Capà - Tulo 2 Redes de Alcantarillado Elementos Est

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UNIVERSIDAD DE CUENCA

FACULTAD DE INGENIERÍA
ESCUELA DE INGENIERÍA CIVIL.

CURSO: SISTEMAS DE ALCANTARILLADO.


TEMA: TIPOS, ELEMENTOS, TUBERÍAS, CARGAS E HIDRÁULICA EN REDES DE ALCANTARILLADO.
TIEMPO ESTIMADO: 4 HORAS
OBJETIVO:
1. Conocer sobre los elementos de una red de alcantarillado: funciones, materiales,
características.
2. Determinar por el método de Marston, las cargas sobre tuberías enterradas y
seleccionar la tubería.

CONTENIDO:
Tipo de redes de alcantarillado.
Selección de tipo de redes de alcantarillado.
Elementos de una red de alcantarillado.
Materiales.
Cargas sobre tuberías.
Hidráulica en conductos circulares.

ALCANCE:
Se explicará los tipos de redes de alcantarillado, sus características, ventajas y desventajas de su
aplicación; los elementos de una red de alcantarillado; las características, normas y ensayos de
los tipos de tuberías; se revisará la teoría de Marston para determinar la carga sobre tuberías.
En cuanto a la hidráulica se revisará la ecuación de Manning y su aplicación en la determinación
de distintas variables: velocidades y calados.

RENDIMIENTO ACEPTADO:
El estudiante deberá responder preguntas relacionadas con el tema expuesto, manteniendo
mínimamente alcance dado.

MÉTODO DE EVALUACIÓN:
El estudiante deberá presentar, hasta en un grupo de 3 compañeros, un plano en detalle de
pozos de revisión, el cálculo de una carga sobre una tubería para cierta condición dada y hallará
las velocidades (a sección llena y a sección parcialmente llena) el calado, para determinadas
condiciones de diámetro, pendiente y caudal.

BIBLIOGRAFÍA ESPECÍFICA RECOMENDADA:


Revisión del Cap. 4 de los copiados de Abastecimiento de Agua.
Ver bibliografía general.
CAPÍTULO 2. TIPOS, ELEMENTOS Y CARGAS E HIDRÁULICA EN REDES DE
ALCANTARILLADO.

2.1. TIPOS DE REDES DE ALCANTARILLADO

Inicialmente, como ya se mencionó en el capítulo anterior, las redes de alcantarillado


fueron construidas para conducir y evacuar las aguas lluvias evitando inundaciones,
conformando el alcantarillado pluvial. Las letrinas eran usadas para la disposición de
los desechos fecales; los desechos provenientes de las actividades domésticas eran
arrojados a las calles, y estuvo prohibido la descarga de los desechos fecales a estos
colectores.

Aunque esto creo condiciones sanitarias deplorables, no fue sino hasta mediados del
siglo XIX que se aceptó la descarga de las aguas residuales en los drenajes fluviales,
generándose lo que se llama el alcantarillado combinado, llamado así por que
conduce tanto las aguas lluvias como servidas (como el existente en el centro de la
ciudad).

Posteriormente fue introducido el sistema separado en el cual las aguas servidas y


pluviales se recolectan y transportan, cada una, en sus propias redes: alcantarillado
sanitario y alcantarillado pluvial.

Aunque la mayoría de las ciudades europeas y norteamericanas, principalmente las


grandes, disponen el sistema de alcantarillado combinado, actualmente en todos los
proyectos se prefiere el sistema separado, por las ventajas que ofrece respecto al
control de la contaminación de los cursos de agua y a la depuración de las aguas
residuales.

2.1.1. SISTEMA COMBINADO O UNITARIO

El alcantarillado denominado combinado o unitario, al conducir tantos las aguas lluvias


como las domésticas, se caracteriza por:

 Secciones relativamente grandes – exigiendo la construcción de galerías


y estructuras especiales.
 Obliga la inversión inicial elevada, impidiendo la ejecución de las obras
por etapas.
 Se vuelve difícil o impracticable evitar la contaminación de los cuerpos
receptores. La construcción de interceptores es obligada.

Este sistema es más sencillo de construir. Existe una única red en la vía y una sola
domiciliaria. Sin embargo, obliga al sobredimensionamiento de estaciones de bombeo,
estructuras de derivación.

El deterioro de la calidad del agua debido a la contaminación producida por la


escorrentía de las aguas lluvias en las áreas urbanas es uno de los principales
amenazas para la salud pública y de la salud de la ecología de los curos de agua.

2.1.2. SISTEMA SEPARADO:

Está integrado por dos redes independientes de alcantarillado, una para conducir el
agua residual denominado sistema sanitario, y otra red para conducir agua de lluvia,
llamado sistema pluvial. De hecho, las instalaciones internas de las edificaciones,
también deben recoger por separado las aguas.
Entre las ventajas del sistema separado están;

 Permite la construcción por partes independientes. (colectores sanitarios


donde haya conveniencia y sistema pluvial donde hubiera necesidad).
Inclusive, si es posible, el agua pluvial debe escurrir por la vía, y ya, cuando
el caudal lo amerite, captarlo y conducirlo por al alcantarillado pluvial y
descargarlo lo más rápidamente a un curso de agua.
 Asegura mejores condiciones para el control de la contaminación y para el
tratamiento, reduciendo el costo de las instalaciones.
 Cuando se tienen zonas bajas que necesiten de bombeo de aguas negras y
de lluvias hacia los colectores principales, se impone el uso del sistema
separado.

En este sistema, hay que prestar mucha atención a la conexión de las domiciliarias a fin
de evitar conexiones cruzadas, tanto desde el interior de las viviendas como en los
colectores en las calles. Las conexiones cruzadas pueden derivar en que el sistema
separado no se comporte como tal y ya sea, la red pluvial acarrea aguas residuales que
son descargados directamente a los cursos de agua con la consiguiente contaminación
y pérdida de valores estéticos de ellos, lo que acarrea a la necesidad de construcción
de interceptores; o, la red de alcantarillado sanitario trabaja, cuando llueve,
sobrecargada y transportando altos caudales a las PTARS complicando su operación si
es que no la hecha a perder. Esto último es frecuente en los sistemas rurales de
alcantarillado sanitario y los daños en los PATRS son muy graves.

Puede tenerse la falsa impresión de que un sistema combinado resulte más económico
que el separado. Los costes son entre 1,5 a 2 veces más elevados, esto podría ser cierto
solo en lo que se refiere a costos iniciales. Se debe tener en cuenta los costos de
tratamiento y la operación y mantenimiento del sistema y principalmente los efectos de
la contaminación del recurso hídrico.

2.1.3. SISTEMA MIXTO:

Es un sistema resultado de la combinación de los dos anteriores dentro de una misma


área urbana; esto es, una zona en donde se tiene alcantarillado separado y otro
combinado, en consideración a razones topográficas, presencia de cursos de agua,
posibilidades de evacuar el agua lluvia a través de canales y cunetas en las vías.

