Trabajo Final Capitulo I, Ii y Iii

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UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LOS LLANOS

CENTRALES “RÓMULO GALLEGOS”


ÁREA DEL DECANATO DE CIENCIAS DE LA SALUD
PROGRAMA DE MEDICINA
“DR. JOSE FRANCISCO TORREALBA”

CARACTERISTICAS EPIDEMIOLÓGICA DE LA ENFERMEDAD


EVENTO CEREBROVASCULAR ISQUÉMICA
(En pacientes de 40 a 50 años del área de medicina interna del hospital Dr. Israel
Ranuarez Balza, san juan de los Morros estado Guárico año 2023)

Trabajo de Grado presentado como requisito parcial para optar al Título de


Médicos Cirujanos

Autores:
Wilfredo Días CI 30.804.046
Milkaris Cadenas CI 28.225.016
María D' Lucas CI 30.577.892

San Juan de los Morros, Agosto de 2023


UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LOS LLANOS
CENTRALES “RÓMULO GALLEGOS”
ÁREA DEL DECANATO DE CIENCIAS DE LA SALUD
PROGRAMA DE MEDICINA
“DR. JOSE FRANCISCO TORREALBA”

CARACTERISTICAS EPIDEMIOLÓGICA DE LA ENFERMEDAD


EVENTO CEREBROVASCULAR ISQUÉMICA
(En pacientes de 40 a 50 años del área de medicina interna del hospital Dr. Israel
Ranuarez Balza, san juan de los Morros estado Guárico año 2023)

Autores:
Wilfredo Días
Milkaris Cadenas
María D' Lucas
Tutor:
RESUMEN

Las enfermedades cerebrovasculares representan un problema de salud pública a


nivel mundial, su relevancia radica en representar la tercera causa de muerte en
Venezuela y el mundo. Es por ello, que la presente investigación tiene como
propósito fundamental Describir los Factores de Riesgo que predisponen a la
presencia de los Eventos Cerebro Vascular en los pacientes de 40 a 50 años que
ingresaron al área de medicina interna Del Hospital Israel Ranuarez Balza, San Juan
de los Morros Estado Guárico en el año 2023. Se realizó un estudio de campo,
descriptivo, la muestra estuvo constituida por 80 pacientes con ictus 40 a 50 años de
edad que están recluidos en la sala de Medicina Interna del Hospital Israel Ranuarez
Balza durante el año escolar 2023, Se utilizara una Encuesta como técnica para
recolectar información veraz y completa relativa a las características de la población.
El Instrumento se utiliza la observación, entrevistas a los pacientes y revisión
documental de historias médicas y de trabajos anteriores.

Descriptores: Evento cerebrovascular, epidemiologia, factores de riesgo.

II
INTRODUCCIÓN

Según la OMS se define la Enfermedad Cerebro Vascular (ECV) como la


progresión acelerada de signos clínicos de alteraciones focales (o globales) de la
función cerebral, con duración de 24 horas o más, que puede provocar la muerte
con ninguna otra causa aparente más que el origen vascular. La ECV se clasifica en
isquémica y hemorrágica, siendo la primera la más frecuente por lo que es sujeto de
esta investigación. La ECV isquémica puede clasificarse según su tiempo de
evolución en transitorio, reversible y establecido, esto nos permite instaurar el
posible pronóstico de dicha patología
De tal manera las enfermedades cerebrovasculares (ECV) agudas conocidas como
ictus, stroke, apoplejía o accidente cerebrovascular agudo, son definidas por la
Organización Mundial de la Salud (OMS) como signos de alteración focal (o global),
de la función cerebral de desarrollo rápido, con síntomas de 24 horas o más de
duración, o muerte, sin otra causa aparente que la vascular. Dentro de todas las
enfermedades neurológicas de la vida adulta se ubican claramente primeros en
frecuencia e importancia. Al menos 50% de los trastornos neurológicos atendidos en
un hospital, son de este tipo. Representa actualmente un problema de salud pública a
nivel mundial, su relevancia radica en que representa la tercera causa de muerte en el
mundo occidental, después de la patología cardíaca y de las neoplasias.
Actualmente las Enfermedades Evento Cerebrovasculares en Venezuela deben
considerarse como un problema de salud de orden prioritario. La Tendencia
registrada durante los últimos años muestra un incremento continuo en los niveles de
mortalidad por este padecimiento, el cual ocupa el cuarto lugar dentro de las
principales causas de defunción. La importancia de implementar terapéuticas
oportunas que ofrezcan mejorar el pronóstico de la enfermedad cerebrovascular, nos
obliga a establecer estrategias oportunas para implementar de manera estándar en las
salas de urgencias del país.

III
De esta realidad no escapan los hospitales del estado Guárico, por tal motivos nos
vemos en la necesidad de plantearnos un trabajo de investigación y dar respuestas a
los pacientes; el presente trabajo de investigación tiene como objetivo Describir los
Factores de Riesgo que predisponen a la presencia de los Eventos Cerebro Vascular
en los pacientes de 40 a 50 años que ingresaron al área de medicina interna Del
Hospital Israel Ranuarez Balza, San Juan de los Morros Estado Guárico en el año
2023.
El presente estudio, se trata de una investigación enmarcada bajo el paradigma
positivismo lógico, con un enfoque cuantitativo, con un diseño no experimental, tipo
de campo, de nivel descriptivo de corte transversal. . La población estuvo conformada
por 400 pacientes enfermedad evento cerebrovascular isquémica en pacientes de 40 a
50 años del área de medicina interna del hospital Dr. Israel Ranuarez Balza en San
Juan de los Morros, con una muestra de 80 pacientes. Se utilizó como instrumento el
cuestionario para su análisis estadístico.

El contenido de la investigación realizada se presenta en cinco capítulos que se


describen a continuación:
El capítulo I presenta el planteamiento del problema, objetivo general y los
específicos y la justificación del estudio.
El capítulo II se distingue con el nombre de: Marco Teórico y contiene: los
antecedentes del estudio, las bases teóricas y bases legales que sustentan la
investigación, además, se plantea la operacionalización de variables.
El capítulo III se refiere al diseño metodológico que se sigue para llevar a cabo
la investigación y lograr los objetivos propuestos; contemplando el diseño, tipo y
nivel del estudio, población, muestra, técnicas e instrumentos para recolectar la
información y las técnicas de análisis. Finalmente se presentan las referencias
bibliográficas.

IV
CAPITULO

EL PROBLEMA

Planteamiento Del Problema


Según la Organización mundial de la salud (OMS), dice que la salud es un estado
de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de
afecciones o enfermedades si no también el goce del grado máximo de salud que se
pueda lograr es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano sin distinción
de raza, religión, ideología política o condición económica o social. La salud de todos
los pueblos es una condición fundamental para lograr la paz y la seguridad y depende
de la más amplia cooperación de las personas y de los Estados, los resultados
alcanzados por cada Estado en el fomento y protección de la salud son valiosos para
todos.
Actualmente las Enfermedades eventos cerebrovasculares debe considerarse como
un problema de salud de orden prioritario. La Tendencia registrada durante los
últimos años muestra un incremento continuo en los niveles de mortalidad por este
padecimiento, el cual ocupa el sexto lugar dentro de las principales causas de
defunción. La importancia de implementar programas epidemiológicos oportunos que
ofrezcan mejorar el pronóstico de la enfermedad evento vascular cerebral, nos obliga
a establecer estrategias necesarias para ser implementar de manera estándar en las
salas de urgencias del país.
Es de resaltar que el evento cerebrovascular representa actualmente un
problema de salud pública a nivel mundial, su importancia radica en que
representa la tercera causa de muerte en el mundo occidental, después de la patología
cardíaca y de las neoplasias. Además de ello, frecuentemente origina importantes
secuelas funcionales, lo cual conlleva a un elevado costo económico. Se ha predicho
que, en el año 2023 los eventos cerebrovasculares (ECV) será la segunda causa de
discapacidad en el mundo, resaltando que la enfermedad evento cerebrovascular se
refiere a todo trastorno en el cual un área del encéfalo se afecta de forma transitoria o

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permanente por una isquemia o hemorragia, estando uno o más vasos sanguíneos
cerebrales afectados por un proceso patológico.
La importancia del evento cerebro vascular (ECV) radica en que representa la
tercera causa de muerte en el mundo y frecuentemente origina importantes secuelas
funcionales. Su conocimiento puede servir de base para la aplicación de estrategias
sanitarias tanto en la prevención primaria (factores de riesgo), y secundaria
(diagnóstico y tratamiento), que nos permitan disminuir su incidencia
principalmente en la población con mayor predisposición. (OMS, 2012).
Su importancia social, se refleja en la incidencia aproximada de 2-25 casos por
cada 10.000 adultos, de 110-250 en los pacientes por encima de 75 años, con una
prevalencia que oscila entre 5-8/1.000 en la población de más de 25 años 4,6,7. A
esto se agrega el hecho, de que aunque constituyen la tercera causa de muerte en
numerosos países occidentales, son la primera causa en discapacidad, en algunos de
ellos con una mortalidad por encima de la cardiovascular, originando con ello,
importantes secuelas funcionales, lo cual conlleva a un elevado costo económico. Se
ha predicho, que en el año 2020 la enfermedad cerebrovascular (ECV), será la
cuarta causa de discapacidad mundial.
Llama la atención que aproximadamente 6.6 millones de estadounidenses han
tenido un evento vascular cerebral, y Los eventos vasculares cerebrales son la primera
causa de incapacidad a largo plazo en los Estados Unidos Las pruebas obtenidas a
partir de grandes estudios epidemiológicos han revelado que los factores de riesgo
para el accidente cerebrovascular y sus asociaciones con accidente cerebrovascular
fueron similares en diferentes partes del mundo: hipertensión, el tabaquismo, la
diabetes, la obesidad abdominal, la mala alimentación y la inactividad física
representaron más del 80% del riesgo global de todos los tipos de ictus (isquémico y
hemorrágico); otros factores de riesgo incluyen el consumo excesivo de alcohol, la
dislipidemia, causas cardiacas (fibrilación o aleteo auricular, infarto de miocardio
previo, enfermedad cardíaca valvular reumática y la válvula cardiaca protésica) y
estrés psicosocial / depresión.

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En Estados Unidos, fallecen aproximadamente 175.000 pacientes por año con este
diagnóstico y muchos más pacientes quedan severamente incapacitados. Del total de
eventos vasculares cerebrales, dos tercios ocurren en países en vías de desarrollo. En
América Latina y el Caribe, este problema ha crecido en forma tan rápida que puede
considerarse una epidemia. Venezuela no escapa a esta realidad, la incidencia de esta
patología es de 65,6 x 100,000 habitantes. Para 2014, el Ministerio del Poder Popular
Para la Salud, en el Anuario de Mortalidad de 2011, estableció a las enfermedades
cerebrovasculares en el tercer lugar, como causa de 11.052 defunciones registradas,
representando el 7,73% del total de muertes; superando al número de muertes
causadas anualmente, por cáncer y muertes violentas.
La enfermedad vascular cerebral engloba trastornos clínicos, de manifestación
casi siempre súbita, ocasionados por al aporte insuficiente de sangre al cerebro. Se le
denomina enfermedad vascular cerebral establecida cuando los síntomas persisten
durante 24 horas o más, y ataque isquémico transitorio si los síntomas remiten en
menos de un día. Las afirmaciones anteriores indican que es un grave problema de
salud pública internacional porque representa la tercera causa de muerte en países
industrializados, solo precedida por las enfermedades cardiacas y los tumores
malignos.
Del total de eventos vasculares cerebrales dos tercios ocurren en países en vías de
desarrollo. En América Latina y el Caribe, este problema ha crecido en forma tan
rápida que puede considerarse una epidemia. Venezuela no escapa a esta realidad y la
incidencia de esta patología es de 65.6 x 100,000 habitantes. El conocimiento de los
factores de riesgo y los aspectos epidemiológicos del Evento cerebrovascular (ECV)
provienen fundamentalmente de estudios de EE.UU. y Europa, con escasa
información procedente de países en desarrollo.
En Venezuela, la enfermedad Evento vascular cerebral, junto con la enfermedad
de Parkinson y la demencia constituyen 50% de las discapacidades en personas
ancianas. La incidencia en Venezuela es parecida a la de países vecinos; es decir, 176
casos por cada 100,000 habitantes; sin embargo, esta tendencia va en aumento, quizá

7
debido a la mayor esperanza de vida de los habitantes de ese territorio. Vale decir que
en Venezuela se reporta en relación a los evento cerebrovascular, en donde
aproximadamente 80% de los eventos son isquémicos, 10% hemorragia
parenquimatosa y el 10% restante incluye hemorragia subaracnoidea y evento
cerebrovascular en pacientes en quienes no se determinó si fueron isquémicos o
hemorrágicos, por falta de información en el expediente clínico. En Estados Unidos,
los eventos cerebrovasculares originan cada año alrededor de 200,000 muertes, de
éstos 70% con isquémicos, 27% hemorrágicos y el resto de causa no establecida.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) 2012, define la Enfermedad
Evento Cerebro Vascular (ECV) como la progresión acelerada de signos clínicos de
alteraciones focales (o globales) de la función cerebral, con duración de 24 horas o
más, que puede provocar la muerte con ninguna otra causa aparente más que el origen
vascular. La ECV se clasifica en isquémica y hemorrágica, siendo la primera la más
frecuente por lo que es sujeto de esta investigación. La ECV isquémica puede
clasificarse según su tiempo de evolución en transitorio, reversible y establecido, esto
nos permite instaurar el posible pronóstico de dicha patología Conviene revisar
brevemente los mecanismos fisiopatológicos y causas que determinan los ECV
isquémicos, Isquemia cerebral focal.
Aproximadamente un 80% de todos los eventos cerebrovasculares Según
Aldoaneth Leiva (2011), son de tipo isquémicos resaltando que pueden ser
ocasionados por un estrechamiento de una arteria debido al crecimiento progresivo de
una placa ateroesclerótica (formada por sustancias grasas, como el colesterol),
Cuando estas placas se lesionan se forma un coágulo o trombo, el cual se fija a la
pared del vaso, terminando de obstruir el pasaje total de la sangre por la arteria
cerebral (este proceso se denomina trombosis). Esto se conoce como accidente
cerebrovascular isquémico-trombótico.
También pueden formarse coágulos en otras partes del cuerpo lejos del cerebro y
viajar a través de los vasos sanguíneos hasta quedar atrapado en las arterias del
cerebro. Ese coágulo que viaja libre se lo llama émbolo y a menudo se forma en el

