—Solo al nivel que requiero.

—Es sexy. Si Karlyle hubiera sido profesor de alemán, habría


aprendido ese idioma cuando estaba en la escuela secundaria.

Los ojos de Karlyle parpadearon. Se abstuvo de morderse los labios


sin darse cuenta. Su cuerpo estaba rígido. Y aunque Ash solo estaba
tocando su mejilla, no podía apartar su mano.

—Bueno… ¿qué significa el título, maestro? —susurró Ash como si


estuviera bromeando, mientras se acercaba un poco más a él.
Frente a él, justo antes de que sus narices pudieran tocarse, Ash lo
miró. El aliento de Ash llegó a sus labios. La sensación de susurro
aumentó su sed. Estaba sediento.

—… .

Eran solo dos palabras. Realmente no eran complicadas, pero no


pudo sacarlas de su boca.

—¿Eh? Dime.

—…Su… .

Era solo una palabra. Karlyle rompió su incomprensible vacilación y


lentamente se sacó la palabra de la boca. Su voz era baja.

—…Sueños…de amor.

—¿En serio? —preguntó Ash de nuevo. Sus gentiles ojos inclinados


solo miraban a Karlyle. Tan pronto como lo vio, Karlyle sintió una
lejana sensación de mareo.

¿Por qué diablos… Ash Jones se ríe así? ¿Es esto solo un hábito para este
chico?
—Me gusta, lo que significa.

Algo pasó por su mente. Algo que le hizo acelerar el pulso. Una
sensación de calor y picor circulaba por todo su cuerpo. Quizás fue
porque su suposición era correcta que pensó que no se había dado
cuenta. A Ash le gustó mucho el nombre de la canción.

La sensación que agitaba sus vasos sanguíneos rápidamente se sumó


a su sed. Ash se acercó. Entonces, mordió ligeramente su labio
superior. Luego se envolvió suavemente alrededor de sus labios y se
apartó. Karlyle apenas pudo girar la cabeza, empujando el hombro
de Ash. Fue porque su corazón latía tan rápido que le dolía el
estómago.
—…¿te gustaría beber algo de té?

Recordó tardíamente que ni siquiera le había hecho una


recomendación tan básica. Ash, que tenía una sonrisa desconocida
dibujada en sus labios, negó con la cabeza.

—Bueno, Karlyle… .

Se escuchó una risa baja.

—En lugar de eso, preferiría comer algo más.

Una mano caliente tocó los muslos de Karlyle, que estaba sentado en
la silla del piano con la espalda recta. Una palma suave y a la vez dura,
presionó el interior de sus muslos. Karlyle parpadeó rápidamente.

—¿Nos damos una ducha, Karlyle?

El lóbulo de su oreja le picaba como si le hiciera cosquillas. Después


de un breve silencio, los labios de Karlyle se abrieron.

—…Si.

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Ash le preguntó si le gustaría darse una ducha con él. Karlyle rechazó
su propuesta hasta el punto en que se comportó de manera muy fría
al escucharla. Nunca antes se había bañado con nadie, y de alguna
manera pensó que sucedería algo impredecible si lo hacía. Ash
sonrió levemente y le dijo que estaba bien.

La ducha tardó mucho más de lo habitual. Quizás estaba nervioso. Y


el hecho de que estuviera nervioso, lo deprimió. Intentó repetir lo
mismo que Ash le había hecho anteriormente.
Los dedos con los que estaba frotándose el cuerpo bajo el chorro de
agua, tocaron su área secreta y se apartaron. Karlyle se sintió
abrumado por una indescriptible sensación de vergüenza, al
recordar los dedos de Ash clavándose en su agujero y el placer que
había sido transmitido por ellos.

Su escepticismo no desapareció fácilmente. Todavía no podía


imaginarse en qué cambiaría si llegaba hasta el final con eso. El
resultado de esas últimas tres semanas le había demostrado que una
relación entre un Alfa y un Alfa era posible, y cuando Ash Jones lo
besaba…

Karlyle, que había estado pensando en eso, terminó de bañarse. Su


mente era un desastre, como si sus pensamientos estuvieran
mezclados en una caja.

Era mejor dejar de pensar en eso. Tratando de recuperar su


compostura, Karlyle salió del baño. Ash se estaba bañando en la
habitación de invitados, ubicada junto a la habitación de Karlyle.

Al entrar en la habitación, Karlyle se detuvo ante el leve olor a hierba.


En el lateral de la habitación, había una puerta que conducía a la
terraza las dos ventanas. Ash estaba parado entre la puerta abierta.

Podía ver sus anchos hombros y su suave espalda. Sus músculos, que
eran difíciles de apreciar bajo la perfecta silueta de su ropa, estaban
bellamente tejidos. Su cintura delgada se destacaba debajo de su
musculosa espalda, que dibujaba una curva perfecta.

Su mirada descendió gradualmente. La parte inferior de su cuerpo


estaba cubierta a medias con una toalla. Karlyle dejó de mirar allí. Y
después de apretar los ojos con fuerza sin darse cuenta, abrió la boca.
Estaba muy avergonzado.

—… ¿Te hice esperar?


Entonces Ash se dio la vuelta. Su cabello mojado se sacudió sobre su
frente dibujando unas suaves ondas. El rostro debajo del cabello que
se veía más negro de lo habitual, de alguna manera parecía diferente.
El rostro que daba la impresión de ser suave, lucía más erótico que
de costumbre.

—Bonito jardín, Karlyle.

Ash, quien le dio un cumplido en un tono sencillo, se acercó a él. Pude


ver que de su pecho se deslizaban algunas gotas de agua hacia abajo.
La clavícula, que se estiraba recta y firmemente, y el pecho debajo de
ella, eran tan sólidos como su espalda. Ash parecía haberse
convertido en una persona realmente diferente con la adición de un
rostro amable y gentil y un cuerpo bien manejado.

—Siento haber entrado sin tu permiso.

—No.

Ash, naturalmente, se paró frente a Karlyle. Los ojos de Ash tocaron


el cuerpo de Karlyle en su bata de baño. Sus ojos risueños
recorrieron lentamente su cuello. Su piel se sentía entumecida
dondequiera que él la mirara. Finalmente, sus ojos se fijaron en el
área debajo de su abdomen. Ash sonrió.

—¿Quieres que te ayude a secarte?

—No tienes que… .

—Te vas a resfriar.

Karlyle nunca había tenido un resfriado común desde que se


convirtió en un adulto. Pero antes de que pudiera señalarle eso, Ash
lo llevó a la cama en un abrir y cerrar de ojos y lo sentó sobre ella.

—Lo haré.
Ash se arrodilló frente a Karlyle con un rostro inocente. Luego, le
agarró el tobillo.

—¡Ash, estoy realmente bien…!

Estaba sin palabras. La cálida mano le sujetó suavemente el pie. La


palma envuelta alrededor de la planta de sus pies, lo levantaron. Ash
bajó la cabeza. Los labios de Ash tocaron el prominente hueso del
tobillo.

No creo que esa sea una buena idea.


Con una sensación distante, Ash lo lamió debajo del hueso del tobillo.
La sensación de la piel ligeramente succionada hizo que un
cosquilleo se esparciera por todo su cuerpo. Su empeine se
estremeció. Avergonzado, Karlyle se echó hacia atrás. Ash bajó los
ojos mientras le sujetaba el tobillo.

—Ash, espera, ahí no… .

Cerró la boca. La lengua lamió el área entre su tendón de Aquiles y


el hueso del tobillo. Los escalofríos comenzaron a extenderse desde
allí. Sus piernas se abrieron lentamente. Ash se apartó de su tobillo
y prosiguió con sus besos. Lo besó en su pantorrilla, en la carne
blanda detrás de su rodilla, y en sus muslos… .

Karlyle ni siquiera reconocía a sus propias piernas, que estaban


abiertas de par en par. La bata se deslizaba por sus anchos hombros.
El aire moderadamente frio que había sido enfriado por el aire
acondicionado, le rozó la piel.

Se le puso la piel de gallina. Ash se ubicó en su entrepierna y sostuvo


sus rodillas. Las caricias continuaron. Sus labios tocaron el área
sensible dentro de sus muslos. De repente, el pene de Karlyle se puso
en posición vertical. Ash miró el pene revoloteando frente a su rostro
e hizo contacto visual con Karlyle.
Luego, frotó su mejilla contra su pene.

El acto, que parecía intentar seducirlo desde abajo, hizo que


endureciera la parte inferior de su cuerpo. Instintivamente, surgió
una sensación de deseo. Hacia el hombre frente a él, que frotaba su
rostro contra su pene como si lo estuviera mimando, y su deseo de
morderlo. Era un deseo extremadamente natural para un Alfa como
Karlyle.

Ash, que estaba mirando a Karlyle con una sonrisa lujuriosa, abrió la
boca y tomó la punta de su pene. —Ahhh. —Karlyle soltó un breve
gemido. Ash le lamió el pene como un dulce, y luego bajó lentamente
los ojos. Sus hermosos labios se ensancharon gradualmente y
comenzaron a tragar su pene con lentitud.

—Ah… —un gemido se filtro por sus labios. Karlyle cerró los ojos,
frunciendo el ceño ligeramente. Se mordió los labios y se tragó un
gemido. Su amplio torso, tan bien entrenado como el de Ash se
estremeció.

Un crujido sonó promiscuamente. Karlyle por un momento, no pudo


pensar en el placer que se extendía desde abajo. Unos minutos
después, notó algo extraño.

Un Karlyle extraño, al que no reconocía, estaba acostado en la cama.


Empujado casualmente hacia atrás, con las rodillas sujetadas y las
piernas abiertas.

Karlyle abrió los ojos jadeando y parpadeando. Ash lo estaba mirando.

—…¿Ash?

—Karlyle. —susurró Ash, con una mirada peligrosa.

—Prométeme que te quedarás quieto de ahora en adelante.


La voz de Ash parecía bloqueada. Karlyle asintió sin pensar
profundamente. Era difícil juzgar la razón, porque el calor comenzó
a extenderse por todo su cuerpo. Aunque era la primera vez que
escuchaba ese tono, la voz de Ash había sonado demasiado erótica.

—Se un buen chico, Karlyle.

Tan pronto como asintió con la cabeza, Ash levantó la parte posterior
de sus rodillas con sus palmas. Sus piernas que se abrieron
ampliamente, fueron empujadas hacia arriba. Mientras Karlyle
fruncía el ceño por un momento con un presentimiento extraño, Ash
se inclinó.

‘¿Qué estás tratando de hacer?’


La respuesta a su pregunta llegó de inmediato. Es porque sintió una
sensación extraña en un lugar inesperado.

—¡Espera, qué, no…!

—Ah. —se le escapó un gemido. Karlyle abrió mucho los ojos y


levantó la mitad de su cuerpo. Estaba realmente sorprendido y su
estómago estaba firmemente apretado. No pudo entender de
inmediato lo que estaba pasando. Apenas pudo mirar hacia abajo.
Luego, ante la escena que vio, no pudo evitar jadear.

Ash le estaba lamiendo el ano.

La escena era simplemente asombrosa. El sudor se acumuló detrás


de su espalda. Incluso cuando se acostaba con un Omega, Karlyle no
recordaba haber sido besado en ese lugar. Era porque sentía que era
algo promiscuo, a pesar de que no tuviera problemas para efectuar
las demás caricias. ¿Estaba siendo lamido en un lugar como ese en
medio de esa situación?

—¡Ash, no, ah, ugh…!


Su lengua lamió las arrugas bien cerradas. Su puntiaguda lengua le
pinchó el área más sensible. Sus caderas estaban tensas.

—Ash, está sucio, ah, por favor detente.

Ash no se detuvo. Fue impresionante descubrir la razón por la cual,


le había pedido que se quedara quieto. A Karlyle, y no a otro, le
estaban lamiendo el ano como a un omega.

—¡Oh, ah…alto…!

La estrecha entrada se fue empapando gradualmente. El peculiar


placer que se extendía desde la delgada y suave membrana mucosa,
ejercía presión sobre sus pies. Estaba sintiendo algo en las zonas
donde no debería sentir placer. Ese hecho llevó a Karlyle al borde de
la locura.

—Ash, prefiero, que solo…¡Ah!

Le dio fuerza a la idea de que no era correcto lo que Ash estaba


haciendo y levantó su cuerpo. Ash contuvo a Karlyle de una manera
diferente. Su lengua se empujó a través del agujero rígidamente
cerrado. Su barbilla se cerró con fuerza. Sus dedos se aferraron a las
sábanas con firmeza.

Ash agarró a Karlyle, quien intentaba escapar. Con la mano que


sostenía su rodilla lo sujetó con fuerza. Ash, que siempre lo abrazaba
suavemente como si estuviera tratando con algo muy frágil, lo apretó
por primera vez. Ante ese hecho, un extraño palpitar se extendió por
sus vasos sanguíneos.

—Ah, sí… .

Un sonido nasal seguía filtrándose de sus labios. Su lengua presionó


su interior y humedeció su parte más íntima. La sensación de la
lengua moviéndose dentro de su membrana mucosa era tan vívida
que resultaba repugnante.
El impacto de la lengua de Ash tocando su área más sucia y el placer
que sentía en su pared interior se mezclaron. ¿Cómo podía sentir
placer en esas áreas? Para un Alfa, que pensaba que el único órgano
encargado del placer era el pene, eso estaba más allá de la aceptación.
No podía creer que estuviera sintiendo placer por actos distintos a la
inserción.

Ash le lamió el ano hasta el punto de hacerlo perder la cabeza. Sentía


como si su agujero se estuviera derritiendo. La humedad se esparció
por la ingle de Karlyle cuando se estiró en la cama. Su cuerpo se
estaba calentando. Su pene erguido se estremeció al tocar la parte
inferior de su abdomen. El líquido preseminal se esparció por su
vientre.

Su voz se intensificó gradualmente. Karlyle sintió que estaba a punto


de llegar a la cima, ante la sensación de la lengua hurgando en su
interior repetidamente y lamiendo las arrugas de su entrada. Pero
eso no debía ser así. Como un Alfa, no podía aceptar correrse por
eso.

Al sentir una sensación de crisis, Karlyle se tapó la boca. Y justo antes


de que emitiera una súplica, Ash finalmente apartó sus labios. Su ano
se estremeció al sentir que su lengua se alejaba. Sintió una sensación
de vacío y decepción. Entonces, se tragó una maldición. —¿Acaso
estás decepcionado? —.
Ash se incorporó, mirando a Karlyle con los ojos hundidos. Mientras
se apartaba el cabello de la frente y se secaba un poco la boca, sonrió
en silencio.

—Estás bastante mojado, Karlyle. —susurró Ash con una cara


sonriente.

Su voz sonaba más grave que antes. Ash extendió la mano y frotó el
ano de Karlyle empapado con su saliva. Karlyle agitó la cintura ante
el brusco aumento del placer.
—Aquí también.

El dedo, que subió después de acariciarle el perineo, esta vez frotaba


su vientre. Una sensación de resbalón surgió cuando sus dedos
tocaron su abdomen, que brillaba empapado con el líquido
preseminal. Era una evidencia clara de excitación. Eso era indudable.

—¿Tanto te gustó?

—Eso… .

Tenía la sensación de que su cabeza se estaba quedando en blanco.


Sin darse cuenta, Karlyle retrocedió, al sentirse liberado por un
momento.

Pero Ash no lo dejó escapar. Sus manos, que agarraron sus tobillos,
tiraron de la parte inferior de su cuerpo. Karlyle estaba tenso. Algo
le tocó su agujero empapado. Era un trozo de carne caliente que no
podía compararse con un dedo. Esta vez pudo saber lo que era, sin
tener que mirar hacia abajo.

Su corazón dio un vuelco. Estalló y latió como si fuera a romperse a


pedazos. La tensión, la extraña sensación de deseo y el rechazo, se
mezclaron armando un lío. Era diferente de cuando lo acariciaba. El
cuerpo de Karlyle expulsaba las mismas feromonas Alfa que las suyas.

—Antes—dijo Ash, mirándolo fijamente a los ojos.

Sus ojos firmemente concentrados, se apoderaron de Karlyle sin


darle oportunidad de escapar. Karlyle miró sus ojos como si
estuviera poseído. Podía ver el deseo contenido en los ojos de
diferentes colores. Era una lujuria incuestionable. Era tan explícita
que hacía que su cuerpo temblara. No podía desconocerla.

Su cuerpo se estremeció ante la inesperada apariencia, que se alejaba


de él, sin ningún sentimiento persistente.
El hecho de que Ash Jones ahora deseaba a Karlyle Frost, hasta el
punto de que el cuerpo, que antes había mostrado renuencia a
aceptar sus feromonas de Alfa, ahora quedara brevemente
paralizado… ese hecho causó un excitación indescriptible en algún
lugar profundo de su cuerpo. Le costó mucho deshacerse de una
erección que no podía crecer más. Sintió un hormigueo en la cabeza.

—Antes lo busqué, pero no encontré ningún lubricante.

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Era cierto. Karlyle, que se acostaba solo con omegas a quienes se les
mojaba naturalmente el agujero, no tenía tal cosa en su habitación.

Mientras pensaba en ello por un momento, el pene de Ash se frotó


contra el ano de Karlyle dibujando un círculo. El glande romo lo
frotaba como si quisiera extender su entrada. El placer se extendió
rápidamente por todo su cuerpo. Lo estaba volviendo loco con solo
frotarlo.

El pene que estaba frotando suavemente su entrada, pronto le tocó


el agujero con habilidad. La carne dura se introdujo lentamente en el
lugar cerrado, llenando rápidamente el espacio que había dejado
vacante su lengua.

—Lo he aflojado lo suficiente, pero… .

Debido al grosor del pene que abría el estrecho agujero, Karlyle abrió
la boca. Estaba sin aliento. Se sentía asfixiado, como si se le hubieran
bloqueado sus vías respiratorias. No podía tener una idea del tamaño
que podría tener el pene de Ash, porque nunca lo había visto antes.
El pene que lo penetraba lentamente, estaba extendiendo su mucosa
hasta el límite.

—Te dolerá un poco.

Con esas palabras, Ash se inclinó hacia adelante. Al impulsarse con


su propio peso, pudo abrir su agujero.

—¡Oh, Ugh, Ah…!

Karlyle cerró la boca con firmeza al sentir un rechazo instintivo, una


fuerte presión y un dolor desgarrador. Le temblaba la barbilla. La
emoción y el dolor que aún persistían se mezclaron y se convirtieron
en una sensación desconocida.

—Karlyle, mírame.

No tenía idea de cómo podía exhalar. El pene que entró se retiró un


poco. Cuando lo que rellenaba su interior se escapó por un rato,
Karlyle pudo exhalar como si estuviera tosiendo. Con su mano, Ash
tocó su pálido rostro.

—Karlyle, ¿estás bien?

Karlyle apenas pudo levantar los ojos ante la voz amistosa que
parecía derretirse en sus oídos. Sus palmas frotaron suavemente sus
mejillas sudorosas. Con ese gesto se sintió un poco relajado.

—¿No puedes?

Karlyle jadeó y frunció el ceño. Mientras tanto el pene, se introdujo


en su interior nuevamente. Esta vez, fue un poco más rápido que
antes y llegó un poco más profundo. Entonces, ¿qué tan lejos había
llegado en su inserción anterior? Aferrándose a un espíritu que
parecía cada vez más distante, Karlyle apenas abrió la boca.

—Oh, sí… .
—¿De Verdad?

—Hazlo lento…¡Ah!

Como si estuviera abriendo el interior de su carne pegajosa, el pene


se hundió y salió repetidamente. Un sudor frío se formó en su frente.

No tenía tiempo para preocuparse en ese momento por el hecho de


ser un Alfa que estaba siendo penetrado como un omega. El pene de
Ash era demasiado grande. Los ojos de Karlyle se humedecieron.
Entonces, apretó los dientes y cerró los ojos con fuerza. Ante el dolor,
solo pudo sacudir la cabeza.

—Shhh, buen chico. Ya casi termino.

Era mentira. El pene de Ash todavía estuvo cavando por un tiempo.


Sintió un dolor punzante de nuevo. No sabía cuándo terminaría.
Apenas pudo jadear cuando Ash se apartó un poco. Pensó que había
olvidado como respirar.

—Ash…es demasiado…grande…Ugh.

A pesar de que sabía que hablar sobre el tamaño del pene entre
machos Alfa, o entre cuerpos masculinos, estaba ligado a una
cuestión de modesta autoestima, no pudo evitar decirlo.

—Respira, Karlyle.

Pero él negó con la cabeza de nuevo. Su barbilla traqueteó cuando


apretó los dientes. Cómo respirar mientras era penetrado, ¡No podía
hacerlo…!

—Karlyle, de verdad…me siento bien.

Esas palabras dejaron a Karlyle sin aliento. Entonces, abrió los ojos
con dificultad, parpadeando con sus ojos húmedos. Ash lo estaba
mirando como antes. Su expresión era como si estuviera mirando a
alguien a quien amaba. La mano en su mejilla lo congeló
cariñosamente.

—Déjame hacerlo, ¿quieres?

Me he estado conteniendo mucho.


Ante su pequeño susurro, Karlyle respiró hondo. En su interior
surgieron emociones abrumadoras. Y Ash aprovechó la oportunidad
para introducir su pene por completo. El pene largo y grueso que
parecía interminable, finalmente se introdujo en su estrecho interior.

—¡Oh, Ugh…!

Un suspiro tembloroso estalló de su boca. Karlyle se puso rígido,


torciendo los ojos. Sintió un dolor punzante que parecía estar
perforando el interior de su estómago. A pesar de que estaba
húmedo, su interior aún estaba rígido. Era muy doloroso. Era
doloroso y… .

—Karlyle.

Ash superpuso sus manos contra las manos que sostenían la sábana
fuertemente. Ash guió su mano apenas relajada hacia abajo. Sintió
que sus dedos llegaban a su ano.

Ash hizo que las manos de Karlyle tocaran su propio ano. Mientras
que su cavidad interior estaba totalmente abierta. Sintió que su
agujero se tragaba su pene hasta la raíz. Lo sintió. Ash estaba dentro
de él.

Con el rostro distorsionado, Karlyle gimió. Sus ojos estaban


extrañamente retorcidos.

—Te lo tragaste todo.


La mano que sostenía su dedo, le tocó suavemente la entrada. Sintió
como si su cerebro hubiera dejado de funcionar. Karlyle, Ash…Ash,
adentro… Maldita sea, en mi… .

—Pensé que no lo lograría… .

Ash tomó la mano con la que estaba tocando su ano. Y entonces,


superpuso su palma sobre la suya. Sus manos estaban fuertemente
entrelazadas. Era la primera vez que alguien le tomaba la mano de
esa manera. El corazón de Karlyle latía con tanta fuerza que pensó
que no sería extraño que estallara pronto. El interior de sus costillas
palpitaba dolorosamente. Le hacía cosquillas y le dolía al mismo
tiempo.

—Abrázame fuerte, Karlyle.

Al pronunciar esas palabras, Ash sacó su pene. Y mientras Karlyle


intentaba recuperar el aliento, Ash lo penetró profundamente con
una sola estocada.

Sintió como si su piel fuera a desgarrarse. Su tensa pared interior se


contrajo, intentando repeler al enorme objeto extraño que la
penetraba. Con la otra mano, Ash le tocó su parte delantera.

Con su mano caliente le acarició suavemente el pene, que había


reducido su volumen debido al dolor. Ash se superpuso sobre su
cuerpo, mientras frotaba tiernamente su miembro. Al mismo tiempo,
se introdujo más profundamente en su interior. Al ser apuñalados
por la polla dura, sus intestinos se estremecieron.

—…Ah… .

Karlyle trató de contener su voz. Pero sus gemidos le permitían


soportar el dolor con mayor facilidad. Intentando recuperar el
aliento de alguna manera, le dio a su mandíbula un doloroso impulso.
Entonces los labios de Ash tocaron su barbilla. Sus labios suaves le
tocaron el mentón, las mejillas, la nariz y las cejas, y luego se
apartaron. Una sonrisa baja y profunda resonó en sus oídos.

Ash movió su cintura lentamente y se movió en su interior. Karlyle


podía sentir como su carne se relajaba poco a poco. El glande de Ash
seguía frotándose en algún lugar de su interior. Ash repitió la acción.
Frotó suavemente su interior, se deslizó hacia afuera y luego se
hundió lentamente de nuevo. Era un movimiento muy suave, como
si quisiera ser considerado con Karlyle.

El dolor desgarrador se convirtió gradualmente en un dolor sordo.


Algo más comenzó a remplazar al dolor, que casi había desaparecido.
Era un leve cosquilleo. Una sensación similar a la que sintió cuando
fue lamido en el ano fue surgiendo en su interior.

Karlyle sintió un miedo extraño. Entonces, agarró la mano de Ash


sin darse cuenta. Y como si esa fuera una señal, Ash comenzó a actuar
de manera diferente. El pene, que había estado cavando
superficialmente en la entrada, se deslizó profundamente. Cuando
le dio fuerza a sus muslos con un ruido sordo, Ash se introdujo aún
más.

—¡Oh, Dios…!

Surgió un extraño estremecimiento. Ash se clavó en algún lugar de


su pared interior. Y luego de rozar ese lugar, sacó su pene de nuevo.
Cada vez que su glande rozaba esa área, sus pies se tensaban
gradualmente. Sus piernas se pusieron rígidas y en su cuerpo se
extendió una sensación indescriptible.

—Ah, ugh, ah… .

Un murmullo comenzó a mezclarse con sus gemidos. —Ugh, si… . —


Sin siquiera darse cuenta, un sonido nasal se filtró débilmente a
través de sus dientes. Karlyle hizo una mueca de dolor y arqueó la
parte superior de su cuerpo. Su espalda se fue doblando
gradualmente.

—…es más rápido de lo que pensaba. —susurró Ash.

Karlyle no entendió sus palabras. Algo le estaba pasando. Un


fenómeno que no podía comprender.

—Oh, ugh, ah…Ah, Ugh.

La velocidad y el ciclo de entrada y salida se aceleraron


gradualmente. Con el interior extendido hasta el límite, el glande fue
sacado y luego empujado con fuerza. En el momento en el que Ash
repitió el movimiento unas cuantas veces más, Karlyle finalmente se
sintió excitado.

—Ugh, ¡Ah…!

Sus ojos se abrieron de par en par. Su pared interior estaba


entumecida, mientras el glande se hundía profundamente en algún
lugar tenso. Era como si el cosquilleo se extendiera cada vez que le
rozaba esa zona. El pene de Karlyle, que se había aumentado su
volumen gradualmente en la mano de Ash, se endureció. Era un clara
muestra de placer.

—Es, pe, ra, un, minuto, ¡Ah…!

Sintió que su cuerpo se estaba cayendo a pedazos. Era mejor sentir


dolor. No tenía sentido que siendo un Alfa, sintiera placer al tener
una cosa tan grande y gruesa detrás.

—Por lo general, se necesita bastante tiempo para sentirse así.

Ash no se detuvo. Comenzó a mover su cintura con mayor


velocidad. Puck, Puck, Como si fuera solo el comienzo, su cintura
golpeó el agujero firmemente. Su cuerpo se movía hacia arriba y
hacia abajo. Karlyle estaba emocionado. Sus piernas abiertas
temblaron con violencia. Siempre que eso sucedía, su pared interior
húmeda apretaba al pene y sentía algo raro.
—Oh, para, Ugh, Ash… .

Entró en pánico. No quería admitir que tenía miedo, pero no pudo


evitarlo. Sentía como si estuviera cayendo en un lugar extraño. No
debería ser así. Un tipo de placer completamente diferente al de
insertar el pene, se extendió por todo su cuerpo. El dolor ya se había
reducido. Con una presencia muy débil, a menudo aparecía y
desaparecía mezclado con el placer.

—Naciste con eso, Karlyle.

La fiebre estalló en su interior. Karlyle apretó los dientes. Como si


negara las palabras de Ash, empujó la sábana con la mano que tenía
libre. Ash presionó su cuerpo contra el suyo, para evitar que
escapara.

Su cuerpo fue aplastado con un gran peso. Un pecho duro tocó la


parte superior de su cuerpo. Sus pechos estaban superpuestos. Antes
de que se diera cuenta, sus apretados pezones se frotaron contra el
suave pecho de Ash.

—¡No, Ash, no, ah, ah, Ugh!

Karlyle apenas pudo contener las lágrimas que estaban a punto de


estallar. Cuando cerró sus ojos con fuerza, la humedad se esparció
en el interior. No podía llorar y perder su dignidad. Ya era demasiado
obvio que no podía controlar ciertas cosas, pero no podía mostrar
más debilidad.

—¿No te gusta?

Apenas asintió. Tratando de tragarse sus gemidos de alguna manera,


Karlyle empujó la sábana con los pies. Trató de alejarse de Ash, que
se había instalado entre sus piernas.
—¿De Verdad?

Ash se dio la vuelta. La punta del pene se frotó contra el área donde
sentía la sensación de placer más intensa. Sentía que se volvería loco
si seguía frotando esa parte. Quería perder la cabeza así que,

—¡Ah, uh, uh, sí, ah, ah…!

Se sentía bien.

Tenía la cabeza ladeada. Su cintura estaba muy doblada. Ash llevó sus
brazos hacia su axila y lo sostuvo. Se sintió vacío cuando él le soltó la
mano. En esa posición, su cuerpo fue levantado bruscamente y Ash
lo puso de inmediato sobre él.

Estaban sentados uno frente al otro, con el pene de Ash atascado en


su interior. Karlyle tembló, apretando sus nalgas. Los músculos de
todo su cuerpo se contrajeron y se tensaron. —Ah, ah—la saliva que
no podía controlar, se deslizó por su barbilla.

—¿Acaso lo estás apretando para cortarlo?

—¡Ugh, ugh, ah…!

Mientras movía su cintura hacia arriba y hacia abajo para penetrar a


Karlyle, Ash le susurraba palabras vulgares. La sensación de fricción
resbaladiza entre sus cuerpos desnudos empapados de sudor,
también aumentó la sensación de placer. El placer se extendía desde
todos los lugares que Ash le tocaba. Su pecho, sus brazos, sus
hombros, su cintura, sus muslos y articulaciones… .

—¿Sabes qué?

Karlyle negó con la cabeza imprudentemente. Ahora solo podía


reaccionar. Le era muy difícil pensar. Su visión se nubló de repente.
Sintió un placer mucho más intenso, que cuando sus dedos le
penetraron el ano.
—Nunca he visto a nadie que se sienta tan bien como tú, Karlyle.

Su pene vagó profundamente por su pared interior. Karlyle apenas


pudo levantar la mano para agarrar el hombro de Ash. Tenía que
escapar. De lo contrario, si seguía así,

—Ah, Ugh, uh, uh, ¡No!

—¿No?

—No, siento, nada, ugh, ugh.

Karlyle mintió y de alguna manera, pudo levantar sus muslos. El pene


salió a mitad de camino. Ash sonrió, lo miró por un momento y luego
arrastró suavemente a Karlyle hacia él. Luego sujetó su espalda con
su brazo. Karlyle distorsionó sus ojos cuando la ansiedad lo atacó.
Mirando directamente a Karlyle a la cara, Ash tiró de su espalda.

Puck, Karlyle tembló cuando el pene se incrustó profundamente en


su interior.
Sus muslos se contrajeron y Karlyle colapsó. Ash sostuvo su torso
tambaleante en sus brazos. Una ridícula sensación de placer subió
desde su columna hasta su cabeza.

—¡…!

Una vena brotó en su cuello. Parecía que pasaría algo extraño si no


se detenía inmediatamente. Recordó que Ash le dijo que lo abrazara
con fuerza si se sentía mal.

Karlyle no podía pensar con claridad y abrazó a Ash instintivamente.


Envolvió sus brazos alrededor de su caliente y suave torso. Enterró
su rostro en su hombro. Y luego lo abrazó con fuerza. Como si
estuviera colgado de él.

Ash hizo una pausa.


Con su respiración jadeante sobre su hombro, Karlyle abrazó a Ash
como si no quisiera soltarlo. Pero algo comenzó a surgir en su
interior. Sintió que lo estaba llenando.

—Ash, de, detente… .

Sus palabras no llegaron a su fin. Sus ojos se encontraron. Ash lo


miraba sin sonreír.

—Karlyle… .

—¿Hmm, tú, dijiste, que, hiciera, ah, ugh, Ah…?

—Si sigues siendo tan lindo.

—No podré parar. —Con esas palabras, Ash comenzó a moverse


como una persona completamente diferente. Ante el movimiento
que lo levantó suavemente, la habitación desapreció de la vista de
Karlyle. Todo su cuerpo se estremeció. El pene grueso y duro, se
empujó profundamente en su agujero.

El placer se extendió por su vientre. Poco a poco, algo se fue


acumulando. Una sensación de explosión estalló en un momento
determinado, mientras Ash lo penetraba innumerables veces. Como
una presa que se derrumba, el placer comenzó a extenderse por todo
su cuerpo.

—¡…!

El pecho de Karlyle se estremeció y dobló su cintura hasta el límite.


Su barbilla estaba inclinada y su cuerpo temblaba. Sentía que su
estómago se tensaba. El semen estalló. Un líquido blanco y espeso
brotó desde el orificio de su tracto urinario. El largo chorro de
líquido salpicó el vientre y el pecho de Karlyle. El semen también
cayó sobre el pecho de Ash.
Sintió que su cabeza quedó en blanco. Su visión se nubló. —Jaa— con
un jadeo intermitente Karlyle cerró los ojos y abrazó a Ash. El brazo
de Ash acarició suavemente su espalda.
—Te lo dije —le susurró Ash al oído, con una voz amistosa. Mientras
le mordía el lóbulo de la oreja, Ash elogió a Karlyle de una manera
terriblemente erótica.

—Naciste con eso.

Karlyle apenas pudo levantar la cabeza para mirarlo. Ash le sonrió


amablemente a Karlyle, quien no podía entender lo que le acababa
de pasar.

—¿No lo sabes?

Sin darse cuenta, Karlyle frunció el ceño con una expresión que
evidentemente mostraba su confusión. Realmente no podía entender
lo que le acababa de suceder. Había tenido un tremendo orgasmo… .

—No te preocupes, Karlyle.

Ash comenzó a moverse de nuevo. Su boca se abrió de la impresión


y de su interior fluyó un fuerte jadeo. Sus ojos se encontraron. Le
avergonzó la idea de mostrarse así frente a él.

Karlyle retiró el brazo con el que agarraba a Ash y puso la mano sobre
su cara. Cubrió sus hermosos ojos con su palma. Sintió claramente
como sus pestañas se movían contra su palma. Ash se rió en voz baja.

—Todavía queda mucho tiempo… .

Ash levantó la otra mano y tiró de la mano de Karlyle hacia abajo.


Entonces, puso los dedos de Karlyle sobre sus labios.

—Te haré saber con qué naciste, Karlyle.


Sus labios calientes mordieron sus dedos lentamente. Los labios
empapados de calor se tragaron sus dedos. Le succionó los dedos
índice y medio con los labios. Su lengua le tocó las yemas de sus
dedos. Sentía como si lo acariciaran abajo y la fiebre subió de repente.
Notó que una energía entraba rápidamente en su pene, que acababa
de eyacular.

El miembro de Karlyle, que lentamente comenzó a levantarse, rozó


el estómago de Ash. Su lengua, que lamía las yemas de sus dedos,
pronto lamió la zona ubicada entre ellos.

Y de inmediato, como para anunciar la siguiente ronda, Ash se


introdujo en su interior.

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No podía decir cuanto tiempo había pasado. Como si estuviera en Rut,


Ash penetró persistentemente a Karlyle. El sol se oscureció
gradualmente fuera de la ventana, y su cuerpo se fue derritiendo al
mismo ritmo. Los músculos de todo su cuerpo se relajaron y
contrajeron repetidamente y fueron dominados por el placer.

Su garganta también estaba ronca, ya que gritaba cada vez que


intentaba tragarse sus gemidos. Sus cuerdas vocales secas, quedaron
profundamente sumergidas. El semen de Karlyle se había esparcido
en la sábana mientras sufría en cada cambio de postura. Después de
la tercera eyaculación, Karlyle jadeó y miró a Ash. Su pierna, que
estaba sobre el hombro de Ash se estremeció.

—Ash, por favor, detente…ah, ah, ugh.


Su agujero convulsionó, como si quisiera acelerar su clímax sin darse
cuenta. Su pared interior se contrajo con fuerza y presionó el pene
de Ash. Y luego, este frunció levemente el ceño y bajó los ojos.

Al inclinar su torso, Ash superpuso su cuerpo con el de Karlyle. Su


pierna fue estirada hasta el límite. —Ugh, uh. —Un sonido nasal se
filtró de sus labios. Esto se debía a que el pene de Ash se había
presionado contra el interior de su próstata. Su cavidad interna
tembló en consecuencia.

—¿Me estás suplicando, Karlyle?

—¡Eso no, no, ah, ugh, ah…!

Ash, quien exhaló un fuerte suspiro, se presionó contra su cuerpo.


Después de regresar a una postura similar a la de la primera vez, los
pezones erectos de Karlyle se frotaron contra el pecho de Ash.
Incluso en esa zona, la sensación de placer se extendió por su cuerpo
y Karlyle no pudo evitar darse la vuelta asustado. Esa acción avivó la
lujuria de Ash. Su pene se hundió profundamente en el agujero de
Karlyle con un gesto brusco.

Y de inmediato, Karlyle sintió que algo tibio se extendía con fuerza al


interior de su abdomen. Al mismo tiempo, sus feromonas
comenzaron a esparcirse. Era la primera vez que recibía feromonas
de un Alfa de esa manera.

El aroma de Ash rozó la punta de su nariz. Su cuerpo reaccionó de


manera extraña ante las feromonas de su propio género, que
penetraban profusamente sus pulmones. La hostilidad aumentó, y
pronto sus feromonas se mezclaron bruscamente. Su estómago
estaba hirviendo.

Con los ojos bien abiertos, Karlyle se aferró a la espalda de Ash con
fuerza. Ash puso su brazo detrás de su espalda, y lo abrazó. Las
feromonas, que se agitaban salvajemente en su interior, comenzaron
a escaparse rápidamente. Su estómago ardía como si se hubiera
convertido en un volcán en erupción.

—Está bien, Karlyle.

Ash abrazó tiernamente su cuerpo, que temblaba de rechazo.


Mientras lo abrazaba con fuerza, podía escuchar los latidos de su
corazón. Mientras escuchaban como sus corazones palpitaban de
manera anormal, sus cuerpos se fueron calmando gradualmente.

En poco tiempo, todo lo que quedó, fue la persistente sensación de


placer que acompaña al clímax y la calidez de Ash, que lo abrazaba
con ternura. La plenitud que sintió antes, invadió todo su cuerpo.
Una sensación de plenitud derivada del hecho, de que Ash lo estaba
abrazando sin tener nada puesto. Un extraño deseo de monopolio
surgió al presenciar algo que nunca antes había visto.

Los sentimientos impredecibles y desagradables surgieron por


doquier. Como si algo que estuviera bloqueando su mente se hubiera
derrumbado, sus emociones fluctuaban incontrolablemente. Estaba
avergonzado y confundido.

Karlyle abrazó con más fuerza a Ash, como si quisiera ahuyentar su


confusión. Con solo abrazar el torso ancho y apretado, que era
similar el suyo, se sintió mucho mejor. Las lágrimas que contuvo
durante todo el acto sexual, parecían querer brotar de repente.
Karlyle arqueó las cejas y se mordió los labios. No podía mostrarle a
Ash esa expresión.

Ash, que exhaló su aliento caliente, se incorporó lentamente. Las


venas que se elevaron en el antebrazo junto a su cara parecían estar
tensas. Carlisle volvió los ojos y vio el rostro de Ash mientras lo
miraba. De alguna manera le era difícil hacer contacto visual con él.

Ash frunció el ceño levemente, luego suspiró y miró a Karlyle. Su cara


sudorosa estaba sonrojada. Erótica y salvaje. Su cabello que se
pegaba levemente a su frente, sus pestañas alargadas y las marcas
alrededor de sus ojos que estaban impresas debido a sus frecuentes
sonrisas. Ash bajó los ojos y sonrió lentamente.

Una sonrisa que se extendió como una brisa fresca, se formó en sus
hermosos labios. Ash, que lo miraba como si fuera adorable, bajó
ligeramente la cabeza y lo besó en la mejilla. El cosquilleo se extendió
de nuevo. Toda su piel se estremeció.

Como si estuviera eligiendo que debía decirle, Karlyle tembló. Ash se


movió y sacó el pene de su ano. Y luego, mientras sonreía, bajó la
cabeza por un momento y dejó de sonreír.

—¡Fuck! —Se escuchó una pequeña palabrota, entonces Ash se pasó


la mano por el pelo y se levantó. El corazón de Karlyle se hundió ante
la repentina maldición que escuchó.
‘¿Cuál es el problema?’
Una premonición siniestra lo golpeó, y los latidos de su corazón se
ralentizaron significativamente. Su cuerpo, que había estado tan
caliente que dolía, se enfrió un poco. Notó como Ash se cubría los
ojos con las manos. Eso hizo que su corazón se apretara hasta el
punto de dolerle.

—… ¿Hay algún problema?

—Karlyle. —gimió Ash, mientras frotaba el espacio entre sus cejas.


Luego miró a Karlyle. Podía ver como sus cejas se curvaban con pesar.
Era una expresión de pena. Parecía muy arrepentido.

—Lo siento.

Ash abrazó a Karlyle de nuevo. El brazo, que había perdido su lugar,


envolvió rápidamente la espalda de Ash.

—¿Qué está pasando?


—Soy un idiota. No puedo creer que no usé los condones, a pesar de
que los tenía a la mano.

Ash frunció el ceño como si estuviera muy enojado con él mismo, y


pronto volvió a parecer arrepentido. Sus ojos estaban suavemente
curvados. Sus labios tocaron su mejilla.

—Después de contenerme tanto tiempo, perdí la cabeza. —dijo.

Esas palabras le quitaron el aliento a Karlyle. En su lugar, se extendió


por todo su cuerpo una sensación similar al cosquilleo. Era como
si…sonaba como si Ash hubiera deseado tener sexo con Karlyle
durante mucho tiempo.

—Pensé que volvería loco por lo sexy que estabas, Karlyle.

Karlyle, que no pudo encontrar nada que decirle, finalmente volvió


la mirada. No apartó el brazo con el que sujetaba el torso de Ash con
fuerza. Karlyle, que estaba confundido, solo se le ocurrió algo que
decir.

— Todo está bien.

—Lo siento mucho. No volverá a suceder.

Estaba bien que lo lamentara. A menos que estuviera destinado a la


fertilización, los condones siempre debían usarse para mantener
relaciones sexuales con un omega. Además, era comprensible que
Ash hiciera eso, porque al ser un Alfa, estaba teniendo relaciones con
otro Alfa. Karlyle, que tenía una ligera tendencia a la indecisión,
también usaba condones durante el coito incondicionalmente.
Nunca hubo un momento en que no los usara.

Sin embargo, Karlyle no sintió mucha resistencia al semen de Ash,


que estaba llenando su estómago. Excepto por el rechazo instintivo
que sintió cuando se Ash vertió sus feromonas y se mezclaron con
las suyas, tenía que aceptar que había perdido la razón por el placer.
Ahora, tenía que admitir que no podría mantener la compostura, si
se involucraba con Ash durante esas tres semanas.

—…no me importa si no lo usas. —dijo sin pensar.

Karlyle se sorprendió de sus propias palabras. Ash parpadeó en


silencio. Sabía que había alfas que preferían hacerlo sin condón
durante el coito.

No sabía si Ash era ese tipo de persona, pero como le habían dicho
muchas veces que se sentía muy diferente, pensó que tal vez no lo
odiaría. Ash parecía avergonzado y pronto dijo suspirando
superficialmente.

—¿Dijiste eso por mí?

Karlyle se quedó en silencio. Ash sonrió con más ternura y alisó el


cabello de Karlyle.

—Gracias, Karlyle. Pero después, cuando tengas sexo con otro Alfa,
no deberías decirle eso primero.

‘¿Otro alfa…?’
Mientras hablaba con un rostro amistoso, Karlyle lo miró en silencio.
Su sangre comenzó a circular lentamente.

—Te refieres…a alguien más.

Sentía como si sus vasos sanguíneos se estuvieran apretando y


pronto se le hizo difícil respirar. Como antes, sintió que su corazón
se le endurecía. Thump. —Con otro, Alfa. —
—Porque hay muchas personas que actúan como idiotas solo porque
se les permite.

—No creo que lo sepas, Karlyle, pero estoy muy preocupado. —las
palabras de Ash continuaron. Mientras tanto, la mano de Karlyle que
abrazaba su espalda, se desenredó lentamente. Su estómago ardió
hasta quedar en cenizas. Sintió un dolor punzante. Ash estaba
preocupado por él.

Es solo eso, pero ¿por qué es tan doloroso?


—Después del señor Jones… .

No era correcto guardar silencio en esa situación. Era extraño.


Karlyle se esforzó por construir una frase. Le resultó demasiado
difícil encontrar una simple palabra. Le picaban los ojos. Su corazón
le seguía doliendo como si tuviera varias espinas.

—No creo que vaya a tener una relación con otro Alfa.

Ash seguía sonriendo. Solo tocó suavemente su cabello.

—¿De Verdad?

—Porque este es un acto con un propósito.

—Supongo que sí.

Ash entrecerró los ojos y sonrió.

—Entonces, ¿yo soy el primero y el último Alfa con el que estarás,


Karlyle?

El primero y el último. Esas dos palabras lo hicieron llorar.

Si, era cierto. Con Ash, fue la primera vez que besó a un extraño, que
pasó un rato desinteresado con alguien, que mostró su rostro
distraído, que escuchó palabras amistosas. Ash también fue el
primero con el que mezcló su cuerpo sin ningún calculo, incluso por
fuera de su periodo de Rut.

¿Es por eso que no puedo mantener mi compostura?


¿Es por eso que sigo dándole sentido a cada una de las acciones de Ash?
No había forma que no pudiera saber como vacilar sin poder
equilibrarse. Karlyle también lo sabía. Ese no era el Karlyle Frost que
conocía. Había vivido más de treinta años, y nunca antes había hecho
algo como eso. Fue su única primera vez.

Y Karlyle ni siquiera podía imaginarse a sí mismo, volviendo a hacer


eso con alguien que no fuera Ash.

—…Supongo que sí.

Karlyle solo quería al hombre que estaba frente a él.

—Es un honor.

Mirando su rostro alegremente sonriente, Karlyle apartó los brazos


de la espalda de Ash. Las manos, que bajaron sin fuerzas, pronto se
convirtieron en puños. Sus dedos se doblaron dolorosamente debajo
del dorso huesudo de sus manos. Su cabeza se estremeció al darse
cuenta de lo que acababa de descubrir. Fue el propio Karlyle Frost, y
nadie más, quien dijo que esperaba que no hubiera emociones
innecesarias en esa relación. Y ahora el mismo Karlyle… Pensaba que
quería a Ash Jones.

La comprensión de ese hecho cruel lo apuñaló dolorosamente. Su


rostro se endureció sin darse cuenta. Siguiendo los latidos
irregulares de su corazón, sus cejas rectas se invirtieron y sus labios
se pusieron rígidos. Ash notó el cambio de su expresión sin ninguna
dificultad.

—¿Karlyle?

—…creo que es mejor que me dé una ducha.

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Para Karlyle, era especialmente doloroso usar las expresiones
faciales que había perfeccionado en toda su vida ese día, así que trató
de evitar mirarlo por el momento. Pero Ash lo detuvo. Suavemente,
presionó al hombre que intentaba levantarse debajo de él, y dijo:

—Mírame, Karlyle.

—… .

Cuando su voz ansiosa lo atrapó, su corazón se debilitó como si fuera


un tonto. Karlyle miró hacia otro lado por un momento, y luego se
volvió para mirar fijamente a Ash. Karlyle notó que los ojos, bajo el
cabello desordenado que nunca antes había visto, solo se enfocaban
en él.

Una vez que había reconocido sus emociones, estás se levantaban en


su interior sin darle la oportunidad de reprimirlas. Su deseo de
monopolio se disparó. Quería mantener esa mirada fija en él, y hacer
que lo viera una y otra vez

—No te ves bien. ¿Te duele mucho?

—No es eso.

—¿O no fue bueno para ti?

Su pregunta lo dejó sin palabras por un momento. Para Karlyle,


quien estaba acostumbrado a probar los resultados, la evaluación del
comportamiento que seguía inmediatamente después de la relación
sexual, era muy desconocida. Los omegas solían decirle que había
estado bien, pero Karlyle nunca le había dado ningún significado a
ese tipo de evaluación. Ciertamente seguía su aprendizaje, lo
aplicaba con frecuencia y sabía que tenía que hacer para satisfacer a
la otra persona. Eso era todo.
Sin embargo, era obvio que su silencio sería malinterpretado en el
contexto en el que se encontraba. Ese tipo de silencio no era positivo.
Y Karlyle no quería molestar a Ash.

Eso era claro, incluso antes de que definiera claramente lo que sentía
por Ash Jones. Quería complacer a ese hombre. Le gustaba que ese
hombre sonriera por él. Eso era lo que pensaba, a lo largo de esa
ridícula parodia.

—…estuvo bien.

Además, era cierto que había estado bien. Pero si su abuelo se


enteraba de eso, se molestaría mucho. La situación en sí era muy
complicada. Desde el hecho que era un Alfa, que era abrazado sin
escrúpulos por otro Alfa, hasta el punto de tener problemas durante
su periodo de Rut por no poder manejarlo adecuadamente, e incluso
sentir un placer ridículo durante ese acto, todos esos eran elementos
vergonzosos e insultantes.

Sin embargo, al mismo tiempo, su orgullo le obligó a admitir la


situación. Karlyle no era un hombre honesto, pero tampoco era una
persona que malentendiera una situación solo para preservar su
orgullo.

Entonces Ash sonrió alegremente. Sus hermosos labios curvados le


tocaron la frente.

—Me alegra que haya sido así.

Su voz no sonaba muy nerviosa. Karlyle sabía que él no era alguien,


que se dejara influir por sus palabras. Desde besos que le
arrebataban el alma, hasta el sexo que le daba placer en lugar de
dolor, todas eran técnicas imposibles de conseguir con una
experiencia ordinaria.
Entonces, Karlyle de repente recordó, cuántas personas habían
pasado por la vida de Ash antes de conocerlo. Surgió un malestar en
su interior. Fue algo similar a cuando encontró a los recepcionistas
mirando a Ash en el vestíbulo del hotel.

—A mi también me gustó.

La otra mano de Ash, que no tocaba su cabello, bajó. El agujero


densamente hinchado de Karlyle, todavía estaba ligeramente abierto,
debido al tamaño excesivo de su pene. Cuando el dedo de Ash tocó
su membrana mucosa, su dolor aumentó.

Mientras parpadeaba, sus muslos fueron apretados ligeramente. Los


dedos de Ash frotaron el agujero por donde había salido el semen
blanco y luego, se hundieron. Su disgusto por el comportamiento de
Ash desapareció. En su lugar, la excitación se apoderó de Karlyle
rápidamente.

—Pensé que no podría meterlo, porque tu agujero es demasiado


estrecho.

Los dedos se deslizaron por su ardiente pared interior. Karlyle


arqueó la espalda y apretó los dedos. Ash sonrió lánguidamente.

—Cuando logré entrar en ti, me apretaste tan fuerte que pensé que
no iba a poder salir de allí de nuevo.

—Lo que dices…es demasiado.

Contrariamente a su dicho de que era demasiado, el cuerpo de


Karlyle se calentó. Su pared interior apretaba los dedos de Ash,
mientras él le hacía comentarios lascivos, con una voz amable y
encantadora. Poco a poco, su pene flácido comenzó a levantarse.
Aunque a veces intentara resistirse, su pared interior reaccionaba al
estímulo de sus dedos.
—¿No te gusta que te diga palabras lascivas? Quiero intentarlo
contigo, Karlyle. —preguntó Ash, con una voz divertida.

Su dedo medio, que se hundía hasta su raíz, comenzó a rozar su parte


más profunda. Karlyle arqueó la cintura y se mordió los labios. Sus
ojos estaban extrañamente entrecerrados. —Ah. —sus gemidos
ardientes comenzaron a filtrarse.

—Qué, vas, a hacer, Ugh, ah, no.

—¿Quieres que sea amable o coercitivo? Te gustan los juegos de roles.


¿Qué opinas de los juguetes?

La voz que pedía su aprobación, parecía muy tranquila. Karlyle no


entendía de qué le estaba hablando, y en su lugar enfocó sus sentidos
en los dedos de Ash. Sus muslos se abrían y se cerraban
repetidamente. Los dedos de sus pies se estremecieron. Los dedos
de Ash, ligeramente doblados, rasparon suavemente su pared
interior.

—Ash, otra vez, siento que, ¡Ah…!

—Pero no se puede evitar. Si dejo todo ese semen adentro, será más
difícil para ti después, Karlyle.

—¿Todo ese semen? —Karlyle tembló ante las palabras vulgares que
apenas entendía. A pesar de que solo estaba sacándole el semen, los
dedos de Ash estaban hurgando su interior.

Sus dedos, que deambulaban por la parte en donde sentía más placer,
rápidamente frotó ese lugar contundentemente como si fuera un
error. Los dedos de sus pies se estiraron.

—Ah, ugh, ah, sí… .

Sus gemidos siguieron fluyendo. Era muy difícil contener sus


gemidos, cuando esa parte era estimulada. La dificultad era diferente
a la de contener el dolor. Los ojos sonrientes de Ash se hundieron de
nuevo.

Ash sacó sus dedos con cara de preocupación. Karlyle sintió como
algo tibio salió de su interior, y luego quedó vacío. Apretó sus nalgas
sin darse cuenta.

—No podré soportarlo si sigues siendo tan lascivo.

Karlyle jadeó y apenas pudo abrir los ojos. Cuando miró a Ash con
sus ojos extrañamente curvados, él soltó un suspiro bastante áspero,
puso su mano detrás de la espalda de Karlyle y lo levantó.

—No puedo seguir haciendo eso aquí, porque puedes salir lastimado.

—¿Acaso no lo hemos hecho ya durante dos horas? —pensó Karlyle. Pero


al mismo tiempo, pensó que era mejor detenerse. Cuando miró a Ash,
sin saber que hacer, Ash lo abrazó de inmediato.
Al verse en medio de una situación increíble, Karlyle miró hacia abajo.
—Ahora, que va a hacer…—Ash se levantó con él en sus brazos.
—Vamos a bañarnos.

—Ash, por favor, suéltame.

—Bueno.

Ash sonrió con picardía. Luego, se señaló la mejilla. Sus ojos se


inclinaron abiertamente.

—Si me besas aquí, te soltaré.

Karlyle cerró la boca. No podía creer que le pidiera hacer algo tan
vergonzoso. Como no pudo hacerlo, Ash fue al baño con Karlyle de
una manera realmente ridícula. Aunque era una distancia muy corta,
su corazón latía con fuerza por la vergüenza.
Karlyle era un hombre de seis pies y una pulgada. No había forma
que alguien como él, fuera llevado como una princesa por otro
hombre. En cuánto a su peso, era de 176 libras, por lo que no era muy
fácil de levantar, pero este hombre… .

—Ten cuidado, por si acaso.

Ash lo bajó a Karlyle, antes de que su confusión alcanzara el punto


máximo. Karlyle no dudó en apartarse de Ash. Sin embargo, tan
pronto como sus pies tocaron el suelo, Karlyle se detuvo ante una
sensación desconocida.

Tenía un terrible dolor de espalda. Su espalda estaba adolorida y un


hormigueo de entumecimiento se extendía por debajo de su cintura.
Como era de esperarse, Ash le sostuvo la cintura y lo abrazó por
detrás.

—Te ayudaré a lavarte—dijo Ash, con una voz bastante natural,


mientras besaba su espalda. Aunque la vergüenza invadió a Karlyle,
no odió el comportamiento afectuoso de Ash. Le gustaba.

—Está bien si no lo haces.

—¿Realmente no quieres que lo haga? —preguntó Ash de nuevo, a


diferencia de la vez anterior, que se retiró sin arrepentirse.

No sabía si era por la intimidad después de mezclar sus cuerpos, pero


de alguna manera era ambiguo alejarlo en ese momento. Karlyle le
permitió que lo ayudara en silencio. Ash volvió a frotar sus labios
contra su nuca. Entonces Karlyle, entró en la cabina de la ducha.

El espacioso baño, que tenía acabados de mármol en tonos negros,


poseía una elegante estructura acentuada con puntas de madera
revestida. Ash cerró la cabina de la ducha en la que cabrían
fácilmente tres personas adultas, y abrió el grifo.
La agradable temperatura del agua humedeció gradualmente sus
cabezas. El cabello gris oscuro de Karlyle se pegó poco a poco a su
frente. Ash estiró los dedos desde atrás y apartó su cabello. Karlyle
sintió los músculos sólidos del pecho de Ash, detrás de su espalda.
Su cálida temperatura corporal se mezclaba con la textura de su piel
húmeda. Ash apretó el frasco de jabón que sacó del estante junto a la
ducha.

Su palma llena de espuma, frotó lentamente la piel de Karlyle. Su


mano, que descendió de su cuello, vagó alrededor de su pecho y
presionó suavemente sus pezones. Karlyle giró levemente la cabeza
y cerró los ojos. —Ah. —un breve gemido se escuchó fuertemente en
el baño.

La mano que acariciaba su pecho bajó hasta su estómago, donde


estaban claramente localizados sus abdominales. Las burbujas se
levantaron y fueron lavadas por el agua, y luego, la palma de la mano
frotó nuevamente el plano abdomen y se deslizó hacia su ingle. Ash
agarró suavemente el pene que se había erigido.

—Ash.

—¿Eh?

—Ahí, ah, no puedes, Ugh… .

—Tengo que lavarte todo, Karlyle.

Karlyle se estremeció. Y luego, miró a Ash, quien respiraba con


dificultad. La expresión de Ash no era muy diferente. Su expresión
seguía siendo la misma que había puesto mientras penetraba su ano
con los dedos. Entonces, algo se incendió en su interior.

El rostro húmedo de Ash le daba otra sensación diferente a cuando


estaba sudoroso en la cama. De alguna manera, sintió que parecía un
niño. Sin embargo, seguía siendo muy erótico.
Sus ojos estaban cautivados por el agua que caía sobre su frente recta,
nariz afilada y su elegante mandíbula. Ash se acercó un poco más. La
mano de Karlyle fue arrastrada hacia abajo. Sintió como dos penes
llenaban su palma. Eran el suyo, y el de Ash.

La mano de Ash se superpuso sobre la de Karlyle. Era imposible


sostener sus penes con una mano, por lo que simplemente los
levantó con la palma. Karlyle retrocedió gradualmente. Su espalda
tocó la fría pared de mármol. Ash exhaló un cálido y largo suspiro y
mordió los labios de Karlyle. Al sentir su mordisco, Karlyle comenzó
a mover su mano.

Los penes calientes que se frotaban contra la palma de su mano,


tenían una forma diferente. El pene de recto de Karlyle y el pene
ligeramente curvado de Ash, se frotaron en un lío. Cuando el líquido
seminal comenzó a fluir de los glandes unidos, se sintió un poco
extraño. A diferencia del agua, un líquido resbaladizo y viscoso, fluía
a través de la rendija del baño.

Sintió que estaba a punto de eyacular, quizás porque estaba excitado


desde antes. —Ah, ah, ah. —mientras gemía, Karlyle intentó darle
fuerza a sus piernas, que parecían resbalar. Su espalda estaba
entumecida.

Sus lenguas empapadas de agua se mezclaban frenéticamente. Las


gotas de agua que caían en su cabello, seguían filtrándose por sus
labios. El beso fue tan violento, como los movimientos que ocurrían
en la parte inferior. Sus lenguas se enredaron locamente. De su
garganta, salían gemidos constantemente. Sacudió los penes hasta el
punto en que le dolió el brazo.

Dado que incluso la masturbación común había estado en sus manos


desde que era joven, todos esos movimientos se sentían vulgares. Eso
encendió su lujuria. Al mismo tiempo, surgió algo abrumador.
Solo sentía amor y cariño por la persona que lo estaba tocando. Ante
un estado de ánimo frenético, Karlyle frunció el ceño. Ash le chupó
la lengua. Karlyle arqueó la espalda y exhaló un fuerte gemido.

Sentía que la parte inferior de su cuerpo se estaba poniendo rígida.


Karlyle parpadeó y aferró los penes con fuerza. Ash apartó los labios
y le mordió el cuello. Karlyle tuvo una sensación de hormigueo y
dolor en el cuello. Sintió que lo chupaban con fuerza y como el
hormigueo se extendía por toda su piel.

No pudo soportarlo. Sus ojos se cerraron con una abrumadora


sensación de placer. Sus labios temblaron y se abrieron. Su pene
estaba ardiendo y luego su semen estalló sin control. El fluido blanco
se derramó en la mano de Karlyle.

De inmediato, el semen fue barrido por el agua y cayó al suelo. El


semen de Ash cayó sobre él. Karlyle miró fijamente la mancha que
formaban sus fluidos seminales mezclados.

Fue el clímax más extremo, que alguna vez haya alcanzado.

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—¿Qué quieres comer?

La pregunta fue dirigida a Karlyle, quien salió vestido con su bata de


baño después de Ash. Ash recogió las sábanas de la cama y las puso
en el fondo. Él ya estaba pulcramente vestido. Lo que sucedió allí
dentro fue tan sensacional, que Karlyle de alguna manera no podía
mirar el rostro de Ash con seriedad.
No, de hecho, todo lo que había pasado en esas horas fue estimulante.
Era vergonzoso enfrentarse a su pareja después del sexo.

Karlyle sintió que volvía al día en que se acostó con un omega por
primera vez. Incluso en ese entonces, Karlyle actuó motivado con el
ánimo de aprender. Después de alcanzar un clímax tenso, se levantó
y se dio una ducha. En el proceso, no hubo ningún momento en el
que se sonrojara o mostrara vergüenza.

Ante las palabras de Ash, Karlyle se dio cuenta de que tenía hambre.
Era natural que sus calorías se hubieran consumido después de
abusar de su cuerpo de esa manera. ¿Acaso lo estaba invitando a
cenar? Cuando pensó en eso, se sintió un poco emocionado.

—Si hay algo que el Señor Jones quiera comer… .

Ash se rió cuando lo escuchó llamarlo Señor Jones.

—¿Soy para ti el señor Jones de nuevo?

—…Ash.

—No importa como me llames. De cualquier manera, es bueno


escucharte.

Como dijo Ash, Karlyle lo llamaba por su nombre algunas veces, sin
que él se diera cuenta. Incluso a Aiden, al que conocía hace mucho
tiempo, Karlyle lo llamaba Haywood, por lo que Ash era la primera
persona a la que llamaba por su nombre en tan poco tiempo.

Todo lo que había sucedido entre él y Ash en los últimos 21 días, se


podría considerar como sus primeras experiencias. Por lo tanto, no
tenía sentido poner el modificador ‘primera vez’ cada vez que se
refería a algo similar.

—Si hay algo que quieras comer, llamaré a un chef.


—No tienes que hacerlo. Yo lo haré por ti.

Después de decir eso, Ash se paró frente a Karlyle. Ash, que notó que
su clavícula había un poco de humedad, levantó la mano y abrió su
bata.

—¿Te gustaría ponerte algo más en su lugar?

Karlyle movió ligeramente las cejas. Parecía no tener dignidad.

—Discúlpame. Si bajas primero… .

—Es porque me temo que si te veo así, voy a querer estar contigo de
nuevo.

Cuando terminó de hablar, Ash lo besó ligeramente sobre las cejas.


Karlyle permaneció en silencio.

—Sigo perdiendo el control frente a ti, Karlyle.

Los labios que le tocaban las cejas, susurraban y le hacían cosquillas


en la piel. Por un momento, Karlyle se sintió abrumado por la
emoción. ¿En qué diablos estás pensando mientras susurras así?
El comportamiento de Ash era confuso. Karlyle se preguntaba si Ash
había puesto a un hombre llamado Karlyle Frost en su línea desde
antes.

—Para tu información, el postre ha sido decidido.

Ash le guiñó un ojo. El hábil movimiento fue verdaderamente lindo.

—Tarta de limón y merengue.

—¿Quieres hacer merengue?

—Sí. Si tienes los ingredientes.


El hecho de que Ash se quedara un poco más solo para cocinar, de
alguna manera hizo que Karlyle no lo pudiera soportar.

—¿No quieres comer algo?

—No, no soy quisquilloso.

El postre era realmente un ritual. Karlyle no le veía nada beneficioso.


No acostumbraba a llevarse a la boca ingredientes de mala calidad,
pero aparte de eso, no tenía ninguna preferencia.

—¿Te gusta la canela?

—Puedo comer cualquier postre.

—Que bueno. Te llevarás bien conmigo.

Al escucharlo decir eso, los latidos de su corazón se aceleraron.

—Soy un poco exigente con el postre.

Se escuchó una voz juguetona que pretendía ser estricta. Luego,


comenzó a bajar lentamente. Después de terminar de hablar, Ash
salió al pasillo primero.

Karlyle se quedó parado en la silenciosa habitación y miró hacia la


cama. La sábana estaba llena de rastros de ellos dos y el aroma
mezclado de dos alfas inundaba el aire. Sintió cosquillas en el pecho.
Karlyle se mordió los labios y levantó la mano sin darse cuenta.
Entonces, presionó sus costillas entre la bata abierta.

Dejando intactas las sábanas al fondo de la cama, Karlyle se cambió


de ropa. En el espejo miró su reflejo. Y de repente, se quedó
asombrado al mirar su cuello.

Allí se destacaba una marca de beso que comenzó a ponerse roja con
evidentes marcas de dientes. Ahora, su cosquilleo interior se había
vuelto insoportablemente severo. Sentía como si algo invisible le
atravesara los huesos.

Cuando se cambió ligeramente de ropa y bajó a la cocina, Ash lo miró


bajar como un perro esperando a su dueño. La sonrisa en su rostro
amable se profundizó. Sin darse cuenta, Ash lo saludó al mismo
tiempo que se aceleraba un poco.

—Creo que se me olvidó preguntarte algo.

La música sonaba en la cocina. Mientras miraba a su alrededor para


ver si el audio estaba encendido, Karlyle pronto notó que la música
provenía del teléfono celular de Ash. Era Jazz, con el leve ruido de
raspado de un disco LP. Karlyle recordó algo desde un rincón de su
memoria. Era una canción de Al Bowly.

—Dime.

—¿Está bien tomarse tanto tiempo?

Karlyle lo negó tan rápido que incluso se sintió avergonzado.

—No.

—Cuando me encuentro contigo, no suelo tener un compromiso


después, pero creo que tú todavía estás muy ocupado por alguna
razón.

Tenía razón. Pero no era solo por él. Según la investigación que había
realizado Karlyle, la compañía de Ash era un estudio que competía
con algunos de los estudios más prestigiosos de Londres.

Ash era en realidad el director del estudio en nombre de su fundador


Mackenzie Arne, y era un diseñador muy famoso. En muchos
artículos se afirmaba que todos los premios D&AD se basaron en un
plan de Ash Jones. Siendo una persona así, definitivamente estaba
muy ocupado.
—Con el señor Jones… .

Mientras Karlyle trataba de decirle que era más divertido estar con
él, fue muy cauteloso. No debía mostrar sus verdaderos sentimientos.
Eso no era propio de alguien como Karlyle. No quería que la persona
que tenía al frente se diera cuenta de eso. Entonces, reflexionó por
un momento para elegir la respuesta correcta.

—El día que hago una cita para reunirme contigo tiendo a relajarme.

La respuesta final fue muy sencilla. Ash asintió, miró a su alrededor


y sonrió.

—¿Te has decidido por el menú?

Esa pregunta fue bastante fácil de responder.

—¿Qué tal un confit de pato?

Antes de que Ash le devolviera la respuesta, Karlyle agrego:

—Lo haré yo mismo.

—¿Lo harás tú, Karlyle? —dijo Ash sonriendo, como si fuera algo
inesperado. Entonces se apoyó contra el refrigerados con una
mirada llena de alegría.

—No hay nada que no puedas hacer.

—Yo…pienso lo mismo del señor Jones.

—Hay muchas cosas que no puedo hacer. No puedo tocar ningún


instrumento y no soy bueno conduciendo con seguridad. Oh, ni
siquiera puedo comer algo demasiado caliente.

Con los dedos cruzados, Ash enumeró las cosas que no parecían ser
una desventaja. Era como un niño. Como dijo Ash, no había nada que
Karlyle no pudiera hacer. Era poco lo que no podía hacer tan bien
como un alfa dominante. Pero frente a Ash, tal historia parecía
carecer de sentido. Eso era bueno.

—De todos modos me gusta el confit de pato. Mi madre a menudo lo


hacía para mí.
Ash describió la parte de su madre en tiempo pasado. Karlyle hizo
una pausa. Pero no hizo preguntas. Ash, naturalmente, pasó al
siguiente tema.

—Entonces, mientras Karlyle cocina, puedo hacer la tarta.

Así fue como se establecieron sus roles.

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Karlyle aprendió a cocinar cuando tenía dieciséis años. Después de


que Kyle fue secuestrado y devuelto, quería ayudar de alguna manera
a su hermano menor, que comía mucho menos que antes. Alice, su
madre, sentía lo mismo, a pesar de que estaba luchando por no
mostrarse preocupada frente a Kyle.

A pesar de saber que la señora Maryam y otras sirvientas eran muy


superiores a él, Karlyle quería hacer cualquier cosa por su familia.
Con las habilidades que había aprendido en silencio, Karlyle cocinó
el confit de pato, que su madre comía a menudo.

Karlyle contuvo la respiración cuando notó que el confit de pato que


había cocinado se había servido en la reunión. Sus ojos bajos no eran
del todo buenos para ocultar sus emociones todavía, así que sin
saberlo, mostró signos de nerviosismo.
Alice, que puso su tenedor hacia abajo, finalmente rompió la carne
en el plato que estaba frente a él. Un trozo de carne pasó por sus
labios rojos sin hacer ruido. Karlyle esperó la evaluación que Alice
realizaría después.

El elogio por la comida era una recompensa natural por el arduo


trabajo diario. Por supuesto, Eso solo estaba permitido en hogares
como el suyo. En una cena entre nobles, no había nadie que elogiara
la comida. Porque no se podía alabar a alguien inferior a ellos.

Pero de todos modos, Alice siempre daba comentarios ligeros sobre


la comida en casa. Lo hizo también ese día.

‘Está delicioso.’
Ante las palabras de Alice, la señora Maryam, quien ayudó a Karlyle,
sonrió y susurró en voz baja.

‘De hecho, el plato de hoy fue elaborado por el joven maestro.’


¿No estás orgulloso? No hay nada que realmente no puedas hacer.
Ante las palabras de Maryam, Alice endureció su rostro. El rostro con
una leve sonrisa se quedó en silencio. Luego miró a Karlyle.

‘¿Fuiste tu quien lo hizo, Karlyle?’


Karlyle respondió, con una leve mirada de emoción.

‘Sí Madre.’
Desde el otro lado de la mesa, Kyle miraba a Karlyle.
‘Eres bueno en eso. Pero en el futuro no tienes que volver a hacerlo.’
Eso no fue un cumplido. La sonrisa de Karlyle, que era muy débil,
desapareció gradualmente. Algo similar a la decepción, le golpeó el
corazón. Karlyle logró sobreponerse.

‘No pierdas tu precioso tiempo en cosas como esta.’


Con esas palabras, Alice volvió la mirada. Jonathan miró a Alice y a
Karlyle en silencio, y reanudó su comida. Alice no volvió a probar el
confit de pato.
El plato que había sido abandonado después de comer solo la mitad,
estuvo frente a él durante toda la comida. Jonathan dejó de comer
solo para contestar una llamada telefónica. Solo Kyle permaneció en
su asiento y le habló en voz baja a Karlyle.

‘Está delicioso, Karlyle.’


Karlyle miró a su hermano en silencio. Entonces Kyle le habló con su
rostro pálido y suave y una sonrisa gentil.

‘Gracias por la comida.’


Kyle fue el único que comió hasta el final ese día. Sin embargo, Kyle,
quien acababa de regresar de su secuestro, no podía comer mucho
debido a su pérdida de apetito.

Como dijo Alice, lo que había hecho Karlyle era una pérdida de
tiempo. Karlyle nunca volvió a cocinar después de ese día. Desde ese
momento, solo trató de convertirse en el ‘noble’ Alfa que su abuelo
quería.

—Hay de todo en tu refrigerador, Karlyle—dijo Ash, mientras


preparaba la tarta.

A Maryam le gustaba mucho hornear, así que debía ser cierto.


Además, durante la estadía de Karlyle en Londres, Maryam prestaba
especial atención a sus comidas, por lo que llenaba el refrigerador de
carne fresca y vegetales a diario. Probablemente había carne de
venado en el lugar de almacenamiento de la carne.

—¿Encontraste todo lo que buscabas?

—Sí. ¿Quieres que haga morcillas?

Karlyle frunció el ceño al escucharlo decir eso. ¿Morcillas? Era algo


inesperado.

—¿Te gusta comer morcillas?


—No. ¿Qué hay de ti?

—No son mis favoritas.

Ash, que estaba esparciendo lentamente la masa en un molde para


tartas, sonrió con alegría.

—Solo estaba diciendo. ¿No es emocionante que nos disgusten las


mismas cosas, Karlyle?

—Sueles emocionarte por las cosas más pequeñas.

—¿Qué más odias? —preguntó Ash, como si fuera algo realmente


divertido.

Karlyle no podía entenderlo. Sin embargo, pensó en ello lentamente.


Las cosas que realmente no habría recordado en el pasado, le
vinieron a la mente con mucha facilidad.

—No como caracoles.

—Oh, eso es demasiado. ¿No te gustan los platos pequeños de


caracoles?

—Supongo que al señor Jones le gustan mucho.

No era una broma, pero Ash sonrió. Sus labios tocaron la mejilla de
Karlyle y luego se apartaron. Karlyle se paralizó mientras pelaba las
verduras para preparar el pato.

—Por su puesto. Me encantan. Como muchos caracoles, sin importar


que sean grandes o pequeños. ¿No deberías tener cuidado conmigo,
Karlyle?

Ante la voz que fingía ser aterradora, Karlyle sonrió para sus
adentros. Su cara se relajó un poco sin darse cuenta. Ash no sonrió,
pero observó su expresión levemente relajada. Karlyle ni siquiera lo
notó.
Continuaron cocinando mientras hablaban de cosas triviales e
importantes. Ash vertió muchos frijoles, presionó la masa de la tarta
y puso el molde en el horno. Luego empezó a hacer el merengue.

El tema de conversación cambió hacia el postre. En ese punto,


Karlyle no tenía ninguna preferencia, así que Ash le hizo una
pregunta.

—¿Cuál te gusta más, el ruibarbo o los higos?

—El ruibarbo estaría mejor.

No había ninguna máquina para hornear en casa, porque a Maryam


le gustaba batir el merengue a mano, porque decía que las máquinas
eran incómodas. Ash era muy hábil batiendo el merengue. Sus
antebrazos con los tendones ligeramente elevados crearon un
merengue suave y poderoso.

Debido a que las claras de huevo tenían que estar cubiertas, Karlyle
estaba a cargo de verter el jarabe de azúcar prefabricado sobre ellas.
El trasfondo de jazz relajado y dulce, y la escena de alguien cocinando
con él, era algo muy desconocido para Karlyle. Pero era muy
agradable.

—Me gustan los melocotones.

—Pues no parece—señaló Karlyle.

—Eres muy astuto. Por favor, encárgate de la degustación del


merengue como premio.

Cuando Ash dijo que estaba a cargo de la degustación, Karlyle quedó


perplejo. Ash tomó una pizca de merengue blanco con la punta de
su dedo. Karlyle estaba avergonzado.

—Ahora, ¿qué debo…?


—Vamos, vamos.

Ash extendió su dedo, como si no supiera nada. Karlyle vaciló. Ash


aproximó su dedo un poco más. —¡Ah!—Karlyle finalmente abrió los
labios con sonido bajo, como si fuera a recibir comida. Luego, bajó
un poco la cabeza y tomó el dedo de Ash con su boca. Su espalda
estaba caliente.

El merengue blanco que estaba sobre el dedo, era ligero y dulce.


Karlyle sacó la lengua y lo chupó. Con sus labios se tragó los dedos
de Ash. Con los ojos hacia abajo, Karlyle lamió todo el merengue con
su lengua. El calor aumentó.

Ash quitó su dedo. Tan pronto como Karlyle levantó los ojos,
extrañado de que la dulzura desapareciera, Ash metió la lengua en
su boca. Ash no lo atrapó, simplemente se inclinó un poco y lo besó.

La lengua de Ash lamió el merengue derretido. Pero en lugar de


desvanecerse, su dulzura se intensificó. Su lengua parecía derretirse
como crema. Cada vez se hacía más dulce.

—Mmm—un sonido se filtró brevemente. Karlyle cerró los ojos sin


darse cuenta. Las feromonas de Ash comenzaron a aparecer de la
nada. Ash se separó cuando el beso se estaba volviendo más
desesperado. Fue porque sonó la alarma del horno. Sus ojos se
encontraron. Ash sonrió, lamiendo sus labios enrojecidos con la
lengua.

—Casi quemo la tarta—dijo Ash, mientras dejaba la bola de merengue,


y extendía el brazo para sostener a Karlyle. El horno estaba justo
detrás de Karlyle. Ash apagó el horno mientras lo abrazaba. Luego,
le susurró al oído.

—Entonces, ¿a qué sabe, Karlyle?


El dulce sabor seguía llenando su boca. Karlyle volvió la mirada y dijo
en voz baja.

—…es dulce.

—¿Eso significa que está bien?

No podría decirlo.

—No lo sé.

—¿No quieres comerlo?

Karlyle negó con la cabeza.

—Quiero comer.

Quería comerlo. Quería seguir probándolo. Ash sonrió satisfecho


ante sus palabras.

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La cocción transcurrió sin problemas. Después de una hora, se


completaron tanto la tarta como el confit de pato. El pan de soda
hecho por Maryam se cortó en pequeños trozos y se colocó como
aperitivo antes de la cena, y luego todo se transformó en una
verdadera cena cuando se acompañó de una ensalada de cuscús
hecha por los dos. Karlyle no tenía idea como debía clasificar esta vez
a Ash. Lo único que pudo entender de toda esa situación, era que
había disfrutado de esos momentos con él más de lo que pensaba.

Había pasado mucho tiempo desde que disfrutó tanto de algo.


También era la primera vez que Ash estaba a su lado durante tanto
tiempo. Lo había visto solo cinco veces, pero el tiempo que Ash se
quedó a su lado fue bastante largo, considerando que había llegado
por la tarde y eran las 9 pm, por lo que Karlyle estaba muy satisfecho.

—Está delicioso—dijo Ash después de probar el confit de pato. Quizás


era cierto, porque Ash masticó y tragó más de la mitad de la carne de
pato en el acto. El plato frío, que Alice había dejado esa vez, se
superpuso con el plato de Ash que estaba frente a él. La sangre se
calentó por todo su cuerpo.

—Me alegra mucho que te guste.

—Cualquiera que salga contigo Karlyle, estará muy feliz. No hay nada
que no puedas hacer.

Ante eso, Karlyle detuvo su tenedor en silencio. La mano que estaba


partiendo la carne con gracia se endureció silenciosamente. Karlyle
trató de ignorar sus emociones internas y continuó la conversación.

—Señor Jones…¿acostumbra a hacer esto con todas las personas que


sale?

Sin embargo, las palabras que siguieron fueron excesivamente


innecesarias. Karlyle se culpó a sí mismo, como lo hizo cuando le
preguntó a Ash sobre su tipo ideal. Ash se tocó la barbilla.

En ese momento, dejó el tenedor y tomó la copa de vino. Como en la


casa de Karlyle solo había vino, Ash eligió el vino helado de menor
calibre para la comida.

—Depende de la otra persona—respondió Ash sin ocultarlo. Karlyle


se quedó en silencio.

—Es mi primera vez contigo, Karlyle, y me preocupa que tuvieras que


hacer esto con alguien que ni siquiera te agrada, así que estoy
tratando de ser muy considerado.

Karlyle bajó los ojos cuando dijo que ni siquiera le gustaba.


—…No te odio.

Ash parpadeó. Y de inmediato, una sonrisa se formó en su rostro. Era


una sonrisa tan brillante como la rosa que él le había traído.

—¿Entonces no me odias? Me siento aliviado.

Eso hubiera sido mejor. Mientras Ash continuaba, Karlyle


lentamente comenzó a darse cuenta de los emociones que habitaban
su corazón. Más allá del grado habitual de enamoramiento, podría… .

—Así es.

Ash aflojó la mano que tenía en la barbilla. Karlyle lo miró con


curiosidad.

—Por tu cuello. Lo siento.

Karlyle miró hacia abajo. La marca de aspecto austero en su cuello


era tan oscura, que no podría cubrirse con una simple camisa de
verano.

Si salía así, cualquiera se daría cuenta de lo que había hecho. Parecía


que apenas podría ocultarla si se colocaba un traje. Aunque estaba
en problemas, Karlyle se sintió incómodo cuando Ash se disculpó por
ello.

—Tiendo a abstenerme de hacer eso a menos que esté en una


relación, pero lo olvidé por un momento.

Relación. Karlyle levantó la mano para tocar su cuello, pero pronto


se estremeció y se detuvo. La marca era un signo de posesividad. Era
un práctica común de Alfas. No era solo un hábito.

Karlyle de repente recordó a las personas con las que Ash había
‘salido’ y a las que podría haber dejado su marca. Alguien del que no
conocía ni su rostro ni su nombre, seguía molestándolo.
Seguramente no era solo uno. Ese hecho lo hizo sentir mal.

‘¿Por qué demonios?’


Para responder a esa pregunta, Karlyle tenía que admitir sus
sentimientos. Su razón seguía evadiendo ese momento. Las palabras
lo arrastrarían a la realidad. Incluso las cosas más débiles
eventualmente quedarían atrapadas en palabras y formas. Si llegaba
a definir sus sentimientos aunque fuera en su mente, entonces no
habría vuelta atrás.

Karlyle quería posponer ese momento tanto como fuera posible. Si


lo hacía, tal vez sus sentimientos se desvanecerían con el tiempo.
Incluso, podrían desaparecer de forma natural tan pronto como
terminara la reunión.

Mientras comían el postre después de la comida, Karlyle pensó en


eso. Mientras caminaban por el jardín tomados de la mano, intentó
tomar una decisión.

Karlyle trató de no admitir sus sentimientos, mientras sentía el aire


cálido de esa noche veraniega con su sutil olor a hierba, mientras
escuchaba el sonido de los insectos sonando débilmente en la
distancia, y mientras observaba a Ash mirando a una peonia
floreciendo en la oscuridad.

Sin embargo.

Frente a Ash, quien se despidió después de que todo terminó, Karlyle


se vio obligado a admitirlo.

—¿Puedes darme un beso de buenas noches, Karlyle?

‘Un hombre con una voz amistosa apuntando a mis labios… .’


—De esa forma podré tener un sueño agradable.
‘¿Cómo diablos no iba a gustarme?’
—¿Si? —preguntó Ash, rodeado con el oscuro cielo nocturno e
innumerables estrellas blancas sobre su cabeza. Karlyle sintió como
si sus costillas se partieran por la mitad una y otra vez. Ante ese
extático dolor, Karlyle finalmente levantó la barbilla.

Sus labios se tocaron suavemente. El refrescante aroma del


merengue de limón compartido fluyó a través de su aliento. Las
estrellas que se extendían sobre la cabeza de Ash brillaban
incandescentes como si fueran flores en la niebla.

Toda la escena fue deslumbrantemente hermosa.

Sus labios se apartaron lentamente. Era una lástima que el aire tibio
del verano, que envolvía suavemente su cuerpo, el aroma fresco de
Ash y el amargo olor a limón de su boca se estuvieran desvaneciendo.
Cada segundo que pasaba con Ash transcurría demasiado rápido.

—Entonces, que tengas dulces sueños.

Ash enderezó la parte superior de su cuerpo. Entonces, se dio la


vuelta y caminó hacia su auto sin mirar atrás. Sus palabras de
despedida y las cosas en las que estaba pensando una y otra vez, al
final, no salieron de su boca.

Karlyle se quedó allí durante mucho tiempo, incluso después de que


Ash se marchara en su auto. El cielo nocturno sin Ash se veía muy
ancho y profundo. En la oscuridad de su soledad, Karlyle se pasó la
mano por el rostro. Entonces, contó las veces internamente.

Cinco veces.

—Solo podré ver a Ash cinco veces más. Ya han pasado tres semanas. El
tiempo ha pasado muy rápido—Karlyle se enfrentó con un miedo
enorme, que solo había sentido una vez hace mucho tiempo. Era una
sensación que fluía de una forma similar a lo que sintió cuando era
joven y pensó que nunca más volvería a ver a Kyle con vida.
Era tan doloroso que pronto llegaría el final de esa felicidad que Ash
le proporcionaba, con su cara sonriéndole, su mano amiga, su voz
encantadora tratando de satisfacer su curiosidad, su aroma sutil, y
su beso, que lo derretía de forma aterradora.

Cada uno de los elementos que componía a Karlyle se destrozaron


por una gran soledad y miedo. Sus huesos y su carne, que se habían
mezclado y enrollado juntos, crearon lentamente una nueva forma.

Cuando regresó a la habitación, Karlyle frotó su mano contra la


sábana que conservaba los rastros de ellos dos, y finalmente lo
admitió.

Por primera vez en su vida, le gustaba una persona.

Y ese hombre encantador, para Karlyle no era otro que Ash.

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Esa semana Karlyle tenía un viaje programado para ir a Vancouver.


Era la primera vez que viajaría a Canadá con Kyle, así que Karlyle
estaba muy entusiasmado por ese viaje de negocios.

El objetivo del viaje era confirmar un contrato para el desarrollo de


la parte oriental del rio Fraser, una de las propiedades de la familia
Frost. Estaba programado para escuchar las presentaciones de los
grandes constructores y los informes del estado de la empresa
mientras él no estuvo presente. El periodo del viaje era de cuatro días,
y se incluía el fin de semana considerando el tiempo de ida y vuelta.

Por lo tanto, eso era lo mismo que decir que no podía ver a Ash, ese
fin de semana.
—Creo que has cambiado un poco en las últimas semanas, Karlyle.

Mientras pensaba por un momento, Luther abrió la puerta y entró.


Karlyle volvió los ojos solo después de que Luther, que estaba
sentado al otro lado sin hacer ruido, abrió la boca.

—De ninguna manera.

Su cabello negro grisáceo, con un peinado que dejaba expuesta su


frente, su traje y sus gemelos en ángulo, eran los mismos de siempre.
No hubo cambios en su peso y tampoco en su apariencia, porque no
había variado la cantidad de ejercicio que realizaba.

Ante las palabras de Karlyle, Luther abrió su expediente. Ese debía


ser el contenido de su último análisis y examen de consulta.

—Te ves de buen humor.

—¿…?

Karlyle parpadeó lentamente. La mano que tenía en su regazo se


estremeció débilmente. Era cierto que últimamente había
experimentado algunos cambios emocionales. Sin embargo, el
estado de ánimo actual de Karlyle, no era bueno ni malo. En realidad,
estaba más inclinado a ser malo, por un pequeño peso de diferencia.

‘…Porque no puedo ver a Ash.’


Pero eso era algo que no se podía evitar. Karlyle se quedó en silencio,
después de enderezar su postura. Al no recibir respuesta, Luther
pasó al siguiente tema, como si estuviera familiarizado con eso.

—Vamos, ahora cuéntamelo cómodamente. ¿Cómo ha estado tu


condición física en estos días?

Luther le preguntó sobre un tema con el que no se sentía cómodo.


Karlyle se frotó brevemente las rodillas, y mantuvo la boca cerrada.
Sin importar que Luther fuera su médico, como Alfa, debía
prepararse un poco para decirle que había alcanzado su clímax
varias veces, después de ser penetrado. Era patético, pero no podía
negarlo.

Si hubiera sido igual que antes, solo habría tenido una sensación de
duda y vergüenza por tener que enfrentar esa situación. Pero ahora
era un poco diferente.

Karlyle ya no odiaba el tratamiento. Por supuesto, eso no significaba


que se hubiera acostumbrado. Quizás no podría acostumbrarse a eso
por el resto de su vida.

Karlyle frunció el ceño por un momento, ante la palabras ‘vida’, en la


que pensó sin saberlo. Tuvo un breve pensamiento. Quizás era más
correcto decir que no podría acostumbrarse a eso durante las
próximas cinco veces. De hecho, la semana pasada fue la primera vez
en la que se llevó a cabo la inserción.

Increíblemente, Karlyle se sentía feliz de lograr eyacular a través de


la inserción, pero él aún no sentía como ese hecho lo había cambiado.

—Por ahora, puedo decirte que funciona.

—¿Estás diciendo que no tuviste ningún problema con toda la serie


de procesos que conducen a la eyaculación después del orgasmo?

—Sí.

Más bien, el problema era que había sido demasiado fácil. Karlyle
levantó un dedo y se frotó la barbilla. Era comprensible que la
estimulación de la próstata provocada por la inserción lo impulsara
a eyacular.

Pero…entonces, ¿cuál era la razón por la que había tomado una


ducha con Ash después del sexo y alcanzó el clímax cuando sus penes
se frotaron de forma desconocida? Karlyle se confundió.
—Pero… .

—Sí—Luther puso su mano sobre la de Karlyle como para que se lo


contara. Entonces Karlyle se pasó la mano por la cabeza y habló.
Estaba un poco nervioso.

—Pude eyacular sin inserción.

—¿Estás diciendo que alcanzaste el orgasmo a través de las caricias?

Karlyle asintió levemente.

—Como te dije, tu discapacidad para eyacular se debe a la carga del


acto sexual. A diferencia de lo habitual, el sujeto o situación de la
relación sexual, no tiene relación con el rut, y el hecho es que se te
dio un nuevo estímulo que no habías experimentado, por lo que
aunque el acto no vaya acompañado de inserción, tal resultado sería
posible.

Entonces Karlyle se preguntó si el afecto que tenía por Ash, tenía algo
que ver con el cambio en su proceso de eyaculación. Ash lo hacía
estremecer por muchas razones, pero Karlyle perdía la compostura
cada vez que él tocaba su cuerpo.

—Entonces.

—Te escucho.

—Debido a mi relación con la otra persona… .

Karlyle se detuvo. Luther todavía lo miraba en silencio.


Eventualmente él registraría todo lo que le había sucedido. Karlyle
se pasó la mano por el cabello.

Pero Ash era Alfa. Aunque Karlyle se sintiera así ahora, no podía
pasar nada entre los dos. Eso solo era una pregunta para comprender
el fenómeno en sí.
—¿Es natural que sienta apego?

Karlyle se había acostado con muchos omegas. Entonces, esa


pregunta no se limitaba necesariamente a Ash. Aunque con Ash, fue
la primera vez que sintió ese apego.

Hubo un breve silencio. Luther miró a Carlyle con una cara sonriente
y dijo como si fuera algo natural.

—Sí, se liberan muchas sustancias químicas durante la actividad


sexual. La vasopresina puede provocar un apego hacia el objetivo de
las relaciones sexuales. De hecho, esta hormona también es la que
causa la hostilidad entre Alfas.

Luther le dijo que sí. Karlyle sintió una extraña sensación de alivio y
decepción.

—Aparte de eso, el sexo puede elevar los niveles de dopamina y


norepinefrina y suprimir los niveles de serotonina. Es por eso que el
sexo y el amor siempre se han mantenido unidos a lo largo de la
historia y la cultura humanos. La lujuria y el amor no son lo mismo,
pero la lujuria puede ser un medio que despierta el amor.

La palabra amor, detuvo todos los pensamientos de Karlyle por un


momento. Sus vasos sanguíneos hormigueaban como si una
corriente eléctrica débil fluyera por todo su cuerpo. Karlyle
consolidó su creencia.

El amor era lo menos valioso en la vida de Karlyle. Su abuelo no le


impuso restricciones para haber del amor en su trabajo, pero odiaba
el romanticismo en realidad.

Karlyle, que tenía más trabajo que hacer que Kyle, decepcionaría a
su abuelo si se enamorara y desperdiciara su vida, por lo que nunca
había sentido curiosidad por eso.
Eso tampoco significaba que él no conociera el amor. Karlyle amaba
mucho a su familia. Adoraba a su lindo hermanito. Y para él, eso era
suficiente.

Lo que sentía por Ash, quizás no era amor. Simplemente era la


primera vez que sentía afecto por otra persona. Pero no todo el
afecto se convertía en amor al final.

Karlyle ya no podía negar lo que sentía por Ash, pero le gustaba


pensar que todavía tenía cierto grado de control.

Por supuesto, él quería seguir viendo a Ash. Si las circunstancias se


lo permitieran, solo un poco más…quería ver a Ash un poco más,
incluso después de esas cinco veces.

Pero sabía que eso solo era codicia. Ash ya no tendría ninguna razón
para encontrarse más con él. Pero si Ash sintiera algo por él,
entonces tal vez existiría una posibilidad.

Sus pensamientos rebotaban de un lado a otro. No iban en la


dirección que quería, y estaban constantemente atados por falsas
esperanzas. Era inútil pensar en eso, sabiendo que un día llegaría un
final. Era doloroso y abrumador. Karlyle finalmente abrió la boca.

—Gracias por tus palabras.

—Creo que tu pareja es una buena persona.

—¿Dijiste que se llamaba Ash Jones? — Ante la pregunta de Luther,


Karlyle pensó en Ash. Y recordó su cabello claro, suave y ligeramente
rizado, nariz recta, labios finos, linda sonrisa y ojos hermosos.

Un hombre que parece un perro grande y gentil, pero que emite una
sensación peligrosa cuando lo hace suyo en su cama. Cuando a
Karlyle le vino a la mente la imagen de Ash en su cama, frunció el
ceño.
Luther todavía lo estaba mirando. La parte inferior de su abdomen
estaba ligeramente abultada. Karlyle se mordió los labios
suavemente, y dijo poco después:

—…Sí.

—Eso es un alivio. Entonces, ¿qué vas a hacer la próxima semana


cuando estés en Rut, Karlyle? —tras esas palabras el ánimo de Karlyle
se hundió. Lo que tanto temía llegaría la semana que viene. Cuando
escuchó que su rut llegaría la próxima semana, su entusiasmo se
enfrió y se sintió de nuevo presionado.

Karlyle pensó en algún omega desconocido. También se imaginó a sí


mismo, teniendo que abrirle las piernas, enterrarse en su humedad
y moverse de un lado a otro siguiendo sus instintos sin sentir nada.
Eso lo hizo sentir enfermo. Al mirar la expresión de Karlyle, Luther
añadió:

—Si el Señor Jones lo permite, ¿por qué no pasas tu rut con él?

Karlyle se sobresaltó. Su estado de ánimo deprimido, se comenzó a


normalizar gradualmente. Karlyle miró a Luther confundido, cuando
mezcló las palabras ‘Rut y Jones’. Luther escribió algo en una hoja de
papel y cerró su expediente médico.

—Dado que tu rechazo al acto en sí ha disminuido un poco, será


mejor que intentes controvertir tu experiencia con el rut.

—¿Lo que quieres decir es que un Alfa puede aliviar el rut de otro
Alfa?

—No se aliviará por completo, pero es posible. De todos modos, es


difícil para ti pasar tu rut con un omega en este momento.

La frente de Karlyle se alisó de nuevo. Ni siquiera podía creerlo. Sin


embargo, las palabras de Luther siempre eran confiables y Karlyle
nunca había desobedecido a su médico. Además, su pareja sería Ash
Jones.

Después de todo, Karlyle solo tenía una respuesta.

—Está bien.

—Que bueno.

Luther se puso de pie, sonriendo como si estuviera de acuerdo.


Karlyle, quien se quedó mirándolo por un rato. Con la silla
ligeramente echada hacia atrás, Karlyle bajó la cabeza para
despedirse. Luther también se despidió.

Pero antes de que se marchara de su laboratorio, Luther le dijo a


Karlyle:

—Creo que es mejor que hagas lo que quieras—fue su consejo


inesperado. Karlyle lo miró en silencio. Y entonces, recordó las
palabras de su abuelo:

‘La gente no puede vivir haciendo lo que quiere, Karlyle.’


También recordó que le dijo que cuánto más privilegiada nazca una
persona, con mayor compostura debe comportarse. La conveniencia
y los derechos económicos de los que naturalmente disfrutaba
Karlyle Frost, eran sus privilegios. Su abuelo le habló de
responsabilidad.

La responsabilidad por su sangre y sus privilegios.

Karlyle no respondió a las palabras de Luther. Simplemente giró el


pomo de la puerta y la abrió para marcharse.

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El horario de la tarde estaba raramente vacío. Todavía faltaban más


de dos horas para llevar a Kyle al aeropuerto de Heathrow. Kyle
ahora estaba mirando productos para bebés con Nicholas y su familia.
Es por esa misma razón que hace un mes, cuando Karlyle salió
después de terminar con su diagnóstico, que se encontró con
Nicholas y Kyle.

Nicholas estaba embarazado. Desde entonces, Kyle siempre ha


tenido una sonrisa en su rostro. Al menos frente a Nicholas y Karlyle.
Debido a que es un gran placer para Karlyle ver la cara feliz de su
hermano, siempre se ha sentido agradecido por la presencia de
Nicholas.

Ese hecho por supuesto, le recordó a Ash. En retrospectiva, ellos


estuvieron en una relación muy complicada. Ash no había
mencionado a Nicholas desde la primera reunión. Sin embargo,
Karlyle no estaba seguro si él se había olvidado por completo de
Nicholas.

Ante ese hecho, su estado de animo comenzó a calmarse


gradualmente. Karlyle sacó silenciosamente su teléfono celular con
un rostro inexpresivo. El celular negro en la palma de su mano estaba
lleno de mensajes de texto relacionados con el trabajo.

Sus contactos privados solo le respondieron lo necesario. Era similar


a cuando estuvo en Eaton o en la universidad. Disfrutaba del
entretenimiento solo cuando había un propósito. Pero también era
cuestionable si a eso se le podía llamar entretenimiento.

Karlyle, que había estado tocando su teléfono celular por un tiempo,


al final lo abrió. Cuando presionó el cuadro de texto para bajar la lista
de contactos, vio el nombre de Ash.
Había pocos mensajes de textos intercambiados con el nombre de
Jones. Se trataba de un contenido seco en el que solo se hacía
mención del lugar y la hora. Ash en el texto parecía profesional. Pero
cuando miraba a Karlyle, sonreía lo suficientemente dulce como para
derretirlo. También lo tocaba y lo besaba.

El dedo vacilante de Karlyle presionó la ventana de entrada. Como


dijo Luther, tenía que hablarle a Ash sobre su rut. Ese no iba a ser un
mensaje de texto sin un propósito. No era una molestia en sí, porque
simplemente era una llamada de negocios. Karlyle dudó durante
mucho tiempo y finalmente escribió unas palabras.

[Buenas tardes]

Fue un saludo natural. Sin embargo, era muy incómodo usar esas
palabras. Karlyle finalmente decidió borrar ese mensaje. No sabía de
qué diablos iba a hablarle.

[Señor Jones.]

Tampoco le gustó el segundo mensaje. Parecía muy duro y


desalmado. Lo pensó, a pesar de que siempre lo habían criticado por
ser esa clase de persona. Sin embargo, si le escribía de esa manera a
Ash, sentí que le faltaba un poco de tacto. Sin embargo, Karlyle borró
el texto anterior y decidió poner el nombre de Ash.

Después de mirarlo por un momento, Karlyle negó con la cabeza.


Pensó que sería mejor llamarlo o hablar más tarde. Su dedo se movió,
mientras pensaba en eso.

Pero algo improbable ocurrió, cuando alguien que pasaba junto a


Karlyle se chocó con él, mientras miraba su teléfono celular. Karlyle
evitó lo peor, envolviendo su teléfono celular con su palma.

Probablemente por eso se había enviado el mensaje de texto.


Cuando Karlyle volvió a mirar su teléfono celular, ya era demasiado
tarde. El problema es que solo se envió el nombre de Ash, seguido de
un xx.

Karlyle sabía lo que eso significaba. Desde el hecho de que el


significado variaría levemente si se le agregaba otra x al final del
mensaje, hasta el hecho de que parecía ser algo íntimo. La mayoría
de las veces, se enviaban mensajes de texto como ese entre parejas o
citas.

Karlyle se quedó paralizado en el acto. Su corazón latía con fuerza.


Estaba avergonzado. ¿Algunas vez has sentido tanta vergüenza? Esa era
una situación inaceptable para Karlyle, quien por primera vez
conocía la experiencia de cometer un error con sus propias
manos. ¿Cómo cometiste un error tan ridículo como este?
Después de olvidarse brevemente de respirar, Karlyle ideó una
forma de cancelar el mensaje antes de que Ash lo viera. Se necesita
tiempo para encontrar un pirata informático o hacer una
recuperación de datos con el operador. No, tal vez sea posible. Eran
las dos de la tarde de un día laborable, así que Ash probablemente
estaba trabajando. Si es así… .

Mientras muchos pensamientos se balanceaban en la cabeza de


Karlyle, la mano de alguien tocó su cintura. Karlyle se volvió ante el
toque desconocido. Un aroma familiar lo envolvió débilmente. Pudo
ver una mandíbula y una nariz conocidas. No pasó mucho tiempo
antes de que sus ojos se encontraran.

—Karlyle.

Las pestañas largar y suavemente caídas de Karlyle parpadearon. Los


ojos, uno gris y el otro azul, aparecieron al mismo tiempo. Eran los
ojos de Ash.

—Hola.
Karlyle escuchó su voz risueña y sus labios tocaron su mejilla. Un
toque suave se extendió por sus mejillas. Y de inmediato, un aliento
débil y fragante le hizo cosquillas en el oído.

—Me enviaste un lindo mensaje de texto—dijo en voz baja, con su voz


agradable. El corazón de Karlyle comenzó a latir rápido debido al
encuentro inesperado. Fue una coincidencia tan agradable que se
olvidó de la vergonzosa situación anterior.

Los dedos que sostenían el teléfono celular estaban ligeramente


tensos. Debido a la proximidad de sus torsos, Karlyle recordó
brevemente que estaban afuera. Pero no apartó a Ash.

—…Señor Jones.

Se sintió un poco avergonzado por la mención tardía del texto.


Después volver la mirada por un momento, Karlyle volvió a hacer
contacto visual con Ash y lo saludó primero.

—Buenas tardes.

—Buenas tardes, Karlyle. ¿Ya almorzaste? —le preguntó Ash Karlyle,


mientras le ponía las manos en la cintura. Cuando sus manos
grandes y fuertes se envolvieron alrededor de su cintura, Karlyle
sintió que su garganta se cerraba. Entonces, decidió responderle a
Ash con firmeza:

—No he comido todavía. ¿El Señor Jones ya comió?

—Estoy de regreso después de almorzar con un cliente.

Ash tiró de Karlyle un poco más. Olía suave y sus cuerpos finalmente
se tocaron. Ash vestía pantalones de algodón beige con los tobillos
un poco expuestos y una camisa azul marino.

Karlyle podía sentir sus músculos fuertes debajo de la delgada


camisa. Recordó el tipo de sensación desconocida, que surgía al
entrar en contacto directo con los músculos de Ash. También
recordó el rostro de Ash, que se superponía a su cuerpo como si lo
estuviera presionando. Karlyle se mordió el labio inferior sin darse
cuenta. Mientras bajaba los ojos, Ash levantó una mano para que no
evitara su mirada.

—¿Qué estabas pensando?

El dedo de Ash presionó ligeramente su labio inferior. La boca de


Karlyle se abrió levemente debido a la leve presión y a los dedos que
tocaban sus labios.

La otra mano de Ash lo retuvo instintivamente y le impidió


retroceder. Si se quedaba así, Karlyle pensó que después no podría
mostrarse ofendido.

Entonces, no tuvo más remedio que levantar la mano y empujar el


vientre de Ash. Karlyle fue paciente y se abstuvo de la evidente
emoción de ese movimiento, que le hizo pensar en las cosas que
había hecho con él en la cama.

—El mensaje de texto que mencionaste antes, yo lo envié…por error.

—¿Escribiste mi nombre por error?

Ash sonrió en voz baja cerca de su cuello. Karlyle no tenía ni idea de


como lidiar con su linda voz.

Las innumerables acciones y actitudes que diseñaron su vida,


perdieron su significado en presencia de Ash. No podía calcular con
qué tipo de expresión mirarlo, o cómo hablar de su tema favorito.

La relación entre los dos no era tan cercana como la que él tenía con
Kyle, de quien pensaba era el más cercano. Además, Ash era un Alfa.
Karlyle nunca pensó en favorecer a un Alfa por nada más que fines
comerciales.
—¿Qué estás haciendo aquí en Trafalgar?

Karlyle decidió cambiar de tema. Ante eso, Ash se rió de manera


significativa.

—¿Es porque estás avergonzado?

Parecía que Ash no tenía la intención de pasar el tema por alto. Ante
su insistencia, Karlyle suspiró y le devolvió la misma respuesta.

—Fue un error.

—¿Me enviaste un beso por error?

Karlyle era genuinamente escéptico del por qué la gente moderna le


daba a la letra x el significado de un beso. Sería difícil de entender
desde el punto de vista de Ash, lo que Karlyle escribió y envió en
medio de una relación amistosa.

De hecho, Karlyle odiaba las abreviaturas. Aparte de conocer su


significado, nunca las usó con otros. Así que ni siquiera podía
adivinar exactamente cómo se veía su mensaje de texto para Ash.

—¿Te equivocaste dos veces?

—Parece que mi teléfono celular no funciona correctamente.

Karlyle se las arregló para encontrar la siguiente excusa. Ash se rió


de nuevo. Sus labios tocaron el oído de Karlyle. De cualquier forma,
lo de ellos no era una conversación normal. Karlyle dejó de respirar
por un momento.

—Me preguntaba si querías besarme de nuevo.

—¿Eh? Te gusta besar—Ash le susurró eróticamente. No tenía más


capacidad para aguantar. Karlyle se apartó de Ash y dio tres pasos.

—Yo… .
Las palabras que quería pronunciar de forma natural se elevaron
hasta su garganta y luego se hundieron. Karlyle estaba libre y no
podría ver a Ash este fin de semana. Era una pena tener que terminar
en breve ese encuentro accidental. Ash estaba sonriendo
agradablemente, sin acercarse.

—No respondiste lo que te pregunté antes.

En su segundo intento, Ash lo dejó pasar. Ash, quien sonrió


brevemente, señaló hacia un lado con un gesto de barbilla y dijo:

—Estoy aquí para ver la exposición. Por lo general, hacemos mucho


trabajo de exhibición en Tate y otras galerías de arte. Mientras tanto,
voy a ver los premios BP.

Karlyle siguió el gesto de la barbilla de Ash y volvió la mirada. Ahora


que lo recordaba, los Premios BP de la Galería Nacional de Retratos,
que se celebra todos los años, habían comenzado hace dos meses.

Karlyle había tenido una buena relación con BP hace unos años, pero
sus negociaciones se habían suspendido por un tiempo después de
sufrir grandes pérdidas en las acciones desde la explosión de la
plataforma petrolera. Karlyle también había sido invitado a los
eventos de BP desde el año pasado, debido a inversiones
relacionadas con el desarrollo de nuevas energías. Él sabía sobre los
premios BP, pero había tenido tiempo para verlos.

—¿Siempre acostumbras a verlos?

—Por supuesto que si—dijo Ash, mirando su reloj. La línea en su


muñeca que bajaba ligeramente desde su duro antebrazo le daba una
sensación de suavidad. Parecía ser cuero de alta calidad de color
marrón rojizo, con un simple reloj en el medio. Era un Vacheron
Costantantine[1]. Al sentir la mirada de Karlyle, Ash emitió un sonido.
—¿Estás ocupado, Karlyle?
Karlyle vaciló. Después de un breve silencio, le devolvió la respuesta.

—Ahora no.

—¿En serio?

Ash, que estuvo pensando en algo por un tiempo, cerró los ojos y se
rió.

—¿Te gustaría ver conmigo la exposición?

No lo dudó esta vez. Karlyle asintió en silencio. Ash le tendió la mano.


Karlyle vaciló.

—Ah. Lo siento.

Ash se rió. Era un hábito. La mano que había extendido fue retirada
con esas palabras. Ash bajó la mano antes de que Karlyle pudiera
sostenerla.

—¿Nos vamos? —dijo Ash y se dio la vuelta primero. Karlyle miró


fijamente la mano de Ash por un momento y lo siguió. Entonces
apretó y soltó su mano derecha, donde no sostenía nada.

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[1] Vacheron Constantin es el fabricante suizo más antiguo y uno de los


fabricantes de relojes más antiguos del mundo con una historia
relojera ininterrumpida desde su fundación en 1755.
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A B R I L 1 3 , 2 0 2 1

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Antes de entrar a la sala de exposiciones, Ash se reunió y habló con


una funcionaria de la galería. Después de hacer una donación,
Karlyle se quedó esperando a Ash sin ninguna expresión en su rostro.
Mientras tanto, Karlyle recogió los artículos de cuatro visitantes
debido a extraños accidentes. Curiosamente, las personas seguían
derramando cosas frente a él. Todas ellos eran omegas, dos de sexo
masculino, y dos de sexo femenino.

En la época actual, donde la palabra nobleza en sí es incómoda, e


incluso contiene un significado un tanto ridículo, la etiqueta de los
aristócratas varía según la situación, y en el caso de Karlyle, él
prioriza la caballerosidad en todos los aspectos.

Sostenerle la puerta a la persona que viene detrás de ti, o ayudar a


alguien que lo necesite, son actos de educación a los que se
acostumbró desde niño. En consecuencia, Karlyle recogía la billetera
o el sombrero que se caía frente a él, como si fuera un hábito.

Cuando la parte superior de su cuerpo se doblaba ligeramente en un


ángulo exacto, y su brazo largo estirado recogía el artículo en el suelo,
todos aquellos a los que les devolvía sus objetos, no podían alejarse
de él y trataban de decirle algo.

Pero Karlyle no tenía tiempo de preocuparse por ellos. Incluso si lo


hubiera tenido, ni siquiera habría pensado en eso. En ese momento,
Karlyle estaba mirando a la mujer Alfa que sonreía felizmente y
hablaba con Ash. En sus gestos, Karlyle pudo notar que Ash le
gustaba mucho. Tanto el cuerpo que se pegaba a él como un chicle,
como el gesto de su mano de tocar su antebrazo en secreto, fueron
muy molestos.

Ash habló con la mujer unos diez minutos más. Al final, la mujer Alfa
abrazó a Ash y lo dejó ir, solo después de darle un ligero beso en la
mejilla. Cuando Ash volvió a su asiento, Karlyle pudo sentir sobre él
el olor de otro Alfa. Ante eso, surgió en su interior, una sensación de
malestar que no se podía definir con palabras. Su mandíbula cerrada
se endureció.
—Te hice esperar mucho, lo siento.

Karlyle volvió la cabeza. Su deseo de posesividad y monopolio


aumentó de repente. Pero él era un hombre de razón. Sabía que no
debía mostrarle esos sentimientos a Ash. Al fin y al cabo, ellos solo
eran parejas sexuales temporales.

—No.

Karlyle le entregó el boleto. Ash, que lo estuvo mirando por un


tiempo, se acercó y le dio las gracias. Pero antes de que pudiera
tocarle la mejilla con los labios, Karlyle dio un paso atrás. El olor en
el cuerpo de Ash era desagradable. Odiaba el hecho de que alguien
hubiera puesto su olor sobre Ash.

También era la primera vez en el último mes, que Karlyle se negaba


a que él lo besara en la mejilla. Ash notó rápidamente que Karlyle se
sentía un poco incómodo, aunque no sabía la razón. Se estaba
comportando como antes.

—¿Qué ocurre?

—Nada.

Pero Ash no le creyó. Karlyle, que lo miraba a los ojos, agregó


secamente:

—Es solo que el olor de otro Alfa me incomoda, así que espero que
no te importe.

—¿Otro Alfa?

Ash parpadeó. Luego reaccionó de nuevo. Esta vez, Karlyle se perdió


el momento de su retirada. Los ojos rasgados de Ash se curvaron
levemente. Entonces, él le susurró con una cara sonriente:

—¿Te molesta?
Así es como se supone que son los Alfas. En el caso de Kyle, su
hermano menor Alfa dominante, odiaba el olor de los Omegas
desconocidos.

—No es agradable.

—Entonces, pon tu olor sobre mí, Karlyle—susurró Ash sutilmente,


mientras entrelazaba sus dedos con los suyos. El corazón de Karlyle
se derritió cuando sintió que la mano que no había podido sostener
anteriormente, ahora lo tocaba. Karlyle miró directamente a Ash.

—Tu también hueles a omega, Karlyle.

Ante eso, Karlyle recordó a las cuatro personas que habían pasado a
su lado. Ash levantó sus manos entrelazadas. Y luego, besó los huesos
que sobresalían en el dorso de la mano de Karlyle.

—Eso tampoco me gusta.

—Lo que dejé sobre ti la última vez, ya se ha desvanecido—mientras


decía eso, Ash frotaba su nariz contra el cuello de Karlyle. Su cabello
le rozaba suavemente el cuello.

Karlyle no podía entender lo que Ash le estaba diciendo en ese


momento. Y al mismo tiempo, notaba como la gente los miraba. Sin
embargo, no podía moverse. Porque Ash lo estaba tocando.

—No puse mucho sobre ti porque pensé que te sorprenderías, pero


la próxima vez me esforzaré un poco más, Karlyle.

Ash estaba hablando de sus feromonas. Y parecía que se refería al


sexo de hace unos días.

—No tienes que hacer eso… Está bien.

—Entonces, ¿no quieres que los otros Alfas me huelan sobre ti?
Después de que dijo eso, Karlyle se quedó en silencio. Ash sonrió
suavemente y luego se apartó. Sus manos permanecieron
entrelazadas. Karlyle se sintió aliviado por eso.

—Sabes, Karlyle —dijo Ash, sin quitarle los ojos de encima.

—Realmente no te conozco.

Ash pronunció palabras que eran difíciles de entender. Sin embargo,


no hubo tiempo para darle una respuesta. Esto se debe a que Ash,
quien sacudió su boleto, condujo a Karlyle a la sala de exposiciones.

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GGaalleerrííaa NNaacciioonnaall ddee RReettrraattooss 44
A B R I L 1 4 , 2 0 2 1

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El BP Portrait Award, es una exposición que selecciona excelentes


retratos no solo de los artistas que ya han debutado, sino de las
personas de todo el país. Ash dijo que después de ver la exposición,
a menudo compraba sus pinturas favoritas.
Sus manos firmes y rectas se mantuvieron unidas con fuerza durante
toda la exposición. A diferencia del frío del aire acondicionado que
enfriaba el dorso de sus manos, el interior de ellas seguía
calentándose.

Mientras caminaban por la sala de exposiciones, hablaron sobre sus


pintores favoritos. Pero Karlyle no pudo darle una respuesta
definitiva. Conocía la técnica del pintor, la historia de su estilo
pictórico y el valor de sus pinturas, pero nunca había considerado
nada más importante. Ash tenía muchos pintores favoritos.

—También me gustan Leyendecker y Waterhouse.


Ante el nombre de Waterhouse, Karlyle de repente recordó las rosas
rojas que Ash le había traído. Entonces, hubo una imagen que le vino
a la mente.

—También te debe gustar El alma de la rosa[1].


—¿Cómo lo supiste? Me gusta tanto que lamento no haber tenido la
oportunidad de quedármelo primero.

Ash sonrió como si su respuesta fuera correcta. Karlyle lo miró por


un momento y luego se dio la vuelta.

Ash dijo que estaba buscando una pintura de un hombre llamado


Michell Whitewood. Aunque no fue el ganador, a Ash le gustó porque
aún no se había vendido. Karlyle finalmente encontró la pintura en
la esquina de la sala de exposiciones.

—Ash.

—Sí, Karlyle —respondió Ash con gentileza, entonces Karlyle levantó


la mano en silencio para señalar la pintura.

—Esa es lo que estás buscando.

—¿La encontraste?

Ash caminó hasta allí. Karlyle, naturalmente se movió con él, ya que
Ash le tenía la mano agarrada.

—Tienes buen ojo, Karlyle. Gracias.

Ash lo elogió a pesar de que dijo que de todos modos lo encontraría


cuando terminara de hablar con el gerente. Karlyle se preguntaba
sobre la forma de pensar de Ash cada vez que hacía eso.

— No.

—Tendré que comprarlo ya que Karlyle lo encontró para mí.


Ash se quedó en silencio por un momento. Y después de mirar la
pintura durante mucho tiempo, abrió la boca.

—Nunca lo he conocido, pero Michelle es el hijo de Philip. Me gusta


más la pintura de Philip Whitewood, llamada ‘El paisaje del campo de
lavanda>’.
Philip Whitewood era un nombre del que nunca había oído hablar.
Karlyle solo lo escuchó en silencio.

—Tenía la esperanza de que aprendiera el estilo de pintura de Philip,


pero es tal y como lo esperaba.

Karlyle miró el retrato que estaba frente a él. Las pinceladas eran un
poco toscas, pero el color era de ensueño y colorido. Fue difícil
definir las emociones contenidas en la pintura analizando solo una
de sus características.

—¿Eres el dueño de esa pintura?

—No, las dos únicas pinturas de Phillip se vendieron en el pasado.


Después de eso, no volvió a pintar. Es una pintura que nadie puede
conseguir porque no se sabe quién es el dueño, ni tampoco el
precio—dijo Ash con amargura. Era la primera vez que Karlyle lo veía
así. Entonces, tuvo que aguantarse para no decir lo que estaba
pensando. Era una meditación presuntuosa de su parte.

—Me pregunto cómo será esa pintura.

—No podrás encontrarla en la web. Así que déjame explicarte como


es.

Ash se volvió lentamente y Karlyle lo siguió. Al salir de la sala de


exposiciones, Ash le describió la pintura en detalle.

Una persona se encuentra en medio de campos de lavanda


mezclados con colores azul oscuro y violeta. Como su cabello es
corto, es imposible adivinar su género, y la luna es lo suficientemente
brillante como para parecerse a la luz del día iluminando el amplio
campo. El perfil ambiguo de la persona, justo antes de mirar hacia
atrás, contiene las emociones desbordantes del artista. Un
sentimiento amoroso, precioso y profundo que hace que te
enamores con solo mirarlo.

Ash dijo que nunca volvería a ver a una pintura que contuviera tantas
emociones.

Con Ash, el tiempo pasaba tan rápido que era aterrador. Mientras
Ash le compraba el cuadro a un funcionario, Karlyle contestó el
teléfono. La persona que lo llamó fue Kyle.

—Kyle.

[¿Has esperado mucho tiempo, Karlyle?]

El rostro de Karlyle se puso muy pálido. Entonces respondió, con una


mirada llena de ternura.

—No.

[Estoy de camino a casa. Dime donde estás.]

—Estoy en Trafalgar, así que tómate tu tiempo.

[¿Almorzaste?]

—Sí.

Karlyle dijo una mentira. No quería preocupar a Kyle. Entonces Kyle


se rió en voz baja y colgó. La voz de Nicholas se escuchó desde la
distancia.

—¿Con quién hablabas? —le preguntó Ash, mientras caminaba a su


lado. Karlyle vaciló un momento. Sabía que Ash y Kyle no estaban en
buenos términos, pero no tenía razones para mentirle.
—Con mi hermano menor.

—¿El señor Kyle? —preguntó Ash, todavía sonriendo. Ante esa


expresión inesperada, Karlyle se relajó un poco.

—Sí.

—Veo que te llama a menudo.

Esas palabras le recordaron a Karlyle su primer encuentro con Ash,


es decir, el encuentro que Ash recordaba. Karlyle reprendió a
Nicholas por encontrarse con Ash en el vecindario, a pesar de que
estaba con su hermano. Le preocupaba mucho que Ash recordara ese
momento.

—No es muy frecuente. Es por el viaje de negocios del que te hablé.

—¿Van a ir juntos? —Ash continuó la conversación en un tono


tranquilo.

—Así es.

—Buenas noches, Karlyle.

Ash, que le habló con cariño, sonrió y le volvió a preguntar.

—¿En serio tienes que irte?

Karlyle comprobó la hora. La tienda por la que pasó Kyle estaba en


Chelsea. Tardaría unos veinte minutos en llegar.

—Kyle está en Daisy Cot, así que todavía tengo algo de tiempo.
Ash parpadeó. Y de repente, se quedó en silencio. Karlyle lo miró
perplejo.

—¿Daisy Cot?
El silencio sofocante volvió de nuevo. Ash levantó la mano y se frotó
la frente, y luego sonrió con el ceño ligeramente fruncido.

—Nick…¿está embarazado?

Karlyle se sintió frustrado. No esperaba que Ash conociera a Daisy


Cot. No, en realidad pensó que él sabía sobre el embarazo de Nicholas.
Pensó que Nicholas se lo había dicho a Ash antes de presentárselo.
Pero si lo pensaba bien, Nicholas no tenía ninguna razón para
contárselo a Ash.

Porque ellos no estaban en una relación.

Al menos, para Nicholas.

Karlyle no sabía que decirle. Sentía una presión en el corazón, y un


dolor punzante. Ash estaba claramente afligido. Nunca había visto
una cara tan triste. Solo lo había conocido por unas semanas, pero
de todos modos era la primera vez que lo veía así.

—¿Puedes felicitarlo de mi parte, Karlyle?

Ash se frotó los labios y volvió a reír. Al ver su sonrisa falsa, el ánimo
de Karlyle se derrumbó gradualmente. Su compasión y su
resentimiento por Ash aumentaron. Pero él no sabía por qué se
sentía tan resentido.

—Yo… .

Su expresión se endureció. Y habían pasado ocho meses. Nicholas se


había visto con Ash hace menos de dos meses. Sin importar lo que
ocurriera entre los dos, ya era pasado. Y Ash todavía no se había
olvidado de alguien que ya estaba casado. Karlyle no podía
entenderlo.

¿Por qué Ash sigue amando a Nicholas?


—No creo que pueda decirle eso.
Karlyle se sintió en blanco, como si todos sus intestinos se hubieran
vaciado de repente. El dolor, como si se desgarrara algo en su
interior, le llegaba de forma intermitente. —Esto no está bien. Nicholas
tiene a Kyle. Para Kyle, Nicholas lo es todo. Espero que no haya ningún
obstáculo entre ellos dos en el futuro—.
La sonrisa de Ash se borró al escuchar las palabras de Karlyle. Sus
ojos tiernos llenos de tristeza lo miraron.

—Entre el señor Jones y Nicholas…no hay ninguna relación.

Cada palabra le pinchaba la garganta. Karlyle quería que Ash ya no


se sintiera mal por culpa de Nicholas. Quería que Ash lo olvidara y
volviera a ser feliz.

—No creo que es algo que deba importarle al señor Jones—dijo con
voz fría. Su voz era tan sombría que incluso el propio Karlyle se sintió
disgustado.

Ash lo miró en silencio. Las comisuras de sus hermosos labios otrora


levantadas, ahora estaban bien cerradas y no se abrieron. Cada
segundo pasó muy lento. Karlyle imaginó que Ash estaría tan enojado
como ese día. Entonces se sintió muy mal.

Pero Ash no estaba ni enojado, ni resentido. En su lugar, lo admitió:

—Tienes razón—una voz débil y cansada salió de su boca. Su voz


ronca se asemejaba a la de una persona llorando. Karlyle estaba
devastado por la profundidad de sus emociones.

—Fui presuntuoso.

Ash miró hacia otro lado por un momento. Luego miró a Karlyle de
nuevo. Con una sonrisa que era la misma de siempre, Ash le habló a
Karlyle con una voz amistosa pero sobria.

—Ya me excusé lo suficiente. Ahora me pondré en marcha.


Ash pasó junto a Karlyle cuando terminó de hablar. Y sin dudarlo, lo
sobrepasó y caminó hacia la salida.

La única persona que se quedó atrás fue Karlyle. Él era el único que
estaba aislado entre los murmullos silenciosos de la gente.

Karlyle quería preguntarle.

¿Qué tipo de relación tenemos?


Sabía que era su pareja sexual. Y también sabía que había conocido a
Ash por medio de Nicholas.

Pero.
Pero… .
Si esa era la única razón por la que él se reunía con Karlyle, ¿por qué
tenía que ser tan dulce? ¿Acaso era necesario mirarlo con tanto amor,
tocarlo y vigilarlo?

Si no hay excepciones en el comportamiento de Ash…si su presencia


solo tuviera un significado trivial que no pudiera compararse con la
de Nicholas… .

Sería muy, muy triste.


Karlyle bajó la mirada por un momento. Luego levantó la mano y la
miró durante un buen rato. Miró su palma recta y la giró lentamente
para ver el lugar donde los labios de Ash lo habían besado. Allí no
quedaba otra calidez más que la suya. Karlyle levantó la mano de
nuevo y silenciosamente puso sus labios sobre el lugar que los labios
de Ash habían tocado.

Y allí, el aroma de Ash aún perduraba.

El encantador aroma que dejó sobre él.

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«Fin del volumen 1. Continúa en el volumen 2.»


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[1] “El Alma de la Rosa”, cuadro al óleo pintado en 1908, por John
William Waterhouse.
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CCuuaarrttaa SSeemmaannaa 11
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Durante su estadía en Canadá, Karlyle no pudo comer bien. No pudo


comer nada porque se sentía congestionado, como si tuviera un
coágulo adentro. Karlyle pensó que podría disfrutar de la comida
hasta cierto punto, ya que era la primera vez en los últimos años que
se había preocupado por consumir la cantidad correcta de comida.

Y la causa de ese cambio era obvia. Todo era gracias al trabajo de Ash.

Cuando se trata de Ash, todo es lo primero y la excepción. Karlyle de


repente se asustó por ese hecho. Tampoco era algo tan especial.
Karlyle había experimentado mucho, y pensó que ya era bastante
mayor, pero se estaba dando cuenta a través de Ash, de que todavía
tenía muchas primicias por explorar.

Ash sacudía confusamente su vida, mientras dibujaba un horizonte


tranquilo. Odiaba ese hecho, y a la vez le agradaba. Para Karlyle era
agradable que la persona que le gustaba, dejara esas marcas en su
vida. Pero odiaba que esas marcas lo volvieran cada vez más débil.
Cuando cerró los ojos, recordó la expresión de Ash, que se había
derrumbado cuando se enteró del embarazo de Nicholas. No sabía
que una cara sonriente podía verse tan triste. Karlyle se sintió
confundido por haber aprendido ese hecho a través de Ash.

Envidiaba a Nicholas, a quien Ash amaba. Era vergonzoso. Su


apariencia, completamente diferente a la de Nicholas, se volvió un
poco patética. Ese tipo de autocrítica no era familiar para Karlyle,
quien sabía objetivamente lo que transmitía su apariencia, y la
influencia de su familia y antecedentes.

Pero si lo pensaba bien, no era tan extraño. Karlyle no era una


persona ingeniosa y agradable. Ni siquiera sabía como ser amable.
Podía usar su cerebro y realizar cualquier tarea que se le
encomendara con el máximo rendimiento, pero en ese aspecto, no
podía compararse con Kyle. Kyle se puso al día con lo que Karlyle
había aprendido durante más de una década, en solo medio año.

En el mundo de Karlyle, su inteligencia, estaba cerca de ser ordinaria.


Además, tenía a un Alfa dominante como Kyle alrededor. Karlyle
intentaba todo el tiempo seguirle el ritmo. Si Karlyle no hubiera sido
planeado y autogestionado a fondo, su abuelo se habría sentido muy
decepcionado con él.

Por consiguiente, Karlyle no tenía nada de especial. Su riqueza no la


había logrado él mismo. Así que los bienes que poseía, no podían
considerarse como una de sus cualidades. Todo lo que tenía era un
rostro que no revelaba los cambios de sus emociones.

Ash no podía sentirse atraído por una persona así. No había forma
de que Karlyle le gustara para siempre. Karlyle ni siquiera intentó
lograr eso en primer lugar. Después de darse cuenta y antes de que
pudiera hacer algo, él había sido muy cruel con Ash. Lo había
lastimado. Y aunque sabía que la primera impresión que Ash tenía de
él era la peor, había vuelto a cometer un error.
Quizás Ash ya no quería volver a verlo.

Si lo consideraba, eso tenía sentido para Ash. Nicholas, la única razón


por la que lo había conocido, se había convertido en una persona sin
parentesco con él a partir de ese día. Karlyle le había hablado con
rudeza a Ash. En tal situación, no había razón para que continuaran
reuniéndose. De todos modos, esa relación terminaría en un mes.

Karlyle seguía pensando de esa manera, mientras conducía el auto


de regreso a la mansión. Mientras estaba en Vancouver, se concentró
deliberadamente en su trabajo y trató de deshacerse de sus
pensamientos negativos. No podía mostrarle esa apariencia
descuidada a su hermano menor, incluso si había cometido un error
debido a sus pensamientos. Pero a pesar de que pasó varias noches
en vela porque no podía conciliar el suelo, no lo mostró
externamente. Mientras tanto, todo lo que comió fue sopa y ensalada.
Le dolía tanto el corazón que no podía hacer nada.

—…Karlyle.

Pero Kyle parecía haber estado mirándolo. Karlyle, que estaba


sentado en el asiento trasero, porque habían llamado al conductor
por primera vez en mucho tiempo, volvió su mirada hacia la
izquierda. Kyle lo miraba con una expresión preocupada. Karlyle
miró sus ojos azul oscuro y su rostro delicado. El cabello negro de
Kyle, mucho más oscuro que su cabello grisáceo, le recordó a Ash.
Karlyle sintió un ligero dolor porque mientras miraba a su hermano,
recordó la sonrisa de Ash. Le dolía el corazón.

—¿Qué te ocurre?

Karlyle negó con la cabeza ligeramente.

—No es nada de lo que debas preocuparte.

—No has comido nada en los últimos días.


Debido a que Kyle no comía mucho, Karlyle pensó que no se sentiría
en desacuerdo con la cantidad de comida que estaba consumiendo,
pero al parecer no era así.

—No tienes que preocuparte por eso, es solo que no tengo apetito.

—¿Eso es todo? —preguntó Kyle, como si no le creyera. Excepto por


él, solo Nicholas podría haber notado algo. Pero Karlyle no lo expresó.

—Sí.

Karlyle se acercó rápidamente a Kyle, quien no podía deshacerse de


sus preocupaciones. Mientras acariciaba ligeramente sus mejillas
como lo había hecho desde que era joven, Kyle recibió su toque como
si lo hubiera aceptado a regañadientes.

Kyle era el Alfa dominante, pero para Karlyle, él siempre sería


alguien al que debía proteger. Él no podía creer que le hubiera
causado tal preocupación a su hermano. Por un momento, comenzó
a darse cuenta de lo inútiles que eran sus delirios.

Karlyle necesitaba ser fiel a sus deberes. Para poder vivir sin estar
atado a su familia, como siempre ha vivido Kyle, tenía que seguir
dando ejemplo. De todos modos, él pertenecía al apellido Frost.

Lo olvidó, porque era doloroso imaginar el momento en que ya no


podría encontrarse con Ash, pero al final, no había nada que él
pudiera hacer con Ash. Una relación de Alfa con Alfa, era algo que ni
siquiera debía suceder en el mundo de Karlyle, quien eventualmente
tendría que casarse con un omega elegido por su familia.

En primer lugar, él no se encontraba en ninguna encrucijada, ¿acaso


esperaba que su relación durara un poco más?

Era inútil. Cuánto más se encontraran, más doloroso sería para


Karlyle cuando llegara el final. Lo que pasó no estuvo mal. No fue un final
agradable, pero nunca lo volvería a ver, así que… .
Mientras pensaba en eso, Karlyle no pudo aliviar su mente
abarrotada. Y después de despedirse de Kyle y llegar a su casa
en Hamstead Heath, nada cambió.
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A B R I L 1 6 , 2 0 2 1

━━━━━━✧❂✧━━━━━

Mientras tanto, el rut de Karlyle llegó.

Fue un jueves por la noche, un día que no estaba tan sincronizado


con su ciclo. Ash no lo había contactado por más de una semana,
después de reunirse con él antes de emprender su viaje de negocios.
Karlyle tampoco lo había contactado. Y por eso, le había expresado a
Luther su intención de pasar su rut con un inhibidor.

Luther advirtió a Karlyle con una mirada de desaprobación. Durante


el último mes, él había estado en contacto con Ash y expuesto a sus
feromonas Alfa, por lo que su cuerpo podía aceptarlo como un
cambio y es posible que el inhibidor no tuviera el mismo efecto que
antes.

Luther agregó que no tendría efectos secundarios ni adversos, y que


solo era un síntoma cuando el cuerpo se adapta a nuevos estímulos.

Luther tenía razón. Karlyle se tomó el inhibidor en la mañana cuando


comenzó su rut, pero el medicamento no funcionó bien.
Normalmente, cuando tomaba inhibidores durante su rut, solo
sentía una fiebre muy leve como síntoma. Pero hoy era diferente. De
hecho, sintió que el inhibidor no estaba funcionando. Había perdido
casi por completo la razón, y su cuerpo estaba ardiendo. Su estómago
estaba apretado. Le hervían las entrañas.

Una sensación desagradable se apoderó de todo su cuerpo. El aroma


de las feromonas que se extendía por su cuerpo le resultaba
desconocido. A Maryam le dijo de antemano que no necesitaba
preparar comidas y que no debía subir al segundo piso. Fue algo
bueno. Si no lo hubiera hecho, ella lo habría visto con esa horrible e
indecorosa apariencia. Karlyle nunca se había mostrado frente a
nadie durante su rut, a excepción de su pareja omega.

El rut siempre lo hacía sentir mal. Parecía una bestia que se había
despojado de su humanidad. Aunque no lo quería, su deseo sexual lo
controlaba. Cada vez que cumplía con el incómodo instinto de
agarrar las caderas de un omega, plantar sus semillas y dejar marcas
en sus zonas expuestas, se sentía avergonzado. Al mismo tiempo, le
disgustaba que su cuerpo sintiera placer con la eyaculación.

Era bastante doloroso saludar a su rut con el inhibidor jugando un


papel muy trivial. Ni siquiera podía dormir. Tenía mucho calor. Todo
su cuerpo estaba caliente. Su camisón apenas atado, no era diferente
a estar completamente desnudo. Atrapado en la cama, Karlyle
perseveró. El sol apenas se había puesto. Sin embargo, aún queda
mucho tiempo para que llegara la noche.

Sin darse cuenta, calmó la parte inferior de su cuerpo sacudiendo su


pene, mientras se aferraba a las sábanas con la otra mano. Sus labios
abiertos dejaron escapar una bocanada de aire caliente. Quería
aliviar de alguna manera el deseo sexual que inundaba todo su
cuerpo como si estuviera a punto de estallar.
Cualquier cosa, algo como… .
Con un gemido doloroso, Karlyle arqueó su cuerpo. Su cabeza estaba
en blanco por la sensación de dolor y el deseo vertiginoso que sentía
en su interior. Su cuerpo quería ser aliviado.

Naturalmente, los placeres que había experimentado lo inundaron.


Su cabeza, que instintivamente recordó sus relaciones sexuales con
Omegas, gradualmente pensó en Ash. Estaba desesperado por la
saliva que había sido tragada dulcemente con su lengua y su garganta.
Las palmas que sujetaban su cintura con fuerza, la poderosa voz que
le susurraba en el oído, los dedos que se clavaban en su agujero, o en
su lugar, su pene duro.

—Haa—exhaló su aliento caliente lentamente. Sus ojos cerrados se


estremecieron con el ceño fruncido. Sus pestañas temblaron.
Cuando recordó a Ash, su líbido se incendió. Deseaba volver a sentir
el placer indescriptible que Ash le había dado. No, en realidad quería
que Ash estuviera a su lado.

Su fiebre comenzó a empeorar gradualmente. Su razón se estaba


desvaneciendo hasta el punto en que le era imposible pensar. El
deseo que estaba confinado en su cuerpo sin ninguna forma de ser
liberado, se agitó violentamente en su interior. —Puedo quedarme
dormido. Puedo soportarlo. Todavía tengo que soportar otros dos días, pero
podré hacerlo—.
Karlyle se levantó y se tambaleó para buscar sus inhibidores. Su bata
se deslizó hacia abajo. Sus hombros blancos y rectos estaban rojizos
por el calor. Con el dorso venoso de su mano, Karlyle rebuscó en su
mesita de noche. Y finalmente, tocó algo. El movimiento repentino
hizo que sus ojos se marearan. Su cuerpo finalmente se quejó de
dolor, después de no haber comido nada durante unos días.

El cuerpo de Karlyle colapsó. Tirado en el suelo, su visión se empañó


y sus recuerdos se cortaron de inmediato.

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A B R I L 1 7 , 2 0 2 1

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Cuando recuperó la conciencia, Karlyle sintió un aroma familiar. Era


un aroma nostálgico y seductor. Con el ceño fruncido, Karlyle apenas
pudo levantar sus pesados párpados caídos. Sus ojos estaban rígidos.
Su garganta estaba seca.

— ¿Acaso me desmayé? —mientras pensaba en eso, Karlyle trató de


mover su cuerpo. Y de inmediato, sintió una temperatura corporal
que no era la suya. También sintió la textura de la ropa que tocaba su
piel. No era el toque de su camisón.
—¿Ya despertaste?

Karlyle parpadeó. Su visión borrosa se enfocó, y pronto pudo ver un


rostro en la oscuridad. Karlyle frunció ligeramente el ceño ante la
aparición de alguien que no podía estar allí. —No puede ser—.

Si era un sueño, su calidad era mala. De ahora en adelante, ¿era


necesario mostrarle a la persona que de alguna manera tenía que
olvidar tan vívidamente?

—…¿Ash?

Aunque pensó que era un sueño, Karlyle no pudo evitar mencionar


su nombre. A medida que su conciencia regresaba gradualmente, el
olor de Ash se hizo más intenso. El rostro que miraba hacia abajo
tenía una expresión gentil, pero no sonreía como siempre lo hacía.

—Sí.

La voz, que siempre hablaba con un tono amistoso, hoy le resultaba


un poco extraña. Karlyle se convenció después de unos segundos que
eso no era un sueño. Luego lo invadió una oleada de vergüenza.
Estaba lo suficientemente avergonzado como para contener el calor
del rut que llenaba su cuerpo, tan pronto como se despertó.

—¿Cómo se supone que…estás aquí?

—Tu me llamaste, Karlyle. ¿No te acuerdas?


No lo recordaba. Estaba buscando un inhibidor en la mesita de noche
y luego perdió la memoria. Si realmente lo había contactado, debió
haber estado buscando a Ash inconscientemente.

—Recibí tu llamada, y tu voz sonaba mal, así que decidí venir a verte.
Me preguntaba si te había pasado algo—dijo Ash con calma. Karlyle
sintió una extraña distancia en su voz. Parecía real que había venido
porque no sabía lo que podría haberle pasado. Sintió un leve dolor
por eso.

—…Lo siento.

Ash guardó silencio por un momento. Las comisuras levantadas de


su boca y sus ojos curvados simulaban sonreír, pero en realidad no
lo hacían. Fue muy extraño.

—¿Es tu Rut? —preguntó Ash, rompiendo el silencio. Karlyle se


levantó y volvió la mirada. Al ver las feromonas que llenaban la
habitación, no había forma de que no se diera cuenta.

—Así es.

—¿Puedo ayudarte? —preguntó Ash. Karlyle vaciló. Era cierto que


originalmente tenía la intención de pasar su rut con Ash. Mientras se
relajaba por un momento, su líbido se arrastró por su espina dorsal.
Incluso en ese momento, quería acostarse con Ash y morderle los
labios.

Pero Karlyle se abstuvo de nuevo.

—No tienes que forzarte a hacer eso.

—¿A que te refieres con ser forzado?

Ash volvió a acercarse. Esa voz tranquila penetró su corazón. Karlyle


se quedó pensando que decir por un momento. Le tomó mucho
tiempo pensar en algo con la cabeza invadida por el calor.
—Yo…dije eso porque pensé que no querrías verme.

Se produjo un silencio estático. Ash agarró los hombros de Karlyle.


Sus hombros desnudos quedaron atrapados en las manos de Ash
porque su camisón estaba suelto. Su cuerpo se volvió lentamente. El
cuerpo de Karlyle respondió al estímulo, sin ser plenamente
consciente de la situación. Su vientre se tensó.

—Karlyle.

Sus ojos se encontraron. Karlyle evitó su mirada. La mano de Ash le


sostuvo la barbilla. Lo atrapó en esa posición. Los apetitosos labios
de Ash seguían molestándole.

—En realidad… . —dijo brevemente. Ash le susurró algo con una voz
que no entendió.

—No lo entiendo, no.

Karlyle tampoco podía entender lo que le dijo. La mano que sostenía


su barbilla le acarició suavemente la boca. El dedo de Ash le tocó la
mejilla.

—¿Por qué me confundes con esa mirada? —después de decir eso,


Ash empujó a Karlyle a la cama. El cuerpo de Karlyle reaccionó con
escalofríos ante la sensación de ser empujado hacia abajo. Ya era
imposible detenerlo. Tenía curiosidad por lo que Ash le estaba
tratando de decir, pero no podía permitirse el lujo de pensar en eso.

—Ash…no puedo soportarlo más.

—Entonces, si no quieres, será mejor que te vayas ahora—trató de


agregar Karlyle. Pero no pudo. La mano de Ash bajó por el camisón
que apenas lo cubría.

—Karlyle —susurró Ash en voz baja


—¿Quieres que me vaya?

Karlyle negó con la cabeza, mientras torcía los ojos. Entonces, apretó
la muñeca de Ash cuando él se presionó contra su cuerpo. Ash sonrió
en silencio mientras miraba su muñeca. Cuando finalmente pudo ver
la sonrisa que regresó a sus labios, una extraña sensación de
satisfacción se extendió por el corazón de Karlyle.

—Entonces, no te contengas.

Los labios de Ash se superpusieron cuando terminó de hablar. Tan


pronto como mordió su carne caliente, la razón de Karlyle se
desvaneció. Entonces, agarró los hombros de Ash con brusquedad.

Su cuerpo, que obtuvo a la pareja que deseaba tan desesperadamente,


siguió su instinto como si no conociera la moderación. Tirando de
Ash, Karlyle empujó su lengua con urgencia. Tenía hambre, como
una persona hambrienta. Tenía prisa, aunque Ash estaba frente a él.
Karlyle lo besó con entusiasmo, porque pensó que en cualquier
momento podría desaparecer. El deseo de confirmar la existencia de
Ash, era mayor que el deseo de su cuerpo de obtener una mayor
estimulación.

Sus lenguas estaban fuertemente enredadas. Su saliva fresca era lo


más dulce que había probado en su vida. Era una maravilla.

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A B R I L 1 9 , 2 0 2 1

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Mientras tanto, Ash deslizó las manos por los costados de Karlyle y
las aferró a su cintura. Una sensación de placer se extendió por todo
el cuerpo de Karlyle, al ser abrazado con fuerza. Las manos de Ash,
cuya temperatura era más baja que la de su cuerpo caliente, se
sentían bien. Los gemidos comenzaron a filtrarse de sus labios.

Karlyle levantó su torso mientras chupaba con fuerza la lengua de


Ash. Sus cuerpos duros se chocaron. Entonces, levantó la cintura sin
darse cuenta, para frotarse contra la parte inferior del cuerpo de Ash.
Fue un movimiento travieso, que era imposible que él llevara a cabo
en sus cinco sentidos.

Poco a poco se fue quedando sin aliento. Karlyle no quería apartarse


de la boca de Ash, a pesar de que se sentía tan asfixiado como si su
cabeza fuera a estallar. En su lugar, levantó la barbilla y le succionó
aún más la lengua. Ash profundizó el beso, hasta el punto de dejarlo
sin respiración. Entonces Ash le empujó los hombros con fuerza y
apartó sus labios. Con un sonido parecido al de una bestia, Karlyle le
mordió el labio inferior de Ash para evitar que se apartara.

—¿Tienes lubricante? —preguntó Ash, mientras levantaba su cuerpo.


Sentado entre las piernas de Karlyle, Ash se quitó el abrigo. Entonces
levantó los brazos para quitarse la ropa de inmediato, pero sus
movimientos fueron violentos. A Karlyle le tomó unos segundos
entender las palabras de Ash. Al quitársele lo que se le había dado,
comenzó a sentirse impaciente. Estaba desesperado por tocar de
nuevo a Ash.

—No puedo hacerlo sin eso. Pídele a alguien que lo traiga, Karlyle. Si
lo hacemos hoy sin lubricante, te haré daño sin querer—dijo Ash,
pero estaba decidido. Karlyle sacudió la cabeza cuando lo escuchó
decir que no podía hacerlo. Con la respiración entrecortada, Karlyle
estiró los brazos hacia arriba. Había preparado algo después de que
Ash lo penetró por primera vez, el día en que durmió con él en esa
misma cama. Cuando escuchó a Ash, recordó que él le había
humedecido el agujero con la lengua en ese momento. Sin embargo,
al contrario de lo que estaba pensando, sus manos se deslizaron sin
abrir el cajón de la mesita de noche.

—Aquí, adentro… .

Como si estuviera sorprendido, Ash se quedó mirando la mesita de


noche. Karlyle jadeó mientras levantaba la barbilla. Su mirada estaba
agitada por el calor. Tenía que sacar lo que había allí dentro. Sabía
que tenía que hacerlo. Su razón paralizada funcionaba de manera
intermitente.

Mientras pensaba en eso, Karlyle estiró su brazo torciendo la parte


superior de su cuerpo. La mano de Ash se superpuso sobre la suya,
cuando logró agarrar el gancho del cajón. Juntos, abrieron el cajón.

—…¿Lo has preparado?

La voz de Ash era muy baja. Karlyle se dio la vuelta y trató de mirar
a Ash de nuevo, pero la otra mano que estaba extendida presionó su
espalda. Karlyle, que estaba a medio camino, parpadeó. Fijó los ojos
en la mano de Ash, mientras sacaba el lubricante del cajón. Podía ver
sus manos superpuestas.

—Date la vuelta—susurró Ash en voz baja. Ash, quien arrojó una


botella de lubricante azul translúcido sobre la cama, esta vez sacó un
condón del cajón.

—Porque quiero quedarme atrapado en ti.

Karlyle escuchó el sonido del condón despegándose y el sonido de la


cremallera de los pantalones bajando desde abajo. No podía
confirmarlo. Era difícil moverse debido a la presión que Ash ejercía
en su espalda.

—¿Lo preparaste tú mismo?


Sin siquiera ser consciente de ello, el cuerpo medio volteado de
Karlyle fue completamente girado. Tenía las piernas muy abiertas.
Algo frío se deslizó entre sus nalgas. Karlyle trató de cerrar los
muslos al sentir que se le ponía la piel de gallina.

Ash se instaló entre las piernas que estaban a punto de cerrarse. Los
muslos de Karlyle estaban abiertos de par en par. La cosa fría seguía
pasando por sus nalgas. Algo comenzó a derretirse en su agujero
estrecho y lo demás se deslizó por sus muslos. Algunas gotas pasaron
por su agujero y cayeron sobre las sábanas. El lubricante se derritió
rápidamente ante la temperatura corporal que era más alta de lo
habitual, y se volvió pegajoso y caliente.

—Dime, Karlyle.

Ash levantó su dedo índice y lo introdujo en el agujero estrecho entre


sus nalgas. Los muslos de Karlyle se tensaron al sentir el roce de los
dedos sobre los arrugas de su agujero. Su rostro estaba febril. Con la
cara enterrada en las sábanas, Karlyle arqueó la espalda.

Su cuerpo estaba en estado de confusión. Ahora que le había llegado


su rut, lo normal era que encontrar a un omega para meter su pene,
pero el único lugar donde surgió el estímulo fue en su agujero trasero.

—Ah, ah, ah… .

Karlyle arqueó y enderezó la espalda repetidamente como si


estuviera teniendo sexo. En comparación con las piernas duras de
Ash, los delgados tobillos y pies que estaban debajo de ellas,
empujaban las sábanas. Ash sostuvo la parte inferior del cuerpo de
Karlyle con firmeza, mientras él trataba de moverse como si
estuviera pinchando algo, a pesar de que no había nada frente a su
pene.

—No es así como debes moverte cuando estás conmigo, Karlyle—dijo


Ash suavemente. Un dedo frotó el agujero apretado y se introdujo en
él. Karlyle abrió la boca en silencio. Mientras sus labios palpitaban,
el dedo de Ash cavaba en la pared interna de Karlyle, que estaba muy
apretada. El agujero se tragó el dedo hasta la raíz.

—Vamos, dime.

—¡Oh, ah, ugh, ah!

El dedo se presionó firmemente contra la parte roma y gruesa dentro


de su pared interna. El cuerpo de Karlyle reaccionó ante la sensación
que se propagaba rápidamente desde su próstata. Su cintura, que
temblaba como una ola, se detuvo de repente. La sensación era
completamente diferente al placer que obtenía al penetrar a otra
persona.

—¿Eh? ¿Quieres quedarte atrapado en un agujero?

—Ah, Ugh, ahí, ah, ah… .

Las piernas de Karlyle se entumecieron ante el placer que se esparció


por todo su cuerpo. Cada vez que el dedo presionaba en su interior,
todo su cuerpo se estremecía y su agujero se contraía. Su pene, que
nadie había tocado estaba derramando líquido preseminal por sí solo.
Ash aumentó el número de dedos. A diferencia de un omega, la pared
interior de Karlyle, que era sólida y firme, fue aflojada gradualmente
por Ash. La cavidad se aflojó y se derritió suavemente.

—Si no me lo dices, no lo haré, Karlyle.

El hecho de que Ash le dijera que no iba a hacerlo, le molestó mucho.


Karlyle se sintió un poco avergonzado, pero hizo lo que Ash quería.

—¡Tú, así, hazlo, Ugh, sí, así, ah, ah…!

Sus palabras segmentadas se mezclaron con sus gemidos para


formar una oración y se detuvieron. Ash sacó sus dedos. La pared
interior de Karlyle intentó aferrarse a los dedos que se alejaban.
Pero en lugar de un dedo, algo más tocó su agujero. El frío lubricante
fue derramado entre sus nalgas. Ash lo empapó, como si hubiera
exprimido todo el frasco de lubricante. Ante ese toque tan peculiar,
Karlyle tiró con fuerza de las sábanas. La colcha estaba hecha un
desastre.

—¿Puedo ser rudo?

Karlyle asintió, sin saber lo que él le había preguntado. —Vamos,


hazlo—deseaba que pasara algo. Estaba ansioso. Su cabeza se estaba
volviendo rara, e incluso sintió un hormigueo por dentro. Tal vez fue
porque Ash le había presionado el área que lo volvía loco.

—Eso es un alivio—dijo Ash, mientras lo penetraba. El glande romo y


grueso se abrió paso a través del orificio cerrado. Lo primero que
sintió Karlyle fue un dolor punzante, como si su piel hubiera sido
perforada. Le dolía, aunque su interior estuviera humedecido con el
lubricante.

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Karlyle se inclinó hacia adelante, al sentir como si su cuerpo se


partiera por la mitad. Ash tiró de Karlyle, quien estaba tratando de
escapar sin darse cuenta. Le sujetó la cintura con las manos y echó
su cuerpo hacia atrás. Las nalgas empapadas de lubricante y la ingle
de Ash chocaron entre sí.
Puck, se escuchó un ruido fuerte.
El pene de Ash se clavó en la estrecha cavidad interior. Su pene
atravesó la pared interna pegajosa y caliente. Karlyle arqueó la
cintura. Con solo las caderas levantadas, Karlyle frotó la cara contra
las sábanas. El dolor fue fugaz. Poco a poco comenzó a sentir un
placer hormigueante desde su agujero, que estaba abierto hasta el
límite.

—Ah, ah, Ugh…ah…¡Ugh!

Karlyle no podía respirar. Un suspiro se escapó de su boca abierta.


La saliva que no pudo contener fluyó por sus labios. Ash se movía sin
darle tiempo para lidiar con su apariencia desordenada.

—Ah, sí, ah, ah, Ash, sí, es grande, ah, Ugh.

Era la segunda vez que recibía el pene de Ash, pero todavía no sabía
como respirar. Ash sostuvo su pecho desde atrás, mientras Karlyle
luchaba por recobrar el aliento.

Los dedos de Ash le tocaron los pezones. Ash le retorció los


apretados pezones. El placer se extendió bruscamente y una señal
vino desde abajo. El pene de Karlyle se levantó y su agujero se apretó
sin darse cuenta.

—Shhh, eso fue increíble.

—Ah, Ugh, Ash, ah. Ugh.

Cada vez que Ash le retorcía y le pellizcaba los pezones, el torso de


Karlyle temblaba. El cuerpo debajo de Ash se estremecía sin saber
qué hacer. Parecía que estaba ansioso. Mientras estimulaba su pecho,
Ash comenzó a moverse lentamente. Su pubis estaba firmemente
adherido mientras giraba la cintura.

Sus sentidos estaban muy claros. Su pene se agitó a través de su


estrecho interior. El glande redondo y duro se frotó contra la pared
interior, mientras el pilar sólido lo rozaba por todas partes. Un placer
escalofriante se deslizó por su columna vertebral.

Karlyle apretó los dedos de los pies con fuerza. Sus ojos se abrieron
de par en par. Entonces sacudió la cabeza y soltó un sollozo bestial.
Apenas pudo contener las lágrimas, pero no había nada que pudiera
hacer para detener el sonido que se filtraba por sus labios.

—Ugh, ah, sí, sí, ah, ugh, si, Ash, ¡Ah, ah, ah!

Ash conocía el cuerpo de Karlyle mejor que él mismo. El pene, que


volvió a encontrar fácilmente la próstata, presionó lentamente el
área a su alrededor. Se necesitaba un mayor estímulo.

Karlyle sintió que se estaba volviendo loco, ante el placer de sentir el


vello púbico de Ash rozando sus nalgas. Luchando con la emoción,
Karlyle rezó. —Desearía que lo hicieras más fuerte. Sin pensar en nada…—.
—¡Hazlo, más duro, ah, ugh!

Ante eso, Ash detuvo el movimiento de su cintura. Los músculos del


pecho de Ash, que se habían calentado a una temperatura corporal
similar a la de Karlyle, se pegaron a su espalda. Su espalda estaba
resbaladiza por el sudor. Era tan bueno que incluso sentía como sus
pieles se frotaban.

—De verdad…—le susurró Ash, con una voz profundamente


arraigada a su oído. Las feromonas de Ash se filtraron lentamente
debajo de su piel. Las feromonas, que habían estado fluyendo
levemente, pronto invadieron a Karlyle como un tsunami. Su cuerpo
se estremeció.

—Me estás volviendo loco—dijo Ash, mientras se movía de manera


diferente. El pene, que había salido dejando solo la punta, se volvió a
incrustar de inmediato. La boca de Karlyle se abrió de par en
par. Puck, puck, los sonidos aumentaron su intensidad gradualmente.
El ritmo se aceleró. Todo el cuerpo de Karlyle se balanceaba hacia
adelante y hacia atrás.
El cuerpo de Karlyle seguía deslizándose hasta la parte superior de
la cama. Él trató de resistir los empujes dándole fuerza a sus muslos
de alguna manera, pero Ash se negó a aceptar la situación. La pared
interior de Karlyle se calentó rápidamente. A través de las
sensaciones ardientes, el placer que no había obtenido al
experimentar su rut, se extendió de manera desbordante.

—Bien, está bien. —Karlyle pensó que estaría bien. Cada vez que lo
penetraba, el placer que parecía volverlo loco se extendía. El enorme
pene le presionaba la próstata con fuerza mientras entraba y salía de
su interior. Mientras presionaba firmemente el interior de su
estómago, el pene ligeramente doblado le daba mucho placer.
—Ah, ah, ugh, ah, así, más fuerte, Ash…¡Ugh!

Con el impulso de meterle los testículos, Ash lo penetró bruscamente.


Ash agarró a Karlyle quien se aferraba a las sábanas. Sus muñecas
quedaron atrapadas en las manos calientes y duras de Ash.

Ash levantó el torso de Karlyle, sujetando sus brazos por detrás.


Karlyle se quedó boquiabierto. Su visión se nubló por la emoción. El
pene erguido de Karlyle se movía hacia arriba y hacia abajo, cada vez
que su cuerpo era sacudido. Karlyle fue penetrado por Ash, mientras
estaba de rodillas. Cada vez que sus cuerpos chocaban, se escuchaba
un sonido húmedo. El lubricante completamente derretido fluyó
hacia abajo desde el interior.

—Ah, ugh, ah, así, así, ah, ah… .

Karlyle sacudió la cabeza mientras escuchaba sus propios gemidos.


Nunca pensó que escucharía ese sonido viniendo desde atrás. Era la
primera vez. El crujido húmedo definitivamente venía de su agujero.
La carne empapada de lubricante gemía cuando el pene entraba y lo
rozaba vorazmente, y cuando salía, se aferraba como si estuviera
inquieto. Esa era una sensación que Karlyle no debería sentir con un
alfa. Soy como un omega… .
Cuando pensó en eso, Karlyle se sintió confundido. Estaba muy
asustado. Fue incluso más perturbador que cuando lo hizo la primera
vez. Parecía estar cambiando de manera extraña. Parecía que ya no
seguiría siendo un Alfa.

Se quedó sin aliento ante la sensación de que sus piernas estaban


colapsando. Extrañaba el rostro de Ash. No quería hacerlo así.

—Detente… .

Con un fuerte giro de su brazo, Karlyle se apartó de Ash. Con un


suspiro jadeante, cayó sobre la cama. Ash frunció el ceño y se puso
encima de Karlyle. Con su tierna mano acarició su mejilla.

—Karlyle, ¿qué pasa?

Ante la voz que le susurraba con preocupación, el corazón de Karlyle


se detuvo. Entonces susurró, bajando las cejas. Con los ojos
enrojecidos por el placer, le suplicó con seriedad.

—Quiero verte la cara…mientras lo hacemos.

Su voz distraída expresó lo que realmente quería. Ash miró a Karlyle


como si alguien lo hubiera apuñalado. —Jaa—con un suspiro, Ash
levantó la parte superior de su cuerpo. No podía permitirse el lujo de
apartarse el cabello que se había esparcido sobre su frente.

—¿Eso quieres?

Ante esas palabras, Karlyle supuso que su solicitud había sido


excesiva. No podía comprender la expresión de Ash. Pero Karlyle
asintió. Quería ver a Ash. Quería sentir la expresión y el aliento de
Ash. Al menos, eso era lo que deseaba en ese momento.
—Solo por un segundo, está bien, Ugh, ah, ah, sí.

Karlyle gimió cuando sintió que el pene de Ash se estaba alejando.


Ash giró suavemente su cuerpo. Karlyle pudo ver a Ash cuando su
espalda tocó la sábana que estaba humedecida por el calor. La cara
que lo miraba era amistosa.

El cabello que le caía por la frente recta, los hermosos ojos azules y
grises que podía ver en cualquier momento, y el ancho y sudoroso
torso, que se estaba estabilizando gradualmente.

—¿Te gusta verme la cara, Karlyle?

La mano de Ash recorrió sus ardientes mejillas sonrojadas. ¿Cuántas


veces has dicho lo que realmente quieres?
Pero a pesar de estar avergonzado de sus sentimientos internos,
Karlyle no podía negarlo. Simplemente evitó su mirada. Ash le
enderezó la cabeza nuevamente. Entonces, volvió a acomodar su
pene en el suave agujero de Karlyle.

—No apartes tu mirada, mírame.

Porque estoy aquí, mírame todo lo que quieras.


El pene se hundió lentamente en el agujero que se contrajo con
fuerza. La sensación de plenitud, hizo que Karlyle se sintiera
completo. Karlyle miró a Ash como si estuviera poseído, mientras sus
pestañas empapadas de sudor se agitaban. Se sentía asfixiado. Sentía
que se estaba ahogando ante la cariñosa mirada de Ash.

Ash reanudó sus movimientos sin decir una palabra. El choque


húmedo que resonaba desde abajo, calentó gradualmente todo el
cuerpo de Karlyle. Todo estaba bien solo porque Ash lo estaba
mirando. Karlyle estiró las manos y tiró del ancho torso de Ash para
envolverlo en sus brazos. Y con el tiempo, los latidos acelerados de
sus corazones se mezclaron.
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Como si la cantidad requerida de placer aumentara a medida que


entraba en rut, a Karlyle le tomó más tiempo que la última vez. Pero
eso no significaba que estuviera aburrido. Más bien, el problema es
que estaba demasiado sensible.

Las feromonas de Ash se derramaban cada vez que presionaba su


próstata. —Si ya me ha domesticado así, ¿hasta dónde va a
domesticarme? —Pensó Karlyle. Las feromonas de Ash lo penetraban
mientras todo el placer se esparcía con fuerza en su interior. Y como
si quisiera decirle que estaba bien sentirse así, las feromonas
empaparon a Karlyle lo suficiente como para asfixiarlo.
Al principio, el cuerpo de Karlyle sintió rechazo y hostilidad,
mientras recibía las feromonas de su propio género y no las de un
omega. Sin embargo, después de su primera eyaculación
impregnado de feromonas, su cuerpo lo percibió como algo más.
Para ser precisos, solo el olor de las feromonas de Ash Jones, eran
percibidas de manera diferente.

La mente de Karlyle se apagó de repente. Entonces, jadeó con un


grito ahogado y suspiró profundamente. Su cuello estaba rígido, y
sus muslos estaban doblados y abiertos. Ash tenía razón. Sin el
lubricante, su ano se habría desgarrado. El sexo fue así de intenso y
denso.

Ash lo hizo por Karlyle, a pesar de que no estaba en Rut. Mezcló su


cuerpo con el suyo sin descanso. Mientras veía salir el sol, Karlyle
derramó semen por la punta de su pene. Ni siquiera podía recordar
qué hora era.
Como una bestia, estaba sacudiendo la parte inferior de su cuerpo.
La diferencia, es que esta vez, él estaba siendo penetrado por alguien.
La sensación de su pared interior empapada de lubricante era muy
familiar.

Karlyle no quería detenerse, a pesar de que sentía que el calor que


había llenado su cuerpo, estaba desapareciendo gradualmente.
Quería seguir haciéndolo, hasta que Ash se detuviera. Las emociones
que lo embargaban estaban a punto de estallar. Ash le gustaba
demasiado.

¿Acaso fue por eso?


A petición de Karlyle, Ash lo estaba penetrando profundamente, en
una posición en la que podía ver su rostro. Karlyle, que estaba
temblando con una pierna sobre su hombro, apretó su ano con
fuerza.

La sensación del pene grueso que penetraba profundamente sus


entrañas, y la sensación del roce áspero en su próstata, lo llevó
rápidamente a la eyaculación. Su sensible pared interior se contrajo
y apretó el pene de Ash con fuerza. Ash torció los ojos. Al mirar su
expresión, Karlyle se sintió abrumado por emociones intensas.

El pene sobre su estómago que estaba derramando semen, fue


aumentando gradualmente de tamaño. La punta de su glande estaba
hinchada y agrupada. Ash exhaló un largo suspiro, mientras bajaba
lentamente la mirada. Karlyle, que estaba jadeando con los ojos
entrecerrados, se estremeció y levantó la parte superior de su
cuerpo.

Estaba anudando.
Karlyle tuvo mucho cuidado de no anudar, cuando pasaba su rut con
algún omega. En primer lugar, no había ningún omega al que
quisiera anudar, pero ciertamente se contuvo incluso cuando llegaba
ese momento aunque estuviera excesivamente excitado. Fue para
prevenir la posibilidad de usar condones.

Pero al tener sexo con Ash… . No tenía necesidad de hacer eso.


Pero esa no era la única razón. Había muchísimas razones. Sin
embargo, ese no fue un acto consciente. De repente lo invadió un
sentimiento de vergüenza. Karlyle se movió con los ojos bien abiertos.
Con sus manos pálidas, empujó con fuerza los abdominales planos
de Ash, pero él no se retiró.

Ash, que se inclinó y lo abrazó, extendió su otra mano. Las piernas


de Karlyle sobre sus hombros, estaban fuertemente apretadas con
sus brazos, y con la otra mano, estaba sujetando su pene. Ash apenas
si podía sostener con su mano grande, la punta grande e hinchada
del pene de Karlyle.

—¡Ash, eso es, ugh, uh, ah…!

Ash inclinó la cabeza y bajó los ojos. Sus pestañas largas parpadearon
y pronto sus ojos se encontraron. Sus dos ojos miraban directamente
a Karlyle.

—¿Recuerdas cuando te dije que realmente no te entendía?

Ash frotó el pene hinchado y rígido. El fluido seminal brotó de su


glande. Con el pulgar, Ash frotó suavemente el glande resbaladizo y
bloqueó la entrada de la uretra. La sensación de estar a punto de
eyacular se cortó, y Karlyle se volvió dolorosamente.

—Ugh, ah, ah, deja que me corra, ugh, deja que me corra, ah, Ahhh!

—Sigo opinando lo mismo.

Ash presionó su palma contra el pene hinchado. Con su pulgar,


seguía frotando la punta del pene que todavía estaba en su mano.
Arqueando su cintura, Karlyle levantó la barbilla y negó con la cabeza
repetidamente. Era doloroso. Quería correrse.
—¡Huh, quiero correrme, ah, uh, sí…!

—Karlyle…no te diste cuenta.

Ash frunció levemente el ceño. Sus ojos todavía estaban fijos en


Karlyle. Karlyle sentía como si fuera a llorar. Pero no podía mostrarle
sus lágrimas a Ash. Karlyle estiró su brazo tembloroso, y apretó la
muñeca de Ash. Pero aunque tiró de ella con fuerza, Ash no lo soltó.

—Ash, ah, por favor, Ugh, por favor… .

Finalmente, empezó a suplicar. Mientras luchaba, Karlyle arqueó la


espalda bruscamente. Sus piernas golpeaban las sábanas. Entonces,
contrajo con fuerza su trasero. Ash, que se había detenido por un
momento, comenzó a rozar su próstata en esa posición. Puck, hizo
un ruido y lo penetró con fuerza. El dolor se convirtió en un estímulo.
El sudor brotaba de todo su cuerpo. Su garganta estaba caliente.

—¡Oh, por qué, por qué, deja que me corra, Ugh!

—¿Y recuerdas algo más? Fuiste tu quien lo dijiste, Karlyle—dijo Ash,


mientras presionaba su uretra con fuerza. La visión de Karlyle se
nubló. Su cabeza estaba a punto de estallar. Su vientre estaba lo
suficientemente apretado como para dolerle. Entonces aflojó y tensó
repetidamente sus nalgas.

—Yo…estaba enfadado.

Puck. Ash lo penetró de nuevo. Todo el cuerpo de Karlyle estaba


adolorido. La saliva se derramó de sus labios abiertos. No pudo
cerrar su mandíbula, como si luchara por recobrar el aliento. Era
agradable y doloroso al mismo tiempo. —No, es tan bueno. Ahí atrás,
Ash, ahí donde presionas fuerte, es tan…—.
—La próxima vez, háblame con amabilidad, Karlyle—dijo Ash en voz
baja. Y de inmediato, su pene grueso lo penetró profundamente.
Karlyle lanzó un grito.
—¡Cometí un error, ah, ah, sí, ugh, Ash…!

Pero la mano de Ash no lo soltó. Los dedos de los pies de Karlyle


estaban dolorosamente estirados. Ash se movió una vez más. Karlyle
sintió algo detrás, con una sensación de placer que se extendió hasta
su cabeza. Su agujero se estremeció y apretó el pene con fuerza. El
calor se diseminó por todo su cuerpo a través de sus vasos
sanguíneos.

—¡Ah…Ah…!

Una de las piernas que Ash sujetaba se soltó. Cuando las piernas de
Karlyle cayeron impotentes sobre la sábana, Ash lo abrazó. Sin saber
que hacer, los brazos de Karlyle que aferraban las sábanas, se
envolvieron alrededor de Ash. Se estaba volviendo extraño. Sintió
que algo extraño le pasaba a su cuerpo.

Ante una oleada de miedo que surgió en su interior, Karlyle mordió


la garganta de Ash con fuerza. Le hincó los dientes con tanta fuerza
como para arrancarle la piel. Ash gimió brevemente, pero no se
apartó. En su lugar, le ofreció su cuello a Karlyle y lo abrazó con
fuerza.

La visión de Karlyle, que se había nublado se volvió negra. Mientras


sus párpados temblaban, su cuerpo colapsó gradualmente. Y tan
pronto como cayó hacia atrás, Ash le soltó el pene. El cuerpo estirado
de Karlyle tembló levemente.

Después de un breve intervalo de tiempo, el semen fluyó lentamente


desde la punta de su glande. Una gran cantidad de semen brotó del
orificio que había sido obstruido, justo antes de ser derramado
mientras anudaba. El semen blanco de Karlyle, que brillaba con la
luz, le cubrió el estómago.

Karlyle estaba fuera de servicio.


Había sentido algo antes de la eyaculación. Al parecer, Ash había
eyaculado al mismo tiempo que él. —No tiene sentido. Eso es…—.
Los pensamientos de Karlyle no estaban profundamente conectados.
Su cuerpo, que había expulsado semen durante todo el día sin comer
adecuadamente, estaba exhausto después de anudar. Tenía tanto
sueño, que estaba a punto de quedarse dormido aunque no quisiera.

Y justo antes de que su conciencia se desvaneciera por completo


arrastrada por una sensación de somnolencia, Karlyle sintió un
suave toque en su frente. Algo parecía haberse filtrado debajo de sus
pequeños labios abiertos.

Y de ese modo, se quedó dormido.

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━━━━━━✧❂✧━━━━━

Karlyle se despertó en la hora más cálida del día. Sus párpados


cerrados se abrieron lentamente. Solo el sonido del aire
acondicionado girando silenciosamente se escuchaba en el lugar. La
luz amarilla que tocaba su piel fría, calentó su cuerpo suavemente.

¿Alguna vez había dormido tan profundamente?


Podría saberlo sin tener que consultar la hora. Karlyle se levantó
avergonzado. Desde que era muy joven, Karlyle se movía de acuerdo
a la rutina diaria que había establecido. Naturalmente, había seguido
las pautas que le habían enseñado sin que se lo pidieran. Por eso,
haberse tardado tanto en despertar era muy extraño.
Su condición física no era sorprendentemente mala. Para ser
precisos, fue similar a la última vez. No pudo ordenar sus
pensamientos, y mezcló su cuerpo con Ash promiscuamente. Karlyle
volvió la cabeza. Y en ese momento, se dio cuenta de la extraña
sensación de incongruencia que sintió al despertar.

El lugar a su lado estaba vacío.

Karlyle era el único que estaba en la habitación. Pero no fue en su


habitación donde se despertó. Estaba en una habitación de invitados
ubicada en el mismo piso que la suya. La marca de Karlyle
permaneció en la enorme cama. Y aunque revisara rápidamente a su
alrededor, no pudo encontrar la ropa o alguna pertenencia de Ash.

La decepción lo inundó lentamente como una marea. Sus dedos


agarraron y soltaron silenciosamente las sábanas. La extraña
satisfacción que sintió antes de quedarse dormido, o la temperatura
corporal de Ash mientras lo abrazaba, ahora eran como una mentira.

Karlyle se levantó de la cama. Sintió escalofríos con el toque del


mármol frío que se elevaba desde las plantas de sus pies. Tenía un
leve dolor en el estómago. De repente bajó la cabeza para mirarse a
sí mismo, y notó que su torso, que se había manchado de semen,
estaba limpio. Karlyle, que todavía lo estaba mirando, caminó
lentamente hacia su habitación.

Al parecer, Ash había llevado a Karlyle, que se quedó dormido, a la


otra habitación, mientras alguien ordenaba la suya.

A pesar de que Maryam pasaba más tiempo con Karlyle que su propia
madre, Alice, él nunca le permitió encargarse de limpiar esos rastros
después del sexo, así que se sintió frustrado por un momento. —
¿Quién la organizó? —Mientras caminaba hacia el baño, Karlyle inhaló
profundamente las feromonas de Ash que quedaban en la habitación.
Karlyle sentía mucha curiosidad por saber si fue Ash quien le limpió
su cuerpo, y también quería saber cuánto tiempo se había quedado a
su lado, o si se había marchado tan pronto como se durmió. Pero la
conclusión a todas esas preguntas era un lamento.

‘Ojalá…se hubiera quedado a mi lado.’


Sabía que eso era pedir demasiado. Sin embargo, Karlyle
generalmente se quedaba con el omega hasta la mañana siguiente, y
solo regresaba a su rutina cotidiana después de que su pareja se fuera
a su casa. Era obligatorio despedirse, incluso aunque tuviera que
salir a trabajar. —¿Acaso es excesivo pedir eso? —.
Pero Ash había venido después de que Karlyle lo llamó. Karlyle
todavía no recordaba exactamente lo que le había dicho a Ash, pero
sabía que no había mencionado su rut. Sin embargo, Ash, que vino a
su mansión, se quedó a su lado, le limpió el cuerpo y luego se fue.

Karlyle estaba confundido. Nunca se había sentido tranquilo desde


que conoció a Ash. Era difícil para él siquiera adivinar, la definición
que Ash tenía de una pareja sexual.

Si se trataba de una relación estrictamente sexual, Ash no tenía por


qué ser tan generoso con él. No tenía que sonreírle así. Tampoco
tenía necesidad de volver a abrazarlo gentilmente ni cumplir con sus
demandas, después de que le había hecho comentarios tan hirientes.

Sin embargo, Ash le había dejado en claro que quería ser amable con
la persona que estaba saliendo. Entonces, tal vez los aspectos que
estaba experimentando con Ash, eran los mismos que él había estado
compartiendo con otras personas en el pasado.

Ash no pensaba en él como alguien especial.

Al pensar en eso, Karlyle sintió un dolor punzante en el estómago. El


vacío y la frustración que lo habían atormentado durante días se
profundizaron. Karlyle se secó usando una bata de baño, y se sentó
en su cama por un momento. Luego, se volvió y abrió el cajón de la
mesa auxiliar.

Las cosas que había usado durante el sexo estaban organizadas.


Karlyle cerró los ojos cuando vio la botella de lubricante en el fondo.

Aunque no era el momento para eso, había perdido el tiempo


pensando en cosas inútiles. Karlyle, quien logró recuperar el sentido,
se levantó de la cama y se cambió de ropa. Con una camisa blanca y
un pantalón negro, buscó su teléfono celular. Primero revisó la
ventana de notificaciones por si acaso, pero allí no había ningún
mensaje de texto de Ash.

Su expresión se apaciguó. Su mente era arbitraria, a pesar de que


sabía lo infantil e inútil que era esa idea insignificante que ocupaba
su cabeza, y lo irrazonable que era. Después de lavarse su cara seca,
Karlyle bajó las escaleras. La casa estaba en silencio. Entonces pensó
que quizás no había nadie en ella.

—Oh, ¿ya se despertó?

Sin embargo, fue Maryam en la cocina, quien lo saludó.

—…¿Maryam?

—Si, soy Maryam, joven amo. ¿Tiene hambre? Hizo un buen trabajo.

Como de costumbre, Maryam felicitaba a Karlyle, después de


superar todas las complicaciones de su rut. Era posible que una beta
como Maryam, nunca pudiera comprender el concepto del rut, pero
tal vez era porque Karlyle siempre se sentía mal en ese momento.

—¿Acaso no te dije que no tenías que venir hasta el sábado?

—Iba a hacer eso, pero pensé que tendría hambre cuando se


despertara, así que me detuve para prepararle un poco de comida.
Entonces Maryam se acercó a la mesa con una bandeja. Sus manos
arrugadas levantaron la tapa de la bandeja. Allí, había una ensalada
al pesto, con quinua y aguacate.

Mientras olía la comida, sintió hambre por reflejo. No tenía apetito,


pero era una estupidez no comer en ese momento.

Karlyle caminó silenciosamente hacia su puesto. Maryam sacó el


agua con gas del refrigerador, donde solo se guardaban las bebidas
por separado. Entonces, puso un vaso a su lado.

—¿Ya comiste, Maryam?

—Por supuesto. Ya comí. Tomé unos bocados mientras cocinaba con


el señor Jones, y ahora me siento muy llena.

Karlyle, quien estaba tratando de cortar la comida con un tenedor en


silencio, se detuvo cuando Maryam pronunció las palabras: ‘Señor
Jones’. Con una mirada un poco curiosa, Karlyle preguntó:
—¿Qué quieres decir con eso?

—¿Qué? ¿No lo sabía? Como el joven amo estuvo durmiendo todo el


día, él se quedó con usted por un tiempo y tuvo que irse más
temprano. Parecía que tenía algo que hacer.

Maryam fingió mirar a su alrededor. Y de inmediato, ella levantó la


mano y se tapó la boca como si fuera a contarle un secreto.

—Él es un hombre maravilloso, ¿verdad?

Karlyle se detuvo. Pensó que sabía lo que Maryam estaba


malinterpretando. No era de extrañar que hubiera hecho un
escándalo desde el primer día que Ash lo visitó.

—Además, me sorprende lo bien que cocina. Solo ayudé al señor


Jones con la preparación. Ah, mi corazón se acelera al pensar en eso.
Maryam se puso las manos en el pecho y abrió mucho los ojos.

—Bueno, eso es… .

—¡El señor Jones preparó la comida para usted!

Con una voz muy emocionada, Maryam se sentó junto a Karlyle. Él


mantuvo la boca cerrada y escuchó a Maryam durante mucho tiempo,
mientras se jactaba de como Ash cocinaba, señalando la comida que
había hecho en detalle.

También le contó que no había podido apartar los ojos de su rostro


sonriente porque era muy guapo, y hasta le insinuó que debía ser
muy popular, y después de que derramó muchos cumplidos hacia
Ash con toda su sinceridad, ella finalmente llegó al punto principal.

—Estoy tan feliz porque parece que ha conocido a un buen hombre.

Maryam conocía la situación de Karlyle, pero no podía saber la


diferencia entre un Alfa y un Omega. Karlyle vaciló frunciendo el
ceño levemente, cuando ella le insinuó que ellos estaban en una
relación especial. Entonces, Karlyle abrió la boca mientras se miraba
la mano con la que sostenía el cuchillo.

—No tengo ese tipo de relación con el Señor Jones.

Su voz expresando la verdad, sonaba bastante desconocida. Aunque


era algo triste, Karlyle no pudo evitar sentirse conmovido. Ash no lo
había dejado solo. Pasaron la noche juntos. Ya era sábado, por lo que
había estado con él durante casi dos días completos. —Lo siento—.
—Más bien, lo he estado molestando unilateralmente.

—¿El joven amo? —preguntó Maryam, como si no pudiera creerlo.


Aunque Karlyle no era su hijo, ella mantenía con él una relación
similar, por lo que Karlyle se veía infinitamente agradable ante los
ojos de Maryam. Karlyle asintió.
—Sí. El señor Jones solo me está ayudando temporalmente.

—Pero él se preocupa por usted, ¿verdad?

Karlyle volvió a sentir cosquillas en el estómago, sabiendo que Ash


tenía ese efecto en muchas personas. Entonces, movió su cuchillo y
cortó silenciosamente la ratatouille[1].
—Porque el Señor Jones…es una buena persona.

—Ciertamente se veía así. E incluso le preparó una comida al joven


amo.

Mayum abrió la boca como si quisiera decir algo más, pero luego se
puso de pie y negó con la cabeza. En su lugar, añadió otras palabras:

—Si eres un hombre tan agradecido, ¿por qué no le muestra su


gratitud, joven amo?

Ante las palabras de Maryam, Karlyle levantó la cabeza. Los


conservadores como él, solían ofrecer cosas o dinero a sus más
grandes clientes. Pero Ash lo había rechazado. Él no parecía
necesitar dinero.

Pero obviamente, tenía la intención de hacer negocios con el estudio


de Ash, después de que se terminara su relación. Pero Maryam tenía
razón. Él había recibido mucho de Ash. Le había dado rosas, risas,
dulces elogios y la comida de hoy. Por el contrario, Karlyle no le había
dado nada.

—No sé si él quiera aceptar lo que yo esté dispuesto a ofrecerle.

—Si le da algo de corazón, por supuesto que lo aceptará, joven amo.


Porque él es un buen hombre—dijo Maryam.

Karlyle se quedó en silencio por un momento. No podía imaginarse


qué regalarle a Ash. Si le daba algo…quería darle a Ash algo
significativo.
—Oh. Debo irme. Esta noche haré una tarta de manzana con mi nieta.

Karlyle se levantó de su puesto. Después de despedirse de Maryam


en la puerta principal, finalmente se quedó solo en una casa donde
reinaba el silencio. No se podía escuchar ningún sonido. En medio
de esa tranquilidad, Karlyle sintió una soledad familiar. La soledad y
el silencio que pensó que eran cómodos, ahora le molestaban
profundamente.

Mientras regresaba lentamente a su asiento, Karlyle tomó de nuevo


los cubiertos. La ratatouille, que se había colocado con un
movimiento suave, estaba cortada en trozos pequeños. Karlyle
inclinó lentamente la cabeza y se la metió a la boca sin derramarla.

La comida que masticaba, estaba tibia y bien sazonada. Y mientras


tanto, siguió pensando en las palabras de Maryam, de que Ash era
quien había preparado la comida. Extrañaba a Ash. Quería complacer
a Ash.

¿Qué es lo que dice Ash que no entiende?


Karlyle reflexionó sobre las palabras de Ash. Él había venido a verlo,
a pesar de que le había dicho cosas hirientes. Pasó el rut con él, y le
pidió que le hablara con más amabilidad la próxima vez. Karlyle
quería saber si había alguna posibilidad de que su relación cambiara,
así fuera un poco.

Sus pensamientos, que continuaban fluctuando, se detuvieron


nuevamente al recordar las palabras de Maryam diciendo que debía
darle un regalo. Aunque pensó que ya era demasiado tarde para
compensarlo, siguió imaginando cuál sería la reacción de Ash al
recibir un regalo de su parte, que realmente le gustara.

Imaginó con detalle como sonreiría, qué le diría y como lo tocaría, si


tal vez sonreiría más feliz que como normalmente lo hacía, y si lo iba
a besar en la mejilla como de costumbre.
Sintió un calor en su interior. Los tomates y las verduras que se
extendían por su lengua tenían un sabor dulce. Karlyle siguió
masticando y terminó su comida en silencio, sin dejar nada atrás.

Y mientras ponía los platos vacíos en el fregadero, recordó lo que


había ocurrido la semana pasada. Recordó a Ash hablando de las
pinturas de Philip Whitewood.

‘Si encuentras esa pintura de Philip…te enamorarás con solo mirarla.’


Ash, que le estaba explicando las emociones desbordantes del artista,
mantuvo los ojos medio bajos. Las comisuras levantadas de su boca
parecían demostrar alegría, pero de alguna manera lucían tristes.
Mientras Karlyle miraba el perfil de Ash recordando a alguien que no
conocía, pensó:

‘Cuando pasé un mes y nuestra relación ya no sea necesaria, ¿Ash pensará


en mí al menos una vez?’
Quizás la existencia de Karlyle sería borrada de inmediato de su
mente. Eso era muy triste. Pero al final, si no podían verse de nuevo,
al menos quería regalarle a Ash algo memorable.

‘Si hago eso y me convierto en alguien que él pueda recordar de vez en


cuando… .’
Me sentiré muy satisfecho.
Su mente seguía inclinándose hacia la pintura. Su decisión se reforzó
aún más cuando recordó que era imposible conseguirla, porque ni
siquiera se sabía quien era el dueño. Karlyle se secó las manos
mojadas. Entonces, metió la mano en su bolsillo y sacó su teléfono
celular. Y después de mirar el historial de llamadas que había tenido
con Ash, inmediatamente llamó a su secretaria.

Todavía queda un mes. Eso es suficiente para averiguarlo.


Una pequeña sonrisa se dibujó en los labios de Karlyle, mientras
pensaba en un futuro que aún no había sucedido.
Era una sonrisa tan tenue y tranquila que solo se podía ver, si alguien
se quedaba mirándola durante mucho tiempo.

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[1] Ratatouille: La ratatouille es una especialidad regional francesa


que consiste en un estofado de diferentes hortalizas típicas del sur
de Francia.
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━━━━━━✧❂✧━━━━━

El día se puso cada vez más caluroso. La luz del sol, seca y cálida,
iluminaba toda la noche de Londres, y la brisa fresca ocasional
revitalizaba los estrechos callejones del Soho. De hecho, el verano en
Inglaterra era similar al de cualquier ciudad del mundo.

Karlyle sabía que una de las habilidades básicas de una persona


decente era no dejarse influir fácilmente, pero era inevitable que su
mente se relajara naturalmente siempre que llegaba ese momento.

De manera inusual, reconoció que tal vez se sentía confundido


debido al final de la temporada. De lo contrario, no podría explicar
por qué extrañaba más a Ash, a medida que pasaban los días.

Las personas que abarrotaban las calles, tanto turistas como


lugareños, sonreían con alegría. Podía ver a los amantes tomados de
la mano por todas partes. Y como si las emociones fueran
contagiosas, Karlyle recordó el momento que entrelazó su mano con
la de Ash.

Dado que la mayoría de los recuerdos alegres en la vida de Karlyle se


relacionaban con Ash, no tuvo más remedio que pensar en él de
forma natural. Ese era un fenómeno que sucedía en otras momentos
de su vida cotidiana.

A pesar de que él lo había visitado solo dos veces, cada vez que
caminaba por la mansión, los recuerdos de Ash surgían en su mente
gradualmente. Con cada paso que daba, la ternura que tocaba sus
tobillos lo embargaba. Y aunque ellos nunca habían hecho nada en la
cocina, seguía mirándola cada vez que pasaba. En esos breves
instantes, el sabor agridulce de la tarta de merengue de limón, se
cernía sobre su lengua.

Y después de pensar en ese sabor, siempre deseaba poder besarlo de


nuevo.

Como Ash ponía la mano en su cintura o lo sostenía cada vez que se


veían, Karlyle podía recordar de forma natural la temperatura y la
textura de su palma en su cintura. De esa manera, pasaba todo su
tiempo extrañando a Ash. Y como su corazón no estaba familiarizado
con el intenso impulso de sus emociones, no podía encontrar la
manera de calmarlo.

Mientras hacía una lista para participar en eventos y fiestas en varias


partes de Europa durante el verano, y establecía un cronograma de
desarrollo en la primera mitad del próximo año y asimilaba la
ajetreada rutina que la secretaria había organizado, sus emociones
internas se desbordaban.

Karlyle seguía mirando su teléfono celular y dejándolo en la mesa


repetidamente porque quería ponerse en contacto con Ash. Cuando
tenía un poco de tiempo en mitad de su trabajo, solía recordar su
sonrisa. Cosas como si Ash pensaba en él aunque fuera un poco, el
por qué le dijo que no lo conocía y si lo contactaría primero, solían
llenar su mente por completo.
Pero Karlyle fue paciente, porque él nunca se había puesto en
contacto con nadie para asuntos personales, y porque de hecho, ellos
no tenían ese tipo de relación. Todos los días pasaban lentamente
aunque permanecía ocupado, por lo que sintió que el fin de semana
tardaba mucho en llegar.

Así que cuando finalmente llegó el anhelado fin de semana, Karlyle


estaba muy avergonzado por no poder contener la emoción de su
corazón. Ese día, se despertó un poco antes de lo habitual.

Se levantó antes de las 5 de la mañana, terminó su ejercicio matutino


y tomó un desayuno ligero. Maryam, que llegó a las 6 en punto, le
sugirió que durmiera un poco más porque era fin de semana, pero él
no podía dormir.

Se suponía que ese día debía reunirse con Ash a las dos de la tarde.
Ash lo había contactado primero. Hace tres días, recibió un mensaje
de texto de su parte, donde le preguntaba si podía venir a su empresa
en Covent Garden, porque él tenía un proyecto que debía terminar esa
semana.
Como estaba en una reunión, Karlyle respondió dos horas después,
de que llegara su mensaje de texto. Karlyle le respondió que le tomó
mucho tiempo comerse la ratatouille. Ash se alegró de que él hubiera
comido bien, y le etiquetó el carácter:

[= D]

Karlyle no pudo entender el mensaje de inmediato, así que buscó en


secreto el significado del emoticón en su teléfono. Era una cara
sonriente.

Mientras más lo miraba, más lindo le parecía el mensaje, así que de


vez en cuando solía sacarlo para mirarlo de nuevo cuando tenía
tiempo. Aunque no parecía que fuera una carita sonriente en
absoluto, a Karlyle le gustó el hecho de que ese emoticón lo hiciera
sentir bien porque le recordaba a Ash de inmediato.

Karlyle leyó el texto, una vez por la mañana y otra antes de las dos de
la tarde. Mientras tanto, el tiempo pasó lentamente.

Era solo mediodía, después de ver las noticias internacionales y


discutir el viaje de negocios a Vancouver de la semana pasada con
Kyle. Con un poco de prisa sin ninguna razón, Karlyle llegó a Covent
Garden media hora antes de la hora prometida.
Ash le pidió que se encontraran en la estación. Como era sábado y
estaban en verano, la hora del almuerzo en Covent Garden estaba
muy concurrida. La gente había acudido en masa al M&S[1] al otro
lado de la estación, así como a todo tipo de tiendas de ropa, botas
y Apple Stores.
Karlyle, que nunca había estado en un espacio tan concurrido,
esperó a Ash en un lugar tranquilo con la boca cerrada. Era porque
estaba un poco indeciso, porque no sabía desde que dirección
vendría Ash. Si no lo veía, pensaba llamarlo, pero no tenía ganas de
hacer eso. Quería encontrarse con él un poco más rápido.

Mientras estaba de pie mirando el reloj, la gente le hablaba de


manera bastante molesta, pero Karlyle los evitó mirándolos de
manera inexpresiva y manteniéndose en silencio. Esos treinta
minutos fueron muy largos.

Ash apareció frente a Karlyle exactamente a las dos en punto. Su


camisa verde oscuro remangada, el reloj en su muñeca y sus
pantalones de color amarillo pálido, destacaban mucho. Tanto su
cinturón, como sus zapatos, eran de un color marrón oscuro. Su
atuendo era muy sofisticado.

Cuando Karlyle lo encontró, Ash también lo miró. Sin embargo, su


expresión era un poco diferente a la habitual.
—Karlyle —dijo Ash, cuando se puso delante de él. Karlyle levantó la
cabeza y lo miró a los ojos. Una abrumadora oleada de alegría se
disparó en su interior, y pronto se encontró con el rostro de Ash que
parecía estar preocupado. Ante eso, comenzó a sentir una leve
ansiedad.

—…¿Estás bien?

—Oh.

Ash sonrió a modo de disculpa, mientras sombreaba el rostro de


Karlyle, que estaba de pie sin gafas de sol.

—¿Se me nota?

—Parece que estás en problemas.

—Bueno, sí,

Ash arqueó las cejas como si vacilara.

—Ha ocurrido algo urgente. Acabo de recibir una llamada de la


empresa… .Me temo que no tendré tiempo hoy. Lo siento mucho.

Ash le pidió su comprensión con una sincera disculpa. Karlyle bajó


los ojos en silencio. Tan pronto como vio su rostro, la realidad de la
ansiedad que había sentido se reveló rápidamente y la decepción lo
golpeó.

Por supuesto, eso era algo que no podía evitarse. Y aunque sucedía
de vez en cuando, sus encuentros solo eran posibles cuando sus
horarios coincidían.

—¿Puedo ayudarlo con eso, Señor Jones?

—Gracias por la oferta, pero no es algo que puedas manejar.


Ash sonrió suavemente y tomó la mano de Karlyle. El breve contacto
hizo que su corazón latiera con fuerza, pero pronto, este se ralentizó
cuando sintió que la mano de Ash se alejaba. Se sentía muy frustrado.

—Lamento no poder ayudarlo.

—No, soy yo quien lo siente. Por haberte hecho venir hasta aquí.

Karlyle no sabía qué decir. Lo único que podía pronunciar a


continuación, era una palabra de despedida. Pero no quería hacerlo.

Había extrañado mucho a Ash, así que era muy triste y doloroso
tener que separarse de él, después de verlo durante menos de cinco
minutos.

—Bueno, ya me tengo que ir.

Ash, quien todavía lucía triste, se inclinó levemente. Entonces, puso


los labios sobre la mejilla de Karlyle, y luego se apartó. El corazón
adolorido de Karlyle, se relajó y se tensó de nuevo y luego, abrió la
boca con dificultad.

—Cuídate mucho.

—Gracias—dijo Ash, y miró a Karlyle una vez. Luego, le dio la espalda.


Karlyle no se movió. Se quedó allí, mirando como la figura de Ash
desaparecía en la multitud.

Antes de irse, él no le había dicho cuándo volverían a encontrarse.


Por lo tanto, Karlyle no sabía si podría verlo mañana, o si debería
esperar otra larga semana. Pensó que no estaba mal que cancelara
su cita de esa manera, porque así podrían extender el tiempo de su
ruptura. Sin embargo, no había nada que pudiera hacer para evitar
su tristeza.

Incapaz de dar un paso, Karlyle se detuvo y miró la espalda de Ash.


No pudo evitar mirar la espalda del hombre que se alejaba sin
dudarlo. Ash siempre hacía eso. Como era de esperarse, siempre lo
dejaba solo, y se iba sin mirar atrás. Hoy también, y sin embargo… .
Y mientras Karlyle pensaba en eso, algo ocurrió. Ash dejó de caminar.
Entonces, giró su amplia espalda y miró hacia atrás.

Sus ojos se encontraron con los suyos.

A pesar de la distancia, la expresión de Ash era clara para Karlyle.


Sus cejas espesas y bien arregladas se arquearon, y luego frunció el
ceño.

Entonces Ash se volvió por completo mientras se pasaba la mano por


el pelo. Esa era una escena familiar para Karlyle. Ahora sabía que ese
era su hábito. Ash, que lo miraba con expresión preocupada, se
mordió los labios ligeramente. Karlyle no podía apartar los ojos de
su rostro y se quedó mirando su cambio de expresión, olvidándose
de respirar.

Y de inmediato, Ash se movió. Pero no lo hizo en la dirección en la


que estaba caminando anteriormente, sino que se dirigió hacia el
lugar en el que estaba Karlyle. De alguna manera parecía impaciente
mientras caminaba a grandes zancadas.

Ash, que caminaba con la boca cerrada y sin esbozar una sonrisa,
rápidamente se acercó a Karlyle. Una larga sombra lo cubrió. Y antes
de que Karlyle pudiera abrir la boca, él lo agarró por la muñeca.

—Si me miras así—dijo Ash en voz baja—No puedo dejarte solo.

Karlyle sintió que la mano que sujetaba su muñeca lo apretaba


levemente. Entonces, una mano sólida se apoderó toda su mano.
Karlyle se sintió avergonzado.

—…¿Señor Jones?

—¿Tienes alguna cita? —preguntó Ash en voz baja.


Karlyle lo miró perplejo. No podía entender lo que estaba sucediendo,
pero no pudo evitar sentir cosquillas en el estómago. La alegría se
extendió por todo su cuerpo.

—…No.

—¿De verdad?

—Sí.

—Entonces, ven conmigo.

Karlyle sintió que Ash estaba soltando su muñeca. Entonces, él


agarró inconscientemente a la mano que estaba a punto de apartarse.
Los dedos de Karlyle tocaron ligeramente las puntas de los dedos de
Ash.

No sabía si debía sujetar su mano o soltarla. Un toque cálido y seco


se extendió por su piel. Ash lo miró en silencio, y le tomó la mano
suavemente.

—Tal vez no podamos tener sexo hoy, ¿estás de acuerdo? —preguntó


Ash. Eso también significaba que en realidad, ellos no tenían ningún
propósito para reunirse. Si Karlyle fuera como antes, habría evitado
tener ese encuentro innecesario.

—Está bien.

Pero Karlyle solo tenía una opción. Si pudiera estar con Ash, podría
hacer cualquier cosa.

—Puede que sea complicado—dijo Ash, en un tono que no conocía,


pero luego negó con la cabeza y suspiró. Entonces sonrió.

—Te lo advierto.
—¿Por qué me está advirtiendo? —Karlyle entrecerró las cejas
levemente. Ash extendió la mano y tocó suavemente la frente de
Karlyle.
—No podrás quejarte del trabajo duro más tarde.

Ash tiró de Karlyle después de decirle algo, que no le dio una idea del
por qué tenía tanta urgencia. Karlyle se movió con facilidad a pesar
de la débil fuerza que lo guiaba.

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[1] Marks and Spencer Group (comúnmente abreviado como M&S )


es un importante minorista multinacional británico con sede en
Londres , Inglaterra, que se especializa en la venta de ropa,
productos para el hogar y productos alimenticios, principalmente de
su propia etiqueta.
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A B R I L 2 8 , 2 0 2 1

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Ash llevó a Karlyle a la atestada estación de Covent Garden. Entonces


Karlyle le preguntó a Ash en un tono curioso.
—¿A dónde vamos?

—Nos dirigimos a Knightsbridge[1], pero en un día como hoy, la


forma más rápida de llegar es viajando en el metro. Usaremos
el Piccadilly Line, así que estaremos allí muy pronto.
Después de decir eso, Ash sacó su billetera. A diferencia de otras
estaciones de metro, Covent Garden tenía pasajes terrestres muy
estrechos, por lo que las líneas siempre estaban llenas. Karlyle estaba
convencido de que ya no entendía muy bien lo que estaba pasando.
—Karlyle, ¿no llevas una Oyster Card[2] o algo por el estilo?
Ash, quien naturalmente sacó su tarjeta y estaba a punto de entrar
por la puerta de entrada, se detuvo y le preguntó. Al ver que Karlyle
se quedó inmóvil, Ash debió haberse dado cuenta de que algo no
andaba bien.

Oyster Card. Sé lo que es. La mayoría de la gente usa eso para subirse al
metro o al autobús. Por supuesto, también aceptan libras en efectivo, pero
generalmente usan tarjetas Oyster de un solo uso o boletos recargados.
—…Sí.

—Creo que estás en problemas.

Entonces Ash llevó a Karlyle hacia una máquina.

—Te compraré una.

—No tienes que hacerlo.

No valía la pena. Karlyle se negó rotundamente. Pero fue agradable


pararse frente a la máquina para bloquear a Ash.

El problema fue lo que pasó después.

Karlyle levantó su dedo en silencio. Había muchos botones en la


pantalla azul con varias banderas en la parte inferior. Dadas las
circunstancias, parecía que tenía que comprar una nueva tarjeta. El
dedo vacilante presionó lentamente el botón.

—Karlyle—dijo Ash, abrazándolo por detrás mientras aún lo miraba.


Su brazo se envolvió alrededor de su cintura y tocó su estómago.

—¿Nunca… has comprado una antes, verdad?

Karlyle se estremeció ante el aliento que le rozó la nuca. Un ligero


calor se extendió por todo su cuerpo. En un momento en el que tenía
que concentrarse, Ash lo estaba interrumpiendo, señalando su falta
de comprensión.
—…sería bueno que pudieras retirar tus manos.

—¿Las manos de Karlyle están libres ahora?

Como había gente haciendo fila detrás de él, Ash dijo eso y se dio la
vuelta para pedirle perdón a las personas que estaban detrás.
Entonces dijo suavemente, sonriendo con dulzura.

—Lo siento, pero ¿podrían esperar un poco más?

Dos mujeres europeas, que parecían turistas, abrieron mucho los


ojos y asintieron rápidamente. Karlyle, quien resultó ser testigo de la
escena, se calmó un poco. Su deseo de comprar una tarjeta
desapareció rápidamente. Era mejor simplemente tomar un taxi que
tomar el estrecho e insalubre transporte público subterráneo.

—¿Tenemos que subir al metro?

—Estoy seguro de que nunca has comprado una tarjeta, Karlyle.

—Es que nunca tuve que hacerlo.

Ash sonrió suavemente. La mano que sostenía su estómago, se sintió


apretada, y los labios de Ash se posaron brevemente en su nuca y
luego se apartaron.

—¿Nunca te has montado en el metro? Oh, Dios mío.

Después de decir eso, Ash sacó su billetera. Entonces sacó otra


Oyster Card de su billetera de cuero negro y la llevó al cargador
amarillo.

—Tengo una más, así que te la daré.

Ash presionó rápidamente un botón para terminar de cargarla.


Aturdido, Karlyle que fue guiado por la mano de Ash, estampó la
tarjeta en el torniquete y se detuvo frente a un ascensor lleno de
gente. Ash tomó la tarjeta azul y la puso en la mano de Karlyle.
—Este es un regalo para ti, para conmemorar tu primer viaje en
metro.

Karlyle miró la tarjeta que estaba en su palma. A diferencia de otras,


esta tenía muchas cosas dibujadas en la superficie. Había señales y
botes de colores, como si fuera un grafiti.

—Solía apreciar mucho esa tarjeta—dijo Ash con voz juguetona.

—Es una Diamond Jubilee Oyster.


—…¿Está bien que me des algo como esto? —preguntó Karlyle con
seriedad, cuando escuchó que Ash la apreciaba mucho. Entonces Ash
lo miró a los ojos y sonrió. Y luego asintió de una manera
genuinamente encantadora.

Recibí algo más sin querer. Estoy buscando esa pintura para él, pero de
repente siento ganas de darle algo más.
—Karlyle es tan…hay momentos en los que eres ingenuo.

—Como te dije la última vez, parece que no tengo ningún talento para
comprender las metáforas.

—¿En serio? Creo que tienes razón.

Después de decir eso, Ash sonrió con tanta alegría, que Karlyle no
pudo evitar volver la cabeza en silencio. Karlyle no se dio cuenta de
que su boca cerrada se había relajado por completo.

El metro no era un buen transporte público para personas altas como


Karlyle o Ash. Los vagones subterráneos de la línea Piccadilly, así
como los de la línea Jubilee o la Circle, eran pequeños y estrechos.
Ash tuvo que viajar con la cabeza gacha, y Karlyle tuvo que hacer lo
mismo. Fueron un poco más de diez minutos, pero era difícil que se
sintiera bien en medio de los desagradables aromas corporales y las
feromonas mezcladas de las personas que lo rodeaban.
Pero en el vagón lleno de gente, Ash se paró entre Karlyle y la
multitud, como si quisiera apartarlo de todo el mundo. Gracias a eso,
Karlyle no tuvo que tocar a los demás, porque estaba protegido por
el cuerpo de Ash.

En cambio, el cuerpo de Ash estaba estrechamente unido al suyo.


Como aún no tenía mucha experiencia con esa sensación, Karlyle
seguía poniéndose nervioso. Podía sentir el delicado aroma a madera
de Ash a su alrededor. Era un aroma agradable que lo impulsaba a
enterrar la nariz entre sus brazos para aspirarlo.

Karlyle continuó mirando los ojos de Ash, que eran de diferente color.
Lo hizo solo porque no había suficiente espacio para mirar a otro
lado, y no porque siguiera viendo su rostro sin ninguna
vergüenza. Al ver la expresión extasiada de Karlyle, Ash curvó los
ojos y le susurró al oído sonriendo:

—Me da vergüenza que me mires así.

Una voz que no parecía estar avergonzada le hizo cosquillas en el


oído con dulzura. Karlyle estaba avergonzado. Su expresión
permaneció sin cambios, pero bajó un poco la mirada y se disculpó
con Ash.

—… ¿Te causé algún inconveniente? Te pido disculpas.

—¿Quien dijo eso?

Ash agarró la mejilla de Karlyle, quien miró hacia abajo. A Karlyle se


le ocurrió por un momento, que era un comportamiento inapropiado
para ser visto en público, pero se quedó callado cuando recordó que
solo le había puesto restricción a los besos. Era un incómodo porque
se sentía un tanto extraño e informal, pero en realidad no lo odiaba.

—Me gusta sentir vergüenza—susurró Ash afectuosamente mientras


lo miraba al nivel de sus ojos.
—Así que sigue mirándome.

—¿Eh?— Ash inclinó la cabeza y se rió de su respuesta. Estaba lo


suficientemente cerca como para llegar a la punta de su nariz. Lo
suficientemente cerca como para que pareciera que se estaban
besando. Karlyle agitó sus pestañas sin poder exhalar.

Su mano indecisa se alejó impotente mientras intentaba empujar el


vientre de Ash.

…¿acaso va a besarme?
Ese pensamiento cruzó por su mente. Como no había estado en
contacto con Ash durante casi seis días, pensó que besarlo era lo
correcto. Ash sonreía con ojos esquivos.

Y tan pronto como se sintió sofocado por una extraña tensión, la voz
de una mujer que anunciaba el nombre de la estación se escuchó
fuerte. Ash enderezó su torso cuando la voz repitió el nombre
de Knightsbridge dos veces.
—Hemos llegado.

Ash dirigió la mano que había sostenido con fuerza. Él era muy hábil
para salir de la multitud pidiendo permiso con mucha amabilidad.

Y como nadie podía apartar los ojos de la cara de Ash pidiendo


permiso, Karlyle salió del metro sin tener que tocar a los demás.

—¿Cómo te sentiste en tu primer viaje en el metro? —preguntó Ash


mientras subían por las escaleras. Entonces Karlyle pensó para sí
mismo. —Fue una experiencia desagradable. Pero fue agradable estar en
contacto con Ash—.
—Vale la pena hacer un viaje más.

—…Solo si tu viajas conmigo—Ignorante de los pensamientos más


íntimos y ocultos de Karlyle, Ash se rió ingenuamente al escuchar
sus palabras.
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[1] Bordeando el inmenso Hyde Park, Knightsbridge es un área


acaudalada con magníficas casas victorianas y frondosas plazas
arboladas. Los turistas y los residentes internacionales adinerados
se mezclan en restaurantes y tiendas de lujo, incluidos los icónicos
almacenes Harrods.
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[2] La Oyster card es un billete electrónico usado para Transport for


London y National Rail dentro del área del Gran Londres del Reino
Unido.
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El aire cambió cuando llegaron a tierra, donde había una luz cálida y
seca. Junto al enorme Hyde Park, Knightsbridge era uno de los barrios
más ricos en la frontera de South Kensington, y también era un área
muy frecuentada por Karlyle.
Ash caminó hacia el parque, pasando junto a autobuses rojos de dos
pisos y una fila de bicicletas Barclays.

—¿Has estado a menudo en Hyde Park?

—Siempre voy cuando me invitan al baile de graduación de la BBC.

—¿Entonces, eso significa que nunca has ido a jugar?

—No lo recuerdo.

Hyde Park no era un lugar que Karlyle visitaría a menudo, aunque


había relativamente pocos lugares similares cerca de su casa como
Hampstead Heath o Richmond Park.
—Bueno, Hampstead Heath está cerca de tu casa, Karlyle. A mí
también me gusta. El paisaje visto desde arriba es hermoso.

Karlyle hizo una pausa. Se emocionó cuando Ash dijo que le gustaba
ese lugar. Las cosquillas se expandieron en su interior como si algo
fuera a salírsele por la boca. Porque tenía algo que quería decirle.

Si quieres visitar algún lugar cerca, me gustaría que me lo dijeras. Tómate


un momento y ven conmigo…¿podemos dar un paseo?
Quería decirle eso.

Se sintió mareado. Quería invitarlo, hacerle sugerencias y confiarle


sus deseos egoístas. Sería muy divertido caminar allí con Ash. Como
si el deseo de pasar más tiempo con Ash siguiera creciendo, sintió un
cosquilleo por dentro.

Pero Karlyle luchó por contenerse. No estaba en condiciones de


decirle eso a Ash, y no estaba seguro de que a él le gustaría
escucharlo.

Nunca le había contado a nadie sobre ese tipo de necesidades


personales y mezquinas. Por eso Karlyle perseveró, apretando
ligeramente los puños para sujetar las riendas de su corazón.

—Entonces, ni siquiera has visto la estatua de Darcy que se construyó


en el lago Serpentine.

Karlyle frunció ligeramente el ceño.

—¿Has visto esa monstruosidad?

—¿La viste? ¡Qué sorpresa!

Ash se detuvo y se echó a reír como si realmente no lo hubiera


esperado. Era una cosa del pasado, pero recordó cuando fue a Hyde
Park el día en que la estatua fue erigida, acompañado de Aiden.

—La vi debido a circunstancias inevitables.


—Es una monstruosidad—Ash repitió las palabras de Karlyle, y se rió
en voz baja. Y como si le pareciera lindo, extendió la mano y acarició
la mejilla de Karlyle.

—¿No te gustó?

—No creo que sea un gusto que pueda comprender.

—Supongo que debiste haberla odiado mucho como para que pongas
esa cara. Eres lindo.

—Ha—Ash, quien hizo ese sonido, comenzó a caminar de nuevo.


Incapaz de digerir la palabra ‘lindo’, Karlyle volvió su mirada hacia
adelante. Sus manos estaban estrechamente unidas.

—Recuerdo haber ido con mis amigos y ser perseguido por cisnes.

—Esos pájaros tienen esa mala costumbre.

Karlyle frunció el ceño, mientras hacía un comentario sombrío que


menospreciaba las posesiones de la reina. Era un hecho bien
conocido que los cisnes tenían mala personalidad. Le molestó pensar
que le habían hecho eso a Ash.

—Lo sé. Fue aterrador cuando un grupo de ellos me siguió. La


próxima vez que los veas, debes regañarlos Karlyle— bromeó Ash,
mientras le frotaba suavemente el dorso de la mano. Al entrar en una
tranquila y agradable zona residencial, solo sus voces sonaban en la
calle silenciosa.

—…lo haré.

Mientras Karlyle decía esas pequeñas palabras con sinceridad sin


darse cuenta, Ash curvó los ojos y sonrió. Esta vez Ash apretó la mano
de Karlyle con fuerza. La sangre de Karlyle se le calentó ante la
sensación de presión.
—A veces eres así, Karlyle.

A diferencia de su rostro sonriente, Ash miró hacia adelante y dijo en


voz baja.

—Cuando te avergüenzas, te ves encantador.

Karlyle se detuvo en seco. En su mente surgió la confusión cuando


Ash le dijo que era encantador. Recientemente Ash, a menudo le
decía palabras que lo hacían estremecer. Las palabras que había
preferido pasar por alto, para no darles un significado especial, se
mezclaron al miso tiempo.

Las palabras “no sé”, la expresión “confuso”, la palabra “siguiente”,


la solicitud de ser amable y la descripción de ser encantador, todo
hacía que Karlyle lo malinterpretara.

Aunque había confirmado con sus propios ojos que Ash todavía
estaba enamorado de Nicholas, no pudo evitar pensar en eso. —Tal
vez a Ash…¿le agrado un poco? —Se preguntaba si quizás le agradaba.
La mirada de Ash era claramente diferente a cuando lo conoció por
primera vez. El peso de la Oyster Card que llevaba en el bolsillo, se
presionó fuertemente contra su pecho.
A pesar de que Karlyle debería ser más cauteloso con los errores de
juicios que podrían llevarlo a comprender la situación de manera
equivocada, su razón constantemente trataba de emitir juicios falsos
sobre los sentimientos fuertes y dulces que estaba experimentando
por primera vez. Quería preguntarle a Ash, por qué le había dicho
eso.

Pero antes de que pudiera abrir la boca, Ash se detuvo. Entonces,


cuando vio a alguien frente a una casa blanca, alineada en un callejón
acogedor y sereno, dijo:

—Natalie, ¿saliste a recibirme?


La mirada de Karlyle también se movió junto con su voz. Una mujer
de cabello rubio encontró a Ash, y corrió con pasos urgentes.

—¡Llegas tarde!

—Lo siento. Llego un poco tarde porque tengo a alguien a quien


escoltar.

—Oh, Dios mío. Hola.

La mujer rubia llamada Natalie era Alfa. Karlyle pudo ver como sus
ojos verdes se abrían de par en par. Era tan sensual como una modelo,
de alta estatura, cintura delgada y un cuerpo curvilíneo.

La apariencia de una belleza tan memorable, le recordó a Nicholas a


primera vista. Ante eso, su corazón comenzó a latir rápido, sus vasos
sanguíneos se expandieron y vino la ansiedad. No podía adivinar qué
tipo de relación tenía Ash con ella. Estúpidamente, la primera idea
que se le vino a la mente fue muy destructiva.

¿Es su ex?

Karlyle devolvió le devolvió el saludo cortésmente, pero apretó la


mano de Ash con inquietud.

—Mi nombre es Karlyle Frost.

—¿Quién es este apuesto caballero? ¿Es tu cita?

—Algo así.

Ash miró a Karlyle y le guiñó el ojo. La mente de Karlyle se confundió


aún más. La conversación que habían intercambiado, fue un poco
extraña como para que ella fuera su ex novia.

—¿Te interrumpí la cita con una persona tan maravillosa? Lo siento.


—No, esto es una urgencia. Deja que me encargue de todo y ve
primero al hospital.

La mujer asintió y guió a Ash y a Karlyle al interior de su casa. La casa


tenía tres pisos, pero a diferencia de la mansión de Kyle, esta era de
un estilo típico británico, con calles estrechas y largas. No era tan
grande, pero considerando su ubicación, era un lugar difícil de
sostener con ingresos normales.

Las dudas de Karlyle sobre la identidad de la mujer, se resolvieron


cuando entró a la casa. En la sala, vio a una niña vestida y sentada. La
niña, que parecía acababa de cumplir los cinco años, los miró como
si estuviera enferma.

—Mamá… .

La mujer que escuchó la voz llorosa, corrió hacia la niña con el rostro
apesadumbrado. Sosteniendo a la niña en sus brazos, la mujer
rápidamente se le presentó a Karlyle.

—Mi nombre es Natalie, soy la hermana mayor de Ash, señor Frost.


Lamento interrumpir su cita. Mi hija está muy enferma, y Ash es el
único que puede cuidar de mi segundo hijo, mientras la llevo al
hospital.

Karlyle se sorprendió un poco, por el hecho de que ellos se veían


demasiado diferentes como para ser hermanos. Ash acarició la
cabeza de la niña en los brazos de Natalie, haciendo una expresión
de tristeza.

—¿Dónde te duele?

—Parece que tiene gripa. Fui al médico de cabecera hace dos días
porque tenía mucha fiebre, pero creo que tengo que ir a urgencias
hoy.
Karlyle estaba preocupado. Los hospitales del Reino Unido suelen
tener un tiempo de espera bastante largo, e incluso si acudía a
emergencias, debía esperar un tiempo, a menos que el paciente
estuviera al borde de la muerte.

La zona de pediatría no era muy diferente. Era obvio que el asunto


no era de su incumbencia, pero si podía servir de ayuda, quería
mencionarlo.

—Si no te molesta, creo que podía ayudarte.

—¿Qué?

—Si vas al Great Ormond Street Hospital[1], podrás recibir tratamiento


sin esperar.
Natalie abrió mucho los ojos. Ash también miró a Karlyle.

—¿En serio? Me encantaría si fuera pudiera ir al Great Ormond.


Pero… .

—Me pondré en contacto con alguien que trabaja allí. Cuando llegues,
diles tu nombre y te harán pasar de inmediato.

Karlyle levantó la mano y sacó su teléfono celular. La niña parpadeó


y miró a Karlyle. La niña era bonita y rubia como su madre. Cuando
la vio, le recordó a Kyle. Podía imaginar al niño que nacería entre
Nick y Kyle, que pronto se convertiría en su sobrino.

Karlyle no tenía una buena relación con los niños, pero tampoco los
odiaba. Es solo que ellos eran tan pequeños y frágiles, que no sabía
como manejarlos. Karlyle miró a la niña con ternura, y luego abrió la
boca cuando el pitido se cortó y escuchó la voz de Luther.

—Buenas tardes, Luther.

[Hola, Karlyle. ¿En qué puedo ayudarte?] —preguntó Luther como si


conociera el asunto de su llamada de antemano.
—Me gustaría que el Señor Middleton, con quien me contactaste la
última vez, atienda a un paciente que voy a recomendarle.

Middleton era un especialista calificado en el Ormond Hospital, a


quien Karlyle le había ofrecido un contrato exclusivo con la familia
Frost, para el cuidado de los niños de Kyle y Nick. Luther se lo había
presentado.

[Oh.]

Luther soltó una carcajada sospechosa.

[¿Está relacionado con la persona con la que estás saliendo esta vez?]

Luther estaba muy interesado en la relación de Karlyle y Ash. Al igual


que hizo con Maryam, Karlyle silenció brevemente los comentarios
que los vinculaban en una extraña relación. La vergüenza se apoderó
de él por un tiempo, pero pronto recuperó la compostura.

—¿Es posible?

[Por supuesto. La familia Frost lo contrató, así que la solicitud del


jefe es lo primero. Me pondré en contacto con él. ¿Cuánto tiempo
crees que le tomará llegar allá?]

Karlyle tapó su teléfono celular por un momento, y luego le habló a


Natalie, quien lo estaba mirando con asombro.

—Creo que será mejor que te vayas ahora.

—¡Oh, sí! Muchas gracias. De verdad, de verdad. Por favor, déjame


pagarte. ¡No creí que pudiera ir!

Natalie, quien le expresó su gratitud en repetidas ocasiones, como si


no supiera que más podía hacer, salió de la casa con su hija en brazos
y un bolso que ya había empacado con anticipación. Tampoco olvidó
hacer un gesto para que Ash abrazara a Karlyle con fuerza, mientras
miraba a Ash, justo antes de irse. A primera vista, ella parecía tener
una personalidad muy alegre.

—Estará allí en veinte minutos.

[Bueno. Cuando llegue, la atenderá de inmediato.]

—Gracias.

Karlyle terminó la llamada. Ash, que lo estaba mirando, puso su


brazo alrededor de la cintura de Karlyle con un rostro cariñoso.

—No hay nada que no puedas hacer, Karlyle. Gracias.

—Espero que sirva de algo.

Sintiéndose incómodo, Karlyle se alejó por un momento. Los labios


de Ash le tocaron suavemente la mejilla y luego se apartaron.

—Fuiste de gran ayuda. Natalie es una persona muy importante para


mí. Y mis sobrinos también. Así que, muchas gracias—le agradeció
Ash, cortésmente. Era la primera vez que Karlyle experimentaba algo
como eso. En su mundo, la buena voluntad se daba sobre la base de
los intereses acumulados y los valores de las inversiones futuras. En
ese tipo de relaciones, incluso si expresaba su gratitud, la historia no
terminaba con esa sensación.

—…Fue un placer.

Karlyle logró encontrar una palabra para responder. Los labios de


Ash se posaron en su mejilla de nuevo. Uno, dos…los besos se
multiplicaron en su mejilla, mientras lo abrazaba por detrás. La
barbilla de Ash tocó su hombro.

—Entonces…¿Estás listo para el trabajo duro ahora?


Tan pronto como terminó de hablar, el llanto de un bebé se escuchó
con fuerza en el piso. Karlyle parpadeó. Entonces Ash le dijo, con una
risa similar a un suspiro.

—Es la hora de cuidar al niño—dijo Ash con seriedad, después de


soltar a Karlyle y dirigirse al lavabo para lavarse las manos.

━━━━━━✧❂✧━━━━━

[1] El Great Ormond Street Hospital es el primer hospital para niños


de Inglaterra, fundado en Londres en 1852. El hospital, hoy en día,
cuenta con los derechos de autor de Peter Pan, después que le fueran
cedidos por su autor J. M. Barrie en vida en abril de 1929.
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El niño era una niña, y según Ash, era Beta como la mayor, Susie. Ash
le explicó que Sarah, que solo tenía seis meses, tardaba más de una
hora alimentándose con comida para bebés.

—Es muy difícil cuidar a Sarah, porque también se deben atender las
tareas del hogar—dijo Ash, mientras sostenía a la niña en sus brazos
con mucha habilidad. Sarah, cuyo llanto se escuchó por toda la casa,
dejó de llorar tan pronto como Ash entró. Luego, agitó sus
extremidades como si estuviera pidiéndole un abrazo.

—¿Por qué hace eso?

—Es tan tímida que nunca deja de llorar, a menos que yo, Natalie, o
su esposo Clark, la cuiden. Sin importar lo cansada que esté, sigue
llorando.
El problema era que su esposo, Clark, estaba de viaje de negocios y
Ash era el único que podía cuidar a la niña. Karlyle pensó que sus
padres también deberían ayudar, pero al ver que Ash no le había
mencionado nada sobre ellos, pensó que había una razón para eso.

Karlyle tuvo una extraña sensación mientras miraba la mano de Ash,


acariciando gentilmente a la niña que tenía en sus brazos.

Ash se llevaba muy bien con la niña. Con solo mirar esa escena,
Karlyle sintió que él podría llegar a ser un excelente padre algún día.
Tenía tantas preguntas sobre Ash, pero en ese momento lo que le
deba mayor curiosidad, era saber si él no quería tener hijos.

Había escuchado que él solo salía con Alfas, pero se preguntaba si tal
vez, él tenía la intención de conocer a un Omega algún día y tener un
hijo. Cuando Karlyle pensó en eso, su corazón se puso pesado. Pero
de hecho, eso no tenía nada que ver con él. Entonces, Ash le hizo una
pregunta, estableciendo contacto visual con él.

—Parece que estás pensando en algo.

—…¿Te refieres a mí?

—Sí—dijo Ash, llevando a Carlisle al sofá. Ahora estaban sentados en


la sala de estar, preparándose para alimentar a Sarah con comida
para bebés.

—Karlyle, ¿has escuchado muchas veces que no muestras tus


expresiones faciales, verdad?

Era natural, porque así había crecido, y así debía ser.

—Así es.

—Por eso nunca estoy seguro de lo que estás pensando, Karlyle.


La rodilla de Ash, que había estado hablando hasta ahora, tocó la
rodilla de Karlyle.

—Pero creo que ahora conozco algunas de tus expresiones.

Karlyle frunció un poco el ceño. Entonces recordó si en algún


momento, no se había comportado correctamente frente a Ash.
Parecía que lo había hecho. Nunca había visto a nadie como Ash, y
por supuesto, nunca nadie lo había hecho sentir de esa manera.

—…¿Podrías decirme cuáles son?

—Lo que acabas de hacer, esa mirada de autocontrol que pones… .

Sus rodillas se frotaron. Karlyle se mordió los labios, ante el estímulo


proveniente del área frotada. Entonces, miró hacia abajo.

—Cuando te sientes extrañamente frustrado—dijo Ash, quien inclinó


el torso, miró a Karlyle desde abajo y dijo:

—Y cuando estás aburrido—susurró con una voz muy baja. Sarah


rompió a llorar, tal vez notando la extraña atmósfera. Era asombroso
notar que Ash le estaba prestando mucha atención.

Una fiebre se deslizó por su espalda. No había hecho nada malo, pero
Karlyle se sintió extrañamente avergonzado frente a la niña.

—Yo, siempre he sido así.

—¿Qué comes Karlyle, para ser tan sexy?

—Ah, Ash, tú… .

Karlyle no era sexy. Ash fue quien lo hizo de esa manera. En primer
lugar, Karlyle ni siquiera sabía si podía sentir esa sensación. Ash
gimió un poco y sonrió suavemente.

—De acuerdo.
Ash miró hacia adelante como si estuviera en problemas.

—Si sigo hablando, no creo que pueda soportarlo, así que cambiaré
de tema.

Karlyle asintió en silencio. Cuando estaba con Ash, se sentía como un


ser humano que no conoce la moderación.

—Si tienes alguna pregunta, puedes preguntar.

Ash cambió de tema, como si recordara lo que Karlyle acababa de


pensar. La suya, era una pregunta que no tenía por qué ser
respondida. Pero Ash lo miraba como si estuviera esperando. Ante
esa tierna mirada, Karlyle finalmente preguntó.

—Supongo que te gustan los niños.

—Sí, son muy lindos.

—En el futuro, si estás pensando en casarte…¿te gustaría tener hijos?

Ante eso, Ash comenzó a tararear, gritó y arqueó las cejas. Luego
preguntó con picardía.

—¿Sientes curiosidad por eso?

Su voz contenía mucho significado. Era una voz que parecía escarbar
profundamente en sus entrañas, así que ni siquiera el propio Karlyle
podía comprenderla. Ante eso, Karlyle se puso de pie.

—No tienes que responder. Hice una pregunta inútil.

—Karlyle.

Ash lo llamó con ternura pero con firmeza.

—Siéntate. No huyas.
Karlyle se detuvo en seco. Un calor inesperado surgió en sus
entrañas. Fue embarazoso. Fue patético. Lo invadió una sensación de
vergüenza. Ash instó silenciosamente a Karlyle, quien vaciló como si
fuera a retroceder sin sentarse. No era natural alejarse de su puesto
así, y por eso Karlyle decidió que debía sentarse.

—Me alegro de que me hayas preguntado eso, Karlyle—dijo Ash,


como si no le importara. Entonces Ash acarició a Sarah, y le
respondió lentamente.

—No sé si me voy a casar, pero si lo hago, no quiero tener hijos.

Eso fue sorprendente. Es porque pudo ver de un vistazo, que a Ash


le gustaban los niños. Pero Ash le explicó la razón, aunque Karlyle no
le había preguntado.

—Ojalá solo amara a una persona en el mundo.

En la sala de estar, la luz del sol entraba a raudales a través de una


enorme ventana. Los ojos de Ash brillaban con una saturación más
alta de lo habitual, por la luz del sol que golpeaba al sofá de forma
diagonal. Sus ojos miraban directamente a Karlyle.

—Quiero darle todo a las personas que amo. No puedes hacer eso
cuando tienes un hijo.

Aunque Karlyle nunca lo había visto, podía proyectar esa imagen en


su mente. Esa era la razón por la cual Ash, era tan dulce con él, a
pesar de que era solo su pareja sexual y no su novio. Karlyle ni
siquiera podía atreverse a imaginar, lo devoto y adorable que sería
Ash, si tuviera a alguien a quien amara de verdad.

El dolor lo inundó. Su corazón estuvo a punto de romperse cuando


imaginó al futuro oponente, que tomaría a Ash algún día. Por un
momento pensó que se estaba volviendo loco, porque estaba celoso
de alguien que sería amado por Ash. Fue muy doloroso.
—¿Y que hay de ti, Karlyle?

Al escuchar la pregunta de Ash, Karlyle no pudo responder por un


momento. La mano en su muslo, se aferró a su pantalón y luego lo
soltó.

—Yo… .

El futuro de Karlyle estaba predestinado. Debía casarse con su


prometido, y dar a luz a un hijo maravilloso, que continuaría el
legado de su familia. Al contrario del futuro de Ash, el suyo estaba
construido con líneas paralelas, sin ninguna intersección con su vida.

—No lo sé.

Karlyle dijo una mentira, porque era doloroso para él hablar de su


futuro, que se había dado por sentado desde su infancia. Era difícil
hablar de su vida frente a Ash, a pesar de que siempre había podido
hablar casualmente al respecto, con personas de su mundo social.

—¿En serio?

—Me da vergüenza hablar de eso.

—Me gustaría que pudieras conocer a una buena persona en el futuro,


Karlyle.

Las palabras de Ash fueron dulces. Pero al mismo tiempo, fueron de


alguna manera muy crueles. Sonaba como si Ash, no pudiera hacer
eso con él.

Karlyle decidió no pensar más en eso. Fue porque no debía


malinterpretar las intenciones de los demás, y sin importar lo que
pensara de Ash, él no había hecho nada malo.
Debería haber evitado tomar sus palabras tan personalmente.
Karlyle, que estaba mirando en silencio, el dorso de su mano que
descansaba en su muslo, respondió sin mostrar ninguna expresión.

—Gracias—dijo, pero no le pudo responder a Ash, que deseaba que


él también conociera a una persona así. Como era inexperto en esos
asuntos, no tenía la intención de hacer eso.

Ash seguía sonriendo suavemente, y miró a Karlyle sin decir una


palabra. Él siempre había sido un hombre misterioso, pero nunca lo
había sido tanto como en ese momento.

Karlyle bajó lentamente la mirada, y vio a Sarah en sus brazos. Sarah


entrecerró los ojos, y abrió los dedos de par en par sin dejar de mirar
a Karlyle.

Una sonrisa apareció en el rostro de la niña. Karlyle se sintió un poco


aliviado por esa sonrisa inocente. Entonces Ash abrió la boca.

—¿Quieres que hagamos lo más difícil ahora?

Después de decir eso, Ash miró a Karlyle y le ofreció a Sarah.


Entonces, Karlyle le hizo una pregunta, enarcando sus cejas.

—…¿Quieres que la cargue?

—Sí. ¿Podrías hacer eso mientras le preparo la comida para bebés?

—Pero… .

Cuando notó que Ash lo miraba con anticipación, Karlyle se vio


obligado a aceptar a Sarah. Nunca había cargado a un niño tan
pequeño, porque él no tenía mucha diferencia de edad, con su
hermano menor Kyle. Ash corrigió la postura de Karlyle, mientras
sostenía a la niña. La mano que le tocó el brazo, lo corrigió
suavemente.
—Es mejor que sostengas su cabeza de esta manera. Ella tiene mucha
fuerza en su cuello, pero aún así, es bueno hacer eso.

Karlyle corrigió su postura en cuestión de minutos. La vida en sus


brazos se sentía tan pequeña, que no pudo evitar endurecer su
cuerpo, pero no fue difícil. Afortunadamente, Sarah sonrió, miró a
Karlyle y extendió la mano. Ash sonrió suavemente.

—A Sarah solo le gustan los hombres guapos.

Karlyle levantó los ojos. Ash le guiñó un ojo con mucha naturalidad.
Entonces, Karlyle comprendió tardíamente lo que ese gesto
significaba en ese contexto.

—¿Es por eso que a ella le agrada el señor Jones?

Ash se echó a reír. Entonces, negó con la cabeza y se inclinó. Sus


labios se tocaron. Los labios que se adhirieron con fuerza, lamieron
los labios de Karlyle durante mucho tiempo, y luego se apartaron
lentamente. Los labios de Karlyle estaban calientes.

—Eres muy inocente—dijo Ash como para sí mismo, luego sonrió y


le dio la espalda. Karlyle, que estaba absorto por lo que acababa de
pasar, solo pudo seguir a Ash, después de unos segundos.

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━━━━━━✧❂✧━━━━━

La hermana de Ash, Natalie, regresó dos horas después. Su hija, Susie,


no estaba con ella. Fue después de que Karlyle y Ash lograran
alimentar a Sarah con comida para bebés, durante una hora.

Sarah se comió el puré de aguacate de Ash, y lo esparció por todos


lados. Como casi no le gustaba comer, sacudió la cabeza sin tragar
un bocado correctamente. Esa era la razón por la que se tardaban
una hora en alimentarla con un cuenco pequeño. Y se quedó dormida,
poco después de caer exhausta.

Karlyle, al ver como había quedado el lugar, esperaba que las


palabras de Maryam, ‘El joven maestro era un bebé muy gentil’, fueran
ciertas. Porque se sentiría muy avergonzado si hubiera actuado
como Sarah.
Por supuesto que Sarah era una niña linda y encantadora. De todos
modos, se rió bastante y no había llorado desde que Ash y Karlyle
aparecieron.

—Deberías cambiarte de ropa primero.

Natalie, quien entró a la casa, dijo eso mientras caminaba hacia la


puerta principal. Karlyle asintió en silencio. Sin importar como la
mirara, la camisa verde de Ash tenía manchas extrañas de puré de
aguacate. Fue el trabajo de Sarah.

—Sarah debe tener talento en el arte porque se parece a mí—dijo Ash,


con una sonrisa casual. Karlyle de repente se preguntó si Ash alguna
vez se enojaba. Pero era poco probable, ya que él era una persona
muy amigable que siempre tenía una sonrisa en el rostro.

Karlyle se veía serio, pero tampoco parecía estar realmente molesto.


También fue rápido para organizar sus emociones.

Pero al contrario de lo que pensaba, Karlyle había ofendido a Ash


varias veces.

—A Ash no le gustaría alguien así. Si lo había olvidado, me rompió el


corazón la idea de ofenderlo—Mientras Karlyle pensaba en eso, Ash
pidió permiso para cambiarse de ropa y subió las escaleras. Parecía
que tenía una camisa de repuesto, en caso de que le ocurriera algo
como eso.
—Oh, Señor Frost, muchas gracias. Gracias a usted, recibí
tratamiento médico tan pronto como llegué allí. No sé cómo lo hizo,
pero es increíble.

Cuando Ash se fue, Natalie le habló de inmediato. Parecía un poco


cansada, pero su expresión era mucho mejor que la de antes.

—Simplemente hice lo que tenía que hacer. Me alegro de que haya


servido de algo.

—El Señor Frost habla como un caballero. Su pronunciación también


es así—dijo Natalie Mientras miraba a Karlyle con curiosidad. Era
inevitable, ya que el vocabulario y la pronunciación de Karlyle
revelaban un poco su estatus.

Como Karlyle vivía rodeado de nobles, no veía ese tipo de reacción a


menudo, pero era familiar de alguna manera. Karlyle cambio el tema
de forma natural.

—¿Está bien tu hija?

—Sí. Como Sarah tiene una inmunidad débil, dejé a Susie con la
madre de mi esposo por ahora.

Karlyle recordó el pasado por un momento. Casi nunca se enfermaba,


pero alguna vez había tenido gripe. Mientras se mejoraba de su
resfriado, Karlyle no pudo estar al lado de Kyle. Eso ocurrió antes de
que lo secuestraran, ya que Kyle siempre estaba en casa porque era
un Alfa dominante precioso, quien sería el sucesor de la familia.

Era prudente separar al paciente de la persona con inmunidad débil.


Karlyle se mostró comprensivo.

—¿A la niña no le molestó?


Karlyle continuó la conversación con el rostro inexpresivo. La gente
común tendía a molestarse con la expresión facial de Karlyle, pero
Natalie le hablaba como si no le importara.

—No te preocupes por eso. A Susie le gusta estar con su abuela más
que conmigo.

Haciéndole un guiño como Ash, Natalie guió a Karlyle hacia la cocina.


Y cuando ella le preguntó si le gustaría beber té, él le respondió.
Como a Karlyle no le gustaban las cosas muy dulces, le dijo que una
cucharada de azúcar estaría bien.

Y de inmediato, ella colocó frente a él, té negro con leche y azúcar.


Natalie se sentó frente a Karlyle, dejando la bebida de Ash sobre la
mesa.

—¿Estás muy ocupado? Me gustaría invitarte a cenar, si no te importa.


Soy buena cocinando a pesar de que me veo así.

Natalie habló en un tono humilde, pero con confianza. —¿Es


influencia de Natalie que Ash sea bueno cocinando? —pensó Karlyle.
Cuando se encontró con una familiar de Ash, a la que pensó que
nunca conocería, naturalmente tenía muchas preguntas.
—Debe ser engorroso para ti, así que no es necesario que hagas eso.

—Si tienes otra cita, no puedo evitarlo, pero si no, déjame hacerlo—
dijo Natalie con entusiasmo. Su personalidad parecía ser similar a su
genial impresión. Karlyle reflexionó.

De todos modos, dejaba su agenda vacía el día que se encontraba con


Ash, pero de alguna manera se sentía escéptico de que se mereciera
un trato como ese. Pero era algo bueno.

—…entonces, discúlpame.

—¡Genial! Esta es la segunda vez que Ashley trae a su cita, y


lamentaría perder esta oportunidad.
La oración de Natalie contenía mucha información. Primero, Natalie
parecía llamar a Ash, como Ashley.

—¿Dijiste Ashley? —preguntó Karlyle de nuevo, como si hubiera


escuchado mal. Natalie sonrió y le explicó como si lo hubiera
esperado.

—El apodo de Ashley es Ash, ¿no?

Eso era generalmente cierto. Karlyle asintió levemente.

—Y por eso yo le digo Ashley.

Natalie parecía ser una persona juguetona. Además, parecía


vagamente que la relación entre ellos dos era muy cercana. Cuando
pensó en Ash, al que le decían Ashley, su corazón palpitó sin control.
Se preguntó cuál sería su reacción si él lo llamaba así.

—¿No le molesta que lo llamen así?

—Qué bueno. Eres un chico muy astuto.

—¿Hay alguna situación en la que Ash se sienta avergonzado? —


pensó Carlisle. Una vez más, no podía imaginarlo.

Lo que sabía de Ash, era muy limitado. El Ash que es educado. El Ash
que es dulce y traza una línea. Sin embargo, tiene una actitud
encantadora no puede evitar amar. Eso era todo.

Entonces, los pensamientos de Karlyle se concentraron en la


primera cita que Ash había llevado a esa casa. A pesar de que no era
algo de su incumbencia, lo tomó de manera extraña. Al mismo
tiempo, se emocionó un poco cuando escuchó que era la segunda vez
que lo hacía. Eso significaba, que al menos había dos personas que
habían conocido a la hermana de Ash, incluido él.
En medio de la confusión, de como debía interpretar esa información,
Ash bajó. Pudo ver que llevaba una camiseta blanca y unos jeans, tal
vez porque se había cambiado de ropa. Gracias a eso, parecía más
joven que de costumbre.

—¿Has terminado de hablar mal de mí, mi querida hermana?

—He hecho mi mejor esfuerzo.

—Karlyle, no te fíes de la palabra de Nat. Porque ella es una persona


muy traviesa (naughty).
Natalie sonrió y se levantó de su asiento. Luego abrió el estante de la
cocina y le lanzó el delantal que sacó a Ash.

—Ahí tienes, prepárate para hacer un buen plato para este apuesto
caballero.

—Karlyle, ¿Nat te coqueteó? —preguntó Ash mientras se sentaba,


tomando la silla a su lado. Su mano descansaba naturalmente sobre
el muslo de Karlyle. Natalie se rió como si estuviera estupefacta.

—Oh, sé lo fuerte que es tu monopolio, ¿crees que yo lo tomaría para


mí?

Eso significaba que si no fuera así, lo habría hecho. Karlyle miró a


Natalie. Una astuta sonrisa apareció en su rostro.

Era como si estuviera mirando a Ash, ya que sus labios y ojos se


curvaron, para formar una bonita sonrisa. La apariencia de ellos era
muy diferente, pero sus expresiones eran similares.

—Por supuesto que amo a mi lindo Clark. Me gustan los omegas, así
que no te preocupes—dijo Natalie, agitando las manos como para
tranquilizarlo.

—Te protegeré de Natalie. Y tú me protegerás de los cisnes, Karlyle—


Ash, quien hizo una encantadora broma, besó a Karlyle en la mejilla.
El hecho de que Ash actuara así frente a su familia, hizo que sintiera
mucho calor por dentro. Karlyle cerró la boca cuando sintió que la
ilusión que apenas podía reprimir, crecía con fuerza en su interior.

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M A Y O 4 , 2 0 2 1

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Natalie era mayor de lo que pensaba. Es solo que parecía muy joven,
al igual que Ash. Natalie, quien acababa de cumplir cuarenta años, se
veía tan joven que parecía estar en sus veintes. Ash también se veía
de esa manera, por lo que aparentemente los dos no parecían tener
mucha diferencia de edad.

Natalie, quien dirigía un famoso restaurante en el Soho, mientras trabajaba


como chef en un hotel, contaba con un espléndido historial sin pensar en
casarse, pero luego se enamoró del omega Clark a primera vista, agregó
Ash.
Natalie le sonrió a Ash mientras él relataba sus logros. Fue una
sonrisa significativa como si él no estuviera en condiciones de hablar
de los demás. Entonces Natalie terminó la explicación diciendo que
ahora era cocinera en una escuela privada cercana, para
concentrarse en el cuidado de sus hijas. Después de eso, comenzó a
cocinar.

Natalie organizó el menú rápidamente, ya que sus habilidades eran


excelentes. En su refrigerador había todo tipo de ingredientes como
en la cocina de Karlyle.

El plato principal era una tortilla de Arnold Bennett con abadejo


ahumado y pollo al horno con miel y hojas de ostra. Era una rara
combinación de ingredientes. En el caso de las hojas de ostra, era la
primera vez que Karlyle escuchaba sobre esa hierba, que tenía un
sabor similar a las ostras. El postre fue hecho por Ash, como en la
casa de Karlyle.

—Me encantan los trifles.

Karlyle ayudó a Ash a crear una capa de trifles. Natalie dijo que no
podía hacer que el invitado trabajara, pero a Karlyle le gustaba poder
hacer algo con Ash. Y eso se debía a la grata experiencia que había
tenido en ese momento. Ash le dijo a Natalie que Karlyle tenia una
muy buena habilidad para cocinar, y lo puso a su lado.

—Karlyle, dijiste que no tenías nada que ocultar, ¿no?

—Sí—respondió en voz baja Karlyle, mientras revolvía las natillas en


silencio. Ash curvó los ojos y sonrió, luego se puso a su lado. Parecía
que el trabajo de colocar las tres tazas de vidrio en capas y poner los
ingredientes en ellas, estaba a medio terminar.

—Elige. ¿Te gusta el ron? ¿O la compota de frambuesa? También hay


fresas.

Aunque no era exigente con los postres, Karlyle prefería un sabor


diferente a uno dulce. El postre con alcohol moderadamente añadido
sabía bien.

—El ron estaría bien.

—Ashley, ya me gusta mucho el señor Frost—dijo Natalie con


seriedad cuando él escogió ron. Entonces Ash le susurró al oído.

—Natalie es una alcohólica. Ahora se abstiene por las niñas—susurró


Ash, tapándole los oídos con las manos como si le estuviera contando
un secreto. Como si fuera una broma, pudo verlo sonreír suavemente.

—Puedo escucharte bien. Señor Frost, él es guapo, pero también es


muy astuto. ¿Por qué no reconsideras tu decisión de salir con él?
Ash se rió de la seria broma de Natalie. Karlyle evitó su mirada con
un sentimiento que era difícil de explicar. Él no estaba saliendo con
Ash.

Pero si lo negaba, su corazón estaría muy pesado y triste al mismo


tiempo. Sin embargo, de alguna manera le molestaba seguir
mintiendo.

Ash pudo haberle dicho a Natalie que estaban saliendo, solo para
evitar hablar sobre el tema de la pareja sexual, que involucraba a
Karlyle. Ash, a quien conocía en un corto, pero no tan corto periodo
de tiempo, era una persona llena de consideración y sentido común.

—Puedes llamarme Karlyle.

—De acuerdo, Karlyle puedes llamarme Nat. ¿No ha sido Ash la


persona más complicada con la que has salido?

Natalie parecía estar completamente convencida de que Ash y


Karlyle estaban saliendo. Karlyle estaba avergonzado por las
palabras que cambiaron de pareja sexual a cita.

Seguramente eso era una molestia para Ash. Y obviamente, cuando


Karlyle escuchaba tal declaración, su corazón latía hasta el punto del
dolor sin reconocerlo… .

—No lo sé porque nunca antes había salido con nadie.

Eso es lo que dijo Karlyle, para expresar indirectamente que no


estaban saliendo. Por lo tanto, eso quería decir que todavía no estaba
saliendo con alguien.

Pero los demás parecieron aceptar primero, la otra parte de su


discurso.

El brazo de Natalie que sostenía la tortilla se detuvo. Entonces, su


cabeza se volvió rápidamente como si no pudiera creerlo.
—¿Nunca has salido con alguien?

Podía sentir la mirada de Ash a su lado. Karlyle, que todavía estaba


un poco perdido con la expresión ‘Estás saliendo con Ash’ de Natalie,
se dio cuenta muy tarde que había revelado un aspecto de su vida
personal. Aferrándose a su rostro inexpresivo, Karlyle reescribió la
oración para que Natalie la entendiera.
—Nunca he tenido una relación con nadie.

Natalie abrió mucho los ojos como si hubiera escuchado la historia


más ridícula del mundo.

—¿Señor Karlyle? Si es una broma, ha tenido éxito. Qué sorpresa.

Y de inmediato, Natalie hizo un gesto con la mano, como si quisiera


convencerse a sí misma. Karlyle no comprendió la situación por un
momento. No pudo entender cuál era el problema.

No solo era Karlyle, sino que también, todos los hijos de familias
adineradas, no tenían una relación formal. Por supuesto, había salido
con gente y tenido muchas parejas sexuales.

—No estoy bromeando sobre esto.

Natalie se detuvo de nuevo cuando él respondió como si fuera algo


obvio. Ash se mantuvo callado todo ese tiempo.

Ansioso por ese hecho, Karlyle lo miró. Ash estaba sonriendo pero
mantuvo la boca cerrada. Era una cara que parecía complicada por
alguna razón.

—Wow, esto es incluso mejor. ¿Entonces se conocieron a la ligera?

Natalie parece haber entendido al revés, esta vez. Karlyle negó con la
cabeza en silencio. Luego respondió de nuevo sin expresión.

—Quiero decir que nunca he salido con nadie.