2.2. SELECCIÓN DEL TIPO DE ALCANTARILLADO.

La Norma CO 10.7-601 (4.1.1.4) indica “La elección del tipo de sistema de alcantarillado
a diseñarse para una comunidad debe obedecer a un análisis técnico económico que
considere el sistema existente, si lo hubiere, las características de las cuencas
aportante, el régimen de lluvias de la zona, las características del cuerpo receptor;
posible re usos del agua, etc. En fin se analizará todos los aspectos que conduzcan a
la selección más apropiado a la realidad socio-económica del país.”

De todas maneras, solo en casos plenamente justificados se permite el diseño de


sistemas de alcantarillado combinado.

Según la Norma, se consideran tres niveles de servicio, del más simple al alcantarillado
convencional.
Nivel 1.
a. Alcantarillado sanitario: Tanques sépticos, el efluente conducido (a
superficie libre o a presión) a una PTAR. La conducción no requiere pozos
de revisión. El diámetro nominal puede ser de 75 mm. Se requiere bocas
de admisión en las cabeceras de los tramos (para la limpieza).

b. Alcantarillado pluvial: Escorrentía por las calles (con cunetas con


suficiente capacidad, hacia el cuerpo receptor.

Nivel 2.
a. Alcantarillado sanitario: Tuberías de diámetro mínimo 100 mm instaladas
en las aceras: No hay pozos de revisión sino cajas de mampostería.
Alcantarillado convencional para líneas matrices o emisarios finales.

b. Alcantarillado pluvial. ìdem

Nivel 3.

a. Alcantarillado sanitario: Red de tuberías y colectores. En las cabeceras


se podrá utilizar tuberías de 150 mm.

b. Alcantarillado Pluvial: Red de tuberías y colectores.

2.3. ELEMENTOS DE UNA RED DE ALCANTARILLADO.

Una red de alcantarillado está constituido por una serie de elementos que en su conjunto
posibilitan la recolección, el transporte de las aguas residuales desde las viviendas hasta
la PTAR. Incluye también otros elementos requeridos para posibilitar la operación y el
mantenimiento del sistema y asegurar su buen funcionamiento durante su periodo de
diseño.

Los elementos de una red de alcantarillado básicamente consisten en; domiciliarias o


acometidas; pozos de revisión “manholes” o pozos de registros, los tramos de
tuberías, vertederos (aliviaderos), estructuras de derivación, sifones invertidos, y,
eventualmente estaciones de bombeo para evitar la construcción de alcantarillados
profundos; o para transferir aguas residuales de áreas bajas a las colindantes.

Domiciliarias: conjunto de elementos interconectados (pozo domiciliar, tramo de


tubería) que une la instalación interna de desagües de la vivienda o edificio con la red
de alcantarillado pública. Las domiciliarias deben permitir la evacuación, ya sea de las
aguas residuales o de las aguas lluvias de las viviendas, con una pendiente mínima
desde la vereda al colector de al menos el 2%. El diámetro mínimo es de 200 mm. El
empalme de la conexión domiciliaria con el colector deben desembocar en la parte
superior de éste, en el mismo sentido del flujo y a un ángulo de 45°

La red de alcantarillado, debe permitir la evacuación de las aguas de las viviendas y


al mismo tiempo un mínimo de recubrimiento para evitar su rotura debido a cargas vivas,
se recomienda un mínimo de relleno de 1.50 m
2.3.1. POZOS DE REVISIÓN.

Los pozos de revisión, en inglés “Manhole”, facilitan la inspección y mantenimiento –


limpieza de las tubería- extracción de arenas, lodos y toda clase de objetos que son
arrojadas al alcantarillado, que pueden llegar a obstruir el paso del agua residual. Esto
evita excavaciones para ubicar el punto de falla, eliminar la obstrucción y reconstruir
nuevamente.

Los pozos de revisión se colocan, obligatoriamente:


 Al inicio de los tramos;
 En los cambios de pendiente;
 En los cambios de diámetro,
 En las intersecciones y
 A ciertos intervalos en tramos largos. La máxima distancia entre pozos de
revisión es función del diámetro de la tubería:
o para menores a 350 mm, la distancia máxima es de 100 m;
o entre 400 y 800 mm la distancia es de 150 m; y,
o para mayores a 800 mm la distancia es de 200 m.

Son estructuras compuestas por un cono excéntrico, un cilindro y la base. La boca del
cono tiene 0,60 m de diámetro, el cilindro no menos de 0,90 m. Si la profundidad es
grande y confluyen varios tramos, conviene incrementar el diámetro a 1,20 m. El cono y
las paredes del cilindro pueden ser de hormigón fundido en sitio o de hormigón
prefabricado; de mampostería de ladrillo o piedra; o PVC con la base de hormigón.

En la parte superior se coloca un brocal prefabricado de hormigón armado o de HF, que


sostiene la tapa de revisión, que así mismo puede ser de hormigón o HF
respectivamente. Se clasifican (en peso) en función del tráfico que deben soportar. La
separación entre la tapa y brocal debe ser mínima ya que contribuyen al ingreso de agua
durante la lluvia; así mismo la tapa de debe asentarse uniformemente sobre el brocal
para evitar movimientos, que provocan ruido y roturas de los elementos cuando pasan
vehículos sobre ellas. La forma del brocal y tapa es circular, así se evita la posibilidad
de que la tapa caiga dentro del pozo.
Para facilitar el descenso a la base del pozo se colocan peldaños o estribos.
Confeccionados de HF o hierro galvanizado de 20 mm de diámetro, separados entre
0.25 a 0.30 m; tienen un ancho de 0,30 m; 0.15 m libres y 0.15 m empotrados en las
paredes. Los peldaños están sujetos a la corrosión por lo que debe verificarse su
condición antes de ocuparlos. Es importante que el estribo presente resaltes para
asegurar el contacto del pie y de las manos.

Es importante que la base del pozo no sea plana, debe conformarse canales que
mantengan la sección de la tubería de salida –a manera de media caña, que no permita
la dispersión del agua residual sobre la base propiamente dicha del pozo. Cuando haya
cambios de dirección o el ingreso de otra tubería, se deberá conformar una curva, que
empate las dos direcciones o el empalme respectivo, reduciendo pérdidas de carga
innecesarias.

Cuando la diferencia en elevación entre la tubería de ingreso y la de salida es alta, mayor


a 0,60 m (la EMAAPQ indica 0,80 m), se debe prever un pozo de caída, que permite
que el agua residual descargue al pozo a través de un tramo de tubería colocado al final
del tramo, que se conecta con el fondo del pozo. Así se evita la erosión del fondo del
pozo por la caída dl agua y las molestias al personal de operación que ingresa al pozo.
Si la diferencia de nivel es mayor a dos metros se debe pensar en colocar rápidas.

Los pozos de revisión en grandes colectores pueden ser diseñados como una estructura
separada conectada a la tubería de manera lateral.
En las siguientes ilustraciones, tomadas de Hernández (Saneamiento y Alcantarillado)
se presentan varios arreglos para pozos de revisión, en función de las necesidades del
proyecto.
En aquellos casos en los que la profundidad de los tramos sea menor a 1,00 m no
amerita la construcción de un pozo, en su lugar el pozo está conformado por una tubería
de hormigón prefabricada de 0,60 m de diámetro, que permite la inspección visual y la
introducción de equipos de limpieza. Estos pozos, denominados Tubo de inspección
y limpieza se colocan también en las conexiones domiciliarias correspondientes a
usuarios especiales cuyas descargas pueden acarrear problemas de mantenimiento:
gasolineras, hospitales, centros comerciales.