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corazón. Un accidente cerebrovascular ocasionado por un émbolo se lo llama
accidente cerebrovascular isquémico-embólico. La causa más frecuente de esto son
las arritmias (ritmo anormal del corazón) como la fibrilación auricular. Por otra parte
el 20% restante de los eventos cerebrovasculares son hemorrágicos. La hemorragia o
sangrado, puede en algunos casos localizarse dentro del cerebro dando origen a un
hematoma.
La hipertensión arterial o presión alta es la causa más frecuente, pues lesiona la
pared del vaso sanguíneo cerebral, facilitando la rotura. En algunas ocasiones la
hemorragia se localiza entre las membranas que cubren al cerebro (meninges)
llamándose hemorragia subaracnoide. La sangre acumulada presiona el tejido
cerebral e interfiere con el trabajo normal. Existen factores que aumentan el riesgo de
presentar un accidente cerebrovascular. Se los conoce como factores de riesgo.
Cuanto más factores de riesgo tenga una persona mayor posibilidad de tener un
accidente cerebrovascular. Lo óptimo es poder controlar los factores de riesgo antes
de que ocurra un accidente cerebrovascular, prevención primaria.
Una vez que ocurrió el evento cerebrovascular o isquemia transitoria (accidentes
cerebrovasculares mínimos que dura pocas horas o minutos y no dejan lesión) el
control de los factores de riesgo debe ser más estricto para evitar un nuevo episodio o
recurrencia del accidente cerebrovascular, es lo que se conoce como prevención
secundaria. En este mismo orden de ideas Domínguez Joana (2013), resaltar que
existen factores de riesgo que pueden ser controlados o tratados, tales como la
Presión Arterial Alta (140/90 mm Hg o más alta) aumenta 4 a 6 veces el riesgo de
tener un accidente cerebrovascular por lo que la presión arterial debe ser controlada
regularmente; por otra parte tenemos pacientes con Tabaquismo donde la nicotina y
el monóxido de carbono reducen la cantidad de oxígeno en la sangre.
Además daña la pared de los vasos y favorece la formación de coágulos,
Aumentando 2 veces el riesgo de un accidente cerebrovascular, si esas deja de fumar
hoy, el riesgo disminuye gradualmente y a los 5 años el riesgo de un evento
cerebrovascular será el mismo que el de una persona que nunca ha fumado, las

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personas que son diabéticos, definida como la glucosa o azúcar en sangre en ayunas
mayor o igual a 126 mg/dl, en dos ocasiones sucesivas, los que sufren de Colesterol
Alto (200 mg/dl o más alto), el exceso de colesterol se deposita en las paredes de los
vasos y estrechar las arterias, también tenemos.
A esto también se suma los enfermos de Fibrilación Auricular que no son más
que arritmia del corazón que lleva al estancamiento de la sangre dentro del mismo, lo
que favorece la formación de coágulos libres o émbolos, que pueden detenerse en las
arterias cerebrales y obstruirlas. Aumenta el riego de ECV de 4 a 6 veces; también
son propensos las personas con Inactividad Física y Obesidad donde ambos pueden
aumentar el riesgo de presión alta, colesterol alto, diabetes, y accidente
cerebrovascular y por último los pacientes con consumo Excesivo alcohol y los
mismos se asocia con la presencia de eventos cerebrales.
Cabe destacar que estos factores de Riesgo que no pueden ser controlados tales
como la Edad que al tener 55 años o más, el Sexo en el hombre tiene más riesgo que
la mujer y antecedentes Familiares: tener un familiar (padres, hermanos, abuelos) que
haya sufrido un accidente cerebrovascular. Eventos cerebrovascular previo o infarto
de miocardio, es de resaltar que ambos generan más riesgo, es necesario considerar
que a estas causas principales se añaden, en ocasiones, factores coadyuvantes:
alteraciones hematológicas que dificultan el flujo sanguíneo o favorecen la aparición
de trombosis (hiperagregabilidad plaquetaria), circulatorias (hipotensión) o de la
propia pared vascular (inflamación, espasmo arterial), que facilitan una disminución
muy importante del flujo sanguíneo en un área determinada y generan las
manifestaciones clínicas (ictus) o patológicas (infarto).
Aunado a la situación, se hace necesario resaltar; que la información
epidemiológica sobre ECV en Venezuela es escasa. No existe información basada en
estudios de población y solamente se cuenta con los datos proporcionados por el
Departamento de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud y con la
información obtenida a través de registros hospitalarios. Los eventos

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cerebrovasculares representan una de las principales causas de muerte en mujeres y
hombres en México, y los principales factores
El Estado Guárico no escapa a esta realidad mundial, lo dictan las cifras
estadísticas cuando reportan que muchos habitantes para el año 2011 ingresaron a la
unidad de Medicina Interna con ECV en edades comprendidas entre los 40 años a 50
años, presentando hasta ciertas alteraciones cognitivas severas, cifra que se duplica al
pensar en los cuidados obligatorios que deben tener estos pacientes las 24 horas del
día, así se encontró que la enfermedad evento cerebrovascular es una causa
importante de morbilidad, no solo en la ancianidad, sino también en todo paciente y
que lleva a la incapacidad física y a un significativo deterioro cognitivo.
De este modo la modificación de hábitos alimenticios el incremento del consumo
de tabaco, alcohol y sedentarismo; así como otros cambios relacionados con la
urbanización e industrialización han generado incremento en las enfermedades
crónicas no transmisibles, grupo al cual pertenecen las enfermedades
cerebrovasculares. La incidencia de la enfermedad cerebrovascular, aumenta con la
edad y se asocia a la presencia de factores de riesgo tales como la hipertensión
arterial, diabetes mellitus, enfermedad cardíaca, dislipidemias, obesidad, tabaquismo
y sedentarismo entre otros.
Llama la atención que hay un gran número de personas asintomáticas que están
en grave riesgo de tener un evento cardiovascular por tener dos o más factores de
riesgo. Del total de eventos vasculares cerebrales dos tercios ocurren en países en
vías de desarrollo. En América Latina y el Caribe, este problema ha crecido en forma
tan rápida que puede considerarse una epidemia. Venezuela no escapa a esta realidad
y la incidencia de esta patología es de 65.6 x 100,000 habitantes. Al conocer los
factores de riesgo para esta patología en nuestro medio, es evidente que la mayoría de
ellos son modificables, eso nos pone en evidencia, que, de ser capaces de
identificarlos se pueden establecer planes para disminuirlos y de esa forma reducir la
morbi-mortalidad por estas patologías. Al reducir esta morbi- mortalidad no solo se
genera beneficio directo al paciente si no también beneficios socio-económicos

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puesto que son patologías incapacitantes que generan altos gastos al sistema de
salud pública.
En este sentido solo con identificar las características epidemiológicas
estaríamos dando un beneficio tanto individual como colectivo a la sociedad. Por
otro lado es de hacer notar que estas características epidemiológicas que a su vez
constituyen factores de riesgo son comunes a otras enfermedades crónicas no
transmisibles por lo que no solo contribuiríamos con el desarrollo de este trabajo a los
pacientes en riesgo de ictus isquémico, sino también a otras enfermedades de salud
pública como lo son la enfermedad coronaria y la diabetes mellitus.
Por lo tanto establecer la caracterización epidemiológica de la enfermedad
cerebrovascular isquémica a través de este trabajo se convierte en una herramienta
estadística que permitirá esclarecer la verdadera casuística de los pacientes en
nuestro centro y de esta forma conociendo sus características establecer planes
preventivos que permitan reducir la morbimortalidad por esta patología. El Evento
cerebro vascular es la principal causa de discapacidad en el adulto en Venezuela y
conlleva a un gran impacto socio-económico, el cual va en aumento por la
disminución de la mortalidad -gracias a los avances en la tecnología, en el tratamiento
médico del evento cerebrovascular y en los sistemas de cuidados al alta- asociado a
un aumento creciente del número de pacientes con discapacidad grave.
Esto ha hecho que el interés en el impacto del evento cerebrovascular en la
calidad de vida de los supervivientes haya aumentado. Conocer los factores que
influyen en la discapacidad y calidad de vida, así como los que determinan el destino
al alta es fundamental para establecer protocolos de actuación del paciente con ictus
dirigidos a reducir la discapacidad y mejorar la calidad de vida al mismo tiempo que
conseguimos disminuir los costes socio sanitarios. El incremento de la expectativa de
vida en la población ha llevado a un aumento de las enfermedades que aparecen en
edades avanzadas. Por lo que resulta de gran importancia investigar aquellas que
causan incapacidad física y se asocian con el deterior intelectual, ya que afectan
directamente la calidad de vida del paciente.

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En este mismo orden de ideas Salgueiro (2022), publico un artículo en el que
reportan datos de un estudio realizado en el 2017, considerando los datos de pacientes
que ingresaron en cinco hospitales públicos de la Ciudad de Caracas, que contaban
con diagnóstico de enfermedad vascular cerebral. Se obtuvo información de la
población que ingresó a un centro hospitalario, con una media de edad de 72 años, en
su mayoría fueron pacientes femeninos y un bajo porcentaje de pacientes masculinos.
La gran mayoría fueron eventos vasculares de tipo isquémico, y el restante eventos
hemorrágicos parenquimatosos y una pequeña cantidad hemorragias subaracnoideas.
En este mismo orden de ideas es de destacar que en el Departamento de Medicina
Interna del Hospital Dr. Israel Ranuarez Balsa ingresan un alto número de pacientes
que presentan déficit neurológico focal agudo. Un gran porcentaje de ellos, tiene
enfermedades sistémicas consideradas factores de riesgo vascular cerebral siendo esta
la principal causa de dicha alteración neurológica, lo que obliga a definir en menos de
6 horas que subtipo de enfermedad vascular cerebral presentan de tal manera que se
establezca el diagnóstico oportuno y terapéutico, para así evitar secuelas neurológicas
disminuyendo el costo tanto hospitalario como familiar del paciente.
El presente estudio se documentó con la respuesta clínica de pacientes con evento
cerebral isquémico diagnosticados dentro del periodo del control y que con los que
ingresaron en el hospital Dr. Israel Ranuarez Balza en un periodo de 6 meses, para
tratar de establecer estrategias que mejora de la implementación del tratamiento y
generalizar su uso en los servicios de Medicina Interna, ante los beneficios descritos
de la terapia conforme a los niveles de evidencia de la guía de práctica clínica y las
recomendaciones de uso.
El interés por la presente investigación surgió a partir de las prácticas
profesionales en el Hospital Dr. Israel Ranuarez Balza, al evidenciar que mientras el
país lucha con las consecuencias y los problemas de las enfermedades transmisibles,
las enfermedades crónicas no transmisibles están en aumento. Siendo estas una causa
importante de muerte, en la que muchos pacientes sobreviven a un accidente
cerebrovascular, los mismos que presentan algún tipo de discapacidad y necesitan

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ayuda en sus actividades cotidianas, ayuda que deben proporcionar los miembros de
la familia, el sistema de salud u otras instituciones sociales.
Esta Institución hospitalaria posee una consulta externa destinada a la
hospitalización de pacientes que presentan enfermedades Evento cerebrovasculares,
sin embargo se ha notado las causas debido a la asistencia de un gran número de
enfermos que presentan un cuadro clínico en el que pueden observarse
complicaciones derivadas del mal manejo inadecuado de la enfermedad, las cuales
generan en muchos casos secuelas transitorias o permanentes. Situación que va en
detrimentos de la calidad de vida de estos usuarios al impedirle el desarrollo habitual
de sus actividades cotidianas, así como el incremento del gasto ocasionado por la
permanencia de los usuarios en esta unidad hospitalaria.
Es por ello que se hace necesario la participación del personal de la unidad de
Medicina Interna como dispensador de salud en el ofrecimiento de la información
necesaria sobre estilos de vida saludables que permita a los enfermos con eventos
Cerebrovascular, modificar sus hábitos de vida e implementar los autocuidados
necesarios, de tal manera que pueda lograr la restitución de su estado de bienestar de
acuerdo a las condiciones propias impuesta por la enfermedad Evento
Cerebrovascular o disminuir los riesgos que pudieran derivarse de un mal manejo de
la misma.
No obstante se requiere la modificación de los factores de riesgo conocidos, es
por esta razón que se hace indispensable la aplicación por parte del equipo de salud
las acciones estrategias que permitan proporcionar al paciente el elemento
primordial para el mejor control de su salud y de esta forma comprender mejor su
enfermedad y las consecuencias, por lo que se plantea Caracterización
epidemiológica de la enfermedad evento cerebrovascular isquémica (en pacientes
del área de medicina interna en edades entre 40 a 50 Años del Hospital Dr. Israel
Ranuarez Balza, de San Juan de los Morros del estado Guárico.
Por lo anteriormente descrito se observa la importancia de actuar en la unidad de
Medicina Interna, la individualización de cada paciente, el conocimiento y estudio de

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factores de riesgo, la promoción de la Salud, promoción de ejercicio, es la base para
evitar seguir aumentando la tasa de prevalencia de esta, por lo que este estudio
interesa a los médicos en formación y a aquellos interesados en brindar medidas
necesarias para aquellos factores modificables de los pacientes con ECV.
Con base a la realidad descrita, surgen las siguientes interrogantes de
investigación que servirán de guía a las autoras para dar respuesta a las necesidades y
expectativas que surjan del estudio: ¿Cuáles son los Factores de Riesgo que
predisponen a la presencia de los Eventos Cerebrovascular isquémica en los pacientes
de 40 a 50 años que ingresaron al área de medicina interna Del Hospital Israel
Ranuarez Balza, San Juan de los Morros Estado Guárico en el año 2023?, ¿Cuál es la
ubicación geográfica de los pacientes que ingresaron con diagnóstico de enfermedad
evento cerebrovascular isquémica ?, ¿Qué características epidemiológicas tienen los
pacientes relacionado al Eventos Cerebrovascular isquémica en los pacientes de 40 a
50 años que ingresaron al área de medicina interna Del Hospital Israel Ranuarez
Balza, San Juan de los Morros Estado Guárico en el año 2023?

