Jeniffer Redaccion
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Bienestar
Nombre:
DOCENTE:
MATERIA:
REDACCION Y ESTILO
NIVEL:
SEGUNDO SEMESTRE” A”
2023 (2)
La maldición de la ceiba "Las noches terrorificas en la tierra Taina”
Las noches terroríficas en la tierra taina" En las noches silenciosas de la tierra taina,
había una maldición que se despertaba cada noche como una sombra. Fue en una de
esas noches sólidas cuando la luna colgaba y las estrellas parpadeaban del temor, qué yo
decidí saber en que consistía todo esto. Los susurros de los árboles se mezclaban con los
latidos de mi corazón. El sendero donde yo me encontraba y entre raíces de los árboles
antiguos se sumergía una leyenda que envolvía mi mente, Aquel día un viento acarició
mi piel llevando consigo susurros prohibidos de esa noche, a medida que avanzaba la
densidad de la selva se cerraba a mi alrededor como si ese lugar guardara secretos
Me aventuré con mis dos compañeros Ana y Carlos, en la selva taina. El sendero apenas
estaba visible, se perdía entre raíces retorcidas, y la noche parecía estar larga. Ana noto
un cambio en el aire mientras avanzábamos.
Por otro lado, Carlos, como un hombre valiente intentaba hacernos bromas, pero su risa
sonaba un poco nerviosa. Entre los tres manteníamos un equilibrio para que el temor no
nos ganara. El ambiente ya se sentía más tenso, los árboles parecían como si susurraban
entre ellos. Fue entonces cuando notamos una inquietud compartida, la maldición cobro
vida en una luz y sombra que a nosotros nos dejó el corazón palpitando.
Por lo que pudimos notar la ceiba apareció para cobrar vida en respuesta a nuestra
presencia. Ana, con su mirada penetrante y nerviosa no supo que hacer y calló al piso
mientras por otro lado Carlos mantenía su valentía y trataba de fingir para no
preocuparnos ya que estábamos muy nerviosas por lo sucedido.
El temor que compartíamos se volvió tangible cuando la ceiba, con sus ramas extendía
sus hojas con una energía equilibrante. Fue en ese momento cuando la ceiba se
estremeció y libero la maldición, donde se veía luces, sombras y se sentía una presencia
invisible que nos envolvieron, marcando como esta una experiencia que iba más allá de
nuestra realidad.
Ana, con sus ojos fijos en el espectáculo sobrenatural dijo que esto iba más allá de lo
sobrenatural, y Carlos dejando de lado si fachada de valentía, murmuró y dijo que
quizás nosotros teníamos que retroceder. En ese momento, la conversación entre
nosotros se volvió un susurro tenso, donde las palabras apenas lograban romperse
¡Quizás estas leyendas esconden más verdad de lo que nosotros creíamos Mientras la
ceiba proyecta la sombras que danzaban al compás de una energía, nos encontramos
envueltos en un diálogo!
La voz ancestral resonó nuevamente para liberar la tierra que es taina, donde se deben
buscar tres artefactos dispersos en esta selva. Al mirándonos con seriedad, propuso algo
Ana, carlos y yo pudimos estar tranquilos por que finalmente pudimos lograrlo.
Con los artefactos en mano y el equilibrio restaurado, nos despedimos de tod esto,
conscientes de que nuestra travesía no solo desentrañó misterios, sino que también selló
un vínculo perdido. Con gratitud en el corazón, abandonamos la selva, sabiendo que
nuestro relato se entrelazará con la esencia misma de esta tierra ancestral.
Att