A fin de reducir costos, en las cabeceras de los tramos, se puede colocar únicamente
un Terminal de limpieza, conformado por una tubería del mismo diámetro que se
conecta al tramo a través de un codo.

En general, los cambios de dirección, tamaño, pendiente, deben hacerse en el fondo del
pozo asegurando que el agua residual fluya reduciendo las perturbaciones, evitando la
formación de remolinos y depósito de materiales.

2.3.2. MATERIALES DE TUBERÍAS DE ALCANTARILLADO.

Los materiales de los diferentes elementos de una red de alcantarillado –sanitario y


pluvial-, deben ser capaces de soportar tanto necesidades propias de su función –
transportar aguas residuales y lluvias- y esfuerzo externos, principalmente el relleno
y el tráfico.

Deben ser capaces de soportar los ataques de las aguas residuales- domésticas e
industriales y aguas lluvias-; soportar ataques del suelo; deben ser estancas ( no permitir
el ingreso ni salida de agua); deben tener una adecuada capacidad de transporte y, un
sello de calidad –fabricada bajo norma aprobada.

El diámetro de las tuberías se refiere al DN Diámetro nominal, que suele coincidir, para
tuberías de hormigón, con el valor del diámetro interno en expresado en milímetros.
Para el caso de tuberías plásticas es muy diferente.

En el mercado nacional se dispone de tuberías de hormigón –simple y armado (a partir


de cierto diámetro); tuberías de PVC y se importan tuberías de hierro dúctil. El diámetro
de la tubería generalmente es uno de los que más influyen en la selección del material.
En la selección del material debe considerarse que algunos materiales disminuyen sus
características con el paso del tiempo, por ejemplo los materiales plásticos reducen con
el tiempo su módulo de elasticidad y la resistencia a la tracción.

2.3.2.1. TUBERÍAS DE HORMIGÓN.

En la construcción de la Cloaca Máxima de Roma 800 AdC, fueron utilizados tubos


fabricados manualmente con argamasa de cemento natural.

El hormigón o concreto usado en la fabricación de las tuberías es el fabricado


comercialmente, está constituido por cemento, agregados y agua, eventualmente
aditivos.

Las tuberías pueden ser de hormigón simple o de hormigón armado. Se fabrican en


moldes metálicos verticales, mediante procesos de:

 Vibro compresión: los moldes se fijan a mesas vibratorias que compactan el


hormigón.
 Giro compresión,
 Centrifugación: El molde montado sobre un eje que gira a cierta velocidad (1200
rpm para diámetros pequeños) durante un cierto tiempo (entre 3 y 5 min).

Las juntas o uniones son de dos tipos: espiga-.campana o machihembrada. En


cualquiera de estas juntas puede utilizarse juntas elásticas que son las recomendadas.
La norma de fabricación, para tuberías de hormigón simple, es la Norma INEN 1 590
(1987-11). Si bien la Norma, presenta tuberías desde 100 mm y cada 50 mm,
normalmente sólo se dispone de tubería de 100, 200, 300 mm hasta los 1000 mm.

Los tubos de hormigón simple deben cumplir ciertas características:

 resistencia mecánica a la rotura;


 absorción,
 permeabilidad,
 presión hidrostática; y.
 dimensiones; (diámetros y tolerancias)
 El rotulado (marca de la fábrica, clase de tubo, diámetro nominal, fecha
de fabricación, y la noma INEN de referencia.

Las tuberías de hormigón son atacadas por el efecto corrosivo de las aguas residuales.
Aunque las aguas residuales domésticas pueden ayudar a formar una película, esta
puede ser atacada por la presencia de ácidos. Los aceites y petróleos también atacan
a los hormigones. Si las aguas residuales tienen una alta carga de materia orgánica, es
casi seguro que se forme sulfuro de hidrógeno que da origen a la formación de ácido
sulfúrico que ataca esta película y luego al hormigón.

Aguas residuales industriales en altas temperaturas, también atacan al hormigón.

En lo que se refiere al coeficiente de rugosidad de Manning, el valor generalmente


utilizado es 0,014.

2.3.2.2. TUBERÍAS PLÁSTICAS


Tuberías de PRFV.

Las tuberías de poliéster reforzado con fibras de vidrio están fabricados con resina de
poliéster no saturado, la fibra de vidrio en forma de hilo continuo. Su uso en sistemas de
alcantarillado es mínimo debido a su costo comparado con las tuberías de PVC.

Tuberías de PVC

Las tuberías de PVC, al igual que las tuberías de PVC para agua potable, se fabrican
por extrusión, de sección circular, de una mezcla formada por PVC, colorantes, sales de
calcio, zinc y lubricantes.

Las tuberías de PVC se caracterizan por:

 Su bajo peso (1.4 g/cm3) lo que facilita su transporte y montaje,


 Son inertes a aguas agresivas,
 El riesgo de obstrucción se reduce considerablemente, el coeficiente de
rozamiento de Manning está entre 0,008 a 0.009, sin embargo, la
presencia de uniones y conexiones domiciliarias hace que el valor que
se adopte para los cálculo hidráulico sea igual o mayor a 0,011.
 Su resistencia a la tracción se ve afectada por temperaturas mayores a
30° al igual que su fluencia que también depende de la duración del
esfuerzo.
 Módulo de elasticidad entre 1750 a 3600 N/mm 2

Una característica importante de las tuberías de PVC para alcantarillado es su rigidez,


en función de la cual se especifican los rellenos mismos que deben ser cuidadosamente
ejecutados.

Las uniones más comunes son las de tipo elastomérico, aunque hay también uniones
por cemento solvente. Tienen buena estanqueidad.

En el país se comercializan varias marcas, mismas que ofrecen tuberías con diámetros
comerciales diferentes y cada una cumple una norma específica. Las normas son:

 La NTE INEN 2059: 2010 (tuberías con paredes perfiladas y superficie interior
lisa) que especifican para dos tipos de tuberías Tipo A1 y tipo A2 que se fabrican
únicamente para diámetros mayores a 315 mm; y
 La Norma 1374: 2009.

2.3.2.3. TUBERÍAS DE HD

Si se requiere conducir aguas residuales a presión, la resistencia a esfuerzos externos,


condiciones de estanqueidad, la durabilidad y seguridad, las tuberías de HD son las
recomendadas.

Se fabrican de igual manera que las destinadas a conducir agua potable; igualmente
contienes una fina capa de mortero con cemento metalúrgico rico en sílice y aluminatos.
El coeficiente de Manning está entre 0.011 y 0.012- Se considera que su utilización es
para generalmente para interceptores, emisarios y sifones.

