Guia de Habilidades para La Vida 8° 2024
Guia de Habilidades para La Vida 8° 2024
Guia de Habilidades para La Vida 8° 2024
SOLUCIÓN DE PROBLEMAS
Y CONFLICTOS
• DESEMPEÑO,
• Evalua de manera
colaborativa, alternativas de
solución a una situación de
conflicto
PROPÓSITOS
Reforzar la toma de conciencia sobre las propias
motivaciones, fortalezas, impulsos, limitaciones; y el sentido
de que puede autodirigirse, lo cual es la base de la
autonomía y la toma de decisiones libre y responsables
Solución de problemas y conflictos
Existen otras posiciones que consideran el conflicto como un proceso; esto es,
vivimos inmersos en situaciones y relaciones de conflicto, y son estas relaciones las
que dinamizan las interacciones humanas en su evolución, en una relación de crisis
y equilibrio.
Pese a todos los avances tecnológicos y científicos, el conflicto y el malentendido
humano hacen parte de la existencia, por lo que no es posible librarse de ellos,
estos están siempre alrededor nuestro, hacen parte de la vida diaria de las
personas y no son algo que podamos escoger “tener o no tener”.
• Evadir el conflicto es dejar de lado derechos y necesidades de gran importancia para nosotros y
permitimos que se ahonden problemas, resentimientos y malos entendidos.
• Darle salidas extremistas: por una parte, la represión que lo cubre sin resolverlo, y lo condena a
transformarse ocasionalmente en depresión, pasando por alto que enterrar un sentimiento
intenso es como enterrar a un vivo.
• Por otra parte, entrar en una confrontación directa o indirecta con quien tenemos la diferencia.
Discutir acaloradamente, decir o hacer cosas que hieren, tomar decisiones impulsivas de las que
luego nos arrepentiremos o involucrar a otras personas para pelear contra quienes estamos
molestos agranda el conflicto.
• El error vital de convertir los conflictos de cosas en conflictos de personas, no apersonar los
conflictos o “etiquetar” al otro, negando la flexibilidad y tendencia al cambio.
• Las actitudes motivadas por el dogmatismo y la rigidez, encierran las “mentes” y anulan toda
posibilidad de diálogo.
• La poca capacidad de negociar, que se traduce en posturas extremas de “todo o nada”, en vez de
buscar puntos intermedios no tan alejados ni de una ni de otra.
También es fundamental aceptar la responsabilidad
personal ante un problema para poder solucionarse,
podemos intervenir o cambiar una situación cuando
creemos que nos incumbe. No podemos resolver un
problema sino resolviéndolo. Si creemos que algo
nos corresponde, que es nuestro problema,
podremos resolverlo sin esperar que otros lo hagan.
-Resolución ganar-perder
-Resolución perder-perder
-Resolución ganar-ganar
1. Identifique el problema, los intereses y sentimientos de las partes del conflicto: analice con
detenimiento los factores que intervienen para que se presente el conflicto, estos pueden ser: afectivos, de
poder, de autoridad, de competencia, entre otros y defínalos claramente, si es necesario, escríbalo
• Es necesario que las dos partes se hagan conscientes no sólo del punto de vista, sino también, de los
factores emocionales que están en juego en sí mismas y en la contraparte. Acá es importante la
disposición a buscar la solución y la capacidad de escucha.
2, Piense en las posibles soluciones: enuncie los distintos caminos para resolver la situación, podemos
contar con una lluvia de ideas para dar con el mayor número de alternativas, en este momento no se hacen
juicios a las alternativas, por absurda o inaceptable que parezca. Luego evalúe las consecuencias positivas y
negativas de cada alternativa de solución, y compárelas. Imagine los posibles resultados que directa o
indirectamente implicaría cada una de las alternativas. Establezca las ventajas y desventajas de las
decisiones que se tomen.
3. Si es necesario, Busque información, ya sea con personas o documentándose con el fin de ampliar el
conocimiento sobre el asunto en cuestión.
4. Decida la mejor solución: cuando tengan las alternativas y la información necesarias y estas hayan
sido evaluadas, corresponde elegir aquella(s) por mutuo acuerdo, descartando las alternativas inviables
para que aflore una solución como la más viable o una integración de elementos que configuran una salida al
conflicto. Se trata de que no salga un ganador y un perdedor, sino una mutua satisfacción y sentimiento de
que las dos partes han ganado con la superación del problema.
5. Ponga en acción la decisión: después del analizar y elegir, solo queda ejecutar la decisión tomada.
Muchas veces las personas hacen un buen análisis de las alternativas: sin embargo, cuando llega el
momento no ejecutan su decisión. Si se quiere tener éxito es preciso asumir compromisos razonables y
específicos, además de; ¿Qué hay que hacer, quién lo va a hacer, cuándo, cómo?, etc. De igual forma
es importante reconocer el esfuerzo y contribución de las partes para la solución del conflicto.
6. Evalué los resultados: cuando se haya realizado la acción, es importante obtener información sobre
los efectos que en la realidad produjo la decisión tomada
.
A pesar de todo...