Construyendo - Gobiernos - Efectivos Resumen
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Construyendo - Gobiernos - Efectivos Resumen
gobiernos efectivos
Logros y retos de la gestión pública para
resultados en América Latina y el Caribe
EDITORES
Jorge Kaufmann, Mario Sanginés
y Mauricio García Moreno
Construyendo
gobiernos efectivos
Logros y retos de la gestión pública para
resultados en América Latina y el Caribe
Introducción
Todos los elementos citados han implicado que los ministerios a cargo de
la presupuestación demanden recursos de asistencia técnica para implementar
el PpR bajo cualquiera de sus modalidades, ajustándolos a su propia realidad.
Esto le ha impreso un carácter inusualmente dinámico al proceso de progra-
mación presupuestaria, ya que agregó nuevas variables que tradicionalmente
no estaban consideradas bajo el presupuesto lineal o incremental, con todos
los esfuerzos de coordinación vertical (con los ministerios sectoriales) que el
proceso implica. Con estos elementos, ha surgido una nueva oferta de servi-
cios de formación y capacitación, sobre todo de carácter virtual, que afirman la
tendencia del PpR. En efecto, existe una proliferación de sitios web, de redes,
de blogs, que comercializan y difunden programas de capacitación en PpR y
vinculación plan-presupuesto para gobiernos centrales, federales y locales.1
1
Como ejemplos se pueden citar: ICMA Latinoamérica: www.icma.org, que ofrece un
software para administrar el presupuesto basado en resultados (PbR). También cabe
mencionar al Center for Priority Based Budgeting: http://www.pbbcenter.org; la Interna-
tional Budget Partnership: http://internationalbudget.org/, y Neubrain.com: www.neu-
brain.com, entre otros. Como redes, se puede citar la Red de Directores de Presupues-
to de la OCDE; la de la CoPLAC-GpRD (http://coplac-gprd.org), y la de la ASIP, entre las
principales. Entre los blogs, figuran http://blog-pfm.imf.org y http://siaflac.bligoo.cl, que
son de gestión financiera pública y, como tales, contienen elementos de presupuesto.
El blog más especializado en temas presupuestarios es http://blog.pfmresults.com.
Presupuesto por resultados 83
Desde hace dos décadas los países desarrollados y en desarrollo se han pre-
ocupado por mejorar todas las fases del proceso presupuestario. Esto ha
implicado, en varios casos, cambios de los marcos legales y transferencias
de conocimiento entre países, y ritmos distintos, que han definido las fases
con sus respectivos objetivos. Como bien lo señala Curristine (2005), “Nue-
va Zelanda fue uno de los primeros en comenzar la ronda actual de gestión
y/o el presupuesto por resultados a finales de 1980, seguido en la primera
mitad de la década de 1990 por Canadá, Dinamarca, Finlandia, los Países
Bajos, Suecia, el Reino Unido y los Estados Unidos. Una nueva fase se inició
a finales 1990 y principios de 2000 (Austria, Alemania y Suiza)”. Hace poco,
Turquía inauguró una fase piloto de elaboración de presupuestos y de ges-
tión del desempeño. El enfoque de un país en la gestión del desempeño
está constantemente en evolución. Por ejemplo, Nueva Zelanda comenzó
concentrándose en productos y ahora pasó a un enfoque de los resultados.
Dinamarca está cambiando su contabilidad y sus sistemas de presupues-
tación para centrarse en los resultados. Francia acaba de aprobar una ley
que requiere la incorporación de productos y resultados en el presupuesto.
En esta sección se examinan las características y tendencias comunes
de estos procesos, así como los aspectos más relevantes y avances sobre
PpR en Australia, Canadá, Corea del Sur, Estados Unidos y Francia. Se selec-
cionaron estos países porque se considera que son los que más han avanza-
do en materia de PpR, con características diferentes en cada caso, pero con
un punto en común. Se trata de países con una alta institucionalidad pública
y, por tanto, sus políticas y normas administrativas ostentan gran previsibili-
dad y permanencia en el tiempo.