2.3.2.4. TUBERÍAS CONSTRUIDAS IN SITU.


Cuando el diámetro del colector es alto, normalmente mayor a 800 mm y evitar las juntas
que son siempre puntos débiles de los colectores o si su disponibilidad en el mercado
es reducida o si su transporte es oneroso, o cuando la sección es distinta a la circular,
por ejemplo tipo baúl, es necesario la construcción del colector in situ. Se utilizan moldes
ya se de neopreno o encofrados metálicos. Previamente se construye lo que se
denomina la ”batea” que incluye una sección circular de media caña, para que circulen
por allí los caudales bajos manteniendo velocidades mínimas, para luego construir el
colector utilizando el molde.

2.4. ENSAYO DE LAS TUBERÍAS.

2.4.1. TUBERÍAS DE HORMIGÓN.

La Norma INEN 1 590 (1987-11) establece los requisitos que deben cumplir los tubos:
los diámetros internos permisibles, la clasificación, los acabados, las juntas, las
exigencias físicas que deben cumplir los tubos (para lo cual se realizan 4 ensayos), el
muestreo para ensayos y criterios de aceptación.

2.4.1.1. Ensayo de resistencia a la rotura (Flexión). Método de los 3 apoyos.


INEN 1587

Para este ensayo se somete un tubo a una carga vertical de comprensión aplicada a lo
largo del tubo en dirección perpendicular al eje longitudinal del mismo. El tubo se coloca
sobre dos apoyos paralelos que se extienden a lo largo del tubo – listones cuadrados (l
= 25mm de lado) fijos sobre una viga de madera de 15 cm de lado, separados entre sí
25 mm por cada 30,5 cm de diámetro nominal del tubo, el espacio se rellena con mortero
de yeso/arena; y se aplica la carga a través de un tercer apoyo o viga de madera de 15
x 15 cm colocado en la parte superior del tubo, paralelo a los apoyos inferiores y de
igual longitud a ellos, y asentado cobre una capa de motero de yeso(arena. La carga se
aplica a través de una vigueta de acero, tipo I. La resistencia R (kg/m)
Carga total
R = -----------------------
Longitud ensayada
Los tubos se clasifican en Clase 1, 2 y 3 como resistencia normal, intermedia y extra,
respectivamente.
En el caso de tuberías de diámetro nominal de 200 mm, la resistencia está entre: 22
kN/m; 29 kN/m y 35 kN/m; que corresponden a un espesor de paredes mínimo de 20,
29 y 30 mm respectivamente.

2.4.1.2. Ensayo de Absorción: INEN 1588

Esta norma presenta 2 procedimientos alternativos para determinar la absorción, la


prueba consiste en extraer un núcleo de la pared del tubo. El método A es la prueba
estándar, para el cual se requerirá de 3 a 6 días para completarse. El método B es
considerado como una prueba acelerada que requiere alrededor de día y medio para
completarse; se recomienda el método A para aquellas tuberías que no cumplen el límite
mínimo en la prueba hidrostática.
La Norma indica: “…No deberá ser mayor del 9% método A y 8,5% Método B, de
acuerdo a la Norma INEN 1 588”

2.4.1.3. Ensayo de permeabilidad.


Se coloca un tubo con el espigo hacia abajo, sobre una lámina de caucho blanda luego
se llena de agua hasta la base de la campana. La primera lectura se realiza luego de 15
minutos de haberlo llenado; si la superficie externa aparece mojada o con manchas de
humedad, el ensayo debe continuarse hasta que se completen 24 horas.

La Norma indica: “Los tubos no deberán presentar escapes ni exudaciones en la


inspección inicial en el ensayo de permeabilidad; si fuera necesario continuar con el
ensayo, las manchas de humedad deberán desaparecer en las 24 horas siguientes,
como tiempo máximo”

2.4.1.4. Ensayo de presión hidrostática.

Se llena el tubo de agua para eliminar todo el aire, y aproximadamente en un minuto, se


lleva la presión a 70 kPa, manteniéndola durante 10 minutos. El equipo empleado en
este ensayo deberá estar diseñado en tal forma que por los extremos del tubo no se
permita escapes que interfieran el ensayo y que no ejerzan compresión exterior sobre
las paredes del tubo. Cualquier humedad que aparezca en la superficie como mancha
sin que se formen gotas, no se considerará como fuga.

Sobre este ensayo la Norma indica: “Cuando se solicita este ensayo, en reemplazo del
de permeabilidad, los tubos no deberán presentar escapes en el tiempo de prueba. Si
la superficie aparece húmeda o con manchas de humedad, deberá continuarse el
ensayo hasta por 25 horas, al cabo de las cuales desaparecido la humedad, debe
considerarse que el tubo cumple con el requisito de presión hidrostática”

2.4.1.5. Rotulado

Los tubos deberán llevar impresos marcas legibles que permitan conocer:
- Marca de la fábrica;
- La clase del tubo;
- Diámetro nominal;
- Fecha de fabricación,
- Norma INEN de referencia.

2.4.2. TUBERÍAS DE PVC

Para el caso de tuberías de PVC, la Norma INEN 2059, para tuberías de PVC rígido de
pared estructurada e interior lisa; de:

 Tipo A1: Elemento flexible de conducción fabricado con un perfil abierto


nervado que se ensambla en circunferencia o en espiral para formar un
conducto liso en su parte interior, con nervaduras exteriores;
 Tipo A2: Elemento flexible de conducción fabricado con un perfil cerrado que
se ensambla en circunferencia o en espiral para formar un conducto liso en
sus paredes exterior e interior; y,
 Tipo B: Elemento flexible de conducción fabricado con un perfil de extrusión
continua, con pared interior lisa y exterior corrugada.

En función del destino o uso de la tubería se deberá definir qué ensayos solicitar. Los
principales son:

2.4.2.1. Resistencia al impacto.


Esta prueba se describe en la norma ASTM D2444; una masa cae, bajo condiciones
definidas sobre un tramo de la tubería, de longitud de 150 mm, para tubos de diámetro
de 100 a 350mm, y de 300 mm para diámetros mayores a 350mm.

La masa debe ser de 6. 12, 30 libras y se deja caer desde una altura de al menos 10
pies y un mínimo de 2 pies. El impacto se aplica sobre 3 partes diferentes: 1.- Nervadura,
2.- Entre las nervaduras y 3.- Sobre la costura.

En la Norma 2059 se indica la resistencia mínima.


La probeta debe marcarse un determinado número de generatrices. Si la probeta no
falla en el primer impacto, se debe rotarla sobre el bloque soporte e impactar en la
siguiente marca; continuar hasta que la probeta falle o se haya completado todas las
marcas.

Cualquier grieta, rotura o fractura de la pared interior del tubo se considera falla del
espécimen de ensayo. La separación entre las nervaduras o corrugaciones y la pared
interior del tubo también constituye una falla.

2.4.2.2. Hermeticidad.

La muestra debe contener una unión o junta. Se llena el tubo con agua o aire hasta
alcanzar una presión mínima de 50 kPa, manteniéndola durante 15 min. Se considera
que existe hermeticidad si el agua o aire no se escapa por la junta y la presión no baja
del valor indicado.

2.4.2.3. Resistencia a la acetona.

El ensayo mide la solubilidad del PVC.