Objetivos de la Investigación
Objetivo General
Describir las Características Epidemiologia de la enfermedad Evento
Cerebrovascular Isquémica en los pacientes de 40 a 50 años que ingresaron al área de
Medicina Interna de adultos del Hospital Israel Ranuarez Balza, San Juan de los
Morros Estado Guárico. Año 2023
Objetivos Específicos
Describir los Factores de Riesgo que predisponen a la presencia de los Eventos
Cerebro Vascular en los pacientes de 40 a 50 años que ingresaron al área de medicina
interna Del Hospital Israel Ranuarez Balza, San Juan de los Morros Estado Guárico
en el año 2023?
Ubicar geográficamente a los pacientes que ingresaron con diagnóstico de
enfermedad evento cerebrovascular isquémica del área de medicina interna en edades

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entre 40 a 50 Años del Hospital Dr. Israel Ranuarez Balza, de San Juan de los Morros
del estado Guárico.
Enumerar las características epidemiológicas tienen los pacientes relacionado al
Eventos Cerebrovascular isquémica en los pacientes de 40 a 50 años que ingresaron
al área de medicina interna Del Hospital Israel Ranuarez Balza, San Juan de los
Morros Estado Guárico en el año 2023
Justificación

La este trabajo pretende proteger y servir de la mejor manera a los pacientes


que acuden por ayuda e información acerca de su patología, ya que muchos de
ellos no conocen la importancia de la constancia de la medicación, así como de
sus controles mensuales y semestrales, los mismos que ayudarán a disminuir sus
factores de riesgo y de esta manera, bajar su incidencia de morbimortalidad,
garantizando así una mejor calidad de vida para el paciente.
Es importante el impacto que sobre la pérdida en la calidad de vida genera
todas las formas clínicas de la enfermedad cerebrovascular, la esperanza de vida
ajustada por discapacidad, se ha encontrado un impacto negativo de la enfermedad
que transita desde 1.39% hasta 3,99% en hombres mayores de 65 años de edad,
todo esto sumado a los enormes costos económicos que implica para la sociedad y
la familia, el cuidado de estos enfermos. Debe aclararse que esta entidad es la
primera causa de discapacidad y la tercera en años de vida potencialmente
perdidos en América Latina.
El propósito al realizar esta investigación es para ayudar a aquellos pacientes
propensos a presentar un accidente cerebro vascular, mediante programas de
control y adherencia para pacientes con hipertensión arterial que presentan factores
de riesgo predisponentes para ECV, y de esta manera puedan modificar dichos
factores y mejorar su estilo de vida.
Por lo anterior descrito la importancia de actuar de la Medicina Preventiva ,la
individualización de cada paciente, el conocimiento y estudio de factores de

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riesgo, la promoción de la Salud, promoción de ejercicio ,es la base para evitar
seguir aumentando la tasa de prevalencia de esta, por lo que este estudio interesa a
los médicos en formación y a aquellos interesados en brindar medidas preventivas
para aquellos factores modificables de los pacientes con hipertensión arterial.
El ictus es la principal causa de discapacidad en el adulto en la sociedad
occidental. Conlleva un gran impacto socio-económico, que va aumentando
por la disminución de la mortalidad -gracias a los avances en la tecnología,
en el tratamiento médico del ECV y en los sistemas de cuidados al alta-
asociado a un aumento creciente del número de pacientes con discapacidad
grave.
La carga económica del cuidado del paciente que ha sufrido un ictus está
directamente relacionada con el nivel de discapacidad. Por tanto, las
intervenciones dirigidas a reducir la discapacidad, como en nuestro caso la
aplicación del tratamiento rehabilitador, podrían contribuir a reducir esa carga.
Por otro lado, el conocimiento de los factores predictores de discapacidad
(que afectan al resultado funcional tras sufrir un evento cerebrovascular y recibir
tratamiento rehabilitador) y factores significativos de destino al alta (domicilio o
unidad de media estancia) podrían conducir a una menor estancia hospitalaria, una
mejor evolución del paciente y a una reducción de costes socio sanitarios del
paciente con ECV.
El estudio se justifica por la relevancia que el mismo presenta desde el punto de
vista social porque viene dada por el aporte de la información recolectada a la
solución de un problema de carácter social como lo es la atención prestada a los
pacientes que sufren de Eventos Cerebrovascular en el área de emergencia de dicha
institución hospitalaria, contribuyendo así a prevenir las complicaciones que pudieran
derivarse de esta enfermedad para quien la padece. Por otra parte, la investigación
tiene su justificación en lo teórico, metodológico y práctico, los aportes realizados a
las líneas de investigación desarrolladas por la Universidad Rómulo Gallegos
UNERG y por la oportunidad que poseen los investigadores de compartir los

17
resultados de sus hallazgos con todas aquellas personas interesadas en la temática
estudiada.

CAPITULO II

MARCO TEORICO

El marco teórico se refiere al conocimiento aportado por otros investigadores y


que por su relación e importancia son tomados en consideración para construir la
teoría sobre la cual descansa la presente investigación. En tal sentido, Hernández,
Fernández y Baptista (2006), sugieren que el marco teórico “implica analizar teorías,
investigaciones y antecedentes que se consideren válidos para el encuadre del
estudio” (p.64).

Antecedentes de la Investigación

Internacionales
Sánchez, (2018) en su trabajo de investigación titulado “Contribución de la
rehabilitación en pacientes de la unidad de ictus en términos de discapacidad y
calidad de vida”. En su trabajo resalta que El ictus es la principal causa de
discapacidad en el adulto en la sociedad occidental que conlleva un gran impacto
socio-económico, el cual va en aumento por la disminución de la mortalidad -gracias
a los avances en la tecnología, en el tratamiento médico del ictus y en los sistemas de
cuidados al alta- asociado a un aumento creciente del número de pacientes con
discapacidad grave.
Esto ha hecho que el interés en el impacto del accidente cerebrovascular en la
calidad de vida de los supervivientes haya aumentado. Su propósito es el de Conocer
los factores que influyen en la discapacidad y calidad de vida, así como los que
determinan el destino al alta es fundamental para establecer protocolos de actuación
del paciente con ictus dirigidos a reducir la discapacidad y mejorar la calidad de vida
al mismo tiempo que conseguimos disminuir los costes socio sanitarios.

18
El diseño del trabajo es el de un estudio observacional prospectivo, para valorar la
contribución de la rehabilitación, en términos de calidad de vida y discapacidad, en
una muestra de 100 pacientes derivados al Servicio de Medicina Física y
Rehabilitación del Hospital.
Se obtuvieron resultados estadísticamente significativos en las dimensiones de
movilidad, autocuidados, actividades cotidianas y ansiedad/depresión al asociarlos
con la discapacidad valorada con la escala SIS-16 (p=0,007; p=0,001; p=0,000 y
p=0,013, respectivamente) y en la dimensión de autocuidados en el caso de la mRs
(p=0,015). En estas dimensiones en las que se encontraron resultados significativos,
los pacientes con algún o muchos problemas (niveles 2 y 3) son los que presentaron
mayor porcentaje de pacientes con discapacidad.
La relación de la gravedad inicial y al alta con la discapacidad específica del ictus,
con la gravedad de la depresión y con la calidad de vida resultaron estadísticamente
significativas; así, una mayor gravedad del ictus se asoció a una mayor discapacidad,
a una mayor gravedad de la depresión y a problemas mayores en la dimensión de
actividades cotidianas. Los factores asociados con la mortalidad en los pacientes con
ictus isquémico de nuestra área de población fueron: la hipertensión arterial, los ictus
graves y la aparición de complicaciones.
En este mismo orden de ideas en el estudio realizado con el nombre “Ataque
cerebrovascular: un estudio epidemiológico prospectivo”, en el Hospital de Clínicas
de Montevideo, Uruguay, realizado por Braga (2019), Se analizaron: “Factores de
riesgo vascular, situación neurológica al ingreso, estudios complementarios,
tratamientos realizados y morbimortalidad temprana. En donde 85 pacientes (57%)
sufrieron un ACV isquémico y 63 (43%) una hemorragia intracerebrales. Se observó
una elevada prevalencia de hipertensión arterial (79%) y ACV previo (30%). Se
constató un uso frecuente de antihipertensivos en las primeras horas (30%), así como
de antiepilépticos (25% de los pacientes sin crisis). Aún hay divergencias de criterios
en cuanto al aporte de los distintos factores de riesgo en la aparición de la
Enfermedad Cerebro Vascular Aguada hipertensiva.

19
Cabe destacar que Gonzales (2018). Su estudio consistió en “Identificar los
factores de riesgo asociados a accidente cerebrovascular en el Hospital Nacional
Edgardo Rebagliati Martins”. Se realizó un estudio observacional, analítico (caso
control), retrospectivo. Se concluyó que la hipertensión arterial y dislipidemia son los
principales factores de riesgo asociados a ACV isquémico trombótico, por lo que se
hace énfasis en su control y seguimiento del paciente
Nacionales
Aldoaneth (2019) en su trabajo titulado “Caracterización epidemiológica de la
enfermedad cerebrovascular isquémica en pacientes del área de emergencia ciudad
hospitalaria Dr. Enrique tejera enero- Octubre 2019.” Objetivo Caracterizar los
aspectos epidemiológicos de la enfermedad cerebrovascular isquémica en los
pacientes que ingresaron al área de emergencia de adultos Ciudad Hospitalaria Dr.
Enrique Tejera en el periodo Enero- Julio 2011.Materiales y métodos Se realizó un
estudio de tipo, prospectivo, observacional y de corte transversal, en el cual la
población estuvo representada por 110 pacientes con ictus isquémico, que ingresaron
al área de emergencia de adultos de la Ciudad “Hospitalaria Dr. Enrique Tejera” y la
muestra está constituida por 53 pacientes con diagnóstico confirmado a través de Tac
de cráneo de ictus isquémico.
Los Resultados Según la muestra obtenida, los pacientes registraron una edad
promedio de 64,5, el 60,4% del sexo masculino, 60% provenientes del
municipio Valencia, 57,4% con un nivel socio económico Graffar IV, el factor de
riesgo más frecuente sedentarismo (60%) y la comorbilidad que más se presentó HTA
(77%), en las Conclusiones resaltaron que la mayoría de los pacientes presentó más
de un factor de riesgo y más de una comorbilidad, incrementando esto los riesgos
para un número importante de otras patologías cardiovasculares limitantes q como
esta constituyen un problema prevalente en nuestra población. Conclusiones La
mayoría de los pacientes presentó más de un factor de riesgo y más de una
comorbilidad, incrementando esto los riesgos para un número importante de otras

20
patologías cardiovasculares limitantes q como esta constituyen un problema
prevalente en nuestra población
Es de resaltar que el trabajo de investigación se relaciona con este estudio
porque es dirigido a la caracterización de la enfermedad de accidéntenles
cerebrovascular en un hospital. Los resultados que ellos obtuvieron nos van a permitir
orientar nuestra investigación y a tener una visión más completa de lo que podemos
hacer ante un evento Cerebro Vascular.
En este mismo orden de ideas Banco (2018) en su trabajo de Grado relación entre
los niveles de glucemia y el pronóstico de pacientes con enfermedad cerebrovascular.
Ciudad hospitalaria “Dr. Enrique Tejera”. Agosto 2017-enero 2018, señala que las
enfermedades cerebrovasculares representan un problema de salud pública a nivel
mundial, su relevancia radica en representar la tercera causa de muerte en Venezuela
y el mundo occidental. Numerosos estudios han buscado los factores de riesgo y
pronóstico que influyen en la misma, destacando, los niveles de glucemia con
hallazgos contradictorios, por lo que resulta importante conocer si existe relación
entre ambos. Se planteó como Objetivo General establecer la relación entre los
niveles de glucemia y el pronóstico de pacientes con enfermedad cerebrovascular,
que ingresan a la Ciudad Hospitalaria “Dr. Enrique Tejera”, durante el período
Agosto 2016-Enero 2017. Su metodología se realizó un estudio de campo,
descriptivo, correlacional y transversal, la muestra estuvo constituida por 100
pacientes con ictus que acudieron al servicio.
Por otra parte sus Resultados resalta que la edad promedio fue 63,68 años,
predominó el sexo masculino y el ictus isquémico significativamente, 46% por
emergencia hipertensiva; la principal comorbilidad fue la hipertensión y como
complicación la broncoaspiración; la mediana de glucemia fue de 119mg/dl al
ingreso, 127,5 mg/dl en ayunas y 121mg/dl al azar a las 72 horas, sin predominio
estadísticamente significativo entre los niveles de glucemia según ictus ni motivo de
egreso; se encontró una correlación positiva y estadísticamente significativa entre
glucemia en ayunas y el número de complicaciones y correlaciones positivas, sin

21
significancia estadística, entre glucemia al ingreso y a las 72horas al azar y el número
de complicaciones. En donde concluye que a medida que aumenta la glucemia,
aumenta el número de complicaciones en pacientes con ictus, lo cual empeora su
pronóstico.

Bases Teóricas
La Organización Mundial de la Salud define el ictus como un síndrome clínico
presumiblemente de origen vascular, que se caracteriza por el desarrollo rápido de
signos de afectación neurológica focal, que duran más de 24 horas o llevan a la
muerte. Según la AHA/ASA, esta definición introducida en 1970 y aún en uso, es
principalmente clínica y no tiene en cuenta los avances que se han producido tanto en
la ciencia como en tecnología desde entonces, por lo que propone las siguientes
definiciones que engloba el término “ictus”:

Infarto del Sistema Nervioso Central (SNC):


La muerte celular cerebral, en médula espinal o retina atribuible a isquemia, basada
en:
1. Evidencia patológica, imagen u otra evidencia de daño isquémico focal cerebral, en
médula espinal o retina en una distribución vascular definida;
2. Evidencia clínica de daño isquémico focal cerebral, en médula espinal o retina
basada en síntomas que persisten ≥24horas o hasta la muerte, habiendo excluido otras
etiologías. (El infarto del SNC incluye infartos hemorrágicos)
Ictus isquémico: episodio de disfunción neurológica causado por infarto focal
cerebral, medular o de retina.
Infarto del SNC silente: evidencia de infarto del SNC en imagen o neuropatológica
sin historia de disfunción neurológica aguda atribuible a la lesión.