Por supuesto, él había tenido relaciones sexuales con algunos
omegas que veía por primera vez, cada vez que estaba en celo, y a
menudo dormía con ellos por negocios. Pero en la memoria de
Karlyle, nunca había hecho nada que pudiera definir como una cita.

Había comido y celebrado una fiesta con ellos, pero solo lo hizo por
necesidad. Él no estaba destinado a conocer a alguien o interactuar
emocionalmente.

—Entonces…¿Ash es tu primera vez? —dijo Natalie con una mirada


seria. Y tan pronto como Natalie terminó, Ash tosió. Era una tos
profunda, como si quisiera aclararse la garganta.

Los ojos de Karlyle y Natalie se volvieron hacia Ash al mismo tiempo.


Entonces, Ash frunció el ceño ligeramente, se tapó la boca con las
manos y les dio la espalda. Entonces Karlyle preguntó ansiosamente
cuando vio que su ancha espalda se agitaba bastante fuerte.

—¿Estás bien, Ash?

Ash agitó la mano. Luego se dirigió al fregadero, se lavó las manos y


asintió. Natalie, que lo estaba mirando, dijo de repente.

—¿No lo sabías?

Ash se quedó brevemente en silencio. Luego miró a Karlyle con una


sonrisa avergonzada. Pudo ver como se pasaba una mano por la
cabeza. Entonces Natalie preguntó una vez más:

—Karlyle, ¿eres más joven que Ash?

Según su memoria, Ash era un año mayor.

—No hay mucha diferencia, pero así es.

Karlyle incluso corrigió el hecho de que era muy perturbador.


—Creo que entendiste mal lo que acabo de decir, pero no estoy
saliendo con el Señor Ash.

Cuando dijo eso, la expresión de Natalie se volvió muy seria.


Entonces, ella recogió el pistacho que estaba en un cuenco de
madera cerca del mesón, y se lo arrojó a Ash.

—Ashley Jones, ¿qué estás haciendo?

Ash atrapó el pistacho volador a la ligera. Entonces, se quedó


mirando a Karlyle con una expresión pensativa durante un rato. Con
una mirada de preocupación en su rostro, Ash finalmente abrió la
boca.

—…Lo escuché por primera vez hoy.

Karlyle estaba confundido. Tanto el aspecto de la conversación que


se desarrollaba frente a sus ojos, como la apariencia avergonzada de
Ash, y las acciones despectivas de Natalie, estaban más allá de su
comprensión. No sabía de dónde diablos venía ese tipo de reacción.

—¡Eso es peor!

Natalie apretó sus mejillas y le preguntó que había hecho hasta ahora,
sin saber eso.

—Lo sé—admitió Ash con calma. De repente, Natalie, que usó la


expresión ‘peor’ para referirse a Ash, aumentó un poco la vergüenza
interna de Karlyle. Ash no le había hecho nada malo.

—El Señor Ash no hizo nada malo.

Entonces, Karlyle decidió defender a Ash primero. No sabía qué


parte de sus comentarios había provocado esa reacción en Natalie,
pero parecía que la responsabilidad recaía sobre él. Natalie miró a
Karlyle con la expresión ‘Oh-Dios-Mio’ en el rostro.
—Karlyle, esto es malo. Es la primera vez que tienes una cita en tu
vida, estás aquí con mi hermano menor, ¡pero todavía no están
saliendo! Sería mejor que reconsideres salir con él. Debe haber
muchas personas mejores que Ash.

Karlyle se quedó en silencio. Debido a que la premisa en sí estaba


equivocada, parecía que Natalie tenía un malentendido.

Además, debido a que era poco probable que hubiera alguien mejor
que Ash en el mundo, Karlyle no podía identificarse con ninguna
palabra de Natalie. Pero fue Ash quien salvó a Karlyle, quien estaba
en un pequeño aprieto.

—Nat, ¿podrías darnos un minuto? Necesito hablar con él sobre algo.

—Sí, será mejor que lo hagas.

Natalie asintió con la cabeza como si tuviera que hacerlo. Ash miró
fijamente a Karlyle, y pronto extendió la mano y apretó suavemente
su muñeca.

—¿Puedo hablar contigo un segundo, Karlyle?

—Por supuesto.

Karlyle miró la muñeca que Ash le tenía agarrada. Un cosquilleo


surgió, como si una leve corriente fluyera desde el área donde sus
dedos lo tocaban. A pesar de la gravedad de la situación, a Karlyle le
gustaba ese tipo de contacto y por eso trató de contener la sensación
que revoloteaba en su interior, sin saber qué hacer.

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Los dos subieron las escaleras y se dirigieron al salón del tercer piso.
Todo el tercer piso, que tenía menos espacio que el piso inferior, se
usaba como espacio para invitados, por lo que allí había tanto camas
como sofás. Ash y Karlyle se sentaron uno al lado del otro en una
cama, girando sus cuerpos en ángulo para mirarse de frente.

—Karlyle.

—Dime.

Ash cerró y abrió los ojos una vez, y luego se pasó una mano por la
frente. Al verlo hacer eso repetidamente, Karlyle pensó que debía
estar realmente avergonzado. Con un pequeño suspiro, Ash miró a
Karlyle a los ojos.

—¿Dijiste que nunca habías tenido una cita?

—Sí.

—Bueno…todo lo que hiciste conmigo…¿fue tu primera vez?

Como había tantas primicias entre ellos, Karlyle se quedó callado por
un momento. Necesitaba un ejemplo más específico.

—Esta es la primera vez que salgo con un Alfa.

—Ya lo sé. Entonces…¿Qué hay de ver una película, hacer algo juntos
o algo por el estilo?

Ash le dio un ejemplo de lo que era una primicia. Entonces Karlyle


trató de recordar. Por lo general, veía una película cuando asistía a
un estreno o a un festival de cine, pero siempre había mucha gente
con él.
La única vez que había visto una película solo con una persona, lo
había hecho con Kyle. Sin embargo, había casos similares. Pero con
Ash, fue la primera vez que cocinó algo con alguien.

—Creo que nunca he hecho nada como eso.

Ash se rió. Era una sonrisa extraña que rara vez podía ver. Ash estaba
sonriendo, pero parecía avergonzado con una expresión muy
extraña en el rostro. Karlyle se quedó mirando a Ash en silencio,
mientras él corregía su postura.

—¿Estás bien, Ash?

—Sí, estoy bien.

Ash suspiró con los ojos finamente curvados. Entonces, volvió a


preguntar.

—Entonces… .

Como si quisiera escucharlo, Karlyle esperó pacientemente.

—¿Yo fui la primera persona que besaste?

Ash no parecía estar muy convencido de ese hecho. Karlyle contó los
números en silencio. No podía ser su primera vez. Su primer beso lo
tuvo cuando era muy joven. Karlyle no sabía cuáles eran los
estándares normales, pero él había comenzado a la edad de 17 años,
y se besaba regularmente con sus parejas durante su rut. Ash detuvo
a Karlyle, quien calculaba silenciosamente el número de parejas con
las que había pasado su periodo de rut cada mes, y el número de
besos que podía recordar en ese momento.

—Karlyle, no estás contando, ¿verdad?

—¿No necesitas una cifra exacta?

—No. Me alegro de que yo no haya sido tu primer beso.


—No sé por qué piensas que eso es bueno—Karlyle pensó en algo y
después abrió la boca.
—Nunca he besado a una persona más de una vez.

Ash miró a Karlyle en silencio. Karlyle trató de evitar sus ojos, porque
estaba avergonzado por su mirada.

—Entonces, si hay algo en lo que fui un poco torpe… .

—¿Eso crees?

Ash inclinó su torso para juntarse mucho más a Karlyle. Sus miradas
quedaron muy cerca. Karlyle trató de evitar su mirada, cuando la
brecha entre ellos se redujo, hasta el punto en que podían ver sus
pestañas temblando levemente.

Se sintió mareado. Cada vez que besaba a Ash, sentía como su pecho
se apretaba con la tensión, hasta el punto de herir su corazón.

—…si-

—Karlyle.

Ash levantó la mano. Sus dedos acariciaron suavemente la mejilla de


Karlyle. El calor se elevaba por todos los lugares que su mano pasaba.

—¿Qué voy a hacer con toda tu ingenuidad?

Ash le había dicho varias veces hoy, que él era muy ingenuo. Sin
embargo, por mucho que lo pensara, la palabra ingenuo no encajaba
bien con él.

—No creo que yo sea ingenuo.

Karlyle había visto y pasado por muchas cosas. Como un Frost, había
dirigido la enorme riqueza de su familia, y mientras recorría los
círculos sociales, había visto muchas cosas innombrables.
Ahora, el negocio de su familia sería heredado por Kyle, pero Karlyle
continuaría ocupándose de esos asuntos ocultos por él. No quería
que su querido hermano tuviera que hacer eso.

—Dijiste que nunca has tenido una cita, ¿Cómo pensabas


manejarme?—susurró Ash con voz baja y suave. Estaban tan cerca
que sus labios se podían tocar. Karlyle puso sus manos sobre la cama.
Apartó su cuerpo un poco. Le costaba respirar. Trató de bajar los ojos,
porque pensó que seguiría mirándole los labios.

—…yo.

—No estabas satisfecho con mi método, y por eso te contuviste,


¿verdad?

Karlyle lo negó rápidamente.

—No.

—Si hay algo que no querías hacer, pero que tuviste que soportarlo,
dímelo—susurró Ash con una voz llena de arrepentimiento. Karlyle
levantó los ojos. En ellos se reveló una leve expresión de impotencia.

—No me he estado conteniendo.

—¿De verdad?

Sus ojos se encontraron. Su boca estaba seca. Sin darse cuenta,


Karlyle miró los labios de Ash. Entonces, negó con la cabeza
lentamente, con una sensación de agonía.

—Sí.

La mano de Ash tocó su muslo. Karlyle la miró por un momento,


luego hizo contacto visual con Ash de nuevo, y susurró.

—Todo estuvo bien.


Cuando dijo la palabra ‘bien’ de esa manera, de alguna manera sintió
que se estaba confesando. Un breve silencio le apretó el cuello.

Como si tuviera dificultad para respirar, Karlyle abrió sus pequeños


labios y dejó escapar un largo y débil suspiro. Al final de su suspiro
estaba Ash. Él lo miraba en silencio.

Y de inmediato, Ash inclinó levemente la cabeza. Sus labios se


tocaron ligeramente. Un ligero calor le tocó la piel, y luego aumentó
gradualmente hasta extenderse por todo su cuerpo. Karlyle cerró los
ojos.

El beso fue muy suave. El acto de hacerle cosquillas suavemente en


los labios se repitió lentamente. Karlyle sentía que la tensión crecía
en su interior. Era muy abrumador. Sintiéndose muy querido, apretó
con fuerza las sábanas. Era difícil poder contenerse. Sus pestañas
temblaron un poco cuando las bajó.

Cuando finalmente algo estalló en su interior como si fuera a


desbordarse, la lengua de Ash separó hábilmente sus labios y se
introdujo en su boca—Ah, Ah—Su lengua tocó cada parte de su boca,
mientras se escapaba el aliento que no había podido exhalar.

Dientes prolijos, paladar firme, lengua blanda. La punta de su lengua


tocó el techo de su boca, y tan pronto como lo frotó, Karlyle frunció
el ceño con curiosidad y estalló en un sonido ardiente.

—Ugh, Ah.

El placer punzante, impulsó su cuerpo hacia atrás. Ash lo siguió y


acostó a Karlyle en la cama por completo. En un abrir y cerrar de
ojos, Ash se subió al cuerpo de Karlyle. Su lengua estaba
profundamente enredada con la suya.

La lengua de Ash, que había estado envuelta alrededor de su lengua,


se frotó promiscuamente con la de Karlyle. La saliva que se estaba
acumulando con un sonido acuoso era muy dulce. Karlyle levantó su
brazo y abrazó el hombro de Ash.

El beso se hizo más fuerte mientras sostenía a Ash con fuerza. No


podía pensar en nada. Mientras tragaba desesperadamente la saliva
de Ash, Karlyle se retorció. El calor se elevó en todo su cuerpo.
Quería tocar a Ash más fuerte, más profundo que ahora. No podía
hacer nada porque estaba feliz. Era tan lamentable.

La mano de Ash se clavó naturalmente en la camisa de Karlyle. Antes


de darse cuenta, sus palmas estaban muy calientes. La mano que se
frotaba contra su vientre firme subió hasta su pecho.

Karlyle arqueó la espalda porque Ash le frotó los pezones con los
dedos. —Ah, ah, ugh—jadeó con fuerza. Su pene estaba erecto. El
interior de su vientre también estaba muy duro. Estaba
tremendamente excitado.

Olvidándose del lugar en el que estaban, Karlyle se aferró al beso de


Ash. El toque de sus manos, acariciando y barriendo su torso, hizo
que la emoción creciera aún más. El sonido de su respiración se
intensificó con el tiempo.

Sus lenguas estaban enredadas haciendo un sonido húmedo de


fricción. Parecía que el tiempo se había detenido por completo. Era
como si el mismo momento se estuviera repitiendo. Lo único
importante para Karlyle, era besar y tocar a Ash.

En el momento en que sintió que la situación se estaba volviendo


realmente peligrosa y comenzó a sacudir sus caderas
inconscientemente, se escuchó un sonido desde lejos.

—Siento interrumpir—dijo Natalie.

—¿No van a bajar a cenar caballeros?


Una voz que sonaba como si supiera lo que estaba pasando adentro,
se escuchó claramente desde las escaleras. Karlyle abrió mucho los
ojos y jadeó con fuerza. Cuando Ash escuchó ese sonido, enarcó las
cejas por un momento, luego extendió la mano y apretó la mejilla de
Karlyle. Entonces, lamió sus labios con la lengua.

—Ash, ugh, salgamos, ahora… .

—Podemos calentar la comida. Y es bueno que el trifle se enfríe.

—Pero, ugh, ah, ugh, no, es, solo, ah, eso.

La mano que todavía estaba dentro de la camisa jugueteó con su


tenso pezón. Las puntas de sus dedos frotaron suavemente los
pezones firmemente levantados. Todo su cuerpo se estremeció.
Karlyle apenas pudo arquear su espalda mientras gemía. Se sentía
raro.

—¿Quieres parar? —susurró Ash peligrosamente. Con los ojos


rígidos por su aliento caliente, Karlyle miró a Ash. En repetidas
ocasiones dejó escapar un profundo suspiro. Incluso sus pestañas
continuaron agitándose ante el estímulo.

—Si continuas… .

Cuando Ash le tocó los pezones una vez más, Karlyle se mordió los
labios y frunció el ceño. Le hormigueaba la cabeza.

—Creo que querré hacerlo… . —dijo Karlyle con seriedad,


sintiéndose caprichoso al profanar la casa de otra persona.

—Entonces, vamos a comer.

Karlyle no pudo seguir hablando. Ash frunció el ceño y le cubrió los


labios. La lengua, que penetró profundamente como su sabor, le
lamió la boca. —Ugh, ah, ugh—se filtraron sus gemidos. Ash le chupó
la lengua lentamente con un gemido. Ash, quien lo soltó, después de
chuparle los labios con fuerza, suspiró justo antes de alejarse.

—Está bien.

Se escuchó una voz muy baja y Ash se apartó. Con el pecho agitado,
Karlyle se levantó lentamente. De alguna, manera su mente estaba
en blanco. Nunca antes había experimentado algo como eso.

Ash, que lo estaba mirando, se pasó la mano por el cabello como


antes. Entonces, extendió su mano mientras miraba a Karlyle con los
ojos hundidos.

—Déjame ordenar tu ropa.

Con movimientos suaves, Ash arregló el desordenado atuendo de


Karlyle. Entonces, su mano finalmente le tocó los labios.

Con su pulgar, le frotó lentamente sus brillantes labios enrojecidos.


La vergüenza llegó un poco tarde, y Karlyle giró lentamente la cabeza.
Luego, se levantó de su puesto. Karlyle apenas pudo seguir hablando,
mientras se arreglaba la ropa.

—Debes tener hambre, así que bajemos.

—Prefiero comer algo más que eso—respondió Ash y se puso de pie.

—Pero tengo que ser paciente, ¿verdad?

Ash, que pronunció palabras significativas, se puso al lado de Karlyle.


Y con el brazo envuelto alrededor de su cintura, lo condujo fuera de
la sala.

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Natalie no le dijo nada a Ash y Karlyle, quienes al final decidieron
bajar. La comida que siguió se llevó a cabo en un ambiente agradable.

A excepción de Natalie, Ash y Karlyle bebieron vino ligero y


charlaron sobre temas apropiados, como el trabajo de Natalie,
películas recientes y destinos de viaje. Además de eso, Natalie habló
sin problemas sobre las cosas que le gustaban a Ash.

Cuando Sarah se despertó y rompió a llorar, terminó la reunión. Ya


era bastante tarde. Después de decirle a Karlyle que había disfrutado
mucho de su compañía, ella le pidió un abrazo.

Fue incómodo, porque era la primera vez que sucedía, pero Karlyle
se inclinó un poco, para cumplir con la petición de Natalie sin decir
una palabra. Natalie se despidió de ellos, diciéndoles que les gustaría
verlos la próxima vez.

Los dos caminaron silenciosamente por el bulevar para tomar un taxi.


El cielo, que comenzó a oscurecerse, era una mezcla de colores
violeta y naranja oscuro.

Cuando salieron del tranquilo callejón donde caía el crepúsculo,


vieron un taxi en el bulevar moderadamente ruidoso. Karlyle no
quería separarse, pero ya no podía seguir abusando del tiempo de
Ash. Ash levantó la mano y llamó al taxi.

—Gracias por hoy—dijo Ash dulcemente, mientras miraba al taxi que


venía hacia ellos. Karlyle le respondió, mirando hacia adelante.

—Yo también estoy agradecido contigo.

Karlyle pensó que se iban a separar en ese momento, pero cuando


Ash le presentó a su hermana, se sintió muy agradecido. Estaba
consciente del hecho de que Ash solo lo había hecho por cortesía,
debido a su amable personalidad. Y aunque esa realidad era muy
dolorosa, el tiempo que pasó con Ash ese día, fue una escena única
que disfrutó por primera vez en su vida y por eso estaba muy feliz.

—Por supuesto.

El taxi se detuvo frente a Karlyle. Y cuando abrió la puerta, Ash le dijo:

—Cuídate mucho, Karlyle.

—Puedes subir primero.

—Estoy bien. Quiero despedirme de ti primero.

La sensación de que alguien lo tratara con tanta consideración, era


muy extraña. Karlyle se vio obligado a subir al taxi. Y de inmediato,
la tristeza lo embargó de nuevo.

—Karlyle.

Sin embargo, su tristeza pronto desapareció sin dejar rastro, debido


a las palabras que le dijo Ash, justo antes de que la puerta se cerrara.

—Cuando llegues a casa, por favor llámame, para saber que llegaste
sano y salvo.

Ash dijo cosas que nunca habías dicho y cerró la puerta con suavidad.
Karlyle estaba perplejo. No pudo pensar en nada por un momento, lo
suficiente para tardar en darle una respuesta al taxista, cuando le
preguntó a donde se dirigía.

Ash me permitió contactarlo en persona…hoy es la primera vez.


A pesar de que sabía que sus extrañas expectativas solo eran una
ilusión, Karlyle apenas pudo calmar el vaivén en su interior. Su
corazón comenzó a latir como un loco, ante esa pequeña posibilidad
que surgió.

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M A Y O 7 , 2 0 2 1

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[¿Ya almorzaste?]

En el automóvil que se dirigía a Bath, donde vivía su abuelo, el


marqués Arthur Frost, Karlyle recibió un mensaje de texto. Al
escuchar el sonido de notificación de su teléfono, Karlyle, que estaba
un poco estresado dejó de trabajar en su computadora portátil. Era
un mensaje de Ash.

Después del fin de semana pasado, Karlyle había seguido las palabras
de Ash, y le enviaba mensajes de texto constantemente cuando
llegaba a casa. Ash le devolvía la respuesta rápidamente, como si
hubiera estado esperando. Luego, le enviaba otro mensaje de texto y
le deseaba buenas noches. Karlyle pasaba mucho tiempo escribiendo
todas y cada una de las respuestas, porque era muy emocionante.
Además, si se las enviaba demasiado rápido, podría parecer que solo
estaba esperando el mensaje de texto de Ash como si no tuviera nada
más que hacer… . Y por supuesto, no quería aparentar que eso era
cierto.

Pensó que eso terminaría con ese día, pero Ash comenzó a enviarle
mensajes de texto a menudo, durante el fin de semana. Las palabras
iban y venían sin dudarlo, pero eran suficientes para que se
expresaran sus buenos deseos mutuamente.

Karlyle generalmente respondía de forma muy breve, y no hablaba


de una manera muy diferente a su conversación real. Así que sus
mensajes no era tan interesantes de leer. Y sin embargo, Ash
continuaba enviándole mensajes de texto como si fuera algo natural.
De ese modo intercambiaban, unos cuatro mensajes de texto al día.
Ese hecho parecía haber dejado a Karlyle un poco sonrojado durante
tres días. Era muy vergonzoso. Con Ash, era la primera vez que
experimentaba tantos sentimientos, así que no sabía como
contenerse. Aunque solo sonreía sin hacer nada más, ahora pasaba
mucho tiempo usando su teléfono celular privado.

—¿Es él?

Y por supuesto, fue Kyle quien primero notó el cambio de Karlyle.


Cuando no estaba con Nicholas, quien actualmente trabajaba como
abogado asesor de su familia, Kyle solía acompañar a Karlyle o a
Jonathan, y naturalmente, Karlyle pasaba mucho tiempo con él. Esos
momentos también eran importantes para Karlyle, quien amaba
profundamente a su hermano menor.

Al pequeño Kyle, que aún perduraba en su memoria, le costaba


mucho tratar con la gente, pero después de asistir a la universidad
con Nicholas y trabajar como abogado en un bufete, manejaba a los
empleados con bastante habilidad y presionaba a los funcionarios
comerciales.

No hacía falta decir que su ritmo de aprendizaje era muy rápido, por
lo que el papel de Karlyle ahora se limitaba a presentar a Kyle.

—Sí—dijo Karlyle, quien se dio la vuelta por un momento para mirar


a Kyle, y luego volvió a mirar su teléfono celular. —¿Qué debo
responderle? —Karlyle comenzó a organizar sus ideas para darle una
respuesta decente.
En el almuerzo, Karlyle había comido comida japonesa con Kyle.
Había muchos restaurantes japoneses buenos en Londres, así que
comieron un simple sashimi, ensalada y sushi antes de partir. Era un
lugar donde los chefs más capacitados, convertían los mariscos
frescos en la comida deseada para los clientes que la reservaban
frente a ellos. A Jonathan, su padre, le encantaba ese lugar.
[Comí comida japonesa. ¿El Señor Jones ya comió?]

La mano que escribía el título ‘Señor Jones’ dudó durante mucho


tiempo y finalmente envió el mensaje de texto. —¿Qué dijiste? —Ash
le dijo algo.
‘¿Me estás llamando Señor Jones de nuevo? En la casa de Natalie me
llamaste Ash todo el tiempo.’
No parecía molesto, pero su tono era ligeramente quejumbroso.
Incluso el mensaje se veía lindo porque llevaba adjunto, el emoticón
de carita sonriente que había visto antes. Karlyle estaba avergonzado.

Aunque ahora no recordaba algunas cosas porque las había hecho


inconscientemente, ese día probablemente lo había llamado por su
nombre de pila, solo porque Natalie pensaba que ellos estaban
saliendo, y no quería llamarlo de manera tan formal para que no se
viera extraño.

Sin embargo, ahora que estaba consciente, le avergonzaba un poco


llamar a Ash por su nombre. —No es que no lo quiera llamar así, es
porque siento que nos hemos vuelto demasiado íntimos. Entonces, me
preocupa que mis sentimientos hacia él crezcan aún más—.
Mientras Karlyle pensaba en eso, Ash le respondió de nuevo. Habían
pasado unos cinco minutos. Pero esta vez, el mensaje llevaba una
imagen adjunta.

[Funcionó. Estoy comiendo lo mismo que Karlyle]

En la imagen, había sashimi y sushi en una caja de plástico. En la foto,


también aparecían un poco la pulcra mano de Ash. La imagen de la
comida, servida de forma ordenada y hermosa, parecía expresar la
personalidad de Ash.

El hecho de que comiéramos un menú similar no significa nada, pero me


hace sentir mejor.
La comida de Ash también era de un restaurante japonés en Covent
Garden. A diferencia del pasado, cuando el crecimiento de la marca
fue abrupto, recientemente estaba un poco estancado, y Karlyle
también había visto las tendencias del mercado. En Londres, la
industria de los restaurantes era un sector muy grande, ya que se
habían realizado grandes inversiones de muchas maneras.
[No sé si esa cantidad es suficiente para llenarte.]

Karlyle estaba verdaderamente preocupado. Esto se debe a que el


contenido parecía algo pequeño, si consideraba el metabolismo
diario de los hombres adultos, o el metabolismo básico de los
músculos.

[No almuerzo mucho, así que está bien]

Ahora los mensajes de texto iban y venían sin detenerse. Karlyle se


concentró en eso sin darse cuenta, y luego parpadeó asombrado. Se
sintió culpable por perder el tiempo. Fue porque nunca había
intercambiado múltiples textos de esa manera, con un contenido tan
trivial y cotidiano.

Sin embargo, Ash le había enviado un mensaje de texto primero, por


lo que no podía terminar la conversación sin darle una respuesta
primero. Karlyle siguió luchando con su deseo de decirle algo, y le
envió un mensaje de texto para terminar la conversación. Pero
mientras lo hacía, tuvo una sensación de arrepentimiento en sus
dedos, así que redujo la velocidad de su escritura.

[Ahora estoy ocupado, así que debo despedirme.]

La frase con un tono superficial se había completado. Karlyle la miró,


pero finalmente recapacitó y le agregó una oración más.

[Si no te importa, ¿puedo enviarte un mensaje de nuevo por la noche?]

Al mirar las dos últimas oraciones, Karlyle reflexionó un rato. No


sabía si a Ash le gustaría o lo odiaría. Su dedo vacilante finalmente
presionó el botón de transferencia. Se sentía asfixiado.
La respuesta no llegó tan rápido como antes, y le tomó más de diez
minutos. Entre tanto, Karlyle dejó su teléfono y trató de volver a
mirar los datos en su computadora portátil, pero no pudo
concentrarse en absoluto.

Su concentración era algo con lo que había nacido, pero también era
el resultado de su entrenamiento. Esa concentración que él había
establecido desde hace mucho tiempo, se derrumbó mientras
esperaba el mensaje de Ash.

Karlyle perseveró mientras sus ojos seguían yendo hacia su teléfono


celular. No tenía tiempo para eso porque su destino estaba a la vuelta
de la esquina, y su abuelo no toleraba que él cometiera ningún error
en su presencia.

Como ya era sabido, Karlyle no debía decepcionar más a su abuelo,


ya que no era un Alfa dominante. Por lo tanto, era necesario
informarle sobre todos los detalles.

Sin embargo, tan pronto como escuchó la vibración de su teléfono,


Karlyle no pudo soportarlo más y revisó el contenido del mensaje.
Sentía que los ojos de Kyle estaban puestos sobre él. En ese momento,
se sintió triste, ya que parecía incapaz de darle un buen ejemplo a su
hermano menor.

[Te respondí un poco tarde porque estaba recibiendo un informe.


¿Estás seguro, Karlyle? Entonces trabaja tranquilo y nos vemos por
la noche. Esperaré tu mensaje.]

Pero su tristeza se desvaneció sin dejar rastro, ante la gentil


respuesta de Ash. Su corazón estaba latiendo con fuerza. Le
preocupaba que su pulso desbocado, pudiera escucharse bajo su
respiración contenida.

No sabía que la palabra ‘te esperaré’, pudiera sonar tan emocionante


como ahora. Karlyle, quien sabía la importancia que tenía cada
segundo y cada minuto, por primera vez sintió que el tiempo había
pasado volando.

Su rostro inexpresivo se suavizó. Y Kyle, que estaba mirando la


apariencia de Karlyle, parpadeó al ver la leve sonrisa que se formó
en los ojos de su único hermano. Fue una sorpresa para Kyle.

Porque la sonrisa de Karlyle, era algo muy precioso que su hermano


menor, Kyle, no había visto a menudo desde que era un niño.

—Karlyle.

Karlyle volvió la cabeza ante la llamada de Kyle. Gracias al buen


cierre de su conversación por mensaje de texto, ahora podía
concentrarse completamente en Kyle.

—¿Puedo hacerte una pregunta?

—Claro, te escucho.

—La pintura que estás buscando…¿Es para Ash Jones?

Como Nicholas fue quien le presentó a Ash, era natural que Kyle lo
conociera. Probablemente lo había conocido alguna vez.

Karlyle sabía que ellos dos no se la llevaban bien. Y ese hecho, le


preocupaba mucho. Pero no podía mentirle a Kyle.

—Sí, si es que la puedes encontrar.

Kyle miró fijamente a Karlyle con una leve arruga en su blanca y


elegante frente. Con su ligera expresión, parecía demostrar que no
le agradaba la situación actual.

Karlyle se acercó a Kyle porque le pareció que se veía muy lindo. Y


mientras tocaba suavemente su mejilla, la expresión de Kyle se
desvaneció. Después de unos segundos de silencio, Kyle abrió la boca
de nuevo.
—…Creo que puedo encontrarla. El área donde pudo ser vendida se
ha reducido.

En las últimas semanas, la pintura de Philip Whitewood, que


comenzaron a investigar asignando tiempo por fuera de su horario
laboral, no estaba disponible en internet, como le había dicho Ash.

La pintura, que había sido dibujada hace mucho tiempo, solo fue
fotografiada por alguien y luego vendida a través de la galería.
Después de su primera venta, el propietario había cambiado dos
veces, con paradero desconocido.

La dificultad era considerable porque la investigación debía


realizarse únicamente por el nombre. El dinero es dinero, pero le
tomaría algún tiempo. Pero eso era algo que también había esperado.

Había muchas personas alrededor de Karlyle que compraban


pinturas como pasatiempo, y había varias familias cuya historia de
ese pasatiempo continuó por generaciones. Eso se debe a que la
colección de pinturas, es un aspecto importante para realzar la
dignidad del coleccionista.

Por lo tanto, Karlyle movilizó sus conexiones personales, ya que


había muchas otras personas que amaban el arte y coleccionaban
esto y aquello.

En el proceso, sus palabras parecieron filtrarse un poco. Personas


que querían algo se habían puesto en contacto con ellos a cambio de
información. Cuando Karlyle estaba ocupado, era Kyle quien se
encargaba de eso, y por eso estaba informado al respecto.

—Buen trabajo, Kyle.

—…Sí.
Kyle se rió en voz baja. Karlyle, que vio sus labios rojos curvarse
maravillosamente, volvió los ojos hacia el frente. El automóvil se
detuvo.

La ornamentada puerta principal, que se adaptaba al estilo clásico,


se abrió lentamente. Cuando la puerta se abrió, el enorme jardín
rodeado de césped, solo podía significar una cosa.

Habían llegado a la histórica mansión de la familia Frost.

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El tamaño de la mansión era un testimonio de su riqueza. Había sido


así desde el pasado. Las las pinturas, esculturas y todas las demás
colecciones que se podían ver al otro lado del pasillo, tenían enormes
costos de mantenimiento. Lo mismo ocurría con el mantenimiento
de toda la mansión y la gestión de los empleados.

Por lo tanto, había muchas personas que vendían la mansión que


heredaban, porque no podían gestionarla a pesar de que tener
sangre noble. La mayoría de los que hacían eso, eran nobles de clase
baja que ya estaban en decadencia, pero esto a menudo les sucedía a
los nobles con títulos nobiliarios por encima de los condes, que no
administraban sus activos correctamente.

En ese sentido, su abuelo, Arthur Frost, era uno de los aristócratas


más exitosos en la defensa de sus intereses. Frost, había mantenido
y aumentado el poder de su familia, al producir altos títulos,
conexiones y un alfa dominante.
Arthur, quien agregó todo eso, tenía un espíritu diferente al del
público en general. Eso hacía suponer que Arthur también era un alfa
dominante.

—Allí está mi abuelo.

Arthur estaba sentado en una silla tallada con patrones elaborados.


Karlyle, que se paró frente a él, inclinó la cabeza primero. Kyle hizo
lo mismo.

Los nobles de los tiempos modernos eran solo un vestigio del pasado
que existían solo en novelas y dramas, pero eso era diferente en el
mundo de Karlyle. Su propia gramática, tono, habla y modales eran
reales.

Karlyle tuvo que aprender a usar esas cosas desde el principio, pero
al mismo tiempo, tuvo que aprender a comportarse de tal manera,
que no estuviera tan alejado del exterior. Sin embargo, él siempre
tenía que ser un perfecto aristócrata frente a su abuelo.

Los errores de Karlyle se debían a la inmadurez de su madre, Alice,


y su inteligencia al linaje de Jonathan, un hombre común, que no
tenía título.

Arthur estaba tomando té. Entonces, levantó los ojos cuando


escuchó el saludo de Karlyle. Con sus ojos azules bien formados,
cabello gris natural pero formal, y su rostro indiferente, miró a
Karlyle y a Kyle al mismo tiempo.

Y de inmediato, se rió. Fue una sonrisa muy agradable, a pesar de


que fue construida intencionalmente. Al mirar el rostro donde las
arrugas se extendían suavemente, cualquiera pensaría que era un
caballero gentil.

—Debieron haber tenido dificultades para llegar tan lejos.


Cuando les pidió que se sentaran, Karlyle y Kyle fueron a sus asientos.
Mientras cada uno de ellos se sentaba en sus asientos designados, el
empleado que esperaba continuó con su trabajo. Karlyle estaba tenso
por el aroma del té negro hábilmente preparado.

Hubo un breve silencio. Arthur bebió té descuidadamente con ojos


difíciles de entender. Entonces, abrió la boca en el momento en que
Karlyle intentó levantar su taza de té.

—Karlyle—lo llamó con voz tranquila. Karlyle levantó los ojos y bajó
la mano. Su abuelo lo estaba mirando.

—Te llamé hoy porque pensé que era hora de hablar sobre tu
matrimonio.

Ah.
La mano que se dirigía hacia la taza de té, se detuvo en el aire. Karlyle
parpadeó en silencio. Sintió una sensación de hormigueo debajo de
sus párpados.

—He estado aplazando constantemente tu matrimonio en los últimos


años, esperando el momento adecuado. Si alguien que conoces o te
agrada entre los nombres que están en la lista, dímelo—dijo Arthur
con voz amable. Su abuelo parecía saber que era generoso al
permitirle elegir. También fue sorprendente para Karlyle.

Esto se debía a que si él mismo se decidía por un prometido, no se


reflejarían sus intenciones.

—Por supuesto, confío en que te comportarás sabiamente.

Eso significaba que Karlyle, debía agradecerle a su abuelo por su


generosidad y expresarlo con cortesía.

—Como cumplirás treinta y tres este año, creo que es el momento


adecuado para ti. Deberías estar agradecido que tu familia muestra
tanto interés en ti.
Pero nada salió de la boca de Karlyle. Fue difícil encontrar una
respuesta. Su cumpleaños no había pasado por su mente, y solo
quedaba la inútil idea de tener 32 años.

—Le daré la lista a tu madre, así que discútelo con ella detenidamente
antes de decidirte.

Karlyle estaba frustrado. Se sentía rígido y adolorido, como si su


pecho estuviera lleno de algo.

Lo único que apretaba su cuello era una corbata, pero una extraña
sensación de opresión hizo que Karlyle inconscientemente levantara
la mano, para tocar su cuello. Quería mirar hacia abajo para
comprobarlo. Se preguntaba si tenía una cuerda alrededor de su
cuello.

—Aún no me respondes, Karlyle—dijo Arthur en voz baja, ante su


comportamiento grosero, ya que no le había respondido incluso
después de terminar de hablar. Había dignidad en la voz que sonaba
claramente, incluso con su pequeña vocalización.

Las feromonas de Arthur llenaron la habitación de disgusto. El


impulso de un Alfa dominante, que era difícil de soportar para un
Alfa normal como Karlyle, hizo que aumentara su sensación de
náuseas. Karlyle logró abrir la boca.

—Lamento no haber mejorado de camino aquí, pero me he sentido


mal por un tiempo. Lo siento, abuelo.

Aún sonriendo, Arthur miró en silencio a Karlyle. Era una mirada


que él conocía bien. Era la que siempre ponía cada vez que Karlyle
tardaba en aprender algo, por lo que no podía evitar conocerla.
Mareado e incapaz de exhalar correctamente, Karlyle contuvo la
respiración en su lugar.

—Gracias por tu ayuda.


—No deberías apartar la mirada. No deberías evitar los ojos azules que
revelan su decepción sin ningún filtro—. Pero Karlyle tenía miedo. Tenía
miedo de lo insignificante y carente que sería su imagen ante sus ojos.
Así que no se atrevió a refutarlo.
—No olvidaré la consideración de mi abuelo, y por supuesto… .

De hecho, estoy enamorado de alguien.


—Encontraré a la persona adecuada para mí.

No sé lo que piensas de mí, pero nunca he sido tan feliz en mi vida… .


—Así debe ser.

Quiero conservar este corazón un poco más.


—Bueno, ahora hablemos de Kyle.

Karlyle cerró la boca en silencio. Obviamente, no podía sacarse de


adentro el corazón que se balanceaba ansiosamente. —Si mi abuelo lo
supiera, estaría preocupado—.
Además, Karlyle amaba a un Alfa, no a un omega. Su abuelo no podría
entender eso.

Además, el amor de Karlyle era unilateral. Su relación con Ash


comenzó a petición suya, y Ash había definido su relación como una
pareja sexual. No era correcto para él, ilusionarse con una persona,
con la que ni siquiera estaba saliendo oficialmente.

Cuando pensó en eso, su corazón se rompió. Se sintió abatido y


entumecido por un tiempo. Karlyle recordó su infancia, cuando
luchaba con la idea de que su existencia no beneficiaba en nada a su
familia. La tristeza que sintió en ese momento pasó al presente y se
apoderó de él.

Era un hecho que todos sabían, que se casaría de la manera en que


fue criado, y que no era alguien especial para Ash, pero su corazón
era tonto y no podía aceptarlo correctamente.
—Es una pena—Karlyle miró en silencio la taza de té, mientras su
abuelo y Kyle estaban hablando. Entonces, miró su rostro reflejado
en el líquido rojo y transparente. Cada vez que se miraba al espejo,
veía a un hombre con una impresión fría, a la que siempre se
enfrentaba.
A pesar de que había escuchado tantas cosas sobre su impecable
apariencia, Karlyle no estaba seguro del valor que tenía su cara. A su
alrededor, solo había gente hermosa, por lo que probablemente la
suya era muy natural. En su lugar, siempre había escuchado que era
difícil acercarse a él, porque era alguien inexpresivo. Sería una
suerte que hubiera personas que lo quisieran aunque se veía así.

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Mientras Karlyle se culpaba a sí mismo por su falta de carácter y


trataba de recomponerse, su abuelo anunció el final de la reunión.
Arthur siempre había sido un hombre estricto y eso se había
mantenido a pesar de su vejez. Seguramente verse con ellos hoy, solo
había sido una de las muchas citas que Arthur tenía en su agenda.

En silencio, Karlyle salió junto con Kyle de la oficina de Arthur. Desde


la escalera central de la mansión, se escuchaban las voces de los
ocupados sirvientes e invitados. El marqués siempre atendía muchos
visitantes. Quizás esa noche, como de costumbre, se celebraría una
cena parecida a un banquete.

Y Karlyle estaba convencido de que los ‘candidatos’ de Arthur


estarían presentes. Arthur era un hombre minucioso. Como Karlyle
lo había estado viendo durante mucho tiempo, ahora podía saber con
certeza lo que él estaba planeando.
—Karlyle.
Todavía no había hecho nada, pero Karlyle ya se sentía muy cansado.
Sin embargo, aún tenía trabajo que hacer. Pero cuando estaba a
punto de subir por el pasillo del cuarto piso, hacia las habitaciones
asignadas para él y su hermano, Kyle se detuvo y lo llamó. Karlyle,
que estaba subiendo las escaleras, se volvió.

—¿Puedo hablar contigo un segundo?

Estaba cansado, pero pensó que sería mejor hacer lo que Kyle le
pedía.

—Sí, adelante—respondió en voz baja. Kyle bajó sus largas y delgadas


pestañas. Al ver su rostro pensativo, Karlyle bajó las escaleras y se
paró frente a él.

—¿Por qué pones esa cara?

—Karlyle, yo… .

Kyle, cuyos labios se apretaron como para organizar sus


pensamientos por un momento, continuó.

—No creo que debas casarte si no quieres hacerlo.

Al escuchar su comentario inesperado, Karlyle parpadeó.

—Kyle.

—Nunca te había visto sonreír gracias a otra persona—dijo Kyle. Con


los ojos de un azul similar al de Arthur, los de Kyle, que eran mucho
más cálidos y brillantes, miraron a Karlyle con ternura.

—¿Yo?

—Sí, en el coche hace un momento.

—Me reí un poco. Eso es lo que dijo Kyle—Karlyle levantó la mano y se


frotó la frente. —No puede ser cierto—.
—Si realmente no te gusta nadie y quieres casarte así, no te
detendré… ahora no—continuó con su voz triste y baja. Al mismo
tiempo, las palabras de Kyle conmovieron un poco el corazón de
Karlyle, a pesar de que estaba avergonzado de mostrar una
apariencia relajada frente a su hermano menor. Pero Karlyle se
recompuso.

—Es mi deber y está planeado desde hace mucho tiempo. Agradezco


tu preocupación, pero mi abuelo no permitirá… .

—¿No se trata de mantener el linaje de todos modos? Para eso nos


tienes a Nick ya mí.

En el momento en que Kyle puso el nombre de Nick en su boca, su


rostro brilló tímidamente. —¿Será tan bueno? —Si hubiera sido el
Karlyle del pasado, lo habría pensado muy vagamente.
Sabía que Kyle había amado a Nicholas desde la infancia durante más
de una década. Entonces, por supuesto, quería que Kyle hiciera lo
que quisiera, pero no entendía el sentimiento de que le gustara
alguien

Sin embargo… . Creo que sé lo que se siente un poco ahora. ¿Cuál es el


sentimiento que hace que tu rostro se ilumine con solo decir su nombre?
—Realmente, Nick se convirtió en un omega de forma inesperada,
pero está bien, porque ahora él y yo podemos continuar con el linaje
de la familia. Tú te sacrificaste porque yo no podía desempeñar bien
mi papel.

Los ojos azules de Kyle estaban un poco llorosos. Kyle era un chico
de muy buen corazón solo con sus seres queridos y no sentía nada
emocional por los demás. pero para Karlyle, era un chico muy dulce.

Por lo tanto, era natural que Karlyle siempre lo quisiera proteger.


Confundido, Karlyle extendió la mano y tocó los ojos de Kyle. Él
recibió su toque en silencio.
—Entonces…intentaré convencer a mi abuelo.

Kyle terminó de hablar en voz baja. Karlyle no pudo responder


fácilmente a eso. Era difícil, y al mismo tiempo, no pudo evitar sentir
que estaba ejerciendo mucha presión sobre su hermano menor.
Sintió un gran pesar, cuando pensó que abandonaría lo que pensaba
que era su misión a lo largo de su vida. Pero incluso, en medio de esa
profunda preocupación, sintió que algo cálido se extendía en su
interior.

¿Y si sus ilusiones no eran solo ilusiones? ¿Qué pasaría si a Ash le


gusta un poco Karlyle y está dispuesto a continuar con la relación?
¿Qué pasaría si existe la posibilidad de que continúen juntos?

Entonces tal vez podría reconsiderar las palabras de Kyle.

—Por ahora, lo entiendo.

Karlyle no podía decirle que no después de todo. Kyle sonrió con los
ojos curvados ante su respuesta positiva. Era una bonita sonrisa cada
vez que la veía.

—Sí, Karlyle.

—Ahora será mejor que subas y descanses un poco, Kyle.

—Bueno. Nos vemos en la cena.

Después de ver a Kyle asentir con la cabeza hacia la habitación,


Karlyle se giró y miró hacia la enorme ventana que estaba al otro lado
de las escaleras. Allí, vio el jardín verde, iluminado por la brillante
luz del sol.

Ese paisaje le recordó a Hampstead Heath. Cuando vio la hermosa


escena de árboles frondosos y césped recortado al estilo tradicional
británico, recordó a Ash. Lo hizo porque pensó que a Ash le gustaría.
Cuando recordó su nombre, sintió un anhelo insoportable. Karlyle
bajó las escaleras en silencio. Luego, caminó hacia el jardín y pasó
junto a rostros familiares y desconocidos que lo saludaban. Un viento
tibio sopló sobre la hierba tranquila, donde se podía escuchar el
sonido de los insectos y los pájaros de verano.

Mientras sacaba su teléfono celular y leía el texto de Ash, Karlyle


movió su dedo. Quería decirle que lo extrañaba. Realmente,
extrañaba mucho a Ash. Y aunque no había pasado tanto tiempo, su
rostro se tiñó de tristeza, como si no lo hubiera visto en un año.

Sabiendo que se arrepentiría, y sabiendo que era vergonzoso y muy


infantil, Karlyle no pudo superar el impulso y escribió un mensaje de
texto.

[Espero poder verte pronto.]

Karlyle, que dudó un momento sin poder enviar el mensaje, al final


presionó el botón de enviar, como lo había hecho en el auto. Su nuca
estaba caliente. Entonces, puso la palma alrededor de su teléfono
como si lo estuviera cubriendo. —Es posible que Ash aún no se haya ido
a casa, así que su respuesta no llegará rápido—.
Pero tan pronto como pensó en eso, su teléfono vibró. Las vibración,
que pensó que solo ocurriría una vez, comenzó a repetirse
sucesivamente. Karlyle parpadeó, y se apresuró a revisar la pantalla.
Estaba entrando una llamada telefónica. Y la persona que llamaba,
era Ash Jones.

En una situación tan increíble como un sueño, Karlyle contestó el


teléfono avergonzado. Le preocupaba que su voz no saliera
correctamente.

[¿Karlyle?]

—…¿Ash? ¿No estabas ocupado?


[Me llamaste Ash, Karlyle.]

Una voz baja y suave se rió en voz baja. Karlyle se mordió los labios
al escuchar sus dulces palabras. Sus cejas se curvaron, sin saber que
hacer.

—…así es como quieres que te llame…por eso lo hice.

[Eso me gusta.]

Ash siguió riéndose como si fuera muy divertido. Karlyle se paseó


debajo de un árbol y sostuvo su teléfono celular con fuerza.

—¿Ya cenaste?

[Aún no. Queda un poco de tiempo antes de salir del trabajo. Gracias
por responder a mi llamada de repente, Karlyle.]

—Lamento haberte enviado ese mensaje de texto tan repentino.

[No, no lo lamentes. Te he estado esperando.]

Karlyle se sintió como si estuviera flotando. —¿Por qué Ash dice


esto? —.
Continúa, continúa… .

[Tengo tu mensaje grabado en mi corazón, Karlyle.]


‘No hagas que te malentienda.’
—…¿He cometido un error?

[¿Me extrañas, Karlyle?]

‘Te extraño. Te extraño tanto que puedo correr de inmediato si me llamas.’


—…Lo siento—se disculpó Karlyle, en lugar de negar las palabras de
Ash. Le avergonzaba mostrar su lado más débil, pero todavía quería
verlo.
—Sí—Ash sonrió ante su acto de devolverle una disculpa, en lugar de
darle una respuesta honesta. —Como si supieras de lo que hablas—.
[No te disculpes. Solo dímelo.]

Sin embargo, Ash terminó diciendo lo que debía salir de la boca de


Karlyle. Era como si quisiera sacar las palabras de su boca, y hacer
que Karlyle las comprobara por sí mismo. Y Karlyle siempre había
sido una persona fácil de convencer frente a Ash. Él no podía decirle
que no a Ash. No sabía como hacer eso.

—…Te echo de menos.

No había forma de negarse frente a la persona que le gusta. Estaba


aprendiendo, porque era la primera vez que lo experimentaba. A
pesar de que había aprendido muchas cosas desde que era joven, su
relación con Ash estaba llena de cosas que Karlyle no sabía.

—Ven a verme, entonces— dijo Ash, sorpresivamente de nuevo. Los


ojos de Karlyle se abrieron de par en par. La mano con la que sostenía
su teléfono celular cobró fuerza. Su sangre circulaba como si sus
vasos sanguíneos fueran a estallar.

[¿Quieres que nos veamos pronto?] —susurró Ash dulcemente, una


oferta a la que no podía negarse.

No se sentía real. Karlyle tuvo que mantener su compostura, porque


sintió que iba a perder las riendas que sostenía, para no hacerse
tontas ilusiones.

Ash continuó moviendo los hilos que atrapaban sus deseos. Incluso
dándole un ligero tirón, Karlyle fue arrastrado fácilmente.

—…¿Te refieres a esta noche?

[Sí, eso es correcto.]


Más allá de la voz de Ash, se escuchaban las voces de otras personas.
Había mucha gente llamándolo. En un ambiente ruidoso y animado,
Ash parecía un apersona de un mundo diferente. Se sentía como si
estuviera más lejos que la distancia real, que tomaba más de dos
horas.

Tuvo una extraña impaciencia. El horario programado de Karlyle,


pasó por su cabeza. Dentro de un rato, tendría que asistir a una cena
y conocer a los candidatos de donde elegiría a su prometido.

—Yo…¿puedo hacer eso?

Pero él realmente no quería. Realmente no quería estar allí. Quería


ir a donde estaba Ash, quien le había dicho que lo viera.

[Si vienes a verme hoy] Ash dejó escapar una risa suavemente
bloqueada.

[Como recompensa, te daré lo que te gusta, Karlyle.]

Karlyle bajó los ojos y se mordió un poco los labios. Si pensaba


racionalmente, tenía que decirle que no podía hacerlo. Tenía un
horario prestablecido, e incluso estaba en Bath, a una distancia de
dos horas y veinte minutos desde Londres.

No era eficiente regresar después de solo pasar una hora en la


mansión de su abuelo. Era estúpido.

—Si es algo que me gusta… .

Pero en lugar de decir que no, Karlyle continuó. Sus expectativas


comenzaron a crecer enormemente en su interior. Se imaginó,
encontrándose con Ash unas horas más tarde.

[¿Qué crees que podría ser?]


Ash estaba hablando de comida, pero cuando él le preguntó lo que
podría gustarle, Karlyle pensó en Ash, la persona en cuestión.
Entonces, los lóbulos de sus orejas se calentaron.

—…No sé.

[No lo sabes, aunque es algo que te gusta, Karlyle? No tengo más


remedio que darte una pista.]

Los ojos de Karlyle se curvaron levemente, ante sus linda insinuación.


Era una sonrisa muy leve, como la que Kyle vio en el auto.

—Dime.

[En primer lugar, es largo.]

Karlyle pensó en una comida que fuera larga. Lo único que le vino a
la mente, fue un postre como el Eclairs, pero no recordaba haberle
dicho eso a Ash.

—Eso no me da ninguna pista.

[Ya me lo imaginaba.]

Ash se echó a reír en un tono como si lo hubiera esperado. Su


pequeña y distraída voz, era profunda y humildemente encantadora.
Ash tenía una amplia variedad de risas. La última vez que se rió de
esa manera, fue cuando le dijo a Karlyle que era ingenuo, y fue tan
agradable que sus ojos perezosos se curvaron suavemente.

[Entonces tendrás que venir a verlo tú mismo.]

Ante la oración que presuponía su reunión, su razón, que intentaba


encontrar un lugar, se detuvo.

[Te daré la dirección… .]

Karlyle se olvidó de respirar, y parpadeó en silencio.


[Ven a mi casa.] —¿OK? —susurró Ash, con una voz dulce y
encantadora.

[Hasta luego, Karlyle.]

Ash colgó, despidiéndose como si estuviera hablando con su amante.


Karlyle sostuvo su teléfono celular en su oído durante unos segundos,
incluso después de que se cortó la llamada. La respiración, que
estaba conteniendo sin saberlo, se filtró lentamente a través de sus
labios. Karlyle bajó lentamente la mano, y se dio cuenta que su
conversación con Ash, había durado 10 minutos.

Y a pesar de quedarse mirando la pantalla con una expresión


vergonzosa, en los ojos de Karlyle se dibujó una leve sonrisa como
antes.

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La casa de Ash estaba en Notting Hill. Karlyle también recordó que


la segunda vez que se encontraron, es decir, la segunda vez para Ash,
fue en Notting Hill. Karlyle sentía una emoción desconocida. Debido
a la congestión en las afueras de Londres, tardó aproximadamente
dos horas y media para llegar a Notting Hill.
Karlyle simplemente no quería asistir a la cena programada por su
abuelo, después de escuchar a Ash, quien parecía estar ansioso por
encontrarse con él. Era su deber y tarea llevar a cabo su agenda social,
pero la situación en la que debía elegir un prometido sin ningún
compromiso, era un acto que, al menos, el Karlyle de hoy no podía
manejar.

Era la primera vez que hacía algo así. Ahora parecía una regla, que
todo fuera una excepción y una novedad, cuando se involucraba con
Ash. Pero eso no era todo. Para evitar asistir a la cena, Karlyle creó
una excusa falsa por primera vez en su vida.

La primera persona en hablar fue Kyle. Debido a que sabía menos


que Karlyle en el área de negocios fuera del Reino Unido, no le había
comentado a Karlyle sobre una reunión ‘urgente’ que se estaba
llevando a cabo.
Lo más extraño fue que después de mirar a Karlyle por un momento,
Kyle le dijo a su abuelo que quería explicárselo él mismo.

Desde pequeño, Karlyle había tenido muchas dificultades para lidiar


con su abuelo Arthur, pero al mismo tiempo, había aprendido a
negociar con él. Por otro lado, Kyle había sido amado por su abuelo
desde temprana edad, pero no se veía con él muy a menudo.

Y aunque era relativamente más natural que Karlyle tratara con su


abuelo, Kyle fue quien le sugirió que debía seguir adelante porque
parecía ser algo ‘urgente’.
Sin embargo, sintiéndose algo dubitativo y apesadumbrado por
abandonar sus deberes, Karlyle no podía marcharse tan fácilmente.
La culpa de tener que fingir, lo hizo levantar la cabeza por un
momento, e incluso llegó a pensar que sería mejor proceder según
lo programado. Pero al final, Kyle intercedió por Karlyle, y las cosas
se resolvieron.

Había muchas casas construidas con paredes de ladrillos en las calles


tranquilas. Al llegar a la dirección que Ash le había enviado por
mensaje de texto, Karlyle se detuvo en la puerta, sintiéndose un poco
nervioso.

Debido al hecho de ser invitado a la casa de Ash, Karlyle reflexionó


sobre qué debía llevarle de camino a Londres. Es porque estaba
acostumbrado a recibir cosas de Ash, y él también le había llevado
rosas cuando lo visitó en su casa.
Elegir un pequeño regalo fue realmente difícil. Debido a la
personalidad de Ash, era poco probable que recibiera algo costoso.
Así que el regalo se redujo a cosas más triviales. Por supuesto, había
muchas cosas que Karlyle quería darle. Relojes, billeteras, coches,
todo lo que Ash quisiera… .

Al pensar en eso, recordó que Ash nunca había mostrado mucha


admiración o asombro por la riqueza de Karlyle. Eso hizo que fuera
más frustrante. Después de pensarlo mucho, Karlyle ordenó por
teléfono que le prepararan un ramo y fue por él. Luego, se detuvo allí
de camino a la casa de Ash.

Karlyle miró las flores violetas que llevaba en sus brazos. Cuando
pensaba en Ash, por alguna razón, le venía a la mente el color
púrpura. El ramo formado de rosas dolcetto, lilas, caspias y
anémonas tenía un aroma delicado.
Temblando, sin saber si a Ash le gustaría, Karlyle respiró hondo y
llamó a la puerta. El silencio fluyó, y unos segundos después, se abrió
la puerta.

—¿Llegaste? —dijo Ash claramente, como si lo hubiera esperado.


Karlyle enderezó su postura, y le dio fuerzas a las manos que
sostenían el ramo. Estaba muy nervioso, porque Ash le hablaba como
si lo hubiera estado esperando.

Ash llevaba un cárdigan gris claro sobre una camisa blanca. Su


cabello negro, que cubría su rostro blanco, seguía mojado. Sus ojos
curvados, que parecían dóciles, tenían un color extraño debajo de su
cabello mojado.

—…Buenas noches.

—Buenas noches, Karlyle—dijo Ash, mientras bajaba los ojos hacia


los brazos de Karlyle. Sus ojos que se cruzaron en ese momento,
dibujaron una hermosa sonrisa.
—¿Eso es para mí?

A Karlyle le picaban las yemas de los dedos. Entonces, contuvo su


respiración desbocada, mantuvo su inexpresividad tanto como pudo,
y lentamente le extendió el ramo de flores. Ash tomó el ramo, que él
le ofreció cortés y silenciosamente, y lo sostuvo en sus brazos. Luego,
bajó la cabeza para oler su aroma.

—Es hermoso.

El puente de la nariz que estaba por debajo de la frente ligeramente


inclinada, era como una escultura. La punta de su nariz, que tenía
una curva perfecta , estaba enterrada entre las flores violetas. Sus
pestañas parpadearon suavemente cuando las bajó, y de inmediato,
Ash levantó los ojos y curvó los labios.

—Tanto como Karlyle.

Tan pronto como terminó de hablar, Ash extendió la mano y agarró


a Karlyle. Karlyle, que miraba su dedo levemente sostenido, pronto,
entró a la casa estrechándole cuidadosamente los dedos.

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La casa de Ash era espaciosa, ordenada y con mucho estilo. La casa


alargada constaba de tres plantas, incluido el sótano. No era tan
grande como la mansión de Karlyle, pero había mucho espacio libre.

Suelos de madera beige pálido y paredes blancas componían la casa.


Cuando entró, vio una pared de vidrio al frente. La pared de vidrio
conectaba el pequeño espacio entre la casa y el jardín.
Las esquinas estaban hechas de madera con un tono más oscuro. Ash
tomó a Karlyle y caminó con él hacia la cocina. Después de soltar la
mano de Karlyle por un momento, Ash sacó hábilmente un jarrón del
estante de la cocina. Ash, que llenó una botella de vidrio cilíndrica
transparente y larga con agua, miró el ramo y dijo:

—Cuanto más lo veo, más hermoso me parece. Las flores se parecen


a Karlyle.

—Yo…pensé que era un color que combinaba con el señor Jones.

Al escuchar el título de Señor Jones, Ash miró fijamente a Karlyle.


Karlyle dudaba en corregir sus palabras.

—…Ash.

—Buen chico —dijo Ash como si estuviera satisfecho, mientras


tomaba una flor. Era una rosa dolcetto.

—Es la primera vez que escucho que el violeta me queda bien. Por lo
general, hablo mucho sobre el rosa claro.

Eso significaba que Karlyle no era la primera persona que le regalaba


flores a Ash. Karlyle dejó caer un poco los ojos, al sentir que aunque
era algo obvio, también era curiosamente lamentable. Pero poco
después, el acto de Ash de ponerle una rosa en la mejilla, hizo que
Karlyle levantara la cabeza.

—¿Estás interesado en el lenguaje de las flores?

—Sé lo que necesito saber, pero no me interesa.

Karlyle conocía los materiales literarios de uso frecuente y el famoso


lenguaje de las flores. Sin embargo, a él nunca le interesó, porque
pensaba que esos lenguajes de flores eran bastante emocionales.

—Yo soy un gran admirador.


Ahora que lo pienso, Ash dijo que le gustaban las cosas románticas.
—En ese sentido, todas las flores que Karlyle recogió pasaron la
prueba.

Ash apartó la rosa. La mirada de Karlyle la siguió. Ash, que colocó


nuevamente la rosa entre las demás flores con un toque delicado,
volvió a tomar la mano de Karlyle.

—¿Esto también es para mí?

Parecía que se estaba refiriendo a la botella de vino que llevaba en la


otra mano. Karlyle asintió. Estaba agradecido que él se hubiera dado
cuenta, pero al mismo tiempo, la timidez lo inundó.

—Porque te gustan los dulces…por eso lo traje.

—Debe ser mi cumpleaños hoy— dijo Ash en broma e inclinó la


cabeza. Sus labios tocaron la mejilla de Karlyle. A pesar de que era
un beso que ocurría de forma natural cuando se encontraba con Ash,
su corazón latía cada vez que esa acción se repetía. Su cabeza se
volvió débilmente por la vergüenza.

Si se hubiera ruborizado, o no hubiera podido manejar sus


expresiones faciales, Karlyle habría mostrado su mal aspecto en
primer lugar. Cuando pensó en ello, se sintió un poco enfermo. Él ya
había mostrado mucha de su inmadurez frente a Ash.

—Gracias por invitarme.

Ash inclinó la cabeza en silencio y lo miró. Una risa traviesa se formó


en su rostro.

—¿Estás feliz de verme?

Karlyle se detuvo ante la pregunta inesperada. Sus ojos gris y azul lo


miraban fijamente. Karlyle le dio fuerza a la mano que sostenía la
botella de vino. Se las arregló para evitar dar un paso atrás, sin darse
cuenta.

—… .

Sus labios estaban ligeramente abiertos. Karlyle, quien lo miró de


manera confusa, finalmente volvió la cabeza. Luchó por encontrar
otro tema.

—¿Ya cenaste?

—No. Esperé, porque tú querías verme.

Un brazo grueso y firme se estiró y se aferró con fuerza a su cintura.


Su cuerpo estaba cerca como para evitar que huyera. Ash se acercó y
suavemente tomó la botella de vino de la mano de Karlyle. Y después
de dejar hábilmente el vino y las flores en el estante, susurró:

—¿Me responderás?

—¿Por qué querrías escuchar eso? —Karlyle sintió como si se estuviera


burlando de él. Pero no lo odió, solo estaba avergonzado. Karlyle, que
estaba encerrado en sus brazos, levantó la mano y la puso sobre el
pecho de Ash.
El contacto firme bajo la palma de su mano hizo que su cuerpo
ardiera. Ash, que miró como trataba de apartarlo con un poco de
fuerza, sonrió tan juguetonamente como antes.

—Cada segundo llego tarde… .

La mano que subió frotando su cintura barrió su espalda. Ash bajó


los ojos. Sus labios se acercaron lentamente.

—Te voy a besar.

Como un castigo, la voz severa, el rostro sonriente y los labios suaves,


se superpusieron en uno. Ash chupó su pequeño labio superior
abierto. Karlyle estaba deslumbrado, por la sequedad de la piel entre
sus labios.

—Ya han pasado tres segundos —susurró Ash en voz baja, esta vez
mordiendo el labio inferior de Karlyle. Los labios se estiraron
ligeramente debido a la débil fuerza de succión. El placer surgió de
manera escalofriante. La mano de Karlyle sobre el pecho de Ash
cobró fuerza.

Su lengua se deslizó hacia adentro. Karlyle cerró sus ojos


entrecerrados. exhalando un aliento húmedo, y bajo su lengua, como
si le hiciera cosquillas dentro de sus labios. Su boca se abrió un poco
más sin darse cuenta. La lengua de Ash se hundió lentamente en la
brecha roja.

Desde el momento en que lo besó por primera vez, Karlyle, que


estaba bastante ocupado siguiendo pasivamente a Ash, movió
lentamente su lengua para igualar su lenta penetración. Esto se debe
a que estaba impaciente porque Ash, se movía lo suficientemente
lento como para hacerlo arder.

La mano de Ash recorrió suavemente la espalda de Karlyle, como si


quisiera tranquilizarlo. La mano que se movía hacia adelante y hacia
atrás sobre el abrigo, descendió lentamente. Mientras tanto, el beso
se tiñó gradualmente de calor. Su suave lengua se frotó y se entrelazó
suavemente con la suya.

Ash, que lo había derretido de una manera tan loca y confusa, se


separó de Karlyle. Él se sentía un poco mareado con el toque
desconocido. Estaba sin aliento.

Mientras tanto, la mano que descendió penetró en el traje. La lengua


de Ash se movió de manera diferente para adaptarse a ella. La lengua
puntiaguda lamió el paladar de su boca. Karlyle cerró los ojos y abrió
la boca ante una aguda sensación de cosquilleo inmediato.
—Ah, ugh… .

Volvió la cabeza y se frotó la nariz. Las feromonas sutiles de Ash


gradualmente comenzaron a humedecer a Karlyle. La parte inferior
de su cuerpo se enfrentó con la suya. Sus penes semi erectos se
frotaron entre sí. Su espalda se entumeció. —Ja, ah, ugh—El dulce
olor se mezcló gradualmente con el aliento que exhalaban.

Aprovechando eso, Ash le sacó la camisa, metió la mano en ella y


acarició su piel desnuda. Karlyle se estremeció mientras le rascaba
suavemente la espalda. Su cuerpo sensible reaccionó terriblemente
a los estímulos que le bajaban por la espalda. Mientras agarraba la
chaqueta de Ash, Karlyle echó la barbilla hacia atrás.

—Ash, ugh, ah, eso.

Karlyle inclinó su torso ante una insoportable sensación de placer. Y


mientras sacudía su cabeza, enterró su rostro en el hombro de Ash.

—¿Qué es eso?

El dedo que le frotaba la elegante columna, bajó hasta su cintura. Su


palma se frotó detrás de su cintura cóncava, y esta vez su mano se
hundió en los pantalones de Karlyle. Ash apretó y soltó el trasero
levantado. Karlyle jadeó, respirando profundamente.

—¿Esto?

La otra mano de Ash se hundió en la parte trasera de sus pantalones.


Con las dos manos separó sus nalgas. Karlyle levantó la cabeza con
la sensación de que sus nalgas estaban abiertas de par en par. Su
emoción aumentó a tal grado, que se volvió aterradora. Sus ojos se
llenaron de calor. Las feromonas de Karlyle, tan espesas como las de
Ash, se agitaron violentamente. Ash se rió con ganas.

—¿O esto?
La mano que sostenía sus nalga, se movió suavemente. Karlyle se
mordió los labios al sentir el movimiento suave. Ash, que miró sus
ojos extrañamente distorsionados, sacó silenciosamente su mano.

Los labios de Ash tocaron la oreja de Karlyle.

—Hay algo que me gustaría comer antes de la cena…

—¿Me dejarás comerlo? —Una voz de baja y emocionada, rascó sus


oídos de manera escalofriante. Y después de unos segundos, Karlyle
le respondió, asintiendo con la cabeza.

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La habitación de Ash estaba arriba. Mientras subía las escaleras


sosteniendo su mano, Karlyle pensó en otra cosa, tratando de
relajarse. Pero no funcionó.

No se había acostado con Ash desde su rut, por lo que iban a tener
sexo después de dos semanas. No era la primera vez que lo hacían,
pero como estaba tan consciente de ese hecho, su cabeza se quedó
en blanco. Y eso fue porque recordó, lo que habían hecho durante su
rut.

Después de enredarse sexualmente con Ash, Karlyle enterró esos


momentos profundamente en su memoria, para no recordar nada de
lo que había sucedido. Y todo porque sus recuerdos estaban llenos
de experiencias estimulantes que excedían el rango aceptable, y
cuando pensaba en eso, se emocionaba y quería ver a Ash.

Por razones similares, Karlyle luchó por enterrar lo que había


ocurrido durante su rut. Pero mientras subía las escaleras y miraba
la amplia espalda de Ash, seguía recordando lo que había pasado ese
día.

Estaba un poco asustado. Sentí algo antes de eyacular y sin importar cuanto
lo piense estaba anudando con un pene en mi trasero… .
—¿Te gustaría bañarte conmigo?

Karlyle, que reflexionó seriamente sobre su último encuentro, se


detuvo ante las palabras de Ash. Entonces se dio cuenta que la
estructura de ese piso, era ligeramente diferente a la del primero.

Cuando subió las escaleras, notó que había una habitación al frente,
un espacio que parecía un estudio, una baño y una habitación de
invitados en la parte de atrás. Al igual que en la planta baja, el diseño
se basaba en maderas de tonos claros y paredes blancas, y el
mobiliario estaba construido con maderas acromáticas y materiales
textiles.

—Parece que ya te has bañado, así que no hay necesidad de eso.

Karlyle declinó cortésmente la oferta de Ash. Y aunque lo dijo


casualmente, todavía sentía que era muy extraño bañarse con Ash.
En realidad, temía que ocurriera algo similar a lo que habían hecho
la última vez, mientras se bañaban. Y por eso, necesitaba tiempo para
aclarar su mente. Ash inclinó la cabeza en ángulo y sonrió.

—¿De verdad?

—…Sí.

Cuando Ash le hizo esa pregunta de nuevo, Karlyle estuvo a punto de


darse por vencido y aceptar su oferta. Sin embargo, era evidente que
necesitaba preparar su mente. No estaba seguro de poder soportarlo,
si se quedaba atrapado en una anudación como la última vez.

—Puedo ayudarte a lavarte bien, pero ¿no quieres? —preguntó Ash,


haciendo contacto visual con él. El rabillo de sus gentiles ojos
descendentes lucía muy triste, y Karlyle sintió que se había
convertido en un ser humano vicioso, que rechazaba a un perro
grande y encantador. Fue muy desgarrador.

—…Si no te importa, ¿podrías prestarme una toalla?

Sin embargo, Karlyle perseveró y le pidió algo más, porque estaba


reacio a dejarse llevar. Ash suspiró como si lo lamentara. Entonces,
miró a Karlyle por un momento, y de repente, inclinó la cabeza. Al
mismo tiempo, Karlyle sintió que una sensación de hormigueo subía
desde su cuello. Y mientras abría los ojos sorprendido, se aferró a los
hombros de Ash sin darse cuenta.

—Ugh.

La lengua de Ash le lamió la nuca, donde quedaron sus marcas de


dientes. Entonces, Ash apartó los labios de su cuello y lo miró a los
ojos. Sus sexys ojos curvados sonreían profusamente.

—Las toallas están en el estante del baño. Usa todas las que quieras—
dijo Ash, quien le mordió el cuello y retrocedió como si lo estuviera
castigando. Karlyle levantó la mano sin darse cuenta, y se cubrió el
cuello mordido. Al mirarlo, Ash se rió con ganas, luego se dio la
vuelta y entró en su habitación. La puerta quedó abierta. Y después
de quedarse mirándola por un momento, Karlyle se dirigió al baño,
tratando de controlar los fuertes latidos de su corazón.

Karlyle entró al baño y se desnudó lentamente. Se quitó la ropa en


orden, desabrochando sus botones y corbata, y luego, colgó su
camisa y abrigo cuidadosamente en el perchero.

Aunque había presentido que pasaría algo como eso, no se le había


ocurrido traer otra muda de ropa. Karlyle, que estuvo pensando por
un momento, si debía pedirle a alguien más que le trajera algo para
ponerse, inmediatamente centró su atención en el baño.
Había visto muchas mansiones maravillosas y hermosas
innumerables veces en su vida, pero por alguna razón, seguía
mirando cada rincón de la casa de Ash. El espejo redondo, las
baldosas de madera revestida, y las paredes de mármol con acabados
de paneles hexagonales, le llamaron la atención.

Quería mantener todo en sus ojos, pensando que allí era donde vivía
Ash, y también era el lugar donde estaban sus huellas. Quizás…esta
sea la primera y última vez que vea la casa de Ash. Tal vez sea así.
Sin embargo, Karlyle quería recordar su visita. También recordó que
Ash, le había hecho algunos comentarios engañosos la semana
pasada después de reunirse varias veces.

Y a pesar de que se repetía a sí mismo que no debía ilusionarse, su


corazón, que había perdido la compostura, seguía creando
posibilidades a partir de las palabras y acciones de Ash.

Empapado en agua tibia, Karlyle se enjuagó el cabello. Entonces,


encontró gel de baño, champú y acondicionador en la cabina de la
ducha, y los colocó silenciosamente frente a sus ojos.

La casa de Ash estaba llena de cosas que le llamaban mucho la


atención. Era muy agradable y emocionante ver esas cosas que olían
a Ash y los objetos que componían su vida cotidiana.

Y mientras se lavaba con un gel de baño mezclado con esencia de


cidra, Karlyle recordó el momento en que Ash le abrió la puerta. —Él
también olía así. Seguramente después de la ducha, oleré igual que Ash—.
Al pensar en eso, Karlyle se emocionó aún más. Entonces, bajó la
temperatura del agua cuando empezó a temblar. Necesitaba
calmarse.

Poco después, la mano que estaba lavando concienzudamente su


cuerpo, se detuvo en su parte trasera. A Karlyle le parecía extraño
que tuviera que lavarse esa parte de su anatomía, desde que conocía
a Ash. Su dedo vacilante se hundió lentamente en su ano.
Entonces, hizo una pausa por un momento, en medio de un estado
de ánimo vago e indescriptible, y luego, volvió a moverse. El dedo,
que se clavó a través de sus nalgas, tocó el agujero cerca del perineo.
Podía sentir sus pliegues apretados. Karlyle, quien frunció el ceño,
se mordió el labio y luego lo soltó. Y después, empujó lentamente su
dedo hacia adentro.

El agujero apretado y estrecho estaba caliente y húmedo. Soltando


un breve suspiro, Karlyle apoyó la frente contra la pared del baño. Su
cabello se adhirió a sus ojos. El dedo comenzó a hundirse
gradualmente. Se había estado lavando así desde que comenzó a
tener sexo con Ash, pero de todos modos no se había acostumbrado.

El dedo siguió hundiéndose en su interior. Y sin darse cuenta, su


pene comenzó a endurecerse. Karlyle cerró los ojos, exhalando un
suspiro más largo y más caliente que antes. Ash, aquí, date prisa… .
—…Karlyle.

Entonces, escuchó un sonido afuera de la puerta. Karlyle abrió


mucho los ojos y sacó su dedo a toda prisa. Su corazón latía sin
control. Sintiéndose avergonzado, Karlyle apartó la frente de la
pared. Y en ese momento, pudo ver a Ash entrando por la puerta.

—Vine aquí porque pensé que necesitabas una bata… .

Con la pared de vidrio entre ellos, Ash sonrió y miró a Karlyle.


Entonces, arqueó las cejas cuando vio su rostro desorganizado.

—¿Te estás divirtiendo solo?

—¿Divirtiendo? — La elección de palabras de Ash, confundió a Karlyle.


Entonces, después de cerrar su puño, Karlyle volvió la mirada y cerró
el grifo del agua.
—Creo que lo que dijiste no es correcto.

—Entonces, ¿por qué te tocaste tu agujero?


Karlyle se sintió morir por un momento. Fue realmente vergonzoso.
Y mientras estaba perplejo, permaneció dolorosamente en silencio.
Ash se echó a reír.

—Yo solo dije… .

Ash entró por la puerta y tiró de Karlyle. Karlyle, que se mantuvo


erguido sin si quiera respirar, cayó en los brazos de Ash. Entonces,
él lo envolvió en sus brazos, sin importar que su ropa se mojara. Con
las manos, le apretó las nalgas.

—Supongo que realmente lo hiciste.

Karlyle cerró los ojos con fuerza, porque no había otra forma en que
pudiera calmar su mareo. Su nuca se puso tan caliente como una bola
de fuego. Se sentía como el idiota más patético del mundo.

—¿Qué debo hacer si eres tan lindo?

—…déjame ir.

—¿Es porque estás avergonzado?

Ash siguió tratando de sacar lo que tenía en su mente, hablándole


con contundencia. Karlyle nunca se había sentido tan avergonzado
en su vida.

—Me gusta porque es sexy—dijo Ash, poniendo sus labios en el lóbulo


de su oreja. El toque de su cárdigan, se sentía extraño sobre su piel
desnuda. Era excitante y erótico al mismo tiempo.

—Pero…déjame ayudarte a aflojar tu ano—susurró Ash en voz baja,


mientras le mordía el lóbulo de la oreja. Entonces, el dedo de Ash se
clavó en la entrada húmeda. El agujero, que ya había sido aflojado
con su propio dedo, comenzó a tragarse al intruso con más facilidad
que antes.
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El dedo, que había estado frotando los pliegues de su ano, se


introdujo en la roja entrada. Comparado con el interior profundo,
era muy bueno tocando su membrana mucosa elástica. Karlyle jadeó,
ante una creciente sensación de cosquilleo. Sus labios se abrieron de
par en par sin darse cuenta.

Su pene, que había estado muerto por un tiempo, rápidamente


aumentó de tamaño hasta formar una gran erección. La dura polla,
que comenzó a agrandarse, se frotó contra la ropa de Ash. Y mientras
exhalaba—Ugh, ah—su aliento ardiente, Karlyle se aferró a la ropa de
Ash.

El dedo que lo estaba poniendo ansioso, se hundió en su interior de


repente. El dedo largo y duro, atravesó su suave cavidad. Al sentir la
presión, Karlyle apretó sus nalgas con fuerza. La risa de Ash sonó
desde arriba. Entonces su dedo se deslizó hacia afuera.

—¿Deberíamos salir de aquí?

Ash se apartó, sonriendo como si nada hubiera pasado. Karlyle,


cuyos ojos estaban enrojecidos por el calor, bajó la mirada y asintió
en silencio.

Ash entró al dormitorio y se quitó la chaqueta. Mientras sostenía a


Karlyle en sus brazos, se quitó lentamente su camisa blanca mojada.
Luego, miró a Karlyle. En la habitación, se mezclaba el aroma de dos
Alfas con feromonas diferentes y el un gel de baño con el mismo olor.
Había un aroma mixto. Karlyle tenía sed, por olor estimulante que le
dejó la cabeza en blanco.
Su cuerpo, que acababa de ser estimulado y se había vuelto más
sensible, reaccionó con efusividad al aire frío purificado, que le
tocaba su piel desnuda. Se le puso la piel de gallina y se sintió extraño.

Ash tiró a Karlyle, que estaba parado a su lado, a la cama con


naturalidad. Y después de empujarlo a la cama grande y espaciosa,
se subió sobre él.

—¿Está bien si intento algo más hoy?

Ash se acomodó entre sus piernas, acariciando su pecho hacia abajo,


con el dorso de su mano. El cuerpo de Karlyle tembló, cuando sintió
la mano pasando por su pezón.

—De qué, ugh…¿de qué estás hablando?

Sus piernas estaban abiertas de par en par. Pudo ver a Ash


inclinándose. Con su mano grande le agarró suavemente su erección.
Ante eso, Karlyle parpadeó y se incorporó.

—Te lo diré en un rato.

Con esas palabras, Ash bajó los ojos. Sus labios rojos se separaron y
mordieron el glande de Karlyle. Karlyle cerró los ojos con fuerza,
luego sacudió la cabeza y arqueó la espalda.

—Yo…—dijo Karlyle en voz baja, mientras miraba a Ash, quien lo


observaba perplejo. Estaba pensando en hacer, lo que había planeado
el día de hoy.

—Lo haré, lo haré por ti.

—…¿Karlyle? —preguntó a Ash, mientras lo miraba, como si fuera


algo muy inesperado. Karlyle asintió levemente con la cabeza.
Entonces miró a Ash, con una expresión que no era muy diferente a
la habitual.
—Siempre lo has hecho por mí. …por eso quiero hacerlo.

Es cierto que había conocido a Ash para resolver esos síntomas, que
ahora le parecían un poco lejanos, pero cada vez que veía a Ash,
sentía ganas de acariciarlo.

Era cuestionable que Ash sintiera placer teniendo sexo con él.
Aunque le había dicho que estaba bien, y que le era difícil
contenerse…Ash era una persona amigable, por lo que existía la
posibilidad de que le dijera eso por obligación.

Una sonrisa refrescante apareció en el rostro de Ash, quien miraba a


Karlyle. Entonces, él se incorporó y miró a Karlyle con los ojos
ensanchados. Poniendo su mano sobre las suyas, lo miró a los ojos.

—Nunca pensé en eso.

Su voz sonaba más baja que antes. Entonces, extendió la mano y


agarró la mejilla de Karlyle.

—¿Puedes hacerlo?

Karlyle miró a Ash en silencio. Aunque no lo disfrutaba mucho, y no


era algo de lo que debía presumir…

—Intentaré satisfacerte.

Karlyle era, de hecho, muy hábil en eso.

Ash se recostó contra la cama y lo miró, como si lo dejara intentarlo.


Karlyle exhaló brevemente, y pronto extendió la mano y la colocó
entre sus piernas.

La mano, que vaciló un poco, le bajó la cremallera. Y después de un


chirrido, pudo ver su ropa interior gris. El pene, ligeramente
hinchado, no estaba completamente erecto, pero su volumen era
grandioso.
Karlyle le bajó la ropa interior en silencio y se inclinó. El pene que
apareció lentamente era rosado y curvado, como lo recordaba. Era la
primera vez que veía el pene de Ash, en su sano juicio. Su cuerpo
estaba ardiendo.

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Karlyle sentía que el pene en su mano, todavía estaba flácido. Pero al


mismo tiempo, estaba aumentando de volumen gradualmente.
Nunca se había puesto nada tan grande en su boca, pero pensó que
el principio del acto no cambiaría. Sabía que cabría todo en su boca.

Entonces bajó lentamente la cabeza. Luego, abrió la boca mirando


hacia abajo. Sus labios, que eran un tanto delgados, mordieron el
glande. El pene, que entró como si abriera sus suaves labios, se
introdujo en su boca. En ese momento, pudo sentir el aroma
agridulce del gel de baño.

Karlyle movió lentamente su lengua. Lamió la punta del glande. Su


lengua ensanchada, lamió la suave punta caliente, y pronto le hizo
cosquillas en la uretra como si solo la estuviera rozando. Ash estiró
la mano y le agarró suavemente el cabello. Karlyle quería levantar los
ojos y ver el rostro de Ash, pero luchó por aguantarse.

Mientras giraba lentamente la cabeza para chupar el glande con


fuerza, Karlyle empujó gradualmente el pene hacia su boca. Su
cabeza se inclinó más lentamente, y se tragó todo el pene. Como su
lengua estaba presionada, la saliva se acumuló en su boca. El pene se
mojó con ella.
Y como lo esperaba, no podía tragarse todo el pene de Ash. Karlyle
que introdujo el pene hasta su garganta, comenzó a moverse,
abriendo un poco más su mandíbula. Y como si estuviera chupando
y tragando algo delicioso, chupó el pene de arriba abajo.

Luego, lo chupó por un momento y frotó sus labios contra el pene


húmedo. Y cuando su saliva transparente descendió, esta se acumuló
en los labios y la barbilla de Karlyle.

—Karlyle —lo llamó Ash con voz entrecortada. Entonces Karlyle


levantó los ojos, sacó la lengua y lamió el pene desde abajo.

Ash lo miraba con un rostro inexpresivo. No, su expresión era como


si en realidad se estuviera reprimiendo.

Parpadeando, Karlyle le lamió el glande con la lengua. Entonces,


agarró el duro pene con la mano, giró levemente la cabeza y sostuvo
la punta con los labios. Y luego, lo chupó repetidamente.

—¡Joder!

Ash le agarró el cabello, un poco más fuerte. Karlyle lo miró y volvió


a meter el pene en su boca. Luego, lo pasó al interior de sus mejillas
y lo empujó profundamente en su garganta. La mano de Ash presionó
su mejilla.

—¿Por qué sabes chuparla tan bien?

El pene, que parecía estar completamente erecto, aumentó de


volumen en su boca. Karlyle frunció el ceño cuando sintió que se le
atascaba la garganta. Ash empujó su cintura, como si quisiera
meterle todo el pene en su boca.

Apenas exhalando por la nariz, Karlyle trató de aferrar el pene de


Ash. Ash gimió como si le doliera.

—Pensé que solo tu agujero era bueno.


Ash empujó con más fuerza. Su pene excitado se retorcía en su
interior. Karlyle soportó sus envites, succionándolo repetidamente
con fuerza, y luego chupándolo con suavidad.

Estaba extrañamente emocionado. Nunca se había emocionado


haciendo una felación, pero cuando sintió la excitación de Ash, su
cuerpo se calentó. Poco a poco, la velocidad aumentó. Sintió que su
cabeza se quedaba en blanco. —Ugh—Karlyle soltó un sollozo sin
darse cuenta.

Entonces el pene de Ash se deslizó fuera de su boca. El pene, que se


había escapado con un largo tramo de saliva, le tocó los labios. Al
mismo tiempo, algo blanco y con un olor intenso, estalló sobre sus
labios. Ash miró a Karlyle con los ojos nublados.

—¿Vas a chupármela? —dijo Ash, mientras frotaba el pene en sus


labios. Entonces, frotó sus labios y mejillas con el semen, que todavía
se escurría por el glande endurecido.

A medida que la textura resbaladiza se extendía por su rostro, surgió


una sensación escalofriante. Sintiéndose un poco aturdido, Karlyle
jadeó y miró a Ash.

—¿Eh?

Karlyle cerró sus ojos febriles en silencio. Luego abrió lentamente


los labios y se tragó el glande. Con la punta de la lengua tocó el semen
espeso.

Sintió una ligera oleada de náuseas instintivas, pero estas


desaparecieron rápidamente. Más que eso, la sensación era extraña.
Como si lamiera crema, Karlyle lamió y tragó el semen de su
pene. Ash tiró de Karlyle, quien inconscientemente succionó su
pene y lo lamió de nuevo. Luego lo agarró por la cintura y sentó a
Karlyle encima de él.
—¿Te gusta? —preguntó Ash, mientras miraba a Karlyle, quien
todavía tenía semen en sus labios y mejillas. Entonces, estiró un dedo
y le frotó la cara. Karlyle tembló al sentir el semen esparciéndose por
su rostro.

—No lo sé, ah, es difícil.

—Entonces, ¿por qué me lo chupas tan deliciosamente? —preguntó


Ash, mientras extendía la mano y abría el cajón de la mesita que
estaba junto a la cama. Con un clic, Ash sacó el lubricante. Entonces
frotó su cuerpo. Pasó su pene a través de las nalgas de Karlyle. El
pene de Ash todavía estaba erecto.

—Ash, eso es porque… .

Un poco aturdido, Karlyle le respondió. Estaba tan distraído, que no


podía reconsiderar como sonaban sus palabras,

—¿Lo chupaste así porque era el mío?

Escuchó el sonido de exprimir el lúbricamente, y el gel frío le tocó el


trasero. Al incorporarse, Karlyle frotó su pene contra el vientre de
Ash. Surgió una extraña anticipación en su interior, y sintió un
hormigueo en su espalda.

—…sí.

—No sabía que te gustaría tanto— dijo Ash, sonriendo


peligrosamente. Sus dedos se clavaron en su agujero y empezaron a
mojar su interior con el lubricante. Su agujero estaba tan empapado,
que Karlyle sentía que se estaba esponjando. Karlyle inclinó
levemente su torso y agarró el hombro de Ash.

—Me alegro que te haya gustado tu premio.

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Karlyle parpadeó. No fue hasta tarde, que se dio cuenta de cuál era el
‘premio’ que Ash, le había dicho por teléfono. La idea de que le dijera
esas cosas por teléfono le hizo calentar la garganta. De repente
recobró el sentido, y se sintió muy avergonzado.

—Bueno, por teléfono, lo que dijiste… .

Ash sonrió juguetonamente como si él hubiera adivinado


correctamente.

—¿Crees que estoy equivocado al decir que eres ingenuo?

Ash, quien dijo eso, empujó algo detrás de Karlyle. Algo pequeño y
redondo se metió en su cavidad interna. Karlyle volvió la cabeza,
aturdido por la sensación de una ligera presión en su pared interior.

—Ash, ahora, ¿qué …?

—Estoy tratando de hacer otra cosa.

Entonces Karlyle trató de preguntarle que era eso. Pero antes de que
pudiera abrir la boca, Karlyle respiró hondo ante las vibraciones que
se extendían desde su interior.

—¡Ugh, ah, ugh!

Una sensación muy extraña se extendió por detrás, con una


vibración zumbante. Karlyle se estremeció con los ojos bien abiertos.
Ash le sostuvo tiernamente la cintura, mientras Karlyle trataba de
escapar avergonzado. Y sin embargo, lo sostuvo con fuerza, para que
no pudiera escapar.

—No es extraño.
—Oh, Ash, Ugh, ahora, espera un minuto, ¡Ah, ah, ah!

Los dedos de Ash empujaron el objeto más hacia adentro con un


zumbido. Ante la repulsión instintiva del objeto que estaba atascado
en su interior, Karlyle retorció su cuerpo con bastante fuerza. Era la
primera vez que experimentaba algo como eso. Con la respiración
agitada, dijo al azar.

—¡Por favor, sácalo, sácalo! ¡Uh, ah, ah, ugh!

La vibración que Ash seguía empujando hacia adentro, se detuvo en


algún momento. Karlyle abrió la boca en silencio. —Ah, ugh, ah—
entonces gimió, y su cintura se arqueó.

Su pene se retorció con un placer sin sentido. Algo se detuvo en el


área de su próstata, presionándola y extendiendo las vibraciones
suavemente. Su cuerpo comenzó a temblar, por el increíble aumento
del placer.

—¡Ah, ugh, ah…uh, sí, ah!

Sus muslos temblaban y sus dedos se doblaron con fuerza. Ash


acarició suavemente a Karlyle, quien parecía no poder controlar su
respiración, como si se estuviera quedando sin aliento.

—Shhh, respira.

Karlyle casi se echa a llorar, ante el cálido toque de sus manos. El


placer fue abrumador, y al mismo tiempo, no sabía qué hacer. Y
cuando pudo recuperarse un poco de sus convulsiones, trató de huir,
empujando el torso de Ash.

—Eso, solo, uh, ugh, ah…yo no… .

Entonces, Karlyle empujó el pecho de Ash con su mano deslizante,


porque no podía aplicar la suficiente fuerza para apartarlo. Pero Ash
no permitió que Karlyle se escapara. Nunca pensó en empujarlo con
tanta fuerza, pero no podía usar su energía correctamente, porque
algo estaba vibrando en su interior.

—¿No te gusta?

Karlyle asintió, apenas conteniendo las lágrimas. No fue una reacción


que surgió después de pensar correctamente. Mientras tanto, las
vibraciones aumentaron gradualmente su intensidad.

Su próstata parecía estar siendo estimulada con más fuerza que


antes, y el placer se extendió hasta el punto de perder la razón. El
líquido preseminal fluía constantemente de su pene, que hacía
mucho tiempo que estaba hinchado y duro.

—Nunca pensé que serías tan sensible…—susurró Ash en voz baja,


como si estuviera hablando consigo mismo. Entonces Ash ayudó a
Karlyle a apoyar su cabeza, y lo miró fijamente.

—¿Qué quieres que haga por ti?

Karlyle, que apenas había sobrevivido a su distracción, miró a Ash a


los ojos y le suplicó.

—¡Adentro, eso, ugh, no, ah, ah, ah!

Fue difícil para él pronunciar una frase correctamente. Pero Karlyle


perseveró, con un fuerte sentido de las circunstancias. Pensó que
sería un gran problema si sentía esa cosa extraña y se alejaba.

—Entonces, ¿quieres que ponga algo más en tu interior?

Karlyle no podía darse el lujo de responder, pero Ash seguía


haciéndole preguntas. Incluso escuchó un leve pesar ante su
pregunta traviesa. No quería mostrarle que estaba ofendido, pero
Ash continuó presionándolo.

—¿No me lo vas a decir?


Ash agarró el pene de Karlyle, mientras hablaba con voz amistosa.
Con un gemido silencioso, Karlyle inclinó la parte superior de su
cuerpo. Entonces, frotó su frente contra la nuca de Ash y soltó un
sollozo.

—Ponlo, ugh, ah, adentro, ah… .

—¿Y qué más?

Karlyle sintió que se estaba volviendo loco. La vibración se hizo aún


más fuerte. Trató de levantar su cuerpo dándole fuerza a sus muslos,
pero de inmediato, Karlyle volvió a caer sobre Ash. Cuando se movió,
el estímulo se duplicó y fue doloroso.

No pudo soportarlo más. Pensó que se correría en ese momento. Sin


embargo, mientras se retorcía y temblaba, la mano de Ash, que
sostenía su pene, bloqueó la punta del glande. Karlyle respiró hondo
y torció los ojos.

—Ah, deja que me corra, ah, ugh, Ash… .

Una sensación, que no era placer ni dolor, golpeó el vientre de


Karlyle. Aparte de la dolorosa hinchazón de su miembro con el
glande bloqueado, una extraña sensación similar a la anterior
comenzó a crecer en su interior.

Además del temor de anudar, Karlyle que se sintió tan extraño como
esa vez, tartamudeó y puso su mano sobre la de Ash. —Ah, Ugh—y
después de exhalar un suspiro, luchó por quitar sus dedos.

—Por favor, déjame, ugh, ah… .

Era difícil para él, pensar en una respuesta a la pregunta de Ash.


Sintió que sus ojos se iban a poner a girar. Sus caderas seguían
estremeciéndose, tensándose y aflojándose repetidamente. Ash
respiró hondo y en silencio. Mientras lo hacía, mordió suavemente
la oreja de Karlyle. Sus gruesos brazos se apretaron contra su firme
cintura.

—¿Es difícil pensar? —susurró Ash, mientras él se frotaba la frente


y asentía, sin saber qué hacer. Entonces, Ash le susurró suavemente
como para darle una pista.

—Te lo comiste deliciosamente antes.

El pene de Ash, que había sido frotada debajo de sus nalgas mientras
se erigía de nuevo, se colocó en el medio. Entonces, se frotó
suavemente contra el agujero. Luchando con la excitante emoción en
su cabeza, Karlyle entendió lentamente las palabras de Ash. Él se
estaba refiriendo al pene que se estaba frotando contra él, en ese
momento.

—Ah, ugh, ah, ah… .

Karlyle apenas pronunció una palabra, levantando la barbilla, donde


su saliva fluía levemente.

—Ash, ugh…ponlo, ugh…ah, ugh.

—No puedo escuchar lo que quieres decir.

El pulgar frotó ampliamente el glande. Una aguda sensación de


placer se apoderó de él. A toda prisa, Karlyle continuó su frase como
si estuviera exhalando. Fue difícil para él pronunciar una oración
adecuada como de costumbre. La forma en la que habló fue un poco
desorganizada.

—Ponlo, dámelo, ugh, ¡ah, ah, Ugh!

El dedo que estaba bloqueando la punta de su glande, se apartó.


Entonces, escuchó brevemente a Ash, haciendo ruido detrás de él, y
tan pronto como terminó, algo grueso penetró directamente en su
interior.
Karlyle abrió la boca en silencio y echó la cabeza hacia atrás. El calor
que sentía era vertiginoso, y surgió un tremendo placer en su
interior. Al mismo tiempo que su agujero se cerraba herméticamente,
Karlyle apretó firmemente su vientre y lo sostuvo. Sus labios, que se
habían enrojecido por chupar su pene, se hincharon y exhalaron un
aliento caliente.

El semen salpicó su tembloroso vientre de blanco. El líquido blanco


y espeso, también cayó sobre el estómago de Ash. Entonces Ash
empujó a Karlyle sobre la cama. Y tan pronto como se acostó, entró
en su interior. Karlyle luchó. En su interior, todavía estaba el
vibrador que Ash le había introducido anteriormente.

—¡Eh, Ugh, Ash, todavía, no, sácalo, ah, ah, ugh, ah!

Y aunque había pasado mucho tiempo desde que recibió el enorme


pene de Ash, la cavidad interna de Karlyle estaba calentada y aflojada
por el huevo vibrante que estaba en su interior. La sensación del
pene abriéndose paso en su interior suave y húmedo, le produjo más
placer que dolor.

Ash agarró y empujó a Karlyle sobre la cama, para poder levantar la


parte superior de su cuerpo. Entonces, le sostuvo las muñecas, con
una de sus grandes manos. Y mientras le abría las piernas con sus
muslos, Ash lo dominó hábilmente.

—Está bien, Karlyle.

La voz que le susurraba era baja y tensa. Las feromonas de Ash, que
no había sentido en su sano juicio, también eran muy espesas. Esa
sensación le hizo sentir tantas cosquillas a Karlyle, que incluso sintió
dolor en el pecho.

Y en ese momento, pudo sentir la excitación de Ash. El hecho de él


que estuviera emocionado al ver su apariencia promiscua, hizo que
un placer escalofriante se extendiera desde sus pies hasta irrigar las
células de todo su cuerpo.

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Su cuerpo, que se retorcía con fuerza se calmó. Dejando rebotar de


placer con temblores repetidos, Karlyle jadeó y eligió aceptar a Ash.

Debido al vibrador que tenía adentro, Ash no pudo introducir su


pene por completo al interior de Karlyle. Entonces Ash, que se
mordió los labios ligeramente, miró a Karlyle con los ojos bien
abiertos. El rostro que lo miraba desde abajo, era muy erótico. Su
suave impresión se había transformado de repente en una extraña
impresión aguda. Mientras lo miraba por un momento como si
estuviera hechizado, Ash curvó los ojos y movió lentamente su
cintura.

—Tuk, Tuk—el zumbido de la vibración comenzó a escucharse


lentamente en medio de las estocadas. Ash penetró su agujero,
moviendo solo su cintura. Ante la sensación de ser penetrado con
fuerza, Karlyle entrecerró los ojos y encogió los hombros. Con sus
muñecas presionadas, Karlyle solo podía mover sus dedos. Sus dedos
largos y duros se estiraron y se doblaron, una y otra vez.
Ash se movió lo suficientemente lento como para hacerlo arder. Sus
movimientos eran similares al beso anterior. El pene de Karlyle se
erigió de nuevo, mientras su próstata seguía siendo estimulada por
el vibrador. Su entrepierna estaba llena de energía, porque el liquido
preseminal estaba empapando sus músculos abdominales.

Tenía una sensación extraña. Su agujero se contrajo y comenzó a


apretar el pene de Ash con fuerza. Karlyle giró la cabeza. Su rostro
desorganizado estaba sonrojado y lleno de sudor. Karlyle miró de
nuevo a Ash, como si no supiera qué hacer.

—Ash, un poco, un poco más… .

Sin saber por qué se sentía así, Karlyle miró a Ash con ansiedad,
como si confiara en él. Ash sonrió y movió su cintura con más fuerza.
Karlyle se estremeció al sentir el movimiento de su pene en su
interior.

—Eso es, ah… .

La vibración se había debilitado, mucho antes de que se diera cuenta.


En lugar de sonar fuerte con el impulso de derretir el cerebro de
Karlyle como antes, solo le daba un ligero estímulo mantener su
cuerpo excitado.

Mientras tanto, con un pene que no empujaba su interior con fuerza,


sino que solo se movía hacia adentro y hacia afuera, Karlyle
repetidamente abrió las piernas y las cerró. —Algo más…Necesito algo
más—.
—Sí, te escucho.

Ash lo miró con esa sonrisa perezosa, como si no supiera nada. El


cabello negro que colgaba sobre su frente, estaba empapado de
sudor. Su cabello, más oscuro que el cabello gris oscuro de Karlyle,
le hacía cosquillas en los ojos extraordinariamente.

Sin saber cómo decirlo, Karlyle jadeó y parpadeó. Entonces eligió


otro método. Estaba un poco más sobrio que antes, así que la
vergüenza lo inundó levemente. Pero el sentimiento insoportable era
demasiado fuerte. Vacilando un poco, Karlyle comenzó a mover la
cintura lentamente.

—Ja-ja, ja-ja, uh-huh… .


Se le escapó un grave y doloroso gemido. Lentamente, movió la parte
inferior de su cuerpo, hacia arriba y hacia abajo, en línea con los
movimientos de Ash. —Puck—se escuchó el sonido de sus pieles
chocando mutuamente. Ash lo miró en silencio. El vibrador cambió
de velocidad. Karlyle, quien sintió la vibración profunda, se detuvo
por un momento y luego se movió de nuevo. —Solo siento…quiero
más…—.
—Ah, ah, ah, ugh, ugh, ah… .

Ash dejó de moverse. Karlyle se movió con los ojos cerrados y los
labios abiertos. Aplastado por Ash, comenzó a buscar su propio
placer.

Su velocidad aumentó gradualmente. Cuando el pene se hundía, se


detenía por un momento, luego se movía suavemente y lo apretaba
con más fuerza. Una extraña sensación se extendió por todo su
cuerpo, mientras se concentraba lentamente en el acto. Algo
hormigueó y se movió en su agujero.

—Karlyle… .

Ash detuvo a Karlyle, quien se estaba moviendo como en un trance.


Karlyle miró a Ash cuando el estímulo se detuvo.

—Tu mirada en este momento, es tan sexy que me vuelve loco. ¿Lo
sabías?

Ash sacó su pene. Karlyle se estremeció al sentir que lo que llenaba


su cuerpo, se estaba escapando. Después de eso, el vibrador también
fue sacado. Karlyle arqueó la cintura, uniendo sus muslos ante la
sensación del dispositivo redondo frotando su pared interior.

—¡Ah, ugh, ah, ah…!


Tuvo una intensa sensación de eyaculación. Karlyle tembló, mientras
arqueaba la espalda con una fuerza tremenda. —Esto es ridículo. El
hecho de que esté eyaculando en un momento como este…—.
—Si te duele, dímelo.

Pero el pene de Karlyle no expulsó nada. Solo se podía ser el semen


seco y líquido preseminal transparente. Sin darle tiempo a Karlyle
para entender lo que había sucedido, Ash volvió a penetrarlo de
inmediato.

—Porque no creo que pueda soportarlo.

Con esas palabras, Ash empujó su pene sin piedad. El agujero se


abrió, dándole la bienvenida al enorme trozo de carne.

Ash, quien dijo que no podía soportarlo, penetró a Karlyle


frenéticamente. Todo su cuerpo se estremeció. Karlyle ladeó la
cabeza, mientras agitaba la pálida mano por donde no podía pasar la
sangre.

Sintió que se estaba volviendo loco. El lubricante que se derritió en


su interior, salpicaba como el agua y fluía por detrás. Era imposible
resistirse a ese sonido. Karlyle se estremeció lo suficientemente
fuerte como para agitar su cerebro. Cada vez que la carne roja que
abría el pene de Ash era arañada y apuñalada, Karlyle emitía un
gemido entrecortado, mientras una vena sobresalía alrededor de su
cuello.

Además, hoy se sentía diferente. Cada vez que Ash penetraba y


frotaba su cuerpo, surgía una sensación de plenitud y afecto que
llenaba el interior de su pecho. Quería estar más en contacto con Ash.
Mientras apretaba el pene que lo penetraba sin darse cuenta, Ash
gemía y presionaba con fuerza sus muñecas. La sensación era
escalofriante.
Quería tomar su mano. Karlyle buscó a tientas con sus dedos y frotó
el dorso de la mano de Ash. Ash, que estaba moviendo su cintura e
impulsándola hacia adentro, levantó los ojos y lo miró. Y mientras
miraba fijamente su mano, lentamente superpuso sus palmas. Sus
palmas se tocaron. Karlyle tembló. —Me siento tan bien—.

Lo amo tanto… .

—¿Sientes que vas a volver a correrte?

Ash inclinó la cabeza y le tocó la cara. Karlyle cerró los ojos y luego
los volvió a abrir. Como dijo Ash, sentía que se había corrido de
nuevo.

El problema era que ese orgasmo no iba acompañado de eyaculación.


Nunca había oído hablar de un caso semejante. Y esta era la tercera
vez que le sucedía.

Ash reconoció astutamente su extraño clímax. Él le dijo que el


agujero se contraía y se estremecía como si fuera a cortarle el pene.
—Pero, qué diablos, por qué…—.
—¡Oh, ugh, sí, uh, lento, ah, ugh, ah!

Ash aceleró, como si no quisiera darle tiempo de pensar. Karlyle


jadeó y apretó los dedos de los pies. Se acercaba el final.

—¡Ugh, ah, ah, ah, ah!

El clímax llegó cuando Ash finalmente empujó el lugar favorito de


Karlyle. Los dedos de sus pies doblados, se tensaron y temblaron.

—Nunca había visto a alguien que sintiera tanto placer como tu—dijo
Ash, con una voz peligrosamente obscena. Karlyle negó con la cabeza.
Todo su cuerpo se volvió sensible ante el clímax que sintió sin
expulsar semen.
Su pene erguido no mostró signos de encogimiento, y permanecía
teñido de rojo. Ash no se detuvo. Incluso aunque era su momento
más sensible, siguió golpeando su interior.

—Con un cuerpo como el tuyo… .

Puck, lo penetró con fuerza de nuevo. El sonido de sus pieles


chocando resonó con fuerza sobre la cama. Algo estaba fuera de lo
común. La sensación de eyaculación no se detuvo.
Karlyle jadeó y pateó las sábanas. Trató de alejarse de Ash,
empujando la sábana con las plantas de sus pies.

—Ash, espera un minuto, detente, ugh, ah, ah, ya, por favor… .

—Cualquiera se volvería loco.

Su vientre se apretó. Estaba ansioso. Su cuerpo se estaba volviendo


extraño. El miedo se apoderó de él. Tenía que parar.

—Ash, por favor, espera… Ugh, ah, me siento, raro… .

Su pene erecto comenzó a temblar. Sentía que iba a correrse de


nuevo. Se le ocurrió que tenía que hacer una pausa y marcharse. A
ese paso, seguramente le mostraría a Ash una apariencia terrible,
que ni siquiera podría compararse con la de antes.

—¡Detente, ah, ah, ah!

—No.

—Para, para, para, pa…ra … .

Una nota suave y baja se hundió en su oído. Karlyle lo apretó con la


palma y trató de sacar su pene. Pero Ash lo alcanzó rápidamente. El
placer se precipitó y agitó su cerebro, y luego bajó a su vientre y se
volvió consciente de algo.
Había llegado al límite. Karlyle jadeó, sintiendo como si fuera a
expulsar algo. Sus ojos estaban distorsionados. —Por favor,
detente… —.
—A otros Alfas también les gustará.

Con la sensación de ser apuñalado hasta su garganta, el pene quedó


atrapado muy profundamente en su interior. Ash empujó de nuevo,
y clavó su pene hasta el lugar más profundo de Karlyle. Los dos se
corrieron al mismo tiempo.

La boca de Karlyle se abrió en silencio. Karlyle fue golpeado por una


sensación de eyaculación y de emoción sin igual. Todo su cuerpo se
puso rígido.

El semen salió disparado de su pene. Un líquido blanco y espeso fluyó


primero sobre su ombligo. Y después de que el semen formara un
círculo sobre su estómago, algo más estalló lentamente. El aliento
áspero de Ash le tocó el cuello.

Con el sonido de agua fluyendo, un líquido transparente comenzó a


derramarse a través de la abertura de su glande. El líquido salpicó su
estómago endurecido, y luego salió disparado con mucha fuerza.
Karlyle sintió un hormigueo en la cabeza. No podía creer lo que
acababa de hacer.

No puedo creer que haya orinado.


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El impacto de ese hecho, le golpeó la cabeza. Sintió que le faltaba el


aliento. Se sentía mareado. Sus ojos estaban rígidos. Karlyle miró
hacia abajo.
Tenía la nuca enrojecida y no podía decir nada. Pero eso no era todo.
Las palabras de Ash, que escuchó justo antes de eyacular, resonaron
en su cabeza. Se extendieron en su mente como una vibración.

‘Otro Alfa… .’
Dijo otro Alfa… .
Le picaban los ojos. Todo su cuerpo se debilitó, y de repente
surgieron emociones que no podían definirse con pocas palabras. La
vergüenza de mostrar una fealdad indescriptible, la humillación
causada por el hecho de que Ash era quien estaba frente a él, y las
palabras de Ash hablando de otro Alfa, hicieron que algo ardiera en
su interior.

Y mientras se las arreglaba para reunir fuerzas, Karlyle soltó la mano


de Ash. La sensación de escozor alrededor de sus ojos, hizo que la
humedad se acumulara rápidamente. Entonces, Karlyle empujó a
Ash con fuerza, para alejarlo de él. Luego, bajó de la cama, tratando
de recuperar el aliento.

—¿Karlyle? —lo llamó Ash con curiosidad, mientras se incorporaba.


A Karlyle le dolían los ojos. Entonces, con los ojos enrojecidos, habló
en voz baja, sin mirar a Ash.

—…creo que tengo que irme.

—¿A qué te refieres con eso?

Karlyle se quedó callado. Había algo en sus ojos rojos. La sensación


de un líquido caliente acumulándose en el rabillo de sus ojos, hizo
que Karlyle se apresurara. El líquido que quedó atascado en la parte
superior de su cuerpo, fluyó por sus muslos hasta sus pantorrillas.

Karlyle luchó por no temblar, ante los vergonzosos rastros que


corrían por sus tobillos. Pero Ash, que estaba sorprendido, agarró a
Karlyle antes de que saliera de la habitación. Lo sostuvo del brazo.
—¿Estás bien, Karlyle?

No estoy bien. Ni siquiera puedo ver a la persona que me gusta. A pesar de


que acabo de hacer algo que ni siquiera los niños harían…Ash continúa… .
—Suéltame.

Después de decir eso, Karlyle le golpeó la mano. Con los dientes


apretados, se alejó obstinadamente. No estaba seguro de poder mirar
a Ash a la cara. No quería verlo. No podía permitirse ver lo ridículo
que se vería ante sus ojos.

No, ni siquiera pensó que a él le importaría en primer lugar. Se sintió


triste de repente. Estaba enojado y triste. Se odió por no poder
controlar sus emociones.

—Mírame, Karlyle—pero Ash no lo dejó ir. Esta vez, lo agarró por los
hombros. Ash se puso rápidamente frente a él. Karlyle cerró la boca
y volvió la cabeza. Ash, que se adelantó, lo miró a la cara y de
inmediato abrió mucho los ojos.

—…Karlyle, ahora…¿estás llorando?

Con una expresión de mucha sorpresa, Ash se acercó. Y como si


quisiera evitarlo, Karlyle volvió la cabeza hacia el otro lado. Una
mano débilmente estirada, sostuvo la mejilla de Karlyle y lentamente
lo hizo mirarlo a la cara.

El rostro lánguido de Ash, se volvió suave y gentil como de costumbre,


y pronto dio la impresión de que no sabía qué hacer. Ash le frotó la
mejilla con una mirada de gran desconcierto.

—Karlyle, ¿eh? Por favor mírame. ¿Sí? —le preguntó Ash, con una voz
apesadumbrada. Karlyle respiró lentamente y volvió los ojos en
silencio. La fuerte necesidad de marcharse de la habitación de
inmediato, se calmó un poco al escuchar la voz de Ash llamándolo.
—Cometí un error—se disculpó Ash primero. Entonces, enarcó las
cejas mientras frotaba suavemente la mejilla de Karlyle. Las
lágrimas que se habían acumulado hasta el límite, eventualmente
comenzaron a deslizarse por sus mejillas. Solo entonces, Karlyle se
dio cuenta de que estaba llorando.

El recuerdo de haber llorado, era realmente lejano. Karlyle no había


llorado bajo ninguna circunstancia, desde que comenzó a hablar y a
caminar solo.

Incluso cuando era un niño y se rompió un hueso mientras aprendía


a montar a caballo, no derramó una sola lágrima. Lo mismo ocurrió
cuando era más joven, y quería mostrarles a sus padres una
apariencia decente, así que no recordaba haber llorado desde que se
convirtió en un adulto.

Pero no podía evitar mostrar todo lo que sentía frente a Ash, así que
no pudo evitar llorar. Incluso aunque sabía que él lo estaba mirando
fijamente, y que no se veía bien, su rostro lloraba de manera
desorganizada.

Era comprensible que Ash estuviera hablando de otro Alfa. Pero no,
no podía entender.

¿Por qué Ash sigue hablando de otros Alfas? Pensé que nuestra relación era
un poco diferente y mejor que antes. Aunque pensé que era una ilusión, seguí
creyendo que había alguna esperanza.
Sin embargo, todo había sido una ilusión. Ash solo pensaba en él
como alguien a quien no vería más muy pronto.

—…no puedo verte. Déjame ir—le pidió Karlyle en voz baja, ya que no
había tenido el corazón para golpear la mano de Ash como antes. No
podía esperar para tomar prestado el baño, lavarse e irse a casa. Se
sintió patético por el hecho de estar emocionado de verlo, después
de mucho tiempo.
—No sabía que lo odiarías tanto. Lo siento—dijo Ash cortésmente con
voz arrepentida y sin dejarlo ir. Karlyle bajó los ojos. Miró los bien
formados pies y tobillos de Ash, y respiró hondo. En su interior, se
extendieron emociones complejas. Tenía una buena razón para verse
así, pero de hecho, en lugar de eso… .

—Lo siento, Karlyle. ¿Me perdonas?

Ash, quien dijo eso, movió suavemente el brazo de Karlyle. Entonces,


con sus labios, tocó suavemente su frente.

La calidez que se extendió por su frente, la voz amistosa, y el rostro


realmente arrepentido de Ash, calmaron gradualmente su corazón
ardiente. Y en su lugar, brotó un extraño lamento.

—…Por qué, sigues… .

Aunque pensó que no debería decirlo, no pudo contener las palabras


que salieron de su boca. Estaba muy triste.

—Hablando de otro…Alfa…—susurró Karlyle en voz baja, con una voz


quebrada y bloqueada. Ash escuchó con atención, el sonido que era
tan pequeño como un aliento.

—No sé…por qué mencionas a otro…Alfa.

Estaba realmente molesto. Karlyle quería preguntarle si para él era


tan insignificante. Ash se quedó perplejo cuando escuchó eso.
Karlyle solo dijo eso, y luego se apartó de Ash.

Era difícil arreglárselas consigo mismo, porque sentía como si su


edad mental hubiera retrocedido. Nunca volvería a mostrar ante
nadie, una apariencia tan desorganizada. Se sintió muy cansado de
repente. Ash siguió a Karlyle al baño. Entonces dijo, abrazando
suavemente su cintura por detrás.

—Karlyle, por favor escúchame un segundo.


—…Quiero bañarme.

—¿Odiaste cuando dije lo del otro Alfa?

Karlyle se detuvo. Ash giró el cuerpo de Karlyle para que hiciera


contacto visual con él. Karlyle bajó los ojos y evitó su mirada.

—… .

Karlyle supo desde algún momento, que seguía mostrándose débil


frente a Ash. Incluso el propio Karlyle tuvo dificultades para
controlar todo lo que sentía, y en un rincón de su corazón, sentía el
fuerte deseo de no querer hacerlo.

En ese contexto, Karlyle finalmente habló. Aunque sabía que era más
prudente, volverse sin decir nada.

—…No.

Ash se acercó silenciosamente. La mano con la que se alisaba el


desordenado cabello que tenía en la frente, apretó su barbilla.
Entonces, levantó su cabeza. Ash le dijo algo, mirándolo
directamente a los ojos. Parecía avergonzado.

—Eso no es lo que quise decir.

Karlyle parpadeó. Sus lágrimas se secaron gradualmente y sus ojos


le hormigueaban. Conteniendo su respiración desordenada, Karlyle
miró a Ash.

—Entonces… .

Ash suspiró, luego sonrió en voz baja y negó con la cabeza.

—Fue sólo una especie de charla en la cama.


Karlyle parecía desconcertado. Ash barrió la frente de Karlyle con
una mirada confiable. El corazón de Karlyle se calmó gradualmente,
al sentir su afectuosa caricia.

—Algunas personas se excitan cuando dicen este tipo de cosas. Hay


momentos en los que te emocionas sin siquiera darte cuenta… solo
quería saber como eras, Karlyle.

Las yemas de los dedos de Ash, tocaron ligeramente sus pestañas


húmedas.

—No quise decir eso. Quiero que me creas.

Con una mirada indescriptible en su rostro, Ash miró en silencio a


Karlyle. Aquello que se había endurecido en su interior, comenzó a
desvanecerse gradualmente, al escuchar que no lo había dicho en
serio. Luego se sintió avergonzado. Los ojos de Ash, que tocaban cara
rincón de su rostro, estaban calientes. Karlyle bajó los ojos por un
momento, y luego dijo algo, mientras miraba la mano de Ash tocando
su rostro.

—…Okey.

—Si no te gusta que diga eso, no lo volveré a hacer. Te lo prometo—


dijo Ash. Hubo un breve silencio. Lo invadió una leve sensación de
alivio. Pero ahora se preguntaba, cómo debía reaccionar. Además, la
asombrosa realidad de que Karlyle se había orinado frente a Ash, no
había sido borrada.

—… Yo también lo siento.

Cuando Karlyle dijo que lo sentía, Ash le preguntó:

—¿Qué?

—… .
Mientras se mordía los labios, Karlyle se volvió de nuevo. Quería
bañarse. Pensé que sería mejor irse a bañar, aunque volvieran a
hablar más tarde.

—Dime, ¿sí?

Ash siguió a Karlyle. Normalmente se portaba bien, pero hoy Ash,


que estaba a su lado, parecía avergonzado pero no le importaba.
Sintió cosquillas en el estómago. Una risa ridícula surgió de sus
pensamientos más íntimos.

Karlyle, que estaba preocupado, no pudo evitar abrir la boca de


nuevo. No era cosa de adultos, cometer un error y evadirlo.

—Disculpa…por lo que hice en tu cama… .

Pero Karlyle no pudo construir una frase coherente. Fue realmente


vergonzoso. Ash parpadeó, y de inmediato, abrazó a Karlyle, con una
sonrisa tan deslumbrante como para lastimar sus ojos.

Ash abrazó con fuerza, su cuerpo manchado de semen. Karlyle trató


de apartar su cuerpo, porque pensó que lo ensuciaría, pero Ash no lo
soltó. Su piel estaba caliente.

—¿Por qué pides disculpas?

—…Lamento ensuciar las sábanas.

—No están sucias, Karlyle.

Sin importar lo agradable que fuera Ash, esa era una mentira
demasiado insidiosa. Karlyle no podía fingir que se había dejado
engañar.

¿Cómo no iba a ensuciarlas el líquido que había salido de su uretra?


En realidad, su actividad sexual se realizaba a través de esas partes
sucias, pero ahora era… .
—Eso es lo que pasa cuando estás emocionado—dijo Ash, como si
fuera algo obvio. Y mientras besaba su mejilla como si fuera lindo,
Ash sonrió en silencio.

—Es porque tú eres tan sexy, Karlyle, lo siento mucho.

Karlyle guardó silencio. Pensó que debía darle una respuesta


afirmativa por ahora.

—…¿En serio?

—¿No me crees?

Ash era muy ingenioso en momentos como ese. Karlyle cambió de


tema.

—…Todo está bien ahora, así que si me déjame ir, debo darme una
ducha.

—¿A dónde vas?

Karlyle se detuvo. Tuvo relaciones sexuales con Ash, tan pronto


como llegó a su casa, pero ya habían pasado unas dos horas. Una vez
que comenzaban a tener sexo, Ash necesitaba más de dos horas. La
noche se estaba haciendo más profunda porque la hora en la que
llegó, ya había superado con creces la hora de la cena.

—Es tarde. ¿No es hora de que descanses?

Ash lo miró y negó con la cabeza.

—Vamos a dormir, Karlyle,

Karlyle parpadeó. Ni siquiera podía imaginar lo que acababa de


escuchar, así que solo movió sus labios.

—…Lo siento, pero ¿puedes volver a decir eso?


—¿A dónde piensas ir llorando así? Me molesta dejarte ir de esa
manera.

Ash hablaba muy en serio. Entonces, con una mirada aparentemente


seria, volvió a presionar sus labios sobre la frente de Karlyle. Su
corazón comenzó a latir muy rápido, con un significado diferente al
de antes.

—¿Acabas de decir…que me vaya a dormir?

—Si Karlyle, puedes hacer eso, vamos a dormir. Eso es lo que quiero.

Después de decir eso, Ash tomó la mano de Karlyle. Y cuando lo llevó


a la bañera, abrió el grifo. El agua comenzó a verterse en la bañera,
mientras la tibia brisa de la noche entraba por una pequeña ventana
lateral. El agua llenó lentamente la enorme bañera redonda y blanca.

—¿Me dejarías compensarte?

Ash le frotó la mejilla, mientras le hablaba con voz arrepentida.


Luchando por calmar su pulso fluctuante, Karlyle asintió con la
cabeza después de pensarlo por mucho tiempo. De hecho, su
respuesta surgió tan pronto como escuchó la sugerencia de Ash.

—…Sí.

Al escuchar su respuesta, Ash sonrió, curvando sus ojos dulcemente.

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La bañera era lo suficientemente grande, como para acomodar a dos


hombres adultos corpulentos. Con Karlyle sentado en el agua tibia,
Ash trajo vino. La música sonaba suavemente, a través de la puerta
abierta del baño.

Ash trajo dos copas de vino redondas y una botella de vino, y las
colocó junto a la tina.

—¿Te sientes un poco mejor ahora? —preguntó Ash, mientras lo


miraba sentado en la bañera. Al escuchar las palabras llenas de
preocupación de Ash, Karlyle como de costumbre, sintió una
vergüenza insoportable.

Sin embargo, estuvo bien. De todos modos, Ash se preocupaba por


él. El acto de preocuparse por él, era muy importante.

—No tienes que preocuparte.

—Bueno, eso va a ser difícil.

Ash lo miró a los ojos, sonrió y apretó suavemente la nariz de Karlyle.


Karlyle contuvo la respiración, y vaciló ante el íntimo acto. Su piel
enrojecida por el aire caliente, brilló aún más.

—Ahora que lo pienso, ni siquiera comimos.

No tenía tanta hambre, pero como Ash estaba preocupado, Karlyle


preguntó con un poco de seriedad.

—Si tienes hambre, le pediré a alguien que… .

—Jajaja, no tienes que hacerlo—dijo Ash sacudiendo la mano. Luego


extendió suavemente el brazo para sacar el tapón de la botella de
vino, y en silencio, vertió el vino en cada copa. Y mientras miraba el
vino rojo oscuro, llenando el vaso suavemente, Karlyle reflexionó.

Aunque se había desatado una tormenta, su corazón ahora estaba


tranquilo y lleno de diferentes emociones. Era asombroso que él
fuera una persona que pudiera estar emocionalmente agitada. Y
mientras él seguía dibujando líneas paralelas, Ash seguía derribando
sus barreras.

—Pero es un poco tarde, ¿te conformarías con una simple pasta?

—No tienes necesidad de esforzarte.

—Si es para Karlyle, es difícil no hacerlo.

Incluso esas palabras no tenían por qué ser tan dulces, pero Ash las
dijo afectuosamente. Después de llenar las copas, Ash entró
lentamente en la bañera con Karlyle. El agua se sacudió. En el agua
transparente que los rodeaba, Ash envolvió la cintura de Karlyle.

—Sube —dijo Ash, mirando su muslo. Karlyle vaciló. No era familiar


que se sentara de esa manera, cuando no estaba teniendo sexo.
Tampoco era diferente si lo hacía durante el sexo.

Ash tiró de la cintura vacilante de Karlyle. Su piel blanca está


enredada con la suya. Sus nalgas tocaron sus firmes muslos. Su
corazón latía con fuerza. Y mientras agarraba torpemente el hombro
de Ash, él se apoyó en la bañera y tiró de Karlyle con fuerza.

—En cambio, te prepararé algo delicioso mañana por la mañana.

Ash le acarició el área alrededor de sus ojos. Las pestañas de Karlyle


fueron aplastadas en consecuencia. Fue difícil encontrar un lugar
para mirar. Entonces, de repente, Karlyle sintió que algo extraño lo
tocaba y volvió la cabeza por un momento.

—¿Por qué?

—… .

Karlyle frunció el ceño ligeramente, con los ojos vergonzosos. Ash


tenía una fuerte erección. Al sentir que algo duro había entrado en
contacto con él, notó que era el pene de Ash.
—Oh.

Ash sonrió suavemente. Su risa avergonzada bajó de volumen, y sus


dedos acariciaron los ojos de Karlyle de nuevo.

—Ignora eso—dijo Ash con indiferencia. Pero Ash tenía una


presencia y un tamaño que era difícil de ignorar. De alguna manera,
Karlyle sintió que se estaba excitando al estar cerca de él, así que no
sabía en qué posición debía sentarse.

—…Puedes hacerlo si quieres.

—Estoy bien. Mejor ignóralo, porque te ves muy lindo llorando—dijo


Ash con una voz sencilla y caballerosa, como si hablara del clima.
Karlyle dudó por un momento de lo que había escuchado.

—¿…ahora?

—Oh, no estoy diciendo que me guste verte llorando.

Ash tiró de la mejilla de Karlyle. Sus labios tocaron sus párpados. Con
los ojos cerrados levemente, Karlyle frotó los hombros de Ash. Se
sentía raro. Fue agradable y vergonzoso.

—Pero tu cara llorando es tan bonita. Por favor ignórame. —dijo Ash
y le entregó a Karlyle una copa de vino.

—Gracias.

Al final, Karlyle se las arregló para recibir la copa y darle las gracias.
Eso solo fue un agradecimiento por entregarle el vino. Pero Ash
pareció interpretarlo de manera diferente. Él le dio un beso en la
mejilla con un sonrisa traviesa.

—Eres muy agradable cuando aceptas cumplidos.

—…No estaba diciendo que estuviera agradecido porque dijiste que


mi cara llorando es bonita.
Karlyle se volvió y se tomó un sorbo de vino. Era el vino helado que
había comprado. Mientras probaba el vino así, Karlyle que quería
cambiar de tema, buscó otra cosa que decir.

—…¿La música que está sonando ahora es tu música favorita?

Mientras miraba a Karlyle como si lo supiera todo, Ash le quitó la


mano de la cara y levantó la copa.

—Sí, es la música de Julie London. Mi madre la escuchaba a menudo,


así que a mí también me empezó a gustar.

Ahora que lo pienso, cuando Ash habla de su familia, solo menciona a su


madre. ¿Dijo que le gustaba el confit de pato porque su madre lo hacía a
menudo para él?
—¿Aprendiste a cocinar por tu madre?

—Así es. Debo haber heredado mucho del gusto de mi madre.

Karlyle se fue sintiendo mejor poco a poco. Cada vez que aprendía
alguna cosa pequeña o importante sobre Ash, sentía que se acercaba
más a él.

Las emociones y los estados de ánimo de Karlyle, ahora eran


impulsados por Ash, como un hombre arrastrado por una corriente.
Sabiendo eso, Karlyle no estaba seguro de como podía arreglar su
apariencia patética.

—Creo que eres un hombre muy dulce.

Karlyle, que no estaba interesado en elogiar más que en su trabajo,


dijo algo con sinceridad sin darse cuenta. Ash, que estaba inclinando
la cabeza para mirar a Karlyle, dejó su vaso y le acarició la espalda.

—Gracias.
Hubo un sereno silencio. El olor de la noche de verano se filtraba por
la ventana, la brisa fresca, el agua tibia y la dulce canción de Julie
London… .

El dulce sabor del vino permaneció en su lengua y se fundió


agradablemente con su sangre. La excitación surgió desde todas las
áreas de su cuerpo, que estaban en contacto con Ash.

—Por decirme eso.

La mano que le acariciaba la espalda, tiró débilmente de Karlyle.


Ahora que sabía un poco lo que significaba ese gesto, Karlyle inclinó
lentamente la cabeza hacia Ash. Las gotas de agua salpicaron las
mejillas de Ash. Sus labios húmedos se tocaron lentamente.

La textura suave y delicada, se extendió por todas partes. El beso fue


dulce. Y mientras sentía su lengua lenta, y cariñosamente enredada,
Karlyle pensó. —Qué feliz sería si tuviera una relación con Ash—.
Aunque pensaba que ni siquiera podía atreverse a imaginarlo, Ash,
quien lo tocaba con ternura, poco a poco mezcló algo más con Karlyle.
Algo muy fascinante, como la dulzura que se esparcía por su lengua,
comenzó a llenarlo lentamente.

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El tiempo que siguió después de eso, fue absolutamente perfecto.


Karlyle nunca imaginó que la gente pudiera ser tan feliz. Sentía que
entendía el significado de la felicidad, por primera vez en su vida.

Al contrario de una simple cena, Ash le preparó una pasta de


mariscos muy deliciosa, con una salsa de crema espesa derretida.
Para Karlyle, sirvió un vino tinto de Syrah[1] sin azúcar, y enrolló
hábilmente la pasta con un tenedor para servírsela.
Karlyle continuó evitando sutilmente su mirada y declinó
cortésmente su comportamiento desconocido, pero no pudo
derrotar a Ash, quien lo tranquilizó gentilmente con una sonrisa.

Ash puso pasta en su boca abierta mientras dudada. Karlyle masticó


y tragó la pasta muy lentamente, sintiendo que su cuerpo se
endurecía por el calor que pasaba por su garganta.

Pero como si estuviera realmente apenado por el calor, Ash cuidó


mucho de Karlyle después de eso. Su mirada no se apartó de él.
Originalmente, él era una persona considerada y cariñosa, pero el
Ash de esa noche, actuaba como una persona que solo miraba a
Karlyle.

Cuando terminaron de comer, Ash le sugirió ver una película.


Después de comer en la cocina que estaba en el primer piso, Ash,
quien atenuó las luces de la sala de estar junto a la cocina, le pidió a
Karlyle que eligiera una película. Había muchas películas que Karlyle
no había visto.

—¿Ya elegiste? —preguntó Ash, abrazando a Karlyle por detrás,


quien miraba los Blu-ray y DVD cuidadosamente colocados en una
vitrina. Sus labios le tocaron la espalda. Su temperatura corporal,
que había aumentado desde que se besaron en la bañera, no había
bajado. Su corazón latía incansablemente, manteniendo una
pulsación inusualmente alta. Era como si efectivamente, fueran una
pareja.

—Lo que tu quieras ver… .

—Quiero ver algo que tu no hayas visto, Karlyle.

—Yo no soy muy exigente.


—Dijiste que no te gustaban las películas de zombies.

Ash sonrió y le hizo cosquillas en la espalda a Karlyle con los labios.


Ya había pasado bastante tiempo, pero Ash había recordado la
conversación que tuvo con él en Southbank. Al escuchar eso, la
alegría y la emoción llegaron al mismo tiempo. Y aunque habían
tenido relaciones sexuales hace unas horas, parecía que quería
hacerlo de nuevo.

Karlyle trató de mirar la colección de Películas de Ash. Pero no había


nada realmente interesante. Sin embargo, había algo que quería ver.

—…Quiero ver tu película favorita.

Al escuchar su inesperada propuesta, Ash sonrió levemente.

—¿En serio?

Karlyle quería ver la película favorita de Ash. Quería saber más sobre
lo que a él le gustaba y disfrutaba. Ash miró a Karlyle con los ojos
entrecerrados, luego sonrió, estiró los brazos desde atrás y los apoyó
sobre la vitrina.

—¿A ti te gustan las cosas tristes?

Eso no le importaba. Su propósito era saber qué le gustaba a Ash.

—No me gustan.

Para ser exactos, no podía relacionarse mucho con esas cosas.


Cuando veía películas que estimulaban las emociones de las
personas, como el amor, sentía que solo eran cosas que le pasaban a
otras personas. De todos modos, era imposible que esas cosas
sucedieran en su vida.

—Entonces, déjame ver esto.

Cuando terminó de hablar, Ash seleccionó una película.


La película trataba sobre un hombre que había perdido a su ser
querido en un accidente, a pesar de haber tratado de protegerlo en
repetidas ocasiones. Karlyle miró la película, mientras estaba
sentado junto a Ash en el sofá. Pero a diferencia de lo que había hecho
en el BFI[2], Ash permaneció en silencio y concentrado.
Karlyle miró de manera intermitente el perfil de Ash. En la oscuridad,
con las luces apagadas, el color del proyector coloreaba su rostro.
Sus muslos estaban en contacto.

Karlyle estaba nervioso por el ambiente extraño y emocionante que


lo rodeaba. El solo hecho de que estuviera pasando la noche en la
casa de Ash, y vistiendo su camisa, que era un poco más grande que
su talla.

Era la primera vez que Karlyle pasaba el tiempo de manera natural e


informal con una persona. Era lo mismo que tener una persona
favorita, y pasar la noche con esa persona. Karlyle puso la trama de
la película en su cabeza, pero no podía deshacerse de la idea de cómo
se verían ellos ahora.

Y en ese momento, algo tocó su hombro. Karlyle miró hacia abajo con
sorpresa. El suave cabello de Ash era visible. Ash levantó un poco la
cabeza y lo miró a los ojos.

—Tengo un poco de sueño. —dijo con una voz somnolienta. Ash


estaba apoyando su cabeza contra el hombro de Karlyle. Sus dedos
hormiguearon ante el comportamiento íntimo y agradable.

—… ¿quieres irte a dormir?

—Después de la película. Me gusta la última escena.

Después de decir eso, Karlyle se vio obligado a desviar su atención.


Habría sido más provechoso, ver a Ash apoyando la cabeza en su
hombro, pero increíblemente sería extraño si lo hiciera. Además, la
frase ‘es mi escena favorita’ de Ash, influyó en esa desviación.
La composición y el tema de la película estaban bien. Pero a Karlyle
no le pareció muy razonable. A medida que se acerca el final, el
protagonista se sacrifica en nombre de su amante.

—Karlyle —dijo Ash con voz entrecortada, como si estuviera


pensando en algo.

—¿Qué harías si algo así te sucede?

Karlyle analizó la pregunta, mientras miraba las letras blancas que


se elevaban sobre la pantalla negra.

—¿Te refieres a una situación en la que muere tu pareja?

—Sí, exactamente si uno de los dos tiene que quedarse solo.

Karlyle no pudo pensar por un momento. Primero, tuvo un


pensamiento racional. —Es mejor vivir con una familia a la que mantener
o con alguien que tenga muchas responsabilidades—Pero de inmediato,
Ash y su suposición, se mezclaron en su mente de manera natural.
Curiosamente, su respuesta llegó más rápido de lo que pensaba.

—Creo que haría algo similar al personaje principal.

Karlyle no simpatizaba con el personaje principal de la película. Y,


sin embargo, pensaba de esa manera. —Si Ash hace algo así frente a
mí…— .
Karlyle cerró la boca. Ni siquiera podía hacer suposiciones. No se
suponía que eso sucediera.

—¿Eso crees?

—…Sí. Pero eso es solo mi imaginación.

Karlyle logró llegar a una conclusión. Si él moría, sería algo bueno


para el mundo. En teoría, era así. Un mundo donde Ash existía, debía
ser mucho más hermoso, que otro donde solo Karlyle sobrevivía.
Ellos no tenían ninguna relación, pero Ash no estaba seguro de poder
vivir como antes, si Ash muriera. Pero por otro lado, para Ash sería
diferente. Su muerte no sería tan importante para él.

Por lo tanto Ash, podría sobrevivir después de que él muriera.


Cuando Karlyle pensó en eso, se deprimió de inmediato. Pero esa era
una verdad irrefutable.

—Yo no estoy tan seguro.

Ash se levantó. El silencio se extendió. El ambiente se sentía más


tranquilo, que cuando estuvieron en el baño. Era como si estuviera
soñando.

—De poder vivir solo después de perder a la persona que amo—dijo


Ash, mirando fijamente a Karlyle. Su mano en el sofá, le tocó el muslo.

—Preferiría que muriéramos juntos.

Karlyle se quedó perplejo. En el espacio de la pared de vidrio que


conectaba a la sala de estar y al jardín, se escuchaba débilmente el
sonido de los insectos. La luz escarlata que fluía sobre la cerca que
rodeaba el jardín, se desvanecía débilmente en la sala.

Karlyle sintió que podía escuchar los latidos de su corazón. Y aunque


sabía que estaba malentendiendo sus palabras, y que él no era la
persona a quien amaba, de alguna manera se sintió mareado por lo
que había dicho Ash. En realidad, ya estaba mareado.

—…¿No tienes miedo de morir?

Karlyle le hizo una pregunta realista. Ash lo miró en silencio y luego


sonrió.

—Lo normal, pero… .


Ash miró por la ventana y se levantó. Karlyle lo miró. Entonces Ash
se acercó a él, mientras lo miraba.

—La muerte no importa, si consigo un poco de amor.

Al escuchar la voz suave de Ash, Karlyle le tomó lentamente la mano.


Se aferró a sus dedos firmes. La mano entrelazada tiró de Karlyle.

Y como siempre, Karlyle tropezó y se dejó llevar por Ash, a pesar de


que él no lo halaba con mucha fuerza. Y mientras subían juntos las
escaleras oscuras, Karlyle pensó que las palabras de Ash, podrían ser
ciertas.

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[1] La syrah, también conocida como shiraz, es una uva tinta que se
cultiva en todo el mundo y se usa sobre todo para producir vino tinto.
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[2] BFI: Salas de cine ubicadas en Southbank. Recuerden la primera


cita de Ash y Karlyle.
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El hecho de acostarse en la misma cama que Ash, se sentía realmente


extraño. Después de prepararse para dormir, Ash levantó la manta.
Luego le hizo una seña a Karlyle. La música de Julie London se
escuchaba levemente a través de la puerta entreabierta.

—Se apagará por si solo después de unos minutos—dijo Ash, antes de


apagar las luces de la mesita de noche.

—Estoy bien.
Para Karlyle, que no solía dormir profundamente, la cama en sí
estaba tan oscurecida, que ese sonido bajo no sería un problema. Si
no pudiera dormir, la única razón sería el hecho de que Ash estaba a
su lado.

Era difícil pensar en algo correctamente cuando estaba en su rut, y


por eso, no se sintió nervioso cuando se quedó dormido después de
tener sexo con Ash. Sin embargo, ahora se sentía sofocado cuando se
acostó con él en la misma cama, después de pasar un día tan
tranquilo.

Aunque parecía que no podía verlo, a Karlyle le preocupaba que su


figura dormida, pudiera parecerle extraña a Ash

Ash se rió. El sonido de acostarse mientras apagaba la luz sonó


excepcionalmente fuerte. Karlyle yacía en posición vertical,
conteniendo la respiración en silencio con los ojos cerrados.

—¿Karlyle, ya te dormiste?

Ash, quien hizo la pregunta, fue quien respondió pro él.

—Dormiste bien cuando estabas en rut.

El intento de cerrar los ojos y organizar sus pensamientos fracasó de


inmediato.

—…¿Yo hice eso?

—Si, creo que lo hiciste porque te molesté mucho. Pero creo que
tienes el hábito de dormir muy bien.

Karlyle abrió los ojos con la sensación de que su corazón estaba


siendo arrojado a alguna parte. Entonces, levantó un poco su cuerpo
avergonzado. Eso no podía ser cierto. Por lo que había notado Karlyle,
sus hábitos del sueño estaban ausentes. —Según los omega…—.
—Acabas de patear la manta con los pies.
—¿Yo, en serio, lo hice?

Su voz estaba ronca por el nerviosismo. Ash se echó a reír. Estaba


mejorando, pero ahora realmente quería marcharse de allí porque lo
criticaron por sus faltas. —No, evadir las cosas no arregla nada. Pero eso
es, realmente…—.
—Oh, Karlyle.

Ash extendió los brazos y tiró de él. Acostado sobre una almohada
mullida, Karlyle estaba acurrucado en los brazos de Ash. Él envolvió
fácilmente su torso, que era de una constitución similar a la suya.

—No debería burlarme de ti, Karlyle.

Al escuchar las palabras de Ash, Karlyle se calmó gradualmente. Su


corazón, que había estado rebotando en todas las direcciones,
regresó a su lugar. Fue un momento más vertiginoso, que cuando
estaba deprimido.

—Es agradable ver tu rostro, incluso si estás dormido—dijo Ash, y


luego le besó la frente. Sus ojos se encontraron. Estaban acostados
de lado, uno frente al otro. Karlyle parpadeó.

—Así que no pienses en nada, y duerme bien.

Y luego, sus labios susurraron suavemente.

—Buenas noches, Karlyle.

—Lamento lo de hoy—. Los labios que le tocaron la frente, presionaron


sus párpados esta vez. Y naturalmente, Karlyle cerró los ojos. Luego,
se quedó dormido muy lentamente, mientras escuchaba la
respiración lenta de Ash.
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M A Y O 2 7 , 2 0 2 1

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Karlyle abrió los ojos al sentir una luz blanca penetrando en sus
párpados. El sonido de los pájaros se escuchaba débilmente desde la
distancia. Sus mejillas estaban calientes por la luz del sol. El aire de
la habitación se mantenía agradablemente fresco, gracias al
funcionamiento silencioso del aire acondicionado. Una sensación de
somnolencia y flacidez le envolvía todo el cuerpo.

Era la segunda vez que pasaba algo como eso. La primera vez, fue
cuando se despertó solo y perdió la cabeza después de su rut, y hoy.

Karlyle, que trataba de levantarse de forma habitual, se detuvo


cuando sintió que un brazo lo rodeaba. Entonces, contuvo la
respiración y abrió los ojos en silencio. Y en ese momento, pudo ver
el rostro de Ash frente a él. Era una distancia cercana, como si sus
pestañas pudieran tocarse. Ash tenía los ojos cerrados.

Su rostro al sol, lucía diferente que cuando estaba despierto. Sus ojos,
que no sonreían, estaban cuidadosamente cerrados. Las comisuras
ligeramente levantadas de su boca daban una sensación de sonrisa,
pero su boca cerrada estaba sorprendentemente en línea recta. Era
como una persona diferente.

Preocupado de que el sonido de sus respiración pudiera despertar a


Ash, Karlyle le miró el rostro mientras contenía la respiración tanto
como podía. Era asombroso que su rostro dormido también fuera
muy hermoso. Incluso le inspiraba una sensación maravillosa.

Karlyle, que vaciló un momento, levantó la mano después de


reflexionar por mucho tiempo. Entonces, sus dedos vacilantes
tocaron lentamente la mejilla de Ash. Y luego, imprimiendo un poco
de fuerza, le tocó la nariz. Después de todo, su rostro era suave.
Sentía que estaba en problemas.
Su dedo, que estaba sobre su nariz recta, se movió esta vez hacia el
área de sus ojos. La persistente nube de oscuridad, se había
evaporado hace mucho tiempo. Y aunque estaba preocupado de
despertar a Ash, no pudo detener su acto secreto. No podía creer que
existiera tal criatura.

Algo lo seguía abrumando. Pensamientos diversos se agitaron en su


cabeza. ¿Qué se sentiría despertar todos los días junto a Ash?
Si dormían juntos en la casa de Ash, o si él dormía en la casa de
Karlyle, veían una película, cocinaban y compartían todas sus
trivialidades, como lo habían hecho ayer… .

Pero el pensamiento que siguió a su idea, se dirigió hacia los amantes


de Ash, en los que había estado pensando previamente. Ash debía
haber conocido a mucha gente. Quizás a alguno de ellos le había
dicho: ‘Quiero morir contigo’, mientras veían esa película. Karlyle no
pertenecía a ninguna parte.

Estaba enojado con un número indeterminado de personas de las


que no conocía ni sus nombres, ni sus rostros. Sus entrañas ardieron
y se volvieron lo suficientemente congestionadas, como para
causarle dolor. Tenía envidia. Al hacerlo, Karlyle se dio cuenta
lentamente de que ese extraño sentimiento que sentía, podría
definirse como celos. Estaba tontamente celoso de todas aquellas
personas que conocían el pasado de Ash, su vida cotidiana y su
aspecto de indefensión mientras dormía.

Sin darse cuenta, puso un poco de fuerza en las yemas de sus dedos.
Los párpados que estaban debajo de su mano se agitaron levemente,
y de inmediato, Ash abrió los ojos. Karlyle bajó la mano en silencio.

—… .
Ash parpadeó sin decir una palabra. Con el ceño fruncido, por la luz
que lo rodeaba, miró a Karlyle sin ninguna expresión. Era la primera
vez que él veía una cara como esa.

—…Hola.

Ash, que lo había estado mirando sin expresión durante mucho


tiempo, lentamente abrió la boca. Su voz ronca sonaba muy sexy.

—…¿Ya estás despierto?

—Sí… .

Ash frunció el ceño levemente, cerró los ojos de nuevo, y frotó su


frente contra los brazos de Karlyle. Sus labios estaban cerrados. Su
voz baja sonó desde abajo.

—Ya me voy a levantar—dijo Ash, pero luego se quedó en silencio


durante unos minutos. Las pestañas de Ash tocaron la nuca de
Karlyle. Ash parecía estar parpadeando, y luego levantó la cabeza.

—¿Dormiste bien?

La expresión regresó lentamente a su rostro inexpresivo. Sin


embargo, aún no sonreía como de costumbre. Ash, quien levantó un
poco las comisuras de su boca, se incorporó lentamente, entonces,
la manta se deslizó y reveló su torso sólido. Karlyle también se puso
de pie, mientras admiraba la curva de su espalda. El rostro de Ash
que acababa de mirar, seguía apareciendo frente a sus ojos.

—Dormí con comodidad.

—Eso es un alivio.

Mientras se arreglaba el cabello, Ash miró a Karlyle con sus ojos


sonrientes. Entonces, inclinó la cabeza por completo y le preguntó
en voz baja:
—¿Estás bien?

Ash sonrió. Él asintió.

—Soy un poco débil por la mañana. No estoy de mal humor… .

Cuando dijo eso, Ash miró a Karlyle por un momento. El dedo con el
que se frotaba la barbilla se apartó lentamente, para arreglar el
cabello de Karlyle.

—Bueno, dormiste bien.

—…Sí.

Entonces, Ash dijo algo como si no tuviera sentido.

—Ni siquiera soñé.

Algo parecías fuera de lo común. Entonces Karlyle le preguntó de


vuelta.

—¿Y eso es raro?

—Mmm.

El dedo que le pasaba por el pelo, bajó y le frotó la oreja. Al sentir una
sensación de cosquilleo, los ojos de Karlyle se curvaron un poco sin
darse cuenta.

—Normalmente… .

Ash seguía sin perder de vista a Karlyle. Y mientras lo miraba


fijamente, dijo:

—No puedo dormir bien cuando hay alguien a mi lado.

Ash, que tenía el ceño ligeramente fruncido, inclinó la cabeza.


Karlyle miró brevemente la colcha blanca, como si estuviera
interpretando las palabras de Ash. —Me prometí a mí mismo, que no
debería equivocarme…—.
—Pero Karlyle debe ser una excepción.

La palabra ‘excepción’ cautivó a Karlyle. Ash ciertamente le había


dicho que él era una excepción. Una bonita sonrisa apareció
finalmente en el rostro de Ash, como si se hubiera despertado por
completo. Karlyle lo miró como si estuviera hipnotizado. La
sensación de que sus riendas se estaban soltando, fue tan intensa,
como si estuviera rompiendo el pestillo que Karlyle había trabajado
duro por construir.

Ash, que le dio la espalda a la pared blanca y bajó los ojos, se inclinó
y besó a Karlyle en la mejilla.

El malentendido, que no se ajustaba a lo que esperaba de la otra


persona, o la ilusión de no poder captar las intenciones de la otra
persona, era definitivamente algo que debía evitarse. Sin embargo, si
Karlyle era una de las excepciones de Ash… .

—Buenos días, Karlyle.

Karlyle abrió los labios ligeramente, mientras Ash desviaba la mirada.


Sus ojos abiertos se curvaron, muy, muy lentamente.

Quizás… .
—…buenos días.

La ilusión de que también le agrado a Ash, puede que no sea solo una ilusión.
Su sangre comenzó a circular rápidamente. Aunque solo había
escuchado la palabra ‘excepción’, se corazón se derritió como si
hubiera escuchado una confesión.
La idea de que estaba celoso de los amantes de Ash, o molesto por la
apariencia desagradable que ponía frente a él, desapareció al mismo
tiempo.
Todo lo que quedó fue un torrente de emociones por Ash. Y tal vez,
sus sentimientos no eran unilaterales.

Las emociones y los deseos, que apenas habían sido atados,


rompieron las barreras de Karlyle. Como los pétalos que florecen
ante la suave luz del sol, sus sentimientos fluyeron silenciosamente
y estaban en plena floración. Una leve sonrisa se dibujó sobre su
pulcro rostro.

Su boca ligeramente curvada y sus ojos inclinados, se mezclaron con


la devastadora luz blanca que irrumpía en la habitación y se
mostraron frente a los ojos de Ash.

Ash, que estaba sonriendo, se quedó callado ante la expresión de


Karlyle. Lentamente, la expresión se desvaneció de su rostro.

Sin embargo, él solo miraba en silencio a Karlyle como si estuviera


distraído. Ash, que lo estaba mirando sin siquiera pestañear,
extendió la mano. Y luego, le tocó la mejilla.

Ash besó los labios de Karlyle, quien se había reído sin darse cuenta.
Sus labios suaves se tragaron los suyos. Y luego, los frotaron
lentamente.

Mientras se acostaba en la cama, Ash se inclinó sobre él. Ocurrió muy


rápido. En lugar de vergüenza, Karlyle sintió una alegría abrumadora.
Porque Ash parecía quererlo.

—¿Sabes qué?

Karlyle negó con la cabeza.

—Es la primera vez que te veo sonreír, Karlyle.

La mirada de Ash, que se posó en su mejilla era inusual.

—Te ves tan lindo… .


Era más intensa que ayer, y contenía algo.

—¿Soy el primero al que le sonríes?

En su mandíbula, nariz, mejillas, ojos y labios. Los besos tan suaves


como una pluma, se extendieron por todo su rostro. La sonrisa en el
rostro de Karlyle se dispersó y se repitió. Le estaba haciendo
cosquillas. Se sentía bien. Sin embargo, estaba avergonzado.

Con los ojos cerrados, Karlyle se aferró lentamente a los hombros de


Ash. En su interior surgió la insoportable urgencia de monopolizarlo.

A Ash, quien le dijo que él era su excepción.


—¿En serio, no fue solo a mí?

Quería mostrarle su cariño.

—No.

—Mientes.

Ash sonrió y bajó la manta. La mano, que lo tocaba con obvias


intenciones, despertó los locos deseos de Karlyle.

—De verdad…no.

Quería decirle que nunca se había reído antes. También era la


primera vez que había sido tan feliz, lloró tontamente, tomó tanto la
mano de alguien, juntó sus labios, mezcló su lengua, y compartió su
temperatura corporal.

—Te creeré, porque eso es lo que dice un hombre guapo.

Los labios de Ash le tocaron la nuca. Karlyle bajó los ojos y lo abrazó.
Algo llenó su interior como si fuera a estallar. Era difícil contenerlo
más. Quería decírselo. Nunca había querido decirle nada a nadie con
tantas ganas.
‘Si me reí, es porque… .’
‘Es porque me gustas mucho.’
Y mientras enterraba su rostro en su sólido hombro, Karlyle susurró
algo. Sus labios, que se movieron sin hacer ningún sonido, grabaron
frases afectuosas sobre el cuerpo de Ash. Apenas reprimiendo las
palabras transparentes que parecían filtrarse de su boca en
cualquier momento, Karlyle tuvo un presentimiento.

Ya no podía esconder sus sentimientos.

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SSééppttiimmaa SSeemmaannaa 11
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Actuaciones moderadamente emocionantes llenaron el banquete.


Incluso cuando se acercaba la noche, el cielo más allá de la amplia
ventana, era de un azul pálido. Era el clímax del verano.

El sol, que se desvanecería rápidamente en otoño, coloreaba


brillantemente todo lo que había debajo en su punto más alto. Como
si intentara contener todo antes de apagarse.

Por eso, un banquete en esa época del año, era absolutamente


espléndido. Las reuniones sociales que continuaban sin importar el
salón que fuera, y la caza o la observación de juegos, siempre
contaban con la mayor cantidad de atracciones en el verano. Por
supuesto, tal derroche costaba unas decenas de miles de libras,
independientemente de la temporada que fuera.

Sin embargo, el anfitrión de ese salón, donde Karlyle estaba presente,


no era un noble que se adhería a la corriente principal de la sociedad.
El nombre del anfitrión era Philip Gordon, quien era un marqués, al
igual que su abuelo. Y también, era probable que fuera dos años
mayor que su madre, Alice.
Philip Gordon, que rara vez aparecía en sociedad, tenía como toda su
actividad oficial, abrir su salón una o dos veces al año.

Sin embargo, su salón contaba con la presencia de las personas más


destacadas de la sociedad, y quienes no pudieron llegar a él, se
esforzaban por participar. Y la causa eran sus conexiones.

Gordon era el marqués de Hartford, quien había mantenido una


estrecha relación con el duque de Devonshire durante generaciones,
siguiendo el legado de su familia. También se había mantenido en
buenos términos generación tras generación, con los nobles de
renombre en el mundo político.

Gordon siempre había sido popular, ya que el hecho de entablar una


buena relación con él, y ganar su favor, daría lugar a la posibilidad
de conocer al Duque, con quien era difícil conectarse.

El abuelo de Karlyle, Lord Frost, que era el marqués de Bath, también


conocía a Philip Gordon, pero debido a la naturaleza antisocial del
noble, sus intercambios no estaban en un nivel tan aparente.

Incluso alguien como Karlyle, quien conocía bien a todos,


probablemente era la tercera vez que asistía al salón de Gordon.
Karlyle también estaba ocupado, y el salón de Gordon siempre tenía
un número limitado de asistentes.

Y fue gracias a la contribución de Aiden Haywood, que Karlyle pudo


asistir al evento hoy. Aiden, que trabaja principalmente en la subasta
de exposiciones, incluyendo el sector hotelero, parecía ser bastante
cercano a Gordon.

Aiden fue quien se lo sugirió, cuando escuchó por primera vez la


repentina decisión de Karlyle de asistir al salón de Gordon.

—¿Eso es todo lo que quieres?

Y los términos de su propuesta eran sencillos.


—Creo que es un talento poder seguir siendo el mismo durante diez
años.

Él debía pasar el tiempo con Aiden durante todo el banquete. Esa era
su única condición. Era molesto, pero Karlyle la aceptó. Sería menos
engorroso que le pidiera un precio por eso, pero Aiden no quería otra
cosa.

Karlyle miró las cartas de póquer que dejó sobre la mesa. Su mano
era una escalera de color a la J[1].
—¿Acaso no soy yo el personaje principal hoy? Tienes que perder
contra mí—se quejó sinceramente Aiden, quien nunca había
derrotado a Karlyle en el póquer. Era comprensible. Karlyle nunca
había perdido ante Aiden desde que tenía dieciséis años.

Pero eso no se limitaba a Aiden. Karlyle no tenía expresiones faciales,


y para aquellas personas como él, que eran inexpresivas, el póquer y
otros juegos funcionaban a su favor. Las palabras ‘cara de
póquer’ definían a la perfección a Karlyle.
—Si me pides que haga más que esto, será mejor que establezcas un
trato diferente.

Aunque no se le notaba, Karlyle frunció el ceño a propósito,


sintiéndose un poco cansado por dentro. Durante las horas previas
al banquete, Karlyle había estado todo realmente solo al lado de
Aiden.

Aiden era un poco hablador—De acuerdo al estándar personal de


Karlyle—por lo que debía escuchar sus palabras y responderlas con
cuidado.

Karlyle había pasado más o menos una hora, perdiendo su tiempo


inútilmente, mientras escuchaba sus planes y opiniones sobre la
derogación de la prohibición de la caza del zorro, y maldiciendo a los
grupos de protección que protestaban contra ellos.
—¿En serio? Iba a ver a Lord Gordon ahora, pero si lo pones de esa
manera…—dijo Aiden, como si fuera a intentarlo. La forma
desganada en la que se encogió de hombros, hizo que Karlyle se
hastiara. Aiden era una de las pocas relaciones que Karlyle tenía que
podía definir como amigo y, a diferencia de otros aristócratas, era un
poco más humano, pero no era compatible con él.

Eso era una pena porque Aiden siempre buscaba la compañía de


Karlyle, pero las relaciones, no podían funcionar, con solo el agrado
de una de las partes. Al igual que la relación entre Ash y Karlyle.

Cuando recordó a Ash, Karlyle apretó sus labios extrañamente


adoloridos. Trató de no pensar en él en todo el banquete, porque el
propósito de venir a ese lugar, estaba asociado con Ash Jones.

En los últimos días, sus síntomas se habían vuelto tan graves, que no
podía detener la sensación de mareo y excitación, con solo recordar
el nombre de Ash. Sus dedos se estremecieron.

Karlyle estaba allí para conseguir la pintura de Philip Whitewood. En


su investigación, descubrió que la pintura había pasado de dos
dueños, hasta el marqués de Hartford.

Kyle finalmente confirmó la información, y Karlyle investigó las


áreas de interés reciente del Marqués para llegar a un acuerdo.
Luego ideó varias ofertas con buenos términos.

Si el trato tenía éxito y el Marqués de Hartford le transfería la


propiedad de la pintura, podría dársela a Ash este fin de semana.

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[1] La escalera de color (straight flush) es una combinación de cinco


cartas consecutivas del mismo palo. Las escaleras se valoran en
función de la carta más alta, por ejemplo, la mano 9, 8, 7, 6, 5 sería
una escalera de color al 9, y sería derrotada por una escalera de color
a la J, siendo el palo irrelevante, siempre en orden de menor a mayor
La escalera real es un caso particular de la escalera de color.
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SSééppttiimmaa SSeemmaannaa 22
M A Y O 3 0 , 2 0 2 1

━━━━━━✧❂✧━━━━━━

Karlyle tuvo dificultades para calmar su corazón después de pasar la


noche del viernes pasado en la casa de Ash, y quedarse con él hasta
el sábado por la mañana. La voz de Ash diciendo que era una
excepción, resonaba en sus oídos sin siquiera intentarlo.

Karlyle pasó toda la semana conectando las situaciones que había


compartido con Ash, como por ejemplo, la tarjeta azul que le dio el
día que lo llevó a ver a su familia, la forma en la que presionaba su
cuerpo hacia abajo mientras le decía que la sonrisa incómoda que le
mostró sin darse cuenta era bonita, y el momento en el que regresó
por él.

Ahora, se encaminaban a su octavo encuentro. Después de esta


semana, su relación estaría muy cerca del final. Karlyle tenía muchas
dudas en su cabeza. Aparte de sus sentimientos evidentes y
desbordados, primero pensó si debían continuar reuniéndose.

La razón le aconsejaba constantemente que organizara sus


emociones y que volviera a asumir su papel original, pero a partir de
cierto momento, las emociones que iban más allá de la razón,
continuaron alentándolo a sacar otras conclusiones.

No quiero estar con nadie que no sea Ash. Quiero quedarme con él. Quiero
tomar su mano, besar sus labios, y mezclar mi cuerpo con él. Quiero ver la
cara sonriente de Ash para siempre.
En la imaginación de Karlyle, esas suposiciones se basaban en un
periodo de por vida, y también necesitó mucho tiempo para reprimir
su propia vergüenza y estupidez. Incluso después de que logró
calmarse, su conclusión fue que quería seguir viendo a Ash un poco
más.

—Entonces, ¿cuál es el camino? —El inminente deseo que había


estado floreciendo durante mucho tiempo, continuó seduciendo a
Karlyle a medida que crecía gradualmente de tamaño. Quería decirle
algo a Ash. Quería hacerle una propuesta con la que nunca había
soñado en su vida, diciéndose a sí mismo que si no lo soportaba con
fuerza, podría estallar muy pronto.

Si bien Karlyle podría estar equivocado sobre el hecho de que Ash


pudiera querer tener algo más con él, era poco probable que Ash le
hiciera una propuesta como esa primero.

Por lo tanto, la única forma era que él le ofreciera algo primero. Y si


ese era el caso, quería hacerlo dándole a Ash una muestra de su
corazón, como se hacía tradicionalmente.

—…me quedé pensativo por un momento.

Entonces, para obtener su ficha, debía esforzarse un poco más, para


seguir ganándose el favor de Aiden.

—Lo siento, Aiden.

Entonces Aiden le respondió a Karlyle. Eso significaba que debía


seguir su ejemplo. Karlyle estaba un poco reacio, pero finalmente le
siguió la corriente.

—Lo siento.

—¿Y por qué no dices mi nombre también?

Karlyle se quedó mirando a Aiden. Sus brillantes ojos verdes, estaban


llenos de picardía. Aiden sonrió y estiró la mano para tocar la mejilla
de Karlyle. Karlyle lo evitó. Era obvio lo que haría, si le hubiera
permitido tocarlo.
—Pensé que habías corregido ese hábito.

—Lo hago porque no te ríes demasiado.

Aiden se había obsesionado bastante con la idea de ver el rostro


sonriente de Karlyle desde una edad muy temprana, y una de las
acciones que surgieron de esa obsesión errónea, fue poner las manos
en las esquinas de la boca de Karlyle para estirarlas.

Era tan molesto, que Karlyle se lo permitía algunas veces, e incluso


seguía intentándolo a pesar de estar en esa edad. Y mientras Karlyle
se levantaba como si no tuviera nada más que hacer allí, Aiden lo
siguió.

—Está bien, me conformaré con que me llames Aiden

Karlyle pronunció su nombre con calma, en un tono bondadoso.

—Aiden.

—Que bueno sería que hicieras eso normalmente.

Al escuchar eso, Karlyle prefirió quedarse callado. Aiden se lamentó,


y le hizo una seña. Luego salieron de la habitación, y se dirigieron a
las escaleras.

La casa de Gordon, al estilo georgiano[1], estaba ubicada en


Kensington, donde toda la casa se usaba como albergue privado y
una extensión del sótano. Ese estilo era usado a menudo por las
personas de clase alta propietarias de casas victorianas o georgianas,
ya que se regulaban los toques con la estructura interna.
—¿Pero por qué estás buscando esa pintura? No es tan famoso,
porque nunca antes había oído hablar de él—preguntó con asombro
Aiden, quien era poseedor de pinturas y esculturas, que valían
mucho dinero.
—No creo que sea de tu incumbencia— dijo Karlyle con sinceridad.
Solo el sonido de sus zapatos subiendo por las escaleras se escuchó
por un momento. Aiden, que estaba en silencio, dijo de nuevo:

—No creo que mi suposición tenga una base sólida….

Aiden se detuvo en el pasillo del cuarto piso, cuando el sonido de la


música se había apagado.

—¿Pero esto lo estás haciendo por el Alfa que vi ese día?

Karlyle enarcó levemente una ceja. Era razonable que alguien como
Kyle, que siempre estaba cerca de él se diera cuenta, pero fue
sorprendente que incluso Aiden Haywood se enterara de eso.

—¿Por qué piensas eso? —preguntó Karlyle. Aiden lo miró con


seriedad. Sus suaves ojos verdes, que estaban al mismo nivel que los
suyos, lo miraron.

—Bueno, es porque has estado haciendo cosas que nunca habías


hecho en tu vida desde entonces.

A Aiden le parecía tan obvio que Karlyle, que siempre había vaciado
su agenda para asistir a las reuniones los fines de semana, no había
aparecido recientemente. ¿Quizás mi aparición con Ash, lo alentó a
hacer tal especulación? —pensó Karlyle, mientras miraba hacia abajo.

No era necesario que un libro le explicara lo que pasaría si se


revelaba su comportamiento. Sabía lo mucho que se criticaba el
hecho de que un Alfa saliera con otro Alfa.

Como ejemplo cercano, Alice, su madre, conoció y se casó con su


padre, Jonathan, que era Alfa como ella, y se armó un alboroto.
Karlyle escuchó la historia a través de la boca de su abuelo.

Si Alice no hubiera quedado embarazada, su abuelo eventualmente


habría impulsado el divorcio entre ella y Jonathan. Sin embargo, su
madre logró quedar embarazada como mujer alfa, lo que se dice que
es casi imposible, con una probabilidad del 5 por ciento. Y luego los
dio a luz.

Quizás por eso su abuelo era particularmente estricto, con Karlyle y


Kyle, en cuanto a que debían solo salir con omegas. Para que no
siguieran el ejemplo de su madre.

Por supuesto, en primer lugar, su matrimonio en sí mismo no habría


sido posible sin que su padre Jonathan fuera dueño de una gran
compañía de inversiones a una edad temprana.

—Así es.

Pero Karlyle no quiso ocultar nada a partir de ese momento, con la


esperanza de que su relación con Ash se definiera de manera
diferente a como lo era ahora. —Ash es una persona hermosa y
maravillosa ante los ojos de cualquiera, y si salgo con él… —.
Asumiendo que saldría con él, Karlyle decidió dejar de pensar debido
a su timidez. Era tan fácil pensar en esas palabras, pero no podía
imaginar lo que sucedería después, de que empezara a salir con él.

Por ahora, su principal prioridad, era conseguir la pintura. Y para


cuando Aiden intentó abrir la boca de nuevo, la puerta que quedaba
al final del pasillo se abrió. Los ojos de Karlyle y Aiden se volvieron,
hacia el sonido de la puerta que se escuchó en el pasillo silencioso.

—Escuché que el exterior era agradablemente ruidoso, y por eso


pensé que había un visitante—dijo una voz suave y profunda. Un
hombre de mediana edad fue visto saliendo por la puerta. El hombre
alto y de aspecto delicado, tenía el cabello negro oscuro y ojos azules.
A pesar de tener algunas canas, el hombre parecía más joven de lo
que creía, tal vez debido a su suave impresión.

—Lord Gordon.
Aiden abrió los ojos levemente y luego lo saludó con una breve
reverencia. Ambos se encaminaron naturalmente hacia el hombre.
Karlyle de alguna manera, estaba familiarizado que alguien lo mirara
un poco desde arriba. Ash tenía una altura similar. El hombre curvó
los ojos y miró a Karlyle con una sonrisa.

—Supongo que este caballero es de quien me había hablado el Señor


Haywood.

—Soy Karlyle Frost.

Gordon le tomó la mano para darle un apretón. Sus manos se tocaron


y se apartaron. El hombre era un Alfa dominante, como solía ocurrir
con los hombres que tenían títulos nobiliarios. Aunque se decía que
el número de Alfas dominantes había disminuido con el tiempo, en
el círculo social de Karlyle, era más rápido encontrar a alguien que
no lo fuera. Sin embargo, el hombre no parecía muy autoritario,
quizás debido a su suave impresión.

—He visto a Lord Frost unas cuantas veces —dijo Gordon, señalando
la puerta. Aiden tendía a estar innecesariamente interesado en los
asuntos de Karlyle, pero en momentos importantes, era quisquilloso
con la comida. Así que él esquivó la situación y pidió excusas para
ausentarse.

—Escuché que le interesa un cuadro del Señor Whitewood. Me


comentaron que usted quiere dárselo a alguien, pero no sé si eso es
correcto.

Cuando entraron en la habitación, Gordon fue rápidamente al grano.


Karlyle permaneció en silencio por un momento, ante un
comportamiento que difería significativamente, de su forma de
iniciar una conversación basada en un lenguaje ostentoso. Gordon,
que llevó a Karlyle a la mesa del té, le ofreció asiento. Entonces
Karlyle abrió lentamente la boca.
—En primer lugar, gracias por prestarme su valioso tiempo.

Gordon se sentó en su silla agitando las manos como si estuviera bien.


Una vez más, su comportamiento altruista era muy diferente al de
los aristócratas que había visto Karlyle.

—Es una pintura que está en mi colección, pero me dio curiosidad


enterarme que alguien la estaba buscando. Así que también puede
asumir que hice trampa para satisfacer mi curiosidad—dijo Gordon,
mientras levantaba su taza de té. Karlyle, que lo miró, tomó una taza
pequeña de leche y mezcló leche con té negro. Con la taza en la mano,
Gordon miró a Karlyle.

—Como dijo Lord Gordon, estoy buscando esa pintura. Si está


dispuesto a aceptar mi oferta…Quiero que me diga lo que quiere a
cambio cómodamente.

Gordon volvió los ojos cuando escuchó las palabras de Karlyle. Su


mirada de reojo se dirigió al lienzo colgado en el centro de la pared
forrada de estanterías. Karlyle se dio cuenta sin recibir ninguna
explicación, de que era la imagen de la que Ash había estado
hablando.

Ash también le había explicado la pintura con gran detalle. La imagen


coincide exactamente con su descripción. El púrpura y el azul
brillaban intensamente bajo la luz blanca de la luna.

La silueta cubierta por la sombra se sentía viva a pesar de que nada


se revelaba claramente. Desde el costado, se podía ver una nariz
pequeña y recta, que caía en una curva redonda, y una boca
levemente sonriente.

Karlyle había visto innumerables pinturas. Algunas de ellas eran


colecciones que estaban más allá de la imaginación, y otras eran tan
raras, que sería una fortuna que la gente común tuviera la
oportunidad de verlas alguna vez en la vida. Sin embargo, nunca
había sentido nada sincero a través de una obra de arte.

Pero en la pintura que tenía en frente, había un cierto afecto que


abrumaba al espectador. Sintió que el pintor amaba tanto a la
persona en la pintura, que estaba casi cerca a la adoración. Karlyle
no podía decir si se sentía sí porque la pintura era realmente buena,
o si era un cambio que resultaba de su amor por Ash.

Lo único que era seguro, era que cualquiera que fuera la razón,
eventualmente estaría relacionada con Ash. Al ver una película sobre
el amor con la que nunca se relacionaría en su vida, Karlyle sintió lo
mismo, sin importar lo que imaginara.

—¿Te gusta? —preguntó Gordon, quien miraba la pintura junto a él.


Karlyle eligió brevemente sus palabras, debido a los extraños y
amorosos sentimientos que se apoderaron de él.

No tenía palabras para describir el arte. No recordaba haber


explicado la situación con precisión, liderar las negociaciones a su
favor, o haber expresado sus sentimientos internos, a pesar de que
tenía la habilidad de identificar las lagunas en una conversación.

Karlyle, que había estado reflexionando durante mucho tiempo,


finalmente se sacó una frase de la boca

—…es puro amor.

Al escuchar eso, Gordon volvió a mirar a Karlyle. Karlyle seguía


mirando la pintura.

Para Karlyle, el amor siempre había sido un sentimiento de cuento


de hadas. Algo que existía para enseñar esperanza y lecciones, pero
que realmente no se encontraba en la realidad. Siempre pensó lo
mismo, aparte del hecho de amar mucho a su familia. Esto se debía
a que el amor del que se hablaba en las obras literarias y los videos
siempre era intenso y cariñoso, y Karlyle no podía sentir tales
sentimientos en su seno familiar.

Pero ahora lo comprendía. Todas las palabras que pensó que eran
aburridas y cliché lo conmovieron. El testimonio sobre el amor, que
se sintió como una exageración ficticia, tocó su corazón. Entonces
algo lo invadió de repente.

Sus sentimientos por Ash no fueron suficientes para expresar


simplemente por qué le gustaba. Ese corazón adolorido, que ardía
como la lava y que lo derrite varias veces al día, no podía ser solo una
buena sensación.

Si los humanos tuvieran alma, como había sentimientos sin sustancia,


estaba claro que el alma de Karlyle, ahora estaría manchada con los
rastros de Ash Jones.

Entonces, Karlyle Frost no sería el mismo hombre que existía antes


de amar a Ash Jones.

—Entonces el señor Frost se merece esta pintura—dijo Gordon.


Karlyle finalmente apartó los ojos de la pintura y miró a Gordon con
un rostro ligeramente confundido. Gordon se estaba riendo.

—El trabajo de Whitewood no es particularmente sobresaliente en


términos de técnica o forma. Solo tiene una peculiaridad.

Gordon se levantó de su asiento. Entonces, frotó el marco del cuadro


con un toque de profundo pesar por el pasado, que solo las personas
de mediana edad podían ver cuando estaban entrando en la vejez.

—Sólo aquellos que aman profundamente a alguien sienten algo


cuando miran esta pintura. Y los que no, no se sienten inspirados por
ella.

Gordon, que lo miraba con ojos muy tristes, se dio la vuelta. Entonces,
le hizo una seña a Karlyle. Él se puso de pie en silencio. La pintura
no era tan grande. Era asombroso que un lienzo de unas 15 pulgadas
de largo contuviera emociones tan intensas.

—Chagall dijo que si había un color que significara algo para la vida
y el arte, sería el color del amor[2].
El corazón de Karlyle dio un vuelco. Cuanto más hablaba, más echaba
de menos a Ash. Lo extrañaba tanto, como si no lo hubiera visto en
años, a pesar de que solo habían pasado unas horas sin verlo.

Todo era Ash. En el aire de verano, el aroma del vino esparciéndose


por el aire, la mirada que lo miró, en todas estas cosas triviales y
mundanas, Karlyle recordaba a Ash.

—Por eso me gusta esta pintura. Cada vez que la veo, recuerdo ese
momento.

Gordon se rió como si hubiera dicho algo inesperado.

—Si tanto le gusta… .

Karlyle, que luchaba por contener su guerra interna, notó lo que


contenían las palabras de Gordon. Pero él negó con la cabeza.

—Creo que es hora de dejarlo ir—le dijo Gordon con cariño a Karlyle.

Sin importar cuánto lo mirara, él no parecía un aristócrata. Incluso


su abuelo, a quien había visto durante mucho tiempo, nunca lo había
mirado de esa manera.

—Sólo hay una cosa que quiero a cambio de la pintura. El precio no


es tan importante. Este trabajo no es tan caro. El pintor no quería
que fuera así.

Karlyle miró a Gordon con incredulidad.

—Es natural pagar por ello.


—El precio no siempre tiene que ser monetario. Al menos eso es lo
que pienso. No me falta dinero. Es una triste realidad, pero las
personas que tienen muchas cosas, solo pueden ser definidas por lo
que tienen sin hacer mucho esfuerzo. Crecí en un entorno como ese,
así que no valoro el dinero.

Karlyle estaba sin palabras. De hecho, nadie a su alrededor estaba


corto de dinero. Y sin embargo, siempre fueron robados y privados
de mucho para obtener una mayor riqueza. Karlyle tampoco fue
diferente. Incluso si no era lo que quería hacer.

—Pero si tengo algo que quiero que haga por mi después, ¿Qué tal si
me escucha? No le pediré demasiado, señor Frost.

—No sé si eso le servirá de algo. Es una cortesía y una habilidad


básica pagar un precio digno por el valor del trabajo.

—Pero esa es mi condición. Si es que quiere llevársela—dijo Gordon


con calma. El silencio fluyó tranquilamente entre los dos.

—Le pagaré un precio adicional, si me cuenta algo sobre la persona


que ama, Señor Frost.

—¿Qué?

—Porque las historias de amor son siempre una buena inspiración


para los artistas—dijo Gordon, quien parecía estar muy interesado
en el arte. No sabía exactamente qué estaba tramando, pero se
rumoraba que el dueño de la mansión tenía muchos talentos.

Karlyle quedó temporalmente atónito por la inesperada propuesta


de Gordon. Pero no tuvo un mal presentimiento.

—El señor Ash Jones… .

—¿Ese es su nombre?
Karlyle, quien dijo el nombre de Ash inconscientemente, asintió con
la cabeza. Gordon sonrió con alegría. Como en su cabello negro
blanquecino, sus cejas se mezclaban con las canas. Eso hacía que
Gordon pareciera un hombre más cálido.

—Es un lindo nombre.

A pesar de ser elogiado por alguien que nunca había conocido a Ash,
Karlyle se sintió muy feliz al escucharlo.

Sus pensamientos le invadieron gradualmente la mente. Era difícil


definir a Ash con una palabra. Había momentos en los que parecía
amistoso y franco, pero al final, era tan dulce que era cruel. Incluso
esa parte de Ash que lo lastimaba, a Karlyle le parecía buena.

Porque esas partes eran las que conformaban a Ash Jones.

—El señor Jones…es una muy, muy buena persona.

La palabra ‘bueno’ tenía innumerables significados. Karlyle amaba a


Ash, y Ash estaba asociado con todo lo bueno que él recordaba. Así
que Ash era literalmente una buena persona.

No sabía si Gordon lo había comprendido, pero él se rió en silencio


como si lo hubiera hecho.

—Si eso es así.

Sus manos blancas, levemente arrugadas, retiraron el marco de la


pared.

—Estoy seguro de que también estará feliz de aceptar el regalo del


Señor Frost.

La pintura, con unos colores tan hermosos como para herir sus ojos,
fue entregada a Karlyle. Él aceptó el cuadro lentamente y lo miró en
silencio. Después de mirarlo durante mucho tiempo, levantó la
cabeza. Los ojos de Karlyle que miraban a Gordon brillaban de
alegría.

—De verdad…Muchas gracias.

Y cuando Gordon reconoció su expresión, sonrió profundamente en


nombre de Karlyle.

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[1] Arquitectura georgiana es el nombre dado en los países de habla


inglesa al estilo arquitectónico llevado a cabo entre 1720 y 1840,
llamado así por los cuatro reyes británicos llamados Jorge (George)
que reinaron en el Reino Unido desde 1714 hasta 1830.
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[2] La frase a la que se refiere Gordon es: “En nuestra vida hay un solo
color, como en la paleta de un artista, que ofrece el significado de la vida y
el arte. Es el color del amor.” ― Marc Chagall
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M A Y O 3 1 , 2 0 2 1

━━━━━━✧❂✧━━━━━━

Definitivamente esa era la primera vez que le daba un regalo a


alguien. Eran tantas las situaciones que habían sido sus primicias en
más de dos meses, que era ridículo enfatizarlas, pero no podía
evitarlo.

Pero por supuesto, eso no era cierto si lo analizaba literalmente.


Incluso antes de cumplir los 16 años y debutara en sociedad, Karlyle
consultaba a sus padres y elegía el regalo apropiado para cada
situación, cuando visitaba la mansión de alguien.

Así es como preparaba los obsequios cuando asistía a eventos o


celebraciones. Se intercambiaban diversos tipos de obsequios con
los socios de las entidades comerciales con las que realizaba
transacciones, y con innumerables personas que interactuaban
entre sí con un propósito.

Sin embargo, si dar algo con sinceridad a una persona, se definía


como dar un regalo, hoy sería su primera vez.

Era sábado por la tarde. Ash decidió reunirse con él alrededor de las
tres de la tarde. Desde que comenzaron a intercambiar mensajes de
texto todos los días, la comunicación se había vuelto un poco más
natural, y ellos intercambiaban pequeñas historias además de fijar
una fecha para sus citas. Karlyle se preguntó si debía o no mencionar
la pintura a través de un mensaje de texto varias veces al día, desde
el día que la recibió.

Estaba rebosante de cosas de las que debía preocuparse. Empezando


por el tono que debía emplear para entregarle la pintura a Ash, qué
le iba decir, cuando sería un buen momento, qué expresión fácil
haría, si eso sería suficiente, y si a Ash le gustaría.

Fue difícil concentrarse en su trabajo, porque su cabeza estaba llena


de todo tipo de pensamientos. Estaba más nervioso que la primera
vez que firmó el contrato más importante de su vida.

En ese momento, recordó el pasado, cuando comenzó a ir a la escuela


de posgrado. Karlyle, que ya estaba involucrado en los negocios de
su madre y su padre en ese momento, tuvo que hacer un importante
contrato a la edad de 25 años, a través de un proyecto para demostrar
sus capacidades. Ahora se sentía como esa vez.

No se le notaba en absoluto, pero Karlyle se ponía muy nervioso por


dentro cuando hacía un trabajo del que dependían las expectativas
de su familia. Toda su vida había sido entrenado para afrontar con
calma esos problemas, sin ser estimulado por otras cosas, pero en su
interior sentía miedo de decepcionar a su madre o a su padre.
La utilidad de Karlyle estaba relacionada con eso. Por encima de todo,
no quería ver a su madre o a su padre llorando por él. Kyle todavía
estaba ansioso, así que no debía aumentar sus preocupaciones.
Como hijo mayor, Karlyle también tenía la obligación de no
deshonrar a su familia hasta que Kyle se convirtiera en su heredero.

En ese momento, Karlyle sufría de insomnio y gastritis. Solo le


ocurrió en esa época, y los demás no se enteraron, porque era un
síntoma de estrés, que no volvió a aparecer después de ese periodo.
Por eso no era extraño, que Luther no se hubiera dado cuenta de eso
hasta muy tarde.

Debido a ese antecedente, Karlyle sufría de insomnio leve, mientras


pensaba en el regalo. No fue hasta el punto de sufrir gastritis por
estrés, pero la tensión en sí, fue más intensa que nunca antes.

Al juzgar que era insoportable, Karlyle sabía que su confesión


contenía una alta probabilidad de riesgo.

Si por culpa de su confesión, la relación entre ellos se volvía peor que


antes, él sabía que terminaría de inmediato. Nunca había estado en
una relación, pero de todos modos, había presenciado bastantes
casos similares con Aiden y las personas que lo rodeaban.

Incluso cuando trataba de no ser codicioso con Ash, Karlyle a


menudo pensaba que podría ver a Ash, incluso después de sus ocho
reuniones. Y por eso, él no quería confesarse, para empeorar las
cosas.

Pero las palabras de su padre Jonatán seguían viniendo a su mente.


Mientras pensaba en que quería volver a ver a Ash, recordaba que su
padre Jonathan, le había dicho alguna vez, que a veces hay que correr
riesgos para conseguir lo que nadie más tiene. Y Ash valía la pena el
riesgo.
Además, la confesión de Karlyle de hoy no era una apuesta infundada.
Había acumulado datos.

Por supuesto, existía la gran posibilidad de que las ‘acciones’ de


Ash, que se habían apilado en su interior, fueran solo una ilusión de
Karlyle. En lo que respecta al campo del amor, su juicio no era
confiable porque no tenía ningún conocimiento.

Pero.

Pero… .
Karlyle se miró en el espejo y se quedó pensando en silencio. El
hombre reflejado en el espejo tenía una cara fría. Piel tan pálida
como la nieve en invierno, una apariencia fría que parecía nunca
cambiar de expresión, cejas ligeramente arqueadas, ojos grises y una
boca cerrada en línea recta.

Sus rasgos eran impecables, pero no brillaban con tanta belleza


como los de Kyle, ni eran tan espléndidos e impresionantes como los
de Nicholas. Estaba lejos de ser comparable a Ash, quien llamaba la
atención del espectador, y hacía que quisieran escuchar cualquier
cosa de su parte.

Pero Ash continuó diciendo que Karlyle era bonito. Finalmente, él lo


había hecho sonreír, y cuando vio la sonrisa de Karlyle, hizo un gesto
de deseo por él. La mano entrelazada le tocó su piel desnuda. Y luego,
le abrió las piernas, expresando su deseo.

Para una persona que me trata así…¿No puedo sentir interés propio?
No lo haría. No quería creer eso. Quería creer que todas esas acciones
contenían un cierto sentimiento en ellas, cuando le obsequió flores,
cuando le dio lo que llevaba en la billetera y cuando le presentó a su
hermana después de regresar por él.

Karlyle había tomado una decisión. Y cuando sacó su teléfono celular


del bolsillo de su traje, escribió una sola línea de texto.
[Me gustaría decirte algo si te veo hoy.]

Un sentimiento muy profundo impregnaba la frase que parecía muy


rígida. Karlyle se quedó mirando el mensaje por mucho tiempo,
luego exhaló un suspiro tembloroso y apretó el botón para enviarlo.

Una fuerte presión pesaba sobre sus hombros. Pero era una presión
agradable. Ash le había hablado sobre el destino. Karlyle quería creer
en sus palabras.

Incluso había tenido el deseo bastante descabellado de que Ash debía


recordar inconscientemente su primer encuentro.

[¿De verdad?] —respondió Ash en poco tiempo.

Su mirada, que parecía aletargada, se animó lentamente. Con sus


manos vacilantes, Karlyle escribió la respuesta con impaciencia.

[Sí.]

La respuesta de Ash llegó rápidamente, como si estuviera mirando


su teléfono celular.

[No creo que pueda hacer nada a partir de ahora porque tengo
curiosidad por saber a qué te refieres. ¿Debo imaginarme algo?]

Su impaciencia y ansiedad se dispararon al mismo tiempo. Y, sin


embargo, estaba complacido. No tuvo un mal presentimiento.

[¿Estás ocupado?]

Ash se quedó en silencio por un momento. El retraso duró


aproximadamente media hora. Karlyle miró la hora. Eran las 2:30 pm.
Si todo salía según el plan, Ash ya debería haberse ido, como estaba
programado. Porque el lugar en el que iban a encontrarse hoy, era
en la mansión de Karlyle.

[Lo siento, tengo que ocuparme de algo]


Ash tecleó otro texto después de ese.

[Hay algo malo con el borrador final, así que creo que tendré que
terminar de resolver este problema. ¿Puedo verte a las 4 en punto?
Lo siento]

Karlyle sintió una ligera decepción. Los seres humanos eran raros.
Karlyle se dio cuenta de que cada minuto y segundo fluía muy
lentamente desde que decidió darle un regalo a Ash. Era muy difícil
reprimirse porque quería ver su cara feliz y su reacción.

Le resultó extraño descubrir por primera vez en sus 32 años, que era
una persona impaciente. Karlyle vaciló. Quería ver a Ash lo antes
posible. Karlyle también tenía mucho trabajo por hacer, pero
extrañamente, Ash siempre parecía más ocupado que él. Como si él
se hubiera vuelto la persona más ociosa y desocupada del mundo.

Sin embargo, no quería extender su horario aún más. Quería ver a


Ash tanto como fuera posible. Si su confesión era aceptada hoy, y su
relación se definía de manera diferente, entonces también estaba
dispuesto a hacer arreglos para tener más tiempo.

[¿Puedo ir a recogerte?]

Karlyle obedeció a su deseo. En los últimos dos meses, se había


convertido en un hombre que se entregaba fácilmente al deseo y al
placer. Ese era el resultado de su cambio.

[¿Te gustaría?]

El sonido de la risa de Ash, parecía transmitirse a través de su texto.


La boca de Karlyle se curvó hacia arriba y luego volvió a bajar
lentamente.

[Me gustaría, si me lo permites.]

[Es un honor.]
El gentil Ash, dejó que Karlyle hiciera lo que quisiera.

[Está cerca de la estación de Covent Garden. ¿Puedes venir a la


dirección que te envié antes de las 3:30?]
[OK]

Karlyle miró la hora. Eran las 2:30. Aunque faltaba una hora, pensó
que era difícil quedarse en casa por más tiempo. Él se conformó de
nuevo con el deseo que había vuelto a surgir. Así que decidió salir de
casa un poco antes.

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La empresa de Ash estaba ubicada entre Covent Garden y Holborn.


En lugar de venir con un conductor, Karlyle decidió conducir él
mismo. Después de estacionar el auto en el edificio exclusivo para
estacionamiento, subió al piso y llegó al edificio que Ash le había
indicado.

«Unexpected» allí vio un letrero con una fuente pulcra y sofisticada.


Era un estudio bastante grande, con cuatro pisos y una pared hecha
con ventanas de vidrio, como era el caso de muchas oficinas en
Londres. Había un vestíbulo decorado con colores vivos y numerosos
carteles.
Después de estar en la casa de Ash, al estar en ese lugar, tuvo la
sensación de que estaba pisando otra de sus esferas privadas.
Comenzando con cómo sería Ash en el trabajo, sintió curiosidad por
saber cómo se vería trabajando.

Después de entrar al vestíbulo en un estado de nerviosismo, Karlyle


fue guiado al lugar donde debía esperar. Cuando le preguntaron si
había programado una reunión, él solo mencionó el nombre de Ash.
Los ojos de la empleada se abrieron de par en par, y luego huyó con
una cara que indicaba que tenía mucho que decir.

Dejando atrás los ruidosos susurros que se escuchaban desde lejos,


Karlyle se sentó tranquilamente y miró alrededor del piso del
vestíbulo. El tiempo pasó muy lentamente, mientras observaba con
detenimiento la exhibición del trofeo D & AD en forma de lápiz
amarillo, y recorría todos los diseños premiados.

Fue entonces cuando escuchó la voz de Ash.

—¿Visitante?

Lo que siguió fue la voz de la recepcionista. Karlyle se levantó de su


puesto sin darse cuenta. Su corazón latía con fuerza. Junto con la
anticipación, lo embargó una abrumadora emoción.

—Sí, es un hombre muy guapo. Él dijo que debía reunirse con el


Director.

Se escuchó otra voz. Era la voz de una mujer parecida a la


recepcionista. No parecía ser solo una.

—¡Oh, creo saber quién es! ¿No es esa la persona con la que te
encontraste en la estación la última vez?

—Uh, yo también lo vi. ¿Qué tipo de relación tienen? ¡Todos los


miembros del equipo de video, los vimos tomados de las manos!

Una voz emocionada resonó en el vestíbulo. Karlyle, que estaba a


punto de caminar hacia Ash, se detuvo. Era muy ambiguo como para
estar seguro de que esa expresión se refería a él, pero todas las
circunstancias descritas indicaban que podrían estar hablando de él.

Karlyle se puso de pie en silencio y miró hacia adelante. La sala de


espera separada solo estaba disponible en la recepción. Solo podía
escuchar las voces primero, porque era una estructura en la que
necesitaba salir del pasillo y doblar una esquina para llegar a la
entrada del edificio.

—¿Hablas del Señor Frost?

La voz de Ash era risueña, pero de alguna manera parecía


avergonzada. Karlyle se paralizó por completo. Si salía en ese estado,
parecía que las cosas se volverían ambiguas.

Se impacientó un poco. No podía esperar para ver a Ash. Quería


decirle las palabras que había estado practicando durante días. Pero
la gente no mostró señales de escuchar los deseos de Karlyle. No
paraban de hablar con Ash.

—¿Cómo es que su nombre es tan hermoso como su rostro? Ustedes


dos están saliendo, ¿verdad?

—Ahora que lo pienso, ¿no has salido con nadie durante casi un año,
verdad?

Mientras tanto, la historia de Ash, que Karlyle no conocía, surgió.


Cuando escuchó que hablaban de sus ‘citas’, su corazón comenzó a
latir más rápido.

Le dolía un poco la garganta. Sus palmas se secaron con una tensión


misteriosa. Y mientras abría y cerraba los puños, Karlyle esperó la
respuesta de Ash. Por supuesto que Ash diría que no. Sin embargo… .

—No tenemos una relación.

—Sí, esa es una respuesta justa—. Frotándose las manos frías, Karlyle se
humedeció los labios. …—Sin embargo, no estamos en esa etapa—.
—¿En serio? ¿Y por qué estaban tomados de la mano?

—Mikaila, ¿crees que todas las personas a las que tomo de la mano
son mis amantes, verdad?
—Es verdad.

Una serie de voces agudas y roncas continuaron contando ciertos


hechos. Karlyle dedujo fácilmente que muchas personas en la
empresa, habían presenciado a Ash saliendo con alguien.

Eso también lo esperaba. Por supuesto, lo supe desde el principio. Ash tiene
mucha experiencia. Tomarse de las manos, es algo natural para Ash. Incluso
si se solo se encuentra con alguien… .
—Entonces, ¿qué tipo de relación tienen ustedes dos? ¿Vas a
comenzar a salir con él pronto?

La pregunta de la recepcionista fue pronunciada con una carcajada.


Al notar el interés y la curiosidad que tenían por Ash, Karlyle sintió
que estaban en buenos términos con él. Los pasos seguían sonando.

—Con el Señor Frost.

La risa aún perduraba, pero escuchó una voz que parecía más
avergonzada que antes. Karlyle contuvo la respiración. No fue
intencionado. Pero le costaba respirar.

—No tengo ninguna relación.

Oh.
Karlyle sintió como si su estómago se le hundiera. En un instante,
un dolor punzante le perforó las entrañas. Le dolía tanto el estómago,
como si se les estuvieran retorciendo los intestinos. Karlyle
silenciosamente levantó su mano y la presionó sobre su traje.

Debajo de su duro pecho, frotó su caja torácica con los dedos. Tenía
la respiración entrecortada. Su corazón estaba tan terriblemente
constreñido, como si se lo hubieran arrancado. No podía sentir nada
con sus manos frías.

Respira, respira… .
—Así que no difundas rumores innecesarios, Julie.
Dentro de mi pecho… .
—El director es tan cortante como un cuchillo en momentos como
este.

—Entonces, ¿puedes presentarnos?

El sonido reverberó como si se escuchara desde lejos. No podía


escuchar bien. Tenía ganas de huir. Un escalofrío pasó por su
columna. Poco a poco, un terrible presentimiento se apoderó de él.

—Mikaila.

Su voz amistosa era la misma de siempre, pero era lo


suficientemente fría como llegar a sus oídos.

—No tiene nada que ver con eso, ¿no es así? —susurró alguien. —
Quizás…todo lo que estuve pensando pensando—.
—¡Parecían ser cercanos!

—No tiene nada que ver con eso.

Todo.
—Oh, lo siento.

—No, hay mucha gente que se siente aliviada si el director es soltero.


Además de Olivia del equipo de Recursos Humanos.

—Eso es lo mejor para todos.

¿Fue una ilusión?


—Bien, entremos ahora.

Los pasos se detuvieron. Karlyle miró hacia adelante. Sus párpados


muy pesados, se movieron lentamente. Vio a Ash.

Su Ash estaba sonriendo. Como siempre.


—¿Oh, Karlyle? —lo llamó por su nombre. Los tres pares de ojos junto
a Ash, se volvieron hacia él. Sus ojos perforaban su cuerpo. Solo había
tres pares de ojos que lo miraban con curiosidad, pero Karlyle se
sentía distante, como si estuviera de pie, frente a miles de personas.
Sentía como si lo hubieran pillado haciendo trampa. Estaba muy
avergonzado.

—¿Estabas esperando allí?

Sus labios no se abrieron. Sus ojos parpadearon de nuevo. Se sintió


mareado. Karlyle soportó el deseo de tocarse la garganta como un
idiota.

No, simplemente no podía moverse. Fue porque pensó que


colapsaría si se movía un poco más. Aquellos que miraban a Karlyle
con la boca cerrada le dijeron a Ash.

—Oh, entonces nos vemos pronto.

—¡Nos vemos el lunes!

Pudo ver a Ash aceptando un breve abrazo, como un gesto natural y


familiar. Karlyle miró en silencio la mano que tocó a Ash y se apartó.
Incapaz de comprender la situación, reprimió silenciosamente sus
estúpidos e hirvientes celos.

Si lo analizaba detenidamente, la sonrisa que Ash le ofrecía a Karlyle,


no era nada especial para él. Su sonrisa dulce y encantadora, no era
solo para Karlyle. Lo que pensó que sabía, ahora le resultaba muy
desconocido.

—¿Karlyle?

Ash se acercó a él con una cara de desconcierto. El aroma de Ash, a


quien pensó que no podía evitar amar, se esparció levemente. El
cuerpo domesticado de Karlyle reaccionó, mientras se enfrentaba a
sus feromonas de Alfa. Pero en lugar de mostrar rechazo hacia un
Alfa de su mismo género, expresó su secreta afinidad. Muy
tontamente. Entonces, se perdió en él.

Su cuerpo, su alma, y todos los elementos que componían a Karlyle


reaccionaban a Ash de esa manera.

—¿Por qué estás así? ¿Qué te pasa?

De ahora en adelante…¿podré vivir sin Ash?


Una expresión de preocupación apareció en el rostro de Ash.
Después de dar unos pocos pasos, Ash que se acercó a él, lo miró con
cariño. Karlyle lo miró a la cara como un hombre que intenta
encontrar algo nuevo.

Nada había cambiado. Ash siempre lo había mirado de esa manera.


Le sonreía, le hablaba amablemente y era considerado con él, como
lo era con los demás.

Karlyle miró a sus pies. Estaba de pie en el suelo. No era un sueño.


La gravedad, tan pesada como aplastante, resultó ser una realidad.

Y, sin embargo, Karlyle estaba soñando con los ojos abiertos.

—Yo acabo… .

Apenas pudo abrir la boca.

—De escuchar lo que dijiste

—¿Lo hiciste?

Ash no se sintió avergonzado ni sorprendido. Simplemente sonrió e


inclinó la cabeza. El calor en su sangre los asfixió. No quería ver esa
mirada.

—Los demás, te preguntaban…sobre nuestra relación.


Con la esperanza de que no fuera un sueño, Karlyle pidió
confirmación. No quería despertar. Soplaba un viento de
desesperación. No quería escuchar que no estaban en una relación.
Quería creer que todo el tiempo que pasaron juntos fue significativo.

—Mis colegas están un poco interesados en mis asuntos.

Pero Ash sonrió en tono de disculpa.

—Por si acaso, se los diré de nuevo cuando los vea el lunes.

Esto no es.
—Que realmente no tenemos una relación.

Lo que quería escuchar.


Un grito silencioso impregnó sus entrañas. Como un hombre que
había perdido la voz, Karlyle se las arregló para abrir y cerrar los
labios. El dolor al interior de sus costillas era insoportable. Era lo
suficientemente doloroso como para inclinarse, pero Karlyle lo
soportó de nuevo.

—Me siento mareado. ¿Qué debo hacer? —Se sentía distante. Sus ojos se
pusieron negros. Todo lo que había planeado y esperado se
derrumbó en un instante. La premisa más básica para apoyarse
estaba equivocada.
Se le vino a la mente una imagen. El rostro de Ash, que lo recibió
encantado, ahora estaba teñido de negro, por lo que parecía
extremadamente difícil imaginarlo. No podía estar feliz de recibir
algo así, de alguien con quien no tenía una relación.

Ash quizás había soportado, los gustos y acciones que Karlyle había
mostrado. No, tal vez solo fue paciente. Karlyle se tragó la lastima de
Ash desde el principio. ¿Cuántas veces habría molestado al hombre
que no parecía nunca enojarse?
Y, sin embargo, incapaz de comprender la buena voluntad y
perseverancia de Ash, Karlyle lo descartó como agradable. Fue tan
estúpido. Fue estúpido, y completamente ignorante. Era
comprensible que su abuelo lo menospreciara. Qué frustrante debió
haber sido para él, utilizar a una persona que no podía entender ni
siquiera las cosas más básicas como representante de Kyle.

—No tienes que hacerlo.

Karlyle logró romper su razón enterrada y oxidada. Aferrándose


como si le estuvieran saliendo las uñas, Karlyle de alguna manera
abrió la boca.

—¿Eh?

Ash lo miró con curiosidad, como si no lo comprendiera. Karlyle


continuó moviendo apenas su cerebro, que no podía rotar
correctamente, como si estuviera moviendo una mano congelada.

—Lo que iba a decirte hoy era… .

Estaba enojado, triste y adolorido.

—Yo… .

Karlyle sentía tanto dolor, que no tuvo más remedio que decir eso.

—Iba a decirte que no tenemos que continuar nuestra relación hasta


la próxima cita… .

Eso no era lo que Karlyle quería decir. En sus noches de insomnio,


Karlyle inventó cinco mil frases en su cabeza.

Quería decirle esto. Quería preguntarle a Ash, si un hombre como él


podía amarlo. Quería preguntarle, si su insignificante corazón
podría renacer como la cosa más preciosa del mundo.

—…eso es…lo que te iba a decir.


La sangre que circulaba lentamente por todo su cuerpo se enfrió,
como si le hubieran atravesado el corazón. Después de terminar de
hablar, Karlyle miró el rostro de Ash. Al verlo, no podía definir qué
tipo de expresión estaba haciendo.

Ash guardó silencio. Todavía lo miraba con una sonrisa en su rostro.


Sus pestañas largas cayeron y se levantaron de nuevo.

—¿En serio? —preguntó brevemente Ash, después de un rato. Esta


vez Karlyle guardó silencio.

—¿Eso es lo que ibas a decirme?

La voz de Ash era tranquila y suave. Todavía nada había cambiado.


Esa tampoco era la respuesta que Karlyle esperaba. Aunque fuera
doloroso, injusto, triste y abrumador, esperaba una respuesta
diferente.

Tal vez esté confundido. ¿No me dirá que fue un malentendido? ¿No me dirás
que no quieres terminar nuestra relación? ¿No me probará que todo lo que
pasó a mi lado no fue un sueño?
—Nunca pensé que dirías eso.

Se escuchó una voz ligeramente aguda. La sutil diferencia de matices,


le trajo falsas esperanzas. Quizás.
—Karlyle eres realmente…una persona desconocida.

Si Ash negaba sus palabras, si quería que siguieran encontrándose,


podría haber esperanza.

—De acuerdo.

Pero los sueños siempre terminan en los momentos más inesperados.

—Lo tendré en cuenta.

Y Karlyle no fue la excepción.


Ash se cruzó de brazos. Y mientras él lo miraba sin expresión, Karlyle
dejó escapar un suspiro suave y tembloroso, sin emitir ningún
sonido.

Hubo un extraño e incómodo silencio. Fue como volver al principio.


No, fue peor que la primera vez. Lentamente comenzó a sentirlo.

Karlyle acababa de hacer una declaración para terminar su relación.


Pero Ash no se negó. Solo lo aceptó sin más.

—Mientras tanto… .

Karlyle se aclaró la garganta. Ash solo se quedó mirándolo. Su rostro


amistoso se veía más frío que nunca. —Supongo que sí. Probablemente
sea ridículo—.
Estaría más allá de las expectativas de Ash, que él le pidiera una cita,
y de repente le dijera que todo había terminado. Los pensamientos
sin sentido se desmoronaron y se esfumaron.

—Hiciste un buen trabajo.

Ash frunció el ceño por un momento. Cuando Karlyle pronunció esas


palabras, se sintió mareado. No podía soportarlo más. Si se quedaba
otro minuto, pensó que finalmente le preguntaría a Ash.

Quizás le preguntaría, si realmente no estaban en una relación, si no


le agradaba en absoluto, o por qué había dicho eso.

Pero Karlyle pasó lentamente a su lado. No tuvo las fuerzas para


decirle nada más. Tampoco le fue posible mencionar en ese
momento si él quería algo como recompensa, o cuál era el costo por
haber mantenido esa relación. No pudo pensar en nada. Solo caminó,
con las piernas a punto de colapsar. Caminó, mirando hacia adelante.

Nadie le agarró la muñeca, o le sostuvo su mano temblorosa. Y de ese


modo, salió del vestíbulo.
Después de salir del edificio, Karlyle se dedicó a caminar. Caminó sin
saber a donde se dirigía. Y después de andar un rato, se detuvo. Al
pasar por Covent Garden, notó que se dirigía a Trafalgar Square. Y
mientras miraba fijamente hacia el horizonte, de repente volvió la
cabeza lentamente.

Pero allí no había nadie. Ash no lo detuvo, y tampoco lo siguió. Ni


llamadas, ni mensajes de texto, su teléfono no sonó.

Todo lo que quedó en la calle vacía, fue un hombre tonto que había
despertado de un sueño extremadamente feliz.

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Karlyle llegó a su casa a las 5:30 pm. Maryam le preguntó como estaba,
y Karlyle le dijo que estaba bien. Cuando ella le preguntó qué había
pasado con el invitado que venía, él le respondió que la cita se había
cancelado y que no había necesidad de ofrecer lo que había
preparado.

Salió del baño poco después de las seis. Después de eso, revisó la
agenda que recibió de su secretaria y trabajó hasta la medianoche.
Entonces, chequeó los puntos a aprobar y reforzó todos los
proyectos que se estaban llevando a cabo.

A la una de la mañana, Karlyle se acostó en la cama y cerró los ojos.


Pero no pudo dormir. Las cosas que había reprimido
inconscientemente surgieron de nuevo en su cabeza y se adhirieron
a todo su cuerpo. Un sudor frío brotó superficialmente. Su tez se
puso pálida. Tenía un dolor de estómago terrible. Sentía que sus
entrañas estaban retorcidas y apretadas.
Mientras exhalaba un largo suspiro, se sentó en la cama. Como no
tenía un síntoma frecuente, no había ningún medicamento que
pudiera tomar. Además, la causa de su malestar era obvia. Karlyle no
sabía como aliviar la raíz de su estrés. Porque provenía de sus
propias deficiencias.

Cuando el dolor disminuyó un poco, Karlyle salió de la habitación y


caminó por el pasillo. Bajó las escaleras en silencio. El silencio que
reinaba en la mansión, donde estaba solo, era enorme y pesado en
comparación con lo habitual.

Entrar en la profunda oscuridad lo hizo sentir, como si se estuviera


ahogando en un pantano. Karlyle bajó las escaleras y se paró frente
a la pintura que estaba en la sala de estar.

La pintura en la cual se reflejaba la luz de la luna, seguía siendo


hermosa a pesar de la situación. Karlyle se acercó a ella. Y mientras
frotaba el marco con su dedo, naturalmente recordó todo lo que
había ocurrido ese día.

Como una persona que cometió un acto involuntario, un profundo


pesar lo embargó. Lo que le dijo a Ash, fue un comentario impulsivo
que no encajaba bien con su personalidad, y al mismo tiempo, fue un
mecanismo de defensa.

En sus más de 30 años de vida, Karlyle Frost nunca le había abierto


su mente a nadie para mostrarle sus pensamientos más íntimos. Lo
hizo por educación, pero también porque sabía lo difícil que era ser
rechazado por sus sentimientos.

Karlyle había tenido varias experiencias similares cuando era niño,


incluido el recuerdo en el que su madre, rechazó su favor como una
pérdida de tiempo.

No tenía experiencia en superar heridas y volverse más fuerte. Y la


razón de eso, era porque no sucedía muy a menudo. Porque temblar
era una debilidad y una vergüenza según la forma en la que lo había
educado su familia. La gente decía que la sinceridad funcionaba en
todas partes, pero había otros mundos en los que ese pensamiento
no se aplicaba. Esa era su realidad.

Además, Karlyle nunca había aprendido a ser rechazado con


emociones tan vividas, dolorosas y conmovedoras. En ese estado, si
hubiera experimentado el rechazo de Ash directamente, es probable que… .
Karlyle se quedó mirando la pintura durante mucho tiempo. Sabía
que tenía el corazón destrozado, pero no sintió nada. Era como una
persona que no podía sentir ningún dolor, porque su carne estaba
desgarrada y sus huesos expuestos. Karlyle simplemente se repitió
una cosa a sí mismo.

Todo va a estar bien.


Había vivido sin Ash Jones durante mucho tiempo. Como alguien que
había visto la luz por primera vez, estaba fascinado por esa hermosa
visión, pero ahora todo había acabado. La gente no podía tener todo
lo que quería. Él había vivido una vida en la que no obtenía las cosas
más importantes, solo para descansar un poco.

Así que lo soportaré.


Sin convicción ni confianza, Karlyle se lavó el cerebro. Con un rostro
tranquilo, tragó en seco, fingiendo que no sabía lo que Ash estaba
tratando de recordarle, mientras lo miraba terminando con él
ridículamente. Era probable que nunca volviera a ser el mismo de
antes, pero seguiría viviendo.

Karlyle se quedó despierto toda la noche mirando la pintura. Su


cuerpo enterrado en el sofá, era tan pesado e impotente, como
alguien que se estuviera hundiendo en el barro. Y cuando vio salir el
sol al amanecer, se puso de pie. Luego, comenzó de nuevo su rutina,
como en su pasado sin Ash.

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El tiempo pasó insoportablemente lento. Como si caminara sobre un


eje de tiempo que se estiraba a la fuerza, las cosas a su alrededor
fluían pesada y lentamente.

Karlyle tenía dolores de estómago intermitentes y no podía dormir.


Pero prefería no hacerlo. En cambio, aumentó sus horas de trabajo.
Si se enfocaba en una sola cosa, las cosas relacionadas con Ash se
desvanecían un poco, así que estaba dispuesto a pasar el tiempo
ocupado.

Mientras tanto, adquirió un hábito. Cada vez que recibía una llamada
en el celular que usaba para uso personal, es decir, donde aún
quedaban rastros de Ash, sentía como si estuviera esperando algo.

Un día después, una semana después y dos semanas después, Karlyle


esperó a que alguien lo llamara, aunque no lo deseara.

Fue en la tercera semana, que su rut por fin estalló. Basándose en su


última experiencia, Karlyle decidió tomar inhibidores para pasar un
rut, que llegó más tarde de su ciclo habitual.

No podía encontrarse con alguien para pasar su rut. La sola idea de


entrar en contacto con otra persona, lo hizo sentir asqueado y
enfermo.

Mientras Karlyle se encontraba con Luther para solicitarle una


prescripción médica, Luther notó su insomnio y su dolor de
estómago sin dificultad. Karlyle recibió la receta, y dijo que
secamente que él no tenía nada de qué preocuparse.

Luther inicialmente se negó a recetarle una dosis doble de


inhibidores, pero se rindió cuando Karlyle mencionó, que buscaría a
otro médico para remplazarlo. Entonces, él miró a Karlyle con
preocupación, pero él simplemente lo miró a los ojos como si no
entendiera.

No estoy enfermo. No es la gran cosa. No tienes nada de qué preocuparte,


Luther.
Es solo que…solo necesito un poco de tiempo.
Su rut sin Ash, era más doloroso de lo esperado. Su cuerpo anhelaba
constantemente las feromonas de otro Alfa. El calor que no podía
resolver, estaba estancado y anhelaba a Ash. Las pastillas para
dormir no funcionaron. Después de obligarse a tragar varias pastillas,
Karlyle puso la cara en el inodoro y vomitó lo que tenía en el
estómago.

Se sintió mareado por haber sido engañado indecorosamente. No


podía imaginarse qué debía hacer ahora. Se tambaleó y apretó su
teléfono celular como si le hubiera dado un ataque. Toda su casa
estaba llena de rastros de Ash. Lo inundó un deseo insoportable. Con
su mano temblorosa, Karlyle marcó un número que había
memorizado hace mucho tiempo.

La señal sonó durante mucho tiempo. Ash no le contestó. Y solo


después de colgar, Karlyle se dio cuenta de lo descaradas e
indecorosas que eran sus acciones. Entonces, en lugar de volver a
llamarlo, hundió la cara en la sábana y aguantó.
Te extraño.
Mucho.
Un montón.
Lo extrañaba tanto que no podía respirar. Tenía miedo de la
sensación de vacío como si hubiera un gran agujero a través de su
esternón y sus músculos. Sus párpados temblaron levemente.
Karlyle dejó escapar un suspiro superficial y miró su teléfono.
Entonces, leyó el texto que no había podido borrar.
Su linda carita sonriente, las palabras diciéndole que fuera a verlo, el
mensaje donde le enviaba la hora y el lugar de la cita, el registro de
llamadas que apenas llegó al número diez… .

Karlyle reflexionó sobre la frase que había memorizado de inmediato,


y la grabó en su cabeza. Luego, cerró los ojos para borrarla. Entonces,
en su retina, apareció una imagen que se había grabado debajo de
sus párpados.

La imagen de Ash sonriendo, estaba por todas partes. También se


esparcía un sutil, fresco y dulce olor a madera. Dondequiera que
Karlyle respirara, Ash estaba presente. Karlyle se puso de pie con el
dolor que apretaba sus vías respiratorias. Apenas logró darle fuerza
a sus piernas para no colapsar.

En el pasillo oscuro, en la sala donde estaba el piano, en la cocina,


había rastros de Ash por cada lugar que pasaba. Sintió pánico.
Finalmente, al pasar junto a la pintura, Karlyle soltó una sonrisa baja
y desquiciada.

Fue por el repentino alivio. Además…fue porque pensó que Kyle


tenía suerte de ser feliz con Nicholas. Kyle, que había guardado sus
dolorosos sentimientos durante tanto tiempo, era asombroso.
Karlyle había aguantado mucho dolor en esas tres semanas, pero ni
siquiera podía imaginar la agonía de Kyle, al ver a Nicholas conocer
y amar a alguien por el resto de su vida. Pero en eso también eran
diferentes. Si fuera él, no habría podido sobrevivir ni medio día.

Entonces su situación no era tan mala. Tenía que soportar. Su dolor


no era nada. El amor implicaba pérdida. Karlyle ni siquiera podía
imaginar lo que había perdido, pero todo el dolor que sentía,
seguramente solo era algo temporal causado por su pérdida.

Karlyle, cuyo corazón palpitaba con una risa que se desvanecía, se


acercó lentamente a la pintura. Entonces, quitó el marco que colgaba
en posición vertical y lo llevó a la mesa. Y después de poner la pintura
boca abajo, se quedó mirando su teléfono celular durante mucho
tiempo.

La llamada telefónica que hizo antes de la medianoche no había sido


atendida hasta el amanecer. Y quizás, su respuesta nunca iba a llegar.
Era natural. Él había sido grosero e irrespetuoso hasta el final.
Karlyle sabía muy bien que no era un hombre bueno ni amable. Y por
lo tanto, fue egoísta hasta el final. Así que ahora lo lamentaba.

Eso no significaba, que no debería sentir rencor. Ash tuvo que darse
cuenta de inmediato, que él era diferente. Si le hubiera dicho que lo
recordaba desde hace mucho tiempo, desde el día en que nos besamos por
primera vez, ¿Habría cambiado algo si le hubiera dicho que esa persona era
yo?
Probablemente no. Ash ni siquiera lo recordaba, porque dejó en claro
desde el principio, que nunca se enamoraría de alguien como él.
Todo era culpa suya, por no asumir la responsabilidad de sus propias
palabras. Como siempre.

Karlyle miró hacia el jardín, donde los pétalos comenzaban a caer,


mientras el clima se enfriaba lentamente. No había rastro de las
flores en flor, solo hojas

El verano estaba llegando a su fin.

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—En lugar de llamar a un intérprete de la Filarmónica, creo que esta
vez es mejor llamar a un cantante. Tanto a Roman Milato como a
Satima Rahal les encanta la música de jazz.

Sentados frente a Karlyle, estaba su hermano, Kyle, y Jonathan, su


padre. Estaban tomando té en el patio exterior del jardín de Karlyle.
Kyle les estaba explicando el concepto de su fiesta. Era una fiesta
programada para unos días después, dedicada a los inversionistas
del proyecto de desarrollo de la cuenca del río Fraser en Vancouver.

Aunque la planificación y la composición era llevada a cabo por


profesionales, Jonathan y Karlyle le dejaron ese trabajo a Kyle,
juzgando que sería útil para él establecer un tema o experiencia que
liderara el progreso del proyecto al menos una vez. Organizar
reuniones sociales memorables, también hacía parte de la cultura.

—Al señor Rahal le gustan especialmente Julie London y Chat Baker.

Jonathan estuvo de acuerdo y asintió levemente, como si estuviera


familiarizado con él. Mientras tanto, Karlyle que sostenía la taza de
té, se detuvo.

—Entonces la música de la… .

Las voces que escuchaba frente a él, se desvanecieron. Como si de


repente lo agarraran por el tobillo y lo arrastraran hacia alguna parte,
Karlyle recordó a Ash acostado en la cama, escuchando la música de
Julie London.

Con el telón de fondo de una voz profunda y hermosa de mujer,


recordó el bello rostro que inclinaba los ojos mientras lo miraba
antes de apagar la luz.

Karlyle levantó la mano por reflejo y se frotó los párpados. Trató de


borrar esa imagen en su cabeza, pero no pudo hacerlo. Su corazón
latía rápido y un dolor agudo recorría sus venas. Era como si una
serie de cristales rotos corrieran por sus vasos sanguíneos.

—…¿Karlyle?

El sonido que se había desvanecido rápidamente volvió a la


normalidad. Karlyle bajó la mano al escuchar la voz de Kyle
llamándolo. Al mismo tiempo, algo le recorrió la mejilla. Sus ojos
parpadearon. Luego levantó la cabeza para mirar el cielo por un rato.

—Ahora… .

Kyle miró a Karlyle con una expresión angustiada en su rostro, como


si estuviera muy desconcertado. Los ojos grises de su padre Jonathan
también lo estaban mirando. Un silencio se esparció por el aire.
Parecía que iba a llover. Fue porque las nubes tenían un color similar
a los ojos de su padre.

El agua se deslizaba por sus mejillas. En lugar de caer sobre la mesa,


sobre sus hombros, o en cualquier otro lugar, la lluvia brotaba del
rabillo de sus ojos. El agua que se había acumulado en su membrana
mucosa, fluyó silenciosamente una vez más.

Sin cambiar su expresión, Karlyle levantó la mano. Y después de


limpiar suavemente la humedad, secó en silencio las puntas de sus
dedos. Entonces, desdobló la servilleta sobre la mesa y eliminó los
restos de humedad con un gesto moderado. Luego, notó el par de
ojos que lo miraban fijamente.

—Discúlpenme.

Los labios de Jonathan se abrieron y se cerraron de nuevo. Kyle


miraba a Karlyle con un aire de perplejidad. Y como si notara la
atmósfera seriamente endurecida, Karlyle mencionó otro tema
secamente.

—En realidad…tengo algo que decirte papá.


En medio de un rígido silencio, Karlyle llegó a una conclusión que
había estado pensando durante días.

—Me gustaría deshacerme de esta mansión. Sé que no me pertenece,


así que lo haré bajo la premisa de que me lo permitirás.

Karlyle sostuvo la taza de té, esperando el permiso de su padre.


Quizás ya había dejado de llover, porque ya no corrían gotas por sus
mejillas. Jonathan miró a Karlyle con una expresión seria y luego
abrió lentamente la boca.

—¿Puedes decirme porque?

La de su padre, era una voz muy preocupada, que nunca antes había
escuchado. Karlyle se llevó la taza de té a la boca por un momento,
pero luego la volvió a dejar sin tragar nada. Le era muy difícil tragar
algo.

—No hay una razón en especial.

Kyle sonrió como si tuviera algo que decir. Pero Karlyle fue más
rápido.

—Ahora que he decidido casarme, creo que es correcto dejar este


lugar y encontrar otro sitio para vivir con la persona que será mi
prometido.

Se había divertido por un tiempo, pero ya había llegado el momento


de volver a la realidad.

—Karlyle—lo llamó Kyle, como si no supiera de qué estaba hablando.


Karlyle lo ignoró sin cambiar su expresión. En su lugar, volvió a
preguntarle a su padre.

—¿Me darás tu permiso?


Jonathan se frotó la frente. Y después de dejar escapar un profundo
suspiro, le pidió a Karlyle que le confirmara lo que acababa de decir.

—¿Has elegido prometido?

—Sí, he elegido uno de la lista de mi abuelo. Había algunas personas


que conocía—le informó Karlyle, como si estuviera haciendo
negocios. Jonathan lo miró como si algo estuviera terriblemente mal.

—Hablemos de eso más tarde.

—Hablaré con mi abuelo la semana que viene.

—…Haz lo que quieras con la casa—dijo Jonathan. Aunque parecía


preocupado, Karlyle sabía que su padre no estaría en su contra.

Ni Jonathan, ni Alice, ni Karlyle, habían expresado ninguna


preocupación por seguir el consejo de su abuelo.

—Gracias.

Incluso si al final no pudiera vender la casa, Karlyle estaba


preparándose lentamente para dejar ese lugar.

Karlyle huyó brevemente, con la excusa de hacer una llamada


telefónica. Era para decirle al corredor de la familia, que estaba bien
realizar el trabajo según lo planeado. Kyle siguió sus pasos.

—Oye, déjame hablar contigo un segundo —Kyle agarró a Karlyle por


la muñeca. Era la primera vez que Kyle lo sostenía de esa manera.
Karlyle lo miró.

—Te escucho.

—¿A qué te refieres con compromiso? ¿Y qué hay de Ash Jones?

Era una pregunta esperada. A Karlyle le molestó incluso escuchar su


nombre, así que trató de escaparse deliberadamente, pero Kyle no se
lo permitió. Entonces Karlyle apartó su muñeca con cuidado y se
volvió.

—No creo que esa persona tenga algo que ver con la historia de mi
compromiso. Me gustaría agradecerle a Nicholas por separado, y me
gustaría darle al Sr. Jones algo diferente… .

—¿No estabas tratando de salir con él? Te gusta esa persona.

Kyle agarró a Karlyle de nuevo. Karlyle se detuvo en la sala, mirando


fijamente su muñeca todavía agarrada. Cuando terminó de hablar
con el corredor, pensó en darle una orden a la secretaria para que se
ocupara de la apertura de una nueva línea telefónica.

—Kyle.

Karlyle ahora tenía la intención de borrar todo lo relacionado con


Ash.

—Eso no es de tu incumbencia.

Con un movimiento más firme y brusco que antes, Karlyle apartó su


mano. Para Ash, él era solo un Alfa arrogante y ridículo, con
recuerdos desagradables y un comportamiento extraño. Karlyle no
era una pareja adecuada para Ash.

Fue así desde el principio. Los dos vivían en mundos muy diferentes.
Incapaz de captar su realidad por un momento, Karlyle solo había
tenido un sueño más allá de sus posibilidades. Así que ambos tenían
que regresar a los lugares que les correspondían.

—Entonces…¿qué harás con la pintura?

Ante eso, Karlyle volvió su mirada hacia la mesa. Cuando miró el


objeto sellado en la mesa sin usar, Kyle también desvió su mirada.
—Es una pintura hermosa…—dijo Karlyle con calma—Tú también
trabajaste duro para encontrarla.

La persona a la que realmente se la quería dar, ahora se había ido.

—Si está bien para ti, me gustaría que te quedaras con ella.

Kyle y Nicholas apreciarían el valor de la pintura.

—Pero tú ya tienes alguien a quien dársela. Tienes que hacerlo,


Karlyle.

—Kyle.

Su amado hermano parecía querer una respuesta definitiva de


Karlyle. Con una cara de dolor, como si se estuviera apuñalando a sí
mismo, Karlyle finalmente cambió un poco su expresión y dijo con
determinación.

—Se acabó.

Entonces, Karlyle negó con la cabeza hacia Kyle, quien estaba a punto
de abrir la boca de nuevo, mientras apartaba su mirada de la pintura.

—Nunca vuelvas a mencionar ese tema.

Las estaciones cambiaban. La vida de Karlyle siempre había estado


compuesta por otoño e invierno.

Temperaturas familiares, colores de baja saturación, quietud


silenciosa y aire tranquilo. Su corazón que finalmente regresó a su
estación familiar, se hundió en el frío y la soledad, de manera similar
a la actual estación.

Esa era la forma de soledad, a la que Karlyle tenía que acostumbrarse


de nuevo.

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—Director.

Escuchó un llamado. Ash, que seguía mirando por la ventana,


escuchó el llamado, pero no pudo escucharlo al mismo tiempo. El
cielo frente a sus ojos era azul y lo suficientemente claro como para
hacer que le dolieran los ojos. El sol naciente trazó una línea oblicua,
y dividió el edificio y el sendero con su luz. Era un paisaje
desagradablemente refrescante.

—…¿Director?

Y no fue hasta que lo llamaron de nuevo, que Ash se dio la vuelta. —


Ah—Ash parpadeó sin cambiar de expresión.

Entonces pudo ver a Mikaila, mirándolo con una cara de


desconcierto. Pero Mikaila no era la única que lo miraba. Todo los
empleados en la sala de conferencias, lo estaban mirando.

—Lo siento. Me quedé pensando en algo por un momento.

—¿Eso hice? —Incluso mientras se lo preguntaba a sí mismo, Ash no


estaba seguro de eso. Realmente él no quería pensar en nada. Para
ser honesto, estuvo distraído por un tiempo. Sin pensar en nada.
—Nuestro horario ha sido difícil últimamente. Todos están
trabajando duro. Ahora estamos en la etapa final, así que tengan
paciencia. La semana que viene, estaremos en la exhibición— dijo
Mackenzie, quien era fundadora del estudio y senior de Ash. Su
cabello rubio castaño recortado a lo largo de sus orejas era suave.
Con una sonrisa triste, Mackenzie miró a Ash por un momento.
Ash le sonrió a los ojos marrones que lo miraban. Su sonrisa era
suave como de costumbre. Mackenzie, que enarcó solo una ceja,
negó con la cabeza. Luego aplaudió.

—Todos, tomen un descanso. El café, no, la cafeína no funcionará de


todos modos, así que beban té que es más saludable para sus cuerpos.

Las risas resonaron silenciosamente, cuando escucharon que


alguien de la industria decía que su tolerancia a la cafeína había
desaparecido. La situación en esa industria, donde las horas extras y
el trabajo de fin de semana se daban por sentado, era similar en todas
partes, pero Mackenzie trataba de mantener la sensación familiar del
pequeño estudio inicial, tanto como le fuera posible. Prestar mucha
atención al pago de horas extras y al bienestar de sus empleados fue
uno de ellos.

Cuando todos sus colegas dispersos se marcharon en un ambiente


cálido, Mackenzie se cruzó de brazos.

—¿Qué te sucede?

—¿A mí?

Esta vez, Ash arqueó las cejas como si estuviera desconcertado.


Entonces, con una boca sonriente, habló de nuevo.

—No creo que haya cometido algún error.

—Sé que eres un bastardo asqueroso que no se equivoca. Lo que


quiero decir, ¿es por qué te quedaste ahí tanto tiempo?

En ese momento, se escuchó el sonido de las ruedas de la silla al ser


arrastradas. Ash se rió con torpeza. Entonces, se encogió de hombros
como si estuviera en problemas, y luego miró por la ventana de
nuevo. Algo lo había estado molestando sin motivo aparente. Como
si hubiera olvidado algo importante que no había resuelto. Se había
estado sintiendo así durante el último mes.
—Actúas como si hubieras perdido algo importante.

McKenzie siempre había sido una persona inteligente. Siempre había


sido así desde la época universitaria. Ash había aprendido mucho al
ver a una mujer como ella, que contradecía a sus profesores sin
perder, siempre que tuviera una razón razonable y cierta. Y también
había aprendido de ella a mostrar su trabajo.

Sin embargo, era muy difícil fingir frente a alguien como Mackenzie.
Ash Jones era alguien a quien no le gustaba mostrar su verdadero
rostro. Él debía mantener ese personaje que había creado desde la
infancia.

En lugar de mostrar claramente su disgusto, su elección siempre fue


trazar una línea en el momento perfecto. Por supuesto, ese método
no funcionaba para todos. Al contrario de lo que Ash pretendía, su
sonrisa siempre significaba mucho para la gente.

Sin embargo, era incomparablemente más fácil vivir como una


persona sonriente que como una persona que no sonríe.

Un niño que crece en una familia en la que tiene que controlar los
sentimientos de sus padres de vez en cuando, se puede dar cuenta
rápidamente de eso. Leer los sentimientos de otras personas y estar
atento del trasfondo de sus gestos y palabras.

Desde que su madre murió y su padre se volvió a casar, Ash no había


sonreído ni un solo día. Su madrastra, que vino con su hijo, le
inventaba razones a Ash cuando no sonreía. Era como una persona
que abría los ojos, solo para encontrar defectos.

Su madrastra, que finalmente inventó un motivo, lo convirtió en un


gran evento y acudió a su padre. Su madrastra le explicó que Ash
estaba enojado o la ignoraba, solo porque no se reía, aunque él no
estuviera pensando en nada. Explicarle su condición, tampoco
funcionó para su madrastra.
Después de eso, su padre comenzó a ignorarlo por completo. Eso era
algo natural. Ese hombre no lo amaba. Y él también tenía sus razones
para eso.

A los diez años, cuando todavía era muy joven, Ash se dio cuenta que
a la gente no le importaban mucho los verdaderos sentimientos de
los demás. Pero él nunca estuvo triste por eso. Gracias a eso,
aprendió a ser amado. Aprendió rápidamente a no cansarse.

Desde cierto punto, Ash Jones comenzó a vivir dando la impresión


de ser una persona hábil y gentil. Y esa imagen lo ayudó a sobrevivir
en el mundo. A medida que crecía y aprendía a trazar la línea, Ash se
había convertido en una persona atractiva pero difícil de alcanzar.
Eso parecía despertar el deseo y el desafío de la gente.

Pero las reglas de Ash siempre habían sido sencillas. —Haz todo lo
que puedas por la gente que amas. Para aquellos a los que no ames,
solo muestrales ciertos favores—Ash era muy bueno para mantener
ese límite.

Pero… .
—¿Qué ocurre?

Solo hubo una persona en la que eso no había funcionado en absoluto.

—Nada.

No, en realidad si hubo alguien así.

Ash hundió ligeramente la espalda en la silla y se frotó la barbilla.


Entonces volvió a dibujar una sonrisa en sus bonitos ojos curvados.

—Como dijiste, últimamente hemos estado ocupados. De repente,


han aparecido muy buenos clientes.
No era necesariamente un comentario que provocara culpa, pero
McKenzie parecía arrepentida. Y mientras se recogía su propio
cabello, Mackenzie dijo:

—Gracias a eso, tuve que remplazarte porque estabas trabajando en


un proyecto existente.

—Todos hemos tenido que hacer lo mismo.

El tiempo que pasó en el estudio fue similar. Es solo que la intensidad


del trabajo fue diferente. Mackenzie que estaba frente a él, también
había estado atrapada en el estudio con poco tiempo para llegar a
casa. E incluso cuando llegaban a la casa, seguían trabajando para
terminar los pendientes.

Lo mismo sucedió con Ash. Últimamente había estado muy ocupado.


De hecho, su estudio, que tendía a perseguir diseños innovadores,
tenía un proyecto que era difícil llevar a cabo.

Al mismo tiempo, llegaron ofertas de tiendas departamentales y


canales que solo preferían diseños tradicionales. En el momento en
que se enteró de eso, recordó a alguien. Podía adivinar quien había
sido el causante de eso. Solo había una persona a su alrededor que
podía establecer conexiones como esa.

Y cuando estuvo a punto de contactar a Karlyle Frost para rechazar


su ayuda, dudó al ver a su Mackenzie favorita, diciendo que eso sería
un buen desafío para su cartera.

Ash nunca había tratado de obtener nada de ese hombre en primer


lugar. Solo le había hecho ese favor, gracias a sus sentimientos por
Nick. No quería ponerle algún precio a eso.

Pero de alguna manera, pensó que no podía rechazar su ayuda. La


razón no estaba clara. Y mientras lo pensaba, empezó a trabajar. La
decisión tenía que tomarse rápidamente, así que cuando recobró el
sentido, Ash también estaba a merced de un horario ridículo. Sin
exagerar, su teléfono sonaba sin parar todo el día, mientras estaba
ocupado con su trabajo.

—No, creo que si ha sido demasiado. Bueno, está bien ganar mucho
dinero, pero… lo siento, puedes irte hoy temprano si quieres.

Ante eso, Ash negó con la cabeza, bloqueando la idea que comenzaba
a fluir en la otra dirección.

—Creo que es mejor si nos ponemos manos a la obra, y terminamos


rápidamente.

—No quiero hacer eso, porque he tenido que presenciar la misma


situación varias veces en las últimas dos semanas. Solo termina la
confirmación y vete.

Y por supuesto, ese era el fin de la historia. Pero al final, continuó su


última palabra. Mackenzie era muy terca al respecto. Por lo tanto, en
lugar de persuadir a Mackenzie innecesariamente, Ash decidió
comprometerse hasta cierto punto.

Porque en realidad…estaba un poco cansado.

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Había pasado un tiempo desde que salió del trabajo temprano.


Londres, que estaba en pleno otoño, se estaba preparando para
cambiar rápidamente al invierno. El aire agradablemente fresco, se
estaba comenzando a enfriar lentamente. Los días se acortaban con
mayor rapidez.
Antes de darse cuenta, ya había entrado a octubre. Mientras pasaba
tranquilamente al lado de algunos turistas, Ash miró a lo lejos.
Mackenzie tenía razón. La turbia sensación de que había perdido
algo importante, perduró bastante tiempo. Era una sensación
extraña.

No podía averiguar cuál era la causa, por mucho que lo pensara. El


horario de trabajo según el diagrama de Gantt se ajustaba al plan,
aunque estaba seguro de que no se le había olvidado nada. Pero en
lugar de entrar en el auto que dejó estacionado en el edificio, Ash
pasó por delante del estacionamiento.

Al entrar en un callejón tranquilo, pasó por una tienda de artículos


de arte y un teatro. Entonces llegó a la calle principal. Al otro lado de
la carretera, por donde circulan autobuses rojos y taxis negros,
apareció un lugar que solía frecuentar. Era la Galería Nacional de
Retratos.

Después de mirar la Galería por un momento, Ash cruzó la calle justo


en el momento en que cambió la señal. Fue un impulso que él ni
siquiera pudo entender. Era mejor volver a casa y descansar en un
momento como ese. No sentía que quisiera ver una exposición de
inmediato, porque era preferible ver una película para recuperar el
aliento.

Pero mientras pensaba en eso, no pudo dejar de caminar. Y como de


costumbre, ni siquiera le prestó atención a las miradas que lo
observaban de manera persistente. Fue después de encontrarse con
la espalda de alguien, que los pasos que habían estado caminando en
línea recta, se detuvieron de repente.

Una espalda pulcra y recta, un traje en ángulo, una cintura delgada y


cabello negro pálido bien peinado.
Cuando vio eso, no pudo pensar en nada. Y antes de que la razón
pudiera darle una instrucción, Ash alcanzó al hombre que caminaba.
Los zapatos se detuvieron con urgencia. Sintió un dolor punzante en
su estómago, como si su corazón se hubiera contraído con tanta
fuerza, hasta el punto en que no podía ver nada.

La distancia se redujo en un instante. Alcanzó al hombre dando una


gran zancada. Su mano se estiró involuntariamente. De hecho,
durante los pocos segundos que duró toda esa acción… .

—Karlyle.

No pensó en nada. Su mente inconsciente se movió. En su interior,


surgió una impaciencia. Sin darse cuenta, su mano se aferró a la ropa
del hombre con mucha fuerza.

El hombre que caminaba con un paso constante, se detuvo. Y


mientras se tambaleaba un poco por la fuerza que lo retuvo por
detrás, el hombre se dio la vuelta.

Pero antes de que pudiera mirarlo a la cara, Ash se dio cuenta de que
ese hombre no era Karlyle.

—…¿Quién es usted?

El olor era diferente.

Era muy diferente a las feromonas de Karlyle. Las feromonas de Alfa,


que rozaban de manera estable su nariz, no tenía nada en común con
la de Karlyle.

No era el aroma sutil que podía oler cuando acercaba la nariz a su


piel e inhalaba profundamente. Aunque parecía una flor sin perfume,
tenía un aroma a lavanda, que solo se podía oler muy de cerca.

—Lo siento—dijo Ash.


Una sonrisa perfecta que parecía dibujada, colgaba de su rostro. El
hombre que miró hacia atrás con una mirada de disgusto y
vergüenza, relajó su expresión al ver su gentil sonrisa.

Su rechazo como Alfa y la buena impresión de una persona a simple


vista, parecieron chocar, pero el hombre negó con la cabeza como si
estuviera bien.

—Está bien. ¿Me has confundido con otra persona?

El hombre parecía más joven que Karlyle. Tras una inspección más
cercana, su ropa tampoco era como los trajes hechos a mano que
usaba Karlyle. Era un traje que se podía encontrar en Liverpool
Street o Bank Station. Su cuerpo y su rostro, eran todos diferentes.

Ash se rió por dentro. Todo era diferente. Pero aunque era diferente,
no podía creer que estuviera recordando el rostro de Karlyle solo por
haber escuchado su respuesta educada. Ash negó levemente con la
cabeza.

—Perdóneme.

Ignorando el intento del hombre de agregar más palabras, Ash pasó


junto a él. Entonces, no pudo evitar soltar una carcajada, mientras
desataba lentamente el cuello de su camisa azul, que ya se había
desabrochado.
Oh… .
Estoy en problemas.
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De camino a casa, Ash pensó en algo. Pero a diferencia de lo que
ocurrió en la sala de conferencias, estaba vez era una idea con un
objetivo claro.

Lo primero que le vino a la mente fueron unos ojos tranquilos. El


hombre era la persona más tranquila que Ash había conocido. No
recordaba haberlo oído hablar nunca de historias sobre su aburrida
vida cotidiana, de las que cualquiera podría haber hablado. Ni
siquiera lo escuchó alguna vez quejándose de su trabajo. Sin embargo,
él siempre le respondía amablemente a sus preguntas.

Con mucha sinceridad.

Con un acento elegante y una voz agradable que nunca había


escuchado a su alrededor, el hombre le respondía siempre con
seriedad. De un momento a otro, el hecho de responderle de manera
breve, también cambió. La cantidad de palabras, el contenido y las
palabras devueltas a sus preguntas planteadas aumentaron poco a
poco. Y pronto, esas palabras se convirtieron en hermosas frases.

Pero después de escuchar ese aumento de palabras, seguía sin saber


nada sobre ese hombre. Qué hace, como se siente hoy, qué piensa
más allá de ese rostro inexpresivo. No todo el mundo conocía esas
respuestas.

El hombre permanecía en silencio, como si fuera nieve apilada sin


hacer ruido. Él solo se quedaba mirándolo con sus tranquilos ojos
grises, como el tenue color de la ceniza.

Ash pensó que había descubierto mucho sobre las cosas que a él le
gustaban, pero cuando trataba de pensar en ello, no podía recordarlo.
Nunca había escuchado lo que él realmente quería. Entonces, tuvo
un pensamiento repentino.

Debería…haberle hecho más preguntas.


Lo siguiente que le vino a la mente fueron sus labios. Unos labios
delgados que se enrojecían al besarlos. El hombre era tan torpe que
costaba creer, que fuera una persona que pronunciaba las palabras
relación sexual, mientras hablaba sobre la frecuencia y la dirección.
Y también, era increíblemente sexy.

Nunca esperó que fuera capaz de poner esa cara. Cuando esa cara tan
fría se derrita con el calor, que tan sexy se verá…si no hubiera tenido
sexo con ese hombre, no se hubiera atrevido a adivinarlo.
Sus labios temblaban levemente, mientras mezclaban sus lenguas
con mayor profundidad. Mientras miraba la lengua que lo seguía con
vacilación, parecía que era bueno besando, pero cuando se hundía
profundamente en su paladar, sus labios se crispaban como si fuera
la primera persona en besar.

Un pequeño gemido se escapaba de su boca, mientras le hacía


cosquillas a su dulce piel. Y lo que comenzaba con un gemido, se
convertía en una larga y caliente exhalación, seguida de un sonido
obsceno, que nunca antes había escuchado.

Se sentía de esa manera, a pesar de haber conocido a mucha gente.


Nunca había escuchado un sonido tan tentador.

Tan lindo.

Ash sonrió mientras se frotaba los labios y daba un paso atrás, para
darse la vuelta. Si nos hubiéramos conocido normalmente y estuviéramos
saliendo sin complicaciones, probablemente me hubiera gustado más
temprano que tarde… es tan lindo.
Sin embargo, hubo algo que inmediatamente volvió a atormentarlo
cuando sintió que las cosas iban avanzando poco a poco. El hombre
claramente trazó una línea antes del inicio de la relación.

‘Espero que no haya sentimientos innecesarios.’


El comentario grosero del hombre era arrogante y correcto al mismo
tiempo. No era fácil involucrarse con alguien que tiene sentimientos
no deseados. Era algo muy agotador. Sin embargo, aunque Ash pudo
entender lo que le dijo el hombre, también era cierto que le había
molestado mucho.

¿Acaso hace parte de la cultura de un noble creerse superior que los


demás? Ash lo miró en silencio, volvió la cabeza inexpresivamente y
se lo dijo a Nick el mismo día. En ese momento no podía entender,
porque ese tipo había aceptado salir con él. Se enojó mucho con
Karlyle desde el principio. Eso en sí mismo, había sido una excepción
para Ash.
No recordaba haber estado tan enojado alguna vez. A pesar de haber
tenido varios amantes, Ash siempre había sido una persona que se
estaba de acuerdo con todo, antes de que estallara una pelea.
Siempre había tenido mucha paciencia. Cuando realmente
necesitaba hablar, se expresaba con calma sobre el conflicto. Ni
siquiera se enojaba en el proceso.

Solo hubo una vez en que estuvo realmente enojado. Pero incluso en
ese entonces, Ash no mostró sus crudas emociones. Porque ya todo
había terminado.

Pero Karlyle seguía poniéndolo nervioso. Karlyle fue la primera


persona que no le devolvió la sonrisa, e incluso le dijo cosas groseras,
a pesar de que solo lo había visto dos veces. Fue difícil equilibrar la
relación.

No estamos saliendo, pero tenemos sexo. Ash simplemente no sabía cómo


lidiar con un hombre que nunca había salido con un Alfa, y que
también recibía a un hombre por detrás por primera vez.
Así que actuó como siempre. El problema era la categoría a la que
pertenecía ese comportamiento.

Hacer algo que solo harías con una cita, con alguien con quien no
puedes involucrarte de esa manera…¿Cómo puede definirse esa
relación?
Pasó el tiempo mientras reflexionaban sobre un tema inconcluso. El
hombre había aceptado fielmente el encuentro. Después de dos o
tres encuentros, era posible tener una idea de la otra persona hasta
cierto punto, pero el hombre aún no había cambiado de expresión.

Así que siguió tocándolo. Luego, sus labios fuertemente cerrados se


abrieron levemente. Exhaló su aliento caliente y soltó un gemido
estridente, como para hacer que se volviera loco. Y finalmente, poco
a poco, dijo algo que no escucharía a menos que estuvieran en la
cama.

Probablemente, en ese momento fue cuando todo cambió.

Karlyle, que estaba angustiado por el rut, llamó a Ash. Con una
mirada desconocida en su rostro, el hombre que había cortado su
relación con Nick, lo llamó primero.

Karlyle, con voz muy baja, le pidió a Ash que viniera. Con un tono
cortés pero precario, Ash se encontró con Karlyle, a pesar de la
complejidad de sus emociones.

Luego, deliberadamente preparó un lubricante y abrazó locamente a


Karlyle, quien lo miraba con ojos ansiosos, como si quisiera hacer
algo. Ash lo abrazó como si fuera a él y no a Karlyle, a quien le había
llegado su rut.

Es posible que Karlyle, que estaba distraído, no lo sintiera


correctamente, pero si alguien más lo hubiera visto, lo habría
pensado.

Todavía desconocía quién era Karlyle en realidad, pero Ash ahora


sabía que él era muy atractivo. Sus orejas, su cuello, su clavícula recta,
el surco de su pecho ligeramente abanicado, la suavidad en la parte
interna de su muñeca, sus tobillos, sus muslos, y todas las partes que
componían el cuerpo de Karlyle Frost, eran hermosas y muy
sensuales.
Si Karlyle hubiera sido su amante, seguramente Ash habría dejado
marcas en todo su cuerpo. Él tenía un cuerpo tan delicioso, que sus
labios no podían resistir las ganas de tocarlo.

Sin embargo, Ash reprimió hábilmente su creciente codicia, al igual


que su instinto.Ellos no se verían en un mes, y no había razón para
que un hombre como Karlyle se encontrara con él después.

Cuando Karlyle le dijo que no necesitaba que hubiera entre ellos


emociones innecesarias, Ash recordó al único noble que conocía. Él
tenía una personalidad opuesta, pero también sabia que los
aristócratas tenían su propio circulo social.

Si Karlyle no le hubiera dicho eso, seguramente Ash no hubiera


conseguido nada de él hasta el final.

‘Por favor…quédate a mi lado…un poco más.’


Si tan solo Karlyle no hubiera dicho eso antes de quedarse dormido
como si estuviera desmayado.

‘Lamento no haber podido ser de ayuda.’


Si no le hubiera dicho eso en voz baja, mirándolo con una cara que
de alguna manera le llamó la atención.

‘Quiero decir, nunca he salido con nadie.’


Si no hubiera dicho eso.

‘Nunca he besado a una persona más de dos veces.’


Si Karlyle no hubiera mostrado sus palabras y acciones sospechosas,
seguramente ahora estaría enfrentando el día con mucha
indiferencia.

Pero no podía hacerlo. Con el paso del tiempo, Karlyle le dijo e hizo
cosas que no esperaba.

Ash entendió un pasaje de la mitología romana, cuando notó un


sentimiento vivo en su rostro frío e inorgánico como una escultura.
Su fría luz blanca, se convirtió gradualmente en una luz blanca cálida.
Como si fuera un ser vivo.

Los labios de Karlyle se fueron aflojando poco a poco, como una flor
que florece lentamente. Y finalmente, el día en que su boca bien
cerrada se rompió y floreció una sonrisa deslumbrante, Ash se
distrajo con esa hermosa vista.

Ash Jones amaba las cosas bellas. Y él había visto innumerables cosas
hermosas en su vida. Pero la sonrisa del hombre que Ash presenció
ese día fue, con mucho, la cosa más hermosa que había visto en su
vida. No podía apartar sus ojos.

Entonces su curiosidad creció. Para no involucrarse en asuntos


complicados, las acciones del hombre, que le había pedido que
evitara fricciones innecesarias, lo inundaron al mismo tiempo.

¿Por qué me sonreíste?


¿Por qué dijiste que querías verme?
¿Por qué no quieres que mencione a otro alfa?
Karlyle, ¿te gusto?
Había muchas imágenes aquí y allá que lo confundían. Pero al
contrario de lo que había esperado, su respuesta rápida, el hecho de
que hubiera anudado mientras lo aceptaba, y sus ojos rojos que
estallaron en lágrimas, todo eso confundió a Ash.

Porque todas las acciones de Karlyle estaban en marcado contraste,


con el día en que dijo que no quería involucrarse sentimentalmente
con él.

Era la primera vez que conocía a alguien tan difícil. A medida que
pasaba el tiempo, estaba confundido por la forma en la que él
aceptaba su mano en silencio, pero cuando veía su rostro mirándolo
inexpresivamente, sentía que se había equivocado de nuevo. Era
difícil leer su expresión.
Pero su cara sonriente era diferente.

Al ver al hombre mirándolo con sus ojos finamente curvados, Ash


sintió un impulso insoportable. Quería saber qué demonios estaba
pensando. Aunque sabía que no era correcto preguntarle eso.