El procedimiento de ensayo es el siguiente:

 Sumergir las probetas totalmente en la acetona y tapar herméticamente el


recipiente y dejarlo en reposo a la temperatura normal de ensayo, durante 20
minutos.
 Extraer la probeta y examinar en sus superficies visibles la presencia de
exfoliaciones o desintegraciones.

La norma indica: “La determinación de la calidad de los tubos de PVC por inmersión en
acetona anhidra debe efectuarse en una sección transversal, de la banda en caso de
los tubos tipo A1 y A2, y del tubo para el tipo B, de acuerdo con el ensayo indicado en
la NTE INEN 507. Después del ensayo, el espécimen no deberá presentar signos de
desintegración o exfoliación en más de un 10% de su superficie interior ni en más de un
10% de su superficie exterior. El ablandamiento o hinchazón no deben considerarse
como fallas del material”.

2.4.2.4. Temperatura de ablandamiento Vicat.

Las propiedades mecánicas de los plásticos pueden limitar su aplicación en función de


la temperatura. Esta prueba permite conocer la capacidad del producto en mantener sus
propiedades a altas temperaturas.

El ensayo se realiza según la Norma NTE INEN-ISO 2507-2 (Traducción idéntica de la


Norma ISO 2507-2:1995).

Determina la temperatura a la cual un marcador (indenter) normalizado, sometido a una


carga constantes de 50 N +- 1 N, penetra 1 mm en la superficie de una probeta de
ensayo cortado de la pared de una tubería, mientras la temperatura se eleva a una
velocidad constante. La temperatura de ablandamiento Vicat no debe ser menor de
76°C.

2.4.2.5. Resistencia al aplastamiento.

Para tuberías Tipo A1 y A2. Se toman tres especímenes de tubos cuya longitud mínima
de 150 mm para diámetros nominales de 100 a 350 mm, y de 300 mm para mayores
diámetros. Se aplastan entre placas paralelas en una prensa adecuada hasta que su
diámetro se reduzca el 40% de su dimensión original. La velocidad de la carga debe ser
uniforme y adecuada para que la operación se realice entre dos y cinco minutos.
Se considera que los especímenes han pasado el ensayo si no presentan evidencias de
fisuras, grietas, rotura o desprendimientos de nervaduras o costuras.
Para tubos Tipo B, los especímenes son de 150 mm de longitud para diámetros
nominales de 110 a 500 mm y de 300 mm para diámetros mayores.

2.4.2.6. Rigidez

Marston clasificó las tuberías en:


 Rígidas; AD/D < 1%
 Semirrígidas
 Flexibles. AD/D >30%
AD = Variación del diámetro
D = Diámetro.
Las rígidas son las tuberías de hormigón, las semirrígidas de AC y las flexibles las
plásticas

2.4.2.7. Rotulado:

Deben marcarse en forma legible e indeleble, de manera que cada 3 metros exista por
lo menos una leyenda completa. En tubos de diámetros mayores o iguales a 400 mm
se debe rotular al menos una leyenda completa y continua en cada tubo:
 Nombre,
 Tipo de tubo,
 Material,
 Diámetro nominal
 Serie,
 Rigidez y método de ensayo,
 Lote,
 Fecha de fabricación,
 Aplicación,
 País de origen

2.5. CARGAS SOBRE LOS COLECTORES.

Una tubería enterrada en una zanja está sometida a cargas que significan esfuerzos en
la misma.

El principal esfuerzo al que están sometidas las tuberías es al aplastamiento producido


por el peso de relleno, el peso de estructuras sobre las zanjas y por la carga de tráfico.
Acá, tiene una gran importancia la relación entre la rigidez del tubo y el relleno.
La carga está definida por:

 El peso del material (carga fija) + cargas adicionales fijas denominadas


“cargas largas”; y,
 Las cargas móviles denominadas “cargas cortas”

La acción de estas cargas sobre la tubería es función a su vez de varios factores:

 El asentamiento del suelo colocado sobre la tubería;


 El asentamiento del suelo a los costados de la tubería;
 El ancho de la zanja;
 La relación altura/ancho de la zanja;
 Tipo de suelo;
 Grado de compactación;
 La flexibilidad de la tubería.

Estas cargas, considerando las reacciones del suelo, producen esfuerzos en las
tuberías que deben ser calculados.

Por otro lado, la capacidad de soportar las cargas, depende de:

 La resistencia de la tubería;
 La magnitud y distribución de las cargas alrededor del tubo;
 El tipo de asentamiento.

El objetivo del diseño es recomendar una determinada clase de tubería que soporte
adecuadamente las cargas actuantes sin deformarse excesivamente ni presentar falla
estructural.

Los esfuerzos de aplastamiento no tienen influencia en tubos de pequeño diámetro.


Para > = 200 mm se debe calcular este esfuerzo.

Según la teoría de Anson Marston (1913), (Iowa College of Agriculture) y continuada


luego por Spangler, también denominada Teoría del Silo, que aunque hoy hay algunas
modificaciones y con la crítica de que es muy conservadora, es la más ampliamente
utilizada por su simplicidad, aplicable a tuberías rígidas, ¿Cuáles se consideran tuberías
rígidas? Aquellas que se rompen con deformaciones diametrales inferiores al 2%. Se
incluyen los tubos de arcilla, hormigón, hierro dúctil.

La teoría considera la compactación del terreno lateral, el peso del relleno y las fuerzas
de rozamiento que se originan con las paredes de la zanja, por lo que el peso del relleno
se reparte en el terreno existente y la otra sobre la tubería; la carga W sobre el tubo
viene dada por:

W = C w B2

W = Carga sobre el tubo; kg/m


C = Coeficiente adimensional, que depende de la profundidad; del ancho de
la zanja; del material de relleno; de las condiciones de apoyo: de la
compactación: pero también del diámetro del tubo y de la relación diámetro
/espesor
w = peso del material kg/m 3
B = ancho de la zanja (m); Para zanjas angostas. (B < 3 D) o (B < 1,5 D)* Hay
bastante divergencia entre estos dos valores.
Para zanjas ordinarias el valor de C se puede calcular con la siguiente expresión (Ref.
Terence J McGhee, pag. 304):

C = (1 – e-2 K u´H/B) / 2 Ku´


En donde :
K = Relación de la presión lateral activa con respecto a la presión
vertical;
u´= coeficiente de fricción de deslizamiento entre el material de
relleno y los lados de la zanja.

El producto Ku´ varía de 0.1 a 0.19 para la mayoría de los suelos, en el siguiente cuadro
se presentan algunos valores. (Ref. ídem)

Tipo de suelo Valor máximo de Ku´


Material granular sin cohesión 0.192
Arena y grava 0.165
Capa superior del suelo saturada 0.130
Arcilla 0.13
Arcilla saturada 0.110

Los pesos de los materiales comúnmente usados en rellenos se presentan a


continuación.