22
Hemorragia intracerebral: colección focal de sangre en parénquima cerebral o
sistema ventricular que no es causada por un traumatismo. (Las hemorragias
intracerebrales incluyen hemorragias parenquimatosas tras un infarto del SNC).
Ictus causado por hemorragia intracerebral: desarrollo rápido de signos clínicos
de disfunción neurológica atribuible a una colección focal de sangre en el parénquima
cerebral o en el sistema ventricular que no es causado por un traumatismo.
Hemorragia cerebral silente: colección focal crónica de elementos sanguíneos en
parénquima cerebral, en espacio subaracnoideo o en sistema ventricular en examen
neuropatológico o de neuroimagen que no es causado por un trauma y sin una historia
de disfunción aguda neurológica atribuible a la lesión.
Hemorragia subaracnoidea: sangrado en el espacio subaracnoideo (espacio entre la
membrana aracnoidea y la piamadre del cerebro o médula espinal)
Ictus causado por hemorragia subaracnoidea: rápido desarrollo de signos de
disfunción neurológica y/o cefalea a causa de sangrado en el espacio subaracnoideo
que no es causado por un traumatismo.
Ictus Causado por trombosis venosa cerebral: infarto o hemorragia en el cerebro,
en médula espinal o retina causada por trombosis de una estructura venosa cerebral.
Los síntomas o signos causados por edema reversible no se consideran ictus.
Ictus inespecífico: episodio de disfunción neurológica aguda, presumiblemente
causada por isquemia o hemorragia, que persiste ≥24 horas o hasta la muerte, pero sin
suficiente evidencia para ser clasificado como ninguno de los anteriores.
El ictus puede ser clasificado en distintos subtipos según criterios clínicos,
patogénicos, topográficos, diagnósticos y pronósticos. La identificación del proceso
patogénico del ictus es fundamental para la toma de decisiones terapéuticas precoces
(trombolisis, terapia antitrombótica, etc.) y, por tanto, para el pronóstico; de ahí la
importancia de clasificar el ictus según su patogenia.3, que se realizará mediante
técnicas diagnósticas de neuroimagen (fundamentalmente tomografía axial
computarizada (TAC)).

23
Las dos grandes categorías de accidente cerebrovascular, la hemorragia y la
isquemia, son condiciones diametralmente opuestas: la hemorragia se caracteriza por
un exceso de la sangre dentro de la cavidad craneal cerrada, mientras que la isquemia
se caracteriza por la escasez de sangre para suministrar una cantidad adecuada de
oxígeno y nutrientes a una parte del cerebro. La incidencia global de ictus isquémico
es del 68%, mientras que la incidencia de ictus hemorrágico (hemorragia intracerebral
y hemorragia subaracnoidea) es del 32%, con mayor incidencia de ictus hemorrágicos
en países con bajos y medios ingresos.5
En Estados Unidos (EEUU), la proporción global de todos los ictus isquémicos,
hemorrágicos intracerebrales y hemorrágicos subaracnoideos es del 87%, 10% y 3%,
respectivamente.
A) Ictus isquémicos:
• Aterotromboembólica (50%)
• Embolismos cardíacos (20%)
• Afectación de pequeños vasos perforantes intracraneales (25%)
• Otras causas indeterminadas (5%), sobre todo en población joven.
En general, en la oclusión trombótica la progresión se establece en horas mientras que
la clínica de embolismo suele ser aguda, está sujeta a cambios clínicos y existe riesgo
de hemorragia en las primeras 48 horas.
B) Ictus hemorrágicos
1. Intraparenquimatoso: de inicio agudo, clínica dramática y alta mortalidad por
aumento de la presión intracraneal y herniación transtentorial (puede precisar
evacuación de urgencia). Suelen asociarse a factores de riesgo modificables: HTA,
tóxicos (como el alcohol o la cocaína), anticoagulantes, coagulopatías,
malformaciones vasculares, angiopatía.
2. Hemorragia subaracnoidea por rotura de aneurisma: clínica dramática.
La mortalidad de los ictus hemorrágicos es más alta que los isquémicos. Por otro
lado, el reconocimiento de los síndromes neurovasculares definidos por la

24
Clasificación cerebral del Oxfordshire Community Stroke Projet es útil para valorar
causas, prevenir recurrencias y valorar pronóstico:
A. Síndrome de circulación anterior total (15%). Se debe a infarto amplio cortical
o subcortical de la arteria cerebral media o media y anterior. La combinación clínica
que aparece es:
1. Déficit motor y/o sensitivo unilateral contralateral en al menos dos de tres áreas,
cara, brazo y pierna
2. Hemianopsia homónima
3. Disfunciones cerebrales superiores, disfasia, negligencia, discalculia
B. Síndrome de circulación anterior parcial (35%). En territorio de arteria
cerebral media o anterior. Clínica:
1. Dos de los tres componentes del síndrome total.
C. Síndrome de la circulación posterior (25%) Infarto en el territorio
vertebrobasilar
(Cerebelo, tronco y lóbulo occipital) caracterizado por la aparición única o
combinada de:
1. Parálisis de par craneal con déficit contralateral motor y/o sensitivo
2. Déficit bilateral motor o sensitivo
3. Disfunción cerebelosa
4. Alteraciones de la motilidad conjugada ocular
5. Hemianopsia visual aislada.
D. Síndromes lacunares (25%). Se deben a pequeños infartos de menos de 1,5
centímetros (cm) subcorticales que afectan pequeños vasos perforantes y tienen mejor
pronóstico, salvo la localización estratégica o múltiple y diseminada que provocan
síndrome pseudobulbar. Tienen en común:
1. Ausencia de afectación visual, cognitiva o de lenguaje.
2. Hemiparesia motora pura
3. Ictus sensitivo puro
4. Ictus sensitivo-motor

25
5. Hemiparesia atáxica
6. Disartria mano-torpe.
Epidemiología
A nivel mundial, el ictus es la segunda causa de mortalidad9 y la tercera causa más
común de discapacidad10, siendo la primera causa de discapacidad grave de origen
neurológico en los adultos.8 El 50% de los supervivientes de un ACV isquémico
presentan una discapacidad permanente.
Aunque la incidencia de ictus está disminuyendo en los países con altos ingresos,
incluido Estados Unidos11, la incidencia en los países con bajos ingresos está
aumentando12. La tasa global de mortalidad por ictus está disminuyendo en países
con bajos y altos ingresos; sin embargo, el número absoluto de personas que han
sufrido un ictus, de supervivientes al ictus, de muertes por ictus y la discapacidad
global por ictus son alta y está aumentando
En EEUU, la incidencia anual de ictus nuevo o recurrente es aproximadamente
795.000, de los que unos 610.000 son un primer episodio de ictus y 185.000 son ictus
recurrentes6. Existe una incidencia más alta de ictus en hombres que en mujeres en
pacientes jóvenes, pero la incendia se revierte y es más alta en mujeres a partir de los
75 años4. La raza blanca e hispana tiene un riesgo aumentado de ictus comparado con
los blancos en EEUU6. Así la tasa de prevalencia (en edad mayor o igual a 18 años)
en EEUU es la siguiente:
-Asiáticos: 1,3%
-Hispanos de cualquier raza: 2,3%
-Blancos no hispanos: 2,5%
-Negros no hispanos: 4.0%
-Indios americanos/nativos de Alaska: 4.6%
En España, las enfermedades vasculares cerebrales son una causa muy frecuente
de morbilidad y hospitalización, constituyendo la segunda causa de mortalidad en la
población general y la primera en las mujeres. Además, suponen un gasto socio-
sanitario muy elevado, que se estima se incrementará en los próximos anos, debido al

26
envejecimiento de nuestra población y a que el número de casos de ictus aumenta con
la edad. La incidencia de las enfermedades cerebrovasculares en nuestro medio ha
sido evaluada en distintos estudios que presentan una gran variabilidad entre ellos,
tanto en la metodología como en los límites de edad considerados.
La prevalencia fue mayor (8,7%) en zonas urbanas y menor (3,8%) en la
población rural, a una edad superior a la de los hombres (74,6 ± 11,4 vs 68,8 ± 11,9
años). Uno de los últimos trabajos epidemiológicos publicados en España
(IBERICTUS), que recogió los casos de ACV atendidos en los centros sanitarios de
Lugo, Segovia, Toledo, Almería y Palma de Mallorca estima que en España cada año
se producen 187 nuevos casos de AVC por cada 100.000 habitantes, con una
incidencia superior en hombres que mujeres, alcanzando un pico máximo hacia los 85
años.
La mortalidad por AVC en España ha ido disminuyendo desde el último cuarto
del siglo XX y lo sigue haciendo en estos últimos años, fruto probablemente de la
mejora de los cuidados hospitalarios durante la fase aguda. Aun así, en el año 2011 se
registraron 33.304 muertes por AVC (códigos CIE-10: I60-I69), de las cuales el
92,7% se produjeron en mayores de 65 años, lo que representa una media de 9,9 años
de vida perdidos. No obstante, y de forma paralela, se ha visto un aumento de la
morbilidad por estas causas. El ACV no mortal es una causa importante de
discapacidad, sobre todo en ancianos, por lo que en la población supone una
importante disminución en la calidad de vida. Por tanto, dadas las estimaciones
demográficas, en las que nuestro país albergaría en el año 2050 una de las
poblaciones más envejecidas del mundo, es previsible un incremento de la incidencia
y de la prevalencia de las AVC en los próximos años.
Conocemos un gran número de factores de riesgo relacionados con el ACV
sobre los que nos esforzamos en su detección y control a fin de reducir al máximo la
probabilidad de sufrir un ictus y sus consecuencias. No obstante, estas patologías
siguen siendo la primera causa de discapacidad en nuestro país, y la segunda tanto de
muerte como de demencia13. Los principales factores de riesgo de los ictus

27
confirmados en la actualidad son: fibrilación auricular, edad superior a los 65 años,
hipertensión arterial, cardiopatías, estenosis carotidea asintomática, historia de
accidente isquémico transitorio (AIT), abuso de alcohol, fumar, diabetes mellitus e
hipercolesterolemia. Estos factores de riesgo sólo pueden explicar el 50% de los ictus.
En los últimos años se han propuesto nuevos factores de riesgo, como son: los
marcadores inflamatorios, infecciones, homocisteína y los trastornos respiratorios
durante el sueño.
El subestudio I del registro EPICES18, el mayor registro español de base
hospitalaria de pacientes con ACV, describe la prevalencia de los factores de riesgo
vascular (FR) en pacientes hospitalizados por ictus. Se evaluaron 6.280 pacientes
diagnosticados de ACV, de los cuales el 87,6% fueron isquémicos y el 12,4%
hemorrágicos. El 57,2% eran varones con una edad media de 71,4 años. La
hipertensión arterial fue el factor de riesgo cardiovascular más prevalente, tanto en los
ictus isquémicos como los hemorrágicos, seguida de la dislipemia y la diabetes
mellitus. La enfermedad arterial periférica y la hipertensión arterial fueron los FR
más asociados a los episodios aterotrombótico, la fibrilación auricular a los ictus
cardioembólicos, y la obesidad y la hipertensión arterial a los lacunares.
En España, como demuestran varios estudios, estamos lejos de conseguir un
control óptimo de los FR, sobre todo en la prevención secundaria del ACV. Según el
estudio ICTUSCARE19, la consecución de los valores recomendados fue del 17,6%
en el caso de la hipertensión arterial, del 29,8% en el colesterol-LDL, del 74,9% en el
hábito tabáquico y del 50,2% en la diabetes mellitus.

Presentación clínica
Existe una serie de síntomas clínicos de alarma que nos deben hacer sospechar
de esta patología: pérdida de fuerza, alteraciones de la sensibilidad, disminución
brusca de la visión, alteración repentina del habla, dolor de cabeza súbito, sensación
de vértigo intenso, inestabilidad y alteración del equilibrio.

28
La presentación clínica del ictus va a depender del lado donde se produzca la lesión,
así como del área vascular afectada.
Lateralidad
1. Hemisferio dominante, izquierdo en diestros y algunos zurdos, suele cursar
con:
• Motor: hemiplejia derecha
• Cognitivo: dispraxias, habilidades constructivas, visuoespaciales, memoria verbal
• Comunicación: disfasia, expresión, comprensión, lectura y escritura
• Emociones: depresión, ansiedad
• Visual: hemianopsia (sobre todo en afectación del lóbulo occipital)
2. El hemisferio no dominante, derecho, produce:
• Motor: hemiparesia izquierda
• Cognitiva: anosognosia, heminegligencia, percepción espacial alterada, afectación
de la memoria visual
• Comunicación: afasia cruzada (2%)
• Emociones: impulsos, euforia, indiferencia y ansiedad.
Síndromes clínicos en función del área vascular afectada
1. Arteria carótida interna:
 Amaurosis fugaz
2. Arteria cerebral anterior:
 Déficit motor contralateral
 Déficit sensitivo contralateral
 Incontinencia urinaria ocasional
 Alteración de funciones mentales
3. Arteria cerebral media (infarto masivo):
 Hemiplejia contralateral
 Hemianestesia contralateral
 Hemianopsia

29
 Alteración del lenguaje (si afectado hemisferio dominante)
4. Circulación vertebrobasilar:
 Parálisis pares craneales
 Alteraciones sensitivas puras
 Alteraciones motoras puras
 Ataxia
 Disartria
 Mano torpe

Evolución. Pronóstico.
Existen diversos estudios que sugieren que la recuperación neurológica se
produce en los tres primeros meses, estimándose el pico de recuperación en las
primeras 4-6 semanas después del ictus 20 21, incluso puede observarse mejoría hasta
los 6 meses, con un porcentaje del 5% de los pacientes que puede continuar
mejorando en el transcurso del primer año. La recuperación neurológica sigue un
patrón diferente a la recuperación funcional y a la discapacidad. La recuperación de la
discapacidad va a responder a factores variados, dependiendo de los niveles de
gravedad del ictus, la coordinación, la sensibilidad, las alteraciones cognitivas etc.
Nakayama et al. Estudiaron a 1197 pacientes con ictus agudo referido dentro del
Copenhage Stroke Study. Los déficits se clasificaron de acuerdo a la Scandinavian
Neurological Stroke Scale, y la discapacidad mediante el Índice de Barthel (IB). En
este estudio comunitario se describieron patrones de recuperación motora en el 85% a
las 5 semanas y el mejor nivel neurológico del 95% de los pacientes a las 13 semanas
y recuperaciones puntuales hasta los 6 meses.
En España se han publicado varios estudios 24 25 que nos muestran los
resultados tras rehabilitación de pacientes con déficit y discapacidad inicial entre
moderada y grave. Estos resultados están en la misma línea a los obtenidos en la
publicación del Copenhage Stroke Study para grupos semejantes de pacientes. La

30
estimación precoz del pronóstico a medio y largo plazo permite el diseño de un
programa de tratamiento y una comunicación con el paciente y familia basado en
objetivos realistas, así como la planificación de derivación al alta.
El déficit más estudiado, el motor, presenta una fase rápida de recuperación en las
primeras 4-6 semanas, después disminuye la velocidad de recuperación hasta fase de
meseta. Si la recuperación funcional se inicia en las primeras 4 semanas el 70% lo
hacen de forma satisfactoria. En la última revisión sobre factores pronósticos
realizada en 2016 por Edwarson10, se confirma una amplia variedad de factores que
influyen en el pronóstico del ACV tales como: edad, gravedad del accidente
cerebrovascular, mecanismo del accidente cerebrovascular, localización del infarto,
comorbilidades, hallazgos clínicos, complicaciones, trombolisis, unidades de ictus y
cumplimiento de un programa de rehabilitación.
Edwarson determina, en base a la bibliografía revisada, que la gravedad del
accidente cerebrovascular y la edad del paciente son los predictores más potentes de
la evolución en la fase aguda del ictus. En cuanto a la edad, establece que a más edad
peor pronóstico en morbilidad, mortalidad y resultados a largo plazo, influyendo tanto
en ictus grandes como pequeños. Además, observa que en mayores de 65 años hay
más posibilidades de muerte a los 2 meses o traslado a centro socio-sanitario.
En cuanto a la gravedad del accidente cerebrovascular, ésta aparece como el
factor más importante para los resultados tanto a corto como a largo plazo;
estableciendo que, en general, ictus grandes con déficits clínicos graves tienen peor
resultado que los pequeños. La gravedad del ACV puede valorarse mediante la
evaluación del grado de afectación neurológica: funciones cognitivas-conductuales,
lenguaje, déficit de campo visual y déficit motor. La escala NIHSS es útil para
predecir el resultado del ACV; de forma que, a las 24h una puntuación en NIHSS ≤6
predice buena recuperación (capaz de vida independiente) y una puntuación NIHSS
≥16 predice probabilidad de muerte o discapacidad grave.
El tamaño y localización del infarto en la RM o TC también determinan la
gravedad del ictus. A mayor volumen de lesión, se obtuvo mayor gravedad del ictus.