Incluso después de despedirse de él, Ash recordó al Karlyle, que


había estado sonriendo. Su apariencia tranquila siguió atrayendo su
atención.

El día que Karlyle le envió un mensaje de texto diciéndole que quería


decirle algo, Ash también quería hacerle esa pregunta sobre la que
sentía tanta curiosidad. Quería preguntarte qué pensaba de él. Solo
sabiendo eso, parecía que su mente confusa se aclararía.

Pero cuando Karlyle llegó, ni siquiera le dio tiempo a Ash para hacer
preguntas. En su lugar, pronunció palabras inesperadas. Él siempre
había estado más allá de las expectativas de Ash, por lo que eso no
fue sorprendente… .

‘Iba a decirte que no tenemos que continuar nuestra relación hasta la


próxima cita… .’
Y sin embargo, cuando lo escuchó, no pudo evitar sentirse
extrañamente ofendido. Ash miró el rostro de Karlyle. Le miró la cara
como si estuviera buscando algo.

Pero no pudo encontrar nada. La sonrisa escondida en su fría


impresión se había desvanecido en alguna parte, sin dejar rastro. Eso
lo hizo sentir muy confundido.

¿Esto es todo?
Ash se rió. También parecía un poco enojado. Cuando Karlyle dijo
que vendría a recogerlo para decirle algo, nunca pensó que esas
serían las palabras que escucharía.

Honestamente, Ash no tenía ninguna razón para estar enojado por


las palabras de Karlyle. Pero, Ash también tenía un problema.
Porque la relación que empezó para hacerle un favor a alguien, se
había convertido en una relación que había continuado por su propia
voluntad.

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Después de haber confundido la espalda de otra persona con la de


Karlyle, sus síntomas empeoraron un poco más. Sus pasos se
detenían cuando veía una espalda con un traje similar a los de Karlyle.
A medida que se completaban los proyectos, el tiempo que dedicaba
para meditar aumentaba gradualmente. Y al final del día, le era difícil
concentrarse. McKenzie lo notó sin dificultad.

—¿Por qué empeoraste en estos tres días que te di de descanso? —


preguntó McKenzie, mientras lo miraba con el ceño levemente
fruncido. Estaban en la oficina de Ash. Tan pronto como escuchó la
voz de McKenzie, Ash rápidamente relajó su expresión. Luego se rió.

—Hay mucho trabajo.

—Nunca te has puesto así, ni siquiera cuando tienes horarios peores


que este.

—Debe ser que ya estoy viejo.

—¿Vas a morir entonces?

—Eso parece—Ash sonrió y se disculpó. McKenzie, que arrugó la cara


como una bola de papel, se sentó en el escritorio de Ash.

—Solo te daré unas vacaciones. Ya has terminado lo importante.

—Estoy bien.
—No estás bien. Es difícil verte parpadear. ¿Es porque estás solo?

Ash la miró extrañado. McKenzie se encogió de hombros mientras él


la miraba fijamente.

—Sabes que hay mucha gente a mi alrededor pidiéndome que te


presente, ¿verdad? Elije a alguno de esos.

—¿En serio?

Cuando él le hizo esa pregunta con una suave sonrisa, McKenzie sacó
su teléfono. Al verla preparada, sintió que lo estaba animando.

—Cuando estás soltero, circulan rumores en la empresa. Han estado


en fila durante todo el año porque no estás saliendo con nadie.
Hablando de eso, ¿Olivia realmente no te gusta? Ella tiene buena
personalidad y le gustas desde hace mucho tiempo.

Ash se agarró la barbilla y sonrió con los ojos bien abiertos. Los
sentimientos no podían ser unilaterales. No había razón para aceptar
a una persona, solo porque le gustara. Sus ojos sonrientes volvieron
a mirar hacia afuera. Entonces, en su mente surgió una pregunta.

—O uno de mis conocidos… .

Si le dijera a Karlyle, si hubiera preguntado lo que quería preguntar.


—…¿Quizás eso no es lo que te gusta? Entonces… .
¿Y si Karlyle respondía esa pregunta?
Entonces, ¿aceptaría a Karlyle? Probablemente lo haría. Pero había
una cosa de la que no estaba seguro. No sabía si los sentimientos que
sentía por Karlyle podían llamarse amor.

El amor de Ash se basaba en una cierta atracción intensa, como


cuando conoció a Nick por primera vez. Pero con Karlyle no se había
sentido así. Quizás fue por el mal comienzo. Era muy diferente del
amor que Ash conocía.
En la vida de Ash, el amor siempre estuvo acompañado de algo
apasionado. Como suele hacerlo un niño, Ash aprendió sobre el amor
con su madre.

Sophia era una persona cuyas emociones se revelaban vívidamente.


Ella era una mujer con cabello castaño oscuro y brillantes ojos azules.
Ash, Natalie, y todos las que la conocían la amaban. Quizás su padre
también solía amarla.

Según Nat, su madre y su padre no eran así desde el principio. Pero


según los recuerdos de Nat, que es ocho años mayor que Ash, su
madre y su padre tenían frecuentes peleas antes de que Ash naciera.
Eso era todo lo que Nat sabía. No había forma de que un niño
conociera la razón de la separación de una pareja. Todo cambió
desde que Ash nació.

Los ojos de su padre eran marrones. Y los ojos de su madre eran


azules. Sin embargo, los ojos del recién nacido, eran uno gris y el otro
azul. Su padre considero eso como la prueba de que su madre había
tenido una aventura. Creía que Ash era el hijo de un hombre a quien
su madre una vez amó, y que sospechaba aún le gustaba.

Ante los ojos de su padre, Ash no era nada más que eso. Incluso a
medida que el niño crecía, él comenzó a tener una apariencia suave,
similar a la de Phillip Gordon. Por lo tanto, sus dudas se hicieron
ciertas.

Sophia decía constantemente que los ojos de Ash eran de un azul


muy pálido. También decía que amaba a su padre, y que Phillip
Gordon solo era un buen amigo de ella. Incluso dijo que nunca se
había encontrado con Phillip en persona después de su matrimonio,
y que siempre trataba de convencer a su padre. Todavía podía
recordar sus palabras.

‘Shane, te amo.’
Mientras sus padres peleaban, Ash entreabrió la puerta y los observó
en silencio. Su madre que hablaba de amor parecía enferma, y su
padre que lo negaba, parecía angustiado.

Pero la duda es una enfermedad, y una vez que brota y atraviesa el


corazón de las personas, les envuelve el alma. Su padre no pudo
deshacerse de esa enfermedad.

‘¡Entonces tira la pintura!’


‘Pero Shane, ese…es un cuadro que me consoló mucho cuando murió mi
madre. Shane, yo… .’
La historia siempre terminaba con una pintura, que su madre había
recibido como regalo. Philip Gordon era un pintor sobresaliente. El
hombre era guapo e incluso noble. Además, tenía mucho dinero.

Se rumoreó que ellos se habrían casado si su madre no hubiera


amado a su padre. Pero Gordon tenía una prometida elegida por su
familia, y Sophia conoció a su padre después de sufrir muchas cosas
mientras Gordon lo resolvía. Así fue como se enamoraron.

Todos sabían que el personaje principal de la imagen era su madre.


Los desbordantes púrpuras y azules, realmente hacían juego con
Sophia. Pero la imagen tenía un secreto. Era un secreto que solo Ash
y Sophia conocían.

‘Sabes qué, mi querido bombón. En realidad, esta pintura es de cuando


conocí a tu padre. Philip trató de agradecerme dándome esto. Es solo un
agradecimiento. Pero mira hacia allá.’
Siguiendo el dedo de Sophia, el niño levantó los ojos. Un amor
desbordante se podía ver en la imagen.

Ash amaba mucho a su madre. La amaba, porque ella era una


persona amable que siempre sonreía frente a él, a pesar de que se
peleaba con su padre. Amaba a una madre cariñosa que juró que
siempre lo amaría sin importar nada. Ash quería ser ese tipo de
persona. Una persona cariñosa y fuerte que hacía sonreír a sus seres
queridos.

Incluso ante los ojos de un niño, la pintura se veía muy hermosa.

‘La razón por la que estoy sonriendo es porque estoy deseando tener un
hermoso futuro con Shane’—dijo Sophia, mientras envolvía la mejilla de
su hijo, a la que ella llamaba bombón.
‘Tú eres el hijo de Shane y yo. Y estoy feliz por eso. Es solo que Shane está
herido. Ash, es culpa de tu mamá. Hay una razón por la que un ser al que
amo tanto está triste. Voy a arreglarlo. Así que Ash, no te preocupes. Estoy
feliz de tenerte a ti y a Natalie.’
De hecho, Sophia intentó hacer eso. Lo hizo incluso antes de morir.
Sophia colapsó una semana antes de su muerte.

Su padre la engañó.

El hombre estaba sufriendo, pero se mostró confiado. Le dijo a


Sophia que lo había hecho, para que ella sintiera su mismo dolor. A
su madre, Sophia, le costó mucho aguantarlo.

Cuando Ash se quedaba dormido, ella salía al sofá todas las noches y
sollozaba un poco. Sus pequeños hombros redondeados temblaban
tristemente. Miraba por la ventana, y hundía su cara entre las manos.
Pero incluso cuando Ash entraba, ella sonreía con sus rostro pálido,
como si hubiera estado llorando.
‘¿Estás aquí, mi bombón?’
Ash odiaba que su padre hiciera llorar a su madre, pero como ella lo
amaba tanto, decidió no odiarlo. Y por ello, nunca mostraba su
tristeza frente a ella.

Ash estuvo presente el día que murió su madre. Fue una muerte que
nadie conoció y no fue una muerte premeditada. Londres era una
ciudad propensa al terrorismo. Y Sophia quedó atrapada, en esa
desafortunada trampa.
Cuando su hijo le dijo que quería pintar, Sophia tomó la mano de Ash
y salió a comprarle un set de dibujo. Y allí, se encontró con Phillip.

Realmente fue una coincidencia. Porque el lugar que conocía Sofía


era donde Philip iba a menudo, y donde compartieron algunos
recuerdos.

Y Ash fue testigo del verdadero amor ese día.

De repente, estallaron bombas suicidas por todas partes. El metro y


los autobuses explotaron y la gente que pasaba por la carretera fue
arrastrada. Se pudo ver algo colapsar con un rugido. El humo negro
y el doloroso calor se extendieron a su derecha.

Philip lo agarró primero. Y Sophia se aferró al techo del autobús,


pasando sobre Philip y Ash. Alejándolos, Sophia gritó el nombre de
alguien.

Su padre pensó que era el nombre de Gordon. Pero Ash recuerda los
ojos azules de su madre, dirigiéndose directamente hacia él. Lo que
ella estaba tratando de proteger, era al hijo del hombre que amaba.

Con su cuerpo pequeño y delicado, Sophia contuvo el calor. Su


hermosa piel se puso roja y se quemó hasta volverse negra. Ella
murió con todos sus huesos rotos.

Pero en lugar de llorar a su madre, su padre borró todo lo que tenía


que ver con ella. No dejó ni un solo recuerdo, e incluso se deshizo del
cuadro que ella tanto amaba.

Así de intenso era el amor que Ash conocía. Gordon se hizo cargo del
hijo de la mujer que amaba en lugar de su seguridad, y Sophia dio su
vida por el hijo del hombre que amaba.

Ash sabía por qué su madre no había tirado la pintura. Su madre


quería conservar el momento en el que se enamoró de su padre. Por
encima de todo, sus emociones eran brillantes y hermosas. Y
mientras la miraba, quizás trató de no dejarse devorar por el dolor y
la infelicidad.

Todo lo que componía esa pintura era amor. Incluso el nombre del
pintor, Philip Whitewood era así. Whitewood fue el primer lugar
donde se conocieron Philip y Sophia.

Ash se crió bien. Su padre lo descuidó por completo, pero Nat se hizo
cargo de él a una edad temprana, cuando se independizó con el
apoyo de sus abuelos. Su hermana, era su otra madre.

Natalie, que aprendió a amar de su madre, crió a Ash con el mismo


amor. Y de esa forma, se crió bien. Ash, que tenía una familia
amorosa, se convirtió en una persona que conocía el amor.

Y por eso, no estaba seguro de lo que pensaba de Karlyle. Las cosas


entre ellos eran muy diferentes a lo que él definía como amor.
Además, la personalidad de Karlyle era del tipo que él siempre
evitaba.

Ash tenía dificultades para tratar con las personas que ocultaban sus
verdaderos sentimientos. Lo sintió al ver a su madre y a su padre, y
al mismo tiempo, el recuerdo de su primer amor, que lo había
traicionado, también contribuyó a evitar a ese tipo de persona.

Ahora que lo pienso, esa persona hizo algo parecido, a pesar de que no era
del tipo que oculta sus pensamientos más íntimos… .
—¿Me estás escuchando?

McKenzie, que hablaba con la voz en alto, entró de lleno en sus


pensamientos. Ash sonrió y negó con la cabeza.

—No.

—…no te había visto tan mal desde hace mucho tiempo.

—Estoy un poco cansado estos días—admitió Ash.


Y mientras se frotaba el área entre las cejas, suspiró un poco.
Entonces, frunció ligeramente el ceño y volvió a mirar por la ventana.
Aunque no había nada afuera, no podía apartar sus ojos de allí. Como
alguna vez lo había hecho su madre.

—¿Qué diablos te está pasando?

Ash se quedó en silencio por un momento. Sabía que Mackenzie era


una persona muy confiable. Dado que los asuntos personales de Ash
eran un tema de discusión, especialmente dentro de la empresa, Ash
solía ocultar sus problemas.

E incluso cuando salió alguna vez con alguien de la empresa, ambas


partes sufrieron las consecuencias después de la ruptura. Todos a su
alrededor conocían su historia.

A él no le molestaba ser un tema de discusión. Era algo por lo que


había pasado toda su vida. Pero no le gustaba el hecho de que la otra
persona, también fuera afectada por eso.

—Mmm.

Sin embargo, era correcto hablar con Mackenzie.

—No dudes en decírmelo. Sabes que no me gustan los rumores,


¿verdad?

—Lo sé. Por eso te muestro mis fotos… .

—¡Eso fue en tus redes sociales! Si no quieres que las vean, ¿por qué
no las colocas en privado? Ni siquiera es difícil encontrar algo así en
el mundo actual. ¿No recuerdas que éramos los únicos que
revisábamos las cuentas de los clientes?

Ash fingió estar de acuerdo. Entonces asintió y se frotó la barbilla,


mientras Mackenzie trataba de convencerlo sutilmente.
—Me ofrezco a asesorarte personalmente sobre tus preocupaciones.
¿De acuerdo? No conseguirías esto gratis en ninguna parte.

Aunque su esfuerzo era hipotético, Ash finalmente abrió la boca. De


hecho, quería desahogarse un poco. No quería tomarse el tiempo
para encontrar a alguien cercano debido a esa historia, pero pensó
que no estaría mal porque Mackenzie estaba justo frente a él.

Cuando se trataba de citas y amor, estaba seguro de que él lo sabía


todo, pero esta vez no estaba obteniendo las respuestas que esperaba.

—El hombre al que parecía gustarle… .

—¡Sabía que se trataba de eso!

Ash arqueó una ceja. Entonces, McKenzie cerró la boca y agitó la


mano.

—Si de repente me pide que deje de verlo, ¿cuál crees que sea la
razón?

—¿Esa es tu historia?

Ash volvió a mirar a McKenzie. Ante eso, ella negó rápidamente con
la cabeza. En momentos como ese, a veces se confundía sobre quien
era su superior.

—¿Qué…crees que esa es una situación difícil de afrontar?

—¿Por ejemplo?

—Eso sucede con demasiada frecuencia. En primer lugar, depende


de tu personalidad. Por ejemplo, una persona como tú habría dicho
que le gustas sin importar las circunstancias. Si yo fuera tú…Bueno,
¿acaso no te diste por vencido porque no estabas seguro de que lo
aceptarías?
Mientras se frotaba lentamente la barbilla, Ash bajó la mirada. Al
escuchar a McKenzie hubo una cosa que le llamó la atención.

Karlyle le había hecho una pregunta antes de decirle que dejaran de


verse ¿Acaso me estaba preguntando eso? La suya, era una vocecita
pidiéndole confirmación. Parecía haber escuchado a Mikaila y a
Susan haciéndole preguntas sobre su relación.
Pero en esa situación Ash no pudo encontrar nada extraño.
Estrictamente hablando, Ash y Karlyle no tenían nada que ver el uno
con el otro. Su relación no estaba definida de ninguna manera.

No eran amigos, no eran solo conocidos, no estaban en una relación.


Ni siquiera estaban saliendo.

¿No sería de mala educación permitir que los rumores sobre Karlyle
circularan primero en tal situación? Así que Ash trató de confirmar
su opinión a Karlyle.

Solo sabiendo eso, su relación podría ser diferente.

—No estoy seguro… .

No pudo seguir hablando. Su mente estaba terriblemente enredada.


No podía comprender las intenciones de Karlyle en absoluto.

La persona que le dijo que no necesitaba emociones innecesarias


parecía confiada, como si no hubiera dudas. Su rostro inexpresivo
también parecía decidido, como si no fuera a dejarse influir por las
acciones de Ash.

Pero… , incluso un hombre como ese, tenía un lado débil.

El rostro de Karlyle llorando apareció en su mente. Entonces su


corazón se tensó tanto, hasta el punto en que le dolió. Las mejillas
que recordaba y sus ojos enrojecidos, estaban claramente dibujados
en su memoria. Su voz grave y ronca se quedó en sus oídos, cuando
le preguntó por qué le molestaba que estuviera hablando de otro alfa.
Su corazón se hundió al ver que las lágrimas seguían brotando de sus
ojos grises y corriendo por sus mejillas. Fue muy triste y encantador.

Si, fue encantador.

Entonces de repente, se le ocurrió una idea. No había forma de que


supiera lo que pensaba Karlyle. Así que era muy importante la forma
en la que él mismo lo veía.

¿Podemos seguir adelante?


¿Es una niebla pasajera?
No parecía ser así. En su mente, seguía persiguiendo la espalda de
ese hombre. Era difícil concentrarse en su trabajo. Y era poco
probable que ese síntoma desapareciera hasta que volviera a ver a
Karlyle.

Así que se decidió. Era un problema simple y fácil de solucionar. No


estaba claro si Karlyle querría volverlo a ver, pero Ash pensó que se
merecía al menos una reunión más con él.

—Voy a llamarlo.

—¿Cómo le darás las gracias a tu superior, por resolver tu problema


con unas pocas palabras?

—Gracias.

Ash, que le agradeció a medias, rápidamente abrió la lista de


llamadas en su teléfono. Entonces, encontró el nombre guardado y
presionó el botón de llamada.

Eran las cinco de la tarde. Había una alta probabilidad de que él no


le respondiera. Karlyle, que había decretado el final de su relación,
parecía bastante decidido y ya había pasado bastante tiempo.

[…el número que marcó está fuera de servicio. Después de confirmar el


número, llame nuevamente… .]
Pero ese no fue el caso.

Ash parpadeó. Después de fruncir el ceño con los ojos perplejos,


miró su teléfono celular. Lentamente, levantó la mano y se frotó los
labios. Entonces, colgó el teléfono. Luego revisó el número
nuevamente. El número de Karlyle era correcto. Hasta hace un mes,
había estado intercambiando llamadas telefónicas y mensajes de
texto con ese número sin ningún problema.

Pero cuando llamó de nuevo, escuchó la misma voz de mujer. Ash se


rió en voz baja cuando le dijeron que era un número que nadie estaba
usando. En sus entrañas, surgió un sentimiento difícil de definir.

—Mac.

—¿Sí?

Ash se levantó de su asiento y llamó a McKenzie, quien lo miraba con


una expresión seria en su rostro.

—Tengo que ir a un lugar.

—¿Ahora?

—Vas a tener que revisar el Mock-up[1] por mí. Lo siento—dijo Ash,


mientras recogía su abrigo y las llaves de su auto.
McKenzie, que estaba a punto de decir que sus posiciones de
empleador y empleado se habían invertido, asintió cuando observó
su expresión.

—No sé de qué se trata todo esto…pero resuélvelo.

Ash sonrió. E incluso en ese momento, una impaciencia desconocida


le cubrió las entrañas de negro.

Sin siquiera darse tiempo para responder, Ash salió del edificio.
Entonces, metió la llave en el coche, pisó el acelerador y se dirigió
hacia la carretera que recordaba. Su Range Rover negra partió hacia
la mansión de Karlyle.

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[1] Los Mock Ups son fotomontajes que permiten a los diseñadores
gráficos y web mostrar al cliente cómo quedaran sus diseños.
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La mansión de Hampstead Heath, a la que acababa de llegar, estaba


vacía. Karlyle no estaba allí.

Lo que recibió a Ash fue un cartel, que informaba que la venta se


había completado. Ash detuvo el coche mientras miraba las letras
que presentaban el nombre y el número del corredor.

Su mente se quedó en blanco por un segundo. Sintió como si hubiera


recibido un fuerte golpe en la cabeza.

Ash detuvo el coche y se aferró al volante. Miró hacia el frente y


parpadeó. El calor se fue elevando lentamente en su interior. La
mano que sujetaba el volante fue ganando fuerza gradualmente. Sus
dedos largos se tensaron y las venas se erigieron en el dorso de su
mano.

No había pensando en esto.

—Ja—una pequeña sonrisa se escapó de su boca. Y mientras se


pasaba la mano por el cabello, Ash cerró los ojos por un momento y
luego los abrió. Su mente estaba entumecida. Se quedó mirando
hacia el frente en silencio, como si hubiera visto una escena increíble.
Algo empezó a hervirle hasta el cuello. Su estómago estaba tan
caliente como el fuego. Estaba enojado y también avergonzado. Pero
por encima de todo, sintió una sensación de pérdida incontrolable.

Había muchas diferencias entre no contactarse y no poder reunirse


con alguien incluso después de contactarse. Se sentía tan triste como
el día en que se dio cuenta, de que nunca volvería a ver a su madre.
Se sentía así, a pesar de que pensaba que no se había involucrado tan
profundamente con Karlyle.

Karlyle siempre había hecho cosas más allá de las expectativas de


Ash. Sus bonitos ojos enrojecidos, la forma en la que le pidió
quedarse, y el actor de quedarse de pie mirando su espalda, eran
cosas que Ash nunca había imaginado que podía hacer Karlyle.

Pensó que lo estaba conociendo, pero en realidad no sabía nada. Ash


Jones no sabía nada sobre Karlyle Frost. Sus palabras, diciendo que
no tenían ninguna relación, fueron irónicamente correctas. No
conocía a Karlyle.

Sin embargo…sé algunas cosas.


Sí, ya sabía que Karlyle era una persona encantadora. Quienquiera
que fuera Karlyle, eso no había cambiado. Esa imagen ya estaba
grabada en los ojos de Ash.

Quería saber más cosas sobre Karlyle. Quería hacerle preguntas que
no le había hecho, porque pensó que no era correcto. Quería saber
lo que estaba pensando, por qué lo miraba de esa manera, por qué
actuaba así, esperando pacientemente una respuesta. Quería
escuchar los verdaderos sentimientos de Karlyle, mientras él se lo
permitiera.

Actuaba como si estuviera tratando a alguien que le gustaba, pero su


comportamiento no fue así. Fue el propio Ash quien desdibujó la
relación. Porque Karlyle era algo que nunca había visto antes, y
porque él era la única excepción para Ash Jones.
Se frotó los labios en silencio y golpeó el volante. Con un rostro
pensativo, Ash reflexionó durante mucho tiempo mirando hacia
adelante. Había una forma en la que podía encontrar a Karlyle. Pero
la pregunta era si Karlyle quería que lo encontrara.

Ash siempre había estado inclinado a dejar ir las cosas que a su pareja
no le gustaban. No quería ser alguien que forzaba sus sentimientos
de esa manera. No estaba seguro de que Karlyle quisiera verlo ahora.
Pero al mismo tiempo, parecía que solo estaría seguro si iba a verlo.

El cielo, que se había teñido de un tenue color naranja, se oscureció


antes de que se diera cuenta. Y después de pensar por un momento
con una sonrisa en su rostro, Ash sacó su teléfono.

La imagen de Karlyle se dibujó una y otra vez frente a sus ojos. Bajo
la brillante luz del sol, pudo verlo parado solo en medio de la gente,
caminando por la calle sonriendo. Su rostro pulcro, que parecía un
tanto solitario, de alguna manera hizo que Ash se volviera hacia atrás
mientras él parpadeaba.

Entonces su corazón se rompió.

Ash entrecerró los ojos levemente y se sacudió de su vacilación. Y


después de rebuscar en su bolsillo y sacar su billetera con la boca
cerrada, encontró algunas tarjetas de presentación. La tarjeta de
presentación de Nick estaba en el medio.

Se sintió extraño al contactar a la persona con la que pensó nunca


volvería a hablar. Poco después de iniciar el tono, la otra persona
respondió la llamada.

[Soy Nicholas White…¿Ash?]


—Nick—dijo Ash con calma, mientras dejaba escapar un largo
suspiro.

—Tengo un favor que pedirte.


Después de una breve pausa, Nick respondió:

[Te escucho.]
—¿Puedes ayudarme a ver a Karlyle una vez más?

[Mmm.]
Nick, quien emitió un sonido de duda, susurró en voz baja como si
estuviera hablando en secreto.

[No creo que sea fácil que puedas verlo. Las cosas se han complicado. Sin
embargo, creo que es posible si se lo pido a Kyle… .]
—Por favor, Nick.

[Soy responsable de que ustedes se conocieran, así que me gustaría hacer


esto… .]
Siguió un breve silencio. Entonces, Nick habló con firmeza como si
hubiera tomado una decisión.

[¿Recuerdas dónde queda mi casa?]


—¿Te refieres a la mansión en Russell Square?

[Sí. Solo ven aquí ahora mismo.]


Ash se frotó la frente ligeramente. Recordaba haber recibido la
dirección. Pero en algún momento la había borrado. Ya había
borrado todos los mensajes de texto de Nick, que había guardado
durante más de medio año.

—¿Puedes enviarme la dirección una vez más? Recuerdo el camino,


pero envíamela de nuevo por si acaso.

[De acuerdo.]
Quizás lo había hecho el día en que Karlyle le habló con frialdad,
como si quisiera aclarar su relación con Nick. Ese día, Ash borró
todos los mensajes de texto que había intercambiado con Nick. No
dejó nada. No tuvo intenciones de conservar su tarjeta de
presentación, pero en esa situación en la que se encontraba era algo
bueno.
Apenas podía respirar cuando terminó la llamada. Le dolía el corazón
y quería ver a Karlyle de inmediato. Su figura de pie sola no se
desvaneció de su mente, sino que poco a poco comenzó a hacerle
sentir un hormigueo en los ojos.

Y después de ver la casa vacía por última vez, Ash puso en marcha el
motor.

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Kyle Frost fue el primero en saludarlo cuando tocó el timbre. Tan


pronto como se abrió la puerta, Ash se encontró con unos ojos azules
que lo miraban fijamente. Pudo ver como su rostro pálido, que podía
definirse como hermoso, se endureció rápidamente. Era difícil de
creer que el rostro que sonreía brillantemente antes de abrir la
puerta, hubiera cambiado de manera tan abrupta.

—¿Por qué viniste aquí? —preguntó Kyle de inmediato, con una voz
que revelaba su hostilidad. Nick apareció por detrás.

—Kyle, si llega un invitado, deberías saludarlo. ¿Tuviste algún


problema para llegar?

—Nick… .

La vergüenza brilló en el rostro sereno de Kyle, y luego, miró a Ash


de mala gana y habló de nuevo.

—…buenas tardes.

Y luego, continuó de inmediato con el asunto principal.

—Entonces, ¿por qué viniste?


—Porque lo llamé.

Nick abrazó a Kyle por detrás, impidiendo que se volviera más


violento. Como él era un Alfa dominante, que era difícil de alcanzar,
las feromonas intangibles que atravesaban todo su cuerpo eran
pesadas. Al igual que Ash, Kyle no era un oponente bienvenido.

Pero sorprendentemente, los débiles rastros de Karlyle en el rostro


de Kyle, suavizaron su mente. Incluso, estaba un poco atónito.

—Pero, Nick … ¿Por qué?

—Él quiere ver a tu hermano.

Esas palabras parecían haber sorprendido a Kyle. Y mientras miraba


los ojos de Nick, Kyle miró a Ash con una expresión de disgusto.

—¿Acaso su relación no terminó?

—No ha terminado todavía.

Después de decir eso, Ash siguió a Nick al interior de la casa. Kyle,


con los labios rojos fuertemente apretados, no tuvo más remedio que
seguirlos.

Nick miró a Kyle cuando su impulso pareció empeorar, pero él


parecía estar tratando de controlarse. —Ahora que lo pienso, él era así
incluso cuando no estábamos saliendo. Si no se hubiera atrevido con Nick,
habría sido cuestión de tiempo antes de que los dos continuaran—.
Ash de repente se dio cuenta de que estaba recordando a Kyle y a
Nick con mucha calma. No le había impresionado el hecho de
encontrarse con alguien, a quien todavía tenía en su mente hasta
hace unos meses. Era como encontrarse con un rostro conocido de
repente.

—¿Qué quieres decir?


—Nos queda una reunión. Es una reunión acordada, así que creo que
tengo derecho a verlo al menos una vez—dijo Ash, mientras seguía a
Nick a la sala de estar. Kyle lo interrumpió y lo negó rotundamente.

—No tiene sentido que digas eso después de un mes.

Fue directo al grano.

Ash sonrió torpemente. Toda esa situación también le era


desconocida. Al principio, pensó que todo estaría realmente bien.
Pero no fue así. La pérdida de Karlyle continuó acumulándose en su
interior a medida que pasaban los días, y todavía seguía creciendo de
tamaño. Apenas se había dado cuenta de eso.

Como se habían conocido a pedido, pensó que era correcto


comportarse como la otra persona quería. Era cierto que había
estado realmente ocupado sin tener tiempo para pensar
correctamente, pero él podría haber encontrado un momento para
contactarlo. Pero la razón por la que no lo había hecho hasta ese
momento, es porque no estaba seguro. Si Karlyle le gustaba lo
suficiente como para soportarlo.

—Necesitaba tiempo para pensar.

Ante eso, Kyle cerró la boca. Y después de un breve silencio, volvió a


decir con firmeza.

—…Ya es tarde.

—No lo creo.

—No, lo digo porque… .

Kyle se revolvió el cabello con nerviosismo. Sus inquietantes


feromonas llenaron el aire, lo que lo hizo sentir incómodo. Sin
embargo, Ash lo soportó.
—¿Sabes lo difícil que la ha pasado Karlyle por tu culpa?

Ash miró a Kyle en silencio. Se le hizo un nudo en la garganta cuando


escuchó que Karlyle lo estado pasando mal. En ese momento,
recordó la cara llorosa que él le había mostrado una vez.

—No.

—Mi hermano mayor no es una persona que sonríe fácilmente. Como


miembro de mi familia, puedo contar con los dedos la cantidad de
veces que he visto su rostro sonriendo.

Nick asintió con la cabeza por detrás. E incluso agregó: ‘ Nunca lo he


visto antes, así que es difícil de imaginar.’
—Además, lloró frente a mi y nuestro padre… .

—¿Karlyle…lloró?

Cuando escucharon que había llorado, tanto Nick como Ash miraron
a Kyle. En los ojos de Nick se dibujaba su incredulidad. Ash se mordió
los labios y entrecerró los ojos. Sentía como si el interior de su
cuerpo estuviera lleno de cemento. Tenía un dolor punzante en el
estómago.

Kyle, quien trató de hablar de nuevo con una expresión aguda en su


rostro, cerró la boca de nuevo cuando vio la expresión de Ash. No
podía borrar a Karlyle de su mente, pero cuando escuchó que había
llorado, su corazón se rompió. Se sintió tan mal, como si hubiera
dejado a un niño solo junto al agua.

No podía soportar la idea, de que él hubiera llorado en su ausencia.


Se preguntó si Kyle, o su padre le habían enjugado las lágrimas, lo
habían abrazado, o si le habían besado la frente y la mejilla. Él era
una persona que merecía recibir ese trato. Al menos, lo era para Ash.

—Ha estado luchado mucho para reponerse, así que no quiero que
vuelvas a acercarte a él si no estás seguro de tus sentimientos—dijo
Kyle después de un pesado silencio. No había nada de malo en las
palabras de Kyle.

Pero Ash no tenía ninguna intención de dejar ir a Karlyle de esa


manera. Si lo permitía, viviría en el mismo estado en el que había
estado viviendo en las últimas semanas. No, sabía que podía ser peor
que eso. Las secuelas venían como una ola que lo sumergía
lentamente. Podía terminar ser tragado por el agua sin poder
respirar.

—Señor Frost, como usted sabe…Karlyle no habla mucho. Al menos


hasta donde yo sé—dijo Ash. Los ojos azules de Kyle lo observaban
en silencio.

—No sabía nada porque nunca me lo dijo. Que fuera tan difícil… .

Ash sonrió con ojos avergonzados pero adoloridos.

—En realidad no sé, lo que él piensa, de mí. El hecho de que sea


inteligente, no significa que lo sepa todo.

Ash se alisó el pelo hacia atrás. Tenía la boca seca.

—Así que gracias por decírmelo.

Kyle era miembro de la familia de Karlyle. Probablemente era natural


que odiara a las personas que molestaban a su familia. La situación
de Karlyle, en palabras de Kyle, era más importante que su hostilidad
hacia él.

—Hay muchas cosas que no te he dicho. Te diste cuenta un poco


tarde—respondió Kyle con una mirada sospechosa. Era una voz llena
de desconfianza.

—Recuerdo que no te comportaste de la misma manera con Nick, así


que… .
Mientras recordaba su incómodo pasado, Nick intervino y abrazó a
Kyle por detrás. Puso sus brazos alrededor de su cintura y tiró de él,
y entonces dijo en su lugar:

—Todo el mundo tiene una forma diferente de relacionarse, Kyle.

—…¿Eso crees, Nick?

—No, solo te amo a ti, así que no se nada sobre su estrategia.

Nick, quien calmó hábilmente a Kyle, miró a Ash y sonrió. Luego dijo
unas palabras.

—Ven a la fiesta con nosotros este fin de semana.

—¡Nick!

Kyle se dio la vuelta y llamó a Nick con sorpresa. Nick se encogió de


hombros y continuó:

—Es la fiesta de compromiso de Karlyle.

Ash estaba perplejo. Fue un poco difícil para él entender lo que


acababa de escuchar.

—¿Compromiso…?

¿Está comprometido?
—En concreto, escuché que es una fiesta que se llevará a cabo junto
a la persona que se comprometerá con él. ¿Verdad?

Cuando le pidió a Kyle que se lo confirmara, esta vez Kyle miró a Ash
por un momento. Pudo ver que su rostro se había teñido de
vergüenza.

Kyle tenía muchas expresiones faciales frente a Nick, a diferencia de


cuando veía a Ash. En su apariencia, Karlyle seguía superponiéndose.
Una sonrisa juvenil y lágrimas, aparecieron en su rostro inexpresivo.
—Nick…tu descaro es muy encantador, pero es un poco…¿No es ese
un acercamiento apresurado?

—Si todo se resuelve bien, no va a pasar nada. ¿No querías eso


también?

—No estoy seguro todavía. Su doctor es… .

Kyle cerró los ojos con un suspiro y luego los abrió. Incluso las
coloridas y nítidas expresiones de Kyle, que no esperaba ver desde
su primer encuentro, le llamaron la atención a Ash.

Los pensamientos de Ash se habían detenido desde que escuchó la


palabra compromiso. Se le vinieron a la mente todo tipo de
pensamientos, empezando por la posibilidad de que eso hubiera sido
planeado desde el principio. También se acordó de su propia madre.

Lo que había pensado vagamente sobre la palabra ‘aristocracia’,


sucedió en realidad. La idea de perder a Karlyle para siempre, y la
convicción de que no podía entrometerse en su vida, lo hundieron
de repente.

¿Es demasiado tarde?


Hace un momento se sentía tan vanidoso, hasta el punto en que
ahora se sentía como un tonto, cuando recordó que había negado las
palabras de Kyle. Sin embargo, no quería arruinarle la vida a otra
persona, pero de inmediato se enojó con alguien que ni siquiera
conocía. Probablemente estaba celoso.

Pero Ash no quería arruinar la vida de Karlyle. Pensaba de esa


manera, porque conocía la historia de Phillip Gordon y su madre,
quienes habían pasado por innumerables conflictos mientras él
resolvía el problema con su prometida. Era difícil dar una respuesta
con facilidad. Sintió que todo era tan lejano, como si estuviera
atrapado en una oscuridad invisible.
Kyle, que estaba mirando a Ash, cuya expresión había desaparecido,
dijo en voz baja.

—Tengo algo que darte.

Kyle se dio la vuelta antes de que Ash pudiera devolverle una


respuesta. Los ojos de Ash se movieron al mismo tiempo que Kyle,
mientras él caminaba hacia la sala. Entonces, algo le llamó la
atención. Era algo extrañamente hermoso, a lo que no le había
prestado atención de inmediato.

Era el cuadro de Philip.

El tiempo parecía haberse detenido. Los sonidos a su alrededor se


deslizaron lentamente en sus oídos, como si los hubieran aplastado.
El momento en que cerró y abrió sus párpados, fue largo y pesado.
No podía entender la situación, en la que las huellas de la persona
que había perdido por el resto de su vida, estaban frente a sus ojos.

La pintura seguía siendo hermosa. Su madre estaba en una pintura


que era más intensa y brillante que las pinturas de cualquier otro
artista. Una tranquila sonrisa se dibujó en su rostro, mientras ella
miraba a Ash y sonreía. El rostro que había olvidado, fue capturado
claramente en la imagen. Sentimientos ardientes y dolorosos,
llenaron su garganta.

—Él estuvo buscando esto durante casi un mes para dártelo.

Las palabras de Kyle se escucharon un poco tarde. Como si lo


hubieran arrojado al agua e inmediatamente recuperara la
conciencia, sus sentidos se expandieron. Se sentía lo
suficientemente despierto como para escuchar los latidos de su
propio corazón. Las palabras de Kyle se quedaron grabadas en su
mente como si se estuviera haciendo un tatuaje.
Ash sonrió mientras miraba la imagen frente a sus ojos. Entonces
sonrió, con sus cejas adoloridas. Sus labios agrietados, trataron de
dibujar una sonrisa.

Si no hacía eso, probablemente se pondría a llorar. Fue porque el


sentimiento que transmitía la pintura era muy precioso. Ni siquiera
podía imaginar lo profundo que estaba en el corazón de Karlyle,
como para que él finalmente encontrara la pintura que había estado
buscando durante mucho tiempo para dársela. Su corazón estaba
roto, y seguía cayéndose a pedazos.

Tenía muchas preguntas que quería hacerle. Quería preguntarle, qué


estaba pensando al darle eso. Quería preguntarle lo doloroso que
debió haber sido cuando le dijo que dejara de verlo, el por qué había
llorado en su ausencia y como se había sentido al respecto. Las
preguntas que llenaron su cabeza se convirtieron en agujas
dolorosas, que le apuñalaron el corazón.

Ash contuvo el aliento. Luego, exhaló un ligero suspiro y se las


arregló para poner una cara sonriente. Entonces, extendió una mano
ligeramente temblorosa y tocó el borde del marco. Sintió como su
visión que se había nublado al escuchar la palabra compromiso, se
hubiera aclarado de repente. Por fin estaba completamente
convencido.

Karlyle Frost amaba a Ash Jones, sin lugar a dudas.

El dinero no era un problema. El tiempo y la mente que Karlyle debió


haberse tomado para buscar esa pintura, y el momento en que
recordó a Ash, lo demostró. Allí había una clara evidencia.

—Gracias.

Ash frotó el borde del marco. Y mientras se lamía los labios


rápidamente, lo apartó con fuerza. Kyle lo miró desconcertado.
—¿Puedes ocuparte de esto por un tiempo?

—¿Por qué?

—Karlyle me lo iba a dar, así que lo recibiré directamente de sus


manos.

Además, también quería confesarle algo. Que Karlyle no era el único


que tenía esos sentimientos.

Ash Jones también… .


Quería hacerle saber que lo amaba sin precedentes, como nunca
antes había amado a nadie.

Kyle, que lo miraba con el ceño ligeramente fruncido, suspiró


profundamente. Sus largas pestañas temblaron levemente y
entonces habló como si hubiera tomado una decisión.

—Estoy seguro de que conoces el código de vestimenta. Necesitas


una invitación, así que tendrás que acompañarme… .

Kyle agregó una última cosa, mientras tomaba la pintura.

—Puedes venir aquí a las 5 pm.

—Sí.

Fue Nick quien impidió que Ash volviera a dar las gracias.

—No tienes que agradecerme, Ash. Yo soy quien los hizo conocerse,
así que es mi responsabilidad…Kyle es mi cónyuge destinado, así que
tengo que asumir la responsabilidad con él.

—Por eso estoy agradecido contigo.

Ash sonrió con cara de alivio.

—Me diste la oportunidad de conocer a Karlyle.


Nick no pareció estar de acuerdo con él. De todos modos, eso no
importaba. El hecho de que la gente no supiera sobre Karlyle lo que
él sabía, lo hizo sentir feliz. Era suficiente con saber, que de todas las
personas del mundo, él era el único que sabía lo hermoso y
encantador que era ese hombre. No quería mostrárselo a nadie.

Así que ahora, Ash tenía que hacer todo lo posible para recuperarlo.

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La fiesta de la que hablaba Nick, tuvo lugar en la mansión de Mayfair,


propiedad de la familia Frost. Kyle explicó que la cena comenzaba a
las 6:30 y luego continuaba un espacio de entretenimiento, que no
era muy diferente a una fiesta social.

Sin embargo, la razón por la que Nick la llamó una fiesta de


compromiso, fue porque allí se reunirían con la otra familia para
ultimar los detalles.

Nick, que se enteró a través de Kyle, le explicó que su padre, Jonathan


Frost, había pospuesto el compromiso, y le solicitó a Karlyle que lo
pensara con cuidado.

—No pareces muy sorprendido—le dijo Nick a Ash, al mirar su


reacción cuando entraron en la mansión. Kyle dijo que entraría
primero y buscaría a Karlyle. Pero antes de irse, miró a Nick y a Ash
alternativamente, luego observó a Ash con frialdad, y entonces le
pidió a Nick que lo llamara si algo pasaba.

Ash, que caminaba hacia adelante con su rostro habitual, volvió la


cabeza. Nick señaló con la cabeza hacia la mansión.
—Me sorprendió mucho cuando llegué aquí por primera vez. Quizás
porque era joven, pero aún sigo sorprendiéndome a pesar de que soy
un adulto.

Como dijo Nick, la mansión era enorme. Ser propietario de una


mansión de ese tamaño en el corazón de Mayfair, demostraba cuán
diferente era el mundo para las personas que tenían el apellido Frost.
Sonriendo como un hábito, Ash dijo sin rodeos.

—Es genial.

Pero para Ash, esa escena no fue tan sorprendente. Porque la casa de
su madre en Francia era similar.

Los abuelos de Ash amasaron su fortuna en el negocio de la


construcción y la joyería. Aunque no eran aristócratas, ni
pertenecían al grupo de las personas más ricas del mundo, Ash había
visto y experimentado mucho desde niño, gracias a los
conocimientos de sus abuelos. Fueron sus abuelos, no su padre,
quienes apoyaron sus estudios.

Al notar el tono falto de sorpresa de Ash, Nick dijo:

—Parece que fui el único que se sorprendió.

—Parece que Nick sigue siendo el mismo.

Ash se rió en voz baja ante la broma de Nick, que tenía un lado
moderadamente picante. A él parecía gustarle eso. Una persona que
se da el gusto de dar y recibir, expresar lo que quiere sin dudarlo y
bromear para divertirse.

No solo Nick, sino que las demás personas a su alrededor, también


eran extrovertidas. Una persona dulce con una gran sonrisa, una
personalidad directa y franca, o un comportamiento impredecible
que se sale de toda proporción.
Ash era así la mayor parte del tiempo. Era el tipo de persona fácil de
igualar de cualquier manera y siempre estaba intrigado por el
ímpetu que obtenía en el proceso.

Pero Karlyle fue una excepción de principio a fin. Nunca pensó que
se encontraría con alguien tan callado e ilegible. Su tiempo con
Karlyle siempre fue tranquilo.

Pero si lo pensaba bien, Karlyle siempre había coincidido con él. Se


dejaba influir por su liderazgo, y sin embargo, no mostraba ningún
disgusto por eso.

Era Ash quien siempre trataba de igualarlo, así que pensó que él se
estaba dejando llevar mucho mientras continuaba la relación, pero
si lo analizaba bien, Karlyle también estaba siguiendo su liderazgo.

Aunque ahora pensaba que Karlyle era más encantador, más


adorable y más hermoso de lo esperado, Ash albergaba
implícitamente su prejuicio inicial contra él.

Parece que su apariencia al momento de expresar sus demandas con


un rostro inexpresivo, o el primer encuentro, en el que lo ignoró lo
suficiente para parecer arrogante, había quedado en su memoria. Su
afirmación firme e insensible de que él ya no tenía nada que ver con
Nick, podría haber influido también.

Aparte de eso, hubo muchas otras razones. Su trasfondo aristócrata,


también solidificó ese prejuicio. Nunca había asumido que una
personas de tanta élite, que era difícil de encontrar en la realidad,
estaría realmente involucrada con él.

Como Philip Gordon. Su madre al final no pudo conectarse con él.


Por lo tanto, en la memoria de Ash, los nobles vivían en un mundo
completamente diferente, incapaces de conectarse con la gente del
común.
Pero con la excepción de algunas escenas importantes, Karlyle se
tomó en serio todo lo que Ash tenía para ofrecerle.

Lo notó cuando visitó su mansión con rosas en sus brazos, o cuando


vio los labios que parecían sonreír levemente después de aceptar la
tarjeta Oyster.

Al recordar esas cosas, le dolía el corazón y sentía un profundo


anhelo.

La mano blanca que le tendió un ramo de flores violetas, la mirada


que parecía extrañamente vacilante cuando se besaban, el cuerpo
sólido que estaba excitado por la pasión, y el sinfín de cosas que
componían a Karlyle, llenaron su cabeza hasta el punto en que se
sintió mareado.

Se preguntaba cómo había podido sobrevivir un mes sin verlo. La


emoción, que le advirtió tardíamente, ardía silenciosamente, y un
fuego azul e inextinguible lo envolvió.

Extrañaba mucho a Karlyle. Entonces, la impaciencia se apoderó de


él.

—Pero Ash parece haber cambiado un poco—dijo Nick, y Ash logró


llevar sus pensamientos hacia otro lugar por un momento. Eso le
había sucedido a menudo, después de separarse de Karlyle. Esos
momentos en los que se quedaba con la mente en blanco, en realidad
eran su forma de extrañar a Karlyle inconscientemente.

—¿Yo?

—Sí. Lo sentí desde que fuiste a mi casa, pero creo que has perdido
un poco la compostura.

—Creo que siempre hice lo mejor que pude cuando estaba contigo,
Nick.
Como si no quedaran rastros de haber sufrido tanto por él, no sintió
ninguna emoción al hablar de un pasado que había sido bastante
doloroso. Ni siquiera existía la alegría que surgiría normalmente al
recordar algo. Nick sonrió, mostrando levemente sus colmillos.

—Pero en el fondo de mi mente, siempre sentí que eras un hombre


que conservaba cierta compostura … ahora no existe tal cosa.

Ash se rió en silencio. Entonces, parpadeó lentamente y reflexionó


sobre las palabras de Nick.

—¿Así me veo?

—Bueno, es porque estoy en un trabajo en el que conozco a mucha


gente. Digamos que soy lo suficientemente preciso como para
afirmarlo.

—Eres un abogado con una alta tasa de victorias.

Subieron las escaleras mientras mantenían una conversación normal.

—Es cierto —dijo Nick, que se había quedado callado un momento.

—¿No deberías darme un consejo, Nick?

—Creo que no puedes pagarlo.

Nick, que miraba hacia adelante con el ceño ligeramente fruncido,


hizo contacto visual con Ash. Entonces, dejó de caminar.

—Ahora que lo pienso, siempre he tenido tiempo cuando se trata de


Kyle. Quiero decir, en lugar de impacientarme…y sin tener tiempo
para relajarme, siempre me he preocupado por él con todo mi alma
y corazón. Cuando Kyle está involucrado , todo lo demás a mi
alrededor es rechazado. Esa era la razón por la que rompía con otros
amantes tan rápido.

Al decir eso, Nick sonrió lentamente. Con una cara muy feliz.
—Así que…lo hacías a voluntad.

Al escuchar eso, Nick se encogió de hombros y comenzó a caminar


de nuevo. Con los ojos suavemente curvados, miró la espalda de Nick
mientras se encaminaba hacia las escaleras y abrió la boca de nuevo.

—Nick.

Nick lo miró con ojos curiosos.

—Felicitaciones por tu embarazo. No había podido decirte eso.

Ash felicitó a Nick con voz relajada. Fue sincero. Nick parpadeó. Ash
continuó, mirando su rostro ligeramente desconcertado.

—Nacerá un niño muy bonito, como Nick y Kyle.

Los ojos verdes de Kyle miraron tranquilamente a Ash, y lentamente


formaron una curva. Al mirar esos ojos de los que una vez pensó, se
había enamorado a primera vista, Ash sonrió.

Nick no se molestó en responder. Ash tampoco dijo nada más. Y en


medio de un silencio pacífico, se trasladaron al salón de banquetes.

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La fiesta aún no había comenzado, pero había mucha gente adentro.


Podía verse a decenas de meseros, camareros y chefs, deambulando
afanosamente por todas partes, incluyendo a los planificadores que
se preparaban para la fiesta. Decorado con coloridas flores reales, el
viejo candelabro en el techo alto, brillaba con una luz escarlata.

Incluso en las primeras horas de la noche, el salón de banquetes


brillaba maravillosamente, en línea con el cielo en penumbra. En la
mesa rectangular de vidrio donde se servía la cena, se colocaron
magníficos aperitivos y, junto a la ventana, había mesas de tamaño
moderado y sillas de madera elegantemente talladas.

Dejando atrás a Nick, quien se ofreció a llamar a Kyle, Ash entró


lentamente. Al mirar los rostros de las personas que pasaban,
pensaba en lo que iba a decir, cuando viera a Karlyle.

En primer lugar, quería saludarlo. Estaba preocupado, porque seguía


pensando en su rostro, desde que escuchó que había llorado. Quería
preguntarle si comía bien o si estaba muy molesto. Luego, le diría
que quería definir adecuadamente la relación, que se había torcido
desde el principio… .

…¿Karlyle?
En medio de la avalancha de pensamientos, Ash encontró un rostro
familiar. Pudo ver su perfil afilado de un vistazo. Sus zapatos se
detuvieron en el acto. Sus ojos se abrieron de par en par. Su corazón,
que se detuvo por un momento, pronto comenzó a latir a una
velocidad aterradora.

Podía ver claramente a Karlyle.

Su corazón comenzó a latir dolorosamente rápido, y la sangre


comenzó a circular por todo su cuerpo. Sus zapatos rayaron el suelo.
Y tan pronto como dio un paso para moverse, Karlyle volvió la cabeza.

Sus tranquilos ojos grises miraron directamente a Ash. Sus miradas


se entrelazaron. A pesar de que estaban a una distancia bastante
amplia, el rostro de Karlyle fue visible ante sus ojos. Su estómago se
revolvió como si algo a lo que se había estado aferrando, estuviera a
punto de estallar. Una triste añoranza y un deseo insoportable, se
mezclaron al mismo tiempo.

—Kar… .

Sus labios se abrieron. El nombre, que había estado deambulando sin


poder encontrar a su dueño, finalmente lo había encontrado. Sonrió
sin saber que estaba sonriendo. Pero Ash no pudo terminar de llamar
a Karlyle.

Fue porque los ojos con los que se encontró, se apartaron.

Karlyle, que había estado mirando a Ash con ojos fríos y entumecidos,
volvió la cabeza. Como si no hubiera visto nada. No hubo cambios en
su expresión facial, como si hubiera mirado el aire.

Karlyle giró la cabeza y el cuerpo al mismo tiempo. Entonces,


continuó hablando con la mujer que estaba a su lado, y luego Ash lo
vio salir con ella de la fiesta. Quizás esa mujer, era la planificadora
del evento.

Ash parpadeó, incapaz de entender la situación que se había


desarrollado frente a sus ojos.

Oh… .
Su cabeza se quedó en blanco. No había pensado en que recibiría tal
reacción. Le dolió tanto, como si su estómago estuviera ardiendo en
llamas, incluso peor que cuando se encontró con la mansión vacía de
Karlyle.

Con una sonrisa en su rostro, Ash levantó la mano. La mano que


acariciaba sus labios, luego se deslizó por su cuello.

—¿Ash?
Después de terminar su llamada ,Nick lo llamó por detrás. Pero él no
pudo oírlo correctamente. Ash, que apenas se le ocurrió algo que
decir, no miró hacia atrás y le dijo a Nick.

—Disculpa, Nick.

Y antes de que pudiera recibir una respuesta, comenzó a caminar.


Sus piernas, que al principio se movían lentamente, aumentaron
gradualmente su velocidad. Le dio mucha fuerza a sus muslos. Sus
largas piernas ensancharon su paso mientras apretaba los puños.

Cuando llegó rápidamente al otro lado del salón, Ash corrió en la


dirección en la que Karlyle había desaparecido. Lo persiguió con
movimientos apresurados e impacientes. Si no hacía eso, sentía que
lo iba a perder.

Karlyle no estaba muy lejos. En ese momento, la mujer que estaba a


su lado se dio la vuelta y pasó junto a Ash. El destello en el rostro de
la mujer, tampoco fue captado por los ojos de Ash. Él solo miraba a
Karlyle.

Con todo su cuerpo, de forma inconsciente, echaba de menos a


Karlyle,

Al ver la espalda de Karlyle de nuevo, quedó claro que todo era


verdad. La imagen de Karlyle se había quedado grabada en su mente,
sin siquiera darse cuenta. Extrañaba ver su pulcra espalda, mientras
caminaba enviándole mensajes de texto. Extrañaba el pasado cuando
podía acercarse a él casualmente y abrazar su cintura. No se había
dado cuenta del privilegio que era poder estar cerca de un hombre
como él.

Ahora, desearía poder hacer eso.


Con ganas de llorar, Ash se detuvo. Y luego, abrió la boca.

—Karlyle.
La voz de Ash hizo eco en el largo pasillo silencioso. Sin mirar atrás,
el hombre que caminaba silenciosamente se detuvo.

El sonido de los zapatos, que habían estado sonando a intervalos


regulares también se detuvo. Pasaron algunos segundos, que se
sintieron como eones. Karlyle se volvió lentamente ante el sofocante
silencio.

Tenía una cara inexpresiva, no diferente a la de hace un momento.

—Karlyle—llamó su nombre de nuevo. Sentía que tenía un nudo en la


garganta. Le dolía tanto, como si se hubiera tragado algo muy seco y
le faltaba el aliento. Las palabras en las que tanto había pensado, se
desvanecieron en el acto.

Contrariamente a lo esperado, no podía decir ni una palabra. No se


parecía en nada al Ash Jones de siempre. Era difícil ver eso, en un
hombre que siempre había sido competente y relajado.

—Cuánto tiempo sin verte.

Mientras las palabras se filtraban lentamente, los ojos de Karlyle lo


miraban con indiferencia. Solo estaban a tres pasos de distancia.
Pero a pesar de eso, Karlyle parecía estar muy lejos.

Una vez más, se esparció un silencio pesado. No se podía oír ni un


suspiro. Los ojos grises inorgánicos, miraban directamente a Ash,
quien era incapaz de decir lo que estaba pensando. Pero después de
un largo silencio, Karlyle finalmente habló.

—Encantado de verlo, Señor Jones.

Su voz era fría y dura. Su nombre, pronunciado de manera formal


para expresar su claro distanciamiento con él, le hizo doler los oídos.
Ash se rió.
Cuando alguna vez le pidió que lo llamara por su nombre de pila,
recordó la voz que sonaba incómoda, pero que al final hizo lo que le
pidió. Y después de dos meses, finalmente logró que él lo llamara por
su nombre.

Pero ahora dolía escucharlo.


—¿Cómo has estado? —preguntó Ash en voz baja. Entonces, dio un
paso hacia Karlyle, quien no se movió. Los ojos de Karlyle se
detuvieron brevemente en sus zapatos y luego regresaron a su lugar.

—¿Qué lo trae por aquí?

Karlyle no le devolvió el saludo. Su expresión seguía siendo la misma.


Parecía estar bloqueado por una pared. Ash hizo una pausa por un
momento, y eligió las palabras que iba a decir. Su corazón estaba roto.

No había forma de que supiera cuál era la apariencia original de


Karlyle. Pero si esa era la forma en la que él trataba a los demás,
estaba claro que Ash había recibido un trato especial. No sabía que
era tan precioso para él.

—Estoy aquí para decirte algo—dijo Ash con calma. Con una triste
sonrisa en su rostro, dio otro paso hacia Karlyle. Ahora la distancia
entre los dos estaba solo a un paso. Karlyle volvió a bajar la mirada.
Y después de mirar a lo lejos, justo antes de llagar al suelo, golpeó a
Ash con una voz seca.

—Lo siento—dijo, y luego prosiguió: —No creo que tenga tiempo para
escucharlo.

Karlyle retrocedió con voz clara, como si se negara a escucharlo.


Luego, dio un paso y otro paso más. Se escuchó el sonido de sus
duros tacones. Karlyle, que se apartó dos pasos de Ash, hizo un
comentario, para poner fin a la conversación.

—Entonces, regrese a casa con cuidado.


Sin darle opción de hacer más preguntas, Karlyle se volvió. Mientras
miraba su cruel vuelta atrás, Ash extendió su mano
involuntariamente. Al igual que cuando corrió confundiendo la
espalda de Karlyle con la de otro hombre desconocido, extendió la
mano con urgencia.

Sus dedos se posaron en su muñeca, que temblaba silenciosamente.


De forma débil, pero con seriedad, le apretó la muñeca. El frío calor
que lo alcanzó se extendió por todo su cuerpo. Incluso sintió como si
hubiera saciado su sed.

—Solo tardaré unos segundos.

Ash hizo una pausa y miró a Karlyle a los ojos. Y después de ver su
rostro todavía inexpresivo, continuó hablando.

—¿Qué me ibas a decir ese día? —Ash siguió hablando, sin darle
tiempo a responder. —He estado pensando. Dijiste que querías
decirme algo. Lo que querías decirme cuando viniste a recogerme.

Ash lo miró directamente a los ojos. Al notar una sonrisa escondida


debajo de su rostro inexpresivo, Ash habló con una voz tranquila y
segura.

—No creo que esas palabras estuvieran destinadas a poner fin a la


reunión. Más bien, pienso lo contrario.

Ash sonrió con ojos doloridos. Entonces, susurró una disculpa con
una sensación de pena, culpa y afecto.

—¿Cometí un error ese día? ¿Qué dije que te dolió? Si es así, ¿cuántas
veces te he hecho daño?

—Entonces… .

—Señor Jones.
Karlyle, que pareció ignorar sus palabras, abrió lentamente la boca.
Su voz seguía siendo la misma. Después de hablar con voz fría, puso
su mano sobre la mano de Ash.

Y luego, la mano que se había extendido, retiró lentamente los dedos


de Ash, uno por uno. Los dedos que sostenían su muñeca se
desprendieron lentamente. Después de quitar el último dedo,
Karlyle bajó la mano. La mano de Ash, que sostenía su muñeca, quedó
en el aire.

—Me está haciendo perder el tiempo—dijo una voz decidida, como si


no valiera la pena seguirlo escuchando. Esas palabras dolieron un
poco más. Era difícil sonreír en ese momento.

Los pensamientos más íntimos de Karlyle no se veían por ningún


lado. Entonces se sintió distante. Sintió que no había respuesta,
como si estuviera rodeado de paredes por todos lados. Nunca se
había sentido tan mal.

Sin embargo, Ash recordó de inmediato la pintura en la mano de Kyle.


Recordó el cegador azul oscuro y el violeta, y la figura sonriente que
estaba escondida en las sombras. También recordó que la persona
que había buscado esa pintura era Karlyle.

No creía que una persona que hubiera trabajado tan duro para
recuperar las pertenencias de su madre, lo hubiera olvidado tan
fácilmente.

Quizás había gente así. A veces, el amor ardía como el fuego,


quemaba el alma y rápidamente se reducía a cenizas. Ash también lo
había hecho alguna vez.

Sin embargo, por el bien de una persona con la que ni siquiera estaba
saliendo, el hombre frente a él, que había gastado mucho tiempo y
esfuerzo para encontrar esa pintura, abrió su corazón lentamente.
Le había tomado dos meses ver su sonrisa. Le tomó mucho tiempo,
que lo llamara por su nombre. Así que quería creer en él.

Este hombre, todavía ama a Ash Jones.


Ash negó con la cabeza con los ojos hundidos. La risa se borró de sus
labios.

—Lamento interrumpirte.

Ahora no importaba si alguno de los dos había cometido un error, o


si Ash estaba tratando de ser considerado con él.

—Pero no puedo evitarlo.

Lo importante, era la emoción de la que se había convencido.

—Las personas enamoradas, a menudo actúan como tontas.

Porque Ash Jones, ama a Karlyle Frost.


—¿No lo recuerdas? Todavía nos queda una cita.

Estaba dispuesto a recibir cualquier herida que Karlyle quisiera


infligirle.

—Un contrato es un contrato. No creo que Karlyle sea ese tipo de


persona que hace un trato sin estar seguro, ¿verdad?

El amor es el acto de chocar con otros. Ocurre cuando dos personas


aparentemente diferentes se encuentran y se lastiman entre sí. Si
Karlyle tenía cientos de espinas, con mucho gusto él permanecería a
su lado, para ser apuñalado cientos de veces.

—Nosotros, tenemos que encontrarnos de nuevo—su voz cariñosa,


que sonaba muy diferente a la de antes, llenó el pasillo.

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«Fin del tomo 2. Continúa en el tomo 3.»


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OOccttaavvaa SSeemmaannaa 11
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━━━━━━✧❂✧━━━━━━

Karlyle se había perdido antes. Quizás fue en ese otoño, cuando tenía
catorce años. Fue en una reunión donde asistieron todos sus
familiares, incluidos sus abuelos. Estaba cabalgando por los densos
bosques del sur y por los vastos campos abiertos que conducían a
ellos.

Mientras tanto, Kyle, que acababa de aprender a montar a caballo,


desapareció de su vista. Para encontrar a su hermano, Karlyle
condujo su caballo hacia la dirección en la que Kyle había estado. El
bosque desde el exterior parecía cálido, pero después de que entró
en él, este se convirtió en un lugar completamente diferente. Árboles
similares se repetían innumerables veces y las sombras eran
sombrías. Pronto empezó a llover y Karlyle se perdió.

Los niños de familias ricas y los aristócratas reciben educación como


preparación para diversas cosas. Karlyle aprendió desde temprana
edad el significado de ser secuestrado o amenazado y otras formas
de lidiar con las amenazas. También aprendió desde muy joven,
como satisfacer a su compañero omega, como cazar y como
encontrar rastros de animales.

Pero Karlyle nunca aprendió a quedarse solo. No sabía cómo no


sentir miedo al perderse en un bosque como ese. Bajo la lluvia, luchó
por recordar el camino de regreso en silencio. Se adentró en el
bosque para encontrar a Kyle, pero allí no pudo escuchar ningún
sonido.
Y antes de que el cielo se oscureciera por completo, Karlyle logró
usar su memoria para escapar del bosque siguiendo las huellas de la
herradura y la forma de los árboles. Si hubiera llovido un poco más
fuerte, habría estado angustiado. Para cuando pudo regresar, Kyle ya
había vuelto con su madre por su cuenta. Kyle estaba callado en ese
momento, pero cuando lo vio, se rió mucho. Mientras miraba a
Karlyle bajo la lluvia, Kyle le preguntó si se había sentido bien. Nadie
se había dado cuenta de que él se había perdido.

Pero a pesar de que el miedo y la soledad que habían estado


hirviendo en su interior, aún permanecían en su mente, Karlyle no
mostró sus emociones. Si su abuelo se enteraba de eso, seguramente
lo regañaría. Entonces su padre y su madre tendrían que disculparse
en su nombre, diciendo que él no era lo suficientemente bueno.

Ningún niño querría ver a sus padres humillados. Por lo tanto,


Karlyle decidió permanecer en silencio. El niño se frotó el cabello
mojado y se acercó a su hermano. Entonces, alisó suavemente el
cabello seco de su hermano menor y le dijo que estaba contento de
que hubiera regresado.

Entonces, se apartó de Kyle unos segundos después, porque tenía las


manos mojadas. No quería que su hermano menor se resfriara.
Luego, entró a su habitación, y se dio una ducha.

Esa noche, Karlyle contrajo un resfriado. Para evitar contagiarle la


gripe a su hermano, él se quedó solo en su habitación durante todo
el viaje. Maryam le advirtió que sus padres lo visitaban todas las
noches, pero él nunca los vio, así que no eso para él no tenía ningún
sentido.

En ese momento, sentía una soledad similar a la que sintió en el


bosque, a pesar de que no estaba perdido. Su corazón le dolía más
que su cuerpo.
De esa forma comprendió, el daño que causaban las emociones. Y
mientras veía los caballos por la ventana corriendo por los campos
bajo el sol, Karlyle supo que no quería volver a sentirse así nunca más.
Y a partir de ese día, su sonrisa comenzó a borrarse gradualmente.

━━━━━━✧❂✧━━━━━━

Después de anunciar su compromiso, Karlyle apenas durmió y siguió


adelante. Desocupó la mansión y aumentó su horario de trabajo.
Trató de seguir comiendo y haciendo ejercicio con regularidad, de
modo que no tuviera que interrumpir su trabajo debido a la tensión
de su cuerpo.

El ejercicio era fácil, pero comer era un problema. A menudo le dolía


tanto el estómago, que tenía reflujo incluso después de tragar agua.
Entonces, se acostumbró al sabor amargo del agua ácida. Esa fue, con
mucho, la primera vez que le sucedía eso.

Luther llamó a su enfermedad ‘gastritis por estrés’ y lo animó a


descansar. También agregó que si no se controlaba, esta se
convertiría en una enfermedad crónica grave. Karlyle sonrió en voz
baja, cuando él le pidió que descansara. Si se quedaba quieto en
medio de esa situación, probablemente se volvería loco.

El tiempo seguía pasando dolorosamente lento. Sabía que su padre,


Jonathan, todavía no había confirmado su compromiso, pero de
todos modos era solo cuestión de tiempo. No había ninguna
justificación para negarse, y también era un deber que se le había
encomendado.

Karlyle pasó toda su vida preparándose para ese día. Por eso en su
temporada de cría, se había manejado como una bestia para su
futuro prometido. Para evitar accidentes inesperados, él mezclaba su
cuerpo con el objetivo seleccionado cuando estaba en celo.
Su alma y su vida misma estaban orientadas hacia esas cosas, por lo
que tenía que estar agradecido de que el momento finalmente
hubiera llegado. Entonces de ese modo, ya no tendría que volver a
cambiar de pareja durante su rut.

El hombre que eligió como su prometido, fue al hijo mayor de un


conde. Joel Steward, un omega, tres años menor que Karlyle.

Se decidió por la familia Stewart, que había estado produciendo


políticos y trabajando en la industria militar durante generaciones,
para ayudar a su familia, que tenía relativamente pocos políticos.

De hecho, eso era realmente lo que quería su abuelo. Aparte de sus


propios buenos contactos, él pensaba que si hubiera políticos
vinculados por sangre a su casa, el negocio familiar sería aún más
favorable.

Karlyle recordaba haber visto a Joel en una reunión. Y por lo que vio
allí, dedujo que él tenía una personalidad amistosa. Además, de un
rostro suave y sonriente parecido al de Ash. Así que pensó en ello
inconscientemente y dejó de sentir dolor.

Pero sus pensamientos no se detuvieron allí. Si iba a conocer a


alguien, sentía un fuerte deseo que se pareciera a Ash. Era como si
quisiera apagar la corriente tirando del fusible. A pesar de que sabía,
que no había otra forma de que dejara de pensar en Ash, más que la
muerte.

Pero de todos modos, el tiempo pasó, y Karlyle de alguna manera se


recuperó. Sabía que se sentía así por su propio error, así que decidió,
que no debía causarle ningún daño a su familia. Y mientras borraba
esos pensamientos de su mente, Karlyle cerró el cerrojo que se había
aflojado. Se estaba reponiendo.

Me estaba…reponiendo.
—Nosotros, tenemos que encontrarnos de nuevo.
Sus pestañas temblaron. Miles de respiraciones entrecortadas se
escurrieron por las grietas de sus labios. Sintió un hormigueo en su
cabeza. Se sintió mareado. No podía entender lo que estaba pasando
frente a él. Toda la serie de eventos que ocurrieron en cuestión de
minutos era cuestionable.

¿Por qué está Ash Jones aquí?


Karlyle cerró la boca, ante las frases vertidas, sin darle tiempo para
enumerarlas correctamente. La muñeca que fue atrapada, ardía
como si hubiera sido quemada por un fuego invisible. Era como si lo
que fluyera por sus venas, fuera aceite hirviendo, no sangre. Le dolía
mucho.

De verdad…¿esto es real?
Y en el momento en que sus miradas se encontraron por primera vez,
Karlyle se rió. No podía creer que sus delirios excesivos, se hubieran
convertido en una enfermedad que le hacía ver alucinaciones. Estaba
claro que la imagen del hombre, que se había formado en la retina
debajo de sus párpados, ahora estaba representada de manera
diferente.

Karlyle se dio la vuelta y trató de continuar la conversación de nuevo.


Sin embargo, no pudo escuchar una sola palabra de la organizadora
de la fiesta, quien le informaba sobre el orden del banquete de hoy.

Y mientras se movía de un lugar a otro, Karlyle trató de olvidar la


aterradora alucinación vívida que acababa de presenciar. Pero no
pudo lograrlo. Porque su alucinación pronto fue seguida, por una
alucinación auditiva. Alguien lo llamó por su nombre. Karlyle
finalmente se volvió para mirar la voz vívida. Desafortunadamente,
el engaño de Ash era tan real como falso. Esta vez, Karlyle reaccionó
patéticamente a su saludo. Si lo vieran, era obvio que otros lo
tratarían de manera extraña. ¿Acaso estoy hablando con el aire?
Pero la conversación realmente continuó. Ash respondió a los
comentarios de Karlyle. Además, siguió hablando con él, a pesar de
que nunca le respondió. Su rostro se fue acercando gradualmente. El
olor de Ash, que nunca olvidaría incluso después de la muerte, se
intensificó. La fragancia fresca y amistosa que se había perdido en
sus sueños, lo envolvió suavemente.

¿Por qué?
¿Por qué Ash acudió a mi ahora? El hombre que dijo que no teníamos
ninguna relación, que nunca me detuvo. Del que ni siquiera recibí una
llamada. No lo he visto en un mes. No me siguió y no me preguntó por qué.
Y ahora, vuelve a preguntarme por lo que ocurrió ese día.
Su corazón se rompió rápidamente. Como un soporte construido con
arena, su corazón se desmoronó y colapsó repetidamente. Sintió
como si sus pies estuvieran flotando. Todo tipo de emociones se
arremolinaron y sacudieron a Karlyle violentamente.

Al ver a Ash preguntándole si había cometido un error, Karlyle


incluso sintió la necesidad de arrodillarse. Quería colapsar mientras
sostenía a Ash. Pero tuvo que contenerse.

Ese era el día en que se llevaría a cabo su compromiso. De todos


modos, su destino ya estaba decidido. Numerosas razones para
rechazar a Ash, pasaron por su cabeza.

No sabía por qué, ni cómo él había venido a visitarlo, pero Karlyle


consideró, que él probablemente no sentía lo mismo. Si ese fuera el
caso, no había forma de que lo hubiera dejado solo tanto tiempo.

En primer lugar, Karlyle estaba muy lejos de Ash. Pero, de hecho,


había algo que lo asustaba más.

Karlyle no tenía la fuerza para soportar ese terrible dolor de nuevo.

¿Qué pasa si acepto a Ash, salimos y luego rompemos? ¿Y si Ash se harta


de mí de nuevo? ¿Qué pasa si me deja porque se cansa de mi apariencia
aburrida y contundente?
¿Cuánto dolor soportaré entonces?
Ni siquiera podía adivinarlo. Era un dolor que no podía imaginar.
Entonces, tal vez podría querer morir. El suyo, era un amor profundo
y tonto. No pensó que podría amar a nadie más que a Ash en toda su
vida.

Si lo pensaba bien, él siempre había estado rodeado de gente así.


Tanto Kyle como su madre, solo habían amado a una sola persona en
sus vidas. Porque como si fuera una maldición de la familia Frost,
ellos solo amaban a una sola persona.

Y Karlyle eligió tontamente a Ash Jones, para ser el objeto de un amor


que existiría solo una vez.

Ash debía haber amado a mucha gente en su vida. Pero Karlyle no


era así. Estaba seguro de que no podría soportar la perdida de Ash
dos veces, si trataba de liberar la emoción reprimida de nuevo y dejar
que se apoderara de su alma. Tenía ese presentimiento.

Entonces, debía rechazarlo. Ash seguramente estaría bien sin Karlyle,


pero Karlyle no. Había tensión en todo su cuerpo.

Estaba claro que si bajaba un poco la guardia, su anhelo y su afecto


se le escaparían, así que Karlyle endureció su expresión,
conteniéndose con fuerza. Entonces dijo algo con la intención de
lastimarlo.

Karlyle sintió un dolor mortal en el momento en que le dijo a Ash que


estaba perdiendo su tiempo.

Sintió que se había convertido en el hombre más despiadado del


mundo, al ver sus ojos doloridos y la forma en la que su sonrisa se
borró.

Pero Ash no retrocedió.

—No pasé el último fin de semana contigo, Karlyle.


Su cara sonriente era incómoda. Incluso su voz desesperada le
resultaba desconocida. Karlyle recordó aturdido, que la
palabra ‘amor’, estaba en las palabras anteriores de Ash. ¿Qué
significa que haya dicho que una persona enamorada a menudo se vuelve
tonta?
—Karlyle, no tienes que decirme lo que querías decirme ese día, si
no quieres.

Ash cerro la distancia de nuevo. Y Karlyle retrocedió nuevamente dos


pasos atrás. Había unos ojos que lo miraban directamente frente a él.
Una cierta emoción se desbordó en los ojos gris y azul hundidos.

Ash nunca antes había mirado a Karlyle de esa manera. Incapaz de


comprender la situación, su corazón comenzó a acelerarse, como si
fuera a detenerse. Quería levantar la mano y presionarla con fuerza
sobre sus costillas.

—Yo te lo diré. Hay algo que quiero decirte.

En ese momento se le vino a la mente, una suposición ridícula. Ash,


tal vez… .

—Karlyle, tú… .

Karlyle negó con la cabeza. Luego levantó la mano y empujó a Ash


por el hombro de Ash. Él interrumpió sus palabras con una expresión
determinada, como si no quisiera escucharlo. No deberías escuchar eso.
Casi formaba una idea equivocada de nuevo. ¿Cuál fue el final de su
ilusión? ¿No fue terriblemente decepcionante?
—No sé si lo sabe.

No quería que Ash hablara. Si lo escuchaba tontamente, sus palabras


seguramente lo dejarían incapaz de cumplir con su deber. Y entonces,
le entregaría sus corazón nuevamente, sin saber lo que haría cuando
se separaran algún día.

—Hoy voy a encontrarme con la persona que será mi prometida.


Karlyle reforzó sus piernas casi tambaleantes y enderezó su postura.
Entonces, irguió su espalda hasta el punto de parecer arrogante y
miró a Ash. Levantó un poco la vista, pero continuó con una mirada
indiferente.

—Así que espero que no me avergüence más. No debería estar aquí.

Al mirar los ojos heridos de Ash, Karlyle sintió como si todo se


hubiera arruinado.

—Así que váyase, Señor Jones.

Ya no había vuelta atrás. Karlyle se rindió, creando la peor situación.


Era un idiota que no sabía cómo entablar relaciones, y no tenía la
tolerancia para superar el dolor y las heridas como cualquier otra
persona. En lugar de escuchar a Ash y encontrar la felicidad con él
de inmediato, decidió alejarlo porque no confiaba en soportar el
dolor futuro.

Karlyle no sabía por qué había venido, ni tampoco lo que estaba


pensando pero… .

Ash estará bien. Habrá mucha gente que lo amará.


Karlyle se dio la vuelta, sin darle a Ash la oportunidad de detenerlo.
Luego, aceleró sus pasos para que su muñeca no fuera agarrada y se
mordió los labios. Karlyle se fue, ignorando el hormigueo en su
estómago.

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OOccttaavvaa SSeemmaannaa 22
J U N I O 1 5 , 2 0 2 1

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Los autos se alinearon en la puerta principal cuando llegó la hora de
la fiesta. Los invitados empezaron a llegar de uno a uno. Eran unas
cuarenta personas. La fiesta, que solo invitó a algunos funcionarios,
comenzó en un ambiente elegante con su madre, Alice, como
principal anfitriona.

Para aquellos que terminaron de comer primero, había una mesa de


póquer o una mesa de ajedrez para apostar en el piso de arriba.
También se prepararon puros y otras bebidas alcohólicas.

Después de comprobar que todo marchara bien, Karlyle saludó a los


miembros de la familia Stewart con una sonrisa profesional.
Entonces, extendió la mano mientras hacía contacto visual con su
prometido Joel Stewart, que lo siguió.

Entonces sintió un olor fragante y dulce. Era el aroma de un omega


que seducía a un alfa. Quizás su olor era similar para Joel.

Pero tan pronto como olió su aroma almizclado, Karlyle sintió un


dolor insoportable. Y en ese momento, pudo vislumbrar su futuro.
Su futuro, era acariciar a Joel con sinceridad, mezclar su cuerpo para
satisfacerlo, tener hijos para continuar su legado y pertenecer
fielmente a su familia.

Lo que apoyaba su razón y su pensamiento, se mezcló al azar en su


cabeza. Sintió pánico. La repugnante presión e inflamación que
sentía cada vez que abrazaba a un Omega le atravesó el cerebro como
un cuchillo.

No tenía la confianza para abrazar a Joel. No estaba seguro de poder


mezclarse con alguien a quien no amaba. No podía hacerlo.

Karlyle mantuvo una sonrisa en su rostro y logró guiarlo al salón de


banquetes. No podía mostrar una apariencia vergonzosa frente a sus
invitados. Estaba seguro de que todo iría bien, si ganaba tiempo de
alguna manera.
Reprimiendo el nudo de vergüenza que se había formado en su
garganta, Karlyle pidió permiso para dejar su puesto por un
momento sin dudarlo. Ni siquiera notó los ojos de Alice y Jonathan a
sus espaldas.

Su tez se puso pálida. Todo su cuerpo se enfrió como si no hubiera


sangre circulando dentro de él. Karlyle se tapó la boca con la mano y
cruzó corriendo el pasillo. Su cuerpo tembló, y luego empezó a sudar
frío.

Tenía un dolor opresivo en el estómago. Entonces, finalmente dejó


de caminar por el dolor de excavar a través de sus intestinos, que era
diferente a romperse un hueso o recibir una puñalada.

Mientras gemía con sus manos temblorosas, Karlyle presionó


firmemente el área debajo de su costillas. Entonces, inclinó la cabeza,
tragándose el grito que estaba a punto de escaparse de su boca. Se
sintió mareado. Perdió la fuerza en sus piernas.

Espera, si tomo un descanso… .


Karlyle se acercó a un lado para encontrar algo en donde apoyarse.
Sus manos se agitaron en el aire. Su cuerpo tembloroso pronto se
derrumbó.

Al mismo tiempo, alguien lo llamó a sus espaldas. Algo sólido lo


sostuvo por detrás. Cuando se escucharon varias voces, Karlyle
sintió que su visión comenzaba a girar. Y entonces, sus ojos se
cerraron.

━━━━━━✧❂✧━━━━━━

Su visión parpadeó como si se hubiera apagado una bombilla. Los


recuerdos que habían sido cortados de repente, lo inundaron de
inmediato. Apenas pudo abrir sus pesados párpados. Un sentimiento
amargo se apoderó de él, pero no era insoportable.
Karlyle miró hacia otro lado por un momento para comprender la
situación. Entonces, exhaló lentamente y volvió la cabeza para ver en
qué lugar estaba. Era el salón. Al darse la vuelta, se dio cuenta de que
estaba acostado en el sofá.

—Karlyle —dijo una voz amistosa. Una sombra se proyectaba sobre


el cuerpo. En medio del mareo, Karlyle se percató de inmediato de
quién era la otra persona. Era Ash. Era difícil comprender la
situación de inmediato. Sintió un dolor insoportable. Increíblemente,
parecía haberse desmayado.

Karlyle tenía mucho talento tanto en perseverancia como en


reticencia. No era una enfermedad grave, pero lo avergonzaba el
hecho de haber perdido el conocimiento porque no pudo manejar su
estrés correctamente.

Pero su auto recriminación no duró mucho. El hecho de que Ash


estuviera en esa habitación lo desconcertó. En ese momento, recordó
que alguien lo había apoyado. ¿Fue Ash? Si es así, tengo que darle las
gracias. Incluso aunque traté de alejarlo de mí.
Escuchó el sonido de zapatos. Pudo ver unas piernas largas y
entonces vio a Ash estirando el brazo para arrastrar una silla. Y luego,
con un movimiento tranquilo, lo vio sentándose en ella.

Karlyle parpadeó. Su visión se volvió un poco más clara. Y cuando


admitió que la situación en la que se encontraba era ambigua, sintió
una leve codicia. Quería mantener el rostro de Ash frente a sus ojos,
tanto, que ni siquiera pensó en mirar atrás porque estaba ocupado
en ello. Antes de que tuviera que dejarlo ir.

—¿Estás despierto?—preguntó Ash en voz baja. Su mirada se


tranquilizó. Los ojos que no sonreían, de alguna manera parecían
tristes. Por cierto, Ash llevaba puesto un traje.
Nunca antes lo había visto vestido así. Su traje negro era tan elegante
como si estuviera hecho para él, y además lucía muy guapo. Pero su
cabello estaba un poco desordenado.

Sus feromonas suaves, calmaron el estruendo en su interior. Su


cuerpo comenzó a calmarse gradualmente, olvidándose de toda la
confusión que tenía en su cabeza. Su cuerpo, le dio la bienvenida al
aroma de Ash, que había echado de menos durante mucho tiempo,
sin importar que fuera una feromona Alfa.

Y mientras recuperaba la conciencia lentamente, Karlyle escuchaba


los susurros fuera de la puerta. Era la voz de su madre y la voz de
Luther.

—¿Cuánto tiempo ha pasado?— Poco a poco, su mente volvió a la


realidad. —¿Qué está pasando con el banquete, qué está pasando con la
familia Stewart, quién me ha visto caer…?—.
Entonces, volvió a tener dolor de estómago. Karlyle frunció el ceño.
Ash lo notó rápidamente.

—¿Estás enfermo?— dijo Ash avergonzado, como si no supiera qué


hacer. Su pecho se hundió. Entonces, su corazón dio un vuelco antes
de que pudiera controlarlo. Sintió cosquillas en la nuca.

—… estoy bien—respondió Karlyle en voz baja. Ash exhaló un


pequeño suspiro ante la primera respuesta que obtuvo de él. La
mirada en su mejilla era tan dulce que Karlyle cerró la boca.

Tan pronto como la tensión de su cuerpo se alivió por un momento,


todo en Karlyle anhelaba a Ash. Y mientras se debilitaba, Karlyle se
forzó a sí mismo a volver a la realidad.

—¿Puedes decirme cuánto tiempo llevo desmayado?

—Aproximadamente media hora—dijo Ash, sin apartar los ojos del


rostro de Karlyle. Podía ver los dedos que descansaban sobre sus
rodillas temblar. Y antes de que Karlyle pudiera hablar de nuevo, Ash
abrió la boca.

—¿Te sucede esto a menudo?

Karlyle guardó silencio. No tenía la obligación de responderle a Ash.


Sin embargo, ser tan duro con él lo hizo sentir mucho lástima, y esta
se convirtió inmediatamente en dolor físico. Entonces, cuando su
estómago se tensó de nuevo, Karlyle le dio una respuesta corta.

—No. Es solo el estrés.

Ash todavía era amigable. Como siempre lo había sido. Era Karlyle
quien siempre actuaba mal, a pesar de que antes le había hecho un
comentario severo. La vergüenza, y una sensación de decepción lo
inundaron. Estaba cansado. No quería pensar en nada.

—Si no estoy a tu lado…no te enfermes—dijo Ash, y eso hizo que se


le hiciera más difícil pensar con claridad. Su cabeza se quedó en
blanco por un momento. Entonces recordó cuando Ash le dijo, que
un hombre enamorado actúa como un tonto. Ash, que dijo que quería
decirle algo, y Ash, que abrió la boca como si fuera a confesárselo.

—Simplemente no quiero que te enfermes. De verdad, me duele


mucho.

La mano de Ash en su regazo, se acercó a él. Luego, se detuvo frente


a su rostro y se estremeció como si quisiera acariciar su mejilla.
Entonces, Ash le preguntó a Karlyle con lágrimas en los ojos.

—¿Puedo tocarte?

Al escuchar su petición de permiso, Karlyle sintió que algo se le subía


a la garganta. Tenía ganas de llorar. Era una voz desesperada. Le
dolían los ojos.

—Sólo una vez, déjame tocarte.


¿Por qué estás haciendo esto?
Por qué ahora…Sus vías respiratorias estaban cerradas. Tenía la
garganta bloqueada. Era Karlyle quien quería tocarlo. Echaba de
menos la mano de Ash tocando su cintura. Sus manos tocando su
rostro, sus mejillas, sus brazos que agarraban con fuerza la parte
superior de su cuerpo, sus suaves labios… .
Su mano se acercó más al rostro inexpresivo de Karlyle. Y cuando
estaba a punto de tocarlo, Karlyle se echó hacia atrás. Sintió que sería
más cómodo volverse loco. Resistiendo la terrible tentación, Karlyle
negó con la cabeza. Estaba claro que en el momento en que Ash lo
tocara, su cuerpo colapsaría.

—…yo… .

Con una sonrisa dolorida, Ash apartó la mano. Entonces, mientras


suprimía la necesidad de besar sus dedos largos y sus uñas limpias y
redondeadas, le preguntó Carlyle.

—¿Qué sucede contigo? —preguntó, apenas calmando su expresión.


En lugar de sentirse mal por ser incapaz de tocar a Karlyle, Ash
silenciosamente puso su mano sobre le sofá en el que estaba
acostado y lo miró fijamente.

—¿Me escucharás? —su voz era profunda. —Sí, lo admito. Quizás Ash…
—.
—Quiero decirte que yo… .
Quizás… .
—Te amo, Karlyle.

Su respiración se interrumpió abruptamente. Su expresión colapsó.


Karlyle se aplastó los labios, contorsionando los ojos como si hubiera
recibido un pinchazo. No fue una ilusión. Increíblemente, Ash estaba
diciendo que lo amaba.
Tan pronto como lo entendió, surgieron en su interior todo tipo de
emociones. Lo primero que golpeó a Karlyle fue la alegría. Para
algunos, la palabra ‘te amo’, era tan común como un saludo, pero
para Karlyle, era una palabra preciosa que nunca volvería a recibir.
Pero pronto, sintió mucho tristeza. La situación lo deprimió. Karlyle
había dicho que continuaría con el compromiso. Solo por su amor,
no estaba dispuesto a abandonar sus responsabilidades, causándole
problemas a su familia. Pero esa no fue la única razón. En su interior,
surgió un leve resentimientos. ¿Por qué ahora?
Karlyle habría aceptado con una sonrisa la confesión de Ash si
hubiera sido hace un mes, cuando estaba tontamente hinchado con
dulces sueños de amor. No habría podido ocultar su alegría explosiva
y desbordante, y era obvio que se habría reído como lo hizo en ese
entonces.

Pero ahora Karlyle conocía el dolor de la pérdida. Así que no


cambiaría de opinión. Su amor era demasiado variable. Ash era un
hombre popular y en realidad, era demasiado bueno para él. La
ruptura siempre llega en los momentos más inesperados. El peso del
dolor que ni siquiera había llegado, ya era palpable.

Se necesitaba certeza. Necesitaba saber si Ash lo amaba, del mismo


modo como lo amaba a él. Lo sabía. Acababa de escuchar su
confesión. Y además, el comportamiento de Ash…se lo demostraba.

Además, los ojos de Karlyle, no estaban familiarizados con el amor.


Por supuesto que no lo estaba. En primer lugar, Karlyle había
cometido innumerables malentendidos con el pequeño favor de Ash.
Así que quizás estaba equivocado.

Pero dejando de lado todas las cosas, Karlyle no tenía la sensación de


que Ash lo amara de la forma en la que él lo amaba, incluso aunque
estuviera diciéndole la verdad.
El comportamiento que Ash le había mostrado, lo había impactado.
En ese momento Karlyle se preguntó, por qué él no le había
contestado el teléfono. En su mente abundaban las dudas, sobre por
qué él dijo que no estaban en una relación, y por qué de repente
estaba haciendo esto después de un mes.

—Si necesitas a alguien para divertirte un rato… .

Aunque su suposición era descabellada, pensó que él quizás estaba


haciendo eso porque le gustaba acostarse con él. Era una posibilidad.
Ash parecía increíblemente desesperado por Karlyle.

—Te diré esto, no soy el objetivo correcto.

—Estás equivocado, Karlyle—dijo Ash con una mirada herida. Karlyle


frunció el ceño ante su dolorosa voz y cerró la boca. Se contuvo para
no pedirle perdón. En medio de su desesperación por haberlo
arruinado todo, Karlyle esperaba que Ash se enamorara de él.

—Creo que puede ser difícil de creer. Pero, Karlyle.

Pero Ash no se dio por vencido.

—Te amo con todo mi corazón.

Karlyle cerró los ojos. Sintió lástima por no poder aceptar su


respuesta. Por primera vez, el resentimiento hacia su propia vida, se
disparó. Tenía envidia de una vida en la que pudiera aceptar el amor
de Ash de manera casual.

Karlyle, que estaba en silencio, hizo contacto visual con Ash. Los
susurros fuera de la puerta ahora se habían calmado. Solo Ash y su
respiración sonaban silenciosamente en la habitación.

—Yo… .
Karlyle levantó la mano para cubrirse los ojos, y luego las apartó.
Entonces, con la mirada cansada, por fin le habló. No tenía ningún
lugar a donde escapar. Su cuerpo estaba débil y cansado. Estaba
agotado mental y físicamente.

En lugar de guardar silencio y escapar, Karlyle finalmente decidió


contarle a Ash su pequeña verdad. Fue un juicio basado en la
necesidad. De hecho, eso era todo.

—No estoy en una posición en la que pueda socializar fácilmente con


alguien.

Lamentablemente, eso era cierto.

—Hoy he decidido elegir a mi prometido. Si yo… .

Se humedeció los labios suavemente.

—Si acepto tu confesión, debo abandonar mi deber y la vida que he


vivido.

Lo sabía. La gente común no presupone esas cosas cuando socializa


con otras. Simplemente, hacían lo que querían, se encontraban y
luego se separaban. Pero Karlyle no era una persona común. Ni
siquiera parecía una persona.

—Pero incluso…si lo acepto… .

Esa era la realidad. Mientras hablaba, Karlyle no podía imaginarse


abandonando su deber. Todavía tenía una correa colgada del cuello,
y aunque se soltara, seguramente no escaparía. Porque así fue criado
toda su vida. Era patético.

—Los sentimientos del señor Jones hacia mí…No creo que sean tan
fuertes.
Y Karlyle no se sentía lo suficientemente digno como para que Ash lo
amara. Estaba cansado, a merced de su vida. Involucrado con Kyle,
convirtiéndose en la pareja sexual de alguien como él… . Ash debió
haber sufrido mucho. Se dio cuenta de lo egoísta que eran sus
acciones cuando trató de seguir su relación con Ash. Pero incluso si
continúo, mi abuelo… .
—Eso no es cierto.

Ash tampoco se echó atrás esta vez. Su voz inquebrantable seguía


siendo dulce y encantadora. Karlyle finalmente se echó a reír sin
ganas.

—¿Eso cree?

—Sí. Sé que hoy es un día importante para ti. Que he llegado tarde.
Que solo te estoy dando problemas. Pero Karlyle… .

Entonces Ash hizo una pregunta, mientras bajaba las cejas.

—¿Eres feliz?

Karlyle permaneció en silencio.

—Yo no lo soy. No soy feliz sin ti, Karlyle. Vine aquí porque pensé que
me arrepentiría por el resto de mi vida si te dejaba ir así, aunque
fuera un poco tarde.

Pero la gente no siempre puede ser feliz. Así como no puedes tenerlo
todo, tampoco puedes conseguir la felicidad.

—La gente no puede tenerlo todo.

—Pero creo que tenemos que hacer nuestro mejor esfuerzo para
obtener lo más valioso—dijo Ash con firmeza. Él brillaba, incluso en
esos momentos. Karlyle de repente se dio cuenta de nuevo, de por
qué él estaba destinado a ser amado. Ash era una persona hermosa.
—¿Crees que seré tu persona más preciada en unos años?

Ash no sabía lo defectuoso que él era. Ash no lo conocía tan bien,


como él conocía a Ash. Karlyle pensó que Ash se cansaría de él
cuando conociera todos sus defectos. Todavía no estaba seguro. No
tenía la confianza de que Ash estuviera con él por el resto de su vida.

Él sabía lo ridículo que era eso. Ni siquiera habían prometido casarse,


y ya estaba asumiendo que viviría toda su vida con él antes de
empezar a salir. Era algo espantoso. Lo sé…no podría aceptar a Ash
sin tener esa certeza.

—Sí, Karlyle.

Esta vez, al escuchar su voz firme, Karlyle volvió a negar con la


cabeza. Entonces, se levantó del sofá lentamente y evitó su mirada.

—Es difícil de creer.

—¿Cómo puedo hacer que confíes en mí?

Sería mejor si supiera la respuesta.

—No lo sé—admitió Karlyle.

Su corazón estaba tan duro. Se odiaba por no poder decirle


simplemente lo que sentía. Estaba cansado.

—Hay gente esperándome. He estado fuera durante mucho tiempo,


así que creo que tendré que regresar. El apoyo que me diste fue… .

Después de una breve vacilación, Karlyle le dio las gracias.

—Gracias.

—Karlyle.

Karlyle negó con la cabeza hacia Ash, quien volvió a llamarlo.


—No quiero hablar de eso hoy.

—Entonces, ¿podemos hacerlo la próxima vez?

Karlyle se levantó del sofá. Entonces, miró a Ash durante un rato.

—No creo que exista la posibilidad de que eso suceda.

Ahora, debía regresar al salón de banquetes. Una vez que terminara


el asunto de su compromiso, ya no habría vuelta atrás. Si eso sucedía,
nunca más podría ver a Ash. Tenía que bloquear la oportunidad de
volver a encontrarse con él a toda costa. Estaba pasando por un
momento difícil en ese momento, pero en un par de años,
probablemente se olvidaría de Ash antes de morir.

Ash rió en voz baja. Y mientras lo miraba con los ojos tristes, negó
con la cabeza ligeramente. Luego, se levantó de su asiento. Karlyle
contuvo la respiración, al verlo resignado. Pensó que era natural
porque era lo que pretendía, pero al final, sintió que era el final.
Entonces, se puso muy triste.

—Como me lo pediste, me voy por hoy, Karlyle.

Pero la expresión de Ash no terminó con eso. Sus ojos tristes se


inclinaron cada vez más, y luego una hermosa sonrisa apareció en su
rostro.

—Pero nos veremos de nuevo. Ahora sé lo que te preocupa, Karlyle.


Gracias por decírmelo.

Por cierto, ¿de qué tienes que estar agradecido?


—Te veré pronto, así que no debes enfermarte.

La mano que se estiró para tocar su cabello, se estremeció y luego


bajó, incapaz de volver a tocarlo como antes. Con una suave sonrisa,
Ash miró a Karlyle a los ojos durante unos segundos. Luego caminó
lentamente hacia la puerta del salón. Sin darse cuenta, Karlyle se giró
para ver la espalda de Ash mientras se alejaba.

Ash miró hacia atrás de nuevo antes de abrir la puerta. Sus ojos se
encontraron. Su estómago se adormeció. Ash sonrió como si
estuviera muy complacido de encontrarse con sus ojos.

—Te amo.

Y con esas palabras, Ash abrió la puerta. Al ver la espalda del hombre
que abrió la puerta, Karlyle levantó la mano inconscientemente y
presionó sus costillas. Sintió como si algo le estuviera royendo los
huesos.

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Karlyle, que se quedó allí distraído por un momento, se mordió los


labios. Estaba absorto por el hecho de que no había podido actuar
bien. Entonces, trató de aferrarse a la idea que pasó en ese momento
por su cabeza. —No puedo dejar a Joel solo de nuevo. Ya he cometido un
gran error. Ahora debo volver y…—.
—Hablemos un momento.

Cuando estaba a punto de salir del salón, Alice entró desde el pasillo.
Karlyle, que todavía estaba confundido, miró a Alice como si
estuviera sorprendido.

Entonces, él miró a su madre, que llevaba su cabello corto y negro.


En la memoria de Karlyle, Alice siempre lucía así. Karlyle no veía a
Alice tantas veces al año, ya que se reunía con ella con mucha menos
frecuencia que con su padre, Jonathan. Es porque ambos siempre
estaban ocupados.
—…lamento haberte avergonzado.

—Yo, uh, quería decirte que… .

Alice se quedó sin palabras. Había una leve grieta en su rostro, que
era tan inexpresivo como el de Karlyle. Sus labios pintados de rojo se
cerraron, y luego se abrieron de nuevo. Y después de repetir el
mismo gesto varias veces, Alice levantó la mano y se tapó los ojos.
Karlyle estaba perplejo al ver esa expresión en su rostro por primera
vez.

—…¿Mamá?

—Siéntate, Karlyle—dijo Alice, quien bajó la mano con firmeza. Y


mientras ella le señalaba el sofá, él declinó su oferta con cautela.

—El señor Steward me debe estar esperando. Debo regresar y… .

—Yo le pedí que se marchara.

Karlyle parpadeó. No entendía las palabras que acababa de escuchar.

—Lo siento, ¿pero puedes repetirlo?

—El compromiso fue cancelado. Quiero que sepas que se lo diré a mi


padre.

—¿Mamá? —su voz se elevó un poco. Era difícil que aceptara lo que
Alice acababa de decirle.

—¿Qué significa eso? No tiene sentido. Nuestro trato con Stewart… .

—De todos modos, no cumplía con los requisitos. Una de las


condiciones que planteé no fue cumplida.

La voz de su madre parecía enojada. Fue embarazoso. Se sintió muy


avergonzado. Jamás había visto que Alice mostrara tantas emociones
en su vida. Nunca la había visto así, desde que Kyle fue secuestrado.
—No creo que haya un incumplimiento en el precontrato.

Como se había firmado un contrato prenupcial, no hubo ningún


problema con el contenido de los documentos que se intercambiaron
antes del compromiso. La parte comercial también se discutió con
un abogado y surgió una propuesta de consulta. Alice negó con la
cabeza. Y mientras miraba por la puerta, dijo con frialdad.

—Mi condición era que si ocurría algún problema, el compromiso se


rompería de inmediato, para proceder con la búsqueda de otra
pareja más adecuada… .

Karlyle estaba perplejo. Pensó que había logrado escaparse antes de


desmayarse, a un lugar fuera del alcance de la gente, pero al parecer
no fue así. Parecía que hubo muchos testigos presenciales. Por lo
tanto, la actual situación era comprensible. Tener que comprometerse
con una pareja que parece tener muchos defectos es… .
—Karlyle.

Alice lo llamó. Karlyle se dio la vuelta.

—¿Puedo preguntarte quien era la persona que estaba a tu lado? —


dijo Alice de repente. Cuando ella le preguntó por Ash, Karlyle cerró
la boca.

—Kyle me dijo, que él es el hombre que amas.

Karlyle frunció el ceño. Su hermano era muy encantador, pero


probablemente fue él quien trajo a Ash hoy. No deseaba que él se
involucrara en ese tipo de cosas.

—No tienes que preocuparte por eso.

—… .

Alice permaneció en silencio un rato. Y mientras miraba hacia afuera


con la boca cerrada, se giró y miró a Karlyle. Los ojos azul pálido que
Kyle había heredado, se inclinaron como si le dolieran, mientras
miraba a Karlyle. Era como si ella fuera otra persona. Alice nunca le
había mostrado esa expresión a Karlyle.

—Pensé que estabas bien—dijo Alice en voz baja.

—Nunca dijiste que no. Ni siquiera dijiste que estabas enfermo. Lo sé,
así fue como te crié. Pero, Karlyle… .

Alice cerró los ojos con fuerza, como si no pudiera superar su dolor.
Sus largas pestañas se agitaron. Se escuchó el sonido de su
respiración. Entonces, ella extendió su mano sin darse cuenta, luego
la bajó y dijo:

—En el momento en que escuché que estabas sobrecargado de


trabajo, hasta el punto de colapsar bajo el estrés, yo… .

Su padre, Jonathan, le había dicho alguna vez a Karlyle, que él se


parecía mucho a Alice. Y por eso de repente, Karlyle recordó algo con
lo que nunca se había podido identificar, porque él en realidad se
parecía mucho a su padre. Después de contener su tembloroso
aliento, Alice volvió a abrir la boca tras un largo silencio.

—Mi padre…solía decir que él te aceptaría si yo te criaba mal. Él


pensó que así debía ser. Quizás debió estar asombrado por el hecho
de que naciste de la relación de un Alfa con un Alfa. Pero yo no quería
que él se quedara contigo, Karlyle. Lo sé, porque fui criada por él.

Alice se dio la vuelta. Ella le dio la espalda con los brazos cruzados.

—Si te dejaba en las manos de mi padre, crecerías infeliz…eso fue lo


que pensé. Pero ahora que lo pienso, no fue así.

Alice puso su mano en su barbilla. Le temblaban los dedos.

—Haz sido muy infeliz bajo mi crianza —dijo Alice, y se tapó la cara
con la mano.
Karlyle, que no pudo encontrar nada que decirle, miró a su madre y
dio un paso al frente. Entonces, extendió la mano nerviosamente,
sintiéndose impotente. La agitación de su madre lo puso muy
nervioso. Pero cuando Alice escuchó sus pasos, hizo un gesto con la
mano y lo detuvo.

—Estoy bien.

Alice levantó la cabeza. Luego, se dio la vuelta. Sus ojos azules


estaban llorosos. A pesar de su expresión insensible, Alice se veía
muy enferma.

—A Kyle también lo hice infeliz. Es porque no soy lo suficientemente


buena. No me atrevo a pedirte que me perdones. Pero… .

Las lágrimas, que Alice había estado conteniendo, finalmente se


deslizaron por sus mejillas. Cuando la vio, Karlyle sintió ganas de
llorar. Sentía como si algo que hubiera sido empacado con fuerza se
estuviera aflojando ligeramente.

—Jonathan y yo te queremos mucho.

Esa también fue la primera vez, que la escuchó decir eso.

—Jonathan y yo éramos demasiado inmaduros, así que no pudimos


ser unos buenos padres. Hubiera sido correcto no tener hijos. Pero
en el momento en que escuché que viniste a mí… .

Pudo ver las lágrimas acumularse en su barbilla, y luego caer al suelo.

—No podíamos rechazar el milagro que nos llegó.

Alice suspiró profundamente. Entonces, cerró los ojos y respiró


hondo. La mano que extendió para evitar que Karlyle se acercara,
todavía permanecía allí. Un hormigueo se agregó alrededor de sus
ojos.
—Así que haz lo que quieras, Karlyle —dijo Alice con voz tranquila.

—Pero… .

—Lo siento.

Al escuchar su disculpa, Karlyle no pudo volver a abrir la boca. Tenía


un nudo en la garganta. Alice levantó sus dedos y se secó las mejillas
en silencio. Y mientas observaba como la expresión de su madre
volvía a la normalidad, Karlyle abrió la boca.

—Yo… .

¿He decepcionado a mi madre? La pregunta que no pudo hacer, se


quedó guardada en su boca. Pero Alice negó con la cabeza como si lo
entendiera. Las palabras de Jonathan de que él y Alice se parecían
mucho, le vinieron a la mente de nuevo.
Alice negó con la cabeza y se dio la vuelta. Entonces, salió del salón,
de forma tan silenciosa como cuando entró la primera vez.

Y finalmente, Karlyle se quedó solo. En ese espacio tranquilo y lleno


de silencio, miró hacia el suelo donde habían caído las lágrimas de
Alice. Su mente estaba complicada. Pero no se sentía triste. El dolor
en su estómago, que se había tensado a intervalos regulares, había
disminuido ligeramente. Pero sobre todo, lo que más le sorprendió… .

Fue el hecho de que no se sintiera solo, a pesar de que estaba solo.

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El tiempo regresó lentamente a su lugar. Los momentos que


parecían fluir lentamente para siempre, se establecieron
gradualmente en su órbita. Era evidente que Karlyle estaba un poco
mejor, ya que pudo por fin cerrar sus ojos, cuando tomó
medicamentos para inducir el sueño. Su cuerpo, que no había
mejorado a pesar de la prescripción de Luther, y su mente, que había
estado colapsando sin cesar, se fueron calmando gradualmente.

También se produjeron cambios en el exterior. Las cosas que


componían la vida de Karlyle siguieron siendo las mismas, pero lo
más importante cambió. El hecho de que ya no tuviera que estar
comprometido con alguien a quien no quería.

Karlyle se encontró con Alice en el desayuno muy temprano. Eso fue


posible, solo porque se estaba quedando en la casa de sus padres por
un tiempo, después de desocupar su mansión. Pero mientras Karlyle
estaba paralizado al enfrentar una situación inesperada, Alice se
sentó a su lado.

Como siempre, hubo silencio. Alice no dijo una palabra hasta que se
sirvió la comida. Pero después de ver que Karlyle no se había comido
ni siquiera la mitad de su ensalada y su tortilla, ella habló primero.

‘Debes estar muy enfermo.’


Para Karlyle, a quien se le exigía comer una cantidad adecuada de
comidas a menos que estuviera en una situación razonable, dejar una
porción determinada no era un gran problema. Pero Alice señaló que
él no había comido, porque aún no había recuperado el apetito.
Entonces, Karlyle se disculpó, mientras recogía el cuchillo y el
tenedor, que había dejado caer.

‘Lo siento.’
Ciertamente era vergonzoso, que un adulto no pudiera cuidar
adecuadamente de su cuerpo. Karlyle reflexionó sobre sí mismo.
Pero Alice volvió a detenerlo.

‘…Te pedí que llamaras al Señor Milán si tienes mucho dolor. No tienes que
obligarte a comer.’
Ante esas palabras, Karlyle no pudo encontrar nada que decir, y
luego bajó los ojos.

Se sentía extraño. Las situaciones en las que alguien se preocupaba


por él se habían estado repitiendo mucho últimamente, así que
pensó que se había adaptado un poco…pero no era cierto. Karlyle
hizo una mueca de dolor ante las palabras de Alice. ¿Cómo puedo
responder a tu pregunta para hacerte feliz?
‘Todo está bien ahora. Lamento hacer que te preocupes.’
Sus palabras fueron cautelosas. Karlyle reflexionó durante unos
segundos, mientras decidía si debía decir que era una molestia para
ella, o una preocupación. Porque no estaba seguro de que Alice
realmente estuviera preocupada por él.

Alice, que estaba moviendo un cuchillo como una máquina, se detuvo


al escuchar esas palabras. Y mientras miraba la comida con la cara
en blanco, respondió después de un largo silencio.

‘No tienes que decir que lo sientes.’


Para Karlyle, fue muy difícil devolverle una respuesta esta vez. Él solo
miró a Alice con los ojos desconcertados. Luego, bajó la mirada y
trató de cortar la tortilla restante de nuevo, pero en su lugar, dejó los
cubiertos a un lado después de vacilar.

Después de eso, continuaron con una conversación tranquila. Había


pasado mucho tiempo desde que se sentó y habló con Alice de esa
manera, además del desayuno.

Alice le dijo que nunca más tendría que pensar en el


compromiso. Luego agregó que, como le dijeron Jonathan y Kyle,
sería mejor que se tomara un descanso del trabajo por un tiempo.

Sintiéndose inútil, Karlyle dijo con cautela que no quería hacer eso.
Alice lo miró y le respondió que él podía hacer lo que quisiera,
cuando quisiera.
Después de esa conversación, Alice no se apartó del lado de Karlyle,
incluso después de haber expuesto todos los temas más obvios.
Bebiendo té en silencio, Karlyle pasó una mañana tranquila al lado
de su madre.

No fue hasta que su secretaria finalmente entró en el comedor que


Alice se fue. Ella se despidió de él, deseándole que tuviera un buen
día.

Descanso era una palabra muy desconocida para Karlyle, quien solo
había vivido una vida manipulada por otros, precisamente por el bien
de su familia. Por supuesto, eso no quería decir que trabajara sin
parar. Él descansaba lo suficiente antes de acostarse, solo si era
necesario.

No solo eso, hubo momentos en los que también se había ido de


vacaciones. Por lo general, sus vacaciones se superponía con sus
viajes de negocios, eventos familiares o cosas que se hacían con fines
sociales, porque estaba bien tomarse un descanso. Sin embargo, era
la primera vez que podía irse de vacaciones sin restricciones. Era
algo tan extraño, que incluso se sintió perdido.

Pero al mismo tiempo…pensó que era un poco cómodo.

Durante su repentino descanso, Karlyle pensó en Ash. Incluso


mientras estuvo enfermo y angustiado, pensaba en él innumerables
veces, por lo que probablemente era natural.

Además, Ash le había dicho que lo amaba. El momento en que


escuchó su declaración fue tan triste, que no tuvo sentido para él,
pero tan pronto como encontró la paz, ese recuerdo se apoderó de
su alma.

Ash lo miró fijamente y le dijo que lo amaba tres veces. Incluso


despierto o dormido, seguía escuchando sus palabras, una y otra vez.
Todo tipo de impulsos sedujeron a Karlyle. El susurro de que no tenía
que preocuparse más después de escuchar su confesión, siguió
alimentando su codicia.

Sin embargo, algo seguía pasando por su mente. Algunas cosas


hicieron que Karlyle se sintiera incómodo, como si estuviera pisando
piedras diminutas. El problema era que él no estaba muy seguro, del
por qué se estaba sintiendo así.

Pero después de una semana de haberse encontrado con Ash, Karlyle


finalmente tomó una decisión. Quería volver a encontrarse con él, al
menos por una vez. Se acercaba el fin de semana. Ash le pidió que se
reunieran de nuevo, pero mientras tanto, él no había sido contactado.

Era algo natural. La única forma en la que Ash podía llegar a él era a
través de Kyle, y Karlyle le había dejado claro a Kyle que no se
metiera en sus asuntos. Por lo tanto, era correcto que Karlyle lo
llamara primero.

Recordando las palabras de Ash, de que ellos debían encontrarse una


vez más, Karlyle calculó cuál sería el mejor momento para
contactarlo.

Quizás el fin de semana estaría bien.


Y mientras asistía a una fiesta a la que Aiden lo había invitado, Karlyle
tomó una decisión.

—Karlyle.

Aiden llamó a Karlyle, quien había estado organizando sus


complicados pensamientos. Karlyle, que estaba mirando el tablero
de ajedrez, levantó los ojos. Aiden tenía una expresión extraña en su
rostro. Parecía interesado y un poco decepcionado.

—¿Lo invitaste?

Ante las palabras que omitían una explicación más clara, Karlyle
frunció el ceño levemente. El dedo de Aiden apuntaba hacia la
ventana. Karlyle siguió su dedo y desvió la mirada. Y de inmediato,
sus ojos se abrieron de par en par. Antes de que su cabeza
reconociera la situación en la que se encontraba, su corazón
comenzó a latir primero. Su sangre comenzó a circular con mayor
velocidad, y su cuerpo se calentó.

Ash estaba entrando por la entrada de la mansión.

Aparte de la gran bienvenida que su corazón le dio a Ash, Karlyle


parpadeó brevemente sin comprender la situación. La fiesta que se
celebraba en ese momento, era en la casa del Marqués Gordon, en la
que Aiden, quien preparó el escenario para su último encuentro,
aceptó con astucia la invitación.

Uno de los juegos de los nobles era crear una tendencia basada en
cosas nuevas, y los salones a menudo lo usaban como
entretenimiento para descubrir artistas plásticos y coleccionar o
discutir sus obras. En ese momento, se celebraba el evento con ese
propósito.

Sin embargo, esa era una fiesta a la que solo podían asistir el marqués
de Gordon y sus conocidos. Era lo mismo que decir que la mayoría
eran aristócratas. No es que no hubiera gente común en absoluto,
pero la mayoría de ellos habían pertenecido a la clase alta durante
mucho tiempo.

Ese era un mundo donde incluso se ignoraba a los políticos o a los


superricos. Eso también aplicaba para su padre, Jonathan.

Karlyle, que heredó la mitad de la sangre de su madre, no recibía ese


trato, pero Jonathan era ignorado en gran medida por eso. No era tan
sencillo, pero había muchas burlas que se podían entender con un
poco de reflexión.

Y Ash está ahora en un lugar como ese.


Karlyle se impacientó. La mera suposición de que alguien se
atreviera a menospreciar a Ash, lo molestaba mucho. Quizás Aiden
pensaba algo similar, pero él simplemente enterró su espalda en el
sofá y dijo:

—Eso es muy audaz.

—…Perdóname.

Aiden agarró a Karlyle, que estaba a punto de levantarse de su


asiento, sin darle tiempo para pensar. Y luego, le hizo una pregunta.

—Entonces, ¿ustedes están saliendo?

Aiden tenía el hábito de fingir ser educado, pero era más rápido que
nadie para esparcir rumores, por lo que él también se enteró de lo
que sucedió el día, en que el compromiso de Karlyle fracasó. Una vez
filtrado, el rumor se esparció silenciosamente en los círculos sociales.

Además, Aiden fue quien notó de inmediato la relación entre Ash y


Karlyle. Era obvio lo que estaba preguntando. Ante eso, Karlyle pensó
por un momento, y luego negó con la cabeza.

—No.

—Entonces, no permitas que se esparzan rumores innecesarios y


quédate aquí.

—…Realmente no quiero ser consciente de eso.

Aiden inclinó la cabeza oblicuamente y sonrió. Los susurros


comenzaron a sonar en la entrada del espacioso y acogedor salón de
banquetes.

—A veces, es mejor disfrutar de la situación primero, Karlyle.


Aiden dijo algo incomprensible. Mientras tanto, Ash entró en el salón
de banquetes. Vestido con un abrigo largo de lana y un traje azul
oscuro, Ash parecía una pintura en sí mismo.

El corazón de Karlyle, que latía de manera urgente, como una


persona impaciente, pronto se llenó extraños celos cuando
descubrió que las personas no podían apartar los ojos de Ash.
Entonces, apretó los puños sin darse cuenta. Aiden, que todavía lo
estaba mirando, se inclinó abruptamente.

—¿Ves esto?

—…¿Por qué no mantienes la distancia?

—No. A partir de ahora, se desarrollará una escena interesante.


Dame las gracias después.

Aiden dijo algo que no pudo entender de nuevo. Karlyle parpadeó.


Aparte de escuchar a Aiden, sus ojos estaban fijos en Ash.

Ash recorrió el interior pausada y tranquilamente. Su suave


expresión todavía estaba allí, pero su sonrisa era más débil de lo
habitual. Si fuera por sus ojos curvados y las comisuras levantadas
de su boca, se habría visto inexpresivo.

Ash dio un paso adelante, quitándose con gracia sus guantes de cuero.
Sus ojos lo siguieron. En ese momento volvió a sentir que Ash era un
hombre de extraordinario encanto. Él tenía el poder de llamar la
atención.

A diferencia de antes, a Karlyle le era difícil resistir su creciente


nerviosismo. Y tal vez, Ash también lo notó, porque al final lo
encontró.

La mirada de Ash alcanzó a Karlyle, que estaba sentado junto a la


ventana. La sonrisa que sólo había mantenido una forma tenue,
floreció muy intensamente tan pronto como lo vio.
Sus ojos ligeramente curvados solo contenían Karlyle. Sus labios se
extendieron suavemente y dibujaron una curva perfecta. Y mientras
sonreía como una persona realmente feliz, Karlyle perdió el
momento adecuado para apartar la mirada.

En primer lugar, era imposible. Karlyle no podía apartar los ojos de


Ash desde la primera vez que se topó con él. Incluso si trataba de
evitar sus ojos, su mirada siempre se volvía hacia él. Como si ese
fuera su lugar.

La voz de Aiden se escuchaba débilmente. Pero Karlyle no pudo oírla.


El solo hecho de ver a Ash caminar hacia él, era una distracción.

A pesar de que era tan doloroso y estaba muy asustado, no podía


controlar los violentos latidos de su corazón. Un dulce y sofocante
dolor atravesó su pecho.

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—…Lyle…para mí…gracias…voy a.

La voz de Aiden se escuchó un poco más cerca. Karlyle de repente


se dio cuenta de que Aiden estaba demasiado cerca. Y tan pronto
como Ash se dio cuenta de eso, su expresión cambió.

Mientras caminaba hacia él, la brillante sonrisa en el rostro de Ash


desapareció en un instante. Sus ojos sonrientes se endurecieron
con frialdad y sus labios bajaron al mismo tiempo. Ash, que tenía
una expresión suave pero algo aterradora, caminó dando grandes
zancadas con sus largas piernas para reducir la distancia.

Y en ese momento, el dedo de Aiden tocó su rostro.


—Tienes una pestaña aquí.

—¿…?

Aiden sonrió de manera traviesa. Karlyle sintió sus dedos tocando


su mejilla. Aiden soltó una pequeña risa, como si estuviera
esperando que ocurriera algo muy divertido. Karlyle, que no
permitía que nadie más que Ash tocara su cuerpo en primer lugar,
instintivamente levantó la mano.

No era la primera vez que Aiden le jugaba una broma como esa.
Pero Karlyle detenía rápidamente a Aiden cada vez. Si no fuera por
la estrecha relación de amistad que tenía con Aiden, no le habría
dado ninguna oportunidad… .

Pero lo que estaba pensando no ocurrió. Porque la mano de Aiden


retrocedió, incluso antes de que la mano de Karlyle la apartara.

El olor de Ash lo invadió. Se proyectó una larga sombra y, en un


abrir y cerrar de ojos, pudo ver a Ash sosteniendo la muñeca de
Aiden. —Ay—Aiden agitó la mano soltando un grito exagerado.
Karlyle levantó la cabeza inconscientemente. Entonces, miró a Ash
con una mirada desconcertada.
¿Qué acaba…de pasar?
Sus ojos se encontraron. Ash miró a Karlyle y sonrió. Y luego, su
cara desconocida y aterradora, volvió a ser la misma cara que
conocía. Corrección. Su rostro todavía no era completamente
familiar.

Tenía una expresión muy triste en su rostro, por lo que no se podía


comparar con el pasado. Era la primera vez que Karlyle recibía esa
mirada. —Solo con mirar su expresión me dan ganas de morir de amor,
qué…— .
Karlyle detuvo sus pensamientos por un momento. Era una idea
muy exagerada. Pero incluso mientras trataba de controlarse,
seguía pensando en ello. Sintió que estaría poseído con solo
mirarlo.

—Hola—dijo Ash amablemente. Él solo miraba a Karlyle, mientras


sonreía ampliamente. Al verlo, algo al interior de Karlyle se
derritió, como azúcar vertida en agua. Los dedos de sus manos y
pies, estaban entumecidos.

—¿Cómo has estado de salud? —después de saludar, Ash de


inmediato pareció preocupado. Cuando Aiden, que había sido
completamente olvidado por un momento, hizo un sonido
exagerado una vez más, Ash le soltó la mano. Y como si nunca se
la hubiera agarrado dijo:

—Lo siento. Siento haberlo lastimado.

—Su actitud parece un poco radical para un saludo.

Karlyle estaba perplejo. Desde hace unos minutos, Aiden había


comenzado a actuar de manera extraña. Y aunque era obvio que
era algo descortés que Ash agarrara la muñeca de Aiden con tanta
fuerza… .

—Parece que estabas haciendo algo que a Karlyle no le gusta, así


que supongo que mi mano se estiró primero sin darme cuenta. Le
pido disculpas de nuevo—dijo Ash con una voz que parecía
arrepentida. Entonces, Ash estiró la mano y tocó suavemente el
hombre de Karlyle. Entonces Karlyle sintió como si todo su cuerpo
se hubiera derretido, cuando Ash lo atrajo ligeramente hacia él.

—No hay forma de que mi mejor amigo odie mi toque.


—¿Es eso cierto, Karlyle? —le preguntó Ash, en lugar de negarlo él
mismo. Y luego arrugó las cejas con tristeza, con una expresión de
que estaría muy triste si dijera que sí.

Al ver esa escena, Aiden se quedó perplejo. Esta vez parecía un


poco más serio. Pero Karlyle no tuvo tiempo de preocuparse por
él. Porque la expresión de Ash era tan hermosa que resultaba
impactante.

Pero Karlyle luchó por tomar una decisión. Aparte del hecho de
que le resultaba difícil pensar racionalmente cuando veía a Ash,
tenía algo en qué pensar.

—No debería dejarme influir así por Ash, hasta que obtenga una respuesta
y aclare la situación. —se reprendió Karlyle a sí mismo, a pesar de
que sabía que sería muy difícil.
Pero en la situación en la que estaba, debía decir que no.

—…nunca le he permitido hacer eso.

—Puede haber cosas que no sabes incluso si eres su mejor amigo—


dijo Ash con pesar, tocando a Karlyle un poco más. La sensación
de hormigueo al interior de Karlyle se hizo un poco más fuerte.
Quería tocar más a Ash. Aiden se rió entre dientes y negó con la
cabeza.

—Bueno, digamos que eso puede ser cierto. Pero de todos modos,
suelo jugar así con él, cuando el señor Jones no está.

Al escuchar eso, la sonrisa de Ash se borró de nuevo. Ash miró a


Aiden en silencio con una sonrisa en los labios, y luego se encogió
de hombros como si lo supiera.

—Ya veo—respondió con una voz sin altibajos. Ante eso, una
sonrisa volvió a aparecer en el rostro de Aiden.
—Sí, ¿no es así, Karlyle?

Era cierto que Aiden a menudo le tocaba la cara. Pero antes de


responder, Karlyle volvió a mirar el rostro de Ash. Le molestaba
que su sonrisa no fuera tan bonita en ese momento.

Quería ver a Ash sonreír. Quería hacerlo sonreír por el resto de su


vida. Entonces, después de unos segundos de deliberación, Karlyle
se dio cuenta de que cualquiera que fuera la razón, Aiden era el
problema. Así que lo único que podía hacer en ese momento, era
escapar. De todos modos, había muchas cosas que quería
preguntarle a Ash.

—Lo siento, Aiden. Pero nosotros nos vamos primero.

—¿Vas a abandonar al amigo que te trajo a la fiesta para animarte?

Aiden suspiró mientras veía a Karlyle levantarse de su asiento. Esa


tampoco era la primera vez que hacía eso. Karlyle siempre se
marchaba rápidamente cuando era necesario, y Aiden se aferraba
a él con pesar cada vez. Por lo general, cinco de cada diez veces
Karlyle se dejaba atrapar en su engaño, pero con Ash a su lado, la
historia era muy diferente.

Ash estaba detrás de la espalda de Karlyle cuando él se puso de pie.


La mano que descansaba ligeramente sobre su hombro,
permaneció en el mismo lugar. Eso hizo que Karlyle se sintiera
bien.

—Sigamos en contacto.

—La próxima vez me darás diez besos como recompensa.

No había necesidad de responder a semejantes tonterías. Karlyle


naturalmente lo ignoró. Pero Ash parecía pensar diferente. Porque
de repente, la mano que tocaba ligeramente su hombro, lo apretó.
Karlyle volvió a girar la cabeza ligeramente con los ojos perplejos.
Ash, que estaba mirando a Aiden con un rostro inesperadamente
frío, se encontró con los ojos de Karlyle. La sonrisa volvió de nuevo
a su rostro.

—¿Nos vamos?

Mientras él sonreía, Karlyle respondió luciendo algo incómodo.

—Sí.

—De acuerdo. Salgamos.

Ash guió a Karlyle, tan pronto como escuchó su respuesta. En ese


momento Karlyle recordó al Ash de hace unos días, quien le
preguntó si podía verlo de nuevo. Sin embargo, la tristeza que
habitaba su corazón por no haber podido devolverle una buena
respuesta en ese momento, se desvaneció. El contacto de Ash, que
tanto había extrañado, rápidamente lo hizo feliz de nuevo.

Ash agarró a Karlyle por el hombro y lo sostuvo en sus brazos hasta


que ambos salieron del salón de banquetes. Los ojos de la gente
estaban puestos sobre ellos. En ese momento, Karlyle recordó
brevemente las palabras de Aiden, de que debía evitar que se
esparcieran rumores innecesarios, pero eso no le importó. Todo
lo que podía pensar, era en lo feliz que estaba en ese momento.

Al salir al pasillo, se dirigieron al jardín. Ash se detuvo un


momento antes de bajar las escaleras. Luego abrió la boca como si
se arrepintiera de algo.

—Lo siento.

La mano con la que tocaba el hombro de Karlyle se apartó.


Entonces Ash dio un paso atrás, con una expresión preocupada.
—No me diste tu permiso…No lo pensé ni por un segundo. Lo
odiaste, ¿verdad?

Karlyle se molestó cuando él le preguntó si había odiado que lo


tocara. Su expresión colapsó sin darse cuenta. Entonces, Karlyle
extendió su mano con una mirada perpleja en su rostro. Su cuerpo
se movió primero antes de que fuera consciente. Es porque no
quería que Ash se apartara de él.

Karlyle agarró la mano de Ash, mientras esta vagaba por el aire.


Entonces, entrelazó sus dedos con los suyos, y se aferró a él. En
ese momento, vio a Ash parpadear. Sus ojos se enfocaron en la
mano que tenía agarrada. Parecía un poco sorprendido.

Karlyle de repente se dio cuenta de que estaba sosteniendo la


mano de Ash con fuerza por primera vez. Hubo un extraño silencio.
Entonces, mientras sus dedos temblaban, Karlyle dijo en voz baja:

—No lo odié.

No, no fue así.

—En realidad…me gusta.

Le gustaba que Ash lo tomara de la mano. Ya estaba acostumbrado.


Recordó ese momento en el que se puso triste porque Ash no tomó
su mano primero. Pero ahora que lo pensaba, era ridículo. Porque
él también podía tomar su mano primero.
Porque Ash ahora…también me lo permitirá.
Sus ojos estaban ardiendo. Los ojos de Ash tocaron cada rincón de
su rostro. El rostro de Ash, que estaba examinando a Karlyle en
silencio, se calentó lentamente. Y mientras sonreía, se acercó a él.
Las puntas de sus zapatos se tocaron.

—¿De verdad?
—…Sí.

—Bien.

Ash le acarició la mejilla con la otra mano, y luego puso los ojos en
blanco como si no supiera qué hacer. Sus labios se crisparon. Era
como si no pudiera contener su alegría.

—Lo siento, es que…no me lo esperaba. Después de escucharte ese


día, pensé que tomaría un poco más de tiempo, Karlyle.

La mano que acariciaba la mejilla de Karlyle con cautela, se acercó


a él. Y luego, esa mano vacilante acarició suavemente su frente.
Entonces, los dedos de Ash se deslizaron hacia abajo, y acariciaron
nuevamente su mejilla. Karlyle bajó los ojos y parpadeó. Hacía un
poco de calor.

—¿Cómo has llegado hasta aquí?

Aunque no era la primera vez que Ash lo tocaba así, Karlyle estaba
más avergonzado que antes. Sentía que había pasado mucho
tiempo. Entonces, Karlyle se dio la vuelta y le preguntó lo primero
que se le vino a la mente primero. Ash caminó junto a Carlyle,
siguiendo a la mano que lo agarraba.

—¿Tienes curiosidad? —preguntó Ash con una sonrisa.

—Sí, tengo curiosidad.

Siempre había tenido curiosidad por todo lo relacionado con Ash.


Era algo natural.

—Te diré todo lo que quieras saber, Karlyle—esa fue su hermosa


respuesta.

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Occttaavvaa SSeemmaannaa 66
J U N I O 1 9 , 2 0 2 1

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Cuando bajaron las escaleras, los dos comenzaron a caminar por


la parte trasera de la mansión que conducía al jardín. La mansión
del marqués Gordon era famosa por sus hermosas fuentes e
iluminación. Estaban a finales otoño y comienzos de invierno, así
que no había flores, pero el lugar tenía su propio encanto.

—Mi madre falleció muy joven. Y Philip fue el hombre al que mi


madre alguna vez amó. No lo he visto desde su matrimonio, pero
todavía somos buenos amigos.

Karlyle hizo una pausa. Sabía que Ash estaba contando la historia
de su madre, en tiempo pasado. Se agregaron los hechos que había
adivinado y las historias que nunca imaginó. Karlyle puso fuerza
en la mano que agarraba a Ash. Y mientras él sonreía suavemente
y miraba su mano, continuó con su historia.

—Mi madre murió en un ataque terrorista cuando yo era un niño.


Fue muy triste. Salió a comprarme pinturas…allí se encontró con
Philip. En ese momento, Philip todavía no estaba casado. Él no
había podido olvidar a mi madre. —Oh, veo que estás bien. Tienes un
hijo y te ves feliz de muchas maneras—.
Fue muy desgarrador. Karlyle sintió mucha pena por Ash, quien
expresaba su tristeza con indiferencia. Y mientras relataba una
tragedia, que no se podía predecir al ver su rostro sonriente,
Karlyle deseó sostener a Ash en sus brazos, para obsequiarle cosas
hermosas.
—De todos modos, ese día…mi madre dio su vida para salvarnos a
Philip y a mí. Philip siempre quiso devolver ese favor. Él pensaba
que yo había perdido a mi madre por su culpa. Y aunque eso no fue
así… estaba angustiado.

Mientras Ash continuaba con su tranquila confesión, ambos


llegaron al final del pasillo. Cuando abrieron la puerta del jardín,
sopló un viento frío. Ash extendió la otra mano y cerró el traje de
Karlyle.

—¿Tienes frío? ¿Hablamos aquí en lugar de salir?

—Si el señor Jones tiene frío será mejor que hablemos aquí adentro.

Ash se detuvo cuando escuchó que lo había llamado Señor Jones.


Inclinando los ojos con tristeza, Ash miró hacia el jardín en
silencio.

—Bueno…si alguno de los dos siente frío, entraremos de inmediato.

—Está bien.

Karlyle se volvió hacia la dirección del viento, para que Ash no se


viera afectado. El sonido del agua resonaba suavemente en la
fuente. Ash miró a Karlyle por un momento y luego tiró de él.
Entonces, abrió un poco su abrigo y puso a Karlyle en sus brazos.
Hacia calor.

—¿Y ahora? Hace menos frío, ¿verdad? —preguntó Ash, curvando


los ojos. Karlyle levantó la cabeza y se encontró con unos ojos que
lo miraban fijamente.

—Es cálido.
Ash cerró la boca. Entonces, miró a Karlyle y lo abrazó con fuerza
con su mano libre, como si no pudiera contenerse. Su otra mano
todavía seguía entrelazada con la suya.

—Espera… ¿te quedarías así un momento? No puedo soportarlo.

Karlyle se quedó quieto y hundió la cara en sus brazos. Sintió


cosquillas en todo su cuerpo. Entonces levantó la mano que
todavía estaba unida al costado de su muslo, la deslizó sobre el
abrigo de Ash y lo abrazó con fuerza.

Los brazos de Ash olían a viento. Karlyle pudo sentir el sutil y


hermoso aroma corporal de Ash. Escuchó su corazón latir. Era un
sonido tan hermoso que nunca se cansaría de escuchar.

—Eres tan bonito.

Los labios de Ash tocaron sus oídos. Su cálido aliento le hizo


cosquillas. Karlyle apoyó la frente en el cuello de Ash y cerró los
ojos.

—¿Sobre tu compromiso…estás bien? —preguntó Ash con cautela.


Karlyle parpadeó por un momento al escuchar esas palabras.
Todavía no lo podía creer. La repentina liberación de sus deberes.
Pero, para su vergüenza … estaba muy contento por ello.

—No tienes que preocuparte por eso.

—Es egoísta de mi parte, pero…me alegro.

El brazo con el que abrazaba a Karlyle se fortaleció. Lo abrazó con


tanta fuerza, hasta el punto de ser doloroso.

—Estoy aquí hoy para hablar con Philip. Él siempre me ha enviado


invitaciones desde ese día. Incluso alguna vez intentó ser mi tutor
y darme todo lo que quisiera. Nunca he aceptado nada de su parte.
Pero ahora, desearía que Philip realmente fuera mi padre.

La fuerza de su brazo se relajó lentamente. Ash ahora acariciaba


suavemente la espalda de Karlyle.

—Pero eso sería como negar el amor de mi madre. Bueno, ese


asunto es un poco complicado. Si estás de acuerdo ¿Puedo
explicártelo más tarde?

Las palabras ‘Más tarde’ significaban que aplazaría su explicación


indefinidamente. A Karlyle no le gustó eso. Pero el Ash que
pronunciaba esas palabras lucía diferente. Parecía que pensaba
estar con él en el futuro. Ese hecho lo hizo muy feliz.
—Por favor, dímelo cuando lo estimes conveniente.

—Puede que no te deje ir, incluso si te aburres de escucharme,


Karlyle.

Karlyle se mostró escéptico ante las palabras de Ash. Ver a Ash


suplicándole amor, también sería una escena muy interesante
para Karlyle. Estaba claro que Ash no se cansaría de verlo por el
resto de su vida. Por lo tanto, Karlyle no podía estar de acuerdo
con él.

—…está bien.

Sin embargo, Karlyle quería que Ash le explicara todo lo que había
dicho. Así que su respuesta salió sin demora. Entonces, Ash sonrió
suavemente y continuó.

—Así que no he visto a Philip desde que murió mi madre. Eso es lo


que pasó, y ahora me da vergüenza encontrarme con Philip para
pedirle que me ayude para estar contigo. Si Philip lo supiera, se
quedaría estupefacto.
Ash se echó a reír. Karlyle negó con la cabeza. El hecho de que Ash
estuviera a punto de hacer algo por él, lo inundó de una alegría
ilimitada.

—¿Qué estabas intentando hacer?

—Cualquier cosa. Incluso aquello que no pueda hacer.

Una luz de color ámbar en su rostro mostraban su tranquilidad.


Las luces parpadeantes y rotas que caían en el rostro de Ash, eran
como la luz de las estrellas.

—Veo que no soy yo el ingenuo, sino el Señor Jones.

El marqués parecía ser una buena persona, pero también era un


ser humano. Karlyle estaba aterrorizado de que Ash estuviera
dispuesto a aceptar cualquier condición por él. Estaba realmente
preocupado.

Lo había pensado antes, pero Ash era una persona tan amable, que
no sería extraño que lo engañaran.

—¿En serio?

—Así es. Sé que condiciones te pondrá el marqués de Gordon… .

Con solo mirar a su abuelo Arthur, ningún aristócrata con títulos


podría comportarse como la gente del común. Karlyle frunció el
ceño y habló muy seriamente. Pero Ash no se alarmó.

—Bueno, ¿quizás me deje lustrar sus zapatos?

No quería que Ash hiciera nada tan rudo. Karlyle negó con la
cabeza.

—No tienes que hacer eso por mí. Sin embargo… .


—Puedo hacer cualquier cosa por ti, Karlyle.

Al escuchar que su voz seria era sorprendentemente firme, Karlyle


hizo una pausa. El hecho de que Ash estuviera enamorado de él, lo
estaba comenzando a tocar poco a poco. Todavía no lo podía creer.
Eso hizo que Karlyle recordara lo que quería preguntarle y decirle
a Ash, pero que había olvidado por un momento.

—Si eso es así… .

Karlyle tomó un respiro silencioso. Sus ojos estaban fuertemente


entrelazados. Reprimiendo nerviosismo interior, Karlyle hizo por
primera vez una pregunta para conocer lo que pensaba otra
persona.

—Hay algo que quiero preguntarte.

Siempre quiso saber todo sobre Ash. Pero Karlyle no había podido
preguntarle nada. Era un acto demasiado privado, algo que nunca
había hecho antes.

—Si no te importa, te preguntaré…Me gustaría que me dieras una


respuesta.

Pero ahora tenía un poco de coraje. Porque Ash le había dicho que
lo amaba. Y Karlyle quería creer en sus palabras. Si él, no podría
vivir.

—Me alegro de que quieras preguntarme algo, Karlyle.

Las palabras de Ash calmaron su ansioso y tembloroso corazón.


Mientras frotaba el dorso de la mano de Ash que estaba
entrelazada con la suya, Karlyle abrió lentamente los labios. Lo que
quería preguntarle en ese momento, era algo realmente trivial y
patético. Pero él quería saber el por qué. ¿Por qué Ash le había
hecho eso?
—Te llamé.

Karlyle recordó la noche en que llamó a Ash, porque estaba


desesperado y lo extrañaba. Si Ash lo amaba, se preguntaba
cuándo había comenzado a amarlo. Tal vez lo odiaba el día que no
contestó el teléfono, y de ser así, le gustaría saber qué lo hizo
cambiar de opinión.

—Y el señor Jones no contestó el teléfono. Así que me preguntaba,


desde entonces…bueno…te diste cuenta, o… .

—…¿Me llamaste? —preguntó Ash de vuelta, con mucha curiosidad.


Y luego frunció el ceño y cerró la boca. Parecía desconcertado.
Entonces, se pasó la mano por el cabello y preguntó de nuevo.

—¿Cuándo?

En la cabeza de Karlyle surgió la fecha y la hora exactas. Pero de


alguna manera, pensó que sonaría extraño decirlo con exactitud.

—Fue en la última semana de septiembre. Sé que fui grosero


porque era tarde.

—Karlyle… .

Ash levantó sus manos entrelazadas. Entonces enterró sus labios


en el dorso de la mano de Karlyle.

—Estuve muy ocupado con algunos proyectos en septiembre.


Recibí muchas llamadas. No pude revisar todas las llamadas
perdidas, porque las tareas realmente importantes suelo recibirlas
por correo electrónico o me llegan directamente.

Entonces, una voz culpable se filtró por sus labios.


—Lo siento. Realmente no lo sabía. No he podido concentrarme
bien después de romper contigo…estaba perdido en ese
momento—susurró Ash, arqueando las cejas como si estuviera
llorando. Karlyle también estaba desconcertado por su reacción
inesperada. La expresión de Ash le rompió el corazón, por lo que
Karlyle levantó rápidamente su mano libre para tocarle la mejilla.
Sus mejillas estaban frías. Su corazón se rompió de nuevo.

—No. No quería escuchar una disculpa de tu parte. Yo solo…quería


saber…desde cuando te gusto.

Esa era la verdad. Pero aparte de eso, fue muy reconfortante


comprobar que Ash no había ignorado deliberadamente sus
llamadas. Por supuesto que era posible, pero eso lo había
molestado. Karlyle se dio cuenta tardíamente, que su corazón era
como el de cualquier otra persona.

—No tienes que disculparte conmigo.

—No, Karlyle. Cuanto más cerca estemos, más tienes que decirme
lo que piensas.

Ash continuó hablando, mientras le presionaba el dorso de la


mano con los labios.

—Entonces…si tu y yo, pudiéramos tener ese tipo de relación.

Una, dos veces, sus besos se derramaron suave y lentamente en el


dorso de su mano.

—Para mi el amor siempre tuvo un comienzo claro. Pero con


Karlyle, con Karlyle…fue diferente. No sé. Es solo que…en algún
momento, me di cuenta de ello.
Karlyle pudo ver sus pestañas largas parpadeando. Entonces, vio
un pequeño reflejo de su rostro en los ojos que se encontraron con
los suyos. Ash Jones tenía a Karlyle Frost en sus ojos.

—No podía hacer nada, porque no podía dejar de pensar en ti.

Sus labios tocaron cada punta de sus dedos.

—Quiero atraparte, quiero verte, quiero ponerte donde mi mirada


pueda alcanzarte… .

Incapaz de respirar, Karlyle vio como los labios de Ash lo tocaban


y luego se apartaban.

—Quiero abrazarte, quiero tocarte, en cada momento…Quiero


decirte que te amo.

Ash cerró los ojos en silencio. Karlyle podía ver el viento azotando
el cabello de Ash. Entonces Ash, quien lentamente abrió los ojos,
miró a Karlyle y le preguntó:

—¿Aceptarás mi corazón, Karlyle?

La felicidad se extendió lentamente por todo su cuerpo, desde la


punta de sus pies. Las emociones que revoloteaban por sus tobillos,
envolvieron su cuerpo con un calor ardiente y lo dejaron sin
aliento.

Alguna vez se atrevió a imaginar ese momento en sus sueños.


Incluso en ese momento, Karlyle había asumido vagamente una
alegría infinita.

Pero estaba equivocado.


Ningún idioma podría definir lo que sentía. Era una emoción que
abrumaba su alma, de forma incontable e indescriptible. El sentido
de su vida estaba en ese momento.

Como si toda su soledad y todo su dolor, hubieran ocurrido para


llegar a ese momento. Para que pudiera entender que lo que sentía
ahora, era felicidad y alegría.

Como un hombre que no puede hablar, Karlyle se quedó mirando


fijamente a Ash durante mucho tiempo. Solo quería asentir con la
cabeza. Pero aún no era el momento. Aún no. Porque Karlyle era
demasiado inmaduro y no estaba preparado para definir cualquier
relación con Ash.

—Te… —dijo Karlyle para sí mismo. Quería transmitirle sus


sentimientos a Ash. Pero era muy difícil que hiciera algo que nunca
había hecho antes. Estaba tan nervioso que ahora no tenía ningún
sentido que hubiera elegido lo que quería decirle a Ash, miles de
veces durante la semana pasada.

—Te amo.

Pero en lugar de frases bellamente dibujadas y escritas, Karlyle


expresó sus sentimientos sin ningún decoro. —Amo a Ash—
cualquiera otro calificativo no sería suficiente.

—Nunca me había sentido así antes. Estas emociones


incontrolables me dan miedo, me angustian y me lastiman.

¿Alguna vez había dicho que tenía miedo? Incluso cuando era niño
Karlyle soportó el miedo solo. Las emociones que no se
expresaban no se hacían realidad. Pero se lo imaginaba.
—Así que…estaba asustado. Para mi vergüenza, eso es cierto.
Karlyle sonrió levemente. Su mente comenzó a relajarse poco a
poco. Era algo extraño.

—No estoy acostumbrado a expresar lo que siento. Ash, soy un


hombre sin experiencia y con muchos defectos en comparación
contigo. Si no te hubiera conocido, probablemente hubiera sido así
para siempre.

Ash estaba mirando a Karlyle sin siquiera pestañear. Su mirada le


daba una sensación de seguridad. Un poco más de coraje.

—Nunca aprendí a decir lo que pensaba. Hay muchas cosas que


nunca dije y que guardé en mi corazón…estoy seguro de que no te
has dado cuenta de eso. Soy una de esas personas.

Hablar de eso no cambió todo. Pero Karlyle quería que Ash le


confirmara algo. Si podía esperarlo.

—Si te parece bien… .

Su sonrisa se oscureció un poco. Los ojos de Ash finalmente


parpadearon.

—¿Puedes esperar un poco más?

Karlyle quería ser una persona fuerte. Quería crear un entorno en


el que pudiera centrarse por completo en Ash, organizando sus
asuntos, para que no hubiera ningún factor perturbador en su
relación. Pero sobre todo, quería cambiar, para poder ser una
persona adecuada para Ash. Le tomaría algún tiempo hacer eso.

Pero eso no convertiría a Karlyle Frost en una persona


completamente diferente. Estaba claro que todavía era un hombre
inmaduro e infinitamente torpe. Quizás necesitara la ayuda de Ash
durante mucho tiempo. Y si en ese proceso, Ash rompía con él, y
encontraba otro amor…Karlyle seguiría amando a Ash.
Todavía estaba preocupado por el futuro. Sin embargo también era
cierto que rechazar a Ash por el miedo al futuro inminente, sería
una tontería que ni siquiera un niño haría. Así que durante el
tiempo que le fuera asignado, Karlyle intentaría confiar en Ash.
Esa fue la conclusión a la que llegó.

Ash inclinó los ojos. Había una leve acumulación de lágrimas en el


rabillo de sus ojos. Una sonrisa se formó en sus suaves labios.

—Sí, lo haré.

Amablemente, Ash aceptó a Karlyle como siempre.

—No tomará mucho tiempo.

Karlyle no sería capaz de hacer eso. Antes de que terminara el año,


quería definir correctamente su relación con Ash.

—Cuando llegue ese momento…yo… .

Aunque no estaba triste, sentía ganas de llorar. Karlyle se rió de


nuevo. Probablemente su expresión se veía muy incómoda. Las
comisuras levantadas de su boca y sus ojos curvados, también le
resultaban incómodos. Era como si usara ropa que no le quedara
bien. Y sin embargo, no pudo borrar su sonrisa.

—¿Puedo ser codicioso por ti?

Ash rió en silencio. Con un rostro dulce y cariñoso, miró a Karlyle


como si fuera muy adorable. Karlyle sabía que eso era un sí. Al
mirar su hermosa sonrisa, Karlyle deseó que su sonrisa se
pareciera a la de Ash. Si la sonrisa que le viniera a la mente cuando
se mirara al espejo se pareciera a la de su amado, sería realmente
feliz.
Quizás…eso puede ser posible en un futuro lejano.
—Mientras tanto, hay algo que me gustaría que hicieras.

Todas las palabras en las que había pensado, salieron de su boca.


Karlyle reflexionó durante mucho tiempo si debía sacar ese tema
a colación. No le importaba si lo que pensaba no sucedía. Solo
quería que Ash lo recordara.

—Haré todo lo que me pidas.

—No sé si es posible… .

Ash le permitió ser codicioso. Entonces, ¿no estaría bien atreverse


a pedir esto?

—Hay una cosa que no recuerdas—dijo Karlyle, mientras Ash abría


los ojos tan sorprendido como antes. Cuando vio que sus ojos
parpadeaban con curiosidad, de alguna manera la risa de Karlyle
se hizo más profunda.

—Fue hace mucho tiempo.

—¿Hace mucho tiempo?

—Sí.

Ese fue el día que conoció a la persona más bella de su vida, a la


que jamás olvidaría. Incluso si ese beso no significaba nada para
Ash, estaba bien. Para Karlyle, seguiría siendo algo muy
significativo. Y con eso, era suficiente.

—Me… gustaría que lo recordaras.


No tengo muchas expectativas. Si Ash no lo recuerda, solo será
significativo para mí. Pero si lo recuerda… .
—Esto es inesperado. Si cometí un error… .

—Te daré una pista.


Eso ciertamente me haría muy feliz.
Ash miró fijamente a Karlyle cuando dijo que le daría una pista.
Karlyle soltó lentamente la mano de Ash. En respuesta, Ash
encogió la mano. Karlyle estiró los brazos con suavidad. Entonces,
colocó una mano sobre el pecho de Ash. La otra mano la envolvió
cuidadosamente sobre su cuello.

Sus cuerpos estaban muy unidos. Estaban tan cerca, como si no


hubieran dejado ningún espacio entre ellos. Entonces, Karlyle
levantó un poco la barbilla. Sus narices se tocaron. Sus labios se
acercaron lentamente. Podía sentir su cálido aliento derritiendo el
aire frío.

Y mientras cerraba los ojos en silencio, Karlyle besó a Ash.

Podía sentir los ojos de Ash sobre sus párpados. Entonces, mordió
sus labios suavemente, mientras los saboreaba. Surgió un
sentimiento de afecto. Sintió que el mes que no había podido estar
con Ash, lo estaba llenando de una sola vez. Quería tocarlo, sentir
su presencia aún más.
Te amo, Ash Jones.
Te amo por encima de todo.
Estoy feliz de conocer un sentimiento tan hermoso y triste. Gracias por ser
Ash Jones. No quiero hacerte daño. Quiero hacer todo lo que quieras.
Quiero ser quien te proteja, y espero ser la persona que te haga feliz.
Intentaré convertirme en ese tipo de persona para ti.
Se sentía diferente a cuando estaba haciendo algo por sus padres.
Estaba más feliz que ansioso. La vaga creencia de que Ash lo
esperaría y lo aceptaría, hizo que Karlyle se sintiera de esa manera.

Al compás de los suaves movimientos de Karlyle, Ash también


comenzó a moverse lentamente. Sus labios se frotaron con
suavidad. Se cuidaron el uno al otro como si estuvieran tratando
con algo que fuera frágil y delicado. Lentamente, la lengua de Ash
penetró su boca.

Ese beso, era un tanto diferente a los innumerables besos que se


habían dado en el pasado. En aquellos días, Karlyle tenía miedo del
final de sus encuentros, que llegaría algún día. Y aunque se dejaba
llevar por las caricias encantadoras que Ash le daba, siempre se
sentía triste.
Pero ahora no estoy preocupado.
Por que este beso…será el comienzo de innumerables alegrías.

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VVííssppeerraa
JUNIO 20, 2021

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Cuando salió del aeropuerto, el viento que pasaba a través de su
abrigo era feroz. Su cabello, que tiró hacia atrás, estaba un poco
desorganizado. El aire gris ligeramente húmedo olía a invierno.
Después de casi dos meses, Londres se había vestido con un color
acromático familiar. Era una visión extrañamente solitaria y
deprimente.
Cada vez que Karlyle regresaba de Qatar, donde el sol brillaba
intensamente, sentía mucha soledad. Pero hoy era diferente. En
lugar de soledad, la impaciencia impregnaba los pasos que daba.
Porque había alguien con quien quería encontrarse.
A pesar de que faltaba poco para el Año Nuevo, Londres estaba
extrañamente tranquilo, y sin embargo, al mismo tiempo tenía un
ambiente excitante. Debido a la naturaleza de Europa, que se
volvía más tranquila a medida que se acercan las largas vacaciones,
había más turistas pululando en Londres en la víspera de Año
Nuevo.
Al pasar por las calles iluminadas de colores, Karlyle vio a muchas
parejas y familias caminando tomados de la mano por la ventanilla
del automóvil.
Entonces se acordó de sí mismo en un día de verano. En algún
momento del pasado, deseó poder estar en una relación con
alguien así, mientras lo descartaba como una vana ilusión. Hubo
un tiempo en que pensó que era un deseo tonto que nunca podría
hacerse realidad.
Karlyle miró fijamente el teléfono colocado en su muslo, con un
poco de nerviosismo. Agarró el teléfono con tanta fuerza que las
venas del dorso de su pálida mano eran visibles.
No había tenido noticias de Ash durante horas, probablemente
porque él había estado muy ocupado. Era natural que esa brecha
se debía al trabajo de cada uno, pero Karlyle aún no había sido lo
suficientemente audaz en esa área. Quizás sería así por el resto de
su vida. Seguramente por eso, había extrañado a Ash todo el
tiempo mientras estuvo despierto.
Durante los dos últimos meses, Karlyle había redefinido la división
del trabajo con Kyle. Ese cambio no se había planeado
originalmente. Quizás porque no quería presionar mucho a Kyle,
quien acababa de empezar a trabajar, y no quería que se separara
mucho tiempo de Nick porque estaba embarazado.
Pero si seguía trabajando como antes, Karlyle tendría que
quedarse en Qatar o Canadá, durante aproximadamente un año y
medio. El período en sí era diferente de los viajes al extranjero
para viajes de negocios o fiestas sociales a corto plazo. Eso
reduciría en gran medida la cantidad de tiempo que podía pasar
con Ash. Por lo tanto, eso no le gustó.
Esos eran los proyectos que Kyle finalmente heredaría y lideraría,
pero aún eran demasiado enormes para ser manejados por alguien
tan joven como él. Eso significaba que la presión era grande, a
pesar de tener muchos asistentes. A diferencia de Karlyle, que se
había acostumbrado a hacer ese trabajo durante mucho tiempo,
Kyle aún necesitaría tiempo para adaptarse. Por lo tanto, sacar ese
tema a colación le hizo sentir mucha culpa a Karlyle.
Pero antes de que pudiera hablar de ello, Kyle primero le preguntó
al médico de Karlyle. Y aunque Karlyle le pidió repetidamente a
Kyle que volviera a consultar a Luther, él le dijo que no era
necesario.
También le dijo a Karlyle que si quería, podía dejar todo como
estaba, pero si no quería, sería correcto cambiar el peso de su
trabajo de acuerdo con su deber. Lo importante era seguir las
recomendaciones de su médico, le enfatizó Kyle.
Entonces, obtuvo su respuesta. Después de reflexionarlo mucho,
Karlyle le cumplió su deseo a Kyle. Y él le sonrió ampliamente al
escuchar sus palabras.
Pasó diciembre, mientras Karlyle le entregaba a Kyle sus contactos
actuales, incluido todo lo relacionado con el negocio de Doha. Uno
de los proyectos en los que estaba trabajando Karlyle era difícil de
asumir, por lo que el cronograma fue más largo de lo planeado
para terminarlo.
Fue por esa razón que su regreso y su deseo de confesarse a Ash
antes de navidad se retrasó unos días. Karlyle había estado un poco
deprimido toda la semana debido a que no pudo cumplir la oferta
de Ash, de pasar la navidad con él.
Durante los dos meses que estuvieron separados, se mantuvieron
en contacto por mensaje de texto o por teléfono. Ash comenzó a
preguntar, qué había hecho Karlyle en el día. Preguntaba con
entusiasmo como se sentía, como estaba su cuerpo, qué estaba
haciendo y cada pequeño detalle de su vida. Karlyle también
preguntó un poco sobre él. Le preguntaba si había comido bien,
qué iba a hacer y cómo le iba en su trabajo.
En cada conversación, Karlyle recordaba lo seca y sombría que era
su rutina en comparación con la de Ash. Él tenía mucha gente con
quien pasar el rato. Karlyle a menudo sentía que Ash era la única
persona con la que podía sentir alegría, pero a Ash no le sucedía lo
mismo. Pero tan pronto como pensaba en eso, recordaba que Ash
también le decía que quería verlo tan pronto como fuera posible.
Se lo dijo todos los días, todo el tiempo.
Pero en lugar de acostumbrarse a las palabras ‘quiero verte’, la
cantidad de veces que se lo dijo se acumuló y se hizo enorme. Cada
vez que Ash le decía eso, Karlyle apenas lograba reprimir las ganas
de subirse al avión.
Aunque podía hacer eso fácilmente si lo deseaba, Karlyle fue
paciente. Después de terminar con todo su trabajo pendiente,
quería concentrarse en Ash por completo. Y así fue como llegó el
día de hoy.
Karlyle estaría en Londres, a partir del año nuevo. El trabajo estaba
hecho. Kyle regresó a Londres en un jet privado con Karlyle para
ver a Nick. Probablemente Kyle estaría allí en poco tiempo. Así que
Karlyle tampoco podía esperar para ver a Ash. Quería comenzar el
año nuevo con él.
[¿Dónde estás, Karlyle?]
Por fin recibió la llamada que estaba esperando. Karlyle movió los
dedos de inmediato, cuando la pantalla de su celular se iluminó.
Su corazón latía tan rápido, que no sería extraño que explotara de
inmediato. Karlyle estaba tan nervioso que permaneció congelado
por unos segundos, mientras leía el mensaje.
Aunque se mantuvieron en contacto todos los días, había pasado
demasiado tiempo desde que vio su cara. La idea de verlo pronto,
lo llenó de inmediato de una tensión y una alegría incontrolables.
Y mientras tanto, no pude evitar preguntarse si Ash podría
haberse cansado de él.
[Estoy de camino al centro.]
[¿Puedes venir a la dirección que te envié?]
Karlyle miró su reloj. Ya era tarde en la noche. Eran poco más de
las 11. Era imposible entrar al centro de la ciudad. Los vehículos
estaban restringidos en esa época del año. Los fuegos artificiales
comenzarían pronto, por lo que sería más rápido llegar caminando.
Las calles se fueron llenando gradualmente de gente.
Karlyle miró el ramo de rosas que llevaba en sus brazos. Aparte de
ese, había enviado cientos de rosas a la casa de Ash. Karlyle había
elegido las palabras que iba a decirle, cuando le regalara sus rosas
rojas favoritas. Era una frase un poco más sofisticada que la última
vez.
Sin embargo, su plan se desvió un poco. El mal tiempo hizo que el
avión partiera un poco más tarde y el tráfico se ralentizara. Ash
quería verlo en otro lugar. Pero su nerviosismo desapareció ante
la idea de ver a Ash eventualmente. Esa era la parte que le
importaba.
[Probablemente tardaré unos 20 minutos. ¿Está bien?]
[Sí, tómate tu tiempo.]
Eso no va a suceder. Para entonces, el año cambiará.
[Estaré allí pronto.]
[¿Estás abrigado?]
[Llevo un abrigo. ¿Y tú que tal, Ash?]
La conversación pronto se convirtió en un tema trivial. Y, sin
embargo, era un tema importante. Ash se enfadaría mucho si
cogiera un resfriado. Un virus no era el tipo de cosas de las que
Karlyle podría deshacerse.
[Olvidé mi bufanda. Tengo frío.]
Después de preocuparse por él, Ash le dijo que tenía frío. Su
corazón se rompió en el acto. Karlyle levantó los ojos y miró por la
ventana. Era para comprobar si había alguna tienda de ropa
abierta cerca. Pero eso era muy poco probable. Comprar en una
tienda u ordenar que alguien le trajera ropa no era el problema. El
tiempo era el problema. Cada segundo era importante.
[¿Estás afuera?]
[Sí.]
La dirección que le envió estaba cerca del puente de Westminster.
No era un vecindario donde el control del área estuviera en pleno
apogeo para los fuegos artificiales, pero aún estaba cerca.
[¿Hay algún lugar en el que puedas quedarte? Me preocupa que
pesques un resfriado.]
Con cada línea de texto lleno de preocupación que escribía, el
corazón de Karlyle comenzaba a dolerle. Parecía que tenía que
hacerle una llamada telefónica. Pero en ese momento, la respuesta
llegó de Ash.
[Estaré bien si me abrazas, Karlyle. ]
Su cabeza se puso en blanco por un momento. Algo en su interior
se incendió con sus hermosas palabras. Sus dedos cosquilleaban
como si tuvieran electricidad. Estaba abrumado por el anhelo.
Karlyle miró hacia adelante. Su chofer estaba buscando otra forma
de rodear el área de control. A ese ritmo, pensó que se tardaría
más de veinte minutos.
—James, me bajaré ahora—le dijo Karlyle al anciano, que había
trabajado para su familia junto con Maryam durante mucho
tiempo. Los ojos curiosos de James lo miraron a través del espejo
retrovisor.
—¿Aquí?
—Sí, así que vuelve ahora. Gracias por tu arduo trabajo.
—Pero afuera está nevando, joven amo.
James tenía razón. La nieve que ni siquiera llegó en Navidad
comenzó a caer sobre la ventana. Pensé que a Ash le gustaría. Así
que quería ir a ver esa escena, mientras abrazaba a Ash para que
no sintiera frío.
—Todo está bien.
—Tenga cuidado.
—Sí.
Karlyle abrió la puerta del coche. Y antes de pasar entre los autos
inmóviles, Karlyle miró a James y le dijo:
—Gracias. Nos vemos el año que viene.
Al escuchar a Karlyle, que no acostumbraba a despedirse de esa
manera, James lo miró perplejo. Entonces Karlyle cerró la puerta.
Sus zapatos avanzaban por la acera peatonal. También había
mucha gente cerca de Green Park. A través de la multitud, Karlyle
comenzó a acelerar sus pasos.
Cuando recobró el sentido, notó que estaba corriendo. Era la
primera vez que corría con tanta indiferencia. Sus zapatos negros
que reflejaban luces de colores cayeron al suelo. Su traje ondeaba
con el viento. Su abrigo se agitó. Con el cabello desparramado
ligeramente sobre la frente, Karlyle pasó por varios callejones
estrechos.
Finalmente, llegó al lugar que Ash le indicó. Estaba un poco sin
aliento. El vapor blanco que salía de su boca se esparció alrededor
de sus labios rojos. Karlyle miró a su alrededor y se quitó los
guantes de cuero.
Había una avalancha de gente cerca, pero ese lugar estaba
extrañamente tranquilo. Había un pequeño parque enfrente.
Como en Russell Square, el parque tenía una escala muy pequeña
en la que la población vecina podía tomarse un descanso.
Y allí estaba Ash.
Karlyle pudo reconocer a Ash desde la distancia, a pesar de que le
estaba dando la espalda. Esa era la vista posterior que podía
dibujar incluso con los ojos cerrados. Karlyle redujo la velocidad
lentamente y caminó hacia Ash.
El sonido de sus zapatos resonó en el aire negro de la noche. Sentía
como si sus pies flotaran en un sueño. Se frotó las manos
temblorosas por un momento. Las yemas de sus dedos que
tocaban sus palmas estaban frías. Entonces, estiró los brazos. Y
luego, con cuidado, muy débilmente, abrazó a Ash por detrás.
Sintió un aroma familiar. Y mientras enterraba su frente en su
amplia espalda, Karlyle abrió la boca:
—Te extrañé.
Ash agarró la mano de Karlyle, que estaba envuelta alrededor de
su cintura. Las manos de Ash estaban calientes. Tan pronto como
la temperatura corporal de Ash tocó su mano fría, esta se calentó.
—¿Estás aquí?
Ash se volvió lentamente. Karlyle miró hacia arriba. Vio una
sonrisa brillante en su rostro. Afectuosos y cariñosos, sus ojos
curvados se llenaron de Karlyle. Podía ver sus mejillas rojas en el
aire frío.
—¿Es demasiado tarde? —preguntó Karlyle. Era una cuestión de
tiempo como de oportunidad. Ash negó con la cabeza.
—Llegaste justo a tiempo.
La mano de Ash descansaba sobre su hombro. ¿Qué significa llegar
justo a tiempo?
—¿Corriste?
La otra mano que no le tocaba el hombro, se posó en la frente de
Karlyle. Entonces, pasó suavemente sus dedos sobre su cabello
desordenado. Karlyle bajó los ojos, sintiéndose un poco
avergonzado.
—…era…urgente.
—Eres tan lindo.
Su voz era tan hermosa que quería morir de amor. Su vergüenza
aumentó aún más. Él también parecía complacido. Sintiéndose
perdido, Karlyle cerró los labios y los abrió de nuevo.
—Realmente…te extrañé.
La mano que le recorría el cabello se posó en su mejilla. Con los
ojos llenos de emoción, Ash miró fijamente el rostro de Karlyle. Ni
siquiera parpadeó.
—Entonces, he estado pensando mucho. Sin descanso.
—¿En qué pensaste? —Karlyle abrió la boca para preguntarle eso.
Pero sus palabras no salieron de inmediato.
Un fuerte rugido comenzó a escucharse en la distancia. Al mismo
tiempo, las luces circundantes comenzaron a apagarse. Las
brillantes luces en forma de estrella de color amarillo y blanco
bordadas cerca del tranquilo parque se apagaron secuencialmente.
Y pronto, ellos también quedaron en la oscuridad.
—… ¿Ash?
—¿Puedes escucharme? —le susurró Ash al oído a Karlyle,
mientras se inclinaba. La cuenta regresiva comenzó a sonar
débilmente.
10… .
Los aplausos se extendieron desde una distancia cercana. Los
gritos podrían provenir del London Eye, o del puente de
Westminster. Karlyle recordó de repente un día en el pasado. La
víspera del viento que mezclaba el olor a hierba y el olor a cerveza.
9, 8… .
—Como dije antes…de verdad, he estado pensado mucho.
7, 6… .
La mano de Ash, que estaba en su hombro, acarició suavemente a
Karlyle. Él parpadeó. Reflejados vagamente en la oscuridad, pudo
ver una nariz y unos labios bien formados. De ninguna manera.
5, 4… .
—Hasta que recordé algo importante.
Sus ojos se encontraron. El lugar cayó en una perfecta oscuridad.
Incluso las luces de las zonas residenciales cercanas
desaparecieron en un instante.
—Feliz año nuevo.
3, 2… .
Karlyle abrió mucho los ojos. Se escuchó el susurro de Ash. Era
una voz clara que ni siquiera podía compararse con las voces de
los espectadores que se extendían como niebla desde lejos.
1… .
—Mi Lyle.
En un momento, un momento muy breve, Karlyle se vio envuelto
en una profunda quietud cósmica.
Y de inmediato, los labios de Ash lo tocaron.
Un leve estremecimiento se extendió desde sus hombros. Un
aliento caliente se escapó de sus labios. Su lengua penetró sus
labios. El beso ligero que comenzó suavemente, se convirtió en un
sueño profundo en un abrir y cerrar de ojos. La lengua enredada
era hábil.
Su saliva era terriblemente dulce. Karlyle se la tragó sin darse
cuenta. Poniendo los ojos en blanco, Karlyle se aferró al abrigo de
Ash con entusiasmo. Una sensación escalofriante y una alegría
sofocante corrieron por sus venas.
—Ah—y mientras exhalaba un profundo suspiro, Ash sonrió
suavemente. Una sonrisa amistosa se deslizó sobre su boca.
Karlyle tambaleó. Fue porque Ash lo dejó sin aliento.
Sus labios se apartaron. Los dedos de Ash recorrieron sus labios
manchados de saliva como ese día. Su pulgar acarició suavemente
sus delgados labios. Karlyle agarró el dedo de Ash. Sus ojos se
encontraron. Podían verse incluso en la oscuridad.
Al mismo tiempo, se iluminó el entorno. Las llamas rojas y azules
colorearon el cielo de Londres con el sonido de los fuegos
artificiales. Parecía que si una estrella explotara se vería así.
Aunque sabía cómo desaparecía realmente una estrella, se le
ocurrió ese pensamiento.
Ash sonreía bajo la luz del cielo. Parecía un regalo de Dios para
Karlyle. Y entonces recordó de repente, que hoy era su
cumpleaños. Después de todo, también lo fue ese día.
Había lágrimas débiles alrededor de sus ojos inclinados. No podía
entender por qué estaba llorando. Fue simplemente muy, muy
abrumador.
—¿Sabes? Nunca olvidé ese día. Ni siquiera podía imaginar que esa
persona fueras tú, Karlyle. Ahora que pienso en ello, Ash Jones es
un gran idiota. No puedo creer que ni siquiera me di cuenta de que
estabas frente a mí.
Ash sonrió con una sonrisa extraña. Con el inicio de la exhibición
de fuegos artificiales, las luces circundantes que se habían
apagado comenzaron a encenderse.
—¿Cómo es que no reconocí a la persona que hizo que comenzara
a salir con Alfas durante tanto tiempo?
Karlyle parpadeó, escuchando su voz susurrante como si
realmente lo lamentara. Sin agregar una sola mentira, Karlyle
pensó que Ash no lo recordaría. Solo quería darle sentido a lo que
decía. Solo quería contarle sus sentimientos más íntimos.
No quería que Ash sintiera pena por señalar un hecho de que no podía
recordar. Pero por cierto… .
—Karlyle desapareció sin mostrar su rostro. Desapareció antes de
que se volvieran a encender las luces, así que volví allí al día
siguiente, solo recordando tu nombre. Pero no pude encontrarte.
Ese fue el detonante. Nunca había estado con un Alfa antes.
La mano de Ash recorrió la mejilla de Karlyle. Antes de darse
cuenta, Ash amablemente se echó a llorar. Una expresión triste y
encantadora apareció en su rostro.
El cielo estaba azul y rojo. También se volvió amarillo. Las luces
que daban color a la noche de Londres, tan brillantes como el día,
estallaron sobre la cabeza de Ash. Él le estaba dando la espalda las
luces brillantes.
Era como una pintura. La hermosa pintura de Karlyle, que se
conservaría de por vida, fue tallada en su córnea, su retina y su
alma.
—Para que pudiéramos encontrarnos de nuevo, Lyle vino a mi
primero.
Ash bajó los ojos. A primera vista, sus ojos estaban húmedos y
brillantes como los de Karlyle. Ash levantó la barbilla lentamente.
Sus labios tocaron su frente.
—Gracias.
Con un movimiento solemne, Ash lo besó. Karlyle se humedeció
los labios. Era como si decenas de miles de burbujas estallaran en
su interior y le rompieran el corazón.
Apretando los dedos, Karlyle se aferró al abrigo de Ash con fuerza.
No quiero alejarme nunca de él. Quiero que esta persona esté a mi lado
para siempre.
No quiero que nadie se pierda su hermosa sonrisa.
—Entonces Lyle, si no te importa que sea tan patético… .
Con los brazos ligeramente abiertos, como si hubiera leído su
mente, Ash le preguntó:
—¿Me permitirías ser tu pareja, Karlyle? Te cuidaré bien. No
perderás nada con este negocio—agregó Ash en broma.
Al escuchar eso, Karlyle no pudo contenerse más. Las palabras que
habían sido reprimidas con todo tipo de paciencia, finalmente
salieron de su boca.
—Yo… .
Karlyle se rió. Se rió con lágrimas en los ojos. ¿Alguna vez has tenido
esta mirada en tu rostro? Nunca. Aunque apenas estamos saliendo,
¿cómo podemos ser tan tristemente felices?
Es tan fácil para los demás.
—Para que pueda revelarte y amarte… .
Para Karlyle Frost, fue algo único en la vida, difícil y solemne.
Quiero tener a Ash a mi lado. El hecho de que Ash se canse de mi o se
aleje por mis defectos, no ha desparecido de mi mente. Pero haré todo
lo posible para asegurarme de que eso no suceda.
—Si pudieras ser mi pareja…eso sería genial. Por favor.
Karlyle pidió un favor. Estaba desesperado por eso.
—Estoy dispuesto—dijo Ash en voz baja.
Su voz grave era peligrosamente sexy y dulce al mismo tiempo.
Karlyle no pudo resistor el impulso y abrazó a Ash. Tiró con fuerza
del hombre que tenía los brazos extendidos hacia él y lo abrazó. Lo
embargó la pasión. Sus brazos largos y fuertes sujetaron a Karlyle
contra él.
Los fuegos artificiales continuaron durante mucho tiempo. Karlyle
cerró los ojos y sostuvo a Ash en sus brazos. Las luces se
desvanecieron después de colorear el cielo durante casi treinta
minutos.
Después de que terminaron los fuegos artificiales, salieron
lentamente del parque. Los dos abandonaron la tranquila zona
residencial tomados de la mano y mezclándose con la gente.
Entonces Karlyle recordó a las parejas que había visto antes de
llegar.
Y mientras pensaba en ello en silencio, Karlyle miró sus manos
entrelazadas.
La mano grande y amistosa de Ash se aferraba a la suya. Ahora, la
mano de Karlyle había quitado el frío de la mano de Ash, que se
volvió tibia. Su mano también se derritió con el calor de Ash. Dos
manos similares estaban entrelazadas. Eran las manos de una
pareja.
Entre las parejas que estaban en la calle, se agregó Karlyle Frost.
Karlyle Frost, junto a Ash Jones, para él no era un medio noble, ni
un Alfa patético que no había podido convertirse en un Alfa
dominante.
Ahora, él era la pareja de Ash Jones.
Ese hecho convirtió a Karlyle en el hombre más feliz del mundo.
Karlyle lentamente apartó los ojos de sus manos, luego miró hacia
delante de nuevo y sonrió en silencio. Los copos de nieve que caían
sobre sus largas pestañas se fundieron gradualmente y se
convirtieron en agua. Lo mismo le ocurrió a su rostro.
En el rostro pálido que había estado congelado durante mucho
tiempo, circulaba la calidez de la felicidad.

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EEppííllooggoo –– RReeffiinnee TThhee RReellaattiioonnsshhiipp 11


J U N I O 2 1 , 2 0 2 1

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Era la primera semana del año nuevo. Karlyle se había tomado una
semana de vacaciones. Para su vergüenza, no pudo soportar su
tristeza y se deshizo de su casa, así que quería encontrar una nueva
casa en los momentos en los que no estuviera con Ash.

A decir verdad, eso último era el 80 por ciento cierto…


bueno…quizás él solo había participado en un 9,5 por ciento.
Encontrar una casa era en realidad el trabajo de su secretaria. Pero
Karlyle tenía una razón.

Honestamente pensó que pondría mucha presión sobre Ash tan


pronto como comenzaran a salir.

Karlyle Frost ni siquiera sabía bien qué era el amor, pero


recordaba el hecho de que lo había sabido —a regañadientes—, a
través de Aiden Haywood. Él le hablaba de eso todo el tiempo. No
era bueno ser un ‘pegajoso’ desde el principio.
Karlyle no sabía el significado exacto de esa palabra, pero en el
contexto, parecía encajar con el significado de ser demasiado
obsesivo o fingir ser amigable tan pronto como se comienza a salir
con una persona. Karlyle era un hombre que admitía fácilmente su
ignorancia. No solo sobre el amor, Aiden seguramente sabría
mejor que él en todos los aspectos. Así que no pensó que debería
mostrar ese tipo de cosas frente a Ash, con quien había estado
saliendo desde el 1 de enero.

De todos modos, el día de Año Nuevo, cuando Karlyle le contó


sobre sus vacaciones, para su sorpresa, Ash también le dijo que se
tomaría la primera semana del año libre. Ante esa devastadora
coincidencia, Karlyle terminó disfrutando un poco más de su amor.

Ash sonrió al verlo. —¿Estás bien? — después de que Ash le hizo


esa pregunta, Karlyle dijo que sí. Y cuando Ash escuchó su
respuesta, soltó una risa suave como si se estuviera conteniendo.
De todos modos, después de todas las cosas que sucedieron,
Karlyle estaba ahora en la casa de Ash.

Había llegado a la casa de Ash exactamente una hora antes. Y


durante 59 minutos, Karlyle estuvo en un estado de extrema
tensión. Pero no era una mala tensión. No estuvo nada mal, ya que
solo estaba nervioso porque Ash seguía tocándolo. Por supuesto,
eso podría ser perjudicial para su corazón. A partir de ese
momento, Karlyle sintió la necesidad de manejar su cuerpo de
manera más sistemática.

Después de que empezaron a salir, Ash nunca apartó las manos de


Karlyle, ni por un segundo. Solo habían pasado dos días, pero eso
significaba mucho para Karlyle.

Y todavía era así. Durante un momento de silencio, Ash extendió


la mano y le frotó la mejilla. Luego le hizo cosquillas en las
pestañas suavemente con los dedos y volvió a juguetear con sus
orejas.

Karlyle ni siquiera podía beber el té, que hacía mucho tiempo que
se había enfriado mientras lo sostenía en silencio. Fue porque Ash
no podía tocarle la cara cuando bebía té.

—¿No vas a beberlo?

Y finalmente surgió esa pregunta. Ash sonrió suavemente y señaló


con la mirada la taza que Karlyle sostenía. Karlyle hizo contacto
visual con Ash, mientras movía los dedos con los que sostenía la
taza con mucha gracia.

El toque de Ash en sí era muy bueno, pero lo mencionó antes, era


un tanto perjudicial para su corazón. Además, era difícil calmarse
cuando Ash lo tocaba.
—…lo beberé.

—Debe haberse enfriado, ¿quieres que lo vuelva a calentar? Me


gusta ver a Lyle beber algo.

Esas palabras le recordaron a Karlyle una escena del pasado. Ash


era amable con él incluso cuando no estaban saliendo, así que solía
cortarle la comida o servir algo para Karlyle. Curiosamente,
incluso le enrollaba la pasta para alimentarlo. Era un acto
demasiado íntimo.

Karlyle solía cortar y servir cosas para su hermano menor, Kyle,


cuando era joven, pero nunca había sido tan amable con otra
persona. Pero ahora Karlyle y Ash estaban en una estrecha
relación. Entonces, ¿no estaría bien hacer lo mismo que Ash hacía
por él?

Tan pronto como lo pensó, surgió mucha codicia en su interior.


Karlyle estaba perplejo por su verdadera identidad, porque no
sabía que era tan codicioso y que deseaba hacer tantas cosas.
Entonces, rápidamente reaccionó y volvió al tema original.

—Viéndote así…¿de verdad estás bien?

—Sí, me gustaría que tú también bebieras algo—le dijo a Ash con


confianza. La parte trasera de su cabeza se calentó.

—…¿Qué?

Además de estar increíblemente avergonzado, Karlyle pensó que


sería bueno si él también pudiera ver a Ash bebiendo algo.

¿A qué sabrá Ash? A diferencia de su olor corporal, tan suave como


la brisa primaveral, él debía tener un sabor dulce. Debía ser un
sabor muy profundo y naturalmente dulce, por lo que se suponía
debía ser también lujoso. Imaginaba que su sabor podría ser tan
adictivo como el chocolate con whisky.
—Me encanta verte comer—dijo Ash de nuevo. Al ver que no había
ningún cambio de expresión, parecía sincero.

—Lyle no hace ruidos cuando come. Comes tan serenamente como


tu personalidad, así que me asombra cada vez que te veo.

Entonces, la expresión de Ash pronto se volvió extraña. Luego, se


acercó gradualmente a Karlyle, que parecía estar sentado en el
sofá frente a él.

—Pero el sonido de tu llanto también es demasiado erótico y


bonito…me vuelve loco. ¿Lo sabes?

El tema cambió abruptamente. Karlyle no sabía cómo abordar ese


tipo de conversación con un Alfa. No quería mostrar su
inexperiencia, pero fue difícil refutar tal afirmación.

—El sonido…de mi llanto…yo no hice eso.

—No llores así.

Su cuerpo se acercó aún más. La atmósfera cambió gradualmente.


Las corrientes de aire ligeras y sutiles se volvieron pesadas con
una densidad extraña. El aire estaba claramente seco y agradable,
y de alguna manera Karlyle sintió que algo sexual se pegaba a su
piel.

No estaba seguro de qué estaba hablando Ash. Pero en la cabeza de


Karlyle, la imagen de él acostado debajo de Ash con los muslos
abiertos de par en par, pasó de repente.
Cálmate, Karlyle Frost.
Karlyle de repente se puso serio. Desde que su última rut, había
estado lidiando con eso solo con inhibidores durante varios veces,
por lo que incluso el más mínimo desencadenante elevaría su
deseo sexual a un nivel insoportable.

Pero obviamente, Karlyle no se atrevió a decir eso. Porque no


quería parecer una bestia impulsada por la lujuria. Ya parecía
inmaduro, pero si mostraba su figura inmadura y bestial al mismo
tiempo, Ash seguramente se cansaría de él.

Aunque pensó que había tomado muchas decisiones, cuando lo


que realmente quería se hizo realidad, Karlyle tuvo muchas
restricciones.

—Me encantaría verte comer algo también, Ash.

Entonces Karlyle logró cambiar de tema. —Ja—Se escuchó una risa


superficial y Ash inclinó la parte superior de su cuerpo hacia
Karlyle. Los dedos de Ash se deslizaron hasta sus rodillas. Una
sensación de cosquilleo se deslizó a través de sus pantalones.

—Sabes, Lyle.

Karlyle respiró hondo y finalmente dejó la taza sobre la mesa.


Parecía que derramaría el té a ese paso. Ash sonrió como si lo
hubiera hecho bien.

—Sí, Ash —respondió Karlyle con calma, frotando sus palmas de


alguna manera calientes contra sus muslos. Incluso pudo
mantener su voz tranquila.

—Ahora que somos ‘novios’… ¿Por qué no establecemos algunas


reglas?

Mientras tanto, la mano de Ash que le tocaba la rodilla se movió.


La mano se apoyó en el muslo de Karlyle, y comenzó a frotar
suavemente el área. Karlyle evitó su mirada con ojos temblorosos
ante la acción de frotar la parte interna de su muslo con una fuerza
moderada.

Karlyle respondió con una mirada de desconcierto fijada sobre los


hombros de Ash. Sin embargo, su expresión era más como una
cara en blanco, pero ahora se notaba un poco más que antes.

—De acuerdo —respondió Karlyle primero, sin saber qué decidir.

En primer lugar, era la primera vez que salía con alguien, así que
no había forma de que pudiera saber qué hacían dos personas
mientras salían.

Era la primera vez que se había sentido tan ignorante, por lo que
Karlyle enderezó su espalda adoptando una posición de
aprendizaje. Todavía estaba muy consciente de la mano de Ash,
pero era tolerable…quizás.

—No tiene que haber muchas reglas. Ya no estamos en una


relación contractual.

Ante eso, Karlyle cerró los ojos y sonrió sin darse cuenta. La alegría
lo embargó. Se sintió tan feliz que no sabía qué hacer. Sus ojos se
movieron y lentamente se trasladaron del hombro de Ash a su
rostro.

Ash miró a Karlyle y sonrió. La palma de la mano que presionaba


su muslo se hundió gradualmente. Karlyle estaba tan feliz que ni
siquiera lo notó.

—Primero, debes decidir como vas a llamarme.

—¿Cómo voy a llamarte?

—¿Te gusta la palabra, cariño?


Karlyle mantuvo la boca cerrada. Cuando escuchó la
palabra ‘cariño’, todo a su alrededor se detuvo por un momento.
Dejó de respirar, Sus ojos se agitaron. Su cabeza se quedó en
blanco, y luego todo estalló al mismo tiempo.
—¿…?

—¿O querido? ¿Cielo? ¿Bebé?

Ante la avalancha de palabras desconocidas, Karlyle apenas pudo


respirar. Hacía tanto calor que le dolía la nuca. Karlyle se puso
rígido mientras presionaba sus dedos sobre el sofá.

—…¿de, debo, elegir?

La aversión no era el problema. Nunca podría odiarlo. Pero era


demasiado difícil de aceptar. Con solo llamar a Ash por su nombre,
Karlyle todavía se sentía muy emocionado. No podía
acostumbrarse en absoluto, así que no estaba seguro de cuántos
años le tomaría tranquilizarse para llamarlo con otro nombre, pero
sí…somos novios…tal vez podría.
Karlyle no sintió ninguna emoción cuando escuchó esos apodos en
numerosas canciones o películas. ¿No es un poco infantil? Ese tipo
de pensamiento habría prevalecido en su mente. Sin embargo,
esas palabras que salieron de la boca de Ash, tuvieron en él un
efecto dominó diferente.

—¿No te gustan? Entonces llámame, cariño—dijo Ash casualmente,


como si lo hubiera dejado pasar. Karlyle se encogió de hombros
con su respiración temblorosa. Eso era demasiado peligroso.

Ash quizás no lo sabía. Pero Karlyle era una persona espeluznante,


que se tomaba todo en su vida en serio, incluso antes de salir con
Ash. Si llamaba a su pareja con un apodo como ese, Karlyle pronto
le pediría a Ash que se casara con él.
Además de no tener experiencia en citas, Karlyle también sabía
cómo lo tratarían si tomaba un enfoque tan apresurado en público.
Además, la edad mínima para contraer matrimonio en Inglaterra
era muy tardía. Había muchas parejas que actuaban como si
estuvieran saliendo, pero les tomaba años luz definir una relación.

En tales circunstancias, el matrimonio era habitual solo después


de años de compromiso.

—Ash, ese apodo…creo que es inapropiado.

Karlyle resistió la tentación por la seguridad de Ash y para evitar


una ruptura rápida.

En primer lugar, le era imposible decir ese apodo por sí mismo. Al


menos en un año, no… No podía tener ni idea de cuánto tiempo le
tomaría, ¿quizás dos o tres años?

—Lyle… .

Ash llamó en voz baja el nombre de Karlyle con una voz que no
podía soportar. Desde que recordar ese día, Ash comenzó a llamar
a Karlyle, Lyle. Era el nombre con el que solo Ash lo llamaba.

—Reaccionaste más lindo de lo que esperaba.

La mano que tocaba su muslo subió hasta su cintura. Ash agarró la


cintura de Karlyle y lo atrajo hacia él.

Acostado en el sofá, Ash hizo que Karlyle se sentara encima de él.


Karlyle permaneció rígido en una posición embarazosa.

—Yo también prefiero llamarte Lyle. Por cierto … ¿por qué ese
apodo es inapropiado?

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La mano de Ash se hundió en su ropa. Después de quitarse la


chaqueta del traje, Karlyle solo llevaba puesta la camisa, por lo que
las mano su mano podía hundirse fácilmente en la delgada camisa
blanca del traje. Fue escalofriante. Aturdido, Karlyle se estremeció
incapaz de encontrar un lugar donde poner sus manos.

—Eso es… .

Tenía que pensar en una excusa. A decir verdad, fue porque le


costó descubrir como debía sacar esa palabra de su boca. Pero la
mano de Ash se lo impidió. Los dedos de Ash recorrieron con
suavidad su espalda, como si le estuviera haciendo cosquillas.

—Ugh, ah, ah—gimió Karlyle. Su cabeza se quedó en blanco. Se


excitó tan rápido, que ya estaba terriblemente distraído. Mientras
se encogía de hombros, Karlyle se apoyó nerviosamente sobre el
torso de Ash.

Acostado, Ash vestía un cárdigan de punto grueso y una camisa de


mangas cortas. Podía sentir claramente los fuertes músculos de su
pecho debajo de las palmas de sus manos. Dondequiera que tocara,
era muy excitante.

—La segunda regla es ser honestos. Lyle, a menos que sea


realmente difícil … quiero que me digas todo lo que piensas.

Con las yemas de sus dedos levantadas, Ash le acarició la espalda


un par de veces más. Karlyle flexionó su cintura y apretó las
palmas con fuerza. —Uf, ah—sus cejas indefensas se curvaban y
enderezaban rápidamente. El pene debajo de sus pantalones ya
estaba medio erecto. Girando su torso, Karlyle apenas pudo
asentir con la cabeza.

—Ah, yo, lo sé, ah.

—Está bien, entonces, Lyle, ¿puedes decírmelo de nuevo? ¿Por qué


es inapropiado?

Su dedo índice se deslizó a través de su piel suave. Los dedos que


bajaron se detuvieron en su cintura. Ash frotó el surco inclinado y
lo rodeó con los dedos. El movimiento de su mano justo antes de
hundirse en sus pantalones lo hizo esperar algo.

—Porque, yo, ah, no confío, ah, no.

Para su vergüenza, siguió gimiendo. Karlyle levantó una mano y se


tapó la boca. Ash lo miró con cara somnolienta. Entonces, inclinó
un poco la cabeza y extendió la otra mano, dejando una mano por
encima de su cintura. Ash sonrió, mientras tomaba la mano con la
que Karlyle se cubría la boca.

—¿No lo odias?

—…Sí.

Su mano bajó al mismo tiempo. Una mano que Karlyle no supo


cuándo había girado hacia adelante tiró de su cinturón. El cinturón
se aflojó en un instante. Karlyle se sorprendió por el crujido que
hizo al abrirse y miró hacia abajo. Ash se rió casualmente.

—Entonces… .

Ash hizo otra pregunta con una voz más baja que antes. El dorso
de su mano le rozó el pene. Karlyle cerró los ojos con fuerza
porque su mano frotó ligeramente la punta de su pene firmemente
levantado. Exhaló un cálido aliento.
—¿Qué piensas ahora?

Karlyle casi se derrumba al escuchar su voz baja y tentadora. No


fue hasta que confesó que quería hacerlo con Ash, que Karlyle negó
con la cabeza.

Tan pronto como vio a Ash hoy, había algo que quería hacer. Ese
fue el principal objetivo de su visita. Y Karlyle era un hombre muy
responsable que, si tenía un objetivo, se aseguraba de terminar el
trabajo de todos modos.

Pero Ash Jones aún no lo sabía.

—Aparta, tus manos, Ash…Ash.

Karlyle se apartó de Ash con gran autocontrol. Y mientras


jadeaba, lentamente se arregló la ropa. Se preguntaba cómo
diablos, Ash pudo desatarle el cinturón tan rápido.

Karlyle se subió los pantalones y luego se acomodó la camisa del


traje. Ash se rió en silencio con unos ojos peligrosos. Solo su boca
parecía sonreír. Karlyle sintió que se estaba conteniendo.

—¿Por qué?

Su voz sonaba de alguna manera ronca.

—Hoy…quiero darte algo… por eso estoy aquí.

Ese era el asunto importante. Quería darle a Ash la pintura que


había querido darle durante mucho tiempo. Kyle le había devuelto
la pintura a Karlyle después del día de la fiesta de compromiso.

Karlyle trajo la pintura que había guardado en su armario mientras


visitaba a Ash hoy. Su intención original de darle un regalo
mientras se confesaba había salido mal, pero era bueno pensar en
ello como un regalo en conmemoración del inicio de su relación.

—¿En serio?

—No sé si te gustará… .

—Cualquier cosa que me des me gustará, no importa que sea goma


de mascar, Lyle.

Mientras tanto, Karlyle pensaba que a su amado también le


gustaban los chistes. No tenía idea de que él era realmente sincero.

Ash se incorporó. Parecía una bestia elegante. Entonces, se levantó


rápidamente del sofá en silencio y se acercó a él. Karlyle, que
trataba de calmar su interior tembloroso, recogió el marco que
había colocado en la pared de las escaleras que conducían al
segundo piso.

Ash bajó sus largas pestañas. Su mirada alcanzó la mano de Karlyle.


Entonces, una suave sonrisa apareció lentamente en su rostro.

—¿Es esto?

—…Sí.

Karlyle retiró lentamente el sello. Se escuchó un crujido. Sus


manos pálidas retiraron con cuidado el material de envoltura que
rodeaba el marco. Dejando el embalaje en el piso, Karlyle sostuvo
el marco en sus brazos.

—Esa vez… escuché que te gustaban las pinturas de Philip


Whitewood…Tenía muchas ganas de dártelo.

Incluso después de que empezaron a salir, todavía se preguntaba


si era demasiado. Pero Karlyle tenía mucho más que ofrecerle a
Ash en el futuro. Nunca había estado tan interesado en gastar
dinero. Pero si lo usaba para Ash, pensó que sería, muy, muy feliz.

—No sé si lo sabes, pero el marqués Gordon tenía esta pintura.


Según lo que dijiste la última vez … tu madre era una amiga íntima
del marqués.

—Sí, eso es correcto—dijo Ash, mirando afectuosamente a Karlyle.


Su mirada se posó en la mano de Karlyle y el marco. Ash superpuso
lentamente sus manos.

—No sé si tiene algo que ver con eso…pero siento que de alguna
manera está vinculado. La pintura favorita de Ash estaba en su
poder, y…yo también la he tocado.

Audazmente, Karlyle usó la palabra ‘Vínculo’, para atarse con Ash.


Pensó que Karlyle ahora estaba pronunciando palabras que eran
demasiado románticas.

—Por favor … Espero que este regalo te haga feliz. Eso espero, por
eso encontré esta pintura—dijo Karlyle, mientras miraba a Ash con
ojos ansiosos. Su corazón latía salvajemente. Aunque pensó que no
lo odiaría, se puso muy nervioso. ¿Qué haré si me dice que esto no
tiene nada que ver con él? ¿Qué haré si me dice que es demasiado?
—Lyle.

La mano de Ash, que tocaba el dorso de su mano, se posó sobre el


marco en silencio. Karlyle le mostró la pintura, sosteniéndola con
sus brazos. Ash lo miró durante mucho tiempo con un rostro
contemplativo.

—De verdad…Muchas gracias.

Sus labios se abrieron suavemente. Incapaz de respirar, Karlyle


esperó la respuesta de Ash.
—Es el mejor regalo que he recibido en mi vida. De hecho… .

Ash se rió. Sus ojos parecían un poco tristes, pero en su boca se


dibujaba una sonrisa llena de alegría, borrando su tristeza. Ash
inclinó la cabeza. Sus labios tocaron la mejilla de Karlyle.

—¿Puedo contarte un secreto?

Su sangre comenzó a circular lentamente de nuevo, al observar la


reacción de Ash. Entonces, a diferencia de antes Karlyle asintió,
reprimiendo su estómago acelerado con alegría.

—De hecho, Philip pintó este cuadro.

—…¿Eh?

—Esta es la historia complicada de la que te hablé ese día.

Ash se enderezó. Su mano amorosa acarició el marco. Entonces


Karlyle recordó cuando Ash le dijo, que le contaría esa historia más
tarde. Quería saber de qué se trataba esa historia. Mientras se
mordía los labios, Karlyle miró a Ash. Sus ojos se encontraron.

—Se supone que debes decirme lo que tienes en mente, ¿verdad,


Lyle? Si tienes alguna pregunta, no dudes en preguntar.

Podía sentir su mirada en sus labios. Karlyle asintió de nuevo. Y


después de una breve vacilación, abrió la boca.

—Si no te importa … ¿Puedes decirme qué pasó?

—Claro.

Ash tiró del hombro de Karlyle. La mano de Karlyle se superpuso


con la de Ash.

—Bueno, empezaré con mi historia hoy.


Ash subió lentamente las escaleras. Karlyle se paró junto a Ash y lo
siguió.

—Entonces, después me contarás sobre tu pasado, Lyle. ¿Qué te


parece?

—…Me gustaría hacerlo.

—Está bien, hagámoslo hoy.

Antes de subir las escaleras, Karlyle de repente recordó algo. Se


preguntaba lo que Ash había estado pensando mientras estaban en
el sofá. ¿En qué estaba pensando Ash entonces? ¿Por qué me preguntó
eso?
—Ash.

—Sí, Lyle.

—Hace un momento… en el sofá, ¿qué estabas pensando?

Sus intenciones realmente fueron puras. Karlyle le preguntó a Ash


con seriedad. Entonces Ash inclinó la cabeza en ángulo y se rió en
silencio. Su sonrisa preocupada le llamó la atención. En ese
momento Ash pensó en algo, y luego negó con la cabeza.

—¿Quieres escuchar?

—Sí.

—Te lo diré por la noche. Si te lo digo ahora, me sentiré como una


basura.

Karlyle se sintió avergonzado al escuchar la palabra basura.

—¿Eh?

—Nada.
—Ash, esa no es una buena palabra. Eres tan… .

—Lo siento. Entonces haré una corrección desvergonzada.

—…eso también… .

—Probablemente aún no lo sepas, Lyle. Cómo estoy.

Ash sonrió lánguidamente. Con una cara peligrosa como la de


antes, Ash bajó un poco la cabeza. Luego le susurró al oído a
Karlyle.
‘Lo descubrirás mientras salimos. En la cama. Bueno, o … en algún otro
lugar.’
Karlyle se detuvo bruscamente ante el contenido de su voz traviesa.
Ash, que estalló en una pequeña carcajada, condujo a Karlyle. Sus
piernas vacilantes siguieron lentamente a Ash por las escaleras.
Entonces, sus risas desaparecieron en el segundo piso.

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Karlyle abrió los ojos con una sensación de calor lánguido filtrándose
a través de su piel. La luz brillaba bajo las cortinas blancas. La luz de
color marfil que descendía por la limpia pared, era acogedora. Su
somnolencia no desapareció de inmediato. Mientras levantaba
lentamente los párpados, algo le llamó la atención. Un ojo azul claro
parecido a un lago, y uno gris ligeramente más claro que los suyos.
Eran los ojos de Ash.

—…Ash.

Sus ojos se inclinaron cuando pronunció su nombre en voz baja.


Karlyle se quedó sin habla por un momento, al ver su sonrisa curvada
como crema derretida. A pesar de que habían pasado mucho tiempo
a solas, Karlyle todavía no era inmune a esa sonrisa en absoluto,
incluso después de que ya había pasado casi medio año.

—¿Te despertaste?

Ash naturalmente extendió su mano. Su cabello desordenado se


enredó suavemente alrededor de los dedos de Ash. La mano que le
acariciaba el cabello descendió lentamente hasta su rostro. Entonces,
le frotó suavemente el área alrededor de sus orejas y le pasó el pulgar
por la mejilla con amor. Poco a poco, su sueño se desvaneció. Estaba
tan emocionado, que el amor no cabía en su pecho.

—¿Cuándo te despertaste? —preguntó Karlyle en voz baja, pero esta


vez sus dedos le tocaron los labios. Su dedo índice recorrió sus labios
ligeramente secos. Lo hizo con delicadeza. Poco a poco, su cuerpo
comenzó a tensarse, y un ligero calor llenó su estómago. Entonces,
sus labios se abrieron.

—Hace un rato.

¿Eso significa que me ha estado viendo dormir durante todo ese


tiempo? A parte del aumento gradual de su emoción, su vergüenza
también se incrementó.

—…¿No estás aburrido?

—Para nada.

El dedo que había estado acariciando sus labios, se hundió


ligeramente. Su dedo tocó el interior húmedo de su boca. Entonces,
Karlyle se inclinó hacia Ash sin darse cuenta. La mano que se había
quedado quieta mientras lo sostenía, todavía estaba dentro de la
manta. Mientras juntaban sus manos frente a frente, Ash sonrió.

—Te ves tan lindo dormido, Lyle…No quería despertarte.


Su dedo frotó suavemente el interior de sus labios. Karlyle sintió que
el dedo de Ash se estaba mojando gradualmente con su saliva. El
dedo se deslizó suavemente por la brecha entre sus labios. Luego, se
presionó firmemente contra la lengua. Y cuando Karlyle exhaló un
suspiro largo, bajo y ardiente, el dedo se retiró, era como si estuviera
chupando su pene. Karlyle envolvió su dedo con la lengua y cerró los
labios. Ash detuvo su dedo. Notó como su risa se apagaba.

—Eres bonito…pero tan sexy. ¿Eh? ¿Qué estás comiendo con tanto
placer? —susurró Ash mientras se inclinaba. Sintiéndose un poco
familiar con ese comportamiento hacia él, Karlyle bajó los ojos. Pero
no soltó su dedo. Entonces, movió la lengua lentamente y lo chupó
con fuerza.

Sus piernas se enredaron debajo de la manta. Su pierna dura se clavó


entre sus muslos. El pene, que ya llevaba mucho tiempo erecto,
estaba mostrando su presencia. Los muslos de Ash se frotaron contra
la ropa interior de Karlyle. —Ugh, ah, ugh, ah—cuando escuchó su
gemido, el movimiento se aceleró gradualmente. Karlyle dejó
escapar un suspiro húmedo, y soltó su dedo en respuesta. Pero Ash
no se lo permitió.

—Sigue chupándolo.

Su voz baja y susurrante, era dulce y tenía un poder extraño.


Fascinado, Karlyle volvió a meterse el dedo mojado en la boca. Lejos
de estar sucio, su dedo empapado de saliva era tan lascivo, que sintió
que no podía soportarlo. Pero algo lo estaba preocupando por dentro.

—Sí…así.

A eso se sumó la sensación de chupar el pene de Ash. Con los ojos


angustiados, Karlyle gradualmente se dejó absorber por el acto.
Sentía como si el calor estuviera penetrando su cerebro. Karlyle
movió su cintura para ajustarse al ritmo de sus muslos. Y luego Ash,
que miraba a Karlyle con los ojos hundidos, sacó su dedo.

Entonces, él clavó el dedo empapado en su estrecho agujero. Karlyle


sabía lo que significaba ese acto. Desde que comenzaron a salir, Ash
había estado domesticándolo adecuadamente durante la última
semana.

El dedo cubierto de saliva estaba lo suficientemente húmedo como


para pasar a través de su agujero estrecho. Karlyle sintió un toque
resbaladizo en el agujero cerrado y arrugado. —Ja—entonces, abrió
la boca con el ceño ligeramente fruncido. La lengua de Ash llenó el
espacio de donde había escapado su dedo. Sus lenguas se mezclaron
profundamente a través de sus labios. —Ugh, Ugh—sus gemidos se
filtraron al azar.

Karlyle perdió el ritmo ante un beso que parecía más agresivo que de
costumbre. Siempre sucedía lo mismo cuando besaba a Ash. El beso
que comenzaba suavemente, siempre lo mantenía en llamas, y el
beso intenso y profundo evitaba que volviera en sí. Era difícil respirar
adecuadamente, hasta el punto en que se preguntó, cuándo sería
posible aprender.

Mientras tanto, el dedo penetraba a través del estrecho espacio. El


hábil dedo medio, se presionó suavemente contra su pared interior.
En medio de besos frenéticos, Ash encontró fácilmente el lugar más
sensible de Karlyle.

Él lo había descubierto rápidamente incluso antes de que empezaran


a salir, así que ahora le parecía más fácil que respirar encontrarlo. Al
menos, eso es lo que parecía ante los ojos de Karlyle. Pero de todos
modos, esto también es tan… .

—¡Ah, Uh, Ugh, Ah, Ah, Ah!

…¡¿No fue muy rápido?!


Karlyle se sorprendió, porque como siempre, él había presionado ese
lugar tan pronto como metió su dedo. Como no podía acostumbrarse,
su respiración abrupta estalló. Karlyle apretó el antebrazo de Ash
con fuerza. Y naturalmente, su espalda se arqueó.

—Lyle, necesitas concentrarte.

Ash paralizó a Karlyle, como si él estuviera absorto con su beso. Y


mientras distorsionaba sus ojos enrojecidos, Karlyle negó con la
cabeza como si no pudiera hacerlo. El acto de cavar en su agujero
mientras lo besaba, hizo que su placer llegara demasiado lejos.

Sin embargo, Ash no bajó su intensidad con Karlyle en ese sentido.


Aunque todo en su vida diaria estaba en línea con su opinión, Ash en
la cama contenía a Karlyle cuando él trataba de moverse en una
dirección en la que disminuiría su placer. Como ahora.

Sus lenguas volvieron a mezclarse. La lengua, que se metió tan


profundamente en su garganta, como si la estuviera obstruyendo,
estaba pegajosa, como si fuera a tragarse a la de Karlyle. —Ugh, ah,
Ugh— un gemido salió de su boca. Ash se lo tragó con placer. El dedo
se volvió gradualmente más rápido. Este entraba y salía
repetidamente, mientras presionaba solo la próstata con una
intensidad moderada.

El pene erecto se crispó, medio presionado por su abdomen. La parte


inferior de su abdomen, donde se frotaban las puntas de los glandes,
estaba brillante y húmeda. Mis abdominales estaban tan resbaladizos
como si estuvieran mojados.

—Ah, ugh, ah, ah, ugh—retorciendo su cuerpo, Karlyle empujó el


hombro de Ash, luego se aferró a él de nuevo. Entonces, abrazó a Ash
con fuerza cuando llegó a un punto insoportable. Tiró de su espalda
y se frotó contra su estómago.
Ash empujó su brazo al costado de Karlyle, y lo abrazó cara a cara.
Sus cuerpos estaban muy unidos. La manta fue empujada al azar y
apenas cubría la parte inferior de sus cuerpos.

Parecía que iba a correrse. El placer insoportable aumentó, y Karlyle


inconscientemente le apretó la espalda. —Maldita sea—Cuando
escuchó ese sonido, el dedo se clavó detrás de él con fuerza. Y
mientras presionaba su próstata, Ash le chupó la lengua a Karlyle.

A Karlyle se le puso la piel de gallina, ante el movimiento rápido de


su lengua. El placer emocionante pareció recorrer hasta la punta de
su cabeza, y de ese modo, Karlyle alcanzó su clímax. No había forma
de detenerlo.

—…Ah, ah, ah…¡Ugh!

Todo su cuerpo se puso rígido y al mismo tiempo, sintió una fuerte


sensación de liberación. Karlyle frunció el ceño y soltó un grito
ahogado. Su cabeza se quedó en blanco. Su cuerpo se estremeció. Ash
lentamente sacó su dedo, mordiéndose los labios lentamente, como
si hubiera hecho un buen trabajo. Karlyle sintió un extraño vacío al
sentir que se escapaba lo que había estado llenando su interior. Pero
de hecho, esa no fue la única razón de su vacío.

Ash no lo había penetrado, incluso después de dos semanas de salir


juntos. Karlyle estaba ansioso porque no podía sentir a Ash
correctamente después de que ellos realmente comenzaron a salir, a
pesar de que solían mezclar sus cuerpos de esa manera, cuando no
estaba saliendo.

Y por supuesto, él no estaba feliz con eso.

Pero aunque se sentía así, al verlo desearlo de esa manera por la


mañana, pensó que no había ningún problema. Pero claro, eso podía
ser solo su ilusión como de costumbre. Sin embargo, Karlyle estaba
tratando de confiar en Ash. Él seguía tocándolo, diciéndole que era
lindo, y besándolo. Además, había otra evidencia muy obvia.

Karlyle vaciló y extendió la mano hacia el trasero de Ash. Sus palmas


tocaron sus holgados y elegantes pantalones de algodón gris. Ash
sonrió lánguidamente y lo miró en silencio.

Y cuando Karlyle puso su mano en su entrepierna, sintió su pene


firme y muy erecto. Obviamente estaba teniendo una erección. Y en
ese momento, Karlyle recordó claramente lo grande y exigente que
era el pene de Ash.

El problema era que Ash ni siquiera le daba la oportunidad de tocarlo


o chuparlo. Justo como ahora. Cuando las palmas de Karlyle
comenzaron a frotar suavemente el pene, Ash dejó escapar un largo
y bajo suspiro—Ah, Ah—Había una profunda emoción en la
respiración que llegaba a sus oídos.

Pero eso fue todo. Porque Ash agarró tiernamente la muñeca de


Karlyle. Luego tiró de su mano hacia él, y besó su palma.

—Tengo que ir a trabajar, mi amor.

A pesar de que esa voz suave, era ahora claramente suya, Karlyle se
entristeció un poco al escucharla, por alguna razón. ¿Por qué Ash no
tiene sexo conmigo? ¿Por qué siempre deja que me corra solo?
Pero la pregunta no salió de su boca. Prometió ser honesto, pero no
era fácil para él expresarle todos sus pensamientos todavía. Es más,
sus pensamientos ahora parecían ser una molestia.

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Karlyle nunca se había comportado de manera estúpida antes.
También tenía miedo de mostrar su deseo insaciable, mientras se
preocupaba por lo que haría si Ash se cansaba de él.

Karlyle reprimió su tristeza e insatisfacción en su interior. Pero al


parecer, sus emociones se revelaron un poco en su rostro. Porque
Ash lo notó inmediatamente cuando vio que bajaba sus ojos.

—¿Qué pasa, Lyle? —preguntó Ash, con ojos ansiosos. Fue incómodo
que él notara sus expresiones de frustración más a menudo sin darse
cuenta, así que Karlyle enterró su rostro en el cuello de Ash, en lugar
de responder. Pudo sentir a Ash endurecerse por un momento.

—Lyle… . Si haces eso…no podré contenerme—susurró Ash muy


suavemente. Karlyle no sabía, por qué diablos se estaba conteniendo
tanto. Karlyle cerró los labios con fuerza, cuando el descontento se
apoderó de su ser. Luego, cuando sintió fresco aroma de Ash, se
calmó un poco. Sus emociones vertiginosas disminuyeron
gradualmente, y comenzó a sentirse adormilado.

Eso también era algo extraño. Solía estar tan nervioso, antes y
después de tener sexo. Y la razón de eso se debía a que la presión
para aliviar el deseo, incluido el tratamiento posterior a la
eyaculación, lo ponían muy nervioso. Pero ahora era diferente. Su
cuerpo se sentía somnoliento y seguía queriendo estar al lado de Ash.

—¿Tienes sueño?

—… Tengo un poco de sueño.

—¿Quieres dormir un poco más?

Karlyle estaba preocupado. Después de haberle dado a Kyle mucho


trabajo con su padre, recientemente se había mudado con Alice. Su
agenda para hoy consistía en asistir a una reunión de un proyecto
urbanístico en el este de Londres, confirmar el presupuesto para el
primer semestre del año, y una breve reunión con sus contadores.

Su agenda comenzaba a las 11 de la mañana. Normalmente se


preparaba antes de las 9 en punto y se iba a trabajar, pero hoy no
quería. Quería estar más tiempo con Ash.

—Ash…si nos quedamos juntos…me gustaría hacerlo.

Entonces, levantó los ojos y miró a Ash. Él lo estaba mirando perplejo.


Estaba así, porque él había enterrado su cabeza en sus brazos.

—¿Quieres dormir conmigo?

—…Claro, pero tienes que ir a trabajar… .

Karlyle no pudo terminar sus palabras, porque de repente, Ash lo


abrazó con fuerza. Y mientras lo abrazaba sin descanso, Ash lo besó
en el cabello.

—Eres tan lindo que me estoy volviendo loco.

Sus orejas se pusieron rojas. Karlyle silenciosamente levantó su


mano y la envolvió alrededor de la cintura de Ash. Su cuerpo cálido
se sentía realmente bien.

—Quiero encerrarte así, para que no salgas a ninguna parte. ¿Por qué
eres tan lindo?

Karlyle vaciló. Tenía muchas ganas de responder a esa pregunta.


Quería lavarle el cerebro a Ash, imprimirle una huella, hacerle saber
lo que pensaba.

—…es por Ash.

—Maldita sea, Karlyle.


Cada vez que Ash pronunciaba palabras duras, Karlyle sentía una
extraña sensación de satisfacción. Sus brazos lo apretaron, como si
quisiera aplastarle los huesos. Ash lo abrazó sin descanso, como si
nunca quisiera soltarlo. Derramó besos sobre él, una y otra vez. Ash
deslizó sus labios por el cuello de Karlyle, abrió la boca y lo mordió
con mucha fuerza. La sensación de escozor lo excitó de nuevo.

—De verdad…me estoy volviendo loco.

Mientras hablaba consigo mismo, Ash comenzó a acariciar la marca


del mordisco con sus labios. Una sensación de entumecimiento
emanaba desde la parte izquierda de su cuello. Karlyle no pudo
dormir después de todo. Fue porque Ash comenzó a grabarle muchas
marcas densas y gruesas en su cuello, que no sería extraño que de
verdad se volviera loco.

No fue hasta las 9 de la mañana que Karlyle se levantó lentamente de


la cama. Ash se estaba bañando primero. Ash, quien reiteró que no
podía soportarlo más, besó la frente de Karlyle una docena de veces,
antes de ir al baño. Ash también iba a llegar tarde al trabajo por
Karlyle.

Satisfecho con ese hecho, Karlyle miró alrededor de la habitación de


Ash, sintiéndose un poco renovado. El espacio, al que se había
acostumbrado en las últimas semanas, ahora se sentía como su
propia casa. No era de extrañar, que las huellas de Karlyle
comenzaron a aparecer poco a poco en la habitación de Ash.

La casa de Mayfair era un lugar enorme, así que por supuesto, la


habitación que le habían asignado a Karlyle era naturalmente
extraordinaria. Pero después de una visita a la casa de Ash, se quedó
dormido y se despertó allí una y otra vez.

Karlyle estuvo en la casa de Ash durante toda su semana de


vacaciones. A partir de ese momento, las cosas de Karlyle
comenzaron a aparecer gradualmente en su interior. El traje que
trajo Karlyle, el elegante cepillo de dientes eléctrico que Ash le había
comprado, sus pantuflas y su vaso, también se instalaron en el
guardarropa de Ash.

Su corazón se aceleró fuera de control, ante la sensación de que


parecían estar viviendo juntos. Ciertamente sería un inconveniente
que alguien más estuviera en su casa, pero Ash nunca se lo demostró.

Además, ayer incluso él había comprado una cómoda nueva. Ash


señaló que tenía una bonita forma y estaba adornada con madera
elegante y le dijo a Karlyle, que podría usarla cuando quisiera.

Todo eso fue una primera experiencia para él. Cada vez que veía los
cepillos de dientes en el baño que compartían, uno al lado del otro,
Karlyle se sentía asombrado. Se sintió tan abrumado, que incluso se
paró frente al espejo, tocándolos durante mucho tiempo. El aroma
del gel de ducha de Ash también era muy bueno. Cada segundo y
cada minuto, era una completa sucesión de emociones.

Era divertido.

Estaba muerto de miedo de poder ser tan feliz. Pensó que incluso
cuando estaba saliendo con Ash, sentía una felicidad sin precedentes,
pero eso era solo el comienzo.

Como si no hubiera límites, su alegría se acumulaba y aumentaba


todos los días. Y por supuesto, también tuvo efectos secundarios.
Tenía miedo de perderlo y quedar atrapado en una ansiedad
innecesaria.

Karlyle vagó por la habitación con una repentina sensación de


ansiedad. Pero esta disminuyó gradualmente, cuando vio el armario
abierto. Fue porque pudo ver la camisa de su traje cuidadosamente
doblada, al lado de una camisa de Ash. Al ver eso, surgió en su
interior un inexplicable estallido de alegría. Entonces, Karlyle bajó la
mano y tocó suavemente la camisa de Ash.

Ahora que lo pienso, ¿cuál es la talla de Ash? A primera vista, no se veía


diferente la suya. La cintura de Karlyle era más delgada, pero por lo
demás, era difícil notar la diferencia solo midiéndola con los ojos.
Ese era un tema importante. Porque era fundamental saberlo para
futuros regalos. Su mano preocupada, sacó la camisa de Ash con
mucho cuidado. Todavía podía escuchar el sonido del agua corriendo
en el baño. Parecía que pasaría algún tiempo antes de que Ash saliera.

En un segundo, Karlyle quedó atrapado en un gran conflicto. Pero


dos segundos después, finalmente sucumbió a la tentación por su
propia voluntad. Sus dedos pálidos levantaron la camisa de Ash. El
diseño del cuello y los botones de la camisa eran ligeramente
diferentes. Un pálido color brilló débilmente. No era un color que
Karlyle usara a menudo.

El aroma de la tela limpia, se mezclaba con el olor corporal de Ash.


Karlyle levantó silenciosamente la camisa y enterró la nariz en ella.
Se sintió mejor. Mientras frotaba la suave camisa contra sus mejillas
por un momento, Karlyle miró hacia atrás. Todavía podía escuchar
el agua corriendo en el baño. Aún quedaba más tiempo.

Karlyle desdobló la camisa con cuidado y la abrió. Como si la camisa


de Ash fuera hecha a mano como las de Karlyle, su medida no se
registró en su interior. Karlyle, que entrecerró los ojos y examinó
cuidadosamente la camisa, adoptó un enfoque drástico. Decidió
probársela.

Honestamente, fue más un impulso. Solo tenía curiosidad. Karlyle


siempre había querido saber mucho sobre Ash. Quería saber qué tipo
de emoción traería el acto de usar la ropa de su pareja.
Con un movimiento ordenado, Karlyle se quitó el camisón y lo dejó
sobre la cama. Luego se puso la camisa. —Póntela y quítatela
rápidamente, y él no lo notara. Puedes hacerlo—.
Las mangas de la camisa de Ash le quedaban ceñidas, pero eran un
poco más largas. Eso podría deberse a que Ash era más alto que él,
pero sus hombros también eran ligeramente diferentes. La línea de
sus hombros era un poco más ancha. Eso era inesperado. Pensó que
en eso eran iguales.

Aunque sabía que tenía que quitarse la camisa de inmediato, Karlyle


se miró la manga y se puso sentimental. Era la primera vez que se
probaba la ropa de otra persona. Como siempre lo había pensado,
todo era así cuando se trataba de Ash,

—¿Lyle?

Pero también fue una gran vergüenza que lo sorprendieran


probándose la ropa de otra persona. Karlyle se puso rígido al
escuchar que lo llamaba. Se quedó quieto sin mirar atrás. Pudo
escuchar el sonido de pies mojados caminando sobre el suelo.

—¿Qué estabas haciendo?

El olor después del baño se difuminaba por detrás. A juzgar por su


pregunta, era posible que aún no lo hubiera notado. Karlyle se volvió
con cuidado. Entonces, vio a Ash secándose su cabello negro mojado
con una toalla. La parte delantera de su bata de ducha no estaba
atada. Karlyle apenas logró levantar la mirada.

—Te bañaste…rápido.

Estaba muy nervioso. Entonces Ash inclinó la cabeza y se echó a reír

—¿En serio?

—…Sí.
—¿Es por eso que te estabas probando mi ropa?

Su nuca se calentó, ante la pregunta que señalaba su vergonzoso


comportamiento. Ash se acercó gradualmente. Su calor lo golpeó y
pronto sintió como si su entorno se estuviera mojando. Sus manos
húmedas sostuvieron a Karlyle por su cintura. Se sintió extraño
cuando le aplicó una suave presión.

—Esto es tan… .

Karlyle apartó la mirada y dio un paso atrás. Ash lo encerró entre la


cómoda y su cuerpo. Su espalda estaba inclinada hacia atrás. Sus
palmas frotaron suavemente su cintura y luego su vientre plano.

—Lyle…esto es difícil. Supongo que sabes lo que quiero decir.

Karlyle sintió que iba a derrumbarse y de repente se puso nervioso.


Entonces, se disculpó de inmediato, con una mirada de vergüenza.

—Lo siento.

—¿Vas a seguir haciéndome sentir vergüenza?

—¿Eh? —Karlyle se sorprendió por las inesperadas palabras que


siguieron.

—¿Yo…hice…eso?

Ash metió los brazos por debajo de su camisa. Entonces, con sus
palmas le apretó su trasero bien formado. Luego, abrió sus nalgas de
par en par. Estaba sin aliento.

—Es difícil resistirse de todos modos—dijo Ash. Karlyle, que estaba


nervioso porque la camisa de Ash se había mojado, finalmente
expresó sus verdaderos sentimientos.

—No tienes que resistirte.


Si Ash estaba hablando de resistirse a tener sexo…¿había alguna
razón para eso? Karlyle también era un Alfa. Él sabía sobre el impulso
sexual hirviente. Aunque nunca estuvo muy interesado en el sexo,
sabía como se sentía. No era solo por ser Alfa, el sexo es un deseo que
todos los humanos tienen hasta cierto punto.

Y aparte de todo eso, el propio Karlyle quería hacerlo. Lo deseaba…


mucho…un montón. Hasta el punto en que se sentía avergonzado.

—Pero… .

Ash enarcó las cejas y miró a Karlyle con ojos muy tristes.

—Te hice llorar la última vez.

Ash obviamente se refería, a la última vez que habían tenido sexo


antes de separarse. Karlyle cerró la boca al recordar el pasado que
había olvidado. Todavía se sentía avergonzado por haberse orinado,
a pesar de que ya había pasado mucho tiempo.

—Eso fue…porque yo…cometí un error… .

Su voz disminuyó gradualmente. De hecho, la causa de su llanto, fue


porque Ash había mencionado la posibilidad de que él estuviera con
otro Alfa en el futuro.

—Lyle, no me refiero a que te hayas orinado. Tú solo te dejaste llevar


porque te sentías bien. Si sientes mucho placer, es natural que eso
suceda. No es algo sucio.

Karlyle tuvo el mismo problema que la última vez. De todos modos,


el área expulsada no era un lugar limpio. Como dijo Ash, incluso si la
composición fuera ligeramente diferente, la forma sería la misma.

—Además, eso es muy sexy.


Eh…eso es todo, aunque… .
—Es lindo. Aunque ya esté mojado, cuando se moja aún más, también
gotea por detrás…¿Eh?

Las palmas de Ash apretaron el trasero de Karlyle repetidamente. El


pene erecto de Ash se frotó con el de Karlyle.

—Que estés mojado en todas partes por mi culpa, ¿Crees que no lo


deseo?

Los ojos de Ash estaban llenos de un deseo aterrador. A Karlyle se le


secó la boca. La voz de Ash era tan baja, que sonaba como el chillido
de un metal.

—Tuve que aguantar el deseo de volver a metértelo.

Karlyle estaba confundido por las palabras lascivas que seguían


siendo difíciles de digerir. De todos modos, solo quería hacerlo.
Cuando su brazo lleno de lujuria estaba a punto de tirar de la cintura
de Ash, el teléfono celular de Karlyle sonó.

Ambos volvieron sus ojos hacia allí al mismo tiempo. —Jaa—Ash


exhaló como si fuera muy difícil contenerse y luego se peinó el
cabello hacia atrás con la mano.

—De todos modos, Lyle…no tengo la confianza para contenerme


todavía. Eres una persona muy sexy, por lo que eres muy sensible.
Eso podría volver a suceder.

Ash le apretó las nalgas y luego las soltó un tanto desanimado.


Karlyle estaba insatisfecho, y mantuvo la boca cerrada. Por supuesto,
si eso sucediera nuevamente, podría ser muy vergonzoso. ¿Pero para
lograr eso, no es necesario que use todo lo que tiene?
Bueno, pensándolo bien, tal vez no lo era. Es cierto que fue
estimulado. Sin embargo, eso sucedió cuando Ash lo penetró sin usar
condón.
Ash retrocedió, después de besar la frente severamente pensativa de
Karlyle. El acto de darle una palmada en las nalgas, fue un gesto para
tratar con una persona más joven que él. Se sintió bien y fue extraño.
Él era más joven que Ash, pero solo un año. Karlyle frunció el ceño.
Y mientras pensaba, Ash le habló a Karlyle en voz baja.

—Ve a bañarte, mi amor.

Todas las quejas de Karlyle terminaron con esas palabras de Ash.


Mientras Karlyle lo miraba con los ojos bien abiertos, Ash se tragaba
una sonrisa. Luego, lo besó de nuevo. Esta vez, fue un beso en los
labios más intenso y más largo que antes.

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La mañana, que había estado revoloteando frenéticamente,


lentamente comenzó a calmarse debido a un llamada telefónica que
recibió Karlyle. La llamada telefónica que los interrumpió a los dos,
fue tan incómoda como el momento. Porque la persona que llamaba,
era la secretaria de su abuelo.

Alex Heather era una mujer alfa de unos 40 años y siempre había sido
un símbolo de incomodidad para Karlyle. La voz de Alex en sí misma,
era un dispositivo deprimente para Karlyle, ya que nunca se había
sentido feliz con las noticias que recibía de ella. No era culpa de Alex,
pero ese era el caso.

Y lo que ella le transmitió fue una cosa. Hoy se celebraría en Londres


una reunión ordinaria de diputados políticos, que se llevaba a cabo
normalmente a principios de año. Después de ver juntos la actuación
en el Albert Hall, se llevaría a cabo una reunión con varios
inversionistas en Kensington, donde estaba la residencia de su
abuelo. Por lo que su abuelo tenía la intención de ver a Karlyle.

Con ‘Ash Jones’.


Al escuchar eso, Karlyle primero se sintió frustrado. Mientras se
quedaba en silencio por un momento, Karlyle jugueteó con su
teléfono celular. No había forma de que su abuelo pudiera ignorar
sus asuntos. Y aunque sus padres no le hubieran dicho nada, su
investigación habría comenzado en el momento en que rompió su
compromiso. Con solo mencionar el nombre de Ash, parecía que su
abuelo ya conocía todos sus antecedentes.

Karlyle suspiró y preguntó la hora. Según la personalidad de su


abuelo, parecía que llamaría a Ash en cualquier momento que
quisiera, independientemente de sus horas de trabajo. Pero como si
estuviera tratando de mantener un poco de educación, Alex le dijo
que la reunión se llevaría a cabo a las 6 pm. Él salía de su trabajo a las
cinco en punto, así que era un buen momento.

¿Pero Ash estaría de acuerdo con eso?


Karlyle estaba preocupado. Definitivamente no sería una experiencia
agradable. Ash no recibiría un trato diferente del que su abuelo le
daba a Jonathan, su padre. Además, Karlyle le había mostrado una
falta de rendimiento, hasta el punto de fallar por completo. Karlyle
colgó el teléfono después de decir que estaba de acuerdo, y entonces
se sentó en la cama y reflexionó durante mucho tiempo. Fue una
suerte que Ash fuera el primero en irse a trabajar.

La conclusión a la que llegó al principio, era que sería mejor ir solo.


Ese era un asunto personal. Eran las circunstancias de su familia, por
lo que sería correcto manejarlo solo sin llevar a Ash. Además, ellos
se habían conocido recientemente. Independientemente de lo
mucho que Karlyle quisiera a Ash, todo sería una carga para él.
El agua goteó de su cabello lavado y se acumuló en sus muslos.
Karlyle silenciosamente levantó los ojos para ver la habitación de Ash,
a la que ahora sentía como suya. Por todos lados, había rastros de
Ash tratando de llevar a Karlyle a su propio espacio.

Todavía había muchas cosas que no sabía sobre el pasado de Ash. No


sabía cómo se había comportado con sus ex amantes. Y
honestamente, no quería saberlo. Porque era obvio que estaría
amargamente celoso de todos y sufriría. Sin embargo, quizás era su
propia ilusión, pero no pensó que Ash hubiera hecho las cosas que
hacía con él, con todos sus antiguos amantes. Porque Ash lo había
esperado. Y también le había confesado que lo amaba con todo su
corazón.

Entonces, ¿no estaría bien preguntarle si quiere ir?


Tenía que consultarlo con él por educación. Ash intentó volver a ser
parte de su vida hasta el punto en que fue a verlo. Así que si al final
iba a solo, era mejor hacerlo después de que escuchara de la propia
boca de Ash, que todavía no era el momento de reunirse con su
abuelo.

Entonces, después de vacilar un rato para llegar a una conclusión,


Karlyle le dejó un mensaje de texto a Ash. Y mientras se secaba el
cabello y sacaba la ropa que estaba junto a las camisas de Ash, llegó
su respuesta.
[Iremos juntos.]
Y luego Ash le envió otro mensaje.

[No quiero que vayas solo, Lyle. Definitivamente iremos juntos, ¿de
acuerdo?]
Tan pronto como vio su amable respuesta, Karlyle se sintió aliviado.
Una sensación de tranquilidad, que nunca antes había sentido, lo
envolvió agradablemente. ¿Cómo le llama la gente a este sentimiento?
Karlyle no podía pensar en una palabra para expresar cómo se
sentía. Sentir que no estoy solo. Entonces, rodó silenciosamente esa
oración en su lengua. Y después de pensar un poco, parecía haber
obtenido una respuesta.
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EExxttrraa ((11)) OOnnee ddaayy 44


J U N I O 2 9 , 2 0 2 1

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Karlyle llegó a la empresa de Ash, exactamente a las cinco de la tarde.


Después de aparcar su coche en un estacionamiento privado cercano,
Karlyle se encontró de nuevo con el letrero del estudio que decía,
«Unexpected». Pensó que estaría bien, pero cuando lo vio otra vez, le
dolió un poco el estómago.

Después de preguntarle a Ash si le gustaría ir con él, Karlyle dijo que


iría a buscarlo como en el pasado. Y había tres razones para hacer
eso. No quería molestar a Ash, llegaría justo a tiempo, y finalmente,
no le gustaba el recuerdo de su última visita. Lo último, fue el motivo
más importante de todos.

Durante los años venideros, Karlyle pensó que tendría que venir a
ese lugar a menudo. Era la primera vez que visitaba o recogía en su
lugar de trabajo a su pareja, por lo que Karlyle quería hacer todo lo
que pudiera. Así que deseaba poder sobrescribir sus malos
recuerdos. De ahora en adelante, venir a ese lugar, sería
simplemente divertido.

Pero obviamente, sus pensamientos y sentimientos no coincidían


exactamente. Porque aunque su expresión era muy tranquila, Karlyle
entró al vestíbulo bastante nervioso. Ya había pasado mucho tiempo,
pero no parecía que el personal hubiera cambiado. Alguien podría
recordar su incomodidad y las palabras de Ash de que ‘no hay nada
entre nosotros’.
—¿Eh?

La predicción de Karlyle se cumplió en el acto. La recepción en el


vestíbulo tenía la misma empleada que había visto antes. Ella pareció
reconocer a Karlyle de inmediato.

—Usted vino antes…por casualidad, ¿ha venido a ver al Director?

Karlyle exhaló lentamente.

—Sí.

Luego sintió pánico. ¿Necesito agregar más palabras? De hecho,


Karlyle no era una persona muy habladora. Pero de alguna manera,
parecía que ese era el caso.
El señor Jones bajará pronto. Para su información, soy Karlyle Frost, y
estoy saliendo con él. No, eso último definitivamente no era algo que
debiera decir. Solo se sentía un poco tentado. Ash parece ser popular
entre todos en el trabajo, así que estoy seguro de que quiero asegurarme… .
—Lyle, llegaste justo a tiempo.

Ash apareció como un salvador. El rostro de Karlyle se iluminó


inconscientemente. Ash, que acababa de salir del ascensor, caminó
hacia adelante, mirando solo a Karlyle. Y de nuevo, detrás de él, había
varios diseñadores que estaban saliendo del trabajo. De repente,
todos los ojos se pusieron sobre ellos.

—Sí —respondió Karlyle brevemente. Ash se paró frente a él y sonrió.


El rostro de Karlyle se relajó lentamente. Una sonrisa se formó
débilmente en sus labios, sin ser consciente de ello. Karlyle, que no
notó que el rostro de Ash se endureció con curiosidad.

—Te extrañé.

Fue un pequeño susurro, pero alguien pareció haberlo escuchado. Y


después de un momento de silencio, surgió una pregunta de alguien.
—Oh, Dios mío. Director, ¿tiene novio?

Era un hombre que hablaba con una voz muy sorprendida. A primera
vista, parecía ser beta. Karlyle suspiró y miró a Ash. Sus ojos
parpadearon ansiosos. Sabía que no respondería que no pasaba nada,
pero siguió pensando en lo que había pasado ese día.

Pero Ash inmediatamente tomó su mano y puso fin a la ansiedad de


Karlyle. Entonces, entrelazó sus dedos con los suyos. Y luego, Ash se
dio la vuelta para mirar a sus colegas.

—Sí, él es la persona que amo.

Mientras decía eso, pudo ver su brillante sonrisa a su lado. Karlyle


cerró la boca cuando su corazón se detuvo, como si le hubiera dado
un infarto. Sus orejas estaban calientes.

—¡Pero la última vez nos dijo que no había nada entre ustedes!

Alguien mencionó lo que Karlyle tanto temía. Pero en ese momento,


sintió que Ash le apretaba la mano.

—Eso fue antes de me confesara. No es correcto que se esparzan


rumore extraños antes de salir, ¿verdad? Te pido una disculpa, mi
amor.

Ash dijo algo inesperado, y devolvió la pregunta. Karlyle lo escuchó


sin comprender. Lo miró varias veces de reojo y luego bajó los ojos.
Le avergonzaba hacer contacto visual con él.

—Lo ves. Te dije que no era normal.

—¡Preséntenos también! —agregaron dos mujeres, llamadas Mikaila


y Julie. Y en un instante, el vestíbulo se volvió ruidoso. Karlyle apretó
la mano de Ash, en medio de la atmósfera que los rodeaba.
Ash lo llamó su novio. Ese hecho lo hizo sentir muy a gusto, y al
mismo tiempo, lo llenó de alegría. Al ver a la gente pidiendo que los
presentaran, Karlyle puso una sonrisa en su rostro, como la que
ponía cuando estaba trabajando. Pero esa sonrisa fue un poco más
sincera, a diferencia de antes.

—Soy Karlyle Frost. Nos veremos a menudo, así que por favor cuiden
de mí.

Una sonrisa gentil se dibujó en un rostro que era tan frío como una
escultura. Era un poco diferente a las sonrisas que le brindaba a Ash,
pero estaba claro que esa sonrisa había cambiado mucho la
impresión de Karlyle. De hecho, las personas que conocían a Karlyle
solo por negocios, a menudo decían que él era una persona sociable.

El vestíbulo quedó en silencio por un momento. Y después de ese


breve silencio, la gente se aferró más a ellos con voces estridentes.
La mirada de Ash tocó la mejilla de Karlyle. Entonces, Karlyle le
sonrió y esbozó una sonrisa aún más profunda. Ash, quien se frotó
levemente las cejas con una mirada feliz pero infeliz, negó con la
cabeza con firmeza.

—Parece que todos están muy interesados en mis asuntos.

Luego, sostuvo a Karlyle en sus brazos. Karlyle se sorprendió por el


repentino abrazo. Se sintió feliz.

—Tenemos que irnos, así que hablaremos más tarde.

—Vaya, ¿está tratando de monopolizarlo? Director, usted no es así,


¿verdad?

—¡Qué difícil es conocer a alguien tan guapo! Quédese un poco más.


Por favor. Permita que deleitemos nuestros ojos, ¿de acuerdo?

A pesar de las repetidas súplicas, Ash se rió y los rechazó con mucha
firmeza. —Vamos—y mientras le susurraba al oído, guió a Karlyle. El
Karlyle Frost del pasado que decía que besar o mostrar afecto en
público era engorroso, ya no existía. Karlyle estaba muy satisfecho
con la situación actual. Entonces, permitió que Ash lo guiara, sin
decir una palabra.

Cuando se dio la vuelta para despedirse, Ash negó con la cabeza


violentamente. Entonces, Karlyle simplemente lo siguió a Ash fuera
de la empresa. Ash salió del edificio con bastante rapidez. Y no fue
hasta que llegó al estacionamiento desierto, que dejó de caminar.

—Lyle.

Las manos de Ash tomaron la mejilla de Karlyle. Y mientras tanto,


Karlyle que volvió a la inexpresividad, asintió con la cabeza.

—Sí.

—¿Sueles sonreír así?

Ash parecía realmente molesto. De hecho…su enojo era contra otras


personas que no eran Karlyle.

—¿Yo fui el único al que no le sonreíste?

—No, eso no es cierto.

Parecía que Ash estaba enojado por algo, pero no sabía por qué.
Karlyle recordó sus acciones pasadas, para ver si había cometido
algún error. Pensé que era correcto ser amable con las personas que
rodean a mi pareja… .
—¿Cometí algún error?

Su voz sonaba un poco más baja. Ash negó con la cabeza.

—No, no es eso… .

Sus dedos frotaron suavemente los labios de Karlyle. Al recordar lo


que había sucedido por la mañana, sus mejillas se calentaron.
—Soy el único que debería ver algo tan bonito, pero otras personas
lo han visto.

Sus labios se tocaron ligeramente y luego se apartaron.

—Solo sonríe frente a mí. Como siempre.

Sus labios se tocaron de nuevo.

—Me gustaría que…no sonrieras tan a menudo.

Lo besó un par de veces más. Los ojos de Karlyle se agrandaron al


sentir su ligero beso y finalmente sonrió.

—Lo ves. Tienes prohibido sonreír en lugares públicos.

—Está bien.

Entonces a Karlyle se le ocurrió algo que decir. De hecho, era algo en


lo que había estado pensando durante mucho tiempo. En ese
momento, no estaba en condiciones de pedir tal cosa, por lo que
nunca se había atrevido a hablar. Pero ahora era diferente. Karlyle
Frost, era originalmente un negociador.

—Entonces espero que tu tampoco te rías demasiado, Ash.

En otras palabras, eso significaba que no podía aceptar los términos


de forma gratuita.

—¿Yo?

—Ash…no debes sonreírle a nadie.

Ash tenía una impresión amistosa, por lo que había mucha gente a
su alrededor. Era obvio que no podría evitar sonreírle a las personas
que ya conocía, pero si iba a un restaurante o se encontraba en la
calle con alguien, no debía sonreír tan a la ligera. Era porque esas
personas, después no podrían despegar sus ojos de Ash.
—¿No te gustó mi propuesta?

Ash sonrió profundamente, como si hubiera escuchado un sonido


muy lindo. Sus dedos le frotaron sus mejillas.

—…no, está bien.

Parecía que no estaba muy contento con eso.

—Si a Lyle no le agrada, no me reiré.

Y aunque dijo que no se reiría, la sonrisa de Ash se profundizó.

—Lo digo en serio.

—Yo también lo digo en serio. Lo prometo. ¿No me crees?

Por supuesto que si…te creo.


—Pensé que podrías cambiarlo de una vez…pero no creo.

Mientras expresaba sus verdaderos sentimientos, Ash se rió a


carcajadas. Parecía estar disfrutando mucho de la situación.

—Eres tan lindo.

Tal vez la palabra ‘lindo’ ya se había convertido un hábito, porque


Ash la dijo de nuevo.
—Si no me crees, puedes encerrarme. Para que nadie más pueda
verme sonreír. ¿Qué dices? Me quedaré en casa si eso es lo que
quieres, Lyle. ¿Vas a alimentarme y ponerme a dormir en su lugar?

En ese momento, Karlyle sintió muchas ganas de hacer eso. ¿Acaso


no es obvio? Él tenía mucho dinero. Karlyle, quien creció bajo esas
circunstancias, estaba inundado de riqueza y tenía mucho dinero a
su nombre. Estaba seguro de que podía alimentar a Ash por el resto
de su vida sin que le cayera una gota de agua en sus manos.
Sintió una tentación incomparable a cuando estaba contemplando en
si debía usar su camisa o no. Karlyle realmente pensó que estaba bien
encerrar a Ash. Pero por supuesto … él sabía que eso era un crimen.
Solo lo pensó…porque Ash le dijo eso. Karlyle solo estaba pensando
en darle a su pareja todo lo que quería.

—Bueno, creo que ahora realmente estás pensando en eso —susurró


Ash. Sus labios tocaron su oreja.

—Estoy de acuerdo. Pero en cambio…hasta que esté satisfecho, Lyle


tampoco saldrá.

Ash puso la mano detrás de su esbelta cintura. Karlyle tragó en seco,


al sentir una ligera presión en su abrigo.

—Para criarme, debes hacerte cargo también de mi deseo sexual. Voy


a asegurarme de que el pequeño agujero de Lyle nunca esté vacío.
Eso es lo que quiero hacer.

Poco a poco, el significado de sus palabras se fue aclarando. Karlyle


permaneció callado, olvidándose de respirar. ¿Cómo diablos debo
reaccionar aquí?
—Quiero que te empapes por delante y por detrás…haré que te
acostumbres al sonido húmedo. Dejaré que Lyle chupe y sea follado
por la polla que tanto le gusta por la mañana…¿Qué te parece?

Karlyle se rindió tan pronto como escuchó la palabra ‘polla’. Era una
palabra muy sugerente como para escucharla sobrio. ¿Por qué diablos
usa la palabra ‘polla’ en referencia al pene? Estaba mareado.
—…es tarde.

—¿En serio? No creo que haya pasado mucho tiempo.

Ash se encogió de hombros como si realmente lo estuviera


disfrutando o no quisiera ir. Y mientras miraba a Ash con una mirada
vacilante, Karlyle logró apartar su mano.

—Es en serio.
—Está bien, no deberíamos llegar tarde.

Karlyle respiró hondo mientras sacaba las llaves del coche de su


bolsillo. Pero a pesar de la situación, no se olvidó de recordarle a Ash
su promesa.

—Lo prometiste.

—No te preocupes. Si rompo la promesa, enciérrame como acabas de


decir. Lo digo en serio.

Karlyle se negó a hacer otro comentario. Ash se rió en silencio


mientras lo veía caminar rápidamente hacia su Audi, que estaba
estacionado en el parqueadero.

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A medida que se acercaban a la mansión, sentía que su dolor de


estómago crecía. Karlyle se últimamente se estaba sintiendo mucho
mejor, y aunque pensó que ya nunca más le dolería el estómago, el
dolor <volvió a aparecer de nuevo. Nunca había sido fácil para él ver
a su abuelo.

Pero el hecho de que estuviera un poco acostumbrado no significaba


que no sintiera dolor. Karlyle acababa de aprender a soportar esa
situación. Y más ahora, que había hecho la cosa más decepcionante
para su abuelo en toda su vida. La presión era grande.

—Lyle—lo llamó Ash, mientras estacionaba el auto en el patio


delantero de la mansión. Karlyle volvió la cabeza. Ver el rostro de Ash
lo calmó un poco.

—¿Estás bien?
Mientras apartaba sus manos del volante, Karlyle se humedeció los
labios. Era agradable tener a Ash a su lado. Y temía que un hombre
tan bueno pudiera ser lastimado por su abuelo.

—Estoy bien. Pero… .

Ante los ojos de Karlyle, Ash parecía ser un hombre que había crecido
rodeado de amor. A diferencia de él, en un bello entorno, él sonreía
como una persona que solo había visto cosas buenas. Pero Karlyle
ahora sabía que había una razón para la risa de Ash. Cuando escuchó
la historia de su infancia, Karlyle entendió por primera vez lo que
significaba tener el corazón roto. Fue su decisión mostrarle solo
cosas buenas a aquellos que tuvieran tales heridas en el futuro. Pero
su abuelo seguramente le hablaría con dureza.

—Como dije antes, mi abuelo… .

Karlyle le contó un poco sobre él, el día que le entregó la pintura a


Ash. Para honestamente, no supo qué decir. Su pasado era diferente
al de la gente común, pero al mismo tiempo, no era particularmente
especial.

Así que Karlyle solo habló de lo que le habían enseñado desde la


infancia. Solo se hizo una breve referencia a su abuelo. Que era como
un espécimen de la nobleza.

—Actúa como un aristócrata, sin comparación con el marqués


Gordon. Su comportamiento no es apropiado en esta época, pero
dado que tiene una fuerte tendencia a valorar los linajes… .

Karlyle nunca le había contado a nadie sobre su familia. Era difícil


elegir palabras para explicarle la forma de ser de su abuelo a los
demás.

—¿Es por eso que estás preocupado? Estoy bien.

—Sin embargo…me temo que te dirá algo que no sea agradable.


Cuando expresó sus preocupaciones con palabras, le dolió aún más
el estómago. Entonces, se mordió un poco los labios. El rostro de Ash
estaba lleno de ansiedad, y luego extendió la mano.

—¿Estás enfermo de nuevo? ¿Quieres que regresemos?

—No, no es eso.

—¿Qué puedo hacer cuando te veo sufriendo así? ¿Eh? Creo que te
vas a desmayar.

El dolor desapareció por un momento. Era como si hubiera


escuchado un sonido indescriptible. ¿Qué quieres decir con que me voy
a desmayar? Karlyle era un hombre alfa corpulento que nunca había
estado enfermo, aunque recientemente hubiera mostrado cierta
falta de fuerza.
—Eso no es cierto.

—Es por eso que no puedo tocarte.

—…en realidad…estoy bien.

—Tiendes a decir que estás bien aunque no lo estás, Lyle.

La mano de Ash tocó su estómago. Los dedos de Karlyle se crisparon


ante la suave caricia que pasaba por su abdomen, como para
calmarlo.

—Ash… .

—No tienes que preocuparte por mí. Soy resistente a los ataques
personales. Además…tú no eres el escribe para verme a menudo,
¿verdad? —dijo Ash con indiferencia. El trasfondo de ese tipo de
resistencia a los ataques personales, podía deberse a la infancia de
Ash. Sintiéndose muy triste, Karlyle cubrió el dorso de la mano de
Ash. Quería decirle que lo amaba.
Pero le requería mucha preparación cada vez que lo decía. Sus
sentimientos eran tan profundos, que era difícil pronunciar esas
palabras fácilmente. Sentía como si todas las partes de su cuerpo por
las que pasaban esas palabras, temblaran. Era tan intenso

—Bueno, está bien.

Ash le guiñó los ojos con una voz juguetona. Al mirar su lindo gesto,
las orejas de Karlyle se pusieron rojas. ¿Le hizo eso a otras personas
también? En medio de toda esa situación, no pudo evitar sentir celos.

—Podemos huir juntos. ¿Nos vamos a Francia? Vivamos juntos en


Marsella. Para que no te sientas solo, te daré muchas alegrías, Karlyle.

La mano de Ash, que estaba tocando su estómago, se volvió. Y


mientras sostenía la mano de Karlyle que cubría la suya, Ash la puso
sobre sus labios.

—Mon Chéri[1].
Esa fue la primera vez que escuchó a Ash hablando en francés. Su voz
era baja y dulce. No esperaba que las palabras ‘Mi amor’ pudieran
sonar tan lascivas. Había poder en sus palabras. Toda la ansiedad que
rodeaba a Karlyle comenzó a disminuir lentamente. Todo estaría
bien, si Ash estaba con él. La palabra ‘huir’ de alguna manera parecía
como un cuento de hadas, pero estaba dentro del rango imaginable.

—…¿Hablas en serio?

—No miento.

Si ese es el caso, entonces la palabra ‘enciérrame’ podría haber sido


sincera…. .Karlyle pensó de repente en eso, pero luego sonrió
lentamente. A diferencia de hace unos minutos, cuando estaba
nervioso, su mente ahora estaba lo suficientemente relajada como
para pensar en eso de nuevo. Gracias a unas pocas palabras de Ash.
—Está bien.
Esta vez fue su turno. Karlyle tiró de la mano que había tocado los
labios de Ash en dirección opuesta. Entonces, inclinó la cabeza con
reverencia hacia esa mano, y luego la besó suavemente.

—Como dijo Ash… creo que todo estará bien.

Y mientras frotaba sus labios lentamente, Karlyle levantó los ojos.


Los ojos de Ash, que lo habían estado mirando por un momento sin
expresión, se inclinaron como si estuviera en problemas.

—Lyle.