Peso del material de relleno ( kg/m3


Ref. CETESB Ref. Terence McGhee
Arena seca 1670 1600
Arena húmeda (común) 1920 1840
Arena mojada 2004 1920
Arcilla húmeda 2004 1920
Arcilla saturada 2171 2080
Tierra vegetal saturada 1920

Según la expresión de Marston, la carga es directamente proporcional al ancho de la


zanja (en el tramo comprendido entre el fondo de la zanja y el lomo de la tubería). Arocha
señala que debe mantenerse el valor mínimo hasta 30 cm por encima de la parte
superior del tubo), por tanto su valor debe ser el menor posible. También es importante
la zanja debajo de la clave de la tubería al igual que el lecho de soporte.
En la fórmula de Marston, el ancho de la zanja actúa sobre el tubo en un ancho
corresponde al arco de la tubería correspondiente a un ángulo de 90°. Por otro lado, al
intentar asentarse, el relleno tiene la resistencia de las paredes de la zanja con el terreno
natural y allí se produce un esfuerzo cortante, siendo por tanto la carga que se transmite
al tubo inferior al peso del prisma, esto sucede siempre y cuando la zanja sea estrecha.
Las cargas de relleno del prisma central son aliviadas –en parte-por las paredes
laterales “efecto de arco”.
A medida que el ancho de la zanja aumenta, manteniendo los otros factores constantes,
la carga sobre el colector aumenta, hasta un límite cuando el cálculo pasa a ser hecho
de acuerdo a la teoría de tubos superficiales, lo cual no se trata acá.

Para el caso de una tubería colocada en terraplén en una “zanja inducida en terraplén”
la situación es muy diferente; la reducción de la carga sobre el tubo depende del grado
de compactación del relleno y del material, mientas más deformable sea este, menos
carga se transmitirá a la tubería.

Par el caso de una zanja, se recomienda un ancho de zanja de:


B = 3/2 D + 0,3 (m) D = diámetro interno del colector
La Norma Venezolana recomienda los siguientes valores para cada diámetro (hasta 30
cm por encima de la parte superior del tubo, desde ese nivel hacia arriba, la zanja puede
ser más ancha (Arocha, pág. 119).

Diámetro (mm) Ancho máximo zanja (m)


100 – 300 0.60
400 – 500 1.00
600 1.10

El método o forma de asentamiento del tubo sobre el suelo del fondo de la zanja, tiene
mucha relación con la carga que será soportada:

De lo que se trata es que el asentamiento se haga de tal manera que asegure la


capacidad estructural de la tubería y no solamente que exista una buena transmisión de
esfuerzos hacia el suelo. Por lo tanto considera la calidad, la distribución y la geometría
de los materiales, este factor se denomina factor de carga.

Tipos de asentamientos:
 Ordinario;
 De primera clase; y
 De lecho de hormigón.

Además se debe considerar un factor de seguridad, en función del tipo de tubería:


 para tubos de hormigón simple: 1,5;
 para tubos de hormigón armado: 1.25
Tipos de cimentaciones o asentamientos (apoyo inferior de la tubería):

El tipo de cimentación de la tubería en el suelo, puede reducir las concentraciones de


las presiones de los suelos sobre una tubería.

Si las tuberías fueran instaladas, colocándose simplemente en la zanja de fondo plano,


las tuberías podrán no ser capaces de soportar una carga significativamente mayor a
aquella soportada en el ensayo de compresión diametral. Si en cambio se asienta en
una cama donde, por lo menos, un cuarto del perímetro del tubo entre en contacto con
el fondo de la zanja y el material de relleno sea cuidadosamente colocado en los
laterales de la tubería, la resistencia de la tubería aumentará significativamente:

Tipo 1: Ordinario, común – sobre tierra

El tubo se apoya con cierto cuidado sobre el suelo, debidamente rasanteado,


compactado y lecho de arena, que se ajustará al cuerpo de tubo con razonable
precisión. La tubería puede estar sobre el suelo directamente preferiblemente sobre un
lecho de arena de 0,10 m mínimo. El relleno lateral y sobre el tubo es levemente
compactado.

Tipo 2: Sobre ripio o material seleccionado.

El tubo se asienta sobre un fondo compactado, el tubo debe asentarse sobre una
superficie circular de radio 5 cm mayor al diámetro exterior del tubo. El relleno se
compactará cuidadosamente a los lados y sobre el tubo hasta alcanzar 0,3 m sobre la
cresta del mismo.
(3.4)

Los nuevos criterios señalan que la deformación del tubo, depende de:
 El tipo de material de relleno y grado de compactación;
 El tipo de suelo natural
 La distancia del tubo de las paredes de la zanja,
 La profundidad de la zanja
 El tipo de apoyo
 El tipo y diámetro de la tubería
Según estudios, la teoría de Marston, es incorrecta –muy conservadora- para diámetros
mayores a 500 mm.
Ejemplo: Un tubo de hormigón simple de 300 mm de diámetro debe ser asentado en
una zanja a 3,70 m de profundidad, de arcilla húmeda, que tiene un peso de 2004 kg
por m3. Determinar la carga sobre el tubo y el método recomendado de asentamiento.
1. La relación entre la profundidad (hasta la clave de la tubería) y el ancho de la
zanja H/B = :
B = 3/2 * Φ + 0,30 = 0.75
H/B = (3,70 – 0,30) / 0,75 = 4.5
2. De la tabla: C = 2,65

3. w = 2004 kg/m3

4. W = C w B2 W = 2.65 * 2004 * 0.752 = 2987 kg/m

(1 kN = 101.97 kgf)

W = 30 kN/m

5. Según la Norma, los requisitos para tuberías de hormigón de 300 mm son:


Clase I 26.5 kN/m
Clase II 33 kN/m 3365 kf/m
Clase III 38 kN/m
6. Se requiere entonces, una tubería de Hormigón simple Clase II.

Además de las cargas impuestas por el relleno, las cargas superficiales sobre el suelo
producidas por construcciones, materiales apilados pueden alcanzar a las tuberías. La
proporción de tales cargas que alcanzan las tuberías es función del tipo de suelo y de
la relación profundidad y el ancho; y varía por ejemplo, para el caso de arcilla amarilla
saturada desde 0.11 para una relación H/B de 10.0 hasta 0,89 para una relación H/B de
0.5 y de 0.51 para una relación de H/B de 3,0.
Ejemplo: Una estructura de hormigón que tiene 0.90m de ancho, y que pesa 1500 k/m,
atraviesa una zanja de 0.75 m de ancho; la tubería está a 1.8 m de la superficie, el suelo
de relleno es arcilla amarilla húmeda. Hallar la carga transmitida a la tubería.
1. Carga sobre 1 m (a lo largo de la zanja)
= 1500 /0.90 = 1667 kg
2. Carga sobre el ancho de la zanja:
= 1667 x 0.75 = 1250 kg/m
3. Relación H/B
= 1.8 / 0.75 = 2.4
4. Proporción de la carga que alcanza la tubería: (según tabla)
= 0.57
5. Carga sobre la tubería:

= 1250 * 0.57 = 712.5 kg/m


6. Este valor debe ser añadida a la carga producida por el material de relleno de la
zanja.

Adicional a las cargas de los rellenos, (Arocha pág. 122) las tuberías están expuestas a
la acción de las cargas móviles, originadas por el tráfico de vehículos, estas cargas se
clasifican en:
 Cargas concentradas; y,
 Cargas distribuidas.
La presión vertical producida en las capas del suelo se disipa lateralmente con la
profundidad. Apenas una porción de la presión concentrada de las llantas es absorbida
por la tubería enterrada.
Las cargas concentradas se estiman según la siguiente expresión desarrollada por
Marston:
Wc = Cs P F / L