31
En cuanto a la localización, se asoció a peor pronóstico la afectación de la arteria
carótida interna a nivel cervical, arteria basilar o cualquier arteria grande intracraneal
y cualquier afectación total de la circulación anterior o posterior. Se observó un
aumento de mortalidad en los ACV de la región insular (rama de la cerebral media) y
peor pronóstico para recuperar la función motora de la mano al año los ACV de la
arteria cerebral media en la cápsula interna que los ictus localizados en la corona
radiata o en el córtex motor. También influyeron en el resultado funcional del ictus el
mecanismo del ACV, la presencia de comorbilidades, los factores epidemiológicos y
las complicaciones del ACV.
Las comorbilidades que demostraron aumentar el riesgo de peor resultado fueron:
fibrilación auricular, cáncer, enfermedad coronaria, demencia, dependencia, diabetes
mellitus, hiperglicemia (glicemia >6.1 milimol/L [>110 mg/decilitro]) al ingreso,
fallo cardíaco, infarto de miocardio, enfermedad de la sustancia blanca periventricular
o leucoaraiosis. disfunción renal o diálisis, estado nutricional pobre, niveles de
hemoglobina bajos y el índice de masa corporal (éste apareció inversamente
relacionado con el pronóstico del ACV de forma que, pacientes con bajo peso o
normopeso tienen paradójicamente mayor mortalidad y peores resultados funcionales
que los pacientes con sobrepeso u obesos).
En cuanto a las complicaciones del ACV que van a influir en el pronóstico
tenemos: neumonía, intubación o ventilación mecánica, sangrado gastrointestinal,
fallo cardíaco congestivo, trombosis venosa profunda (TVP), tromboembolismo
pulmonar (TEP), infección del tracto urinario, delirio y depresión. En el proceso de
recuperación neurológica estudiado por Edwarson10, entre las 12 horas y los 7
primeros días tras un ACV isquémico, muchos pacientes sin complicaciones
comenzaron a mejorar de sus déficits neurológicos; produciéndose la mayor
recuperación de éstos entre los primeros 3 a 6 meses. Algunos pacientes continuaron
mejorando hasta los 18 meses.
La recuperación funcional precedió a la recuperación neurológica en 2 semanas
aproximadamente y el resultado funcional a los 3 meses predijo la supervivencia a 4

32
años y el resultado funcional a 6 meses la supervivencia a largo plazo. Así, según la
discapacidad inicial se puede estimar el tiempo de recuperación y, aquellos pacientes
que presenten una discapacidad inicial leve, precisarían dos meses para recuperarse,
los que presenten discapacidad moderada tres meses y grave entre 4 y 5 meses.
El retorno de la función del brazo y de la mano después del ACV es
particularmente importante para una buena recuperación funcional10. Se asociaron a
un pronóstico favorable de recuperación del miembro superior a los 6 meses:
capacidad para la extensión activa temprana de los dedos, liberar el puño, encoger el
hombro, abducción de hombro y presencia de movilidad activa. La capacidad de
mantener el equilibrio de tronco en sedestación durante 30 segundos y hacer una
contracción muscular de la extremidad parética (con o sin movimiento) en las
primeras 72 h tras el ACV se asociaron con una probabilidad del 98% de marcha
independiente a los 6 meses. Sin embargo, en un estudio longitudinal realizado por
Hier et al.26, se observó que el brazo y la pierna se recuperaron en el 40% alrededor
de la semana 16, la función sensitiva en el 80% entre la semana 46, la hemianopsia en
el 65% en la semana 33, la heminegligencia en el 70% en la semana 13.

Instrumentos de medida. Escalas de valoración


El uso de escalas en el ictus es útil tanto para el cínico como para el investigador;
mejoran la precisión del diagnóstico, permiten determinar la viabilidad de
tratamientos específicos y monitorizar los cambios en los daños neurológicos, así
como predecir y medir resultados. Ha habido un considerable progreso en esta área
desde 1980. Aunque existen numerosas escalas generales y específicas del ictus que
han sido validadas, no existe una única escala para todas las situaciones clínicas o de
investigación.
La International Classification of Functioning and Disability and Health,
desarrollada por la OMS, categoriza el impacto de la enfermedad en tres dimensiones:
- Física: se refiere a la estructura y función de lo sistemas corporales.

33
- Actividades: refiriéndose al amplio rango de actividades realizadas por un
individuo.

- Participación: clasifica áreas de la vida en la que los individuos se desenvuelven,


tienen acceso a ellas, oportunidades sociales o barreras.
Estas tres dimensiones generales corresponden a los que los clínicos podrían
definir como daños neurológicos (déficits como hemianopsia, afasia, inestabilidad de
la marcha), discapacidades (pérdida de la capacidad para las actividades de la vida
diaria como comer, vestirse, etc.) y minusvalías (impacto de los déficits y
discapacidades en la participación social como el trabajo). Cada vez es más
importante evaluar los efectos de la enfermedad y el tratamiento sobre la calidad de
vida.
Aunque el impacto del accidente cerebrovascular reflejado por estos diferentes
dominios es generalmente consistente, es importante medir cada dominio, ya que
concentrarse en cualquiera podría ser engañoso porque el impacto del daño
neurológico sobre la calidad de vida puede ser bastante diferente dependiendo de las
circunstancias de cada individuo. Así, un ictus considerado como leve en una de sus
dimensiones podría ser grave cuando lo valoramos en otra dimensión (por ejemplo,
una cuadrantapnosia homónima inferior podría representar una lesión neurológica
mínima que no conlleva discapacidad pero sería una minusvalía y tendría gran
impacto en la calidad de vida si se trata de un paciente cuyo trabajo es conductor de
vehículos a motor). Por ello, cuando elegimos una escala del ictus, primero debemos
preguntarnos por qué la usamos y qué es lo que queremos medir.
Además de evaluar la gravedad del ictus como un indicador de resultados, las
escalas pueden ser utilizadas para una identificación precoz de un posible ictus en los
servicios de urgencias, así como ayuda en la toma de decisión ante riesgo de sangrado
asociado a tratamiento trombolítico. Se ha propuesto una escala general de medida de
resultado en el ictus que incorpora algunas propiedades de las escalas individuales

34
(American Heart Association Stroke Outcome Classification), pero aún no son
utilizadas en la práctica clínica.

Escalas de valoración global del déficit neurológico en el ictus


- NIHSS (National Institutes of Health Stroke Scale). Es la escala más utilizada
para valorar la gravedad del ictus. Consta de 15 ítems y aporta información en
relación al déficit neurológico; es de reconocida validez y reproductibilidad y
predice el resultado del ictus a largo plazo. Se trata de la escala que define
mejor la gravedad inicial del ictus y que tiene mayor valor predictivo.
La puntuación NIHSS es predictor independiente del resultado funcional a los tres
meses (una puntuación NIHSS mayor de 5 se asocia a mayor discapacidad a los 3
meses). Está validada al español en el año 2006 y su validez ha sido constatada
mediante diversos estudios.
Una de las categorizaciones de la escala NIHSS establece los siguientes rangos:
 NIHSS <5: leve
 NIHSS 5-13: moderado
 NIHSS ≥14: grave
- Canadian Neurological Scale. La Escala Neurológica Canadiense es más
simple y más rápida que la NIHSS pero no recoge muchos de los daños
específicos del ictus. Al igual que la NIHSS, la escala Canadiense ha sido
validada para su uso basándose en la información disponible en el registro
médico de los pacientes que presentaban un rango de gravedad.
Escalas de discapacidad general
- Índice de Barthel. Es la escala de valoración funcional más ampliamente
utilizada en Europa, siendo reconocida su fiabilidad y validez en los pacientes
con ictus aunque no detecta otros aspectos como las alteraciones del
equilibrio, marcha o espasticidad. Este avalada por la US Agency for Health
Care Policy and Research (Post-stroke Rehabilitation Clinical Practice
Guidelines) y, posteriormente, por la Health Association Stroke Outcome

35
Classification. El IB es muy sencillo, consta de diez preguntas sobre las
actividades de la vida diaria administradas a través de la simple observación.
De los diez ítems, ocho representan actividades relacionadas con el cuidado
personal, las otras dos sobre movilidad. La puntuación total es de 100 puntos.
Este cuestionario puede ser contestado por el cuidador principal o por el
propio paciente.
Tiene efecto techo y suelo y no es sensible a los cambios.
Para establecer los resultados en términos de discapacidad se ha definido el siguiente
punto de corte8:
 IB > 70: no discapacidad
 IB < 70: discapacidad
- Functional Independence Measure (FIM). Escala para la medida de la
independencia funcional. Valora tanto la discapacidad física como la
cognitiva. Consta de 18 ítems: cuidado personal, movilidad, locomoción,
comunicación y función social. Ayuda a predecir la carga de ayuda después
del ictus. Precisa adiestramiento previo y se tarda treinta minutos en contestar.
Es ampliamente utilizada para monitorizar la mejoría funcional durante el
tratamiento rehabilitador. Su Guía de utilización en español fue elaborada por el
Departamento de Medicina Física y de Rehabilitación de la Universidad Complutense
de Madrid en 1991. Una revisión sistemática concluyó que la FIM podría tener
alguna utilidad para predecir los resultados tras un ictus, aunque existe evidencia
limitada.
Puntuación:
 1-5 Dependencia
 6-7 Independencia
Escalas de discapacidad específicas del ictus
- Escala modificada de Rankin (mRs). Existen diversos trabajos en la
bibliografía que han puesto de manifiesto la validez de esta escala.

36
Se trata de un instrumento importante para la valoración de la recuperación del
ictus. Está compuesta por unos grados bien definidos y fáciles de entender que
describen la discapacidad global. La escala asigna de forma subjetiva una puntuación
entre 1 a 5 basado en el nivel de independencia y teniendo de referencia el nivel de
independencia previa al ictus. Una puntuación de 1 en la escala modificada de Rankin
(mRs) original significaba no tener discapacidad y 5 suponía el nivel más alto de
discapacidad. Van Swieten44 et al. (1988) incluyeron en la escala el nivel 0 (no
síntomas).
Abordaje rehabilitador del paciente con ictus
La rehabilitación del paciente con ictus es un proceso progresivo, dinámico,
limitado en el tiempo y orientado por objetivos que tiene como finalidad fundamental
tratar y/o compensar los déficits y la discapacidad para conseguir la máxima
capacidad funcional posible en cada caso, facilitando la independencia y la
reintegración al entorno familiar, social y laboral. El programa rehabilitador del ictus
es un proceso complejo que requiere un abordaje multidisciplinario de las
deficiencias motoras, sensoriales y/o neuropsicológicas existentes y cuya interacción
determina el grado de discapacidad tras el proceso de rehabilitación post-ictus. El
proceso de rehabilitación debe implicar activamente al paciente y a sus cuidadores o a
sus familiares en el tratamiento y en la toma de decisiones.
Después de un ictus, los pacientes generalmente requieren rehabilitación por
déficits persistentes asociados a espasticidad, pérdida de funcionalidad de la
extremidad superior o inferior, dolor central o dolor de hombro, movilidad/marcha,
disfagia, visión y comunicación.
Evaluación inicial por el equipo rehabilitador
La organización coordinada y completa de los cuidados del paciente con ictus de
forma precoz en los primeros días y semanas siguientes al ictus ha mostrado tener un
significativo impacto positivo en los resultados. La evaluación minuciosa del estado
cognitivo y funcional del paciente en los primeros días tras el ictus es esencial para
establecer un tratamiento individualizado de acuerdo a su probable recuperación. El

37
objetivo de la primera evaluación interdisciplinar de un paciente tras el ingreso es
identificar los déficits físicos, funcionales, cognitivos y de comunicación que nos
orientarán en la toma decisiones, el tratamiento requerido y las potenciales
necesidades al alta.
- Todos los pacientes con accidente cerebrovascular agudo deben ser evaluados
para determinar la gravedad del accidente cerebrovascular y las necesidades de
rehabilitación temprana.
o A todos los pacientes ingresados en un hospital con ictus agudo se les debe
realizar una evaluación inicial, realizada por profesionales de rehabilitación, tan
pronto como sea posible después del ingreso (Nivel de Evidencia A).
o El equipo profesional rehabilitador debería incluir médicos rehabilitadores,
médicos expertos en rehabilitación del ictus, terapeutas ocupaciones,
fisioterapeutas, logopedas, enfermeras, trabajadores sociales y dietistas (Nivel
de Evidencia A). El paciente y la familia también son incluidos como parte del
equipo principal (Nivel de Evidencia C).