—Sí.

—Me alegro de no tener mucho tiempo en este momento.

Karlyle frunció el ceño levemente ante sus palabras incomprensibles.


Entonces Ash se echó el pelo hacia atrás con un profundo suspiro.

—De lo contrario, te lo hubiera hecho aquí mismo.

—¿Qué quieres decir con eso…?

—Mi amor eres tan ingenuo…tienes un largo camino por recorrer—


dijo Ash con voz de lamento genuino. La mano de Ash agarrada por
Karlyle, le frotó los labios. Karlyle sintió que era una acción llena de
deseo.

—Bueno, ¿nos vamos? —preguntó Ash. Karlyle sonrió levemente


mientras hacía contacto visual con él. Las puertas del coche se
abrieron al mismo tiempo.

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[1] Mon chéri. (Francés) Cariño, Mi querido, Mi amor. (Por obvias


razones, su traductora siempre prefiere la expresión, Mi amor.
Suena precioso.)
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Arthur estaba en su habitación, que Alice solo abría cuando recibía a


invitados importantes. De hecho, la mansión era de Arthur, por lo
que habría sido una habitación utilizada originalmente por él.

Después de dos golpes en la puerta, se escuchó una voz clara y seria.


Karlyle enderezó la espalda ante el sonido que escuchó a través de la
madera pesada.

Entonces, giró el largo pomo dorado de la puerta cubierto con pan


de oro. Más allá de la puerta que se abrió silenciosamente, se podía
ver el paisaje del colorido salón. Arthur Frost estaba sentado
tomando té en una silla con cojines de terciopelo decorados al estilo
victoriano y una mesa de caoba. Esa escena había presionado a
Karlyle toda su vida.

—Hola, abuelo.

Los ojos de Arthur se enfocaron en Karlyle. Pero Karlyle, que estaba


a punto de dar su siguiente saludo, se dio cuenta de inmediato de que
Arthur no era el único que estaba allí.

Junto a Arthur estaba sentado el marqués Gordon. Karlyle


inconscientemente miró a Ash, sabiendo que era una falta de respeto.
Ash tenía un rostro imperturbable.

—Querido Marqués Gordon…Saludos.

—Nos vemos de nuevo, Señor Karlyle —lo saludó Gordon con una
cara amistosa. La mirada de Gordon pronto se volvió hacia Ash.
Cuando Ash le sonrió a Gordon, él lo miró con dulzura. Esta vez, fue
Ash quien abrió la boca.
—Gracias por darme la oportunidad de conocerlo. Mi nombre es Ash
Jones.

Arthur, que había estado sentado en silencio, desvió la mirada.


Quizás estaban bebiendo el té de la tarde, porque Arthur y Gordon
tenían tazas de té en la mano. Gordon miró a Arthur y dijo:

—¿Cómo te sientes al verlo tú mismo, Arthur?

Karlyle contuvo la respiración. No sabía qué estaba pasando, pero las


cosas iban en una dirección diferente de lo que pensaba.

En primer lugar, su abuelo y el marqués Gordon no eran tan


cercanos. Eso se debía a la tendencia unilateral del Marqués Gordon
de no aparecer en los círculos sociales. Pero ahora Gordon estaba
llamando a su abuelo por su nombre.

—Es guapo y alto, así que es normal que el marqués lo aprecie.

—Ha sido un chico inteligente desde que era pequeño, así que creo
que hará todo lo posible para convertirse en alguien digno de tu
precioso nieto. ¿No es así, Ash?

Karlyle estaba confundido. Ahora podía darse cuenta de que el


Marqués Gordon se preocupaba por Ash, como si fuera su propio
hijo. Si es así, ¿entonces Ash se puso en contacto con el Marqués después
de recibir mi llamada para organizar esta reunión?
—Por supuesto. Lyle es demasiado bueno para mí—respondió Ash, y
miró a Arthur con una linda sonrisa.

—Así que si el Marqués Frost me permite salir con él, cuidaré de su


nieto más que a nadie. Por favor.

Karlyle se sintió avergonzado por las palabras que sonaban como si


estuviera tratando con alguien superior. Ash nunca lo había tratado
de ese modo. Cuando miró a Ash con una mirada de decepción,
Gordón aplaudió como para levantar el ánimo. Arthur los estaba
mirando con una expresión desconocida. Su postura con la espalda
recta era muy aguda.

—Oh, ahora que lo pienso, todavía no los has invitado a sentarse.


¿Qué piensas, Arthur?

—Por supuesto. Karlyle, ¿qué estás haciendo? Ofrécele un asiento al


señor Jones.

La actitud de Arthur hacia Ash parecía increíblemente amistosa. Era


extraño que fuera así ahora.

Ante el tono de su abuelo reprendiéndolo por no brindarle a Ash un


asiento, Karlyle puso una expresión de alivio en su rostro. Sin
embargo, la expresión de Ash por el contrario, se puso un poco rígida.
Karlyle, que no lo entendió, miró a Ash y le susurró en voz muy baja.

‘¿Ash?’
‘Lyle… .’
Ash miró a Karlyle con los ojos confundidos y luego cerró la boca.
Parecía como si estuviera pensando en algo. Karlyle esperó a que Ash
hablara por un momento, y luego llevó a Ash a su asiento. Frente a
los dos marqueses, había un sofá largo para que ellos se sentaran.
Hubo un breve silencio. Entonces, Arthur abrió la boca de nuevo.

—Verlo con mis propios ojos me pone un poco ansioso. Le pido su


comprensión. Desde que era joven, he estado pensando en encontrar
una buena familia que se adapte a Karlyle, así que me avergonzó que
su compromiso se rompiera repentinamente. En tal situación, quería
echarle un vistazo a la persona con la que está saliendo, después de
romper su compromiso.

Arthur estaba hablando como si su compromiso se hubiera roto


debido a la apariencia de Ash. El marqués Gordon asintió
comprensiblemente mientras les servía el té.
—Lo entiendo completamente. Es un acuerdo familiar. La familia
Frost ha mantenido un linaje superior desde la antigüedad, por lo
que el marqués debe estar preocupado.

—Pero hay una familia con la que no tenemos conexiones. A


excepción de Phillip, no hay otro marquesado que se haya
relacionado con el duque de Devonshire de generación en
generación.

Las conversaciones inusuales eran comunes en ese lugar. Karlyle


estaba acostumbrado a ellas, pero probablemente Ash no lo estaba.
Ash en realidad se quedó sin habla. Solo estaba mirando hacia
adelante con una cara extrañamente poco sonriente.

—Ya que es un joven por quien el marqués se preocupa, podría dejar


a mi pobre nieto en paz. Sin embargo, dado que están en una
relación…No sé cuánto vayan a durar.

Mientras decía eso, Arthur miró a Karlyle. Parecía que estaba


reprendiendo a Karlyle por haber hecho eso solo por tener una cita,
no porque pensara en casarse con él. Karlyle bajó la cabeza en
silencio, como si fuera patético.

—Lo siento, por los inconvenientes que te he causado.

Era algo que debía decir. Pero Karlyle tenía más que decir aparte de
eso. No fue por Ash que su compromiso se rompió. Fue porque
Karlyle era un ser humano que cometía muchos errores.

—Pero…sólo quiero dejar en claro que el Señor Jones no fue la causa


de que hubiera roto mi compromiso. Como ya lo sabes abuelo, es
porque no soy lo suficientemente bueno… .

—Lo sé. ¿Cómo te las arreglas para mostrar tanta fealdad frente a los
ojos de los demás?
Como si lo esperara, Arthur reprendió duramente a Karlyle. En ese
momento Ash tomó la mano de Karlyle con fuerza. Karlyle se
sorprendió por su fuerza. ¿Ash también lo estaba reprendiendo por
su patético comportamiento?

Era comprensible. Cualquiera se sentiría así, al ver como su abuelo


lo trataba. Si al menos fuera un Alfa dominante como Kyle… .
Mientras luchaba por deshacerse de su creciente culpa, Karlyle trató
de enderezar su postura. Luego bajó los ojos y volvió a disculparse

—…No tengo nada que decir. Me comportaré bien en el futuro.

—¡Deberías! Si sigues comportándote tan patético como ahora, nadie


te querrá.

En ese momento, se escuchó una risa. Karlyle se sorprendió y miró


hacia un lado. El dueño de esa risa era Ash. Ash estaba mirando a
Arthur, como un hombre que no podía entender lo que acababa de
presenciar. Sus ojos estaban endurecidos con frialdad.

—Oh, discúlpeme—dijo fríamente Ash, con una voz que no mostraba


ningún arrepentimiento. Las cejas de Arthur se endurecieron, ante
el tono que era tan frío como el hielo y afilado como espinas.

—Creo que el Marqués está entendiendo mal. Karlyle no es un


hombre patético. Como dije antes, él es demasiado bueno para mí.

Karlyle se puso rígido. Nunca nadie había dicho eso delante de él.

—No sabía que su abuelo, pudiera tratar a alguien tan precioso y


valioso como Karlyle de esta manera.

Asombrosamente, Ash se rió. El rostro de Arthur se volvió


gradualmente enojado. Gordon sonreía como si estuviera
avergonzado, pero tampoco se veía bien.
Karlyle sintió una emoción indescriptible en su interior. No podía
creer que Ash lo defendiera, y estaba feliz de que estuviera a su lado
… pero al mismo tiempo, sentía que hacía que todos se sintieran
incómodos debido a su inexperiencia. Estaba muy agradecido por las
palabras de Ash, pero su abuelo no estaba equivocado.

—¿Acaso no es su familia? —preguntó Ash. Arthur lo miró con sus


brillantes ojos azules, y luego volvió la cabeza, ignorándolo. En su
lugar, dirigió sigilosamente su flecha hacia Gordon.

—Esto es otra cosa inesperada.

—Espero que el marqués lo disculpe. Si estás enamorado, es fácil


enfadarte por muchas cosas.

Como un caballero y un hombre mayor, Gordon apaciguó


hábilmente a Arthur. Pero Karlyle sabía que Arthur no se detendría
allí.

—Sin embargo, los títulos nobiliarios existen para algo. No puedes


engañar a tu origen. Por eso… .

Ash no respondió a sus comentarios despectivos. Pero esta vez fue


difícil para Karlyle dejarlo pasar. Sabía que su abuelo se comportaría
de esa manera. Quería contenerse, pero en ese momento surgió el
tema de ascendencia y origen, del mismo modo que ignoraba a su
padre. ¿Qué diablos importa eso?
—Abuelo.

Estaba muy enojado. Estaba realmente molesto. Ash no tenía por qué
escuchar eso. Él no debería ser tratado así, solo porque estaba
saliendo con Karlyle.

—Espero que no culpes a Ash…por las consecuencias de mis defectos.

—¡Karlyle! —exclamó Arthur exasperado. En realidad lo miró como


si no pudiera creerlo.
—¿Finalmente te volviste loco?

Arthur no pudo soportar la atrevida respuesta de Karlyle. Podía ver


sus manos temblorosas. Si no fuera por Ash o Gordon, no sería
extraño que lo abofeteara de inmediato. Karlyle nunca había
refutado descaradamente a su abuelo en su vida.

La energía del hombre enojado llenó la habitación. Incluso en su


vejez, no dejaba de ser un alfa dominante. El aire que oprimía todo
su cuerpo era un pasaje hacia los malos recuerdos de Karlyle. Sin
embargo, Karlyle apretó los puños, los abrió y continuó hablando.

—Siento decepcionarte. Pero… .

Karlyle luchó por reprimir el temblor de su voz. El trato que lo


rodeaba era merecido, pero las exigencias que haría ahora eran
imperdonables. Así que tenía que ser valiente.

—Por favor, no trates a mi pareja de esa manera, abuelo. Por favor.

El color desapareció de su rostro. Pero Karlyle cerró la boca y se


encontró con la mirada de Arthur de frente. La mano de Arthur se
movió como si estuviera subiendo. Era evidente ante los ojos de
Karlyle que Arthur estaba siendo extremadamente paciente.
Entonces Gordon calmó el aire ardiente, justo antes de que pudiera
explotar.

—Es bueno ver a los jóvenes de estos días tener un argumento claro.

—¿No dijiste que se veía bien, Philip?

Arthur estaba a punto de explotar con esas palabras. Ni siquiera sabía


que ya estaba sucediendo. Pero a Gordon no parecía importarle en
absoluto.

—Ha pasado mucho tiempo desde que hubo un día tan bueno, no
deberías estar tan molesto. Hasta donde yo sé, hay muchas historias
que quieres desentrañar con el duque por la noche…No sé si estás de
acuerdo con eso—dijo Gordon. Solo entonces Karlyle se dio cuenta
claramente de cuál era el trato entre ellos. Arthur siempre había
lamentado que no tuvieran conexiones en la rama política. El
compromiso de Karlyle también había sido una forma de conseguir
ese complemento.

Y Gordon parecía estar ofreciéndole eso, con la condición de que


estableciera un puente con el duque de Devonshire, con quien había
sido amigo durante mucho tiempo. Y todo por Ash.

La atmósfera, que había estado tensa, fue relajándose gradualmente.


Su abuelo era un hombre arrogante y poco sincero, pero al mismo
tiempo era una persona de claras prioridades. Sabía que haría
cualquier cosa por el beneficio de su familia y de él mismo. El
enrojecimiento de su rostro disminuyó gradualmente. Las
feromonas que habían estado deambulando por la habitación se
fueron apagando lentamente.

Ash todavía tenía el rostro frío, con los ojos fijos en Arthur. Arthur lo
miró una vez más con gran desaprobación y cerró los ojos. Segundos
después, Arthur abrió los ojos y se quedó tan callado como cuando
los saludó por primera vez.

—Eso tiene sentido.

—Me alegra que estés de acuerdo.

—En beneficio del Marqués, dejaré pasar esto.

Arthur miró a Karlyle. Sus ojos mientras lo miraba eran vagos, y


luego abrió la boca con frialdad.

—Vete de aquí.

Luego también le dio una mirada a Ash.


—Ya veremos.

Era una expresión ambigua, que podía estar dirigida a cualquiera de


ellos. Ash sonrió al escuchar eso.

—Cuidaré de Karlyle mejor que nadie, así que no se preocupe.


¿Puedo irme?

Ash pidió permiso pero no esperó a Arthur. Ash, que se levantó de su


asiento sin dudarlo, se acercó a Karlyle.

—Vamos, Lyle—le susurró, con un rostro amistoso. Entonces la


tensión se alivió, y Karlyle se sintió un poco mareado. Sentía que todo
estaba arruinado, pero al mismo tiempo, ver la cara de Ash, lo hizo
sentir bien.

No quería pensar más. Karlyle tomó la mano de Ash sin dudarlo. Una
extraña calidez se extendió por todo su ser. Karlyle sintió una
incomparable sensación de alivio, atravesando suavemente sus frías
entrañas. Así se sintió cuando recibió el mensaje de Ash por la
mañana. No estar solo, sentir que alguien te apoya.

¿Cómo se llama a esto?


Una palabra estaba en la punta de la lengua de Karlyle, como si la
hubiera recordado. Entonces, Karlyle tomó la mano de Ash y se
levantó del sofá. Pero antes de salir del salón, Arthur murmuró algo,
como si se hubiera enojado de nuevo.

—Bastar… .

Gordon se levantó de su asiento para calmarlo.

—Jaja, Arthur. ¿Qué tal si lo miras con un espíritu joven? Si te parece


bien, hablaré con ellos un rato.

Arthur reemplazó su respuesta por beber té. Gordon sonrió


amablemente y caminó hacia ellos. Ash dejó escapar una risa fría y
salió de la habitación primero. Gordon salió de la habitación junto a
Karlyle.

—Señor Karlyle.

Gordon cerró la puerta y lo llamó gentilmente. Karlyle se inclinó


directamente ante Gordon con una sensación de impotencia. Ash lo
sostuvo por detrás.

—Lo siento.

—Lyle, no hagas eso. Te debo una disculpa—dijo Ash, mientras


ayudaba a Karlyle a enderezar su postura. Gordon agitó la mano
como si no le importara.

—¿Por qué te disculpas? El marqués fue grosero contigo.

—Pero… .

—Por lo general, los nobles que quieren abolir las leyes de caza del
zorro no se desvían mucho de esa naturaleza. Las personas que se
crían así son difíciles de cambiar—dijo Gordon y miró a Ash. Ash
suspiró y se frotó la cara, y de inmediato se inclinó ante Gordon:

—Lo siento, gracias.

—No sé por qué haces eso de nuevo. Yo soy quien debería estar
agradecido. Finalmente me encontraste.

—Lo arruiné. Lyle, lo siento. Debería haberme contenido… .

Ash se acercó. Los dedos que le tocaban la mejilla temblaban


levemente.

—Pero al ver como te trataba…yo me enojé mucho.

Karlyle sintió algo abrumador mientras miraba sus ojos


dolorosamente distorsionados. Alguien se había enojado por él. La
palabra que le vino a la mente antes de salir de la habitación se fue
aclarando gradualmente.

—Jaja, es hora de que ese anciano se haga a un lado. Oh, Karlyle—


dijo Gordon hábilmente. Karlyle miró la mano de Ash como si
estuviera hechizado, luego recobró el sentido y respondió a Gordon.

—Sí, Marqués.

—Es sobre lo que te dije antes. Te pedí que me hicieras un favor más
tarde.

Obviamente lo hizo. Gordon le había dicho eso a Karlyle, a cambio de


no aceptar dinero por la pintura.

—Lo recuerdo.

—Creo que es hora de que me hagas ese favor.

Los ojos de Gordon se entrecerraron suavemente. Fue una sonrisa


cariñosa, que pensó que se parecía mucho a la de Ash.

—Haré lo que me pida.

—Me alegra escuchar eso.

Gordon extendió la mano. Karlyle vaciló, y tomó la mano de Gordon


mientras este la estrechaba. La mano de un hombre
sorprendentemente firme agarró suavemente la mano de Karlyle.

—Espero que tú y el hijo de la persona que más amé en el mundo,


vivan felices para siempre. Esa es mi petición.

Esa era la señal de que él era una persona muy valiente y encantadora.

Karlyle se quedó aturdido brevemente ante las palabras de profunda


nostalgia. Le recordó a alguien que decía que las emociones eran
contagiosas. La mano de Ash se envolvió alrededor del hombro de
Karlyle. Gordon los miró y sonrió. La mano temblorosa de Gordon se
apartó lentamente.

—Bueno, Ash. Te veré después.

—Muchas gracias.

—Está bien. No he visto a Natalie en mucho tiempo, así que si te


parece bien, me encantaría verlos juntos.

—Lo haré.

Ash le sonrió a Gordon con rostro más tranquilo que antes. Gordon
sonrió casualmente , y regresé al lugar en donde estaba Arthur. Se
escuchó la puerta cerrarse. La mano de Ash, en el hombro de Karlyle,
lo frotó durante mucho tiempo.

—¿Nos vamos, Lyle?

—…eso me gustaría.

—Será mejor que compremos un poco de vino en el camino.

—Sí. Eso sería perfecto—Ash, quien habló consigo mismo, pronto


suspiró. Luego, abrazó a Karlyle con fuerza. Karlyle sonrió
suavemente, mientras hundía el rostro en su cuello. Lo invadió una
sensación de alivio. Karlyle finalmente pudo definir lo que sentía.
Confianza.
Sorprendentemente, Karlyle confiaba en Ash Jones. Sentirse protegido,
y apoyarse en alguien que se preocupa mucho por ti…eso es lo que la gente
dice. La sensación era tan increíble, que Karlyle no pudo evitar
abrazar a Ash de frente. Entonces, le agradeció a Ash, tirando de su
cintura con fuerza.
Por haberlo elegido a él.

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Karlyle eligió las botellas más caras de la bodega de la casa de sus


padres. Ash se rió de eso mientras ponía unas seis botellas de vino
blanco y tinto en una caja de madera.

Entonces, los dos regresaron a la casa de Ash. Al ver un espacio en el


que se sentía como en casa en solo tres semanas, Karlyle pensó que
nunca quería perderse esa felicidad. Y por lo tanto, estaba dispuesto
a esforzarse al máximo, para no podérselo.

Ash le sonreía, pero el encuentro con su abuelo parecía haberlo


molestado mucho. La expresión de Ash se endurecía en los
momentos en los que no miraba a Karlyle. Cada vez que Ash bajaba
los ojos como si estuviera pensando en algo, Karlyle miraba su
expresión. Quería aliviar su estado de ánimo, pero no sabía cómo.
Entonces, Karlyle entró en la cocina. Luego se paró ansiosamente
junto a Ash, para acompañarlo mientras él preparaba el vino y la
comida.

—Siéntate, yo lo haré por ti. Debes estar cansado, así que lávate
primero—dijo amablemente Ash, mientras miraba a Karlyle. Pero
mientras le echaba un vistazo a su rostro exhausto, Karlyle terminó
disculpándose

—Lo siento.

—…Lyle.

La sonrisa de Ash desapareció. Entonces, dejó el plato de ensalada y


se dio la vuelta.

—Por favor, no te disculpes de ahora en adelante.


—Pero por mi culpa… .

—No fue por ti, Lyle. Fue tu abuelo quien fue grosero.

Ash cerró los ojos y se mordió los labios, como si estuviera


pronunciando las palabras que había estado conteniendo.
Preocupado de que se lastimara los labios, Karlyle estiró a medias la
mano y luego la bajó.

—Cuando tratan a un ser querido frente a ti de esa manera…no hay


nadie que no se enoje.

—Está bien, porque estoy acostumbrado a escuchar eso. Además es


cierto… .

Ash abrió mucho los ojos. Su expresión se volvió seria, como si las
palabras de Karlyle lo hubieran confundido mucho. Ash, que se pasó
la mano por la cara, respiró hondo.

—Lyle. Escúchame bien.

Karlyle asintió. Estaba muy nervioso porque sus palabras, habían


molestado a Ash aún más.

—En primer lugar, todo lo que dijo tu abuelo sobre ti no es cierto.


Lyle, eras una persona muy inteligente, y puedes hacer muchas cosas.
La gente común ni siquiera puede seguirte el ritmo.

Karlyle se quedó en silencio. Incluso aunque parecía que él tenía


razón, su circulo social estaba formado por personas que lo
superaban en ese nivel. Entre ellos, Karlyle era el menos destacado
de todos.

—Además, tú no estás bien. Yo tampoco lo estoy. Lyle, tu eres la


persona más preciosa para mí.

Karlyle se miró los pies por un momento, y luego levantó la cabeza.


—No necesito a nadie más en el mundo. Tu eres más precioso,
hermoso, guapo, lindo y encantador que otra persona. Eres la
persona que más amo.

Fue como volver a escuchar su confesión. Era demasiado. Ahogado


por la oleada de emoción, Karlyle jadeó un poco. Y luego, aguantó el
cosquilleo de sus ojos.

—Entonces, Lyle, debes preocuparte más por ti mismo. Por favor, no


me digas que está bien escuchar eso.

Por favor.
Ash parecía tan triste como si hubiera sido herido. Karlyle estaba
triste por haber entristecido a Ash, pero al mismo tiempo estaba
contento de que su tristeza, surgiera de su amor por él. Aunque era
un hombre tan egoísta, Ash lo envolvió en todo tipo de palabras
hermosas.

—Nunca imaginé que te trataran de esa manera, Lyle. Pensé que solo
eras un joven maestro precioso. Imaginé que habías crecido en una
familia donde todos estaban ansiosos por hacerte feliz. Así es como
debería ser.

Ash finalmente tiró de Karlyle con fuerza, como si no pudiera


soportarlo. Entonces, hundió su rostro en el cuello de Karlyle y se
frotó la frente.

—Estoy tan molesto de no saber eso.

—…todo está bien.

—No. Por el momento, no te creeré cuando me digas que está bien.

—…pero quiero que me creas.

Karlyle levantó suavemente su mano y acarició la espalda de Ash.


—Ahora te tengo, Ash. Así que estoy realmente bien.

—De verdad… .

Ash levantó la cara. Entonces, curvó las cejas y despeinó


cuidadosamente el cabello de Karlyle.

—Eres tan encantador.

—Solo ante tus ojos, Ash.

Karlyle no solía ser amable con todos. Ante los demás, podía parecer
una persona muy arrogante o autoritaria. Nunca causaba problemas,
pero eso no significaba que siempre tuviera una buena actitud.

—¿Sería eso suficiente? Incluso si me atreviera a matar a alguien,


sería un buen hombre para Lyle.

—Ash, eso no puede ser… .

Ash negó con la cabeza. Karlyle se puso un poco más nervioso, y le


frotó la espalda como para calmarlo. Él también se sentía
extrañamente bien Parecía estar actuando como un niño.

—¿Soy una buena persona para Lyle? —preguntó Ash con dolor.

—Me da miedo incluso atreverme a preguntarte, cuando te he


lastimado sin darme cuenta.

—Eso no es cierto.

Esta vez, sus palabras salieron con firmeza. Hubo muchas ocasiones
en que él se había sentido triste por las palabras de Ash. Sin embargo,
desde que comenzaron a salir, Ash solo le había enseñado qué era la
felicidad. Fue así desde el principio. Al conocer a Ash, Karlyle
descubrió emociones que ni siquiera sabía que existían. Ahora sabía
lo maravilloso que era el mundo.
—Nunca he dependido de nadie en mi vida…esta es mi primera vez.
Por eso, creo que estás siendo amable conmigo.

Todavía era difícil para él ser honesto, pero podía hacer todo lo que
fuera necesario para evitar molestar a Ash. Lenta y claramente,
Karlyle pronunció palabra por palabra.

—Estoy feliz de haberte conocido.

Ash distorsionó sus ojos. Y mientras exhalaba, tiró suavemente de las


mejillas de Karlyle. Karlyle cerró los ojos. Sus labios fueron
succionados ligeramente. Fue un movimiento cuidadoso, como si
estuviera tocando algo frágil.

Sintió cosquillas. Sintió que alguien lo valoraba. También le


sorprendió que Ash fuera muy considerado con él, por lo que fue
paciente.

Pero Karlyle ahora tenía a Ash. Tener a alguien en quien confiar hacía
que una persona fuera diferente. Al parecer, Karlyle actuaba como
un ser humano muy débil solo para Ash.

Pero ahora está cada vez más convencido de que Ash estaría a su lado.
Por primera vez, Karlyle se atrevió a hablar con su abuelo, porque
tenía a alguien que lo cuidaría incluso si salía herido.

Así que quería que Ash lo tratara como él quisiera.

Con eso en mente, Karlyle mordió el labio de Ash un poco más fuerte.
Y mientras empujaba su lengua, le apretó los hombros. Ash abrió los
ojos y miró a Karlyle como si nunca lo hubiera esperado. Haciendo
contacto visual con él, Karlyle movió la lengua un poco más. Mientras
miraba directamente a Ash y sentía como su lengua temblaba
lentamente, su emoción aumentó de repente. Era como si estuviera
haciendo algo muy obsceno.

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Los ojos de Ash se impregnaron gradualmente de un profundo deseo.


Sus ojos profundos miraron directamente a Karlyle. Su mano
extendida le agarró la barbilla. Y mientras sostenía su barbilla,
Karlyle continuó besando a Ash.

Sus salivas se mezclaron con un sonido empalagoso. La sensación de


su lengua frotándose contra su lengua lo puso ansioso. Pensó que se
había acostumbrado a la técnica de Ash en los últimos días, pero
Karlyle fue llevado hasta el punto en que le fue difícil tragar saliva.

Ash tiró de la barbilla de Karlyle como un hombre hambriento y se


lo tragó. Su lengua larga le rozó el paladar. —Uh, Uh—la mano con la
que le sostenía el hombre se deslizó hacia abajo. Su abdomen se
endureció y estaba sobre excitado.

Lo besó como si estuviera poseído. La saliva de Ash era demasiado


dulce. Era una pena que se desperdiciara fluyendo por su barbilla.
Frustrado, Karlyle gimió. La sensación de perder el conocimiento y
sumergirse en el beso era similar a tener sexo.

Justo cuando estaba a punto de alcanzar su punto máximo, Ash


apartó los labios. Karlyle siguió a Ash, quien se tambaleó hacia atrás,
como un hombre que hubiera perdido algo precioso. Su visión estaba
borrosa.

—Lyle, a este ritmo… .

—¡Ash!
Karlyle agarró la muñeca de Ash que sostenía su barbilla. No quería
que le dijera que debía contenerse. Para él también era difícil de
soportar.

—¿Nos bañamos juntos—dijo Karlyle en voz baja. Entonces, tiró de la


muñeca de Ash y puso sus labios sobre ella. Luego, bajó la cabeza y
la chupó suavemente. La marca de su beso quedó levemente grabada
en ella. Y como si no se conformara con dejar una pequeña marca,
Karlyle continuó besándolo, descendiendo de su muñeca hasta su
palma. Y al final, sus labios tocaron sus dedos.

Y como lo hizo por la mañana, no, tal vez un poco más atrevido que
eso…Karlyle se metió uno de sus dedos en la boca. Los dedos de Ash,
que habían lavado la ensalada, tenían un aroma fresco y húmedo.

Haciendo contacto visual, Karlyle le lamió las yemas de los dedos con
la lengua. Ash sonrió con unos ojos que no sonreían en absoluto. Y
luego, se escuchó una voz que sonaba tan ronca, que sintió un
escalofrío recorriendo su espalda.

—Me estás volviendo loco.

Tan pronto como terminó de hablar, Ash extendió la mano. Con un


toque de impaciencia, desató la camisa de Karlyle. No fue tan
cuidadoso como de costumbre. La mitad de sus botones fueron
arrancados. Karlyle jadeó ante los movimientos apresurados de las
manos que le arrancaban la ropa y alcanzó la ropa de Ash. Era más
lento que Ash, pero también tenía prisa. Quería tocar la piel desnuda
de Ash.

Ash, que pronunciaba palabras lascivas, empujó a Karlyle contra la


pared. La mano que desató su cinturón se hundió al interior de sus
pantalones. La mano que sostenía su pene estaba caliente. Karlyle
inclinó la cabeza y jadeó. Simplemente lo había tocado, pero sintió
que ya iba a correrse
—Ah, ugh, ah, ugh, ah, ah, uh.

—Me estoy volviendo loco porque eres tan lindo. Quiero masticarte
y tragarte por completo.

Ash mordió el cuello de Karlyle, con más fuerza que en la mañana.


Su piel estaba ardiendo al sentir sus mordiscos. Y mientras
escuchaba su respiración agitado, su mano acarició su pene. Sus pies
resbalaron. Karlyle apenas pudo sostenerse, apoyando su espalda
contra la pared.

—Yo también, puedo, puedo, ¡Ah!

Ash negó con la cabeza. Entonces se arrodilló, y acarició los muslos


de Karlyle con las manos. Sus pantalones fueron bajados
bruscamente. Lo mismo sucedió con su ropa interior. Ash la bajó
hasta sus tobillos de inmediato y la dejó allí como para encadenar los
pies de Karlyle.

Mientras Karlyle apoyaba la espalda contra la pared para mantener


el equilibrio, Ash le mordió el pene. Su membrana mucosa suave y
caliente envolvió su glande sensible y lo succionó con fuerza. Al
escuchar el sonido lascivo viniendo de abajo, Karlyle dobló la cintura.
Entonces, apretó con fuerza los dedos de sus pies. El estímulo fue
demasiado excitante.

—Ash, Ugh, Ugh, ah, ah. ¡No, ah!

Solo había estado recibiendo últimamente, así que Karlyle también


quería darle placer a Ash. Como estaba insatisfecho con eso, Karlyle
agarró a Ash por el cabello para apartarlo. Pero su cuerpo fue más
honesto. Porque su pene aumentó rápidamente de tamaño en su
boca. Y cuando rozó la garganta de Ash, comenzó a gemir.

Ash bajó la cabeza y empujó su pene lo más profundo que pudo.


Karlyle puso los ojos en blanco cuando él lo succionó con fuerza,
usando su garganta con mucha habilidad. Sus muslos se tensionaron.
Sus músculos se contrajeron. Entonces, comenzó a mover su cintura
sin darse cuenta. Los dedos que sujetaban el cabello de Ash, fueron
ganando fuerza gradualmente. Las venas sobresalieron en el dorso
de su mano.

—¡Detente, Ugh, ah, ah, ah…!

Ash miró hacia arriba. Luego, con una hermosa sonrisa se encontró
con los ojos de Karlyle. Era difícil apartar sus ojos de él, como si
estuviera siendo retenido por la fuerza. Karlyle negó con la cabeza
con sus ojos extrañamente distorsionados.

Pero Ash no lo dejó ir. Y después de soltar el pene que se había


metido profundamente en la boca, Ash actuó de manera diferente
esta vez. Comenzó a lamer la punta sensible con la lengua. Entonces,
lamió las venas debajo de su glande.

—Ja, ah, ah, hace cosquillas, ah, ugh.

Fue cosquilleante y estimulante al mismo tiempo. Era difícil


aguantar porque su lengua se movió un poco más rápido. Tenía que
huir. Para Karlyle era vergonzoso eyacular de esa manera. Así que
trató de escabullirse, pero Ash lo notó rápidamente. Entonces,
levantó la punta de su lengua y la hundió en el agujero de su glande.

—¡Ahí, Ash…Ah!

El cosquilleo y el placer se alternaron. Estaba al límite. Karlyle


sacudió la cabeza con brusquedad y finalmente eyaculó. La parte
inferior de su cuerpo se puso rígida mientras el semen salpicaba
sobre los labios de Ash. Pero él simplemente lo limpió con su dedo
casualmente.

Entonces Ash se puso de pie aturdido por un momento. Y luego,


metió su dedo manchado de semen en la boca de Karlyle. Karlyle
abrió los labios como si estuviera encantado. Lentamente, sus dedos
recorrieron su boca.

Un líquido espeso y amargo se esparció por su lengua. Karlyle lo


lamió suavemente. Ash inclinó levemente la cabeza y sus ojos se
hundieron. Entonces, sus labios tocaron su oreja.

—¿Es delicioso?

Su semen, que no era el de Ash, no podía ser delicioso. Sin embargo,


parecía tener un sabor dulce por alguna razón. Quizás, porque los
dedos de Ash eran dulces

—…es…lo mismo.

—¿Quieres comer algo mejor que eso?

Karlyle asintió lentamente. Y como si lo hubiera hecho bien, Ash


presionó su lengua con su dedo.

—Eres obediente.

Sus labios tocaron su mejilla. Ash sacó su dedo. Karlyle, que todavía
estaba aturdido, fue conducido por la mano de Ash al baño.

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El agua tibia, con una temperatura agradable, estaba encendida. Era


la primera vez que se bañaban juntos desde aquel día que lo hicieron
en la mansión de Karlyle. Ash colocó cuidadosamente una toalla
grande al lado del lavabo y entró en la cabina de la ducha.
El agua empapó lentamente todo su cuerpo. Mientras su cabello se
mojaba, Ash exprimió el champú sobre su palma y lo enjabonó. Una
pequeña sonrisa traviesa se formó en sus labios.

—Quiero lavarte.

—¿De…qué estás hablando?

—¿Si?, mi Lyle.

Al verlo, no le pareció que estuviera hablando en broma, sino que


hablaba con sinceridad. Ash siguió intentando hacer algo por Karlyle.
Pero eso era demasiado. Karlyle se negó con la cabeza.

—Prefiero hacerlo por ti.

—Entonces lo harás mañana, Lyle.

Los ojos de Ash se curvaron como si le suplicara. Mientras tanto, los


dedos que se clavaban suavemente en su cabello, comenzaron a
hacer burbujas.

—Vamos a vernos todos los días, por lo que podemos turnarnos cada
día.

—¿Puedo verte…todos los días?

Aunque ya lo estaban haciendo, Karlyle preguntó en voz baja, con


mucha incredulidad. Sus párpados húmedos temblaron. Sin darse
cuenta se mordió los labios que estaban a punto de abrirse para
contenerse.

—Eso es lo que estamos haciendo. ¿No te gusta, Lyle?

Sus manos suaves le revolvieron el cabello. Karlyle sintió como si su


cuerpo se estuviera derritiendo por la sensación de se ser frotado
cuidadosamente.
—¿Qué opinas?

Cuando le preguntó nuevamente si no le gustaba, Karlyle


rápidamente lo negó.

—Yo…no sé si pueda hacerlo… .

Sabía que todo el mundo tenía un sentido diferente de la distancia.


Incluso si ya eran amantes, no había razón para tener que verlo todos
los días. Así que Karlyle supuso que ese momento tan feliz no duraría
para siempre. Por supuesto, pensó que ese sería el caso.

—Quiero verte todos los días.

Su cabello ahora estaba suavemente lleno de espuma. Como si no


fuera algo que hubiera hecho una o dos veces, Ash le lavó el cabello
meticulosamente para evitar que las burbujas entraran en sus ojos u
oídos.

A Karlyle le encantaba la habilidad y la experiencia de Ash Jones, pero


a veces se sentía celoso y entristecido por el hecho de que él estuviera
haciendo eso, porque lo había practicado con alguien en el pasado.
Estaba feliz y triste a la vez.

A menudo daba por sentado, que no era el primero para Ash. Sin
embargo, su torpe corazón saltaba de un lugar a otro sin control,
cuando tenía a Ash a su lado.

—Pero si lo hago…puede que a ti no te guste.

Así que cuando escuchó que él quería verlo todos los días, Karlyle
estaba aterrorizado. No sabía si prefería quedarse callado como
siempre, pero las palabras de Ash de querer hacerlo lo hicieron
sentir miedo.
Ash escuchó a Karlyle y lo miró en silencio. Entonces, fijó sus ojos
suavemente curvados en él, luego cambió la dirección de la ducha y
comenzó a enjuagarle el cabello.

—Hay una cosa que no sabes, Lyle.

Su dedo índice recorrió la espuma sobre sus cejas.

—Ciertamente tengo más experiencia que tú, pero eso no significa


que haya hecho antes todo lo que hago contigo, Lyle.

Al escucharlo, Karlyle sintió que su mente ansiosa se desvanecía con


las burbujas. Entonces, escuchó a Ash sin siquiera parpadear.

—¿Recuerdas cuando te dije que no podía dormir cuando otra


persona está a mi lado?

Karlyle asintió. Todo lo que Ash le decía, estaba grabado en su


interior como una ley.

—Así que nunca he tenido a nadie durmiendo en mi cama durante


más de un día. Es todo lo contrario.

Entonces Ash exprimió el gel de baño en la taza de la ducha. Un


aroma sutil, no muy diferente del champú, impregnaba el aire
húmedo. Ash tiró de su cuerpo que se había derretido en el agua tibia.

Sus pechos se tocaron. Su abdomen se presionó contra el suyo. Sus


penes endurecidos también se tocaron entre sí. Un chorro de agua
se derramó sobre sus músculos flexionados y entre ellos. Era la
primera vez en su vida que se sentía tan pleno.

Fue acogedor. Sin embargo, cuando la mano de Ash masajeó las


curvas de su espalda, Karlyle se emocionó. Fue increíble que pudiera
sentir dos emociones que pensaba eran contradictorias al mismo
tiempo.
—Hay muchas cosas que hago por primera vez contigo, Lyle. Nunca
he dejado que nadie duerma a mi lado todos los días.

Sus pestañas húmedas se inclinaron y miró a Karlyle. Y aunque las


gotas en el cuerpo de Ash no eran diferentes a las suyas, Karlyle
pensó que el agua debía tener un sabor más dulce.

—Entonces Lyle, por favor no pienses así.

Ash inclinó la cabeza. Sus labios húmedos se tocaron. Karlyle abrió


los labios como si lo hubiera esperado. Luego, sacó la lengua y probó
su tierna carne. Era igual como estaba pensando. Las gotas de agua
que mojaban su lengua, eran muy dulces. La mano desesperada de
Ash recorrió el cuerpo de Karlyle. Sus cuerpos unidos, se abrazaron
como uno solo.

Los dos se dirigieron a la cama, sin siquiera tener tiempo para


secarse el cabello mojado. El deseo, que pensó que desaparecería
mientras se bañaban, había crecido. Karlyle no podía mantener su
cuerpo quieto, porque estaba constantemente rebosante de
emociones.

Ash lentamente acostó a Karlyle y lo encerró debajo de él. Sus ojos


de diferentes colores, escanearon todo su cuerpo en silencio. Al final
de su mirada, sus emociones quedaron enterradas en su interior.
Podía sentir que Ash estaba pensando en él

—Date prisa… .

Cuando Ash tocó su piel se impacientó. Quería convertirse en uno


con Ash de inmediato. Quería conectarse con él, sin importar que
sintiera dolor. Aunque era un cliché, no podía pensar en otras frases
cuando pensaba en esa situación. Fue lo mismo cuando se le confesó
a Ash y le dijo lo que realmente sentía.
—¿Me dejarías verte un poco más? Es porque eres tan lindo—susurró
Ash en voz baja.

Mientras bajaba sus pestañas largas, Ash comenzó a moverse


lentamente. Sus labios tocaron su frente. Sus labios tocaron su nariz
recta, sus labios, e incluso la vena sobresalía sobre su cuello.

Clavícula, pecho, vientre, muslos, rodillas…Ash, quien retrocedió


gradualmente, agarró el tobillo de Karlyle. Al verlo envolver su
tobillo como si sostuviera algo precioso, Karlyle logró dejar escapar
un suspiro entrecortado. Sintió como una ola poco profunda lo
derribara y lo sumergiera finalmente.

Ash bajó la cabeza hacia el empeine, que se extendía desde el tobillo.


Podía ver como su nariz elegantemente extendida tocaba la parte
superior de sus pies. El cosquilleo se extendió por todas partes.
Cuando su tobillo se contrajo, Ash levantó los ojos. Entonces, miró a
Karlyle con los ojos bien abiertos, y le susurró como si estuviera
contándole un secreto.

—Todo en ti es hermoso. No puedo encontrar un lugar donde poner


mis ojos.

Sin saber que hacer ante eso, Karlyle levantó la parte superior de su
cuerpo. Y con su mano débilmente estirado, tocó el brazo de Ash.

—Ahí está sucio, detente… .

—No está sucio. Acabas de bañarte.

Karlyle negó con la cabeza. Incapaz de resistir la vergüenza, su nuca


finalmente se puso roja. Karlyle frunció el ceño, y llamó a Ash por su
nombre, como si le estuviera suplicando.

—Ash… .
—Lyle, no pareces saber cómo apreciarte a ti mismo todavía … yo te
adoraré todos los días. De los pies a la cabeza.

Sus labios se arrastraron hasta sus dedos largos y rectos. Karlyle se


mordió los labios con ganas de llorar. Quería huir porque sentía que
lo estaba tratando de manera indebida.

Pero Ash le agarró el pie, como si lo hubiera notado. La mano que


presionaba el centro de la planta de su pie, le sostuvo el tobillo. El
interior de Karlyle se fue calentando gradualmente, debido al roce
que ejercía ligeramente sobre el hueso de su tobillo.

Parecía como si sus piernas fueran separadas lentamente y luego


levantadas. Los labios de Ash se movieron hacia su empeine y luego
de vuelta al tobillo. Ash se inclinó y besó la parte posterior de su
pierna levantada y el interior suave de su rodilla. Se escuchó un
chirrido.

Aplicando fuerza lentamente, Ash empujó la pierna de Karlyle hacia


arriba. Y después de besar todo el camino hasta el interior de su ingle,
Ash soltó la pierna de Karlyle. Para entonces, Karlyle ya no podía
soportarlo más. Sus labios solo lo tacaban y se apartaban
repetidamente, pero su pene se mantenía erguido derramando
líquido preseminal. Era demasiado.

—Ash, por favor… .

—No he terminado todavía.

Ash negó con la cabeza. Era cauteloso y tranquilo, a diferencia del


hombre que se estaba conteniendo, como si tuviera la intención de
derretir a Karlyle. Pero ya estaba harto de la consideración de Ash.
Todo lo que Karlyle quería, era que él sintiera placer. Quería hacer
que Ash sintiera toda la felicidad que recibía de él.
Karlyle tomó la mano de Ash y apretó el lubricante en la palma de su
mano. Entonces, agarró su muñeca y tiró de ella hacia atrás,
juntando sus manos. Había lubricante untado en sus palmas.

Y de inmediato, Karlyle bajó la mano de Ash. Entonces, sus manos


tocaron el área donde los dedos de Ash, habían entrado por la
mañana.

Karlyle bajó la mirada. Entonces, sostuvo los dedos de Ash y los


empujó hacia adentro de su agujero estrecho. En ese momento, pudo
ver a Ash abriendo los ojos de par en par.

Karlyle exhaló un largo suspiro mientras él empujaba a través de


entrada apretada. Sus dedos resbaladizos se clavaron en su interior
solo en la medida en que Karlyle les dio fuerza. Karlyle empujó su
propio dedo también. El dedo de Karlyle pasó por el lugar donde
entró el dedo de Ash.

Nunca se había tocado ese lugar con ese propósito, por lo que el tacto
suave y caliente en la punta de sus dedos se sintió extraño. Karlyle
frunció el ceño levemente. Ciertamente se sentía diferente al de un
Omega. Estaba más apretado y no había ninguna humedad. Se
preguntó lo que sentiría Ash con un lugar que solo lo apretaba con
fuerza.

Fue entonces cuando los dedos de Ash, que se habían detenido, se


movieron. Luego, sujetó la muñeca de Karlyle. Pudo ver a Ash
sosteniendo su muñeca con la otra mano. Ash estaba mirando a
Karlyle con una sonrisa, aunque su rostro que había dejado de
sonreír.

Los dedos de Ash comenzaron a moverse más hacia adentro de


donde Karlyle los había clavado. Y pronto, descubrió lo que él
planeaba hacer.

—Ugh, ah… .
Una sensación de hormigueo vino desde abajo. Era una sensación
muy familiar. Karlyle abrió la boca de par en par. Y luego, su cuerpo
se estremeció. Esta vez, su mano también se movió. Ash, que sostenía
su muñeca, lo obligó a hacer eso. Él hundió sus dedos hasta la raíz.
Entonces, los dedos largos de Ash se encontraron con los dedos de
Karlyle en el mismo punto.

—¿Puedes sentirlo? Está aquí.

El lugar, al que llegaron luego de hundir sus dedos profundamente,


estaba ubicado en una zona cercana al interior de su estómago. El
área redonda y gruesa fue presionada con fuerza por Ash. Entonces,
Karlyle se encogió de hombros y abrió los muslos

—Ah, ugh, ah… .

—Este es el lugar favorito de Lyle. Debes conocerlo bien—le susurró


Ash, mientras se inclinaba. Atrapado por su mirada, Karlyle asintió
inconscientemente. Ash solo frunció los labios, luego bajó los ojos y
movió la muñeca de Karlyle de nuevo.

La velocidad aumentó gradualmente. El poder de sus empujes


también se había vuelto más fuerte. Karlyle abrió los labios
levemente y se concentró en sus movimientos. Finalmente, Ash tocó
el área sin notar que él había sacado sus dedos. Lo estaba
masturbando por detrás.

Curiosamente, la estimulación que sentía cuando le frotaba el


agujero, le dio un placer que no podía compararse con tocarle el pene.
La sensación de eyaculación también aumentó rápidamente. Y a
pesar de que habían tenido relaciones varias veces, Karlyle pronto se
obsesionó con el deseo de correrse.

—Ah, ugh, ah, ah… .


Karlyle movió su mano, con un fuerte empujón de su muñeca. El
lubricante se derritió y se deslizó por la palma de su mano. Karlyle,
que estaba hurgando en su interior con los ojos borrosos, escuchó el
sonido de algo rasgándose.

Al escuchar ese sonido, abrió sus ojos. Al mismo tiempo, sus dedos
fueron arrancados a la fuerza. Lo que llenaba su interior se había
escapado, y una cosa enorme que no podía compararse con ellos,
penetró directamente su agujero estrecho y vacío.

—Te dije que fueras consciente de ese lugar…no te pedí que te


corrieras solo—susurró Ash, como si lo estuviera regañando. Su
glande duro se hundió en su tierna carne. Entonces, empujó la punta
del pene hacia adentro y el agujero se abrió. Su cuerpo se puso rígido
cuando sintió que las arrugas apretadas se tensaban.

El pene de Ash era mucho más grande de lo que recordaba. Ni


siquiera podía compararse con sus dedos. La sensación de estar
cubierto con una goma delgada, no le resultaba familiar. Su pared
interior que solo se había tragado anteriormente su pene desnudo,
se estremeció torpemente. Sin embargo, su cavidad interna trató de
tragarse el pene que parecía no ser extraño, incluso si resultaba
destrozada.

Le dolía mucho. Sentía como si se hubiera tragado algo que no


debería haber tragado. La carne dura que empujaba lentamente
hacia adentro era imparable. Fue un momento que se sintió muy
largo y doloroso.

Pero Karlyle recordó el placer que seguiría. Exactamente, unos


minutos después, esa sensación comenzó a subir sigilosamente por
la parte inferior de su abdomen. El pene palpitante, que había estado
hundiéndose en su interior sin cesar, rozó la zona que había estado
presionando con sus dedos. Karlyle dejó escapar el suspiro que había
estado conteniendo, cuando el pene le rozó la próstata.
—Ugh, ah, ah, ugh… .

—Lo estás haciendo muy bien—susurró Ash mientras lo veía


expulsando su tembloroso aliento. Su palma caliente frotó
suavemente su estómago. Pero Ash no tocó el pene de Karlyle. Y
después de calmar levemente su dolor, Ash comenzó a moverse.

Entonces, repitió el acto de retirar lentamente el pene que había sido


empujado hasta los testículos, y luego volvió a empujarlo lentamente
hacia adentro. Cada vez que hacía eso, Karlyle sentía que aumentaba
su placer. El gozo oculto en el dolor, creció gradualmente a medida
que pasaba el tiempo. Una indescriptible sensación de satisfacción
comenzó a acumularse en su agujero y a fluir por sus venas.

—Oh, ugh, ah, ah… .

En ese momento, un fluido transparente comenzó a brotar de su


pene, que se había puesto rígido nuevamente. El semen salpicó en su
abdomen, cuando su pene rozó su estómago. Los movimientos de
Ash también se aceleraron gradualmente. El pene, que se movía con
lentitud, ahora entraba y salía de su interior vertiginosamente.

Ash se movió como si estuviera en llamas. El sonido de su


entrepierna chocándose con sus nalgas, era ensordecedor. Su cabeza
estaba hecha un lío. Aunque pensó que iba a correrse solo con la
estimulación que recibía por su agujero, la idea de acariciar su
propio pene surgió repentinamente. Era diferente a cuando se corrió
presionando su próstata solo con los dedos. Porque se sentía
diferente tener un pene tan grande adentro.

La sensación de ser atravesado por un pene, no era la sensación que


experimentaba un Alfa al alcanzar su clímax. Su cuerpo,
acostumbrado a retroceder, confundió a Karlyle, frotándose contra
los instintos que regresaban después de meses de ausencia.
Su mano buscó a tientas y bajó. Entonces Ash le agarró la muñeca
mientras sus mano temblorosa y extendida, intentaba agarrar su
propio pene. Con los ojos húmedos, Karlyle miró hacia arriba.

Ash negó con la cabeza. Entonces, tomó sus muñecas y las mantuvo
juntas. Luego, levantó sus brazos y le apretó las manos con fuerza. Y
mientras las presionaba como si lo hundiera en la cama, Ash se dio
la vuelta.

—Soy el Alfa de Lyle, entonces, ¿por qué estás buscando otra cosa?
—escuchó su voz baja y ronca, y luego presionó su próstata. Al sentir
la presión, Karlyle echó la barbilla hacia atrás y su cuerpo se
estremeció.

—¡Ah, ugh, ah, ah…!

—¿Por qué lo tocas?

El pene, que salió bruscamente como si fuera a sacarle las entrañas,


volvió a presionar la misma parte. Entonces, Karlyle abrió mucho los
ojos y sus dedos se estiraron. Una sensación de placer que bordeaba
el dolor lo atravesó hasta la coronilla.

—¡Ugh, oh, ah! ¡…!

—Solo te correrás con esto.

Ash repitió la acción, como si le recordara algo que había olvidado. A


medida que aumentaba la intensidad, Karlyle agitó su cintura como
un loco, mientras él lo penetraba en su parte más sensible. Su
espalda se arqueó y su cuerpo temblaba sin control.

—¡No, ugh, eso, no, ah, ah…!

—No te gusta Lyle, pero ¿por qué tu pene está erecto?


El placer era demasiado intenso. Karlyle se sintió como si estuviera
perdiendo la cabeza. Era como si sus entrañas se hubieran derretido
por el calor y se mezclaran para formar una sola. Sus lágrimas
finalmente comenzaron a fluir. El sudor y las lágrimas se mezclaron
en sus mejillas rojas y excitadas. Parecía como si el pene que se
hundía en su interior, le hubiera rozado la próstata.

Entonces, alcanzó el clímax de inmediato. El semen brotó de repente,


y salpicó su estómago. El torso de Karlyle se sacudió, dándole mucha
fuerza a su estómago. —Ja, ja, ja—jadeó con fuerza, empapado de
sudor. Karlyle sacudió la cabeza, cuando un placer indescriptible
recorrió todo su cuerpo.

—¡Lo hice, ah, ya sabes, ahora, lo hice…¡Ugh, ah, ah!

Ash, que estaba a punto de mover su cintura, mientras le apretaba


las manos con fuerza, levantó los ojos. Su clavícula empapada de
sudor era visible. —Ah—exhalando su fuerte aliento, Ash lentamente
sacó su pene. Karlyle, que jadeó por la sensación que rozó su espalda
y levantó la cabeza cuando el pene que llenaba su interior, fue
retirado de repente.

—Bien hecho.

Ash estaba sacando su pene, a pesar de que no había eyaculado.

—¿A…sh?

—¿Eh?

Cuando llamó a Ash con una voz desconcertada, él sonrió


casualmente. Y mientras fruncía el ceño, al ver que no había aliviado
su deseo, dijo:

—¿Por qué… te detienes?


—Si seguimos haciéndolo, quizás no te gustará—dijo Ash
casualmente. Karlyle se mordió los labios cuando sintió que el pene
duro, estaba a punto de salirse completamente de su agujero.
Entonces, apretó las nalgas con un poco de urgencia. Y en ese
momento, Ash se detuvo.

—No quiero hacer nada que no te guste, Lyle.

Los ojos confundidos de Karlyle y la mirada seria de Ash se


mezclaron.

—Estoy bien. No me estás forzando.

No fue forzado. Karlyle recordó lo que él acababa de decir. ¿Ash es


consciente cuando le digo que se detenga y de las cosas que no me gustan?
En el pasado, Ash había penetrado a Karlyle hasta el límite, incluso
cuando escuchaba esas palabras. Por supuesto, que él había pensado
que siempre sería así. Pero ahora estaba claro que Ash, todavía se
preocupaba por no hacerlo llorar.

—No es que no…me guste.

—¿Entonces?

Ash lo miró en silencio, mientras mantenía solo la punta de su glande


adentro. Su mirada era profunda, como si lo estuviera presionando.

Sus feromonas se arrastraron como hormigas sobre su piel. Karlyle


se mordió los labios mientras se excitaba de nuevo. Y aunque ya
había eyaculado, él también lo sabía. Lo que venía después de eso.

—Me…gusta…ah…ugh… .

Karlyle apenas pudo hablar, como si se hubiera quedado sin aliento.


La situación en la que dijo que era bueno ser penetrado por él, lo hizo
enrojecer de vergüenza. Y pronto la vergüenza, se convirtió en una
extraña sensación de inmoralidad.
—Solo…pensé…que no podía decirlo.

—¿En serio? —le preguntó Ash cariñosamente.

Entonces, comenzó a deslizar su pene lentamente hacia adentro. Era


como si estuviera regresando a su hogar.

—…sí.

—¿Entonces, no lo odias?

Su interior comenzó a llenarse lentamente. Karlyle cerró los ojos con


fuerza y asintió con la cabeza.

—Eso pensé.

Al mismo tiempo que decía eso, Ash volvió a moverse como antes.
Durante las secuelas de su clímax, su pene penetró con fuerza su
carne temblorosa. Sus ojos cerrados se abrieron de par en par. Sus
muñecas temblaron.

—Es lindo que no seas honesto.

—¡Ugh, ah, ah, ah, ugh…!

Como si perforara algo que ya se había cerrado, su pene se hundió


profundamente. Era como si su trasero se estuviera derritiendo.
Karlyle luchó por escapar, dándole fuerza a sus pies, pero luego se
dio por vencido porque Ash lo detenía cada vez.

—¿Te gusta?

La velocidad aumentó gradualmente. La cama se sacudió


violentamente. Karlyle sintió que el clímax de Ash se acercaba. Y
cuando se dio cuenta de eso, un indescriptible sensación de placer
se esparció por sus venas.

—Ah, ugh, sí…Si, me gusta, ah.


Olvidando su forma de hablar, Karlyle imitó las palabras de Ash como
si estuviera poseído. Eso en sí mismo, lo hizo sentir lascivo.

—A mi también me gusta.

La voz de Ash ya no estaba relajada. Al igual que en el momento en


que le arrancó los botones, su habilidad extrañamente contenida, le
provocó una gran satisfacción. Su cintura estaba muy doblada.

Karlyle apretó las nalgas con fuerza y levantó la barbilla por


completo. Gemidos mezclados con llanto, brotaron de su boca
abierta.

—Ugh, ah, Ash, Ash… .

—Te amo—una voz ronca le confesó su amor. Y mientras soltaba sus


muñecas, Ash abrazó a Karlyle con fuerza. Él empujó sus brazos
detrás de su espalda, y lo sostuvo como si no quisiera soltarlo. Y
después de empujar su pene hasta el final, Ash se corrió.

El pene, que se había hinchado hasta el límite, se puso rígido y


presionó con fuerza su interior. Karlyle sintió una fuerte sensación
de liberación, que era incomparable con su clímax anterior. Como si
sus cuerpos se hubieran fundido como el hierro, sus pieles estaban
unidas entre sí. Parecían ser uno solo. Y en ese momento, Karlyle
recordó algo.

—Yo también, ah…te amo—dijo Karlyle con la voz ronca. Entonces,


buscó a tientas y tiró de la espalda de Ash, como si fuera a perderlo
si no lo sujetaba con fuerza. Luego, enterró su rostro en su cuello
sudoroso. Un corazón latía con fuerza, sin saber a quien le pertenecía.

Parecía que había estallado una tormenta. Y aunque sabía que los
Alfas no podían imprimirse entre sí, pensó que así se sentiría si
estuvieran impresos. Era como si hubieran alcanzado el lugar más
profundo al que podían llegar.
El sexo con Ash siempre había sido bueno, pero ese momento no
podía compararse con sus experiencias pasadas. Porque el hecho de
llegar al clímax, mientras él le decía: ‘Te amo’…le dio una sensación
de plenitud más allá de las palabras. Si hubiera un clímax de alegría,
seguramente sería así.

En ese momento, escuchó una respiración áspera y entrecortada, y


Ash se apartó. Entonces, él le sonrió gentilmente, haciendo contacto
visual. Ash alborotó cuidadosamente su cabello húmedo y
desordenado. Y luego, puso sus labios sobre su frente blanca.

—Dímelo otra vez.

Karlyle abrió lentamente la boca, al escuchar las palabras que le


hicieron cosquillas en la frente.

—…Te amo.

—De nuevo.

—Amo… .

Su voz estaba ronca. Fue demasiado abrumador. Algo lo inundó


como un tsunami. Karlyle trató de recuperar su voz. Pensó que un
momento como ese, nunca llegaría en toda su vida. No esperaba en
confesarle su amor a nadie. Pensó que nunca le gustaría el sexo.

—Te amo…muchísimo.

—Yo también.

De repente, Ash pasó sus dedos por sus ojos húmedos. Y luego,
limpió las lágrimas de sus labios. Sus labios acariciaron sus párpados
fuertemente cerrados.

—Entonces…solo llora frente a mí. Para que pueda consolarte.

—…Sí.
—No te escondas.

—…Sí.

—Si algo como lo que pasó hoy te vuelve a suceder, no digas que está
bien, solo dímelo.

Las lágrimas que había contenido, volvieron a fluir. Una risa


mezclada con llanto se escapó de su boca. A pesar de todos sus
defectos, Ash lo sostuvo en sus brazos, como si fuera adorable.

—Porque estamos enamorados.

Karlyle asintió con la cabeza. Era asombroso que la palabras amor,


contuviera tantas emociones. Se había vuelto dependiente de Ash,
porque lo amaba, y ahora le gustaban las cosas que odiaba, solo por
amarlo.

Incluso el sexo, que solo le causaba irritación, y a sí mismo, aunque


alguna vez se había considerado insignificante…ya no se sentía mal
en absoluto, solo porque Ash estaba a su lado.

Si hubiera sido como su yo del pasado, Karlyle no habría sentido ese


colorido sentimiento durante todo el día. Simplemente se habría
quedado dormido, dando por sentado que tenía una vida tranquila y
horizontal.

Pero hoy, sus emociones habían fluctuado repetidamente. Ash


acarició cálidamente su corazón roto, que había sido lastimado por
su abuelo. Y por eso, Karlyle lo sabía.

El tener a alguien que pudiera convertir su tristeza en alegría, lo


hacía muy feliz.

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—¿Así que ahora están viviendo juntos?

Era domingo por la tarde. Karlyle estaba en un rancho, propiedad de


la familia Haywood, en las afueras de Londres.

Karlyle, que estaba a punto de subirse a su caballo, se quedó callado


cuando Aiden le hizo esa pregunta repentina. El caballo de Karlyle,
Alexander, agitó su crin cuando la mano que sostenía las riendas se
detuvo. El caballo que estaba preparando para recoger a su amo,
miró a Karlyle con curiosidad.

—Alex ha crecido mucho. ¿Todavía no has pensado en la cría?

Después de haberle lanzado palabras descuidadas, Aiden caminó


hábilmente junto a Karlyle. Alexander miró con desprecio a Aiden,
como si no le hubiera gustado que abreviaran su nombre.

—… creo que ya te dije que no.

—Es difícil ver un pelaje negro como este en el linaje Eclipse. Piénsalo.

Aiden estaba más interesado en los caballos que en Karlyle. Ambos


poseían caballos pura sangre, pero Karlyle siempre había tenido solo
uno. Pero al contrario de él, Aiden, siempre tenía varios caballos a
disposición. Por cierto, el nombre del caballo de Karlyle siempre fue
Alexander. Incluso la madre de Alexander, que ya tenía cinco años, y
todos sus antepasados.

De todos modos, volviendo al tema principal, Karlyle reflexionó


sobre la pregunta de Aiden, sintiéndose de alguna manera muy
culpable. Afortunadamente, Aiden se sintió atraído por Alexander, y
parecía haber olvidado la pregunta.

—De todos modos, ¿es cierto que viven juntos, verdad?


No lo había olvidado. Karlyle se dio la vuelta, frotando las riendas de
cuero.

—Tú… .

—¿Qué te importa? —Karlyle se tragó pacientemente la respuesta. La


reacción de Aiden fue obvia. Su vínculo con el Marqués Gordon y
cuánto había contribuido, fluiría como un contestador automático.
Era mejor lidiar con eso con moderación que escucharlo.
—No es lo que piensas.

—Por lo que yo sé, ¿no has estado viajando desde su casa hasta tu
trabajo durante más de un mes?

Karlyle miró a Aiden con frialdad.

—Estás innecesariamente interesado en mis asuntos.

—El primer amante con el que sales puede ser un bicho raro, así que
debo prestar atención como amigo.

Fue una especie de excusa. Además, era una afirmación sin sentido,
que Ash fuera un bicho raro. Karlyle negó con la cabeza. Luego, se
subió encima de Alexander. Agitando suavemente la cola, Alexander
esperó en silencio a que se sentara.

—Así es…como sucedieron las cosas.

—¿En serio? Y ahora que estás allí, ¿no te ha pedido que vivan juntos?
—dijo Aiden de manera significativa. Aunque había decido
firmemente que no le importaría, la mente de Karlyle comenzó a
vacilar peligrosamente. A decir verdad, era un tema que le
preocupaba.

Obviamente, ahora vivían juntos. La casa de Ash ahora tenía la ropa,


los papeles y una computadora portátil de Karlyle. La cantidad de
cosas que los dos habían comprado juntos también aumentó.
Por supuesto, no estaba en la casa de Ash todos los días. A veces se
hospedaba a un hotel para un breve viaje de negocios nacional, y
otras veces, se quedaba en la casa de sus padres. Pero el 90 por ciento
de su tiempo, lo pasaba en la casa de Ash.

—…no me lo ha dicho.

Como era algo que le preocupaba mucho, Karlyle finalmente


respondió a las palabras de Aiden. Entonces, él le sonrió de manera
sospechosa.

—¿Estás bien?

—…sí.

—Entonces, ¿no deberías empezar a buscar una casa de nuevo? No te


ha pedido que te mudes con él, y vivir así es un fastidio.

Aiden comenzó a expresar palabras muy duras. ¿Esta es su represalia


por volver a perder la semana pasada en las apuestas de póquer?
Karlyle lo miró con ojos ansiosos.

—…es un fastidio… .

—Por supuesto. Solo están saliendo, ¿no crees que necesita su


privacidad? Seguramente se aburrirá muy pronto. Ya te dije que
debes ser flexible al principio.

Aiden cavó la herida un poco más profundo. Karlyle pensó que sería
menos doloroso, caerse del lomo de Alexander. Karlyle escuchó las
palabras extrañamente creíbles de Aiden con el rostro pálido. La
parte de ser flexible era difícil de entender, pero Aiden era un
hombre experimentado de todos modos.

Karlyle sabía que Aiden, tenía en promedio dos amantes al año. Su


amante más antiguo, fue un modelo convertido en actor, una
celebridad rodeada de muchos paparazzi. Así que estaba seguro que
debía haber algo de verdad en lo que dijo.

Ash estaba cansado de él.


Con esa sola frase, Karlyle se enfrentó a un miedo insoportable.
Sintió tanta presión, que tuvo el impulso de ir a recoger sus maletas
y encontrar una nueva casa de inmediato.

—Probablemente…sí.

—Por supuesto que es así. De lo contrario, ya te habría pedido que


vivieran juntos. Bueno, también pueden casarse.

Karlyle ahora estaba completamente convencido por Aiden. Por lo


general, ignoraba la mitad de los consejos de Aiden, pero cuando se
trataba de amor, él era extrañamente confiable.

En particular, cuando habló de matrimonio, su nivel de confianza


aumentó. —¿Es así? ¿Tenemos que usar ese método para casarnos? Pero,
¿qué tan lejos tenemos que vivir? —. —¿Cuántos meses?
—¿Qué? ¿Cuántos meses? Tendrás que vivir por separado durante al
menos un año.

—Un año…—su corazón se deprimió de repente. Perdió su energía.


Le rompía el corazón no poder ver a Ash durante un día, así que no
estaba seguro de que podría vivir así durante un año.

Ahora se preguntaba, cómo en el pasado, solo veía a Ash una vez a la


semana. Karlyle se entristecía profundamente, solo por tener que
irse a un viaje de negocios en un fin de semana.

Gracias a eso, Karlyle aprendió a usar FaceTime con su amante, y con


eso…hizo algunas cosas extrañas…pero era triste vivir así de todos
modos.

—¿De verdad tengo que hacerlo?


—Confía en mí, Karlyle.

No quería creerlo. Karlyle trató de negar la realidad de manera


inusual. Pero después de unos segundos, estuvo de acuerdo. No se
estaba comportando como un adulto. Como Ash lo había consentido
tanto, le tomó mucho tiempo. Entonces, se puso alerta. ¿Qué pasaría
si adquiero un mal hábito y me convierto en el tipo de persona que
Ash odia?

Aiden tenía razón. Se había vuelto muy complaciente. Ash era una
persona muy amable, así que quizás lo había malinterpretado solo
porque lo había aceptado. Necesitaba algo de tiempo para mantener
la distancia y perfeccionarse.

Karlyle no entendía en absoluto el concepto de aburrimiento, pero


Aiden parecía pensar que ese era el caso Además, Aiden y Ash eran
personas con experiencia.

Aiden puso los ojos en blanco cuando Karlyle cerró la boca como si
estuviera deprimido. Y antes de que la palabra ‘broma’ saliera de su
boca, Karlyle le habló con voz seria:
—Odio admitirlo, pero tienes razón.

—No, espera… .

Y antes de que Aiden pudiera detenerlo, Karlyle giró las riendas de


Alexander. Entonces Alexander comenzó a correr vigorosamente,
bajo su mando. Aiden se frotó la barbilla mientras veía a Karlyle
corriendo a través del vasto bosque.

—Bueno, ya lo resolverás.

Una voz despreocupada llenó el lugar que Karlyle había dejado.

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Se escuchaban clics intermitentes en el espacio silencioso. Karlyle


estaba mirando la pantalla del portátil con una expresión seria. Era
porque estaba eligiendo una casa en venta, revisando las fotos y las
condiciones que le envió su secretaria.

Sus dedos largos presionaron el panel táctil con movimientos


moderados. Karlyle, que estaba mirando la pantalla con un rostro
inexpresivo, dejó escapar un pequeño suspiro. La otra mano, que
sostenía ligeramente su barbilla, también se posó pulcramente sobre
el escritorio.

No había nada que le gustara.

Las condiciones estaban acorde a sus necesidades. Karlyle le había


pedido a su secretaria solo tres cosas. Un piso en Notting Hill, donde
estaba ubicada la casa de Ash, lo más cerca posible de la casa de Ash,
y un lugar con un interior que le gustaría a un diseñador. Y por
supuesto, el precio no importaba.

Su competente secretaria compiló una lista que cumplía los


requisitos, en solo un día. No fue una difícil tarea, ya que estaba
usando el Apellido Frost, en primer lugar.

Todas las mansiones seleccionadas tenían al menos tres pisos de


altura, y las estructuras interiores eran variadas. Sin embargo,
ninguna tenía un diseño interior tan sofisticado como el de la casa
de Ash. No es de extrañar, porque esa casa, fue originalmente un
espacio que Ash había remodelado.

Además, no había casas a la venta que quedaran a cinco minutos a


pie. Había una forma de comprarlas pagando un precio más alto,
pero no que pensó que Ash le gustaría que lo hiciera. Pero esa era
una condición muy importante. Si Ash se resfriaba, o le llegaba su
rut, Karlyle se vería obligado a visitarlo de inmediato.

Porque Karlyle Frost, era el novio de Ash Jones… .

Esas palabras, que repetía como un hechizo para sentirse bien, hizo
que los labios de Karlyle se aflojaran suavemente cuando recordó ese
hecho. Entonces, Karlyle detuvo sus dedos, mientras se mordía sus
labios secos.

Ya había pasado más de un mes, desde que Ash se había convertido


en su amante. Quería aferrarse a cada día lentamente, pero el tiempo
pasaba tan rápido que tenía miedo. Aunque pensó que era algo
infantil, Karlyle mantenía en la cabeza, un registro de la fecha en que
la que comenzaron a salir. Hoy es exactamente el día cuarenta.
Mientras tanto, Karlyle había creado diez fechas que valían la pena
celebrar. Una de ellas, fue el día que Ash lo presentó como su pareja
ante sus compañeros de trabajo, y otra, el día en que se fue de viaje
de negocios y se masturbó frente a Ash, durante una videollamada… .
Era vergonzoso pensar en eso, así que prefirió seguir adelante.

De todos modos, Karlyle mantuvo todo atado a su aniversario, el día


en que Ash le compró un cepillo de dientes y zapatillas, y el día en
que él lo llamó Cariño. ¿No es ese también un aniversario?
Karlyle, que había estado inmerso en sus pensamientos mientras su
conciencia fluía, se volvió al escuchar el sonido de la puerta
abriéndose desde el primer piso. Conteniendo la respiración,
escuchó atentamente el sonido. Luego, escuchó el sonido de zapatos.
Era Ash.

Recientemente regresaban a casa juntos, con uno de los dos


recogiendo a la persona que terminara primero. Sin embargo,
debido a que el trabajo de Ash se había prolongado hoy, Ash le pidió
a Karlyle que se fuera a descansar primero.
Karlyle quería esperarlo al frente durante horas, pero él siempre
seguía los consejos de Ash. Después de unos segundos de vacilación,
dijo que lo entendía y regresó a casa primero.

Karlyle estaba vestido con un albornoz acromático, ya que había


tomado una ducha inmediatamente después que llegó. Entonces, se
levantó de su asiento y bajó las escaleras. Su ritmo parecía relajado,
pero poco a poco se fue acelerando. Ash estaba de pie en la entrada,
y sonreía mientras miraba hacia las escaleras. Era como si supiera
que Karlyle vendría a verlo.

—¿Volviste? —dijo Karlyle en voz baja, haciendo contacto visual. De


alguna manera, cada vez que decía eso, se sentía tímido y
avergonzado. Las comisuras de su boca se estremecieron levemente.

—Siento mucho haber llegado tarde.

Entonces Ash le devolvió esas palabras a Karlyle, como si fueran un


pareja viviendo junta. Ash se quitó el abrigo y se lo colgó del brazo, y
luego, caminó hacia Karlyle. Sus brazos se envolvieron alrededor de
su cintura como un hábito, y lo abrazó con fuerza.

Los brazos fríos de Ash olían a viento. Su cara estaba presionado


contra su piel fría, lo que hizo que su corazón se acelerara. Ahora se
sentía mucho mejor. Así que frotó su mejilla contra él, sin darse
cuenta. Luego, las feromonas de Ash, que habían estado ocultas tras
el aire fresco, también fueron ingeridas por él gradualmente. Ahora
estaba convencido de que sus feromonas tenían un aroma diferente
en los últimos días.

Las feromonas de Ash anteriormente tenían un tono de madera


refrescante, pero recientemente, sus feromonas también habían
comenzado a mezclarse con un fuerte aroma dulce. Entonces,
Karlyle respiró hondo, como si no quisiera perderse ningún cambio.
A diferencia de las de otros Alfas, las feromonas de Ash lo dejaban
anhelando.

Entonces, Karlyle pensó de repente que sus feromonas eran


particularmente fuertes hoy. Pero sus pensamientos, pronto fueron
dispersados por Ash. La mano de Ash acarició suavemente su trasero.
Karlyle abrazó con fuerza a Ash, encogiéndose ligeramente de
hombros.

—¿Has cenado?

—Todavía no.

—Deberías haber estado comiendo.

Karlyle negó con la cabeza. Sabía que Ash se preocupaba cuando no


comía. Sin embargo, él lo había estado esperando para que comieran
juntos. Pero quizás se había equivocado. Recordó no haber asumido
el hecho de que Ash, podría haber comido primero.

Pensó en ello cuando se reunió con Aiden ayer, pero a veces perdía
su capacidad de razonar, solo porque Ash lo aceptaba demasiado.

—Es que no tenía hambre. Puedo comer solo más tarde.

Mientras decía eso, las cejas de Karlyle se curvaron con un poco de


tristeza. Ash se echó a reír, mientras observaba cómo sus cejas rectas
de aspecto afilado se curvaban.

—¿Por qué vas a comer solo? Yo tampoco he comido.

Las cejas de Karlyle, que habían estado extrañamente curvadas,


volvieron a su posición original. Karlyle no notó el cambio en su
expresión y terminó riendo un poco.

—Entonces … ¿puedo comer contigo?

—Estás preguntando lo obvio, por supuesto, mi Lyle.


Ash apretó levemente su nariz y la soltó. Los ojos de Karlyle se
abrieron de par en par. Mientras tanto, la mano de Ash que le había
frotado la nariz, tocó su mejilla. Entonces, se deslizó hacia abajo, y
comenzó a hacerle cosquillas en el cuello.

El calor subió gradualmente. Ash cerró la boca. Como si sus suaves


labios estuvieran conteniendo algo, solo pudo ver una leve sonrisa
en ellos. Karlyle se detuvo y tomó la mano de Ash.

Entonces, la mano que había tocado su clavícula se clavó en su bata.


Pero Ash pronto negó con la cabeza con un suave suspiro.

—¿Quieres pensar en lo que quieres comer? Iré a lavarme.

Así como Ash había conocido bien a Karlyle durante los últimos 40
días, Karlyle comenzó a comprender algunas de las acciones de Ash,
poco a poco. Estaba a punto de saltar directamente a una situación
extraña. De hecho, Karlyle ya estaba emocionado, recordándolo
como un reflejo automático.

—No tengo … mucha hambre.

Ash arqueó las cejas. —Mmm— se escuchó un sonido bajo saliendo


de su boca.

—¿En serio?

—¿Tienes mucha hambre?

Karlyle aún no estaba acostumbrado a hacer sugerencias directas.


Pero Ash lo notó de inmediato, incluso con esa pequeña expresión.
Mientras sentía que la parte inferior de su cuerpo se endurecía, al
mismo tiempo, Karlyle notó que su agujero comenzaba a contraerse
levemente.
Honestamente, ese cambio también era bastante vergonzoso para él.
Había vivido como un Alfa toda su vida, pero ahora estaba usando
una parte que nunca antes había usado, para obtener placer.

Sin embargo, su cuerpo se había adaptado completamente a ese


placer. Ahora, incluso cuando Ash se comportaba de forma lasciva,
su agujero palpitaba. Ante eso, Karlyle se quedó perplejo, y dejó
escapar un largo y vergonzoso suspiro.

—No—dijo Ash, moviendo la mano que tenía apoyada en su clavícula.


Y como si quisiera verle el pecho, levantó el dedo índice y le abrió la
bata. La túnica flojamente atada se desató, dejando al descubierto su
cuerpo.

El cordón de la bata de tejido estrecho, colgaba por debajo de su


cintura. Su ingle era casi invisible, pero se notaba lo suficiente, como
para saber que no llevaba nada debajo. Los ojos de Ash estaban
directamente sobre él.

—Lyle…¿Hasta dónde estás tratando de seducirme? —dijo Ash,


luciendo realmente preocupado, con los ojos debajo de su abdomen.
Karlyle volvió los ojos al escuchar su voz seca. Tambaleándose hacia
atrás, Karlyle giró levemente su cabeza en blanco. ¿Hiciste
intencionalmente algo como esto sin darte cuenta? ¿Qué tan lascivo te has
vuelto?
—Voy a subir.

Ash miró a Karlyle mientras él se retiraba y lo dejaba solo. Pero antes


de que pudiera subir las escaleras, el dedo de Ash tiró del cordón de
su bata.

Ahora la bata estaba completamente abierta. Karlyle trató de cerrarla


con las manos temblorosas. Ash se lamió el labio inferior y lo miró,
luego curvó los ojos, sonrió y extendió la mano.
Las feromonas que sintió hace un momento en los brazos de Ash,
comenzaron a fluir explícitamente. Entonces, Karlyle tomó su mano
como si estuviera hechizado, mientras absorbía las feromonas
intensas que lo rodearon hasta el punto de hacerlo perder la cabeza.

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Karlyle se sentó frente a su computadora portátil mientras Ash se


daba una ducha. De todos modos, tenía que concertar una cita para
echar un vistazo a la casa, ya que quería tomar una decisión rápida
para concentrarse en su tiempo con Ash.

Pero no fue una tarea fácil. En ese momento recordó las feromonas
intensas de Ash, que seguían clavándose en su cuerpo.
Evidentemente, eran muy diferentes de lo habitual. Ash tenía la
habilidad de cautivar a la gente con su risa lánguida, pero no con sus
feromonas.

Honestamente, las feromonas de Ash fueron tranquilas desde el


primer encuentro. Por supuesto, un omega se sentiría diferente. Las
feromonas de alfa y omega tenían la propiedad de seducirse entre sí.

Sin embargo, el aroma que aún persistía en la punta de su nariz,


evocaba una emoción que habría causado que incluso un alfa se
congelara. El aroma dulce e intenso, se acercaba más a un aroma
ligero y pesado, que a uno ligero y ácido. El sabor de Ash, que pensó
que sería como el chocolate negro con ron, se había vuelto más
refinado.

Así que Karlyle decidió volver a comprobarlo. Era difícil precisar de


qué se trataba exactamente, pero le preocupaba que sus feromonas
se hubieran vuelto más intensas. Y de repente, en su mente imaginó
a innumerables personas, rodeando a Ash, poseídas por sus
feromonas.

Había muchas posibilidades. Entonces, como lo había mencionado


antes, tal vez si debería encerrar a Ash… . Al sentir la codicia que
creció en su interior sin darse cuenta, Karlyle abrió mucho los
ojos. —¿Hasta dónde piensas llegar, Karlyle Frost? —se reprendió a sí
mismo con dureza.
—¿Estás trabajando mientras me esperas?

Karlyle levantó la barbilla al escuchar la voz detrás de él. Y mientras


volvía la cabeza y miraba hacia arriba, vio a Ash mirándolo. Ash no
llevaba nada puesto.

También observó, como sus labios ligeramente levantados se


aflojaron y dibujaron una sonrisa. Las gotas de agua que se
deslizaban de su cabello húmedo, descendieron sobre su frente.
Luego, estas bajaron por sus espesas cejas, se juntaron en su barbilla
y cayeron.

Las gotas de agua se posaron sobre los párpados de Karlyle. Entonces,


los dedos de Ash las frotaron contra sus ojos.

—En lugar de eso… —dijo Karlyle mientras fruncía el ceño. La


sensación de sus dedos, frotando lentamente su delgada piel era
extraña.

—Estaba mirando una casa en venta.

Los dedos que frotaban suavemente sus párpados, tocaron los


huesos de las cejas esta vez. Karlyle cerró los ojos durante unos
segundos y luego los abrió con suavidad. Ash todavía lo estaba
mirando. Sus ojos eran profundos, tal vez debido a las sombras.
—¿Por qué miras casas a la venta? —preguntó Ash, como si no
pudiera comprenderlo.

—Yo…me siento tan apenado—dijo Karlyle, tratando de


recomponerse. Las palabras de Aiden resonaron en su cabeza, justo
en ese momento. No podía ser un amante que le causara problemas,
solo porque no tenía tiempo suficiente para verlo. Además, recordó
lo que había pensado hace unos segundos. ¿No sería eso
espeluznante? Necesitaba contenerse de hacer algo como eso.

—¿Estás apenado?

La sonrisa de Ash se oscureció gradualmente. Sus labios apretados,


evocaban la ilusión de estar extrañamente irritado.

—Debo haber dicho algo inútil de nuevo—dijo Ash en voz baja, como
si estuviera hablando con él mismo. Fue un sonido tan pequeño, que
Karlyle solo pudo leer la forma de sus labios.

—Lo siento, pero no escuché lo que dijiste.

—No, porque no te lo dije a ti, Lyle.

Ash se echó hacia atrás y abrazó a Karlyle por detrás. El aroma de gel
de baño y del agua de la ducha reciente se atenuó. Al mismo tiempo,
Karlyle pudo sentir las feromonas que había inhalado en la entrada.
No había sido una ilusión. Eran muy dulces.

Y mientras empujaba a Karlyle naturalmente hacia adelante, Ash se


sentó detrás de él. La mesa en la que trabajaba Karlyle, estaba hecha
de madera de nogal en forma de rectángulo, y estaba colocada en el
centro del piso. Ash puso una silla larga frente a la otra. Parecía una
buena forma de colaboración.

La silla no era demasiado ancha para su longitud, así que cuando Ash
se superpuso y lo abrazó por detrás, Karlyle fue empujado como un
resbalón. Ash puso a Karlyle encima de él, cuando estaba a punto de
levantarse. Los brazos de Ash que se deslizaron como serpientes, se
presionaron contra su cintura y lo encerraron.

—Entonces … ¿estás buscando una nueva casa?

—Por ahora sí.

Eso es lo que dijo Karlyle, pero eso no era lo que realmente quería.
Fue algo doloroso. No podía creer que no podría hacer eso, después
de ver a Ash después de darse una ducha todos los días. Parecía que
los síntomas de su abstinencia ya estaban llegando.

La mano de Ash se hundió en su bata, como si buscara su lugar. Y


mientras tanto, Ash desató fácilmente el cordón que Karlyle había
atado cuidadosamente. La mano que había hundido, frotó
suavemente la parte inferior de su abdomen. Karlyle enderezó la
espalda con tensión, mientras sus grandes palmas, acariciaban su
vientre plano.

Su pene ya estaba medio erecto. La mano de Ash frotó suavemente


su vientre, y luego rozó su pene con el dorso. Entonces, Ash abrió
suavemente los muslos de Karlyle con las manos. Karlyle estaba
rígido, mientras miraba fijamente su computadora portátil.

—¿Por qué de repente pensaste en eso?

—Es… .

Las palabras que iba a pronunciar, se esparcieron como humo. Eso


fue porque la mano derecha de Ash, se hundió en su ingle. —Ah—
suspiró abruptamente. Entonces, escuchó la risa baja de Ash y sus
labios se posaron en su cuello.

Los dedos de Ash rodearon y frotaron el perineo debajo de sus


testículos, y luego tocaron lentamente su agujero. —Tak—se escuchó
el sonido de una tapa de plástico abriéndose. Y cuando Karlyle volvió
la cabeza hacia ese sonido, notó que Ash sostenía la botella de
lubricante en su mano izquierda.

Ash movió la punta de su pulgar para abrir la tapa, y luego llevó la


mano hacia la entrepierna de Karlyle. Podía sentir algo duro entre
los muslos de Ash, que estaba sentado en el suelo. El pene de Ash,
que estaba debajo de sus nalgas, estaba firmemente erguido.

—Te escucho, Lyle. Sigue hablando.

—Truk—con un sonido de apretón, el gel de color púrpura


transparente fluyó sobre su pene. Sus dedos delicados pero firmes,
exprimieron mucho lubricante. Karlyle se aferró al borde del
escritorio, ante el contacto del gel frío que fluía por su glande. Una
sensación escalofriante recorrió su espalda.
—Quiero decir…comprar, casa, cerca, ah, ah…¡Ugh, ah!

El lubricante que fluía por su pene se deslizó, mojando sus testículos


en un círculo. Y de inmediato, mojó el interior de sus muslos
ligeramente abiertos. Una parte de eso cayó al suelo, y la otra fluyó
por su perineo.

Un dedo que rozó suavemente las arrugas cerca del agujero recogió
el lubricante y se enterró en él. La hidratación comenzó a humedecer
las arrugas. Entonces, Ash movió sus piernas por completo, colgó las
rodillas debajo de las de Karlyle y las estiró. Karlyle jadeó y sacudió
la espalda.

—Si. Eso veo.

Gracias a sus anchos muslos, su pene colgaba debajo de la mesa. Con


una rígida erección, Ash ignoró por completo el pene que caía debajo
de su estómago.

Entonces Ash, que puso el lubricante cerca del orificio, lo exprimió


directamente sobre él, como si rociara agua. Luego, se escuchó el
sonido del aire drenado, y el gel comenzó a fluir de manera
indiscriminada.

—Ugh, ah, ugh, Ash… .

Ash roció tanto gel en su interior, hasta el punto en que fue


incomparable con lo habitual. Era como si quisiera gastarse toda la
botella. Karlyle no pensó que él hubiera usado toda esa cantidad en
su rut la semana pasada.

El ano de Karlyle se contrajo y sus ojos hormiguearon por el calor. Se


sentía tan extraño que su trasero estuviera todo mojado.

—¿Estás diciendo que has estado buscando una casa desde el


principio?

—Ah, ugh, ah, ah, eso es… .

Dos dedos se hundieron a la vez. Los muslos de Ash, y el fondo de las


sillas en las que estaban sentados, estaban cubiertos de lubricante.
Su dedo índice y medio se hundieron en el agujero, ligeramente
rígido, y luego se separaron de forma similar a una tijera. Karlyle
abrió la boca ante la sensación de que las arrugas se expandían y el
agujero se abría. Jadeó sin aliento. Se le puso la piel de gallina y le
picaba la nuca.

Ash puso nuevamente la tapa del lubricante en el agujero. Karlyle


suspiró y giró la cabeza. Cuando miró a Ash con los ojos enrojecidos
tratando de averiguar lo que iba a hacer, él dijo con los ojos
entrecerrados:

—Voy a exprimirlo todo por dentro.

Nunca había hecho eso. El agujero se estremeció con ansiedad y


anticipación. Los dedos abrían el agujero que se apretaba y se
aflojaba repetidamente.
—Si no te gusta, no lo haré.

Aparentemente, el Ash de hoy era un poco extraño. Parecía una


persona ligeramente diferente, pero la forma en la que le pidió su
consentimiento, fue amistosa. No parecía estar enojado. Entonces,
Karlyle le hizo una pregunta, mientras apretaba los dedos sobre la
mesa.

—¿Está bien…hacer eso?

—Es casi agua, así que debería estar bien. Es para alfas…Usé cuatro
botellas la semana pasada. ¿Se siente extraño?

Karlyle no podía creer que hubiera usado cuatro botellas. Mientras


enfrentaba el rut que experimentaba cada medio año, Karlyle saltó
sobre Ash y estuvo inconsciente durante dos días.

Como si hubiera recuperado lo que había perdido, su cuerpo quedó


envuelto en las feromonas de Ash y se excitó salvajemente. Sintió
tanto placer, que se desmayó por un tiempo, así que realmente no
recordaba la situación.

—Recuerda, bueno, ¡Ahhh!

—Puedes recordarlo correctamente esta vez.

Un poco de lubricante fluyó hacia su pared interior. Las nalgas de


Karlyle se apretaron, cuando el líquido frío tocó su carne caliente.

—¿No te gusta? —preguntó Ash de nuevo. ¿No te gusta? No era eso.


Karlyle negó con la cabeza lentamente. Y como si lo hubiera hecho
bien, los suaves labios de Ash tocaron su mejilla.

—Lindo—y tan pronto como termino de hablar, el lubricante se


precipitó en su interior. Karlyle encogió los hombros, mientras tu
torso se estremecía cuando el lubricante lo invadió con un solo
apretón.
Los dedos de Ash aumentaron a tres. Sus dedos empezaron a rozar
su interior húmedo. El sonido acuoso crujió. Karlyle miró hacia abajo
con lágrimas en los ojos.

—Ese sonido…tu, ah… .

—Es porque eres lascivo, Lyle. Escucha con atención.

El chirrido se hizo más fuerte. Sus dedos estaban metidos en su


interior y luego se deslizaban hacia afuera. A medida que aumentaba
la velocidad, el lubricante se deslizaba de su interior. Realmente
parecía que estaba salpicando agua.

Karlyle, que era incapaz de ver esa escena, levantó los ojos y miró su
computadora portátil.

—Bueno, Lyle, vuelve a tu trabajo—le dijo Ash, con una voz


extrañamente profesional. Karlyle movió sus muslos, mientras
distraía sus ojos. No había forma de que eso fuera posible Pero
Karlyle de alguna manera, fingió hacerle caso a Ash.

Entonces, tocó el panel táctil con sus manos temblorosas. Sus dedos
temblaron inquietos. Y tan pronto como Ash le frotó la próstata,
Karlyle se inclinó hacia adelante, sosteniendo la almohadilla con la
palma.

—¡Ah, ugh, ah, ah…Ah, Ugh!

—Concéntrate, Lyle.

Entonces, hizo clic sobre una de las imágenes que estaba viendo y
esta apareció. Ash miró la pantalla y dijo:

—¿Te gustó la casa? Yo también iré a verla.

—Oh, sí, ah, no… .


—No creo que la propiedad esté orientada hacia el sur. ¿No estaría
un poco oscura en invierno?

Ash se inclinó y presionó a Karlyle hacia abajo. Su pecho firme se


frotó contra su espalda. El calor era abrasador. Sus dedos le
presionaron obstinadamente la próstata. Lo hacía sin parar, hasta el
punto de volverlo loco.

Karlyle, que estaba tratando de cerrar sus muslos, fue ensanchado


aún más por las piernas de Ash. Sentía que se estaba volviendo loco.
Y mientras movía las palmas de su mano para escapar, esta vez
apareció otra imagen.

—Ah, Ugh, esto, no…Ash, Ugh, ah… .

—¿No te gusta esta casa? A mí tampoco me gusta.

Karlyle negó con la cabeza frenéticamente. El sudor goteaba por su


espalda temblorosa. Y mientras contraía el agujero, Karlyle quería
que Ash lo penetrara.

—Por favor… .

—¿Qué? ¿Quieres que te acompañe cuando vayas a ver la casa?

Ash seguía diciendo cosas fuera de contexto. Karlyle logró apretar su


brazo para sostenerse, y luego cerró su computadora portátil por
completo. Karlyle se puso de pie con los ojos llenos de emoción.

Los dedos de Ash se deslizaron lentamente de su interior. Ash dejó


que Karlyle lo hiciera solo. Jadeando sin aliento, Karlyle buscó a
tientas con los brazos hacia atrás. Entonces, posó la mano sobre el
muslo duro de Ash, encontrando el pene que estaba debajo de su
trasero.

—¿Por qué sigues…hablando… estoy al límite, ah— dijo Karlyle de


mal humor. Su cabeza da vueltas. Tenía que hacer algo de inmediato.
Karlyle sabía exactamente lo que iba a hacer. Era algo que había
aprendido de Ash durante las últimas semanas. Pero fue la primera
vez que lo puso así.

Entonces, Karlyle acomodó lentamente el pene que sostenía con la


mano, en su agujero brillante. Como la entrada estaba
completamente mojada, el pene no pudo entrar de inmediato y
resbaló.

—Ja, ja—exhalando con impaciencia, Karlyle frunció el ceño. Ash


movió lentamente su cintura. Karlyle apenas logró meter el pene en
el agujero. Como acababan de salir tres dedos de ese lugar, el glande
tocó la entrada que estaba ligeramente abierta.

Entonces Karlyle lo agarró y se sentó. Pero el pene volvió a resbalar.


Su ansiedad aumentó. Karlyle dejó escapar un suspiro caliente a
través de sus dientes, y apretó la barbilla. Había fallado de nuevo.

—Ash, por qué, no … no lo haces… .

—Si pudiera responder a mi pregunta de antes—dijo Ash dulcemente,


mientras le mordía la espalda. A Karlyle se le puso la piel de gallina,
cuando Ash levantó ligeramente los dientes y le mordió la piel. Sus
ojos estaban dando vueltas. ¿Qué dijiste? ¿Qué me preguntó Ash? ¿Qué
fuéramos a ver la casa juntos…?
—Vamos juntos…sería feliz si fueras…¡Ahhh!

Eso fue correcto. Ash le apretó la cintura con las manos y penetró el
agujero de Karlyle. Su enorme pene se hundió profundamente en el
estrecho orificio. Su pene, tan sólido y punzante como siempre,
atravesó a Karlyle con una sensación increíblemente pesada.

—Karlyle me lo pidió, así que lo haré—dijo Ash satisfecho,


mencionando una petición que nunca había hecho. Las feromonas
de Ash estallaron en llamas. El fuerte aroma que parecía llegar a sus
entrañas, despertó la emoción de Karlyle. Pero a diferencia de un
omega, sentía como si estuviera viniendo de frente y sacando algo de
su escondite. Era una colisión.

Con la sensación de ser apuñalado hasta la garganta, el pene lo


penetró hasta el final. Karlyle gimió como un animal, cuando el pene
de su Alfa presionó su próstata con fuerza.

—Ah, ah, ugh—gimió acalorado Karlyle, y quedó atrapado en su


asiento. Entonces, Ash sacó el pene que había estado perforando su
agujero a un ritmo largo. Luego, levantó a Karlyle y lo puso sobre la
mesa.

Sus cuerpos estaban mezclados como bestias. Con un movimiento


brusco, su razón se fue volando. Karlyle abrió las piernas, mientras
descansaba la espalda en la dura mesa de madera. Ash agarró la parte
posterior de sus rodillas y las empujó hacia arriba. Karlyle estaba
atrapado por los tobillos con las piernas bien abiertas.

La computadora portátil fue empujada bruscamente de la mesa. El


celular colocado al lado de la computadora portátil ya se había caído
al piso. Ash le mordía los labios como si se los fuera a comer.

Él se estaba comportando como una verdadera bestia. Y ese acto fue


contagioso. Como si se hubieran vuelto locos al mismo tiempo,
Karlyle envolvió sus brazos alrededor de la espalda de Ash y le hincó
las uñas. Y mientras inclinaba la barbilla y dejaba escapar un gemido
acalorado, Ash comenzó a moverse con un movimiento salvaje, que
nunca antes había experimentado.

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Fue su computadora portátil que cayó al suelo y se partió en dos, la
que saludó a Karlyle después del sexo. Esa fue literalmente una
catástrofe causada por su comportamiento bestial. A pesar de todo,
no había ningún problema porque en la computadora no había
ningún documento importante, y solo la usaba para trabajos ligeros.

Pero el solo hecho de haber roto su computadora portátil mientras


tenían sexo en la mesa, dejó a Karlyle con una terrible sensación de
vergüenza. Su formalidad cayó al suelo y fluyó hacia la alcantarilla.
Ahora era imposible recomponerse.

Karlyle se culpó a sí mismo. Toda esa situación superó su límite de


aceptación. Karlyle nunca había tenido sexo con Ash fuera de la cama.
Los lugares en los que hicieron algo antes de eso, fue al baño y al sofá
de la sala.

Pero en conclusión, Karlyle nunca había usado un espacio que no


fuera la cama como escenario para el sexo, ya fuera en su casa o en
la de Ash. Por lo tanto, para Karlyle, que tenía una vida sexual
educada, la situación en sí, era un choque contra sus valores.

No le era familiar poder tener ese tipo de sexo, incluso aunque


estuviera en celo. La espalda de Ash estaba llena de marcas rojas,
además, Karlyle al final no pudo superar el clímax y le mordió el
hombro, dejándole una marca parecida a un moretón.

El cuerpo de Karlyle estaba, por supuesto, más rojo. Todo su torso y


el resto de su cuerpo estaba lleno de marcas de besos como un lienzo.
La parte posterior de sus muslos y sus nalgas, estaban sucias con
lubricante y semen densamente secos.

Fue solo en ese momento que se dio cuenta de que ambos habían
perdido los estribos, ya que Ash se había corrido tres veces en su
interior sin usar condón, a diferencia de lo normal.
—Lyle…lo siento—se disculpó Ash, con una cara menos sonriente de
lo habitual, mientras lo ayudaba a sentarse en la cama. Luego, cerró
los ojos y se frotó la frente con una mirada de vergüenza.

—Te compraré la computadora portátil de nuevo. ¿Tenías algún dato


importante en ella? Si quieres, contrataré una empresa de
restauración.

—No tienes que hacerlo.

—Pero la dejaste caer por mi culpa.

En realidad, Ash lo había hecho acostarse boca abajo, y lo penetró


con tanta fuerza, que Karlyle se arrastró sobre la espaciosa mesa e
intentó huir, entonces la golpeó y la dejó caer. En otras palabras, el
culpable del hecho era Karlyle.

—Todo está bien.

Además, el hombre relativamente rico allí, era el mismísimo Karlyle


Frost. Por lo tanto, Karlyle solo estaba avergonzado de sí mismo, por
haberse visto de esa manera.

—No, lo siento. Además, los condones… . En esta época del año me


pongo medio loco. Tal si debamos buscar una casa—susurró en Ash
con voz muy baja, como antes. Pero esta vez, Karlyle pudo escucharlo.
Al escuchar su voz mezclada con suspiros, su velocidad se redujo al
máximo. Como resultado, eso impidió que Karlyle no pudiera
escuchar cuando Ash dijo: ‘esta vez’.

Como era de esperarse, Ash estaba pensando lo mismo… . Es un poco triste.


Parece que Aiden tenía razón.
Entonces su cuerpo perdió su energía. Quizás una de las razones fue
porque se había esforzado demasiado, sobre una mesa de madera
dura hasta la una de la mañana. Karlyle se humedeció los labios y
desvió la mirada. Estaba cansado.
—Ash, no tienes que hacerlo. Debes estar cansado, así que será mejor
que te vayas a la cama.

—Pero primero debes lavarte, Lyle. Yo te ayudaré con la limpieza.

Ash parecía realmente arrepentido de que su computadora portátil


se hubiera arruinado. Mientras tanto, las feromonas de Ash se fueron
intensificando gradualmente. Por lo general, cuando aliviaba su
deseo sexual, tendían a suavizarse un poco, pero en lugar de eso, el
fuerte olor hizo que Karlyle se excitara de nuevo. Si no se hubiera
sentido así, podría haber estrangulado a Ash.

—Yo lo limpiaré.

—No hagas eso. Déjame hacerlo.

Karlyle estaba completamente agotado, porque sentía que estaba


trazando una línea extraña. Así que le pareció que seguir insistiendo
también era una molestia.

—Está bien.

—Gracias.

¿No se siente realmente como si trataras a un invitado? Karlyle quería


compartir ese trabajo de limpieza con Ash. Porque por mucho que
Ash no quisiera que él sufriera, Karlyle sentía que él también era
culpable.
Mientras daba una ducha ligera, Ash puso la computadora rota y la
lata de lubricante que estaba tirada en el piso en una bolsa que trajo
de la cocina. Y para cuando Ash llegó a la cama después de limpiar el
desorden del suelo ligeramente, Karlyle ya estaba medio dormido.

Cuando Karlyle levantó sus ojos somnolientos, Ash lo miró a los ojos
y se inclinó con una sonrisa.

—Buenas noches.
Una voz dulce que siempre le hacía tener un buen sueño, un beso de
buenas noches y una mano cálida que tocaba sus mejillas. Karlyle no
podía dormir sin esas cosas ahora. Entonces, cerró los ojos con
melancolía, ante la repentina y clara comprensión de ese hecho.

━━━━━━✧❂✧━━━━━━

La visita de las casas comenzó al día siguiente. Quizás fue sincero


cuando le dijo que podían ver la casa juntos, porque Ash le preguntó
a Karlyle sobre el tema con cierto detalle.

Cuando Ash le preguntó a Karlyle que tipo de casa le gustaba, él eligió


a regañadientes cuatro de ellas, que no tenían ningún atributo en
especial. Como Ash no iba a estar en esa casa, no tenía necesidad de
preocuparse por eso de todos modos.

La primera casa fue visitada el 11 de febrero. Como era un día laboral,


programaron la visita a las 7 de la tarde. La casa estaba ubicada en
una zona residencial, a 10 minutos a pie de la estación de Notting Hill,
estaba pintada de blanco como una Mansión en el Mediterráneo, y
las enredaderas se cultivaban maravillosamente en el jardín.

El interior de la mansión no era particularmente bueno, pero


tampoco estaba mal. Había un enorme garaje y lo inusual era que
tenía un estanque en el patio trasero. El interior era de estilo
victoriano. Mirándolo, era similar a la casa de Natalie.

Y era incomparablemente más pequeña que la mansión de


Hampstead Heath, donde originalmente vivía Karlyle. Pero eso no
importa, ya que voy a vivir solo de todos modos… .
—Es demasiado pequeña—dijo Ash, tan pronto como entró a la casa.
Karlyle parpadeó y miró hacia adelante

—¿Eso crees?
—Si, considerando la casa en la vivías, Lyle…¿No sería esta
demasiado pequeña?

Era aproximadamente el doble del tamaño de la casa de Ash. Pero


ante eso, Karlyle fue rápidamente persuadido

—Probablemente lo sea.

—Hay cierto entorno en el que solías vivir, pero no creo que sea
este—dijo Ash, y se dio la vuelta. Luego, inclinó la cabeza, curvó las
cejas y le dijo:

—Claro, esa es solo mi opinión. Si a Lyle le gusta, lo que yo opine no


importa. Yo te ayudaré con la mudanza.

Karlyle se quedó atónito cuando escuchó la palabra ‘Mudanza’.


Entonces, con una cara tranquila y fría, negó con la cabeza. Y luego,
le explicó a su secretaria por qué no le gustaba esa casa, con una
mirada seria como si estuviera trabajando.
—Tienes razón, Ash.

Solo porque Ash había dicho eso.

—¿De verdad?

—Sí.

Karlyle asintió rápidamente, y luego miró a su secretaria, que estaba


detrás de ellos, y le hizo un gesto negativo con la cabeza. Y de
inmediato, una de las opciones en la lista fue tachada.

—Me alegro de que estés de acuerdo, Lyle.

Ash sonrió como una rosa y lo miró fijamente con sus ojos brillantes.
El corazón de Karlyle se llenó con su bonita sonrisa. La decisión que
Karlyle acababa de tomar, fue muy prudente y racional. En cuanto al
diseño de interiores, Ash era más experto que él de todos modos.
Además, Karlyle estaba en el negocio inmobiliario, pero no se
ocupaba de vender casas en sí. Simplemente administró los activos y
firmaba. Por lo tanto, cuando se trataba de casas, Ash obviamente
debía tener razón.

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El 12 de febrero continuaron visitando las casas. Vieron dos en ese


día. Una de ellas estaba ubicada a unos 15 minutos a pie de la casa de
Ash. La situación de la propiedad y la ubicación no eran malas.

La casa rodeada de paredes de ladrillo estaba muy bien cuidada. El


aspecto renovado en tonos blanco y negro, que se asemejaba a un
apartamento, parecía haber sido sacado de algunas de las casas más
caras de Mayfair.

—No me gusta la dirección de las ventanas. Por supuesto, esa es solo


mi opinión.

A diferencia de la mansión anterior, esa casa era del mismo tamaño


que la de Ash. Mientras subía las escaleras, mirando cuidadosamente
el interior con la barbilla apretada, Ash respondió la solicitud de
opinión de Karlyle.

—La temperatura corporal de Karlyle todavía es baja, así que


personalmente quiero que vivas en un lugar cálido. No creo que este
tipo de casa permita que entre mucha luz solar en el invierno. Hay
una diferencia entre tener una buena calefacción y tener buena luz
solar, ¿verdad?
En la práctica, el cuerpo humano producía vitamina D a partir de la
banda UVB de luz ultravioleta. El comentario de Ash tenía mucho
sentido, porque si no lograba una exposición adecuada tendría un
gran impacto en el cuerpo.

Además, el clima nublado durante más de la mitad del año,


contribuía a la naturaleza sombría de la mayoría de los británicos.
Cuando llegaba el verano, esa era una de las razones por las que se
quitaban la ropa y se acostaban en el césped donde brillaba el sol.
Eso sucedía en todo el país, independiente de la región.

—Debe ser deprimente.

Eso también era cierto, porque siempre estaba deprimido cuando


Ash Jones no estaba cerca. Ante las palabras de Karlyle, Ash se frotó
la barbilla con seriedad.

—Me entristecería mucho si mi Lyle estuviera deprimido. Es posible


que ni siquiera pueda comer.

Ese era solo el trabajo de un libertino, hacer que un ser querido se


entristezca lo suficiente como para afectar su alimentación. Karlyle
era un caballero educado en modales desde una edad temprana. De
hecho, ¿acaso no estaba realmente mezclado con la sangre noble?

—Creo que este lugar tampoco es adecuado.

—Bien pensado.

Ash, que tenía ojos tristes, sonrió suavemente. Lo hizo de una forma
tan bonita, que Karlyle incluso sintió que sus entrañas se derretían.
Como no pudo resistirse, extendió la mano y agarró la mano de Ash.
Ash tomó la mano de Karlyle con fuerza y le besó el dorso con una
sonrisa.

Entonces, se trasladaron de inmediato a la casa de al lado. La


secretaria ajustó el horario, ya que pasaron menos de10 minutos
mirando la otra casa. Pero esta vez , la mansión estaba en la dirección
opuesta.

Ash miró el interior con ojos indiferentes. Karlyle ni siquiera


consideró mirar adentro él mismo, y esperó en silencio la revisión
de Ash. Detrás de él, su secretaria parecía desconcertada.

—No me gusta la cocina de aquí. A Lyle le gusta cocinar.

Karlyle Frost se había asociado con la cocina durante más de 20 días,


a excepción de los 43 días de este año y 3 días del año pasado cuando
conoció a Ash, en sus 33 años de vida. A parte de eso, decir que era
bueno para la cocina, era solo una delicadeza de su parte.

Porque su carrera culinaria, solo totalizaba unos 66 días. Ese periodo


era demasiado corto, como para considerar la cocina como uno de
sus pasatiempos.

—La inducción tampoco es buena.

De hecho, se podían los electrodomésticos, pero de todos modos, ese


era el argumento de Ash. Karlyle asintió sin problemas esta vez.

—Ash, tienes buen ojo.

—¿De verdad? Sin embargo, creo que el hecho de haber estudiado


diseño de interiores fue útil. Me avergüenzan un poco tus cumplidos,
Lyle.

Su voz era desvergonzada, pero Ash curvó sus ojos tímidamente y


levantó sus labios hasta el punto de formar hoyuelos. Su sonrisa era
como una pintura dibujada por sus labios finalmente curvados.

Karlyle miró sus labios, deseando besarlo inconscientemente, y


como si se diera cuenta de ello, Ash le dio un beso en los labios, con
tanta suavidad como una pluma. Al ver esa escena, la secretaria se
marchó avergonzada.
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La visita tan esperada a la última casa, fue el 13 de febrero. Ash no


pudo acompañarlo ese día. Él parecía un poco cansado por la mañana.
Karlyle lo notó de inmediato.

—¿Estás bien, Ash? —dijo preocupado y tocó su hombro. Las


feromonas de se habían vuelto muy intensas en los últimos días.
Rozaban su piel de una forma tan tangible, como si pudiera verlas.

Ash, que acababa de despertar, miró a Karlyle sin expresión. El lento


movimiento de su mirada se detuvo en la mano que Karlyle puso
sobre su hombro.

Karlyle sabía que Ash tendía a ser inexpresivo por la mañana. Pero
hoy se sentía particularmente diferente. Ash, que parpadeó cuando
se inclinó, levantó su mano lentamente.

Entonces, agarró la muñeca de Karlyle. La mano que le había puesto


en el hombro fue apartada y llevada a la boca de Ash. Los labios de
color rosa pálido de Ash se abrieron, revelando sus dientes blancos.
Y luego, mordió los dedos de Karlyle con fuerza.

—…Ugh.

Ash frotó los dedos de Karlyle como una bestia con colmillos, y luego
comenzó a lamerlos con fuerza. Le lamió las yemas de los dedos,
hasta el punto de hacer un desastre con su lengua. Karlyle
permaneció acostado.

Y mientras Ash le chupaba los dedos, comenzó a frotar la parte


inferior de su cuerpo contra Karlyle. Los penes de dos hombres
adultos que tenían erecciones por la mañana, se frotaban con su
delgada ropa interior de por medio.

Karlyle se excitó rápidamente al presionar y frotar su duro pene. Su


cuerpo estaba ardiendo. Ash generalmente lo deseaba a cualquier
hora del día, pero tendía a abstenerse de hacerlo por la mañana, a
excepción de los fines de semana. Además, nunca lo había mordido
de esa manera.

Ash, que le chupaba los dedos como un animal, los sacó de su boca
empapados de saliva. Esta vez, su objetivo cambió hacia su cuello.

Los Alfas no podían imprimirse entre sí, pero Karlyle siempre vivía
con marcas en el cuello porque se dejaban huellas el uno al otro cada
vez que lo hacían, como si se estuvieran imprimiendo. Sus labios
tocaron algo parecido a un hematoma púrpura que se estaba
volviendo más claro.

—¿Ash…?

Pero él nunca había estado así desde la mañana … Karlyle estaba


perplejo. Ash le chupó la nuca con fuerza, como si no lo hubiera
escuchado. Entonces, se erigió para masticar su delicada piel,
haciéndole una marca recta en el cuello como si le estuviera
chupando la sangre. Las marcas continuaron hasta la clavícula y
luego hasta el pecho.

Mientras abría su camisón, Ash frotaba su nariz contra su pecho. Los


pezones expuestos al aire ya estaban medio erectos. Ash le chupó
suavemente los gruesos pezones, que tenían un bonito color y forma
con sus labios. El cuerpo de Karlyle se puso rojo de la emoción,
porque Ash lo chupaba como si le estuviera sacando leche. Era
demasiado vergonzoso

—Ash, esto es, más tarde… .


Karlyle trató de apartarlo empujando sus hombros. Pero Ash ni
siquiera se movió. Actuaba como si no pudiera escuchar a Karlyle
correctamente. Entonces Ash, quien negó con la cabeza de manera
gruñona, se pegó aún más a Karlyle, decidido a hacer lo contrario.
Parecía comportarse de manera infantil, por lo que el corazón de
Karlyle comenzó a latir fuera del ritmo promedio. Es tan lindo.
Pero su acción posterior no fue linda. Porque Ash, cuya lengua estaba
muy extendida, le lamió los areolas y los pezones con fuerza.
Sintiendo su saliva mojando sus áreas sensibles, Karlyle arqueó
levemente su cintura.

—Ah… .

Lo que sintió en su pecho fue absolutamente vergonzoso. Karlyle


apretó con más fuerza su hombro. Fue un acto demasiado atrevido
para hacerlo por la mañana.

—Ash, eso, ah… .

Sus pezones fueron estimulados y comenzaron a enrojecerse. Ash


comenzó a masticarlos con ese fin. La sensación de una corriente
eléctrica brotando de su pecho, se extendió lentamente por todo su
cuerpo. Sus dedos de los pies se estremecieron.

—Ahí, no, oh, ahí, Ash… .

A medida que la estimulación que parecía rascar su estómago se


extendía por su cuerpo, Karlyle se puso ansioso. Los dedos de sus
pies se contrajeron y luego se extendieron de nuevo. Ash contuvo los
movimientos de su torso y comenzó a frotar la parte inferior de su
cuerpo. Y mientras le frotaba el pene abajo, le chupaba los pezones
arriba, dejando su cabeza en blanco.

—¡Oh, uh, ah, detente, uh, uh, ah…!—le suplicó Karlyle,


distorsionando sus ojos doloridos. Pensó que sería extraño que su
corazón latiera más rápido que en ese momento. Y justo a tiempo,
sonó su teléfono celular como para salvarlo. Era su secretaria. La
agenda de Karlyle empezaba bastante tarde ese día, así que decidió
ir a ver la casa a las 10 am.

—Ash, eh, ah, el teléfono, teléfono…tengo que contestar, debo


hacerlo.

Como si lo hubiera escuchado, Ash que había estado chupándole los


pezones sin descanso, levantó los ojos. Sus feromonas se clavaron en
su nariz. Karlyle jadeó, sintiendo que sus feromonas se apoderaban
de su cerebro.

Ash se incorporó. Y cuando él se levantó como si estuviera a punto


de retroceder, las emociones inundaron a Karlyle, sin saber si era
alivio o pesar. La parte inferior de su bata estaba ligeramente mojada
debido a que su pene ya había comenzado a derramar líquido
preseminal. Karlyle jadeó y se miró a sí mismo, y luego, se las arregló
para tomar su teléfono celular y contestar la llamada.

—Soy…Karlyle Frost.

Pero Ash no se retiró.

[Hola, director. Llamo para confirmar que el horario de su visita es en una


hora. ¿Quiere que le envía la agenda?]
Ash, que se levantó, agarró el muslo de Karlyle y lo abrió. Con una
mano grande detrás de la rodilla empujó su pierna hacia arriba.
Karlyle miró hacia abajo con los ojos bien abiertos. ¿Qué…?
Sus ojos se encontraron. Una extraña sonrisa volvió a su rostro
inexpresivo. Con ojos lánguidos y peligrosos, Ash se agachó.
Entonces, inclinó su torso y metió la cara entre las piernas de Karlyle.
Y luego, su lengua… .

—¡…!
Debido a que lo había usado anoche, su lengua lamió su agujero
abierto. Podía escuchar el sonido de sus besos, como si estuviera
saboreando algo delicioso.

La punta de su lengua presionó el agujero como si estuviera


extendiendo sus arrugas. Karlyle se mordió los labios y apretó la
mano que sostenía el teléfono celular. Pero no pudo evitar que su
aliento caliente se filtrara.

—…ugh…ah.

[¿Director?]
Su lengua revoloteó en el interior todavía caliente. Su lengua larga,
flexible y blanda, se movía hacia adentro y hacia afuera, mientras su
agujero se contraía. Fue tan vergonzoso y placentero al mismo
tiempo.

Debido a que Karlyle era tan tímido con el beso negro, Ash realmente
no se lo había hecho desde que comenzaron a salir. Por esa razón,
ese era su primer beso negro después de mucho tiempo.

—La agenda… .

Karlyle habló lentamente, temiendo que se le filtrara un gemido.


Intentó en vano apartar a Ash moviendo las piernas. Entonces,
extendió la mano y agarró su cabello. Pero cuando la lengua de Ash
se movió en su interior, Karlyle lo atrajo involuntariamente hacia él.

—¡No, envíala, no…ah…!

Fue tan bueno. No debería ser bueno, pero lo fue…las lágrimas


brotaron de sus ojos sin parar. Karlyle se mordió los labios, frotando
sus mejillas rojas contra la almohada. Una vena se asomó en su cuello.
Los pies debajo de sus piernas temblorosas se contraían sin parar.

[¿Está bien?]
Desafortunadamente, la lengua comenzó a acelerar sus movimientos.
Aunque no había lubricante, se escuchó un sonido húmedo viniendo
de abajo. Un gemido subió hasta su garganta. Karlyle finalmente
colgó el teléfono. La mano que logró terminar la llamada dejó caer el
teléfono.

—Ugh, ah…¡Ah! ¡Ugh, ah…!

¿Es bueno excitarse tan rápido? ¿Por qué me siento así? Las lágrimas
corrieron por sus mejillas cuando sintió una oleada de vergüenza.
Pero no quería decirle que se detuviera.
Mientras negaba con la cabeza, Karlyle arqueó la espalda con fuerza.
Comprendiendo su estado de ánimo, Ash tiró de la parte inferior del
cuerpo de Karlyle hacia él y empujó su lengua lo más que pudo.

Después de un rato, Karlyle se corrió solo con eso. Ash lo hacía


correrse con tanta facilidad, hasta el punto en que sería ridículo
mencionar, que alguna vez tuvo un periodo de trastorno del orgasmo.
Ahora alcanzaba el clímax demasiado rápido.

Al ver a Karlyle jadear con el pecho agitado, Ash abrió la boca. Sus
dedos le frotaron el glande por donde salía semen. —Ah, ah—
jadeando, Karlyle se dio la vuelta como si estuviera huyendo. Ash lo
frotó en silencio, y luego parpadeó lentamente.

—Oh… . Has hecho un desastre—dijo Ash. Karlyle lo miró con ojos


llorosos.

—Lyle… .

Ash se pasó la mano por el cabello, con una mirada más perpleja que
la última vez. Entonces, frunció el ceño con nerviosismo, sacudió la
cabeza y suspiró.

—Lo siento. Sé que odias el beso negro. Ahora… .


Ash se humedeció los labios y negó con la cabeza. Su pecho, que se
agitaba sin control, se calmó gradualmente. Karlyle se quedó en
silencio por un momento. Trató de decir que estaba bien, pero era
cierto que la situación de antes fue muy vergonzosa.

—Pareces… extraño estos días.

Karlyle terminó diciendo lo que había estado sintiendo durante días.


entonces pudo sentir las feromonas de Ash vibrando nerviosamente.
Ash parpadeó y lo miró. Se veía muy sorprendido.

—Lyle… .

—Yo…iré a darme una ducha.

Honestamente, Karlyle no lo había odiado y había sentido mucho


placer. Sin embargo, fue un poco extraño e incómodo, porque Ash
parecía otra persona. Comenzando con el sexo en la mesa, Ash se
había comportado más atrevido que antes.

Fue diferente al día que lo hizo llorar, haciendo expulsar algo


cercano a la micción. Pero eso había sucedido en un momento en el
que los dos estaban excitados, pero esta vez, Karlyle sintió que Ash
le estaba haciendo algo que era difícil de manejar desde el principio.
¿No te gusta eso? ¿No te gusta?

—Lyle, espera un minuto.

Ash lo persiguió con una expresión de tristeza. Karlyle se detuvo


después de dar unos pocos pasos. Frotándose las mejillas enrojecidas,
levantó los ojos y miró a Ash. Ash lo miró sin poder tocarlo fácilmente,
luego cerró los ojos y se tocó la cara. Era un comportamiento que
había estado viendo mucho últimamente.

—Lo siento de nuevo. Perdí la cabeza por un momento.


Karlyle vaciló. En lugar de no gustarle, para Karlyle todavía era difícil
familiarizarse con la sensación de volverse loco con el sexo.

Parecía estar cegado por la lujuria, lo que lo convertía en un hombre


sin formalidades. Sin importar lo que hicieran los demás. Sin
embargo, el propio Karlyle se sintió incómodo.

—… bueno.

—Vas a ver la casa en un rato, ¿verdad? —preguntó Ash, bajando los


ojos con pesar. Al ver su apariencia débil, el corazón de Karlyle se
derritió como la nieve. Quería abrazarlo.

—Así es.

—Buena suerte—le dijo Ash con voz resignada—Espero que sea una
casa que te guste.

Con esas palabras, Ash dejó ir a Karlyle. Curiosamente desconsolado,


Karlyle se quedó quieto y miró en silencio a Ash darle la espalda.

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¿Se ha hecho realidad el deseo de Ash? La última casa que Karlyle vio
fue perfecta sin duda alguna. O podría verse de esa manera porque
Ash no la había mirado cuidadosamente.
Karlyle dio un paso adelante lentamente con los ojos hundidos. El
sonido de sus zapatos resonó huecamente en el suelo de mármol. No
recordaba haber tenido nunca un conflicto con él desde que
empezaron a salir. Ash siempre trataba a Karlyle con mucha cautela.
Al mismo tiempo, cumplió con todas sus demandas.
Sin embargo, Karlyle había hecho enojar a Ash solo porque estaba
demasiado emocionado por el sexo. ¿Qué hay de malo con un beso
negro? No es como si Ash nunca le hubiera lamido el agujero, e
incluso le había hecho cosas peores.
El corazón de Karlyle se volvió más pesado gradualmente. Lo inundó
una oleada de depresión fuera de control. Las palabras de
Ash: ‘Espero que sea una casa que te guste’, resonaban en su cabeza
constantemente.
Probablemente Ash también quería que se fuera. Era natural que Ash
pensara eso, ya que siempre deseaba que a Karlyle le fuera bien en
todo.

Sin importar cuanto revisara la casa, no había razón para no


comprarla. El precio también era razonable. La piscina también tenía
un tamaño razonable, y la casa contaba con cuatro pisos de altura,
incluyendo el sótano.

El tamaño, el diseño y la ubicación eran perfectos. Estaba a 20


minutos a pie de la casa de Ash, pero si iba en coche llegaría en cinco
minutos.

Karlyle le pidió a su secretaria que pusiera su nombre en la lista,


mientras la felicitaba por su buen trabajo. Podía comprarla de
inmediato si quisiera, pero sus vagos lamentos permanecieron.

Pero lamentablemente, su tristeza no terminó allí. Karlyle no había


tenido noticias de Ash en toda la tarde. Como alguien que espera una
gran noticia, Karlyle estuvo en alerta máxima durante todo su trabajo.
Y mientras buscaba su teléfono celular inconscientemente, Alice
finalmente le habló:

—¿Qué está pasando?

—Nada.
Aunque Karlyle había conocido los verdaderos sentimientos de su
madre, ella seguía siendo una persona difícil para él. Entonces, él
enderezó su postura y negó con la cabeza. Pero luego, cuando
escuchó la notificación de un mensaje de texto, Karlyle se estremeció
y revisó su bolsillo de nuevo.

—Parece que esa es la llamada que has estado esperando, atiéndela.

—…Discúlpame.

Lo correcto era decirle que no, pero Karlyle no tuvo paciencia, y


deslizó su mano dentro de su traje para confirmarlo. El mensaje era
de Ash. Sin embargo, el contenido no fue lo que esperaba.

[Lo siento, Karlyle. ¿Podrías dormir en la casa de tus padres esta noche?
¿Podrías hacer eso hasta pasado mañana?]
Cuando leyó ese mensaje, Karlyle sintió como si el cielo se estuviera
cayendo. Entonces, frunció el ceño. Sus pestañas temblaron
nerviosamente. Ash también debía estar enojado. No estaba siendo
ni comprensivo, ni considerado.

Si decía eso, significaba que él había sido considerado con la estadía


de Karlyle y solo la había aceptado. Aiden tenía razón.

—Karlyle.

La mano de Alice tocó su hombro. Karlyle suspiró y bajó la mirada.


Alice lo estaba mirando. Había un atisbo de preocupación en sus fríos
ojos azules.

—No sé que está pasando…pero puedes irte.

—Estoy bien—respondió Karlyle, con voz insegura. Alice negó con la


cabeza.

—Vete—dijo con severidad. Al escuchar eso, el corazón de Karlyle se


rompió en varias partes. Había hecho enojar a Ash y le estaba
causando preocupación a su madre. Era tan patético. Ahora que
había tocado fondo, pensó que solo había una cosa que podía hacer
para subir de nuevo, pero era absurdo que no pudiera hacerlo.

—Escuché que mañana es el Día de San Valentín—dijo Alice. Una


palabra inimaginable salió de su boca. Entonces, el estado de ánimo
de Karlyle, que había estado cayendo en picado, se calmó por un
momento.

—…¿Qué?

—Diviértete con el señor Jones. Puedes tomarte un descanso esta


semana.

Eso fue algo realmente inesperado. Karlyle estaba perplejo. Nunca


pensó que escucharía eso de sus padres. Lo mismo sucedió con Alice,
quien miró a Karlyle con el ceño fruncido y se dio la vuelta primero.

No fue hasta que vio partir el auto que esperaba frente a ellos que
Karlyle comenzó a reflexionar sobre sus palabras.

Nunca había celebrado un aniversario comercial de ese tipo. Pero


sabía aproximadamente qué regalar. La pregunta era si a Ash le
gustaría su regalo. ¿Cómo puedo hacer que Ash se sienta mejor por
quedarme en la casa de mis padres hasta pasado mañana…?
No pudo encontrar una forma creativa de hacerlo. A Ash
seguramente no le gustaría un regalo costoso. Los pensamientos de
Karlyle fluyeron constantemente, hasta recordar a la única persona
a su alrededor que podía darle un consejo al respecto.

[Debes tener sexo.]


A la única persona que pudo hacerle esa pregunta fue a Aiden.
Karlyle le preguntó si alguna vez había celebrado el día de San
Valentín con alguien. Pero Aiden solo le respondió con esa frase
vulgar. Karlyle frunció el ceño.

[Eso es demasiado como para ser un chiste.]


[Eso es lo mejor. Pero tienes que hacer algo que no haces habitualmente.]
Karlyle no tenía intención de tener esa conversación tan privada con
un conocido. Entonces, Aiden comenzó a jactarse de sí mismo ante
Karlyle, quien no le respondió.

[Es un cliché y es infantil, pero es sorprendentemente fácil aplicar chocolate.


Pero, ¿cuál de los dos es el que recibe?]
Ni siquiera valía la pena responderle.

[Por lo que parece, debe ser el que tiene más conocimientos, pero si haces
algo que la otra persona normalmente quiere pero no puede hacer, es un
regalo de San Valentín. Ten en cuenta que este es un consejo caro.]
Karlyle guardó nuevamente su celular en su bolsillo. Parecía que
había recibido un par de mensajes más después de eso, pero Karlyle
no los revisó. Era evidente que Aiden le diría alguna tontería, similar
al texto anterior.

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Karlyle estuvo pensando en el regalo perfecto para Ash durante


medio día, pero las opciones no eran lo suficientemente buenas.
Tratando de ignorar las palabras de Aiden de que debería ofrecerle
sexo, Karlyle se decidió por 34 rosas, un reloj y una cena que había
reservado recientemente en el restaurante más popular de Chelsea.

Su plan parecía estar bien, pero tampoco era algo tan especial. Sin
embargo, este año parecía haber mejorado mucho. De hecho, Karlyle
tenía muchas cosas que aprender en el futuro.

Sin embargo, para Karlyle lo más importante era saber si Ash estaba
disponible para una cita al día siguiente, incluso aunque estuviera
planeando todo eso por su cuenta. Ash tenía un trabajo importante
que atender, así que sería difícil para él si programaba una cita de
repente.

Después del mensaje de texto de Karlyle, quien respondió que sí, Ash
no se comunicó con él hasta el anochecer. El miedo y la ansiedad se
alternaron en su mente. Le era difícil conciliar el sueño.

A las diez de la noche, Karlyle luchó por darse una ducha e irse a la
cama. Pero todo fue en vano. Como no pudo escuchar la voz
deseándole buenas noches, sintió que iba a tener insomnio.

A medida que se multiplicaba su ansiedad, comenzó a tener dolor de


estómago. Era como si los nervios de todo su cuerpo estuvieran al
límite. El sonido del segundero de su reloj de pulsera resonó en sus
oídos, hasta el punto de resultar molesto. Fue muy doloroso soportar
el lento paso del tiempo. Ni siquiera había peleado con Ash, pero
parecía que había sucedido algo importante.

Karlyle finalmente decidió cambiarse de ropa. Entonces, se colocó


un suéter de lana sencillo, pantalones formales y un abrigo. Y antes
de dirigirse a la casa de Ash, lo llamó tres veces.

Sin embargo, al final no pudo contactarse con él. En ese momento,


tuvo el terrible presentimiento de que algo podría haberle pasado.
No hacía falta decir que Ash nunca hubiera evitado unilateralmente
contactarse con Karlyle. Había una razón por la que no había
respondido a sus llamadas en el pasado, y en esa época ni siquiera
estaban saliendo.

Karlyle sabía que era de mala educación ir a la casa de su novio a altas


horas de la noche. Por lo general, Ash se quedaba dormido después
del amanecer, pero ese comportamiento podría molestarlo. Sin
embargo, Karlyle quería asegurarse de que Ash estuviera bien,
incluso si lo odiaba. De lo contrario, podría volverse loco.
Su preocupación venció al miedo. Era más correcto decir que sus
preocupaciones se habían convertido en miedo. Entonces, Karlyle
tomó una decisión y condujo hacia la casa de Ash.

Las luces en la casa de Ash estaban apagadas. Solo el jardín estaba


iluminado con una luz naranja. El lugar estaba silencioso. Un viento
frío sopló violentamente y sacudió el dobladillo de su abrigo. La
frialdad que penetró a Karlyle fue feroz, porque no estaba vestido
adecuadamente.

Karlyle ingresó la contraseña en la puerta principal. Sin embargo,


necesitaba una llave para entrar a la casa de Ash. En el Reino Unido,
todavía había demasiados lugares donde aún se utilizaban llaves. No
sabía si era una preferencia por lo clásico, pero había muchas casas
que usaban tales puertas, incluso después de ser renovadas.

Ash solía guardar sus llaves debajo de un muro de piedra en el jardín,


para que Karlyle las usara. La contraseña era necesaria para entrar
al jardín de todos modos, así que no era tan peligroso. Era la primera
vez que Karlyle intercambiaba llaves de esa manera, así que le
gustaba sentirse extrañamente emocionado cuando hacía tal cosa.

Karlyle se volvió, y levantó la piedra más grande y redonda de todas.


Entonces, se dio cuenta de que no había ninguna llave debajo de la
piedra para él. En ese momento, sintió un vacío en su interior.
¿Y ahora qué voy a hacer?
Karlyle sintió que todo se había arruinado. Con una mirada
temblorosa, miró el lugar durante mucho tiempo. ¿Ash ni siquiera
quiere que vuelva a casa ahora? Estaba tan triste que se quedó quieto
durante unos minutos.
Su valor se desvaneció. Sin embargo, ahora que había llegado tan
lejos, tenía que comprobar cuál era la condición de Ash. El viento se
hizo más fuerte y su cabello se desordenó. Sus mejillas se
enrojecieron por el frío.
De pie frente a la puerta, Karlyle presionó el timbre suavemente. Al
tocar el timbre, le preocupó que las luces de la casa estuvieran
apagadas. Pensó que si vivieran juntos, no se sentiría así.

¿Realmente necesito más de un año para convertirme en una persona


adecuada para Ash? ¿Qué pasa si no me convierto en eso después de un año?
¿Qué pasa si rompo con Ash? Una idea siniestra en la que no había
pensado durante mucho tiempo, lo golpeó salvajemente.
Karlyle, que había llamado cortésmente a la puerta tres veces, bajó
la mano débilmente. Si Ash está enfermo, ¿debo llamar a una ambulancia?
Si hubiera sabido qué diablos era, no me sentiría tan distante.
Al regresar, hizo sentir mal a Ash, y cuando entró, se sintió triste
porque parecía estarlo interrumpiendo y siendo presuntuoso. La
mano de Karlyle frotó la puerta, incapaz de renunciar a su
prolongado afecto.

La puerta se abrió cinco minutos después. En ese momento, Karlyle


se estaba preguntando si debería tocar el timbre. La temperatura
había bajado gradualmente y ahora sus oídos estaban entumecidos.
Y tan pronto como su mano trató de tocar el timbre, la puerta se
abrió de golpe.

—…¿Lyle? —se escuchó una voz baja. Al mismo tiempo, Karlyle sintió
el aire caliente y una vertiginosa cantidad de feromonas. Entonces,
dio un paso atrás.

—Oh, lo siento—se disculpó primero. No podía ver el rostro de Ash,


que parecía estar enterrado en la oscuridad, por lo que era difícil
notar su expresión.

—¿Cuánto tiempo llevas ahí parado?

La voz de Ash se hizo un poco más fuerte. Entonces, uno de sus


brazos atravesó la oscuridad y agarró a Karlyle por la muñeca. Y
luego, Karlyle fue empujado hacia adentro. En ese momento, la piel
helada de Karlyle se calentó y su corazón se derritió. Y cuando la
puerta se cerró de golpe, Karlyle cayó en los brazos de Ash.

—¿Por qué estás tan frío? —dijo Ash en voz baja. Parpadeando,
Karlyle luchó por ver el rostro de Ash. Una mano caliente le tocó la
mejilla. Fue un poco sorprendente. No fue solo porque estaba afuera,
sino porque las manos de Ash estaban hirviendo.

—Ash, tus manos están calientes, ¿estás bien?

—Yo no soy el problema. ¿Cuánto tiempo has estado de pie ahí?

—Cinco… minutos.

Sus manos calientes le apretaron las mejillas. Y luego, sus labios se


tocaron. Los labios de Ash estaban tan calientes como sus manos. La
temperatura era tan alta como el aire hirviendo, incluso con una
ligera fuga.

—¿Qué voy a hacer si te resfrías?

Parecía que él era el único que estaba enfermo, pero para Karlyle fue
tan bonito verlo preocupándose por él incluso en ese momento. Sus
labios volvieron a frotarse de nuevo.

—Pero estaba preocupado porque no contestabas el teléfono—


susurró Carlyle con sinceridad. Podía sentir la fuerza en las mano
que sostenían sus mejillas. Fue un movimiento lleno de deseo, como
si quisiera hacerle lo mismo a Karlyle.

Ash exhaló silenciosamente y agarró a Karlyle. Entonces, sus ojos


adaptados a la oscuridad capturaron la silueta de Ash. Luego,
comenzaron a subir las escaleras que conducían al piso de arriba.
Ash solo llevaba puesto los pantalones. Sus músculos curvados, eran
apenas visibles.
Toda la casa estaba llena de feromonas, como si se desbordaran
densamente. Era como si estuviera viendo el rut de Kyle. Kyle tenía
su rut, una vez cada tres meses, pero antes de salir con Nick, lo
soportaba todo el tiempo con un fuerte inhibidor.

Por eso para Kyle, el rut era como una enfermedad. Ash ni siquiera
era un Alfa dominante, pero la feromona que rodeaba la casa era
igual de intensa que la de Kyle.

Solo entonces, Karlyle se quedó perplejo al recordar la palabra rut.


En ese momento, se dio cuenta de que nunca había visto a Ash en su
rut. Era una pregunta en la que debería haber pensado naturalmente
hace mucho tiempo, por lo que era patético que solo hasta ahora se
diera cuenta.

Luego, lentamente, comenzó a recordar las palabras de Ash. La


expresión de que ‘siempre se volvía un poco loco, en esa época del
año’, y el comportamiento que parecía un poco diferente… .

—Ash, por casualidad…¿Llegó tu rut?

Entonces Ash, que estaba subiendo las escaleras, dejó de caminar.

—Sí. Llegó un poco antes de lo que esperaba.

Karlyle notó que Ash estaba temblando.

—Es tarde. Me quedaré en el primer piso. Ve a dormir a mi habitación.

Sin embargo, Ash trató de alejarse de Karlyle, a pesar de que le dijo


que estaba en rut. Karlyle tuvo una sensación de pérdida. Parecía que
Ash quería mantener la distancia. Alejándolo, reduciendo el tiempo
que pasaba con él. A ese ritmo, la ansiedad de que todo parecía
desaparecer gradualmente, se hizo más fuerte.

—Podemos dormir juntos. O yo…—dijo Karlyle como si le suplicara.


Pero Ash fue implacable.
—No bajes a donde estoy. Si yo llego a subir, ni siquiera me dejes
entrar en la habitación. Mantén la puerta cerrada.

Su voz parecía filtrarse en un espacio bien cerrado. Sonaba como si


estuviera enojado.

—Ash, ¿qué hice mal…?

Cuando Karlyle le hizo esa pregunta, realmente temió que Ash le


dijera que había hecho algo mal. Sin embargo, tenía que preguntarle.
Si había hecho tal cosa, tenía que hacer todo lo posible para
arreglarlo.

—Lyle…—su voz sonó como un suspiro—Ahora…me estoy


conteniendo para no penetrarte de inmediato…—dijo, con un
gruñido.

Sus feromonas ahora envolvían bruscamente a Karlyle. Al llegar a sus


pulmones, las feromonas de Karlyle también comenzaron a
reaccionar violentamente. Su estómago se revolvió. Algo se atascó en
su garganta, sin saber si era producto de la excitación o el mareo.

—Escúchame—dijo, como si le diera una orden. Ash nunca le había


hablado de esa manera. Un escalofrío recorrió su columna vertebral.

—No, no quiero—se negó Karlyle. Entonces, el brazo de Ash se


envolvió en su cintura con rudeza. Luego, acercó su rostro.
Finalmente, Karlyle pudo ver el rostro de Ash de cerca. En los ojos
de Ash podía vislumbrarse un atisbo de locura.

—Te estoy hablando en serio. Mi rut es diferente al de los demás.


Sería demasiado para ti.

Su calor se transmitía por todas las partes que entraban en contacto


con su piel hirviendo. Una mano áspera el subió el suéter. La otra
mano se hundió en sus pantalones. Karlyle retrocedió. Pero Ash lo
empujó contra la pared. La espalda de Karlyle se chocó contra ella.
—No podré…aflojar tu agujero como de costumbre. Me estoy
conteniendo. Incluso ahora, yo…Jaa—Ash respiró hondo como si le
doliera. La mano con la que hurgaba su ropa salió. Entonces, Ash le
habló en voz alta.

—No bajes.

Y cuando estaba a punto de darse la vuelta para bajar, Karlyle lo


detuvo.

—Está bien.

—¿Está bien?—preguntó Ash, volviéndose bruscamente—¿Acaso no


odias cuando te lamo el agujero? ¿Sabes lo que te haré? —entonces,
negó con la cabeza nerviosamente.

—…Maldición. Lo siento. No creo que pueda aguantar más. El


inhibidor pronto dejará de funcionar… Por favor, no bajes, ¿de
acuerdo? —su voz efusiva parecía realmente nerviosa. Pero en
realidad no lo había odiado. Karlyle en ese momento estaba
demasiado cuerdo y no pudo resistir cuando él jugó con su cuerpo
aunque ni siquiera estaba en rut. Pero eso no significaba que no le
gustara.

—No es que no me guste.

Si Ash se lo hacía, no podía odiarlo.

—No odio cuando me lames…o me besas.

El sonido de su respiración se detuvo. Ash se quedó completamente


quieto. Podía ver sus labios abriéndose a través de su silueta azulada.
Entonces, como cuando Karlyle entraba a la casa, Ash extendió sus
brazos. La barbilla de Karlyle quedó atrapada. Ash se tragó los labios
de Karlyle como si fuera una bestia cazadora.
Su labio inferior se estiró rápidamente. Su lengua movió mientras
separaba sus labios abiertos con sorpresa. Y luego, se frotó contra su
lengua con fuerza. Sus movimientos fueron tan brutales, que Karlyle
ni siquiera tuvo tiempo para respirar.

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El cuerpo de Karlyle fue empujado hacia atrás. Tensando las piernas


para no caerse, se tambaleó y retrocedió. Sus piernas quedaron
atrapadas en la mesa y luego fueron empujadas de nuevo. Mientras
tanto, sus lenguas se mezclaban sin parar. Las lenguas estaban
enredadas de forma desordenada, emitieron un sonido húmedo de
fricción. La saliva corría por su barbilla.

—Ah, ugh—Karlyle jadeó sin aliento, porque Ash ni siquiera le


permitía respirar. Su espalda chocó con la puerta. Y mientras Karlyle
era presionado contra la puerta y encerrado en sus brazos, Ash giró
la cabeza y lo probó profundamente.

El cuerpo de Karlyle se estremeció, ante la lengua que parecía lamer


su paladar y la parte blanda de su boca. Estaba a punto de ahogarse.
Entonces, levantó la mano con dificultad para empujar el pecho de
Ash. Sentía un hormigueo en la cabeza porque le faltaba oxígeno.

Ash gimió y abrió la puerta. Luego, agarró a Karlyle por la cintura y


lo acostó en la cama. Después, se subió encima de él, con un
movimiento elegante e impaciente. Entonces, se bajó los pantalones.
Al final, su pene quedó suspendido sobre el rostro de Karlyle. Con el
grueso trozo de carne le frotó los labios con fuerza.
—Boca—dijo Ash esa única palabra, con una voz que no parecía la
suya. Luego, le abofeteó la mejilla con su pene. Karlyle sintió que el
calor se elevaba furiosamente en su interior.

—Ábrela—le ordenó Ash, mientras frotaba la punta roma de su pene


sobre sus suaves labios. Karlyle podía escuchar a su corazón latiendo
en sus oídos. Parecía que Ash también estaba tratando de volverlo
loco, porque sus feromonas se extendían por todo su cuerpo.

Karlyle abrió la boca lentamente. Entonces, Ash empujó su pene a


través del hueco entre sus labios, como si estuviera penetrando su
agujero.

Su mandíbula se ensanchó lentamente. Su lengua fue presionada por


el pene que llenaba su boca. Karlyle gimió cuando se sintió asfixiado.
La saliva fluía por su barbilla, que se había ensanchado hasta el límite.
El pene había logrado entrar en su boca, pero lo estaba asfixiando.

—Ugh, ugh, ah…ugh.

—Sí…así—dijo Ash en voz baja, como si estuviera muy satisfecho.


Entonces, extendió su mano cálida y le acarició suavemente el
cabello como un elogio, y luego lo agarró con fuerza.

Ash le alzó la cabeza. Entonces, le clavó el pene hasta la


garganta. Abriendo mucho los ojos, Karlyle agarró a Ash por la
muñeca.

—Ugh, uh, Ugh…ah…ugh.

Su lengua estaba aplastada, mientras la saliva bajaba por su garganta.


Ash comenzó a mover su cintura en esa posición. Su cintura, que
retrocedió lentamente, le apuñaló la garganta con fuerza y se hundió
en su interior. Entonces, repitió el movimiento.

—Ugh, uh, ah, ugh—mientras el pene de Ash salía de su boca, Karlyle


trataba de tomar aliento. El pene de Karlyle también se endureció,
mientras él lo trataba con brusquedad. Como estaba ligeramente
desnudo, el pene endurecido quedó expuesto entre sus pantalones.
El líquido preseminal le empapó el estómago. Sus caderas se
movieron.

El clímax de Ash llegó más rápido de lo habitual. Karlyle no pudo


evitar tragarse el semen que fluyó por su garganta como un rocío.

Cof, cof- tosió. Karlyle tenía la nariz tapada, y derramaba lágrimas


como si el líquido hubiera pasado por sus vías respiratorias. Le dolía
la boca. Tenía los labios ligeramente desgarrados y sentía el sabor de
la sangre.
Incluso después de correrse, Ash seguía empujando el pene en su
boca. Fue solo después de sacudirlo sin dejar una sola gota, que Ash
lentamente lo sacó. La saliva se estiró tan larga como un hilo,
conectando los labios de Karlyle y el pene de Ash.

El pene de Ash se movía a pesar de que acababa de eyacular. Como


un depredador que ataca a su presa, Ash se estiró mucho. Apenas
calmando su respiración agitada, Karlyle lentamente se echó hacia
atrás.

Sus palmas buscaron a tientas y empujaron la sábana. Quería ver más


de cerca a Ash. En la postura en la que se encontraba, solo podía ver
una sombra.

Pero al ver que Karlyle se apartaba de él como un fugitivo, Ash lo


siguió de inmediato.

—¿A dónde vas? —dijo Ash, mientras le arrancaba los pantalones


bruscamente. Entonces, le levantó las piernas e incluso le bajó la
ropa interior. Su pene duro y caliente lo tocó entre las piernas
desnudas expuestas. El pene, empapado con la saliva de Karlyle,
dividió el espacio entre sus nalgas, sin dar señales de reducir su
tamaño.
—No puedes huir ahora.

—Ash, eso no es… .

El intento de ver su cara se vio empañado por el acto de Ash, de


intentar entrar por un agujero que todavía estaba bien cerrado.
Karlyle sintió que un escalofrío le recorría la espalda. Ash parecía
haberle dicho la verdad.

Su agujero, al que no se le había hecho ninguna preparación previa,


y que generalmente era ensanchado generosamente, estaba
tercamente cerrado. Parecía que se rompería si Ash lo penetraba de
inmediato.

—Lyle, tú eres mío.

Pero los ojos de Karlyle se agrandaron, cuando escuchó esas palabras.


Fue porque era la primera vez que Ash le mostraba una posesividad
tan directa. Su corazón estaba latiendo rápido. Esas pocas palabras
de Ash, suprimieron su rechazo instintivo de que su ano pudiera
rasgarse.

—Deberías haberte ido cuando te lo pedí. ¿No crees?

Ash presionó su agujero apretado. Pero su interior no se abrió


fácilmente, incluso con el movimiento que podría rasgar sus arrugas.
Karlyle trató de relajarse de alguna manera.

—Ash, no, va a entrar… .

Pero el desgarro no era el problema. Simplemente, no pensó que


fuera a entrar. Karlyle miró a su alrededor con vergüenza. Entonces,
vio el cajón de la mesa lateral donde colocaba el lubricante.

No sabia exactamente en que condición estaba, pero sabia que Ash


no podía hacerlo por él. Entonces, Karlyle pensó que debía hacerlo
por sí mismo.
—Ah… .

—Maldición—Ash, que pronunció una mala palabra, se levantó


violentamente. Entonces, estiró su brazo más allá de Karlyle para
abrir el cajón. Luego, se escuchó un traqueteo y lo abrió. Con prisa,
Ash rebuscó en el cajón y sacó el lubricante.

—Es tan estrecho a pesar de que te penetro todos los días…¿Qué voy
a hacer?

Se escuchó el sonido de una tapa abriéndose, y Karlyle sintió que algo


frío rozaba su entrepierna. Podía escuchar el sonido de su
respiración agitada. Ash exprimió el lubricante y lo esparció sobre
sus nalgas. Luego, su pene lo tocó de nuevo. La punta del glande se
frotó con fuerza sobre el orificio resbaladizo.

Pero todavía no parecía que fuera a entrar. Karlyle se humedeció los


labios sin confianza. Era la primera vez que Ash no lo preparaba con
los dedos. No era razonable que lo penetrara en ese estado, incluso
aunque lo hubiera aflojado un poco al principio.

—Ah, ugh…ugh, ah…¡Ah…!

Pero para su sorpresa, el pene comenzó a entrar poco a poco por el


agujero. El lubricante se deslizó por el orificio ligeramente abierto.
Cuando la punta gruesa y roma del pene se introdujo en el espacio
estrecho, el lubricante se derritió bajo una fuerte presión, y
humedeció la pared interna.

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—A…Ash, espera, espera…ah, ugh.


Estaba sin aliento. Incluso aunque siempre lo preparaba lo suficiente,
sentía que sus vías respiratorias se encogían cuando estaba a punto
de recibir su pene con una gran sensación de presión, durante la
primera inserción

Sus lágrimas comenzaron a fluir. Sus músculos se tensaron como si


todo el oxígeno de su cuerpo se hubiera evaporado. Era difícil de
creer que pudiera recibir ese pene en su agujero.

—Sá, sácalo.

—Relá, jate…ugh, ah, ah… .

Su pared interior se contraía para repeler el pene que seguía


entrando. El propio Karlyle sintió que su interior se contrajo
violentamente, para morder el pene con fuerza. No podía respirar y
simplemente repasó lo que quería decir.

Sin embargo, Ash no se detuvo. Sus feromonas le rasparon la piel de


manera furiosa. Ash, que parecía estar hirviendo por dentro, se
inclinó y tocó su cuerpo. Los brazos que se clavaron detrás de su
cintura levantaron el torso de Karlyle y lo abrazaron con fuerza.

A medida que lo invadió con su temperatura corporal, comenzó a


calmarse poco a poco. Karlyle abrazó a Ash como si lo hubiera
esperado, pero aún se sentía incómodo. Después de apartarlas por
un momento, sus manos se clavaron dentro de su suéter. Sus labios
rozaron su oreja. Su aliento caliente lo acarició como si fuera a
derretir su piel suave. Y poco después, comenzó a lamer su oreja.

—Uh, ugh… .

La punta de su lengua, le lamió suavemente el lóbulo de su oreja. El


cosquilleo se extendió por todo su cuerpo. Karlyle encogió los
hombros y torció levemente su cuello. La lengua bajó poco a poco.
Entonces, penetró en el hueco de su oreja, como si quisiera meterse
en su interior.

—Ah, ugh, ah… .

El cosquilleo se hizo más fuerte. Cada vez que le lamía la oreja, un


placer escalofriante se extendía desde ese lugar hacia todo su cuerpo.
Girando la cabeza, Karlyle frunció el ceño. Y poco a poco, comenzó a
relajar la parte inferior de su cuerpo. Aprovechando ese momento,
el pene empujó hacia adentro.

Y de inmediato, se escuchó un chirrido. El sonido de que hacia


mientras le lamía la oreja, hizo eco en su tímpano. Era tan obsceno,
que Karlyle torció los ojos e hincó las uñas en la espalda de Ash. Y
cuando más se escuchaba la fricción de la humedad, más grande era
su placer.

—Ugh, ah, ah…ah, ugh.

—Cariño—dijo Ash en voz baja. Karlyle jadeó y volvió la cabeza ante


el apodo que era más provocativo que el placer que se extendía por
sus oídos. Sus miradas se encontraron. Podía ver sus labios.

—Te dije que te relajaras.

—Ugh, ah, yo… .

—¿Quieres cortarle el pene a tu novio? Si haces eso, no podré darte


nada de lo que te gusta, Lyle.

Su cabeza quedó en blanco ante el insoportable sonido que podía


escuchar a su lado. La vergüenza y la emoción se dispararon al
mismo tiempo en su interior. ¿Cómo podría cortárselo?

No había forma de que esa fuera su intención. Las lágrimas se


deslizaron por sus mejillas y fluyeron. Lo estoy sacando, pero no
funciona… .
Sin embargo, Karlyle trató de recuperar el aliento. El Ash que estaba
frente a él, era muy diferente al habitual, pero al mismo tiempo
sentía como si hubiera descubierto algo secreto. Así que tenía que
soportarlo de alguna manera. Además, Ash ya se había hecho cargo
de su rut varias veces.

Karlyle respiró temblorosamente. Y luego, volvió a tomar aire de


nuevo. Entonces, sus músculos se relajaron poco a poco, y el pene de
Ash por fin se deslizó hacia adentro. Karlyle sintió que sus testículos
tocaban la parte posterior de sus nalgas.

—Ah…—con un largo suspiro, Ash le sacó la lengua de la oreja.


Karlyle sintió un poco de alivio por el hecho de haberlo recibido
totalmente. Pero Ash no le dio tiempo para disfrutarlo.

—Ugh…aquí…está muy apretado—dijo, mientras le presionaba el


estómago con la palma. Cuando sus manos calientes presionaron con
fuerza su estómago, sintió el pene rodeado por su pared interior
vívidamente. Entonces, Ash levantó los dedos como si quisiera tocar
su propio pene a través de su estómago.

—Especialmente, si hago esto… .

Lentamente, el pene se frotó contra su próstata. Aunque parecía que


no podía permitirse pensar con cabeza fría, Ash recordaba
exactamente el lugar favorito de Karlyle.

—Ugh, uh, ah… .

Tan pronto como le rozó la próstata, el agujero, que solo se había


llenado con una presión sofocante y una sensación de cuerpo
extraño, comenzó a descubrir otras sensaciones con una rapidez
aterradora. Entonces, surgió una sensación de placer que diluyó
gradualmente el dolor.

—Se aferra a mi pene, Ugh, ah, como si fuera a estallar.


Se sentía realmente extraño tener su estómago presionado. Era
como si el área angosta, se estuviera volviendo más estrecha. Un
calor extraño se fue acumulando gradualmente en el área presionada.

Con la mano presionando hacia abajo como si estuviera buscando


algo, Karlyle incluso temió que su estómago sobresaliera un poco con
forma de pene. ¿Fue así cada vez que me penetró? Aunque era un
tamaño que no se sentía extraño, no tenía ningún sentido.

Mientras sospechaba, Karlyle bajó la mano involuntariamente.


Sentía su vientre terso, agarrando y aflojando repetidamente sus
abdominales. Las puntas de sus dedos tocaron los dedos de Ash, que
lo estaban presionando firmemente.

—¿Tienes curiosidad?

El pene de Karlyle, que había estado flácido, creció lentamente de


tamaño sin tocarlo. Lo que había estado estremeciéndose desde que
le lamió el agujero de la oreja, ahora estaba completamente erecto.
Ash llevó la mano de Karlyle hacia la parte inferior de su abdomen,
donde lo estaba frotando. Luego dejó que Karlyle presionara el lugar
que estaba presionando con su mano.

—Entonces presiónalo bien—dijo Ash, mientras apretaba el dorso de


su mano y apartaba la suya. Al mismo tiempo, le levantó las piernas.
Ash le agarró las piernas e hizo que los tobillos de Karlyle cayeran
sobre sus hombros. Sus cuerpos estaban muy unidos. Su ingle y sus
nalgas estaban tan cerca que no quedaba espacio.

Y después de eso, Ash comenzó a moverse en serio.

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El primer movimiento fue lento. El pene enorme se deslizó


lentamente hacia adentro. Los bultos en su órgano genital rasparon
su tierna carne. —Ja, ugh—un gemido parecido a un suspiro se
escapó de sus labios, en compás con el ritmo lento. El calor se
acumuló en la parte inferior de su abdomen. Era como si algo se
estuviera amontonando en un charco de agua.

Ash, que apenas pudo levantar la cabeza, miró a Karlyle. En la


oscuridad, una sonrisa blanca se dibujó en sus labios.

—Mientras te penetro, no quites las manos de tu abdomen.

Tuk. El pene atravesó su pared interior, que estaba a punto de


cerrase lentamente. Y mientras enterraba su pene hasta el final, Ash
se movió como si hubiera estado esperando. Karlyle abrió la boca. Su
pene lo perforaba con tanta fuerza, que sintió como si sus demás
órganos fueran apuñalados. Además, era demasiado profundo.

—Ugh, Ash, profundo, es tan profundo…¡Ugh, ah, Ugh!

Ash dejó de hablar de repente. Y en su lugar, se movió como una


bestia salvaje a la que se le hubieran cortado las riendas. Repitió
movimientos similares y diferentes. Luego, sacó el pene justo antes
de que correrse y lo volvió a meter de inmediato.

El pene duro de Ash era un poco curvado por sí mismo, así que
cuando él lo sacaba, Karlyle sentía su roce justo debajo de su vientre.
Su próstata también fue severamente presionada.

—¡Ugh, ah, ah, ah, ugh, ah…!

Todo su cuerpo se estremeció como si estuviera atrapado en un


espacio tembloroso. Su torso se agitó ante la presión que venía desde
la parte inferior de su cuerpo. Entonces, Karlyle obedeció las
palabras de Ash, y presionó su estómago con su mano mientras su
cabeza se quedaba en blanco.

Pero no lo hizo solo porque Ash se lo pidió. Cada vez que el pene lo
llenaba, su placer se duplicaba al presionar su vientre con firmeza.
Su cuerpo se movía naturalmente, en busca del placer.

Cada vez que su cuerpo se sacudía violentamente, su pene goteaba


líquido preseminal. El pene duro de Ash rozaba repetidamente la
mano, con la que Karlyle presionaba su abdomen. El dorso de su
mano y su abdomen, estaba empapados de líquido preseminal
húmedo y brillante.

Ash seguía moviéndose como alguien que ni siquiera sabía como


controlarse. Giraba solo su cintura y empujaba su pared interior por
todas partes, luego, estimulado por su acción, volvía a penetrarlo sin
piedad. El sonido de su aliento bestial, resonaba con claridad en los
oídos de Karlyle.

—Ah, ugh, ah, ugh, ugh, ah…ah…por…favor.

Su cuerpo se estaba volviendo más ruidoso. Como si se pusiera de


pie, Ash comenzó a penetrarlo con fuerza. Cada vez que empujaba
hacia adentro, se incrustaba en su interior como si hubiera
atravesado todo su cuerpo.

Karlyle no podía pensar en nada ante la sensación que sacudía su


cerebro. Sentía que iba a morir. El movimiento se fue acelerando
gradualmente. Su cintura se movía de un lado al otro sin control. Le
dolían los pulmones porque gemía cada vez que se estremecía. Era
muy difícil incluso gemir.

—¡Ah, ah, ah, ah…Ugh, Ash, por, favor!


Necesitaba un momento para recuperar el aliento. Sentía como si le
estuvieran apretando los pulmones. Pero Ash no le respondió. Él solo
miró fijamente a Karlyle con sus ojos penetrantes, con una sonrisa
que revelaba sus dientes. Después, presionó su próstata con fuerza.

Karlyle ya se había olvidado del dolor y fue envuelto gradualmente


en una oleada de placer, ya que el simple hecho de que su pene
entrara lo estimulaba. La sensación de eyaculación, que había ido
creciendo poco a poco, saltó de inmediato debido al movimiento de
Ash. Sus labios temblaron y se abrieron.

Ash actuó como un niño que encuentra un nuevo juego. De hecho,


siempre penetraba a Karlyle de esa manera, pero esa era la primera
vez que se movía de forma tan salvaje y acelerada, sin siquiera darle
la oportunidad de respirar. Era difícil de explicar más que para decir,
que realmente se comportaba como una bestia. Sin controlar la
intensidad, Ash le presionó la próstata hasta el punto del dolor.

—Ah, ugh, ah, ah, duele…¡Ah, ay, ah!

Karlyle sintió que se estaba volviendo loco, cuando su parte más


sensible fue presionada con fuerza. Las lágrimas fluyeron
profusamente. El placer y el dolor llegaron al mismo tiempo.
Pensando que podría romperse, Karlyle apartó la mano con la que
presionaba su estómago, y tomó asiento.

Entonces, obligó a su cuerpo a retroceder de alguna manera. El pene


salió un poco. Entonces, se escuchó un gruñido bajo, Ash lo agarró
de inmediato por la cintura y tiró de él.

—Te dije que no podías huir—dijo susurrando. Ash le habló con voz
ardiente. Y luego, volvió a presionar su próstata con fuerza. En ese
momento, su cintura estaba muy doblada.
Tenía convulsiones severas y todo su cuerpo temblaba. Sus ojos se
abrieron hasta el límite. El clímax llegó con una sensación de
incredulidad. Parecía haber sido forzado a correrse.

Ash soltó la mano que sostenía la cintura de Karlyle. Y luego, dejó


caer su cuerpo sobre la cama. Las convulsiones continuaron. Con la
espalda estremeciéndose y los hombros temblorosos, Karlyle estaba
perdido.

—Ugh, ah, ah, ugh…ah… .

Todas sus fuerzas se habían agotado. Solo había tenido una


eyaculación, y sentía que lo habían atormentado durante horas.

—No quiero que te corras…—dijo Ash en voz baja. Entonces, extendió


la mano y frotó el pene de Karlyle, que estaba derramando semen.
Karlyle sacudió la cabeza salvajemente con gran placer. Exprimiendo
sus fuerzas, Karlyle empujó la sábana con la palma de su mano.
Entonces, puso fuerza en los dedos de sus pies y de alguna manera,
pudo levantar su cuerpo. Su espalda tocó la cabecera de la cama.

—Ash, espera, por favor, ah, espera, ugh, ja, ja… .

Sus muslos temblaron. Su cuerpo que había recibido el movimiento


violento, gimió. Ash no le respondió. En cambio, extendió la mano
hacia el cajón abierto de la mesa lateral. Y luego, se acercó de nuevo.

—¿No quieres? —preguntó Ash. Su voz era difícil de entender. Karlyle


negó con la cabeza enérgicamente.

—No es eso…ah, oye, déjame, respirar… .

—Shhh… .

Como si el Ash que conocía hubiera regresado, él lo consoló


tiernamente. Con la mano extendida le frotó el rostro manchado de
lágrimas. Karlyle jadeó, mientras él le frotaba la cara con las manos.
Entonces Ash, que le frotó las mejillas húmedas durante unos
segundos, bajó la mano.

Y en ese momento, Karlyle sintió algo extraño. Luego, miró hacia


abajo al sentir que una tela suave tocaba su pene, que acababa de
eyacular.

—¿…?

Era difícil entender lo que estaba sucediendo. Vio una cinta roja. Los
dedos largos y blancos de Ash ataron la punta del glande de Karlyle
con una cinta. La leve presión se hizo más fuerte gradualmente, y
luego Karlyle se encontró con una sensación incómoda, que era
difícil de describir.

—¿A, Ash…?

—Es lindo que no puedas contenerte…pero no puedes correrte sin


mi permiso.

Los labios de Ash tocaron suavemente su frente y luego se apartaron.

—¿Esto, ahora, qué…?

Fue extraño. Karlyle bajó la mano de inmediato y trató de desatar la


cinta atada a su pene. Se sintió extraño ver el glande con un nudo,
como si fuera un regalo. Fue infinitamente devastador y vergonzoso.

Pero obviamente, Ash no dejó que Karlyle hiciera eso. Él apretó sus
muñecas con fuerza. Y luego, empujó sus hombros hacia atrás.

—Levanta los muslos.

—Ash, espera, esto, desátame… .

—Cariño, sé un buen chico, ¿sí? Date prisa—su voz cosquilleante


persuadió a Karlyle. El fuego estalló en su nuca, al escuchar un apodo
que no le quedaba bien.
Si otra persona le hubiera dicho eso, lo habría mirado con desprecio,
pero era vergonzoso y a la vez agradable, que Ash lo llamara así.
Karlyle miró a Ash con su rostro enrojecido.

—Mira la pared.

Con la mano que agarraba su hombro, Ash hizo que Karlyle se


volviera. Entonces, sostuvo la cintura de Karlyle, que seguía mirando
hacia la pared. Su espalda se enderezó como si la hubiera levantado.
Karlyle vaciló, y se puso de pie con las rodillas sobre la sábana.
Empujándolo hacia atrás, Ash atrapó a Karlyle contra la pared.

El pene de Karlyle, que todavía estaba duro, rozó la cabecera de la


cama. En su primera posición, Karlyle giró ligeramente la parte
superior de su cuerpo para mirar a Ash. No tenía idea de lo que
pasaría.

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—Ash, ¿qué diablos pasa con la cinta…?

Antes de que pudiera terminar la pregunta, Ash volvió a penetrar a


Karlyle. El agujero comenzó a llenarse con su enorme pene. Ante la
sensación de empuje, su boca se abrió.

Ash agarró la mano que sostenía la cabecera de la cama sin darse


cuenta. Su palma tocó la pared. Las manos de Ash descansaban sobre
las manos de Karlyle contra la pared.

—¿No te gusta?

—No…tengo miedo.
—No te creo.

Su respiración caliente le hizo cosquillas en los oídos. Su aliento


mezclado con su risa entró en el agujero de su oído. —Ugh—Karlyle
giró el cuello y se encogió de hombros. Siguiendo el rastro oblicuo
de las venas de su cuello, Ash comenzó a dejar marcas. El pene, que
había estado incrustado en su interior, se movió lentamente.

—Se que te gusta mucho.

Se sentía diferente a ser penetrado por detrás con sus muslos


elevados. Karlyle abrió la boca ante la sensación de penetrar su
cuerpo de abajo hacia arriba. Y como si esa fuera una seña, Ash
comenzó a moverse como antes.

El cuerpo de Karlyle estaba tenso. Su espalda sudorosa y brillante, se


frotó contra su pecho mojado. Ash, que había encerrado a Karlyle
con su cuerpo sólido y pesado, comenzó a penetrarlo de nuevo como
si hubiera perdido la razón.

—¡Ah, Ugh, Ah, Ah, Ugh!

Le temblaron las rodillas. Sus muslos claramente levantados, se


estremecieron para resistir de alguna manera las embestidas de Ash.
Con penetraciones repetidas, Karlyle chocó con la sensación de ser
perforado en el cerebro. Un gemido más parecido a un grito, se le
escapó.

—¡Ah, ah, Ugh, ah, caliente, ah, ah, ah!

El gemido se mezcló con un grito ahogado. Su interior fue frotado


con fuerza y surgió una aterradora sensación de placer. Su pared
interior ablandada, ahora actuaba como si sintiera algo con solo
recibir el roce de su pene. El acto de penetrar, frotar y salir, se
convirtió en un placer en sí mismo. Su pene flácido recuperó
rápidamente su firmeza.
Entonces, Ash apretó la cinta con fuerza debajo de su glande. Karlyle
se encogió de hombros y sacudió la cabeza salvajemente.

—¡Ash, esto, no, no, ah, ah, Ugh!

No estaba lo suficientemente concentrado para elegir las palabras


adecuadas. Sin importar lo que dijera, sentía que se estaba volviendo
loco. Sus ojos se pusieron en blanco.

Su agujero se abrió rápidamente como si se fuera a caer, y Ash


derramaba sus feromonas como si se estuviera comiendo a Karlyle,
pero la entrada estaba tan cerrada como si nunca fuera a soltar su
pene… . Era realmente…extraño.

—¿No?

—Ah, ugh, ah, no, no…no…me gusta.

—Deberías decir que sí.

—¡No, ugh, ah, ah…!

A pesar de que tenía prohibido correrse, el placer se acumulaba de


manera constante. Sus nalgas se apretaron. Su cuerpo se sacudió de
arriba abajo. Ash presionó su mano deslizante, sosteniendo a Karlyle,
quien estaba a punto de colapsar.

—Si dices que te gusta, dejaré que te corras—susurro Ash. Karlyle


comenzó a sollozar. Sus lágrimas fluían sin parar de sus ojos
enrojecidos. Le gustaba. Pero era difícil saber si era doloroso o
placentero.

—Ugh, ah, ah, ¿en serio?

—Vamos, vamos—se escuchó un susurro seductor. Le dolía hasta el


punto en que era difícil siquiera avergonzarse, de la cinta que
apretaba su rígido pene. Karlyle apenas pudo asentir con la cabeza.
Pero tan pronto como abrió la boca, Ash no volvió a mirarlo y le
acarició la espalda.

La visión de Karlyle se oscureció y luego se aclaró de nuevo. Sintió


que su cabeza se estaba volviendo extraña. El lubricante a base de
agua, salpicó ruidosamente desde su interior. Quería correrse. El
cuerpo de Karlyle ahora sabía cómo quedarse quieto. Entonces,
vamos, esto es… .

—¡Ugh, oh, ah, ah, sí, me gusta, me gusta…me gusta…!

Karlyle siguió el consejo de Ash. Cuando dijo que le gustaba, su


cabeza dio vueltas. Sentía que sus propias palabras le estaban
lavando el cerebro. Las estocadas se volvieron más fuertes. Era como
si no le dieran tiempo para pensar.

—¡Muy bien, ah, ugh, ah, sí, ah, ah!

—¿Te gusta estar atrapado y atado?

Ash le mordió la nuca con fuerza. Karlyle inclinó la cabeza. Luego la


sacudió. No sabía qué hacer.

—¡Ah, ugh, ah, ah, ah, sí…ah…!

—Nuestro Lyle es un pervertido—dijo Ash, con una voz


preocupada. ¿Estás seguro de que eres un pervertido? Incluso en esta
situación, ¿cómo te sientes? Eso es lo que pensó. Entonces su agujero
comenzó a tensarse. Cuando se dio cuenta de que era un pervertido,
irónicamente su placer estalló.
Su membrana mucosa, que estaba resbaladiza, húmeda y
ligeramente irregular, succionó con fuerza el pene de Ash. Los ojos
de Karlyle se agrandaron ante la sensación de contraer su propio ano.
Una luz blanca brilló frente a él, y una sensación de placer inundó
todo su cuerpo.

—¡Oh…ah, ah…ugh…!
—Siempre estás listo para correrte.

La parte inferior de su cuerpo se estremeció y colapsó. Su ano se


relajó de nuevo. Su pene, que había estado erecto con el glande atado,
también convulsionó. Sus ojos se pusieron al revés. Temblando,
Karlyle echó la cabeza hacia atrás. Ash lo apoyó por la espada.

—No hay nada que no puedas hacer, mi amor.

Karlyle se había acostumbrado a correrse usando su parte trasera,


pero ahora había perdido el conocimiento como si nunca hubiera
experimentado ese clímax. La mano de Ash desató tardíamente la
cinta.

—Ugh, ah, ah, ugh…—un débil sollozo se escapó de su boca. Ahora


quería descansar. Sus dos eyaculaciones fueron tan intensas que
muchas juntas. Pero Ash volvió a moverse como si no hubiera
eyaculado. Cuando me metió el pene en la boca, creo que lo hizo rápido,
¿entonces por qué diablos…?
—Detente, ahora, detente, detente… .

Ash se rió suavemente como si hubiera escuchado un sonido extraño.


Sin detenerse en absoluto, Ash lo penetró sin piedad. Parecía haber
una corriente eléctrica fluyendo a través de sus venas.

Sentía como si lo estuvieran electrocutando, y luego volvió a sentir


ganas de eyacular. La sensación de clímax no se detuvo. Karlyle
buscó a tientas contra la pared y empujó. Sabía lo que estaba
sintiendo. Era una sensación que había experimentado antes.

—Oh, no… .

Confundido, Karlyle distorsionó los ojos. Entonces, se volvió para


escapar de alguna manera. Pero no había espacio. Su mano fue
presionada con más fuerza. Como si estuvieran conectados como
uno, Ash penetró su cuerpo.
—No, no, no, no…Ash, si haces eso…Ugh, ah—su vergüenza se elevó.
Trató de contenerse de alguna manera. Pero era demasiado. Su pene
liberado se retorció y derramó semen. Tensando la parte inferior de
su abdomen, Karlyle trató de contener el impulso. Pero como dijo
Ash, eso no era orinar, entonces,

—¡Ah, ugh, ah, ah, ah…Ah…!

No era algo que la voluntad de Karlyle pudiera controlar. Su cuerpo


derramó semen sin obedecer la voluntad de su dueño, y luego
comenzó a derramar un chorro de agua.

El murmullo hizo eco, y el líquido derramado por al punta del pene,


golpeó la cabecera de la cama. El líquido que goteaba por los muebles,
comenzó a empapar las sábanas.

—Uh, uh, ah, ah… .

Karlyle finalmente rompió a llorar. No estaba tan triste como antes.


Era solo que Ash era malo. Normalmente, no habría pensado en eso,
pero era difícil para su cerebro empapado de feromonas pensar
correctamente.

Solo quedaba el instinto y la vergüenza. Karlyle dejó escapar un


fuerte suspiro, mientras su pecho latía con fuerza. El clímax que se
precipitó como un maremoto todavía atravesaba su cuerpo, y en
medio de él, el placer se esparció por todas partes.

Mientras Karlyle lloraba y movía la espalda, Ash masculló una breve


maldición entre dientes y lo soltó. Entonces, sus brazos gruesos se
presionaron contra su cintura y lo abrazó con fuerza. Y mientras
sostenía a Karlyle por detrás, Ash le enterró su pene
profundamente.

Y de inmediato, Karlyle sintió que algo tibio se extendía en su interior.


El semen estalló con la sensación de golpear su pared interna.
Karlyle abrió la boca, ante el semen que llenaba su membrana
mucosa, como si estuviera liberando agua. —Ah, ugh, ah—
independientemente de su voluntad, Ash estaba aferrado a su cuerpo
tembloroso.

Su eyaculación se prolongó durante mucho tiempo. Las manos de


Ash soltaron su cintura. Entonces, Karlyle se aferró a la cabecera de
la cama y se derrumbó. Sus hombros temblaban sin cesar.

—Mírame—susurró Ash. Karlyle negó con la cabeza. El pene se


deslizó y el semen fluyó lentamente desde el interior. Quería ver su
rostro, pero se sentía avergonzado.

Ash tiró del Karlyle con suavidad. Y luego, giró su cuerpo. Entonces,
sentó a Karlyle encima de él y lo miró a los ojos. Sus dedos
recorrieron sus mejillas, mientras Karlyle seguía llorando.

—Te advertí que te iba a hacer llorar—dijo Ash, frotándole


ligeramente las pestañas mojadas. Karlyle se mordió los labios. Para
él, esas eran dos cosas diferentes.

—Todavía…uh, uh… .

—Eres lindo—susurró Ash como si no pudiera soportarlo. Sus


mejillas estaban tensas.

—¿Te gusta que te haga llorar? ¿Sí? Respóndeme. ¿Por qué me


enamoré de un ser tan travieso? —dijo Ash, con una voz que no podía
entender. Sus lágrimas volvieron a caer, ante una voz que no sabía si
era tranquilizadora o no. Sin embargo, fue bueno poder conocer a
Ash. Karlyle contuvo el aliento.

—Cada vez que te veo llorar … siento que me estoy volviendo loco—
dijo Ash con una voz realmente desquiciada. Sus dedos seguían
tocando mis ojos. Cuando trató de esquivarlo, él acercó la otra mano,
sostuvo su barbilla y lo obligó a mirarlo.
Sin tener idea de lo vergonzoso que era llorar durante el sexo, Ash le
dijo eso.

—Yo…no…soy lindo, en absoluto…ugh.

—¿Y tu que sabes, Lyle? Me estás volviendo loco porque eres tan
lindo.

Al escuchar eso, la vergüenza lo inundó. Karlyle negó con la cabeza.


Ash se echó a reír.

—Necesito consolarte…pero no puedo hacerlo hoy. Tendré que


volver a verte llorar de nuevo, porque te ves tan lindo.

Entonces, ¿eso significa que vamos a hacerlo de nuevo? Karlyle se


estremeció. Quería descansar un rato. Pensó que se desmayaría si
volvía a hacerlo de nuevo. Pero Ash agarró su cuerpo, cuando estaba
tratando de levantarse.
—Ahora…estoy un poco loco…por favor, entiende, Lyle. Yo también
me he contenido mucho.

¿Te has contenido mucho? Karlyle abrió mucho los ojos.


Ash bajó lentamente la mano y comenzó a acariciar la espalda de
Karlyle, que estaba sentado sobre sus muslos. Entonces, la mano que
estaba acariciando suavemente su espalda bajó. Y luego, le abrió las
nalgas. El pene, que no mostraba signos de encogerse, se introdujo
entre ellas.

—Esto es solo el comienzo…Quédate ahí.

Con un discurso increíble, Ash empujó su pene hacia adentro.


Entonces, sin detenerse ni un instante, comenzó a penetrar a Karlyle.

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El rut de Karlyle se presentaba con regularidad, pero el nivel de


deseo sexual no era severo en cada ciclo. Por su puesto, en
comparación con lo habitual, sentía un fuerte deseo. Sin embargo,
cuando se tomaba los inhibidores, su libido se calmaba un poco.

Incluso cuando Ash se hacía cargo de su rut, en lugar de correr hacia


él como loco, Karlyle lo guiaba, y aliviaba su deseo mientras lo
domesticaba. Y por lo general de ese manera, el rut desaparecía
después de un par de días.

Pero Ash Jones, este hombre… .


Karlyle abrió los ojos cuando sintió que sus intestinos eran
aplastados salvajemente. Su cabeza estaba en blanco. Y mientras sus
lágrimas fluían sin parar, sus ojos le picaban y dolían como si se los
hubieran pisoteado. No tenía voz. Debido a los gemidos y los gritos,
su garganta lastimada apenas lograba emitir jadeos entrecortados.

La parte inferior de su cuerpo estaba entumecida. Podía sentir lo que


estaba sucediendo, pero se había corrido tanto que ya le dolía el pene
y el ano. Sus muslos y piernas estaban débiles. Ni siquiera tenía la
fuerza para mover un solo dedo.

Karlyle solía dormir menos de cinco horas al día y no tenía


problemas para desempeñar su trabajo. Siempre fue fácil para él
realizar tareas que requerían fuerza física, como montar a caballo o
cazar. Nunca había perdido en squash o tenis, y tenía buena
resistencia porque la había mantenido durante mucho tiempo.
Entonces, podría decirse que esa era la primera vez que su cuerpo
estaba tan exhausto.

—Ah, Ugh, por…favor… .

Con el paso del tiempo, Ash se volvió menos hablador. Sin


pronunciar palabras lascivas que avergonzaban a Karlyle, él lo atacó
como una bestia irracional. Sus ojos brillaban de color negro. No
había podido salir de la habitación en tres días.

Pero obviamente había salido. Ash lavó al desmayado Karlyle una vez
en medio de todo. Sin embargo, tuvo sexo con él en la bañera tres
veces.

Además de eso, bajó a la cocina una vez, pero después de menos de


media hora de sueño, Ash fue directamente a buscar a Karlyle, y tuvo
sexo con él sobre la mesa. La casa de Ash tenía una sola sala y una
cocina, con una pared de vidrio que la separaba del jardín. Por lo
tanto, fue la primera vez que Karlyle experimentó la extraña
experiencia de que alguien lo estuviera viendo desde afuera,
mientras era penetrado.

Karlyle nunca había imaginado que un comedor podría ser un


escenario para el sexo. Pero antes de que Karlyle pudiera escapar del
impacto, Ash lo levantó y lo tomó en el suelo. Y su día pasó en esa
condición.

Estaba claro que su madre, Alice, era muy perspicaz. Si no le hubiera


dicho que se tomara un descanso, Karlyle se habría ausentado del
trabajo. El día de San Valentín pasó rápidamente. En lugar de un
evento romántico, Karlyle estaba experimentando una sensación de
placer excesivo, que podría volverlo loco.

—¡Ah, Ugh, ah, ah, uh…!

El agujero lleno de semen ya no necesitaba lubricante. Cada vez que


el pene entraba y salía, burbujeaba. Burbujas de semen blanca,
parecida a la espuma, se escurrían por el agujero.

El agujero apretado, que se estiraba por el grosor del pene, no sabía


como cerrarse, con un color rojizo en lugar de rosa. Karlyle tenía
miedo de que se quedara así.
Tumbado boca abajo, Karlyle logró correrse, quizás decenas de veces.
Existía un límite de eyaculaciones diarias para los hombres. El semen
exprimido ahora era similar al agua, por lo que Karlyle comenzó a
moverse hacia atrás en lugar de hacia adelante. Por supuesto, en el
proceso, hubo varias ocasiones en las que derramó agua como antes.
Las sábanas seguían mojándose y pegándose desagradablemente a
su cuerpo.

—Uf, Ash, mi…pie—suplicó Karlyle, torciendo la cabeza. Su cuello


ligeramente torcido, estaba lleno de marcas rojas. Todo su cuerpo
estaba así. Las marcas rojas se extendían por toda su piel. Él le había
lamido y chupado los dedos de las manos y los pies. La espalda, los
muslos, las caderas y la parte cóncava debajo de la parte posterior de
sus rodillas, estaban todos cubiertos con las marcas de dientes y
besos de Ash.

—Si, ah, lo sé, lo sé—susurró Ash en voz baja, al escuchar que le


decía ‘Por favor’.
—Solo una vez más.

¿Cuántas veces lo he escuchado decir eso? Karlyle jadeó y suplicó de


nuevo.

—Entonces, la cara…si, tu, cara. Quiero…verte… .

No quería hacerlo por detrás. Se sentía como un perro cuando lo


penetraba como si fuera a sacárselo por el estómago. Y no podía ver
la cara de Ash. Quería ver los ojos de Ash, su cabello sudoroso y su
cejas ligeramente arrugadas mientras eyaculaba.

Era lascivo, verlo abrir los labios un poco y dejar escapar un suspiro
cuando enterraba profundamente su pene, y veía el sudor goteando
por su barbilla. Quería ver eso y correrse

—¿Quieres ver mi cara? —le susurró Ash a Karlyle, como si estuviera


tratando con un joven, en lugar de hablar en voz alta. Aunque Ash en
realidad era mayor que él, esa era la primera vez que lo trataba como
a una persona más joven. Cada vez que hacía eso, Karlyle se veía
envuelto en un sentimiento que era difícil de describir.

—Uh, uh, uh, uh… .

Ni siquiera tuvo la fuerza para responder. Karlyle asintió con la


cabeza. Ash sacó su pene. Y luego, giró su cuerpo flácido. Entonces,
como si no quisiera salir de allí ni un segundo, rápidamente metió el
pene en su agujero.

El pene, que entró apresuradamente, perforó el perineo blando por


encima del agujero. Y mientras levantaba la espalda con un
estremecimiento, su estómago se apretó con fuerza. Entonces, sintió
como si el semen que llenaba su estómago estuviera a punto de salir.

—Ah, ugh, ah.

El agujero se contrajo con fuerza. El semen goteaba. Ash borró su


expresión y empujó su pene verticalmente. Sus cuerpos se
superpusieron.

Ash movió su cintura, mientras presionaba a Karlyle con su peso. El


interior, que había estado flácido y derretido, ahora sentía algo
cuando el pene iba y venía. Karlyle sentía que su ano nunca podría
volver a ser como antes.

Ash dejó escapar un suspiro y frotó su frente contra el pecho de


Karlyle. Podía ver su cabello despeinado y su frente, justo debajo de
su clavícula. Karlyle exprimió sus fuerzas y agarró el hombro de Ash.

Mientras perdía la cabeza repetidamente, los movimientos de Ash se


volvieron más bruscos. Podía sentir que el pene que llenaba su
interior, cada vez se ponía más duro. Su pared interior se estremeció
como si quisiera acelerar el clímax. Ash lo miró a los ojos. Entonces,
Karlyle abrazó el cuello de Ash, mientras levantaba sus pesados
párpados.

—Ah…Ugh…ah…Ash… .

—Lyle…—se escuchó su voz desesperada. Entonces, Karlyle extendió


la mano y tocó la mejilla de Ash. Quería besarlo. Entonces Ash,
levantó la cabeza y miró a Karlyle.

Luego, le mordió los labios suavemente. Karlyle sintió que sus almas
estaban conectadas con una sensación de plenitud. Su cuerpo, que
había estado entumecido, se tiñó con una agradable sensación de
placer. Sus lenguas se mezclaron.

Ash dejó de mover lentamente su cintura. Karlyle levantó las piernas


y las envolvió alrededor de la cintura de Ash. Quería estar más
conectado. Era doloroso, pero le gustaba la sensación de ser uno con
Ash, cuando él lo penetraba.

Entonces, le dio fuerza a las piernas envueltas alrededor de su


cintura, y tiró de Ash con urgencia. Ash dejó escapar un gemido
como un suspiro, mientras lo besaba.

La cintura de Ash se puso rígida. Karlyle se encogió de hombros e


inclinó la cabeza. Quería correrse con él al mismo tiempo. Una
sensación de hormigueo se extendió por detrás. Su pene flácido se
movió, a medida que crecía de tamaño.

Al mismo tiempo, el pene de Ash comenzó a inflarse de manera


extraña en su interior. Los ojos de Karlyle se abrieron de par en par.
Algo andaba mal. Porque mientras penetraba su pared interior con
fuerza, el semen comenzó a brotar. Pero era diferente que antes. La
cantidad era muy grande. Era la primera vez que lo sentía.

—¡…!
Su mandíbula estaba abierta. Una presión enloquecida le llenó el
abdomen. —Ah, ah, ah— incapaz de continuar el beso, Karlyle se
inclinó.

Sentía como si sus entrañas fueran a estallar. El glande hinchado,


redondo y rígido, aplastaba su interior como un puño. Su próstata
fue presionada hasta el límite.

—¡Ah, ah, ah, ja, ja, ah, ah, ugh…!

Las feromonas, que deambulaban lentamente como si fueran reales,


se vertieron sobre Karlyle. Sentía como si lo estuviera imprimiendo.
Ash bloqueó a Karlyle mientras luchaba por escapar. Le dolía. Le
dolía mucho. Parecía que se iba a romper así.

—Oh, no, no, no… ¡No quiero, no, no!

Las plantas de sus pies empujaron la sábana con fuerza. Todo su


cuerpo se agitó y la sábana, que ya estaba arrugada, cayó al suelo. Mi
cuerpo rebotó.

Su cabeza daba vueltas y vueltas. Las feromonas de Ash se mezclaron


con las feromonas de Karlyle. Era como si fuera tragado por las olas.
El aire, el aroma, las feromonas de Ash, y el pene que presionaba su
interior le decían a Karlyle:

Karlyle pertenece a Ash Jones.


Sus lágrimas brotaron. Eran lágrimas mezcladas con la satisfacción
que trajo ese hecho y el dolor que traía la anudación. Sacudiendo la
cabeza salvajemente, Karlyle trató de escapar de alguna manera.

Aparte de su aceptación mental al nudo, sus últimos años de vida


como Alfa, percibieron la situación de manera insultante y
aterradora. Estoy siendo anudado, por un Alfa como yo. No soy yo quien
está anudando, es a mi a quien están penetrando. Soy yo quien tiene un pene
atascado en su agujero, recibiendo una anudación.
—¡Oh, Ugh, ugh, ugh! ¡Duele, oh, me duele, ugh, ah, Aah!
—¿Te duele?

Karlyle asintió salvajemente. La mano de Ash sostuvo su barbilla. Ash


quedó atrapado en una visión nublada por las lágrimas. Entonces,
miró a Karlyle con los ojos bien abiertos. Sus ojos estaban fijos en él.

—Pero…no puedo evitarlo—dijo Ash. La constante hinchazón del


pene, finalmente se había calmado. Karlyle no podía respirar, y soltó
un gemido sin aliento. Sus pulmones se encogieron.

—Eres mío y se lo haré saber a todos.

Tuk. De forma incomparable a la anterior, el semen de Ash comenzó


a fluir de nuevo. El semen lo roció con tanta fuerza que parecía como
si un chorro de agua llenara su pared interior. Una sensación de
cosquilleo se elevó desde sus entrañas. Karlyle comenzó a eyacular
al mismo tiempo.

Tenía ganas de retroceder. Era como si los nervios de su cerebro


estuvieran destrozados. El pene de Karlyle se puso rígido. Sentía que
la punta del pene que estaba golpeando su estómago, se endurecía.

—Ah, ah, ah—estremeciéndose, Karlyle echó la barbilla hacia atrás,


dejando escapar un suspiro tembloroso. Las venas de su cuello
sobresalieron.

La punta redonda del glande endurecido, pronto comenzó a cambiar


de forma. La punta abultada estaba firmemente incrustada en la
parte inferior de su abdomen.

—Ah… De verdad—Ash dejó escapar un suspiro frenético. Con


calambres en la espalda doblada, Karlyle continuó eyaculando.

El semen comenzó a brotar de su pene hinchado. Estaba cerca de


culminar, pero una cantidad incomparable de líquido opaco, fluyó
sobre su abdomen. Entonces, se deslizó a lo largo de sus abdominales
y se acumuló en su ombligo.
—Eres tan lindo que me estoy volviendo loco.

Cosas incontrolables sucedieron una tras otra. Podía sentir a Ash


moviendo su cintura de nuevo y soltando un gemido doloroso.
Karlyle se desmayó al sentir su enorme pene raspando sus paredes
internas, a pesar de que estaba reduciendo su tamaño poco a poco.

Y como un dispositivo electrónico que ha sido desconectado, Karlyle


literalmente perdió toda su conciencia.

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Karlyle abrió los ojos sintiendo un hambre tremenda. Pudo ver un


techo blanco. Las sombras de las cortinas proyectadas débilmente en
el techo, se llenaron de luz solar y luego desaparecieron. El sonido
de una urraca se escuchó a lo lejos.

Karlyle parpadeó en silencio. Aparte del hecho de que tenía mucha


hambre, se sintió renovado. Durmió tanto que sintió que se había
despertado, porque ya no podía dormir más. Lentamente, sus
sentidos regresaron. Y lo primero que notó, fue el olor de unos
sabrosos panqueques.

—¿Estás despierto? —escuchó una voz cariñosa, y una mano se posó


en su nuca. Sintió que la mano frotaba suavemente sus músculos.
Karlyle ladeó levemente la cabeza. Y entonces, vio a Ash.

—…Ash.

Ash vestía una camisa blanca y pantalones negros holgados. Su


cabello estaba cuidadosamente recortado, y su piel lucía suave. Su
rostro sonrosado se veía muy bien. Karlyle le miró la cara, y se dio
cuenta que el rut de Ash había terminado.

Por fin.

Karlyle suspiró aliviado, ya que incluso se había sentido un poco


asustado. Ash inclinó la cabeza. Sus labios tocaron su frente. Y con
los brazos abiertos de par en par, Karlyle abrazó a Ash.

—…¿Terminó tu rut?

—Jajaja… .

Ash sonrió con torpeza. La mano que tenía en la espalda de Karlyle


lo abrazó con fuerza, y luego lo soltó. El olor a comida se había
sumado a ese momento. Olía a panqueques con mantequilla, frutas
ácidas y carne madura. Sintiéndose muy hambriento, Karlyle se
levantó. Ash colocó una bandeja en los muslos de Karlyle.

—¿Tienes hambre?

—…Me da vergüenza reconocerlo, pero sí.

—No…es comprensible—dijo Ash débilmente. Karlyle frunció un


poco el ceño ante el tono triste de su voz.

—¿Estás bien, Ash?

—¿Estás bien, Lyle?

En primer lugar, su cuerpo estaba mucho mejor que antes. No sabía


cuando tiempo había dormido, pero Karlyle sentía que su resistencia
había regresado hasta cierto punto. Pero obviamente, su trasero
estaba en muy mal estado. Le dolía mucho la espalda. Le dolían los
muslos y también el agujero.

—No creo…que pueda hacerlo hoy.


Así que Carlisle dejó a un lado su orgullo y dijo la verdad. Pensó que
moriría si lo hacía una vez más. Tenía que descansar al menos un día.

—Maldición. Lo siento.

Ash levantó una mano y cerró los ojos, cubriendo solo la mitad de su
rostro. Pudo ver la culpa desbordarse en su expresión.

—¿Comemos primero?

—Sí.

Karlyle no se negó. Ash extendió la mano para tomar el tenedor y lo


sujetó suavemente. Luego, tomó un cuchillo y un tenedor, y comenzó
a cortar los panqueques.

Los panqueques esponjosos eran muy gruesos. Junto a los


panqueques bañados en almíbar, había huevos revueltos, arándanos,
tocino y salchichas.

Ash cortó los panqueques primero y se los ofreció. Karlyle vaciló.


Pero tenía mucha hambre. Entonces abrió la boca. El tenedor se
extendió. Lo tragó de inmediato. Los panqueques se derritieron en
su lengua. Como si fueran miel.

Una vez que probó la comida, el hambre lo invadió sin control. Y


cuando miró a Ash con un poco de urgencia, él sonrió. Esta vez, cortó
la salchicha. Karlyle abrió la boca. Y Ash le dio de comer de nuevo.
Luego, siguieron los huevos revueltos. Y después los arándanos
empapados en almíbar de frambuesa.

Para su absoluta vergüenza, Karlyle pasó unos cinco minutos


comiendo sin decir nada. Ash sonrió, mirando a Karlyle, quien era
un buen oyente, con una mirada encantadora. La comida cortada en
trozos pequeños, desapareció en un instante.
Luego vino la sed. Ash le tendió en silencio un vaso con jugo de
naranja. Karlyle lo tomó con agradecimiento, y se lo bebió. Podía
sentir la textura de las naranjas estallando en la punta de su lengua.

Todavía tenía hambre, pero ya se sentía un poco más vivo. La


vergüenza vino después. Karlyle miró ligeramente hacia abajo y
agarró la servilleta de la bandeja. Luego, se limpió los labios en
silencio.

—…Lo siento. Tengo más hambre de lo que pensaba… .

—De verdad…Lo siento—se disculpó Ash de nuevo. Después de


quitar la bandeja y colocarla en la mesa lateral, Ash dijo, mirando
tristemente a Karlyle.

—Pero Lyle, normalmente no soy así. Quiero que me creas. Porque


Nat dijo que me veía como un loco cuando estoy en celo… . Por lo
general, me quedo en casa sin recibir ninguna llamada.

Ash, quien se pasó la mano por el cabello como si tuviera problemas,


continuó:

—Pero cuando viniste a verme, no pude…no pude soportarlo, Lyle—


dijo Ash, como si estuviera acostumbrado a pasar su rut solo. Karlyle
estaba extrañamente emocionado por ese hecho.

—…¿normalmente no estás con nadie en tu celo?

—Si. Bueno, creo que ha sido así durante al menos una década. No
fue así desde el principio… . Es difícil resolver por completo el rut a
menos que esté con un omega. Pero a partir de algún momento, me
ocurre esto un par de veces al año. Eso es todo.

Ash pareció vacilar, pero luego tomó con cuidado la mano de Karlyle.
Karlyle le ofreció la mano de manera gentil. Se sentía muy bien.
—Entonces, ¿me vas a dejar? —preguntó Ash, como si estuviera
realmente preocupado por eso. La pregunta fue tan linda, que
Karlyle no pudo evitar sonreír.

—¿Qué?

—Antes de tomar una decisión tan importante, te diré una cosa. Te


amo, Lyle. Lo que dije durante mi rut… . Fue…solo en serio a medias.

Karlyle trató de recordar en silencio. ¿Qué dijo Ash? Luego,


aparecieron escenas que eran demasiado provocativas para manejar.
El último recuerdo fue la anudación.

Karlyle estaba perplejo. Ash le había hecho un nudo. También le hizo


varios comentarios que indicaban su posesividad. Entonces, Karlyle
le hizo una pregunta, apretando ligeramente la manta.

—¿Dijiste que eras medio sincero?

—Lo admito. Tal vez todo lo dije en serio—admitió Ash sin dudarlo—
Pero quiero que sepas que normalmente no hago eso.

Ash parecía pensar que Karlyle encontraría difícil de aceptar lo que


había hecho. Podía verlo en sus ojos ansiosos. El interior de su pecho
se sentía rígido. Entonces, Karlyle dijo, tratando de bajar las
comisuras temblorosas de su boca.

—Está bien.

—¿De verdad?

—Fue difícil pero…no lo odié.

No quería aumentar su codicia, pero pensó que sería bueno que Ash
siempre pudiera decirle que le pertenecía. Originalmente, Karlyle
pensó que era estúpido reclamar la propiedad humana de esa
manera.
Sin embargo, la codicia de Ash por él, le produjo un placer
psicológico indescriptible. Era agradable sentir que Ash lo amaba.

—Pero…te anudé. Eso fue una locura.

Ash suspiró y frunció el ceño.

—Eso debió dolerte. Lo siento—se disculpó por tercera vez. Karlyle


negó con la cabeza.

—… .

Karlyle apretó los labios. ¿Fue un error anudarme? Quizás lo deseaba


como si fuera a dejar una huella imposible. Quería saber eso.

—…¿te estás arrepintiendo?

Pero Karlyle también había anudado. Fue su segunda vez con Ash.
Amaba tanto a Ash que no podía ocultarlo. Eso era lo que el nudo
significaba para Karlyle.

—¿Yo?

Ash parpadeó con incredulidad. —Uh—entonces, bajó la mano con la


que le frotaba las cejas. Luego, le tocó la mejilla.

—No. Te dije que todo fue en serio. Además, también te hice un


nudo…—dijo Ash, y se levantó. Entonces, abrió el cajón inferior de la
mesa auxiliar y sacó una caja del interior. Una cinta de color rosa
claro estaba atada a una caja de cuero negro.

Karlyle se puso rígido por un momento mientras miraba la cinta.


Naturalmente, se le ocurrió una escena. Karlyle negó con la cabeza y
miró la caja. Ash tomó la caja y se sentó junto a Karlyle de nuevo.

—También es la primera vez…que hago un nudo. Nunca tuve la


intención de tener un hijo, así que siempre he tenido cuidado. Fue
así cuando salí con otras personas. Solo lo hice…con moderación.
Ash sonrió suavemente. Y luego, colocó la caja en la palma de Karlyle.

—¿Puedes abrirla?

Las palabras de Ash tuvieron un gran impacto. Karlyle pensó que los
latidos de su corazón se habían desbocado. Entonces, levantó la
mano en silencio y desató la cinta. Y luego, abrió la tapa de la caja.

Había una llave en la caja. La llave de plata estaba grabada con el


nombre de Karlyle. Karlyle parpadeó. La forma le resultaba familiar.

Era la llave de la casa de Ash.

—Puede que ya sea demasiado tarde, pero te iba a dar esto como
regalo para el Día de San Valentín, Lyle. Me tomó un poco más de
tiempo encontrar la que tuviera tu nombre grabado. Lo que quiero
decir es…—dijo Ash con calma—Iba a pedirte que te mudaras
conmigo, Lyle, si no te importa.

—…¿Qué? —preguntó Karlyle como si no creyera lo que estaba


escuchando. Ash arqueó las cejas.

—Como se esperaba, ¿verdad? Seguro que ya has encontrado una


casa… .

Ash parecía haber malinterpretado la reacción de Karlyle. Entonces,


Karlyle negó con la cabeza apresuradamente. Luego, sostuvo la llave
con fuerza y abrió la boca.

—No, todavía no he encontrado una casa.

—¿De verdad?

Ash parpadeó sorprendido.

—Ese día, estaba molesto…porque pensé que ya habías firmado un


contrato.
—Yo…—dijo Karlyle, sosteniendo la llave en su mano con mucho
cariño—Creí… que estabas incómodo…porque vivíamos juntos.

—¿Yo? De ninguna manera.

Ahora que lo pienso, Ash realmente no me dijo nada. Después de todo, ¿fue
esa la razón por la que compró tantas cosas? El calor se apoderó
lentamente del rostro de Karlyle. Las comisuras de sus labios se
levantaron levemente.
—Si ese fuera el caso, no habría comprado nuevos muebles. No te
habría seguido mientras mirabas las casas, ni habría hecho algo tan
estúpido.

—¿Qué?

—Nat tiene razón. Supongo que pierdo la cabeza cuando llega mi rut.
De hecho, estaba un poco preocupado por eso. Si vivimos juntos, creo
que tendrás que pasar por esto de nuevo, Lyle.

Ash se juzgó implacablemente. Pero en caso de que retirara su oferta


de vivir con él, Karlyle respondió, tratando de calmar su nerviosismo.

—Estoy bien—tenía que decir eso primero—Me alegra…que pensaras


eso.

Sus ojos se cruzaron suavemente. Karlyle sentía como si hubiera


recibido el mejor regalo del mundo. Estaba decenas de veces más
feliz, que cuando recibió a Alexander como regalo.

Teniendo en cuenta que su regalo favorito de todos los tiempos


fueron sus primeras palabras, fue algo tremendo. No podía creer que
fuera tan feliz solo por una llave, y unas palabras para vivir juntos.

—Anudar también es bueno. Yo también hice eso… .


Cuando Ash le dijo lo que sentía, Karlyle también se animó. No solo
eso, sino que sus palabras salieron, porque era imposible para él
reprimir su alegría.

—Te amo tanto, Ash … no importa…lo que hagas.

Después de evitar levemente su mirada, Ash se encontró con los ojos


de Karlyle de nuevo. Sus labios se curvaron tímidamente.

—Te amo—susurró Karlyle.

Ash parpadeó como si hubiera recibido un regalo inesperado.


Entonces, con los ojos llenos de lágrimas, Ash tomó a Karlyle en sus
brazos.

—Yo también te amo.

El sonido de su risa, fluyó de forma intermitente. Karlyle se aferró a


la ropa de Ash y asintió. Estaba tan feliz que no podía creerlo.

—Lyle es tan bonito, que no puedo quitármelo de los ojos.

Karlyle todavía no entendía las palabras ‘bonito’, o ‘lindo’, pero era


bueno ver que Ash le decía eso. Karlyle lo escuchó en silencio. Ash
lentamente aflojó sus brazos e hizo contacto visual con él. Una suave
sonrisa colgaba hermosamente alrededor de sus ojos.

—Busquemos un lugar para vivir juntos.

Los dedos de Ash se clavaron en la mano que sostenía la llave. Las


palmas de sus manos se superpusieron. La sensación de la llave se
sintió cálida.

—Compremos los muebles juntos, construyamos nuestra


habitación…Quédate aquí mientras encontramos la casa. Si no te
importa Lyle, me encantaría que hiciéramos eso.
Había futuro en las palabras de Ash. Las palabras, que le hicieron
sentir que su tiempo juntos continuaría sin fin, hicieron que Karlyle
se sumergiera en una alegría sin límites. Karlyle se echó a reír.

—Me encantaría.

Ash sonrió tranquilamente ante su anhelante respuesta. Luego,


levantó sus dedos entrelazados y le besó los nudillos. Karlyle
respondió con una sonrisa, capturándolo gentilmente en sus ojos
inclinados. Las sonrisas que aparecieron en sus rostros, de alguna
manera se parecían a un recuerdo que pasó por su mente.

A aquello que Karlyle había anhelado en el pasado.

«Fin.»
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D T R GAIDEN 1

01
Era el cuarto sábado de agosto.

Era el comienzo de un fin de semana largo que incluía un feriado bancario,


el día en que el gobierno británico anunció un nuevo plan de pensiones y
también el día en que se pronosticó una lluvia de meteoritos por primera
vez en 100 años. Debido a eso, Londres estaba en conmoción desde la
mañana.

Si fuera Carlyle, habría sido un día con mucho trabajo que hacer desde
temprano en la mañana . Cuando hubo un cambio en la política del
gobierno, Jonathan y su gerencia llevaron a cabo rápidamente un análisis
de tendencias posterior al respecto. Pero Carlyle tenía razones importantes
para no asistir a esa reunión.

-"¿Estás realmente bien?"

Había una voz cálida como el sol de primavera. La mano de Ash tocó la
frente de Carlyle mientras se sentaba en la cama. Una gran mano cubrió su
frente recta. Sus dedos, que estaban cuidadosamente colocados sobre sus
muslos, temblaban en el tibio calor. Fue porque su corazón temblaba a
pesar de que era un pequeño toque.

Aunque había pasado más de medio año desde el 1 de enero, Carlyle no era
inmune a las acciones de Ash. Sabía que su comportamiento inmaduro no
era algo de lo que estar orgulloso, así que trató de ser estricto consigo
mismo todos los días, pero no había señales de mejoría. Incluso si Ash en
ese momento solo lo había tocado, su corazón comenzó a latir
irregularmente, sin comprender la situación.
-"Estoy bien."

Carlyle recortó su voz, que estaba a punto de quebrarse un poco. Fue


porque no quería que Ash se preocupara por su voz enferma. Pero al mismo
tiempo, la preocupación y consideración que le dio fue insoportablemente
buena. Aunque el sabía que no era bueno perturbar la tranquilidad de su
amante , sentía profundamente cuánto se preocupa la otra persona por él a
través de tal acto. Porque fue solo después de conocer a Ash que Carlyle se
dio cuenta de que las emociones humanas podían ser tan diversas.

-"¿Has dejado de toser ahora?"

-"Sí. Está bien."

Carlyle había estado tosiendo un poco desde anoche, y como resultado, a


Ash le preocupaba que tuviera un resfriado.

Era algo vergonzoso para él también. En los últimos años, el mal manejo de
sus comidas provocó síntomas como gastritis, pero Carlyle básicamente
estaba sano en los otros aspectos. También podía ser gracias a Lutero, el
médico que cuidó muy bien de su cuerpo.

Carlyle había estado siguiendo una dieta bien planificada y tomando


suplementos nutricionales desde la infancia. El ejercicio también comenzó
con el significado de la gestión en lugar del significado de la formación.
Todo fue por orden de su abuelo, Arthur, quien estaba terriblemente
aterrorizado de que su nieto hiciera algo malo. En términos de gestión de
productos, fue la decisión correcta. Por esa razón, tenía vagos recuerdos
de haberse resfriado.

Ash, que lo escuchó toser, inmediatamente palmeó a Carlyle en la espalda


y lo abrazó. Luego trajo agua y esperó pacientemente a que dejara de toser,
tomándose la situación con seriedad, ya que la tos de Carlyle continuaba
de forma intermitente.
Ash sacó a Carlyle de la habitación y le preparó un té de miel caliente
mientras le pedía que se sentara en silencio. Sin embargo Carlyle no
esperaba que tomara las llaves y fuera directo al auto, era inquietante para
él verlo salir solo a una hora tan tardía, pero siguió de mala gana las
palabras de su amante. Debido a su devoción por la persona que amaba,
Carlyle siempre trató de seguir sus consejos.

Así que se sentó en silencio en el sofá donde Ash señaló con el dedo, bebió
hasta la última gota del té de miel que le había preparado y miró hacia la
puerta como un perro esperando a su amo, tranquilo.

Después de un tiempo, Ash regresó. En sus manos, había medicinas para la


tos y el resfriado de la farmacia Boots para Carlyle, quien estaba
genuinamente avergonzado, Ash le dio Remship y lo hizo dormir. Sin
olvidarse de subir la temperatura de la habitación más de lo habitual.

El sexo diario fue, por supuesto, estaba omitido sintiendo un poco de


lástima por ello. Sin darse cuenta de la mente hosca de Carlyle, Ash se quitó
la ropa a su lado. -Hace un poco de calor, así que me quitaré la ropa y me
iré a la cama.-comentó despreocupado. Los músculos apretados estaban
expuestos y Carlyle, le dio una cálida mirada al grueso antebrazo que solía
empujarlo con fuerza, sin embargo vio a Ash acostarse en vano.

Por supuesto Carlyle no podía dormir. Cada vez que el lado desnudo y
agitado de Ash tocaba el cuerpo de Carlyle, la parte inferior de su cuerpo
palpitaba, haciéndole imposible conciliar el sueño.

Después de todo eso, Ash estaba consultando con Carlyle si sería una
buena idea continuar con el programa de la fiesta de inauguración de ese
día. La pregunta de si estaba bien era debido a que vivían oficialmente
juntos.
Habían estado juntos durante más de seis meses en la casa de Ash, pero el
resultado fue diferente. Era un espacio donde los dos trabajaron juntos. Los
rastros de su selección de muebles mientras realizaban la construcción
interior durante medio año fueron completamente derretidos y contenidos
ahí.

Carlyle no quería cancelar una fiesta celebrando algo tan significativo.


Además, era un lugar para encontrarse con los amigos de Ash. Tenía
trabajo que hacer, así que no podía hacer las cosas mal con una pequeña
rabieta. Después de todo Carlyle dejó su agenda en blanco hace dos meses
para ese día .

-"Si no lo sabes, ¿te importaría no beber hoy? Estoy preocupado."

Incluso cuando le dijo que estaba bien, Ash dejó una impresión cóncava en
su frente. Ash bajó su mano, que había estado presionando su frente con
fuerza, y esta vez, rozó suavemente su mejilla con su dedo.

Los dedos que solían acariciar suavemente sus mejillas se trasladaron


gradualmente a sus oídos. Carlyle se encogió de hombros con el dedo
índice, que naturalmente le frotó la aurícula. Fue delicado. Acababa de
despertarse de su cama, y su desordenado cabello gris estaba temblando.
Las largas pestañas de Ash, que miraban en silencio a Carlyle, cayeron. Su
mirada alcanzó el cuello desaliñado.

-"Gracias a la medicina que Ash me dio ayer, estoy bien. Está bien beber, es
como... ... ."

Le resultaba difícil hablar correctamente porque su respiración estaba


perturbada por las cosquillas. Lentamente, el calor se acumuló en la parte
inferior de su abdomen. El calor que subía a través de los vasos sanguíneos
pronto fue reemplazado por excitación. Carlyle se mordió el labio
ligeramente. Ash, que lo miró, no estaba haciendo nada en particular, pero
seguía surgiendo una sensación extraña. Por eso, dijo algo más en lugar de
decir que estaría bien beber como de costumbre. Sintió que tenía que
escuchar a Ash por alguna razón.

-"... ... Creo que estará bien, pero bebamos un poco".

Los movimientos de los dedos que frotaban las aurículas se hicieron


densos. El dedo índice, que se había hundido suavemente dentro de la
oreja, acarició suavemente el interior. Un picor punzante subió por la parte
posterior de su cuello. Sin darse cuenta, Carlyle cerró ligeramente los ojos y
dobló los dedos de los pies. Hubo un gemido que no tenía intención de
hacer.

-"Solo un poco, ¿qué tipo de arreglo quieres?"

Ash parecía querer tomar la promesa. Según los estándares de Carlyle, 'un
poco' era media botella de whisky. Sin embargo, si decía la verdad, parecía
que Ash se ofendería. Acababa de tener una sensación como esa.

-"Tres copas de vino... ... ."

Carlyle se comprometió. Quizás era la respuesta correcta, Ash hizo un


sonido 'hmm'.-"¿Lo prometes?"-

Ash levantó la otra mano, sin tocar a Carlyle, y extendió su dedo meñique.
Sus dedos estirados eran largos y blancos. Ash parecía no tener un lugar
que no fuera hermoso. Incluso las uñas eran redondas y de forma rosada,
más delicadas que las piezas. Carlyle se olvidó de respirar por un momento
ante la linda mirada de su amante. Para él Ash era tan lindo que era difícil
captar su expresión debido al hormigueo en el interior de sus costillas.

-"Lo prometo."

Con sinceridad, unió cuidadosamente sus dedos. Como el hombre que


hace el juramento más solemne del mundo, Carlyle parecía cauteloso. Ash
susurró mientras apretaba sus dedos enredados.
-"Si rompes tu promesa, tendremos sexo al aire libre tal y como le gusta a
Lyle ".

Carlyle no pudo adaptarse al repentino cambio de tema. Mientras lo miraba


con ojos temblorosos, Ash sonrió ampliamente.

-"Es una pena que fue justo antes de la última vez".

-"Ash, eso no es educado".-Carlyle continuó la frase lentamente, como si


tartamudeara. Porque estaba realmente confundido. Ash es obviamente
una persona educada y respetuosa, pero a veces, cuando se trata de sexo,
se volvía atrevido hasta el punto de ser ridículamente atrevido.

Carlyle solo se acostumbró a besarse en público después de ocho meses de


noviazgo. Tampoco es tan atrevido. Incluso en ese momento, cuando su
lengua comenzó a tocarse, se sorprendió mucho y lo miró con ansiedad. No
importa cuánto lo pensara, él no estaba acostumbrado a mostrar sus
momentos secretos y preciosos a nadie.

En tal acto, tener sexo en la playa con los cuatro lados abiertos estaba más
allá de su razón. Era justo decir que el lugar era una de las islas del
Mediterráneo propiedad de la familia Frost. Estaba claro que Ash se refería
al incidente en la playa en el que habían estado de vacaciones de verano.

-"¿Es eso así?"- preguntó Ash con voz inocente. Carlyle asintió
rápidamente.

-"Entonces no puedes beber demasiado".-

Llegada a la conclusión Ash sonrió suavemente.

-"De acuerdo."

Carlyle respondió con una voz que incluso sonaba agridulce. Ash se rió
entre dientes, desató sus dedos e inclinó la cabeza. La mano que estaba
acariciando su oreja bajó por el cuello. Una mano suave y arrolladora pasó
por encima de su hombro y le tocó el brazo, luego lo agarró por la cintura
con fuerza. La brecha se había reducido y en ese instante los labios de Ash
llegaron justo en frente de él.

Carlyle contuvo la respiración involuntariamente y se quedó mirando los


labios de color rosa pálido frente a el. Dibujados en forma perfecta, parecía
que la más mínima lamida le daría un sabor dulce. Los ojos no cayeron,
como si sus ojos estuvieran pegados. Ash, que parecía estar mordiéndose el
labio, miró a Carlyle en silencio y luego retrocedió. Una lo siguió como si
estuviera poseído.

-"Entonces, ¿vamos a prepararnos ahora?"

La decepción lo inundó con una acción que fue diferente de las


expectativas. Cuando estaba a punto de levantarse, incapaz de quitarse los
ojos de encima, Ash se quedó quieto. Una linda expresión moribunda
apareció en su rostro, y Ash rápidamente tomó a Carlyle en sus brazos. +

-"¿Quieres besarme?"
02
Carlyle vaciló ante los susurros como si lo supiera todo, pero finalmente
asintió con la cabeza. Entonces sus mejillas se apretaron.

⎯"Lo haré después. Natalia ya está aquí. Si nos besamos así, no creo que
termine".

Tan pronto como terminó de hablar, sonó el intercomunicador instalado en


el dormitorio. Natalie estacionó su auto en la puerta principal de la casa.⎯
Si es así, eso es inevitable.⎯ Carlyle asintió con la cabeza.

Sin embargo, fue decepcionante para el enviar a Ash así. Carlyle besó en
silencio a Ash en la nuca. En el momento en que dejó un breve beso en su
fuerte cuello, Ash se endureció.

⎯"bien."-Carlyle sonrió levemente y le dijo a Ash.

Carlyle sintió que era un pena que no fueran los labios, pero cuando tocó a
Ash, se sintió algo satisfecho. Ash, que estaba rígido, colocó una mano en la
mejilla de Carlyle y luego le alborotó el cabello.

⎯"Esto es una falta".

Carlyle sonrió más profundamente, ahora que sabía a qué se refería. Ash
sonrió, arrugando un ojo, y suavemente tocó los labios de Carlyle.

⎯"Si sonríes así, ¿crees que te mirarán?"

⎯"... ... No es lindo."

Ash no cedió ante la apariencia de negar rotundamente el modificador que


escuchaba docenas de veces al día y habló casualmente.

⎯"Queda por verse. ¿Cómo puedes ser tan bonito?

La mano que tocó sus labios bajó con pesar. El gesto de remordimiento
hizo que Carlyle pensara que Ash lo deseaba. Cuando vio eso, su mente se
calmó. Entonces, de repente, en un momento en que se sintió tranquilo, se
dio cuenta de que se sentía bastante agobiado por la reunión.

Tal vez sea por la fiebre.

Al darse cuenta de lo inesperado, Carlyle lo siguió y vio la espalda de Ash


mientras bajaba las escaleras. —¿Debo decir que estoy un poco nervioso?, —
Ha mejorado mucho, pero debido a que Carlyle no habla de cosas que son
demasiado pesadas, Ash le pide constantemente que sea honesto con él. El
rostro de Ash, quien le dijo que no quería que soportara las cosas solo,
llenó su visión. Carlyle, que se tragó un silencio con los labios fuertemente
cerrados, tomó una decisión.

¿No sería bastante irrespetuoso con Ash decirle que encontrarse con sus
amigos lo pone nervioso? No, no debería decir eso. Aunque son de diferentes
tipos, al final, la reunión también era una especie de reunión social. Cuando
se trata de trabajo relacionado con la hospitalidad, tengo la confianza para
hacerlo bien- Pensó Carlyle .

Pero las cosas empezaron a ir en una dirección que no coincidía con lo que
él esperaba.

***

Natalie llegó con una caja llena de ingredientes para agregar al plato.
Carlyle se paró frente a Natalie con nerviosismo, ya que no había tenido la
oportunidad de encontrarse después de la primera reunión. No estaba
seguro de que ella lo recordaría. La presión era completamente diferente a
la del momento en que no se atrevía a esperar tener una relación especial
con Ash. A diferencia de ese día, hoy conocería a su hermana como amante
de Ash.

⎯"¡Carlyle, es bueno verte de nuevo!"


Contrariamente a las preocupaciones de Carlyle, Natalie la recibió con
vítores tan pronto como entró por la puerta principal. Carlyle, que estaba
nervioso por posiblemente escuchar que el no era suficiente para Ash, le
entregó la caja directamente a Ash y abrazó a Natalie, quien lo sostenía
torpemente, aliviado por dentro.

⎯"cómo estás. Qué gusto verte de nuevo."

⎯"por supuesto. Yo también quería verte. Seguí rogándole que me dejara


conocerte, pero Ashley finalmente ahora me está dando una oportunidad.
¡Realmente lo haces con moderación!"

Natalie, quien fue recibida calurosamente, de repente cambió su objetivo.


Después de soltar a Carlyle, golpeó a Ash en la espalda de una manera
bastante dolorosa. No hubo tiempo para que Carlyle reaccionara
adecuadamente ante la acción tan repentina. Los ojos de Carlyle se
abrieron con el clic, el estaba profundamente desconsolado. Le
preocupaba que Ash tuviera una marca desagradable en su piel clara.

Pero a Ash no pareció importarle. Estaba de pie junto a él como si


protegiera a Carlyle, inmóvil, mirando a Natalie. Había un indicio de
ignorancia en su sonrisa hosca.

⎯"¿Qué hice?"

⎯"¿Qué te impide ver a tu hermana? ¿Qué mal hago, comer y comer?

Ash respondió con una cara natural.

⎯"¿Es así?"

⎯"Carlyle, ¿sabes lo loca que he estado en los últimos meses? He pedido


conocerte docenas de veces, pero Ash nunca me dio la oportunidad... ... ."

Carlyle miró a Ash ante la historia inesperada y sus ojos se encontraron.


Ash hizo una mueca que parecía que realmente no estaba seguro, luego le
dio a Carlyle una linda sonrisa de la que no pudo evitar enamorarse. Ash
respondió a Natalie con una voz fresca.

⎯"¿Qué debo hacer si no quiero mostrárselo a nadie más que a mí mismo?"

Ante eso, Natalie miró a Carlyle. Luego sacó el pepino de la caja que
sostenía Ash y se lo tendió. Carlyle estaba perplejo por la acción repentina
que siguió antes. Habían pasado menos de cinco minutos desde que
apareció Natalie, y era como si una tormenta azotara la casa. Lo ha sentido
antes, pero era una persona muy enérgica.

⎯"Lo siento, Carlyle. Es el amante de Carlyle, y le di una palmada en la


espalda tan pronto como lo vi. Si te parece bien, ¿puedes golpearlo en mi
lugar? Como eres un caballero, te doy esto para que lo golpees con una
herramienta en lugar de con la mano".

La expresión de Carlyle se endureció. La petición de Natalie fue


ridículamente difícil. Como una máquina cuyo circuito lógico se había
estropeado, Carlyle se encontraba en una encrucijada entre mostrarse a la
familia de Ash y ponerse del lado de su amado Ash.

Pero no podía quedarse quieto y sentirse cómodo con Natalie. Eso iba
contra las reglas. Carlyle extendió la mano y agarró el pepino. Ash, que lo
estaba observando, inclinó levemente la cabeza hacia Carlyle. Acercó los
labios a su oído y le susurró, mirando a Natalie.

⎯"¿Qué vas a hacer con esto? Lyle prefiere otra cosa al pepino. ¿Verdad,
Lyle?

Carlyle se quedó mirando el pepino que tenía en la mano. El pepino


sostenido con fuerza bajo la mano de color blanco azulado parecía
refrescante a la vista. Carlyle no era particularmente quisquilloso con la
comida y también le gustaban los pepinos. Después de todo no comía bien
la morcilla porque tenia un olor a pescado.
Carlyle había pensado en ello hasta ese momento, y cuando vio una
verdura o una fruta alargada, recordó las bromas de Ash que solía hacer. Su
cuerpo se puso rígido al instante.

⎯"No. Me gustan los pepinos".

Para evitar que aparecieran bromas profanas frente a la familia de su


amante, Carlyle trató de inducir una respuesta diferente. Sin embargo,
como si el mensaje no se hubiera comunicado correctamente, Ash habló
claramente en contra de las intenciones de Carlyle.

⎯"Lyle es más grande que eso."

Tan pronto como esas palabras salieron, Carlyle dejó caer el pepino sin
darse cuenta. La fuerza fue liberada de sus manos. El pepino, que cayó
hacia abajo, se partió en dos en el suelo. Los tres ojos se volvieron hacia el
pepino aplastado. Al ver eso, Ash dejó escapar un leve suspiro.

Los ojos de Carlyle se abrieron con incredulidad de que había cometido un


error. Ash le impidió hacer una reverencia de inmediato. Sus labios tocaron
su mejilla suavemente.

⎯"¿Sorprendido, cariño? Lo siento. Me llevaré esto. ¿Puedes ayudar a Lyle a


preparar la comida?

Natalia asintió rápidamente. Natalie, con una expresión de disculpa en su


rostro, hizo un gesto a Carlyle. Carlyle de mala gana apartó la mirada del
pepino que había dejado caer. La culpa y el arrepentimiento surgieron al
mismo tiempo. Fue difícil para el creer que cometió ese tipo de error.

⎯"Yo parare. No te preocupes, todo fue una broma. ¿Sabías? Vaya. Ash, ¿a
qué hora vienen los niños?

⎯"Dos horas después."

Carlyle se mostró reacio a seguir sus pasos. Apretó su mano fría y la soltó.
Ash y Natalie eran personas agradables, pero parecía que el era el único ahí
que no podía seguir el ritmo. De hecho era así. Si hubiera sido otra persona,
era obvio que se habría divertido con esa situación. Su corazón, comenzó a
temblar en un instante debido a su comportamiento tonto, que no escuchó
el pedido de Natalie e incluso dañó los ingredientes que ella trajo y por el
que tanto había trabajado.

Por lo general, a Carlyle no le importaba lo que los demás pensaran de el


como persona. Cuando se paró frente a aquellos con los que tenía que
verse bien en el mundo social, ajustó su comportamiento, pero eso
tampoco condujo a una evaluación de la naturaleza de Carlyle al final. Su
valor se convirtió en condiciones solamente. Lo agradable o amable que es
no es la principal preocupación de los tratos de Carlyle.

Pero sería diferente para personas como Ash y Natalie. Podrían sentirse
atraídos por los antecedentes de Carlyle, pero para llevarse bien, el tenía
que ser una persona divertida en sí mismo. Eso sí, sería diferente si hay
alguien que apunta y se acerca a su trasfondo.

Carlyle recordó las opiniones de quienes la rodeaban con una expresión


seria. Debido a que sus padres y Kyle lo amaban, no hicieron ningún
comentario negativo sobre su personalidad, pero la mayoría de ellos tuvo
dificultades con Carlyle. Así como Nicolás. Nicolas siempre se sintió
incómodo con Carlyle, a pesar de su personalidad moderadamente
introvertida. En primer lugar, su discurso en sí no era suave, por lo que era
natural.

De repente, sentió una sensación de inquietud. Incluso para los amigos de


Ash, estaba convencido de que el no sería una buena persona.

Al ver a Ash y Natalie haciéndome señas, Carlyle levantó ligeramente las


comisuras de sus labios, ocultando su tristeza. La sensación de que algo
andaba mal comenzó a extenderse lentamente.
03
Las personas comenzarían a llegar exactamente dos horas después. Habían
invitado a los amigos de Ash. Kyle y Nick no estuvieron presentes porque
visitaron su casa el primer día que se mudaron.

Sin embargo, Carlyle llamó a Aiden para aceptar la petición de Ash de que
era raro tener solo a sus conocidos en la fiesta. A excepción de Aiden, los
conocidos de Carlyle no participaban en estas reuniones sociales
informales, por lo que eso era inevitable. Para ser precisos, no iban a una
reunión que no fuera rentable.

Como resultado, Carlyle se dio cuenta una vez más de lo estrecha que era
su relación. No era que no hubiera conexiones. Había innumerables
personas que podrían escucharlo si lo pedía. Sin embargo, había pocos
oponentes con los que Carlyle realmente pudiera relacionarse o depender.

Después de conocer a Ash, trató de no pensar así, pero mientras intentaba


pararse en una posición sin presión, Carlyle comenzó a pensar en cosas
negativas una y otra vez. Como si se sintiera ansioso, Ash llevó a Carlyle a
su habitación justo antes de que llegara la gente.

La residencia de Carlyle y Ash era una amplia mansión de tres pisos ubicada
en Hampstead Heath. La ubicación se eligió en respuesta a la sugerencia de
Ash de que había un parque cerca y que sería un buen lugar para ir. Carlyle
simpatizaba con los deseos de Ash, ya que le gustaba ser considerado con
el. Al principio, Carlyle no sabía cómo decirle que no a Ash.

La mansión, con su piscina exterior y su jardín, disponía en la planta baja


de un salón acristalado a modo de anexo, con tarimas de madera y
acogedores azulejos de marfil en el interior. La pared sur de la mansión en
sí estaba hecha solo de ventanas de vidrio, por lo que estaba muy bien
iluminada. Aparte del estudio de Ash, la oficina de Carlyle, la cocina, dos
dormitorios y un espacio separado para ver películas, era una mansión de
tamaño decente con seis habitaciones para invitados.

Entre ellos, Ash prestó especial atención al dormitorio. Se decidió que la


cama fuera la más grande y fuerte que se pudiera obtener. Después de que
la cama se rompiera durante la rutina de Carlyle hace apenas un mes, Ash
pasó varios días buscando la opinión de Carlyle. Y ahora Carlyle estaba
sentado en la cama con Ash.

—"¿Cómo está tu cuerpo?"

Ash agarró la mano que estaba en su muslo. Dedos entrelazados entre


ellos. La sensación de cavar en el hueco y abrazarse parecía aferrarse a el
mientras estaba ansioso. Carlyle dejó escapar un suspiro superficial,
sintiendo que se le cortaba el aliento.

—"Es como en el desayuno. No es doloroso, así que no te preocupes".

—"Si te cansas incluso en el medio, háblame y ve a descansar. ¿Esta bien?"

A pesar de que solo era una tos persistente, no podía soportarlo porque le
gustaba que Ash se preocupara por el. Sabía que su madre o su padre lo
amaban y se preocupaban por el, pero aparte de eso, Carlyle nunca en su
vida había recordado que una pequeña cosa como esta llamar la atención.
El tampoco creía que fuera necesario, pero que alguien se preocupara era
más relajante de lo que pensaba.

—"Sin embargo... ... No quiero ser visto como grosero con los amigos de
Ash".

Carlyle, vacilante, expresó su opinión con cuidado. Ash inclinó la cabeza


ligeramente. Pudo ver las esquinas de sus ojos contraerse suavemente.

—"¿Enserio?"

—"Sí."
—"Está bien. Entonces me encargaré de eso. A Lyle no le importara nada y
se divertira".

Con esas palabras, perdió la confianza. Carlyle no recordaba haberse


divertido con nadie más que con Ash.

—"¿Recuerdas lo que dije? Todos son amables, pero uno o dos de ellos
tienden a decir lo que les viene a la mente o no piensan profundamente al
respecto. Entonces, no tienes que decir que te gustan todos, incluso
aquellos que no te gustan".

—Conozco a dos amigos desde la infancia y a cuatro personas desde la


universidad—. Carlyle asintió con la cabeza.

—"bien."

—"Y uno cosa más".

El rostro de Ash se acercó más. Carlyle tragó saliva seca sin querer porque
Ash se negaba a besarlo desde la mañana porque no lo soportaba,asi que
estaba sediento.

—"No puedes sonreír demasiado bonito".

—"... ... ¿Sí?"

—"Necesitas ensayar ahora. Vamos, mírame. Mis amigos están aquí. ¿Qué
expresión vas a hacer?"

Deseando besar a Ash, Carlyle apretó su mano entrelazada y levantó las


cejas.

—"... ... ."

Los labios se torcieron. Vió a Ash mirándole. Quería preguntar si estaba


bien besarse, aunque sea por poco tiempo. Pero Carlyle luchó por
contener su codicia y le sonrió a Ash. No fue difícil sobrescribirlo ya que era
una expresión que había practicado y hecho durante mucho tiempo.

—"Es un engaño. No puedes sonreír tan bonito.

Habiendo dicho eso, Ash se inclinó aún más. Deteniéndose a cierta


distancia entre sus labios, respiró hondo en los labios de Carlyle. Un dulce
cosquilleo se extendió y sus hombros temblaron sin darme cuenta.

—"Entonces quieres besarme. Lo soporté a propósito desde la mañana".

Un tentador susurro resonó, como si se diera cuenta del anhelo. Pronto,


sus labios fueron mordidos suavemente. La carne húmeda succionó su
labio inferior. Carlyle cerró los ojos cuando sintió que su piel pálida se
espesaba. El calor era aterrador. Mientras dejaba escapar un suspiro
caliente sin darme cuenta, Ash soltó su mano y lo agarró por la cintura.
Sentandose cara a cara con el cuerpo apretado. Sus palmas en su espalda
estaban calientes como si estuvieran ardiendo.

La lengua de Ash se deslizó sobre sus labios. Fue tocado con la punta de su
lengua y luego le hizo cosquillas en el paladar. Carlyle se derrumbó
impotente ante la lengua que asomaba por su boca húmeda. Las cosquillas
se extienden e inspiran excitación, y luego se extienden por todo el cuerpo.

—"Ja, eh, je".

Su nariz se frotó ligeramente y su lengua comenzó a mezclarse lentamente.


Con un sonido chirriante, la lengua enredada sabía como si se estuviera
tragando a Carlyle. El aliento y la saliva que no podía exhalar se
desbordaban y se acumulaban en sus labios. Lamiendo incluso la saliva
que estaba a punto de fluir, Ash acostó a Carlyle en la cama. Sus manos se
clavaron rápidamente en su ropa.

—"Ríete de nuevo".
La camisa del traje se levantó hasta la mitad. Carlyle parpadeó y miró hacia
abajo. Quería dejar a Ash quitándole la ropa , pero recordó que ahora no
eran los únicos en la casa. El deseo y la razón chocaron. Pero con Ash
acariciando su cintura con los dedos levantados, el deseo comenzó a tomar
precedencia.

—"Uh, cómo, oye, oye, oye, ¿cómo lo haces?"

Poniendo los ojos en blanco, Carlyle respondió. Con una leve fiebre, su
cabello comenzó a erizarse, como si hubiera olvidado cómo hacer algo más
que una expresión radiante. Era difícil reír. Ash, que seguía besándol y
repitiendo el final, se subió encima de Carlyle. El gran peso que estaba
presionado le recordó cierto acto. La parte inferior del abdomen se tensó
con fuerza.

—"Eso es demasiado malo para hacerlo".

—"Entonces como... ...

Mientras subía, Ash enterró sus labios en el cuello de Carlyle. Una aguda
sensación de hormigueo subió por su garganta, y pronto el área donde sus
labios se tocaron comenzó a arder. El acto de morder la nuca con los labios
le tensó los muslos. El calor en las esquinas de sus ojos también aumentó.

—"No te rías. Para cualquiera que no sea yo.

La voz susurrante era tan baja que apenas era audible. Se escuchó un leve
crujido. Su espalda se puso rígida ante la espeluznante voz. Se decía que el
placer es como un estímulo, y cuanto más se acumula, más aburrido se
vuelve. Pero Carlyle no se sentía así en absoluto. En lugar de bajar el
umbral del placer, lo elevo, y mientras Ash susurraba su deseo, Carlyle
ahora estaba apretando su trasero y esperando algo. Si bien la respuesta
no-alfa fue vergonzosa, al mismo tiempo, sintió una tierna sensación de
satisfacción de que fuera Ash quien lo había domesticado así.
Una mano pálida agarró la espalda de Ash con fuerza.LMe dio fuerza y tiró
de Ash. Una camisa blanca bien planchada estaba arrugada. Los dos se
abrazaron con fuerza, sin prestar atención a las arrugas de sus ropas. El
sonido de los latidos de su corazón retumbó en sus oídos. Acostado con
Ash, el deseo de continuar el trabajo que no pude hacer ayer surgió como si
rebosara de deseo. No quería caer.

—"¿Puedes responderme, Lyle?"

preguntó Ash, lamiendo obsesivamente la nuca. Carlyle logró recobrar el


sentido y abrió la boca.

—"bien."

—"Escuche bien."

Su lengua estaba húmeda y caliente mientras gruñía donde lo mordían. El


cuerpo de Carlyle tembló ante el acto de mojar la zona ligeramente
descamada y enrojecida. Una sensación de hormigueo de placer le recorrió
la nuca como una débil corriente eléctrica.

Una mordida así de fuerte dejará una marca que desaparecerá durante una
semana o más. Carlyle así lo pensó, y abrió mucho los ojos al darse cuenta
repentinamente. Recordé algo que había olvidado. Antes de darse cuenta,
agarró con urgencia la muñeca de Ash, quien hábilmente estaba
desabrochándome la camisa.

—"... ... ¿Ash?"

—"¿sí? ¿ qué?"

—"ahora... ... ¿Dejaste una marca en mi cuello?

Sabiendo que así sería, Carlyle le preguntó a Ash negando la realidad. Ash
parpadeó e inclinó la cabeza. La sonrisa que dibujó solo parecía amistosa, y
Carlyle se preguntó cómo a veces podía decir cosas tan lascivas con esa
boca bonita. Tal fue el acto de dejar una marca tan hábilmente como lo es
ahora.

—"Sí. Quedó bonito. ¿Es extraño?"

Carlyle negó con la cabeza apresuradamente. Su cuerpo descolorido, que


se había estado levantando por la emoción, adquirió un brillo claro con
esas palabras. Soltando suavemente la mano que sostenía a Ash, buscó a
tientas la cama y se mordió un poco.

—"Sin embargo... ... ¿Tus amigos verán esto y no lo notarán?

Si fuera así, eso era realmente un gran problema. No solo los amigos de
Ash, sino también Natalie.

Si fuera normal, no le importaría. Esto se debe a que Carlyle ni siquiera


fingió encubrirse con su secretaria en algún momento, como sucedía con
tanta frecuencia. Su jefe, que salió con la marca de un beso en la cara, fue
sabiamente tratado como si nunca hubiera visto nada.

Por supuesto, lo escondió de alguna manera cuando vió a Alice o tuve otras
ocasiones importantes, pero hoy era vago. Sintió que sería difícil cubrirlo a
menos que le pusiera algo o porque el lugar donde dejó la marca fue en la
parte superior del cuello.

—" Por supuesto que lo sé. ¿Cuantos años crees que tienen?"

—"... ... ."

Carlyle entró en pánico y se tocó el cuello. Cubrió el área donde quedaba el


agua tenue con la palma de su mano. Surgió una sensación de hormigueo.
Era bueno como una prueba de que pertenecía a Ash, pero desde el primer
encuentro, estaba mareado por lo que pensarían de el usando esa marca.
Se vería desordenado y vulgar.

Era cierto que su personalidad no le permitía hacer sus propias marcas,


pero eso no significaba que Carlyle fuera el tipo de persona que nose
preocupaba por los ojos de los demás. La confianza en sus habilidades y la
comprensión de los temas eran las pocas fortalezas de Carlyle. Sin
embargo, las personas que conocera hoy son amigos de Ash. Carlyle quería
causarles una buena impresión. No quería escuchar que se llevó a un
hombre tan encantador y hermoso como Ash, que no lo merecía.

La emoción que había estado aumentando lentamente disminuyó en un


instante.Tuvo que arreglar su ropa desaliñada y cubrir sus marcas de
alguna manera. Además, para seguir el consejo de Ash, tuvo que idear una
forma de tratar con la gente sin reírse.

Con una cara seria, Carlyle se puso de pie. Ash miró a Carlyle con una
mirada perpleja en su rostro repentinamente tranquilo.

—"¿Ofendí a Lyle?"

—'' No es así."

Carlyle respondió rápidamente. Pero era difícil explicarle a Ash por qué
estaba haciendo esto.Cómo puede decir que se siente nervioso por conocer
a los amigos de Ash? Carlyle ha sido un hombre de negocios durante casi
una década, comenzando a mediados de los años veinte. ¿No es
desagradable ver a una persona así quejarse de que se siente intimidada
por una reunión como la de hoy?

Carlyle se frotó la frente por un momento con sus ojos perplejos, evitando
su mirada.

—"Me cambiaré de ropa y volveré pronto, tus amigos estarán aquí".

—"¿estás bien?"

Ash agarró suavemente la muñeca de Carlyle mientras se ponía de pie.


Carlyle pensó por un momento, mirando las puntas de las uñas redondas
que sujetaban sus muñecas.

¿estar bien?
No había razón para no estar bien. A medida que se acercaba el tiempo,
Carlyle se dio cuenta de que estaba más nervioso de lo esperado, pero eso
no significaba que no estuviera bien.

—"Sí. Gracias por su preocupación."

—"Lyle".

Ash lo llamó por su nombre. Había una preocupación matutina en la suave


llamada.

—"Si hay algo que te molesta, por favor dímelo. ¿Si?"

Carlyle se sintió solo y avergonzado por las tranquilas palabras que


parecían abrazar incluso su lado más débil. A pesar de que solo tenían un
año de diferencia, Ash siempre fue de mente abierta y relajada. Carlyle lo
miró en silencio y sonrió en silencio. Era una risa similar a la que seguía a
Natalie y Ash.+

—"Esta bien"

Cuando Carlyle le dio la espalda después de que el terminó de hablar, Ash


arrugó los ojos ligeramente y se acarició la barbilla.
04
Los amigos de Ash eran de varios tipos y géneros. Aquellos que conocían a
Ash desde una edad temprana eran ambos Alpha, una mujer de cabello
escarlata llamada Saila, como un hombre de cabello castaño llamado
Jamie. Ocupación: Profesor de secundaria y contador fiscal. También
fueron los primeros en llegar del grupo.

Tal vez era porque son amigos de Ash, pero Saila y Jamie estaban muy
alegres. Además del hecho de que a menudo escuchaban la historia de
Carlyle, mencionaron el tema diciendo que tenían muchas preguntas
porque Ash solo les contó brevemente de Carlyle.

Era solo su curiosidad. Los compañeros de clase de la universidad de Ash,


que llegaron más tarde, no fueron diferentes. El grupo era un poco más
diverso. Estaban Ron y Johan, los machos omega, Jenna la hembra beta y
finalmente Aaron el macho alfa. Todas las ocupaciones eran diseñadores
gráficos.

Finalmente llegó Aiden. A diferencia de otros que trajeron vino o marcos de


fotos uno por uno, Aiden trajo algo que se destacó como regalo. Reunió a la
gente, diciendo que se había preparado brevemente porque no había
tiempo. El personal que había traído una caja que contenía una máquina
de espresso lo siguió uno tras otro. Independientemente de la atención de
la gente sobre Carlyle, Aiden se contentó con instalar La Marzocco Linea en
la cocina.

La aparición de una máquina de espresso profesional que se puede utilizar


en cafeterías o negocios causó un momento de conmoción en la casa.
Cuando Aiden dijo que lamentaba que el regalo fuera demasiado barato,
Carlyle respondió que no le importaba. Johan miró el precio de la máquina
y dejó escapar un sonido ahogado.
Naturalmente, estos eventos hicieron que Aiden y Carlyle se destacaran
como clavos sobresaliendo de ellos. Es más, las acciones, los gestos e
incluso las palabras y los acentos que usaban eran diferentes, por lo que
era inevitable. Por primera vez en su vida, Carlyle se sintió un poco
agradecido de tener a Aiden a su lado.

—"Entonces, ¿dónde se conocieron ustedes dos?"

La fiesta comenzó en la emblemática terraza de cristal de la mansión. Se


colocaron en la mesa aperitivos como cóctel de camarones, mini caprese y
huevos escoceses. La primera pregunta surgió entre quienes tenían vino o
cerveza en la mano. Fue Saila quien habló. Los ojos de todos se volvieron
hacia Ash y Carlyle.

Ash no se separó del lado de Carlyle después de salir de la habitación. Tan


pronto como vieron la mano apretada, todos vitorearon como un abucheo,
por lo que Carlyle hizo todo lo posible por no romper su expresión. Porque
fue muy vergonzoso, pero también bueno.

—"Nos conocimos en Nueva York en la víspera de Año Nuevo. Oh, ¿qué tal
hablar con Lyle?

Ash habló con una sonrisa de alegría. La palabra "Nochevieja" estalló en


risas de quienes lo rodeaban. Hoy había sido la primera vez que vio a Ash
hablar informalmente, a excepción con Natalie. Ash con sus amigos parecía
cómodo y se sentía mucho más joven que su edad. Sus ojos, que sonreían,
estaban más curvos que de costumbre.

Carlyle, que estaba observando en silencio el rostro de Ash que no había


visto, agarró la copa de vino ante sus palabras. Sus ojos ligeramente
abiertos miraron a Ash con ansiedad.

—"¿No quieres?"
Todos los ojos se volvieron hacia Carlyle. No era difícil hablar delante de los
demás. El problema era que no parecía poder articular el lado romántico
del deseo de Ash. Carlyle sacó con calma la información que necesitaba.

En primer lugar, sería mejor no decir que la razón por la que estaba allí era
para tratar con el omega de su socio comercial.- ¿Debería decirls que besé a
un Alpha por primera vez ese día?-Fue un poco difícil para Carlyle decidir
sobre eso.

—"Con Ash... ... ."

Cuando la boca de Carlyle se abrió, hubo silencio. Natalie esperaba que


Carlyle hablara con una mirada de gran anticipación. También se vio la cara
graciosa de Aiden. Sus expresiones empujaron la espalda de Carlyle.

—"Pasé por Times Square y nos besamos".

Una voz tan fría como la expresión de su rostro dijo la verdad. Con una
pronunciación angulosa, dura y ojos que no sonreían, las frases que salían
de la boca de Carlyle se convertían en palabras frías que no se volverían a
ver en el mundo. Lejos de ser romántico, Carlyle estaba bastante satisfecho
con el hecho de que solo transmitía información.

Hubo un breve silencio de un tipo diferente al anterior. Carlyle levantó en


silencio la copa de vino que tenía en la mano y se humedeció los labios.
Natalie parecía un poco perpleja, y Aiden entrecerró un ojo y pareció
reflexionar sobre lo que había dicho Carlyle.

Entonces una risa escapó de los labios de Ash. Ash, que estaba sentado
junto a Carlyle, lo atrajo hacia el. Mientras besaba su suave cabello, Ash
emitió un sonido de satisfacción.

—"Correcto, lo fue. Es más lindo escuchar esto. Gracias por decirlo."


Ante las palabras de Ash, el ambiente en la multitud se relajó. Para ser
precisos, sería correcto decir que estaba desordenado.

—"¿Te estás jactando de que eres el único aquí? Estoy celoso."

Coincidentemente, debe haber sido que no todos tenían un amante en ese


momento, así que Jenna dijo eso y encendió la atmósfera juntos.

—"¡Me sorprendió ver las marcas en el cuello del Sr. Carlyle tan pronto
como llegue!"

Carlyle tosió brevemente ante el comentario de Jamie. Las puntas de las


orejas estaban calientes. Trató de averiguar cómo cubrirlas, pero no había
nada que ocultara sus marcas, por lo que Carlyle usaba ropa con cuello
tanto como le era posible. Pero no parecía tener ningún efecto. Ash dejó
escapar una risa que se deslizó por su cuello y besó la frente de Carlyle.
Podía sentir la feromona de Ash vibrar agradablemente.

—"Así es. Además, ¿sabes cuántos rastros mios están enterrados en su


cuerpo?

—"¿Ah en serio? Ash Jones, ¿eres astuto?

Jenna preguntó con una sonrisa como si no supiera. Carlyle recordó la


reacción de Kyle ante esas palabras. Debido a la feromona de Ash que se
esparció por todo el cuerpo de Carlyle como si usara un cinturón, Kyle miró
extrañamente molesto a Ash Jones y le preguntó si estaba haciendo eso.
Como Kyle es sensible a las feromonas de otras personas, pasó sin pensarlo
mucho, pero de nuevo, le conmovió la cantidad de rastros que Ash había
dejado en el.

Pero fue la palabra "timidez" lo que impidió que Carlyle se regocijara. algo
era extraño. Y sus predicciones fueron correctas.

—"Ambos se ven bien. Era la primera vez que me presentabas así desde
Hazel, así que todos estábamos muy emocionados".
Aaron, que había estado escuchando en silencio, habló. Era bastante
elocuente hablar con un ojo arrugado. Sus ojos se volvieron hacia él sin
darme cuenta.

¿Hazel?

Carlyle frunció el ceño ligeramente ante el nombre desconocido.

—"Por cierto, ¿no acaba de decir Hazel que acaba de regresar a Londres?
Ash te contacta... ... ."

Luego de las palabras de Aaron, y justo cuando Johan estaba a punto de


decir más, Natalie interrumpió la conversación.

—"Vamos, ¿continuamos con la pregunta sobre las parejas mientras


disfrutan de una comida adecuada? ¿Qué tal si nos mudamos todos?

—"Estoy de acuerdo. Ha pasado mucho tiempo desde que probé la comida


de Natalie, así que ya estoy emocionado. Pero la casa es tan grande que no
podemos ir solos a la cocina. ¡Carlyle, tu casa es como un palacio!