Las cargas distribuidas:

Wsd = Cs P F Bc (kg/m2)

En donde: P = Intensidad de la carga (kg/m)


F = Factor de Impacto;
L = longitud efectiva del tubo (m)
Cs = Coeficiente de carga que depende de la altura del relleno, del ancho
y largo de la carga distribuida.
Bc = diámetro de la tubería

EN LO QUE RESPECTA A TUBERÍAS FLEXIBLES:


Ref. (Nociones sobre cálculo Estructural de Conducciones Enterradas, UBA, 2003, en
www.fi.uba.ar))
“Si se toma una hoja de papel, se puede apreciar la enorme resistencia que presenta al
esfuerzo de tracción. Ésta es una propiedad común a todos los materiales con los que
se hacen las tuberías con tendencia a comportarse como “flexibles” (incluidas las de
acero de poco espesor). Sometidas a presión interna, los espesores necesarios son
pequeños por otro lado, si se forma un tubo con la hoja de papel, se puede observar
que con muy pequeñas solicitaciones, el mismo se ovaliza fácilmente. Si se pretende
aumentar su resistencia al aplastamiento o lo que es lo mismo, la “rigidez” de la sección
transversal, se procede enrollando el papel, aumentando el espesor con los sucesivos
arrollamientos, a la vez que se reduce el diámetro, cambiando así drásticamente la
relación “Diámetro- Espesor”; haciendo anti-económico ofrecer una tubería plástica
rígida.
En el caso de tuberías plásticas, el criterio para calcular la capacidad de resistencia baja
carga externa no es la resistencia a la rotura, como es en el caso de tubos rígidos, sino
la relación porcentual de la deformación respecto al diámetro externo del tubo; se acepta
una deformación diametral de hasta el 5% (Aurelio Hernández, pág. 438)
Las cargas que transmiten el relleno a las tuberías son mayores en las tuberías rígidas.
Las rígidas se fisuran sin deformaciones y las flexibles adquieren deformaciones
importantes que hay que limitar con compactaciones del relleno. En las tuberías
flexibles, el aporte de la rigidez de la tubería para resistir las cargas externas, es menor
al 20%, por lo que el porcentaje restante debe aportar, necesariamente el compactado
de la zanja, y más precisamente el relleno lateral, para que la ovalización no continúe
con el tiempo. El tubo flexible cede, deformándose bajo la carga de la tierra, esta carga
vertical se transforma en un esfuerzo horizontal que encuentra apoyo en el terreno
situado a los lados, por tanto, las tuberías flexibles requieren de la zanja para resistir
adecuadamente el aplastamiento, si no hay un confinamiento lateral la ovalización
puede superar los valores permitidos. Así mismo es importante la relación D/e. Si se
quiere volverlas rígidas, los costos de incrementar los espesores las sacarían de
competencia comercial; en este sentido la rigidez hallada en las tuberías perfiladas suple
esa necesidad.

Por ello las condiciones de carga en un tubo flexible difieren de las que soportan los
tubos rígidos. La expresión es la siguiente

W = Cd w D B

W = Carga muerta sobre el tubo; kg/m


Cd = Coeficiente que depende de la profundidad, del ancho de la zanja y
del material de relleno; condiciones de apoyo, de la compactación, pero
también con el diámetro del tubo, la relación diámetro /espesor (Ver
gráfica de Aurelio Hernández, pág. 440).
w = peso del material kg/m3
D =diámetro externo del tubo (m)
B = ancho de la zanja (m)

Se deberá efectuar el cálculo geotécnico/estructural que considere la tubería, las cargas


externas y la reacción o resistencia del suelo.

2.6. HIDRÁULICA DE COLECTORES.

En el diseño de un alcantarillado, flujo en canales abiertos, la ecuación de flujo más


utilizada es la de Robert Manning.

V = R 2/3 J 1/2
n

Para tuberías de impulsión de aguas residuales, se usa en cambio la de Hazen –


Williams (1902)

La aplicación de las fórmulas, desarrolladas para aguas limpias, no fueron desarrolladas


para aguas residuales, los factores como el tipo de juntas que altera el flujo; la
naturaleza del agua residual; la formación de depósitos en las tuberías, etc, y se
recomienda considerar un 20% más en los valores calculados (Arrocha), o considerar
una densidad de 1.04 kg/l.

Los principales factores que afectan el flujo de las aguas residuales en los
alcantarillados son:
 Pendiente- Velocidad.
 Sección transversal;
 Rugosidad de la superficie interior;
 Condiciones de flujo (sección llena, o parcialmente llena):
 Presencia de obstrucciones, cambios de dirección;
 Naturaleza del agua residual: peso específico, viscosidad.

A. COEFICIENTE n DE MANNING.

Es función de:
 Diámetro;
 De la forma y material de la tubería;
 De la relación Y/D; y,
 De las características de las aguas residuales.

Algunos valores:
PVC 0,009 – 0,010
H.S 0,013 – 0,014
Polietileno 0,011

Metcalf, recomienda un valor de 0,013 independiente del material, debido a las


conexiones domiciliarias, uniones, tubos de inspección y limpieza son comunes para
todas las tuberías; señala “por esta razón y teniendo en cuenta el grado de incertidumbre
inherente al proyecto y construcción de alcantarillados, el valor de n no debe ser inferior
a 0,013”

Para evaluaciones de redes existentes el valor recomendado de n puede ser mayor


dependiendo de su estado, obstrucciones, desviaciones en su alineación, construcción
de mala calidad.

Por otro lado, la Norma CO 10.7 -601, recomienda usar un valor de 0,011 para PVC y
tubería de AC.

Según Alem que cita a la WPCF, con el paso del tiempo, la formación de una película
en las paredes hace que n sea el mismo independiente del material

B. VELOCIDADES.

- Velocidades máximas.

Las velocidades máximas permitidas, al final del periodo de diseño, no deben llegar a a
afectar el material de las tuberías, y se definen en función del material de las tuberías y
su sensibilidad a la abrasión, a la naturaleza de las aguas a conducir. Las velocidades
máximas a tubo lleno:

 Hormigón simple
Con uniones de mortero 4.5 m/s
Uniones de neopreno 3.5 a 4 m/s
 Asbesto Cemento 4.5 a 5 m/s
 Plástico 4.5 m/s,

Estas velocidades máximas se aplican a alcantarillado pluvial, en el cual la presencia de


los caudales de diseño, está ligada al periodo de retorno de la lluvia de diseño y por
tanto se puede aceptar estas velocidades.
Desde luego, la acción erosiva depende no sólo de la velocidad sino también del
material arrastrado.

En el caso de los caudales de las aguas residuales, estos son permanentes, cada día y
entonces se recomienda reducir la velocidad máxima a valores entre 2,5 a 3 m/s;
Metcalf, indica que esas velocidades, dependiendo del material en suspensión, no
producirán daño en las alcantarillas.