Duración de la instrumentación
En general, los procesos para instrumentar los presupuestos por desempeño
han tenido carácter progresivo y su duración no ha sido inferior a los 20 años
en los países más avanzados en esta materia (Australia, Estados Unidos).
Enfoque utilizado
En algunos países el PpR forma parte de un nuevo modelo de gestión administra-
tiva orientada a resultados, por ejemplo: en Australia. En otros casos, la estrate-
gia de reforma se ha concentrado solo en el presupuesto orientado a resultados
(Francia). Por último, hay naciones donde la reforma se focalizó en priorizar la
84 Construyendo gobiernos efectivos
a. Se distingue claramente entre los productos como base para la programación financiera y los
resultados como expresión de cumplimiento de políticas.
b. Se ha introducido el gasto devengado como base para la programación financiera del presupuesto.
c. Se han instituido contratos por desempeño entre los ministros y las más altas autoridades de las
agencias.
d. El órgano rector de las finanzas públicas participa en la determinación de los resultados y en
la asignación global de los recursos institucionales. Los ministerios y agencias se encargan de
programar la producción y los recursos asignados.
La experiencia de implementación del PpR en Corea del Sur puede ser provechosa para los países
interesados en procesos similares, por varios motivos: i) durante los años noventa, hubo varios intentos
fracasados, hasta que en 2003 el gobierno introdujo un amplio paquete de reformas de gestión finan-
ciera pública que incorporó la gestión de desempeño en el proceso presupuestario, y contempló la des-
centralización en la formulación y ejecución del presupuesto, entre otros aspectos; ii) se han alegado
errores en cuanto al modelo institucional, ya que la propuesta inicial consistió en instrumentar el PpR
en un determinado número de ministerios y agencias, pero no tuvo éxito debido a la falta de liderazgo
y de empoderamiento de los cuadros directivos en los ministerios sectoriales, y iii) destaca la combi-
nación de capacidad analítica, tecnológica, administrativa y liderazgo del Ministerio de Planificación y
Presupuesto (MPP) para poner en marcha incentivos institucionales y metodologías de asignación de
recursos, basados en autoevaluaciones de programas (Park, 2013).
Como al inicio hubo discrepancias entre el MPP y la Oficina del Primer Ministro, una vez alinea-
dos los incentivos, el modelo se implementó en varios ministerios de manera urgente, para reproducir
el modelo nacional de vinculación entre los planes y el presupuesto, administrados por un solo minis-
terio, a nivel sectorial. Ahora se cuenta con un marco de gasto de mediano plazo, y en el presupuesto
se enfatiza la definición de productos y resultados como base para la asignación de recursos.
El modelo coreano de PpR tiene tres características propias, que se van instrumentando
paulatinamente:
Según Park (2013), el principal factor de éxito de esta experiencia, a lo largo de la primera
década del milenio, ha sido el liderazgo durante el cambio. Se argumenta que los cuadros directivos
de los entes rectores y de los ministerios de línea entendieron la importancia de combinar habilidades
analíticas con administrativas, para llevar adelante la reforma.
a
Comunidad de Asia y el Pacífico de prácticas sobre la gestión para resultados en el desarrollo 2011.
86 Construyendo gobiernos efectivos
Ámbito de aplicación
Se considera que los indicadores de producto y resultados se aplican más fá-
cilmente a instituciones productoras de bienes y servicios que a instituciones
formuladoras de políticas.
El pilar de PpR del SEP tiene cinco componentes: i) estructuración del presu-
puesto de gastos por programas, ii) perspectiva presupuestaria de mediano
plazo, iii) evaluación de la efectividad del gasto, iv) incentivos para la efecti-
vidad de la gestión, y v) difusión de la información. Estos componentes se
desagregan en indicadores y estos, a su vez, en 25 requisitos que miden el
grado de instrumentación del PpR.
Durante el período 2007–2013, el índice agregado del pilar de PpR evo-
lucionó de 1,5 a 1,9 puntos sobre un máximo de 5, lo que refleja que se han
logrado algunos avances, pero que no han sido sustanciales, si se toma en
cuenta el tiempo transcurrido.