—"No te preocupes, Carlyle te guiará a través de eso. ¿Verdad?"

Natalie hábilmente cambió la situación y le sonrió a Carlyle. Carlyle, que


miraba a Aaron con una expresión inexpresiva, miró a Ash primero ante
esas palabras. Ash miró a Aaron con una cara tenuemente endurecida.
Luego, cuando la Carlyle tocó su mejilla, relajó suavemente su expresión y
dijo.

—"Si te parece bien, ¿Los guiarás primero, Lyle? Te seguiré pronto."

Carlyle miró a Ash en silencio. Natalie trató de cambiar de tema


rápidamente, pero a Carlyle no le resultó difícil averiguar quién era Hazel.
Combinando las palabras de Aaron y lo que Natalie había dicho en el
pasado cuando vio a Carlyle y que Ash lo llevó a casa por segunda vez, la
respuesta fue fácil. Aunque no quería saber.
Hazel fue probablemente el primer amante que Ash presentó a quienes lo
rodeaban.

Era un hecho claro. Carlyle bajó los ojos, reprimiendo la emoción que era
difícil de describir.

—"Claro"

Respondió con voz tranquila. Ash besó a Carlyle en la mejilla como si fuera
bueno. El toque suave siempre había emocionado a Carlyle, pero ahora
algo era diferente. Su corazón estaba pesado.

05
Segundo.

Una posición en la que ni siquiera había pensado comenzó a ser recordada


inesperadamente por aquellos que conocían el pasado de Ash. Carlyle
siguió a la gente y se puso de pie, sin prestar mucha atención a cómo se
sentía en ese momento.

Ash no apareció después de que Carlyle los llevó a todos al salón donde
iban a cenar. Natalie no le dijo que no lo estaba buscando a propósito, o
que tenía que llamar a Ash, y comenzó a llevar una generosa cantidad de
comida. Los platos que Natalie había preparado estaban apilados en una
gran vajilla para que todos los compartieran. Al ver a la gente ayudándola,
Carlyle se disculpó y se fue por un rato.

Ash estaba hablando con Aaron después de lo que dijo. Cuando Carlyle
estaba a punto de entrar, se detuvo lentamente al ver a Ash, que parecía
tan serio. Los zapatos negros estaban pesados en el suelo.

De pie en silencio bajo las sombras del pasillo, Carlyle escuchó la


conversación. Aunque sabía que era muy descortés escuchar las
conversaciones de otras personas, de alguna manera no renunció a la idea.
Su corazón estaba pesado con la sensación de ser grosero, pero no tenía
intención de regresar.

—"Entonces no menciones la historia de Hazel aquí. Por favor."

—"Oh, lo siento. No fue a propósito.

Aaron se estaba disculpando con una expresión de pesar. Ash se quedó en


silencio por un momento. Vió un dedo acariciando su cabello. Era un hábito
frecuente de Ash cuando estaba en problemas, así que fue raro
para Carlyle verlo así después de un tiempo.

—"Esta bien pero... ... no quiero que Carlyle se preocupe por eso.Escuchar
la historia de Hazel le molestará".

Así fue. Cuando Carlyle conoció a Ash, se dio cuenta de que el era una
persona más monopolista y codiciosa de lo que pensaba. Por eso, no
preguntó nada sobre las relaciones pasadas de Ash. Incluso antes de que se
convirtieran en amantes, Carlyle sentía celos de aquellos que habían tenido
la suerte de estar al lado de Ash. Ya que estaban saliendo, no había forma
de que él pudiera haber preguntado eso.

—"¿Así que no sabes nada de Hazel?"—preguntó Aaron. Ash se quedó en


silencio durante unos segundos antes de abrir la boca.

—"No te lo dije. No terminó bien con Hazel, así que tampoco quería
mencionarlo. ¿Puedes decírselo a los demás también?

—"Oh lo siento mucho, no lo pensé. No sabía que tuviste un mal final.


Ustedes dos se llevaban bien, pero Hazel de repente se fue a estudiar al
extranjero. Así que pensamos que irías a Estados Unidos más tarde a ver a
Hazel. Además, ¿no venía a verte a veces incluso después de la graduación?

Las pestañas de Carlyle parpadearon lentamente ante el flujo de historias.


No pudo pensar por un momento como si hubieran desenterrado todo de
su cabeza. Carlyle movió los dedos lentamente y apretó el puño. Mientras
sus uñas se clavaban en las palmas, recuperó un poco la conciencia. Lo que
escuchó fueron cosas que Carlyle nunca quiso escuchar.

El Ash, que amaba a otra persona, no quería saberlo.

Solo, a pesar de estar celoso de innumerables temas del pasado, Carlyle


nunca se había enfrentado a la realidad. Ash tampoco había dicho ni
mencionado nada parecido desde que comenzaron a salir, y solo se
preocupaba por Carlyle. Tal vez por eso, implícitamente pensó que incluso
si veía rastros del pasado, podía sobrevivir. Porque creía que Ash lo amaba.

Sin embargo... ... ¿Y si él no es el más especial para Ash?

Una familia inestable que había olvidado por un tiempo lo sacudió. Incluso
antes de salir con Ash, Carlyle sentía que no había razón para que le gustara
alguien como el. A diferencia de Carlyle, que solo tenía a Ash, se
consideraba a sí mismo como algo por lo que pasar. Pensó aún más el
hecho de que Ash tuviera varios amantes, porque parecía que él no era la
única persona que solo podía mantener a una persona en su corazón como
Carlyle.

Mientras pensaba en eso, las cosas con las que había estado luchando en
su mente flotaron hacia la orilla.

—"No es así."

Ash respondió con los ojos entrecerrados como si no fuera plausible. Aaron
se encogió de hombros.

—"Entonces dime la razón más tarde. Todos se preguntaban si alguno de


ustedes se casaría tan pronto como se graduaran, pero un día de repente
dijeron que terminaron, así que se han estado preguntando".

—"Si está bien, ¿puedes dejar de hablar de Hazel?"


Una sonrisa cansada apareció en el rostro de Ash. Aaron asintió ante la
educada petición. Con retraso, una sonrisa traviesa apareció en el rostro de
Aaron.

—"Sí, entiendo".

En la atmósfera que parecía ser el final de la conversación, Carlyle le dio la


espalda primero y dio un paso adelante. Sus dedos temblorosos tocaron
sus muslos y luego cayeron repetidamente. Carlyle volvió a su asiento sin
expresión alguna. Natalie preguntó dónde había estado e inventó una
declaración de que lo habían llamado por trabajo. Aiden se sentó mientras
miraba a Carlyle con una expresión extraña.

Carlyle miró a Aiden de esa manera y se quedó mirando el plato redondo


que brillaba de color blanco. Vio su cara contorsionada sobre la superficie
del tenedor puntiagudo al lado. Era una forma fea como un corazón feo.

¿estabas a punto de casarte?

Si pudiera moldear su mente, estaba claro que la mente de Carlyle ahora se


vería como una hoja de papel arrugada. Su estómago estaba revuelto y
hormigueaba. Silenciosamente levantó el tenedor. Fue frustrante.

Si Hazel era precioso para Ash o no, no tenía nada que ver con Carlyle.
Ahora Ash solo tiene a Carlyle. No todos aman a una sola persona en su
vida. Más bien, tal existencia es más rara. Carlyle también lo sabe. Incluso
Aiden conoció a varios amantes, y el no creía en el concepto del amor hasta
que conoció a Ash.

Podía saber lo patético que es aferrarse y comparar el pasado, sin embargo


Carlyle no creía que fuera tan idiota. Pero cuando se enredó con Ash, todo
se vino abajo.

Para ser honesto, Carlyle había pensado que su relación ha llegado a su


forma final en los últimos días. Cómo vivían juntos así, Caryle
secretamente esperaba poder convertirse en el compañero de Ash en un
futuro no muy lejano.

Lo que una vez se pensó en el matrimonio como solo una herramienta era
un pasado desvanecido. Quería arrestar por completo a Ash. Querían ser
socios que compartieran su apellido y pudieran participar legalmente en el
trabajo del otro. Deseaba que las instituciones de la sociedad los definieran
como un destino. Quería decir que Ash era su compañero de forma natural
y segura. Entonces pensó que estaría perfectamente a su lado. Era una
buena persona, así que pensó que si se casaba con él, ni siquiera pensaría
en abandonarlo.

Pero Ash nunca habló de matrimonio. Dijeron que querían vivir juntos, y
aunque encontraron la misma casa. Naturalmente, pensó que tomaría algo
de tiempo, así que inmediatamente decidió ser paciente el mayor tiempo
posible.

Sin embargo, si ya había pensado en casarse antes que Carlyle, toda la


premisa se invierte. - ¿No significa eso que los sentimientos de Ash por mi son
menos desesperados que los de su pasado?

Los pensamientos infantiles se detuvieron allí. Una mano se posó en su


hombro pensativo. El dulce aroma de Ash flotó desde atrás. Carlyle negó
con la cabeza.

—"¿Has esperado mucho? Lo siento."

Ojos dibujando curvas amistosas lo miraban. Como siempre, es una


hermosa vista. Verlo mirándole solo evocó una emoción impresionante en
Carlyle. Un rugido de voces resonó desde atrás.

Poco a poco llegó a sus sentidos. Es un lugar que debería ser divertido. La
gente llegó personalmente para celebrar el día en que oficialmente
comenzaron a vivir juntos. Carlyle tiene el deber de disfrutar ese tiempo y
servir a los invitados.
Por lo tanto, todos los pensamientos y emociones innecesarias deberían
borrarse.

Cuando se lastimó, Carlyle puso el deber antes que sus sentimientos, como
siempre lo hacía. De cualquier manera, tenía que hacer que el día fuera
divertido.

—"no. Llegaste justo a tiempo.

Carlyle hizo contacto visual con Ash. Se susurró a sí mismo que no era
nada. Ash miró a Carlyle suavemente, como si estuviera midiendo algo. La
mirada directa pareció traspasar su condición, y Carlyle dirigió su mirada
naturalmente hacia la gente.

—"Ahora que el personaje principal está aquí, espero que todos puedan
disfrutar de la comida".

Carlyle rompió su promesa a Ash. Traté de seguir las instrucciones para no


reírse, pero parecía que le iban a descubrir sin ponerse algo en la cara. Él
sonrió como si estuviera tratando con personas en un lugar oficial y
escupió comentarios que tomaron el lugar. Los labios se curviaron y una
fría sonrisa se formó en su rostro. La primera sonrisa que apareció en su
rostro frío cambió las expresiones del grupo sentado alrededor de la mesa
ovalada como si estuvieran sorprendidos. Carlyle levantó una copa de vino
tinto. Luego miró a Natalie y abrió la boca.

—"Gracias, Natalie, por tu arduo trabajo".

Todos siguieron a Carlyle y levantaron sus copas. Con un ambiente mucho


más relajado que antes, el agradecimiento por Natalie siguió. +

Carlyle fingió no darse cuenta de la mirada de Ash que llegó a su lado y


abrió la cortina de la tarde.
06

Después de mencionar a Hazel, la atmósfera ligeramente incómoda


comenzó a madurar con alcohol. El cantinero y el servidor que Carlyle
había contratado con anticipación prepararon alcohol en el salón de
cócteles. Todos dudaban al principio, probablemente porque era
incómodo que hubiera personas contratadas en una fiesta con un número
reducido de participantes, pero tan pronto como se agregó alcohol, la
atmósfera se convirtió en algo que a todos no les importaba. Natalie
empezó a beber como si hubiera estado esperando el día. Bebió cerveza y
vodka y siguió animando a Carlyle a beber.

A diferencia de la primera vez, al ver a Carlyle liderando a la multitud como


si estuviera en una reunión, la gente comenzó a hablar con más facilidad.
Después de enterarse de las identidades de Aiden y Carlyle, quienes solo
podían adivinar, comenzaron a preguntar todo tipo de cosas sobre la
sociedad aristocrática.

—"Es como ser un mono en el zoológico".—dijo Aiden, sentándose junto a


Carlyle, girando la copa de vino. Pudo ver que el cabello rubio que había
sido bien repartido estaba un poco desordenado. Estaban en el jardín. El
reloj ya había señalado las diez de la noche, pero el ruido del interior se
hacía cada vez más fuerte sin intención de disminuir. Al igual que los
británicos, cuando se agregó alcohol, todos parecían incansables y
comenzaron a agregar tanto.

—"No suena muy bien".

Carlyle desapareció de la vista del público y regresó con una expresión


inexpresiva. Aceptó las palabras de Aiden y miró dentro de la mansión. Vi a
Ash sonriendo a través de la enorme ventana. Desde que conocí a Carlyle,
siempre he estado a su lado excepto cuando estaba trabajando, así que
debe ser un encuentro fácil para Ash.

Entonces tuvo un pensamiento.

¿Podría Carlyle Frost ser el amante perfecto de Ash Jones?- Las preguntas
rugían en su cabeza sobre si estaba tratando a su ser querido
correctamente y, de no ser así, qué podía hacer al respecto. Y, sobre todo,
quería saber si una persona llamada Hazel era un buen amante de Ash. -
¿No era el mucho mejor persona que yo? Por eso pudo prometer que se
casaría con Ash.-

Carlyle se miró los pies en silencio ante los pensamientos negativos que se
filtraban sin control. las sombras eran oscuras

—"Así es. Por eso estoy cansado de conocer gente en general. Entiendo lo
extraño, pero si actúas un poco más cómodo, me preguntarás todo.

Aiden pareció ofenderse por la comparación con el aristócrata del drama


que preguntó Jamie, un contador fiscal. Carlyle sonrió secamente,
torciendo los labios.

—"Fue bueno para algo así".

—"Sea lo que sea, es bueno verlos a todos. esa es jenna? Jhon era bonito.

—"Sería mejor jugar a los maestros en otro lugar".

—"No tengo intención de tocarlo de todos modos".

Aiden sacó un cigarro. Después de cortar la gorra con el cúter que llevaba,
encendió un cigarro. El silencio cayó por un momento. El canto de los
insectos resonó en silencio. El aroma fresco de la hierba que impregnaba la
punta de sus fosas nasales lleno el interior. Era un buen día, pero no podía
sentir nada.

—"¿Estás bien?"—preguntó Aiden. Carlyle puso los ojos en blanco.


—"Hazel o algo así, ¿no es por eso?"

¿Se bromea así? Me sentí decepcionado. Carlyle frunció el ceño y le dijo a


Aiden.

—"¿Por qué piensas eso?"

—"Eres más prepotente cuando hay algo que te molesta. Han pasado más
de diez años desde que te conozco, ¿no lo sabes? Ash Jones, ese hombre
podría no saberlo.

Para ser honesto, Ash era humano, pero no le gustaba la forma en que lo
llamaba. Carlyle corrigió las palabras de Aiden.

—"¿No te dije que lo llamaras Ash?"

—"No me gusta".

Parece que la distancia se ha reducido de alguna manera en comparación


con el principio, pero ni Aiden ni Ash parecen gustarse mucho. Dejó de
intentar convencer a Aiden y, en su lugar, extendió la mano. Aiden le tendió
su cigarro sin decir una palabra. Carlyle miró a Aiden en silencio.

—"¿No vas a decirme nada?"

Carlyle se resignó al ver que temblaba como si no hubiera


concentración.No tenía ganas de desperdiciar su corazón en tonterías.
Tomó el cigarro. Pero no podía fumarlo.

—"¿Qué estás haciendo aquí, Lyle?"

Escuchó una voz amiga que lo llamaba. Una larga sombra se extendía sobre
la hierba cubierta por la luz de la luna. Ash causó una impresión. Carlyle se
levantó rápidamente. Su corazón se derritió cuando Ash salió a buscarlo.

—"Ash."
—"Hola."

Ash se acercó de inmediato, miró a Carlyle y sonrió. Su mirada se posó en el


cigarro en la mano de Carlyle.

—"¿También fumas cigarros?"

Carlyle luego se dio cuenta de que nunca había fumado un cigarro frente a
Ash.

—"¿No lo sabes?"

Aiden intervino sin perder el ritmo. Ash miró a Aiden con una sonrisa en su
rostro.

—"Él no fumaba delante de mí".

—"No creo que esten tan cerca todavía".

—"Al menos no creo que haya ninguna razón para escuchar a Aiden así. Lyle
y yo somos amantes.

Ash seguía sonriendo, pero las feromonas habían cambiado. En línea con la
feromona que vibraba con molestia, Aiden también aumentó su impulso.
Carlyle gritó en voz baja el nombre de Aiden.

—"Aiden".

—"Esta bien, lo tengo."

Tan pronto como escuchó la voz más baja, Aiden levantó ambas manos.
Luego se levantó de su asiento. Aiden, intercambiando miradas agudas con
Ash, colocó una mano en el hombro de Carlyle. La fría mirada de Ash
atravesó el dorso de la mano de Aiden cuando tocó a Carlyle.

—"Te doy el que yo fumé. Nos vemos luego."

Aiden, quien enfatizó la palabra 'yo', miró a Ash una vez más.
—"Gracias por invitarme. Las habilidades culinarias de tu hermana son
buenas".

Los elogios de Natalie sobre la comida sonaron sinceros, pero las palabras
anteriores no fueron muy educadas.

—"Me alegro de que lo hayas hecho. Luego regresa y descansa.

Ash ni siquiera tuvo que ocultar sus sentimientos. Aiden se encogió de


hombros ante el significado de desaparecer rápidamente. Cuando Aiden,
que hizo una pequeña conmoción, salió de la habitación, Ash dejó escapar
un leve suspiro. Luego tiró de la cintura de Carlyle y lo abrazó.

Ash levantó la mano y acarició suavemente el cabello de Carlyle con su


dedo índice. Le revolvió el pelo por las orejas, haciendo contacto visual.

—"Lo invité porque es amigo de Lyle. Aiden parece haber venido por Lyle.

—"Lo siento."

No podía mentir que a Aiden no le gusta Ash, así que Carlyle se disculpó en
voz baja.

—"Aún así, espero que no fumes esto".

Ash dijo con un guiño al cigarro.

—"Fue usado por otra persona. No me gusta. Si Lyle lo quiere, saldré y lo


compraré ahora".

Su voz era un poco diferente de lo habitual. En un tono de aegyo, Ash le dijo


que quería que dejara el cigarro. Dado que los cigarros que Carlyle y Aiden
se importan por separado, las palabras de Ash estuvieron cerca de ser
forzadas. Pero ese hecho no era importante. Ash, que parecía un enjambre,
era lo suficientemente lindo como para lastimar su corazón. Poco a poco,
su corazón tranquilo comenzó a elevarse.

—"... ... ¿No te gusta?


—"Absolutamente."

Ash arqueó las cejas con tristeza, bajó la cabeza y se frotó la nariz. Sus
dedos frotaron suavemente sus mejillas y tocaron sus labios. Las yemas de
sus dedos aplicaron una fuerza débil sobre sus delgados labios rojos. El
cosquilleo subió lentamente.

—"Lyle... ... ."

Los dedos que habían recorrido la parte superior de sus labios se deslizaron
dentro. Dedos excavadores presionados contra sus labios. Sin negarlo,
Carlyle abrió la boca.

—"No comas nada más que yo".

Los dedos que habían estado sosteniendo sus labios presionaron hacia
adentro. La saliva se acumuló en el acto de presionar la lengua con firmeza
y cavar dentro. Ha, un aliento caliente salió. Extrañamente solo y ansioso
durante toda la fiesta, Carlyle miró a Ash con cara de llanto. La expresión en
el rostro de Ash desapareció gradualmente. En cambio, una cierta
aspiración ocupó su lugar.

El dedo que había estado frotando y frotando la lengua mientras la


presionaba salió. El calor de Ash rápidamente llenó el espacio vacío. Una
lengua suave se deslizó dentro. El beso continuó, abrazándolo con fuerza.
Carlyle agarró la espalda de Ash y lo abrazó con una mano desesperada.

Algo ardía como un fuego. La ligera intoxicación que circulaba por las venas
se sumó a la extensión de eso. Su cabeza estaba torcida y su lengua
mezclada en confusión. El sonido de la saliva del otro mezclándose
densamente era inconfundible. Se empujó a sí mismo con el impulso para
llegar al límite. Apretó la barbilla y dejó escapar un suspiro caliente. Sus
ojos ardían y su cabeza estaba aturdida.
El beso que pareció tomar todo el aliento de Carlyle llegó a su fin. Los
labios se abrieron y la saliva se estiró como un hilo. Carlyle retorció la ropa
de Ash en su mano y lo miró.

—"Si hay algo que quieras preguntarme o decirme, está bien".

La mirada mirando hacia abajo era amable. Tan pronto como escuchó las
palabras tranquilizadoras, algo pareció salir de su boca. La vacilación fue
intensa. No pudo pensar por un momento, y luego muchas preguntas
resonaron a la vez.

¿Hazel es tu primer amor? ¿Lo amabas más que a mí?

¿Por qué ni siquiera dijiste nada sobre nuestro futuro?

Sus labios se torcieron, pero no pude pronunciar las palabras. Esas eran las
palabras que nunca podría pronunciar a menos que no estuviera cuerdo.
También era una pregunta inmadura, pero eso era lo mismo que dudar de
Ash. No puede hacerle una pregunta irrespetuosa a Ash.

—"Gracias por su preocupación. Pero en realidad no tengo ninguna


pregunta para ti. Oh, ¿Natalie está bien? Parece que está bebiendo mucho.

Carlyle se esforzó por cambiar de tema con una sonrisa. Soltó la mano que
sostenía la ropa de Ash. Entonces el rostro de Ash se endureció
ligeramente. Largas pestañas cayeron en silencio.

—"hoy dia... ... ."

Ash negó con la cabeza en lugar de continuar. Ash miró a Carlyle durante
unos segundos y luego sonrió como si nada hubiera pasado.

—"Esta bien, no te preocupes."

A pesar de que se sonreían el uno al otro, había una extraña incomodidad.


Era difícil de creer que se habían besado hace solo unos segundos, y algo
extraño llenó su espacio en un instante. Era la primera vez que pasaba algo
así. Estaba aterrado. Carlyle se estremeció y miró a Ash. Pero en esta
situación, no había nada que pudiera decirse. Parecía haber una grieta
invisible.

—"Entonces, ¿vamos a entrar? Los demás están buscando a Lyle. A todo el


mundo le gusta Lyle.

—"Me alegro de que lo haya hecho".

Palabras dulces pero formales continuaron.Carlyle miró la espalda de Ash


mientras entraban a la casa, tomados de la mano. Incluso cuando estaban
juntos, no se sentía como si estuvieran juntos.

Carlyle levantó la mano en silencio y se tocó la cara. Revisó para ver si las
comisuras de sus labios estaban levantadas. Después de comprobar la
forma de los labios tocados por las yemas de sus dedos, susurró para sí
mismo como si se estuviera lavando el cerebro.+

Mañana estará bien


07
Segundo día

Debido a la prolongada fiesta de bebidas, todos se quedaron un día en la


habitación de invitados. Era algo que tenían en mente desde el principio,
por lo que Carlyle llamó a los sirvientes temprano en la mañana para
limpiar la mansión y pidió a un chef que preparara lo que sería bueno para
el desayuno. Además de ser una mañana de fin de semana, todos se
levantaron tarde porque bebieron hasta altas horas.

Carlyle permaneció con los ojos cerrados durante unas cuatro horas. Ash,
quien dijo que Carlyle no quería beber, bebió demasiado debido a una
sanción mientras jugaba al juego de cartas Pyramid.

Y como resultado, parecía bastante intoxicado.

Lo había pensado antes, pero Ash parecía ser débil en todos los juegos de
cartas. Mientras observaba a Ash beber con una sonrisa amistosa, Carlyle
decidió que la próxima vez que tuviera que jugar al póquer, tenía que jugar
solo. Era porque no quería ver a Ash borracho de nuevo.

Realmente nunca pensó en ver a Ash borracho, pero Carlyle ha cambiado


de opinión desde ayer. Ash borracho era demasiado lindo para expresarlo
con palabras. Fue una pena verlo así solo una vez.

-'¿A dónde vas?'

La ternura de Ash comenzó en el momento en que Carlyle fue a buscar un


vaso de agua. Ash, que estaba sentado a su lado, que había perdido el
juego horriblemente, agarró la mano de Carlyle mientras se ponía de pie y
preguntó. Era lo mismo allí como de costumbre. Pero algo más sucedió
después de eso.
-'Yo también voy.'

Con esas palabras, Ash siguió en silencio a Carlyle. Luego se paró en


silencio junto a Carlyle mientras vertía el agua y lo abrazó por la espald,
como un pájaro bebé.

Sabía que Ash no tenía el tamaño adecuado para ser llamado pajarito,
pero seguía a Carlyle como un pajarito siguiendo a su madre. No había
manera de describir esa ternura que no fuera esa expresión. No era
suficiente seguirlo con una sonrisa, porque hasta seguía lo que el le decía.

Cuando le preguntó si podía besarlo en la mejilla en un lugar donde nadie


estuviera mirando, Ash sonrió bastante, inclinó la cabeza y la besó con
fuerza. Señaló diferentes lugares varias veces, le preguntó en voz baja, y los
siguió en orden.

Después de ver esa apariencia, la confusión que lo había preocupado todo


el día se fue. Tal vez fue porque el también estaba borracho. La extraña
incomodidad que sintió en el jardín desapareció como si no existiera. Así
que Carlyle se sintió aliviado.

Todo estaba como de costumbre. Carlyle se despertó por la mañana y se


recordó a sí mismo que solo las cosas podían mejorar. Sin embargo, las
cosas no salieron como las había imaginado.

No fue hasta tarde en la mañana que comenzaron a despertarse uno por


uno. Fuertes ruidos resonaron de piso a piso. A través de la puerta se
escuchaban rumores de que el baño era demasiado grande para perderse o
historias de que la cama estaba bien. Carlyle caminaba por el pasillo de la
habitación de invitados para ver si necesitaban algo, pero se detuvo frente
a la habitación donde escuchó la voz de Aaron. Porque escuchó el nombre
Hazel.

—Hazel te contactó?
La voz detrás de la pregunta era de un omega.

—"sí. John y yo somos amigos de Hazel. Preguntó cuál era el nuevo número
de Ash".

Era un nombre que le molestaba mucho, pero Carlyle trató de alejarse para
escapar. Pero en el momento en que escuchó esas palabras, no pudo
moverse. Las piernas estaban rígidas. La sangre estaba fría. Aaron estaba
de pie a través del hueco de la puerta ligeramente abierta, y Ron y John
estaban sentados en la cama.

—"¿Le dijiste?"

—"Me preguntó con seriedad, así que le dije que algo estaba pasando. Pero
cuando recordé a Carlyle ayer, lo lamenté mucho. ¿Qué hacemos?"

Le dolió el estómago ante la mención de su nombre. Carlyle levantó la


mano y la presionó contra sus párpados.

—"¿Está bien porque es Ash? Ash es muy amable con las personas con las
que sale. Es por eso que todos quieren conocer a Ash".

Carlyle también lo pensó. Trató de hacer eso como Ash, por supuesto que
no le faltaría el respeto. Sin embargo, las palabras que siguieron tomaron la
compostura de Carlyle.

—"¿Pero no dijeron ustedes dos que incluso se pensaban casar? era


especial Así que creo que Hazel volvió más tarde de Estados Unidos y fue a
ver a Ash. ¿No estás de acuerdo tú también?"

Ron lo dijo, como si fuera contrario a la opinión de John. La flecha de la


pregunta volvió a Aaron. Carlyle parpadeó.

Por un momento, no entendió muy bien lo que se decía.


—"¿Es eso verdad? No está confirmado. Ash no dice nada tan privado.
¿Fueron testigos ustedes dos?

—"Bien. Después de la ruptura, cuando Ash estaba pasando por un


momento difícil, su apariencia fue la consecuencia de la eliminación de la
huella, por lo que salieron algunas palabras. Ustedes dos son tan... ... ."

No pudo escuchar el final.

Antes de que Ron pudiera terminar de hablar, Carlyle se dio la vuelta. Con
los ojos muy abiertos, se fue directamente por el pasillo. No sabía a dónde
iba. También sentía náuseas. Sin juzgar su condición, Carlyle subió al piso
de su dormitorio. Luego entró en su habitación, no en la de ellos.

Tan pronto como abrió la puerta, el disgusto disminuyó. Se tambaleó y se


sentó en la silla. Levantó la mano sin comprender y se frotó la frente. Sus
pestañas temblaban ansiosamente una y otra vez. Sus manos estaban frías.

¿Qué acabo de escuchar?

Juntó las manos y se lavó la cara para refrescarse. Los dedos torcidos
arañaron su piel. Sintió un dolor desgarrador en el estómago, como
cuando dejó ir a Ash. Exhalando un aliento frío y congelado, bajó la mano.

Pero en realidad, literalmente no podía pensar en nada.

Carlyle se quedó inmóvil durante unos minutos antes de girar lentamente


la cabeza. La razón fue la primera en juzgar. No está claro si Ash hizo el
grabado con los diente en Hazel. Era solo una suposición. Si lo hubiera
grabado, Ash se lo habría dicho a Carlyle primero.

Sin embargo, pronto siguió una refutación. - ¿De verdad necesitaba decirme
sobre eso? no. ¿De qué serviría si se atreviera a revelar la historia de amor del
pasado y contarme? - No tenían hijos, ni estaban casado. Además, Carlyle es
un Alfa de todos modos, por lo que no es tan grabable como un omega.
Eso también significa que Hazel era un Omega.Ni siquiera imaginar a Ash
conociendo a un Omega. Carlyle nunca lo había visto antes. Sentía que se
estaba volviendo loco. Era una cosa del pasado lejano, y no sabía por qué
se sentía de esa manera, aunque Ash era suyo.

Pero conocía la historia de Hazel por boca de todos los demás. Ni siquiera
lo dijo directamente. . Carlyle hizo cosas que ningún ser humano normal
habría sido capaz de hacer.

Sabía desde hace mucho tiempo que yo era una falla de ser humano. Pero
después de conocer a Ash, pensó que se estaba volviendo una persona más
fuerte. La desconfianza en sí mismo, que estaba a su lado y poco a poco
sanaba, empezó a estallar desde ayer. El odio que comenzó a fluir a través
de las grietas gorgoteó y se derramó desde adentro.

Comenzando por no confiar en su amante, escucho las conversaciones de


otras personas y juzgo a Ash por eso. Si alguien que lo conocía lo supiera,
no habría sido suficiente para señalar a Carlyle con el dedo y maldecirlo.
Decir que no quiso escuchar no era excusa. ¿No era su voluntad detenerse y
escuchar?

Carlyle luchó por controlarse. Respiró hondo, exhalando su temblor por


dentro.- Preguntémosle a Ash. No puedo soportarlo en absoluto en este
estado. Estará bien obtener una respuesta de Ash.Pero, ¿qué preguntar?
grabaste? Si la respuesta es sí, ¿cómo debería reaccionar allí?-

Carlyle se puso de pie y permaneció de pie como una persona perdida. No


pude encontrar la respuesta. La vida de Carlyle siempre ha tenido
instrucciones y propósitos claros. Pero su relación con Ash es un camino
que nunca antes había recorrido. Era la primera vez que había hecho un
amante en primer lugar. No tenía forma de saber qué era lo correcto en
esta situación.
Además, incluso el propio Carlyle no sabía que estaría tan conmocionado
por las cosas que involucraban al ex amante de Ash. Una persona que ha
sido entrenada para mantener la compostura por el resto de su vida solo
puede estar tan lejos de una relación del pasado... ... .

—Lyle, ¿estás aquí?

Carlyle negó con la cabeza. La voz de Ash se escuchó fuera de la puerta.


Parecía que el pomo de la puerta estaba a punto de girar. Carlyle se levantó
a toda prisa y caminó directamente hacia la puerta. Corrió y agarro el pomo
de la puerta, luego lo cerró.

No era su intención. Pero Carlyle, sin saberlo, cerró la puerta.

—"... ... ¿Lyle?

El pomo de la puerta traqueteó y se partió. La voz que decía su nombre


parecía estar bastante sorprendida. Porque Carlyle nunca había cerrado la
puerta en la cara de Ash.

—"Ash."—llamó a su nombre. La mano que sostenía el pomo de la puerta


cerrada tembló. Carlyle lo miró y lo giró lentamente. Después de
desbloquear la cerradura y abrir la puerta, Ash estaba parado allí. Unos
ojos sorprendidos lo miraban.

—"Has dormido bien."—preguntó Carlyle, aclarando su rostro. Ash lo miró,


parpadeando, luego le preguntó con una cara seria.

—"¿Qué sucedió?"

—"No es nada."

—"No mientas. Ha sido raro desde ayer. ¿Por qué te escondes?"

Ash torció los labios y le preguntó a Carlyle. Era la primera expresión que
había visto. Carlyle levantó las cejas y lo miró, luego abrió lentamente la
boca.
—"Estoy bien."

—"Entonces, ¿por qué cerraste la puerta?"

Ash miró el pomo de la puerta una vez y preguntó. los ojos se encontraron.
Cuando vio los ojos mirándolo fijamente, perdió la confianza para inventar
algo. Era difícil de soportar.

—"Realmente me molesta cuando Lyle esconde algo. Así que para mí⎯."la
mano se ha extendido, contrariamente a su expresión de dolor, no era un
gesto de enfado. Fue un toque suave, como de costumbre.

Pero justo cuando la mano estaba a punto de tocar su hombro, Carlyle, sin
saberlo, apartó la mano de Ash de un golpe como si hubiera cerrado la
puerta. El sonido de la piel chocando reverberó en el aire.

Ash miró a Carlyle con los ojos muy abiertos. Carlyle rápidamente retiró su
mano y miró a Ash. Sus miradas estaban rígidas como si hubieran recibido
una gran conmoción. Carlyle miró el dorso de la mano de Ash. Como si lo
hubiera golpeado con bastante fuerza, el dorso de su mano ya estaba
manchado de rojo.

Un silencio espeluznante llenó el espacio entre ellos. En el momento en


que Carlyle agitó su mano, recordó sin comprender la escena que había
imaginado. Tuvo un pensamiento absurdo de que habría tocado a un
omega llamado Hazel con esas manos, susurrandole amor y hablando
sobre el matrimonio. Con ese pensamiento, se sintió tan extraño que Ash lo
tocara. Entonces Ash negó.

Pero, más que nada, la forma en que recordó esa escena fue la más
aterradora.

—"Lo siento."
Carlyle se disculpó con la voz quebrada. No podía creer que él, nadie más,
hubiera abofeteado la mano de Ash. Sus manos temblaron. La culpa creció
como loca.

—"Lyle".

Su voz se endureció. Ash dejó escapar un profundo suspiro.

—"Porque... ... Si se siente ofendido, por favor hágamelo saber".

Ash apretó el puño y luego lo soltó. La mano, que había estado vagando en
el aire con un golpe, se acercó a Carlyle una vez más. Carlyle trató de
quedarse quieto. Pero en el momento en que Ash estaba a punto de
alcanzarlo de nuevo, esta vez retrocedió.

Con el rostro hundido, Ash lo miró. Los ojos azul oscuro y los ojos grises
temblaron inestablemente. Ash parecía muy herido por los sucesivos
rechazos.

—"Si me alejas así sin decirme por qué, podría ofenderme. Entonces,
¿puedes decirme por qué? ¿Qué error he cometido?

Aunque ya parecía enojado, Ash estaba tranquilo. No lo rechazó tan


inmaduramente como Carlyle, y escuchó sus razones. Pero no había lugar
en la mente de Carlyle. Ante el hecho de que la persona que más amaba en
el mundo parecía tener algo más preciado, no pudo tomar una decisión
racional. Se reprendía constantemente a sí mismo, pero su corazón no
podía seguir el ritmo. Hasta el punto de que no podía creer que siempre
fuera discreto y nunca actuara de manera demasiado infantil.

—"Con una persona llamada Hazel... ... ."

Carlyle finalmente se le ocurrió el nombre. Los ojos de Ash se abrieron ante


el nombre que salió.

—"¿Prometiste un futuro?" — Carlyle puso los ojos en blanco. Fue tan


miserable mencionar eso por su cuenta.
—"Si fuera una persona lo suficientemente preciosa como para incluso
grabarlo... ... Hubiera sido mejor si me lo mencionaras.

Era como clavar un clavo en una costilla. Sus ojos se calentaron. La


humedad se acumulaba en sus ojos enrojecidos.

—"¿Por qué debería seguir escuchando su nombre en la boca de otro? No lo


sé".

Exhalando un aliento húmedo, Carlyle se detuvo por un momento. Ash


corrió hacia él.

—"Detente"

Sacudió la cabeza. Abrazo sus hombros y empujó los brazos a su alrededor.


Cuando los empujó con gran fuerza, Ash se tambaleó y retrocedió.

—"Sé que Ash tiene mucha experiencia y que amaba a muchas personas.
Pero Ash, no se siente bien escuchar a todos tus amigos hablar de él".

Mordiéndose los labios lo suficientemente blancos, Carlyle le habló a Ash


con voz acuosa.

—"Lyle, por favor. ¿Puedes escucharme un momento? Nosotros no éramos


así".

Con una voz que decía que podía estar triste, trató de cerrar la distancia
con Carlyle. Sin embargo, si se enfrentaba a Ash de esa manera, pensó que
escupiría palabras duras.

—"No quiero escucharlo ahora".

Siguio sacudiendo la cabeza. Ash miraba a Carlyle con un rostro herido.


Parecía que no sabía qué hacer. Carlyle señaló cortésmente hacia la puerta.

—Podrías irte por favor . luego... ... Podemos hablar."


Pasó el silencio. Ash miró a Carlyle como una persona abofeteada. Las cejas
curvas estaban llenas de arrepentimiento y dolor. Después de unos
minutos de silencio, Ash levantó la mano y se secó la cara. Luego dijo
lentamente.

—"Por favor"

Vio a Ash retroceder. Carlyle lo miró con dolor y lentamente agarró el pomo
de la puerta. La mirada de Ash alcanzó su mano.

—"No hablaré contigo hasta que Lyle quiera hacerlo".

Su voz era pequeña y débil, como un fuego ardiente. Era tan obvio que lo
había lastimado, Carlyle incluso se preguntó si sería beneficioso
simplemente desaparecer del mundo.

—"Lo siento."

Los labios adoloridos vomitaron un lamento . Carlyle, que estaba a punto


de cerrar la puerta, miró hacia abajo. Pudo ver los pies descalzos de Ash,
quien fue a buscarlo sin pantuflas.

—"Lamento haber hecho sentir a Lyle de esta manera. Me equivoqué. No


hice bien en decírtelo de antemano. Tenía prisa por crear un lugar como
este. Así que Lyle... ... ."

Ash le preguntó con una sonrisa llorosa.

—"No llores solo en mi ausencia."

Las lágrimas parecieron salir en el momento en que escuchó esas palabras.


Todo fue un desastre. Arruinó un día que se suponía que iba a ser perfecto
de principio a fin. Carlyle cerró la puerta con un odio insoportable hacia sí
mismo. El sonido de la puerta al cerrarse fue inusualmente fuerte y llenó el
pasillo y la habitación.+
No se escucharon pasos. Carlyle colocó su mano en la puerta en silencio,
secándose las lágrimas que se habían estado acumulando. No merecía
llorar.

08
Anoche Carlyle no durmió en la misma habitación que Ash. Una persona
normal ni siquiera lo habría imaginado. Los resultados no fueron buenos.
Carlyle se quedó despierto toda la noche. No pudo dormir en absoluto.

Sintió como si su humanidad se hubiera agotado y no hubiera nada en sus


manos. Pensó que tenía más confianza en mantener una cara de póquer y
la compostura que cualquier otra persona, pero un conflicto con Ash dejó a
Carlyle en un lío. Incluso la pelea fue iniciada por el.

Como si no fuera suficiente, tiró la mano de Ash y se negó a ser tocado.


Parecía mentira que empujara a alguien que siempre estaba sediento de
caricias. Pero en realidad lo hizo.

Siendo incómodos juntos, Carlyle no estuvo al lado de Ash, excepto cuando


finalmente sacó a los invitados ayer. Cuando volvieron a su actitud que
contrastaba con la del día anterior, todos parecían haber notado algo. Un
omega llamado Ron, quien dijo que le había dado el número de Ash, los
miró con nerviosismo y se marchó. Natalie miró a Carlyle con ansiedad,
luego intercambió algunas palabras con Ash. Era evidente que había
arruinado el acabado, por lo que la autoinculpación de Carlyle llegó a su
punto máximo en ese momento.

La inauguración de la casa, que debería haber terminado felizmente,


estaba arruinada y no quería hablar con Ash. El ambiente en la mansión era
el peor. El aire desolado y sumergido dificultaba la respiración.
Originalmente se suponía que iban a ir a Whipsnade, Bedfordshire, no lejos
de Londres después de la fiesta de ayer. Fue porque Ash había sugerido ir al
zoológico de Whipsnade, que es famoso por liberar animales en grandes
terrenos.

Naturalmente, el plan quedó suspendido. Con consentimiento tácito, el


horario fue pospuesto. Con un corazón infinitamente deprimido, incluso
pensó que el futuro nunca podría llegar.

El impacto disminuyó ligeramente por la noche. Lo que fue muy


sorprendente fue que todavía no tenía apetito. Las palabras de Ash,
diciéndole que no era así, se quedaron en sus oídos. Cuando pensó en eso,
tuvo la idea que la historia sobre el grabado o el matrimonio podría no ser
cierta.

Sin embargo, el hecho de que todos los conocidos de Ash mencionaran a


Hazel en presencia de Carlyle no era agradable en sí mismo. Es natural que
surjan otros temas en la reunión de aquellos con enlaces, pero el hecho de
que Carlyle lo haya escuchado no cambia el hecho de que así sea. Cuán
importante fue la existencia de Hazel para Ash, para que todos lo conozcan
naturalmente y hablen de el, eso tocó su corazón.

Después de salir con Ash, le aterrorizaba que mantener la relación que creía
que estaba yendo bien fuera más difícil y desalentadora de lo que pensaba.
No quería pelear, pero tampoco estaba familiarizado consigo mismo
estando enojado. Quizás porque era la primera vez que se encontraban con
una relación tan seria, Carlyle no tenía control sobre nada.

Del uno al diez, no sabía dónde arreglarlo. Pero Carlyle sabía que no quería
que la situación continuara.- Para hacer eso, tuve que hablar con Ash.- Fue
un pensamiento que tuvo mientras me quedaba despierto toda la noche
para refrescar su cabeza y encontrar un lugar adecuado con Ash.

Tan pronto como llegó la mañana, Carlyle se sentó en su escritorio. Un


escritorio pesado hecho de madera de ébano se veía excepcionalmente
negro en estos días. Pensó que sería mejor organizar con calma cómo
hablar con Ash. Sacó un papel blanco. La mano que sostenía la pluma
estilográfica empezó a escribir con claridad.

Escribió el número 1. -Primero, quería disculparme por ser grosero y alejarlo.


Después de eso, le preguntare qué tipo de relación tenía con un hombre
llamado Hazel... ... ¿Qué debo decir después de escuchar eso?-Carlyle, que
estaba escribiendo los números, se encontró cara a cara con su yo interior
egoísta. Quería ser la persona más valiosa para Ash. Quería ser el mejor en
el pasado y presente. Ash fue el primero en Carlyle, quien nunca había
codiciado el puesto de Kyle y estaba satisfecho con solo cumplir su papel
como parte. Quería ser el primero de Ash. Quería desesperadamente ser la
única persona que no fuera la segunda después de otra.

Carlyle no tuvo más remedio que preguntar si era digno de tal persona. -
¿Qué piensas de mí, y tienes algún deseo de tenerme como compañero algún
día?-

Si tenía que preguntar, quería preguntarle a Ash, creando hermosos


recuerdos que nunca olvidará. Pero, ¿no era contradictorio prepararse para
una situación así en un momento en el que estaba enojado de esta
manera? Además, no se puede ignorar la posibilidad de que Ash estuviera
cansado de él por lo de ayer.

Su cerebro estaba desordenado. Dejo su pluma esferográfica. Frotando el


papel con su dedo índice, se levantó lentamente y salió de la habitación.
Mientras seguía pensando, ya eran pasadas las diez. Una luz del sol
extrañamente fría entraba por la ventana delantera y llenaba el pasillo y
toda la casa. En un día que debería haber sido unas vacaciones agradables,
Carlyle fue recibido solo por la mañana sin la calidez de Ash. Ese hecho
provocó una soledad insoportable en el corazón de Carlyle.

Carlyle caminó en silencio hacia su dormitorio. Al ver la puerta abierta, algo


caliente se esparció por dentro. el anhelo se disparó. Extrañaba tanto a Ash
que ni siquiera sabía cómo se atrevía a alejarlo. Si no dijera que lo ama de
inmediato, parecía que sucedería un gran problema, empujó
apresuradamente la puerta. Pero la cama estaba vacía. La habitación
estaba en silencio.

Carlyle, que miraba la cama vacía tan solitaria como lo suficientemente


grande, enderezó los ojos y se dio la vuelta. Bajó al estudio de Ash tal como
estaba. El sonido de pasos bajando las escaleras resonó nerviosamente.

Ash ni siquiera estaba en el estudio. Carlyle abrió la puerta por un


momento y miró adentro, luego comenzó a buscar por toda la casa. El
cansancio atravesó su corazón como una aguja. El pulso latía
erráticamente.

Carlyle bajó a la cocina para encontrar la nota después de revisar todas las
habitaciones, baños y lavaderos. Su mano, que había estado temblando de
ansiedad, se calmó lentamente cuando la vio. También había desayuno en
una bandeja de madera con una nota. Vio frijoles bien horneados, puré de
papas y tostadas francesas con almíbar. También había una ensalada
pequeña y un huevo medio cocido colocado en una huevera.

Las yemas de sus dedos hormiguearon. Carlyle frunció los labios mientras
caminaba hacia adelante. La pulcra letra de Ash estaba escrita como una
imagen en la nota recta.

Voy a trabajar un rato. ¿Te gustaría comer aunque no tengas apetito? Ayer
también tenías hambre. Si se siente un poco mejor, entonces espero que
escuches mi historia. te quiero.'

Solo estaba escribiendo, pero parecía que las emociones estaban


enterradas más allá. Carlyle tocó la nota en silencio. Después de recitar la
nota más de diez veces en el acto, Carlyle miró la bandeja. Sus ojos se
sentían amargos.
El arrepentimiento envolvió su corazón hasta el punto de que no pudo
controlarlo más. Carlyle apartó la silla en silencio, se sentó, enderezó la
espalda y levantó el tenedor. Luego empujó lentamente la comida que
había preparado Ash por sus labios, una por una.

Incluso en esa situación, estaba agradecido con Ash por pensar en el y en


su comida. Carlyle vació en silencio el juego de Ash, sin dejar nada atrás.

Sin embargo, Ash no regresó después del almuerzo. -¿Es demasiado largo el
trabajo? -Como hoy, que es lunes, era feriado, no pensó que hubiera nada
especial en la empresa. Él también podría hacerlo de inmediato si tuviera
que trabajar, pero pensó que cometería un error si trabajaba en ese estado,
por lo que decidió esperar en silencio a Ash.

A medida que pasaba el tiempo, el auto de Ash no mostraba señales de


aparecer. Carlyle miró hacia afuera, como si no supiera nada más que
esperar a Ash. Sentado inmóvil, esperó con impaciencia a Ash.

Finalmente, alrededor de las cuatro de la tarde, Carlyle decidió que sería


mejor ir a ver a Ash en persona. Para una breve visita, el tiempo parecía
haberse retrasado. Pero eso era en realidad una excusa. No podía
soportarlo más, quería ver a Ash.

Solo ha pasado más de un día, y es solo que no se han visto


adecuadamente en casa, pero se siente vacío por dentro como si hubiera
estado fuera durante años. Tal vez era porque fue el primero en la pelea. El
vacío seguía arrastrándose. Incapaz de soportar la soledad, Carlyle salió de
la casa.+
09
La ciudad de Londres, donde siguen las vacaciones, estaba más tranquila
que de costumbre. La luz del sol que brillaba como la arena a través del
camino de cemento. Varias veces, Carlyle aceleró el auto varias veces y vio
por la ventana a los amantes tomados de la mano. Fue un acto contrario al
estricto cumplimiento habitual de la regulación de velocidad.

Carlyle llegó a Covent Garden bastante rápido gracias a la falta de


congestión vial. Luchó por decidirse donde estacionar el auto y terminó
estacionándolo en cualquier lugar. Covent Garden, que siempre estaba
lleno de gente, estaba tranquilo, incluso la compañía de Ash también
parecía así.

Como era feriado, no había nadie en el vestíbulo. La puerta estaba abierta


pero la recepción estaba vacía, por lo que Carlyle dudó un momento antes
de tomar una decisión. La oficina personal de Ash estaba en el quinto piso
del estudio. Así que camino hacia el ascensor.

Contrariamente a la prisa, el ascensor ascendió lentamente por los piso.


Finalmente, el número que indicaba el piso cambió a 5 y la puerta se abrió.
Carlyle miró a su alrededor inmediatamente. No había nadie en el pasillo.
Había una pared de vidrio que separaba el pasillo del estudio. Carlyle,
mirando dentro del escritorio y los grandes monitores, pronto encontró a
dos hombres de pie en el centro.

Y Carlyle reconoció quiénes eran de un vistazo. Uno que acababa de


conocer, aunque nunca lo había conocido.

Ash estaba hablando con alguien. Podía ver las sombras en su rostro
mientras le daba la espalda a la luz del sol que llenaba el estudio hasta el
punto de lastimarle los ojos. Así que no pudo ver la expresión de Ash. Solo
Carlyle podía ver el rostro del hombre parado al otro lado y mirando a Ash.
A primera vista, era un hombre con un sentimiento débil de que necesitaba
protección. Mucho más pequeño que el cuerpo de Carlyle, coincidía con la
imagen de un hermoso omega de la que se habla comúnmente en la
sociedad. Con un cuello delgado y recto, un cabello castaño suave, como
su nombre lo indica, tenía un olor dulce.

Con solo mirar su perfil a primera vista, podía decir que el hombre era una
gran belleza. Era lo suficientemente alto como para ser enterrado en sus
brazos si Ash lo sostenía. Carlyle se mantuvo erguido, observándolos
hablar.

¿Fue esta la razón por la que viniste a la empresa?

Recordó las palabras de Ron de que le había dado el número de Ash a


Hazel. Las palabras de Johan, "¿No está bien porque es Ash?", parecían
estar equivocados. Ash respondió a una llamada de un antiguo amante que
se había llevado todos sus primeros. Incluso con Carlyle.

Por una fracción de segundo, todo tipo de cosas desagradables pasaron


por su cabeza. Además de amarlo, pensó que Ash podría tener algo de
arrepentimiento por Hazel, pero pronto podría cansarse de su fealdad y
volvería a elegir a Hazel. La sangre se congeló en un instante.

El hombre, que parecía ansioso por explicar algo, se acercó a la cara de Ash.
Carlyle se dio la vuelta en el momento en que su mano se acercó a su
mejilla. No quería ver, no podía soportar la escena en la que alguien más
tocaba a Ash.

Acabo de pulsar el botón del ascensor. La puerta se abrió rápidamente esta


vez. Entró sin mirar atrás. Carlyle se dio la vuelta cuando escuchó que la
puerta se cerraba. Luego presionó el botón para ir al piso del vestíbulo.

Una imaginación ominosa que no sabía dónde se escondía volvió a engullir


a Carlyle. Ash dijo que conoció a un alpha a través de Carlyle. Sin embargo,
desde un punto de vista racional, no era estable en muchos sentidos pasar
el resto de su vida con un alfa que no podía aliviar por completo la fiebre
del rut y ni siquiera podía imprimirlo. Mientras el personaje de Carlyle sea
Alpha, no podrá compensar por completo la deficiencia de carácter de Ash.

Vio su cara reflejada en la puerta del ascensor. Nunca en su vida se había


visto tan patético como ahora. La puerta se abrió. Carlyle salió del ascensor
con un movimiento mecánico a pasos lentos.

Pero justo antes de dejar la empresa, Carlyle recordó algo importante que
se había olvidado. Su paso se detuvo. Si Ash amaba tanto a un omega
llamado Hazel y se iba a casar con el, ya lo habría anotado en el pasado.
Los condones para alfa se hicieron en caso de anotación impredecible, por
lo que incluso si deseaba usar un método anticonceptivo, existía la
posibilidad de que se hiciera la anotación en sí. Pero Ash no lo hizo.

Carlyle se detuvo un momento y miró hacia adelante. La vacilación no se


rompió fácilmente y se estiró, mordiéndolo tenazmente. Pero Carlyle
finalmente logró girar en la dirección de donde venía. No quería dejar que
Ash sacudiera a su oponente así.

Ash era de Carlyle, era el único que tiene y el único que quiere tener. No
podía perderlo Incluso si Ash lo deja un poco, si no se aferra a él de alguna
manera, no se quedará a su lado. Carlyle estaba dispuesto a hacer
cualquier cosa para mantener a Ash a su lado. Su orgullo o rostro no era
importante.

Ash lo era todo para él.

Carlyle volvió corriendo al ascensor y presionó rápidamente el botón. Sin


embargo, el ascensor no se abrió de inmediato. El número se detuvo en 5.
Luego, pronto, comenzó a disminuir uno por uno.

Carlyle lo miró con el ceño ligeramente fruncido. El número que cambiaba


lentamente pronto marcó a L. La puerta se abrió. Detrás de la puerta
abierta estaba Ash con una expresión endurecida en su rostro. Detrás de él
había un hombre que estaba con él en el estudio. Podía oler el dulce aroma
de Omega. Solo con estar juntos, parecían una pareja, al mismo tiempo
algo hirvió por dentro de Carlyle. No quería que Ash estuviera con su ex
amante.

—"¿Viniste hasta aquí y te fuiste?"

Antes de que Carlyle pudiera abrir la boca, Ash agarró su muñeca primero,
ignorando a Hazel detrás de el. La mano que sostenía con tanta fuerza que
no la soltaba era a primera vista deplorable. Carlyle parpadeó ante la
acción inesperada.

—"¿Qué tipo de malentendido vas a volver a hacer, eh?"

Los ojos de Ash brillaron con una luz deslumbrante. El cabello de Ash
estaba desordenado, como un hombre con mucha prisa. Ni las feromonas
ni su expresión eran las habituales. como una persona muy enfadada.

—"Ash, espera... ... ."

Antes de que Carlyle pudiera terminar de hablar, Ash lo apartó a un lado.


Luego se convirtió en una composición como si se enfrentaran al hombre y
lo confrontaran. Unos ojos verdes grandes y gentiles miraron a Ash y
Carlyle. Pude ver sus ojos abiertos de par en par en estado de shock.

—"Saludos, senior. Este es Carlyle. Alguien que amo."

La voz de Ash era demasiado aguda para una presentación. Carlyle pensó
que la conversación que se desarrollaba dentro podría ser de un tipo
diferente al que se había imaginado.

—"... ... Hola."

Al ver que lo llamaban senior, Hazel era mayor que Ash o Carlyle. Con un
rostro juvenil que no se parecía en nada, el hombre lo saludó a la ligera.
Más allá de la mirada no deseada, Hazel dio una mirada cautelosa. Su
mirada pasó brevemente por la mano de Ash, que sostenía la muñeca de
Carlyle.

—"Lyle, este es Hazel. Alguien con quien salí en el pasado.

Ash también le presentó al oponente a Carlyle. Carlyle no dijo nada. Era


estúpido, pero no quería ser cortés porque su oponente lo odiaba mucho.
Hazel vaciló y dio un paso atrás, sintiendo el fuerte impulso de el sin
siquiera tratar de ocultarlo. se cansó de verlo de esa forma. No solo no era
un alfa dominante, sino que Carlyle también era un alfa que nadie se
atrevía a subestimar. Carlyle escupió unas pocas palabras, sintiéndose
como si estuviera intimidando a alguien más débil que el.

—"¿Se acabó el negocio?"

Ash respondió.—"Sí."

Entonces Hazel levantó la vista y miró a Ash. Después de unos segundos de


silencio, Hazel le dijo a Ash con incredulidad.

—"No sabía que tenías novio en este momento".

Después de hablar, Hazel miró cuidadosamente a Carlyle. Había un leve


asombro en los ojos verdes que lo miraban a pesar de que se estremeció.

—"Escuché que empezaste a salir con un alpha, pero... ... Parece cierto.

Aunque el número de alfas que se encuentran con alfas aumentó con el


tiempo, aún era cierto que su número era relativamente pequeño. Esto se
debió a que no era común que los alfas se enamoraran de los alfas debido a
la fuerte fricción entre sus rasgos tóxicos. Quizás fue por esa razón, pero
Hazel actuó como un hombre que no podía creer que Carlyle fuera un Alfa.

—"No creo que sea algo que les importe a las personas mayores".
Ash respondió con una voz fría. Hazel se estremeció ante el tono agudo.
Incluso Carlyle miró a Ash con un poco de sorpresa. Ash dejó escapar un
largo suspiro y alborotó su cabello.

—"¿Pensaste que te trataría tan amablemente como en el pasado? No


somos así."

Carlyle le dio fuerza a la mano que lo sostenía sin saberlo. Su corazón latía
con ansiedad. Ash se miró la mano por un momento y luego volvió a
levantar la cabeza.

—"Nunca te volveré a ver. Esa es mi respuesta. Ahora tengo a Carlyle.

—"Sin embargo... ... !"

Hazel respiró hondo. ¿La conversación iba y venía así? Los ojos de Carlyle
se congelaron. Sin embargo, a diferencia de antes, Hazel no dudó a pesar
del fuerte impulso de Carlyle. Como un hombre desesperado, abrió la boca.

—"¿Por qué estás haciendo esto? no como, tu no puedes imprimirte con un


alpha, y no puedes resolver el rut".

Los grandes ojos con delgados párpados dobles brillaban con agua. Las
palabras de Hazel contenían el tiempo que había pasado con Ash. Su
vínculo era desconocido para Carlyle.

—"Siempre me trajiste de vuelta a ti, Ash... ... ."

Era una voz tan lamentable que su corazón estaba débil. Pero cuando
Carlyle escuchó esa voz suave, por primera vez en su vida, sintió ira genuina
hacia alguien. Fue la única vez en su vida que sintió ese tipo de emoción
cuando vio a un extraño al que ni siquiera conocía. Un impulso elusivo
tomó desprevino a Carlyle. Pero Carlyle perseveró.

No es algo en lo que pueda involucrarse.

Justo cuando estaba pensando en ello, Ash abrió la boca.


"Hubo un tiempo en que me gustaba ese lado de un senior. Pero eso es el
pasado. Pude responder una pregunta como esta, ya que tenía derecho a
venir hasta aquí."

Ante eso, el hombre puso una expresión triste. Carlyle sintió


arrepentimiento por Ash en su rostro. Sin darse cuenta, Carlyle dio un paso
adelante de Ash. Una vigilancia como el instinto se elevó. Ash miró a Carlyle
por un momento antes de volver a abrir la boca.

—"¿Alguna vez le conté a mi superior sobre el matrimonio?"

Hazel se quedó en silencio. Sus pálidos labios cayeron tristemente. Carlyle


no podía respirar, esperando su respuesta.

—"apúrate."

Ash persuadió al hombre con una voz que era completamente diferente a la
habitual, incluso sonando poco amable. Era una voz enojada. Ante esas
palabras, el hombre parecía que estaba a punto de llorar y finalmente abrió
la boca.

—"no. Nunca lo hiciste."

La voz, que no es ni alta ni baja, temblaba ansiosamente. Era una voz triste
para que cualquiera la escuchara. Pero Carlyle sintió un alivio
indescriptible ante la voz triste.

—"¿Qué pasa con el grabado? ¿Intentamos grabar? (grabado/marca


como le quieran decir)

Ash no se detuvo allí. Como si confirmara las sospechas, Ash mencionó la


historia del grabado. Hazel levantó la cara para mirar a Ash, luego bajó la
mirada sombría.

—"no."

—"¿por qué?"
—Ash, lo siento mucho. Yo... ... no debería haber venido".

—"Sí, debería haber sido así".

Ash era una persona muy diferente. Carlyle fue el primero en ver a Ash
enojarse. Al principio, Ash, que estaba enojado con el por su error, se sentía
como nada. La feromona estaba fría y ni siquiera había una sonrisa en su
rostro.

—"Si alguien más me dejara y se fuera a Estados Unidos, ¿no desaparecería


simplemente de mi vida? ¿Cuánto tiempo crees que te aceptaré ?

Los ojos de Carlyle se agrandaron ante esas palabras. Miré a Ash con
sorpresa. Sus ojos se encontraron, Ash cerró la boca y volvió a estrechar la
mano de Carlyle.

Quizás las palabras provocaron la culpa del hombre, Hazel finalmente se


echó a llorar. El agua se acumuló en sus ojos de ciervo. Las lágrimas que
brotaron de sus ojos inocentes despertaron su simpatía. La hostilidad de
Carlyle también se moderó por un tiempo. No era comprensivo, pero de
alguna manera era extraño que Ash pudiera ser tan frío.

—Ash..... yo lo siento

A pesar de la voz susurrante, Ash nunca se acercó a él.

—"Deberías haberte disculpado antes. No hoy, la persona que amaba


aparece de repente. ¿Qué crees que le diré a mi senior? No me dijiste por
qué rompimos y simplemente te marchaste. Todo el mundo no sabe
porque nos separamos

Hazel levantó la mano y se limpió la mejilla. Ash suspiró mientras


observaba en silencio cómo sus manos delgadas y blancas limpiaban las
lágrimas.
—"No te diré más, así que por favor vete. En cambio, no vuelvas a aparecer
frente a mí."

Hazel miró a Ash durante unos segundos como si deseara algo. Pero Ash
solo lo miró con una expresión firme en su rostro y no dijo nada. Debió
haber sido muy vergonzoso para el mostrar sus secretos frente a personas
que estaba viendo por primera vez.

Carlyle se dio cuenta al mismo tiempo que el hombre había herido a Ash. El
resentimiento que había disminuido por un momento creció ferozmente.
Sin darse cuenta, Carlyle miró a Hazel con un rostro frío y endurecido. Pero
no abrió la boca. Pero su expresión expresaba sus sentimientos.

El temblor intranquilo de la respiración se había calmado y Hazel asintió.

—"Lo siento, Ash".

Ash se quedó en silencio durante unos segundos. La mano que sostenía a


Carlyle ganó fuerza una vez más.

—"No estamos en una relación, así que no te arrepientas".

Ante las palabras de Ash, Hazel se echó a llorar de nuevo. En lugar de


pedirle a Hazel que se fuera, Ash se fue en silencio de la compañía con
Carlyle.
10
El silencio continuó incluso después de dejar la empresa. Carlyle no pudo
encontrar tiempo para hablar y siguió a Ash en silencio. Ash, que llevaba
mucho tiempo caminando sujetando su muñeca, se detuvo en un callejón
donde no había gente. 1

—"Ahora dime."

Carlyle puso los ojos en blanco. Las emociones negativas que lo habían
llenado de un desastre habían sido drenadas por la escena que acababa de
ver. Ahora, en su corazón, permanecía el arrepentimiento y la pena por Ash.

—"... ... ¿Qué estas preguntando?"

Con voz ronca, Carlyle preguntó con cautela. Ash miró a Carlyle con los
brazos cruzados.

—¿Qué pensaste cuando volviste a vernos a Hazel ya mí? ¿Pensaste que


dejaría a Lyle y conocería a alguien más?

Carlyle trató de negar con la cabeza, pero la idea le vino a la mente, aunque
fuera por un breve momento, y no pudo negarlo. Sin ninguna respuesta,
Carlyle afirmó en silencio. Estaba avergonzado de si mismo. Ash respiró
hondo. Parecía haber una mezcla de gruñidos.

—"Lo sé. Tal vez sea porque no le di suficiente amor a Lyle".

—"No es eso."

Rápidamente negó las palabras de Ash de culparse y agarró su brazo. Ash


miró a Carlyle en silencio.

—"No soy lo suficientemente bueno... ... No quería escuchar a Ash y tenía


malos pensamientos".
Ash se quedó en silencio durante unos segundos. Carlyle lo miró con ojos
patéticos. El rostro de Ash comenzó a desmoronarse lentamente y frunció
el ceño como si estuviera en problemas, luego limpió su rostro con una
mano.

—"No puedo enojarme cuando pones una cara así".

Carlyle meditó las palabras de Ash para tomar una decisión prudente.
Mientras tanto, la mano que sostenía Ash dio un poco más de fuerza, se
cruzó de brazos y tomó la mano de Carlyle. Una sensación de alivio se
extendió. Su tez se iluminó sin darme cuenta.

—"Como puedes ver, Hazel ya no significa nada para mí. Soy una persona
peor que cualquier otra. Estoy enojado porque tú y yo peleamos por
alguien así. ¿Por qué no me escuchaste y te convenciste a ti mismo?"

Es cierto que todavía estaba cabreado. Carlyle tomó la mano de Ash y miró
hacia abajo en silencio. Una vez más, su expresión se oscureció.

—"Me equivoqué."

—"¿Lo sientes?"

Ash preguntó en voz baja. Carlyle rápidamente afirmó.

—"Sí, me equivoqué".

Ante esas palabras, Ash soltó la mano de Carlyle y sus ojos se abrieron
como un marginado. Ash puso una pequeña sonrisa en su rostro.

—"Entonces ven y abrázame. Sabías que me estaba volviendo loco porque


quería abrazarte desde ayer".

Con esas palabras, Ash abrió los brazos. Una tímida sonrisa apareció en el
rostro de Carlyle. Incapaz de controlar la alegría, Carlyle abrazó a Ash con
fuerza. Lo atrajo a sus brazos y enterró su cara en su cuello. Ash le susurró,
abrazando a Carlyle.
—"Yo tambien lo siento. Debería haberte explicado cuando se mencionó a
Hazel. Debí haber dicho algo de alguna manera, pero estaba equivocado.
¿Puedes perdonarme?"

Carlyle asintió con la cabeza varias veces. Frotando su nariz contra el cuello
de Ash, respondió como si lo mimara un poco.

—"No fue culpa de Ash. Escuche las historias de las personas y las juzgue a
mi antojo... ... . Nunca voy a hacer eso otra vez."

Un brazo tenso agarró a Carlyle con tanta fuerza que le dolió, luego lo soltó.
Ash dijo, tocando el cabello de Carlyle con su mano.

—"Fue nuestra primera pelea. ¿verdad?"

Reflexionó sobre la palabra "pelea". Cuando estuvo en esa situación, sintió


que era la persona más desafortunada del mundo, pero después de que se
resolvió el conflicto, se sintió más ligero. Era refrescante.

—"Lo siento."

—"No. Me alegro de que Lyle me haya abierto tanto su corazón. Mientras


seamos humanos, las relaciones no siempre son perfectas".

La mano que le cepillaba el pelo le acarició la mejilla. Los dedos tocaron


sus ojos.

—"Me siento libre de ya no estar enojado con Lyle. Sólo desearía no haberlo
escondido. Si necesitas tiempo, te daré tiempo. Pero, ¿no me
malinterpretarás sin preguntarme?

Fue sorprendente ver la maraña de emociones que parecía poco probable


que se resolvieran fácilmente de esa manera. Solo estaba disgustado
consigo mismo por haber apartado a Ash prematuramente, pero Ash dijo
que también le gustaba eso. Sintiéndose abrumado por algo, Carlyle movió
la mirada de un lado a otro, se encontró con los ojos de Ash y susurró.
—"Esta bien."

Su rostro, que parecía tener un poco de tensión, finalmente volvió al Ash


que conocía. Con una cara cansada pero amistosa, Ash besó el rabillo del
ojo.

—"gracias."

Ante las palabras de agradecimiento de Ash por pedir algo que se daba por
sentado, Carlyle casi derramó las lágrimas que había soportado ayer.
Soporto las lágrimas que fluían de sus corazón con vergüenza, pero las
esquinas de ellos se pusieron ligeramente rojizas. Ash no dijo nada y acercó
a Carlyle a el.

El camino de regreso fue tranquilo, pero no incómodo. Con un trasfondo


de silencio, llegaron a casa.

—"¿Comiste lo que te propuse?"

Cuando Ash abrió la puerta, primero comprobó si había comido. Carlyle,


quien siguió fielmente la solicitud de Ash, respondió rápidamente, con la
esperanza de que su estado de ánimo se aliviara por un momento.

—"Sí. Estaba delicioso."

—"Qué alivio. Lyle no comió nada, así que yo tampoco quería comerlo".

-Entonces, ¿Ash no ha comido nada?-

—"¿Te perdiste tu comida?"

—"No como lejía, entonces...."

La culpa hizo trizas la conciencia de Carlyle, quien agarró el dedo de Ash


como un niño que había cometido un gran error.

—"Lo siento mucho. Solo por mi culpa... ... ."


—"Te hice enojar. Pero en el futuro, no te saltes las comidas. No, no hare
enojar a Lyle".

Ash sonrió mientras agitaba suavemente sus dedos agarrados.

—"¿Hacemos algo delicioso para cenar juntos? Lyle y yo solos.

—"Sí."

Carlyle respondió como un hombre ansioso por escuchar cualquier cosa.


Ash dirigió a Carlyle con una sonrisa baja.

La cena fue risotto. Mientras Ash preparaba el risotto con champiñones


blancos y champiñones portobello cortados en rodajas finas, Carlyle
encontró la ensalada y el puré de patatas que Ash había preparado con
antelación.

Se sentía muy diferente a cocinar en la casa de Ash. Ash le dio a Carlyle su


espacio, pero el no estaba de humor para hacer algo en "su" casa como
ahora. El acto de tomar la comida que Ash había preparado del refrigerador
compartido y sentarse a comer pareció unirlos.

De repente, Carlyle se dio cuenta de que no podía amar a nadie más que a
Ash. Y se dio cuenta una vez más de lo afortunado que era de tener a la
persona de la que se enamoro. Todas esas pequeñas rutinas diarias
parecían un regalo. Ash ahora estaba con el y nadie más. Ser el primero de
Ash era algo que no pudo hacer. Incluso si siempre era la segunda vez, Ash
era real como su amante en ese mismo momento.

—"¿Has esperado mucho? Ya está hecho.

Ash vino con un risotto que se sirvió modestamente, sentado justo a su


lado con la silla quitada, apretó la barbilla y miró a Carlyle.

—"¿Algo que quieras preguntar antes de comer?"

—"¿Sí?"
—"¿Recuerdas que dije ayer que puedes preguntarme si tienes alguna
pregunta?"

Ash inclinó ligeramente la cabeza e hizo contacto visual.

—"Pregunta. No tengas miedo.

Como para calmar a un niño, la suave voz parecía señalar sus propios
defectos, por lo que estaba avergonzado y extrañamente valiente al mismo
tiempo. Carlyle habló después de un momento de silencio.

—"¿Por qué el Sr. Hazel vino a Ash ahora?"

Ash revolvió el cabello de Carlyle como si lo hiciera bien. Le gustó la


sensación de su mano tocándolo mientras apretaba su barbilla. Una leve
piel de gallina se extendió por su espalda.

—"Cuando necesitaba un lugar para escaparse, me buscaba. Ha pasado un


par de veces desde que rompimos. No hemos vuelto a salir... ... Era la
primera vez que estaba profundamente enredado con alguien, así que creo
que me sentí culpable por tratar de ser genial. Pero no he visto a Hazel
desde que conocí a Lyle en la víspera de Año Nuevo".

-Si es así, ¿eso significa que estaba tratando de confiar en Ash


nuevamente?- Malos pensamientos llenaron la mente de Carlyle por un
momento. Las venas blancas del dorso de su mano se volvieron azuladas.
Tal vez al sentir la feromona afilada, Ash alborotó su cabello.

—"Lyle, te lo diré bien. No tengo sentimientos por Hazel. La persona que


me engañó. Después de eso, todo terminó".

-¿Cómo pudo conocer a alguien que no sea una persona hermosa como Ash?
-El humor de Carlyle no pudo calmarse ante el patético comportamiento
del hombre y se agudizó. Eso no fue suficiente, y tratar de confiar en su Ash
nuevamente enojó a Carlyle.

—"No sabía que se atrevería a hacer algo así con Ash".


Carlyle, que había reprimido su ira, luchó por aclarar sus palabras.
Suprimió los constantes pensamientos perturbadores que estaban a punto
de venir a su mente.

—"está bien. Es una cosa del pasado. Estoy triste de que Lyle haya sido
lastimado por ese Hazel".

Ash habló como si supiera algo que Carlyle aún no había preguntado. Fue
algo extraño. ¿Cómo diablos Ash captó sus sentimientos tan fácilmente?
Incluso su familia no sabía lo que estaba pensando Carlyle. De todas las
personas que pasaban, Ash era el único así. En el caso de Aiden, quien es
cercano a él, pudo entender sus acciones al pasar mucho tiempo juntos,
pero Ash no era así, era como si fuera el destino.

—"Yo soy tan... ... ."

Las palabras se quedaron en su lengua. Carlyle las escupió con dolor. Su


corazón estaba pesado.

—"Cuando escuché la palabra grabado, pensé que Ash podría no amarme


tanto como lo hace. No soy un omega, así que no podras grabarme... ... Me
sentí especulativo sobre esa parte. Parecías avergonzado. Lo siento."

Como era de esperar, las largas palabras fluyeron. Carlyle puso rígido su
cuerpo, ya que era incómodo confiar en el. Ash, que sostenía su barbilla,
enderezó su postura, se inclinó ligeramente hacia atrás y atrajo las manos
de Carlyle hacia el mientras las colocaba en sus muslos.

—"¿Sabes por qué pensé que no iba a conocer a un alpha después de


conocer a Lyle?"

—"... ... Yo no sé."

—"Creo que estamos destinados".

Sus ojos se abrieron ante la historia que no era para nada diferente de lo
que acababa de pensar.
—"Si, estamos destinados... ... Pensé que nos encontraríamos de nuevo
algún día".

Una sonrisa fresca floreció como una flor en el rostro de Ash.

—"Y estamos aquí juntos. Justo como esto.

Ash sostuvo su mano con fuerza y susurró mientras levantaba sus largas
pestañas.

—"Lyle es solo eso. Es un milagro que nos enamoráramos el uno del otro.
No es una relación impulsada por feromonas como Omega y Alpha. Hemos
llegado tan lejos de un lugar donde no tenemos ningún punto de
contacto".1

La piel de gallina que apenas le había estado rascando la espalda ahora


temblaba y llenaba todo el cuerpo de Carlyle.

—"Toda mi vida, puedo decir con confianza que te amo más".

La alegría se extendió como la luz. Su rostro, que se había endurecido por


los sentimientos de inquietud que lo atravesaron todo el día, se derritió.
Sus agudos ojos revolotearon suavemente. Una sonrisa blanca se formó en
sus labios.

—"Así que Lyle estabas equivocado. Te amo más de lo que Hazel puede
comparar.

Al saber que la persona de la que se enamoró fue Ash Jones, Carlyle se


sintió infinitamente aliviado y conmovido.

—"¿Están resueltas tus dudas, mi amor?"

Ash levantó la mano de Carlyle y besó suavemente el dorso de su mano.


Levantando su pálida mano y frotándola contra su mejilla, esperó con
ternura la respuesta de Carlyle.

—"Sí."
No había duda ni ansiedad en sus ojos rebosantes de alegría. A cambio,
Carlyle abrió los labios en silencio para decirle a su novio mi sinceridad.

—"Yo también amo a Ash más que a nadie".

Como si supiera, Ash puso los ojos en blanco y sonrió. La luz del sol de la
tarde, que lentamente comenzaba a ponerse, atravesaba en diagonal el
lugar donde estaban sentados. Sus sombras se esparcían debajo de la
mesa, pegándose una a la otra como si fueran una sola.

En un ambiente tranquilo, comenzaron a comer tranquilamente. Una mano


se mantuvo unida y se sostuvieron con fuerza sin desmoronarse durante la
comida. Hasta que el sol desapareció por completo en el horizonte.
11
Día de la proposición

Todo terminó muy bien . Su relación también era más fuerte que
antes.Carlyle durmió bastante tiempo el día que se reconcilió con Ash,
abrazándolo. Quizás era lo mismo para los demás que no podían dormir,
Ash también se acostó con Carlyle durante mucho tiempo. Se quedaron
dormidos viendo el cielo azul del atardecer teñir sus ventanas, y se
despertaron juntos por la cálida luz amarilla que les hacía cosquillas en las
pestañas. Carlyle sonrió suavemente mientras lomiraba a los ojos cuando
caía la luz del sol.

La fricción de los dos días corto y largo parecía un pasado lejano. No olvidó
la vívida desesperación y el dolor que sintió, pero fue porque el tiempo que
siguió con Ash fue muy agradable. Aprendió mucho. Se dio cuenta de
cuánto lo amaba Ash, y también se dio cuenta de que quería restringir y
monopolizar a Ash más de lo que pensaba.

Tan pronto como se dio cuenta de esas cosas, la mención del matrimonio
en la que había estado pensando durante mucho tiempo permaneció en la
punta de su lengua hasta el punto de que no podía soportarlo. Pero el
tiempo aún era temprano.

- La pelea ocurrió la semana pasada, así que ¿no tendría sentido mencionar
esto después de al menos unas semanas?-Mientras pensaba en ello, su
corazón fluctuaba constantemente, por lo que Carlyle miró a Ash y luego,
de repente, desvió la mirada. Ash observó a Carlyle durante varios días con
una expresión significativa en su rostro, luego le envió un mensaje de texto
el viernes por la noche.

[Hay un lugar donde quiero pasar después del trabajo. ¿Te gustaría ir
conmigo?]
Por supuesto, aceptó la oferta. Aún así, lamento no haber podido ir al
zoológico debido a su conflicto, y él también estaba pensando en qué
hacer. Llegó pensando que un paseo en yate por las costas croata y griega
antes de que empezara el otoño no estaría nada mal.

Sin embargo , como siempre, estaba abarrotado. La gente sentada en el


patio llenaba el estrecho callejón. Los zapatos de punta dieron un paso
difícil para evitar la basura en el camino. Todo lo que hacía Ash era bueno,
pero Carlyle personalmente pensó que ese lugar estaba loco.

Después de arremangarse las mangas de su delgada camisa blanca de traje


de verano, llegó a la dirección que Ash le había dado. En un pequeño café
famoso por el café con leche y un callejón, se detuvo en un espacio vacío en
el centro de la ciudad. Comparado con otros lugares, el olor era
inusualmente fuerte. También era un lugar sucio.

—"¿Llegaste?"

Cuando estaba a punto de llamar a Ash, encontró a Carlyle primero. Los


brazos de Ash sujetaron su cintura, que era inusualmente delgada en
comparación con su físico. La cálida temperatura del cuerpo se extendió
por la delgada camisa.

—"Ash."

Cuando llegó a un espacio cómodo, su cara ligeramente rígida se aflojó


lentamente. Carlyle no pudo ocultar su alegría y frotó la mano de Ash, que
sostenía su cintura.

—"¿Tuviste un buen día?"

—"No estuvo mal. Excepto por el hecho de que Lyle estaba y no podía
soportarlo porque lo extrañaba. ¿Qué pasa con mi Lyle?

—"Yo también lo pasé bien".


Incluso los saludos habituales se convirtieron en palabras especiales
cuando se intercambiaron con Ash. Carlyle trazó suavemente el dorso de la
mano de Ash, haciendo una pregunta.

—"¿Qué quieres hacer aquí?"

Como si esperara, Ash le susurró al oído a Carlyle.

—Hay algo que quiero que Lyle elija.

Carlyle respondió con entusiasmo cuando dijo que lo necesitaba.

—"¿Es eso así? Bien. ¿Qué debería elegir?"

Ash apoyó la barbilla en el hombro de Carlyle. Sus labios mordieron


pegajosamente el lóbulo de la oreja de Carlyle y lo soltó.

—"¿Te gusta el sexo al aire libre o te gusta que te castiguen de otras


maneras?"

Una expresión cuestionable apareció en el rostro de Carlyle. No podía


entender lo que acababa de escuchar. La voz de Ash era tan cariñosa que
no podía entenderlo.

—"Ahora que... ... ?"

—"Tienes que elegir entre eso. Las opciones son diferentes".

El cerebro de Carlyle reprodujo la situación tres segundos antes. La palabra


sexo al aire libre resonó con fuerza, resonando en los tímpanos. Carlyle
instintivamente, por supuesto, eligió lo opuesto al sexo al aire libre.

—"De otra manera... ... ¿Ash?"

—"¿Es eso así? ¿eh? ¿por qué?"

—"... ... ¿Tengo que ser castigado?"


Carlyle miró la expresión de Ash y preguntó con cuidado. Quería ver su
rostro, pero no podía porque sus antebrazos agarraron su cintura con
fuerza.- ¿Qué hice mal?- Carlyle rápidamente pensó sobre lo que había
hecho en los últimos días. - ¿Será porque ayer le pedi que dejara de
lamerme los senos porque era muy vergonzoso?-

—"¿Ya lo olvidaste?."

-¿te refieres a la primera pelea de la semana pasada? Entonces es


comprensible-. Sin siquiera pensar en escuchar a Ash, lo adivinó, y estaba
incondicionalmente equivocado. Aún así, pensó que lo perdonaría ese día.

—"Sé que me has perdonado... ... ."

—"Prometiste no reírte cuando la gente llegara. ¿Qué dije entonces?

Ash señaló el momento en que se alejó un poco más que el momento de la


pelea. La tez de Carlyle se puso blanca. Estaba tan agitado
emocionalmente que lo olvidó, pero Ash tenía razón. Pero pronto Carlyle
encontró una contradicción en las palabras de Ash. Los términos que le
prometió a Ash no fueron así.

—"Pero Ash... ... ¿No fue nuestra promesa no beber más de tres copas de
vino?

Por alguna razón, ambas opciones que se le dieron se sintieron incómodas,


y Carlyle refutó blasfemamente las palabras de Ash. Sintió que tenía que
salir de esa situación.

—"No pensé que Lyle simplemente lo pasaría de largo".

Ash respondió como un hombre preparado.

—"Pero también rompiste esa promesa . He visto a Lyle beber whisky en


secreto".
Pensó que se había quedado dormido en el sofá, borracho, pero Ash
parecía recordar que Carlyle y Natalie bebieron whisky en una partida de
póquer que siguió al amanecer. Era una oferta de Natalie, que no era nadie
más, así que no pudo rechazarla. Llegó una sensación de decepción. Carlyle
se humedeció los labios para refutar, luego se resignó. No podía mostrar
una desobediencia caballerosa a los resultados.

—"... ... Tienes buenos ojos, Ash.

Carlyle finalmente elogió la vista de su amante. Ash sonrió feliz y soltó sus
brazos. Luego señaló el costado de Carlyle.

—"Ahora, ¿vamos a entrar?"

—"Donde... ... ."

Carlyle, que estaba a punto de decir, mantuvo la boca cerrada. En la


medida en que se preguntó por qué no podía encontrarlo, el letrero de
neón rosa 'SEX SHOP' escondido en la sombra del edificio llamó su
atención.

—"Ash, por favor espera".

—"Lyle tiene mucho para elegir".

Avergonzado, Ash agarró a Carlyle, que estaba a punto de retroceder, y


entró directamente a la tienda. Su corazón latía con fuerza como una
persona que comete un acto inmoral. Carlyle suspiró y cerró los ojos.
Estaba cometiendo un acto blasfemo irreverente en el mundo ahora. - ¡Un
noble, que debería ser amable, se encuentra en una situación como esta!-

Los regaños de su abuelo, los ojos asombrados de su madre y el rostro


consternado de su padre pasaron ante él uno tras otro. En su imaginación,
Kyle incluso hizo una mueca de llanto a Carlyle porque no sabía eso.
Mientras su familia prácticamente regañaba a Carlyle, entraron a la tienda.
Carlyle miró al frente, tratando de no ver nada a su alrededor. Pero Ash no
lo dejó solo.

—"Bebé, mira aquí".

Se escuchó una voz llena de risa como si mirara algo lindo. Carlyle frunció
el ceño con ansiedad y sacudió la cabeza con rigidez. Ash abrazó su cuerpo
rígido.

—"¿Te importaría elegir los que están aquí primero?"

Carlyle levantó la barbilla y miró los artículos que colgaban de la pared


como si fueran a llegar hasta el techo. Había un montón de cosas colgadas,
desde esposas hechas de piel rosa esponjosa hasta esposas que podía usar
la policía, e incluso muñequeras de cuero.

—"Si quieres ver más, puedes preguntarle al propietario. También hay


cosas que están completamente fijadas al marco".

Las palabras de Ash fluían a través del cerebro de Carlyle y fluían a otra
parte. Carlyle se quedó mirando la asombrosa mercancía frente a el
mareado. No tenía idea de que había tantas herramientas pervertidas en el
mundo.

Y Ash se preguntó cómo diablos sabía esto. Carlyle casi sacó a relucir las
palabras en las que sinceramente había pensado durante mucho
tiempo.- Ash... ... Dijo que su gusto era un poco, no, no muy educado.-

Carlyle frunció los labios con una cara pálida ante la vulgar vista. Se sentía
como si su alma estuviera siendo arruinada. Ash sonrió, besándolo
suavemente en la mejilla.

—"¿No puedes elegir? ¿Entonces cambiamos la penalización a exterior?


Elige un lugar, Lyle. ¿Parque? ¿O un baño de oficina? Bueno, hacerlo en el
auto no está mal, pero es un espacio cerrado, por lo que es difícil verlo al
aire libre".

Carlyle levantó la mano con urgencia ante los deslumbrantes comentarios


de Ash, que hurgaron en su cerebro. Una mano elegante y pulcramente
estirada señaló una gruesa muñequera de cuero negro.

—"Lo haré."

Carlyle detuvo la fuga de Ash con una voz dura, como si estuviera viendo un
negocio. Ash hizo un sonido, ah, como si fuera una lástima.

—"¿Hablas en serio? Puedes cambiar tus opciones ahora mismo".

Carlyle negó con la cabeza. De todos modos, las esposas estaban bien. Ash
durante el sexo presionaba con fuerza las manos de Carlyle y las inmoviliza,
por lo que las esposas debian ser similares.

-"no."

—"me gusta. Ahora vamos a elegir otra cosa".

—"¿Sí?"

¿No termina aquí?

—"Lyle se sorprende como un conejo, así que elegiré dos más de ahora en
adelante".

-¿Dónde diablos se supone que debo señalarlo? ¿Es demasiado alto para
compararlo con un conejo? ¿O para qué diablos necesitas dos cosas más
como este?

Ash fingió no ver los ojos temblando de vergüenza. Como el más ingenuo
del espacio, lideró a Carlyle sin descanso.

La siguiente área fue una fiesta de anillos redondos y pequeños. La forma


ha ido cambiando poco a poco, basándose en un anillo del tamaño del
medio y enrollado en círculo. También había algo que parecía un brazalete
grueso con espinas afiladas hecho de cromo que parecía doloroso a
primera vista.

-¿Es un accesorio? - Carlyle vio los usos de estas cosas extrañas. Pero no
parecía haber ningún lugar para escribir. Mirando alrededor de algunas
pantallas más, vi algo como un brazalete de cuero. Probablemente era un
brazalete. Para tal cosa, el grosor era como el de un niño, pero... ...

Ash no le dijo a Carlyle que lo hiciera bien esta vez. Con una cara cautelosa,
Ash comenzó a hablar con el empleado de la tienda.

—"¿Esto está cargado?"

—"Escuché que hay baterías recargables en estos días, pero antes que
nada, lo que tenemos es un tipo de batería. No tienes que preocuparte por
la elasticidad".

—"Entonces veamos si esto dura más, ¿esta bien?"

—"Sí. Funciona incluso si hace cien aturdimientos porque le gusta. Pero es


mejor no pasar más de 30 minutos".

Esas palabras parecieron satisfacer a Ash. Ash llevó un anillo redondo de


color albaricoque translúcido. Carlyle fingió que no había oído las palabras
'follarlo' y 'desmayado' y las borró de su mente.- ¿Cómo puedes tener una
conversación así con alguien que no conoces? Todo lo que escuché fue
varonil.-

—"Vamos, elige".

Ash le dio a elegir. Sin embargo, las opciones eran un poco extrañas.

—"Para un brazalete, la forma es un poco... ... Es único."

Carlyle eligió cuidadosamente las palabras para respetar al máximo el


gusto de Ash.
—"¿Es un brazalete?"

Jajaja, Ash se echó a reír. Carlyle miró alternativamente los artículos en la


palma de Ash. Uno era el brazalete de cromo de aspecto doloroso que
había visto antes, y el otro era un pequeño anillo de color albaricoque.

—"¿Tú pensaste eso? me estoy volviendo loco porque eres lindo En


realidad... ... Vamos, elige.

Ash, que había susurrado con una voz insoportable, instó a Carlyle
suavemente. En un impulso decisivo y sin precedentes, Carlyle eligió el
anillo de color carne de aspecto normal.

—"¿Realmente no sabes qué es esto?"

—"Yo no sé."

Ash miró a su alrededor una vez e inclinó la parte superior de su cuerpo


como si contara un secreto. Carlyle bajó un poco su cuerpo para igualar a
Ash, quien fingió taparse la boca con la mano.

Iremos a casa y te lo contaré.

No, funcionó. Sea lo que sea, quería escapar de allí. Era como Sodoma en
Londres, donde sientes que tu energía se agota cada segundo y tu alma se
corrompe.

Ash tranquilizó y guió a Carlyle, que constantemente iba a la entrada, a


elegir el que quedaba. Por último, pero no menos importante, incluso
Carlyle, ignorante de tal dispositivo, podría reconocer su propósito de un
vistazo. Carlyle gimió para sus adentros ante el festín de genitales falsos
alojados en un elegante estuche. Dejó escapar un suspiro superficial que
estuvo cerca de un suspiro y se cubrió los ojos con la mano.

—"Ash... ... Este... ... De Verdad... ... No lo necesito."

—"Tal vez Lyle quiera consolarse mientras estoy fuera".


—"Está bien porque no quiero hacerlo con nada más que Ash".

Preguntándose por qué lo estaba explicando, Carlyle protestó


desesperadamente. También era cierto. Incluso en un viaje de negocios
lejos de Ash, nunca se tocó. Carlyle era un ser humano que estaba lejos de
masturbarse. Después de conocer a Ash, a menudo se veía colapsar por la
sorpresa, pero cuando se quedaba solo, no sentía ninguna emoción. Este
era el caso a menos que fuera un momento en que tenía que llegar el calor
y era inevitable satisfacer el deseo.

—"Por supuesto que sé que Lyle es el que mejor come el mío".

—"Creo que esto sería bueno".

Carlyle extendió su mano con urgencia ya que había signos de obscenidad.


Coincidentemente, sin embargo, estaba señalando un consolador con
función vibratoria. Carlyle, que no conocía circunstancias tan detalladas,
quería salir de aquí sin siquiera pensar en investigarlo. Como resultado, Ash
sostuvo en la mano un consolador con una punta redonda y una longitud
total delgada para estimular la próstata también.

Ash con tres objetos en la mano se paró frente a Carlyle. El alma, que había
sido severamente abusada, no podía soportar mirar esas cosas feas y miró
hacia otro lado. Mirando fijamente el rostro de Ash, Carlyle finalmente
emitió un sonido débil. Fue tan repugnante y repugnante.1

—"... ... ¿No puedes olvidarlo una vez?".

La voz era sombría.Su estómago tembló de manera diferente a cuando fue


reprendido por mi abuelo. Carlyle ya estaba preocupado por lo invisible
que sería para Ash si lo usaba. Estaba enfadado.

—"¿Eso quieres?"

—"Sí", Carlyle guardó silencio. Ash se encogió de hombros y le ofreció una


cosa, como si realmente le importara.
—"Entonces tienes una tercera opción".

Carlyle fue comprensivo hasta el punto de que se podía ver que si las orejas
de un animal estuvieran unidas a ellos, se mantendrían erguidos.

—"¿Qué es?"

—"¿Hay algo que quieras decirme?"

Lo se todo. Tal vez me robó los pensamientos, dijo Ash como un verdadero
ignorante. Era obvio lo que Carlyle había estado tragando últimamente.
Ash estaba preguntando lo que apenas estaba conteniendo, queriendo ser
su compañero legal.

—"ese... ... ."

—"Si me lo dices ahora, fingiré que todo no existió".

Carlyle miró a su alrededor. Un juguete sexual de propósito desconocido lo


miraba desde todas las direcciones. No hay manera de que pueda decir tal
cosa en un ambiente tan atroz. No importa cuánto, nunca había estado en
una relación, tenía ese nivel de sentido común. Carlyle cerró los ojos y
luego los abrió.

—"Haré los cálculos".

La voz resignada ahora estaba apagada.

—"Lo digo en serio."

—"Gracias por la sugerencia, pero creo que esto también estaría bien".

Todas ellas fueron elecciones difíciles, pero la situación en la que se


encontró fue triste. Ash, que estaba al lado de Carlyle, terminó de comprar
agregando un absorbente de propósito desconocido antes de calcular. +

Posiblemente era la experiencia de compra más decepcionante de la vida


de Carlyle.
12
Ash lo miró como una pequeña bestia , y luego miró al frente con una
sonrisa. Encantado de verlo mover la barbilla como un conejo tímido,
irónicamente, lo admiró en lugar de tranquilizar a su amante. Un hombre
que es un poco más bajo que el en altura, manos y hombros es lindo, así
que no quería mostrarlo afuera.

—"¿Estás esperando porque quieres ir a lavarnos juntos?"

Comió una buena cena porque iba a hacerlo llorar mucho. Aún así, los
signos de nerviosismo eran evidentes y eventualmente comenzaron a
beber. Pensó que no le iba a gustar el aparato, pero parecía que Carlyle se
sorprendió por lo que había sucedido antes de lo esperado.

—"no. Beberé esto y me iré".

Carlyle respondió, agarrando el vaso en su mano. Más de la mitad del


líquido ámbar se deslizaba hacia el interior. - Aparte de ser lindo, estas
preocupado? -. preguntó Ash, frotándose la barbilla con el dedo índice. Fue
porque Carlyle estaba bebiendo tres tazas de ron de un vaso Negroni lleno.

Era la primera vez que veía a una persona beber una bebida entera con 50
grados de alcohol de esa manera. Ash también era un buen bebedor, pero
nunca pensó en beber un licor de tanta pureza en un barril. Cuando miró
hacia atrás, su amante a menudo revela un lado que no esperaba, y Ash
sintió una sensación de asombro en ese aspecto.

—"¿No estás bebiendo demasiado?"

Preguntó Ash, tragándose una risa en su garganta. - Es tan lindo, ¿debería


mirarlo? - Si dice que no tiene que hacerlo, probablemente tendrá un tinte
de ira en su rostro blanco. Abrió los ojos un poco con incredulidad, luego
agarró suavemente su dedo y le preguntó si era verdad. No estaba
acostumbrado a sonreír, por lo que los labios bajos inexpresivos dibujarán
una leve curva.

Estaba claro que también era una hermosa vista, pero Ash quería lograr su
propósito. Porque la idea de que Carlyle estuviera escondiendo un secreto
desde el último día que lo empujó lo hizo sentir más ansioso.

Sabía que dar el espacio personal de uno y respetar las tendencias del otro
es el marco básico de una relación, pero Carlyle era demasiado disimulado.
Al menos era mejor ahora, Ash siempre se había preguntado qué estaba
pensando el hombre más allá de esa cara inexpresiva. Pero nunca trató de
apresurarlo. También estaba el deseo de respetar la voluntad de Carlyle y,
sobre todo, esperar el día en que sacaría a relucir la historia en cualquier
momento.

Pero en el momento en que Carlyle abofeteó su mano con un rostro


profundamente herido, Ash se sorprendió por la intensa conmoción que
incluso el no podía soportar. Sintió que toda su alma fue rechazada. Fue
doloroso como si se hubiera convertido en la persona que cometió el
pecado más grande del mundo.

Era su Lyle, de nadie más.

Para confesar su arrogancia, Ash creía que Carlyle nunca lo abandonaría


inconscientemente algún día. Implícitamente estaba pensando que la
mirada que siempre estaba sobre el estaría a su lado para siempre. Era una
fe ciega que estaba cerca de la creencia. Era una forma de pensar
desconocida para él, quien, después del trabajo de Hazel, había estado
evitando dar confianza total a la gente.

Era cierto que siempre hizo todo lo posible por la persona de la que se
enamoro, pero eso no significaba que nunca haya creído ciegamente que la
otra persona lo amará para siempre. Eso era un tema aparte. Ash siempre
trató de concentrarse en el presente.
No había forma de que pudiera haber hablado sobre el matrimonio con
nadie en ese momento. Cuando conoció a Hazel, era tan joven que ni
siquiera pensó en ello. Creia que Hazel lo quería, pero... ... .

Fue más doloroso que triste ver a Carlyle enojado con el por algo que nunca
antes había hecho. Fue desgarrador, como cuando perdió a Carlyle, y no
pudo poner sus manos en el trabajo. Los ojos rojizos estaban húmedos
como si estuvieran llorando, así que se quedó despierto toda la noche con
los ojos abiertos, con miedo de llorar solo en un lugar que no podía ver.
¿Qué estaba pensando? Como es una persona con valor, no cree que sea
inferior a Hazel. Desde que se dio cuenta de que Carlyle se despreciaba a sí
mismo, trató de no hacerlo pensar de esa manera.2

De cualquier manera, fue la suposición lo que rompió el corazón de Ash.


Porque no le importaría nadie más que Carlyle.

Como si lentamente hubiera impregnado su vida, Carlyle había erosionado


todos los elementos que componían al ser humano llamado Ash. El acto de
enterrar su nariz en su suave y terso cuello e inhalar su olor, como el suave
aroma de una flor, de derretir sus manos duras y frías con su propio calor, y
ver su blanca sonrisa por su culpa. Era extraño pero para Ash, era algo de lo
que tenía que prescindir.

Cuando abrió los ojos, el hecho de que Carlyle no estuviera en sus brazos se
convirtió en la pesadilla más aterradora de Ash.

Amaba tanto a Carlyle que su corazón tenía miedo. Fue solo después de
conocer a Carlyle que Ash entendió la profundidad del amor de la madre
por el y su padre.1

—"No bebo tanto".

Carlyle, que había vaciado más de la mitad del ron, respondió a las
palabras de Ash con una voz que sonaba seca a primera vista.
—"¿de acuerdo?"

Mirando hacia atrás, Carlyle era sorprendentemente aficionado al alcohol,


a diferencia de su comportamiento y personalidad. Pensando en ello, Ash
parpadeó por un momento. Fue porque la respuesta que acababa de
escuchar era extrañamente diferente de su apariencia habitual.

—"Entonces, ¿cuándo es beber mucho según los estándares de Lyle?"

Ash preguntó una vez más para confirmar lo que estaba pensando. Carlyle
bajó los ojos con una expresión fría e inexpresiva, luego respondió de
nuevo después de unos segundos de silencio.

—"Nunca me he emborrachado, así que no lo sé".

Ash frunció los labios por mucho tiempo y miró en silencio a Carlyle.

Pero pareces un poco borracho ahora, Lyle.

Ash tenía cierta certeza. Hizo la segunda pregunta porque era un


pragmático que pone las cosas en acción de inmediato.

—"¿Cómo estuvo tu viaje al sex shop hoy?"

Si también daba una respuesta ligeramente diferente a esa pregunta, debía


estar borracho. Aunque Carlyle tiende a ser honesto con sus respuestas, no
dice mucho sobre sí mismo. Si hubiera sido normal, habría dicho que
entendería cuando Ash dijo que bebía mucho.

Al escuchar la pregunta, Carlyle miró a Ash con cara de tristeza. Las cejas
grises que parecían frías estaban patéticamente curvadas, y los agudos
ojos grises miraban hacia abajo sin energía. Las largas pestañas
parpadearon impotentes.

—"... ... ¿Por qué a Ash le gusta un lugar tan pervertido?

Bueno. Esta borracho


Ash estaba seguro. Una agradable sonrisa se extendió por su rostro. Esa fue
otra cosecha inesperada. Parecía que Carlyle se estaba revelando más de lo
habitual. - Si es así, ¿no sería posible obtener una respuesta sin tener que
torturarle con sexo? ¿Qué diablos has estado escondiendo últimamente?-

—"¿Te sentiste como un pervertido?"

—"Así es."

—"¿por qué?"

También fue muy lindo usar la expresión como un pervertido sobre las
palabras que generalmente se usan como descorteses o vulgares. Ash se
inclinó más cerca del cuerpo que estaba sentado en el sofá y acarició
suavemente el muslo de Carlyle. Como un cuerpo sensible, Carlyle dejó
escapar un extraño suspiro mientras presionaba y frotaba la parte interna
de su muslo.

—"Mientras tenemos sexo, no sé por qué, eh,


shhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh eso es necesario".

La mano que había estado frotando su muslo, frotó justo cerca de su ingle.
Al ver sus ojos feroces empapados en el calor envolvente, la parte inferior
de su cuerpo se volvió pesada. Ash continuó haciendo la pregunta con ojos
apagados. Le quitó los pantalones un poco y aguantó las ganas de
metérmelo por el agujero.

—"¿No estamos aquí para responder a mi pregunta?"

Empezó a tocarle el estómago con la mano que frotaba su ingle. Sin


soltarlo, usó la palma de su mano para frotar suavemente su piel como si la
empujara, clavándose en la camisa. El abdomen plano que tocaba las
yemas de los dedos estaba duro por su cuidado. La cintura era delgada, por
lo que los abdominales no sobresalían demasiado, pero el vientre
claramente delineado tenía el poder de hacerle sentir lascivo con solo
mirarlo. Ash se desabotonó la camisa y acostó a Carlyle en el sofá. Agarró el
vaso que sostenía en la mano y lo dejó en el suelo.

—"De todos modos, uh, uh, uh, haz una pregunta, ja, eh... ... ."

No parecía haber mucho problema con sentir si estaba o no demasiado


borracho. No, podía ser más sensible de lo habitual. Levantó los dedos y le
tocó el estómago, pero Carlyle apretaba con fuerza detrás de sus
pantalones.

—"Es algo que me estabas ocultando. Pregunte qué era.

Mientras se frotaban el centro del otro, Ash empujó a Carlyle hacia abajo
desde arriba. Se sostuvo en el sofá con sus brazos, como si lo encerrara, e
inclinó la parte superior de su cuerpo para colocar sus labios sobre los
pezones expuestos. El cuerpo escondido en la camisa rasgada del traje
blanco lo hizo desear más. Costaba creer que sus pechos pálidos y firmes
estuvieran ocultos bajo ropa pulcra. Los pezones teñidos de rosa eran lo
suficientemente gruesos como para morderlos con esa punta. No eran
demasiados grande, y no eran demasiados pequeño para ser difícil de
encontrar. Sintiendo que iba a tener que morder el bulto que salía
con emoción, Ash siguió su instinto.

—"Ja, je, ah, eh, no, ahí, eh, eh... ... ."

Tan pronto como abrió los labios y mordió el pezón endurecido, Carlyle
torció la espalda. Después del señuelo de Ash, Carlyle parecía haber
renunciado a que Ash le lamiera la espalda, pero todavía era muy tímido
para tocar su pecho. Esa era probablemente la zona más sensible.

—"Oh, uh, uh, también, ah... ... !"

Carlyle luchó por escapar, tratando de evitar la extraña sensación que se


extendió por todo su cuerpo. Piernas largas patearon el sofá y pretendieron
treparse. Ash lo empujó hacia abajo, enterró su rostro y chupó sus pezones.
Los pezones se dibujaron en un círculo por el acto de chupar con fuerza.
Hizo rodar los bultos picantes dentro de su lengua. Una lengua puntiaguda
pinchó el centro de sus pezones y le hizo cosquillas, mientras Carlyle
levantaba la barbilla y temblaba.

—"Huh, uh uh, quaw, uh, huh, Ash... ... ."

Los sollozos comenzaron a estallar y un gemido húmedo fluyó. Carlyle, con


la espalda erguida, no podía soportar las sensaciones y puso los dedos
sobre el sofá. Ash agarró su mano y tiró de él para sostenerlo en la espalda.
Afortunadamente, Carlyle siguió sus acciones.

—"¿Por qué no puedo chupar algo tan delicioso? ¿Sabes lo deliciosos que
son los pezones Carlyle? Parece que estaba cubierto de miel.

El cuerpo de Carlyle tembló cuando usó deliberadamente la expresión


"pezones".

—"Ajá, nunca ha estado bien, no, diablos, ah, ah, ah, no, no... ... !"

Ash separó sus labios y presionó el otro pezón contra sus labios. Quizás ese
era el lado más sensible, y el acto de poner sus labios en la areola de color
rosa pálido y lamerla con la lengua hizo que Carlyle se erizara.

La espalda rebotando era realmente molesta. Carlyle sintió que todo su


cuerpo temblaba mientras chupaba y mordía frenéticamente sus pezones.
Lamiendo rápidamente y haciéndole cosquillas en la punta de su pezón,
Carlyle se echó a llorar y bajó la cara, enrojecida. Las lágrimas que corrían
por su piel, empapadas en un ligero sudor, parecían dulces. Sus pálidas
mejillas se tornaron de un rojo brillante. Ash lo miró por un momento,
privándolo de su rostro sensual.

—"Ash, detente... ... ."


La voz de súplica era lúgubre. Probablemente sea porque cree que se
correría rápido así. Carlyle, como alfa, estaba muy avergonzado de sentir a
través de una parte que no era la que solía usar.

—"¿Debería parar?"

Mientras asentía, pudo ver lágrimas brotar de su barbilla. Las cejas gruesas
y suaves no se veían oscuras debido al color gris. Lamiendo las lágrimas
que estaban a punto de caer de sus labios, Ash volvió a preguntar.

—"Entonces dime lo que querías decir".

Parecía que iba a caer, pero Carlyle puso los ojos en blanco y cerró la boca.

Era aburrido pero lindo. Otras veces, le hubiera encantado tanto, pero una
vez que comenzó a obsesionarme con él, también fue difícil para Ash.
Quería dejar que Carlyle haga todo lo que quiera, pero no podía porque no
decía lo que quiere.

—"¿de acuerdo? No puedo evitarlo.

Ash rió con picardía. Al ver esa sonrisa, Carlyle se mordió el labio y trató de
empujarlo hacia atrás como si tuviera un presentimiento de lo que le iba a
pasar. Pero incluso el amplio sofá tenía un final. Carlyle estaba atrapado en
la mano de Ash, apenas sobre el reposabrazos. Ignorando el vigoroso
movimiento de cabeza de Carlyle, Ash mordió con avidez sus húmedos
pezones.

—"Ah, ah, ah, ah, ah... ... !"

Le dio una cantidad moderada de fuerza y los trituró. La dulce sensación de


masticar daba la ilusión de que salía leche. Aunque nunca quiso un Omega,
Ash inmediatamente imaginó lo dulce que sería si el líquido saliera del
lugar de Carlyle.Como persona a la que le gustan los dulces, fue una pena
que no pudiera saborearlos.

—"No es, huh, ugh, ah, vaya, es como... ... !"


Carlyle, sintiendo el peligro, luchó. Para escapar de verdad, Ash sostuvo su
cintura temblorosa con fuerza y hundió su rostro contra su pecho. Chupó y
masticó sus pezones como un niño lactante.

—"¡Shhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!"

Ignorando los disgustos. Carlyle dobló su cintura mientras los labios de Ash
se juntaban para chupar los pezones hinchados. La espalda rígida se
contrajo. La barbilla inclinada sin poder hacer nada señaló el clímax de
Carlyle. La fuerza en la parte superior de su cuerpo se desvaneció
lentamente y Carlyle se deslizó en los brazos de Ash.

Gracias a que presenció el clímax provocador, la parte inferior del cuerpo


de Ash se volvió dolorosamente pesada. Pero aún había un largo camino
por recorrer. Ash revolvió su cabello ligeramente mojado y agarró a Carlyle
del sofá. Después de sostener su fuerte cuerpo en sus brazos sin dificultad,
Ash besó la frente de Carlyle.

—"¿Fuiste rápido? travieso."

El rostro de Carlyle se puso rojo brillante mientras exhalaba un grito


ahogado. Carlyle miró a Ash con ojos salvajes y pronto enterró su rostro en
los brazos de Ash. Era tan lindo que su corazón latía con fuerza.

—"Por qué... ... ¿Estás diciendo cosas tan malas todos los días?

—"Es porque Lyle es travieso. Ahora te veo. Simplemente jugué con tus
peones y te corriste en los pantalones ".

Fue realmente travieso ver el interior de un traje hecho a mano muy


cortado y manchado con semen. Ante las palabras de Ash, Carlyle levantó
la cabeza. La nuca estaba notablemente roja. Sus ojos temblaron de gran
vergüenza, y luego Carlyle se humedeció los labios.

—"A mí, a mí, no me gusta eso... ... ."


Las lágrimas brotaron de nuevo en las esquinas de sus ojos. Ash apretó el
brazo de Carlyle con fuerza, acariciándolo.

—"Lindo."

El sonido de un aliento húmedo corriendo por sus labios. Carlyle miró a Ash
con la boca cerrada y lo agarró del brazo como si le rogara que bajara.

—"Puedo solo."

—"Esta bien ".

—"Sin embargo... ... Si quieres bajar, bésame en la mejilla".

Los ojos de Carlyle parecían estar salvajes de nuevo. Pero Ash, que estaba a
punto de subir las escaleras, pensando que iba a renunciar, quedó
congelado por la acción subsiguiente de Carlyle.

Tal vez fue porque estaba borracho, pero Carlyle realmente estaba
siguiendo la solicitud de Ash.

Carlyle levantó ligeramente la parte superior de su cuerpo y, mientras


dudaba, colocó sus labios en la mejilla de Ash. A diferencia de los besos, el
acto de poner los labios en la mejilla o la frente de una manera
encantadora fue el primer beso que hizo como amante, y Ash no pudo
pensar en nada por un momento.

—"Por favor, bájame".

Aclarando su voz temblorosa mientras lloraba, Carlyle hizo una solicitud


formal.

—"No puedo hacer eso".

—"¿No hice lo que Ash me dijo que hiciera?"

—"No me sentía bien. Si lo haces una vez más, te dejaré".


Era realmente. Sucedió tan rápido que no tuve tiempo de apreciarlo
realmente. Esta vez, deliberadamente miró directamente a la cara de
Carlyle. Carlyle parecía como si el cielo se hubiera caído, luego volvió a
levantar la barbilla con un suspiro de resignación.

Cerrando los ojos, Carlyle presionó sus labios en la mejilla de Ash. Ash se
inclinó siguiendo a Carlyle que estaba a punto de retroceder. Mientras lo
sostenía en sus brazos, Ash empujó su lengua profundamente. Sus labios se
abrieron naturalmente y dejó escapar un suspiro. El cuerpo de Carlyle
gradualmente se echó hacia atrás mientras el beso continuaba como si
fuera a ser comido. El brazo que lo sostenía descendió lentamente.

Ash estaba lamiendo su lengua mientras bajaba a Carlyle. Carlyle se puso


de pie tambaleándose y se recompuso del beso que lo dejó sin aliento. Al
ver a Ash con los ojos muy abiertos, inmediatamente se dio la vuelta y
comenzó a subir las escaleras como si estuviera huyendo. Si bien es cierto
que estaba borracho, su paso por las escaleras fue tan pulcro y constante
como de costumbre.+

Ash sonrió humildemente mientras huía como lo hizo el día que se besaron
en el Southbank y lo siguió.
13
Ya sea que supiera o no su vergüenza, Carlyle entró al baño y derrotó a Ash,
quien dijo que se lavaría con el. Su corazón latía tan rápido que no podía
calmarse todo el tiempo que se lavó. Incluso mientras se mojaba con agua
tibia de temperatura moderada, Carlyle fulminó con la mirada sus
pantalones desordenados que se habían caído en el suelo.

-Te viniste en tus pantalones.

Las palabras de Ash dieron vueltas y vueltas en su cabeza. La vergüenza se


levantó como un niño que había cometido una ofensa. Sintió mucho por
Ash, era tan vergonzoso como el día que hizo un acto que estuvo cerca de
orinar. No tenía sentido.

Quizás Ash tenía razón. Era obvio que bebió demasiado. Normalmente no
habría sido posible, pero era un error disfrutarlo sin tiempo libre en un
estado muy tenso. Si Carlyle hubiera estado cuerdo, eso nunca habría
sucedido.

Carlyle se limpió con una mente perturbada. Se sacudió el agua que se


había acumulado en su clavícula estirada y se limpió los largos brazos y
piernas. Era vergonzoso, pero se colocó una bata después de limpiarse bien
el agua a la que estaba acostumbrado. Carlyle, mirando fijamente la
gastada toalla, la desdobló sobre la parte inferior de su traje. Después de
esconder sus pantalones como para taparlos, juró que se desharía de ellos.

Cuando se abrió la puerta, el pasillo estaba en silencio. Lo que se


escuchaba en la mansión era el agua de la ducha, por lo que Ash debió
haberse lavado de otro lugar. Carlyle se mantuvo erguido por un momento,
imaginando lo que le sucedería después. Sintió que ya había sido
castigado. Si no era por castigo, lamía, mordía y chupaba sus pechos, cosa
que no le gustaba. Como resultado de exceder con creces el límite
aceptable, su mente ya estaba dividida.
Sin embargo, Ash parecía haber estado feliz de verlo así, por lo que Carlyle
siguió adelante sin saber exactamente si lo odiaba o no. Porque era más
importante que Ash estuviera feliz que avergonzado.

Llegó frente al dormitorio y abrió la puerta. Agarró el picaporte dorado


debajo de la puerta blanca delicadamente grabada y lo giró. Y allí estaba
Ash sentado. Carlyle inclinó ligeramente la cabeza. Porque Ash estaba
usando ropa. Normalmente, habría estado completamente desnudo o en
una bata de baño, pero ahora Ash vestía una camisa blanca y jeans.

—"No viniste después de lavarte"

Mirándolo con ojos perplejos, Ash respondió.

—"Acabo de salir.

Tras una inspección más cercana, el cabello de Ash estaba mojado y negro.
Había un ligero olor en la habitación. Su amante, que sonreía con ojos
tristes, estaba tranquilo de nuevo, y Carlyle perdió la cabeza por un
momento y miró a Ash.

—"Ven aquí."

Carlyle recobró el sentido y se sentó junto a Ash lentamente.

—"¿Vas a salir?"

—"No. Voy a pasar un buen rato con Lyle ahora".— Ash se frotó la barbilla
como si recordara algo.

—"Estoy en una situación en la que te castigare, ¿debo decir que es un


momento serio?"

En consecuencia, su voz se volvió más estricta. Carlyle no podía adaptarse


a la situación que cambiaba rápidamente y miró a Ash en silencio.

—"Es un castigo por romper una promesa, así que incluso si a Lyle no le
gusta, no me detendre".
Pero Ash no escuchó la súplica de Carlyle de que no le había gustado antes.
Siempre era sorprendente para Ash ver a Carlyle volverse tan atrevido solo
cuando alguien que por lo general sabe cómo sentir antes incluso de
mostrar una señal de desagrado se enreda en el sexo. Hubo momentos en
que era un poco tonto. Sin embargo, cuando pensó que tal figura estaba
limitada a el, al final, sus sentimientos de injusticia se aliviarían en unos
pocos segundos.

—"Sí."

Ash sonrió suavemente. La mano extendida acarició suavemente su mejilla.

—"Pero si realmente no te gusta, renunciaré. Si no puedes soportarlo,


dime, um... ... ."

Después de pensar por unos segundos, Ash abrió la boca.

—"Di 'bebé'".

Carlyle todavía se estaba acostumbrando a llamar a Ash por su nombre. No


hay manera de que pudiera sacar esa palabra el mismo de su boca. Estaba
claro que Ash había dicho eso, sabiendo que Carlyle no sería capaz de
hablar.

—"Está bien."

Carlyle respondió tranquilamente con un poco de resentimiento.

—"Es bueno. De ahora en adelante, hablaré un poco diferente de lo


habitual. Pero sepa que eso no significa que le falte el respeto a Carlyle.
¿Sabes? Pienso en ello como una especie de juego de roles".

Ash suplicó con ternura. Carlyle todavía no tenía idea de lo que iba a hacer,
pero asintió con la cabeza. Mientras se sentaban uno frente al otro en
ángulo, Ash mantuvo la boca cerrada por un momento. Sus ojos
suavemente curvados se entrecerraron un poco más de lo habitual. Pronto
Ash abrió la boca.

—"Quítate la bata".

La voz de tono bajo tenía una toque extrañamente coercitivo. Se le puso la


piel de gallina por todo el cuerpo. Carlyle movió los dedos y se puso rígido
involuntariamente.

—"Agregaré una reprimenda cada vez que no me sigas de inmediato".

-¿Quiso decir castigo corporal por ser regañado?- No creía que Ash fuera a
pegarle, por lo que Carlyle se sorprendió.

—"¿Sí?"

—"Ni siquiera preguntes".— ordenó Ash. En contraste con la voz baja una
suave sonrisa presionó suavemente a Carlyle.

Carlyle era fuerte en el dolor. Las lesiones son comunes al practicar


deportes. En particular, había un historial de fracturas de huesos varias
veces mientras montaba a caballo. Porque la madre de Alejandro, que
ahora era su caballo, era un caballo bastante violento. Pero de alguna
manera, cuando pensó que Ash lo iba a golpear, su corazón se inquietó.
Porque Ash siempre lo valoró en exceso.

Se quitó la túnica con una mano ligeramente húmeda. La bata de baño se


deslizó hacia abajo y se esparció por la cama. Ash se dio la vuelta y lo miró
por un momento, luego sonrió extrañamente y tocó su muslo.

Ahora acuéstate.

—"... ... ¿Quieres decir allí?

—"Agregaré uno".

En lugar de afirmar, Ash tranquilamente aumentó el número de veces.


Carlyle cerró la boca ante eso. La mano que golpeaba silenciosamente su
muslo parecía decirle que se acostara sobre él. La vergüenza subió a su
cuello, y Carlyle levantó las nalgas ligeramente. Fue una actitud tan
vergonzosa. Además, Ash estaba usando ropa. Mientras tanto, el era el
único que yace desnudo sobre el muslo de Ash.

—"Está tomando demasiado tiempo. Lo agregaré de nuevo."

Su rostro sonriente y su voz eran tan dulces como siempre, pero solo su
tono de voz era diferente. Sintiéndose un poco mal, Carlyle miró a Ash con
ojos tristes. Ash miró la cara y frunció el ceño por un momento. -ah-. Ash
suspiró y sacudió la cabeza. Luego frotó la mejilla de Carlyle.

—"No pretendo lastimarte. ¿eh? No te preocupes."

—"... ... bien."

Cuando escuchó la voz tranquilizadora, la tristeza que se había estado


acumulando se alivió. Carlyle luego se metió de mala gana en la cama.
Vacilante, se arrodilló en la cama, se arrastró y cayó sobre el muslo de Ash.
Mirando la manta blanca sobre la cama, su rostro brillaba con un rojo
brillante. Estaba acostado boca abajo y la vergüenza se le hizo
insoportable. La nuca ardiente de su cuello estaba tan caliente que le dolía.

En lugar de decir algo de inmediato, Ash se dio la vuelta y trajo algo que
había dejado atrás. Se escuchó el sonido de una tapa de plástico al abrirse.
Carlyle levantó un poco la cabeza y miró el rostro de Ash. Apareció una
barbilla suave. Con una cara concentrada, Ash apretó algo en su mano. Era
un lubricante.

—"... ... ¿Ash?"

La mano que exprimía el lubricante bajó hasta el trasero de Carlyle. Al


mismo tiempo, otra mano agarró la barbilla de Carlyle..

Un escalofrío se elevó con cada voz sucesiva. La tensión le hizo cosquillas


en la piel como una corriente eléctrica y su cuerpo saltó. Sus barbillas
estaban apretadas y sus ojos se encontraron. Era como si sus ojos
estuvieran pegados. Los ojos que se encontraron estaban llenos de amor.
Carlyle tranquilizó sus ojos. Como resultado, su cuerpo se relajó un poco y,
al mismo tiempo, algo empujó hacia el agujero. Era un dedo

El lubricante pegajoso se precipitó a través de los huecos que habían


abierto los dedos. El agujero de repente aplicó fuerza al objeto extraño que
había invadido el interior. Ash cavó hábilmente en la pared interior que
estaba siendo empujada con tanta fuerza como cuando abrió su cuerpo por
primera vez. Sus largos dedos abrieron poco a poco el estrecho y húmedo
interior. El agujero de color rosa oscuro rápidamente se volvió rojo y se
calentó. Como si lubricara toda la superficie interna arrugada, Ash repitió el
acto de palear sus dedos mientras los sacaba.

—"Ajá, ajá, ah... ... Sí... ... ."

Sin darse cuenta, Carlyle dejó escapar un suspiro caliente. El aliento


húmedo y caliente se escapaba de su boca. El cuerpo, que ya había
terminado de eyacular una vez antes, reaccionó rápida y sensiblemente.
Los dedos de sus pies se crisparon.

—"Estás siendo castigado, pero no deberías sentirlo".

Dijo Ash sin apartar los ojos de la cara de Carlyle. No queriendo mostrar su
vergüenza, trató de girar la barbilla, pero la mano que lo sostenía no lo
soltó. Su mandíbula, que había sido levantada a la fuerza, tembló. Carlyle
cerró la boca con fuerza mientras Ash decía que no debería sentirlo. Sus
labios se pusieron blancos mientras trataba de contener los gemidos.

Mientras tanto, el número de dedos aumentó. Los dedos índice y medio


palparon toda la pared interna, extendiendo con cuidado el lubricante. La
acción de presionar en el interior suave pero elástico pone un fuerte agarre
en las nalgas. Mientras repetía sus manoseos en todas direcciones y luego
se deslizaba de nuevo, sus dedos no entraron en la parte más profunda de
Carlyle. El dedo, que normalmente habría sido presionado desde el lugar
donde estaba escondido, atravesó directamente el área, fingiendo no saber
sobre el agujero en llamas.

Era espeluznante. Sin darse cuenta, Carlyle frotó la parte delantera de su


muslo, levantando ligeramente las caderas. Una sensación de placer
aumentó cuando el pene, que se endureció en un instante, se frotó contra
los gruesos y fuertes muslos de Ash. -Ja ja ja- , un aliento que goteaba como
sudor corría por el dorso de la mano de Ash, que sostenía su barbilla. Ash
miró la cara de Carlyle por un momento como si no se estuviera perdiendo
nada, luego sacó un dedo.

Su cuerpo estaba completamente caliente como en celo. Carlyle


contorsionó los ojos con frenesí. Sus ojos febriles estaban tan calientes que
dolía. Como antes se habían infundido placer táctil, su sed solo se
profundizó.

El agujero que había abierto con sus dedos hormigueaba, mostrando un


poco del rojo del interior. Las arrugas sintieron algo de picor. Necesitaba
un gran trozo de carne que fuera duro, grueso y apretado. Carlyle negó con
la cabeza levemente, como si se reprochara tal pensamiento.

Ash se movió como si hubiera notado los pensamientos lascivos de Carlyle.


Algo redondo tocó la entrada del agujero. Tenía un tacto suave y frío que
nunca había sentido antes. Era un vibrador del tamaño de un huevo
pequeño.

Teniendo un recuerdo de orinar después de ser estimulado por un vibrador,


torció la parte inferior de su cuerpo con asombro. Fue cuando entonces
cuando su el trasero fue golpeado con fuerza.

¡plast!
Hubo un fuerte golpeteo en la piel y una sensación de ardor se extendió por
las nalgas. Estimulando una marca teñía de rojo el lado izquierdo de sus
nalgas. Carlyle respiró hondo y abrió los ojos.

—"No te muevas".

Una voz suave ordenó a Carlyle. Su fuerte trasero tembló en estado de


shock. Carlyle abrió mucho los ojos y miró el rostro de Ash. Era difícil
moverse porque su barbilla todavía estaba atrapada. Unos segundos
después, el calor se extendió rápidamente por su rostro. Se sentía
avergonzado y se estaba volviendo loco. Se preguntó si ese era el tipo de
castigo corporal del que hablaba Ash.

Sintió que su cuerpo estaba a punto de explotar de vergüenza. Tan pronto


como su cabeza pensó en eso, Carlyle asintió, llevando su cordura hasta el
límite. Ahora yacía desnudo sobre el muslo de Ash. Ash lo hizo acostarse
sobre su pierna con la ropa puesta. En ese estado, fue golpeado en el
trasero como un niño.

Eso era lo que veía en los medios de video. Carlyle nunca ha recibido
castigos corporales de esa manera. Incluso cuando era muy pequeño, su
niñera lo cuidaba. Además, su entorno no infligía castigos corporales no
convencionales, por lo que eso era inimaginable.

Mientras Carlyle jadeaba, Ash empujó el vibrador redondo dentro de la


cavidad húmeda. Abrió la boca para decir que estaba bien cuando escuchó
una vibración que estimuló el interior.

Recordando las palabras de Ash de que no debería sentirlo, Carlyle se


mordió los labios aún más fuerte. Sin embargo, la pupila, que se había
agrandado por la conmoción, tembló confundida. Avergonzado, su mano
tembló y agarró los pantalones de Ash y la manta. Sus muslos se crisparon
y apretaron.
Los dedos de Ash empujaron el vibrador hasta el fondo. Los dedos de los
pies se estiraron y contrajeron repetidamente. Los gemidos comenzaron a
salir lentamente. Era tan difícil de soportar para Carlyle. El huevo
finalmente presionó la parte gruesa y oculta que quería que tocara. Las
vibraciones aumentaron al mismo tiempo.

—"De ahora en adelante, golpearé a los desobedientes".

Ash predijo amablemente. No estaba de humor para responder. Sudor frío


se estaba formando en su frente. Las pestañas temblaron. El huevo
presionado directamente contra la próstata casi lo hizo poner los ojos en
blanco.

—"Respóndeme."

—"¡Ugh, ah, ah, ah, ah, ah, ah, uh huh!"

—"Mal."

Con esas palabras, Ash levantó los brazos. Una mano alta se estrelló contra
las nalgas de Carlyle. Vaya, el sonido era fuerte. Dejó una huella de
mano en la otra nalga, que no encajaba. La piel pálida se manchaba
fácilmente con marcas cada vez que Ash lo tocaba.

—"... ... !"

Naturalmente, le dio fuerza a la estimulación que golpeó las nalgas. La


cintura se estremeció y se formó un surco hueco en las nalga, como un
hoyuelo. Los dedos de Ash trazaron el surco. Le dieron fuerza y apretó la
pared interior al mismo tiempo, y Carlyle sintió un intenso placer junto con
el dolor.

—"Si no respondes, te daré otra".

—"Ah, ya veo, Ash, eh, no".


El cuerpo rápidamente se derrumbó de placer y comenzó a llorar. Ash
detuvo a Carlyle de gemir después de solo responder. Moviendo la mano
que sostenía su barbilla, Ash puso su dedo índice en la boca de Carlyle. La
saliva rápidamente se acumuló en el acto de hurgar en la boca con el dedo
índice mientras se fijaba a la barbilla con el resto de los dedos.

—Eh, eh, ah, eh... ... ."

El aliento se dispersó al azar. Ash reanudó el movimiento. Una gran palma


golpeó sus nalgas, que comenzaron a hormiguear. Al mismo tiempo que se
extendía una sensación estimulante, Carlyle volvió a apretar la pared
interior. Una estrella voló frente a el. Debió haber sido doloroso, pero
Carlyle lo estaba sintiendo como una persona que siente placer al ser
golpeada.

Estaba confundido por las sensaciones en su cuerpo, sabiendo que se


debía al huevo vibrante que llenaba la pared interna. Sintió que su cabeza
se estaba volviendo loca. Nunca en su vida había asumido que me sentiría
de esta manera. Carlyle, actuando como un pervertido, ahora estaba de pie
frente a el.

—"Ah, ah, ah, ah, ah, ah... ... !"

—"De ahora en adelante, contaré correctamente. Quedan diez.

Ni siquiera tenía el cerebro para asegurarme de que los cálculos fueran


correctos. Carlyle asintió con la cabeza incondicionalmente. Tenía que
terminar eso pronto. Algo, parecía extraño.

—"Sígueme. uno."

Se estrelló las palmas de las manos y la piel con fuerza. Al mismo tiempo
que resonó el sonido del dolor, Carlyle se puso de pie. Apretó su trasero. El
movimiento retorcido obligó a Ash a soltar la mano que sostenía la barbilla
de Carlyle.
Temblando, Carlyle se frotó la frente en la cama. Apoyando su rostro en el
edredón, dejó escapar un suspiro desordenado. Sus glúteos bien formados
fueron golpeados cuatro veces y quedaron hinchados y rojizos. Ash lo
golpeó con todas sus fuerzas, por lo que su piel hormigueaba. La palma de
la mano limpió suavemente el área caliente. Sus manos calientes y su culo
caliente se frotaron uno contra el otro como si estuvieran en llamas.

—"Olvidé contar. uno mas."

—"Ajá, Ash, ah, ajá, mal, mal... ... ."

Lo estaba pidiendo desesperadamente. Tenía más miedo de que ser


golpeado fuera más doloroso que dos sentidos en conflicto que lo hacian
girar. El placer que llegó inmediatamente después del dolor punzante y
hormigueante lo convirtió en el pervertido que sintió cuando lo conoció.

—"uno."

El número no cambió de uno. Carlyle estalló en lágrimas. Los gritos de puro


jadeo se convirtieron en patéticos llantos. Confundido, Carlyle negó con la
cabeza.

—"No, no, uh, uh, uh, extraño, Ash... ... ."

—"Si no cuentas correctamente, no se detendrá".

La intensidad de frotar el interior con la vibración aumentó y


disminuyó. Carlyle tiró de la manta con los dedos. Al escucharlo, levantó
las nalgas con fuerza. Ash presionó su cintura para evitar que tratara de
levantar la parte superior de su cuerpo también. Carlyle fue azotado de
nuevo, con las caderas erguidas.

—"eh, ugh, je, ah, ah... ... !"—Carlyle gimió. Una luz brilló frente a el cuando
la vibración estimuló la parte interna, que hormigueaba con solo tocarla.
La punta del glande brillante se rozó con los vaqueros de Ash. La sensación
de los genitales sensibles rozando la superficie áspera también fue un gran
estímulo. Carlyle, a quien le habían dado una palmada en las nalgas,
olvidando qué número era, levantó la barbilla. Un poco de blanco era
visible en sus ojos abiertos de par en par.

Una vena se paró en la nuca del cuello recto. Una tenue vena de sangre
sobresalía sobre la piel descolorida. Llegó al clímax con la parte superior
del cuerpo rígida. Semen caliente goteaba de los jeans de Ash. Su glande
temblaba mientras expulsaba un líquido turbio. Ash metió una mano
debajo del cuerpo de Carlyle mientras el olor se extendía a través de ellos.
Ash dijo, frotando los genitales de Carlyle contra sus muslos.

—"Ahora que lo veo, el pervertido era Lyle".

Una cabeza llena de placer captó la palabra pervertido. La vergüenza


explotó y el pene de Carlyle se contrajo. Carlyle se estremeció cuando
escupió un poco más de semen que parecía haber sido drenado. Queriendo
huir, presionando su cuerpo en movimiento, Ash lo golpeó en el trasero de
nuevo. Su espalda se contrajo.

—"Si hubiera sabido que te ibas a gustar tanto mientras te daban una
palmada en el culo, lo habría hecho de inmediato".

—"Ay no, espera... ... ."

—"Entonces, ¿qué es esto?"

Ash mostró el semen en su dedo. Carlyle negó con la cabeza. Pero incluso
pensando para sí mismo, Ash tenía razón. -¿Cómo dijiste que no tuvo una
eyaculaciòn en una situación en la que te golpearon en el culo? No importa
cuán estimulado internamente, no tenía sentido sentirse en una situación tan
insultante ahora. ¿Es realmente un pervertido? Si mi madre, que me había
educado estrictamente, lo supiera, estaría aterrorizado. ¿Qué pasa si Ash me
odia así?-
Las lágrimas caían del miedo. Quería abrazar fuerte a Ash. Por eso no
quería ir a una tienda extraña. Carlyle lloró, olvidando vagamente que
todavía no había usado nada de lo que habían comprado allí.

—"Todavía no hemos terminado, pero si me dices lo que ocultas, no habrá


ningún castigo, ¿verdad?"

Ash hizo una pregunta no cuestionable y trajo algo más. Ash agarró el pene
de Carlyle, que comenzó a encogerse de tamaño. Le colocó algo tibio y
elástico en los genitales. Carlyle bajó la mirada hacia el anillo redondo que
apretaba la polla con la fuerza adecuada. Confundido, se puso de pie y
encontró un anillo de color albaricoque envuelto alrededor de sus
genitales.

La sensación de calambres en los genitales le resultaba extrañamente


familiar. Recordó a Ash que estaba atando su pene con una cinta la vez
anterior. Los ojos de Carlyle se agrandaron. Negó con la cabeza y agarró a
Ash con ansiedad.

—"Ah, Ash... ... ."

—"está bien."

Ninguno estaba bien. Porque sabía que el placer excesivo vuelve loca a la
gente. Su cuerpo retorciéndose y tratando de escapar se retorció sobre los
muslos de Ash. La piel pálida estaba roja en varios lugares, y entre ellos, la
aparición de huellas de manos rojas solo en las nalgas era absolutamente
lasciva.

—"¿Te duele que te peguen?"

Carlyle asintió rápidamente. No era porque estuviera enfermo, sino porque


tenía miedo de volverse sexista a menos que pudiera dar marcha atrás. Ash
dejó escapar un gemido y luego sacó el huevo de Carlyle. Cuando la cuerda
se deslizó, el huevo rodó por la pared interior y cayó. Carlyle tembló de
nuevo ante el movimiento de rascarse por dentro. Cuando su fuerza se
desvaneció, se derrumbó sobre el muslo de Ash.

—"Odio cuando Lyle se enferma".

Después de decir esas palabras, Ash se levantó y frotó suavemente el culo


caliente de Carlyle. Carlyle se retorció suavemente ante la sensación de sus
palmas tocando el área de escozor. Ash le frotó el trasero durante mucho
tiempo y luego puso algo más dentro de Carlyle.Era difícil de soportar. No
le gustaba cómo s seguía volviendo loco sin poner el pene de Ash.

—"¿Por qué Ash... ... No, ¿lo estás haciendo?

—"¿sí?"

Carlyle hundió la cara en la manta y susurró. Es vergonzoso porque siente


que lo están estrangulando, pero era tan poco familiar para el que
constantemente se sometía a este tipo de cosas solo con herramientas.

—"Ash, eh... ... ."

Carlyle no podía soportar decir las palabras para ponerlo. Ash dejó escapar
una risa baja. preguntó, inclinándose y susurrando al oído de Carlyle.

—"¿Quieres estar juntos?"

—"... ... Sí."

En respuesta, Ash alborotó suavemente su cabello.

—"¿Quieres decir que quieres comer mi polla?"

Como para verificar dos veces, Ash preguntó usando palabras vulgares. El
cuerpo de Carlyle se volvió un poco más siniestro. Después de unos
segundos de vacilación, Carlyle respondió casi inaudible.

—"... ... ... ... Sí."


—"Pero Lyle todavía está siendo castigado. Ni siquiera me has contado lo
que estas ocultando, ¿eh?

—"... ... Entonces, ¿cuándo terminará?

Carlyle no tenía idea de cuánto castigo tendría que soportar. Ash entendió
fácilmente los susurros que eran inaudibles y le respondió a Carlyle.

—"Dime qué escondes Lyle y listo".

El impacto golpeó la parte posterior de la cabeza. Ash fue quien lo molestó


así para finalmente escucharlo decir eso. Carlyle estaba avergonzado. Su
travieso amante no sabía lo que ocultaba y seguía tratando de
escuchar.- Pero, ¿cómo diablos te puedo proponer casarnos en una situación
así?-

Estaba enfadado. Era egoísta preguntar sobre el matrimonio porque hace


tiempo que se pelearon sin vergüenza, pero no podía decir eso con una
cara tan fea. Había algo que había perdurado, así que no podía ceder allí.

—"Me alegro de que Lyle le guste más de lo que pensaba".

Antes de que pudiera decir algo malo, Ash continuó con su acción. Un
consolador con una punta redonda y un volumen delgado, que colgaba
ligeramente sobre la entrada, fue empujado hacia adentro, abriendo el
interior.

Cuando entró una varilla más larga, más gruesa que sus dedos, el interior
del agujero se retorció y lo apretó. La pared interior, domada con la forma
del pene de Ash, la masticaba metalúrgicamente de pies a cabeza, como si
hubiera confundido la vara penetrante con la suya. Sin embargo, poco
después de darse cuenta de que era incomparablemente delgado con el de
Ash, comenzó a desear algo más. Algo grueso como el de Ash por ejemplo.

Ya ha eyaculado dos veces, y la sed sigue ahí. El interior del estómago


estaba vacío. Necesitaba una gran fuerza para llenar sus intestinos y
perforarlos. Echaba de menos a Ash, que solo usaba la fuerza de su espalda
para impulsarlo con su pene.

Con el consolador en el agujero de la espalda de Carlyle por un momento,


Ash recogió el último de sus productos de la cama. Las esposas de cuero
negro duro estaban sujetas a las muñecas de Carlyle. Carlyle torció su
muñeca, luego se resignó, dejando solo a Ash. Era incómodo, pero era
porque era difícil negarse.
14
Pero los pensamientos de Carlyle comenzaron a cambiar después de unos
minutos.

Ash pinchó lentamente el agujero de Carlyle con un consolador. Pero


sintiendo las vibraciones del zumbido y siendo más tolerante que ser
golpeado en el trasero, Carlyle se estremeció intermitentemente, tratando
de soportarlo de alguna manera.

El problema era que los movimientos de Ash se hacían cada vez más
rápidos. Los movimientos de la mano que apuñaló el interior con un
consolador se aceleraron. Al mismo tiempo, la otra mano de Ash apretó el
pene de Carlyle, que estaba medio erguido. Carlyle levantó la cabeza
sorprendido por el acto de sostener sus genitales como si los exprimiera.

—"Ahora que... ... ?"

—"Te haré sentir mejor".

Hubo un alboroto de ida y vuelta con esas palabras. Empezó a picar por
dentro, como si un consolador fuera una polla. Cada vez la vibración se
hacía más fuerte. La punta redondeada presiona correctamente la próstata
con una vibración ascendente gradual.

—"Ah, ah, ah, ah, ah, espera... ... ."

El pene, que había crecido rápidamente , se endureció. Cuando los


genitales se endurecieron, un gancho que colgaba justo debajo de la raíz
presionó la carne. La fuerza de presionar ligeramente las venas abultadas
se detuvo justo antes de que fuera doloroso e hizo que Carlyle gritara y se
volviera loco. Ash agarró la raíz de sus genitales, frotándolos de arriba
abajo y empujando el consolador al azar, retorciendo el cuerpo de Carlyle.

—"¡Ah, ah, ah, eh, eh, oye!"


No tuvo el corazón para decir que no. Volvió la sensación de poner los ojos
en blanco. No terminó ahí. Esto se debió a que el anillo que presionaba
justo debajo del glande comenzó a vibrar.

En ese momento, Carlyle convulsionó y torció todo su cuerpo.

Ash agarró su cuerpo, que luchaba como si estuviera a punto de caer. No


tenía libertad para mover el cuerpo debido a las muñecas restringidas.
Carlyle sacudió la espalda y la cabeza frenéticamente antes de patear la
sábana con la pierna. Incapaz de controlarlo, sollozó.

—"Oye, eh, sí, no, ash, por favor... ... !"

Un consolador fue empujado a través de las nalgas donde el lubricante se


había derretido. Ash empujó hacia la pared interior, tratando de hacerlo
retroceder. Hubo un fuerte empuje, y Carlyle salivaba . El cabello
empapado en sudor pegado a su rostro era un desastre. La saliva goteaba
por su barbilla y bajaba por su garganta. fuera de foco sintió el primer
orgasmo seco en su cuerpo con el placer que superó su nivel de aceptación.

—"Ja, eh... ... oh... ... !"

La sensación de algo vibrando bajo su glande, una sensación de


hormigueo, lo llevó al borde de volverse loco. Y ese sentimiento
rápidamente se convirtió en dolor. Incapaz de distinguir entre dolor y
placer, Carlyle ahora aceptaba todas las sensaciones como estímulos.

Mientras Carlyle forcejeaba, Ash lo empujó hacia el centro de la cama. Con


el culo levantado sobre el estómago, Carlyle temblaba por la conmoción.
Ja , la saliva goteaba de sus labios rojos y mojaba el edredón.

—"Dime, Lyle. Entonces lo pondré.... ... Haré lo que quiera Lyle".

Ash dijo con madurez sobre lo preocupado que se sentía Carlyle. Carlyle no
tenía el cerebro para digerir adecuadamente esas palabras. El glande se
movió como si algo estuviera a punto de explotar, pero el anillo lo bloqueó
y no pudo ser expulsado. Fue doloroso, así que Carlyle apretó sus muslos
con fuerza. El sonido de la respiración llorosa fluyó de manera desigual.

Con un dildo morado en forma de tapón insertado en el centro de su


trasero rojizo, Carlyle llegó a su clímax uno tras otro sin piedad. El interior
de su estómago estaba hormigueando. Parecía una locura. Iba a ser
completamente extraño, así que Carlyle lloró y rogó.

—"por favor, por favor... ... Ash, detente, dame, ah, uh huh, huh, ¡sí!

—"Solo tienes que decir una palabra".

Ash le frotó la nuca. Como una persona cuyo cuerpo entero está en la zona
erógena, la fuerza de la espalda baja se perdió ante el movimiento. La
emoción se estaba apoderando de el. Los dedos de los pies estaban
rígidamente estirados. Su espalda se contrajo y sus manos debajo de sus
muñecas atadas temblaban. Levantando su dedo y rascando la manta,
Carlyle finalmente vomitó esas palabras.

—"Está bien, cásate... ... ."

Las palabras se filtraron como si algo estuviera explotando. Ash no se lo


perdió y empujó a Carlyle un poco más. Girando la cabeza, Carlyle miró a
Ash con una expresión de llanto en su rostro. Ash lo miraba directamente.
En el momento en que el consolador incrustado profundamente en el
interior retumbó, Carlyle sollozó y confesó su corazón.

—"Ash, cásate yo... ... Yo quiero... ... ."

Las lágrimas fluyeron. Un desbordamiento silencioso de agua mojó sus


mejillas de inmediato. Le picaban los ojos.

—"Aún así, ¿por qué... ... Repetidamente."

Carlyle murmuró con tristeza. Ash era malo. No, en realidad, le faltaba. Aún
así, Ash estaba un poco malo en ese momento. Para hacerlo decir que se
quiere casar con una cara tan fea. Las lágrimas fluyeron sin señales de
detenerse. Su corazón latía con fuerza mientras su respiración estaba
perturbada por la ansiedad. Ash miró a Carlyle con los ojos bien abiertos.
La cara de sorpresa entristeció aún más a Carlyle.

—"Fue malo, ugh, eso es todo".

Carlyle cerró los ojos y se agarró al borde de la cama con las manos atadas.
Mientras tanto, todo su cuerpo temblaba. Ash se sorprendió por las
palabras, luego sacó lo que había puesto en la entrada de Carlyle y lo tiró.

—Lyle, ven aquí.

Quería decir que no. Pero no lo odió. Carlyle dejó a Ash abrazarlo,
desesperado por el desorden de su propuesta de matrimonio. El anillo que
sujetaba el frente también se aflojó. Después de desatar incluso las
ataduras de sus muñecas, Ash envolvió a Carlyle como si supiera algo
precioso y frágil.

—"¿Querías decir eso?"

Se preguntó si tenía algún sentido esconderme ya que lo había confesado,


pero Carlyle no pudo responder. Fue embarazoso

—"Lyle, ¿puedes responderme? Por favor."

Al verlo sin respuesta, Ash rogó como si tuviera prisa. Era una voz
desesperada.

—"... ... ¿No has oído?"

Lloró tanto que su voz temblaba violentamente. Una voz baja y bloqueada
era triste. Ash susurró, acariciando la frente de Carlyle con mucho cariño.

—"Quiero escucharlo una vez más".

—"... ... ."


Carlyle abrió los ojos. Las finas pestañas que estaban mojadas y caídas
eran lamentables. Carlyle levantó la mirada con entusiasmo y miró a Ash.
Dentro de ese tiempo, mirándolo a la cara, estiró los brazos y abrazó su
cuello con fuerza.

—"... ... ¿Quieres casarte conmigo? ... Te quise preguntar."

Ash miró a Carlyle con incredulidad. Levantó las cejas y le susurró a Carlyle
con voz temblorosa.

—"¿De Verdad?"

—"... ... Sí."

—"Ay dios mío."

Los ojos de Ash se abrieron brillantemente. Carlyle estaba hipnotizado por


la alegría que irradiaba su rostro reluciente. Mirándolo con la cara mojada,
Ash lo abrazó como si lo aplastara y le susurró al oído.

—"Lyle, realmente... ... Me vuelves loco."

Le dio fuerza al brazo que sostenía su cuello. Su cuerpo mojado estaba


cubierto de sudor. Independientemente de lo mojada que estuviera la ropa
de Ash, Carlyle quería tocarlo más.

—"No sabía que estabas escondiendo palabras tan lindas. ¿Cuándo ibas a
decírmelo?

Esas palabras alimentaron el resentimiento de Carlyle.

—"... ... Solo estaba tratando de preguntar cuándo sea el momento


adecuado".

Fue realmente simplista.

—"Sigue siendo muy bueno".

Una voz llena de arrepentimiento congeló a Carlyle.


—"Porque a Ash le gustan las cosas románticas... ... ."

La tristeza aún no se iba. Sintiendo que todo estaba arruinado, Ash abrió la
boca y agarró ambas mejillas.

—"Estoy feliz de que Lyle me lo haya dicho. Realmente, mucho".

Los dedos de Ash se apartaron de los ojos húmedos de Carlyle.

—"Por supuesto que quiero."

En el momento en que estaba a punto de ponerse ansioso porque no


obtuvo respuesta sobre si quería casarse o no, Ash expresó su intención.

—"Yo asi... ... Todavía me faltaba como cónyuge. Estoy en una condición
que no se puede comparar con Lyle, y hay muchas cosas que pedir perdón
en el matrimonio. Ya he molestado a Lyle, pero quería preguntar con
cuidado porque tengo miedo de volver a meterme en problemas con mi
codicia. En lugar de proponer a ciegas, quería hablar cuando Lyle estuviera
listo".

No sabía que Ash estaba pensando así. Solo pensó que era porque él no lo
amaba tanto. Incluso después de revisar el corazón de Ash, en realidad
estaba pensando un poco de esa manera.

—"Porque Lyle lo dijo... ... Estoy tan feliz."

Besos derramados como un bautismo. Presionó sus labios con fuerza


contra sus cejas, dándole a Carlyle un suave beso de pájaro en su rostro,
cubriendo su frente, nariz, mejillas y barbilla. La cara de Carlyle
gradualmente se puso roja.

—"... ... ¿Hablas en serio?"

—"Por supuesto que hablo en serio. Lo quise desde el momento en que


llegué a estar con Lyle".
Para ser precisos, había asumido toda su vida antes de que empezaran a
salir, pero de todos modos, cuando confirmó que Ash pensaba lo mismo
que el, la alegría surgió. los temblores aumentaron. En el interior, algo
blando se extendió. Quería tocar a Ash y quería que el lo tocara. Agarró la
muñeca de Ash, que sostenía su mejilla.

—"Pero lamento no haber dejado que Lyle hablara como estaba planeado".

Ash se disculpó. Había mucho amor en sus ojos amistosos. Carlyle negó con
la cabeza.

—"... ... está bien."

—"Pero creo que las propuestas y los acuerdos sobre el matrimonio son
diferentes. Espero que no te enfades demasiado.

Los labios de Ash se acercaron más. Se escuchó un suspiro silencioso.

—"Porque pertenezco a Lyle... ... Puedes hacer lo que quieras, siempre que
Lyle lo quiera".

Los ojos fundidos en el calor del cariño se unieron. Sus labios se tocaron
lentamente. La piel suave y caliente se frotó contra el. Su lengua le hizo
cosquillas suavemente en los labios. Carlyle abrió la boca para aceptar a
Ash. Su corazón estaba hirviendo y era difícil contenerlo. Carlyle empujó a
Ash hacia abajo. Luego, por primera vez, se subió encima de Ash.

El beso que comenzó suavemente rápidamente se volvió intenso como una


bestia. Las feromonas se codiciaban con avidez y se enredaban en el
aire. Al recibir a Carlyle con calidez, Ash lo agarró del hombro. Se le puso la
piel de gallina cuando la mano hizo un gesto para barrer los redondos
omoplatos empapados de sudor.

Jadeando, Carlyle se acercó para encontrar lo que quería. Se subió al


estómago de Ash y desabrochó sus jeans. Incapaz de calmarse, bajó la
cremallera con un movimiento urgente y luego sacó la polla que había sido
firmemente presionada detrás de los calzoncillos. Carlyle tomó un puñado
de un pene grande que podía caber en su mano y luego lo metió en su
agujero.

Los ojos extrañamente curvos miraron a Carlyle y sonrieron. Cuando el


hermoso rostro le sonrió, el deseo aumentó.

Ash era suyo.

Ese hecho, totalmente confirmado verbalmente, alimentó la codicia de


Carlyle. El deseo de asegurarlo lo envolvió. Carlyle levantó los muslos y
bajó el cuerpo. Después de poner la polla de Ash, que era demasiado
voluminosa para esperar la entrada, en el agujero, se sentó lentamente. No
importaba en este momento que él fuera el alfa al que siempre había
estado esperando conectar con Ash, solo tenía sentido confirmar en cuerpo
y alma que Ash le pertenecía.

—"Ja, eh, eh, eh... ... ."

Un dolor que parecía dividir su cuerpo por la mitad vino desde abajo. La
pared interior se abrió hasta el punto de la amargura, y Carlyle se tragó el
de Ash tal como estaba. A pesar de que su respiración estaba apretada y
obstruida, dio fuerza y se sentó. Era una pena porque antes estaba mojado
por dentro, de lo contrario no habría podido ponerlo.

Ash frunció el ceño y agarró la cintura de Carlyle. Podía sentir el pene


dentro de el retorciéndose y llenando el interior. Era como liberar semen en
el interior mientras la temperatura corporal cálida se extendía a través de
la pared interna.

—"Adentro, hazlo... ... "

Diciendo eso, Carlyle movió su cintura. Sacudiendo su trasero, se sentó de


manera que su pene quedó completamente atrapado dentro. El pene
estaba tan profundo que le dolía el estómago. Pero Carlyle fue provocado
por el dolor. Se sintió vivo. Desde el momento en que conoció a Ash, se
convirtió en una persona viva. Se convirtió en un ser humano que sintió
algo y tembló del cuerpo muerto que había estado respirando sin emoción.

Con mucho gusto aceptó el placer y el dolor que atravesaron si cuerpo y se


movió. Puck, dick , hubo un sonido. Carlyle entrecerró los ojos y se movió
más rápido.

El sudor resbalaba por su espalda . Dándose la vuelta, apretó su agarre


sobre el de Ash. El jadeo de la respiración se volvió áspero. En línea con el
creciente movimiento, la fuerza entró en el agarre de Ash en la cintura. Ash
agarró a Carlyle con el dorso de su mano venosa. La feromona espesa
penetró en Carlyle.

—"¿Quieres que me venga dentro?"

—"Ja, ja, ja, ja, sí, entonces, bien, eh, está bien".

No importaba si tenía una postura vulgar o si se veía lascivo. Colocando


una mano sobre el pecho de Ash, se volvió hacia sí mismo y apretó el de
Ash. Una palabrota se podía escuchar en la boca. Sus miradas estaban
fuertemente entrelazadas, y los labios de Ash se separaron.

—"No puedes dejar de llorar".

Una voz agudamente baja rascó sus oídos con un sonido escalofriante. Ash,
que lo había dejado solo como una persona relajada, se quitó toda la
holgura que había estado usando y se movió. Las palmas que sujetaban la
cintura abollada fijaron con fuerza a Carlyle. La parte donde lo agarraron
estaba caliente como si fuera a dejar un estigma. Un leve suspiro corrió por
los delgados labios de Carlyle en el vertiginoso calor. Al mismo tiempo, Ash
lo nalgueó con fuerza. Con solo la fuerza de su espalda, empujó sus
genitales dentro de Carlyle profundamente de una vez.

—"¡Ah, ah, Ash!"


Alzando la barbilla, Carlyle tembló. Como si dos bestias estuvieran
entrelazadas, el movimiento de Carlyle de caer por su cuenta y el
movimiento de Ash de penetrarlo desde abajo se combinaron para hacer
que la cama crujiera como si fuera a romperse. El sonido de la respiración
jadeante calentó el aire. Las feromonas mezcladas con los olores de los
demás se agruparon como un gigante y humedecieron todo su cuerpo.

Se agregó el sonido del lubricante chirriante. El sonido del gel pegajoso


estirándose después de chirriar, coloreaba la articulación. La parte que
rozaba contra el hueso pélvico que pone la parte inferior de la pierna
estaba dolorosamente rígida, pero estaba feliz con eso.

Poco a poco los sonidos fueron subiendo. Su cabeza estaba en blanco y no


podía pensar en nada más. Sólo esos pensamientos llenaron su mente.

—Tómalo bien .—dijo Ash y luego lo levantó hasta el punto en que su


cuerpo se estremeció. -Ah, ah, ah, ah, ah, -una voz aguda que no podía
retenerse estalló en línea con el temblor. Carlyle inclinó la espalda y rascó
con las uñas el pecho de Ash. El poder se precipitó en su culo, y la pared
interior de Carlyle se contrajo en la polla de Ash. Junto con la fuerza de
apretarlo como un mordisco, Ash también endureció la espalda.

La punta endurecida apuñaló profundamente en el interior. El pene, que


había llegado al límite del límite, comenzó a retorcerse y luego la punta
comenzó a inflarse de manera anormal. Era una sensación que nunca había
sentido antes. Ash, que no lo había anudado desde el rut ahora lo estaba
haciendo.

—"... ... !... ... ¡Ah, ah, uh huh, huh, uh, ay!"

Carlyle enterró las uñas lo suficiente como para clavarse en la piel. Las
lágrimas brotaron de sus ojos hoscos. Se sintió como si su estómago fuera
a explotar. Carlyle tartamudeó y bajó la mano, pensando que su estómago
debía estar hinchado. Se sintió como si pudiera sentir algo sobre su
estómago plano y tembloroso.

El glande del tamaño de un puño cerró con fuerza el borde de la pared


interior de Carlyle. La próstata estaba aplastada. Se produjo un incendio
frente a el.- Ah, ah, ah,- tambaleándose, cayó. Se inclinó hacia delante y
levantó el trasero. La polla estaba firmemente fijada dentro, aunque el
cuerpo se movía y se sacudía, no salía. Ash dejó escapar un bajo gemido de
aliento bestial, encerrando a Carlyle en sus brazos.

Era doloroso y placentero. El sonido del dolor se quedó en su boca. Pero


esta vez, Carlyle lo soportó. Pensó que se iba a morir de amor porque Ash
se fijaba en el. Respiró hondo, forzando su respiración a pasar. Murmuró a
Carlyle, quien se detuvo un momento justo antes del clímax.

—"Quédate a mi lado para siempre".

Antes de que comenzaran las cosas, Ash lo dijo. Los ojos de Carlyle se
abrieron como platos ante la palabra "para siempre" y miró a Ash. Los ojos
llenos de deseo contenían a Carlyle. En el momento en que la boca de
Carlyle estaba a punto de abrirse, comenzó la situación.

Los sentidos estaban más claros que entonces. El semen que golpeó la
pared interna como un chorro de agua llenó su estómago. Se sentía como
si todo el intestino estuviera lleno de semen. Fue estimulado por la
sensación del semen goteando directamente por la parte inferior de su
abdomen. Su pene, que parecía que estaba a punto de morir, se endureció
y luego estalló en semen.

—"... ... ¡Ay, ay, ay!"

Carlyle emitió un sonido y la parte superior de su cuerpo saltó. El semen,


que no estaba completamente cubierto por la pared interior, comenzó a
colarse por la entrada abierta.
—"¿Quieres?"

Ash susurró. Carlyle abrió los labios en medio de la confusión. Los labios
temblorosos dieron una respuesta con un extraño aliento.

—"Si, yo quiero".

—"Lo prometo."

Carlyle extendió la mano. Agarró la mejilla de Ash, que se había vuelto tan
caliente como la suya, y le frotó la frente. Luego hizo un juramento sincero.

—"No importa qué... ... lo hare."

Los ojos de Ash se contrajeron. El hombre, que no pudo vencer su pasión,


se sumergió una vez más en Carlyle. A medida que el dolor punzante se
extendía, Carlyle sintió otro gran clímax. Carlyle llegó a su clímax sin
piedad, sintiendo a Ash por todo su cuerpo, al que juró ser su alfa para
siempre. Fue un clímax que solo pudo ser causado por Ash.

El sonido de la respiración de cada uno, lleno de emoción la habitación.


Acostado sobre el estómago de Ash, Carlyle escuchó los latidos del
corazón. Ash, que había inflado el tamaño de su pene hasta tal punto, lo
redujo, y luego salió de él. Las protuberancias en el glande arañaron la
pared interior y el semen fluyó hacia abajo. La polla de Ash estaba llena de
un líquido blanco y turbio que salió a chorros del agujero.

Por extraño que pareciera, volvió a emocionar a Carlyle. Entonces sintió un


dedo acariciando suavemente su cabello. Ash lo acarició mientras cepillaba
el cabello desordenado y pegajoso.

Carlyle levantó ligeramente la cabeza y las orejas de su pecho . Luego le


miró con ojos tiernos.+

Una sonrisa similar a la de Ash se formó lentamente en el rostro de Carlyle


mientras lo miraba en silencio.
15
Empezó a nevar por la noche.

El aire tranquilo, cristales blancos y cálidos se formaron lentamente en el


cielo negro. La nieve que caía comenzó a teñir el jardín de blanco.

Ash, que estaba leyendo un libro, miró hacia otro lado. La luz amarilla que
caía cálidamente teñía su cabello de forma transparente. Carlyle, que
estaba apoyando la cabeza en el hombro de Ash, se levantó cuando un
poco de somnolencia lo invadió.

—"Lyle".

Una voz tan suave como el aire cálido de la habitación lo llamó.

—"Esta es la última nevada del año".

La mano que dejó el libro tocó la frente de Carlyle. Carlyle parpadeó


lánguidamente ante la sensación que se extendió por su piel. Fue como dijo
Ash. Cuando pasó la medianoche, el día cambió y ahora era el 31 de
diciembre.

—"También es la primera nevada".

Londres, con su clima voluble, a menudo se enfrenta a un invierno sin


nieve. Como dijo Ash, era la primera nevada. Como el último día del año .

Carlyle miró hacia afuera. Le gustó el leve ruido en el aire tranquilo que los
rodeaba. El débil sonido mecánico del radiador funcionando, o las
pequeñas respiraciones de Ash y de el. La serenidad provocada por esas
pequeñas cosas hizo feliz a Carlyle. Una pequeña sonrisa se deslizó sobre
su bien cuidado rostro.

—"¿Te gusta la nieve?"


—"Me gusta solo cuando voy a trabajar. Después de conocer a Lyle, mejoró.
Es tranquilo y blanco, como Lyle. ¿Qué hay de Lyle?

Como si lo ayudara a conciliar el sueño, Ash sostuvo a Carlyle en sus brazos.


Ash, recostado en ángulo sobre el reposabrazos del sofá, tiró suavemente
de la cabeza de Carlyle hacia su pecho. El latido del corazón resonó
suavemente a través del suéter grueso.

Volvió el sueño. Últimamente, he tenido muchas cosas a las que prestar


atención y planificar, así que estaba cansado. Este fue especialmente el
caso hoy. La noche siguiente se celebraría una fiesta social de Nochevieja y
allí se haría el anuncio de su boda. Había muchas cosas que verificar con
anticipación, por lo que Carlyle tuvo que continuar con la reunión todo el
día.

—"Yo... ... Yo no sé."

—"¿por qué?"

Los dedos de Ash se deslizaron por su cabello, cerró los ojos cuando
escuchó el susurro. Carlyle siguió hablando con voz cada vez más débil.

—"Realmente nunca pensé en eso".

Cuando nieva, el estado de la carretera se vuelve inquietante, pero no tiene


nada que ver. Conducir no era asunto suyo, y el tiempo dependía de la otra
parte para coordinar. Incluso si no, Carlyle tendía a irse unas horas antes de
tiempo.

Aparte de eso, practicaba la caza o el esquí en invierno, pero en realidad no


lo disfrutaba. Un buen recuerdo relacionado con la nieve era en esa época
del año pasado, cuando caminó por Londres en Año Nuevo con Ash.

—"¿Alguna vez has hecho un muñeco de nieve?"


Ash frotó suavemente sus párpados cerrados. Le gustó la sensación de sus
labios tocando y cayendo sobre su cabello. Un suspiro bajo se filtró con
satisfacción.

—"no."

—"¿De Verdad?"

—"Sí."

—"Entonces, mañana por la mañana, haré un muñeco de nieve que se


parezca a Lyle. Lyle hace un muñeco de nieve como yo".

Incluso mientras se dormía, Carlyle pensó que el muñeco de nieve que se


parecía a Ash era muy difícil. Porque un muñeco de nieve no puede
capturar los rasgos delicados, los ojos hermosos y la expresión suave en
absoluto.

—"estupendo."

Aun así, estuvo bien que Ash hiciera un muñeco de nieve que se pareciera a
el. Se escuchó una pequeña risa, y Ash besó su frente.

—"Vete a la cama, mi amor".

Trató de decir que estaba bien, pero su cuerpo se volvió muy somnoliento.
Carlyle se durmió lentamente, sosteniendo la muñeca de Ash. Ahora,
sintiendo el toque de su amante, que se ha vuelto natural como si
respirara.

Carlyle abrió los ojos al sonido de un pequeño pájaro cantando. En los


árboles del jardín, pequeños pájaros iban y venían en cada estación, y cada
mes otro pájaro cantaba para anunciar la mañana. Ash solía hablar a
menudo sobre cómo sería poner una casita para pájaros en una rama el
próximo año cuando llegue el momento.
Pensando naturalmente en Ash, se levantó y giró la cabeza hacia un lado.
Ash no estaba presente. Incluso si se despertaba temprano, siempre era
Ash esperando que Carlyle se despertara, por lo que Carlyle siempre se
sorprendía cuando el costado estaba vacío.

—"¿Ash?"

Tan pronto como sonó la voz ansiosa, se escuchó una respuesta.

—"hola."

Ash estaba en la puerta. Carlyle vio la bandeja de madera en la mano de


Ash. El olor a sopa se estaba extendiendo. A menudo, en los días en que
Carlyle trabajaba hasta altas horas de la noche, Ash preparaba el desayuno
así, pero ayer Carlyle estaba cansado y se acostó primero. Al ver a Ash con
ojos desconcertados, se acercó al lado de Carlyle. Ash se sentó en silencio
en el borde de la cama y colocó la bandeja frente a él. Luego se rió.

—"Feliz cumpleaños, Lyle".

Los ojos de Carlyle se abrieron como si hubiera escuchado un sonido


inesperado. Fue realmente una celebración inesperada.

—"¿lo recuerdas?"

—"Por supuesto."

Después de salir con Ash, Ash le preguntó mucho a Carlyle. Todo, desde
pasatiempos mayores hasta pasatiempos menores. Incluso Carlyle
descubrió cosas que el no sabía bien, y Ash miró cuidadosamente las cosas
de las que ni siquiera era consciente. Fue lo mismo con Carlyle.

Durante el año pasado, Carlyle aprendió mucho sobre Ash. Cuando veía
películas tristes, Ash lloraba a menudo, y cuando dormía, abrazaba
fuertemente a Carlyle y se dormía inmóvil. Ya sea comiendo la fruta
primero al comer ensalada o bebiendo solo manzanas dulces sin sabor
amargo, todo eso estaba grabado en los ojos de Carlyle.
Incluso después de conocerse así, Carlyle se sorprendió al descubrir que
alguien le estaba diciendo para celebrar su cumpleaños por la mañana.

Se colocó una bandeja sobre el muslo de Carlyle, que estaba cubierto con
el edredón. También se colocó una rosa roja en un jarrón pequeño y se
cortó pan bien horneado en trozos pequeños junto a la sopa. El rostro de
Carlyle se iluminó lentamente de felicidad.

—"Gracias Ash".

—"El pastel está a punto de ser cortado por la noche, ¿qué te parece?"

Era demasiado fácil celebrar un cumpleaños frente a otros así. Era un


cumpleaños que hasta el propio Carlyle había olvidado, por lo que no sabía
qué hacer, y fijó la mirada en la bandeja .

—"Estoy bien."

—"Estoy tan feliz de que Lyle haya nacido en este mundo. Hoy, también
debo agradecer a la Sr. Alice. Porque él fue quien hizo que Lyle apareciera
ante mí.

Ash revolvió el cabello de Carlyle y susurró. Todas las palabras que salieron
fueron hermosas, y Carlyle puso los ojos en blanco y sonrió.

—"... ... Estoy feliz de que pienses eso".

—"¿De Verdad?"

—"Sí."

Ash sonrió brillantemente. Dos pares de ojos inclinados de manera similar


se miraron, y luego Ash agarró la mano de Carlyle y lo apartó. Sus labios
cayeron sobre el dorso de su mano suavemente tirada. Carlyle no pensó en
nada por un momento mientras le miraba con la cabeza ligeramente
inclinada.

—"Intento dar el regalo más importante de la tarde".


—"¿Has preparado un regalo? No tenías que hacerlo.

—"Lyle me habló de mi cumpleaños. Nunca olvidaré la fiesta en el crucero


ese día".

Ash dijo con una sonrisa. Carlyle desvió la mirada, un poco avergonzado.
Quería que Ash estuviera con él cada vez que montaba a caballo, por lo que
se atrevió a presentar un potro de buena raza sin permiso en el cumpleaños
de Ash en mayo de este año. Era una yegua de rica melena, con pelaje
blanco que hacía juego con el Fresno.

—"Ahora, ¿comemos esto primero?"

Ash tomó la cuchara. No había espacio para que Carlyle agarrara los platos.
No tenía ningún dolor, por lo que Carlyle se sonrojó en el lóbulo de la oreja
y agarró la muñeca de Ash.

—"Voy a comer."

—"Déjame hacerlo todo hoy, ¿de acuerdo?"

La voz ahogada de Ash rápidamente ablandó el corazón de Carlyle. Ash le


dio un cucharada a la sopa, y después de soplarla un poco, se la pasó a
Carlyle. Una leve sonrisa escapó de los labios de Carlyle ante esa vista.

Como Ash había prometido, construyeron un muñeco de nieve por la


mañana cuando salió el sol. Mientras Ash buscaba guantes para jugar en la
nieve, Carlyle volvió a revisar el horario de la noche.

Después de que Carlyle anunciara que querían casarse, pasaron por el


proceso uno por uno. En primer lugar, era una prioridad informar a cada
miembro de la familia. Alice y Jonathan habían visto a Ash varias veces, por
lo que la reunión transcurrió sin problemas. A sus padres les gustaba
mucho Ash, que era sarcástico y suavizaba las conversaciones.

Lo mismo pasó con Natalie. Diciendo que debería estarlo, Natalie,


emocionada, comenzó a improvisar ideas sobre los planes de su boda. Los
ejemplos de bodas con varios conceptos fluyeron uno tras otro diciendo
que habían estado buscando algo. Pero ni Ash ni Natalie parecían querer
llamar a su madrastra o padre. Aunque era un tema delicado, era una parte
que había que abordar al final porque se prometieron matrimonio. Natalie
agregó que hacía tiempo que había perdido el contacto con sus padres y
que su padre no había aparecido en su boda.

Carlyle, que sabe cómo trató el padre de Ash a Ash, dijo que no había
necesidad de invitar a un hombre si no quería. Natalie volvió a alegrar el
ambiente, convirtiéndolo en una historia sobre su abuelo materno y su
abuela materna.

Entonces Carlyle fue a contarle a su abuelo, el mayor problema, al


respecto. Pero sorprendentemente, realmente inesperadamente, el abuelo
asintió con la cabeza sin decir nada. Literalmente sin una palabra, solo la
cabeza.

Eso sí, la actitud de Arthur era muy indiferente y fría para cualquiera que
hubiera oído hablar del matrimonio de su nieto. Pero fue muy
sorprendente que toleraran su decisión sin ser rebeldes. Carlyle pensó, en
el peor de los casos, que su abuelo podría usar su red para detenerlo.

Pero Ash no parecía muy sorprendido. Más tarde se escuchó que


probablemente se debió a que la relación con el marqués Gordon estaba
logrando lo que Arthur quería. -¿No sería esto más beneficioso para Arthur
que arruinar su relación con Ash y arruinar su relación con Gordon allí?,-
dijo Ash.

Después de un arreglo inesperado y fácil de ambas familias, Carlyle y Ash


comenzaron a planear otras cosas. La fecha de la ceremonia fue en mayo,
que es el cumpleaños de Ash, por lo que se eligió el mes. Después de dos
meses de deliberación sobre la ubicación, decidieron alquilar Donoch
Castle en Sutherland. Comenzando con la preparación de todas las
limusinas y aviones para los que asistirán, hubo muchas cosas que discutir
con el planificador de bodas, incluido el alojamiento, la ropa y los anillos.
La recepción previa se llevaría a cabo en su casa en Londres.

Como las cosas transcurrían de forma natural, Carlyle seguía sin creer que
le prometieran un futuro con Ash. Por la mañana, hubo momentos en que
tuvo miedo de que pudiera ser una mentira, y hubo momentos en que fue
difícil soportar la alegría de una oleada inexplicable.

Después de hablar con el organizador de bodas, Carlyle salió al jardín. Ash


acababa de encontrar los guantes y había creado una bola de nieve
bastante grande. Ash giró la cabeza cuando se escuchó la risa. El cabello de
Ash, erguido sobre el campo de nieve blanca, estaba cubierto de nieve en
polvo. Al ver su hermoso rostro con la punta de la nariz enrojecida, Carlyle
sintió un hormigueo en el corazón.

Poder pasar el resto de su vida con esta persona frente a él lo hizo


inmensamente feliz.

Cuando se detuvo y lo miró, Ash se acercó a él con una expresión de


perplejidad en su rostro. Hubo un sonido de pies cayendo debido a la nieve
que se había acumulado cerca de la pantorrilla. Ash, quien caminó
rápidamente hacia adelante, exhaló un poco. Se vio un aliento blanco y
agrietado.

Carlyle se humedeció los labios y luego negó con la cabeza. Extendió la


mano y cubrió las mejillas rojas de Ash con aire frío. Su piel era como el
hielo. Ash entrecerró los ojos como si estuviera de buen humor, frotándose
la mejilla con la mano de Carlyle.

—"No quiero resfriarme, así que juguemos un poco".

—"bien."

—"Después de 30 minutos de juego y descanso, vamos a la exhibición a la


hora del almuerzo".
La suave piel se calentó gradualmente en la palma de su mano. Carlyle se
rió. Como dijo Ash, decidieron ir a la exhibición en tres horas. Ash le había
dicho hace una semana que quería ir a algún lugar antes de la cena de hoy.
Si había algo que Ash quería hacer, era Carlyle quien hacía lo que fuera
necesario para hacerlo, así que, por supuesto, el horario se fijó de esa
manera.

—"Vamos a hacer eso."

Carlyle respondió con firmeza. Luego bajó la mano y ató con fuerza la
bufanda de Ash. Ash sostenía a Carlyle en sus brazos, usando una bufanda
de lana color rata alrededor de su cuello. Con cuidado de no tocar a Carlyle
con las manos frías, Carlyle volvió a reírse ante el gesto de abrazarlo. Luego
susurró.

—"¿Entonces ese es un muñeco de nieve que se parece a mí, Ash? Soy


mucho más grande que eso".

Entonces Ash se rió suavemente.

—"Espera. Haré un muñeco de nieve tan alto como la mansión".

La risa de Carlyle se profundizó ante la broma bastante seria. Al escuchar el


suave canto de los pájaros y la nieve, abrazó a Ash con fuerza.
16
La exposición que Ash dijo se llevó a cabo en la Galería Saatchi. Dado que
las instituciones en Londres no suelen estar abiertas en las vacaciones de
Año Nuevo, Carlyle siguió a Ash a la esposición, algo perplejo.

Los autos se arrastraban lentamente porque la nieve no se despejó


adecuadamente. Ash no tenía que apresurarse. Carol de Bing Crosby y
Frank Sinatra llenó el espacioso vagón. También se mezclaron las
canciones favoritas de Julie London de Ash.

Carlyle miró al frente. Todo afuera de la ventana del auto brillaba


intensamente. Al ver a la pareja de ancianos caminar tranquilamente por la
acera, Carlyle imaginó cómo envejecerían en un futuro lejano. No dibujaba
muy bien, pero pensé que Ash sería una persona muy agradable. Al igual
que el actual marqués Gordon.

—"Por cierto, ¿dijiste que Kyle preparó cuatro anillos de bodas?"

Ash habló con una voz sonriente como si hubiera recordado de repente. La
historia de la propuesta de matrimonio de Kyle, que avergonzó incluso a
Alice, era un tema de conversación que surgía a menudo cuando se
encontraba con Niolas o Kyle.

—"Sí. Según Nicholas, lo van a cambiar cada año".

—"La propuesta se hizo en el Shard. ¿Dijo que Lyle lo ayudó?

—"Asi es."

Sin sentirse demasiado extraño, Carlyle respondió fielmente a las palabras


de Ash. Incluso después de escuchar las propuestas de otras personas,
Carlyle no podía pensar en otra cosa. Dijo que quería casarse y Ash lo
aceptó porque era lo más importante para Carlyle seguir adelante.
Carlyle no se dio cuenta de la importancia de una propuesta porque había
vivido su vida lejos de eventos o romanticismos. El compromiso iba según
lo planeado, y si el prometido lo quería, el pensaba llevarlo a cabo
fielmente. Sin embargo, debido a las circunstancias que rodean el
matrimonio, que suele ser como un contrato, Carlyle no tenía fantasías ni
codicia sobre la propuesta.

Ash pensó por un momento, luego golpeó el mango con su dedo índice. El
automóvil dobló suavemente el callejón y giró hacia Salon Square.

—Espero que a Lyle le guste.—dijo Ash. Carlyle miró a Ash en silencio.


Parecía tratarse de una exposición, pero era porque el tono era un poco
extraño. Pero Carlyle asintió en lugar de preguntar más.

—"lo hare."

—"¿Es eso así?"

—"Sí."

Después de una breve pausa, Ash se acercó. La mano que había estado
acariciando suavemente su mejilla cayó y frotó sus labios.

—"Eres hermoso."

Carlyle bajó la mirada ligeramente ante la palabra que se había convertido


en un hábito. Todo lo que Ash le decía, sin importar cuánto tiempo pasara,
aún lo emocionaba y aún lo avergonzaba. La palabra bonito, la palabra
hermoso, y hasta el más mínimo gesto de tocarlo.

—"Ash es más hermoso".

—"No creo que sea tan bueno como Lyle".

Obviamente lo escuchó innumerables veces, pero fue muy vergonzoso. Si


continuaba hablando allí, escucharía descripciones que no encajaría
consigo en absoluto, por lo que se rindió obedientemente.
Mientras charlaban, llegaron a la galería. Los alrededores estaban
tranquilos. Aparcóel coche un poco más lejos y salió a la acera. Podía sentir
el aire fresco, y frío llenando sus fosas nasales. Un vapor blanco brotó con
cada respiración. El olor del invierno, como el olor de las ramas congeladas
y el olor de la tierra empapada de nieve, llenó los alrededores.

Entraron en el patio delantero de la galería. La Navidad ya había pasado,


pero la última semana de diciembre siempre había tenido un ambiente
festivo hasta que se pone el sol. Mientras tanto, el cielo se despejó y solo
comenzó a caer nieve en polvo de forma intermitente. El sol era muy
brillante.

—"No creo que hoy sea el día de la inauguración, Ash".

Carlyle, que encontró la puerta cerrada, le dijo con cautela a Ash. Ash miró
a Carlyle y sonrió.

—"Verdad."

Habiendo dicho eso, Ash sacó la llave de su abrigo. Insertó la llave en la


puerta de madera negra cerrada y abrió la puerta. Las luces estaban
encendidas en el interior.

—"Hoy, Lyle y yo somos los únicos espectadores aquí".

En un área diferente a la de Carlyle, Ash tenia una base amplia en toda la


industria. Además, Gordon tendría una influencia en la galería, por lo que
podría ser posible, por lo que Carlyle accedió a las palabras de Ash sin
pensarlo mucho hasta entonces. Mientras Ash esté a su lado, no importa,
pero le gustó mucho que pudieran disfrutar tranquilamente de su propia
exhibición.

—"Entonces, ¿subimos?"
Ash extendió su mano como si lo escoltara. Carlyle apretó su mano con una
expresión suave en su rostro. Él naturalmente cavó entre sus dedos y se
entrelazó. Sujetó su mano con fuerza como si no fuera a soltarla.

Toda la galería fue pintada de blanco. Subiendo las escaleras blancas de un


piso, entraron y Carlyle encontró innumerables rosas rojas que llenaban
todo el piso.

Innumerables rosas colgaban del techo y los miraban como estrellas.


Carlyle abrió ligeramente los ojos y lo miró, luego miró a Ash. Pensó que a
Ash le gustaría.

Cuando sus ojos se encontraron, Ash solo sonrió. Ash, agitando las manos
entrelazadas, condujo a Carlyle al interior. El interior de la sala de
exposiciones era igual que el exterior. Donde quiera que caminaran,
brillantes rosas rojas que estaban en plena floración en el techo,
mirándolos. Incluso Carlyle, a quien pensó que no había visto, era un
espectáculo digno de contemplar por primera vez. Carlyle entró en la sala
de exposiciones y encontró una pintura en la pared derecha y cuatro en la
parte delantera y una pintura en la izquierda.

Ash guió a Carlyle y caminó sin decir una palabra. Primero fue la pared
derecha. Carlyle miró en silencio la primera imagen. Era Times Square en
Nueva York. Edificios coloridos pintados en forma de serigrafía, técnica de
grabado, alineados sobre el lienzo. Carlyle encontró la espalda de un
hombre con traje de pie debajo de los enormes edificios. De alguna manera
le llamó la atención.

La segunda imagen era Russell Square. Eso también era familiar. Un


hombre parado en un lugar similar a la mansión de Kyle estaba mirando
algo. El perfil se veía nítido, pero la silueta detallada de la cara no estaba
dibujada.
El tercero fue South Bank. En ese momento, Carlyle se detuvo por un
momento. Algo pasó por su mente. Miró a un lado con ojos asombrados.
Mirando a Carlyle, Ash le sonrió.

—"... ... Ash"

Incapaz de hablar, Carlyle se humedeció los labios por un momento. Ash


dejó escapar un escalofrío y luego condujo a Carlyle de regreso.

Y en el momento en que vio la cuarta imagen, Carlyle se convenció.

Todos los lugares que conocieron antes de salir fueron pintados allí. El
Hotel Connaught, donde casi envió a Ash, Hampstead Heath, donde estaba
la mansión de Carlyle, la Galería Nacional de Retratos con la que se topó, la
estación de Covent Garden, donde viajó en metro por primera vez, la casa
de Ash en Notting Hill y, finalmente, el compromiso de Carlyle. A la mansión
de Mayfair, donde casi se hace realidad.

En cada imagen había una figura de un hombre con traje en alguna parte.
Pero el hombre nunca miró hacia adelante. El rostro del hombre se reveló
en una pintura escondida en la pared izquierda como si estuviera oculta.

En el momento en que se detuvieron frente a la pintura, las otras luces a su


alrededor se apagaron. Una luz tenue que iluminaba solo la imagen que
tenían delante se extendía blanca por el suelo.

Ash se detuvo en el borde donde se extendía la luz. Carlyle no dijo nada y


miró el gran cuadro que lo llenaba frente a él. A primera vista, la figura, que
probablemente mediria cuatro pies de largo, era muy grande

Es hermoso.

Carlyle, sin saberlo, soltó la mano de Ash y dio un paso adelante para verla.
Él frunció el ceño. labios cerrados con fuerza. La pintura que llenaba el
campo de visión estaba colocada contra un cielo púrpura oscuro. A
diferencia de los otros cuadros, fue pintado a mano al óleo. Innumerables
fuegos artificiales iluminaron el cielo como estrellas. La luz escarlata de la
llama que caía como pétalos cayó sobre los hombros de los dos hombres.
El hombre del traje de la foto sin mostrar su rostro sonreía en silencio bajo
la luz que iluminaba la lúgubre oscuridad.

Era Carlyle.

Sin darse cuenta, sus manos temblaban. Una intensa sensación de


precipitarse lentamente se apoderó de Carlyle. La suave ola que se
precipitaba rápidamente se hizo más grande y algo lo envolvió como si se
lo tragara. En el momento en que vio la mano de otro hombre sosteniendo
a Carlyle en la imagen, no pudo superar su pasión y se dio la vuelta.

Y allí estaba Ash, sonriendo y arrodillado sobre una rodilla ante él.

—"Lyle".

Se veían cejas suavemente curvadas. Los dos ojos de diferentes colores


debajo de ellos brillaron maravillosamente, viendo solo a Carlyle. Sus ojos
curvos se llenaron de alegría mientras dibujaba una curva perfecta.

—"Soy infinitamente bajo y humilde en comparación contigo, pero... ... ."

Le dolía la garganta y su corazón latía tan rápido que no sería extraño que
explotara. Miró a Ash, sin saber si estaba llorando o sonriendo.

—"Si me miras lindamente así... ... ."

Ash tenía una caja en la mano. Ash abrió la caja de cuero marrón en la
palma de su mano. La luz se extendió. Una luz blanca se extendió desde el
anillo en el centro de la caja. Un diamante rosado, bellamente tallado
como una flor, estaba en el centro.

—"¿Quieres casarte conmigo?"

Carlyle contuvo la respiración. El tiempo parecía haberse detenido. Carlyle


extendió lentamente su mano izquierda, mirando las diminutas partículas
que flotaban en el aire y Ash bajo las luces blancas y brillantes. Un dedo
tocó la mejilla de Ash mientras se arrodillaba con reverencia hacia él.
Cuando su calor se extendió por las yemas de sus dedos, Carlyle abrió los
labios.

—"Sí."

Hubo un latido. Una felicidad insoportable lo envolvió al punto que le dolía


el cuerpo. Sus ojos llorosos se llenaron de agua y se curvaron. Ash rió aún
más arrogantemente, como si fuera por Carlyle. Sus labios de color rosa
pálido le dieron una sonrisa feliz, y Ash tomó la mano de Carlyle que se
había extendido hacia el y lo besó en la punta de su dedo.

Ash soltó su mano y sacó el anillo de la caja. Después de dejar la caja, la


empujó suavemente en el dedo anular de Carlyle. Los anillos encajan
perfectamente.

Tomando la mano, Ash se puso de pie lentamente. No podía quitar los ojos
de Ash. Carlyle estaba mirando a Ash mientras se despertaba. Ash
finalmente se puso de pie y agarró la cintura de Carlyle.

Mirando a Carlyle, Ash susurró suavemente.

—"El nombre de la pintura es 'Viaje a la Eternidad'".

Un dedo se estiró y frotó la mejilla de Carlyle.

—"El camino que tú y yo caminaremos".

Poco a poco, sus rostros se acercaron. Carlyle se mordió el labio para


contener la respiración. Ash frotó sus labios blancos y sonrió.

—¿Vendrás conmigo, mi Lyle?

Cayó una pregunta con respuesta fija. Carlyle frunció el ceño. Los húmedos
ojos grises miraron directamente a Ash. Sus ojos miraban a Ash, unos labios
finos y rojos dibujaban arcos. Una brillante sonrisa llenó su rostro.
Carlyle colocó su mano anillada en la mejilla de Ash. La mano que había
estado agarrando algo débil como si fuera a romperse le dio fuerza y tiró de
él hacia atrás.

—"Por supuesto que si."

de buena gana, lo haré.

Devolviéndome la respuesta que había decidido desde el momento en que


conoció a Ash, lo besó suavemente como si estuviera tratando con algo
muy preciado. La sonrisa en su rostro era deslumbrante mientras cerraba
los ojos en silencio.+

Como una luz que nunca se apagará.

-FIN-
D T R GAIDEN 2
01
Definir la relación

Gaiden 2

Solamente tu puedes amarme de esta manera

Uno.

Un fin de semana de abril, cinco semanas antes de su boda, Ash Jones


empezó la mañana con la ausencia de su amante

La luz del sol primaveral le hizo cosquillas en las mejillas y lo despertó. Tan
pronto como su sueño se disipó, lo que hizo fue estirar los brazos hacia los
lados como de costumbre para tocar a su bello amante, que dormía
plácidamente. Pero no pudo sentir la temperatura corporal fresca que
debería estar a su lado, se levantó sin darse cuenta. Ahora, el hecho de que
no haya otra persona a su lado que sea más natural que respirar lo puso
sensible por un momento.

Fue sólo después de que Ash retiró la manta, que recordó un hecho que
había olvidado. Carlyle no estaba actualmente en Inglaterra. Se fue a China
ayer para ver un partido de Fórmula Uno durante el fin de semana, incluido
hoy. Fue un viaje de negocios para solucionar un lío con el equipo
patrocinador y conocer a socios comerciales en China. Por esa razón, Ash
rechazó la invitación de Carlyle de ir con él. Fue porque su amante estaba
tan preocupado por el que no podía concentrarse en su trabajo.

Pero hoy, dos días después de que Carlyle se fuera, Ash comenzó a
arrepentirse de su elección. Solo habían pasado dos días, pero extrañaba la
temperatura corporal de su amante. Era difícil de soportar porque quería
tenerlo. Quería ver la cara blanca que dormía sin moverse. Anhelada su
cuerpo bellamente tejido, cabello gris y ojos gris azulados pálido solo en el
medio.

Miró alrededor de la habitación vacía. Se sentía como si toda la mansión


estuviera completamente vacía. Había vivido solo la mitad de su vida y se
sintió vacío en el pasado, cuando no soportaba dejar entrar a alguien a la
casa durante mucho tiempo.

-¿Sería mejor tener un perro? Si Carlyle se sentía así cada vez que se iba de
viaje de negocios, sería mejor tener uno. Ya lo había pensado antes, así que
no sería una mala elección. -

Ash se quedó mirando el asiento vacante de Carlyle con una cara que ni
siquiera podía encontrar la sonrisa que pone en su rostro como siempre.

Cerró los ojos por un momento para oler el aroma de su amante. El olor en
lugar de llenar el vacío creado por el anhelo, parecía haberse alejado de la
habitación durante los últimos dos días., sin embargo, Ash se levantó de la
cama.
4

La otra razón por la que no podía ir con él era porque también tenía un
proyecto que hacer el fin de semana, pero no estaba motivado como
normalmente lo estaría cuando trabajaba. El vacío que parecía haber sido
eliminado del interior continuó profundizándose. Y todas las emociones
que Ash sentía en este momento eran algo que nunca había experimentado
antes de conocer a un hombre llamado Carlyle Frost.
Un hombre llamado Ash Jones era independiente y sabía cómo mantener
adecuadamente los límites personales. Siempre trataba de asegurarse de
estar en la vida del otro, y al mismo tiempo quería ser un amante confiable.
Si hubiera sido en el pasado, un viaje de negocios de solo cinco días no le
habría afectado mucho. En primer lugar, no vivían juntos y no se veían
todos los días.

Pero por extraño que pareciera, Carlyle se mantuvo a su lado todos los días
y lo seguía extrañando. Debido a tal situación, era inevitable que la vacante
de dos días pase desapercibida.

Cuando salió de la habitación, Ash tomó su teléfono. Había un texto de


Carlyle. Tan pronto como vio el nombre guardado, tomando prestada la
expresión de un amante, una sonrisa apareció lentamente en su rostro.
Dibujando ojos suaves, Ash revisó el texto.

[Te extraño, Ash.]

Los textos dejados durante la noche no eran largos. Eran simples y claros.
Pero al recordar la expresión de Carlyle y los dedos pálidos que habrían
estado escribiendo el texto, surgió algo difícil de soportar. Después de
reflexionar sobre el texto durante mucho tiempo, con calma escribió la
respuesta. Lucho por evitar llamarlo de inmediato.

[¿Cómo estás hoy, Lyle? te extraño. Es difícil sobrevivir un día sin ti. dime
cuando llegues quiero escuchar tu voz.]
Después de unos segundos de mensajes de texto reflexivos, verificó la hora
en Shanghái. Había una diferencia de 8 horas entre el Reino Unido y
Shanghái, antes de que comience el horario de verano, por lo Carlyle
tendría mucho tiempo para llamarlo cuando termine con su agenda. Esa
fue la fuerza motriz para sostenerse hoy.

Miró su celular como una persona abandonada con remordimientos, luego


borró la sonrisa que apareció en su rostro y caminó hacia el baño.

Había bastantes personas en el estudio a última hora de la tarde, esto se


debe a que estaba ocupado con la marca de una nueva empresa de
alimentos. Además de la nueva planificación de exposiciones de Tate
Modern. Mientras hicieran bien su trabajo, no importaba lo que hicieran en
el estudio, especialmente los fines de semana. La razón podía ser que los
jefes Mackenzie y Ash no intervienen mucho.

— "Director, ¿está usted aquí?"

—"¡Lo estábamos esperando!"

Tan pronto como entró al estudio, al ver a la gente corriendo hacia él, Ash
dejó escapar una risa preocupada.

A Carlyle no le gustaba que Ash sonría en público, así que lo había estado
reduciendo, pero el hábito no desapareció de la noche a la mañana. Sin
embargo, al escuchar las críticas de que no sonríe bien estos días, no
parece que no haya tenido ningún efecto.
— "¿Que está pasando?"

Ash se quitó el fino abrigo y preguntó con calma. Desde el anuncio del
matrimonio, todos sienten curiosidad por el progreso, así que pensó que
podría ser un alboroto similar o algo relacionado con el trabajo de ese día.

— "¡El prometido del director está al aire!" — Pero no pensó que seria eso.

— "¿Es Lyle?"

— "¡Sí! El amante del director es muy guapo".

Frunció el ceño ligeramente ante el comentario inesperado, no supo el por


qué, pero algunos diseñadores a su alrededor temblaron.

Al escuchar lo que se decía, Ash fue al grano. —"¿Qué programa es este,


Sena?"

Era un hecho natural que un hombre guapo que era difícil de encontrar al
alrededor sea su amante, pero no era muy agradable ver tales cumplidos
saliendo de la boca de otras personas. No, si fuera Ash Jones en el pasado,
hubiera pasado eso por alto, pero a medida que pasaba el tiempo, el deseo
de monopolio en su corazón no se desvaneció, más bien, poco a poco echó
raíces. Porque Carlyle era una persona que solo él quería ver.

Pero revelarlo a un colega no era algo que el haría, así que Ash hábilmente
cambió de tema. Afortunadamente, Sena cambió fácilmente de tema.

— "El Gran Premio de Shanghái de esta mañana. Geovanny ve a menudo la


Fórmula Uno, ¡ Mientras la retrasmisión estaba encendida, pasa
brevemente la entrevista y se refleja en los espectadores!".
Geovanny, que estaba sentado en el escritorio, levantó la mano para
señalar.— "¡Oh, está ahí otra vez!"

— "¿No lo sabía, director? Vaya pronto y vera.

Al mismo tiempo que Sena instó, Ash lentamente camino y fue al lugar de
Geovanny. La imagen que se mostraba claramente en el monitor era el
resultado de la calificación de hoy. Un resumen de los puestos de salida de
cada jugador en la final que se disputará mañana según el ranking de
récords. La pantalla cambió rápidamente a una pantalla de cámara que
enfocaba a la audiencia.

Realmente estaba Carlyle. Vistiendo un elegante traje azul marino y abrigo


negro con ángulos rectos, el mismo era un noble, pero con un rostro
inexpresivo estaba escuchando al hombre sentado a su lado. El hombre
tenía cabello plateado que era difícil de encontrar, pero a primera vista, era
un hombre muy guapo.

Su expresión era fría, pero en el momento en que vio a Carlyle inclinado


hacia un lado y escuchando lo que decía, se llenó de afecto y alerta al
mismo tiempo. Este último se volvió hacia el hombre que estaba sentado a
su lado, no hacia Carlyle. El comentarista de Sky Sports continuó
explicando todo en un tono interesante. La familia Frost fue mencionada
junto con la descripción de un noble inglés famoso por su belleza. En el
momento en que escucho esas palabras, estaba tan cauteloso que su
feromona revoloteó.
02
— "La persona sentada al lado de tu prometido es Richard. Va a ser muy
rico el próximo duque. La revista Gossip lo presentó, como un novio de
primera clase, así que lo sé".

Sena se ocupaba de los eventos reales y varios chismes, por lo que parecía
conocer a Richard. Excepto por el Marqués Gordon era la primera historia
que había oído hablar Ash, que nunca se había mezclado con la sociedad
aristocrática. Miró la pantalla sin decir una palabra. El hombre al lado de
Carlyle parecía como si tuviera veinte años, y su cabello plateado estaba
medio recogido. Los ojos azules que brillan intensamente a través de la
pantalla parecían ser morados a primera vista. Era el color que le recuerda
a los ojos de Kyle Frost.

— "Salgo con los príncipes, y entre ellos, él es famoso porque es muy


guapo. ¿No está en la lista de los hombres más guapos del Reino Unido?

—"Vale la pena, es realmente bonito. ¡Oh, por supuesto que el director es


más guapo! — dijo Mikhaila, y miró a su alrededor, intervino e intercambió
palabras con Sena. Mintras Ash miraba la pantalla sin responder a la
información entrante.

Carlyle estaba sentado bastante cerca del hombre. No sonrió, pero


tampoco lo apartó. Justo cuando estaba deprimido, un hombre llamado
Richard pasó su brazo por los hombros de Carlyle. En el momento en que lo
vio, la expresión de Ash se volvió fría. Los ojos se entrecerraron
fuertemente.

—"Parece que esos dos son cercanos".

—"También es aristocrata, ¿no?"


Mikayla y Sena, que estaban hablando entre sí, de repente dejaron de
hablar y miraron hacia atrás. Ash miró la pantalla con una expresión que ni
siquiera se podía ver una sonrisa, luego los miro con delicadeza y dijo.

— "Todo el mundo está haciendo su trabajo."

Tal vez sintieron que la feromona fluctuaba, y las expresiones de Sena y


Mikaila cambiaron con inquietud. Pero ahora para Ash fue difícil manejar
sus expresiones faciales debido a su repentino mal humor. Se dio la vuelta,
entró en la oficina y cerró la puerta. De pie en la habitación donde se
detuvo el sonido de los zapatos, Ash sacó su teléfono celular. Un suspiro
superficial se escapó.

¨Sé que no es un comportamiento adulto.¨

A pesar de que susurrarse a mí mismo de esa manera, no podía parar.


Después de sacudir su cabello con un gesto nervioso, llamó lentamente a
Carlyle. Sonó un pitido. Carlyle, que normalmente habría contestado el
teléfono tan pronto como sonó, no contestó incluso después que la señal
hubiera estado sonando durante bastante tiempo.

Había una diferencia horaria y cosas que hacer, así que pensó que era
natural, pero sus labios estaban endurecidos. La escena que acabó de ver
se reproducía frente a sus ojos una y otra vez. Carlyle nunca había pensado
en permitir que nadie más que el lo tocara. Cuanto más largo era el sonido
mecánico, más hervía la hostilidad hacia el hombre con la mano en el
hombro. Sin saberlo, aflojó el cuello de la camisa con sus dedos en una
sensación de frustración. En el momento en que sonó la última señal como
si el teléfono estuviera a punto de terminar, se escuchó una voz.

—¿Ash?

—"Lyle".
Podía oír las voces de la gente a su lado. Carlyle dijo brevemente que lo
disculpe y luego dijo que cambiaría de asiento. El ruido a su alrededor era
como un salón de fiestas. Lentamente, una suave energía volvió a su rostro
endurecido. Ash tragó un ligero suspiro y abrió los ojos para sonreír.

—"¿Te molesté? Si es así, lo siento".

—No es así. Siento mucho contestar tarde, Ash.

Había sinceridad en la voz que sonaba seca a primera vista. La expresión le


vino a la mente al instante. Cejas ligeramente bajas como si estuviera
avergonzado, y ojos grises que lo miránban fijamente. El anhelo era
insoportablemente grande y se apresuró en algún lugar de su corazón.
Mientras le daba fuerza a la mano que sostenía el celular, Ash dejó escapar
una pequeña risa.

— "Estas ocupado, pero fui yo quien interrumpió. ¿Cómo estás, Lyle? —


Después de un breve silencio, Carlyle le dio una respuesta honesta.

— No es muy interesante. No quiero quedarme donde no está Ash.

— "¿Quién te hará la fiesta de compromiso mas bonita?

La expresión se dibujó de nuevo. Carlyle lo miró con su fría expresión


perturbada y sus ojos ligeramente abiertos. Incluso después de que había
pasado un año, no podría ser más encantador para Ash ver que algo en su
cuerpo se pone rojo cada vez que le dice palabras de amor.

—... ... Ash lo hará.

Ante la linda respuesta que devolvió después de dudar, Ash sonrió y dejó
escapar un largo y bajo suspiro.

— "No puedo soportarlo porque te extraño. ¿Puedes volver pronto?

Eran solo dos días, pero ese tiempo era demasiado largo. Ash no podía
creer que tuvo que esperar tanto tiempo para ver a Carlyle.
— Volveré en cuanto llegue el lunes, así que... ... .

Carlyle, que había estado respondiendo seriamente a la pregunta, fue


interrumpido. De repente intervino otra voz.

Carlyle, que había estado respondiendo seriamente a la pregunta, fue


interrumpido. De repente intervino otra voz.

—Lyle, ¿por qué tardas tanto?

Se escuchó una voz teñida de carisma juvenil. Era una rara voz suave. Sin
embargo, lo que Ash escuchó no fue su voz, sino el nombre de 'Lyle'. Ash
cerró la boca mientras sonreía.

¿'Lyle'?Es un apodo que nadie puede llamar además de mí. Nunca he oído
hablar de alguien que llame el nombre de Carlyle como lo hago yo. Carlyle
tampoco dijo eso

— Richard. ¿No mencioné que es una llamada importante? Volveré pronto,


así que espera.

— Regresar. Sin ti, en este lugar es aburrido.

—Richard.

— está bien, me voy. Ven rápido, no lo diré dos veces

Ash perseveró en silencio mientras la desagradable conversación


continuaba. No era el momento de mostrar sus emociones. Todo debe
escucharse de la boca de Lyle.

Incluso con ese pensamiento, no pudo evitar que su voz se volviera


extrañamente aguda. —"Lyle".

— Sí, Ash.

Doblando sus ojos sonrientes más brillantes, Ash preguntó con voz
tranquila como si se estuviera reprimiendo.
— "¿Quién es esa persona justo ahora?"

Una escena de la transmisión anterior pasó por la cabeza de Ash,


esperando una respuesta. Incluso antes de que Carlyle respondiera, supo
quién era Richard.Un hombre con cabello plateado.Su intuición así lo dijo.

03
El Gran Premio de Shanghai es el gran premio más odiado de Carlyle Frost,
era un juego que nunca había visto antes excepto el año en que comenzó a
patrocinar la Fórmula Uno. China no encajaba con él en muchos sentidos,
no tan mal como Nueva York en el sentido de que estaba dolorosamente
abarrotada, y el aire estaba sucio y demasiado ruidoso a medida que
pasaban los años. Lo único bueno fue la comida. No había ninguna razón
para ir hasta Shanghái para ver el Gran Premio, ya que era un lugar que no
tenía ninguna intención de visitar a menos que fuera por motivos de
negocios.

En los últimos años, la contaminación de Shanghai se ha vuelto bastante


grave, por lo que Carlyle tuvo suerte de que Ash no fuera a ese viaje a China.
Por supuesto, que ellos dos vayan a China por primera vez es algo
monumental en sí mismo, algo que vale la pena agregar a su aniversario,
pero es inaceptable que Ash respirara un aire tan turbio. -¿No eres una
persona que no es lo suficientemente buena como para tocar solo cosas
buenas?-

—"¿Por qué te ves así?"

Una mano se posó en su hombro mientras se sentaba en el sofá. Lo único


que Carlyle permitía era el contacto con toda su familia a excepción de su
amante, Ash. Entonces ese contacto fue de un tipo desagradable. Pero
Carlyle abrió la boca con una cara inexpresiva en lugar de bromear.

—"Richard, habrías dicho que este tipo de contacto era incómodo".

— "Cuando era joven, te abrazaba bien".

Volvió la cabeza hacia atrás. Miró con frialdad al hombre de cabello


plateado de la misma altura. El hombre frente a él era Richard Cavendish,
era el único hijo del duque Westminster. Es decir, también se decía que era
amado por la familia Cavendish, un hombre poderoso y rico que ha
mantenido estrechos lazos con la familia real durante mucho tiempo.

—"Fue literalmente la infancia, ¿no?"

Carlyle resumió varias razones por las que se sentía incómodo. Fue una
declaración con el mayor respeto por derecho propio. Expresaría su
opinión sin prestarle atención a los demás, pero él supo distinguir entre lo
público y lo privado. Richard Cavendish es una existencia problemática en
muchos sentidos, Richard, que solía usar el poder de su familia para lograr
lo que quería al máximo, tenía una personalidad impredecible y
caprichosa.

— "No te he visto en mucho tiempo, ¿verdad? Han pasado más de cuatro


años".

Richard se sentó a la mesa frente a Carlyle. Como todos los que llenaron el
salón de fiestas, Richard frente a él era uno de ellos. Las personas con las
que he estado saliendo desde la infancia eran miembros de la realeza, y era
natural que naciera y creciera como el alfa dominante en una casa donde
las manos eran tan valiosas.

Con su suave cabello color luna y sus ojos azul púrpura, Carlyle recordó
brevemente su pasado. La primera vez que lo vio fue hace más de 10 años.
Carlyle, que estaba en su último año de universidad, había educado
brevemente a Richard, que es siete años menor que él. En una reunión para
entablar amistad entre familias.

Fue una de las razones por las que asumió una tarea tan tediosa. También
era una relación que no estaba mal conocer, pero cuando lo vi asistiendo a
la escuela Eaton, no pude evitar recordar a su hermano menor, Kyle.
Incluso si su madre no lo hubiera ordenado, Carlyle probablemente habría
aceptado la solicitud del duque. Si no lo hubiera sido por el secuestro, Kyle
probablemente se habría graduado de Eaton a tiempo y habría asistido a la
misma escuela que él. El techo no es tan grande, así que tal vez podría
haberlo conocido universidad durante un año más o menos.

Además, Richard también se parecía a Kyle. El hecho de que no ser de


mente abierta, o que es amable con los que le siguen. Poniéndolo todo
junto, aunque no muy parecido a Kyle, Carlyle amaba a su hermano menor.
Cuido de Richard como si estuviera compensando por no cuidar a su
hermano menor, quien había estado fuera de la mansión desde muy joven
para estar con Nicolas. Después de todo, también era un trabajo para la
familia.

Por razones sentimentales más que racionales, Carlyle visitaba a menudo a


Richard durante sus vacaciones. El niño era arrogante, pero siguió las
palabras de Carlyle y no tuvo miedo de la fría impresión de Carlyle.
Entonces, como un cachorro, Carlyle amaba a Richard a su manera.

—"Realmente no."

Pero fue solo entonces porque era un niño pequeño que llegaba a su
pecho, por lo que era lindo, pero Richard, que había crecido como ahora,
no trajo ninguna emoción a Carlyle. Aunque la gentil impresión de la
palabra "bonito" encajaba en el Richard pasado, ahora era un alfa adulto.
No tenía el pasatiempo de complacer a Alphas. Ash es la única excepción.
—Nada ha cambiado, Lyle. —Richard dijo con una sonrisa lánguida en su
rostro. A diferencia del cabello y la piel que son de color claro, los labios y
los ojos son de color oscuro. Si Aiden, quien tiene un estándar muy alto
para juzgar la apariencia de una persona, la calificó de excelente, parecía
ser una impresión que le gustaba al público. Sin embargo, no podía estar
de acuerdo con Carlyle.

—"Recuerdo que te pedí que no me llamaras así".

Richard comenzó a gritar apodos que nunca le había dicho, así que los dejó
ir porque era joven. Ahora, el apodo de Lyle solo se le permitió a Ash.
También era un nombre que nadie llamaba de todos modos.

—"¿Vamos? Vamos, vamos a tomar una copa juntos".

Carlyle suspiró cuando lo veía agarrar su brazo. Cuando pensaba en Ash,


comenzaba a extrañarlo sin control, así que Carlyle sacó su teléfono
mientras Richard la arrastraba. Después de leer los mensajes de texto
intercambiados varias veces, para aplacar el anhelo al ver la figura dormida
de Ash o el rostro sonriente que guardaba en el álbum de fotos, pensó- Dos
días era tanto como dos años.-

Parecía que sus pensamientos llegaron a Ash, tan pronto como sacó su
teléfono, recibió una llamada de él. Tan rápido como vio el nombre Ash la
expresión sombría de su rostro se borró y una pequeña sonrisa apareció
débilmente en las esquinas de sus ojos.

—Lyle, ¿qué estás haciendo?

Richard, muy consciente de los pasos lentos, se acercó de inmediato. —


"Creo que debería contestar el teléfono".

—"¿Es esta una llamada importante?"

—"Sí."
Mientras tanto, sonó el teléfono de Ash. Frustrado, Carlyle terminó su
discurso rotundamente. Richard lo miró a la cara y se encogió de hombros.
Se limpió la risa en un instante y dijo con una expresión aburrida.

—"Ve por él. No tardes demasiado.

En lugar de devolver una respuesta, Carlyle se dio la vuelta sin dudarlo.


Carlyle, preocupado por la posibilidad de que se cortara el teléfono,
presionó primero el botón de llamada.

—"¿Ash?"

En caso de que se lo perdiera, llamó a su nombre a toda prisa.

— Lyle.

Se escuchó una linda voz. Su corazón se sintió aliviado por el nombre de


Lyle, que fue llamado por el dueño apropiado. Incluso la voz en el teléfono
tal vez esta hermosa Lo mejor que podía hacer era estar cerca, ver, oír, y
tocar a Ash, pero hablar por teléfono estaba bien. La voz de Ash en el
teléfono era más baja de lo habitual

—¿Te molesté? Si es así, lo siento.

—"No es así. Siento mucho contestar tarde, Ash".

Carlyle se disculpó sinceramente. Se sintió mal por hacer esperar a Ash. Su


resentimiento hacia Richard aumentó por un tiempo. Sin embargo, Carlyle
se calmó al recordar que era él quien amaba a su manera. Sosteniendo su
teléfono con fuerza, caminó hacia la terraza. Necesitaba un espacio
tranquilo donde pudiera escuchar mejor la voz de Ash.

—Estas ocupado, pero soy yo quien te molestó. ¿Cómo estás, Lyle?

Carlyle interpretó cuidadosamente su pregunta. Estaba bien físicamente.


Pero nada de eso fue agradable. En realidad, la vida de Carlyle estuvo lejos
de ser siempre un placer definitivo. Su vida fluía con calma y determinación
y no tenía nada que ver con la palabra diversión. Pero ahora es diferente.
La vida con Ash rebosaba de éxtasis hasta el punto del llenarlo.

—No es tan divertido. No quiero quedarme donde no está Ash.

Carlyle dijo con franqueza. Ash sonrió por lo bajo ante la respuesta que
contenía solo la verdad. El anhelo era intenso. El impulso de volver a
Inglaterra lo alentó de inmediato.

— "¿Quién te hará la fiesta de compromiso mas bonita?

Fue una dulce pregunta. Como de costumbre, al hacerle esa pregunta,


Carlyle ni siquiera tuvo que pensar más en la respuesta. La nuca de su
cuello estaba teñida con una luz suave y deslumbrante. Mordiéndose los
labios, respondió en voz baja, pero con confianza.

— "... ... Ash lo hara.

La palabra compromiso rodó silenciosamente en su boca. Se sentía como


rodar caramelos en su lengua. En mayo, en la víspera del cumpleaños de
Ash, el sábado, se casan. Le parecía extraño que el futuro que nunca había
imaginado se acercara gradualmente. Desde niño, había estado pensando
en casarse con un noble Omega. Como era una vida que se daba por
sentada, era extraño que se preparara para casarse con el alpha Ash. No,
era maravilloso.

―No puedo soportarlo porque te extraño. ¿Puedes volver pronto?

Una persona tan encantadora y amable se convertiría en su esposo.Era


increíble, Carlyle movió cuidadosamente la comisura de sus labios y sonrió
un poco. Mucho había cambiado. Solía sonreír solo cuando estaba
trabajando, pero la razón por la que sonreía así era porque ahora estaba
acostumbrado al lenguaje de las emociones, todo gracias a Ash.

―" Volveré en cuanto llegue el lunes, así que. "


Si no hubiera sido por la solicitud del duque de Cavendish, no habría ido
allí en primer lugar. Carlyle fue al GP de Shanghai para apoyar al heredero
del joven duque debido al deseo fuera de lo común de deseo de Richard de
firmar un contrato de patrocinio con McLaren que él patrocina.

Justo cuando estaba a punto de continuar hablando, apareció un


perturbador. Richard lo llamó en la terraza.

― "Lyle, ¿por qué tarda tanto?"

La sonrisa que había estado silenciosamente en sus labios se borró. Carlyle


se dio la vuelta. ―"Richard. ¿No mencioné que es una llamada importante?
Volveré pronto, así que espera".

Su ira volvió a surgir con Richard, quien interrumpió el momento más


importante de su tiempo hoy.

―"Regresar. Sin ti, este lugar es aburrido.

Y, como siempre, Richard no sucumbió a el. El niño que ni siquiera le tenía


miedo a Carlyle disfrutó encontrándolo y siguiéndolo.

―"Richard." ―calladamente llamó a su nombre. En un tono severo,


Richard frunció los labios y dijo con una expresión triste en su rostro.

―"está bien, me voy. Ven rápido, no lo diré dos veces".

Tras una mirada de Carlyle hacia Richard salió de la terraza. Presionando la


frente con su índice, Carlyle enfocó a Ash al otro lado del teléfono. Justo
cuando estaba a punto de pedir perdón, Ash lo llamó.

― Lyle.

―"Sí, Ash".

―¿Quién es esa persona justo ahora?


Carlyle inclinó ligeramente la cabeza. Algo era extraño. Ash tiene mucho
respeto por su territorio, por lo que no suele preguntar con quien está.
Excepto por Aiden.

―"¿Estás hablando de Richard?"

―Está llamando tu nombre. ¿Son cercanos?

― "Es una buena relación".

―Ajá. ¿Sí?

Este fue el primer tono que escuché. La voz que hizo la pregunta se había
calmado un poco.

―¿Tanto para llamarte por tu apodo?

Se quedó sin palabras por un momento. Los ojos de Carlyle se abrieron un


poco. La falta de expresión se derrumbó. Ash tenía razón. Era lo
suficientemente cercano para decirle su apodo De lo contrario, no era una
buena relación.

― "Nos conocemos desde la infancia. Llamarme Lyle se convirtió en un


hábito o algo así cuando crecí.

―¿Estás incómodo?

―¿Desde la infancia?

―"Sí. Era el único hijo del duque de Westminster, así que lo cuidé".

Ash se quedó en silencio durante unos segundos. Carlyle se puso ansioso,


pero era porque el corazón de Ash parecía incómodo. Se sentía como si
estuviera atormentando a un amante con un corazón blando.

―"¿Ash?"

Llamó a su nombre en voz baja.

―Oh lo siento. Tengo algo en qué pensar por un momento.


Después de un breve silencio, Ash preguntó con una voz más suave que
antes.

―Escuché que hoy había un partido de Fórmula Uno. Un colega estaba


viendo una repetición y Lyle apareció allí. La persona sentada a tu lado es
Richard.

―"Sí, eso es correcto".

No era la primera vez que la cámara lo captaba, así que Carlyle afirmó sin
rodeos. Debía haber mucha gente en la audiencia, pero se dio cuenta. Por
lo que Carlyle quería abrazar fuerte a Ash.

―Estaban hombro con hombro

―"Richard es así".

Le pareció inusualmente molesto, pero Carlyle decidió no decir nada màs.


Porque era información innecesaria.

―¿Lyle estás bien con esa persona?

Se quedó sin palabras de nuevo. Carlyle recordó que a Ash no le gustaba


tener las feromonas de otras personas. Era su culpa. Valía la pena
preocuparse.

― "Creo que se ha convertido en un hábito ser mimado. Lo siento Ash.


Déjame prestar atención.

―¿Puedes por favor?

A diferencia de lo habitual, en lugar de decir que estaba bien, Ash hizo una
solicitud firme para hacerlo.

―Debido a que Lyle es atractivo, es fácil que las moscas se adhieran. Solo
estoy preocupado.
Comparando la restricción del pavo real con una mosca, advirtió Ash. No
sucedería, pero Carlyle se esforzaba por tranquilizar a Ash.

―"Está bien."

―Siento interferir. Por favor, entiéndeme solo una vez, ¿si?

― "Sí, Ash. Pero no te preocupes. Porque Richard me sigue como un


maestro".

Ash dejó escapar una risa baja,- jajaja.- Ash susurró con una voz que se
derretía suavemente como la crema.

―Porque eres demasiado ingenuo.

―"No es así."

Carlyle hizo una pequeña protesta. Ash continuó con una sonrisa baja y lo
besó por teléfono. Por otro lado, los lóbulos de las orejas de Carlyle se
enrojecieron. Una tímida sonrisa colgó de sus labios.

― "... ... Te amo Ash".

―Te amo mucho, Lyle.

Todavía tímido de devolver besos a su teléfono como Ash, Carlyle confesó y


lo reemplazó. Ash susurra con cariño luego agregó una palabra más antes
de colgar.

―No me gusta que nadie más te llame Lyle. Kyle ni siquiera te llama así.
―"Prestaré atención a eso también".

―bonito.
Además de pedir una llamada antes de irse a la cama, Ash dijo que si.
Esperando a que cuelgue, Carlyle se vio obligado a colgar primero, el
arrepentimiento lo inundó. El tiempo de conversación fue demasiado
corto. Aunque ya estaban lejos, la sensación de estar más lejos lo
entristeció. Decidió ver su cara en una video-llamada antes de irse a
dormir.

Los zapatos negros que se habían quedado quietos en su lugar giraron. Una
vista trasera con un traje recto y sin arrugas se dirigió hacia el salón donde
se llevó a cabo la fiesta. A la fiesta que se celebra ahora asisten
principalmente los VIP que asisten al Gran Premio, y la fiesta a la que
asisten pilotos y oficiales es la final de mañana.

La razón por la que llevó a Richard ahí, fue para hacerlo amigo de personas
con pasatiempos similares por adelantado. Por cierto, la duquesa Catalina.
Se llevó a Richard con él y le pidió algún tipo de supervisión para
asegurarse de que no dejara que se enredara con un omega. Era molesto,
pero había un precio para todo. Carlyle era muy consciente de que era una
mujer amable.
04
Richard estaba sentado a la mesa con un vaso de whisky. La mayoría de
esos lugares se encuentran entre las personas más ricas del mundo, pero
Richard parecía estar atrayendo la atención de muchas maneras debido a
su identidad única. Un hombre y una mujer que parecían ser Omega
estaban sentados a su lado. Carlyle se detuvo un momento y lo miró.

Sería mejor dejar que juegues en la fiesta durante dos horas más y luego
regreses al hotel. Eso era suficiente para actuar como guardián por un día.
Levantó ligeramente la manga de su traje negro y miró su reloj. Era un poco
temprano porque eran pasadas las 9 de la noche, pero estaba seguro de
que se uniré a la fiesta mañana. Si lo pensaba bien, no sería difícil
convencerlo.

―¨Richard

Tan pronto como sonó el sonido de los zapatos chirriantes, Richard volvió
la cabeza. Miró directamente a los ojos de Carlyle y levantó las comisuras
de su boca. Sus ojos estaban cerrados con fuerza, y los labios rojos
dibujaban una suave curva. Siempre fue una hermosa sonrisa.

―"Debe haber sido bueno esperar".

Carlyle caminó hacia un lado y miró a los Omegas del otro lado sin decir
una palabra. Era una cara que había visto un par de veces. Uno era dueño
de una tabacalera. Y el otro lado habría sido un actor. Ambos eran
estadounidenses.
―"Parece que te lo estabas pasando bien".

Se rieron de las palabras de Carlyle. Richard inclinó su vaso y contestó.

―"Oh, por supuesto, ellos dos son compañeros agradables".

La mano que sacudía el vaso de whisky se detuvo. Los ojos azules miraron
fijamente a Carlyle. Con la cabeza inclinada, sonrió y abrió la boca.

― "Pero no hay nadie como Lyle".

Carlyle recordó la llamada de hace unos minutos. La solicitud de Ash era


como una orden que tenía que cumplir, por lo que inmediatamente siguió
las palabras de Ash.

―Richard, deja de llamarme Lyle.

Los ojos sonrientes de Richard se entrecerraron. ―"¿Por qué de la nada?"

― "Es el nombre que solo llama mi prometido. No quiero escucharlo de la


boca de otra persona".

―"No, no quiero."
Richard dejó su vaso de whisky. Carlyle estaba desconcertado por la
resuelta negativa, pero esperó en silencio sus palabras. Ricardo se quedó
mirando fijamente el cristal durante un rato, levantó la cabeza y se
encontró con los ojos de Carlyle. Podía ver la ira en su bonita cara. A pesar
de que tenía una expresión triste en su rostro, no parecía tan amenazador.

― "¿Dijiste que tu prometido es Alfa? No es un noble, y su madre está


muerta. No tiene demasiado.
Por lo que sabía, aunque nunca me lo había dicho, parecía que ya había
oído los rumores y había realizado una investigación. El rostro de Carlyle se
volvió frío. Fue muy desagradable mencionar a Ash de tal manera que
incluso una expresión hermosa no podría expresarlo.

―"Richard, no toleraré comentarios groseros sobre Ash".

― "Te vas a casar con un Alpha y con nadie más. También con la gente
común".

Richard, que se echó a reír, borró su risa. Mirando hacia abajo con ojos
fríos, continuó. Aunque el ambiente era inusual los dos Omegas del otro
lado estaban escuchando su conversación con caras interesantes. Parecía
pensar que probablemente sería objeto de chismes.

―"Sería bueno hacer eso".

Carlyle decidió que no había necesidad de tratarlo con respeto. A pesar del
cambio de tono, Richard siguió hablando sin dudarlo.

― "Si hubiera sabido que sería con un Alpha, no me habría rendido".

La expresión endurecida de su rostro se quebró por un momento. Carlyle


frunció el ceño. La respuesta que recibió fue absurda. -¿Qué pasa con esa
declaración?.-

―"Porque somos nobles, nunca pensé que amarías a un Alpha".


Richard se levantó de su asiento. El niño que había estado mirando hacia
abajo durante mucho tiempo se convirtió en un hombre joven y miraba
directamente a Carlyle. La feromona del Alpha dominante ha tensando su
cuerpo. Se produjo un rechazo instintivo, pero fueron las palabras de
Richard que confundió a Carlyle más que eso.

―"Qué estás diciendo ahora... ... ."

Una voz tranquila pero confiada cortó las oraciones de Carlyle. ―"Te he
amado más que tu prometido".

Un pequeño estruendo se escuchó desde el asiento de enfrente. Carlyle


permaneció inmóvil y miró a

Richard. Richard no le quito los ojos de encima. Sus agudos ojos se


encontraron fuertemente. Una ligera tensión fluyó a través del ruido del
salón de fiestas. Fue Carlyle quien rompió el silencio.

Carlyle se agachó ligeramente y estiró los brazos hacia la mesa. Hábilmente


abrió la tapa de la botella de whisky, vertiendo whisky en un vaso vacío. El
líquido ámbar que fluía en una línea curva llenó el vaso hasta la mitad.
Ignorando la mirada de Richard atravesando el dorso de su mano, Carlyle
levantó su copa.

Luego, inmediatamente bebió alcohol.

Ni una gota de alcohol fluyó sobre su barbilla lisa, que estaba ligeramente
levantada. El poste del cuello se movió un par de veces y vació el vaso
limpiamente. Lyle dejó el vaso como alguien que no ha bebido nada.
Corrigiendo graciosamente su postura, volvió su mirada hacia Richard y
abrió la boca.+

―"Vamos a fingir que no escuche eso".

Sin escuchar una respuesta, Carlyle se dio la vuelta. Se arregló las mangas
de su traje con sus pálidos y largos dedos y salió de la fiesta.
05
Dos

El lunes por la mañana, Carlyle salió temprano del hotel para ver a Ash lo
antes posible. Después de abordar el avión privado, le dejo a Ash un
mensaje de texto diciendo que llegaría por la mañana según la hora
británica. La respuesta llegó rápidamente. Le dijo que no llamara al
conductor porque iría directamente al aeropuerto y esperaría. Después de
ver eso, se sintió aliviado. Los nervios tensos se aflojaron. quería tocar a su
amante.

El domingo y ayer, no pudo comunicarse correctamente con Ash. El trabajo


de Richard Cavendish estaba tan absorto en él que el momento en que vio
a Ash, sintió que iba a confesarse. Así que se dio por vencido con la
ambiciosa decisión de tener face-time. Trató de enviarle mensajes de texto
cada hora, pero Richard no estaba dispuesto a dejar solo a Carlyle, por lo
que lo molestó desde la mañana de la final del Gran Premio.

Carlyle frunció el ceño ligeramente, enterrándose mucho tiempo en el


asiento del avión. Frunció el ceño y miró por la ventana. Sin siquiera
prestar atención al desayuno servido por la azafata, cayó en reminiscencias
en el silencioso avión, Richard era tan descarado que se preguntó si él era
una persona así.

—'No importa lo que pienses, tengo mejores condiciones. ¿Por qué no


puedo?

—No sé a qué te refieres.


Como si nada hubiera pasado el día anterior, Richard no se dio por vencido,
aunque respondió con respeto.

—'Todavía no estoy comprometido, así que puedes romper si quieres.


Cásate conmigo.'

Durante todo el vuelo, Richard estuvo a su lado y dijo eso. Carlyle, que era
consistente en la ignorancia, finalmente soltó una palabra.-Eso suena
ingenuo. Richard, eres el único heredero de la familia del duque, y el duque
no tolerara estar conectado con un Alpha, que no puede tener hijos.-

Decir que ama a Ash más que a nadie en el mundo no funcionaría para
Richard. Eso solo encenderìa el ganar-ganar de Richard. Por lo que Carlyle
decidió señalar la realidad.

—'Un alfa puede quedar embarazado. Soy un alfa dominante, así que es
posible. ¿No es eso lo que hicieron los padres de Lyle, que no son el alfa
dominante?

Pero Richard parecía haber perdido la razón más de lo que esperaba.


Después de escuchar eso, Carlyle decidió que sería mejor ignorarlo en
silencio. El caso milagroso del embarazo de un Alpha fueron Kyle y el, así
que era difícil de refutar.

Tenía mucho trabajo que hacer y tenía que ir con Richard, pero ayer, por
eso se fue rápido de la fiesta. Richard todavía llamaba a Carlyle por su
apodo y lo tocó sin dudarlo. Cuanto más difícil es la situación, más
desafiante era Richard y no sabía cómo tratar con él. La identidad también
fue uno de los factores. Era inaceptable que su familia vea una situación
insatisfactoria entre ellos debido a sus asuntos personales.

Sin embargo, la parte que más molestó a Carlyle en esa repentina situación
era que Richard se confesó. Era inconveniente haber recibido una
confesión de otra persona en una situación anterior a su matrimonio.

Sabía que Ash lo ama y se preocupa por el, pero teme que otra cosa
interfiera con su matrimonio. Carlyle quería que ese matrimonio fuera
perfecto. En tal situación, recibió una confesión. Adivinando qué pasaría si
Ash se entera de eso. Ese era un territorio desconocido por el que Carlyle
nunca había pasado.

Aparte de eso, se mezclaron todo tipo de emociones. Se sintió culpable e


incluso confundido. Para él, el sentimiento de amor estaba cerca de una
ilusión. Conoció a Ash y vive una vida en la que se siente 'amado' por
primera vez en su vida, pero Carlyle no sabía nada sobre el amor hasta
entonces. Su amor por su familia estaba cerca de la devoción y nunca había
sido amado abiertamente, por lo que no tenía idea de lo que era el amor.
En ese sentido, aunque amaba a Ash, no podía entender los sentimientos
que Richard ponía en su boca. Carlyle tenía un elemento que le gustaría a
Richard?.

Aiden solía decirle a Carlyle que no le importaba en ese sentido. Para el,
que solo había conocido a omegas, no tenía que preocuparse por las
emociones más que por sus instintos dirigidos por las feromonas. -
Entonces, ¿es por ese motivo que Ash a menudo me llama ingenuo?
Carlyle pensó por un momento y negó con la cabeza. No importaba cuánto
lo pensara, ingenuo no era la palabra adecuada para él. Era un eufemismo
decir que era ingenuo para alguien que asumió cosas peligrosas que nunca
había experimentado.

Mientras contemplaba cómo rechazar a Richard para que la situación


terminara sin dañar a Ash, el avión aterrizó en Londres. Llegaron antes de
lo esperado debido a que volaron muy rápido y sin turbulencias. Se bajó en
Heathrow, completó los trámites y pasó por el área de proyección VIP.

Durante el año pasado, cada vez que iba a un viaje de negocios corto, Ash
siempre lo recogía, pero después de algunas repeticiones, los dos se
decidieron encontrarse en el aeropuerto de Heathrow. Rápidamente
apresuró sus pasos hacia él. Era difícil soportar la idea de no ver a Ash
pronto.
—"Lyle".

Tan pronto como llegó a la salida escasamente poblada del aeropuerto, lo


llamaron. Las emociones florecieron en su rostro frío, que no tenía
expresión. Fue un instante que una sonrisa se formó en sus labios. Carlyle
no pudo contener su alegría y corrió hacia él de inmediato. Era
inimaginable para cualquiera que lo conociera.

Ash estaba genial hoy. Nunca ha habido un día como ese, pero mientras
hacía frío, uso un cárdigan que nunca había visto debido a su abrigo. Se
veía muy elegante en jeans altos. Los tobillos desnudos eran perfectos, las
zapatillas y la camisa blanca en un cárdigan gris. Aunque es un atuendo
básico, el personaje sería una buena virtud.
—"¿Estás cansado? ¿Cómo estás?"

Ash se acercó a Carlyle, lo miró y preguntó. Solo mirar su dulce rostro


sonriente calentó su corazón. Sus brazos extendidos agarraron su cintura
con fuerza. Carlyle le devolvió el abrazo, abrazando a Ash. Todavía era
vergonzoso hacer contacto físico afuera, pero ahora estaba acostumbrado
a eso. Todo se había ido y ahora no pudo soportarlo. Quería tocar a Ash.

—"Quería verte."
Mientras susurraba con seriedad, la fuerza entró en el brazo de Ash. Abrazó
a Carlyle tan dolorosamente que hundió la cara en la nuca. Se escuchó un
susurro en su oído.

—"Yo también. De ahora en adelante, incluso si Lyle se molesta, la seguiré


en cada viaje de negocios".

El rostro de Carlyle se iluminó aún más ante esas palabras. Carlyle, lo


abrazo dando fuerza a los brazos.

—"¿Es eso cierto?"

—"Sí."

Ash que seguiría cada viaje de negocios. ¿No era tan lindo como un pájaro
bebé incluso cuando no está borracho? Le hizo cosquillas en el corazón.
Carlyle respondió con sinceridad

—"Está bien. Lo haremos en el futuro".


Se escuchó una risa suave, y Ash besó su mejilla. Con los labios cerca de la
oreja, susurró suavemente.

—"me gusta. ¿Has comido?"

Sacudió la cabeza. Carlyle dijo tímidamente, inhalando el aroma de Ash


que había anhelado.

—"Estaba esperando para comer con Ash".—

—"Enserio... ... ."

Ash lo abrazó más fuerte con voz tensa. Aceptó cálidamente incluso el
dolor y repitió el abrazo. Solo después de unos minutos de sostener el
abrazo, Ash soltó a Carlyle. Naturalmente, tomados de la mano, los dos se
dirigieron al estacionamiento.

— "¿Cómo estuvo China?"

—"Estuvo bien."

La verdad es que siempre ha sido malo, pero está claro que Ash tiene algo
de qué preocuparse, por lo dejo pasar.

—"¿Hiciste un buen trabajo?"

— "Sí. ¿Cómo está Ash?".

— "No podría hacer nada sin Lyle".

Una vez más, Ash fue encantador. Su corazón latía con fuerza cuando
escuchó solo respuestas lindas. Mientras tenían una pequeña conversación
llegaron donde estaba estacionado el auto de Ash. La mayoría de las veces,
conducen el automóvil de Carlyle o conducen su propio automóvil, por lo
que fue sencillo viajar en el automóvil de Ash.
06
El Range Rover de Matt Black no parece encajar con la imagen de Ash con
solo mirarlo, pero teniendo en cuenta su forma de trabajar y su
personalidad, cuanto más lo miraba, más le gustaba el coche. Carlyle
ocultó su alegría en su interior, ya que parecía que había llegado a conocer
a Ash lo suficiente como para notar la diferencia. Esas realizaciones
triviales que llegaron sin previo aviso se convirtieron en una gran felicidad y
se extendieron en su corazón. Con una sonrisa invisible por dentro, Carlyle
abrió la puerta del coche.

Dentro del espacioso automóvil, hacía un calor moderado. Como era


temprano en la mañana de un día laborable, apenas había autos en el
estacionamiento. Volviendo hacia Carlyle, que estaba sentado en el asiento
del pasajero, Ash se detuvo cuando su estiró su brazo para abrocharse el
cinturón de seguridad. Los ojos se encontraron, los ojos de Carlyle siempre
fueron arrebatados por los dos ojos con diferentes colores. A veces se
sentía como el destino que un ojo fuera del mismo gris que el suyo.

— "... ... ¿Ash?"

— "Lo estaba pensando antes".

Una voz suave sonó dulcemente. Ash se acercó gradualmente. — "Lyle


tiene un olor alfa diferente".

-Richard Cavendish, eres un gilipollas.-Carlyle se sintió frustrado tan pronto


como escuchó esas palabras. Es una feromona del alfa dominante, por lo
que no parece borrarse por completo incluso después de rociarse
desodorante. No era un playboy.
— "... ... ¿Es eso así?"

Ocultando su vergüenza, Carlyle preguntó con calma. Ash preguntó de


nuevo con una sonrisa que parecía algo incómoda.

— "Sí. ¿Es esa persona?

Sus manos se clavan en el traje bien recortado y Ash enterró la cara en la


nuca.

—"Probablemente lo sea. Incluso estando al lado de un Alfa dominante.!"

Ash se atrincheró como un animal olfateador. Una nariz alta le hacía


cosquillas en el cuello. Los labios húmedos y suaves acarician suavemente
la línea de la mandíbula afilada y luego descendió gradualmente. Su
cuerpo sensible, que no había sido tocado durante tres días, temblaba y
temblaba con el mero roce de sus labios. Un escalofrío recorrió su espalda
ante la sensación de hacerle cosquillas.

— "Ash,, esto no, es un auto, eh... "

Como si lo que estaba diciendo fuera mentira, el deseo sexual se elevó


repentinamente en él. Avergonzado por el deseo como un fuego ardiente
en sus venas, Carlyle sostuvo el brazo de Ash, pero no lo empujó. Es solo
que estaba sobreexcitado por sí mismo. Apretó los dientes tratando de
contener sus gemidos, sin saber que haría algo en el auto

.—"Se bueno."

El sonido susurrante disminuyó gradualmente. Sus labios se torcieron


alrededor de su barbilla, cuello y todo su cuerpo. Pudo sentir la feromona
de Ash llenando gradualmente el coche como siempre.No, era peor que
eso. Era la primera vez que liberaba una feromona tan profundamente.

—"Eres mío."

— "¡Espera un minuto, ah, shh!"


Ash mordió la carne más suave de su cuello. Con una sensación
estimulante, Carlyle apretó los dedos de los pies en los zapatos. Su cuerpo
ya excitado por la ligera caricia que comenzó a calentarlo con anticipación
de algo. La parte inferior de su abdomen se endureció y el pene en los
pantalones de su traje se había hinchado durante mucho tiempo

Ash pasó una mano por la camisa de su traje y con la otra se frotó
fuertemente entre el muslo izquierdo y la ingle. Carlyle exhaló cuando una
gran palma presionó contra el duro pene escondido dentro de sus
pantalones. La sensación de ser frotado a través de la fina ropa era
indescriptiblemente extraña. Sus palmas calientes presionaban sus
genitales, haciéndolo perder los estribos. El interior del coche se estaba
calentando, todo su cuerpo estaba caliente

— "No me gusta preguntar por las feromonas de otras personas".

Ash hizo una expresión de ser un bastardo en lugar de una respuesta. Solo
después de besar todo el cuello con sus labios cambió sus objetivos. Esta
vez la clavícula. Le levantó la camisa y se desabrochó el cinturón y la
cremallera de la parte inferior del traje. Cada vez que lo tocaban, estaba
desconcertado por el toque hábil al que no se adaptaba, y su mano
cavadora se frotaba limpiamente en su piel desnuda

El calor que tocó su piel fría fue como una bola de fuego. Las yemas de los
dedos subieron suavemente por el estómago firme. Los dedos se movieron
a lo largo de las líneas de músculos finos como si dividieran la parte
superior del cuerpo. La mano levantada agarró suavemente su pecho. Un
pedazo sólido de carne fue agarrado en sus manos. Con su mano lasciva,
Ash apretó su pecho repentinamente y lo soltó.

— "Ash, en casa, , ah, por favor, ajá, detente... ... por favor... ... !"
Carlyle se desesperó por el comportamiento lascivo en el auto que se
sentía como un lugar público. La situación actual que fluía como una
corriente de agua, se sentía como justo antes del coito. Podía ser que
acabo de desarrollar una forma de pensar blasfema, pero no importaba
cómo lo mirara.

Su corazón se hundió. Aterrorizado, trató de huir. Pero el cuerpo atascado


en el asiento no tenía adónde ir. Perdió los estribos por un tiempo y llegó a
ese punto, pero no más que esto.

— "Ash, el auto, no, ¡sí!"

— "Esta bien aquí también."

Ash ni siquiera fingió escuchar. La lengua, que había estado lamiendo la


clavícula, descendió gradualmente hacia abajo. Ash sacó su mano de su
camisa y desabrochó el botón en un abrir y cerrar de ojos. Carlyle jadeó
cuando apareció con la chaqueta de su traje y la camisa abierta. El cuerpo
blanco escondido fue revelado Una huella de mano de color rojo pálido
permaneció en su pecho, que había sido atormentado por Ash.

— "Creo que necesito desinfectarte, Lyle".

Tan pronto como su piel desnuda estuvo expuesta, Ash se movió. El auto
no era lo suficientemente grande para manejar a dos hombres corpulentos
de esa manera, pero tampoco era tan estrecho. Empujó el asiento hacia
atrás y acostó a Carlyle.

Cuando el asiento se reclinó hacia atrás, sintió que su cuerpo estaba


bajando. Ash se subió a Carlyle con una sensación extraña, como si la parte
inferior del cuerpo se estuviera derritiendo. Ash inclinó la parte superior de
su cuerpo con la espalda tocando el techo de la carrocería del automóvil.

— "Pero esto es el auto. Ash, vamos a casa."


Carlyle hizo una petición ferviente en medio de recuperar la conciencia. Ya
estaba avergonzado y le ardían los oídos. Incluso su cuerpo pálido empezó
a ponerse rojo.

— "No pueden verlo desde afuera. No hay nadie. ¿Tienes frío, Lyle?

— "¡No es eso, sí, eh, eh!"

Ash hizo una pregunta amistosa y reanudó sus acciones sin darle tiempo a
responder. Colocando sus labios sobre su pecho expuesto, presionó la
punta de su lengua contra sus pezones. Una sensación de hormigueo se
extendió desde los pezones de color rosa pálido que ya se habían
levantado espesamente en contacto con el aire.

— "Detente, uh, ah..."

Carlyle colapsó gradualmente ante el placer que comenzó a llenar su


cuerpo. Era muy vergonzoso hacer algo que era difícil de poner en palabras
en el auto, pero ahora su cuerpo, ya sabía bien que la vergüenza se
convertía en placer. Un pene completamente erecto sobresalía a través de
los fondos desgarrados y gemía.
Ash se aferra como una bestia lamiendo. Sus brazos sostenían su cintura,
que era notablemente más delgada que su pecho. La lengua puntiaguda
golpeó el centro de los pezones que comenzaron a ceder y les hizo
cosquillas suavemente hacia arriba y hacia abajo.

— "¡Ah, je, eso, , je! Ash, en casa, ¡ah, eh!

Torció su cuerpo, su espalda estaba temblando. Lo sabía, pero después de


encontrarse con Ash, Carlyle sintió mucho dolor en los pezones. Con solo
lamer las areolas, su espalda retumbaba, y cuando los pezones estaban
atormentados, su estómago se sintió lleno y parecía desaparecer
fácilmente. Eso era especialmente cierto porque Ash era el sujeto de la
acción.
— "¡El carro, en el carro, ja, ja, no, no!"

Sus ojos se abrieron de vergüenza. Carlyle suplicó con los ojos llorosos. Él
gimió y levantó la mano que sostenía su brazo. Agarró el cabello suave en
su mano y trató de alejarlo, pero Ash no se apartó. Más bien, se apoyó en su
cuerpo, colocó sus labios en las areolas y chupó sus senos. La fuerte fuerza
de succión hizo rodar sus pezones en un círculo y tocó su lengua. Mientras
repetía los mordiscos con sus dientes mientras chupaba parecía se
acercaba al clímax.

— "Oye, Ash, eso, pero, por favor, sí, ponlo, dale, ¡sí, eh!"

No sacudió sus genitales, solo sus pechos fueron acosados antes de llegar
al clímax, estaba tan avergonzado que no podía soportarlo.

Ash levantó la cabeza mientras Carlyle rogaba que se lo pusieran con sus
húmedos ojos rojos. Los bonitos labios mojados de saliva son lo primero
que me llamaron su atención. Podía ver detrás de su cabello desordenado
que estaba sosteniendo y cayendo sobre su frente, los ojos oscuros debajo
de él que lo miraron con severidad.

— "Tu ternura ha aumentado mientras no nos hemos visto, mi amor".

— "... ... No es tierno".

Con la palabra "tierno", su cuerpo se puso aún más rojo. No pudo evitar
mirarlo a los ojos y presionó su barbilla contra el, Ash estiró sus brazos
detrás de él y abrió la guantera. Su mirada aún estaba fija en Carlyle.

— "Me pediste que lo ponga".

—"No es... ... ."

Las excusas no siguieron. Cuando los pantalones del traje bajaron hasta la
mitad, el lubricante de la guantera se escurrió sobre los genitales. No sabía
por qué pusieron tal cosa en el auto, pero no estaba de humor para hacer
una pregunta. Carlyle abrió la boca y gimió cuando sintió que el gel
goteaba de su glande a su ingle.

— "Si alguien que no sea yo ve a Lyle así".

La voz de Ash era tan oscura como sus ojos. Quizás la feromona de Richard
había perturbado la mente de Ash. El lubricante, que se había derretido a la
temperatura corporal y se había vuelto espeso como el agua, humedecía
los huesos de la cadera. El líquido que fluía hasta el asiento era grumoso y
mojaba las nalgas y la ropa. Como si se derramara agua por detrás. Los
pensamientos lujuriosos que tuvo por su cuenta fortalecieron sus genitales.

—"Podría volverme loco".

Ash se levantó y tiró hacia atrás. Poniendo la pierna de Carlyle sobre su


hombro, bajó la mano y tocó suavemente el perineo. El cuerpo que había
sido domesticado por el Alpha, no, la feromona de Ash estaba
terriblemente excitada a pesar de que no era la feromona de un Omega.

Después de adaptarse un poco, su espalda comenzó a temblar. Exhalando


un aliento caliente, Carlyle sacudió la espalda involuntariamente. Mientras
pensaba que no debería hacer cosas lascivas en un auto sino en la casa, su
razón comenzó a desvanecerse.

— "De ninguna manera, Ash, ja, solo... ... ."

Sus dedos simplemente frotaron las arrugas como si estuvieran saliendo.


Estaba aterrorizado por el contacto de su orificio trasero lubricado y
resbaladizo

—"¿Lo meto?"
Carlyle se mordió el labio en la vergüenza de decirlo otra vez. Distrayendo
su frío rostro ascético, apretó la barbilla.+

—Lyle tendrá que decirlo.

07
El dedo que estaba luchando fue empujado hacia adentro muy levemente.
El largo dedo medio se clavó poco a poco, luego presionó suavemente la
próstata que encontró de inmediato. Cuando le llegó algo del placer que
había estado esperando, sus muslos temblaron.

—"Eso fue muy rápido."

— "Ja, pero, eh, eh... ... ."

Inconscientemente, la cintura se movió suavemente para sentir el


hormigueo del placer que se extendía desde el poste dentro de la pared
interior incluso un poco más. Ash chasqueó los dedos hacia atrás como
alguien decidido a molestar a Carlyle de esa manera. Las lágrimas
brotaron.

— "Sabes qué decir..

Al contrario de su tono amistoso, Ash fuesalvaje por no darle lo que quería.


Lo que fue la abstinencia durante tresdías, y la razón, que debía estar
sobrio, cedió fácilmente la iniciativa alinstinto. Ash sacó su dedo y
comenzóa poner lubricante en el agujero.

Su cintura estaba doblada por la mucosidad que se precipitaba dentro.

— "Huh, ah, uh huh, por favor, Ash, por favor... ... !"
Al final, las lágrimas rodaron por sus mejillas. Las piernas que descansaban
sobre los hombros de Ash temblaban. Los zapatos que no se quitaron
golpearon el techo del auto, Ash rió por lo bajo ante el sonido del estallido.

—"Dime, bebé".

En el momento en que un nombre desconocido se le quedó en la oreja,


Carlyle se rindió. Con voz acuosa, susurró en voz baja. Cuando Ash dijo eso,
insistió en que lo dijera de esta manera, a diferencia de lo habitual.

— "Ponlo, Ash, espera... ... ."

La vergüenza explotó ante el tono que parecíaestar realmente ahogado.


Cerrando los ojos, Carlyle agarró el cuello de Ash.. Ash exhaló un suspiro
burbujeante en respuesta a lo que hizo para ocultar su expresión
vergonzosa y luego se acercó más.

El duro glande tocó el agujero. El pene romo ygrueso era lo suficientemente


grande como para ser tragado cada vez. Por un momento, la idea de que no
podría acostumbrarse por el resto de su vida cruzó por su mente, y luego,
cuando la polla comenzó a cavar a través del agujero, su rostro
gradualmente se volvió blanco.

— "Hoy lo haré sin condón".

A menos que sea una rutina o una situación realmente urgente, el tipo que
solía usar un condón estaba tan cansado de eso así que, por supuesto, no
tenía más remedio que escuchar. Incluso si no pedía perdón, Carlyle estaba
bien con lo que Ash estaba haciendo.

— "Está bien, hazlo, ah, uh huh, en... ... ."

Asintió con la cabeza. Carlyle levantó sus piernas un poco más. Los zapatos
estaban a medio quitar, dejando al descubierto los calcetines que le
llegaban hasta los tobillos. La idea de estar en un auto desapareció por un
momento frente al deseo desbordante. Más bien, era urgente conectarse
con Ash.

— "Por qué eres así, eres tan bonito. ¿Sí?"

Un grueso trozo de carne se deslizó a través de las grietas en el agujero


abierto. Las arrugas apretadas comienzan a estirarse y tomar la polla
lentamente. Carlyle gimió ante la presión sofocante. No fue sin dolor, pero
incluso eso era agradable.

— "Ja, ja, eh, eh, Ash, Ash... ... ."

Con sus cuerpos superpuestos, Carlyle ahora sabía cómo tomar un pene
que era demasiado pesado para el. A diferencia de entonces, cuando ni
siquiera sabía cómo respirar, Carlyle llamó desesperadamente a su
amante, tratando de relajarse de alguna manera. Ash enterró su polla
profundamente mientras golpeaba sus piernas que habían sido empujadas
hasta el límite.