- Velocidades mínimas.

El diseño de las redes de alcantarillado sanitario, debe permitir, al inicio del periodo de
diseño, (caudal mínimo y el máximo potencial de sedimentación) el arrastre de material
sólido presente en las aguas residuales u arena que ingresa a las redes. –autolimpieza-

La Noma CO-10.7 601 indica que “no sea menor a 0,45 m/s y que preferiblemente sea
mayor a 0,6 m/s”

Metcalf señala que la práctica normal es “proyectar con pendientes tales que aseguren
velocidades mínimas de 0,6 m/s cuando el flujo se produce a sección llena (75%) o
semillena “(50%); una velocidad de 0,30 m/s es generalmente suficiente para prevenir
la depositación de partículas orgánicas; para que no haya sedimentación de partículas
inorgánicas, la velocidad debe ser mayor a 0,75 m/s (a sección llena -0,75 Y/D)

El empleo de cámaras de limpieza permite aceptar velocidades bajas, al generarse


corrientes rápidas por la descarga de dichas cámaras.

Según Imhoff, la velocidad de 0,3 m/s se suficiente para la auto limpieza en las horas
de mínimo consumo, siempre que sea mantenida una lámina mínima de D/5. En horas
de máximo consumo el agua alcanzará una velocidad de 0,6 m/s para garantizar la auto
limpieza. A mayores velocidades una lámina mínima no es indispensable.

Para el caso del alcantarillado pluvial, las velocidades mínimas, requeridas para arrastre
de material inerte –arena fina y gruesa, están por alrededor de 0.75 y 0.90 m/s.

- Relación y/d

Partículas pequeñas livianos que flotan en las aguas residuales, pueden adherirse al
fondo o a las paredes de las canalizaciones cuando la velocidad o el calado son
pequeñas. Estos materiales pueden ser arrastrados por la acción de la flotación que
aumenta con el calado.

Si la lámina es pequeña y la velocidad es alta los materiales son arrastrados y raramente


se observa depósitos de materiales en las tuberías.

Las recomendaciones de la bibliografía señalan que si la velocidad está entre 0,5 a 0,6
m/s la relación Y/d debe ser mayor a 0,20; para velocidades superiores a 0,6 m/s se
toleran relaciones Y/D menores a 0,20. Las normas técnicas en Francia sugieren como
calado mínimo D/4 o D/5.

Debajo de estos límites, la propia noción de radio hidráulico pierde el significado y el


régimen hidráulico no podría ser definido por las ecuaciones empleadas
Algunas tablas, permiten resolver la ecuación de Manning, a veces de manera más
rápida que las técnicas computacionales si solo se trata de pocos tramos.

El problema típico, involucra el conocimiento del caudal, la pendiente (paralela al


terreno) y el diámetro de la tubería (impuesto) y en base a ello determinar la velocidad
y el calado. Como regla general se considera que es mejor usar una tubería de mayor
diámetro si con eso se reduce la excavación necesaria.

En las redes a gravedad, la circulación del agua –a la velocidad necesaria- se produce


por la simple pendiente de las tuberías que descargando una en otra, conducen el agua
hasta un determinado punto.

Para que se inicie el escurrimiento de un líquido con un caudal Q a través de un canal


es necesario que exista en el inicio del canal un mínimo de energía denominada energía
específica.

Con pequeñas pendientes se obtienen grandes profundidades y bajas velocidades y


para grandes pendientes se obtienen pequeñas profundidades y altas velocidades.

Partiendo de grandes profundidades y pequeñas velocidades la energía específica


decrece rápidamente con la profundidad hasta un cierto valor, a partir del cual, pasa a
crecer aunque la profundidad disminuya. La profundidad a la que la energía es mínima
se denomina profundidad crítica hc.

La profundidad crítica en un conducto circular es igual a 0.6887D, siendo D el diámetro


(Paes Leme, pág. 58); con lo que el caudal Q = 1.425D5/2. Entonces:

- Para que ese inicie el escurrimiento de un líquido con un caudal Q es necesario


un mínimo de energía y en correspondencia una altura mínima.
- La descarga libre a través de una tubería circular, el mayor caudal, sin producir
remanso al inicio, está dado por Q = 1.425D 5/2 con una velocidad crítica Vc =
2.471D1/2 y a una pendiente crítica Ic = 0,6/D1/3 (%) con n = 0.014.
- El diámetro de la tubería de salida (de un pozo de revisión) deberá ser escogido
en función de la altura máxima de la tubería de llegada, si es mayor se debe
adoptar un desnivel.

Este estudio es importante a fin de verificar el comportamiento hidráulico del


escurrimiento en los pozos de visita, a fin de asegurar que los colectores afluentes
funcionen dentro del régimen libre y sin la posibilidad de reflujos.

Ejemplo:

Tubo de llegada A: Caudal de ingreso: 10 l/s; J = 0.005; D = 230 mm;


Tubería de llegada B: Caudal de ingreso = 25 l/s.(llega más alto que la tubería A)
Con lo que se tiene,
Caudal de salida: 35 l/s
Para la tubería A: v = 0.84 m/s; y/D = 0.54; .

A modo de ejemplo, una tubería de salida de 200 mm, podría transportar este caudal a
capacidad máxima (75%) con una pendiente de 0.016 m/m. Si la solera de las dos
tuberías son las mismas, significaría que la tubería de ingreso A se ahogaría, y aunque
descargara al caudal de 10l/s, lo haría con una velocidad menor, de v =0.4 m/s que
menor a la recomendad de 0,60 m/s, entonces debemos bajar el nivel de salida: Cota
de salida= cota de entrada + calado de agua en la tubería de llegada (20*0,48) – calado
de agua en la tubería de salida (0.20*0.75) = (-)5.4 cm.
Si se desea mantener la misma pendiente en el fondo del colector y no se produzca
remanso en el pozo, el diámetro requerido sería mayor a 1000 mm y una velocidad del
orden de 0,85 m/s.

Ejemplo de cálculo:

Dado: q = 10 l/s
J = 1,5%
n = 0.014 (H.S)

Calcular: La velocidad y el calado.

Procedimiento:
1. Calculamos el valor de K4
2. Ingresamos a la tabla y buscamos el número que más se aproxima, nos
ubicamos en esa fila y registramos dos valores: la relación YD/ y el valor de K1.
3. Con K1 calculamos el área mojada y enseguida la velocidad.

4.1.1.1. CONSIDERACIONES HIDRÀULICAS.

C. PÉRDIDAS DE CARGA LOCALIZADAS.

En las canalizaciones, debido a las velocidades que se manejan, las pérdidas de carga
localizadas tienen, en general, valores bajos, y no son consideradas en los cálculos.

Se debe estar a lo prescrito en las normas de diseño.

A fin de considerar las pérdidas de carga en los pozos de revisión: En función del número
de entradas al pozo, la tubería de salida deberá estar a x cm por debajo de la entrada
más profunda:

- Una sola llegada sin cambio de dirección, en 3 cm.


- Una sola llegada (con cambio de dirección) : 6 cm
- Dos llegadas 6 cm
- Tres llegadas 9 cm

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