De acuerdo con el gráfico 4.1, los componentes que más crecieron en el
período 2007–2013 fueron el de estructuración del presupuesto sobre la base
de programas y el de perspectiva de mediano plazo, que registran 0,6 puntos.
En cuanto a la relación de cada componente con respecto al óptimo de
5, cabe señalar que el de difusión de la información alcanzó un 60%, mien-
tras que la estructuración del presupuesto de gastos con base en programas
representa el 58% del óptimo y el de perspectiva presupuestaria de mediano
plazo, el 52%. Por último, el componente evaluación de la efectividad del
gasto tiene un índice que asciende al 26%, y el de incentivos alcanza el 20%
Presupuesto por resultados 87
4
2,9 3,0
3 2,6 2,7
2,3
2,1
2
1,3
0,9 1,0
1 0,6
0
Estructuración del Perspectiva Evaluación de la Incentivos Difusión de
presupuesto presupuestaria efectividad para la efectividad la información
sobre la base de de mediano plazo del gasto en la gestión
programas
2007 2013
puntaje de 3 o superior; el segundo (nivel medio), por los países que obtuvie-
ron puntajes entre 1,5 y 3, y el tercero (nivel bajo), por países que obtuvieron
puntajes inferiores a 1,5.
Al comparar la división entre las categorías de países por niveles de de-
sarrollo (alto, medio y bajo) del PpR, se observa un avance general. En 2013,
en el nivel medio se concentraba la mayor cantidad de países (12 de 24),
mientras que en 2007 la mayor concentración se encontraba en el nivel bajo
(15 de 24). Dos países, México y Perú, pasaron del nivel medio en 2007 al
nivel alto en 2013. (Este salto cualitativo se describe con más detalle en la
sección que sigue.)
GRÁFICO 4.2 | Índice del pilar de presupuesto por resultados por país en
2013 y cambios ocurridos desde 2007
Los países que pasaron del nivel bajo al medio son: Barbados, Guatema-
la, Guyana, Honduras, Nicaragua, Paraguay y República Dominicana. El deno-
minador común entre Guatemala y Paraguay es haber introducido normas y
guías de indicadores de desempeño, como primeros pasos para implementar
un PpR. Por su parte, Honduras y Nicaragua han avanzado sustancialmente en
la calidad de la estructura de los programas presupuestarios. Ambos países
han realizado experiencias piloto en varios ministerios, para introducir los con-
ceptos de la cadena de resultados en sus programas, variable determinante
para la coordinación y alineación del plan de desarrollo con el presupuesto.
Un caso interesante que vale la pena mencionar es el de El Salvador, por-
que si bien entre los dos períodos de evaluación el país no cambió de nivel de
desarrollo, se ha puesto en marcha un proceso de modernización de la gestión
administrativa financiera del sector público, que contempla transitar de la téc-
nica de presupuesto por áreas de gestión al presupuesto por programas e in-
corporar paulatinamente indicadores de desempeño. El presupuesto nacional
se elabora por áreas de gestión, pues la legislación actual de El Salvador define
esa estructura y no permite que se realice por programas. Es significativo el
avance que se ha logrado al contar con una política presupuestaria que otorga
prioridad a la presupuestación sobre la base del plan quinquenal de desarrollo.2
2
Se ha formado un comité con participantes de la Dirección Nacional de Inversión
y Crédito Público, del Ministerio de Hacienda, y sus miembros se reúnen cada mes
90 Construyendo gobiernos efectivos
con los ministerios sectoriales para evaluar los niveles de ejecución e ir incorporando
progresivamente indicadores de desempeño al análisis.