El pene de Ash que finalmente entró aplastó lapróstata con solo insertarlo.
Una sensación de placer que atraviesa la espaldasalta desde abajo. Carlyle
torció la espalda y dejó escapar un gemido. A pesarde que había tragado lo
que quería,su pared interna se quejaba y apretaba sus genitales. En lugar
de calmarse, su cuerpo acalorado quería algo como una locura. Aunque no
estaba en celo, parecía que su cuerpo estaba reaccionando porque estaba
cubierto por la feromona de Ash.

— "¿Querías volverme loco? ¿eh? ¿Por qué tu agujero es tan estrecho?

— "Ay, no, no. ¡Ah no!"


Ash susurró las palabras obscenas entre dientes. Una voz llena de lujuria
rascó el pabellón de su oreja.

Lo sintió frotando sus genitales en dirección a la próstata. Sus ojos se


pusieron blancos. El interior estaba picando.

—"Con una cara como esta, maldices a la gente".

Una mano extendida agarró su barbilla. Con los ojos entreabiertos, Carlyle
miró a Ash con ansiedad. Solo frotarlo no fue suficiente. Se necesitaba más
estimulación.

— "Ash, por favor... ... en... ... ."

— "Tienes que pedirlo bien".

Como para confirmar que lo necesitan, ordenó Ash. La vergüenza se


abalanzó brevemente, pero ni siquiera a su instinto de celo le importó.
Sabía la sensación que seguiría. Cuando el cuerpo temblaba como loco y
era apuñalado con fuerza en el agujero, se derramaba un placer increíble

— "rápido, hazlo, mira... ... !"

Tan pronto como dijo que lo hiciera más rápido, Ash comenzó a moverse
como una bestia. Un gemido de tono bajo recorrió su garganta, rascando
su cuello. Puck, un sonido fuerte, y el pene cayó hacia atrás de inmediato y
luego se estrelló contra el interior. Sus ojos se agrandaron y Carlyle abrió la
boca.

—"¡Ja, ah, eh, Ash!"

Debido al espacio estrecho, Ash movió solo su cintura en un desorden. El


asiento traqueteó debido a la fuerza del golpe en la parte inferior de la
espalda. Sonaba como si estuviera roto.
La polla entraba y salía con el impulso necesario para clavarse en el
extremo de la pared interior. El lubricante densamente exprimido emite un
sonido chirriante desde abajo, como un líquido de amor. Cada sonido en su
oído era un estímulo. Los jadeos bajos de Ash, el ruido de los asientos y el
sonido del agua corriendo por el agujero duplicaron el placer.

— "Dijiste que no quieres hacerlo en el auto, jaja, ¿eh?

Carlyle, que había dejado escapar un gemido loco, volvió en sí por un


momento. Carlyle negó con la cabeza con una expresión sonrojada en el
rostro. Las lágrimas brotaron. Era obvio que no sería capaz de manejarlo si
alguien pudiera encontrarme así.

— "¡Ah, no, puaj, ah!"

— "En realidad, ¿quieres que alguien nos vea?"

El hecho de que un aristócrata educado estuviera haciendo cosas tan


lascivas en un automóvil en lugar de su casa le destrozó la cabeza. La
vergüenza se acumuló, y Carlyle torció y apretó el agujero. Solo más tarde
se dio cuenta de que tenía que parar.

— "No es, Ash, ah, uh, quien lo vea, no me gusta... ... !"

— "Si no te gusta, ¿por qué lo aprietas así?"

Ash susurró con voz gruñona. Al mismo tiempo, el glande golpeaba y


frotaba la próstata. El acto de frotar sólo el punto donde más se sentía hizo
que Carlyle se encogiera. Un gemido bajo se mezcló con un chillido y la voz
se derrumbó. El sonido agudo se convirtió en un sonido de rebote como
una disonancia.

— "Ah, um, allí, Ash... ... ¡ ja, eh!-No pudo volver a pensar mientras la polla
se agitaba a través de las paredes internas calientes y arrugadas.

— "No les mostraré de todos modos. Nadie puede verte excepto yo


Él asintió con la cabeza. Carlyle lloró mientras gemía a través de su cuello
venoso. El placer acumulado en el agujero trasero revoloteó como si
estuviera a punto de explotar. Los genitales de color rosa pálido estaban
rojos y goteaban con el fluido de Cooper a pesar de que no había ninguna
mano para tocarlos. Había pasado mucho tiempo desde que la ropa se
había ensuciado con lubricantes y fluidos glandulares. El lubricante corrió
por sus nalgas y estropeó los extremos del asiento.

— "Ash, espera, no, hick, no, no... ... !"

Llegó un clímax increíble. Por miedo a volverse loco, Carlyle se incorporó.


Ash no prestó atención a la situación y y empujó su pene. Lubricante
salpicó y goteó desde abajo. Carlyle eyaculó al mismo tiempo que lo
golpeaban con fuerza una vez más.

— "... ... !"

Semen blanco goteaba de la punta del glande. Dispersos, la chaqueta y los


pantalones del traje negro estaban mojados. Las piernas que colgaban de
los hombros temblaron. Carlyle dejó escapar un grito ahogado, con la
barbilla echada hacia atrás. Su cuerpo demasiado sensible quería
detenerse por un momento.

— "¡Espera, espera, hey, Ash, espera, ha, ah, uh huh!"

Y, por supuesto, Ash no se detuvo. Más bien, acelerando, Ash lo aterrorizó y


lo presionó. Carlyle

sollozó mientras ponía el peso de todo su cuerpo y empujaba su pene


dentro. El placer golpeó su cerebro como el dolor. Para escapar, puso su
palma en la ventana. Dedos largos y pálidos presionaron con fuerza contra
el cristal. Pero no pudo salir.
— "Tengo un largo camino por recorrer. Porque no tuve suficiente Lyle, así
que pensé que me estaba volviendo loco".

— "Huh, uh-huh, lo odio, lo odio, Ash, ah... ... ! ¡Ay!

Las venas azules estaban en el dorso de su mano. El rostro ascético estaba


manchado con el calor de la eyaculación y estaba colorido de rojo. La
sensación de clímax no podía detenerse debido a que los genitales
aplastaban constantemente la próstata. sintió que su cabeza iba a
explotar. La feromona se derramó como un torrente desbordante,
empapando todo el cuerpo de Carlyle.

Carlyle se tambaleó y se estrelló hasta el punto de que era natural que el


asiento se dañara. Ash paleó con tanta fuerza que se sintió como si el auto
estuviera temblando. No podía pensar en nada. Carlyle, que había estado
temblando frenéticamente al ritmo de su cintura, volvió a sentir el clímax
poco después. Era un sentimiento familiar.

— "Ja, ah, ah, Ash, otra vez...!"

Carlyle inclinó la barbilla, dando mucha fuerza a los dedos de los pies en el
zapato. Una vena se paró en el cuello. Sin siquiera hacer un sonido, alcanzó
un clímax intenso. Sin embargo, el semen no fluyó del pene.

—"Decidiste comer el mío, ¿verdad?"

La pared interior apretaba los genitales como si estuvieran a punto de


cortar una polla para comer. El acto de apretar trajo placer de nuevo. El
pene ya grande llenó la pared interna maximizando su tamaño. Ash
comenzó a eyacular en lugar de Carlyle, quien no derramó semen. Ash puso
su brazo detrás de la cintura de Carlyle y lo abrazó con fuerza.

Podía sentir el líquido tibio que fluía desde la punta del glande por dentro.
Tomando el semen por el agujero, Carlyle se estremeció ante el clímax que
alcanzó sin piedad. El pene de Ash salió solo después de haber expulsado
tanto semen que su estómago se sintió lleno.

El sonido de las dos respiraciones jadeantes resonó en silencio. El dulce


olor a semen llenó el auto. Carlyle jadeó con los ojos entreabiertos. Sin
siquiera pensar en girar correctamente el asiento reclinado, tembló
intermitentemente ante el resplandor de la situación. Era como tomar un
afrodisíaco.

Ash bajó las piernas de Carlyle, que habían sidolevantadas, y lo abrazó con
fuerza. Como una bestia que controla el territorio, frotó su frentecontra el
cuelloy el pecho de Carlyle.

Ash bajó las piernas de Carlyle, que habían sido levantadas, y lo abrazó con
fuerza. Como una bestia que controla el territorio, frotó su frente contra el
cuello y el pecho de Carlyle. sintió su cabello mojado tocar su piel. Ash,
lleno del olor corporal de Carlyle, susurró en voz baja, como si estuviera
satisfecho con eso.

— "Está todo borrado".


La mano que frotaba suavemente su espalda bajó hasta su trasero.
Frotándose las nalgas mojadas y sucias, dijo.
— "Solo quedó mi olor".

Al escuchar la voz llena de satisfacción, Carlyle estiró su brazo tambaleante


y abrazó el cuello de Ashcon fuerza. Fue porque su amante, que parecía
estar satisfecho, era tan encantador a pesar de que fue él quien lo hizo
tener relaciones sexuales en el auto lo cual fue una frivolidad. Respirando
hondo, Carlyle besó suavemente a Ash en la mejilla
08
TRES

El día que regresó de un viaje de negocios, Carlyle llegó a casa sentado en


el asiento trasero en lugar del asiento del pasajero. Intoxicado con la
feromona de Ash, Carlyle no pudo refrescarse incluso después de llegar a
casa, y Ash lo encerró en su habitación tan pronto como llegó y lo anheló
hasta la noche. Finalmente, cuando ambos estaban cansados, Ash liberó a
Carlyle.

Al día siguiente no fue a trabajar. Ash se ausentó esa semana por


adelantado y Carlyle accedió a tomarse unos días libres para igualar.
Habría muchos días de vacaciones anuales debido a su calendario de
bodas. Cuando se le preguntó si estaría bien, Ash le agradeció por
preocuparse

Vieron la película hasta tarde anoche y se despertaron tarde en la mañana.


El mes pasado, los pájaros comenzaron a vivir en las casitas para pájaros
que Ash colgó de un árbol en el jardín. Una bandada de titanes con plumas
amarillas y azules ocupó su lugar y, a menudo, pequeños y delicados
pinzones escarlata se posaron en otro árbol a la distancia. El canto de los
pájaros trinaba a través de las ventanas de la terraza y despertó a Carlyle.
La luz del sol se extendía tenuemente y llenaba la habitación como olas
doradas.

Ash todavía estaba dormido. Carlyle escudriñó el rostro somnoliento de


Ash, como si compensara el hecho de no haberlo visto en los últimos días.
Pestañas negras largas y levantadas, un puente nasal perfecto que no es ni
excesivamente alto ni bajo, labios que se ven cálidos y suaves con solo
mirarlos, y cejas suaves y ligeramente curvadas que le dolían el corazón
con solo mirarlas.
Un poco más codicioso, Carlyle se acercó a la cara de Ash. Para no
despertarlo, miró sobre la forma de los rasgos para que no tocarlo. Al
contrario de cuando se clocaban uno por uno los ojos, la nariz y los
delicados labios, cuando se juntaban, se convertían en una cara hermosa.
La diferencia era muy agradable.

Su mirada nunca se apartó de Ash. El rostro pulcro que dormía


tranquilamente parecía haber puesto todos los milagros que ocurrirían en
su vida en una sola forma, por lo que Carlyle dejó de respirar y grabó a Ash
en sus ojos. Era increíble para el poder sentirse tristemente agradecido por
la existencia de alguien. Ash era una persona así para Carlyle.

La codicia creció gradualmente, y en el momento en que tocó su cabello,


Ash abrió los ojos. Por la mañana, Ash, inexpresivo, parpadeó lentamente y
miró a Carlyle. Era una cara que solo el conocía. Carlyle reflexionó sobre
ese hecho. Le hizo sentir mejor cuando recordó las palabras de Ash de que
nunca había dormido en la casa de nadie más, ni alguien había dormido en
la suya. Una leve sonrisa se formó en sus labios.

—"Hola."

Ash dijo su primer saludo del día

—"Buenos días.".

Una voz moderadamente baja resonó agradablemente. Una sonrisa se


formó lentamente en el rostro de

Ash. Poniendo los ojos en blanco, levantó la manta. Los dos fueron
enterrados en el edredón en un instante. Era como el cielo ver la luz del sol
filtrarse a través del manto blanco. El olor a algodón bien lavado y secado
se mezclaba con el olor a Ash y se esparcía suavemente.

—"¿Dormiste bien sin ningún sueño aterrador, Lyle?"


Sus brazos se sumergieron en la bata. La calidez diferente se mezcló y la
piel se frotó suavemente. Un antebrazo fuerte agarró su cintura con
fuerza. Los cálidos pies descalzos hacían cosquillas en los frescos pies de
Carlyle. El cosquilleo aumentó y Carlyle rió en silencio. Y él respondió..

— "No tenía miedo".

Antes de irse a dormir, los dos vieron una película apocalíptica. Eligieron la
película basándose en el título y la miniatura sin mirar la descripción, pero
lo que eligió Carlyle fue el apocalipsis zombie. Ash sostuvo a Carlyle por
detrás y lo obligó a ver la película hasta el final, diciendo que no podía
cancelarla.

— "¿Te estremecías cada vez que aparecía un zombi? Pensé que Lyle se
asustaría mientras dormía, así que sostuve su mano con fuerza toda la
noche".

Carlyle pensó tranquilamente en una refutación. No le teme a los zombis.


Era repugnante. Era diferente a tener un estómago débil. Teniendo en
cuenta que la caza es lo que disfrutan los nobles, no es débil en absoluto.
Los zombis son una agregación de irrealidad, y simplemente le desagradan
porque se ven mal. Más bien, una quimera es una especie de cosa genial,
¿no? Los zombis no eran más que cadáveres podridos.

— "Odio películas como esa porque el contenido no tiene sentido. Si la raza


humana está al borde de la extinción, ¿no sería más apropiado una guerra
o un desastre ambiental?.

—"Sí, Lyle tiene razón".

Ash sonrió tiernamente y frotó suavemente la mejilla de Carlyle. Parecía


que no lo creía en absoluto, pero Carlyle no entendió bien en ese punto,
porque morder y hundirse era un comportamiento inmaduro. En cambio,
cambió de tema.
—"¿No está el desayuno?"

—"Aún no. ¿Qué te gustaría desayunar?"

A Ash le encantaba cocinar juntos en sus días libres. Le gustaba prepararlo


con anticipación, pero si Ash le daba algo, era bueno para Carlyle ya que el
también podía comerlo.

—"Quiero comer lo que Ash quiere".

—"No hagas eso".

Pellizcándose un poco la punta de la nariz, Ash acercó su rostro. La sonrisa


de Carlyle también se hizo más fuerte. Con una leve sonrisa, tocó
suavemente la mejilla de Ash. Después de pensar un rato, a Carlyle se le
ocurrió una respuesta.

— "La frittata de espinacas estaba deliciosa."

— "¿Te gustaría comer unos huevos horneados con pesto de albahaca


también?"

— "Sí."

—"bonito."

Le frotó la nariz. Sus labios, sueltos con una sonrisa, tocaron su mejilla. Los
ojos de Carlyle temblaron mientras besaban su rostro.

— "¿Puedo abrazarte y llevarte?"

—"Lo rechazaré".

Recordando el pasado de tener que besarlo en la mejilla mientras la


sostenía, Carlyle se negó rotundamente. Ash palmeó su cintura, dejando un
largo beso en sus labios y luego enrolló la manta. Carlyle pensó que su
rostro era como un ángel con la espalda contra la luz que se extendía.

Era increíblemente feliz


A menudo le preocupaba saber si todavía había infelicidad detrás de la
felicidad excesiva. Ash solo se volvió más preciado a medida que pasaban
los días. Carlyle solo quería darle felicidad a Ash. Entonces, el
completamente olvidado Richard Cavendish le vino a la mente por un
momento. Su confesión fue manejada en su propia línea, así que no tenía
más remedio que esperar que entienda lo que estaba diciendo. Incluso si
muerde y cuelga persistentemente, no quería que Ash lo supiera. No sabía
qué era lo más correcto que podía hacer, pero era lo mejor para Carlyle.

Se ducharon juntos. La suave mano que le cepillaba el pelo ahora le era


familiar a Carlyle, y los ojos húmedos de Ash mirándolo también le eran
familiares. Ash lo besó a lo largo de las gotas de agua que fluían a lo largo
de las curvas de su cuerpo, seguido de un acto fangoso. Frotando la parte
inferior del cuerpo del otro, y los dedos de Ash metidos detrás de el, Carlyle
continuó su promiscua ducha matutina. El semen que fluía de los genitales
frotados se acumulaba en el suelo y se mezclaba con el agua.

Después de pasar la mañana escuchando el jazz favorito de Ash, los dos


salieron al jardín. El sol era inusualmente cálido y no había viento, por lo
que estuvo cálido por un tiempo, como a principios de verano. Bajo el sol
del mediodía tomaron té y un desayuno ligero.

— "Como la casa es grande, creo que sería bueno tener un perro. Como
regalo de bodas para nosotros.

Ash dijo mientras bebía té. Con la barbilla apretada, miraba directamente a
Carlyle. Carlyle se detuvo ante la palabra matrimonio. Aunque la boda
estaba a la vuelta de la esquina, a veces se preguntaba si estaba soñando.
Parpadeando, asintió en silencio.

—"Esta bien."

—¿O Lyle prefiere un gato?


Carlyle pensó en silencio. Lo mismo pasaba con los perros y los gatos. Pero
parece que a Ash le gustaban los perros, así que la respuesta estaba
decidida

— "Unperro sería mejor. Puede ser dócil cuando está domesticado"

-En términos de utilidad, eso parecía. De todos modos, ¿no hay una ventaja
en proteger la casa? Más bien, estoy protegiendo a Ash.-Carlyle, que había
estado pensando tanto, trató de recordar cuándo Ash había querido tener
un perro. Como nunca lo había mencionado antes, una emoción que era
difícil de describir le atravesó.- ¿Siente Ash que esta mansión está vacía?.-

—"Entonces, ¿qué tal si los sacamos del refugio para perros abandonado?"

Era un comentario siniestro, pero la gente a su alrededor decía- ¿ qué haces


con un perro sin pedigrí?, pero Ash no estaba en ese mundo. Así que era
mejor.

—"Es una buena idea."

— "Esun gran problema porque a Lyle le gusta todo. Si no te gusta, tienes


que decírmelo".

Ash extendió la mano y le hizo cosquillas en la espalda a Carlyle. No había


forma de que pudiera rechazar la solicitud de una persona tan hermosa.
Carlyle sonrió en silencio mientras tomaba una taza de té. No se reía
delante de los demás, pero ahora era natural reírse delante de Ash.
También era un cambio extraño para el.

—"En cambio, lo nombraré".

—"¿Qué? ¿Alejandro?"
Ash bromeó diciendo que Carlyle nombró a todos los caballos Alexander.
Carlyle sacudió la cabeza avergonzado. Vacilando, reunió el coraje para
hacer una broma.

— "Me encantaría Ashley".

Se escuchó una risa suave y de tono bajo. Ash agarró la mano de Carlyle y
besó el dorso de su mano. Besándolo como un caballero, puso los ojos en
blanco.

—"No sabías que yo era una persona, Lyle".

—"Era una broma."

El nombre de Ash era Ashley, pero no pudo darle un apodo que Natalie lo
llamó al perro. Pero Ash parecía serio.

—"Usted tiene un perro, mi señor".

Ash le mordió los dedos, luego tomó su mano y la frotó contra su mejilla. El
corazón de Carlyle se hinchó hasta el punto del dolor ante el adorable acto.
Era cierto que Ash era lindo como un cachorro. No entendía porque la
mayoría de los humanos sienten afecto por un gato o un perro joven, pero
sí lo entendió cuando lo reemplazó por Ash.

—"¿Puedo besarte, Ash?"

Ante el comentario cuidadosamente pedido, Ash lo miró en silencio. Siguió


un silencio pacífico. Con el canto de los pájaros atrás, Carlyle fijó sus ojos
en Ash como si el tiempo se hubiera detenido.

Mostrando repetidamente sus hermosos ojos cubiertos por pestañas.

Ash se movió lentamente. Poniendo sus labios en la mano que sostenía,


besó cada punta de los dedos. Los labios se movieron a través de los dedos,
a las palmas y luego a las muñecas. El brazo fue tirado débilmente. Carlyle
se inclinó hacia adelante incluso con la más mínima fuerza e inclinó la
parte superior de su cuerpo. Ash se acercó a él, apoyándose ligeramente en
la mesa. Su rostro apareció frente a él.

—"Cuando mi Lyle lo quiera".

Sus labios cayeron con un susurro. El dulce aroma del té que Ash había
bebido. Cuando recordò que el nombre del té, que tiene un sutil aroma a
caramelo, se llamaba Juunme, sus mejillas se tiñeron de un rojo brillante.
Era porque Ash siempre lo miraba y susurraba el nombre del té mientras
sostenía un barril de hojas de té.+

Y el beso fue tan dulce como el té negro, no, incomparablemente dulce.


09
El viento se enfrió gradualmente y los dos regresaron a la mansión. Ash
puso el chal sobre el hombro de Carlyle, tomó la libreta y revisó una lista de
cachorros en el Refugio de Refugiados de Battersea. Ash se tumbó en el
muslo de Carlyle y le mostró la libreta. Carlyle pasó un poco más de tiempo
espiando a Ash en secreto, amando la forma en que ocasionalmente se
frota la mejilla contra los muslos. Parecía que Ash era un perro.

El Centro de Animales Abandonados de Battersea es una buena instalación


a gran escala en el Reino Unido, y ha organizado cuidadosamente una lista
de perros abandonados con fotos. Y fatídicamente encontraron un golden
retriever llamado Bongbong. Era un cachorro que había cumplido tres años
precisamente ese año.

Ash hizo una cita dos semanas después, deseando que Carlyle tuviera
tiempo para pensar. Mientras tanto, Carlyle accedió discretamente a la
solicitud de hacerle saber si cambiaba de opinión.

Después de eso, salió de la casa para ver la exhibición que Ash quería ver. Al
llegar a la Galería Hayward en South Bank, los dos se tomaron de la mano y
miraron lentamente la obra. Ash es un hombre que no sabe nada en esa
área y llena la falta de conocimiento de Carlyle sobre el arte
contemporáneo. A pesar de que no estaba muy interesado, cuando Ash le
dijo, curiosamente, estaba interesado.

Después de contemplar la exposición durante más de una hora


tranquilamente, se dirigieron a las orillas del Támesis. El ancho y turbio río
Támesis se asemeja a Londres y tiene un color verde grisáceo, pero era un
lugar por el que vale la pena caminar en primavera y verano.

En la cafetería del museo, Ash compró chocolate caliente. Caminaron por la


orilla del río con el sonido de la gente hablando y el sonido del río fluyendo
de fondo. La luz del sol se hizo añicos a través de las grietas en el susurro de
las hojas. Ash miró a los perros de noni y a la gente por un momento, luego
se giró para mirar a Carlyle. Agitó las manos entrelazadas sin soltarlas

—"¿Está bien la exposición?"

—"Fue agradable ver a Ash explicar".

— "Entonces me alegro. Hoy hice lo que amo, así que ¿vamos a montar a
caballo mañana, le gusta a Lyle?

Mientras Ash decía eso, bebió un poco de chocolate caliente. Ash, que no
puede comer cosas calientes, no pudo tragar ni medio sorbo y abrió la
boca. Era tan lindo cada vez que lo ve, de hecho, a Carlyle le encantaba en
secreto cuando Ash comía algo picante. En ese caso, había cosas que el
podía hacer

Carlyle extendió la mano. —"Lo voy a soplar".

Los ojos de Ash se entrecerraron suavemente. Ash dijo mirándolo como si


mirara algo lindo y pequeño.

—"¿Enserio?"

—"Sí."

—"Damelo por favor."

Ash ofreció chocolate caliente. Carlyle, tomando la bebida con cuidado,


abrió la tapa. El dulce olor se avivó. Con un rostro inexpresivo como de
costumbre, Carlyle sopló silenciosamente sobre la bebida. Mientras
exhalaba, woohoo, a través del espacio entre sus delgados labios, Ash sacó
su teléfono.

—"No puedo."

— "... ... ¿De qué estás hablando?"


Preguntándose si estaba haciendo algo mal, Carlyle levantó la vista.
Cuando se le preguntó con voz desconcertada, Ash dijo seriamente.

—"Lyle es tan malditamente lindo, necesito tomar una foto".

— "... ... No soy lindo."

Carlyle dijo con sinceridad. Pero Ash ya se había decidido y lo tenía en su


teléfono. Carlyle era muy incómodo al tomar fotos privadas en lugar de
participar en sesiones o transmisiones oficiales. Fue porque era algo por lo
que había pasado durante mucho tiempo, pero era la primera vez que su
amanteconservaba su foto. Además, estaba muy nervioso cuando se paró
frente a la cámara de Ash.

— "Ash, más tarde... ... ."

De nada servía hablar. Ash ya había tomado varias fotos y estaba sonriendo
solo. Tiró del dorso de su mano y lo besó junto a Carlyle.— "Vamos, mira.
Tan lindo."

Carlyle miró en silencio la pantalla del teléfono de Ash. La imagen que Ash
Le mostró no era linda en absoluto. se ve mas frio que de costumbre y
estaba rígido. Era incómodo sostener el chocolate caliente. Ash volteó la
pantalla hacia un lado, esta vez mirando una foto de Carlyle con los ojos
cerrados.

—"Esto es lo mejor."

Carlyle involuntariamente le dio fuerza a la mano que sostenía el chocolate


caliente. A Carlyle no le importó que la bebida se derramara un poco y le
tocara el dedo, y dejó de mirarla.

— "... ... Por favor borralo."

Los lóbulos de sus orejas estaban rojos por la vergüenza. No era elegante
en absoluto. Incluso en las fotos de su infancia lejana, Carlyle era un niño
orgulloso y decente. Incluso cuando era un niño pequeño sin memoria, no
existía tal imagen. No podía dejar una imagen como esa que no me
quedaba bien aunque solo mostrara un lado bueno de Ash.

—¿Por qué, Lyle? Es increíblemente lindo, ¿no es así?".

—"No. Por favor borralo."

— "Es la cosa más hermosa del mundo".

—"Bórralo, Ash".

Carlyle dijo con severidad. Era inusual para él no escuchar todas las
opiniones de Ash. Era divertido hacer eso sobre un tema que mostraba aún
más fealdad en la cama, pero la foto fue un récord. Carlyle dijo de nuevo,
aplicando un poco más de fuerza a la mano que sostenía el chocolate
caliente.

—"por favor."

Ash puso una expresión hosca. Parecía la persona más triste del mundo,
con las cejas caídas como un cachorro triste porque su dueño no jugaba
con él. Bajó las pestañas con tristeza.

—"bueno. Si no te gusta Lyle, no hay nada que pueda hacer al respecto".

... ... Parecía muy, muy, muy triste.

Carlyle estaba en conflicto. La determinación, que era tan dura como una
roca, fue aplastada por esa única expresión en el rostro de Ash. Su rostro
frío estaba desorganizado, sin saber qué hacer. Carlyle, que se lamía los
labios, aguantó otra condición, aguantar la vergüenza.

— "... ... Puedes conservarlo durante tres días.

—"¿De Verdad?"
Ash habló como un perro mirando. El corazón de Carlyle también fue
destrozado. Después del pájaro bebé, el cachorro también es similar.
Incluso si coleccionas todas las cosas lindas del mundo, no sería más lindo
que Ash. No sabía cómo un hombre más alto que el podía ser tan adorable.
Entonces, ¿cómo no puedes escuchar su petición?

—Solo tres días

—"Debes borrarlo después de tres días".

—Lo haré, Lyle.

Ash sonrió bastante y lo besó en la mejilla. Había un sentimiento ominoso


en la mente de Carlyle de

que Ash nunca borraría la imagen de esa manera, pero decidió confiar en
su prometido. ¿No es la confianza algo natural para convertirse en
esposos?

—"Lo prometiste."

—"Es una promesa."

— "Si la rompes... ... ."

Carlyle vaciló. Cada vez que Ash hacía una cita, siempre le ponía
condiciones, pero parecía inapropiado que un adulto lo siguiera. Por
supuesto, estaba bien porque Ash era tan lindo así. Aunque causó todo tipo
de cosas extrañas incluso si lo ha experimentado.

—"Deberías pasar tiempo conmigo en casa".

—"Okey."

Incluso con ese pensamiento, Carlyle mezcló un poco sus sentimientos. Su


deseo de encarcelar a Ash no se desvaneció incluso después de que
pasaron los años, pero fue porque siempre había sido como una brasa en
su corazón.
—"Lo digo en serio. No se puede dejar sin mi permiso ".

—"bueno. Yo puedo hacerlo."

Ash se acercó a su dedo. Carlyle estaba satisfecho. Interiormente, Ash


incluso pensó que estaría bien no borrar la imagen, pero sacudió la cabeza
levemente con sorpresa. Sin embargo, después de tres días, se asegurará
de verificar si las fotos se eliminan o no.

— "Te amo, mi Lyle".

Ash esparció un suave beso por todo su rostro. Realmente es como un


cachorro, así que Carlyle pensó que se llevarían muy bien si adoptaban a
Bongbong. Estaba claro que estarían muy felices de verlos. +

Un viento mezclado con el fresco aroma de la primavera pasó junto a ellos.


Fue una tarde perfecta
10
En el camino de regreso, los dos compraron un ramo de flores en la
estación. Compraron juntos los ingredientes para hacer el postre y
hablaron sobre el proceso de la boda. Para que la boda se llevara a cabo en
el castillo, todos los arreglos de asientos y comidas se decidieron
individualmente para cada invitado, y el transporte ya se había arreglado.
El organizador de la fiesta estaba a cargo, y Ash revisó la decoración
exterior de la iglesia al lado del castillo donde se llevaría a cabo la
ceremonia. Hubo mucha gente que ayudó. Por lo tanto, el tema en el que
han estado pensando recientemente fue el destino de la luna de miel.

—"Francia también está bien".

—"¿De Verdad? Francia como destino de luna de miel, ¿hablas en serio?

Ash sonrió suavemente mientras hacía una broma en inglés. Mientras Ash
estacionaba el auto en elgaraje de la mansión, Carlyle dio una respuesta
que estaba contemplando seriamente.

— "Quiero ver el lugar donde vivía la madre de Ash".

—"Bueno, la respuesta es encantadora, así que no puedo discutirla".

Después de estacionar hábilmente, Ash hizo contacto visual con Carlyle.

— "Entonces, ¿vamos a Francia primero, luego a Suiza o España?"

—"¿Puedes hacer tiempo?"

Como si tocara algo precioso, una mano tiernamente extendida frotó la


suave frente de Carlyle. El dorso de su mano rozó su mejilla.
—"por supuesto. Después del matrimonio, también estoy pensando en
trabajar desde casa como autónomo".

Los ojos de Carlyle se agrandaron ante esas palabras.

— "... ... ¿Es eso cierto?"

—"Sí. Esto es suficiente para mi carrera y puedo hacer mi trabajo en casa.


En realidad, quiero pasar mucho tiempo con Lyle ".

Su corazón estaba lleno. Carlyle se humedeció los labios, dijo con cautela,
pero con sinceridad. — "Mientras Ash esté bien, yo estoy bien".

— "Es algo en lo que he estado pensando lo suficiente. No tienes que


preocuparte por eso Lyle".

—"Sí."

El corazón de Carlyle estaba infinitamente emocionado por la culminación


de un día perfecto. Estaba un poco emocionado como un niño, sin
importarle la vida, no sabía si podría usar la palabra emocionado.

Aiden siempre decía que se cansa de ver demasiados amantes. Pero no


importa cómo lo piense, estaba equivocado. Cada vez que ve a Ash, su
corazón parece imposible de profundizar tanto,- ¿cómo puedo cansarme de
él? Incluso me preocupa que se canse de mí-

— "También reduciré mi trabajo".

—"¿Lo harás?"

— "... ... Si, solo si estás seguro de que no te cansarás de mirarme


demasiado."

—"Lyle".—Ash puso una expresión severa. Ambas mejillas estaban


sostenidas por grandes manos. El rostro se acercó.

— "No digas eso. De Verdad."


—"Está bien."—Carlyle asintió en silencio, sintiéndose agitado.

— "Extraño tanto a Lyle que incluso ponerlo en mis ojos no es suficiente.


Hasta el punto de que no puedo hacer nada sin Lyle".

—"Yo también."

— "Así que fue solo una preocupación sin sentido. No sé si es al revés".

Ash guiñó un ojo. Esta vez, Carlyle tenía una expresión severa en su rostro.

—"No lo haré".

—"Ves ya somos los dos, así que no te preocupes por eso".

Carlyle fue besado mientras sostenían sus mejillas. El beso, que le había
estado haciendo cosquillas en los labios, comenzó a hacerse más denso. La
lengua que había estado acariciando suavemente los labios de Carlyle
perforó el espacio. Sus labios fueron frotados suavemente, y su lengua
perforó el techo de su boca ligeramente. Cerrando los ojos Carlyle agarró la
cintura de Ash con fuerza.

Una sensación de cosquilleo recorrió suavemente todo su cuerpo.


Lentamente, sus lenguas enredadas se anhelaron suavemente. Tierna,
simpática y llena de emoción. Con los ojos cerrados, Carlyle se concentró
en la sensación que le dio Ash. Era raro poder transmitir emociones así
mezclando sus lenguas y besándose labios.

El cuerpo se movió lentamente. Carlyle no podía interrumpir el beso,


incluso cuando sintió que Ash hábilmente lo acostaba en el asiento. No
quería dejar de besarlo. Aferrándose a Ash como un hombre sediento de
agua, movió la lengua. Estaba medio desnudo cuando empezó a jadear y la
saliva que no pudo capturar le mojó la barbilla.

— "Ash, ja, detente... ... ."


Carlyle apenas captó su razón. Aunque ya tenía constancia de lo que
habían hecho en el coche, era un hombre moderno culto. Salir de la casa y
tener sexo en el auto no es una buena idea. Además,

¿no se estaba reparando el auto de Ash como resultado de relaciones


sexuales ásperas? Una mano que no sabía cuándo diablos se clavaron se
deslizó dentro de su ropa y le acarició la piel.

—"¿De Verdad?"

— "... ... Sí."

—"¿De Verdad?"

—El dormitorio está arriba.

Carlyle se reclinó y organizó cuidadosamente su ropa. Ash sonrió por lo


bajo, deslizando sus dedos y acariciando su cuerpo . Lentamente la mano
salió.

—"bueno."

Temiendo que realmente se adaptara a esto, Carlyle escupió una palabra


como si hablara consigo mismo.

—"Ash, tener sexo fuera del dormitorio no es un buen hábito".

Ash entrecerró los ojos y le susurró a Carlyle como si la estuviera


seduciendo.

—"¿Es así, maestro?"

La palabra "maestro" sonaba vagamente obscena, y Carlyle cerró los


labios. Parecía que estaba haciendo algo extraño. Con la cara roja, se
desabrochó rápidamente el cinturón y salió del auto. Ash sonrió por lo bajo
y lo siguió.

Un día que parecía perfecto fue interrumpido por un invitado no invitado


antes de la cena. Fue precisamente por un regalo de un invitado no
invitado. Era el momento en que Carlyle había terminado de ducharse
después de enviar a Ash a preparar la cena después de lavarse primero.

Era una pena que solo hubieran estado separados mientras se lavaban, así
que Carlyle apresuró sus pasos para no ser visto. Y tan pronto como bajó
las escaleras, se encontró con Ash. Ash estaba de pie en el porche. Sostenía
un ramo de rosas rojas que nunca había visto antes.

-¿Compro flores mientras me lavaba? - Carlyle miró a Ash con cara de


perplejidad. Ash miró a Carlyle con una sonrisa y abrió la boca.

—"Lyle".

—"Sí, Ash".

No fue solo eso. Ash también tenía una pequeña caja en la mano.

—Tengo un regalo para Lyle.

— "... ... ¿para mi?"

—"Sí."

Era claramente una cara sonriente, pero Carlyle sintió una extraña
sensación de déjà vu. Así se sintió cuando recibió la llamada de Ash desde
Shanghái.

—De un hombre llamado Richard Cavendish.

Richard Cavendish, eres un gilipollas.


Carlyle recordó la frase por segunda vez. También le vino a la mente la
confesión que olvidó en un día. Carlyle estaba perplejo, no era probable
que entendiera lo que estaba diciendo, pero nunca esperó que fuera tan
grosero. Afortunadamente, sin embargo, tenía un talento natural para
ocultar sus verdaderos sentimientos.

—"Es eso así."


Ash sonrió brillantemente mientras mantenía su expresión inexpresiva y
respondió con calma. Alternó entre Carlyle y el ramo. Después de todo, la
flor era una rosa roja. La flor favorita de Ash, Richard envió 100 a Carlyle. No
supo si fue una investigación o una coincidencia, pero no era una buena
situación.
— "Creo que es una persona con gustos similares a los míos".

— "bien."
Carlyle respondió sin rodeos. Luego se acercó lentamente a Ash y le pidió
que tomara el ramo. Pero en lugar de darle un ramo de flores, Ash sonrió
más ampliamente.

— "Además de las flores, verlo mostrar tanto interés en mi Lyle


definitivamente parece tener gustos similares".

— "Debo haber estado feliz de haberme conocido después de mucho


tiempo desde que regresé de estudiar en el extranjero. Si me das. "

—"¿Quieres tenerlo en casa?" —Ash preguntó.

Carlyle respondió rápidamente. —"No."

— "Lo tiraré, entonces. Lo siento por él."


— "bien."

Aceptó con calma las palabras de Ash una tras otra. Pero ese no fue el final.

—"También deberías mirar el segundo regalo, mi amor".

Ash dijo eso y caminó hacia la puerta principal. Carlyle ni siquiera pensó en
abrir su boca y se apresuró a seguirlo. Ash agarró la puerta y esperó a
Carlyle. Había un auto que nunca había visto frente al estacionamiento de
invitados de la mansión.

Carlyle conoce el auto. Para celebrar el 50 aniversario de Lamborghini, solo


se produjeron tres Vennon en el mundo, y el precio se duplicó con respecto
al precio de venta limitado, con un precio actual de más de £5,800,000. En
resumen, era un coche bastante caro.

En el momento en que lo vio, Carlyle se olvidó de su rostro y soltó una


maldita palabrota. No pudo evitarlo. Era porque Richard realmente estaba
perdiendo la cabeza.

La dulce voz de Ash se podía escuchar en el oído de Carlyle mientras


miraba el auto.

— "No sé mucho sobre Lamborghini, pero no creo que sea un modelo que
se produzca normalmente".

Giró la cabeza lentamente. los ojos se encontraron —"¿Vas a tirar eso


también, Lyle?"

— "... ... Sí."

Por supuesto que lo devolvería, pero Carlyle respondió con doble


sinceridad. Ash comenzó a moverse tan pronto como escuchó la respuesta.
Después de decir: 'Espera un minuto', comenzó a caminar hacia el
estacionamiento. Carlyle se olvidó de la situación por un momento y miró
hacia atrás, caminando con sus pantuflas como una modelo. Ash llegó al
auto con pasos que parecían enojados, y dejó caer el ramo y una pequeña
caja en su mano como si los arrojara al auto.

Carlyle parpadeó ante el movimiento brusco que nunca antes había visto.
Ash se quedó mirando el coche durante unos segundos y luego se volvió. Ya
no estaba sonriendo. Carlyle se sorprendió por la evidente seriedad en su
rostro. Esa fue la primera cara que había visto.

Ash dijo la verdad. No era la parte hermosa, por supuesto, pero la parte que
Richard tenía en su corazón era definitivamente cierta. La confusión y la
culpa surgieron en su corazón que palpitaba. Era una confesión que ya
había rechazado, y sintió que estaba haciendo algo mal a pesar de que lo
había hecho imposible.

Carlyle se preguntó si decirle a Ash la verdad. Pero decir la verdad solo hará
que Ash se sienta peor . Eso era lo que Carlyle no deseaba.

—Lyle es mío.

Mientras contemplaba un problema difícil, una mano se extendió y apretó


suavemente su mejilla. Ash dijo mirando directamente a los ojos de Carlyle.

—"¿Cierto?"+

asintió con la cabeza. Sacó una frase que dijo como un hábito.

—"Voy a devolverlo".

—"bueno."

—" "Así que no tienes que preocuparte".

Abrazó a Ash con fuerza y Carlyle hundió el rostro entre sus brazos.

—"No volverá a suceder."


11
Cuatro

Carlyle se acercó a Richard tan pronto como llegó el amanecer. Pero la


respuesta que recibió fue que actualmente estaba en el extranjero. Con
esas palabras, la secretaria de Richard también entregó un mensaje del jefe
preguntándole si le gustaba el regalo. La respuesta de Carlyle fue que
recuperaran el auto por la mañana. El secretario quedó perplejo, al darse
cuenta de que no tenía otra opción, y cumplió con el pedido.

A continuación, se programó una visita con un mensaje a los duques de


Cavendish. Justo a tiempo, la duquesa había dicho que le gustaría saber
sobre su agenda de Shanghái con Richard, por lo que Carlyle decidió usar el
camino más seguro.

Para los nobles obsesionados con la sangre, el tema de los herederos es de


suma importancia. A el también lo criaron así, así que podía saberlo. El
duque de Cavendish y su esposa tenían una disposición generosa, pero no
se apartaron de la forma de pensar de los aristócratas. En primer lugar, esa
repentina confesión debió haber sido una decisión arbitraria de Richard.

Después de concertar una cita con la duquesa para tomar el té después del
almuerzo del día siguiente, Carlyle volvió a la habitación. Ash, quien
siempre se despierta cuando él lo hacía sin importar cuán tarde duerma,
aún no había salido de la habitación. Carlyle, curioso, subió las escaleras.
Era tarde para la hora de acostarse.

Como resultado de la incomodidad del regalo de Richard, Ash no lo soltó


ayer. El sexo de ayer fue más largo que las caricias habituales. Dejó una
marca en todo el cuerpo de Carlyle, incluido el cuello, las clavículas, el
pecho, el abdomen acanalado, la parte interna de los muslos, los tobillos y
las muñecas. Su cuerpo pálido estaba teñido con marcas rojas de besos y
marcas de dientes mezcladas con él. Parecía como si hubiera florecido una
flor.1

No había ninguna razón para que odiara dejar o tener huellas. Por
supuesto, todavía pensaba que no era de buena educación ver a una
secretaria o familiar con una marca de beso, pero no tenía intención de
rechazarla porque era la marca que dejó Ash. Se sintió bien al saber que él
era la persona de Ash. También comenzó a dejar marcas en Ash, porque
entendió cuán posesivo era el acto de dejar marcas.

Una vez más, la alegría surgió. Cuando agarró el pomo de la puerta y


expuso su muñeca, había muchos rastros de Ash. Abrió con cuidado la
puerta del dormitorio.

No había sonido para escuchar. Ash todavía estaba durmiendo. Carlyle


miró la hora mientras caminaba hacia la cama lo más silenciosamente
posible. El reloj de pared marcaba la 1 pm. Aunque él dormía más, era
inusual para Ash, quien generalmente se despertaba de manera similar.

Con preocupación bajó lentamente la cabeza. Carlyle se sentó en la cama


con un movimiento cuidadoso. Ash dejó escapar un suspiro bajo por el
sonido seco del roce del edredón. Se volvió hacia Carlyle y abrió
lentamente los ojos. Su cabello negro cayó y lo hizo parecer más joven que
de costumbre.

—"Hola."
Por fin se escuchó el esperado saludo matutino. Carlyle sonrió levemente e
inclinó el torso. Para ver más de cerca la cara de Ash.

—"Te quedaste dormido".

— "Los hombres guapos suelen dormir mucho".


Ash dijo con una cara que lentamente comenzó a regresar. Su voz era tan
baja que solo podía oírla si se concentraba. Su voz, que era notablemente
más baja de lo habitual, le rascó las orejas. Por alguna razón, su espalda
estaba temblando.

Incapaz de resistir el impulso, Carlyle acercó cuidadosamente su rostro y


besó su frente escuchando de fondo su risa baja. Pero algo era extraño. La
frente que tocaba sus labios estaba muy caliente.

— "... ... Ash."


Carlyle se acercó con una expresión seria en su rostro en un instante. Luego
besó suavemente la mejilla de Ash. No fue una ilusión. Su cuerpo estaba
más caliente que su temperatura corporal cálida habitual. Parecía tener
fiebre.
—"¿Estás enfermo?"

—"Bien... ... ."

Ash frunció el ceño ligeramente. Después de un momento de silencio,


asintió lentamente. — "Es como un resfriado. Pensé que estaría bien si
dormía un poco más".

—¿Resfriado?
Su corazón se hundió en el momento en que escuchó esas palabras. Lo más
aterrador del mundo había sucedido. ¿Cómo podría alguien que no
mostraba ningún signo de cansancio contraer un resfriado incluso si se
acostaba primero porque estaba exhausto? El dolor se apoderó de Carlyle
en un instante, y sintió que su corazón se iba a romper.

-Fue bueno que no fuéramos juntos a Shanghai. Si lo hubiera hecho, habría


sido incómodo para Ash encontrarse cara a cara con Richard Cavendish, y
podría haberse enfermado mucho por el aire contaminado. ¿O es el problema
que ayer estaba en la puerta principal con ropa ligera y dejó el ramo en el
auto? Fuera lo que fuese, fue culpa de Cavendish. ¿Cómo se atrevía a
lastimar a este frágil Ash?-
2

Sin ocultar su expresión de gran sorpresa, Carlyle rápidamente agarró el


hombro de Ash y lo acostó suavemente. Con una cara pálida, colocó
cuidadosamente una mano en la frente de Ash. Obviamente estaba
caliente. Era muy probable que también se hubiera producido un dolor de
garganta.
— "Ash, me llamaste de inmediato, ¿no? Llamaré al médico de inmediato".

Ash impidió que Carlyle sacara su teléfono. Agarró suavemente la muñeca


de Carlyle con una mano inusualmente débil.

— "No tienes que hacerlo. Es solo un resfriado. Si tomo la medicina para el


resfriado que te compré, me recuperare pronto".

Al decir eso, Ash soltó una tos seca. En el momento en que escuchó el
sonido de la tos, su corazón, que estaba a punto de ser destrozado, se hizo
añicos. Carlyle negó con la cabeza con una expresión seria en su rostro.

—"Creo que debería llamar al médico".


— "Si descanso bien hoy, estare bien. Pero Lyle no puede moverse.... Estaré
en otra habitación".

Dejar solo a Ash enfermo era algo que no podía hacer ni siquiera con un
cuchillo en la garganta.

Carlyle trató de bajar la voz lo más resuelta y amistosa posible.

—"No puede ser. Haré todo por ti hoy, así que será mejor que te quedes en
tu habitación".

— "¿Me están cuidando?"

—"Sí."

Ash puso los ojos en blanco y frotó su rostro contra el dorso de la mano de
Carlyle. Era tan encantador verlo coquetear.

— "Odio hacer sufrir a Lyle, pero es lindo que me cuide. ¿Qué tengo que
hacer?" — Dijo mientras escarbaba en el edredón.+

—"Nada, no es difícil".

— "Soy una persona muy afortunada. Gracias Lyle. — Ash tomó la mano
que frotaba su mejilla y lo besó.

—"Te amo."

—"Yo también te amo. Así que descansa bien y recupérate bien, Ash."

—"Okey."
12
Ash sonrió suavemente y miró a Carlyle, luego se volvió a dormir
lentamente. Cuando vio la cara que dormía tranquilamente sin el sonido de
la respiración colorida, el cariño se elevó. -¿Se excedió mientras estaba
fuera?- Le dolía el corazón solo de pensar en el motivo de su resfriado.

Pero al mismo tiempo, Carlyle estaba agradecido de que pudiera estar a su


lado y cuidar los momentos más vulnerables de Ash. Captando los
sentimientos encontrados, acarició tiernamente el cabello a Ash y luego
salió silenciosamente del dormitorio

Carlyle llamó a Luther Milan, su médico. No dudó en llamar a un médico,


que también es el director del instituto de investigación y uno de los
directores del hospital, para tratar el "resfriado". A primera vista, le recordó
su pasado, donde Kyle pensó que era irracional molestar a Milan cada vez
que Nicholas se resfriaba, pero lo ignoró. En ese momento no sabía, qué
aterrador podía ser un resfriado.

—"Un resfriado es una enfermedad terrible".

Eso dijo Luther nada más llegar a la mansión. Como de costumbre, siguió
las instrucciones de Carlyle con una sonrisa en el rostro.

—"Perdón por molestarte."

No lo sentía mucho, pero aún así Carlyle se disculpó.


—"No. Más bien, es una llamada interesante desde el punto de vista
genético de que no se puede engañar a la sangre".

— "... ... ¿Qué quieres decir?"

No parecía algo muy bueno.

— "No sé el caso del marqués, pero sorprende que tanto la madre como el
hijo sean tan devotos de sus cónyuges".

— "... ... ¿mi madre?"

Carlyle, que estaba subiendo las escaleras, se detuvo por un momento ante
esas palabras. Fue porque conocía a su madre, quien nunca mostró
ninguna preocupación cuando yo era joven. Luther sonrió y agregó, como
si fuera divertido.

—"por supuesto. Deberías haberla oído preocuparse, 'John está cansado,


Luther'.

¿Una madre que es reacia incluso a usar el apodo de su padre, John, frente
a sus hijos? Carlyle estaba un poco desconcertado ante la vista
inimaginable. No recordaba haber visto colapsar una expresión más fría
que la suya. Carlyle no conoció el rostro sonriente de Alice, ya que su madre
tenía la misma expresión en su rostro cuando derramaba lágrimas frente a
el.
-¿Yo también soy así?-

Carlyle, que había borrado sus pensamientos, condujo a Luther de regreso


al piso donde estaba el dormitorio. Como Luther y el cocinero también
estaban invitados, las comidas para el almuerzo tardío de Ash estaban en
pleno apogeo en la cocina.

Era muy divertido para él preparar comidas juntos, pero como las personas
con mucho trabajo cocinan y hacían mucho, era inevitable que se
enfermen. Mientras pensaba en ello, le dolía el corazón como si fuera a
romperse de nuevo

Ash estaba despierto. Saludó a los dos con una sonrisa como si escuchara
las voces tranquilas del pasillo. Ash y Luther solo se habían visto unas
pocas veces, pero sabían sus nombres.

—"Hola, Milán".

—"Hola. Tiene buen aspecto hoy, señor Jones.

—"Gracias por tus amables palabras."

Carlyle miró fijamente a Luther, quien lo elogió por ser guapo, con ojos
ligeramente cautelosos. Ash miró con ternura a Carlyle a espaldas de
Luther
—Ven aquí, Lyle. Por favor quédate a mi lado."

—"Sí."

A petición natural, Carlyle rápidamente se sentó junto a Ash. Se sentó en la


cama y con cuidado tomó la mano de Ash, y Luther sonrió y los miró
fijamente. Luther colocó la bolsa con las herramientas de examen en la
cama y hábilmente comenzó a examinar a Ash. No pasó mucho tiempo
antes de que se hiciera el diagnóstico.

—"Es un resfrío."

Cuando llegó el diagnóstico definitivo, Carlyle miró a Ash con una expresión
sombría en su rostro. Ash rió jajaja, luego tosió brevemente. Al ver esto,
Carlyle le preguntó cortésmente a Luther con un rostro endurecido.

— "Quiero que se recupere lo antes posible".

Lutero asintió. Sacó la savia como si la hubiera preparado de antemano y


limpió los alrededores.

—" "Lo intentaré lo mejor que pueda. Sr. Jones, puede tomar sus comidas y
medicinas después de que haya terminado con la savia. Es natural, pero
descansar lo suficiente ayudará".

— "Trabajaste duro para llegar aquí".


Ash frotó la mano de Carlyle y le dijo a Luther. A excepción de Carlyle, el
más serio de ellos ahí, Luther y Ash continuaron su conversación como si
nada hubiera pasado.

Carlyle se sentó junto a Ash a petición suya mientras le daban el


diagnostico. Después de acostarse en la cama con la camisa del traje
puesta, le rascó suavemente el dorso de la mano y el brazo con la punta de
los dedos a petición de Ash. Habiendo dicho que su madre a menudo haría
eso, Carlyle hizo todo lo posible para reproducir un toque similar al de ella..

Después de dar el diagnostico, Luther le recetó un medicamento para el


resfriado y se fue. Alrededor de ese tiempo, el cocinero que había
preparado todas las comidas para hoy también se fue, dejando solo a ellos
dos en la mansión. El trabajo de Ash siempre era hacer que la mansión
fuera animada y acogedora, pero cuando se enfermaba, la mansión se
sentía muy tranquila.

Era tan triste que Carlyle pensó que sería una buena idea adoptar un perro
tan pronto como Ash mejorara. Entonces, Ash no podría sentir el silencio.
Carlyle Frost era demasiado callado y sereno, y no tenía talento para
entretenerlo.

Tal vez por eso Ash quería un perro. Un alpha no podría tener hijos a menos
que fueran adoptados, y era posible que hayan querido llenar el vacío que
resultó de eso con Ash Dog. A diferencia de Ash, el era muy sombrío y no
tenía el talento para alegrar la casa, además Ash no quería hijos.

Cuando Ash se enfermó, surgió la culpa que había estado enterrada


durante un tiempo. Carlyle amaba a alguien como él y siempre temía que
perdería a Ash. Fue por la misma razón que trató de ocultar la confesión de
Richard. Si se encontraba con él, no pasaría nada bueno.

Carlyle, que seguía pensando, tomó una decisión. No era el momento de


permitirse esos sentimientos. Era importante cuidar de Ash. Entonces su
cabeza se aclaró. Carlyle llevó una comida nutritiva preparada a la
perfección, en una bandeja, como siempre lo había hecho Ash. Se sirvió con
té de limón caliente mezclado con miel.

Cuando entró en la habitación y dejó la bandeja, la tensión aumentó. Era


porque tenía mucha responsabilidad cuando decidió alimentar a Ash el
mismo. Pero algo era cierto, y era que estaba deseando que llegara ese
momento porque el Ash que sigue y come como un pajarito era lindo.

—Lyle está sufriendo por mi culpa".

Ash dijo con voz somnolienta. Se recostó contra la suave almohada, medio
erguido. Su cabello y rostro estaban notablemente más despeinados que
de costumbre y tenían un tono de color extraño. Incluso su garganta estaba
bloqueada y su tono era notablemente más bajo, así que todo lo que decía
sonaba sexy. Aunque siempre había sido así.

—"¿Ash no está siempre cuidándome debidamente?"

— "No tengo más remedio que hacerlo porque Lyle es bonito"

Carlyle decidió no pensar en el paciente. Después de sostener una sopa


suave hecha con brócoli molido y crema en su mano izquierda, recogió una
cuchara y se sentó al lado de Ash. Ash miró a Carlyle con los ojos cerrados
en una bonita curva.

—"¿Me estás alimentando?"

— "... ... Puedo."

—"por supuesto."

Ash tiró suavemente de la mano de Carlyle mientras tomaba la sopa. Para


evitar derramar la sopa, Carlyle estiró la parte superior de su cuerpo hacia
adelante. Se medio cubrió con Ash y lo miró con curiosidad.
—"Por cierto, ¿puedo comer algo más?"

—"¿Quieres?"

Carlyle volvió un poco la cabeza y miró la bandeja. Aparte de la sopa, había


un plato de papas moradas espolvoreadas con puré de higos, que consistía
en ternera finamente picada mezclada con guisantes. Ash tomó la sopa de
la mano de Carlyle y la colocó en la mesa auxiliar, tirando de el.

—"Sí."

—"Está bien."

Carlyle, que intentaba darse la vuelta sin sentir nada extraño, no pudo
moverse debido a la fuerza que lo retenía. Ash, quien sentó a Carlyle
encima de sí mientras se acostaba, dijo mientras se enterraba en la
almohada.

— "Lo que quiero comer es a ti".

Carlyle se sorprendió por la respuesta inesperada.

— "... ... Ash, primero tienes que comer.

—"No creo que tenga apetito si no como a Lyle".

La voz, que parecía estar bien por un momento, de repente se volvió más
tranquila. Carlyle no pudo ocultar su vergüenza por la apariencia debilitada
y luchó. Nunca antes había hecho una posición así, así que simplemente
sentarse lo hizo sentir avergonzado. -¿No es demasiado lascivo?-

— "Ash está enfermo y necesita descansar".

Carlyle tartamudeó a pesar de que estaba desconcertado. Detrás de la


parte inferior de su traje, podía sentir a Ash poniéndose rígido. Sus lóbulos
estaban teñidos de rojo por la vívida presencia. Incapaz de encontrar un
lugar para poner su mano, Carlyle desvió la mirada.
—"¿Enserio?"

—"Debes hacerlo."

— "Entonces que Lyle se mueva. como esto."

Una mano agarrando su cintura hizo que Carlyle se moviera. Carlyle se


mordió el labio y se sonrojó por el acto de levantar y soltar. Mientras tanto,
la mano de Ash acarició suavemente la parte posterior de su espalda y
luego se hundió en su ropa. La mano que tocó la piel desnuda estaba
incomparablemente más caliente de lo habitual. A pesar de que solo
estaba siendo tocado, sentía como si un fuego se encendiera dondequiera
que lo tocara.

— "Pero, Ash, oh, la comida... ... ."

No se debe forzar al paciente. Pero Ash hábilmente tocó la piel dentro de su


camisa como si no le importara en absoluto. Mientras levantaba las yemas
de los dedos y tocaba brutalmente la delicada columna vertebral de su
espalda, Carlyle se inclinó e inhaló. En un instante, el estómago se
endureció y la fuerza entró en el fondo. Su cuerpo, que ya estaba excitado ,
se calentó de inmediato desde el momento en que se sentó con la erección
de Ash.

—Lyle.

Ash se aseguró de quererlo comer con una voz profunda y sumergida. Las
yemas de sus dedos le rascaron tranquilamente la espalda y le dio la
vuelta. La mano que se adelantó, frotando su espalda, tocó suavemente el
estómago de Carlyle, que se había endurecido. Frotando suavemente su
abdomen bien formado, cavó hacia abajo. Su mano rozó los genitales que
estaban escondidos detrás de su ropa, pero ya había comenzado a gotear
un poco de líquido..
Con un escalofrío, Carlyle se mordió el labio con fuerza. Emocionado por un
enfermo, se sintió como una bestia, pero no podía moverse. En lugar de
alejarlo, Carlyle vaciló y Ash le palmeó el trasero. Mientras tanto, el
cinturón se aflojó, y Ash tiró de Carlyle, que vestía una camisa, hacia él.

Arrastrándose sobre la cama de rodillas, Carlyle equilibró su tambaleante


cuerpo. Puso sus palmas en la parte superior del cuerpo ligeramente
expuesta de Ash.

—"Acércate."

Ash ordenó con una voz amistosa pero extrañamente poderosa.

— "Iré a desvestirme, Ash, un momento... ... ."

—"Vamos cariño. ¿No vas a escuchar al paciente?"

Al oír la palabra paciente, el corazón de Carlyle se debilitó infinitamente.


Incapaz de quitarse la ropa, Carlyle se tambaleó y se dio la vuelta, con la
parte delantera de sus pantalones rasgada de manera impertinente. Sin
saber qué demonios iba a hacer Ash

—"bonito."

Cayeron los elogios y Ash se movió. Carlyle se dio la vuelta con una mirada
perpleja, sorprendido por el acto de Ash de quitarse la mitad de los
pantalones y hacerlo acostar encima de él.

—"Qué vas a hacer... ... !"

Carlyle rápidamente puso su mano sobre la cama en una pose caótica. Pero
Ash fue más rápido. Tirando de la cintura de Carlyle recta como estaba, lo
hizo adoptar una pose que era difícil de expresar con palabras. Carlyle se
horrorizó a pesar de la innumerable cantidad de combinaciones de
cuerpos, Carlyle nunca intentó hacerlo de esa manera porque estaba
avergonzado. (creo que es casi como el 69? es lo que entendí )
— "Ash, creo que esto es todo. ¡Vamos!"

Estaba tan avergonzado que le ardían los ojos. Ash detuvo a Carlyle, quien
estaba tratando de levantarse a toda prisa. Los ojos de Carlyle se abrieron
como platos ante el toque húmedo de la nariz de Ash, y se derrumbó hacia
adelante. Una sensación estimulante surgió repentinamente desde atrás, y
la fuerza en su espalda baja desapareció. Bajando las caderas, arqueó la
espalda. Apenas logró caer y puso su mano sobre el estómago de Ash.

— "Uh, uh, oh, oh, oh, para, eso, maan... ... ."

Carlyle suplicó con la sensación de que iba a dar la vuelta. Se sentía como si
se estuviera derritiendo por debajo. La lengua de Ash estaba más caliente
que de costumbre. Arriba, el pecho era la zona más sensible, pero el
perineo era el lugar donde Carlyle sentía más. Era una vergüenza para el
sentirse así en un lugar como ese, pero era otro nivel estar en esa posición.

Las lágrimas brotaron. También era humillante. Sintió que su cabeza iba a
explotar, pero su cuerpo no tenía fuerzas. Cuando se levantó para huir, los
brazos de Ash lo sujetaron con fuerza. Para una persona que decía ser un
paciente, los brazos alrededor de su cintura estaban demasiado apretados.
Aunque no era algo que no pudiera quitarse de encima, su cuerpo se
detuvo.

—"¡Ah, ah, eh, ah, , tan, caliente, oh, oh, uh!"

Carlyle tembló cuando levantó la barbilla. Sus muslos temblaron. El sonido


rugió desde abajo, y su lengua lamió su perineo con fuerza. La polla de
Carlyle se contrajo cuando la carne caliente y húmeda fluyó a través de sus
nalgas pálidas y firmes debajo de su ingle apenas vellosa. Era más
emocionante que cualquier cosa que hubiera sentido jamás. Su espalda
temblaba mientras su lengua lamía cada esquina como si cavara en un
pliegue.
—"¡Alto, no, Ash, sucio, ah, uh huh, hey!"

La emoción explotó como fuegos artificiales. Incluso sintió que se estaba


derritiendo desde la cintura. Carlyle dejó escapar un sonido de huh, con la
sensación de sus costillas inferiores hundiéndose. Los dedos de los pies se
enroscaron con fuerza, sin saber qué hacer, y luego, cuando la lengua se
hundió en los pliegues, se tambaleó y se enderezó de nuevo. Con los dedos
de los pies extendidos hasta el límite, Carlyle inclinó la cabeza y gimió. Sus
ojos estaban medio abiertos. Con la cara enrojecida en un instante, tembló
como si estuviera convulsionando.

— "Te quiero mucho, Lyle. ¿Sí?"

—"Oh no... ... ! ¡Eh, ah, ah, ah! Ugh, Ash, Ash, ah."

Un sentimiento aterrador comenzó a apoderarse de él. Sacudiendo la


cabeza, Carlyle empujó el estómago de Ash. Pero en lugar de dejarlo ir, Ash
apretó sus brazos y empujó su cara entre sus caderas. La lengua fue
empujada hacia adentro durante mucho tiempo. Lamiendo el agujero el
picor se extendió por el tacto suave y húmedo que se sentía más caliente
que los genitales.

— "Suéltame, eh, ,Ash, por favor... ... !"

Las súplicas sinceras no surtieron efecto. La mera idea de lamer un área


sucia siempre avergonzaba a Carlyle, y esa inmoralidad pronto fue
reemplazada por excitación, que fácilmente culminó en él. Carlyle, que
estaba apretando su zona sensible, sintió una sensación de eyaculación
que no pudo soportar. Sentado en la cara de Ash, no pudo hacer nada más
que correr, por lo que se rebeló por última vez.

Con un grito ahogado, se inclinó hacia adelante. Cuando estaba a punto de


alejarse gateando, Ash lo obligó a sentarse. En el momento en que su
lengua volvió a lamer el área húmeda, Carlyle puso rígido su cuerpo,
sintiendo el placer de ser golpeado dentro de su estómago.

— "¡Ah, ah, ah, ah, eh!"

La parte superior del cuerpo tembló. Inclinó la espalda mientras dejaba


escapar un gemido que se elevó hasta la parte superior de su cuello
venoso. Los genitales expuestos se pusieron de pie y escupieron semen. El
semen blanco se escapó del agujero en sus genitales, y luego un chorro de
agua clara comenzó a gotear.

Carlyle, convulsionándose con los ojos desenfocados, dejó escapar un grito


ahogado y se derrumbó. Mientras caía hacia adelante, Ash lo empujó sobre
la cama. Los muslos de Carlyle temblaron, sin siquiera pensar en evitar que
Ash se levantara y agarrara sus piernas, que ya habían caído. Le arrancaron
los pantalones. Con solo una camisa y una corbata, estaba medio desnudo.
13
No esperaba eyacular así, pero al darse cuenta de que estaba derramando
líquido después del semen, titubeó y bajó la mano. Frotando sus mejillas
llorosas contra la cama, Carlyle trató de cubrir su glande con sus palmas.
Estaba demasiado avergonzado por derramar agua.

— "Es rápido y me gusta, así que va a ser difícil".

— "Noh Uhhh ...."

Carlyle negó con la cabeza a pesar de que todavía estaba inconsciente. Ya


sea porque el cuerpo de Ash estaba demasiado caliente, o porque hubo
una consecuencia como una lluvia de feromonas, la emoción solo aumentó
en lugar de disminuir.

Ash se acomodó entre las piernas de Carlyle, con las caderas levantadas.
Estiró su brazo por un momento hacia el cajón de la mesa auxiliar, que
siempre estaba lleno de lubricante, y naturalmente lo sacó.

—"Hoy, aplicaré a fondo ".

—"Sí... ... ."

Ash exprimió lubricante en la palma de su mano hasta que estuvo llena y


rebosante. El gel se derritió rápidamente de su palma ya que la
temperatura de su cuerpo había aumentado. Después de mojarse los
dedos, abrió el agujero húmedo de Carlyle. Los dedos calientes y el líquido
ya tibio se precipitaron dentro. Aunque era infinitamente delgado en
comparación con el de Ash, la temperatura era tan alta que sintió que se
estaba tragando los genitales.

—"Sí... ... ."

Carlyle reaccionó lo suficientemente rápido como para que la eyaculación


fuera insignificante. La pared interior, que solo había sido lamida
amargamente y no había podido sostener nada profundamente, lamió sus
dedos y mordió. Los dedos de Ash se deslizaron por la pared interior que se
retorcía.

— "¿Sabías que tu ternura ha aumentado estos días? También eres bueno


apretando".

— "Ay, no, sí, sí, eh... ... ."

La palabra ternura estaba lejos de él.- ¿Cómo puedo mostrar ternura aunque
no puedo ser amable con mis padres?-

—"Todavía lo estás haciendo".

Ash susurró con voz ronca. Sus dedos presionaron contra la pared interior,
evitando ligeramente las áreas que Carlyle sintió como en el último auto.
Metió el dedo en el fondo, justo cerca de la próstata, fingiendo que no
conocía a Carlyle, quien involuntariamente apretó el interior y frotó
suavemente el resto del lugar. Las lágrimas que se habían detenido por un
momento estaban fluyendo. Sus ojos estaban hinchados y le quemaba.

—"Ash... ... ."

Como un suspiro bajo, Carlyle gritó su nombre. Su cabeza se sentía rara.


Eyaculó con un poco de agua, pero se necesitaba más estimulación como
una persona insatisfecha.

—"Sí, cariño."

— "Ash, detente... ... ."

Ash solo aumentó la cantidad de dedos y ensanchó el interior, empujando


ligeramente la manta con los pies, Carlyle levantó un poco más su trasero
inconsciente. Ash presionó suavemente sus palmas contra su cintura.
—"¿Estás bromeando, verdad?"

Como para confirmar, Carlyle no respondió la pregunta. Inclinó un poco el


cuello y miró a Ash con ojos tristes, pero no lo miró a él. Exprimiendo
lubricante en los genitales expuestos, Ash se inclinó sobre el rostro de
Carlyle colocando sus manos junto a la cara de Carlyle, se echó hacia atrás
y volvió a preguntar.

—"Tienes que responder".

El pene resbaladizo fue frotado contra las nalgas. El acto de pasarlo por el
agujero como si fuera a entrar fácilmente tenía el efecto de hacer que un
niño se quemara mientras se portaba mal. Simplemente se movía hacia
adelante y hacia atrás como si se estuviera insertando, y no era extraño
sentirlo cuando no estaba puesto.

Su cabeza estaba en blanco. Como un hombre en celo, Carlyle movió la


cintura de un lado a otro mientras Ash se movía. Un hábito del pasado que
aún no había sido borrado lo hizo moverse de esa manera.

—"Debes ser regañado, Lyle. Cuando tu esposo te pregunta, no respondes y


no te mueves como él te enseñó".

Ash agarró la cintura de Carlyle y la mantuvo en su lugar. Carlyle se retorció


con un sonido de sollozo. Ash era malo por no darle lo que quería. Carlyle
susurró mientras se frotaba la mejilla con la mano a un lado de la cara.

— "Ash, por favor, detente... ... ."

—"¿Detener Qué?"

En ese momento, la punta del glande se hundió ligeramente en el agujero.


Cuando la punta del glande se hundió en el orificio uniformemente
humedecido, Carlyle jadeó con los labios bien abiertos, era eso lo que
estaba buscando. La razón voló y el instinto domesticado susurró.
— "Oh, eh... ... ."

La sed se apoderó de él y se echó hacia atrás. Fue un movimiento para


tragar lo que quería. Pero Ash no dejó que Carlyle obtuviera lo que quería.
Ash retrocedió mientras ponía solo la punta del pene y luego lo sacaba de
nuevo. Las lágrimas estallaron.

—"Porque porque... ... ."

—"Tienes que darme una respuesta, cariño".

Carlyle luchó por recordar la pregunta de Ash. Apenas recordaba sus


palabras. Asintió mientras se sonrojaba. Carlyle dijo suavemente,
mordiéndose el labio y soltándose.

Como si lo hiciera bien, el glande volvió a abrir el agujero. Carlyle abrió la


boca ante la sensación de fuerte expansión. Una fuerte fuerza entró en sus
muslos.

— "... ... ponlo. "

Incapaz de soportarlo más, Carlyle se rindió. Era consciente de que estaba


diciendo cosas que no le convenían en absoluto, pero eso era más urgente.

—"Mira, tu ternura ha aumentado".

Ash rió por lo bajo. Antes de que pudiera decir que no, se movió. Los
genitales que habían estado luchando fueron empujados hacia adentro. los
ojos bien abiertos Abriendo la boca en silencio, Carlyle apretó el estómago.
Se sentía como si su estómago estuviera siendo desgarrado. Tal postura de
perro era simplista.

Carlyle quedó atrapado en eso. Incomparable a los dedos o la lengua, unos


genitales calientes comenzaron a hormiguear por dentro. Era difícil
expresar algo más que las palabras de que hacía mucho calor. Se sentía
como si sus paredes se estuvieran derritiendo. Cada vez que el glande
rascaba el interior de la arruga y lo repetía, todo su cuerpo se estremecía. El
placer que emanaba de su trasero lo dominaba. Carlyle negó con la cabeza
y hundió la cara en la cama. Dejó escapar un gemido bajo mientras
apretaba sus manos con fuerza contra las de Ash

— "Ah, eh, eh, ah... ... ! ¡Hace tanto calor, oh!"

— "El interior de Lyle está más caliente".

— "Hick, sí, ash, ahí, ah, uh... ... !"

Carlyle jadeó mientras frotaba su rostro en la cama como un loco. Cada vez
que se pinchaba la próstata, una voz baja se mezclaba con un coro alto. Ni
siquiera pensó en contener su voz ronca. Era difícil controlar el cuerpo
derretido por el placer, y no había nada que Carlyle pudiera hacer más que
poner fuerza en sus muslos y aguantar. Una vena azul estaba en su cuello.
La piel pálida se puso roja. La camisa estaba levantada en su espalda. Ash
frotó su cuerpo caliente y mordió a Carlyle en la espalda. Hasta el punto de
que las marcas de dientes quedan grabadas como cicatrices.

— "... ... !"

El dolor agudo se extendió por todas partes. Al mismo tiempo, el glande fue
enterrado muy profundamente. Sintiendo los genitales clavándose en su
trasero, Carlyle exhaló y mordió con fuerza el dorso de la mano de Ash. Una
sensación que era difícil saber si era dolor o placer penetró por la parte
superior de su cabeza. La parte superior de su cuerpo tembló .

Después de dejar que Carlyle mordiera su mano, no eyaculó, Ash sacó su


pene. Después de todo no usó condón, por lo que sus genitales estaban
lubricados con líquido de amor.2

—"Ven aquí."

Ash volvió a acostarse como antes, guiando a Carlyle. Carlyle se levantó y


se tambaleó para volver a adoptar una postura sobre Ash.
— "Porque quiero ver tu cara... ... Como dije antes, Lyle muevete".

—"Está bien, sí, eso es todo

Carlyle lo siguió.Su corazón se aceleró porquela emoción que estaba en su


punto máximo no se cortó. Lo impulsaba el instinto más que la
razón.Estirándose hacia atrás, agarró el de Ash. Los genitales, que habían
sidountados con el lubricante viscoso, estaban tan calientes como se
sentían. Solotocarlo le picaba el estómago.

Sin embargo, contrariamente a su urgencia, no puso correctamente el pene


de Ash. Carlyle jadeó y se puso los ojos rojos cuando resbaló porque no
podía entrar directamente en el agujero. Mientras miraba a Ash con cara
hosca, Ash murmuró algo así como una palabrota y agarró la cintura de
Carlyle con una mano. Luego, directamente, lo atravesó desde abajo.

—"¡Eh, ah, ah, ah!"

Carlyle se estremeció cuando inclinó la parte superior de su cuerpo hacia


atrás. Ash golpeó a Carlyle con fuerza en la cintura. Su cuerpo tembló al
azar, y colocó su mano sobre el pecho de Ash. Carlyle dejó escapar un
gemido cuando tiró lo suficientemente fuerte como para estirar su camisa
blanca.

— "Ah, ah, ahh, Ash, demasiado profundo, esto... ... ! No. !"

La perforación de la parte inferior lo atravesó tan profundamente como la


perforación de la espalda. Un leve miedo se apoderó de el cuándo sintió
que su estómago iba a ser perforado de esa manera. Pero no podía parar.
Carlyle también comenzó a sacudir su cintura en línea con el acto de tomar
una toma precisa de la próstata. El sudor era rojo y le corría por la frente.
Mezclado con lágrimas, se acumulaba en su barbilla, y la nuca también
estaba mojada.

— "Más, muévete más".


De repente, Ash se detuvo. Carlyle se giró hacia sí mismo, cabalgando sobre
Ash como una bestia. Como Ash le enseñó, movió las caderas hacia arriba y
hacia abajo, luego giró la espalda para perforar la próstata correctamente,
en busca del placer. Se movió como una persona que solo podía verlo.

—"Oye, me estoy enamorando, ja, ¿mm?"

— "Ash, sí, ash, bien, ah, bien... ... ! ¡Vaya!

—"Eres mio. Solo yo, ja, conozco a este Lyle travieso".

Era de Ash. Si no es Ash, no puede sentirlo y, por supuesto, no puede hacer


ese tipo de comportamiento con alguien que no lo es. Solo las feromonas
de Ash lo excitaban. Ash, que había dejado a Carlyle durante mucho tiempo
sacudiéndose, comenzó a moverse de nuevo.

La cama crujió con fuerza. A nadie le importaba la cama temblorosa. La


respiración pesada llenó el dormitorio. Olvidando que Ash tenía dolor,
Carlyle se movió, exhalando un aliento áspero y entrecortado. parecía que
se vendría pronto. Era tal como él lo quería.

— " ¿Quieres venirte ?"

Sin saber qué responder, asintió. Ash agarró los genitales de Carlyle y lo
toco. Este torció su cintura mientras los dedos cubrían su glande.

— "Mientras tengas el mío, esta bien."

— "¡Ah, uh-huh, pero, ash, ah, ah, ah!"

—"Todo lo que necesitas es a mi."

Como si respondiera a eso, la cosa de Ash atravesó violentamente sus


entrañas. En el momento en que la próstata fue aplastada hasta el punto
del dolor, Carlyle le dio mucha fuerza a todo su cuerpo y abrió mucho los
ojos.

— "Ah, ja, mm... ... !"


Empujó la sábana como si estuviera luchando. Alcanzó un fuerte clímax
dando a sus pantorrillas una cantidad de fuerza estrecha. Ash también fue
desgarrado por la pared interior que se tensó como si fuera a cortar una
polla. El semen llenó la pared interior más caliente de lo habitual, tan
caliente como su temperatura corporal. En contraste con la temperatura
corporal fría de Carlyle, la pared interna se convulsionó y contuvo el semen
que se derramaba. El semen espeso llenó su estómago.

—"buen trabajo."

Ash abrazó a Carlyle, quien se tambaleó y se derrumbó. Mientras frotaba


sus labios contra la parte superior de Carlyle, que había caído en sus
brazos, Ash lo elogió.

—"Mi Lyle".

Con una voz llena de emoción, Ash lo llamó mío. Carlyle abrazó el cuello de
Ash y hundió la cabeza en medio de un frenesí. Al inhalar el olor de su
cuerpo mojado, Carlyle pensó que era un mal cuidador. Pensó que debía
levantarse y cambiar la ropa de Ash, pero la mano que acariciaba
suavemente su cabello era tan suave que cerró los ojos por un momento. +
14
Debido a que el entorno en el que Richard vivía era similar, podría ser más
sincero de lo que pensó. Richard regresó de estudiar en Alemania cerca del
exilio por un tiempo debido a su personalidad rebelde. Tal vez era porque
no se habían visto en mucho tiempo, o tal vez porque no consideraba que
el noble Alpha fuera un amante, pero Carlyle pensó que era voluble.

Pero considerándolo a él y su vida, su repentina confesión pudo no ser solo


un capricho o una broma. Entonces había un problema con su actitud hacia
él con la ignorancia. Si era sincero, eso era de mala educación.

La duquesa Catalina se alojaba en Kensington. Después de una larga


separación inédita de su esposo, el duque de Westminster, era un hecho
común entre la nobleza que cada uno tenía su propio gobierno. Gastaron
mucho dinero para mantenerlo en secreto, para que el público no hablara
de ello, pero los dos disfrutaron de sus vidas separadas, excepto en eventos
públicos y fiestas.

Entonces, no era que los dos fueran malos. Según Catalina, era más exacto
decir que ya no se amaban como antes. Era algo que Carlyle no se atrevía a
imaginar. La situación en la que Ash y él no se amaban significaba la
muerte en la familia misma. Tuvo tanto miedo.

— "Bienvenido, Carlyle. te he molestado.

La Duquesa, con su cabello plateado que había heredado Richard, lo


recibió en el salón.

—"No. Gracias por la invitación, Catalina.


Carlyle era una de las pocas personas que podía llamar a la duquesa por su
nombre. La anciana sonrió suavemente, manteniendo el rostro de sus días
juveniles. Cuando él se acercó y le dio un abrazo formal, Catalina lo guió.

Solo una de las más de mil mansiones inglesas propiedad del duque de
Westminster, estaba decorada de forma clásica al gusto de Catalina. Carlyle
echó un breve vistazo al salón, que parecía haber recreado la época
victoriana, y se sentó en una silla cuando le concedieron el permiso a
Catalina.

—"¿Disfrutaste Shanghái?"

— "Fue un camino agradable gracias a Richard".

Diciendo mentiras casualmente, Carlyle levantó solo las comisuras de sus


labios y sonrió. Catalina se rió a carcajadas mientras le ofrecía el té. La
alegría de la juventud rezumaba en su risa.

— "Cuando dices eso, Jonathan se ve superpuesto".

—"Lo tomaré como un cumplido".

—"por supuesto. Creo que el aspecto de tener a un niño difícil como


Richard a su lado y hacerlo feliz es el único parecido con la joven Alice".

Con una sonrisa en su rostro por lo que era tan agradable, bebió té
primero. Carlyle la siguió y agarró la taza de té. El sabor ligeramente
acaramelado le recordó a Juume, la bebida favorita de Ash. Era
sorprendente para Carlyle pensar que hubiera vivido los últimos años sin
él. Había muchas cosas de las que preocuparse, como si estaba despierto o
si había comido.

—"Catalina".

Carlyle la llamó tranquilamente por su nombre. Ella asintió mientras bebía


té y miraba por la ventana.
—"Dígame."

—Hay algo que debes saber sobre Richard.

—"Espero con ansias, Carlyle".

Catalina volvió la mirada, lo miró a los ojos y sonrió suavemente. Los ojos
azules brillaron intensamente.

— "Pero de alguna manera creo que sé lo que dirá".

Carlyle enarcó ligeramente las cejas. Esperando a que hablara sin cambiar
de expresión, Catalina dejó su taza de té y se enderezó.Entonces dijo.

—"¿Richard confesó sus sentimientos?"

Parpadeó. No esperó eso. Se mordió el labio y preguntó lentamente. — "...


... ¿Sabías?"

—"por supuesto. Carlyle, eres el único al que he estado siguiendo desde


que era pequeño. Porque su padre lo crió con rudeza, el malhumorado te
obedeció. Como un chico de cortejo.1

Carlyle también dejó su taza de té. Catalina estaba sonriendo con una cara
que era difícil adivinar lo que estaba sintiendo.

—"Es absurdo, pero entonces sabes que, por supuesto, me negaré".

—"¿Es eso así?"

Más bien, su interrogatorio hizo que Carlyle se sintiera avergonzado.

—"Por supuesto que si, Catalina. "

—"Le gusta la gente ordenada. Por cierto, Carlyle también eres muy
guapo".

En ese momento, Catalina parpadeó. Carlyle la escuchó en silencio.


— "Quiero que Richard sea feliz. La familia puede estar molesta por el
problema de la sucesión, pero ¿no existe la posibilidad de que un alpha sea
dominante?

Mientras decía lo mismo que Richard, Carlyle recordó las palabras de


Luther. Las expresiones de Richard y Catalina parecían lo suficientemente
similares como para recordarle sus palabras sobre la genética. Carlyle
pensó en docenas de razones para refutar su reacción inesperada y
finalmente se le ocurrió el hecho más importante.

—"Yo tengo un prometido."

— "Es un compromiso, simplemente puedes romperlo".

Con una expresión endurecida. Carlyle cerró la boca y en voz baja gritó su
nombre. —"Catalina".

— "No hagas una cara tan aterradora. solo bromeaba."

Catalina se inclinó hacia adelante y acercó su rostro. Carlyle dejó escapar


un débil suspiro. Hubo un silencio por un momento. Carlyle, que respondió
en silencio, decidió contar la verdad sobre sí mismo, que nunca había
revelado en público. Era la primera vez que le decía que amaba a Ash a
alguien que no fuera su familia.

—"Amo a mi amante".

No se adjuntaron modificadores como mucho, demasiado o bastante. La


frase que acabó de decir representaba todo. El corazón contenido en una
palabra, amor, era infinito.

— "No puedo, y no quiero, amar a alguien que no sea Ash. Ni siquiera puedo
soñar con una vida sin él. Entonces, Catalina.

Catalina lo escuchó en silencio.

— "Richard no puede ser feliz a mi lado. lo siento."


—"Puaj."

Catalina parpadeó con sus brillantes ojos azules y miró directamente a


Carlyle. Con la espalda recta, giró la cabeza y abrió la boca mientras miraba
hacia la puerta.

—"¿Has oído, Ricardo? Ven ahora."

Carlyle miró hacia atrás sorprendido. La puerta que se había cerrado


cuando entró estaba ligeramente abierta. De repente, una mano blanca se
asomó por la rendija de la puerta y apareció Richard. Carlyle se volvió y
miró a Catalina.

— "Lo siento, Carlyle. Fue el quien escuchó nuestra conversación. Él creía


que yo podía convencerte. Me disculpo."

Catalina sonrió a modo de disculpa y le hizo un gesto a Richard. Richard se


acercó a su lado con la boca cerrada. El crujido de los zapatos se detuvo
frente a Carlyle. Por lo general, era bastante hablador cuando estaba a su
lado, pero miró a Carlyle sin decir una palabra. Luego le dijo a Catalina.

—"No lo convenciste lo suficiente, madre".

—"Por supuesto. Carlyle tiene un amante, Richard. tú también lo sabes.


Ahora que ya creciste, deja de ser estúpido".1

Con una sonrisa en su rostro, Catalina hizo una voz amarga. —"Discúlpate
por tu comportamiento imprudente".

—"Eso no significa que tu comportamiento grosero será perdonado".

Richard apretó los puños. La cara bonita se contorsionó tristemente.


Mirando a Carlyle, abrió la boca con lágrimas en los ojos.

—"Lo siento, Lyle".

Carlyle abrió la boca en silencio. Pero había una cosa que corregir. — "Pero
llámame Carlyle de ahora en adelante.
— "Oh, eso es difícil. Es un nombre que ha estado llamando desde que era
pequeño". —Catalina dijo mientras tocaba el brazo de Richard. Carlyle no
retrocedió.

— "Es un apodo que solo quiero que mi amante llame".

— "Mira esto, Ricardo. ¿Alguna vez has visto a Carlyle así? Deja de intimidar
a la persona que amas y encuentra a tu prometido".2

—"Mamá."

Richard llamó a Catalina con voz ronca. Con una expresión de risa en su
rostro, agarró un abanico y se levantó. Se turnó para mirar a los dos y
aclaró la situación.

— "Parece que hemos hablado entre nosotros, así que me voy primero.
Hagamos otra cita para la hora del té, Carlyle".

—"Gracias por su consideración."

—"No llores demasiado Richard".

Guiño una vez más y colocó suavemente su mano sobre el hombro de


Carlyle, luego lo soltó. Se escuchó el sonido de una puerta cerrándose.
Richard seguía mirando a Carlyle. Al ver lágrimas brotar de sus ojos azules
como el mar, Carlyle se puso de pie con un suspiro. Entonces el dijo.

—¿Te importaría cuidar de mí, Richard?

Las lágrimas cayeron de los ojos de Richard cuando escuchó la voz seca.
Levantó la mano para secarse las lágrimas y asintió.+

—"Okey."

—"Vamos."

Como un niño que escucha bien, Richard siguió a Carlyle en sus pasos.
15
El Benz que manejaba el conductor rodó silenciosamente por la carretera.
En respuesta a una solicitud de tomar una ruta que permitiera tiempo para
una conversación razonable, el automóvil se detuvo en una carretera en las
afueras del centro de Londres. Los dos se sentaron en el asiento trasero y
no dijeron una palabra por un rato. Carlyle fue el primero en hablar. Era
casi la hora de llegar a su mansión.

—"Parece que solo has estado en el extranjero por un día".

Richard miró por la ventana y dijo. —"Sabes que es mentira".—

—"¿Por qué hiciste eso?"

— "Lyle. "

Richard hizo una pausa y luego volvió a hablar.

— "Estaba molesto porque Carlyle me ignoró. Hablaba en serio.

—"¿Entonces estás diciendo que por ese motivo enviaste tal regalo a mi
prometido y a mi mansión?"

—"Me disculpé antes, así que no lo haré más".

Carlyle lo aceptó sin expresión.

— "Actuaste como un playboy, así que era difícil creer que fuera sincero".

—"¿No estás hablando demasiado?"

Finalmente, Richard volvió la mirada por la ventana y habló sin rodeos.


Carlyle se rió para sus adentros al ver los restos de su infancia. La sonrisa en
su rostro no se reveló porque era de Ash, pero sus recuerdos con el joven
Richard eran bastante fáciles y buenos.

—"Lo siento si hablabas en serio, Richard".— Carlyle se disculpó.


— "Pensé que solo estabas jugando un capricho. Porque cuando eras joven,
a menudo lo hacías.

Richard cerró la boca y miró el rostro de Carlyle. Miró a Carlyle durante


mucho tiempo, con una cara que parecía estar en una reminiscencia, y
habló lentamente.

— "... ... No fue así.

Carlyle también volvió la cabeza. Saber que era sincero, por supuesto, no
cambiaba nada. Pero Carlyle aprendió sobre las emociones humanas de
Ash. No era el tipo de cosa que simplemente podía ignorar o borrar, así que
sabía que tenía que respetarla.

—Te ves feliz, Carlyle.

—"Sí."

Carlyle asintió ante las palabras de Richard. Los fríos ojos grises miraron
directamente a Richard.

— "Estoy feliz de tener a Ash".

Contrariamente a su expresión fría, su voz era comprensiva. Richard volvió


a mirar por la ventana como si estuviera enojado.

—"No entiendo tu elección, pero iré a la boda".

— "No voy a decir gracias".

—"Yo tampoco."

El coche se detuvo. La puerta principal de la mansión era visible. Solo el


hecho de que llegó a casa alivió su fatiga. Olvidó comprar ingredientes para
Ash, pero solo estar en la mansión era suficiente para cocinar una buena
comida. Su corazón se apresuró.

— "Vamos, Richard. El patrocinio se discutirá en detalle más adelante".


—"Espera."

Carlyle salió del coche y Richard lo siguió. Dijo con seriedad mientras corría
hacia el frente de Carlyle, quien cerró la puerta y se quedó allí.

— "De ahora en adelante, no podré llamarte por apodos como antes, y no


podré ser amigable... ... ." Preguntó, acercándose justo en frente de él.

—"Ultimo abrazo. Al igual que cuando era joven, cuando era terco, lo
acepté de mala gana".

—No puedo hacerlo, Richard.

No sabía si podría abrazar formalmente a alguien sin corazón, pero no


podría hacer eso con Richard. Al ver la joven decepción en el rostro de
Richard, Carlyle suspiró. Vacilante, estiró los brazos. Una mano blanca
agarró suavemente el hombro de Richard.

—"Ven."

Richard miró la mano de Carlyle sobre su hombro, luego levantó la mano y


la superpuso. Lo vio abrir la boca. Pero la voz venía de atrás, no de Richard.

—"¿Qué estás haciendo ahora?"

Carlyle abrió ligeramente los ojos y se dio la vuelta. Ash estaba allí.
Directamente fuera de la casa, estaba mirando a Carlyle y Richard. La
sonrisa que siempre había permanecido allí no se encontraba por ninguna
parte. El look de Ash, vestido únicamente con un cárdigan largo, parecía
frío, y Carlyle fue el primero en preocuparse.

—"Ash. Hace frío, pero ¿por qué no esperaste adentro y saliste?

Ash no respondió. En cambio, caminó hacia ellos. Ash se detuvo junto a


Carlyle. Como de costumbre, envolvió sus brazos alrededor de la cintura de
Carlyle y fijó su mirada en la mano de Carlyle colocada sobre el hombro de
Richard. La feromona de Ash se propagó bruscamente y tocó el dorso de su
mano.

— "Soy Ash Jones. Voy a a ser el esposo de Lyle. Sería mejor si sueltas esa
mano."

Carlyle trató de sacar su mano de la feromona que vibraba ansiosamente


como el día que se encontraron en el aeropuerto. Pero Richard no
respondió. La feromona de Ash, que se acercaba con hostilidad, también
llamaba aterradoramente a la feromona de Richard. A diferencia del alfa
normal, la feromona del alfa dominante tiene el poder de presionar al
oponente, por lo que Carlyle habló primero.

—"Richard. Adelante, hazlo"

— "¿No es ahí donde empezaste, Lyle? Creo que es una reacción exagerada.
Si es solo tomarse de la mano, no interferirá con abrazar o tocar a los
demás. ¿Te gusta esta persona?"

Richard reaccionó con sensibilidad cambiando el título, que acababa de


corregir como Carlyle, de nuevoa Lyle. Pensò que podía ser porque aún es
joven e inmaduro, pero como el tema es sobre su amante, Carlyle
finalmente endureció su expresión. Pero fue Ash quien abrió la boca
primero.

— "Si, mi pareja está enamorado de su prometido. Así que déjalo ir.

Ash no pudo evitar sonreír y poner una expresión helada. Era un rostro que
Carlyle, quien siempre había considerado a Ash como una persona brillante
y primaveral, no podría haber imaginado. Nunca lo había visto así cuando
pelearon por primera vez, y Ash estaba enojado. Las dos feromonas
chocaron fuertemente. El cuerpo se tensó instintivamente y juntos
adoptaron la postura de alerta.
— "Si no te gusta, ¿qué puedes hacer? Soy Richard Cavendish. A diferencia
de alguien como tú,yo puedo hacer cualquier cosa. Hablando de eso, Lyle,
¿qué diablos le pasa a esta persona? ¿Rostro? No hay nada más que te
ayude".

Esta vez Carlyle no pudo soportarlo. Las palabras de Richard fueron del tipo
que le preocupaba que pudiera escuchar de algún noble si participaran en
una fiesta pública en el futuro. Para aquellos que consideran a la familia, la
fama y la riqueza como los únicos elementos importantes del ser humano,
Ash les parecerá nada.

Pero Ash era más valioso para Carlyle que cualquier otra cosa. Si pudiera
tirar todo por la borda y conseguir a Ash, estaría feliz de hacerlo. Ash no era
una persona que se atreviera a cortar con cosas materiales.

— "Si dices eso una vez más, no me comprometeré con Cavendish en el


futuro".

—"¿Me equivoco? Esa persona está en mal estado comparada contigo. Es


como no tener dinero. Es un matrimonio sin nada que perder".

Eso fue todo lo que pudo soportar. En el momento en que estaba a punto
de derribar a la fuerza a Richard con una expresión aterradora en su rostro,
Ash abrió la boca.

—"Sí. No soy nada comparado con Lyle. Sin títulos, sin dinero. No le da
ningún beneficio material".

Ash, inclinando la parte superior de su cuerpo hacia adelante, miró a


Richard, sin sonreír, levantó los labios y estiró los brazos. Luego agarró la
mano de Richard.

—"Pero nadie más que yo puede hacer feliz a Lyle. Especialmente aquellos
que no saben lo malo que es insultar a la amante de un ser querido como
tú".—dijo Ash con labios máscurvos.
—"Así que suelta esta mano y desaparece".

Tan pronto como esas palabras terminaron, Carlyle dio poder para vencer a
Richard. Richard soltó su mano apretada, tambaleándose hacia atrás y
retrocediendo. Si hubiera tomado una decisión, Ash podría haberlo
detenido, pero parecía haber vuelto en sí al final.

Ash apartó a Carlyle y lo atrajo hacia atrás con fuerza. El aire quedó
manchado con una fuerte estática. Fue Carlyle quien rompió el momento
de tranquilidad cuando ni siquiera el sonido del viento soplaba.

— "Discúlpate, Richard. Si eres un noble, no, debes haber aprendido que


debes asumir la responsabilidad de tus acciones.

—"Lyle, está bien".

Ash lo detuvo con una voz aturdida. Estaba hablando con Carlyle con cara
de cansancio. Aunque era triste, Carlyle no podía perdonar a Richard. No
era nadie para insultarlo. No valía nada hasta que conoció a Ash , y nadie lo
valoraba. Ash era la dirección de la vida y su propósito. Era una existencia
absoluta cuya importancia no se puede reducir.

—"No estoy bien. Richard, déjame ser claro. La falta de respeto hacia mi
prometido es un insulto para mí. Si no te disculpas, nunca te volveré a ver".

— "¿Por qué haces esto por esta persona? Más que yo, que te he visto
durante mucho tiempo, enserio es tan...... ."

Richard frunció el ceño. Se mordió el labio hasta que se puso blanco, luego
sacudió la cabeza y retrocedió.

— "Sería precioso. Porque tú eres el que prometió casarse conmigo. —Dijo


Ash

Richard alborotó su cabello y frunció el ceño. Respiró hondo e inclinó la


cabeza ligeramente. Luego miró directamente a Ash y dijo.
— "Me disculpo por los comentarios groseros. Yo pido perdón. Lo hice por
celos".

Ash le dio fuerza al brazo que sostenía a Carlyle. Miró a Richard con cara
inexpresiva y le devolvió la respuesta después de unos segundos de
silencio.

—"Regresa. Porque este no es el lugar para ti.1

Richard asintió y retrocedió. Miró a Carlyle una vez antes de volver al auto.
Carlyle lo miró por un momento con ojos fríos y luego se volvió. Sin ver
arrancar el auto, Ash dio el primer paso. Siguiéndolo en silencio, Carlyle se
dirigió a la mansión.
16
Incluso después de entrar a la casa, Ash estaba en silencio. Nunca había
ocurrido un momento en que Ash estuviera en silencio a su lado, por lo que
Carlyle no podía respirar y lo miró a los ojos. Lo sintió como una persona
diferente. La ansiedad aumentó. Ash salió del pasillo y entró en la sala de
estar. Lo siguió en silencio y finalmente abrió la boca primero.

—Ash, lo siento. Lo siento mucho.

Era lo más triste que Ash escuchó. Lamentó tener que enfrentarse a Richard
al final, y era doloroso porque no podía decir cuánto lo había lastimado.
Ash se paró frente al sofá sin mirarlo, finalmente se detuvo y le dijo a
Carlyle.

—"siéntese, por favor."

— "... ... Sí."

Siguiendo el gesto, Carlyle se sentó en silencio en el sofá primero. Miró a


Ash con ojos preocupados, y finalmente sus ojos se encontraron. Ash
suspiró suavemente y se sentó junto a Carlyle.

— "No me importa lo que dijo Cavendish. Porque es verdad. No soy un


aristócrata y no soy un hombre rico con antecedentes que ayudarían a
Lyle".

—"Ash... ... !"

Sacudiendo la cabeza apresuradamente, Carlyle agarró la mano de Ash.


Ash levantó las cejas y le susurró algo a Carlyle. Su voz sonaba dolorosa.

—"Entonces, ¿por qué lo escondiste?"

Carlyle abrió ligeramente los labios. La fuerza en la mano que sostenía a


Ash se liberó ligeramente. Le señaló la parte en la que se sentía culpable
por esconderlo de Ash. Apenas pronunció una palabra.
Palabras que sonaban como una sentencia de muerte cayeron. La tez de
Carlyle se puso blanca. Ash siempre ha sido generoso y amable.

-¿Alguna vez ha expresado adecuadamente su disgusto? Ninguna, lo arruiné


No quería hacer nada que preocupara a Ash, así que decidí hacerlo por mi
cuenta, y al final no pude hacerlo bien. Tenía la esperanza de que nada malo
pasaría entre ellos, que estaban a punto de casarse. Si Ash está
decepcionado conmigo de esta manera y quiere cancelar el matrimonio... ...
.-

La sangre se congeló en un instante. Apretó los puños y los abrió, dijo en


voz baja.

— "... ... Lo siento Ash".

— "No quiero escuchar una disculpa. í "

Ash no tomó su mano. Continuó con una mirada confusa.

—"No quiero que me ocultes esto".

Carlyle apenas podía soportar el deseo de aferrarse a él. Inseguro de qué


hacer, trató de explicar por qué había tomado esa decisión. Su mente
estaba mareada. Mordiéndose el labio, miró la cara de Ash sin dudarlo. Si lo
miraba así, Ash, siempre lo abrazaba de inmediato, sin embargo hoy lo
miraba con frialdad. Sintió miedo.

—"Pero... "

—"Sí."

Su pensamiento racional y agudo se congeló y endureció. Carlyle tuvo que


luchar para encontrar una oración. Las frases que se pronunciaron a lo
sumo fueron desoladoras.
— "Si te hubiera dicho esto de antemano, nada habría cambiado. No quería
que te enojaras conmigo.

—"¿Así que lo lograste, Lyle?"

Ash preguntó en voz baja. Carlyle negó con la cabeza lentamente. Después
del miedo, la tristeza comenzó a colarse. Solo había pasado un tiempo
desde que se sintió tan conmovido por sus emociones, por lo que
endureció su expresión mientras contenía la respiración. Porque no podría
mostrar una apariencia más antiestética.

Pero era triste. Le entristeció que su relación terminara así, y le entristeció


que su esposo, Ash, no lo entendiera del todo. Aunque sabía que era un
sentimiento cercano a la tontería, Carlyle no podía controlarse. Era obvio
que Ash se había acostumbrado a aceptarlo.

—"Pensé que Ash me entendería".

Poniendo los ojos en blanco, Carlyle dijo en voz baja. Fue pronunciado
como desesperación frente a una pregunta sin respuesta. Podría haber
habido una mejor respuesta, pero Carlyle respondió imprudentemente con
esas palabras

— "Te dije que puedes confiar en mí, Lyle. Tú puedes decirme cualquier
cosa."

Ash respondió con calma a las palabras de Carlyle. Carlyle se mordió el


labio.

—"Pero Ash me ocultó cosas del Sr. Hazel".

Poco masculino, Carlyle invocó el pasado. Pensó que lo había olvidado,


pero el momento en que escuchó que de la relación de Hazel de boca de
otros todavía aparecía ocasionalmente en sus sueños. Ante la repentina
mención del nombre, Ash finalmente extendió la mano. Frenándolo, Carlyle
se inclinó ligeramente hacia atrás. Carlyle abrió la boca, endureciendo la
barbilla. Probablemente hubo palabras que no deberían haber sido dichas.

—"Lyle".

Eran tan diferentes. Así era la experiencia. Solo tuvo un amante, Ash, pero
Ash tenía muchos amantes en el pasado. Debió haberlos tratado con
respeto, y de esa experiencia debe haber aprendido a confiar y tratar a los
demás. Pero para él, Ash lo era todo. Vergonzosamente, Carlyle Frost creía
que los seres humanos eran torpes con su amante y que Ash lo toleraría.

— "No sabía qué era lo correcto. lo siento."

Carlyle se disculpó con voz dura sin mirar a Ash. Ash respiró hondo. Esta
vez, su mano tocó su rostro. Agarró suavemente su mejilla y levantó su
rostro. Carlyle, que estaba tratando de darle fuerza, se dio cuenta de que
era un acto infantil y levantó la mirada. Le dolía el corazón.

—"yo... ... ."

Sus dedos rozaron suavemente sus mejillas. Tan pronto como un toque
amistoso lo tocó, su corazón que se había endurecido como una piedra se
ablandó. Cuando se preguntó qué le había hecho, Ash volvió a decir.

— "Hice que Lyle se entristeciera".

—"No."

—"Dije que yo era el único que podía hacerte feliz".

Una sonrisa finalmente volvió a la cara de Ash. Pero fue una risa de
autoayuda. Dibujando una sonrisa amarga, le frotó la mejilla unas cuantas
veces más y se levantó del sofá.

—"Lo lamento. Hubo mucha interferencia".

—"Ash, estaba equivocado".


—"No. Lyle, si te parece bien, iré a descansar un poco. Debo haber
reaccionado con sensibilidad porque todavía estaba cansado. Sin
embargo, eso sería solo una excusa.1

Carlyle no pudo atrapar a Ash mientras se alejaba. Fue por el miedo en su


rostro cansado. Incluso la suposición de que Ash realmente lamentaría su
elección de quedarse con él le vino a la mente. Al verlo subir las escaleras
sin mirar atrás, la ansiedad le envolvió los tobillos como una serpiente y lo
agarró. El miedo se convirtió en gravedad y presionó con fuerza sus
hombros.

Ash subió al dormitorio y Carlyle exhaló. Se cambió de ropa y ni siquiera


pensó en moverse, simplemente se sentó allí. Recordó la escena en la que
Ash decía que nadie más podía hacer feliz a un hombre llamado Carlyle
excepto él mismo. Era un hecho claro. Carlyle estaba encantado en el
momento en que Ash le dijo eso a Richard.

Pero, por otro lado, -¿es él la única persona que puede hacer feliz a Ash ? No
es suficiente ponerlo tan triste, ¿así que soy yo quien hace que otras personas
se humillen?- Si se casaban en el futuro, Ash tendría que encontrarse con
varios nobles similares a Richard en las inmediaciones de Carlyle. Sabía
que todavía había rumores circulando en torno a ellos. Ash podía volver a
enfrentarse a la misma situación en el futuro. Carlyle no pudo soportar el
dolor que le infligirían a Ash en el momento en que escuchara el insulto.

Eso era lo que más le asustaba. Su entorno inevitablemente lastimaría a


quien amaba.

No pudo parar cuando comenzó a pensar que Ash era la única opción para
él. Sin aliento, Carlyle se aflojó la corbata. La puesta de sol teñida de rojo
fluyó a través de la amplia ventana y llenó la sala de estar, y solo entonces
Carlyle se levantó.
Levantó la cabeza y miró al techo por un momento, luego se volvió hacia la
cocina. Después de revisar el refrigerador, donde se guardaba la comida
bien preparada, llegó a la conclusión de que Ash no querría comerse la
cena que prepararía. La repugnancia hacia sí mismo llego corriendo a
través de su corazón después de mucho tiempo. Volvió a surgir el
pensamiento de que su abuelo, que lo había tratado mal, tenía razón.
Carlyle, que miraba la olla eléctrica sin expresión, lo pensó. Al menos tenía
que tomar su medicina. Si se trataba de té, podría beberlo.

Mientras el agua estaba hirviendo, Carlyle vertió miel y jugo de limón de un


frasco de vidrio. Puso tres cucharadas de miel y una cucharada de jugo de
limón en una taza y tomo su medicina. Vertió agua hirviendo en un vaso. Su
rostro estaba borroso al reflejarse en el humeante líquido amarillo. Volvió
la cabeza y miró alrededor de la casa.

Estaba tan oscuro.

Estuvo planeando llevar al perro pronto. La boda se llevaría a cabo el


próximo mes, y pensó que lo único que quedaba por hacer era que Ash
fuera completamente de él. Pero, ¿ eso realmente lo mejor para Ash?
17
No creyó que algo como eso volvería a suceder en el futuro, pero tal vez
podría cometer un error similar y lastimar a Ash. Si eso volvía a suceder y
Ash ya no amaba a su esposo como lo hizo la duquesa, Carlyle no podría
soportarlo. Un futuro que les parecía improbable de repente se sintió como
una realidad. Con los ojos enrojecidos, Carlyle subió las escaleras. De pie
frente a la puerta cerrada del dormitorio, Carlyle vaciló.

Después de pararse frente a la puerta durante más de 10 minutos, llamó


con cuidado a la puerta con la mano que sostenía el medicamento. No se
escuchó respuesta. Sus ojos comenzaron a picar más. En el momento en
que estaba a punto de dar un paso atrás con una tez pálida, la puerta se
abrió. Ash lo miraba con la misma mirada que antes. Habían pasado más de
3 horas, pero parecía que no había dormido nada.

—"Puedo pasar, Ash"—.preguntó Carlyle, bajando los ojos.

—"Absolutamente."

Ash agarro su muñeca. Sintió que su corazón colapsaría por la cálida


temperatura corporal. Cada vez que imaginaba una vida sin Ash, el dolor
que lo había estado envolviendo se extendía por todo su cuerpo.
Apretando los dientes siguió a Ash. Ash llevó a Carlyle a la cama y lo sentó
primero, luego se sentó a su lado. Su mano acarició suavemente su cabello.
Parecía que estaba desordenado de una manera que no sabía.

— "¿Estás cocinando por mi culpa? Gracias."

Ash sonreía como siempre. Carlyle bajó la mirada, pensando que algo
estaba surgiendo dentro de él.

Sostuvo la taza de té con ambas manos y dijo.

— "Hace calor, así que lo enfriaré".


—"bien."

Una suave sonrisa se mezcló con la voz de Ash. Eso tocó algo. Carlyle, que
estaba a punto de enfriar el té, cerró la boca y bajó la copa. Agregando
fuerza en sus dedos.

— "¿Estás bien, Lyle? Lo siento antes. Yo soy... ... ."

Cuando Ash se disculpó de nuevo, Carlyle negó con la cabeza y dijo con voz
bloqueada. —"He estado pensando en algo mientras tomaba un descanso".

—"¿Qué es?"

—"Si te casas conmigo... ... ."

La mano que estaba tocando mi cabello se detuvo. Carlyle siguió hablando


sin ver su expresión.

— "Si te arrepientes, puedes hacerlo incluso ahora. No te preocupes por el


costo o cualquier otra cosa. Yo me encargare."

—"¿Qué quieres decir?"

Ash agarró la taza de té y la dejó sobre la mesa auxiliar. Los hombros no se


mantuvieron ni débiles ni fuertes. Ash lo miró con una cara terriblemente
endurecida.

— "¿Por qué piensas que me arrepiento de haberme comprometido?


¿Quiere Lyle que haga eso?

—"No."

—"Entonces, ¿por qué dices esto?"

La tez de Ash estaba pálida. Junto con la cara blanca, la feromona atacó
inestablemente a Carlyle nuevamente. Carlyle se quedó perplejo al ver a
Ash conmocionado, en contra de sus expectativas.1
— "No es suficiente que hayas escuchado eso por mi culpa, estás enojado
conmigo... ... Pensé que te arrepentirías algún día.

—"¿yo?"

Ash soltó una carcajada, sacudió la cabeza y empujó a Carlyle a la cama.


Mientras se subía encima de él, que había perdido el equilibrio, Ash apretó
más su cuerpo. Ambos brazos bloquearon a Carlyle. Un antebrazo venoso
era visible.

— "Quiero casarme ahora mismo y hacerte mío, ¿pero viniste a decirme que
lo cancele?"

Los ojos azules y grises estaban profundamente bloqueados. Mirándolo


fijamente a la cara, Ash murmuró en voz baja.

— "No te dejaré ir. No puedes ir a ningún lado. Lyle estuvo de acuerdo y fue
una elección. Así que cuídame.1

Era una respuesta inesperada. Salió asumiendo lo peor y se sintió aliviado


por la clara declaración de posesividad. Había unas cuantas lágrimas en
sus ojos. Solo sabía que estaba siendo abandonado. Ash era una persona
que brilla incomparablemente a diferencia de él, así que incluso me
imagino que, si quisiera, lo dejaría y encontraría a la persona que quería.

—"Yo soy... Ash , yo. Pensé que estabas decepcionado.

Respondió en voz baja. Ash bajó la cara con un largo suspiro. Le frotó la
punta de la nariz. Carlyle rápidamente agarró la parte superior del cuerpo
de Ash.

— "Estoy decepcionado de mí mismo".

— "Yo tuve la culpa".


—"No. Como dijo, necesito entender a Lyle más que a nadie. Solo pensé
que podría haber estado enamorado de Lyle y lo tocó de esa manera en un
lugar que no conocía.... En ese momento, estaba insoportablemente
enojado".

Esa vez, sus labios tocaron su frente. Carlyle escuchó en silencio a Ash. Esa
también era una razón inesperada.

—"Este no soy yo. Nunca he estado abiertamente celoso, incómodo o


restringido por alguien a quien amo. Porque hay privacidad. El hecho de
que seas amante y cónyuge no significa que tenga derecho a controlar esas
cosas. "

Tan suavemente como puede parecer a primera vista, Ash habló de sus
sentimientos internos.

"Puede ser por Lyle. La gente no puede poseerte, pero dicen que eres
mío.... Asi que quiero tenerte No, quiero tenerte en mis brazos y mostrarte
en cualquier lugar. Nunca he querido monopolizar tanto. Fue porque no
estaba familiarizado conmigo mismo".

Ash terminó de hablar y enterró su rostro en los brazos de Carlyle. La forma


en que excava como una pequeña bestia joven llena de compasión y
afecto. Enamorado, Carlyle abrazó a Ash con fuerza y besó su suave
cabello. Con mucho gusto acepto la feromona que se derramaba sobre él y
le susurro a Ash con seriedad.

— "Puedes estar celoso. me gusta lo que hagas... Porque creo que no harás
nada que me perjudique. Ash fue quien me enseñó a depender".

Carlyle le acarició suavemente la espalda y volvió a besarle la coronilla. El


cabello que se parecía al dueño era infinitamente suave y hermoso.

— Como dijo Ash, fue mi elección y el resultado deseado. Nadie puede


hacerme feliz, no sin Ash".
— "Si dices eso, no puedo enojarme. Si algo así volviera a suceder, diría
frente a los demás que Lyle es mío, ¿estaría bien?

Ash levantó un poco la cabeza y susurró con tristeza. Carlyle quería mostrar
su corazón desbordante. Era una sinceridad que no podía expresarse con
palabras.

— "Si estás diciendo la verdad, ¿quién objetará?"

—"Lo prometes?."

—"Lo prometo. En cambio, Ash.. me tendrá."

Finalmente, una bonita sonrisa volvió a la cara de Ash. Una fría sonrisa
apareció en su alto rostro, luego entrecerró los ojos y besó a Ash en la
barbilla. Los labios se levantaron suavemente.

—"Lyle ya es mi maestro". (lo dijo en capítulos anteriores)

— "... ... Si dices eso, sé que es verdad".

—"Si señor."

Le mordió el labio inferior suavemente. Una mano se clavó en su espalda y


Carlyle cayo completamente en los brazos de Ash. El calor de Ash, siempre
más cálido que el suyo, se extendió por su piel. Carlyle jaló a Ash, sin
importar si su traje estaba arrugado. Solo el sonido de la respiración
resonaba en el silencio. En un momento de tranquilidad, como si el tiempo
se hubiera detenido, solo podía ver a Ash.

Mientras hacía contacto visual, Ash le mordió el labio repetidamente. Una


dulce y cremosa sonrisa llenó sus ojos. Mientras estaba distraído por la
vista, su lengua se deslizó en sus labios y los humedeció ligeramente. La
punta de su lengua le hizo cosquillas y frotó sus labios, y luego,
naturalmente, se hundió en el espacio entre estos. Atrapado en un aliento
caliente, Carlyle agarró la ropa de Ash con una mano.
Carlyle continuó el beso, siguiendo la forma en la que Ash lo había
domesticado hasta los huesos. Ash comenzó a cavar, haciéndose cosquillas
en el paladar ligeramente, y un gemido superficial estalló, después de lo
cual su lengua se entremezcló. Su lengua se movió hábilmente y un sonido
acuoso se dispersó de su boca. Sin darse cuenta, levanto un poco la
espalda y la mano de Ash bajó, acariciando su espalda.

Cuanto más se enredaban sus lenguas, más calor se acumulaba dentro de


su cuerpo.. Levantó la barbilla, queriendo mezclar su lengua más
profundamente. La punta de su nariz se frotó suavemente, y sus labios
estaban húmedos y frotados. Un cálido aliento escapó entre sus labios. Ah,
con un gemido, Carlyle ansiaba a Ash.

Ash, que continuaba con el beso asfixiante, retrocedió un poco como si


estuviera huyendo. Carlyle, preocupado por el beso, lo siguió. Bajó el brazo
que sostenía su espalda y agarró el cuello de su camisa mientras estaba a
punto de escapar, Ash dejó escapar una pequeña risa. La risa de tono bajo
en su garganta era como azúcar.

—"Eres bonito".

Carlyle miró a Ash con ojos cálidos. Ash alborotó el cabello de Carlyle.

—Te haré feliz, Lyle.—Susurró mientras besaba el costado de sus labios.

—Te haré feliz, Lyle.

— "Ya lo estás haciendo".

— "Algún día, cuando llegue un momento que quedemos en el mundo


como un recuerdo, quiero hacerles pensar que Lyle fue una vida feliz... ... ."1

Definitivamente seré feliz — "Te amo Ash."

—"Te amo."
Una gran mano cubrió su mejilla. El beso que se había detenido se reanudó.
Una mano cálida se hundió en su ropa. No hubo más palabras. La
respiración pesada, el sonido de quitarse la ropa y el sonido de las mantas
frotándose llenaron la habitación de calidez.

18
El primer fin de semana de mayo, como si entrara en el solsticio de verano,
el sol salió temprano, e incluso Ash, que se despertaba más tarde que él, se
despertó a las 6 de la mañana. Normalmente, habría llevado a Carlyle a
volver a dormir, pero Ash se despertó diciendo que tenía mucho que
preparar. Lo primero que hizo fue llevar a Carlyle, que acababa de lavarse,
de regreso al baño. Luego hizo algo inapropiado para llamarlo ducha.

Después de eso, desayunaron tarde. A partir de las 9 en punto, ambos


hablaron durante varias horas con el planificador de bodas para la próxima
ceremonia y revisaron todos los horarios. La preparación ya estaba
completa. Solo quedaba uno.

—"¿Estás listo, Lyle?"

Los brazos se estiraron desde atrás y abrazaron su cintura. Una sensación


de cosquilleo se extendió por la parte posterior de su cuello. El olor de Ash
había entrado sutilmente. El olor a madera, como una mezcla de primavera
e invierno, era refrescante.

—"¿Tengo que tomar el auto de Ash?" —preguntó Carlyle mientras cubría la


mano de Ash alrededor de su cintura. Ash abrazó a Carlyle en silencio
mientras el permanecía junto a la puerta del pasajero.

—"Sí. Bongbong es un perro grande, así que es incomodo viajar en el auto


de Lyle".
— "Mi auto también es lo suficientemente grande".

—Además, no quiero meterme con el coche de Lyle.

Carlyle miró hacia el asiento del pasajero con ojos sucios. Después de
cometer promiscuidad en el último aeropuerto, Ash salió para cambiar los
asientos del auto. Además, el asiento que estaba reclinado al máximo ese
día se descompuso y hubo que repararlo. Lo que se le olvidó porque estuve
un rato usando su auto con Ash.1

Un automóvil que anteriormente había sido de Ash y se veía hermoso era


inusualmente atroz.

Ocultando sin esfuerzo su desgana, Carlyle le sugirió a Ash

— "¿Por qué no me compras un auto nuevo para el aniversario de bodas,


Ash? Sin embargo, ¿no lo has estado usando durante bastante tiempo?"

— "Me gusta este, Lyle. Nuestros recuerdos están llenos aqui".

Ash sonrió y abrió la puerta del pasajero como un caballero. Carlyle se puso
rígido mientras miraba hacia el asiento del pasajero dándome la
bienvenida. La imagen de el haciendo cosas lascivas en el coche de una
manera poco amable de repente se superpuso.

El lubricante derretido a la temperatura corporal humedeció el asiento, y


recordó que el semen de Ash que había fluido dentro también se había
acumulado en las grietas. El aroma de las feromonas mezclado con el calor
que inundaba el auto aún le hacían sentirse más reacio a entrar. -¿Tengo
que volver a sentarme en ese asiento otra vez?-

—"Entonces, ¿qué tal hacer uno nuevo con el mismo modelo?"

— "Está bien, Lyle. El coche está bien.

Ash declinó cortésmente. Carlyle se volvió y miró a Ash con ojos ansiosos,
pero el sonreía inocentemente como si no supiera nada. Carlyle, que miró a
Ash confundido, finalmente se resignó al ver que a Ash no le importaba,
parecía haberlo olvidado.

Carlyle soportó la sensación incómoda y de mala gana subió al asiento del


pasajero. Ash vio a Carlyle sentarse y luego cerró la puerta solo después de
abrocharse el cinturón de seguridad. Ash, con una manta para el perro en el
asiento trasero, finalmente se sentó en el asiento del conductor. Sentado
con la espalda tiesa, Carlyle miraba hacia adelante con una postura rígida.
Los asientos eran terriblemente incómodos, pero seguía siendo un día
monumental.

—"¿Nos vamos?"

—"Sí."

Ash encendió el motor y puso los clásicos favoritos de Carlyle. Cuando


sonaron las canciones de Glenn Gould, su mente se calmó un poco. Como si
de repente recordara a Ash que estaba a punto de agarrar el volante, abrió
la boca.

—"¿Qué aniversario es hoy, Lyle?"

— "... ... ¿Sí?"

— "Lyle tiene una expresión que inventa cosas cuando hay algo nuevo. Uso
esa expresión esta mañana".

Carlyle se endureció visiblemente. En el último año y cuatro meses, Carlyle


ya ha cumplido su 50 día de aniversario. Hoy era el día 51, el primer día de
adopción de mascotas con Ash. Se sintió honrado por todo lo que hizo con
Ash hasta el punto en que hizo que su secretaria creara un calendario de
aniversario por separado.

—"yo... ... ¿Qué aspecto tenía?

— "Es una mirada de expectativa al mirar tu rostro".


No quería preguntar, pero Carlyle preguntó. Porque no podía fingir que no
escucho las palabras de Ash.

— "También es una primicia preciosa para nosotros dos, bebé.

Carlyle estaba confundido por la frase, sin saber si era buena o mala. El
título "bebè" era indescriptiblemente hermoso y bueno, pero era porque el
significado contenido en la oración era inquietante. La nuca, que se había
calmado por un momento, se puso caliente. Juntó las manos y rogó
encarecidamente.

—"Ash, yo no lo hice".

— "¿Estás seguro de que no lo hiciste? Si fuera yo, lo habría convertido en


un aniversario".

Al ver el cambio de Ash a una voz triste, el corazón de Carlyle se debilitó.


Por un momento, se imaginó a una secretaria escribiendo en su calendario
la frase: "Primera vez teniendo sexo con Ash en el auto". Sus ojos se
oscurecieron. Pero la voz triste de Ash finalmente triunfó sobre su dignidad.

— "... ... Está bien."

—Lyle será un buen marido.1

Ash inmediatamente cerró los ojos y sonrió con una voz brillante. Con los
labios doblados, besó el dorso de su mano varias veces antes de soltarla. Al
ver a Ash finalmente tratando de salir de la mansión agarrando el volante,
Carlyle tranquilamente trató de pensar en otra cosa para calmar su
sorpresa.
—"Ahora que las palabras están fuera, también te contaré sobre mi
aniversario, Lyle".

—"¿Qué es?" —Pero Ash lo interrumpió.

—"¿Recuerdas la primera vez que Lyle fue atado a una cinta?"

Carlyle miró a Ash con ojos tristes. Ahora Ash era malo. Era perturbador que
los aniversarios, que se volvieron obscenos en un instante, comenzaron a
agregarse. Por supuesto que no lo odiaba. Pero Ash era malo.

Cerró la boca y tranquilamente extendió la mano y subió el volumen de la


música. Al ver eso, Ash dejó escapar una risa baja y comenzó a conducir.
19
******

—"Oh, la gente que adoptara está aquí".

Una mujer de mediana edad los saludó cuando entraron al refugio. La


mujer con el pelo corto escarlata hasta las orejas era Beta. Extrañamente,
miró a Carlyle y Ash, y se presentó como Vanessa.

—"Hola."

—Encantado de conocerte, Vanesa.

Carlyle respondió secamente, mientras Ash saludaba amablemente. Sin


embargo, no sonrió brillantemente a la otra persona como antes. Su rostro,
con solo una sonrisa moderada, seguía siendo hermoso, pero Carlyle
estaba silenciosamente conmovido por el hecho de que Ash le estaba
haciendo el favor. Ash era una persona que podía cautivar a los demás
incluso si respiraba, por lo que le seguía diciendo que no quería que le
sonriera a otras personas, día a día.

Cuando le dio fuerza a la mano que le había estado sujetando desde que
salieron del auto, Ash le hizo cosquillas en el dorso de la mano con el
pulgar. Sin saberlo, Vanessa los miró y sonrió mientras se caminaba a su
lado.

— "Eres un buen compañero. Fue una muy buena decisión adoptar un


perro."

Ash continuó la conversación con Vanessa con voz suave.

— "También estamos muy emocionados. Estudié, pero hay algunas cosas


que no sé bien, así que por favor guíenme bien".

—"por supuesto. Después de completar el proceso de papeleo, te dejaré


conocer a Bong-bong".
Siguiendo a Ash por el pasillo, Carlyle pasó junto a familias con niños para
recoger a sus perros. Uno de ellos, sosteniendo con curiosidad la mano de
su padre, miró a su alrededor y se encontró con los ojos de Carlyle. El chico
de cabello negro que se detuvo en su camino parpadeó y miró a Carlyle. El
niño, que acababa de inclinar la cabeza, extendió la mano. Las mangas del
traje quedaron atrapadas en la manita del niño.

—"Oh lo siento."

Un hombre Omega que buscaba al niño llegó corriendo. El hombre guapo


corrió apresuradamente y tomó al niño en sus brazos. Luego lo siguió el
macho alfa. Eran solo una pareja normal alfa y omega.

— "Creyó que el señor era guapo y mi hijo lo siguió. Disculpe."

—"No."

Carlyle negó con la cabeza. A pesar de que vio al niño que no tenía ni un
solo rastro que se pareciera a Ash, Carlyle instantáneamente imaginó a Ash
de niño solo porque tenía el pelo negro. Debía ser un chico increíblemente
bonito..- Si sonríes con amor como Ash y miras con ojos que se parecen a los
de él, querrían hacer cualquier cosa.-

Probablemente no tendría un hijo que se pareciera a Ash. Ash dejó en claro


que no quería tener hijos, pero Carlyle pensó por un momento si su razón
para querer un perro era reemplazarlo. Un pensamiento que había tenido
hace un tiempo apareció en su cabeza.- ¿La pelea reciente dejó un
sentimiento de inquietud en tu corazón?-

—"¿Viniste a recoger un cachorro como nosotros?"

El niño le preguntó a Carlyle eso. Aunque no era amistoso con el niño,


respondió inclinándose levemente con una expresión inexpresiva.

—"Sí."
Entonces el niño se rió. La ligera sonrisa en su rostro hizo que Carlyle la
mirara fijamente a la cara por un momento.

— "Jane, deja de molestarle y vámonos. El perro te está esperando.

—"Sí adiós."

El chico se puso el traje y agitó la mano. La pareja se inclinó levemente y se


fue con el niño. Carlyle se quedó mirándolos desaparecer. La familia
inquieta que se acercó sin hacer ruido lo atrapó como una espina en el
cuello y no pudo moverse. La idea del perro se extendió gradualmente y se
convirtió en un pensamiento sobre el futuro de los dos.- La vida humana
tiene innumerables formas, y ninguna de ellas puede definirse como normal,
pero ¿y si un día Ash siente una carencia?-

Ash prometió hacerlo feliz por el resto de su vida, pero no sabía si sería
capaz de darle una vida feliz sin carencias. Tenía que devolver la respuesta
también.

Carlyle se sintió un poco incómodo y miró hacia atrás. Y encontró a Ash


caminando con su perro al final del pasillo.

—Lyle, mira.

Ash estaba sonriendo. Estaba caminando con una brillante sonrisa en su


rostro que nadie más podía ver. El Golden Retriever con correa sacó la
lengua y jadeó, luego comenzó a correr por el pasillo cuando Ash soltó la
correa. Como para reconocer al dueño, el perro corrió alegremente y se
detuvo frente a Carlyle. Una cola revoloteando pasó junto a sus
ojos. ¡Guaf! Hubo un ladrido, y Ash caminó hacia ellos sonriendo.

— "Saluda, este es nuestro Bonbong. Ya le gusta Lyle.

Ash, que se acercó y le miró, volvió a agarrar a Bonbong por el cuello.


Carlyle sonrió cuando vio el par de ojos mirándolo fijamente. Alzando las
cejas, Carlyle colocó su mano en el cuello de Ash. Sin dudarlo creyó todo lo
que dijo Ash. Aquellas palabras de que solo querían amarlo.

Al mirar esos hermosos ojos que solo lo miraban a él, Carlyle se dio cuenta
de que solo había dicho la verdad.

—Te haré feliz,Ash.

Ash no preguntó, a pesar de que era una declaración sin sentido. Él solo
sonrió suavemente y se acercó a Carlyle. Sus labios tocaron su frente.

—"por supuesto. Esa es mi línea".

Carlyle rió en silencio. Sus finos labios se fundieron y curvaron. Bongbong,


que miró a los dos alternativamente, movió la cola y ladro. Al escuchar el
ladrido del perro, Carlyle miró hacia abajo e hizo contacto visual.

Serian felices en su propia forma. Viviendo una vida completamente


diferente, estaba claro que les iría bien, incluso si no era el tipo de familia
habitual.

—"Hola, Bongbong".

El perro movió la cola a pesar de la voz aparentemente fría. Ash se riò en


voz alta y tomó a Carlyle en sus brazos. Carlyle cerró los ojos por un
momento y apoyó la frente en el hombro de él.+

Parecía que el feliz día a día que Ash daría como regalo ya se había pintado
en sus ojos.

FIN

Con esto terminamos el gaiden 2


D T R -GAIDEN3
01
Todo lo que eres , es todo lo que necesitaré

gaiden 3

Uno

El viento sopló a través de la ventana abierta. A una temperatura


confortable, cálida y fresca. Las cortinas blancas ondearon, se inflaron y
bajaron repetidamente. Su cabello había sido barrido suavemente por el
viento, haciéndolo sentir en paz. Carlyle se quedó mirando las reservas de
vuelos en su escritorio.

[La aerolínea es British Airways].

Su destino era el aeropuerto Charles de Gaulle, con una fecha de viaje


dentro de dos días. Era la primera vez que Carlyle experimentaba esto,
quien estaba acostumbrado a viajar en un jet privado, pero no lo odiaba,
gracias al nombre escrito en el papel.

"Ash Frost Jones".

Ese nombre era milagroso. Si no, ¿cómo explica ser tan feliz solo mirando
ese nombre escrito? Carlyle recordaba el nombre que había estado
mirando durante más de 30 minutos, que se mantenía en sus ojos de forma
constante. Aunque tenía trabajo que hacer, no podía dejar de hacer eso.

Su apellido estaba unido al nombre de Ash. Cuando trataba de convencerse


de que se trataba de una realidad, Carlyle repetía en sus pensamientos
aquel nombre escrito, en ocasiones se sentía ansioso de que se tratara de
un sueño. La boda había salido bien, y aunque quedaron registros de ella
en todos los documentos oficiales, realmente aún no podía creerlo.
Carlyle leyó el nombre escrito en silencio. "Ash Frost Jones". Estaba bien
usar su apellido de soltero tal cual, pero Ash eligió usar el apellido de
Carlyle "Frost". Aunque era una elección de Ash, pensó que estaba
sacrificando demasiado por él, así que tuvo cuidado al principio. Si Ash no
hubiera tenido la tentación de hacerlo, lo habría detenido.

Cuando vio el nombre escrito sobre el papel, quedó muy satisfecho. Sintió
que era la evidencia de que Ash era completamente suyo.

Después de mirar durante mucho tiempo sin darse cuenta del paso del
tiempo, escucho un ruido de golpes afuera de la puerta. La puerta estaba
siendo arañada, y sonidos de lloriqueos se escuchaban detrás de esta. Tan
pronto como lo escuchó, un ligero cambio apareció en la expresión de
Carlyle. Esa situación afuera de la puerta era la segunda cosa más
desgarradora del mundo. Lo primero era cuando Ash estaba triste, y lo
segundo fue que Bongbong estaba lloriqueando.

Como el elegido de Ash, Bongbong era muy amable y dócil, tan pronto
como llegó a casa se acostumbró y obedecía muy bien. Pensó que tardaría
en adaptarse a ellos, pero afortunadamente, Bongbong rápidamente se
enamoró de los dos. Era posible que no pudiera cumplir el papel de perro
guardián que Carlyle había imaginado, pero igual era muy encantador.

—Bongbong.

Llamando cariñosamente el nombre de Bongbong, Carlyle se puso de pie.


Dudó un poco mientras caminaba hacia la puerta principal con un paso
limpio y elegante incluso en casa. Eso se debía a que el maestro de
Bongbong les habían enseñado como cuidarlo, por lo que recordó que no
debía dar un afecto excesivo ni escuchar sus lloriqueos.

En medio de la vacilación, Bongbong dejó escapar un gemido lastimero.


Ese gemido lastimero, que sonaba como un pájaro, era una de las
características de Bongbong, y era una forma de romper fácilmente el frío
corazón de Carlyle. Sin darse cuenta, trató de girar el pomo de la puerta,
porque apenas podía soportarlo.

«No, Carlyle. ¿Qué pasa si Bongbong crece como un perro mimado?»

Solía tratar de encajar bien con Ash, pero en la memoria de Carlyle, la


educación equivalía a rigor. «¿El maestro no enfatizó ese punto también?»

Carlyle forzó a su razón para no caer en la súplica de Bongbong. Volvió a


pensar una vez más si eso causaría problemas. Ash estaba empezando a
prepararse para trabajar desde casa, y Carlyle estaba trabajando desde
casa para pasar más tiempo con Bongbong, pero el Rut de Ash era un
problema, porque hacía sentir a Bongbong ansioso.

Por esa razón, estuvo buscando a alguien que cuidara de Bongbong solo
cuando el Rut se manifestaba, así que no debía hacer que Bongbong
dependiera más de él.

Mientras se aferraba al pomo de la puerta y continuaba con esos


pensamientos, escuchó una voz desde afuera.

Por favor, abre, Maestro.

Parpadeó. «¿Bongbong está hablando? De ningún modo. Es la voz de Ash, la


puedo reconocer incluso desde lejos.» Tan pronto como se dio cuenta de
eso, Carlyle abrió la puerta de inmediato. La alegría y la sorpresa se
dispararon. Ash, que estaba a punto de dejar la empresa, tenía muchas
cosas de las que ocuparse antes de la luna de miel, por lo que últimamente
había estado volviendo tarde. Estaba más que feliz porque no esperaba
verlo en casa tan temprano.

A través de la puerta abierta de par en par, se podía ver a Ash en el pasillo.


Se sentó con las rodillas dobladas para igualar la altura de Bongbong, y sus
hermosos ojos se dirigieron hacia arriba. Agarró una de las patas delanteras
de Bongbong y la agitó hacia Carlyle. Las huellitas negras de sus patas se
balancearon suavemente siguiendo el toque de Ash.

—Hola.

La luz del sol que se extendía desde el otro lado del pasillo coloreaba a Ash.
Ojos grises en el lago mirándolo fijamente, y una sonrisa que lo llena con
solo mirarlo. Esas dos cosas abruman a Carlyle. Esa hermosa persona ahora
era su esposo

—Ash.

Habían pasado algunas semanas desde la boda, pero seguía siendo un


sueño hecho realidad. Era natural para el pensar que era una persona que
no lo merecía, pero ahora era el momento de creerlo, y le daba vergüenza
decirlo. Se sentía como una persona emocional. Carlyle se aclaró la
garganta. Ash volvió a sacudir el pie delantero de Bongbong ante el sonido
de una voz baja y profunda.

—¿Cómo está, maestro?

Tan pronto como lo escuchó, Carlyle se detuvo. A Ash le quedaba muy bien
imitar a Bongbong, y la palabra "maestro" le hizo sentir avergonzado sin
saberlo. Era como si realmente fuera el dueño de Ash...

«No, qué clase de idea estúpida es esta. Es una ilusión anacrónica». –Le
avergonzaba haber estado pensando en eso desde que Ash trajo
Bongbong, así que Carlyle tomó una decisión. Ahora era el esposo de Ash.
Como protector y compañero, tenía que convertirse en una persona más
agradable. Era hora de recuperar la dignidad que se había perdido.

— Sí, estoy bien. Llegaste rápido.

—No podía soportarlo porque extrañaba a mi esposo.

Ash soltó a Bongbong y abrazó a Carlyle con fuerza. Ash envolvió


suavemente uno de sus brazos alrededor de su cintura y frotó su mejilla
contra el cuello. Era más lindo que Bonbong. Últimamente, había sido
como una competencia.

—¿Me extrañaste, cariño? ¿No quieres que venga temprano?

Aunque la voz juguetona era clara, Carlyle reaccionó con seriedad. Era su
culpa si hizo que Ash se sintiera así. Tal vez sea por su cara. Habiendo sido
así toda su vida, era difícil eliminar la inexpresividad de su rostro. Todas
aquellas expresiones hacia Ash habían sido enormes para él, pero estaba
claro que seguirían pareciendo casi inexpresivas para los demás.

«Ahora somos familia.»

Una tímida sonrisa salió ante palabra "familia". Negó con la cabeza
rápidamente y tiró del cuerpo de Ash hacia él.

—Estaba pensando en Ash, porque estaba feliz de que acabaras de


regresar.

Podía sentir las suaves mejillas de Ash siendo frotadas contra él. Sus labios,
seguro estaban curvados, sin embargo, estos se deslizaron hasta el oído de
Carlyle y al estar cerca susurraron.

—Hace demasiado frío, bebé.

El cuerpo fue empujado gradualmente hacia dentro. Ash condujo


hábilmente a Carlyle a la habitación. Los lóbulos de sus orejas se pusieron
rojos ante ese apodo desconocido. Después de la boda, durante dos
semanas, todos los días, día y noche, se lo decía y esto siempre le
avergonzaba a pesar de que era un título que había escuchado.

Como no tenía confianza para pronunciar esas palabras correctamente,


respondió de forma habitual y Ash sonrió tristemente. Nuevamente susurró
cerca de su oído, se sentía caliente como el chocolate derretido.

—Me comprometí contigo y ahora somos una pareja. Intenta llamarme


cariño ¿De acuerdo?
Su corazón se aceleró ante la palabra "pareja". Le hacía cosquillas en las
palmas de sus manos. Una oleada de alegría inundó a Carlyle. Ahora que
estaban casados, ¿no era apropiado llamarlo así? Pero sus labios no se
movieron en absoluto. Nunca había escuchado que su madre Alice llamara
de esa forma a su padre, así que no podía imaginarse haciendo eso en
primer lugar.

—Tomará un poco de tiempo...

—¿Más de un año?

Ash, quien empujó a Carlyle al escritorio en un abrir y cerrar de ojos,


susurró. Bongbong los siguió en silencio, moviendo la cola. Los ojos
centelleantes de color marrón oscuro eran tan encantadores que uno se
podría perder ante esa mirada, pero cuando Ash se acercó, su mente fue
directamente a él.

—Si no me llamas cariño, te besaré.

Dejó escapar una risa baja ante la voz juguetona. Las palabras de Ash eran,
para ser honesto, incorrectas. En ese momento, solo eran amantes, pero
antes de convertirse en pareja, no tenía sentido dar un tiempo de un año.
Sin embargo, Carlyle estaba dispuesto a aceptar el dulce castigo a cambio.

Los labios que le habían estado haciendo cosquillas en la oreja se movieron


gradualmente. El labio inferior fue mordió suavemente. Ash, que había
estado mordiendo repetidamente metió la lengua en algún momento. Una
lengua suave abrió el espacio entre sus labios. Carlyle reaccionó al acto tan
familiar como respirar. Agarro el cuello de Ash, envolvió sus brazos
alrededor de su cintura y lo atraje hacia él.

El beso continuó mientras estaban medio acostados sobre el escritorio. Su


lengua puntiaguda le hizo cosquillas en su paladar y estalló un gemido
superficial. La parte que originalmente era frígida no permaneció de esa
forma, sino que solo se volvió muy sensible, y una ligera emoción lo inundó
con solo mirar a Ash. La mano de Ash se introdujo en su ropa mientras él se
aferraba al beso con la mente en blanco. Aquella mano acarició la espalda
de Carlyle con saña.

Ah..Ash, espera, ...urg

Como de costumbre, el intentó contener sus gemidos mientras intentaba


detenerlo, pero Ash lo ignoró completamente. No creía poder levantar su
cuerpo tal debido a la posición en la que estaba, por lo que permaneció
sobre el escritorio. Los papeles que hasta hace un momento estaba
mirando y el boleto de avión cayeron al piso, como si no le preocupara en
absoluto esos pequeños detalles, Ash continuó besándolo como si quisiera
devorarlo.

Un escalofrío lo recorrió desde abajo, sacudiendo ligeramente su espalda,


la respuesta ante ese estimulo fue un gemido que escapó de sus labios. —
¡Ah...Ah! —Quizás debido a la excitación que se podía percibir
inmediatamente, los ojos de Ash de tonalidad distinta parecían absorber a
Carlyle. En un abrir y cerrar de ojos, sus piernas se separaron, la mano de
Ash que se extendió hasta la cintura de Carlyle aflojó el cinturón y justo
cuando sus pantalones estaban a punto de ser apartados, un chirrido
resonó desde abajo.

Una pata gruesa arañó la pantorrilla de Carlyle. Acostado en su escritorio,


estaba medio consciente y se levantó rápidamente. Bongbong los miró y
gruñó. Del mismo modo, Ash, que estaba acostado sobre Carlyle, miró
hacia abajo. Bong-bong abrió sus ojos color marrón y se dejó caer sobre el
piso, acompañado de sus orejas.

Entonces su mente volvió en sí, se dio cuenta de que habían olvidado un


pequeño detalle y es que ellos no podrían cometer tal acto frente al
inocente Bongbong. Carlyle se bajó del escritorio, acomodando su ropa
que estaba revuelta. Luego cubrió rápidamente los ojos de Bongbong.
—Lo siento, Bong-bong.

Tan pronto como Carlyle lo tocó con su mano, Bongbong sacudió su cola
violentamente, causando golpeteos en el suelo. La forma en que jadeaba
expresaba que le gustaba ese tipo de mismos, así que Carlyle su rostro,
continuó acariciando el pelaje dorado del animal al mismo tiempo en que
le tapa los ojos.

— Bongbong es un perro adulto, Lyle. Ya está en la edad de saberlo todo.

Ash se sentó junto a Carlyle y le rodeó los hombros con los brazos. Un
suspiro caliente escapó de sus labios, lo que hizo inevitable que se dieran
un beso. Fue lo mismo para Carlyle cuando la emoción subió a su cabeza,
su corazón latía con fuerza. Sin embargo, no era posible seguir besándose
frente a un perro joven. «Aunque es un perro adulto, en teoría ¿no es más
joven que un niño humano?»

—Sin embargo, es posible que se sorprenda.

Besar a Ash era tan estimulante que se sentía como tener sexo. No podía
imaginar el impacto que recibiría Bong-bong, que estaba mirando. Además,
¿qué tan travieso era Ash en este momento? No creía que Bongbong
pudiera darse cuenta de eso, pero era extraño que alguien que no sea él
vea a Ash besándolo...

—¿Es así, Bong-bong?

Ash acarició el Bongbong imitando a Carlyle. Mientras bajaba lentamente la


mano de los ojos que habían sido tapados, Bongbong se apresuró y los
lamió a los dos. El pelo dorado se notaba a simple vista en la ropa negra. En
el pasado, no lo habría dejado pasar, pero ahora Carlyle lo conocía. Ash
soltó una carcajada que no pudo evitar.

—Bien. Si Lyle piensa así, tendré un poco de paciencia. También es hora de


dar un paseo.
Habiendo dicho eso, Ash se levantó. Dándole un suave beso a la coronilla
de Carlyle, comenzó a recoger los papeles que habían caído al suelo. Una
espesa feromona flotaba desde Ash, y le perseguía por donde sea que él
caminaba. Pensó que eran las secuelas del beso, pero de repente sintió una
especie de déjà vu. Era algo que había sentido antes. Ver cómo reaccionaba
su cuerpo que no estaba acostumbrado, era como...

—Entonces, ¿Qué estaba mirando mi Lyle con tanta atención?

Mientras estaba tratando de pensar en algo, Ash hizo una pregunta, lo que
llamó la atención de Carlyle después de ponerse de pie, suspiró. Los
boletos de avión aparecieron en su mente.

—...Estaba mirando unos documentos.

Después de que Ash encontró entre los documentos, el álbum de la boda,


Carlyle se dio cuenta de que tal vez estuvo actuando un poco exagerado.
De por sí se sentía avergonzado al pensar en cómo Ash reaccionaría si se
daba cuenta de lo estuvo haciendo. Si supiera que estuvo mirando los
boletos impresos. Sentía que no era correcto esa forma de actuar para un
adulto.

—¿Aun estas ocupado? No debes excederte, el itinerario se puede posponer


en cualquier momento.

Por supuesto, era bueno que Ash lo amara, sin embargo, ahora que era su
esposo a pesar de que en realidad era un año más joven, sentía que la
diferencia era mucho más, y eso volvía aún más difícil para él convertirse
en un esposo en el que Ash pudiera depender.

Carlyle se acercó con cautela al lado de Ash, respondiendo casualmente


mientras se inclinaba.

—Descuida, no tienes que preocuparte por eso, solo lo busqué para no


perderlo.
Naturalmente, mientras enderezaba su espalda al haber recogido el boleto,
se encontró con los ojos traviesos de Ash. Era tan lindo que parecía que iba
a morir, aunque no dijo nada, verlo hizo que los lóbulos de sus orejas se
pusieran rojos

—Entonces... ¿estuviste mirando diligentemente los boletos de avión?

«¿Como supo?»

Carlyle luchó internamente para no ponerse nervioso. Definitivamente era


bueno en eso, su expresión se mantuvo igual que siempre, pensé que Ash
no lo descubriría.

— ... Solo era para comprobar el vuelo por adelantado.

—¿Qué ibas a comprobar?, vamos dime.

Los brazos de Ash estaban cruzados, mientras esperaba una respuesta, no


había otro lugar a donde mirar, solo podía ver hacia el boleto con el
nombre de Ash.

— ¿A dónde fue a parar el boleto de Lyle?

— Creo que se fue debajo del escritorio...

Hubo una risa suave. Ash puso los ojos en blanco e inclinó la cabeza,
tomando la mano de Carlyle y depositando un beso en la punta de sus
dedos.

— Hola, mi nombre es Ash Frost Jones. Soy el esposo de Carlyle Frost.

La voz que hizo al presentarse fue encantadora, como si se hubieran


conocido por primera vez. En el momento en que escuchó el nombre
completo que salió de la boca de Ash, se volvió difícil de soportar. Su
expresión se hizo añicos sin darse cuenta, era difícil encontrar palabras
para transmitir sus sentimientos afectivos, así que cuando levantó la vista,
Ash lo abrazó.
—¿Por qué eres tan lindo? Me preocupa todos los días que alguien pueda
arrebatarme a mi esposo, ¿sabes?

—... Ash es mucho más dulce.

Con sinceridad, abrazó la espalda de Ash usando un poco de fuerza. Inhaló


su pesada feromona, que aún no se había disipado. Sintió que hacía más
calor entre más respiraba.

«¿Es esto lo que se siente tener un corazón? Solo tocarlo me emociona y me


da ganas de hacer cualquier cosa.»

—No podré salir a pasear con Bongbong si seguimos así.

Un dedo recorrió la espalda de Carlyle, clavándose en él. Los labios cayeron


a su cuello, recorriéndolo hasta que llegó a una cicatriz que había quedado
ahí y un suspiro espeso fluyó, Ash lo dejó ir.

— Lyle es un gran cuidador, así que debo cuidarlo. Si Bongbong está triste,
tú estarás triste.

Carlyle asintió, tratando de decir que estaba bien, recordando que fue el
quien empujó a Ash antes. Era difícil de soportar, pero Carlyle miró los ojos
marrones de Bongbong y tomó una decisión, al ver a Bongbong esperando,
así que no quedó más remedio para Carlyle de ajustarse su atuendo. +

***
02
Había escuchado innumerables historias en su vida que el matrimonio traía
muchos cambios. Era una historia que le era particularmente familiar a
Carlyle. Desde que nació, se había estado preparando para un matrimonio
arreglado, por lo que era inevitable, aprendió mucho por eso, de cómo
respetar y satisfacer al cónyuge, y también de los cambios en la vida
familiar.

Pero no había oído hablar de la felicidad.

Al menos los nobles que había visto no hablaban de felicidad. Ni los que ya
estaban casados, ni los que se preparaban para el matrimonio como fue el
caso de Carlyle antes de conocer a Ash, nadie hablaba de felicidad ni de
amor. Entonces, para Carlyle, el matrimonio no era más que un cambio
material. Hasta que conecto con Ash.

—Lyle, ten cuidado allí.

Ash, que estaba emocionado y corriendo al paso del incontrolable


Bongbong, hizo señas desde lejos. Había un charco de agua en el suelo ya
que había llovido brevemente por la mañana. Los árboles reflejados
brillaban a través del agua de lluvia estancada. El olor fresco de la hierba
mojada se impregnaba.

—No puedes mojarte, así que iré yo solo.

Al ver al hombre que se atrevió a dejarlo atrás, Carlyle esperó en silencio,


sus pestañas temblaron y un profundo suspiro fluyó a través del espacio
entre sus pálidos labios. Era una alegría que no se podía comparar con el
momento en que hizo de Ash su amante.

El solo hecho de saber que la persona que caminaba mirándolo era su


cónyuge oficial le dio un sentimiento de plenitud espiritual. Los colores en
todas partes se volvieron más brillantes y la vida estaba llena de alegría.
Había una certeza que era claramente diferente de cuando era una relación
romántica, donde en ocasiones se sentía ansioso. Ese matrimonio, que se
decía que no era nada entre los nobles, era el fruto más preciado para
Carlyle.

— No te mojaste ¿cierto?

Ash, quien de repente corrió, preguntó amablemente. Los ojos arrugados


eran muy bonitos. Mucho más que pétalos de una flor.

— No, me detuve justo a tiempo.

De pie donde le dijeron que se detuviera, Carlyle respondió con calma.

— Vamos, te llevare.

Una pequeña sonrisa salió cuando agarró su mano y tiró de él hacia un lado
del charco. Si había alguien que lo hacía feliz, sería Ash. Un respiro, una
palabra, una sonrisa, eso era suficiente para hacerlo sentir feliz.

— Bongbong, no puedes hacer eso.

Bongbong corrió hacia el charco mientras Ash lo guiaba. El Golden


Retriever era una raza muy activa, por lo que Carlyle y Ash recorrían el
sendero tres veces al día, aunque no pudieran establecer la hora exacta.
Cuando no podían salir, Ash lo entrenaba y jugaba con él en el jardín.

Carlyle no había podido llevarlos a muchos lugares porque había estado


ocupado con la organización de su matrimonio, pero planeaba llevarlos a
su propia cabaña en la montaña, un campo familiar y un rancho en el
futuro. Tenía mucho que ver con Bongbong. Ash y él no podían tener hijos,
y debido a la naturaleza de su abuelo, que no les permitirían adoptar a un
niño sin sangre noble, así que para Carlyle, Bongbong era como un niño.
Porque Ash y él habían elegido ese destino por sí mismos.

Ash se mojó en su lugar. Bongbong corriendo eventualmente salpicó agua


en los pantalones de Ash y Ash, que tiró de Carlyle detrás de el para evitar
que se mojara, se echó a reír. Bongbong puso sus patas mojadas sobre la
ropa de Ash.

— Bongbong se parece a Lyle.

«Se parece más a ti que a mí.»

— ¿cierto? Porque a Lyle le gusta mojarse.

Cerró la boca ante esas palabras. Pensó que ya se había acostumbrado a


Ash, pero tal vez él incluso lo notó, y a menudo lo sorprendía con palabras
más inescrupulosas que antes. No quería entenderlo, pero lo entendió, y su
nuca se puso roja.

—... Ash, así, quiero decir, aquí afuera...

Carlyle miró a su alrededor con los ojos enrojecidos por la vergüenza.


Aunque se aseguró de que no hubiera nadie allí, su cuerpo se calentó en un
instante.

— ¿sí? ¿Qué pasa?

Ash sonrió inocentemente como si no supiera a lo que se refería. Cuando


vio la sonrisa en su rostro blanco, era difícil creer que estaba diciendo tal
cosa.

— ... no.

Como si hubiera decidido seguir adelante y dejarlo pasar, Ash se rio entre
dientes. Luego hizo contacto visual y susurró.

—Yo también te amo, cariño.

—Yo también te amo.

Ash tomó su mano, y agarró la correa de Bongbong para continuar con su


camino. Como si estuviera satisfecho con el simple hecho de haber
empapado a Ash, Bong-bong también comenzó a seguirlos lentamente.
Una suave brisa después de la lluvia alborotó su cabello.

—Sabes que nos vamos pasado mañana.

Mientras caminábamos juntos, Ash habló sobre el viaje del día siguiente.
Iban a las Maldivas en un avión regular, no en un avión privado, con la
intención de irse de luna de miel como los demás, aun asi odiaba ver a
otras personas mirando a Ash, pero dado que de todos modos no habría
personas en el complejo hotelero, Carlyle pudo comprometerse tanto.
Además, lo hizo sentir más como un recién casado.

— No sé si Aiden podrá cuidar bien de Bongbong.

Como estuvo ausente durante mucho tiempo, Carlyle decidió confiarle


Bongbong a Aiden. Kyle y Natalie tenían hijos, por lo que fue difícil
preguntarle a ellos, pero Aiden se ofreció como voluntario. También estaba
muy interesado en la luna de miel de Carlyle e incluso pidió quedarse en su
resort antes de la boda.

—Yo lo sé. Parece que se está enfocando en otra cosa estos días...

Al voltear a ver a Ash ante esas significativas palabras, sonrió.

—No es nada.

—¿Aiden dijo algo?

Parecía sentirse deprimido esos días, pero cuando llamó ayer para
confirmar que estaba dispuesto a cuidar de Bongbong, no había sentido
nada especial. Ash negó con la cabeza ante la pregunta de Carlyle.

—No, es algo más relacionado a sus asuntos personales. Sin embargo,


cuidará bien de Bongbong. Después de todo es el autoproclamado 'mejor'
amigo de Lyle.
Estaba tan emocionado antes de la boda, pero después de eso, era difícil
ver la cara de Aiden. Al escuchar a Ash, parecía que algo está pasando, pero
si hubiera sido algo malo, lo habría sabido. Probablemente se deba al
hecho de que a menudo pierde la cara cuando tiene una pelea con el
Omega con el que está saliendo.

—Si cuidó bien de Alexander, también lo hará con Bongbong.

—Me gustaría que fuera así, porque me duele el corazón por dejarlo.

Carlyle se puso rigido, su corazón se hundió cuando dijo que le dolía el


corazón. No había quería que Ash se sintiera ansioso a causa de él.

— Entonces sería mejor llevarlo. Eso me tranquilizará y Bongbong...

Ash se detuvo e inclinó la cabeza ligeramente. Con las cejas levantadas y


los ojos cerrados, se acarició la barbilla como si lo sintiera.

—Es difícil.

— ... ¿Sí?

—Bongbong debería estar aquí.

Ash se acercó, apoyando la barbilla en su hombro, le mordió el lóbulo de la


oreja y susurró.

—Voy a tener mi rut pronto.

En el momento en que escucho esas palabras, un escalofrío le recorrió la


espalda de Carlyle. Finalmente entendió la sensación de mareo que había
sentido antes. Ya había pasado un año, y la feromona que sintió justo antes
de que se acercara el rut de Ash tenía esos rastros. +

Era un aroma espeso y dulce que lo volvería loco con solo olerlo.
03
Dos

Después de enterarse de que el rut de Ash era inminente, las cosas


cambiaron en su luna de miel. Primero, se abolió la parte de viajar en
primera clase como una persona normal. Era obvio que Ash atrae a la gente
incluso cuando está parado, pero ¿qué pasaría con un Ash en periodo de
Rut? Estaba claro que llamaría la atención haciendo fluir una feromona
seductora sin importar su personalidad, y eso sería absolutamente
inaceptable par Carlyle.

Otro plan fue cambiado en consecuencia. El viaje al aeropuerto se cambió a


una limusina. A petición de Natalie, adornaron la limusina con cintas de
colores y flores para que se sintiera como una luna de miel y no como otro
viaje cualquiera. No queriendo exponer al rut de Ash, Carlyle limitó sus
despedidas a Natalie y sus padres.

Lo siento, Kyle, por no llamarte.

Kyle, el alpha dominante, seria sensible a las feromonas y, si lo llamaba,


Nicholas, por supuesto, iría con el. ... ... Carlyle había olvidado todo, porque
todo estaba en el pasado, pero no quería que Nicholas viera a Ash así de
todos modos.

Finalmente, se puso en espera un avión asignado. En el día tan esperado,


Carlyle hizo todos los preparativos teniendo a un usuario a cargo. A Ash le
gustaban las cosas románticas, así que quería sorprenderlo. En la limusina,
había flores y champán preparados en secreto para Ash, y en el avión
privado, los esperaba el chef y el pastelero para preparar la cena.

Pero Carlyle pasó por alto que Ash cambio ligeramente, bastante, justo
antes del proceso del rut.

—Lamento haberte molestado por mi culpa".


Ash dijo en la limusina rumbo al aeropuerto.

— "No tienes que hacerlo. ¿Estás bien, Ash?

En lugar de responder, Ash puso los ojos en blanco y sonrió. Después de


entrar en la limusina, la acción de frotar su rostro contra el hombro lo hacía
parecer una linda bestia. Sus labios mordían constantemente su cuello y lo
soltaban, así que estaba lleno de marcas. Actuaron casualmente hasta que
subieron al auto, y cuando estaban solos ellos dos, parecieron relajarse

—"Sí, estoy bien."

Solía decir eso, pero la mano de Ash seguía clavándose en la ropa de


Carlyle. Carlyle, que estaba mirando a Ash como si estuviera mirando a un
pajarito, se quedó desconcertado por un momento. -«Ni siquiera hemos ido
al hotel todavía, pero ¿por qué Ash estaba haciendo esto?» -Sus planes de
tomar champán y darle un ramo de rosas quedaron en suspenso por un
tiempo debido a la repentina acción de Ash. Una mano, cavando
hábilmente, se elevó hasta su pecho, acariciando su estómago, y Carlyle
agarró con cuidado la muñeca de Ash.

— "¿Por qué no me dejas tocarte, Lyle... ... ?"

Ash susurró en su oído mientras tomaban su muñeca. Su corazón se hundió


al sonido del llanto lastimero. Le gustaría dejar que Ash hiciera lo que
quisiera, pero no podían en el auto. No era que nunca hayan hecho nada
estúpido en un automóvil, pero a diferencia de entonces, el conductor
estaba ahora frente a él. Además, también habían eventos preparados. Era
triste y le dolía el corazón, pero tenía que soportarlo.

— "Ash, estamos en el auto, así que espera un minuto... ... ."

—"No me gusta. quiero tocarte Eres mio."

Su corazón se aceleró ante las palabras de que era suyo, y la mano que
detuvo a Ash perdió toda la fuerza por un momento. Ash se movió sin
perder el tiempo. La mano que acariciaba la piel desnuda debajo del traje
le apretó el pecho. Sus hombros se encogieron ante la extraña sensación
que surgió de inmediato.

—"... ... !"

Se las arreglé para contener el gemido. Se preguntó si el chofer podría


haber escuchado el sonido, y su tensión aumento. Tardíamente, trato de
alejar a Ash, pero fue en vano. Ash agarró la parte inferior de su pecho y
comenzó a acariciarla. Rápidamente llegó una señal para el repetido acto
de frotar y soltar.

Desde el momento en que Ash dejó una marca de beso en su cuello, el


cuerpo que había sido estimulado reaccionó. Carlyle se mordió el labio y
apretó los pantalones de su traje. - «Cálmate, Carlyle . Este no es el
momento de perder los estribos juntos.Hay trabajo que hacer ahora, así que
tienes que ser paciente. Además, ahora no es un hotel, es un coche.» -

Tuvo que alejar a Ash. Si tocara otro lugar como ese, no podría soportarlo.
Por extraño que pareciera, también era más rápido y más sensible de lo
habitual. Ash solía burlarse de el diciéndole que tenía un cuerpo nacido
para eso.

— "Ash, a las Maldivas, ja, no tomará bastante tiempo, así que ten
paciencia... ... ."

El discurso fue interrumpido porque la mano de Ash, que había estado


frotando sus pezones, había cambiado de dirección. La mano se hundió en
su parte inferior, acariciando su abdomen suave y duro. Cuando Carlyle
entró en pánico y trató de alejarlo, Ash rápidamente le desabotonó la
camisa con la otra mano. El pecho estaba expuesto debajo de la clavícula,
que era recta y suave. Una sombra cayó levemente entre los esternones.

— "Espera un minuto, aquí... ... , no, no... ... ! ¡uf!"


Ash enterró su rostro en su pecho como una bestia desatada. Su lengua
tocó sus pezones como si hubiera encontrado lo que siempre había estado
mordiendo y chupando. Los pezones, que ya se habían levantado,
respondieron rápidamente tan pronto como se aplicó la estimulación. Una
sensación de placer se extendió.

— "Ah, ja... ... !"

Mientras se agarraba las muñecas de alguna manera para evitar que tocara
más su trasero, Ash se aferró a su pecho como si se estuviera aferrando a
otra cosa. Lamió los pezones blandos como si los probara y los mordió. La
picazón se extendió cuando comenzó a morderlos . Era un sentimiento que
Carlyle no podía soportar.

— "... ... ah... ... ."

Carlyle movió su otra mano para alejar a Ash. Pero Ash fue un poco más
rápido. Tomó su muñeca en movimiento y la presionó, sosteniéndolo como
estaba, comenzó a acariciar sus senos nuevamente. Su cabello, que estaba
a la mitad, estaba desordenado en su frente. Enterrando sus mejillas en su
esternón, Ash chupó las areolas con fuerza hasta que sus mejillas fueran
delgadas. La lengua se envolvió y la barbilla rápidamente se volvió hacia la
sensación. Un gemido agudo se filtró en voz alta.

— "Eh, oh... ... !"

Era un gemido que el conductor podía haber escuchado. La limusina era


grande y espaciosa, pero ese sonido desnudo era demasiado fuerte para
que él lo escuchara. La vergüenza lo hizo sentirse desorientado en un
instante. Conocía a Ash y paso por innumerables situaciones, pero era
porque realmente nunca pensó que alguien lo escucharía así. Y peor que
sus empleados lo escucharan.

Debió decir que era una suerte que James, el conductor designado,
condujera la limusina. Pero no estaba para nada contento. Originalmente,
era una persona que siempre rociaba desodorante en presencia de otras
personas, con la esperanza de que la feromona de Ash no se mostrara. No
le gustaba que otras personas tomaran la feromona de Ash, pero tenía que
mantener la formalidad en los lugares públicos.

- «Si alguien supiera lo que estoy haciendo, quién debería ser un aristócrata
decente, ¿qué pensarían? » -Mientras pensaba en ello, su pene se hizo más
duro. La emoción golpeó y subió, haciendo que Carlyle se sintiera aún más
avergonzado.

Torció la espalda pensando que debía alejarlo. Luego, la feromona de Ash


se vertió abundantemente. Era como una inundación que había sentido
antes. El cuerpo tembloroso se detuvo. Probablemente porque era una
feromona justo antes del celo, todo su cuerpo reaccionó con mucha
sensibilidad.

Un pensamiento de repente cruzó su mente sobre la razón


borrosa. - « Ahora que lo pienso, tampoco tuve un rut durante varios
meses.» - Después de que Carlyle conociera a Ash, su rut se volvió
gradualmente inestable, así que de repente le vino a la mente algo que
había olvidado. - «De ningún modo... ... ¿nuestro rut empezó juntos? » -

No era familiar para Carlyle, que siempre le llegaba el rut en sus días
programados, por lo que se puso un poco nervioso. El fenómeno de que su
cuerpo estuviera fuera de control era algo que experimento innumerables
veces después de conocer a Ash, pero eso no se le hizo acostumbre.

Cuando los movimientos de Carlyle se detuvieron ante una comprensión


repentina, Ash lo miró. Las pestañas suavemente levantadas parpadearon.

—"¿Qué pasa, cariño?"

—"Ash... ... ."


Miró a Ash con cara de preocupación. Ash, que no lo escuchaba, detuvo
todo al ver la expresión de Carlyle. Pudo ver que los ojos de Ash, que habían
estado excitados por el calor, se habían calmado un poco.

—"Lo siento. Ahora, estoy un poco fuera de mi mente... ... No quise obligar a
Lyle a hacer algo que no le gustara. Lo siento."

Mientras susurraba con un toque de arrepentimiento genuino, Carlyle negó


con la cabeza. No era así. Era vergonzoso , pero no lo odiaba.

— "... ... Eso no es, yo... ... ."

Carlyle dudó, pero confesó.

—Mi rut parece haber venido también. Es la primera vez así juntos... ... ."

Como si hubiera un toque de desconcierto en su voz, Ash lo miró con


cariño.

—"¿Enserio? Bueno es posible después de todo Luther lo señaló".

Ash parecía que estaba tratando de contenerse de alguna manera. Habló


una y otra vez.

—"Entonces, ¿estás nervioso?"

— "... ... Sí."

—"lindo."

Una cara seria se disipó. Ash sonrió y susurró, frotando su mejilla contra su
pecho de nuevo.

— "Luther dijo que no habría nada malo con tu cuerpo, así que estará bien.
Además, siempre estoy a tu lado. No hay problema. Somos una pareja y
ahora soy el esposo de Lyle.

Mientras escuchaba en silencio las palabras de Ash, sintió algo sofocante


en la última oración. La ansiedad desapareció rápidamente y asintió. Eran
pareja y siempre estarían juntos, así que no había nada de qué
preocuparse. Además, ese cambio era el resultado de conocer a Ash. No era
nada de qué preocuparse.

—"bien."

—"Entonces, ¿obtuve permiso?" —preguntó Ash, parpadeando.

—"eso... ... ."

—"¿No te gusta?"

— "Esto todavía no es el hotel, así que es un poco... ... ."

—"¿Realmente lo odias?"

Ash dijo eso y movió su mano que estaba tocándolo. Tan pronto como un
dedo largo y blanco agarró sus genitales, su espalda tembló.

—"Por cierto, ¿por qué te pusiste así, eh?"

Sonó un susurro. Los ojos que lo miraba hacia abajo era intensa. Cuando
vio esa escena, su mente se quedó en blanco. No importaba cuanto lo
pensara Carlyle, su esposo era muy lindo. La idea de tener una persona así
a su lado todos los días, por el resto de su vida, lo llenaba de emociones. Su
mente estaba suelta. El último hilo de cordura que se había colocado
dentro de él se deshizo.

—"Ash... ... , espera... ... ."

Carlyle apenas respondió. La sensación de alivio que se produjo cuando la


ansiedad se fue, lo debilitó. La idea de si estaría bien dejarlo rogar tan
bellamente sedujo a Carlyle. Pero el sexo no estaba planeado en ese
momento. Estaba planeando disfrutar de algunos momentos románticos
en el camino, hacer que Ash tomara el supresor y luego ir a las Maldivas por
un tiempo a solas... ... Pero Ash no permitió que eso sucediera. Siguió
susurrando palabras obscenas como si no me diera tiempo para pensar.
— "¿Tu esposo te tocó para que se pusiera duro?"

Se mordió el labio suavemente. Era difícil responder directamente, así que


arqueó sus cejas gris oscuro y asintió levemente con la cabeza. Los ojos de
Ash se abrieron cuando lo vio. Exhaló un aliento caliente sobre sus pezones
y volvió a saborearlos. Le dejo marcas de dientes alrededor de las areolas.

— "Tu, realmente, ........".

Esta vez, el pezón estaba más duro que antes. Ash mordió y tiró de la
gruesa carne roja. El dolor y el placer surgieron al mismo tiempo. La
espalda de Carlyle tembló. Por un momento, Sus ojos se pusieron blancos.

—"¿sí? Lyle

— "Ah, je, eh, eh, para, ... ... !"

Las esquinas de sus ojos estaban húmedas. Parecía una locura. Palmeó su
trasero sin saber lo que quería, y Ash también mimó el otro pezón. Los
pezones que fueron mordidos y atormentados solo se hincharon un poco, y
el placer creció proporcionalmente. Solía ser doloroso, pero ahora estaba
bien. Debió haberse convertido en un sexista.

—"¿me detengo?"

Después de detener a Ash, Carlyle lo sujetó con fuerza con un brazo.

— "Para, ja, aquí, no, más tarde, el, hotel, en... ... ."

Negaba con la cabeza mientras decía eso con la boca, Ash movió la mano
que había estado cavando en el. Sus muslos temblaron cuando sus palmas
presionaron los calzoncillos, que estaban mojados con líquido de cobre.
parecía tener tantas experiencias que solo su corazón estaba atormentado,
y el cuerpo no podía distinguir entre situaciones en las que no debería
haber llegado a su punto máximo.

— "Ja, ja, ah , Ash, Ash... ... !"


A medida que se acercaba el clímax, la razón finalmente se fue volando.
Ahora era más importante derramar placer. No importaba cuán
acostumbrado a Ash estuviera Carlyle, era algo que normalmente no habría
hecho, pero estaba tan distraído que ni siquiera lo noto.

— "Más, ja, sí, más... ... !"

Negó, queriendo irse. Froto sus genitales en la palma de la mano. Se agregó


el jadeo que se escapó de sus labios, y el brazo que sostenía a Ash se llenó
de fuerza. Avanzando un poco más, el clímax estaba a la vuelta de la
esquina.

Entonces la limusina se detuvo.

Ash jadeó y enderezó la parte superior de su cuerpo. Lo vio girarse y mirar


hacia el asiento del conductor detrás de él. Ash, que estaba examinando el
lugar del chofer con una mirada peligrosamente brillante, dejó escapar un
profundo suspiro. La sensación que se había detenido justo antes del
clímax lo atrajo con locura, pero Ash se retiró en lugar de acercarse. La
mano que frotaba sobre los calzoncillos también se escapó de los
pantalones.

—"Ash... ... ?"

Carlyle susurró mientras Ash ajustaba suavemente la reveladora camisa de


su traje. No estaba completamente roto, pero era suficiente para cubrir su
pecho. La feromona de Ash vibró tan profundamente como antes, pero
susurró como si tuviera que aguantar un rato.

—"No me gusta que otras personas te vean. Espera, Lyle.

— "No importa, solo... ... ."

Sacudió la cabeza. Arrastró a Ash porque odiaba perderse el clímax que


estaba justo frente a él, pero no lo superó fácilmente. La puerta se abrió
justo a tiempo. Carlyle volvió la mirada con fiereza, sintiendo que se
interrumpía un momento importante. La secretaria de Carlyle lo miró a los
ojos y sus ojos se abrieron con sorpresa. La vio detenerse y retroceder.

Debió haber sido algo que nunca antes había experimentado, así que se
sorprendió. Porque Carlyle nunca revelaba sus sentimientos personales a
su secretaria. La razón, que volvió brevemente, se contuvo, pero prevaleció
el instinto. La feromona se levantó bruscamente, expresando hostilidad.
No dejaba de pensar que alguien había invadido el espacio donde Ash y el
estaban solos.

—"Oye, estaré dentro pronto".

Ash susurró lindamente y abrazó a Carlyle. Poniendo sus brazos alrededor


de su cintura, naturalmente lo abrazó y salió del auto. La secretaria se
volvió rápidamente hacia ellos. preguntó con cautela.

— "... ... ¿Está bien?"

Ash dio la respuesta. Con una sonrisa en su rostro que casi desapareció, Ash
habló cortésmente pero brevemente.

—"Por favor guíame."

Ash, que solo había pronunciado palabras para contestarle, dio un paso
adelante hacia el avión que estaba esperando. La secretaria miraba
alternativamente a Ash, que parecía no tener tiempo libre, y a Carlyle, que
lo abrazaba con fuerza y ocultaba la cara. La respuesta llegó rápidamente,
ya que entendió la situación rápidamente.

—"bien."

La secretaria, que ocultó hábilmente su vergüenza, los acompañó al avión.


Ash caminó con Carlyle, quien siguió abrazándolo todo el camino hasta las
escaleras. Hubo varios besos en la coronilla y en la frente. El bien vestido
traje azul de Ash había sido arrugado por Carlyle hace mucho tiempo.
Pasaron unos minutos cortos pero muy largos hasta que entraran en el
avión privado.

04
Los aviones privados propiedad de la familia Frost no eran tan lujosos
como los de la realeza o los duques, pero tenían todo lo que necesitaban. El
interior constaba de un comedor, una sala de estar y una habitación
principal, decorados en tonos limpios. Ash, quien pasó la sala de estar de
inmediato y entró en la habitación principal, cerró la puerta y solo dirigió
una palabra a la secretaria.

—"Despega y aterriza por tu cuenta, y por favor no interfieras".

Antes de que se pudiera escuchar una respuesta, Carlyle cerró la puerta


primero. Tiró de la corbata de Ash y le mordió el labio. Tenía sed de algo
que no había sido alcanzado por un corto tiempo. Quería tragarse a Ash así.
Como tenía prisa, mezclo su lengua más torpemente que de costumbre,
Ash sonrió humildemente.

Inclinándose hacia Carlyle, lentamente se dirigió a la cama. Sin el juego


previo de morder y lamer suavemente los labios como de costumbre, la
lengua se frotó profunda y densamente. El sonido de la saliva mezclándose
resonó. Debido a que ya estaba apegado a su cuerpo, se excitó locamente
por la acción brusca. Era la primera vez que se sentía así. Porque el sexo
con Ash siempre comenzaba con un suave beso, sin importar cómo
terminara.

Quería quitarle la ropa de inmediato, así que tiro más de su corbata, pero
Ash se giró hacia la cama como si hubiera recordado algo. Luego se sentó
en el sofá de la habitación. Sintió un gesto que intentaba alejarlo por un
momento, como cuando salió del auto. Mientras sacudía la cabeza y le
daba fuerza a la mano que sostenía la corbata, Ash susurró como si
estuviera en problemas. Era una voz que parecía estar aguantando.

—"Esperemos hasta el despegue, bebé".

Un escalofrío recorrió la voz baja y quebrada. Sin darse cuenta, sus


hombros temblaron. Una sensación escalofriante le hizo cosquillas en la
parte posterior de la oreja y en la nuca. Ash acarició suavemente su espalda
como si fuera amable. Cuando Carlyle se sentó sobre sus muslos, metió las
manos en su ropa. Sintió que se estaba volviendo loco cuando las palmas
calientes tocaron su piel desnuda.

— "Incluso si es así, ja, está bien, Ash... ... ."

— "Shh, eso es bueno. Hagamos otra cosa.

Parpadeó, sin saber lo que eso significaba, y su otra mano se cerró detrás
de él. El cinturón estaba desabrochado y la cremallera bajada. Dedos largos
y delicados se deslizan a lo largo del hueso de la cadera.

— "Mi amor se come cualquier cosa que le ponga".

Era una voz completamente diferente. La parte posterior de su espalda le


hizo cosquillas por la media charla de Ash, que no podía escuchar bien.
Estaba tan emocionado que estaba a punto de correrse a pesar de que solo
estaba escuchando tonterías. Carlyle agarró a Ash por los hombros y
levantó sus caderas. No había tiempo para ser tímido como siempre.

—"apresúrate... ... , hoo, lo que sea, ah... ... !"

El tono agudo y grave de repente se elevó. Fue porque los dedos de Ash se
clavaron en el agujero como si lo supiera. El agujero trasero, que había
estado apretando de angustia, inmediatamente apretó sus dedos. En lugar
de saciar su sed, se profundizó.

—"cariño."
Ash susurró mientras metía los dedos.

"—Dijiste que lo hariamos en el hotel, así que ¿por qué esta así tu agujero?"

Tuvo la amabilidad de decir cosas malas pero Carlyle no tuvo tiempo de


responder. Fue porque el dedo que se había clavado en el interior estimuló
sus paredes. El estímulo que se había detenido vagamente se hizo más
fuerte de inmediato.

— "Ja, ah... ... !"

Abrió la boca en silencio. Sus genitales temblaban y goteaban un líquido


claro. Un ligero orgasmo le pasó rozando. Pero dado que fue literalmente
un clímax ligero, la lujuria se agregó en lugar de disiparse.

— "Ash, ash, jaja, más, más, eh... ... !"

El placer se derramaba. Mientras tanto, el avión comenzó a moverse. El


cuerpo que se movía a lo largo de la pista ganó velocidad, y Ash no tomó
más medidas como excusa para la seguridad. Iba a dar la vuelta, así que
Carlyle se movió como ya sabía. Por un momento, olvidando como Ash lo
había domesticado, se encogió de hombros de un lado a otro.

— "¿Has olvidado cómo moverte cuando estás en celo?"

Ash hizo una voz áspera. Carlyle siguió negando con la cabeza, sin saber lo
que estaba rechazando. Con su mano sobre el hombro de su marido, se
movía como si lo necesitara, persiguiendo el placer inmediato. Para Carlyle
era diferente del placer que recibía de Ash, pero aun así, era mejor tomarlo
así.

— "Uf, ja, ja, ja... ... . Ash, ja, bien... ... ."

"—Te dije que no te movieras así".


Agarró la cintura que se movía como una bestia. Justo cuando estaba a
punto de bajar con fuerza en sus muslos, el avión comenzó a elevarse. El
despegue fue fluido gracias a la presencia de un buen piloto. Tan pronto
como el avión entró en órbita sin problemas y sin turbulencias, Ash la
agarró del trasero.

—"Tengo que enseñarte de nuevo".

Era una voz completamente sumergida rascándole el pabellón de la oreja.


Como para demostrar que había sido paciente, Ash se bajó los pantalones
como si estuvieran rasgados. Sus nalgas fueron abiertas de par en par con
manos urgentes. Sintió que su tierna piel se estiraba y, al mismo tiempo,
una cosa gruesa tocaba las arrugas. Sin darle tiempo a reaccionar, Ash
empujó su pene.

— "... ... ¡Ay, duele!

Los genitales, que estaban incrustados hasta las raíces, presionaban el


interior del cuerpo. Se sintió como si hubiera sido penetrado hasta el final,
y el interior estaba presionado con fuerza. No era un placer mediocre, era la
sensación que quería Carlyle. Era increíblemente para Carlyle ser llenado
completamente hasta el punto de provocarle dolor.

Temblando, Carlyle agarró el hombro de Ash. Mientras jadeaba con la


barbilla inclinada por completo, Ash inmediatamente lo levantó. La mano
que había abierto sus nalgas apretó bruscamente sus muslos. Cuando lo
levantaron, sus genitales apuñalaron aún más profundamente. Carlyle
tembló, incapaz de decir nada para bajarse.

—"Te llenaré tanto como quieras, así que comételo y no lo derrames".

Tan pronto como terminó las palabras, Ash empujó a Carlyle contra la
pared del avión. Su espalda golpeó justo al lado de la pequeña ventana.
¡Ja-ah,! el sonido se filtró. Mientras abrazaba su cuello con fuerza para no
caerse, Ash comenzó a moverse en serio. Era un movimiento brusco y
apresurado, como si estuviera desahogando algo que había soportado
durante mucho tiempo. Su espalda fue empujada hacia arriba. El pene lo
levantó con la fuerza de empujarlo hasta los testículos.

— "¡Ah, uh huh, ja,!"

Las piernas atrapadas entre los gruesos antebrazos temblaron. Sintió que
iba a perder la cabeza. El placer que emanaba de la espera era tan bueno
que Carlyle se olvidó de todo y soltó un gemido. El tono bajo siempre
cortés derramó un sonido extrañamente perturbado.

— "¡Ah, allí, eh, shh! Ash... ... !"

El cuerpo, que había sido repetidamente estimulado, devoraba el placer


continuo. El agujero que se abrió hasta el límite de alguna manera
consiguió más placer y chilló. Después de repetir varias veces la sensación
de punzadas el límite ya había llegado. Parecía que se correría en cualquier
momento

— "Ash, esto, ah, ah, ah, más, más... ... !"

— "Hoy, tienes muchas ganas de volver loca a la gente... ... , ja... ... !"

Gimió sin siquiera pensar que podría ser escuchado a través de la puerta
cerrada. Cuando finalmente se quitó un zapato, Carlyle encontró la
sensación que deseaba. Todo el cuerpo se puso rígido. Había mucha
energía en su estómago y su pene temblaba. A pesar de que tenían sexo
todos los días, el semen se desbordó mucho, probablemente porque tenían
el rut. El olor acre se propagó rápidamente.

— "Vaya, sí, ja, ah, oh... ... ."

Ash ni siquiera le dio tiempo a Carlyle para disfrutar del clímax.


Empujándolo contra la pared, movió su cintura con gran fuerza. Con un
fuerte golpe de cintura, los genitales fueron perforados por dentro.

— "Ash, espera, ugh... ... !"


Torciendo la parte inferior de su cuerpo, Carlyle suplicó.

— "¡Demasiado, fuerte, eh, uh, uh, ah!" —

Sus sentidos estaban tan vívidos que se preguntó si se estaba volviendo


loco así, y al final sus ojos se pusieron rojos. Una sensación de frío se quedó
en sus fosas nasales. Ash no escuchó. Frotando su frente contra el cuello de
Carlyle, como un hombre que ahora estaba aliviado, dejó escapar un
suspiro caliente.

—"Dices que es fuerte, ¡ups!, ¿por qué eres así, si todavía me estas
apretando?"

Ash aceleró bastante. Thum, thump, el sonido del cuerpo chocando contra
el avión resonó con fuerza. El sudor le corría por la nuca pálida. Sintió que
se iba a desmayar, y una sensación con la que estaba familiarizado se
acumulaba debajo de él.

— "Ash, detente, detente... ... !"

Carlyle todavía estaba avergonzado de eso, a pesar de que lo habían


hablado tanto. Era natural que sea algo a lo que no se pueda adaptar para
siempre. Incluso en medio de la razón, luchó. Trato de alejar a Ash con todo
su corazón, pero era difícil alejarse de Ash empujándolo desde abajo. Como
si regañara a Carlyle por intentar escapar, Ash le dio unas palmaditas en la
nuca.

— "... ... !"

Una vena estaba en el antebrazo que envolvía su cuello. Huh, hubo un


fuerte sonido de asfixia, y luego vino una respuesta. Un líquido
transparente comenzó a derramarse sobre el traje, que acababa de ser
manchado con semen. Un chorro de agua brotó de la punta del pene erecto
y gradualmente se hizo más fuerte. Era como orinar aunque sabía que no
era orina, y seguía fluyendo y se detenía repetidamente.
—"No no... ... ."

Las lágrimas corrían por las comisuras de sus ojos húmedos. La vergüenza
explotó incluso en medio de un frenesí. El agua que corría por la rígida
chaqueta del traje caía y se acumulaba en el suelo. El charco se hizo
pequeño. Ash, que escuchó el sonido de derramamiento, pareció haber
sido estimulado por eso, y le mordió el cuello, dándole fuerza a sus dientes
y dando la bienvenida a la primera eyaculación. Como si anunciara el
comienzo completo, el semen golpeó violentamente la pared interior. No
era diferente de las circunstancias de la bestia. Primero se derramó el
semen y luego se mojó el interior y no se movió.

El semen fluyó para llenar el interior y el pene de Ash se hinchó mucho. Los
pilares se hincharon lo suficiente como para reventar la pared interior, y la
punta del glande se hizo tan grande como un puño. ¡Ugh!, estaba sin
aliento. Ash tomó un respiro. Un miedo instintivo se apoderó de él. Era
como si se hubiera tragado algo que no debería haber puesto. Las esquinas
de sus ojos se hincharon aún más.

Carlyle bajó la mirada, ya que era la primera vez que tomaba un descanso
desde el principio. Los ojos que estaban desordenados por el llanto se
encontraron con los ojos de Ash. Una cara parecida a una bestia
completamente perdida en su cordura miró a Carlyle, y apareció una bonita
sonrisa. Al mismo tiempo, el pene llenó completamente el interior.

— "Uf, duele... ... !"

Era un placer extraño más que el dolor. Mientras jadeaba y repetía la acción
de apretar y soltar, Ash comenzó a mover su pene a medida que
aumentaba de tamaño.

—"¡Oh, no, Ash, eso es, eh, eh, grande, eh, eh!"
Sacudió la cabeza violentamente en rechazo instintivo, pero fue en vano.
Observó el charco en el suelo con una mirada enloquecida, y luego agarró
el cuerpo de Carlyle para susurrar.

"Mi bebé... ... Porque hay mucha agua".

Tan pronto como esas palabras terminaron, el semen que fluyó por el
agujero cayó al charco. Ash bajó lentamente la cabeza de nuevo viendo el
desastre, y borró su risa. Luego clavó sus dientes en la nuca y comenzó a
moverse fuera de control.
05
Cuando despertó, el avión ya había aterrizado. No podía sentir el
movimiento de la aeronave, así que lo notó de inmediato. Carlyle trató
lentamente de sentir las sensaciones en su cuerpo. Le escocían los ojos y
sentía la garganta hinchada. Mientras movía su cuerpo con un gemido
superficial, algo frío tocó su rostro. Era como una toalla.

—"¿despertaste?"

Era una voz amigable. Instintivamente, se volvió hacia el cálido lugar.


Cuando giro la cabeza en la dirección en que se escuchaba la voz, vio una
parte superior del cuerpo sólido con marcas rojas. Era una marca de
dientes y una marca de beso que parecía una herida. Mientras pensaba en
ello, Carlyle se dio cuenta lentamente de que eran sus marcas.

—"Ash... ... ."

Sin darse cuenta, pronunció su nombre como en un aegyo. Entonces Ash se


acercó. Inclinándose, presionó ligeramente a Carlyle hacia abajo, dejando
un largo beso en su frente. Le gustó el calor, así que Carlyle lo abrazó cara a
cara. Inhaló profundamente la feromona grabada en sus huesos. El olor
corporal se mezclaba con el tono suave de la madera y el dulce olor a
berrea se sentía en la punta de la nariz y en la piel. Su corazón hizo
cosquillas cuando pensó que era el olor de su esposo. Una oleada de
emociones despertó lentamente a Carlyle.

— "Llegamos a las Maldivas. Tuve que trasladarte a un hidroavión, así que


esperé hasta que Lyle se despertó".

— "... ... ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que llegamos?"

— "Alrededor de tres o cuatro horas".


Mientras abría lentamente los ojos, vio el paisaje dentro de la habitación. El
cabello de Ash estaba mojado, probablemente porque se desmayó y no se
dio cuenta en el momento que Ash tomo una ducha. Olía fragante. Mientras
lo miraba inexpresivamente, Ash sonrió.

— "También hay duchas en el avión de Lyle. "

— "ah... ... . "

El plan de presentar el modelo, función, contorno del avión privado y hacer


un vuelo romántico se fue. El plan de la limusina fracasó, así que en cierto
modo fue natural. Carlyle miró adentro con una cara confusa.

Tan pronto como entró a la habitación, tuvieron sexo como un animal, por
lo que la habitación principal ya estaba hecha un desastre. El sofá estaba
lleno de marcas y la cama estaba desordenada y sucia. El olor a semen y
feromonas estaba densamente entrelazado por todas partes. Quienquiera
que haya sido, sintió pena por el empleado que estaba limpiando.

Aún así, el calor que hizo que Carlyle diera vueltas antes había disminuido
un poco.

Aunque todavía le dolía el cuerpo, estaba mucho mejor que cuando subió
al avión. Si no se hubiera aferrado al inhibidor, el rut de Carlyle habría
terminado en uno o dos días, pero no era muy diferente ahora que había
sido irregular. Tal vez era porque aún no se había acumulado como en el
caso de Ash.

De todos modos, Carlyle estaba en perfectas condiciones en ese momento.


Se sentía como si las toxinas hubieran sido eliminadas. No era repugnante
sentir la plenitud del deseo sexual aliviada, sino más bien feliz. Es porque
tenía una relación con Ash.

—"Lo siento. Iba a darte un recorrido primero... ... ."


Cuando Carlyle se disculpó, Ash le tocó los labios y negó con la cabeza. No
le gustaba que Carlyle se disculpara.

— "Puedes hacerlo cuando vuelvas.

— "... ... Aun así.

Carlyle lo miró, su cuerpo, todavía tan sensible como un animal, reconoció


fácilmente la feromona de Ash. Pensó que se habría debilitado un poco
debido al largo tiempo de vuelo, pero Ash todavía estaba en un estado
similar al de antes de abordar el avión privado.

Lo habían hecho muchas veces y seguía igual que la primera vez. Carlyle
estaba aterrorizado. Sabía por la última experiencia que Ash solo tuvieron
relaciones sexuales durante varios días, pero esta vez era un poco diferente
porque era incomparablemente feroz. No sabía cuántas veces Ash hizo
nudo dentro de él.

Ash sonrió cuando notó que Carlyle lo miraba. La suave sonrisa en su rostro
era tan bonita que ni siquiera parecía la persona que lo empujó
terriblemente hace unas horas. Era encantador y lindo. Con solo mirar su
rostro sonriente, parece un frágil pájaro bebé.

—"Sí, todavía está lejos de terminar".

Ash besó a Carlyle varias veces en la mejilla, aparentemente lindo. Le gustó


de nuevo ese gesto, y las comisuras de sus labios se levantaron un poco.
Carlyle, que se había limpiado el cabello desordenado, se levantó de su
asiento. Le dolía la espalda, pero podía moverse.

—"entonces... ... ¿Realmente podemos ir al hotel esta vez?

—"Seré paciente."

Ash sonrió un poco y se puso de pie con la parte superior de su cuerpo


descubierta.
—"Pero, ¿no responderás a mi pregunta?"

—"¿Sí?"

— "Dijiste antes que querías hacerlo en el hotel".

... ... Pensó que estaba fuera de razón, pero Ash parecía recordar todo. La
nuca de su cuello se puso roja en un instante. Por supuesto, después de
llegar a las Maldivas, en la habitación de la luna de miel, quería tener una
relación, pero no sabía que se revelaría que lo había soltado.

— "... ... Tengo que lavarme.

—"¿Estás huyendo?"

Con cuidado fuera de la cama, Ash lo siguió. Carlyle corrió rápidamente al


baño y trató de cerrar la puerta de la ducha, pero Ash fue más rápido. Como
era una cabina transparente sin cerradura, cerrar la puerta no significó
mucho. Dentro de la cabina estrecha, los dos fuertes alfas chocaron. Ash,
que lo siguió, abrió el grifo del agua. El agua tibia comenzó a gotear y mojar
sus cuerpos. Acarició suavemente el cabello de Carlyle.

— "Si no lo dices ahora, lo dirás en el hotel de todos modos".

Contrariamente a la voz suave, el contenido no lo era. Eso significaba


acosar. Por lo general, eso lo volvería lo suficientemente loco , por lo que
Carlyle concluyó por experiencia que sería mejor dar ese tipo de respuesta.
Era un poco vergonzoso.

— "... ... Estaba llegando tu rut, así que lo preparé por si acaso. No tenía
planes de hacer nada deshonesto en el auto o en el avión".

Más bien, fue todo lo contrario. Dentro del vehículo, Carlyle iba a hacer un
evento sorpresa para Ash.

—"¿Estas triste, cariño?"


No estaba triste porque también vino su Rut, pero era un poco
decepcionante que las cosas que tenía preparadas se desperdiciaran.

... ... No, en realidad era bastante triste para Carlyle. Porque era una
oportunidad para Carlyle de ver una cara de sorpresa en Ash. Tal
oportunidad era rara. Tal vez era porque Ash es un año mayor, pero Ash
suele ser más tranquilo que Carlyle, por lo que era difícil sorprenderlo.

—"no."

— "Vi lo que habías preparado en el camino cariño. "

Como si fuera un poco triste, Ash mostró un aegyo increíble. Ante el


nombre de cariño, el pequeño bulto se derritió rápidamente sin dejar
rastro. Era difícil creer que una palabra tan maravillosa existiera en el
mundo.

— "Vi lo que habías preparado en el camino cariño, puedes hacerlo de


nuevo en otra ocasión, ¿si?"

Como si fuera un poco triste, Ash mostró un aegyo increíble. Ante el


nombre de cariño, el pequeño bulto se derritió rápidamente sin dejar
rastro. Era difícil creer que una palabra tan maravillosa existiera en el
mundo.

— "Si Ash quiere... ... haré eso."

—"Sí quiero. Mucho mucho."

Al final del discurso, la risa salió por las claras palabras. Ash se inclinó como
si estuviera satisfecho y frotó la piel húmeda y desnuda. Un sentimiento
extraño surgió rápidamente.

—"bien."

Mientras tenían esa conversación, la mano de Ash se volvió más y más


densa. El cuerpo de Carlyle comenzó a reaccionar. Esperaba no volver a
hacerlo ahí. Reprimiendo su ansiedad, miró a Ash en silencio. Entonces él
dijo

—"Ahora que lo pienso, Lyle. Creo que tus senos se han vuelto más
grandes. Mira."

La mano de Ash llegó a su pecho. Pensó que podría ser porque Ash los tocó
con anterioridad, mirando hacia abajo, vio que las costillas estaban un
poco más profundas. Mientras miraba a Ash con desconcierto, le apretó el
pecho.

—"¿Echamos otro vistazo?"

Casi cae sin darse cuenta, y pensó que tal vez no podría bajarse del avión.
Negando con la cabeza rápidamente, Carlyle dijo en voz baja.

— "Ash, con esto... ... Es posible que no podamos ir al hotel".

Pero Ash no escuchó. La feromona filtraba a través de los huecos en el aire


caliente mezclado con vapor de agua. El pene, que se había erecto desde
que le tocó la piel desnuda, entró entre sus piernas. -Ja, ha-, en el momento
en que su aliento caliente se escapó sin que lo supiera, su trasero fue
atrapado y su cuerpo empujado

—"Aún así, déjame probarte un poco más".

Sin ninguna forma de escapar, un pene se hundió en el agujero que se


había abierto y estaba goteando semen. Con un escalofrío, Carlyle
finalmente agarró el hombro de Ash. Ash empujó su cuerpo a punto de
deslizarse y comenzó a moverse.- Tenemos que ir al hotel. Obviamente, nos
deben estar esperando... ... .-+

Mientras pensaba en ello, Carlyle eventualmente comenzó a gemir en línea


con los movimientos de Ash.
06
Las secretarias y empleados terminaron esperando dos horas más. Ash lo
ansiaba como si no pudiera soportar la más mínima irritación, y casi pierde
los estribos de nuevo mientras le rascaba el semen después de tener
relaciones sexuales en la cabina de la ducha abarrotada. Ash en celo era
más que una bestia.

Carlyle apenas se puso el traje, tratando de no mostrar su dolorida cintura.


Cuando salió, la feromona de Ash estaba densamente envuelta alrededor
de todo el avión. -¿Debería obligar a nuestros empleados a usar máscaras
para trabajar? No me gusta el hecho de que estén tomando la feromona de
Ash-

Sin embargo, la feromona es una especie de sentido del tacto, no del


olfato, por lo que es un área instintiva, por lo que al final sería inútil usar
máscara.

Había una isla propiedad de la familia no muy lejos de las Maldivas, pero,
de todos modos, se atrevieron a venir al resort para hacer algo similar con
los recién casados. Propiedad del Hotel Carlton Woods, tuvo las mejores
críticas junto con Milaidu y Four Seasons.

Y, como su nombre indica, pertenecía a la familia Heywood. Aiden lo


empujó con una expresión arrogante de condescendencia, por lo que
simplemente lo aceptó. Al igual que Milaidu, era un lugar muy popular
debido a la poca cantidad de personas que se alojaban y la luz
transparente que rodeaba la laguna, ya que estaba destinado al lujo de
unos pocos.

Cuando salieron de la isla en Seaplan desde el aeropuerto de Malé, mucha


gente fue a recibirlos. Aiden lo habría mencionado de antemano. El rostro
de Carlyle se endureció ligeramente al mirar las gigantescas tarjetas
rosadas y las coronas de 'Felicitaciones' en los brazos de los empleados
que los habían reconocido.- No pensé en esto.-

Mientras Carlyle estaba enamorado de la escena inesperada, el gerente se


acercó, parecía más feliz que Carlyle y Ash, que se acababan de casar. Así
que dijo con una brillante sonrisa.

— "Trabajaron duro para venir. El maestro me había pedido que los cuidara
bien a los dos, por lo que todos los estaban esperando mucho. Esperamos
que tenga una maravillosa luna de miel en nuestra isla".

El gerente habló, seguido por el personal aplaudiendo.

—"¡Enhorabuena por tu boda!"

— "¡Tomaré una foto para conmemorar tu llegada!"

La palabra Sr. Frost se escuchó dos veces. Entonces realmente se dio


cuenta de que Ash había cambiado su apellido por él. Sin siquiera pensar
en detener a la gente para tomar una foto conmemorativa , Carlyle siguió
pensando en las palabras que acababan de escuchar. El lóbulo de la oreja
se entumeció. Era tímido, pero era irresistible.

— "¿Tomamos una foto?"

Ash susurró al oído de Carlyle. Carlyle lo pensó y asintió con la cabeza. De


todos modos, quedaría como recuerdos con Ash. No quería una
celebración tan ruidosa, pero no se sentía mal porque estaba celebrando
su boda y nada más.

—"Sí. Me gustaría tomar al menos uno".

Ash puso sus manos alrededor de su cintura y la apretó, luego susurró.

— "Sí, pero no sonrías lindamente. Porque esa sonrisa es mía".


Carlyle puso una expresión ambigua para seguir las órdenes de Ash. Sus
ojos estaban inexpresivos, pero sus labios estaban ligeramente levantados.
Al ver a Ash preguntándose si esto era suficiente, asintió.

—"Puedes tomar una foto ahora".

Mientras Carlyle hablaba secamente, el fotógrafo rápidamente tomó una


foto. Quizás el gerente no entendió bien la cara sonriente, el gerente
intervino rápidamente.

— "Vamos, debes estar cansado, así que por ahora, solo tomaré esta foto y
te guiaré al bungalow. ¿Quiere que le asigne a un ayudante o tiene uno?

— "Ojalá tuviera a alguien que me ayudara solo cuando lo pidiera".

Después de decir eso, Carlyle miró a su secretaria, quien parecía la más


cansada aquí. Se sintió culpable. Fue porque estaba al tanto de muchas
cosas que él había presenciado. Ayer, sin querer, cuando se bajó del coche,
fue violento con él. Carlyle, quien miró a la secretaria y otros asistentes, le
preguntó al gerente.

— "Me gustaría que mis empleados sean asignados a otros alojamientos


para que puedan descansar".

—"Por supuesto. Hay muy pocas personas en la isla porque el maestro ha


hecho un pedido especial. Solo hay tres o cuatro parejas, así que podréis
descansar cómodamente."

Después de hablar, el gerente se movió rápidamente. Carlyle también


agarró la mano de Ash y lo siguió a su paso. No quería que la feromona de
Ash estuviera más expuesta al exterior. Entonces, definitivamente habrá
algo mal con alguien que está en contra de Ash.

En poco tiempo, llegaron a Beach Pool Villa. Carlyle miró a su alrededor y


dio una breve evaluación. La distancia entre las villas era muy amplia, por
lo que el sonido... ... No pensó que nadie más pudiera oírlo. Carlyle se
regañó. El rut aún no había terminado, pero estar pensando en eso era algo
vergonzoso

—"Gracias por tus esfuerzos. ¿Ahora podemos descansar?

Ash dijo nada más entrar, apoyándose en el umbral. Era una voz suave pero
firme. Entonces el gerente preguntó.

—"¿Desea algo de comer?"

Ante sus palabras, Ash miró a Carlyle. Aunque sus ojos se encontraron por
un corto tiempo, los ojos que lo miraban eran intensos.

—"Mmm. Tengo que asegurarme de alimentarlo bien. Es tan débil.

No del todo débil, pero tenía razón, así que Carlyle mantuvo la boca
cerrada. Según Natalie, Ash en celo estaba completamente cuerdo de
todos modos... .....

— "Entonces solo pediré algo de comida simple. Si lo haces rápido, puedes


dejarlo en la puerta e irte".

— "¿Hay algún alimento o alergia que esté ocultando? Si hay algo que les
gusta, lo prepararé".

—"Me gustaría un aperitivo que no sea una carga en este momento".

Ash habría compartido algunas palabras más educadas, pero


inmediatamente cerró la puerta. Parecía más decidido que Carlyle. Tan
pronto como el gerente se fue, Ash caminó lentamente hacia Carlyle. Como
si estuviera tratando de suprimir la feromona del exterior, la puerta se
cerró y su olor se hizo más fuerte.

—"Soy muy paciente, cariño. Felicítame".

Una dulce voz sonó. Carlyle rápidamente siguió su pedido.


—"Buen trabajo."

Entonces Ash caminó lentamente.

—"¿Qué premio me darás?"

Al acercarse, se inclinó. De pie uno frente al otro, Ash envolvió sus brazos
alrededor de su cintura. Levantó la vista para ver a qué se refería, y Ash se
rió entre dientes. Su gran mano acarició suavemente el cabello de Carlyle.
Respiró hondo y susurró.

— "Porque mi Lyle es ingenuo. Bueno, ¿vamos a echar un vistazo alrededor


de la habitación primero?".

La feromona era pegajosa y se pegaba a la piel. Como para marcar a Carlyle


con el aroma de Ash. Pero al contrario de lo que decía su cuerpo, Ash le dio
un respiro. Para Carlyle, quien había asumido que la dejaría ir
inmediatamente tan pronto como entraron, estaba un poco feliz.

Era porque no pudo mostrarle correctamente a Ash un automóvil o un jet


privado, así que quería mostrarle el hotel.

Tal vez estaba tratando de mantener la disculpa que hizo antes en la


ducha, Ash le indicó que le diera un recorrido rápidamente. Con una
pequeña sonrisa que había escondido frente a los demás, se acercó. Frente
al bungalow, el mar color esmeralda se extendía en todas direcciones. En el
momento en que lo vio, sintió como si estuvieran en un viaje. La sonrisa se
profundizó. Fue la primera vez que sintió que había llegado a descansar al
pisar una tierra desconocida. Tal vez era porque la persona a su lado era
Ash.

Los dos comenzaron a mirar dentro. Mientras caminaban por el pasillo


desde la puerta, lo primero que vieron fue una cama grande con sabanas
perfectamente adornadas. Aunque el bungalow en sí era un poco pequeño
en comparación con los hoteles a los que fue, le gustó el diseño del
complejo único de Maldivas. Ash sonrió mientras se balanceaba sobre las
sabanas de la cama.

— "Hay muchas cosas lindas".

Sobre la cama había dos toallas en forma de cisne en forma de corazón, y


en una canasta de flores había varias botellas de champán y vino. Los
pétalos de rosa que le gustaban a Ash también estaban rellenos en forma
de corazón.

—"¿Lyle regañarás al cisne?"

— "... ... Sí."

—"Vamos por favor."

Carlyle finalmente se rió a carcajadas ante la voz juguetona. Mientras le


quitaba la toalla de cisne y la dejaba a un lado, Ash lo besó en la mejilla.

Muchas cosas ya estaban listas como si Aiden hubiera dado varias


instrucciones. Había varios licores que no parecían poder beberlos todos, y
había cubos de chocolate almacenados a la temperatura adecuada. Nunca
pensó que le importaría tanto, cuando regresaran, tendrían que reunirse
con él y darle las gracias.

—"Esta es mi primera vez aquí. Es hermoso."

Ash dijo mientras escaneaba el bungalow. Como él dijo, era hermoso. Los
bungalows que conducían a la playa blanca eran como una parte del
paraíso. Las hojas de las plantas tropicales eran fragantes, y el mar en la
distancia brillaba con maravillosos colores. El clima también fue perfecto.
El cielo era azul alto. Se sintió como un verdadero viaje. Por primera vez.
Ahora eran las únicas vacaciones en las que Carlyle no tenía que
preocuparse por nada. Ash era una persona que sabía disfrutar la vida, así
que debe haber habido muchas veces como esta.

—"Ash debe haber estado en un centro turístico al menos una vez".


Estas fueron dichas sin pensarlo mucho, pero Ash se mantuvo erguido. La
feromona fluctuante también vaciló. Con cuidado, Ash tomó su mano y le
mostró su aegyo.

— "Nunca sucedió, Lyle. Dejé este lugar para venir cuando nos casamos".

Los ojos de Ash se suavizaron mientras besaba el dorso de su mano. Fue


entonces cuando se dio cuenta del por qué, y Carlyle se tragó una risa para
sus adentros.

—"Quieres dar un vistazo?."

Entonces Ash sonrió salvajemente. Lo miró con dulzura y dijo.

— "Mi esposo es generoso. ¿entonces vamos a echar un vistazo, cariño?

Al escuchar eso, se dio cuenta de que eran una pareja. Carlyle asintió,
apretando su mano con más fuerza. Los dos se miraron, sonrieron y
comenzaron a observar el lugar.

Se dirigieron al baño. Carlyle se desconcertó por un momento porque era


un baño con las ventanas abiertas, pero Ash se deleitó con una risa sin
sentido y le gustó el diseño del baño. Las comidas llegaron mientras
estaban explorando. Eran cosas sencillas, no pesadas porque estuvieron
mucho tiempo con el estómago vacío. Sopa de mariscos a base de tomate,
pan de antes de la cena, pan de pita relleno con queso trufado y ensalada
de pechuga de pollo cubierta con caviar.

Mientras comía mientras disfrutaba de la brisa marina, Ash notó algo


extraño. Un espejo de cuerpo entero del tamaño de Ash estaba colgado
justo al lado de la cama. No era algo que verías en un bungalow o un diseño
que se encuentra a menudo en los hoteles. Pero Ash sonrió y dijo que le
gustaba el espejo. (este puerco no cambia😂😂)

Incluso después de comer, Ash dijo que sería mejor mirar el mar en lugar de
hacer algo de inmediato. Ante esas palabras, Carlyle mostró una abierta
expresión de alegría. Porque nunca antes había nadado con Ash. Pasaron
bastante tiempo juntos, pero extrañamente, no hubo tal oportunidad, por
lo que fue difícil soportar la emoción. Ash dijo que era lindo y se tocó la
nariz.

Después de cepillarse los dientes juntos, los dos trajeron bloqueador solar
y trajes de baño. Ya se había puesto ropa ligera cuando bajo del avión, pero
si se metía en el mar, tenía que llevar bañador. Mientras se quitaba la ropa
para cambiarse, los ojos de Ash estaban calientes. Caminó lentamente
hacia él.

—"Te cambiaré".

Era una propuesta muy agradable, pero Carlyle quería ver el mar. Advirtió
la intuición. Si lo dejaba hacer eso , solo podría ver el mar en dos días.
Carlyle resistió la tentación.

— "... ... está bien. Lo haré."

Ash rió suavemente. le mordió la aurícula y susurró.

—"Está bien."

Habiendo dicho eso, Ash se quitó la ropa. La atención de Carlyle se desvió


del viento, revelando la parte superior de su cuerpo hermoso y bien
elaborado. Su cuerpo era diferente al suyo, y no había un solo lugar donde
no fuera perfecto. Su cintura era mucho más gruesa que la de Carlyle y sus
abdominales tenían una forma diferente. El cuerpo firme y blanco era
perfecto en sí mismo. Cuando vio las marcas que dejo allí, su emoción llegó
a su punto máximo.

Carlyle también se quitó la ropa. Mientras se acercaba al espejo de la


habitación, vio las marcas que Ash había dejado en su piel pálida. Mientras
se miraba en el espejo, Ash, que estaba a punto de cambiarse de ropa, se
acercó y lo abrazó por la espalda.
— "Hay tantas marcas de que me pertenece".

Los labios tocaron su piel.

— "Una vez aquí."

Sus labios se movieron ligeramente hacia su columna vertebral. Un


bautismo de besos fue rociado sobre la espalda firme y cóncava.

— "... ... ¿Es así ?"

—"Sí, es muy bonito".

Ash continuó besando, señalando el área cubierta por la marcas. Los labios
descendieron a lo largo de la parte posterior de la curva firme. El cosquilleo
se extendió como una ola dondequiera que Ash tocara. La tensión aumenta
y la fuerza entro en la espalda. Su cuello estaba ligeramente caliente. Los
labios de Ash se movieron más y más abajo. Cuando Ash inclinó la cabeza y
besó su trasero, Carlyle apenas abrió la boca.

— "Hasta ahí, ¿dejaste una marca?"

Podía sentir la suave sonrisa en su rostro. Vio a Ash arrodillarse lentamente


a través del espejo.+

—"por supuesto."

Ash acarició suavemente sus nalgas .

—"Está en todas partes."


07
Los labios se movieron gradualmente. Podía sentir el aliento húmedo a
través de sus nalgas. Antes de que Carlyle pudiera decir las palabras, "un
momento", algo húmedo tocó la grieta. La carne caliente y blanda abrió la
hendidura.

—Ash... ... !"

Incluso con un ligero toque, la fuerza entró en los genitales. Ash sacó la
lengua como una señal cuando la llamaron. Una larga lengua alcanzó el
agujero. El agujero que estaba ligeramente hinchado al recibir los genitales
chirrió como si le diera la bienvenida al suave toque de la lengua.

— "Oh, eh... ... ."

Carlyle aún se mostraba reacio al toque y trató de evitar que Ash lo hiciera,
pero ahora el no pensaba en nada al respecto. Probablemente era porque
el rut no había terminado por completo. Cualquiera que fuera la causa, su
cabeza se quedó en blanco tan pronto como la lengua de Ash lengua tocó.
Sin darse cuenta, con un sonido agudo, Carlyle se echó hacia atrás. Es
como pedir más lametones.

— Lameré aquí también. Lyle eres mío".

Ash, quien susurró con los labios apretados, movió la lengua lentamente.
Lamió con movimientos circulares como para calmar un agujero hinchado,
luego comenzó a cavar en el agujero punzante. La lengua de Ash se sentía
muy caliente debido a la temperatura corporal particularmente alta de hoy

— "Ah, ja, Ash, en... ... , más... ... ."

Independientemente de sus intenciones, Carlyle jadeó mientras hablaba


malhumorada. Era difícil mantener su cuerpo recto. En el momento en que
Ash puso su lengua, apenas soportó la pérdida de fuerza en sus piernas.
Luego agarró el borde del espejo y se encontró con sus ojos en el reflejo.

Los ojos de Carlyle se abrieron un poco. Tal vez era natural que nunca se
viera durante el sexo, por lo que se dio cuenta por primera vez de que podía
poner esa cara. Fue extraño para él. La nuca y las mejillas teñidas por todas
partes, los labios inusualmente rojos y la apariencia de escupir un aliento
ligeramente abierto.

Sus ojos estaban ligeramente abiertos, y sucabello estaba desordenado y


caía sobre su frente. Parecía un alfa de plenoderecho, pero su expresión no
lo era. No era muy diferente del Omega debajo de el, que tenía los ojos bien
abiertos debido a la emoción. Por un momento, se sintió rechazado por ese
hecho y negó con la cabeza. Pero Ash no lo dejó retroceder.

Su lengua comenzó a lamer el interior. La suave carne se movió


rápidamente por dentro y por fuera. El placer de la lengua moviéndose
dentro y fuera era grandioso, y el pene de Carlyle rápidamente aumentó de
tamaño. Un líquido transparente comenzó a brillar desde la punta del pene
que se había endurecido inmediatamente. La parte inferior estaba caliente
y pesada.

— "Uf, ah, eso... ... Pero, ja, ja... ... ."

Después de dejar de mirar, Carlyle trató de alejarse del espejo. Negó con la
cabeza, pero no funcionó. La lengua de Ash se movió suavemente,
haciendo cosquillas en el pliegue del agujero. Mucha fuerza entró en las
plantas de los pies y se le hinchó la piel de gallina.

— "... ... Después, eh... ... !"

Venas azules estaban en el dorso de la mano que sostenía el espejo. El


jadeo era imparable. Sus piernas se separaron y su trasero se echó hacia
atrás para que a Ash le resultara más fácil lamerlo. Todo se reflejaba en el
espejo. Carlyle contorsionó los ojos mientras miraba su reflejo desnudo.
Era demasiado inadecuado para un Alfa.

La vergüenza se convirtió rápidamente en un placer, y Ash no le dio la


oportunidad de recuperar la compostura. Carlyle levantó la cabeza
mientras trataba de contener la respiración sollozante. Mirando a Carlyle
sonrió.

— "Lyle, ahora... ... ."

Su lengua sobresalió ligeramente y lamio el agujero suavemente. De


repente, la fuerza entró en sus nalgas.

—"¿Te estás mirando en el espejo?"

Ash apretó el trasero de Carlyle. Abrió el agujero rojizo más de lo habitual y


lamió el hueco con la lengua. Elsonido se estaba filtrando.

—"¿Lo sentiste mientras me veías ir más rápido?"

Ash comenzó a observar obsesivamente la expresión de Carlyle en el


espejo. Apenas sacudió la cabeza y Ash volvió a lamerle la espalda. Cada
vez que eso sucedía, sus cejas se arqueaban, sin saber qué hacer. Su rostro,
que solo se veía frío y resuelto, se derrumbó gradualmente en un desastre.
Sus genitales temblaban entre sus muslos temblorosos.

—"Eres un pervertido".

Ash dijo algo innegable. Las comisuras de los ojos de Carlyle se iluminaron
con vergüenza de que pudiera tener razón. Se lamio los labios para decir
que no, pero no podía negarlo

— "Se ve bien, Lyle. El tipo de expresión hace Lyle cuando se corre".


Tan pronto como terminó de hablar, Ash comenzó a lamerlo como una
verdadera bestia.. La saliva empapaba las nalgas y el interior. Como si
empujara saliva deliberadamente, Ash empapó el interior del agujero.

— "Ja, ja, ah, shh, Ash... !"

La lengua estaba demasiado caliente. Parecía una locura. Ni siquiera tuvo


el corazón para ver lo que estaba haciendo Ash. Cuando el chirrido se
volvió tan ruidoso como el sonido del agua, sintió algo. Llegó una
sensación de eyaculación similar a la de antes. Carlyle temblaba con
mucha presión en las pantorrillas y las plantas de los pies.

— "Ugh, ash, ve, ja, sí, ah, ah... ... !"

—"jaja, ¿te quieres venir?"

asintió. Jadeando hasta el punto de sentir dolor de garganta, Carlyle


levantó la parte superior de su cuerpo. El placer epiléptico finalmente
explotó. Con la sensación de que sus ojos se volvían blancos, sintió la
sensación de que algo estalló.

Una mezcla de líquido claro y semen fluía libremente. Hubo un sonido de


gruñidos, golpes y caídas en el suelo. Tan pronto como llego al clímax, su
cuerpo se relajó. Ash sostuvo a Carlyle desde abajo mientras el se
tambaleaba hacia adelante y colapsaba. Ash agarró su cintura con fuerza,
tiró de él y se puso de pie. Sintió su cálido cuerpo tocando su espalda. Su
cabeza estaba hormigueando.

—"¿estas bien?"

No podía entender lo que estaba diciendo, así que me senté en blanco y


Ash se acercó. Los dos cuerpos desnudos, relucientes de sudor, fueron
frotados entre sí. Sintió una sensación extraña al sentir el pecho de Ash
rozando su espalda. Los genitales no mostraban signos de morir, solo
goteaban un líquido transparente y asentían continuamente.
—"Entonces lo hacemos esta vez".

Carlyle vaciló sin responder, y Ash puso su pene en el agujero húmedo. El


pene de Ash, que tanto se había tragado en el avión, todavía estaba erecto
con solo tocarlo. El glande grueso tocó el estrecho agujero. El glande, que
había tocado ligeramente la entrada como si estuviera a punto de entrar, le
dio un poco de fuerza y luego se retiró. Una extraña sensación de placer se
extendió lentamente.

—"Ash... ... ."

Cuando el pene que pensó que iba a clavar de inmediato no entró, se sintió
extrañamente ansioso. Llamo un poco su nombre. Entonces Ash agarró su
estómago con una mano por detrás y su barbilla con la otra. Una fuerte
mano agarró la mandíbula afilada y la fijó.

—Mírate, Lyle.

Incapaz de evitar su mirada, Carlyle se miró en el espejo. Allí estaba el con


una expresión diferente a la de antes. Las cejas de color gris oscuro estaban
curvadas como el paseo de un niño, y los húmedos ojos grises estaban
rojos debajo. Fuera lo que fuera, era una mirada de decepción.

— "Esta es la expresión facial de Lyle cuando esta ansioso".

Con esas palabras, Ash inclinó ligeramente la cabeza y mordió su hombro


ligeramente. "Sí", Carlyle se encogió de hombros. Pudo ver sus labios
abriéndose involuntariamente.

— "Es cuando te estremeces porque lo sientes".

—"Basta, puedes... ... ja... ... !"

Mientras trataba de contenerlo, el pene de Ash, que se había detenido por


un momento, se movió. Con un poco más de fuerza que antes, metió un
poco la punta del glande en el agujero y luego lo sacó. El cuerpo, esperando
la sensación de ser insertado mientras el agujero se ensanchaba, chilló.
—"Después de todo... ... ."

Ash no dejó de hablar. Sosteniendo su cabeza con fuerza para que no


pudiera girarla, presionó su rostro contra la mejilla de Carlyle y susurró.
Dos pares de ojos miraron a Carlyle en el espejo. Inmediatamente fue
evidente que su cuerpo se estaba calentando.

—"¿Quiero que lo pongas, bebé?"

Avergonzado de decir eso mientras le miraba a la cara, Carlyle se mordió el


labio. Entonces Ash decidió volverlo loco, así que empujó la punta de su
pene y lo sacó. El cuerpo, que esperaba ser presionado profundamente,
perdió la paciencia con la leve estimulación. La razón se fue volando
gradualmente.

—"Ash... ... !"

Mientras gritaba ansiosamente su nombre, Ash lo besó en la mejilla y


sonrió. La obsesión se vio en los ojos curvos.

—"¿Quieres que lo ponga en el agujero de Lyle?"

La mano que sostenía el espejo se apretó. Sus dedos temblaron. Carlyle se


humedeció los labios durante unos segundos y luego asintió.

—"Tienes que responder".

Ash no estaba satisfecho allí. lo instó a responder. Tan pronto como asintió,
las riendas parecían sueltas, Carlyle lo siguió y respondió.

— "Sí, Ash, vamos... ... !"

— "Mira, Lyle ruega así".

Ash se inclinó hacia adelante, permitiendo que Carlyle mirara directamente


al espejo. Dentro había un rostro que se había vuelto loco por tenerlo
dentro. Se sentía extraño pensar que Ash siempre lo vería con una cara
como esa. Surgió una excitación inexplicable. Se filtró líquido de cobre.
—"Ahora ven... ... , ja, Ash... ... ."

— "Pero Lyle tiene la costumbre de omitir siempre las palabras


importantes. Es un mal hábito.

Pensó que iba a ponérselo en ese momento, pero Ash solo frotó su pene
cerca del agujero y no lo puso. Puedo sentir que su pene crecía , pero
¿cómo podía soportarlo? Carlyle jadeó con ojos miserables.

—"¿Qué debes decir, Lyle?"

La vergüenza explotó, pero algo más era más urgente que eso.

— "... ... Ponlo... ... por favor."— Susurro como le enseño y beso a Ash como
si fuera algo bueno. Pero los genitales aún no querían entrar.

—"Por qué... ... ."

Las lágrimas brotaron. Incluso solo, se frotó la espalda para tratar de


ponerlo, pero Ash negó con la cabeza.

— "Estamos casados ahora. No hagas eso.

Ash susurró en su oído, que había sido mordido y se puso rojo.

— "Ponlo, cariño. Somos una pareja, así que no hay nada de qué
avergonzarse".

Sintió como si su cuerpo estuviera a punto de explotar. Carlyle no sabía qué


hacer, agarró el espejo y lo soltó una y otra vez. Ash simplemente frotó la
punta del glande en el agujero como si fuera a esperar. La sed y el hambre
llegaron al mismo tiempo. Solo había una manera de resolver esto.
Rompiendo la vacilación, Carlyle cerró los ojos y habló en voz baja.

— "Póngalo adentro, ... ... yo. esto... ... , cariño... ... ."

La voz de fondo era muy pequeña. Al mismo tiempo que esas palabras
resonaron, la mano de Ash agarró su barbilla y entró el poder. Ash, que lo
sujetó de tal manera que le dolía la mandíbula, pronunció malas palabras
en voz baja y gruesa. Sonó un susurro, "No hay vuelta atrás", seguido de
acción.

— "Ah, diablos... ... !"

El pene, que solo había estado girando alrededor de la entrada, se hundió


profundamente. La pared interior, que había estado esperando solo por
esta sensación, se aferró a los genitales tan pronto como entraron. La
carne, que había perforado el interior rojo y húmedo, fue perforada hasta el
interior de una sola vez. Su cuerpo se levantó ligeramente, con una
sensación de presión sofocante. Sin darse cuenta, Carlyle apretó los
dientes y agarró el borde del espejo.

— "Ja, ja, eh, eh... ... ."

Ups, el sonido seguía filtrándose. Estar de espaldas era una mala postura
porque no podía ver la cara de Ash, pero ahora el espejo los refleja, así que
era un poco extraño. La expresión de Ash era la misma. Una cara que arde
de emoción y lo quiere. No podía encontrar la cara que siempre le había
parecido amigable y relajada, y había una figura suya jadeando como un
loco. Cuando lo vio, su fuerza entró en su pared de inmediato.

— "Ja, de verdad, lo pongo todos los días... ... Je, cada vez, parece como si
fueras a cortarlo... ... ."

Ash susurró mientras lo mordía alrededor del cuello. Podía verlo


claramente de pie como un vampiro y mordiéndole la nuca. Todo era
estimulante. El reflejo en el espejo, la sensación de las mordidas de Ashy el
pene que llena el interior con fuerza.

— "El alfa de Lyle soy yo... ... Ja, no sabes la suerte que tengo. Eres mio."

Ash lo dijo, y luego lo golpeó desde abajo parahacer el sonido de la carne


golpeando con fuerza.Sus ojos brillaron. La sensación de aplastamiento de
la próstata era tan buena que era una locura. Con un estímulo tan fuerte,
era hora de despuntarlo un poco, y Carlyle pasó al placer, como quien lo
siente por primera vez.

—"¡Ah, eh, eh, eh, eh, Ash, eh, eh, eh!"

-¿Cómo podría ser tan bueno? ¿Puedo sentirme así?-

—"No mires hacia otro lado, bebé, mira hacia adelante".

Ash se movió en serio y lo empujó. Ni siquiera podía cerrar los ojos, y él no


podía quitarme los ojos de encima mientras lo penetraban. Cada vez que
Ash metía su pene profundamente dentro, Carlyle entrecerraba los ojos y
abría los labios. No podía creer que los ojos extrañamente curvos fueran
suyos.

Este soy yo

— "Je, para, eso, ash, mira, ... ... ."

Un tipo diferente de vergüenza llego en Carlyle. Ese era el momento en que


sintió que se convirtió en un omega. Tenía miedo de sentir que no era él.
Mientras sacudía la cabeza por miedo a perder la identidad que se había
apoyado toda su vida, susurró Ash.

— "Este es Lyle. Una persona que se ha acostumbrado a mí y pone esa cara


cuando lo penetro".

— "Eh, ja, extraño Ash... ... . Este... ... , esto es, ¡ah, eh!

— "No es extraño. Eres hermoso."

Ash lo abrazó con fuerza como si hubiera sentido su ansiedad. Dejando la


mano que sostenía su barbilla intacta, Ash susurró como si quisiera hacer
una marca.

— "Es porque es mi Lyle".


Al escuchar esas palabras, el interior de mis costillas latía. Una sensación
de plenitud reemplazó lentamente a la ansiedad. Ash estaba hablando con
certeza, como cuando su rut de repente vino y le consoló.

— "Porque soy el esposo de Lyle".

— Fui hecho para amarte, así que está bien.

Él asintió con la cabeza. La sensación abrumadora duplicó el placer. Como


si fuera amable, Ash se movió en serio. El agujero empapado en saliva hizo
un sonido chirriante y recibió el pene.

El sonido chirriante gradualmente se hizo más fuerte. Moviéndose sin


cesar, Carlyle pisó el líquido que había drenado. Una sensación resbaladiza
fluyó por todo el lugar. El sudor, los sonidos de la respiración y el placer del
agujero dentro y fuera de los genitales se unieron. Su cabeza estaba
entumecida.

— "Ash, Ash... ... !"

Una gran sensación lo comenzó a inundar. Algo pareció arrastrarlo, así que
Carlyle se volvió hacia Ash. Ash presionó su mejilla.

—"Shh, estoy aquí".

— "¡Ja, ja, ideal, han, ah, huh! shhhhh, raro... ... !"

—"¿si?"

— "Huh, hoo, abajo, abajo... ... !"

Se sentía como si se derramara por todas partes. Las lágrimas que habían
estado fluyendo de vez en cuando mojaban sus mejillas. Algo estaba a
punto de explotar. El interior estaba lleno y sintió que iba a vaciarlo todo.
Fue lo suficientemente bueno como para correrse.

—"Está bien, es normal".


— "Ah, ah, huh, esto, esto es extraño... ... !"

El sexo con Ash siempre había sido mejor que el día anterior, pero hoy, este
momento... ... Era diferente. ¿Es por el espejo? ¿Será porque mi rostro antes
de ir más allá se muestra tal como es?

Mientras Ash frotaba la gruesa próstata interna, Carlyle llegó al clímax


mientras se miraba en el espejo. Sus ojos grises se abrieron ligeramente y
sus labios se separaron. Su lengua roja quedó expuesta y un largo gemido
se escapó bajo sus dientes blancos. Las pestañas temblorosas y los ojos
que parecían haber perdido el conocimiento estaban claramente
perforados.

-Así es como me veía.La apariencia de quedar atrapado en Ash y retroceder.-

— "Ja, ja, ah... ... !"

Su cuerpo estaba temblando. Todo su cuerpo hormigueaba mientras una


sensación emocionante como una corriente eléctrica circulaba a través de
los vasos sanguíneos. El placer que se precipitó así bajó por la parte inferior
de la pierna y se reunió en los genitales. En lugar de chorrear semen de
inmediato, el pene de Carlyle comenzó a crecer de tamaño. Carlyle miró
hacia abajo lentamente, sorprendido. Como para mirar al frente, Ash
agarró su barbilla.

— "Este es Lyle... ... , concéntrate en mí."

Abrió mucho los ojos al ver cómo su pene cambiaba de forma. Los
extremos de los extremos estaban inflados y apretados. Después de eso,
los pilares también se inflaron y finalmente comenzaron a aparecer las
huellas del clímax.

Semen recogido y salpicado. Con un grito ahogado, Carlyle puso rígida la


parte superior de su cuerpo. El semen salpicó con tanta fuerza que alcanzó
el estómago y el pecho de Carlyle. Ash movió la mano que sostenía su
cintura como para ayudarlo. Agarró el pene hinchado de Carlyle y lo
sacudió.

— "Oh, um, para, eso, no me gusta... ... ."

— "Me estoy volviendo loco porque eres lindo".

Ash susurró con la mirada perdida. Carlyle bajó las manos para soltar el
agarre de Ash sobre sus genitales, pero fue en vano. Cuando frotaba el
glande, que había crecido de tamaño, sólo se añadían negrura y gemidos.
La sensación de orinar se intensificó.

Ash sacudió los genitales de Carlyle, que ni siquiera podía agarrar con las
manos. Semen salpicó por todas partes. En el espejo, en el suelo, en su
cuerpo, en las manos de Ash. La razón volvió por un tiempo y sintió
vergüenza, pero Ash no quería dejarlo ir.

— "Entonces si te toco un poco más... ... ."

— "Ah, uh, oh, oh, oh, ¡detente, eso!"

Ash comenzó a frotar su glande en un círculo. Carlyle, sabiendo lo que iba a


hacer, apartó la muñeca, pero Ash no se movió. No sabía si era porque su
rut se vuelve más fuerte o si estaba realmente fuera de razón, pero terminó
haciendo algo que haría llorar a Carlyle.

—"Mira. Te gusta esto... ... ."

— "Ah, ah, no... ... ."

Sacudiendo la cabeza, Carlyle finalmente comenzó a llorar. Trato de


detenerlo dando fuerza a su estómago y genitales, pero fue en vano.
Estimulado por la sensación, el glande drenó el semen al máximo y luego
comenzó a envolver un largo tallo transparente. El líquido fue recogido en
una parábola. Estallaron los sollozos.

—"Es bueno, shh, es normal".


Ash, quien no dudó en expresar vergonzosas palabras, infló su pene con
esas palabras. Después de soltar la mano que había estado atormentando
sus genitales durante mucho tiempo, esta vez presionó con fuerza la parte
inferior del abdomen de Carlyle. Los genitales se sintieron más vivos con la
presión. Su cuerpo tembló. Un chorro de agua fluía intermitentemente
desde el glande y se detenía repetidamente.

— "Me gusta mucho, creo que voy a volver... ... ."

Ash dijo eso y comenzaron el asunto juntos. Después de empujar sus


genitales hasta el final con dolor, volvió a morderle el cuello como un alfa
impreso. Aunque sabía que los alfas no podían grabar, se sentía así. Sabía
que es un error, pero Carlyle buscó a tientas y levantó la mano ante la
sensación de ardor. Cayo sobre la mano de Ash, que estaba presionando su
estómago. Ash susurró con los ojos enrojecidos, mientras le miraba
fijamente en el espejo.

—"Te amo, Lyle".

Una sílaba atravesó sus oídos. Asintiendo con la cabeza, Carlyle juntó las
manos. Dijo que al mismo tiempo sintió que el pene de Ash sobresalía por
dentro.

—"Yo también... ... , ja, amo, Ash... ... ."

Las palabras "Te amo" resonaron al mismo tiempo. En el momento en que


lo escucho, se llenó de una felicidad indescriptible. Olvidando por
completo el plan de ir a nadar juntos, Carlyle agarró la mano de Ash, lo
arrastró y le mordió el dorso de la mano. Era más importante sentir a Ash
que nadar.+
08
Relajaron sus mentes y mezclaron sus cuerpos. Hasta que los pétalos de
rosa cayeron al suelo y se marchitaron, no abandonaron la habitación, se
olvidaron de comer o beber y se codiciaron. Tal vez debido a la
superposición de ambos rut, Carlyle también se sentía constantemente
caliente. O tal vez su amor por él lo seguía emocionando. Cualquiera que
fuera la causa, Carlyle no quería separarse de Ash, y se durmió
repetidamente sin romper la conexión por un momento.

Ni siquiera sintió que salía el sol. Esa fue probablemente la primera vez que
lo deseo tan activamente. Algo había cambiado un poco. Estaba
acostumbrado a dejar marcas o montar en él. Luego, tomaba su propio
camino, presionaba a Ash y sacudía la espalda. Se sentía bien de esa
manera. El rostro de Ash, mirándolo fijamente, era demasiado lascivo.

Ambos cayeron en un sueño profundo cuando sintieron que no había nada


más que ventilar adentro. Después de dormir todo el día, despertaron
juntos por el hambre y la sed. Cuando abrió sus ojos secos y rígidos, vio la
luz del sol.

Carlyle se dio la vuelta lentamente. No salían de la habitación, por lo que


los empleados no tenían tiempo de limpiar la habitación, lo que hacía que
la cama fuera un desastre. Todavía estaba mojado por dentro. Aturdido por
la idea de cómo deshacerse de eso, Carlyle encontró a Ash. Dormía
plácidamente en sus brazos. A diferencia de ayer, cuando lo atacaba como
un animal, ahora era como una mansa oveja. Después de mirar las largas
pestañas negras durante mucho tiempo, Carlyle sonrió levemente.

-Estuvo bien.-

—"Ash."
Carlyle lo llamó en voz baja. Ash también debió haber estado cansado, por
lo que no se despertó de inmediato. En cambio, gimió y luchó por dormir.
El interior de su corazón estaba rígido por la hermosa apariencia. Con
cuidado, Carlyle levantó la mano y le rozó la mejilla. Los párpados de Ash se
crisparon ante el suave toque.

— "... ... Lyle.

Ash murmuró, entreabriendo los ojos. Empujó a Carlyle más hacia él y


enterró su rostro en su cabello.

—"Lyle... ... ¿Te levantaste?"

Ash murmuró en voz baja como si aún no estuviera despierto. Tuvo


curiosidad por ver lo cerca que estaba de dormir. Ash siempre se
despertaba antes que el, así que para Carlyle era casi como verlo por
primera vez. Ash había estado haciendo eso durante unos minutos, luego
finalmente se despertó y abrió los ojos por completo. El color del lago y el
gris lo miraron al mismo tiempo.

—"hola."

Una sonrisa más brillante que el sol se estaba formando en el rostro de Ash.
Carlyle le sonrió, y Ash apartó la cara cuando terminó de frotarse la mejilla
con él . Luego le dejó un beso en la palma de la mano.

— "¿Cómo está tu cuerpo?"

El suave toque de sus labios bajo la palma de su mano le hacía cosquillas.


Carlyle respondió con una pequeña sonrisa.

—"hambriento."

— "Esto es una coincidencia. Yo también."

La risa de Carlyle se profundizó cuando la voz respondió con curiosidad.

—"¿Tienes sed?"
—"Sí. ¿Cómo supiste?"

Mientras intercambiaban bromas, ambos se reían a carcajadas al mismo


tiempo. Ash abrazó a Carlyle con fuerza y saludó formalmente.

—"Buenos Días."

—"Buenos Días."

— "Hoy, realmente vamos a ver el mar".

Ash le frotó la nariz. Carlyle asintió con la cabeza. Incluso después de


decirle eso, los dos se quedaron quietos por un rato, mirándose el uno al
otro. Después de apreciarse mutuamente a través de sus ojos sonrientes, se
levantaron tarde en la mañana.
09
Tres

Ash volvió del viaje mucho más guapo que cuando se fue. Ash que no se
quemaba con facilidad, su piel roja y madura estaba bellamente bronceada
y su rostro estaba revitalizado. A diferencia de Carlyle, que casi se desmaya
y estaba acostado en la cama al final de su luna de miel.

Obviamente, perdieron la razón juntos y se codiciaron, pero Carlyle no


podía entender por qué era el único que se cansaba tanto. Nadaron de la
misma manera e hicieron las mismas actividades. Carlyle estaba pensando
en eso mientras observaba a Ash que dormía profundamente en el avión
privado.

De todos modos, la luna de miel fue agradable. Aunque solo pudo disfrutar
de la mitad de la isla y del mar, no era una pena porque era algo que
pueden hacer en cualquier momento en una isla propiedad de la familia.
Era mejor así para Carlyle porque el número de personas que tenían que
ver a Ash se reducía al mínimo.

Aparte de eso, hubo muchas cosas divertidas. El día que finalmente


salieron de su habitación y fueron al resort, las parejas que pasaban
miraban a Ash y era molesto para Carlyle, pero fue agradable para el
besarse en el mar, pasar tiempo juntos en el primer lugar que conocieron y
tomar fotos el uno del otro. Carlyle quería dejarlo como un recuerdo solo
para ellos dos, así que el no llevaron a un director de fotografía. Estaba
cansado de tomar fotos antes de la boda, así que pensó que no había
necesidad de eso.

La foto conmemorativa fue tomada el primer día gracias a Aiden.

— "¿Cómo estuvo tu viaje, Carlyle?"


Carlyle, perdido en sus recuerdos por un momento, levantó la cabeza
cuando escuchó la voz de Alice llamándole. Pudo ver un rostro bebiendo té
con una postura impecable, aún le quedaba mucho por aprender. En ese
momento estaban tomando el té. Habían pasado dos semanas desde que
regreso de mi luna de miel.

La hora del té que se suponía que tenían cada semana en cada casa se
estaba llevando a cabo hoy en la casa de Carlyle. Después de la ceremonia
de compromiso de Carlyle, Alice de alguna manera trató de mantener su
distancia con él, y en los últimos años ese lugar se había vuelto obligatorio.

Podía ser una carga estar obligado, pero a Carlyle le gustaba ese puesto.
Rara vez pasaba tiempo con su madre y, a menudo, Mayum estaba
presente, lo que hacía que la atmósfera fuera más suave y agradable. Ese
día Mayum decidió visitarlos porque quería hornear. Estaba horneando
varios de los pasteles favoritos de Alice en la cocina no muy lejos.

Una de las cosas que cambió después de conocer a Ash fue la relación con
su madre, y desde el día que se caso, ella parecía estar tratando de ser
diferente.

Para ser preciso, estaba aprendiendo a expresarse como él.

A Carlyle, que siempre había pensado que solo se parecía a su padre, le


gustaba parecerse a su madre. Los hermosos ojos azules transparentes, el
cabello negro y el lado inteligente eran todas las cosas que pensaba que no
tenía. Pero su madre definitivamente era como el en términos de
expresión.

—"Estuvo bien."

Pero debido a que eran tan similares, todavía había un largo camino por
recorrer para tener una conversación fluida.
Incluso después de escuchar la respuesta monótona, Alice asintió con la
cabeza. Carlyle de alguna manera trató de pensar en el próximo tema. La
ansiedad se deslizó bajo su expresión fría. Normalmente, Ash, Kyle o
Nicholas habrían creado de alguna manera un punto de conversación. Pero
hoy pasó de todo. Ash había ido al estudio para hacer la última entrega, y
Kyle y Nicholas todavía estaban de servicio. A medida que Carlyle se
retiraba gradualmente de las líneas del frente, tenían más cosas que hacer
y no tenían más remedio que hacerlas.

Se abstuvo de hablar de negocios familiares como un hábito. Como


siempre decía, mejor no sacar el tema del trabajo. Sin embargo, como
estaba profundamente preocupado por qué decir, Alice continuó la
conversación.

—"Ahora que lo pienso, eres el único de nosotros que tuvo una luna de miel
tradicional".

Teniendo en cuenta a la habitual Alice, era una frase bastante larga.


Involuntariamente feliz, Carlyle miró atentamente a los ojos de su madre.
Los ojos azules le miraban. Cuando sus ojos se encontraron, la mano de
Alice que sostenía la taza de té tembló levemente. Era similar a la reacción
que tenía cuando era tímido.

— "... ... bueno. Kyle y Nicholas aún no han hecho un viaje como es debido".

Apenas entendió por lo que casi pierde el tiempo para responder. Su


hermano menor, Kyle, había retrasado esa cita porque Nick estaba
embarazado antes de su luna de miel. Recuerda haber escuchado de
Mayam que la luna de miel de su madre y su padre casi fue cancelada
debido a un embarazo prematrimonial. Ante la respuesta de Carlyle, Alice
habló con más naturalidad que antes.
— "Dijeron que iría cuando los niños fueran un poco mayores. Ahora, los
gemelos no quieren separarse del lado de Nicholas... ... ."

—"Ambos son lindos". —dijo Carlyle, pensando en Gideon y Kara. Gideon y


Kara, los hijos de Kyle, eran mellizos y crecían día a día. Tal vez debido a los
genes de sus inteligentes padres, era tan lindo hablar de un lado a otro
incluso antes de los tres años. La sangre de su hermano Kyle estaba
mezclada, así que era más difícil no hacerlo. A veces se preguntaba cómo
niños tan encantadores podían provenir de una persona crítica como
Nicholas.

—"Si. Gracias a mi padre, volvió su atención... ... ."

Alice dijo eso y bebió té de nuevo. Un sentimiento de culpa vino


naturalmente a la historia del abuelo. Fue porque todavía era culpable de
no convertirse en el alfa que su abuelo quería.

— "... ... perdón."

Por eso, presionó a la familia y le causó problemas a su madre también.


Mientras recordaba el momento en que no pudo proteger a ninguno de
ellos y se disculpó, los ojos de Alice se abrieron un poco. Dejó su taza de té
antes de lo habitual, dando una mirada desconcertada.

— "Carlyle. ¿No te dije que no te disculparas?"

Después de eso, Carlyle se disculpó nuevamente.

—"perdón. Lo olvidé por un momento.

Luego, mientras trataba de disculparse por haberse disculpado por no


hacerlo, cerró la boca avergonzado. En un instante, la atmósfera incómoda
hizo que su estómago hormigueara. Alice parecía ser la misma. El
arrepentimiento apareció en su rostro. Giró la cabeza mientras sostenía
repetidamente la taza de té y la soltaba. Luego llamó a Mayam.

—"May, ¿el refrigerio todavía está lejos?"


Aunque se colocaron las galletas, Alice llamó seriamente a Mayam.
Afortunadamente, Mayam pareció haber escuchado su llamada de
inmediato.

—"¡Acabo de terminar!"

Se escuchó una voz alegre y resonaron pasos. Con guantes de horno azul
marino en las manos, se acercó a la mesa con un apetitoso pastel de higos
horneado en la sartén.

— "Hoy hice pastel de higos en poco tiempo. Es el que le gusta.

La expresión de Alice se suavizó ligeramente. Carlyle hizo lo mismo.


Cuando apareció Mayum, Alice habló en voz baja en un ambiente más
suave.

—"El pastel de Mayum siempre es delicioso".

—"Por supuesto. También hice un pastel de carne picada con un poco de


whisky que le gusta al maestro. Con un poco de guinda, lo disfrutarás".

Mayam se movió como un gorrión. Después de dejar el pastel, rápidamente


trajo el pastel de carne picada, rápidamente tomó un plato y un tenedor y
lo colocó hábilmente sobre la mesa. Verla le dio le dio tranquilidad a
Carlyle.

— "Me gustaría comer juntos, May".

Mirando a Alice como pidiendo permiso, hizo señas como si fuera natural.

—"gracias por tu esfuerzo. Vamos, siéntate.

—"¿Estás realmente bien?"

Él asintió con la cabeza. Mayam vaciló, luego sonrió y acercó la silla.

— "Oye, ha pasado mucho tiempo desde que los tres comimos así. ¿Es esta
la primera vez desde que eras un niño?
La alegría recorrió su cálido rostro. Al ver esto, los rostros de Alice y Carlyle
también se suavizaron. Las yemas de sus dedos le hacían cosquillas. Era la
primera vez que estaban los tres en un ambiente tan estable.

— "Hay limonada, ¿verdad?"

La sorpresa no terminó ahí. Alice se levantó cuando Mayam se sentó.


Confundida y tratando de levantarse juntos, Alice agitó su mano.

— "Siéntate, te lo traeré. ¿Tienes algo listo?

— "... ... Sí. Hay algo que hice con Ash".

Tan pronto como respondió Carlyle, Alice se dirigió a la cocina. Más bien,
era Mayam quien parecía tranquila. Le guiñó un ojo a Carlyle y susurró.

— "Lo primero que le hizo cuando era joven fue limonada. Si hay limonada
en algún lugar como este sin duda alguna lo pedirá".

— "... ... No lo sabía.

— "La joven y el maestro se parecen mucho, así que probablemente ni


siquiera lo sepas. Estoy muy contenta de que ambos hayan conocido a un
esposo cariñoso. ¡Desde la primera vez que conocí al Sr. Jones, lo supe de
inmediato!"

Mientras Mayam susurraba, Alice regresó. La hora del té estaba lista cuando
la botella de vidrio y el vaso de limonada se colocaron sobre la mesa.
Carlyle decidió comer un pastel en lugar de continuar con la conversación
incómoda y molestar a su madre.

En el plato de todos, Mayam puso pastel de higos y pastel de carne picada


juntos. El ambiente cayó en silencio, y el tenedor de Carlyle se movió en
silencio. Primero corto el pastel de carne picada en trozos pequeños y le
dio un mordisco. El pastel de Mayam estaba delicioso, por supuesto, pero
de alguna manera no estaba tan apetitoso como de costumbre.
Mientras tanto, Mayam comenzó hábilmente una conversación con Alice.
Escuchando en silencio la conversación de los gemelos, Carlyle se acercó al
pastel de higos esta vez. No suele comer higos a menudo, pero pensó que
solo los probaría como cortesía.

Lo corto y se tragó el pastel con la intención de tomar solo un bocado. El


refrescante y fragante sabor a higo se extendía sobre la textura suave y
masticable del pastel. Para el, a quien le gusta algo fuerte en lugar de dulce
y refrescante, el sabor definitivamente no es para él, pero por alguna razón
lo acepto.

Parpadeando una vez, Carlyle volvió a bajar el tenedor. No tenía mucha


hambre, pero el pastel estaba tan delicioso que se lo comió de un tirón. El
movimiento elegante era el mismo, pero la velocidad era bastante rápida.
En cuestión de minutos, una porción del pastel se había ido. Luego le dolió
un poco la garganta.

— "... ... Maestro, ¿puedo darle más?"

Mientras miraba hacia arriba para beber té, escucho la pregunta de Mayam.
Carlyle se sobresaltó por las miradas de la pareja sobre el. Su madre y
Mayam le miraban con expresiones extrañas para explicar. Comió
demasiado rápido. Fue un acto informal.

— "... ... Perdóneme."

—"No no." —Alicia negó con la cabeza. Luego, esta vez, volvió a ofrecer un
pastel.

—"¿Quieres comer más?"

No era realmente lo que quería hacer, pero era la primera vez que su madre
le animaba a comer más. Estaba feliz con ese hecho, y su rostro se puso un
poco rojo.

— "... ... Si me lo das, no lo rechazaré. (cosita esta chiquito)


Con esas palabras, Mayam rápidamente cortó el pastel. Un pastel cortado
más grande que antes fue colocado frente a Carlyle. Sus ojos estaban fijos
en Carlyle. Como si tratara de comprobar algo.

— "Aún no está en temporada, pero los higos son deliciosos".

Incómodo de comer sin decir una palabra, Carlyle levantó el tenedor


después de decir eso. Los ojos estaban un poco cansados. Pero no pudo
defraudar las expectativas de su madre. Carlyle respiró hondo y sacrificó el
pastel como antes. Mayum, que lo estaba viendo, le susurró a Alice.

— "Señora, tal vez... ... ?"

— "No, todavía no lo sé".

Carlyle vació el pastel, sin dejar migajas, por la sinceridad de Mayam y las
expectativas de su madre. El estaba bastante hambriento. Tal vez fue
porque sufrió demasiado durante el rut, y su cuerpo aún no había
regresado, y su apetito no era tan bueno como antes.

— "Carlyle, ¿no eras fanático de los higos?"

Cuando estaba a punto de tomar una taza de té, preguntó Alice. Carlyle
retiró la mano de la taza de té y respondió rápidamente.

— "Sí, no me gusta comerlo. Cuando Ash come, lo come, pero no los


busco".

Mayam dejó escapar un suspiro como el grito de un pájaro. Se cubrió la


boca con ambas manos y gritó omg. Alice hizo una mueca muy confundida
y volvió a hacer la pregunta.

—"Por cierto, ¿esto es delicioso?"