Unidad de Rehabilitación del Ictus


Los beneficios de unidades especializadas de ictus son sustanciales tanto en
mejoría de las actividades de la vida diaria como en reducir la discapacidad 81.
Comparada con las unidades de rehabilitación general, la rehabilitación coordinada y
organizada en una unidad de ictus ha demostrado reducir la mortalidad y la estancia
hospitalaria y aumentar la independencia funcional y la calidad de vida.
- Todos los pacientes que requieren rehabilitación tras un ictus deberían ser tratados en
una unidad especializada en rehabilitación del ictus (Nivel de Evidencia A),
caracterizada por:
o El programa de rehabilitación es formalmente coordinado y organizado (Nivel de
Evidencia A)

38
o La Unidad de Rehabilitación debe estar geográficamente definida (Nivel de
Evidencia A)
o La Unidad de Rehabilitación debe estar compuesta por un equipo interdisciplinar de
rehabilitación constituido por médicos (médico rehabilitador, neurólogo u otro
médico experto en rehabilitación del ictus), enfermeras, fisioterapeutas, terapeutas
ocupacionales, logopedas, trabajadores sociales y dietistas (Nivel de Evidencia A)
o Los pacientes, familiares y cuidadores deben implicarse de forma precoz y activa en
el proceso de rehabilitación (Nivel de Evidencia B)

Inicio, intensidad y duración del tratamiento rehabilitador


El inicio y la intensidad del programa de rehabilitación del paciente así como el
medio en el que se realiza el tratamiento de rehabilitación son predictores importantes
de los resultados del paciente tras el ictus. El inicio precoz de la rehabilitación y la
terapia intensiva orientada a tareas mejoran los resultados funcionales tras el ictus. La
repetición de actividades mejora el aprendizaje y la recuperación. La implicación del
paciente y la familia en la consecución de los objetivos y en la planificación del alta
tiene un papel importante en el programa de tratamiento rehabilitador del ictus.
Aunque la evidencia de que el inicio precoz del tratamiento de rehabilitación
mejora el resultado funcional tras el ictus es limitada (se basa en la revisión de 30
guías; en 22 de ellas se recomienda la movilización precoz, pero aparece poco
especificado el tiempo y la prescripción y en la revisión de la Cochrane no se
identificaron beneficios con la movilización precoz), se recomienda que la
rehabilitación se inicie tan pronto como se haya establecido el diagnóstico y se haya
asegurado el control del estado vital.
La justificación de la movilización precoz después del ECV, recomendada en
numerosas guías de práctica clínica, se basa en que la inmovilización en cama afecta
negativamente al sistema cardiovascular, respiratorio e inmune (disminuye la
tolerancia a ejercicio, el decúbito dificulta la deglución y favorece la disminución de
secreciones con la consecuente aparición de atelectasias y neumonías); por otro lado,

39
la inmovilidad predispone a hipotensión postural, reduce la fuerza muscular y pueden
aparecer complicaciones asociadas a la inmovilidad; además la movilización precoz
favorece la reparación y la plasticidad cerebral.
Sin embargo, el cambio más notable en las últimas guías de práctica clínica se
debe a los resultados del ensayo clínico realizado por AVERT Trial Collaboration
Group en 2015, en el que se comparó la efectividad de la movilización precoz e
intensiva (antes de las 24 horas y con actividad fuera de la cama precoz) después del
ACV con el manejo habitual. Participaron 2104 adultos que recibieron, bien una
movilización precoz asociada a una terapia orientada a tareas (como sentarse,
mantener equilibrio en bipedestación, reeducar la marcha) que se inició en las 24
horas de presentación del ictus, o bien los cuidados habituales durante 14 días (o
hasta el alta hospitalaria). Se afirmó que los protocolos de movilización precoz e
intensa después del ECV se asociaron con una reducción de la evolución favorable a
los 3 meses de los pacientes que habían recibido movilización temprana (medidos
como mRs 0-2: 46% vs. 50%, OR 0,73 IC 95% 0.59-0.90, p=0,0004).
En contra de esta movilización precoz, estaría el hecho de la posibilidad de daño
cerebral asociado a la reducción del flujo cerebral cuando la cabeza se eleva, al
aumento de la presión arterial con la actividad, a la mayor predisposición las caídas y,
además, en caso de hemorragia intracraneal o de trombolisis, al riesgo de sangrado.
Por ello, en la última guía de práctica clínica publicada en 2016 se recomienda
que todos los pacientes con ictus deben recibir tratamiento rehabilitador tan pronto
como sea posible una vez que se haya determinado que esté listo para hacer
rehabilitación y que sean médicamente capaces de participar activamente en el
programa de rehabilitación (Nivel de Evidencia A). No se recomienda la actividad
muy temprana fuera de la cama en las 24 horas siguientes al episodio de ictus (Nivel
de Evidencia B). El inicio del tratamiento rehabilitador durante las primeras 24–72
horas tras el ictus es bien tolerado y no comporta efectos adversos.
En cuanto a la intensidad del tratamiento rehabilitador, existe evidencia de que
ésta influye en el resultado funcional; aunque no todos los pacientes toleran tiempos

40
prolongados de tratamiento. Aumentando la intensidad, y siempre que el paciente lo
tolere, el programa de rehabilitación es más efectivo y eficiente, ya que consigue
disminuir el grado de discapacidad al alta y reducir la estancia hospitalaria.
Aumentando el tiempo de terapia en los seis primeros meses post-ictus mejora la
independencia en las ABVD y la capacidad de marcha de los pacientes.
Según la guía NICE de 2013 se deben realizar sesiones de al menos 45 minutos de
cada terapia durante un mínimo de 5 días a la semana a los pacientes que tengan
capacidad de participar y donde se esperan que los objetivos funcionales puedan ser
alcanzados. Si se necesita más rehabilitación posteriormente, se debe ajustar la
intensidad a las necesidades de la persona en ese momento.
En cuanto a la duración del tratamiento rehabilitador, aunque el mayor grado de
recuperación neurológica del déficit tiene lugar en los tres primeros meses y la
recuperación funcional en los seis primeros meses, el proceso de adaptación a la
discapacidad y reintegración a la comunidad puede ser más prolongado. Durante los 6
primeros meses tras el ictus, si hay discapacidad, debe mantenerse el tratamiento
rehabilitador y prolongarse durante el primer año hasta la estabilización del proceso,
siempre que persistan objetivos funcionales.
Los programas rutinarios de rehabilitación en pacientes de más de un año de
evolución no demostraron una eficacia significativa. No obstante, los pacientes han
de seguir teniendo acceso a los servicios de rehabilitación en la fase crónica, ya que la
aparición de deterioro funcional por depresión, caídas, fracturas, espasticidad,
alteraciones de la deglución o el propio envejecimiento pueden requerir tratamientos
puntuales y de corta duración para retornar al nivel funcional previo.
Tratamiento rehabilitador del déficit motor y de la discapacidad física
Los objetivos de la recuperación motora se centran en restaurar el control motor
de la deambulación, mejorar la función del miembro superior y aumentar la
participación en general. Los pacientes deben participar en un entrenamiento que sea
útil, atractivo, repetitivo, progresivamente adaptado, específico de tareas y orientado
a objetivos determinados, en un esfuerzo para mejorar el control motor, restaurar la

41
función sensitivo-motora, mejorar las transferencias y la marcha. Además, se debe
fomentar el uso de la extremidad afectada durante las tareas funcionales, diseñando el
programa de tratamiento de forma que simule las habilidades parciales o completas
requeridas en las actividades de la vida diaria (por ejemplo, abrochar un botón, abrir
una puerta, etc.)
Las técnicas de tratamiento tradicionales pueden clasificarse en:
 Compensadoras: buscan reeducar capacidades residuales en el miembro no afecto
y tienen su indicación en déficit graves persistente con mal pronóstico de
recuperación.
 Facilitadoras: mejoran la calidad del movimiento afecto. Construidas sobre el
modelo teórico del control jerárquico del movimiento:
i. Bobath: inhibición de reflejos primitivos y espasticidad.
ii. Brunnstrom: estimulan el desarrollo de sinergias para lograr después movimientos
analíticos.
iii. Kabat (facilitación neuromuscular propioceptiva) solicita a los músculos afectos,
integrándolos dentro del conjunto muscular en el que están acostumbrados a
trabajar.
Ninguna ha demostrada ser más efectiva que otra. Son modelos teóricos, no
científicos. Favorecen la pasividad del paciente y tiene escasa utilizad para la vida
real.
 Orientadas a tareas: aprovechan al máximo el fenómeno de plasticidad post-
ictus y remodelado a través de la experiencia, donde el aprendizaje de
habilidades motoras ha de orientarse directamente hacia actividades
funcionales o tareas con significado práctico en la vida real. Requieren
entrenamiento repetitivo e intenso, progresivo en su dificultad con
biofeedback y con estrategias de motivación.
La rehabilitación orientada a tareas, como se señaló anteriormente, es más eficaz que
los métodos tradicionales que se centran en los déficits.
Existe evidencia de la eficacia de distintas técnicas específicas de rehabilitación:

42
 La estimulación eléctrica funcional (FES) de los músculos de la muñeca y del
antebrazo disminuye el déficit motor y mejora función; también deben considerarse
en pacientes seleccionados con déficit de flexión dorsal de tobillo para mejorar la
fuerza y la marcha, pero los efectos puede que no se mantengan a largo plazo (Nivel
de Evidencia A).
 El programa de restricción del movimiento del lado sano, tradicional o modificado,
que consiste en prácticas repetitivas de actividades funcionales en extremidad afecta
3-6 horas del día durante 2 a 6 semanas, desde progresión de movimientos hasta
acciones complejas de alcanzar y coger objetos, debería ser recomendado en aquellos
pacientes que presenten actividad voluntaria de 20º de extensión de muñeca y 10º de
extensión activa de MTCF e IF, con mínimo déficit sensorial o cognitivo. (Nivel de
Evidencia A).
Existe mejora de ABVD e instrumentales y ha demostrado que induce una
reorganización cortical en el cerebro del paciente post-ictus.
 La terapia en espejo debe considerarse como un complemento de la terapia motora
para pacientes seleccionados. Puede ayudar a mejorar la función motora de las
extremidades superiores y las ABVD. (Nivel de evidencia A)
 El entrenamiento de la fuerza debe ser considerado para las personas con leve a
moderada función de las extremidades superiores en las fases subaguda y crónica
de la recuperación. El entrenamiento de fuerza no agrava el tono o el dolor (Nivel
de Evidencia A).
 La técnica de marcha sobre cinta rodante con suspensión parcial de peso es útil en
hemiparesia con marcha torpe y lenta (Nivel de Evidencia A).
 El entrenamiento aeróbico individualizado que involucre a grupos musculares
grandes debe ser incorporado en un programa integral de rehabilitación de
accidentes cerebrovasculares para mejorar la resistencia cardiovascular (Nivel de
Evidencia A) y reducir el riesgo de recurrencia de accidente cerebrovascular
(Nivel de Evidencia C).

43
 La realidad virtual, que incluye tecnologías inmersivas como interfaces montadas
en la cabeza o robóticas y tecnologías no inmersivas como dispositivos de juego,
puede utilizarse como herramienta complementaria de otras terapias de
rehabilitación como un medio para proporcionar oportunidades adicionales de
participación, retroalimentación, repetición, intensidad y tarea. (Nivel de
evidencia A).
Los ejercicios de realidad virtual en pacientes con ictus pueden inducir fenómenos
de plasticidad y de reorganización cortical aún no bien esclarecidos. La instauración
de una terapia intensiva repetitiva, orientada a tareas mediante sistemas virtuales,
ayuda a la activación de la corteza sensitiva motora del hemisferio lesionado, lo cual
se ha podido comprobar mediante RM. Cada vez más estas terapias encuentran
aplicación en la rehabilitación del equilibrio, la marcha, el déficit motor del miembro
superior y la heminegligencia unilateral en pacientes en fase subaguda y crónica tras
un ictus.
La accesibilidad y el bajo coste de las consolas comerciales son las principales
ventajas de una tecnología que, inicialmente desarrollada para el ocio, puede ser
utilizada por el paciente para realizar ejercicios en el domicilio que optimicen su
recuperación funcional.
 Los dispositivos electromecánicos (robóticos) de entrenamiento de la marcha podrían
ser considerados para los pacientes que, de otro modo, no practicarían la marcha. No
deben utilizarse en lugar de la terapia de la marcha convencional en aquellos
pacientes que puedan realizarlo (Nivel de Evidencia A).
 Se podría considerar la estimulación auditiva rítmica (RAS) para mejorar los
parámetros de la marcha en pacientes con ictus, incluyendo la velocidad de la marcha,
la cadencia, la longitud de la zancada y la simetría de la marcha (nivel de evidencia
A).
 En cuanto al tratamiento de las alteraciones del equilibrio, han resultado
intervenciones eficaces: el entrenamiento del tronco/entrenamiento del equilibrio
sentado, la intervención orientada a tareas con o sin intervención multi sensorial, el

44
biofeedback de plataforma de fuerza (Nivel de Evidencia A); el Tai Chi, la terapia
acuática, un programa de ejercicio domiciliario estructurado, progresivo y
supervisado por un terapeuta, la bicicleta y la cinta rodante. (Nivel de Evidencia B).
 La prescripción de ortesis y otras ayudas técnicas, se deben evaluar dependiendo de la
situación funcional del paciente. Las ortesis antiequino deben usarse en pacientes
seleccionados con caída de pie después de una evaluación adecuada y con un
seguimiento para verificar su efectividad (Nivel de evidencia A).

Tratamiento de las alteraciones de la comunicación


La reintegración de la habilidad para el habla, la fluidez, la comprensión, la lectura
y escritura es objetivo prioritario. La afasia se define como un trastorno del lenguaje
que resulta en la pérdida de la capacidad de comunicarse oralmente, a través de
signos, o por escrito, o la incapacidad de entender tales comunicaciones. La afasia es
una consecuencia común del accidente cerebrovascular, generalmente por lesiones
del hemisferio izquierdo. Se estima que entre el 21 y el 38% de los pacientes con
accidente cerebrovascular sufren de afasia. La presencia de afasia se ha asociado con
una disminución general de la respuesta a las intervenciones de rehabilitación del
accidente cerebrovascular y un mayor riesgo de mortalidad. El manejo agresivo de la
afasia mediante el tratamiento ayuda a mejorar tanto el lenguaje como una
recuperación más amplia.
Las personas con afasia deben tener acceso temprano a una combinación de
lenguaje intensivo y terapia de comunicación de acuerdo a sus necesidades, objetivo y
gravedad del impedimento (Nivel de Evidencia B). El tratamiento para mejorar la
comunicación funcional debe incluir técnicas de Conversación con Apoyo para
potenciales compañeros de comunicación de la persona con afasia (Nivel de
Evidencia A).