Presupuesto por resultados 91
En 2009 Perú introdujo el capítulo IV que regula el presupuesto por resultados en la Ley General del
Sistema Nacional de Presupuesto 28.411 que indica los conceptos, instrumentos y procedimientos que
deben guiar su implementación. De acuerdo con esta ley, el presupuesto por resultados “se implementa
progresivamente a través de los programas presupuestales, las acciones de seguimiento del desempeño
sobre la base de indicadores, las evaluaciones y los incentivos a la gestión, entre otros instrumentos que
determine el Ministerio de Economía y Finanzas”. Además, la ley establece que los programas presu-
puestales “se diseñan para enfrentar un problema nacional, cuya resolución está a cargo de una o más
entidades del sector público, en los diferentes niveles de gobierno. Las entidades del Gobierno Nacional
que deseen formular y proponer programas estratégicos deberán seguir la metodología y las pautas es-
tablecidas por el Ministerio de Economía y Finanzas, cuidando en todos los casos que esta metodología
establezca una adecuada coordinación intergubernamental e intersectorial, así como la necesaria vincu-
lación entre el diseño de los programas presupuestales estratégicos y el presupuesto público a través de
la Estructura Funcional Programática”. Además, la ley indica que “el Centro Nacional de Planeamiento
Estratégico (Ceplan) incorpora el instrumento de Programas Presupuestarios Estratégicos, y el enfoque y
los principios de la gestión por resultados en su proceso de planeamiento estratégico”.
El caso argentino
El Decreto 1.344/07, que reglamenta la Ley 24.156, establece en su artículo 14 la estructuración del
presupuesto de gastos de cada una de las jurisdicciones y entidades de la Administración Nacional
según programas.
Por su parte, El sistema presupuestario en la Administración Nacional de la República
Argentina, manual elaborado por la Oficina Nacional de Presupuesto, en su página 65 provee
una definición de programa: “Se denomina «programa» a la categoría programática que expresa
un proceso de producción o de provisión de uno o más productos terminales, contenidos en una
dada red de acciones presupuestarias de una jurisdicción o entidad”. Este tiene las siguientes
características:
Como refuerzo del Decreto 1.344 de 2007, la Oficina Nacional de Presupuesto aporta una clara
definición de “programa” en su manual sobre el sistema presupuestario.
El caso panameño
Programas de funcionamiento u operación. Estos comprenden las actividades necesarias para
producir bienes o servicios públicos. Pueden requerir bienes de capital, complementarios en la activi-
dad productiva de que se trate, pero ello no los transforma en ningún caso en actividades productoras
de bienes cuyo objetivo es incrementar el capital nacional. Se trata de un instrumento destinado a
cumplir las funciones del Estado dentro de un sector de actividad, mediante el cual se establecen
objetivos o metas cuantificables o no que apuntan a un resultado final de corto plazo, que se logra
a través de la administración de los recursos humanos, materiales, financieros y tecnológicos a él
asignados, con un costo global determinado y de cuya ejecución está encargada una unidad adminis-
trativa de alto nivel del gobierno.
Países con ley de Argentina, Belice, Brasil, Chile, Colombia, Jamaica, México,
responsabilidad fiscal Panamá
Países con mecanismos de Nicaragua, Perú, Suriname, Trinidad y Tobago
política contracíclica
Países sin ley ni Bahamas, Barbados, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala,
mecanismos de política Guyana, Haití, Honduras, Paraguay, República Dominicana
contracíclica
3
Para más detalles, véase el enlace http://www.finance.gov.tt/legislation.php?mid=6#hsf.
102 Construyendo gobiernos efectivos
El SEP indica que los incentivos son una parte importante del PpR y de la
gestión para resultados en el desarrollo (GpRD), pues contribuyen a la crea-
ción de una cultura basada en la obtención de resultados. Esta cultura se
crea mediante la introducción de reglas del juego que guían a las personas
y a las instituciones para que actúen en función del logro de los objetivos
institucionales. Los mecanismos de incentivos se pueden clasificar según
el número de receptores (individuales o colectivos) y según el tipo de in-
centivo (monetario o no monetario). La diversificación de incentivos y la
104 Construyendo gobiernos efectivos
El caso más relevante, pese a que tuvo un avance regular (0,5) en el período 2007–2013, es el de
Chile, que desde 1997 incorpora anualmente en la Ley de Presupuesto la obligatoriedad de evaluar
los programas presupuestarios públicos. Para esto, la Dirección de Presupuestos (DIPRES) se apoya
en el Sistema de Evaluación y Control de Gestión (SECG), instrumento con el que se desmarca del
resto de PpR en la región. También existen disposiciones legales que se orientan a mejorar la calidad
del gasto, incluyendo indicadores de desempeño. El sistema de estos indicadores se aplica al 93%
del gasto total. Cabe destacar que el número de servicios públicos ha subido de 139 en 2007 a 154 en
2012, incremento que equivale a aproximadamente un 10%.