— "... ... Sí. Lo que hizo May es delicioso y... ... ."
En un instante, Alice se puso seria. Por el contrario, Mayam no pudo ocultar
su emoción, cortó un pastel más grande que antes y se lo ofreció a Carlyle.
Entonces el dijo.

— "¡En momentos como este, hay que comer bien, Maestro! Vamos, come
más. Vamos."

Ahora Carlyle no podía entender lo que estaba pasando. La madre se veía


seria y Mayam estaba encantada. Incapaz de decir siquiera que estaba
llena, Carlyle se comió en silencio su tercer pastel de higos. Quizás este
pastel tenía muchos higos y solo se sentía el sabor de los higos. Sintió un
poco de náuseas, pero Carlyle lo contuvo. Bebió té y pensó que estaría
bien.

Carlyle, haciendo todo lo posible por vaciar el pastel, pensó que era hora
de decir que estaba bien. Dejando cuidadosamente el tenedor, la mano de
Alice se estiró. Tomó el dorso de la mano de Carlyle mientras dejaba el
tenedor. Los ojos de Carlyle se abrieron cuando vio la mano blanca que lo
sostenía suave y fuerte.

— "Carlyle. Supongo que debería llamar a Luther.

—"¡Yo, le llamaré!"

Mayam saltó de su asiento y corrió como si no pudiera soportarlo más.


Carlyle, quien la miró mientras buscaba su teléfono celular y llamó,
finalmente logró hacer una pregunta.

—"¿Estás tramando algo?"

Alice respiró hondo y frotó el dorso de la mano de Carlyle. Mientras miraba


la cara tensa,su estómago picaba. Le hizo sentir náuseas en el estómago.
¿Qué hice mal? ¿Pasó algo? En el momento en que estaba pensando así.

— "De todos modos, tendrás que hacer una prueba de embarazo".


Alice escupió las palabras inesperadas. Carlyle parpadeó. No entendía lo
que quería decir. Sin embargo, sin siquiera tener tiempo para reflexionar
sobre ello, se tapó la boca cuando su estómago, que había estado
retumbando desde antes, de repente se puso patas arriba. Luego, sin
siquiera pensar en establecer una etiqueta, corrió directamente al baño.
Detrás de él, los gritos o vítores de Mayam resonaron.
10
El estudio estaba loco. Polvo de papel brillante se rociaba constantemente
sobre la cabeza de Ash, comida y alcohol en lugar de trabajo yacían en los
espaciosos escritorios. Fue porque Mackenzie organizó una fiesta sorpresa
con el fin de hacerse cargo. Como personas a las que les gusta jugar, la
música estaba alta, independientemente de la hora del almuerzo.

Mackenzie tiró de la cuerda de la capa que llevaba en la cabeza y Ash miró


su reloj. Este reloj fue un regalo de Carlyle el día de su boda. Los diamantes
sobre el fondo azul índigo brillaban con elegancia. No era un diseño que
pudiera usar bien, pero solo mirarlo le hacía sonreír. No era una marca que
pueda comprar el público en general, así que su gusto fue un poco más
conciso, pero no importaba. Porque Carlyle se lo dio.

Gran parte de lo que vestía procedía de Carlyle. Carlyle, que de alguna


manera estaba tratando de igualar su gusto, era lindo, y Ash no rechaza
deliberadamente lo que le daba. Además, ahora que él era legalmente su
esposo, no había más razones para negarse. Mientras recordaba la reacción
de Carlyle cuando le entrego el reloj, su sonrisa creció.

Quiero verte.

Incluso después de que separarse hace unas horas, todavía quería estar
con él. Bajando la muñeca, tomó un vaso de bebida. Había un mojito sin
alcohol porque decidió no beber en un lugar sin Carlyle. Aunque le superó
el ácido carbónico con olor a menta, la sed siguió siendo la misma.
Mientras pensaba en ir, recordó que había estado ahí menos de una hora.

Con solo sus ojos sonriendo, Ash miró hacia adelante. Era un lugar para
celebrar, pero el que era el personaje principal quería irse rápido. Carlyle
era ahora el ranking más importante de su vida, pero Mackenzie era un
senior y un colega que lo ha guiado durante mucho tiempo, por lo que hoy,
tendría que encargarse de eso.
—"¿No es una expresión demasiado graciosa?"

Asustada de pensar, se hizo a un lado. Cabello rubio castaño


cuidadosamente recortado y un traje blanco fresco. Era el atuendo favorito
de McKenzie. Tenía una botella de vino en la mano con las mangas
arremangadas hasta las muñecas.

—"¿Estás cansado?"

Ash no lo negó. En términos de diversión, era mediocre, pero ver a Carlyle


respirar tranquilamente era mucho más agradable. Fue un placer para Ash
adivinar lo que estaba pensando con la expresión inexpresiva debajo de
ese hermoso rostro. Con eso en mente, quería ir a verlo de inmediato. No
estaba satisfecho con mirar fotos en su teléfono. Era difícil expresar la
apariencia de Carlyle con un marco.

Las cejas oscuras que parecen delicadamente dibujadas una por una, o el
raro cabello gris oscuro, son las únicas apariencias en el mundo que solo
tiene Carlyle. Aunque es pálido, tiene una piel escultural en lugar de sin
vida, ojos tranquilos con rastros agudos y labios delgados que no están
demasiado coloreados. Cuando pones las características que parecen
haber sido descritas con líneas nítidas como una sola, hay una atmósfera
lamentable. Si no miras de cerca, puedes pasar pensando que es invierno.
Todo eso suma para convertirse en Carlyle.

En una palabra, para Ash Carlyle era perfectamente guapo.

Esas palabras no fueron suficientes. Era natural que haya personas a su


alrededor de las que no puede presumir y que no le guste. Carlyle dijo que
atrae a las personas, pero era porque realmente no sabían como era el
verdadero Ash. Kyle Frost era diferencia de él en un solo rasgo, el alfa
dominante, y dado que se ha estado culpando a sí mismo por ese rasgo
durante mucho tiempo, probablemente no pueda sentirlo en absoluto. Si
hubiera sido criado en una familia adecuada, habría tenido innumerables
amantes.

Bueno, eso es malo.

Le vino a la mente la razón por la que Carlyle estaba adorablemente celoso.


Solo pensar en un Omega lo hacía sentir así, pero no podía imaginar cómo
sería si hubiera alguien a quien Carlyle le diera su corazón.
Afortunadamente, Carlyle solo lo vio a él.

Naturalmente, al pensar en su esposo, Mackenzie lo llamó.

— "Vaya, eso es cruel. Ignoras por completo el arduo trabajo de la persona


que preparó la fiesta sorpresa".

—"Ya te casaste déjame ver."

Mackenzie miró su anillo de bodas en respuesta.

—"Es un diamante rosa, eres realmente tú".

— "Es un color que le queda bien a Lyle".

— "¿Vas a vivir con la vergüenza de alguien que no está casado?"

Mackenzie se rió mientras se quejaba. Sentada junto a Ash, ella también


miraba al frente.

—"El tiempo va tan rápido. Se siente como si fuera ayer cuando estábamos
solos".

Ash asintió y estuvo de acuerdo. Mirándolo así, el tiempo pasado era


pasado. Había añoranza, pero no arrepentimientos. Quería arreglar su
nueva vida con Carlyle lo antes posible.

—"gran trabajo. Lo siento por irme primero.


— "No, todo el mundo es así de todos modos. Tenía curiosidad de que 'ese'
Sr. Alpha se casara".

Ante el nombre desconocido, Ash frunció el ceño como si estuviera en


problemas. No sabía quién lo había hecho, pero era un apodo infantil y
vergonzoso. Incluso como una persona que lee todo, cuando lo escucho
por primera vez, lo desconcertó.

—"Pensé que el destino del que estabas hablando no existía".

Mackenzie lo dijo y bebió el vino. Ash la miró en silencio y pensó. No había


otra forma de expresarlo más que decir que todo con Carlyle era destino.
Cada vez que sentía la emoción que solo Carlyle podía proporcionarle, Ash
a menudo pensaba en esa palabra. La palabra que amaba su madre.

Quizás su madre se habría alegrado mucho de ver a Carlyle.

— "Pero mirando a Frost Jones y su esposo allí, parece que sí. Felicidades."

Se sintió triste y feliz al recordar a su madre, a quien siempre tuvo en su


corazón. Cortésmente agradeció a Mackenzie.

—"gracias."

—"No tires el regalo que te di".

—A Lyle le gustó. Lo llevaré conmigo hasta el día de mi muerte".

Originalmente talentosa en artesanías, Mackenzie hizo sus propios regalos


de boda. Se asoció con un amigo de un famoso diseñador de muebles para
crear una mesa de exterior para ellos. También se incluyeron varias casas
para pájaros que eran más lindas que la que Ash había construido
temporalmente. Carlyle no mostró mucho, pero le gustó bastante la nueva
casa. La persona que era más linda que un pajarito era en realidad el
mismo.
Al recordar el día en que estaban agregando un nuevo hogar al jardín, el
tiempo lejos de Carlyle se volvió aún más difícil de soportar. Esta vez tomo
su teléfono para calcular cuánto tiempo tendría que quedarme allí.

En el momento en que la pantalla LCD se enciende con un toque, vio el


nombre de Kyle Frost. Sus ojos se entrecerraron con asombro. Es porque
Kyle Frost ahora había guardado su número como cortesía, pero no habían
podido mantenerse en contacto en privado.

En el momento en que se abrió la aplicación, apareció el contenido del


texto.

[¿Qué le hizo a mi hermano, Sr. Jones?]

¿Qué le hice?

Los eventos de la luna de miel pasaron por la mente de Ash por un


momento. Desde el momento en que abordaron el avión privado hasta el
tiempo que estuvieron en la isla, varias cosas que había hecho giraron y
desaparecieron. Bueno, probablemente no era ese tipo de cosas.

[¿Qué está pasando, Kyle?]

Quería decirle que era Frost, porque ahora que ese era su apellido y el de
Carlyle. Mientras miraba el texto, una respuesta llegó rápidamente.

También fue una respuesta en una dirección que Ash no pensó.

[Ven al hospital en White Chapel rápidamente. Mi hermano puede estar


embarazado.]

... ... ¿Embarazado?

¿Embarazado?

Ash parpadeó. Después de mirar fijamente el teléfono en su mano durante


unos segundos, saltó de su asiento. El teléfono cayó al piso e hizo un ruido
fuerte. Mackenzie, que estaba bebiendo la botella de vino, gimió
sorprendido.

—"¿Qué pasa?"

No estaba de humor para responder. Ash estaba experimentando por


primera vez en su vida la experiencia de estar aturdido. La sorpresa y la
conmoción, como si lo hubieran golpeado en la parte posterior de la
cabeza, lo golpearon. Miró a su alrededor sin comprender y logró encontrar
las llaves del auto en el escritorio. Rápidamente recogió la llave, cerró la
puerta y salió corriendo. Ni siquiera puedo pensar en levantar el teléfono
que se le cayó.

—"¡Oye! ¡Ash Jones!"

Mackenzie lo llamó desde atrás, pero Ash no lo escuchó. Ni siquiera podía


ver a la gente llamandolo. Después de apenas equilibrar sus largas piernas
y casi caerse, Ash corrió directo al estacionamiento. Su corazón comenzó a
latir como si fuera a explotar.+

***
11
—"Por lo que escuché, es muy similar a cuando tu madre era una
jovencita".

Carlyle ahora estaba sentado en medio de los que lo rodeaban. Cada uno
de ellos tenía diferentes expresiones faciales. La madre estaba llena de
preocupaciones de que iba a mostrar todas las expresiones que vería en su
vida, Luther tenía una expresión interesante y Mayam tenía una mirada de
alegría que no podía controlar.

Pero no terminó ahí. La madre corrió al hospital en medio de todo eso,


contacto a esposo en medio de una reunión. Era algo que Carlyle nunca
había experimentado cuando estaba enfermo.

—Lo recuerdo muy bien. La señora de repente se comió toda la caja de


higos. ¡La persona que no solía comer bien, lo hizo tan pronto como los vio!
No sabes cuántos pasteles hice en ese entonces".

Su padre, Jonathan, estaba junto a Carlyle con una expresión de


impotencia en el rostro, como si ya estuviera embarazado. Su mano en su
hombro se sentía muy tensa.

—"Dado que Lisa dio a luz a Carlyle en ese momento, ¿es la línea de sangre
y el cuerpo igual?" —preguntó Jonathan con seriedad. Carlyle miró a su
padre cuando escuchó el apodo de su madre por primera vez. Era una
expresión fría e inexpresiva para que cualquiera la viera, pero Carlyle
estaba bastante sorprendido ahora. Debió haber sido la influencia de ver a
sus padres sorprendidos ese día. No creía que hayan reaccionado mucho a
la noticia de que Kyle y Nicholas serian padres.

Casi se enamora del flujo de la atmósfera como si se hubiera dado por


hecho, pero el embarazo de un macho alfa realmente no tiene sentido. El
caso de su madre también fue muy raro. Mirando hacia atrás, hubo una
serie de sucesos raros en su familia. La transformación de Nicholas en sí
misma fue un caso especial en el mundo.

Pero Carlyle estaba bastante seguro. No hay manera de que esté


embarazado, incluso si son los cambios causados por la feromona alfa
dominante.

Incluso con ese pensamiento, Carlyle reflexionó brevemente sobre las


circunstancias recientes. Siempre lo hacia todos los días con Ash, pero
durante este período de rut, se dejó llevar tanto que no sería extraño si
estuviera realmente embarazado. El semen fluyo hasta el punto de rebosar,
y luego... ... .

Cuando recordó tan lejos, puso su mano en su estómago sin darme cuenta.
Sin perdérselo, dijo Luther.

— "¿Qué opinas, Maestro? ¿Te sientes así?

—"Eso suena como algo que el doctor Luther debería averiguar".

Carlyle puso la forma más segura en su boca. Porque para eso fueron ahí en
primer lugar. Luther se rió como de costumbre ante la voz silenciosa. Miró
el gráfico y asintió.

—"Está bien. Entonces tengo que preguntarte algunas cosas personales, así
que por favor deja salir a los demás por un rato... ... ."

Antes de que pudiera terminar de hablar, la puerta de la sala de


tratamiento se abrió. Kyle llegó primero. Dondequiera que haya estado,
tenía todo tipo de bolsas de compras en la mano. Carlyle frunció el ceño en
el momento en que vio los logotipos de marcas famosas de maternidad.

—"¿Kyle?"

Pero no hubo respuesta de Kyle. Fue porque alguien más lo empujó. Kyle se
tambaleó hacia atrás y vio una cara familiar. oh, Ash. Su rostro estuvo a
punto de iluminarse ante la aparición de un ser que solo podía ser sentido
por feromonas, pero a diferencia de lo habitual, podía ver cabello
despeinado. Ash jadeó y se detuvo frente a Carlyle. Nunca lo había visto
jadeando así.

—"Ash, ¿estás bien?"

El rostro de su amando se calmó lentamente ante las palabras de Carlyle.


Apenas abrió la boca.

—"Lyle".

Ash respiró hondo y se sentó como si se hubiera derrumbado. Frotando su


mejilla contra el muslo de Carlyle, agarró la cintura de Carlyle con fuerza
con ambos brazos.

—"Siento mucho llegar tarde. Tan pronto como lo escuché, me escapé".

Carlyle estaba perplejo. Es solo una prueba, y definitivamente no es un


embarazo, pero por alguna razón todos estaban seguros del embarazo
como si fuera un hecho conocido. Es un crimen decir de antemano que no
estás embarazado aquí, así que tranquilamente alborotó el cabello de Ash.
Carlyle, que dudaba, dio una respuesta canónica.

—"Me alegro de que hayas venido."

Sin embargo, un rincón de su corazón feliz comenzaba lentamente a


teñirse de ansiedad. Parecía que el problema en el que había estado
pensando antes de casarse había llegado a su fin. ¿Qué pasa si Ash está
deseando que lo este? Antes había dicho que no quería hijos, pero dijo que
hay muchas personas que cambian de opinión después de casarse.

— "Algo bueno podría suceder, pero no puedes hacerlo sin mí".

Carlyle no pudo decir nada por un momento, apenas conteniendo la


respiración y mirándolo con una mirada feliz en su rostro.
Todos excepto Carlyle y Ash se retiraron para ser inspeccionados. Cuando
solo quedaron ellos dos, Luther les sirvió un té. Cuando le colocaron la
leche y el azúcar enfrente, Carlyle naturalmente tomó primero el té de Ash.
Mientras inserta hábilmente los terrones de azúcar con pinzas, Luther
sonríe al verlo.

— "Eres un hombre casado. Te ves muy bien."

—"gracias."

Al mismo tiempo, llegó la respuesta. Ash, que sostenía su mano con fuerza,
sonrió suavemente. Cuando vi eso, su estómago se calmó por un tiempo.
Luther miró a Carlyle por un momento, luciendo como un niño, y luego fue
al grano.

— "Como sabe el maestro, la fertilización de machos alfa es virtualmente


imposible. En las hembras alfa, el útero permanece y conserva su forma,
mientras que en los machos alfa, está prácticamente ausente como órgano
vestigial. Pero como no conoces el mundo, te haré algunas preguntas
sencillas y luego te haré un análisis de sangre".

Ash apretó su agarre sobre él. Tenía una cara sonriente, pero parecía
nervioso. Era la primera vez que veía a Ash así. Parecía que los aspectos de
Ash que nunca había visto por primera vez se estaban acumulando en el
uno por uno, así que eso fue bueno.

— "Oye, es la primera vez que hago algo así, por lo que la pregunta es
ambigua. En primer lugar, ustedes dos están casados... ... ."

Luther escribió un cuadro y respondió algunas preguntas él mismo. La


palabra casada le hizo sentir un poco mejor. Nunca quiso quedar
embarazado ni espero que lo hiciera, pero esa situación en sí era como una
pareja segura, así que estaba emocionado.

—"¿Alguna vez has estado así antes?"


—"¿Qué es exactamente lo que estás preguntando, Luther?"

— "La pregunta es, ¿alguna vez has querido comer higos? La pregunta es un
poco graciosa.

Carlyle negó con la cabeza.

— "No hay absolutamente nunca".

— "Escuché que también tenía náuseas vanas que parecían náuseas


matutinas... ... . Esto no es seguro, ya que puede haber ocurrido gastritis".

Ante eso, Ash preguntó preocupado.

—"¿No dijiste que estabas bien en el chequeo regular el mes pasado?"

—"sí. Pero, no importa cuán agradables sean los preparativos de la boda,


son estresantes".

Después de enterarse de que Carlyle tenía gastritis por estrés, Ash se


preocupo aún más, pero Carlyle se aseguró de hacerse un chequeo todos
los meses y hacer una dieta adecuada a su condición.

-Estuvo bien después de casarme con Ash-. Carlyle pensó para sí mismo. Sus
náuseas anteriores se debieron a que comió demasiados higos. Pero
independientemente de sus pensamientos, las preguntas de Luther
continuaron.

—"¿Cuándo fue tu última relación? Lo siento por preguntar sobre asuntos


personales, pero es bueno saberlo primero".

Carlyle mantuvo la boca cerrada. Su nuca se puso tensa. Mientras


permanecía en silencio, Ash respondió con una sonrisa astuta.

—"Esta mañana."

Luther enarcó las cejas. preguntó de nuevo.

—"¿Con qué frecuencia lo haces?"


Carlyle ya no podía levantar la cabeza. Cuando levanto la mano para
taparse los ojos sin darse cuenta, Ash respondió de nuevo. Tenía una voz
tranquila, como si hubiera decidido olvidar su vergüenza.

— "Al menos dos o tres veces al día".

En promedio, superaba eso, pero de todos modos era más o menos lo


mismo. Luther escribió algo apasionadamente en el cuadro.

— "Oh, Dios mío, esa podría ser una posibilidad real. Pero lo más seguro
es... ... Los tiempos de rut son más probables. Ah, y si el número de veces es
así, tendrás que someterte a otras pruebas periódicamente en el futuro."

Luther continuó haciendo preguntas como si estuviera feliz.

— "¿Cuándo fue tu último rut? El maestro también se volvió irregular, así


que no puedo predecirlo".

Ante su pregunta, los ojos de Ash se encontraron. Cuando escucho eso, se


preguntó si Coincidentemente, nuestro rut se superpuso.

— "... ... Ambos son hace 2 semanas. Fue en el momento de nuestra luna de
miel.

Carlyle dijo en voz baja. Luther enarcó las cejas y estalló en exclamaciones.

— "Entonces puede haber una posibilidad. A diferencia de otros alfas, el


celo del Sr. Jones tiene un ciclo muy largo, por lo que la feromona durante
el lut es bastante influyente. ¿Usaste anticonceptivos?".

Esta vez Ash respondió. El rostro sonriente se quedó perplejo, se tapó


ligeramente la boca y emitió una voz preocupada.

— "... ... no."

Luego miró a Carlyle con una expresión de cachorro que no sabía qué
hacer.
— "Lo siento, Lyle. Debería haberlo tomado de alguna manera... ... ."

—"no. ¿No estabas de humor para eso? Además, yo... ... ."

Carlyle cerró la boca cuando estaba a punto de decirlo. Porque Luther


estaba escuchando. Cuando dejó de hablar, dejó escapar un suspiro de
decepción.

— "Podría haber escuchado más, pero fue un desperdicio. En cualquier


caso, significa que has estado disfrutando de la vida de recién casados sin
anticonceptivos".

— "... ... Sí. Correcto." —Ash dijo, frunciendo el ceño.

— "No sería posible de forma regular... ... ."

Luther habló para sí mismo de forma inaudible. Carlyle cerró la boca y bajó
la mirada, y Ash sonrió con torpeza.

— "Si realmente estás embarazado, podría pedirte más detalles, pero


parece innecesario por ahora. Aún así, por si no lo sabes, es mejor volver y
descansar hoy. El maestro es un caso especial, por lo que debemos
observarlo más de cerca, por lo que llevará algún tiempo".

—"Está bien."

—"Entonces me gustaría agradecerte".—Luther le dijo a Ash. Ash se levantó


de su asiento, tomó la silla de Carlyle y estrechó la mano de Luther. Salió de
la sala de tratamiento con Ash. Entonces toda la familia estaba allí. Toda su
familia excepto su abuelo.

—¿Cómo estás, Carlyle?

Tan pronto como salió, Alice fue la primera en levantarse. Tenía la misma
expresión seria en su rostro que antes. Estaba cerca de una expresión
inexpresiva, pero definitivamente estaba más cerca de un lado preocupado
que uno feliz.
... ... ¿No esta feliz mi madre?

Carlyle estaba confundido. Al principio, no sabía cómo reaccionar ante esa


situación.- ¿Debería esperarlo? ¿Debería odiarlo? ¿Debería avergonzarme?
¿Alfa conoció a Alfa y quedó embarazada? Es más, ¿fui yo quien se convirtió
en esa persona? -

—Dijo que no era muy probable. Los resultados de la prueba saldrán


mañana, por lo que sería mejor descansar hoy". —Carlyle respondió con
calma. Como en los asuntos comerciales.

—"Sí, eso sería bueno".

Alice se quedó en silencio después de eso. Vacilante, se acercó a Carlyle y le


tocó torpemente el hombro. Todo estaba bien hasta que tomamos el té
juntos, pero ahora no podía entenderlo. Mientras inclinaba la cabeza
cortésmente, Alice se fue primero. Mayam, que observaba atentamente, se
acercó a él junto con su padre, Jonathan.

— "Maestro, descanse bien hoy. "

—"sí. gracias."

Tal vez se había calmado más que antes y Mayam no parecía querer
agregar más palabras. Ella sonrió con cautela y se fue con Jonathan.
Jonathan miró a Carlyle como si tuviera algo que decir, luego cerró la boca
y se despidió.

Cuando sus padres se fueron, el ambiente se volvió un poco más ligero.


Carlyle tragó un suspiro involuntariamente, y Ash aflojó el agarre de su
mano. Fue Nicholas quien cambió por completo la atmósfera.

—"Kyle, ni siquiera obtuviste los resultados todavía, ¿compraste esto?"

No había estado antes, pero tal vez era demasiado tarde, estaba
sosteniendo a Gideon y Kara en sus brazos. Fue entonces cuando sintió la
mirada de los niños. Gideon luchó con todas sus fuerzas porque quería ir
con Carlyle, y Kara miró a Ash con ojos alerta. Al igual que el alfa
dominante, el alfa parecía incómodo incluso desde una edad temprana.

— "Mi madre habló como si estuviera convencida... ... ."

Kyle respondió con cautela al absurdo comentario de Nicholas. Lo miro,


preguntándose cómo podía hablar con su hermano menor, que era tan
suave como un conejo

—"tú."

—"sí... ... ." — Kyle respondió tímidamente.

— "¿Has pedido muchas otras cosas además de esto? ¿Le dijiste a la


secretaria que preparara todo?

Los ojos de Kyle se agrandaron. Ash, que había estado observando,


finalmente dejó escapar una risa baja. Ja, dejó escapar un largo suspiro y
abrazó a Carlyle con fuerza.

— "Pensé que me iba a morir de nervios, Lyle. fue inesperado... ... ."

Carlyle rápidamente abrazó a Ash. Él también estaba avergonzado, así que


tenía que encontrar algo que decir, pero Ash se disculpó en el silencio.

—"Lo siento. Entonces no es que no me guste, es que generalmente no


sucede, así que no pensé en eso".

Ash fue muy cuidadoso. Kyle, que estaba actuando como una mansa oveja
frente a Nicholas, le habló sin rodeos a Ash.

—"¿Cuántas veces has atormentado a mi hermano por tal resultado?"

—"Kyle".

Le había dicho que lo trataras con amabilidad. Una mirada de injusticia


apareció en su hermoso rostro blanco ante la llamada. Nicholas, que había
estado peleando con Kyle antes, se puso del lado de él.
— "Es un cumplido que tengas una gran energía, pero ¿a qué te refieres? De
todos modos, cuando los resultados salgan mañana... ... te voy a felicitar
Sería bonito si tuvieran hijos".

Nicholas dijo una palabra inesperadamente agradable. Carlyle asintió en


silencio. Mientras tanto, Gideon, que había estado luchando en los brazos
de Nicholas, finalmente bajó al suelo. Corrió directamente hacia Carlyle,
llamándolo, 'LaIsle', y aferrándose a sus piernas. Ash y Carlyle levantaron a
Gideon y los abrazaron.

—"Gracias a ustedes, también éramos asistentes de cuidado de niños por


adelantado, por lo que no debería haber ningún problema".

A diferencia de un niño de ese desvergonzado Nicholas, Gideon era muy


encantador. Sus hermosas pestañas doradas parpadearon. El niño, que
había estado tocando la cara de Ash y Carlyle con una pequeña mano,
sonrió y rogó que lo montaran a caballo. Prefiriendo a Carlyle que a Ash,
levantó con cuidado a Gideon. Ash sonrió y miró a Gideon, que temblaba de
emoción. Cuando lo vio, sintió una sensación de pavor. Era la misma
sensación que había sentido antes.+

¿Y si Ash quiere un hijo?

El pensamiento que le devolvió fue más una preocupación que una alegría.
12
Estaba tranquilo en el camino a casa. El silencio se rompió solo después de
que Bongbong, que se había quedado solo en casa sin un plan, se
emocionó y corrió hacia ellos.

—"Hola, Bongbong".

Ash lo llamó suavemente y se sentó. Bongbong mostró su estómago


mientras acariciaban su pelaje. Carlyle, se sentó a su lado lentamente, y
también comenzó a acariciar el estómago de Bongbong.

— "Debes haber estado esperándonos. perdón."

— "Ya es hora de cenar. Vamos a cenar bongbong y nosotros tenemos que


comer".

Al decir eso, Ash se acercó a Carlyle. Tan pronto como tomo la mano
extendida, se apoyó. Era un gesto muy cauteloso. Como tratar con alguien
que ya está embarazado. Entonces la ansiedad se hizo realidad. Carlyle de
repente hizo una pregunta inesperada.

—"Ash... ... ¿Te gustaría tener hijos?"

Unos ojos sonrientes se volvieron hacia él. No podía leer el significado más
allá de la expresión infinitamente cariñosa y amistosa en su rostro.

— "Si el hijo es de Lyle. Absolutamente."

Solo había sinceridad en la voz de Ash. Era natural. Porque no odiaría al


hijo de la persona que amaba. Pero ... ... . Ciertamente recordaba lo que
había dijo Ash. Esas palabras que deseaban que solo hubiera una persona
en el mundo a quien amar.

Carlyle asintió con la cabeza. Esta vez preguntó Ash.

— "¿Qué pasa con Lyle? Es importante que estés bien Lyle.


Era una mirada cautelosa. Por supuesto, solo había una respuesta que
Carlyle podía dar.

—"Yo estoy... ... bien.".

-Ash lo quiere, pero yo no lo quiero. Pero, ¿es esta una reacción humana
normal? ¿Es correcto pensar de esta manera acerca de los niños? -Carlyle
miró hacia abajo y observo su estómago. No había sensación de nada
escondido debajo de su estómago apretado. Estaba confundido, pero no
podía decirle a Ash. Tenía miedo de que Ash lo vea como un monstruo.

— "Lyle. está bien."

— "Pensaremos en todo después de que se tengamos los resultados


mañana. ¿Descansamos ahora?

Fue bueno para Carlyle escuchar eso.

—"sí." —Respondió en voz baja, y Ash lo abrazó. Ash abrazo suavemente el


cuerpo entre sus brazos y acuno su rostro en el cuello de Carlyle. Podía
sentir su cálido aliento.

—Te extrañé, Lyle. Ahora es difícil estar sin Lyle por unas pocas horas".

— "... ... También te extrañe."

En particular, tuvo que soportar la conmoción que le invadió por un corto


tiempo sin Ash. Su madre no parecía feliz y Mayam estaba bastante
contenta, pero Carlyle parecía ser el único en el medio que no podía sentir
nada.

Pensó que se había convertido en una persona colorida después de


conocer a Ash, pero tal vez todavía tenía un largo camino por recorrer. -
¿Puede una persona así ser padre? -La duda y la ansiedad enterradas debajo
de él se volvieron locas. Para olvidar eso, Carlyle tiró de Ash con fuerza,
inhalando silenciosamente su aroma.
La velada fue muy diferente a lo habitual debido a la posibilidad de 'qué
pasaría si'. Primero, se omitió el sexo. Recientemente, solo lavarse juntos
de alguna manera habría llevado al sexo, pero Ash literalmente solo lo lavó.
Con una mano muy cuidadosa, como un hombre que maneja un vidrio.
Mientras lo miraba, se sentía extraño. No es que no le gustara. Por
supuesto, fue una pena para Carlyle no poder sentir a Ash, pero de alguna
manera sintió que le trataban con mucho respeto.

Él es un alfa y, por supuesto, pensó que era natural para el proteger a su


familia, a su hermano menor. Desde temprana edad, a Carlyle le habían
enseñado a valerse por sí solo, por lo que no tuvo más remedio que
hacerlo. Porque es el hijo mayor de una marquesa.

Desde los días en que Carlyle recordaba, quería complacer a su abuelo


mostrándole que podía hacer cualquier cosa solo. Ser tratado con
delicadeza era algo que nunca había experimentado.

Ash se preocupó por el de una manera en la que nadie más lo había hecho,
pero estaba claro que con ese tipo de trato no se sentiría del todo cómodo,
porque Carlyle Frost era un alfa poderoso en todos los sentidos.

Era extraño sentirse que estaba siendo protegido. Sentía que tenía un
guardián que lo protegía. Por primera vez, sintió que tenía a alguien que
realmente se preocupaba por él, tanto mental como físicamente. Era un
poco diferente a cómo le trataron Kyle y su familia.

—"¿Cómo te sientes, Lyle?"

Ash llevó avena con miel y fruta. También colocó té de manzanilla caliente
al lado. Sentados en el sofá, con un plato de avena en la mano, estaban uno
frente al otro. Abajo, Bongbong agitaba la cola mientras comía alimento.

—"gracias."
Ash negó con la cabeza mientras trataba de tomar la cuchara.

—"Oh, yo lo hago".— Dijo mientras empujaba la cuchara hacia atrás.

— "... ... Puedo comer solo.

— "Si es verdad que Lyle está embarazado, a partir de ese momento, Lyle
no podrá levantar nada con las manos, así que hay que acostumbrarse.
Vamos, hagámoslo". —Ash susurró con una voz dulce y juguetona. Carlyle
vaciló al verlo sonreír con los ojos ligeramente inclinados. Un momento de
refutación pasó por su mente. Aunque no lo sabía al principio, el ejercicio
moderado era bastante esencial para las mujeres embarazadas.

Pero cuando pensó eso, Carlyle sintió que realmente estaba embarazado.
Carlyle abrió los labios en silencio, sintiendo la presión como si tuviera que
ser verdad. Una cuchara llena de avena entró en la pequeña boca abierta.

—"Es bueno. Lyle acepta lo que le doy.

Para Carlyle las palabras de Ash sonaba como lo que decía frecuentemente
en la cama, así que hizo una pausa.

"Pensaste que era algo raro?". —Ash lo notó como un fantasma. Sonrió con
picardía y le tocó la nariz. Carlyle desvió la mirada.

— "... ... Es porque Ash solía decir muchas cosas raras".

— "Es porque Lyle es muy travieso".

Ash lo hizo, y luego tiró la avena de nuevo. Carlyle abandonó la rebelión y


abrió la boca en silencio. Ash, que había dicho esa frase tantas veces, se
recostó en el sofá y sonrió.

— "Me sorprendió mucho hoy. Ah, y por cierto, dejé mi celular en el estudio.
Ahora lo recuerdo."
Ash parpadeó como si se diera cuenta justo en ese momento, luego se echó
a reír. Carlyle también se sorprendió. No lo sabía porque todavía estaban
juntos. Podía sentir que Ash estaba más sorprendido de lo que esperaba.

—"Haré que alguien venga a entregártelo".

—"no. Ahora mismo no es necesario, así que mañana iré a buscarlo. Lo más
importante está ahora frente a mí".

Ash extendió una mano que no sostenía una cuchara y agarró suavemente
su rodilla. Carlyle colocó cuidadosamente su mano sobre él. —" No
esperaba ver a Ash tan sorprendido como hoy. ¿Le sorprendió que pudiera
estar embarazado? "— La ansiedad y la alegría se cruzaron al mismo
tiempo.

— "Quiero estar con Lyle en cada momento importante. Estaba impaciente


porque tenía miedo de llegar tarde a eso".

— "Puede que no sea un momento tan importante".

Carlyle se dio la vuelta, sintiendo que estaba mintiendo. Estaba demasiado


seguro de que no estaba embarazado. podía sentirlo bien en su cuerpo. Si
hubiera entrado una nueva vida, lo habría notado. Su madre dijo que siguió
buscando higos durante el embarazo, pero que en realidad nunca quiso
comer higos. Simplemente comió lo que había allí.

En respuesta, Ash miró a Carlyle en silencio. Era una cara amiga. Era difícil
saber lo que está pensando en este momento, así que Carlyle preguntó con
ansiedad.

— "... ... ¿Qué opinas?"

— "¿Me preguntas si desearía que Lyle tuviera hijos?. Ya que soy un alfa, por
supuesto... ... Debo haberlo pensado.

Así es. Además, no se consideró la adopción. Su abuelo nunca lo permitiría.


Ya no había más presión en la casa y Carlyle no tenía intención de
compartir a Ash con los niños. Ni siquiera sabía cómo expresar amor, así
que no estaba seguro de ser un buen padre, así que incluso pensó que
habría funcionado mejor.

—"YO... ... ."

Pero, como pensó antes, tenía miedo de hablar así. Además, en el


momento en que existe la más mínima posibilidad de embarazo. Recordó
la cara feliz de Ash, y su boca no se cayó aún más. Así que mencionó otra
historia.

— "Está bien, pero mi abuelo lo consideraría una molestia. Es un embarazo


de un macho alfa, no de una hembra alfa. Como las sociedades
aristocráticas son conservadoras, se avergüenzan de este tipo de
precedentes. Entonces, mi madre estaba más preocupada que feliz... ... ."

De hecho, era algo en lo que estuvo pensando antes. Era una situación que
nunca había imaginado, pero parecía que los padres estaban vagamente
tratando de sobrescribir la reacción cuando vieron a los hijos de Kyle y Nick
darles la bienvenida. Tan pronto como se enteró de que Nick estaba
embarazada, su madre estaba muy feliz porque rara vez se burlaba de el.

Pero ahora que lo piensa, era correcto tener tal reacción. Era la primera vez
que sucedía un caso como el de su madre, por lo que fue un tema de
discusión.

Ash escuchó en silencio las palabras inusualmente largas y luego abrió


lentamente la boca.

—"¿Por qué piensas eso, Lyle?"

Ash frunció el ceño como si estuviera molesto.

— "Obviamente, las palabras volverán a ir y venir en el mundo social


definitivamente se convertirá en una molestia para todos".
—"No pasará. Tu madre es muy parecida a ti Lyle. Simplemente no pudiste
verlo".

Justo cuando estaba a punto de negar cuidadosamente las palabras de Ash


con certeza, sonó el teléfono. Era un teléfono celular usado solo para
comunicarse con Ash y su familia. Parpadeó como para comprobarlo.
Pensó que era Kyle o Nicholas. Fue porque Nicholas no estaba en contactos
personales, sino porque era familiar, tenía que guardarlo. Teniendo en
cuenta que la contraseña de bloqueo era el cumpleaños de Ash lo
desbloqueo.

<madre>

Se sorprendió momentáneamente por el remitente que aparecía en la


notificación. Dudo y presiono el texto. No parecía algo bueno.

[Carlyle, ¿estás bien? Tenga cuidado de no forzar su cuerpo. Te veo


mañana.]

No era una larga historia, pero era la primera vez que su madre le enviaba
un mensaje de texto como ese. No sabía los sentimientos exactos, pero aun
así... ... Parecía preocupada.

—"¿Que está pasando?" —Ash preguntó con cautela. Después de leer el


texto nuevamente con incredulidad, Carlyle le mostró a Ash el texto. Miró la
pantalla y sonrió suavemente como si la viera.

—"Está preocupada. No es que no le guste".

Desde entonces habían llegado varios mensajes. Kyle, su padre e incluso


Nicholas enviaron unas palabras. Cuando vio las palabras de preocupación
se sintió cada vez más extraño. Era extraño ver a tanta gente cuidándolo
tan abiertamente. Era un tipo de sentimiento diferente al trato cuidadoso
de Ash hacia él.

Se sintió como en familia.


— "Todos estaban felices de escuchar las noticias de Lyle. Entonces, ¿nos
vamos a dormir? Has trabajado duro hoy, así que tómate un descanso
temprano".

Ash extendió la mano y le revolvió el cabello con cariño. Le gustó la mano


grande que tocó el cabello que me caía sobre la frente después del lavado.
Carlyle asintió con la cabeza. Ash limpió el plato de avena y llevó a Carlyle
al dormitorio. Bongbong los siguió moviendo la cola y se sentó debajo de la
cama primero. Ash sonrió y acarició la cabeza de Bongbong.

Encendió un incienso con aroma a lavanda y acostó a Carlyle primero. La


temperatura interior era moderadamente fresca independientemente de la
estación. Ash se acostó a su lado, cubriéndolo con una manta suave. La luz
del sensor parpadeó y se apagó. Todo estaba tranquilo y sereno.

— "Me sorprendió mucho hoy". —se enfrentaron. Las vívidas sensaciones


transmitidas por las palabras del corazón llenaron el alma.

—"Parece que las personas que me rodean están más sorprendidas que
yo".

—"¿Es eso así? Nuestro Lyle está tranquilo".

No sabía que había hecho bien, pero Ash, quien le habló en un tono
elogioso, acarició suavemente su mejilla. Dedos largos y delicados
acariciaron suavemente su piel.

— "Te cantaré una canción de cuna, así que duerme un poco". —Ash agregó
juguetonamente. Si naciera un niño, Ash probablemente, cantaría una
canción de cuna todos los días para dormir. Pensando en ello, algo le tocó.

—"¿Cuál vas a cantar?"

Ash tenía muy buena voz y cantaba bien, así que Carlyle se enamoró de el
sin darse cuenta. No cantaba a menudo porque era tímido, tal vez había
algo de lo que se avergüenza, pero era lo suficientemente bueno cantando
como para ser considerado un artista debutante. Odiaba que otras
personas la escuchen, pero la canción de cuna que escucho para él fue muy
buena.

— "Um, ¿te gusta el lavander's blue? O hay canciones de cuna más


tradicionales".

—"Todo lo que canta Ash es realmente bueno".

"Lyle es el problema. Tienes que saber decir que no, ¿de acuerdo? Hay
mucho que practicar".

Después de decir eso, Ash levantó un poco más la manta. Las manos debajo
de la manta se entrelazaron. Se abrazaron fuertemente. Ash miró en
silencio a los ojos de Carlyle y comenzó a cantar. Una voz suave resonó
hermosa y baja.

Lavender's blue, dilly, dilly

Lavender's green.

When you are king, dilly, dilly

I shall be queen.......

Un sonido suave y gentil perforó sus oídos. Aunque estaba cansado, no


tenía mucho sueño, pero tan pronto como comenzó a escuchar la canción,
vino la somnolencia. Quería ver más la cara de Ash, así que trato de forzar
sus ojos para que se abrieran, pero se cerraron. Rápidamente perdió el
conocimiento.

Antes de que la oscuridad pacífica ensombreciera a Carlyle, pensó por un


momento si Alpha y Omega se sentían así.+

Pensando así, incluso si tenían un hijo... ... No parecía ser tan malo.
13
Por la mañana, se despertó más tarde de lo esperado. Desde que estaba
con Ash, su tiempo de sueño aumentó gradualmente, por lo que hubo
muchas ocasiones en las que durmió más allá de las 8 en punto, a
diferencia del Carlyle del pasado. Lo pensó y miro la hora. Cuando vio el
número diez, se levantó. La vergüenza se extendió. Era la primera vez que
dormía tanto tiempo sin despertarse.

—"¿Ya despertaste?" —Ash parecía haberse despertado y lo miró.

—"Ash. Podrías haberme despertado... ... . perdón. Me desperté tarde."

— "No, Lyle. Tu estabas cansado. Mientras tanto, pasé por el estudio por un
rato para buscar mi teléfono celular". —Dijo Ash y sacudió el teléfono con la
parte inferior rota de la pantalla. El teléfono verde, que es casi gris pesado,
siempre estuvo limpio, pero se rompió así.

Sin saber qué hacer, Ash lo levantó como si fuera a sostenerlo. Una cálida
mano se envolvió alrededor de su espalda.

— "Ahora que veo, mi esposo es un durmiente".

Era difícil negar que durmió más de 12 horas. No importaba lo doloroso que
fuera, nunca había dormido hasta tan tarde. Incluso si se despertaba y
tomaba una siesta con Ash.- ¿Realmente ha cambiado tu cuerpo?-

En medio de la confusión, dijo Ash.—"La cita en el hospital es a las 12 en


punto, ¿te gustaría prepararte pronto?" —

Sonaba como una voz emocionada. Carlyle miró a Ash sin decir palabra y
sonrió levemente.

—"sí."

Se sintió más a gusto que el día anterior. Ayer solo había una vaga ansiedad
y nerviosismo, pero una noche con Ash o un mensaje de texto de su madre
lo tranquilizaron. Beber mucho también ayudó. Ash llevó a Carlyle al baño
tan cuidadosamente como ayer. Abrio el agua de la bañera y preparo una
toalla. Mientras se llenaba el agua, traje frutas simples y yogur para
compartir.

Entonces Ash lo lavó. Se sentó en la bañera, le echó agua y le besó la frente,


la mejilla y el cuello de vez en cuando. Le gustó tanto que Carlyle terminó
riéndose. Era incómodo y no le convenía, pero era porque Ash era lindo.

Normalmente, habrían tenido sexo mientras lo acariciaba ligeramente,


pero como ayer, esa parte fue omitida.- Kyle realmente solo tomó de la
mano todo el embarazo de Nick, ¿haría Ash lo mismo? -Con ese pensamiento
en mente, termino de prepararse. Un poco antes de la hora prevista, se
dirigieron al hospital. Cuando se fue, Ash sonrió un poco nervioso y
encendió el motor.

Luther les dio la bienvenida. Miró a Carlyle, que había llegado 30 minutos
antes, y dijo que estaba bien.

—"Buenas tardes. Oh, ¿debería decir que todavía es de mañana? De todos


modos, me alegro de que hayas venido temprano".

—"¿Está todo bien?" —preguntó Ash, frotando el hombro de Carlyle como si


estuviera preocupado. Luther sonrió indefinidamente y asintió.

—"sí. Sin embargo, tengo una cosa más que consultar con el maestro. Si te
parece bien, ¿puedo tomar prestado el maestro por un tiempo?"

—"Si claro." —Ash respondió, envolviendo las mejillas de Carlyle por ambos
lados y besándolo en la frente. Sus ojos estaban llenos de preocupación y
amor.

—"Regresa sano y salvo. Cualquier cosa estará bien. — Carlyle asintió con la
cabeza.

— "Espera un momento, Ash. Ya regreso."


—"Ve despacio".

Mientras Ash hablaba, Luther llevó a Carlyle a la clínica. Luther entró en la


sala de tratamiento reservada solo para ellos y se dirigió al equipo de
ultrasonido. Estaba sonriendo, pero era difícil saber exactamente qué
estaba causando la risa.

— "Los resultados salieron, pero como eres un Alfa, pensé que sería una
buena idea probar una ecografía abdominal por si acaso. Tengo que
asegurarme.

Al oír la palabra ultrasonido, Carlyle apretó los apoyabrazos de la silla. Se


preguntó si estaba realmente embarazado. Carlyle siguió en silencio las
instrucciones y desató la camisa del traje. Se expuso un abdomen firme y
claramente grabado. Luther con guantes de látex trajo el gel.

—"Estara frío."

Luther habló con seriedad y hábilmente aplicó el gel médico. Luego colocó
lentamente la máquina de ultrasonido en su abdomen. El frío subió un
poco y luego desapareció. Luther se quedó mirando el monitor de
ultrasonido durante mucho tiempo. Observó tanto la parte inferior del
abdomen como la parte superior del abdomen durante bastante tiempo.

—"Bueno, estoy seguro".

Luther sonrió levemente esta vez. Limpió el dispositivo y limpió el


abdomen cubierto de gel con una toalla tibia. Carlyle se volvió a vestir y
guardó silencio. Luther parecía muy cauteloso. Dudó por unos segundos
antes de hacer contacto visual con Carlyle.

— "No sé qué decir... ... ." —Se frotó la barbilla y dijo con una sonrisa
perpleja.
— "No estas embarazado, Maestro. Revisé con una ecografía para ver si no
se había detectado en un análisis de sangre... ... . No estas embarazado. No
hay útero".

Después de decir eso, Luther cerró la boca y miró la reacción de Carlyle.


Parecía observarlo, sin saber cómo se sentiría. Tal vez pensó que se sentiría
decepcionado. Casi todos estaban convencidos de que estaba embarazado
y se preocuparon

—"Es eso así."

Primero, dijo una palabra.

—"Está bien."

—"¿Estás bien, Maestro?"

Lutero preguntó preocupado. Había pasado mucho tiempo desde que lo


había visto tan cauteloso. Era así cuando Kyle había sido secuestrado y
volvía a vigilarlo todo el tiempo. Carlyle pensó en silencio en su cabeza
cómo reaccionaría.

—"¿Hay alguna otra anormalidad?"

— "Sí, es normal. La gastritis todavía está un poco mejor, pero ha mejorado


en comparación con antes".

—"Eso es todo. El malestar estomacal de ayer probablemente se debió a


que comí un pastel con prisa, y eso es lo que pensé..

Carlyle se puso de pie con una expresión normal en su rostro. El atuendo se


ajustó por completo y se ajustó el ángulo del traje. Miro el reloj en su
muñeca expuesta. Eran pasadas las 12. La familia podía haber llegado.

Hubiera sido mejor que no vinieran.

Lo pensó humildemente. Todos pueden sentirse decepcionados al saber


que no está embarazado. Pensando en ello, le dolía un poco el estómago.
—"¿Estás realmente bien?"

—"sí. Un alfa nunca queda embarazado. No era lo que yo quería".

Luther miró a Carlyle con una mirada que no lo parecía, pero no dijo nada
más. Conocía la personalidad de Carlyle tanto como lo había visto durante
mucho tiempo, y sabia de inmediato que no era un buen conversador.

—"Me voy ir. gracias por tu esfuerzo."

Al final de la conversación, Luther inclinó la cabeza brevemente. Carlyle


pasó junto a él. El sonido de pasos solemnes resonaron y la puerta se abrió.
Entonces se detuvo.

Fue por el endurecimiento momentáneo en los rostros de los miembros de


la familia que se vieron tan pronto como se abrió la puerta de la sala de
tratamiento. Cuando apareció Carlyle, Ash, que se había puesto de pie, lo
llamó primero.

—"Lyle".

Sus padres, Kyle y Nicholas se levantaron al llamado. Todos esperaban


algún tipo de noticia. En el momento en que los vio, la tensión aumentó. Su
estómago, que había estado adolorido por un tiempo, tenía un dolor
insoportable por un tiempo y, al mismo tiempo, una gran emoción se
apoderó de él.

Todos se sentirán decepcionados.

No tenía la confianza para enfrentar cómo cambiaría la cara expectante. En


especial a Ash y su madre. Ash definitivamente estaba deseando que
llegara, estaba feliz y su madre también estaba preocupada por él. Era
como una carga que todo estaba bajo la suposición de que iba a estar
embarazado.
Decepcionar a alguien es lo que mejor se me da, pero no estoy
acostumbrado. -. Pero, la situación era más difícil de lo esperado. Más tarde
se dio cuenta de que llamó a ese sentimiento pánico.

Carlyle dio un paso atrás. Luego se cerró la puerta de la sala de


tratamiento. Por un momento, la cara de sorpresa de Ash pasó, pero no
tuvo más remedio que cerrarla. Su corazón estaba latiendo rápido. Luther,
que estaba detrás de él, se le acercó sorprendido.

—"¿joven maestro?"

— "... ... Luther."

Sus manos temblaban ligeramente. Carlyle se quedó mirando su mano en


el pomo de la puerta, luego respiró hondo y se dio la vuelta. Luther lo miró
asombrado. Era una expresión de preocupación.

— "Lo siento, pero ¿podrías salir y decirme los resultados para mí? No me
siento bien, así que voy a descansar un rato".

Frunció los labios, tratando de encontrar algo que decir, y luego asintió.
Puso suavemente una mano sobre el hombro de Carlyle.

—"Sí, por supuesto."

—"gracias. Iré en unos minutos, así que diles".

Carlyle retrocedió, sin reconocer lo que estaba diciendo. Caminó a otra


habitación que conducía a la sala de tratamiento. Sus pasos eran pesados
como si sus pies estuvieran en el suelo. Al entrar en la pequeña sala, se
sentó en el sofá que vio. sin aliento Estaba mareado.

Después de un tiempo, mi madre se hizo cargo de mí-.

Ese fue el primer pensamiento que tuvo. Cerró la boca y se alborotó el pelo.
Su cabeza estaba entumecida. Tenía miedo de que Ash se decepcionara.
Sus palabras sobre la preparación para el embarazo, incluidas las
canciones de cuna, seguían resonando en sus oídos. No menciono la
historia completa, pero estaba seguro de que lo habría dicho con
anticipación.

Inclinó la cabeza sin comprender. Observó los zapatos puntiagudos que


brillaban sin un solo rasguño. Su cara reflejada en el cuero negro brillante
era miserable. se veía mal

Entonces, se escuchó un golpe.

— "Lyle. soy yo ¿Puedo pasar?"

Carlyle se quedó mirando la puerta con sorpresa. Sus dedos temblaron


ligeramente. Respiro hondo. Era imposible evitar a Ash. Era una decepción
que tenía que enfrentar. Después de unos segundos de silencio, se levantó
y abrió la puerta. Ahí estaba Ash con una expresión preocupada sobre la
puerta abierta. Afortunadamente, no había nadie detrás. Eso solo lo hizo un
poco menos estresante.

—Entra, Ash.

—"Gracias." —Ash cerró la puerta y entró. Mientras Carlyle se detenía y lo


miraba, Ash le tomó la mano con cuidado. Mientras el calor se extendía,
algo se estremeció.

—Lo siento. — Así que me disculpo.

— "Es posible que hayas escuchado las noticias, pero... ... perdón."

No podía soportarlo, así que lo escupió lo primero que pensó y Ash se le


acercó. Rápidamente quedó atrapado en sus brazos.

—"¿Porque estás hablando así?"

Era una voz que le decía que se volvería loco. Ash lo abrazó más fuerte.
Carlyle vaciló, incapaz de enfrentarlo.
— "Lamento haberte hecho esperar en vano. Debes haberlo esperado, pero
creo que te decepcioné... ... ."

Justo cuando estaba a punto de decir lo siento de nuevo, su mandíbula


quedó atrapada. levantó la cabeza y Ash lo miró con una cara severa.

— "No te disculpes, Lyle.. No tiene nada de malo."

—"Sin embargo... ... ."

— "Lyle está sano, no hay anomalías, todo está bien. Todo el mundo piensa
que sí. No pienses así. En primer lugar, un alpha no puede quedar
embarazado".

Al escuchar eso, Carlyle levantó su mano vacilante y abrazó la espalda de


Ash con fuerza.

— "... ... Creo que Ash estaba muy feliz ayer, así que lo siento".

Al escuchar eso, Ash lo miró a los ojos.

— "¿Recuerdas lo que dije hace mucho tiempo, Lyle? Quiero decir, no tengo
intención de tener hijos".

— "... ... Por supuesto que lo recuerdo.

—"Pienso lo mismo. No quiero hijos.

Carlyle parpadeó ante las decididas palabras. Con una expresión


confundida en su rostro, Ash puso una expresión suave en su frente.

— "Estaba feliz ayer porque, como dije, es 'el hijo de Lyle'. Pero nunca
pensé que Lyle quisiera tener hijos ni nada por el estilo. Nunca me he
arrepentido. Sin embargo, si sucediera, sería una bendición tan milagrosa,
así que estaba feliz. ¿Quién diablos odia al hijo de un hombre al que ama?

Al escuchar eso, su corazón se sintió aliviado. Su estómago, que se había


endurecido por la tensión y la culpa, comenzó a derretirse. Carlyle frunció
el ceño con incredulidad. Se humedeció los labios y dijo lo que le
preocupaba.

— "Escuché que muchas personas quieren tener hijos cuando se casan. Es


comprensible, así que tal vez... ... Pensé que Ash podría querer un hijo. Ash,
creo que has perdido demasiado por mi culpa... ... ."

— "¿Qué he perdido?"

Ash preguntó amablemente. No como una reprimenda, sino como si


quisiera escuchar los pensamientos de Carlyle.

— "Como la gente común... ... No tienes que aparecer en el artículo, y te has


mezclado con gente cuyo estado no se adapta a los tiempos. Dijo que
tampoco quería un hijo... ... Si te hubieras casado con un Omega, ¿no
habría sido una opción?".

—"¿Eso pensaste, mi amor?"

Ash sonrió suavemente. La mano en su barbilla se movió a su mejilla. con


cuidado.

— "Lyle, de nuevo, nunca quise tener un hijo. Incluso en la infancia, cuando


salía con un Omega.

Sus labios tocaron la punta de su nariz y luego cayeron.

— "Quiero amar a una sola persona en el mundo. Dar lo mejor de mí, darlo
todo. Si tuviera un hijo para Lyle, siempre estaría allí y lo amaría cuando me
necesitara, pero no la amaría como amo a Lyle. No creo que tales padres
tengan una influencia positiva en sus hijos. Así que es correcto no tenerlo

Ash susurró. — "Lo que quiero es el propio Lyle. Un embarazo, nunca pensé
en eso. No me decepcionaste en absoluto."
Tan pronto como terminó de hablar, Carlyle no pudo contener la emoción
hirviente y solo mordió el labio de Ash. Un poco duro, tanto que podría
sangrar. Fue porque quería sentir a Ash. Y Ash dio por sentado a Carlyle.

Morderse y lamerse los labios repetidamente. Durante mucho tiempo se


abrazaron con fuerza completamente calmado. Lentamente separaron sus
labios.

—"¿Estás bien?"

— "... ... sí."

—"Tu eres lindo." —Ash sonrió por lo bajo y hundió la cara en su cuello.

— "Estaba preocupado porque la tez de Lyle era tan mala que no sabía que
estaba pensando así. Lamento no haberlo dicho claramente en primer
lugar".

—"Ash no tiene que disculparse".

—Lyle tampoco. —Como para tenerlo en cuenta, Ash lo dejó ir.

— "Entonces, ¿quieres salir ahora? Tu madre está realmente preocupada


por ti.

Ash mencionó las otras cosas que Carlyle temía. Carlyle preguntó incrédulo
ante la palabra preocupación.

— "... ... ¿mi madre?"

—"sí. Mucho."

—"Sin embargo... ... ."

Después de dudar, Ash negó con la cabeza.

— "No pienses así. No es que esté decepcionada porque no estas


embarazado, así que sal y tranquilízala. Por supuesto, tu padre también
está preocupado.
Luego, Ash agregó a regañadientes que Kyle también lo hizo. Carlyle sonrió
levemente ya que todavía se veían incómodos el uno con el otro. Después
de estirar la mano y agarrar a Ash, respiró hondo. Era difícil de creer lo que
dijo Ash, pero fue correcto irse.

Con Ash a su lado, algo lo tranquilizaba. A pesar de que no fue tratado


como vidrio roto como ayer. Se sintió protegido. No porque fuera débil,
sino porque era amado por alguien.

Esto es lo que se siente tener una pareja.

Carlyle finalmente entendió la identidad de las emociones que sentía. La


comprensión de que lentamente llegó a él le dio coraje. Con Ash a su lado,
abrió de nuevo la puerta de la clínica. Tan pronto como se abrió la puerta,
Alice lo llamó.

—Carlyle.

La madre estaba realmente preocupada, como dijo Ash. Hizo una pausa por
un momento, tan sorprendida por la expresión de su rostro, que habló
primero.

— "Lo escuché de Luther".

— "... ... perdón."

No sabía cuál era la disculpa, pero al final lo dije como un hábito. Entonces
los ojos de Alice se iluminaron. Se mordió el labio como una persona
indefensa y luego se volvió para mirar a Jonathan. Su padre rápidamente
se paró al lado de Alice. Con sus padres frente a él, Carlyle estaba tan
nervioso como un niño.

— "No te disculpes, por favor.... ... no lo había dicho para hacerte sentir
así... ... ."

Alice no pudo seguir el ritmo de sus palabras. Era como en ese entonces
que sus ojos estaban borrosos... ... parecía llorar Entonces Jonathan tomó
el hombro de Alice y le dejó un suave beso en la coronilla. —Está bien,
Lisa—. Susurrando dulce y suavemente, miró a Carlyle esta vez. Él estaba
sonriendo.

—"perdón. Nunca hemos sido buenos padres contigo... ... , Esta es una
excusa, pero Alice tiene dificultades para expresar sus sentimientos".

Incluso después de eso, Alice permaneció en silencio. Miró a Carlyle con


ojos culpables. Jonathan continuó.

— "Tu madre no pudo dormir anoche. Le preocupaba mucho que pudieras


estar embarazado. no me malinterpretes Definitivamente no es porque no
quiera que estés. ¿Quién odiaría que un ser querido tenga un hijo? pero... ...
."

Jonathan miró a Alice como pidiendo permiso. Entonces Alice tomó aliento
y agarró su mano. Las palabras salieron de ella.

—"también... ... Como puedes ver, hay muy pocos casos de alfas
embarazadas. Solo son alfas hembras, incluso cuando estuve embarazada
de ti .... ... dolía mucho. Nunca se sabía cuándo podría tener un aborto
espontáneo, así que tuve mucho cuidado. No quería perderte, pero mi
vientre... ... Era demasiado pequeño y descuidado para abrazarte.

Finalmente, Alice se echó a llorar. Los fríos ojos azules se suavizaron.


Carlyle guardó silencio ante la primera historia que escuchó. También se
podía ver a Kyle mirando fijamente a su madre. Parecía estar sorprendido.
La relación entre su madre y Kyle no era especialmente buena, por lo que lo
sería aún más.

— "Incluso al dar a luz... ... Luther dijo que mi vida podría estar en peligro.
No importa cuán buena sea la tecnología, hay riesgos, y dijo que tú o yo
podríamos morir. Jonathan estaba en contra, pero yo realmente quería
tener un bebé. Te tengo... ... Realmente, fue bueno. Fue como un verdadero
milagro. Fue la segunda mejor cosa que me pasó en la vida. Es como una
bendición que vino con John... ... ."

La culpa que se había acumulado al escuchar que ella sufrió por su culpa se
disipó con las últimas palabras. Su estómago estaba caliente.

— "La operación fue larga y afortunadamente naciste bien, pero la


recuperación tuvo que ser larga. Tardó más de un año en volver a ser como
antes. Carlyle, quiero decir, quiero decir... ... ."

Alice, que exhaló lágrimas, extendió la mano. Ash soltó su mano y Alice la
tomó con cuidado. Parecía muy tenso.

— "Yo soy una mujer alpha, soy así, pero si te quedas embarazado... ...
Tengo miedo de verte sufrir incomparablemente, eso es, eso es
realmente... ... Tenía miedo. Espero que no te enfermes".

No recordaba haber escuchado a su madre hablar tanto tiempo. Era la


primera vez que se sintió sacudido y precario. El hecho de que ella, que
siempre parecía distante, minuciosa y perfecto, también tuviera este tipo
de imagen, y que salió por su culpa lo dejaba perplejo.

"porque... ... , Carlyle... ... , mi amor, porque te amamos."

Alice confesó con voz tensa.

Y en el momento en que escucho la palabra te amo, las esquinas de sus


ojos se volvieron frágiles. Cerro sus labios con fuerza. -No luzcas feo,
Carlyle.- se regañó, pero no pudo soportarlo.

—"Te he hecho algo realmente malo a ti o a Kyle, y es imperdonable por el


resto de mi vida, pero aún te amo".

—"Te amo, Carlyle".

Su madre y su padre decían lo mismo. Luego, ambos giraron la cabeza y


miraron a Kyle. Kyle tenía una cara indescriptible. Kyle, que había estado
en desacuerdo con su madre toda su vida, solía conectarse con Nick y
mejorar su relación poco a poco como el lo hizo, pero probablemente él no
era diferente y su madre todavía estaba lejos de el.

Jonathan se acercó.

— "Por supuesto, Kyle también te amo. No pude expresarlo correctamente,


no pude hacerlo bien, pero es desvergonzado".

Alicia asintió con la cabeza. Limpiándose una gota de lágrimas con el dedo,
miró a Kyle y a Carlyle, y luego volvió a hablarle a Carlyle.

—"Todos te queremos."

Su aliento se puso caliente. Carlyle se puso rígido, sin saber cómo


responder. Ash lo abrazó por detrás y susurró.

—"Verdad."

Sus labios tocaron el lóbulo de su oreja.

— "Todos, amamos a Lyle. Así que mi querido Lyle es... ... ."

Ash se rió.

— "No tienes que arrepentirte de nada".

Kyle y Nicholas, que habían estado separados en silencio, se hicieron a un


lado. Nicholas tenía una expresión incómoda en su rostro, pero se turnó
para mirar a Alice y Carlyle y dijo algo.

— "... ... Si yo... ... Pues yo te amo."

Era una mirada realmente incómoda y desconcertante, pero esa sola


palabra calmó el estado de ánimo. Jonathan se rió, Alice se tapó la boca y
frunció el ceño. Kyle miró a Alice una vez y le dijo a Carlyle.

—"Te amo, Carlyle".

— "No tienes que decir nada porque Kyle no importa".


Ash lo dijo y tiró de Carlyle. La risa de Jonathan creció. Kyle miró a Ash con
frialdad y Nicholas se interpuso entre ellos.

— "Vamos, vamos a almorzar juntos para conmemorar el momento


conmovedor. hora... ... ¿Estás bien?"

Nicholas preguntó, mirando a los ojos de Alice como si se hubiera vuelto


difícil de nuevo. Alice, con los ojos rojos, respiró hondo y habló como
siempre.

—"Puedo hacer tiempo para el almuerzo".

—"Así es."

Nicholas miró a Carlyle y luego volvió a hablar.

— "Entonces digamos que Carlyle, el personaje principal del drama, decide


el menú de hoy. Es una salida familiar, así que comamos afuera".

—"Creo que es una buena idea".

Ash envolvió sus brazos alrededor de los hombros de Carlyle. Ash susurró,
abrazándolo fuerte.

—"¿Qué piensas Lyle?"

En el momento en que lo escuchó, Carlyle finalmente se echó a reír. Con las


cejas ligeramente curvadas, Carlyle asintió.

—"sí. bueno."

—"me gusta."

Tan pronto como el plan quedó claro, Alice soltó lentamente su mano. Ella
desvió la mirada por un momento para ver lo incómodo que era su
comportamiento, luego le habló a Carlyle de nuevo.

— "La hora del té que no pude terminar en ese momento... ... Si tienes
tiempo durante la semana, hagámoslo una vez más".
Alice tomó la mano de Jonathan, lo miró y dijo. Cuando la vio, por primera
vez, pensó que su madre era, un poco, linda.

—"Sí Madre."

"... ... Está bien, entonces vámonos.

Después de que terminó de hablar, comenzó a caminar con Jonathan como


si lo instara. Guiado alegremente tras Alice, Jonathan miró hacia atrás.
Después de guiñarle un ojo a Ash, miró hacia adelante y agarró la mano de
su madre.

Carlyle se dio la vuelta en el pasillo donde solo quedaban ellos dos. Luego
miro a Ash que estaba de pie detrás de él .

— "Es tan lindo ver a Lyle llorar, así que solo hazlo frente a mí".

Ash dijo juguetonamente y se robó las esquinas de sus ojos. Las lágrimas no
fluyeron, pero Ash se lamió los labios en las esquinas claramente
enrojecidas de sus ojos.

— "Y no te culpes innecesariamente".

—"Son lo harè."

Mientras continuaba con calma su respuesta, Ash habló como si estuviera


un poco molesto. Sacudiendo su cabello, agarró a Carlyle y dijo con
severidad.

— "¿Cómo puedes ser tan gentil, de verdad? De ahora en adelante, tienes


que ir con una expresión más fría que antes, ¿de acuerdo? Entonces nadie
sabra que Lyle es tan ingenuo. Solo yo lo sabré.

Al final, se rio a carcajadas. Renuente a ayudar con la alegría creciente, Ash


sostuvo ambas manos.

—"Lyle".
—"Sí, Ash".

—"Nunca lo olvides, te lo diré de nuevo".

Una mano se levantó. Ash se llevó el dorso de la mano de Carlyle a los


labios, haciendo contacto visual y sonriendo. La risa seguía saliendo.

—Lyle, es todo lo que quiero.

Ash inclinó la cabeza mientras besaba el dorso de su mano como un


caballero. Carlyle lo miró en silencio. Entonces vio atrás como la familia se
alejaba. Estaba mejorando, pero sentía que la impureza incierta que
siempre lo había hecho menos confiado se estaba desvaneciendo.

Ahora estoy convencido.

—"Nunca lo olvidaré."

Ash no me defraudará pase lo que pase.+

— "Te amo Ash."

Mi familia también.

—"Te amo, Lyle".

Porque me aman a su manera.

Fin

Con esto terminamos todos los Gaiden, así que esta finalizada la traducción
de la novela.
D T R AU

Era una noche en que las luces de la ciudad se extendían como estrellas bajo los
rascacielos. Las

canciones de Julie London estaban sonando en el restaurante, y los amantes


estaban sentados en

todas partes hablando y riendo. Fue una cita casual. Para ser precisos, era una cena
dos días antes

del primer aniversario de bodas de Carlyle Frost con Ash Jones, con quien acababa
de hablar.
Back to square one
3Era una noche en que las luces de la ciudad se extendían como estrellas
bajo los rascacielos. Lascanciones de Julie London estaban sonando en el
restaurante, y los amantes estaban sentados entodas partes hablando y
riendo. Fue una cita casual. Para ser precisos, era una cena dos días antes
del primer aniversario de bodas de Carlyle Frost con Ash Jones, con quien
acababa de hablar.

"Divorciémonos"
El dedo que solo frotaba la copa de vino se detuvo. Se pregunto qué había
escuchado por un momento. Sin cambiar de expresión, Carlyle levantó
lentamente la mirada hacia la comida. Sus ojos parpadearon con una
expresión pálida e inexpresiva. Incluso después de escuchar algo que no
entendió correctamente, el hombre frente a él tenía una cara amistosa
como siempre.

Labios suaves que siempre sonríen suavemente, una nariz afilada, ojos
finamente curvados comoun viento fragante, y dos ojos de diferentes
colores por dentro. Con hermosos ojos azules y grises,Ash le estaba
hablando sobre el divorcio. Siendo tan casual, Carlyle pensó por un
momento que estaba escuchando alucinaciones, incluso después de que
hubieran pasado unos segundos.

Estaba en un estado de agotamiento, y eso le dificultaba trabajar. La razón


por la que regreso de un viaje de negocios a toda prisa fue porque no se
sentía bien. Así que había posibilidad de escuchar alucinaciones. Oh, ahora
que lo piensa, originalmente iba a decirle a Ash sobre eso. No, no por
ahora... ... .

Su tinnitus* sonó dentro de su oído. Después de un momento de sobresalto


por la sensación de estar aislado de todo ruido, Carlyle recobró el sentido
de inmediato. Tuvo que responder. Ash ya ha esperado unos segundos.
"... ... ¿Dijiste divorcio?

La voz inquisitiva era demasiado contundente, y las palabras de Carlyle


sonaron más a confirmación que a sorpresa. Combinado con una cara fría
que no mostraba signos de rezumar emoción, parecía realmente
impasible.

Ante la respuesta de Carlyle, Ash lentamente apretó la barbilla. Las largas


pestañas se levantaron lentamente. Los dos ojos de diferentes colores
miraron a Carlyle durante mucho tiempo como si estuvieran examinando
algo en silencio. Como alguien que busca pruebas, o alguien que quiere
algo. En el momento en que tuvo la extraña ilusión de que una mirada triste
pasaba por sus ojos, Ash abrió la boca.

"Sí, divorcio".

Esta vez, Ash habló con claridad y calma para que no pudiera pensar en ello
como una alucinación auditiva. El hombre que pronunció las palabras
crueles con voz cariñosa pronto sonrió levemente.Su sonrisa habitual era
suave, parecida a la personalidad de Ash. La risa a la que me acostumbré
durante el año pasado siempre me dio un sentimiento amistoso, pero me
duele ver esa sonrisa hoy.

Carlyle contuvo la respiración. Sin emitir un sonido, cerró la boca, miró


directamente a Ash y bajó la mirada. Por alguna razón, sentí que mis labios
estaban a punto de colapsar. No debería haberle ocurrido a Carlyle
romperse la cara en público, así que deliberadamente bajó la mirada hacia
la comida con la cabeza ligeramente inclinada. Él endureció sus labios con
fuerza.

La comida apenas tocada apareció a la vista. Fue algo raro. Carlyle dijo que
había una razón por la que no podían comer, pero por lo general tienden a
dejar una comida. Debería haberlo sabido de inmediato.

Entonces, de repente, pensé que aunque lo notara primero, nada


cambiaría. Probablemente nada ha cambiado más que escuchar lo que
acabas de escuchar más rápido que ahora. El hecho de que Ash mencionara
esa palabra en primer lugar significa que tomó una decisión.

Tan pronto como me di cuenta de eso, mi pecho se apretó de repente. Se


siente como si sus costillas estuvieran tensas y sus músculos se estuvieran
tensando. Fue tan doloroso y rígido que soporté el sonido casi instantáneo.
Tan pronto como se dio cuenta de que Ash estaba pensando en divorciarse,
sintió un hormigueo bajo los pies.

¿Por qué?

¿No estuvo todo bien? Aunque ligado a la promesa estéril de un


matrimonio arreglado, después de muchos giros y vueltas, se llegó a un
acuerdo y el matrimonio fue un éxito. No ha habido enemistad entre ellos
en el último año. Ash siempre fue amigable, ya Carlyle le gustaba estar con
el así. Me tomó un tiempo sentirme incómodo acerca de casarme con un
Alpha, pero pronto me acostumbré y pensé que valía la pena vivir.

Por supuesto, no estuvo exento de problemas.... sobre todo no fue fácil


para Carlyle aceptar. Un alpha, que en primer lugar solo había tenido una
relación con un Omega, forjó una relación de una manera diferente, incluso
ahora, era algo a lo que no podía adaptarse por completo.

Sería más exacto decir que fue difícil acostumbrarse porque era extraño en
lugar de desagradable. No es que Ash fuera malo. Ash fue lo
suficientemente hábil como para confundir a Carlyle. Sentir estas cosas,
mezclar tanto mi cuerpo, cosas así... ... .
"¿Lyle?"

Fue Ash quien trajo a Carlyle, erosionado por la avalancha de


pensamientos, de vuelta a la realidad. Carlyle se despertó con el apodo que
solo llamó Ash. Ante la llamada innecesariamente amistosa, Carlyle apretó
los puños debajo de la mesa. La ropa exterior del traje presionaba
fuertemente contra mi pecho.

"lo siento. Estaba pensando por un momento."

Carlyle se disculpó cortésmente. Al contrario de sus puños cerrados, su voz


era demasiado fría, lo que hacía que Carlyle pareciera un hombre que no
sentía agitación. Ash, que había estado mirando fijamente a Carlyle de esa
manera, abrió lentamente los labios.

"¿Qué es?"

Ash tenía una mirada extraña. Una cierta sensación de déjà vu que había
sentido antes me invadió de nuevo. Ash parecía como si quisiera una
respuesta. No es difícil leer los colores. La negociación era algo en lo que
Carlyle Frost era mejor.

Sin embargo, no podía leer tanto como pensaba. Ash siempre ha sido así. El
alma de Ash era diferente a las que había visto en su vida, y no podía
atreverse a interpretarlo.

... ... Está bien, hablemos.

Pensó Carlyle. Ante la pregunta de Ash, respiró hondo. Solo tienes que
averiguar qué quiere Ash. El interrogatorio directo no era el favorito de
Carlyle. Fue porque los nobles consideraban tonta la forma directa de
hablar. Pero ahora no había manera.

"¿Te faltó algo, Ash?"

Preguntó primero Carlyle. Ash sonrió inexplicablemente y negó con la


cabeza.

"no."

"Si cometí un error, por favor dímelo. Si hay una acción que le gustaría
corregir, o si hay un problema de discusión que le gustaría corregir, no dude
en hablarlo también. Puedo corregirlo. Así que el divorcio... ... ."
1

Carlyle vaciló. Cuando la palabra divorcio salió de su boca, se le atragantó


la garganta. Continuó hablando de nuevo, tratando de evitar que su voz
temblara desagradablemente.

"Si te divorcias, los adultos se sentirán muy decepcionados".

Primero se abordaron cuestiones prácticas. Los matrimonios arreglados


rara vez conducen a la ruptura. Es una promesa entre familias, y hay
beneficios mutuos, por lo que era normal mantenerla a menos que la falla
unilateral de un lado fuera demasiado grande. No, incluso si hubo un error,
era normal preguntar al respecto y seguir adelante.

Ash sonrió lentamente ante las palabras de Carlyle. Ash volvió a preguntar
con ojos que parecían preocupados y decepcionados.

"... ... ¿Fue eso lo primero que le vino a la mente a Lyle?


Ash ha estado haciendo preguntas desde antes. Ahora que lo pienso,
siempre ha sido así. Excepto cuando es hora de dejarlo en claro, Ash suele
preguntarle a Carlyle qué piensa. Lo que te gusta, lo que estás pensando, lo
que quieres hacer, cosas tan triviales e insignificantes.

Carlyle pensó por un momento en la pregunta de Ash. ¿Qué fue lo primero


que se me vino a lamente? Miré hacia atrás en el pasado momentáneo y
miré en mis pensamientos. Pero su mente divagaba tan lentamente que no
pudo pensar en nada más de inmediato.

"Si."

"¿Algo más? La idea de no querer separarse... ... ."

Ash extendió su mano que había estado sobre la mesa. Miré la mano que se
extendía hacia mí como para sostenerla. Lo primero que pensó fue en
hablar de divorcio, y ahora este hombre le rogaba que le tomara la mano
como si buscara cariño. Al igual que el día que tomaste mi mano por
primera vez.

"¿No es así?"

Estaba confundido por las palabras que se dijeron hasta el punto de la


seriedad. Carlyle miró a Ash con incredulidad. No podía averiguar lo que
quería. Ash era la mayor maravilla de Carlyle.

"por supuesto... ... No quiero divorciarme".

"¿por qué?"
Ash preguntó rápidamente. Carlyle se humedeció los labios y dijo lo que
tenía que decir.

"No es algo bueno para mirar. Es un matrimonio con mucho en juego. Incluso
cuando nos conocimos, lo hablamos entre nosotros. ¿Había algo que le
faltaba explicación? que no... ... ."

Las preocupaciones que habían persistido en la mente de Carlyle durante


todo el año estaban vacilando y hablando.

"¿Sigues interesado en que yo sea un alpha?"

Ash miró hacia abajo por un momento con su propia mano, que Carlyle no
contuvo. Sacudió lacabeza mientras miraba el dorso de su mano.

"No hay forma de que pueda odiar a Lyle. Lo dejé claro cuando te propuse
matrimonio. No me importa que seas un alpha".

No entendí más.

"¿Entonces cuál es el problema?"

"El problema es que Lyle me gusta demasiado".

"Estás hablando de algo que no entiendo".

Ash lo miró a los ojos lentamente. El rostro que recuperó la sonrisa era el
mismo de siempre, pero había una leve tristeza.
"Cuando hablé de divorciarme, lo primero que me vino a la mente fue que
nunca te volvería a ver"

Me quedé sin palabras por un momento. Me sentí como si estuviera frente a


una dificultad irresoluble

"A diferencia de Lyle, que tenía otras cosas en mente".

La mano que había estado extendiéndose para agarrarlo retrocedió


lentamente. Poniendo sus manos debajo de la mesa, Ash se recostó
holgadamente en la silla. Una cara sonriente apareció sin problemas.

"No es asì?."

La autoayuda de Ash continuó.

"Pensé que podría hacerlo... ... No creo que lo haga.

Ash continuó, acariciando su frente con su gran mano.

"No puedo vivir con alguien que no me ama".

Un pesado silencio descendió. Solo el ruido a su alrededor se instaló entre


ellos, y ninguna palabra salió de sus bocas. Parpadeé. Mi pecho se ha
tapado. como una resaca Pero no pude averiguar la causa. ¿Es porque no
me siento bien? Nunca he oído que efectos secundarios como este
aparezcan en el cuerpo cuando estás en una situación como esta... ... .

Carlyle, sin saberlo, puso su mano en el borde. Una mano larga y pálida
tocó suavemente su estómago firme. Mientras tanto, Ash rompió el
silencio.

"lo siento."
Frotándose el estómago, Carlyle miró a Ash en silencio. Tenía algo que
decir, pero se me quedó atascado en la punta de la garganta y no salió. Fue
frustrante, pero no pude averiguar la causa. Las palabras que Ash acababa
de decir, "Vivo con alguien a quien no amo", daban vueltas y vueltas en mi
cabeza. Cuanto más se repetían sus palabras en su estómago, más se
hinchaba su estómago. Había una extraña sensación de asfixia.

"Pensé que podría mejorar. Pero cada vez que veo a Lyle soportarlo, mi
vida... ... ."

La sonrisa se desvaneció lentamente del rostro de Ash. Se frotó la frente


con una expresión cansada en su rostro e inmediatamente enterró su
rostro entre sus manos.

"Todo es tan doloroso".

Carlyle se apresuró a negarlo ante el sonido de su voz doliendo como si


hubiera sido herida.

"No es así."

Ash bajó la mano. Los ojos cansados miraron a Carlyle.

"¿Enserio?"

"Si."

"Entonces, ¿estás bien conmigo?"

Carlyle vaciló. Si me preguntas si está bien... ... .

"No me desagrada".

Nunca he tenido a nadie tan cerca de mí, así que no hay nada con lo que
comparar. Pero estaba claro que Ash era más cómodo que mis padres y mi
familia. Pero bueno era un sentimiento que Carlyle nunca había sentido
exactamente.
No puedo mentir, así que Carlyle expresó sus sentimientos con mayor
precisión en palabras. Ash tenía una cara infantil. Con una expresión
repentina de expectativa y decepción, volvió a preguntar.

"¿Tienesuna relación conmigo?¿no te gusta?"

"que... ... ."

Cerré la boca ante la delicada historia. Al menos para esta pregunta, tenía
que decir que está bien mezclar algunas mentiras. ¿no te gusta? No, no es.
Pero no podría decirlo con certeza.

Dormir con Ash era extraño, incómodo y extraño, como si llevara ropa que
no le quedaba bien. No, si me preguntas, el placer está excluido, pero
Carlyle no quería admitir que sentí placer por tal acto.

Ash sonrió como si hubiera leído la respuesta por vacilación. Parecía que
estaba bien y susurró suavemente.

"Lyle es una buena persona. No soy el tipo de persona que pasa el resto de su
vida atado a un matrimonio infeliz. ¿Cierto? Es tan genial que ni siquiera se
puede comparar conmigo. Es demasiado para un medio noble y alfa que ni
siquiera ayuda."

Nunca lo había pensado de esa manera. Ash fue el único que me trató así,
por lo que Carlyle no podía relacionarse con su descuido.

Todavía recuerdo lo que dijo mi abuelo el día que se decidió mi pareja.


Decir que es una exageración para mí. Así es. Para Carlyle, Ash era
demasiado para èl.

"Nunca lo pensé de esa manera".

Mientras endurecía su rostro y lo negaba, Ash asintió.

"Sé. Lyle no lo cree así. Pero no eres feliz. No hay nada que pueda darte.

"Ya me has dado mucho".


"¿Qué es?"

De nuevo Carlyle se quedó sin palabras.

"Estamos en una balanza desequilibrada. Lyle no está tan feliz como yo con
el, ¿cómo es esto justo? Por eso no puedo seguir".

"Ash."

El cerebro, que solía hacer juicios lógicos y cínicos, hoy no hizo su trabajo.
Pensé que tenía que detenerlo, y también sentí disgusto, pero fue difícil
encontrar palabras para convencer a Ash.

"El matrimonio es una realidad. Así que no puedes ser feliz como una
película. Estoy completamente satisfecho con mi relación con usted y no he
tenido ningún problema. Entre los formados a través del matrimonio
concertado, es difícil encontrar una relación que sea tan fluida como la mía y
la tuya. Estoy bien con esta relación".

"¿Puedes vivir tu vida así?"

Ash frunció el ceño con tristeza.

"¿Hay algún significado para tal matrimonio?"

"¿No sabías que este matrimonio no era tan romántico?"

"Quería hacerlo de esa manera.

Ash empujó gradualmente la parte superior de su cuerpo hacia atrás.

"Eso pensé cuando te propuse matrimonio. Deberíamos tratar de ser felices.


Porque me gustaba Lyle. Yo... ... ."

Ash se mordió el labio y bajó los ojos. Un pesado suspiro resonó en voz muy
baja.

"Nosotros, divorciémonos, terminemos".


Ash puso fin a su relación. Carlyle apenas sacudió la cabeza ante la frase
que caía ante sus ojos.

"No quiero".

Ash parecía haberse decidido. Ash, que había aceptado la petición de


Carlyle sin negarse, no cedió tanto como hoy.

"Dejaré las relaciones y sociedades establecidas por el matrimonio, Lyle. El


divorcio no interrumpirá las interacciones familiares. También le diré a
Marques Frost. Ni mis conexiones personales ni mi relación con Philip o el
marqués Gordon cambiarán. Entonces Lyle no perderá nada. A este ritmo, lo
que obtuviste de mí es lo mismo, y será de alguna ayuda... ... ."

La silla de Ash fue empujada lentamente hacia atrás.

"Entonces Lyle podrá casarse en condiciones mucho mejores. No es un


matrimonio que no puede tener hijos, es un matrimonio que no se considera
normal en la sociedad aristocrática".

Las palabras de Ash contenían lo que habían pasado durante el último año.
El matrimonio arreglado es la condición más importante, pero Carlyle
escuchó hablar mucho sobre su matrimonio con Alpha. La utilidad de Ash,
el hecho de que la persona con la que se casó sea medio aristócrata, y que
sea una pareja anormal que no puede tener hijos... ... Se habló mucho.

Ash siempre parecía reacio a transmitirlo y ni siquiera parecía importarle,


pero parece que finalmente lo estaba escuchando. Aún así, fue mi propio
error pensar que había aprendido un poco sobre Ash en el transcurso de un
año. Ash no estaba bien.

"Esto es lo que quería hacer. Lo siento, el aniversario de bodas está a la


vuelta de la esquina... ... ."
La voz de Ash parecía estar genuinamente angustiada. Al ver al hombre
arqueando las cejas y disculpándose, Carlyle movió el dedo que se había
puesto sobre el estómago antes.

Yo también tenía algo que decir.

"......"

Decir que algo que te preocupa se ha solucionado... ... .

"Lo siento mucho."

No podía hablar delante del hombre que decía que no podía soportarlo. Mi
estómago palpitó. Ash cerró la boca como si hubiera terminado de hablar.
Miré a Ash, que permaneció en silencio durante mucho tiempo, sin señales
de romper el silencio. El impulso aumentó y luego disminuyó una y otra
vez. Llegué a una conclusión después de repetir una pelea entre cierta
emoción y razón que no sabía que estaba dentro.

No hay nada realmente malo con las palabras de Ash.

Lo que el abuelo quería era la riqueza del abuelo materno de Ash Jones y
las conexiones que Ash tenía. Será etiquetado como divorciado, pero no es
más que un escándalo que Alpha y Alpha se hayan casado

Además, como dijo Ash, si la relación no era positiva para el otro, no había
razón para mantenerla. Ash dijo que no me siento feliz, y eso pareció
molestarlo... ... .

"Esta bien."

Carlyle asintió en voz baja y apagada.

"Entiendo lo que dices. Si eso es lo que Ash quiere... ... ."

Volvió la mirada por la ventana. La vista nocturna, que parecía brillante


antes de venir aquí, ahora hace que mi corazón se sienta vacío. A primera
vista, el rostro reflejado en la ventana de vidrio transparente estaba pálido
"Lo aceptarè."

Y cuando vi a Ash junto a mi imagen débilmente condensada en el cristal de


la ventana, algo se apresuró.

"Lo siento, pero levantémonos primero. Yo pagare la cuenta."

Las cosas que habían tocado mi compostura poco a poco desde hace un
tiempo me carcomieron gradualmente. Carlyle se levantó de su asiento,
pensando que su expresión se alteraría si se quedaba así. Sé que es un
movimiento de mente estrecha, pero fue difícil estar en esta posición.

Ash se estremeció como si fuera a agarrar a Carlyle, pero luego se detuvo.


Pude ver la culpa de no saber qué hacer con la cara de Ash. Eso sería
correcto. Simplemente llegaron a su fin a petición de Ash.

Metí la mano dentro del traje y saqué mi billetera. En la punta de mi dedo


había una foto que había juntado con mi billetera. Para negar que sintió el
toque, Carlyle sacó su billetera con un movimiento frío y dejó el billete de
una libra que había atrapado. Después de arreglar varios billetes de 50
libras esterlinas, Carlyle se dio la vuelta sin mirar a Ash a los ojos.

Ash tampoco lo detuvo.

Salieron primero del restaurante. Pasò por el pasillo y las mesas llenas de
gente que reía y charlaba. Yendo directamente al ascensor, Carlyle se dio la
vuelta por si acaso se encontraba con Ash pero no fue asì. Tan pronto como
entrò al baño, salió un suspiro. Parecía que todo lo que estuvo bien todo el
tiempo surgió tan pronto como se alivió la tensión.

Se olvidó de su cara y fue directamente al compartimiento visible. Luego,


se calmò a la fuerza con el agua. Carlyle trató de contenerse, respiró hondo
y se lavó la cara para secarla. Su estómago estaba revuelto, y su cabeza
estaba mareada.

Recordò lo que había dicho Luther, el médico.


"No puedo creerlo, pero sorprendentemente, es la sexta semana. Debe haber
sido que este tipo de milagro sucedió porque heredó la sangre de una joven".

Antes de ir a ver a Ash, Carlyle se encontró con un resultado inesperado en


el hospital.

"A partir de ahora, por supuesto, debes dejar de beber y tratar de evitar el
estrés tanto como sea posible. Es extremadamente raro que una alfa quede
embarazado, por lo que debes tener mucho cuidado. Hay una probabilidad
muy alta de aborto espontáneo, maestro. Incluso el más mínimo error podría
provocar un aborto espontáneo.2

Tartamudeó y bajó la mano. El vientre firme y plano solo sintió los


abdominales bien establecidos, pero no sintió el nacimiento de la vida en
él. Tal vez ya esté muerto. En esta situación, podría ser mejor, pero las otras
palabras de Luther golpearon sus oídos nuevamente.

El señor Jones debe estar muy contento.

Yo no negué eso. Ni siquiera podía imaginar cómo reaccionaría Ash, pero


también pensé que no lo odiaría. Se sintió extraño para un Alpha concebir
en sí mismo, pero fue una leve alegría que precedió a la rareza. Sentí que
podía completar algo que nunca podría completarse en su relación.

Carlyle se quedó inexpresivo y abrazó su estómago.

Como estaba en un espacio donde nadie me miraba, mis pensamientos


fluían lentamente uno tras otro. La historia de la que iba a hablar hoy cruzó
por mi mente.

Es absurdo, pero... ... nuestro hijo.

Supongo que eso es lo que estaba tratando de decir. Mirando al aire como
si estuviera frenético, lentamente metió su mano dentro del traje donde
estaba su billetera. Había un trozo de papel para sujetar con la punta de los
dedos. Agarré el extremo del papel con mis dedos índice y medio y lo
saqué. Salió una foto en blanco y negro que cabe en la palma de la mano. 2

No puedo creerlo, pero parece una coincidencia. Me gustaría darte un


nombre si te parece bien. Si crees que es demasiado pronto, el nombre
tampoco estaría mal. Tu nombre te queda bien. Porque Ash tiene mucho
más talento que yo. El género aún no se sabe, pero sería bueno verte
pronto. ¿Es raro? Yo tampoco lo esperaba. Aunque no lo odio.

En el centro de la fotografía, con la fecha y el nombre, había una forma


tenue, capturada por ultrasonido. Era difícil creer que algo que parecía un
pequeño bulto, tal vez incluso un tumor, se convertiría en su hijo. La
mirada de Carlyle, que había estado mirando fijamente la foto, se movió
hacia arriba con la fecha y el nombre escritos en ella. Luego, con la punta
de la lengua, gritó el nombre sin hacer ruido.1

Carlyle de Ash.

Superpuesto a la foto de hace un año, cuando llegó a su vida un hombre


que una vez se hizo llamar Ash Jones.+

Era finales de la primavera cuando lo conocì.


Week 1
"La pareja de matrimonio ha sido decidida".

Fueron las primeras palabras que Carlyle Frost escuchó nada más llegar a
la mansión. Fue un poco vago para las primeras palabras que le dijo a su
nieto, quien había llegado a Londres desde Qatar en ocho horas. Carlyle,
que estaba a punto de abrir la puerta y saludarla después de un cuidadoso
golpe, cerró la boca. La fatiga que se había acumulado todo el camino
hasta este punto se deslizó por la parte posterior de mi cuello.

"¿Cómo estás, abuelo?"

Ignorando las emociones de cansancio que subían por la nuca, Carlyle lo


saludó. El abuelo finalmente captó su atención por la voz tranquila y
formal. Ni una sola expresión vino a la mente en la cara seca. A pesar de
que parecía familiar, su cuello estaba especialmente cerrado hoy. Tal vez
sea por lo que acabas de escuchar.

... ... Se dice que se ha decidido una novia.

Carlyle meditó la frase para sus adentros. Era algo para lo que me había
estado preparando toda mi vida mientras crecía como miembro de la
familia Marquis Frost, y pensé que se decidiría un oponente cada vez que
lo necesitara, pero se sentía extraño cuando se trataba de la realidad. Sería
una expresión precisa decir que no se siente real.

Por un momento me pregunté quién era, y luego me di cuenta de que no


importaba. ¿El abuelo no eligió lo que quería al final? Debe ser un omega
de la familia noble que ayude a la familia a revitalizarse. Podría ser alguien
que conocí en una reunión social, o podría ser alguien de quien escuche.

Tal vez se había dado cuenta de los pensamientos de Carlyle, el abuelo no


respondió a los saludos y fue directo al grano. Miró a Carlyle antes de abrir
la boca.
"Es demasiado para ti".

Carlyle bajó la cabeza sin expresión ante las palabras de un


oponente/pareja inmerecido. Si tu abuelo lo hiciera, también lo sería. No,
por supuesto que lo fue. Carlyle Frost no era un gran yerno en el mundo
social. Nacido como nieto de su abuelo Arthur Frost, Carlyle en sí era
insignificante, excepto por las ventajas de ser hijo de una marquesa y el
negocio de sus padres. Eso es porque es sólo alfa.

El alfa dominante, que se dice que es solo el 1% del mundo, apareció


principalmente en la sangre de los aristócratas en Inglaterra, y por esa
razón, se consideró un rasgo natural entre los aristócratas británicos. El
alfa dominante, incomparablemente superior al alfa general en todos los
sentidos, era una existencia esencial para el renacimiento de la familia, y
los nobles valoraban mantener ese linaje.

Puede sonar extraño en la era moderna donde la jerarquía ha


desaparecido, pero aquí en Inglaterra era normal. Al menos en el mundo de
Carlyle.

Debido a esta obsesión por el linaje, los matrimonios de los nobles se


centraron en conversaciones de matrimonio que podrían dar a luz a un alfa
dominante. Un buen compañero de matrimonio es con un alfa dominante,
y una familia prestigiosa que dio a luz a un alfa dominante de generación
en generación

El propio abuelo Arthur Frost revivió a la familia como el alfa dominante,


pero la única hija de su esposa era un alfa. En tal tema, conoció y se casó
con un Alfa plebeyo, que ni siquiera era un Omega, por lo que parece que
su abuelo pensó que el Marqués de Frost caería así.

Entonces mi madre quedó embarazada. Esto también era muy inusual,


junto con los matrimonios alfa a alfa, ya que los alfas generalmente no
quedan embarazados independientemente del género. Es probable que
sea posible, pero era tan raro que el embarazo de la madre se convirtió en
tema de discusión

Los círculos sociales conservadores murmuraron sobre esto. El abuelo


sobrevivió a la vergüenza con una única expectativa del carácter de Carlyle.
Sin embargo, desafortunadamente, Carlyle nació como un alfa común, por
lo que era natural que su abuelo estuviera indignado por eso.

Afortunadamente, mi hermano más querido y segundo hijo, Kyle, nació


como un alfa dominante, por lo que la ira hacia sus padres se había
desvanecido, pero eso no cambió los valores de Carlyle. Es el hijo mayor,
pero ni siquiera puede dirigir a la familia. Ese era Carlyle Frost.

"... ... gracias."

Carlyle abrió la boca y expresó su gratitud. Frente a mi abuelo, que no era


nadie más, me sentí expuesto al suelo, viendo mi miseria objetivamente.
Una sensación de asombro creció bajo mis pies.

"Puedo preguntarte quién eres, abuelo".

El abuelo guardó silencio por un momento ante la pregunta de Carlyle. A


pesar de que habían pasado muchos años, una feromona desalentadora
fluía de su abuelo, que seguía siendo el mismo que un hombre de mediana
edad incorregible. Era algo que Carlyle había aprendido a leer en las caras
de las personas durante mucho tiempo, y no le resultó difícil sentir que su
abuelo estaba ofendido. Tenía una prometida inmerecida, pero no sabía
por qué.

"Sabes que te has estado preparando para hoy".

La voz de mi abuelo salió después del silencio. Carlyle estaba


desconcertado por eso, pero internamente lo afirmó. Por supuesto que es
un hecho conocido. Por temor a conocer a alguien que no fuera
aristocrático como su madre, Carlyle tenía un control estricto sobre sus
relaciones. Las interacciones se hacían únicamente con los hijos de la
nobleza o los de los rangos más altos. Durante el período de celo, tuvo una
relación con el omega pasajero que su abuelo le había asignado, y no hubo
repetición de eso para evitar sentimientos innecesarios.

"Si."

"Entonces, debes tratar de asegurarte de que no haya algo tan


desafortunado como la ruptura de un matrimonio".

"Lo tendré en cuenta."

El abuelo enfatizó algo una y otra vez, como si lo instara, luego frunció el
ceño ante la respuesta de Carlyle y volvió su mirada hacia el escritorio. El
abuelo presionó el papel sobre el escritorio con su dedo índice y lo giró
hacia Carlyle.

"La historia de la familia ha terminado, pero dependiendo de lo que hagas, el


matrimonio sucederá".

Era una palabra significativa. Por lo general, si la historia ha terminado


entre las familias, las partes casadas no tienen otra opción. Era extraño que
el matrimonio se decidiera por las acciones de las partes involucradas.

Carlyle se acercó lentamente a su abuelo. El sonido de los zapatos


resonando fuertemente resonó en el suelo de madera. Unos pasos pesados
se detuvieron frente al escritorio, y alargó la mano y recogió los papeles.

Lo primero que vio fue su nombre. Ash Jones. ¿Había un noble llamado
Jones? Recordé los apellidos de los nobles que estaban memorizando
todo, pero nada coincidía. En una situación completamente desconocida,
Carlyle incluso leyó los documentos. Lo siguiente a considerar fue la edad y
la personalidad. 33 años, Alfa.

... ... ¿Alfa?


La mano que sostenía elegantemente el papel rápidamente ganó fuerza. La
parte que sostenía se arrugó y la feromona se volvió aguda
momentáneamente. Sin darme cuenta, dejé el papeleo por un momento e
hice contacto visual con mi abuelo. Como era de esperar, estaba mirando a
Carlyle con una expresión inexpresiva.

A pesar de mis ojos grises, la mirada de mi abuelo era más fría que la de
Carlyle. Ante una cara fría, Carlyle sabía lo que tenía que hacer. Supongo
que eso significa leerlo.

Mis manos estaban frías. Obligándose a apartar la mirada, Carlyle volvió a


leer el escrito sobre la otra persona. Ocupación: Diseñador, persona
experimentada que trabaja en un gran estudio en Londres. Después de
hojear los premios y trabajos, Carlyle saltó a la historia de su familia.
Después de leer la historia familiar de inmediato, llegué a una conclusión.

Ash Jones era medio aristócrata.

Su apellido es Jones porque su padre es una persona común, pero su


madre fallecida era sangre colateral del Marqués de Winchester. El nombre
era inaudito en los círculos sociales porque estaba mezclado con sangre
francesa y vivía allí. Sus abuelos maternos tenían bastantes propiedades en
Marsella y París y dirigían una empresa de joyería.

Pero Carlyle Frost no estaba en una familia lo suficientemente grande


como para casarse. Más aún si es contra un alfa en lugar de un omega.

En el momento en que me di cuenta, la vergüenza cruzó por mi mente.


Carlyle siempre estuvo ausente a los ojos de mi abuelo, pero me
preguntaba si yo no era lo suficientemente bueno para ser tratado así. Una
cierta emoción que había sido olvidada surgió de repente. El tiempo
pasado, cuando vivía ferozmente para no convertirme en un miembro de la
familia, pasó por mi mente.
Se quedó despierto toda la noche para aprender todo para no quedarse
atrás de alguna manera entre los alfas dominantes. Aprendí todo lo que mi
abuelo quería para que no le faltara nada, y afortunadamente tenía tanto
cerebro, así que no hubo retroceso en su aprendizaje. Aprendí el negocio
de mi padre desde una edad temprana y quería ayudar, y nunca me sentí
enferma aunque estaba enferma porque mi madre quería que mi abuelo la
reprendiera por no ser suficiente.

Aún así, las deficiencias innatas eran inevitables.

"Mi padre era muy codicioso al entrar en la mansión de un noble como nuera.
Solo nacieron dos niños alfa, y pidieron una charla de matrimonio citando la
historia de sus antepasados antiguos. No es asunto de mi familia. Parece que
los plebeyos no pueden hacer nada con el hábito de los parásitos."

El abuelo mencionó la historia justo a tiempo. Como un buen nieto que


nunca desobedeció a su abuelo, Carlyle tragó saliva en silencio y escuchó a
su abuelo en lugar de pronunciar sus palabras internas.

Pero hubo una fuerte reacción que nunca abandonó mi mente. Tuve que
comprobar esto. Estoy seguro de que a tu abuelo no le gustará, así que lo
contestará.

"Nunca he oído hablar de un Alfa conociendo a un Alfa".

El abuelo no lo negó.

"Es una locura, ¿verdad?"

Era una voz de claro desprecio.

Pero no puedes ignorar la relación de tu prometido con el marqués Gordon.


La mitad tenía lo que tú no tenías. Marques Gordon es un amigo cercano
mío para ser su guardián, así que asegúrate de mostrarlo".

Entonces la pregunta fue resuelta. El marqués Gordon, cuyo abuelo


siempre había querido hacer cometas, influyó en la política de generación
en generación. ¿No es una persona que tiene una larga historia de amistad
con los pocos duques? Fue un matrimonio que valió la pena como abuelo,
donde lo más importante fue aumentar la influencia de la familia.

"Dijeron que si los conocían y les gustaban, se casarían. Es absurdo pedirlo


porque es la mitad del precio, pero aguanta".

La conversación ha llegado a su fin. Carlyle apretó el papeleo que sostenía


para bloquear refutaciones o preguntas sin sentido. La impredecible
identidad de la prometida revuelta en un lío.

"La reunión es dos días después. Te veré en Londres, le he contado los


detalles a tu secretaria. Ve a ver."

Se entregó la misión y se retiraron las órdenes de felicitación. El abuelo giró


la silla hacia un lado como si su negocio hubiera terminado. Carlyle se
quedó mirando su perfil hostil durante unos segundos y luego retrocedió.
Incliné mi cabeza levemente hacia mi abuelo, quien no me miró.

"Adiòs."

El adiós no volvió. El abuelo siempre fue así. A menos que viniera aquí con
su hermano Kyle, siempre se veía así. A pesar de que estaba grabado en mis
ojos porque no estaba acostumbrado, hoy, esta escena fue frustrante.

Sentí como si me apretaran la garganta y me obstruyeran el estómago.


Pensé que era porque el aire era pesado. Pensando que estaría bien que
saliera, salió silenciosamente de la habitación de su abuelo. Mientras
cerraba la puerta, respiré el aire frío del espacioso pasillo.

Pero la frustración no daba señales de desaparecer y oprimía aún más el


pecho de Carlyle.

***

Soplaba un viento fresco de Londres en mayo, cuando el cielo sombrío fue


despojado, era como un cuento de hadas en todas partes. La hierba verde
brillante me llamó la atención. Las ramas de los árboles que se
balanceaban con frescura crearon sombra en cada parque, y todas las
personas que se quedaron en la casa durante el invierno salieron.

En una atmósfera libre y desconocida, Carlyle no pudo encontrar un lugar


para enfocar su mirada y consultó su reloj. Quedan 10 minutos para la hora
de la cita. No es demasiado tarde, así que no puedo culpar a la otra
persona, pero no pude detener el sentimiento de resentimiento hacia la
pareja prometida.

No es culpa de tu oponente. Esto simplemente surgió de lo desagradable


de esta reunión en sí. Solía tratar de convencerlo, pero Carlyle se sentía
poco realista, incluso en este mismo momento, de pie para encontrarse
con un Alpha.

Ash Jones ha pedido reunirse en Primrose Hill. Hice una cita a través de la
secretaria, y se hizo hoy. Probablemente iba a tener una comida, pero era
un coche que no le gustaba por el hecho de que teníamos que verlo en un
lugar como este. Esta renuencia se duplicó cuando se dio cuenta de que no
era del tipo que sale antes de tiempo.

No es como yo.

Carlyle admitió. Sentir emociones innecesarias era lo más excluido de la


vida de Carlyle. Se crea factores de riesgo y crea conflictos. Para él, que
dirigió el negocio desde una edad temprana y no se sintió agitado incluso
cuando conoció a personas abiertamente groseras, Ash Jones era una
presencia extrañamente temblorosa antes de conocerlo.

Probablemente sea porque es la primera vez. Dicho esto, no es común dar


la bienvenida a una prometido como Alfa. Al menos en el mundo de Carlyle.
Incluso en tiempos en que todos los gustos comenzaban a ser respetados,
la vida de la nobleza siempre quedó en el pasado. Un matrimonio sin hijos
no valía nada en su mundo.
Independientemente de si es útil o no, a Carlyle no le gustó el Alpha en
primer lugar. A pesar de que creció solo con un Alpha en lugar de Omega,
era seguro que no hubo un momento en el que se sintiera atraído por ellos.
Dado que un Alpha tiene el instinto de desconfiar de las feromonas de los
demás y de la existencia misma, sería bastante natural ser honesto.

Era una vida que no podría gustarme de todos modos.

La autodefensa dolió un poco. De todos modos, mi opinión no tenía


sentido. Si el abuelo quería que sucediera este matrimonio, Carlyle tenía un
trabajo. No sé cómo quedar bien con un Alpha... ... .

Patético consigo mismo por pensar así, Carlyle decidió aclararse la cabeza.
Volví a mirar mi reloj y era hora de mi cita. Con la cara seca, miró a su
alrededor. Sabía más o menos lo que la otra persona estaba usando
mirando las fotos. No parecía que sería difícil de encontrar debido a su
apariencia llamativa.

Primrose Hill, cuando se acercaba la hora del almuerzo, estaba lleno de


gente comiendo en el césped. Vi cestas de picnic y perros corriendo a su
alrededor. A pesar de que estaba pasando justo en frente de mi nariz, la
incomodidad envolvió mi cuerpo como si estuviera en otro lugar.

Nacido en Londres y viviendo en Londres durante más de la mitad, este


lugar es incómodo porque Carlyle nunca ha estado en un lugar como este
voluntariamente. El Londres que conocía estaba dominado por edificios
grises de gran altura y ventanas de vidrio seco. No era lo que más le
gustaba hacer a Carlyle, acostarse y comer cuando tenía mucho tiempo
para hacerlo.

"Llegaste temprano".

Carlyle se volvió hacia la voz detrás de el. Lo primero que vio fueron dos
ojos de diferentes colores. Los ojos, que tenían una saturación
completamente diferente a los que se ven en la foto, contenían gris y azul,
respectivamente. Sus ojos brillantes se curvaron suavemente mientras
capturaban la luz del sol brillantemente dispersa.

"Hola, mi nombre es Ash Jones".

Una suave voz de tono bajo me saludó cálidamente. Lo miró fijamente,


parpadeando sus ojos que solo podían ser enfrentados levantando la
mirada levemente. Carlyle, al ver un rostro blanco con una brillante
sonrisa, la saludó con retraso.

"Hola."

Dando un paso atrás, dijo cortésmente. Cuando mi campo de visión se


amplió, pude ver a Ash Jones de un vistazo. El hombre más alto que Carlyle
era lo suficientemente atractivo como para mantener la vista fija al pasar.
Un hombre guapo con una atmósfera que llama la atención incluso antes
de que mires sus rasgos. Lo rodeaba una atmósfera extraña que no podía
ser capturada en una fotografía.

"Soy Carlyle Frost".

La respuesta llegó unos segundos más tarde de lo habitual. Se acercó a Ash


como lo haría con una persona de negocios. No tenía ningún significado
porque era un acto habitual. Las muñecas pálidas estaban expuestas
debajo de cada una de las mangas del traje.

Ash miró la mano extendida e inclinó la cabeza en ángulo. Una mirada


curiosa brilló en sus ojos, y Ash le tendió la mano. Ash agarró la mano de
Carlyle cuando ella pidió un apretón de manos. La mano que se parecía era
más grande de lo que pensaba, y aún quedaba un poco para envolver
alrededor de la mano de Carlyle. Su dedo índice extendido rozó
ligeramente el hueso de la muñeca de Carlyle expuesto bajo la manga.

"Llámame Ash".
Un extraño cosquilleo se propagó cuando tocó los huesos de la muñeca
levantados. Carlyle puso rígido su cuerpo cuando sintió una extraña
sensación subiendo por su brazo. Era la primera vez que ocurría este tipo
de contacto, por lo que Carlyle finalmente sacó su mano primero. Los ojos
de Ash se agrandaron mientras lo miraba.

"¿No es demasiado temprano todavía?"

Ash continuó hablando con naturalidad como si nunca se hubieran


conocido. Incluso en público, Carlyle era bueno para dirigir conversaciones,
pero no estaba seguro de qué tema era apropiado para este tipo de
reunión. Fue mi error por no prepararme para esto.

"Si quieres, lo haré".

Las palabras de su abuelo, que le había dicho a Ash que se viera bien,
pasaron por su cabeza, y Carlyle respondió obligado. Es similar a negociar
para obtener lo que quieres. nada demasiado difícil

"No, Carlyle tiene que hacer lo que quiera".

Ash miró la expresión inexpresiva de Carlyle y negó con la cabeza. Carlyle


estaba un poco agitado por su casualidad llamando a su nombre, pero no
lo demostró.

"¿Has comido?"

Ash sonrió con tristeza. No dejó de sonreír ni un momento, quizás porque


era un rostro sonriente. El cabello moderadamente barrido caía
suavemente sobre la frente, haciendo que la impresión de Ash fuera más
suave.

"Aún no. ¿Ha comido, señor Jones?

Ante el nombre Sr. Jones, Ash sonrió y sacudió la cabeza.

"no. Quiero comer con Carlyle.


Asintió levemente con la cabeza. Debido a que se estableció un lugar
extraño como lugar de reunión, los restaurantes cercanos eran todos
mediocres. Solo había heladerías, cafés, casas de sándwiches y pubs, así
que tuve que caminar un poco para conseguir una comida decente.

Cuando estaba a punto de decir que había un lugar que estaba buscando,
Ash apareció de repente frente a mí.

"Aquí."

Lo vi sosteniendo algo en su mano izquierda, pero... ... .

"Soy bueno cocinando".

"... ... No tenías que hacerlo.

Guiño un ojo. Se acercó juguetonamente y le susurró al oído a Carlyle.

"Quería lucir bien"

El aliento tocó ligeramente el pabellón auricular y cayó. Ash siguió normal


mientras Carlyle retrocedía ante una extraña sensación.

"Entonces, ¿debemos elegir un asiento?"

Dijo Ash con una cara de no saber que fue tan divertido.

Ash eligió debajo del árbol moderadamente inclinado, dejó la cesta de


mimbre donde la sombra estaba bien y se quitó la chaqueta de punto que
llevaba puesta.

"¿No se supone que Carlyle no debe simplemente sentarse en el césped?"

Miré la hierba. Debía de ser un lugar sucio, pero Carlyle estaba bien. No
habría hecho esto arbitrariamente, pero pude tolerarlo con mi oponente.

"está bien."

"Lo ayudare."
"no."

Naturalmente, le impedí que pusiera el cárdigan sobre la hierba. No era


familiar que alguien me cuidara de esta manera, por lo que mi voz sonó
bastante seca.

"¿De Verdad?"

"No importa."

"No quiero ensuciar su bonito traje".

Carlyle negó con la cabeza. Es un traje sucio, solo comprare uno nuevo.

"Puedo comprarlo de nuevo."

Ash, hizo un ruido y se rió.

"Lo se, verdad. Carlyle era un noble."

Después de decir eso como un milagro, Ash dobló el cárdigan y lo puso


sobre el césped.

"Aún así, puedes usarlo cuando quieras".

Ash, naturalmente, se sentó en el césped y dejó la canasta de picnic. Fue


extraño ver una escena que parecía una escena de un mundo
completamente diferente desarrollándose frente a mí. Sacó cuatro
sándwiches de chapata bien empaquetados de la cesta.

"No sabía qué le gustaría a Carlyle, así que lo preparé con diferentes
ingredientes. El restaurante es bueno, pero hace buen tiempo en estos días,
por lo que se veía bien para comer mientras contemplaba el hermoso
paisaje".

Lo que me pasó por primera vez en mi vida fue repentino. Nunca he comido
fuera de la mesa.

"¿De verdad te gustan las cosas como esta?"


Cuando pregunté porque no entendía, Ash se rió.

"Cuando es un día muy agradable como hoy".

"Parece que lo haces a menudo".

"Cuando ves cosas bonitas, te sientes bien".

Entonces sus ojos se encontraron. Sintiéndose un poco extraño, Carlyle


desvió la mirada y luego recogió lo que vio del sándwich de Ash.

"Elegí pavo".

Ash asintió para sí mismo e hizo una pregunta.

"¿Hay alguna comida que no te guste?"

"No hay absolutamente nada".

Un buen estómago también se aplicó a la comida, por lo que Carlyle no


eligió la comida. Ash continuó la pregunta.

"¿También comes morcilla?"

"Si."

¿Qué es tan divertido?, Ash se rió para sí mismo de nuevo.

"Carlyle es increíble. Por otro lado, ¿qué es lo que más te gusta?"

Ash pregunta por qué tiene tanta curiosidad. Es extraño para él pedir
información tan privada e inútil, por lo que Carlyle, sin saberlo, miró a Ash
nuevamente. Nuestros ojos se encontraron de nuevo.

"¿Eres el tipo de persona que le pregunta a todo el mundo estas cosas por
primera vez?"

"Para mi cita".

La mano que sostenía el sándwich se puso rígida ante la palabra "cita".


"... ... ¿Dijiste cita?

"Sí, hoy es la primera cita".

Después de todo, es una reunión con la persona con la que te vas a casar,
así que deberías poder llamarlo así... ... . Después de pensar por un
momento, Carlyle decidió sacar el tema. La forma directa de hablar no era
noble, pero no había manera porque no podía adivinar lo que quería Ash
Jones.

"Si hay un comienzo, ¿cuándo terminará?"

Ante la pregunta de Carlyle, Ash se rió jaja. Después de doblar ligeramente


las rodillas, colocó los codos sobre ellas y Ash presionó su barbilla contra la
suya. Luego miró a Carlyle y puso los ojos en blanco.

¿Qué piensas Carlyle?

"Yo... ... ."

Carlyle tomó aliento. No tenía elección, así que la respuesta estaba


decidida.

"No importa."

"¿Está todo bien?"

"No tengo ninguna objeción a este matrimonio".

"¿Te refieres a casarte con alguien que no conoces?"

¿No es eso un matrimonio arreglado? Incluso si el oponente no era Ash, por


supuesto, eso era algo que Carlyle tenía que aceptar, por lo que no tenía
nada de especial. Carlyle asintió sin cambiar de expresión. Luego, Ash dejó
escapar un murmullo, un sonido de preocupación, y continuó.
"Como ya sabrás, no soy un noble como Carlyle. Aunque estaba mezclado
con sangre, crecicomo ningún otro. Aunque el entorno familiar es diferente,
la gente con la que salgo es gente común".

"¿Eso significa que no tienes intención de aceptar el matrimonio?"

En ese caso, las cosas se complican. Carlyle comenzó a reflexionar sobre


qué mano tenía que mostrarle a su oponente para que aceptara. Después
de un breve silencio, Ash negó con la cabeza.

"Es por eso que lo llamé una cita. Creo que lo sabremos cuando nos
encontremos".

"El resultado se decidirá después de eso".

"¿No crees que eso sería bueno tanto para mí como para Carlyle?"

"Como dije antes, eso no me importa".

Entonces Ash lo miró a los ojos como si estuviera realmente


desconcertado. Los vívidos ojos azules y los ojos grises que parecían haber
reducido la saturación allí pusieron a Carlyle en eso. A primera vista,
parecían los propios ojos grises de Carlyle, pero el gris de Ash era un poco
diferente. Era mucho más animado.

"¿Está bien casarse con alguien a quien no amas?"

La palabra amor se me quedó grabada en los oídosmuy poco familiar. Era


una palabra que no había escuchado en mucho tiempo. Norecuerdo haber
escuchado tal cosa de mi madre o mi padre, y solo loescuché unas pocas
veces cuando era joven de mi hermano menor, Kyle, quien almenos lo
expresó.

¿Hay algo más lujoso e innecesario que el amor?


Si las decisiones impulsivas de las madres y los padres estaban impulsadas
por el amor, Carlyle no quería conocer el amor. Como resultado, nacimos
Kyle y yo, pero no sé si la prueba por la que pasó mi madre valió la pena.
Especialmente lo que me dio a luz.

No solo fue el tema de innumerables miembros de la alta sociedad, sino


que al ver que su madre aún era odiada por su abuelo, Carlyle siempre
sintió que el sentimiento de amor era innecesario. Nunca he amado a
nadie, y he vivido una vida que no debería haber amado. Si nos casáramos,
lo respetaría y apreciaría, pero nunca pensé que me enamoraría de él.

"No sé si el matrimonio necesita amor". Carlyle dijo lentamente.

"Mientras haya confianza y respeto, eso parece ser suficiente".

Ash escuchó en silencio las palabras de Carlyle y luego reflexionó un


momento. Mirando hacia atrás al sándwich que sostenía, Carlyle se sintió
angustiado. Esta atmósfera silenciosa era incómoda, como si llevaran un
traje que no les quedaba bien. Eran tan diferentes entre sí de lo que
esperaba. Me sentí escéptico en lugar de disgustado.

No parecía que fuera a salir bien.

Porque esta es una relación personal, no una relación de negocios. Y


Carlyle, que podía hacer todo lo demás, no tenía experiencia. Habría sido
diferente si fuera un Omega, pero lo fue aún más cuando el oponente era
un alpha.

"Siempre he querido casarme con la persona que amo".

Entonces Ash rompió el silencio. Me giré y lo miré de nuevo.

"Incluso si estás con alguien por el resto de tu vida, cada minuto y cada
segundo es un desperdicio".
El matrimonio, hablando francamente Ash, era todo lo contrario de su
situación. Incluso se preguntó por qué había aceptado esta oferta. Me
preguntaba para qué estaba aquí la otra persona.

"Entonces... ... Debes haber tenido razón al rechazarlo.

Ash se rió ante el comentario bastante directo.

"Supongo."

Fue divertido escuchar esto de una raza mixta, no un noble, incluso Alpha.
Su abuelo le dijo que se viera bien, pero eso no parecía posible en un país
donde su pareja no quería casarse.

Pero no podía rendirme. No es que su baja autoestima traiga algún


beneficio a su familia. Pensé en silencio por un momento. No es del todo
posible. A menos que sea 0%, tienes que probar todo para saber el
resultado

"Sin embargo, si dices que quieres vernos, no parece que hayas pensado en
el matrimonio".

"Así es."

"¿Puedo preguntar por qué?"

"Es más difícil encontrar una pareja adecuada de lo que pensaba".

Estaba un poco desconcertado. Era una respuesta que no encajaba con el


hombre que había estado hablando antes sobre el amor fatídico. Es más...
... no es cuestión de gustos, pero Ash Jones fue alguien que llamó la
atención de todos. No hay forma de que esta persona no tenga un amante.

"Además, hay algunas circunstancias".

Ash agregó una declaración significativa. Fue una palabra pasajera, pero
Carlyle rápidamente se dio cuenta de que esa era la razón por la que era
tan importante. No creo que sea la misma situación que yo, pero será la
razón por la que un hombre que no parece interesado en matrimonios
arreglados venga aquí. Si es así, eso es mejor. Pensé que podría ser un trato
que valiera la pena. Si me das una mano decente.

"Parece ser un asunto importante".

Ash puso los ojos en blanco y sonrió sin decir una palabra. Se frotó los
labios con el dedo índice y luego asintió.

"¿Hay algo que necesites de mí?"

"No, no es así. Estoy buscando una manera.

"Tal vez pueda ayudar".

Ash no declinó con un solo golpe. Carlyle decidió aprovechar esta


oportunidad para escapar unilateralmente de su actual posición
desventajosa.

"No soy tan bueno como el Sr. Jones, pero se cosas que el Sr. Jones no sabe".

El hombre frente a él no parecía tener nada que ver con hacer negocios o
presionarlo. Si era una situación que podía resolverse con eso, no le resultó
difícil a Carlyle resolverla.

"¿No es suficiente?"

preguntó Ash, rodando los ojos. Carlyle mantuvo la boca cerrada en un


tono de incomprensión. ¿Cometiste un error de habla?.

"Lo siento si te ofendi ".

"No eso no es. No creo que Carlyle sea alguien que no se vea lo
suficientemente bien".

"No me conoces".

Hay algo que ver.

"¿De qué estás hablando?"


"En primer lugar, es bonito".

Carlyle rara vez endurecía su expresión ante la palabra que era bonito. No
me considero genial, pero el propio Carlyle sabe cómo se ve objetivamente.
Sería una evaluación precisa en la medida en que la apariencia no fuera
particularmente defectuosa. Si era promedio, era más alto que eso, pero la
impresión no era buena. Porque soy el primero en escuchar que se ve frío y
asustado debido a su mandíbula afilada y su expresión inexpresiva.

Por lo tanto, la expresión "bonito" era la palabra más lejana entre las
descripciones de la persona. La altura tampoco es significativamente
diferente de la del oponente. Desde que era joven, cuidé mi cuerpo a través
de la equitación, la esgrima y el ejercicio, por lo que ni siquiera era una
figura delgada. Era claramente un alfa.

"... ... ¿Dijiste bonito?

"Si."

"Es la primera vez que lo escucho".

Ash sonrió ante la desgana.

"Pero es verdad."

"Soy Alpha, Sr. Jones".

"Por supuesto. Eso es lo que te dicen las feromonas".

Ash habló así, luego hizo un ruido y de repente se inclinó. La distancia entre
ellos, con una canasta de picnic entre ellos, se redujo en un instante. Giró la
cabeza para mirar a Ash, que se acercaba de inmediato. Ash susurró,
apoyando ligeramente la cabeza en la nuca de Carlyle.

"Pero Carlyle es el aroma más ligero que he conocido".

El débil aliento de Ash tocó la nuca de su cuello. Carlyle volvió la cabeza


ante la tensión que aumentó involuntariamente.
"Debes haber conocido a varios Alphas a menudo".

"Si."

¿Es por eso que estás siendo amable con un Alpha de esta manera? A
diferencia de los alfas normales, que son reacios a estar cerca el uno del
otro, esta persona debe... ...

"¿Eres así desde el principio?"

"No, eso no es así."

Ash sonrió y movió su cuerpo. En lugar de continuar con la historia sobre él,
Ash volvió al tema anterior.

"De todos modos, Carlyle es bonito y, a diferencia de mí, es un noble que hace
muchas cosas. Puede que no sea suficiente".

"Entonces, ¿por qué no lo compartes para que podamos decidir si es algo en


lo que puedo ayudar?"

Ash pensó por un momento. Ash, que había estado mirando a la gente al
pie de la colina abierta, abrió la boca después de un rato.

"Mi padre quería que saliera".

A primera vista, recordé algo que había dicho mi abuelo. ¿Menciono que la
persona que habló sobre el matrimonio fue el padre de Ash Jones?

"¿No podrías haberte negado?"

"Apostó una mano que no pude rechazar".

Ash sonrió casualmente, esta vez haciéndole una pregunta a Carlyle.

"¿A Carlyle le sucedió algo así?"

Sacudió la cabeza.

"Es algo para lo que me he estado preparando desde que era pequeño".
"Pero incluso una persona como yo nunca ha oído hablar de un noble que se
haya casado con un Alpha".

"No es común".

"No creo que sea la situación que Carlyle había imaginado para casarse con
un Alfa, que después de todo apenas me llaman noble".

Una cara sonriente solo parecía una buena persona, pero Ash se dio cuenta
rápidamente.

"No importa."

Llegó a una conclusión definitiva. Fue realmente bueno. Es algo para lo que
me he estado preparando desde el momento en que nací, así que no
importa quién sea la persona, estoy haciendo lo que se supone que debo
hacer de todos modos. Con el paso del tiempo, llegué a comprender que yo
valía tanto. ¿No sería más beneficioso para la familia usarme como una
mano útil que esperar que un alfa, no un alfa dominante, se case con un
omega y produzca un alfa dominante?

"Entonces, ¿qué tal esto?"

Ash dijo sin dejar de mirar hacia adelante.

"Si las necesidades de Carlyle se satisfacen sin casarse, no creo que yo


necesite casarme".

"¿Qué quieres decir?"

"Nos damos unos a otros lo que necesitamos".

"... ... ?"

"Mi problema no es tan difícil. Solo toma un poco de tiempo. ¿Y qué si


resolvemos el problema de Carlyle y terminamos sin tener que casarnos?".

"... ... No es tan simple."


"Entonces dime. ¿Qué quiere de mí la familia Carlyle?

Contrariamente a su suave impresión, Ash no tuvo miedo de decir lo que


quería.

"Escucharé lo que sea. Incluso si no están vinculados por matrimonio. Incluso


puedo escribir un contrato si quieres.

"No parece un trato justo".

"¿Pero no es mejor para el otro que casarse con personas que no se aman?"

Conceptualmente lo era. Tu abuelo podría estar más que feliz con esto. Si
obtiene solo lo que necesita y se conecta con otras familias, entonces para
la familia Frost, obtiene conexiones entre las dos familias. Pero si
preguntas si Ash Jones saca algo de esto.

Sorprendentemente no fue así

Esta situación no era familiar para el noble Carlyle Frost, que no tenía nada
que dar. Un trato unilateralmente ventajoso se sentía como si tuviera una
debilidad, y mientras lo reflexionaba, Ash sonrió amablemente.

"Solo me ves tres veces. En primer lugar, se dicen mutuamente que están
pensando en casarse".

"¿Por qué tres veces?"

"Creo que mi problema se resolverá en ese tiempo. ¿Qué tal hacer que
parezca que es la primera vez y luego decirles que no estamos de acuerdo?
Por supuesto, como dije antes, siempre cooperaré con Carlyle para lo que el
quiera".

Lo que su abuelo quería era la conexión que Ash Jones tenía con Philip
Gordon y el negocio que tenían sus abuelos maternos. Si todo eso estaba
garantizado, Carlyle no tenía nada que perder.

"... ... ¿Está bien, señor Jones?


"No te preocupes. Diré que es por mi capricho. No creo que sea malo ser un
playboy de vez en cuando. ¿Cómo es?"

Se calcularon varias variables y circunstancias. Después de unos minutos


de deliberación, llegué a la conclusión de que esto sería más cómodo para
Carlyle, así como si las condiciones estuvieran claramente escritas por
escrito. No había razón para negarse.

"De acuerdo. Pero no creo que sea necesario decirlo así. No quiero causar
problemas.

"Está bien, mis abuelos maternos dicen que está bien que haga cualquier
cosa".

Fue extraño ver el tono de voz que realmente no le importaba. Como me


sentí desde el momento en que nos conocimos, era como una persona que
estaba completamente en el lado opuesto de mí. Así que pensé que era
feliz. No era lo que esperaba, pero no pensé que me llevaría bien con
alguien que no encajaba así. Si fuera un Omega, habría igualado incluso
eso, pero no sé cómo lidiar con un Alpha, así que eso es algo bueno.

"Entonces hablamos entre nosotros de inmediato, ¿realmente almorzamos


ahora?"

Ash, quien evocaba la atmósfera, susurró juguetonamente.

"Vine aquí esperando ver cómo calificaría Carlyle mi comida".

Ash cambió rápidamente el tema para que no se pudiera recordar la


historia seria hasta ese momento. Sacó agua embotellada y agua
carbonatada de la cesta.

"¿Te gusta el agua de manantial o con gas? Pensé en traer alcohol, pero no
conocía el gusto de Carlyle. Necesito conocer a Carlyle después de hoy".
Miré la mano que alternativamente extendía el agua de la botella de vidrio.
Mirando fijamente la botella de agua burbujeante, Carlyle puso su dedo
sobre el agua embotellada.

gracias."

Ash envolvió suavemente los dedos de Carlyle cuando estaba a punto de


tomar el vial. Los dedos se frotaron por un momento y la sensación de
cosquilleo, como el apretón de manos anterior, se extendió y luego se
desvaneció. Ash, quien entregó el agua embotellada así, dijo con una
brillante sonrisa.

"De nada."

"¿Si?"

Cuando hice una pregunta de la nada, Ash agitó ligeramente la botella de


agua carbonatada que me quedaba en la mano.

"Me gusta jugar".

Luego se cubrió la canasta de mimbre y se colocó una pequeña estera a


cuadros sobre ella. Ash colocó la canasta como una mesa pequeña y colocó
los dos sándwiches restantes sobre ella.+

"Podríamos encajar mejor de lo que piensas ".

Al contrario de lo que había pensado Carlyle, Ash susurró la verdad.


Week 2
Eran las 9 de la mañana de un domingo, hora del desayuno. Cuando
regresó a Londres, era un momento familiar que era un ritual todos los
fines de semana, pero Carlyle era el único en el comedor de la casa de
Mayfair. No fue nada especial. Estaba cerca de una situación especial para
que toda la familia se reuniera.

Su hermano, Kyle, no esperaba verlo. El acaba de casarse con la persona


que amaba desde que era joven, después de un desamor. Dado que tenía
su propia familia, es natural que toda la atención se centre allí. Es una pena
que no veo a la única familia en casa hablando entre ellos, pero es porque
mi hermano menor está feliz.

Entonces, las únicas personas que pueden venir son mi madre y mi padre.
Mi abuelo siempre reside en la mansión de Frost en Bath, así que no lo veo
en Londres.

Mi madre, que había crecido sin abuela, dedicó mucho de su corazón a su


abuelo. Por eso, las comidas familiares eran tantos recuerdos de ver a mi
madre desde niña.

Probablemente fue lo mismo hoy.

Carlyle se quedó mirando el comedor vacío y la mesa larga, sentado solo, y


tomó una decisión. Parecía que yo era la única persona que iba a comer
aquí hoy. La vista era familiar desde que era joven, tenía que mantener una
casa vacía o encargarme de las cosas que hacer, por lo que era extraño ver
a mis padres a mi lado. Ya no era lo suficientemente mayor para desear
eso... ... .

"Lo siento, estoy tarde."

Mi padre se acercó a mí cuando estaba a punto de pedirle al usuario una


comida sencilla para comer solo. Carlyle echó la silla hacia atrás ante el
sonido de la voz detrás de el. Se puso de pie con cuidado, sin el sonido de
las patas de la silla siendo arrastradas por el suelo, y su padre se paró a su
lado.

"Alice tiene trabajo que hacer ahora, así que dijo hasta luego".

Los ojos grises de mi padre se entrecerraron con tristeza. A pesar de la


apariencia que le me transmitió, mi padre, Jonathan, tenía muchas
expresiones a diferencia de Carlyle.

Nacido como el hijo mayor de la familia Frost, Carlyle no tenía ninguno de


los rasgos transmitidos de generación en generación. Como nací así,
desearía tener al menos una personalidad triste como la de mi padre, pero
Carlyle no sabía cómo ser amable con mi familia.

Sonreía bien a las personas que conocía por negocios, pero no les sonreía a
sus padres ni a Kyle. No sé exactamente cuándo desapareció esa expresión,
pero es algo que he estado aprendiendo desde que era joven. A mi madre
no le gustaba estar decepcionada o triste.

"Buenos días padre."

A pesar del saludo de su hijo seco, Jonathan asintió como si estuviera


familiarizado con él. Levantó la mano y llamó al camarero, y pidió comida.
Se sentó en la silla, puso sobre la mesa el periódico que siempre había
guardado y fue directo al grano.

"Parece que Alice tiene muchas cosas para las que prepararse debido a tu
matrimonio. En cambio, me disculpo".

Una mañana de domingo, que no fue muy especial, de repente se volvió


desconocida para mí cuando escuché la palabra "preparación para el
matrimonio". Parpadeando, se quedó en silencio por un momento, luego
evitó ligeramente la mirada de su padre.

"No quería molestar a nadie que estuviera ocupado. Yo me encargare."


"Es tu matrimonio, así que, por supuesto, tienes que cuidarlo".

La corbata apretaba ligeramente el cuello. Se me pasaron por la cabeza


cosas de las que hablamos con Ash Jones en Primrose Hill. En el almuerzo
de hace una semana, cuando estaban comiendo sándwiches torpemente,
establecieron condiciones simples después de comer. La reunión debe ser
unas tres veces, y hasta entonces, no presumirás ante tu familia.

La idea de que mi madre se estaba preparando para un matrimonio que


nunca sucedería me hizo sentir culpable. El matrimonio con un Alpha no
fue agradable, pero la suposición de que arruiné lo que querían mis
abuelos y mi madre me hizo sentir incómodo.

"¿Estás bien?"

Jonathan preguntó como si hubiera notado a Carlyle.

"Estoy bien."

Lo miré fijamente, preguntándome si realmente sabía algo. Pero Jonathan


estaba preguntando algo más.

"Tu pareja es un alfa?".

Parece que mi padre recordó lo que pensó tan pronto como escuchó eso de
mi abuelo. Era un poco como pretender no ser el padre que captó la
esencia más problemática.

"Estoy preguntando porque sabes que no es lo que querías. No es fácil para


alguien que nunca antes conoció a un Alpha, ¿no es así?

Todos parecen pensar eso, pero cuando lo escucho en palabras, no me


siento muy bien. Para ser precisos, sería correcto decir que es vergonzoso.
No por el hecho de haber conocido aun Alpha, sino porque era obvio lo que
significaba este matrimonio.
Carlyle Frost es una mano descartada.

Lo supe desde que nací, pero no sabía que mi abuelo lo nombraría tan
claramente. Por supuesto, el oponente está exagerado. Las posibilidades
que la familia obtendrá de las conexiones que él tiene son incomparables
con lo que he logrado.

Mi mente estaba intrincadamente enredada. Ash Jones dijo que


obtendríamos lo que queríamos, pero el trabajo de la gente es
impredecible, ¿no? Si cambia de opinión o cambia más tarde, no puedo
causarle ningún problema en el futuro, a menos que sea una relación
ligada por matrimonio.

"Si no te gusta, le diré algo".

Quizás así interpretó el largo silencio de Carlyle, Jonathan dijo primero las
palabras más difíciles. En mi corazón, la propuesta de mi padre era
bienvenida, pero era imposible. No quería encender ninguna chispa en la
cara de mi padre, a quien su abuelo le faltó el respeto por decir que había
venido a la casa de un aristócrata bajo el tema de los plebeyos.

"No. No es común, pero no es raro".

Mientras sacudía la cabeza con decisión, Jonathan se rió con seguridad en


sí mismo.

"Sí, hay casos míos y de Alice".

Jonathan, que miró a Carlyle con expresión de disculpa, volvió a hablar con
cautela.

"Sin embargo, el matrimonio entre alfas del mismo género es inaudito en


este mundo".

No había nada de malo en las palabras de Jonathan mientras miraba


alrededor de la mansión. Carlyle no estaba familiarizado con ver el rostro
preocupado de su padre por primera vez en mucho tiempo y lo miró
fijamente en silencio.

A diferencia de mi madre, que no expresaba emociones ni expresiones


faciales de manera similar a mí, mi padre era más expresivo. Pero no era
algo que vi a menudo. Entonces, una preocupación sin sentido cruzó por mi
mente que mi madre también estaba tratando de prestar atención.

"¿Qué piensa mi madre?"

"Bueno, esto se debe a que Alice realmente no expresa este tipo de


intenciones".

Parece que estaba lloviendo de nuevo. El hecho de que no expresara sus


intenciones significaría que tenía las mismas intenciones que su abuelo.
Una sensación de presión que se había dispersado por un momento
presionó silenciosamente el hombro de Carlyle.

"Así es."

Después de una breve respuesta, Carlyle decidió terminar la historia.

"Estoy bien. Es algo fijo, pero no quiero ir en contra de lo que mi abuelo


quería que hiciera".

Jonathan se humedeció los labios y luego asintió con un suspiro.

"¿Cómo era tu prometido?"

Ante esa pregunta, Carlyle finalmente recordó a la persona que era el tema
de la conversación. No fue una reunión larga para definir, por lo que fue
difícil responder con facilidad. Lo primero que dije fue... ... .

"Se veía bien".

Solo dije palabras secas cuando me vinieron a la mente, pero Jonathan


sonrió después de hacer una expresión de sorpresa.
"Debe haberte gustado. "

"Si,es asi."

Sólo estaba declarando hechos objetivos. Era la primera vez en mi vida que
conocía a una persona que podía usar la palabra "brillante" tan bien. El
color de los ojos también era diferente. A pesar de que se ve pulcro, si miras
su rostro, es un hombre guapo que llama la atención con cada
característica, y tiene un buen físico. Era difícil ver oponentes más altos que
yo, así que esas cosas permanecieron en mi memoria.

La feromona... ... No era lo suficientemente fuerte como para ser repulsivo.


Fue el aroma amaderado de Primrose Hill donde lo conocí. Tiene una
presencia fuerte, pero es difícil encontrar un aroma que no desprenda la
sensación alfa única cuando lo hueles.

"Es la primera vez que te escucho decir eso".

"Aparte de eso, no hay nada más que evaluar. No parecía una mala
persona".

Realmente eso fue todo.

"Ves bien a la gente. Entonces debes ser una buena persona.

Parecía así, pero no podría decirlo con certeza porque aún no lo he


experimentado. Mientras recordaba al hombre al que había empujado
deliberadamente más allá de mis pensamientos durante los últimos días, el
incidente en Primrose Hill siguió igual que ayer. Era la primera vez en mi
vida que estaba llena de cosas, así que hubo muchos momentos en los que
sentí que iba a fingir.

Era extraño comer comida que alguien había preparado personalmente, y


no era familiar venir y sonreír sin dudarlo, llamarlo por su nombre y tener
una mentalidad opuesta a la de aquellos que habían pasado por eso antes.
Lo más destacado de todos fue llamar a Carlyle bonito.
La torpeza le pesaba mucho en el estómago. La comida llegó justo a
tiempo para que eligiera qué decir. El brócoli y las verduras estaban bien
espolvoreados sobre las claras de huevo a medio cocer para untar. Se sirvió
con mantequilla y pan mezclado con trufa, café y té

Carlyle tomó té de Assam y su padre, Jonathan, eligió el flat white. La idea


de mi abuelo culpando a mi padre por no ser cortés al tomar café cruzó por
mi mente a primera vista.

Después de agregar un poco de leche al té, Carlyle se tomó un momento


para mirar el paisaje sobre la mesa. ¿Ash Jones es el mismo? ¿Tomamos
café o té?

Después de pensar sin darse cuenta en el desayuno con el hombre, Carlyle


se dio cuenta de que estaba pensando en el matrimonio en contra de lo
que le había prometido. Sin embargo, claramente, si Ash Jones dijo que
sería bueno para todos destruirlo.

Quizás fue porque estaba preocupado por las reacciones de su abuelo y su


madre. No pensemos demasiado profundamente. Si rompemos la promesa
que nos hicimos, la confianza con la otra persona se pasará de la raya de
todos modos, así que es correcto ir según lo planeado.

En ese momento, hubo una vibración en mis brazos. El timbre del celular
que tenía guardado dentro de mi saco de traje resonó en el silencioso
comedor. Jonathan, que acababa de recoger un cuchillo, miró a Carlyle.

"Creo que me han contactado".

"No será urgente".

"Usted puede comprobarlo."

Carlyle sacó su teléfono celular sin decir una palabra, ante la invitación que
contenía una presión sutil. Los teléfonos celulares que se usan en público
generalmente se los dejan a la secretaria durante las comidas, así que el
que tengo ahora es un teléfono celular para uso personal.

Todas las reuniones con los nobles se manejaban públicamente, por lo que
las conexiones personales de Carlyle eran sorprendentemente escasas. No
me gusta tener gente a mi lado, y el propósito es obvio. Su única
información de contacto era su familia, Alpha y Aiden Haywood, con
quienes había estado desde la infancia.

[Buenos días.]

No, estaba Ash Jones.

[¿Cómo estás?]

Aparentemente, tenía un contrato con Ash Jones, así que no pude


contactarlo a través de la secretaria, así que intercambiamos información
de contacto. Es natural recibir llamadas, pero cuando vi el texto, me
sorprendió un poco.

A los dos mensajes de texto que siguieron, Carlyle respondió unos


segundos después. Podía sentir la mirada de Jonathan, pero supongo que
obtuve permiso y sentí que tenía que responder.

[Si estoy bien. ¿Tuviste una buena semana?]

"Hablen cómodamente".

"Pero la comida... ... ."

"Cuando se enfríe, puedes traer uno nuevo".

Jonathan dijo que estaba bien y empezó a comer primero. Mientras Carlyle
vacilaba, la respuesta llegó rápidamente.

[Carlyle también envía mensajes de texto sexys.]


Mis dedos se detuvieron y se pusieron rígidos. Lo pensé desde la última vez,
pero la otra parte dijo algo fuera de lo común en un momento específico.
Esperé un rato, pero parecía que no había señales de que la conversación
continuara hasta que Carlyle habló. Al final, Carlyle dio una respuesta fija.

[No particularmente.]

[Es lo mismo que cuando nos encontramos y hablamos. ¿Sigues usando


un traje?]

[Si.]

[Quiero verte pronto. El traje te queda muy bien.]

Mis dedos se detuvieron de nuevo. Un cumplido que salió de la nada, como


un saludo, desconcertó a Carlyle.

[Así que, por cierto, ¿está bien si muevo la hora de la cita de la 1 a las 11
en punto? Creo que sería bueno verlo un poco antes. Por supuesto,
puedes rechazarlo.]

Carlyle miró la hora en la pantalla. Pasó mucho tiempo entre las


conversaciones. Según el horario original, faltaban más de 4 horas para la
hora de la cita.

Es porque ambos tenemos trabajo entre semana, así que prometimos


encontrarnos el fin de semana y teníamos una cita para almorzar hoy. Sin
embargo, si la hora se cambiaba de acuerdo con la solicitud de Ash, los
preparativos debían hacerse rápidamente.

[¿Paso algo malo?]

[Esta mañana, hay una exposición inaugural en la Galería Hayward.


Quiero ir allí juntos. Lo pensé durante unos días, pero pensé que sería
bueno mostrártelo. ¿Qué tal un domingo para ver una exposición y
tomar un brunch?]
Escuché que iba a haber una nueva exposición en la Galería Hayward, pero
parece que era un conocido de Ash Jones. Dijo que era una persona famosa
con mucha influencia en esta área, por lo que puede ser natural, pero
parecía que nadie en particular no conocía a Ash Jones. Esa fue la
impresión.

[¿Estás participando en la subasta?]

La razón por la que los nobles participan en exposiciones suele ser para
coleccionarlos. No es que no los haya como pasatiempo, pero había
bastantes, y la mayoría de ellos eran para exhibirlos en nombre de la
cultura. En el caso de Carlyle, participó en todas las exhibiciones notables
obligatorias, pero no las coleccionó. No había ninguna razón para estar
interesado de esa manera.

[Hay veces, pero el propósito de hoy es apreciar. Es un buen escritor.


Me preguntaba cómo sería verlo con Carlyle.]

Carlyle pensó por un momento. El estaba a punto de comer, así que el


brunch fue excesivo. Sin embargo, si lo pone en espera, reunirse temprano
para la exhibición fue ambiguo.

"Si pasa algo, puedes ir a verlo".

No fue hasta que escuchó la voz de Jonathan que Carlyle se dio cuenta de
que había estado sosteniendo el teléfono más tiempo del esperado.
Avergonzado por ser grosero en la cena, rápidamente dejó su teléfono
celular.

"Discúlpame."

"Tu oponente es tu prometido".

Jonathan dijo que lo sabía todo, pero Carlyle negó con la cabeza.

"La comida familiar es más importante".


"Tú y yo nos vemos a menudo. Además, esa persona será tu familia."

Una sensación de culpa se apoderó de mi pecho. Mi padre, que estaba


preocupado por haber malinterpretado mi reacción, ahora hablaba como si
estuviera aliviado. Es cierto que la impresión de Ash Jones no fue mala,
pero no es que me gustara ni nada por el estilo.

Pero no hay manera de que pueda decir que no se convertirá en una


familia. Después de un momento de vacilación entre opciones, el teléfono
vibró de nuevo. Jonathan parpadeó para confirmar. Mientras revisaba
cuidadosamente mi teléfono, un símbolo que nunca antes había visto
apareció en la pantalla

[=( ]

Carlyle reflexionó un momento sobre la extraña combinación de


personajes. Pensé que cometí un error tipográfico.

[Es triste, pero está bien negarse. Porque soy un adulto.]

Estaba a punto de preguntar qué significaba eso, pero afortunadamente


siguió un mensaje de texto. Irónicamente, la voz de Ash Jones se superpuso
ligeramente al texto.

[No. Revisé el horario por un tiempo.]

Dudé porque no era propio de mí responder a un plan tan improvisado. Si


se trata de un horario relacionado con el trabajo, lo ajustaré de manera
flexible, pero ¿no es una reunión privada? El sonido de la tos de Jonathan
empujó a Carlyle, quien estaba preocupada por perder el tiempo.

[Creo que estará bien.]

De mala gana, Carlyle lo permitió. Entonces, un símbolo casi similar al


anterior apareció en la pantalla.

[=D]
Miró la pantalla con una expresión inexpresiva. Me preguntaba qué es esto.
Esta no es la primera vez que trata con alguien que no es aristocrático, el
hombre era demasiado heterogéneo. Fue más porque nunca he sido
relativamente bajo en ninguna parte.

[Hice que fuera una molestia, así que iré a recogerlo. ¿Podría darme su
dirección?]

Mientras pensaba en el extraño personaje, Ash sugirió una escolta.

[No, está bien.]

[=( ]

El texto que vi antes ha llegado de nuevo. Carlyle finalmente decidió


preguntar el significado.

[¿Que significa eso?]

Ash no respondió la pregunta de Carlyle durante unos minutos. Sintiéndose


un poco tímido, Carlyle colgó su teléfono. Pero su mirada siguió
desplazándose hacia el teléfono.

"¿Te estás yendo ahora?"

"Ah, todavía no. Pero parece que tendre que salir pronto".

"Parece que quieren comer juntos".

Jonathan dijo como si supiera.

"Perdón por irme primero".

"No digas eso".

Levantando la mano, Jonathan bebió su café de nuevo. Mientras tanto, no


hubo respuesta de Ash, y aumentó un poco el nerviosismo. Mi dedo se
movió cerca del teléfono y finalmente sonó la vibración.
[Quise decir que si no me permitías ir a buscarte, podría llorar porque
estoy triste.]

Carlyle entrecerró los ojos ante un pensamiento inesperado.

[Si me dejas acompañarte, te diré exactamente lo que significa.]

Era una sugerencia extraña. Carlyle reflexionó por un momento ya que no


podía entender al hombre que decía ser molesto, pero parecía que negarse
a hacerlo la ofendería. En cualquier caso, soy yo quien más se arrepiente de
esta relación.

Simplemente lo aceptare, pero él no obtiene ningún beneficio de mí.

[...] ... Esta bien.]

Sentí que le estaba tirando la pelota a alguien sin valor. Una cierta
sensación de rareza me golpeó. No era un sentimiento desconocido. Era el
sentimiento que sentía mi abuelo cada vez que estaba decepcionado por
mi inutilidad.

Si quieres convertirte en un ser humano útil, aunque sea un poco, sería


mejor coincidir con la solicitud de la otra persona. Carlyle envió la dirección
como una máquina.

[Gracias. Hasta luego.]

Ash dijo gracias por las cosas por las que no necesitas estar agradecido.
Mientras lo leía, la sensación de humillación que había atacado a Carlyle
hace un tiempo se desvaneció lentamente. Sin estar familiarizada con este
sentimiento, Carlyle deslizó su teléfono en sus brazos, fingiendo ignorarlo.

***

Coincidentemente, Jonathan no se fue inmediatamente después de


terminar su comida. Sé que debe tener una cita en la mañana, pero
Jonathan no salió de la casa a las 11 en punto. Estaba sentado en la sala de
estar, leyendo el periódico y bebiendo té.

Carlyle notó sin dificultad que estaba tratando de encontrarse con Ash. Fue
dificil. Mientras estaba considerando si debería decírselo a Ash con
anticipación, sonó el timbre. Comprobé la hora. 10 minutos antes de la
hora señalada.

"Me estoy yendo."

Jonathan pasó junto a Carlyle, que acababa de bajar las escaleras, hacia la
puerta. Carlyle se apresuró a seguirlo, quien tomó la delantera sin darle
oportunidad de detenerse.

"No tienes que hacerlo".

"El será tu cónyuge, así que por supuesto que tengo que conocerlo".

Mientras la palabra cónyuge se detenía, provocando culpa, Jonathan abrió


la puerta. Lo primero que vi detrás de la puerta abierta en silencio fue un
ramo de rosas rojas. Jonathan hizo una pausa, con los ojos muy abiertos.
Tardíamente, Carlyle se paró junto a él.

Ash sostenía un ramo tan hermoso. Sin avergonzarse cuando Jonathan


abrió la puerta, sonrió y pidió un apretón de manos.

"Hola. Soy Ash Jones.

Levantando la mano cortésmente, no parecía estar avergonzado en


absoluto. Jonathan miró brevemente a Ash y tomó su mano.

"Puedes llamarme Jonathan. Soy el padre de Carlyle".

"Un placer conocerte. Por favor, siéntete libre de decírmelo.

Ash lo saludó hoscamente. Luego miró a Carlyle, que estaba de pie junto a
él. Mientras bajaba lentamente los ojos, dijo refrescantemente.
"Hola."

Se ofreció un ramo de flores junto con saludos. Un olor a rosa brillante me


golpeó.

Después de darle la mano, Jonathan se echó hacia atrás. Carlyle se quedó


mirando el ramo que se extendía frente a mí. Nunca he recibido flores
como regalo en mi vida, excepto en las ceremonias de graduación y
entrada. Tampoco incluía flores tan hermosas.

"... ... gracias."

No es que no me gustara, pero se sentía raro. No esperaba ser tratado así


por el mismo Alfa.

"Te quedan muy bien."

Ash miró a Carlyle como si le gustara, luego le dijo a Jonathan.

"Lamento interrumpir su tiempo, pero ¿puedo tomar prestado a Carlyle por


un momento?"

"Por supuesto. Carlyle, me llevaré las flores.

Carlyle, que había estado congelado durante un tiempo en una serie de


situaciones inesperadas, le confió cuidadosamente el ramo.

"Gracias Padre."

Jonathan, que había recibido la flor, olió la flor en lugar de Carlyle y sonrió.

"Alice se sentirá aliviada. Entonces ven y diviértete.

A Jonathan parecía gustarle mucho Ash. Ash miró con el ceño fruncido a
Jonathan, quien sonrió mientras se refería a su madre

"Déjemelo a mí."

Jonathan estaba apoyado contra la puerta y los observaba, pretendiendo


cerrar la puerta cuando los vio irse. Cuando estaba llevando al socio Omega
designado por mi abuelo a una fiesta de graduación, mi padre nunca me
había despedido así. No es mi primera cita, pero sentí que iba a tener una
primera cita.

Y Ash extendió su mano como para apoyar ese pensamiento.

"¿Nos vamos, Carlyle?"

La mano extendida, como para escoltar, era blanca y grande. Parecía muy
natural que Ash le hiciera esto a un alpha. No recordaba haber tomado la
mano de otro alpha, pero no podía dejar sola a Ash. Vacilante, Carlyle tomó
su mano lentamente.

La cálida temperatura del cuerpo envolvió la fría piel de Carlyle. A


diferencia de Carlyle, que tenía callos por montar a caballo o practicar
esgrima, las manos de Ash eran suaves. Aún así, la sensación era
claramente diferente de la mano de Omega.

La brecha penetró los límites de Carlyle.

Mientras estaba nervioso por la mano torpemente tomada, salí de la


mansión. Ash tomó su mano y condujo a Carlyle. La mano fría se había
derretido debido a la temperatura corporal de Ash. Una agradable
temperatura corporal subió por la palma de mi mano con una sensación de
cosquilleo.

"Estaba pensando en conseguir un automóvil, pero no está tan lejos de la


Galería Hayward, así que voy a tomar un taxi. ¿Estás bien?"

"No importa."

Estaba más preocupado por cuándo soltar la mano que sostenía.

"Dado que el clima es agradable, creo que está bien caminar cuando
regreses. Oh, por supuesto, siempre y cuando Carlyle esté bien.

"¿Puedo seguir agarrandote así?"


—"¿Carlyle?"

Ah, aparté la mirada de mi mano sin darme cuenta. Ash me miró y


parpadeó.

"Lo siento si te ofendí."

Ash inmediatamente se disculpó porque pensó que estaba mirando su


mano con una expresión inexpresiva.

"No, no lo hiciste."

La mano que pareció soltarse se detuvo ante la respuesta de Carlyle. Ash


bajó la mirada y miró a Carlyle. Preguntó, mirando fijamente su rostro
inexpresivo.

"¿Entonces?"

"... ... Miré para ver cuánto tiempo debería aferrarme a él".

Ash hizo una mueca al escuchar las palabras inesperadas. Parpadeó, y


luego sonrió en voz alta, y puso los ojos en blanco.

"¿Entonces me miraste?"

"Si."

"Lindo."

"... ... ?"

La expresión de Carlyle cambió ante la primera expresión que había


escuchado. Entrecerró los ojos ligeramente y lo miró. Ash suspiró y se
inclinó.

"¿Sabes lo lindo que eres cuando envias un mensaje de texto?"

"Creo que nunca he hecho algo así".


Como bonito o lindo, Ash parece tener un estándar ligeramente diferente al
de los demás.

"¿Cómo puede no ser lindo preguntar el significado de los emoticonos? Lo vi y


fue tan lindo que olvidé responder de inmediato".

Así que la respuesta fue lenta. Carlyle insistió en la vergüenza que había
sentido antes.

"Parecía que Carlyle no sabía nada".

"No era una expresión que solemos usar a nuestro alrededor, pero lo era".

"Puede ser."

No parecía estar de acuerdo en absoluto.

"Ni siquiera busco cosas que no necesito saber y las aprendo".

"Por supuesto. Carlyle no tiene que hacer eso, porque no sé muchas cosas
iútiles".

Ash se acercó y extendió la otra mano que no sostenía. Un dedo alcanzó


lentamente y tocó suavemente la mejilla de Carlyle. Tomando un descanso
de la acción inesperada, Ash levantó su dedo ligeramente hacia arriba,
haciendo que las comisuras de los labios de Carlyle se elevaran.

"La razón por la que pongo una D en el signo igual es una sonrisa como esta"

El dedo que acariciaba su mejilla descendió lentamente cerca de sus labios.


El tacto suave le picaba. Una advertencia sonó en mi cabeza ante el
contacto demasiado íntimo. Carlyle dio un paso atrás cuando Ash se
acercó.

"Otros significan lo contrario".


Al ver a Carlyle retroceder como si estuviera arrepentido, Ash bajó la mano.
Los dos se alejaron el uno del otro cuando se dieron la vuelta y se
sacudieron la mano que sostenían.

No era mi intención sorprenderte.

"¿Eres el tipo de persona que siempre tiene mucho contacto físico como
este?"

Carlyle preguntó como la última vez. Ash inclinó la cabeza en ángulo y


mostró una expresión de preocupación.

"Para una cita."

Estaba a punto de preguntar si está bien con un Alfa, pero pronto recordé
que Ash dijo que también se encontraría con un Alfa en la última reunión.
Mi estómago fluctuó ante el toque inesperado. No hace falta decir que
Carlyle nunca había tenido un contacto tan íntimo con alguien que no sea
un Omega.

No tenía muchas citas. No fue voluntariamente, pero tenía una relación con
los Omegas que conoció por necesidad. Si la persona con la que quieres ser
amigo cercano quiere que la conozcas. Aunque nunca había salido con
nadie, una noche me cansé. Al médico de Carlyle realmente no le
importaba. Porque su propio valor estaba determinado por la necesidad.

En esa reunión, tal contacto fue innecesario. Tomarse de la mano de los


acompañantes solo en público, besarse solo cuando sea absolutamente
necesario. Esa era la regla que Carlyle se había impuesto. No quiero que mi
corazón se arruine porque me gusta alguien que no me debería gustar.

No sea que mi abuelo se convierta en una persona despreciable.

No cometas los mismos errores que tu madre.

Ese era el camino para su familia, y lo que le habían enseñado. Es por la


misma razón que se volvió tacaño al expresar sus emociones. No
enamorarse de alguien que no era mi prometido, así que no debí crear un
factor de riesgo.

Sin embargo, el oponente frente a él era diferente. Ash Jones es alpha y... ...
porque es mi novio, no había necesidad de apartarlo.

"Pero... ... ."

Pero al mismo tiempo, irónicamente, el hombre no se comprometerá en


unas pocas semanas.

"¿No es una reunión con un final después de todo?"

Una voz fría, contrariamente al clima brillante, se dividió entre los dos. La
voz, que estaba demasiado excluida emocionalmente, daba la sensación
de trazar una línea.

Podría reaccionar de forma extraña ante su apariencia fría, pero en lugar de


sobresaltarse o avergonzarse, Ash hizo contacto visual con Carlyle. La
suave luz del sol se derramaba por el estrecho cielo del callejón. Ash, bajo
la suave luz, tenía unos tranquilos ojos azules.

"Toda relación tiene un final".

Ash dijo tan pronto.

"¿Pero no significa que el momento no tiene sentido solo porque tiene un


final? De todos modos, nos veremos por un tiempo como novios, y no quiero
pasar ese tiempo siendo obligatorio y seco. ¿Cuál es el significado de tal
reunión?"

Ash estaba pensando exactamente lo contrario de Carlyle.

"Además, Carlyle no es solo una cita. ¿Eres el primer prometido que he tenido
en mi vida? Carlyle tiene razón, pero incluso si no nos casamos, no es como si
nunca nos fuéramos a ver. De todos modos, para cumplir la promesa que
hice, tenemos que vernos a menudo.
... ... Eso es correcto. Para traer las condiciones que mi abuelo quería como
están, tuvimos que seguir reuniéndonos en el futuro.

Aún así, había algo atascado en la esquina de su pecho. Era correcto verlo
como una leve ansiedad. Era como un miedo desconocido. Aunque no
había absolutamente ninguna razón para hacerlo.

"¿No te gusta que te toquen?"

"... ... No es así. Es porque no estoy acostumbrado."

"Es sorprendente que una persona genial como Carlyle no esté


acostumbrada a esto".

"Supongo que es porque realmente no lo disfruto. Nunca sentí la necesidad


de hacerlo".

Ash se cruzó de brazos. Contemplando algo, se acercó a Carlyle.


Exactamente la distancia que había recorrido Carlyle.

"No conozco bien a Carlyle, pero no creo que Carlyle haya vivido nunca una
vida libre, a juzgar por conversaciones pasadas".

Las cosas más importantes no siempre se le daban a elegir a Carlyle, y


Carlyle tenía derecho a elegir solo las cosas triviales que no tenían sentido.
Hay muchas cosas que incluso se han hecho.

"Puedes pensar que es presuntuoso, pero creo que Carlyle es más... ... Quiero
que conozcas las pequeñas alegrías. Espero que nos acostumbremos a
tocarnos y no creamos que es innecesario".

¿Por qué esta persona me está haciendo esto, a quien solo he visto dos
veces?

"Lo siento, pero no creo que esa sea la parte que te importa. Sr. Jones, estoy
de acuerdo con lo que dije antes. Pero hasta más tarde, no es asunto tuyo".

"Pero nos seguiremos viendo".


"No creo que esa sea una razón para siquiera considerar mis datos
personales".

"La lógica es sólida".

Ash hizo un mm, un sonido molesto, y luego inmediatamente pensó en


algo.

"Entonces tómalo como mi pedido".

"... ... ¿Dijiste por favor?

"Es un poco irrespetuoso, pero creo que es justo pensar en ello como un
intercambio por lo que le doy a Carlyle lo que quiere".

Ash rió suavemente. Parecía un niño inocente.

"¿Es solo una petición? No parece un trato justo".

Me avergonzaba llamar a esto una petición. Ash Jones sigue sin recibir
nada, ¿no? Por supuesto, es correcto pedirle un favor en lugar de deberle
un favor unilateralmente, pero no se sentía como un trato para pagar la
deuda.

"Lo hago porque quiero. Más tarde, cuando Carlyle conoce a la persona con
la que realmente quiere casarse, no se siente incómodo tocarse".

"cómo... ... ."

Ash estiró la mano que había soltado. Un dedo rozó suavemente el dorso
de la mano de Carlyle.

"Si realmente amas a alguien, no puede haber un momento más feliz que
conocer a esa persona".

Las sensaciones que había sentido antes giraban alrededor de mi piel.


Cosquillas leves, tensión rígida e incomodidad causadas por acciones
demasiado íntimas. Ese sentimiento tomó todos los nervios de Carlyle.
"De todos modos, creo que fue una especie de destino que nos conociéramos
así, yo. Entonces, espero que Carlyle algún día conozca a una buena persona
y sea feliz. Lo siento, está bien pensar así. No puedo evitarlo aunque no
entienda. Yo solía ser ese tipo de persona".

Los dedos que habían estado acariciando suavemente el dorso de su mano


se entrelazaron lentamente y se clavaron entre sí.

"Entonces déjame tocarte, ¿de acuerdo?"

La ansiedad que había sentido antes resurgió en mi mente. Carlyle Frost


ahora está siendo influenciado por este hombre en un grado absurdo.
Incluso si fue un comienzo desfavorable en primer lugar, estaba haciendo
más de lo necesario.

"... ... No será muy efectivo.

Ante esas palabras renuentes, Ash sonrió de la manera más brillante que
jamás había visto.

"¿Lo permitiste?"

A pesar de que no le agradaba, Carlyle no pudo encontrar ninguna razón


para negarse al final. Estuvo de acuerdo dejando que Ash agarrara mi
mano.

Y Ash, como si lo entendiera bien, sonrió en silencio, luego tomó su mano y


comenzó a caminar de nuevo.

***

Afortunadamente, Ash no me tomó de la mano intencionalmente después


de subirse al taxi. El taxi los dejó en su destino en menos de 20 minutos. Ash
detuvo a Carlyle, que estaba tratando de calcular primero, y pagó la tarifa
del taxi. Después de la última vez, cuando estaba en una situación en la que
solo recibía de él, sentí un poco de vergüenza. No sé si dan o reciben, pero
me preguntaba si podría existir una bondad tan unilateral.
La Galería Hayward estaba mucho menos concurrida de lo habitual, ya que
la entrada estaba cerrada para una exposición privada por la mañana. En
Waterloo, donde el color gris lúgubre es abrumador, las esculturas de la
galería son las únicas que lucen su presencia con color.

Ash se acercó a la entrada de la galería, que tenía un lado decorado con


vidrio, y caminó primero hacia la puerta automática cerrada. Disculpe, sacó
su celular e inmediatamente llamó a alguien.

"Buenos días, Vanessa. Si, estoy aqui. Esta es la entrada.

Es natural tener un tono amigable, pero Ash habló por teléfono con una
cara relajada. Mientras llamaba, volvió la mirada para mirar frente a él,
levantó la mano y la agitó.

"¡Ash!"

Una mujer alta se acercó agitando la mano. Era una belleza impresionante
con su cabello escarlata atado en trenzas. La mujer con anteojos de gran
tamaño corrió rápidamente, se paró frente a ellos e inmediatamente
encontró a Carlyle y abrió los ojos.

"¿Es este caballero ridículamente guapo el que trajiste? Oh lo siento. ¡Mi


nombre es Vanessa Lord, la amiga de Ash!"

Vanessa, que se presentó con un nombre nuevo, se volvió rápidamente


para mirar a Carlyle y Ash con una expresión de emoción en el rostro.

"Hola. Mi nombre es Carlyle Frost".

"Un placer conocerte. ¿No es un honor para una persona tan maravillosa ver
la exposición?

Vanessa parecía encajar bien. Me hace preguntarme si solo hay personas


así alrededor de Ash Jones.

"Gracias por dejarme ir contigo".


Carlyle puso una leve sonrisa en su rostro. Era una sonrisa que se usaba
como una máscara para las personas que me encontraba afuera. La mirada
de Ash estaba fija en Carlyle por la sonrisa que mostraba, quien nunca
había sonreído. Carlyle miró a Ash con una mirada descarada. Ash abrió
mucho los ojos y miró a Carlyle.

"Lamento decir esto al principio, pero tal vez... ... ¿Eres noble?

Cuando Ash estaba a punto de preguntar por qué estaba haciendo esto,
Vanessa hizo su pregunta de una manera realmente extraña. Era fácil
escuchar esa pregunta en sí misma. Cuando estaba en el extranjero, pocas
personas entendían el inglés de los aristócratas, y cuando estaba en Corea,
rara vez me encontraba con gente común.

"Eso es porque es una pronunciación que solo he escuchado en dramas y


películas. Fue tan genial que le pregunté".

Me hizo reír cuando me presenté como un noble. Para la mayoría de la


gente común, el sistema de clases en sí está muy lejos de lo que parece.

"Es cierto para los nobles y las cosas geniales, entonces, ¿por qué no entras
tú primero?"

Ash se hizo cargo de la respuesta. Ash, que miraba fijamente a Carlyle,


tomó su mano y le respondió a Vanessa. Vanessa miró a Ash con asombro
mientras tomaba su mano y luego se echó a reír.

"Dijiste que conociste a alguien el fin de semana pasado, ¿fue una cita?"

"Sí."

Agarrando hábilmente su mano, Ash atrajo a Carlyle hacia mí. Vanessa


sonrió discretamente y le indicó que entendiera.

"¿ Ash Jones, ya estás en alerta?"

"Vanessa".
Ash, quien siempre parecía estar sonriendo, mostró otra aparición
inesperada. Aunque su rostro aún era suave, Vanessa asintió mientras él
parpadeaba con una leve sonrisa en su rostro. Cuando tomó la delantera y
se dirigió a la galería primero, los oficiales que custodiaban la puerta
dejaron entrar a Carlyle y Ash.

Vanessa dijo disculpe un momento y volvió a la sala de exposiciones con


paso acelerado. Ashe le susurró al oído a Carlyle cuando vio que un grupo
de personas ya llegaba.

"Todo el mundo es muy hablador como Vanessa, así que no hay necesidad de
responder a cada uno. No te traje aquí para molestarme".

"¿Está bien?"

"Sí, Carlyle es un hombre guapo que es difícil de ver en la vida cotidiana, y


parece un aristócrata, por lo que definitivamente atraerá a la gente".

Con una interpretación desconocida, Ash sonrió mientras observaba a la


gente acercándose gradualmente a ellos. Antes de entrar en la sala de
exposiciones, Ash volvió a preguntarle a Carlyle.

"Entonces, quédate cerca de mí. No traje a Carlyle aquí para ver chismes de
otras personas".

A primera vista, las palabras de Vanessa Lord que había escuchado antes
cruzaron por mi mente. Sus palabras de precaución y las acciones de Ash se
superpusieron por un momento, pero pronto se convenció de que sus
pensamientos eran en vano. No importaba cuánto lo pensara, no había
ninguna razón para que Ash hiciera eso.

Para Carlyle, que nunca había tenido una relación personal con un artista,
la exposición de hoy fue bastante interesante. La exposición privada, que
se estrena antes de lo previsto, sólo fue visitada por críticos y
coleccionistas, además de conocidos del artista y funcionarios del museo.
El tiempo pasó más rápido de lo esperado. Fue sorprendentemente
divertido escuchar los motivos, procesos e interpretaciones de la obra
directamente del artista. Se sentía diferente de escuchar a un docente
personal o estudiar por separado. Ah, y también fue la virtud de Ash la que
contribuyó a este inesperado placer.

Ash sabía mucho más que Carlyle, al menos en esta área. No solo las obras
de Vanessa Lord, sino también una explicación de los artistas que la
influenciaron. Ash se quedó a su lado por un segundo para que Carlyle no
se sintiera incómodo.

Pasadas las 12 horas se sirvieron aperitivos y bebidas preparadas por la


galería. La galería, donde fluye la música de un artista del que nunca has
oído hablar, se ha transformado en un pequeño ambiente de salón de
fiestas. Beber en el almuerzo no es muy especial para los británicos, por lo
que las bebidas que se sirvieron incluyeron una variedad de cócteles.

"¿Carlyle bebes alcohol?"

Miraron alrededor de la sala de exposiciones y se sentaron en una mesa


colocada en la entrada de la sala de exposiciones. Ash miró el menú para
elegir una bebida y le preguntó a Carlyle.

"Sí, Sr Jones, ¿a usted también le gusta beber?"

"Cuando se trata de alcohol, tiendo a beberlo por un tiempo

Fue sorprendente. Tal vez se sentía así porque parecía que no había nada
que no pudiera hacer.

"Entonces, ¿qué tipo de bebida te gusta?"

Curioso por lo que era, Ash me preguntó qué estaba bebiendo. Fue lo
mismo mientras miraba la exposición. Carlyle le dijo muchas cosas, ya que
hizo todas las preguntas como si fueran muy importantes, como qué tipo
de artista le gusta y con qué frecuencia asiste a exposiciones.
Tal vez sea porque no he hablado con nadie sobre mis gustos en tanto
tiempo, me siento más cómodo teniendo este tipo de conversaciones con
Ash un poco, un poco, en una hora.

"Bebo vino o algún tipo de licor fuerte".

"Entonces, ¿cuánto?"

Ash apretó la barbilla y fijó su mirada en Carlyle. Estaba sonriendo todo el


tiempo sobre lo que era tan divertido.

"No recuerdo haber estado borracho".

"Realmente no hay nada que Carlyle no pueda hacer".

"no."

"No me interesa el arte, pero sé mucho. Es la persona más genial que he visto
en mi vida".

... ... Es un cumplido desconocido. Un alfa, que nunca podría sobresalir


entre los alfas dominantes, era demasiado para escuchar.

"Pareces haberlo sobreestimado. No se nada comparado con el Sr. Jones.

"Perfecto excepto por ser demasiado humilde."

Ash continuó la conversación con seriedad.

"Oh, tengo uno más".

Cuando me di cuenta de que había algo más, estaba un poco aprensivo.


Carlyle preguntó vacilante.

"... ... ¿Qué es?"

"Lo único que hace es reír a todos excepto a mí".


Las palabras inesperadas salieron de Ash. Miré a Ash para ver qué
significaba eso, y me hizo sentir lástima por él con sus tristes ojos de
cachorro.

"Él nunca me sonrió, así que nunca pensé que Carlyle sonreiría".

"¿Por qué estás sonriendo a todos excepto a mi?"

Ash puso una cara triste. Carlyle reflexionó sobre cómo explicar esto. Pensé
que podía sentirme así. No estaba consciente de ello, pero creo que me reía
cada vez que Ash me presentaba a la gente. Debe haberse convertido en un
hábito.

"originalmente... ... No me estoy riendo personalmente. Fue porque todos


eran conocidos del Sr. Jones antes".

"Creo que es muy injusto mostrarle a la gente aquí una sonrisa que nunca
antes había visto".

No hay mucho que ver, dijo Ash como si se hubiera perdido algo muy
importante.

"Entonces, ¿tiendes a hacer esto cuando estás con otros nobles?"

Todos se conocieron solo en relaciones públicas, por lo que probablemente


ese fue el caso.

"Es un trabajo".

"No sé si esto es desafortunado o afortunado".

"Puedo sonreírte si quieres".

"que... ... ."

Ash dejó escapar un sonido ahogado y sacudió la cabeza.

"La sonrisa de Carlyle es más bonita de lo que imaginaba, pero está bien. No
quiero reírme, pero no me gusta hacer reír a la gente".
Todas las palabras de Ash, que continuaron sin interrupción, fueron tan
amistosas que Carlyle no supo cómo reaccionar.

"No significa nada a menos que Carlyle sonría porque está feliz".

Ha pasado demasiado tiempo desde que sentí la emoción de la felicidad


misma. Carlyle, que parpadeó, desvió un poco la mirada sin darse cuenta.

"Entonces, ahora mismo, tengo que empezar a comer comida deliciosa.


Averiguaré si hay una bebida que le pueda gustar a Carlyle".

"Claro."

"Carlyle es un invitado, así que se siente cómodo aquí. Volveré pronto."

Ash se levantó hablando como si le hubieran asignado una tarea


importante. Antes de irse, se acercó a Carlyle como si tuviera algo en mente
e inclinó el torso. Una mano naturalmente extendida agarró la barbilla de
Carlyle. Respiré hondo ante la acción inesperada.

"Espera aquí."

Era una voz suave, como si se tratara de un amante. Ash miró a Carlyle por
un momento con ternura y luego le mordió la mano lentamente. Debió
agarrarse la barbilla con una fuerza ligera, pero incluso después de que Ash
se retirara, el toque permaneció vívidamente en su barbilla.

Carlyle tuvo la mirada fija ahí por unos segundos sin darse cuenta, mientras
miraba hacia atrás mientras iba a tomar un trago. Fue después de que
Vanessa le habló que volvió en sí.

"¡Oh, Sr. Frost! Estás aquí.

Sentada en el asiento vacío de Ash, Vanessa habló alegremente.

"Salío a tomar una copa".

" Ash Jones, deja terriblemente a su amante".


Los ojos de Vanessa se iluminaron de placer. Los labios de Carlyle se
torcieron ante la palabra amante.

"... ... No un amante.

"Oh, ¿sigues saliendo?"

Para ser precisos, romperían el compromiso cuando se encontraran un


cierto número de veces, pero Carlyle asintió una vez.

"Entonces, ¿puedo preguntar qué cita es hoy?"

Vanessa parecía que iba a morir porque estaba realmente interesada en la


situación. La extraña sensación de culpa que sentí cuando le conté a mi
padre sobre los asuntos de Ash me atravesó el corazón a primera vista. No
me gustó porque estaba mintiendo como si estuviéramos saliendo.

"Nos encontramos un par de veces".

"Realmente no voy a decirlo, pero creo que a Frost realmente le gustas".

Después de todo, el número de veces que nos vemos es fijo, pero... ... .

"Hace tiempo que no veo a nadie, por lo que algunas personas aquí también
han estado buscando Ash, pero al ver que hay un gran oponente como el Sr.
Frost, todos lloran porque no hay esperanza".

Tenía una vaga idea desde el principio de que sería popular, pero
realmente lo parece. Era extraño tener ese tipo de apariencia y ese tipo de
personalidad.

"Parece que a mucha gente le gusta el Sr. Jones".

Estaba destinado a confirmar los hechos, pero Vanessa se sobresaltó y


agitó la mano.

"Oops, estoy sin palabras. ¡Olvidalo! De todos modos, la conclusión es que el


Sr. Frost es realmente genial".
"está bien."

"Ash, es un tipo realmente bueno. Cuando conozco a alguien, realmente ni


siquiera miro a nadie más que a esa persona, ¡así que no tienes que
preocuparte por lo que estoy diciendo! Eh, ¿estás ofendido? No tengo ni idea.
¡No soy malicioso, por favor perdóname!"

Vanessa levantó sus copas, juntó las manos y rezó.

"No tienes que decir eso".

"¿Enserio?"

"Si."

"Entonces, nos veremos a menudo en el futuro. Desde entonces, he sido uno


de los mejores amigos de Ash".

Esto fue sorprendente.

"Parece que tienes muchos amigos".

"Hay mucha gente alrededor, pero no hago que mucha gente se acerque a
mí. Hay muchas personas que quieren ser amigables unilateralmente".

Vanessa giñó un ojo.

"A veces, hay personas que miran erróneamente su apariencia y


personalidad, por lo que esa persona también tuvo mucho trabajo. De todos
modos, la conclusión es que los dos van muy bien juntos".

No sé por qué estaba emocionada, pero Vanessa repetía lo mismo.


Entonces, Ash con un trago en ambas manos volvió a su asiento. Los ojos
de Vanessa se agrandaron ante las sombras proyectadas detrás de su
espalda, y rápidamente se puso de pie.

"¡Ah, aquí está!"

Carlyle, ¿te molestó Vanessa?"


preguntó Ash, señalando a Vanessa con un guiño. Carlyle los miró a su vez y
sacudió la cabeza. No me molestó mucho porque escuché muchas historias
inesperadas.

"¿En realidad?"

"¿Es real? Confío totalmente en el Sr. Frost. Ah, la gente me llama. iré a ver
Frost, ¡hasta la próxima!"

Vanessa rápidamente cedió su asiento a Ash y corrió como un niño que no


quería ser regañado y se dirigió a la exhibición. Corría rápidamente, pero
por un momento, se tropezó y se tambaleó. Era el tipo de persona que
nunca había visto antes.

En lugar de disgustarlo, era solo que todo esto era como un mundo
diferente.

"Llegué un poco tarde porque tenía que elegir una bebida. lo siento."

Ash dejó el martini frente a Carlyle. Ash puso un cóctel rosa frente a mí que
se veía dulce. No en una reunión o una fiesta oficial, sino en un lugar tan
pequeño, Carlyle se quedó mirando el cóctel durante un rato, sin saber que
estaría bebiendo durante el día.

"¿Elegí bien?"

Ash preguntó como un cachorro buscando un cumplido. En el momento en


que lo vi, un sentimiento desconocido atravesó mi corazón. No era un
cierto sentimiento, tal vez... ... .

Es posible que haya pensado que era un poco lindo.

Has elegido bien.

"Qué alivio. Estaba muy nervioso porque tenía miedo de haber tomado la
decisión equivocada".

"Estoy bien con cualquier bebida".


"Aún así, es mejor si a Carlyle le gusta".

Ash hizo una mueca de gran alivio, seguida de una bonita sonrisa. Con los
ojos bien abiertos, agarró un cóctel y se lo tendió frente a Carlyle.

"Espero que Carlyle tenga un buen día hoy".

Las palabras tranquilizadoras de Ash eran más dulces que el aroma de los
cócteles.

Después de un bocado rápido en la sala de exposición, llegaron a un pub en


una sala a pocos pasos de Waterloo. Al contrario del exterior, el pub
elegantemente decorado estaba lleno incluso a la hora del almuerzo.

Sentados en el patio, los dos comieron un asado de domingo. El asado del


domingo, que no comía desde niño, estaba delicioso aunque no era el tipo
de comida que solía comer. Ash bebió un poco de sidra y Carlyle bebió vino.
Era la primera vez que bebía alcohol desde la mañana sin ningún propósito.
Pero no lo odié.

Era tarde cuando terminamos de comer. No parece que haya hecho nada
especial, pero extrañamente, Carlyle también estaba sorprendido por el
tiempo que pasaba tan rápido. Como teníamos planes para la cena, era
hora de volver naturalmente. Carlyle tenía que prepararse para la reunión
de mañana y Ash tenía trabajo que hacer en casa.

A la vuelta, como dijimos por la mañana, decidimos caminar juntos en


lugar de tomar un taxi. Aunque a Carlyle no le gusta caminar por el centro
de la ciudad debido a las bocinas fuertes, las multitudes y la tierra en el
camino, aceptó la oferta de Ash.

De camino a casa, Ash caminó hablando. Se tomaron de las manos todo el


tiempo,mientras pasaban entre la multitud de personas, caminaron por el
camino como si se hubieran convertido en amantes.
Solo se habían visto dos veces, y aunque era un contacto de punta a punta,
a los ojos de los transeúntes parecían amantes muy cariñosos. Carlyle
escuchó varias veces sin querer que alguien los miraba y susurraba que
encajaban bien.

Esos susurros a menudo continuaban hasta que llegaban a la casa de


Carlyle. Cada vez, Vanessa, que llamó a los dos amantes, resonaba en sus
oídos.

Los dos se detuvieron frente a la puerta principal de la mansión a la que


finalmente llegaron. A medida que el sol comenzaba a ponerse lentamente,
el cielo adquirió un tenue color rojo. Una suave brisa primaveral acarició el
flequillo suelto de Ash. El cálido color similar a la madera se reflejaba
cuando la luz del sol se mezclaba sobre su cabello negro que ondeaba
suavemente.

"Gracias por esperar."

"Es natural. Fue divertido hoy. Espero que Carlyle también lo disfrute".

Ash susurró. Carlyle miró al hombre un poco más alto que yo y respondió
después de unos segundos de silencio.

"Yo también."

"Fue agradable".

Fue un placer pasar tiempo con este hombre. Pensé que era un día tan
especial, pero mirando hacia atrás, estaba lleno de cosas que nunca antes
había experimentado. Las personas que rodeaban a Ash eran el tipo de
personas que Carlyle nunca había visto, y la alegría y la indecisión que
mostraban eran asombrosas.

Carlyle aprendió hoy por primera vez que es posible charlar continuamente
sin ningún cálculo de ganancias o pérdidas.

"Entonces nos vemos más tarde".


Ash soltó lentamente la mano que sostenía y dijo. Claramente, esta
sensación, que era incómoda y desconocida incluso en la mañana, se
acostumbró a las manos de Carlyle en solo medio día. A medida que
desaparecía la temperatura cálida y suave del cuerpo, mis manos se
enfriaron.

"Te contactaré."

Las yemas de sus dedos resbalaron y se cayeron. Sentí que estaba


momentáneamente vacío, inconscientemente, de modo que lo que había
estado agarrando con fuerza todo el día estaba eclipsado.

"... ... Estare esperando."

Después de despedirse, Ash se dio la vuelta prolijamente. Al contrario de


los extraños sentimientos persistentes de arrepentimiento en algún lugar
de la mente de Carlyle. Cuando se giró y miró la espalda de Ash mientras
caminaba hacia el otro lado, sus pasos no cayeron. En la mansión que tiene
a sus espaldas, le espera el trabajo de Carlyle.+

Pensando que este no era el momento, Carlyle pudo moverse solo después
de que Ash se dio la vuelta y desapareció por completo.
Week 3
La tercera reunión no fue una semana después, como había esperado.
Mientras el tiempo transcurría sin fecha fija. Ash, que iba a contactarme, no
me contactó durante cuatro días. Pensé que me comunicaría contigo
cuando fuera el momento adecuado, pero estaba preocupado por eso sin
saber qué decir. Sentí que estaba llevando a cabo una tarea no resuelta.

Un nervio puntiagudo me había molestado durante varios días, como en


los días en que se prolongaban los contratos difíciles. Pero debido a que no
teníamos mucho tiempo mi madre estaba haciendo los preparativos de la
boda rápidamente. A este ritmo, nos casaremos el próximo mes. Mientras
mi padre mencionó que la fecha había sido fijada. A pesar de que era mi
boda, era divertido que no lo supiera, pero Carlyle no tenía poder de
decisión de todos modos. ¿No le corresponde a Ash Jones incluso anular el
matrimonio?

No hay poder de decisión. Sentirse impaciente era inevitable, pensó


Carlyle.

No puedo hablar de romper con la boda a la vuelta de la esquina, así que


tenía que hablar con mis padres dentro de al menos tres semanas. Mientras
contaba el tiempo, pronto se sintió inútil y caminó hacia el espejo. En el
largo espejo de cuerpo entero se vio a un hombre con traje de fiesta.

Traje de sastre negro de tres piezas con pajarita hecho a mano. El rostro,
que estaba claramente expuesto bajo el cabello cuidadosamente rizado,
estaba inexpresivo como de costumbre. El hombre de aspecto gris que solo
parecía frío tenía una apariencia decente, pero no tenía el encanto para
llamar la atención como Ash Jones.

Tal vez la razón por la que no he estado en contacto es porque es


vergonzoso verme.
Carlyle pensó en por qué Ash no había sido contactado. Si fuera un Omega,
sentiría que mi personalidad y apariencia eran similares a las de un alfa,
pero no pensé que este tipo de aspecto sería atractivo para el mismo Alfa.
Incluso si el oponente había conocido a un alpha antes, valió la pena.

De repente, la luz de la autoayuda brilló. Era divertido pensar en la


apariencia y la personalidad. Al menos cuando conocí a un omega, no tuve
que pensar así.

No, no hay necesidad de caer en este tipo de pensamiento. Ash no tenía


intención de casarse desde el principio, así que no había razón para quedar
bien con él. ¿No debería ser suficiente obtener un interés lo
suficientemente bueno para continuar la relación sin ir en contra de su
corazón?

... ... Al menos parecía tener ese tipo de interés.

A primera vista, había un leve indicio de arrepentimiento. Sin notar el dolor


de esa emoción, Carlyle apartó la mirada del espejo. A veces hay días en los
que se sintió así. Tal vez sea por el clima. En un día lluvioso, la melancolía
única de este país tocó el lado interior de Carlyle.

El sonido de las gotas de lluvia continuaban rebotando violentamente a


través de la ventana de vidrio transparente desde la mañana. El Salón del
Marqués Philip Gordon, que había sido programado durante varios meses,
se estaba llevando a cabo por la noche, pero el clima no era bueno. Pensé
que era el típico clima británico, pero no me gustaba la humedad del aire,
así que endurecí mi boca.

He vivido una vida sin grandes curvas, pero no tengo gratos recuerdos de
días de lluvia. Pensándolo ahora, no es nada, pero parece haberme
impresionado cuando era niño. Los recuerdos del pasado pasaron por mi
mente sin parar.
Debido a que mi madre enfermó durante algún tiempo después de dar a luz
a Kyle, pasé la mayor parte de su infancia con mi abuelo. No fue un mal
momento. Gracias a mi abuelo, crecí para ser una persona que puede hacer
mi parte.

Carlyle se retrasó en aprender que los Alfas dominantes, sobresalían en


fuerza innata, condición física e inteligencia a diferencia de él que carecía
de muchos aspectos en su infancia en comparación con su abuelo alpino
dominante. Con un poco de esfuerzo, Carlyle podría aprender un idioma
extranjero en medio año, mientras a los demás también les llevaría un año.
.

Mi abuelo es una persona que piensa que incluso regañar es una pérdida de
tiempo.

Luego sonreía a veces. De vez en cuando, en los días en que Carlyle supera
a los alfas dominantes de su edad.

Afortunadamente, Carlyle estaba dotado para montar a caballo y cazar. No


era un talento muy útil para la gente común que vivía en la realidad, pero
los nobles eran un poco diferentes. En un buen día, celebraban fiestas en
sus amplios jardines y organizaban diversos eventos.

Ese día fue uno de esos días. Para conmemorar la mejora del cuerpo de su
madre Alice, su abuelo organizó una fiesta. También fue el día en que el
dominante Alpha Kyle fue presentado a la gente por primera vez. Era como
una pintura de nieve justo antes del debut de Tangte.

La fiesta fue un éxito. Se congregó una gran cantidad de personas y se


sirvió la Santa Cena al aire libre. Entre ellos, lo más destacado fue el
escondite, un evento que mi abuelo disfrutó más. Este juego de las
escondidas era diferente de lo que pensaba la gente. Es un juego donde
gana la persona que más visitas para encontrar las fichas escondidas por
todo el bosque.

Todo parecía tener éxito. El pronóstico del tiempo confirmó un clima


soleado, y los nobles que estaban orgullosos de sus hijos hicieron sus
propias apuestas con expectativas. Mi abuelo, por supuesto, apostó más
por Carlyle.

Los niños y niñas que hicieron su debut corrieron por el bosque. En ese
momento, probablemente se reía a menudo. Aunque la expresión de su
rostro era pequeña, no era tacaño con la risa cuando estaba con sus
compañeros. Luego, cuando cada uno de ellos se dispersó y comenzó a
buscar la ficha, el cielo se nubló.

Unas pocas gotas de lluvia se convirtieron en una fuerte lluvia en pocos


minutos. Quería volver, pero no estaba oscuro en absoluto, así que decidí
continuar con lo que estaba haciendo. Porque la cara de mi abuelo estaba
en juego.

Fue entonces cuando me di cuenta de que las cosas no siempre salen


según lo planeado. Parece que Carlyle sabía que el nacimiento de un
humano era la prueba de eso, pero tenía un malentendido en su corazón.
Carlyle se perdió bajo la lluvia.

Si te pierdes en el bosque de tu abuelo, que no es el primer lugar al que vas,


quedarás muy asombrado.

Ese fue el primer pensamiento que cruzó mi mente antes que cualquier
otra cosa. Era difícil determinar la dirección del cielo cuando el sol había
desaparecido. A una edad había aprendido mucho pero nunca aprendí
sobre este tipo de angustia, para mi vergüenza estaba perplejo.

La ropa de montar bien vestida se mojó en un instante. El cabello que se


había volteado se pegaba a la frente, y la piel, que originalmente era pálida,
se volvió blanca. Carlyle contó las fichas que había recogido. había seis Era
un número ambiguo considerando la cantidad de participantes y el número
que mi abuelo había repartido por todo el bosque. Si volviera así, existía la
posibilidad de que no pudiéramos ganar.

Mientras la vacilación se come el tiempo, la lluvia ha aumentado su ímpetu.


Justo antes de que los días se pusieran oscuros y negros, Carlyle tomó una
decisión. El bosque por la noche es peligroso sin importar cuánto mi jardín
delantero sea. Volver le causará menos preocupación.

El doble del tiempo que tardó en entrar en el bosque, Carlyle logró salir del
bosque. Ni siquiera noté los rasguños en mi piel porque estaba tratando de
calmar a mi caballo asustado. Carlyle llegó a la mansión en un desorden
que no era noble.

Y Carlyle se enfrentó a un jardín vacío. La mesa que había sido puesta en el


jardín hacía unas horas había sido retirada como si nunca hubiera estado
allí. Los clientes y usuarios ocupados no se veían por ninguna parte.
Volviendo la mirada, Carlyle se quedó mirando la mansión brillantemente
iluminada.

Creo que todos entraron. Aunque era un procedimiento natural, Carlyle se


sintió solo en este enorme espacio por un momento. Un escalofrío que no
había sentido porque había regresado a toda prisa envolvió gradualmente
mi cuerpo. Se sacudió el cabello húmedo y pegajoso, luego se bajó del
caballo y se dirigió al granero.

Peterson, gerente de Martha, saludó a Carlyle. Un poco de calor circuló por


su cuerpo, que se había estado enfriando, ante la palabra "¿Estás bien?"
Peterson asintió en silencio y anunció que todos estaban en el salón de la
mansión.Le entregó una toalla y dijo que la gente se preocuparía por él.

Así que podrías haberlo esperado.


El propio Carlyle conoce mejor las tendencias de la familia, pero las
palabras de Peterson pueden hacer que sus padres y abuelos se preocupen
por el.

Al pasar por la puerta principal, Carlyle subió las escaleras. Mientras me


acercaba al salón de fiestas de mi abuelo, que había sido remodelado como
un salón de baile en todo el tercer piso, podía escuchar voces fuertes. A
medida que se acercaba la calidez, la luz y la excitante atmósfera, el cuerpo
de Carlyle también se derritió. Ver a mi abuelo y a mi familia sentados en el
centro me dio incluso una leve sensación de alivio.

La música fluida se desvaneció cuando entró Carlyle. Los ojos de la gente se


volvieron hacia mí. Caminé lentamente hacia mi abuelo y me detuve frente
a él. Kyle, que estaba sentado al lado de mi padre, me miró con atención y
mi padre tenía una cara preocupada. Fue difícil encontrar la expresión en
su madre y su abuelo.

'Perdón por llegar tarde... ... .'

'¿Cuántas fichas has recogido?'

Mi abuelo dejó de decir que lo sentía. Carlyle parpadeó ante las palabras de
la ficha. No fue hasta que sintió las indicaciones de su silencioso abuelo
que Carlyle se dio cuenta de que yo había estado en silencio. Bajó la mirada
y lentamente sacó la ficha que tenía en el bolsillo. Los escalofríos volvieron
a aparecer, haciéndole difícil moverse.

La expresión de su abuelo se endureció cuando sacó las seis monedas de


oro. Alguien que había estado observando desde su lado gritó como si se
acercara.

¡El Conde Inevers ha ganado!

El sonido de la música, que se había apagado, de repente se hizo más


fuerte y los alrededores se volvieron ruidosos. Las seis monedas en su
mano se veían en mal estado después de escuchar esas palabras. La
palabra de que ganó por una diferencia pasó por sus oídos.

Mi abuelo ni siquiera me dio la oportunidad de disculparme. Luchando por


contener su amarga ira, apartó la cabeza de Carlyle y habló con su madre
en su lugar.

'Es patético que pusieran esa cara por lo que hicieron bien'.

Madre inclinó la cabeza. Carlyle tuvo que capturar la vista de su madre


siendo regañada por mí debido a mis defectos. Carlyle miró a su madre y su
abuelo, que nunca me regañaban, e inclinó la cabeza con culpa. El abuelo
trató a Carlyle como a un extraño toda la noche.

Mayam, la niñera, se dio cuenta de Carlyle y lo condujo a la habitación.


Después de lavar su cuerpo mojado, se sentó en la cama. No tenía cara de ir
a la fiesta. No mucho después, el fuerte aire frío se colò.

Carlyle estaba acostado al día siguiente, saltándose la cena. La fiebre era


tan alta que finalmente llamaron a Luther Milan, el médico tratante. Mayam
dijo que mis padres se detuvieron mientras yo dormía, pero no podía
recordar. El único Kyle iba a venir cuando me desperté, pero no podía dejar
entrar a el precioso heredero porque tenía miedo de que se resfriara.

Probablemente no he sido capaz de reírme bien desde entonces.

Después de saber que revelar emociones es bastante venenoso, era mejor


no hacer más expresiones faciales que las necesarias. Después de todo, era
un mundo ventajoso. Es un lugar culto para no mostrar tus sentimientos
internos, por lo que fue ventajoso en muchos sentidos mantener una cara
de póquer.

Carlyle volvió a la realidad al escuchar el sonido de las ramas rotas


golpeando la ventana con el viento y la lluvia. Me estaba ahogando en
pensamientos inútiles. Cuando tienes muchos pensamientos, se traducen
en tus acciones. Era mejor vaciar la cabeza rápidamente. El salòn del
Marques Philip Gordon solo tiene lugar dos veces al año, así que no me
equivoque yendo allí.

Después de tragarse un suspiro de alivio, Carlyle salió de la habitación.

***

A pesar de las inclemencias del tiempo, la puerta principal de la mansión


del Marqués Gordon estaba llena de gente. La mansión Marquis en South
Kensington, una de sus muchas propiedades, solo estaba abierta para él
principalmente para fiestas sociales.

La luz de las farolas se esparcía sobre el agua de lluvia que corría por la
calzada. En lugar del cielo sin sol, todas las direcciones estaban iluminadas
con luces, y la mansión del marqués se veía espléndida incluso en una
noche nublada.

Es una molestia dejar a los invitados en la puerta principal y quedarse


atrapado entre los autos cuando salen, así que Carlyle le pidió a su
conductor que me dejara a una cuadra de distancia. Superando
amablemente las preocupaciones del conductor de que llovería, salió del
coche.

No fue hasta que Carlyle salió del auto que se dio cuenta de que había
olvidado el paraguas que el conductor tenía en el asiento delantero. El
conductor también notó que el automóvil se detuvo, pero Carlyle solo
sacudió la cabeza porque un automóvil venía por detrás. Está justo en
frente de tu nariz, por lo que incluso si se moja un poco, se secará
rápidamente. Estaba acostumbrado a que me golpeara la lluvia.

Después de caminar unos pasos, las gotas de lluvia mojaron su cabello. La


lluvia caía más fuerte de lo que esperaba, y aceleré mis pasos. Las gotas de
lluvia cayeron sobre los zapatos negros moviéndose a grandes zancadas,
luego se detuvieron.
"... ... ?"

Cuando levanté la cabeza hacia la parada repentina de la lluvia, una


sombra cayó sobre el. Se colocó un paraguas negro sobre su cabeza.

"Hola."

Carlyle se estremeció ante el saludo justo detrás de el. Sus ojos ligeramente
curvos miraban a Carlyle.

"¿Ash?"

No esperaba verlo aquí, así que Carlyle se sorprendió un poco. No esperaba


encontrarme aquí con Ash Jones, que no era nadie más.

"Sí, es Ash".

Ash no sabe si está de buen humor, pero sus ojos se abrieron aún más. La
impresión amistosa instantáneamente envolvió una atmósfera extraña.
Carlyle se dio cuenta de que estaban tan cerca como abrazados. La gran
mano de Ash, que sostenía el mango del paraguas, estaba justo cerca de su
oído.

"Dijiste mi nombre".

"¿Si?"

"Es mi nombre. Lo llamaste por primera vez hoy.

No fue hasta que Ash habló que Carlyle se dio cuenta de que lo había
hecho. Teniendo en cuenta que le tomó meses decir el nombre de su amigo
cercano, Aiden Haywood, ese no fue el caso.

Carlyle, que estaba tratando de corregir su error, se detuvo cuando vio la


cara sonriente de Ash. Ash envolvió a Carlyle con su paraguas y se quedó
allí.

"Es bueno escucharlo de Carlyle ."


¿Es algo que te encantará tanto? Carlyle vaciló y decidió seguir adelante.
No había razón para no llamarlo por su nombre. Es solo que el momento de
decir su nombre se ha retrasado. Si te casas, ah... ... , no es así, pero en fin,
es algo que deberíamos seguir viendo.

"Parece que otras personas no te llaman por tu nombre a menudo".

"Bien....."

Ash pensó por un momento y luego sonrió.

"En realidad, es todo lo contrario. Pero si es Carlyle es especial".

"Tienes que pasar por algo especial más a menudo".

"Conocer a Carlyle es algo especial en sí mismo".

No era algo que no quisiera oír. Podría decirse que Carlyle decidió pasarlo
una vez mas.

"Pero, ¿a qué has venido aquí?"

Ash se rió de la pregunta de Carlyle.

"¿Vamos de inmediato? Carlyle parece odiar llegar tarde."

De hecho, la fiesta del Marques Gordon no tenía que llegar a tiempo, pero él
tenía razón. Con un leve asentimiento, Ash tomó la iniciativa.

Ash, vestido con una túnica azul oscuro y un traje de pantalón gris, parecía
más alto que de costumbre. No me resultaba familiar porque no había
muchas personas más altas que Carlyle, que por lo general solo miraban a
alguien.

El paraguas era lo suficientemente grande para que los dos saliéramos de


la lluvia, pero los hombros de Ash sobresalían del paraguas.
Contrariamente a su apariencia suave, tenía un buen físico, por lo que era
inevitable, pero prevaleció el arrepentimiento.
"Tus hombros están mojados".

Carlyle, que estaba preocupado, se hizo a un lado un poco.

"está bien."

Tanto como eso, Ash volvió a hacerse a un lado. Parecía que estaba
lloviendo más que antes, así que Carlyle dijo seriamente.

"Estoy en una situación en la que me acostumbro, así que es correcto que me


moje".

"Ya ha llovido. ¿Qué pasa si te resfrías?

Carlyle se quedó perplejo, ya que no estaba en condiciones de resfriarse


solo por estar bajo la lluvia durante unos segundos. A veces no podía
entender cómo me miraba este hombre.

"Si te sientes incómodo, Carlyle te abrazaré".

"¿Si?"

"Sigo inclinando mi paraguas hacia Carlyle, ¿y qué si Carlyle toma mi mano?


¿Es justo?"

Ash bajó ligeramente el paraguas que sostenía un poco más alto que el
nivel de los ojos. Era obvio lo que significaba la mano que se detuvo en
silencio como para agarrarlo.

No importará si no lo atrapas. Pero Ash seguirá mojándose. Realmente


tampoco importa. Pero fue extrañamente difícil decir que no.

"Así es. Te digo que me tomes de la mano".

Ash susurró como si hubiera notado una señal de preocupación.


Avergonzado por la oración en sí, Carlyle respiró hondo. No sé por qué me
siento así cuando veo a un alfa, que es más grande que yo. El sentimiento
era diferente a la seducción de muchas hermosas mujeres que pasaban.
"Estas orgulloso."

Con una pequeña reprimenda, Carlyle se rindió. No hubo cambio en su


expresión, pero los lóbulos de sus orejas ardían. Tuve la suerte de no poder
verlo gracias a la luz púrpura del cielo nocturno.

Carlyle tomó con cuidado la mano de Ash en su paraguas. Aunque el clima


era cálido, llovió hoy y el aire estaba frío. Debido a eso, el dorso de la mano
de Ash, que estaba expuesto afuera, estaba bastante frío. Era diferente de
la temperatura que recordaba la última vez.

"Hacía frío."

La temperatura corporal siempre fresca de Carlyle fue suficiente para


derretir el dorso de la mano de Ash hoy. Ash, cuya emoción estaba
expuesta en su rostro, frotó suavemente su mejilla contra el dorso de la
mano superpuesta de Carlyle para ver si estaba de buen humor.

"Carlyle me calienta".

Las mejillas eran suaves y diferentes de las manos. Carlyle se olvidó de


apartar la mirada del comportamiento felino y lo miró como si lo hubieran
capturado. Luego, después de escuchar extrañamente las siguientes
palabras de Ash, giró la cabeza.

"Es mejor irse antes de que sea demasiado tarde".

Carlyle decidió seguir adelante antes de que Ash se sintiera encantado con
otra palabra. Ash inmediatamente se quedó a su lado. Gradualmente
igualaron los pasos del otro. Dos pares de zapatos de diferentes colores
caminaban uno al lado del otro sobre el suelo de ladrillo mojado.

Pasaron unos minutos sin decir nada. Mientras nos dirigíamos hacia la
mansión de Gordon, uno de los hombros del otro se mojó de manera
similar, y sus manos entrelazadas permanecieron inmóviles. Carlyle no
podía mover un dedo cuando sintió que el dorso de la mano de Ash se
calentaba por la temperatura de su cuerpo.

Los dos llegaron a la mansión en el momento en que el interior de su pecho


comenzó a doler mientras su respiración delgada y temblorosa continuaba.
No llovía debajo de los pilares del porche anticuado.

Uno de los portadores del paraguas reconoció a Carlyle y se le acercó. Los


nobles no invitados no pueden venir a este lugar, por lo que era natural que
los empleados memorizaran las caras de todos los que participaron.
Cuando Ash bajó el paraguas, Carlyle finalmente respiró hondo.

"Ya ha llegado".

Antes de soltarlo, Ash tomó el paraguas con la otra mano y se lo entregó al


usuario. Gracias, gracias, salió con una sonrisa. Sin darle tiempo a
reaccionar, Ash condujo a Carlyle de inmediato. Su mano todavía estaba
sujeta. En cambio, esta vez giraron sus palmas para tomarse de las manos.

"Mis manos se están enfriando".

Después de entrelazar, Ash acarició suavemente el dorso de la mano de


Carlyle con el dedo. Me gustó la sensación del calor extendiéndose como
pintura. Se sentía como hielo delgado derritiéndose al sol.

"... ... Hay muchos ojos para ver".

Las personas siempre están interesadas en el trabajo de otras personas


dondequiera que vayan, pero aquí están especialmente. Esta noche, los
rumores estarán por todas partes. Los rumores sobre el matrimonio de
Carlyle Frost que se avecinaban están flotando, haciéndose realidad.

"¿No me estás mirando demasiado ingenuamente?"

Ash contuvo suavemente a Carlyle, quien estaba considerando si soltar su


mano. La fuerza de sostener su mano era suficiente para golpearlo cuando
quisiera. Si quieres, puedes salir de allí rápidamente.
"Sé, pero no importa ."

Sin embargo, Ash eliminó fácilmente el título de escape.

"De todos modos, si Carlyle quiere una conexión con Philip, eso es lo que
tengo que hacer".

Nunca he visto a nadie llamar al marqués Gordon,Philip. Parecía que las


palabras del abuelo de que tenía una relación no eran falsas. Era una
condición del contrato, pero no sabía que llegaría tan lejos.

"Siempre me dice que venga, pero decidí venir después de un tiempo por
Carlyle".

Ash, que llegó después de mucho tiempo, entró en la mansión del marqués
Gordon con un movimiento más familiar que el de Carlyle. Pude ver los ojos
de la gente enfocados en Ash mientras caminaban tomados de la mano.
Había mucha gente cotilleando mientras los miraban tomados de la mano,
y también había muchos Omegas que mostraban interés en sus rostros por
primera vez.

Carlyle agarró la mano de Ash con fuerza, inconscientemente ante la


mirada descarada que miraba de arriba abajo y susurraba que era guapo.
Me paré junto a él, dando un paso detrás de Ash, quien lo guiaba. Estaba
acostumbrado al hecho de recibir críticas, pero no quería que el objetivo se
convirtiera en Ash.

"Debes haber conocido al marqués Gordon durante mucho tiempo".

"Sí, el era amigo de mi madre".

Miré hacia atrás en mis recuerdos, pero la historia de la juventud de Philip


Gordon fue difícil de entender para Carlyle de inmediato. La información
sobre el conocido de alguien suele ser más como un chisme, y solo puedes
averiguarlo si quieres.
Como recordarán aquellos que estén interesados, Carlyle no era un
miembro de la alta sociedad. Después de mostrar vergüenza en una fiesta
que dio mi abuelo en el pasado, no salía a menos que fuera realmente
necesario.

"¿Eres curioso?"

Ash preguntó solo. No pude evitar tener curiosidad. También era


información a tener en cuenta.

"No lo negaré".

"Entonces intercambiamos información".

"¿Qué quieres?"

Responde a mis preguntas sobre Carlyle y te lo diré.

"Usted es muy curioso."

Los gatos que se habían visto antes se superpusieron. Parece una familia
canina, pero su personalidad es ambigua para clasificar en cualquiera de
los dos.

"¿No te gusta?"

preguntó Ash, frotando la mano que sostenía. Era como una súplica, así
que no podía negarme, y no había ninguna razón para ello.

"No importa."

Mientras intercambiaban historias, de repente entraron al salón principal


donde se colocó la comida de la fiesta. El Marqués Gordon fue visto en la
distancia. Por lo general, es una persona que no aparece repentinamente
después de organizar una fiesta, pero por alguna razón estaba de pie y
tratando con personas. Por eso, toda la gente se reunió aquí.
Quizás porque nunca había estado en un evento con su pareja, su mirada
era consciente. Ash parecía tener pensamientos similares, así que,
naturalmente, ambos se dieron la vuelta, pero apareció un perturbador.

"Carlyle".

Un hermoso cabello medio rubio apareció de repente. Este hombre guapo


con una sonrisa satisfecha era Aiden Heywood, el amigo de la infancia de
Carlyle.

"Aiden".

Por supuesto, esperaba asistir, pero nos conocimos antes de lo esperado.


El tipo que siempre lleva un omega a su lado no tiene pareja estos días. En
cambio, solo tenía un vaso de whisky en la mano. Parece que acaban de
romper.

"¿Es irrazonablemente tarde? ¿Por qué tu traje está mojado de nuevo?

Aiden, como siempre, se acercó a Carlyle. Mi reacción fue tocar sin prestar
atención, así que Aiden casualmente agarró el hombro de Carlyle. Cuando
estaba a punto de secarme los ojos con el ceño fruncido, otra persona salió.

"¿Quién es usted?"

preguntó Ash, haciéndose a un lado. Soltó la mano que acababa de sujetar


y, en su lugar, la colocó sobre el hombro de Carlyle. Ash empujó
suavemente la mano de Aiden, frotando suavemente la curva del cuello y
los hombros. Aiden parpadeó y miró a Ash y Carlyle.

"Entonces, realmente quieres saber mi identidad, ¿verdad? Soy Aiden


Heywood, un amigo de Carlyle".

Aiden parpadeó hacia Carlyle como para explicarle.

"El único mejor amigo".


Aiden, quien enfatizó su posición, miró a Ash abiertamente. Ash estaba
sonriendo de una manera diferente a la habitual. Se presentó con una boca
sonriente pero sin ojos. Carlyle ni siquiera le dio la oportunidad de
intervenir.

"Soy el prometido de Carlyle. Mi nombre es Ash Jones".

No sabía que Ash diría tal cosa él mismo. Carlyle miró a Ash con ojos
desconcertados y Aiden dejó escapar un suspiro. Aiden se turnó para
mirarlos a los dos con una mirada pensativa, luego bebió el whisky tal
como estaba. El cuello se movió con frialdad y tragó la bebida.

"Entonces lo aceptaras".

Luego salió Carlyle porque era el a quien lo estaba molestando. Cuando


me acerqué para agarrar la bebida de Aiden, Ash salió primero.

"Lo aceptaré".

Ash volvió a sonreír como siempre mientras avanzaba con la engorrosa


tarea. Aiden dio un paso atrás en lugar de ofrecer la bebida. Luego miró a
Ash y le hizo una pregunta aguda.

"¿Desde cuándo se conocen ustedes dos?"

"Es un negocio familiar".

Ash respondió a las palabras de Aiden de manera subita. Justo a tiempo, la


mano que había estado acariciando su hombro bajó a su espalda. La
sensación de una mano colocada ligeramente sobre el hueco de la espalda
era extraña. Aiden, que miraba a los dos con las cejas levantadas, susurró
algo al oído de Carlyle. A medida que Aiden se acercaba, la fuerza de la
mano por encima de su cintura comenzó a aumentar, pero ya no le hizo
nada a Carlyle.

'Escribeme.'
Dado que normalmente me mantengo en contacto con Aiden, hubo más
ocasiones en que Aiden estaba diciendo tonterías unilateralmente, no
había razón para hacerlo en un lugar como hoy. Cuando estaba a punto de
negarme, esta vez apareció otro bloqueador.

"Ash, estás aquí".

Una persona con una fuerte presencia para ser llamada un obstáculo se
paró junto a ellos. Sintiendo la atención de la izquierda, Carlyle también
miró a su oponente. Un hombre de mediana edad de la misma altura que
Ash tenía cabello oscuro y ojos azules. A pesar de que su cabello canoso se
veía escaso, no se veía viejo y tenía una impresión elegante, tal como se
vería Ash después de envejecer.

"Señor Gordon".

Nunca pensé que fueran iguales, pero Ash y Philip Gordon se parecían tanto
que parecían una pareja rica. Podía sentir los susurros de la gente como si
solo Carlyle tenía ese pensamiento.

"Sr. Frost, Sr. Heywood".

El Marqués Gordon saludó a Carlyle y Aiden, cada uno con un guiño. El


Marques sonrió mientras inclinaba levemente la cabeza y lo saludaba.

"Ash está aquí hoy, y escuché que el Sr. Frost hizo un gran trabajo. Es un niño
cuya cara es difícil de ver, así que tengo que expresar su gratitud".

Para Carlyle, a quien no había visto unas cuantas veces, el Marques Gordon
era bastante amable. Escuché que esas personas son raras para un
aristócrata, pero esa afirmación parecía ser cierta. La dulzura característica
de una persona amable se sintió en el marqués. Era similar a Ash.

"Felipe, ¿cómo estás?".

Como si fuera imposible ignorar la atención de la gente, Ash puso una


expresión que parecía no tener más remedio que ayudar. Llamando su
nombre de manera amistosa, Ash abrazó a Gordon, y Gordon lo abrazó cara
a cara.

"Lamento no haber podido verte en absoluto".

"Lo siento. Estaba ocupado con el trabajo.

Los dos estaban hablando más amigablemente que cualquier otro noble,
por lo que Carlyle dio un paso atrás. En ese momento intervino Aiden.

"Entonces me mantendré alejado por un tiempo para no molestarlos a


ustedes dos para que no disuelvan la atmòsfera ".

Sin darle a Ash la oportunidad de sostener a Carlyle, Aiden entró en acción.


Ash solo hizo una expresión preocupada y no pudo seguir. No puedo
faltarle el respeto al dueño de la fiesta. Dejar atrás a Ash fue demasiado
oneroso para Carlyle, así que siguió a Aiden por primera vez.

Aiden se detuvo solo después de ir al tercer piso, donde había poca gente.
Aiden tembló mientras se golpeaba la mano que sostenía el traje.

"Pensé que era solo un rumor, ¿realmente estás casado con Alpha?"

Supongo que no sabía nada. No sé qué tipo de rumores están circulando,


pero parece que las cosas ya se han extendido entre los dos.

"... ... No se ha decidido con seguridad".

Me recordó una realidad que había olvidado por un tiempo. No puedo decir
que firmé un contrato, y no puedo decir que es una historia entre
miembros de la familia, por lo que solo salieron respuestas vagas.

"Al verlos a los dos juntos, parece que ya se ha decidido".

Miró a Aiden como si estuviera hablando de algo. Aiden, quien se dio


cuenta sin hacer una expresión especial, continuó hablando. No se podía
ignorar el tiempo, y Aiden, que había visto a Carlyle con más frecuencia que
su familia, era muy consciente de los cambios sutiles en sus emociones.
"Se quedaron allí como una pareja amorosa. Al ver que lo dejas en paz, que
nunca has dejado que nadie te toque, parece que también te gusta... ... ."

Aiden llegó solo a la conclusión.

"¿Dijiste que ni siquiera te dejò tocarme?"

"Debe ser una ilusión".

Ash no tenía ninguna razón para hacer eso.

"¿Ya estás de su lado? ¿Estoy triste?

Aiden expresó una tristeza exagerada. A medida que continuaba la historia


de Ash, me sentí incómodo. Puede ser ahora, pero es una boda que nunca
sucederá tarde o temprano. Porque Ash no lo quiere, independientemente
de cómo sea Carlyle.

Entonces, de repente, tuve una pregunta. Las personas que no quieren


hacer esto por lo general. Apareciendo en la fiesta del marqués, a quien no
había visto en años, y sin importarle tomarse de la mano frente a los
demás, actuando como un amante amistoso... ... ¿Es normal?

La frustración aumentó y disminuyó en un instante. Se sentía similar a


cuando recordaba a Ash Jones sin contacto. La sensación de la mano que
había estado sosteniendo hasta ahora todavía era clara, haciéndolo sentir
aún más perturbado.

"¿Qué dije mal?"

Cuando no hubo respuesta, Aiden preguntó amablemente. Carlyle negó


con la cabeza. Pensar en ello no cambiaba nada.

"¿No es porque encontramos algún tipo de debilidad?"

"De ningún modo."

"De lo contrario, ¿por qué conocer a Alpha de repente?"


"Mi abuelo lo quería. Eso es todo."

Refiriéndose a su abuelo, Aiden hizo una mueca convincente. se revolvió el


pelo.

"El Marqués es realmente... ... ."

Como crecieron disfrutando de la riqueza de la familia, ambos pagan el


precio por ello, por lo que ni siquiera Aiden pudo oponerse con entusiasmo.
No era muy especial casarme con alguien elegido por la familia.

"Aún así, es un alfa".

Aparentemente, Carlyle también lo pensó al principio, pero cuando Aiden


dijo eso, fue sutil.

"Aiden".

Aiden se apresuró a agregar a la llamada para reemplazar la reprimenda.

"Por supuesto, era lo suficientemente guapo como para superarlo, pero... ... .
¿Fue eso suficiente? ¿Estás realmente bien?

Aiden estaba de acuerdo, pero parecía confundido. En lugar de reaccionar


como esperaba, Aiden estaba preocupado por algo.

"No sé lo que te preocupa. De todos modos, si las condiciones fueran las


adecuadas, ¿no sería así?

Me hizo gracia que de repente estuviera hablando así. Debe haber sido la
primera vez que sentí una sensación de rechazo hacia la existencia de Ash
Jones.

"¿Sabes cómo jugar con alfas?"

"¿Qué?"
Aiden tenía una cara seria. Era un tema reacio para Carlyle, que no tenía
nada que ver con la obscenidad. Mientras entrecerraba los ojos, Aiden salió
serio.

"Dime si necesitas ayuda".

Poniendo sus manos sobre sus hombros, Aiden dijo muy serio. Estaba a
punto de golpear a Aiden por las palabras dichas, pero Carlyle se echó
hacia atrás con un brazo abrazando su cintura. Al mismo tiempo que lo
jalaban con una fuerza suave, alguien lo sostuvo en los brazos. Parpadeé
ante lo que había sucedido en un abrir y cerrar de ojos.

"¿Estuviste aquí?"

Una voz dulce y derretida resonó en mis oídos. El olor al abrazarlo al mismo
tiempo me dijo quién era el oponente. Ash, que parecía tener un físico
similar, tenía la parte superior del cuerpo más ancha que Carlyle. Los
músculos que tocaban la parte posterior de su espalda se sentían
claramente debajo del traje. Era completamente diferente a entrar en
contacto con un omega. De repente, una sensación escalofriante me
recorrió la columna vertebral.

"... ... ¿Ash?"

Estaba tan avergonzado que nunca pensé que me abrazarían así. Cuando
giré la cabeza hacia atrás, Ash estaba estaba tan lejos de mis labios . De lo
contrario, realmente lo habría tocado. Mi corazón de repente latió rápido.

"Lo he estado buscando por un tiempo. Qué triste fue quedarse solo".

Ash puso una expresión triste como un niño perdido. Ni siquiera tuve
tiempo de hablar sobre el acto de abrazarme.

"lo siento."

"Lo siento. Descuide a Carlyle."


Ash susurró como si lo sintiera. El débil aliento en el pabellón de la oreja
era cálido y le hacía cosquillas. Mis hombros se encogieron un poco
involuntariamente.

"Entonces, ¿puedo llevarme a mi prometido, señor Heywood?"

Aiden miró a los dos con los ojos bien abiertos. Carlyle agarró con cuidado
el brazo de Ash, pensando que se lo estaba clavando frente a su amigo
cercano.

Ante el gesto, Ash hizo una pausa y luego soltó la cintura de Carlyle. Carlyle
arregló su atuendo ligeramente desordenado y luego limpió la situación.

"Aiden, te llamaré más tarde, así que es todo por hoy".

"bueno."

De todos modos, sabiendo que era algo entre los dos, Aiden no cruzó la
línea. Miró a Ash con una cara que no le gustó nada, pero no era inusual ya
que los Alfas no suelen caerse bien. Tan pronto como Carlyle terminó de
hablar, Ash miró a Aiden con una ceja levantada y tomó la mano de Carlyle.

Tomarse de la mano era muy poco familiar, pero yo ya estaba


acostumbrado a tomarme de la mano. Entonces, no es que esté bien, es
que es lo suficientemente bueno como para dejarlo en paz. Ash
naturalmente entrelazó sus manos y comenzó a caminar por el pasillo con
Carlyle. Parecía querer salir de este lugar rápidamente, pero no tenía prisa.

"Ash, no fue mi intención dejarte solo. Parece que Sir Gordon tiene algo que
decir... ... ."

"Sé. Debería haber sido atrapado por un tiempo de todos modos. Es más
como un padre que mi verdadero padre".

Esas palabras plantearon una pregunta sobre la relación entre Philip


Gordon y Ash, que había sido olvidada por un tiempo. Tal vez al darse
cuenta de eso, Ash se volvió un poco para mirar a Carlyle. Una fría sonrisa
se dibujó en su rostro blanco.

El pasillo vacío estaba en silencio. Carlyle notó que este era uno de los
lugares que el marqués Gordon no permitía al público. Solo he estado allí
una vez. Incluso cuando era muy joven.

El sonido de la música sonó desde muy lejos. Las luces ámbar se


extendieron sobre los candelabros del pasillo. Una oscuridad tranquila se
filtraba desde la ventana larga, y Ash estaba enterrado en su color
misterioso. Tan pronto como las palabras terminaron, Ash se acercó a
Carlyle. Aunque no fue un movimiento amenazante en absoluto, se sintió
extraño. Sin darme cuenta, retrocedí un poco.

"Carlyle."

"... ... Si."

"¿Vamos a hacer lo que íbamos a hacer?"

La pared del pasillo me tocó la espalda. Ash miró a Carlyle con la cabeza
inclinada en ángulo. Lo que estaba a punto de hacer... ... ¿Qué? Ash estaba
tan cerca que su mente se quedó en blanco por un momento. Fue la escena
en la que nuestros labios casi se tocaron hace unos minutos la que rozó el
espacio en blanco.

"... ... No sé de qué estás hablando".

La tensión envolvió todo su cuerpo sin saber qué decir. La sensación


espeluznante que había sentido antes se deslizó por mi espalda.

Ash se quedó en silencio durante unos segundos. En cambio, miró el rostro


de Carlyle con una mirada desconocida. Un silencio sofocante pasó entre
ellos. Tan pronto como se dio cuenta de que no estaba respirando, Ash se
echó hacia atrás.

"Acordaromos hacernos preguntas".


Se sentía como si algo estuviera pasando. Se siente como una cierta
tensión justo antes de que explote y se vea obligado a fluir. Las palabras de
Ash se entendieron lentamente, y Carlyle se dio cuenta de que lo había
interpretado de otra manera. Tardíamente, la vergüenza se arrastró.

por qué... ... ?

Mientras reflexionaba por mi cuenta porque no podía entender mi cabeza,


Ash abrió la puerta justo al lado de Carlyle. Respirando, levantó la espalda
de la pared y Ash agarró el pomo de la puerta.

"Carlyle entra primero."

Carlyle miró dentro. Era la habitación en la que me había colado sin querer
una vez cuando era niño.

"¿No es esta la biblioteca del marqués Gordon?"

Eso significaba un lugar donde a Carlyle no se le permitía entrar.

"¿Sabías? Sé que es un espacio que Philip no muestra".

Ash dijo con curiosidad. No era un recuerdo muy orgulloso, así que Carlyle
no dijo nada. Ese día estuvo más allá del control de Carlyle en muchos
sentidos.

"Como dije, este es un lugar donde nadie más puede venir, así que seremos
solo nosotros dos. ¿O Carlyle querría volver a la fiesta?"

El propósito de asistir a esta fiesta era establecer una conexión con


Marques Gordon, por lo que no había razón para bajar e interactuar con
otras personas. Es un momento aburrido para las fiestas sociales, por lo
que no perderá dinero si no asiste hoy.

"No es asi."

"Me alegro."
Una cara sonriente llena de alegría era como un niño. Cuando pensó en la
palabra niño, Carlyle también encontró un recuerdo de este lugar que
había sido olvidado durante mucho tiempo. Pasé toda mi vida sin pensar
en ello, pero parece que la persona que entró en esta habitación conmigo
era como Ash, por lo que mis recuerdos se hicieron añicos.

"Solía jugar mucho aquí cuando era joven. Desde que murió mi madre. Philip
fue especialmente generoso conmigo y con Natalie, permitiéndome entrar y
salir de su casa con frecuencia".

Era una historia desconocida. La vida privada de Philip Gordon era


inusualmente reservada, por lo que el público sabía muy poco al respecto,
aparte de los grandes rumores. Aunque es el mejor amigo del duque, recibe
mucha atención. Tal vez todos estén descansando debido a las
repercusiones de cuando lo desenterraron.

"La expresión de Carlyle es difícil de leer, pero creo que es una expresión
curiosa".

"Mentiría si dijera que no".

"No es solo una historia secreta como una película".

Ash llevó a Carlyle a la ventana. No era tan amplia como la casa del
Marqués Frost, pero podía ver un hermoso jardín con esculturas e
iluminación instalada con el sentido único del Marqués Gordon. Hace
mucho tiempo, hubo un espectáculo de fuegos artificiales allí.

La suave luz naranja del estudio brillaba sobre el alféizar de la ventana. Las
ventanas eran lo suficientemente altas y largas para que personas altas
como Ash y Carlyle se sentaran y leyeran. Yo no lo haría, pero puedo
imaginar a Ash haciéndolo.
Nos sentamos juntos en el alféizar de la ventana. Todavía tomados de la
mano, se miraron como si fueran amantes afectuosos. Ash dijo con una
sonrisa.

"¿No crees que podría ser el hijo ilegítimo de Philip?"

Carlyle estaba preocupado por las palabras directas. Los dos se parecen
tanto que parecen ser padres biológicos. Los ojos de Ash son de diferentes
colores en ambos lados, pero si miras de cerca, lo es aún más por la
diferencia en el tono del color basado en el azul.

"Parece que lo has escuchado mucho".

"Sí, desde el nacimiento".

Ash continuó hablando casualmente.

"Pero no soy un hijo ilegítimo. Porque mi madre amaba mucho a mi padre.


Sin embargo, mi madre y Philip han estado creciendo juntos toda su vida
desde que eran jóvenes, por lo que había muchos rumores que seguían. Mi
padre pasó por allí. De hecho, me parezco más a mi padre".

Escuché sobre el padre de Ash por su abuelo. No sé qué tipo de pacto tuvo
con el tatarabuelo de Ash en la época de su tatarabuelo, pero de todos
modos, parecía ser una persona lo suficientemente codiciosa como para
poner a su hijo, que no era un noble. , en un matrimonio arreglado usando
la historia de esos días como excusa. Para ser honesto, me preguntaba si
Ash también era así.

"Mi madre es bastante rubia, por lo que mi hermana Natalie se parece a mi


madre de rubia. Tengo el pelo mixto. Si ves bien... ... ."

Ash se acercó a Carlyle. Al igual que frente a Aiden, giró la cabeza y se


detuvo a una distancia donde la punta de su nariz podía alcanzar. Largas
pestañas parpadearon frente a mi nariz. Era casi como si pudiera oír un
crujido.
"Es marrón bajo la luz".

Mirando sus ojos sonrientes como si pidiera verme, Carlyle sintiò algo
diferente. Como si estuviera poseído, extendió su otra mano que no
sostenía la mano de Ash. Luego, tocó ligeramente el cabello que se veía
suave con solo mirarlo. Agarré el pelo que le caía por encima de la frente
con el índice y el pulgar. Era tan suave como la seda.

"... ... Realmente es."

Se sentía de alguna manera familiar. Recuerdos del pasado superpuestos.


Era medianoche, escondiéndose de la gente en la oscuridad. El color de
cabello de la persona que me miró en la oscuridad era así. no pude ver su
cara... ... .

"Después de eso, mi relación con mis padres no fue muy buena. Mi padre lo
pasó mal unilateralmente. La historia que sigue es simplemente aburrida.
Philip sintió mucha pena por nosotros en el proceso".

Ash continuó con calma. Estoy seguro de que no es algo que pueda decirle
fácilmente a los demás, pero me equivoqué cuando lo escuché
retorciéndose hacia mí.

Es como si ustedes dos se estuvieran acercando.

"Después de que mi madre falleció, me siento aún más en deuda, por lo que
nos está cuidando a mí y a Natalie como a un niño".

La historia de Ash terminó ahí. Sonrió e inclinó la cabeza, frotando su


mejilla con la mano de Carlyle mientras tocaba su cabello. Al sentir el calor
de su piel, Carlyle se dio cuenta de que había estado tocando bruscamente
el cabello de Ash durante mucho tiempo.

"lo siento."

Mientras retiraba rápidamente su mano, Ash sonrió levemente.


"Se sintió bien."

"Aún así, cometí un error".

"No, en absoluto, pero ¿puedo usar eso como una excusa para hacer una
pregunta ahora?"

Era tal condición. Después de escuchar esto de Ash, por supuesto era su
turno de responder.

"Sí, tómatelo con calma".

"Es una oportunidad única, así que piénsalo con cuidado".

Ash estaba inmerso en sus pensamientos como si hubiera estado pensando


en toda su vida. Pestañas largas, ojos azules y grises, miraban fijamente a
Carlyle. Solo se escuchaba la respiración. El sonido de la música exterior no
se escuchaba en absoluto en el estudio. Solo el sonido de las gotas de lluvia
deteniéndose en silencio resonó a través de la ventana.

"Ey."

Ash preguntó con voz ronca. El tono medio-bajo más bajo de lo habitual me
dio una sensación espeluznante.

"... ... Si."

"Tenía tantas preguntas que elegí una realmente estúpida... ... ."

Ash se acercó gradualmente. como la punta de tu nariz. Tuve que dar un


paso atrás, pero extrañamente, era difícil moverme porque estaba
atragantado.

"primer beso. ¿Cuándo lo hiciste?"

La palabra beso sonaba particularmente sensacional. Al mismo tiempo que


su estómago se encendió, los recuerdos del pasado de Carlyle que habían
estado nadando en su cabeza desde antes se superpusieron. Fue una
extraña coincidencia. La pregunta de Ash me hizo sentir como si estuviera
apuntando a este lugar.

Porque aquí... ... .

"... ... Fue temprano."

"¿Cuándo?"

Un suave susurro me hizo olvidar mi vergüenza. Carlyle metió lentamente


en la punta de su lengua un secreto secreto que nunca le había dicho a
nadie más.

"Creo que tenía 12 años".

Entré en la sala de estudio donde las luces estaban apagadas. Estaba


jugando al escondite con sus compañeros. La fiesta de Año Nuevo estaba
en pleno apogeo y Carlyle encontró un lugar tranquilo como excusa para
esconderse. Estaba cansado de que la gente le hablara.

Abrí la puerta y vi a un niño parado en la oscuridad. Tenía la misma edad,


pero más alto que Carlyle. Carlyle, que estaba contemplando si encender la
luz, vio al chico levantar el dedo y señarle un shhh.

'¿También estás aquí para esconderte?'

Carlyle asintió ante su silencioso susurro como si estuviera tratando a su


hermano menor. Le hizo un gesto para que se acercara y fue a su lado.
Cuando Carlyle se acercó, el chico se sentó debajo del alféizar de la
ventana.

No era familiar sentarse casualmente en el suelo, así que cuando miré hacia
abajo, el chico hizo un gesto. Unos ojos apenas visibles en la oscuridad
sonreían.

'Está bien porque está tranquilo aquí. Yo también me escapé.


Era un aristócrata que nunca había visto antes. Todos los nobles de mi
edad estaban memorizando, pero escondido en la mansión del gran
marqués Gordon parecía un pariente cercano. Con ese pensamiento en
mente, los dos permanecieron en silencio. El chico parecía acostumbrado a
estar quieto.

Nuestros ojos se encontraron cuando escuchamos la cuenta regresiva


afuera. Una mujer y un hombre de traje con copas de champán estaban
parados frente a una luz preparada en el jardín. Los dos chicos levantaron
ligeramente la cabeza y observaron la escena exterior.

'¿Yo sé eso?'

Al ver al chico sin decir una palabra, habló de nuevo.

"Escuché a los adultos decir, y en el día de Año Nuevo, cualquiera besa a


alguien por primera vez".

Parpadeé. Pensando que estaba avergonzado, el chico se rió suavemente.

Aquí solo estamos tú y yo.

Los números comenzaron a disminuir. Carlyle se quedó mirando al chico,


escuchando un grito contando hacia atrás desde diez.

'Um, demasiado joven'.

Creo que he oído algo así.

'todavía... ... .'

El grito fue tan fuerte que la parte de atrás quedó enterrada. número se
acorta. 3, 2, el final ha llegado. Al mismo tiempo que se escuchó el grito de
"1", el exterior de la ventana estaba brillante. Pero Carlyle no podía mirar
por la ventana. Solo cerré los ojos ante la suave y cálida sensación que tocó
mis labios por primera vez en mi vida.
Se escuchó la voz de un niño sonriendo por lo bajo, y pronto desapareció el
calor. Sus labios fueron tocados ligeramente, y el oponente caído acarició
su mejilla.

'Feliz año nuevo.'

Cuando el niño terminó de celebrar el año nuevo, escuchó pasos fuera del
pasillo. Probablemente eran nobles que buscaban un lugar vacío. Me viene
a la mente el dicho de que este es un lugar al que no deberías venir. Ya que
estaba acompañado por mi abuelo, no debería haber hecho nada que
pudiera ser censurable.

Creo que debería ir a verlo.

Carlyle se levantó apresuradamente. No ser capaz de calmar mi estómago


tembloroso por la sorpresa probablemente también influyó. Espera, Carlyle
salió del estudio sin ver al chico que estaba a punto de tomar su mano. Su
padre encontró a Carlyle, quien regresó a la fiesta después de correr
durante mucho tiempo por el oscuro pasillo.

Mire hacia atras. No había nadie en las escaleras. Incluso no le pregunte


nombre. Tenía tales pensamientos e impulsos, pero no tenía razón para
rechazar la mano de mi padre que me apartaba.

"Es similar."

Ante las palabras de Ash, Carlyle escapó del recuerdo. En un instante, los
labios rosados de Ash aparecieron a la vista. Abriendo los ojos ligeramente
como platos, dirigió su mirada a los ojos de Ash, fingiendo que nada estaba
mal.

"Carlyle es un año menor que yo, así que debe ser de la misma época".

"... ... Nunca pensé que sería más rápido".

"Yo se, verdad. Ahora que te veo, soy menos ingenuo de lo que pensabas,
¿verdad?"
Ash sonrió lánguidamente y miró el rostro de Carlyle.

"No sé quién es el objetivo, pero debe ser bendecido".

En un ambiente tenso, Carlyle reflexionó sobre las acciones de Ash hoy.


Ash, quien me abrazó por la espalda sin dudarlo, estaba así, y era extraño.

Ash estaba hablando como un hombre celoso.

Volvió la confusión que sentí mientras hablaba con Aiden. Carlyle bajó la
mirada hacia las manos del otro.

Que esto también es un tipo de transacción. Ash era una persona


completamente diferente a Carlyle y, a menudo, hacía favores
incomprensibles. Entonces, ¿por qué sigues permitiendo excepciones?

Mi corazón se ha estado sintiendo congestionado, tal vez por los recuerdos


del pasado y la tensión constante provocada por este lugar. Carlyle pensó
que era hora de señalar una cosa.

"hoy dia... ... No sabía que me llamarías prometido".

Ash, que no había quitado los ojos de Carlyle, hizo una mueca de
perplejidad. Carlyle sacó la mano y se levantó del alféizar en el que había
estado sentada.

"Será inaudito en dos semanas como máximo, así que no esperaba que lo
revelaras".

Ash parpadeó y escuchó. El olor único a papel y madera emanaba del


estudio, que tenía estanterías dobles de madera en las paredes. La figura
de Ash en el medio se volvió familiar. En tan poco tiempo, puede que me
haya acostumbrado demasiado a esa existencia.

"Como tomarse de la mano en público frente a la gente, yo... ... No sé lo que


está pensando el Sr. Jones. No sé si es el mundo que te vas, pero para mí es
un mundo en el que tengo que vivir. Si actúa de manera demasiado íntima,
es posible que tenga mucho con lo que lidiar. Los preparativos de la boda
también van más rápido de lo que piensas".

Restableciendo límites sueltos, Carlyle se dio cuenta de que tenía que


concentrarme. Como acabo de decir con mi propia boca, Ash no pertenece
a este tipo de sociedad. Era demasiado ingenuo y simpático para estar
aquí. Ni siquiera crecí aquí en primer lugar.

Al final, Carlyle Frost será la única que quedará, pero el comportamiento de


Ash hoy es como una persona que visualiza el futuro... ... Fué confuso. Si
hubiera sido un poco más tonto, me habría confundido con la voluntad de
Ash de aceptar el matrimonio.

Ash todavía estaba pensando por un momento después de que Carlyle


terminó de hablar. Frotándose los labios, asintió con una expresión sutil.

"Tienes razòn"

Ash admite, como si no lo supiera.

"Fue frívolo. Eso no debería haber sucedido. lo siento."

Mientras ofrecía una disculpa sincera, Ash levantó una ceja. Pero no me
sentí mejor. Parece una situación razonable, pero la disculpa en sí fue
extrañamente insatisfactoria.

"Tengo mucho monopolio".

Ash negó con la cabeza como si él también estuviera avergonzado. Volvió a


hablar, mordiéndose repetidamente los labios.

"De todos modos, eres mi prometido en este momento, así que no quiero que
otras personas te toquen... ... Supongo que lo fue. lo siento. Nunca quise
ofender a Carlyle.

Ash dijo en voz baja. Como si la sutil atmósfera que los había envuelto
antes fuera una fantasía, los dos volvieron a la realidad. Así que la
conclusión sigue siendo la misma. La disculpa de Ash significaba que quería
mantener su contrato.

Parecía que algo había cambiado, pero de hecho, nada había cambiado.

"lo siento. ¿Puedes perdonarme? Por supuesto, si no te gusta, no tienes por


qué hacerlo. Actué como un idiota, así que por supuesto que está bien".

Podría ser pero Carlyle no tenía elección en esta relación. Desde el


principio, no pudo resistirse a Ash Jones, y todavía lo es. En el patio donde
fue confundido docenas de veces en caso de que cambiara de opinión,
alejar a Ash ni siquiera era una opción.

"No estoy enojado. solamente... ... ."

Estoy confundido si.

"Pensé que sería bueno para los demás tener cuidado".

La calle que creía que se acercaba volvió a su lugar original. Ash, que se
acercaba tanto como Carlyle retrocedía, se quedó quieto por hoy. Ash, que
estaba reflexionando en el silencio, dijo con una sonrisa.

"Porque no quiero que Carlyle se haga más daño por mi culpa... ... ¿Será la
próxima semana la última?

En la última palabra, mis dedos se enfriaron involuntariamente. Si tenía


que terminar, pensé que sería correcto que lo hiciera pronto, pero por un
momento me quedé aturdido.

"... ... ¿Dijiste la semana que viene?

"No quiero hacer cosas que requieran tiempo para el trabajo personal,
incluso incomodar a Carlyle. En primer lugar, apagué el fuego realmente
urgente, así que tengo que soportar el resto. Pensé que era demasiado fácil.
Así son las bodas. No esperaba que fuera tan rápido. Por lo general, se tarda
medio año en proceder... ... ."
Podría ser. Si lo piensas, solo Kyle tardó meses en prepararse para la boda.
Teniendo en cuenta que su situación es un poco especial incluso en un
lugar como este, no era irrazonable que Ash pensara de esa manera.

"No tienes que ir hasta la semana que viene si quieres".

Ash tomó una decisión rápida. Estaba hablando del final, para que su
amabilidad hasta hace dos horas se viera opacada. Con una sonrisa tan
amistosa

Si tienes que ver el final, cuanto antes mejor, pero Carlyle de alguna
manera no estaba dispuesto a hacerlo. Fue un sentimiento repentino.
Aunque era predecible. Carlyle miró a Ash por un momento antes de la
decisión. Ash solo esperaba la respuesta de Carlyle con una cara amigable.

"¿Cuándo te gustaría verme?"

Carlyle dio una respuesta definitiva. Cuando dije la fecha, Ash puso los ojos
en blanco como si tuviera suerte.

"¿Tendremos el fin de semana que siempre vemos?"

"¿Es suficiente tiempo?"

"Sí, todo lo que tienes que hacer es prepararte para que mi hermana te dé
una palmada en la espalda".

Ash dijo cortésmente, luego miró a Carlyle. Ash dijo, sentándose en el


alféizar de la ventana mirando a Carlyle.

"Me alegro de haber conocido a Carlyle".

Entonces la mano se extendió como pidiendo un apretón de manos. Los


gestos eran diferentes.

"Incluso si no nos convertimos en novios, quédate con nosotros como


amigos".
Las palabras de Ash eran razonables. Porque las condiciones de las que
hablamos en primer lugar eran así. Todo fue por esa razón que el corazón
de Ash no podía ofenderse mucho y que no podía ser expulsado. Trate de
no cortar futuras relaciones.

Ash no dudó en extender la mano que acababa de soltar. Aunque sabía que
no era la mano que estaba sosteniendo en ese sentido, se sentía extraño
mirar su mano. Carlyle tomó la mano de Ash lentamente.

En lugar de juntar sus manos, Ash agarró suavemente el dorso de su mano.


Fue un cortés apretón de manos. No se sentía como si quisiera tocar a
Carlyle. Como si no se arrepintiera de lo que había hecho antes.+

Como si el único arrepentimiento fuera el dolor.


Week 4 PARTE 1
Ash actuó rápidamente para que lo que había presenciado en las últimas
semanas se sintiera como su propia ilusión. Por mucho que se acercó sin
dudarlo, retrocedió sin arrepentirse. No fue un fiambre. Simplemente
expresó su voluntad de tomarse el tiempo para terminar.

Fue Ash quien envió el contrato.

Los documentos fueron entregados primero a través de la secretaria. Era el


sábado anterior a la reunión. El nombre de Carlyle estaba escrito con letra
elegante en el centro del sobre de color albaricoque pálido.

Estimado Carlyle.

La voz de Ash, que solía cantar dulcemente mientras leía las cartas, resonó
en su oído. Aunque la llamada no tenía nada de especial, la voz de Ash
resonó como si tuviera un sello en la oreja. Era un fenómeno que era difícil
de entender incluso para Carlyle.

Solo han pasado unas pocas semanas, nos hemos visto tres veces y el
tiempo total que hemos estado juntos es de 20 horas.

Si la vida pasada se reemplaza por un número, la proporción de Ash ni


siquiera pertenecía a la parte muy corta. No era diferente a alguien que
acababa de pasar, pero no podía entender por qué lo recordaba así.

¿Quizás fue porque nos reunimos con frecuencia en poco tiempo? Dos
veces el fin de semana y una vez el último miércoles. Si es a menudo, es a
menudo, si no, no es.

Carlyle lo miró fijamente durante un largo rato, con el contrato frente a él


que decía el final aunque no era el final. Mirando el nombre escrito en la
primera página sin tocarlo, dejó el sobre a un lado por un momento,
inventando otras excusas para ello. Era tarde en la noche cuando revisé los
documentos. Fue por un mensaje de texto de Ash.

[Hola, Carlyle. ¿Recibiste bien los documentos? Incluso sin eso,


seguiremos siendo buenos amigos Carlyle, pero creo que la manera es
finalizar nuestro contrato por escrito. Lo envié porque pensé que sería
más conveniente enviarlo primero de mi lado. Después de confirmar los
puntos a corregir, si me lo envían, lo firmaré tal como está.]

No había belleza que se había mostrado ayer en el tono aburrido. Incluso


hablando del futuro, Carlyle tenía la sensación de que los separaba una
gran distancia. Entonces, un sutil disgusto de un día en que un trato injusto
tuvo que ser cambiado se deslizó dentro de Carlyle.

De repente tuve la urgencia de no saber qué hacer. Quería enviar una


respuesta al mensaje de texto, pero no podía recordar el contenido. De
mala gana, Carlyle abrió el sobre que había estado posponiendo todo el
día. No había respuesta que pudiera dar al mensaje de Ash excepto por el
papeleo.

Retiró con cuidado la parte sellada con la navaja y sacó los documentos
con movimientos tranquilos de la mano. El documento de dos páginas era
bastante descuidado para un contrato. Carlyle dejó el sobre a un lado y
desdobló los papeles sobre el escritorio. Luego suspiró mientras tomaba la
pluma estilográfica. Su mirada vacilante pronto alcanzó la tipografía del
documento.

El contenido del contrato fue tan breve como su longevidad. Bajo el título
del acuerdo de ruptura se escribió: "Ash Jones y Carlyle Frost acuerdan lo
siguiente con respecto a la ruptura". Había dos disposiciones.

Una era la disposición de que Ash le concedería una solicitud al marqués


Gordon en nombre de Frost, y la otra era que Carlyle podía llamar a Ash
cuando lo necesitara.
Era pura tontería. Ash ni siquiera podía imaginar lo fácil que era abusar de
este contrato. Ni siquiera sabía hasta dónde se podía torcer el azul
relacionado, y no parecía poder adivinar cómo se podía usar Ash.

Aparte de no saber el nivel de codicia y crueldad de los nobles, era obvio


que nunca habían firmado un contrato. Era obvio que lo escribió solo sin
consultar a un abogado. Debe haber sido porque era un asunto privado
conmigo, pero eso en sí mismo era prueba de ingenuidad.

Carlyle examinó los papeles con una cara inexpresiva. Una mano que
parecía tan fría como su expresión pasó el papel a la página siguiente. Se
dejó una breve nota escrita a mano por Ash en la última página, que pensé
que era un complemento.

Lo siento, Carlyle.

Sin siquiera parpadear, Carlyle se quedó mirando la escritura durante


mucho tiempo. Exhalé solo cuando mis globos oculares estaban secos y
rígidos. Era una negativa obvia.

Negarse a casarse contigo.

Estaba escrito de manera amable que el destino y el amor del que hablaba
Ash eran imposibles y que su relación tenía que llegar a su fin. Se decidió
desde el principio, por lo que no había nada nuevo, pero era extrañamente
desconocido.

Me sentía miserable, pero no podía entender por qué. ¿Tu autoestima está
herida? Es mezquino y vergonzoso, pero que se puede hacer. Esto puede
deberse a que la situación en sí no es familiar para el mismo alfa que está
siendo rechazado de esta manera. Pensé en la razón por la que adiviné y
luego me detuve. Pensarlo no cambia nada.
Después de lavarse la cara, Carlyle empujó los papeles a un lado en
silencio. Sería beneficioso aceptar el contrato tal como está, pero yo no
quería. Sintiéndose miserable, cerró los ojos por un momento y luego tomó
el teléfono.

El mensaje de texto de Ash ya fue hace una hora. No hubo mensajes de


texto que siguieron. Cuando no hubo respuesta, la señal que se envió no
llegó. A primera vista, pude sentir que el aspecto que había mostrado por
un corto período de tiempo era un trato especial.

[Los documentos fueron bien recibidos. Mirando el contrato, parece


que hay algo que mejorar. Cuando nos veamos mañana, parece mejor
hacer una revisión final después de discutirlo. Le recomendamos que
traiga un abogado con usted.]