Tratamiento de las alteraciones de la deglución

45
La incidencia publicada hasta la actualidad de disfagia asociada al ictus varía
ampliamente de 19% a 65% en la fase aguda del ictus, dependiente de la localización
de la lesión, tiempo desde la lesión y método diagnóstico utilizado. La presencia de
disfagia es importante clínicamente porque se asocia a un aumento de la mortalidad y
a complicaciones médicas, especialmente, la neumonía. El riesgo de neumonía es tres
veces mayor en los pacientes disfágicos (5-26%, dependiendo de los criterios
diagnósticos). Otra de las complicaciones de la disfagia es la malnutrición que se
asocia a perores resultados funcionales.
Los pacientes deben someterse a pruebas de detección de alteración de la
deglución tan pronto como estén alerta y se haya indicado por parte del médico
responsable iniciar tolerancia por vía oral utilizando una herramienta de detección
válida por un experto en disfagia, idealmente un especialista del habla y lenguaje; si
éste no está disponible, esto debe ser hecho por otro profesional debidamente
capacitado. La guía NICE de 2013 recomienda terapia de deglución al menos 3 veces
a la semana a las personas con disfagia después del accidente cerebrovascular que son
capaces de participar, mientras continúen consiguiendo mejoras funcionales. La
terapia de la deglución podría incluir estrategias compensatorias, ejercicios y
maniobras y estrategias posturales.

Tratamiento área perceptiva y cognitiva


 Se debe evaluar a las personas después del accidente cerebrovascular para detectar
déficits cognitivos. Cuando se identifica un déficit cognitivo, debe realizarse una
evaluación detallada utilizando herramientas válidas, confiables y receptivas antes de
diseñar un programa de tratamiento.
 La heminegligencia se recupera en el 70-80% a los 3 meses. Las principales terapias
se basan en la activación desde el campo visual negligente orientación del tronco 15º
hacia el lado afecto para mejorar control motor y visual, estimulación del lado
negligente y ayudas ópticas para ampliar el campo visual. Resulta escasa la evidencia
para sistematizar estos tratamientos, aunque las técnicas visuales de barrido y el

46
tratamiento con prismas parecen las más útiles. Las técnicas de terapia ocupacional
utilizadas siempre están orientadas a tareas.
 Déficit memoria: Utilizar intervenciones para la memoria y las funciones cognitivas
después del accidente cerebrovascular que se centren en las tareas funcionales
pertinentes, teniendo en cuenta el deterioro subyacente. Las intervenciones podrían
incluir: aumentar la conciencia sobre el déficit de memoria, mejorar el aprendizaje
mediante técnicas elaborativas (asociaciones, uso de mnemotécnicas, estrategias
internas relacionadas con la codificación de información como "vista previa,
pregunta, lectura, estado y prueba"), ayudas externos (por ejemplo, diarios, listas,
calendarios y alarmas) y estrategias ambientales (rutinas y pautas ambientales).
 Apraxias: alteración de habilidades motoras voluntarias (como vestirse) que no se
deben a déficit motor ni sensorial. Se realizan actividades descomponiéndolas en
secuencias.
Rehabilitación en fase crónica
Entre las recomendaciones de la guía canadiense publicada en 2016, nos
encontramos que los supervivientes del ictus con objetivos rehabilitadores deben
continuar teniendo acceso a servicios especializados después de abandonar el hospital
(Nivel de Evidencia A). Estos servicios deben incluir servicios de rehabilitación en
casa, en centro o ambulatorio (Nivel De Evidencia A).
Existen estudios que muestran mejoría en pacientes en fase crónica con
programas de rehabilitación planificados por objetivos y basados en tareas, aplicados
de forma intensiva, en periodos cortos de tiempo, en los que se educa para la práctica
en casa. En el regreso a domicilio el objetivo es conseguir la máxima independencia
funcional y autonomía en los actos de la vida cotidiana.
Prevención y tratamiento de las secuelas neurológicas
Depresión post-ictus: La depresión post-ictus es frecuente tanto en los pacientes con
ictus establecido como en los pacientes con ictus minor o ataque isquémico
transitorio. No existe evidencia de la relación entre localización de la lesión y
depresión. Las revisiones sistemáticas publicadas hasta ahora comunican una

47
prevalencia global del 33%.89 Según una revisión de Carod-Artal, la prevalencia en
las primeras dos semanas va del 6% al 40%, a los tres meses llega al 50%, es del 20%
al 50% al cabo de un año, y disminuye al 20% a los dos años 90. Aunque existen
discrepancias en la definición utilizada, aproximadamente uno de cada tres pacientes
desarrollará esta complicación.
Se han identificado factores de riesgo de depresión post-ictus con un amplio
respaldo científico (sexo femenino, antecedentes de depresión u otros trastornos
psiquiátricos, gravedad del ictus y afectación funcional) y otros sin él (calidad de
vida, deterioro cognitivo y biomarcadores de neuroimagen). Cuatro son los ejes de
tratamiento: psicofármacos, rehabilitación neuropsicológica de implementación de
ayudas (hábitos, rutinas, cambios en el entorno, estrategias compensadoras y mejora
de estado de alerta), modificación de la conducta y trabajo en el medio familiar.
Trombosis venosa profunda y tromboembolismo pulmonar
La presencia de hemiplejia aumenta 3-5 veces la posibilidad de presentar TVP.
Sin ninguna profilaxis, el 75% de los pacientes con hemiplejia desarrollarán
trombosis venosa profunda y un 20% TEP, que será mortal en el 1-2%. Tras la
mortalidad por el propio ictus y las infecciones, el TEP constituye la 3ª causa de
muerte, causando entre el 5-25% de la mortalidad precoz en este tipo de pacientes.
Metaanálisis recientes demostraron la utilidad de profilaxis para la TVP en pacientes
médicos hospitalizados, así como la ventaja de la heparina de bajo peso molecular
(HBPM) en el caso concreto de los ictus isquémicos.
Por eso, tanto las Guías Clínicas sobre TVP, como las de manejo del ACV,
establecen que dicha tromboprofilaxis es parte fundamental en la asistencia a los
pacientes con ACV agudo, otorgando para esta aserción un Nivel de Evidencia 1A.
La coexistencia de TVP no parece afectar a la mortalidad, pero sí a la morbilidad en
forma de prolongación de estancias hospitalarias. Esto expone a los pacientes a otras
complicaciones derivadas de ellas y determina mayores gastos, cifrados como
mínimo en 0,5 millones €/año. La aplicación de la tromboprofilaxis con HBPM
parece ser coste-efectiva en términos de ahorro aun cuando se observa un porcentaje

48
mayor de complicaciones hemorrágicas. Otras medidas utilizadas son la movilización
precoz y el vendaje de compresión gradual.
Espasticidad. Prevención de contracturas.
La espasticidad, definida como un aumento dependiente de la velocidad de los
reflejos tónicos del estiramiento (tono muscular) con sacudidas exageradas del
tendón, puede ser dolorosa e interfiere con la recuperación funcional. Si no se maneja
adecuadamente, los supervivientes de un accidente cerebrovascular pueden
experimentar una pérdida de amplitud de movimiento en las articulaciones, lo que
puede dar lugar a contracturas.
Los músculos dianas son antigravitatorios: patrón extensor en miembro inferior
con tendencia a equinovaro y miembro superior con hombro en aducción, rotación
interna, codo en flexión, antebrazo pronado, con flexión de muñeca y dedos. Para su
prevención están Indicados los ejercicios pasivos lentos de arco completo en los
recorridos susceptibles de acortamiento muscular. El estiramiento muscular
prolongado mediante posturas adecuadas parece igualmente efectivo. Y, en casos
graves, en fase subaguda, se deber valorar la infiltración de toxina botulínica y/o la
prescripción de ortesis.
Hombro doloroso
Hasta un 29% de los pacientes adultos hemiparéticos tras un accidente
cerebrovascular padecen dolor en el hombro dentro del primer año después del ictus.
Las causas del dolor en el hombro pueden deberse a la propia hemiparesia, a lesiones
o afecciones ortopédicas adquiridas debido a la comprometida integridad de las
articulaciones y tejidos blandos. El dolor en el hombro puede inhibir la participación
del paciente en actividades de rehabilitación, contribuir a una recuperación funcional
pobre y también puede enmascarar la mejora del movimiento y la función. Además,
puede contribuir a la depresión e insomnio y reducir la calidad de vida del paciente.
El dolor en el hombro del paciente hemiparético puede deberse a:
 Subluxación glenohumeral anterior. En las primeras semanas asociada a
flaccidez y posteriormente, asociada a espasticidad.

49
Las medidas preventivas más útiles son el manejo correcto del brazo parético y la
colocación durante 30 minutos al día en la máxima rotación externa que resulte
cómoda, en supino, hombro en abducción de 45º y codo flexionado 90º. Hay que
evitar la elevación del brazo por encima de la cabeza. Se pueden utilizar vendajes
funciones para mejorar la coaptación glenohumeral. Se recomienda realizar
movilizaciones del brazo en rotación externa, flexión y abducción. La
electroestimulación no se recomienda de forma protocolaria, pero beneficia el
tratamiento preventivo de la subluxación de hombro y el hombro doloroso aplicado
en fase precoz.
 SDRC tipo I. Tiene una incidencia del 70% de pacientes. Se asocia al déficit
motor, sensitivo y a alteraciones perceptivas.
 Dolor central post-ictus. El dolor post-ictus es un trastorno neurológico raro en
el que el cuerpo se vuelve hipersensible al dolor como resultado del daño al tracto
espinotalámico, aunque la lesión en la gran mayoría de los casos no da lugar dolor
central post-ictus. Según los informes, afecta del 2% al 5% de los pacientes con
ictus. Los síntomas primarios son dolor y pérdida de sensibilidad, generalmente
en la cara, brazos y/o piernas. El dolor o la incomodidad pueden sentirse después
de ser ligeramente tocado (alodinia) o incluso en ausencia de un estímulo. El
dolor puede empeorar por la exposición al calor o al frío y por la angustia
emocional.
El dolor central post-ictus puede dificultar dramáticamente la capacidad de un
paciente de realizar ABVD, interferir con el sueño y reducir la calidad de vida.
Afortunadamente, su aparición es rara. Ante presencia de dolor central, debe
instaurarse tratamiento con antidepresivos tipo amitriptilina o anticomiciales tipo
gabapentina. No se recomienda infiltración de corticoides.
Caída: El riesgo de caídas aumenta después de un accidente cerebrovascular debido
a: debilidad en las piernas, alteración del equilibrio, alteraciones visuales, deterioro
cognitivo y pérdida sensorial. Forster y Young informaron que hasta el 73% de las

50
personas se habían caído dentro de los 6 meses tras haber salido del hospital tras un
accidente cerebrovascular, aunque, generalmente, no se produjeron lesiones graves.
Los estudios observacionales de Maeda et al. y Said et al. Sugirieron que los
pacientes de una edad avanzada corren mayor riesgo de caídas (p<0,05 y p=0,039,
respectivamente). El equipo de cuidado interprofesional debe ser consciente del
riesgo de caídas y asegurar que las evaluaciones y las intervenciones sean apropiadas
y estén adecuadas al paciente. 79
Modalidades asistenciales en la atención de la rehabilitación del ictus
El tratamiento rehabilitador es una parte del tratamiento médico que se desarrolla
longitudinalmente durante la fase aguda, subaguda y, finalmente, cuando se produce
la reintegración a la comunidad del paciente. Debe comenzar inmediatamente después
del ictus, antes de la alta médica de la unidad hospitalaria y de atención aguda. El
médico rehabilitador debe decidir el ámbito adecuado en el que el paciente debe
ubicarse para seguir el programa rehabilitador. En ese momento debe garantizarse el
acceso al tipo de recurso o servicio más adecuado para cada paciente.

Bases Legales
El derecho a la salud es uno de los derechos fundamentales para todas las
personas. Este derecho está estrechamente relacionado al cumplimiento de muchos
otros, sin los cuales no se podría obtener una buena salud.
En Venezuela, los ciudadanos cuentan con una serie de leyes las cuales garantizan
el derecho a la salud. Y donde se establece que el Estado es el ente encargado de
velar por este derecho; a través de la creación de políticas que permitan a los
ciudadanos gozar de una buena salud, y brindarle la oportunidad de recibir atención
médica en caso de ser necesario. Los venezolanos cuentan con una serie de leyes las
cuales protegen su derecho a la salud. La principal se encuentra en el artículo 83 de
la Constitución, el cual establece que la salud es un derecho fundamental, y que el
estado se encargará de velar por el.

51
Además, los venezolanos cuentan con la Ley Orgánica para la Salud, la cual
regula todo lo relacionado con la salud. También cuenta con el Ministerio del Poder
Popular Para la Salud el cuál es un organismo del estado venezolano que se encarga
de coordinar, controlar administrar y supervisar las operaciones y servicios de salud
de los venezolanos.
En este mismo orden de ideas es de resaltar que en el Artículo 83 de la
Constitución Bolivariana de Venezuela: “La salud es un derecho social fundamental,
obligación del Estado, que lo garantizará como parte del derecho a la vida. El Estado
promoverá y desarrollará políticas orientadas a elevar la calidad de vida, el bienestar
colectivo y el acceso a los servicios. Todas las personas tienen derecho a la
protección de la salud, así como el deber de participar activamente en su promoción y
defensa, y el de cumplir con las medidas sanitarias y de saneamiento que establezca la
ley, de conformidad con los tratados y convenios internacionales suscritos y
ratificados por la República”
En la Constitución Bolivariana de Venezuela además del artículo 83 de la
constitución, los artículos desde el 75 hasta el 97 se enfocas en derechos sociales y
familiares que en el caso de no poseerlos, la salud de las personas podría verse
afectada.
Ley Orgánica de Salud en Venezuela regula todo lo relacionado con la salud en
Venezuela. Fue decretada por el senado venezolano en caracas el 11de noviembre de
1998.En la Gaceta oficial de la República Bolivariana de Venezuela número 36579.
Durante la presidencia de Rafael Caldera; sustituyendo la “Ley de Sanidad Nacional”
decretada el 22 de julio de 1938 y a la “Ley Orgánica del Sistema Nacional de Salud”
Ministerio del Poder Popular Para la Salud Cuya misión es la de Hacer de los
Derechos Sociales y la Equidad las bases de un nuevo orden social, de justicia y
bienestar para todos y todas, Combatir las inequidades, reduciendo los déficits de
atención y las brechas entre grupos humanos y territorios Y Rescatar lo público en
función del interés colectivo, potenciando ciudadanía con capacidad en el diseño y
ejecución de políticas que impacten en el desarrollo social del país.

52
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela

Artículo 83: la salud es un derecho social fundamental, obligación del Estado, que lo
garantizará como parte del derecho a la vida. El Estado promoverá y desarrollará
políticas orientadas a elevar la calidad de vida, el bienestar colectivo y el acceso a los
servicios. Todas las personas tienen derecho a la protección de la salud, así como el
deber de participar activamente en su promoción y defensa, y el de cumplir con las
medidas sanitarias y de saneamiento que establezca la ley, de conformidad con los
tratados y convenios internacionales suscritos y ratificados por la República.