Entre los avances que se realizaron en los últimos años, se destacan los siguientes: i) se
ha modificado el foco de las evaluaciones para abordar con mayor profundidad el análisis de los
resultados; ii) se ha modificado la clasificación de los programas, para incluir categorías más
asociadas a los resultados de la evaluación que a las implicancias de esta última, con el objeto
de hacer más explícito su nivel de desempeño, lo que permite vincular mejor las decisiones de
asignación de recursos en términos de eficacia y eficiencia; y iii) se ha rediseñado el proceso de
seguimiento de compromisos; de esta forma, si se califica a un programa como de “desempeño
insuficiente”, este debe someterse a una evaluación ex ante, procedimiento con el cual se
mejora el ciclo evaluativo.
El otro caso a destacar es el de México. Este país ha logrado progresos importantes en los
últimos cinco años, tanto en la gestión para resultados, como en el PpR. Entre los avances en PpR
se destacan el refuerzo de las evaluaciones de la efectividad del gasto, a través de la aplicación
de autoevaluaciones de las Matrices de Indicadores de Resultados (MIR) por parte de las depen-
dencias y entidades de la Administración Pública Federal (APF), y la instrumentación del Programa
Anual de Evaluación, los Lineamientos Generales de Evaluación de Programas Federales de la APF,
y el acuerdo por el que se establecen las disposiciones generales del Sistema de Evaluación de
Desempeño (SED).
Para entender el modelo mexicano, hay que considerar que la base del funcionamiento del
SED la constituyen los indicadores de desempeño, que forman parte de las MIR, las cuales miden
el funcionamiento de las unidades responsables en las instituciones respectivas, ya se trate de las
secretarías (ministerios) o de entidades federales (Takahashi-Iturriaga, 2013).
Si se desagrega el análisis, se observa que más del 80% del presupuesto federal está es-
tructurado por programas, y articulado en función de los objetivos y metas del PND y los programas
sectoriales. Actualmente, el sistema de indicadores para resultados es aplicable a todo el gasto,
incluido el servicio de la deuda. Además, se vienen realizando acciones de mejora en los indica-
dores. Por ejemplo, en 2011, como parte del “Programa para Fortalecer la Revisión, Depuración
e Integración de Indicadores para el Ejercicio Fiscal 2011”, la Unidad de Evaluación, junto con los
órganos internos de control, llevó a cabo la revisión de las MIR de 107 programas presupuestarios,
correspondientes a 51 instituciones.
A diferencia de 2007, cuando a los indicadores los definía la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público (SHCP), desde 2012 dichos indicadores de desempeño son elaborados conjuntamente entre
la SHCP y las dependencias y entidades de la APF. Mediante la construcción de las MIR, los ejecuto-
res del gasto que utilizan recursos públicos federales deben alinear los programas presupuestarios
con la planificación nacional, de conformidad con el artículo 27 de la Ley Federal de Presupuesto y
Responsabilidad Hacendaria (LFPRH).
Presupuesto por resultados 105
última etapa, menos regular y pública, que se refiere a los informes de audi-
toría posteriores a la ejecución, y está a cargo de las respectivas contralorías.
Finalmente, de los 24 países analizados en 2013, cinco no producen estados
financieros del Estado, mientras que en la primera evaluación de 2007 eran
seis los que no lo hacían.
A efectos de reafirmar las ideas que se presentan en este capítulo sobre las
acciones a llevar a cabo para una mejor instrumentación del PpR, a continua-
ción se exponen unas conclusiones básicas que les sirven de sustento. Cabe
aclarar en todo caso que este pilar no puede desarrollarse independiente-
mente de los demás, ya que todos ellos forman parte de los macroprocesos
que conforman el modelo de gestión pública orientado a resultados y, por lo
tanto, están estrechamente interrelacionados.