En un tono muy profesional, Carlyle hizo una pausa antes de enviar. Pero
fue el propio Carlyle de todos modos. No me gustó esta versión de Ash al
final, así que no tuve que molestarme con él. La expresión "esforzarse
mucho" era un reflejo de mi situación hasta el momento, por lo que
apareció la autoayuda.

En cuanto a lo que hice, realmente no hice nada. Fue Ash quien lo guió, y
Carlyle se dejó llevar extrañamente por él. Pensé que aguantaría hacer algo
que no había hecho en mi vida, pero de hecho, nunca he tenido ningún
disgusto.

Los recuerdos fluyeron como arena en mi mano. El nombre de Ash Jones,


fluyendo así, parecía completamente fuera de mis manos. Eso es gracioso.
La apariencia de sí mismo, quien expresó su disgusto por la historia del
matrimonio con un alpha, se superpuso.

Mientras la confusión llenaba el mundo interior de Carlyle, su teléfono


celular vibró. Las manos reaccionaron antes que la cabeza. Cuando revisé
la pantalla de mi teléfono, llegó la respuesta de Ash.
[Mañana es el último día para ver a Carlyle en privado, pero creo que será
sombrío si hay un abogado involucrado. Estoy bien. Carlyle hace lo que
quiere.]

Ash fue ingenuo hasta el final. Sin saber quién era Carlyle Frost. Mostró tal
creencia en un tema que ni siquiera sabía lo aterrador que podía ser. Ash
era ingenuo hasta el punto de querer dar sin recibir nada, y eso era
molesto.

El ancho irregular de la emoción en sí era incómodo. Estar con esta persona


está fuera de control y todo sucede por primera vez. Mirando los
resultados, eso es bueno. Carlyle siguió repitiendo el hecho obvio. Después
de unos cuantos susurros, mi corazón palpitante se calmó.

Estaba cómodo conmigo mismo ya que estaba tranquilo y calmado, sin


causar olas de confusión. Las emociones crean situaciones innecesarias. No
quería desperdiciar mi mente en eso.

[Esta bien.]

Como si la tormenta anterior fuera una mentira, Carlyle salió audazmente a


escribir el texto.

[¿Dónde debería verte mañana?]

Ash estaba mirando su teléfono y respondió rápidamente.

[¿Qué hay de Hyde Park? Si quieres incluso comer, otros lugares son
buenos.]

En su mirada casual, Carlyle se dio cuenta de que a los hombres les gustan
mucho los parques. Le siguió Hampstead Heath, hogar de mi propia
mansión. Si te la hubiera presentado antes, te hubiera gustado. La vista de
Hampstead Heath desde la mansión es bastante buena.

Rápidamente negó con la cabeza y siguió el desorden. No había necesidad


de comer hasta el almuerzo, por lo que parecía más conveniente seguir la
solicitud de encontrarnos en el parque. Ni siquiera podía pensar en ningún
otro lugar. No sé por qué.

[Claro. ¿Qué tal a la 1:00 p. m.?]

[me gusta. Entonces nos vemos frente a la Estación del Puente


Nocturno. Te veré en la salida en dirección a Harvey Nichols.]

La programación de la cita transcurrió sin problemas. Carlyle,


considerando si dar una respuesta, finalmente envió un mensaje final. No
hay necesidad de hacer nada en contra de la etiqueta, así que pensé que
sería mejor saludarlos.

[te veo mañana.]

[Hasta mañana, Carlyle.]

Me sentí extraño por el amistoso saludo de vuelta. Lo hice porque parecía


que estaba haciendo una promesa para la próxima vez sin pensarlo. Carlyle
miró el texto de Ash que escribió durante mucho tiempo, luego cubrió la
pantalla del teléfono para que tocara el escritorio. Después de capturar los
documentos en un sobre, los puse junto con mi teléfono celular.
Ajustándose el traje, sacó de nuevo el informe de trabajo que estaba
revisando.

No es nada, pensando que se olvidará pronto.

***

El clima era tan bueno como el fin de semana cuando conocí a Ash. El cielo
era azul brillante y el olor de las hojas impregnaba el viento. Aunque el
clima lo hubiera hecho sentir mejor simplemente caminando, Carlyle no
estaba impresionado.

El conductor se detuvo donde se suponía que debía encontrarse con Ash.


Llegó antes de la hora señalada, como de costumbre, y se paró frente a la
estación. Carlyle se retiró un poco de allí porque el ambiente alrededor de
la estación de metro parecía estar abarrotado.

Sin embargo, como la tienda por departamentos estaba justo en frente de


nosotros, muchas personas fueron a Harvey Nichols. No tuve más remedio
que pararme en la sombra que estaba menos concurrida. Su mirada se
centró en él, que estaba de pie, y luego desapareció repetidamente por un
corto tiempo.

Miré mi reloj y quedaban 15 minutos. Miró fijamente a la salida. Llega a


tiempo, así que aparecerá a la 1 en punto. Algo cayó a los pies de Carlyle
mientras pensaba de esa manera. Era un pañuelo. Parecía haber sido
arrastrado por el viento. Cuando giré la cabeza en la supuesta dirección, vi
a una mujer acercándose a mí con una cara desconcertada.

"¡lo siento!"

La mujer que saltó después era bastante alta. Era una mujer hermosa con
cabello largo rubio mezclado con castaño. La feromona que sentí cuando la
mujer se me acercó pertenecía a un alpha. Era fácil ver de cerca a un Alfa
desconocido. Es normal sentirse desagradable, pero es una feromona
extrañamente familiar. Es como si la hubiera estado sintiendo mucho
últimamente... ... .

Carlyle bajó un poco la espalda y recogió el pañuelo con un movimiento


moderado. Parecía que estaba un poco sucio con polvo. Carlyle estaba
preocupado porque tenía un pañuelo a mano. Eran modales básicos, por
lo que darlo en sí mismo no era un problema.

"Se ve sucio. Si te parece bien, te lo daré".

Ante las palabras de Carlyle, la mujer abrió los ojos y agitó la mano. Su
rostro de repente se puso rojo.

"¡No tienes que hacerlo!"


"Si no es algo valioso, me parece mejor usar el mío que ensuciarlo".

No fue nada especial. Esto es algo común en las fiestas, por lo que Carlyle a
menudo le daba mi pañuelo o bufanda a otra persona. Estuve a punto de
quitarme el pañuelo de los brazos con las manos secas, pero la mujer me
miraba con el rostro enrojecido. Estaba a punto de extender el pañuelo.

"Carlyle".

Sus muñecas fueron agarradas con el sonido de su nombre siendo llamado.


El poder de contención fue fuerte y sentí un momento de incomodidad,
pero la feromona que sentí inmediatamente alivió mi vigilancia. Cuando
me di la vuelta, vi una cara familiar. era Ash

"No debes dar cosas a extraños".

Se escuchó una voz grave desde el otro lado para que la otra parte no
pudiera escucharla. Ash tenía el cabello desordenado como si acabara de
saltar. Estaba sonriendo pero su voz no lo estaba, como si tuviera cuidado.

"¿Ash?"

Aún no era hora de la cita, pero Ash llegó temprano. Tenía que mantener la
distancia, así que intenté llamar a mi apellido de nuevo, pero supongo que
se había convertido en un hábito. Ash entrecerró los ojos ante esas
palabras. En ese momento, la mujer frente a ellos abrió la boca.

"¿Ashley?"

Miré a la mujer para ver a qué se refería, levantó una ceja y señaló con el
dedo a Ash.

"¿Por qué estás aquí?"

En ese momento, Ash, que miraba al frente, también tenía una expresión
de sorpresa en su rostro.

"¿Nat?"
Era solo un apodo. Sin saber qué diablos estaba pasando, Carlyle se
detuvo. Es una combinación que te queda bien de un vistazo, y cuando
piensas en Ash que conoció a un alpha, es un amante del pasado, o... ... No
sabía que era la persona con la que estoy saliendo ahora.

Al instante me sentí deprimido. Sintiéndose atrapada en el medio, Carlyle


trató de soltarse de la muñeca. Pero en ese momento la mujer volvió a
hablar.

"¡Lo acabo de conocer!"

De repente, el estado de ánimo cambió. La mujer que parecía tímida de


repente se acercó a los dos con una cara emocionada. Luego le dio una
palmada a Ash en el hombro. Sorprendido por la agresión fuera de lo
común, Carlyle, sin saberlo, empujó a Ash detrás de mí.

"¿Qué es esto ahora?"

Ash se quedó en silencio detrás de Carlyle. Al no verlo mirarme con cara de


curiosidad, Carlyle le dijo a una mujer llamada Nat. Entonces la mujer
añadió rápidamente una explicación con una breve admiración.

"Oh, lo siento. ¡Debi de sorprenderte tanto! Mi nombre es Natalie Jones. Soy


la hermana mayor del chico con forma de sirena que se esconde detrás de él.
¿Es este el señor Carlyle Frost? ¡De alguna manera el nombre suena
familiar!"

Carlyle también quedó atónito ante la información vertida de inmediato.


Para ser honesto, me sorprendió la identidad del oponente que nunca
había esperado.

"¿Por qué Nat está aquí?"

"¡Dijiste que ibas a ver a Clark hoy! Dije que Nana y Papá también vendrían,
pero solo tú escapaste, así que hice algo. ¿Viniste aquí para ver a tu
prometido?
Contrariamente a su apariencia tímida, Natalie rápidamente se convirtió en
una persona alegre. Con solo mirarlo, la forma en que capta la atmósfera
era diferente, como si fuera similar a Ash. Ash hizo una mueca de
preocupación.

"Todos estarán allí hasta la próxima semana, así que íbamos a ver a Carlyle
hoy".

"Por cierto, si íbamos a verlo por aquí, podríamos verlo juntos. Después de
todo, todos van a ser una familia. Ni siquiera me presentaste todo el tiempo,
¿vas a seguir haciendo esto? ¿Estoy enojada?"

Como si estuviera realmente triste, Natalie se cruzó de brazos y miró a Ash.


Luego, cuando los ojos de Carlyle se encontraron, sonrió de modo que la
expresión de su rostro hasta ahora era incolora.

"Es bueno verte finalmente. Me han dicho que es increíblemente guapo,


genial y perfecto, y lo parece. ¡Si me das el pañuelo, te lo agradeceré!"

Tal vez no lo había olvidado, Natalie extendió la mano e hizo un gesto por
un pañuelo. Estuve a punto de darle un pañuelo, pero Ash lo detuvo.

"No es como si le diera cosas de Carlyle a otras personas. Es precioso.

"El pañuelo nunca es lo mismo de todos modos. está bien."

"¡Guau, te ves como un verdadero noble!"

También tenían sangre noble, y Natalie dijo que era algo extraño. Para ser
honesto, Carlyle, también tenia la mitad del tamaño, así que no hubo
mucha diferencia.

"De todos modos, ¿estás bien, lo tomaré?"

Natalie dijo con frialdad, como si se burlara de Ash. Ash impidió que Natalie
extendiera la mano y agarrara el pañuelo. Arrebató el pañuelo de la mano
de Carlyle y le tendió el pañuelo que Natalie había dejado caer
originalmente.

"Nat, toma el preciado pañuelo que compró Clark. Lo recibiste como un


regalo.

"¿Lo es realmente? ¡Ambos deberían ser míos! Por cierto, ¿era eso lo que
Frost intentaba darme?

"Te compraré uno nuevo".

"Mira esto, ¿ya estás haciendo una declaración pública diciéndome que no lo
toque porque vas a ser tu esposo?"

Aparentemente, Natalie no sabía que su relación terminaría hoy. Carlyle


tampoco dijo nada todavía. Después de discutir entre nosotros, íbamos a
decidir qué hacer a continuación y revelarlo mañana, pero nunca pensé
que conocería a la familia de Ash aquí.

"Señor Frost, ¡todos realmente querían conocerlo! Era demasiado para


Ashley, por lo que Nana y Papa estaban muy preocupados. Es una relación
que conocimos así hoy, ¿qué tal si cenamos juntos? ¿Sí?"

Aunque su rostro no se parece al de Ash, su tono de voz de alguna manera


se parece al de Ash, por lo que Carlyle no pudo rechazarla de un solo golpe.
Era una situación difícil de rechazar a menos que tuviera que decir la
verdad frente a ella de inmediato.

"Aunque me veo así, soy chef en un restaurante Michelin. No estoy


alardeando, ¡tengo mucha confianza en un alimento! No digas nada Haré lo
que quieras. Ven, ven, ¿de acuerdo?

Ash vino entonces. Era el día en que nos conocimos al final, por lo que no
tenía sentido unirse a la reunión familiar de Ash en este estado. Después de
todo, es correcto romper después de verlo hoy, por lo que es correcto
rechazarlo y hacer lo que estaba destinado a hacer.
"Nat, Carlyle está en problemas. Me uniré a ti la próxima vez".

"Entonces fija una fecha. Nana y papá van a volver a Francia la próxima
semana. Y no quise decir esto de inmediato, pero la fiesta de hoy es la
celebración del embarazo de Clark".

Natalie se encogió de hombros. Carlyle no se sintió familiarizado con la


expresión del hermano y la hermana sin dudarlo. Ash puso los ojos en
blanco cuando escuchó que estaba embarazado.

"¿Por qué no me dijiste de inmediato?"

"Pensé que vendrías a la fiesta, así que iba a decirlo allí mismo, ¿por qué?"

Una mirada de vergüenza cruzó el rostro de Ash. Pero al mismo tiempo


también había alegría.

"Felicitaciones, Nat. lo siento no lo se Yo también tendré un sobrino.

Ash, quien dijo eso, tenía una cara muy amigable. Sentí alegría.

"Lo siento, ¿vienes?"

"Claro... ... ."

Ash, que estaba encantado, cerró la boca. No parecía haber ninguna señal
de rechazo. Carlyle, que había estado en silencio, entreabrió los labios con
un sentimiento de culpabilidad que brotaba de su interior. No quería
arruinar el día de diversión para mí y Ash. Sucedió debido a mis defectos,
por lo que la responsabilidad recayó en él de todos modos.

"Estoy bien."

Ash parpadeó ante la respuesta de Carlyle y lo miró. El que se había


interpuesto en el camino entre Natalie y Carlyle se volvió por completo.
Luego agarró el hombro de Carlyle y le inclinó la cabeza. Ash le susurró al
oído.
Carlyle, no lo fuerces. está bien. Habla contigo y me iré.

"Puedes hacer tanto. Después de todo, esto no es nada comparado con lo


que ha hecho y hará el Sr. Jones. Después de participar por un tiempo, puedo
enmendar los documentos y hablar sobre la ruptura después de que termine
el día de todos modos".

"Pero... ... ."

Ash levantó las cejas. Era una mirada complicada. ¿No es molesto que este
tipo de cosas aumenten a la mitad del día? Podría haber sido algo bueno.

"Me disculpo si el comentario estuvo fuera de tema".

"No. Lo siento por ser una molestia para Carlyle".

"No es difícil."

Es algo que he estado haciendo toda mi vida para participar en una


posición incómoda, así que estaba bien hasta este punto. Mientras
hablaban, Natalie detrás de ellos regañó a Ash.

"Ashley, ¿puedes mostrar tu amor detrás de escena? Estoy triste porque


extraño a Clark

Ash y Carlyle miraron a Natalie ante la palabra amor.

"¿Así que decidiste ir?"

Ash miró a Carlyle por última vez, como si lo examinara por última vez, y
luego asintió.

"Okey."

"Vaya, eso es emocionante. ¡Qué reunión familiar es ésta! Entonces, Ashley,


ayúdame con las compras ahora".

Cuando le pregunté por qué vino a la tienda por departamentos, parecía


que esa era la razón.
"Usualmente no compras en lugares como este".

"Tengo todos los ingredientes, pero vine a comprar bebidas y botanas.


Quiero comprar un regalo para papá y nana".

Mientras la historia iba y venía, Carlyle reflexionó un momento antes de


abrir la boca.

"Prepararé eso. Si vas a cocinarlo tú mismo, llevará algo de tiempo, así que
haré que alguien lo haga".

Natalie aplaudió sorprendida.

"Ash, ¿alguna vez has tenido un esposo maravilloso que esté tan loco? Si no
hubiera sabido que era tu prometido, me hubiera enamorado a primera
vista".

"¿Clark sabe sobre esto?"

"¿No sabes que es una broma? Solo tengo a Clark. Lo que quiero decir es que
es una cara que cautiva a cualquiera que la mire. Es demasiado para ti,
demasiado.

Natalie dijo algo desconocido. Carlyle no puede ser suficiente para nadie.
Más bien, no sé si Ash es demasiado para mí.

"¿Así que estabas apostando por alguien a quien no veías por primera vez?"

"Es trabajo. El pañuelo salió volando y el Sr. Frost lo recogió muy bien. Se dice
que nosotros, Nana y papá somos nobles, pero no nos sentimos así. Ver al Sr.
Frost se siente como ver un drama".

Natalie se acercó sin dudarlo y parecía una niña parlanchina, a pesar de su


apariencia esbelta y madura.

Puedes llamarme Carlyle.


Hubiera sido mejor presentarlo así por primera vez en el patio que Ash
llamó Carlyle. Entonces Natalie no se sintió incómoda y gritó su nombre de
inmediato, tal como lo hizo Ash.

"Gracias, Carlyle. Entonces, ¿te gustaría ir a mi casa ahora? Está justo aquí,
no muy lejos de la casa de Ashley".

Ahora que lo pienso, Natalie seguía llamando a Ash Ashley.

"¿Hay alguna razón por la que lo llamas Ashley?"

Era una pregunta que no necesitaba hacer, pero la hice sin saberlo. Antes
de que pudiera decir que no tenía que responder, Natalie abrió la boca con
una sonrisa traviesa.

"¿No es Ash el apodo de Ashley? Así que la llamo Ashley".

La idea inesperada fue hilarante. Carlyle sonrió como si pasara de largo. No


era un mal nombre con el que estar íntimamente familiarizado.

Eres ingenioso.

"Cuando era joven, pensó que su nombre era Ashley. que lindo... ... ."

"Nat."

Ash hizo un gesto de shhh con una cara preocupada. Era extraño ver a una
persona que nunca entraba en pánico y actuaba como si estuviera
avergonzado. Se veía lindo. Es un día en el que no deberías sentirte así.

"bien bien. entonces vamos ¡Síganme, dos caballeros!

Natalie habló alegremente, luego tomó la iniciativa y les hizo señas a


ambos. Vi a Ash antes de seguirla, y él también me miraba fijamente.
Después de un breve silencio, Ash habló primero.

"Gracias, lo siento".

"no. Creo que sería mejor hacerlo después de que ambos se aclaren hoy".
"Podría ser."

Ash miró a Carlyle con ojos pensativos y le tendió la mano.

"¿Nos vamos?"

Entonces de nuevo, con un sonido, estrechó su mano.

"lo siento. Supongo que ya se ha convertido en un hábito".

Carlyle, que había agarrado casi naturalmente la mano de atrás, también se


dio cuenta de eso.

"está bien."

Natalie se dio la vuelta cuando las palabras "bien" le parecieron incómodas


entre sí cuántas veces.

"¿Ven rápido, luego te pierdes?"

Natalie era una persona muy amigable, haciéndola sentir como si tuviera
una hermana que nunca había tenido. Carlyle ahora se da cuenta de que
las feromonas que sintió le son familiares porque se parece a Ash. Ash no
pudo evitar sonreír.

"Nat es una persona que presiona con fuerza una vez que toma una decisión,
por lo que es difícil romper con su terquedad. Muchas gracias por decirme
que irías conmigo. Tu eres mi salvador."

Cuando comenzaron a caminar, Natalie asintió como complacida. Pronto,


sacaron su teléfono celular y la siguieron mientras ella estaba ocupada
llamando, y los dos caminaron en silencio. El área de South Kensington es
una zona tranquila con relativamente pocos turistas, por lo que hay poca
gente pasando por el camino.

Los dos permanecieron en silencio durante unos minutos mientras soplaba


el viento cálido. Sin pensar por un momento, Carlyle solo miró hacia
adelante. Pensar en eso hace que mi corazón se sienta pesado.
"¿Carlyle tiene un apodo?"

Entonces Ash hizo una pregunta y Carlyle la miró. No sé cuándo te he


estado mirando, pero los dos ojos de diferentes colores de Ash me estaban
sujetando.

"Te lo pregunto porque atrapaste el mío. Nunca tuvo la intención de ser


raro".

"... ... Hay."

Casi se olvidó porque nadie llamó. Quizás debido a la atmósfera sombría de


la familia, el apodo no les convenía.

"¿Puedo preguntar?"

"No muy especial."

"Sin embargo."

Mientras teníamos esta conversación, era como si hubiéramos vuelto a


hace unos días. Realmente lo era, excepto por no tomarse de las manos.
Sentimientos que eran difíciles de decir si me gustaba o lo odiaba
permanecieron en mi mente. No serviría de nada si te lo dijera.

de todos modos... ... .

No, es porque nos vemos.

Dijo que era Lyle. No es un nombre que llamas.

"¿Es un apodo bonito?"

"... ... Un nombre es suficiente.

Ante las palabras de Carlyle, Ash miró hacia adelante y habló en un tono
tranquilo.

"Si yo fuera la familia de Carlyle, la llamaría Lyle todos los días".


Ante esas palabras, mi pecho se apretó por un momento. Ash Jones a veces
era demasiado dulce. Eso es lo que dije sobre el tema del que había
decidido no ser parte. Fue a través de este hombre que Carlyle aprendió
por primera vez que la amabilidad puede ser cruel.

"¿Puedo llamarte así como amigo?"

"Nunca se lo dije a mis amigos".

"Entonces, ¿soy el primero?"

Cada vez que la pregunta de Ash llegaba a su oído, Carlyle se sentía


envuelto en dos emociones opuestas. Un cierto tipo de reacción que no me
importa y el deseo de volver al ayer chocaron. El tenso conflicto terminó
con la victoria de este último. A Ash Jones le resultaba difícil actuar como si
fuera otra persona. Era obvio que la primera reunión fue una excepción en
primer lugar.

"Si."

"Es un honor."

Ash se rió agradablemente. Un ambiente tranquilo nos envolvía a los dos,


haciendo difícil creer que el propósito de la reunión de hoy es terminar con
la ruptura.

La casa de Natalie estaba a unos 20 minutos a pie. No era una casa lujosa o
espaciosa de estilo clásico como las mansiones que Carlyle solía ver, era
una casa de tres pisos diseñada en un estilo limpio y moderno. "Ir a casa",
dijo Natalie.

"Esta es la casa que diseñó Ashley. Originalmente tenía la intención de


construir. Terminé eligiendo una especialización diferente, pero tengo mucho
talento".

Entonces Natalie frunció el ceño y guiñó un ojo.


"Estoy tratando de apelar a mi hermano menor para que se vea bien".

Nunca sentí que faltara Ash. Desde la apariencia hasta la personalidad, no


había nada que le faltara a Ash. En comparación con los nobles, el rango de
riqueza era diferente, pero entre la gente común, los ingresos eran lo
suficientemente buenos como para pertenecer a la cima.

"El Sr. Jones es más que suficiente para mí".

"¡No puedo!"

Natalia frunció el ceño. Luego hizo una mueca de perplejidad.

"¿Pero todavía no has dicho mi nombre? Escuché que ya nos hemos visto
durante algunas semanas, pero debido a la personalidad de Ash, debe haber
tenido la tentación de pedirle a su amante que lo llame por su nombre".

Por un momento, los ojos de Carlyle y Ash se encontraron. A menos que


vayamos a hablar sobre separarnos aquí hoy, parecía que no deberíamos
hacer nada que pudiera parecer extraño para los demás. Ash parecía estar
pensando lo mismo.

No tenía intención de arruinar el lugar para anunciar las buenas noticias.


Carlyle corrige el título con una sonrisa formal.

"Tuve cuidado de no ofender".

"¡No puedo! Me voy a casar, pero por supuesto no creo que sea raro".

Natalie murmuró y se cruzó de brazos.

"El concepto de matrimonio arreglado en sí mismo es un poco desconocido,


por lo que parece incómodo. Aún así, nos conocimos y decidimos casarnos,
así que vamos a conocernos un poco más hoy. Se ven muy bien juntos".

Al igual que yo, Ash parecía haber dicho que se iba a casar en casa. La
palabra que encajan bien evocó un sentimiento sutil.
"No puedo. La mejor manera de deshacerse de la atmósfera incómoda es
beber. Carlyle, ¿estás bien bebiendo?

"Lo disfruto."

"Ashley, cuanto más veo al Sr. Carlyle, más me gusta".

Ash, que miraba a Natalie con una mirada imparable, se inclinó ante Carlyle
y le dijo.

"Natalie es una bebedora imparable. La sangre británica se mezcló bien".

"Carlyle, allá Ashley.

Soy medio inglés al que no le gusta beber nada dulce. La cantidad de


alcohol también es muy pobre".

Ash se rió.

"Carlyle, ¿qué piensas? Lo viste bebiendo cócteles.

"... ... Nunca lo he visto borracho, así que no lo sé".

"¿De Verdad? Es muy gracioso cuando se emborracha".

"Nat es mejor".

Los hermanos y hermanas se regañaron como si se lo contaran a Carlyle. Al


ver la apariencia infantil, me eché a reír.

"¿Vas a ir hasta el final hoy?"

"Entonces creo que Clark me va a regañar".

"Te perdonaré en un día como hoy. ¡Estoy feliz!"

Los Jones parecían llevarse muy bien. Al ver la conversación ir y venir sin
interrupción, sentí una sensación de serenidad que nunca antes había
sentido. La risa y la libertad que nunca había visto en la casa de Carlyle
parecían un mundo diferente.
"No puedo. Carlyle, corremos hasta el final.

Aprovechando la emoción, sugirió Natalie. Ash miró a Carlyle una vez y


negó con la cabeza.

"Nat, Carlyle está ocupado".

Cuando Ash trazó la línea, Natalie parecía visiblemente decepcionada.

"Lo siento, no quise forzarte".

Como dijo Ash, había un horario. En primer lugar, se tomó el tiempo para
organizarse con él, por lo que solo le quedó señalar el contenido de los
documentos y decidir cuándo cada uno de ellos anunciaría la ruptura. Así
que no había necesidad de pasar mucho tiempo.

"no. No importa porque tengo una agenda vacía para hoy. Puedo
quedarme todo el tiempo que quieras".

Pero la respuesta que salió de su boca fue exactamente lo contrario de los


pensamientos de Carlyle. Ash miró a Carlyle con sorpresa.

"¡Genial!"

Natalie aplaudió con una sonrisa en su rostro.

"Oh, no tengo tiempo para esto. Ash, ayúdame. Carlyle es un invitado, así que
quédate quieto. Es bueno mirar alrededor de la casa cómodamente. ¡Es
verdad! ¿Tienes algún plato favorito? Puedo hacer cualquier cosa.

"No tengo nada en especifico. Aceptaré cualquier cosa con gratitud".

"Realmente se siento como un caballero. ¡Ashley, eso es genial!".

Mientras le tocaba la cintura, Ash miró a Carlyle y luego sonrió suavemente.

"Si bien."
Estaba claro que tenía que decirlo, pero Carlyle instantáneamente perdió la
mirada en su rostro. La pregunta que había estado tratando de enterrar me
vino a la mente en ese momento.

Si es así, ¿por qué termina oponiéndose a este matrimonio? ¿No lo soy?

Avergonzada ante la idea de una pregunta patética, Carlyle desvió la


mirada. Luego caminé hasta el segundo piso, donde Natalie fue guiada. Es
de mala educación pedirle a un cliente que ayude con el trabajo, así que
rechacé la solicitud de Natalie y me quedé allí.

Carlyle subió al segundo piso. En la pequeña sala de estar, las ventanas de


vidrio ocupaban hermosamente toda la pared, y las plantas estaban bien
cuidadas e iluminaban el interior. Había varias habitaciones. Carlyle no
quería mirar alrededor de las casas de otras personas, así que miró hacia la
sala de estar sin decir una palabra.

Lo primero que me llamó la atención fue el marco. Parecía una foto de


familia. Las fotos que llenaban toda la pared eran en su mayoría Natalie y
un hombre que se suponía que era Clark, pero había una foto de Ash en el
medio.

También se vio a un Ash bastante joven. Ash, con un uniforme escolar


blanco, estaba sonriendo y mirando hacia algún lado. Era la mirada de Ash
que el no conocía en absoluto. Al principio, Carlyle no sabía nada de Ash.

Conocía su biografía, pero realmente no conocía su pasado, su vida, sus


amigos, nada de esto. No sabía cuántas personas había conocido, y no
conocía su tipo ideal. No sabes lo que es más importante. Por eso Ash tuvo
que tomarse el tiempo.

Si lo tomaste como una excusa para desenterrarlo de inmediato... ... tal vez
casarse?
El pensamiento en sí era ridículo. Ni bien lo escuché, no me gusto el tema,
el tema que me pareció vergonzoso, el tema de que un alpha estaba
convencido de que no podía casarse, ¿qué cambio de opinión tuvo
arrepentimiento de casarse con Ash?

Mientras trataba de deshacerme de la idea de complicarme, se agregó una


figura popular en la planta baja. Mientras bajaba para ver quién venía,
alguien subió las escaleras primero. Eran una pareja de ancianos. Sin una
presentación, Carlyle reconoció que eran los abuelos maternos de Ash.

"Encantado de conocerte".

Casualmente, se acaban de conocer. Tan pronto como vi a Carlyle, la


anciana me saludó primero. La mujer, de cabellos blancos, evidentemente
rubios, le daba una graciosa mirada de edad. El anciano a su lado también
ayudó. La apariencia correcta para su edad daba la impresión de estar
serio.

"Encantado de conocerlo, Sr. Carlyle".

Como si lo hubieran oído desde abajo, reconocieron a Carlyle de


inmediato. Después de una ligera reverencia, Carlyle pidió cortésmente un
apretón de manos.

"Me alegro de verlos. Mi nombre es Carlyle Frost".

El anciano se rió. Había amabilidad en su rostro de aspecto amistoso. Era


una sonrisa que parecía saber de dónde venía la pasión de Ash.

"Se llama Nube Polet. Nunca lo verás en el mundo social".

La mano que lo sostenía era suave y cálida. La anciana que se me acercó


también me ayudó.

"Mi nombre es Yvonne Follett. Siguió este apellido, pero su apellido de soltera
es Astris. Soy de la sangre de personas que fueron llamadas nobles en el
pasado distante, por lo que solo puedo verme como una persona común".
Era un castillo del que nunca había oído hablar. Astris es propietaria de la
mayor compañía de seguros de Francia. Francia no tenía aristócratas, pero
los ricos todavía tenían a los que heredaban la sangre de la nobleza.

Yvonne Follett, frente a el ahora, era del linaje del conde, y lo que
investigué fue diseñador y director ejecutivo de una empresa de joyería.

"Es un honor conocerte".

Yvonne sonrió ante el saludo formal de Carlyle y abrazó a Carlyle. Él no era


el tipo de persona que me saludaba con un abrazo, pero Yvonne me inclinó
suavemente la espalda en un abrazo.

"Estaba preocupado por el mal comienzo, pero como es un caballero


respetuoso, me siento aliviado. Estuve preocupado todo el tiempo de que
estábamos causando demasiados problemas. Un placer conocerte."

"Nat estaba emocionada después de un tiempo".

Los dos no parecían aristócratas en absoluto. Aunque era elegante, era la


dignidad que provenía de la personalidad misma, y tanto el atuendo como
la forma en que hablaba eran simples. Si hubiera algunos modelos de
abuelos maternos amigables, no estaría mal llamarlos estos dos.

"Vamos, no te quedes solo aquí, baja y mézclate con nosotros. Tengo un


montón de preguntas. Escuché que te gusta el alcohol, pero te traje un buen
vino. ¿Te gustaría beber conmigo? Aunque es un poco pronto.

Mientras Yvonne le guiñaba un ojo, Cloud, que estaba sentado a su lado, lo


regañó en broma.

"Deberías reducir tu consumo de alcohol".

"Tu tambien. Últimamente no he tomado un solo trago. Solo mírame."

"Solo hoy."
Aunque se respetaban, sentían cercanía y cariño. Sé que los padres de
Carlyle claramente se aman, pero es una forma diferente de expresarse.
Después de permanecer en silencio por un momento, sintiéndose como si
estuvieran en un mundo desconocido, Cloud tomó la mano de Carlyle y la
condujo.

"Vamos. Baja con cuidado.

"Ya es divertido".

La pareja de ancianos que me conducía eran como los abuelos maternos


que Carlyle nunca había tenido.

***

Natalie, como prometió, era una cocinera hábil. Rápidamente creó platos
que aparecerían en un restaurante Michelin. Por sugerencia de Yvonne,
aunque empezaron a beber desde muy temprano, Natalie trajo bocadillos
para picar primero. Llegó con el ceviche perfecto y pulpo, mantequilla de
nuez casera y galletas saladas.

Mientras se servía el plato principal, el esposo de Natalie, Clark, llegó a


casa. Acababa de llegar del hospital y era más alto que la estatura
promedio de un omega. Era un hombre tímido y guapo con cabello
escarlata y pequeñas pecas.

Saludó a Carlyle y se sentó con un cóctel sin alcohol preparado por Natalie.
Todos lo felicitaron por su embarazo. Entonces empezamos a comer en
serio.

Natalie sirvió anguila ahumada en salsa de remolacha y rábano , la sopa


favorita de Clark con frijoles, tomates y zanahorias, y platos principales de
pato y cordero. No había otro final.

Ash se sentó junto a Carlyle durante toda la comida. Era demasiado


amable, incluso considerando que se vio obligado a fingir ser un prometido
amistoso. En la medida en que esta vez realmente se siente como una
celebración de su compromiso y el embarazo de Clark.

Cada vez que se servía un plato, Ash servía primero la comida para que
Carlyle pudiera comerla. Cuando salió el plato de carne, estaba a punto de
ser cortado en trozos pequeños, así que tuve que detenerlo avergonzado.
Siempre fue su trabajo servir el vino.

Eso solo habría logrado de alguna manera deshacerse de sus distracciones,


pero Ash llegó a Carlyle sin dudarlo como si hubiera regresado hace unos
días. El suave roce de los brazos del otro se volvió consciente, y cada vez
que respondía a la pregunta de Cloud o Yvonne, sonreía y palmeaba el
hombro de Carlyle repetidamente.

Cada vez que el dorso de sus manos se frotaba debajo de la mesa, se


estremecían y luego las sacaban, pero a medida que la fiesta de bebida se
hacía más larga, Ash no evitó tocarse el dorso de las manos. Como si sus
dedos estuvieran enredados, Carlyle respiró hondo y sacó la mano.

Como dijo Ash, Natalie bebió bastante. El linaje de Zhudang puede haber
sido heredado de Yvonne, pero Yvonne también tenía la cara descolorida,
pero no estaba muy borracha. Cloud declaró la rendición en el medio y
bebió té. Soy Carlyle, nunca he estado borracho, así que está bien.

"¿Sabías que ya son las seis en punto?"

Clarke habló con asombro. Parecía cansado. Fue un momento en el que


estaba cansado sin importar lo que hiciera. Ante sus palabras, Natalie abrió
mucho los ojos y tembló por el alboroto.

"¡Bebé, estas tan cansado! Dios mío, estaba tan emocionada que me volví
loca. Ahora entra y descansa, ¿de acuerdo?

"No, está bien."

"Está bien, ¿qué está bien? Adelante, descansa.


Yvonne planteó a Clark diciendo que estaba bien, preocupada. Clark hizo
una mueca de disculpa mientras miraba a Carlyle con las mejillas rojas,
probablemente porque su rostro era propenso a sonrojarse. Parecía pensar
que era por él que la atmósfera se estaba desmoronando gradualmente. Ya
era hora de todos modos.

"Lo siento, señor Carlyle. Originalmente, estuve ahí hasta el final, pero hoy,
mi cuerpo no escucha".

"no. Pensé que era hora de despedirse Espero que descanses un poco. Haré
que alguien más me envíe algo que sea bueno para tu cuerpo".

"Oh, no tienes que hacerlo".

Yvonne dirigió a Clark que saludaba con la mano y Cloud sonrió


ampliamente.

"El Sr. Carlyle me da tranquilidad".

"Entonces. ¿Hay algo mejor que ver por primera vez a alguien que bebe mejor
que yo? ¿De verdad no estás borracho en absoluto, Carlyle?

Natalie agarró el hombro de Cloud por detrás y le preguntó a Carlyle. No es


un cuerpo tan bueno como el Alfa dominante, pero de alguna manera, es
natural que Carlyle no estuviera del lado de los borrachos. Probablemente
nunca lo recuerde.

"Sí, supongo que esa es la naturaleza de esto".

"Qué alivio. Ashley está borracho, pero Carlyle está aliviado".

Después de eso, vi a Ash a mi lado. Dije algo porque su tez era similar a su
estado habitual, pero Ash puso los ojos en blanco y sonrió y sonrió más
bonito que de costumbre.

"Carlyle, por favor castiga a Nat. Me hizo beber todo el tiempo".


Luego frotó su cara contra el hombro de Carlyle como un cachorro. Su
cuerpo se puso rígido ante el acto demasiado íntimo, como cuando se frotó
la mejilla con la mano.

"¿Quién quiere beber demasiado? Idiota, adelante, lávate la cara.

Natalie deslizó sus brazos alrededor de Cloud y se acercó a Ash. Ash se puso
de pie mientras tiraba de su brazo. No parece que esté borracho porque
camina bien, pero considerando lo que hizo, pensé que Natalie tenía razón.

"Es porque está borracho cuando sonríe como si fuera muy cautivador. Ugh,
cuántas personas me molestaron en ese entonces, realmente luché cuando
era joven".

"Nat es tan juguetón que una vez bebió al pequeño Ash".

Cloud intervino y escuchó.

"Papá, no hay necesidad de decir tal cosa. Tengo que presumir ante el Sr.
Carlyle.

De cualquier manera, se veía tan pacífico. Era cierto que era pesado, pero al
mismo tiempo, era extrañamente cómodo. Mirando fijamente la escena de
la familia intercambiando bromas ligeras, Carlyle superpuso sin
comprender al abuelo que había visto toda su vida.

No sabía que existía este mundo. Carlyle de repente sintió cierta emoción al
ver a un hombre llamado Ash Jones que mostró lo que lo hizo crecer tan
amable y correctamente.

Quiero pertenecer a esto.

La codicia repentina no era familiar. Este lugar, que solo podía disfrutarse
en nombre de la prometida de Ash, era pacífico. Era sorprendente que la
gente pudiera ser tan pacífica. El calor cálido, el olor a comida llenando la
cocina y la iluminación que lo iluminaba todo parecía estar en una película.
La gente solía decir que la vida de Carlyle era como una película, pero en
realidad, Carlyle se sentía como una película sobre una comida familiar
normal y una conversación sin ninguna carga. Cuanto más estaba con Ash
Jones, más me conmovía. Había una razón por la que eran personas
completamente diferentes.

Si me encontrara con otro Omega, ¿sería capaz de ver este tipo de vista? La
respuesta a la pregunta que apareció en mi cabeza vacía fue fijada. A
menos que seas un noble, no puedes hacer eso. Todos los nobles que
Carlyle conocía estaban lejos de tal espectáculo. Si no podía dar a luz a un
alfa dominante, era obvio lo que él o su pareja, Omega, recibirían.

Así que a Carlyle no le gustó casarse con Ash Jones.

Desde el principio, Carlyle no tenía intención de renunciar. Era el


matrimonio que mi abuelo quería, así que por supuesto que tenía que
hacerlo realidad. A pesar de que sentía vergüenza y no había nada nuevo
en el hecho de que lo habían abandonado, era algo que Carlyle tenía que
soportar. Los rumores y las miradas sobre su matrimonio con Alpha los
seguirían para siempre, pero al menos su obsesión con el un alpha
dominante se alejaría de Carlyle.

Esa no fue la única razón. Cuanto más nos conocíamos, mejor era Ash
Jones, y sus acciones nunca me molestaron. Era demasiado desconocido,
pero no lo odiaba. Aún así, fue Ash Jones quien trató de alejarlo desde el
principio y el final.

Y de hecho, Ash declaró el final.

Carlyle se miró el dorso de la mano, que había tocado a menudo, por un


momento. Se sentía como si el cosquilleo que había aumentado cada vez
que lo frotaba todavía estuviera allí. Levanté la otra mano y froté el dorso
de mi mano como para borrar la picazón. Pero aún las sensaciones se
arrastraban sobre la piel.
Natalie y Ash regresaron mientras miraban fijamente sus manos. La punta
del cabello de Ash estaba ligeramente mojada por lavarse la cara. Era un
ambiente diferente.

"Estaba borracho. Supongo que tendré que terminar aquí hoy. Papá, ¿estás
bien?"

"Yo tambien estoy cansado. Lo siento todo de nuevo, pero Yvonne está en
muy buena forma física".

Habiendo dicho eso, Cloud miró a Carlyle y dijo.

¿Estás bien, Carlyle? Si lo desea, puede quedarse por separado.

Carlyle negó con la cabeza.

"no. Por la noche, también tenía trabajo que hacer. Parece que le gustaria
descansar.

"Je, je, sí. Olvidé que interrumpimos su cita".

No lo fue, pero el estado de ánimo comenzó a cambiar de esa manera.


Natalie también empujó a Ash de regreso a Carlyle.

"¡Así es, te estoy arrastrando! Todavía tenemos mucho tiempo, así que
pasemos un buen rato juntos".

Ash caminó en silencio al lado de Carlyle, sonrió bonito y abrazó a Carlyle


con fuerza. La vergüenza se elevó cuando fue arrojado a sus brazos.

"no. Podemos hablar por separado otro día. Pareces borracho, así que creo
que sería bueno que Ash descansara aquí.

"Oh, ¿todavía no lo sabes?"

Natalie sonrió para sí misma.

"Ash no puede dormir en un lugar desconocido por un tiempo. Si no sucede


así, tengo que ser sensible y tengo que irme a casa siempre que sea posible.
Si lo dejo aquí, me iré a casa por la mañana de todos modos. Así que creo que
sería mejor ir con Ashley ahora".

Por supuesto, Carlyle mantuvo la boca cerrada ante el hecho de que no lo


sabía. Dicho esto, no había lugar para objeciones. En primer lugar, a partir
de este momento, estaban comprometidos.

"Es una caminata de 15 minutos, así que no es tan lejos. ¿Qué tal dar un
paseo mientras se bebe alcohol? El camino a seguir es muy bonito. Ustedes
dos deberían pasar un buen rato.

Al ver a Natalie hablando como si estuviera emocionada, Carlyle no tuvo


más remedio que aceptar.

"Esta bien."

"Aunque estoy borracho, no soy indeciso, así que Ash me guiará bien".

Al igual que el linaje de Ash, todos actuaron rápidamente. Cuando Cloud se


levantó de su asiento, Yvonne bajó las escaleras justo a tiempo.

"Oh, ¿ya has terminado?"

"¡Ahora tengo que dejar que ustedes dos la pasen bien, Nana!"

"Oye, estoy a cargo. lo siento. Vamos."

Yvonne se estremeció ante el susurro de Natalie. Sin un momento para


hacer nada, estaban parados frente a la puerta. Yvonne y Natalie,
mirándolos sonriendo, abrazaron a Ash, luego a Carlyle. Carlyle se puso
rígido ante la calidez de su abrazo.

"Fue muy divertido. Cuando se casen, nos veremos a menudo".

Cloud detrás de Yvonne también se unió.

"Me alegro de que Ash haya conocido a una persona tan buena. Estábamos
un poco inestables, pero si está bien, veámonos a menudo".
"No te preocupes, papá. "

Diciendo eso, Natalie tomó las manos de Carlyle.

"Muchas gracias por hoy. Me siento un poco culpable porque siento que eres
demasiado para Ashley, pero cuidara de ti en el futuro".

No había forma de que pudiera decir que hoy es el último día frente a estas
personas. Carlyle, una vez más, pensó que era una suerte que no tuviera
expresión en mi rostro. Incluso si mintiera casualmente, no se notaría, así
que este momento fue muy útil.

"Gracias por su generosa hospitalidad. Nos lo pasamos muy bien, así que me
asegurare de pagarle la próxima vez".

Cuando dije lo siguiente, lo que nunca volverá a suceder, mi pecho latía.

"Es natural."

"Bueno, entonces, nos vemos la próxima vez".

Carlyle inclinó la cabeza, vaciló antes de tomar la mano de Ash. Estaba bien
caminar, pero era porque no podía llevar a alguien que estaba borracho.
Ash sonrió inexplicablemente y agarró suavemente la mano de Carlyle. No
sé por qué un hombre que es más alto que yo y un año mayor parece tan
joven.

Salieron al callejón donde empezaron a encenderse las farolas. Soplaba un


viento fresco. Dos largas sombras se extendieron sobre el camino oscuro.
Las manos fuertemente entrelazadas parecían superpuestas en las
sombras.

No me gustaba el calor que se enredaba. Nunca odié tomarme de la mano.


Tal como está ahora, Carlyle sabía que era hora de dejar de actuar. No hay
razón para que Ash camine tomado de la mano, ya que no interfiere con el
caminar.
"¿Donde esta tu casa?"

Estuve a punto de sacar mi mano con tal pregunta, pero Ash me dio
fuerzas.

"Ha sido así por un tiempo".

A diferencia de una persona borracha, Ash susurró en voz baja. Una


tentación momentánea me golpeó. La tentación de tomarse de las manos
así.

Pero pronto siguieron otras emociones. Fue la sensación que tuve ayer.
Todo esto siendo influenciado por Ash fue horrible y enojado. Era
vergonzoso sentirme así, pero no podía contenerlo.

"Ya no tengo ojos para ver, así que no tengo que hacerlo".

No era una fuerza que no pudiera retirarse, por lo que Carlyle soltó su mano
con un poco de fiereza. La mano de Ash se cayó. De pie bajo la farola, Ash
miró a Carlyle en silencio. Carlyle tampoco desvió la mirada.

Fue frustrante. No quería sentirme así, y no quería que me sacudieran.


Estaba todo desordenado. Estaba resentido por el calor que acababa de
sentir, y estaba molesto porque el tema era Ash Jones. Si no lo hubiera
sabido, realmente no habría pensado en nada.

"¿Estoy enojado?"

Ash preguntó, quien estaba en silencio.

"no."

"Me siento de esa manera. Carlyle realmente no puede leer sus expresiones
faciales, así que no puedo decirlo, pero ahora se ve así".

Ash puso una cara triste.


"Tiendo a leer bien a la gente. Soy más sensible a las emociones. Así es como
crecí, y no sé lo que está pensando Carlyle".

Es natural. Si Ash creció así, Carlyle creció con autocontrol por lo que nunca
mostró sus emociones, así que si lo lee, no hay nada más vergonzoso que
eso.

"Así que voy a preguntarte mientras estás borracho. Quería preguntarte


antes.

Ash cerró los ojos. Se cepilló el cabello, pensando por un momento.


Mientras los gusanos de la noche y las voces de alguien se alejaban y
Carlyle se estaba asfixiando, Ash finalmente habló.

"¿Quieres casarte conmigo?"1

La pregunta atravesó profundamente el corazón de Carlyle. El aire que


había estado conteniendo se liberó y Carlyle apretó los puños. Esta
respuesta se ha dado antes.

"Recuerdo que te lo dije desde el principio".

"Dije que no había objeción, no dije que quería. Lo dijiste como un soldado
siguiendo órdenes, simplemente haciendo lo que tenía que hacer.

Ash estaba preguntando sobre la diferencia esencial.

"Lo que estoy preguntando es si la mente de Carlyle ha cambiado desde


entonces. No es que tenga que hacerlo, pero quieres casarte con alguien
como yo".

Era como si estuviera enfrentando una dificultad irresoluble por un


momento. No, más bien fue todo lo contrario. De hecho, el problema de
respuesta inmediata se empaquetó como un problema difícil. Carlyle
recordó el día anterior y la reunión anterior. A medida que avanzaba la
reunión, la renuencia que había en la mente de Carlyle desapareció.
"No parece que vaya a cambiar nada".

prevalecieron los mecanismos de defensa. El rechazo, al darse cuenta de


que era inútil, era lo único que Carlyle no toleraba. Aunque acostumbrado a
los insultos y reproches, la decepción de las expectativas era algo que
Carlyle nunca querría volver a experimentar.

"No, es diferente".

Ash dijo con firmeza.

"Entonces respóndeme. Carlyle, ¿quieres casarte con alguien como yo? ¿O a


alguien le importa?

dijo el instinto. Esta fue una bifurcación en el camino. Carlyle se humedeció


los labios. El contrato traído para la corrección me pesaba en el pecho. Si
tuviéramos que actuar de manera calculadora, no había necesidad de
aceptar a Ash Jones.

Pero Carlyle no quería decepcionar a su abuelo. si, por eso

"Si tuviera que casarme... ... ."

Carlyle tomó aliento y continuó la oración.

"Es mejor ser tú".

Esa fue la mejor expresión que Carlyle pudo hacer. Decir que me gustas, o
que tienes que ser tú, era como estar en un mundo desconocido para
Carlyle. "Haciendo lo mejor que pude", dijo Carlyle.

Ash escuchó a Carlyle y guardó silencio. Dijo que no podía leer el corazón
de Carlyle, pero Carlyle no siempre podía entender el corazón de Ash. Tal
vez porque eran tan diferentes, a Carlyle le resultó difícil interpretar el
comportamiento detrás de la ternura de Ash. Seguía equivocándome.

"Tengo una cosa que comprobar".


Después de pensarlo mucho, dijo Ash.

"No sé por qué hablas así, Ash. No era una conclusión de todos modos. Dijiste
que no quieres casarte con alguien a quien no amas. Hasta que lo fuerces... ...
."

"Es porque Carlyle es mejor de lo que pensaba".

Carlyle parpadeó ante las palabras que le llegaron como una sorpresa.

"Después de que nos conocimos, fue diferente de lo que pensaba, así que
actué como un idiota en la última fiesta. Seré honesto. No sé si es amor. Sé
que el amor es una emoción muy intensa. Pero Carlyle es tan diferente de la
gente que he conocido, y nunca antes había salido con alguien así. Si es el
destino de todos modos que estemos en esta situación... ... ."

Ash tenía los ojos fijos en Carlyle.

"Prueba uno, para nosotros".

"qué... ... ."

"Sígueme. Entonces lo sabrás."

Ash dijo con firmeza. Las cosas tomaron una dirección inesperada. Carlyle
sabía, como antes, que se trataba de una encrucijada de opciones.

Ash le tendió la mano. Carlyle miró la mano blanca extendida. Tenía la


intuición de que muchas cosas cambiarían si lo atrapaba. Odio los cambios
impredecibles. Las cosas impredecibles son peligrosas.+

Sabiendo esto, Carlyle eventualmente tomó la mano de Ash.


Week 4 PARTE 2 + 18
*ESTE CAPITULO CONTIENE CONTENIDO SEXUAL

Como dijo Nathalie solo en cuestión de minutos llegamos a la casa de Ash


en la frontera de Notting Hill. Era una casa bonita que se destacaba incluso
con una mirada, pero ni siquiera tuve tiempo de mirarla.

Ash, que abrió la puerta en medio de la valla y atravesó el jardín, parecía


apresurado. Entonces una tensión desconocida envolvió mi cuerpo.
Después de llegar al porche, Ash se detuvo y miró hacia atrás. Mientras
caminaba rápidamente, un cabello despeinado caía sobre su frente. Las
sombras bajas cubrían el rostro, dándole una sensación extraña.

"No es tan romántico".

La voz de Ash permaneció baja.

"No es la primera vez que pienso en eso".

Carlyle se dio cuenta de que era la primera vez. Quedó claro lo que iba a
pasar. Sabía lo que Ash iba a intentar.

"¿Sabes de lo que estóy hablando?"

Ash preguntó si estaba leyendo su corazón. En la voz grave de la puerta


principal, donde solo estábamos nosotros dos, había una sensación que
nunca antes había sentido. La tensión aumentó lentamente. Ash apretó la
mano que sostenía, luego presionó su pulgar contra la muñeca de Carlyle.

Una extraña sensación se extendió por la muñeca ante la presión que no


era ni dolorosa ni débil. El estómago se puso firme. Sé lo que se siente. La
emoción que sentí durante la rutina y la emoción que sentí al poner un
Omega frente a mí. Sin embargo, algo era diferente. Era una sensación de
emoción que brotaba de dentro.
Fue inesperado sentir algo así en rasgos que fueron diseñados para no
atraerse instintivamente entre sí. Cuando hablamos de matrimonio, lo que
pensamos a primera vista y transmitimos se convirtió en realidad. Mi
cerebro se volvió blanco en un instante.

"... ... ¿Debería ser ahora?

No sabía qué hacer y fue repentino. Yo estaba aún más perplejo porque
pensé que solo sucedería mucho más tarde si se hacía el matrimonio.

Ash se acercó. Inclinándose en ángulo, apoyó un brazo contra el porche y


tiró de la mano de Carlyle para sujetarlo con fuerza. Los ojos que miraban
hacia abajo eran más oscuros de lo habitual. Un resplandor brilló en sus
ojos.

"¿Intentaste casarte sin saber cómo les iba a los alfas?"

Siguiendo la voz de regaño, una risa baja fluyó de Ash.

"No creo que puedas imaginar exactamente lo que voy a hacer contigo".

El pulgar que estaba presionando en la muñeca fue gradualmente hacia


adentro. Un pulgar suave frotó su muñeca, que nunca había permitido que
nadie tocara. Se me puso la piel de gallina y las cosquillas se extendieron.

"¿Cómo puedes casarte conmigo si eres tan ingenuo?"

"No soy ingenuo".

Carlyle apenas respondió. Nunca he estado tan influenciado por nadie.


Especialmente para este tipo de trabajo. Se rió cuando mostró una
reacción a Ash, quien lo trató como a una persona ingenua que solo había
tomado la iniciativa.

"¿Puedes manejarlo?"

No sé lo que puedo manejar, pero Carlyle sabía de todos modos que esto
era de lo que estaba hablando Ash. ¿No sería similar al final? El sujeto de la
inserción debo ser yo, y las zonas erógenas son similares al final. Y Carlyle
tenía más experiencia de lo que esperaba.

"Tus comentarios son ofensivos".

"Bien."

Ash sonrió inexplicablemente y luego relajó su mano. Se apoyó en la puerta


y fijó la mirada en Carlyle. Luego, sin mirar el teclado, presioné la
contraseña. Carlyle ni siquiera podía respirar correctamente mientras lo
miraba sin siquiera parpadear.

Un pitido, la puerta se abrió y Ash se estiró. Una sombra cubrió a Carlyle.

"Esto es una prueba. No tengo intención de continuar mi matrimonio sin


tocar a mi esposo. Entonces, decidamos después de hoy".

Ash abrió la puerta.

"No soy tan fácil en la cama".

La boca estaba seca. Dirigí mi mirada hacia la casa donde el olor a Ash se
filtraba suavemente. El interior, que se veía blanquecino incluso en la
oscuridad, tenía una forma limpia y sofisticada que se asemejaba a la
personalidad del hombre. Mirando el paisaje, pude recuperar un poco el
aliento. Carlyle apretó y abrió un puño, luego entró primero.

Tan pronto como la puerta se cerró, la risa de Ash resonó a sus espaldas.

***

A Carlyle no le resultaba extraño tener relaciones sexuales con cualquier


propósito. Para mí era común mezclarme con una persona clave en un
negocio que me gustaba, y era algo por lo que tenía que pasar
regularmente para mezclar mi cuerpo con el Omega designado por mi
abuelo en cada rutina. Sin embargo, los sujetos eran todos Omegas.
Ash sonrió y le mostró a Carlyle el baño. Carlyle cerró la puerta cuando Ash
se fue, diciendo que se iba a lavar en otro baño. Mi corazón latía demasiado
rápido. Por un momento, olvidando qué hacer, Carlyle apoyó la espalda
contra la puerta del baño y se agachó.

Poniendo su mano en su regazo, pensó, parpadeando. No estaba


preparado para llegar a esta situación, así que tuvo que organizar su
mente. Primero, necesitaba reprimir su rechazo al sexo en sí mismo con un
alpha. La forma en que lo enfrentarìa será la misma.

Mientras trataba de hacer planes como si fuera a hacer las cosas, Carlyle
dejó de pensar en la presión que sentía. Parecía mejor lavar y vaciar
primero la cabeza. Dejó escapar un suspiro silencioso y tiró de la corbata
con el dedo índice. Se quitó el traje con cuidado y lo puso en un estante.
Afortunadamente vi un albornoz colgado.

¿Alguna vez has tenido una relación que no sea en un hotel? parece que
no. Porque antes no existía el sexo impulsivo. Tener sexo en casa era en sí
mismo un acto muy íntimo, que no permitía.

Con ese pensamiento en mente, abrí la ducha. El agua se vertió con la


presión y temperatura correctas. El agua que empezó a acumularse en el
suelo llegó a mis pies descalzos. Mire la transparencia que fluía y
lentamente entre en la corriente. Mi cabello, que siempre había cepillado
sin desorden, comenzó a mojarse. El agua corría por mi pálido cuello.

Cuando descendió sobre sus anchos hombros, un chorro de agua se


derramó sobre los firmes músculos pectorales que eran visibles. Aunque a
primera vista parece un traje, Carlyle tenía una cintura bastante delgada en
comparación con la parte superior de su cuerpo. El agua fluyó una tras otra
a lo largo de una línea inusualmente delgada. Pronto todo el cuerpo estaba
mojado.
Lentamente la tensión fue liberada. Era una situación inimaginable, pero si
Ash recurría al matrimonio de todos modos, Carlyle tenía razón al
aprovechar esta oportunidad. Nunca pensé que cambiaría de opinión de
esta manera... ... .

Es porque me gusta Carlyle.

En un instante, el susurro de Ash resonó en su oído. Mi cuerpo se calentó


cuando lo pensé. Mi corazón estaba latiendo rápido. El agua estaba
demasiado caliente, por lo que Carlyle bajó la temperatura. Pero aún así, el
calor del cuerpo no se enfrió. El rostro de Ash, que me había estado
mirando una y otra vez y hablando, se presentó.

Entonces se escuchó un golpe. Carlyle cerró lentamente el agua ante el


claro golpe que resonó a través del sonido del agua. Era obvio quién era el
dueño de toque.

"... ... ¿Ash?"

"Carlyle, ¿quieres abrir la puerta?"

Parpadeé. Me pregunté si era lo suficientemente urgente como para


preguntar en la ducha, así que Carlyle dudó antes de acercarse a la puerta.
Después de ponerse la bata de baño, abrió un poco la puerta. Se podía ver
a Ash a través de la puerta entreabierta.

El rostro de Ash se reflejaba claramente en sus ojos debido a la luz del


pasillo ligeramente iluminada. Las pestañas largas y húmedas eran visibles
debajo de las cejas oscuras, y los dos ojos de diferentes colores eran
excepcionalmente brillantes. Sin darse cuenta, mirando el cuello de Ash y
las clavículas duras y estiradas en la misma bata de baño, Carlyle
rápidamente se dio la vuelta.

"¿Qué está sucediendo?"

"Ahora que lo pienso, hay una cosa que puedo hacer por ti".
"... ... ¿De qué estás hablando?"

"Bien."

Ash rodó los ojos hechizado.

"Si te lo digo, no creo que me dejes entrar".

De alguna manera, la sensación era extraña, así que Carlyle pensó en ello.
Incluso si salíamos, nos veríamos desnudos, pero no nos resultaba familiar
estar en el mismo baño en este momento. Nunca he tenido sexo en un
lugar privado, así que no hay forma de que me haya lavado con alguien.

La vergüenza aumentó y dudó por un momento, luego Ash susurró de


nuevo.

"Déjame entrar, Lyle".

Carlyle hizo una pausa cuando el apodo que le puso hoy salió de sus
bonitos labios. Si bien la energía se fue por un tiempo, Ash naturalmente
empujó la puerta abierta y entró. Traté de cerrar la puerta tarde, pero fue
en vano. Ash deslizó su bata de baño y cerró la puerta.

"... ... No sabía que me llamarías por mi nombre".

"Es un nombre que escucharé todos los días cuando me case".

Ash dijo eso y naturalmente se quitó la bata. Contrariamente a su


apariencia amigable y suave, el cuerpo de Ash era firme. Cada vez que lo
tocaba me sentía bien, pero la parte superior de su cuerpo era muy ancha.
El tamañano en el pecho y la cintura, que eran más grandes que los de
Carlyle, le daban una sensación extrañamente autoritaria.

Y... ... .

No quise escanear su cuerpo, pero mi mirada fue directamente hacia abajo.


Dejé de respirar por un momento. Mientras Carlyle se congeló por un
momento, sin poder decir nada, Ash se corrió naturalmente y le quitó la
bata a Carlyle nuevamente. Como no estaba atado con una cuerda, este
cayó al suelo.

"Ven aquí."

Aunque su personalidad no determina el tamaño de su pene, Ash tenía el


tamaño más abrumador que Carlyle había visto en su vida. Cuando sus
cuerpos se tocaron, sintieron el volumen. Se sentía tan extraño tocar mi
piel desnuda que mi estómago temblaba y mi corazón se sentía como si
fuera a explotar.

"Ash, espera un minuto".

Agarré su hombro, pero no pude detenerlo. Ash envolvió la cintura de


Carlyle con fuerza con un brazo y lo condujo al baño. Como el suelo estaba
resbaladizo, Carlyle instintivamente agarró el hombro de Ash. Luego fue
simplemente empujado contra la pared.

"Me quedaré así por un momento porque Lyle no puede huir".

"Qué... ... ."

Carlyle, que no entendía la situación, habló, pero el agua estaba cortada.


Un chorro de agua golpeó su cuerpo. Ash se acercó a Carlyle, bloqueando el
chorro de agua con su espalda. Su pierna estaba entre las suyas. Sus
muslos presionaban los genitales de Carlyle.

"Es más bonito de lo que imaginaba".

Sus dedos se deslizaron suavemente por el cabello húmedo que se le había


caído. El cuerpo, que se sobresaltó brevemente por el toque del agua tibia,
gradualmente encontró la calma. Ash tenía una cara sensual que lastimaba
su corazón. Incapaz de apartar los ojos de su rostro, Carlyle lo dejó hacer lo
que estaba haciendo.

"Tu cuerpo es tan bonito como tu cara".


Ash puso los ojos en blanco y sonrió, luego se incorporó lentamente.
Suaves labios tocaron la oreja de Carlyle. Sus labios húmedos y suaves
tocaron ligeramente su aurícula, lóbulo de la oreja y mejilla. Fue delicado.

"Ash, la ducha... ... hacerlo por separado... ... ."

Me sentí sin aliento. Presionó su mano sobre su hombro para alejarlo, pero
Ash no se movió. Fue porque el propio Carlyle en realidad no lo rechazó.

"Iba a hacer eso, pero creo que Lyle no lo sabía".

La mano de Ash comenzó a moverse mientras un suave beso se derramaba


por su mejilla y nuca. Las manos de Ash acariciaron suavemente la espalda
suave y acanalada. La mano que bajó lentamente acariciando su piel
rápidamente agarró su cintura. Inmediatamente sentí una presión en la
parte inferior de mi abdomen.

"Um, creo que será estrecho".

Escuché un susurro así. Sonaba como una voz preocupada. Traté de


preguntarle qué estaba diciendo, pero Ash volvió a besar la nuca mientras
tanto, y las palabras fueron interrumpidas. Hacía cosquillas como loco, a
pesar de que solo sus labios me tocaban.

La mano que sostenía su espalda se movió esta vez a otro lugar. Una mano
se movió lentamente hacia adelante, la otra... ... tocó su trasero.

"... ... ?"

Abrí mucho los ojos, incapaz de entender por qué su mano iba de esa
manera. En ese momento, Ash hizo contacto visual y sonrió suavemente.

"Sí es cierto."

"espera... ... !"

Un sentimiento de vergüenza se apoderó de mí como si mi corazón latiera


con fuerza. Esta vez, sinceramente traté de alejar a Ash, pero Ash fue un
poco más rápido. Un chorro de agua bajaba y sus dedos se clavaban entre
las nalgas mojadas. El agua estaba resbaladiza entre sus nalgas firmes, y
los dedos de Ash alcanzaron la abertura del agujero con una facilidad que
nadie había tocado antes.

"Qué es esto... ... ."

Carlyle se retorció. Sentí que mi corazón estaba a punto de explotar porque


nunca lo había imaginado. Nadie pensaría que un alpha como yo lo haría
por detrás. Con un solo toque, inmediatamente se dio cuenta de lo que Ash
quería decir con lo que había dicho antes.

"Ash, espera un minuto, esto es... ... No esto....

Jadeé por aire, pero Ash no escucho mi pedido esta vez. Mientras sus dedos
frotaban suavemente el agujero arrugado, sintió un extraño cosquilleo.

"¡UH Huh!"

Un sonido que nunca pensé que sería capaz de hacer salió. Sus ojos se
agrandaron y Carlyle cerró la boca con fuerza. Ash alisó los pliegues uno
por uno con su dedo medio, luego llevó lentamente la punta de su dedo
índice al espacio muy estrecho. Las yemas de sus dedos empujaron
suavemente a través de la entrada bien cerrada.

"Espera, no me gusta... ... !"

El rechazo fue fuerte. Mi estómago se revolvió ante la sensación de que la


parte secreta estaba siendo abierta intencionalmente. No pude evitarlo, así
que empujé a Ash y Ash retrocedió. Pero parpadeó con sus bonitos ojos y
miró a Carlyle en silencio.

"¿No te gusta?"

"... ... Sí, nunca pensé en esto".

"Qué tengo que hacer. Yo no soy el que se queda atascado.


"Ese soy yo también... ... !"

"Lyle no tiene experiencia con un alpha".

Ash inclinó un poco la cabeza y sonrió lánguidamente.

"Me gusta el sexo placentero. ¿Estás seguro de que no estarás satisfecho?"

Nunca perdí una discusión, pero debido a este tipo de tema, Carlyle no
pudo refutarlo de inmediato. No se puede negar que la experiencia es
importante, pero este acto fue demasiado extraño para ser aceptado.

"Incluso esto es difícil, ¿cómo puedes casarte con un alpha, Lyle?"

Eso también... ... Correcto.

"No creo que pueda vivir con una persona bonita como Lyle justo frente a mí
sin tocarlo. Pero si Lyle lo odia tanto... ... ."

¿Debería hacer como que nunca sucedió?

Parecía como si las palabras anteriores omitidas se escucharan en mis


oídos. Habiendo pensado vagamente que esto sucedería en cualquier
momento, Carlyle admitió que no se lo había tomado en serio. El error fue
correcto. Carlyle respiró hondo y se mordió el labio.

"Por supuesto, el sexo no lo es todo en el matrimonio, pero quiero tocar, tocar


y sentir a la persona que me gusta. No quiero tener un matrimonio aburrido.
Así que quiero probar. Pero si eso no es lo que busca Lyle, yo... ... ."

Carlyle golpeó al jugador, pensando que iba a terminar así. Es gracioso. Era
un compromiso que estaba a punto de terminar de todos modos, pero no
me gusta el final.

"Debe ser ahora.?"

Ante las palabras de Carlyle, Ash hizo la pregunta opuesta.

"¿Qué opinas?"
La respuesta era obvia. Ash volvió a hablar después de mirar a Carlyle
vacilante durante unos segundos.

"Entonces, ¿qué tal esto?"

"... ... Te estoy escuchando."

"Si Lyle no lo disfruta, renunciaré. Solo piénsalo como un experimento. No


tienes que ir hasta el final".

El rechazo aún persistía, pero Carlyle llegó a la conclusión de que tal


compromiso era inevitable. Vacilante, respondió en silencio. Entonces Ash,
que miraba a Carlyle, sonrió preocupado.

"No tengo el pasatiempo de obligar a las personas a tener sexo".

"... ... No es así. Sin embargo, no estoy acostumbrado... ... ."

Mis labios temblaron ligeramente, avergonzado de decir tal cosa. Ash, que
lo estaba observando, se acercó a él lentamente. La mano que tocó su
estómago se elevó con ternura y pasó por el cabello de Carlyle.
Lentamente, el temblor interior se calmó.

"No esperaba que supieras tanto".

La voz ronca era suave.

"lo siento. Debería haber comenzado un poco más suave. Me equivoqué."

El cuerpo, que se había puesto rígido ante la disculpa sincera, relajó


gradualmente su vigilancia. Avergonzada cuando los ojos se encontraron
frente a el, Carlyle volvió la cabeza ligeramente. Ash lo siguió, tratando de
evitarlo.

"¿No puedes mirarme?"


Ash susurró. Hice contacto visual con la voz desesperada que escuché.
Entonces Ash sonrió feliz. Poco a poco, sus rostros se acercaron. Las puntas
de sus narices puntiagudas se tocaron.

"Bésame, Lyle."

La tentación ha caído. Labios rosados en perfecta forma susurró. Los dedos


que rozaban su cabello acariciaron sus mejillas. Sentía curiosidad por la
textura de los labios, que me habían atraído extrañamente desde la
primera vez que los vi. ¿Será tan suave como la textura de la piel que toca,
o será tan dulce como ese color?

Carlyle levantó la mano, reviviendo el impulso que la había cruzado desde


el momento en que nos conocimos. Envolví mis brazos alrededor de la
espalda de Ash y lo atraje hacia mí. Labios húmedos frotados ligeramente.
Sabía a agua. La sensación suave y resbaladiza me puso la piel de gallina
por un momento. La emoción de repente se elevó como llamas.

Abrió la boca y chupó suavemente los labios de Ash. Ash, que estaba cerca
de Carlyle, cambió el juego en un instante. Lamió suavemente el labio
inferior de Carlyle. La parte posterior de su espalda estaba torcida por la
sensación de chupar su labio inferior hacia él como si estuviera chupando
un caramelo. Una sensación de placer brotó de su labio inferior.

Ash se lamió los labios y luego lo soltó, sacando la lengua y lamiendo el


exterior de sus labios. Una sensación de cosquilleo se extendió hacia arriba
y hacia abajo. El sonido se filtraba de la nada, pero Carlyle no lo notó.
Incluso con un ligero toque, mis ojos se pusieron blancos.

Pronto, su lengua se enterró lentamente. Cuando su lengua tocó


suavemente el techo plano de su boca, la picazón se extendió. Mi cuerpo
reaccionó en un instante a la suave lengua que escanea solo las áreas más
sensibles. Sorprendido, el pene caído mostró una reacción lenta. Los
muslos de Ash presionaron los genitales que habían comenzado a
endurecerse.

A partir de entonces, perdí la cabeza. La lengua recorrió el techo de su boca


para deshacer sus sentidos, y sus duros muslos se frotaron contra sus
genitales. Carlyle perdió la cabeza en un instante, hasta el punto en que no
supo cómo cuidarse a sí mismo.

Parece que se besaron innumerables veces, pero el beso con Ash no era el
tipo de cosa que Carlyle pudiera controlar. El nivel de emoción se hizo más
profundo cuando las lenguas comenzaron a enredarse lentamente. La
punta de la lengua se levantó y presionó ligeramente una contra otra, y las
raíces se entrelazaron con una intensidad agradable, luego se mezclaron
como si se hubieran convertido en una sola.

Mientras el beso distraía, Ash se movió para frotarse los genitales.


Moviendo suavemente solo su espalda, frotó la de Carlyle y la suya. A
medida que las partes más sensibles chocaban entre sí, la razón se fue
desdibujando poco a poco. La emoción suprimió la razón por un momento.
como una bestia

La mano que estaba tratando de alejar a Ash de repente agarró la parte


posterior de su cabeza. Con la otra mano, agarró el hombro de Ash y lo
acercó más. No tenía que controlar mi poder como lo hice con el Omega.
Incluso mientras agarraba los omóplatos con la fuerza para aplastarlos, Ash
no se movió. La situación en sí despertó una extraña excitación.

La mano de Ash que solía acariciar su mejilla ahora le llegaba a la cintura.


Las grandes manos de Ash agarraron la cintura inusualmente delgada y la
mantuvieron en su lugar. Fue lo suficientemente fuerte como para dejar
una huella de mano, pero la parte inferior de mi abdomen estaba tensa. El
placer revoloteó y corrió hacia el pene. Se sentía como sangre corriendo
hasta el final.
Cuanto más profundo era el beso, más se superponían sus cuerpos. Se
frotó la piel desnuda. Sus pechos firmes golpeaban uno contra el otro, y sus
piernas se tocaban entre ellos. El aliento pesado se mezcló con el vapor
caliente y se dispersó. Mientras perdía la cabeza y caía en el beso, Ash se
movía lentamente.

Las manos que sostenían la cintura se trasladaron a las nalgas. Una cadera
bien adherida tenía el tamaño justo para caber en la palma de su mano, por
lo que era un buen lugar para que Ash agarrara y se divirtiera. El hueso de la
cadera, que siempre había estado fuertemente unido a él, se abrió a la
fuerza. La sensación de placer que sentí por primera vez en mi vida por la
fuerte presión en el perineo vino de allí. Mi espalda tiene escalofríos.

En lugar de meter su dedo de inmediato como antes, Ash apretó sus nalgas
y lo soltó repetidamente. El poder era el correcto. Ni demasiado fuerte ni
demasiado débil, de modo que la excitación se acumule con solo ser
liberado. El agujero se apretó con el toque de Ash y luego volvió a
arrugarse. Aunque era poco familiar y temible que tal acto pudiera ser
excitante, la renuencia de Carlyle se fue calmando gradualmente ante el
beso que distrajo su mente.

Gradualmente se acumuló como si estuviera rebosante de placer. Durante


los últimos tres meses, desde que había estado suprimiendo la rutina como
inhibidor, esta estimulación en sí era elocuente, y el hecho de que Ash y
el puedan tocarse y excitarse de esta manera fue un catalizador. También
estaba la virtud de que su mano era demasiado hábil.

Justo cuando la idea de querer ir estaba a punto de entrar en su cabeza,


Ash finalmente tomó acción. Su dedo tocó suavemente el agujero. La mano
de Carlyle, que había estado besando en éxtasis, se detuvo por un
momento. Ash se movió antes de que levantara los labios y lo contuviera,
como si no le diera la oportunidad de volver en sí.
El dedo medio se hundió en el agujero bien cerrado. los ojos bien abiertos
Sentí una gran sensación de cuerpo extraño junto con la sensación de
sofocar mi respiración. El agujero que no parecía encajar de alguna manera
se tragó el dedo de Ash, tal vez por el agua mojada.

"Eh, eh... ... !"

Olvidando cómo respirar, Carlyle se retorció. Fue más una sorpresa que un
rechazo. Adentro, detrás, un dedo realmente entró. Algo que nunca
imaginé que entraría, y siento, así que... ... , También... ... .

"Shh, está bien".

Carlyle dejó de retorcerse cuando escuchó una voz tan dulce que parecía
estar apaciguando a un ser querido. Sin darme cuenta, la fuerza entró en
mis nalgas y mi espalda tembló. Los dedos de Ash eran tan gruesos como
grandes sus manos. Simplemente se veía blanco, largo y bonito, pero
cuando lo tragué, lo sentí muy espeso.

"Espera, solo espera un minuto".

Ash la besó suavemente en la mejilla. Cuando froté mis genitales, que


habían estado retirados por un momento, la excitación que había dejado
volvió a llenar mi cuerpo. Después de un momento de debilidad en el
agujero, Ash empujó su dedo dentro sin perder el momento. Me sentí raro.
Me sentí muy suave dentro de mí. Fue raro.

Ash la presionó contra la pared como si buscara algo. Cada vez, sentí que
mis intestinos enteros estaban siendo presionados y mi estómago se
revolvía. Fue tan extraño que en el momento en que su miedo natural se
desvaneció, los dedos de Ashe se detuvieron en algún punto. Se sentía
diferente de cualquier lugar que había tocado antes.

"Lo encontre."
Se escuchó una voz de alegría, seguida de algo muy extraño. El
pensamiento de que podría estar bien parar ahora se fue volando con un
movimiento de Ash.

"Aquí."

"... ... ¡Eh, sí!"

Je, hubo un sonido y la boca se abrió. Había una sensación de asfixia y una
intensa sensación de placer por detrás. Cuando el frente de mis ojos se
volvió blanco, mi cintura se dobló sin saberlo. Carlyle tembló cuando se
puso de puntillas. Los genitales se endurecieron de inmediato .

"¡Ah, Ash, eh, ah, ah!"

Tan pronto como Ash escuchó la voz de Carlyle, no dejó de mover los
dedos. Cada vez que presionaba su dedo en el lugar donde parecía estar
algo grueso, sentía una sensación de placer como si se desbordara con
agua. Mi visión era borrosa y no podía ver nada.

"Uhhhh ... !"

Lágrimas que no sabía que estaban brotando corrían por mis ojos. Sentí
que mi cabeza iba a explotar. Luchando, Carlyle trató de sacar el dedo,
pero fue imposible. Ash agarró la cintura de Carlyle con el otro brazo y
luego empujó a Carlyle. Era como si estuviera tratando de volverlo loco.

"¡Ja Ah!"

Cada vez que Ash presionaba el interior con el dedo, su cuerpo se


estremecía y rebotaba. Nunca he experimentado tal sentimiento. Era un
placer que nunca había sentido a través de la inserción. Fue un placer tal
que se sintió tan intenso como doloroso, así que tuve miedo. Todo mi
cuerpo tembló.

"Es tan profundo que es difícil encontrarlo . No es fácil sentirlo de inmediato".


Ash le susurró al oído, luego se puso de pie y mordió el lóbulo de la oreja de
Carlyle. El acto de morder carne blanda, y el roce de los genitales entre sí,
se convirtieron en factores que amplifican el placer que se siente por la
espalda.

Y después de un tiempo, hubo un límite a lo que había estado soportando.


En un momento, mientras sus dedos empujaban hacia adentro y repetían
de un lado a otro, Carlyle apretó los muslos y apretó la espalda. Al darse
cuenta de la señal, el dedo presionó el interior con firmeza.

"Eh, ah... ... !"

Él inclinó la cabeza hacia atrás. Tenía los ojos medio vueltos y Carlyle llegó
al clímax mientras se frotaba los genitales. El semen que se había estado
acumulando durante un tiempo gorgoteó y fluyó por el glande. El semen de
Carlyle también estaba en el estómago de Ash. Un líquido pegajoso y turbio
cubría todos los genitales.

El semen se derramó casi como si hubiera chorreado mientras lo notaba, y


fluyó por sus muslos y estómago. Un chorro de agua se derramó por el
semen acumulado a sus pies, esparciendo un olor . Con su cabeza blanca y
su estado vacío, Carlyle relajó lentamente su cuerpo. No podía pensar en
nada.

Ash agarró suavemente a Carlyle, que estaba a punto de colapsar. En lugar


de limpiar el semen, Ash enterró su rostro en el cuello de Carlyle y susurró.

"Naciste para esto , Lyle".

Debería haber replicado, pero no pude. Mi cuerpo tembló por los efectos
secundarios de la eyaculación, como si mi garganta estuviera obstruida. Sin
dudarlo, Ash sostuvo a Carlyle en sus brazos. Después de cargar a Carlyle,
que apenas era más bajo, sin dificultad, Ash salió del baño.
Ash puso a Carlyle en la cama. Mi cabeza estaba aturdida y todo mi cuerpo
estaba en un estado de debilidad, por lo que no podía levantarme. La fiebre
subió como embriagada por feromonas. Ash revolvió su cabello mojado,
luego sacó el condón y el gel de la mesita de noche. Era obvio lo que iba a
pasar, así que Carlyle apenas apretó la voz. Su cuello estaba cerrado con
fuerza.

"Ash, espera un minuto, descanso... ... ."

Sonaba débil y vergonzoso, pero Carlyle necesitaba tiempo para aceptar lo


que me había pasado en este momento. Ash miró a Carlyle con cara de
niño, y con esta propina le arrancó la cubierta al condón. se rió
alegremente.

"Si no lo pones cuando lo abro, se desperdiciara".

Entonces, sin darme cuenta, mi mirada se volvió hacia abajo de nuevo. Ash
seguía erecto, quizás porque Carlyle no se había ido con él. No podía
sostenerlo todo con una mano, y ver el tamaño que parecía más grande
que una pequeña botella de agua me dejó sin aliento por un momento.

Al darse cuenta de tal señal, Ash rápidamente se subió a la cama. Ash se


subió encima de él como una bestia tratando de comerse a Carlyle, abrió
mucho los ojos y sonrió.

"¿Adónde vas?"

"Vas a meterlo...... parece demasiado pronto.

"Pero he sido muy paciente"

Ash tenía una cara lamentable como un cachorro. Me quedé sin palabras
por un momento.

"Desde hace un tiempo, he sido paciente durante mucho tiempo".


Incapaz de responder a esas palabras, Ash agarró las rodillas de Carlyle y
las separó. Ash, quien se sentó en el medio y evitó que sus piernas se
cerraran con sus muslos, hábilmente lo cubrió con un condón. Luego, abrió
la tapa del lubricante que había dejado caer sobre la cama.

"Después de abrir las piernas así... ... ."

Ash se inclinó y cubrió a Carlyle. Acostado boca arriba, rocía lubricante por
el perineo de Carlyle sin mirarse las manos. Los testículos estaban mojados
y el lubricante goteaba. Su espalda se contrajo ante la sensación de frío.

"Todavía te aferras a mis dedos, debemos seguir".

Tal vez se acostumbró solo porque se lo tragó una vez y un dedo empapado
en gel se deslizó en el agujero. La sensación excepcionalmente resbaladiza
y húmeda del lubricante se derritió como el agua tan pronto como entró en
el orificio y humedeció suavemente el interior. Un crujido comenzó a
resonar desde abajo.

Los dedos se balancearon como antes, luego aumentaron el número. Dos


dedos entraron y Carlyle contuvo la respiración. El dedo largo que entró
estaba tocando la parte que había tocado antes. Sin darme cuenta estaba
nervioso e intenté juntar las piernas, pero fue en vano. Ash estaba
completamente en el medio, impidiendo que Carlyle cerrara las piernas. Se
sentía como si ya hubiera sido insertado.

La suave caricia continuó después de eso. Mientras besaba su clavícula


junto con el sonido, Ash bajó lentamente los labios. Pronto, sus labios
tocaron su pecho. Los ojos de Carlyle se abrieron cuando sus labios tocaron
los pezones rosados que estaban erguidos.

"espera un momento... ... ."

Un placer increíble surgió cuando pinchó el pezón con su lengua


puntiaguda. Incluso Carlyle, a quien no le importa mucho mi cuerpo, sabia
que sus senos son su zona erógena, y un omega nunca lo ha acariciado.
Frustrado, Carlyle agarró el hombro de Ash.

"Mi pecho , no me gusta".

"¿Por què? eres bonito"

Sacudió la cabeza. Mientras se sonrojaba y se mordía el labio avergonzado,


Ash le dio una sonrisa problemática y retrocedió a sabiendas.

"Bien."

Ash parecía tener algo que decir, pero pronto cerró la boca. Pasó por el
pecho que Carlyle rechazó, y siguió besando el abdomen donde sus
abdominales estaban claramente grabados. Sus labios eran suaves y
cálidos. Fue tan amable que me pregunté si yo podría hacer algo como
esto.

A medida que el cuerpo se derritió gradualmente, el número de dedos se


convirtió en tres. Carlyle cerró los ojos con fuerza, ya que podía sentir la
apertura incluso sin mirar. Prefiero estar enfermo. Recordé tardíamente el
sonido que había hecho en el baño antes. Tan pronto como pensé en lo
poco alfa que debe haber sido, sentí una sensación de rechazo
nuevamente.

"sólo... ... Por favor, metelo .

No era la posición que quería, pero ya sucedió, así que tuve que ir hasta el
final por ahora. Carlyle volvió la cabeza y dijo en voz baja. Ash, que había
abierto los dedos, se detuvo un momento.

"Dolerá. Todavía hay que preparate mas".

"Ahora tu... ... ya esta bien."

No pude ver a Ash porque giré la cabeza, pero pude sentir su mirada en mi
mejilla. Ash se puso uno encima del otro.
"Lyle, ¿estás realmente bien?"

"No es que lo odie. Sin embargo, ... ... ya esta bien."

"Mírame."

Una mano que sostenía su rostro hizo que sus ojos se encontraran
suavemente. Los vivos colores azul y gris llenaron a Carlyle. Todo era
simplemente extraño. Fue extraño hacer contacto visual como si las
emociones estuvieran pasando, fue extraño tratarme suavemente y fue
extraño tratarme como si fuera débil.

"Ash."

No estaba protegido ni era débil. Carlyle se mordió el labio después de


llamarla por su nombre. Sin saber que su rostro parecía estar a punto de
llorar, miró a Ash. Ash, que había estado mirando a Carlyle durante mucho
tiempo, asintió.

"Respira, respira".

Tan pronto como terminó de hablar, sus dedos se salieron. Exhaló cuando
sintió que la sustancia que había estado llenando su interior se escapaba.
Por un momento, sin siquiera tener tiempo para recuperar el aliento, algo
más me tocó esta vez. Un trozo de carne duro y romo tocó el agujero. Era
rígido y grande. Lo sentí con solo tocarlo.

No parecía que entraría.

Yo era escéptico de cómo podría tragar esto. A diferencia de un omega, un


Alpha no se moja solo. Va a ser menos flexible e incluso la estructura es
diferente, pero ¿cómo diablos un Alfa se traga algo como esto? Carlyle no
puede... ... .

"duele... ... Ah... ... !"


el pensamiento fue cortado. Como si eso no le diera tiempo para temer,
Ash se empujó lentamente hacia adelante. La cintura se acercó
gradualmente y el glande llegó al final de la entrada. Era suave y cálido,
pero tan voluminoso que hacía que mi cuerpo se sintiera frío. No había
comparación con los dedos.

"Ah, shh, huh, no, no entrara, tu... ... joder... ... ."

Una voz dolorosa salió del Lyle. Lágrimas corrían y mojaban sus mejillas .
Ash dejó escapar una voz suave y tranquilizadora, luego agarró la mano de
Carlyle. Entrelazando ambas manos, presionó la mano de Carlyle con
fuerza. Luego apretó los brazos y dobló la parte superior del cuerpo.

Eres hermoso, Lyle".

Era lo suficientemente dulce como para calentar la sangre fría a la vez.

"Lo pensé desde el primer día que te vi".

Aunque no del todo, el cuerpo rígido se relajó un poco. Aprovechando ese


momento, el pene de Ash empujó poco a poco hacia adentro. los ojos se
encontraron con los de Ash que estaba mirando a Carlyle como si estuviera
mirando a alguien a quien realmente amaba. Carlyle mantuvo la boca
cerrada, apretando las manos que la agarraban. Hice esto porque tenía
miedo de que hubiera un sonido apagado.

"Entonces, tómatelo con calma, cariño".

Al mismo tiempo que escuché el nombre de miel, perdí mi fuerza por un


tiempo. Al ver a Ash sorprendido, sonrió hermosamente y se encogió de
hombros. Los genitales, que nunca pensaron que entrarían por mucho que
lo pensaran, abrieron un agujero de inmediato y fueron colocados en su
lugar.

Con un gemido, Carlyle inclinó la cabeza. Se sentía como si estuviera


perforando hasta la parte superior de mi cabeza. Fue muy doloroso y sentí
que mi cuerpo se partía en dos. Un dolor agudo llenó mi estómago. Era
como si todo el intestino se hubiera llenado con los genitales.

"Shh, respira. Si, asi."

Ash le dio unas palmaditas en la mejilla y lo besó. Apenas podía respirar


cuando sintió los besos en la nuca y las mejillas. El hecho de que tuviera un
enorme pene atravesándome era tan extraño que no podía moverme, pero
Ash me tocó suavemente la cara.

Como el placer se sintió ligeramente desde el frente, la rigidez se alivió


lentamente. Ash se enterró durante mucho tiempo, tocando la cara de
Carlyle, besándolo en la mejilla y lamiendo sus lágrimas con la lengua.
Sentí que estaba siendo amado, y todo mi cuerpo me picaba.

No fue sino hasta unos minutos más tarde que Carlyle se acostumbró solo
un poco a la ridícula voluminosidad . Cuando apenas empezó a recuperar el
aliento, Ash la besó en la frente como si hubiera hecho un buen trabajo.
Qué diablos, Carlyle sintió un extraño alivio.

El movimiento continuó sin una palabra. Tomando la mano de Carlyle con


fuerza, Ash acercó lentamente su cintura. Los genitales que parecían haber
entrado no estaban completamente insertados. Carlyle lo miraba
sorprendido. Luego, suavemente pero con fuerza, empujó hasta el fondo.

Pero esta vez se sintió diferente.

Algunas áreas fueron aplastadas. Estaba alli. El lugar donde Ash insistió en
presionar con los dedos antes. Cuando su pene empujó completamente,
Carlyle sintió el placer que sentía en el baño. Simplemente llenando el
interior del pene, se presionó hacia abajo y siguió el placer.

"... ... eh, ugh.

Carlyle se mordió el labio para no emitir ningún sonido. Fue como un


ataque inesperado, y el sonido se desvaneció como estaba, pero la voz que
se elevaba abruptamente no me convenía. Ash miró a Carlyle así y movió su
cintura.

Lo primero que sentí fue la sensación de que se me caían los genitales. La


pared interior tembló como si hubiera dominado la sensación de llenar el
agujero en unos minutos. Antes de retirarse, Ash, que había retrocedido su
pene, lo levantó por dentro para hacer un chasquido. Accidentalmente, el
sonido volvió a salir y todo el cuerpo de Carlyle tembló. Anteriormente, esa
área fue aplastada con fuerza.

"... ... ja, ah ."

De nuevo, apretó los dientes y gimió. Cerrando los ojos, Carlyle se esforzó
por ignorar el placer que le infligía. A Ash no le gustó, así que comenzó a
moverse para que no pudiera contenerse como antes.

El glande arañaba la pared interior, saliendo y entrando repetidamente. El


glande tomó una imagen de exactamente la parte que sintió Carlyle. Cada
vez, el dolor y el placer se alternaban. No solo golpeó fuerte e
imprudentemente, Ash también disminuyó la velocidad y agitó su pene
dentro de la pared interior.

Cuando frotó sus zonas erógenas hasta el punto de hacer cosquillas y


enloquecer, Carlyle finalmente hizo un solo sonido. Sin embargo, se mordió
los labios hasta que sangraron y resistió todos los placeres que siguieron.
Fue porque era vergonzoso sentir este tipo de sentimiento como alfa.

Como para verlo hacer un sonido, Ash repitió lo mismo donde más sentía
Carlyle. Carlyle finalmente eyaculó con el movimiento de azotar el glande
en la zona erógena con fuerza moderada. Increíblemente, no se estaba
tocando el frente en el momento de la eyaculación.

Solo está llegando a su clímax solo para quedarse exhausto.

"Está bien hacer ruidos, Lyle".


Ash susurró. Tocó el glande de Carlyle, que escupía semen. Carlyle trepó
alrededor de su cintura cuando sintió una sensación de hormigueo y ganas
de orinar. sacudió su cabeza

"No, no, no, no, no, no, no, no... ... Mojado, basta.

"Enserio "

Entonces, como si no le gustara, su dedo frotó la punta de su pene. La


intensa sensación de orinar y la picazón hicieron que Carlyle luchara con la
cintura doblada. La cama crujió.

"¡No, no, no!"

"Te gusta."

No sé qué es bueno, pero Ash dijo como si hubiera decidido algo. Lo que
significaba, Carlyle lo supo de primera mano durante la noche que siguió.

Ash lo empujó de todas las formas que Carlyle no podría haber imaginado.
Descubrí por primera vez durante la madrugada que este tipo de sexo
podría existir. Eyaculé más allá de contar. Los dos se mezclaron como un
animal, aunque el rut no vino.

Lo hicieron mientras lo sostenía en sus brazos, lo hicieron mientras estaba


de pie contra una pared y lo hicieron acostado como un perro. El número
de condones que Ash arrancó y descartó en el suelo excedía fácilmente los
diez. Con el paso del tiempo, Carlyle se acostumbró a la sensación de ser
penetrado y besado en la espalda. Hubo momentos en que la estimulación
fue demasiado y eyaculé al mismo tiempo.

Y Carlyle usó todo su poder mental para aguantar el sonido durante todo el
período de sobreestimulación. El ligero sonido de fuga era inevitable, pero
me mordí la boca para contener el gemido que estaba a punto de salir.

El sexo terminó solo después de que Carlyle se desmayó. Su cuerpo llegó al


límite de aguantar el sonido y se durmió, y Carlyle se quedó estirado con su
propio semen por todo el cuerpo por razones que no supo cuántas veces.
Se quedó dormido sin darse cuenta de que estaba dormido, y apenas abrió
los ojos cuando la luz del sol atravesó las ventanas.

Los párpados estaban apretados. Me picaban los ojos y sentía la garganta


hinchada. Me distraje de golpe. Ni siquiera podía entender la situación, así
que miré a la ventana con una mirada en blanco. Poco a poco me di cuenta
de que era un lugar desconocido.

"¿Estas despierto?"

Entonces se escuchó una voz. Carlyle se dio la vuelta lentamente. Ash


estaba de pie junto a la mesa auxiliar. Estaba vestido con ropa cómoda y
solo una chaqueta de punto, sosteniendo un plato en la mano. Había
tostadas y ensalada que se veían deliciosas a primera vista. En su otra
mano había un vaso de agua.

"... ... Dormi mucho."

"no. No haz dormido en seis horas. Come esto y duerme más".

Lentamente mi mente volvió. Carlyle se dio cuenta de que estaba acostado


sola en la cama de Ash, cómodamente cubierta con el edredón. Estuve a
punto de levantarme recordando que estaba sucio, pero me dolía tanto la
espalda que de inmediato perdí las fuerzas. Mi cuerpo se puso rígido por la
vergüenza.

"Muévete con cuidado. No voy a ser fuerte hoy".

Ash dijo como si supiera. Carlyle lo miró con ojos ligeramente


desconcertados. Mi último recuerdo parece haber sido un desastre con
marcas de besos y semen, pero ahora veo que lleva una bata ligera. El
cuerpo también estaba limpio. Las sábanas y cobijas todas empapadas con
fluidos corporales eran diferentes a las de ayer.
"Te limpié mientras dormía. lo siento. No quise forzarlo, pero perdí los
estribos... ... ."

Ash hizo una mueca de mucha pena y colocó la comida al lado de la mesa
auxiliar.

"¿No me desperte?"

"Sí, debe haber sido muy difícil".

Dijo que se movió mientras me sostenía, pero al ver que no sucedió


mientras tanto, se veía realmente débil. No recuerdo haber visto eso en mi
vida.

"lo siento. Cause molestias".

"Lyle".

Como si probara que el apodo que llamé ayer no era un sueño, Ash me
llamó suavemente.

"No es una molestia".

Ash dijo amablemente, e inmediatamente sacó un pedazo de papel del


bolsillo de su chaqueta.

"Estaba limpiando el traje de Carlyle cuando vi que se me cayó de los brazos.


Fue el contrato que envié.

Oh, nos reunimos ayer para arreglar eso. Carlyle recordó un hecho que ella
había olvidado. Incapaz de adivinar lo que iba a salir de la boca de Ash,
Carlyle cerró la boca y lo miró. Ash agarró una hoja de papel y miró a
Carlyle, luego inmediatamente se sentó en la cama.

Tenía costras en los labios de morder y masticar toda la noche. Ash tocó
suavemente los labios de Carlyle como si le doliera y abrió la boca.

"He estado pensando en ello. De eso hablamos ayer.


Entonces Ash rasgó lentamente el papel doblado. Frente a Carlyle, el papel
crujió por la mitad.

"Yo quiero hacerlo, quiero casarme."

Sin un tema, Carlyle parecía saber de qué estaba hablando Ash. Parpadeé.

"¿En serio?"

"Sí lo es."

"Pero es un matrimonio no deseado... ... ¿No me dijiste?"

Ash pensó por un momento, luego asintió.

"Al menos no fue como yo quería que fuera. Pero creo en el destino.

Ash sonrió lentamente.

"Y creo que de todos modos estábamos entrelazados por el destino".

¿Estas soñando? Carlyle pensó por un momento. Mientras miraba el rostro


de Ash, comencé a sentir más y más. La sugerencia de Ash no desagradó.
Más bien, era lo que yo quería. Aún así, Carlyle no pudo confirmar que lo
haría de inmediato.

Se sentía como si uno, uno, faltara.

Además, hay algo que dijo Carlyle.

"Si'"

"Si te casas conmigo, desearía que fuera yo".

Ash tomó lentamente la mano de Carlyle.

"Me gustas".

Lentamente, bajó la cabeza y miró la mano de Ash. Muchos pensamientos


pasaron por la mente de Carlyle. Al menos la propia Carlyle lo hizo.
Mientras estaba con Ash, viendo a la familia de Ash, pensé que sería mejor
si fuera Ash Jones y nadie más.

Pero no sabía si Ash estaba pensando de esa manera. ¿Responsabilidad?


¿Sobre Ayer? ¿O fue por los sentimientos y las palabras que Carlyle había
transmitido sin darse cuenta?

Pensamientos complejos se arremolinaban, pero nunca salían de mi boca.


Carlyle parpadeó mientras miraba la blanca y fina mano de Ash. No había
razón para negarse.

Ni siquiera quería negarme.

"... ... A mí también me gustas."

En cualquier caso, Carlyle tenía que conseguir lo que su abuelo quería y


todos a su alrededor hacían realidad el matrimonio. Era el mejor guión para
seguir así sin cacofonías. Era perturbador no saber exactamente por qué
Ash había cambiado de opinión, pero Carlyle decidió ignorarlo.

"Lo peor para una propuesta, ¿verdad?"

Ash sonrió a modo de disculpa.

"Cuando Carlyle mejore, lo haré bien otra vez".

"está bien. No importa."

"Sigue siendo significativo".

Ash se corrió lentamente y dejó un suave beso en la frente de Carlyle. El


calor se extendió por su cuerpo. Las emociones que habían sido caóticas en
una línea curva durante varias semanas disminuyeron lentamente y
adquirieron un color primaveral.

Ash le propuso matrimonio a Carlyle dos días después. Era una hermosa
orilla del lago bordeada de flores de glicinia moradas. Los anillos de boda
hechos a la medida del diseño de su madre, Alice, se pusieron en las
manos.

La boda fue dos semanas después de eso. A pesar de que fue un


matrimonio de nobles medio alfa, hubo mucho interés en él, por lo que los
invitados acudieron en masa. Al escuchar todo tipo de felicitaciones y
ruidos, se convirtieron en pareja.+

Era un último día de mayo muy soleado, parecido a Ash.


A year PARTE 1
Todo lo bueno de Ash Jones vino de su madre. La razón por la que pudo
crecer así a pesar del ambiente emocionalmente inestable fue
probablemente por su madre.

Ash siempre ha estado agradecido de que su madre sea su madre. Incluso


en circunstancias desfavorables, mi madre era dulce y fuerte. Creía en el
amor y decía lo difícil que era conseguir ese amor. Entonces Ash creía en el
amor. Era una prueba del cariño que mi madre me mostró durante toda mi
infancia.

Desde el momento en que Ash recordaba, su padre nunca había


complacido a su madre. No fue así cuando nació su hermana Natalie, pero
todo parece haber cambiado con el nacimiento de Ash. No en vano, fue
porque su padre vio a Ash como el producto de una aventura.

El comienzo de mis padres fue como una película. Sophia, la única hija de
un aristócrata, y Shane, un diseñador ordinario, se enamoraron.
Naturalmente, hubo oposición de la familia. Sin embargo, no pudieron
ganarse a su única hija que tenía una voluntad fuerte, por lo que sus
abuelos finalmente les permitieron casarse. Y fue feliz durante 8 años.
Mientras estaba felizmente casada durante dos años, dio a luz y crió a su
primera hija, Natalie.

Mi madre tenía un amigo a la que había estado muy unida desde la


infancia. Tenían diferentes géneros y rasgos, por lo que todos decían que
serían buenos compañeros, pero al menos para mi madre, eran amigos. Su
nombre era Felipe/Philip Gordon.

El hombre que iba a recibir el título de marqués era noble en su línea de


sangre, e incluso su personalidad era elegante siguiendo ese linaje.
Reflexivo y callado, siempre permaneció en silencio al lado de su madre.
Incluso cuando la mujer que amaba se casaba con otra persona.
Aunque Gordon nunca había hecho nada profano, la existencia misma de
Philip Gordon siempre fue la rebelión de su padre. El padre, que se
convertía en yerno según el estado de su madre, recibía el apellido de un
noble después del matrimonio y tenía que encontrarse cara a cara con los
nobles periódicamente. Y la sombra de Philip Gordon siempre siguió a su
padre.

Incluso después del matrimonio, su madre se distanció de él debido a su


padre, quien odiaba terriblemente la amistad de su madre con el marqués.
Sin embargo, la historia de seguir a los dos no se desvaneció y su padre
hizo una historia.

Una posesividad tan profunda que no duda de que Ash sea hijo de Philip
Gordon y su madre.

Después de muchas súplicas y persuasiones, el padre no abandonó sus


dudas a pesar de que el resultado de la paternidad. La madre hizo que
ambos hijos heredaran el apellido del padre por el bien del padre. Pero
el no estaba satisfecho con nada.

De esta manera, el sentido de derecho que venía de mí finalmente estalló


en una dirección diferente. El padre entristeció de la manera más miserable
a su esposa, que siempre debería estar feliz. Al encontrarse con otras
personas en público.

Debe haber muchas razones por las que su madre se enamoró de su padre,
pero el hombre era raro de todos modos. El día en que una persona común
y corriente, que no tenía nada que ver con la nobleza, apareció en la fiesta,
la gente eligió la razón por la cual la madre se casó con su padre. Como él
era una persona así, no fue difícil tener una aventura.

No era raro entre los nobles, por lo que la aventura de su padre no se


convirtió en un gran escándalo. Solo crecieron los rumores sobre su madre.
El interés es como una espada de doble filo, y cuando va demasiado lejos,
se convierte en veneno. Mi madre era una persona brillante y recibí mucha
atención. Creció como una avalancha y estuvo a punto de engullir a mi
madre, y ella dejó de salir frente a la gente.

Esa es probablemente la razón por la que Ash llevó una vida lejos de la
nobleza.

Fue gracias a la dedicación de su madre que Ash pudo crecer bien incluso
en una relación matrimonial no tan favorable. Los abuelos cuidaron de sus
únicos nietos y Ash vivió una vida llena de amor. Cuanto mayor me hice,
más conocí a mi padre, pero mis sentimientos por él no eran fuertes. Me
bastaba solo con mi figura materna.

Pero lo que no podía entender era por qué mi madre no se divorciaba.

Era un asunto complicado. Habían pasado algunos años desde que se


separaron y no se veían, pero el hombre no se divorció. Incluso cuando su
madre, que estaba cansada de esperar mucho tiempo, le pidió el divorcio,
el no escuchó. Ni siquiera la conciliación de mis abuelos funcionó. No
quería dinero, solo se quedaba con mi madre.

Con un hombre al que no puede amar, su madre adelgazó lentamente. Era


tan divertido lo que era el amor, y aunque era una situación que no podía
entenderse racionalmente, mi madre no estaba resentida con el hombre.
Pero a menudo le decía esto a Ash.

'Si algún día encuentras a alguien a quien amas, cariño, no debes ser
egoísta'.

No era solo una historia sobre su padre.

"Amar significa no forzar tu propia codicia. Mamá se enteró demasiado tarde.

Probablemente fue un testamento. Al día siguiente de que mi madre dijera


esto, murió en un accidente. Fue el día que fui a comprar materiales de arte
siguiendo las palabras de Ash de que quería aprender a pintar.
Al ver a Ash, que se parece a su esposo Shane en su rostro y talento, Sophia
accedió a la solicitud de su hijo con una expresión nostálgica. La mujer
estaba emocionada por salir por un corto tiempo. Se tomaron de la mano y
llegaron a la galería de arte en el centro de Londres a donde habían ido
ellos y su padre. Y por casualidad, conocí a Philip Gordon por accidente.

Después de eso, mi memoria estaba borrosa. La pacífica ciudad de Londres


se convirtió en un caos en muy poco tiempo. La noticia luego dijo que se
trataba de un crimen terrorista que había sido planeado con anterioridad.
Las bombas suicidas estallaron en todas partes.

El metro y los autobuses fueron bombardeados al azar. Los peatones que


pasaban por la vía fueron arrastrados por la explosión. Llamas ardientes,
humo negro y fragmentos afilados cayeron por todas partes.

Philip, que estaba saludando a su madre, se movió primero. Tan pronto


como el hombre se sintió amenazado, primero envolvió al niño frente a él.
Y la madre empujó a Philip, que había envuelto a su hijo, de los escombros
que caían. Al verlos a los dos siendo empujados a un edificio donde las
secuelas de la explosión no llegaron, mi madre gritó el nombre de alguien.
Tanto Philip como Ash lo escucharon claramente.

Sin embargo, parece que la situación no se reflejó tanto en su padre. Al


enterarse de la situación, creyó que su madre había elegido su muerte
antes que la muerte de Philip Gordon. El sentimiento de traición planteado
por él mismo se convirtió en una obsesión, y su padre se quedó con todo lo
relacionado con su madre como esposo. Incluso los restos de su madre.

Después de la muerte de su madre, el hombre albergaba veneno y aumentó


su influencia. Las personas que ni siquiera eran de sangre noble querían
mezclarse en el mundo de la nobleza más que nadie. Al final, incluso se
aprovechó de la influencia de Philip Gordon, a quien tanto había reprimido
y odiado.
El padre usó los sentimientos de culpa y afecto de Philip Gordon por Ash y
Sophia como un medio para un matrimonio arreglado. Cómo encontró un
vínculo con el Marqués Frost a través de los nobles que había conocido,
amenazó a Ash con condiciones asombrosas.

Las condiciones que puso mi padre eran todo lo que tenía que ver con mi
madre. Dijeron que si se casan tranquilamente, entregarán las cenizas de
sus abuelos y su madre, que tanto deseaba Ash, así como su antigua casa a
nombre de su madre.

Habiendo conocido a alguien en estas circunstancias, Ash nunca pensó que


podría amar a Carlyle Frost. Nunca imaginé que te amaría tanto. Porque el
amor que Ash había estado experimentando apareció en algún momento
especial, como el de su madre. No creo que nunca te enamores de alguien a
través de un encuentro forzado como este... ... Ni siquiera podía imaginar.

"Ash."

Ante la voz que gritaba su nombre, Ash apartó la mirada de su cara en


blanco. Había un hombre con un traje ajustado. El hombre que se sentía
perfecto con solo mirarlo también era el hombre que pronto se convertiría
en el exmarido de Ash.

Ash parpadeó y miró al oponente. La luz que inundaba toda la sala de estar
cubrió a Carlyle. La plata brillaba y se esparcía por el cabello gris de Carlyle
mezclado con la blanca luz del sol.

Una frente recta y un puente nasal como una figura escultórica, perfectas
cejas oscuras una por una y lindos ojos grises que cambian de color según
la luz del entorno. Desde el primer momento en que vio a Carlyle parado en
el parque esperándome, Ash sintió que podía olvidar su gusto y sentirse
atraída por alguien.

Carlyle, por así decirlo, no era del tipo que Ash había conocido. Ash amaba
los defectos humanos, y se veía lindo por la fricción que causan los
defectos. Pero a Carlyle no le faltaba nada más que su impecable
apariencia. Hubo momentos en los que pensé que no era humano porque
era tan perfecto.

Sí, la misma situación ahora.

Olvidándose de responder, Ash miró a su esposo, a quien había visto en sus


ojos todos los días. Estaba loco de curiosidad por lo que estaba pensando
bajo la cara fría que no tenía expresión en el. estas resentido? ¿Sentirías
pena por mí por no escucharte, quien dijo que no quería el divorcio?

Cualquier cosa está bien, así que Ash deseó que Carlyle albergara alguna
emoción. No es que ya no sienta nada.

"Ash, ¿estás bien?"

Carlyle llevó a Ash, que había estado sumido en pensamientos pesados, a la


orilla. Se acercó y me miró. A primera vista se ven similares, pero de cerca,
Carlyle era más bajo que yo. Era uno de los aspectos favoritos de Ash hacia
Carlyle.

La ligera mirada era terriblemente hermosa, y Ash respiró hondo. No podía


creer que me estaba divorciando a pesar de que era una decisión que tomé
por mi cuenta. Quería olvidar de inmediato lo que dije ayer.

"Oh lo siento."

Pero mientras Carlyle miraba la sala de estar vacía de espaldas de èl, no


podía abrir la boca. No puedes retener a alguien que ya tomo una decisión.
Ash dejó escapar una sonrisa preocupada y se alborotó el flequillo. Aunque
las pertenencias de Ash todavía estaban allí, la casa parecía inusualmente
vacía.

"Estoy un poco cansado."

Me dolía la conciencia decir que no podía dormir incluso después de hablar


de divorciarme. Carlyle miró a Ash en silencio ante esas palabras. El silencio
los ocupó a los dos. Carlyle no era una persona muy habladora, y por lo
general era yo quien le susurraba.

¿Es por eso que no podemos?

La razón por la que saqué la palabra divorcio de mi boca fue porque estas
preguntas seguían tocando mi corazón. No es que los dos sean malos.
Nunca hubo una sola pelea, y Carlyle siempre le dio a Ash lo que quería. La
forma en que vivimos, la forma en que nos tocamos, la forma en que
hablamos, incluso el momento en que nos tocamos... ... .

Y nada de esto era lo que Carlyle quería en primer lugar.

A pesar de pedir mucho para conocerlo, Ash no le ha dado a Carlyle lo que


quiere en más de un año. Todavía no sé lo que quieres Incluso me pregunté
si había algo que quisiera. Desde el momento en que me di cuenta de esto,
las palabras que mi madre había dicho siguieron rondando por mi mente.

Di que el amor no fuerza tu propia codicia. Mamá se enteró demasiado


tarde.

Al saber cómo fue el final de su madre, Ash comenzó a pensar en cuándo


empezo a actuar como su padre. No solo se parecía a su padre en
apariencia, sino que cuando se dio cuenta de su egoísmo, temió que
pudiera haberlo albergado. El pensamiento de que el final de Carlyle era mi
desgracia seguía fluyendo en él.

Así que decidí divorciarme.

Carlyle no es una persona emocional, pero no puede ocultar sus emociones


ni por un momento. Cuando se trata de mezclar cuerpos, Carlyle era
demasiado tímido. Era diferente cuando su cuerpo estaba satisfecho.
Obviamente sintiéndolo, Carlyle no estaba contento con el placer y estaba
aterrorizado.
Me equivoqué al pensar que mejoraría con el tiempo. Hace unas semanas,
Carlyle estaba sin aliento en el baño después de tener sexo.

Después de darme cuenta, ni siquiera podía tocarlo.

Una persona que expresó rechazo a la relación en sí desde el principio.


Como un hombre que creció sin siquiera pensar que el Alfa estaba
conectado con el Alfa, no habría imaginado cómo se desarrollaría la
relación entre los Alfas.

¿No te dije lo suficiente?

¿No dije bien lo bonito que se siente, no es raro, lo mucho que me vuelve
loco cada vez que me abrazas?

Creo que ni siquiera hubo tiempo para eso. Durante la relación, estaba tan
emocionado que no podía recobrar el sentido y evitó mentir cara a cara
después de que terminó la relación.

Entonces, hace solo unas semanas, tenía un montón. Con el tiempo, la


deficiencia no se llenó, sino que se agregó. Ash lo sostuvo hasta que se
desmayó, para que no pudiera escapar para hacer la limpieza por su
cuenta. Mientras lo abrazaba con fuerza con los ojos cerrados, Ash susurró
varias veces.

te amo.

Me tomó un tiempo reconocer completamente mis sentimientos. Pensé


que estaba mejorando cada día que pasaba, pero tal vez debido a su alto
punto de ignición, el fuego emocional se encendió después de más de
medio año. Al principio, el propio Ash no sabía que la relación en la que
comenzó a asumir la responsabilidad resultaría ser tan seria.

Estoy casado con la persona que amo, así que al final es algo bueno, pero el
problema es que él no me ama. Alguien pensó que las diferencias en los
rasgos no se podían superar, pero fue lamentable que fuera Carlyle Frost.
Ash se dio cuenta de que estaba pensando demasiado. No era como yo.
Quizás, al conocer a Carlyle, el propio Ash pareció haber cambiado un
poco.

"... ... Si no se siente bien, llamaré a su médico".

Carlyle, que había estado en silencio con Ash, dijo en voz baja. Las palabras
que se me ocurrieron después de pensar durante mucho tiempo eran mis
preocupaciones. Me gustó la amabilidad en la apariencia fría, así que
estaba molesto por dentro, pero parecía que nada estaba lo
suficientemente mal como para preocuparse por mí, por lo que lastimó mi
corazón nuevamente.

"No. Fue porque estaba un poco cansado del trabajo. No quiero molestar a
Lyle.

No estaba de humor para trabajar, así que me tomé unas vacaciones, pero
no pude hacerlo. De todos modos, es probable que Carlyle se sienta más
desagradable en esta situación

Carlyle se detuvo un momento cuando lo llamaron. Sentía que quería decir


algo, así que Ash hizo contacto visual y esperó. Esperándolo
pacientemente, mirando a Carlyle, algunas cosas habían cambiado

Si te fijas bien, has perdido algo de peso recientemente. La línea de la


mandíbula, que originalmente era afilada, se volvió más delgada y la
muñeca parecía ser un poco más delgada que antes cada vez que lo
agarraba. Es una persona que se cuida sola, pero yo estaba preocupado.

Cuando pensé en eso, de repente recordé la espalda de Carlyle, quien tenía


náuseas después de tener relaciones sexuales. Ha sido así mucho
últimamente. No lo he tocado desde que lo vi. Sentí que el dolor de Carlyle
era por mí, y mi estómago se complicó en un instante. No fue un muy buen
recuerdo presenciar a mi ser querido rechazándome con todo su cuerpo.
"¿Falta algo? ¿Conseguiste todo?

Ash se dio la vuelta. Ocultó su expresión sombría y volvió a sonreír.

"Así parece. Si el... ... ."

Ash miró fijamente mientras sus labios pálidos y delgados revoloteaban.


Cuando estaba a punto de terminar, tuve la idea divertida de que quería
besar esos labios.

"Si ha dejado algo atrás, puede tirarlo fácilmente".

Cuando se le pidió que lo tirara en lugar de contactarlos, Ash sintió la


distancia entre ellos. Después de presentar oficialmente el papeleo la
próxima semana, los dos se vuelven realmente nada especial. Sobre el
papel, solo han sido pareja por un tiempo y ya no son una especie de
amantes.

"¿Cómo podría tirar las cosas de Lyle?"

No podré ver el lado oculto de él que a menudo pensaba que solo se me


mostraba a mí. Mientras pensaba en eso hasta ese momento, se dio cuenta
de un hábito que tenía que abandonar.

"No es Lyle, es Carlyle, cierto. lo siento. Se convirtió en un hábito".

Olvidé que ya no se permitían apodos bonitos .

"Seré cuidadoso."

"está bien."

Carlyle respondió sorprendentemente rápido. Tal vez sea porque todavía


son una pareja legal que no me corta como un cuchillo.

"Puedes llamarme directamente si quieres".

Fue una sugerencia amistosa. Ash quería responder que sí sin siquiera
pensarlo. Pero reprimió su codicia y negó con la cabeza.
"Si adquieres el hábito de llamarte así frente a los demás, la persona con la
que te encontrarás con Carlyle más tarde te odiará".

Envió a Carlyle a decir eso, pero se sentía sucio incluso hablando consigo
mismo. No importa si es alfa u omega. No podía soportar ver a alguien
tocando el cuerpo de Carlyle. Parecía que solo se estaba volviendo loco.

"eres... ... ."

Carlyle frunció los labios y abrió la boca, luego hizo una pausa mientras
hablaba. No hubo cambio en su expresión, pero la feromona era
ligeramente inestable. Ash contuvo la respiración ante la vista que no podía
decirse que fuera como la de Carlyle.

Está bien ofenderse, enojarse, ser desvergonzado o llamar a un hijo de


puta, así que solo quería ver algo más que esa expresión. No era que no me
gustara la mirada inexpresiva. Solo quería saber qué estaba pensando
Carlyle.

Siempre eres amable.

Sin embargo, la mañana tormentosa que Ash había esperado no apareció


al final. Carlyle murmuró una palabra sin rodeos y evitó su mirada. Abrió la
boca para preguntar cuál era el significado oculto, pero Carlyle golpeó al
jugador.

"Como discutimos, enviaremos los documentos después de la fiesta de


celebración. Gracias por su comprensión."

La voz de Carlyle era seca, como un hablador de negocios. Creo que pensé
que era una persona dura cuando nos conocimos, pero al ver esto de nuevo
después de que pasó un año, no me resultó familiar.

"... ... No. No puedes arruinar tu agenda por mi culpa. lo siento."

La celebración de la que hablaba Carlyle era para su hermano menor, Kyle


Frost, y su esposo, Nicholas White. Una fiesta organizada por Arthur Frost,
el abuelo de Carlyle, para celebrar a el esposo de Kyle, que acaba de dar a
luz a mellizos. Uno de los gemelos es el alpha dominante, por lo que
Marques Frost ha estado de buen humor últimamente.

Ash no quería arruinar su posición ya que Carlyle estaba casado con Alpha
inesperadamente siguiendo las órdenes de su abuelo. Es alguien que le
falta el respeto al Carlyle perfectamente donde quiera que mire, por lo que
seguramente también será responsable de esto.

"Yo lo arruiné".

Ash se ayudó a sí mismo. Después de todo, el Marques Frost reprenderá a


Carlyle por hablar de divorcio de todos modos. Hice todo lo posible por no
encontrarme con él después del matrimonio en la medida de lo posible,
pero no podré volver a hacerlo en el futuro.

"no."

Carlyle negó con la cabeza. Luego se dio la vuelta.

"Entonces me pondré en contacto contigo a través de la secretaria. Hasta


luego."

Carlyle, quien terminó el asunto, pasó a Ash sin remordimientos. A petición


de Ash, no hubo abrazos ni besos cuando nos conocimos. El sonido de los
zapatos resonó en el aire y luego se cortó. Luego se escuchó el sonido de
una puerta cerrándose.

La alegría de poder verlo de nuevo y la tristeza de volver a tener contacto


solo a través de la secretaria invadieron a Ash al mismo tiempo.
Tardíamente, mis dedos temblaron. Apenas soportó el deseo de seguir,
sostener y abrazar a Carlyle, que aún no había ido muy lejos.1

Me he acostumbrado a ser paciente durante el último año. Ash Jones es


una persona expresiva, pero en la vida con Carlyle hizo concesiones a lo
que tenía que renunciar.
No apurar a Carlyle, que no puede darle una respuesta cuando dice que le
gusta, aguantar lo que quiere sostener y dormir sólo durante el período de
celo, querer tocarlo sin importarle la mirada de los demás.

Carlyle dejó una marca en Ash de esta manera durante un año, pero parecía
que la persona que yo había dejado no dejó ningún rastro.

Ash escudriñó lentamente el resto de la sala de estar después de que


Carlyle se fuera. Aunque podía permitirse una casa deslumbrante, Carlyle
vivió aquí a petición de Ash. La mansión rústica en las afueras de Notting
Hill fue donde su madre vivía con su padre y luego crió a Ash y Natalie.

Esta era una de las posesiones con las que mi padre se había
comprometido a casarse, y Carlyle ayudó a recuperar la casa después de
enterarse. Era un lugar tan precioso y estaba lleno de recuerdos, pero
extrañamente, no sentí nada ahora.

No era raro. Lyle es una persona tranquila, pero tenía la ilusión de que era
ruidoso en el momento en que estaba con él.

Ash se movió lentamente. Quería saber si Carlyle había dejado algo atrás.
Fue gracioso dejarlo ir y encontrar sus huellas, pero fue irresistible. Ash
Jones decidió divorciarse de Carlyle porque lo amaba mucho, no porque lo
odiara.

Miró por toda la casa, pero Carlyle no dejó nada atrás. No queda nadie.
Rastros de Carlyle impregnaban toda la casa, cubriendo todos los años que
Ash había pasado aquí. La vajilla que compartimos, la cocina donde estaba
Carlyle, la puerta por la que entró con el abrigo en el brazo y el dormitorio
donde permanece la feromona de Carlyle... ...

Al entrar a su dormitorio, Ash miró por la ventana. Carlyle recordó plantar


flores juntos cuando llegue la primavera este año, así que la semana
pasada, Carlyle plantó enredaderas de rosas para Ash en todo el jardín.
Mientras miraba las enredaderas listas para florecer con capullos rojos, Ash
se cubrió la cara con las manos.+

Fue porque sentí que ya me estaba volviendo loco en agonía por tener que
olvidar a Carlyle.

***
A year PARTE 2
Los humanos son quizás los animales más estúpidos. Los animales no
olvidan lo que no deben olvidar para sobrevivir, pero los humanos
cometemos los mismos errores una y otra vez. También es un error fatal.

¿Sobre qué bases pensé que mi vida saldría bien?

Carlyle se reprendió a sí mismo por ser tonto mientras escaneaba sus


pertenencias en el almacén de la mansión. Olvidé las lecciones que había
aprendido de niño durante los últimos años. Fue un matrimonio que tuvo
mucho ruido y fricción desde el principio, pero cuanto más lo conocía Ash,
más se convertía en un rival para Carlyle. Era como decía mi abuelo.

El matrimonio salió mejor de lo esperado, y Carlyle a menudo pensaba que


estaba bien. Todo lo que soñé con ver y pasar tiempo con la familia de Ash
se hizo realidad. Estaba embriagado por la alegría de tener lo que no tenía.

Así que supongo que fui descuidado. Con la ilusión de que su matrimonio
iba a ir sobre ruedas, Carlyle no hizo preparativos. Debería haberme
preparado para no dejar la culpa del divorcio.

Soy escéptico sobre qué preparativos podrían haberse hecho.

Carlyle volvió a mirar lo que podría haber hecho. Para ser honesto, no
había nada que señalar. Le dio a Ash todo lo que quería, y tenía la
capacidad de hacerlo. No había absolutamente ninguna escasez de cosas
materiales. Así era la forma de vida. Al principio, Ash era una persona muy
considerada, por lo que no había nada que lo obligara a hacer, por lo que
no fue difícil igualar las diferencias. Que la palabra divorcio salió de la boca
de tal persona—

Carlyle dejó de pensar ante la sensación de ahogo en su respiración.


Durante los últimos dos días, he estado pensando en mis propias
deficiencias. Estaba cansado de repetir las fallas que había olvidado por un
tiempo, así que esto fue suficiente. Nada va a cambiar de todos modos, así
que estaba bien hacer lo que tenía que hacer.

El tiempo pasará rápido porque siempre hay mucho que hacer.

Solo de pensarlo me cansaba. Fue porque sintió que el futuro que se


desarrollaba ante él parecía distante por un momento. Carlyle seguirá
trabajando. Por supuesto, no soy yo quien heredara la familia, por lo que
solo seré responsable de una parte del negocio. Era una tradición
transmitida de generación en generación que el Alfa dominante heredara la
familia, por lo que era natural que Kyle se convirtiera en el propietario.

Luego... ... .

¿Te casarías con un omega? Como dijo Ash, era más probable que su
abuelo viera esto como una buena oportunidad. Seguirán las reprimendas,
pero no serás muy regañado si sabes que obtienes dos beneficios.

No me gusta, así que creo que pensó que quería casarse con Ash. Odiaba
cobardemente estar bajo la presión de tener que encontrarse con un un
omega y volver a conocerlo, y tener un Alfa dominante en un tema que
pensaba que era extraño por sobre casarse con un Alfa.

Pero ahora tengo que prepararlo. Fue solo porque la generosidad de Ash
pudo evitar el trabajo que originalmente era ceremonial. Carlyle decidió
aceptar la situación.

El problema es que para hacer eso, tengo que borrar las huellas en mi
estómago. Carlyle lentamente puso su mano sobre su estómago al mismo
tiempo que pensaba. Levanté los dedos y presioné mi estómago duro. No
se sintió nada.

Es extremadamente raro que un alfa dé a luz a un niño. Es raro que una


hembra alfa quede embarazada como su madre, Alice, por lo que la
probabilidad de que un macho alfa quede embarazado era tan mala como
dar a luz a un alfa dominante.

Era el sistema aristocrático británico donde se agrupaban las raras


probabilidades, pero el caso de Carlyle no se consideraría un milagro. No,
definitivamente no. No es como si fuera alfa, solo será un rumor.

Ningún noble Omega se casaría con un ser tan imperfecto. Tener un hijo
sobre el tema de incluso los defectos del divorcio? La frase sola fue
graciosa. Para volver a casarse, el niño debe ser borrado.

Luther dijo que el aborto espontáneo era posible con poco riesgo o estrés.
Dado que es una probabilidad casi imposible, tal vez era natural que fuera
difícil mantenerlo.

No sé si ya ha abortado.

Mentiría si dijera que no estoy estresado por la situación reciente. Carlyle


sufrió dos días de presión inexplicable. Cuanto más pienso en la
conversación que tuve con Ash, más sé que no es una mala situación, pero
mi mente no se queda en blanco. Este es el sentimiento que sentí en el
pasado lejano, cuando no podía ponerme en contacto con Ash.

Carlyle no podía definir este sentimiento de ninguna manera. Las


emociones y la expresión fueron las más difíciles para Carlyle Frost. Así
como un órgano que no se usa, se degenera, las emociones de Carlyle se
han adormecido en el transcurso de 32 años, dejando solo lo necesario.

Así que debe haber sido extraño y difícil para Ash. Puede ser que se reúnan
personas similares, pero no hay nadie alrededor de Carlyle que sea tan
animado y colorido como Ash. Así que tal vez no sabía lo que Ash quería. La
pregunta que Ash había hecho ayer pasó por la mente de Carlyle.

'Entonces, ¿te gusta estar conmigo?'


¿Estaba mal la respuesta de que no me gustaba? Carlyle recordó un
momento que había vuelto a visitar cientos de veces. Tenía algo de
intuición, pero no sabía la respuesta. Es algo que Carlyle hace a menudo
para entender las intenciones de la otra persona cuando cambia la
dirección de un contrato, pero nunca he aprendido la respuesta al conflicto
emocional.

Sin embargo, si hubiera una respuesta más apropiada, la habría dicho. Un


fuerte arrepentimiento se apoderó de el. Al darse cuenta de que se
arrepentía, Carlyle tuvo que admitir que estaba aceptando el divorcio con
peor acogida de lo que pensaba.

El dedo que se había detenido mientras lo apoyaba en el estómago se


contrajo y rebotó. La somnolencia que había sido olvidada por un tiempo
vino a mí más tarde. Fue solo después de que Luther descubrió que estaba
embarazado que Carlyle estuvo de acuerdo en que las náuseas y la fatiga
que comenzaron hace seis semanas eran síntomas de embarazo. Las
náuseas que comenzaron desde ese momento aumentaron en severidad, e
incluso comer se volvió difícil ahora.

Es un ser vivo, pero es ambiguo llamarlo niño. Ni la palabra embarazo ni la


palabra bebé eran tan desconocidas como para que Carlyle ni siquiera
pudiera pensar en ellas. Es absurdo arrastrar este cuerpo a tal estado de
cosas. Nunca serás un buen padre. Especialmente si soy yo dando a luz.

Parecía una prueba de que estaba pensando en dar a luz, y una leve sonrisa
se cruzó. Tengo que borrarlo, lo borraré. Pero en este momento, estaba
demasiado cansado, así que quería descansar un rato. 1

Carlyle dio media vuelta y se fue a casa. Estaba en la residencia privada de


Hampstead Heath, no en la casa de Mayfair. No pude evitarlo porque pensé
que sería demasiado complicado si me quedaba en mi ciudad natal.
Incluso si a mi abuelo le gustaba, no era algo de lo que estar orgulloso para
mis padres.
Además, no había forma de que se descubriera su condición, por lo que
tenía que estar solo. Luther, el médico de la familia, insistió en que lo
mantuviera en secreto hasta que se tomara una decisión. Aunque sigue los
deseos de la familia, Luther dijo que lo haría.

Dio un paso pesado y abrió la puerta. Una gran sala de estar, medio
sombreada, recibió a Carlyle. Era una casa que Mayum visitaba
regularmente, por lo que se veían rastros de mantenimiento por todas
partes. Aún así, no se sentía como vivir en la casa donde estaba Ash.

Hubo un momento en que pensé que quería mostrarle a Ash este lugar.
Lamenté no poder presentarle este lugar a pesar de que tenía mucho
tiempo. A Ash le hubiera gustado ver un vasto campo desplegándose a un
corto paseo y la hierba inclinando su cabeza al viento.

Hubo muchas más cosas que no hice en un año de lo que pensaba. Había
pasado mucho tiempo, pero Carlyle se dio cuenta nuevamente de que los
recuerdos que ambos habían creado eran menos de lo que pensaban.
Fiestas, fiestas y fiestas, Ash siempre aparecía en todas las fiestas sociales a
las que nunca había asistido en su vida, de acuerdo con el horario de
Carlyle. Ese fue su viaje.

Prevalecía una sensación de rareza. Carlyle negó con la cabeza y miró


alrededor de la casa. El aire fresco de la casa era demasiado grande para
vivir solo. Nunca lo había pensado así antes, pero hoy me siento así. Miró
alrededor de la sala de estar con una expresión inexpresiva y sacudió la
cabeza como para sacudirse sus pensamientos. Luego me dirigí al segundo
piso.

Carlyle se tomó cuatro días libres. Nunca he descansado tanto tiempo en


mi vida. Incluso si se iba de vacaciones por recomendación de su médico,
por lo general trabajaba al mismo tiempo. Durante el período de rutina,
estuve fuera uno o dos días para encontrarme con un omega, pero incluso
entonces, trabajé cuando estaba despierto.
No tomé un descanso porque quería descansar. Sin embargo, era difícil
soportar las náuseas, así que cuando iba a trabajar, estaba claro que mi
padre o los empleados de alguna manera notarían mi condición. No mostró
ningún signo de gastritis por estrés que aparecía de forma intermitente,
pero el embarazo parecía ser algo que no podía controlar.

Cuando le dije a la secretaria que me iba a tomar un descanso, mi padre me


contactó directamente. No podía decir que estaba enfermo, por lo que
Carlyle usó descaradamente a Ash como excusa. Carlyle experimentó un
sentimiento indescriptible cuando Ash dijo que estaba enfermo y que
necesitaba estar a su lado.

Fue lamentable que me dijeran una mentira así. Ni siquiera era una
verdadera mentira. Fue un engaño tan superficial que incluso una sola
llamada telefónica de su padre a Ash lo habría expuesto. Afortunadamente,
mis padres no estaban muy involucrados en su trabajo, por lo que la
probabilidad de que eso sucediera era baja.

Sin embargo, había límites para mentir de todos modos. Así, tarde o
temprano, cualquiera se daría cuenta del problema. Tenía que tomar una
decisión. No, has tomado una decisión, solo tienes que ponerla en acción.
Definitivamente necesita ser borrado.

Sentado a la mesa, Carlyle agarró un vaso de agua vacío y miró hacia abajo.
Incluso si no iba a trabajar, no quería acostarme, así que me desperté a la
hora normal y traté de hacer algo. Probé el desayuno, pero era imposible,
así que tiré todo lo que había hecho. Quería hacer ejercicio, pero paré .
Entonces me senté así durante horas ahora.

A medida que se acercaba el momento de poner en práctica la decisión, no


pude reprimir mis pensamientos sobre Ash. No, en realidad, lo pensé
durante unos días sin perderme un solo momento. Pensé en todo, incluso
en lo que estaba haciendo en ese momento. Esta pregunta fue la que más
me pasó por la cabeza.
¿Y si Ash lo supiera?

Carlyle imaginó su reacción cientos de veces. De todos modos, la


conclusión fue la misma. Ash intentará asumir la responsabilidad. Porque
Ash es dulce. Demasiado dulce para confundir a Carlyle.

El matrimonio entre ambos podría quedar fuera del contrato. Fue porque
Ash sintió un sentido de responsabilidad. De lo contrario, no había razón
para casarse. Era seguro que era un hombre que quería casarse con la
persona que amaba. Entonces, si descubre que está embarazado, no hará
que el divorcio sea pan comido.

Carlyle sintió la urgencia de hacer realidad este sueño, hasta el punto de


ser absurdo. A medida que avanzaba el día, el impulso se hizo más fuerte y
trató de manejarlo. Extrañamente, fue porque la amabilidad de Ash me
vino a la mente cuando su condición física empeoró. Los recuerdos del
pasado se clavaron en su mente como fragmentos de vidrio, estimulando la
nostalgia de Carlyle.

Una noche, cuando tosí accidentalmente, Ash me impidió dar un paso fuera
de la cama y luego me observó toda la noche. Fui a la farmacia a última
hora de la mañana a comprar medicamentos para el resfriado, e incluso
después de confirmar que no era un resfriado, se quedo a mi lado para
comprobar si estaba bien todo el tiempo.

¿Eso es todo? Quizás seis semanas antes de estar seguro del día en que
estaba embarazado, recordaba con impotencia que Ash, que se durmió
como si se desmayara, me había cuidado todo el día siguiente. Esta era la
segunda vez en mi vida que había tenido sexo durante tanto tiempo
después de la primera vez que me acosté con Ash. Ese día , Ash fue muy
amable. Y en ambas ocasiones sentí que iba a explotar por las emociones
intensas.

'¿Tienes una relación conmigo? ¿te gusto?'


La pregunta sin respuesta de Ash me vino a la mente en ese momento.
Levantando la mano de la taza vacía, Carlyle se tocó la comisura de la boca.
La sensación que Ash me había tocado se superpuso a mis labios. Me
recordaba cosas como frotar suavemente mis labios con el pulgar o el
poder de presionar mis mejillas para abrir la boca.

Después de eso, pude sentir a Ash dejándose una marca en la nuca. Carlyle,
a quien no le gustaba mucho que la acariciaran, solo descubrió después de
conocer a Ash que estaba en el eje sensible al que a menudo me refiero.
Carlyle estaba naturalmente emocionado cuando Ash dejó una marca de
beso por la nuca y las orejas ya que también tenían cosquillas.

Estaba avergonzado de estar tan emocionado, así que me mordí el labio y


su dedo abrió mis labios y entró. Era algo que Ash siempre haría para evitar
que Carlyle se mordiera el labio para contener su gemido. Hubo muchas
veces en que me hice heridas en los labios por morder. El largo y duro dedo
índice se hundió en sus labios de esta manera, presionando mi lengua para
dejar que la saliva fluyera, y con sus dedos húmedos, Ash aflojó la parte de
atrás.

Aunque Ash era Alfa, hizo que fuera muy fácil sentir placer. Lo hice desde el
primer día para poder eyacular con solo quedarme pegado sin usar el
frente. Probablemente sea porque Ash es genial. Lo he besado muchas
veces, pero Ash solo mezcla su lengua y confunde a la gente. Así que no
había necesidad de hablar de la relación. Carlyle Frost se sintió loco por
tener sexo con Ash Jones.

Entonces, para responder a la pregunta de Ash, a Carlyle no le disgustaba


su relación con Ash. Más bien, cuando me acosté con Ash, sentí demasiado.
Pero la mente no quería admitirlo. ¿No es así? Eyacular mientras estaba
atrapado era una oración que estaba demasiado lejos del carácter alfa.

Además, había miedo. Sentía que no era yo mismo todo el tiempo. Era
vergonzoso hacer un gemido inapropiado, y también era vergonzoso
recordar gradualmente usar la espalda en lugar del frente cuando llegaba
la rutina. Como si se convirtiera en un rasgo no alfa, Carlyle trató de
controlarse y se sintió eufórico y regocijado.

Parecía que si soltaba el control, me convertiría en una persona promiscua


y extraña. Y no quería ni imaginar cómo Ash Jones me miraría así. no era
aristocrático. Ni siquiera era alfa. No quiero convertirme en algo que no es
ni esto ni yo.

Porque ya he vivido en esa posición lo suficiente.

Mi corazón comenzó a latir rápido y mi estómago comenzó a palpitar.


Sintiendo un dolor punzante por un momento, Carlyle abrió mucho los ojos
y colocó su mano sobre su estómago. Me dolía el bajo vientre. No sé
exactamente dónde está el útero, un alfa degenerado y casi inexistente,
pero no era una buena situación.

Carlyle se levantó de su asiento cuando sintió que el dolor que se agitaba


dentro de el empeoraba. No estaba de humor para vestirme como de
costumbre. Con una camisa sencilla, agarró las llaves del auto y salió de la
casa. El miedo y la desesperación alejaron a Carlyle.
A year PARTE 3
"Como dije, puedes pensar cada momento como arriesgado".

Luther hizo este diagnóstico después de mirar a Carlyle, que casi había
entrado por la puerta de la clínica. La máquina de ultrasonido escaneó
fríamente el vientre blanco y duro. La sensación del gel secante era
espeluznante.

"A diferencia de un omega, tu útero es un órgano muy incompleto, por lo que


la posición de implantación no es segura. Como dije, las posibilidades de que
sea un aborto espontáneo son muy altas".

Después de calmar su impaciencia, Carlyle preguntó en voz baja.

"¿Esta bien?"

"Por ahora si."

Luther, que miraba fijamente la pantalla, le preguntó de inmediato a


Carlyle.

"¿Quieres echarle un vistazo?"

"¿Si?"

"Creo que sería mejor tranquilizarte".

Antes de que pudiera darse por vencido. Comencé a escuchar el sonido


gradualmente del monitor que mostraba la pantalla en blanco y negro. Fue
un pequeño y débil latido del corazón. Carlyle detuvo su mano mientras
intentaba bajar la camisa que había estado alzada sobre su estómago. Su
mirada se volvió hacia la pantalla.

"El maestro es una persona fuerte, por lo que el niño estará bien. No es
común.
La voz tranquila de Luther fue cubierta por el sonido de los latidos de su
corazón. Se sentía como si la vida se deslizara lentamente hacia lo que
parecía estar vacío. Se sintió extraño confirmar directamente que una
existencia que solo se había confirmado a través del texto realmente
existía. Estaba aterrorizado, y tenía miedo... ... .

"Me hubiera gustado que el Sr. Jones hubiera venido contigo. Pensé que
vendría contigo un día como hoy.

Ante las palabras de Luther, Carlyle desvió la mirada. La mente, que había
estado alejada de la realidad por un tiempo, atrapada en la pantalla, volvió
a su lugar original. El comentario de Ash me recordó la situación que había
olvidado.

Ash estaría feliz. Al contrario, lo podría molestar, y no estaría contento con


ello. Por supuesto, intentaré asumir la responsabilidad
independientemente de mis sentimientos.

Entonces, no está bien deshacerme de él, pero decidí hacerlo, ¿por qué me
alivia saber que está bien?1

"Todavía no se lo he dicho. Necesito tiempo para pensar."

Carlyle solo dio los hechos necesarios. He estado mintiendo últimamente,


así que no quería hacer eso hasta aquí. Además, Luther era
innecesariamente ingenioso. Lo notarás rápidamente si miras a su
alrededor con torpeza.

"¿Vas a abortarlo?"

Justo como ahora. Sin embargo, no es realmente tan difícil de averiguar.

"Sí, hay muchos riesgos. Como dijiste, no es común, por lo que habrá más
personas que estén en problemas".

Carlyle apartó deliberadamente la mirada de la pantalla. Ignoré el pequeño


latido del corazón que resonaba en mi oído. Después de todo, un feto de 6
semanas no es más que una célula. No puede llamarse feto, y su género no
ha sido determinado. Es solo un embrión y no puede llamarse feto. No hay
culpa al respecto.

Algo atorado en la esquina de su pecho impidió que Carlyle tomara una


decisión. La razón no tomó una decisión, algo más contuvo a Carlyle.

"Por supuesto, lo más importante es la seguridad del maestro. Como saben,


Alice pasó por varias crisis mientras los daba a luz, por lo que será aún más
difícil para ustedes. Creo que sería correcto discutirlo bien y tomar una
decisión".

Luther asintió con la cabeza. Carlyle, quien se cepilló el cabello un poco


desordenado por tener que salir con prisa, respondió en silencio y se
levantó de la mesa de examen. Luego añadió Luther.

"Pero no creo que haya mucha gente que esté en problemas. A mucha gente
le gustará".

Carlyle, que había pisado el suelo, se volvió para mirar a Luther. Luther
estaba sonriendo como siempre. Esa forma me recordó a Ash.

Carlyle se mostró escéptico ante las palabras de Luther. Mi abuelo dirigía


un polo conservador y mi madre no está muy interesada en mí. Padre, no
sé si le importaría, pero me preguntaba qué tipo de perspectiva vería el
macho alfa sobre el embarazo. Kyle quiere darle la bienvenida. Puede que
lo odie cuando escuches que es peligroso.

No importa cuánto lo pensara, no había nadie para darme la bienvenida.


Carlyle permaneció en silencio y agarró su ropa. Luther se quedó en
silencio por un momento, y solo después de que Carlyle estuvo listo, habló.

"De todos modos, se debe tomar una decisión dentro de este mes. Debido a la
condición del maestro, cuanto más lo tengas, mejor".
Parecía peligroso decirle eso a Carlyle, que era mucho más saludable que la
mayoría de la gente, que la situación era peligrosa. No fue sorprendente ver
que ya estaba en esta condición.

"Después de mucha consideración, su madre también tomo una decisión. Así


que piénsalo con cuidado.

Carlyle parpadeó ante los comentarios. Alice Frost era tan racional como
su abuelo, y me preguntaba por qué una madre así había tomado esa
decisión. De hecho, se trataba de la elección de mi madre de casarse con su
padre.

"No es una decisión maternal".

Luther se echó a reír ante la breve impresión.

"Todo el mundo lo dijo. Nadie pensó que una chica que había estado callada
toda su vida tendría un accidente así".

Ante la expresión de accidente, la mirada de Carlyle se volvió hacia Luther.

"La razón por la que la joven tomó tal decisión en un momento en que no era
esencial tener hijos significa que amaba tanto a Jonathan".

"Tu padre no te va a obligar a hacer eso".

"Por supuesto. He estado observando a qué se opone el otro lado. Oh, no me


malinterpretes. Después de que la joven tomó la decisión, Jonathan-sama
amó y esperó al maestro y al maestro más joven más que a nadie".

Se sentía extraño escuchar el trabajo de mis padres de la boca de alguien.


Carlyle entrecerró los ojos mientras se sentía extrañamente envuelta en
sentimientos que no eran propios de el.

"Quiero decir, ella estaba ansiosa por la casa que iba a construir. No era un
matrimonio esperando un hijo, pero parece que quiso dejar un rastro de la
persona que amaba de una manera diferente cuando se enfrentó a esa
oportunidad. Esta es una conjetura. Personalmente, creo que la expresión de
que un niño es una muestra de amor es aburrida".

Finalmente, Luther limpió la máquina y cambió la pantalla. Carlyle sintió


un extraño vacío cuando el sonido que había estado zumbando en sus
oídos desapareció. Lutero le dejó un mensaje de aliento, quien mantuvo la
boca cerrada y se puso los zapatos.

"Espero que tomes la decisión que deseas".

Luther sonrió e inclinó la cabeza brevemente y salió primero de la clínica.


Quizás Carlyle le dio tiempo para pensar. De pie en la sala de tratamiento
vacía, Carlyle miró fijamente la pantalla de la máquina apagada. Reflexionó
sobre un momento que, una vez desaparecido, era poco probable que
volviera.

No pude decidirme.

Carlyle estaba confundido por el pasado, cuando tuvo que tomar cientos
de decisiones importantes. La sensación de que a veces dudaba incluso de
tenerlo conmigo se ha aferrado particularmente a Carlyle últimamente. En
medio del constante choque de la razón y la emoción, Carlyle finalmente lo
admitió.

No quiero borrar al niño.

Y Carlyle no podía entender por qué.

Estar en el hospital lo hizo sentir enfermo, por lo que Carlyle se fue


rápidamente. Sentado en el auto, sosteniendo el volante, Carlyle recordó
su destino. Como costumbre, pensé en la empresa y me di cuenta de que
me estaba tomando un descanso. Pensé en otros lugares a los que podría ir
y finalmente me di cuenta de que no había otro lugar que no fuera mi
hogar. Inhalando, encendió el motor y comenzó a conducir.
Iría a donde fuera, pero no estaba en el estado adecuado para hacerlo.
Como admití que no quería borrar al niño, era mejor salvarme lo más
posible por ahora. A medida que mis pensamientos se inclinaban hacia no
borrarse, mi mente se volvió complicada.

De inmediato, fue un problema desde el primer día. Nunca he descansado


tanto en mi vida, pero es muy probable que me tome un descanso del
trabajo durante unos meses para cuidarme. Además, también se hablará en
los círculos sociales. No me importa lo que digan los demás, pero me
preocupaba cómo reaccionaría mi abuelo ante eso.

Por la reacción de mis padres. Luther dijo que le gustaría, pero fue un
consuelo que no llegó a Carlyle. Además, el niño será criado solo por
Carlyle.

Al final del pensamiento, Carlyle se dio cuenta del mayor problema. Nadie
daría la bienvenida a un niño nacido en camino al divorcio. nadie más que
yo Incluso el propio Carlyle no tiene idea de por qué quiere a este niño.

Por un momento, el rostro de Ash lo iluminó. Mi corazón se rompió cuando


recordé los suaves labios que siempre sonreían cuando me veía . Un
pensamiento cruzó por su mente que se reiría felizmente si hablaba con
Ash.

La ilusión que alguna vez se elevó llenó la mente de Carlyle como un


impulso incontrolable. Es una persona que estaba feliz con las cosas, por lo
que podría gustarle mucho. El primer día accidentalmente me reí un poco,
me agarró la mejilla y no me soltó, así que estaría feliz de al escuchar esto.

Mirando hacia atrás, mi tiempo con Ash nunca fue aburrido o incómodo por
un momento. Estaba lleno de emociones extrañamente desconocidas.
Fueron muchos días llenos de temblores , y por momentos sentí una
sensación de calidez que nunca había sentido con nadie.
Estaba lleno de cosas que hice por primera vez, y fue un día para
recordarlas todas. También me gustaban las citas, algo que no podía hacer
como aristócrata, y cada minuto, cada segundo, convertía las cosas
triviales en cosas interesantes. No faltaba nada. Todas las noches que
cocinábamos juntos, esperaba sin saberlo, viendo películas y hablando, y
cada vez que tenía tiempo, me gustaba ir a algún lugar o hacer cosas que
nunca habíamos hecho juntos.

Creo que fue un buen momento.

La respuesta a la pregunta de Ash de si le gustaba estar con él no era que


no le gustara, sino que le gustaba. Este sentimiento solo podría definirse de
esa manera. La extraña tensión y la sensación de escalofríos no eran solo
sensaciones cómodas, por lo que Carlyle no pensó que esto fuera un bien
estable.

Pero en este momento de estar completamente apartado de él, Ash Jones


es el que me viene a la mente más que sus padres o su hermano menor.
Carlyle disfrutaba estar con Ash. Mucho más que estar con familiares que
han pasado mucho tiempo juntos.

Como si simpatizara con su comprensión, Carlyle notó inconscientemente


que había estado conduciendo hacia Notting Hill. El paisaje de la carretera
extendida era familiar. En un año, una fracción del tiempo que pasé en
Londres, llegué a ver esta área llena de tiempo con Ash como hogar.

Detuve el auto en la calle donde Ash y yo vivíamos. Dudaba en volver


porque era el camino equivocado. Después de apagar el motor, Carlyle
golpeó el volante con el dedo índice. Miró el dorso pálido y lleno de venas
de su mano. Se mordió el labio ligeramente y lo dejó ir, sin dejar de
reflexionar.
Después de venir hasta aquí, quería ver a Ash. Algo pasó el día que iba a
informarle que estaba embarazado en primer lugar. Quería confiar en Ash y
ver cómo reaccionaría. Entonces algo pareció cambiar.

Los sentimientos de Carlyle llegaron tarde después de unos días. La


respuesta correcta a la pregunta de Ash vino lentamente a su mente. La
razón por la que no quería divorciarme era porque me gustaba estar con
Ash.1

No fue el mismo comienzo que todos los demás, pero Ash me llegó a gustar
más de lo que esperaba. No ha habido un solo día infeliz con él. Era
imposible imaginar tener una familia con alguien que no fuera Ash.

Carlyle tomó una decisión, estacionó su auto al costado de la carretera y se


dirigió a su antigua casa. Olvidé devolver las llaves, así que todavía tenía las
llaves de la puerta principal y de la casa.

Abriendo la puerta en silencio, entró en el jardín con enredaderas de rosas


rojas bien cuidadas. Los pájaros cantaban en los árboles del jardín
plantados por todas partes. La mansión bañada por el sol tenía un aspecto
sofisticado gracias a las manos de Ash.

Carlyle miró por la ventana. Miré hacia la sala de estar con un gran vidrio
del piso al techo. La sala de estar, que Ash había remodelado para tener
una vista directa al jardín, no había cambiado mucho desde los días previos
a su partida.

Carlyle recordó el día de la semana. El miércoles es el día de trabajo de Ash


desde casa. Eso es porque coordinó con el estudio, trabajando desde casa
tres de cinco días después de casarse con Carlyle. En ese momento, tenía
que estar trabajando desde casa.

Levantó la cabeza y miró al segundo piso, pero la puerta estaba cerrada.


Desde la primavera hasta el otoño, cuando hace sol, Ash siempre abría la
ventana en el trabajo, por lo que tenía que estar abierta cuando estaba
adentro. Parecía no haber ninguno. Carlyle, contemplando, caminó
lentamente hacia la puerta y se detuvo frente a él.

Solo puedo recordar vagamente que abrí esta puerta y fui a trabajar
casualmente. Solo habíamos estado fuera durante una semana, y parecía
que había pasado mucho tiempo. El anhelo era insoportable.
Gradualmente la vacilación fue borrada. Será mejor que hable con Ash.

No quiero un divorcio.

Estos sentimientos en sí mismos no eran familiares, así que no podía ser


honesto con la pregunta de Ash. Quería hablar una vez más. Debe haber
otras razones detrás de la mención de divorcio de Ash. Hubo muchas
oportunidades, pero esta es la razón por la que mi actitud se ha convertido
en un problema ahora.

Carlyle decidió esperar a Ash. Vacilando, giró la llave, abrió la puerta y


entró. Lo primero que noté fue el aroma refrescante. El aire mezclado con
las feromonas de Ash y el olor de la casa calmaron a Carlyle.1

Mientras estaba solo, la velocidad excesivamente nauseabunda disminuyó


un poco. Carlyle entró lentamente en la sala de estar y se quedó allí
durante unos minutos, examinando la casa. La voz popular aún no se
escuchaba. Si no está en el estudio del segundo piso, puede estar en el
patio trasero.

Ash tenía mucha destreza con las manos y tenía un don para la carpintería.
A menudo, en el patrocinio se hicieron cosas como casas para pájaros que
se colocan en los árboles. Luego se acostó en el pasto y tomo una siesta. A
menudo, Ash se quedaba dormido así y lo cubría con una manta.

Caminé por el pasillo que conducía al patio trasero. Avancé, limpiando la


pared del pasillo con la punta de los dedos. Sentí que mi mente despertaba
lentamente de la oscuridad en la que había estado encarcelado todo el
tiempo. Vi una puerta que conducía al patio trasero. El sol brillaba a través
de la pequeña ventana.

Sólo el espacio había cambiado, pero parecía vivo. Incluso sentí que mi
cuerpo se volvía más ligero como si me estuviera hundiendo en el suelo sin
fin. Un pensamiento infundado de que vagamente las cosas iban a
funcionar cruzó por mi mente.

La voz se escuchó justo cuando Carlyle estaba a punto de girar el pomo de


la puerta. A través de la pequeña ventana, pude ver a Ash sentado en una
mesa al aire libre. Al ver su espalda después de unos días, mi corazón se
aceleró de repente. Los hombros anchos con cárdigans sueltos parecían
familiares y desconocidos.

En lugar de tocar suavemente primero, giró el pomo de la puerta. Pero


simplemente abrió la puerta y vio a alguien más. La persona que caminaba
desde la izquierda, probablemente al lado de la mesa, era un hombre. Se
desconocía su carácter, pero era más bajo que Carlyle o Ash.1

Al principio pensé que era un compañero de trabajo.

El oponente que caminaba junto a Ash dijo algo. Era casi un susurro, así
que no pude oírlo a través de la puerta. Carlyle se olvidó de parpadear y
miró fijamente la escena. Se desconocía el contenido de la conversación,
pero sería lo suficientemente amigable como para traerlo a la casa.

Cuando estábamos juntos, nadie entraba aquí excepto nosotros dos.

El hombre tenía un color marrón suave, como chocolate derretido. Era el


color de su cabello, y también lo era la atmósfera. La nuca blanca, el
esqueleto delgado y la nariz fina daban la impresión de ser bonito. El
personaje era desconocido, pero la figura de pie junto a Ash le quedaba
muy bien.
Ash estaba de espaldas, por lo que Carlyle no podía decirlo por su
expresión. Puedes escuchar el sonido cuando abres la puerta, pero tu mano
no se mueve.

Mientras Carlyle estaba quieto, el oponente se movió. El hombre que


estaba parado a su lado y dijo algo inmediatamente extendió la mano y
tocó el hombro de Ash. En un instante, sus labios se endurecieron y su
expresión se volvió fría.

Cuando su mano tocó su hombro, Ash volvió la cabeza en esa dirección.


Ash, con las cejas arqueadas, tenía una cara preocupada. La mano que
acariciaba el hombro de Ash no cayó. A pesar de que era un contacto
demasiado íntimo, Ash no contuvo al oponente. Según recordaba Carlyle,
ninguna familia o pariente de Ash se había visto nunca así.

Ni un compañero de trabajo, ni siquiera un pariente, la primera persona


que conoció Carlyle.

No puedes conocer todas las relaciones de Ash. Porque Ash tampoco


conoce a todos los que me rodean. Sin embargo, no podía ignorar a alguien
que permitiría una distancia tan íntima. Eso significa que no lo dijo a
propósito.

Fue un instante cuando una llama azul salpicó desde adentro.

Emociones contradictorias se dispararon al mismo tiempo. La hostilidad


hacia el oponente que tocó a Ash aumentó primero. Ash Jones es el marido
de Carlyle. Atado en su apellido, era mío en el papel. Se escondió para que
ni siquiera supiera que existía su mezquina posesividad, y luego se reveló
de inmediato.

No sé si es la lujuria única de Alpha por el monopolio o la naturaleza de


Carlyle, pero quería abrir la puerta de inmediato, entrar y soltar esa mano.
Al menos no quería verlo hacer eso en este espacio.
Sin embargo, fue la relación actual entre los dos que se había olvidado por
un tiempo lo que retuvo a Carlyle justo antes de que se abriera la puerta.
Van a romper de todos modos. Carlyle no tiene derecho a interferir en lo
que Ash hace con nadie.

Como para probar eso, Ash se movió. La mano de Ash se extendió sobre la
mano del oponente que tocó su hombro. En el momento en que vio que las
manos se superponían, Carlyle soltó el pomo de la puerta y dio un paso
atrás. Se escuchó el sonido de un picaporte golpeando. Fue un pequeño
ruido, pero pude ver a Ash girando la cabeza hacia atrás cuando lo escuchó.

No quería hacer contacto visual.

Carlyle se dio la vuelta. Las emociones se salieron de control. Parecía haber


una pregunta estúpida sobre quién era esa persona y, por primera vez en su
vida, su voz pareció elevarse. No quería meterme con Ash. Todo tipo de
pensamientos y dudas pasaron por mi mente en unos pocos segundos.

"¿Lyle?"1

La voz de Ash resonó desde atrás. Carlyle se detuvo un momento ante el


apodo que había estado diciendo como si nunca fuera a llamarlo de nuevo.
Incluso en esta situación, sentí una ligera sensación de alegría. Pero pronto
Carlyle recordó que Ash había dicho que se había convertido en un hábito.

Escuché pasos siguiéndome. No debes tener expectativas. lo sabes. Carlyle


se detuvo en su asiento, apretando los puños y extendiéndolos. Mi
estómago se sentía con náuseas y mis dedos temblaban.

"¿Que está pasando aqui?"

La voz que hace la pregunta es amable, pero el contenido no lo es. Mi


corazón, que había estado hirviendo ante la cuestión de mantener la
distancia, se enfrió gradualmente. Después de cerrar los ojos, Carlyle abrió
los ojos y limpió su estómago desordenado. Luego se dio la vuelta.
Ash me miró sorprendido. Mi cabello estaba desordenado porque lo seguí a
toda prisa. No tenía la sonrisa amable que había imaginado antes de venir
aquí. La sonrisa que pones cuando me ves. Ahora que lo pienso, la risa de
Ash comenzó a disminuir hace unas semanas.

Fue solo ahora que noté un cambio que era tan absurdamente obvio.

"... ... Discúlpame?."

Saqué a la fuerza mis labios secos. Fue una sensación lamentable haber
presenciado claramente la respuesta al viento estúpidamente ingenuo. El
hombre de cabello castaño parado detrás de Ash estaba parado en la parte
trasera, mirándolos con una mirada desconcertada. Al igual que Carlyle
interrumpió su tiempo.

Solía ser donde vivía hasta hace poco, pero ahora me siento como un
extraño. Estaba equivocado. El pensamiento de que a Ash le gustaría
escuchar sobre el niño no era más que un deseo de su propia creación.
Cuando mencioné el divorcio por primera vez, debería haber sabido que
había buenas razones para eso.1

No sé por qué no adiviné el hecho obvio.

"No, no quise decir eso de esa manera. por lo tanto... ... ."

Ante las palabras groseras de Carlyle, Ash negó con la cabeza y se acercó.
Una expresión de perplejidad apareció en su rostro y luego desapareció.

"Fue porque Carlyle esta aqui, que estaba feliz".

Con una cara que no era para nada así, Ash dijo que estaba feliz. En el lugar
donde desapareció el apodo ha entrado un nombre al que cualquiera
puede llamar. Como prueba de que su relación ya no es especial.

"No esperaba que vinieras hoy. ¿Dejaste algo atrás?


Lo pensé antes, pero Ash fue demasiado amable. Tuvo la amabilidad de
pensar en mi futuro mientras me despedía, y tuvo la amabilidad de cumplir
siempre con las condiciones que yo quería. Así que no sabía que mi
oponente estaba cansado.

"Si está bien, ¿quieres un poco de té?"

Pero lo realmente loco es que, en ese momento, Carlyle era consciente de


sus sentimientos.

"Vamos a tomar una copa, ¿de acuerdo?"

Aunque el propio Carlyle era emocionalmente aburrido, no era tan


ignorante como para notar signos evidentes. Mostrar hostilidad hacia
alguien solo porque había entrado en contacto con Ash no era algo que
mostraría una persona sin sentimientos. Carlyle miró hacia atrás. Ash
volvió la cabeza hacia atrás.

"Parece que tienes invitados".

Carlyle sabía que eran celos.

"Ah, Hazel... ... ."

"Rechazaré la invitaciòn".

Y los celos son una emoción que solo siente la persona que te gusta.

"Solo pasé por aquí porque tengo algo que ofrecerte".

Decir te amo probablemente no sea suficiente. No hago nada que corra el


riesgo de quedar embarazado solo por sentirme enamorado. Era una
palabra muy desconocida, pero Carlyle se dio cuenta solo en esta situación.

"Estoy aquí para devolver la llave".

Estaba enamorado de Ash Jones. Eso también de hace mucho tiempo.

"Eso es todo."
No fue hasta que Ash dijo el final que Carlyle reconoció sus sentimientos.
Carlyle se acercó a Ash con una expresión mecánica e inexpresiva para una
persona que se había dado cuenta del amor. Lo sostenía con fuerza todo el
tiempo, dejando una marca de llave en su palma.

Ash arrugó los ojos. En lugar de la sonrisa que siempre había colgado, una
expresión desconocida apareció en el rostro de Ash.

"No tienes que venir a la fiesta mañana. Se acabó de todos modos, por lo que
no se ve bien verse las caras por nada. También enviaré los papeles del
divorcio dentro de mañana".

Carlyle, espera un momento.

Ash ahora estaba haciendo una cara que nunca había visto antes. Me sentí
ofendido, y me sentí enojado. Yo era el que sentía que iba a dar la vuelta,
pero no me gustaba que Ash pusiera ese tipo de cara. Y odiaba la sensación
de disgusto que sentía yo mismo.

"¿Por qué tomaste tal decisión de repente?"

"No fue una decisión repentina".

Carlyle retrocedió, contando las mentiras que había estado diciendo toda
la semana. Pero Ash avanzó y atrapó a Carlyle. La muñeca fue atrapada.
Una mano grande agarró a Carlyle. El calor que sentí después de una
semana instantáneamente impregnó mi piel. No fue así, pero por un breve
momento, un cálido pensamiento me atravesó.

"Se suponía que íbamos a ir juntos. No sé por qué cambiaste de opinión.


¿Pasa algo?

"No es asunto suyo, Sr. Jones".1

Ash se detuvo ante el nombre que no había escuchado. Podía sentir la


mirada de Carlyle con una cara endurecida. Carlyle permaneció inexpresivo
y cortésmente retiró la mano de Ash que lo sostenía. Ash le dio fuerza por
un momento, luego soltó lentamente su mano.

"Ya no estamos relacionados".

La mano de Ash se deslizó. Sin decir nada, Ash se quedó quieto y miró a
Carlyle. fue extraño Fue Ash quien habló del divorcio, pero el hombre frente
a él ahora tenía el rostro de un niño que acababa de ser lastimado. 1

Un escalofrío le recorrió el cuello. La pregunta fue casi instantánea si


estabas bien. Pero Carlyle reconoció al hombre en el patio trasero
observándolos nuevamente. Fue la especificación la que se convirtió en un
espectáculo. Ya ni siquiera quería saber cómo era su relación. Llamándolo
por su nombre y tomados de la mano, podía adivinar cómo era sin mirar
más allá.

Carlyle dejó de decir que iba a ir a verlo. Cansado, el cuerpo, que se


agotaba rápidamente, quería descansar. Al ver que Ash no aceptaba la
llave, Carlyle se dio la vuelta. Vi una pequeña mesita de noche tirada en el
pasillo y puso la llave.

Sintiendo un dolor de estómago, se dio la vuelta. Camino por el pasillo,


dejando atrás a Ash. Se movía con un paso exacto que no era diferente al
habitual.

Después de cerrar la puerta, Carlyle se dirigió directamente al lugar donde


estaba estacionado el auto. Después de abrir la puerta del auto y sentarse
adentro, dejó escapar el aliento que había estado conteniendo. Ja, había
agua mezclada en el aliento que fue escupido.

Sosteniendo el volante con ambas manos, hundió la frente su dorso. Tan


pronto como salió de la casa, soporto la terrible náusea que lo inundó.

Un niño no puede ser criado.


No quería aferrarme al tobillo de la persona de la que me enamoré por
primera vez en mi vida. Supondrá una carga para aquellos que ya están
pensando en un nuevo comienzo.1

Después de un poco de descanso... ...

Me gustaría eliminarlo.

Finalmente me di cuenta de la razón por la que no quería borrar al niño, y


saber eso me dio una razón para borrar al niño. La realidad golpeó a Carlyle
por pensar en vano. Carlyle, que había estado ocultando su rostro durante
mucho tiempo, no enderezó su postura hasta que pasó bastante tiempo.

Luego sacó lentamente su teléfono. Llamé a una persona que había


visitado con demasiada frecuencia recientemente. Después de unos
pitidos, Luther contestó el teléfono. Cerrando sus ojos cansados, Carlyle
dijo una palabra.+

Lo borraré mañana por la noche. Por favor, prepárame y guíame".

Luther lo escuchó. Carlyle colgó el teléfono y respiró hondo varias veces,


luego se secó la cara como si nada hubiera pasado.
A year Parte 4
Ash no ha dormido en días. Fue porque la cama en la que estaba acostado
solo se sentía fría. La estación es primavera y la temperatura dentro de la
habitación se mantiene exactamente a 25,5 grados, pero el aire es frío. Ash,
que yacía sin expresión y miraba al techo, finalmente se levantó. El sol ya
había salido porque yo había estado despierto toda la noche.

Ash revolvió nerviosamente su cabello desordenado y se levantó de la


cama. Caminé hacia la puerta y revisé el panel de temperatura. Me quedé
mirando el número establecido en exactamente 25,5 grados. Era la
temperatura favorita de Carlyle. Un número que Carlyle quiere mantener
independientemente de la temporada.

Una leve sonrisa apareció en su rostro inexpresivo. Teniendo en cuenta la


expresión y las pocas palabras, Carlyle no parecía tener mucha preferencia,
pero había ciertas cosas que le gustaban. Al ver que a la gente le gusta
hacer coincidir números como este, creo que les gustarían las cosas
ordenadas, pero cuando montaba a caballo u otras actividades, no me
importaba rodar bruscamente.

A Carlyle le gustaba mucho beber, por lo que tenía mucho alcohol precioso
en su poder. Es una pena no tomarlo. Entonces tal vez veamos a Carlyle
suelto. Es como la apariencia de Carlyle que le dice sus sentimientos
internos.

Ash elevó la temperatura mientras frotaba el panel calefactor que no había


tocado en mucho tiempo. La temperatura corporal de Carlyle era mucho
más baja que la de Ash, pero la habitación estaba fría solo porque él no
estaba allí y la cama estaba vacía. Había rastros de Carlyle por todos lados
de modo que no poder dormir cuando había alguien al lado del pasado se
opacaba.
Teniendo en cuenta cómo había empacado sus pertenencias y se fue sin
remordimientos, parecía estar bien. No ha habido contacto hasta ahora. La
expectativa en sí era ridícula. ¿Por qué contactarías a la persona que
rompió contigo? Convenció a Carlyle, que había expresado su negativa, de
que pidiera el divorcio, lo que en sí mismo era un engaño.

Pensé en Carlyle sin tomar un descanso, y no había tiempo para aburrirme.


No importa lo que hice, Carlyle me vino a la mente. Mientras tanto, el
tiempo pasaba dolorosamente lento. Preferiría fingir que lo olvidé si estaba
ocupado sin descanso, pero no podía trabajar porque no estaba en
condiciones de trabajar.

No quería conocer a nadie, así que solo contacté a mi compañero de


estudio. Ignorando los mensajes de texto y las llamadas telefónicas
acumuladas, Ash deambuló sin rumbo fijo por la casa. Cada vez que miraba
la aparición de Carlyle en un espacio vacío, el arrepentimiento me
inundaba como un loco.

Me llevó un mes pensar y decidir. Después de miles de consideraciones, me


convencí de que esto era mejor para Carlyle. A la larga, también lo
consideré una decisión positiva. Carlyle no tendría que actuar atado al
deber, y yo no estaría obligado a hacerlo egoístamente en nombre del
amor1

pero... ... Si hubiera sabido que sería tan doloroso, simplemente no habría
dicho nada. ¿Podría ser que Carlyle hubiera sobrevivido hasta que habló
primero de divorcio? No fue hasta que Ash sufrió en los últimos años que se
dio cuenta de que estar enfermo al lado de Carlyle era incomparablemente
mejor que estar enfermo sin él.

Ash pasó un día sin sentido, dando vueltas a los eventos de esa noche
innumerables veces en su imaginación. Era la primera vez en mi vida.
Conocí y salí con muchas personas, pero nunca me sentí tan doloroso
después de una ruptura.
Un año fue corto en comparación con el tiempo pasado con amantes . Ash
amaba a todos aquellos que obviamente eran amantes y se dedicaba al
tiempo que pasaba con ellos. Entonces, el peso de la despedida no fue
diferente. Simplemente se separaron cuando llegó el momento de
separarse.

¿Pero por qué cree que se está volviendo loco así?

Ash, que estaba de pie sin comprender, se dio cuenta más tarde de que me
había detenido después de subir la temperatura. Después de sonreír, se
dirigió al baño. El tiempo pasó increíblemente lento, pero pasó de todos
modos, evitando que Ash escapara de la realidad.

Después de lavarse y saltarse comidas, Ash se dirigió al estudio. Fue un


lugar de trabajo que creé porque pensé que sería bueno pasar más tiempo
con Carlyle. Encendiendo la computadora y sentándose en una silla, Ash
obligó a su mano a moverse. Era el momento en que el plazo era corto y yo
estaba haciendo esto.

El estudio era propiedad del propio Ash y su socio Mackenzie, por lo que
podría reprogramarse si se deseaba. Sin embargo, no quería hacer nada
que pudiera causar problemas por motivos personales. No estoy enfermo y
estoy bien. Estaría bien si el divorcio fuera por una razón especial, pero fue
Ash quien dio el aviso. No había excusa.

Me obligue a trabajar durante unas 3 horas. Pero pronto descartando lo


que había hecho, Ash inclinó la cabeza hacia atrás. El techo de madera
llenaba la vista. Dado que era la casa donde vivía mi madre, el diseño no se
modificó a menos que fuera necesario, por lo que la esencia básica de la
casa seguía siendo rastro del pasado.

Aunque viví mi vida sin mi padre, tengo muchos recuerdos agradables aquí.
Por la tarde cuando jugábamos al escondite, por la mañana cuando
regábamos el jardín con nuestra madre y por la noche cuando nos
sentábamos a hacer pasteles con nuestra hermana.

Ash quería volver a encontrar la alegría en este lugar donde el dolor se


había detenido. Puede que mi padre ya lo haya olvidado, pero esta casa era
un lugar que mi madre le dio como regalo para mi padre. Porque su calle
favorita de Notting Hill estaba cerca de esta casa.

Lo uso para hacer amenazas irrazonables, pero... ... Ahora que lo pienso, no
fue un mal final. Pude conocer a Carlyle gracias a las amenazas de mi
padre.

Entonces recordé la primera vez que nos vimos. Me enamoré de él a


primera vista, y pensé que era la persona más noble que he conocido.
Pensé que sería difícil acercarme, pero cuanto más hablábamos, más me
gustaba.

Para ser honesto, no era una persona graciosa en comparación con mis
amantes anteriores, pero era lindo verlos en silencio escuchándome. Por
supuesto, en términos de apariencia, era la persona más perfecta. Sin
embargo, no es la razón final por la que decidí casarme.

Había varias razones para la propuesta. Quizás la razón más importante fue
la responsabilidad. Tenía mis propias circunstancias, pero Carlyle parecía
más importante para este matrimonio que eso. Después de enterarse del
Marqués de Frost, la razón era comprensible.

Es posible porque es una persona que valora más a los demás que a sí
mismo. Era evidente por el hecho de que a alguien que nunca había
conocido a Alpha se le dijo que se casara con Alpha de inmediato. Si fuera
Ash, no importa cuán preciosa fuera la petición de su madre, no lo habría
hecho. Si fuera una madre en primer lugar, no habría pedido tal cosa de su
amado hijo.
Esas cosas parecen haber despertado la curiosidad. Cuanto más conocía,
más curioso me volvía. ¿Cuál fue el arrepentimiento que permitió que
alguien como yo se casara contigo y cuáles son tus pensamientos cada vez
que me encuentras? Después de eso, tenía curiosidad por otra cosa.

Cada vez que hacía una pregunta linda con una cara que parecía que no
saldría ni una gota de sangre aunque la apuñalara, mi corazón se
aceleraba. Fue sorprendente porque había tantas cosas que la gente que
parecía saberlo todo nunca había hecho antes. Fue bueno recordar lo que
dije sin olvidar una sola palabra, y fue lindo que estuviera aturdido y rígido
al menor toque.

Ash parpadeó. Mirando hacia atrás en el momento del matrimonio, que


pensé que se debía a la responsabilidad, lo único que quedaba eran los
propios sentimientos de Ash. Si nos hubiéramos conocido en
circunstancias normales, naturalmente tendríamos una cita y
comenzaríamos a salir, tal vez... ... .

Fue el sonido del timbre lo que trajo a Ash a la realidad. Ash se levantó ante
el sonido de un timbre claro. Las expectativas se dispararon sobre si el
rostro que acababa de imaginar en mi cabeza acababa de llegar.

Me puse la polera y bajé las escaleras. Si hubiera sabido que sería así, lo
habría llevado correctamente. Podría haber hecho mi cabello un poco más
bonito, pero incluso pensé que esa no era la respuesta.

Tan pronto como corrió hacia la puerta principal, Ash abrió la puerta. Tan
pronto como se abrió la puerta, Ash esperó sin siquiera mirar a la persona.

"¿Lyle?"

No me di cuenta en ese momento de que no debería ser llamado por mi


apodo. Volví a mis sentidos después de ver a un hombre de pie a través de
la puerta abierta.
"Ash."

No era una vista familiar. Tenía el pelo castaño y tenía que inclinar la
cabeza para hacer contacto visual. No era un familiar, pero era una cara
familiar.

"¿Hazel?"

Limpiando la sonrisa, Ash se apoyó contra la puerta en ángulo. No era un


comportamiento cortés, pero tampoco podía darle la bienvenida. El
número de personas que pueden visitar aquí es limitado. Hazel Wright
frente a él era un invitado no invitado.

"¿Como supiste?"

No es una mala relación ni nada por el estilo. Hazel era la estudiante de


último año de Ash en la escuela. Sin embargo, no fue suficiente invitarlo a
la casa. Hubo una infancia en la que los tres pasaban el rato con Mackenzie,
pero después de graduarse, Hazel se fue naturalmente y se fue a otra
industria. Así que no era un amigo, era un colega.

"No te gusta demasiado, ¿verdad? Nos vemos después de mucho tiempo."

"Nunca te di mi dirección, pero es extraño que haya venido".

Nació con una sonrisa en los labios, por lo que parecía una cara sonriente,
pero había más días en los que Ash no sonreía de lo que la gente pensaba.
Mirando a Hazel con una sonrisa sin sonrisa, se rió al revés.

"No me malinterpretes, no es extraño. Mackie me dijo. Me detuve de camino a


casa porque me preocupaba que no recibieras llamadas".

Parecía preocupado cuando le dijo a Mackenzie que trabajaría desde casa y


no recibió una llamada. El nombre Carlyle apareció, pero esperé e ignoré el
resto. Fue un acto irresponsable. Tendré que llamar a Mackenzie después
de que se vaya Hazel. Ash cerró los ojos con fuerza y luego los abrió.
"Entonces parece correcto que Mackenzie venga en lugar de senior".

Dije que me gustaría que volviera. No estaba de humor para hablar con
nadie en este momento. Si no fuera por la cortesía mínima y las habilidades
sociales, Ash habría cerrado la puerta de inmediato.

Yo no tenía tanto dinero. No quería mostrar mi ser sensible a nadie.


Mientras seamos humanos, no podemos estar libres de defectos, pero no
queremos que otros sean testigos de ello.

"Estoy tan ocupado que ni siquiera puedo dejar mi asiento ahora mismo sin
ti. Es para el próximo martes.

La fecha límite es desconocida a menos que usted sea un informante. Ash


arqueó una ceja, preguntándose si incluso le había dicho a Hazel sobre eso.
Hazel fue la primera en notarlo.

"Conozco a este cliente porque es nuestra empresa".

Ahora que lo pienso, creo que Mackenzie lo mencionó. Parece que era el
momento de empezar a considerar el divorcio en medio de todo esto.
Después de lavarse la cara, Ash se disculpó con Hazel.

"lo siento. Parecía irresponsable. No se preocupe, nos aseguraremos de que


no interfiera con su trabajo. Solo tenía un trabajo personal, así que fui
grosero porque era sensible. Pido disculpas."

"No quise escuchar eso... ... ."

Hazel eligió una palabra por un momento y luego sonrió.

"Incluso ahora, estás tan lejos".

No es la primera vez que lo escucho. Porque el propio Ash quería hacerlo.


La persona más cercana a ti soy solo yo. Cuando amas, haces lo mejor que
puedes, y cuando se acaba, asegúrate de organizarlo. Los amigos se
vuelven amigos, los amantes se vuelven amantes.
Eso es lo que aprendí de mis padres. No queremos crear conflictos con
espacio innecesario. No hay razón para malinterpretarte y asumir la
responsabilidad de la persona que te gusta. Tienes que ser educado y
amable, pero eso es todo.

"Disculpe, ¿puedo tomar una taza de té? No nos vemos hace unos años.

"que... ... ."

El rechazo subió hasta mi garganta con el pensamiento de que este era el


lugar para Carlyle y para mí. Pero pronto recordé que era un hogar solo.
Además, he sido grosero con Hazel hace un tiempo.

A cambio de una disculpa, parecía que tenía que soportar una taza de té. Si
no fuera por esta situación, le habría dado una cálida bienvenida, así que
decidí hacer eso.

Ash abrió la puerta de mala gana. Hazel entró con un saludo.

"Gracias. También tengo un horario detrás de mí, así que no te molestaré por
mucho tiempo".

Cuando la puerta se cerró, Hazel miró cuidadosamente alrededor de la


casa. Como cortesía, sería apropiado guiar la casa, pero no quería que
otros vieran el espacio sin Carlyle.

"Es un buen día, así que ¿tomamos una copa en el jardín?"

"Si bien."

Hazel estuvo de acuerdo de inmediato. Después de escoltarlo primero al


patio trasero, Ash dio un paseo rápido. Mientras esperaba que el agua
hierva, Ash se quedó mirando el cristal abierto de la sala de estar. Las rosas
florecían maravillosamente día tras día. Pero no hubo emoción. Siempre
me siento bien cuando veo cosas bonitas... ... .
Despertándose con el sonido del agua hirviendo, Ash preparó té. Toqué con
los dedos los diversos tés cuidadosamente ordenados en el armario. El
dedo que escaneaba la bolsita de té eligió el té negro regular que bebería
Hazel, y luego el té de papel azul que bebía Carlyle. Fue solo un capricho.

Ash, que suele beber leche o café, nunca había bebido el té de Carlyle. A
diferencia de mí, a quien le gustan los dulces, Carlyle bebía té negro solo.
La forma en que Carlyle bebe té es elegante en sí misma, por lo que fue
genial verlo.

Como era una persona que a menudo bebía hojas de té, le prepararon
muchos juegos de té. Olvidé traer esto. También recordé cuánto costaba
cada uno porque fuimos a comprarlo juntos. Lamentablemente, Ash pensó
por un momento si podría usar esto como una excusa para contactar a
Carlyle. Fue tan patético que inmediatamente sonreí y renuncié.

Coloque el té en la bandeja y camine hacia el patio trasero, Hazel miraba a


su alrededor. No era tan buena como la vista desde la sala de estar, pero el
patio trasero tenía su propio encanto. El césped estaba bien cuidado y era
agradable tumbarse. Una higuera lo cubría, dando una sombra fragante.

Cuando Carlyle trabajaba en casa, a menudo fabricaba muebles aquí.


Luego, a veces, cuando duermo en el césped, Carlyle, que no sé cuándo, me
cubre con una manta. La manta tenía un aroma refrescante característico
de Carlyle. El aroma agridulce del dulce era exclusivo de Carlyle.

"¿Dijiste que estabas casado? Felicidades. Estás bien decorado.

Hazel comenzó a felicitar a Ash cuando entró. Era como fijar una fecha para
una vieja relación que hablaba favorablemente. Ash mismo sabía que era
demasiado sensible, por lo que necesitaba calmarse.

"gracias."
No estaban en un estado para ser celebrados, pero no podían contarle a
nadie sobre sus asuntos. Digo gracias, pero mi garganta se cuelga por un
momento. No es mentira porque en el papel no se acaba ahora mismo,
porque en el papel se acabará en cuanto pase el día de la fiesta prevista
para mañana. ¿Puedo ir allí y decirles a los demás que rompí con Carlyle?
¿En serio?

"Escuché que te casaste con un Alpha. Teniendo en cuenta tu personalidad,


no creo que sea una relación normal... ... . ¿Quieres ser como tu primer amor
de la infancia del que hablabas cuando estabas en la universidad?

Ash se frotó la barbilla. Parecía recordar el tiempo que pasamos juntos. Lo


siento, me estoy olvidando del mismo Ash.

"No."

"¿Sí? Mirando la imagen, pensé que era porque la cara que describiste era
similar".

Luego vi una foto de los dos en el pasillo. Pensé que era una persona con
buena vista, pero parece haberlo investigado.

"Sigues siendo meticuloso."

"Mmm... ... . Recuerdo que dije canas y ojos grises. De todos modos, era
realmente guapo. Felicidades."

Ash se detuvo ante las palabras de Hazel. Era una habitación oscura sin
luces, y como fue hace más de 20 años, realmente no podía recordar la cara
de la pareja que se besaba en mi memoria. La silueta en sí que podía
recordar era borrosa.

Todo en lo que podía pensar era en el cabello del oponente, los ojos grises
reflejados en la tenue luz que se había filtrado desde el exterior y la
expresión del oponente. Los lóbulos de las orejas descoloridos y los ojos
asustados todavía estaban allí. La fiesta de aristócratas a la que fui por
primera vez en mi vida fue tan mala que no quiero ni recordarla, pero
debido al beso de esa noche, la segunda mitad se quedó en mi mente.

El lugar... ... Debía de ser el estudio del marqués Gordon, que había hablado
con Carlyle.

Entonces algo pasó por mi mente. Las conversaciones que tuve con Carlyle
en una noche lluviosa de repente me vinieron a la mente. Conversaciones
que solíamos sentarnos juntos en el alféizar de la ventana.

'... ... Tuvimos nuestro primer beso aquí.

En ese momento, no pensé mucho en eso porque era extraño que me


sintiera mal por alguien cuyo nombre no conocía. ¿Cómo estuvo Carlyle,
quien respondió fácilmente incluso a las preguntas más traviesas?

Era una situación en la que no sería bueno indagar más, así que me la salté.
Carlyle dijo que nunca había conocido a un alpha, así que ni siquiera pensé
en superponer eso. Ciertamente era un recuerdo precioso, y fue la ocasión
en que Ash conoció a un Alpha, pero no se atrevió a asumir que esa persona
podría ser Carlyle.

"¿Has olvidado?"

Cuando Ash se quedó en silencio, Hazel preguntó con voz juguetona. Ash
negó con la cabeza con ojos desconcertados. Me preguntaba si era posible,
pero quería comprobarlo al mismo tiempo.

"No, no es así."

"Sí, es tu primer amor. Al escuchar eso, Mackie y yo nos burlamos mucho de


ti. Fue divertido porque era como tú cuando alguien que no conocía lo llamó
su primer amor".

Ash se resistió a la pregunta que quería hacerle a Carlyle en cualquier


momento. Pero si conociera a Carlyle mañana, tendría que preguntar esto.
Si esta inesperada coincidencia es real... ... .
"Hazel, ¿puedo preguntarte una cosa?"

preguntó Ash, cepillando su cabello. No sé si es porque me recordó un


recuerdo olvidado, o tal vez porque es alguien a quien no le importa contar
su historia, pero quería pedirle un consejo a Hazel.

Hazel sonrió amablemente. A Mackenzie le hubiera gustado esto. Recuerdo


cuando Hazel eligió una industria diferente y los dos se separaron
naturalmente. Después de eso, Ash tampoco me contactó, así que
naturalmente nos alejamos, pero al ver que Mackenzie pidió contactarme,
parece que tuvieron una conversación.

"¿Puedo aferrarme a alguien que no me ama?"

Hazel hizo una mueca de preocupación. Parecía cauteloso como si hubiera


notado mi situación sin siquiera preguntar. Después de pensar por un
momento, Hazel volvió a hacer la pregunta.

"No te ama, pero ¿estás casado?"

"Hubo circunstancias".

"Tú no eres ese tipo de persona".

Sé que si. Así que incluso le ofrecí un contrato similar.

"A tu pareja no le gustas. Ni siquiera estoy casado con nadie".

"Lyle era así".

Además, Carlyle lo era más porque priorizaba la voluntad de su familia


sobre la suya. Me vino a la mente una autoayuda sobre los pensamientos
que tenía antes. No se habrían conocido en circunstancias normales. Si no
hubiera sido por las condiciones cinematográficas de un matrimonio
arreglado, habría pasado sin problemas por el resto de mi vida.

Se me encogió el estómago. Aumentó la animosidad hacia oponentes


inexistentes. Sacó su silla y se sentó a la mesa. Sintiendo sed, tragué el té
refrescante. Me sentí un poco mejor cuando sentí el sabor amargo del té
negro en la punta de la lengua. Era bueno pensar que Carlyle era el sabor
que bebía todos los días.

"Um, no sé nada de eso. No es asunto mío, así que no puedo decirlo


imprudentemente... ... ."

Hazel se acercó lentamente. Contemplando, colocó su mano sobre el


hombro de Ash.

"El Ash Jones que conozco es alguien que hace que le gustes a la gente que te
odia. Te acercaste a mí con valentía cuando lo necesitaba. No puedo decirlo
con certeza porque no te he visto en el pasado, pero en este momento, ¿estoy
siendo demasiado cuidadoso para quedar bien contigo?

"... ... ¿Me veo así?"

"Sí, pero no se ve mal, es solo... ... Quieres ver si les gustas un poco. Entonces,
¿quizás no pude hacer lo que tenías que decir teniendo más cuidado? Éramos
como Mackenzie y yo".

Lo miré ante las inesperadas palabras de Hazel.

"No puedo decir que estoy en la misma situación que tú, pero también era la
situación cuando terminamos. Ser presentado justo antes de conseguir un
trabajo resultó ser una aptitud mayor de lo que pensaba, pero Mackie pensó
que iría a la misma empresa. No quería pelear, así que postergué y
postergué, y solo después de que decidí decirlo".

Ash parpadeó ante la historia que no contó, y Hazel se echó a reír.

"Suena realmente estúpido escucharlo ahora, pero en ese entonces tenía


mucho miedo de pelear. Es un asunto importante, así que pensé que
romperíamos porque chocaríamos con él y heriríamos nuestros sentimientos.
Si nos hubiéramos hablado bien, habría sido diferente, ¿no?
Innegable, Ash asintió con la cabeza. Ahora que lo pienso, nunca tuve una
conversación incómoda con Carlyle. Carlyle siempre escuchó mis
peticiones y nunca se quejó de nada. Debió haber cosas que le gustaron, y
hubo cosas que no le gustaron, pero como soy una persona que no muestra
la originalidad, era difícil adivinar por lo que estaba pasando.

Así que fue aún más impactante. No pude hacer más preguntas mientras
veía cerrarse la puerta. Porque no quiero salir lastimado.

"Sería correcto preguntar".

"Sí, eso es mejor que arrepentirse".

"Gracias."

Se han aclarado algunos pensamientos. Lo amaba tanto que pensé que


nunca podría recuperarme si me lastimaba tanto, pero terminé tomando
una decisión absurda para evitarlo. Podría suceder algún día, pero no tuve
que hacerlo yo mismo.

No, debería haber trabajado más duro para evitar que eso sucediera... ... .

"¿Hablaste con tu mayor?"

"un poquito."

A juzgar por la sonrisa de Hazel, el resultado no parecía tan malo. Su mente


se calmó un poco y Ash sonrió.

"Gracias, Hazel. Mis pensamientos han sido ordenados. Me pondré en


contacto con Mackenzie también".

Ash colocó su mano en el dorso de la de Hazel, que estaba sobre su


hombro. Gracias por el consuelo, pero no quiero tocar a nadie más que a
Carlyle. Cuando estaba a punto de sacarlo con una fuerza suave, escuchó
un crujido detrás de él. Los ojos de Hazel y Ash se volvieron hacia atrás al
mismo tiempo ante el ruido fuera de lugar.
A través de la pequeña ventana se podía ver a un hombre con traje. Tan
pronto como la vio desaparecer rápidamente, Ash pateó su asiento. Mi
cuerpo reaccionó antes de lo que pensaba.

Hazel, espera un momento.

Habiendo dicho eso, Ash abrió la puerta. Carlyle estaba justo en la parte de
atrás que apareció a la vista. Al verla de espaldas caminando sin mirar
atrás, sentí añoranza por el.

"¿Lyle?"

Pensé que me estaba volviendo loco queriendo verte. Fueron solo unos
pocos días, pero parecía como si miles de millones de años hubieran
pasado entre ellos.

"¿Que está pasando aqui?"

¿Has venido a verme? Apenas me resistí a lo que quería preguntar. desearía


que fuera Carlyle se detuvo ante la pregunta de Ash. Piernas largas en trajes
se erguían. Carlyle miró al frente por un momento y luego se dio la vuelta
lentamente.

Carlyle estaba inexpresivo. Pero fue un poco diferente. Obviamente no


tenía expresión en su rostro, pero parecía una persona enojada.

"... ... Discúlpame.?"

Carlyle dijo con una voz que había escuchado la primera vez que se vieron.
Ash parpadeó ante las palabras que sintieron una sensación de distancia.
Después de pensar por unos segundos, Ash decidió que Carlyle podría
haberme malinterpretado. De todos modos, esta sigue siendo la casa de
Carlyle, pero si lo piensas mal, puede parecer una expresión de que has
venido a un lugar en el que no deberías haber estado.

"No, no quise decir eso de esa manera. por lo tanto... ... ."
No pensé que volvería aquí, pero significaba que eras bienvenido. no
puedes odiarlo Todo el tiempo que estuve despierto, solo pensé en Carlyle.

"Fue porque Carlyle estaba feliz".

Ni siquiera se molestó en hablar consigo mismo. Carlyle miró a Ash sin decir
una palabra. Al verse el uno al otro por primera vez en mucho tiempo, Ash
no estaba seguro de qué hacer. Ash Jones, hábil para obtener palabras,
estaba tan desconcertado como un niño a punto de tener una primera cita.

"No esperaba que vinieras hoy. ¿Dejaste algo atrás?

Con tantas otras cosas que decir, tengo que decir esto. ¿Cómo era su
cabello?

"Si está bien, ¿quieres un poco de té?"

Ash habló con seriedad a Carlyle, quien no respondió. precipitadamente

"Vamos a tomar, ¿de acuerdo?"

A petición de Ash, que estuvo cerca de suplicar, Carlyle volvió la mirada a


otra parte. Un rostro indiferente que no levantó una ceja miró fijamente la
espalda de Ash. Sus largas pestañas parpadearon y Carlyle finalmente abrió
la boca.

"Parece que tienes invitados".

Ash miró hacia atrás juntos, recordando a Hazel por un momento.


Mirándonos a mí y a Carlyle avergonzada, Hazel hizo una mueca que no
sabía qué hacer.

"Ah, Hazel... ... ."

"Rechazaré la invitaciòn".

El rechazo se filtró a través de sus bonitos labios que le dieron ganas de


tocarlo con solo mirarlo. No hubo tiempo para explicar quién era.
"Solo pasé por aquí porque tengo algo que decirte".

Pronto, Carlyle desvió la mirada, aparentemente desinteresado.

"Estoy aquí para devolverte las llaves. Eso es todo."

Carlyle le tendió la mano con una voz fría que parecía estar haciendo
negocios. Las muñecas estaban ligeramente expuestas bajo el lujoso traje,
perfectamente cortadas a la longitud del brazo. Ash miró fijamente la llave
que descansaba en su pálida mano.

Sentí como si mis pies se fueran a caer. Mi corazón estaba latiendo. No


pregunté porque esperaba no devolvérselo, pero Carlyle me tendió la llave
como si ignorara el viento.

Para ser honesto, lo esperaba. Me pregunté si Carlyle me atraparía. Quería


que dijera que le gusta y que le negara a divorciarse por motivos
personales. Fue gracioso que tuve que persuadirlo para que pidiera algo
como esto, pero Ash quería una confirmación como un niño.

"No tienes que venir a la fiesta. Se acabó de todos modos, por lo que no
parece bueno que se vean las caras por nada. Los papeles del divorcio se
enviarán a través de la secretaria dentro de la próxima semana".

Pero al ver el frío Carlyle que nunca había sido revelado, Ash se dio cuenta
de que era un rencor furioso. Carlyle, que siempre me escuchaba y se
quedaba quieto, no estaba aquí. El Carlyle que estaba viendo era en
realidad un Carlyle que nadie más podía ver.

Carlyle, espera un momento.

Mi corazón se apresuró. Sentí que iba a volver, así que lo llamé


rápidamente.

"¿Por qué tomaste tal decisión de repente?"


Obviamente me pediste que fuera a la fiesta. Pregunté con poca paciencia
ya que pensé que iba a decir algo estúpido como eso.

"No fue una decisión repentina".

Carlyle retrocedió. Mi corazón se apretó ante la actitud que parecía estar


realmente tratando a los demás. La desesperación que estaba cerca del
miedo descendió. Hiciera lo que hiciera, Carlyle no estaba aquí para
escucharme. Sintiendo que extrañaba a Carlyle así, Ash avanzó. Extendió la
mano con entusiasmo y agarró su muñeca.

"Se suponía que íbamos a ir juntos. No sé por qué cambié de opinión. ¿Pasa
algo?

Si no, no hay razón para hacer esto. Carlyle no es de los que anulan lo que
dijo. Al menos, así fue como Ash conoció a Carlyle.

"No es asunto suyo, Sr. Jones".

Pero la respuesta posterior de Carlyle decía la verdad. Abrí mucho los ojos y
me puse rígido ante las palabras inesperadas. Mientras tanto, Carlyle bajó
la mirada y se quedó mirando la mano de Ash que sostenía su muñeca.
Inmediatamente sentí un fuerte poder. Con un movimiento cortés y frío,
Carlyle retiró la mano de Ash.

"Ya no estamos relacionados".

Las siguientes palabras resonaron en mis oídos. La mano que sostenía a


Carlyle volvió a su lugar en vano. No hubo ningún cambio en el rostro de
Carlyle cuando dijo que no era nada. No salió nada.

Carlyle terminó de hablar y colocó la llave en la mesita de noche del pasillo.


ampliamente. Sonó una fricción fría y Carlyle se dio la vuelta. Carlyle, que
había terminado con sus asuntos, se dio la vuelta y salió corriendo del
pasillo como una persona sin remordimientos.
Mientras miraba su vista trasera lejana, Ash permaneció congelado. Quería
correr de inmediato, pero mis piernas no se movían. Estaba ahogado por el
resentimiento y la culpa hacia mí mismo. Estaba preocupado por mi
estómago. No pensé que la actitud que Carlyle me había mostrado fuera
algo especial.

Tuvieron que pasar algunas semanas para que llamaran mi nombre.

El nombre que volvió mostró claramente la relación entre los dos. El


resultado de Ash el mismo, no a nadie más, fue horrible, y no pudo moverse
durante mucho tiempo.
It is about time PARTE 1
Desde el momento en que Carlyle se fue, hubo un vago miedo frente a Ash.
Durante horas, desesperado por no tener respuesta, tocó y busco la llave
que Carlyle había dejado atrás. ¿Por dónde empiezo a arreglarlo?

Un diseño mal diseñado es mejor que agarrarlo y descolgarse para


arreglarlo de alguna manera. En el proceso, los arreglos sin duda ayudarán.
Aprender de los errores y obtener mejores resultados.

Se dio cuenta de que ni el ni Carlyle se habían tratado igual, pero Ash


todavía no sabía cómo acercarse a Carlyle. Al tratar con Carlyle durante un
año, Ash obviamente hizo lo mejor que pudo, pero Carlyle no me amaba y
no podía soportarlo, así que termine la relación por mi cuenta.

Pensé que sería correcto enviárselo a Carlyle, pero al ver que Carlyle era
completamente grosero, Ash se dio cuenta de que no era razonable. Ash le
dijo que continuarían con su relación y que le daría la ayuda que
necesitaba, pero cuando Carlyle se despidió, no parecía alguien a quien
echarle una mano.

Irónicamente, pensó que podría ver a Carlyle en el futuro incluso si se


separaran. Este sentimiento era demasiado profundo para el propio Ash
Jones.

Y lo que Ash no podía soportar era patear la relación con los pies. Al
persuadir a Carlyle para que diga que no.

Cuando recordó la noche anterior a una semana, Ash sintió una opresión en
su aliento. Aparte de su personalidad sombría, no era lo suficientemente
sensible, por lo que tuvo que tomar el estabilizador recetado a los pocos
meses. Incluso si estaba estresado por mi trabajo o escuchaba sarcasmo
directo cada vez que iba a una fiesta, todo estaba bien cuando veía a
Carlyle.
Codicia excesiva

Quería ver la risa débil más a menudo, y quería que Carlyle confiara en mí
como yo dependo en silencio de él, y que la amara. Carlyle ya le estaba
dando a Ash un trato especial de la mejor manera que podía.

Pasó el tiempo y llegó la mañana. Miró toda la noche el traje colgado en la


pared de su dormitorio. Esperaba que fuera divertido. La familia de Carlyle
no son las personas más dulces para ser honesto, pero Ash no odia verlos
porque todos comparten algunos aspectos de Carlyle.

Era un buen lugar, así que supongo que esperaba pasar un buen rato con
Carlyle. No fue así, pero hubo muchos malentendidos que cometí por mi
cuenta. Deseando oler el aroma de Carlyle que se desvanecía, Ash se acostó
deliberadamente en su cama sin usar. Cerró los ojos de manera que sus
largas pestañas cayeron, y hundió a medias la cara en la manta. Olía a
Carlyle.

Quería abrazarte. Sentí una sensación de satisfacción cuando sostuve la


cintura con fuerza alrededor de ambos brazos. Quería dejar una marca sin
eliminación en la piel pálida y sensible, y quería besarlo mientras hacía
contacto visual. Dudando, quería sentir la fuerza que rodeaba mi hombro y
cuello.

Cada vez que veía a Carlyle, Ash sentía esta lujuria como una bestia. Quería
abrazarlo, besarlo y encerrarlo, dejando una marca constante en él. Cada
vez que a Carlyle no le gustaba tenía que aguantarlo, la lujuria se
acumulaba como un veneno, lo que llevó a Ash a tomar esta decisión hoy.

No quería saber lo que es amar a alguien que no te ama .1

Me sentí como si estuviera subiendo al tren de mi madre, y fluyó la


autoayuda. Ash extendió la mano y tocó el asiento a la derecha del de
Carlyle. La cama desocupada estaba vacía.
Ash, quien estaba acostado en la cama sabiendo que tenía que salir del
estado de no querer hacer nada, parpadeó ante el sonido del timbre.
Aunque sabía que no sería así, me levanté por reflejo. Podría ser Carlyle.
Dejo las llave atrás, así que tuvo que tocar el timbre para entrar.

Me levanté rápidamente y salí al pasillo. Mirando el intercomunicador,


esperaba a un hombre con traje. Sin embargo, lo que vi fue completamente
diferente de lo que esperaba. fue Natalia. Mi hermana siempre fue amable
conmigo, pero hoy, el cansancio prevaleció.

No quería meterme con nadie. Un dedo preocupado finalmente presionó el


botón que abría la puerta. Aún así, no podía simplemente dejarlo ir porque
debe haber venido por una razón. Creo que voy a decir algo cuando vea la
cara de ella.

Bajando lentamente las escaleras, Natalie llamó a la puerta principal justo


a tiempo. Al principio fue el golpe habitual, pero a medida que se acercaba,
Natalie lo llamó de repente desde afuera.

"¡Ashley, abre la puerta!"

Asombrado, Ash entrecerró los ojos y abrió la puerta. Allí estaba Natalie con
un maletín. Un sello con el que Ash estaba familiarizado estaba estampado
en el sobre rodeado por un lujoso marco dorado. Era una foca de la familia
Frost con astas de ciervo cruzadas y una rosa.

"Nat, dámelo".

"¿Qué es esto? ¿Papeles de divorcio?"

"¿Por qué abres las cosas de otras personas?"

Hablando con voz aguda, Natalie, en lugar de entregar el papeleo, lo retiró


y tocó la escritura en el frente con la mano.

"Estaba claramente escrito aquí, ¿por qué?"


Era como si hubiera visto una nota escrita a mano. No era la letra de
Carlyle, por lo que parecía que la había escrito su secretaria con fines
explicativos.

Nat, que tenía un rostro ferozmente enojado, tenía el mismo rostro que
cuando Ash cuando era joven y se fue a la casa de su padre sin decir una
palabra. Aunque tanto Ash como Natalie tenían personalidades similares a
las de su madre, Natalie se parecía mucho a su abuela materna, Yvonne.
Era alegre , pero una vez que se enojaba, era difícil romper con su
terquedad. Y ahora, solo mirándola, parecía enojada.

"Nat, no quiero discutir ahora. hablamos luego."

"¿Cuando más tarde? ¿Después del divorcio?

Nat apuñaló a Ash y cerró la puerta. Su hermana mayor lo había estado


cuidando desde la temprana muerte de su madre, por lo que Ash escuchó
las fuertes opiniones de Nat. La fatiga había crecido dolorosamente, pero
una vez que se fue a casa.

"Por favor te explico luego."

Natalie entró en la sala de estar con los papeles, luego los estrelló contra la
mesa y dijo:

"Si mi padre está jugando o algo así, jugaré al póquer, así que dímelo".

"No es así."

De hecho, Nat inicialmente se opuso a este matrimonio. Fue porque las


acciones de su padre fueron tan terribles. Sin embargo, después de
conocer a Carlyle, cambió completamente de opinión y siempre agregó
apoyo entre los dos. Lo mismo pasaba con mis abuelos maternos

"Entonces, ¿por qué te estás divorciando? El mes pasado, ¿parecían tan


cercanos?
Ash se frotó los ojos cuando dijo que se veían bien.

"¿Se ve así?"

Se dijo con sinceridad. Obviamente, sabiendo que Carlyle me trataba de


manera especial, no podía evitar la sensación de que a menudo se veían
como una pareja de ventana el uno para el otro.

"¿Por qué de la nada?" Natalie escuchó en silencio a Ash.

"Lo estaba pensando antes. Nunca peleamos y nos llevamos bien. Pero Nat,
creo que me estoy volviendo loco.

Natalie escuchó en silencio a Ash. Había palabras que no se podían decir a


Hazel ni a nadie más.

"Me gusta esa persona a medida que pasan los días, pero uno a uno no
concuerdan. No importa lo que haga, no tengo nada que no le guste. ¿Es esta
una relación sana? Esa persona dice que es terrible cuando lo toco. Lo
soportas.

"Ash Jones, estás siendo estúpido".

Natalie levantó la voz y Ash la bajó.

"Nat, no sabes nada más, yo conozco mejor nuestra situación".

"Una de las cosas que acabas de decir está mal, hombre patético. ¿Dices que
es terrible solo tocarte? ¿Viste algo más que vergüenza en sus ojos?

Parpadeé ante las palabras inesperadas. Sentí como si Natalie me hubiera


golpeado en la nuca.

"Como dijiste antes, sí, no lo sé. Ustedes dos saben mejor. Con solo mirar su
personalidad, no parece una persona que muestre nada. Pero incluso si no sé
nada más, estoy bastante segura de que las últimas palabras no tienen
sentido. Sé que tienes mucha experiencia, pero nunca has conocido a una
personalidad como el Sr. Carlyle".
Así es. Así que sentí que estaba resolviendo este problema todos los días.
Natalie se acercó a Ash y la apuñaló en el pecho con su dedo índice.

"Hablé con tu boca y con nadie más".

"Pero... ... ."

No puede hablar de ello en privado. Pero no podía olvidar el día en que


Carlyle siguió gruñendo y cerró la puerta. Mientras se lavaba la cara con
cara de loco, Natalie lo miró.

"Clark era así. Por supuesto, es completamente diferente al Sr. Carlyle. Pero
también hay personas que no pueden hacer el té como a ellos les gusta. En
ese caso, hay que esperar, no presionar. No cambia el entorno en el que vivía
la persona. ¿No me dijiste también? Carlyle no sabe cómo expresarse".

"Si algo como esto está sucediendo porque otra razón , hablenlo".

"Tuvimos una conversación".

"¿Realmente lo hiciste? ¿Preguntaste directamente sobre el asunto en


cuestión?

"... ... no."

Tenía miedo de lastimarme, así que no pedí tanto. Natalie le dio unas
palmaditas en el hombro cuando se reveló su expresión sombría.

"Ash, no te pareces al Ash Jones que conozco ahora. Cuando te empieza a


gustar alguien, te acercas a él de alguna manera y no te veo como la persona
que tenía en mente".

Nunca lo pensé. Porque pensé que me estaba acercando. Parpadeó y miró


a Natalie.

"Lo intenté."
"Me parece que es solo una cosa al azar... ... ¿No somos demasiado
cuidadosos el uno con el otro? Ustedes dos, no sé cómo es el principio, pero
de todos modos, son una pareja que vive juntos porque se gustan. No hay
razón para que pasen sus días acariciándose como un vaso que se rompe".

Sé que Carlyle me aceptó, pero no estaba seguro de que el sentimiento se


debiera al cariño.

El Carlyle, a quien Ash conocía, me sonrió menos que nadie, no tuvo


objeciones a lo que dije y simplemente dijo que lo sabría.

Recordé la vez que nos conocimos mientras firmamos un contrato. A


diferencia de Ash, se le ordenó tener este matrimonio, y Ash no tenía
ninguna intención de casarse para que hiciera infeliz a su pareja. Lo que me
hizo cambiar de opinión al final fue la respuesta de Carlyle a mi pregunta.

'Si tengo que casarme, sería mejor contigo.

Esa fue una palabra muy vaga. Incluso con ese pensamiento, Ash
finalmente se acercó a Carlyle. Ahora que lo pienso, la expresión de Carlyle
siempre ha sido así.

Nunca había dicho que le gustara por completo, por lo que Ash ni siquiera
pensó en reemplazarlo con la sensación de que le gustaba.

"A veces algo es seguro a los ojos de los demás, Ashley".

Natalie dijo en voz baja, sintiéndose un poco más molesta. Al igual que
cuando visitó en secreto la casa de su padre y consoló a Ash, quien estaba
herido por él que había creado nuevos hijos con alguien que no era su
madre a su lado.

"No lo sabes. Si está mirando a otro el, el Sr. Carlyle lo mirará a usted
entonces. Es una manera muy diferente de mirarme a mí o a otras personas.
Es tan sutil que no me di cuenta hasta después de verlo medio año, pero
realmente lo es".
Estaba sin aliento.

"Si accidentalmente te lastimas mientras cocinas, su expresión se endurece


terriblemente. ¿Recuerdas? Te cortaste el dedo mientras los tres
cocinábamos e iba a llamar al médico.

Natalia sonrió tiernamente.

"Cuando tomas su mano o lo abrazas, parece que es muy incómodo, pero no


te aleja. Cuando lo miras, se ve como alguien que no sabe qué hacer. Como
una persona que no está familiarizada con el afecto.

La historia familiar de Carlyle es lo que mejor conozco, y también lo sé.


Pero la forma de pensar era diferente. Crecí haciendo cosas que no me
gustaban, así que no quería obligarme a hacer cosas que no me gustaban.
El hecho de que durmiera solo en los surcos de Carlyle, y que se abstuviera
de tocarlo, pensó que era correcto no hacerlo porque a Carlyle no le
gustaba.

Ahora que lo pienso, al principio lo toqué sin dudarlo. Cada vez, Carlyle
nunca había apartado a Ash.

"A mis ojos, se ve como alguien a quien le gustas. Es sorprendente que tú, que
eres más sensible a las emociones que nadie, no te hayas dado cuenta".1

Cuando Natalie terminó de hablar, miró el papeleo.

"¿Quieres seguir siendo así?"

Por supuesto que no. Pero Ash no se lo merecía.

"No puedo retroceder.

"¿Porque ya no lo amas?"

"No, porque lo quiero mucho".

Ash puso una expresión loca.


"Lo amo tanto que tenía miedo de hacerlo infeliz aferrándome como mamá o
como nuestro padre".

Natalia frunció el ceño. Mordiéndose el labio, golpeó a Ash en el hombro


con bastante fuerza.

"Siempre dije que ese hombre y tú sois personas completamente diferentes".

"Desde que Carlyle no me ama, hasta mantenerlo infeliz porque lo amo... ... ."

"Ahora sabes que no lo es. Háblame, Ash Jones.

"¿Estás causando este problema?"

"¿No eres desvergonzado?"

Natalie se cruzó de brazos y volvió a hablar.

"Si todavía tienes la oportunidad, tómala ahora. Arréglalo antes de que se


vuelva real. La razón por la cual mi madre y mipadre se abandonaron es
porque nuestro padre es patético, pero también porque perdieron la
oportunidad del otro. Si haces eso una y otra vez, te volverás realmente como
padre".

Todavía era complicado en su cabeza, pero Ash creía en su hermana. Como


si las brasas que se habían extinguido parecían estar cada vez más grandes,
se tapó los ojos y se rió. Eso está bien. Si me envío a Carlyle ahora, estoy
seguro de que pasaré el resto de mi vida en el infierno.

Ash se dio cuenta más tarde de que dolía incomparablemente a ser herido
por Carlyle.

***

Luther expresó su preocupación por la decisión de Carlyle. Solía ser bueno


tomar una decisión temprano, pero fue porque el día era la noche después
de la fiesta. Aparte de su franqueza, es muy cariñoso con la gente y se
preocupa por las cosas inútiles.
En una noche de fiesta celebrando los milagros creados por el hermano
menor, pero Carlyle borrara una vida.

La realidad contrastante pareció contener a Lutero. Siguió la historia sobre


Ash, y Carlyle que terminó amargamente la conversación. Fue después de
que tranquilamente amenazó con decir que no sería bueno para el hospital
ni para el mismo Luther si alguna vez mencionaba esto a otros. Sé que es
una reacción exagerada, así que tendré que disculparme por esto en el
futuro.

En cualquier caso, cuando se digiere el programa de fiestas y se termina el


trabajo, todo ha terminado. Será fácil olvidar a Ash cuando se borren los
rastros.

Reprimiendo su escepticismo, Carlyle se miró en el espejo de cuerpo


entero. acababa de perder peso. Como resultado del examen, perdí 4 kg y
necesitaba reponerlos. El procedimiento en sí terminará rápidamente y el
período de recuperación no será largo, por lo que su cuerpo se recuperará.

La somnolencia vino una y otra vez, durmió todo el día y se despertó


repetidamente. Nunca he dormido tanto en mi vida, así que fue increíble.
Pero ni siquiera fue una buena noche de sueño. Las escenas en las que Ash
estaba con otras personas seguían superponiéndose. Mi mente, en muy
mal estado, tenía una imaginación enfermiza.

Tal vez por eso quería divorciarse.

Al ver lo mucho que ponen a los demás en su espacio, solo pensé que no
estaban en una relación normal. No me gustó el acto de aferrarme al
hombre que dijo el divorcio primero, a pesar de que la necesidad de hacer
una pregunta estaba aumentando. Ahora que lo pienso, Carlyle se aferra
mucho a él.

Puede que Ash no lo crea, pero Carlyle no se ha negado a casarse con Ash
desde el día en que se conocieron. Incluso la noche que hablamos sobre el
divorcio, dije que no quería hacerlo. Ash siempre me escuchaba y se
preguntaba sobre la persona llamada Carlyle, pero en ese momento no
confiaba en mí.

Sé que me diste esa excusa, pero... ... Yo también estaba triste.

Obviamente, Carlyle siempre decía la verdad. La realización fue sólo tarde.


No sabía exactamente cómo expresarse para satisfacer a su amante, por lo
que no podía darle a Ash la respuesta que quería. Ash ha dicho esto antes.
Es difícil leer las expresiones faciales y las emociones de Carlyle.

Aún así, pensé que lo entenderías ahora.

Pensé que nos hicimos muy cercanos durante el año que vivimos. Las
pequeñas emociones a menudo se revelaban inconscientemente frente a
Ash, y él a menudo se enteraba de ellas. Pensé que ese era el proceso de
entenderme. Carlyle negó con la cabeza mientras continuaba con estos
pensamientos.

Es natural cansarse de las personas que no tienen nada agradable que


hacer con ellas.

No podía manejar a Ash como lo hizo con un Omega, y Carlyle era un ser
humano vacío en un lugar privado en ese momento porque era una
apariencia decorada. No hay forma de que pueda satisfacer a alguien tan
animado como Ash.

Mirando hacia atrás, había señales. Poco a poco se redujeron las camas, se
establecieron días obligatorios y en los últimos años hubo muchos días de
preocupación o menos risas. La infidelidad es común entre los nobles, por
lo que muchas personas la mantienen como un secreto a voces.

La frustración pareció engullir a Carlyle, así que decidió dejar de pensar. Me


recordó el alcohol que bebía a menudo como hábito. Carlyle, que
caminaba hacia el whisky en el gabinete de la oficina, se detuvo frente a él.
Fue porque recordé el hecho muy natural de que no debería beber alcohol
durante el embarazo.

Lo borraré de todos modos.1

Se tomó una decisión y se estableció un plan. Beber no cambió nada, pero


Carlyle no pudo abrir la puerta del gabinete de vidrio y se endureció. los
dedos se crisparon. La mano no se movió más, como bloqueada por algo
sin forma.

Beber no te emborracha, pero es mejor abstenerse de beber porque la


fiesta está a la vuelta de la esquina. Mucho trabajo que hacer ahora mismo.
Se esperaba que los invitados llegaran en una hora, y Carlyle tuvo que
revisar el salón de fiestas por última vez. Mamá y papá llegarán a esa hora
para traer al abuelo, así que Kyle, Nicholas y yo estábamos a cargo de la
fiesta.

Sin embargo, los personajes principales tenían mucho que revisar, por lo
que era trabajo de Carlyle revisar el final. Ninguno de ellos es inexperto en
este tipo de cosas, por lo que fue correcto que lo hiciera de todos modos.

Alejándose del gabinete, Carlyle salió de la oficina. La casa de Mayfair


estaba llena de ruido por la fiesta. Cada vez que los usuarios pasaban por el
pasillo y veían a Carlyle, lo saludaban. Le resultaba demasiado difícil
responder con un leve movimiento de cabeza, por lo que Carlyle fue
directamente a la fiesta.

El salón principal, que será un salón de banquetes, estuvo bien preparado.


Después de revisar las etiquetas con los nombres y el número de personas
en cada mesa, viendo la secuencia de montaje, pasé un rato por la cocina
para revisar el corte del pastel, que será el plato fuerte. Kyle y Nicholas
también parecían haberlo hecho sin perderse ni el más mínimo detalle
porque sus ocupaciones eran profesiones.
Saluda a la gente al comienzo de la fiesta, y es Kyle quien debería ser la
cara, por lo que decide tomarse un descanso. Los personajes principales
tienen que saludar a los invitados en el salón de banquetes, así que yo
seguía siendo el representante de la familia para guiarlos. Con esta fiesta
como una oportunidad, Carlyle tuvo que prepararse para la adquisición.
Entregando la mayor parte de su trabajo a Kyle.

Estaba en un estado muy agotado, así que estaba feliz de salir. no es mio
desde que naci porque yo era consciente de ello, no había avaricia ni
arrepentimiento. Probablemente fue el primer día que vi a la familia de
Ash, la primera vez que me sentí codicioso en mi vida. Me gustó esa calidez
y quería sumergirme en la amabilidad de Ash.

No estaba bien seguir pensando en Ash en el patio donde me enviaron los


papeles esta mañana. Carlyle dio media vuelta y salió de la oficina. Quería
recuperar el aliento un rato en un lugar donde había poca gente.

Así que salí de la mansión y una persona inesperada estaba parada en el


jardín.

Carlyle.

Debió haberle dicho que no viniera a la fiesta, pero Ash estaba parado en
medio del jardín con un traje elegante como alguien de quien nunca había
oído hablar. He visto a Carlyle usar muchos trajes en reuniones sociales,
pero el Ash de hoy usaba el mismo traje que el día que fue a la fiesta de
Marques Gordon.

Un breve estallido de alegría se noto durante unos segundos. Pero pronto


sentí una sensación de vergüenza por el hecho de que me sentía feliz. Su
expresión se endureció a propósito, y Carlyle ignoró a Ash. Hablar con él
estaba a punto de derramar cosas innecesarias.

Carlyle, espera un momento.


La voz de Ash frenándome como si fuera ayer no tenía poder. Hizo una
pausa por un momento, pero Carlyle lo ignoró nuevamente y se dio la
vuelta. Ash corrió y siguió a Carlyle cuando entraron a la mansión.

Se repitió el comportamiento ridículo de llamar e ignorar. Ash siguió a


Carlyle, quien subió las escaleras y caminó rápidamente por el pasillo del
cuarto piso, incansablemente. Vi la oficina. Fue el momento en que entré y
trate de cerrar la puerta.

"Lyle, por favor una vez más. Está bien por un momento.

El apodo se llamaba Lyle. Las piernas que caminaban se detuvieron por el


apodo. Mientras se detenía, Ash se acercó a él y agarró con cuidado la
muñeca de Carlyle , como si tratara de evitar que escapara. Sentí que las
yemas de mis dedos temblaban ligeramente.

"Hay algo que quiero decir sobre el divorcio".

Ayer, no pude verlo bien, pero cuando miré de cerca la cara de Ash, pude
ver que había perdido algo de peso. La línea de la mandíbula afilada mató
ligeramente la sensación de suavidad habitual. Las comisuras de sus labios,
levantadas como de costumbre, estaban bajadas y su tez estaba pálida. Me
preocupé por un momento.

Pero si tenía que preocuparse por él, recordó al hombre que había puesto
su mano en el hombro de Ash. Ash, quien anunció el divorcio, también
estaba allí.

"¿No recibiste los documentos que te envié? Haré que la secretaria se lo dé de


nuevo, así que por favor salga de aquí".

"No es eso."

"No quiero escuchar nada. Este no es su lugar hoy, Sr. Jones

Ash tenía ojos que parecían estar a punto de llorar. Me quedé sin palabras
por un momento con mis ojos realmente enrojecidos, luego dijo Ash.
No quiero divorciarme".1

No era lo que pensaba, Carlyle se quedó sin palabras. No era algo en lo que
no hubiera pensado ya que su subconsciente lo había estado esperando
durante los últimos días. Pero el momento no era el adecuado. Después de
ver tal escena, no pude tocarlo.

Era Ash quien iba a acabar con eso, pero no podía entender por qué estaba
diciendo eso ahora. Un sentimiento desconocido de resentimiento se
apoderó de él.

"No puedo vivir sin ti, Lyle".

"Estás diciendo algo contradictorio".

Carlyle recordó todo lo que Ash había dicho. Las mismas palabras que
había dicho el día que lo abandonó permanecieron en su mente.

"¿No dijiste que no serías capaz de vivir con una persona como yo?"

Para ser precisos, significaba que no podía vivir con alguien a quien no
amaba. No podría decir esto. Porque Carlyle nunca dejó de querer a Ash
Jones. Solo me tomó un tiempo descubrir exactamente qué era el amor.

Pero el tiempo de la confesión de amor ha terminado. No quería


confesarme frente a la persona que dijo el final.

"Entendí mal. Ese es un concepto erróneo realmente estúpido".

"No quiero escucharlo".

"Pensé que a Carlyle no le caía bien. Pensé que vivir con una persona así me
convertiría en una persona egoísta como mi padre, así que... ... ."

Carlyle se quedó en silencio y miró a Ash.

"Así que pensé que romper era mejor para ti".


Ash susurró con una cara desesperada. No podía creerlo, aunque pensé que
era Ash quien se iba a divorciar solo por esto.

"¿No es eso porque apareciò alguien más?"

"¿Si?"

¿No trajiste a otras personas a la casa antes de que se sellara el divorcio?


Parecían conocerse".

Ash parpadeó. Como alguien que está muy sorprendido por algo. Carlyle lo
descartó como la reacción de la persona sorprendida mintiendo.

"Por cualquier razón. Cuando mencionas el divorcio, ¿no significa que lo has
estado pensando durante mucho tiempo? Ya se ha completado, así que por
favor regrese".

¿Estás celoso ahora?"1

Era un tono cínico que era terriblemente cínico para los extraños, pero Ash
habló de la nada. Carlyle miró a Ash.

"No quiero llamar a nadie. Por favor, vete."

"La persona a la que vio Carlyle era un conocido que hizo que McKenzie
viniera a ver cómo estaba. No fui a trabajar todo el tiempo que rompí con
Carlyle. Es realmente patético, así que me da vergüenza decirlo fuera de mi
boca... ... ."

Ash se acercó.

"Le dije eso a Carlyle y no hice nada. Lo lamenté mil veces. Debería haber
tenido suficientes conversaciones con Carlyle, pero yo... ... ."

A la palabra de la conversación, en un instante, algo que había estado


sosteniendo todo el tiempo estalló en lágrimas.

"No lo dijiste claramente".


La voz se elevó ligeramente. Era la primera vez que sucedía algo así, por lo
que Ash abrió mucho los ojos.

"Dejé en claro en ese momento que no quería divorciarme. ¿De qué diablos
estás hablando cuando ni siquiera quieres escuchar lo que estoy diciendo?"

No es el momento de estar enojado con Ash, pero mi corazón explotó y


fluyó con tristeza.

"Siempre ha sido así desde el principio. El principio y el final, siempre lo


decidiste, ¿no? Tú fuiste quien propuso el contrato cuando dije que me quería
casar, y fuiste quien rescindió el contrato cuando dije que no quería que
terminara. definitivamente asi... ... !"

"¡Todo lo que quería era estar así de enojado!"

Ash apretó su muñeca.

"Si pudieras decir esto, ¿por qué siempre dijiste que sabrías lo que estaba
diciendo?"

No fue hasta que Ash habló, que Carlyle se dio cuenta de que estaba
enojado. Carlyle, que no era nadie más, se avergonzó momentáneamente
de que estuviera fuera de control, pero salió una cierta cantidad de
resentimiento que se había ido acumulando todo el tiempo.

"Es lo que quieres, ¿no es así siempre? Si no lo escucho... ...

Estar enojado era algo terrible. Me volví loco con mi estado de ánimo, y
volvía loco a la gente más que simplemente aferrarse a la rutina sin un
inhibidor. Traté de mantener la boca cerrada porque no quería que salieran
las emociones incontrolables, pero todo el tiempo que lo apretaba, todo mi
corazón salía de nuevo.

"¿Fuiste honesto sobre lo que no dijiste y lo creíste incluso si lo expresaste de


la mejor manera? Pensé que pasé suficiente tiempo sabiendo que no estaba
en mi naturaleza enojarme, pero tú... ... ."
"Lo sé, lo sé, pero no podemos vivir así para siempre. No hay nada de malo en
pelear. Cuando termine diciendo que lo sé, lo haré... ... lo sé."

La voz de Ash también se elevó. Era extraño y aterrador que el oponente


por el que tenía que pelear por primera vez en mi vida fuera Ash. Las voces
agudas y la ira de Carlyle siempre provenían de su abuelo, por lo que
siempre tenía pensamientos negativos sobre las peleas.

"¿Cómo puedo hacer eso?"

La energía que había estallado durante un tiempo se calmó rápidamente y


pronto vino a mí con una fatiga insoportable. Mi estómago comenzó a
palpitar. Carlyle apenas abrió la boca por el dolor, como si le atravesaran el
interior con un punzón.

"Ash, estabas en un matrimonio que no querías desde el principio, así que


tienes que escuchar las otras cosas que quieres de alguna manera para que
puedas obtener un poco más... ... ."

"No me odias, ¿verdad?"

Después de apenas hablar, Carlyle jadeó. ¿Es porque escupo palabras


negativas? Nunca antes había tenido un dolor de estómago como este. Con
un rostro que se puso blanco en un instante, Carlyle inclinó la parte
superior de su cuerpo. Sosteniendo su estómago con una mano, dejó
escapar un grito silencioso. Mis manos temblaban. Era un temblor de
miedo más que de dolor.

"¿Lyle?"

Ash lo rodeó con una voz alarmante.

—Lyle, ¿qué está pasando?

No podría describir la sensación de apretar mis intestinos. En medio del


dolor y la locura, el miedo se apoderó de el. La ominosidad se apoderó de
él. Si este es el caso, el niño... ... .
"El niño... ... Ash, el niño... ... ."1

Jadeando, Carlyle apenas exprimió algunas palabras. El cuerpo agotado


bloquea la realidad y el espíritu como si se protegiera. Todo se detuvo
como si se hubiera fundido un fusible. Su visión se volvió negra, y lo último
que Carlyle sintió fue una mano que lo sujetaba y el dolor en su estómago
que se precipitaba desde adentro.
Its is about time PARTE 2
Lo primero que noté cuando mi mente entró lentamente fue el fuerte olor a
desinfectante. Todo su cuerpo se sentía pesado como si hubiera estado
bebiendo agua, y su cabeza estaba aturdida. Apenas levanté los ojos para
ver una luz blanca brillante.

Se corrió una cortina alrededor de la cama y se podían escuchar susurros


más allá de la habitación del hospital. No podía levantarme, así que no
podía ver quién era quién, pero supongo que eran más de cinco.

La mente comenzó a funcionar lentamente. por ahora... ... Parecía un


hospital. Pensó que tenía una razón, y solo entonces Carlyle pensó en por
qué estaba aquí. Fue por el niño. Se sentía como si mi estómago fuera a ser
desgarrado.

Se le revolvió el estómago y se levantó rápidamente. Entonces alguien


agarró el hombro de Carlyle.

"Lyle".

Carlyle se giró para mirar la voz sin energía. Estaba Ash con una cara que
parecía que ni siquiera podía respirar. Ash, con el cabello cubriendo su
frente, estaba más delgada que la última vez que lo había visto. Parecía un
paciente.

"Ash, aquí... ... ."

Carlyle miró a su alrededor y preguntó lo más importante.

"¿Está bien el niño?"

Tan pronto como Ash escuchó la palabra, movió los labios. Sus cejas
gruesas y suaves estaban terriblemente contorsionadas, y sus ojos azules y
grises descoloridos. Cuando vi un rostro lleno de profundo dolor, mi
corazón se hundió en un instante.1
Lo perdí

Era un dolor siniestro.

"Está bien

Fueron las palabras de Ash las que atraparon el corazón que estaba a punto
de colapsar. Ash agarró el brazo de Carlyle con una mirada de alejarse.
Parecía incapaz de controlar sus emociones. La culpa llenó sus ojos.

"Fue realmente peligroso, pero dijo que era fuerte como Lyle, así que lo
soportó".1

gracias a Dios.

Me sentí así sin siquiera tener tiempo para engañarme a mí mismo. Me


alegro de que no se haya ido. Carlyle finalmente sintió que la fuerza de su
cuerpo tenso se liberaba de nuevo. En ese momento, Ash apoyó a Carlyle y
lo volvió a acostar. Luego respiró hondo, tomó la mano de Carlyle e inclinó
la cabeza. Pude ver una sola gota de lágrimas corriendo por el puente de mi
nariz.

Entonces tuve un pensamiento diferente. Ahora que han pasado cuatro


meses, es natural que Ash y los demás se enteren de que estoy
embarazado. Tenía que preguntar sobre otras cosas, pero la expresión de
Ash no era tan buena, así que tenía que preguntar algo.

Lo odias

"No estoy llorando porque lo odio, Lyle, así que no lo pienses de manera
extraña".

Carlyle se sobresaltó. Ash, que sostenía su mano con fuerza, levantó la


cabeza. Su hermoso rostro estaba arruinado. Incapaz de respirar, le dijo a
Carlyle sin ocultar sus lágrimas.
"Estoy tan feliz, pero al mismo tiempo, es solo que no puedo perdonarme a
mí mismo por poner a Lyle en peligro".

La palabra "feliz" calmó un poco mi corazón ansioso.

"Lyle es así, yo... ... ."

Ash apretó los dientes y cerró los ojos, se aferro a él, sosteniendo su mano
nuevamente, aunque él ya la estaba sosteniendo

"Me equivoqué, Lyle."1

La voz de Ash sonaba como loca.

"Estaba realmente equivocado. Así que, por favor, Lyle, no me dejes.1

Fue un sentimiento extraño. Nunca imaginé que Ash pudiera estar tan
desesperado de esta manera. Ash siempre ha sido tranquilo y gentil, y es
porque él es quien lo guía.

"Debería haber escuchado a Lyle, pero me equivoqué... ... ."

Ash se mordió el labio y alborotó su cabello. Era un hábito que mostraba


cuando le resultaba difícil controlar sus emociones.

"Puse a mi hijo en riesgo".

Ash lo miró a los ojos. Sus ojos llorosos parecían estar al borde del colapso.
Al ver su cara tan desordenada que estaba preocupada, sentí una
sensación diferente al mismo tiempo fue un alivio.

El pensamiento de que tuve suerte de que a Ash le gustara cruzó por mi


mente.

"Creo que es una locura decir que estaba hablando así cuando no podía
hacer nada a tu lado y cuidarte. ¿En qué parte del mundo hay un marido así?
De verdad, maldita sea... ... ."
Maldiciéndose a sí mismo, Ash se tragó un grito. Carlyle todavía estaba
contemplando qué decir. Originalmente iba a borrar al niño, ¿debería decir
que está bien? Pero cuando pienso en el yo que busque al niño tan pronto
como me desperté, decir esas palabras en sí me pareció un engaño.

"No fue mi intención ocultarlo".

Así que Carlyle decidió decir simplemente lo que quería decir. Ash
parpadeó con sus pestañas mojadas y miró fijamente a Carlyle.

"Iba a decírtelo ese día. Estaba apunto de comentaros el resultado... ... Así es
como comencé a hablar cuando escuché que nos divorciábamos".

Ash cubrió su rostro con sus manos. Incluso sin mirarlo a la cara, podía
sentir que estaba teniendo dificultades para lidiar con eso. En lugar de
consolarlo, Carlyle continuó diciendo lo que no quería decir.

"También era una historia muy rara, y las probabilidades de aborto


espontáneo eran tan altas que no he podido contarte desde entonces.
Cuando mencionaste el divorcio porque odiabas tu matrimonio conmigo, ni
siquiera quería detenerte con esto como excusa".

Los labios de Ash se pusieron blancos. Carlyle le dijo una última palabra,
dándole tiempo para pensar.

"Intenté borrarlo varias veces, pero al final descubrí que no funcionaba. I... ...
."

Le tomó mucho tiempo darse cuenta, pero Carlyle estaba convencido de


que ahora era el momento de hablar.

"Creo que te quiero mucho".

Los hombros temblorosos de Ash se detuvieron. El silencio descendió de


modo que ni siquiera se podía escuchar la respiración. Nunca pensó que
diría algo así, así que Carlyle cerró la boca ante el silencio de Ash.
Aproximadamente en el momento en que el pensamiento de si había dicho
algo vergonzoso como un hábito se extiende como fuego, Ash bajó la mano
que cubría su rostro. Tal vez porque estaba llorando en silencio, los ojos de
Ash estaban tan rojos que parecían dolorosos.

Ash extendió una mano mojada y acarició suavemente la mejilla de Carlyle.


Podía ver el enrojecimiento volviendo lentamente a sus labios, que habían
estado sangrando. Ash se humedeció los labios varias veces y susurró.

"¿No puedes decírmelo una vez más?"1

Carlyle abrió los labios ante la voz desesperada.

"... ... Te quiero."

"Una vez más."

"Me encantas."

Ash rió y lloró. Como la persona más feliz del mundo.

"Te amo, Lyle".

Carlyle parpadeó ante las palabras que nunca pensó que recuperaría. La
sangre comenzó a circular rápidamente por todo su cuerpo.

"Creo que me estoy volviendo loco porque te quiero mucho. A medida que
pasaban los días, no podía soportarlo porque me gustabas. Así que me volví
un cobarde. Yo ... tú... ... ."

Ash se mordió el labio y dijo.

"Pensé que ni siquiera querías que te tocara".

Fue una confesión inesperada. Me pregunto si es por eso que Ash preguntó
sobre la relación, Carlyle vaciló. Si todo provenía de mi silencio y el
malentendido de Ash, Carlyle quería desentrañarlo todo.

Me enamoré de alguien por primera vez. No quería perderlo por un absurdo


malentendido.
"Ash... ... Nunca odié hacerlo".

Aún así, no era sensato decir tal cosa, así que desvió un poco la mirada.

No, me gusta. Solo, soy un alfa... ... ."

Carlyle logró hablar mientras agarraba la sábana con los dedos y luego la
soltaba.

"Fue porque se sentía tan irrespetuoso verlo así. Quizás te canses de verme
así... ... ."

Antes de que pudiera terminar de hablar, Ash lo atrajo y lo besó. Los labios
secos se tocaron entre sí. Era incómodo ver los labios de Ash, que siempre
estaban suaves, fruncidos. Pero pronto, sus labios ásperos se derritieron
con la temperatura corporal del otro.

Colocando cuidadosamente sus labios , Ash continuó con un suave beso de


pájaro. El beso que partió de los labios pronto continuó sin recorrer las
mejillas, el mentón, la nariz y la frente. La picazón se extendió y el estado
de ánimo mejoró gradualmente. Mi cuerpo ansioso comenzó a calmarse.

"Te amo, Lyle".

Ash susurró de nuevo.

"Te lo diré todos los días. Haré todo lo posible para hacerte creer que eres
encantador y bonito. Lamento no haber podido hacerlo hasta ahora. Siento
haberte hecho sentir incómodo. Realmente, yo... ... ."

Ash tomó la mano de Carlyle por última vez y con mucho cuidado colocó su
mano sobre el estómago de Carlyle.

Me aseguraré de que ninguno de ustedes vuelva a molestarse nunca más."

Ash arqueó las cejas con tristeza, estrechó las manos de Carlyle una y otra
vez, disculpándose de nuevo.
"lo siento."

Mientras escuchaba una serie de disculpas sin interrupción, Carlyle


preguntó qué quería escuchar en su lugar.

"... ... ¿Estás realmente de acuerdo con tener un hijo?

Ash se mordió el labio. Parecía estar conteniendo las lágrimas. Nunca


pensé que vería llorar a Ash, pero ahora veo al hombre llorando. Estuve
mordiéndome el labio con fuerza durante mucho tiempo, así que me
preocupaba que me doliera.

Extendí mi mano lentamente. Cuando tocó los labios de Ash con la punta
de los dedos, Ash finalmente mostró la cara que Carlyle había anhelado ver.
Sus ojos se entrecerraron suavemente.

"Sí."

Ash se frotó la cara con la mano de Carlyle y sonrió .

"Estoy tan feliz que no puedo expresarlo con palabras".

"Estoy tan feliz de estar loco".1

Esta era la cara de Ash que Carlyle quería ver cuando dijo que tenía un
bebé. Carlyle miró fijamente a Ash así por un momento, y luego
inmediatamente rompió su expresión. Por primera vez, una sonrisa
adecuada apareció en su rostro, que solo había tenido una expresión en
blanco todo el tiempo.+

Una sonrisa que se asemeja al hombre que ama.


Eternal Promise CAPITULO FINAL
Carlyle fue dado de alta una semana después. Su condición mejoró el
segundo día, pero Ash dijo que esperaría una semana más. No era solo Ash.
Increíblemente, como dijo Luther, todos alrededor de Carlyle se
preocupaban por él.

Entre ellos, la persona más inesperada fue mi madre.

"Pareces tener los mismos síntomas que yo, así que los higos probablemente
sean lo mejor para ti".

Después de la caída de Carlyle, Alice tuvo noticias de Luther y dejó todo el


trabajo que se había hecho brevemente desde entonces a Kyle y su padre,
Jonathan. Nunca había estado tanto tiempo con mi madre, ni siquiera
cuando era niño, así que Carlyle no sabía qué hacer y la escuchó en
silencio.

"Esta bien."

"No puedes hacer nada de ejercicio, pero puedes reducirlo y pedirle a tu


esposo cualquier cosa".

La expresión de Alice era tan fría como la de Carlyle, como si fuera a


regañar a Carlyle si no escuchaba. Pero Carlyle tuvo más suerte de que
Alice la hubiera mantenido en ese estado. No me resultaba familiar pasar
tiempo a solas con mi madre.

"... ... ¿Estás bien si no vas a trabajar?"

"está bien. John se encargará de eso, ¿no es hora de que tu hermano se haga
cargo de lo que estabas haciendo?

Luego, Alice echó un vistazo a la casa llena de artículos de mudanza


organizados. Ash sugirió que mudáramos la casa. Ni la casa de su madre ni
la de Carlyle, dijeron que querían tener su propia casa con sus hijos.
Ash todavía está confundido y siente pena por Carlyle, pero al mismo
tiempo está ocupado tratando de descubrir cómo diseñar un nuevo hogar.
Pocas veces lo había visto tan feliz, por lo que a Carlyle le preocupaba que
Ash se estuviera excediendo, pero tuvo que dejarlo en paz.

Es increíble cuántas cosas han cambiado a la vez. La noticia del embarazo,


que parecía algo terrible de escuchar, se convirtió en una historia
sorprendente. Cada uno tuvo una reacción diferente. Cloud e Yvonne
dijeron que mientras tuvieran hijos, sería agradable ir a su casa de campo
francesa con una hermosa vista, pero por el momento estaban en medio
del arbitraje porque su madre y su padre se veían tristes.

Natalie afirmó hacer la mejor comida nutritiva todos los días, e hizo las
comidas de lyle mientras estaba embarazado, y Aiden compró todos los
productos para bebés y los reembolsó.

La reacción de Kyle fue vaga. Al enterarse de los peligros, revela su odio por
Ash, y kyle tiene que matarlo en silencio. Nicholas lo felicitó por la apertura
del camino difícil y respondió así.

"No te sientas incómodo".

Dijo Alice mientras miraba alrededor de la casa en ese momento. Alice


continuó con su mirada en el otro lado.

"También sé que de repente puede parecer una madre. Conozco a Jonathan,


pero no soy una buena madre".

Carlyle solo estaba escuchando. También era cierto que tenía un


alejamiento de su madre, y que Carlyle no era muy amable en consolarla.
Alice miró alrededor de la casa y se dio la vuelta.

"Aún así, felicitaciones".

Después de decir eso, Alice se levantó de la mesa, tocando la canasta de


higos que cargaba.
"Le daré especial atención al Sr. Jones. Nunca te excedas".

gracias."

"Cuando las náuseas matutinas son graves, no se sienta culpable y pida


cualquier cosa".

Cuando sus ojos se abrieron un poco ante las palabras que nunca pensó
que diría su madre, Alice arrugó la nariz levemente y giró la cabeza.

"Entonces no te vayas. Tu marido viene pronto. No salgas a mi despedida.

Alice dejó que Carlyle se sentara y luego caminó directamente hacia la


puerta principal. Se escuchó el sonido de una puerta cerrándose. Su
cuerpo, que había estado rígido en la primera atención que había recibido
en su vida, se relajó gradualmente. Fue solo cuando lo dejaron solo que
Carlyle se dio cuenta de que nunca había estado solo en toda la semana.

Carlyle disfrutó del silencio por un momento mientras miraba fijamente la


sala de estar donde las rosas estaban en plena floración. Pero pronto me di
cuenta de que estaba vacío. Parecía haberse acostumbrado a estar con
gente durante la última semana a un tema al que estaba acostumbrado a
pasar toda su vida solo.

Todavía queda tiempo para que venga Ash. Una pequeña sonrisa apareció
en sus labios cuando pensó en su nombre. Fue un cambio como nunca
antes. Viviendo juntos durante un año, haciendo todo lo que teníamos que
hacer, como si estuviéramos casados ahora, solo mirar a Ash me hacía
cosquillas en el estómago.

Mientras recordaba su rostro llorando mientras susurraba que me amaba,


el anhelo se llenó de mí. Qué diablos fue eso, las palabras que Ash me dijo
mientras me abrazaba todos los días, le hicieron cosquillas al corazón a
Carlyle.
Aún sin ser lo suficientemente tímido para llamarlo o enviarle un mensaje
de texto y decirle que lo extraña, Carlyle caminó lentamente hacia la
habitación de Ash en su lugar. Han pasado algunos meses antes de que
esté llena y no se siente incómodo, pero siempre intentaba subir las
escaleras. Tomando el tiempo que estaba solo, Carlyle fue rápidamente al
estudio de Ash.

Puedes venir cuando quieras, pero era la primera vez que entraba. Era solo
que sentía que me estaba molestando. El estudio de Ash tenía muchas
pinturas hermosas. Además de caballetes, lienzos y pinturas al óleo, había
muchas pinturas impresas y herramientas de diseño. Había tres iMac sobre
un escritorio largo.

Carlyle, que estaba a punto de salir de nuevo porque parecía interferir con
su vida privada, se detuvo frente a cierta pintura. La pintura, que parecía
recién terminada, estaba ubicada en un lugar familiar. Era el estudio del
marqués Gordon.

En el centro del estudio, con las luces apagadas, había una ventana
alargada con una mezcla de luz violeta y azul. Y dos niños estaban sentados
en el largo alféizar de la ventana. Aunque solo la silueta era vagamente
visible y el rostro invisible, Carlyle pudo reconocer la situación al instante.

Espera, de verdad... ... ¿Ese niño era Ash?

"¿Lo viste?"

Carlyle se volvió hacia la voz que escuchó desde atrás. Cuando gire, Ash
estaba de pie junto a la puerta, mirándome. Con una sonrisa amistosa,
caminó lentamente hacia Carlyle.

"¿Todavía no es hora de trabajar?"

"Me hice cargo hoy. Al menos hasta el próximo año, creo que sería mejor no
separarme de Lyle ni por una hora. El trabajo se puede hacer en casa".
Parpadeé.

"Lamento haberlo decidido sin consultar".

Ash inmediatamente se disculpó como un cachorro lamentable. Habiendo


aguantado su disculpa lo suficiente, Carlyle negó con la cabeza. No sé si es
una disculpa formal, pero Ash no podía quitarse la culpa, así que era obvio
que si Carlyle no se obligaba a mirar, probablemente viviría así por el resto
de su vida.

"Es el trabajo de Ash, por lo que es correcto decidir por ti mismo. pero... ...
¿Estás bien?

"¿Qué podría ser más importante que Lyle y nuestro Bongbong?"

Carlyle sonrió un poco involuntariamente ante la palabra "Bongbong". Una


palabra francesa con un significado desconocido era un apodo que Ash
había escuchado de su madre cuando era joven. El nombre aún no se ha
decidido. Tenía mucho tiempo, así que decidí tomármelo con calma. En
cambio, los dos decidimos hacer muchas cosas para encontrar un nombre.

"¿Así que..... cómo está?"

Ash tomó la mano de Carlyle y lo condujo al frente de la pintura. Carlyle


miró la pintura durante mucho tiempo antes de abrir la boca.

"¿Desde cuándo lo sabes?"

"El día que me di cuenta de que era estúpido. En realidad, mi primer amor fue
un chico que estaba sentado en el alféizar de la ventana".

En el primer amor, Carlyle miró a Ash. Ash puso los ojos en blanco y miró a
Carlyle, simplemente con amor.

"Sabes, ese también fue mi primer beso. El día que los dos nos escondimos en
secreto en la sala de estudio para dar la bienvenida al nuevo año".
Ash lo dijo y lentamente sacó una pequeña caja del bolsillo de su chaqueta.
Ash inclinó la cabeza y abrió la tapa de la caja.

"Conocí al amor de mi vida".

Dentro de la pequeña caja había un diamante púrpura de un color que


nunca antes había visto. Con cuidado, Ash sacó un pequeño pero
elaborado anillo de diamantes y tomó la mano de Carlyle con la otra.

"Mi destino, Carlyle Frost".

Ash puso lentamente el anillo en el dedo anular de la mano izquierda de


Carlyle. Mientras miraba el anillo que encajaba perfectamente en su dedo
anular, Carlyle hizo contacto visual con Ash.

"Ya tengo un anillo de bodas, pero lo decidió mi madre... ... Hagamos de este
nuestro anillo. El color de la noche en que tú y yo nos conocimos.

Ash se rió. El color del anillo realmente se parecía a esa noche. El color del
primer año nuevo recibido con un beso en la ligera oscuridad que se había
escondido en secreto era un color púrpura. Carlyle se miró el dedo anular
durante un rato y luego sonrieron juntos lentamente.

"Me estás dando un hermoso regalo".

Es peor que el regalo que me dio Lyle.

"No di nada".

"El Lyle en sí es un regalo que tengo".

Entonces Ash se arrodilló lentamente. Frente a la pintura de su primer


encuentro, mirando directamente a Carlyle, decía el maestro de la vida,
que había tomado todos los comienzos de Carlyle.

"¿Estarás conmigo para siempre?"


Una voz desesperada suplicó a Carlyle. Se sentía diferente desde el día en
que se decidió la boda. Desde la punta de los dedos de los pies hasta la
parte superior de la cabeza, una sensación abrumadora y cálida le hizo
cosquillas y lo llenó. Mi corazón latía como si fuera a explotar. Carlyle
contuvo el aliento, luego puso los ojos en blanco y sonrió.

"Si."

La mirada de Ash, esperando una respuesta con una expresión tensa en su


rostro, estaba fija como poseído por la sonrisa de Carlyle.

Sonrisas similares aparecieron en sus rostros, y el fragante aroma de las


flores fluyó a través de la ventana del estudio que estaba ligeramente
abierta. Pétalos de color púrpura frotaron las cortinas y se hundieron en el
suelo. Como el color del día en que se conocieron. +

--------------------------FIN DE LA HISTORIA PARALELA/ DEFINE LA RELACION----


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