Artículo 84: para garantizar el derecho a la salud, el Estado creará, ejercerá la


rectoría y gestionará un sistema público nacional de salud, de carácter intersectorial,
descentralizado y participativo, integrado al sistema de seguridad social, regido por
los principios de gratuidad, universalidad, integralidad, equidad, integración social y
solidaridad. El sistema público nacional de salud dará prioridad a la promoción de la
salud y a la prevención de las enfermedades, garantizando tratamiento oportuno y
rehabilitación de calidad. Los bienes y servicios públicos de salud son propiedad del
Estado y no podrán ser privatizados. La comunidad organizada tiene el derecho y el
deber de participar en la toma de decisiones sobre la planificación, ejecución y
control de la política específica en las instituciones públicas de salud.

Artículo 85: el financiamiento del sistema público nacional de salud es obligación


del Estado, que integrará los recursos fiscales, las cotizaciones obligatorias de la
seguridad social y cualquier otra fuente de financiamiento que determine la ley. El
Estado garantizará un presupuesto para la salud que permita cumplir con los objetivos
de la política sanitaria. En coordinación con las universidades y los centros de
investigación, se promoverá y desarrollará una política nacional de formación de
profesionales, técnicos y técnicas y una industria nacional de producción de insumos
para la salud. El Estado regulará las instituciones públicas y privadas de salud.

53
Ley Orgánica de Salud
La Ley Orgánica de Salud Gaceta Oficial, Nº 36.579 de fecha 11 de noviembre de
1998. I Disposiciones Preliminares Artículo 1°.- Esta Ley regirá todo lo relacionado
con la salud en el territorio de la República. Establecerá las directrices y bases de
salud como proceso integral, determinará la organización, funcionamiento,
financiamiento y control de la prestación de los servicios de salud de acuerdo con los
principios de adaptación científico-tecnológica, de conformidad y de gratuidad, este
último en los términos establecidos en la Constitución de la República. Regulará
igualmente los deberes y derechos de los beneficiarios, el régimen cautelar sobre las
garantías en la prestación de dichos servicios, las actividades de los profesionales y
técnicos en ciencias de la salud, y la relación entre los establecimientos de atención
médica de carácter privado y los servicios públicos de salud contemplados en esta
Ley.
El Estado Venezolano, a través del imperio de la Ley y bajo el Marco Legal, a
través del Legislador crea esta normativa para que el pueblo venezolano tenga
derechos que no menoscaben los derechos constitucionales por el colectivo o
personales. Y con relación a la temática planteada en esta investigación. La salud
mental es fundamental atenderla de manera inmediata y oportuna, donde la ansiedad
es un tema de salud pública, que trae consecuencias que afectan el normal
desenvolvimiento de una persona y a nivel andrológico, en algún momento se está
ansioso, por las diferentes temáticas presentadas a una carrera universitaria.
Igualmente nos señala la nombrada Ley en su Artículo 2º.- Se entiende por salud
no sólo la ausencia de enfermedades sino el completo estado de bienestar físico,
mental, social y ambiental. Por lo que este artículo se explica por sí solo, donde la
importancia de la salud para el bienestar del estado físico y mental de cada ser
humano, independientemente en un ambiente geográfico y social donde se
desenvuelva la persona.
Ley deontológica medica

54
Los Conceptos de Ethos médico, Código de Ética y Ley de Ejercicio de la
Medicina se hallan íntimamente vinculados, no obstante se justifica hacer algunos
señalamientos. El Ethos comprende aquellas actitudes distintivas que caracterizan a
una cultura o a un grupo profesional en cuanto a que esta cultura o profesión
sostienen una postura que demuestra la dedicación a ciertos "valores" y a la jerarquía
de los mismos. El Ethos médico traduce la calidad de miembro de una profesión
entendida como una vocación en el sentido de un servicio irrevocable a la comunidad
y una dedicación de "valores" más que "ganancia financiera".
El código de ética en medicina obedece a un esfuerzo premeditado de fortalecer
el Ethos médico, sirviendo de ayuda a los médicos -individual o colectivamente en el
mantenimiento de un alto nivel de conducta ética. Las orientaciones del mismo
determinan lo que debe considerarse conducta apropiada en relación con los
pacientes, con colegas, con los miembros de profesiones afines y con la sociedad. Las
pautas contenidas en el código de ética deben distinguirse de las imposiciones
descritas en la Ley de Ejercicio de la Medicina, y es obvio que los estrictos
establecimientos de atención médica de carácter privado y los servicios públicos de
salud contemplados en esta Ley.
El Estado Venezolano, a través del imperio de la Ley y bajo el Marco Legal, a
través del Legislador crea esta normativa para que el pueblo venezolano tenga
derechos que no menoscaben los derechos constitucionales por el colectivo o
personales. Y con relación a la temática planteada en esta investigación. La salud
mental es fundamental atenderla de manera inmediata y oportuna, donde la ansiedad
es un tema de salud pública, que trae consecuencias que afectan el normal
desenvolvimiento de una persona y a nivel andrológico, en algún momento se está
ansioso, por las diferentes temáticas presentadas a una carrera universitaria.
Igualmente nos señala la nombrada Ley en su Artículo 2º.- Se entiende por salud no
sólo la ausencia de enfermedades sino el completo estado de bienestar físico, mental,
social y ambiental. Por lo que este artículo se explica por sí solo, donde la
importancia de la salud para el bienestar del estado físico y mental de cada ser

55
humano, independientemente en un ambiente geográfico y social donde se
desenvuelva la persona.

56
OPERACIONALIZACION DE VARIABLES

VARIABLES DEFINICION DIMENSIONES INDICADORES


CONCEPTUAL
Incidencia de Casos nuevos de . Incidencia de los ECV en los dos . cálculos estadísticos
Accidentes Cerebro ECV en un últimos años en el Hospital
Vasculares en la periodo Central.
población en los dos determinado de
últimos años. tiempo . Promedio de edades de . registros estadísticos
personas afectadas por esta
patología.
Conocimiento sobre Es la información . Antecedentes familiares de . Abuelos si no Padres si no
causas y factores de sobre ECV que ACV Otros si no
riesgo de los ECV tiene la población
y que ha . HTA: si no
adquirido a través DBT: si no
de la experiencia . Antecedentes familiares de Enf. Cardiaca: si no Otros: si no
personal- patologías predisponentes
familiar, la - Alcoholismo: No Si Habitualmente Ocasionalmente
educación y - Tabaquismo: No Si Habitualmente Ocasionalmente
comprensión. -Automedicación: No Si Habitualmente Ocasionalmente
. HTA: si no
. Estilos de vida del paciente DBT: si no
Enf. Cardiaca: si no Otros: si no

- Conocimiento de la población de consultorio externo de clínica médica sobre:


.ECV: mucho poco nada

.Signos de la enferm:
-Dificultad para hablar
-Debilidad
-Parálisis en cara y cuello
. Estado actual de salud -Palidez

.Síntomas de la enfermedad:
-Dolor intenso de cabeza
-Fiebre
. Información sobre ACV -Visión borrosa
-Tos

.Factores de riesgo:
-Enfermedad cardiaca
-Raza
-Colesterol elevado
-Obesidad

.Complicaciones:

57
-Parálisis total o parcial
-Pérdida de peso
-Discapacidad
-Infecciones frecuentes
Característica de Son las cualidades . Edad: . Grupo etarios de los pacientes: De 20 a 24 años
propias de cada . Nivel de instrucción De 25 a 29 años
los pacientes de persona que . Adquisición de la información De 30 a 34 años
Medicina Interna concurren a la De 35 a 39 años
consulta y que nos . Controles de salud: De 40 a 44 años
permiten conocer De 45 a 49 años
información sobre
. Hábitos alimentarios De 50 a 54 años
sus hábitos de vida
De 55 a 59 años
y de salud.
De 60 a 65 años
. Escolaridad:
-Primario:
completo si no
-Secundario: completo si no
-Terciario:
completo si no
-Universitario: completo si no
. Experiencia propia: si no
.Medios de comunicación: si no
.Enfermero/a: si no
.Médicos: si no
. Otros: si no

-Frecuencia de la asistencia al consultorio:


. Habitualmente
.Frecuentemente
.Ocasionalmente
-Motivo de la consulta:
. Controles de salud si no
. Tratamientos médicos si no
. Otros si no
-Tipo de dieta: Controlada No controlada
-Cantidad de comidas diarias: 1 comida 2 comidas 3 comidas 4
comida
-Tipos de comidas: Elaboradas: si no Rápida: si no
Otras: si no

Fuente. Cadenas, D’Lucas y Díaz (2023)

58
MOMENTO III

MARCO METODOLOGICO
Acceder a la investigación con criterios sólidos y de relevancia es una tarea
compleja, sobre todo si se tiene en cuenta que existen diferentes estilos de estudio
desde posiciones filosóficas y paradigmáticas diferentes, unido a la natural evolución
del concepto de ciencia y a las exigencias postuladas por una y otra sociedad en el
devenir histórico de la epistemología científica. Por ello la aproximación a los
hallazgos, hace referencia a la naturaleza de las herramientas o arreglos que el
investigador necesita desarrollar para poder conocer el objeto de estudio.

Tipo de Estudio
Se ha elegido para la investigación un estudio de tipo Cuantitativo, ya que su
objetivo es medir los fenómenos como la producción de evento cerebrovascular y
expresar de forma estadística las características asociadas. En este caso en particular
se medirán y analizaran algunos de los factores que influyen en la producción de la
enfermedad, como características propias y conocimientos que tiene la población.
De acuerdo al periodo y secuencia del estudio, es de tipo Transversal porqué las
variables se analizaron en un determinado momento en el tiempo (durante el mes de
agosto del presente año) y se investigaron algunas características de la población
seleccionada, entre ellas el conocimiento que poseen, lo que permitió establecer
relaciones entre el fenómeno observado y sus posibles causas.
Por otro lado, según el análisis y alcance de los resultados, el estudio es de tipo
Descriptivo ya que se caracteriza un fenómeno como lo es la relación entre el
conocimiento de la población sobre una enfermedad y la incidencia de la misma. Es
también un estudio de tipo Explicativo ya que busco él porque del fenómeno
anteriormente mencionado mediante una relación de causa- efecto.

59
De acuerdo a su finalidad, la investigación es Aplicada ya que tiene como
propósito la solución de un problema que es disminuir la incidencia de ECV mediante
la prevención. Teniendo en cuenta su amplitud se puede decir que es
Microsociologica ya que se seleccionó un grupo mediano para su estudio. Para llevar
a cabo esta investigación se utilizaron fuentes primarias y secundarias de
información, y de acuerdo al lugar donde se desarrolló, es una investigación de
campo porque el fenómeno del conocimiento de la población se observó en su ámbito
natural.

Universo y Muestra
El hospital Dr. Israel Ranuarez Balza, san juan de los Morros, es el hospital más
importante del Estado Guárico y centro de referencia para temas como Unidad
Coronaria, Traumatología y alta complejidad en casi todas las especialidades.
Además de la internación, trabaja con consultorios externos de tratamientos
ambulatorios y tiene una altísima demanda, ya que recibe derivaciones de los centros
de Salud y otros Hospitales. El servicio de Medicina Interna del Hospital Israel
Ranuarez Balza, por un lado, con consultorios de especialidades que funcionan en el
mismo edificio, y por otro lado, cuenta con consultorios en las diferentes áreas de
atención.
Dentro del Hospital se realiza la atención de consultas y prácticas ambulatorias de:
anatomía patológica, audiología, biología celular, cirugías, electrofisiología,
endocrinologia, estudios citológicos de urología, fonoaudiología, gastroenterología,
ginecología, hematología, hemodinamia, hemoterapia, inmunología, neumonologia,
nutrición, odontología, oftalmología, oncología, otorrinolaringología, psicopatología,
traumatología, unidad de insuficiencia cardiaca, urología, Incaimen, vascular
periférico(urgencias), clínica renal(urgencias), cirugía cabeza y cuello (urgencias),
cirugía de tórax (urgencias) laboratorio, electrocardiograma, electroencefalograma,
electromiograma, ergometría, ecocardiograma, endoscopia, espirometria, diagnóstico
por imagen, test de marcha y holter.

60
El número de consulta varía según especialidades, pero actualmente se está
trabajando con un número total de 450 consultas por día, lo que por mes, solo en los
consultorios externos, se atienden alrededor de 10000 consultas. Son datos
suministrados por el Servicio de Bioestadística del Hospital.

Población:
Personas de 40 a 50 años de ambos sexos, que concurren al Hospital Israel
Ranuarez Balza y a la unidad de Medicina Interna del Hospital Israel Ranuarez Balza
de San Juan de los Morros, Estado Guárico.
Aclaración: se selecciona el consultorio externo de medicina interna que atiende
de lunes a viernes a 20 pacientes por día en el poliambulatorio de la Terminal del Sol,
lo que suma un total de 400 consultas por mes.

Muestra:
80 personas de ambos sexos, de 40 a 50 años de edad que asisten al consultorio
externo de Medicina Interna del Hospital Israel Ranuarez Balza durante el año escolar
2023, muestra que corresponde al 20% de la población total (400 consultas).
Esta muestra resultara ser Representativa de la población ya que será capaz de
revelar sus características, y además, será Aleatoria ya que cada individuo de la
población tendrá la misma posibilidad de ser elegido.

Variables en estudio
1. Variable dependiente:
Incidencia de Evento Cerebro Vasculares en la población en los dos últimos años.
2. Variable independiente:
Conocimiento de la población sobre Eventos Cerebros Vasculares:
a. Conocimiento sobre causas y factores de riesgo.
b. Características de los pacientes del consultorio externo de clínica médica.
Hipótesis

61
La falta de conocimientos o información que posee la población podría influir en
la ocurrencia del Eventos Cerebro Vascular, y su incidencia cada vez mayor.
Técnicas de Recolección de Datos
Se utilizara una Encuesta como técnica para recolectar información veraz y
completa relativa a las características de la población.
Instrumento: se utiliza un cuestionario que comprende una serie de preguntas
respecto a las variables en estudio, en donde responde por escrito la persona
interrogada. Este instrumento contiene 14 preguntas cerradas donde el objetivo fue
obtener información sobre el conocimiento de la población sobre la patología tratada,
los antecedentes familiares y personales, los estilos de vida, el estado de salud,
algunas características de los pacientes como la edad, el nivel de instrucción, los
controles de salud que realiza, los hábitos alimentarios, etcétera.
Plan de Tabulación y Análisis
Reunida la información, se procede a su organización, codificación y tabulación.
Los datos se presentaron a través de tablas y gráficos.

62
REFERENCIAS

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65

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