Conclusiones
Una primera conclusión es que la evolución de este pilar en los países duran-
te el período 2007–2013 ha sido lenta, tanto desde un punto de vista general
como de cada uno de sus componentes. Cabe destacar los casos de Hondu-
ras, México y Uruguay, cuyo crecimiento fue igual o superior a 1 punto. Méxi-
co y Perú, pasaron a integrar el grupo de los países más avanzados, mientras
que Honduras pasó del nivel bajo al nivel intermedio. En el caso de Honduras
el crecimiento tuvo lugar, básicamente, gracias a una más amplia aplicación
de la presupuestación por programas, mientras que en México y Uruguay
el incremento del indicador global se explica por la introducción de incenti-
vos y el progreso realizado en la evaluación de la efectividad (ámbito en el
que superó un poco al resto de los países). Luego de las dos evaluaciones
efectuadas con el SEP, se evidencia que el 83% de los 24 países evaluados
todavía está en un estado menos desarrollado de implementación del PpR, a
excepción de Brasil, Chile, México y Perú.
Una segunda conclusión es que el lento avance de este pilar, esencial
en un modelo de GpRD, tiene explicaciones que se originan en los niveles
de logro de sus componentes, así como en el impacto de los avances conse-
guidos en otros pilares. En el caso de sus componentes, el escaso progreso
se explica en parte por el hecho de contar con sistemas de seguimiento y
evaluación poco desarrollados y por la débil instrumentación de la asignación
de recursos basados en programas.
Presupuesto por resultados 109
Vinculación planificación-presupuesto
Este es un tema recurrente en América Latina y el camino por recorrer es
largo. Ningún país ha alcanzado el óptimo de 5 y el promedio apenas as-
ciende a un 52% de dicho óptimo. Sin agotar los diversos aspectos que han
110 Construyendo gobiernos efectivos
4
Para ampliar esta discusión, véase Santiso y Varea (2013).
Presupuesto por resultados 113
Marco legal
Si bien todos los países tienen disposiciones legales en materia presupues-
taria, son pocos los casos en los que existen normas en materia de presu-
puesto basado en resultados en general y de programas presupuestarios en
particular.
Para darles respaldo normativo a los procesos de instrumentación de
la gestión para resultados es conveniente que se dicten normas legales que
incluyan disposiciones en materia de presupuesto basado en resultados y, en
especial, normas que regulen los contratos por desempeño y la generaliza-
ción de incentivos monetarios y no monetarios.
La figura de los contratos por desempeño posibilita definir los compro-
misos que asumen las instituciones públicas en materia de cumplimiento de
políticas, objetivos, metas de producción y resultados, con los recursos asig-
nados y los incentivos que han de recibir en la medida en que cumplan con
los compromisos adquiridos. Por tanto, es una herramienta esencial en los
procesos de formulación y evaluación de la ejecución presupuestaria. Como
complemento de ello, es necesario generalizar la utilización de incentivos. No
es posible plantearse mejoras en la gestión presupuestaria si se les otorgan tra-
tamientos administrativos similares a todos los organismos públicos, actúen o
no de forma eficiente y eficaz, cumplan o no con los objetivos y políticas que les
han sido asignados. Igual situación se presenta en el caso de los funcionarios y
empleados públicos; es necesario motivar y estimular al funcionario y empleado
eficiente y eficaz en su gestión, y que así se lo distinga del que no lo es.
114 Construyendo gobiernos efectivos
5
La fragmentación tiene lugar cuando más de una institución de gobierno (ministerio,
secretaría o departamento, o más de una institución) están involucradas en una misma
área o sector con necesidades nacionales, y existen oportunidades para mejorar la
prestación de servicios. La superposición o el traslape ocurren cuando varias institucio-
nes o programas de gobierno (ministerios, secretarías o departamentos) tienen objeti-
vos y beneficiarios similares, y participan en actividades parecidas o estratégicas para
cumplir los objetivos propuestos. Por último, la duplicación se presenta cuando dos o
más instituciones o programas de gobierno (ministerios, secretarías o departamentos)
participan en las mismas actividades o proveen los mismos servicios a los mismos
beneficiarios (GAO, 2013, 2014).
116 Construyendo gobiernos efectivos
Referencias
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Robinson, M. 2011. “Manual sobre la elaboración de presupuestos basados
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118 Construyendo gobiernos efectivos
E
n este capítulo se presenta el pilar de gestión de programas y proyec-
tos, el cual se enfoca en la producción de bienes y servicios para los
ciudadanos. Ya que este pilar es el que genera valor público, constituye
el centro del interés de la gestión para resultados en el desarrollo (GpRD). El
pilar analiza dos aspectos relacionados, aunque diferentes, de la gestión pú-
blica: i) la evaluación ex ante y priorización de proyectos de inversión pública y
ii) la gestión de bienes y servicios. Este capítulo se divide en dos partes, cada
una de ellas dedicada al estudio de uno de estos aspectos.
Hasta mediados de los años ochenta los SNIP formaban parte de los siste-
mas de planificación, tanto desde el punto de vista conceptual y metodológi-
co como institucional, y su ámbito abarcaba los proyectos de inversión física
según lo contemplado por el Sistema de Cuentas Nacionales de los años
Gestión de programas y proyectos 157
4
3,1
3 2,7
2,0 2,1
1,9
2 1,7
0
Normas e instituciones Cobertura de las Uso y difusión
de evaluación ex ante evaluaciones ex ante de la información
2007 2013
160 Construyendo gobiernos efectivos
The Green Book. Appraisal and Evaluation in Central Government fue elaborado por el Ministerio de
Finanzas del Reino Unido (HM Treasury) con el fin de precautelar el interés público y asegurar que no se
adopte ninguna política, programa o proyecto sin responder a las siguientes preguntas: ¿Hay mejores
maneras para lograr el objetivo que se busca? ¿Se pueden usar estos recursos de mejor forma? El Libro
Verde presenta las técnicas que deben aplicarse y los aspectos que deben considerarse para llevar a
cabo el análisis de las propuestas de políticas, programas y proyectos, sean de inversión pública, regu-
latorias o de ingresos. El Libro establece la forma en que debe realizarse el análisis combinado de los
aspectos económicos, financieros, sociales y ambientales de tales propuestas. Es una guía de buenas
prácticas para todas las entidades del gobierno central, que cubre proyectos de todo tipo y tamaño. El
documento se complementa con una serie de guías para el análisis de propuestas sobre aspectos tan
diversos como la calidad del aire, la seguridad ciudadana, la salud, el transporte, etcétera.
capacidad institucional en esta área desde hace más de dos décadas. Cuenta
con un banco de proyectos (BPIN) y con una normativa que lo rige, un instru-
mental para operarlo y sistemas tecnológicos y de información que permiten
su gestión. A partir de su reestructuración en 2012, la unidad encargada de
la inversión pública ha pasado a ser la Dirección de Inversiones y Finanzas
Públicas (DIFP), lo cual ha mejorado el marco institucional para el desempeño
de sus funciones, pues anteriormente estaba a cargo de una unidad con me-
nor rango e institucionalidad. Otro avance significativo reciente ha sido el
afianzamiento de sus instrumentos y metodologías para identificar, preparar
y evaluar proyectos de inversión a través de la Metodología General para la
Formulación de Proyectos de Inversión Pública (MGA), que incluye un soft-
ware que funciona a través de Internet y que está conectado a otros sistemas
que sirven para la gestión de la inversión pública. No obstante, uno de los
aspectos en los que se requiere avanzar es en la publicación de los resulta-
dos de las evaluaciones ex ante, así como también en la estandarización de
los procedimientos y sistemas de la evaluación ex ante de los proyectos de
inversión formulados por los gobiernos subnacionales.
puntaje. Asimismo, hay países como Perú, cuyos valores en este campo no
aumentaron porque en 2007 ya habían alcanzado un puntaje alto.
Cabe resaltar los casos de Costa Rica y Nicaragua, países que en 2008
no cumplían con los requisitos planteados en este indicador, y registraron un
avance significativo en el período. En el caso de Costa Rica, el dictado de la
Ley 9.097 posibilita el acceso de cualquier ciudadano a evaluaciones de pro-
gramas. Por su parte, en Nicaragua el uso de evaluaciones de proyectos para
la programación presupuestaria (85% de los proyectos incorporados al presu-
puesto), y el desarrollo de la página web del sistema de inversiones públicas
han hecho que esta nación se sume a los pocos países latinoamericanos que
más utilizan y difunden las evaluaciones ex ante de proyectos de inversión.
En Honduras la publicación semanal de los informes de programas y
proyectos con evaluación ex ante representa un avance sustancial.
República Dominicana busca garantizar que los proyectos aprobados por
el órgano rector del sistema de inversiones se incorporen al presupuesto
anual. En este país, al igual que en muchos otros, se asigna un código SNIP
a cada proyecto. Sobre la base de este factor, se definió una interfaz entre
los sistemas informáticos de inversiones y de administración financiera que
impide que se pueda incluir en el presupuesto anual un proyecto que no haya
sido aprobado previamente por el órgano rector del sistema de inversiones y
cuente con un código SNIP.
Entonces, a excepción de algunos países del Caribe inglés, el resto de las
naciones de la región ha avanzado en varios frentes, entre los que sobresalen,
por un lado, la incorporación de la capacitación como elemento integrante de
los SNIP, para difundir metodologías, procesos y políticas, y por otro lado, la
posibilidad de contar con bancos de proyectos que establecen criterios de
prelación en los espacios fiscales que otorga el presupuesto anual.
Conclusiones
Ampliar la cobertura
Los retos antes mencionados solo se podrán alcanzar en la medida que se
logre una mayor cobertura de los proyectos de inversión sujetos a evaluación
ex ante. La ampliación de la cobertura tiene características que difieren se-
gún el gobierno sea nacional o subnacional. En el caso de los gobiernos na-
cionales, la ampliación de la evaluación ex ante está sujeta a la decisión de las
autoridades políticas y la instrumentación de los funcionarios técnicos, que
se concentran en una sola organización institucional con grados de autoridad
perfectamente establecidos.
En el caso de los gobiernos subnacionales, la autonomía constitucional
que tienen en la mayoría de los países hace más dificultoso alcanzar dicha
ampliación, pues se trata de distintas organizaciones institucionales con au-
toridades políticas y niveles técnicos diversos. Esta problemática es aún más
relevante para los países federales con tres niveles de gobierno, nacional,
provincial o estadual y municipal, como son los casos de Argentina, Brasil
y México. La ampliación de la cobertura en los gobiernos subnacionales se
debería concentrar, en una primera etapa, en los proyectos de inversión fi-
nanciados por los gobiernos nacionales. Para el resto de los proyectos finan-
ciados con recursos propios, en el caso de los gobiernos municipales, sería
importante considerar el uso de metodologías muy simples de evaluación ex
ante. Del mismo modo, para los gobiernos provinciales y estaduales deberían
desarrollarse metodologías que, sin ser tan simples como las municipales,
sean menos complejas que las utilizadas a nivel nacional.
Gestión de programas y proyectos 169
Referencias
Análisis del riesgo fiscal: Examen de los eventos inevitables que podrían
ocurrir en el futuro y que acarrearían una tensión financiera. Los riesgos pue-
den relacionarse con el pago de obligaciones directas (deuda externa, emi-
sión de bonos o compromisos de largo plazo, como el pago de pensiones) o
de obligaciones contingentes (garantías del gobierno central a préstamos de
gobiernos subnacionales, pasivos actuariales o fallos judiciales que conlleven
pagos) y ocurrencia de desastres naturales.
Marco lógico: Herramienta que se utiliza para mejorar el diseño de las inter-
venciones, más frecuentemente a nivel del proyecto. Comprende la identifi-
cación de elementos estratégicos (insumos, productos, efectos, impacto) y
sus relaciones causales, indicadores y los supuestos o riesgos que pueden
influir en el éxito o el fracaso. De esa manera facilita la planificación, la eje-
cución y la evaluación de una intervención para el desarrollo (OCDE, 2002).
Referencias